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Año 6.

nº 16

Cría salud y
PORCINO
b á s i c o s
Rinitis atrófica
PORCINO
básicos
editorial
Las enfermedades respiratorias generan importantes
pérdidas económicas en las explotaciones porcinas. Los
animales requieren más tiempo para alcanzar su peso
de sacrificio, la eficiencia de conversión de los alimentos
disminuye (mayor IC) y aumenta la mortalidad. Este
impacto es más importante cuando afecta a cerdos
de mayor edad, cuando la enfermedad se agrava por
infecciones secundarias o cuando existen ambientes
adversos y factores estresantes que debilitan la respuesta
inmune de los animales.

La rinitis atrófica es una de estas enfermedades que,


aunque no siempre provoca un cuadro clínico grave o
bajas, causa una marcada reducción en la ganancia de
peso, lo que da lugar a canales de bajo peso y valor y
lotes de cerdos desigualados. Si el proceso se complica
con infecciones secundarías puede dar lugar al desarrollo
de pneumonías que incrementan el índice de conversión
y, por tanto, se incrementan aún más las pérdidas
económicas.

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PORCINO
Rinitis atrófica
Rinitis atrófica

Rinitis atrófica progresiva con desviación del tabique nasal.

La rinitis atrófica es una enfermedad infecciosa que se carac-


teriza por la atrofia total o parcial de los cornetes nasales, la
desviación del septo nasal y el acortamiento o deformación de
la jeta. En la zona nasal se forman pliegues cutáneos y pue-
de haber secreción nasal sanguinolenta o purulenta. Aunque
no siempre provoca un cuadro grave, conlleva el aumento del
índice de conversión del alimento y retraso del crecimiento.
Los síntomas agudos suelen mostrarse entre las 3 y las 8 se-
manas de edad; sin embargo, los lechones pueden infectarse a
cualquier edad e incluso puede afectar a animales adultos. Las
lesiones suelen producirse en cerdos menores de 16 semanas,
pudiendo persistir toda la vida.

Dependiendo de diversos factores, entre ellos la inmunidad del


rebaño, la enfermedad puede aparecer de forma enzoótica (es
decir, la infección se mantiene en la población) o epizoótica, en
forma de brote agudo.

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básicos
La enfermedad suele presentarse tras la introducción de nue-
vos animales en la explotación o tras la mezcla de cerdos de
diferentes orígenes, y su desarrollo se ve favorecido por condi-
ciones ambientales y de manejo desfavorables.

Esta patología está causada por las cepas toxigénicas de P.


multocida y por B. bronchiseptica. La presentación de la rinitis
tiene dos formas:

1) Forma no progresiva – Rinitis Atrófica No Progresiva o RANP


- provocada por B. bronchiseptica, sola o en combinación con
otros componentes de la flora nasal. Esta forma deriva en
atrofia moderada de los cornetes nasales que muchas veces
no es evidente a simple vista.

2) Forma progresiva, – Rinitis Atrófica Progresiva o RAP - que


es más grave, está provocada por P. multocida toxigénica o
tipo D, normalmente tras la actuación de B. bronchiseptica, y
origina la atrofia parcial o total de los cornetes nasales.
De este modo, parece que existe una interacción entre P.
multocida toxigénica y B. bronchiseptica. Por una parte, está
ampliamente documentada la débil capacidad de P. multoci-
da de colonizar la mucosa de los cornetes a menos que estén
dañadas las células epiteliales y, por otra, las investigaciones
revelan que la tasa de aislamientos de P. multocida toxigénica
y la tasa de prevalencia de la RA clínica es más elevada en
las explotaciones donde se ha comprobado la infección por B.
bronchiseptica anterior a la de P. multocida.

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PORCINO Rinitis atrófica

B. bronchiseptica desempeña un papel esencial en lechones


muy jóvenes provocando la atrofia de los cornetes hasta
aproximadamente las seis semanas de edad y no más allá de
las nueve semanas o más de vida. Si las camadas se infectan

Los síntomas, que suelen aparecer tras el destete,


incluyen: estornudos, descarga nasal mucopurulenta y,
ocasionalmente, sangrado por el hocico y desviación
lateral o dorsal del hocico. Algunos cerdos desarrollan
bronquitis, bronquiolitis y neumonías

a una edad precoz, la infección persiste durante varios me-


ses, aunque las lesiones más graves se producen durante la
primera semana, y su gravedad va descendiendo con la edad.
Entre las 3 y las 6 semanas de edad, desciende drásticamen-
te la sensibilidad a una infección grave con una cepa de B.
bronchiseptica productora de RA.

Cuando la rinitis está causada por B. bronchiséptica clínicamen-


te podemos observar toses y estornudos en lechones de 3 a 4
semanas de edad. Puede acompañarse también por congestión
nasal, rinitis y descargas serosas o mucopurulentas, tanto nasa-
les como oculares. Como ya hemos explicado, la lesión caracte-
rística se basa en una atrofia de los cornetes nasales ventrales,
que a diferencia de lo que ocurre en la rinitis en la que está
implicada Pasteurella multocida toxigénica, no progresa.

Manchas oscuras en la cuenca de los ojos.

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básicos

Neumonía causada por Bordetella bronchiseptica.

Existe otro cuadro causado por Bordetella


bronchiseptica que afecta a lechones de temprana
edad, entre 3-4 semanas, caracterizado por toses y
disnea. Se trata de un cuadro de bronconeumonía,
que aunque no es un hecho tan frecuente como la
rinitis, es relativamente severo debido a que puede
afectar a un elevado número de lechones e incluso
puede provocar la muerte de alguno de ellos. Las
lesiones características de este cuadro son una
bronconeumonía catarral-purulenta, muy similares
a las provocadas por Mycoplasma hyopneumoniae
(aunque este aparece más tarde)

En el caso de P. multocida toxigénica o tipo D el cuadro clínico


se suele desarrollar en cerdos de entre 4 y 16 semanas de edad.
En un principio los animales muestran estornudos y ronque-
ras, con una rinitis catarral. Este cuadro deriva en descargas
nasales y oculares (se aprecian manchas oscuras alrededor de
los ojos) de carácter seroso o mucopurulento, incluso puede
llegar a producirse sangrado nasal. Puede haber fiebre leve y
depresión del consumo de pienso y crecimiento. No obstante,
el cuadro más característico es el de su forma más crónica
(sobre todo evidente en animales de entre 10 y 16 semanas)
en el que apreciamos deformidad facial, que se caracteriza por
desviación del tabique nasal, que impide una buena oclusión,
y pliegues cutáneos en la parte dorsal de la nariz.

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PORCINO Rinitis atrófica

FACTORES AMBIENTALES Y DE MANEJO QUE


FAVORECEN LA PRESENTACIÓN DE RINITIS ATRÓFICA

Alta densidad de animales.


Pobre ventilación y control de la temperatura (fluctuaciones).
Escasa higiene y desinfección.
Alimentación seca y atmósfera polvorienta.
Ciclos continuos.
Explotaciones en crecimiento.
Alto porcentaje de primerizas.
Destetes múltiples.
Movimientos frecuentes y mezcla de animales.

Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la historia de la explotación, en los
síntomas clínicos, en las lesiones detectadas y en análisis la-
boratoriales. No obstante, un proceso de diagnóstico no es
solamente determinar qué agentes patógenos se encuentran
involucrados en un determinado problema, sino, también, cual
es el momento de infección y el peso relativo de cada uno de
ellos en el proceso.
Dentro del diagnóstico laboratorial existen varias alternativas,
eligiéndose una u otra en función de si el diagnóstico quiere
realizarse a nivel de granja o a nivel individual. Básicamente
se realizará con muestras de suero (diagnóstico serológico) o
muestras procedentes de hisopos nasales o de pulmones para
diagnóstico bacteriológico y, más recientemente, para diag-
nóstico por PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa).

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básicos
El diagnóstico serológico sólo tiene sentido frente a P. Mul-
tocida y además no es una técnica útil a nivel individual. Se
deberá utilizar en muestreos de granjas no vacunadas para
determinar si ésta se ha infectado.

B. bronchiseptica modula la presentación y


gravedad de enfermedades respiratorias asociadas a
otros gérmenes patógenos primarios y secundarios,
ejerciendo un papel relevante en el Complejo
Respiratorio Porcino, así como en la incidencia de
neumonías de diverso origen en el periodo de cebo

El cultivo bacteriano es el método de elección para diagnos-


ticar definitivamente una rinitis por B. bronchiseptica. En el
caso de P. multocida toxigénica (PMT), primero hay que aislar
la bacteria y después realizar técnicas complementarias para
determinar si se trata de una cepa toxigénica.

Además del manejo de los factores ambientales


que pueden agravar la enfermedad (hacinamiento,
ventilación, gases, etc.), la vacunación es el método
más eficaz y rentable de controlar la Rinitis Atrófica

Apreciación de partículas en suspensión en una transición. Estas par-


tículas son un factor predisponerte de Rinitis Atrófica por contribuir
al daño celular en la mucosa nasal.

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PORCINO Rinitis atrófica

Dependiendo de los gérmenes implicados se incrementará la


severidad o cambiará la manifestación clínica de la enfermedad,
aunque no debemos olvidar que, como en el resto de procesos
respiratorios, existen una serie de elementos que influyen en la
aparición de esta patología como el manejo, las instalaciones, las
condiciones ambientales, etc.

iPasteurella multocida
Pasteurella multocida es un cocobacilo Gram negativo, comensal habitual
del tracto respiratorio superior del cerdo.

Este patógeno, al que no se le da mucha importancia en cerdo blanco, sí


parece jugar un papel importante en algunos cebaderos de ibérico. Puede
aislarse con cierta frecuencia de procesos respiratorios (rinitis atrófica y
neumonías), y en mucha menor medida en procesos septicémicos.

La transmisión se produce, por vía horizontal y vertical, a través de


cerdos portadores en la nasofaringe. La mayoría de cerdos sanos son
muy resistentes al desarrollo de pasterelosis si Pasteurella multocida es
el único agente invasor. Normalmente, se requiere la presencia de otros
patógenos respiratorios, que comprometan la inmunidad y dañen la
mucosa respiratoria para que P. multocida se manifieste como el agente
primario de la entidad clínica. La neumonía aparece al disminuir la
resistencia y colonizar la bacteria el tejido pulmonar, donde provoca focos
de tejido fibroso y la formación de abscesos. La inflamación puede llegar
a implicar a la pleura y el pericardio. Los síntomas clásicos son tos seca,
disnea, fiebre y postración. Al cronificarse la fiebre disminuye, la tos se
hace más persistente y la disnea más acusada.

La rinitis causada por Pasteurella multocida toxigénica está ligada a una


potente toxina dermonecrosante responsable única de la atrofia acusada
en los cornetes nasales, así como de las alteraciones óseas en la jeta y
en la cara. Esta toxina, conocida como dermonecrotoxina o DNT, es la
fracción indispensable que debe contener toda vacuna para proteger
correctamente frente a la Rinitis Atrófica Progresiva.

iBordetella bronchiseptica
Esta bacteria coloniza principalmente los conductos nasales de los
cerdos. Aunque a veces no es patógeno, suele provocar pérdidas graves
por bronconeumonía catarral-purulenta en cerdos de hasta 12 semanas
de vida.

Las cepas toxigénicas (en la especie porcina, todas las Bordetellas son
toxigénicas) pueden causar atrofia de los cornetes, generalmente en
cerdos de entre 1 y 6 semanas de vida. Las lesiones tienden a ser leves y a
evolucionar favorablemente.

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básicos
Controlando
la Rinitis atrófica
Es importante desarrollar junto con el tratamiento y los pro-
gramas vacunales mejoras en el manejo que contribuyan al
control de la enfermedad.

Una vez que tenemos un brote agudo en nuestra granja es


necesario realizar un tratamiento temprano y adecuado. Para
ello, la elección del tratamiento antibiótico debe ser acorde al
resultado de los antibiogramas, disponiendo de una amplia
gama de antibióticos a los que podemos recurrir: Sulfamidas,
Macrólidos y Tetraciclinas presentan una alta eficacia.

Es recomendable dar piensos medicados a las madres en


el último mes de gestación y/o durante la lactación (com-
binación de sulfamidas y trimetropim). Tras el nacimiento,
a los lechones lactantes se les administrarán tratamientos
inyectables durante el primer mes de vida y en los lechones
destetados y en crecimiento podemos recurrir a medicacio-
nes en pienso o agua, dos semanas antes y dos después del
periodo de riesgo.

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PORCINO Rinitis atrófica

Sin embargo, la mejor forma de enfrentarnos a la rinitis atró-


fica, evitando pérdidas asociadas al pobre crecimiento que
produce y al gasto por medicación, es llevando a cabo un co-
rrecto programa vacunal en aquellas unidades con problemas
o con historial de rinitis atrófica.

Primerizas
Multíparas

Parto
Semanas de gestación

0 2 4 6 8 10 12 13 14 16

1ª dosis
1ª dosis
2ª dosis

Programa vacunal con SUVAXYN AR (DNT) en madres.

SÓLO se vacunarán lechones en caso de brote agudo y hasta que remita


la sintomatología.
Lechones procedentes de madres NO vacunadas
(dosis igual a 1 ml.)
Lechones procedentes de madres vacunadas
(dosis igual a 2 ml.)

Nacimiento

0 2 4 6 8 10 12
1ª dosis 2ª dosis 1ª dosis 2ª dosis

Tiempo en semanas

Programa vacunal con SUVAXYN AR (DNT) en lechones.

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Rinitis atrófica.
No dejes que progrese

Al enfrentarnos a cualquier enfermedad, además de tratar


los efectos de la misma de forma inmediata, hay que plan-
tearse como eliminar o disminuir las causas que la provocan.

En el caso de una enfermedad multifactorial como esta, son


varios los frentes desde los cuales podemos actuar, siendo
beneficiosa toda acción dirigida a:

4 Disminuir la causa de la infección: comprar única-


mente reposición negativa a rinitis y realizar una cua-
rentena de duración adecuada (2-3 meses). Eliminar
aquellas cerdas detectadas como portadoras.

4 Disminuir los factores que favorecen la aparición


de la enfermedad: respetar una densidad adecuada en
la transición, no mezclar animales de diferentes edades
y estatus inmunitario, mantener una buena ventilación y
una temperatura sin fluctuaciones, extremar la limpieza
en paridera y destetes, desparasitaciones periódicas…

4 Incrementar las defensas de los animales expues-


tos a la enfermedad: la rinitis atrófica es una enferme-
dad que afecta generalmente a cerdos que se infectan a
muy temprana edad. En condiciones ideales las cerdas
de nuestra granja estarán bien inmunizadas, de forma
tal, que a través del calostro transmiten a su camada
una cantidad suficiente de anticuerpos que permiten al
lechón defenderse hasta que éste desarrolle su propia

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Rinitis atrófica.
No dejes que progrese

inmunidad frente a los organismos implicados.

Sin embargo, en condiciones reales se dan circunstancias


que hacen que las madres no pasen niveles de anticuerpos
suficientes a su descendencia (introducción de primerizas
portadoras, porcentaje de primerizas muy alto, factores pre-
disponentes muy marcados…) de forma tal que si queremos
asegurar un nivel de anticuerpos adecuado en el lechón ten-
dremos que establecer un adecuado plan de vacunación.

Desde Pfizer recomendamos vacunar con Suvaxyn AR(DNT),


una vacuna frente a la rinitis atrófica compuesta por 2
cepas de Bordetella bronchiseptica y la dermonecrotoxina
de Pasteurella multocida tipoD, fracción responsable de la
lesión irreversible de las células del epitelio nasal.

Suvaxyn AR(DNT), además de contener una alta carga anti-


génica, incorpora un adyuvante O/W (aceite en agua) que
permite obtener una inmunidad potente y prolongada, lo
cual es fundamental si pensamos que ésta tiene que pasar a
la descendencia a través del calostro.

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