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BASES PARA UNA NUEVA

POLÍTICA EDUCATIVA EN
CANARIAS
Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Índice

Introducción

1. Diagnóstico actual

2. Un sistema educativo para el aprendizaje permanente

3. Reforzar valor de la Educación Infantil

4. Fortalecer la formación profesional

5. Educar: derechos y deberes compartidos

6. El éxito educativo al alcance de todas las personas

7. Convivir aprendiendo para aprender a convivir

8. Comunidades educativas: compromisos y participación

9. Mejora continua: investigación, desarrollo e


innovación

10. Autonomía de los centros

11. Desarrollo profesional del profesorado

12. Educación virtual: un nuevo espacio de


oportunidades.

13. Cooperación entre administraciones públicas

14. Agencia de Evaluación de la Educación


Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Presentación

Las elecciones autonómicas celebradas en mayo del año 2007


abrieron una puerta de esperanza para los hombres y mujeres de
Canarias. El Partido Socialista obtuvo la confianza mayoritaria de la
ciudadanía con un programa de progreso para toda la sociedad. Sin
embargo, el pacto entre Coalición Canaria y el Partido Popular cerró
de un portazo, una vez más, cualquier esperanza de mejora.

Durante los últimos cuatro años no sólo hemos tratado de


mantener viva la esperanza de un cambio necesario, sino que nos
hemos enfrentado firmemente a un gobierno que, lejos de ocuparse de
los problemas reales de la sociedad, se ha visto permanentemente
enredado en los problemas que él mismo creaba, o que habían creado
las mismas fuerzas políticas en anteriores legislaturas.

Hoy podemos afirmar, sin ningún temor a equivocarnos, que ni


uno solo de los problemas que tenían que resolverse ha sido resuelto.
La mayor parte de la sociedad padece condiciones de vida peores que
las que tenía anteriormente. Más aún, en algunos casos, como la
educación o la sanidad, esos problemas han empeorado, hasta el punto
de que la última legislatura puede ser definida como la legislatura del
desprecio por todo lo “público”, es decir, por todo aquello que hace
posible corregir las desigualdades y lograr una sociedad mucho más
humanizada.

La educación, se repite una y otra vez, es futuro. Sin embargo,


no actúan en consonancia con esta idea quienes en momentos difíciles,
a pesar de decir lo contrario, no dudan en apartar a la educación de sus
prioridades y centrarlas en la propaganda (ya sea a través de la radio o
la televisión), o en una policía autonómica que sólo ellos reconocen
como necesaria. El futuro, parecen pensar tanto Coalición Canaria
como el Partido Popular, nos pertenece, de modo que lo único
necesario es preservar nuestra permanencia en el poder.

Desde el Partido Socialista de Canarias creemos que ahora,


como hace cuatro años, la educación encierra para nosotros un gran
tesoro: nos permite aprender juntos para construir un futuro como
pueblo, un futuro en una sociedad más justa. El aprendizaje es un
valor inestimable, ya que sólo a través del aprendizaje y del
aprendizaje conjunto es posible que los pueblos puedan asumir la
responsabilidad de su propio futuro. Por eso, aunque son muchos los
expertos que subrayan la importancia que han adquirido tanto la
información como el conocimiento, nosotros queremos subrayar que
sin éxito en el aprendizaje no podremos aprovechar las oportunidades
que marcarán nuestro futuro personal y social.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Por eso hemos querido impulsar un amplio diálogo social


haciendo públicas nuestra propuesta de bases para lograr otra
educación diferente, para superar la resignación y, sobre todo, para
tener la oportunidad de sintonizar esas propuestas con las auténticas
necesidades de la población. Este documento define un marco de
valores y de líneas de acción que, a nuestro juicio, pueden sustentar
una nueva política educativa, nuestro deseo es lograr el máximo
consenso dentro de este marco para transformarlo, en su momento, en
un programa de gobierno. Por el momento, lo importante es impulsar
el diálogo, sacar de la miseria y del ostracismo el debate educativo,
poner en evidencia que estamos capacitados para generar una nueva
política educativa.

Este documento que hemos dado en titular Aprender juntos es


crear futuro, es nuestra llamada a la esperanza. Confiamos que las
bases para una nueva política educativa que presentamos merezcan tu
atención y, sobre todo, tus propuestas.

José Miguel Pérez García

Secretario General del Partido Socialista Canario-PSOE

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Introducción

El título que hemos dado a este documento Aprender juntos es


crear futuro es, a nuestro juicio, una forma sencilla y clara de anunciar
la misión esencial que la educación debe tener en el siglo XXI, de
modo que parafraseando la famosa frase de Jacque Delors podríamos
decir que el tesoro que encierra toda educación es este: necesitamos
aprender juntos a lo largo de toda nuestra vida para crear un futuro
común.

El inmenso valor de este tesoro reside en que nos protege del


fanatismo, colocando en su lugar la voluntad de entendimiento, que
nos da confianza para forjar la sociedad que deseamos y nos aleja de
cualquier forma de determinismo social.

Muchas son las características que se atribuyen a las actuales


sociedades desarrolladas: sociedad de la información, sociedad del
conocimiento, sociedad del consumo, sociedad postindustrial,
sociedad postmoderna…etc. La mayor parte de estas características
hacen referencia al cambio en los sistemas productivos, otras en
cambio hacen referencia a los nuevos modos de vida. No obstante, hay
una característica que, con demasiada frecuencia se ignora y que por
encima de todas las demás debemos preservar: las sociedades
desarrolladas son sociedades abiertas y, en consecuencia, son
sociedades democráticas.

Una sociedad abierta, una sociedad democrática puede cambiar


su modelo productivo, o puede acoger nuevas formas de vida, pero
conserva inalterable su núcleo principal: el futuro dependerá siempre
de la voluntad de los ciudadanos y ciudadanas que la conforman.
Ahora bien, esa voluntad común debe ser una buena voluntad, esto es,
deber ser una voluntad bien formada en la que los valores de la
justicia, la libertad y la solidaridad sean esenciales.

La educación siempre ha desempeñado la misión de garantizar


el futuro de la sociedad a través del aprendizaje eficaz de sus
ciudadanos y ciudadanas, por eso, cuando las condiciones creadas
para educar no logran alcanzar este propósito, nos enfrentamos a una
gran amenaza. Nos enfrentamos a la pobreza, fruto de un inadecuado
desarrollo económico, nos enfrentamos a la exclusión, fruto de la
distribución injusta de las oportunidades educativas, pero sobre todo
nos enfrentamos a un círculo vicioso muy difícil de superar que hace
que la desigualdad social se transforme en desigualdad educativa que,
a su vez, se torna desigualdad social.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Los hombres y mujeres socialistas de Canarias, conscientes de


nuestra responsabilidad y seriamente comprometidos con el futuro de
la sociedad, queremos, con este documento, comenzar a crear las
bases para una nueva política educativa que haga posible otra
educación en Canarias.

Buscamos, a través del diálogo y el debate social, alcanzar un


grado de consenso suficiente como para establecer los mínimos
comunes que facilitarían un gran acuerdo social. No es necesario
renunciar a distintos enfoques o modelos educativos, pero si es
necesario que logremos unas bases compartidas sobre las que superar
buena parte de los graves problemas que en este momento padece la
educación en Canarias.

A nuestro juicio las bases mínimas sobre las que construir el


consenso necesario serían las siguientes:

Diagnóstico actual
Un sistema educativo para el aprendizaje permanente
Reforzar valor de la Educación Infantil
Fortalecer la Formación Profesional
Educar: derechos y deberes compartidos
El éxito educativo al alcance de todas las personas
Convivir aprendiendo para aprender a convivir
Comunidades educativas: compromisos y participación
Mejora continua: investigación, desarrollo e innovación
Autonomía de los centros
Desarrollo profesional del profesorado
Educación virtual: un nuevo espacio de oportunidades.
Cooperación entre administraciones públicas
Agencia de Evaluación de la Educación

Este documento describe la visión y las propuestas del Partido


Socialista en cada una de las cuestiones planteadas, pero, además,
consideramos necesario un pronunciamiento propio que haga explícito
nuestro compromiso con una determinada forma de gobernar.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

El Partido Socialista, además de asumir la responsabilidad de


impulsar el consenso sobre las bases ya planteadas, se compromete a
desarrollar una nueva forma de hacer política educativa, una forma
que podríamos resumir así:

+ sumar esfuerzos

- restar desconfianzas

X multiplicar iniciativas

/ compartir responsabilidades

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

1.- Diagnóstico actual

Las últimas décadas nos han dejado la sensación de que la


educación canaria es un barco a la deriva cuyos responsables1, lejos de
preocuparse por haber perdido el rumbo, se preocupan por lograr que
el barco siga navegando pero, eso sí, con el menor coste posible.
Cualquier cosa que se haga por reducir costes está justificada, dado
que parecen haber llegado al convencimiento de que disponer de más
o menos recursos es irrelevante para lograr una buena educación.

Lo cierto es que, tanto Coalición Canaria como el Partido


Popular han demostrado sobradamente su incapacidad para hacer
frente a los grandes problemas educativos y, de esta forma, están
privando a los hombres y mujeres de Canarias de la posibilidad de
crear un futuro mejor. Los datos, a este respecto, dejan poco margen
para el error.

Los niños y las niñas de Canarias, al igual que los jóvenes


padecen las peores condiciones dentro del sistema educativo no
universitario de todo el Estado. Dicho de otra forma, el mismo sistema
educativo que hace posible que haya Comunidades Autónomas con
resultados académicos por encima de la media nacional y muy
próximos a los mejores países del mundo, en Canarias produce uno de
los mayores índices de fracaso escolar.

Pero, con ser preocupante esta situación, aún resulta mucho peor
comprobar que durante más de cinco años los responsables de la
Consejería de Educación no sólo han sido incapaces de mejorar los
resultados, sino que han logrado empeorarlos, como lo demuestra el
Cuadro 1.

El índice de personas que obtenían su titulación correspondiente


una vez concluida la enseñanza obligatoria era superior en el curso
1990-2000 (67’7) al de personas que obtenían su titulación en el curso
2002-03 (66’5) y al número de personas que lo obtuvieron en el curso
2005-06 (64’8).

Pese a la contundencia de los datos, como lo propio de algunas


personas es perseverar en el error y dedicarse a otras cuestiones, no
faltará quién afirme que el problema no son ellos, sino los demás, en
nuestro caso, como se ha venido haciendo durante la última legislatura
son tanto las familias, como los profesores que no cumplen con sus
obligaciones. O más original, el problema son las playas y el buen
clima de Canarias.

1
Conviene no olvidar que Coalición Canaria ha gobernado de forma ininterrumpida
durante más de dos décadas y siempre al frente de la Consejería de Educación.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuadro 1. Evolución de la tasa bruta de graduados en educación secundaria


obligatoria. (Fuente: Instituto de Evaluación)

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Sin embargo, la verdadera razón de este elevadísimo fracaso


escolar y, sobre todo, de su persistencia a lo largo de los últimos años
se hace evidente si tenemos en cuenta que Canarias tiene los índices
más bajos de idoneidad de todo el Estado.

La idoneidad de un sistema educativo viene dada por la


adecuación entre las condiciones fijadas en el sistema educativo para
su funcionamiento (etapas, centros educativos, servicios..etc.) y las
características de las personas que van a aprender en él.

Pues bien, lo que pone de manifiesto los datos aportados por el


Instituto de Evaluación, es que el ajuste entre las condiciones fijadas
en el sistema educativo y las características de la población escolar
permite que en el País Vasco más del 70% de sus estudiantes
promocionen sin dificultad, mientras que en Canarias ese porcentaje
es menor.

Cuadro 2. Índices de idoneidad del sistema educativo en distintas


Comunidades Autónomas durante el curso 2006-05, según el Instituto de
Evaluación.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Pero lo que es peor, una consulta a los datos comparativos entre


el mismo curso escolar 2005-06 y el curso 2000-01 nos deja una
evidencia muy preocupante: durante ese tiempo Canarias ha sido una
de las pocas CCAA que no ha logrado mejorar su índice de idoneidad.

Cuadro 3. Variaciones en el índice de idoneidad entre el curso 2000-01 y el


curso 2005-06. Fuente. Instituto de Evaluación.

El problema, siguiendo nuestro ejemplo, no es el barco son los


navegantes. Durante los sucesivos gobiernos de Coalición Canaria y
del Partido Popular estos datos eran bien conocidos, pero en lugar de
afrontar el problema con rigor y seriedad han estado entretenidos en
cuestiones que, siendo importantes, no son tan esenciales como ésta.

Mientras la inversión en educación se reducía año tras año con


el beneplácito de Coalición Canaria y el Partido Popular, la situación
de la educación era cada vez peor, como se pone de manifiesto en el
documento que define la Estrategia Integral para la Comunidad
Autónoma de Canarias (2009)

Así, la oferta de atención a la primera infancia incorporada al


sistema educativo es menor que en el resto de España; los resultados
durante la etapa de Educación Primaria reflejan retrasos del
alumnado, con un porcentaje de repetición al final de cada ciclo de
casi 2 puntos por encima del dato total de España y con una tasa de
alumnos de 12 años que permanecen en Educación Primaria superior
en 6,3 puntos la tasa española.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

El sistema educativo canario presenta unos datos especialmente


desfavorables en los estudios secundarios post-obligatorios, ya que la
tasa de población que obtiene el Bachillerato se sitúa en el 37,6%,
mientras en el conjunto de España es del 44,7%. En los ciclos de
Grado Medio los datos son similares, 13,5% respecto al 16,6%. El
resultado es que en 2007, el 36,9% de los jóvenes de Canarias (18 a
24 años) no ha completado un estudio secundario post-obligatorio,
mientras que en el total de España es el 31,0%.

El porcentaje de población de 25-34 años que ha completado


estudios de Educación Superior es del 30,5%, mientras en España es
del 38,8%. Esta situación se corresponde con los datos de titulación
universitaria del curso 2006-2007, pues la tasa de población que
consigue estos títulos es del 9,9%, frente al 16,7% en España. Para
los títulos de Licenciado/Ingeniero es del 8,4%, frente al 18,2% en
España.

Como resultado de todo ello, el nivel de formación de la


población de 25 a 64 años en Canarias es inferior a la media
nacional: sólo el 46% del total cuenta con un nivel de formación
superior a la 2ª etapa de Educación Secundaria, frente al 51,2% de la
media nacional. Este desfase se produce sobre todo en la población
que completa la Educación Superior, que es del 22,9% frente al
29,2% nacional).

Con los datos aportados es muy difícil no llegar a una primera


conclusión: (1) el principal problema de la educación en Canarias, su
elevado índice de fracaso escolar, no podrá resolverse hasta que no
aumente el índice de idoneidad del sistema educativo.

Los datos apoyarían una segunda conclusión: (2) para mejorar el


índice de idoneidad será necesario que otras personas asuman las
responsabilidades de gobierno, dado que tanto Coalición Canaria
como el Partido Popular han sido incapaces de hacerlo en las últimas
décadas.

Finalmente, podríamos llegar a una tercera conclusión: (3) la


nueva mayoría, que haría posible otra educación, tendría que
construirse sobre unas bases sólidas y bien consensuadas que luego
pudieran concretarse en un programa de gobierno respaldado por los
distintos agentes educadores y por los propios sujetos de la educación.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

En resumen, para salir de la situación actual, necesitamos algo


más que diálogo (siendo éste indispensable); necesitamos un
compromiso firme de los distintos agentes sociales y educativos,
necesitamos una alianza, una amplia base social que respalde con su
apoyo una nueva política educativa.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

El fracaso escolar, en cualquiera de sus tres formas (ausencia


de titulación, bajo rendimiento, falta de ajuste a las
demandas sociales), se considera una consecuencia de la
falta de ajuste entre las condiciones de aprendizaje previstas
en el sistema educativo (idoneidad) y las características de
los estudiantes y las de la cultura que se propone transmitir.
Pues bien, siendo así, las cuestiones esenciales para el debate
son estas:

a. ¿Dónde se está produciendo, en Canarias el


desajuste: en a) el sistema, en b) los centros
educativos, c) en las familias, o en d) la falta de
colaboración de los distintos entre estas entidades
b. ¿Dónde debe producirse ese ajuste: en a) el sistema,
en b) los centros educativos, en c) las familias, o en
d) alguna forma de colaboración de los distintos entre
estas entidades?

Acciones para desarrollar

La idoneidad del sistema educativo constituye uno de los


indicadores esenciales para valorar su calidad, de aquí que
sea esencial disponer de una información continuada del
estado en que se encuentra este indicador y también del nivel
alcanzado en distintos niveles o componentes del sistema.
En consonancia nuestra propuesta sería desarrollar las
siguientes líneas de acción:

1. Elaborar anualmente un informe valorativo del


estado de idoneidad del sistema educativo en
Canarias, tomando como referencia los datos
aportados por el servicio de inspección.

2. Colaborar con el Instituto de Evaluación del


Ministerio para lograr una visión actualizada que
permita reconocer los avances de Canarias en
relación con otras Comunidades Autónomas.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

2.- Un sistema educativo para el aprendizaje permanente

En educación, como en otros ámbitos sociales y económicos, el


archipiélago canario debe ocupar el lugar que le corresponde, un lugar
destacado entre los territorios más comprometidos con la educación de
sus ciudadanos y ciudadanas. Por eso, los hombres y mujeres
socialistas nos comprometemos a definir una propuesta educativa que
haga de la sociedad canaria una sociedad educadora y de sus
instituciones educativas unas verdaderas sociedades para el
aprendizaje. Sólo de esta forma será posible romper el círculo vicioso
que transforma desigualdad social en desigualdades educativas y
éstas, de nuevo, en desigualdades sociales.

La creación de un Espacio Europeo de Aprendizaje Permanente


es un elemento clave en la estrategia de Lisboa para lograr que el
modelo europeo de desarrollo pueda resultar sostenible. Así lo
reconoce también el Informe sobre el Aprendizaje Permanente en
España donde se establece que el concepto de aprendizaje permanente
se ha convertido en el elemento que vertebra tanto la formación
inicial de los individuos, como la actualización de competencias en el
transcurso de la vida adulta, erigiéndose en piedra angular de toda
reforma, programa o estrategia de los sistemas educativos y de
formación y, del mismo modo, de los procesos formativos realizados
en otros contextos específicos, incluido el enfoque de cada persona
respecto a su propio aprendizaje.

La necesidad de crear un Espacio Europeo de Aprendizaje


Permanente supone la adopción de un enfoque radicalmente
nuevo de la educación y la formación. Los socialistas canarios
queremos hacer de ese enfoque el eje de nuestra política educativa en
todos y cada una de las administraciones públicas, incluidos Cabildos
y Ayuntamientos. Desde nuestro punto de vista, la creación de un
espacio para el aprendizaje permanente supera los estrechos muros
que en este momento delimitan al sistema educativo tanto
universitario como no universitario.

Es necesario romper barreras, trazar puentes y abrir puertas que


conecten a la educación formal, con la educación no formal e
informal. Es necesario no sólo incorporar al aprendizaje permanente
nuevos espacios materiales (museos, bibliotecas, residencias, salas de
exposiciones..etc.), sino, ante todo, incorporar nuevos espacios
virtuales. Es necesario, además, que se produzca un nuevo reparto de
responsabilidades en el ámbito educativo, ya que el reparto tradicional
(la escuela enseñanza, la familia educa) se ha visto superado por las
circunstancias (los medios de comunicación ejercen una enorme

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

influencia educativa, las nuevas tecnologías facilitan un tipo de


aprendizaje autónomo fuera de toda institución…etc.).

Así pues, la base de una nueva política educativa debe ser el


compromiso de todos los agentes educativos por el aprendizaje
permanente, o lo que es lo mismo, uno de los valores más preciados
que entre todos debemos promover es el valor del aprendizaje.

La relación entre el modo de ordenamiento del sistema


educativo y la configuración de las instituciones educativas depende
en gran medida de dos factores: su capacidad de decisión y las formas
de participación. Por eso, en este documento de bases, vamos a
interesarnos mucho por las formas de participación y la capacidad de
decisión de los centros educativos que se corresponderían con un
sistema educativo orientado hacia el aprendizaje permanente.

Aprender es, sobre todo, actuar para corregir nuestros propios


errores, pero, es también participar activamente en las prácticas
sociales y profesionales. Aprender, en definitiva, es asumir la
responsabilidad sobre nuestro futuro como persona, como grupo y
como sociedad. Por eso, una sociedad que otorga un gran valor al
aprendizaje, y cuyos miembros están dispuestos a aprender juntos, es
una sociedad que está en condiciones de asumir consciente y
responsablemente su propio futuro. Es una sociedad abierta, una
sociedad cuya voluntad no puede ser fácilmente manipulada, ni
secuestrada por las retóricas huecas que no tienen otro propósito que
ocultar las verdaderas intenciones de quienes se valen de ellas.

Desgraciadamente, son muchas las formas en las que puede ser


manipulada y secuestrada la voluntad popular, pero todas ellas
requieren por igual una ciudadanía desinteresada en su propio
aprendizaje, en su propio desarrollo, una ciudadanía que no ha llegado
a dominar los aprendizajes imprescindibles.

Una sociedad comprometida con el aprendizaje es una sociedad


que considera al conocimiento (a todo tipo de conocimiento) mucho
más que una nueva fuerza productiva (que vendría a sustituir al
carbón, o al petróleo o a la electricidad), es una sociedad que
considera al conocimiento como un bien esencial para alcanzar sus
aspiraciones en el futuro y, por tanto, como un bien al que todas las
personas deben tener acceso en las mejores condiciones posibles.

Una sociedad de estas características será una sociedad abierta y


comprometida con el aprendizaje y en ella la calidad del sistema
educativo tiene que estimarse en relación con el tipo de ayuda que
proporciona a sus ciudadanos para asumir su propio proyecto de vida.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

Los sistemas educativos son entidades complejas que soportan


las tensiones propias de su dependencia del exterior (otros
sistemas sociales) y las derivadas de la interacción y evolución
permanente de las instituciones que lo conforman. Esta
complejidad debería ser un motivo suficiente para insistir sobre
la importancia y la necesidad de lograr sistemas educativos cada
vez más flexibles y con mayor capacidad para armonizas las
acciones que se desarrollan en su interior. En este sentido las
cuestiones que se pueden plantear son las siguientes:

c. ¿Los actuales niveles de coordinación de las distintas


instancias que conforman el sistema educativo son
adecuados?
d. ¿Cómo se podrían mejorar los niveles de coordinación
para producir las sinergias de las acciones que
permitieran aumentar su impacto sobre el éxito escolar?
e. ¿Convendría que se creara un espacio de convergencia
entre distintos agentes educativos similar al ya existente
en otros sistemas educativos: los distritos?

Acciones para desarrollar

Nuestra propuesta para lograr un espacio educativo orientado al


aprendizaje sería desarrollar las siguientes líneas de acción:

3. Reforzar el valor del aprendizaje como elemento de la


cultura y de los modos de vida más exitosos en las
sociedades abiertas.

4. Reconocer y valorar el aprendizaje adquirido tanto en la


educación formal, como en la no educación no formal e
informal.

5. Impulsar una estrategia conjunta de todas las


administraciones públicas para reducir la tasa de
abandono escolar en un 20% durante la próxima
legislatura.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

3. Reforzar valor de la Educación Infantil

La etapa educativa infantil, a través de la que los niños y niñas


comienzan su proceso de socialización, tiene un indudable valor para
facilitar la armonización entre el mundo laboral y el mundo familiar.
No en vano son miles las mujeres y los hombres que confían a sus
hijos a instituciones educativas para poder ocupar un puesto escolar.
De modo que, tal y como reconoce el Ministerio de Educación en un
documento reciente sobre Programas de Cooperación Territorial 2010-
2011.

Uno de los retos para fomentar la distribución equitativa de las


responsabilidades privadas y familiares entre las mujeres y los
hombres está en desarrollar servicios para cuidar a niños que sean
asequibles, accesibles y de calidad, permitiendo que más mujeres
puedan entrar y permanecer en el mercado laboral. La oferta de
plazas de Educación infantil en el primer ciclo realizada por las
Administraciones públicas debe atender la demanda de aquellas
familias que necesitan utilizar este servicio al igual que lo hacen en
otras etapas educativas. Estas plazas también deben contribuir a
facilitar el equilibrio laboral y familiar tanto de las mujeres como de
los hombres.

Sin embargo, no podemos, en ningún caso, dejar de reconocer el


inmenso valor educativo de esta etapa en la que los niños y niñas
comienzan a forjar su personalidad, sus gustos, sus intereses y, sobre
todo, en la que comienzan a manifestarse sus necesidades de ayuda
continuada. Son muchas las personas que han defendido con acierto el
sentido educativo de esta etapa, entre ellas Howard Gardner ocupa un
lugar destacado y sus propuestas para la educación infantil merecen
una mayor atención tanto de la sociedad como de las instituciones
educativas.

Desgraciadamente, la armonización de este doble valor social y


educativo se ha convertido en fuente de numerosas tensiones y
problemas, a lo que ha contribuido, sin lugar a dudas, la fuerte
tendencia a la privatización de esta etapa educativa. Pues bien, los
hombres y mujeres socialistas queremos reforzar el valor educativo de
esta etapa para lo cual pretendemos aumentar y mejorar el servicio
que ahora mismo prestan los ayuntamientos.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

La creación del Programa Educa-3 constituye, a nuestro juicio, un


buen marco para completar una escolarización de calidad de todos los
niños y niñas nacidos en Canarias entre los 0 y los 3 años, que vendría
a sumarse a la escolarización casi total de los niños y niñas entre los 3
y los 6 años.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

El valor de la educación infantil para las familias, cuidado de


los hijos y armonización de la vida familiar y laboral debe
complementarse con el valor educativo que tiene este
momento de la vida de los niños y niñas, en su propio
desarrollo personal. Para nosotros hay cuestiones que deben
quedar bien resueltas para lograr la necesaria armonización
entre estos dos valores

f. ¿La coordinación entre las administraciones públicas


es la adecuada para las características de esta etapa?.
g. ¿La privatización de la gestión en las escuelas
infantiles municipales está contribuyendo a mejorar
el servicio que se presta a los niños y niñas y a sus
familias?
h. ¿El mapa de localización de la educación infantil es
adecuado?
i. ¿Debería ser obligatoria la educación infantil, dado
que forma parte del sistema educativo no
universitario?

Acciones para desarrollar


Nuestra propuesta para lograr una armonización entre el
valor social y educativo de la educación infantil, así como la
planificación de la escolarización en esta etapa educativa
incluiría.

6. La elaboración de un mapa general de la educación


infantil en Canarias que sirve de base para una
estrategia.

7. La creación de un plan estratégico de la educación


infantil que permita coordinar las políticas educativas
de las diferentes administraciones públicas,
especialmente de las administraciones insulares,
compartir servicios y lograr la plena escolarización.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

5. Fortalecer la formación profesional

Durante la presidencia de turno de la Unión Europea, el gobierno


español, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero insistió en
innumerables ocasiones en la necesidad de lograr una relación eficaz
entre los nuevos modelos de desarrollo económico, más sostenibles, y
la formación para el trabajo. Los logros, en este sentido, parecen
evidentes si tenemos en cuenta que en la estrategia europea para el
2020 se reconoce la necesidad de

Dar un fuerte impulso al marco estratégico de cooperación en


educación y formación con participación de todos los interesados.
En concreto, esto debería traducirse en la aplicación de los
principios del aprendizaje permanente (en cooperación con los
Estados miembros, los interlocutores sociales y expertos) inclusive
a través de vías de aprendizaje flexibles entre distintos sectores de
educación y formación y reforzando el atractivo de la educación y
la formación profesional. Los interlocutores sociales a nivel
europeo deben ser consultados con vistas al desarrollo de una
iniciativa propia en este ámbito. (Europa 2020, página 20)

En consonancia con esta prioridad, el Ministerio de Educación, ha


puesto en marcha numerosas iniciativas destinadas a reforzar el valor
de la formación profesional, mejorar su reconocimiento social y
flexibilizar tanto las condiciones de acceso como el reconocimiento de
los saberes y experiencias adquiridos en el puesto de trabajo. Buena
prueba de estas iniciativas y del volumen de inversión que representa
es el Plan estratégico de Formación Profesional que forma parte del
documento de Programas de Cooperación Territorial creado por el
Ministerio de Educación y desarrollados en colaboración con las
Comunidades Autónomas.

Desgraciadamente en Canarias la situación es muy diferente, no


sólo porque los datos arrojan una situación preocupante, sino porque
las iniciativas políticas se han orientado en otra dirección. Durante
esta legislatura y la anterior, la formación profesional ha sido un foco
creciente de malas noticias hasta el extremo de que nunca, desde que
Canarias ostenta las competencias educativas, se había asignados
plazas en los centros educativos a través de sorteo. Una situación,
absolutamente injusta, que no deja de ser una consecuencia lógica del
principio de planificación basándose exclusivamente en la demanda
que ha regido la política educativa del gobierno de Coalición Canaria
y el Partido Popular.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Los hombres y mujeres socialistas hemos contribuido activamente


a la mejora de la formación profesional en Europa y en España y, con
este bagaje, queremos contribuir activamente a la mejora de la
formación profesional en Canarias.

Cuestiones para el debate

El sentimiento generalizado de los ciudadanos y ciudadanas de


Canarias es que la Formación profesional está viviendo uno de sus
momentos más críticos. Este sentimiento está basado en razones
bien fundadas puesto que nunca como ahora las incertidumbres
habían sido tantas ni la ausencia de diálogo tan evidente.

Sin lugar a duda hay dos grandes cuestiones que será necesario
debatir para construir una nueva política educativa.

j. ¿El mapa de la formación profesional en Canarias resulta


adecuado para atender a las demandas del mercado y a las
necesidades sociales y humanas?
k. ¿El tratamiento que se está haciendo de los Programas de
Cualificación Profesional Inicial no estará ocultando una bolsa de
fracaso escolar que, en algún momento, puede resultar dramática
para las personas inmersas en ella?

Acciones para desarrollar


Nuestra propuesta para lograr el reforzamiento de la formación
profesional estaría basada en las siguientes actuaciones. Una
armonización entre el valor social y educativo de la educación
infantil, así como la planificación de la escolarización en esta etapa
educativa incluiría.

8. Colaborar en el desarrollo del Plan Estratégico para la


Formación Profesional impulsado por el Ministerio, diseñando un
plan propio que integre las diferentes iniciativas las adapte a las
singularidades de Canarias.

9. Promover un nuevo mapa de la formación profesional basado en


principios y criterios derpersonal y social, teniendo en cuenta las
aportaciones de los agentes sociales y de las distintas
administraciones públicas.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

3.- Educar: derechos y deberes compartidos

La relación educativa es un tipo de relación social que presenta


características propias, derivadas de su finalidad, pero que en ningún
caso, puede dejar de ser una relación entre ciudadanos dotados de
derechos y deberes. En este sentido hemos de reconocer que, durante
mucho tiempo, ser estudiante en una escuela, o estar enfermo en un
hospital ha supuesto un estado de indefensión que se prestaba
fácilmente a numerosos abusos, si bien esa situación se consideraba
indispensable para lograr el éxito de la institución2.

Esta idea que, hoy en día puede resultar obvia, ha tardado siglos
en ser asumida como una verdad de sentido común. Por eso antes no
llaman nuestra atención comportamientos que ahora nos resultan
rechazables, por ejemplo, la utilización del castigo físico, o del
menosprecio personal a los estudiantes como recursos para el
aprendizaje.

Hoy en día, no sólo reconocemos que la infancia y la juventud


tienen unos derechos que le son propios, sino que reconocemos que un
estudiante o un aprendiz, pese a estar en una relación desigual con la
persona o personas que tiene la responsabilidad de formarlo, no debe
ser privado de sus propios derechos como persona, como ciudadano y
como aprendiz.

El establecimiento de derechos y deberes para todos y cada uno


de los protagonistas de la relación educativa (agentes y sujetos muy
variados), no deja de ser una forma de prevenir abusos y de corregir
posibles daños, pero se trata de una forma que, ante todo, persigue el
reconocimiento del otro e impulsa el entendimiento y el diálogo como
ejes de la relación.

La relación educativa, como otras formas de relación social,


tiene su fundamento en la moralidad y, como tal debe ser ante todo
una relación justa. Pero, además, por sus especiales características es
una relación basada en el cuidado, es decir, una relación en la que
aquellas personas que asumen mayor grado de responsabilidad (los
educadores o educadoras) se interesan especialmente por el bienestar
de la otra persona.

2
En España los derechos y deberes de los estudiantes fue regulado por el Real
Decreto 1543/1988, de 28 de octubre. Este Real decreto se ha ampliado en algunas
Comunidades Autónomas introduciendo también los derechos y deberes de otros
miembros de la comunidad educativa.

22
Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

La aspiración de los hombres y mujeres socialistas de Canarias


sería que tanto los educadores como los educandos pudieran compartir
una visión de lo que podríamos llamar una “buena educación” y que, a
nuestro juicio, es mucho más que una educación de calidad: es una
educación justa y cuidadosa, dado que lo que entendemos por calidad
es lo siguiente: la capacidad del sistema educativo, y de las
instituciones que lo conforman, de lograr que todas las personas
alcancen los aprendizajes que le permitan un desarrollo personal
pleno, una participación activa y responsable en la sociedad, y una
integración laboral adecuada.

Para nosotros, además, un reconocimiento expresado de una


relación educativa basada en el pleno reconocimiento de los derechos
y deberes propios y ajenos aporta un fundamento muy sólido para un
gran compromiso social con el aprendizaje permanente.

Sin embargo, una vez reconocidos los derechos y deberes de


todas las personas que participan de la relación educativa es necesario
añadir que este reconocimiento, siendo una condición necesaria, no es
suficiente para lograr que todos ellos puedan construir eficazmente el
tipo de educación que tanto el desarrollo personal como la sociedad
requiere. El reconocimiento de derechos y deberes debe venir
acompañado del reconocimiento de las singularidades, del
reconocimiento de la asimetría propia de la relación educativa, de las
oportunidades y limitaciones que la relación educativa presenta
cuando se institucionaliza y, sobre todo, de un esfuerzo continuado de
diálogo entre todas las personas e instituciones implicadas para lograr
una buen entendimiento y una adecuada valoración tanto de sus
intenciones como de las consecuencias de sus propias acciones.

La educación, al igual que el infierno, está empedrada de buenas


intenciones cuyos efectos han sido contrarios tanto a su fundamento
ético como a la necesaria racionalidad científica, por eso es
imprescindible que, una vez que todas las personas han ganado
entidad mediante el reconocimiento de los derechos propios de
ciudadanía, el sistema educativo les garantice la plena participación y
la autonomía necesaria para colaborar en todas y cada una de las
propuestas educativas.

23
Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

El reconocimiento pleno de los derechos y deberes de los


sujetos que conforman la relación educativa, otorga a esta
relación un fundamento ético indudable, y proporciona la base
para que puedan ser considerados sujetos activos en la
construcción de las condiciones para el aprendizaje. Una vez
aceptado este principio se plantean algunos interrogantes de
gran interés para el diseño y el desarrollo de una nueva
política educativa:

l. ¿Qué tipo de derechos y deberes son los que en este


momento se reconoce a los distintos participantes en
la relación educativa?
m. ¿Qué consecuencias tiene ese reconocimiento en la
institucionalización de la relación de la educación y
en la configuración de las prácticas educativas?

Acciones para desarrollar

La búsqueda de un fundamento ético que sostenga la relación


educativa y la proteja de cualquier intento de
instrumentalización por muy bien intencionado que sea, debe
ser una fuente permanente de orientación para cualquier
administración educativa y desde luego para todas las
instituciones. En este sentido nuestra propuesta sería
desarrollar las siguientes líneas de acción:

10. Fortalecer los valores de la justicia y el cuidado


como base de la relación educativa y como garantía de
que tanto las familias como la sociedad pueden confiar
en una relación asentada sobre esos valores.

11. Impulsar la adopción de compromisos educativos en


las distintas comunidades basados en los valores
anteriores.

12. Facilitar la atención a las necesidades educativas


evitando todo tipo de “etiquetado” que pueda ser
contraproducente.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

4.- El éxito educativo al alcance de todas las personas

El éxito educativo es y será nuestra gran preocupación, como lo


es de la sociedad canaria. Por eso, los hombres y mujeres socialistas
hemos desarrollado una visión del problema y queremos desarrollar
una nueva estrategia, una nueva forma de hacer política educativa.

Los socialistas creemos que el fracaso escolar no es un


fenómeno inevitable. El fracaso escolar no es una fatalidad biológica
(derivada de las aptitudes naturales insuficientes), ni una fatalidad
sociológica (derivada de las diferencias sociales). El fracaso escolar es
un fenómeno que está vinculado al modo en que históricamente se
establecen las condiciones en las que es necesario que los estudiantes
adquieran los aprendizajes previamente definidos.

Las políticas educativas destinadas a combatir el fracaso escolar


han adoptado tres grandes líneas de acción: la igualdad de
oportunidades, la compensación de las desigualdades, y la mejora de
las instituciones educativas. Estas tres líneas de acción no son
excluyentes, pero su armonización depende del modo en que se
ordene el sistema educativo. Los socialistas nos comprometemos a
desarrollar una estrategia que, además de integrar las tres líneas de
acción, combine procesos de reforma y procesos de mejora.

Nuestra apuesta por esta estrategia cuenta con un fundamento


muy sólido, recoge las lecciones aprendidas de muchas décadas de
investigación e innovación, así como las recomendaciones de diversos
organismos internacionales.

Hoy en día, disponemos de evidencias que ponen de manifiesto


que los centros educativos que obtienen los mejores resultados de
aprendizaje presentan algunos rasgos comunes: una visión compartida
de la educación, compromiso con el aprendizaje activo y democrático,
conexiones fuertes con la familia y la comunidad, una cuidada
atención personal a todo el alumnado, una valoración positiva de la
diversidad, un fuerte sentido de corresponsabilidad en todo el
profesorado, etc.

25
Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Por su parte, la OCDE ha hecho algunas recomendaciones muy


útiles para definir política educativa destinada a superar el fracaso
escolar:

a) detectar y actuar lo antes posible,

b) constituir acuerdos sociales amplios,

c) coordinar eficazmente los esfuerzos de distintos agentes,

d) combinar enfoques de actuación y evaluar las políticas,

d) participación activa de profesores y directores en los centros,

e) tener en cuenta las necesidades individuales de los alumnos.

26
Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

Sabemos que el éxito educativo, como el fracaso se construye, es decir,


que podemos identificar condiciones que favorecen tanto una u otra
cosa. En esta cuestión, como en tantas otras, no falta quien realiza un
reparto muy curioso de responsabilidades: el éxito es consecuencia del
sistema educativo, pero el fracaso es una consecuencia de la falta de
esfuerzo individual. Lo cierto es que tanto el éxito como el fracaso
tienen siempre más de un responsable, por eso el sistema educativo más
eficaz es el que anima en todos sus protagonistas los valores de la
justicia, la responsabilidad y el cuidado. En este sentido nos parece
importante debatir sobre esta cuestión:

n. ¿Qué valores son los que orientan a las instituciones


educativas que han demostrado mayor eficacia en la
consecución de una educación de calidad para todos?

Acciones para desarrollar

Creemos que la creación de un espacio para el aprendizaje permanente


puede ser la gran oportunidad para superar, por fin, un problema
secular. Para ello, además de las líneas generales ya apuntadas, nuestra
propuesta sería desarrollar las siguientes líneas de acción:

13. Impulsar el desarrollo de centros educativos eficaces mediante


la financiación de planes de mejora y a la formación en
centros, así como mediante la mejora de la dotación de los
recursos para los centros.
14. Fortalecer las comunidades educativas como agentes
comprometidos en la consecución de unos determinados
logros.
15. Enriquecer el currículo para adquirir y valorar las
competencias básicas, aproximando los entornos de
aprendizaje a las prácticas y contextos sociales.
16. Crear nuevas oportunidades de aprendizaje mediante entornos
educativos virtuales, dando un nuevo sentido a la apertura del
centro escolar.
17. Reforzar la acción conjunta de todas las administraciones y
agentes educativos.

27
Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

5.- Convivir aprendiendo para aprender a convivir

Los problemas de indisciplina en las escuelas se han situado


entre las preocupaciones más importantes de la sociedad, merced a la
atención prestada por los medios de comunicación a casos que, sin ser
representativos de la situación en el sistema educativo, llaman
poderosamente la atención de todas las personas. Muchos de esos
casos, forman parte del fenómeno conocido como “acoso escolar” en
el que los protagonistas son los propios estudiantes, mientras que en
otros casos, menos frecuentes los profesores.

Lo cierto es que, sin llegar a los niveles de conflictividad que se


producen en otros países, como han puesto de manifiesto sendos
informes del Defensor del Pueblo, la mejora de la convivencia en los
centros educativos es algo que nos preocupa a todos.

No obstante, debemos poner de manifiesto que los problemas en


la convivencia de los centros educativos no ponen de manifiesto,
como algunas fuerzas políticas pretenden, el fracaso de un modelo de
escuela: la escuela comprensiva. El problema para algunas fuerzas
políticas es como evitar la indisciplina para preservar el orden escolar,
entendiendo por orden escolar el propio de una escuela homogénea,
centrada en la transmisión de la información y excluyente de todo tipo
de diversidad.

La creación de una escuela común para todas las personas, hasta


una determinada edad, en la que puedan adquirir juntos una cultura
básica ha sido una de las grandes conquistas y también uno de los
grandes motores de la modernidad. Esta escuela común para todos se
conoce como “escuela comprensiva” y, desde el principio, surge como
una alternativa a otro tipo de escuela conocida como “escuela
segregada”3.

Nuestro sistema educativo se ha caracterizado en las últimas


décadas por un aumento progresivo de la comprensividad, esto es, por
un aumento de la edad y de la cultura básicas que los jóvenes
comparten antes de concluir su enseñanza obligatoria. Sin lugar a
dudas, este aumento de la comprensividad debe ser valorado como
una mejora en el derecho a la educación. Sin embargo, el aumento de
la comprensividad entraña también un aumento en la complejidad de
las instituciones educativas y, específicamente, de la vida tal y como
se desarrolla en esas instituciones.

3
El sistema educativo que mejor representa un modelo de escuela comprensiva es
Finlandia. El sistema educativo que mejor representa un modelo de escuela
segregada es el Reino Unido.

28
Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

El aumento de la comprensividad supone un reto para las


instituciones educativas, puesto que obliga a convivir en la misma
institución a personas muy diferentes y con necesidades educativas
diversas. Ahora bien, superar los retos de la convivencia plural, nos
parece preferible, en todos los casos, a optar por la segregación de los
estudiantes buscando la homogeneidad de sus características y la
estandarización de la respuesta educativa, o bien, la eliminación de la
obligatoriedad de la enseñanza hasta, al menos los 16 años de edad.

El reto al que nos enfrentamos no es volver al orden escolar de


instituciones que ya no existen, sino crear un orden escolar nuevo
construido entre todos y sobre bases diferentes: la participación, el
compromiso y la responsabilidad. La escuela, a través de sus
estructuras formales e informales, crea un orden que es, a la vez, un
orden para que la organización alcance su finalidad, pero también, un
orden para que la comunidad, que sustenta la organización, pueda
alcanzar una convivencia satisfactoria. El orden escolar es un orden
comunitario, no sólo un orden burocrático o administrativo. Con esto
queremos decir que no es un orden para que se administre el
conocimiento, sino para que se pueda convivir aprendiendo.

Esta visión de la convivencia y el orden escolar es la que


manifiestan los centros educativos que han logrado mejorar la
convivencia. Estos centros4, manifiestan, además otras características
entre las que destacaremos dos:

 Mostraban una marcada tendencia a potenciar un entorno


escolar global facilitador de la disciplina positiva, antes que la
aplicación de prácticas aisladas para la resolución de
problemas específicos.
 La mayoría de los educadores de estos centros percibían sus
escuelas como lugares donde educadores y alumnos trabajaban
conjuntamente , a fin de compartir la experiencia de éxito que
proporciona el hacer las cosas bien.
 Los programas desarrollados en estos centros subrayaban el
comportamiento positivo, por lo que utilizaban medidas
preventivas más que acciones punitivas.

4
Estas características fueron identificadas en una investigación realizada por la
Asociación América Phi Delta Kapa (PDK)

29
Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

La creación de alarma social sobre la situación de violencia que viven los


centros educativos, ha enturbiado intencionadamente cualquier debate
social hasta el punto que una vez conocidos los datos reales (ofrecidos
entre otros por el Defensor del Pueblo) sencillamente hay quien los ha
ignorado porque lo esencial ya estaba hecho: hay que reforzar el sentido
punitivo de la educación. De este modo, el valor del esfuerzo y la figura
del padre severo se alimentan mutuamente para crear las bases de una
nueva vieja escuela. En todo caso, el debate quedaría marcado por dos
enfoques de la convivencia de modo que la cuestión que convendría
debatir sería:

o. ¿Qué enfoque debería orientar las acciones de las


administraciones públicas y los centros educativos en la mejora
de la convivencia: un enfoque punitivo (basado en la sanción de
las conductas indeseables) o un enfoque positivo (basado en la
promoción de las conductas deseables)?

Acciones para desarrollar

Las líneas de acción que proponemos para mejorar la convivencia forman


parte de una estrategia integrada que, en su momento, definió la
Asociación Profesional Phi, Delta, Kapa (1982)

18. Trabajar conjuntamente en la construcción de una convivencia


basada en el cuidado de los demás, la responsabilidad compartida
y la justicia.
19. Potenciar en los alumnos/as su sentido de pertenencia a la
comunidad educativa, así como a una sociedad democrática.
20. Desarrollar normas y procedimientos de disciplina tendentes al
desarrollo de la autodisciplina y basados en el respeto hacia la
otra persona.
21. Mejorar los currículos y los procedimientos instruccionales para
crear entornos educativos atractivos.
22. Tratar los problemas de tipo personal y los problemas generales
de forma diferente y adecuada a cada caso.
23. Intensificar las relaciones entre familia y escuela, mediante la
adopción de compromisos educativos.
24. Mejorar las condiciones materiales y de mantenimiento de los
centros educativos mejorando tanto su seguridad como
salubridad.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

6.- Comunidades educativas: compromisos y participación

La escuela tiene una cara formal (organización) y una cara


informal (comunidad) y tanto la una como la otra son esenciales para
lograr un abordaje exitoso de los problemas educativos. En este
sentido se hace evidente que en los centros educativos que mejor
funcionan estas dos caras de la escuela se encuentra perfectamente
integradas.

Así por ejemplo, se utilizan comisiones de apoyo a los órganos


colegiados para ampliar la participación a otras personas y se maduran
las decisiones antes de llevarlas a los órganos colegiados. O bien, se
facilitan convivencias entre los chicos del mismo centro durante los
fines de semana o las vacaciones, con el fin de mejorar sus relaciones
y una mejor comprensión de las singularidades de cada uno.

Ahora bien, las personas que comparten un mismo centro


educativo no conforman por ese hecho una comunidad educativa, estar
en el mismo centro no deja de ser una coincidencia más o menos
afortunada. Las comunidades educativas, para ser consideradas como
tales, requieren una visión compartida de una “buena educación”. Esta
visión es la que se hace visible a través de los principios recogidos en
su Proyecto Educativo de Centro y son estos principios los que
actuarán como fundamento de las acciones educativas que se
desarrollarán en él.

Es evidente, por tanto, que los proyecto educativos no pueden ni


deben ser considerados como documentos burocráticos (su utilidad no
viene dada por el cumplimento de una exigencia administrativa), sino
que son documentos constitutivos, es decir, documentos que ponen de
manifiesto el compromiso de unas personas con una determinada
forma de educar. Este compromiso es lo que hace que estas personas
constituyan una comunidad.

Pues bien, los proyectos educativos son el modo más avanzado y


eficaz de participación, dado que supone que padres, profesores y
estudiantes comparten una misma visión de lo que conciben como una
buena educación. Los proyectos educativos son la expresión mayor de
un compromiso educativo y, suponen, además, el reconocimiento de
una nueva alianza entre familias y escuela, una alianza que sobrepasa
la tradicional división de funciones entre familia y escuela, que se ha
visto superada por la realidad. A través del proyecto educativo de cada
centro, tanto la familia como la escuela educan y tanto la escuela
como la familia enseña.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Los proyectos educativos, tal y como han sido presentados, son


la mejora expresión de participación y el ejemplo de la
democratización de la educación. Sin embargo, para alcanzar esta
nivel de colaboración entre familia y escuela será necesario desarrollar
compromisos educativos mucho más concretos que permitan a todos
los agentes educativos comprender la importancia de la participación
y la necesidad de organizarla adecuadamente para hacerla eficaz.

En definitiva, cuando las fuerzas políticas conservadoras


insisten, una y otra vez, en la importancia de elegir centro educativo
como piedra angular de su política, convirtiendo de esta forma la
educación en un mercado, y a las familias, en consumidoras de un
servicio ya diseñado. Nosotros centramos nuestra atención en nuevas
formas de compromiso y de participación entre la familia y la escuela.
El futuro no está en el mercado de la educación, sino en la voluntad de
entendimiento entre quienes compartan y están dispuestos a
corresponsabilizarse de un determinado proyecto educativo.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

La democratización de las instituciones y procesos educativos es,


para nosotros, una garantía de progreso y también una forma de
constituir comunidades educativas sólidas basadas en un
compromiso compartido por alcanzar una buena educación. No es
necesario insistir demasiado en que esta concepción de las
comunidades educativas está basada en una consideración de la
participación y la colaboración como valores superiores al valor
de la competitividad como base para el desarrollo de la
educación.

Es evidente que ni los valores mencionados ni la democratización


como estrategia de mejora se oponen a la libertad de elección de
centros, pero si nos gustaría que fuese evidente que se oponen a
otros valores y otras estrategias que conducen a la elección de los
centros de aquellos estudiantes que consideran mejores. En este
sentido, convendría promover un amplio debate social sobre estas
cuestiones:

p. ¿Deben ser consideradas los estudiantes y sus familias


como simples consumidores que los centros educativos les
prestan o como miembros activos de una comunidad
comprometida con el desarrollo de una buena educación?
q. ¿Deberían los centros educativos elegir a los estudiantes
para que puedan mejorar sus resultados?

Acciones para desarrollar

25. Promover una cultura en los centros educativos


comprometida con los valores que hacen posible la
convivencia democrática y la consecución del bien común,
es decir, con los valores de justicia, responsabilidad,
cuidado y colaboración.
26. Facilitar la elaboración de proyectos educativos de centro
basados en un compromiso escuelas-familias para el éxito
escolar que defina la contribución de cada una de ellas a la
consecución de las competencias básicas.
27. Definir, junto a las asociaciones de padres y madres, un
marco general para el desarrollo de acciones
complementarias del aprendizaje escolar que contribuyan
activamente al éxito de todos los estudiantes.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

7.- Mejora continúa: investigación, desarrollo e innovación

La historia de la educación nos deja una lección que todos


deberíamos aprender: no podemos enseñar a todas las personas lo
mismo del mismo modo. En consonancia, la búsqueda de una buena
educación para todos, es, desde hace décadas, la búsqueda de unas
condiciones para el aprendizaje adaptadas a las circunstancias y a las
necesidades de cada persona.

La modernización de la educación, como la modernización de la


mayor parte de las prácticas sociales, comienza con el reconocimiento
de que las soluciones heredades del pasado, no tienen por qué ser
soluciones del futuro, o lo que es lo mismo, que la tradición no es una
razón suficiente para seguir haciendo las cosas del mismo modo que
venían haciéndose hasta el momento. Por eso este proceso de
modernización fue concebido como un proceso de racionalización,
esto es, como un proceso por el que la razón sustituiría a la tradición
como fundamento para las prácticas sociales.

Es evidente que el éxito de este proceso de modernización en las


prácticas sanitarias, o en las prácticas empresariales, ha marcado
nuestro presente. Sin embargo, no parece tan evidente que se haya
producido un progreso similar en las prácticas educativas. En este tipo
de prácticas, razón y tradición continúan con su disputa histórica, si
bien las tensiones han supuesto una mejora en la atención educativa
para muchas personas y con características cada vez más
diferenciadas. Hoy en día, nos parece posible e incluso necesario que
una persona con algún tipo de discapacidad encuentre en los centros
educativos la respuesta educativa que necesita. No parecen existir
límites naturales para el aprendizaje, de aquí nuestra esperanza en que
cada vez podamos ofrecer una mejor educación a más personas y en
mejores condiciones.

Lo cierto es que tanto el saber cómo las prácticas educativas


adolecen de una gran debilidad: la demora en la incorporación a los
centros educativos de las soluciones más eficaces. Son muchos los
profesores y las familias que sigan considerando adecuadas creencias
y prácticas que las evidencias científicas han dejado de considerar
como tales. Sin ir más lejos, hay personas que siguen alimentando su
confianza en la repetición de curso como medida eficaz para lograr el
aprendizaje, cuando existen miles de evidencias que demuestran lo
contrario y cuando cada vez son menos los países que utilizan esa
solución.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Claro que tampoco falta quien ha hecho de la “pedagogía del


esfuerzo” una forma para combatir toda forma de educar que no esté
en consonancia con el simple sentido común, o lo que es lo mismo,
que no esté en consonancia con la más rancia tradición.

Nuestra visión del saber y de la práctica educativa ha sido y


seguirá siendo radicalmente moderna: confiamos en mejorar las
instituciones y prácticas educativas a través de la investigación, el
desarrollo y la innovación. Pero confiamos en que estos procesos,
necesariamente conectados y dependientes entre sí se aproximen, cada
vez en mayor medida, a los centros educativos, de manera que
podamos reducir el tiempo de demora en la incorporación a la práctica
educativa de las soluciones más eficaces.

Afortunadamente, como muy bien nos recordaba un prestigio


sociólogo de la educación, el conocimiento necesario para generar
prácticas educativas eficaces ya no está centralizado ni en el vértice
del sistema educativo, ni en las grandes universidades, sino que está al
alcance de muchos profesores y de muchos centros educativos. El
conocimiento necesario está mejor distribuido que antes y llega a los
centros educativos en mejores condiciones que antes, merced a los
distintos servicios de asesoramiento, al apoyo de los movimientos de
renovación pedagógica, a la amplia variedad de mecanismos de
difusión…etc. No obstante debemos servir mejorando la gestión del
conocimiento que hacen tanto las administraciones públicas como los
centros educativos, entre otras razones, porque sólo una adecuada
gestión del conocimiento nos permitirá disponer de centros educativos
con capacidad para hacer un uso eficaz de su autonomía.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

Es evidente, por tanto, que nuestra confianza y nuestra


esperanza de una educación mejor para la sociedad canaria
están suficientemente fundamentadas y desde luego muy
alejadas de la pretensiosa “pedagogía del esfuerzo” que, en
realidad no es otra que el esfuerzo por hacernos olvidar toda
la pedagogía para regresar a la tradición como único
fundamento de la educación y a la competitividad en el
mercado como el principal impulsor

En esta cuestión el debate social no puede ser más evidente:

r. ¿Cuáles deben ser los fundamentos que debe tener una


buena educación y que, por tanto, deben inspirar y
orientar cualquier política educativa: a) la racionalidad
científica, b) una ética basada en la justicia y el
cuidado, c) la tradición, o lo que es lo mismo la
racionalización de algunas prácticas e instituciones
heredadas, d) la incorporación del mecanismo del
mercado en los servicios educativos para que pueda
existir competencia entre los centros educativos de
modo que sólo puedan sobrevivir los mejores?

Acciones para desarrollar

Nuestra propuesta, en este sentido, es coherente tanto con los


valores que hemos defendido en otros apartados como con los
hallazgos más importantes del conocimiento científico-
educativo, por eso quisiéramos desarrollar las siguientes
líneas de acción:

28. Elaborar un Plan de Investigación, Desarrollo e


Innovación específico para la educación con la
colaboración de las dos universidades canarias y de
todos aquellos centros educativos e instituciones
que lo deseen. La finalidad del Plan será incorporar
al sistema educativo las mejores prácticas, las
mejores tecnologías y los mejores saberes
desarrollados en Canarias, en España o en el resto
del mundo.

36
Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

8.- Autonomía de los centros

La finalidad de la educación, como nos recuerdan los grandes


educadores, es ayudar a las personas a crecer, a desarrollarse, para de
este modo disfrutar de una buena vida. Es importante, no olvidar este
sentido de la educación, cuando haya que enfrentar a problemas y
situaciones complejas como son la convivencia o el fracaso escolar, o
la organización de las instituciones educativas.

Las instituciones educativas, en cualquiera de sus formas, nacen


con el firme propósito de dotar a las personas de las capacidades y/o
competencias que le permitan alcanzar un adecuado desarrollo, pero
es menos cierto que una vez constituidas como tales, las distancias
entre sus finalidades y sus resultados pueden llegar a ser enormes, de
aquí la necesidad de lograr que los centros educativos actúen cada vez
más como organizaciones inteligentes, esto es, como organizaciones
con capacidad para aprender de sus propias experiencias y de
transmitir estos aprendizajes a todos los miembros de la comunidad.

Lo cierto es que todas las leyes educativas aprobadas desde la


entrada en vigor de la Constitución, comparten el interés por impulsar
la autonomía de los centros educativos y que, este interés, es
compartido por la mayor parte de los países desarrollados. Sin
embargo, salvo algunas experiencias muy significadas, la mayor parte
de los centros educativos no hacen un uso eficaz de su autonomía,
sino que siguen confiando y esperando las instrucciones de las
administraciones públicas o las orientaciones de entidades privadas.

Esta actitud pasiva de los centros educativos se corresponde con


una actitud desconfiada de la mayoría de las administraciones con el
buen uso de la autonomía. Ambas actitudes se alimentan mutuamente,
de aquí su persistencia. Sin embargo, debemos ser conscientes que
también en este reparto de actitudes, la distribución tradicional de
funciones ha terminado por ser superada por los acontecimientos, de
modo que ni las administraciones pueden confiar en que el “diseño de
un sistema educativo de calidad”, pueda resolver todos los problemas,
sin que los centros educativos tengan que adoptar decisiones
importantes, ni la competencia entre los centros educativos, al margen
de cualquier sistema educativo, puede actuar como motor eficaz de la
educación.

37
Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

La solución, a nuestro juicio, pasa por la confianza en los


centros educativos para encontrar soluciones eficaces dadas las
características de sus estudiantes y en las condiciones que le son
propias. Dicho de otra forma, la complejidad de los problemas
educativos y su carácter situacional hace que, cada vez, sea más
difícil, prescribir soluciones eficaces para todos, ignorando las
consecuencias indeseables de esta generalización.

Por el contrario, los nuevos sistemas educativos (siguiendo el


camino iniciado por las actuales leyes orgánicas), deben ser mucho
más abiertos y flexibles, otorgando una gran importancia a la
autonomía de los centros educativos y a su corresponsabilidad. Los
centros educativos, cada vez en mayor medida, deben estar dispuestos
a crear soluciones nuevas a sus problemas, o bien a adaptar algunas
soluciones, y cada vez en menor medida, deben estar dispuestos a
adoptar simplemente soluciones preformadas.

En este sentido, no podemos por menos que reiterar que en


nuestra visión de la calidad educativa, cada centro debe ofrecer una
respuesta eficaz a la diversidad de necesidades educativas de sus
estudiantes y no una respuesta estandarizada que, más que facilitar el
desarrollo, facilite la selección.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

Los centros educativos, cuando actúan responsablemente y


cuentan con los recursos adecuados, pueden romper el
círculo vicioso que transforma las desigualdades sociales en
desigualdades educativas. Este hecho, que ha sido
confirmado en centros educativos de muchos países,
constituye una razón fundamental para que las
administraciones públicas abandonen sus temores y
colaboren en el desarrollo de la autonomía de los centros
educativos. No obstante, el debate social y educativo será
inevitable y tendrá que ayudarnos a colocar las limitaciones
necesarias:

s. ¿Qué decisiones importantes de carácter


pedagógico, organizativo y económico deben ser
exclusivas de los centros?
t. ¿Deben los centros tener competencia para
organizar sus propios horarios tanto para el
currículo formal como para el currículo no formal?

Acciones para desarrollar

Las líneas de acción que proponemos desarrollar, tratan de


impulsar la autonomía de los centros educativos:

29. Potenciar el diseño y el desarrollo de planes de


mejora en todos los centros y servicios educativos
de modo que puedan hacer un uso eficaz de las
competencias que tienen asignadas.
30. Facilitar la elaboración de proyectos educativos de
centro que constituyan una renovación del
compromiso entre la escuela y la familia para lograr
el éxito escolar.
31. Promover y apoyar un desarrollo del currículo en
los centros educativos que ofrezca oportunidades
para que todo el alumnado pueda adquirir los
aprendizajes previstos. En este desarrollo se prestará
una atención especial a la diversidad de
características y necesidades.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

9.- Desarrollo profesional del profesorado

La búsqueda de una mayor calidad en la enseñanza se vincula,


demasiado a menudo, a criterios y decisiones asociadas a la
organización, el funcionamiento y la gestión de los centros educativos.
Sin embargo, esta búsqueda difícilmente va a conducirnos a mejorar la
calidad de la enseñanza, si no prestamos la atención necesaria a los
cambios en las funciones y tareas de los educadores.

Lo cierto es que la ampliación permite de las funciones y tareas


que se ven obligados a asumir los educadores, como consecuencia de
los cambios sociales y de la revisión permanente del sentido de la
educación, ha hecho que en pocas décadas el puesto de trabajo que
ocupan ahora los docentes se haya modificado sustancialmente aunque
los centros educativos no hayan alterado sustancialmente su
organización ni su funcionamiento.

A nuestro juicio, hacer frente a la nueva situación requiere un


reforzamiento de la profesionalidad de los educadores y educadoras.
La profesionalización docente, tal y como nosotros la concebimos, es
un proceso orientado hacia la mejora su autonomía, su autocontrol, y
la corresponsabilidad en sus actuaciones. Las bases sobre las que se
asienta esta profesionalización docente son tres: un compromiso ético
con la educación, un conocimiento teórico, técnico y práctico utilizado
de forma competente, y una voluntad de entendimiento y colaboración
con otros agentes educadores, especialmente con las familias.

Los profesionales de la educación de nuestro país reciben una


formación inicial y una formación continua que, pese a que podría ser
mejorada, les permite adoptar, con garantías, decisiones complejas y,
por tanto, asumir responsabilidades muy amplias sobre los procesos y
los resultados educativos. Sin embargo, la tradición normativistas y
reglamentista, compartida por todas las administraciones públicas, ha
generado una “mentalidad” profesional más dada a seguir
instrucciones que a compartir decisiones. Dicho de una forma breve:
las administraciones públicas aspiran a regular los procesos educativos
con una visión restringida de la profesionalidad docente, cuando en
realidad, nuestros educadores estarían perfectamente preparados para
asumir una visión amplia de la profesionalidad.

Así pues, nuestra primera consideración en este punto es muy


clara: nos parece necesario desarrollar una visión amplia y realista de
la profesionalidad educadora para que, en consonancia con la
importancia que le hemos otorgado a la autonomía de los centros y a
la investigación e innovación, los educadores y las educadoras puedan
ver plenamente reconocida su capacidad para asumir

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

responsabilidades plenas en el diseño, desarrollo y evaluación de la


educación.

Ahora bien, esta visión de la profesionalidad docente debe estar


en consonancia con su reconocimiento social y con las plenas
garantías para el desarrollo de una carrera profesional en la que se
puedan reconocer y valorar plenamente sus esfuerzos y sus
aportaciones a la mejora de su propia práctica educativa, a la mejora
del éxito escolar y al progreso de la educación.

Desgraciadamente, en la actual legislatura, los educadores y


educadoras de Canarias han sufrido un deterioro considerable de su
imagen pública y mucho nos tememos que con graves consecuencias
sobre la confianza que los ciudadanos tiene en el sistema educativo.
Es necesario superar esta situación lo antes posible y es necesario
crear las condiciones para que todos los profesionales que trabajan en
la educación logren el reconocimiento social que merecen.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

En el marco de un sistema educativo complejo, como el que


hemos venido describiendo, en el que la autonomía de los
centros y servicios educativos deben mejorar su capacidad de
respuesta a las necesidades de todos los sujetos, sólo podemos
concebir una visión ampliada de la profesión docente, esto es,
una forma de quehacer profesional en la que los educadores y
educadoras configuran sus prácticas sobre bases éticas y
científicas suficientemente probadas. Por tanto, para nosotros,
el debate social podría orientarse hacia una cuestión concreta:

u. ¿Qué condiciones serían las más favorables para


mejorar el ejercicio profesional de los educadores y su
contribución a la mejora del éxito escolar?

Acciones para desarrollar

Las líneas de acción que proponemos se orientan hacia una


mayor profesionalización de las funciones educativas en
consonancia con las responsabilidades que conllevan:

32. Mejorar la “profesionalización” de la educación para


que las escuelas y universidades canarias puedan
acoger las mejores prácticas educativas y los
educadores puedan alcanzar el reconocimiento social
que merecen.
33. Incorporar, progresivamente, a los centros educativos a
nuevos profesionales (educadores sociales,
trabajadores sociales, auxiliares sanitarios etc.) para
que puedan contribuir activamente a la eficacia de la
educación tanto en la mejora del éxito escolar como en
la mejora de la convivencia.
34. Promover y facilitar la estabilidad del profesorado en
los centros, a través de proyectos, así como el pleno
reconocimiento social a su trayectoria profesional.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

10.- Educación virtual: un nuevo espacio para nuevas


oportunidades.

No cabe la menor duda que tanto la transmisión de información,


como el conocimiento y la comunicación son procesos esenciales
tanto en la educación como en la formación, de aquí que la aparición
de nuevas tecnologías en cada uno de esos procesos, que permitían en
una casos reducir las distancias, en otros casos aumentar las
posibilidades de búsqueda y en otros la creación de nuevo saberes,
viniera acompañada de grandes esperanzas sobre su capacidad para
impulsar un cambio en las instituciones y prácticas educativas
tradicionales.

La realidad se va encargando de hacernos mucho más realistas y


prudentes en nuestras expectativas, algo que resulta deseable, pero que
no debe hacernos olvidar que el potencial de cambio existe. Dicho de
otro modo, las nuevas tecnologías convierten en innecesarias algunas
formas de actuar que por eso mismo pierden toda su razón de ser.

A nuestro juicio una adecuada política educativa en este campo


deben contemplar dos líneas de acción: la integración de las nuevas
tecnologías en las instituciones educativas y la transformación de los
nuevos espacios creados por las nuevas tecnologías en espacios con
valor educativo.

La importancia que las nuevas tecnologías de la información, el


conocimiento y la comunicación tienen para la educación es, sin lugar
a dudas, muy grande y, desde luego, no es la menor de sus
aportaciones haber creado un nuevo espacio para la educación: el
espacio virtual.

Hace algunas décadas la posibilidad de incorporar las TICs a los


centros educativos vino acompañada de un sinnúmero de expectativas
que, a largo plazo, han resultado excesivas. La institucionalización de
las relaciones educativas y de las prácticas profesionales está
condicionada en buena medida los potenciales de mejora que se
atribuían a estas tecnologías. Un ejemplo significativo de la delicada
coexistencia entre prácticas profesionales y tecnologías de las
información, son las pizarras digitales. Este recurso didáctico, basado
en las nuevas tecnologías, lejos de suponer una mejora en la
transmisión educativa del conocimiento está alimentando una
racionalización de la enseñanza directa que no evita ninguna de sus
consecuencias indeseables.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Así pues, las experiencias vividas en los centros nos dejan una
lección aprendida: las nuevas tecnologías como las antiguas
tecnologías no tienen mayor educativo que el que podamos atribuirle
por el tipo de aprendizaje que favorecen y por los sujetos que puedan
aprender con ellas. Debemos ser conscientes que la creación de aulas
de informática, o dotar a un estudiante de su propio ordenador, no
contribuirán por si mismos al éxito escolar.

Dicho lo cual, resulta esencial desarrollar una política educativa


que potencie las oportunidades que las nuevas tecnologías ofrecen
dentro del marco escolar para enriquecer el currículo de todos y cada
uno de los estudiantes así como su potencial para facilitar la
inclusividad. Pero junto a esta política educativa será necesario
desarrollar otra que favorezca las posibilidades que ofrecen las
tecnologías de la información, no en vano, los nuevos espacios
virtuales no tienen ya ninguna de las limitaciones de los espacios
educativos tradicionales: no requieren ocupar el mismo espacio en el
mismo tiempo y para vivir las mismas experiencias. En los nuevos
espacios virtuales no tienen por qué haber aulas, ni horarios, ni grupos
de clase, ni libros de texto….

Los nuevos entornos digitales no tienen las limitaciones de los


tradicionales, pero todavía distan mucho de tener algunas de sus
ventajas, de aquí que sea necesario realizar un gran esfuerzo para
dotar de valor educativo a estos nuevos artificios. Para lograrlo
debemos promover nuevas experiencias y evaluar con atención, con el
concurso de especialistas, tanto sus posibilidades como sus
limitaciones para distintos tipos de aprendizaje y para distintos
sujetos.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

La incorporación de las tecnologías de la información y la


comunicación a la educación ha venido acompañada de unas
expectativas que, en este momento, parecen excesivas. Es cierto
que estas tecnologías pueden ayudar a superar algunas dificultades
y limitaciones de los procesos educativos (especialmente las
limitaciones espacio-temporales de acceso al conocimiento), pero
esta posibilidad sólo puede hacerse efectiva si logramos
incorporarla a los proyectos educativos de los centros. En este
sentido, la cuestión que nos parece muy importante debatir con
todos los interlocutores sociales es la siguiente:

v. ¿Qué valoración podemos hacer de la dotación que


tienen los centros de las nuevas tecnologías y de su
impacto en la mejora de la respuesta educativa?
w. ¿Cómo pueden los centros educativos utilizar las
oportunidades que ofrece internet para mejorar su
respuesta educativa, más allá del horario escolar y para
el desarrollo tanto del currículo formal como del
currículo informal?

Acciones para desarrollar

Las líneas de acción que proponemos desarrollar estarían


orientadas en tres sentidos que deberían confluir:

35. Promover un amplio proceso de alfabetización digital de


toda la población que mejore las oportunidades de la
sociedad canaria ante los retos del siglo XXI. Las
instituciones educativas públicas desempeñarán una
función esencial en este proceso.
36. Mejorar la dotación de equipos y programas
informáticos en todos los centros y servicios educativos,
así como sus prestaciones como recursos didácticos e
instrumentos para la investigación, la innovación y la
gestión del conocimiento.
37. Facilitar la integración de las TICs en los proyectos
educativos de centro, para ampliar las oportunidades de
éxito de todos los estudiantes.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

11.- Cooperación entre administraciones públicas

La educación, tal y como la conciben hoy la mayor parte de los


organismos internacionales, no se reduce a la escolarización. La
educación se concibe como un instrumento indispensable para que la
humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia
social. La educación, según las acertadas palabras del Informe Delors,
tiene la misión de

…permitir a todos sin excepción hacer fructificar todos sus


talentos y todas sus capacidades de creación, lo que implica que
cada uno pueda responsabilizarse de sí mismo y realizar su
proyecto personal. (Delors, 1998)

La educación, así entendida, no tiene edad, no se destina sólo a la


infancia o a la juventud, sino que tiene como destinatarias a las
personas, no en razón de su edad, sino de su necesidad. La educación
es un proceso de aprendizaje permanente que está vinculado a un
proyecto de vida. Nos educamos para hacer realidad nuestras
ilusiones: nos educamos todos y nos educamos en sociedad. Por eso,
la perspectiva del aprendizaje a lo largo de toda la vida es la que los
socialistas hemos elegido para configurar nuestro programa de
gobierno

La educación a lo largo de la vida conduce directamente a la


noción de sociedad educativa, es decir, una sociedad en la que se
ofrecen múltiples posibilidades de aprender, tanto en la escuela
como en la vida económica, social y cultural. De ahí la necesidad
de multiplicar las formas de concertación y de asociación con las
familias, los círculos económicos, el mundo de las asociaciones, los
agentes de la vida cultural, etc. (Delors, 1998)

La construcción de un nuevo espacio para el aprendizaje


permanente requiere que se definan y desarrollen conjuntamente las
tres dimensiones de la educación: la educación formal, no formal e
informal. El desarrollo conjunto de estas tres modalidades educativas
será la base sobre la que los socialistas trataremos de integrar todos los
esfuerzos de las administraciones públicas y las entidades privadas
para alcanzar el éxito educativo.

La estrategia que proponemos para lograr este funcionamiento


conjunto es doble: (i) la apertura y flexibilidad de los sistemas e
instituciones educativas y (ii) la cooperación entre las distintas
administraciones públicas.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Los sistemas tradicionales deben transformarse para ser más


abiertos y flexibles, de modo que los alumnos puedan tener currículos
de aprendizaje individuales adaptados a sus necesidades e intereses y
disfrutar auténticamente de la igualdad de oportunidades en cualquier
etapa de sus vidas. La institucionalización de las relaciones educativas
y sus condicionamientos espacio-temporales pueden ser superados
mediante una apertura a nuevas experiencias fuera de la escuela que
puedan ser planificadas, reconocidas y valoradas en el marco de la
educación formal. Un ejemplo de esta forma de proceder ya ha sido
propuesto por Howar Gadner al identificar una nueva institución
educativa: los museos. Esta institución ofrece experiencias educativas
muy valiosas, pero que, salvo raras excepciones, carecen de valor
educativo. Los museos, en una división tradicional de las tres
modalidades educativas, formarían parte de la educación no formal o
informal, sin embargo en una revisión profunda de esa división (como
la que propone Gadner), los museos podrían formar parte de la
educación formal.

Pero los museos no son el único recurso que las administraciones


locales (Cabildos y Ayuntamientos) pueden aportar en su colaboración
con las administraciones autonómicas y nacionales, también pueden
adquirir un valor educativo considerable los espacios naturales
protegidos, e incluso las asociaciones culturales, las organizaciones no
gubernamentales, las empresas…

Los instrumentos para lograr que esta colaboración sea efectiva y


eficaz serán:

los “programas integrales” o “programas compartidos”


la territorialización de los servicios
la creación de redes

Los ámbitos en los que está colaboración podría ser más efectiva
son los siguientes:

Educación Infantil
Educación de Personas Adultas
Abandono escolar y éxito escolar
Convivencia
Participación escolar
Innovación educativa

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate

La realidad es, a menudo, un juez implacable para nuestras


esperanzas y proyectos como lo prueba, entre otras
situaciones, lo ocurrido en educación. El tradicional reparto
de funciones entre la familia y la escuela se ha visto
superado por la realidad y exige una profunda revisión.
Igualmente, la tradicional distinción entre educación
formal, no formal e informal. Todos estos cambios tienen, a
nuestro juicio, consecuencias importantes sobre las
políticas educativas de las distintas administraciones
públicas. La cuestión central que podríamos debatir sería la
siguiente:

x. ¿Cómo podrían colaborar las distintas


administraciones públicas en la mejora del éxito
educativo? ¿Deberían asumir las administraciones
locales algunas competencias educativas
específicas?

Acciones para desarrollar

38. Impulsar la creación de un Programa Marco de


colaboración entre todas las administraciones
públicas que permita una acción conjunta eficaz en
la resolución de algunos problemas importantes.
39. Promover el diseño y el desarrollo de Planes de
Desarrollo Socioeducativo (PDSE) para cada una de
las islas en los que podrán participar todas las
administraciones públicas, las comunidades
educativas, y las instituciones privadas.
40. Apertura de los centros educativos a la comunidad
para que puedan constituir un lugar de apoyo
permanente a los Programas de Desarrollo
Socioeducativo.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

12.- Agencia de evaluación del sistema educativo

Los seres humanos se dotan de instituciones ya sea para


aumentar la eficacia de sus acciones como para garantizar su
continuidad, en cualquier de los casos, las instituciones suelen
sobrevivir a la razones y motivos por las que se crearon de tal modo
que en muchas situaciones, las propias instituciones se transforman en
un obstáculo para desarrollar nuevas acciones y para crear nuevas
instituciones.

Los centros educativos son un buen ejemplo de instituciones que


sobreviven a la misión para la que fueron creadas y que se ven
obligadas continuamente a reinventarse para hacer frente a nuevas
misiones. Las escuelas no son el único ejemplo, otro buen ejemplo
serían los hospitales. Lo cierto es que en este esfuerzo continuado para
dotarnos de las mejores instituciones y alcanzar el éxito educativo,
resulta imprescindible contar con una eficaz evaluación, esto es, con
un proceso que permita dotarnos de criterios claros con los que valorar
lo que estamos haciendo y lo que estamos logrando. Como muy bien
nos recuerda Eisner

La evaluación educativa es un proceso que, en parte nos ayuda a


determinar si lo que hacemos en las escuelas contribuye a
conseguir fines valiosos o si es antitético con estos fines. Que hay
diversidad de versiones de valor es indudablemente verdad. Este es
uno de los factores que hace a la educación más compleja que la
medicina...Esto hace de la evaluación educativa una tarea difícil y
compleja, sin embargo a fin de cuentas algunos valores han de
buscarse, algunos juicios deben ser formulados acerca de lo que se
hace o lo que ocurre. No tenemos otro modo de conocer si
estamos educando o deseducando.(Eisner, 1987)

Desgraciadamente las últimas legislaturas se han caracterizado por


un escaso interés por la evaluación tanto de los centros educativos
como de los aprendizajes y del propio sistema educativo. Algunos
ejemplos pueden ser suficientes para evidenciar este desinterés tanto
de Coalición Canaria como del Partido Popular. En todas las
legislaturas en las que Coalición Canaria ha asumido la
responsabilidad de la Consejería de Educación sólo se ha realizado un
diagnóstico del sistema educativo en Canarias, este diagnóstico fue
objeto de un debate en el Parlamento y culminó con un conjunto de
recomendaciones que los sucesivos gobiernos han ignorado cuando no
han contravenido claramente (la colaboración con las
administraciones locales, debía aumentar y se ha reducido hasta
extremos nunca antes conocidos).

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Así pues, necesitamos una verdadera y eficaz evaluación de la


educación en canarias y para ello, nos parece necesario crear una
Agencia de Evaluación de la Educación. La creación de esta
institución aparece contemplada en la Ley Orgánica de Educación y,
de hecho, ya existen Comunidades Autónomas que la han creado
(como por ejemplo, Andalucía).

La Agencia de Evaluación de la Educación estaría centrada en la


educación no universitaria, siendo complementaria de la Agencia
Canaria de Evaluación y Calidad Universitaria, y su ámbito de
actuación sería tanto la educación formal, como no formal e informal.
La Agencia de Evaluación de la Educación sería una institución
esencial tanto en la evaluación del sistema educativo, como en la
configuración de una sociedad educadora, y en la construcción de un
espacio canario para el aprendizaje permanente.

La nueva agencia de evaluación vendría a sustituir al actual


Instituto Canario de Evaluación y Calidad (ICEC) asumiría sus
actuales funciones y las ampliaría teniendo en cuenta lo establecido en
la Ley Orgánica de Educación. La nueva agencia, podría prestar
servicios importantes al resto de las administraciones públicas
ayudándoles a mejorar sus propuestas y acciones educativas.

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Bases para una nueva política educativa en Canarias (2011-2015)

Cuestiones para el debate


La importancia que hemos venido otorgando a la
autonomía de las instituciones educativas, a la
colaboración entre todos los agentes educativos y a la
búsqueda de las mejores prácticas y del conocimiento
mejor fundamentado, tiene una necesaria
correspondencia con una evaluación eficaz de todas
estas acciones y de su contribución al éxito educativo.
Por eso, la cuestión que nos parece necesario debatir es
la siguiente:

y. ¿Cómo garantizar la necesaria independencia


y autonomía en el funcionamiento de esta
agencia, así como su relación con la agencia
universitaria?
z. ¿Cómo lograr que los informes de realizados
por la Agencia puedan contribuir a la mejora
de las políticas, las prácticas y las
instituciones educativas?

Acciones para desarrollar


La propuesta, en este punto, es muy concreta y tiene
que ver con la creación de la nueva agencia y la
consiguiente transformación del actual Instituto
Canario para la Evaluación y la Calidad (ICEC).

41. Crear una Agencia Canaria para la


Evaluación Educativa que proporcione
información actualizada de todos los
procesos, resultados y agentes del sistema
educativo no universitario.

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