You are on page 1of 4

LA INSEGURIDAD

LA INSEGURIDAD

Hay siempre en mi interior instalada una sensación de


inseguridad. Desde que nací me ha acompañado en todos
los momentos de mi vida; rara vez me he podido deshacer
de ella, puesto que cada vez que tengo que tomar una
decisión me recuerda que está ahí, y me desmoraliza.
Constantemente, cada vez, siempre, me pregunto lo
mismo: ¿será esto lo que tengo que hacer?... ¿me callo o
digo lo que estoy pensando?... ¿voy o no voy a ese sitio?...
pienso que sí, pero siento que no, ¿qué hago?... ¿estoy
seguro o sólo lo creo?...
Con todas estas dudas que me provoca la inseguridad,
poco y con mucha dificultad se puede avanzar.
Hay muchos tipos de inseguridades, pero no me interesa
tratar de cómo las encuadra la psicología, sino que me
interesa en general, y luego se lo irá aplicando cada uno a
su caso.
La esencia de la inseguridad es el temor ante el cambio.
Si uno tiene seguridad, fuerza, y fe en si mismo, no teme
a las situaciones nuevas que le procura la vida; si uno
duda, teme cualquier cosa que le pueda suceder.
La inseguridad se produce cuando hay más de una
posibilidad o más de una opinión probable. Puedo estar
seguro de que no llueve ahora, de que soy varón, de que
es sábado. Todo ello es relativo y está en función de unos
acuerdo universales, porque “no llueve aquí” pero puede
estar lloviendo en alguna parte del mundo; soy varón,
pero seguro que alguien instruido puede hacerme ver que
Francisco de Sales
LA INSEGURIDAD

también soy hembra porque llevo algunos de los


cromosomas que se les atribuyen a ellas; es sábado según
el calendario, pero también puede seguir siendo viernes
en alguna parte del mundo o, según la hora de este
sábado del ejemplo, puede empezar a ser domingo en
otro sitio. Son cosas que, como he dicho, hemos aceptado
la totalidad del mundo y con ellas nos vamos entendiendo,
pero cuando nos salimos de esas cuestiones casi
matemáticas, comienzan las inseguridades.
Cuando hablamos de sentimientos o emociones, el
sistema de base y medida es distinto; cuando hablamos
de estar muy enamorados, no hay máquina ni regla que
pueda indicar cuánto; si digo “quiero”, no sé si hablo de
“amo” o de “deseo”; si me enfado o no hablo, no sé si
estoy haciendo lo correcto.
Debemos entender la inseguridad como parte de la
existencia. No rendirnos, sino saber que está ahí y nos va
a seguir acompañando; saber que a pesar de ella hay que
seguir viviendo, haciendo, pensando; saber que es una
interferencia debida a una obligación que nos impusieron
durante la educación de que todo tenemos que hacerlo
bien porque de lo contrario, tras ello, hay un castigo,
antes físico o psíquico, ahora moral.
Surge la inseguridad porque nos preocupa demasiado el
resultado de nuestras decisiones, y más si en una
decisión nos jugamos nuestra economía, nuestra vida
sentimental, nuestro futuro, o si en una decisión nos
jugamos todo. (Fijaros qué sentido más contrario al suyo
damos aquí a la palabra “jugamos”).

Francisco de Sales
LA INSEGURIDAD

La verdad es que nunca nos lo jugamos todo; aunque se


pierda todo siempre quedamos nosotros para volver a
empezar. Pero esto corresponde más a los miedos.
Hay que comprender que las dudas forman parte de la
naturaleza humana; pero no permitir que acaben en
angustias e inseguridades. Las dudas son la
indeterminación ante dos juicios o dos decisiones; es un
problema que se crea a nivel mental, porque hay dos
posibilidades y no destaca especialmente una sobre la
otra.
La inseguridad es la falta de confianza en nuestra base
cuando tenemos que actuar. La inseguridad produce
indecisión y menospreciamiento. La inseguridad frena y
mata. La inseguridad coarta el desarrollo natural de
aprendizaje y evolución, porque nos para y nos impide
seguir en el Ccamino y en la vida.
La inseguridad, enemiga indeseada, debiera ser un punto
de reflexión para ver cómo estamos siendo, cómo somos
realmente humanos, cómo hay otra insatisfacción de
posible solución, porque la inseguridad no es más que otra
inaceptación de nuestra realidad y una muestra del
desconocimiento de lo profundo que nos habita.
Si somos capaces de descubrirnos y observar cuáles son
los motivos de los que se alimenta, veremos que si
comprendemos nuestras limitaciones actuales, lo que
somos en este momento, tanto si nos gusta como si no
nos gusta, eso nos da una tranquilidad que nos permite
amarnos y aceptarnos como somos; nos permite aflojar la
rigidez y la excesiva y desmedida auto-exigencia; nos
permite empezar a actuar más con buena voluntad que
Francisco de Sales
LA INSEGURIDAD

con codicia en los resultados; nos permite equivocarnos,


experimentar, aprender, comprender.
Si conocemos lo profundo que nos habita veremos que no
es tan importante lo material, que alguna vez será finito;
que no es tan grave confundirse como quedarse sin
intentarlo; que más importante que la acción es la
moralidad y la intención con que se emprende; que la
inseguridad es una lección para aprender a tomar
decisiones, y nos deberá ayudar el hecho de vivir más
que el de no acertar.
La inseguridad, y esto si es seguro, irá desapareciendo a
medida que sea menos importante darle satisfacciones al
ego.

Francisco de Sales

You might also like