COMUNICACION Y PEDAGOGIAIII

COMUNICACIONES
sepZ'- OCT. íqg

Televisión y educación. Aproximación

a un modelo aplicable
Por Magdalena Albero Andrés (Profesora de la
Facultad de Ciencias de la Información.
Universidad Autónoma de Barcelona)

Plantearse el tema del aprovechamiento pedagógico de la

televisión convencional es. sin duda. un cambio de dirección
con respecto a la forma de abordar la utilidad didáctica del
medio televisivo. No se trata aqui dc h;irr.r programas edu:a-
tivos ada~tadosa las necesidades de un círculo escolar v que
pucdan verse en 13 escuela O en casa a unas horas determina-
das. El enfoque debe ser otro muy distinto, ya que el principal
objetivo no es crear nuevos oromamas sino utilizar los que se
emiten por la televisión convencional y que, en principio, no
tienen ninguna finalidad educativa.
Un modelo auro~iadouara llevar adelante urovectos de este
tipo supone, eñpn;mer lugar, formular una serigde preguntas
que nos conducirán a una descripción previa de la realidad
actual y que intentaremos definir aquí. Básicamente nos
encontramos ante cinco interroeantes fundamentales: ;Por
que utililjir la televisión de tolos los dias como nia&i;il
didáctico') ;Cómo pueden adaptarw los contenidos televisivos
a las necesidades -scolares? ¿Quién d c k ucuparse de lograr
c.se nexo escurl;i-tilcvisión utilizando una n~etodologiaadc-
cuada? ;Qué limitaciones existen en la actualidad y que
impidenVL extensión de expenencias de este tipo? Y por
último, jcuáles serían las posibles soluciones a los problemas
que se nos presentan en la actualidad?

¿Por qué usar la televisión convencional?

Quizá la primera razón que podría apuntarse es la enorme
incidencia de este medio a lo largo del proceso de socializa.
ción del individuo. Si en un principio se consideraba que la
familia y la escuela eran los agentes básicos de socialización
por su capacidad de presentar modelos culturales a imitar, es
precisamente a partir del desarrollo de la televisión cuando se
emoieza a oensar aue también los medios de comunicación
juegan un papel importante a la hora de transmitir conoci-
mientos y presentar modelos culturales fácilmente asimilables
por el individuo y que le ayudan en su proceso de adaptación
al medio en que vive.
En la transmisión de conocimientos, función que tradicio-
nalmente se ha adjudicado a la escuela, la introducción,
extensión y modificación de las tecnologías de la comunica-
ción tiene consecuencias importantes y que son fácilmente
observables en el caso de la televisión. En primer lugar, la
televisión aporta una gran cantidad y variedad de informacio-
nes a todo tipo de audiencias. Así, y junto a una serie de
valores Y conocimientos propios de una sociedad determina-
da, difunde tambien otra; ideas. otros principios próximos o
lejanos a nuestra sociedad, wro que forman parte del conjun-
to de mensajes que se reciben a lo largo del día. El niño en
edad escolar reparte cada vez más su tiempo entre la escuela,
la familia y la televisión, superando esta última en muchas
ocasiones el número de horas que pasa con sus padres o con
sus amigos fuera del recinto escolar.
Este reparto del tiempo, en el que la televisión tiene un
uauel bastante central, da como resultado una diversificación
d i las formas dr acce$o a la información y al conocimiento,
antes exclusiva de la crcuela En contracte con la presentacion
ordenada por temas, aislando conceptos y materiales que
La serie «Raíces» nos muestra el fcn6in~node la esela\itud. 1
utiliza la escuela, la televisión vehicula la adquisición de
conocimientos de una forma desordenada e inconexa, como
un eran mosaico en el aue tienen su lugar las materias v los
temis mis dispares, formando un con,;nto global de kpre-
sentación ife 13 realidad que no sicmpri consigue la escuela. Y
si a esto añadimos que ir al colegio todavía se percibe como
una obligación, mientras que ver la televisión se considera
básicamente un entretenimiento al que el niño se entrega
libremente. se entabla una batalla de influencias en la aue la
cscucla tiene más posibilidades de resultar vrncida que \'erice-
d o n . Se produce a,¡ u n prsccro de disminución de la influen-
cia de la institucinn es:olar en la soci~lizaci0n del niño,
acornpanado por una tendencia cada vez ma!or dc 13 escuela
a defenderse de la «agresión extenon>, crrráiidose en si
misma, practicando un hermetismo peligroso en cuanto al
tipo de conocimientos que selecciona y la forma de transmitir-
los. El resultado es entonces un aislamiento cada vez mayor
del centro escolar con respecto a la realidad cotidiana del
niño. Para evitar este distanciamiento progresivo nada mejor
que aprovechar todas las posibilidades de integrar los objeti-
vos escolares con todo aquello que, como la televisión,
permite al niño adquirir informaciones y conocimientos que
muchas veces no entiende pero hacia los que siente una
especial atracción. Así, utilizar el material televisivo con fines