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restos son considerados “patrimonio” de la

Nación en Colombia por varias razones, y el


objetivo de este artículo es el de señalar dos
grupos de razones opuestas. Al contrastar es-
tas dos clases de razones, se espera convencer
al lector de que es mucho más conveniente
priorizar, dentro de las políticas públicas, las
UD]RQHVGHWLSRDFDGpPLFR\FLHQWtÀFRVREUH
las razones de tipo estético en el manejo de
VÍCTOR GONZÁLEZ FERNÁNDEZ ese patrimonio común.
Antropólogo de la Universidad de los Andes en Bogotá,
PDJtVWHU 0$ \GRFWRUDGR  HQDQWURSRORJtDGHOD
Palabras clave: Arqueología, patrimonio
8QLYHUVLW\RI3LWWVEXUJK3HQQV\OYDQLD USA (VFRRUGLQDGRU cultural, legislación cultural
GHO*UXSRGH$UTXHRORJtDHQHO,QVWLWXWR&RORPELDQRGH
$QWURSRORJtDH+LVWRULDGLUHFWRUGHOJUXSRGH,QYHVWLJDFLyQ
HQ$UTXHRORJtD\3DWULPRQLRUHFRQRFLGRSRUCOLCIENCIAS,
Abstract
\VHFUHWDULRWpFQLFRGHO&RPLWp7pFQLFR1DFLRQDOFRQWUD 7KH &RORPELDQ DUFKDHRORJLFDO SDWULPRQ\
HO7UiILFR,OtFLWRGH%LHQHV&XOWXUDOHV&RHGLWRUGHOD OLNHWKHRQHRIDQ\RWKHUFRXQWU\LQFOXGHVDQ
revista de evaluación por pares Arqueología del área
intermedia3URIHVRUGHDUTXHRORJtDHQORVGHSDUWDPHQWRV
HQRUPRXVGLYHUVLW\RIDUWLIDFWVDQGRWKHUNLQGV
GH$QWURSRORJtDGHOD8QLYHUVLGDGGHORV$QGHV\GHOD RIUHPDLQVIURPSDVWVRFLHWLHV7KRVHUHPDLQV
8QLYHUVLGDG1DFLRQDOGH&RORPELD DUHFRQVLGHUHGÅSDWULPRQ\´RIWKH1DWLRQLQ
>YJRQ]DOH]#PLQFXOWXUDJRYFR@
&RORPELDIRUVHYHUDOUHDVRQVDQGWKHREMHF-
WLYH RI WKLV DUWLFOH LV WR LQGLFDWH WZR JURXSV
RI RSSRVLWH IDFWRUV :KHQ FRQWUDVWLQJ WKHVH
WZRFODVVHVRIUHDVRQV,KRSHWRFRQYLQFHWKH
reader that it is much more advisable to pri-
RULWL]HZLWKLQWKHSXEOLFSROLFLHVWKHUHDVRQV
SHUWDLQLQJWRDFDGHPLFDQGVFLHQWLÀFFULWHULD
EL MANEJO DEL
WKDQWKRVHUHDVRQVRIDHVWKHWLFYDOXHLQWKH
PATRIMONIO
PDQDJLQJRIWKDWFRPPRQSDWULPRQ\
ARQUEOLÓGICO EN
COLOMBIA
Key words: $UFKDHRORJ\FXOWXUDOKHULWDJH
cultural legislation.
7+(0$1$*,1*2)
$5&+$(2/2*,&$/
En el sistema legal colombiano (ver CASTE-
PATRIMONY IN COLOMBIA
LLANOS 2003), el ámbito de lo arqueológico
se ha limitado a los restos físicos de las
culturas prehispánicas (antes de 1492) y
de la época de la Colonia (antes de 1810).
No porque los arqueólogos creamos que
los restos arqueológicos de los siglos XIX
y XX no sean importantes, sino más bien
porque en el sistema legal colombiano, lo
Resumen arqueológico tradicionalmente equivale a lo
El patrimonio arqueológico colombiano, ´PX\DQWLJXRµ8QDGHÀQLFLyQPX\JHQHUDO
como el de cualquier otro país, incluye una podría, tal vez, vulnerar los derechos de los
enorme diversidad de artefactos y de restos ciudadanos a la propiedad privada de ciertas
materiales de las sociedades del pasado. Esos clases de objetos antiguos.

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¿Obras o restos materiales? coleccionismo tenía raíces muy profundas en


Para los arqueólogos, un objeto entra a hacer las frenéticas búsquedas de “El Dorado” por
parte de la categoría de arqueológico sólo parte de conquistadores europeos. Durante la
cuando mantiene una relación lógica con Colonia, la excavación de sitios arqueológicos
actividades humanas que sucedieron en el funerarios, o “guacas” en búsqueda de piezas
pasado. Generalmente, ello implica que los “valiosas”, continuó en muchas regiones.
restos han conservado, al menos en parte, Entre otras, la región del Alto Magdalena
su integridad física y sus asociaciones espa- fue asediada por guaqueros y curiosamente
ciales con otros objetos, y esas condiciones el primer recuento de las estatuas monumen-
se dan especialmente cuando dichos objetos tales de San Agustín describe el fracaso de
están sepultados, cubiertos por depósitos una empresa de guaquería comandada por un
DUWLÀFLDOHVRQDWXUDOHVTXHSURWHJHQHVDLQ- “clérigo” de Popayán. Cuenta fray JUAN DE
tegridad –a la que a veces se llama “registro SANTA GERTRUDIS (1956 [1757]) que él “había
arqueológico”. venido con seis mestizos popayanejos, con
instrumentos a cavar guacas; pero no fue su
Ahora, en el sistema legal en Colombia, el suerte tan infeliz, que llevando ya diecinueve
énfasis no se ha puesto sobre este carácter de de cavadas no encontró oro ninguno, sólo un
ser evidencias de actividades humanas, sino zarcillito muy chico, y lo demás tiestecitos,
TXH VH GHÀQH FRPR XQ XQLYHUVR GH ELHQHV muñecos y chucherías de indios antiguos”.
que provienen de cierta época. Es decir, no
VHGHÀQHORDUTXHROyJLFRSRUODLQWHUYHQFLyQ Obviamente, esos artefactos no son objetos
FLHQWtÀFD DUTXHROyJLFD SDUD UHFRQVWUXLU HO artísticos, ni están hechos para servir de de-
pasado humano sino por la antigüedad de los coración en las casas modernas. Pertenecen
REMHWRV\HVWDIRUPDGHGHÀQLUORVHUHODFLRQD a otras culturas, en su mayoría ya desapare-
con la gran importancia que para muchas cidas, en las que no existía nuestro concepto
personas tienen ciertos objetos particulares de “arte”, de “artista” ni de la “obra” cuya
por sus cualidades intrínsecas. unción es ser admirada. Claro, la guaquería
dirigida al mercado negro de “arte prehistó-
Ese interés por ciertas piezas arqueológicas rico” no siempre tuvo ese tipo de demanda.
muy particulares, como en varios de nuestros Inicialmente, el saqueo de tumbas prehispá-
países latinoamericanos, parece haberse de- nicas buscaba oro. En efecto, la guaquería
sarrollado como imitación de las actividades era una actividad muy extendida durante la
que en Europa se organizaban desde el siglo Colonia, cuando se confundía con lo que hoy
XVI alrededor de los monumentos y de las llamamos minería.
“obras del arte antiguo”, especialmente de
artefactos de la época de las civilizaciones Con el tiempo, los objetos arqueológicos de
clásicas griega y romana. diversos materiales comenzaron a ser intere-
santes objetos de exhibición y las primeras
Las raíces de la disciplina arqueológica en Co- colecciones arqueológicas en la República
lombia se entrelazan de manera incómoda con de Colombia surgen como colecciones de
el anticuarismo y con el saqueo de yacimientos curiosidades. El Museo Nacional, fundado en
arqueológicos que alimenta el coleccionismo 1823, comienza como una pequeña colección
(LANGEBAEK 2003). Ese interés por atractivos de antigüedades curiosas (huesos de masto-
objetos del pasado presentados como “obras donte y momias extraídas de sitios arqueoló-
de arte” tuvo un auge en Colombia en el siglo gicos de Tunja) que se va alimentando poco
XIX, cuando notables viajeros consolidaron sus a poco con donaciones de coleccionistas que
colecciones de curiosidades. Sin embargo, ese habían obtenido su colección de guaqueros.

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A comienzos del siglo XX ya se consolidaba Los estudios de PREUSS, RIVET, PÉREZ DE


en Colombia la disciplina etnológica que es- BARRADAS, SCHOTTELIUS y HERNÁNDEZ DE
tudiaba las “sociedades primitivas” mediante A LBA sentaron las bases del trabajo de
investigaciones arqueológicas. Son pioneras investigadores como LUIS DUQUE GÓMEZ,
en este campo las excavaciones de KONRAD GERARDO REICHEL DOLMATOFF, ALICIA DUSSÁN
THEODOR PREUSS (1931) en San Agustín entre y ROBERTO PINEDA GIRALDO. La investigación
1913 y 1914; las de ALDEN MASON (1931) en antropológica ayudó a crear conciencia de
Pueblito y otros sitios costeros entre 1922- TXHORVELHQHVDUTXHROyJLFRV\HWQRJUiÀFRV
1923, y las de GERARDO ARRUBLA y CARLOS debían cuidarse no por su valor como piezas
CUERVO MÁRQUEZ (1924) en Sogamoso. Con de colección, sino por la información que
estas investigaciones también surgía una contenían sobre las sociedades indígenas que
forma muy diferente de percibir los artefactos los habían producido.
y los sitios arqueológicos. El efecto de este
LQWHUpV LQÁX\y HQ OD H[SHGLFLyQ GH OD /H\ Ya, en 1938, JOSÉ PÉREZ DE BARRADAS (1943)
103 de 1931 „por la cual se fomenta la con- reportaba que en San Agustín la guaquería
servación de los monumentos arqueológicos había destruido grandes áreas del Parque
de San Agustín (Huila)“ que declaraba “de Arqueológico creado en 1937 y en sitios ve-
utilidad pública” los monumentos y objetos cinos. Cargamentos de piezas arqueológicas
arqueológicos de San Agustín y otros sitios de VDTXHDGRV GHO SDUTXH KDEtDQ VLGR LGHQWLÀ-
la nación. Permitía además esa ley “comprar cados y decomisados mientras trataban de
los terrenos arqueológicos de las regiones VHU VDFDGDV GHO SDtV (O VDTXHR \ HO WUiÀFR
mencionadas con el objeto de transformarlos ilícito era entonces desde los comienzos de
en un parque nacional”. Al mismo tiempo, el la arqueología en Colombia su más grave
gobierno nacional patrocinaba las primeras problema.
H[SHGLFLRQHVDUTXHROyJLFDVRÀFLDOHVHQFDU-
gadas al arqueólogo español JOSÉ PÉREZ DE En la segunda mitad del siglo XX la disciplina
BARRADAS (1943) y al colombiano GREGORIO arqueológica evoluciona gradualmente a una
HERNÁNDEZ DE ALBA. ciencia social moderna, en la cual la inves-
tigación es guiada por preguntas antropoló-
Arqueología: antropología gicas sobre el desarrollo a largo plazo de las
y ciencia social sociedades humanas. Los avances técnicos de
Las nuevas perspectivas se incorporaron a la década de 1950, en especial la datación de
mediados del siglo XXDSURJUDPDVRÀFLDOHV carbono 14 (14C) ayudaron a esta transforma-
para la docencia y el estudio arqueológico. ción y generaron un renovado interés por el
En Colombia, gracias a las acciones de GRE- estudio de las sociedades prehispánicas que
GORIO HERNÁNDEZ DE ALBA y de PAUL RIVET, se construyeron los monumentos de San Agustín
fundaron, en 1938, el Servicio Arqueológico y Tierradentro (JARAMILLO y OYUELA 1996).
Nacional, y en 1941, el Instituto Etnológico
1DFLRQDO TXH ÀQDOPHQWH VH IXVLRQDUtDQ HQ El Instituto Etnológico Nacional formó por
1945. Los programas de investigación de esa época a la primera generación de antro-
estos institutos adelantaron expediciones para pólogos colombianos (entre ellos BLANCA
GHVFULELUODViUHDVDUTXHROyJLFDV\HWQRJUiÀFDV OCHOA, ELIÉCER SILVA CELIS, LUIS DUQUE
del país y así reconstruir las historias cultura- GÓMEZ, GRACILIANO ARCILA, ALICIA DUSSÁN,
les de cada región, siguiendo el esquema que G ERARDO R EICHEL -D OLMATOFF , V IRGINIA
STEWARD proponía en el Handbook of South GUTIÉRREZ, INÉS SOLANO, ROBERTO PINEDA,
American Indians para la reconstrucción de la MIGUEL FONNEGRA Y MILCÍADES CHAVES ),
difusión cultural (ver MORA 2002). quienes apuntalaron la formación de los de-

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partamentos universitarios de antropología, )XHSUHFLVDPHQWHHVWDOyJLFDODTXHMXVWLÀFy


primero en la Universidad de los Andes –en la primera adquisición (un poporo de oro
1963– y luego en la Universidad Nacional quimbaya) en 1939 por parte del Banco de la
de Colombia –en 1966. En 1953, el Instituto República, que daría inicio al Museo del Oro
toma el nombre de Instituto Colombiano (SÁNCHEZ 2003). Este énfasis en los objetos no
de Antropología, dentro del Ministerio de era del todo incompatible con la investigación
Educación. Para esa época el ICAN tenía bajo arqueológica, ya que para la escuela difusio-
su responsabilidad el estudio arqueológico y nista, los artefactos por sí solos “mostraban”
etnológico en general, así como el manejo de las relaciones y las rutas de migración y las
los parques arqueológicos y la divulgación direcciones de los contactos culturales.
del conocimiento antropológico.
La investigación más reciente, sin embargo,
La preocupación de los arqueólogos y otros EXVFDED LGHQWLÀFDU SURFHVRV HYROXWLYRV GH
ciudadanos por asegurar la protección legal adaptación y cambio en los que el énfasis
de los bienes culturales llevó eventualmente UHFDtDHQLGHQWLÀFDUVHFXHQFLDVGHGHVDUUROOR
al Congreso a establecer la Ley 163 de 1959 FRQEDVHHQLQIRUPDFLyQHVWUDWLJUiÀFD/RV
„por la cual se dictan medidas sobre defensa orígenes de la agricultura y la vida sedentaria,
y conservación del patrimonio histórico, ar- que presumiblemente habrían sucedido en
tístico y monumentos públicos de la nación“. las costas del norte de Suramérica, atraían
Esta ley exigía que todas las excavaciones la atención de arqueólogos interesados me-
arqueológicas contaran con autorización del nos en los sitios monumentales que en los
ICAN. Desde 1968 el ICAN pasa a ser parte del procesos evolutivos, como GERARDO REI-
Instituto Colombiano de Cultura –Colcultura–, CHEL-DOLMATOFF (1987). Para estas nuevas
donde continuó sus tareas de investigación y tendencias era más importante la excavación
protección del patrimonio arqueológico. Gran de basureros y sitios residenciales bien con-
énfasis se hacía entonces en la investigación servados que el análisis de objetos obtenidos
del Alto Magdalena, donde LUIS DUQUE GÓ- de depósitos funerarios.
MEZ, director durante varios años del ICAN,
adelantaba la excavación y la reconstrucción Había entonces dos posiciones encontradas,
de varios de los centros funerarios monumen- aunque no fuesen muy explícitas, acerca
tales de San Agustín, tal vez el primer sitio de de la verdadera relevancia de los bienes
atractivo turístico arqueológico establecido en arqueológicos: sus características estéticas
el norte de Suramérica. o estilísticas, por un lado, o la información
HVWUDWLJUiÀFD GH VXV FDPELRV SRU RWUR /D
A pesar de la existencia de un sistema legal que primera posición implicaba que el patrimonio
en teoría protegía el patrimonio arqueológico, lo constituían los objetos diagnósticos, que
incluso hasta la década de 1990 todavía existía eran lo que se debían preservar. La forma en
en el país un amplio sector de la población que que llegaban los objetos al laboratorio no
consideraba que el valor de los bienes arqueo- DIHFWDEDVXLGHQWLÀFDFLyQFRPRSHUWHQHFLHQ-
lógicos se relacionaba más con el material en tes a una u otra tradición. El arqueólogo de
que estaban hechos los artefactos y con sus campo podía ser y fue remplazado en gran
cualidades estéticas, que con su importancia parte por el guaquero, que se encargaba de
para los estudios arqueológicos. Desde esa llevar hasta los museos las piezas necesarias
perspectiva “tradicional”, la protección del para mejorar la delimitación de las culturas
patrimonio arqueológico consistía en adquirir arqueológicas regionales (MORA 2002:158).
las piezas arqueológicas más importantes, an- La segunda postura implicaba una situación
tes de que ellas salieran ilegalmente del país. más compleja, en la que la información

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arqueológica para ser protegida consistía en mediante el estudio de los restos materiales
distintos niveles de datos empíricos relacio- dejados por los grupos humanos. Se vería
nados con las piezas en su contexto primario. a sí misma como una disciplina que trata
Un concepto de difícil aceptación en el medio de entender la evolución de las sociedades
“académico” local. humanas estudiando sus restos materiales.
La consolidación de la disciplina o al menos
Podríamos entonces proponer que en esta un esfuerzo mancomunado para lograr ese
época se debatían dos ideas opuestas de lo que objetivo se expresa claramente en la creación
era el patrimonio arqueológico colombiano: en 1997, de su primera asociación gremial
1. La idea de que el patrimonio arqueoló- en el país (la Sociedad Colombiana de Ar-
gico lo constituyen ciertas obras maestras queología), que organiza bianualmente un
del arte prehispánico, y 2. La idea de que el congreso nacional.
patrimonio arqueológico está constituido por
conjuntos de información asociada a bienes Para un buen número de arqueólogos, la
muebles e inmuebles que son restos de acti- arqueología tiene como objetivo último
vidades humanas del pasado. contribuir al conocimiento sobre la realidad
humana. “Para ello la arqueología dirige su
En términos meramente legales, ese debate lo atención al pasado remoto, esperando que al
]DQMyGHÀQLWLYDPHQWHODFRPELQDFLyQGHGRV estudiar la realidad humana a muy largo plazo
leyes. Por un lado, la Constitución de 1991 se comprenda mejor la diversidad cultural y
en su artículo 72 declaró: “El patrimonio las fuerzas y los factores que intervienen en
arqueológico y otros bienes culturales que los cambios que sufren las sociedades y las
conforman la identidad nacional pertenecen culturas a lo largo de sus historias particula-
a la Nación y son inalienables, inembargables res” (GONZÁLEZ Y BARRAGÁN 2001).
HLPSUHVFULSWLEOHVµFRORFiQGRORVGHÀQLWLYD-
mente por fuera del comercio. Por otro lado, Ahora esa arqueología sólo puede ser viable
la Ley de Cultura (397 de 1997) declaró que si se conservan y se protegen los vestigios
“son bienes integrantes del patrimonio ar- arqueológicos, y por lo tanto una labor impor-
queológico aquellos muebles o inmuebles que tante de la disciplina consiste en propender
sean originarios de culturas desaparecidas, por la protección y conservación preventiva
o que pertenezcan a la época Colonial…”. de los sitios arqueológicos, mediante proyec-
Ahora, aunque la Ley 397 de 1997 desarrolló tos concretos y mediante asesoría y presión
HODUWtFXORGHOD&RQVWLWXFLyQÀMDQGRDGH- a las autoridades y estamentos para que las
más un régimen especial de protección para legislaciones nacionales incluyan normas que
todos los bienes de interés cultural declarados protejan el patrimonio arqueológico y permi-
como tales (incluyendo especialmente los tan así el estudio del pasado humano.
del patrimonio arqueológico), realmente la
prohibición de comercializar con bienes ar- El quehacer arqueológico
queológicos sólo se comenzó a implementar El quehacer arqueológico en Colombia
efectivamente en 2002, con la reglamentación incluye entonces una variedad de prácticas
mediante el Decreto 833 de la normatividad relacionadas con el patrimonio arqueológico.
sobre patrimonio arqueológico. La actividad profesional más relevante para
el arqueólogo es sin duda la investigación
La arqueología contemporánea FLHQWtÀFD/RVDUTXHyORJRVLQYLHUWHQWDPELpQ
+R\GtDVHSRGUtDGHÀQLUODDUTXHRORJtDHQ mucho de su tiempo en la docencia. Existen
Colombia como una disciplina antropológica varios centros universitarios que preparan an-
que estudia la diversidad cultural del pasado, tropólogos con énfasis en la arqueología, y dos

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programas de maestría en arqueología. Mucho complementarse con programas de difusión


de la investigación arqueológica se adelanta dirigidos al público en general. Algunos ar-
precisamente desde los centros de enseñanza queólogos sintetizan los resultados de muchas
de la Univesidad de Antioquia, la Universi- investigaciones y producen artículos y libros
dad del Cauca, la Universidad Nacional y la de divulgación. Cada vez más publicaciones
Universidad de los Andes. Esta investigación son montadas en formato electrónico en el
se inicia con la formulación de preguntas de internet, lo que reduce los costos de las pu-
investigación. Los arqueólogos se guían por blicaciones. Para llegar a un público aún más
las teorías existentes sobre las sociedades del amplio, se organizan exposiciones temáticas
SDVDGRSDUDLGHQWLÀFDUYDFtRV\IRUPXODUSUH- en museos públicos y privados e incluso en
guntas interesantes sobre los grupos humanos museos virtuales. Los guiones de esas exposi-
de ciertas regiones y períodos. Algunos temas ciones se nutren de investigaciones y de libros
de gran interés para los arqueólogos que in- de síntesis ya publicados.
vestigan en Colombia son los modos de vida
antiguos, la economía prehistórica, los cam- Algunos sitios arqueológicos muy representati-
bios en la organización política, los patrones vos o ilustrativos, se dejan destapados después
GHPRJUiÀFRV\HOFDPELRFXOWXUDO de las excavaciones y se restauran o reconstru-
yen como parte de exhibiciones para divulga-
Los arqueólogos formulan un proyecto de ción al aire libre. Los parques se convierten a
investigación en el cual delimitan el área menudo en importante atractivo turístico. En
de estudio y la metodología para resolver Colombia existen tres parques arqueológicos
las preguntas. Deben entonces conseguir un nacionales de gran importancia para la divul-
presupuesto y un equipo humano disponible gación y la economía turística: Teyuna-Ciudad
que permita hacer realidad el proyecto. La Perdida, San Agustín y Tierradentro. Los
investigación arqueológica requiere explo- últimos dos, además, son parte ya de la lista de
ración y excavación. Usualmente hay una patrimonio mundial de UNESCO. Hay también
etapa de trabajo de campo, con una fase de cientos de parques arqueológicos regionales o
exploración de una región para localizar sitios locales (públicos y privados) que prestan esa
arqueológicos de cierta clase y una segunda tarea de divulgación a la comunidad.
fase de excavación en la que se buscan ciertas
clases de información más detalladas. Las Afortunadamente, en Colombia existen en-
excavaciones varían en tamaño, cantidad, WLGDGHV HVWDWDOHV TXH ÀQDQFLDQ ODV GLYHUVDV
profundidad y técnica, dependiendo de las actividades arqueológicas. La Fundación
preguntas. Un aspecto crucial del estudio de Investigaciones Arqueológicas (FIAN) del
arqueológico es el análisis de laboratorio. Es Banco de la República es la principal fuente
usualmente una segunda etapa de la investiga- de recursos para investigación, restauración
ción en la que se adelantan análisis químicos y preservación arqueológicas. COLCIENCIAS, el
y físicos, pruebas, conteos, análisis estadísti- ICANH, y entidades universitarias, tienen pro-
FRGHVFULSFLRQHV\ÀQDOPHQWHHODQiOLVLVGH JUDPDV GH ÀQDQFLDPLHQWR GH LQYHVWLJDFLyQ
todos los datos para resolver las preguntas. que apoyan las labores de arqueólogos vin-
El producto directo de la investigación son culados a universidades, entidades estatales o
informes usados por otros especialistas. centros de investigación independiente (como
ERIGAIE y PROCALIMA, entre otros).
3HURHVDGLYXOJDFLyQDHVSHFLDOLVWDVQRHVVXÀ-
ciente. Para lograr su objetivo social y además La enorme riqueza arqueológica del país,
fomentar la protección del patrimonio arqueo- sin embargo, hace necesario que se amplíen
lógico, la investigación arqueológica debe en el futuro los centros y los programas de

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investigación. Es importante entonces que Ley 397 de 1996 en el aspecto arqueológico,


las entidades estatales trabajen más en me- el otorgamiento de licencias de excavación
jorar las condiciones para el desarrollo de la arqueológicas, la asesoría a otras autoridades,
investigación, al tiempo que se protegen los la divulgación arqueológica en el Museo Na-
bienes arqueológicos. cional y en los parques y la investigación.

Dificultades para la preservación y La forma en que el Estado, a través del


estudio del patrimonio arqueológico ICANH , protege los sitios contra el efecto
El estudio arqueológico requiere una pre- de las construcciones modernas se puede
servación de los restos y sus asociaciones, llamar “arqueología preventiva”, y consiste
es decir, la información. La mejor forma de en “recuperar información arqueológica en
proteger esa información es, obviamente, áreas cuya destrucción es inminente. Para
“preservar los estratos del suelo en su estado hacer esto, los arqueólogos deben diseñar
original y excavar controladamente sólo esos metodologías que les permitan, con recursos
depósitos sobre los cuales se requiere cierta limitados y en un tiempo también limitado,
clase de información” (G ONZÁLEZ 2000). recuperar la información básica sobre un
Esta preservación in situ, sin embargo, sólo WHUUHQRGHÀQLGRGHPDQHUDTXHHQHOIXWXUR
se logra en reservas arqueológicas (áreas ar- dicha información pueda ser consultada y es-
queológicas especiales declaradas y parques tudiada y que el estudio de dicha información
arqueológicos nacionales). Otros terrenos que VHDVXÀFLHQWHPHQWHLQWHQVRFRPRSDUDSRGHU
son requeridos para otros usos no se pueden reconstruir aspectos variados de las activi-
preservar así, entre otras, porque ello afectaría dades humanas representadas” (GONZÁLEZ y
negativamente la economía. BARRAGÁN 2001:10). El ICANH, para lograr esa
protección, mantiene una base de datos de las
Las construcciones de infraestructura, apertu- iUHDVGHLQWHUpVDUTXHROyJLFRLGHQWLÀFDGDVHQ
ra de nuevas vías, sistemas de conducción y el país, disponible a los investigadores, un
transporte implican la necesaria destrucción centro de documentación con los informes de
de sitios arqueológicos por el movimiento excavaciones y colecciones de referencia para
de tierras. Pero también otras numerosas apoyar la investigación comparativa.
actividades económicas de aparente menor
impacto, incluso la agricultura y el turismo Otro gran factor que amenaza la preservación
cultural, afectan de una u otra forma la pre- es el saqueo. Aunque el saqueo de tumbas
servación del registro arqueológico y así la JXDTXHUtD \HOWUiÀFRLOHJDOGHELHQHVDU-
información misma del pasado humano. Esa queológicos tienen una larga historia, con
información arqueológica, al ser la única raíces en la “minería” de piezas de oro de la
forma de reconstruir y entender el pasado época de la Conquista, la consolidación del
humano remoto merece ser (y es, al menos capitalismo ciertamente le dio a la guaquería
en teoría) protegida por el Estado. grandes oportunidades de afectar el patrimo-
nio cultural en los países latinoamericanos
En Colombia, la entidad estatal actualmente a (PATTERSON 1999). Durante el desarrollo
cargo del manejo del patrimonio arqueológi- de la arqueología en Colombia, muy pocos
co es el ICANH, entidad pública adscrita al Mi- arqueólogos se dieron cuenta del enorme
nisterio de Cultura, creado en 1999 mediante daño potencial de la guaquería, y, en cambio
reforma del Instituto Colombiano de Cultura de oponerse a ella, utilizaban los servicios
Hispánica, que adoptó las funciones del ICAN, de guaqueros, compraban piezas, e incluso
incluyendo la administración de los parques fomentaban las actividades del guaquero
arqueológicos nacionales, la aplicación de la (LANGEBAEK 2003).

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A pesar de que muchos países saqueados y vada y autoridades estatales) participen en la


FRPSUDGRUHVKDQÀUPDGRODFRQYHQFLyQGH protección de su patrimonio cultural.
la UNESCO de 1970 y otros instrumentos para
HYLWDUHOWUiÀFRLOtFLWRGHELHQHVFXOWXUDOHVHV Es urgente que, al tiempo que se mejoran
obvio que las legislaciones han sido incapaces los controles de las actividades ilícitas que
GH IUHQDU HVWRV GHOLWRV (Q  HO WUiÀFR afectan el patrimonio arqueológico, también
de bienes arqueológicos en Estados Unidos se busquen incentivos para que se inviertan
se calculaba en un billón de dólares anuales recursos en investigación, preservación y
(PATTERSON 1990). El ICANH ha estimado, de GLYXOJDFLyQ (VWiQ SRU GHÀQLUVH VLVWHPDV
forma muy aproximada, que unas 10.000 pie- legales que brinden importantes incentivos
zas arqueológicas salen cada año de Colom- tributarios a las personas y entidades que
ELDLOHJDOPHQWH7DPELpQVHKDQLGHQWLÀFDGR inviertan en el patrimonio cultural. Afortu-
innumerables subastas y ventas de bienes nadamente, existen ya cierta clase de fondos
arqueológicos obviamente colombianos en (como los generados por el impuesto al
países que han adherido a la Convención de valor agregado de telefonía móvil) que las
la UNESCO, pero que claramente no han hecho gobernaciones pueden usar exclusivamente
VXÀFLHQWHSDUDTXHVXVOH\HVUHDOPHQWHHYLWHQ para inversión en estos temas culturales. Los
la importación y venta de estos bienes que son avances, muy graduales, del gobierno central
patrimonio de la humanidad y de los países. en mejorar la seguridad en las zonas rurales
han comenzado a dar frutos, generando
Recientemente, el Ministerio de Cultura y el expectativas sobre la posibilidad real de un
ICANH han dado grandes pasos en aplicar las despegue del ecoturismo, lo que ha traído
leyes existentes para tratar de frenar o amino- renovado interés en crear rutas turísticas
UDUODJXDTXHUtD\HOWUiÀFRLOtFLWRGHSLH]DV enfocadas en sitios arqueológicos, principal-
pero dada la gran magnitud del problema es mente de arte rupestre o alrededor de centros
aún mucho lo que falta por hacer. La tarea monumentales.
implica mantener un registro actualizado de
todas las piezas arqueológicas en tenencia Es tarea que queda a los arqueólogos, enton-
autorizada, crear sistemas de control en ces, el aprovechar la existencia de un régimen
aeropuertos y puertos, sistemas generales de legal que permite proteger el patrimonio
alerta y vigilancia, programas de capacitación cultural y también el interés creciente de la
y formación, nuevas unidades especializadas ciudadanía y de la empresa privada sobre lo
en organismos de control, y muchas más ta- arqueológico, para consolidar programas de
reas que fomentan las catorce entidades del investigación y divulgación que al tiempo
FRPLWpWpFQLFRQDFLRQDOFRQWUDHOWUDÀFRGH rescaten la información y le brinden al ciu-
bienes culturales, y esto obviamente requiere dadano aquello que es realmente valioso del
un enorme esfuerzo de esas entidades. patrimonio arqueológico: los testimonios de
la diversidad cultural.
$XQTXH RWURV IDFWRUHV LQÁX\HQ HQ OD GHV-
trucción del patrimonio arqueológico, la Sin embargo, esa posibilidad implica enfren-
tolerancia de la guaquería es quizás el más tar de una vez por todas la disyuntiva sugerida
GDxLQRSRUTXHLQÁX\HHQODSHUFHSFLyQGH en este artículo: o seguimos aceptando como
las piezas arqueológicas como “tesoros” y DUTXHyORJRV HO VDFULÀFLR GH OD GHVWUXFFLyQ
hace más difícil aplicar las medidas para de gran parte del patrimonio con la excusa
proteger los bienes culturales. Para cambiar de conseguir algunos recursos económicos
esta situación es importante que los diversos caritativamente donados por coleccionistas
actores (comunidades locales, empresa pri- cuyo interés es poseer objetos atractivos,

42
y
SOCIEDAD
8QLYHUVLGDG([WHUQDGRGH&RORPELD )DFXOWDG GH $GPLQLVWUDFLyQ GH (PSUHVDV 7XUtVWLFDV \ +RWHOHUDV

o nos ponemos en la dura tarea de exigirle MASON, JOHN ALDEN. $UFKHRORJ\RI6DQWD0DUWD


a la sociedad el respeto que merece un pa- &RORPELD WKH 7DLURQD &XOWXUH, Chicago, Field
trimonio cultural en peligro de desaparecer Museum of Natural History, 1931.
y gestionamos agresivamente los recursos
MORA, SANTIAGO. “Investigación, patrimonio y
económicos y políticos para poder estudiar
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FLHQWtÀFDPHQWH HVH SDWULPRQLR VLQ SRQHUOR FLyQDUTXHROyJLFD\SUHVHUYDFLyQGHOSDWULPRQLR
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