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Presidente
Antonio Pulido Gutiérrez
Director General
Juan Salido Freyre
Secretario General
Lázaro Cepas Martínez
Coordinación de Exposiciones
María Bautista
Marta Puerta Álvarez
2 3
Exposición
Comisario
Francisco del Río
Coordinación
Juan Ángel González de la Calle
Juan Carlos Sánchez de Lamadrid
Laura Izquierdo
Montaje
Suvemaja
Audiovisuales
Salas Audio-Video
Transporte
Moyano
Enmarcado
Venecia
Seguros
Vitalicio
Rotulación
Ameisin
Catálogo
Textos
Francisco del Río
Sema D’Acosta
Diseño
Leona
Jesús Palomino
MP&MP Rosado
Fotografías
Claudio del Campo
Archivo Cajasol
Leona
Imprime
4 Coria Gráfica s.l. 5
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Ignacio Tovar y Eduardo D’Acosta
Javier Martín
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The Richard Channin Foundation (Fernando Clemente, Juan del Junco y Miki Leal)
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Chema Alvargonzález
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Luis Quintero y Mercedes Erice
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MP&MP Rosado
Inmaculada Parra, Maki Izuka y Asociación de Mujeres por la Igualdad y el Progreso de Jerez
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Jesús Palomino
estampación de la marca de el pensamiento en la boca, jerez
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Gerardo Delgado, José María Bermejo, Rodríguez Silva, José Antonio Reyes
Ming Yi Chou
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Blitz
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CheMa Cobo
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Abraham Lacalle
Juan Carlos Sánchez de Lamadrid
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Jesús Ramos
Seleka, Mr. Kern y San
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Sala de eStar (Mariajosé Gallardo, Jose G. Galiana, Ramón David Morales, Alexis Amador, Rodrigo Vargas)
Alonso Gil
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Javier Martín
Matías Sánchez y Cristina Lama
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Jesús PALOMINO
Autores / Participantes
Pero no era previsible una situación tan acentuada hace tres años, salvo las dificultades usuales de gestión de una pro-
gramación de arte contemporáneo en un entorno cada vez más tendente a equiparar programas con éxitos e impactos
mediáticos de todo tipo siguiendo un determinado modelo de exposiciones.
El título adaptaba una cita tomada de Tristan Tzara, de que el pensamiento se hace en la boca; una cita que en la
gestación de esta exposición supuso el planteamiento y la orientación de algunas ideas importantes sobre la misma
relación arte-pensamiento; su desmaterialización, su orientación conceptual pero al mismo tiempo el señalamiento de
un lugar donde se deposita este pensamiento, la boca, lugar del habla, pero también de los otros sentidos que como
Por otro lado, al plantear un proyecto de este tipo, en su potencial metafórico y Es también imprescindible subrayar dónde surge el proyecto: Jerez de la Frontera,
real, era también posible alcanzar otro de los objetivos del proyecto, la atracción ciudad en la que tuvo lugar la primera puesta en escena. Ocioso señalar lo que re-
de un espectador de entornos no específicamente artísticos, promoviendo nuevas presenta la cultura del vino y la gastronomía en esta ciudad y la existencia de unos
recepciones en el público, tal como habíamos pretendido en Intervalo, el ciclo de modos de sociabilidad ligados a ella y a unos espacios urbanos donde se manifiesta
flamenco y arte contemporáneo. No parecía tarea insalvable, sino todo lo contrario, una omnipresente y maravillosa inscripción. Eso sí, modos cada vez más tendentes
tenía todo el viento a favor porque lo gastronómico y su elaboración invitaban a a las celebraciones y a los rituales de todo tipo mientras se desvanecen, como ha
todo tipo de asociaciones productivas y porque se partía y se parte de la realidad ocurrido en otras partes de Andalucía, otras redes participativas, sociales, políti-
de nuestra propia base biológica: alimentarse y beber es como soñar y reprodu- cas, sindicales, vecinales...; realidades de una estructura social que viene de lejos,
cirse; está enraizada en nuestra constitución cultural, la del lenguaje, la comunicación; y en las relaciones sociales, irresuelta en su segmentación social, por el dominio de las relaciones interperso-
los rituales y las celebraciones. Es decir, que el tema, si hemos de tomarlo como tal, se prestaba y se presta por su nales. Entre bodegas, antiguos tabancos, establecimientos emblemáticos como La
amplitud y potencialidad, y por su arraigo, por su presencia constante, práctica y operativa, a una invención también Moderna, toda una brillante constelación de bares, ventas y restaurantes; muchos y
operativa, a un concepto inseparable de lo práctico en su desarrollo y resultados, y por ello a un concepto también muchos bares, entre el esplendor de los puestos de la plaza con sus pescados y ver-
operativo en la producción de imágenes –si éstas finalmente se producían– por su energía y fecundidad y no mera- duras y la cautivadora presencia del aroma del vino. Difícil organizar una cartografía
mente como soportes de representaciones de temas culinarios. de un espacio para este tipo de sociabilidad, entre ventas apartadas, patios y locales
privados a donde no llega ningún buscador telemático. Una cartografía que se me
La cocina pues obligando a pensar el campo del arte desde su determinación operativa pero sin saber con seguridad antoja necesaria ahora para rememorar tantos lugares de la ciudad a lo largo de
cómo se podía resolver formalmente, a dónde podía conducir, promoviendo situaciones para la invención, de una aquellos meses de preparación de la exposición, incorporando otras prácticas cotidianas, las del desplazamiento. En fin,
Dorotea von Elbe y José María Báez
apertura que no se podía entender sin el poder de la intersubjetividad, sin el hábito de compartir y de la negociación, los espacios de Jerez, como después Sevilla, que se ofrecían para la investigación, la producción y la acción. El interés
escuela de arte de jerez n Alberto Marina, Curro González, Patricio Cabrera, Ricardo Cadenas y Javier Buzón
sala, en torno a la bodega Gonzalez Byass, lugar solemne y hermoso donde los haya, de una quietud pasmosa para la amigos de la generación de los ochenta, el de Alberto Marina, Curro González, Patricio Cabrera, Ricardo Cadenas
lenta maduración del vino, de ruta por los ejes principales de Jerez hacia la ligereza y el regocijo de la sala de exposi- y Javier Buzón. Una de las primeras fuentes de inspiración para la exposición y para un retrato de grupo que también
ciones, un espacio de innovación y juego entre el laboratorio y el display. iba a surgir en torno a otros artistas por las razones comentadas. En el caso de estos
amigos, un retrato que tocaba la memoria de lo cotidiano a través de la recupera-
El proyecto estaba resultando productivo. Había movilizado una energía favorable ción de la experiencia de las comidas en la casa de Patricio Cabrera. Allí aparecía
para la invención y convertido a los participantes en promotores, sin distinciones la voz y la presencia de la madre, los retratos de juventud en las jarras de cerámica
de adscripción intra o extraartística. de Curro González con las imágenes de los comensales, jarras a modo de retrato de
grupo, siguiendo la tradición en la que los artistas se representan rodeados de ami-
Me gustaría pensar ahora que esa energía había surgido porque el trabajo sobre la gos a quienes unen preocupaciones intelectuales similares. Sentados a la mesa cada
comida había alimentado el pensamiento, como le gustaba decir a Beuys, y porque uno bebe de su representación, de su historia, de su juventud. Finalizada la comida
los temas de la cocina se movilizaban ante el déficit creciente de tradiciones y realizan una acción colectiva de cadáver exquisito sobre el mantel. Mientras la
de relaciones entre personas, una cuestión que Jerez, Sevilla o Andalucía parecían conversación finalmente se hace ilegible, la narratividad de las prácticas convertida
desmentir. Si bien bajo una falsa apariencia, la comida podía ser referente de una en cháchara y chismorreo. O simple y llanamente la preservación imprescindible
cierta cercanía social pero también expresión de unos déficits como los apuntados y de la intimidad entre tanta “transparencia” de las redes sociales.
de unas formas triunfantes de comensalismo, de excesivo cultivo de las relaciones
sociales tomando como centro la comida. Desde este enfoque del conocimiento el paradigma del maestro como el del autor-
artista iluminado no tiene una autoridad fijada de antemano, no porque no la
Antecedentes tenga para orientar el método sino porque ha de facilitar una reflexión continuada
e interactiva. En este sentido, dos proyectos de las Escuelas de Arte de Sevilla
La primera idea fue la de hacer una exposición colectiva de ilustraciones de recetas y Jerez iban a concurrir en este espacio de desarrollo operativo según un método
elaboradas por una serie de artistas. Un punto de partida que planteaba la relación hallado entre profesores y alumnos, tomando una sustancia, en el caso de Sevilla,
entre habilidad estética y habilidad culinaria en los autores, de equiparación de recetas pictóricas con las gastronómicas, el azúcar, como materia y metáfora de un espacio compartido, el del desayuno, en un momento donde era posible
una habilidad que había observado en muchos artistas y participantes en la muestra, pero con todo lo que más me superar encajes más rígidos; y en el caso de Jerez, el color como uno de los componentes básicos del trabajo del artista
había llamado la atención era la narratividad de las prácticas, su exteriorización desde las mismas concordancias visual en su dimensión sinestésica alimentando los sentidos.
que establecían, y a la par la opacidad, hasta dónde conducían los procedimientos hasta la falta de trascendencia
de los mismos, su nimiedad. Incorporar esta narratividad, tal como se manifestara, sería otro de los objetivos de El Estas redes de conocimiento podían y pueden compensar de hecho redes de pertenencia institucional que son en el
pensamiento en la boca, instigado por el hecho de que la desaparición del relato (S. Alba, 2001), su pauperización orden artístico de la modernidad muy frágiles en nuestro contexto. Pensemos en el grupo de afinidad que reúne en torno
permanente, es decir, que cada vez tengamos menos que contar, es indisociable del hecho de que cada vez usemos a visitas a exposiciones y encuentros gastronómicos a Ignacio v, Eduardo y Sema D´Acosta, en la productividad de su
menos cosas, de que cada vez usemos menos las cosas. Algo también me intrigaba de las relaciones de amistad información y los estímulos inencontrables en lo académico. Así, esa red de amistad y de conocimiento ha estado en
en este contexto, no tanto por lo que son en sí sino por la producción de conocimiento que se generaba entre sus la conformación de grupos más o menos formales, y ha sido esa red unas de las vías principales de articulación de
integrantes, un paradigma de la amistad en la producción del conocimiento que se da sobre todo en el campo de las proyectos para El pensamiento en la boca. Una confraternidad más allá del arte, como en los viejos usos de la vanguardia
humanidades como un proceso interminable, abierto a la interpretación y a diferentes grados (M. Bal, 2009), mientras por su energía y el espacio de juego que procuran. Un estilo distinto al del artista-maestro o a los modelos de liderazgos
que estos amigos-artistas entonces en formación estudiaban en estructuras académicas caducas y endogámicas. dirigistas y acaparadores, ansiosos de elaborar un canon propio sobre los principales hitos y acontecimientos, ya
60 sea en forma de exposiciones, textos o revistas, sobre la evolución de una contemporaneidad en nuestro entorno. El 61
desarrollo de las redes sociales está introduciendo actualmente otros parámetros en la gestión de este conocimiento entonces La cocina de los pintores y haberse resuelto fundamentalmente a través del género del bodegón y en esa idea de
y en la vitalidad del desarrollo de grupos de afinidad. transmisión de un secreto entre artistas iniciados y en la del resto de un aura llevado a los procedimientos.
Un género por un lado asociado a las prácticas más tradicionales, pero por otro, esencial en los sesenta del pasado siglo
Emergiendo desde los setenta, la figura de Gerardo Delgado se mostraba ahora en otro contexto de compañeros de cuando se asoció bodegón y comida en el arte pop y el nuevo realismo (Warhol, Oldenburg, Spoerri). Un icono de
generación, con José María Bermejo, Rodríguez Silva y José Antonio Reyes en la una cultura del bienestar que se nos antoja hoy de apariencia ingenua frente a
elaboración conjunta del trabajo Comiendo no se habla... Una pieza de origen mi- la cosificación desmedida de la mercancía, un tema que también está presente
nimalista en la repetición e intercambio de las imágenes y el sonido, que contrasta en El pensamiento en la boca, a través de la serie de supermercados de Chema
con el caos dicharachero del grupo de Curro González. Ahora la conversación era Alvargonzález. Si el ver acercado y delimitado de Warhol es el que compite con
la colisión entre comida y habla, como puede haber colisión entre mirar y comer. la obra de arte misma, es decir con la cosa sin límite, Chema plantea esta misma
De nuevo comparece la idea de rememoración de las experiencias de la infancia cosificación desde su espectralidad y evanescencia. Un bodegón entre el pictoria-
Chema Alvargonzález n José María Bermejo, Rodríguez Silva y José Antonio Reyes
relacionable, en este caso, con una minoría de edad que ocluye la alimentación lismo por su saturación de la luz y efectos vaporosos y la visión rápida. Mercancías
Fede guzmán y panaderos de jerez n Inmaculada Parra y Maki Iizuqui y asociación de mujeres
sobre la relacional y lo efímero y sobre esos aspectos que tocaban tanto la memo-
Desarrollo ria de lo cotidiano como la memoria de los sentidos? Por otro lado se trataba de un
espacio ya transitado por las vanguardias y las prácticas conceptuales más recien-
Yo iba vislumbrando la exposición más bien orientada hacia “deshacer o rehacer un sentido asociado a cada contexto” tes, pero no se pretendía ni un acercamiento historicista hasta sus episodios últi-
(Marzo, 2009). Contexto surgido en torno a varias ideas impulsoras: primera, que fuera el más inmediato, principal- mos, llevado a cabo por brillantes exposiciones, como la celebrada en Salamanca
mente el del trabajo con los artistas y Cajasol a lo largo de varios años. Debía ser un contexto de colaboración estrecha en 2002 Comer o no comer, ni de poner énfasis en principio en las prácticas de
con ellos, de complicidad. Era también una ocasión para ampliar los términos de esa colaboración a otros muchos arte comestible, aun cuando éstas no solo no iban a faltar sino que se hicieron
autores con los que no había habido ocasión anterior para participar en otros imprescindibles en el desarrollo de la idea, por la importancia de lo performativo
proyectos. Tampoco había que sujetarse a la idea de representación y al dominio que representa la preparación de todos los procesos asociados a la comida, de
de la forma, aún sin demonizarlas; debían ser otras las formas, las de trabajo en lo que se dice se hace. Se reivindicaba un espacio para lo efímero porque lo que
equipo y el encuentro con el público. Para el trabajo en equipo se podía partir de produce un arte como el de la cocina es fundamentalmente de orden inmaterial
muchas situaciones, básicamente de las relaciones que ya existían entre artistas, (G. Quaroni, 2002), donde prima la sucesión de acontecimientos, la inmediatez de
o mediadores, formalizadas o no en equipos de trabajo, y parejas o colectivos, y la experiencia y la satisfacción de contemplar tanto su mismo desvanecimiento
donde la idea de la familia y la amistad iban a manifestarse como las emergencias como su cumplimiento. Era posible pensar sin las presiones del artefacto, de su
más poderosas porque la comida tocaba la memoria de lo cotidiano, los lugares de producción, de su puesta en circulación... Bien es cierto que teniendo en cuenta
la infancia, el cuerpo y los sentidos, los placeres, el juego y la imaginación. el marco institucional y los destinatarios, un público lo más amplio posible, pero
amplio en sentido de su diversidad, no de su número.
Otra propuesta operativa: la producción de objetos no era imprescindible porque de la relación entre la cocina y lo
cotidiano surgía, de modo natural la idea de lo perecedero, idea que junto a la de lo efímero de la celebración de la La alusión a los “modos de hacer” del subtítulo de la exposición inspiraba asimismo estos planteamientos, siguiendo
comida iba a formar parte importante del proyecto precisamente porque sólo en el arte contemporáneo lo efímero ha las investigaciones sociológicas de De Certeau para quien de la asociación entre cocina y otras prácticas humildes
podido ser reivindicado y no sufrido (Onfray, 2002). Y finalmente, lo gastronómico asimismo permitía reunir también es posible hacer una lectura sobre las prácticas cotidianas y los esquemas de acción que suponen unas formas de
la oposición entre pensamiento y boca, el silencio de Duchamp, y su fuerza conceptual, con la fuerza sensual del resistencia de los dominados frente al poder, prácticas que no implican tanto a los individuos como a los grupos, a lo
jerez, noviembre 2007
material, el chocolate energético de Beuys. social y lo relacional. En el Pensamiento en la boca se quería recalcar ese ámbito relacional pero de un modo ajustado
y realista. Resistencia y marginalidad que en nuestro proyecto iban a aflorar principalmente en torno al papel de la
Investigación mujer, no ya en tiempos remotos sino bien recientes, de la vida social de las madres que toman la voz en la cocina
mientras que aparecen ignoradas e incluso marginadas de la estructura social. Un ejemplo fue la metáfora del silencio
Sobre estos argumentos los artistas, dentro de distintas redes de colaboración, fueron concretando sus propuestas: lo en el sonido amortiguado de los artilugios tradicionales del proyecto de Inmaculada Parra y Maki Iizuqui, unidos
importante no era el qué (el objeto) sino el cómo (los procesos); no tanto desarrollar una obra personal como coral, a un trabajo colectivo con la Asociación de Mujeres por la Igualdad y el Progreso de Jerez, en una comida tanto
buscando distintas formas de cooperación entre artistas y colaboradores, a partir de colectivos que estaban en fun- convivencia como reivindicación. Sin que los sonidos de los aparatos eléctricos acallaran la discusión de varios temas
64 cionamiento o a partir de cualquier vínculo que produjera una propuesta, que se reasignaran, por ejemplo, parejas de decisivos para el futuro de la asociación de mujeres en un local que tenían cedido y temían perder. 65
Los sonidos tradicionales producidos por la maja y el almirez ampliaban metonímicamente la materialidad sonora de procesos de colaboración, comunicación e intercambio entre los distintos grupos y equipos de trabajo que se iban
unas acciones ordinarias protagonizadas por la mujer, acciones silenciadas socialmente porque quedaban reducidas conformando.
al ámbito doméstico, sin inscripción social, sin trascendencia. Pero la cocina como el primer lugar del habla y de la
conversación, de las voces cercanas y de la transmisión de un saber, y donde quedaba unidos “materia y memoria, En la bodega
vida y ternura, instante presente y pasado abolido, invención y necesidad, imagi-
nación y tradición: gustos, olores, colores, sabores, formas, consistencias, actos, Juan Ángel González de la Calle iba a sustituir su usual trabajo en solitario en
gestos, movimientos, cosas y personas...” (L. Giard, 2006). Acciones de mujeres y el estudio por la colaboración con un pastelero local y un grupo de actores para
voces de mujeres. desarrollar una acción de arte comestible, en la que daba continuidad a algunos
de sus trabajos sobre el modelo, irónicamente tratado, del artista como sufridor.
Desde la perspectiva actual el optimismo de De Certeau puede resultar utópico. Con el pastelero fabricó un esqueleto de mazapán, porque su acción coincidiría
La realidad de hoy parece dar la razón a los peores augurios sobre el declive de lo con la fecha de Todos los santos. Este esqueleto fue despedazado primero por los
comunitario y sobre la pasividad de los consumidores. Unos consumidores trans- actores y después por el público (al fin y al cabo, una vez desaparecido el autor al
formados en los antiguos ritos de la mesa en consumidos ante el televisor junto a público le corresponde la fortuna de la obra). Poética del sufrimiento, de progenie
nuestro familiares y amigos. El lugar social del capitalismo es, en fin, un comedor romántica, a través de los rituales del mito y un cierto regusto mórbido presente
(S. Alba, 2001). “Los hombres se reconocen entre si como comensales –y en el en otros muchos trabajos de este autor, sobre santos martirizados y cementerios,
límite– también como comestibles”. y en fin la cuestión sobre si la identidad del pintor trascenderá su final como ser
vivo, unos temas latentes en Juan Ángel bajo una capa de fino humor negro que
Permítaseme mostrar mi escepticismo sobre que exista astucia y resistencia en también le es muy propio.
las conductas masificadas, pero con la referencia a los modos de hacer en El
pensamiento en la boca quería insistir a pesar de todo en una dimensión idealista Fue la primera propuesta de una programación de actividades en las Bodegas
y en la necesidad de dar más importancia a los procesos que a los resultados. En González Byass donde iban a desarrollarse otra serie de proyectos. Una colabora-
el mismo sentido podría hacer ahora una declaración utópica, bienintencionada, ción posible porque en Jerez existían precedentes anteriores de colaboración entre
sobre los modos de consumo cultural del público ante una exposición. Cómo hacer Cajasol, el Ayuntamiento, la Escuela de Arte, a los que iban a sumarse ahora, como
al espectador más responsable, de la misma manera que ante el consumo en general frente a la pobreza creciente de hemos mencionado Onda Jerez, restaurantes, confiterías, colectivos ciudadanos, colegios, etcétera.
las modalidades de sus actos de ver, para con ello salir fortalecidos de un aumento en su actividad (M. Bal, 2009). Un
Juan Ángel González de la Calle
acto de presencia que no implique ser tomado por estúpido, como ante la televisión o frente a las infinitas estanterías La siguiente intervención en el tiempo fue la de Guillermo Pérez Villalta. Con la coordinación de Juan Carlos Sánchez
de un supermercado, o tomado por estúpido por el tipo de participación que se le demanda para elaborar estadísticas de Lamadrid, la colaboración de Silvia del Ojo y un grupo de alumnos de la Escuela de Arte. En su trabajo Guillermo
que pintarla, hay que mirarla y renunciar a comérsela. te, esta fue una investigación inédita para ella en tiempo real pero sin mayores
pretensiones antropológicas sino la de una generosamente regada experiencia de
Se me permitirá una pausa a través de esta idea de lo pictórico de mi relato en la maridaje entre sushi y Fino Tío Pepe. De nuevo la suma de los preparativos con-
bodega. Pausa conceptual porque la obra a la que me refiero a continuación se pre- trastaba con la impaciencia por la disolución de los productos. La ingesta arruina-
sentó en la sala de exposiciones, pero rima su presencia con el comentario sobre ba no solo el orden visual, como en el caso de Pérez Villalta, sino que amenazaba
la pintura y Guillermo Pérez Villalta y el sentido que la detención y el silencio que el de los cuidados y el esmero al contacto de un plato todavía exótico para muchos
demanda el trabajo de Salomé y Claudio del Campo ejecutan al alimón. Salomé que relativizaba los ritmos de ingesta apresurada de nuestra cultura de la tapa y
con un paisaje con figuras inspirado en el Dejeneur sur l´herbe de Manet y Claudio las demandas inarticulables de un hambre feroz.
con tres cajas de luces de un desnudo en el interior de su cocina. No podemos
entender esta presentación de la cocina y la figura femenina sin la mordacidad y Oralidad
la ironía que le es propia a Claudio. Un contexto cotidiano para una modelo que en
el cuadro posaba entre sesudos varones en Manet, y un contexto cotidiano para lo En el fondo de la comida aparece lo desagradable (Castro, 2002). En su descarnada
que podría ser un grupo de excursionistas pero también un grupo de artistas que acción de deglución se mostraban una bocas en primer plano que Pepa Rubio
pertrechados de sus mochilas-taller hacen un alto en su trabajo para ir al encuentro filmó de un encuentro gastronómico, y que tituló Comistrajo. Sin preparativos a
de un arte también de lo cotidiano, a la manera de Courbet. Ambos espacios pues la vista y atropellándose con la palabra, poniendo de manifiesto más que una relación entre lenguaje y comida, la
compartiendo ahora el silencio, el sentido de la detención, decíamos que nos recla- relación oralidad-comida ante un espectáculo que confirma la cita de Freud de que la cultura ha de reposar sobre la
Fiesta infantil organizada por sala de star n guillermo pérez villalta, preparativos de la intervención en la
con otros centrifugados, con otras elaboraciones del trabajo doméstico, que no se pueden separar de las demandas
Los ritos de la mesa, como hemos visto, iban sumándose en su diversidad y como exponente de las relaciones huma- de producción de su obra.
nas, sean las familiares, corales o íntimas, y sobre todo como exponentes de la amistad, unos ritos acompañados de
la dimensión simbólica de los ingredientes, el vino, el tocino de cielo, el cocido de Instituciones
la madre...
El pensamiento en la boca podía servir así mismo de ocasión para seguir inci-
En Tasty Food, Ming Yi Chou utilizará su propia experiencia con la comida china diendo en una línea de colaboración con los artistas, como hemos comentado, a
para compartir con un grupo de amigos el sentido ritual de una celebración em- través fundamentalmente de la promoción de plataformas locales de producción,
pleando el color rojo de la decoración de las mesas y su forma redondeada, claves entre las que Cajasol se encuentra entre las pioneras en Andalucía. También la
simbólicas de la perfección y la felicidad, emergiendo de nuevo en la pieza un orientación del proyecto obligaba a una reflexión sobre la idea de exposición misma,
retrato de grupo relacionado con el medio artístico, al que prepara un plato con sus variables respecto a las expectativas que podía generar pero que adoptó otra
arreglo a sus gustos y personalidad de cada uno. perspectiva.
De nuevo en otra pieza de Kaoru Katayama se nos muestra la dimensión del ritual, El arte se halla por encima de los artistas, de su vida y su posteridad, y aunque
esta vez en la ceremonia de té japonesa, donde de nuevo aparecen los elementos considerado utópicamente el arte posee una capacidad para proyectar ficciones
de maridaje entre productos de diversas culturas. Trabajo protagonizado por un en el campo de la realidad, articulando asociaciones insólitas para el pensamiento
las yemas sobrantes de la clarificación del vino. estética y la función utilitaria que al menos intencionalmente suponía ir más allá
de la reunión de una serie de artefactos, aunque después se pudieran resolver como
En el mismo sentido, el video de Mar García Ranedo nos habla del ritual de la objetos, documentos, encuadres de trabajo, situaciones o restos. Un mensaje im-
preparación de la comida en el ámbito íntimo, del mantenimiento de unos sabores plícito bajo estas ideas podía quedar del lado de la institución sobre la producción
tradicionales y de unos rituales básicos en la preparación de la mesa. Cómo se de un proyecto: además del interés por coleccionar o por exponer habría que
hace y cómo es y cómo debería ser, la suma de la colaboración de todos en el tra- cuidar el arte de forma cotidiana; y aunque se encuentren objetos que hay que
bajo cotidiano de la casa, en una red de pertenencia privada en torno a la cocina conservar, porque se produzcan o se adquieran, es más decisiva la idea de la
hogareña, elaborando los signos de una vivencia cotidianamente frágiles, efíme- preeminencia de lo artístico, propiciando las obras como acontecimientos, como
ros, subterráneos. Aquí transcurre llevada por maneras amables de conjunción de relación, como expresión de la negociación constante entre artistas e institución.
ritmos y gestos, la suma de ingredientes, la presencia de varias generaciones y la Una posición que ha de definir asimismo las prácticas de mediación, comisaria-
expresión de unas cualidades sinestésicas que evocan cromáticamente los sabores do o de gestión cultural, procurando una relación no paternalista, sino formando
y una idea. La cocina puede ser un acto nuclear a la vez que la elaboración de parte de la realidad. Dentro de una realidad donde la cultura debiera entenderse,
platos encierra en sí misma un acto plástico. a pesar de las dificultades acuciantes de hoy en día, por sus operaciones y no por
la posesión de productos o por sus objetivos promocionales. En esta evaluación se ve afectada especialmente la figura
Un hábitat que la mujer puede sentir como propio pero también como enajenador, tal como puso de manifiesto el del comisario sin perfil intervencionista, tal como se quiso plantear también en la exposición, como activador de ideas
arte feminista y sus batallas de liberación identitaria en torno a las tareas del hogar. Ello no quita que pueda desli- y de otros círculos de acción y de organización, diseñador de un proyecto y facilitando instancias de complicidad con
70 zarse cierto carácter opresivo a pesar de su tono amable para la mujer de estas tareas, tal como vemos en esta pieza, los artistas. 71
Chefmanía Un deseo que tiene que ser satisfecho, el del hambre, una necesidad individual y un estado permanente provocado por
la indiferencia social. Hambre y ganas de comer, en el díptico a cuatro manos de Cristina Lama y Matías Sánchez. Un
Estos planteamientos se distanciaban de la idea del impacto mediático que se podía haber logrado invitando a partici- hambre que no se puede satisfacer. Un estado permanente de la estructura de los intercambios económicos. Un estado
par a alguno de nuestros cocineros estrellas, pero no era esa la cuestión. Sobre este tipo de figuras, Rafael Agredano de codicia y de deseo que sobrepasa el “nada en demasía” de los griegos. Y a este estado estructural se suman las
planteó una pieza con su agudeza acostumbrada: Retrato del cocinero como un ar- ganas de comer, un retruécano de la inmovilidad absoluta, una forma de no salida.
tista deconstructor de huevos, centro de un tríptico de retratos, junto con Chema Y este estado permanente del deseo de engullir, de nutrición y de nutrirse, como
Cobo y Abraham Lacalle. Coincidió su ejecución con el preciso momento en que un deseo siempre abierto, supone una inquietud parangonable al acto creativo que
todos los medios se esforzaban por desvelar el misterio de la aportación de Ferran reúne también los ritmos distintos sexuales de lo masculino y lo femenino.
Adriá a la Documenta de Kassel finalmente resuelto en su restaurante. En la pieza
de Agredano encontramos una figura misteriosa apenas distinguible manipulando Hambre. Un estado injusto de la estructura en el orden global del capitalismo y
los huevos con una habilidad propia de un gran creador, de un gran mago. Esta pieza en el vecino a nosotros, en las imágenes de la indiferencia que nos incomodan
Cristina lama y matías sánchez n MERCEDES ERICE Y LUIS QUINTERO n LONCHO GIL
retroiluminada tenía a la izquierda la de Chema Cobo y la de Abraham Lacalle a la con una presencia real en la concreción de los cuerpos y la llamada a la respon-
derecha, teniendo los huevos fritos como factor común, metafóricamente presen- sabilidad de los rostros, y que ninguna estética de la compasión puede calmar;
tes-ausentes. Acompañando a un hispánico nazareno, en el trabajo de Abraham, y rostros que vemos aparecer y desaparecer según las horas rondando los comedores
ausentes en la de Chema Cobo. Recordemos el autorretrato con huevos fritos de asistenciales (tema de Juan Carlos Sánchez de Lamadrid), casas de acogida, los
Sarah Lucas (1996) apenas sobresalientes sobre el torso en lugar de los pechos tan refugios, los cajeros automáticos o los contenedores...
generosos del retrato de la camarera de Cobo. Pechos, un reto a los estereotipos
sexuales distintos mediante poses asumidas culturalmente en los que se sumerge Ocasión
plenamente Cobo a través del mecanismo de la doble imagen, en la alusión sexual
al canalillo del prominente busto de la camarera remitiendo a la tarta vagina. La exposición, entendida también como un proceso de apoyo a la producción, pro-
Rafael AGREDANO, chema COBO Y abraham LACALLE
piciaba en su medida un espacio donde los artistas pudieran “sacar provecho” –en
Esta pieza de Cobo estaba planteando asimismo la relación entre los placeres de la su sentido no solo de ocasión materialista–, aprovechar la ocasión para desarrollar
mesa y los recreos de la carne (E. Bonet, 2002) burlonamente, chabacanamente. otros esquemas de acción, fundamentalmente, adaptando o reconfigurando para
Un recreo que Loncho Gil lleva a lo explícito en una serie de decollages con geografías de la ingesta amatoria, desco- un contexto determinado y una situación específica ideas convencionales sobre el
rriendo mediante esta técnica la cortina y el muro, la veladura y la grieta. Una topografía de cuerpos en acción, en el componente individualista en la creación y la producción de objetos ligada a una
límite del gore y con los ingredientes de una suculenta dieta caníbal, piezas de carnicería y de charcutería selecta. determinada habilidad práctica, y podía remover operaciones conocidas y aprove-
char la ocasión para experimentar en un campo distinto al comercial.
Platos fuertes. Excesivos. Excrecencias contrastantes con una pauperización creciente de la experiencia de los sabores,
de su falta en la vida moderna, de su condición descafeinada, de la misma falta de turbación ante lo otro. Productos Los proyectos fueron fluyendo, aunque para el El pensamiento en la boca la asocia-
de una vida sana, de una vida aséptica y sin sustancia. De un presente desvitalizado por la anorexia, por la ausencia ción con una práctica cotidiana suponía para lo estético abrir un espacio distinto
de futuro. Tántalo, el título del trabajo de Mercedes Erice y Luis Quintero. Una mesa dispuesta bajo una urna de a lo acostumbrado. Se trataba de adaptar unas prácticas anteriores a un encuadre
cristal, horadada por guantes entre lo sanitario y el fetiche. A modo de cabina estéril para una comida aséptica y sin diferente y a unas tareas también distintas por lo general donde la factura y la
sustancia que puede manipular el espectador. Y un deseo nunca satisfecho en las imágenes, de los alimentos virtuales morfología podían pasar a un segundo plano. Si tradicionalmente Sevilla o Jerez, en otra dimensión, representaban un
sobre el plato y la referencia al nombre de la obra, del personaje mitológico condenado a pasar eternamente hambre y contexto tan potente de arte ensimismado y formalista (admirable por otro lado en la trayectoria de varias generacio-
sed por haber revelado los secretos de las mesa de los dioses y eternamente torturado ante la visión de unas manzanas nes de la abstracción y la figuración), el que la exposición se orientara más que a los objetos a las situaciones, y no
72 que su boca jamás podrá alcanzar. tanto a la representación como a los acontecimientos, podía plantear algunas dificultades de principio para los propios 73
participantes, dificultades rebasadas de inmediato por el conocimiento, la experiencia, el interés y la energía de la Otros colectivos como el mencionado de Scarpia o el de Blitz continúan a pesar de las dificultades en esta dinámica,
mayoría de artistas, en el vislumbre de las posibilidades que ofrecía la ocasión de trabajar en común. de organizadores y activistas. La organización se convierte en nutriente fundamental para el principio de participación
artística (Ardenne, 2006) recogido igualmente con gran capacidad por otros grupos como el de ilustradores de grafitti
Unas prácticas elaboradas a partir de experiencias previas en lo relacional, como organizadores y dinamizadores. Por en torno al interesante núcleo de Montana, que elaboraron una gran pieza pictórica entre San, Mr. Kern y Seleka y una
ejemplo, entre el colectivo Scarpia (integrado por Miguel Ángel Moreno, Antonio invitación a paté cocinado por ellos en las antiguas salas de Chicarreros, acompa-
Sánchez, Gloria Martín, María Ortega y David Sevilla) asociándose con Fede ñada de ilustraciones de latas.
Guzmán y panaderos de Jerez y después de Sevilla. El pan tradicionalmente
unido a la iconografía del hambre aparecía en cestillos tratados en formas más Y los ilustradores de cómic, en torno al trabajo de Paco Cerrejón, plantearon tam-
elaboradas “artísticamente” y en conexión con un trabajo artesanal, con el tema bién en esta sala, una intervención titulada Cocinando historias, esta vez a partir
Javier Martín n Antonio Hito, José Giménez y Paco Cerrejón n San, Mr. Kern y Seleka
del trabajo mismo y el del trabajo colectivo, de la materia moldeable y del arte de una cita de Paul Auster:
como alimento.
... El cine, la televisión y hasta los tebeos producen obras de ficción en cantidades
Igualmente pertrechados de una productiva experiencia de trabajo en común, Sala industriales, y el público continúa tragándoselas con gran pasión. Ello se debe a
de Star (Alexis Amador, José G. Galiano, Ramón David Morales, María José Gallardo la necesidad de historias que tiene el ser humano. Las necesita casi tanto como el
sala de star n colectivo scarpia, fede guzmán y panaderos de jerez
y Rodrigo Vargas) plantearon quizá su última contribución colectiva a un proyecto comer... resultaría imposible imaginar la vida sin ellas.
como organizadores, después de sus importantes aportaciones en el espacio de la
calle Trajano de Sevilla en la promoción del arte joven en Andalucía. Plantearon un Antonio Hito, autor de cómics, José Giménez, cocinero, y Paco Cerrejón prepara-
proyecto no muy distinto de la etapa en que estuvo en funcionamiento Sala de Star. ron una acción en la que invitaron a 15 personas en la sala de exposiciones a que
No se trataba de aportar una obra individual de cada uno de sus componentes, sino degustaran una historia en tapas-viñetas de un comic que constituía un plato que
que organizaron una fiesta de cumpleaños, es decir, un espacio de juego y partici- consumían mientras que la historia era leída.
pación en línea con las prácticas artísticas de los setenta, y que llegaron hasta los
noventa en los temas de la comida y la relación con los alimentos. Simbólicamnte Suma y sigue
podía suponer que algo ya estaba cumplido para ellos, una forma de celebración de
una última actividad en su dimensión de arte y vida con la energía y la positividad La acogida fue ampliándose hasta involucrar a más de doscientos participantes,
que había hecho posible una experiencia casi inimaginable entre tanto paisaje de más aun si consideramos una aportación más por parte de Blitz pues otra inicia-
la queja y tanto pesimismo de las elites. A su escala Sala de Estar fue heredera de tiva suya fue, además de [Evento Nº1], dedicar un número monográfico de su
una idea de que el arte puede encontrase en todos los sitios y puede invadirlo todo, revista a la itinerancia en Sevilla. Bajo el título de Las manos en la masa, el taller
porque siguiendo los principios del Food de Matta Clark, la obra, ahora indefinible del artista era cocina-estudio entre los ingredientes de la invención. Casi medio
reside tanto en la acción como en el lugar, un lugar ex profeso para una fiestas de centenar de lugares de trabajo, entre el laboratorio, la informática y los pigmentos,
cumpleaños para niños, tanto en el concepto como en las creaciones concretas sa- el olor a aguarrás y las calidades sinestésicas de la pasta pictórica y la evocación
lidas de la implicación de los artistas que frecuentan un lugar, en este caso, el lugar de la comida, unas vías también exploradas por otros artistas en la exposición. Tal
de la fiesta en la sala de exposiciones era la estela del lugar Sala de Star. fue el caso de Javier Martín, en un cuadro de gran formato evocador de texturas,
formas y colores entre la tarta y el helado, una pieza que por otro lado rimaba con una tarta bomba en las mismas
El influjo de Sala de Star fue eficaz porque sus miembros se implicaron decisivamente en un contexto resistente al cambio tonalidades con las que se realizó una acción en los límites de los gags del entartamiento.
y alteraron performativamente una inercia de la frustración de que en la ciudad muy poco se podía hacer en arte contem-
74 poráneo, llevados de un principio de organización tan productivo como el del “decir es hacer”. 75
Comicidad e ironía. El grupo de la Richard Channin Foundation (Fer Clemente, Juan del Junco y Miki Leal), adeptos a Epílogo
una cierta insolencia y radicales en la conformación de unas figuras de sí mismos como artistas, iban a recuperar una
vieja idea para El pensamiento en la boca, la de realizar una custodia del cubata a semejanza de la gran custodia de Llega el momento de concluir esta panorámica sobre El pensamiento en la boca. Se cumplieron en mi opinión los
Arfe que se conserva en la catedral de Sevilla. Ni que decir tiene el carácter de inversión carnavalesca que representa objetivos principales del proyecto porque los artistas crearon una base comunicativa a partir de diferentes grupos y
la idea en relación con el contexto religioso sevillano. Toda ella ejecutada en distin- colectivos, lo cual originó sobre todo una atmósfera de sensualidad y desenfado,
tos tipos de copas, es sin lugar a dudas una de las contribuciones más interesantes de juego y de participación; participación a partir de los conceptos que fueron
de la exposición por su agudeza y sentido de la oportunidad, entre el dispositivo articulándose desde la conversación, la acción y la organización, la investigación
vanguardista y la fuente de la vida de raigambre mística. y el descubrimiento en torno a lo intersubjetivo y lo recíproco. Y también de un
concepto de obra como acontecimiento, como relación, como expresión de la
Una inversión carnavalesca en torno a la bebida y la comida capaz de subvertir el negociación entre artistas, colaboradores y mediadores sin distinciones, con la
“decir es hacer” que hasta ahora hemos esgrimido como una de las dimensiones implicación además de muchas entidades y asociaciones interesadas. Es decir,
del proyecto en conexión con las prácticas culinarias y su culminación. Pero como ampliando la estrechez de los círculos artísticos, comprometiendo al público y
sugiere Barthes a propósito de Sade, el lenguaje posee una capacidad de negar, de propiciando un núcleo de circunstancias que articularan un contexto.
olvidar y disociar lo real (añado yo que por fortuna) que una vez que se escribe
la mierda (a la manera de Manzoni), no huele (Castro, 2002). Una vez que se ha El pensamiento en la boca había partido de una atmósfera favorable de energía,
arreglado el mundo en una barra de bar, ya está cambiado. Lo productivo es una de amistades y de relaciones consolidadas, y de otras que se fueron tejiendo para
estela sin embargo, un resto humorístico, negar, olvidar, disociar lo real supone en proyectos concretos. No faltaron las dosis críticas y reflexivas aunque teniendo en
el orden estético un incremento de realidad mientras que las cosas se repliegan cuenta que casi siempre se parte de la cocina como un espacio para un consenso
obstinadamente sobre sí mismas. idealizado. Pero sabiendo que es también espacio de dominio, según nos señala el
pensamiento feminista, realidad sociológica de la mujer ignorada, marginada en
Emotive Project n Richard Channin Foundation
Un trabajo que requirió del contacto con los distintos colectivos implicados y de la colaboración de Onda Jerez, cuya
contribución fue también muy generosa en la emisión de los programas de radio de Jesús Palomino quien propuso,
en línea con otros proyectos de radio acometidos por él, según un perfil de artista de quien ya no se ve a sí mismo
como creador de artefactos sino como creador de comunicación. Fueron cuatro emisiones de radio donde invitó a
psicólogos, antropólogos, críticos culinarios y asociaciones cívicas para tratar de los siguientes asuntos: Necesidad
que deviene cultura, Rechazo y compulsión, Mujeres en la cocina y Cuando no hay que comer.
76 77
Bibliografía Con la comida de por medio
[una aproximación a la estética relacional de Nicolas Bourriaud
Alba Rico, S., “Comer y mirar”, en De Llano, P. y Gutiérrez, (X.L. Costa, J.M., “Lo largo y lo ancho”, en catálogo de la exposición y otras reflexiones en torno a las derivaciones sociales del arte]
eds.) En tiempo real. El arte mientras tiene lugar, A Coruña, Comer o no comer, Centro de Arte de Salamanca, 2002.
2001, Fundación Luis Seoane. De Certeau, M., La invención de lo cotidiano. 1 Artes de hacer,
Sema D’Acosta
Ardenne, P., Un arte contextual. Creación artística en me- México D.F. Universidad Iberoamericana, 2000.
dio urbano, en situación, de intervención, de participación,
“La cocina es el arte donde participa más gente” 1
Rirkrit Tiravanija
crítica a través de tres subconjuntos bien conocidos: pintura, escultura y arquitectura 4, trinomio sustentado en la re-
presentación que se ha visto superado desde hace ya varias décadas –por poner un límite inicial, digamos que desde
principios de los años setenta– por un concepto nuevo, ramificado y complejo, donde la realización artística aparece
como un terreno rico en experimentaciones sociales, en divergencias vivenciales y en espacios compartidos.
“Veamos algunos ejemplos: Rirkrit Tiravanija organiza una cena en casa de un coleccionista y le deja el material
78 necesario para preparar una sopa thai. Philippe Parreno invita a un grupo de gente a practicar sus hobbies favoritos 79
un Primero de Mayo en la línea de montaje en una fábrica, Vanessa Beecroft viste de la misma manera y peina con Cuando la discusión estética evoluciona, el estatuto de la forma evoluciona con ella y por ella 9. Incluso aunque vaya
una peluca pelirroja a unas veinte mujeres que el visitante sólo ve a través del marco de una puerta. Maurizio Cattelan contra el propio sistema. Sirvan tres casos para entender la idea. Al poco tiempo de que el artista de origen griego
alimenta unas ratas con queso Bel paese y las vende como copias o expone cofres que han sido recientemente saquea- Jannis Kounellis metiera en el año 1969 doce caballos vivos en la galería l’Attico de Roma, su gesto disparatado in-
dos. Jes Brinch y Henrik Plenge Jacobsen instalan en una plaza de Copenhague un colectivo volcado que provoca, por tentando cuestionar el estatus del creador fue apropiado con rapidez y requerida para posteriores citas de renombre,
emulación, un tumulto en la ciudad. Christine Hill encuentra trabajo de cajera en entre otras la Bienal de Venecia. Piero Manzoni en 1961 se atreve a enlatar sus
un supermercado o propone un taller de gimnasia una vez por semana. Carsten propias heces y venderlas a precio de oro, pretendiendo no sólo cuestionar la es-
Höller recrea la fórmula química de las moléculas segregadas por el cerebro del terilidad de las especulaciones mercantiles, sino también la reverenciada industria
hombre cuando está enamorado, construye un velero de plástico inflable o cría comercial que generaban los objetos artísticos. Su acción fue exaltada y absorbida
pájaros para enseñarles un nuevo canto. Noritoshi Hirakawa publica un aviso en un con prontitud. En abril de1958 Yves Klein presenta en la galería Iris Clert de París
diario para encontrar una joven que acepte participar en una exposición. Huygue una exposición que no contenía nada, sólo vacío. El primer trimestre de 2009 el
convoca a la gente para una prueba, pone una antena de televisión a disposición Centro Pompidou exhibe Vides (Vacíos), una retrospectiva que ocupa diez salas
del público, expone la foto de obreros trabajando a pocos metros de la obra en cuya génesis es el gesto descarado de Klein. La nada existe, y él fue el primero que
construcción. Muchos más nombres y muchos más trabajos completarán esta lista: lo evidenció. Su atrevimiento, que en su tiempo fue considerado por muchos una
en todos los casos, la parte más vital del juego que se desarrolla en el tablero del locura, ha sido asimilado por la historia con naturalidad y ponderación. “El esta-
arte responde a nociones interactivas, sociales y relacionales” 5. Cuestiones que blishment del arte es como un agujero negro insaciable que fagocita todo lo que
pretenden despertar la pasividad del espectador y generar situaciones que hagan merodea a su alrededor. No se escapa nada. Los que van contra él acaban siendo pasto de su infinitud. Si algo existe,
recapacitar en torno a los límites entre arte y vida cotidiana; a lo mejor, una fron- está dentro. Aunque sea destructiva, si una propuesta es inteligente o visceral, vale; sólo es cuestión de amoldarla a
tera cada vez más dudosa y menos necesaria. las nuevas circunstancias”. 10
Francis Fukuyama enunció una polémica tesis en los años noventa del siglo pa- “No es la modernidad la que murió, sino su versión idealista y teleológica. El combate por la modernidad se lleva ade-
sado, que sentenciaba el fin de la historia tras la caída del muro de Berlín. El lante en los mismos términos que ayer, salvo que la vanguardia ya no va abriendo caminos, la tropa se ha detenido,
fracaso del comunismo significaba el desenlace postrero de las luchas ideológicas. temerosa, alrededor de un campamento de certezas. El arte tenía que preparar o anunciar un mundo futuro: hoy modela
Para bien o para mal, la democracia liberal, tanto en lo económico como en lo universos posibles” 11 comenta Bourriaud. En estas nuevas sendas que se abren, “las obras ya no tienen por meta formar
político, resulta la única opción viable. En cuestiones estéticas también muchos, sustentados en teorías desubicadas, realidades imaginarias o utópicas, sino constituir modos de existencia o modelos de acción dentro de lo real”. 12
propugnaron el colofón de la creación, el término de la modernidad. Ahí aplicaban un sinnúmero de acepciones que
comenzaban con el prefijo ‘post’ para dar rigor intelectual a sus palabras y hacer entender a los no iniciados que es- Los objetivos estéticos están cambiando. Su tránsito, su movimiento, nos advierte del afecto por lo pretérito. La con-
taban tratando con ideas nuevas. Post-modernidad, Post-conceptualismo, post-minimalismo... Incluso Arthur C. Danto cepción romántica del conocimiento tal como la entendemos a partir de la mentalidad decimonónica, también está
proclamó categórico en un ensayo de 1984 6 que realmente se había producido una especie de cierre en el desarrollo modificándose, una tesis que plantea con inteligencia Alessandro Baricco en Los Bárbaros, ensayo sobre las mutacio-
histórico del arte, que había llegado a su culmen una era de asombrosa creatividad en Occidente, de probablemente nes de la sociedad del presente 13. La realidad de hoy es diferente, el artista toma el mundo en marcha 14; parafraseando
Rirkrit Tiravanija
Rirkrit Tiravanija
seis siglos, y que cualquier arte que se hiciera en adelante estaría marcado por un carácter posthistórico 7. Será el a Michel de Certeau, es un inquilino de la cultura 15. Puebla el tiempo que le corresponde, no otro; habita las circunstan-
filósofo francés Hubert Damisch el que mejor acierte y entienda el cambio de ciclo, considerando una distinción apro- cias que el presente le ofrece, no otras. Si hace no mucho una pieza artística se constituía como un objeto autónomo,
piada, sumamente ilustrativa, para afrontar estas teorías agoreras que preconizaban la última etapa de la creación. privado y con una potencial carga simbólica, una estimación que favorecía el fetichismo y la obsesión coleccionista,
Para evitar la confusión, Damisch distingue entre ‘fin de juego’ (game) y ‘fin de la partida’ (play): cuando el contexto ahora una obra se presenta como una duración por experimentar, como una apertura posible a un cambio ilimitado 16.
social cambia radicalmente es una nueva partida lo que se anuncia, sin que el sentido del juego propiamente dicho El arte relacional, el de las interacciones humanas, el del intercambio y las posibilidades imprevisibles, ha abierto una
esté en tela de juicio 8. Es decir, se modifican las situaciones, los entornos, las circunstancias, las necesidades... pero nueva vía hacia la praxis, un lugar compartido que es mucho más que la expresión particular de un artista. Son obras
80 nunca el sentido esencial del arte. que dibujan, cada una a su manera, una utopía de proximidad 17, un anhelo de calidez en una sociedad donde los 81
contactos entre personas son, cada vez más, sustituidos por sucedáneos artificiales. Rutas esquemáticas, potenciadas al tradicional elogio de la soledad en esta cultura asiática y la rigidez de sus esquemas de conducta, un sistema donde
desde los poderes implícitos, que nos hacen débiles y temerosos. Los comportamientos profesionales se moldean so- las relaciones espontáneas son difíciles de establecer. Esta anormalidad, que afecta a uno de cada cuarenta hogares
bre la eficacia de las máquinas que reemplazan, y ejecutan, las tareas que antes constituían posibles intercambios, de nipones, está relacionada en algunos casos con el fenómeno Otaku, palabra que describe a los fanáticos de cómics
placer o de conflicto 18. El cajero automático se ha convertido en el modelo de transacción más elemental, nos guía un y videojuegos. Algunos hikkikomori pasan el tiempo durmiendo durante el día y jugando a videojuegos o navegando
gps, al teléfono nos atiende una operadora electrónica, en la autopista nos cobra en Internet durante la noche; les resulta más fácil moverse en un universo virtual
una máquina, charlamos con nuestros amigos por messenger, conocemos gente a antes que en el mundo real, donde es necesario hacer esfuerzos y enfrentarse a
través del Facebook, jugamos al fútbol en la PlayStation... Acciones despersona- los problemas.
lizadas que nos imponen desde la globalización, lugares ficticios que anulan los
hechos naturales y nos convierten en autómatas consumidores de productos, en Una alternativa puede hallarse en lo que Bourriaud designa los intersticios sociales,
frágiles víctimas de una voraz publicidad. La tecnología, con su sofisticado man- un término usado por Karl Marx para definir comunidades de intercambio que
to de comodidades, nos deshumaniza. “¿Usted quiere calor humano y bienestar escapan al cuadro económico capitalista por no responder a las leyes del mercado.
compartido? Venga y pruebe nuestro café... Así entonces, el espacio de las rela- Aplicándolo al dominio cultural, el intersticio es un espacio para las relaciones
ciones más comunes es el más afectado por la cosificación general. Simbolizada o humanas que sugiere posibilidades de reciprocidad distintas de las vigentes en el
reemplazada por mercancías, señalizada por logotipos, la relación humana se ve sistema, una disyuntiva válida al contexto social de hoy, un angosto terreno que
obligada a tomar formas extremas o clandestinas si pretende escapar al imperio crea espacios específicos y preestablecidos que acaban limitando las posibilidades
de lo previsible: el lazo social se convirtió en un artefacto estandarizado. En un mundo regulado por la división del tra- naturales de intercambio 21. La mecanización general de las funciones comunitarias reduce poco a poco el espacio re-
bajo y la ultra especialización, por el devenir-máquina y la ley de la rentabilidad, es importante para los gobernantes lacional 22. Sumidos en este panorama tan desalentador, debemos comprender que un proyecto como El pensamiento
que las relaciones humanas estén canalizadas hacia las desembocaduras previstas y según ciertos principios simples, en la Boca es necesario por su conexión directa con los resquicios del mundo que tenemos. No es sólo una propuesta
controlables y reproducibles. 19 novedosa que sobrepasa los bordes habituales de los programas artísticos, es mucho más. Es un súmmum que acumula
más de lo que parece, que sobrepasa cuestiones anecdóticas, mal trivializadas por hábitos forzosos, para adentrarse
En estos tiempos de comunicaciones mundiales, subsistimos engullidos por la aceleración, por la velocidad continua. de lleno en las carencias reales que nos afectan.
La era del fast-food nos lleva irremediablemente a la carencia de ideas, a la nulidad, a la búsqueda del ocio como
capitalismo exacerbado se convierte en el referente a seguir: crea tendencias, inventa necesidades, define estatus que nos constituye y afirma. Somos lo que compartimos. Nuestro ánimo se refuerza en los otros. Nuestros rasgos
y posiciona a los ciudadanos. Sumidos en el último estadio de la sociedad del espectáculo tal como la define Guy individuales nacen y crecen en el grupo. “Las obras producen espacios-tiempo relacionales, experiencias interhumanas
Debord, la colectividad ya no entiende las relaciones directamente, sino a través de su imagen especular, una aparien- que tratan de liberarse de las obligaciones de la ideología de la comunicación de masas, de los ambiente en los que
cia vana, engañosa y tendenciosa. La realidad se ha desvinculado de la sustantividad y vivimos absortos, petrificados se elaboran; generan, en cierta medida, esquemas sociales alternativos, modelos críticos de las construcciones de las
por la mirada de Medusa. “Es ahí donde se sitúa la problemática más candente del arte de hoy. ¿Es aún posible generar relaciones humanas. Está claro, sin duda, que el tiempo del Hombre nuevo, de los manifiestos hacia el futuro, de la lla-
relaciones con el mundo, en un campo práctico –la historia del arte– tradicionalmente abocada a su “representación”? mada para un mundo mejor asegurado, ya se ha cumplido: la utopía se vive hoy en la subjetividad de lo cotidiano, en el
20
La creación de nuestros días tiene la responsabilidad de responder de manera activa a estas oquedades, lagunas tiempo real de los tiempos concretos y deliberadamente fragmentarios. La obra de arte se presenta como un intersticio
que surgen de la dependencia que conllevan los artificios digitales, cada vez más sofisticados, y la obsesión sine díe social, dentro del cual estas experiencias, estas nuevas “posibilidades de vida”, se revelan factibles. Parece más urgente
por el desarrollismo. Pronto se evitará el contacto físico y la conversación directa. De hecho, en una sociedad como la inventar relaciones con los vecinos en el presente, que esperar días mejores. Eso es todo, pero ya es muchísimo”. 24
japonesa que se sitúa a la vanguardia tecnológica, nos encontramos miles de jóvenes que no salen a la calle por miedo
al fracaso. Son los denominados hikkikomori, adolescentes que viven voluntariamente recluidos en sus habitaciones En Andalucía, por suerte, nuestra idiosincrasia es pura relación. Vivimos en el encuentro constante. Aquí, todo lo que
82 incapaces de seguir el frenético ritmo del país. El experto Tamaki Saito, el primero en estudiar el tema, culpa en parte crece alrededor del mundo del arte... es casi más trascendente que lo que se resuelve. 83
Segundo plato cita que rescata Rafael Agredano en un texto muy atinado que escribió sobre la galerista en 1983 y que se mostró
en la misma afamada publicación. Es de recibo hacer mención a ese cainismo insano al que recurren algunos para
El espacio social en el sur es un poderoso e invisible nexo de unión. Es como un zaguán abierto que sirve de pretexto atacar con envidia. No es la norma, pero sí consiguen tirar algunas piedras sobre nuestro propio tejado. Como re-
para compartir y contrastar experiencias. Un factor comunitario, multiplicador, que actúa como elemento aglutinante cuerda Agredano en ese mismo artículo: “¿Que por qué estos señores se metían con la Juana y con las otras galerías
capaz de construir un lugar –el de la charla, el de la cercanía– donde sentirse no? Nosotros tenemos una hipótesis, que quizás nos pueda buscar enemistades,
arropado, desahogar preocupaciones y participar del grupo. Especialmente en pero que es cierta en gran medida y que simplemente consiste en la ambición
Andalucía la ilación y sus valores, con las ramificadas trabazones que conlleva, se frustrada. Juana de Aizpuru es la única galería sevillana que puede llevar a alguien
constituyen en fuente irradiada que edifica temperamentos y engarza personali- al éxito, que puede sacarlo del anonimato, sacarlo de apuros. Muchos de los odios
dades. Unas con otras. que esta galería ha suscitado viene de gente que le hubiese gustado pertenecer a
ella, u obtener algunas de sus becas, tachándola de ingrata al no conseguirlo 27. La
Ir a la inauguración de una exposición es una excusa como otra cualquiera para notoriedad ajena crea resquemores en aquellos que sufren de mediocridad. Los
quedar, para hablar sobre la vida y el arte, para enterarse de lo que está pasando. triunfos no pasan desapercibidos, y más aún para los confabuladores. Eso ocurre
Las obras es mejor verlas otro día, solo, con atención. Ese momento de reunión por estos lares desde siempre, no es nuevo. El mundo del arte contemporáneo no
hay que aprovecharlo para intercambiar pareceres, para escuchar y observar. En iba a ser ajeno. A espaldas de los demás, a cencerros tapados y en grupúsculos
cualquier convocatoria, sea de la índole que sea, interactúan diferentes genera- poco afortunados, los menos, cultivan la animadversión sin percatarse que lo úni-
ciones de artistas sin resabio, guardando las distancias cuando hay que hacerlo y acercando posturas cuando el co que alimentan es su frustración.
momento, o los afectos, lo requieren. El último que llega es bien acogido y el más veterano nunca desaparece del
y sustancial. Es dividir, sumando, sin saber cómo; pagar a escote sin tener en cuenta qué toman los demás. Además fuere–, que hace patente una pequeña porción, la última, de un largo proceso reflexivo. A veces nos obsesionamos con
de artistas, los creadores son buenos amigos que comparten afinidades y sensibilidades, juergas y disgustos, alegrías y ese elemento aislado sin tener en cuenta que es la consecución de algo, el punto final de un camino andado donde
añoranzas. La empatía, esa energía que en otros lugares se convierte en recelos y esnobismo, aquí es una argamasa ha tenido mucha importancia la experimentación y los cambios vividos. Es relevante el antes y el después, más aún
necesaria. Inclusive nos encontramos con figuras trascendentes a las que hay que darle su merecido sitio porque que el alcanzar metas concretas.
resultan cruciales por su capacidad para unir y agregar. Es el caso de Jesús Reina Palazón o de Rico Sardelli 25, que
sin poseer un emplazamiento establecido, conocen a todo el mundo y tienen pleno sentido en nuestra cosmovisión Los esfuerzos que hizo Joseph Beuys para establecer su “plástica social” como un nuevo modelo del mundo fueron
meridional participada. enormes 28. En una entrevista realizada en 1979, Bernard Lamarche-Vadel le preguntaba por la relación que mantenía
el artista con los objetos o las situaciones que creaba una vez salían de su zona de influencia. Él contestó: “Es una
En la forja del carácter de los creadores andaluces tiene suma importancia su situación en el grupo, su modo de conec- especie de energía suplementaria... Pero al mismo tiempo eso reduce sus posibilidades. Sólo puedo decir que son
tar con los otros, su capacidad para encontrar un espacio respetando el de los demás. Quien logra hacerse un hueco, documentos dejados por mis acciones y que a veces facilitan quizás una ilustración de cómo fueron esas acciones.
permanece aunque no esté. Aun si se va. Pero esto no es lo más importante. Son los restos necesarios de todas las actividades, documentos... Herramientas que
permiten la reconstitución de estas acciones. Hay muchas personas –¡entre ellas tres en estados Unidos!– que rehacen
Es verdad también, que en esta tierra nuestra de María Santísima todo no iban a ser parabienes, que también hay sistemáticamente todas mis acciones a partir de los residuos que quedan en los museos. De este modo introducen sus
suspicacias y diferencias. Ya Luís Gordillo, en el número Cero de la revista Figura decía: “yo me he dado cuenta que ideas a la vez que copian. Es muy interesante” 29. La preocupación esencial del gurú germano consistía en crear moti-
de que la labor que ha hecho Juana de Aizpuru en Sevilla tiene muchos más enemigos que partidarios; esto es un vaciones, sin idolatrías excesivas ni exclusiones. Sus objetos o innumerables acciones formaban parte de un conjunto
84 fenómeno claramente sevillano. Los pequeños grupos se anulan y al fin ganan los conservadores no sé como” 26, una de actos inclasificables que no se ceñían a las normas y que resultaban incómodos para los estamentos tradicionales. 85
Le atrae la antroposofía definida por Rudolf Steiner –no en todos sus frentes, porque en puntos precisos le resultaba por qué pregunté sobre la belleza. Simplemente, me encontré con un grupo de ciegos en la calle y uno le decía a sus
dogmática–, pero sí como camino de conocimiento, como mezcla de educación y antropología. A Beuys le interesaba amigos: ‘Ayer vi una película preciosa’. Tardé dos años en terminar esta obra. Tenía miedo del elemento de crueldad
el cuerpo social, la democratización de la cultura desentendida de las viejas estructuras. En esa misma conversación implícito en preguntarle a una persona ciega qué es la belleza. Además en esta obra volvemos a encontrar la idea de
explica, grosso modo, el sentido de sus actividades: “Se podría decir simplemente que es la transformación orgánica mirar sin ser mirados. No se trata aquí de una investigación sobre la idea de belleza. No me interesa demostrar que
de la idea de arte. Ahora el arte debe ser entendido de forma antropológica como los ciegos pueden ver”. 34
teoría de la creatividad. Esto significa una necesidad que ha de ocupar su lugar en
mi existencia. Esto no es subjetivo. No es una actitud individual”. 30 Esforzarse por abarcar lo inabarcable, por entender a los demás, por arriesgar ex
nihil. La artista rastrea, como un etnólogo pertinaz, esa utopía de la proximidad
Consumidos los procedimientos personales puros, las opciones venideras, evolu- de la que habla Bourriaud, ese lugar inexistente que no se puede prender pero
cionadas, deben ocuparse de responsabilidades nuevas. Considerando agotadas que fundamenta una actitud ante la sensibilidad, una preocupación por los demás
las posiciones materialistas de la historia, desde las económicas a las políticas, el y una conducta responsable ante las flaquezas de la sociedad. Consciente de que
artista alemán aboga por dar el paso definitivo hacia el futuro. “Aquí está el um- moramos el tiempo de los solecismos, los creadores se afanan por escudriñar en-
bral, entre el concepto tradicional de arte, el fin del a modernidad, el fin de todas tre los errores de sintaxis. La forma de la obra de arte de Sophie Calle no se reduce
las tradiciones, y el concepto antropológico del arte, el concepto ampliado del a “cosas” que los artistas “producen”. ¿Cómo infieren los ciegos la belleza? ¿Por
arte, del Arte Social como condición previa a toda capacidad” 31. En esta posición qué acechar a un personaje anónimo, desconocido, en una ciudad extraña? No es
es donde confluyen las ideas de Nicolas Bourriaud y Joseph Beuys, interpretando el primero e intuyendo el segundo el simple efecto secundario de una composición, como lo desearía una estética formalista, sino el principio activo de
que la interactividad derivada de la enmarañada realidad en la que estamos establecidos requiere nuevos espacios de una trayectoria que se desarrolla a través de signos, objetos, maneras y gestos. La forma de la obra contemporánea se
sociabilidad, nuevos códigos artísticos y nuevos tipos de transacciones frente al objeto-símbolo acostumbrado. extiende más allá de su materialización: es una amalgama, una mezcla, un principio aglutinante dinámico. Una obra
de arte, actualmente, es un punto sobre una línea. 35
Cada vez cobran menos relieve las fronteras, las separaciones taxativas. No hay límites. Las dicotomías simplistas
(dentro/fuera, interior/exterior, artista/público, creador/espectador...) que han resultado útiles durante decenios para La vivencia no termina nunca, interrelaciona, conecta; igual que una cinta de Moebius no es orientable porque carece
etiquetar la expresión, desaparecen; eclosionan desde su envoltura consuetudinaria rompiendo su encajonamiento. No de haz y envés, de idéntica manera la estética relacional se maneja en la convicción de la esfera social sin llegar a
hay definiciones establecidas para la atmósfera inquieta en la que nos movemos, en la que buscamos respuestas. El discriminar qué queda fuera de su trayectoria. La cinta de Moebius es inexplicable como superficie, aunque posee un
trabajo conceptual de Sophie Calle da buena cuenta de ello. “Regresé a Francia después de pasar siete años en el sentido intachable; tiene un único borde y una única cara (no se puede diferenciar una parte interior y otra exterior),
extranjero. No conocía a nadie. Me sentía perdida en mi propia ciudad. Así que decidí seguir a desconocidos y que pero curiosamente mantiene firme su lógica tridimensional. ¿Dónde está un lado y dónde el otro? Igual ocurre con el
fueran ellos quienes eligieran adónde ir. Siempre he estado organizando ritos en mi vida; la mayoría nunca los he arte relacional, no posee confines tangibles. Y esa falla que podría ser una desventaja, la indefinición, se convierte en
Comida en EL Poli de Albaida
usado para mi trabajo. Hay gente a la que he seguido un año entero, pero no he publicado ni he usado ese material. su mayor argumento. He ahí su misterioso poder, el de las posibilidades ampliativas.
acento está puesto en las relaciones externas, en el marco de una cultura ecléctica donde la obra de arte resiste a las del artista, su comportamiento como productor, determina la relación que mantiene con su obra. Dicho de otra manera,
[imponentes] fuerzas aplanadoras de la “sociedad del espectáculo”.Las utopías sociales y la esperanza revolucionaria lo que el artista produce en primer lugar son relaciones entre las personas y el mundo”. 41
dejaron su lugar a micro-utopías de lo cotidiano” 38. Superada la entropía que se deriva de la filosofía analítica tradicional
–anclada en esquemas rebasados pero no excluyentes–, “la función subversiva y crítica del arte contemporáneo debe Postres
pasar por la invención de líneas de fuga individuales o colectivas, construcciones provisorias y nómadas a través de
sensibilidad culinaria, su distinción y refinamiento. Si nos atenemos sólo a cuestiones de perceptibilidad, algunas de las que afectan al arte de la cocina son básicamente los mismos que se producen en otras áreas: “Pos-modernismo,
situaciones que sobrelleva el roedor protagonista son extrapolables a los ambientes artísticos. Buen gusto o delicadeza rechazo a la tradición, esnobismo... ese afán a la ciencia, que hace que la cocina de un Adrià se parezca a un labora-
20. Bourriaud, N. Op. cit., pg. 8. 44. Percy, A. Nietzshe para estresados, pg 41. Editorial Mondadori.
21. Bourriaud, N. Op. cit., pg. 16. Barcelona, 2009.
22. Bourriaud, N. Op. cit., pg. 16. 45. RATATUOILLE. Disney-Pixar. 2007. Director: Brad Bird.
23. Bourriaud, N. Op. cit., pg. 17. 46. Castilla, Amelia. El arte de los fogones. EL PAÍS. 30 de agosto de
24. Bourriaud, N. Op. cit., pg. 54-55. 2008 (www.elpais.com)
25. Rico Sardelli, conocido por su tienda de ropa, por ser buen amigo de 47. Percy, A. Op. cit., pg 41.
muchos artistas y un conspicuo coleccionista, incluso llegó a realizar, a 48. Bourriaud, N. Op. cit., pg. 70.
principios de los años noventa, una interesante exposición llamada Lo 49. Saint- Exupéry, A. Tierra de hombres. Editorial Salamandra. Madrid,
que puede un Sastre en el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla. 2000.
26. Cita que menciona Rafael Agredano en un texto suyo titulado De 50. Tiravanija, R. ART NOW VOL. 2, pg 304. Colonia, 2008.
Juana de Aizpuru a Juana de Arco, publicado en el número Uno de la
Revista Figura, pg 51. Sevilla. 1983. 51. Bourriaud, N. Op. cit., pg. 73.
27. Agredano, R. De Juana de Aizpuru a Juana de Arco. Revista Figura
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