Curso Asertividad Completo

Estrategias Para Convertirte en una Persona Segura, Audaz y Asertiva.
Sesión 1
Versión 2006
Por Psic. Heriberto Cruz

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Estrategias Para Convertirte en una Persona Segura, Audaz y Asertiva. Sesión 1
INTRODUCCIÓN
Hola:
Quiero darte la bienvenida a este curso con un

breve cuento de un brillante escritor hondureño:
La rana que quería ser una rana auténtica
Había una vez una rana que quería ser una rana
auténtica, y todos los días se esforzaba en ello. Al
principio se compró un espejo en el que se miraba
largamente buscando su ansiada autenticidad.
Unas veces parecía encontrarla y otras no, según
el humor de ese día o de la hora, hasta que se
cansó de esto y guardó el espejo en un baúl. Por fin pensó que la única forma
de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a
peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para
saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una rana auténtica.
Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo,

especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a
saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos le
aplaudían.
Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para
lograr que la consideraran una rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y
los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando
decían que qué buena rana, que parecía pollo.
Augusto Monterroso
Definitivamente no era una rana muy segura de si misma.
¿Y tú que tanto haces, o dejas de hacer, por convertirte en un ser humano

"auténtico"?
A lo largo de este curso vas a descubrir herramientas que te iniciarán en el

camino para transformarte en una persona segura, audaz, asertiva, sin
vergüenza y descarada.
No dejes que estas dos últimas palabras te espanten. Cuando me refiero a una
persona sin vergüenza y descarada, lo hago en el sentido positivo de ambas,
por que, finalmente, las personas seguras y asertivas son aquellas que hacen
lo que quieren, lo que se les antoja, lo que se le viene en gana, su único limite
es el respeto por si mismas y por los demás. Una persona asertiva aprende o
no ser esclava del "que dirán" y eso le brinda un gran poder en su vida,
contrariamente a lo que le pasó a la rana del cuento.
Poco a poco iras comprendiendo esto.
Sinceramente espero que disfrutes y aproveches este curso.
Bienvenido(a)
Atte.
Psic. Heriberto Cruz

Director General
CAMBIO
Psicología Aplicada
-Índice-
MÓDULO I
SESIÓN 1
“¿Puede la Asertividad convertirse en la H erramienta más
Poderosa para Transformar tu Vida y lograr lo que Quieres? ”
SESIÓN 2.
“Descubre cómo el Poder del Cuadrante de la Asertividad
puede Transformar tu Vida”
MÓDULO II
SESIÓN 3
“El Juego de las Necesidades, la Asertividad y Cómo Afectan tu
Relación con los Demás”
SESIÓN 4
“Desterrando al más Grande de los Enemigos del Éxito en
Nuestras Relaciones con los Demás: La ignorancia”
MÓDULO III
SESIÓN 5
¿Sabes qué Características Distinguen a las Personas Seguras,
Audaces y Asertivas de los Demás?
SESIÓN 6
“Los Pasos Para Convertirte en un Excelente Conversador, o,
El Arte de Mantener una Conversación en un
Nivel…Interesante”
MÓDULO IV
SESIÓN 7
“Enfrentando Asertivamente la Peor Herramienta de
Manipulación: Las Críticas”
SESIÓN 8
“Lenguaje Corporal: Herramienta Fundamental de la Persona
Asertiva
MÓDULO V
SESIÓN 9
¡Aprende Cómo ser un Verdadero Egoísta Para Poder ser
Mejor Cada Día!
SESIÓN 10
“¡Cómo Desarrollar una Autoestima Sana, Poderosa y Asertiva
-que te Ayude a Conquistar el Mundo -!”
SESIÓN I.
“¿Puede la Asertividad convertirse en la
Herramienta más Poderosa para Transformar
tu Vida y lograr lo que Quieres?” .

Mi respuesta ante este cuestionamiento es, invariablemente… SÍ.
Algunas personas me han comentado que la idea que da el título de esta primera
sesión es muy presuntuosa ¿Cómo puedes decir que la Asertividad va a ayudar
a las personas a conseguir lo que quieren, si son personas distintas y
seguramente no buscan lo mismo? Este cuestionamiento es muy común y entra
en un campo muy discutido: ¡la búsqueda del éxito! Hablemos pues del éxito.
¿Qué es el éxito?
ÉXITO ES...
A los 3 años.......... no orinarse

A los 6 años.......... recordar lo que hiciste en el día
A los 12 años........ tener muchos amigos
A los 18 años........ tener permiso de conducir
A los 20 años........ tener relaciones sexuales
A los 35 años........ tener mucho dinero
A los 50 años........ tener muchísimo dinero
A los 65 años........ tener relaciones sexuales
A los 70 años........ tener permiso de conducir
A los 75 años........ tener muchos amigos
A los 80 años.........recordar lo que hiciste en el día
A los 85 años........ no orinarse
Parece chiste, lo es, pero también nos sirve para entender algo de vital
importancia. Dependiendo de nuestra edad, contexto, educación y otros tantos
factores, el éxito tiene distintas caras para cada persona –tal como lo indica el
texto anterior- Pero sin importar que edad tengas, tus objetivos profesionales, o
tu nivel social, estoy seguro que tu éxito, al igual que el mío y el del 99% de los
habitantes de este planeta tienen un factor común: Los demás.
Tu habilidad para lograr el éxito y ser feliz esta estrechamente relacionada

con tu habilidad para relacionarte con los demás
Los grandes líderes han sido personas carismáticas, que es solo una forma de
indicar su poderosa habilidad para tratar con los demás. Piensa un poco y dime
si es cierto o no...
Las personas que triunfan en esta vida no son las que más saben
(conocimiento teórico) sino las que mejores habilidades de comunicación
desarrollan (comunicación interpersonal).
¿Sabes por qué…?
¿Por qué no siempre el alumno más inteligente termina siendo un adulto

exitoso de acuerdo a lo que se espera según sus calificaciones y su CI
(Coeficiente Intelectual)?
¿Por qué algunas personas parecen dotadas de un “don” especial que les
permite vivir bien aunque no sean las que más destacan por su
inteligencia?
El conocimiento académico es parte importante del éxito, pero no lo es todo, la

inteligencia interpersonal, conforma la otra parte olvidada de ese éxito.
La Asertividad es una de las principales fuentes de entrenamiento en

habilidades sociales de comunicación (Inteligencia Intra e Interpersonal).
La personalidad asertiva impacta en todas las áreas de tu vida: Privada, Social

y Profesional. Como cualquier habilidad, la asertividad es susceptible de
aprenderse, entrenarse y mejorarse.
La Asertividad te entrena con las herramientas más poderosas para incrementar

tus habilidades interpersonales de comunicación (decir no, ser un conversador
fascinante, hacer y recibir críticas de un modo asertivo, terminar con relaciones
insanas etc.) pero además te proporciona las bases para mejorar tu
comunicación intrapersonal (elevar tu autoestima, desarrollar la seguridad y
confianza en ti, vencer los tres miedos más importantes que te limitan en la vida,
etc.)
Es por eso que me atrevo a decir que la Asertividad puede convertirse en la

herramienta más poderosa para transformar tu vida y lograr lo que quieres.
Este curso en particular, está diseñado para convertirte en una persona Segura,
Audaz, Asertiva, Sinvergüenza y descarada.
¿Persona descarada y sin vergüenza?
Si, pero en el sentido positivo y asertivo de estos dos conceptos. La mayoría de

la gente asocia estas palabras con ideas negativas. Pero, si lo piensas bien te
darás cuenta que una persona sinvergüenza es aquella que, precisamente, no

tiene vergüenza, por lo mismo hace todo lo que se le viene en gana,
respetándose y respetando a los demás. Va y pide lo que se le antoje por que
sabe que lo peor que le puede pasar es que le digan ¡No! y eso no es el fin del
mundo.
Un descarado sinvergüenza asertivo, es el primero que salta a la pista de baile

¡aunque no sepa bailar! Por que su seguridad y sana autoestima le permiten
manejar la presión social y el poder paralizante del “que dirán”. Se sabe libre
para manifestarse mediante palabras y actos, y actúa en consecuencia, pero
siempre respetando los derechos de los demás.
Un descarado sinvergüenza asertivo canta en la calle, disfruta la vida,

defiende sus derechos, se comunica tranquilamente con personas de todos los
niveles, buscando que esta comunicación sea siempre abierta, directa, franca y
adecuada. Tiene una orientación activa en la vida, no espera a que ocurran las
cosas, busca el modo y desarrolla estrategias para hacer que las cosas sucedan.
Un descarado sinvergüenza asertivo Aprende a manejar los tres principales

miedos que nos limitan en esta vida: Miedo al fracaso, al rechazo y al que dirán;
o resumido en uno solo: MIEDO AL RIDÍCULO. La comprensión y manejo de
estos miedos le permiten desarrollar la tan ansiada “libertad emocional” y su
espíritu de persona asertiva
Un descarado sinvergüenza asertivo desarrolla una visión prospectiva (visión

del futuro) y se hace responsable de las consecuencias de sus actos. Se hace
conciente de las reglas de la vida, por que entiende que esta se maneja como un
juego y aprende a jugarlo de la mejor manera, actuando de un modo que juzga
respetable, preparándose para ganar en toda ocasión, pero estando plenamente
conciente de que no siempre va a obtener lo que quiere, y esto no lo desanima
por que en todo lo que hace da su mejor esfuerzo, de modo que ya gane, pierda
o empate, conserva su respeto propio.
Todo esto, y mucho, mucho más, puede hacer la asertividad por ti.
¿Te interesa averiguar cómo?
Hola.
Bienvenido a ésta sesión introductoria al curso: Asertividad práctica, Lo que

vamos a tratar en las próximas clases te va a emocionar, maravillar, sorprender,
educar, motivar y divertir ¡¡¡cómo ni siquiera te puedes imaginar!!! (Al menos eso
espero )
Pero antes que nada un par de serias…
¡¡¡ADVERTENCIAS!!!
Uno. Los temas aquí tratados pueden hacerte entrar en conflicto (un gran
conflicto) con tu mundo normal, con tus creencias tradicionales, con lo que te
han dicho tus padres, tu familia, tu religión y el resto del mundo que amas. Una
vez que termines este curso, nunca más podrás ver la vida de la misma forma.
Algo que quiero que quede claro, es que te presento las cosas como yo las
percibo a través del filtro de la Asertividad. Y te pido, es más, te exijo, que no
las aceptes nada mas por que sí, utiliza tu capacidad de razonamiento para
seguir adelante y decidir si lo que te presento es real o no.
Dos. Los temas aquí tratados y los cambios resultantes pueden causarte dolor.
¿Dolor? Leíste bien. DOLOR. Pero un dolor propio y natural de todo proceso de
cambio. Al dolor le sigue un sentimiento de gozo triunfal por lograr tus objetivos
de crecimiento.
¿Realmente quieres cambiar?
Piénsalo muy bien
¿Realmente sabes lo que implica un cambio?
Las mamás primerizas se espantan ante cualquier dolor en su vientre por

pequeño que sea; después de varios hijos ya saben distinguir entre los dolores
normales y los verdaderamente preocupantes. Algo similar te va a pasar. No, no
vas a resultar embarazado(a); posiblemente vas a confundir las etapas del
cambio y eso te puede llevar a juzgar la asertividad como algo malo, por eso te
aviso desde ahora lo que implica un proceso de cambio. ¡Sobre advertencia no
hay engaño!
Una de las situaciones más comunes que enfrento como terapeuta es la

resistencia al cambio, y en muchas ocasiones es por el desconocimiento que se
tiene acerca de su proceso y sus consecuencias.
Llega una señora a verme.
- ¡Estoy harta! ¡Basta! Todos se aprovechan y me limitan. Mi esposo no quiere

que termine de estudiar, mis vecinos me acosan con peticiones de ayuda, mis
hermanos me exigen apoyo, mis hijos creen que tengo la obligación de hacerles
de comer, lavarles la ropa, limpiarles sus cuartos, y cuando los regaño y les digo
que ya no lo voy a hacer más por que pueden hacerlo ellos, se molestan. Hago
lo que todos quieren, menos lo que yo quiero ¡Estoy harta! ¡Quiero cambiar!
- Considero que puedo ayudarla … bla bla bla… tenemos que fijar metas
claras…bla bla bla… pero antes… (Continúo con el procedimiento estándar que
aprendí en mi carrera)… más bla bla… ¿Alguna duda señora?
- No. De hecho, me agrada el planteamiento que hace. Tengo que afirmarme,

aplicar mis derechos, ser más segura y aprender a decir “no” de manera
adecuada… (pausa)… Solo una petici n… (pausa mediana)… ¿Será
posible…(pausa larga)…? Estoy de acuerdo en todo… solamente quisiera… que
con todo esto del cambio… ¡mi familia no se enoje conmigo! (Acto seguido,
caigo de espaldas y se oye un ¡Plop!) 

Medio en broma, pero este caso me sirve para decirte…
¡NO HAY CAMBIO SIN CAMBIO!
En ocasiones duele, en ocasiones no tanto, pero nunca pasa desapercibido, al

menos para los demás, y pueden ocurrir dos cosas con las personas que te
rodean,
1. Te aceptan con todo y cambio, cosa que no siempre es tan sencilla,

lleva todo un proceso de reajuste que finalmente marca nuevas reglas
en tu relación contigo y con los demás.
2. No te aceptan, y así puedes empezar a perder "amistades" En realidad

las personas que no te aceptan -con todo y tu cambio- no vale la pena
que las tengas cerca. Cuando cambias, te das cuenta a quienes puedes
mantener en tu lista de amigos y descubres quienes estaban junto a ti
por una conveniencia egoísta.
Uno de los mayores miedos que tenemos los seres humanos es el miedo al
rechazo, y es éste miedo el que hace que muchas personas se espanten cuando
les hablo de que la Asertividad puede ocasionar que los demás se alejen de
ellas. Pero es cierto, no quiero engañarte, aunque también debes estar conciente
de que personas están contigo por un verdadero afecto y quienes lo están
solamente por conveniencia. La Asertividad te ayuda a conocer a tus verdaderos
amigos. Recuerda: No hay cambio sin cambio.
Déjame contarte un caso real:
Mary es viuda, abuela de cinco niños, que son su adoración, cuando tomó el
curso nos comentó que sus hijos tenían por costumbre dejarle a sus niños
todos los sábados por las tardes; y esto se convirtió en un hábito, ella
disfrutaba la compañía de sus nietos y le agradaba cuidarlos, sin embargo, en
ocasiones tenía que rechazar invitaciones que hubiera preferido aceptar, y
esto la hacia sentirse mal.
Analizando sus derechos asertivos se dio cuenta de que ella merecía disfrutar
las tardes de los sábados de una manera diferente, cuando así quisiera
hacerlo. Tomo una decisión y después de algunos ensayos de conducta, habló

con sus hijos. Les dijo que el siguiente sábado no le iba ser posible cuidar a
los niños.
Mary nunca había hecho esto, negarse a ésta petición de sus hijos, y ellos
nunca esperaron que Mary actuara así, en fin, a la siguiente sesión del curso,
llegó muy triste, nos contó que sus hijos ya no le hablaban, que estaban
molestos y que incluso sentía que la trataban de una manera diferente, aunque
ella estaba conciente que eso podía pasar.
Sin embargo a la siguiente sesión llegó muy alegre; la situación con sus hijos
se había arreglado. Un día, sin avisar, llegaron sus hijos a hablar con ella, a
preguntarle que le pasaba, y hasta ese día Mary pudo expresar sus
inquietudes. Ella esperaba alguna reacción negativa, algún reclamo, y si hubo
uno:
- ¿POR QUÉ NUNCA NOS DIJISTE NADA MAMÁ?
.
Llegaron a un acuerdo, cuando ella tuviera algo planeado los sábados, les
hablaría con anticipación a sus hijos para avisarles y así pudieran planear su
día. (En lo personal sigo creyendo que los hijos de Mary son los que deberían
hablarle a ella para preguntarle si podía cuidar a sus hijos. Pero la situación
principal se arreglo).
¿Me explico?
1. Hay quienes te entenderán 

2. Hay quienes no 
3. Algunos seguirán contigo 
4. Otros se alejarán, y posiblemente para siempre 

¿Entiendes ahora a que me refiero con los dolores del cambio?
Los bebés al nacer causan un dolor grande a la madre… Es malo eso?
Martha es estudiante universitaria, tiene un “gran amigo” que

constantemente le pide ayuda para diversas cosas, algunas monedas para
el café, que le preste sus apuntes, que le deje copiar en los exámenes. Al
principio Martha lo hacia con gusto, sentía que era una buena ami ga y
compañera, pero poco a poco se fue gestando un sentimiento de
inconformidad que le empezaba a resultar molesto, sin embargo no decía
nada, la gota que derramó el vaso fue cuando, después de faltar una
semana a clases por irse a la playa, su “amigo” le pidió su trabajo final
para poder copiarlo con leves modificaciones y poder aprobar así la
materia.
Martha se indignó por lo injusto de la situación, aunque no fue capaz de

negarse. Al principio lo intentó, pero sucumbió ante la manipulación de
sus sentimientos de culpa: “yo confiaba en ti” “pensé que realmente eras
mi amiga” “por tu culpa voy a reprobar”. Sin embargo ésta situación la
llevo a buscar ayuda profesional para mejorar su nivel de asertividad. Al
siguiente semestre, una situación similar se presentó, pero Martha dijo No.
Su “gran amigo” se enojo con ella y le dejo de hablar. ¿Realmente era un
amigo?
Así que…
¿Realmente quieres cambiar? Piénsalo muy bien
¿Qué es el cambio?
¿Sabes realmente lo que implica un cambio?
El cambio normalmente es algo mal entendido en nuestras vidas, pero si te das

cuenta el cambio es algo constante en nuestra existencia, día a día estamos
cambiando, hoy no eres la misma persona de ayer, ni física ni mentalmente.
Desde tu nacimiento hasta tu muerte vas a pasar por un proceso de cambio: En
tu forma de vestir, en tu forma de hablar, en tu forma de pensar. Hoy no
defiendes las mismas cosas que hace 10 años ¡porque tus creencias han
cambiado!
Malentender el cambio nos lleva a desear el mal a los demás, incluso a nuestros
seres queridos. ¿Recuerdas la vez en qué te graduaste en la escuela e
intercambiabas mensajes escritos con tus compañeros? ¿Qué escribías en esos
mensajes?...
"Eres maravilloso, medio enojón, pero me caes bien, ¡nunca cambies!"
¡¡¡¿¿¿NUNCA CAMBIES???!!!
¡¡¡Por favor!!! Ni a tu peor enemigo le desees eso. ¿Sabes lo que en realidad le

deseas a alguien con esas palabras? ¡No crezcas, no evoluciones, no aprendas,
estáncate! El cambio es parte de nuestra naturaleza humana y terrena, si los
animales cambian, las plantas también ¿Por qué nosotros habríamos de ser la
excepción?
Sí, ya sé, muchas veces cuando escribes "nunca cambies" lo haces refiriénd ote
a una cualidad positiva de esa persona, pero entonces ¡dilo claramente! "nunca
cambies tu espíritu animoso" "nunca cambies tu forma positiva de ver la vida" en
fin, algo que no sea limitar a la persona.
Bien, creo que queda claro que el cambio es parte de nuestra vida, y que
entonces no es válido argumentar:
"Yo no puedo cambiar"

"Así soy desde siempre"
"Eso no va conmigo"
“Soy demasiado grande para cambiar”
Diariamente estás cambiando, el asunto es ¿Quién dirige ese cambio y hacia

dónde te lleva?
Es hora de que tomes el control de tu vida, de tus cambios, y que los dirijas a
obtener los resultados que tú quieras, pero debo advertirte, cambiar es un
proceso que en muchas ocasiones duele, y más cuando tu cambio lo enfocas a
la Asertividad.
¿Estás dispuesto(a) a pagar el precio del cambio?
Me imagino que ya has de saber que todo en esta vida tiene un precio, y no me
refiero solo al económico, que en la mayoría de los casos es el menos
importante.
¿Cuál es el precio a pagar para obtener lo que quieres?
¡Claro! ¡Depende de lo que quieras!
Si deseas tener un cuerpo sano, atlético y bien formado ¿Cuál es el precio a

pagar? Sí. Hacer ejercicio, cuidar tu alimentación, dormir las horas
correspondientes, evitar consumir productos dañinos (cigarro, alcohol etc.) y,
debes pagar con lo más valioso que tienes en esta vida…TIEMPO. Pero para
realmente aprovechar ese tiempo debes de usar la DISCIPLINA.
Conozco personas que quieren bajar de peso y mejorar su condición física, pero
siguen comiendo todo lo que se les antoja, se levantan tarde, y por lo mismo, no
disponen de tiempo para hacer ejercicio. Quieren lograr algo pero no están
dispuestas a pagar el precio.
Todo en esta vida tiene un precio
¿Cuál es el precio a pagar por obtener una carrera universitaria?
¿Cuál es el precio a pagar por conquistar a la persona de tus sueños?
¿Cuál es el precio a pagar por ser un mediocre?
Sí, ser mediocre también tiene un precio, todo tiene un precio en esta vida. De
hecho, tu estás pagando el precio por ser quien eres, el punto aquí es… Te
agrada realmente lo que eres? Si tu repuesta es afirmativa, entonces está
haciendo una buena inversi n, pagas por algo que te gusta. Pero… y si no te
gusta lo que eres. Entonces estás pagando por algo que no te agrada en lo
absoluto ¿Quieres seguir así?
Finalmente…
¿Cuál será el precio a pagar por convertirte en una persona Segura, Audaz,
Asertiva, Sinvergüenza y Descarada?
¿Estás dispuesto(a) a pagar el precio por convertirte en una persona

segura y Asertiva?
La Asertividad también pasa factura, a veces con costos aparentemente muy

altos.
Jorge es estudiante de medicina, tiene 22 años, cuenta con un nutrido grupo de

amigos y ni una sola amiga (sin contar a las que conoce desde su infancia)
prácticamente se queda paralizado ante las mujeres.
"Cuando estoy a solas con una chica, no sé que decir, trato

de pensar en algo inteligente para comentar, pero rara vez
lo logro. He tratado de encontrar la forma de salir
adelante y en ocasiones pareciera que todo marcha bien y sin
embargo termino haciendo lo mismo..."
Ana tiene 26 años, es encantadora, alta y muy atractiva, es una chica que al
verla cualquiera podría pensar que lo que le sobran son amistades y
pretendientes. Ella nos dice:
"En el trabajo todos creen que soy una presumida, cuando

alguien me habla, me pongo nerviosa y no sé que decir. Evito
los compromisos sociales lo más que puedo, sé que hago mal,
porque ya no quiero seguir sola, ¡lo que más quiero es
tener amigos!"
Alicia es gerente de un pequeño negocio, y tiene a seis personas trabajando bajo

su mando, sin embargo le cuesta mucho trabajo dar órdenes:
"A veces pienso que las personas se pueden molestar o

pensar que abuso de mi puesto. En muchas ocasiones termino
haciendo yo, lo que les corresponde a otros".
Tere tiene fama de "buena gente", sus familiares y amigos saben que pueden
contar con ella en todo momento y por lo mismo la "aprecian" mucho. Sin
embargo ella comenta:
"Hay días que quisiera ser capaz de negarme. Como aquella

vez que preparé una cena especial, para tener una noche
romántica con Hugo (su esposo), y llegó mi hermana a pedirme
que cuidara a sus dos hijos pequeños, mientras ella asistía
a un concierto de rock, yo realmente no quería hacerlo,
sabía que tenia que negarme, y sin embargo, como siempre,
terminé poniendo cara de -con mucho gusto- y acepté".
Alberto es un muchacho de 24 años. Ingeniero civil, muy sociable, no tiene

problemas para relacionarse con los demás, no se deja manipular fácilmente,
aunque:
"Hay situaciones en las que me gustaría ser más seguro. En

una ocasión llegué al banco quince minutos antes de la hora
de cierre, y sin embargo el guardia no me dejó pasar,
argumentando que ya era hora de cerrar, yo sabía que aún
estaba a tiempo, y que estaba en todo mi derecho para
entrar, pero cuando me di cuenta del número de gente que
estaba cerca, me dio pena reclamar y me retiré sin decir
nada. En ese aspecto me gustaría parecerme a mi amigo Juan,
él si que hubiera conseguido entrar".
Todo en esta vida tiene un precio, incluyendo el cambio.
En ocasiones el cambio nos parece lo más deseable (como en los casos

anteriores), pero no siempre lo que deseamos se cumple como quisiéramos, por
diversos factores, por eso…
¡CUIDADO CON LO QUE PIDES PORQUE SE TE PUEDE CONCEDER!
A un amigo mío le gustaba una amiga en común. Un día llega mi amigo a mi

casa y me de dice con cara sonriente
- ¡Felicítame!,
- Felicidades, contesto yo, pero... ¿Por qué?
- Le pedí a XXXXXX que fuera mi novia ¡Y aceptó!
- Aahhh. Pues felicidades.
- Ahora dime ¡Estúpido!
- ¿Qué? No entiendo.
- ¡Dime estúpido!
- Bueno, si insistes ¡E S T Ú P I D O! (Nunca hay que negarle el apoyo a un
amigo)
- Gracias
- De nada. Sé que hay muchas razones para llamarte estúpido, pero ¿Por qué
razón en particular lo hice el día de hoy?
- Bueno, por que XXXXXXX me acaba de cortar.
- ¿QUÉ? ¿Apenas te dio el sí y ya te terminó?
- Sí. Lo que pasa es que cuando ella me dijo la primera vez que si quería ser mi
novia, yo no le creí, y entonces quise asegurarme y replanteé la pregunta ¿En
serio quieres ser mi novia? Ella contestó, -Sí, en serio. Y yo insistí – ¿Es en serio
en serio, o estás bromeando? –Es en serio. Dijo ella. -¿Pero de veras? No
juegues conmigo, agregué yo.- No estoy jugando, contestó ella. - ¿Pero de veras
es en serio? Pregunté nuevamente yo. Y entonces ¡El momento fatal! Ella se me
quedo mirando fijamente a los ojos y dijo. Mira, tu me agradas y en serio quería
(¿quería?, ¿cómo que quería?) ser tu novia, pero noto que tu no estás seguro de
lo que quieres, así que ya no quiero. Gracias y hasta luego.
(Es en estos momentos difíciles de la vida cuando la amistad juega un papel
clave en la existencia del sujeto en desgracia, así que teniéndome por buen
amigo, le dije lo que era mi obligación de amigo decir)…
- ¡E S T Ú P I D O!
A eso me refiero cuando te digo…
¡CUIDADO CON LO QUE PIDES POR QUÉ SE TE PUEDE CONCEDER!
Y si no estás preparado para cuando se te conceda lo que deseas, puedes

terminar haciendo estupideces. Sobre advertencia no hay engaño.
¿Parece qué me contradigo? Lo único que quiero es que estés conciente de lo

que involucra un cambio, y más si es dirigido, ya que lo que resulte de el es
responsabilidad tuya.
Resumiendo:
1. No, hay cambio sin cambio, y en muchas ocasiones el cambio duele. Disculpa
que sea tan insistente, pero ésta parte es muy importante. Sobre advertencia
no hay engaño. El cambio en la mayoría de las ocasiones duele. Te soy
sincero, en muchos casos la asertividad ha provocado divorcios,
separaciones entre “amigos”, familiares o socios. Lo que hay que entender es
que en estos casos la relación ya no era sana, y era mejor terminar con
ella, desafortunadamente no todos lo ven así, y se casan con la idea de “más
vale malo por conocido que bueno por conocer”.
En una primera instancia la asertividad busca resolver satisfactoriamente los

problemas con los demás, pero si esto no funciona, el siguiente paso es hacer
lo necesario para que la situación dañina deje de darse, y eso incluye la
separación definitiva de la situación o persona que está causando daño.
2. Todo en esta vida tiene un precio. Todo lo que tienes y eres actualmente es
resultado de tus acciones (concientes o inconcientes) del pasado. Es como si
estuvieras pagando un paquete vacacional, el asunto no es si pediste el
paquete, ese se te da automáticamente cuando naces, el asunto es si te gusta
lo que está obteniendo por lo que pagas. Si de todos modos estás pagando
¿Por qué no escoger algo que te agrada? Lo que hagas hoy va a definir tu
futuro. ¿Estás dispuesto a pagar el precio para transformar tu porvenir…?
3. ¿Estás dispuesto(a) a pagar el precio por convertirte en una persona segura,

audaz y Asertiva? ¿Estás dispuesto(a) a prepararte para enfrentar las
consecuencias del cambio. Recuerda: Sobre advertencia no hay engaño.
Si contestaste afirmativamente a la última pregunta, si te identificaste con alguno

de los casos anteriores o hay ocasiones en que actúas de una manera que te
deja insatisfecho(a), porque sabes que podrías haberlo hecho mejor, entonces
ESTE CURSO PUEDE AYUDARTE.
Como seres humanos no somos perfectos, pero sí perfectibles
Ya sabemos que los seres humanos estamos en cambio constante, aunque no

queramos estamos cambiando. Hoy no eres la misma persona de ayer. La
pregunta es ¿Quién dirige tus cambios? Espero que no seas una víctima más de
las circunstancias y seas tú quien dirija los cambios en tu vida.
De no ser así creo que es momento de tomar el control y cambiar

concientemente. ¿O quieres esperar a que sea un mejor momento?
¿Cuál es el mejor momento para cambiar?
Cada que escucho esta pregunta pienso en mis propias experiencias en la vida.
Yo fui educado para esperar el “mejor momento”. Tal vez cometí un gran error al
empezar a dar cursos tan joven (20 a os) quizá debí esperar un “mejor
momento” y una “mejor edad”. Quizá cometí otro gran error al iniciar mi propia
empresa de capacitación en medio de una de las más grandes crisis económicas
de mi país. Tal vez debí esperar el “mejor momento” y posiblemente en diez
años más el país estará en las condiciones adecuadas, para entonces
seguramente triunfaré.
Ahora sé que para tener mi luna de miel ideal, debo esperar quince años más
para casarme y tener las condiciones ideales (económicas, emocionales etc.) El
único problema de esperar hasta que las condiciones sean perfectas antes de
emprender una acción, es que posiblemente entre a la iglesia con bastón, herede
mis proyectos a mis hijos en la espera de que el país esté en las condiciones
ideales, escriba este curso hasta que tenga un doctorado y empiece a vivir
realmente la vida cuando sea el momento ideal.
¡El mejor momento para actuar es hoy!
Rara vez hay un momento “perfecto” para hacer algo, y si esperas a que todos
los semáforos estén en verde para dirigirte a la ciudad ¡Te quedarás en casa el
resto de tu vida!
Los chinos dicen que una jornada de mil kilómetros empieza con un solo paso.
Tú y yo sabemos que el aprovechamiento de este curso empieza con la decisión
de tomarlo y hacer las prácticas. En realidad la única decisión que debes tomar
en este momento es si estás dispuesto a pagar el precio por cambiar y lograr
desarrollar una personalidad Asertiva.
Y según entiendo, si has llegado hasta esta parte del curso es por que estas
dispuesto al cambio. ¿Se te ocurre alguna razón para negarte esta maravillosa
oportunidad de lograr lo que te mereces?
El poder del conocimiento
¿Has escuchado esa frase que dice "El conocimiento es poder"? ¿Sí? ¿Tú que
piensas?
"El conocimiento es poder… en potencia"
El verdadero poder está en la acción
¿De qué te sirve leer montones de libros y aprenderte todas las teorías
existentes y hasta crear algunas nuevas, si no lo conviertes en ACCIÓN en tu
vida diaria?
Esto me recuerda un viejo chiste referente al psicoanálisis:
Se encuentran dos amigos que desde la infancia no se veían, y después del

saludo y un rato de plática, uno pregunta:
- Oye ¿y te sigues haciendo pipí en la cama?

- Pues fíjate que entré a terapia, llevo 10 años en psicoanálisis.
- ¡Ah! ya te curaste.
- No, sigo igual… pero ahora entiendo porqué lo hago!
¿Te das cuenta de la diferencia? A lo largo del curso hay diversas prácticas y
actividades que debes convertir en acción. Algunas de ellas pueden parecerte
muy sencillas, y por lo tanto puedes llegar a la siguiente conclusión:
"Es muy fácil, si realmente quisiera lo haría, es más, mejor no lo hago, al fin que
ya sé que si se presenta la ocasión, si soy capaz de hacerlo". Y posiblemente así
sea, sin embargo déjame contarte que éste curso de Relaciones Humanas está
basado en el Aprendizaje Asertivo o Asertividad, y una de las características de
toda persona Asertiva es:
"La persona asertiva tiene una orientación activa en la vida, intenta

hacer que sucedan las cosas"
Hay una gran diferencia entre las personas que le dejan todo al destino “La vida
sabrá” o a Dios “Lo que Dios diga” y las que se hacen responsables, hasta donde
es posible, de controlar sus acciones y dirigir su vida.
Hay otra razón por la cual debes realizar las prácticas: Están planteadas en
orden creciente de dificultad, Si dejas pasar la oportunidad de realizar las
primeras, seguramente las prácticas de la siguiente sesión te parecerán más
complicadas, así que respeta el orden. En el último de los casos, aunque sea en
desorden, pero realízalas.
La persona asertiva se hace conciente del poder de sus actos, de sus decisiones
y de las consecuencias de éstas. Una persona asertiva es una persona
responsable. La responsabilidad espanta a muchos que prefieren seguir
culpando a los demás (Dios, el destino, la vida, su familia, sus maestros etc.) de
lo que les pasa, que tomar el control de su vida. Hay cosas que entran dentro de
nuestra zona de control y hay otras que no dependen de nosotros. Hacernos
concientes de que cosas entran dentro de nuestra zona de control es el primer
paso para hacernos personas asertivas y responsables.
Vi una mujer enojarse e insultar a su camioneta porque se quedó sin gasolina el

día que tenía una cita de negocios muy importante… Estúpida camioneta!
¿Cómo se le ocurre quedarse sin gasolina en un momento tan importante? En un
ejemplo tan sencillo, y chusco, encontramos el claro reflejo de las personas que
evaden responsabilidades. Evadir una responsabilidad es evadir el cambio. En el
caso del ejemplo anterior, si la culpa fue de la camioneta, entonces, quien está
mal es la camioneta, por lo tanto… Quién debe cambiar? Claro! La camioneta.
Todavía escuche como esta pobre mujer, “víctima de su maligna camioneta” se
quejaba amargamente…
- ¡¿Por qué a mí, Dios, por qué?!
Si seguimos el patrón de pensamiento de esta mujer, entenderemos que en el

fondo ella cree que el universo se confabula en su contra, y, sin conocer su vida,
me atrevería a asegurar que está llena de “casi éxitos”, momentos importantes
que se vieron afectados por “malignas” circunstancias ajenas a su voluntad y le
impidieron lograr sus objetivos. Pero lo cierto es que mucho de lo malo pudo
evitarse con hacerse responsable de sus actos.
Una persona asertiva es una persona que aprende a hacerse conciente y

responsable de las consecuencias de sus actos. Entiende que no puede culpar
de todo a los demás, y que con sus actos puede influir en el “destino”. Una
persona asertiva nunca se queda sin gasolina en momentos importantes. Pero

esto incluso va más allá.
Las personas seguras, audaces y atrevidas, los líderes asertivos, desarrollan una
orientación activa (proactividad) en la vida ¡¡¡hacen que las cosas ocurran!!!
Tercera característica de una persona asertiva:
Una persona asertiva no se queda esperando a que las situaciones se den, las
propicia y por lo mismo, de tanto propiciar, adquiere práctica para organizar
estrategias triunfadoras, y cuando ocurre algo que realmente fue circunstancial,
normalmente está preparada, ¿Me explico? Ya lo dice ese viejo y conocido
refrán:
Más vale prevenir que estársela ment... perdón, era algo así. Tú me entiendes.
¡¡¡Si yo hubiera sabido esto antes!!!
Cuando tenía 16 años y alguna compañera de la escuela me gustaba, lo más

que me atrevía a hacer era a rezar fervientemente pidiéndole a Dios que ella se
fijara en mí. Un compa ero me dijo alguna vez “Si quieres tenerla a tus pies,
aunque sea arr jale una cáscara de plátano para que se tropiece” Ni eso era yo
capaz de hacer. Quería que todo pasara sin que yo moviera un solo músculo.
Muy proactivo o asertivo no era.
El hecho que quiero remarcar es que yo tenía varias opciones, pero mi

inseguridad me llevo a optar por la más sencilla (rezar). Pude haber chocado con
ella “accidentalmente”, pude pedirle a alguna amiga que le hablara de mí, pude
mandarle flores, o decirle lo que sentía, en fin, pude haber hecho muchas cosas,
pero el miedo y la inseguridad me limitaron y no hice nada.
¡Dios mío! No te pido que me des, sino que me pongas dónde hay
En todos lados hay suficiente para todos, el asunto tiene más que ver con
nuestra capacidad para actuar, para estirar la mano y tomar lo que se nos ofrece.
Pero en ocasiones no somos capaces ni de estirar la mano.
En alguna etapa de mi infancia-adolescencia me enteré por un amigo que yo le

gustaba a una vecina, ella también me gustaba, de hecho tenía un año soñando
con la posibilidad de que fuéramos novios. Cuando me enteré de que la
atracción era mutua le di gracias a Dios e incrementé la frecuencia de mis
oraciones. ¿Qué esperaba? No lo sé con certeza, ahora que lo pienso, era yo tan
tímido y tan falto de acción, que creo que quería que ella me pidiera que
fuéramos novios. Por más que recé eso no pasó. Lo más cerca que estuve de
esa posibilidad fue un día en que coincidimos de regreso de la escuela y
después de un rato de charla escolar ella me dijo que le gustaban mis ojos… y
yo no supe que decir.
Claro que hay otros escenarios. Una vez que tomas lo que quieres llega alguien
más y te lo arrebata… y no haces nada para evitarlo. En otra ocasión fui a una
fiesta, llegué y me dirigí al grupo de mis compañeros de escuela, al poco rato
solo estábamos cuatro personas: Dos hombres y dos mujeres. Cada quién con
su cada cual. Éramos amigos y compañeros de escuela, nada de romance, por
lo menos hasta ese momento, pero de algún modo habíamos desarrollado un
lazo empático muy agradable. Yo quería ir a bailar con mi amiga, estaba
pensando en el modo más adecuado para pedírselo…
- ¿Me haces el gran honor de concederme una pieza?... No, no, demasiado
formal. ¿Bailas?... No, muy simple… Te agradaría bailar?...
Cuando de improviso, llegó un chico desconocido que simplemente estiró la

mano y con un gesto señaló la pista de baile. Ella me miró un par de segundos,
como esperando aprobación, para variar no supe que hacer, así que tomó la
mano del práctico desconocido (no se desveló pensando en frases para sacar a
una chica a bailar) y juntos se dirigieron a la pista. ¿Tendrá caso decir que pase
el resto de la fiesta solo?
A veces no basta con estar donde hay, el saber “tomar” también es importante.
Pero después de tomar… tampoco basta con tener, hay que saber conservar lo
que se tiene del modo más adecuado, de un modo asertivo. Para lograr todo
esto es necesario que hablemos de tu capacidad de respuesta.
Punto importante:
"Las personas exitosas (asertivas) en esta vida, son las que mayores
opciones de respuesta tienen (y el valor para aplicarlas también)"
Una persona asertiva siempre tiene un plan A, un plan B, y un plan C. Lo peor

que te puede pasar es que solo tengas un plan A, porque si no funciona ¡ya te
quedaste chiflando en la loma!, en cambio, si manejas planes alternativos, y no
funciona tu plan A, estas listo con el plan B, y por si fuera poco, si no funciona el
plan B, cuentas con un tercer plan.
Hace algunos años, durante mi infancia, leí una historia que en ese momento me
divirtió, pero que tiempo después se convirtió en una poderosa enseñanza. Con
algunas modificaciones, por no tener la fuente original a la mano, quiero
compartirla contigo, dejando claro que es una historia verídica.
Esta historia es sobre un sacerdote católico asignado a la parroquia de un

pintoresco pueblo. Cada año se organizaba una pequeña feria de alimentos. Los
feligreses preparaban distintos platillos que se vendían en la feria. El dinero
obtenido se destinaba para completar el presupuesto de gastos de la iglesia, que
cada vez era mayor, ya que cada año se realizaban nuevas obras.
Ese año se había creado un dispensario médico para ayudar a las personas más
necesitadas, se había iniciado el proyecto con pocos fondos, y aún se debía
mucho dinero, ante los cuestionamientos de su joven ayudante -un seminarista
designado para ayudarlo ese año- sobre cómo obtendrían el dinero para pagar la
deuda, el noble sacerdote siempre contestaba con
- Si tenemos fe, todo es posible, ten fe…
Ese año esperaban recabar $ 5 000 dólares, que junto con el dinero de las
limosnas y demás donativos de la comunidad, servirían para cubrir el adeudo de
8 000 dólares que aún tenían pendiente. Sin embargo las cosas no resultaron
como se esperaban. Una fuerte tromba se hizo presente en el parque donde se
organizó el evento, derribó mesas, templetes, personas, no respetó nada. El
evento fue un fracaso. El seminarista estaba angustiado, su joven corazón sentía
que el dispensario tendría que esperar un mejor año.
Una semana después se contabilizaban los recursos: $ 1,500 dólares obtenidos

por donativos voluntarios de los feligreses que deseaban apoyar al dispensario,
$2,000 dólares en caja de limosnas. Faltante para culminar el proyecto: $ 4,500
dólares. El joven seminarista hacia las cuentas una y otra vez, esperando
ilusamente que de algún modo apareciera el dinero faltante, pero siempre
obtenía los mismos números…
- ¿Qué vamos a hacer padre? ¡No podemos cerrar el dispensario!
- Si tenemos fe… todo es posible… ten fe…
En ese momento llegó una persona a entregar un sobre de parte del cantinero
del pueblo, hombre que no era muy apreciado por la comunidad católica, ya que
decían que con su oficio solo incitaba a las personas al camino del mal. El padre
abrió el sobre y extrajo $ 5,000 dólares y dijo…
- Parece que la fe funciona…
- ¡¿Cómo?! ¡¿Por qué?!...
Exclamó el joven ayudante…
- El otro día me encontré al cantinero y discutimos sobre nuestras habilidades

para predecir el tiempo, yo le aseguré que un evento climático muy fuerte estaba
por ocurrir ¡cosas de mi abuelo, que me enseñó a confiar en las señales de la
naturaleza! Y él insistía en que eso era imposible, y que hacía muchísimos años
que algo el pueblo vivía en la tranquilidad de un hermoso clima, yo lo reté a
apostar al respecto y el aceptó…
- ¡Un sacerdote no puede apostar, no debe! Interrumpi el semin arista…
Sin inmutarse el padre continu su relato…
- Yo le dije que si tan seguro estaba de que no iba a pasar nada, entonces me
permitiría, a mí, un hombre al servicio de Dios y con escasos recursos
económicos, una pequeña ventaja. Si durante este mes no pasaba nada, yo le
pagaría $ 500.00 dólares, pero si algo realmente fuera de lo común ocurría
entonces el me daría $ 5 000 d lares… y ya conoces el resto de la historia…
- Eso no es fe padre… eso es…
Antes de que el joven pudiera terminar la frase, un nuevo mensajero entró con
un sobre, el padre lo recibió, lo abrió y sonrió; estiró la mano hacia su ayudante y
le dijo, después de que cambies este cheque y junto con el dinero del cantinero,
paga lo que debemos y lo demás guárdalo bien que se va a nece sitar… El
seminarista vio que lo que había llegado era un cheque por $ 5,000 dólares
expedido por una compañía aseguradora, no pudo evitar una expresión de
sorpresa y duda. Antes de que dijera nada, el padre habló…
- Todos los a os aseguro el evento, hasta el día de hoy nada había pasado…
Después se dirigi a la salida, pero antes de desaparecer por ella, agreg …

sonriendo…
- Tal vez tengas raz n… tal vez no tengo ni un gramo de fe…
Eso me recuerda un viejo dicho “A Dios rogando y con el mazo dando”
Una persona asertiva es una persona de acción ¿Entiendes ahora por qué las
personas exitosas en esta vida son las que mayores opciones de respuesta
tienen? Esta capacidad la desarrollan gracias a su visión prospectiva. Ya me
estoy emocionando de más, de este punto platicaremos más adelante.
¿En qué nos quedamos?... ¡ya recuerdo!...
¿Cómo aprendes a andar en bicicleta? ¿Leyendo un libro de instrucciones sobre

el tema?, te puede ayudar, eso no lo niego, pero el verdadero aprendizaje se da
con las manos en el manubrio, los pies en los pedales, y los glúteos en el
asiento, y también con varias visitas al suelo. ¡Claro! no es que te caigas,
simplemente así acostumbras bajar.
Te va mejor si alguien te ayuda, y va corriendo tras de ti deteniendo la bicicleta,

mientras aprendes a mantener el equilibrio, de esta manera puedes ahorrarte
varios golpes.
Los libros que leas o los cursos que tomes, pueden hacer la función de la
persona que te detiene cuando aprendes a andar en bicicleta y puedes así evitar
varias situaciones dolorosas, aunque, no todas.
Este es un caso extremo, espero que no sea aplicable a ti.
Así que si tienes ganas de transformarte en una persona Segura, Audaz,

Atrevida, Asertiva, Sinvergüenza y Descarada, si estás conciente del precio
de tu transformación y decides cambiar asumiendo las consecuencias de tu
cambio, entonces ven, te invito a transitar por el maravilloso sendero de la…
ASERTIVIDAD
ACTIVIDADES
1. Describe por escrito por lo menos tres situaciones que se pudieran ver
afectadas por una conducta más asertiva de tu parte.
2. Respóndete sinceramente ¿Estoy conciente de -y dispuesto a

enfrentarlas consecuencias del cambio?
3. Escribe que situaciones de tu vida te tienen insatisfecho(a)

actualmente. Por lo menos tres.
El mundo está en las manos de aquellos que tienen el valor de soñar y correr el riesgo de
vivir sus sueños.
Marco Antonio.
Próxima sesión:
Sesión 2.
“Descubre cómo el Poder del Cuadrante de la Asertividad
puede Transformar tu Vida”
En esta sesión hablaremos del cuadrante del aprendizaje social, entenderás en
que cuadrante te encuentras ubicado, que fuerzas te han controlado a lo largo de
toda tu vida, y descubrirás el modo de pasar al cuadrante de las personas
Seguras, Audaces, Asertivas, Sinvergüenzas y Descaradas.
Atte.

Director General
CAMBIO Psicología Aplicada
25
Versión 2005

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practica.com
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SESIÓN 2 .
“Descubre cómo el Poder del Cuadrante de la

Asertividad puede Transformar tu Vida”
. Por Psic. Heriberto Cruz
Antes que nada te pido liberarte de los prejuicios que normalmente te
acompañan. Un prejuicio es un juicio que se hace antes de conocer la situación,
circunstancia, hecho o persona sobre la cual se va a opinar. Existen diversos
tipos de prejuicios, de los más dañinos han sido los raciales. Pero hay otros que
también nos limitan.
El caso es que te exijo (sí, ¡exijo!) juicios, no prejuicios, acerca del contenido de
esta clase y del curso en general. Un juicio se emite solo después de conocer los
hechos, circunstancias o elementos completos. Al finalizar el curso tu podrás
decir ¡Es excelente! o ¡Es una porquería! Pero eso será hasta el final, ya que
tengas los elementos necesarios para emitir juicios.
Piénsalo bien antes de continuar…
¡¡¡ADVERTENCIA!!!
Lo que vamos a tratar en esta clase sobre el cuadrante del aprendizaje so cial
puede incomodarte bastante por que entra en conflicto con mucho de lo que
aprendiste hasta hoy, así que, si no te sientes preparado(a) es mejor que
desistas de esta clase.
El conocimiento es poder, y el poder es responsabilidad.
Si un niño de cinco años encuentra la pistola que su papá guardó y jugando con
ella accidentalmente la dispara, matando a una persona ¿De quién es la culpa?
¿Del niño o del papá? Creo que estamos de acuerdo en que la culpa es del
papá. El pequeño no sabía que ese artefacto era peligroso, mucho menos sabía
que podía matar a alguien. Ese niño tiene como atenuante la ignorancia.
Un adolescente de quince años encuentra la pistola que su papá guardó, decide

llevarla a la escuela para presumírsela a sus amigos, y jugando con ella,
accidentalmente la dispara matando a uno de sus compañeros. ¿De quién es la
culpa? Una gran polémica se puede desatar sobre quién tiene más culpa, el
papá o el hijo, lo que es seguro es que el muchacho de quince años ya no tiene
la atenuante de la ignorancia, el ya sabía que el arma era peligrosa. Ya no
puede recurrir al argumento de “yo no sabía”. Tal vez no era conciente del
alcance de sus actos, pero ignorancia no puede argumentar.
Es el mismo caso para esta clase. Hasta hoy puedes decir “yo no sabía” pero
una vez que tengas acceso a esta poderosa información no te queda más que
hacerte responsable y conciente del poder que tienes sobre tu vida.
El conocimiento es poder, y el poder es responsabilidad.
Piénsalo bien.
Me doy cuenta que has decidido seguir adelante, así que te sugiero buscar un
lugar en donde nadie te interrumpa, durante la próxima media hora por lo menos.
Listo(a)?… EMPEZAMOS.
En la imagen de abajo encontrarás el esquema que nos va a guiar a lo largo de

nuestra primera clase. Como todo cuadrante que se precie de decente, el
nuestro se compone de cuatro partes. Cada uno de nosotros se encuentra
ubicado en/o fluctuando entre alguno de estos cuatro cuadrantes.
Cuadrante I Cuadrante III

E.T. R.A.
Educación Rebeldes
Tradicional Asertivos
Cuadrante II Cuadrante IV
R.B. A.P.
Rebeldía a lo Bruto Asertivos
Profesionales
Me voy a tomar la libertad de utilizar párrafos de un artículo que escribí

para otro curso, pero creo que bien vale la pena retomarlos. Los vas a
distinguir por el recuadro gris.
.
Mapas y territorios
.
Supongamos que una persona está preparando un viaje de fin de semana para ir al
centro vacacional de moda. Toma uno de los últimos mapas de caminos y elige la
ruta de panoramas más pintorescos. Pero después de una hora de viaje advierte
que el resto del camino esta en re paración, y ha de dar un rodeo a través de más de
cincuenta kilómetros por el camino más sucio y polvoriento que jamás pudiera
haber imaginado. Aquella persona se acaloró, se ensució y estropeó la suspensión
de su coche.
¡Porque el mapa en que había confiado no representaba el territorio en

forma adecuada!
Y por más que se enoje y diga "pero es que el mapa no marca esta desviación"
Hay una clara diferencia entre el mapa y el territorio. La semana anterior podía
haber representado aquel terreno a la perfección; pero eso no evita ahora que él
tenga las orejas llenas de polvo.
Siempre que se utilicen mapas que no representen el territorio en forma adecuada,

mapas que tengan escasas posibilidades de predecir, no se hallará lo que se desea.
Los malos mapas pueden ocasionar cualquier cosa, desde una molestia
insignificante hasta una muerte súbita, según las circunstancias.
Me imagino que tú también alguna vez has usado un mapa para encontrar un
lugar. Por ejemplo, el mapa de la ciudad en la que vives. Y también estoy seguro
que nunca confundiste las calles dibujadas en el papel con las calles reales. Esto es
perfectamente claro, ya que todos sabemos que el mapa NO es el territorio.
Es obvio que el mapa es solo una representación de la ciudad, no la ciudad misma.

Sin embargo, si eres como la mayoría de la gente, a diario confun des tus creencias
(mapa) con los hechos. Pero...
¿De dónde surgen las creencias?
Esto nos lleva al primer cuadrante...
Cuadrante I. Educación tradicional:
“El aprendizaje es básico para el desarrollo de las capacidades atléticas, el gusto por la
comida y el vestido, y el aprecio de las artes y la música. Contribuye a los prejuicios
raciales, la drogadicción, el temor y los desajustes patológicos. Produce miserables y
filántropos, fanáticos y patriotas. En resumen, influye en nuestras vidas en todos sus
puntos, representando en parte lo mejor y lo peor de los seres humanos, así como lo
mejor y lo peor de nosotros mismos”
Ernest R. Hilgard y Donald G. Marquis.
Conditioning and Learning
Se dice que el ser humano al nacer es como una hoja en blanco, está a merced
de la buena voluntad de sus congéneres, de ellos depende su sobrevivencia. En
esta etapa se da la educación tradicional (E.T.) a través de las personas que lo

rodean. Sus padres lo alimentan (Física, mental y espiritualmente) y juegan un
papel fundamental al inculcarles a sus hijos todo lo que es “bueno” y “malo”
según su propio aprendizaje y experiencia.
Es en nuestra más tierna infancia cuando aprendemos lo que es “normal” y lo

que es “anormal”. Lo increíble de esto es que rara vez nos cuestionamos, a lo
largo de nuestra vida, nuestra “normalidad”. Suponemos que si así es para
nosotros, así es para el resto del mundo. Los “normales” somos nosotros, los
“anormales” son todos los que no piensan o actúan como nosotros.
Cuando tenía siete años me llevaron al médico, para ello falté a la escuela, mi
gran sorpresa fue descubrir a muchos niños en las calles, si yo iba a la escuela
en las mañanas, entendía que todos los niños hacían lo mismo.
Nuestro contexto educativo-cultural raramente es analizado desde fuera,

observar culturas ajenas a las nuestras y comparar sus patrones tradicionales
con los nuestros nos ayuda a hacernos concientes de nuestras presuposiciones
sobre la vida, los valores, las relaciones etc. Por ejemplo:
¿Cómo debe ser una mujer bella?
Eso depende del contexto en donde nos

ubiquemos…
Las mujeres “Jirafa” de la tribu Karen en

Tailandia, se alargan el cuello con anillos
desde la niñez.
Mientras mas largo el cuello, mayor atractivo

tienen para los hombres.
Esto conlleva grandes sacrificios, y visto

desde una cultura distinta puede parecer una
crueldad o una aberración, pero para los
Karen en particular es completamente
normal.
¿Salvajes? ¿Anormales? ¿Ignorantes? No.

simplemente distintos.
Cultura distinta = educación diferente (mapas

diferentes)
Hábitos y normalidad distintos
En China, durante mucho tiempo la hermosura

radicó en un pie pequeño conocido como "loto
dorado". Tan importante era este hecho, que a
las mujeres desde la más tierna infancia se les
sometía a crueles procedimientos para lograr
estar dentro de este patrón de belleza.
¿Salvajes? No. Solo...
creencias distintas = mapas diferentes
Pero este ejemplo da para más...
Podríamos suponer que las mujeres, que

eran las afectadas directas de estos
dolorosos procedimientos, protestaban por
semejante atrocidad, pero en realidad la
mayoría de ellas creía que era algo normal
y hasta deseable, sin importar que sus pies
se convirtieran en un par de muñones que
les impedían correr.
Esto me recuerda la incomprensión que

tengo sobre el hecho de por que las
mujeres usan zapato de tacón alto, aun a
sabiendas de que pueden dañar
seriamente su columna vertebral. Eso sin
hablar de la incomodidad y el cansancio.
Sigamos hablando de “normalidades” …
Normal: adj. Conforme a la regla, a la norma. 2. Dícese de lo que

por su acomodación a la naturaleza o al uso o por su frecuencia
no produce extrañeza.
El pequeño Larousse Ilustrado
Si a bellezas vamos no podemos olvidarnos de las mujeres de Etiopía. En

algunas tribus, la mursi incluida, la hermosura se basa en el tamaño de los
labios. Desde pequeñas a las mujeres se les practica una incisión en el labio
inferior, en la cual se introduce un plato pequeño (del tamaño de una moneda),
que se va cambiando con el paso del tiempo.
Una mujer joven es valorada por el tamaño de su plato, y al llegar a la edad

casadera cuanto más grande es el plato, más hermosa es la mujer y por lo tanto
más vacas o corderos habrá de pagar el hombre que la quiera en matrimonio.
Desde ya, se me hace “anormal” dar animales a cambio de una mujer, y más
extraño me parece que el valor esté determinado por el tamaño de su labio
inferior, yo en lo particular valoraría otros “atributos”… como su inteligencia,
¡claro está!
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El mundo es un conglomerado de creencias y costumbres. Cada cultura acepta

sus tradiciones como parte de una “normalidad” no cuestionada. He aquí otros
ejemplos.
Los hombres esquimales tienen (o tenían, no tengo actualizado el dato) como

costumbre, como buenos anfitriones, ofrecer a su esposa a los visitantes a su
casa para que pasen la noche con ella, y no precisamente para platicar.
Rechazar tal muestra de cortesía es considerado una grave ofensa.
¿Salvajes? ¿Depravados? No. Simplemente tienen un marco cultural distinto
y como consecuencia una “realidad y normalidad” diferentes.
En algunos países de Medio Oriente si te invitan a comer y no quieres ofender

a tu anfitrión debes de eructar después de la comida, mientras más sonoro
sea el eructo, más honrado se sentirá tu anfitrión ¿Asqueroso? ¿Denigrante?
No. Solo costumbres distintas y una “normalidad” diferente.
En algunos lugares de la india es común ver a dos hombres tomados de la

mano, como señal de amistad, solamente amistad. No quiero ni decirte todo lo
que se diría si a mi me vieran saliendo de mi oficina tomado de la mano de
algún hombre. Pensarían muchas cosas, pero dudo que la posibilidad de la
amistad sincera estuviera incluida. 

La eterna “normalidad” del arte.
La norma o normalidad la establece el grupo de personas que te rodea, por lo

mismo, la norma o es tan flexible como la creatividad humana. En el arte
encontramos muchos ejemplos, pero para muestra un botón.
¿Cuánto pagarías por “miarda de artista”?
Nos guste o no el arte contemporáneo simplemente existe. Puede ser

incomprensible para algunos, pero eso no altera su “autenticidad”. Los museos lo
exhiben y la gente va. Las galerías lo venden y los coleccionistas lo compran.
Además de que cada año ferias tan importantes como Art Basel Miami Beach,
venden millones de dólares en obras de este género.
Tan polémico y subversivo puede llegar a ser, que en el año 2002, la Tate
Gallery de Londres adquirió, por más de $ 30 000.00 dólares, una de las latas
con 30 gramos de excremento de artista, obra del Italiano Piero Manzoni,
realizada en 1961.
¿Arte irreverente?
¿Ignorancia?
¿Sacrilegio?
Simplemente una realidad distinta

Para cierto sector acaudalado del mundo lo “normal” es gastar miles y millones
de dólares en arte, aunque esto sea algo tan cuestionable (desde otros ojos)
como “merda d´ artista”. Cuánto pagarías tú? ¿O ya estás pensando en
incursionar en el mundo del arte? 
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Estos casos son ejemplos “exagerados” de “realidades distintas”, Estas
“realidades” conforman nuestras creencias, y, “lo que creemos - eso somos..." y
eso recibimos. Por ejemplo, si creemos que la gente nos va a herir, de repente
desarrollamos "ojos" para buscar y ver dolor a nuestro alrededor.
Cuando creemos en algo enviamos una señal muy poderosa a nuestro cuerpo,
enviamos un comando sobre cómo sentir, qué "programa" activar, qué
neurología poner en juego.
Nuestras creencias (mapas) guían y justifican nuestra existencia
¡Y así, guiados por nuestras creencias, terminamos viendo lo que queremos o
nos conviene ver! O en sentido inverso, ¡Ignoramos lo que va en contra de
nuestra creencia!
¿Qué estás programado para buscar o ver tú?

¿Qué creencias heredaste de tu medio?
¿Cuáles son tus creencias sobre el amor, el dinero, las personas, la vida?
¿Cuáles de estas creencias te conviene cambiar?
Los alcohólicos se juntan con los alcohólicos por que de algún modo justifican su
“filosofía de vida”. Ahí encuentran el respaldo que necesitan para seguir
actuando como lo hacen.
Cada uno de nosotros busca a las personas que nos llevan a confirmar nuestras
creencias. “El que con lobos anda, a aullar se ense a” De quién te rodeas tú?
¿Qué tipo de creencias justifica la gente que está a tu alrededor? Ese es tu
espejo.
Si andas por la vida navegando con bandera de “El matrimonio es un asco”

seguramente encontrarás muchos ejemplos y personas que justifiquen tu
modo de pensar. Nuestra mente responde a la programación que le damos
(conciente o inconcientemente) para buscar determinados eventos.
Un deportista cuando llega a una ciudad nueva ¿Qué es lo primero en lo que

se fija?
Un amante de la lectura ¿Qué estará programado para buscar?
¿Y un drogadicto?
Buscamos los elementos necesarios para justificar nuestro nivel de vida.
Creencias distintas = hábitos distintos = RESULTADOS DIFERENTES
Es así como funciona el cuadrante I de la educación tradicional. Nos inculcan

una forma de vida de acuerdo a nuestro medio. Desde niños aprendemos cual es
la religi n “verdadera”, y que es lo "aceptable" y que no, en todas las áreas de
nuestra vida. Date cuenta como se da la programaci n…
¿Por qué entender la importancia del cuadrante I es fundamental?
Por que comprender esto nos da el poder de autoliberarnos de las

creencias que nos aprisionan y transformarlas en creencias más
útiles.
Podemos decidir creer lo que nos convenga para ser felices ¡Aunque sea falso!
Medio loca la idea ¿no crees? Me imagino que tú jamás lo harías. ¿NOOO?
Resulta que es lo que has hecho a lo largo de toda tu vida, construir tu realidad
para llegar a ser lo que eres, o mejor dicho ¡LO QUE CREES QUE ERES!
He aquí una lista de creencias comunes.
- Los hombres no lloran.
- Las mujeres son débiles.
- Las mujeres decentes no… (inserte aquí su creencia al respecto).
- Los estudiantes con buenas calificaciones triunfan laboralmente.
- La mentira es mala y la verdad es buena.
- Etc.
Pero para cambiar de creencias es importante estar preparados para la reacción

del medio que te rodea. Un sistema siempre busca la estabilidad. Hablaremos de
esto más adelante, más vale estar preparados. Recuerda: NO HAY CAMBIO SIN
CAMBIO.
A lo largo de este curso vas a descubrir mapas (creencias) más útiles para
mejorar tu relación con los demás, para convertirte en una persona Segura,
Audaz, Asertiva, Sinvergüenza y Descarada. Muchos de estos nuevos mapas
pueden parecerte “anormales”, “locos”, “inadecua dos”, etc. pero ninguno de ellos
rompe la regla fundamental que rige la conducta asertiva: El respeto (por uno
mismo y por los demás). Que no estés acostumbrado(a) a actuar de este modo
no significa que no se pueda o sea malo. Recuerda…
Creencias distintas nos llevan a hábitos distintos, y esto determina resultados

diferentes.
Debes prepararte para cambiar tus creencias inadecuadas por otras más útiles.
Pero antes hablemos del cuadrante II.
Cuadrante II. Rebeldía a lo Bruto o Rebeldes sin Causa:
Llega un momento en la vida en que empezamos a cuestionar la norma

establecida y anhelamos su transformación ¿Por qué deben de ser las cosas
así? ¿Por qué no pueden ser de otro modo? Es la etapa de la rebeldía (R) Da
inicio la búsqueda de un nuevo orden. La principal característica de las personas
que se encuentran en el cuadrante II, es que hacen lo contrario a lo que
marcan las reglas de su grupo social básico, sin importar si esa rebeldía
les beneficia o les perjudica.
El rebelde es parte fundamental de toda sociedad. El rebelde incomoda,

cuestiona y transforma su entorno, sus estructuras mentales sociales y
espirituales, el asunto no es la rebeldía en sí, sino a donde te lleva esta. La
rebeldía por si misma tiene aspectos positivos y negativos. La rebeldía a lo bruto
normalmente desencadena los aspectos negativos.
Ésta etapa se da muy marcada en la adolescencia, aunque muchos "adultos"

presentan este comportamiento, cuando se busca hacer lo contrario de lo que la
norma indica. "Ese muchacho no te conviene" dice la mamá, y solo por rebeldía
la hija sale con él.
"No fumes ni bebas" indica la norma, solo por ir en contra fumo y tomo, responde
la persona.
En este cuadrante se piensa poco en las consecuencias y se actúa mucho. La

curiosidad, la emoción de descubrir ideas y experiencias distintas a las que
estamos acostumbrados nos guían. En algunas ocasiones, por mera buena
suerte, esta rebeldía conduce a resultados positivos, pero en la mayoría de los
casos solo sirve para causar problemas.
Existe otro tipo de rebeldía que da mejores resultados, una rebeldía que
desencadena los aspectos positivos de la misma, y es la que pretendemos
desarrollar a lo largo de éste curso,
Sí, el objetivo de éste curso es volverte rebelde, pero no cualquier rebelde, un

rebelde inteligente, un rebelde que utiliza su libertad para ayudarse y ayudar a
los demás, un rebelde que se respeta y se quiere y respeta a los demás, un
rebelde seguro, audaz y asertivo.
Hablemos de él y su cuadrante...
Cuadrante III. Rebeldes Asertivos.
No hay peor esclavo que el que ignora que lo es

Espartaco. Esclavo y gladiador romano.
La organización social, para poder subsistir, impone modos de comportamiento

que nos protegen y regulan la relación entre sus miembros. Estos modos de
comportamiento cobran la forma de mandatos, leyes, convencionalismos,
costumbres y prohibiciones. ¿Te imaginas lo que pasaría en las ciudades si

no existieran los semáforos?
Todo lo que hay que hacer y decir está regulado
Los rebeldes saben que esa organización no es algo establecido de una vez y
para siempre, son concientes de que se trata de un producto de los seres
humanos, que termina en una seria de reglas que marcan el juego social.
Este juego se impone en todos los aspectos de la vida, en nuestras relaciones

sociales y laborales.
Las personas del cuadrante III se dan cuenta de que la vida se rige como un
juego, y como tal tiene reglas, entendiendo esas reglas las cosas funcionan
mucho mejor.
¿Realmente la vida es un juego?
Juego: Este puede ser definido por...
A) un objetivo que los jugadores tratan de alcanzar,

B) un conjunto de reglas que dicen lo que los jugadores
pueden o no pueden hacer.
Para muestra un botón, te presento un "juego" en el que seguramente ya

participaste...
El Juego del "Conténtame"
Este caso lo analizamos en la Universidad de modo profundo, no es la intención

en este momento llegar al fondo, tan solo ejemplificar el punto del juego como
parte de la vida, así que seré lo más concreto posible.
Para este juego se necesitan al menos dos personas. El que se "enoja" y el que
"contenta". En este juego los papeles principales están claramente definidos.
El papel del que se "enoja" lo maneja el esposo y el del que "contenta" la

esposa. Veamos un día normal.
Llega el esposo cansado de trabajar y se dirige al comedor para cenar -su papel
es buscar cualquier pretexto para enojarse- Cuando su esposa le sirve la sopa él
se molesta porque...
- "¡Está tibia! ¿Acaso no sabes que a mi la sopa me gusta caliente? Como

siempre, en esta casa no se hace nada bien. Llego cansado de trabajar para
poder mantener esta casa, y ¿qué recibo? puros maltratos, pero no fuera para
pedir dinero, eso si... (Las quejas continúan y entonces interviene la esposa)
- ¡Discúlpame mi amor! ¡No era mi intención! En seguida caliento otra vez la

comida!...
- ¿Y con eso crees que se arregla todo? ¡Parece que no sabes cómo me gusta la
comida! En vano tantos años juntos, pero ¡Cómo si te importara!...
- ¡Claro que me importa mi vida! Si yo te quiero mucho. Ya está lista la comida,

bien caliente…
- ¿Ya para qué? Hasta el hambre se me fue del coraje. Es más, me voy a un
lugar donde si me comprendan...
-¡No, no te vayas, si quieres te preparo otra cosa, dime que hago, pero no te
vayas!
(El juego llegaba a durar horas e incluso días, cada quién en su papel, él a
enojarse y ella a contentar)
Esta era una escena cotidiana en esta casa, y no había variado mucho después
de 20 años de matrimonio. Fue la señora la que acudió a la psicoterapia en
busca de apoyo, ya que estaba cansada de la misma rutina e intuía que podía
cambiarse.
Ella no se daba cuenta del desgastante juego en que estaba inmersa, pero el
terapeuta si lo notó, y aleccionó a la señora a salirse de su papel tradicional. (No
fue algo sencillo y requirió varias sesiones para convencerla, p ero se logró su
cooperación)
A la siguiente ocasión llega el esposo, encuentra su pretexto para enojarse, hace

su drama y finalmente termina con la amenaza de siempre...
- Aquí nadie me comprende ¡Me voy!
- Yo te quiero mucho, y lo sabes (contesta la esposa) pero si te quieres ir, no te

voy a detener, nadie te está corriendo, esta es tu casa, aquí estoy yo que soy tu
esposa, y aquí están también tus hijos, si eso no te basta y te quieres
ir...adelante.
-¡¡¿¿??!! (El esposo se desconcierta, ya que está acostumbrado a que le

rueguen para que no se vaya, pero conoce su papel y actúa en consecuencia)
¿Tú crees que estoy jugando? ¿verdad?, pues fíjate que no, si me voy, me voy
en serio.
- Ya te lo dije, a fuerza no quiero que estés, así que si tu deseo es irte no te voy
a detener.
El esposo sigue con su papel y se va, la señora ya sabía que esto podía pasar,
pero esto no evita que empiece a llorar desesperadamente por la partida de su
esposo. Sus hijos evitan que salga corriendo tras él y la llevan a su cuarto. Tres
horas después escuchan que alguien abre la puerta y se dirige a la habitación ,
es el esposo que con voz indignada reclama...
- ¿Por qué no has ido por mí?
- ¿Ir por ti? ¿A dónde? (inquiere la señora, recordando los consejos del
terapeuta) Dijiste que te marchabas, yo me imagine que a esta hora ya estabas
con tu mamá o con alguno de tus hermanos...
- ¡Llevo tres horas parado en la esquina esperando a que vayas por mi, y tú aquí
como si nada, y con el $%& frió que está haciendo!...
Así funciona el juego del "conténtame", no se necesita estar casado para jugarlo,
tan solo una relación de dos: amistosa, laboral, familiar. etc. ¡Seguro lo conoces!
Si deseas profundizar en los juegos que juega la gente, te recomiendo el libro del
doctor Eric Berne, padre del Análisis Transaccional, en el cuál describe una
gama bastante amplia de juegos en los que nos involucramos cotidianamente. El
título del libro es “Juegos en que participamos”. Con decirte que hay uno que se
llama “perversión”. Así de peligrosos llegan a ser nuestros juegos.
El hecho es que una vez que llegas a este planeta tierra, te integras a algún tipo
de juego, no es que quieras, simplemente así es.
Las personas asertivas se dan cuenta de los juegos en los cuales los involucra la
sociedad y desarrollan la seguridad suficiente para elegir que juegos jugar y
cuales no, ya que existen tanto los juegos destructivos como los constructivos.
También hay juegos en los cuales aunque ganes, en realidad pierdes; y otros en
los que aunque pierdas, en realidad ganas. Esto de los juegos puede llegar a
tener una dinámica un tanto complicada.
Las personas asertivas descubren el juego de la rebeldía positiva, que es el

juego de la asertividad. Sí, una persona asertiva es una persona rebelde (por si
no había quedado claro) pero rebelde inteligente. La formula teórica en este
cuadrante es:
Libertad = Responsabilidad.
La vida es un juego, tu decides de que modo jugarla, te recomiendo que juegues

con las reglas de la Asertividad
Cuadrante IV. Asertivo Profesional.
El cuarto cuadrante se refiere a los Asertivos Profesionales o Intencionales

(A.I.). Son verdaderos expertos en el arte de relacionarse con los demás,
agudos observadores de la conducta humana, espíritus libres que disfrutan
de la vida y sus juegos. Son personas seguras, audaces y atrevidas que
destacan en sus respectivas áreas. Desarrollan el
Egoísmo - Altruista
De hecho debes aprender a ser egoísta, pero no un egoísta cualquiera, debes

aprender a ser un egoísta asertivo. Seguramente, al igual que la mayoría de las
personas, tienes un mal concepto sobre el ser egoísta, no debe ser así, pero de
esto hablaremos en otra sesión.
Un Asertivo Profesional es resultado de una filosofía de vida más que de una

conducta aislada. Verdadero maestro de los que vale la pena aprender lo más
posible. Seres egoístas- altruistas que entienden lo importante que es lograr el
equilibrio en las relaciones con los demás.
Ahora resumamos un poco.
Si dividimos el cuadrante en dos lados (Derecho e izquierdo) podemos hablar de

las características que implica estar en cada uno de los lados del cuadrante, y
creo que definitivamente conviene más el lado derecho. Ser capaces de
ubicarnos en algún cuadrante es importante para poder pasar al siguiente.
Lado izquierdo Lado derecho

del cuadrante del cuadrante

E.T. R.A.
Educación Rebeldes
R.B. A.P.
Rebeldía a lo Bruto Asertivos
Profesionales
Las personas del lado izquierdo no Las personas del lado derecho
se dan cuenta del juego en que saben que la vida es un juego,
están inmersos. Son esclavos que conocen las reglas, y deciden dónde
ignoran su condición. y con quien jugar.
Las personas del lado izquierdo del Los del lado derecho saben que
cuadrante no ven lo que están están haciendo los del lado izquierdo
haciendo los del lado derecho, y deciden si juegan con ellos o no.
Las personas del lado izquierdo Las personas del lado derecho
viven atadas por la aprobación de saben que son libres de hacer lo que
los demás. Pendientes del “que quieran, su único límite es el respeto
dirán” Creen que las reglas sociales por si mismas y por los demás
deben ser cumplidas al pie de la
letra. Las personas del lado derecho se
dan cuenta de que las reglas son
Las reglas del lado izquierdo se una conveniencia social y no
basan en la complacencia de las verdades absolutas, por la tanto
reglas mismas, y por lo tanto de deciden que reglas acatar y cuales
quien las impuso: La sociedad. no.
Historia de una vida en el lado izquierdo del cuadrante.
Pues no se me ocurre nada mejor que ejemplificar con mi propio proceso de

cambio las desventajas del lado izquierdo. Los primeros siete años de mi vida los
pasé con mis abuelos maternos en un hermoso, aunque caluroso pueblo de
México. Mi abuela es una mujer llena de amor, que tanto me amó que se
preocupó en exceso por mí, me cuidaba y consentía lo más que podía, y tanto
pudo que me volvió un niño inútil y miedoso (no es reproche, simplemente
intento narrar los hechos) Mí abuela me educó como buen cristiano y como todo
un caballero. Me enseñó a no contradecir a los demás, y mucho menos si eran
personas mayores, por lo tanto yo aprendí a callar y en muchas ocasiones,
incluso cuando se me pedía defenderme o la razón estaba de mi lado, yo
callaba, aunque eso me acarreara mayores problemas.
Llegué a la edad de siete años sin saber amarrarme los cordones de los zapatos,
porque nunca tuve la necesidad de hacerlo, mi abuela estaba para eso.
Aprendí a esperar órdenes precisas y exactas de lo que tenia que hacer. Una de
mis pocas obligaciones diarias era ir a comprar el pan recién salido del horno a
la tienda de “Don Concho”, pero incluso en esta actividad mi abuela me
“acompa aba” con indicaciones precisas. Diariamente me decía lo que tenia que
hacer:
- Te vas por la calle principal, pasas por enfrente de la casa de tu tía, si

está afuera la saludas, le dices “Buenos días tía, ¿cómo esta usted?”
preguntas por tu tío. Le dices que le mando saludos. Luego doblas por la casa
de Don Juan, no pases por la casa de la Sra. Marta, llegas con Don Concho y
saludas “Buenos días Don Concho, le manda saludos mi abuelita y que por
favor le mande 6 piezas de pan, pagas, y te regresas por la calle de….(¡¡¡ufff!!!)
Paso a paso lo que tenía que hacer, que decir, que pensar… DIARIAMENTE.
Aprendí a “No dar molestias a los demás”, aunque esto fuera en contra de mis
justos derechos y por ende en perjuicio propio. En muchas ocasiones terminé
haciendo cosas que no me correspondían, o lavando culpas ajenas solo por no
“molestar” a esas personas.
Aprendí a ser el niño que quieren (pero más fácilmente olvidan) los maestros,
callado y obediente. En una ocasión una maestra me castigó (por algo que no
había hecho, pero no me atreví a decir quien lo hizo) y me dijo…
- Te quedas aquí (un salón fuera de uso) hasta que yo venga por ti.
4 horas después la conserje pasó a cerrar el salón y me encontró -¿Qué haces

aquí? ¡Ya todos se fueron!
¡¡¡A la maestra se le olvidó que me tenía castigado!!! Y lo peor, yo hubiera

permanecido ahí hasta el otro día, no pasaba por mi mente la posibilidad de
contradecir la orden de un mayor.
Hoy me doy cuenta del peligro que corría con esa educación. También me doy
cuenta que no bastan el amor y las buenas intenciones para hacerle bien a
alguien. ¿Acaso mi abuela planeo, maléficamente, convertirme en un niño
miedoso y excesivamente tímido? No, claro que no, ella me amaba, aún lo hace,
pero no sabe educar de otro modo. Hoy día sigue orgullosa de que yo soy su
nieto más obediente y que no le contesta a los demás (al menos eso cree).
Hay quienes deseándote un bien te causan un mal, y también están los que
buscando tu perjuicio te causan un bien. Así es la vida realmente y tienes que
aprender a jugar con las verdaderas reglas. Cuando no hay reglas puedes poner
las tuyas PUEDES HACER LO QUE QUIERAS, tu único límite es el respeto
por ti mismo y por los demás. El día que entendí esto mi vida cambio, di un
salto al lado derecho del cuadrante
En cierta ocasión asistí con un grupo de amigos (éramos 15 en total) a un

restaurante de moda, muy lujoso y caro (era mi cumpleaños y no pagué nada :-)
De esos lugares en que hasta los meseros se visten más elegantes que uno, por
lo menos más elegantes que yo si se veían. Después de que cada quien pidió lo
que pensaba consumir, nos pusimos a platicar, en eso estábamos cuando mi

amiga sentada de mi lado derecho me preguntó
– ¿Ya viste que tienen en el carrito de postres?
Dirigí mi mirada hacia donde ella me indicaba y me topé con el más exquisito de
los manjares: flan napolitano. De inmediato llamé al caballero que nos atendía,
un señor alto, delgado, traje de buen corte y corbata impecable que contrastaba
elegantemente con el color de su traje, y le dije…
– Quiero que me traiga un flan napolitano por favor…

– ¿De postre? Caballero.
– No, para ahorita.
– Los flanes son un postre señor, y los postres van al final de los demás
alimentos…
En ese momento sentí un firme pellizco en mi brazo izquierdo, volteo para

encontrarme a mi otra amiga sentada del lado izquierdo, con una sonrisa forzada y
una expresi n de “No me hagas pasar vergüenzas” diciéndome en voz baja…
– Los flanes son un postre, van al f i n a l…
En ese momento me sentí incomodo, fuera de lugar y el más grande de los

ignorantes ¡¡¡BRUTO!!! ¿Cómo se me ocurre pedir flan antes de los alimentos si
las reglas de la buena mesa no lo permiten?!!! Y por si fuera poco… estaba
avergonzando a mi amiga!!! ¿Qué clase de persona era yo que era capaz de dejar
en mal a sus amigos? A punto estuve de cancelar mi pedido cuando…. Me acordé
de la asertividad y de los dos puntos que debes grabarte en tu mente. Un derecho
y una pregunta
1. Tengo derecho a hacer cualquier cosa mientras eso no implique un daño real
para alguien…
2. ¿Daño realmente a alguien por comerme este flan antes de los alimentos? y mi
respuesta fue: NO. No hago daño a nadie comiéndome éste flan, así que actué
en consecuencia. Hablé fuerte para que me escucharan tanto mi amiga como
el mesero…
- Gracias, ya sé que normalmente el postre va al final, pero yo quiero comerme

uno en éste momento, así que me lo trae por favor…
- Enseguida caballero.
En otra ocasi n el que cedi fui yo, pero todo gracias a la “sabiduría” del m esero,
quien hizo toda una disertación sobre la contaminación de sabores, y el porque no
convenía que yo comiera algo dulce antes de probar el platillo que había elegido.
La verdad, me convenció. También se reconocer cuando alguien hace bien su
trabajo, y el de él fue excelente.
Desde ese día mi amiga del lado izquierdo evita sentarse junto a mí porque soy
“muy loco” y la hago “quedar mal” en muchas ocasiones. Ella no comprende el
porque de muchas de las cosas que hago, por ejemplo…
– No dejar propina si no me gustó el servicio. Una de las experiencias más

comunes con las cuales me enfrento en los cursos, es el temor a hacer algo
“incorrecto” socialmente. En muchas ocasiones lo “correcto” no está claramente
marcado, y en ocasiones lo está, pero el desconocimiento de la regla, e incluso la
presión de una postura social, determinan un comportamiento no asertivo.
Entiendo que una propina no es una cuota obligatoria (al menos en mi ciudad
natal, ignoro que proceda legalmente en la tuya), Entiendo que es una recompensa
que se otorga de modo voluntario ante el buen servicio de las personas que te
atienden, y como consecuencia no se me hace lógico estar recompensando un mal
servicio, es más, me parece una conducta tonta ¿Por qué le voy a dar dinero a
alguien que me trata mal, cuando su trabajo y obligación es hacerlo bien, incluso si
no hay propina de por medio?
También entiendo que en muchos lugares se ve como una obligación implícita, ya

ni tu opinión te piden, te incluyen automáticamente un porcentaje de propina. En
estos lugares es donde disfruto enormemente cuestionar sus reglas no escritas
cuando me tratan mal y aparte pretenden que forzosamente deje una propina.
Yo: En esta cuenta está incluida la propina, y yo no deseo dejar propina. Haga la
cuenta nuevamente y descuente el porcentaje de propina…
Ellos: Solamente estamos aplicando el 10 % de regla se or…
Yo: ¿Cuál regla?
Ellos: La del 10 % se or…
Yo: Bien, muéstreme dónde dice que estoy obligado legalmente a darles una
propina si no lo deseo…
Ellos: Es una costumbre…
Yo: Entonces no es una regla legal, por lo tanto voy a aplicar mis reglas, y yo solo
acostumbro dejar propina si me tratan bien, si llevo suficiente dinero y
principalmente… si quiero, y como en esta ocasión no se me trató bien y no quiero,
haga la cuenta nuevamente sin incluir la propina.
Muchas personas sufrirían para hacer algo así, algunos incluso dirían…
- Pero, es que te ves mal haciendo eso…
Y yo contestaría…
- No me importa si me veo bien o mal, me importa si me estoy brindando y

brindando a los demás el respeto que cada parte se merece.
Muchas personas empiezan a sudar solo de pensar en lo que dirían los demás
ante semejante “desfachatez”, y es aquí donde la puerca torció el rabo. Prefieren
seguir en su plan de “gente decente y educada”, aún a costa de sacrificar sus
justos derechos y, en muchas ocasiones, su dignidad, que atreverse a hacer algo
que contravenga los dictados de la sociedad. No quieren que se digan cosas malas
de ellos. La triste o buena noticia (depende como lo quieras tomar) es que hagas lo
que hagas vas a ser criticado, para bien o para mal, pero vas a ser criticado.
No es un camino fácil, y no se logra de la noche a la mañana, por eso debes

avanzar por el camino de la Asertividad paso a paso.
Otra cosa que hago de vez en cuando es…
- Pedir descuento o hasta cosas regaladas si no me alcanza el dinero, o aunque

me alcance, pido regalado si no quiero gastar, es decir HAGO LO QUE SE ME
ANTOJA, SIN MIEDO NI PENA, PORQUE SÉ QUE NO LE FALTO EL RESPETO
A NADIE – Ella está del lado izquierdo del cuadrante, y yo ya estoy cada vez más
cargado del lado derecho.
Cuando pido algo, se que estoy en completa libertad de pedir lo que se me antoje,
pero también estoy conciente de que la otra parte puede decir SÍ, o puede decir
NO, y ante ninguna de las dos respuestas me voy a molestar, voy a respetar su
decisión.
Este tipo de actitudes, entre otras tantas, son las que incomodan a muchas
personas, incluyendo a mi amiga, porque creen que son “incorrectas socialmente”.
Lo “correcto” es muy subjetivo, así que la principal guía para determinar que es
correcto o incorrecto debe partir del “respeto” hacia uno mismo y hacia los demás.
A lo largo de este curso vas a entender como se aplica esto en tus relaciones con
los demás.
Mi amiga sigue sin entender por que actúo como lo hago, esta limitada por su falta
de visión prospectiva, está encerrada en el lado izquierdo del cuadrante; en cambio
yo, puedo ver y entender lo que ella hace, sus miedos y preocupaciones. Eso
implica dos cosas muy importantes.
1. PODER. El poder para lograr convertirme en una persona Segura, Audaz,

Asertiva, sinvergüenza y Descarada. Todo esto me brinda una gran ventaja
sobre los demás, pero también conlleva…
2. RESPONSABILIDAD. Ya no puedo culpar a los demás, o a las

circunstancias, de todo lo que me pasa, debo hacerme responsable de las
consecuencias de mis actos…
Espero que estos sencillos ejemplos te ayuden a visualizar tu próxima

transformación en una persona Segura, ASERTIVA, Sinvergüenza y Descarada.
Si quieres desarrollar una personalidad Segura, Audaz y

Asertiva, y para colmo Sinvergüenza y Descarada, debes
acostumbrarte a las miradas de asombro, e incluso de
reproche de los demás. ¿Por qué? porque te sales de su
patrón “normal” de comportamiento, pero tu sabes lo que
ellos ignoran, la “normalidad” es algo muy subjetivo, y
es entonces cuando eliges tu “normalidad” a conveniencia.
Para las personas asertivas es muy común escuchar frases

como:
- ¡¡¡¿Qué vas a hacer quéee? ¿Estás loco(a)?!!!...
- Pero...¡¡¡¿Cómo te atreves a hacer eso?!!!...

¡¡¡¿Qué va a decir la gente?!!!
La “Locura Asertiva” es la bandera de las personas

seguras, audaces y atrevidas, los grandes líderes
desafían los patrones establecidos, y por eso son
admirados, aunque no necesariamente aceptados por todos.
Piensa en una persona segura que admires, piensa en su

comportamiento y en su forma de enfrentar la vida, y te
darás cuenta que es una persona que sabe enfrentar el
“qué dirán”, no se deja influenciar fácilmente por lo que
dicen las personas que le rodean, pero en su momento sabe
darle la razón a quien la tiene. Respeta y es respetado,
a la vez que admirado, por defender sus creencias y
estilo de vida. Sabe reconocer sus errores y aprende de
ellos. Se hace responsable de sus acciones, para bien o
para mal.
Esa es la personalidad que debes desarrollar, seguro y

atrevido, capaz de hacer todo lo que quieras. Ya sabes
cual es el único límite que tienes.
La próxima vez que alguien te mire con cara de asombro y

te cuestione ¡¡¡¿estás loco?!!! Alza tu brazo derecho y
dirige tu mano hacia tu hombro izquierdo, date tres
palmaditas de felicitación porque vas por buen camino.
¿Tú de que lado del cuadrante te encuentras?
Una vez que terminamos esta segunda sesión podemos hablar de la práctica
número dos, que a primera vista puede parecer una “locura”, pero desde el punto
de vista asertivo ¿Lo será? Eso te toca contestarlo a ti.
ACTIVIDADES SESIÓN 2
Vas a realizar por lo menos cinco llamadas a números tomados al azar del
directorio telefónico. ¿Para qué? Para desearle a la persona que te conteste
un ¡bonito día! El guión es algo así.
- Hola, bueno, aló (como te contesten)

- Hola, Buenos días, mi nombre es tu nombre (Puedes decir tus apellidos si
gustas) usted no me conoce y hablo solo para desearle un excelente día.
Haces una pausa (cinco segundos cuando mucho) y si no te dice nada la

persona, entonces te despides.
- Le agradezco su atención y espero que este día y toda la semana le vaya

muy bien, nuevamente gracias y hasta luego.
Reporta tu actividad por escrito.
¿Se encuentra esta actividad fuera de tu “normalidad”?
En cualquier caso, debes usar tu…
Visión prospectiva. La prospectiva es la ciencia que estudia

el futuro para comprenderlo y poderlo influir.
La visión prospectiva debe prepararte para cualquier posible consecuencia.
¿Posibles consecuencias – tanto positivas como negativas- de hablar a números

tomados al azar del directorio telefónico?
¿Legalmente está permitido hacer este tipo de llamadas?
Recuerda que queremos ver las cosas como realmente son, no como crees o
como te han dicho que son. Si alguien te dice “Esas cosas son malas, no se
deben de hacer” no debes conformarte con esa afirmaci n, debes cuestionarte
¿Por qué son malas? ¿Por qué no se deben de hacer?
Si hablas de tu casa, con la tecnología de hoy pueden identificar tu número y dar

con tu paradero ¿estás dispuesto a enfrentar esa situación?
Lo que más me interesa en este momento es la cuestión legal, así que procedo a
explicarte la realidad en mi lugar de residencia. Hemos tenido respuestas
negativas de personas que amenazan con demandar y encarcelar a quien les
habl “nada más para quitar el tiempo” y sin autorizaci n de la persona.
Legalmente esto no procede
1. Todo número que aparece en el directorio telefónico es considerado como

número de acceso público, si no quieres que aparezca pides que lo quiten y
entonces se vuelve privado. Mientras aparezca hay una autorización del dueño
de hacer el número accesible para cualquier persona que tenga un directorio.
Tan legal es esto que hay empresas que se dedican al telemarketing, es decir a
hacer llamadas para vender boletos, tarjetas bancarias, hacer sondeos de
opinión etc.
2. Incluso si hablaras a un teléfono privado, no te pueden demandar solo por

desear un “bonito día” Lo que la ley castiga es la intenci n, si hablas para
amenazar, insultar o intimidar, ya hay una mala intención de por medio que
puede ser castigada legalmente, pero hablar para desear un bonita día no está
penado.
Eso es lo que ocurre aquí, donde yo vivo. A ti te toca averiguar que procede
legalmente en tu lugar de residência.
Haz lo que temes
Ya analizaste las posibles consecuencias, ya sabes como actuar ante las

reacciones positivas y negativas, ya decidiste si hablar de tu casa o de un teléfono
público, ya investigaste las cuestiones legales ¿Por qué no actúas?
¿Tu corazón tiembla – al igual que tu cuerpo – y no puedes terminar de marcar el

número? Entonces estás alimentando tu temor. Oblígate a hacerlo. Es lo mejor
para ti. No permitas que tus temores manejen tu vida.
Haz aquello que te asusta, no importa que clase de miedo sea, público, privado,
grande o pequeño, hazlo (a menos que lo que te da miedo sea asaltar un banco)
Todo en esta vida tiene un precio. ¿Estás dispuesto a pagar el precio por
convertirte en una persona Asertiva?
¿Puede una simple llamada telefónica cambiar una vida?
La respuesta es sí, y en ocasiones de manera impactante. En nuestra siguiente

sesión voy a contarte un poco de lo que ha ocurrido con algunas de las más de
diez mil personas que han hecho esta práctica a lo largo de más de once años
desde que empecé a impartir éste curso, hay cosas realmente increíbles. Pero
primero te toca a ti hacer a tu parte. Adelante.
La asertividad es un estilo de vida, una filosofía completa. No he encontrado una

mejor forma de expresar el contenido filosófico de la asertividad, más que a través
de este bello escrito. Espero te inspire tanto como a mi.
EL DILEMA
Reír es arriesgarse a parecer tonto.

Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Buscar a alguien es correr el riesgo de involucrarse.
Expresar los sentimientos

es arriesgarse a ser rechazado.
Mostrar tus sueños a la gente es arriesgarse a ser ridículo.
Amar, al fin, es arriesgarse a no ser amado a su vez.

E ir hacia delante contra la suerte
es arriesgarse a fracasar.
Pero debe correrse el riesgo,

porque el mayor peligro de la vida
es no arriesgar nunca nada.
El que no arriesga nada

nunca hace nada, no tiene nada, no es nada.
Puede evitar el sufrimiento y el dolor,
pero no puede aprender, sentir, cambiar,
crecer... ni amar.
Encadenado por su seguridad y su certeza,

es un esclavo.
Ha pecado contra la libertad.
Por que sólo aquel que toma riesgos es realmente libre.
Anónimo.
Imprímelo y ponlo en un lugar visible para que puedas leerlo a cada rato, al hacerlo
constantemente iras eliminando los temores que te impiden vivir la vida del mejor
modo. Apréndetelo, pero principalmente APLÍCALO.
Atte.

Director General
CAMBIO
PD. En la siguiente sesión hablaremos más específicamente de la asertividad y

de tus derechos asertivos. Conoceremos el derecho número uno, el derecho
básico del cual derivan los demás. La plena comprensión de este derecho va a
brindarte una gran seguridad y auto confianza. Esta seguridad va a permitirte
lograr los demás objetivos.
Desarrollar una autoestima sana y poderosa.

 Aprender a convencer y evitar que otros te manipulen.
 Convertirte en un líder querido respetado.
Conocer los cuatro grandes secretos para atraer a la gente
 Manejar las críticas de manera adecuada.
 Criticar sin ofender.
 Reaccionar Asertivamente ante las críticas destructivas. No más humillaciones.
Decir no sin sentirte culpable.
 Aplicar la magia de la actitud positiva.
Utilizar el secreto básico para influir en los demás.
 Lograr que la naturaleza humana trabaje para ti.
 Utilizar las cuatro características que hacen triunfar a las personas asertivas.
 Aplicar los cuatro pasos básicos para convertirte en un conversador fascinante.
Y muchas estrategias más que te convertirán en una

persona segura y carismática…
25
Versión 2005


1
SESIÓN 3
“El Juego de las Necesidades, la Asertividad y
Cómo Afectan tu Relación con los Demás ”
Un mecánico que trata de reparar un motor que le es desconocido, vacila. Un
mecánico capacitado que sabe cómo funciona el motor en que está trabajando,
actúa de manera segura. Normalmente nos sentimos inseguros cuando
tratamos con lo desconocido.
El objetivo de esta sesión es proporcionarte los conocimientos básicos para

entender por que los seres humanos actuamos como actuamos en nuestras
relaciones con los demás.
El objetivo final de este curso es enseñar a las personas a tener confianza,

seguridad y asertividad en su trato con los demás. Para ello debemos analizar la
naturaleza humana tal como es. Y no como pensamos o nos dijeron que debería
ser. Una vez que entendamos con exactitud el terreno que estamos pisando,
estaremos en condiciones de recorrerlo con éxito. Aprendamos a trabajar con la
naturaleza humana, y no en su contra.
Memorizar unas cuantas “reglas” sobre relaciones humanas que después se

emplean como trucos, no es el camino indicado. Un verdadero entendimiento de
los principios básicos que rigen la conducta humana si nos lleva a lograr
nuestros objetivos. Así que adelante.
No está de más recordarte que lo que aquí comparto contigo es producto de más
de once años de experiencia profesional impartiendo cursos, cinco años de
carrera universitaria, dos de maestría y una vida entera recorriendo el camino de
la superación personal. Sin embargo esto no me hace perfecto ni infalible. Usa tu
capacidad de razonamiento para decidir la veracidad de lo que te presento, que
además esta basado en los conocimientos de grandes hombres que se
dedicaron al estudio de la conducta humana.
¿Relaciones? ¿De qué tipo?
Las relaciones humanas se dan en todo lugar donde

existan o convivan dos o más personas, sin importar
el tipo de relación que se de.
Estas relaciones son la base de nuestra felicidad. El

ser humano es un ser social por naturaleza, está
hecho para vivir en grupo, y sin importar dónde viva
o a que se dedique anhela el éxito y la felicidad.
Estos dos conceptos pueden variar de persona a persona pero tienen un factor
común: Están relacionados con otras personas. Sí, mi éxito, el tuyo y el de la
mayoría de las personas (por no decir todas) dependen de las relaciones
humanas
¿Qué son las relaciones humanas?
Las peleas con tus hermanos, las discusiones con tu jefe o con tu esposa(o), el
regateo con el tendero, un asalto, matarse en la guerra, recibir una infracción de
transito, los empujones en la calle etc. todas estas son maneras de practicar las
relaciones humanas, tal vez no de la mejor manera pero son formas de
relacionarse.
Claro que también son relaciones humanas el café con los amigos, la comida en
familia, el ir de la mano por la calle con tu pareja, los besos entre enamorados,
una conferencia o una clase aburrida etc.
Todo acto en el que intervengan dos o más personas es Relación Humana

Luis Haro Leeb..
Ahora seamos sinceros. ¿Qué tipo de relación queremos con los demás? ¿Qué
esperamos de las personas que nos rodean? ¿Buenos o malos tratos? ¿Su
amistad o su enemistad?
Un niño espera amor y atención de sus padres, los padres desean amor y
obediencia de sus hijos, un jefe espera lealtad y cooperación, un empleado
desea reconocimiento y crédito por lo que hace. No siempre obtenemos lo que
queremos de los demás, y eso nos hace sufrir, o por el contrario, gozamos
cuando conseguimos lo que queremos; o en otra situación, nos da igual si le
importamos o no a cierta persona o personas.
Las Relaciones Humanas pueden ser:
a) Indiferentes 

b) Agradables 

c) Desagradables 

No es posible eliminar cualquiera de estos modos de Relaciones Humanas, lo
que si es posible, es aumentar la proporción de unas y disminuir la de otras. Yo
supongo que tu deseo es aumentar tus relaciones humanas agradables, si es así
vamos por buen camino.
Un pequeño paréntesis antes de continuar. Mucha gente llega a verme para

pedir ayuda terapéutica, y una de las peticiones más comunes es…
- Por favor ayúdeme, tengo muchos problemas, yo sé que usted me puede

ayudar, ya no quiero tener problemas.
- Nooooo. Lo siento mucho, yo no puedo hacer eso.
- ¿Cómo qué no? ¡Usted es Psicólogo!
- Sí, Psicólogo, no Dios ni asesino.
- Me está espantando, ¿Qué tienen que ver los asesino en esto?
- Bueno, es que el único lugar que conozco en donde hay personas que no
tienen problemas es el panteón, y si usted me pide que le ayude a ya no
tener problemas, la verdad yo no me comprometo a mandarla al camposanto.
- ¿Entonces que caramba hace usted?
- Lo que yo puedo hacer es ayudarle a cambiar de problemas.
- ¿Quéeee?
- Sí. Mire, Desde que nacemos hasta nuestra muerte, la vida es una serie
constante de situaciones (que algunas personas ven como problemas) que
tenemos que resolver. El asunto en sí cuando la gente busca ayuda, es que
se atoró en un problema específico, no es capaz de resolver ese problema
por si sola y decide buscar ayuda. Lo que yo hago es ayudarle a resolver esa
situación en particular, pero no eliminar los problemas de su vida.
- ¡Valiente ayuda!
- La vida es como la escuela, va por grados, hay veces que tenemos
dificultades con los ecuaciones de geometría de tercer año, buscamos
asesoría y entonces pasamos la materia ¿Se acabaron las ecuaciones? NO.
Faltan las de los siguientes grados y las complicaciones de las otras
materias. Es por eso que yo no puedo ayudarle a ya no tener problemas, lo
que si puede hacer es ayudarle a resolver los actuales y llegar a los que
siguen.
Es lo mismo para las Relaciones Humanas, no podemos evitar las partes

negativas, pero podemos intentar disminuirlas e incrementar las áreas positivas.
Continuamos.
Ya sabemos lo que queremos, pero saberlo no es suficiente. Miles de personas

saben lo que quieren, pero no saben que camino seguir para tratar de
conseguirlo; en ocasiones por el temor de que satisfacer sus propios deseos sea
egoísta, creen que buscar y obtener éxito y felicidad significa privar a algún otro
ser humano de alguna oportunidad de éxito o de felicidad.
Aclaremos este punto; tener relaciones humanas exitosas, obtener un buen trato
de los demás, significa que uno le da a la otra persona algo que desea a cambio.
La persona que toma de los demás lo que desea sin dar nada a cambio, no tiene
escrúpulos, y a pesar de que obtenga lo que quiera, nunca estará satisfecho.
He aquí el primer punto: si quieres algo (amistad, buen trato, confianza etc. )
antes que nada tú debes ofrecerlo.
¿Me explico?
Tú no puedes ser feliz y exitoso, sin empapar a los que te rodean con tus logros;
y es que no vivimos solos, para bien o para mal nos necesitamos unos a otros, y
no solo para satisfacer nuestras necesidades físicas.
Necesidad es la palabra clave para entender muchos de nuestros

comportamientos; y no me refiero solo a las necesidades físicas (que son una
parte de la naturaleza humana que tienen sello de ineludibles)
Existe otra parte que se encuentra en la esencia misma de la vida humana: La

necesidad de relacionarnos con los demás, de tomar contacto con el mundo
exterior, la necesidad de evitar la soledad, el aislamiento.
Sentirnos completamente separados, aislados y solitarios conduce a la

decadencia mental, o en menor grado, a un comportamiento social negativo y
perjudicial para la sociedad y para nosotros como individuos.
¿Qué necesitamos para ser felices?
Los problemas básicos del hombre (nuestros problemas) se pueden comprender

conociendo sus necesidades y motivaciones. Estos problemas siempre han
estado allí, y estarán mientras existan hombres (¡ay, si tú!); es conveniente
comprender la dinámica de estas motivaciones, para poder mejorar nuestra
relación con nosotros mismos y con los demás.
Primero ¿qué son las motivaciones?
Motivaciones: las fuerzas o causas, conocidas o desconocidas,

que determinan nuestra conducta o comportamiento.
De aquí deducimos por que tomas refresco y no agua, por qué prefieres ir al cine
que leer, por que te gustan las personas altas y no las chaparras etc.
Existen dos principales grupos de motivaciones:
BIOLÓGICAS: El hambre, la sed, el sueño, el sexo, evitar el dolor y buscar

abrigo, son algunas de las motivaciones que entran en esta categoría
SOCIALES: La necesidad de aceptación, aprecio y status son algunas de las

motivaciones que vamos a analizar para entender por que actuamos de maneras
tan peculiares.
Las motivaciones (biológicas y sociales) son el eje alrededor del cual gira
nuestra existencia. ¿No me crees?
El objetivo de este curso es convertirte en una persona Segura, Audaz, Asertiva

Sinvergüenza y Descarada ¿Por qué no lo has logrado hasta hoy? ¿Qué te
detiene? Creo saber que es lo que pasa, eres víctima de…
Los tres principales miedo que nos limitan en esta vida

Miedo al fracaso;
Miedo al rechazo;
Miedo al que dirán.
A resumidos en un solo miedo…
¡¡¡MIEDO AL RIDÍCULO!!!
¿Cuántas cosas has hecho o dejado de hacer por estos miedos?
¿Qué harías si no tuvieras estos miedos?
¿Qué hacer para dominarlos?
Para poder dominar estos miedos es fundamental que conozcas de dónde

surgen, y eso es lo que vamos a tratar a continuación. Sigue de cerca los
ejemplos.
He aquí cuatro necesidades básicas que todo ser humano tiene necesidad de
cubrir.
LA FÓRMULA AASP
Jorge tiene dieciséis años y asiste con sus compañeros a una fiesta,
ya transcurrida la noche, el alcohol y el cigarro hacen su aparición;
Jorge aprendió que el alcohol en exceso es malo, es por eso que se
niega a tomar más de una copa, sin embargo sus compañeros
empiezan a presionarlo, lo acusan de "poco hombre" "mujercita"
"bebé" etc.
Jorge esta conciente de lo que puede pasar si toma más de la

cuenta, sabe lo que le espera en su casa, y a pesar de eso termina
cediendo ante la presión y vive su primera borrachera.
Después de esta ocasión Jorge decide no volver a hacerlo, pero sus

compañeros siempre se encargan de convencerlo, hasta que un día
ya no hay necesidad de presión, el mismo Jorge pide la bebida,
ante la complacencia y elogios de sus amigos "ahora si ya eres
hombre" "tú si eres de los nuestros" ¿Por qué actuó Jorge de esta
manera?
1. Necesidad de Aceptación.
Desde que somos niños buscamos y necesitamos ser aceptados por los demás,
de hecho la no aceptación de un niño significa su destrucción. ¿Has oído de los
niños no deseados y por lo mismo no aceptados?
Los abortos son consecuencia de la no aceptación de ese pequeño ser, los niños
abandonados y los niños maltratados son consecuencia de lo mismo. Por eso
desde pequeños hacemos esfuerzos para ser aceptados; con el tiempo la
situación no cambia mucho, necesitamos de los demás, como clientes, amigos,
empleados, patrones etc.
Intercambiamos, compramos, vendemos, establecemos relaciones con el

prójimo, damos y recibimos en el mercado de las relaciones humanas (aunque
suene cruel dicho de esta forma, es una manera de representarnos)
Aunque ya de adultos no corremos el mismo peligro de muerte, si corremos el

riesgo de ser rechazados, es decir, NO ACEPTADOS, y para que eso no ocurra
¿qué somos capaces de hacer? Mejor aún, piensa ¿qué has sido tú capaz de
hacer por la necesidad de aceptación?
Es distinto ser aceptado, que, aceptar. Normalmente las personas que se

consideran no aceptadas (rechazadas) tienen problemas para aceptar a los
demás. Contrariamente, las personas que se sienten aceptadas aceptan con
mucha mayor facilidad a los demás.
La capacidad de aceptación es primordial para desarrollar relaciones humanas

saludables. Implica, también, un elemento rector en nuestro trato con nosotros
(debemos aceptarnos como somos) y con los demás...
EL RESPETO, O, EL PLAN "BENITO JUÁREZ”
"Entre los hombres como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es
la paz"
Benito Juárez
¿Cómo quieres que sean tus relaciones con los demás? ¿Sanas? ¿Sí? Entonces
debes saber aceptar y respetar. Comprendiendo y aplicando el poder de la
aceptación, encontraras que como consecuencia, los demás sentirán, día a día,
más aprecio por ti.
Muchos cursos y libros de relaciones humanas manejan el principio de "dar lo

que los demás quieren" o "Si quieres miel, no le des patadas a la colmena",
estos principios se basan en las necesidades primordiales de todo ser humano,
incluyendo la de aceptación.
Pero... ¿Cómo puedo aceptar a alguien que actúa de una manera que va en
contra de mis valores? ¿Cómo puedo aceptar a mi hijo que se porta tan mal?
Mariano y Marcos se conocen desde niños, vivían en la misma

calle, jugaron y fueron a la escuela juntos. Marcos se caso y tuvo
dos hijos, Mariano tiene fama de mujeriego, de hecho vive de las
mujeres mayores, o como Marcos dice en sus momentos de enojo
"es un vividor". Mariano aprecia mucho a Marcos y lo busca con
frecuencia, Marcos no sabe como actuar, por un lado estima a su
amigo, pero por el otro no esta de acuerdo con su comportamiento.
Aclaremos, aceptar a alguien no significa forzosamente estar de acuerdo con

todas sus opiniones, ni con todas sus conductas. Se puede ACEPTAR sin que
por ello necesariamente se APRUEBE a alguien.
Esto nos lleva a nuestro punto número dos
2. Necesidad de Aprobación.
La aprobación es el siguiente paso después de la aceptación.
Aceptamos a las personas con sus faltas y defectos. Cuando aprobamos,

encontramos algo positivo en la otra persona, algo que nos agrada y que incluso
aplaudimos o admiramos.
La necesidad de aprobación es un impulso natural que lleva al hombre a

transformarse, de hecho la necesidad de aprobación es parte fundamental en el
proceso de socialización que todos vivimos desde niños. Desde pequeños, en
busca de aceptación y aprobación aprendemos y aplicamos las normas de
conducta que la sociedad nos impone.
Juanito esta jugando con su hermana a las muñecas cuando llega

su papá y visiblemente molesto le dice "los hombres no juegan a
las muñecas Juanito" Al siguiente día cuando su papá ll ega, lo
encuentra jugando con sus carros, sus muñecos y demás juguetes
de "hombre". Silenciosamente, se acerca a su hijo con una sonrisa
en la boca, le hace una caricia en la cabeza y le dice: "muy bien
Juanito, me siento orgulloso de ti"
Desde entonces Juanito se niega a jugar con muñecas ¿Por qué?
Desde pequeños hasta la edad adulta, buscamos conocer el tipo de

comportamiento que facilita nuestra supervivencia y adaptación en el grupo
principal en el que nos desenvolvemos.
Cuando de jóvenes no encontramos aceptación o aprobación en nuestra familia,

la buscamos en otros lados, "palomilla" "novio(a)" "amigos" etc.
De la moda lo que te acomoda
Moda: Manera pasajera de actuar, vivir, pensar, etc., ligada

a un medio o época determinada. Manera particular de
vestirse y arreglarse conforme al gusto de una determinada
época o sociedad. A la moda o de moda, según el gusto del
momento.
La forma de vestir: estrafalaria o conservadora (los hombres escoceses usan

falda, ¿Nosotros por qué no?, la forma de pensar (algunas religiones aceptan la
idea de la reencarnación, otras no), la forma de sentirnos (en algunos lugares de
oriente, la muerte es motivo de fiestas, alegría y felicidad), es decir, nuestra
forma de vivir, se determina por las reglas de las personas y el medio que nos
rodea.
Poco a poco nos vamos condicionando y empezamos a ser dependientes ¿De

qué? De los demás. Nuestra felicidad depende de la aceptación y aprobación de
los demás.
Existen tres aspectos principales en los que un ser humano busca ser aprobado
I. La conducta
II. El aspecto físico
III. Las ideas
Cada uno de estos aspectos varía según la época y el lugar. Hubo un periodo
(entre otros) a mediados del siglo XX en que las mujeres "llenitas" eran el
modelo a seguir en cuanto a belleza femenina; el día de hoy, a principios del
siglo XXI, las mujeres excesivamente delgadas son la moda, llegando a producir
enfermedades de dependencia social, como la anorexia (falta de apetito) Todo
esto con tal de estar a la altura de la expectativa social, o en otras palabras, con
tal de obtener la aprobación de la sociedad.
A medida que crece la necesidad de ser aprobado, más fácilmente modificamos

nuestra conducta de acuerdo con las demandas del grupo.
Nuestra forma de vestir pensar y actuar está determinada por las decisiones que
tomamos en base nuestra necesidad de aceptación y aprobación, y al grupo o
grupos a los que pertenecemos.
Entonces... ¿CÓMO DEBO COMPORTARME?
Aquí surge un conflicto ¿Cómo debo comportarme? ¿Debo plegarme a las

exigencias de los demás? O por el contrario ¿Debo hacer caso omiso de toda
esta presión social?
Hay personas que crecen con la inconveniente idea de que su deber es

agradarle a todos y quedar bien con todos, y eso los lleva a enfrentar muchos
problemas.
El ser humano es un ser sociable por naturaleza, es decir necesitamos de los

demás, pero esto no significa que debemos hacer todo lo que nos indican. Existe
un punto medio.
El tratar de hacer todo lo que los demás esperan, causa problemas, de hecho es
imposible, por más que algunos sigan intentando conseguirlo.
La mejor manera de fracasar en la vida es querer quedar bien con todos
De aquí se desprende que:
TENEMOS DERECHO A JUZGAR NUESTRO PROPIO COMPORTAMIENTO,

NUESTROS PENSAMIENTOS Y NUESTRAS EMOCIONES, Y A TOMAR LA
RESPONSABILIDAD DE SU INICIACIÓN Y DE SUS CONSECUENCIAS.
(Soy libre de decidir lo que quiero hacer)
Las reglas que marquen nuestra conducta no pueden estar sujetas a los deseos
o demandas de los demás, sino a las reglas y valores que libremente escogemos
(ya adultos) y además decidimos aceptar, también se busca que sean
convenientes, tanto para nosotros como individuos, como para la sociedad.
(Profundizamos un poco más en esto cuando hablamos de nuestro primer
derecho asertivo)
Decisiones
Raúl es un adolescente estudiante con grandes

sueños y aspiraciones, pero también (como
todos) tiene una fuerte necesidad de aprobación
y mucho miedo de no conseguirla. En su familia
no encuentra el suficiente apoyo, incluso le
demuestran indiferencia. En su escuela tiene dos
opciones.
Por un lado, puede decidir unirse al grupo de

amigos que aprueba a quién sea estudioso, la otra opción corresponde al
grupo que desaprueba el estudio; y que ve en aquella persona que acepta
este hecho, a alguien digno de aprobación ¿Por quién se decidirá Raúl?
Satisfacer la necesidad de aprobación nos induce a buscar la compañía de

aquellos que creemos son iguales a nosotros.
Esta motivación es explotada por los fabricantes para vender sus productos a
través de la publicidad: Diariamente a través de la televisión vemos comerciales
en los que se nos hace creer que si usamos el desodorante "nariz feliz" seremos
el centro de atención de las fiestas, que si nos vestimos con la marca "mírame y
envídiame" seremos las personas más populares de nuestra calle, y así
debemos tener automóvil de cierta marca, tomar cerveza..... usar fijador
invisible..... zapatos de tipo..... etc.
Y esto nos lleva a la siguiente necesidad
3. Necesidad de Status.
El estatus o status, podemos entenderlo como la posición social de

un individuo, dentro de un grupo o sociedad; normalmente lo
dividimos por niveles, esto nos permite clasificarnos en personas
de "arriba", de "abajo" o de "en medio".
Existen algunos indicadores para el status:
a) Los títulos (Licenciado, ingeniero, presidente, gerente, director

general, maestro, etc.)
b) Los bienes materiales (Se refiere al dinero y lo que su posesión permite:
Casas, automóviles, ropa, lugares exclusivos etc.)
c) Los privilegios (Relaciones con personas de status alto, trato es pecial, fama,
etc.)
A menudo, contar con algún elemento indicador de status nos hace creer que
subimos de nivel.
Ejemplos:
- Comemos en un restaurante "lujosísimo" que esta de moda.
- Tenemos el mismo modelo de teléfono celular que algún artista que también
está de moda,
- Somos gerentes de nuestra propia empresa (lo que no decimos es que también
hacemos el papel de conserje, recepcionista, chofer, mensajero y demás),
- Tenemos auto y no andamos a pie como "los plebeyos" (no importa que nos
quedemos sin comer para poder pagar las mensualidades)
La necesidad de status es positiva, mientras no nos impida reconocer, aceptar y

disfrutar los logros de los demás (entiéndase no ser egoísta y criticón: "¿ya
viste? Carro nuevo, ¡quien sabe por que medios lo habrá obtenido!); es un
impulso que nos lleva a superarnos y facilita nuestra relación con los demás.
La necesidad de superación, la necesidad de satisfacer nuestras necesidades,

tanto biológicas como sociales, nos ha hecho evolucionar de las cavernas hasta
los grandes complejos industriales y sociales de nuestros días, volviendo más
difícil nuestra forma de relacionarnos con los demás.
Una vez que somos Aceptados, Apreciados y logramos cierto Status, entonces
podemos hablar de que estamos logrando satisfacer otra importante necesidad
4. Necesidad de Pertenencia.
El hecho de formar parte de una sociedad o grupo, nos ha permitido en primera

instancia sobrevivir (imagínate a algún antepasado tuyo, solito contra un mamut,
como que no tenia muchas posibilidades ¿o si?) y en segunda: evolucionar con
mayor rapidez (no falto el flojo que no salía a cazar mamuts, pero gracias a esos
ratos de ocio y aburrimiento invento la rueda. Digo yo.)
La necesidad de pertenencia inicia con la familia, y las actitudes y

comportamientos sociales también, y poco a poco se va extendiendo hacia el
resto de la sociedad, creándonos una conducta basada en el, o los grupos, que
nos rodean.
Si hablamos ya de motivaciones, también tenemos que hablar de otro

determinante de nuestra conducta: el miedo.
¡AY! QUE MIEDO, O, LO QUE NO ME ATREVO A HACER
Miedo: Perturbación angustiosa del ánimo ante un peligro

real o imaginario, presente o futuro.
¿Recuerdas cuando eras pequeño y te daba miedo la obscuridad? Te decían

que salieras al patio a recoger tus juguetes, pero como estaba obscuro, de plano
no te movían ni con grúa.
Otro momento difícil de la infancia, es, cuando tienes que aprender a dormir con
la luz apagada, los villanos más malvados no son mas que arañas panteoneras
comparados con los "moustros" que aparecen cuando se apaga la luz y llega la
obscuridad.
Afortunadamente, conforme creciste esos miedos quedaron atrás ¿O no? Pero

nuevos miedos aparecen en escena, y como dice la definición de la palabra
miedo, no siempre son reales, o en otras palabras, son imaginarios, y a pesar de
ello te paralizan.
Y eso es lo que ocurre con los tres miedos de que hablamos antes
Miedo al fracaso
Miedo al rechazo
Miedo al que dirán
Estos tres miedos que se resumen en: "miedo al ridículo" nos llevan a
comportamientos por demás ilógicos ¿Qué somos capaces de hacer por el
miedo al que dirán?
Primer ejemplo:
Alberto va caminando por la calle, sintiéndose el rey del mundo, por ir viendo
hacia arriba, no se da cuenta que hay un hoyo en su camino, consecuentemente,
Alberto tropieza y cae estrepitosamente. ¿Qué es lo lógico por hacer en una
situación como esta? Sobarse y revisarse, claro está.
Eso es lo lógico, pero no es lo que normalmente hacemos. ¿Qué hizo Alberto?

Se levanta veloz como un rayo y mira desesperadamente a su alrededor
deseando que nadie, o muy pocas personas se hayan dado cuenta del percance,
se sacude rápidamente y a pesar del dolor se obliga a caminar como si nada
hubiera pasado ¿Por qué?
Segundo ejemplo:
A Susy le encantan las fiestas, aunque ella dice lo contrario por que no sabe
bailar (la mayoría de las personas que afirman que nos les gusta el baile,
esconden la realidad, si les gusta, pero no saben bailar) Infinidad de veces a
buscado el valor para atreverse a ir a la pista de baile, pero basta con imaginarse
que la gente la mira para acabar con sus intentos. No quiere hacer el ridículo.
¿Cuándo va a aprender Susy a bailar? ¿Cuántas cosas habrá dejado de hacer
Susy por el miedo al "que dirán"?
Detrás de la falta de asertividad existe un miedo al rechazo, al ridículo, a ser

desagradable, a ser considerados inferiores. En una fiesta la mayoría de las
personas esperan a que alguien más inicie el baile, porque la primera pareja en
salir, se expone ante los demás, a ser observada y juzgada, y el juicio de los
demás es algo que causa miedo, e incluso, ¡terror! En pocas palabras nos
sometemos al poder del ¡qué dirán! Es por la misma razón que el hablar en
público es algo que nos cuesta tanto trabajo.
La lista de temores que nos impide ser asertivos puede llegar a ser realmente
larga:
 Miedo a parecer torpe

 Miedo a la respuesta agresiva del otro
 Miedo a perder el control
 Miedo a ser juzgado
 Miedo a ser impertinente
 Miedo a sentirse culpable
 Miedo a no saber como actuar
Algunos temores tienen una base aparentemente lógica y son dignos de ser
tomados en cuenta, sin embargo, la mayoría de las veces solo sirven para
limitarnos como personas, coartan nuestra libertad.
Uno de los principales objetivos de la ASERTIVIDAD es proporcionar los

elementos necesarios para librarse de esos miedos, a través del análisis de
nuestros derechos asertivos. Para empezar pasemos a analizar que es la
Asertividad en sí, conozcamos sus beneficios y sus principios.
“El Juego de las Necesidades, la Asertividad y

Cómo Afectan tu Relación con los Demás ”
2ª Parte
¿Y TÚ CÓMO ERES?
AGRESIVO, PASIVO O ¿ASERTIVO?
Ya analizamos como desde que nacemos, el medio

ambiente se encarga de ir formando nuestro
carácter.
Aprendemos a actuar y a relacionarnos con los

demás de acuerdo a los ejemplos de las personas
que nos rodean (Papá, mamá, hermanos, tíos,
primos, amigos etc.) y por si no fuera suficiente
tomamos modelos del más moderno, actualizado e influyente miembro de la
familia: La televisión (¿recuerdas la vez que intentaste volar como superman?
¿O cómo intentaste parecerte a tu personaje de televisión favorito?).
Con base en estos modelos vamos desarrollando y definiendo nuestra forma de

ser. ¿Y tú? ¿Cómo eres?
Los tres modelos de conducta para tratar con los demás.
1. AGRESIVO: Puedes tomar lo que necesites de los demás por la fuerza, las
amenazas, la intimidación o siendo más listo que ellos. Los criminales, desde
luego, entran en esta categoría, pero son muchas las personas respetables que
emplean este método de una manera más sutil (¿conoces a alguien así?).
La ventaja de esta clase de conducta es que la gente no pisa a la gente agresiva;

la desventaja es que no quieren tenerla cerca.
2. PASIVO: Puedes convertirte en un limosnero de la atención de los demás

(esa es la palabra clave: atención; es lo que buscamos todos, incluyendo al
agresivo), dejar de defender tus justos derechos y hacer todo lo que te dicen sin
importar lo que pienses o sientas al respecto, en otras palabras, puedes
convertirte en alfombra de los demás.
La ventaja de ser una persona pasiva es que raramente recibirás un rechazo

directo por parte de las demás; la desventaja es que los demás se aprovechan
de ti (¿De qué otra manera podría ser?), y acabas por acumular una pesada
carga de resentimiento, frustración e irritación, y no solo hacia los demás,
principalmente hacia ti.
3. ASERTIVO: Puedes operar sobre la base de un intercambio equitativo de dar

y recibir; defender tus justos derechos, expresar tus opiniones libremente y no
permitir que los demás se aprovechen de ellas. Al mismo tiempo consideras la
forma de pensar y sentir de los demás. La ventaja de ser asertivo es que la
mayoría de las veces puedes obtener lo que quieres sin ocasionar trastornos a
los demás.
El principal objetivo de la Asertividad, es enseñar a las personas a tener

confianza y seguridad en si mismas, y como consecuencia en su trato con los
demás ¿Cómo? Mostrando y enseñándoles a hacer valer sus derechos como
personas y, por otra parte, enseñando a respetar el derecho de los demás.
Esto implica una amplia gama de roles: Como contribuyente, consumidor,

miembro de algún grupo, esposo(a), hijo(a), alumno, jefe, empleado y cualquier
otra situación que implique relaciones humanas.
¿Asertividad? ¿Con qué se come?
A todo esto ¿Qué significa la palabra ASERTIVIDAD? Veamos, lo lógico es el

diccionario. Tengo a la mano "El pequeño Larousse Ilustrado" No encuentro
ASERTIVIDAD, pero sí Asertivo:
ASERTIVO,A: adj. Afirmativo
Hay que profundizar un poco más
AFIRMATIVO,A: adj. Que denota o implica la acción de

afirmar.
Ándale, justo lo que pensé.
AFIRMAR: (1) Poner firme, dar firmeza. (2) Asegurar o dar

por cierta una cosa: afirmar una teoría. (3) Estribar o
asegurarse en algo (4) Ratificarse en lo dicho.
Eso es lo que dice el diccionario sobre asertividad. Veamos ahora las

definiciones de algunos especialistas.
ASERTIVIDAD: Viene del latín ASSERTUS y se refiere a la

acción de "afirmar", "poner en claro". "Es la habilidad para
transmitir mensajes acerca de sentimientos, pensamientos,
deseos, necesidades, creencias u opiniones propias o de los
demás, de una manera honesta, oportuna y respetuosa".
Esto implica un respeto por los pensamientos y necesidades

de los demás. En términos de Virginia Satir, ser Asertivo
puede ser definido también como "el tener una comunicación
ideal o balanceada". (1)
ASERTIVIDAD:"La conducta asertiva se define como la

expresión adecuada dirigida hacia otra persona, de cualquier
emoción que no sea la respuesta de ansiedad". (2)
"Actuar asertivamente significa tener la habilidad para

transmitir y recibir mensajes acerca de sentimientos,
creencias u opiniones propias o de los demás de una manera
honesta, oportuna y respetuosa. De este modo, el objetivo de
la Asertividad es lograr una comunicación satisfactoria en
las relaciones humanas, hasta donde sea posible y
necesario".(3)
Otra forma de entender la ASERTIVIDAD es a través de lo que no es:
ALGUNAS CONDUCTAS NO ASERTIVAS
La persona no asertiva desarrolla algunas de las siguientes conductas:
 Da demasiada importancia al que dirán.

 Es incapaz de quejarse del mal servicio de un restaurante, porque
tiene miedo de molestar al mesero, o de lo que puede pensar de ella.
 Tiene dificultad para hacer amigos.
 Tiene dificultad para expresar sus sentimientos
 Tiene dificultad para decir NO.
 Puede ser incapaz de expresar diferencias de opinión con sus
amigos, porque tiene miedo de no caerles bien.
 Puede sentirse incapaz de levantarse y abandonar una situación
social que se ha vuelto aburrida, porque teme parecer una persona
ingrata.
 Es incapaz también, de exigir el pago de un préstamo o de
administrar un legítimo regaño a un subordinado, porque teme que se
lesione su imagen de "buena gente".
 Está imposibilitada de expresar afecto, admiración o alabanza por
que encuentra esas expresiones embarazosas.
 Hace muchas cosas que realmente no desea solo por no quedar mal
con los demás.
 Es incapaz de alzar la voz para defender un justo derecho, y deja que
los demás se aprovechen de ella.
 Es de esas personas que después de probarse cinco pares de
zapatos, no puede abandonar la tienda sin comprar "aunque sea " los
más baratos, si le gustan o no eso es lo de menos, lo importante es
no causar molestias.
 Da más importancia a la opinión de los demás que a la propia.

 No expresa libremente sus deseos (no sabe o le cuesta mucho
trabajo pedir algo a los demás)
 Se le dificultan las situaciones sociales (fiestas, reuniones de trabajo
etc.)
Ser asertivo te tiene muchos beneficios...
BENEFICIOS DE LA ASERTIVIDAD
Ganar seguridad en uno mismo.
Conocer nuestros derechos y aprender a defenderlos.
Controlar mejor las emociones personales.
Expresarse sin ofender.
Respetarse a uno mismo y a los demás.
Saber escuchar.
Comunicarse con personas de todos los niveles.
Sentirse satisfecho de las relaciones interpersonales sin afectar a

terceros.
Terminar con relaciones interpersonales dañinas o promover su franca

mejoría cuando esto sea posible.
Decir no sin sentirse culpable.
Los elementos morales de la ASERTIVIDAD son:
1. El respeto (de sí mismo y de los demás)
2. La honestidad.
Lo que haces sirve de base para el concepto de ti mismo.
Mayor será TÚ AUTOESTIMACIÓN, cuanto más defiendas tus derechos y

actúes de modo que te respetes a ti mismo.
ASERCIÓN = AUTOESTIMACIÓN
AUTOESTIMACIÓN=SEGURIDAD
ASERCIÓN = SEGURIDAD.
¡IMPORTANTÍSIMO!
¿Cómo sé si estoy actuando asertivamente?
Si tienes dudas sobre si fuiste asertivo en un acto específico, pregúntate:
¿Aumentó mi respeto propio, por poco que fuera?
Si la respuesta es SI, fuiste asertivo, en caso contrario, no fue así.
La tarea de reconocer cuáles son nuestros derechos asertivos personales no es

tarea sencilla, en ocasiones requiere de un análisis profundo y centrado.
Una forma de apoyo para delimitar nuestros derechos es a través de analizar

como queda nuestro respeto propio después de una situación en la que
dudamos de si nuestro comportamiento fue asertivo.
Cuando sentimos una oleada de indignación porque sabemos (no solo sentimos)
que lo que nos hicieron es injusto, cuando nos ponemos rojos de rabia, cuando
no podemos dormir pensando en el abuso que se cometió con nosotros, es
probable, aunque no definitivo, que estemos identificando una violación de
nuestros derechos y un atentado a nuestra dignidad (respeto propio).
Un ejemplo siempre ayuda...
Martha es estudiante universitaria, tiene un "amigo" que

constantemente le pide ayuda para diversas cosas, algunas monedas
para el café, que le preste sus apuntes, que le deje copiar en los
exámenes.
Al principio Martha lo hacia con gusto, sentía que era una buena amiga y
compañera, pero poco a poco se fue gestando un sentimiento de
inconformidad que le empezaba a resultar molesto, sin embargo no
decía nada, la gota que derramo el vaso fue cuando, después de faltar
una semana a clases por irse a la playa, su "amigo" le pidió su trabajo
final para poder copiarlo con leves modificaciones y poder aprobar así
la materia.
Martha se indignó por lo injusto de la situación, aunque no fue capaz de

negarse. Al principio lo intento, pero sucumbió ante la manipulación de
sus sentimientos de culpa: "yo confiaba en ti" "pensé que de veras eras
mi amiga" "por tu culpa voy a reprobar". Sin embargo esta situación la
llevo a buscar ayuda profesional para mejorar su nivel de asertividad.
El caso anterior es una muestra de lo complicadas que pueden ser las

relaciones humanas si no sabemos jugar con reglas claras desde el principio.
La mayoría de las personas no están concientes de cuales son estas reglas, y

es en esta confusión en donde otras personas se aprovechan (conciente o
inconcientemente).
Es por esto que uno de los primeros pasos dentro del desarrollo de una
personalidad asertiva, se refiere al conocimiento de nuestros derechos, ya que
nadie puede defender lo que no sabe que es suyo.
La Asertividad también se entiende como…
El conocimiento y la defensa de tus derechos
Por increíble que parezca hay personas que ignoran sus derechos más básicos.
¿CUÁLES DERECHOS?
Mario era un adolescente de 16 años cuando se inscribió al curso de

asertividad por sus “problemas de timidez”. Una de las
manifestaciones de ésta timidez (falta de asertividad) estaba en el
abuso constante que él mismo permitía por parte de los empleados de
los lugares donde compraba. Su creencia era que los derechos de los
demás eran más importantes que los propios. Mario compró una
impresora que funcionó bien la primera semana, después dejo de
trabajar, Mario ya estaba dispuesto a gastar dinero para pagar la
reparación cuando comentó su experiencia en el curso, los demás
compañeros lo instaron a defender sus derechos, sin embargo Mario
se resistía, esta resistencia no era bien entendida por todos, para la
mayoría era algo obvio, no para Mario. El problema en sí, aunque
parezca increíble, era que Mario no sabía que legalmente tenía derecho
a hacer válida la garantía de su producto. Él creía que la tienda
absorbía el gasto por la reparación de la impresora, y esto lo hacia
sentir mal. Una visita a la procuraduría federal del consumidor
(institución que rige las relaciones comerciales empresa-cliente en
México), en la cual le confirmaron su derecho legal a exigir la
reparación o cambio de la impresora, o incluso (esto fue el éxtasis para
Mario) la devolución de su dinero, fue la base para que empezara a
exigir respeto a sus derechos como cliente.
Esta versión resumida de uno de los problemas de Mario, nos lleva a la más
común de las causas para actuar de manera no asertiva: la ignorancia.
Recuerda: No se puede defender lo que se ignora que se tiene
Mario no conocía su derecho a entrar a una tienda o zapatería solo para ver, o
probarse alguna prenda o zapato sin necesidad de comprar.
¿Entonces qué hacía?
Cada vez que necesitaba zapatos, iba de zapatería en zapatería viendo que
modelo le gustaba, ya que identificaba algún modelo de su agrado, entraba y
pedía que se los mostraran, si no le quedaban, pedía otro número, y hasta ahí
llegaba, dos era el número máximo de veces que se atrevía a ”molestar” a los
empleados. Si tenía suerte y los zapatos le quedaban el final era feliz, pero si por
alguna razón no eran de su agrado, se sentía obligado a comprar algo, por el
simple hecho de haberse probado dos pares de zapatos.
Es así como Mario ampliaba su colección de pantuflas, que era lo que

normalmente terminaba comprando por su bajo precio, si es que antes no
intervenía la vendedora (las mujeres le causaban un mayor nivel de ansiedad)
Vendedora: - ¡Se te ven muy bonitos¡ ¿no crees?

Mario: - (Piensa: en el aparador se veían mejor)
Vendedora: ¿Te los llevas?
Mario: (intentando defenderse) no sé todavía.
Vendedora: ¿Cuál es el problema?
Mario: (busca un pretexto, no puede decir que le desagradan por que sería
contradecir a la vendedora) -me aprietan un poco (en realidad le quedan bien)
Vendedora: -Te voy a traer unos más grandes
En éste momento Mario ya se siente comprometido, y va a terminar comprando

unos zapatos que no le gustan del todo, y ¡por si fuera poco! Sabe que le van a
quedar grandes.
Actualmente Mario ya es capaz de probarse zapatos hasta encontrar los de su

agrado, y aún así sabe que no es su obligación comprarlos, ya no se deja influir
por las vendedoras, aprendió a decir no de manera firme y serena (ni pasivo, ni
agresivo), de modo asertivo.
Cada situación de nuestra vida en la cual intervienen una o más personas,

implica el establecimiento de ciertos derechos y obligaciones. Como familia
(hijos, padres, hermanos, yernos, cuñados etc.), como compañeros (de juego, de
trabajo, de vida, de viaje etc.) como proveedores o consumidores, entre otras
tantos eventos, debemos hacer valer nuestros derechos y respetar los de los
demás.
Es momento de hablar del más básico y fundamental de nuestros derechos…

NUESTROS PENSAMIENTOS Y NUESTRAS EMOCIONES, Y, A TOMAR LA
Pero... ¿Qué diablos quiere decir eso?
Sale un señor de su casa, con su hijo de diez años montado en un burro, con
rumbo al pueblo más cercano. Por el camino se cruzan con unos pastores y el
señor alcanza a escuchar el siguiente comentario:
- ¿Viste que niño tan desconsiderado? Va montado en el burro

mientras su anciano padre va sudando y jalando al animal mientras él no hace
nada.
El señor, al escuchar esto, se detiene, baja a su hijo del burro y se monta él.
Más adelante, se encuentran con una pareja de labriegos, que al verlo le

preguntan indignados
- Oiga, ¿No le da vergüenza ir subido en el burro, mientras su pobre hijo se

lastima los pies con las piedras del camino?.
El señor, después de pensarlo un rato, se detiene y le pide a su hijo que se suba

con él, una vez hecho esto continuaron su camino, no paso mucho tiempo,
cuando se encontraron con dos señoras (¡qué camino tan transitado! ¿verdad?)
que seguramente pertenecían a la sociedad protectora de animales:
- ¡Mira eso! ¡Qué crueldad! Los dos montados en el pobre burro y tan quitados
de la pena.
Después de este comentario, el señor decide bajarse y bajar a su hijo del

jumento y hacer el resto del camino a pie. Ya cayendo la tarde, casi a punto de
llegar al pueblo, se cruzan con unos arrieros que comentan irónicamente
- Mira que hay que ser tontos para ir jalando al burro en vez de montarlo, ya no
sé quien es más bruto, sí el animal o los dueños. ¿O será que el burro los tiene
amaestrados?
¿Qué aprendió el señor ese día?
Nunca le da uno gusto a todos
Entonces ¿a quien hay que hacerle caso?
Respuesta: A quien tú quieras.
Este primer derecho te habla de LIBERTAD. Pero la libertad tiene sus reglas.
Entérate
¡ERES LIBRE DE HACER LO QUE QUIERAS!
(Y de atenerte a las consecuencias, también)
¿Lo qué quiera?
Sí, así como lo lees. Puedes salir todas las mañanas de tu casa, ir a tocar a la
puerta del vecino, y cuando aparezca darle una patada.
Puedes también dedicarte a asaltabancos o hacer carrera como asesino.
Por otro lado, dedicar tu vida a los necesitados y desamparados, irte a vivir a una
isla desierta, o formar tu propio harem, son cosas que también puedes hacer.
Puedes aventarte desde lo más alto de un edificio de treinta pisos, puedes

ponerte a media autopista a la hora más transitada o tratar de averiguar si tu
auto funciona como submarino.
¿Qué más se te ocurre? ¿Pararte en lo alto de un acantilado y lanzarte al vacío

para intentar volar? Si, puedes hacer lo que quieras, pero me parece que ya te
diste cuenta que el asunto no es tan sencillo como se ve a primera vista. Así que
harías bien en considerar los siguientes puntos.
Tercera ley de Newton: "A toda acción corresponde una reacción, de la

misma intensidad, pero en sentido contrario", y te diré que sería bueno que
esta ley se aplicara de manera literal, pero en las relaciones humanas la
intensidad de la reacción suele variar. ¿Te ha pasado que de repente alguien se
enoja contigo, por algo que tu inocentemente comentaste?, o ¿te has dado
cuenta como dos personas reaccionan de manera distinta, ante un comentario o
acto tuyo?
Efectivamente, a toda acción corresponde una reacción, y no siempre de la

misma intensidad ni en sentido contrario ("no busco quien me la hizo, sino quien
me la pague" ¿recuerdas ese dicho?). Una vez que sabes esto, tienes que
pensar bien lo que haces, porque no se vale que te pongas a llorar porque no te
gusto como resultaron las cosas.
Piensa: va un hombre caminando por una calle transitada, en sentido contrario

viene caminando una atractiva mujer, cuando se encuentran él le dice ¿te
acompaño, guapa?. ¿Cuáles son las posibles reacciones?, y con esto quiero que
te des cuenta que no todas las reacciones son negativas o inconvenientes. En
una ocasión, a un amigo le sucedió que, la chica se regreso, se paro enfrente y
mirándolo directamente a los ojos le dijo: "encantada" ¿qué crees que paso? El
se quedo estático, no supo que hacer, no estaba preparado para esa respuesta.
Tal vez estoy siendo redundante, pero quiero que estés plenamente conciente de
la consecuencia de tus actos, ya sean positivas o negativas, y esto nos lleva al
siguiente punto
Todo tiene un precio en esta vida. No me refiero solo a la cuestión económica.

Dijimos ya que puedes desarrollar una brillante carrera como asalta bancos,
pero, ¿sabes cuál es el precio que tienes que pagar por ello?
En nuestra sociedad se castiga al que roba, así que si te atrapan pagaras el

precio que la sociedad te marca, en México el castigo es la cárcel, pero existen
países en donde a aquel que descubren robando le cortan una mano (¡gulp!).
Pero no es lo único que tienes que pagar; la tensión, el estrés, y posiblemente
una vida y hasta una muerte violenta, son parte del precio también; ¿me explico?
Muchos de nosotros admiramos a las estrellas del deporte, y deseamos ser

como ellas, pero no todos estamos concientes del precio que hay que pagar para
lograrlo. Conozco a una persona que quiere bajar de peso y mejorar su condición
física, pero sigue comiendo todo lo que se le antoja, se levanta tarde, y por lo
mismo, no dispone de tiempo para hacer ejercicio. Quiere lograr algo pero no
esta dispuesto a pagar el precio.
Si quieres convertirte en un brillante profesionista, en un excelente bailarín o

diputado, tienes que saber cual es el precio y estar dispuesto o dispuesta a
pagarlo.
Tres preguntas: ¿Que quieres hacer, lograr u obtener?

¿Sabes cual es el precio a pagar?
¿Estas dispuesto(a) a pagarlo?
Carmen y Verónica están embarazadas, ambas deciden abortar.
Carmen se recupera bien después de la intervención.
Verónica queda estéril como consecuencia del aborto.
Conclusión:
¡No todos pagamos el mismo precio por el mismo acto!
Te lo planteo de otra manera
Todo acto tiene una (posible) consecuencia. ¿Cuál es la posible consecuencia

de que seas puntual y cumplido en tu trabajo?, ¿cuál es la posible consecuencia
de que un hombre le mande flores a una mujer, de que la invite al cine, a cenar o
a bailar?
Muchos, a las consecuencias de actos bien planeados le llaman “suerte” Cuando

algunos colegas me dicen “Qué suerte que tú tienes una página web” Me
molesto un poco, pero no digo nada, yo sé que no es cuestión de suerte. ¿Tus
actos hacia dónde te conducen? ¿Qué consecuencias te traen? ¿Qué tipo de
“suerte” te producen”?
Jorge tiene quince años y cursa la secundaría, desde que entró a la escuela
ha deseado pertenecer al grupo de los muchachos populares, hoy tiene la
oportunidad de hacerlo, pero el grupo le ha impuesto una prueba, tiene
que robarse los tapones del auto del director de la escuela; y ha intentado
hacerlo, pero ¡Oh desgracia! (¿o será fortuna?) lo descubrieron en el
momento en que llevaba a cabo su cometido, obviamente recibió un
castigo muy severo en la escuela, y también en su casa.
Yo creo que ya te diste cuenta que la consecuencia no es siempre la que

queremos, por eso las relaciones humanas son tan complicadas, pero en eso
mismo radica lo maravilloso de ellas, en la emoción de la lucha por conseguir lo
que quieres.
Me comentaba una amiga que si ella se hubiera casado con el primer hombre
que le gustó, hace veinticinco años, posiblemente hubiera tenido por esposo a un
hombre borracho, gordo, mujeriego y golpeador, eso sí, con mucho dinero.
¿Te has dado cuenta de cuantas cosas te has salvado por no tener algo que en
su momento querías?
Por eso, mucho cuidado con lo que pides, porque se

te puede conceder. Aquí es donde me toca repetir;
no se vale llorar, ni lamentarse de las
consecuencias del uso de nuestra libertad.
Por eso siempre debemos pensar las posibles

consecuencias de nuestros actos –Visión
prospectiva (¿recuerdas?) – y si a pesar de eso, ya
concientes, estamos dispuestos enfrentarlas (sean
positivas o negativas); ADELANTE.
Tal vez a estas alturas ya no té estés sintiendo tan libre, y te estés preguntando
¡por fin! ¿Soy o no soy libre de hacer lo que quiera?
¡Claro que lo eres! Pero ya debes de haber notado que la libertad implica saber
separar aquello que te conviene de aquello que te perjudica, claro que cuando
hablo de conveniencia, me refiero a aquello que te conviene si lo que quieres es
seguir viviendo, y además viviendo bien, porque de lo contrario, si tus planes

incluyen un viaje sin retorno a la próxima dimensión, lo conveniente sería que
intentaras romper una pared con la cabeza, o que te alquilaras como tiro al
blanco.
Lo de manejar la libertad para vivir bien, resulta un poco (o un mucho)

complicado, de pequeño te enseñan que es bueno y que es malo, pero conforme
creces te das cuenta que todo lo bueno tiene algo de malo y todo lo malo algo de
bueno.
Ejemplo: sabemos que la mentira es mala, pero a veces resulta que la mentira
puede ser útil. Tienes a una mujer que acaba de dar a luz un niño muerto, el
doctor le da pocas horas de vida, y ella te pregunta como está su hijo. ¿Es mejor
decirle la verdad o es preferible mentirle para que pase sus últimos momentos
tranquila?
En mi caso, como en el caso de la mayoría, se me ha enseñado a respetar la

vida, he aprendido que matar es malo, no es conveniente, es perjudicial; Pero si
un día un asaltante entra a mi casa y con tal de conseguir lo que quiere, pone en
riesgo la vida de mi familia o la mía, perdóname, pero soy capaz, incluso, de
llegar a matarlo. Pero el asunto no es tan fácil como parece, que tal si él muerto
resulto ser yo.
Media complicada la situación, ¿verdad? Aclaremos un poco
Primero. No somos libres de elegir todo lo que nos pasa (haber nacido en un
determinado país, en cierta familia, con determinada situación económica, con
determinadas características físicas -en lo personal, te confieso que me hubieran
gustado cinco centímetros más de altura, ojos claros y orejas chicas.- en una
determinada cultura y época etc.), sino libres para reaccionar a lo que nos pasa,
de una u otra manera.
Carlos y José vivieron situaciones similares. Ambos quedaron

inválidos como consecuencia de un accidente automovilístico, los dos
se encontraban en una situación económica buena, además estaban
rodeados de gente que los quería y los apoyaba.
Carlos se convirtió en el principal defensor de los derechos de los

minusválidos en su comunidad, a raíz de esto hizo una brillante carrera
política hasta llegar a convertirse en alcalde de su lugar de origen, con
el tiempo se caso y se gano el respeto de sus conciudadanos,
manifiesta estar contento con todo lo que ha logrado. José, cinco
meses después del accidente, se suicido. ¿Me doy a entender?
Segundo. Somos libres para intentar hacer o conseguir algo, pero esto no quiere
decir que siempre vamos a lograrlo. Que quede claro, no es lo mismo la libertad
humana (elegir dentro de lo posible), que la libertad divina (conseguir siempre lo
que se quiere, aunque sea imposible). No somos dioses (aunque algunos sientan
que sí). Es poco probable que llegues a convertirte en estrella del baloncesto si
mides un metro con cincuenta centímetros, pero puedes lograr otras cosas, todo
depende de tu capacidad de acción.
Soy libre de querer dedicarme a la lucha libre, pero si mi condición física es

deplorable y además no quiero pagar el precio para mejorarla, es prácticamente
imposible, o por lo menos extremadamente peligroso que logre mi objetivo. ¿Me
explico?
Recordemos que estamos hablando de nuestro primer derecho asertivo, que

dice:

Y este derecho incluye la palabra responsabilidad en su definición. Es con ésta

palabra que muchos se espantan, ya que la mayoría estamos acostumbrados a
buscar culpables de todo lo que nos pasa y evadir nuestra responsabilidad.
Normalmente tendemos a culpar hasta a la mosca de nuestros errores. ¿Qué tú
no eres así? ¿Recuerdas aquella ocasión que pateaste el bote de basura (o
cualquier objeto inanimado) por atravesarse en tu camino? ¡Que bote tan
estúpido! Y eso no es nada. ¿Te suena conocida alguna de las siguientes
afirmaciones?
“Si la llanta no se hubiera ponchado, hubiera llegado a tiempo ”. (Tonta llanta

como se le ocurre poncharse precisamente en un momento tan importante)
“Si mi jefe no fuera tan egoísta yo ya hubiera obtenido un aumento”
“Si la situación del país no fuera tan mala yo ya hubiera triunfado ” Desde que yo
recuerdo el mundo está en crisis, y aun así hay personas que han triunfado en
medio de esa “adversidad”, aunque no creo que anduvieran preocupándose por
eso, más bien decidieron ocuparse para encontrar una solución.
“Si tuviera una carrera universitaria, seguro me iría de maravilla”
A lo que quiero llegar, es al hecho de que muchas veces merecemos la

oportunidad de hacernos responsables ante nosotros mismos. Pero para
brindárnosla es necesario ser honestos y aceptar nuestros errores. Solo
cuando aceptamos que somos responsables de las consecuencias de nuestros
actos tendremos el poder de cambiar nuestra vida. Mientras sigamos repartiendo
culpas quienes tienen que cambiar son los demás (El país, mi jefe, ¡la llanta!) y
nosotros seguiremos igual.
El camino para pasar a formar parte del lado derecho del cuadrante del
aprendizaje social, pasa por la responsabilidad. Espero que la responsabilidad te
motive, y no que te espante, para lograr los cambios que deseas en tu vida. Una
persona asertiva usa la fórmula:
Libertad = Responsabilidad
del cuadrante del cuadrante

E.T. R.A.
Educación Rebeldes
R.B. A.P.
Rebeldía a lo Asertivos
Bruto Profesionales
Las personas del lado izquierdo no se Las personas del lado derecho saben
dan cuenta del juego en que están que la vida es un juego, conocen las
inmersos. Son esclavos que ignoran reglas, y deciden dónde y con quien
su condición. jugar.
Las personas del lado izquierdo del Los del lado derecho saben que están
cuadrante no ven lo que están haciendo los del lado izquierdo y
haciendo los del lado derecho, deciden si juegan con ellos o no.
Las personas del lado izquierdo viven Las personas del lado derecho saben
atadas por la aprobación de los que son libres de hacer lo que quieran,
demás. Pendientes del “que dirán” su único límite es el respeto por si
Creen que las reglas sociales deben mismas y por los demás
ser cumplidas al pie de la letra.
Las personas del lado derecho se dan
Las reglas del lado izquierdo se cuenta de que las reglas son una
basan en la complacencia de las conveniencia social y no verdades
reglas mismas, y por lo tanto de quien absolutas, por la tanto deciden que
las impuso: La sociedad. reglas acatar y cuales no.
¿De qué lado quieres estar?
Laboratorio de actividades
Nuestra actividad anterior (sesión dos) corresponde a las cinco llamadas

telefónicas para desear un buen día. ¿Cómo te fue? Normalmente lo más difícil es
el principio, una vez hechas las primeras dos, lo demás es más sencillo.
Quiero contarte brevemente algunas de las experiencias que hemos presenciado

con esta actividad a lo largo de varios cursos. Hemos visto un poco de todo:
 Personas que se molestan por la interrupción;

 Personas que agradecen calurosamente la llamada;
 Amistades que inician por esa simple llamada;
 Contactos que terminan en romance, sí, romance, y todo por una simple
llamada,
 Amenazas de demanda por molestar (solo amenazas sin acción legal),
 Personas que terminan tomando el curso al enterarse de el.
Pero hay un caso en particular que me ha impactado en este tiempo. Le ocurrió a

una joven asistente al curso.
Ella preparó su guión para hacer las llamadas porque sabía que los nervios la
podían traicionar, así que no quiso arriesgarse a que eso le ocurriera. Una vez
con el guión listo empezó a hacer sus llamadas. La primera le brindó confianza,
una señora mayor le contestó y le agradeció el detalle, la segunda le contestó un
muchacho que solo dijo gracias y colgó, la tercera…
- Hola, buenas tardes, usted no me conoce, mi nombre es XXXXXX y solo

hablo para desearle una bonita tarde.
Después de una pausa larga, una voz seria de hombre cuestionó.
- ¿Quién te dio mi número? ¿Quién te dijo que me hablaras?

- Nadie señor, solamente que estoy muy contenta y no hay nadie en casa, así
que quise compartir mi alegría con alguien y marqué un número al azar.
- A mi no me engañas ¿Quién te dio mi numero?
- No señor, nadie, le repito que estoy muy contenta y quise compartir mi alegría
con alguien, así que marqué un número al azar.
- ¡Hay niña! No sabes lo que acabas de hacer.
Esta respuesta le ocasiono, obviamente, angustia a la chica y empezó a

disculparse….
- Lo siento mucho, si causé algún daño ¡discúlpeme! No era mi intención, de

veras lo sien…
- No te disculpes, no tienes por que hacerlo…
- Pero es que…
- Estoy solo en mi casa, sentado en mi sillón favorito, y tengo una pistola en la

mano, estaba a punto de darme un tiro… y de repente suena el teléfono y una
persona que dice no conocerme me desea un bonito día, pues… no se que
pensar, solo se me ocurre que Dios tiene algo que ver.
Se dice que el suicidio es el último acto de valentía de un cobarde. No sé si

realmente sea así. Lo que es un hecho es que la gran mayoría de las personas
suicidas, en el momento de estar a punto de matarse, internamente están
deseando que algo pase que les impida morir. Tal vez este sea el caso de este
señor, y la llamada le sirvió como pretexto para detenerse.
La chica como pudo lo calmó, habló con él, le ofreció ayuda y estuvieron
hablando un par de horas. Seis meses después este hombre seguía con vida y
sin intenciones de repetir la experiencia del intento de suicidio.
Cada vez que narro esta historia, y entre más lo hago, empiezo a dudar de ella,
pero tengo las evidencias que me demuestran que realmente pasó, y todo a raíz
de una simple y sencilla llamada telefónica para desear un buen día.
El principal miedo que surge para realizar las prácticas que se proponen en este
curso, es la falta de control en los resultados, el riesgo. Nos da miedo que ocurra
algo negativo o algo que escape de nuestro control, y recurrimos a pretextos
como: “Eso si lo hago, yo se que puedo hacerlo, y como se que no me causa
problemas hacerlo, mejor no lo hago”
Incluso en el caso de personas que lo hacen cotidianamente, por ejemplo lo de

las llamadas (algunos trabajan en telemarketing) se recomienda que lo hagan. Es
una experiencia diferente.
Sí, la vida es una serie constante de riesgos. Hoy sales de tu casa y no sabes si
vas a regresar, un accidente de cualquier tipo puede cortar de tajo tu vida. ¡Ahh!
¡Entonces mejor no salgo! Aún en tu casa corres peligro. No existe la seguridad
absoluta de que no suframos alguna desgracia.
Lo que si podemos hacer, hasta dónde nuestras posibilidades lo permitan, es

correr riesgos medidos. Salir de casa y fijarnos al cruzar las calles es intentar
medir y controlar los riesgos. Mandar a revisar el carro antes de salir de viaje es
otro ejemplo de los riesgos medidos.
Lo que nos queda es disfrutar la vida por que no sabemos cuando está marcado
nuestro fin (al menos yo no lo sé) Y ese disfrute de la vida depende mucho de las
personas que nos rodean, aprendamos a tener buenas relaciones con ellas, ni
pasivas ni agresivas, simplemente asertivas.
Ahora la actividad correspondiente a esta sesión.
Vas a ir a cinco restaurantes sola y exclusivamente a pedir un vaso con agua

regalado. No vas a consumir nada, no vas a comprar nada, no vas a ir lugares
donde te conocen. Solo lugares nuevos y que, de preferencia, representen un
reto de algún tipo para ti.
- Hola, buenas tardes (días, noches) sería tan amable de regalarme un

vaso con agua.
Tampoco es válido justificar. “Se me olvidó mi cartera” “Necesito tomar una

medicina” “Me siento mal”. Solo la petición.
Como en todas nuestra prácticas, y usando la visión prospectiva, debes ir

preparado(a) para todas la posibles consecuencias, tanto positivas como
negativas. Lo asertivo no quita lo amable, así que si te tratan mal, no hay
por que responder del mismo modo. Piensa y escribe tus posibles respuestas
ante cualquier situación que se presente.
Hasta la próxima.
¿Dudas o comentarios? Escríbeme a: comentarioseditor@gmail.com
Atte.

Director General
CAMBIO
31
Versión 2005


1
SESIÓN 4
“Desterrando al más Grande de los Enemigos del
Éxito en Nuestras Relaciones con los Demás:
La ignorancia”
Sólo hay un bien: el conocimiento.
Sólo hay un mal: la ignorancia.
Sócrates
Hola:
En la sesión anterior analizamos con calma el derecho número uno, el cual es el

derecho asertivo fundamental del cual se deriva el resto, espero haya quedado
clara la idea de su aplicación, sus ventajas y sus consecuencias.
En esta sesión iniciamos con el análisis del resto de nuestros derechos

asertivos. Del conocimiento y clara comprensión de estos depende mucho de
nuestro comportamiento con los demás.
Si no conocemos nuestros derechos, mucho menos seremos capaces de

defenderlos, y otras personas decidirán por nosotros, con lo que dejamos de ser
nosotros mismos.
A partir de este momento te pido que tengas muy presentes estos derechos, nos
van a servir para el resto del curso y para la vida en general. Imprime y pega
(junto con “El Dilema”) la hoja de los derechos asertivos en un lugar visible para
que puedas tenerlos a la mano.
El hecho de ser nuestros propios jueces tiene una gran cantidad de

repercusiones en nuestro comportamiento y en nuestro criterio sobre la vida, con
el objetivo de tener cada vez más clara la importancia y correcta aplicación de
nuestros derechos procederemos a profundizar en ellos, en algunos más, ya que
implican mayores retos y contextualizaciones.
Recuerda que estos son solo algunos de nuestros derechos básicos. En cada
grupo en que nos relacionamos se crean derechos y obligaciones. Es necesario
conocer el verdadero funcionamiento de cada grupo para no entrar en conflicto
con sus miembros, por eso, lo primero que hace una persona asertiva – en
cualquier grupo del que forma parte – es entender el juego de ese grupo,
conocer sus verdaderas reglas y marcar sus límites, si es que decide entrar al
juego.
“Órgano que no se usa, se atrofia; y derecho que no se ejerce, se pierde”
En esta sesión toca analizar uno de nuestros derechos más desperdiciados, ya

te enterarás cual. Mejor empecemos…
¡¡¡Nuestros principales derechos Asertivos!!!

La gran finalidad de la vida no es
el conocimiento, sino la acción.
Thomas Henry Huxley
1. Tenemos derecho a juzgar nuestro propio comportamiento, nuestros

pensamientos y nuestras emociones, y a tomar la responsabilidad de su
iniciación y sus consecuencias (Soy libre de decidir lo que quiero hacer)
2. Tenemos derecho a hacer cualquier cosa, mientras ello no suponga un daño

para alguien (El respeto al derecho ajeno es la paz).
3. Tenemos derecho a conservar nuestra dignidad, mostrándonos adecuadamente

asertivos -incluso si eso hiere a otro- mientras nuestro motivo sea asertivo, no
agresivo (La verdad hiere, la mentira mata)
4. Siempre tenemos derecho a pedirle algo a otra persona, mientras

reconozcamos que esa persona tiene derecho a decir sí, o, no (En la manera de
pedir, esta la forma de dar)
5. Tenemos derecho a decir "no" (No vine a este mundo a ganar todos los concursos de
popularidad)
6. Tenemos derecho a no dar razones ni excusas para justificar nuestro

comportamiento (Explicación no pedida, culpabilidad manifiesta)
7. Tenemos derecho a cambiar de parecer (Mejor pensar antes de aceptar)
8. Tenemos derecho a decir "no lo sé, no lo entiendo, no me importa" (Solo Dios lo

sabe todo)
9. Tenemos derecho a intentar un cambio (No soy monedita de oro)
10. Tenemos derecho a cometer errores y a hacernos responsables de las

consecuencias (Solo Dios es perfecto)
11. Tenemos derecho a no responsabilizarnos por los problemas de los demás (No
vine al mundo a enderezar tarugos -por lo menos, no a todos-)
12. Cuando nuestros derechos no están claros, tenemos derecho a discutirlos y a

aclararlos (Cuentas claras, amistades largas)
13. ¡Tenemos derecho a obtener nuestros derechos! (Y a respetar los de los demás,
también)
¡¡¡TENEMOS DERECHO A DECIR "NO"!!!

(No vine a este mundo a ganar todos los concursos de popularidad)
NO. adv. Expresa la idea de negación,

de rechazo, y se opone a sí.
El Pequeño Larousse Ilustrado ……..
Una de las primeras palabras que aprendemos, es la

que se refiere a la negación. NO; ¿Y cómo no
aprenderla? Si nuestros padres se la pasan repitiéndola
para detener nuestro inocente, y en varias ocasiones
peligroso, desenfreno infantil. "No te acerques tanto a la
orilla Betito" "No, deja ahí, te vas a lastimar" "No Pepito,
tu no puedes volar como superman".
Y por si fuera poco, conforme vamos creciendo, nos endilgan la lista de todo lo
que NO debemos hacer
"Las niñas decentes no se suben solas al carro con un muchacho"
"No debes faltarle el respeto a tus mayores"
Incluso lo escuchamos en ideas clásicas de ciertas culturas
"Los hombres no lloran".
Podríamos pensar que con tanta presencia del "No" en nuestras vidas, debemos
de ser expertos en usarlo. La triste realidad es otra. Una palabra tan simple y
corta nos resulta muy difícil de pronunciar, tardamos en decirla mucho más
tiempo del necesario ¿Por qué?
El poder del “No”
Con un simple “no”, puedes:
 Cancelar esa cita para almorzar a la que no tienes ganas de ir.

 Impedir que la gente te haga malgastar un tiempo que para ti es valioso.
 Marcarle el alto a alguien que normalmente abusa pidiéndote favores.
 Ahorrarte dinero.
 Evitar hacer cosas dañinas o peligrosas.
 Hacerte de responsabilidades que no te corresponden.
 Ahorrar tiempo y energía para dedicarlas a las cosas realmente importantes
para ti.
Con tantas ventajas ¿Por qué nos cuesta tanto pronunciar un no?
Existen muchas ideas mal entendidas en esto de decir no, o su contraparte: decir
sí, incluyendo algunos principios religiosos, y aclaro que dije mal entendidos. En
mi caso se me educó para ayudar al prójimo, y eso es bueno, el ser humano
necesita funcionar en una dinámica de apoyo, un ser humano solo, tiene
mínimas posibilidades de superarse, necesitamos ayudar y apoyarnos de los
demás, esto implica en muchas ocasiones aceptar apoyar a las personas que
nos rodean, debemos decir sí en ocasiones. Lo malo es que no se me enseñó –
al igual que a muchas personas – a establecer límites sanos en esa ayuda.
Debemos entender la otra parte de las consecuencias de decir no (visión

prospectiva)
Decir no puede resultar, hasta cierto punto, peligroso o inconveniente, por eso es
necesario aprender a decir no de modo asertivo.
Cuando dices no puedes hacer que la gente que quieres se lleve una decepción,
puedes herir sus sentimiento o hacer que se enojen. Cada vez que rechazas una
invitación o te niegas a hacerle un favor a alguien, te arriesgas a provocar
situaciones desagradables o un conflicto. Cuando eso ocurre, puedes sentirte
terriblemente mal y culpable. (“Ups Creo que se enojó conmigo! Si hubiera
aceptado prestarle el carro no habría pasado nada. Al fin y al cabo que no lo iba
a usar, la verdad es que me comporte muy mal al no prestarle el carro…”) Ante
estos “malos” sentimientos, normalmente sucumbes.
Caso 1.
Un viernes por la tarde, estás tranquilamente ampliando tus horizontes mentales

(viendo televisión), cuando recibes una llamada de Laurita, tu amiga quinceañera
(o veinteañera o treintañera, la situación no siempre cambia con la edad) y te
dice:
- ¡Oye! Les dije a mis papas que vamos a ir a la disco mañana, ¡échame la
mano! Si te hablan les dices que sí...
Tú sabes que Laurita es tremenda, y que normalmente estas salidas son para
irse con el novio, ya en otras ocasiones la has ayudado con la condición de que
no haga tonterías, se cuide, y además con la advertencia de que es la última vez
que sirves de tapadera, con esto en mente das tu respuesta:
- No Laurita, recuerda en que quedamos la otra vez...
Y entonces, con la voz más triste que le has escuchado, te dice:
- Creí que éramos amigos(as) (¡ouch! Golpe bajo).
Tú tratas de defenderte:
- Claro que lo somos, pero...
- Si eres mi amigo(a), entonces ayúdame; replica Laurita.
Y entonces, terminas aceptando. Ya se te ocurrió pensar si ¿Realmente estas

ayudando a Laurita de esta manera?
Caso 2.
Un sábado cualquiera por la mañana, cuando te dispones a salir para verte con
una persona que te quita el sueño, llega a buscarte Paco, tu amigo desde la
infancia, pero no llega solo, trae consigo a "duque" su perro pastor alemán, que
es más inquieto que tú de pequeño, además no eres santo de su devoción, eso
es obvio (a menos que los perros sonrían)
- ¿Te dejo a mi duende un ratito?....no me tardo....voy a un mandado y regreso

por el.
Lo que en realidad quieres hacer es salir para llegar a tiempo a tu cita, pero te
cuesta trabajo decirlo, aprovechando tu momento de duda, Paco dice "gracias" y
se marcha apresuradamente; aún puedes, y además quieres, detenerlo, pero las
palabras no salen de tu boca. Te quedas con una sensación de molestia
gestándose en ti, molestia que diriges hacia Paco, pero en el fondo sabes que es
hacia ti y tu incapacidad para decir no. Ahora te toca resolver un problema que
no era tuyo.
Un poco en broma, pero son situaciones que se presentan a lo largo de nuestra

vida, situaciones en las cuales no queremos o no conviene decir "si", pero
terminamos aceptando.
De entrada aclaremos:
Si hay algo que no desees hacer, decir o conceder, NO TIENES POR QUE
HACERLO, en la gran mayoría de los casos (y que quede claro que no dije que
en todos, en algunos hay que analizar derechos y obligaciones)
¡¡¡TIENES DERECHO A DECIR "NO"!!!
La primera vez, o, si me quieres ¡demuéstralo!
Existen situaciones más dramáticas, trascendentes, e incluso peligrosas cuando

no se sabe decir NO con firmeza. En muchas ocasiones, la primera copa, la
primera vez con las drogas o, incluso, la primera relación sexual (esto se da más
en las mujeres) no son por voluntad propia, sino por la incapacidad de decir NO,
y todo lo que esto conlleva – presión social: búsqueda de aceptación,

aprobación y aprecio –
Relaciones sexuales: "Si me quieres dame una prueba de tu amor....”
La primera copa o la primera vez con una droga... "que ¿No eres hombre? ¿Te
da miedo?".
La incapacidad para decir no tiene varias consecuencias:
Consecuencias de no saber decir NO
 Te lleva a realizar actividades que te hacen perder el respeto por ti

mismo(a).
 Te distrae de lo que realmente deseas conseguir.
 Te lleva a hacer cosas que realmente no deseas.
 Contribuye a la mala comunicación entre tú y los demás.
 Te lleva a desarrollar enfermedades psicosomáticas, como la ulcera
péptica, gastritis, estreñimiento (todas esas enfermedades que
surgen cuando haces corajes).
 Te lleva a desarrollar un resentimiento hacia los demás, pero
principalmente hacia ti.
 Pierdes el respeto de las personas que te rodean.
Por salud mental, por respeto propio y hacia los demás, debemos
aprender a decir no de manera asertiva, sin sentirnos culpables.
En lo particular, prefiero a aquellas personas que sinceramente me dicen que no

desde el principio, y no a aquellas que me dicen que sí, y finalmente no cumplen.
Sentimientos de culpa y rechazo.
Aquí está la clave de nuestro actuar. ¿Qué es lo que deseamos

desesperadamente de los demás? Sí, correcto: Aceptación, aprobación y
aprecio. Esto lo analizamos con calma en la sesión anterior, y aquí es dónde
vemos su impacto en nuestra vida.
Por eso es importante entender:
¡¡¡TENEMOS DERECHO A DECIR "NO"!!!

¿No vine a este mundo a ganar todos los concursos de popularidad?
No, ¡¡¡claro que no!!
¿Entonces?
Existe una falsa e inconveniente idea sobre el hecho de que debemos “caerle
bien” a todos. Buscamos desesperadamente ser graciosos, amenos, y
serviciales para que los demás nos acepten.
¡¡¡No, no y NO!!
Repito y enfatizo:
¡¡¡No es tu obligación quedar bien con todos!!!
De hecho es algo prácticamente imposible, y aún así muchos se embarcan en

esta misión, quedar bien con todos, y se convierte en una misión imposible.
La fórmula perfecta para el fracaso: Querer complacer a todos

En esta vida habrá quienes te quieran y habrá quienes no.
En esta vida habrá a quien le simpatices y habrá a quien no. Es más habrá a
quienes les seas completamente indiferente, y eso no debe causarte ningún
conflicto.
¿Qué no somos amigos? (Si no haces lo que te pido, entonces eres un mal
amigo) Aquí encontramos una falsa idea sobre la amistad “Un buen amigo te
apoya en todo y hace todo lo que le pides”
Localiza las falsas creencias de las siguientes situaciones.
¿Te acuerdas que yo la otra vez si te ayude? (Si no me ayudas tú ahora, eres un
ingrato y una mala persona)
Si me quieres vas a hacer lo que te digo (Si no lo haces entonces no me quieres,

no te importo, y eso esta mal, por que estas jugando conmigo.)
Debes ser capaz de manejar la presión que conllevan este tipo de comentarios,
que además tienen un fin claramente manipulador (la manipulación no es mala ni
buena, es un elemento neutral, depende de cada persona para que la utilice) En
la mayoría de los casos la manipulación busca hacer surgir el miedo a quedar
mal y el sentimiento de culpa, los cuales nos llevan a decir "sí" para evitar ser
”malos” y que nos rechacen o nos critiquen.
Si quieres desarrollar una actitud asertiva, incluyendo tu derecho a decir NO, hay
algo importante que debes aprender.
ATENCIÓN:
En esta vida hay tres tipos de problemas:
1. Mis problemas
2. Tus problemas
3. Nuestros problemas
Aprender a distinguir cada tipo de problema es fundamental en toda relación:
“Uno de mis compa eros de trabajo nunca lleva dinero

suficiente cuando salimos en grupo a tomar algo después
del trabajo. Gana lo mismo que yo, es soltero, se viste
bien, tiene un carro mucho mejor que el mío, pero
normalmente termina pidiéndome prestado para pagar la
cuenta ¿por qué tengo que estar pagando lo suyo? Cuando
intento negarme, me sale con: -Tengo que juntar para la
renta, mi mamá está enferma, mi carro se descompuso-
¡Puros pretextos!”
Marco A.
Aquí es cuando Marco tiene que aplicar su conocimiento sobre los tres tipos de
problemas. La renta, el carro y la mamá de su compañero no son su problema,
son del compañero. Sin embargo existen personas que hábilmente convierten
“mis problemas” en “nuestros problemas”, y en el colmo de la desfachatez y el
abuso, hay quienes convierten “su problema” en “tu problema”, ni siquiera
“nuestro”, sino completamente “tuyo”.
“Le presté a mi sobrina una cantidad considerable de

dinero para dar el pago inicial de su casa, a los seis
meses me dio una cuarta parte del adeudo, pasaron dos años
y tuve problemas económicos, se lo platique a ella con la
esperanza de que me pagara el resto, pero tan solo me
pregunt ¿Qué piensas hacer?”
Elia M.
Una forma de evitar el sentimiento de culpa es recordando que:

(Eres libre de decidir lo que quieres hacer, y eso incluye DECIR NO.)
Eres tu propio juez y no se vale que los demás pretendan chantajearte utilizando
la amistad, el parentesco o cualquier otro medio.
- ¿Pero por qué no puedes ayudarme?

- Por que tengo otros planes
- Creí que éramos amigos
- Lo somos, pero en esta ocasión no puedo ayudarte
- Entiendo, tú eres de los "amigos" que solo esta con uno en las buenas.
- No, no es eso....
- ¿Entonces?
Es en este momento cuando todo lo que crees y sabes sobre la “verdadera

amistad” llega a tu cabeza y surte efecto. Recuerda que en este curso
pretendemos hablar de las cosas como son realmente y no de cómo te dijeron
que son.
- Esta bien ¿qué quieres que haga?
El chantaje logró su objetivo. Te dejaste manipular para mal.
- Perfecto, ya aprendí. Desde hoy nunca más vuelvo a decir sí.
Tampoco se trata de eso…
Ser asertivo no significa ir por la vida diciendo que no a todo
Entonces ¿Cuándo debo decir "sí"?
¡Cuando tú quieras! Pero cuando realmente lo desees a pesar de las

circunstancias, problemas y sacrificios.
Ser asertivo no significa que debemos ir por la vida diciendo NO a todas las
peticiones que nos hacen, hay ocasiones en que decir sí, implica ayudar a
alguien a quien apreciamos, y en esas circunstancias no nos importan los
inconvenientes. Decir que si es negativo cuando en realidad no deseamos hacer
lo que nos piden.
Ejemplo 1
Juan es una persona sin problemas económicos, tiene mucho dinero. Ricardo es
amigo de Juan desde la infancia, pero a diferencia de Juan tiene bastantes
problemas de dinero. Un día Ricardo llega a ver a Juan y le pide prestados 10
dólares, Juan se los presta.
¿Fue asertiva la conducta de Juan?
Pedro es amigo de Ricardo, su situación económica es similar, trabajan en la

misma empresa. Un día Ricardo le pide prestados 10 dólares a Pedro, éste
busca en su bolsillo y encuentra su último billete de 10 dólares, no tiene más y
faltan tres días para la quincena. No le presta el dinero a Ricardo.
¿Fue asertiva la conducta de Pedro?
La mayoría contesta. “Juan fue asertivo. Si no tiene problemas de dinero nada le

cuesta prestarle el dinero a Ricardo.”
Sobre Pedro. “Si no tenía dinero, fue muy asertivo al no prestar los últimos 10
dólares que le quedaban”
¿Tú qué crees?
El asunto no es tan sencillo ni depende de las apariencias externas.
Juan está en su derecho de prestar o no prestar su dinero, sin importar si tiene

mucho o poco. ¿Cómo saber si Juan actuó de modo asertivo? Eso solo lo puede
saber él. Si después de prestar el dinero empieza a recriminarse “ Qué tonto soy!
Ya le presté dinero otra vez, y nunca me paga, ¡cómo siempre! Todos piensan
que porque tengo dinero es mi obligación ayudarlos” El respeto propio de Juan
quedó dañado. No fue asertivo.
Sobre Pedro. Al igual que Juan está en su derecho de prestar o no prestar su

dinero, sin importar si tiene mucho o poco. Pedro presta su último billete de 10
dólares ¿Cómo saber si Pedro fue asertivo? La medida nuevamente se basa en
el respeto propio. Si después de prestar el dinero Pedro se queda tranquilo
porque sabe que ayudó a un amigo en apuros, sin importarle los inconvenientes
que esto le causa, entonces fue asertivo. En caso contrario, si reacciona
enojándose consigo mismo o con Ricardo, entonces no fue asertivo. Su respeto
propio salió lastimado.
La clave está en el respeto propio. Recuerda que una persona asertiva hace lo
que quiere, todo lo que se le antoja, porque sabe que es libre. Su único límite es
el respeto: por sí misma (respeto propio) y por los demás.
Debe quedarte muy claro que como persona no es tu obligación caerles bien a
los demás, pero es muy sano que en todas tus relaciones marques el respeto.
De ti hacia ti misma y a los demás, de los demás hacia ti.
No hay que confundir el objetivo de gustar a los demás, con el de ser

respetado(a) por los demás, son caminos distintos
Así que… Ya entendimos qué hay tres tipos de problemas?
Mis, tus y nuestros problemas. Una pregunta que normalmente me hacen es:
¿Se vale hacer los problemas de alguien más mis problemas? ¡¡¡Claro que sí!!!
La Madre Teresa de Calcuta hizo suyos los problemas de miles de personas

necesitadas, pero lo hizo por voluntad propia, nadie la obligó. Tú también puedes
hacerlo si así lo decides.
El otro asunto es que aprendas a defenderte de las personas extremadamente

manipuladoras. A veces el problema no es decir no… una vez, pero cuando la
otra parte insiste entonces terminamos cediendo, por eso es importante conocer
las opciones que tenemos.
Claves para decidir una respuesta conveniente.
Las peticiones no siempre son de ayuda. ¿Recuerdas a ese amigo que siempre
te invitaba a tomar una copa saliendo del trabajo? Tú estabas cansado y lo único
que querías era llegar a casa y dormir, pero por no saber decir NO acabaste
"festejando feliz" a altas horas de la noche, buscando la primera oportunidad
para escaparte.
Los siguientes puntos pueden servir de guía al momento de decidir aceptar o

rechazar una petición de cualquier tipo. Que quede claro que lo primero que
debes tomar en cuenta es el contexto, es decir, analizar tus derechos y
obligaciones con la persona que te hace la petición. Si un desconocido llega y te
pide que le cuides su carro, y resulta que eres valet parking y estás en horario de
trabajo, entonces está claro que no debes negarte, a menos que te lo pida de un
modo irrespetuoso. El contexto es importante: Derechos y obligaciones.
PASOS PARA ANALIZAR UNA PETICIÓN
1. Recibirla con cortesía. Lo asertivo no quita lo amable, así que lo

primero es recibir con cortesía la petición, haciéndole entender al
solicitante que somos personas maduras y centradas (asertivas), que
acostumbran analizar con calma las cosas, y que normalmente no
tomamos decisiones sin antes estar concientes de las consecuencias
de las mismas.
2. Analizar la petición. Se necesita pensar en los pros y en los contras

que implica aceptar. Debemos analizar la situación desde todos los
ángulos posibles. Los siguientes cuestionamientos son de mucha
ayuda al momento de tomar una decisión.
a) ¿Es asunto de extrema urgencia?

b) Aceptar ¿me perjudica?
c) Aceptar ¿perjudica a la persona que me pide ayuda?
d) Negarme ¿ocasiona un daño irreparable a la persona que me pide

ayuda?
e) Negarme ¿ocasiona un daño irreparable en mi?
f) La persona que me pide ayuda ¿tiene otras alternativas para
resolver su problema?
g) ¿Cómo creo que me sentiré si acepto? ¿Molesto? ¿Satisfecho?
3. Aclarar dudas. Si algo no nos queda claro, tenemos todo el derecho de

preguntar para entender mejor la situación. Muchas personas se
comprometen a brindar ayuda (dicen que si) sin tener conciencia plena
del alcance de su compromiso.
Cuando Alejandra acepto poner su carro como garantía de compra, a

petición de Erika, su mejor amiga, pensó (nunca preguntó) que era
para respaldarla a ella, así que aceptó de inmediato. El día que acudió
a firmar los papeles correspondientes, se dio cuenta que a quién
estaba avalando era a un primo de Erika, con fama de irresponsable. Al
tratar de aclarar la situación con su amiga ella le dijo: ¡creí que habías
entendido!. Alejandra se negó a respaldar al primo de Erika, pero esto
le ocasiono problemas con su amiga.
Ahora, Alejandra siempre pregunta y aclara términos antes de aceptar.
4. No ceder a la presión del tiempo. Debemos evitar las respuestas

inmediatas. A menos que se trate de una urgencia grave, justificable y
comprobable; en la mayoría de los casos, es mejor negarse que
aceptar cuando nos presionen demasiado.
5. Mantener la posición con firmeza. En varias ocasiones decidimos que

no es conveniente, o simplemente no queremos, decir sí; y así se lo
hacemos saber a la persona que nos solicita algo, sin embargo, ella
insiste, y después de cinco minutos nosotros no podemos, o mejor
dicho, no sabemos mantenernos firmes en nuestra decisión, y
terminamos aceptando, a pesar de que habíamos tomado la decisión
de hacer lo contrario. ¿Qué hacer en estos casos?
Algunas personas son muy insistentes al momento de pedir lo que quieren, y

están en su derecho, al igual que nosotros en el nuestro de negarnos. Pero ante
tanta insistencia es bueno que pasemos a conocer una de las más poderosas
herramientas que nos brinda la asertividad. Esta herramienta nos servirá en
varios aspectos, incluso para pedir. Aquí la utilizamos para decir no.
La Asertividad es dinámica, así que te pido que me comuniques cualquier nueva

aplicación que encuentres de cualquiera de las herramientas que la Asertividad
nos brinda.
DISCO RAYADO, O... ¡A VER QUIÉN GANA!
Una de las mejores formas que existen para decir "NO" con firmeza, la
aprendemos del "disco rayado". Esta es la primera técnica asertiva sistemática
que vemos en el curso. Los niños son expertos en su uso.
Tal vez la siguiente escena se te hace conocida: Una persona adulta entra a la
tienda con un niño de la mano, el niño ve los dulces en lo que la persona adulta
compra, entonces un dulce con colores muy llamativos le dice "cómeme" (al
menos eso dice mi sobrino), y entonces empieza con su letanía. "Quiero un
dulce" dice señalando al motivo de su exaltación y el diálogo que continua es
más o menos así:
Niño: Quiero un dulce

Persona adulta: No, estate quieto
Niño: (Jalándole la ropa) Quiero dulce
Persona adulta: No, además no has comido
Niño: Quiero dulce
Persona adulta: (Con tono severo) Dije que no
Niño: (Empezando a subir su tono de voz) quiero un dulce.
Persona adulta: Después de comer regresamos, y te lo compro ¡eh!
Niño: Quierooo dulceeee
Persona adulta: No empieces a gritar, que menos te lo compro
Niño: (Empezando a patalear) quiero un dulce
Persona adulta: (Con voz desesperada) Entiende que no
Niño: quiero ese dulceeeeeeee
Persona adulta: (Empezando a ceder) Te lo compro pero te lo comes después
de la comida
Niño: Sonríe contento (Sabe que gano la primera batalla)
Después de comprado el dulce empieza la segunda parte.
Niño: ¡Dame dulcee!
¿Quién crees que normalmente gana?
Imaginemos ahora una situación entre adultos (Aunque varios siguen en su

etapa de niños).
Te aborda un compañero de trabajo
Compañero: (haciéndose el encontradizo) Vaya, a ti te quería ver

Tú: (Tanta amabilidad despierta tus sospechas y automáticamente contestas) No
tengo dinero, además todavía me debes
Compañero: si esto no es asunto de dinero
Tú: (Respiras tranquilo) ¿Entonces?

Compañero: Es asunto de humanidad
Tú: No te entiendo
Compañero: ¿Cuántos hijos tienes?
Tú: dos ¿por qué?
Compañero: Entonces tú me vas a entender
Tú: ¿?
Compañero: ¿Tú quieres a tus hijos?
Tú: ¡Claro!
Compañero: ¿Y deseas lo mejor para ellos?
Tú: (Indignado) Por supuesto ¿qué clase de padre crees que soy?
Compañero: De los mejores, pero me imagino que has pasado por malos
momentos
Tú: Como todos
Compañero: Y has necesitado ayuda
Tú: Alguna vez sí
Compañero: Tú harías cualquier cosa por tus hijos
Tú: En el peor de los casos, creo que sí
Compañero: Entonces comprendes lo importante que es contar con alguien
Tú: mmmmmmm
Compañero: Y comprenderás también lo difícil, pero necesario que es para mí
acercarme a pedirte un préstamo
Tú: Lo siento, pero ya te dije que, no tengo dinero
Compañero: Tú mejor que nadie sabe los gastos que crean los hijos, además tu
siempre tienes algo ahorrado
Tú: Sí, pero ya lo tengo destinado para otra cosa
Compañero: ¿Para que cosa?
Tú: Precisamente para ir de vacaciones con mis hijos
Compañero: Pero todavía faltan dos meses para las vacaciones, yo te pago
antes
Tú: No sé, necesito pensarlo
Compañero: ¿Qué tienes que pensar? ¿No te parece que cooperas a una
causa justa?
Tú: Sí pero.... todavía me debes de la vez anterior
Compañero: Ya te pague una parte, eso te demuestra que puedes confiar en
mi, además le prestaste a Pepe para comprarse un carro, ¿No crees qué esto es
más importante?
Tú: Claro, pero...
Cinco minutos después, tu compañero se aleja con parte de tu quincena, y tú te

quedas haciendo cuentas mentales de cuánto te debe en total después de dos
años de conocerlo, y aún más intrigante te parece el hecho de cómo se las
ingenia para convencerte, por más que te prometas que es la última vez que le
prestas dinero.
Es hora de aplicar nuestra arma secreta: ¡EL DISCO RAYADO!
La ventaja del disco rayado está en que no tienes que desarrollar grandes
argumentos para defender tu postura. La base es muy sencilla:
Primero. Escoge una frase (No, gracias. Muy amable, no. O cualquier frase que
convenga a la situación) y no te salgas de ella, no dejes que te manipulen.
Segundo. Ante cualquier petición o cuestionamiento utiliza tu frase. Como el

nombre de la técnica lo dice, su fuerza esta en la repetición; si 10 veces te lo
piden, 11 dices NO, si 50 veces te lo piden, 51 veces dices NO. Siempre un paso
adelante.
Apliquemos la técnica del disco rayado a la situación anterior.
Te aborda un compañero de trabajo
Compañero: (haciéndose el encontradizo) Vaya, a ti te quería ver

Tú: (Tanta amabilidad despierta tus sospechas y automáticamente contestas) No
tengo dinero, además todavía me debes
Compañero: si esto no es asunto de dinero
Tú: (Respiras tranquilo) ¿Entonces?
Compañero: Es asunto de humanidad
Tú: No te entiendo
Compañero: ¿Cuántos hijos tienes?
Tú: Dos ¿por qué?
Compañero: Entonces tú me vas a entender
Tú: ¿?
Compañero: ¿Quieres a tus hijos?
Tú: ¡Claro!
Compañero: ¿Y deseas lo mejor para ellos?
Tú: (Indignado) Por supuesto ¿qué clase de padre crees que soy?
Compañero: De los mejores, pero me imagino que has pasado por malos
momentos
Tú: Como todos
Compañero: Y has necesitado ayuda
Tú: alguna vez sí
Compañero: Tu harías cualquier cosa por tus hijos
Tú: En el peor de los casos, creo que sí
Compañero: Entonces comprendes lo importante que es contar con alguien
Tú: mmmmmmm
Compañero: Y comprenderás también lo difícil, pero necesario que es para mí
acercarme a pedirte un préstamo
Tú: (Esta es tú frase base) Lo siento, pero "no"
Compañero: Tú mejor que nadie sabes los gastos que crean los hijos, además
tu siempre tienes algo ahorrado
Tú: Lo siento, pero "no"
Compañero: Te acuerdas cuando te sentiste mal y yo te lleve al doctor.
Tú: Si me acuerdo y te lo agradezco, pero lo siento, "no"
Compañero: Faltan dos meses para las vacaciones, con la prima que nos dan
yo te pago
Tú: Lo siento, "no"
Compañero: yo creí que éramos amigos y que podía contar contigo
Tú: Cuentas conmigo, pero en esta ocasión "no"
Compañero: ¿Por qué no?
Tú: Por que "no"
Compañero: Me ha ido muy mal últimamente
Tú: Y yo te he ayudado, pero en esta ocasión, lo siento, pero "no"
Compañero: ¿Tienes algún problema? ¿Necesitas ayuda? Sabes que cuentas
conmigo
Tú: no, no tengo ningún problema
Compañero: Entonces, ¿por que te niegas a ayudarme?
Tú: Ya te dije, Lo siento, pero "no"
Compañero: ¿Te burlas de mí? ¿Acaso no merezco ni una explicación?
Tú. Tú mereces muchas cosas, pero en este caso… lo siento, no.
La presión puede llegar a ser demasiado fuerte, si ese fuera el caso, tienes un
recurso muy sencillo… vete!!! Para que te quedas? Para que te convenzan?
Algunas personas lo ven como una grosería, pero detrás está la misma
circunstancia común, el miedo a parecer… grosero, inhumano, malo, etc. Existen
algunos puntos a tomar en cuenta para decir no de modo asertivo.
a) No se trata de enojarse: El tono de voz debe ser firme y autoritario, pero no

ofensivo, por que...
b) Tu objetivo no es ofender o menospreciar a la otra persona: Recuerda que

estamos hablando de ser personas asertivas, no agresivas. Aunque en
ocasiones la gente te desespere, lo importante es mantenerse firme y
tranquilo.
c) Emplea las mismas palabras: Ellas son el centro de tu firmeza, si empiezas a

desviarte es más probable que caigas en el juego de las personas
manipuladoras, y acabes cediendo. Además, el impacto es mayor cuando
utilizas las mismas palabras.
d) No te justifiques: En varias ocasiones, para evitar el sentimiento de culpa,

tendemos a dar explicaciones "no puedo porqué..." y esto nos resta fuerza.
e) Recuerda tus derechos asertivos (espero ya te los hayas aprendido). Al final

de esta sesión hacemos un repaso de los derechos que nos respaldan para
decir no.
Quiero hacer un paréntesis para plantearte una pequeña evaluación.

Utilizaremos el siguiente caso para introducir un punto fundamental en el
desarrollo de nuestra habilidad para decir no de modo asertivo. Para esto te
pido que hagas de cuenta que no sabes nada de asertividad, o solo lo que
conocías hasta antes de este curso.
PROCEDIMIENTO: Contesta Sinceramente. En el siguiente caso vamos a

suponer que quieres decir que NO, que el hacerlo resulta adecuado, que el
único problema que existe es… ¿Cómo dices que no?
Un compañero de trabajo/escuela te pide unas monedas para la máquina
que sirve el café. El caso es que desde que lo conoces (hace un par de
años) normalmente lo hace y nunca te las devuelve. El compañero te dice
“ me prestas $ 5.00 para la máquina?” Cómo le dices que no?
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
¿Ya contestaste sinceramente?
Si eres como la mayoría de las personas antes de conocer la asertividad, tu

respuesta será parecida a alguna de las siguientes:
1. “No traigo dinero, lo siento”

2. “No tengo cambio”
3. “Traigo solo lo justo para mi almuerzo”
4. “Voy a ir de compras después de la salida y no puedo tocar ese dinero”
¿Cuál es el común denominador en estas respuestas?
¡¡¡La justificación!!! Y en muchos casos… la mentira
La mayoría de las personas tendemos a justificar nuestras acciones ante los

demás ¿Por qué? En este caso en particular, la principal razón es porque
buscamos seguir manteniendo nuestra condición de buenas personas. El
mensaje es más o menos el siguiente “No te presto dinero no por que no quiera,
sino porque no puedo, pero yo soy buena persona, sígueme queriendo, no es mi
culpa, son las circunstancias” Siguen actuando nuestras necesidades básicas.
Búsqueda de Aceptación, Aprobación y Aprecio.
La justificación tiene otros inconvenientes.
Las personas manipuladoras buscan la razón de tu negativa, para poder así,

manejar la situación y convencerte con sus argumentos. Por ejemplo:
- ¿Por qué no quieres ir conmigo?
Tú te justificas contestando:
- "Tengo que acompañar a mi mamá".
Una vez que das una razón, te pones a merced de su manipulación, y esa
persona te dirá:
-"Yo hablo con tu mamá" o "Después de ir con ella me acompañas" u "Otro día la
acompañas".
Cuando te justificas estas dándole ventaja a las personas manipuladoras. Eso
suponiendo que estás diciendo la verdad, pero en muchos casos la justificación
es una vil mentira. Sí, hay muchas personas que mienten para decir no. Mi
pregunta es ¿Qué necesidad hay de mentir o justificar para decir que no? Acaso
no es suficientemente claro el no por si solo.
Retomando el caso de las monedas para el café.
- “No traigo dinero, lo siento”
Suponiendo que es una mentira, ¿Te das cuenta de las consecuencias de esa
mentira? ¿Y si después quieres comprar algo? Tienes que hacerlo a escondidas
¡mucho cuidado con que te descubra la persona a la que le mentiste para no
prestarle el dinero! Por que si lo hace, la otra persona no queda mal, quedas mal
tú. Por otro lado ¿Qué necesidad hay de que te andes escondiendo para
gastarte tu dinero?
- “No traigo cambio“

- No te preocupes, yo te lo cambio, es más, con un café y un panquecillo
seguro me lo cambian.
Para decir que no, estás en tu derecho de no justificar y mucho menos mentir.
Esto se aplica en la mayoría de los casos. Recuerda tu derecho asertivo No. 6.
Tenemos derecho a no dar razones ni excusas para justificar nuestro

comportamiento
(Explicación no pedida, culpabilidad manifiesta)
No estaría de más que le dieras una repasada a la sesión anterior, donde

hablamos de lo malo de lo bueno y lo bueno de lo malo.
Tampoco se trata de ir por la vida sin dar razones para justificar nuestro
comportamiento, en algunos casos, porque está marcado dentro de nuestras
obligaciones, o por consideración a la persona con la que tratamos, se vale dar
razones o justificar nuestro comportamiento de manera breve. Repito: breve.
Conozco personas que se tardan ¡hasta 15 minutos para decir no! Espero no sea
tu caso.
Humor asertivo
Una de las herramientas más poderosas con las que cuenta el ser humano para
salir airoso en cualquier situación es… El sentido del humor! Y este también
puede servirnos para decir no.
- ¿Me prestas $ 5.00 para la máquina?

- ¿Otra vez? ¡Qué te mantenga el gobierno! Y dicen que la amistad no tiene
precio, pues a mi me está saliendo muy cara la tuya.
La mayoría de las personas reaccionan favorablemente con el humor conciliador,

aparte queda el humor hiriente o humillante, hay que saber separarlos. También
debe tomarse en cuenta el tipo de relación que llevamos con la persona.
EVITAR LA MANIPULACIÓN, O,
AQUÍ SOLO MIS CHICHARRONES TRUENAN
En muchas ocasiones se plantean dilemas éticos al momento de decir no, estos

dilemas se dan principalmente cuando la otra parte parece muy dañada por
nuestra negativa, en algunos casos tal vez así sea, pero en otros es solo el
resultado de la exageración de la otra parte, quien se niega a aceptar un no por
respuesta y recurre al más viejo de los trucos: El chantaje emocional.
- “Si me dejas me mato”
Le dice su novio a Martha cuando sugiere la posibilidad de una separación. Ella

se angustia porque no quiere causarle daño a una persona a la que aun quiere,
pero ya no ama. Martha debe aprender a separar los problemas que le
corresponde enfrentar a ella, los problemas que debe enfrentar junto con su
novio, y los problemas que le corresponden resolver solo a él.
En este caso real, fue de mucha ayuda recurrir a las siete preguntas básicas
para evaluar las decisiones asertivas difíciles. ¿Cuáles son estas preguntas?
1. ¿Estoy violando algún derecho ajeno?

2. ¿Estoy lastimando objetiva y directamente a alguien por descuido o
irresponsabilidad?
3. Al actuar asertivamente ¿Mi motivación es honesta?
4. Al actuar asertivamente ¿Mi intención es hacer daño?
5. ¿Estoy obrando impulsiva e irracionalmente?
6. ¿He deliberado sobre mi comportamiento seriamente antes de actuar?
7. ¿No será que en realidad no es mi comportamiento lo que está dañando
directamente a la persona, sino su incapacidad para renunciar a algo que le
agrada o aceptar un “no”?
Las respuestas de Martha fueron NO, NO, SÍ, NO, NO, SÍ, SÍ. Esto la llevó a
comprender que su decisión de terminar con una relación que era más dañina
que benéfica, estaba basada en una actitud responsable, seria y asertiva.
Martha decidió terminar con su novio, pero usando su visión prospectiva previó
las posibles consecuencias y elaboró estrategias que le permitieron controlar,
hasta donde era posible, los resultados.
Citó a su novio en una cafetería, porque sabía que él era un tanto penoso y eso
podía evitar que él se alterara más de la cuenta. Les informó a una prima y al
mejor amigo de él su decisión, para que hicieran lo necesario para acompañarlo.
Esto facilitó las cosas, aunque no evitó todos los problemas, pero Martha quedó
tranquila porque sabe que…
“Tenemos derecho a conservar nuestra dignidad,

mostrándonos adecuadamente asertivos -incluso si eso hiere a
otro- mientras nuestro motivo sea asertivo, no agresivo”
(La verdad hiere, la mentira mata)
Cuando alguien intenta manipularte utilizando los sentimientos de culpa, es
importante aclarar la situación ¿Cómo? Existen preguntas que pueden ser de
mucha utilidad.
- Alguien te dice " Si realmente fueras mi amigo, me llevarías en tu carro a ver a

mi novia"
- ¿Quieres decir que si no te llevo, entonces no soy tu amigo?
- No, no me malinterpretes. Quiero decir que los amigos se ayudan, ¿no crees?
- Si, estoy de acuerdo
- Entonces ¿me vas a llevar?
- Lo siento, pero no
- Por fin ¿no qué somos amigos?
- ¿Tú qué crees?
- Creo que no te estas portando como un verdadero amigo
- ¿Quieres decir que un "verdadero amigo" te llevaría aunque no quisiera? Y si
no lo hace, entonces ¿No es tu amigo?
- Bueno... no
- Me alegra escuchar eso. Me considero tu amigo, pero no te voy a llevar. Yo sé
que te las puedes arreglar solo.
En ocasiones los demás te llaman "egoísta", y ante esta palabra sucumbes y te

deshaces en un mar de disculpas (Ser egoísta es bueno, pero no cualquier tipo
de egoísta. En su momento hablaremos de tu transformación a egoísta asertivo).
Esto lo aprovechan las personas que saben manipular, para que termines
haciendo lo que ellos quieren. Pero tú te fortaleces cada vez más.
Casos generales
En muchos casos, las llamadas “Buenas Personas” “Almas de Dios”, no son tal,
son personas que terminan accediendo a las peticiones de ayuda de los demás
por no saber decir no. He conocido casos extremos y difíciles, quiero narrarte
algunos de ellos.
Uno que recuerdo es el de Samantha, una señora que era conocida como la
“Madre Teresa” de su colonia. Cualquier persona que recurría a ella en busca de
apoyo era socorrida, lo que nadie sabía era que ella estaba inconforme con su
conducta, se recriminaba constantemente su incapacidad para decir no.
La gota que derramó el vaso fue cuando uno de sus vecinos acudió con el la para
pedirle dinero prestado porque su hija cumplía 15 años y él le había prometido
un viaje al extranjero. Julia se negó, porque además no tenía dinero, el insistió y
le habló de la tremenda decepción que se llevaría su hija si no cumplía.
Finalmente ella quedó en conseguir una parte considerable del dinero.
¿Qué hizo?
Pidió prestado ofreciendo de garantía su carro. Al cumplirse los tres meses de

plazo que el vecino pidió para pagarle, este no tenía el dinero y le pidió más
tiempo, Julia tuvo que pagar los intereses del préstamo, en los siguientes tres
meses solo recibió la mitad de la deuda, sin ningún interés por parte del vecino.
Tuvo que recurrir a sus hijos para tener dinero y salvar su carro. Estos, con justa
razón se molestaron, y le pidieron que aprendiera a decir que no. Hoy Julia está
recobrando su derecho a decir no. Sigue ayudando a las personas, pero solo
hasta donde sanamente le es posible.
Algunos casos no son tan extremos pero son difíciles, son los que se dan
cuando tenemos que decir que no a las personas más cercanas a nosotros:
Familiares y Amigos. Tenemos una gran deuda con ellos: por su lealtad, por su
amor, por ser nuestro núcleo básico de apoyo. Sin embargo, es muy saludable
saber decir que no a nuestros seres queridos, nos lleva a relaciones respetuosas
y armoniosas con las personas más importantes en nuestra vida. Yo creo que
eso queremos todos ¿O no?
Ha llegado el momento de evaluar tus respuestas tradicionales. Por favor se

sincero en tus respuestas. El autoengaño es un mecanismo de defensa que nos
impide quedar mal ante nosotros mismos ¡Sí! ¡También buscamos nuestra
propia aceptación, aprobación y aprecio! Espero sepas analizar tu
comportamiento objetivamente.
Segundo caso del cuestionario. Nuevamente te pido que hagas de cuenta que
no sabes nada de asertividad ni de este curso ¿Cuál sería tu reacción
convencional ante el siguiente caso? Contesta sinceramente.
PROCEDIMIENTO: Contesta Sinceramente. En el siguiente caso vamos a

suponer que quieres decir que NO, que el hacerlo resulta adecuado, y que
el único problema que existe es… Cómo dices que no?
Tu hija que estudia en otra ciudad, te habla para informarte que va a venir
de vacaciones con su novio y quiere que le permitas quedarse con él en la
misma habitación, pues piensan quedarse en tu casa ¿Cómo le dices que
no?
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
Ahora te pido que pienses en que diferencia habría entre una respuesta pasiva,
una agresiva y una respuesta asertiva.
¿Entiendes la diferencia? Espero que sí.
Pasiva.
– Hija, no creo que sea conveniente.
– No seas anticuado(a) Las cosas ya no son como antes, llegamos
mañana.
– Bueno, si así lo deseas.
Agresiva.
- Pero… ¿Quién te crees que eres? ¿Cómo te atreves a pedirnos eso?
¿Eso es lo que te enseñamos en esta casa? ¡Claro que NO! Porque
nosotros somos personas decentes, pero lo que es tú, te convertiste
en una zorra…
Asertiva.
– Hija, tu petición me toma por sorpresa, no sé que decir.
– Pues di que sí.
– No es tan fácil, además sabes que en esta casa tenemos ciertos
principios que hay que respetar.
– Eso ya pasó de moda mamá, debes actualizarte.
– Tal vez ya pasaron de moda para otras personas pero nosotros
seguimos manteniendo esos principios y te pedimos que los
respetes.
– ¿Entonces tu respuesta es no?
– Así es, me doy cuenta que no vamos a permitir que se haga algo con
lo que no estamos de acuerdo.
– ¿Te das cuenta de que estás provocando un distanciamiento entre

nosotros(as)?
– Lamento mucho que lo tomes así, no es mi intención, pero la
respuesta es no.
– Me lastima mucho tu actitud.
– No es mi intención lastimarte, pero la respuesta sigue siendo no.
– Lo único que logras con esa actitud es separar a la familia, además
debes de saber que mi novio y yo ya vivimos juntos, así que no sé
porque tanto escándalo.
– Si así lo decidieron no nos vamos a oponer, tú ya eres mayor de
edad y capaz de tomar tus propias decisiones, nosotros podremos
opinar al respecto, pero tú tomaras la decisión final y la vamos a
respetar. Tú decides en tu vida y nosotros en la nuestra y en nuestra
casa. Así que te pido que respetes nuestra decisión. Si quieres
puedes venir con tu novio, serán bien recibidos, pero no pueden
quedarse juntos. Él puede quedarse con tu hermano. Mientras no
aclaremos la situación no pueden quedarse en la misma habitación.
– Déjame pensarlo.
Esta es una idea general sobre los tres estilos de respuesta, y me sirve también
para hablarte de una nueva herramienta asertiva.
Compromiso viable o Solución alternativa.
Es muy sencillo. Cuando la persona insiste demasiado en lo que quiere a pesar

de nuestras negativas, podemos proponer un compromiso viable o una solución
alternativa que no ponga en juego, ni afecte, nuestro respeto propio. Es lo que
hizo la mamá del caso anterior.
El compromiso viable o solución alternativa debe utilizarse cuando se está

seguro de querer apoyar a la persona, y no como un modo de aplacar nuestros
sentimientos de culpa.
Ser asertivo no significa ser perfecto, tampoco implica resolver

satisfactoriamente todos los conflictos de nuestra vida, pero si nos brinda la
seguridad de que estamos haciendo lo mejor para llevar todo a buen término
Resumiendo:
¿Qué nos impide comportarnos asertivamente, incluyendo decir no?
Hay tres razones principales.
1. La culpa anticipada y el miedo a herir de algún modo a los demás.

2. El miedo a la evaluación negativa y a comportarnos de modo inapropiado, lo
cual va en contra de la búsqueda de satisfacer nuestras necesidades de
aceptación, aprobación y aprecio.
3. El desconocimiento de una respuesta adecuada ante peticiones de ayuda.
¿En qué nos basamos para decir no de modo asertivo?
a) En la utilización de nuestros derechos asertivos, principalmente de tres:
Tenemos derecho a decir "no"

Tenemos derecho a no dar razones ni excusas para justificar nuestro

comportamiento.
(Explicación no pedida, culpabilidad manifiesta)
Tenemos derecho a conservar nuestra dignidad y respeto propio,

mostrándonos adecuadamente asertivos -incluso si eso hiere a otro-
mientras nuestro motivo sea asertivo, no agresivo.
Y también podemos incluir otro derecho fundamental para esto de decir No…
Tenemos derecho a no responsabilizarnos por los problemas de los

demás (No vine al mundo a enderezar tarugos -por lo menos, no a todos-)
Cada quien decide que batallas luchar y a que tarugos apoyar. El apoyo es
necesario, aunque no nos demos cuenta muchas personas nos apoyan a lo
largo de la vida, nosotros también podemos apoyar, pero es imposible ayudar
a todos. Así que bien haremos en saber administrar nuestros recursos.
b) En el conocimiento de herramientas que nos permiten utilizar respuestas

asertivas (no agresivas y tampoco pasivas) para decir no.
El disco rayado y el compromiso viable son nuestras primeras herramientas

asertivas sistemáticas, en las siguientes sesiones conoceremos otras que
nos permitirán incrementar nuestra habilidad para mantener amenas
conversaciones, y saber hacer y recibir críticas de un modo asertivo. Así que
adelante.
Laboratorio de Actividades.
Vas a ir a cuatro zapaterías a probarte por lo menos cinco pares de zapatos
en cada una de ellas, y vas a salir sin comprar nada. Esto es fácil para la
mayoría… porque normalmente mienten y se justifican para no comprar. “Me
aprietan” “El color no es el que busco” “No combina con la ropa que pienso
usar”. Ya conoces los principios de una respuesta asertiva, así que si la
vendedora o vendedor te pregunta algo, vas a contestar con la verdad.
- ¿Le gustaron?
- Sí
- ¿Le quedan bien?
- De maravilla.
- ¿Entonces se los lleva?
- No gracias.
Lo asertivo no quita lo amable. Recuerda: No mentir y no justificar.
Cuando se realiza esta actividad surgen muchas inquietudes. En la próxima

sesión plantearemos las más importantes con un enfoque asertivo.
Espero que la práctica del agua te haya servido, también la comentaremos en la

próxima sesión.
¿Dudas o comentarios? Escríbeme a: comentarioseditor@gmail.com
Con tus dudas haremos un capítulo de preguntas frecuentes sobre el tema que
será de utilidad para todos.
Hasta la próxima.
Atte.

Director General
CAMBIO
26
Versión 2005

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dadpractica.com
1
SESIÓN 5
¿Sabes qué Características Distinguen a las
Personas Seguras, Audaces y Asertivas
de los Demás?
Muy fácil, saben cuando decir “sí” y cuando decir “no” – esa parte ya la cubrimos
en la sesión anterior – pero también poseen otro requisito fundamental: Saben
pedir. Parece algo básico y sencillo pero realmente representa una de las más
grandes complicaciones para la mayoría de las personas, y no me refiero solo a
pedirle algo a los demás; me refiero también a saber pedirle a la vida lo que
queremos de ella, a darnos nuestro lugar, a saber pedir, e incluso exigir, la
felicidad que nos corresponde.
Hola.
En esta sesión desglosaremos el resto de nuestros derechos asertivos

fundamentales, iniciando por la contraparte de decir NO. Saber pedir.
En algunas de las conferencias que imparto sobre este tema “el arte de pedir”,
hacemos un pequeño experimento: Un grupo de cinco personas – tres hombres
y dos mujeres – salen a la calle con la consigna de pedir regalado algo útil; sin
dar explicaciones, sin decir mentiras y sin molestarse si les niegan el apoyo. Se
les da 20 minutos para esta actividad.
Normalmente todos llegan con cosas útiles, aunque de poco valor (monedas de
baja denominación, lapiceros, comida, etc.) pero asombrados de la respuesta
positiva que obtienen de los demás. En una ocasión una señora nos platicó que
se acercó a un chico que estaba sentado leyendo un libro y le pidió una moneda,
el chico buscó en las bolsas de su pantalón y en su maleta, no encontró nada.
Acto seguido saco su cartera y le ofreció un billete de $ 5.00 dólares a la señora.
Ella instintivamente los rechaz …
- No, no…
- Pero, ¡¡¡usted me pidió ayuda!!!
- No, ¡yo te pedí una moneda!
- Sí, lo sé, pero no tengo cambio, así que si le sirve el billete…
- No, no necesito el billete, dame otra cosa…
- ¡¿?! T melo, es suyo, se lo obsequio…
- Ya te dije que no, si tienes uno de menor denominaci n si lo acepto…
- Solo tengo de 5 d lares, t melo…
Esto se convirtió en una discusión un tanto graciosa, el chico rogándole para que
aceptara el billete de 5 dólares, y ella rehusándose a aceptar la ayuda. No es el
único caso que he visto. El asunto aquí es ¿Qué hay detrás de nuestra
incapacidad para pedir? Y más aún ¿Qué hay detrás de nuestra incapacidad
para aceptar la ayuda de los demás? ¿Por qué se negó la señora (al igual que
otras tantas personas) a aceptar la ayuda sincera de otro ser humano?
LAS CINCO BARRERAS QUE SE INTERPONEN PARA PEDIR.
Hay cinco principales razones por las que no pedimos lo que queremos, o no
aceptamos lo que nos dan.
1. Ignorancia.
2. Creencias limitantes e imprecisas.
3. Temor.
4. Baja autoestima.
5. Orgullo.
Hagamos un breve análisis de cada una de ellas.
1. Ignorancia. Muchos de nosotros ni siquiera sabíamos que tenemos derecho

a pedir, y mucho menos sabíamos pedir, jamás aprendimos los pasos para
hacer una petición con buenos resultados, o lo que es peor, ni siquiera
sabíamos que pedir.
Muchos no sabíamos que podíamos hacer negocios con DDO (dinero de

otros) hasta que Hansen, Allen y Kiyosaki, entre otros, nos lo dijeron. Muchos
ignorábamos que en varios centros comerciales te brindan una semana para
probar los productos y si no te agradan puedes regresarlos y te d evuelven tu
dinero sin problemas, hasta que alguien no los dijo.
Si nuestros maestros y padres no nos lo enseñaron ¿Cómo se supone que

deberíamos saberlo? La ignorancia nos priva de muchas cosas.
Lo primero que quiero que tomemos en cuenta es nuestro siguiente derecho

asertivo:
- Siempre Tenemos Derecho a Pedirle Cualquier Cosa a

Cualquier Persona, mientras Reconozcamos que esa Persona
Tiene Derecho a Decir SÍ, o, NO –
(En la manera de pedir, esta la forma de dar)
Cuando uno está acostumbrado a recibir sólo una pieza de

pan por toda comida no se da cuenta de que puede pedir
un plato de pasta. Uno nunca ha visto un plato de pasta,
ni siquiera sabe que existe, por lo que pedirlo está
absolutamente fuera de toda realidad. Ojalá que en algún
momento alguien nos mostrara un plato de pasta, leyera
uno al respecto u oyera hablar de el lo suficiente como

para que se tornara real y ya no fuese solo una
fantasía; entonces podría uno comenzar a pensar: “Oye,
yo quiero de esa pasta”.
Bárbara de Angelis
¿Tenemos derecho a pedir cualquier cosa? ¡¡¡Claro que sí!!! El problema a

veces surge cuando queremos entender ¿Qué es cualquier cosa? Cualquier
cosa es… Cualquier cosa! Todo lo que se te pueda ocurrir. En uno de mis
cursos un chico de 19 años tímidamente se atrevió a preguntar:
- ¿Puedo pedirle a una mujer que tenga sexo conmigo?
Creo que la respuesta es obvia. ¡Pero hay tantas cosas tan obvias, y aún así
las desconocemos! ¿Qué le respondí?
- ¡Claro que puedes! Puedes pedírselo a cuantas mujeres quieras, siempre y

cuando respetes su decisión, sea cual sea, y sigas los principios de la
asertividad: El respeto por uno mismo y por los demás. También debes
tomar en cuenta que “en el modo de pedir está el modo de dar” Eso nos
lleva al mundo de las estrategias para pedir. ¡¡¡Hay que aprender a pedir!!!
El respeto por uno mismo implica conocer nuestros límites, y esa es labor
personal. En algunos grupos se considera impropio tener relaciones
sexuales fuera del matrimonio, son sus creencias y merecen respeto.
Debemos tomar en cuenta nuestras creencias y respetarlas hasta donde por
lógica sean sanas. Desafortunadamente muchos principios religiosos se han
malinterpretado ocasionando graves conflictos éticos en las personas, por
eso es necesario hablar de las …
2. Creencias limitantes e imprecisas. En el cuadrante del aprendizaje social

– Sesión 2 – hablamos largo y tendido sobre el proceso de programación al
que somos sometidos por nuestro medio, solo me resta hacer conciencia
sobre algunos puntos específicos que nos llevan a la incapacidad de pedir.
a) Nuestros padres nos programan. De niños sabemos pedir profesionalmente,

todo lo que se nos antoja lo pedimos, pero al parecer esto no es muy
conveniente para nuestros padres y así empieza el proceso de bloquearnos.
Recuerdo que cada vez que salíamos a visitar a algún familiar o conocido, la
advertencia era clara “Vamos a ir con xxxxxx, pero quiero que te portes bien.
No empieces a pedir, si ellos te lo dan esta bien, pero tú no debes pedir”
Es entonces cuando aprendemos que pedir es malo, y para seguir siendo

“ni os buenos” dejamos de pedir. Frases como: “Deja a tu papá en paz”
“¿Ahora que quieres?” “Eres un egoísta, en lo único que piensas es en ti”
etc. Se convierten en nuestra principal fuente de miedo para pedir algo.
b) La escuela nos programa. Si te acercas a pedirle ayuda al profesor,

entonces los demás automáticamente te convierten en “un barbero” o en
“convenenciero” y en el último de los casos en “el consentido del profesor”.
En esta edad tan vulnerable lo que menos queremos es la crítica de los
demás y para evitar las miradas “fulminantes”, en algunos casos incluso de
los maestros, o las risas de los demás, aprendemos a hacer las cosas solos.
c) Los medios de comunicación nos programan. Sí algo hemos aprendido de

los programas de televisión, es que un verdadero hombre sufre en silencio,
jamás expresa vulnerabilidad o necesidades profundas. Los hombres
aprendemos a ocultar nuestros malestares emocionales, nuestros deseos o
necesidades, tras un comentario chistoso. Todo esto interfiere en nuestra
habilidad de pedir.
d) Nuestra preparación religiosa nos condiciona. Basta una cita bíblica para
entender de que modo se da este condicionamiento:
“Hay más felicidad en dar que en recibir”

Hechos 20:35
Muchos principios religiosos son excelentes guías para nuestras vidas, el

problema viene en la mayoría de los casos por su malinterpretación. No
pretendo terminar con una discusión que tiene miles de años, lo único que te
pido es que analices la lógica y conveniencia general de lo que tu religión te
ha enseñado, y la compares con lo que la Asertividad plantea. Respeto: Por
ti mismo y por los demás. El tema del egoísmo lo tocaremos en otra
sesión.
e) Nuestros expertos nos programan. Abogados, doctores, contadores, nos

acostumbran a creer que son semidioses en su área, y preguntarles está
prohibido, no tienen tiempo para resolver nuestras tontas preguntas.
Una vez estuve hospitalizado, el Doctor era muy amable pero poco
comunicativo, cuando le pregunté – “ Qué tengo Dr.?” Me dijo varias cosas
que no entendí, el notó mi desconcierto y solo agregó – “Va a estar bien, no
se preocupe”. Yo me conformé con esa explicación. Al día siguiente una
amiga me visitó y me preguntó que es lo que tenía, le comenté lo poco que
sabía “– Algo de la garganta” Ella puso cara de extrañeza pero no comentó
nada. Cuando llegó el Dr. a revisarme nuevamente, ella seguía allí, y se
desarrolló el siguiente diálogo.
- Dr. ¿Qué tiene mi amigo?

- Es algo complicado…
- No se preocupe, quiero saber…
- Bien, lo que el paciente tiene… (la misma explicaci n, con términos
desconocidos, que me había dado a mi)…
- mmm… (cara de desconcierto de mi amiga)
- No se preocupe, él va a estar bien…

- No dudo que vaya a mejorar, pero si me gustaría que me explicara de
manera más sencilla su padecimiento…
- (Cara de desconcierto del Dr.) Se lo dije claramente…
- Claramente para usted, pero yo no tengo sus conocimientos, así que por
favor, explíquemelo de un modo más claro para mi…
Al Doctor no le quedó otro camino más que explicar lo que yo tenía, pero
con otros términos. El punto es que no debemos permitir que los expertos
nos apabullen con sus conocimientos.
Es por eso que debemos tener claros nuestros derechos, para poder actuar
asertivamente, atrevidamente, de un modo seguro y asertivo en cualquier
situación, y en el caso de los expertos, hay dos derechos que ajustan
perfectamente.
- Siempre Tenemos Derecho a Pedirle Cualquier Cosa a

Cualquier Persona, mientras Reconozcamos que esa Persona
Tiene Derecho a Decir SÍ, o, NO –
(En la manera de pedir, esta la forma de dar)
¡Benditos derechos! A mi me han servido bastante, espero que ocurra lo

mismo contigo. Puedes pedirle cualquier cosa a cualquier persona, eso
incluye pedir explicaciones a los expertos. Bien, ya te atreviste a ir con e l
experto y pedirle una explicación ¡pero no entendiste nada! y resultó igual
que si no hubieras preguntado… ¡Nuestros derechos al rescate!
Tenemos derecho a decir "no lo sé, no lo entiendo, no me importa"

(Solo Dios lo sabe todo)
Si dieran trofeos a la ignorancia, todos necesitaríamos más espacio para

guardarlos, hasta la persona más sabia de este planeta es una completa
ignorante en muchas otras áreas de la vida. No existe un solo ser humano
que domine todos los campos del saber. Solo Dios lo sabe todo. Y algunos
pocos lo sabemos casi todo, pero nos falta dominar el 1 % del conocimiento
universal. 

Si no sabes, no entiendes o no te importa, acéptalo sinceramente, es tu
derecho. Viví y presencié muchos casos en los que por no aceptar la
realidad, se caía en situaciones peores. El ejemplo típico se da en la
escuela, después de que el maestro explica la clase, pregunta: ¿Quedó
claro? Y los alumnos contestan a coro “síiiiiii” Alguna duda? “noooo” Si a
alguno de ellos se le ocurre decir “yo no entendí” la reacción es unánime
“uuuuuhhhh” Por eso muchos desarrollamos el temor a decir “no entendí”,
para evitar quedar como tontos y evadir las burlas de los demás. Ya lo dice
un conocido dicho: “Más vale ser tonto una vez, que tonto toda la vida”
El “no me importa” es muy útil para apartar a las personas que se la pasan
criticando la vida de los demás.
Antonio tenia 17 años cuando sus papás lo inscribieron al curso de

Asertividad, él fue obligado a ir a su primera clase, durante esta se
trató el tema de los derechos asertivos, a Antonio le agradó lo que
escuchó y decidió asistir al resto del curso. A la siguiente clase llegó
diciendo “¡casi no llego!”. Preocupados sus compa eros le
preguntaron si había sufrido un accidente o algún contratiempo
grave, la respuesta era en otro sentido.
- Le comenté a mis compañeros de la escuela sobre el curso, pero

se me ocurrió decirles que mi mamá me había anotado sin mi
consentimiento, aunque yo pensaba seguir asistiendo; entonces se
empezaron a burlar y a decirme que era un “bebé”, “un ni ito” que
todavía obedecía a mamá, que me apurara a llegar a casa para
que me cambiaran el pañal, y muchas cosas de ese estilo.
Enojado les dije que no era ningún bebe y que si quería asistía al
curso, y que si no, no, pero como continuaban con sus burlas, les
dije que ya no pensaba venir, en ese momento se me prendió el
foco y me acordé de lo que vimos en la clase “tenemos derecho a
decir no me importa”, así que les dije, piensen y digan lo que
quieran, no me importa, yo voy a ir a mi clase por que así lo decidí
y punto.
Cuando empecé a impartir cursos, yo tenía la falsa idea de que era mi

obligación saberlo todo, y eso me metió en muchos apuros, si alguien me
preguntaba algo que yo desconocía, en lugar de decir: “No lo sé” inventaba
alguna respuesta, y mucha gente se daba cuenta de eso. Hoy estoy
conciente de que en cualquier curso que imparto, mi obligación y
responsabilidad es saber más que el común de la gente, pero no puedo
saberlo todo.
La ignorancia por si misma no es pecado, y mucho menos la intención de

querer salir de ella, cada vez que me enfrento a una situación en que un
experto pretende “deslumbrarme” con su sabiduría, recuerdo este derecho y
pregunto, pregunto todo lo que quiero, hasta quedar satisfecho o hasta que
el “experto” ya no quiera contestar.
También hay que aprender a distinguir cuando el experto (o la persona)

tiene la obligación de contestar y cuando solo lo hace por que así lo quiere.
Todo está en saber distinguir nuestros derechos de nuestras obligaciones, y
saber distinguir los derechos y obligaciones de los demás. Existe un legítimo
derecho que te asiste cuando contratas a alguien y debes tenerlo claro. Por
eso en cualquier relación (de pareja, amistosa, familiar, laboral, etc) lo
primero que hace una persona asertiva es conocer sus derechos y

obligaciones, y marcar sus reglas.
Le expliqué a mi contador lo que quería hacer con mi declaración de

impuestos del a o, me dijo que sí era posible pero “es mucho trabajo y es
enredar todo” Viendo su expresi n de angustia, estuve a punto de decirle –
“Entonces, como tú quieras”, pero recordé que le estaba pagando, y que lo
que le pedía era un beneficio que me merecía como cliente, así que
amablemente le dije…
- Entiendo que es complicado, pero sé que eres capaz de hacerlo y te lo

agradezco.
- Sí se puede hacer como lo planteas, pero eso incrementa mis honorarios…
- !!!???… No recuerdo que habláramos de incremento de honorarios
en esta etapa…
Cuando nuestros derechos no están claros,

tenemos derecho a discutirlos y a aclararlos
(Cuentas claras, amistades largas)
Muchos acuerdos (de negocios, personales, laborales etc.) se establecen

con base en la confianza en la otra persona, o en la relación en general
(“Somos hermanos, hay confianza. Somos amigos desde la infancia, hay
confianza”, etc.) y por este principio de confianza no se marcan reglas. Ese
es el peor error que se puede cometer.
Cuando hay mucha confianza o afecto con una persona, precisamente por
eso y para evitar conflictos futuros en la relación, deben marcarse reglas
claras desde el principio. Si vas a prestar algo, debe quedar claro el tiempo
de entrega, las condiciones, las consecuencias en caso de incumplimiento y
demás situaciones que pudieran ocasionar conflictos.
Beatriz compró un auto nuevo con sus ahorros, el asunto es que

Beatriz no sabe manejar, lo compró con la idea de aprender, pero
principalmente por que su hijo está a solo meses de cumplir la edad
adecuada para obtener su permiso de conducir. El carro solo lo usa
un rato los fines de semana para practicar, el resto de la semana,
está en la cochera.
Un día su hermano le pide prestado el carro un par de horas para ir

de compras, ella (con la confianza y el cariño que le tiene a su
hermano) acepta. A la semana siguiente el hermano nuevamente le
pide prestado el carro, como la primera vez no hubo problemas
accede de nueva cuenta. Poco a poco el préstamo se hace más
frecuente y por más tiempo, hasta que un día su hermano se lo pide

por un rato y no lo regresa hasta tres días después. A Beatriz le
incomoda un tanto la situación, pero no dice nada, finalmente es su
hermano y quiere apoyarlo.
Beatriz es una mujer cuidadosa con sus cosas, su hermano lo sabe,

así que intenta cuidar el carro, sin embargo, las últimas veces, con
la confianza que le da el hecho de que su hermana no diga nada
por sus tardanzas en entregar el carro, también lo entrega sucio y
con el tanque sin llenar. Esto le molesta a Beatriz pero sigue sin
decir nada. Un día, cansada de que su hermano use el carro y no se
preocupe por cuidarlo, lo deja igual que como se lo entregó su
hermano: sucio y con poca gasolina. Su hermano llega y se dispone
a llevarse el carro (ya no lo pide, simplemente lo toma) cuando se
sube nota que el tanque no está lleno, va con su hermana y en tono
de reclamo le dice…
- ¡El tanque está vacío…!

- ¡Pues claro! Así lo dejaste, ¿O qué crees? ¿Qué es mi obligación
andar pagando tus viajecitos? ¡Noooo!, pero claro, como eres un
abusivo, quieres que los demás te mantengan…
Beatriz estalla y saca todo el resentimiento acumulado a lo largo de

los últimos meses en contra de su hermano, esto provoca un
distanciamiento entre ellos.
¿Fue asertiva Beatriz?
Definitivamente no. Muchas personas alegarán que el principal responsable

es el hermano, quien no supo corresponder a las atenciones de Beatriz y
por lo tanto él es el responsable principal del conflicto. La realidad es
distinta, la principal responsable es Beatriz. Ella tenía el control desde el
principio y no supo mantenerlo.
Si Beatriz hubiera marcado reglas claras desde la primera vez que su

hermano le pidió el carro, se hubiera evitado muchos problemas, pero en
ese afán de apoyar a la familia actuó de un modo equivocado. El mensaje
es sencillo:
“Cuentas claras amistades largas”
¿Por qué actuó Beatriz así? Fácil: Por temor y por un mal entendimiento de
lo que significa querer a alguien y ayudarlo. Cuando existe un sentimiento
de afecto entre las personas, se utiliza este para justificar la falta de reglas,
sin embargo ese es el mejor camino para destruir esa relación.
Falsas creencias sobre el amor
* Si en verdad me amaras, yo no tendría que pedir. Sinceramente, aunque el

amor despierta lo mejor de cada persona, dudo que la telepatía avanzada
esté incluida en esas habilidades que desarrolla. Si quieres algo, pídelo,
no creas que por que te quieren saben todo lo que necesitas.
* Si en verdad me amaras, harías lo que quiero. Esta creencia es fatal. Amar

a alguien es buscar hacer lo mejor para esa persona, aunque ella no esté
de acuerdo con ello. Imagínate que el ser al que más quieres te pide una
pistola para matarse. ¿Se la darías?
La falta de asertividad tiene atrás muchos temores que apuntalan nuestra

inseguridad, estos temores son meramente mentales; sí, la mente está tras
ellos, solo la mente puede producir temor…
3. Temor. El miedo más poderoso que nos frena para pedir lo que queremos, o
para negar lo que nos piden, es el temor al rechazo ¿Recuerdas los tres
temores que nos limitan en esta vida –Miedo al fracaso, al rechazo y al que
dirán-? Estos tres temores son la contraparte de aquello que buscamos en la
vida: Aceptación, Aprobación y Aprecio. Entender esto nos lleva a manejar
mejor nuestros temores.
 Temor al rechazo.
Temor a ser catalogado como “mala persona”
 Temor a parecer tonto.
 Temor a ser impotente.
 Temor a la humillación.
 Temor al castigo.
 Temor al abandono.
 Temor a verse obligado de por vida.
¿Cuántas cosas hiciste o dejaste de hacer por estos temores? ¿Cuántas aún
haces? Cuántas “tonterías” cometiste, o aún cometes, por no ser rechazado,
o por buscar ser aceptado?
El miedo a recibir un rotundo no cuando pedimos, es la principal causa de no

pedir. Las personas asertivas tienen claro que pueden pedir todo lo que
quieran a quien quieran, y saben que en muchas ocasiones van a obtener lo
que piden, pero no siempre, así que también aprenden a aceptar el no como
parte de la vida, sin problemas, sin rechazos, sin temor. Hablando más a
fondo, una persona asertiva aprende a amar el no. No lo busca ni lo desea, se
prepara para obtener un sí, pero si lo que consigue es un no, lo ama
intensamente, porque es la señal de que está viviendo y aplicando su derecho
a pedir, luchando por lo que quiere.
Una de las más importantes características de la persona asertiva dice:
La persona asertiva…
Las cinco actitudes asertivas ante el rechazo
Personas asertivas de todos los lugares donde he impartido cursos, me han

comentado del cambio que han tenido en sus vidas utilizando estas nuevas
actitudes. “Beto, hice lo que me dijiste y memoricé las cinco actitudes hacia el
rechazo. Gracias a ellas he podido manejar mi temor en todos los aspectos de
mi vida: personal, negocios, familiar, amoroso. En fin, estas actitudes me
permiten avanzar, en vez de quedarme pasmado y con miedo a un nuevo
rechazo”
Tú puedes lograr lo mismo si absorbes estos conceptos. Una leída rápida no

va a causar ningún efecto duradero. Para absorber estos conceptos es
necesario que tengas las palabras en la mente, que surjan automáticamente
cuando más las necesites.
Cópialas en una tarjeta, léelas en voz alta, apréndetelas PALABRA POR

PALABRA, y así las convertirás en herramientas automáticas que te permitirán
ser una persona segura, audaz, asertiva, sinvergüenza y descarada. Una
persona que va y pide lo que quiere, lo que se le antoja, porque sabe que lo
peor que puede pasar es que le digan que no, y eso no es el fin del mundo.
Una persona que desarrolla estrategias para obtener el sí la mayoría de las
veces.
Las cinco actitudes asertivas ante el rechazo
a) El rechazo no es un fracaso, es una experiencia nueva para

aprender.
b) El rechazo no es un fracaso, es una retroalimentación que
necesito para cambiar el curso que llevo y llegar a mi meta por
otro camino.
c) El rechazo no es un fracaso, es una excelente oportunidad para
desarrollar mi sentido del humor.
d) El rechazo no es un fracaso, sino una oportunidad para
perfeccionar mis técnicas y mejorar mi desempeño.
e) El rechazo no es un fracaso, sino solo una parte del juego en que
tengo que participar para ganar.
Puedes cambiar la palabra “rechazo” por “fracaso”, o por “que dirán”. De este
modo estarás armado para enfrentar los tres temores que más nos limitan en
esta vida.
Los vendedores son entrenados para manejar el rechazo de manera

profesional, pero ellos no son los únicos que necesitan prepararse, todos
debemos aprender a enfrentar el rechazo, porque es parte natural de la vida.
Al igual que el dilema, hay otro escrito que quiero brindarte, es el credo del
campeón, las personas asertivas son personas triunfadoras, son campeones
en toda la extensión de la palabra, por lo tanto el credo del campeón es parte
de su filosofía de vida.
No me juzgo por el número de veces que fracaso, sino por el número de

veces que triunfo. Y el número de veces que triunfo está en proporción
directa con el número de veces que puedo fracasar y seguir intentándolo.
Tom Hopkins
Haz algo más que leer este credo ¡estúdialo! ¡absórbelo! ¡empápate en el!
Deja que modifique tu modo de ver cualquier resultado que no sea el éxito.
Trabaja constantemente con tus creencias. El Dilema, tus derechos asertivos,
las cinco actitudes asertivas ante el rechazo, y el credo del campeón;
conforman las semillas para reorganizar tus creencias, tu filosofía de vida, y
así transformarte en una persona Asertiva.
En la sesión dos hablamos del proceso de programación al que somos

sometidos por nuestro entorno, de las “verdades” que nos ense an nuestros
padres, y que en muchas ocasiones resultan ser verdades a medias, o
fríamente dicho: Mentiras; mentiras que nos venden como una verdad
absoluta. El punto es: Si de por si vivimos anclados a mentiras que nos
venden como verdades, ¿Por qué no escoger las mentiras que mejor nos
convengan? Sí. Si de suyo nos engañamos, mejor escoger engaños que nos
beneficien y no que nos perjudiquen. ¿Tú qué crees?
4. Baja autoestima. Según los últimos estudios, sólo una de cada tres personas
Tiene elevada su autoestima. Casi ninguno de nosotros se siente digno y
merecedor de amor, felicidad y satisfacción. Padecemos complejo de
inferioridad, culpabilidad neurótica y falta de confianza en nosotros mismos.
Como resultado, no creemos realmente (aunque algunos digan lo contrario)
que nuestros deseos sean importantes y valga la pena conseguirlos.
Nos volvemos dependientes de la creencia de que las necesidades de los

demás son más importantes que las propias.
“No quiero que te metas en problemas por mi”

“No quiero darte más trabajo”
“No te hubieras molestado”
“No creo que sea para tanto”
Las anteriores son frase comunes cuando recibimos regalos, elogios o ayuda
de alguien, estas frases muestran la descalificación que hacemos de nosotros
mismos, no nos sentimos merecedores de la atención o apoyo de los demás.
Habla nuestra baja autoestima. “Mis necesidades no son importantes” “No lo
valgo” “No soy digno” Una autoestima sana es básica para pedir, porque pides
sabiendo que te lo mereces. Tienes derecho a obtener lo mejor de la vida.
Recuérdalo.
Tienes derecho a obtener lo mejor de la vida.
Más adelante dedicamos una sesión exclusivamente a hablar de autoestima.
5. Orgullo. El orgullo se ha hecho principalmente como platillo para los hombres,

aunque algunas mujeres participan en el banquete. Somos demasiado
orgullosos para admitir que necesitamos algo de alguien. Nos negamos a pedir
orientación, consejo o ayuda. Estamos convencidos de que necesitamos
hacerlo todo por nosotros mismos, por lo general a la perfección y al primer
intento, o nos arriesgamos a perder el respeto, la amistad y nuestro propio
sentido de suficiencia.
El orgullo se ha convertido en uno de los principales enemigos del arte de pedir

¿Sus argumentos? Pedir es admitir que no sabes lo que estás haciendo, que
eres débil y necesitas de alguien más.
“Un hombre, un verdadero hombre, es autosuficiente”
¡Sí como no! Pero es la orden que se ha incrustado en el programa, con

resultados dramáticos en muchas ocasiones. A mediados de los noventa leí un
artículo que hablaba de un infante de marina que murió en su cama, porque un
dolor agudo en el bajo vientre le impidió ir al mismo paso que sus compañeros
durante su entrenamiento diario, a pesar del dolor se obligó a continuar, pero
no pidió ayuda, ni siquiera durante la noche, que es cuando empeoró su
situación y lo llevó a la muerte. ¡Muerto por no pedir ayuda! ¡Muerto por ser
programado para no pedir!
En los ejércitos del mundo, la norma que predomina es la de no pedir ayuda, la

de ser hombre y soportar callado las peores adversidades. Aquel que se atreve
a pedir es considerado indigno de ser parte del grupo de verdaderos
“hombres”.
Hay que separar los logros y satisfacciones que puede brindarnos la

autosuficiencia; de la inconveniencia, o incluso peligro, de la incapacidad de
pedir. Pedir es bueno, y si sabes cuando y como hacerlo es mucho mejor.
Puedes pedir cualquier cosa: Un abrazo, comodidad, que te escuchen, perdón,

atención, tiempo, intimidad, sexo, cuidado, respeto, amor, educación, un
masaje, energía curativa, oraciones, una explicación, lealtad, fidelidad,
compromiso, etc. Puedes pedir todo lo que se te ocurra. Aunque lo dudes, la
mayoría de la gente está dispuesta a dar.
La gente ayuda, pero solo si se le pide ayuda.
El Psicólogo Thomas Moriarty dirigió dos estudios de campo cuyos resultados

aparecen publicados en el Journal of Personality and Social Psychology.
Una joven entró a una cafetería en la ciudad de Nueva York, colocó su maleta
junto a una mesa donde comía otra persona y se fue por su comida. Mientras
tanto, un joven se acercó, tomó el equipaje y se alejó.
En solo una de ocho pruebas de este experimento, la persona que estaba en la

mesa de junto hizo un intento por detener al joven.
Cuando la misma mujer entró de nuevo a la cafetería, hizo lo mismo que en la

primera ocasión, colocó su maleta junto a la mesa de alguien más, solo que
ahora pidió a la persona que, por favor, le echara un ojo a su maleta mientras
ella iba por comida, el compañero de mesa, indudablemente, detenía al joven
cuando llegaba a hurtar la maleta.
Si pides, hay posibilidades de que recibas, si no pides, no recibes.
“A Dios rogando y con el mazo dando”

Refrán popular
Así que… Pide, pide, pide. Tu boca es tu medida.
Conocer el juego de la vida tal cual es nos da muchas ventajas, jugarlo desde
el tablero de la asertividad nos brinda mejores resultados, conocer y aplicar
nuestros derechos asertivos nos brinda un gran poder; sí, poder es la palabra
correcta. Una persona asertiva utiliza su poder para pedir, y para actuar
libremente, por que sabe y tiene muy claro que tenemos derecho a pedir lo que
sea, por que somos libres de hacer lo que queramos.
Tenemos derecho a hacer cualquier cosa,

mientras ello no suponga un daño para alguien
(El respeto al derecho ajeno es la paz)
La asertividad tiene sus bases morales en la honestidad y el respeto, por eso

se marca el hecho de que “podemos hacer cualquier cosa mientras ello no
suponga un daño para alguien”, pero en muchos casos es imposible evitar
dañar a las personas. A este mundo venimos a sufrir y a disfrutar, no hay de
otra, algunas veces quisiéramos evitar el dolor, pero no es posible. Ese dolor o
sufrimiento esta basado en gran parte en el daño (voluntario o involuntario) que
nos causan los demás. Del mismo modo toma en cuenta que nosotros
tenemos la posibilidad de dañar también a los demás, es algo inevitable si
convives con personas. Si quieres mantener ese “da ” dentro del esquema
asertivo, entonces recuerda que…
Tenemos derecho a conservar nuestra dignidad y respeto propio,

mostrándonos adecuadamente asertivos -incluso si eso hiere a otro-
mientras nuestro motivo sea asertivo, no agresivo.
Te lo comento porque, otra de las razones que tenemos para no pedir es el

temor a causar un daño o a despojar a alguien de algo que necesite. Muchos
pensamos que no hay suficiente tiempo, dinero, comida o atención para todos.
Creemos que si recibimos lo que queremos, de algún modo vamos a impedir
que otros reciban lo que necesitan. Así que ten en cuenta tus derechos
asertivos y que el mundo tiene suficiente para todos, el hecho es que cada
quien tiene que pedir lo que le corresponde. Tu primera labor es pedir para ti, y
si después quieres regalar lo tuyo ¡adelante!
¿Qué es cualquier cosa?
Ya sabemos que tenemos derecho a hacer cualquier cosa, pero ¿qué es

cualquier cosa? Aunque parezca increíble muchos no saben que hacer con su
derecho una vez que lo “tienen” Así que déjame darte algunas ideas.
Una tarde, caminando por una transitada calle del centro histórico de mi ciudad
natal, me llamo la atención un señor que venía caminando en sentido contrario
al mío. Era alto, gordito y con un bigote al estilo Emiliano Zapata. Su aspecto
en si era bastante llamativo, pero no fue esa la principal característica que
atrajo mi atención. Este singular personaje ¡CANTABA! Si, cantaba a media

calle a pleno pulmón de la manera más desvergonzada que he visto, y
aparentemente no le importaba lo que yo o cualquier otra persona pudiera
pensar.
Hablando de pensamientos, el primero que me vino a la mente fue: ¿De dónde

se escapó este loco? Debo reconocer que incluso desvié un poco mi
trayectoria para evitar encontrarme directamente con él. Yo canto en ocasiones
cuando me baño, y alguna vez en voz baja en la calle, por lo cual debo
reconocer que la actitud de este señor me desconcertó.
Comente después este incidente con una amiga, ella notó mi desconcierto y
me hizo entender algo muy importante. Me cuestionó: ¿Quién era más libre
en ese momento? ¿El señor que venía cantando sin dañar a nadie? ¿O tú
que lo criticaste sin conocer sus razones? Él simplemente disfrutaba la
vida, sin da ar a nadie, pero la programaci n que yo tenía sobre “como deben
ser las cosas” o “como debe comportarse la gente normal” sali a flote. Hoy me
queda claro que ser asertivo es enfrentarse a la programación de los demás, y
que el riesgo de ser tomado como “loco” es muy grande, pero sabes qué? No
me importa, si me afecta, no puedo negarlo, pero no al grado de impedirme
hacer muchísimas cosas que sé que estoy en mi derecho de intentar. Y a ti
¿Qué tanto te afecta que te llamen “loco” o “anormal”? Espero que cada vez
menos.
Otra historia se refiere a un maestro que tuve en la universidad.
Cuenta que cuando le pidió a su novia que se casara con él, le sorprendió la
serenidad con que recibió la respuesta "sí, sí quiero casarme contigo"; al día
siguiente cuando se dirigía a impartir clases, dos calles antes de llegar a la
Facultad de Psicología, una pregunta impacto en su mente "¿Qué estoy
haciendo?" la respuesta fue obvia "¡ME VOY A CASAR!" en ese momento, se
arrodilló, miró hacia el cielo, extendió sus brazos y gritó: ¡ESTOY LOCO! Acto
seguido, se dio cuenta como la gente que estaba a su alrededor se le quedó
mirando con una mezcla entre sorpresa y miedo, pero como él dice "la
situación lo ameritaba".
Yo creo que muchas situaciones en la vida ameritan un poco de “locura” o

“anormalidad”, aparte de que restarle importancia al que dirán te brinda mucha
mayor seguridad y poder en tus relaciones con los demás.
Un amigo me platicó que saliendo de un centro comercial, un guardia de

seguridad, vestido de civil, se le acercó y le dijo…
- ¡La cartera…!
- ¡¡¡¿?!!!
- La cartera que agarraste, ¡dámela!
- Yo no tengo nada, yo no hice nada…
- No te hagas el tonto conmigo, yo vi cuando la tomaste…

- No señor, yo no hice nada…
- Regrésala o te entrego a la policía…
La gente que pasaba cerca volteaba para ver que es lo que estaba pasando,
esto apenó un tanto a mi amigo, pero cuando realmente se preocupó fue
cuando llegaron otros dos guardias a apoyar al primero ¡el alboroto estaba
creciendo! Así que se sintió un tanto aliviado cuando lo llevaron a una
habitación aparte para seguirlo interrogando, pensaba aclarar la situación lejos
de las miradas de los demás compradores ¡más le valía no haber entrado!
A solas y lejos de la gente, lo golpearon, lo desnudaron y lo extorsionaron. El

no había tomado nada, y por lo tanto no le encontraron nada, de todos modos
lo acusaron de tener un cómplice y le quitaron su dinero y su reloj para dejarlo
ir. Él salió lo más rápido que pudo, evitando la mirada de la gente, y nunca más
regresó a esa tienda.
Le faltó habilidad y seguridad en su trato con los guardias, no así a otro amigo
que me dio toda una lección sobre como defenderte de modo asertivo en una
situación similar.
Salíamos los dos de un centro comercial cuando dos guardias se acercan, uno
lo toma del brazo y le dice…
- Pase por acá…

- ¡¡¡!!! ¿Por qué?
- Tenemos un reporte de que se lleva cosas sin pagar, así que venga con
nosotros…
- ¿Quién me acusa?
- Lo tenemos grabado…
Obviamente ninguno de los dos había tomado nada, pero los guardias insistían
en que los acompañara mi amigo, al principio simplemente intentaban guiarlo
hacia otra parte, pero al negarse, empezaron a empujarlo, y ese fue su error, o
más bien, el gran acierto en el manejo de la situación por parte de mi amigo.
Hasta antes de que lo empujaran, solo las personas más cercanas notaban lo
que ocurría, a mi me apenaba un tanto que los demás nos vieran, pero a mi
amigo no. Tan luego intentaron llevárselo a la fuerza, el alzó la voz y dijo…
- ¡Un momento! no tienen por que empujarme, entiendo que están haciendo su
trabajo, pero antes de cualquier cosa necesito sus nombres ¿Cómo te
llamas?
- Todo esto lo vamos arreglar aparte, camina…
- Yo hago lo que digan, pero antes necesito saber sus nombres, si no me dicen
sus nombres, no voy a ningún lado, yo sé que es su trabajo y lo respeto, pero
ustedes me están acusando de algo que yo no hice y me están tratando
como un delincuente cuando no me han comprobado nada, así que puedo
permitir que me revisen, pero si no me encuentran nada, entonces yo los

demando por calumniarme y maltratarme ¿Cuál es su nombre? ¿Quién es el
jefe de seguridad de aquí? ¡Quiero hablar con él!
La voz alta, firme y molesta de mi amigo llamó la atención de muchas personas

que salían del lugar, algunas se detuvieron para observar lo que ocurría…
Los guardias lo tomaron cada uno de un brazo para intentar llevárselo, pero mi
amigo aprovecho el poder de la gente que empezaba a juntarse en mayor
número, se zafó y agregó en un tono mucho muy autoritario…
- No me toquen, al primero que me toque lo demando, yo estoy colaborando y

no es justo el modo en que me tratan, tengo muchos testigos, así que ustedes
saben. Si me van a revisar revísenme aquí, enfrente de todos, pero si no me
encuentran nada entonces se atienen a las consecuencias ¿Quién de
ustedes dos me va a revisar? Al que me revise lo hago responsable de
la falsa acusaci n que se me hace…
En ese momento llegaron dos nuevos guardias y un subgerente del lugar, este
último pregunt …
- ¿Qué pasa?
- En primera, estos señores me están acusando de algo que no hice, en
segunda me están tratando como un delincuente cuando no me han
comprobado nada, en tercera, ninguno se hace responsable de la acusación,
así que quiero saber donde están las pruebas de mi delito o quién
directamente me acusa, porque si no se me comprueba nada, voy a
demandar a esa persona y a la tienda, y de aquí no me muevo hasta que se
aclare todo… Así que D nde están las pruebas? ¿Quién me acusa?...
La gente se arremolinaba alrededor nuestro, y las que estaban desde el

principio empezaron a apoyar a mi amigo “No es justo como lo tratan” “él esta
colaborando” El subgerente se dio cuenta del peligro que implicaba un mal
manejo de la situación, así que le preguntó a los guardias…
- ¿Vieron que el joven tomó algo?

- No, nosotros no…
- ¿Quién lo vio?
- xxxxxx nos avis …
- ¿Dónde está?
- No sabemos…
- Búsquenlo, que venga…
Mientras esperábamos, el subgerente ofreció una disculpa por las molestias

ocasionadas, mi amigo supo capitalizar muy bien todo esto, aunque eso no
viene al caso en este momento. Cuando lleg xxxx el gerente le pregunt …
- ¿Tú viste al joven tomar algo?
- Me pareció que tomó algo, pero no estoy seguro…
Esa declaración bastó para que mi amigo obtuviera disculpas de todos los
involucrados, el apoyo de la gente presente y mi admiración por el modo en
que manejó la situación y… ¡no lo revisaron! Una vez a solas me dijo algo que
hasta la fecha tengo presente.
“No importa si estás a solas o rodeado de mucha gente, debes estar

seguro de lo que eres y de lo que haces, tú y solo tú eres responsable del
modo que te traten los demás, así que aprende a tratarte bien y a hacer
que los demás hagan lo mismo.”
Sé que no es tan sencillo, por lo menos para mi no lo fue, pero sé que es

posible aprender a ser tu propio juez y actuar de modo asertivo. Hoy no me
apena que la gente me mire si estoy cantando o exigiendo algún derecho, no
me apenó el día de ayer que estaba formado en la fila del supermercado y
escuché “la vida es una canci n” de Celia Cruz y me puse a bailar a media fila,
no me importó que me vieran, porque además sé que más de dos tenían
ganas de hacer lo mismo. Conozco y aplico mis derechos asertivos, sé que…
Tenemos Derecho a Hacer Cualquier Cosa,

Mientras ello no Suponga un Daño para Alguien
También sé que hay excepciones, sé que se puede lastimar o herir a una
persona mientras mi motivo sea asertivo, no agresivo.
Algunas personas, después de comprender sus derechos, se han atrevido a

hacer cosas que nunca antes en su vida habían hecho, pueden parecer cosas
insignificantes para la mayoría, pero para esa persona en especial representó
un gran paso
Recuerdo el caso de una señora que llegó muy contenta a contarnos que por
primera vez en su vida se atrevió a sentarse en los escalones de la entrada de
la escuela de sus hijos. En ocasiones llegaba temprano por ellos y tenía que
esperarlos, no había sillas ni bancas donde sentarse, así que siempre
permanecía de pie, alguna vez que se lo ocurrió la posibilidad de sentarse en
los escalones, su programación surgió de inmediato. “Las se oras de mi clase
no podemos andarnos sentando en cualquier lugar” “Sentarse en los escalones
no es propio de una mujer decente” por consecuencia no se sentó, hasta que
un día decidió enfocarlo desde el punto de vista de la asertividad… descubrió
que no existía ningún problema real en el hecho de hacerlo y… se sent .
¿Qué se te ocurre hacer que nunca o normalmente no haces? Espero que

muchas cosas. Algunas personas han hecho lo siguiente:
* Cantar en la calle
* Cantar en el transporte público

* Decir un piropo
* Bailar aún sin saber hacerlo
* Usar sombrero (gorra, tocado etc.)
* Probarse alguna prenda o accesorio para vestir
* Jugar como niño
* Tomar cursos (de ASERTIVIDAD, por ejemplo)
A muchas personas les cuesta trabajo actuar de un modo distinto al que lo han
hecho la mayor parte de su vida, pero hasta en eso te ayuda la asertividad.
Uno de nuestros derechos asertivos dice:
Tenemos Derecho a Intentar un Cambio

(No soy monedita de oro para caerles bien a todos)
Hay personas que se preocupan cuando los demás empiezan a decir “Tú no
eras así” “C mo has cambiado” “Te desconozco”. Recuerda que no hay
cambio sin cambio, y que todos tenemos derecho a intentar un cambio aunque
esto no sea del agrado de los demás. No somos moneditas de oro, y nunca lo
seremos, no conozco a un solo ser humano que sea del completo agrado de
todos los demás seres humanos. Así que bien haremos en quitarnos la idea de
que es nuestra obligación quedar bien con todos.
Hace aproximadamente 2000 años, un hombre llamado Jesús, y considerado

por muchos el hijo de Dios, vino a este mundo con un mensaje de amor y
armonía. ¿Fue aceptado por todos? ¿Todos captaron el mensaje y lo
siguieron? NO ¡fue crucificado! Si a Jesús no lo aceptaron todos ¿De qué
privilegios crees gozar tú para que a ti sí te quiera todo el mundo? Seamos
relistas. No es tu obligación, y es prácticamente imposible, ser aceptado por
todos, así que intenta cuanto cambio quieras, porque es tu derecho, aunque no
le parezca a los demás.
En el proceso de cambio se suelen cometer muchas más equivocaciones de

las normales, y eso también llega a ser muy angustiante, pero es parte del
proceso, como seres humanos no somos perfectos, pero si perfectibles, así
que enfoca tu energía en el proceso de cambio y ten en cuenta que..
Tenemos Derecho a Cometer Errores y a Hacernos

Responsables de las Consecuencias
(Solo Dios es perfecto)
Lo que quiero dejar muy claro es que hay una gran diferencia entre cometer
errores y ser irresponsable, este derecho nos recuerda nuestra naturaleza
humana, imperfecta, pero no solapa la irresponsabilidad.
Si dando una clase un alumno me pregunta algo relacionado con el tema que
estamos tratando, y yo no sé responder ¿Estoy siendo irresponsable o estoy

cometiendo un error? Bien pensado, tengo derecho a decir “no lo sé”, no
puedo saberlo todo! Si algunos minutos después otra persona de la clase me
realiza una nueva pregunta y tampoco se responder ¿puedo seguir
amparándome en mi derecho a decir “no lo sé”? Yo creo que sí, dos
golondrinas no hacen primavera. Sí al final de la clase resulta que me hicieron
14 preguntas relacionadas con el tema del día, de las cuales yo solo respondí
dos Será válido que siga amparándome en mi derecho a decir “no lo sé”?
Definitivamente NO. Si yo estoy a cargo de la clase es mi obligación
prepararme para impartirla adecuadamente, es muy difícil que yo sepa todo lo
que hay que saber al respecto, pero debí haberme preparado para saber lo
suficiente y despejar la mayoría de las dudas, por lo tanto no fue un error sino
una irresponsabilidad la que cometí.
Tenemos derecho a cometer errores, y a hacernos responsables de sus

consecuencias, también podemos ser irresponsables, pero no se vale ponerse
a llorar por las consecuencias de nuestra irresponsabilidad. La Asertividad nos
brinda un mundo maravilloso de LIBERTAD, no de libertinaje.
Resumiendo:
Nuestros derechos asertivos nos brindan un gran poder en nuestra vida, son la
base para desarrollar la confianza en nosotros mismos y en nuestra relación
con los demás. Saber decir NO, saber que tenemos derecho a pedir, saber que
somos libres de hacer todo lo que queramos, es el primer paso para
convertirnos en personas Seguras, Audaces, Asertivas, Sinvergüenzas y
Descaradas. Haz tuyos todos los conceptos hasta aquí tratados, porque son la
base para los temas que desarrollaremos en las siguientes sesiones.
PD. Quiero hacer énfasis en el poder del contexto. Muchos de nuestros

derechos son contextuales, es decir, dependiendo de la situación puede variar
su aplicación.
Puedes ser una persona muy asertiva, pero dudo mucho que si algún día (ojalá
y nunca) un asaltante te tiene encañonado y te exige todas tus pertenencias, y
tú le pides asertivamente que respete tus derechos, él te haga mucho caso. No
existe un ningún conjunto de técnicas que pueda garantizar un ciento por
ciento de éxito en la obtención de lo que deseamos en todos los casos, hay
situaciones en las que por más asertivamente persistentes que nos mostremos
tenemos las de perder. Lo que si puede ayudarte en muchos casos es la
mente estratega que te brinda la asertividad.
La contextualización también se da en otros casos. Tenemos derecho a decir

no lo sé, no lo entiendo y no me importa, pero si esto lo aplicas en tu trabajo,
dudo mucho que dures en el, porque te pagan por que te preocupe y te
importe lo que ahí ocurre, te contrataron para resolver problemas, no para
crearlos, así que no se vale que digas que te corrieron por ser asertivo, por lo
menos en este caso.
Espero que tomes en cuenta la contextualización en la aplicación de tus

derechos asertivos.
Las actividades de esta sesión son muy sencillas, y creo que ya te imaginas
algunas.
Vas a ir a tres tiendas a pedir que te cambien un billete de alta denominación.

Lo de menos es si te lo cambian o no, lo importante es que lo hagas y no des
explicaciones al momento de pedir.
Vas a hacer una lista de 10 cosas que quisieras pedirles a tus conocidos, o
incluso a desconocidos, vas a analizar prospectivamente las diez, y vas a
elegir por lo menos tres para ir y pedir lo que anotaste. Si puedes pedir todo lo
que anotaste, mucho mejor.
¡Sencillo el asunto! ¿O no?
Las sesiones anteriores te tocó pedir agua regalada y probarte zapatos sin
comprar y sin dar explicaciones de porque no compras. Espero ahora entiendas
las causas que te respaldan para pedir bajo las condiciones que te marqué.
La mayoría tendemos a explicar aún sin que nos pregunten, de algún modo
intentamos validar nuestros actos con esas razones, pero en ocasiones está de
más hacerlo.
Con las actividades pasadas también pretendo demostrarte la disponibilidad de

la gente. No sé como te hayan tratado, espero me mandes un correo
contándome tus experiencias, puedes escribirme a…
editor@oficinadecorreo.com
Mientras quiero contarte algunas experiencias que han vivido algunas personas
que han realizado estas prácticas.
Pedir agua regalada es algo que va perdiendo vigencia en este mundo capitalista
en que vivimos, antes se decía “Un vaso de agua no se le niega a nadie” hoy el
lema es “Una botella de agua no se le niega a nadie… si la paga”
Todo entra en el terreno de la comercialización. Por esto mismo muchas

personas esperan que les nieguen el agua, y en algunos casos así es, pero esos
casos son la minoría, en el resto se encuentra una gran disposici n a ayudar…
mientras se pida ayuda.
Las mejores experiencias se han convertido en comunes con el paso del tiempo,
lo siguiente le ocurrió a una chica que asistió a uno de los primeros cursos que
impartí.
Después de explicar la tarea del agua, ella de inmediato pensó en un elegante

restaurante, recientemente inaugurado a unas cuantas calles de su casa. Desde
que lo vio la primera vez tuvo ganas de conocerlo por dentro, se imaginaba un
lugar fastuoso, ya que por fuera los acabados eran espectaculares. Cuando se
enteró de la tarea, se dio cuenta que era su oportunidad de entrar sin necesidad
de consumir.
Al día siguiente, armada de valor por conocer sus derechos asertivos, se dirigió
al lugar, al llegar a la entrada un “elegante señor” (sic) la recibió preguntándole...
- ¿Mesa para cuantos?...
El valor que inicialmente sintió escapó raudamente de su cuerpo, al menos eso

notó, porque le empezaron a temblar las piernas, aún así consigui hablar…
- Yo… yo… solo quiero saber si me pueden regalar un vaso con agua… por
favor…
El “se or elegante” la miró desconcertado (el desconcierto es una reacción muy

común en esta actividad) pero amablemente confirm …
- ¿Agua regalada?
- Sí, por favor…
- Claro. Pase usted señorita…
La escoltó hasta una mesa localizada cerca de la entrada, en el trayecto le

pregunt …
- ¿Con hielos o sin hielos?

- Como sea…
- Hace calor…
Una vez que se sent el “se or” se retir , solo pasaron un par de minutos para
que un joven muy elegante llegara a su mesa a poner un mantel muy bonito,
esto la empezó a angustiar y varios pensamientos preocupantes llegaron a su
mente “Y si el joven está confundido y cree que voy a comer ¿Qué voy a hacer?
¿Y si el señor me pasó para obligarme a consumir? ¡No traigo suficiente dinero!”
Las ideas irracionales pueden llegar a parecer muy graciosas o ilógicas vistas
desde fuera, pero son muy reales para la persona que las está teniendo.
La preocupación de la chica aumentó cuando vio al joven y elegante mesero

dirigirse hacia su mesa con una charola en la mano, tan luego llegó de inmediato
le aclar …
- Este…no voy a consumir…

- Pero pidió agua…
- Sí… regalada…
- Aquí está…
En la charola el joven llevaba una jarra mediana de agua de sabor, una jarra de
agua simple y un recipiente con hielos, una vez que acomodó todo en la mesa,
miro a la chica y le dijo…
- Que lo disfrute, cualquier otra cosa que se le ofrezca, no dude en llamarme…
Ella no podía creer lo increíblemente bien que la estaban tratando, y eso que
solo había pedido agua regalada. Esto le provocó un conflicto, solo había pedido
un vaso con agua, y… ¡ahora tenia dos jarras! y los hielos. Su programación hizo
acto de presencia “Es una grosería que te tomes solo un vaso, con lo amables
que se han portado contigo” ¿Qué hizo? Se obligó a tomarse toda el agua de
sabor y media jarra de agua simple. No era lo más recomendable, pero eso lo
entendió tiempo después. Lo importante para ella en ese momento era que
había cumplido con su objetivo: Usar sus derechos asertivos.
Esta experiencia se ha repetido de modo similar con muchas más personas en

distintos lugares, lo importante de esto es darnos cuenta que usar nuestros
derechos no implica un riesgo mayor que el de no lograr lo que queremos. Y eso
no es realmente grave, y en la mayoría de los casos obtenemos una respuesta
sorprendentemente positiva de los demás.
Si aún no haz realizado tus prácticas es momento de que te brindes la

oportunidad de hacerlo, la experiencia es extraordinariamente enriquecedora.
Con los zapatos pasa algo similar. Para ser sincero, la actividad de los zapatos
representa un mayor problema para los hombres que para las mujeres, por lo
menos en el hecho de probarse muchos pares. El asunto está en que a la
mayoría le cuesta trabajo no comprar sin dar explicaciones ¡Ese es e l verdadero
reto! En este momento ya sabes cuales son tus derechos y porque te conviene
aplicarlos, así que no esperes más, recuerda…
“Órgano que no se usa, se atrofia; y derecho que no se ejerce, se pierde”
Espero que la sesión de hoy te anime a enfrentas estos retos, y otros que solo tú
conoces y que afectan tu vida en diversos niveles. Sinceramente espero que te
estés aceptando como una persona libre y responsable de sus actos y de su

vida.
En la próxima sesión vamos a tratar uno de los temas más solicitados en los
cursos de Relaciones Humanas…
“El arte de iniciar y mantener conversaciones… en un nivel interesante”
¿Te ha ocurrido que en alguna conversación, o cuando te presentan a alguien,

llega un momento en que se hace un silencio espeluznante y no sabes que
decir? ¿En ese momento reclamas al cielo por no haberte brindado más
inteligencia que te permita articular, al menos, una frase coherente?
No sufras más…
En la siguiente sesión vas a encontrar la solución.
Recibe un saludo afectuoso desde México.
Atte.

Director General
CAMBIO
25
Versión 2005


1
SESIÓN 6
“Los Pasos Para Convertirte en un Excelente
Conversador, o, El Arte de Mantener una Conversación
en un Nivel…Interesante ”
Sabemos ya que el éxito depende no solo de la

habilidad para desempeñar un trabajo, sino de la
capacidad para relacionarse con los demás, es
decir, del buen uso de las palabras.
En una entrevista de trabajo, entre varios candidatos

que tienen semejante preparación y capacidad
laboral ¿Qué factor será el decisivo para elegir al que
se quede con el puesto? ¡Claro! El factor H.R.H.
Habilidad en Relaciones Humanas
Tal vez es por esto que una de las razones más comunes por la cuál la gente
busca cursos de Relaciones Humanas, es para aprender a entablar una
conversación, ya que es una de las habilidades básicas que nos permiten
relacionarnos con los demás.
¿Habilidad o don?
- "Estoy solo"
- "No tengo amigos"
- "Me presentan a muchas personas pero no sé como intimar
con ellas"
- "Nunca sé de que hablar"
- "Ya me cansé del -parece que va a llover-"
- "No tengo el don de la conversación"
Estas son quejas comunes de personas que tienen dificultades para entablar una
conversación fluida, y realmente en diversas situaciones nos quedamos con la
mente en blanco, mudos, como si nuestras ideas se negaran a salir. A la mayoría
nos ha pasado que en el transcurso de una charla no encontramos o no
sabemos que decir.
Pero, ¿realmente es un don? Definitivamente no. Es una habilidad, y como tal se

puede aprender y desarrollar.
Superando el miedo
¿Cuándo no? ¡¡¡Tenían que ser nuestros miedos!!! Uno de los principales
factores que impide el contacto abierto con los demás, es nuestro ya viejo
conocido: el miedo. Miedo a quedar mal, a parecer tontos, superficiales o
banales. Tras el ¿ahora qué digo? está el temor a equivocarnos, a parecer
aburridos o incultos, queremos ser brillantes, perfectos y por lo tanto nuestra
conversación tiene que ser perfecta.
Sí nos ponemos a pensar con realismo, nos daremos cuenta que nadie puede
ser brillante o perfecto a toda hora, de hecho nadie lo es. Todos tenemos buenos
y malos momentos. Aún en las conversaciones más interesantes, el cincuenta
por ciento de lo que se dice se relaciona con temas superficiales o sin sentido.
El primer paso consiste en entender que no existe la

conversación perfecta.
Necesariamente se pasa por la etapa de calentamiento, en la cual buscamos los
temas que nos llevarán al siguiente nivel: La charla amena y fluida.
Se inicia una conversación al igual que se inicia un fuego, es ilógico esperar que
al instante se produzca una enorme hoguera. Para empezar sólo se enciende un
cerillo y si ese no funciona, puede utilizarse otro ¿Has escuchado que la gente
habla de "romper el hielo"? ¿Sí? Eso demuestra que inconscientemente
reconocemos el hecho de que iniciar una conversación requiere un periodo de
"descongelamiento".
Niveles de intimidad
Difícilmente le contamos, en la mayoría de los casos, nuestros problemas más

íntimos a un recién conocido, prácticamente un extraño, son cosas que
reservamos para alguien de más confianza. Esto indica que ubicamos a las
personas en diversas categorías o niveles, conozcamos algunos empezando
desde la base:
Contactos circunstanciales: Son todas las personas con las que nos
relacionamos diariamente de algún modo, ya sea el trabajo, en la calle o en
cualquier lugar que frecuentemos. No implica necesariamente un contacto
verbal, solo visual. A la mayoría solo las vemos una o dos veces en toda nuestra
vida. La cantidad de personas con las que mantenemos este tipo de relación
puede ser muy alta.
Conocidos: Son aquellas personas con las que tenemos un contacto frecuente,
sin llegar a amistad: El vecino al que nunca le hablamos, el señor de la tienda al
que solo nos dirigimos para pedirle lo que necesitamos, el cartero, los
compañeros de trabajo o escuela a los que vemos diariamente pero raramente
les dirigimos la palabra. El número de conocidos es mucho menor que el de los
contactos circunstanciales, pero aun así puede ser una cifra considerable.
Amigos: Son con los que compartimos alegrías y tristezas, son aquellos con los
que nos identificamos y apreciamos de manera especial. Saben mucho de
nosotros y nosotros de ellos. El número de amigos es reducido y varía a lo largo
de nuestra vida.
Íntimos: Son dos o tres personas a las cuales les contamos casi todo sobre
nosotros, saben aquello que nos apenaría que conocieran los demás, incluso
nuestros amigos. Y aún a nuestros íntimos no les contamos todo, les decimos
"casi todo", pero hay cosas que nos reservamos. Son realmente pocos los
íntimos que tenemos a lo largo de nuestra vida. Se necesita por lo menos uno
para una buena estabilidad emocional.
Entender este proceso nos lleva a tener mayor seguridad en nuestras relación
con los demás. No podemos llegar a un nivel íntimo si antes no transitamos por
los anteriores.
Un contacto circunstancial debe pasar a conocido antes de llegar a amigo, y de

estos últimos seleccionamos a los íntimos.
Nuestros familiares o nuestra pareja también entran en alguno de estos niveles,

tristemente hay familias que manejan su relación a nivel de conocidos. Una
pareja estable, contrariamente a lo que muchos pensarían, normalmente se
maneja a nivel de amigos en la mayoría de los aspectos. Esto es normal, se
necesita mucha madurez y sangre fría para llegar al nivel íntimo emocional.
Imagínate que tu pareja te cuenta con detalles el sueño erótico que tuvo con una
persona que no eras tú. La mayoría no soporta este tipo de situaciones, por lo
mismo ese tipo de información solo se lo cuentas a… un íntimo! Por eso una
pareja generalmente funciona mejor a nivel de amigos, no de íntimos.
Lo mismo ocurre con los hijos. Imagínate ahora a una adolescente quinceañera
contándoles con detalles a sus padres su primera experiencia sexual. ¿Los
padres reaccionarían tan bien como un amigo íntimo ajeno a la familia? Creo que
no ¿Queda claro por qué la pareja y los padres difícilmente entran el nivel de
íntimos?
Ser íntimos es distinto a tener relaciones sexuales con alguien. Hay quienes las
tienen sin llegar a nivel de conocidos siquiera. La intimidad física no
necesariamente va de la mano con la intimidad emocional. Pero ese es otro
tema, aquí lo que nos interesa es hacer amigos.
Todo contacto circunstancial es candidato a llegar al más alto de los niveles, así
que si eres una persona que normalmente se topa con diez (y eso es
exageradamente poco) personas en el día, tienes una veta increíble para
conseguir nuevos amigos. ¿La estás aprovechando?
Los pasos para ser un excelente conversador
Lo que a continuación te presentó está plenamente comprobado por mi, que

pasé de ser “un tipo aburrido”, a una “persona muy interesante con la que da
gusto estar”. Sinceramente, dediqué mucho tiempo y esfuerzo hasta encontrar
estos pasos que te presento, claro que me encontré obligado a hacerlo, producto
de una experiencia “traumática”
Tenía yo 17 años (no hace mucho tiempo), y estaba enamorado de una

compañera de clase, ella era muy popular ¡y bonita!, además de inteligente. Yo
rogaba a Dios porque ella se fijara en mí, estos ruegos duraron un año y no
obtuvieron respuesta, al parecer Dios estaba ocupado en otros asuntos, así que
decidí pedir algo más sencillo, empecé a rogar por tener la oportunidad de estar
a solas con ella por lo menos una hora, asunto difícil porque siempre estaba
acompañada; en esa hora ella quedaría deslumbrada con mi carismática
personalidad (je je, la inocencia de la edad) y viviríamos felices por siempre.
Ya le he dicho en otras sesiones, pero no resisto el tono dramático que le brinda

a esta historia; es más, lo voy a poner en negritas…
¡¡¡Cuidado con lo que pides, porque se te puede conceder!!!
Al parecer Dios tuvo un rato libre y se dedicó a cumplir peticiones, incluyendo la

mía. Se organizó una excursión grupal a la cual se anotó la mayor parte del
grupo, pero, para no hacer la historia tan larga, resulta que solo llegamos cuatro
personas ¿Adivinas quién? Mi mejor amigo, su novia, obviamente yo… y
¡¡¡síiiiii!!! la mujer de mis sueños. Dos horas después, y gracias a mi amigo y su
novia, que convencieron a mi futura “novia” (al menos eso quería yo que fuera),
estábamos los cuatro en un hermoso centro vacacional. Sol, poca gente, y como
cómplice la naturaleza seductora, todo puesto en bandeja de plata, y teníamos
¡no una hora! Sino todo el día por delante.
Mis amigo y su novia de repente “desaparecieron” y henos allí, los dos solos
¡¡¡GRACIAS DIOS, GRACIAS!!! Listos y dispuestos al amor. Después de una
hora habíamos agotado los temas correspondientes a la escuela, y… y… y
entonces me quedé sin saber que decir, los silencios se hicieron cada vez más
largos, pero me rehice y rescaté la situación (inocente de mí).
Pasamos todo el día juntos, ocho horas en las que tuvo la oportunidad de
prendarse de mi encantadora personalidad, al final del día yo estaba feliz, pero
poco me duró el gusto, a la semana siguiente se acercó mi amigo y me
preguntó…
- ¿Ya sabes lo que anda diciendo XXXXX de la excursión?

- No, ¿qué?
- ¡Que fue el día más aburrido de su vida! Que mejor se hubiera quedado en su
casa viendo televisión.
¡¡¡¿POR QUÉ DIOS, POR QUÉ?!!! Realmente me dolió mucho ese comentario, y
la experiencia en sí, afortunadamente, alguien en algún momento programó en
mi mente que: las experiencias negativas son para aprender y crecer, no para
desanimarse y estancarse.
Me prometí que eso no debía pasar de nuevo, y fue así como inicié la búsqueda
de las herramientas que hoy te presento, y otras que no vienen al caso en esta
sesión. La base está en los pasos y principios que veremos más adelante.
Solo por completar la historia te diré que la vida me dio una segunda
oportunidad. Diez años después hubo una reunión de ex alumnos, sí, ella
también asistió, estaba tan hermosa como en la escuela, incluso más, seguía
soltera, y no por falta de pretendientes, sino por ese nuevo perfil de mujer
profesionista que no todos los hombres sabemos comprender.
También estaban algunos antiguos admiradores de ella, en particular dos que no

se apartaban ni un segundo. Pasaron muchas cosas esa noche, lo que puedo
decirte en este momento es que, después de que nos besamos antes de dejarla
en su casa, me dijo…
- La pasé muy bien, gracias. No sé porque no me había dado cuenta antes de

lo agradable que eres, perdimos mucho tiempo…
Yo sí sabía porque ahora me notaba y le agradaba estar conmigo, muchas cosas

habían cambiado, ahora tenía el conocimiento para hacerla sentir bien, a gusto,
e incluso atraída “inexplicablemente” por mi. De experiencias como esta han
surgido muchos cursos, el de Asertividad, el de Seducción, ¡¡¡el de ventas!!! En

fin. Recuerda…
Las experiencias negativas son para aprender y crecer, no para

desanimarse y estancarse.
Te lo digo, por que también debes saber que los pasos que a continuación te
presento, te brindan las bases para convertirte en un excelente conversador,
pero no te hacen infalible. No existen las herramientas para hacer que logres lo
que quieres siempre. Muchos factores intervienen en esto, desde el estado de
ánimo, hasta las experiencias del día.
Una persona normalmente positiva, receptiva y amigable, también puede tener

un mal día, y si te acercas en ese momento, aunque estés armado de las
herramientas más poderosas para conversar, posiblemente recibas un rechazo.
El poder del contexto ¿Lo recuerdas? Siempre hay que saber contextualizar y
utilizar esto a tu favor. Un amigo y yo asistimos a un funeral, allí el vio a una
mujer que lo dejó prendado y decidió no dejarla ir, así que se acercó a decirle:
“Tú te vas a casar conmigo” Lo único aparentemente malo de la situación, era
que el muerto era el papá de la chica. Ella se enojó por lo impropio de la
situación, pero creo que nunca se imaginó que realmente esa afirmación
terminaría haciéndose realidad. Mi amigo aplicó el poder del contexto.
Así que no me quiero enterar de que andes por ahí exigiéndole a la gente…
- Ya tomé un curso de asertividad, así que ahora platicas conmigo, quieras o no.
Los pasos que vas a conocer también han sido aplicados con éxito por miles de
personas que han tomado diversos cursos conmigo, a lo largo de más de diez
años de práctica profesional. Iniciemos.
Toda persona con la que entras en contacto de algún modo, es un potencial

“amigo”, pero no todos sabemos aprovechar esos contactos. Hay personas que a
los diez minutos de conocer a alguien ya están conversando como si fueran
viejos conocidos. ¿Cuál es su secreto?
La Psicología, entre otras ciencias, se ha encargado de observar a los buenos

conversadores para encontrar el secreto de su éxito. La sorpresa ha sido que
utilizan pasos que todos conocemos pero no siempre aplicamos.
Podemos distinguir dos situaciones básicas en las cuales existe la posibilidad de

iniciar o desarrollar una conversación.
A. Cuando nos presentan a una persona. O cuando existe un conocimiento

previo que nos ahorra la presentación (personas conocidas)
B. Cuando nosotros somos los interesados en iniciar la conversación, sin

presentación previa (personas extrañas)
A. Personas conocidas
Muchas personas se sienten frustradas porque no saben como iniciar una

conversación ni con un conocido (el vecino al que saludamos todos los días, y
aún después de cinco años de conocerlo, no sabemos nada de él, aparte de lo
que escuchamos a través de las paredes; el tendero, que fue la primera persona
con la que tuvimos contacto, y ni por eso pasamos del "buenos días, déme.....
etc.)
Imagina la siguiente situación: acaban de presentarte a la persona de tus sueños

y te has quedado a solas con ella ¿Qué dices? ¿Cómo manejas la
conversación?
Los buenos conversadores utilizan cinco pasos básicos que seguramente tú ya

conoces, y aunque parezcan muy sencillos está comprobada su utilidad:
1. Preguntas Rituales
2. Escucha activa.
3. Autorrevelación.
4. Libre información
5. Subrayado.
1. PREGUNTAS RITUALES (PR).
Se llaman así, porque son las de siempre, son preguntas comunes y

corrientes (pedidos de información) que ritualmente hacemos cuando
conocemos a una persona.
¿Te acuerdas que platicábamos de cómo encender una fogata? Las preguntas
rituales vienen a ser los cerillos que nos llevan a encender la hoguera, y son casi
infalibles; no tenemos que buscar un tema que la otra persona domine.
Iniciamos la conversación con un tema en que es experta: ELLA MISMA.
El arte de ser un buen conversador consiste, no tanto en pensar un

montón de cosas interesantes que decir, o experiencias heroicas de
nuestra súper vida que contar, sino en hacer que la otra persona se
relaje y empiece a hablar.
Si puedes conseguir que las personas empiecen a hablar... vas a tener

fama de buen conversador, si eso es lo que quieres. No lo creas sólo
porque yo lo digo... compruébalo, ¡HÁZLO!


Si puedes conseguir que las personas empiecen a hablar... vas a tener fama de
buen conversador, si eso es lo que quieres. No lo creas sólo porque yo lo digo...
compruébalo, ¡HÁZLO!
Sí, ya sé, tu también necesitas que te escuchen, tu también quieres hablar, y

resulta que yo te pido que te calles y escuches. Así es, por lo menos con las
personas con las que apenas empiezas a tratar, si quieres desahogarte busca a
alguien que ya está en tu nivel de amigos, pero no bombardees a los
“prospectos” con información, mejor déjalos que hablen. Te conviene más para
causar una buena impresión.
Pero ¿Cuáles son las preguntas rituales (PR)?
Las preguntas rituales más comunes son:
1. ¿Cómo te llamas?
2. ¿De dónde eres?
3. ¿Dónde vives?
4. ¿A qué te dedicas?
5. ¿Cuáles son tus pasatiempos?
6 Estado civil (Dependiendo de la edad de las personas, el modo de preguntar
puede variar. A los jóvenes podemos preguntarles ¿Tienes novio (a)? O, una
pregunta menos directa y que tiene el mismo fin, es: ¿Qué tal te llevas con tu
novio (a)? etc. A los adultos les podemos preguntar ¿eres casado o soltero?
Indirectamente para saber su estado civil también podemos preguntar: ¿Tienes
hijos?, ¿Qué tal te llevas con tu esposo(a)?
Las preguntas rituales pueden variar en el modo de cómo se apliquen, pero en el

fondo piden la misma información. “ A qué te dedicas”? es el clásico “ Estudias
o trabajas?
EJEMPLO:
Pregunta ritual (PR): ¿Cómo te llamas?

Respuesta (R): Me llamo Yuzhet.
(PR) : ¿De dónde eres?
(R) : De Puebla.
(PR) : ¿A qué te dedicas?

(R) : Estudio.
(PR) : ¿Dónde vives?
(R) : En San Manuel.
(PR) : ¿Cuáles son tus pasatiempos?
(R) : Escuchar música y ver televisión.
Existen otro tipo de preguntas rituales, las que se utilizan para iniciar una
conversación con una persona que nadie nos ha presentado. Estas se conocen
como preguntas rituales circunstanciales (PRC) y varían de acuerdo al lugar en
que nos encontremos, fiesta, fila de cualquier tipo, club, escuela, etc.
Hablaremos de ellas con más detalle cuando lleguemos al punto B. Pero antes
una pausa para hablar del gran secreto de los grandes conversadores...
INTERCAMBIANDO INFORMACIÓN
O
TÚ ME INTERESAS
¿Te has puesto a pensar cuál es el objetivo de

conversar con alguien? Exacto, el objetivo es
conocer a la persona un poco más; y
dependiendo de lo que quieras lograr, en
general se trata de causar una buena
impresión. Muchos intentar lograrlo a través del
camino menos práctico: Quieren impresionar
presumiendo.
La presunción en contadas ocasiones funciona (sí, hay personas que se dejan

deslumbrar con las “egohistorias” de los demás) pero en las mayoría de los
casos logra causar el efecto contrario, una muy mala impresión.
La mejor manera de impresionar a

alguien es demostrándole que te
interesas por ella y que estás
impresionado
¿Por qué funciona de este modo? Hay principios que rigen la conducta
humana, los siguientes conforman la base de nuestro comportamiento. En las
siguientes sesiones hablamos a fondo de estos principios, pero quiero
marcarlos en especial en este momento para ayudarte a comprender la
dinámica de una conversación exitosa.
1. Todos somos egoístas.
2. Todos estamos más interesados en nosotros mismos que en

cualquier otra cosa en el mundo.
3. Todas las personas que conoces quieren llegar a sentirse
importantes.
4. Existe un anhelo en cada ser humano de obtener la aceptación, la
aprobación y el aprecio de los demás, para así poder aprobarse a sí
mismo.
Las preguntas rituales son pedidos de información que además envían un

mensaje "Háblame de ti, quiero conocerte, ME INTERESAS, ERES
IMPORTANTE PARA MI" Son invitaciones a hablar del tema que mejor
dominan las personas, y del que más les gusta hablar: ellas mismas.
¡El gran secreto!
Recuerda a una persona con la cual te guste estar, alguien con quien te
sientas bien en su compañía ¿Por qué pasa eso? ¿Por qué te hace sentir de
esa manera tan especial? ¿Acaso porque cuando hablas con ella te ignora?
Llegas muy emocionado(a) a ver a esa persona y le dices…
- ¡Me compré un traje nuevo!
Y ella responde…
- ¡Ah, sí! Bonito, por cierto, necesito que me des tu opinión sobre mi ultimo
trabajo…
- Claro que sí! Pero… verdad que me veo bien?
- ¡Ya te dije que sí! Mejor dime como se ve este color para la portada de mi
presentación…
¿Una persona que te ignora te hace sentir bien? NO. Todo lo contrario.
Entonces Qué hace esa persona que te hace sentir tan bien? Fácil…
¡¡¡ES ALGUIEN QUE MUESTRA INTERÉS POR TI!!!
Es alguien que cuando tú le dices
- ¡Me compré un traje nuevo!
Te pregunta con interés
- ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿De qué color? ¿Cómo te queda? ¿Cuánto costó?

¡Póntelo para que lo vea! Etc.
Y ese interés te hace sentir bien, te hace sentir especial. De la misma manera
los demás se sienten bien cuando nos interesamos por ellos, porque estás
alimentando su ego. Una forma de atraer a los demás es interesándonos por
ellos. Ese es el gran secreto:
INTERÉS SINCERO POR LOS DEMÁS
Ahora que, no es tu obligación agradarle a todos ni que todos te agraden, si

alguien no te interesa, si tienes que hacer un esfuerzo para estar con una
persona, mejor aléjate. Tienes derecho a buscar a la clase de personas que te

agraden. Claro que lo mismo se aplica de los demás hacia ti.
Los conversadores exitosos saben alimentar el ego hambriento de los demás,

con halagos sinceros, no con mentiras.
Las preguntas rituales son sólo el primer paso en el arte de conversar, pero
deben combinarse con la más poderosa de las estrategias.
Muchas personas se dedican a hacer las preguntas sin poner atención a las
respuestas, ya que están ocupadas pensando en que historia extraordinaria
contarán cuando les toque su turno de hablar, en ocasiones esto lleva a que ni
siquiera se recuerde el nombre de persona que acaban de conocer ¡craso error!
Es aquí donde interviene el segundo paso, y este es posiblemente en donde esta
el secreto de todo buen conversador, y en general de las personas carismáticas.
2. ESCUCHA ACTIVA (EA).
Es una pregunta que surge a raíz de una respuesta.
Lo primordial de este paso es ESCUCHAR LO QUE LA PERSONA NOS DICE. Y

con base en sus respuestas preguntar nuevamente. Repito, lo primordial de este
paso es ESCUCHAR. No es lo mismo cerrar la boca y dejar que la otra persona
hable (que para algunas personas ya es ganancia) que poner atención a lo que
la persona comenta. La escucha activa nos da la pauta para profundizar en el
conocimiento de los demás.
Deja que el nombre de este paso te guíe. Escucha activa: Escuchar lo que nos
dicen, y con base en eso elaborar una pregunta.
Utilicemos juntos los dos primeros pasos, preguntas rituales (PR) y escucha
activa (EA).
PR: ¿Cómo te llamas?
R : Yareth
Escucha activa: es una pregunta que surge a raíz de una respuesta
¿Cuántas preguntas se te ocurren con la respuesta anterior? En eso consiste la

escucha activa.
Preguntas que surgen con la escucha activa (EA):
Una pausa para aclarar algo fundamental:
Existen dos tipos de preguntas
PREGUNTAS ABIERTAS Y PREGUNTAS CERRADAS
Las preguntas cerradas son aquellas que permiten una opción muy
limitada de respuestas. Ejemplo:
¿Te gusta el fútbol?
Solo hay dos posibles respuestas. Sí, o, no. Las preguntas cerradas interrumpen
y entorpecen el proceso de conversación. Las preguntas abiertas lo apoyan.
Ejemplo
¿Qué opinas del fútbol?
Las preguntas abiertas normalmente inician con ¿Qué opinas de...? ¿Qué
piensas sobre......? ¿Qué crees que.....? Son pedidos de información
extensa, muy contrario del estilo de las preguntas cerradas.
La pregunta d es una pregunta cerrada, por lo cual podemos agregar ¿por qué?
O lo que sea conveniente para continuar con la conversación.
¿Te gusta tu nombre? ¿Por qué?
Esto nos facilita seguir con la conversación.
El hecho de escuchar, nos permite detectar hacia dónde dirigir la conversación,

para no caer en incongruencias del tipo “Hablando de chocolates… te vendo un
perro!” Así que es hora de tratar los…
Índices temáticos
Algo importante en las conversaciones, es aprender a determinar los

índices temáticos. Es decir, localizar el o los temas que están presentes
en la conversación. En el caso anterior
PR: ¿Cómo te llamas?

R : Yareth
Y todas sus respuestas...
a. ¿Qué significa tu nombre?

b. ¿Por qué decidieron llamarte así?
c. ¿De que origen es?
d. ¿Te gusta tu nombre?
e. ¿Cómo te gusta que te digan?
El índice temático más importante corresponde a los "nombres". Una vez

que te das cuenta de esto, puedes empezar a profundizar en el tema:
Tipos de nombres, nombres extraños, nombres curiosos, nombres para
los hijos etc.
Segundo ejemplo.
PR. ¿Qué haces en tus ratos libres?

R: Escucho música y juego futbol.
En una respuesta tan corta detectamos dos índices temáticos: Música y

deportes. Una vez con el índice temático detectado, nos toca decidir por
cual nos conviene inclinarnos, y nuestras preguntas se dirigirán a
profundizar en ese tema.
El índice temático junto con la escucha activa harán el resto.
De cada respuesta propiciada por la escucha activa surgen nuevas

oportunidades de preguntar.
PR : ¿Cuál es tu nombre?
R : Corisandy
EA : ¿Tiene algún significado?
R : Es una derivación del francés que significa corazón
De esta última respuesta surgen nuevas oportunidades de aplicar la escucha

activa (EA). Y estas nuevas preguntas, se suman a las que ya tenemos como
consecuencia de la primera respuesta.
f. ¿Tienes familiares franceses? (La pregunta nos lleva a otro índice temático: la
familia, y de aquí surgen más preguntas ¿cuántos hermanos tienes? ¿De donde
son originarios? ¿Cómo se llevan?
(De cada respuesta surgen nuevas oportunidades para profundizar en el

conocimiento de la persona)
g. ¿Conoces Francia? (¿Cuál es el tema aquí?)

h. ¿Te gustaría viajar a Francia?
i. ¿Alguien más en tu familia tiene nombre de origen extranjero?
Tenemos ahora nueve preguntas que nos permiten mantener activa la

conversación, y cada nueva respuesta es otra oportunidad de aplicar la escucha
activa (EA), de encontrar nuevas preguntas.
¿CÓMO SABER LO QUE TENGO QUE PREGUNTAR?
¡ESCUCHANDO!
Continuamos:
PR : ¿Cómo te llamas?
R : Corisandy
EA : ¿Tu nombre tiene algún significado en especial?
R : Es una derivación del francés que significa corazón
EA : ¿Tienes familiares franceses?
R : Mi abuelo materno es de origen francés
Opciones que surgen con la Escucha Activa (EA) : ¿Cómo fue que tu abuelo
llegó a México? ¿Tienes parientes en Francia? ¿Tu mamá habla francés?
¿Conoces Francia?
La escucha activa le hace honor a su nombre. Se trata de escuchar y activar la

conversación con una pregunta.
Suponiendo que agotas esta primera opción, aun te quedan más cerillos por
utilizar
Pregunta
Ritual : ¿Cuáles son tus pasatiempos favoritos?
R : ¿Leer y escuchar música?
Opciones que
Surgen con la EA: ¿Que tipo de música? ¿Qué lectura prefieres? ¿Quién es tu
artista favorito? ¿Cuál es tu autor favorito? (¿Qué más se te ocurre?)
¿Ya te diste cuenta qué esquema surge con la escucha activa?
Es así como se va formando la ramificación que nos permite mantener una

conversación fluida. Espero quede claro.
De cada respuesta surgen más preguntas.
Antes de pasar a la autorrevelación te propongo los siguientes ejercicios.
EJERCICIO: APLICA LA ESCUCHA ACTIVA A LA SIGUIENTE SITUACIÓN.

ESCRIBE POR LO MENOS 4 OPCIONES
¿Qué preguntas se te ocurren?

PR : ¿Qué haces en tus ratos libres?
R : Veo televisión y hago deporte
1ª opción :
_________________________________________________________________
2ª opción :
_________________________________________________________________
3ª opción :
_________________________________________________________________
4ª opción :
_________________________________________________________________
Con nuestras preguntas estamos mostrando interés por la persona y

además obtenemos información sobre ella. Aunque después de un rato de
solo preguntar, puede llegar a parecer interrogatorio policiaco. Es aquí

donde tenemos que conocer el paso número tres
3. AUTORREVELACIÓN.
Consiste en hacer un comentario breve relacionado con el tema del que

estamos hablando, y que, como característica termina con una nueva
pregunta.
PR : ¿Cuál es tu nombre?
R : Corisandy
EA : ¿Significa algo en particular?
R : ¿Es un derivado del francés que significa corazón.
Tenemos dos opciones.
1. Aplicar la escucha activa (pregunta) o...
2. Aplicar la autorrevelación (comentario breve y pregunta)
Autorrevelación: Yo tengo dos amigas que tienen nombres un poco fuera de lo

común, así como tú; una se llama Yareth, y la otra Yuzhet ¿Tú que opinas de las
personas que le ponen nombres de este tipo a sus hijos?
El nombre mismo de la técnica nos da la idea; revelamos, sin que nos lo pidan,
de una manera breve alguna experiencia, o damos nuestra opinión sobre el
tema; esto nos ayuda a que el conocimiento se de por ambas partes, a que la
información fluya, y además evita que la otra persona se sienta acosada por
tantas preguntas, como sería el caso si sólo se utilizaran las Preguntas Rituales
y la Escucha Activa.
PR : ¿De dónde eres ?

R : De Veracruz.
EA : ¿De qué parte de Veracruz.
R : De Misantla.
Autorrevelación: Yo conozco Martínez de la Torre, y se me hace un lugar muy
bonito y húmedo, ¿Misantla es parecido?
R : Pues de hecho Martínez de la Torre, y Misantla están por el mismo rumbo.
EA : Aproximadamente ¿A qué distancia se encuentran?
R : (continúa la conversación).
Debo remarcar algo en especial, el comentario debe ser breve. Muchas

personas olvidan que el truco está en hacer que los demás hablen, y cuando
utilizan la autorrevelación la convierten en superlargaultrarrevela ción. No, no y
no. El comentario es breve, y además termina con una pregunta.
Llega un momento en que ya no es necesario preguntar tanto, la otra parte

empieza a revelar automáticamente, eso es buena señal, el intercambio de
información empieza a hacerse fluido y ameno ¡vas por buen camino! Claro que
también te puedes topar con personas que autorrevelan muchísimo, aquí el
problema no es “ Cómo hago que hable?” sino “ Cómo hago para que se calle?”
Debes aprenderte todos los pasos y practicar mucho, al principio te vas a notar
torpe, pero con el tiempo serán automáticas tus preguntas y respuestas, vas a
ser encantador aunque no quieras .
EJERCICIO: Elabora una autorrevelación con base a las siguientes

respuestas.
R. "Soy jardinero"
Autorrevelación:
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
R: "Me gusta ver televisión"

_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
Toda conversación tiene sus pausas, y no hay que tenerles miedo. A la mayoría
nos ha pasado que después de un rato de plática, parece que el tema se agota,
y se hace un silencio incomodo, y en ese momento pensamos ¿Y ahora que
digo? Y con ansia contenida reclamamos al creador - ¡DIOS! ¿Por qué no me
diste más inteligencia?
Para este tipo de situaciones tenemos el siguiente paso...
4. LIBRE INFORMACIÓN.
Es un comentario breve sobre el tema que nosotros queramos, incluyendo

si así se desea, los temas de las preguntas rituales, y que como
característica termina con una pregunta.
La Autorrevelación y la Libre Información son muy parecidas, hay que tener

cuidado de no confundirlas.
Hay que dejar claro que las pausas son necesarias en toda conversación, son
parte normal en ella, son como los semillas o los huesos de la frutas, sin ellas no
hay modo de que la especie se reproduzca, así que mejor aprende a disfrutar y
aprovechar los silencios.
La libre información se utiliza cuando se termina un tema, y se desea continuar

con la conversación. También sirve para retomar la plática después de un rato de
silencio, además nos da la libertad de elegir el tema a tratar (Cine, deportes,
música, jardinería, viajes, clima, etc.)
Ejemplo 1: Elegimos como tema DEPORTES
Libre Información: Ayer en la noche vi en la televisión un resumen sobre el papel

que ha desempeñado México en los Juegos Olímpicos. Según dijeron los
comentaristas ha sido regular ¿Tú que opinas?
Respuesta: La verdad es que, deportivamente hablando, nunca hemos
destacado a no ser en caminata y en box, ojalá se diera más apoyo al deporte.
Escucha Activa: ¿Crees que es por falta de apoyo o por que los mexicanos no
somos de una constitución física tan fuerte como en otros países?
Respuesta: (La conversación continúa)
La libre información se utiliza cuando se termina un tema y se desea continuar

con la conversación. También sirve para retomar la plática después de un rato de
silencio, además nos da la libertad de elegir el tema a tratar.
Ejemplo 2: CINE
Libre información: La semana pasada fui al cine, y salí con la idea de que las
películas de ahora casi no tienen contenido. Se basan más en los efectos
especiales que en una verdadera historia. Claro hay excepciones. (Opciones de
pregunta) ¿Tu que opinas? ¿Qué tipo de películas te gustan? ¿Te gusta el cine?
(Nos decidimos por esta última pregunta)
R : Si, si me gusta
Escucha Activa : ¿Algún género en especial?
R : Me gustan las películas de Terror
Escucha Activa: ¿Cuáles son tus películas de terror favoritas?
Hora de que practiques, por lo menos en papel, para empezar.
EJERCICIO: REDACTA UN COMENTARIO DE LIBRE INFORMACIÓN

SOBRE LOS SIGUIENTES TEMAS.
COMIDA
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
DIVORCIO
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
Hay algunos temas que debemos tratar con cuidado, o en su momento mejor
evitarlos, ya que causan mucha polémica y hay personas que se apasionan con
ellos. Me refiero a…
Política y la religión... entre otros
En algunos casos, y ya con la confianza suficiente, se pueden plantear, pero

siempre atento a la reacción de nuestro interlocutor, para cambiar de tema a la
menor señal de molestia.
5. SUBRAYADO.
Consiste en repetir las últimas palabras de nuestro interlocutor en tono de

pregunta.
Esta técnica, al igual que la escucha activa, tiene como objetivo profundizar en el
tema que nos plantea la otra persona. Para ello hay que estar atentos a lo que la
otra persona dice. La diferencia con la escucha activa está en el estilo.
PR: ¿Te gusta la música?

R: Si, me encanta.
EA: ¿Qué tipo de música te gusta?
R: Pues, un poco de todo, pero principalmente la balada romántica.
Subrayado: ¿La balada romántica?
R. Sí, al estilo de Roberto Carlos o Armando Manzanero.
Subrayado: ¿Armando Manzanero?
R: ¡Ah!, es un compositor genial, yo no sé de donde saca tanta inspiración...
(Continúa la conversación)…
El subrayado no funciona con todas las personas, pero con las que sí, provoca
un efecto impactante. No me creas, no, compruébalo.
PR. ¿A que te dedicas?

R: Trabajo en el área de la construcción…
Subrayado: ¿En el área de la construcción?
R: Si, soy ingeniero…

Autorrevelación: Tengo un primo que es ingeniero y se dedica a construir
presas, aunque se la pasa viajando, cinco de siete días de la semana está lejos
de su casa. ¿Tú también viaja mucho?
R: No, en realidad no.
Subrayado: ¿En realidad no?
R: La verdad es mi trabajo es más de oficina, no salgo mucho…
Subrayado: ¿Trabajo de oficina?
R: Sí alguien tiene que hacer el trabajo sucio…
Autorrevelación: Yo tengo una florería, y lo que menos me gusta es llenar las
hojas de pedidos, a mi me encanta hacer los arreglos, pero no escribir
tanto…etc. (Continúa la conversación)
Estas son las cinco técnicas básicas para iniciar conversaciones y también para
mantenerlas, ¿Verdad que ya las conocías? Aunque quizá sin estos nombres,
pero si observas un poco, estarás de acuerdo en que están siempre presentes
en las conversaciones. ¿Ya te diste cuenta que la persona que hace las
preguntas, es la que dirige la conversación?
Es necesario que primero conozcas las técnicas como aquí se presentan, para
que posteriormente puedas adaptarlas a tu propio estilo, y en el orden y
momento que creas conveniente.
Estas técnicas aumentan enormemente tus posibilidades de entablar una fluida

conversación con otras personas, sin embargo, no te hacen infalible, considera
que siempre habrá alguien que no quiera platicar contigo. Que le vamos a hacer,
así es la vida. Pero que eso no te desanime, por otro lado, siempre habrá
personas que disfruten con tu compañía, solo es cuestión de encontrarlas.
Analicemos ahora el punto B.
B. Personas desconocidas.
Cuando nosotros somos los interesados en iniciar una conversación sin

presentación previa, con una persona desconocida utilizamos las
Preguntas rituales circunstanciales:
Son aquellas que piden información de acuerdo a la situación en que nos

encontramos.
Si estamos en la parada del autobús, para iniciar la conversación con un

desconocido, podemos decir:
Pregunta circunstancial: ¿Disculpe, podría decirme qué autobús me lleva al

centro?
R: Claro. La ruta 85 lo lleva cerca del zócalo
Opciones de EA: ¿Qué tan seguido pasan? ¿Alguna otra ruta?
¿Hasta que hora circula el transporte? Etc.
En la fila de los boletos para el concierto de música, podemos preguntar:
Pregunta circunstancial: ¿tienes mucho rato esperando? ¿Sabes en cuanto

están los boletos para tal parte?
Una vez que la persona nos contesta procedemos a aplicar los pasos que ya
conocemos. Es importante estar atentos al tipo de respuesta que nos
proporcionan, y no me refiero solo a lo que dicen, también hay que observar
¡cómo lo dicen!, NOTAR EL LENGUAJE CORPORAL QUE UTILIZA LA
PERSONA, ya que de esta manera sabremos si estamos logrando nuestro
objetivo, o mejor buscamos a otra persona con quién iniciar una plática.
Comentario circunstancial: Además de las preguntas circunstanciales,

podemos hacer uso de los comentarios circunstanciales, que al igual que las
primeras, también dependen del lugar donde nos encontremos. La diferencia es
que se hace un comentario que termina con pregunta. Ejemplos:
Si estamos en nuestra primera clase de guitarra el profesor ya tardó mucho,

podemos decir:
Comentario circunstancial: Está tardando mucho el profesor ¿Tú lo conoces? , o,

creo que llegamos demasiado temprano ¿No te parece?
Tanto comentarios, como preguntas son circunstanciales, se pueden hacer

independientes o combinadas, no hay ningún problema.
Las preguntas circunstanciales son la cuña que nos permitirá abrir a las
personas y poder aplicar así la escucha activa y el resto de los pasos que hemos
analizado.
Si quieres tener éxito iniciando conversaciones, sólo tienes que hacer una cosa:
PRACTICAR, PRACTICAR Y PRACTICAR.
Fácil y sencillo…
1. Vas a acercarte a por lo menos tres personas a las que ya conoces,

pero que poco has platicado con ellas. Con los pasos para mantener
conversaciones y los principios que hemos tratado en esta sesión vas a
mantener una conversación con cada una de las personas. Recuerda
que tu objetivo es hacer que se relajen y empiecen a hablar.
2. Vas a saludar, simplemente saludar (con un “hola” o “buenos días”) a
muchas personas desconocidas que encuentres un tanto desocupadas
a lo largo del día. Dependiendo de su respuesta, intentarás iniciar una
conversación del modo indicado en la sesión. Tu objetivo es lograr por
lo menos tres respuestas positivas de estos contactos, es decir, que se
interesen por la conversación.
Recuerda que puedes enviarme tus comentarios a:
Nos encontramos en la próxima sesión.
Atte.

Director General
CAMBIO
24

Versión 2005

SESIÓN 7
“Enfrentando Asertivamente la Peor Herramienta
de Manipulación: Las Críticas”
La crítica es algo que nos cuesta mucho aceptar,
e incluso expresar a alguien más. Cuando
alguien, independientemente de su buena o mala
intención, intenta corregirnos, nuestra reacción
interna es un sentimiento de molestia, de dolor e
incluso de ira, pero rara vez pasa desapercibida.
¿Por qué ocasiona tantos sentimientos intensos?
¿Por qué duele?
Es normal, a casi nadie le gusta escuchar cosas

negativas sobre su persona, y cabría suponer que tampoco nos gusta hacer
sentir mal a los demás, sin embargo, conscientemente o no, la mayoría de las
personas entramos en el juego de la manipulación: "¿Ya sabes la última noticia?
¿Nooo? ¡Qué ignorante eres!". "¿Ya leíste el último libro de Juan Pacheco? ¿En
qué planeta vives? acepta que eres un inculto", "siempre has de salir con tus
tonterías", "¿ya ves cómo eres?", "pensé que éramos amigos " La crítica tiene
varias formas y funciones. Dentro de las formas podemos distinguir dos
principales:
1. Directa
2. Indirecta
1. Directa. La crítica directa es normalmente dolorosa e incómoda…
“Eres un tonto, cometiste un gran error”
Y dependiendo de cómo se diga es su grado de efectividad. Claro que la

efectividad está definida por la intención, y esto tiene que ver con la función.
Pero antes de hablar de la función entendamos la crítica…
3. Indirecta. Son comentarios generales para intentar hacer llegar un mensaje

sin necesidad de un enfrentamiento directo…
“Hay algunas personas que no están haciendo bien su trabajo”
Su efectividad también depende de su función, así que pasemos a tratar el

punto. Una crítica funciona para varios fines, incluyendo el de manipular a
través de comentarios tajantes de como “deben ser” las cosas. Estos
comentarios buscan llegar a nuestras emociones para provocar vergüenza,
culpa, tristeza, enojo o miedo; incluso en los casos en que la crítica es
sincera y bienintencionada. De esto se desprende que la crítica funciona para

dos objetivos fundamentales. Uno. Bienintencionada: Busca corregir algo que
aparentemente está mal. Dos. Malintencionada: Busca hacer sentir mal a la
persona, independientemente de la veracidad de la crítica.
Pero, a todo esto…
¿Qué es la crítica?
El diccionario de la enciclopedia encarta 2001 nos ilustra al respecto.
CRÍTICA: Acción de censurar las acciones o la conducta de

uno, o de hacer notar los defectos de una cosa.
Originalmente, la crítica está pensada para corregir algo que se está realizando
de modo inadecuado. Pensemos en un piloto de avión que está próximo a
aterrizar. Este piloto debe ser criticado o corregido constantemente por el
controlador de vuelo. Si está fuera de ruta, el controlador no dudará en
corregirlo, si está entrando demasiado bajo le advierte al respecto. Si está a
punto de salirse de la pista, lo corrige. Esa es la idea inicial de la crítica.
Sin embargo en muchos casos las personas no hacen la crítica solamente con el
afán de corregir, sino con el objetivo de alimentar su ego –yo sé más que tú-, o
peor aún, de rebajar o humillar a la persona criticada –eres una persona tonta
que no sabe hacer las cosas-. En ocasiones el problema no está en la persona
que hace la crítica, sino en quién la recibe. El piloto de avión no se siente
ofendido por los comentarios del controlador de vuelo, no hace berrinche y le
contesta:
- ¿Por qué siempre me criticas? ¿Cuándo será el día que digas algo bueno de
mí?
Hay personas que, independientemente de la buena o mala intención de la

crítica, se sienten ofendidas y menospreciadas por esta. Su autoestima es baja,
y cualquier comentario “negativo” les daña. Una persona asertiva sabe que es su
propio juez (recuerda el derecho número uno) y eso le brinda la oportunidad de
evaluar las críticas con calma.
En el caso del piloto de avión la crítica es clara y certera, no hay vuelta de hoja,
tanto el piloto como el controlador de vuelo están hablando en el mismo idioma y
de algo concreto. En otros casos no es tan sencillo ponerse de acuerdo sobre la
“realidad” de lo que se critica. Para realizar una crítica se debe partir de un
esquema de cómo "deben de ser" las cosas, la crítica surge cuando se hace la
comparación con un modelo "ideal", y en muchos casos este proviene de lo que
la sociedad, o el contexto, consideran como adecuado.
La moda es de los mejores ejemplos para entender, que en muchas ocasiones,

es un verdadero problema hacer una crítica “adecuada y real”. Si alguien te dice
que tu forma de vestir está fuera de moda, es difícil encontrar un parámetro
único que guíe el estilo de vestir de las personas. Hay tantos estilos como
culturas y personas existen.
Cuando alguien te dice que estas "fuera de onda", esta hablando desde su
propia percepción de las cosas, percepción que muchas veces es compartida
por su grupo de amigos y conocidos. La crítica existe simplemente por que no
somos iguales (¡Gracias Dios!) y nos fijamos en las diferencias que existen entre
nosotros.
¿Por qué criticar es tan fácil?
Podemos encontrar sin dificultad cosas que criticar por el simple hecho de
imponer nuestra propia estructura arbitraria a determinada situación, en algunas
ocasiones nos volvemos semidioses que determinan las reglas del bien y del
mal, y en otras no somos mas que tristes mortales que sucumben ante la
estructura de alguien más.
"¿Ya leíste el último libro de Juan Pacheco? ¿noo? eres un inculto"
Conclusión: las personas que leen a Juan pacheco son cultas, y las que no,
¡pues no! (eso me sonó a "si voy llego y si no, no")
Mi estructura dice que se puede ser culto sin leer a Juan pacheco y que habrá
quien no se pierda una sola de sus obras y aun así sea más inculto que una
piedra en el desierto.
¿Y tú que dices?
Claro que en muchas ocasiones la crítica tiene como objetivo evitarnos un mal;
cuando Jorge le dice a Pedro que no debería manejar en estado de ebriedad,
podemos entender que lo más probable es que le interese el bienestar de su
amigo. Sin embargo no siempre somos capaces de aceptar calmadamente las
observaciones de los demás.
Podemos hablar de dos tipos de críticas:
1. Constructivas: Son hechas con la sana intención de "corregir" algo que desde
el punto de vista del crítico no es "correcto", y en ocasiones tiene razón, si es
que compartimos la misma estructura o manera de ver el mundo de quien la
hace.
2. Destructivas: Su objetivo principal es el de manipularnos (Para llevarnos a

hacer lo que lo otra persona quiere, o para hacernos sentir mal o
humillarnos) apelando a nuestros sentimientos de vergüenza, enojo, tristeza,
miedo, etc.
Una persona asertiva está conciente de que en muchas ocasiones la crítica no

es más que una opinión sobre cómo "deben de ser" las cosas, y está conciente
de lo que quiere, por eso no se deja influir o manipular tan fácilmente por las
críticas destructivas.
Una persona asertiva también esta conciente de que como ser humano no es
perfecto, pero si perfectible; así que cuando la critican con bases, sabe aceptar
sus errores y corregirlos si así lo desea.
Una persona asertiva también conoce las reglas del lugar donde se encuentra, y
las respeta, si lo que quiere es seguir perteneciendo a ese grupo.
Para poder conocer las estrategias asertivas ante las críticas, primero debemos
hablar de las tres reacciones comunes frente a éstas:
A. Negación
B. Justificación/Aceptación.
C. Contraataque
A. Negación. Un amigo te dice:
- Tu ropa es de la peor calidad que he visto.

- No es cierto, mi ropa es de marca y de buena calidad.
Ante la crítica se procede a negar automáticamente el contenido de esta,

independientemente de la validez del comentario. Es un intento por no aceptar
que se imponga el criterio de los demás, pero se niega la posibilidad de que algo
de cierto tenga la crítica.
B. Justificación/Aceptación. Un amigo te dice.

- Lo que pasa es que esta ropa me la regalo mi abuela el día de mi
cumpleaños, y si no me la pongo se siente mal, entonces de vez en cuando
me la pongo para….
Al justificar, automáticamente estás aceptando la “verdad” de la crítica que te

están haciendo. Esta es una reacción muy común de las personas carentes de
entrenamiento asertivo.
C. Contra-ataque. Un amigo te dice:
- ¡Ahhh! ¿Y la tuya si es muy buena? ¿Te la traen de París? Te la compras en

las baratas y quieres presumir de que es de buena calidad. ¡Primero fíjate en
como te vistes tú y luego puedes hablar de los demás!…
El contra-ataque es una herramienta que cae dentro del terreno agresivo. Una
persona asertiva no niega, justifica ni contra-ataca. Entonces… ¿Qué hace?
Una persona asertiva se sale de estas respuestas comunes, utilizando las tres
técnicas descritas a continuación.
Herramientas Asertivas para enfrentar las críticas.
Primero hay que marcar que éstas técnicas tienen su base en nuestro primer
derecho asertivo:
"Tenemos derecho a juzgar nuestro propio comportamiento, nuestros

iniciación y de sus consecuencias",
1. BANCO DE NIEBLA:
Somos nuestros propios jueces, por lo tanto nos reservamos el derecho de

analizar la crítica que nos hacen, mientras tanto no aceptamos ni negamos el
hecho, sino todo lo contrario. :
El banco de niebla consiste en reconocer serenamente ante nuestros críticos la

posibilidad de que haya parte de verdad en lo que dicen. Se hace uso de frases
como: "Tal vez...", Probablemente…", "a lo mejor… etc.
Un banco de niebla es algo muy persistente, no podemos ver con claridad a

través de el, pero no ofrece resistencia a nuestra penetración, no contraataca ni
se justifica, simplemente es, y se nota su presencia. Inevitablemente, acabamos
por renunciar a tratar de alterar la persistencia de la independiente e inmutable
niebla y la dejamos en paz. De manera parecida podemos reaccionar ante las
críticas de los demás, absteniéndonos de ofrecer resistencias o superficies
psicológicas duras a las declaraciones críticas que los otros nos arrojan.
- Pero que mal gusto tienes para vestir

- Tal vez tengas razón
- ¿Tal vez? Basta con verte para darse cuenta de que no sabes
absolutamente nada sobre moda
- Posiblemente así es.
- Eres la persona peor vestida que he visto.
- Quizás tengas razón.
Con el banco de niebla no aceptamos la crítica, solo hablamos de la

POSIBILIDAD de que algo de razón haya en el comentario, a reserva de que lo
analicemos con calma. No decimos ni sí, ni no. Sino todo lo contrario.
No es nuestra obligación andar dando explicaciones ni justificando. Para analizar

la crítica en ocasiones necesitamos tiempo, el banco de niebla nos proporciona
ese tiempo sin necesidad de salirnos del esquema asertivo.
IMPORTANTE: Nuestro primer objetivo ante una crítica es detectar la intención

con que la otra parte está haciendo esta. No tiene caso molestarnos con alguien
que sinceramente quiere corregirnos, porque desde su punto de vista estamos
mal. Por otro lado, en muchas ocasiones la crítica lleva la intención de manipular
o hacer sentir mal, ante este tipo de críticas puede funcionar mejor la aserción
negativa. Es importante descubrir la intención atrás de la crítica, ya que nuestras
respuestas dependen de ello.
2. ASERCIÓN NEGATIVA:
Esta técnica nos ayuda a aceptar nuestros errores, faltas y críticas ante los
demás, sin tener que excusarnos por ello. Recordemos que:
Tenemos derecho a cometer errores, y a hacernos

responsables de las consecuencias
(Solo Dios es perfecto)
Habrá críticas que sean razonablemente ciertas en su contenido, y hay que

saber aceptarlas cuando la otra parte nos las haga notar respetuosamente. Por
otro lado, si nuestro comportamiento no es asertivo y las intenciones de la otra
parte no son las mejores, podremos ser manipulados a través de inducirnos
sentimientos de culpabilidad, ansiedad e inferioridad
Una persona asertiva esta conciente de sus errores, sabe que como ser humano
no es perfecto, y que puede equivocarse, acepta sus errores y sus
consecuencias, pero sin dejarse manipular por los que pretenden sacar provecho
de la situación, pero lo principal es que aprende de sus equivocaciones.
La aserción negativa puede utilizarse en dos situaciones principales
a) Para reaccionar de una manera asertiva ante una crítica válida sobre
nuestra conducta
b) Para restarle importancia a una crítica manipulativa que pretende llegar a

nuestros sentimientos de culpa.
CASO A (Para reaccionar de una manera asertiva ante una crítica válida sobre
nuestra conducta)
Prometiste llevar la ropa a la tintorería, el lunes por la mañana tu (papá,

esposo(a), hermano, etc.) te pregunta a que hora puede pasar a recoger su traje
limpio, tú ni siquiera recordabas tu promesa ¿Qué puedes decir? Utilizando la
aserción negativa simplemente aceptaras el hecho
- "¡Qué memoria la mía! lo olvidé completamente, lo siento"

- “ Cómo que lo olvidaste?! Te dije que necesitaba ese traje urgentemente.
- Sí, lo sé, lo siento, fue una torpeza de mi parte.
Aceptas tu error, no justificas falsamente, y en ese momento decides si reparas

tu falta por voluntad propia o simplemente lo dejas así. La justificación falsa es
muy común en la mayoría de las personas…
- Lo que pasa es que estuve muy ocupado, se presentó un problemón en el

trabajo, y luego el carro no quería arrancar, y para colmo empezó a llover …
Tratamos de culpar a las circunstancias de nuestros errores, o aun peor de

nuestras irresponsabilidades. Recordemos que una persona asertiva es una
persona responsable.
Algo importante es dejar clara la diferencia entre error e irresponsabilidad, si

normalmente cumples con las cosas que prometes un olvido puede ser
considerado como un error, es decir, como un evento aislado en tu
comportamiento.
Pero si normalmente te critican por que no cumples con tus compromisos, tal vez
seas una persona irresponsable que busca culpar de sus errores a los demás,
incluidas las circunstancias. Una persona asertiva se hace responsable de su
vida. En otra situación, posiblemente seas una persona que no sabe negarse
ante las peticiones de ayuda que te hacen los demás. En cualquiera de los dos
casos debes de tomar medidas correctivas.
CASO B. (Para restarle importancia a una crítica manipulativa que pretende

llegar a nuestros sentimientos de culpa)
Llegas a tu trabajo estrenando el traje multicolor que te regaló tu mamá, y los

comentarios empiezan de inmediato:
Amigo 1 - No sabía que fueras daltónico(a).

Amigo 2 - No todas las ofertas son buenas ¡eh!
¿Cómo reaccionar ante las críticas de estos “monstruos” que se hacen llamar tus
amigos?
De inmediato te apoyas en tu primer derecho asertivo, y te haces conciente de

que no son más que opiniones, no verdades absolutas (en algunos países
africanos estarías al último grito de la moda. ¡Upss! Disculpa, no lo pude evitar) y
es aquí cuando la aserción negativa entra en acción. Simplemente aceptas lo

que dicen, e incluso, de ser posible, lo magnificas.
Amigo1 - No sabía que fueras daltónico(a)

Tú - ¡Y no te he contado de mis padecimientos más íntimos!
Una persona asertiva sabe que su opinión es la que cuenta, y tan claro lo tiene
que no le importa aceptar las "verdades" de otros.
Amigo 2 - No todas las ofertas son buenas ¡eh!

Tú - Lo entiendo, pero ya sabes lo tacaño que soy
De este modo evitas justificarte o pedir perdón por el hecho, además de

aprender a utilizar una de las cualidades más poderosas que posee el ser
humano: el sentido del humor.
El sentido del humor no se desarrolla de un día para otro, pero es posible lograr
una buena dosis de el si estamos atentos a las oportunidades que se nos
presentan para utilizarlo.
- ¡¡¡Pero que feo eres!!!

- ¡¡¡Y eso que no me has visto de noche y en lo obscurito!!!
- ¡¡¡Eres un idiota!!!
- ¡¡¡Pero no un idiota cualquiera ehh!!! Mi trabajo me ha costado, de hecho mi
meta es, con el sacrificio adecuado de por medio, prosperar hasta llegar a ser
un… ¡perfecto idiota!
Una persona con una sana autoestima es capaz de reírse de si misma, sin
mayores problemas. Conoce su realidad y la acepta. El buen humor logra
excelentes resultados con las personas que pretenden herirnos criticándonos. El
objetivo de estas personas es vernos molestos o humillados, cuando se dan
cuenta de que en lugar de eso nos reímos, los molestos normalmente son ellos.
3. INTERROGACIÓN POSITIVA
Tan luego recibes una crítica debes decidir que hacer con ella. Tienes dos
opciones:
1. La dejas pasar, la esquivas. Para esto te ayudan el banco de niebla o la

aserción negativa.
2. La aprovechas, profundizas en ella. Para esto utilizas la interrogación positiva.
Esta técnica nos ayuda a sacarle el máximo provecho a las críticas en caso de
que sean bien intencionadas, o a romper el ciclo manipulativo de las mismas en
caso contrario.
Consiste en suscitar activamente nuevas críticas acerca de nosotros mismos, la

idea es pedir más información a nuestros críticos acerca de nuestro
comportamiento, claro que esto debe ser de manera serena, sin molestarnos.
Como indica el propio nombre de la técnica, pedimos que se nos digan más
cosas acerca de nosotros mismos, o de nuestro comportamiento, que puedan
ser negativas.
Al igual que con la técnica del disco rayado, y demás técnicas asertivas, se
recomienda no recargarla con el sarcasmo-burla-, ya que podría provocar
reacciones agresivas, en lugar de críticas repetitivas por parte de la persona
crítica.
Esta técnica puede ser ocasionalmente útil en los casos de conflicto que se
producen en las relaciones formales o parcialmente estructuradas, y es
especialmente útil en nuestro trato asertivo con personas de nuestro círculo
íntimo, (familia, amigos) y en relaciones con un plano de igualdad.
- Realmente no sabes mucho de moda ¿verdad?

- ¿Por qué lo dices?
- ¿Cómo que por qué? Es obvio
- No entiendo a que te refieres, ¿es mi ropa? ¿o acaso mi
peinado?
- Es la ropa
- ¿Son los colores?
- No, es la calidad, se nota que es ropa barata
- Aparte de eso, ¿que otra cosa podrías decirme?
- Básicamente es eso.
- Tal vez tengas razón, te agradezco tu comentario.
La interrogación positiva normalmente se termina con un banco de niebla, es

decir, nos reservamos el derecho de analizar su opinión, por lo tanto no
aceptamos ni negamos, y mucho menos nos justificamos o contraatacamos a
nuestro interlocutor.
El practicar estas técnicas tiene un segundo objetivo muy importante que es:
"Romper con nuestros propios hábitos de adoptar actitudes defensivas y
ansiosas cuando alguien nos dice algo que no nos gusta".
Nuestros críticos no siempre se comportan con fines de manipulación, ni obran a

impulsos de un sentimiento personal de inseguridad. En este mundo, no faltan
quienes formulan observaciones a los demás acerca de su comportamiento y
sus realizaciones sin otra motivación que la más noble intención de ayudar.
Una ventaja adicional que se consigue al reaccionar frente a esta clase de

situaciones difíciles con una actitud no defensiva, asertiva y confiada, es el
mejoramiento de las relaciones de trabajo, y personales, entre nuestros críticos y

nosotros.
Cuando respondemos no defensivamente a nuestro crítico, le ayudamos a

desempeñar su función, a veces sumamente difícil, de formular observaciones
negativas, y se hace mucho más fácil al demostrar interés por su opinión.
En una situación laboral es muy común que se hagan correcciones, es parte del
trabajo, pero no todos saben como reaccionar ante ellas.
Jefe. – El proyecto sigma está mal. (Las personas sensibles o con baja
autoestima tomarían este simple comentario como una crítica despectiva directa:
“eres un inepto, no haces nada bien” y reaccionan en consecuencia)
Colaborador. – ¡No es cierto! Yo lo revisé personalmente y todo está correcto.
(Esto es una actitud defensiva de negación que no lleva a ningún buen fin)
¿Cómo sería un manejo asertivo de la crítica?
Jefe. – El proyecto sigma está mal.

Colaborador. - ¿En que concretamente está mal? ¿Por qué lo dice?
Jefe. – Encontré faltas de ortografía y eso no debe de ser en un proyecto tan
importante…
Colaborador. – Si me indica exactamente en que páginas me encargo de
corregirlas…
Con la interrogación positiva del colaborador se llega al punto principal tras la

crítica. No se trata del proyecto como tal, sino de su presentación. Los equipos
de trabajo que realmente producen resultados, están integrados por personas
que saben recibir críticas de un modo asertivo, todo esto basado en el
conocimiento de sus derechos asertivos.
Tan importante es saber recibir críticas, como hacerlas llegar correctamente, por
eso nuestro siguiente punto corresponde a:
Las reglas indispensables para una crítica exitosa.
Si algo he querido dejar claro a lo largo de este curso es:
“Los seres humanos actuamos –o dejamos de actuar- más que nada para
incrementar nuestro ego, nuestro sentido de importancia”
La aceptación, aprobación y aprecio de los demás es parte de lo que alimenta

ese ego. La confusión está en creer que debemos alimentar nuestro ego con la
aceptación de todos. Nosotros sabemos ya que eso es prácticamente imposible,
sabemos que es necesario sentirnos queridos y aceptados, pero que actuando
asertivamente elegimos el grupo en el cual queremos o nos conviene auto-
realizarnos, y que la aceptación empieza por nosotros. Me acepto, aprecio y
apruebo como soy; lo que pueda cambiar respetuosamente, lo cambiaré, lo que

no, lo aceptaré.
Regla 1. La crítica debe hacerse en absoluta reserva.
¿Cuál es el objetivo de tú crítica? ¿Herir? ¿Corregir? Asertivamente no se vale

herir a los demás en el 99.9 % de los casos, y conste que no dije que en todos
los caso. En el 1 % restante es viable que tengas “malas” intenciones, algunas
personas se lo ganan a pulso, pero hasta eso hay que saber hacer con
elegancia; aunque no es el tema en este momento. Regresemos a lo nuestro. Si
quieres que tu crítica surta efecto, no debes provocar el ego de la otra persona o
personas. Recuerda tu meta: alcanzar buenos resultados finales - o lograr
que la persona regrese a la ruta señalada – y no herir su ego.
Aun cuando tus motivos sean los más nobles y tu crítica tenga el contenido
adecuado, recuerda que lo que cuenta es como se siente la otra persona. La
más leve forma de crítica hecha en presencia de otras personas muy
probablemente habrá de suscitar el resentimiento de ella. Con razón o sin ella,
piensa que ha quedado desprestigiada frente a sus colegas o asociados.
El que observes o no esta regla es también un buen indicio de tus verdaderos

motivos para criticar. ¿Sueles criticar a un empleado sólo cuando tienes una
reunión con el resto del grupo? ¿Sueles corregir los modales de tu pareja en la
mesa en presencia de los invitados? De ser así, resulta muy probable que el
verdadero propósito de tu crítica no sea el de ayudar a la otra persona sino el de
satisfacer tu propio ego al humillarla.
Se critica para corregir o para presumir de tener la razón ¿Por qué lo haces tú?
¡Cuidado con el autoengaño! Los niños también son víctimas de la falta de tacto
para criticar, y es a ellos a quienes más hay que cuidar, están en la etapa de
formar su autoimagen, y dependiendo de cómo se les corrija (critique) es el
modo en que se percibirán en su etapa adulta, La forma de criticarlos
(corregirlos) es la base de su autoestima. Muchos padres suelen criticar si tomar
en cuenta si están solos o en presencia de otras personas, o compañeros de su
hijo Es lo peor que se puede hacer!!! La regla es…
La crítica se hace a solas, en absoluta reserva.
Regla 2. Como preámbulo a la crítica pronuncia palabras amables o haz

un elogio o cumplido.
Las palabras amables, los cumplidos, los elogios, surten el efecto de montar la
escena en un ambiente amigable. Ello le indica a la otra persona que no
pretendes atacar su ego y eso la tranquiliza. La reacción normal de una persona
que es llamada para ser reprendida es prepararse para defender su ego. Una
persona que está a la defensiva no está dispuesta a escuchar tu opinión.
Palabras comunes para antes de la crítica:
- Sé que lo que te voy a decir te puede incomodar pero estoy seguro(a) de que lo
vas a tomar de la mejor forma, ya que eres una persona madura (destaca un
rasgo positivo de la persona) y que además estás conciente del respeto que te
tengo.
Este paso es fundamental para crear el ambiente adecuado.
Regla 3. Realiza la crítica en forma impersonal. Critica el acto, no a la

persona.
Si me he explicado bien a lo largo del curso, ya tendrás clara la importancia del

ego en la vida y acciones de las personas. Principalmente en este paso puedes
hacer mucho por el ego de los demás realizando críticas del modo asertivo
Cómo? Entendiendo que…
Se critica al acto, no a la persona.
Existe una gran diferencia entre…
- ¡Qué estúpido eres! ¡Ya derramaste el café!
a…
- ¡Que estupidez acabas de cometer! ¡Ya derramaste el café!
Se critica el acto, no a la persona.
Podemos cometer estupideces, pero eso no necesariamente nos vuelve

estúpidos, podemos cometer tonterías, pero eso no necesariamente nos hace
tontos.
Para algunas personas esto no hace una gran diferencia, pero para los expertos
está claro que esto es fundamental en el desarrollo de la autoestima. Todo lo
aprendemos por repetición, y después de repetirnos mil veces (sí, nosotros
también nos criticamos internamente, y en muchas ocasiones nos tratamos
mucho peor de como lo hacemos con el resto de las personas) o repetirle a los
demás “ Que tonto soy/eres!” terminas creando una “verdad”, una creencia
perjudicial. Dale un repaso a la segunda sesión.
Puedes evitar que se resienta el ego de la otra persona sí criticas sus acciones o
comportamiento y no a la persona misma. Después de todo, lo que te interesa
son sus acciones. Al dirigir tus críticas hacia sus actos, puedes realmente
hacerle un cumplido y enaltecer su ego al mismo tiempo.
Incorrecto:
“Eres un idiota, olvidaste cerrar la puerta con llave”
Correcto:
“Cometiste una idiotez. Olvidaste cerrar la puerta con llave”
Este punto solo se refiere al hecho de que “solo se critica al acto, no a la

persona”; sin embargo vale hacer un apunte sobre las palabras que elijas para
acompañar tu crítica. Normalmente los calificativos ofensivos como: Idiota,
estúpido, baboso, imbécil. Sirven más para ayudar a desahogarse a la persona
que critica que para ayudar a corregir la situación. Intenta no utilizar palabras
ofensivas cuando critiques.
Regla 4. Da la solución.
Cuando era niño me corrigieron muchas veces, pero recuerdo una ocasión en
especial en que no me dejaron salir a jugar porque mi cuarto estaba
desordenado, mi mamá con voz firme sentenció:
- Tienes media hora para arreglar tu cuarto, sino, estás castigado toda la
semana.
Yo no quería ser castigado, así que me dedique a dejar el cuarto “reluciente” y

ordenado. Cuando mi mamá regresó yo esperaba una medalla por mi cuarto
superhipermegalimpio y ordenado, grande fue mi sorpresa cuando mi mamá,
muy molesta dijo:
- ¿Que haz hecho en todo este tiempo? ¡Te dije que arreglaras tu cuarto! Estás
castigado.
Realmente yo no entendía lo que ocurría, pero si estaba conciente de que mi

semana corría peligro, así que supliqué por una segunda oportunidad, la cual me
fue concedida. Media hora después, cuando mi mamá llegó a la segunda
supervisión, descubrió cual era el problema. Yo estaba arreglando a mi modo, y
ella quería que yo arreglara al suyo, pero no me había enseñado como hacerlo.
Me explicó exactamente que es lo que esperaba de mí cuando arreglara mi
cuarto, y a partir de ese día no se repitió la escena.
Puede parecer algo lógico, pero en los cursos que imparto a empresas suelo
escuchar comentarios como…
- Todo lo que sé es que mi manera de hacer las cosas es “incorrecta”. Sin

embargo, mi jefe nunca me dice qué es lo “correcto”. No hay una norma por la
cual pueda guiarme.
Cuando le indiques a la otra persona lo que hizo mal – indícale también la

forma correcta de hacerlo. No debes subrayar el error, sino los medios y
formas de corregirlo y así evitar su repetición o recurrencia.
Regla 5. Pide cooperación; no la exijas.
Pedir, en vez de exigir, genera siempre más cooperación.
- ¿Podrías hacerme estas correcciones?
Suscitará mucho menos resentimiento que:
- Hazlo de nuevo, y, ¡Por Dios, procura que esta vez si quede bien!
Cuando exiges algo, colocas a la otra persona en el papel de esclavo y tú mismo

en el papel de capataz de esclavos. Cuando solicitas algo, la colocas en el papel
de un miembro del equipo.
Recuerda que la sensación de ser miembro de un equipo, la sensación de

participación, logra mucho más cooperación que la fuerza. También es muy
importante la forma de expresar tu crítica, porque es muy diferente decir:
- Yo soy el jefe, y debes hacerlo en esta forma porque yo lo digo.
A decir:
- Esto es lo que tenemos planeado, y ésta es la forma en que puedes ayudar a

alcanzar dicho objetivo.
Lograrás mucho más cuando le des a la otra persona un incentivo egoísta para
que ella desee modificar su actuación que cuando te limitas a dictar una orden
para que lo haga.
Una persona me comento una vez sobre su jefe:
- Él sabe que tengo que hacer lo que me pide, finalmente es mi trabajo hacerlo,
para eso me pagan, y yo estoy dispuesta a hacerlo. Lo que no entiendo es por
qué tiene que ordenarme las cosas como si yo no tuviera la disposición para
hacerlo, como si necesitara de regaños para cumplir con mi labor, eso no es
necesario. Realmente no entiendo que le pasa.
Pide cooperación, no la exijas. El ego de los demás agradece más una demanda
que una exigencia de ayuda.
Regla 6. Una sola crítica para cada falta cometida.
Llamar la atención una vez sobre un error determinado está bien hecho. Dos
veces es innecesario, pero aún así pasa. Y tres veces equivale a sermonear.
Recuerda el objetivo de tu crítica: lograr que se haga el trabajo, no ganar un
combate de egos.
Cuando terminas en una guerra de egos, ya no importa quien tiene la razón,

ahora simplemente se trata de no ceder y no darle “el gusto” a la otra parte de
saber que aceptamos su punto de vista.
- No me importa, sé que estoy mal, se que tiene razón, pero no va a escucharlo

de mí, no voy a darle ese gusto.
Cuando te veas tentado a resucitar un error que ya había quedado en el pasado,

recuerda el ejemplo del controlador de vuelo y su crítica al piloto para garantizar
un aterrizaje seguro. Le dice lo que está haciendo mal en ese instante, y una vez
que el error se ha corregido y arreglado, queda en el olvido.
El controlador de vuelo no está constantemente recordándole al piloto sus malos

aterrizajes del pasado. Resulta igualmente tonto e ineficaz que sigas aludiendo a
errores pasados y sigas machacando en un asunto que ya se resolvió.
Cualquier persona comete este error de sacar a relucir faltas y errores del
pasado. Esto de ningún modo le ayuda a la otra persona a mejorar su
desempeño en el presente; en realidad, es más probable que produzca un efecto
totalmente opuesto.
En muchas ocasiones el mal hábito de hablar de los errores del pasado lleva a
desviarse del tema central.
Maria está molesta con su esposo Pedro por que no ha cumplido con una de sus
obligaciones en el hogar: Sacar la basura todas las noches. Por lo cual procede
a intentar corregir la situación…
- Cariño. He notado que últimamente no has sacado la basura como te

corresponde.
- Sí, lo sé, pero es que llego demasiado cansado del trabajo.
- Lo entiendo, yo también trabajo y se de lo que hablas, aunque creo que podrías
hacer un esfuerzo al igual que lo hago yo.
- Mira, mejor no hablemos de esto. Yo no te he dicho nada de las veces que no
lavaste los platos, así que déjame en paz…
En este momento Maria puede dejarse llevar por la situación y entrar en una
guerra de acusaciones y críticas que no conducen a ningún buen resultado…
- Lo de los platos solo fue un par de veces, y además tenía motivos realmente
válidos para no hacerlo, en cambio tú, no solo es lo de los platos, también te
toca pasear al perro, y hace un par de semanas que el pobre está encerrado…
O puede utilizar la regla 6: Una sola crítica por falta cometida. Y centrarse en
ese punto, impedir que se desvíe hacia otras faltas…
- Cariño. He notado que últimamente no has sacado la basura como te

corresponde.
- Sí, lo sé, pero es que llego demasiado cansado del trabajo.
- Lo entiendo, yo también trabajo y se de lo que hablas, aunque creo que podrías
hacer un esfuerzo al igual que lo hago yo.
- Mira, mejor no hablemos de esto. Yo no te he dicho nada de las veces que no
lavaste los platos, así que déjame en paz…
- Si lo deseas, podemos hablar de las veces que no lavé los platos, pero antes
de eso necesitamos aclarar lo de la basura. Sabes que te quiero y que te
admiro por ser una persona responsable y centrada, así que sé que podemos
aclarar esto de la mejor manera.
Maria centra la discusión en el punto que quiere arreglar y eso la conduce a

resultados asertivos.
Regla 7. Concluye de manera amistosa.
Mientras un asunto no quede resuelto en forma amistosa, realmente no ha

concluido. No dejes cosas en el aire que puedan ser traídas a discusión.
Arréglalas, finiquítalas, entiérralas.
Dale a la otra persona una palmadita en la espalda al finalizar la entrevista. Deja

que su último recuerdo de la reunión sea la palmadita en la espalda, y no la
crítica.
Aquí aplica lo mismo que en la regla dos. Utiliza elogios o puntos positivos para
terminar la crítica. A esto se le conoce como la técnica de…
¿Qué es esto?
¿Adivinaste?
Es un sándwich de huevo duro. Jeje, chiste simplón, pero ya tocaba.
La técnica del sándwich consiste en:
Primero un pan (blandito)
Después el relleno (contenido)
Luego otro pan (blandito otra vez)
Blandito, contenido y blandito. Así debe ser una crítica asertiva en su estructura
general.
Inicias destacando algo positivo de la persona (blandito), luego haces tu crítica

(contenido) y terminas destacando lo positivo de la persona (blandito). Recuerda
el sándwich de huevo cada vez que vayas a realizar una crítica, y sigue los
pasos que marcamos anteriormente.
Apunte-repaso importante final.
Cuando las personas gozan de un alto nivel de amor propio, es fácil llevarse bien
con ellas. Son joviales, generosas, tolerantes, dispuestas a escuchar las ideas
de otros. Han atendido sus necesidades básicas - y están en condiciones de
pensar en las necesidades de otros. Su personalidad es tan fuerte y tan segura
que se pueden dar el lujo de correr unos cuantos riesgos. Pueden admitir ante si
mismas que han cometido un error. Inclusive pueden ser criticadas o desairadas,
y no se sienten mayormente ofendidas – puesto que tales cosas le causan muy
poco daño a su amor propio, y de éste tienen en abundancia.
Cuando el amor propio está bajo, los problemas, conflictos y las dificultades
surgen con gran facilidad. Y cuando el amor propio se abate a un nivel
suficientemente bajo, cualquier cosa puede convertirse en una amenaza.
Los pasos anteriores, y todo el curso en general, pretenden ayudarte a entender

la importancia de tener una sana autoestima. Por otro lado se pretende ayudar a
los demás a incrementar su amor propio. Recuerda:
* Todo ser humano está sediento de aprobación.

* Todas las personas que conoces quieren sentirse importantes y ser alguien.
Entendiendo esto, hacer críticas y relacionarse con los demás se vuelve algo
más sencillo. Son los principios que conocen y aplican los grandes líderes.
Ahora pasemos a algo básico en este momento del curso.
Los cinco pasos para transformarte en un

TRIUNFADOR
(Cómo lograr la excelencia en el aprendizaje)
Si quieres ser un gran atleta, un gran político, un gran cantante, un gran
vendedor, o un experto en el manejo de la asertividad, te recomiendo cinco pasos
que sirven para aprender cualquier cosa que te propongas.
.
1. Concepto: es la idea en sí, como la que hemos desarrollado hasta el

momento sobre los procesos del cambio y la asertividad, pero de esto
que hemos hablado, tu mente solo captará aproximadamente el 25%, a
menos que uses el paso dos.
2. Repetición: la repetición es la madre del aprendizaje. Cualquier cosa

que repitas varias veces (más de siete), se filtrará hasta tu mente
subconsciente, la cual aceptará la información como propia y se guardará
en la memoria a largo plazo. Es necesario que ésta información se vuelva
práctica...
3. Utilización: Ya recibiste el concepto y has utilizado la repetición, pero

para que notes cambios en tu vida, tienes que llegar a la utilización.
4. Internalización: el día que llegues a ser grande entre los grandes en

lo que hayas elegido ser; el día que oficialmente hayas salido de la
oscuridad, del conformismo y de la mediocridad, es porque has llegado a
éste cuarto paso. Ahora el concepto forma parte de ti y de tu
personalidad, la información saldrá automáticamente cuando más la
necesites de manera natural y normal.
5. Reforzamiento: Este último paso es el que te dará más éxito en la

vida. Cualquier proceso o conocimiento que te sea de utilidad, debes
repasarlo cada determinado tiempo. Muchas personas que toman mis
cursos en vivo, regresan cada determinado tiempo para tomar
nuevamente el mismo curso ¿Por qué? porque conocen la importancia
del reforzamiento.
Una vez que termines este curso, te recomiendo que regreses a él cada
año por lo menos, para repasar sus conceptos más importantes. También
te recomiendo que tomes otros cursos o consigas los libros que te
sugiero en la bibliografía.
En todo momento repasa el concepto una y otra vez hasta hacerlo tuyo.
Utilízalo en todas las circunstancias que te sean posibles, hasta que
finalmente te vuelvas un experto en la materia.
RECUERDA: El común denominador del éxito es la DISCIPLINA

.
.
.
.
La disciplina te ayuda a formar el hábito de hacer las cosas que a los fracasados
no les gusta hacer. Todo depende de lo que quieras lograr. ¿A quién te conviene
modelar?
Apréndete la definición de disciplina, escríbela en un cartel grande y hazla parte

de tu vida. Con disciplina se han construido los grandes logros de la humanidad.
El tema de esta sesión fueron las críticas, así que…
1. Vas a acercarte a por lo menos tres personas a las que ya conoces y

que además les tengas confianza suficiente para pedirles que te
critiquen. Vas a estar atento a tus reacciones para detectar cualquier
respuesta no asertiva (negación, justificación y/o contra-ataque). Esta
primera actividad es para analizar tus reacciones y emociones comunes
ante la crítica.
2. Exactamente lo mismo que en el paso anterior, pero ahora vas a
responder con los pasos para enfrentar las críticas (obviamente debes
aprenderte las estrategias de este capítulo) No es tan fácil como
parece, pero tampoco es imposible. ¡Adelante!
Atte.

Director General
CAMBIO
21

Versión 2005

SESIÓN 8
“Lenguaje Corporal: Herramienta Fundamental de

la Persona Asertiva
Hace algunos años durante el transcurso de una fiesta un amigo se acercó y me

dijo…
- ¿Cuándo le vas a hacer caso a Martha?

- ¿Por qué? ¿Te dijo algo?
- No
- Entonces ¿Por qué la pregunta?
- Por que le gustas…
- Entonces si te dijo algo…
- No, no me dijo nada.
- ¿Alguna de sus amigas?
- No, nadie me dijo nada.
- Entonces ¿Por qué dices que le gusto?
- ¡¡¡Porqué se nota!!!
En ese momento dirigí la mirada hacia la chica de la cual estábamos hablando,

ella al verme sonrió ligeramente y siguió conversando con el grupo de personas
con que se encontraba; por más que traté de descubrir indicios de su interés en
mí no observé nada fuera de lo normal…
- Pues no sé por que dices que le gusto.

- Es más que evidente…
Mire a mi amigo con cara de enojo mezclado con interés (no sabía si se estaba
burlando o en realidad hablaba seriamente). Mire nuevamente a Martha
intentando encontrar aquello que era ―evidente‖ según mi amigo, pero quedé
igual que al principio: en completa oscuridad. Él movió la cabeza de un lado
para otro varias veces y exclamó.
- Tú no sabes mucho de esto ¿verdad?
En ese momento comprendí que hablaba en serio, y ese instante fue clave para
iniciarme en el fascinante mundo del lenguaje corporal y sus secretos. Mi amigo
(un experto conocedor del arte de la seducción, y por lo mismo, experto en
lenguaje corporal seductor) se encargó de mi instrucción básica al respecto.
Dos días después llegamos a un bar familiar, ocupamos una mesa desde la
cual se dominaba la mayor parte del lugar, pedimos un par de cervezas y
entonces me pregunt …
- ¿De qué te das cuenta?
Miré nuevamente el lugar, noté cinco mesas ocupadas, seis con la nuestra. En
una mesa convivía una familia completa: Papá, mamá, dos hijos adolescentes,
y una niña. En otra mesa se encontraban un grupo de cinco hombres
conviviendo alegremente, en la mesa tres estaba un grupo de chicas
universitarias haciendo demasiado escándalo, y en la última mesa observé a
dos mujeres, entre 25 y 30 años de edad, atractivas, charlando amenamente.
Después de recorrer el lugar y observar con espíritu detectivesco cada mesa
pude responder…
- Me doy cuenta de que el lugar está casi vacío.
Pasando por alto la tonta respuesta, mi amigo de inmediato lanzó la siguiente

pregunta…
- ¿Quién o quienes de las mujeres aquí presentes vienen en busca de ―acci n‖?
(Voy a utilizar el mismo lenguaje coloquial de mi amigo)
De inmediato pensé en las universitarias escandalosas de la mesa tres, se lo

comenté a mi amigo pero me dijo que estaba equivocado, confesando mi
ignorancia, él procedió a guiarme.
- Observa a las dos mujeres de aquella mesa ¿ya te diste cuenta cómo están
sentadas?
La mesa de ellas estaba junto a la pared, y ellas recargadas contra la misma,

estaban sentadas de lado, es decir hombro con hombro, aunque separadas por la
mesa; su charla parecía muy amena, aunque en realidad –según me explicó mi
amigo- era solo una ―pantalla‖ mientras escogían a sus ―víctimas‖.
- Cuando dos personas están inmersas en una conversación muy interesante,

normalmente buscan quedar frente a frente, su mirada, su rostro y el resto
de su cuerpo se dirige hacia el punto de interés, en el caso de ellas
aparentemente su conversación es muy interesante, pero sus cuerpos
mandan otra señal ¿Cuál es?
Después de pensarlo un par de minutos decidí confesar mi ignorancia y poner

atención a la explicación.
- Cuando dos personas no quieren ser molestadas usan sus cuerpos como
barreras para evitar intromisiones, si ellas no quisieran ser molestadas
estarían frente a frente, e incluso casi dando la espalda al resto de las
personas, pero sus cuerpos indican apertura, en cambio las chicas de la
otra mesa se ven muy escandalosas, pero si observas bien, su circulo está
cerrado, están en lo suyo y no aceptan entrometidos, al menos no en este
momento; en cambio las dos mujeres de la otra mesa, lo indican con el

cuerpo claramente…
- Pero eso no necesariamente quiere decir que están en busca de ―acci n‖
- Tienes raz n, pero no es la única se al que estoy ―leyendo‖ ¿Ya pusiste

atención a su mirada? Fíjate bien y vas a notar cuando se de el ―intercambio
de luces‖.
¡¡¡Inocente de mí!! Por un momento pensé que las personas cargaban

lámparas de mano en sus bolsas y en un momento determinado las sacaban
para intercambiar mensajes con clave morse o algún otro código secreto. Pero
no era tan tonto, rápidamente comprendí que se refería a las señales con los
ojos.
Noté que ambas mujeres se miraban de reojo al conversar, mi amigo tenía

razón, poniendo atención era evidente que no tenían un verdadero interés en la
conversación, excepto en algunos momentos en que se ponían cara a cara y
cuchicheaban algo. Su mirada estaba dirigida a la televisión del lugar, al menos
eso creí al principio, pero en realidad solo la utilizaban como pretexto para
poder dirigir la mirada hacia el resto del lugar, cada determinado tiempo
recorrían el salón con la mirada, hasta ahí llegaron mis conocimientos, pero mi
amigo nuevamente me ilustró.
- El tiempo promedio de ―intercambio de luces‖ entre dos personas

desconocidas es de tres segundos (ahora sé que esta medida es variable,
depende mucho del contexto cultural), si se sobrepasa ese tiempo es señal
clara de interés de algún tipo: o le gustas o le molestas. El contacto visual
prolongado entre desconocidos es el preludio para el romance o para una
pelea.
Con esta explicaci n en mente seguí observando los ―paseos‖ visuales de las
dos mujeres objeto de nuestra observación, me di cuenta que el contacto visual
de una de ellas se prolongaba más allá de los tres segundos con uno de los
integrantes de la mesa de cinco hombres. Mi amigo, como si fuera clarividente
me predijo lo que estaba por acontecer.
- ―Intercambiaron luces‖ ahora tienen que sonreírse (mi amigo no me lo

explicó, pero con el tiempo descubrí que el patrón normal establece otro
elemento antes de la sonrisa: el movimiento de cejas. Es el típico sube y
baja de las cejas cuando se conoce a alguien) y encontrar el modo de
establecer contacto. No pasan diez minutos antes de que estén sentados en
la misma mesa conversando amenamente.
Como lo dijo fue. Después del primer contacto visual prolongado, vino un
segundo recorrido y nuevamente se mantuvo un contacto visual que sobrepasó
los tres segundos, él sonrió ligeramente y ella le respondió en la misma forma.
Un par de minutos más y vino un tercer contacto visual con sonrisa más abierta.
En ese momento el hombre tomó su cerveza, la alzó e hizo la señal de salud a
la chica, ella alzo su bebida y respondió. Momentos después el hombre se
levantó de su lugar y se dirigió al baño, al regresar a su mesa se desvió hacia
donde se encontraban ellas, platicó un par de minutos y regresó a su mesa por
su cerveza y otro amigo. Al final estaban los cuatro charlando alegremente.
Cuando mi amigo y yo nos retiramos ellos parecían tener años de conocerse.
Fue ese día cuando entendí que me había perdido muchas cosas por no
conocer ni los elementos básicos, ya no hablemos de los avanzados, del
lenguaje corporal. De hecho mi amigo me comentó que las dos mujeres se
habían fijado primero en nosotros ¡¡¡y yo ni en cuenta!!! ¿Cuántas otras
oportunidades dejé pasar? Le reclamé por no haberme dicho, y adoptando un
estilo de ―gurú‖ me dejo claro que nuestro papel era de meros observadores,
por lo menos esa tarde.
Según entendí mi amigo tuvo la oportunidad de prolongar el contacto visual con

una de ellas, pero lo corto incluso antes de los tres segundos. Lo mismo hacia
yo, evitar la mirada de las mujeres, pero por ignorancia e inseguridad, no tanto
por querer ignorarlas.
Este conocimiento profundo del lenguaje corporal, entre otros -aunque éste es
fundamental-, es lo que le daba a mi amigo su tremendo carisma con las
personas en general, pero principalmente con las mujeres. A partir de esta
experiencia me dedique al estudio de los secretos del lenguaje corporal, lo cual
me llevó a estudiar el proceso de comunicación, siendo más específicos a los
elementos que intervienen en los mensajes impactantes. Pero vámonos con
calma que llevamos prisa.
Solo para ilustrar la importancia del lenguaje corporal en el proceso de

interacci n sexual humana, anex un fragmento de mi libro ―Principios
psicol gicos de la seducci n‖
EL JUEGO DE LA SEDUCCIÓN
El territorio es perfecto. Hay gran cantidad de machos
congregados y la hembra sabe que al ingresar recibirá mucha
atención. Mientras camina, recibe muchas miradas y las
devuelve intermitentemente. Se ha fijado en uno de los
machos, luego voltea su rostro para después volver a mirar.
La hembra sigue avanzando y se ubica en el lugar preciso
para continuar con su juego. Al cabo de unos minutos, a las
miradas suceden las sonrisas, el arqueo de cejas, el
arreglo de la ropa y el humedecimiento de los labios, pues

esta hembra es una mujer joven que empieza a desplegar sus
técnicas de flirteo en un bar en el que el único requisito
de entrada es ser soltero.
Conductas como esta fueron las que dieron cuerpo a la

investigación de la Psicóloga estadounidense Mónica Moore,
de la Webster University, Missouri.
La especialista observó 2. 000 horas de grabación sobre las

conductas de mujeres jóvenes en diferentes lugares, como
fiestas, malls, bares y restoranes. Además de reivindicar
algunas de las técnicas que por más de tres décadas se han
estudiado en animales, las conclusiones de Moore sirvieron
para desenmascarar el juego de seducción que despliegan las
mujeres al momento de buscar pareja. Y le permitió
establecer que ellas no son ni tan sumisas ni ellos tan
dominantes como se había creído.
Moore logró identificar que, la mayoría de las veces, el

cortejo no es verbal y que se manifiesta en 52 conductas
(ver recuadro). "Siempre el flirteo comienza con las
miradas hacia el hombre, que van y vienen.
Luego, viene la sonrisa y el acicalamiento. Después pueden

observarse comportamientos de juego, como el inclinarse y
el acariciarse", explicó a Qué Pasa Mónica Moore.
Incluso, la psicóloga calculó que aquellas mujeres que

usaban, al menos, 34 de estos gestos lograban el
acercamiento de cuatro varones en el lapso de una hora.
También comprobó que es ese tipo de conductas las que
garantizan el éxito del flirteo en más del 60 % de los
casos. Con este descubrimiento, Moore, además, descartó que
la cintura de la mujer -que según algunos especialistas
debía medir entre el 60 % y 70 % de sus caderas- y la
simetría en el rostro de los hombres fueran los factores
determinantes para el éxito del flirteo.
Moore observó que la mujer es capaz de enviar un mensaje de

rechazo sin palabras: mediante bostezos, estiramientos o
moviendo su cabeza de lado a lado, como diciendo que no.
También al evitar la mirada del hombre o descaradamente al
empezar a coquetear con otro.
Además, se dio el tiempo para observar a adolescentes y

descubrir que ellas manifiestan las mismas técnicas que las
adultas, pero son menos sutiles en sus movimientos.
"En definitiva, un hombre puede pensar que está dando el

primer paso porque es él quien literalmente se desplaza
desde donde esté para ir al lado de la mujer o para tener
una mejor vista de ella, pero frecuentemente es él quien ha
sido tentado y no al revés", explicó la sicóloga en el
último número de la revista norteamericana Psychology
Today.
Por mucho tiempo, los especialistas en evolución han

mantenido la creencia de que las hembras son sumisas y que
el macho es el dominante.
Sin embargo, Marcial Beltrami, etólogo de la Universidad de

Ciencias de la Educación, asegura que "la hembra es
preferentemente selectiva y que es ella quien determina si
las técnicas de cortejo cumplirán o no su objetivo. El
macho, por su parte, es preferentemente el competidor, pues
debe luchar contra otros por el éxito de su flirteo".
Beltrami agrega que estas pautas de conducta son

perfectamente extrapolables a los seres humanos: "Los
hombres, como machos de la especie, tratan de conquistar a
diferentes mujeres y la tendencia biológica en ellas las
hace ser naturalmente más selectivas". Sin embargo, el
especialista asegura que estas características innatas al
mezclarse con la cultura y las costumbres sociales pueden
ser más o menos acentuadas. Por eso, el flirteo en los
seres humanos es plástico y no responde a patrones rígidos.
Aunque ello no significa que los varones no tengan sus

técnicas. Diversas investigaciones han permitido establecer
que ellos hacen movimientos que muchos etólogos
considerarían como una conducta dominante: por ejemplo, dar
vueltas alrededor de una mujer o hacer alarde de su
musculatura.
También se arquean y sus movimientos son más exagerados.

Otras de sus actitudes pueden ser sumisas, como bajar la
cabeza a un nivel más bajo que el de la mujer y mirarla
hacia arriba.
El objetivo de los animales, en general, es asegurar la

descendencia y mejorar la eficacia biológica, es decir,
encontrar una pareja fértil, genéticamente especial y lo
suficientemente saludable para garantizar la supervivencia
de la especie. Sin embargo, en mujeres y hombres el
razonamiento y la conciencia hacen que, a diferencia del
resto de los animales, éstos no sólo manifiesten la
necesidad de cortejar para encontrar la pareja adecuada,
sino también como un método de reivindicación personal
frente al sexo opuesto.
El cortejo femenino
Luego de 2. 000 horas de observación, la psicóloga
norteamericana Mónica Moore estableció 52 tipos de técnicas
no verbales utilizadas por las mujeres para lograr la
atención del sexo opuesto. Con 34 de éstas, desplegadas en
una hora, la mujer logra una respuesta exitosa en cuatro
hombres. Algunas de las conductas de flirteo femenino son:
- Miradas: Se comienza con miradas de reojo esquivas cuando

son advertidas por el hombre. Sin embargo, cuando se ha
encontrado cierta respuesta en él, se alternan miradas
fijas breves y sostenidas.
- Abren exageradamente sus ojos: Con un arqueo de cejas, la

mujer exagera la mirada. El resultado es una mirada
parecida a la de los niños, que promueve su juventud y una
supuesta "sumisión".
- Muestran distintos tipos de sonrisas: Estas pueden ir

desde risitas infantiles, hasta sonrisas abiertas y
carcajadas sin motivo. Incluso, hay una que ya tiene
nombre: coy smile (sonrisa tímida), que consiste en bajar
la cabeza, con los ojos a medio abrir para luego tapar su
boca con una mano. Con este juego la mujer trata de
"hacerse la difícil".
- Se arreglan: La mujer que quiere llamar la atención del

hombre arregla sus ropas, aunque éstas no estén ni
arrugadas ni en mal estado, para que él se fije en su
cuerpo. Las más osadas, pueden levantar un poco sus faldas
cuando se dan cuenta de que no reciben la atención que
desean.
- Humedecen sus labios con la lengua: Es un modo de llamar

la atención hacia una zona que para muchos biólogos es un
espejo facial de los genitales femeninos, lo que comunica
una etapa de madurez sexual y su interés en el sexo.
- Asienten con la cabeza: Mientras escucha al varón, la

mujer mueve su cabeza dando el mensaje no verbal de que sí
está dispuesta a aceptarlo.
- Exponen su cuello: Voltea la cabeza hacia uno de los

lados de modo que parte del cuello quede desnudo.
- Se inclinan hacia adelante para acercarse momentáneamente

al hombre.
- Solicitan ayuda: Esperan a que el hombre acomode su silla

o hacen sonar los hielos en su vaso para que él note que
está vacío y le ofrezca otro trago. La mujer también puede
botar algo al suelo, en espera de que él se lo recoja.
- Se acicalan: Esta técnica requiere de la participación de

ambos sexos, pues implica "hacerse cariño" de un modo menos
explícito. Puede ser en forma de palmadas en la espalda,
tomarse las manos o tocarse el pelo
Los animales también tienen sus rituales corporales, los seres humanos somos
animales racionales, pero animales al fin, esa parte instintiva es la que nos
permite comparar nuestro comportamiento con nuestros compañeros de
planeta. ¿Qué del siguiente recuadro se asemeja al comportamiento humano?
La danza animal.
Todos los mamíferos y la mayor parte de los animales se

involucran en planes de intensa energía para lograr la
atención de los otros de su especie.
- Sapos: En algunos ejemplares de esta especie es difícil

diferenciar su sexo, por lo que cuentan con la
característica denominada vibración sexual preventiva. Es
decir, cuando un macho está tratando de copular con otro,
este último comienza a vibrar, señal que inhibe la
producción de espermios del copulador.
- Peces espinosos: Luego de la lucha entre los machos por

el dominio de un territorio, las hembras nadan hacia el
ganador. La que logrará aparearse luce un abdomen abultado
(pues está lleno de óvulos para ser fecundados), lo que es
un estímulo para el macho. A continuación, éste empieza a
nadar zigzagueando, la hembra lo sigue con el mismo
movimiento.
Una vez que ambos están cerca del nido, el macho la toca
con sus aletas y ésta ingresa al nido. Cuando el macho
comienza a vibrar, la hembra libera sus ovocitos para que
sean fecundados.
- Pavo real: El despliegue de las plumas coloridas del

macho emite una vibración que es señal de apareamiento. La
hembra de esta especie rechaza al macho menos sano: cuando
éste tiene parásitos en sus plumas, el color y la vibración
de éstas no son reconocidos por la hembra como un estímulo
sexual.
- Chimpancé: Especie con la que el ser humano comparte el

98 % del material genético. Quizás por eso es que sus
ejemplares presentan gran variabilidad en las técnicas de
cortejo. Entre éstas, el macho puede poner su brazo en el
hombro de la hembra en señal de protección y de
pertenencia. También, suelen mostrar sus genitales en señal
de dominio de territorio. Además, cuentan con distintos
tipos de besos: los de saludo y los eróticos.
- Bonobo o chimpancé pigmeo: Uno de los rasgos

característicos de esta especie es el trueque sexual a
cambio de comida. Es decir, la hembra opta por el ejemplar
que más fruta tiene en su poder -para asegurar la
alimentación de sus futuras crías. Incluso, hay fotografías
que muestran a la hembra durante la cópula quitándole la
fruta de las manos al macho.
- Papión Sagrado: A diferencia de la mayoría de los

primates, en esta especie las pautas de cortejo son
bastante rígidas y el macho es dominante y selectivo. El es
quien sigue a la hembra y si ésta no responde, la muerde y
la acosa, hasta que consigue copularla.
- Gaviotas: En muchos de los ejemplares de esta especie, el

macho tiene una mancha naranja en la frente, que es el
estímulo sexual que llama a la hembra a procrear. El rol
que juega esta mancha se comprobó cuando investigadores la
borraron de la frente de algunos machos y a pesar de que
éstos manifestaron todos los patrones de cortejo de la
especie, las hembras no los eligieron para su fecundación.
Ahora a lo nuestro.
Comunicación impactante, comunicación asertiva.
La comunicación es mucho más que las palabras que emitimos; éstas forman
solamente una pequeña parte de nuestra expresividad como seres humanos. A la
mayoría se nos ha enseñado a darle mucha importancia a las palabras, y la
tienen, pero su verdadero valor, al igual que el de los otros elementos que
intervienen en la comunicación, depende mucho del contexto.
Para dejar clara la siguiente idea, quiero marcar bien el contexto. En la

comunicación frente a frente, persona a persona – No por carta, no por teléfono-
hay tres elementos que intervienen para determinar el impacto de un mensaje.
¿Cuáles son?
1. Palabras.
2. Tono de voz.
3. Lenguaje corporal.
¿Cuál de estos elementos tiene más peso en el impacto de un mensaje?
Antes de brindarte los porcentajes quiero que pongas tus propios números. En un
mensaje frente a frente, persona a persona, intervienen tres elementos, entre los
tres suman el 100% del impacto del mensaje, la pregunta es ¿Cuánto pesa cada
uno? Dale tu valor a cada elemento ¿Cuál crees que influye más?
4. Palabras. ________
5. Tono de voz. ________
6. Lenguaje corporal. ________
Ahora pasemos a las cifras oficiales. Las investigaciones demuestran que en la

comunicación persona a persona(s), el IMPACTO DEL MENSAJE se distribuye
de la siguiente manera:
P
Palabras 7%
L.C.
T.V. Tono de voz
38%
Lenguaje corp.
55%
Los porcentajes exactos varían minimamente de acuerdo a situaciones diferentes,

pero, de forma muy clara, el lenguaje corporal y el tono marcan una enorme
diferencia en el IMPACTO, y el significado de lo que decimos. (El silencio es otro
elemento importante en el impacto de un mensaje, aunque no siempre se le
brinda la debida atención)
Sí, ya sé. Creo adivinar lo que estas pensando. Normalmente te enseñan a darle
más importancia a las palabras, y aquí te encuentras con que tan solo valen un
7%, pero toma en cuenta que estamos hablando del IMPACTO que produce un
mensaje hablado, persona a persona. No por teléfono, o a través de algún medio
de comunicación electrónico o escrito.
Impacto: Choque: punto de impacto

de un proyectil. Fig. Repercusión,
influencia importante.
¿Son importantes las palabras? Claro que si, pero solo para transmitir un
mensaje con precisión. Para impactar intervienen el lenguaje corporal y el tono
de voz.
Cuando alguien te dice ―te quiero‖ ¿Le crees tan solo por lo que dice? ¿O por
cómo lo dice?
¡NO ES SOLO LO QUE DICES, SINO CÓMO LO DICES!
Esto explica porque cinco personas pueden contar el mismo chiste y sólo una
logra hacer reír.
Haz la prueba, cuenta un chiste en tono de voz plano y dime si causa gracia.
Hasta esta parte del curso hemos analizado diversas herramientas para decir no,
aprender a pedir, hacer o recibir críticas, mantener conversaciones, etc. Pero es
momento de agregarle el ingrediente fundamental: El lenguaje corporal.
El tema en si es bastante amplio, no pretendo en esta sesión abarcarlo de modo

completo, en realidad solo vamos a abordar tres puntos específicos.
1. La mirada.
2. El saludo.
3. Distancias.
1. El poder de la mirada.
El comportamiento visual es tal vez la forma más sutil del lenguaje corporal. La
educación nos prepara desde pequeños, enseñándonos a no cometer
indiscreciones con nuestros ojos y preparándonos sobre que esperar de los
demás. Como resultado de esto, si una persona esquiva la mirada, si se
encuentra con la mirada de otra persona, o si no lo hace, produce un efecto
totalmente desproporcionado al esfuerzo muscular que ha realizado. Aun cuando
el contacto visual sea efímero, como generalmente lo es, la suma de tiempo
acumulado en mirar tiene cierto significado.
Los movimientos de los ojos no solo determinan qué es lo que ve una persona.
Los estudios sobre la comunicación han demostrado el hecho inesperado de que
estos movimientos también regulan la conversación. Durante el cotidiano
intercambio de palabras, mientras la gente presta atención a lo que se dice, los
movimientos de los ojos producen un sistema de señales de tráfico hablado que
indican al interlocutor su turno para hablar.
Este descubrimiento fue hecho en Gran Bretaña en un estudio realizado por el

doctor Adam Kendon. Llevaron al laboratorio un par de estudiantes que no se
conocían; les pidieron que se sentaran y trabaran relación, y luego los filmaron
mientras conversaban. A pesar de que entre los estudiantes variaba
enormemente el tiempo insumido en mirar a su compañero —la escala iba desde
el veintiocho hasta más del setenta por ciento del tiempo—, el patrón que surgió
era muy claro.
Imaginémonos dos personas que se encuentran en un corredor.

Llamémoslos Juan y Alicia. Una vez realizados los estudios
preliminares, Alicia inicia la conversación. Comenzará por
no mirar a Juan; luego cuando la conversación toma ritmo
vuelve a mirarlo cada tanto, generalmente cuando se detiene
al final de una frase u oración. Cuando ella lo hace, él

asiente con la cabeza o murmura "aja..." o indica de alguna
otra manera que la está escuchando y ella vuelve sus ojos
hacia otro lado. Sus miradas hacia él duran tanto tiempo
como los intervalos sin mirarlo, pero no lo hace cuando duda
o comete errores en la conversación. Cuando concluye lo que
quiere expresar, le dirige una larga mirada significativa.
Todo parece indicar, que de no hacerlo así, Juan sin saber
que es su turno para hablar, dudará o permanecerá en
silencio.
Cuando Juan inicia la conversación y Alicia lo escucha, ella

lo mira más tiempo que la vez anterior. La mirada de Alicia
hacia otro lado es breve y dura muy poco tiempo.
Cuando sus ojos se encuentran con los de él, asiente o
efectúa alguna señal que le hace comprender a Juan que ella
le está prestando atención.
No es difícil comprender la lógica de este comportamiento.

Alicia mira hacia otro lado cuando comienza la conversación,
y cuando duda, para evitar distraerse mientras ordena sus
pensamientos. Vuelve sus ojos hacia Juan, de vez en cuando,
para asegurarse que él la escucha y ver cómo reacciona, o
tal vez para solicitarle permiso para continuar. Mientras él
habla, ella lo mira constantemente para demostrarle que le
presta atención, que es educada y respetuosa. La importancia
del comportamiento visual como "señal de tráfico" durante
una conversación, se demuestra claramente cuando ambos
interlocutores usan anteojos oscuros; se notan muchas más
interrupciones y pausas prolongadas de las que hay
normalmente.
En su estudio, Kendon descubrió que cuando una persona interroga a otra, suele
mirarla directamente a los ojos a no ser que se trate de una pregunta algo
atrevida o que se refiera a algún tema que tenga ansiedad por conocer. Si el que
escucha se sorprende ante algo que ha dicho su compañero, también tiende a
mirarlo si se trata de algo agradable, o a desviar los ojos hacia otro lado si el que
habla expresa algo desagradable, repugnante u horrible, a menos que ambos
compartan una misma emoción, en cuyo caso el que escucha pestañeará
bajando los ojos. Sin embargo Kendon recalca que todas estas generalidades se
aplican a una conversación relativamente formal; presume que las personas en
sus propios hogares o las que se conocen muy bien, no se comportarán de esta
manera.
Las señales visuales cambian de significado de acuerdo al contexto. Existe una

gran diferencia entre recibir una prolongada mirada cuando uno está hablando —
en este caso puede ser halagador— o percibir la misma mirada en alguien que
nos habla. Para el que escucha, recibir una mirada fija y prolongada resulta
inesperado e incómodo. Más aun, durante un silencio amistoso la mirada fija
puede ser directamente perturbadora. Un individuo puede expresar muchas
cosas mediante su comportamiento visual, tan solo exagerando levemente los
patrones habituales.
*Si se mira hacia otro lado mientras se escucha al otro, indicamos que no
coincidimos con lo que el otro dice.
*Si mientras hablamos dirigimos los ojos hacia otro lado más tiempo del habitual,
denota que no estamos seguros de lo que decimos o que deseamos modificarlo.
*Si se mira o la otra persona mientras se le escucha, indicamos que se está de

acuerdo con ella, o simplemente que se le presta atención.
Mientras una persona habla, puede en realidad tratar de controlar el

comportamiento del que escucha mediante movimientos oculares. Puede impedir
una interrupción evitando mirar a la otra persona, o puede animarla a responder
mirándola con frecuencia.
Ya dijimos que la suma de miradas entre las personas varía enormemente.

Parece ser que el comportamiento visual no es simplemente compartir y usar un
mismo código. Los movimientos oculares de un mismo individuo están
influenciados por su personalidad, por la situación en que se encuentra, por las
actitudes que toma hacia las personas que lo acompañan y por la importancia
que tiene dentro del grupo que conversa. También es cierto que los hombres y
mujeres emplean sus miradas de manera totalmente diferente.
La mayoría de estos descubrimientos puede atribuirse a la investigación del

psicólogo Ralph Exline, quien durante varios años ha efectuado docenas de
experimentos en este campo, y la manera en que juegan las diferentes variantes.
Los individuos elegidos, por lo general estudiantes, eran introducidos en una
habitación especial y se les encomendaba alguna tarea que los mantuviera
distraídos, mientras se registraba su comportamiento visual o se filmaba a través
de un espejo visor especial.
Uno de los descubrimientos más llamativos de Exline es que…
El mirar está directamente relacionado con la sensación de agrado que se

siente por otra persona.
Cuando a una persona le agrada otra, es probable que la mire más

frecuentemente que lo habitual y que sus miradas sean también más
prolongadas. La otra persona interpretará esto como un signo de cortesía de que
su amigo no está simplemente absorto en el tema de la conversación, sino que
también se siente interesado por ella como persona.
En sesiones anteriores analizamos las diversas herramientas que la asertividad

nos brinda para mantener una conversación amena y fluida, a esas estrategias
hay que agregarle el poder de la mirada. Recuerda: El mejor modo de
impresionar a alguien es demostrarle que nosotros estamos impresionados con
ella, y eso se logra no solo con las preguntas rituales, también debemos mostrar
nuestra aprobación visualmente. Mira a tu interlocutor el 70 % del tiempo (con
sus respectivas pausas) por que eso demostrará tu aceptación e interés en lo
que dice y crearas una buena impresión (Repasa la sesión de conversaciones).
Por supuesto que el comportamiento visual no es la única clave de atracción y/o

empatía. También cuentan las expresiones faciales, la proximidad, el contacto
físico, si existe y, obviamente, lo que se dicen entre sí. Pero a la mayoría de
nosotros nos influye más el "me agradas" que se expresa con el cuerpo,
especialmente con una mirada, más que con palabras.
El comportamiento visual puede ser crucial en las etapas iniciales de una

relación, porque se realiza sin esfuerzo. En una habitación llena de gente, aun
antes de intercambiar una sola palabra, dos personas podrán iniciar una
compleja relación preliminar, exclusivamente mediante los ojos: iniciar un
contacto, retirarse tímidamente, interrogar, hacer tentativas, elegir o rechazar.
Una vez iniciada la conversación, ésta continuará, acompañada de sutiles
comunicaciones no-verbales, en las que el comportamiento visual juega un papel
preponderante.
Así como los movimientos oculares pueden transmitir actitudes y sentimientos,

también expresan la personalidad. Algunas personas miran más que otras.
Aquellos que por naturaleza son más afectuosos, suelen mirar mucho, como los
individuos que, según los expertos, tienen más necesidad de afecto.
Realmente no constituye una sorpresa saber que las personas que buscan
afecto y las que se gustan mutuamente están inclinadas a mirarse directamente
al rostro y a los ojos. Los dichos populares lo expresan de modo claro ―El amor
entra por los ojos‖ ―Tiene mirada de enamorado‖ etc.
En realidad hay mucho de sabiduría popular relacionada con el movimiento de

los ojos, y luego de investigar, algunas creencias resultan ciertas. Por ejemplo la
persona que se encuentra turbada o a disgusto, y que trata de evitar la mirada
de las otras. El contacto visual está relacionado con la sinceridad, y la mirada
huidiza se asocia con la mentira, esto es fácilmente comprobable en los niños,
quienes aún no aprenden a controlar su cuerpo para mentir. Cuando un niño
miente tiende a desviar la mirada y a hablar en voz baja. Los adultos también
emiten, aunque más sutilmente este tipo de mensajes.
Este último hecho fue hábilmente demostrado en uno de los experimentos más
ingeniosos de Exline.
Los individuos elegidos eran estudiantes. Se los analizó en

parejas, y se les dijo que el propósito del experimento era
estudiar la realización de decisiones en grupo. A cada
pareja se le mostró una serie de naipes y se le pidió que
adivinara el número de puntos que contenía cada uno. Debían
discutir juntos la probable cantidad y ponerse de acuerdo
para dar una sola respuesta. Pero un estudiante de cada
pareja estaba completado con el investigador.
Después de haber mostrado media docena de tarjetas, se

simulaba llamar al investigador por teléfono, de modo que
debía ausentarse del salón. Mientras él no estaba, el
estudiante completado inducía a su compañero a falsear la
prueba, leyendo la respuesta en la hoja del investigador.
Algunos de los alumnos lo hacían activamente; otros se
resistían pero permitían al otro que lo hiciera,
convirtiéndose en cómplices pasivos.
Al retornar el investigador al salón, demostraba un

creciente escepticismo acerca de las respuestas de la
pareja, hasta que finalmente, la acusaba abiertamente de
haber hecho trampa. Durante la tensa entrevista que seguía,
se controlaba el comportamiento ocular del desventurado
estudiante, se lo registraba y se lo comparaba con otro
similar, tomado con anterioridad al experimento.
Exline no trataba de comprobar solamente la teoría de las

miradas evasivas. Deseaba probar cómo se relacionaba dicha
mirada con cada variante particular de la personalidad, y el
grado en que cada individuo se consideraba capaz de dominar
a los otros. Todos los estudiantes habían realizado un test
con lápiz y papel antes de ir al laboratorio para efectuar
esta prueba. Según este test, fueron clasificados en
diversos grados de "maquiavelismo", o por la tendencia de
dominar a los demás. Resultó que los que realmente tenían
esta tendencia y mientras negaban haber consultado las
respuestas, miraban al investigador con mayor firmeza que
los que no habían consultado las respuestas. Más aun,
después de la acusación, en realidad aumentaron la duración
de su mirada a pesar de que en la entrevista anterior todos
lo habían hecho en forma similar.
De tal modo, el contacto visual de cada sujeto se veía

afectado no sólo por la necesidad que tenía de ocultar
información, sino por la clase de persona que era.
Otra influencia importante sobre el comportamiento visual está determinada por

el sexo. Parece ser que las mujeres, por lo menos en el laboratorio, miran más
que los hombres. Y una vez que realizan el contacto visual, lo mantienen por
más tiempo. También existen otras diferencias más sutiles. Tanto los hombres
como las mujeres miran más cuando alguien les resulta agradable, pero los
hombres intensifican el tiempo de la mirada cuando escuchan el final de una
conversación, mientras que las mujeres lo hacen cuando son ellas las que
hablan. Una explicación plausible de estas diferencias reside en el hecho de que
les enseñamos a las niñas y a los varones a demostrar sus emociones de
manera diferente.
Las mujeres, por lo general, se sienten menos inhibidas para demostrar lo que
sienten y más receptivas a las respuestas emocionales de terceros.
Aparentemente las mujeres no sólo dan mayor importancia a la información que
pueden recibir a través de la mirada —información con respecto a las
emociones— sino que tienen una necesidad mayor de saber, especialmente
cuando están con alguien que les resulta agradable, y cómo reacciona él o ella
ante lo que están diciendo. En realidad, si se le pide a una mujer que converse
con alguien a quien no puede ver, hablará menos de lo habitual. Un hombre, en
cambio, al conversar con alguien a quien no puede ver, habla mucho más.
Otro experimento arroja más luz sobre la relación existente entre el

comportamiento visual y el emocional.
El experimentador pidió a sus examinados que llenaran una

ficha personal en la que se les preguntaba, entre otras
cosas, cuánto afecto brindaban a los demás y cuánto
pretendían recibir. Los hombres aparentemente demostraron
que estaban dispuestos a dar y recibir menos que la mayoría
de las mujeres. Sin embargo, se dieron casos de algunos
hombres que parecían más afectivos que el resto y algunas
mujeres menos que el porcentaje usual. Cuando se examinó la
interacción visual de estos individuos, se descubrió que los
hombres afectivos intercambiaban mutuamente miradas con
otros en la misma proporción que las mujeres, mientras que
las menos afectivas presentaban una actitud semejante a la
generalidad de los hombres.
Entre los hombres, como así también entre los animales, la manera de mirar
frecuentemente refleja el status. En general el animal superior es más dominante
en su mirada.
Cuando un mono superior o líder capta la mirada de otro que considera inferior,
éste entrecerrará los ojos o los desviará hacia otro lado. Algunos etólogos
sostienen que la estructura dominante entre los primates se basa en la
capacidad de sostener la mirada, más que en actos realmente agresivos. Cada
vez que dos monos se encuentran, cruzan miradas y uno la desvía; ambos
confirman el lugar que les corresponde en la jerarquía. Esto probablemente

también sea cierto entre los hombres. El ejecutivo se considera con derecho de
mirar desafiantemente a su secretaria; la secretaria lo hace con el conserje y los
tres sentirían que algo no funciona bien si se alterara dicho esquema.
Para una persona asertiva es fundamental manejar la mirada de modo

adecuado. Esto implica la habilidad para poder mirar fijamente a los ojos de otra
persona, sin parpadear, al menos por 30 segundos continuos.
Ejercicio.
Frente a un espejo dirige tu mirada al entrecejo de tu imagen y toma el tiempo

que puedes mantener tu vista fija sin parpadear, una vez que determinas tu
tiempo promedio, vas a agregar cinco segundo a ese tiempo, y diariamente vas a
intentar llegar a ese nuevo record. Una vez que lo dominas aumentas otros cinco
segundos y así sucesivamente. El tiempo ideal es de un minuto, pero con treinta
segundos ya tienes suficiente control para utilizar el poder de la mirada de modo
asertivo.
Por ejemplo. Para decir no es importante usar un tono de voz firme y un contacto
visual marcado. De este modo la otra parte entiende que tu ―no‖ es serio. Para
pedir es similar, el contacto visual marca la diferencia.
2. El saludo Asertivo.
Lo que continuación vamos a tratar sobre el saludo, entra dentro de lo contextual,

es decir, aplica solo en ciertos lugares, en el caso de los saludos asertivos se
considera un medio urbano de semi-informal a formal y con apretón de manos, de
todos modos empecemos por analizar contextos generales.
El apretón de manos es un invento de la época de la Roma antigua, y al saludar a

alguien en territorio americano o europeo suele ser el gesto "más seguro", sobre
todo si se trata de un desconocido. Pero luego está el modo de darse la mano. En
el Reino Unido, se estrecha la mano de cinco a siete veces, mientras que en
Estados Unidos sería más habitual de siete a diez veces.
En Alemania, por el contrario, sólo se estrecha de dos a tres veces antes de

soltarla. Una razón es que, incluso cuando van a la oficina por las mañanas, se
suelen estrechar la mano con todos sus colegas. Si uno se encuentra con alguien
en la mesa del desayuno o de la cena en el restaurante de un hotel, se puede
saludar con la cabeza para evitar la molestia de levantarse. Pero en Alemania es
vital saludar así hasta a los compañeros con quien se tiene más confianza. Se le
conoce como "reverencia acortada". Y uno no puede abandonar una reunión sin
estrechar la mano a los demás, o de lo contrario la reunión se considera no
concluyente.
Naturalmente distintos son los japoneses, maestros de la reverencia. Estrecharse

la mano sencillamente no forma parte de su cultura. En ciertos centros comerciales
hasta tienen máquinas para enseñar a su personal a inclinarse ante sus clientes
con el ángulo perfecto. Esto es muy importante. Una de las razones por las que los
japoneses se entregan tarjetas de visita nada más conocerse es para estar en
condiciones de medir el estatus de la otra persona e inclinarse de una manera
determinada. La tarjeta de visita tiene que ser blanca, con la letra en negro y en
relieve, y si se quiere destacar el hecho de ser internacional, está todo en inglés al
dorso. Debe presentarse con las dos manos mientras se inclina la cabeza. Y jamás
debe meterse en el bolsillo trasero, sino en el bolsillo delantero superior o en el
maletín (lo ideal es llevar un portatarjetas).Y, por supuesto, hay que intercambiar
las tarjetas.
Pasemos a lo nuestro. En el medio urbano en general, se acostumbra el saludo

palma con palma, es decir, el típico apretón de manos. Podemos distinguir tres
formas de entablar una relación a través del saludo, dependiendo del modo en
que este se dé. El saludo controlador, el saludo sumiso, y el saludo de igualdad
¿De qué modo saludas tú? Pon atención a la posición de las palmas de las
siguientes ilustraciones.
Asumiendo el control.
El apretón de manos sumiso.
Comunicando igualdad.
¿Qué es lo que marca la diferencia?
La posición de la palma.
El gesto de exhibir las palmas de las manos se ha asociado siempre con la

verdad, la honestidad, la lealtad y la deferencia. Hay tres gestos principales de
mando con las palmas: la palma hacia arriba, hacia abajo y la palma cerrada con
un dedo apuntando en una dirección. Imaginemos que le pides a alguien que
tome una caja y la ubique en otro lugar de la habitación, usas el mismo tono de
voz, las mismas expresiones faciales, las mismas palabras y sólo cambia la
posición de la palma.
La palma hacia arriba es un gesto no amenazante que denota sumisión, que

recuerda el gesto suplicante del mendigo. La persona a quien se le pide que
mueva la caja de lugar no se sentirá presionada ni en situación subordinada.
Cuando la petición se hace con la palma hacia abajo, de inmediato se asume

una posición de autoridad. La persona a la que se le hace la petición siente que
se le está dando una orden y puede generar sentimientos antagónicos,
dependiendo de la relación que exista previamente.
Teniendo en cuenta lo dicho sobre la fuerza de un pedido hecho con las palmas
hacia arriba o hacia abajo, podemos entender los tres tipos de saludos ilustrados
anteriormente y sus posibles efectos.
Dominio: ―Este individuo está tratando de someterme, voy a estar alerta‖
Sumisi n: ―Puedo hacer lo que quiera con esta persona‖
Igualdad: ―Me agrada, nos llevaremos bien‖
Estas actitudes se transmiten en forma inconciente, pero con la práctica

adecuada se puede lograr proyectar seguridad con el saludo. Una persona
asertiva busca una relación equitativa, ni pasiva ni agresiva, simplemente
asertiva, por lo que el saludo igualitario es el que utiliza en la mayoría de los
casos.
El saludo asertivo conlleva otros factores: Se debe buscar que el contacto sea
palma con palma. El tiempo promedio mínimo para estrechar la palma de la otra
persona es de tres segundos, al mismo tiempo que se estrecha la mano con
firmeza se debe establecer contacto visual con el interlocutor. Apretón de manos
y mirada van ligados.
Un punto importante a considerar es la ―firmeza‖ en el apretón. Firmeza es un

concepto que varía dependiendo de la persona que tenemos enfrente. No es lo
mismo saludar a un hombre, que a una mujer, una persona mayor o a un niño.
La firmeza del saludo debe regularse de acuerdo a estas circunstancias.
También hay que considerar las distintas profesiones; los artistas tienden a
cuidar mucho sus herramientas de trabajo, sus manos; algunos cirujanos hacen
lo mismo. En dónde indudablemente debemos apretar es cuando de inmediato
percibimos la firmeza del apretón. No se trata de entablar una guerra de fuerza,
simplemente se debe marcar que nosotros también poseemos seguridad en el
saludo.
3. Distancias.
El sentido del yo del individuo está limitado por su piel; se desplaza dentro de
una especie de burbuja invisible, que representa la cantidad de espacio aéreo
que siente que debe haber entre él y los otros. Esto es algo que cualquiera
puede demostrar fácilmente acercándose en forma gradual a otra persona. En
algún momento, ésta comenzará, irritada o sin darse cuenta, a retroceder.
Las cámaras han registrado los temblores y los mínimos movimientos oculares
que dejan al descubierto el momento en que se irrumpe en la burbuja ajena.
Edward Hall, profesor de antropología de la Northwestern Universtity, observó
por primera vez, y comentó este fuerte sentido del espacio personal; y de su
trabajo surgió un nuevo campo de investigación denominado proxémico
(proxemics, en inglés), que él ha definido como "el estudio de cómo, el hombre
estructura inconscientemente el microespacio".
La preocupación principal de Hall consiste en los malentendidos que pueden

surgir del hecho de que las personas de diferentes culturas disponen de sus
microespacios en formas distintas. Para dos norteamericanos adultos, la
distancia cómoda para conversar es de aproximadamente setenta centímetros. A
los sudamericanos les gusta colocarse mucho más cerca, lo que crea un
problema cuando un norteamericano y un sudamericano se encuentran frente a
frente.
El sudamericano que se desplaza en lo que él considera la distancia apropiada

para el diálogo, puede ser considerado "agresivo" por el no rteamericano. A su
vez, éste parecerá engreído para el otro al tratar de mantener la distancia que
para él es adecuada. Hall observó una vez una conversación entre un latino y un
norteamericano que comenzó en la esquina de un corredor de diez metros y
finalmente terminó en la otra; el desplazamiento se produjo por "una serie
continuada de pasos hacia atrás del norteamericano e igual ritmo de pasos hacia
adelante de su interlocutor".
Si existe una incomprensión entre los americanos del norte y los del sur con
respecto a la distancia adecuada para mantener una conversación social, los
norteamericanos y los árabes son mucho menos compatibles en sus hábitos en
cuanto al espacio. A éstos les encanta la proximidad. Hall explica que los
mediterráneos pertenecen a una cultura de contacto y en su conversación
literalmente rodean a la otra persona. Le toman la mano, la miran a los ojos y la
envuelven en su aliento. Una vez le pregunté a un árabe cómo se daba cuenta
cuando le "llegaba" a otra persona...; me miró como si estuviera loca y me dijo:
"Si no llego a él, es porque está muerto".
El interés del doctor Hall por el uso que hace el hombre del microespacio
despertó a comienzos del año 1950 cuando era director del programa de
instrucción Punto Cuatro en el Instituto Nacional del Servicio Exterior. Al
conversar con norteamericanos que habían vivido en el extranjero, descubrió
que muchos de ellos se habían sentido sumamente afectados por diferencias
culturales de una naturaleza tan sutil como para que sus efectos se percibieran
casi exclusivamente en un nivel preconsciente. A este fenómeno se lo denomina
generalmente "shock cultural".
El problema es que relativamente hablando, los norteamericanos viven una

cultura de "no contacto". En parte es el resultado de su herencia puritana. El
doctor Hall señala que pasamos años enseñando a nuestros hijos a no
aproximarse demasiado, a no recostarse sobre nosotros. Equiparamos el
contacto físico con el sexo de tal manera que al ver a dos personas muy cerca la
una de la otra, presumimos que están cortejándose o conspirando.
En situaciones en que nos vemos forzados a estar demasiado cerca de otras

personas, como en el metro subterráneo, tratamos cuidadosamente de
compensar ese desequilibrio. Miramos hacia otro lado, nos damos vuelta y si se
realiza un contacto físico real, los músculos del lado en que éste se produce se
pondrán automáticamente tensos. La mayoría de nosotros consideramos que
ésta es la única manera correcta de proceder.
"No puedo soportar a este tipo", dijo un corredor de bolsa refiriéndose a un

colega. "Algunas veces debo viajar con él en el subterráneo y prácticamente se
deja caer sobre mí; siento entonces, como si una montaña de gelatina caliente
avanzara hacia mí."
Los animales también reaccionan frente al problema del espacio y en forma que
es predecible para cada especie. Muchos poseen una distancia de fuga y una
distancia crítica. Si cualquier ser viviente suficientemente amenazador aparece
dentro de la distancia de fuga del animal, éste huirá. Pero si el animal se ve
acorralado, y la amenaza entra en el ámbito de la distancia crítica, entonces
atacará. Los domadores aparentemente manejan a los leones porque conocen
milímetro por milímetro la distancia crítica del animal. El domador atraviesa este
límite de sensibilidad y el león salta y cae —no casualmente por cierto— sobre la
banqueta que los separa. Instantáneamente, el hombre retrocede hasta estar
nuevamente fuera de la distancia crítica. El animal queda en el lugar pues desde
allí no siente necesidad de atacar.
La burbuja del espacio personal de un ser humano representa al mismo tiempo

su margen de seguridad. Dejemos que un extraño irrumpa en ella, e
inmediatamente surgirá la necesidad de huir o de atacar. Los libros de texto
policiales reconocen esto cuando aconsejan a los detectives, que al interrogar a
un sospechoso se sienten cerca de él, sin ninguna mesa u otro obstáculo
intermedio, y se acerquen a él a medida que avanza el interrogatorio.
El grado de proximidad puede transmitir mensajes más sutiles que una

amenaza. Hall ha sugerido que expresa claramente la naturaleza de cualquier
encuentro. De hecho, ha confeccionado una escala hipotética de distancias,
consideradas apropiadas en este país para cada tipo de relación.
 El contacto de hasta cuarenta y cinco centímetros es la distancia

apropiada para reñir, galantear o conversar íntimamente. A esta distancia las
personas se comunican no sólo por medio de palabras sino por el tacto, el
olor, la temperatura del cuerpo; cada uno está consciente del ritmo
respiratorio del otro, de las variaciones en el color de la piel.
 La distancia que Hall considera espacio personal es de cuarenta y cinco a

setenta y cinco centímetros. Ésta se aproxima al espacio de la burbuja
personal en una cultura de no contacto como la norteamericana. La mujer
puede permanecer cómodamente dentro de la burbuja de su marido pero no
se sentirá así si otra mujer lo hace.
 Para la mayoría de la gente la distancia personal, en la fase alejada —

setenta y cinco centímetros a un metro veinte— está limitada por la
extensión del brazo, es decir, el límite del dominio físico; Es la distancia
apropiada para discutir asuntos personales.
 La distancia social correcta es de un metro veinte a dos metros . En una

oficina, la gente que trabaja junta, normalmente adoptará esta distancia para
conversar. Sin embargo, cuando un hombre se coloca de pie a una distancia
que oscila entre dos y tres metros de donde está sentada su secretaria, y la
mira desde allí, obtendrá un efecto dominador.
 La distancia social más alejada, entre tres y cuatro metros , es la que

corresponde a conversaciones formales. Los escritorios de personas
importantes suelen ser muy anchos para mantener distancia con sus
visitantes.
 Más allá de cuatro metros se considera una distancia para el público ,

adecuada para pronunciar discursos o algunas formas muy rígidas y formales
de conversación.
Elegir las distancias adecuadas puede llegar a ser crucial. Una joven mujer que
conozco, al recibir una declaración de amor de parte de un hombre a quien ella
creía amar, lo rechazó de inmediato. Lo que la decidió a tal actitud fue el hecho
de que él le declaró su amor sentado en una silla a una distancia de dos metros.
Hall considera que el ser humano no solamente tiene un sentimiento muy

arraigado en cuanto al espacio que necesita, sino que posee una necesidad real
y biológica de él. La importancia de este hecho queda demostrada en estudios
sobre población hechos con animales.
Hasta hace relativamente poco tiempo, los científicos creían que los límites de
población de las especies salvajes estaban determinados por una combinación
entre la escasez de alimentos y los depredadores naturales. Por lo tanto,
predecían, que si se producía una superpoblación en la tierra, sobrevendría el
hambre mundial y las guerras porque los alimentos rápidamente reducirían el
número de habitantes. Pero ahora se sugiere que el espacio puede ser una
necesidad tan acuciante para el hombre como el alimento.
En experimentos realizados con ratas, se ha observado que mucho antes que se

presente el problema real de la alimentación, los animales entran en un estado
de tensión tal por falta de espacio, que comienzan a comportarse de una manera
totalmente extraña —en realidad muy similar a la de los seres humanos—. Los
machos se vuelven homosexuales, corren en manadas, violan, asesinan y
cometen actos de pillaje; o simplemente se dejan estar, tornándose totalmente
pasivos. Este fenómeno descorazonante se denomina "derrumbe del
comportamiento".
Para un mundo enfrentado con la superpoblación, las implicaciones de este

problema son alarmantes a pesar de que algunos científicos todavía dudan si se
puede o se debe generalizar entre seres humanos y animales. También ha
habido sugerencias de que para los hombres —y posiblemente para las ratas—
lo que más importa no es la porción de espacio disponible o la preservación de la
burbuja individual, sino el número de situaciones con quienes el individuo se ve
forzado a interactuar. Si esto fuera cierto, en nuestras grandes ciudades
podríamos acomodar cuidadosamente a la gente de tal manera que no se
molestara entre sí; las personas deberían ser capaces de sobrevivir
razonablemente bien sin importar la densidad por metro cuadrado que ocupan.
También existe una evidencia creciente de que en algunas áreas del mundo el
hambre está sólo a unas pocas décadas de distancia y por lo tanto, más próxima
que un colapso del comportamiento. Pero, y en términos menos dramáticos, la
superpoblación tiene influencia definitiva sobre el comportamiento y esta
influencia es diferente para el hombre y para la mujer. Los hombres, encerrados
en una habitación pequeña, se tornan desconfiados y combativos. Las mujeres,

en una situación semejante, se hacen más amigas e íntimas entre sí. Suelen
encontrar la experiencia agradable y gustar más una de otra que si estuvieran en
un ambiente de mayores dimensiones. En un espacio reducido un jurado
enteramente masculino dará un veredicto más estricto, mientras que uno
femenino será más benigno.
El psiquiatra Augustus F. Kinzel ha estudiado lo que él llama la "zona de

absorción" del cuerpo entre convictos violentos y no violentos. Luego de haber
ubicado a un prisionero en el centro de una habitación pequeña y vacía, Kinzel
se acercó lentamente hacia él, instruyendo al hombre para que informara cuando
sentía que se le había aproximado demasiado.
Los violentos reaccionaban vivamente cuando Kinzel estaba aproximadamente a

ochenta y cinco centímetros de distancia. Los no violentos no decían nada hasta
que el psiquiatra se ubicaba a medio metro. Los primeros dijeron que se sentían
amenazados o que Kinzel se iba a abalanzar sobre ellos.
Este experimento parece sugerir que la técnica proxémica podrá llegar a servir
algún día para detectar a los individuos potencialmente violentos, pero Kinzel
hace la salvedad de que no servirá para identificar positivamente a todos los
individuos de esta condición; algunos poseen una "zona de absorción" normal.
También señala que: "Puede haber otros tipos de comportamiento relacionados
con grandes 'zonas de absorción' que todavía no conocemos."
Otra serie de experimentos bastante sorprendentes es la realizada por el

psicólogo Robert Kleck y que indica que personas enfermas pueden muy bien
sentirse solas y aisladas debido a la distancia que conservan las personas que
toman contacto con ellas.
Kleck pidió a ciertos estudiantes universitarios que entraran en una habitación y

conversaran con la persona que se encontraba dentro. Algunas veces, les
describía al sujeto como un epiléptico, y otras veces no. Cuando les decía que
se trataba de un epiléptico, se sentaban más lejos. Cuando Kleck empleaba un
falso inválido, obtenía la misma respuesta. Todo esto se torna más perturbador
si se considera que el individuo probablemente deja traslucir su reacción
negativa a través de otras formas no-verbales.
Espacio y poder
El espacio también puede proporcionar un signo de status. Al mostrar a varias

personas un corto metraje mudo de un ejecutivo que entraba en la oficina de
otro, todas coincidieron notablemente en clasificar la importancia de cada uno de
ellos. Las claves empleadas fueron de tiempo y de distancia. ¿Cuánto tiempo
tardó el hombre del escritorio antes de contestar el llamado a su puerta?
¿Cuánto tardó en ponerse de pie? ¿Hasta dónde entró el visitante en el
escritorio? Cuanto más se aproximaba, tanto más importante era considerado. Y
por supuesto, la estimación de su status decrecía cuando el que estaba detrás

del escritorio demoraba en atenderlo. De estas maneras insignificantes, y cientos
de veces por día, el individuo reafirma silenciosamente su superioridad, desafía
a otros o se asegura a sí mismo que conoce su lugar.
El comportamiento espacial en público ha sido investigado por Robert Sommer

de la Universidad de California y por otros num erosos psicólogos. En un
experimento llevado a cabo en la biblioteca de la Universidad, el investigador
seleccionaba una "víctima" rodeada de asientos vacíos y se sentaba en uno
próximo a él. Esto viola reglas sociales implícitas puesto que si hay suficien te
espacio libre, se espera que uno mantenga la distancia. La víctima generalmente
reaccionaba con gestos defensivos e incómodos, cambios de postura o trataba
de apartarse, sentándose en el borde de la silla. Pero si el investigador no sólo
se sentaba cerca de él, sino que luego se aproximaba aun más, con frecuencia
la víctima huía. Rara vez se hace una protesta verbal porque a pesar de que las
personas tienen un fuerte sentido acerca de la ubicación respectiva en lugares
públicos, este sentimiento no se suele expresar con palabras.
Los norteamericanos tienen otras reglas no-verbales acerca del espacio. Cuando
dos o más personas están conversando en público, dan por sentado que el
terreno sobre el que están paradas les pertenece temporalmente y que nadie
osará penetrar en él. Los especialistas en cinesis han observado que esto es
realmente así. Efectivamente, si alguien tiene que bordear un grupo en estas
condiciones, bajará notoriamente la cabeza al hacerlo. Si el grupo está en su
camino y él debe forzosamente pasar a través de él, agregará unas palabras de
disculpa al tiempo que baja la cabeza.
Por otra parte, Hall hace resaltar que para los árabes, el espacio público es
espacio público. Si una persona está esperando a un amigo en el hall de un hotel
y otra persona tiene una ubicación preferencial, el árabe se le aproximará y se
detendrá a su lado, a una distancia bien corta. Con mucha frecuencia, esta
táctica da por resultado que la otra persona se retire —furiosa pero en silencio—
a no ser, por supuesto, que se trate de otro árabe.
Algunas veces la gente trata de hacer notar la posesión de una porción de

territorio público tan sólo por la ubicación que elige. En una biblioteca vacía,
alguien que simplemente quiere sentarse solo, selecciona una silla en la punta
de una mesa rectangular; pero en cambio, el que quiere desanimar abiertamente
a otra persona a que se le aproxime, se sienta en la silla del medio. También
podemos ver el mismo fenómeno en los bancos de los parques y plazas. Si la
primera persona que llega se sienta en una punta, la segunda lo hará en el otro
extremo y después de esto, suponiendo que se trate de un banco corto, si la
primera persona se sienta exactamente en el centro, podrá lograr mantenerlo
para ella sola durante un lapso.
La posición relativa que adopta un individuo puede representar un signo de

status. El líder de un grupo automáticamente se dirigirá a la cabecera de una
mesa rectangular. También parece que en general un jurado reunido para elegir
presidente, si está sentado ante una mesa rectangular, tiende a elegir a uno de
los que ocupan las cabeceras; más aun, los individuos que eligen esos lugares
suelen ser gente de mucho status social y que toman parte activa en las
discusiones.
Adam Kendon señala que cualquier grupo de personas, al estar de pie y

conversar, adopta lo que él llama una configuración. Si se colocan en forma
circular, es casi seguro que todo el grupo es parejo. Los grupos que no lo son
tienen tendencia a formar una "cabeza" y la persona que ocupa ese lugar será,
formal o informalmente el líder. Los lugares que se asignan a los alumnos en un
aula son casi siempre impuestos físicamente, y pueden afectar el
comportamiento.
Durante un seminario, si los estudiantes se sientan en forma de herradura, los

que están en los extremos participan menos que los que están en el medio, y
que pueden tener un contacto visual más frecuente con el profesor. Cuando los
alumnos se sientan en filas, los que están en el medio suelen intervenir más que
los de los costados, y aquí nuevamente la facilidad de establecer contacto visual
es lo que proporciona la explicación.
Otros estudios han demostrado que cuando dos personas están preparadas para
competir, generalmente se sientan enfrentándose; si piensan cooperar, lo hacen
una al lado de la otra, mientras que para conversaciones comunes, lo hacen en
ángulo recto. Cuando se realiza una reunión de negocios entre dos
corporaciones, los equipos tomarán ubicación automáticamente enfrentándose a
ambos lados de la mesa de conferencia. Sin embargo, si se produce un intervalo
para almorzar, los hombres se sientan alternados entre sí en las mesas del
restaurante, cada uno de ellos entre dos de la otra corporación. Toda vez que la
ocasión se define como social, los individuos tratan cuidadosamente de
mezclarse, así como antes evitaron hacerlo.
El espacio comunica. Cuando se forma un conjunto de personas que conversan

en un grupo —en una reunión o en los parques de una universidad— cada
individuo define su posición dentro del grupo por el lugar que ocupa. Al elegir la
distancia, indica cuánto está dispuesto a intimar. Cuando toma ubicación en la
cabeza del grupo, demuestra cuál es el rol que espera desempeñar. Cuando el
grupo queda inmóvil en una configuración especial y cesa todo movimiento, es
una señal inequívoca de que han cesado también las comunicaciones no-
verbales. Todos los interesados están de acuerdo, aunque sea temporalmente,
en cuanto al orden de precedencia de cada uno y el nivel de intimidad que debe
mantenerse.
Es mucho lo que se puede comentar y analizar sobre los estudios de la

proxemia, para los objetivos de este curso basta entender lo importante que es el
conocimiento de las zonas y territorios para la persona asertiva, ya que gran
parte de su seguridad se basa en el manejo adecuado de las mismas.
Una persona asertiva está constantemente ―monitoreando‖ las se ales del lugar
en el cual se encuentra, ya que aplica la máxima de ―adonde fueres haz lo que
vieres‖. Una persona asertiva hacer notar su presencia de modo silencioso, si así
lo desea, o es capaz de pasar desapercibido sin ningún problema. Está
conciente de que es ella y solo ella la que toma la decisión de cómo utilizar el
poder del lenguaje corporal para lograr imponer el estilo asertivo en sus
relaciones.
La mirada, el tono de voz, el saludo y el manejo adecuado de las distancias,

conforman el arsenal básico de herramientas para la persona asertiva. Espero te
intereses por profundizar en este tema.
Una anécdota final. Llegué a cambiar un producto defectuoso a una tienda, yo

sabía que tenía la razón y sabía que era obligación de la tienda cambiarme el
artículo defectuoso. Así que llegué, me dirigí a la señorita que se encontraba en
el mostrador, la mire a los ojos, y con un tono de voz firme le dije…
- Compre este cartucho de tinta el día de ayer, pero no funciona, así que
quiero que me lo cambie, por favor (lo asertivo no quita lo cortés)
Ella tomó el cartucho, lo revisó y me dijo.
- Lo siento, pero nosotros no manejamos esta marca.

- Aquí está mi nota de compra.
- Su nota ampara un cartucho, pero le repito que nosotros no manejamos
esta marca, así que no se lo podemos cambiar.
- Señorita, yo no sé si manejan o no esta marca, lo que sí se es que este
cartucho me lo vendieron aquí el día de ayer, y por lo tanto quiero que me lo
cambien, por favor. (voz firme, pero amable)
- ¿Quién le vendió el cartucho?
Busqué con la mirada a la persona que me había atendido, pero no la vi, así se
lo expresé a la chica…
- Si estuviera la persona que lo atendió podría hablar con ella.
En ese momento entendí que le chica que me atendía no pensaba, ni

remotamente, en la posibilidad de cambiarme el cartucho, así que decidí aplicar
el plan B (Dirigirme a alguien con más poder de decisi n)…
- Quiero hablar con el gerente o la persona responsable de la tienda.

- Ya le dije que no se lo podemos cambiar.
- No le estoy pidiendo ya su opinión, quiero que le diga al gerente que quiero
hablar con él. (La miré fijamente a los ojos, ella sostuvo la mirada, pero al
final la desvió)
Se dirigió a un cubículo ubicado en el fondo de la tienda y escuché que le dijo a

una persona que querían hablar con el, también escuché que contest …
- No tengo tiempo…
Entonces en voz alta le dije.
- No le quito más de un par de minutos…
La chica salió y tras de ella el gerente, de repente sentí su mirada clavada en la

mía, con mucha intensidad y fuerza. En ese momento me di cuenta que estaba
en medio de una guerra de contacto visual, el primero que desviara la mirada
quedaba en desventaja. Recurrí a mi entrenamiento en mirar sin parpadear y le
sostuve la mirada, realmente no sé que tiempo estuvimos así, pero la tensión se
sentía entre los dos, estaba yo a punto de desviar la mirada cuando él bajó la
suya, en ese momento supe que tenía cartucho nuevo. Y así fue.
En muchos casos tenemos la razón, el derecho nos asiste, no estamos

aprovechándonos de nadie, pero no nos quieren dar lo que es justo. En otra
época de mi vida hubiera cedido ante la negativa de la chica que me atendió en
primera instancia, pero ya armado con conocimientos de asertividad, logre que
se me atendiera con respeto. Esa es la ventaja de manejar herramientas
asertivas.
Espero te ―entrenes‖ para lograr excelentes resultados con el lenguaje corporal.
Atte.

Director General
CAMBIO
30
Versión 2005

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sertividadpractica.com
1
SESIÓN 9
¡Aprende Cómo ser un Verdadero Egoísta

Para Poder ser Mejor Cada Día!
Te recuerdo que necesitas tener la mente abierta para poder captar plenamente el
contenido de este curso, en especial de esta sesión. Posiblemente vas a diferir de
mucho de lo que aquí se diga. No te pido que me creas a ojos cerrados, pero
tampoco quiero que descalifiques sin hacer un análisis detallado de lo que aquí se
plantea, solo así podrás llegar a conclusiones prácticas y reales. Estás advertido.
¿En qué pensamos normalmente cuando escuchamos hablar del egoísmo?
- En alguien que solo se quiere a sí mismo;

- En alguien que no quiere a nadie;
- En alguien que no sabe compartir;
- Alguien que cree que todo gira alrededor de él o ella;
- Una persona que es incapaz de ponerse en el lugar de otro;
- Alguien con una terrible carencia de humildad.
- En una especie de mezquino antisocial;
- (Agrega aquí tu idea al respecto)
La sola palabra “egoísta” nos remite a algo malo, indeseable, grosero, y en

algunos casos hasta condenado por la religión. Me imagino que en más de una
ocasión te han dicho “Eres un(a) egoísta” y te lo dicen como si fuera lo peor que
puedes ser en esta vida. Pero… Es realmente así? Cualquier diccionario puede
orientarnos al respecto.
Egoísmo: Inmoderado amor de si mismo.
Palabras más, palabras menos, es lo que vamos a encontrar; aunque con la mala
publicidad que se le ha hecho al egoísmo, resulta que se toma como algo
automáticamente negativo, a pesar de que la definición en sí no establece un
juicio. Simplemente habla de un inmoderado amor hacia uno mismo. Entonces la
pregunta es… ¿Es malo amarse inmoderadamente?
El problema con el egoísmo es que se le ha relacionado con palabras de no muy

buena fama ¡eso de andar en malas compañías! Al egoísmo se le asocia con la
insensibilidad, con el egocentrismo, con la vanidad, vamos… hasta con el
sadismo, y no podemos negar que un egoísta puede ser insensible, egocentrista y
hasta sádico, pero no son sinónimos, no hablamos de lo mismo, aunque a muchos
les parezca que sí. No necesariamente el que con lobos anda a aullar se enseña,
y mucho menos si ni siquiera andan juntos.
¿Qué es realmente el egoísmo?
Egoísmo viene de “ego”, que significa “Yo”, y de “ismo” que se refiere a “una
fuerte inclinación o preferencia”. El “ismo” proviene de la idea de preferencia que
muchas veces está generada por el amor hacia aquello a lo que se refiere el
concepto que se pretende definir.
Cristianismo: Preferencia pero también amor a todo lo que tiene que ver con la
doctrina de Cristo.
Judaísmo: Preferencia pero también amor a todo lo que tiene que ver con lo
Judío.
Marxismo: Preferencia pero también amor a todo lo que tiene que ver con la
ideología de Carlos Marx.
Pacifismo: … tiene que ver con la paz.
Terrorismo: … con el terror.
Todo “ismo” forma un lazo amoroso y preferencial con lo que se le relacione.

Entonces tenemos que, como consecuencia, egoísmo, etimológicamente
hablando, significa un amor preferencial por todo lo que tiene que ver con… YO,
conmigo mismo. La pregunta sigue siendo ¿Es malo amarse y preferirse
inmoderadamente? ¿Sí? ¿Por qué sería malo eso? ¿Es malo para quién?
Alguna vez me dijeron “Cuando te amas mucho a ti mismo, no tienes espacio para
amar a los demás” Si concordáramos con esta declaración, entonces resultaría
que el problema no está en el hecho de que te ames, sino en la medida de tu
amor. Como quien dice “Utiliza tu dosis de amor sabiamente, repártela
equitativamente entre todos” Aja. Y que hay si tuve tres hijos, y ya no quiero más,
y les doy todo mi amor, y de repente, resulta que me aparece un hijo que yo no
conocía (supongamos un desliz de juventud:-) ¡ya no lo puedo amar! ¡Ya agoté mi
dosis de amor! Y eso que fui una persona prudente, no lo gasté todo en mí, lo
repartí “sabiamente”; pero aún así se me acabó antes de conocer a mi otro hijo.
Creo que el planteamiento de un amor con problemas de espacio se anula por si

solo. Es mentira que alguien no pueda querer a los demás porque se quiere
demasiado a si mismo. No es por ahí el asunto. Alguien puede no querer a los
demás por ser antisocial, por tener un resentimiento grande contra la sociedad,
por mil causas más, pero no por ser egoísta.
El planteamiento “Cuando te amas mucho a ti mismo, no tienes espacio para amar

a los demás” no solo es falso, también es peligroso. Miles de personas han sido
educadas con esta popular idea. Crecen creyendo que la razón de que alguien no
quiera a los demás es porque se quiere demasiado a si misma, porque es
“egoísta”. Hoy sabemos que solo es posible realmente llegar a querer a otros
queriéndose antes.
Todo amor por otro, empieza por el amor que uno se tiene a si mismo
Aquel que no se quiera no puede querer a nadie. La persona que dice “quiero
mucho a los demás y poco a mi misma”, miente. O es mentira que quiere a los
demás, o es mentira que se quiere poco a sí misma. Ya lo dijo ese gran hombre,
llamado por muchos el hijo de Dios…
“Ama a tu prójimo como a ti mismo”
Lo que muchos no han descubierto es que esto implica una buena dosis de
egoísmo, implica un cariño por ti, antes que por los demás. Para amar a tu
prójimo, primero debes amarte a ti mismo, debes amarte y preferirte a ti antes de
poder amar y preferir a los demás. ¿Algo que ver con la definición de egoísmo? Y
si pones otro poco de atención descubrirás en esa simple frase el porque de la
sanidad y asertividad del egoísmo. Dice “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, no
dice “más que a ti mismo”.
Ya he comentado en otras sesiones que el ser humano es egoísta por naturaleza.

Primero yo, luego yo, y al último yo. Las reacciones instintivas nos de latan. En la
foto de grupo de las últimas vacaciones ¿A quién buscas primero? ¿A tu pareja?
¿A tu hermano(a) favorito(a)? ¿A tus hijos? ¿A tu esposo(a)? Nooooo. Te buscas
primero a ti. Es un acto humanamente egoísta. ¿Es malo preferirse a uno mismo
antes que a los demás?
Mucha gente se molesta con este tema, se niegan a abandonar sus ideas
preconcebidas sobre como les dijeron que “son” las cosas. Por eso este tema va
en la parte final de este curso, porque ya tienes la referencia de cómo el mundo se
ve a través del cristal de la Asertividad, ya estás más abierto a nuevas ideas. Ya
intuyes que debes quererte y preferirte a ti antes que a ninguna otra persona en el
mundo. Aún así la idea sigue “molestando” de repente, ya que normalmente se
maneja el sacrificio de los intereses propios sobre los ajenos como el pilar de la
buena conducta y de la integridad humana. ¿A quien le creemos? Usa tu lógica, tu
sentido común que tanto te ha ayudado a lo largo de este curso.
Cuando te relacionas con una pareja (novio-a-, esposo-a-, etc.) ¿A quién se

supone que debes querer más que a nadie en el mundo? ¿A tu pareja? Esa es la
idea con la que miles de personas se unen…
- “Te amo más que a nada en el mundo”.

- “Sin ti no soy nada”
- “Tú eres mi vida entera”
- (Inserta aquí tu frase preferida de entrega total)
Ese es un problema muy común entre nosotros los humanos, luchamos y

soñamos por un ideal mal entendido, y en muchas ocasiones nos decepcionamos
de no poder lograrlo…
- “Siempre voy a estar contigo, te lo prometo. Nunca te voy a abandonar”…
“Siempre va a estar conmigo” Aja, y… ¿Para ir al baño no me merezco un poco

de privacidad? Traté a una joven viuda que perdió a su esposo en un accidente
automovilístico ¿Por qué acudió a verme? ¿Depresión? ¿Remordimiento?
¿Angustia? Un poco de todo, pero el motivo principal de su visita fue la ira y el
resentimiento contra su difunto esposo…
- ¡El me juró que íbamos a estar juntos por siempre, que nunca me abandonaría,
que jamás nos separaríamos! … Y el muy cobarde se murió!.. y ahora… yo estoy
sola… sufriendo… Por qué me hizo creer en sus mentiras? ¿Por qué me
engaño?
En realidad la ira y el resentimiento eran un reflejo de su dolor… egoísta. No se

preocupaba por su esposo, se preocupaba por ella, por su dolor, por su soledad…
y eso es egoísmo, y… no, no es malo, es parte del ser humano, pero aún no
hemos terminado de entender su funcionamiento. Al igual que esta joven viuda, la
mayoría de las personas reaccionan instintivamente de un modo egoísta ante la
pérdida de un ser querido…
- ¡No te vayas! ¡No me dejes sufriendo por ti!

- ¡Tu ausencia me duele, me mata!
- Regresa ¡sufro mucho si no estás!
Aún cuando sabemos que la otra persona posiblemente esté mejor lejos de
nosotros, eso no impide que egoístamente deseemos que esté junto a nosotros,
mitigando, aunque sea falsamente, nuestro dolor. El ser humano es sanamente
egoísta por naturaleza, y malamente egoísta por educación. Te recuerdo que la
idea de esta sesión es que entiendas la verdadera esencia del egoísmo, así que
no saques conclusiones adelantadas, espera hasta el final de la sesión para
definir tu criterio.
El egoísmo es parte de nuestra vida diaria, está hasta en los lugares y actos que
creemos libres de su influencia.
Un día acompañé a una amiga a realizar ciertas diligencias, íbamos en su carro, al

llegar a uno de los principales cruceros de la zona, nos tocó un rojo en el
semáforo, al hacer alto, un niño de aproximadamente ocho años, con marcas
profundas de quemaduras en el rostro y en el cuerpo, se acercó a mi ventanilla y
me pidió unas monedas… Lo pensé unos instantes, saqué mi cartera y le di un
billete de baja denominación. Al reanudar la marcha no pude dejar de notar una
expresión de… no sé… una expresión extraña en el rostro de mi amiga, no me
quedé con la duda y la cuestioné…
Yo: ¿Qué pasa?

Ella: Me extraña que tú, siendo psicólogo, sucumbas tan fácilmente ante tus
instintos egoístas…
Yo: ¡¡¡!!! ¿Te refieres al dinero que le di al niño?
Ella: Sí…
Yo: No veo dónde esté el egoísmo, al contrario…
Ella: ¿Para cuánta tranquilidad te alcanza el dinero que le diste? ¿Cuánta paz
compraste?
Yo: (Empezando a indignarme) No lo hice para comprar nada, lo hice… para
ayudarle…
Ella: No, no lo hiciste solo por él, lo hiciste principalmente por ti…
Yo: ¿¿??
Ella: ¿Ya te diste cuenta cada tiempo ayudas a los demás? Este es el primer niño
que encontramos, si después se acercan más ¿También los vas a ayudar?...
Yo: No, no tengo tanto dinero como para darle a todos los niños que piden en los
cruceros…
Ella: No te molestes, simplemente quería saber si estabas conciente de por qué
haces lo que haces…
Ese día entendí que la ayuda que yo daba era una forma de obtener paz,
tranquilidad, y otros tantos satisfactores internos, que en mi caso, duraban treinta
días en promedio. Sí, descubrí que mi patrón era mensual, yo debía “ayudar” a,
por lo menos, un niño de la calle cada treinta días, si no lo hacía empezaba a
sentirme mal. Una vez que cubría mi “cuota”, podían pedirme dinero los niños más
desamparados, pero yo ya había cumplido, ya estaba cubierta mi tarifa mensual
de ayuda, y por ende, estaba tranquilo.
Aunque en principio sonaba cruel, algo de cierto tenía la afirmación de mi amiga,

de algún modo yo estaba comprando paz y tranquilidad internos para un mes.
Ayudaba por egoísmo, por amarme y preferirme, por darme la satisfacción de
sentirme bueno y útil. ¿Es malo ser egoísta? Yo empezaría por decir que al
menos es normal, muy normal, el ser egoísta.
Todo empezó por el planteamiento de: Cuando te relacionas con una pareja
romántica (novio-a-, esposo-a-, etc.) ¿A quién se supone que debes querer más
que a nadie en el mundo? ¿A tu pareja? En realidad estás con esa persona por
amarte y preferirte a ti, estas por egoísmo, por cómo te hace sentir el amor que
sientes por ella, no por lo que le hace a ella, es por ti. No estas con ella por
hacerle un favor. No lo haces por ella, lo haces por ti.
Un día, cuando ya no te sientes bien con esa persona, quieres terminar la

relación, pero te detienes y dudas, porque empiezas a pensar en las
consecuencias de tu acción “No puedo hacerlo, va a sufrir mucho”. Ah ¡Por fin
algo que haces por la otra persona, no por ti! Te tengo noticias, también lo haces
por ti, por que te sientes mal solo de pensar en como se sentiría la otra persona,
porque crees que “Yo podría ser ese que sufre”, porque va en contra de lo que te
enseñaron que es correcto, porque aprendiste que “es malo hacer sentir mal a los
demás”, y tu no quieres sentirte una persona mala.
Ahora resulta que hasta cuando me preocupo por los demás en realidad me estoy
preocupando por mi. Ahora resulta que le doy dinero a los niños de la calle porque
si no lo hiciera me sentiría mal; ahora resulta que mis actos de caridad, bondad y
ayuda son por darme una satisfacción a mi, no a los demás. Así planteado suena
mal, pero no lo es. ¿Te resulta conocida la siguiente expresión?...
Hay más placer en dar que en recibir
Una vez que empiezas a entender la verdadera dinámica del egoísmo terminas
por “descubrir” el enorme placer que se siente al hacer algo por alguien, por
alguien a quien quieres, o por alguien que ni conoces. Es entonces cuando
empiezas realmente a disfrutar de tu egoísmo, a disfrutar el profundo placer que
produce en ti el hacer algo por otra persona, y empiezas a aceptar tu egoísmo
como parte de tu naturaleza humana, y empieza a sacarle provecho, provecho
que beneficia a los demás, no solo a ti, aunque lo que hagas por amarte y
preferirte sobre los demás, empiezas a darte cuenta de que…
“Soy tan egoísta, pero tan egoísta, que como me da t anto placer ayudarte, te voy
a ayudar, y lo voy a hacer porque quiero, porque me da mucho placer, y a mi me
gusta el placer”
Los hawaianos tienen un idioma con muchas menos palabras que el español. Una
de ellas, la que se usa para agradecer al otro, es la palabra majal, que quiere
decir te agradezco mucho. Y para responder a ese agradecimiento, en español lo
haríamos con un “de nada”, tienen una palabra, y esa palabra es… majal... ¿La
misma palabra para ambos casos? Sí.
Esto significa que cuando uno hace algo por alguien, también es uno el que
agradece al otro haberle permitido hacer algo por él. Es decir, que también es uno
el que disfruta del placer de ayudar a alguien. Majal/majal significa: te agradezco
que me hayas ayudado/ te agradezco que me hayas dejado ayudarte. En este
proceso, donde uno ayuda al otro, ambas partes salen ganando. Creer que si
alguien ayuda a otra persona debe renunciar a algo, o perder algo, o creer que
ayudar a alguien implica sacrificio, es una idea siniestra, que lo único que logra es
llevar a concebir la ayuda, el amor, en términos de sacrificio.
Una joven mujer, vive con sus tres pequeños hijos en la más absoluta miseria. Un
día solo hay tres raciones de comida, pero ellos son cuatro. ¿Qué hace la joven
madre? Les da comida solo a sus hijos, a pesar de que ella tiene mucha hambre,
a pesar de su extrema debilidad por falta de alimento, lo hace por amor…
¡Que madre tan abnegada!

¡Qué acto tan amoroso!
¡Qué madre tan sacrificada!
¡Que acto tan… estúpido!
¿Choca contigo el llamar estúpido a este “acto de amor”? Entonces estamos

tocando creencias muy arraigadas en ti. Cuando concebimos el amor en términos
de sacrificio, y no entendemos como el egoísmo debe formar parte del amor,
terminamos haciendo estupideces. Son estupideces porque al final ninguna de las
partes está bien, aunque en principio parezca que es una buena solución.
Si la mamá del caso anterior hubiera actuado egoístamente, los resultados

hubieran sido mejores. Al sacrificarse ella por sus pequeños hijos, los estaba
sacrificando a ellos también. Pequeños e indefensos, necesitaban de alguien que
los cuidara, pero si ella no estaba bien, no podía cuidarlos. Ella necesitaba estar
bien para poder ayudar a sus hijos. Es decir “Debo preocuparme primero por mi,
para poder después ocuparme adecuadamente de los demás”. Si ella está bien,
puede ayudar a sus hijos. Si ella está mal sus hijos no tienen quien los ayude. Ella
debió ser egoísta.
¡Sacrificio! Así es como nos han enseñado a concebir el amor. Así lo vemos
representado en los libros, en las películas, en la historia personal y humana, y en
realidad es todo lo contrario. El amor consiste en no vivir sacrificadamente. Hay
que tomar en cuenta aquellas cosas que uno hace con el amor. El amor consiste
en que uno pueda disfrutar de aquellas cosas que hace por el otro egoístamente ,
porque se prefiere a sí mismo antes que el otro. Y porque alguien se prefiere a si
mismo decide hacer determinadas cosas por el otro.
- Sí, en lugar de comprarme el traje nuevo, decidí comprarte el XXXXXX que

tanto querías. Y lo hago porque me encanta sentirme bien haciendo cosas por
ti, lo hago porque me siento bien viéndote feliz, lo hago por mi, aunque de
paso te beneficia a ti también.
¡Cuidado! Solo una delgada línea separa la sanidad del egoísmo asertivo, con el
autoengaño del gusto por el sacrificio inmoderado por los demás. Debemos ser
cuidadosos de no caer en falsas molestias o sacrificios. Del mal entendimiento del
egoísmo surge la incapacidad para pedir, para reclamar, e incluso exigir lo que por
derecho nos corresponde.
Me molesta que mi mejor amigo(a) me pida prestado dinero y no me pague, pero

no digo nada porque no quiero lastimarlo(a). En un acto tan cotidiano
encontramos una buena oportunidad para aplicar el egoísmo. ¿Qué hacer? Lo
que egoístamente sea mejor para ti. ¿Cuáles son las consecuencias de cada acto
que planees? ¡Visión prospectiva! ¿Cuál decisión te lleva por mejor camino en tu
relación contigo y con tu amigo(a)? La mejor decisión no siempre es la más fácil a
corto plazo, ni la menos dolorosa.
No le digo nada, pero sigo acumulando un resentimiento interno que en algún

momento va a salir ¿Eso es lo que quiero? ¿Eso es lo que me conviene? No le
digo nada y decido seguir prestándole mientras pueda. No me importa el dinero ni
que abuse de mí. Estoy conciente de que así es él(ella) y así le acepto. No
importa si mi actitud le beneficia o le perjudica, simplemente quiero hacerlo. Me
deja tranquilo(a). ¿Eso es lo que quiero? ¿Eso es lo que egoístamente me
conviene? No es un asunto sencillo. Nadie dijo que lo fuera.
Los niños no son concientes de lo que les conviene y de lo que no. Un niño es
capaz de comerse todos los dulces de la caja de una sola sentada, sin compartir
con nadie, no piensa en las consecuencias de su acto, es un egoísta a lo bruto.
Un adulto sabe que le perjudica comerse todos los chocolates y por lo tanto se lo
impide, aún a sabiendas de que el niño se va a molestar con él. Así es el mundo
de la persona Asertiva. Una búsqueda constante del equilibrio con los demás, una
relación ni pasiva, ni agresiva; Asertiva. A pesar de que los demás, en gran parte
se comporten como niños. Egoístamente, pero a lo bruto.
Hay que terminar de entender el concepto. Sabemos ya que el egoísmo es parte

natural del ser humano, y nuestro mejor ejemplo está nuevamente en los niños
pequeños, cuyas reacciones son aún espontáneas. Cuando juegan con los demás
niños su egoísmo hace acto de presencia natural y automáticamente. Desean
todos los juguetes y los dulces para ellos, normalmente es cuando los padres
intervienen y les dicen… “no seas egoísta, debes pensar en los demás, debes
compartir”, y no es que tengan mala intención, simplemente enseñan lo que
aprendieron, aunque no terminen de entender lo que intentan enseñar.
Así que debo disfrutar haciendo cosas por los demás, pero al final debo hacer
cosas por los demás ¡Eso suena a altruismo! Puede confundirse con altruismo,
pero el altruismo como tal, es enfermizo y dañino (Seguro que esto tampoco te lo
esperabas) Recurramos nuevamente al diccionario.
Altruismo: Amor desinteresado por el prójimo.
Parte del problema de la humanidad es que se casa con definiciones, y después

no se quiere divorciar. El mundo es cambiante, el lenguaje también. En algún
momento se tendrán que replantear las definiciones de egoísmo y altruismo, o por
lo menos replantear su asociación con los estados emocionales que suscitan. Así
como el egoísmo se relaciona con cuestiones negativas, el altruismo se vincula
con cosas positivas, pero ¿Es realmente así?
Si el ser humano es egoísta por naturaleza, y todo lo que hace lo hace por obtener
un beneficio, entonces no existe el amor desinteresado, entonces no existe el
altruismo como lo marca la definición que tenemos. No me atrevo a decir que no
existe el amor desinteresado, lo que si afirmo es que la mayoría de los seres
humanos actuamos buscando un beneficio, aun en nuestros actos,
aparentemente, más desinteresados. Entonces ¿Qué es realmente el altruismo?
No se trata de entrar en un debate largo y estéril sobre definiciones y conceptos,

que bastante tiempo nos llevaría sin garantizarnos resultados adecuados para
nuestro fin. Se trata de obtener una guía práctica sobre nuestro comportamiento
que nos lleve a ser mejores cada día, y en éste curso en concreto, que nos ayude
a convertirnos en personas Seguras, Audaces, Asertivas, Sinvergüenzas y
descaradas. Para abreviar y poder brindar esa guía práctica, es que creo
conveniente que hablemos del…
Cuadrante del Egoísmo – Altruismo
Deseable
I III
A.E. E.A.
Altruismo Egoísta Egoísmo altruista
Primero los demás, Debo estar bien
y luego si queda para poder ayudar
tiempo, yo. a los demás.
II IV
E.E. A.A.
Egoísmo egoísta Altruismo altruista
Primero yo, luego Sólo existen los otros,
yo, y al último yo. yo no existo.
Ya narré anteriormente el tipo de educación que recibí durante mi infancia, gracias

al desmedido amor de mi abuela materna, quien además estaba imbuida de
cuestiones religiosas mal entendidas. En lo particular no tengo nada en contra de
ninguna religión, lo que si me molesta es la interpretación que se hace de ella
para poder controlar abusiva e insanamente a los demás. Crecí con un gran temor
a Dios, temor, no amor, temor. Con el tiempo, afortunadamente ese temor se
convirtió en un sano respeto por él.
En algún momento de mi educación religiosa se me enseñó (y aprendí muy bien)

que primero están los demás, que el sacrificio por las personas ajenas era bien
recompensado en el más allá. Y durante mucho tiempo tuve de ejemplo a los
grandes santos y a una gran mujer: La Madre Teresa de Calcuta. Lo irónico de
esto, es que con el tiempo descubrí que la Madre Teresa ha sido una de las
mujeres más asertivas y egoístas que han pisado el planeta tierra. No te alteres,
esto no es malo, al contrario, si todos lográramos desarrollar el nivel de
asertividad y egoísmo de esa gran mujer, este sería un mundo mejor.
En esa etapa de pensar solo en los demás, me encontraba ubicado en el

cuadrante I, en el cuadrante del altruismo egoísta. Para las personas que viven
con la idea de que este es el comportamiento adecuado, el sacrificio es parte de
su vida diaria, aun a costa de su propio bienestar. Desde el punto de vista de la
asertividad, son personas pasivas, incapaces de levantar la voz para exigir lo que
por justicia les corresponde, personas que dejan la solución en manos de “Dios”, y
se someten a la voluntad de los demás; principalmente de las personas que se
ubican en el cuadrante I, del egoísmo egoísta.
Anteriormente tratamos el punto de cómo saber si estás actuando asertivamente

en determinadas situaciones, cómo saber si el hecho de darle tu último billete a tu
mejor amigo es asertivo o no. Ahora puedes entender mejor que no se trata del
acto en sí, el mismo acto puede ser asertivo o no dependiendo de tu estado
interno, de tus razones para hacerlo. Si después de que le prestas el dinero a tu
amigo, te quedas con una sensación de respeto por ti, de gusto egoísta por haber
ayudado a alguien importante para ti, entonces fuiste asertivo.
En el caso contrario, si después de prestar el dinero, tu sensación interna es de

molestia, de inconformidad, de falta de respeto por ti…
- Imbécil, eso es lo que soy, un(a) imbécil, me deje convencer otra vez…
- ¿Para qué se los presté? ¿Ahora qué hago? ya no tengo dinero…
Entonces no actuaste asertivamente. Entender como funciona el cuadrante del

egoísmo altruismo nos ayuda a determinar nuestro comportamiento asertivo.
Después de vivir mucho tiempo en el cuadrante I, me rebelé, y pasé a engrosar

las filas del cuadrante II, me convertí al egoísmo egoísta, lo sorprendente de esto,
es que aunque ya no era el juguete de los demás, el esclavo que estaba a
disposición de quien quisiera, el abnegado que dejaba todo por ayudar a quien se
lo pidiera (aunque no quisiera), me seguía sintiendo mal, o mejor dicho, no
encontraba un verdadero placer en pensar solo en mi, al menos de ese modo.
El “primero yo, luego yo, y al último yo” no estaba bien entendido, y mucho menos
bien aplicado. Tuvo que pasar mucho tiempo para que, gracias a la asertividad,
pudiera pasar al siguiente cuadrante, al cuadrante del egoísmo altruista. La
filosofía del “debo estar bien para poder ayudar a los demás”, me cambió la vida
completamente, y espero que te la cambie a ti también.
El egoísmo altruista es la base del comportamiento asertivo, el egoísmo, bien

entendido y aplicado, es lo que nos lleva a vivir una vida plena y llena de
satisfacciones, satisfacciones egoístas, pero sanas. Todo este curso de
asertividad esta estructurado con actividades egoístas, creo que ya lo notaste,
pero ahora tienes claro porque eso no es lo malo que te quisieron hacer creer.
Ahora tienes el poder de saber analizar tus actitudes y las de los demás, lo cual te
permite tomar mejores decisiones.
México vivió su época de Oro en el cine mundial, pero también pasó por su etapa
de temas recurrentes, que, con el poder que representan los medios de
comunicación, educó equivocadamente a toda una generación que cayó en el
juego de la “madre abnegada”. Muchas mujeres renunciaron a sus sueños, a sus
metas, a sus ilusiones, en pro de luchar por los sueños, metas e ilusiones de sus
hijos o esposos. Lo malo de esto, es que al final del camino, no todas obtuvieron
la satisfacción que creían se merecían o esperaban. He sabido de casos en que
los hijos olvidan a sus padres después de lograr el éxito profesional, también
conozco a muchos padres que buscan vivir a través de sus hijos lo que ellos no
pudieron. Tampoco se trata de eso. Se trata de encontrar un sano equilibrio en
nuestras relaciones con los demás.
Hay doctrinas que persiguen el amor desinteresado como punto principal,

renunciando incluso al placer de ayudar. No sé si se logre, quiero creer que sí,
pero es un camino largo. Ese es el cuadrante IV, el altruismo altruista, todo para
los demás, nada para mí. ¡Que gente tan equivocada! No necesariamente.
Personas como Ghandi y la Madre Teresa de Calcuta llegaron, o estuvieron muy
cerca de este cuadrante, de un modo muy sano. Decidieron por voluntad propia,
no por obligación o por equivocación, mucho menos por presión social, dedicar su
vida al servicio de los demás, decidieron practicar el altruismo altruista, y aún así
tuvieron que preocuparse por estar lo suficientemente bien para llevar a cabo su
labor.
Tal vez el común de la gente no aspiremos a eso, o tal vez no nos ha llegado el
momento, como sea, en vía de mientras creo que es mejor practicar el altruismo
egoísta, y permitirnos el placer de ayudarnos a nosotros para poder disfrutar del
placer de ayudar a los demás.
Antes de terminar de hablar del egoísmo, y pasar a la sesión de “Cómo desarrollar

una autoestima sana y poderosa”, es necesario que diferenciemos el
egocentrismo de la egolatría, que uno de ellos es amigo íntimo del egoísmo, lo
importante es saber cuál, para podernos llevar bien con él.
Egocentrismo: Es sentirse el centro del mundo.
Muchos dicen que es malo. En realidad yo no lo creo. Porque en realidad uno es

el centro del mundo, y así debe de ser. Cada uno debe ser el centro de su propio
mundo. El mundo de todas las cosas que cada uno quiere, conoce y vive. Porque
todas las cosas que pasan alrededor de uno pasan necesariamente por uno.
Egolatría: La egolatría es creerse que uno es el centro del mundo o de la vida del
otro.
Y aquí es donde la puerca torció el rabo. Lo terrible y perverso es la egolatría, no

el egocentrismo. El ególatra (egolatría quiere decir deificar el yo) cree que es un
Dios, se cree superior. Aquí es donde empieza el problema, cuando el ególatra
supone que los demás tienen la obligación de quererlo, de adorarlo. De aquí
parten las relaciones dañinas, cuando espero que mi pareja me haga el centro de
su mundo, y peor es cuando la otra parte lo hace. NO, NO y NO. Una cosa es
que, egocéntricamente, yo sea el centro del mundo en que vivo, y que acepte que
Pedro, Miguel, Carmen y demás personas que me rodean, son el centro de su
propio mundo, y otra cosa muy diferente es que yo crea que debo ser el centro del
mundo de todos ellos.
Una persona asertiva sabe que no es obligación de los demás quererla, y está
conciente que tampoco está obligada a querer a los demás. Busca, hasta donde
sea posible una relación respetuosa, aunque no haya cariño de por medio. Tener
conciencia de esto es lo que le ayuda a soportar la presión social. Normalmente
hacemos o dejamos de hacer cosas para que nos acepten, para que nos quieran,
pero una persona asertiva sabe que no puede logra el cariño de todos, ni lo
busca, por eso cuando alguien amenaza con dejar de quererle si no hace lo que le
piden, simplemente dice…
- ¡Qué le hace que no me quieras, que al fin y al cabo me quiero yo solito(a)!
Eso es una muestra de una conducta asertiva cuando te conviertes en el centro

de tu mundo. En el lado contrario, con esto debe quedar claro el porque se dice
que la mejor forma de fracasar en la vida es querer quedar bien con todos.
Quienes lo intentan están en busca de una misión imposible: Lograr el cariño y
aceptación de todos. A las personas asertivas les queda claro que en este mundo
habrá quien los quiera, habrá quien los odie y habrá a quienes les sea
completamente indiferente, y se congratulan por eso. No esperan más, ni buscan
menos. Eso es lo que hace la gran diferencia con las personas que buscan
ansiosa y desesperadamente la aprobación y el cariño de los demás.
Cada quien con su mundo, y una relación respetuosa entre ellos. Tan malo es
querer ser el centro del mundo de los demás, como hacer de otra persona el
centro de nuestro mundo, de nuestra vida. Aunque románticamente ese es el ideal
que se busca, en la vida real solo causa complicaciones.
Si decido que María sea el centro de mi vida, no importa si está cerca o lejos, no
importa si estamos juntos o separados, siempre voy a andar girando alrededor de
ella. Si el dinero es el centro de mi existencia, mi existencia completa girará
alrededor del dinero. Lo mismo ocurre con el poder, con el sexo o con la gloria. La
única manera de no vivir girando alrededor de algo, de no crear una relación
simbiótica, dañina, es ser el centro de mi propia vida y respetar la vida egocéntrica
de los demás.
El egoísmo altruista parte del amor por uno mismo (lo bueno de esto es que uno
siempre esta con uno ¡todo el tiempo!), y termina en el amor por los demás, amor
de cualquier tipo, filial, pasional, amistoso. Si te amo, lo mejor que puedo hacer es
trabajar para construir la manera en que los dos vivamos juntos el mayor de los
placeres: El encuentro. Un encuentro donde tu sepas que estoy al lado tuyo
porque me quiero y me prefiero; y donde yo sepa que estás al lado mío porque,
haciendo gala de tu exquisito gusto y excelente capacidad de análisis , decidiste
darte un placer egoísta, me elegiste para estar contigo.
Atte.

Director General
CAMBIO
14

Versión 2005

SESIÓN 10
“Cómo Desarrollar una Autoestima Sana,
Poderosa y Asertiva -que te Ayude a
Conquistar el Mundo-”
Hablar de algo intangible y tan cacareado como la autoestima es algo difícil. Es

como intentar describir los sueños, cada quien tiene los propios ¡Y qué sueños!
Sin embargo es necesario hacerlo en un contexto en el cual las palabras y los
conceptos nos lleven a algo práctico y de utilidad en la vida diaria. Sin pretender
tener la última palabra al respecto, es que me atrevo -guiado por grandes
pensadores y artistas de lo práctico- a intentar desglosar la autoestima de un
modo sencillo y aplicable al estilo de vida Asertivo.
Creo que las cosas importantes en la vida son aquellas que nos resultan útiles. De
nada sirve el dinero si no tienes donde gastarlo, de nada sirve que seas dueño del
mundo si no tienes con quien compartirlo, de nada sirve hablar de autoestima si
no puedes obtener un beneficio de ello. La intención de esta última sesión es que
percibas como a lo largo de este curso, aún sin hablar directamente de ella, se ha
estado incrementando tu autoestima; lo cual es un modo práctico de aplicarla
aunque no se entienda claramente de que se habla. Pero prefiero que entiendas
que caramba es lo que se ha incrementado con este curso.
La palabra autoestima se compone de auto y estima. ¿A que nos referimos con

estima? A estimar, a estimación. La estimación está relacionada con dos ideas:
Afecto y valoración. “¿En cuanto estimas (valoras) los daños?”. “Te estimo” se usa
como decir “Te quiero” “Te aprecio”. Ambas ideas se complementan, en la
mayoría de los casos valoramos lo que queremos, y queremos lo que valoramos.
La valoración de algo está en lo importante que es para uno, y esta importancia
nos refiere a una medida, a una dimensión específica. Bien, vamos a dejar la
palabra “valor” aquí cerca porque la vamos a necesitar en un momento .
Si estima es valoración, el prefijo auto, ¿qué es? Lo que definitivamente es un

hecho, es que autoestima no es el amor que le tenemos al auto , aunque
muchas personas lo cuiden más que a si mismas. El prefijo auto se refiere a uno
mismo; entonces autoestima se refiere a la capacidad para evaluarse o valorarse
a si mismo. En consecuencia, que alguien alcance un buen nivel de autoestima
significa que se valora en su verdadera dimensión… EN MUCHO.
Aquí es donde surge nuestra primera aclaración, aunque todos tenemos un valor
real -que es muy alto-, no debemos engañarnos creyéndonos cosas que no son.
Aunque el autoengaño tiene su utilidad, lo más recomendable, si deseamos ser
personas Seguras, Audaces, Atrevidas, y Asertivas, es tener clara nuestra
realidad. No es tener la autoestima alta pensar que tengo un cuerpo atlético y un

rostro de estrella de cine cuando la realidad es muy distinta. No es tener la
autoestima alta pensar que soy lo que no soy. Aunque en un mundo tan especial
como el nuestro, creo que si te vas a autoengañar es mejor que te autoengañes
con que eres mejor de lo que realmente eres, a que lo hagas creyendo que eres
peor de lo que en realidad eres. De los males el menor.
¡Soy un idiota!
Entonces, quedamos en que la autoestima consiste en saber lo que realmente

soy, y que no se vale engañarme diciéndome que soy algo que en realidad no
soy. Aja, ¿Y si soy un idiota? ¡Yo no quiero ser un idiota! ¡A nadie le gustan los
idiotas! Aunque te parezca increíble o grosero, el lema de un idiota con la
autoestima bien desarrollada podría expresarse así: “Sí, soy un idiota. ¿Y qué?
¿Acaso todo el mundo debe de ser inteligente? ¡Los idiotas también tenemos
derecho a la vida! Soy un idiota y no me molesta serlo”
En la sesión sobre críticas partimos de diferenciar la realidad de cad a persona, de

entender su punto de vista subjetivo, su “verdad” sobre como “deben de ser las
cosas”, y eso nos sirvió para aprender a manejar asertivamente las críticas…
- ¡Eres un idiota!
- Sí, pero no cualquier idiota ¡Mi trabajo me ha costado! y en poco tiempo, sudor
y esfuerzo de por medio, espero llegar a ser… ¡un perfecto idiota !
Este tipo de respuestas parten del conocimiento de nuestra realidad, del hecho de
tener claro lo que soy, de saber que no soy perfecto, y que no existe un humano
que lo sea. Esto me permite darle su justa dimensión al comentario de los demás.
“Eres un idiota” “Lo sé, no me dices nada nuevo, estoy conciente” Eso en el caso
de que lo seas, y si no lo eres “No me interesa lo que digas de ese modo ofensivo,
yo se lo que soy, tal vez cometí una idiotez, pero eso no me hace un idiota, lo
tengo claro y no necesito andar demostrando lo contrario a los demás”. Tener
clara nuestra realidad es el primer paso en el desarrollo de una autoestima sana y
asertiva.
Como humano tengo virtudes, a la par que defectos. Exactamente igual que el
resto de personas en el mundo, porque, estemos o no de acuerdo, de alguna
forma y en alguna medida todos somos discapacitados o ignorantes. Este mismo
conocimiento es el que me permite creer plenamente en mis derechos asertivos y
afirmar serenamente…
Tengo derecho a decir no lo sé, no lo entiendo y no me importa.

(Solo Dios lo sabe todo)
Tengo derecho a cometer errores.

(Y a hacerme responsable de sus consecuencias)
Algunas personas podrán argüir “Pero es que no hay que conformarse, está bien
que soy idiota, pero no por eso debo quedarme así ¡Puedo aprender! ¡Puedo
evitar repetir errores!” Tal vez sí, tal vez no ¿De qué depende? De mis
motivaciones (de vuelta a las benditas motivaciones) ¿Y qué pasa si no quiero
aprender? ¿Por qué tengo yo que aprender? ¿Para qué el resto de la gente no
tenga que padecer por mis incapacidades? Aja. ¿Y si simplemente no tengo
ganas de hacer esto por los demás?
Es muy bueno y correcto que uno quiera seguir creciendo, tener ganas de ser
mejores, desarrollar capacidades donde tengo incapacidades, sería muy bueno
que yo supiera lo que no sé. En conclusión, sería excelente que yo me pareciera
más a lo que… ¿Yo espero de mí? ¿O a lo que los demás esperan que yo sea?
Aquí es dónde el asunto del desarrollo de la autoestima se complica ¡cuando
hablamos de los otros!
La autoestima debe partir de lo que yo realmente soy, y esto está determinado

desde que nací, así sea yo un idiota o el más inteligente bebé del hospital; y en
ese estado de inocencia queda claro que mi autoestima no depende de lo que yo
sé o de lo que ignoro, sino de lo que soy, sin ropas elegantes o títulos ostentosos.
La verdadera autoestima no está sujeta a lo que piensen o digan los demás de mí,
y su desarrollo debe alejarse de lo que los demás dicen sobre cómo deben de ser
las cosas, sobre cómo debo de ser yo, sobre como debo pensar o vestir, sobre lo
que debo lograr, incluso sobre como debo de ser físicamente.
Aquí es donde surge el concepto del Yo Ideal. Todos tenemos un Yo ideal, es

decir, lo que yo debería de ser: Más estudioso, disciplinado, ¡más alto!, ordenado,
etc. También tenemos un Yo real, no el que soñadoramente debería de ser, sino
el que soy. El problema se presenta cuando empiezo a comparar mi Yo ideal con
mi Yo real, porque el que sale perdiendo en esta comparación es mi Yo real. ¡Si
fuera alto y de ojos azules! ¡Si tuviera más dinero! ¡Si fuera delgado! ¡Si tuviera un
título universitario! Si… (Inserta aquí tu afirmación deprimente favorita de cómo
deberías de ser)! ¡Claro! ¡Y si mi abuelita tuviera dos ruedas seguramente
pasaría por bicicleta! Pero no las tiene.
Cuando intentamos desarrollar nuestra autoestima acercándonos a nuestro yo

ideal, en menuda trampa nos metemos, porque el Yo ideal nunca puede ser
alcanzado, porque aspira a la perfección, y el ser humano no es perfecto y nunca
llegará a serlo. El ser humano es perfectible, simplemente perfectible. Además,
mucho de lo que existe en nuestro Yo ideal es subjetivo. Yo soy moreno, y una de
las cosas que ponía en mi Yo ideal era tener piel clara, hasta que un día descubrí
que mi “desventaja” era una tremenda “ventaja” entre las extranjeras,
principalmente las europeas. A veces es simplemente cuestión de contexto.
El Yo ideal es resultado de la educación, de lo que la sociedad quiere que sea, de

lo que mis padres y mi medio me hacen creer que es bueno para mí ¿Cómo
puedo determinar que es lo que debo de hacer? ¿Cómo decido a quien hacerle
caso? Porque es un hecho que tampoco me voy a quedar como cuando nací. El
ser humano es cambio constante, el asunto es ¿Quién está al mando de ese

cambio?
¿Qué hacer? ¡Fácil! El primer paso es eliminar el Yo ideal y quedarnos con lo que
somos, con el Yo real. Si no hay con que comparar no hay porque sufrir si no
somos bicicletas, no hay necesidad de autoexigencia ni de esfuerzo. Sin la
angustia depresiva de alcanzar un Yo ideal (imposible de alcanzar), mejora
automáticamente la imagen que tengo de mi mismo, y en consecuencia me
prepara para enfrentar el verdadero camino del desarrollo personal, el verdadero
camino para incrementar mi autoestima, que es la base de todo lo que quiero,
puedo y soy en esta vida.
- “ Sí, sí, muy bonito lo que dices! Pero no es tan fácil escapar de la presión
social, de lo que dicen los otros, de lo que esperan tus seres queridos de ti
¿Qué hago con esas personas?”
El asunto no es que hacer con esas personas, el asunto es que hacer con
nosotros. Este curso, todo este curso, pretende darte una guía práctica de cómo
actuar con respecto a los otros. Ellos tienen todo el derecho de ser como son:
Insistentes, abusivos, agresivos, autoritarios, perfeccionistas, neuróticos y hasta
creyentes. Y uno tiene (espero que ya te hayas dado cuenta de esta obviedad que
resulta de todo este curso –y aún sin el-) el derecho de decidir que hacer con
ellos: Escucharlos, tolerarlos, desobedecerlos, ignorarlos, y en el último de los
casos… abandonarlos, etc. Agregando siempre, en cada situación, la debida dosis
de visión prospectiva.
Marcar nuestros espacios, poner límites, conocer y defender nuestros derechos,

actuar asertivamente, es el modo que tenemos de empezar a eliminar el Yo ideal
y desarrollar adecuadamente nuestra autoestima, la más valiosa de nuestras
posesiones. Y precisamente hablando de valor, es hora de que retomemos la idea
que iniciamos un poco antes. Anda y trae la palabra que guardaste.
El valor del valor
V
A
L
O
R
La palabra valor nos va a guiar en el complejo país de la autoestima, nos va a

servir como recurso nemotécnico para poder recordar porque es importante que
yo me considere valioso, y que elementos debo considerar, más allá de mis
incapacidades, más allá de mi ignorancia, más allá de lo que mi familia quiere de
mi, más allá de lo que a algún otro le gustaría que yo fuera, o de lo que le
convendría que hubiera sido.
Lo que vale en algún lugar, no conserva su valor en otro sitio. Lo contextual se

hace presente nuevamente. El valor de algo o alguien varía dependiendo de
diversos factores. ¿En dónde valorarán más el agua los humanos? ¿En las
ardientes arenas de un desierto? o ¿En la tranquilidad de una ciudad que ofrece la
comodidad de obtener el preciado líquido con solo abrir la llave?
El asunto para nuestra valoración pasa por el mismo camino que el agua ¿Ser
valioso para quién? ¿Solo para uno mismo? Y más allá de uno mismo, ¿Qué valor
podríamos tener, insignificantes granos de arena, perdidos en el desierto de la
humanidad, perdidos entre miles de millones de seres como uno? El oro vale por
su escasez, si lo encontráramos con solo escarbar un metro bajo tierra en
cualquier lugar del planeta, seguramente no valdría tanto. ¿Cómo siendo tan
comunes los humanos pueden aspirar a valorarse como seres únicos?
Pidamos ayuda a una de las personas más asertivas que ha pisado el planeta
tierra: la Madre Teresa de Calcuta. La muestra de la sana autoestima de esta gran
mujer la encontramos en su forma de pensar, y como reflejo, en su forma de
hablar. Cada vez que alguien le decía: “Hay tanta miseria en el mundo, Madre
Teresa, que lo que usted hace aquí, con la cantidad de gente que viene al centro
de asistencia, no soluciona nada, esta tarea no es significativa”, ella respondía:
“Todo lo que yo hago es una gota en el oceano, así de pequeño es lo que
podemos hacer, y sin embargo, si yo no lo hiciera, al oceano le faltaría una gota”.
Que sus palabras nos sirvan de guía. Todo lo que nosotros somos, el valor que
cada uno de nosotros tiene en el universo que vivimos, es una gota en el oceano.
Pero si cada uno de nosotros no fuera lo que es, a este oceano le faltaría una
gota.
El valor que tenemos por el solo hecho de ser quienes somos es el tipo de valor
que debemos de tener en cuenta. Es decir, lo importante es reconocer que uno es
valioso por el hecho concreto de ser quién soy; lo bonito de esto es que solo nos
lleva un instante. Sí, es cuestión de una decisión instantánea. Decide en este
momento reconocer que eres valioso simplemente por que eres tú: Alto, bajo,
gordo o flaco, con dinero o sin el, con títulos académicos o sin ellos. Nada de esto
cuenta. Acéptate y valórate por ser, simplemente por existir. ¡Hazlo! Di…
“Me acepto, valoro y quiero como el ser humano maravilloso que soy”
Solo así se da la auténtica aceptación, por el hecho concreto de aceptarme y ser

como soy. Solo así puedo ser verdadero, sin aspiraciones artificiales.
VERDADERO
A
L
O
R
La letra V de la palabra valor va a servirnos a partir de hoy para recordarnos que

para ser valiosos hay que empezar por ser verdaderos. Ser auténticamente quien
soy y aceptarme de se modo. La aceptación es uno de los desafíos de la salud, y
significa: No pelearme conmigo mismo por ser como soy, no estar enojado por no
ser como los otros quieren que sea, no castigarme por no ser como la mayoría es,
no desesperarme y molestarme porque no soy como mi Yo ideal; significa
ACEPTARME COMO SOY. Qué a los demás no les guste como soy no es un
buen motivo para iniciar un cambio interno. Y mira que no se ha dicho que no
puedas cambiar.
Una pausa para dejar en claro un punto muy importante. En los cursos de
Asertividad solo acepto a personas mayores de trece años, esto por esperar que
cierto grado de madurez esté presente en los asistentes, ya que la Asertividad
implica la capacidad de desarrollar y aplicar la visión prospectiva, y para eso se
necesita una madurez de la cual los niños normalmente carecen. Esto ya se ha
explicado y ejemplificado en otras sesiones. El asunto aquí es que no podemos
aplicar los principios de la autoestima asertiva a nuestros niños, porque … ¿Cómo
vamos a educarlos sin metas, sin desafíos, sin enseñarles el esfuerzo, sin un Yo
ideal al que aspirar? En menudo problema nos meteríamos.
La educación no es democrática, ni lo ha sido ni lo será. Al menos la educación

básica. Nosotros fuimos educados con lo que nuestra sociedad creyó conveniente
para nosotros, con lo que nuestros padres eligieron dentro de lo que la sociedad
les permitió. Así fueron educados ellos y así vamos a educar a nuestros hijos.
Entonces, no podemos pedirle a un niño que sea verdadero, porque no tiene la
opción de serlo, un niño va a ser lo que le enseñen a ser.
La opción de ser verdadero es una opción válida solo para los adultos, es una
decisión personal, es una cuestión de responsabilidad. Pero aún siendo adultos
muchos siguen actuando como niños, dejando en manos de los demás las
decisiones importantes en sus vidas, eludiendo su responsabilidad, culpando al
mundo de lo que les pasa, sin querer darse cuenta de que tienen el poder para
cambiar su mundo.
Una vez aclarado el punto de como influye la edad en nuestro poder de decisión,
podemos seguir hablando de cómo no hay que ser de ninguna manera específica
para ser valioso, basta con ser como soy. Pero esto no significa que deba ser así
toda la vida ¡Puedo cambiar! Sí, pero si vamos a cambiar vamos a hacerlo a partir
de nuestra decisión, decisión egoísta –si retomamos los puntos de la sesión
anterior-, porque nosotros decidimos que queremos mejorar, pero no creyendo
que ahora no valemos nada y que solo cambiando vamos a adquirir valor.
No estoy obligado a nada para ser mejor, porque no es una obligación, no es un

“debo de…” o un “tengo que…” es un “quiero hacer…” lo que debe guiar
nuestros cambios. Sí, es mi deseo egoísta de cambiar lo que me debe guiar, no
porque le agrade a alguien más, sino porque me quiero y prefiero a mí antes que
a los demás. El cambio debe ser una elección libre, sin presiones externas, sin
imposiciones de los demás sobre lo que yo “debo” de ser.
La libertad es una palabra grande, podríamos dedicar un curso entero a ella…

ups!… pero si es precisamente lo que hemos hecho! Hemos hablado de la
diferencia entre libertad humana y libertad divina, hemos hablado de la
responsabilidad que implica la libertad, hemos… estado en un curso de
Asertividad que basa su contenido en la libertad…
Tenemos derecho a juzgar nuestro propio comportamiento, nuestros

iniciación y sus consecuencias
Vale la pena integrarlo al esquema. Soy verdadero porque me acepto como soy,
porque decido libremente cambiar, porque esa libertad me hace autónomo…
V
AUTÓNOMO
L
O
R
La autonomía nos lleva a la libertad, y no solo a la libertad de acción. Para no

perder la costumbre, analicemos etimológicamente la palabra. Autónomo ¿De qué
va, o mejor dicho, de qué viene esta palabra? Auto y nomo, el primer prefijo ya lo
conocemos, pasemos a nomo, que significa norma. De modo que autónomo es
aquel que es capaz de fijar sus propias normas, aquel que decide por si mismo
qué es bueno y qué es malo para si.
En ejemplos cotidianos y asertivos, una persona autónoma no anda por la vida

basando sus decisiones en lo que opinen los demás ¿Verdad que soy seguro?
¿Verdad que ese curso de Asertividad me ha sentado de maravilla? 20 a favor de
que soy más seguro, 10 en contra ¡Vale! ¡El curso funciona! No quiero imaginarme
los resultados de este estilo cuando decida casarme… o divorciarme. Autónomo
es aquel que ha decidido dejar de hacer de su vida una encuesta permanente.
Autónomo es aquel que es capaz de estructurar sus normas de acuerdo a su
propia moral y a sus propios criterios.
Tengo derecho a juzgar mi comportamiento, mis pensamientos y mis

emociones, y a tomar la responsabilidad de su iniciación y sus consecuencias
Recuerda que esto aplica solo para los adultos.
Por otro lado, esta autonomía se presta para algunos cuestionamientos. Ya que
tengo claro que puedo estructurar mis propias normas, entonces puedo ir por la
vida haciendo lo que mejor me parezca, aunque esto perjudique a los demás, pero
desde mi punto de vista es válido, finalmente me rijo bajo mis normas. ¿Es así?
Esto nos lleva a nuestra siguiente letra…
V
A
LIMITANTE
O
R
Todo animal establece límites, el ser humano no escapa a esta situación. Los
límites, bien establecidos, son una manera sana de llevar la relación con los
demás. Una persona con una autoestima sana, debe ser capaz de, asertivamente,
establecer límites territoriales reales (mi cuarto, mi casa, mi escritorio, mi dinero,
etc.) hasta límites sobre cuestiones no tangibles pero reales (mi vida -tu vida, mi
historia, mis emociones, mis decisiones, mis creencias, etc.) de aquí se desprende
nuestra capacidad para poder definir lo tres tipos de problemas que existen en
esta vida:
1. Mis problemas.
2. Tus problemas.
3. Nuestros problemas.
Hay cuestiones que me pertenecen con exclusividad, y que en ocasiones son

tema de debate entre las personas que me rodean. Los demás dan su opinión,
preguntan, inquieren y hasta pretenden decidir sobre la situación, pero es mi
responsabilidad hacerles saber que solo podrán entrar en esos espacios, cuando
yo lo autorice, hasta donde yo lo quiera, y de la manera en que yo lo decida,
porque son mis espacios, no sus ni nuestros, son mis espacios. Claro que lo
mismo aplica para los espacios de los demás. Este es un camino de dos vías. No
puedo pedir respeto a mis espacios y violar los espacios de los demás.
La idea de establecer límites, principalmente con nuestros seres queridos, es algo

que muchos no creen correcto “¡Es mi familia! ¿Cómo voy a decirles que no se
metan en mi vida? Se preocupan por mi!” No se trata de que no opinen, se trata
de que entiendan que la decisión final la tomo yo, y de que respeten esa decisión.
La confusión también viene de la idea que establecer límites es algo grosero, de
que es algo como “Mira, métete en lo tuyo, porque sobre este asunto nadie pidió
tu opinión”.
Sí, se trata de establecer límites, incluso con las personas que nos quieren, que
son las que más se entrometen en nuestra vida, y ya nos ha quedado claro que
aún con sus buenas intenciones no garantizan un buen consejo o solución. Pero
no precisa ser groseros, ni pasivos ni agresivos, simplemente asertivos. “Gracias
por preocuparte por mi, agradezco tu intención, pero no quiero hablar de eso, al
menos en este momento”.
Tampoco se trata de hacer oídos sordos a todo lo que nos digan. Se trata de
entender que la decisión final esta en nuestras manos, tomando en cuenta lo que
los demás nos puedan decir, pero eso solo es una opinión, no una verdad
definitiva.
La agresividad es el recurso brutal que tienen las personas que no saben imponer
sus límites asertivamente, su temor e incapacidad para enfrentar las situaciones a
tiempo hace que aguanten y aguanten, hasta que un día no pueden aguantar más
y explotan, usando la agresividad como un medio de defensa y válvula de escape,
pero en realidad, esta conducta difícilmente soluciona algo.
La pasividad y la somatización es el recurso de las personas que aguantan

mucho, que aún en los peores casos de invasión de territorio no son capaces de
hablar para imponer respeto, un respeto al que tienen derecho pero no son
capaces de exigir, ni cuando va en contra de sus deseos o principios.
- Lo siento, no quiero hacer lo que me pides, me parece ofensivo…

- ¿Pero por qué? Muchos lo hacen…
- Tal vez muchos lo hacen, pero yo no me guío por lo que hacen los demás, me
guío por lo que a mi me parece correcto, y esto no me lo parece. La respuesta
es NO.
La anterior sería la respuesta correcta, con la debida dosis de respeto que nos
debemos, ante una situación de invasión de límites. Pero sin respeto, esas
palabras, que toma menos de 10 segundos decir, nunca saldrán de nuestra boca.
Por eso es fundamental el respeto.
Todo, incluyendo los límites, se relaciona con el respeto. Primero el respeto por
uno mismo, y de ahí parte la capacidad para imponer respeto entre los demás. El
amor y el respeto son íntimos, no pueden estar el uno sin el otro. No puedes amar
lo que no respetas de algún modo, y no puedes respetar lo que no amas de algún
modo. No amor pasional necesariamente, pero sí amor respetuoso, al menos por
uno mismo. Se respeta algo o a alguien porque te inspira amor, o porque te amas
lo suficiente para proyectar parte de ese amor sobre algo o alguien que, en
ocasiones, parece no merecerlo o no lo merece.
Una vez que eres verdadero, autónomo y sabes establecer límites, ya puedes
sentirte orgulloso de ser quien eres. Y de ahí viene nuestra siguiente palabra…
V
A
L
ORGULLOSO
R
No solo debo aceptarme, también debo sentirme orgulloso de ser quien soy.
Orgulloso, verdaderamente contento y conforme conmigo. En otras palabras, la
autoestima implica mi capacidad para aceptarme a mi mismo, y va más allá. Que

no solo acepte mis virtudes y mis defectos, sino que, además, pueda sentirme
orgulloso de cada uno, aún si soy un idiota.
Cuando una persona empieza a tener la conciencia suficiente para preocuparse

por su desarrollo, lo primero que nota es todo aquello de lo que carece, y todo
aquello que le sobra. Y quiere cambiarlo, pero normalmente pasa por alto darse
cuenta que debe sentirse orgulloso.
V
A
L
O
RECIBIR
La consecuencia final de los puntos anteriores, es la capacidad de recibir

sanamente lo que el universo (seres humanos incluidos) te da. Puede parecer que
recibir es lo más fácil que existe en este mundo, y que todos estamos capacitados
para hacerlo adecuadamente. No es así.
Parte de la autoestima significa saberse digno y merecedor de recibir, tanto como

para permitirse aceptar lo que esta vida, y los demás, nos conceden. Parece
sencillo… Lo es?...
- Hola, te traje un regalo…

- Gracias, no te hubieras molestado…
En una respuesta tan corta estamos anulando nuestra capacidad y derecho a

recibir. “No te hubieras molestado” implica, sí! Una molestia, es decir, que alguien
piense en traerme algo como regalo implica una molestia para la persona, porque
no creo ser merecedor de ese detalle. ¡Tal vez si el regalo fuera para alguna
persona importante…! ¿Sigues el hilo de la incapacidad de recibir sanamente?
Pero aún hay más. Una vez que abres el regalo te das cuenta que es algo bonito, y
tal vez caro…
- Ahhhh! Qué bonito!... no te hubieras molestado… es mucho para mí…
Obviamente la persona que te lo obsequia no piensa que es mucho para ti,

entonces ¿Por qué debes pensarlo tú? Esto aplica a muchas circunstancias aparte
de los regalos…
- ¡Felicidades! ¡Lo hiciste muy bien!...

- No es para tanto, cualquiera lo hubiera hecho…
Autoestima significa asumirse merecedor pleno de todo lo bueno que nos sucede,
sin falsas modestias; implica aceptar de buen grado los regalos, los halagos, las
caricias, la presencia y, sobre todo, el reconocimiento de quienes nos rodean.
A lo largo de este curso he mencionado que todo en esta vida tiene un precio
¡todo! El precio de las cosas no es necesariamente monetario. A veces pagas con
tiempo, a veces con esfuerzo etc. El hecho es que debes aprender a recibir
sanamente todo lo que el mundo te brinde, sabiendo que todo eso te pertenece,
porque, aunque no sepas como, te lo ganaste. El precio ya está pagado.
En suma y en resumen, tener una buena autoestima –definida en relación a la

palabra valor, cuyas letras han ido sirviendo como iniciales de otros conceptos –
significa ser verdaderamente quien soy, autónomo, capaz de poner límites,
orgulloso de ser quien soy y. por último, absolutamente abierto y dispuesto a recibir
del universo lo que me he ganado.
VERDADERO (Autoaceptado verdaderamente)

AUTÓNOMO (Libre de fijar sus propias metas)
LIMITANTE (Capaz de poner límites)
ORGULLOSO (Contento de ser quien es)
RECEPTIVO (Aceptador del reconocimiento del medio)
Todo lo que implica el desarrollo del VALOR es lo que hemos trabajado a lo largo
de este curso, a través de conocer y aplicar los derechos asertivos. Desde
aprender a pedir todo lo que se quiera, a quien se quiera y del mejor modo (ni
pasivo, ni agresivo: Asertivo), pasando por el derecho a ser lo que uno quiera ser,
sin sucumbir fácilmente al poder del qué dirán, hasta la capacidad para decir NO
de un modo adecuado, sin justificaciones ni agresiones.
La autoestima crece paralelamente al comportamiento asertivo, el respeto por los

demás se incrementa al mismo paso que desarrollamos el respeto por uno mismo.
Fritz Perls lo llamaba “la oración de la terapia gestáltica”, que es la base de
cualquier relación sana y asertiva:
“YO SOY YO Y TÚ ERES TÚ,

YO NO ESTOY EN ESTE MUNDO PARA LLENAR
TUS EXPECTATIVAS;
Y TÚ NO ESTÁS EN ESTE MUNDO PARA LLENAR
LAS MÍAS,
PORQUE TÚ ERES TÚ Y YO SOY YO.
SI NOS ENCONTRAMOS SERÁ LINDO,
SI NO, NO HAY NADA QUE HACER”
Nos guste o no, cada uno se tiene que ocupar de su propias expectativas, de sus
limitaciones y de lo que resulte de ambas. Sin historias de culpa que solo nos
llevan a torturarnos permanentemente pero que no nos permiten crecer. Sin rabias
malsanas que no hacen más que formarnos como las “victimas” ideales de las
circunstancias, “marionetas” de la vida.
Las personas asertivas, con una autoestima en constante crecimiento, entienden

que la vida es la búsqueda constante del equilibrio, saben que no se puede tener
todo, pero disfrutan al máximo lo que les ocurre, y luchan por realizar sus sueños,
pero siempre concientes de sus limitaciones.
Cuarta característica de la persona asertiva
Cuentan que un día, la madre despertó a su hijo alrededor de las siete de la

mañana y éste le dijo:
- No quiero ir a la escuela mamá, no quiero…

- Pero tienes que ir de todas maneras. Hijo…
Contest la madre comprensiva…
- Pero no quiero, no quiero. Déjame faltar, mami. Por favor… No quiero ir

más, mami, me da mucho miedo ir…
Dijo el hijo en tono angustiado, a lo cual la madre inquiri …
- Pero ¿qué es lo que pasa, hijo, que nunca quieres ir a la escuela?

- Los niños me avientan los gises y me roban las cosas de mi lugar, mami.
Los maestros me maltratan… y se burlan de mí… No quiero ir, mami,
déjame faltar, mami, déjame…
- Mira hijo –dijo la madre, firme-, tienes que ir de todas maneras por cuatro
razones: la primera, justamente para enfrentar ese miedo que te acosa. La
segunda, porque es tu responsabilidad. La tercera, porque ya tienes

cuarenta y dos a os. Y la cuarta… porque eres el director de la escuela.
No podemos evitar nuestra vida, pero si podemos transformarla.
Que tu vida se llene de felicidad Asertiva.
Atte.

Director General
CAMBIO

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Estrategias Para Convertirte en una Persona Segura, Audaz y Asertiva.

Por Psic. Heriberto Cruz

Todos los derechos reservados a favor de su autor.

Quiero darte la bienvenida a este curso con un

La rana que quería ser una rana auténtica

Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo,

Definitivamente no era una rana muy segura de si misma.

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A lo largo de este curso vas a descubrir herramientas que te iniciarán en el

Poco a poco iras comprendiendo esto.

Sinceramente espero que disfrutes y aproveches este curso.

Psic. Heriberto Cruz

Por Psic. Heriberto Cruz

A los 3 años.......... no orinarse

Tu habilidad para lograr el éxito y ser feliz esta estrechamente relacionada

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Bienvenido a ésta sesión introductoria al curso: Asertividad práctica, Lo que

Pero antes que nada un par de serias…

¿Realmente quieres cambiar?

Piénsalo muy bien

¿Realmente sabes lo que implica un cambio?

Las mamás primerizas se espantan ante cualquier dolor en su vientre por

Una de las situaciones más comunes que enfrento como terapeuta es la

Llega una señora a verme.

- ¡Estoy harta! ¡Basta! Todos se aprovechan y me limitan. Mi esposo no quiere

- No. De hecho, me agrada el planteamiento que hace. Tengo que afirmarme,

¡NO HAY CAMBIO SIN CAMBIO!

En ocasiones duele, en ocasiones no tanto, pero nunca pasa desapercibido, al

1. Te aceptan con todo y cambio, cosa que no siempre es tan sencilla,

2. No te aceptan, y así puedes empezar a perder "amistades" En realidad

Déjame contarte un caso real:

hacerlo. Tomo una decisión y después de algunos ensayos de conducta, habló

1. Hay quienes te entenderán 

Martha es estudiante universitaria, tiene un “gran amigo” que

Martha se indignó por lo injusto de la situación, aunque no fue capaz de

¿Realmente quieres cambiar? Piénsalo muy bien

¿Sabes realmente lo que implica un cambio?

El cambio normalmente es algo mal entendido en nuestras vidas, pero si te das

"Eres maravilloso, medio enojón, pero me caes bien, ¡nunca cambies!"

¡¡¡Por favor!!! Ni a tu peor enemigo le desees eso. ¿Sabes lo que en realidad le

"Yo no puedo cambiar"

Diariamente estás cambiando, el asunto es ¿Quién dirige ese cambio y hacia

¿Estás dispuesto(a) a pagar el precio del cambio?

¿Cuál es el precio a pagar para obtener lo que quieres?

¡Claro! ¡Depende de lo que quieras!

Si deseas tener un cuerpo sano, atlético y bien formado ¿Cuál es el precio a

Todo en esta vida tiene un precio

¿Cuál es el precio a pagar por obtener una carrera universitaria?

¿Cuál es el precio a pagar por conquistar a la persona de tus sueños?

¿Cuál es el precio a pagar por ser un mediocre?