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- Tono £1. QUE-TENGA INTERES EN FLO... Ramén Dominguez por ser heredero, no se observa cémo podria légica y moralmente admitirse que esa misma calidad le sirva para distanciarse de la maxima y, al mismo tiempo, para fundar el derecho a la accién. 559 Estupios be Drrecio Pluvado EN HOMENAJE AL PROFESOR CrtustiAN Lakrouster 562 19.496, sobre proteccién de los derechos de los consumidores, las acciones edilicias, la resolucién por incumplimiento, la accién de nulidad por error substancial, la de saneamiento por la evicci6n. El catdlogo de acciones antes referido plantea la interrogante en orden asi es licito al comprador optar por una u otra acciéno si, en cambio, cumpliéndose los requisitos de una, Ic esta vedado el ejercicio de las demas, cuestién que tiene enorme importancia, debido a la diversidad de estatutos que las rigen, entre otros, requisitos de procedencia, plazos de prescripcién, tribunal competente. En el Derecho Comparado, el tema ha sido abundantemente tratado y se observa hoy una tendencia a la admision del deber de conformidad, que pretende unificar la pluralidad de acciones enunciada (convencion de Viena de 1980 sobre compraventa internacional de mercaderias; directiva europea 1999/44/CE sobre determinados aspectos de la venta y la garantia de los bienes de consumo). Este trabajo pretende exponer el ctimulo de acciones en el ordenamiento juridico chileno a la luz del tratamiento que ha tenido en el Derecho Com- parado. Corria el aio 1997 cuando el maestro Christian Larroumet visité la Universi- dad del Desarrollo, en la ciudad de Concepcion. A raiz de esa visita y gracias al espaldarazo de él, pudimos concretar el suefio de seguir un estudio de posgrado en Francia, en el programa que él mismo dirigia, en la Universidad de Paris II. Las lecciones recibidas del profesor Larroumet nos abrieron horizontes en multiplicidad de temas, uno de los cuales pretendemos profundizar ahora, como un gesto de lealtad y gratitud a quien tanto ha dado y continiia apoyando asus estudiantes latinoamericanos, entre quienes me precio de contarme. contractual”, en Revista de Derecho, N° 13, Concepcién, U, Catdlica de la Sama Concepcién, 2005, p.81y 5; Alejandro Romero Seavtt, “Aspectos procesales de las acciones para la proteccién delos consumidores”, en Hernéin Conkat. TALcLaN1, “Derecho del consumo y proteccién al consumidor, Estudiossobre la ley N° 19.496 y las principales tendencias extranjeras”, en Cuadernos de Exlensién, N° 3, Santiago, Universidad de los Andes, 1999, pp. 311-334; Ricardo Sanpovat. Lorkz, Derecho del Consumidor, Santiago, Editorial Juridica de Chile, 2004; Pedro Zetava Ercuiecaray, “El eamulo uopci6n de responsabilidades en la nueva ley de proteccién al consumidor”,en Hernan Corral. TaLctan!, “Derecho del consumo y proteccién al consumidor, Estudios sobre la ley N° 19.496 y las principales tendencias extranjeras”, en Cuadernos de Extensién, N° 3, Santiago, Universidad de los Andes, 1999, pp. 213-250. Las citas de articulos sin referencia especifica se entienden al Codigo Cif chileno. Las citas de textos en francés son traducciones libres del autor Este trabajo corresponde a una profundizaci6n del tema que fuera abordado por el autor con ocasion de la ponencia presentada en las IV Jornadas Chilenas de Derecho Civil, convocadas por la Universidad de Los Andes y que tuvieron lugar en Olmué, entre el 3 y 5 de agosto de 2006, cuyasactas fueron publicadas en Estudios de Derecho Civil I, Cédigo Civil y principios generates, Nuevos problemas, nuevas soluciones, Santiago, LexisNexis, 2007, p. 629 y s. 1, La tutela del comprador ha preocupado desde siempre a los juristas. Prueba de ello es que las principales acciones que se le confieren encuentran su raiz en el Derecho Romano, empleandose hasta hoy las expresiones latinas para designarlas (acciones edilicias, vicios redhibitorios, accién estimatoria 0 de guanti minoris, etc). Sin embargo, /a complejidad de las cosas que constituyen hoy dia el objeto de la compraventa asi como de las relaciones obligatorias del mundo moderno, han generado nuevos problemas que, naturalmente, exigen nuevas soluciones. Las acciones conferidas al comprador, concebidas originalmente para una economia agraria y artesanal, de corte familiar, han debido adaptarse al trafico en masa para una sociedad de consumo 2. El ordenamiento juridico confiere una multiplicidad de acciones al comprador insatisfecho con la cosa objeto del contrato. Desde luego, si se trata de una com- praventa regida por la ley N° 19.496, sobre proteccion de los derechos de los consumidores, dispondra de las acciones que le confiere ese estatuto especial. El Derecho Comin, por su parte, le permite ejercer las acciones edilicias', esto es, la accion redhibitoria y la estimatoria o de quanti minoris (art. 1857 y s); la accién de saneamiento de la eviccién (art. 1838 y s.); la accion de nulidad relativa por error substancial de la cosa (art. 1454); la acci6n resolutoria de derecho comin (art. 1489). Estas acciones rigen también para la compraventa mercantil, sin perjuicio de ciertas reglas especiales (arts, 2, 96 y 154 y s. del Co). La naturaleza de la cosa vendida también es relevante, como lo de- muestran las reglas especiales para asegurar la calidad de la vivienda (art. 18 ys. LGUC; arts. 2003, 2323 y 2324). Tampoco podemos olvidar la accion de indemnizacién de perjuicios, sea que esté concedida o regulada por normas especiales, como las de la LPC, o por las reglas generales de la responsabilidad contractual. Finalmente, es frecuente que las estipulaciones de las partes am- plien este catalogo, al conferirse al comprador garantias especiales de origen contractual (ugr. art. 21 de la LPC y 1863). 3. Cada una de estas acciones tiene un régimen especial en cuanto al campo de aplicacién (segiin cual sea la cosa, los sujetos 0, incluso, el contrato que se cele- bra); a los plazos de prescripcién o de caducidad o garantia) y al momento a partir del cual se cuentan; a sus éféctos, segiin si conducen a la nulidad, la resolucin, la reparaci6n o sustitucién de la cosa o la rebaja del precio; suelen tener reglas especiales en cuanto a la procedencia de la indemnizacién de perjuicios y a las clausulas modificatorias de responsabilidad, las que pueden llegar a tacharse de abusivas (art. 16 de la LPC); al sujeto pasivo, ya que algunas permiten al comprador afectado dirigirse solamente contra su vendedor, cn tanto que otras le permiten accionar directamente contra un tercero que responde del defecto ' Esta denominacibn, evoca el origen de la institucién, dado que la aecién redhibitoria y de quanti minoris fueron una creacién de los ediles. Véase Acessanpeu (n 1), tomo it, N° 1411, p. 255. a LAs AccION ES DEL CoMPRADOR INSATISFECHO... Bruno Caprile 563 Estupios be Denecno PRivabo EX HOMENAJE AL PROFESOR CHRISUAN LARROUMET — 564 de la cosa e, incluso, reglamentan el derecho del vendedor demandado para repetir en contra de quien le suministré la cosa’; a la solidaridad (art. 21 inc. 3 de la LPC); al tribunal competente y al procedimiento aplicable. 4. A tétulo introductorio y para comprender la problemdtica, pensemos en un consumidor que adquiere una cosa que, en definitiva, termina no satisfaciendo sus expectativas. Dispondré de las acciones que le confiere la ley N° 19.496, sobre protecci6n de los derechos de los consumidores, que le permiten reclamar la reparaci6n gratuita, la sustituci6n o la devoluci6n del precio y la indemnizaci6n de perjuicios, las que ejercerd ante el Juzgado de Policia Local competente. Sin embargo, esas acciones prescriben en tres meses contados desde la fecha en que se haya recibido el producto (art. 21 de la LPC). Expirado ese plazo, recordara que ha celebrado un contrato de compraventa y que el Derecho Comin le permite ejercer la accion redhibitoria 0 la quanti minoris (o ambas, una en subsidio de la otra) ante el juez de letras en lo civil. Lamentablemente, puede ocurrir que dichas acciones estén también prescritas, pues se trataba de una cosa mueble y han transcurrido los seis meses 0 el afio contados desde la entrega real (arts. 1866 y 1869; 154 del CCo); o bien que su principal interés sea reclamar la indemnizacion de perjuicios causados por la cosa objeto del contrato, en circunstancias que la accién redhibitoria sdlo se lo permite en caso que el vendedor conocia los vicios y no los declaré o si los vicios eran tales que el vendedor haya debido conocerlos por razon de su profesién u oficio (art. 1861), de tal suerte que si no logra probarlo tendra que limitar sus expectativas resarcitorias a los dafios que experimenté la cosa objeto del contrato. Debidamente asesorado, recordara que el vendedor esta obligado a entregar lo que reza en el contrato (art. 1828) en circunstancias que él ha recibido una cosa defectuosa, de modo que pretendera reclamar la resolucion por incumplimiento (arts. 1873 y 1489), la que tiene la ventaja de permitirle accionar dentro de los cinco afios contados desde que la obligaci6n se hizo exigible (art. 2514 y 2515) y exigir conjuntamente la reparacion de todos los. perjuicios sufridos (arts. 1873 y 1489). También podra alegar que su voluntad estaba encaminada a adquirir una cosa apta, de modo que argumentara que su consentimiento estaba viciado por haber padecido un error en la sustancia de la cosa objeto del contrato (art. 1454), lo que le permite accionar de nuli- dad dentro del plazo de cuatro afios contados desde la celebracién del acto 0 Asi, el comprador puede reclamar de los vicios redhibitorios solamente a su vendedor, mas no al que se la enajenda este iltimo, véase ALessanpRi(n. 1), tomo tt, N° 1453, p.305. Enel saneamiento dela eviccidn, en cambio, se puede accionar directamente contra un intermediario (art, 1841), El art. 21 inc.2 de la ley N° 19.496 permite al consumidor que opta por la reparacién dirigirse “indistinta 0 conjuntamenie, al vendedor, al fabricante o al importador”; también se regula el derecho a repetir (art. 21 inc. 4, 22 y 43 de la LPC). Véase también el art. 18 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Las ACCIONES DEL COMPRADOR INSA\ contrato (art. 1691). Finalmente, ante la confusi6n y multiplicidad de acciones, pudiera, incluso, pretender ejercer varias, cada una en subsidio de las otras. 5. Frente a esta multiplicidad de acciones con estatutos disimiles, se plantea la intersogante en orden a si es admisible el ctimulo u opcién de acciones, esto es, si es licito al comprador escoger libremente entre dichas acciones o si, en cambio, cada una de ellas responde a supuestos distintos y, por ende, tienen un campo de aplicacién claramente diferenciado. Naturalmente, lo que se dijo de la prescripcién vale para los demds aspectos en que difiere el estatuto de las acciones concedidas al comprador, arriba enunciados. De hecho, la interrogante puede perfectamente plantearse estando vigente el plazo para deducir todas las acciones y entonces la respuesta tendr interés en funcién de los demas aspectos en que el estatuto de las acciones difiere. 6. El tema ha generado un abundante contencioso y serios estudios doctrinarios en el Derecho Comparado, situacién que contrasta con la escasa preocupacién por cl tema en nuestro medio. Este problema parece haber encontrado una solucién en laregulaci6n de la compraventa internacional que luego se ha proyectado a los ordenamientos internos de los paises europeos a través de los instrumentos de armonizacién del Derecho de la Unién Europea. En efecto, tanto la conven- cién de Viena de 1980, sobre compraventa internacional de mercadertas (art. 35) como la directiva europea 1999/44, del 25 de mayo de 1999, sobre determinados aspectos de la venta y las garantias de los bienes de consumo (art. 2), zanjaron estas discusiones, reuniendo todos los posibles vicios o defectos en una sola obligacién, conacida como el deber de conformidad, esto es, el deber del vendedor de entregar al comprador una cosa conforme al contrato de compraventa. De esta forma, al establecer esta causal amplia (la no conformidad) y unificar el régimen aplicable a la accién (ngr. prescripcién), desaparece el problema del ciimulo. Digamos desde ya que el plazo para tras- poner la directiva europea citada a los ordenamientos internos de los paises de la Union Europea expiraba el 1 de enero de 2002 y que, con mayor o menor retardo, hoy es derecho vigente en los Estados miembros de la Union. 7. En una primera parte abordaremos el cimulo de acciones de que dispone el comprador (1) para luego, en una segunda parte, analizar la forma en que se ha procurado resolverlo, esto es, el deber de conformidad (II). I. El ciimulo de acciones de que dispone el comprador insatisfecho 8. Conviene analizar, primero, el cimulo entre las acciones especiales conce- didas al consumidor y aquéllas que confiere el Derecho Comin (A) para luego abocarse la concurrencia entre estas tiltimas (B). Circunscribiremos el andlisis a la compraventa de cosas muebles, ya que, tratindose de inmuebles, deben considerarse 0... Bruno Caprile 565 Eytupios pe Desecuo PRIvADO EN HOMENAJE AL PROFESOR CinisTIAN LakkOumE woe también las reglas especiales sobre calidad de la vivienda, establecidas en el arts. 18 y ss. de la LGUC, las que priman sobre las reglas de la LPC (att. 2f)'. No formard parte de nuestro estudio la accién de cumplimiento, de que naturalmente dispone el comprador, la que también se rige por el Derecho Comin. A. EPUEDE EL COMPRADOR OPTAR ENTRE LAS ACCIONES QUE CONFIERE LA NORMATIVA ESPECIAL DE PROTECCION DE LOS DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES Y LAS QUE LE CONFIERE EL DERECHO CoMUN? 9. Siya expiré el plazo de prescripcion' que establece la LPC, sea el de siete dias para productos perecibles o la regla general de tres meses (art. 21 de la LPC), épodra el comprador ejercer las acciones que le concede el derecho comuin, civil o comercial? EL natural interés por proteger ala parte debil en la relacion de consumo conduce casi instintivamente a responder en forma afirmativa; sin embargo, a favor de Ja tesis del rechazo pueden invocarse s6lidos fundamentos, como se vera. 10. Desde luego, ta LPC no contiene una regla expresa que resuelva el cimulo, como sé han preocupado de establecerla los derechos internos que han transpuesto la directiva europea 1999/44, aun cuando, como veremos mds adelante, el art. 56 de la LPC en relacién con el art. 9 de la ley N° 18.287 puede invocarse en tal sentido’. En efecto, la directiva citada dispuso que los derechos que concedia 566 “se ejercerdn sin perjuicio de otros derechos que pueda invocar el consumidor en virtud de otras normas nacionales relativas a la responsabilidad contractual 9 extracontractual” (art. 8) Asi, mientras en Espana la ley 23/2003, de 10 de julio de 2003, de garantias en la venta de bienes de consumo, cuyo texto fue refundido mediante el real decreto legislativo 1/2007, de 16 de noviembre de 2007, par el que se aprobé el texto refundido de la LGDCU y otras leyes complementarias, estableci6 que las acciones derivadas de la falta de conformidad son incompatibles con las derivadas del saneamiento por vicios ocultos de la compraventa, sin 5 En pocos émbitos el cdimulo de acciones es tan complejo como en lo relativo a calidad de la vivienda, ya que concurren, ademas de las reglas citadas, as especiales de responsabilidad contractual (art. 2003) y extracontractual (arts. 2323 y 2324), las que, incluso, contienen una remision a las anteriores, lo que ha llevado al decano Hernan Corral a sostener 1a existencia de un régimen unitario, Véase Hernan Corrat. ‘TAtctant, “La responsabilidad civil de los empresarios constructores y arquitectos por nuina o construccién defectuosa de edificios”, en RDJ, 1995, 47; “Daiios causados por ruina de edificios y responsabilidad civil del empresario y de los profesionales de la construccién”, en RJ, 1996, 39; “Responsabilidad civil extracontractual en ta construccién”, en GJ, 1999, N° 223, pp. 31-42. ‘Se ha sostenido que el plazo del art. 21 es de caducidad: Zi.ava E. 5 Ch infra N° 22. in. 1), p. 229. Las ACCIONES DFL COMPRADOR INSATISPECHO... Bruna Caprile perjuicio del derecho del comprador a ser indemnizado de acuerdo con la legislacion civil y mercantil (art. 117), en Francia, !Ordonnance 2005-136, de 17 de febrero de 2005, permite al consumidor escoger entre la proteccién que brinda ese estatuto, incorporado al Code de la Consommation, y el de los vicios redhibitorios del art. 1641 y s. del Code Civil®. 11. Debemos también tener presente que la LPC tuvo la pretension de regular la totalidad de la relaci6n de consumo, configurandose “como un sistema global de normas, principios o instituciones y medios instrumentales”’, al punto que sus reglas sobre el derecho a la reparacién se aplican, incluso, a las actividades regidas por leyes especiales (art. 2 bis.c de la LPC). 12. A falta de norma expresa, debe considerarse que los supuestos que habilitan para ejercer las acciones gue confiere la LPC incluyen o comprenden los que autorizan elejercicio de las acciones edilicias, de resolucién por incumplimiento y de nulidad por error (1°), de modo que por aplicacién de regla de ldgica jurédica segiin la cual la norma especial se aplica con preferencia a la general (lex specialis derogat generalis) (aris. 13, 52 y 53), podria sostenerse que se debe excluir la procedencia de estas ultimas, de lo contrario se afectaria la seguridad juridica, dejando en los hechos inaplicable la regla especial dada por el legislador para esos supuestos, El razonamiento es también aplicable a la accién de indemnizacion de perjuicios (2°), con ciertos matices debido a la evolucién legislativa en esta materia. Después de mani- festar los argumentos que, a nuestro juicio, permiten ejercer las acciones que confiere el Derecho Comin una vez prescritas las que otorga la LPC (3°), 567 procuraremos demostrar que aun asi /a situacién del comprador ser inconfortable (4°), sea que decida accionar por la via contractual o extracontractual, mientras, de lege ferenda, cl legislador no se decida a extender el plazo de prescripcién que establece el art. 21 de la LPC (5°). 1°) La ley de proteccién de los derechos de los consumidores y las acciones edilicias, la resolucion por incumplimiento y los vicios del consentimiento 13. Las acciones de la LPC comprenden los supuestos que autorizan el ejercicio de las acciones edilicias, como 1o demuestran las causales de las letras c) y f) del art. 20 (“cuando la cosa objeto del contrato tenga defectos o vicios ocultos que imposibiliten el uso a que habitualmente se destine”). Jean CaLals-AULor, “Une nouvelle garantie pour 'acheteur: la garantie de conformité”, in RTD Cin, Oct-Dic. 2005, N® 4, p. 703; Anne-Marie Lerover, “Ordonnance N° 2005-136, du 17 fevrier 2005 relative & la garantie de la conformité du bien an contrat due par le vendeur au consommateur”, in RTD Civ., 2005, p. 483. Sébastien Pimonr, “La garantie de conformité, Variations francaises autour de la préservation des particularités nacionales et de Vintérgration communautaire”, in RID Com., N° 2, abril junio 2006, p. 261 y s. ? Conrés M. (n. 1), p. 4. Esrupios pe Derecno PRivAbo EN HOMENAJE AL PROFESOR CLIUSTIAN LaRoUMET - 568 14. También existe coincidencia con el incumplimiento de obligaciones que au- toriza a demandar la resolucién (art. 1873 y 1489), como lo corrobora el art. 12 de la LPC, que obliga al proveedor a “respetar los términos, condiciones y modalidades conforme a las cuales se hubiere ofrecido 0 convenido con el consumidor la entrega del bien”, en relacién con el art. 20 a, by d. 15. En lo que concierne al error ¢ incluso al dolo como vicios del consentimiento, las normas de la LPC contienen una serie de disposiciones que establecen la obligacién del proveedor de informar veraz y oportunamente al consumidor (art. 3 b, art. 1 N° 3, arts. 2, 18, 19, 28 y s.), de tal suerte que en caso de incumplimiento de esos deberes puede ejercer las acciones que concede el art. 20, sin necesidad de recurrir a engorroso expediente de la nulidad*. 16. Recapitulando, no cabe duda que las acciones especiales concedidas por la LPC comprenden los supuestos de las acciones que el Derecho Comin concede al comprador, de modo que pudiera sostenerse que excluyen su apli- cacién, tesis que no compartimos, por las razones que se dirdn mas adelante’. Eneste sentido, conviene apuntar que la LPC se relaciona con el deber de conformidad gue se analizard en la segunda parte de este trabajo, pues en ambos casos, cualquiera sea el vicio o defecto de la cosa o el incumplimiento contractual, se sujeta la accion a un régimen tinico, con lo que desaparecen las dificultades del cimulo", el que ademas se ha resuelto expresamente"'. En tal sentido, los autores se refieren a la “garantia legal” que confiere la LPC”. 2°) La Ley de proteccién de los derechos de los consumidores y la indemnizacién de perjuicios 17, La procedencia de la indemnizacién de perjuicios conforme a las reglas del Derecho Comuin, de enorme importancia para el consumidor si la accion gue concede la LPC extd prescrita, reviste cierta complejidad que obliga a un tratamiento profundizado. 18. La evolucién legislativa en esta materia es esencial en el andlisis. Bajo el imperio de la ley N° 18.223, antecedente de la ley N° 19.496, el Juzgado de Policia Local sélo podia acoger una accién de indemnizaci6n de perjuicios si dictaba una condena en lo infraccional. Si absolvia al infractor en el procedi- miento contravencional, debia rechazar la demanda civil”. * Gonzalo Montony B., “Incidencia de la Ley de Proteccién al Consumidor en aspectos concretos de la voluntad contractual”, en Revista de Derecho, N° 13, Concepcién, U. Catolica de la Ssma. Concepcién, 2005, p. 81. ° Cr. inffa N° 21 y's. © Léase el art. 12 de la LPC a la luz de la nocién de conformidad en la convencién de Viena y en la directiva 1999/44, cf. infra N° 56 y's. ” CL. supra N° 10. ™ FexwAnpez F.(n. 1), p. 127 y 85 Sanvovat L. (n. 1), 69 y 70, p. 127 ys. ™ Ellart. 8 de laley N° 18.223 disponia que: “En todo caso, el delito o infracciones de que trata esta ley darn lugar a la correspondiente indemnizacién de per Esropios pr DERECHO PRIVADO EX HOMENAJE AL PROFESOR CHRISTIAN LARROUMEL ~~ 570 Mas adelante, se interrogaba acerca de las alternativas sustantivas y procesales de que disponia el consumidor 0 adguirente de un producto defectuoso para reclamar 1a reparacién y concebia las siguientes posibilidades*. “a) En primer lugar, que la accién indemnizatoria la ejerza el propio consumidor ‘afectado pero conjuntamente con alguno de los derechos opcionales que le otorga el art. 20 LPC”; “b) en segundo término, que la accién indemnizatoria civil la ejerza el propio consumidor afectado conjuntamente con la querella infraccional y en el mismo procedimiento contravencional”, caso en que “como se trata de casos donde claramente se demanda la indemnizacion de perjuicios derivada de un ilicito infraccional o penal, cabria ~a nuestro juicio— el cimulo u opcién de responsabilidades en el sentido que el demandante podria elegir entre la via contractual (art. 1547 y ss.) y la via extracontractual (art. 2314 y ss.), dependiendo de lo que mas le convenga” y “c) Por iltimo, cabria la posibilidad que el consumidor afectado demande la indemnizacion de perjuicios a cualquie- ra de los proveedores, en forma aut6noma o independiente, de conformidad con las normas y procedimientos de derecho comin”, a bienes distintos de los que fueron objeto del contrato (otros bienes del comprador) ni, menos, a la vida o a fa integridad fisica del mismo. Solo podria demandar, y siempre conjuntamente con el ejercicio dealguno de los derechos que le concede el art. 20 LPC, laindemnizacién de los perjuicios patrimoniales (dafio emergente y lucro cesante) y morales que sean una consecuencia directa y necesaria del incumplimiento contractual”, En cuanto a la segunda, sostiene: “Por otro lado, en tuna interpretacion més extensiva, también cabria sostener que la accion indemnizatoria incidental o accesoria a que se refiere el art. 20 LPC tiene un caracter sui generis, en el sentido que reconoce una cobertura indemnizatoria amplia, cubriendo la reparacién de los daftos patrimoniales y morales causados al propio comprador, incluyéndose los daitos corporales y daftos a la vida o integridad fisica del misma, y también los perjuicios causados a otros bienes del comprador, aunque no fueron objeto del contrato”, Agrega: “Sin embargo, en esta segunda interpretacion, cabria preguntars équé normativa se aplica en subsidio de lo establecido en la LPC?” y respondia “Bajo esta segunda perspectiva... reemos que se podria defender que se trata de una accién indemnizatoria de cardcter extracontractual y que estaria regida, en lo no regulado por nuestra LPC, por la normativa de los aris. 2314 y ss. del Cédigo Civil”. Finalmente, el autor vaticinaba que: “En relacién con la postura que nuestros Tribunales adoptardn en relacién con el ciimulo u opcién de daiios por productos defectuosos, creemos que nuestra jurisprudencia judicial ~al igual que en otros supuestos de concurrencia de responsabilidades- aceptara que la victima pueda demandar la responsabilidad extracontractual ex arts. 2314 y ss, CC del vendedor, aunque exista un contrato de compraventa, 6 de servicios entre las partes”. ZeLata Ercrucaray (n, 1), pp. 240 y 242. ™ Si el afectado por el producto defectuoso es un tercero distinto del consumidor 0 adquirente, Pedro Zelaya Eichegaray afirma que: “Desde un punto de vista procesal, el tercero lesionado por el producto ~y que desea ejercer esta accién de responsabilidad extracontractual contra todos 0 contra alguno de los sujetos culpables-, lo puede hacer conjuntamente con la querella criminal (siendo competente el juez del crimen respectivo), conjuntamente con la querella iniraccional (siendo competente el respectivo juez de Policia Local] o bien, en forma independiente, y autonoma (siendo competente, el respectivo juez de Letras con jurisdiccién en lo civil)”, Véase ZELAVA ETCHEGARAY (n. 1), p. 245. Esropios pr Dertcuo Privabo bs HOMLNAJE AL PROFESOR Ciusis AN LaRkOUMEP mun. De lo contrario, se daria el absurdo de que, expirado el breve plazo del art. 21 de la LPC, el consumidor se veria privado de todo derecho, por una normativa cuya finalidad era protegerlo. Si el consumidor deja transcurrir el plazo del art. 21 sin accionar conforme ala LPC, constituye suficiente castigo privarlo de ese estatuto especial que le favorece. 92. Enel mismo sentido, la regla de la especialidad debe ceder frente a la de la suple- toriedad En efecto, por expreso mandato del legistador, las normas del Derecho Comin son supletorias de los estatutos especiales (art. 4 del CCy 2 del CCO). 22. La estrecheg de los plazos de las acciones civiles del art. 27 puede puliarse en parte haciendo efectiva la responsabilidad contravencional, que prescribe en seis meses contados desde que se haya incurrido en la infraccién respectiva (art. 26 de la LPC); si se condena al proveedor, el consumidor tendrd abierta la via para accionar ante el ‘juez de letras en lo civil, quedando suspendido en el intertanto el computo de la prescripcion (asi lo dispone el art. 9 de la ley N° 18.287, aplicable en la especie por expresa disposici6n del art. 56 de la LPC). Notese que, en esta via, el consumidor no s6lo sera beneficiado con la aplicacién del procedimiento sumario sino que, ademis, la condena infraccional puede producir cosa juz~ gada en materia civil (art. 174 y s. del CPQ. Creemos que el art. 56 de la LPC, que permite la aplicacion del art. 9 de la ley N° 18.287, puede invocarse como el fundamento normative gue habilita al consumidor para invocar las normas del Derecho Comin, aun cuando esta regla s6lo pueda invocarse en el caso en que el consumidor haya iniciado un procedimiento infraccional ante el Juzgado de Policia Local’, Si el comprador jamas reclamo siquiera la responsabilidad contravencional, la regla es inaplicable. 4) Aun cuando se conceda al comprador la facultad de optar por ejercer las acciones que confiere el Derecho Comin, su situaci6n sera inconfortable, sea que opte por la via contractual o extracontractual. 23. Debemos reconocer que, aun cuando se acepte que el comprador esta habilitado para invocar las reglas del Derecho Comin una vez prescritas las acciones civiles que concede la LPG, la situacién en que se encoutraré serd inconfortable, lo que permite incluso dudar acerca de la eficacia de su derecho a la reparacion. a) Si decide accionar en sede contractual 24. En efecto, si decide accionar en sede contractual, ademas de las excepciones de incompetencia absoluta y de prescripcién que seguramente le opondré el compra- dor, debera enfrentarse a las siguientes, segiin cual sea la accion que intente: 25. Si ejerce las acciones edilicias, para lo cual dispone de los plazos que esta- blecen los arts. 1866 y 1869, se enfrentara al obstaculo de que éstas sélo le permiten reclamar la garantia, esto es, los daitos causados en la cosa objeto del contrato, mas © CE. supra N° 10. Tas ACCIONTS DELCOMPRADOR INSAFISPECHO... Bruno Caprile no la responsabilidad, 0 sea, los darios causados por la cosa objeto del contrat. Las acciones edilicias slo permiten al comprador obtener la restituci6n o la re- baja del precio, mas no la indemnizacion de perjuicios, la que slo procede si “el vendedor conocia los vicios y no los declar6 o si los vicios eran tales que el vendedor haya debido conocerlos por razon de su profesién u oficio” (arts. 1861 y 1868). La doctrina y la jurisprudencia tradicional en Chile ha considerado que la accién de indemnizaci6n de perjuicios es accesoria de la redhibitoria o de quanti minoris y no puede entablarse independientemente ni fuera del supuesto que el vendedor conociera o haya debido conocer los vicios (art. 1861), cuestién que ha sido controvertida por un trabajo reciente y sobre lo cual volveremos mas adelante’. 26. Siempre en el dmbito contractual, si decide ejercer (a accién resolutoria (arts. 1873 y 1489), se enfrentard a la doctrina que niega la procedencia de esta accion cuando la cosa presenta algtin vicio redhibitorio, que se analizaré mis adelante*’. Recuérdese también que la doctrina tradicional en Chile sostiene que la accién de indemnizacién de perjuicios no puede ejercerse en forma independiente, ya que es accesoria del cumplimiento o de la resolucién®. b) Si decide accionar por la via extracontractual 27. Si decide accionar por la via extracontractual, topara con la doctrina tradicional en Chile, que niega el cimulo u opcidn de responsabilidades (contractual y ex- 573 tracontractual), Naturalmente, si ha obtenido una condena en el procedimiento infraccional, cabré la opcion del afectado, lo que es también generalmente aceptado en Chile, Si los dafios que se reclaman no provienen del incum- plimiento de una obligacién contractual, nos encontraremos en una hipétesis de concurrencia de daiios y nada impide que los extrinsecos al contrato sean reclamados por la via extracontractual. Asi se ha resuelto”. ” CE, supra N° 19 e infia N° 41 a 43. ® CE. mfia N° 44. * CL. infia N° 35 y ss. 5 CE. infia N° 49. *® Cf. ZeLaya Erciecaray (n. 1), p. 247. ” En sentencia de fecha 3 de mayo de 2006, rol 2850-2004, la Corte de Apelaciones de Concepeién debié conocer la demanda de responsabilidad extracontractual deducida ante el juez de letras en lo civil en que se reclamaba la reparacién de los daios sufridos por una menor dentro, del local comercial del supermercado de la demandada al lesionarse con vidrios provenientes de un recipiente que se quebré y existente en un mesén de mariscos de ese establecimiento. La Corte rechaz6 la alegacidn de incompetencia absoluta deducida por el supermercado demandado, fundada en que la accién debié ventilarse ante el Juzgado de Policia Local en lugar de ante un Juzgado de Letras en lo Civil, fundado en que: “No se observa cémo el solo hecho de concurrit ‘a un supermercado, aunque se trate de un lugar en que se producen relaciones de consumo, pudiera quedar comprendido en el alcance de la ley 19.946. La seguridad como derecho del Estupios pe Dereciio PRIvADO EN HOMENAJE AL PROFESOR CHRISTIAN LaRROUMES 574 5°) De lege ferenda, la extension de los plazos para el ejercicio de las acciones de la LPC 28. Delege ferenda, creemas que el legislador debiera extender el plazo para el ejercicio de las acciones civiles contemplado en el art. 21 de la LPC, con lo que se reducirian considerablemente los problemas del ciimulo que hemos tratado. E\ plazo de tres meses resulta insuficiente para dar una adecuada proteccién al consumidor cuando se trata de bienes durables (desde un articulo de linea blanca o electrénico hasta un automévil). En el mismo sentido, nétese que la directiva 1999/44 establece un plazo de dos afios, contados desde la entrega (art. 5). B. ES LICITO OPIAR ENTRE LAS DIVERSAS ACCIONES QUE CONFIERE EL Derecuo Comin? 29. Si el contrato de compraventa no esta regido por la LPC (art. 2 de la LPC) 0 si las acciones civiles que ésta confiere se encuentran prescritas, el comprador tendra interés en examinar las que le concede el Derecho Comin. Cada una de esas acciones tiene un. régimen diferente, de modo que resulta imprescindible resolver si le es licito escoger ellaso si, en cambio, responden a causales diferentes. Si laaccién redhi- bitoria y la estimatoria han prescrito, épodra el comprador invocar la nulidad relativa por error, que prescribe en cuatro afios contados desde la fecha del contrato 0, incluso, la resolucion por incumplimiento, que prescribe en el plazo de cinco afios contados desde que la obligaci6n se hizo exigible? Lo que se dice de la prescripcion es aplicable a otros aspectos del régimen de cada acci6n, que pudieran justificar la preferencia del comprador por una u otra. La solucion dependerd en gran medida del fundamento y naturaleza que se atribuya a la accién redhibitoria, En efecto, segan.veremos, en la doctrina comparada se han postulado diversas explicaciones acerca del fundamento y naturaleza de las acciones edilicias, principalmente, una explicacién en clave de error, otra en clave de incumplimiento y finalmente en clave de lesién; esa decisién influye no sélo en la sancién que se aplique a los vicios redhibitorios (nuli- dad o resolucién) sino, también, en la compatibilidad o incompatibilidad de esas acciones”*, Desde luego las referidas acciones pueden interponerse (y es aconsejable hacerlo) una en subsidio de la otra. Analizaremos sucesivamente el ciimulo entre la accién redhibitoria y la nulidad por error (1°), entre la accién redhibitoria y la resolucién por incumpli- miento (2°) y finalmente entre saneamiento de la eviccién y resolucién (3°). consumidor a que se refiere el articulo 3 de la citada ley, dice relacion con aquella que ha de existir en el acto de consumo, mas no con aquella a que puede estar obligado el que mantiene un establecimiento de comercio respecto a quienes concurren a él” (cons. 4). °* Cf, De Verba y Beamonte (n. 1), p. 178 y % En relacién con el caricter confuso de las normas, la inseguridad que generan y las proposiciones de solucién por via jurisprudencial en el Derecho colombiano, cuyas reglas son Esrupios pt Denicuo PRIVADO EN HONENAJE AL. PROFESOR CURISTIAN LakKOUMEE — 578 de Casacién esta uniformada en el sentido de distinguir los supuestos de cada una de las acciones y, por ende, en proscribir la eleccién del comprador”. 34. En Espana, en un destacado estudio, el profesor José Ramén pr Verva. y BEAMONTE, Citando autores de la talla de Sanchez Roman, De Buen, Manresa y Navarro, Scaevola, de Diego, afirma que: “En la doctrina cientifica espaiiola clasica ha sido frecuente explicar el régimen de responsabilidad del vendedor como una concreta aplicacion de la doctrina del error en sede de compraventa. Desde ese punto de vista, la razén por la cual el comprador de una cosa defectuosa puede ejercitar las acciones edilicias seria que al contratar habria padecido un error que viciaria su consentimiento, error consistente en presuponer que la cosa que pretende adquirir carece de imperfecciones preexistentes al tiempo de la celebracién del contrato”®. ” En dos fallos del 4 de enero de 1960 y del 19 de julio de 1960 (Bull Civ., N° 4; Bull Civ, vol. 1, N° 408; RTD Civ., 1961.332, obs. Jean Carbonnier), la Carte de Casacién francesa resolvid que el comprador estaba impedido de optar entre invocar los vicios redhibitorios y la nulidad por error o, al menos, de invocar el error una vez expirado el plazo de prescripcién de la accion redhibitoria (El art. 1641 de! Codeobligaba a deducir la accién redhibitoria en un breve término ~bref délai-, sin precisar su duracién, la que quedé entregada a la jurisprudencia, La Ordonnance N° 2005-136, del 17 de febrero de 2005, modificé e! art. 1648, estableciendo el plazo de dos aiios contados desde que se descubre el vicio}. Enuna etapa posterior, marcada por dos fallos de 1988 (Cass. 3° Civ. 18 de mayo de 1988; Cass. 1 Civ. 28 de junio de 1988, D. 1989-450), la Corte de Casacién volvid sobre sus pasos y resolvio “La existencia de un vicio oculto no excluye, por si misma, la posibilidad de invocar el error sobre las calidades substanciales de la cosa vendida” y que “La accién de nullidad interpuesta no esta sometida a las disposiciones especiales del art. 1648 del Cédigo Cinil,importando poco a este respecto que el error invocado fuera la consecuencia de un vicio oculto que impidiera que Ja cosasirviera al uso al cual estaba destinada”. En el primero de los fallos citados, se reclamaba puesto que la carpinteria y estructura de un inmueble estaban afectadas por termitas en tanto que, en cl segundo pleito se litigaba puesto que, pese a que el certifieado de venta acreditaba la ausencia de wansformaciones notables, el vehiculo era el resultado de un ensamblaje de dos vehiculos accidentados, realizado por un earrocero, a peticion del demandado. Finalmente, con un célebre fallo de la primera sala civil de la Corte de Casacion del 14 de mayo de 1996 (David Boutancen, “Erreur, non conformité, vice caché: la fin d'une confusion”, in JCP 1996.1.1585; D. 1998305, obs. Jaula-Seseke), se produce un nuevo vueleo jurisprudencial, regresando a la doctrina de 1960. En laespecie el actor reclamaba contra la sociedad que le habia vendido un lote de tejas que, segiin el peritaje practicado en autos, presentaban exfoliaciones y trizaduras que obligaban a reemplazarlas integramente. La Corte resolvié que: “Los vicios ocultos se definen como un defecto que torna la cosa impropia a su uso normal”. “Esta impropiedad no resulta de que los productos sean diferentes de aquellos objeto de la orden de compra, sino de que estén afectados por un vicio, en el sentido del art. 1641”. “Siendo los vicios ocultos él unico fundamento posible de la acciin intentada, ta Corte de Apelaciones no tenia por qué indagar si el actor podia pretender una inderinizaci6n de perjuicios fundado en el error”. ® Cf, De Verba y Brawonte (n, 1), p. 185 y s.; Consiiltese también Nieves FeNoy Pican, Falta de conformidad ¢ incumplimiento en la compraventa (evoluciin del ordenamiento Espanol), Colegio ——— Las accrones pri. commapon isarisrecuo... Bruao Caprile precio insoluto ha circulado". No olvidemos tampoco que en materia mercantil la accién resolutoria prescribira en cuatro afios (art. 822) y que, tratandose de actos mixtos (civiles para el comprador y mercantiles para el vendedor) se aplica la prescripcién del obligado (el vendedor), es decir, la mercantil. 37. Lamentablemente, no siempre es facil discernir entre un auténtico vicio redhi- bitorio y una entrega defectuosa que autoriza a demandar la resoluci6n”. Asi, si “habiendo comprado sal nitrificada en una concentracién del 0,8 %, la vende: dora entregé sal de cura en una concentraci6n cercana al 8%"*!, ¢se trataré de un vicio redhibitorio o de incumplimiento de la entrega o, in- cluso, concurriran los requisitos de ambas, quedando el comprador habilitado para optar? Para fijar la frontera seran relevantes los términos de la conven- mn, la “utilizacion convencionalmente prevista”’: la accion redhibitoria esta limitada a los defectos que impiden que la cosa sirva para su uso natural, en tanto que la accién resolutoria procede por incumplimiento de cualquier disconformidad entre lo convenido y lo entregado™. que: “dado el claro tenor literal de los preceptos contenidos en los articulos 158 y 159, aluden ellos a una situacidn juridica diversa de la que se planted, discutio y sometio a la decision, como, que contemplan el evento de que entregdndave las mercaderias vendidas, resulten faltas de cantidad 581 0 defectos de calidad, lo que es distinto de lo ocurrido en el caso especial de autos, pues aqui, como se ha visto, no se hizo entrega de lo vendido, por cuanto no se entregé el coche individualizado en el convenio en forma tan perfecta que no podia confundirse con otro” (Corte Suprema, 19 de marzo de 1930, RAJ 1930.1.777, cons. 9). Sobre las mismas disposiciones, constiltese Corte Suprema, 27 de enero de 1993, “Sociedad Resinas y Terpenos Limitada con Compaiiia de Acero del Pacifico §.A.”, rol 10.851, y Atsssaxpnt (n. 1), tomo tt, N° 1514, p. 369. "Si el vendedor cedié el crédito conforme alas reglas dela cesion de créditos mercantiles, regird lant 163 del Go, si se ha cedido el crédito incorporado en la factura conforme al procedimiento que regula la ley N° 19.983, regiran los arts. 3,4 letra b, 5 letra c) y 10 de dicha ley. ® Asi, del andlisis que efectiia Arturo Alessandri R. acerca del fiundamento y objeto del saneamiento por vicios redhibitorios, fluye la proximidad entre ambas instituciones: “El objeto de esta obligacién ~de saneamiento de los vicios redhibitorios-, en sintesis, es realizar uno de los aspectos de la obligacién de entregar, cual es, entregar una cosa titil y servicial” (ALESSANDRI (n. 1), tomo 1, N° 1410, p. 254) +" CE. infra N° 48, Corte Suprema, 27 de julio de 2005, rol 5320-03, “Ceeinas La Preferida con Comercial Salinak Limitada”, inédito. ° En la juriyprudencia francesa, la Corte de Casacién ha sancionado con la resoluciéa por infracci6n de la obligacion de entregar situaciones limitrofes con los vicios ocultos, recurriendo a la formula “utilisation contractuellement definie” (defecto que afectaba un revestimiento, Civ. 5, 12.06.1997, Bull vol. t, N° 205) o “utilisation conventionnellement prévue” (vehiculo para lisiados con sobrecarga permanente, Civ. I*, 17.06.1997, Bull vol. 1, N° 206). 5 Nétese que las partes también pueden hacer redhibitorios vicios que naturalmente no lo son (ant. 1859). Las accroves vet comtmnanon insanisrectto... Bruno Caprile por la cosa objeto del contrato, esto es, los danios causados a cosas distintas de aquélla objeto del contrato o los daros causados a Ia persona del comprador o de un tercero. En tal sentido, debe distinguirse claramente la garantia de la responsabilidad. La misma denominacién (garantia de los vicios) evoca que se trata de una institucion diversa de la responsabilidad (contractual o extracontractual). La distincin se revela también en que las acciones edilicias no requieren un elemento subjetivo (culpa o dolo) del vendedor, como ocurre en Ja responsa- bilidad: basta que se demuestre que la cosa estaba afecta a un vicio oculto al momento del contrato; la culpa o el dolo sdlo interesan para laindemnizaci6n contemplada en el art. 1861 y para la exoneracién de responsabilidad (arts. 1859 y 1865)". Tratandose de instituciones distintas, es normal también que en la Union Europea se hayan dictado directivas diferentes para regular cada una de ellas: la directiva europea N° 85/374, del 25 de julio de 1985, sobre responsabilidad por productos defectuosos y la directiva europea 1999/44/ CE sobre determinados aspectos de la venta y Ia garantia de los bienes de consumo. 42. La distincion cede en caso que el vendedor conociera o haya debido conocer Los vicios, en que sera obligado “no solo a la restitucién 0 la rebaja del precio, sino a la indemnizacion de los perjuicios” (arts. 1861 y 1865)". El art. 1861 fue tomado de los arts. 1645 y 1646 del Codé®. Es interesante destacar que la jurisprudencia gala establecié el principio de que el fabricante y el vendedor profesional conoce o debe conocer los vicios de la cosa, de modo que responde siempre 585 de todos perjuicios sufridos por el comprador. En otras palabras, la jurispru- dencia gala estableci6 una verdadera presunci6n de mala fe para el fabricante y vendedor profesional, con lo que construyé un sistema de responsabilidad sobre el sistema de garantia. En nuestro pais si no logra acreditarse que el vendedor conocia o debia conocer el vicio de la cosa, en raz6n de su profe- sin u oficio, el comprador slo podra reclamar la restitucion o la rebaja del precio, mas no la indemnizacién. 43. En consecuencia, atendiendo a los datos a reparar, parece evidente que al comprador le resulta favorable el ejercicio de la accién resolutoria de los arts. 1873 y 1489, toda vez. que podra ejercer conjuntamente la accién indemnizatoria recla- precio, salvo que el vendedor se allane a repararla, ALESSANDRI (n, 1), tomo 1, N° 1460, p. 311 ‘Comparese con el art. 21 de la LPC. | © Cf. Guzman Brito (a. 1), N° IV, p. 98. % Acerca del art. 1861, constiltese ALessanoni (n. 1), tomo tt, N° 1469 a 1472, p.321 y 5.5 Diez D. (a. 57), N° 231, p. 169. 5 Articulo 1645: Si el vendedor conociera los vicios de la cosa, estari obligado, ademis de la restitucién del precio que hubiera recibido, a Ia indemnizacién por todos los datos e intereses al comprador. ‘Articulo 1646: Si el vendedor ignorara los vicios de la cosa, s6lo estaré obligado ala restitucién del precio y a reembolsar al comprador los gastos ocasionados por la venta. a Las accrues ort comma inserisercn.. Bruno Caprile En contra, Alvaro Vidal Olivares y Alejandro Gugmdn Brito afirman que la ac- cién de indemnizacién del art. 1867 es auténoma de la accion redhibitoria y de quanti minoris, por lo que se rige por la regia general en cuanto al plazo de prescripcin, esto es, de cinco aiios contados desde que la obligacién se hizo exigible, tesis que naturalmente favorece enormemente al comprador™ ®, La mala fe del vendedor tampoco daria lugar a una accion de reparacion en sede extracontractual, tal como ocurrié en el fallo antes citado. 4) La coordinacién entre las acciones edilicias y la resolucion por incumplimiento 45, Hemos visto someramente las diferencias de régimen de las acciones edilicias y de la accién resolutoria por incumplimiento. Volvamos ahora a la pregunta inicial: épodra el comprador optar entre una u otra? 2 las dos acciones llamadas redhibitorias. E dolo o malicia del vendedor va unido al contrato de tun modo intrinseco, esta envuelto en é1 para ampliar la responsabilidad del vendedor; pero no crea una nueva accién que pueda vivir por sisola y ejercitarse separadamente. En consecuencia, es nulo porque infringe el articulo 1861 del Cédigo Civil, el fallo que reconoce al comprador derecho a la indemnizacién de perjuicios, como una aceién separada de la rescisin de la venta © de la rebaja del precio, que tendria un origen distinto, al dolo o engafio que hubiera podido existir de parte del vendedor y que habria tenido como consecuencia que el comprador, en conocimiento de los vicios ocultos, no hubiera celebrado el contrato o lo hubiera hecho en. condiciones diferentes. La acci6n tendiente a impetrar indemnizaci6n de perjuicios que incumbe al comprador en el caso de dolo o engaito del vendedor por no manifestarle el verdadero estado de la cosa no es paralela a la que tiene con el fin de pedir la rescision de la venta o la rebaja del precio, de modo que pueda elegir una de las tres, sino que es accesoriaa la de rescisién de Ja venia o accién quanti-minoris. El articulo 1866 del Cédigo Civil, si bien no se refiere a la indemnizacién de perjuicios, alude a leyes especiales o a las estipulaciones de los contratantes a objeto de ampliar o restringir el plazo que fije para la extincidn de los vicios redhibitorios. Este precepto debe armonizarse con el articulo 1867 que precisamente trata de la prescripcién, con respecto de la cual dice que habiendo prescrito la accién redhibitoria, tendra derecho todavia el comprador para pedir la rebaja del precio y la indemnizacién de perjuicios, segiin las reglas precedentes, una de las cuales es la del articulo que le antecede”. Mas adelante se consigna “Los perjuiciosson un accesorio, en caso de vicios redhibitorios, de las acciones principales, que ‘no pueden subsistir si éstas se encuentran extinguidas por la prescripcion, porque le faltarfa su antecedente juridico”. Corte Suprema, 13 de enero de 1944, en RN, 1944.1.25. % Alvaro VinaL Ouivares, La proteccién del comprador, Régimen dela Convencién de Viena ysu coniraste con el Cédigo Civil, Valparsaiso, Ediciones Universitarias de Valparaiso, Serie Derecho, 2006, p. 168; GuzMAN Barro (n. 1), N° X, p. 103; N° XXII, p. 115; N° XXII, p. 116 y N° XXV,p. 119 ° Resulta conveniente en esta materia tenera la vista las soluciones dadas por el legislador en cuanto al derecho y alcance de la reparacién en otros contratos en que existe también una obligacién de garantia, como ocurre en el arrendamiento, comodato y donacién. Cf. supra N° 39 y nota al pie N° 55. 587 588 TUDIOS DE DERECHO PRIVADO EX HOMENAJE AL PROHESOR Chit IAN LarROUMEL 46. En Francia, después del célebre vuelco jurisprudencial del 5 de mayo de 1993”, confirmado por fallos posteriores”, la Corte de Casacién francesa parece haber resuelto definitivamente que: “Jos vicios redhibitorios, que se definen como un defecto que hace que la cosa no sirva para su uso natural, no dan lugar al ejercicio de una accion de res- ponsabilidad contractual, sino a una garantia cuyas modalidades estan fijadas en los articulos 1641 y s.”. En la especie, estando prescrita la accion por vicios redhibitorios, el comprador reclamaba la resolucién de derecho comin puesto que las tejas compradas experimentaban un fenémeno de deslecho (division en capas), peticion que fue rechazada, Los tribunales franceses distinguen entonces claramente el campo de aplicacién de los vicios redhibitorios y de la resoluci6n por incumplimiento: los primeros impiden que la cosa sirva para su uso natural, en tanto que la resolucién sélo procederd en caso que ésta no sirva para otro especialmente previsto en el contrato”. De lege ferenda, Philippe Malinvaud se ha interrogado silasolucién no debiera ser, sea fusionar las causales de procedencia, con base en la historia, como se vio” 0, bien, unificar el régimen de ambas acciones, lo que también haria desaparecer el interés por distinguirlas”. 47. En Espaia, el Tribunal Supremo ha recogido la doctrina del “aliud pro alio”, que en esencia “consiste en la ficcion de entender que el vendedor entrega una cosa distinta a la debida, no s6lo cuando pone en poder y disposicién del comprador un bien materialmente distinto al vendido, sino también cuando la cosa que se Ie entrega es absolutamente imitil para el fin al que se la destina, por carecer de las cualidades previstas en el contrato o presupuestadas por las partes al tiempo de su celebracion”®, El aliud pro alio comprende no s6lo un aspecto material (“entrega de una cosa diversa en su identidad fisica a la prevista en el contrato”) sino, también, un * Cass. I" Civ., 5 de mayo de 1993, D. 1993.507; Jean Catats-Autoy, “Ne mélangeaons plus conformité et sécurité”, D., 1993, .1.130. * Cass. Com, 26 de abril de 1994, Bull, 1V.159 (se trataba de la demanda entablada por el adquirente de un vehiculo que reclamabe a la VOLVO repetidas panas); en ef mismo sentido, Cass. 18 Ciy., If de mayo de 1996, cuyos hechos y doctrina se reficren en nota al pie N° 39. Cf. Alain Benasenr, “Conformité et vices cachés dans la vente: léclaircie (a propos des cing arrérs des 16 juin, 13 octobre, 27 octobre et 8 décembre 1993)”, in D, 1994. I. 115. CE, supra N° 37 y nota al pie N° 52. ® Cf, Mauinvaup (0. 53) Maunvaun (n. 54), pp. 671 a 674. 75 De Verna ¥ Beamovte (n. 1), p. 258 aspecto funcional (“la cosa entregada resulta funcionalmente incapaz de despefiar el destino econémico-social a que se la destina”). Es evidente que, con esa doc- trina, el Tribunal Supremo espatiol pretende favorecer al comprador que omitio. ejercer las acciones edilicias dentro del breve plazo que el legislador estableci6 al efecto, a saber, de seis meses contados desde la entrega, plazo que se reduce a cuarenta dias en las ventas mercantiles y en las ventas de ganados y animales (arts, 1490, 1496 del CCespaitol y 325 del CCoespaftol), permitiéndole ejercitar las acciones derivadas del incumplimiento contractual dentro del amplio plazo de quince afios que contempla el art. 1964 del CC. espafiol”. 48. En Chile, la Corte Suprema ha dictado recientemente un fallo notable en el cual resolvio que la institucion de los vicios ocultos se aplica “cuando entregada la cosa realmente vendida, ésta resulta tener un vicio existente al tiempo de la venta, pero que no puede ser advertido por el comprador”, en cambio, si la “la cosa entregada es otra”, la accién redhibitoria seria improcedente y entonces “debemos volver a ta regla general del articulo 1489 del Cédign Civil, ya que el in- camplimiento del vendedor reine todos los requisites para que proceda la resolucion del contrato”. José Ramon De Venba y Beamonre cita abundante jurisprudencia en que se recoge esta doctrina jurisprudencial; para citar algunos: “Los tejidos suministrados fueron fabricados defectuosamente, provocando el rapido deterioro de las prendas con los que se confeccionaron, que no resistieron su destino propio, esto es, el uso de ser vestidas (STS 19 de diciembre de 1984). Los postes suminisirados no retinen las cualidades convenidas por lo que, después de ser instalados debieron ser arrancados y sustituidos (S7S22 de octubre de 1984). Las maquinas de juego recreativos vendidas como nuevas son usadas, resultando i adquisicién, como consecuencia de su uso y manipulacién anterior (S729 de febrero de 1988). El maiz que el vendedor pretende entregar se encuentraen tal estado (enmohecimiento, elevada temperatura, olor a fermentacion) que hubo de ser destruido por orden de las antoridades competentes (S78 12 de mayo de 1990). El marmol entregado no responde a las cualidades prometidas, por lo que hubo que arrancarlo y volver acolocar y pulir el que, en sustitucién, volvio a remitir el vendedor (S782 de julio de 1991). El parquet suministrado esta afectado por carcoma en estado larvario (S7S28 de nero de 1999). De Vexba y Beamonre (n. 1), p. 259 y s. 7 4La.utilidad préctica de la doctrina jurisprudencial del aliud par aliopacece evidente, ya que permite entender que el vendedor cumple defectuosamente la obligacién de entregar la cosa vendida cuando ésta es impropia para el uso para el que se adquiere, abriendo, asi, la posibilidad de que el comprador pueda demandar la resoluci6n del contrato, el cumplimiento en forma especifica (en su modalidad de reparacion o sustitucién de la cosa viciosa)o la indemnizacion de dafios y perjuicios, y todo ello en el amplio plazo de prescripci6n del art. 1965 CC”. [Dt VERDA y Beamonte (n, 1), p.261 ys). El autor citado propone que las acciones edilicias y la resolucion porincumplimiento tengan ambitos de aplicacién diferenciados: la primera para la compraventa de cosas especificas y la segunda para la venta de cosas genéricas (op. ct, p. 228). sservibles par el fin de su ————— IAs acciones DEL, CoMPRADOR INSATISPECHO.... Bruno Caprile 589 Estepios pt Deni cno PRIVADO LX HOMENAJE AL PROFESOR Ci 590 HRISTIAN LARkOUMEL En la especie, el actor demand6 la resolucion del contrato con indem- nizacion de perjuicios y, subsidiariamente, los vicios redhibitorios, alegando que habiendo comprado sal nitrificada en una concentracién del 0,8%, la vendedora entregé sal de cura en una concentracién cercana al 8%. La senten- cia resuelve expresamente que ambas acciones tienen campos de aplicacién diferenciados, lo que permite sospechar también que, si se hubiera tratado de un auténtico vicio redhibitorio, el ejercicio de la accién resolutoria hubiera fracasado”. Siguiendo la doctrina del mismo fallo, en el supuesto de entrega de una cosa distinta de la realmente vendida, procederta tanto la accion de nulidad por error como la de resolucién por incumplimiento, a eleccién del comprador, en circunstancias que la primera acci6n supone un vicio que impide que el acto se forme en tanto que la segunda el incumplimiento de un negocio vélidamente formado”. Una lectura detenida del fallo permite vincularlo con la doctrina espantola del “aliud pro alio”. En efecto, nuestro maximo tribunal estimo que pese a que se entregé sal, por ser de una concentraci6n diferente a la estipulada, se trataba entonces de una cosa distinta a la estipulada, lo que habilitaba al comprador para demandar la resolucién del contrato. En otras palabras, la Corte Supre- % 450) Que corresponde, entonces, determinar cual es la sancién para este caso por ha- A primera vista, pareciera que se trataria de un caso de vicio redhibitorio, definido en el articulo 1857 del Cédigo Civil, como la accién berse entregado una cosa diferente a la comprada. que tiene el comprador para pedir que se rescinda la venta o se rebaje proporcionalmente el precio, por los vicios ocultos de la cosa vendida. Sin embargo, ha de destacarse que la acci6n antedicha, cuyos requisilos de procedencia se encuentran en el articulo 1838 del Codigo Civil, constituye una excepcién a la regla general de que el incumplimiento de las obligaciones de un conirato bilateral da origen a la acci6n resolutoria, debiendo entenderse que ain cuando el legislador califica constantemente la acci6n por vicios redhibitorios como una acci6n rescisoria, lo cierto es que, en verdad, es una acci6n resolutoria especial y con reglamentacién diferente a la regla general del articulo 1489 del texto legal sefialado. 6°) Que, en consecuencia, la situacién se traduce en que, ante el cumplimiento imperfecto de la obligacin de entregar, puede suceder quese 8° del 1 reclamarse el cumplimiento de la obligacién de entregar por parte del vendedor, a través del sinan los requisitos de los vicios ocultos, en cuyo caso se aplican las normas del parrafo itulo xin del Libro Cuarto del Cédigo Civil, pero si no se dan dichas exigencias puede articulo 1489 del Codigo Civil, si concurten los presupuestos que exige la norma, dando lugar asia la aplicacion de la condicion resolutoria técita de este precepto de aplicacion general. 7°) Que, de acuerdo a las disposiciones que reglamentan la institucion de los vicios ocultos, ellas se aplican cuando eniregada la cosa realmente vendida, ésta resulta tener un vicio existente al tiempo de la venta, pero que no puede ser advertido por el comprador, lo que en este caso se cumple, como se encuentra establecido en autos, Pero ello s6lo puede tener lugar cuando la cosa entregada es realmente la vendida, lo que no acontece en autos, donde la cosa entregada.es otra, como ha quedado establecido en la sentencia de primer grado. Por ende, no cumpliéndose esta cexigencia fundamental para aplicar la accién redhibitoria, debemos volver ala regla general del articulo 1489 del Cadigo Civil, ya que el incumplimiento del vendedor retine todos los requisitos para que proceda la resolucién del contrato”, ® Asi se desprende del cons. 5%, cf. supra N® 31. ma mantuvo la unidad conceptual (misma cosa, pero viciada, da origen a las acciones edilicias; cosa distinta, da lugar a la resoluci6n por incumplimiento), pero matizando en los hechos lo que entiende por vicio y por cosa distinta. Elfallo referido confirma otro precedente en el mismo sentido, dictado por la Corte Suprema en 1930. En la especie el comprador demand6, en lo que interesa para los efectos de este anilisis, la resoluci6n del contrato de compraventa de un vehiculo por incumplimiento del vendedor y, subsidiariamente, la rescisién por vicios redhibitorios y, en subsidio de ambas peticiones, la reduccién del precio. La Corte resolvié que las reglas que regulan los vicios redhibitorios no eran aplicables puesto que éstos se refieren “a defectos de calidad en la cosa entregada, pero siempre que ésta corresponda especificamente a la cosa vendida” (cons. 3°) y agrega: “Que cualquiera otra interpretacién contraria conduciria a confundir dos situa- ciones juridicas de un orden enteramente diverso, regladas por leyes distintas; a accién redhibitoria, que procede de vicios ocultos de la cosa vendida, y la accién resolutoria, que nace del no cumplimiento de lo pactado en la forma y condiciones de la especie vendida” (cons. 4°). Nuevamente, si se analizan los hechos, la proximidad con el aliud pro alio es también evident”. 49. Recapitulando, la situacién del comprador es delicada. Si dej6 transcurrir el plazo de prescripcion de las acciones que le concede la LPC, podra ejercer las acciones edilicias, con la limitante de que estas sélo le permiten reclamar la garantia mas no la indemnizaci6n, salvo que logre rendir la dificil prueba del conocimiento real o presunto del vicio (art. 1861). Expirado el plazo para el ejercicio de las acciones edilicias, podra ejercer la accién de nulidad por error, en la medida en que logre probar el vicio del con- sentimiento y con el inconveniente de que, en nuestro medio, la reclamacién © Del examen de los hechos no resulta facil dilucidar si se trata de la entrega de la misma cosa comprada, pero viciada, o de una cosa distinta. En efecto, mientras el comprador argumenia que la demandada “queriendo cumplir de cualquier modo su compromiso, le ofreci6 otro coche, que no era igual al que habia pedido ni tampoco tenia la dotacin de repuestos que se habia convenido, aunque aparentemente reunia las mismas condiciones, y para ese efecto, llevaron a su garage, con el objeto de armarlo, montarlo y hacerlo funcionar, un coche que no puedo quedar en estado de andar por si mismo, requisito para que se considere automévil”, la vendedora demandada sostuvo que entregé @ satisfaccién del comprador un vehiculo del mismo modelo que éste habia comprado, que subsano algunas dificultades debidas auna averia ocurrida durante el transporte y un reclamo de! comprador por no haber recibido una dotacion de repuestos, por la cual éte incluso retuvo parte del precio convenido, lo que reafirmaria su conformidad con el vehiculo recibido (Corte Suprema, 19 de marzo de 1930, RDJ, 1930 .1.777). CL. supra N° 36 y nota al pie N° 48 en que se analiza, respecto a este mismo fallo, la aplicacién del art. 158 del CCo, que regula los efectos de la recepci6n de las mercaderias. =~ Las ACcIoNES pet commRaboR INSATISFECHO... Bruno Caprile 591 Estupios bE DERECHO PRIVADO EN HOMENAIE AL PROFESOR CHRISTIAN LARROUME 594 nacional de mercaderias*, que establecié la obligacién del vendedor de entregar una cosa conforme a las estipulaciones del contrato (art. 35). La convencién de Viena inspiré a su vez la directiva europea 1999/44, del 25 de mayo de 1999, sobre determinados aspects de la venta y las garantias de los bienes de consumo, que dispone que “El vendedor estara obligado a entregar al consumidor un bien que sea conforme al contrato de compraventa” (art. 2). Los Estados miembros de la Unién Europea debian transponer los preceptos de la directiva a sus ordenamientos internos a mis tardar el 1 de enero de 2002, de tal suerte que, con mayor o menor retardo, sus disposiciones son hoy derecho vigente en los paises de la Union Europea. Es asi como la directiva 1999/44 se incorporé al Derecho aleman mediante ley del 1, de enero de 2002; al Derecho espafiol mediante ley 23/2003, del 10 de julio de 2003, y al Derecho francés mediante Ja ordonnance 2005-136, del 17 de febrero de 2005. 54. La directiva 1999/44 establecié un minimo de proteccion que debia conferirse a los consumidores y, por ende, dejé libertad a los Estados miembros de la Unién Euro- ‘pea para ir mas alla en ta proteccién de esos derechos y para conciliar los preceptos de la directiva con sus ordenamientos internos, en la medida en que no se vulnerara aquel minimo. El art. 8.1 de la directiva dispuso que: “Los derechos conferidos por la presente Directiva se ejerceran sin perjuicio de otros derechos que pueda invocar el consumidor en virtud de otras normas nacionales relativas ala responsabilidad contractual o extracontractual”. Eso explica que las formas de transposicién difieran sustancialmente. Asi, mediante una ley del 1 de enero de 2002, en Alemania se introdujo una reforma sustan- cial al Derecho de las Obligaciones, que signific6, en el tema que nos ocupa, sustituir el sistema clasico de las acciones edilicias por la no conformidad”. © En Chile, el autor que ha abordado con mayor profundidad la convencién de Viena es el profesor Alvaro Vina1 Ourvaxs (n. 69); “Atribucion y exoneracién de responsabilidad en la compraventa intemacional. ConstrucciGn de las reglas a partir de! articulo 79 de la Convencion de Viena”, en Revista de Derecho, vol. xviti, N° 1, Valdivia, Universidad Austral de Chile, julio 2005, pp. 55 a 88; “La gestion razonable de los efectos del incumplimiento en la compraventa internacional”, en Revista de Derecto, vol. xviti, N° 2, Valdivia, Universidad Austral de Chile, diciembre 2005, pp. 55-81; “El incumplimiento contratual y los remedios de que dispone el acreedor en la compraventa internacional”, en Revista Chilena de Derechs, vol. 33, N° 3, pp. 439-477. Consiltese también José Ramén pr Verna y Beamovte, “La no conformidad de la Convencion de Viena”, en Alberto Gatran y Fabricio Mawritia, La lerminaciéa del contrato, Bogota, Editorial Universidad del Rosario, Coleccién Textos de Jurisprudencia, 2007, pp. 317-354. Christian Laxnovser, “Sanciones del incumplimiento de las obligaciones de las partes”, en Compraventa internacional de mercaderias, Comentarias « la Convencion de Viene de 1980, Bogota, Ediciones Pontificia Universidad Javeriana, Coleccién Seminarios, 2003, N° 15, pp. 459- © Cf. Martin Esers, “La nueva regulacion del incumplimiento contractual en el BGB, tras la Ley de modernizacion del Derecho de obligaciones de 2002”, en Anuario de Derecho Civil, vol. 56, N° 4, Espaia, 2003, pp. 1.575-1.608. 596 rypios br Denee' > PRIVADO LN HOMENAL AL PROFESOR CHRISTIAN LankOUMEE ——~—————~ contrato. A titulo preliminar, podemos observar que ambas establecen el deber de conformidad como una obligacién del vendedor, de modo que la sittian en la fase de ejecucién del contrato, a diferencia de otros remedios que atafien a la formacién del vinculo contractual. 1° La conformidad en la convencién de Viena 57. Elarticulo 36.1 de la convencién de Viena prescribe que: “El vendedor serd responsable, conforme al contrato y a la presente Convencién, de toda {falta de conformidadque exista en el momento de la transmision del riesgo al com- prador, aun cuando esa falta solo sea manifiesta después de ese momento”. Este deber comprende tanto la conformidad material como la conformidad juridica. 58. En cuanto a la primera, el articulo 35 de la convencion prescribe que: “El vendedor debera entregar mercaderias cuya cantidad, calidad y tipo co- rrespondan alos estipulados en el contrato y que estén envasados 0 embalados en la forma fijada por el contrato” La misma disposicién establece que, “2) Salvo que las partes hayan pactado otra cosa, las mercaderias no serdn con: formes al contrato a menos: a) que sean aptas para los usos a que ordinariamente se destinen mercaderias del mismo tipo; y b) que sean aptas para cualquier uso especial que expresa o ticitamente se haya hecho saber al vendedor en el momento de celebracién del contrato, salvo que de las circunstancias resulte que el comprador no confi6, 0 no era razonable que confiara, en lacompetencia y el juicio del vendedor”. Resulta evidente la vinculacién de esas reglas con los vicios redhibitorios y el error, los que quedan comprendidas entonces en la nocién de conformidad; la letra a) antes transcrita comprende los usos ordinarios de la cosa en tanto que la letra b) los usos especiales, los que s6lo configuran una falta de conformidad. cuando han entrado al campo contractual. Elarticulo 35 agrega que: *3) El vendedor no sera responsable... de ninguna falta de conformidad de las mercaderias que el comprador conociera o no bubiera podido ignorar en el momento de la celebracién del contrato”. La convencién de Viena impone al comprador el deber de “examinar 0 hacer examinar las mercaderias en el plazo mas breve posible atendidas las Es1upios De DERECHO PRIVADO EN HOMENAJE AL PROFESOR CHRISTIAN LARROUMEL ~~ ~ 600 La sustitucién sdlo procede si la falta de conformidad constituye un “in- cumplimiento esencial del contrato”, entendiéndose por tal aquel que “cause a la otra parte un perjuicio tal que la prive substancialmente de lo que tenia derecho a esperar en virtud del contrato, salvo que la parte que haya incumplido no hubiera previsto tal resultado y que una persona razonable de Ja misma condicién no lo hubiera previsto en igual situaci6n” (art. 25). La nparaciénde la cosa para subsanar Ja falta de conformidad procede “a menos que esto no sea razonable habida cuenta de todas las circunstancias”: si el reparaci6n es mas cara que la sustitucién, habra de preferirse esta diltima. 64, La convencién prescribe que: “El comprador podra declarar resuelto el contrato: a) si el incumplimiento por el vendedor de cualquiera de las obligaciones que le incumban conforme al contrato o a la presente Convencion constituye un incumplimiento esencial del contrato” (art. 46). Debemos destacar, en primer término, que es el comprador quien, unilateral- mente y sin necesidad de declaracion judicial, declara resuelto el contrato, debiendo en todo caso comunicarlo al vendedor para que surta efectos (art. 26f". En Chile, salvo un destacado estudio relativamente reciente”, la doctrina y la jurisprudencia no ha abordado la ruptura unilateral del contrato, pues el caracter judicial de la resolucién se ha considerado tradicionalmente como una condicién esencial de esa forma de ineficacia. En seguida, conviene destacar que no cualquier incumplimiento autoriza la resolucién, sino tan sélo aquellos que consti- tuyen un “incumplimiento esencial del contrato”, nocién a que ya aludimos en el parrafo precedente y que resulta proxima del requisito de la gravedad de la resolucion, el que también ha sido objeto de sesudos estudios y respecto del cual se han dictado recientemente interesantes decisiones jurispruden- 1 tribunal no esti obligado a ordenar el cumplimiento especifico a menos que lo hiciere, en virtud de su propio derecho, respecto de contratos de compraventa similares no regidos por la presente Convenci6n’, Véase De VeRDA ¥ BeaMonre (a. 90), p. 346, % Francisco TERNEKA BARKIOS, “Las resoluciones extrajudiciales de la Convencién de Viena sobre compraventa internacional de mercaderias”, en Alberto Gaman y Fabricio Manrita, La terminacion del contraio, Bogotd, Editorial Universidad del Rosario, Coleccion Textos de _Jurisprudencia, 2007, pp. 355-364 ® Vease Carios Pizaxno Wuison, “La resoluci6n unilateral del contrato”, en Alberto GartAN y Fabricio Manta, Le ferminacin del contrate, Bogota, Editorial Universidad del Rosario, Coleccién Textos de Jurisprudencia, 2007, pp. 408-426. A titulo ilustrativo, véase Corte de Santiago, 16 de octubre de 2007, Nitrifast Limitada con Instituto Profesional Escuela Moderna de Miisica Limitada, rol 4255-2007, inédito. Las AGCIONES DEL, COMPRADON INSATISFECHO.n Bruno Caprie ciales®*. Finalmente, la convencién impide al juez conceder un plazo de gracia al deudor para el cumplimiento (art. 45.3); s6lo el comprador puede fijar un plazo suplementario de duracién razonable para el cumplimiento por el vendedor de las obligaciones que le incumban (art. 47) y sin perjuicio de la facultad de éste para subsanar a su propia costa todo incumplimiento (art. 48). 65. Finalmente, la convencién prescribe que: “si las mercaderias no fueren conformes al contrato, hayase pagado o no el precio, el comprador podra rebajar el precio pproporcionalmente a la diferencia existente entre el valor que las mercaderias efectivamente entregadas tenian en el momento de la entrega y el valor que habrfan tenido en ese momento mercaderias conformes al contrato”, remedio que es incompatible con el cumplimiento forzoso 0 la resolucién del contrato”. 2° Los efectos de la falta de conformidad en la directiva europea 1999/44 66. El articulo 3° de la directiva europea 1999/44 regula los derechos del consumidor y prescribe que: “el vendedor respondera ante el consumidor de cualquier falta de conformidad que exista en el momento de la entrega del bien”, La misma disposicion establece que: 601 “en caso de falta de conformidad, el consumidor podra exigir que los bienes sean puestos en conformidad mediante la reparacion o la sustitucién del bien sin cargo alguno... 0 una reduccién adecuada del precio 0 la resolucién del contrato respecto de dicho bien’. ° Consdiltese nuestro trabajo “La resolucién en el Derecho chileno”, en Alberto Garran icio Mantinia, La éerminacién del contrato, Bogoté, Editorial Universidad del Rosati Coleccién Textos de Jurisprudencia, 2007, p. 178 s. En un fallo reciente, posteriora aquel trabajo, la Corte Suprema resolvié que “no procede pedir la resolucién de la compraventa suscrita entre las partes por incumplimiento de obligaciones accesorias, de escasa entidad, sise han cumplido las obligaciones principales” (Corte Suprema, 31 de octubre de 2007, “Raab Ihareborde, Alberto Jorge con Comercial Automotriz Expo Autos Limitada”, rol 4693-2006, inédito). ® “En este punto, la Convencién ha querido acoger una solucién propia de los sistemas, continentales europeos, plasmado en la vieja accidn romana estimatoria o ‘quanti minoris’, lo que, a mi parecer, una ver. admitido que el comprador pueda exigir la reparaci6n integral del daiio resultante de la falta conformidad, conforme a lo dispuesto en los articulos 74 y ss, supone un arcaismo juridico de dificil ustificacion’”, Véase De. Verna y Beawonre (a, 90), p. 352). SIGLAS Y ABREVIATURAS ac alc ADCU al, ap argum. art. arts. AA. VV. BGB c. a veces ¢/ Cass. cc CC. col. CG.ch. Ce ccll C.Co, col. cco ccyv CDCbrasiletio C. de PC. CE CEE CEFL antes de Cristo cuidado de 0 a cargo de Anuario de Derecho Civil Uruguayo aleman apartado argumento articulo articulos autores varios Codigo Civil aleman contra Cassation Codigo Civil Cédigo Civil colombiano Cédigo Civil chileno Cédigo Civil francés Corte Internacional de Arbitraje de la Camara de Comercio Internacional Cédigo de Comercio colombiano. Codigo de Comercio Cédigo Civil venezolano Cédigo de Defensa del Consumidorbrasi- lefio Cédigo de Procedimiento Civil Comunidad Europea Comunidad Econémica Europea Comisién de Derecho Europeo de Fa- milia (Commission on Exeropean Family Law) 603

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