la base de las escaleras del Templo Mayor en febrero de 1978, mientras la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, realizaba excavaciones para el cableado subterráneo, dirigidos por el Ing. Felipe Curcó Bellet, en el cual se encuentra representada Coyolxauhqui, quién se encuentra descuartizada, con su cabeza, brazos y piernas separados alrededor de su cuerpo. La forma redonda de la piedra, similar a la luna llena, lo que indica que es la diosa lunar. En ella se distinguen pequeñas bolas de plumas de águila en el cabello, un símbolo en forma de campana sobre su mejilla, y una pestaña mexica con el símbolo mexica para año en su oreja. Como en las imágenes de su madre, se le muestra con unos cráneos atados a su cinturón. Los estudiosos también creen que la decapitación y la desmembramiento de Coyolxauhqui se refleja en el patrón de los sacrificios rituales de guerreros. Primero, los corazones de los cautivos eran extraídos del pecho. Entonces eran decapitados y desmembrados. Finalmente, sus cuerpos eran arrojados desde el templo por las escalinatas de la pirámide, quizás sobre la gran piedra de Coyolxauhqui