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Esta historia comienza donde las mentes viajan más allá del infinito, donde habitan

los seres nunca antes pensados, los que creíamos fantásticos, los que creíamos
que eran lindos y tiernos, míticos y fuertes, hasta dioses. Pero uno de ellos no era
ninguno de los anteriores, era feo y brusco, y no era fuerte y mucho menos un
dios, sus amigos se reían de el por su apariencia, lo que hacía que el siempre
estuviera triste. Este triste y desgarrado animal se hacía llamar squonk.

Pero no todo fue así, antes el squonk era bello y fuerte, ágil y valiente, sus padres
eran los dioses del universo, y por lo tanto el también y el squonk vivía una vida
feliz y tranquila.

Un día salió a dar un paseo con su amigo Quetzalcóatl el cual era un Dios
también, en su recorrido vieron una casa abandonada y espantosa quisieron
entrar pero al final les dio medio y se devolvieron a sus casas.

Al otro día el squonk no se pudo aguantar las ganas de ir a aquella casa


embrujada, cuando entro, de repente se oían chirridos espantosos, “gritos de una
bestia infernal”- pensó el squonk, pero estaba equivocado, cuando se adentro mas
allá en la casa vio a un Pegaso en cual era el que producía aquellos espantosos
chirridos. ¿Qué te pasa por que gritas de esa manera?- pregunto el squonk, grito
así porque ese malvado mino tauro me encerró aquí ase 1000es de años y si tú no
te vas tal vez lo haga también contigo – no le temo a ninguna bestia malvada mis
padres me protegerán-refunfuño el squonk. De pronto de la nada se oye “¿Quién
está ahí?”, el unicornio alerto al squonk, con un terrible grito, de pronto se asoma
alguien con cara de toro y cuerpo de humano y le dice al unicornio: “quien estaba
contigo”, el unicornio responde con silencio, aaah no hablas, bien lo averiguare yo,
el squonk se había escondido en un pajar pero no fue difícil de encontrar por el
monstruoso mino tauro, el mino tauro aun no decidía que hacer con él, después de
un rato decidió que lo iba a convertir en una horrorosa bestia.

El squonk despertó en un charco, cuando reflejo su imagen vio a una criatura


monstruosa, con la piel en pellejos, con verrugas por todo el cuerpo, y sintió
mucha tristeza y se le salían las lagrimas, quiso buscar a sus padres y los
encontró, pero ellos no lo reconocieron y se rieron de él, todos los amigos que
había tenido ahora se reían de él. E l decidió no sufrir más y se fue y nadie volvió
a saber de él. “donde haiga charcos, por ahí paso el squonk”.
El cuento me parece un poco confuso en la parte donde siente miedo de entrar a
aquella casa pienso que siendo lo que era no lo debería sentir, pero el principio
del cuento me gusto mucho como juegas con las palabras y también como
incorporas los animales en el transcurso del cuento.

DANIEL RAMIREZ

Comentario: Santiago Echeverri

Su cuento es bueno tiene un inicio bueno pero después pierde su trama pero es
bueno

DIEGO ALEXANDER BEDOYA: esta historia es interesante y encarretadora te felicito por que se nota
esfuerzo la creatividad y el interés que le pones a esto. que buen cuento

Me pareció un cuento espectacular y bueno por que en el nos habla de todo lo que
queremos saber o conocer sobre este cuento.

DANIELA GARCIA

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