COSTUMBRES, CREENCIAS Y TRADICIONES
Cucos y vampiros:
los COmemuchachos
Por Juan Antonio Mejia
A pesar de lo avanzado que es-
tamos en el siglo XX lo cierto es que
todavia los padres y las madres en
Jos campos recurren, continuamente,
a “métodos muy ratos” para hacer
que los menores sean obedientes y se
comporten de un modo adecuado.
Cuando los nifios Horan, sin un
jparente motivo para ello, los padres
en busca de calmar su Ianto les
dicen: “si siguen lorando voy a
llamar al euco; el cuco te va a comer,
sino te duermes va a venir el cuco””
El cuco ha sido un fenémeno tan
arraigado en la crianza de los nifios
en la zona rural que, hasta los
mismos nifios les dicen algunas veces
2 su madre: "Mama y si viene el
cuco”.
Segiin la psicologia moderna, hay
elementos en la conducta de los
menores que se van conformando de-
bido a los constantes reforzadores
que a diario reciben, tanto de los pa-
dres como del medio ambiente en que
se desenvuelven.
Un psieélogo consultado sobre el
tema, me dijo’ que la constante
insinuacién, por parte de los padres,
de la existencia del “‘cuco”, con:
tribuye a que el nifio erezca en medio
de esos reforzadores (las
insinuaciones sobre la veracidad del
cuco), los cuales iran moldeando su
Personalidad.
La prédica constante en nuestros
campos de que alli existe el cuco y
gue el mismo es un “ente dafino”,
Que se “come a los muchachos
'malcriados’’, hace que éstos vivan en
medio del ‘temor, y sobre todo,
preocupados ante ese peligro.
La aparicién del “cuco”, segtin
hemos podido comprobar, esta ligada
ala llegada de la noche, pues se dice
que el “cuco sélo sale por las
noches”, el campesino lo describe —
‘segtin su creencia— como un “apara-
to muy feo, que come muchachos”
pero al que nunca ha visto.
Un rasgo muy notorio entre
nuestros campesinos, es que hay
cierta discriminacién 0 valoracién en
relacién a los dafios que produce el
cuco, ya que el “obediente” de la
casa no es atacado por él.
Conjuntamente con la creencia de
la presencia del “cuco” en los
campos, también vive alli ligada
junto ‘a nuestros rurales. la
presuneién de que el otro “come
muchachos’ es el vampiro.
Se dice del vampiro que éste le
chupa la sangre a los “‘muchachos
maleriados”, por lo que quien no se
comporta adecuadamente se expone
tacado por él.
in los postulados de la
ereencia popular, el vampiro es un
cadaver que sale de su tumba para
chupar la sangre de los vivos.
Pero si nos levamos de los
presupuestos cientificos, veremos
que el vampiro pertenece a un género
de mamiferos quirépteros (orden de
mamiteros carniceros nocturnos,
entre estos se encuentran los
murciélagos), que viven en la
‘América tropical, se alimenta con
frutas, insectos y chupan la sangre
del hombre y'los animales.
Aunque el vampirismo (creencia
en los vampiros), ha disminuido
mucho en los ultimos tiempos, sin
embargo, todavia queda mucha
, gente que traquiliza y duerme a sus
iAHORA! No.1074 SEPTIEMBRE DE 1984
‘da de
hijos en los ¢ampos diciéndoles que
yendra el cucu o el vampiro y se los
comerd.
Maria Cruz, una sefiorade Yamasé,
afirmé que lo unico para que a las
casas no Ileguen el cuco y los
vampiros es poner una cruz frente a
la casa, que ademas de esto, sirve
para elajar a ‘as brujas que también
chupan sangr>.
Es curioso -rer cémo en casi todas
Jas viviendas que se encuentran al la-
do dela carretera que conduce al po-
blado de Yamasé May. una crus
frente a la case, pero en clertos casos,
no sélo es una cruz la que colocan,
sino varias y, segin supimos, cada
cruz tiene su’ significado,
Se piensa que en las casas donde
no se pone la cruz al frente, 0 son
personas que estén “‘preparadas de
‘otra manera”, o por el contrario son
muy inerédulas,
Es posible que al finalizar este
siglo, todavia haya quienes usen el
cuco y los vanpiros para dormir y
hacer obedien:es a sus hijos, debido
al hecho de que este fendmeno se ha
‘convertido en un método persuasivo
ante la inquieud de los pequefios y,
sobre todo, por la falta de
conocimientos por parte de muchos
rurales, qué no entienden que con
esto Ie pueden causar grandes
trastornos en !a conducta de los ni-
fos.
Pero también el fenémeno duraré
més, porque hay muchos mayores
que parecen creer a ciencia cierta que
el cuco y los vampiros son entes
feales, que viven esperando la llega-
de la noche para realizar sus
acciones. am
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