NOTA (17/01/2009) LA VOZ DEL INTERIOR

Reclaman el traslado de la villa El Galpón

Vecinos de Alta Córdoba insistieron con este pedido, ante la degradación ambiental y
la inseguridad que aseguran sufrir.

Por las diversas situaciones de contaminación del medio ambiente, destrozos e

inseguridad que sufren a diario, un grupo de vecinos de barrio Alta Córdoba que reside
en las cercanías de la villa El Galpón reiteró su pedido para que el asentamiento sea
relocalizado.
La villa ocupa terrenos que son propiedad del ferrocarril General Belgrano, ubicados
entre las calles Coronel Olmedo, Mendoza, Rodríguez Peña y Baigorrí. Se estima que
unas 100 familias residen hoy en el lugar, pero la villa está en permanente expansión,
favorecida por el gran tamaño del predio (tres manzanas). En su mayoría, las familias
viven del cirujeo y las changas.
Los vecinos advierten que la villa es una fuente de concentración de residuos y hay
criaderos de cerdos alimentados con basura. Acusan a sus habitantes de romper los
focos del alumbrado para que las calles que rodean al asentamiento estén oscuras y de
quemar cosas que no les sirven, lo cual provoca emanaciones tóxicas y fuertes olores.
También dicen que hay frecuentes robos callejeros, asaltos a domicilios y hasta
violaciones.
"Las casas se desvalorizan y todo el mundo se quiere ir del barrio, porque esto cada vez
está peor y ninguna autoridad toma cartas en el asunto", se quejaron miembros de la
Asociación Amigos de Alta Córdoba. Esta entidad realiza periódicas reuniones en el
Centro Cultural del barrio e hizo pedidos, hasta ahora infructuosos, a las autoridades de
la Nación, de la Provincia y de la Municipalidad para que reubiquen la villa. Incluso, en
noviembre pasado hubo una promesa que alimentó esperanzas.
Debido a la proliferación de delitos, la fisonomía de las viviendas cercanas al
asentamiento cambió en los últimos meses. Algunos vecinos colocaron rejas en las
aberturas de sus casas y otros hasta anularon ventanas con revoques de material.
En lo inmediato, la gente pide que se coloque una cerca en el predio para evitar que se
sigan instalando más villeros y se siga degradando el entorno.
Trascendió también que un grupo de jóvenes chilenos que hace tareas solidarias está
construyendo casas de madera a los indigentes del asentamiento.

Relocalización, a futuro. El gerente de Hábitat Social del Gobierno provincial, Aldo

Arias, explicó que ya se hizo un primer relevamiento poblacional en la villa para
determinar qué cantidad de gente vive allí. El censo arrojó que un centenar de familias
está asentada en el lugar.
El Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (Onabe), en tanto,
solicitó a la Provincia que incluya a los habitantes de El Galpón en el programa Mi
Casa, Mi Vida.

Arias adelantó que los residentes en el asentamiento marginal serán trasladados más
adelante a algunos de los barrios sociales que integran este programa, aunque hasta el
momento no hay precisiones de cuándo.
Por ahora, la Provincia está abocada a la búsqueda de los terrenos donde construirá las
viviendas que albergarán a los habitantes de la villa. Arias calculó que durante este año
-no indicó en qué mes- arrancaría la obra.