Uno de los logros que se tuvo en el campo aeronáutico,
tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, fue el desarrollo del avión de propulsión jet. Como muchos avances tecnológicos, el desarrollo de este tipo de propulsión fue de alcance estrictamente militar, en tanto que la aviación civil utilizaba ruidosos motores de pistón, accionados por hélices. Por esta razón la empresa inglesa De Havilland desarrollo el primer avión de propulsión jet conocido como el Comet.
Antecedentes
El 2 de mayo de 1953 durante un vuelo llevado a
cabo con mal tiempo cerca de Calcuta, el Comet G-ALYY, perteneciente a BOAC (British Overseas Airways Corporation) colapsó. El accidente se relacionó con una falla estructural del avión, pero no se encontraron antecedentes de debilidad inherente al diseño o a la construcción de la aeronave. El 10 de enero de 1954 el Comet G-ALYP despegó desde Roma hacia Londres. El despegue se produjo a las 9:31 y la tripulación mantuvo contacto después del despegue reportando que a las 9:51 estaban sobre la baliza de Ortobello. Alrededor de las 10 de la mañana, cuatro testigos oculares en la isla de Elba vieron trozos del avión caer al mar al sur de la isla. Se estima que el avión ascendió hasta 27000 pies cuando ocurrió el accidente. Dado que las condiciones meteorológicas eran excepcionalmente buenas, a diferencia del accidente de Calcuta, el estado meteorológico no podría haber jugado ningún papel en el accidente. Después de este accidente, los Comet fueron obligados a permanecer en tierra. Sin embargo, tres meses más tarde, volvieron a volar. Caso: El 8 de abril de 1954 el Comet G-ALYY despegó desde Roma en dirección El Cairo a las 18:32 horas. A las 18:57 la tripulación informó que estaban a la altura de Nápoles en el sur de Italia y se aproximaban a la altitud de 35000 pies. A las 19:05 la tripulación informó a El Cairo, la hora aproximada de llegada, que fue la última transmisión desde el avión, después de lo cual ni Roma ni El Cairo pudieron contactarse con el vuelo. INVESTIGACION TECNICA
Desafortunadamente el Comet G-ALYY que cayo el
8 de abril de 1954 se encontraba en aguas de 1000 m de profundidad y no había posibilidades de rescatar las piezas con la tecnología disponible en esos días. Evidentemente ambos aviones se estrellaron del mismo modo. Se despresurizaron explotando a gran altura. Pero ¿qué provoco la explosión de las cabinas? Un grupo de ingenieros buscó señales de fallas en el motor. Otros evaluaron el nuevo sistema de De Havilland de control hidráulico. No se reparó en gastos. En sólo siete semanas, Hall mandó a construir un estanque de 760 mil litros de agua alrededor de un fuselaje de un Comet para evaluar su capacidad de resistir altas presiones. El avión elegido fue el G-ALYU, que había hecho ya 1230 vuelos. La idea era realizar ciclos de presurización y despresurización hasta que la estructura colapsara Llenaron el tanque y el fuselaje con agua. Luego aumentaron la presión dentro del fuselaje hasta 5000 kgf/ m2. Lo hicieron una y otra vez imitando los cambios que sufría un avión subiendo a 12000 metros de altitud. La prueba se hizo utilizando agua en vez de aire porque en este último caso la explosión que se produce al colapsar la estructura equivalía a una explosión de una bomba de 225 kg. Estanque de 760 mil litros de agua alrededor de un fuselaje de un Comet Una mañana a las 6, Hall recibió una llamada en que se le informaba que el ejemplar del tanque se había destruido. La estructura colapsó después de 1830 ciclos en el tanque, es decir, 1230 + 1830 = 3060 “vuelos”, apareciendo y creciendo una grieta en el metal debido a un proceso de fatiga en el material. Dicha grieta apareció cerca de una ventana del costado de babor, justo encima de un ala, en la que existía una doble fila de remaches, los que habían sido puestos muy cerca de la ventana, produciendo el colapso del material y por tanto, una fractura repentina. Como la pieza no se había recuperado, estudiando el comportamiento y la trayectoria de los fragmentos en su caída, determinaron el sitio donde podría encontrarse la pieza perdida y le pidieron a la marina que buscara una vez más. Al cabo de algunas horas, señala Hall, la encontraron, fue llevada al hangar y puesta en su lugar. Cuando fue observada al microscopio, se encontraron signos de fatiga.
El misterio había sido resuelto. Los ingenieros de Havilland encontraron que habían puesto remaches muy cerca de los bordes de las ventanas. El Comet fue el primer vuelo comercial en volar a 12 mil metros de altura. Nadie sabía que los repetidos vuelos a esa altura convertían los pequeños defectos en grietas provocando la explosión de las cabinas presurizadas. Accidentes Al descubrir que el accidente había sido provocado por una falla estructural, debida a un punto débil en la esquina de una ventana cuadrada, que al ceder fracturo el fuselaje, provocando una explosión de descompresión, desintegrando el fuselaje, y la caída del aparato. La fatiga de materiales se refiere a un fenómeno por el cual la rotura de los materiales bajo cargas dinámicas cíclicas (fuerzas repetidas aplicadas sobre el material) se produce ante cargas inferiores a las cargas estáticas que producirían la rotura. La fatiga es una forma de rotura que ocurre en
estructuras sometidas a tensiones dinámicas y
fluctuantes (puentes, automóviles, aviones, etc.). Falla estructural en un punto débil situado en una esquina de una ventana CONCLUSIONES Después de finalizada las investigaciones sobre el Havilland Comet se llegaron a establecer varias conclusiones entre las cuales se mencionan las siguientes: -La colocación de los remaches muy cerca de
la ventana, produjo la concentración de
esfuerzos alrededor de la misma, que sumados a los esfuerzos producidos en las esquinas rectas de la mencionada ventana, hicieron colapsar el material . Desde entonces se diseñaron las ventanas de forma circular y ovaladas, eliminado los ángulos rectos y evitando colocar remaches muy cerca de las mismas. Las pruebas de presurización y despresurización del tanque produjeron cargas cíclicas en el material metálico, debilitándolo y haciendo q fallaran. Este hecho hizo una contribución enorme a la metalurgia, por cuanto dio origen a las fatigas mecánicas de los metales.