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La libertad guiando al pueblo

En este cuadro de Delacroix titulado la libertad guiando al pueblo se ve a una insinuante


dama que avanza bandera francesa en mano sobre un pasaje de cadáveres y
moribundos, dejando tras de si un humeante panorama.

En el cuadro se representan algunos valores, la libertad que es representada por la


insinuante dama también esta la exaltación de la libertad y la rebelión que tiene la gente
frente a las normas.

Del mismo modo, en la literatura romántica la exaltación de la libertad es un tema muy


frecuente.
En este cuadro pintado por Turner, “El parlamento en llamas” aparecen los cuatro
elementos de la naturaleza: agua, fuego, tierra y aire. Aparece un puente sobre lo que
parece un río y al fondo de este, en pleno aire libre, aparece lo que era un parlamento en
llamas.

Este cuadro del romanticismo, se caracteriza por lo ideal, que el romántico busca lo
ideal en algo y el no encontrarlo en vez de el suicidio queman lo que, como se titula el
cuadro, aparece un parlamento quejándose.

Del mismo modo que en el arte, este cuadro se caracteriza por lo ideal y al no
conseguirlo, como en un edificio no puede haber suicidio, destruir el parlamento o el
edificio que esta al final del puente.
Viajero frente al mar de niebla

En este cuadro se representa un paisaje en el que un hombre en un acantilado,


suponemos que se ha subido a la roca para contemplar el mar de niebla o para meditar
sus ideas. En este cuadro lo que se muestra en la grandeza de la naturaleza.

Los valores representados en la obra es la evasión por que se quiere evadir de la vida
real o puede ser que se quiera quitar la vida.

En el romántico considera el paisaje como un elemento muy importante en su obra.


Pero prefiere una naturaleza con sentimientos tumultuosos por eso busca noches
tormentosas
MARIANO JOSÉ DE LARRA

· BIOGRAFÍA
Mariano José de Larra nació en Madrid, el 24 de marzo de 1809. Era hijo de Don
Mariano de Larra y Langelot, médico afrancesado, y de Doña Maria de los Dolores
Sánchez de Castro. La familia Larra se traslada a Francia siguiendo las filas de José
Bonaparte allí Larra empezó sus estudios pero los prosiguió en Madrid mientras iba
siguiendo a su padre en los destinos que iba ocupando en distintos puntos de España.

En 1827 empieza a escribir poesía, fundamentalmente odas y sátiras. Sin embargo, será
el periodismo satírico lo que comience a darle la fama. Con diecinueve años, en 1828
Larra publica un folleto mensual llamado El duende satírico del día. Larra no está solo
sino que forma parte de un grupo de jóvenes inquietos y desconformes que se reúnen en
un café de la calle del Príncipe en Madrid. La tertulia es bautizada como «El Parnasillo»

El 13 de agosto de 1829 se casó con Pepita Wetoret. El matrimonio fue desgraciado y


acabaría en separación en 1834 (motivo identificado en el artículo “El casarse pronto y
mal” en El Pobrecito Hablador.

En tiempos de la revolución liberal, se da a conocer su nueva relación sentimental con


Dolores Armijo, dicha relación se le atribuye desde antes de su ruptura definitiva con su
mujer hasta poco antes del trágico final de Larra. Precisamente su adiós definitivo con
ésta le lleva a quitarse la vida el 13 de febrero de 1837 de un pistoletazo en la sien
derecha. Su hija Adela de 6 años encontró el cadáver de su padre en el baño rodeado de
un charco de sangre.

El gobierno liberal obligó a la Iglesia a enterrarle en suelo sagrado, hecho prohibido por
las doctrinas católicas en caso de suicidio. Su entierro se celebró el día 15 de ese mismo
mes en el cementerio de Fuencarral.

· OBRAS
LA POESÍA EN LA OBRA DE LARRA

La obra poética de Larra no ha merecido gran atención por parte de la crítica. Las
primeras composiciones poéticas de Larra son de tono elevado y con claras influencias
de las generaciones anteriores. La mayor parte de sus poemas se escribieron hasta el año
1830, sintiendo Larra especial predisposición por las odas- A la exposición primera de
las artes españolas -, sonetos A una ramera que tomaba abortivos, A un mal artista que
se atrevió a hacer el busto de doña Mariquita Zavala de Ortiz después de su
fallecimiento, anacreónticas, letrillas, octavas...

En el año 1830 Larra abandona el verso para perfilarse ya como periodista; sus
incursiones irán esta vez al teatro y a la novela y sólo de forma esporádica a la poesía. A
partir de esa fecha sus versos serán de un claro matiz intimista.

OBRAS ORIGINALES

La primera obra que estrenó Larra fue No más mostrador, farsa cómica que intenta
ridiculizar a toda persona que intenta escapar de su clase social.

El conde Fernán González y la exención de Castilla se trata de un drama histórico en


cinco actos y en verso, es una obra escrita en los años juveniles de Larra que no llegó
nunca estrenarse. El drama se basa en La más hidalga hermosura, de Francisco de
Rojas.

Una de las piezas más interesantes del corpus general de su obra la constituye el
drama Macías. Larra presentó su obra como todo autor , a la censura a finales del año
1833, y no se estrenó por atentar a la moral de la época. Una de las obras más
importantes de Larda fue El doncel de don Enrique el Doliente.

TRAYECTORIA PERIODÍSTICA

Larra utiliza un medio de comunicación de vital importancia –el periódico- y se sirve de


un género que gozaba de un gran éxito en la época – el artículo.

Larra comienza su labor periodística en El Duende Satírico del Día, el 26 de febrero de


1828, donde se refleja un agudo sentido crítico por las costumbres de la época.

El Pobrecito Hablador figura como el segundo periódico de las publicaciones de Larra,


se editó el 17 de agosto de 1832.

Más tarde Larra colabora en La Revista Española en 1832, como crítico teatral.

Su labor periodística desde las páginas de La Revista Española fue alternada por otro
periódico del momento, El correo de las Damas. Sus artículos pasan revista a los
acontecimientos teatrales de la semana.

El 7 de octubre de 1834 Larra colabora en El Observador, periódico en el que sus


artículos van desde la crítica teatral hasta el artículo costumbrista.
Larra colabora con la Revista Mensajero en la que Larra utiliza el recurso epistolar para
poner de manifiesto los males que afligen a España.

En 1836 Larra empieza a escribir en el periódico El Español por el que recibe una buena
cantidad a cambio de entregar dos artículos por semana.

Larra alternó su producción periodística de El Español con trabajos esporádicos a las


redacciones de El Mundo y El Redactor General. Entre sus artículos más importantes
destacan: " El café", " El casarse pronto y mal", " El castellano viejo", "Vuelva usted
mañana", "El sí de las niñas", " La sociedad", "La diligencia"...

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