en América En el Continente Americano, el uso de las perlas y su comercialización data de la época pre-hispánica.
En varias culturas de esta época se utilizaban las
perlas y el nácar de las ostras para adornar los altares religiosos. Las perlas negras se han encontrado en excavaciones pertenecientes a las civilizaciones Mexica-Azteca, Maya y Mixteca, así como se sabe de su uso en la cultura Inca en sud-América. Durante el período colonial, las pesquerías de perlas dieron inicio en las costas de Venezuela, principalmente en las islas Margarita y Cubagua donde los bancos de ostras eran abundantes con pequeñas ostras "Madreperla“ que producían perlas pequeñas y de colores claros. En las costas del Pacífico apareció una variedad de perla diferente a la conocida por los Europeos: grandes perlas obscuras. Las cuales procedían del recién descubierto "Mar del Sur", el Océano Pacífico. En las costas de Panamá (Islas de las Perlas), Costa Rica (Golfo de Nicanor) y especialmente en México, en las costas de Oaxaca y la Nueva Galicia (Jalisco), se localizaron bancos muy importantes de las perlas obscuras. Debido a las leyendas de indígenas aunado con las famosas "Crónicas de Esplandián“, que mencionaban la existencia de un sitio mas al norte donde las perlas eran más abundantes, coloridas y bellas, se realizaron expediciones al recién bautizado "Mar Bermejo de Cortés" (ahora Golfo de California).