Cuando se hace referencia a la calidad de la educación no se trata de algo
reciente sino de tiempos remotos cuando Platón y Aristóteles mantuvieron la idea de que la educación debía estar garantizada por los poderes públicos. Sin embargo, a la calidad de la educación se le comienza a dar importancia una vez que el concepto de calidad total se instaura en el campo empresarial. Desde el punto de vista de la UNESCO OREALC (1994:6), en su informe: “El término “Calidad” no es un termino fácil de aplicar a la educación, pues su definición depende de quien es el sujeto que efectúa la demanda y desde donde la formula”. Esto quiere decir que se trata de algo subjetivo, que siempre va a variar y a depender del sujeto que la cuestione. Sumado a esto, la educación por ser una acción social, incluye diferentes actores, quienes según Toro y Marcano (2007) tienen expectativas diferentes frente a los resultados de la educación y, en consecuencia, cada uno de ellos entiende el concepto de calidad en función de las distintas demandas que hacen al sistema. Cabe señalar, que la expresión calidad en la educación está enmarcada en dos momentos históricos bastante relevantes; el (1960-1975) primero está relacionado con la calidad de los insumos, queriendo decir esto que tanto las escuelas, como los maestros, los recursos educativos en general y los pensum de estudios ofrecidos por el estado debían ser de calidad y dicha calidad era regulada por el mismo estado, lo que se tradujo en gastos cuantiosos en educación, besos índices de crecimiento económico y determinó el bajo poder de la educación en la transformación social. A partir de estos resultados se realizaron estudios que evidenciaron que el rendimiento de las escuelas no depende únicamente de la cantidad de dinero que invierta sino también de los factores sociales inmersos en el ámbito educativo. Por su parte, el segundo momento histórico (1985-1995) de la calidad en la educación hace énfasis en la calidad de los resultados de aprendizaje, a lo que Martínez Boom citado por Toro (2004) expresa que:
En el fondo la preocupación básica por la calidad radica en aumentar
la eficacia escolar, lo que no es otra cosa que “Hacer rendir más a los estudiantes especialmente a los de bajos ingresos económicos”. Dicho de otra manera, cuando se habla de mejorar la calidad de la educación se está hablando de aumentar la capacidad de las escuelas para producir aprendizajes y servicios competentes lo cual supone mejorar el rendimiento de los estudiantes para enfrentar un mercado cada vez más exigente (p.338). Lo anteriormente citado está íntimamente ligado a la eficacia, la cual a su vez se encuentra unida a la equidad en educación, contemplada esta última en las reformas educativas. Para Orlando Albornoz, sociólogo y estudioso de la educación en Venezuela, en los años 60 y 70 se tenía la creencia de que la clave era la formación de recurso humano, y se le dio el carácter de “esencial” a pesar del atraso social, económico y político que pudiese existir, ya que a través de la educación está la posibilidad de mejorar el desarrollo del país. Albornoz, también establece ciertos indicadores para determinar la calidad en la educación, enfocándose en la superior, entre los cuales menciona: Índice/escala de producción/productividad académica
Índice/escala de producción académica en términos de horas/aula/año
Índice/escala relativo a la planta física, medido en área de terreno disponible,
área de construcción equipamiento para actividades deportivas
Índice/escala de equipos bibliotecarios y recursos técnicos para el acceso a
información. Número de computadoras personales e institucionales (per cápita)
Índice/escala de movilidad social vertical
Índice/escala de utilidad social, extensión compromiso con la comunidad
Índice/escala de formas de gobierno y principios de la gobernabilidad
académica institucional. Índice/escala de prestigio/reputación.
Índice/escala de empleabilidad
Índice/escala de “conflictividad” – política, social e ideológica
Índice/escala de libertad académica
Índice/escala de publicaciones (libros, revistas, videos, películas, periódicos)
Según estos indicadores, la concepción del término calidad de la educación se puede aplicar a cualquier componente del campo educativo, por lo que se puede hablar de calidad del docente, calidad de los aprendizajes, calidad de la infraestructura, entre otras. Al respecto, Roberto Donoso Torres (1999) menciona que la calidad de la educación: (…) más que aludir a una realidad especifica y definida se transforma en un grito de guerra en una fuerza movilizadora, capaz de impulsar a los profesores a una justa demanda mejores salarios o por la reforma del currículo; o bien a los padres y representantes, y en general, a los contribuyentes que quieran conseguir resultados tangibles para sus hijos, pero con menos costos (…); o tal vez a los estudiantes que piden mayor satisfacción y pertinencia para los contenidos de enseñanza (p114).
Como anteriormente se mencionó, la calidad en la educación parte de la
definición de calidad total por lo que se relaciona a todo el proceso de producción, la planificación, los medios utilizados, la organización y los resultados obtenidos. Los estudiosos, Rey y Santa María (2000) articulando los elementos del proceso de producción y los criterios de E. Deming para una gestión de calidad, los reelaboran y aplican al ámbito educativo, fundamentado lo siguiente: Definir el servicio educativo que se quiere prestar y planificar su futuro. Asumir la filosofía de la calidad como un compromiso de toda la comunidad escolar. Instituir un liderazgo basado a la confianza y el compromiso. Fomentar el gusto por el trabajo bien hecho, un lugar de la inspección y el alcohol. Considerar a los profesores como aliados.
Buscar las áreas de mejora continua entre todos los trabajadores.
Formar a los trabajadores en función del diseño educativo del centro.
Sustituir el miedo por la creatividad.
Establecer un sistema basado en la colaboración, que rompa las barreras de
incomunicación y coordine las estructuras (horizontales y verticales) y servicios del centro.
Evitar todo tipo de discriminación o sistema individual de premios.
Eliminar las metas u objetivos cuantitativos imprecisos.
Incrementar el patrimonio cultural del centro y crear un clima de trabajo
agradable. Muy contrario al deber ser y a las características antes dichas acerca de la calidad en la educación el sistema venezolano, específicamente el de la educación superior se ve inmerso en la cultura político partidista, dándosele mucha más importancia que al aspecto académico. Resulta del conocimiento de todos que los cargos de autoridad atienden a un interés político y no académico, lo que entorpece la mejora de la eficiencia de las instituciones, impidiendo la puesta en practica de la calidad en la educación superior en Venezuela. Una forma viable de comenzar a transformar la educación superior en una de calidad es concretar lo que propone Méndez Quintero (1993) desarrollar una universidad efectiva socialmente, que a través de sus profesionales y especialistas, la producción científico –cultural y la acción directa de los miembros de la institución, permitan atender las necesidades y aspiraciones de los venezolanos y de nuestra realidad; desarrollar una universidad eficiente donde se inviertan racionalmente y a tiempo los recursos humanos y materiales necesarios para alcanzar los objetivos de la institución; lograr la calidad tanto en los procesos como en los productos académicos; y alcanzar la productividad académica entendida como la relación entre la eficiencia y la eficacia de las instituciones.
COBERTURA DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR
Uno de los objetivos del Estado, es promover la igualdad de oportunidades
entre la población y por lo tanto buscar que todas las personas obtengan los beneficios de la educación, el indicador de cobertura muestra el grado de acceso que tiene la población al sistema educativo. El estado venezolano ha mostrado preocupación buscando incrementar la cobertura implantando programas educativos, dichos programas educativos a nivel superior son la creación de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV); la Misión Sucre y la creación de nuevas universidades enmarcadas en el Proyecto Nacional Simón Bolívar; así como la Educación Intercultural Bilingüe. El programa Alma Mater se desarrolla entre 2001 y 2005, con dos grandes objetivos, elevar la calidad y mejorara la equidad en el acceso y optimizar el desempeño de los estudiantes universitarios. Para mejorar la calidad se establecieron los programas de formación de doctores y apoya a la investigación en instituciones con baja proporción de investigadores en relación con sus profesores de tiempo completo y dedicación exclusiva. La Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) fue creada en junio de 2003, procura incorporar, en sus diversas sedes, a estudiantes que no pudieron ingresar a las universidades tradicionales a través del sistema de selección regular; de esta manera, atiende las demandas de grupos pertenecientes a los estratos menos favorecidos. Hasta fines de 2004, se aplicó un diseño institucional que incorpora planteamientos novedosos en materia de nuevas formas de enseñanza. Sin embargo, algunos autores destacan que, a partir de esta fecha se inicia un periodo mas politizado e ideologizado. Por su parte la Misión Sucre fue creada en septiembre de 2003, su objetivo principal es universalizar el acceso a la educación superior incluyendo a los estudiantes que están fuera de este nivel educativo. Para ella, facilita la incorporación y prosecución de los estudios de todos los bachilleres que no fueron admitidos en ninguna institución del tercer nivel. Luego de cursar un programa de iniciación universitaria, seleccionan las carreras a las que quieren asistir y las universidades e institutos tecnológicos insertos en a Misión Sucre los admiten. Este proyecto se viabiliza a través de la UBV, las Aldeas Universitarias, las Universidades Experimentales y más recientemente, los Complejos Universitarios socialistas Alama Mater, cuya creación fuera anunciada por Chávez en mayo de 2007. Cuenta en la actualidad con alrededor de 450 mil estudiantes. La relación gobierno-universidades tradicionales se da en un contexto de desconfianza mutua y tensión. Éstas, rechazan la creación de un número tan importante de instituciones y denuncian la escasa transparencia con que se manejan los recursos para ponerlas en marcha. Además, se señala, se ha creado un sistema universitario paralelo, en muchos casos de baja calidad que asocia masificación con inclusión; de igual manera se utiliza el control político para adaptar la gerencia educativa de colegios universitarios y universidades experimentales a la doctrina revolucionaria; “el control de las instituciones se convierte en el nuevo modelo de educación superior, basado en el trabajo comunitario y en la formación de una fuerza de movilización civil revolucionaria” (Albornoz 2005). La Educación Intercultural Bilingüe, como modelo educativo fue implementada - por primera vez - en forma experimental, para los Pueblos Indígenas de Venezuela por el Decreto N° 283 de 1979 y es objeto de un relanzamiento por la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio de Educación en 1998 a fin de actualizar y mejorar su calidad y su cobertura. Posteriormente, es reconocido como un derecho de rango constitucional en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del 2000; en el año 2002 es creado el Consejo Nacional de Educación, Cultura e Idiomas Indígenas, y por último, es desarrollado normativamente en el Capítulo I del Titulo IV de la nueva Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas. La población indígena representa alrededor del 2% de la población total de la República Bolivariana de Venezuela. Estimada para el año 2.000 en 511.784 personas, de una población total de alrededor de 25 millones de habitantes. Este porcentaje varía significativamente al considerar las entidades federales donde se ubica mayoritariamente la población indígena:
Cuadro 1. Porcentaje de población Indígena por Entidad Federal
Entidad Federal Porcentaje sobre la
población total Zulia 10,6% Amazonas 61,4% Bolívar 3.5% Delta Amacuro 26.6% Apure 2,2% Anzoátegui 0,7% Monagas 0,6% Sucre 0,2%
Fuente: Sistema Integrado de Indicadores Sociales para Venezuela. www.sisov.mpd.gov.ve
En la practica de la Educación Intercultural Bilingüe, se tiene que en relación
con la Cobertura educativa indígena, para los años 2005-2006, hay una desigual distribución de la educación escolar indígena, en los diferentes estados del país: aproximadamente el 86% de la población escolar indígena se encontraba concentrada en Cuatro (04) de los Diez Estados con población indígena (Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro y Zulia). De éstos Estado, sólo el Zulia concentra el 59% de la Matricula, lo que constituye así el doble de la matricula de los Estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro juntos; y casi 8 veces la del resto de los Estados con matricula indígena. Existen disparidades en la distribución de la infraestructura escolar Indígena, en los diferentes estados del país: de los Diez Estados con población indígena registrados, Cuatro (04) de ellos (Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro y Zulia) concentran más del 90% de la Matricula Nacional Indígena y de los Planteles en zonas indígenas.
Gráfico 1. Matrícula Nacional Estudiantil Indígena
Gráfico 2. Número de Planteles en Zonas Indígenas, por Estado
Fuente: Dirección de Educación Indígena, Año 2006
Por su parte, los antecedentes más importantes de la educación superior
indígena se centran a partir del decreto 283 del 20 de septiembre de 1979, porque la necesidad de implementar la educación intercultural bilingüe urgía un personal docente capacitado, eso origina los programas en el Instituto Universitario Profesional del Magisterio y el Instituto de Pedagogía Rural, El Mácaro. La educación indígena universitaria es una innovación, de allí que todavía se confronten problemas como que cursen estudios en las diversas carreras con las mismas exigencias de ingreso, admisión y desempeño y luego salen al campo de trabajo a realidades lejanas y ajenas a sus sitios de origen. Antes de la implementación de una política de mayor equidad en la educación superior, los estudiantes indígenas cursaban en sus comunidades los primeros niveles (preescolar y escuela básica) luego se trasladaban a las ciudades más pobladas de los estados donde cursan el nivel diversificado o técnico, después decidían la carrera de nivel superior. Debido a los convenios entre ciertas universidades e institutos gubernamentales y estadales se logró una mayor incorporación de los jóvenes indígenas a la educación superior. Sin embargo, el cambio cultural y geográfico que significa estudiar lejos de su medio socio-cultural ocasiona el fracaso por las precarias condiciones económicas de los estudiantes indígenas y las diferencias lingüísticas y culturales, las cuales se convierten en barreras por la desigualdad de condiciones que los estudiantes indígenas deben enfrentar. A partir de los referentes constitucionales y legales, comienzan a aparecer políticas que amparan la Educación Superior Indígena. En primer lugar, las Políticas Estudiantiles del Ministerio de Educación Superior como la referida a la Universalización del acceso a la Educación Superior, que busca la flexibilidad del currículo para garantizar trayectorias educativas apropiadas a necesidades diversas y una formación integral con pertinencia cultural. Aparte de buscar la expansión de cobertura de la educación, dichas políticas buscan fomentar la participación de los pueblos indígenas en la educación superior, bajo criterios de calidad, equidad, pertinencia y desarrollo de la multiculturalidad. Puntualmente, la Misión Sucre, que al establecer la municipalización de la Educación Superior plantea como definiciones: La pertinencia socio-cultural, basada en el re-conocimiento de la diversidad cultural y étnica, lo que significa reivindicar y dialogar con los acervos y saberes regionales. Una educación orientada hacia los contextos, problemáticas y cultura regional y local específicos. Finalmente, La Cobertura educativa supone una forma de valorar la expansión de la escolarización (educación básica) y su evolución estará afectada por la eficiencia (repitencia, deserción, prosecución, graduación) y las condiciones históricas de la organización de los sistemas escolares nacionales. Una mayor o menor cobertura no provee indicios de la desigualdad social en el reparto de la educación, se debe tomar en cuenta los indicadores para estimar la cobertura, uno de ellos es la tasa de escolarización que pondera el numero de población incorporada a un determinado nivel del sistema escolar. La cobertura permite evaluar la situación de acceso y la permanencia en el sistema de enseñanza. Se debe evaluar según los indicadores que den cuenta de la manera como se distribuye según el ingreso económico, clase social, umbral de pobreza, composición geográfica y clínica de los grupos. Según el Instituto para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), perteneciente a la UNESCO, Venezuela está entre los países con mayor cobertura universitaria en Latinoamérica. El crecimiento venezolano, de acuerdo a la matrícula de los 2005-2006 de pregrado y posgrado, registra cerca de un millón novecientos mil estudiantes, que ocupan el puesto número cuatro, después de Brasil, México y Argentina. Entre las variables donde resalta el crecimiento venezolano, de acuerdo a la matrícula de los años 2005-2006, se encuentra la cifra general de grado y postgrado, donde con cerca de un millón 900 mil estudiantes ocupa el puesto número cuatro, después de Brasil, México y Argentina. En postgrado, se sitúa en el mismo lugar en la lista, con 68.203 cursantes, superado por México, Brasil y Argentina y por encima de Perú y Colombia. Venezuela, según la directora del IESALC Ana Lucía Gazzola, en cuanto a la tasa bruta de cobertura, supera 50%, “mostrando un aumento significativo, que se explica por la expansión del modelo bolivariano”. CONCLUSIÓN
Al hablar de educación superior, se hace referencia a un sistema educativo que
busca la manera de formar profesionales acordes a las necesidades económicas, políticas, religiosas, tecnológicas, científicas y sociales de un país. Dichos profesionales serán propicios para mejorar y optimizar las condiciones de vida de los ciudadanos que conforman la nación. Esto quiere decir, que mediante la apertura de carreras verdaderamente necesarias y que contribuyen como paliativo y fomenten el desarrollo nacional; así como la revisión y rediseño de las ya existentes, se puede ir encaminando ciertas necesidades y dar respuesta a las mismas. Uno de los aspectos sociales presente en la sociedad y que es tema de la nación es la salud y la nutrición. Con respecto a esto, la educación superior pone su grano de arena formando médicos, enfermeras, nutricionistas, especialistas en actividad física y salud, entre otros; que trabajan en organismos y programas, tanto públicos como privados, durante y después de sus años de aprendizaje formal. Es bien sabido, que médicos y enfermeras trabajan realizando prácticas y pasantías en hospitales, ambulatorios, y que otros profesionales realizan dichas practicas en alcaldías y gobernaciones, por hacer referencia a algunos de los lugares donde se desempeñan; todo esto es trabajo social que contribuye con la comunidad, ya sea remunerado o no. Sin embargo, hay ciertos aspectos que interfieren y no apoyan, como los son los presupuestos asignados, las posturas políticas y decisiones tomadas. Otro punto con respecto a la contribución de la educación superior a la salud y nutrición, no muy favorables, es el hecho de que en las carreras universitarias, o en la educación en general, no se le da la preponderancia debida a dicho aspecto. Ciertamente durante los estudios formales se estudia y trata el tema de salud y nutrición pero como un tema más, sin profundizarlo, y en realidad debe ser algo conocido desde pequeños, estar familiarizados con la lectura de tablas nutricionales, con menús balanceados, con las consecuencias de la mala nutrición y todos los factores relacionados. Es necesario e imperioso, en esta época donde la obesidad tiene cifras alarmantes, que se forman medidas en cuanto al trato que se le da a la nutrición en la educación formal; además del aporte que da la educación superior a la salud y nutrición, también está el que hace a la solución del problema de hábitat y vivienda, realmente también se forman profesionales que colaboran con dicho aspecto; aún así es notorio como la falta de políticas que verdaderamente apoyan planes habitacionales, y la falta de organización por parte de la sociedad civil; no han podido optimizar la situación de vivienda y hábitat en el país, la cual se podría decir que un gran porcentaje se encuentra en la empresa privada, por lo que se hace muy difícil su adquisición. Por supuesto, allí entra en juego el empleo y la seguridad social de los ciudadanos. La educación superior, por supuesto, prepara ciudadanos con el fin de que sean productivos, tanto individual como socialmente, pero esto no quiere decir que todo profesional graduado va a obtener un empleo, o que el empleo que obtenga le ofrezca las suficientes oportunidades como para poder realizarse como hombres y mujeres, con una familia, hogar, salud y nutrición vivienda, seguridad social y educación dignas. Muchas veces, el desempleo también viene de la mano de la poca vinculación de la educación superior con el sistema productivo nacional, además de la fuga de cerebros. Por esto, las universidades deben luchar y hacerse espacio en las políticas del estado y buscar que le estado congenie con la universidad. En relación a otro punto, se tiene que la pobreza es uno de los aspectos que influye en el desenvolvimiento de la educación en todos sus niveles, debido a esto no son todos los ciudadanos los que pueden tener acceso a una carrera universitaria, esto es po la necesidad de tener un empleo entable que los permita aportar a los gastos del hogar, o en algunos caros, por pensar en que sentados en un pupitre no van a producir dinero que los mantenga; al contrario, les generará gastos de transporte, útiles escolares, alimentación, entre otros. Aunado a la pobreza, se tiene el tema de la equidad, tema bastante tratado últimamente por los planes nacionales con respecto a la educación, se ha buscado la manera de que se distribuyan las riquezas, la educación, los servicios de salud y seguridad social equitativamente, funcione o no en todos sus ámbitos, es evidente que la apertura en cuanto al ingreso a la educación superior se ha expandido; el ministerio de educación superior desde junio de 2003 hs desarrollado programas creando la Universidad Bolivariana de Venezuela atendiendo a estados menos favorecidos, además crea la Misión Sucre, en el mismo año con el objetivo de universalizar el acceso a la educación superior, aún no se sabe a ciencia cierta si de resultado o no, porque en estos momentos es cuando comienza a haber egresados de dichos programas, lo que si es cierto es que la UNESCO hace el reconocimiento al país por el avance en las oportunidades de estudio e inclusión de más ciudadanos a las universidades. El hecho de que sean más los ciudadanos con conocimientos formales superiores contribuye a que todos puedan tener las mismas posibilidades de una vida digna. También, se debe hacer mención de la responsabilidad social, por supuesto la educación superior no escapa a esto, por formar profesionales pertenecientes a una sociedad, debe hacerlo bajo una perspectiva ética, de principios y de responsabilidad, tomando esto en consideración, se puede decir que se cumple siempre y cuando los estudiantes tengan bases espirituales, éticas y de valores fomentados durante la educación básica y en su núcleo familiar, lo cual no contribuye el 100%; siempre va a existir un porcentaje, si se quiere bastante elevado de estudiantes que no van a estar comprometidos con la labor social, con la responsabilidad que tienen dentro de la sociedad y comunidad universitaria. Ciertamente durante las diferentes carreras universitarias se estudian materias como: ética, valores y familia, entre otras, pero deberán existir otros programas que le hagan ver a los estudiantes la importancia de su participación en comunidad, en sociedad.
REFERENCIAS
Educación Indígena: ¿ciudadanía o colonización / Roberto Choque-- La Paz:
Secretaria Nacional de Educación/ Aruwiyiri, 1996 Disponible en: Biblioteca Nacional, Foro Libertador, Sala de Libros y Folletos, Cota: CBT 7648 Formato: Impreso
Educación Propia, Educación Intercultural Bilingüe e Interculturalidad en el Sistema
Educativo Nacional / Jorge Pocaterra-- Caracas Disponible en: Ministerio de Educación y Deportes, Dirección de Educación Indígena Formato: Impreso
La Educación bilingüe comunitaria en Simiatug: hacia un modelo autogestionario /
Segundo Quishpe. -- En : La Escuela India:¿Integración o Afirmación Étnica? / Víctor Hugo (Editor)-- Quito: COMUNIDEC, 1992.-- 27-59p. Disponible en: Ministerio de Educación, Dirección de Asuntos Indígenas, Centro de Documentación e Información Formato: Impreso
La educación intercultural bilingüe en América Latina: balance y perspectivas / Luís
La nueva educación indígena en Iberoamérica / Ernesto Barnach-Calbó
Disponible en: http://www.oei.org.co/oeivirt/rie13a01.htm Versión digital: http://www.oei.org.co/oeivirt/rie13a01.htm Consultado el: 27/06/2006
Los Nichos lingüísticos culturales: una versión específicamente indígena de la
educación inicial / Esteban Emilio Mosonyi Evento: II Congreso Nacional de Antropología (Noviembre 2004 : Mérida) Disponible en: Ministerio de Educación y Deportes,, Dirección de Educación Indígena Formato: Impreso O debate sobre a educacao indígena no Brasil / Marta Valeria-- Brasilia/ Sao Paulo: MEC/ MARI- USP, 1995
Disponible en: Biblioteca Nacional, Foro Libertador, Sala de Libros y Folletos, Cota: CCC 6593
Formato: Impreso
Régimen de Educación Intercultural Bilingüe: Diagnósticos y Propuestas 1998 –
2008 / Venezuela, Ministerio de Educación, Dirección de Asuntos Indígenas (DAI) Disponible en: Ministerio de Educación, Dirección de Asuntos Indígenas, Centro de Documentación e Información
Teoría y Práctica de la Educación Indígena / Gonzalo Aguirre Beltrán-- México:
Fondo de Cultura Económica/ Universidad Veracruzana/ Instituto Nacional Indigenista de México, 1992 Disponible en: Biblioteca Central (UCV), Sala de Ciencias Sociales 2, Cota: F 1219.3 E 3 A 36 Formato: Impreso