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Alvaro Jara

Estructuras coloniales y subdesarrollo en Hispanoamérica


In: Journal de la Société des Américanistes. Tome 65, 1978. pp. 145-171.

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Jara Alvaro. Estructuras coloniales y subdesarrollo en Hispanoamérica. In: Journal de la Société des Américanistes. Tome 65,
1978. pp. 145-171.

doi : 10.3406/jsa.1978.2160

http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/jsa_0037-9174_1978_num_65_1_2160
ESTRUCTURAS COLONIALES

Y SUBDESARROLLO EN HISPANOAMERICA

por Alvaro JARA

El pasado americano es compte jo, tanto рог su diversidad regional como


por su inclusion y permanencia en un sistema imperial de duración trisecular.
Se trata, sin embargo, de buscar algunas lineas générales que nos ayuden a com-
prender las peculiaridades de su desarrollo. Las reflexiones que haremos tienen
sólo un valor tentativo y son, más que nada, el fruto de muchos aňos de inves-
tigación y de busqueda de esas lineas générales. Nuestro deseo es ofrecerlas a la
discusión, someterlas al análisis de otros historiadores, poner a prueba su even
tual validez, ensayar de saber si nuestro enfoque del sistema imperial y del
sistema espaňol de colonización proporciona alguna luz para la resolución del
problema.
Creemos que es necesario trabajar en dos nivelés, es decir, manejar un doble
marco teórico y conceptual, pero sin que ello signifique, de ninguna manera,
paralizar la realidad о arrancarla a su propia dinámica. Por el contrario, estos
dos nivelés están en concordancia con la presencia en America de una nueva
sociedad creada por la implantación espaňola y encuadrada en un marco imperial.
Ningún enfoque podría olvidar esos dos elementos esenciales del problema : la
estructura de la sociedad hispano-indigena y los intereses impériales. No se trata
de dos marcos superpuestos о aislados, sino entrelazados y en reciproca inter-
acción.
Trataremos de presentar este conjunto de ideas con un cierto pormenor.
Comenzaremos por la estructura interna de la sociedad americana, para seguir
con la explicación del segundo marco teórico, la estructura imperial y los inte
reses metropolitanos. Unicamente en algunos rubros profundizaremos con
ejemplos, en otros nos remitiremos a trabajos ya publicados, buscando no alargar
demasiado esta exposición.

1. — La estructura interna de la sociedad americana

El ámbito cronológico de referencia de nuestro esquema se circunscribe al


periodo colonial, es decir, los siglos xvi, xvn y xvm.
10
146 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES

Esa sociedad hispanoamericana se caracteriza desde el comienzo рог sus


rasgos seňoriales. No tiene nada de curioso que los conquistadores espaňoles
hayan transportado y reproducido en America sus propias formas « estilo
Antiguo Régimen » adaptadas, claro esta, a las posibilidades que les ofrecia
el nuevo continente. Ese modelo seňorial ve en la posesión de la tierra su base
esencial de sustentación. La posesión de la tierra hace noble, permite ser noble
y ella représenta el sentido ideal de la riqueza. Si en la Espaňa de los siglos xvi
y xviï hay un acusado crecimiento de la nobleza y de la inversion en tierras, en
función del aumento de la nobleza, no se nos aparece extraňo un paralelismo
del fenómeno en Aniérica, en medio de sus propias y especiales potencialidades,
bien diferentes de las de la metropoli.
Más aun, el sentido senorial de la posesión de la tierra agrega un elemento
indispensable a esa posesión : la presencia de mano de obra servil. La tierra sin
nombres puede hacer un labrador, un cultivador, pero sólo las tierras con nombres
en condición servil pueden hacer un seňor.
Hasta tal punto llega esta tendencia, que, aunque las leyes no lo autorizaban,
muchos senores territoriales logran — en la práctica • — adscribir los indios a la
tierra y las chacras y haciendas asi premunidas, se arriendan y se venden con
los indios dentro, como si fueran parte de ellas 1.
En consecuencia, sociedad seňorial y también, en consecuencia, sociedad
predominantemente agraria, caracterizada рог la acumulación y polarización
de la riqueza en manos de una restringida aristocracia, desde el punto de vista
numérico.
No parece arriesgado afirmar que el 90 % de la población americana, al
fínalizar el siglo xvin, vive en zonas rurales 2. Asi los verdaderos centres urbanos
son escasos y las llamadas ciudades son más frecuentemente pequeňas aldeas.
En estas zonas urbanas, la posesión de la riqueza acusa igualmente una gran
desigualdad. La aristocracia territorial, obligada рог las disposiciones reaies
a « mantener casa abierta » en las ciudades, es el nucleo social más poderoso.
La sociedad americana présenta pues, una estratifícación social piramidal
de tipo seňorial muy acentuada, fruto de la mentalidad de los conquistadores
y también del sistema privado de las empresas de conquista. Estos elementos
resultan déterminantes en la fíjación de los rasgos prédominantes de la sociedad
hispano-indigena.
Dada la fuerza conformativa del grupo conquistador y colonizador, las insti-
tuciones impuestas en el orden material y espiritual, tienden a cubrir y jerar-
quizar desde el primer tiempo la masa indígena, y después las distintas capas

1. Remitimos a A. Jara, Lazos de dependencia personal y adscripdón de los Indios a la


tierra en la America espaňola : el caso de Chile. Caravelle 20, Toulouse, 1973.
2. Véase a titulo de ejemplo, J. E. Hardoy y C. Aranovich, Cuadro comparative de los
centras de colonización espaňola existentes en 1580 y 1638. Desarrollo Económico, vol. 7, No. 27,
1967, pp. 349-360. Hacia 1630, sólo Lima y Ciudad de Mexico aparecen calificados en el rango I,
es decir, con más de 9 500 vecinos, entiéndase vecinos espaňoles. Los más importantes centros
mineros, llegan apenas al rango II (de 500 a 4 000 vecinos espaňoles). Sin embargo, habría
que decir que en estos casos la población indígena o mestiza al рагесег no esta computada en
la clasificación, lo cual merecería una rectificación si se desean obtener cifras más globales
de población.
ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 14?

mestizas, en la medida en que estas surgen a todo lo largo del periodo colonial.
La encomienda, concebida en teoria como una mera forma de percepción
de tributos para los espaňoles « seňores de indios » y transformada en muchos
lugares en encomienda de servicio personal, somete a la población indígena a
un régimen bastante cerrado de lazos de dependencia personal 8. Estos lazos
de dependencia personal adoptan formas más temporales y cambiantes en
instituciones compulsivas de trabajo como la mita 4 y el coatequitl 5, pero en
todas ellas se percibe una discriminación étnica, que fija en el más bajo tramo
de los valores a toda la masa indígena, dejándola en una notoria indefensión
social y económica.
Esta indefensión económica y social se traduce en un régimen de trabajo
duro y agobiador, de un lado, y del otro, en un bajo nivel de salarios, cuando
résulta posible hablar de salario, determinante de un ingreso minimo, a nivel
menos que de subsistencia, ya sea en la mineria, la agricultura o los obrajes.
La escasez y la limitación del ingreso conduce a las masas indigenas a una
casi compléta ausencia de poder adquisitivo, y por ende a indices de consumo
muy débiles.
Si la capacidad de consumo de la gran masa de la población esta limitada
y deprimida, résulta obvio que el mercado casi no existe y que la producción
de bienes de consumo carece de estimulos y no puede entrar a una fase dinámica.
Sin embargo, hay otro rubro de articulos de consumo cuya producción, cre-
cimiento y desarrollo, no han interesado mucho hasta ahora a los historiadores
económicos de la America espaňola y que presentan indices de crecimiento
importantes. Se trata, a nuestro juicio, de una desviación del consumo, en busca
de los « paraísos artificiales », búsqueda que estuvo impulsada, en el primer
momento, рог la quiebra espiritual del mundo indígena provocada рог la con-
quista espaňola, y después рог las duras condiciones del régimen de trabajo
impuesto рог los colonizadores y el bajo nivel de vida de la mayor parte de la
población, résultantes ambos de las relaciones de dependencia personal y de la
discriminación étnica 6. El fenómeno se présenta en toda la dimension americana.
Para el mundo andino, podemos mencionar principalmente la coca y la chicha
de maiz. El crecimiento de las extensiones de tierras dedicadas al cultivo de la
coca y la expansion de su consumo, en especial en los centros mineros de altura,
parece reflejar la subida casi vertical de la producción de plata. Probablemente,
si se lograra construir una curva de la producción de coca, creemos que esta
séria paralela a la de la plata, puesto que se transforma en un insumo de su
producción, tanto como el mercurio para el proceso de la amalgama. La chicha

3. A. Jara, Salario en una economia caracterizada por las relaciones de dependencia personal.
Troisième Conférence Internationale d'Histoire Économique, Mouton, La Haye, 1965, pp. 601-
615.
4. G. Lohmann Villena, Las minas de Huancavelica en los siglos XVI y XVII. Sevilla,
1949. Alberto Crespo, El reclutamiento y los viajes en la « mita » del Cerro de Potosi, en La
mineria hispana e iberoamericana, Contribution a su investigation histôrlca, Vol. I, Léon,
1970.
5. Ch. Gibson, Los aztecas bajo el dominio espaňol 1519-1810. Mexico, 1967.
6. A. Jara, Plata y pulque en el siglo XVIII mexicano. En torno al problema de nivelés de
vida y subconsumo en la America espaňola. CLAS., Univ. of Cambridge, Cambridge, 1973.
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de maíz, como acompaňante de la coca (junto con el a jí, destinado a dar un poco
de sabor a una magra alimentacidn), pasan a representar a lo menos un tercio
del presupuesto alimentario potosino anual.
En otros lugares es el vino, o bien otřas variedades de chicha, о bien el aguar
diente de uvas, о el aguardiente de caňa. En Mexico es el pulque, obtenido del
zumo del maguey, mezclado con mucha frecuencia con sustancias alucinógenas.
Aunque son consumos que requieren estudios más profundos que nuestros bos-
quejos iniciales, la documentación demuestra que su incidencia en los gastos
del presupuesto familiar era énorme, hasta el extremo de ser la negación de las
posibilidades de subsistencia del grupo, que se ve privado de los elementos
básicos necesarios a ella.
Si aumentan en el Peru las tierras destinadas al cultivo de la coca, también
aumentan en Mexico las buenas tierras (antes productoras del generoso maíz)
destinadas al maguey, es decir, se transforman en haciendas pulqueras. Es
lo que hemos Uamado la « deformación » de la agricultura mexicana, buen nego-
cio para una aristocracia territorial, buen negocio para el Estado espaňol cuando
hay gravámenes fiscales sobre estos consumos, desorden y despilfarro para los
pobres presupuestos de las grandes masas indigenas y mestizas americanas.
El escaso poder adquisitivo de estas grandes masas se orienta a cubrir necesi-
dades que, en verdad, no deberian serlo. Se produce esta desviación del consumo,
que provoca una alteracion del sano equilibrio que deberia tener un consumo
normal, y al mismo tiempo, actúa sobre el mercado al acentuar la demanda, ya
sea pulque, coca, chicha de maíz, y la oferta, los productores ensayan de crecer
y estar en condiciones de abastecer el mercado. Pero la capacidad adquisitiva
de las grandes masas no ha experimentado expansion. En consecuencia, otros
sect ores de la producción verán disminuída su participación en el mercado.
Es la razón por la cual vemos estas desviaciones del consumo como un ele-
mento estagnante para el desarrollo económico, al cual le disminuye capacidad
dinámica y contribuye a crear un circulo vicioso cerrado en las distintas econo-
mias régionales. Creemos también que estas lineas générales que estamos tra-
tando de presentar, constituyen la confirmación de la presencia de rasgos comunes
en la diversidad americana, rasgos comunes que tienen una identidad regional
propia, pero que en sus formas más amplias pueden asociarse a un criterio de
análisis global.

2. EsTRUCTURA IMPERIAL E INTERESES METROPOLITANS

La organización imperial de las colonias americanas también ayuda a expli-


car los mecanismos responsables del retardo económico, ya que el comando de
los intereses metropolitanos conforma todo el sistema.
Diversos estudios, desde Haring 7 y Hamilton 8, hasta Chaunu 9 y Garcia-

7. С Haring, Comercio y navegación entre Espaňa y las Indias en la época de los Habsbwgos,
Mexico, 1939.
8. E. J. Hamilton, American Treasure and the Price Revolution in Spain, 1501-1650. Camb
ridge, 1934.
9. P. Chaunu, Seville et l'Atlantique (1504-1650). 11 Vols., Paris, 1955-1960. Igualmente,
P. Chaunu, Seville et l'Amérique aux XVI* et XVIIe siècles. Paris, 1977.
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Baquero 10 más recientemente, han analizado las ligazones económicas entre


Espaňa y America. De ellos surge la imagen del cuidadoso y cerrado monopol
io comercial concebido рог los Habsburgos para sus territorios de ultramar.
En el siglo xviii, bajo la dinastía borbónica, cuando ya ha dejado de existir
largamente la supremacía espaňola, se ven cada vez más las profundas fisuras
inferidas рог las grandes potencias a esta complicada y artificiosa construcción.
De todos modos, ese monopolio ha funcionado en una cierta proporción,
bien suficiente como para que Espaňa haya logrado absorber auo tras ano
y durante très siglos, una parte muy importante de los llamados excedentes
americanos, ya sea a través del sector estatal, ya sea a través del sector priva-
do. Más adelante volveremos sobre aspecto tan importante del problema,
para dar algunas cifras más en pormenor y tratar de probar nuestra afirmación,
que nos parece de una incidencia decisiva en la configuración colonial y también
en sus efectos sobre el desarrollo de la economia americana.
Desde los primeros momentos de la conquista, se ve como una preocupación
esencial del Estado espaňol la creación, estructuración y perfeccionamiento
permanentes de un complejo administrativo que le permita recaudar los impues-
tos y gravámenes sobre diversas actividades económicas y grupos sociales en
las colonias americanas. Un investigador diligente y concienzudo podrá observar,
a través del examen en el Archivo General de Indias en Sevilla de la série de Con-
taduria desde los inicios del siglo xvi y hasta 1760, y después de esa fecha en
la Sección Real Hacienda de las diferentes Audiencias, colecciones que con-
tienen los libros de contabilidad de las Cajas Reaies y conduira que éstos son
un reflejo bien neto de la organización del Imperio, los cuales evolucionan y
se perfeccionan paulatinamente y de manera notoria con el correr del tiempo.
El examen de la documentación de esta columna vertebral del Imperio es
de un extraordinario interés para el historiador económico, рог cuanto la amplia
perspectiva de trescientos aňos le permite ver y pensar muchos problèmes en
la larga duración.
Si el Imperio esta concebido como una entidad cerrada que produce exce
dentes para la metropoli mediante diferentes mecanismos, es preciso mantenerlo
cerrado frente a los embates y tentativas de las otřas grandes potencias, que
luchan рог abrir brechas y obtener, a su vez, beneficios de las colonias espa-
ňolas. En la práctica, esto significa abundantes gastos en instalaciones mili-
tares, en fortificaciones navales, en organización de flotas . bien protegidas,
en algunos casos (como el de Chile) creación de ejércitos permanentes de finan-
ciamiento estatal para la defensa de un territorio. Naturalmente, todos éstos
gastos, muchas veces muy fuertes, deben ser financiados рог las mismas colo
nias, que resultan colaborando a la politica imperial con sus propios recursos,
para poder continuar ligados a una politica supraregional que no tiene intereses
comunes con ellas. En numerosas oportunidades hemos sostenido que el Chile
colonial no hubiera existido sin Potosí. Fué el ejército permanente de tipo
profesionál y con financiamiento estatal, y no más el antiguo ejército de orden

10. A. Garcîa-Baquero, Cadiz y el Atlántico (1717-1778). (El comercio colonial espaňol


bajo êl monopolio gaditano). 2 Vols., Sevilla 1976.
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privado y basado en las obligaciones militares de los encomenderos, el que per-


mitió hacer frente a las sublevaciones indigenas del siglo xvii y mantener el
territorio en manos espaňolas. Este ejército permanente fue mantenido con un
real situado proveniente de las cajas reaies peruanas, las cuales, a su vez, eran
alimentadas de manera prépondérante рог la producción y los excedentes de la
Caja de Potosi. Con esto, la relación Chile-Potosí, queda muy clara. Casos
similares se repiten varias veces en America Espafiola. Son las regiones exce-
dentarias las que permiten con su ayuda la subsistencia estratégica, por motivos
impériales, de otras regiones deficitarias, que hay que defender de las ambi-
ciones de las potencias europeas enemigas.
Si bien la Corona da extrema prioridad a la defensa militar y naval de sus
colonias, con una inversion de recursos muchas veces cuantiosa, no sucede
lo mismo en lo que se refiere a la inversion fiscal en obras de infraestructura
productiva, que hubieran facilitado el desarrollo de diversas regiones, desar-
rollo que hubiera redundado en beneficio de la Corona con un incremento de
la producción y la más rápida salida de las riquezas de esas regiones y, por ende,
un aumento de la tributación. Pero las miras de la Corona, atribulada continua-
mente por las empresas europeas, siempre eran cortas. Por ejemplo, la falta
de caminos en toda la zona andina, donde las montaňas oponían una solida
valla a las comunicaciones, era un factor de retraso énorme en el aprovisio-
namiento de mercurio para todo el complejo potosino, y también de retardo
para la salida de la plata, que debia tomar el camino Altiplano-Arica-Callao-
Panamá-Porto Belo-Sevilla cada aňo. Sin embargo, pesé a las premuras y urgen-
cias de los Habsburgos por recibir los envíos peruanos, nada se hizo. Las famosas
lagunas de Potosí, sistema hidráulico de almacenamiento interconectado que
permitia la molienda regular del mineral durante los largos meses en que no
habia lluvias, y aseguraba la periodicidad de los rendimientos, fue construido
por los propietarios de los ingenios. La Corona se limitaba a segurar la concur-
rencia de la mano de obra necesaria para explotar los minérales, lo cual no le
eignificaba ningûn desembolso pecuniario.
Es sólo al término del siglo xvin que se comienzan a construir caminos,
trabajos dirigidos por el Estado, pero financiados por los usuarios, mediante
el pago de peajes. De esta circunstancia résulta que el pensamiento básico sobre
las colonias americanas sea obtener su rendimiento maximo, en función de la
politica imperial. La actuación de los diferentes virreyes y demás funcionarios
espaňoles en America muestra siempre la preocupación fundamental de poder
enviar a la metropoli los recursos más cuantiosos posibles.
Un modo suplementario de obtener sumas de dinero al margen de la tribu
tación ordinaria y que la Corona empleó con mucha frecuencia, fué el de soli-
citar donativos graciosos y también préstamos a la población de las colonias.
Estos pedidos abarcaban todas las clases sociales, desde encomenderos hasta
encomendados, pasando por todos los tramos intermedios. Estos dineros se
manejaban aparté de las cuentas usuales y debian remitirse a Espaňa en la
primera ocasión. Como consecuencia de los préstamos pedidos a la población
se produce en las colonias el mismo hecho que en Espaňa : la Real Hacienda
tiene deudas a largo plazo con el sector privado, pesé a que dispone de gruesos
caudales de excedente de caja, pero los cuales también deben ser enviados
ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 151

con urgencia en forma constante, en lugar de cancelar о amortizar las deudas.


Es claro que la captación de excedentes en cada región se realiza a través
de la tributación normal, que consiste en impuestos y gravámenes regulares,
ya sea sobre la produccion, ya sea sobre la circulación de bienes, ya sea sobre
las personas, como es el caso de los tributos de indios.
El análisis de la Real Hacienda colonial es una clave decisiva para poder
entender el funcionamiento económico de las relaciones con la metropoli, pues
permite — con una adecuada problemática — reducir los problemas a propor-
ciones précisas y considerarlos en su verdadera dimension.
En apariencia, la Real Hacienda colonial es una maraňa de innumerables
rubros de ingreso de caja. Sin embargo, un examen de magnitudes de importan-
cia, déjà ver que del más o menos un centenar de rubros о items, los que tienen
real peso económico son sólo unos pocos, y son los que gravan a la mineria, la
agricultura y el comercio, la tributación de los indígenas y, en la segunda mitad
del siglo xviii, el estanco del tabaco. También proporcionan ingresos de valor
elevado los impuestos sobre las bebidas alcohólicas, que son impuestos sobre
el consumo.
Un elemento que tiende a disminuir el valor liquide del rendimiento de los
ingresos fiscales, es el excesivo costo de la recaudación de los impuestos, mal
general en America espaňola. La maquinaria burocrática es amplia y costosa,
y de eficiencia más bien reducida. La herencia burocrática sera un pesado
regalo para las colonias espaňolas después de la Independencia.
Una fuente de ingresos hacendisticos es la que représenta la venta de oficios
y de titulos de nobleza. Ella permite al sector más enriquecido de la sociedad
aumentar sus influencias con la compra de cargos y al mismo tiempo, ingresar
en la nobleza. De esta manera, la monarquia consigue fondos complementarios
de caja en tanto que se produce una acentuación de los rasgos de la sociedad,
un incremento hacia la cima de la estratificación social en favor de los grupos
asociados a la metropoli.
Es en especial durante el resurgir del siglo xvin, aumento general de la pobla-
ción, mejoramiento de la actividad económica (particularmente en Mexico),
que el Estado mantiene una constante atención frente a las posibilidades de
aumento de sus rentas, tratando de encontrar nuevas fuentes de recursos, gra-
vando ciertos consumos populares, que derivan asi en ingentes e importantes
rentas nuevas, que refuerzan el erario real en muchos millones de pesos, sobre-
pasando el valor de los impuestos tradicionales. Aunque hasta el momento no
disponemos de estudios completos sobre ellos, se apercibe, sin embargo, su
importancia relativa dentro del conjunto hacendario. Estos impuestos gravan
el consumo urbano del pulque, la internación de aguardiente, y sobre todo,
se llega a la renta cumbre de la Real Hacienda con la creación del estanco del
tabaco en toda America, en la década de los sesenta.
Estos gravámenes sobre los « vicios » de la población llegan a proporcionar,
en el caso mexicano y en un periodo en que ese pais es el primer productor
mundial de plata, durante el cual sobrepasa varias veces las cantidades del
auge de Potosi, un monto más que dobla el valor de los diezmos reaies sobre
la produccion de plata. Un estudio de conjunto para toda la America espaňola
séria altamente indicativo de la politica fiscal metropolitana en este campo.
152 SOCIÉTÉ DES AMERICANISTES

3. — Las exportaciones-importaciones de la America espaňola

En las lineas que siguen examinaremos algunos de los rasgos más típicos
del movimiento comercial americano, que son, a nuestro juicio, altamente
reveladores de la estructura interna de la economia y también del funciona-
miento del sistema colonial, tomando como base información publicada, que
reproducimos en el Anexo Estadistico.
Hemos organizado todo el conjunto anexo de columnas de cifras de info
rmación estadística, con el fin de tratar de hacer un bosquejo de ciertas lineas
comunes y générales a toda la America espaňola, lineas que fluyen, se proyec-
tan y se perciben a través de los datos que encierran esos cuadros.
Tomaremos primero los cuadros Nos. 1 y 2, a Exportaciones de metales pre-
ciosos americanos », de la obra clásica de Hamilton, que cubre el periodo 1503-
1660, las cuales proporcionan una idea bien clara del rol del Imperio espaňol
en cuanto a abastecer a la metropoli en este respecto durante más de un siglo
y medio.
Desde el comienzo del siglo xvi, se puede constatar el peso del sector privado
con respecto al Estado. La proporción es variable pero siempre hay el predomi-
nio decidido en las remesas de metales a Espaňa de los particulares con respecto
al fisco.
En el gráfico No. 1, y en relación con el periodo 1601-1650, resalta el esfuerzo
de las autoridades reaies del Virreinato del Peru рог entregar a la Corona un
alto excedente anual de caja. Este excedente enviado a Espaňa, se éleva larga-
mente sobre el valor de los quintos de plata de Potosi, que son los que comandan
de manera decisiva la curva total peruana, en cuanto ingreso impositivo.
Los cuadros Nos. 4 y 5 tienen el valor ilustrativo de la tendencia exportadora
del Estado espaňol, usando sus rentas americanas para incrementar su caja
metropolitana y emplearlas en fines de tipo imperial, en empresas que no tienen
nada que ver con el interés о el desarrollo económico de sus colonias.
En los totales del cuadro 1, se ve que casi el 72 % de los metales preciosos
llegados a Sevilla pertenece a los particulares, en otras palabras, très cuartos
del sector privado contra un cuarto del Estado. Estas cifras demuestran que,
desde los primeros tiempos de la colonización, no sólo el Estado espaňol ha estado
involucrado en la exportación de las nuevas colonias, sino también un sector
financière privado, más una cierta proporción de los grupos conquistadores que
veia con buenos ojos la inversion de sus ganancias americanas en Espaňa.
Esta afirmación, como otras que seguirán, es más que todo un intento de inter-
pretación basado en la fuerza de las cifras más que en el pormenor posible a
estudiar, рог el momento, al interior de ellas.
En todo caso, y en cuanto Hamilton trabaja con las cifras légales de los metales
no llegados a Sevilla, estas cifras — nos referimos a las del sector privado —
representan más que ese minimo legal declarado. Probablemente, las cuantias
reaies fueron mucho más altas. Como se sabe, en este dominio los testimonies
son innumerables. No pudiendo disponer de cifras reaies depuradas, por la natu-
raleza oficial de la documentación, la tendencia del movimiento general se
transforma en altamente reveladora.
ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 153

Séria ocioso tratar de destacar la importancia de este torrente de metales


preciosos que afluye desde America hacia Espaňa, y desde ella hacia Europa.
La literatura relativa al tema es demasiado numerosa y cubre un énorme capi-
tulo de la historia económica europea. Lo que Braudel llama la responsabilidad
americana, es también, desde el ángulo contrario, la responsabilidad espafiola.
Esa responsabilidad reside en dominar todo un continente, para extraer y suc-
cionar sus riquezas en función de una politica de dominación europea.
El cuadro No. 2 nos proporciona lo que también Braudel llamaria la medida
de la época. Se trata de los metales preciosos en su expresión de peso métrico.
Es un total de 16 886 toneladas de plata para un periodo de casi 160 aňos, es
decir, poco más de 100 toneladas anuales en promedio. El decenio cumbre, 1591-
1600, comporta 2 707 toneladas, 270 toneladas anuales. Esas 270 toneladas
anuales han in fluid o en la economia europea con una fuerza énorme y en la
economia americana han signifícado un esfuerzo de producción difícil de calcular
desde el punto de vista humano, cuyas facetas de catástrofe demográfíca cono-
cemos sin embargo de manera bastante aproximada gracias a las investigaciones
de la llamada Escuela de Berkeley. Doscientas toneladas de plata juntadas
gramo a gramo. Pero no es sólo la plata. También es la coca, cultivada y trans-
portada al Altiplano, necesaria a los trabajadores indigenas para producir esa
plata. Las cifras nos hablan de 500 toneladas anuales sólo para Potosi, casi el
doble que la plata. Y también la chicha de maiz, probablemente entre 370 y
400 toneladas anuales. Sin olvidar el mercurio, trabajosamente extraido en
Huancavelica, con insumos artificiales parecidos, con un rendimiento de dos a
uno, es decir, cien toneladas de mercurio рог ano.
Si pasamos al cuadro No. 3, 1717-1777, la escala de la época cambia por
completo. En el siglo xvin, las exportaciones de metales preciosos americanos
crecen en una proporción muy fuerte con respecto a los períodos précédentes,
especialmente a partir de la segunda mitad de la centuria, aunque también
en la primera mitad se observan aňos con cantidades apreciables, elevándose
con frecuencia sobre los diez millones de pesos de 10 reaies, como рог ejemplo,
1721, 1723, 1724, 1727, 1729, 1730, 1734 (con 19 millones), 1737 (con 14 millones),
1749 (con 26 millones) y, al mediar el siglo, 1750, con la cifra record de 28 mil
lones.
Los veintisiete aňos que siguen en el cuadro de Garcia-Baquero nos muestran
ya clara la tendencia de la mineria americana en la segunda mitad del siglo xvin,
que es una tendencia al aumento de la producción, aún en la décadente zona
de Potosi, y mucho más decisiva la progresión en el gigante argentífero en que se
transforma Mexico. Las cifras que nos entrega Garcia-Baquero son bien elocuentes.
Para el aňo 1752, casi 20 millones ; 1758, 22 millones ; 1767, 28 millones ; 1770,
25 millones ; 1772, 20 millones, y 1774, 31 millones, para mencionar los aňos
de mayor producción del sub-periodo.
La relación entre ого y plata en las exportaciones americanas se puede obser-
var en el cuadro No. 2 de Hamilton. Contemplando el valor de la conversion
del ого, se podría decir que en el conjunto global este représenta poco más del
10 % y el resto la plata, también en valor. En el rubro exportaciones de caudales,
la parte que conocemos del siglo xvin por las cifras de Garcia-Baquero, nos
muestran un cierto crecimiento de la proporción del oro, que sobrepasa levé-
154 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES

mente el 15 % en el conjunto. Esta fluctuante posición del ого en algunos aňos,


vale la репа hacerla resaltar. En 1717 représenta más del 90 % ; en 1718, casi
el 60 % ; en 1735, más del 30 % ; en 1750, más del 30 % ; en 1764, casi el 30 %
y en 1769, aproximadamente el 35 %. Pesé a estas cifras que aparecen un рбсо
aisladas en el conjunto, se ve netamente que estamos en présencia de un periodo
cumbre del ciclo de la plata en la America espaňola.
Otro cambio importante en las cifras del siglo xvin es el crecimiento de la
participación del sector privado, que se éleva a poco más del 89 % en prome-
dio, vale decir, casi nueve décimos del conjunto total del movimiento de cau
dales. En buenas cuentas, el papel del Estado espaňol disminuye del 28 %
durante el periodo estudiado рог Hamilton, al 10 % en el periodo contemplado
por Garcia-Baquero. Este ultimo divide su material en dos periodos :

1717-1738 : Caudales de particulars 85,8 %


Caudales de Real Hacienda 14,2 %
100 %

1747-1778 : Caudales de particulars 91,2 %


Caudales de Real Hacienda 8,8 %
100 %

En esta forma, el crecimiento porcentual del sector privado se acentúa en


el segundo periodo u.
Seguimos considerando las cifras de Hamilton como minimas, a causa del
fraude y del no registre deliberado de gruesas cantidades de los particulares.
La argumentación de Morineau a este respecto es muy bien fundada la. Por
otra parte résulta obvio que el afinamiento de las curvas de exportación de
caudales americanos no háce sino reforzar nuestra posición, en la medida que
incrementan las cifras a valores más reaies.
Todavia en cuanto a la debilidad del Estado espaňol como exportador de
caudales y productos coloniales en frente del sector privado, los porcentajes
respectivos en el cuadro No. 7, basado en Garcia-Baquero, nos demuestran
que entre los aňos 1747 y 1777, la Corona llega una sola vez al 23,92 % del
conjunto global (1759), unas pocas veces sobrepasa el 10 % de ese conjunto
(1747, 1750, 1754, 1755, 1761, 1762, 1766 y 1776) y se mantiene, en cambio,
con mayor frecuencia bajo ese indice, para caer en algunas oportunidades, como
en 1777, a sólo el 0,97 % del conjunto.
Otra caracteristica de las exportaciones americanas que se ve con mara-
villosa claridad en el cuadro No. 7, y que no viene más que a corroborer la ten-
dencia de los siglos anteriores (véase gráfico No. 2), es la del predominio de los
metales monetarios sobre los productos coloniales involucrados en el tráfico.
En ambos sectores, Real Hacienda y particulares, aunque naturalmente más

11. García-Baquero, ob. cit., T. I, pp. 345-346.


12. M. Morineau, Des métaux précieux américains au XVIIe et au XVIIIe siècles et de leur
influence. Bull, de la Soc. d'Histoire Moderne, Paris, 1977.
ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 155

acentuado en la Real Hacienda, es el mucho mayor peso relative de los caudales


con respecto a los productos coloniales. Garcia-Baquero estima que, en el con-
junto, « el valor de las mercancias représenta el 22,46 % del total, correspon-
diendo рог tanto a los caudales el 77,63 % restante » ls. Brading establece un
promedio en la composición de las exportaciones del periodo final 1796-1820,
en el cual, con pequenas variaciones, se mantiene el predominio del metal
precioso en las exportaciones. La relación que establece es 74,9 % para los
metales preciosos y 25,1 % para los productos coloniales (12,4 % cochinilla,
2,9 % azucar y 9,8 % miscelanea) 14, que acusan en esta forma un aumento
del 2,76 %. Sin embargo, en especial en el sector privado, en los últimos aňos
del cuadro No. 7 se ve que los productos coloniales tienden a ocupar un lugar
mayor en el conjunto de las exportaciones, en contra de la tendencia general
de la selectividad de ellas en favor de los metales monetarios. Pero, a través
de las cifras se percibe, que estos porcentajes no adquieren un carácter dominante
sino рог excepción, en aňos sueltos. Como Brading nos da sólo un promedio,
la afirmación de esta tendencia se puede hacer nadá más que para el conjunto
del periodo final 1796-1820, en que para las mercancias aumenta del 22,46 %
al 25,1 %. Si tratamos de establecer una comparación entre las cifras de Garcia-
Baquero (total de caudales Uegados a Cadiz) y las cifras de Brading (total de
exportaciones metales preciosos de Nueva Espana), resultan algunas incon-
gruencias, además de falta de regularidad en la participación mexicana. Hemos
redondeado las cantidades, dejando de lado las centenas.

Aňo Garcia-Baquero Brading Proportion


America Mexico Mexico

1761 13.190.000 5.295.000 -1/3


3.119.000
16.309.000
1763 14.300.000 12.532.000 más 0 — 85 %
392.000
14.692.000
1766 7.277.000 13.264.000 3,459 millones más
2.528.000
9.805.000 más de 130%
1770 24.333.000 13.652.000 más del 55%
1.477.000
25.810.000
1775 17.724.000 6.392.000 más 0 — 1/3
1.212.000
18.936.000

13. García-Baquero, ob. cit., T. I, p. 349.


14. D. Brading, Mineros y comerciantes en el Mexico borbónico (1763-1810). Madrid, 1975.
156 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES

Es una lástima que Brading da sólo cinco aňos de una quincena, y ello impide
una comparación sistemática.
1761 da a Mexico una participación de 1/3, más o menos, en la exportación
total de metales preciosos. 1763, lo aproxima a casi un 85 %. En 1770 esta parti
cipación disminuye a poco más del 55 %. En 1775, las cifras la reducen a más
о menos un tercio. En cambio, las cifras que no calzan, son las de 1766, pues
Garcia-Baquero da como total de importaciones de caudales la suma de
9.805.000 y Brading afirma que las exportaciones novohispanas de metales
ese ano alcanzan a 13.264.518, es decir, 3.459.000 más que el total de toda
America. Segun Humboldt y Pradeau, el monto de acuňación de ese ano, en ого
y plata, asciende a 11.748.298, es decir, un milión y medio menos que la expor
tación de caudales segûn Brading. Es claro que con aňos no encadenados en una
série es dificil establecer posibles compensaciones, que siempre tendian a pro-
ducirse de un aňo a otro, рог razones muchas veces circunstanciales.
A pesar de las lineas générales de las exportaciones americanas, a pesar de
la tendencia continua del predominio de los metales monetarios, afirmación
valida en el conjunto, se constata, al analizar los totales anuales, una irregula-
ridad notoria : la presencia de una oscilación muy acentuada en esos valores
anuales. No existe una continuidad mantenida, aňo tras aňo. Рог el contrario,
las oscilaciones — positivas о negatives — son altamente frecuentes, y de pronto
se pasa de cantidades importantes a cantidades insignificantes. Se percibe una
falta de solidez en la producción, que repercute naturalmente en las exporta
cionesy las aumenta о las disminuye de manera paralela. Se trata, en suma, de
una debilidad de las estructuras productivas americanas, de una debilidad de la
empresa productora, que provoca alzas y bajas extremadamente violentas, sin
regularidad, que exigen un estudio pormenorizado del sector minero, para
examinar la estructura de la empresa y su comportamiento. Brading destaca
la|enorme vulnerabilidad de la mineria que dependia del abastecimiento del
mercurio europeo frente « a los frecuentes bloqueos navales ingleses que la alianza
entre Espaňa y Francia provocó. Čada vez que Espaňa declaraba la guerra a la
Gran Bretaňa la producción de plata en Mexico disminuía » 15.
Pero, lo importante en la estructura productiva, aparté de los elementos
externos como el mencionado, son sus características propias. En el aspecto
financiero, la carencia de capitales era un freno muy fuerte al desarrollo de la
mineria mexicana. El excelente estudio de Brading nos permite ver mejor estas
facetas en ella. Citando un testigo y buen conocedor de la realidad de la época,
anota que « en 1772 un informe inteligente afirmaba que no existían más que
doce mineros capaces de autofinanciarse ». Hay que recalcar que esta docena
de mineros económicamente poderosos eran una muy escasa minoria, pues el
mismo Brading calcula en aproximadamente très mil minas las que existían
en la Nueva Espaňa en las ultimas décadas del siglo xvin. También apunta un
hecho muy importante, sobre los efectos de la Ordenanza de libre comercio de
1778, la cual disminuyó las utilidades de los comerciantes que dominaban en
esta actividad. Al mismo tiempo, la mineria habia recibido varios estimulos fis-

15. Brading, ob. cit., p. 196.


ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 157

cales muy decisivos, entre ellos, rebajas muy fuertes en el precio del mercurio, lo
que significó un aumento de la rentabilidad de la empresa minera, aumento que
a su vez significó un vuelco de la inversion de capitales del sector comercial
hacia el sector minero ie.
Pues bien, este vuelco de inversiones hacia el sector minero contribuyo,
junto con otros elementos coadyuvantes, ya de origen fiscal, ya de estimulos
externos, al extraordinario auge de la plata mexicana en la segunda mitad del
siglo xviii. Pero, de todos modos, en el marco americano, la empresa minera
continué siendo feble. En un continente caracterizado рог la extracción con
tinua de capitales, о bien caracterizado paralelamente рог la inversion de capi
tales en la tierra (puesto que la posesión de la tierra ennoblece), este tipo de
empresa estaba sometido a las vicisitudes de más diverse género financière
y las violentas y nerviosas inflexiones de la curva mexicana son una demostra-
ción de ello.
La extracción de capitales en forma continua y en gran escala es un hecho
que las cifras demuestran con su propia elocuencia. Sin embargo, es dificil esta-
blecer la proporción de este flujo hacia el exterior con respecte a la producción
real de metales preciosos, y no sólo con respecto a la producción legal, que séria
posible calcular en términos générales. Vale decir, no sabemos cuánto quedó
en America, ni las formas que adopté su inversion en los distintos sectores de la
economia, ni tampoco el monto del atesoramiento por los particulares, tendencia
que se observa en algunas regiones gracias a estudios recientes.
De todos modos, es évidente que la extracción de capitales debia necesaria-
mente debilitar la economia de la America espaûola.

4. — Rentas coloniales y rentas metropolitanas espaňolas

Humboldt nos explica que los funcionarios espaňoles en las colonias ame-
ricanas — « no ignoran que el medio más seguro de sostener su crédito en la
corte y conserver su empleo es el de remitir a la Tesoreria Real de Madrid la
mayor cantidad posible de dinero » 17.
Aunque ya hemos visto que el sector fiscal, desde el punto de vista de la
captación y exportación de caudales americanos en relación con el volumen
correspondiente del sector privado estaba en una fuerte inferioridad, de todos
modos deviene interesante hacer algunos comentarios sobre la participación
de los excedentes de la Real Hacienda americana en el total de los ingresos de la
Corona. Las citas de Humboldt siguen siendo obligatorias, particularmente del
Libro VI de su y a clásica obra.

16. Brading, ob. cit., pp. 206, 182 y 208-209.


17. A. de Humboldt, Ensayo politico sobre el Reino de la Nueva Европа, Mexico, 1966,
p. 550.
158 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES

Humboldt Total de las rentas a fines del siglo xvm

Colonies americanas 36.000.000 pesos.


Islas Filipinas 1.700.000 pesos.
Islas Canaries 240.000 pesos.
37.940.000 pesos.
Impuestos sobre mineria y monedaje 8.500.000 pesos.
Estanco del tabaco 9.000.000 pesos.
Alcabala, almojarifazgo, tributes de indios, venta de pólvora,
pulque, aguardiente, naipes y otros derechos sobre consumos.. 20.500.000 pesos.
38.000.000 pesos.
Remisible a Espafia. . . 8.000.000 pesos.
Gastos de administración y militares 30.000.000 pesos.
38.000.000 pesos.
Espafia, total de rentas 35.000.000 pesos.

De estas cifras tomadas de Humboldt se desprenderia que la tributación


obtenida por la Corona en America sobrepasaba ligeramente el total de ingre-
sos percibido en Espaňa, aunque el liquide» remisible a Madrid no era tan sus-
tancioso como la cifra global de recaudación, cuyos gastos, más los générales
de administración, sumados a los militares (en una época de agudas disputas
internacionales), provocaban una disminución del líquido remisible, que que-
daba en poco más del 20 % del ingreso total.
Desde otro ángulo, se podria decir que este conjunto de rentas fiscales, en
el cual representaban una proporción importante los impuestos sobre el con-
sumo, afectaban a una población que en su mayoria ténia un nivel de vida muy
bajo.
Este líquido remisible a Madrid, que hay que considerar bajo el prisma de
la larga duración, en otřas palabras, más de třes siglos, muestra la posición
parasitaria de Espaňa con respecto a sus colonias.
Toda la tributación estaba concebida en función de las necesidades impér
iales, y si la Corona no obtenia un excedente mayor de sus colonias, era sola-
mente рог los defectos del sistema, poco eficaz y pesadamente buroerático-
en su funcionamiento.

5. COMENTARIO FINAL

Hemos intentado presenter el problema de una explicación histórica de!


subdesarrollo hispanoamericano recurriendo a un doble marco teórico, la estruc-
tura interna de la sociedad, el primero, y el segundo, los intereses impériales,
la imposición colonial.
La idea central que ilustra nuestro informe es que las bases del retraso econó-
mico fueron formadas a partir de la conquista espaňola y del surgimiento de
ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 159

una sociedad seňorial duramente estratificada, junto con la presencia permanente


de un Estado metropolitano parasitario, interesado solamente en sus empresas
de dominación europea. La posesión de las colonias ultramarinas era un medio
de financiamiento de esas empresas europeas, y cuando el Estado espaňol
se comienza a interesar en el desarrollo de las colonias, en el siglo xvin, es nada
más que en vistas a aumentar su rentabilidad.
Estas economies coloniales, diseminadas a través de un extenso espacio geo-
gráfico, sin lazos sólidos entre ellas, caracterizadas рог una extrema debilidad
estructural, y una aguda tendencia a la estagnación económica, una vez sepa-
radas del Imperio entraron en una etapa de indefensión pronunciada frente
a la acción de las grandes potencias que se disputaban la hegemonía económica
en el siglo xix. Pero ese es un nuevo y diferente capitule.
Sólo hemos querido mostrar algunos rasgos propios de la sociedad hispa-
noamericana y del sistema imperial espaňol que dicen relación con el retraso
económico de casi todo un continente.
Aportar, en suma, algunos elementos de discusión.

6. — Anexo estadistico

Cuadho № i. — Exportation de metales preciosos


en pesos de 450 mrs. — 1503-1660. (Sg, E. J. Hamilton) г (Quinquenios)

Period Public Private Total


1503-1505 97,216.5 273,838.8 371,055.3
1506-1510 213.854.0 602,382.5 816,236.5
1511-1515 313,235.0 882,318.5 1,195,553.5
1516-1520 260,217.5 732,979.0 993,196.5
1521-1525 35,152.5 99,017.5 134,170.0
1526-1530 272,070.5 766,366.5 1,038,437.0
1531-1535 432,360.5 1,217,870.5 1,650,231.0
1536-1540 1,350,885.0 2,587,007.0 3,937,892.0
1541-1545 757,788.5 4,196,216.5 4,954,005.0
1546-1550 1,592,671.5 3,916,039.5 5,508,711.0
1551-1555 3,628,506.5 6,237,024.5 9,865,531.0
1556-1560 Illustration non autorisée à6,430,503.0
1,568,495.5 la diffusion 7,998,998.5
1561-1565 1,819,533.0 9,388,002.5 11,207,535.5
1566-1570 3,784,743.0 10,356,472.5 14,141,215.5
1571-1575 3,298,660.5 8,607,948.5 11,906,609.0
1576-1580 6,649,678.5 10,602,262.5 17,251,941.0
1581-1585 7,550,604.0 21,824,008.0 29,374,612.0
1586-1590 8,043,212.5 15,789,418.0 23,832,630.5
1591-1595 10,023,348.5 25,161,514.0 35,184,862.5
1596-1600 10,974,318.0 23,454,182.5 34,428.500.5
1601-1605 6,519,885.5 17,883,442.5 24,403,328.0
1606-1610 8,549,679.0 22,855,528.0 31,405,207.0
1611-1615 7,212,921.5 17,315,199.0 24,528,120.5
1616-1620 4,347,788.0 25,764,672.0 30,112,460.0
1621-1625 4,891,156.0 22,119,522.5 27,010,678.5

1. E. J. Hamilton, ob. cit., p. 34.


160 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES

1626-1630 4,618,801.0 20,335,725.5 24,934,526.5


1631-1635 4,733,824.5 12,377,029.5 17,110,854.0
1636-1640 4,691,303.0 11,623,299.0 16,314,602.0
1641-1645 4,643,662.0 9,120,140.5 13,763,802.5
1646-1650 Illustration1,665,112.5 10,105,434.5
non autorisée à la diffusion 11,770,547.0
1651-1655 2,238,878.0 5,054,889.0 7,293,767.0
1656-1660 606,524.0 2,754,591.5 3,361,115.5

Totals, 1503-1660 117,386,086.5 330,434,845.8 447,820,932.3

Cuadro № 2. — Exportation de metales preciosos en gramos 1503-1660.


(Sg. E. J. Hamilton) » (Decenios)

Period Silver Gold


1503-1510 4,965,180
1511-1520 9,153,220
1521-1530 148,739 4,889,050
1531-1540 86,193,876 14,466,360
1541-1550 177,573,164 24,957,130
1551-1560 303,121,174 42,620,080
1561-1570 942,858,792 11,530,940
1571-1580
Illustration non 1,118,591,954
autorisée à la diffusion 9,429,140
1581-1590 2,103,027,689 12,101,650
1591-1600 2,707,626,528 19,451,420
1601-1610 2,213,631,245 11,764,090
1611-1620 2,192,255,993 8,855,940
1621-1630 2,145,339,043 3,889,760
1631-1640 1,396,759,594 1,240,400
1641-1650 1,056,430,966 1,549,390
1651-1660 443,256,546 469,430

Totals 1503-1660 16,886,815,303 181,333,180

2. E. J. Hamilton, ob. cit., p. 42.


ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 161
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ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 163
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164 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES

Cuadro № 4. — Remesas de metales preciosos


por cuenta de la real hacienda desde el peru a espaňa.
En ducados y en pesos de a 8 reaies. 1600-1650. (S g. C. Bancora) *.

Aňos Ducados Ревов de a ocho rentes


1600 1.772.988 2.444.376
1601 1.450.000 1.988.786
1602 1.385.000 1.909.466
1603 1.385.000 1.909.466
1604 1.100.000 1.516.544
1605 1.187.593
1606 1.027.628 1.416.766
1607 1.340.798 1.849.905
1608 1.254.755 1.729.901
1609 1.250.000 1.723.345
1610 1.190.000 1.640.625
1611 1.117.000 1.539.981
1612 1.400.000 1.930.147
1613 1.500.000 2.068.014
1614 1.261.855 1.739.689
1615 1.300.000 1.792.279
1616 928.502 1.280.103
1617 1.202.000
1618 1.073.015
1619 1.051.650
1620 573.453
1621 Illustration non autorisée à la diffusion 686.195
1622 1.180.000
1623 1.760.000
1624 1.727.000
1625 No bubo Armada
1626 2.200.000
1627 1.324.000
1628 1.300.000
1629 1.203.880
1630 1.261.678
1631 Hundimiento de la Almiranta
1632 1.500.000
1633 1.800.000
1634 2.200.000
1635 1.900.000
1636 2.000.000
1637 2.220.000
1638 2.200.000
1639 2.400.000
1640 2.000.000
1641 2.000.000
1642 2.600.000
1643 2.200.000
1644 2.400.000
1645 1.700.000

4. Carmen Bancora, Las remesas de metales preciosos desde El Callao a Espaňa en la pri
mera mitad del siglo XVII. Revista de Indias, XIX, No. 75, Madrid, 1963.
ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 165

1646 1.800.000
1647 1.800.000
1648 Illustration non autorisée à la diffusion 956.000
1649 Sin datos
1650 2.720.000

Cuadro № 5. — Remesas de metales preciosos por cuenta de la Real Hacienda


desde el Peru a Espaňa. En pesos de a 8 reaies. 1651-1739. {Sg. E. Rodriguez V.) Б

ANO PESOS DB A OCHO REALES


1651 2.764.549
1652 1.844.416
1653 1.662.532
1654 1.250.00Ô
1655 1.000.000
1656 1.200.417
1657 1.300.009
1658 730.710
1659 1.132.642
1660 1.000.000
1661 1.646.488
1662 1.542.574
1664 1.700.586
1665 100.024
1666 1.539.140
1669 2.201.054
1672 1.334.011

1675 1.837.155
1678 2.308.000 :

i Í68Í. 1.358.750
Í685 1.069.200
1690 : 749.277

1696 842.091
Í7Ó7 1.357;876
1708 300.000
Í7Í7 60.042
1718 17.368

5. E. Rodríguez V., Los caudales remitidos desde el Peru a Espaňa por cuenta de la Real
Hacienda. Series Estadísticas (î 651-1 739). Anuarío de Estudios Hispanôamericanos, Sevilla,
1964.
166 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES

1722 30.400

1725 202.000
1726 100.000

1728 600.000
1729 400.000
1730 302.000

1732 . 200.000
1733 200.000

Í735 200.000
1737 241.000

1739 586.043

Grafico № 1. — Quintos de Plata potosi y exportación fiscal de metales preciosos.


Remesas 1600-1650, C. Báncora, Quintos 1531-1650, A. Jara,

QUINTOS POIOSI

153M0 15Я-Л 15Л-80 ЧЗЯ-ЮОО . 1611-20 W31-40

Periodo dadas (tráfico) ** Pesos (quintos) ***Pesos (remeeas


Illustration non autorisée à la diffusion
1531-1540 8.650 1.909.281
1541-1550 70.690 3.678.821
1551-1560 81.230 4.145.777
1561-1570 88.906 4.205.383
1571-1580 103.786 5.811.462
1581-1590 119.565,5 13.729.514
1591-1600 105.478 14.458.170
1601-1610 121.224 13.656.755 16.872.397
1611-1620 112.085 12.022.948 14.250.331
1621-1630 148.348 10.597.772 12.642.753
1631-1640 118.878 10.870.270 18.220.000
1641-1650 114.418 9.391.836 18.176.000

**
* Datos
El periodo
de Pierre
1531-1555
Chaunucorresponde
en Seville etal l'Atlantique,
quintaje peruano
t. Vie,obtenido
pp. 671.рог nosotros. El periodo
1556-1650, procède del manuscrite de Sierra.
***Carmen Báncora, art. cit.
ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 167

Gbafico № 2. — Exportaciones americanas de metales preciosos y mercaderias


1503-1660. (S g. cifras de Hamilton y Chaunu, pub. por. A. Jara).

Miles de millones
de ma raved is

Illustration non autorisée à la diffusion

Distribution en porcentaje,en relacirfn al


total de las exportaciones
METALES PRECIOSOS MERCADERIAS
100e/
80
60
40
20
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168 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES
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ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 169
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170 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES

Cuadro № 7. — Repartición porcentual caudales y valor productos de exportación


americana 1747-1777. (Sg. A, Garcia-Baquero) 9.

PARTICULARES REAL HACIENDA TOTALES


Afios % Caudales % Productos % Caudales <Уо Productos % Particulares % Real
Hacienda
1747 82,71 17,28 96,19 3,80 88,47 11,52
1748 72,17 27,82 87,05 12,94 95,70 4,30
1749 85,25 14,74 91,07 8,92 93,92 6,07
1750 89,29 10,70 82,84 17,15 89,71 10,28
1751 — — — — — —
1752 — —
1753 — — — — — —
1754 75,80 24,19 95,29 4,70 84,10 15,89
1755 79,46 20,53 93,36 6,63 89,47 10,52
1756 71,22 28,77 21,47 78,52 98,01 1,98
1757 67,46 32,53 91,13 8,86 92,66 7,33
1758 81,06 18,93 94,19 5,80 95,26 4,73
1759 42,82 57,17 96,75 3,24 76,07 23,92
1760 76,09 Illustration 92,33 à la diffusion
23,90 non autorisée 7,66 90,68 9,31
1761 69,91 30,08 94,21 5,78 84,62 15,37
1762 31,85 68,14 — 100,00 78,92 12,07
1763 79,33 20,66 85,46 14,53 96,35 3,64
1764 79,42 20,57 25,86 74,13 97,06 2,93
1765 79,72 20,27 85,86 14.13 92,91 7,08
1766 75,39 24,60 95,65 4,34 87,13 12,86
1767 81,89 18,10 60,58 39,41 95,71 4,28
1768 72,05 27,94 60,02 39,97 92,20 7,79
1769 57,94 42,05 3,39 96,60 96,31 3,68
1770 77,83 22,16 83,93 16,06 92,86 7,13
1771 45,13 54,86 4,19 95,80 93,18 6,81
1772 68,43 31,56 82,64 17,35 95,52 4,47
1773 65,92 34,07 10,94 89,05 97,20 2,79
1774 82,16 17,83 96,19 3,80 93,06 6,93
1775 66,75 33,24 89,12 10,87 92,18 7,81
1776 63,66 36,33 93,08 6,88 87,97 12,02
1777 56,31 43,68 1,89 98,01 99,02 0,97

Cuadro № 8. — Valor exportadones productos coloniales americanos 1747-1777.


(Sg. A. Garcia-Baquero) 10

Afios Particulares Real Hacienda Total


Illustration non autorisée à la diffusion
1747 1.442.104,9,5 41.336,8,27 1.483.441,7,32
1748 1.217.931,9,27 25.393,2,13 1.243.325,2,6
1749 4.347.132,8,13 170.096.,1,7 4.517.228,9,20
1750 3.036.326,9,25 557.467,0,3 3.593.793,9,28
1751 S.D. S.D,■ S.D.
1752 S.D. S.D. S.D.

9. A. Garcîa-Baquero, ob. cit., T. II, pp. 268-269.


10. A. GarcIà-Baquero, oft. cit., T. II, pp. 260-261.
ESTRUCTURAS COLONIALES Y SUBDESARROLLO 171

1753 S.D. S.D. S.D.


1754 3.249.117,1,6 119,521,7,17 3.368.638,8,23
1755 4.416.179,6,17 167.686,1,17 4.583.865,8,0
1756 2.786.466,6,17 153.832,8,0 2.940.299,4,17
1757 4.527.772,9,17 97.731,5,17 4.625.504,5,0
1758 5.024.814,1,0 76.524,1,0 5.101.338,2,0
1759 4.043.370,8,8 72,097,6,0 4.115.468,4,8
1760 4.063.227,3,0 133.892,1,0 4.197.119,4,0
1761 5.638.409,3,17 196.939,0,0 5.835.348,3,17
1762 546.553,4,0 110.141,9,0 656.695,3,0
1763 3.676.669,2,9 97.735,0,0 3.774.404,2,9
1764 4.490.053,8,17 488.940,9,8 4.978.994,7,25
1765 4.270.013,1,22 226.789,4,25 4.496.802,6,13
1766 Illustration non autorisée
2.695.806,1,13 à la diffusion
70.376,3,6 2.766.182,4,19
1767 6.098.696,7,18 594.148,9,16 6.692.845,7,0
1768 4.642.317,8,0 561.430,5,7 5.203.748,3,7
1769 5.209.170,4,0 457.694,7,20 5.666.865,1,20
1770 6.787.354,1,0 378.319,5,0 7.165.673,6,0
1771 2.054.775,3,0 262.476,1,24 2.317.251,4,24
1772 8.837.341,3,26 227.844,8,0 9.065.186,1,26
1773 5.040.089,3,0 379.009,1,0 5.419.098,4,0
1774 6.260.647,1,0 99.626,0,0 6.360.273,1,0
1775 8.471.003,9,0 235.145,6,0 8.706.149,5,0
1776 4.983.359,5,6 128,993,5,0 5.112.353,0,6
1777 3.374.548,2,0 74.929,2,0 3.449.477,4,0

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