El desarrollo de la Teoría de la Tectónica Global ha sido uno de los acontecimientos fundamentales,
y el más trascendente en este siglo, en la historia de la Geología. Constituye el marco de referencia en el que adquieren sentido y se explican diferentes procesos y fenómenos geológicos. La teoría permitió comprender la estructura interna de nuestro planeta, las características y evolución de su capa externa. La teoría se basa en la observación de que la corteza terrestre sólida está dividida en unas veinte placas semirrígidas. Las fronteras entre estas placas son zonas con actividad tectónica donde tienden a producirse seísmos y erupciones volcánicas.