Néstor Kirchner 1950-2010
Diagonales
ENTREVISTA A LUIS MACAGNO FERNÁNDEZ
“Como la muerte de un padre”
Habla el Piri, hijo de compañeros de militancia
de Kirchner desaparecidos en la dictadura
P
ara Luis Andrés Macagno Fernández, la muer-
te de Néstor Kirchner fue “casi como la perdi-
da de un padre”. Es que su papá y su mamá,
Godoberto Luis Fernández y Ana María Ponce,
fueron compañeros de militancia del ex presi-
dente en la Federación Universitaria de la Re-
volución Nacional (FURN), durante los ‘70 en La Plata.
Los dos fueron secuestrados en 1977, durante la dictadu-
ra, y aún permanecen desaparecidos. De sus encuentros
con el ex presidente, Luis, o Piri (por Pirincho, apodo que
debe a sus rulos) recuerda a “un tipo muy simple. Y real-
mente muy comprometido”. Y dueño de una voluntad de
hierro capaz “de mostrar que nada es imposible”.
Luis se crió en San Luis, estudió en Córdoba y actualmen-
te vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Conoció
a Kirchner en el acto en la ESMA por el Día de la Memoria
del 24 de marzo de 2004, cuando se repartió entre el pú-
blico un libro con poesías que su mamá Ana María, la
Loli, había escrito mientras estaba en cautiverio en ese
lugar.
Esos poemas fueron el nexo entre
el hijo y el ex presidente. Luis los
había atesorado luego de que su
madre se las hubiera ingeniado
para dejárselos a una compañera
de cautiverio, Graciela Daleo, antes
de ser asesinada.
En una entrevista con Diagonales,
Luis “Piri” Macagno recordó ese
encuentro con un Néstor Kirchner
cálido y humano, que fue una bisa-
gra en su vida: “Me sirvió para sen-
tirme orgulloso de lo que eran mis
padres”, recordó.
–¿Cómo es la historia que te une
con Kirchner?
–El vínculo de Néstor conmigo tie-
ne que ver con que mi viejo y mi
vieja fueron sus compañeros de
militancia en la FURN en La Plata.
Ellos están desaparecidos y en el
año 2004 mi tío Daniel Fernández,
que militaba y era compañero de
facultad con Néstor tuvo una reu-
nión con él y le comentó lo que ha-
bía pasado con mis viejos y que mi
mamá había escrito unos poemas
durante su cautiverio en la ESMA. Luis “Piri” Macagno, junto a Néstor Kirchner en la Rosada. El joven lo recuerda como un padre
Así Néstor se enteró qué había pa-
sado con mis viejos y me mandó a pedir los poemas que
tenía yo guardados. Se los mandé por correo y a los días,
me llamó por teléfono desde la presidencia. Fue un mo-
mento muy fuerte.
–¿Cómo fue ese llamado?
–Fue increíble. Surrealista. Imaginate: yo estaba recién le-
vantado, suena el teléfono, me dicen: “le van a hablar de
presidencia”, y desde el otro lado escuché la voz de él. Es
una cosa que nunca pensé que podía llegar a pasar. En
esa charla me invitó al acto de la ESMA y me contó que se
había emocionado mucho, que él había conocido a mi
mamá y a mi papá, que habían militado, que habían ido a
Ezeiza juntos. También me dijo que contara con él para lo
que necesitara; que lo tomara como a un tío. Y una frase
que me quedó grabada es que me dijo que si mis padres
estuvieran vivos estarían con él, en su proyecto.
–¿Cómo fue ese primer encuentro?
–El 24 de marzo fui al acto de la ESMA y estuve con él. Y a
la tardecita, después del acto, tuvimos una reunión lar-
guísima, de dos horas y media, en la que sentí el calor hu-
mano y el compromiso con la causa de los compañeros
que ya no están. En ningún momento se sintió esa dis-
tancia que da el poder con el ciudadano común. Fue muy
afectuoso, muy cálido. Y fue una bisagra para mi vida: me
sirvió para sentirme orgulloso de lo que eran mis padres,
porque yo vengo de San Luis, que es un lugar muy chico,
donde las cosas no se hablan y casi te diría que se vivía –Y del político ¿Qué te llamó la atención?
mi situación de una manera culposa. Entonces que el
presidente me haya hablado así de mi madre y de mi pa-
dre me cambió la vida.
–¿Fue una charla de igual a igual?
–Totalmente. Era como si estuviera hablando con un viejo
amigo de la familia. Era un diálogo muy directo, muy
franco en el que estaban mis tíos y mi novia que ahora es lítica y el cambio social.
mi señora. Mis tíos contaban anécdotas de la militancia y
se reían y yo no podía creer que recordaran ese tiempo
con tanta alegría.
–¿Sentiste su muerte como la de un tío, como él pidió que
lo trataras?
–No se si no lo siento como algo más. Hace tres días que
estoy prácticamente tirado, que no puedo creer que lo
pasó. El impacto que tuvo su aparición en mi vida es
como la de los millones de personas que fueron a agrade-
cerle lo que hizo. Yo soy uno de esos millones a las que
Néstor les cambió la vida. Por eso lo siento tan profunda- dos medidas que me parecen centrales. Una es la rene-
mente.
–Juan Cabandié dijo que Kirchner había sido su segundo
padre. ¿Estás diciendo algo similar?
–Y prácticamente. Pero bueno, conocí a Juan ahí en el
acto (del 24 de marzo de 2004). Y aunque volví a Córdoba
a terminar mis estudios, después vine para acá y nos re-
encontramos y somos amigos. La verdad que el impacto
que ha tenido es así, casi como la perdida de un padre.
El hombre
“Lo que más me llamó la atención de Néstor fue su sim-
pleza”. Esa característica de la personalidad del hombre de-
trás (o, quizá, en la esencia constitutiva) del animal políti-
co, fue uno de los aspectos que resaltó Luis Macagno del ex
presidente. “Simpleza para todo: la estrechez del diálogo.
Estábamos en el despacho presidencial y no sentíamos
todo lo que tiene que ver con el poder, parecía que estába-
mos en la casa de alguno tomando un café y charlado en-
tre amigos”, resaltó en la entrevista.
–¿Cómo era el ex presidente en persona?
–Era un tipo muy simple. Y lo sentí realmente muy com-
prometido. En un momento de la charla dijo: “Yo estoy acá
y ya estoy jugado”. Y eso es algo que me quedó muy graba-
do. Con todo lo que pasó después, lo entiendo más aún.
Domingo 31 de octubre de 2010 |9
–La voluntad. Y la capacidad de mostrar que nada es im-
posible. Dos o tres medidas fundamentales que el tomó,
eran cosas que uno el día anterior de que se tomaran de-
cía que eran imposibles de hacer. Pero mostró que con
voluntad política se consiguen. También eso es un legado
de los '70, que la voluntad es una parte esencial de la po-
El conductor
–¿Cuales son los tres hechos que destaca del gobierno y el
proyecto de Kirchner?
–La recuperación de la ESMA y bajar el cuadro del (dicta-
dor Jorge Rafael) Videla era algo que parecía imposible.
Eso me parece lo más destacado. Pero también hay otras
gociación de la deuda, que para aquellos que estábamos
comprometidos políticamente o
leíamos algunos diarios de iz-
quierda y panfletos en la universi-
dad en los que se planteaban esa
situación, uno decía que eran
unos utópicos porque nunca se
iba a poder realizar una cosa así.
Pero el tipo fletó al Fondo Mone-
tario. Y otra cosa clave es la estati-
zación de los fondos de las jubila-
ciones y pensiones; las AFJP. Es
una medida tan central que ha po-
sibilitado la Asignación Universal.
–¿Qué significa la muerte de Nés-
tor?
–Es muy difícil racionalizarlo. Pero
creo que es un momento bisagra
del país. Y creo que es la consoli-
dación de un modelo de país. Creo
que en su último acto, terminó
con su muerte consolidando el
proyecto que él tanto peleó desde
los '70 hasta ahora.
–¿Personalmente qué te significa?
–Un gran vacío, pero también una
gran lección: que la vida y que la
situación personal de cada uno es
secundaria en función de un pro-
yecto colectivo. Él puso su vida en
un proyecto y estuvo hasta el último día trabajando para
eso. El me enseñó a ser parte de algo que trasciende lo in-
dividual y creo que eso lo percibí yo y muchos más y creo
que por eso había tantos jóvenes en la plaza. Más, tenien-
do en cuenta que la juventud siempre es rebelde contra
lo establecido y uno podría pensar que después de siete
años lo establecido era el gobierno. Pero evidentemente
vieron algo, una cuota de rebeldía en Néstor y la verdad
que fue una sorpresa muy grande.
–¿Te sorprendió la despedida popular?
–En gran medida, sí. Pero también veo que la gente ha
hecho un buen balance de su gobierno, de su política y
salió a la calle.
–Estuviste con Kirchner en 2004 ¿Tuviste otros contactos
con él?
–Sí, tuve otros contactos con él. En reuniones más cortas
y en otras situaciones. Y con él empecé a militar en políti-
ca (integra La Cámpora). Antes de conocerlo no militaba
y él me despertó la inquietud de la militancia y no he pa-
rado hasta ahora.
–¿Era un dirigente que hablaba con los jóvenes?
–Claramente. Cada vez que hablaba en un acto se acerca-
ba, me hablaba, y me decía: “Metele para adelante” y
todo ese tipo de frases que parecen de ocasión, pero que
uno las siente como que no lo son, porque te las dicen de
la manera que lo decía él.