Sancionada en 1992, institucionalizó las políticas neoliberales del Presidente
Carlos Andrés Pérez. El proceso de privatización abarcó bancos, la CANTV, las compañías aéreas VIASA y AEROPOSTAL, así como las eléctricas ENELVEN y ENELBAR, entre muchas otras. El diario El Nacional, hoy sumiso a los intereses de la oligarquía, reconocía entonces que dichas empresas se estaban vendiendo “a precio de gallina flaca” y su privatización estaba lejos de producir las ganancias esperadas. “Más ha sido la publicidad y el cacareo de los privatizadores de oficio que los hechos concretos”- concluía el periódico. LAS CRÍTICAS DE LA ÉPOCA Asistimos a un triste y doloroso debate: a la legalización de la ejecución de la hipoteca de la República” “…esta Ley (…) no es otra cosa que un cheque en blanco para que el Gobierno liquide en forma definitiva los activos fundamentales de la República” “El Congreso se siente avasallado por ese ventarrón privatizador en que el Ejecutivo Nacional se ha montado y no se siente con fuerzas para refrenarlo”