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historia. Ni siquiera la crisis de la década de los años 20 del siglo pasado, consecuencia
del imperante padrinazgo producto de políticos inescrupulosos que utilizaban los
puestos disponibles en la Universidad como regalo para familiares y hasta amantes,
pudo generar tanto debate público y privado.
La crisis que mencioné antes fue resuelta brindándole mayor autonomía fiscal
a la UPR a través de la asignación de fondos provenientes del tesoro de Puerto
Rico y posteriormente con la reforma universitaria de 1942 que "abría" las
puertas a los sectores más desventurados de la sociedad puertorriqueña gracias
al cambio de nepotismo a la meritocracia. Ya no se necesitaba tener un padrino
para entrar a la universidad para nutrirse de conocimiento y cultura.
Hoy día la crisis fiscal afectará precisamente a ese sector de estrata social baja
que una vez se tuvo que conformar con ser un completo extraño al quehacer
universitario del país.
Me dirán que la crisis de hoy es de carácter mundial y que no hay nada que
podamos hacer. Reconozco que la crisis la vivimos todos pero difiero en que
nada podemos hacer para que sea el sector estudiantil el menos impactado.
Sabemos todos que el estudiante no tiene la culpa de ello, tan sólo se limitó a
estudiar y a pagar sus costos de matrícula que han ido aumentando en un 4%
por año a cada clase entrante.
Para resolver la crisis actual, la Junta de Síndicos presidida por la Lcda. Ygrí
Rivera de Martínez, han ideado el cobro de una cuota especial de estabilización
producto de la certificación #146. Es el texto de esta certificación, creada
en el verano del corriente año, que veo un alarmante problema. A pesar de
su lindo nombre: Cuota de Estabilización, la misma no especifica de manera
clara el tiempo a cobrarse, lo que me lleva a concluir que su cobro será por
siempre. Es decir, con el primer pago de la susodicha estaremos legitimando su
cobro por siempre, por virtud de la cert. #146. En otras palabras, aún estando
estabilizadas las finanzas de la UPR, no habría garantía que nos asegure que se
dejará de cobrar. ¿a qué bolsillo burocrático irá a parar nuestro dinero una vez
ocurra esto?
Esto me recuerda la coyuntura histórica de la creación e implantación del ELA
(1950-1952) que por el pueblo haber depositado toda su confianza en el caudillo
Luis Muñoz Marín, no leyó el texto de la Ley 600 (1950) y terminó legitimando el
status colonial impuesto a la fuerza desde el 25 de julio de 1898 por el imperio
estadounidense. Faltaba tan sólo una lectura para darse cuenta que se pretendía
burlar al derecho puertorriqueño a través de una reestructuración más bien
estética que no tocó en absoluto la relación de poder y soberanía secuestrada en
el Congreso de los Estados Unidos. Por esta razón exhorto a todo afectado por la
cuota a que lea la certificación #146 para que se de cuenta de su ambigüedad y
la peligrosidad de su ratificación.
PD - Sería bueno utilizar este ensayo para ser considerado a recibir la beca
Schatz, pero eso legitimaría la cert. #146 y les advertí de sus consecuencias.