De paisano a paisano

Morelia, Michoacán, miércoles 22 de SEPTIEMBRE de 2010. Sección G. página 4

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Art
Estar lejos de la familia
fue la razón por la cual
don Mercado Negrete
regresó a su país:
México, para intentar
continuar su vida
josé carlos cedeño
jcedeno@provincia.com.mx
Uruapan “En Estados Unidos po-
drás ganar poco, pero siempre vivirás
mejor que en México, porque aquí po-
drás ganar poco, pero tu vida estará
llena de necesidades y carencias, que
esto no quiere decir que allá no se vive
bien, pero son totalmente diferentes
y, la verdad, nunca me arrepentiré de
haber descubierto el sueño america-
no”, exclamó Arturo Mercado Negre-
te, de 45 años de edad.
La aventura duraría sólo dos
años, en el estado de California, pero
dio como resultado una experiencia
difícil de olvidar, ya que, gracias a
que percibía un buen sueldo, al igual
que otros migrantes, logró lo que le
costaría en México años de trabajo:
construir un hogar.
Para esto trabajó en el ramo de
la construcción y en la producción
de muebles, donde ganaba aproxi-
madamente 600 dólares mensua-
les, lo que le permitiría tener un
desarrollo económico y personal a
su regreso a México.
Entre palabras
“Uno es explotado y discriminado, uno trabaja por lo mínimo, por un promedio de 7 dólares la hora, cosa que
ni los negros hacen, a ellos les pagan mucho mejor que a uno, además de que tienen mejores condiciones
laborales que los mexicanos, pese a que se encuentran en la misma situación legal que nosotros
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VITRAL DEL TIEMPO
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voz marcada
M
ientras Arturo Mercado Negrete
se disponía a realizar la repara-
ción de una fuga de agua en la
calle Cuauhtémoc, uno de sus compa-
ñeros comentó la situación en la que se
había encontrado en Estados Unidos,
en el año de 1991.
Entonces, Mercado, sin desconfiar
y con el pico en la mano, dispuso un
poco de su tiempo para exponer el
motivo por el cual había regresado de la
Unión Americana, así como los logros o
“De principio, tengo que reconocer-
lo, me fue difícil encontrar un trabajo,
pero, gracias a los consejos de algunos
compañeros, pronto logré recuperar-
me y gané mis primeros dólares en la
construcción, durante el primer año, y
después en una fábrica de muebles, los
que fueron los únicos dos empleos que
tuve allá, pero no me arrepiento”.
Aunque la fortuna no siempre
acompaña a los cientos de migrantes
en el vecino país, ya que son víctimas
de racismo o explotación laboral, Mer-
cado Negrete dijo que no vivió tal si-
tuación durante su breve estancia.
Sin embargo, a pesar de tener un
entorno muy favorable, estar lejos de
la familia representó la razón por la
cual Mercado Negrete regresó a su
país: “Es que realmente es difícil estar
to
penas que tuvo en aquel país.
Siempre con sencillez y viendo de
manera fija a los ojos, don Nercado
Negrete relataba parte de su sueño
americano, al lado de uno de sus com-
pañeros, quien solamente se limitaba a
escuchar de manera atenta cada una
de sus palabras.
Finalmente, luego de un buen rato
de charlar y de haber comentado a de-
talle su aventura, se retiró a continuar
su jornada laboral.
lejos de tus hijos y esposa, muy difícil,
más cuando vives sólo y te tienes que
conformar con escucharlos por te-
léfono y si mi estabilidad económica
dependía de sacrificar a mi familia,
preferí mejor regresar y buscar algu-
na otra oportunidad en mi país”.
No obstante, “si hubiera la posibi-
lidad y, sobre todo, la necesidad de re-
gresar a Estados Unidos sin pensarlo
lo haría, a pesar de todo lo que se ve, ya
que nunca se podrá comparar el nivel
de vida que se tiene allá con el que se
logra en México, pero lo haría ya con
mi familia y como legal, con toda mi
documentación, sólo así regresaría
para El Gabacho; de migrante tendría
que ser una situación muy extrema,
pero no desisto de volver”, culminó
Arturo Mercado Negrete.
Francisco Hernández Ochoa
padre de migrantes
te
ran
foto: ap
El editor recoMIENDA
Los que se quedan es la historia de los
sentimientos y de los secretos que todos
llevamos dentro. La fragilidad que nos une
cuando extrañamos a alguien y la fuerza y
la vitalidad que nos empuja a vivir cuando
queremos vivir porque la vida no se detiene.
Al principio queríamos decir muchas cosas
sobre las historias que se mezclan en esta
película. Ahora se antoja contarles todo lo
que hemos sentido al ver y escuchar los
comentarios de la gente que la ha visto. A
veces sería mejor que aquí se abrieran pe-
queñas ventanas a esos momentos y enten-
der cómo los sentimientos se comparten y
se extienden más allá de lo que nos imagina-
mos. Y es que así es la vida. Es algo que se
comparte porque todos somos personas
Se habla mucho de la migración, asunto
de primer orden en México; pero sabemos
muy poco de lo que ocurre en los lugares en
donde viven las familias de los que se fue-
ron al otro lado.
-Película: Los que se quedan
-productor: Nicolás Vale
-directores: Juan Carlos Rulfo
y Carlos Hagerman
-Música: Café Tacuba
-duración: 98 minutos

S.O.S Atención migrante Álvaro Obregón

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gación en Michoacán del Instituto Nacional de Migración:
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Bibiana Lara Andrade
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