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MATERIA:
HERMENÉUTICA
TEMA:
DOCENTE:
DISCENTE:
JAIRO MOROCHO
NIVEL:
VII FILOSOFÍA
EXPLICAR Y COMPRENDER COMO MOMENTOS METODOLÓGICOS DEL
INTERPRETAR EN PAUL RICOEUR
INTRODUCCIÓN
Dentro del proceso histórico y reflexivo de la hermenéutica se mira cómo evoluciona,
da cambios, da giros magnánimos por la cuestión más reflexionada; que entender por
interpretar, que significa acaso es comprender o contrariamente explicar este ha sido
una de las grandes planteamientos de parte de los hermeneutas, Ricoeur recorre, se
sitúa en un contexto, revisa los postulados de sus antecesores y plantea una nueva
forma de mirar este quehacer de interpretar.
Este ensayo va consistir en mirar el postulado planteado por Ricoeur y hacer una
aproximación de que tanto el explicar y el comprender son momentos
complementarios en la tarea de interpretar un texto.
1
Cfr. RICOEUR, Paúl, “Del texto a la acción, Ensayos de hermenéutica II “, Editorial Fondo de Cultura
Económica, México, 2000, pg. 72-90
dichas en ellos, sino con la intención de unificar lo diverso dentro de la interpretación
misma. “Esta fusión entre varias disciplinas pudo producirse merced al giro
copernicano que dio primacía a la pregunta ¿qué es comprender? sobre la pregunta
por el sentido de tal o cual texto.”2
Pero ¿cómo explicar que, cuando se lee un texto del pasado, uno se conmueve con la
psicología ausente del autor del texto? Todo el planteo hermenéutico diltheyiano,
implica concebir que la interpretación sea una variedad de la teoría del conocimiento, y
que el debate entre explicar y comprender deba mantenerse dentro de los límites de la
metodología de las ciencias propia del neokantismo.
2
Ibid, pg. 29
3
Ibid, pg 74
que se refiere a la manera en que un ser se encuentra con el ser, antes mismo de que
se le oponga como un objeto que enfrenta a un sujeto.” 4 Y por más que ‘Ser y Tiempo’
pone el acento en el Dasein, no se concibe a éste como un sujeto para el que haya un
objeto, sino como un ser en el seno del ser. Y pertenece a su estructura ontológica
tener una precomprensión del ser. Así, “la hermenéutica no es una reflexión sobre las
ciencias del espíritu, sino una explicitación de la base ontológica sobre la que estas
ciencias pueden erigirse.”5 El problema de la comprensión en Dilthey pasaba por la
comprensión del otro, era un problema psicológico. Con Heidegger se transforma en el
problema de la comprensión del mundo, adquiriendo un rango ontológico. “La
pregunta por el mundo toma el lugar de la pregunta por el otro. Al mundanizar así el
comprender, Heidegger lo despsicologiza.”6
El Dasein comprende estando ya arrojado al mundo, estando abierto a él, antes que
tal o cual objeto pueda aparecérsele. De esta precomprensión (del ser) se deriva la
comprensión (de éste o aquél ente). Al Dasein, pues, le compete una estructura de
anticipación. Y esta estructura de anticipación del comprender trasladada a la teoría
del conocimiento no es otra cosa que lo que recibe el nombre de prejuicio. Llevando
esta cuestión al plano lingüístico, podemos decir que comprender es ante todo
escuchar, que la primera relación con la palabra no es la producida sino la recibida,
porque la interpretación sólo es posible en función de una comprensión previa.
4
Ibid, pg. 83
5
Ibid, pg. 84
6
Ibid, pg. 85
7
Ibid, pg, 90
‘distanciamiento alienante’ y ‘experiencia de pertenencia’ lo mantiene Gadamer en tres
esferas en las que se divide su obra: esfera estética, esfera histórica, esfera
lingüística. En la esfera estética, la experiencia de ser poseído por el objeto precede y
hace posible el ejercicio del juicio. En la esfera histórica, la conciencia de ser sostenido
por tradiciones que nos preceden es lo que posibilita todo ejercicio metodológico en
las ciencias sociales y humanas. En la esfera del lenguaje, la copertenencia a las
cosas dichas por las grandes voces de los creadores de discurso precede y condiciona
todo tratamiento científico del lenguaje.
2. ¿Explicar o comprender?
Luego de haber ubicado a Ricoeur en el círculo hermenéutico vamos a quedarnos en
el campo de la comprensión y la explicación. En este campo vamos a ubicar bajo el
doble título de la explicación y de la interpretación, en Dilthey dado que encontramos
en el esta dualidad, en él un término excluye al otro, “o bien se explica, a la manera
del sabio naturalista, o bien se interpreta, a la manera del historiador” 8 y este es el
punto de partida que toma Ricoeur para la discusión dado que el plantea que no hay
una dualidad sino una reciprocidad, que no se repelen sino se complementan estos
dos términos, explicar e interpretar.
Pero por qué Dilthey hace esta separación, recordemos que él está en un contexto de
una reestructuración de la epistemología de las ciencias, separando así la explicación
8
Ibíd., “Del texto a la Acción”, pg., 132.
correspondería a las ciencias naturales, en cambio la comprensión a las ciencias del
espíritu.
Pero que entiende Dilthey por comprensión es así que él manifiesta “Llamamos
comprensión al proceso por el cual conocemos algo psíquico con la ayuda de los
signos sensibles que son su manifestación”9 entonces interpretar sería el arte de
comprender aplicado a tales manifestaciones, a tales testimonios, a través del texto
que guarda todas estas manifestaciones del espíritu.
Pero porque Ricoeur no reconoce esta distención y el manifiesta que “ésta distinción
entre explicar y comprender es clara pero se oscurece cuando se plantea la pregunta
sobre las condiciones de cientificidad de la interpretación… si bien se expulsó a la
explicación al campo de la ciencias naturales, pero en el corazón mismo del concepto
de interpretación renace el conflicto entre el carácter intuitivo inverificable” 10. Con esto
reconocemos que para Dilthey son más apremiantes las exigencias epistemológicas
que definir qué mismo es comprender.
Es por esto que Ricoeur afirma que no ha acabado esta discusión, él retoma
nuevamente este planteamiento de otro punto de vista ya no como lo hacía Dilthey
centrado en las manifestaciones del espíritu que es una psicologización y que estas
hay que mirar para comprender al autor de aquella manifestación.
Ricoeur plantea otra visión, ella es, la lectura hermenéutica de un texto, es decir la
comprensión de un texto es el acto por el cual el sujeto es capaz de dejarse guiar de
tal manera por la ‘cosa del texto’ que logra integrar en sí el sentido y el mundo que el
texto despliega ante él. De este modo, la comprensión del texto es una apropiación del
mundo del texto, que es un desapropiarse de sí mismo para dejarse apropiar y guiar
por el mundo nuevo del texto, para luego desde allí ser sí mismo. En otras palabras: la
comprensión del texto es dejar obrar al texto para ser sí mismo como discípulo de él.
“No imponer al texto la propia capacidad finita de comprender, sino exponerse al texto
9
WILHELM, Dilthey, “Origen y Desarrollo de la Hermenéutica, Editorial” Artículo publicado en El
Mundo del Espíritu, Paris 1947.
10
RICOEUR, Paúl, “Del texto a la acción, Ensayos de hermenéutica II “, Editorial Fondo de Cultura
Económica, México, 2000, pg. 133
y recibir de él un sí mismo más vasto, que sería la proposición de existencia que
respondería de la manera más apropiada a la proposición de mundo. La comprensión
es entonces todo lo contrario de una constitución de la cual el sujeto tendría la
clave.”11
3. Conclusiones
Con todas las aseveraciones anteriores diremos que la explicación está al servicio de
la comprensión y viceversa y tomaremos la afirmación de Ricoeur “explicar más para
comprender mejor” que la repite incansablemente.
Por ello decimos que los aportes de Ricoeur para la hermenéutica contemporánea, es
mediar entre esta separación o contraposición que comenzó con Dilthey entre
explicación y comprensión ya que el media de una forma en la que tanto la
subjetividad de la comprensión me ayude a comprender mi ser en el tiempo, es decir
comprenderse es apropiarse de la historia de la propia vida; comprender la historia es
relatarla, nos hacemos lectores de nuestra propia vida y la explicación como una
aproximación a una objetividad dado el análisis de la estructura lingüística del texto
dado para interpretar no se contraponen sino se complementan de una forma tal que
sin la una n o se entiende la otra.
Bibliografía: