Professional Documents
Culture Documents
abajo.
Es paz basada en sumisión lo que quieren. Es paz con miseria y garrote para los de
abajo. Paz que constituya un velo para no dejar ver las infamias del presente y
para ir borrando los horrores del pasado. En este mundo de opresión, explotación
y muerte, en beneficio de un orden social del que sólo disfruta un puñado de
poderosos, predicar y aceptar la paz es de alta infamia, de crueldad y cinismo.
Esto es camuflar una ideología de resignación, de inserción profunda al sistema,
revistiéndola como algo bueno, dulce y amable. ¿Adonde hemos llegado?
Este trozo de poema de “Almafuerte” sugiere con adecuada vitalidad de cual Paz
hablan los poderosos, sus escribas o sus administradores.
Nunca está demás, ante tanta amnesia, refrescar algunas perlas del collar de infamias
y crímenes del sistema capitalista, de su estructura imperial. Mencionamos
únicamente las más recientes, pues cualquier desarrollo llevaría incontables hojas.
Hoy el imperio retira el grueso de sus tropas de combate después de, en buena
medida, haber fracasado ante la resistencia. Allá dejaron cientos de miles de
personas asesinadas, familias enteras, niños y mujeres volando por los aires tras
bombardeos indiscriminados a multitud de casas y bloques de apartamentos. A eso
debe sumarse lo que la administración Bush desparramó en diversos países, lugares
para prisiones y torturas “en negro”. Los horrores en Guantánamo, las agencias de
inteligencia con sádica dedicación a tiempo completo y los matones de la CIA
cumpliendo órdenes y tomando sus brutales iniciativas por doquier. Y las agencias de
mercenarios, miles y miles al servicio de la muerte y del imperio.
Esta es parte de la paz producida, también a nombre de su democracia. Después de
apropiarse de todo aquello que sirviera a su proyecto imperial han dejado perros
guardianes custodiando la devastación. Han masacrado, aunque las cifras oscilan, no
menos de 500.000 personas.
Esta es la paz que el sistema lleva en sus entrañas. Hoy reverdecida por vendedores
de armas, por toda esa poderosa y criminal industria. También por los Boeing y
Lockheed Martin y todos los fabricantes de misiles y “drones” (aviones no tripulados) y
las plantas de fabricación de repuestos de F-16.
Y la masacre y ocupación abarca aquí y allá. The War Logs –un archivo de
documentos militares clasificados que abarcan seis años de la guerra de Afganistán,
subidos a Internet por la organización Wikileaks– relatan los asesinatos masivos y la
resistencia vigorosa de la población y combatientes afganos.
Acaba de decir Obama que Afganistán es la principal guerra en curso y que la irá
incrementando.
Y está ahí, a la vista la relación de Israel con EE.UU, y el apoyo incondicional de los
EE.UU. al robo de tierras musulmanas por parte de Israel. Los asesinatos terribles, vía
bombardeo, directamente contra población civil que está en su casa. También ahí
dicen estar llevando la paz, haciendo “guerra al terror”. Ni a Orwell en 1984 se le han
ocurrido tamaños y repugnantes discursos. “Desde 1967 fue ocupado el territorio
palestino y eso hizo de Gaza la prisión al aire libre más grande del mundo donde lo
único que les queda por hacer es morir” dice Chomsky.
La rapacidad capitalista, acompañada por su “paz y democracia” no le da descanso al
terror. Ahora aparecen filtraciones tremendas, del mismo tenor sangriento por donde
transita el imperio.
El día 26 de agosto el diario Le Monde filtró la noticia de un extenso informe del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Califica como
“crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, hasta de genocidio” los crímenes
“sistemáticos, metódicos y premeditados contra los hutus”, en su “mayoría niños,
mujeres, ancianos y enfermos”, realizadas por el FPR (Frente Patriótico Ruandés) en
1996-1997 en el Zaire. El informe finalmente se extiende hasta el 2003.
Dicen integrantes de la Comisión “Nosotros mismos hicimos llegar tales documentos a
Bill Clinton y otros verdaderos responsables últimos de este genocidio”. Se calcula hoy
que son millones las personas asesinadas, masacradas.
En determinada instancia el gobierno norteamericano opuso la decisión de
inadmisibilidad! No hay duda, Paul Kagame, es amigo y se beneficia de la protección
de una o varias potencias con derecho a veto.
Después tendremos para asegurar la paz bases yanquis en varios países de nuestra
Latinoamérica, últimamente las de Colombia. La no demasiado solapada intervención
en el golpe de estado en Honduras, sobre el que se apuró a apoyar y a presionar su
aceptación.
Pero, además, son portadores de otra forma de violencia para traer “paz”. Por ejemplo
la presión lo más asfixiante posible para la firma de tratados comerciales y acuerdos
de inversiones que constituyen un veneno que en los hechos debilita las posibilidades
de creación y/o consolidación de una alternativa social que favorezca a las mayorías
de nuestros pueblos, pues dichos ordenamientos sirven fundamentalmente para
favorecer los intereses de las de las trasnacionales y proyectos geopolíticos de las
potencias del mundo llamado desarrollado.
Sobre esta práctica de paz y democracia de EE.UU. nos dice Chomsky: “Desde 1990
(Colombia) ha sido el mayor receptor de ayuda militar estadounidense y desde esa
misma fecha tiene los mayores récords en violación de Derechos Humanos en el
hemisferio. Antes el récord lo tenia El Salvador, que curiosamente también recibía
ayuda militar… existe una correlación entre la ayuda militar que dan los EE.UU. y la
violencia en los países que la reciben”.
Es la paz de la miseria, de beneficio para los poderosos. En 2010 siguen siendo 925
millones, otras datos dicen que pasan los mil millones, los que padecen hambre, falta
de todo, son algo así como dos veces el número de ciudadanos de la Unión Europea.
Cada seis segundos, un niño muere de hambre dicen los noticieros y esto pasa a ser
una parte cruel del paisaje.
Hay incluso cálculos serios sobre cuánto costaría reducir el hambre en el mundo a la
mitad y cumplir así con los Objetivos del Milenio que se fijó la ONU para 2015: unos
150.000 millones de dólares al año durante el próximo lustro. Esto es algo más de la
mitad de lo que ha gastado EEUU en la guerra de Irak, o poco más de un tercio de lo
que costó el rescate mundial de la banca. Pero desde el poder dominante a quienes
interesan estos datos. A nadie. Las grandes trasnacionales con las financieras a la
cabeza sigue estudiando como robar más millones, el estado y lo jurídico al que están
articulados encontrarán la manera de que salgan impunes y hasta que los refloten
para seguir su noble tarea de enriquecimiento perpetuo.
En estos 18 años una enorme parte de la riqueza social de América Latina fue
privatizada y/o transnacionalizada. Dos ejemplos: “el proyecto de transnacionalización
de la Amazonía peruana para la implantación de grandes empresas de monocultivos
para agrocombustibles, de minería y de lotificación petrolera sobre territorios
indígenas. En México, 24 mil concesiones mineras fueron otorgadas por el Gobierno
entre 2000 y el 2010. Tan sólo en lo que va de este año, 231 Trasnacionales han
obtenido concesiones por 50 años sobre 2 millones de hectáreas” Y nos quedan otros
planes de infraestructura como por ejemplo los vinculados al IIRSA.
………………………………………………………………………………………
ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE
ORGANIZACIONES POPULARES