radiológico de primera elección en el paciente con TEC severo. • La pérdida de la consciencia por más de 1 hora se correlaciona estrechamente con la presencia de lesiones intracraneanas graves detectables en la TAC. Estos pacientes tienen alta probabilidad (77%) de deterioro, complicaciones neurológicas y muerte. • Las lesiones con efecto de masa que provocan desviación de la línea media, compresión de las cisternas mesencefálicas y la presencia de hemorragia subaracnoidea se asocian a elevación de la presión intracraneana, deterioro neurológico y duplican el riesgo de muerte (65 vs 33%). • La desviación de la línea media (DLM) se evalúa en la TAC mediante el trazado de una línea transversal desde el borde interno de un lado al otro del cráneo, que pase a nivel del agujero de Monro y una segunda línea desde el borde interno del cráneo (contralateral a la lesión ocupante de espacio) hasta el septum pelucidum • El cálculo de la desviación resulta de la fórmula: DLM = (A/2)-B • Para determinar la magnitud de la compresión de las cisternas mesencefálicas por lesiones con efecto de masa o por edema cerebral, se procede a dividir las cisternas en tres ramas: • una posterior y dos laterales. Cada rama puede evaluarse por separado, y en conjunto las cuales pueden mostrarse: abierta, parcialmente cerradas o totalmente colapsadas • Para la estimación del volumen de una colección intracraneana se aplica el método del elipsoide de semiejes equivalente aproximadamente a la mitad del volumen de un paralelepípedo. El cálculo matemático del volumen de un paralelepípedo (Vp) se obtiene de la multiplicación de los 3 diámetros mediante la aplicación de la siguiente fórmula: Vp = AxBxC. • El volumen de un elipsoide se calcula mediante la formula Ve = 4/3x π xAxBxC, donde A, B y C corresponden a la longitud de los 3 radios del elipsoide. Matemáticamente el volumen de un elipsoide equivale aprox. a la mitad del de un paralelepípedo por lo tanto se puede simplificar dividiendo el volumen de un paralelepípedo entre 2 : VH= A x B x C/2 • En la tomografía, A representa el diámetro de mayor longitud, B el grosor y C la profundidad. Para estimar el diámetro de profundidad se debe conocer la distancia entre dos cortes tomográficos y sumar las distancias correspondientes al número de cortes (NC) donde se visualiza el hematoma.