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Eran las expresiones llenas de dolor, con los ojos arrasados por las lágrimas de mi hija de 10 años,
mientras que su hermano de 13 estaba sentado en las gradas llorando a mares al mismo tiempo
que escuchaba a su padre decir que se iba de la casa͙͙.

Siempre pensé que había vivido momentos difíciles en mi vida, pero definitivamente, ninguno
como éste, ver a mis hijos desgarrados de tristeza por la partida del padre. Pese a que la relación
no marchaba bien tiempo atrás y que ya, en una ocasión, para evitar esta escena tan temida, le
pedí que no se fuera; no sabía cómo iba a manejar esta situación, esta ͞espantosa experiencia͟
que mis hijos tanto temían y me comentaban cuando los padres de sus compañeros pasaban algo
igual.

Hoy nos tocó, ya la había analizado como una posibilidad pero, la evité mientras pude. Ese
domingo, previo a los exámenes trimestrales de Santiago, pensé estar lista para enfrentarla y
nada͙. Pese a mi formación profesional en Psicología, me sentí impotente no sabía cómo
contener a mis hijos, porque yo misma estaba asustada, preocupada por lo que me tocaría asumir
en todos los aspectos de mi vida: ser madre de dos adolescentes, cumplir con mi trabajo,
compartir con mi familia lo ocurrido y sobre todo enfrentar mi nuevo estado civil, lo que hizo que
en los primeros meses me aislara, no quería escuchar palabras de consuelo porque pocas personas
pueden saber lo que esto significa.

Fueron días de zozobra, días en que realmente, no sé cómo hice para pasarlos, ( Dios ͙.cómo
transcurre el tiempo) viviendo en una gran ciudad donde no tengo un miembro de mi familia
cerca. Por lo tanto, me ha tocado aprender a encontrar actividades para mis horas de soledad,
claro que me ayuden a crecer. He pensado que muchas personas que viven esta situación de la
separación fácilmente encuentran en el alcohol y las diversiones escapatoria a la temida soledad.

En Navidad, el padre llevó a los niños desde la tarde, busqué hacer varias cosas para gastar el
tiempo y se acercaba la Nochebuena y yo.. sólo tenía la compañía de gente que vive tan lejos y
una copa de vino. Muchas noches, miro por la ventana las luces de la ciudad y pienso ͞dos
millones de personas en esta capital y yo aquí tan sola͟

Las noches??? Eran aún peores que los días, el insomnio se convirtió en mi nuevo acompañante,
me levantaba e iba a las habitaciones de mis hijos para verlos dormir todavía con lágrimas
derramadas previas al sueño, los besaba y abrazaba en su inconsciencia.

Sin embargo, en esos días marcados por la depresión para los tres miembros de mi nueva familia,
hicimos como un acuerdo tácito de apoyo unos a otros, al que estaba más triste que el resto. Las
pesadillas y los miedos nocturnos hicieron su grandiosa aparición en esas noches, me acostaba
sola y de pronto uno a uno mis hijos llegaban a mi cama.
Hoy, que han transcurrido 7 meses, siento la necesidad de escribir nuestra vivencia de esta
experiencia tan común en nuestros días pero tan distinta en cada caso, porque quiero romper el
tabú de guardar silencio y sentir vergüenza de ser una mujer separada o divorciada y porque sé
que lo que voy a narrar no sólo me sucede a mí. Señoras, señores la experiencia de la separación
de una pareja es muy dura, yo pensaba que únicamente para mis hijos, pero no͙.. por mucho que
el amor haya salido por la ventana cuando entraron la desconfianza y la incomunicación por la
puerta principal, ha sido tormentosa para mi también.

Entonces, me he preguntado: ͞qué fue lo que hicimos bien? ¿En qué factor ha radicado el hecho
que mis hijos estén bien y más cariñosos que nunca conmigo? ¿Por qué ahora han superado
incluso sus promedios académicos? ¿Qué les ha ayudado a pasar por esta vivencia sin la ansiedad
esperada en este caso? ¿Cómo ellos en su inocencia también me han contenido y me han
levantado cuando sentía que me hundía en la desesperación?

No, no piensen que todo ha sido color de rosa, no, la etapa de aceptación de la ausencia del padre
fue triste͙. Díganmelo a mí y aún no está superada del todo, sin embargo, las nubles empiezan a
despejarse y empezamos a ver la claridad del cielo, a vislumbrar nuevas esperanzas, sueños y
metas.

El hecho de ver que mis hijos son chicos sanos, buenos estudiantes, colaboradores y buenas
personas me da pautas para pensar que el padre y yo, pese a que hoy, nuestra relación como
͞padres de Samantha y Santiago͟ no es la mejor; hemos aplicado pequeños acuerdos tácitos y
grandes dosis de amor.

Cuando me empezó a rondar la idea de escribir sobre esto, pregunté a mis hijos qué pensaban al
respecto, si tenían algún reparo y me dijeron que podía hacerlo͙.. ¡Qué avance¡ al inicio no
querían siquiera oír del tema.

Espero con ustedes encontrar las respuestas a lo largo de este escrito que tiene el fin de
comunicar esperanza a quienes estén en esta situación y como yo en su momento, no sepan qué
hacer. Nadie tiene una fórmula, si así fuera, ya no se darían estos casos, pero lo que me ha servido
puede que sea una pequeña luz para alguien.

Una noche, mi hijo me dijo ͞mami te quiero mucho͟ y pregunté ͞por qué me quieres mucho?
Pensé que me respondería ͞porque eres mi mami͟ , su respuesta no era la pensada, me dijo
͞porque eres la mejor mami͟ ͞porque nos quieres mucho͟ ͞por ser una buena madre y
profesional al mismo tiempo͟ ·eres mi ejemplo de vida͟ , entonces empecé a ver más claro͙.

Uno de los grandes desafíos de la pareja rota es abstenerse de hacer comentarios negativos del
otro, y les juro que cuesta͙ muchas veces me mordí la lengua para no caer en el juego. Otro muy
importante es entender que la relación de él y ella se terminó, es decir la relación de pareja
concluyó pero la relación de padres continúa , se le añade empezar como una especie de
competencia para establecer quién es mejor como padre. Otro más?? Por supuesto que sí, criticar
el estilo de crianza o lo que los hijos hacen o no con el uno u otro. Y no podía faltar el de clarificar
de quién tenía el poder en la casa. Demasiados retos de enfrentar al mismo tiempo que el
trabajo duplicado, la tristeza, la soledad, el enojo y las cuentas por pagar.

Cuando la comunicación se corta por el enojo entre los miembros de ex pareja ( qué raro suena
luego de veinte años de relación ) se recurre al mecanismo de utilizar a los hijos como recaderos,
craso error, yo lo sabía y me pasó porque no veía otra forma de comunicarme sin tener que recibir
respuestas bruscas, llamadas interrumpidas u ofensas de cualquier tipo.

En este caos, debía poner orden y empecé a recurrir a lecturas y todos los recursos que a lo largo
de mi ejercicio profesional había recopilado y tenían relación con el tema. Recordé especialmente
uno, con el que trabajaba con mis estudiantes que debían elegir carrera y que se centra en cuál es
el factor que ayuda a superar experiencias difíciles como la Segunda Guerra Mundial, las personas
que lograron sobrevivir al holocausto tenían metas no cumplidas o una estrecha relación con
alguien que los esperaba en alguna parte. Es decir, un elemento fuertemente motivador que nos
impulse a seguir aferrándonos a la vida.

Tuve la oportunidad de asistir a un seminario de procesos de intervención en estudiantes en crisis


y a otro sobre resiliencia cuando este concepto empezaba a hacer su aparición.

Pero͙ qué es la resiliencia?, cuando hablaba con mis conocidos no psicólogos me decían ͞y eso?
Con qué se come? .

Empezaré diciendo que esta palabra hasta difícil de pronunciar o escribir se importó del mundo de
la Física , acuñado por el psiquiatra Michael Rutter y habla de una de las características de ciertos
elementos tan flexibles, capaces de volver a su posición inicial luego de alguna manipulación.

El etólogo Boris Cyrulnik realizó varios estudios en grupos afectados por alguna forma de estrés
traumático y empezó a profundizar en este tema.

Todos conocemos una o muchas historias de personas que pese a sufrir enfermedades o
situaciones extremas, logran salir adelante y que se constituyen en íconos para otros grupos por la
valentía y fortaleza con que manejan o salen de éstas a niveles superiores en el campo profesional
y humano.

Entonces, resiliencia es esa capacidad de ser humano de transitar, manejar y salir de experiencias
traumáticas con el menor daño posible, más fortalecidos y con la esperanza de continuar la vida
de forma satisfactoria.

Cuando enfrentamos momentos complicados o empezamos a poner en juego de manera más


frecuente los mecanismos de defensa o aplicamos estrategias para superarlos con creatividad,
establecer nuevas metas y desafíos, pero hay una que luego de haber leído suficiente, encuentro
como factor común: el hecho de saber que contamos con una persona incondicional en su afecto,
capaz de proveer modelos a seguir y que nos den seguridad, el famoso poder del amor y la
ternura.
Otro estudioso E. Werner (1992), realizó investigaciones con niños nacidos en condiciones de
extrema pobreza, hubo un grupo que pese a éstas, lograron un desarrollo armónico, sano y
positivo y los llamó ͞niños invulnerables͟ y encontró con que el entorno humano y el amor de un
adulto significativo , marca la diferencia.

En mis clases, cuando tocaba con mis estudiantes el tema de la Familia y abordábamos la
experiencia del divorcio cada vez en aumento, se tenía la idea que estos hijos del divorcio serían
chicos y chicas condenados al fracaso, siempre procuré un poco romper esta idea y mostrarles que
no siempre tiene que ser así, que era posible salir de este determinismo fatalista porque entonces,
qué iba a ocurrir con la humanidad si un alto porcentaje de niños y niñas pasaban y siguen
pasando esta experiencia?

La resiliencia no es un recurso con el que nace todo ser humano, pues si así fuera no habría
enfermedades físicas o emocionales, suicidios, etc. Etc., es una característica que se desarrolla a
partir de la vivencia de amor, confianza y respeto en el seno de la familia ( considérese el
concepto actual de ella) y en otros grupos sociales en los que interactuamos pues la adversidad
no hace distinciones de ninguna clase.

Está relacionada con:

Ê Autoestima saludable
Ê Visión positiva y confianza en las propias habilidades y fortalezas
Ê Capacidad de comunicarse efectivamente
Ê Valorar las experiencias difíciles no como problemas sino como oportunidades para crecer.

Entonces, cómo ayudar a formar hijos y estudiantes resilientes?. Abordo el ámbito académico
pues es común que muchos adolescentes busquen y encuentren no en su familia sino entre sus
maestros a ese adulto significativo del que hablamos en líneas anteriores, por ello es también
responsabilidad de quienes estamos en el campo educativo destacar el valor de la relación
humana con nuestros estudiantes, todos recordamos al maestro/a que nos escuchó cuando
estábamos tristes o confundidos y nos enseñó más que Ciencia, nos dejó lecciones para la vida͙

Es recomendable:

VÊ Formar parte de grupos sociales, no aislarse, pues la soledad permanente puede ser una
mala consejera
VÊ Permitirse la vivencia del dolor
VÊ Estar listo para dar y recibir afecto
VÊ Vivir la vida con una buena dosis de sentido de humor
VÊ Trazarse nuevas metas y desafíos
VÊ Hacer lo posible por encontrar el lado amable de las malas experiencias
VÊ Tomar decisiones sin que haya un análisis de por medio
VÊ Desarrollar hábitos saludables y positivos
VÊ Recordar que siempre habrá una persona que nunca te abandonará: tú mism@
VÊ Y sobre todo no perder la esperanza, tus sueños, tus metas, tus seres queridos y la
posibilidad de vivir un mañana mejor.

BIBLIOGRAFÍA

Cirulnyk , Boris, La maravilla del dolor, El sentido de la Resiliencia, Barcelona, Granica, 2001

Melillo, Aldo y Suárez Ojeda, Néstor, Resiliencia, Descubriendo las propias fortalezas, Buenos
Aires, Paidós, 2001.

Revista Rumbos, Nº 6, octubre de 2003.

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