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NICOLAS KUSNEZOV EL ALA POSTERIOR DE LAS HORMIGAS AcrA Zoouoaica LLLoana, tomo XVIII (1962) Pags. 367-378 TUCUMAN, REPOBLICA ARGENTINA 1962 W.L. Browr COLLECTiL EL ALA POSTERIOR DE LAS HORMIGAS Por Nico.és Kusnezov ZUSAMMENFASSUNG Der Hintetlugel der Ameisen.— Die Morphologie des Hinterflugels bleibt bis jetzt we- nig bekannt und bei der systematisehen Auffassung wenig ausgenutzt, Der Vergasser gibt einige Ergebnisse seiner vorliufigen Forschung in diesem Sinne, In der Ta- Delle Cuadro I findet man die Angaben itber die Anzahl der Verhingungshiickehen auf dem Vorderrand des Flugels und in der Tabelle Cuadro IX das Verhiiltnis Linge der Medianzelle x 100. Gesamtliinge ders Flugels E) ala posterior de las hormigas constituye una estructura morfolégica facilmente: observable y que junto con otros earacteres puede suminis- trar los elementos de juicio para la clasificacién. Este es el tema de la presente comunicacién, basada en un estudio preliminar de varios gru- pos de la familia Formicidae. E] ala posterior de las hormigas se earacteriza, en casos normales, por sus dimensiones inferiores en comparacién con el ala anterior, por la au- sencia de pterostigma presente en el ala, anterior (con excepcién de la tribus Attini, donde solamente los géneros Mycetophylax y Paramyceto- phylaz tienen pterostigma), por la nervadura en general més simple, asi ‘como por la presencia de pequefios ganchitos sobre el borde anterior, que sirven para unir ambas alas (anterior y posterior) en un solo plano dn- rante el vuelo. En casos particulares la nervadura del ala posterior puede Megar a su completa reduceién, como se observa en Gallardomyrma argentina Brach, cuyas cuatro alas estén desprovistas de nervaduras salvo una débil rama subeostal en el ala anterior. La misma ala anterior puede hasta desaparecer por completo, como ocurre en la hembra de Bruchomyrma acutidens, Santschi, la. cual se pre- 368 ACTA ZOOLOGICA LILLOANA XVIIL (1962) senta entonces como una hormiga diptera, sin el menor rudimento ‘de alas posteriores, La reduceién de alas llega a su mayor expresién en el macho de Bru- chomyrma acutidens, que demuestra en general rasgos degenerativos v euyas alas anteriores estén representadas por las mismas pterotecas nil fales, en forma de bolsitas, algo infladas, sin rastros de nervaduras, ni pilosidad alguna. Tales casos de reduceién extrema corresponden a las hormigas de talla pequefia, por lo tanto la redueeién de la nervadura es- t4, al menos en, parte, relacionada con ‘las necesidades mecinicas de vue- lo. Como ya hemos dicho en otro trabajo (Kusnezoy 1953) con respecto al ala anterior, la reduccién de la nervadura no tiene una relacién di- recta con las necesidades de sostener la membrana muy fina y atm las hormigas de tamafio pequefio pueden tener la nervadura completa (por ejemplo, Ponera), mientras en otros casos Jas alas de hormigas grandes pueden tener la nervadura simplificada secundariamente, eon tendencia ha- cia la traslocacién de las nervaduras a la parte dntero-proximal del ala, Jo que est& a su vez correlacionado con la membrana relativamente dura en la parte péstero-distal (por ejemplo en Atta). Todo esto significa que la transformacién evolutiva de las nervaduras no puede ser considerada sim- plemente como una adaptacién a las necesidades de vuelo, sino que repre- senta un fenémeno més complicado, en el cual la adaptacién surge co- mo consecuencia de mutaciones acompafiadas por la accién de la seleccién. En esta comunicacién no nos referimos al fendmeno de ergatomorfis- mo de las formas sexuales pues nada tiene que ver con nuestro tema. En el ala posterior de Myrmecia pyriformis F. Sm. (Subfamilia Myr. meciinae, Australia, véase fig. 1), hormiga de tamafio grande, las ner. vaduras se presentan en forma més completa, la costal fina sigue casi hasta el Spice del ala, mientras otras casi aleanzan sus bordes. " En el esquema de Ja nervadura del ala posterior se puede distinguir, de acuerdo con la nomenelatura correspondiente al ala anterior, las siguien- tes nervaduras longitudinales: a) la costa, que es fina en la mitad proxi- mal del borde anterior del ala y mas o menos engrosada en su parte distal, especialmente en la zona donde se desarrollan los ganchitos, que unen las alas en el vuelo; b) la subcosta que es més gruesa que Ja costa y parece fu- sionada con Ja parte proximal de la nervadura radial; ¢) la mediana, de- sarrollada en Ia mitad distal del ala, a partir de Ja nervadura basal, euya homologacién presenta dificultades ; d) la radial (Rs en Ja fig. 1) entre el borde anterior del ala en su mitad distal y de la mediana; e) la mediano- cubital (M-Cu) cuyas ramificaciones en la mitad distal del ala forman los trozos libres de la mediand y de la cubital (Ms y Cu respectivamen- N. Kuswezoy, El ala posterior de las hormigas_ 369 te)\.£) la anal en Ja parte péstero-proximal del ala. De las nervaduras trandversales sélo estén presentes la exibito-anal (ewa) y la basal, La wl- tima puede ser. considerada como transversal, con clerta reserva, pies en su composicién participan seguramente algunas partes de las ner- vaduras longitudinales y sobre todo de la mediana, Las nervaduras trans- versales r, r-m y m-cu del ala anterior no existen y por eso tampoco exis- ten las ecldas cerradas, radial, cubitales y diseoidales. Hn consecuencia se obsérvan solamente dos celdas cerradas, ambas en la mitad proximal Figs. 1-15. — 1, Myrmecia pyriformis F. Sm.; 2, Paraponera clavata Fabr.; 3, Acanthoponera mucronata Roger; 4, Ectatomma quadridens Fabr.; 5, Odontomachus chelifer Latr.; 6, Platythyrea meinerti Fo- rel; 7, Ericapelta egregia Kusnezov; 8, Paraprionopelta minima Kus- nezoy; $, Eciton (Neivamyrmez) halidayi Shuck.; 10, Acanthosticnus ‘i sp.; 11, Metapone tillardi Wheeler; 12, Pscudomyrmex gracilis Fabr.; 18, Pogondmyrmea marcusi Kusnezov, hembra; 14, Pogonomyrmes ‘marcusi Kusnezov, macho; 15, Wasmannia auropunctata Roger, macho. del ala posterior, es decir la submediana y la mediana, separadas bas- tante bien una de otra, aunque la nervadura longitudinal M-Cu no Mega hasta Ja articulacién del ala, a diferencia de la subcostal y de la anal. La nervadura transversal cu-a forma angulos bien netos en los puntos de contacto con las longitudinales M-Cu y A, argumento a favor de su interpretacién como nervadura realmente transversal, 16 que no podemog afirmar con respecto a la nervadura Iamada basal. 370 ACTA ZOOLOGICA LILLOANA XVIII (1962) La parte distal de la nervadura M se separa de la basal a cierta dis- tancia del punto de separacién de Cu de la M-Cu. Entonces la parte de Ja nervadura basal situada entre los puntos de ramificacién de los trozos libres de Ms y Cu, puede ser considerada como un trozo longitudinal y no transversal propiamente dicho. Tal situacién de la nervadura basal se observa en todos los casos es- tudiados correspondientes a las subfamilias Myrmectinae, Dorylinae (fig. 2), y, facultativamente en Cerapachyinae (Acanthostichus), Ponerinac (en la mayoria de los casos) y Pseudomyrmicinae. En esta tltima subfamilia las partes distales de Rs, M y Cu pueden estar reducidas casi por completo, y por ejemplo, en Pseudomyrmex pa- Iidus F. Sm., que es wna especie de tamaiio relativamente pequefio, sola- mente cierta sinuosidad de la nervadura basal sugiere la reducci6n muy avanzada de la nervadura M. En las subfamilias Myrmicinae, Dolichoderinae y Formicinae Ja ner- vadura M no se separa de la basal, y puede estar reducida en su par- te distal o fusionada alternativamente con Cu 0 con Rs, de tal modo que Ja nervadura basal no da origen a ninguna ramificacién entre sus pun- tos extremos (hay ciertas exeepciones, ver en adelante, Carebarella, Iridomyrmex). Otro fenémeno morfolégico que lama la atencién en el ala posterior de Myrmecia pyriformis es un pequefio lébulo situado cerca de la base del ala y bien separado del resto del ala, Es lo que corresponde a la neala © vannus de otros insectos, y que en Jas hormigas esta en camino de de- saparicién. Hemos observado este Iébulo ademas en la subfamilia Pone- rinae (parece ser cardcter diferencial de esta subfamilia) y en ningdiu cago en las subfamilias Dorylinae (Heiton), Pseudomyrmicinac, Myrmici- nae, Dolichoderinae y Formicinae. La cantidad de ganchitos sobre el margen anterior varia en las dos especies estudiadas entre 17 y 20 (véase en adelante). En la subfamilia Ponerinae (figs. 2-6) el tipo de la nervadura con- serva sus caracteristicas sustanciales, con la presencia de M y con va- riaciones de caracter secundario. Sin embargo, atm dentro de esta sub- familia encontramos casos de una reduccién avanzada, como se ve por ejemplo en Ericapelta egregia Kusnezov (fig. 7) donde la mitad distal del ala carece por completo de nervaduras. En Paraprionopelta minima Kusnezov (fig. 8) la nervadura se reduce atin més y sélo quedan en Ja parte proximal del ala algunos fragmentos de la subcosta, M-Cu, A y la transversal cu-a. N. Kusnazov, Et ata posterior de las hormigas 371 ‘La posicién de la tribus Amblyoponini, a la eual pertenecen estos doa géneros, no es muy segura todavia y podria ser que este grupo pertene- eiera a un linaje particular poco vineulado con el resto de la subfamlia Ponerinae. ~ * Figs. 16-26. — 16, Cephatotes atratus L., macho; 17, Pheidole fimbria~ ta Roger, macho; 18, Crematogaster hyperphyes Kusnezov, hembra; 19, Pheidole fimbriata Roger, hembra; 20, Atta vollenweidert Forel, hembra; 21, Carebarella bicolor Emery, hembra; 22, Carebarella bico~ lor Emery, macho; 23, Tranopelia gilva Mayr, macho; 24, Brownidris argentinus Kusnezov, hembra; 25, Iridomyrmex detectus F. Sm., hem- bra; 26, Iridomyrmex detectus F. Sm., macho. En la subfamilia Dorylinae, como se observa en Eciton (Neivamyrmex) halidayi Schuck. (fig. 9), las nervaduras son del mismo tipo que en Myrmecia pyriformis (fig. 1), con las nervaduras Rs, M y Cu bien de- sarrolladas que Iegan casi hasta los bordes del ala posterior. La nerva- 372 ACTA ZOOLOGICA LILLOANA XVIII (1962) dura cu-a es eminentemente transversal, y forma dngulos netos entre M- Cu y A. Los ganchitos (17-18) forman una fila bastante regular, aun- que las distancias entre ellos no son iguales. La diferencia entre Myrme- cia y Ponerinae es que falta la neala. La subfamilia Cerapachyinae (figs. 10-11) manifiesta grandes diferen- cias entre los dos géneros estudiades. En Acanthostichus la nervadura es de tipo primitivo, con la abscisa libre de M en la parte distal, aunque en vias de reduecién (fig. 10), mientras que en Metapone tillyardi Whee- ler (fig. 11) la nervadura es de tipo secundario, sin la abscisa libre de M que puede estar tanto reducida como tal, o fusionada con Rs o Cu. Ademas la cu-a es muy oblicua y situada muy cerca de la base del ala. El género Metupone debe ser estudiado con mas detencién, ya que por un lado se caracteriza por los rasgos sustanciales de la subfamilia Cera- pachyinac, y por otro anticipa aparentemente el desarrollo de la nerva- dura en la subfamilia Myrmicinae. La subamilia Pseudomyrmicinae (fig. 12) manifiesta rasgos primitivos en la nervadura del ala posterior y solamente la ausencia de la neala permite distinguirla del tipo Ponerinae. En la subfamilia Myrmicinae (figs, 13-24) observamos distintas va- riantes de tipo seeundario. Ordinariamente no hay vestigios de la abs- cisa libre de la M, la cual aparece, sin embargo, en casos mis bien ex- cepcionales, como una ramificacién distal de la M-Cu (Carebarella bico- lor, fig. 21, hembra). A veces se la observa hasta no conectada con la parte proximal de la nervadura (Carebarella bicolor, fig. 22, macho). El desplazamiento de las nervaduras hacia la parte dntero-proximal del ala posterior ya aparece en las Myrmicinae relativamente primitivas (Pogonomyrmes marcusi Kusnezov, figs. 13-14). La nervadura cu-a, or- dinariamente mds o.menos oblicua se encuentra a poca distancia de la base’ del ala, sobre todo cuando se trata de hormigas pequefias (Was- mannia auropunctata Roger, fig. 15), siendo la celda submediana relativa y absolutamente menos corta en las hormigas de tamafio grande (Cepha- lotes atratus L., fig. 16, Atta vollenweideri Forel, fig. 20), y dentro de una misma especie eventualmente en los machos, que son de tamafio re- lativamente pequefio (Pheidole fimbriata Roger, figs. 17-19). La subfamilia Dolichoderinae se caracteriza por un tipo secundario, parecido al de Myrmicinae, con Rs y Cu en la parte distal del ala, ordi- nariamente sin la abscisa libre de M, la cual sin embargo aparece en forma de trozo aislado, como ocurre en Carebarella bicolor, y también en el ala posterior de la hembra de Iridomyrmex detectus F. Sm. (fig. 25-26). La nervadura cu-a forma éngulos bien netos con M-Cu y A. N. Kusnezov, El ala posterior de las hormigas 373 ‘Tanto Iridomyrmec detectus, hembra, como Dorymyrmex planidens Mayr, también hembra (fig. 27), se caraeterizan por una gran cantidad de ganchitos (26-28), los cuales son finos y forman una fila. regular. La subfamilia Formicinae (figs. 28,.29, 30 y 31) se earacteriza por el tipo secundario, sin M en la parte distal del ala, La cu-a es transver- sal y forma dngulos con M-Cu y A (Lasiophanes nigriventris fig.*28, Camponotus chilensis, figs. 30-31) u oblicua pasando a la nervadura A, que no va distad de su unién con cu-a (Prenolepis fulva, fig. 29). Los ganchitos sobre el borde anterior del ala posterior son muy varia- bles en cuanto a su niimero, grado de quitinizacién, conformacién mor- folégica y disposicién se refiere. Es necesario por lo tanto un estudio de- SS Figs. 27-31. — 27, Dorymyrmex planidens Mayr, hembra; 28, Lasiopha- nes nigriventris Spinola, macho; 29, Prenolepis fulva Mayr, hembra; 30, Camponotus chilensis Spinola, hembra; 31, Camponotus chilensis Spinola, macho, tallado basado en preparaciones microscépicas. La variabilidad puede ser tanto especftica, como individual. Por ejemplo, dentro del género Eciton los -ganchitos pueden estar més 9 menos distanciados entre si (Heiton sulcatum Mayr, Eciton romandi Shuek., Eciton harrisi Hald.), 0 muy pré- ximos, formando una fila regular (por ejemplo en Eciton pertyi Shuck.). Por lo general Ja cantidad de los ganchitos guarda cierta relacién con el tamafio individual de-las hormigis, es decir, las hormigas grandes tie- nen mayor nfimero qué las pequefias, como se puede ver comparando’ los datos referentes a distintas especies del género Eciton, Sin embargo, es- 374 ACTA ZOOLOGICA LILLOANA XVIII (1962) ta correlacién tiene valor dentro de grupos pequefios, géneros, 0 a lo mis tribus. Por ejemplo, Cephalotes atratus L. es de tamafio mds grande que Phoidole fimbriata y sin embargo la primera especie tiene 12-14 ganchi- tos y la tiltima 16-18. En el género Crematogaster podemos observar la inversion de esta relacién. Crematogaster hyperphyes Kusnezoy es una especie grande y tiene de 6-8 ganchos, mientras que Cr. brevispinosa Mayr, mas pequefia, tiene 10-11 en la hembra y 7-9 en el macho (el ma- cho es mucho m4s pequefio que la hembra) Claro esté, que para afirmar algo definitivo sera necesario tener ma- terial abundante y estudiar la variabilidad en ‘todos sus detalles. Los da- tos correspondientes a varias especies del género Acromyrmex sugieren Ja idea de que Ja variabilidad individual puede ser considerable y por eso las conelusiones obtenidas en base a material insuficiente pueden ser equivocadas. Entre otros, llama nuestra atencién el hecho de una gran eantidad de ganchitos en algunos representantes de la subfamilia Dolichoderinae, sobre todo en Iridomyrmex detectus F. Sm., Araucomyrmes antarcticus Forel y Dorymyrmes planidens Mayr. En estos tres casos se trata de hembras, que son de tamafio mucho mayor en comparacién con los ma- chos. La diferencia en este sentido entre Ia hembra y el macho de Dorymyrmex planidens tal vez podria ser explicada “por razones funcio- nales, por lo menos en parte. Por otro lado las hembras de Araucomyrmex antarcticus y A. tener Mayr, son aproximadamente de un mismo tama- fio y la diferencia en la cantidad de ganchitos debe ser atribuida a otras causas. Hl néimero de ganchitos aleanza su miximo precisamente dentro de la subfamilia Dolichoderinae y segin parece, dentro de un grupo de géne- ros no muy distanciados entre ellos, como son Iridomyrmex, Araucomyr- mex y Dorymyrmez. CUADRO I CANTIDADES DE GANCHOS EN EL ALA POSTERIOR DE LAS HORMIGAS MYRMECIINAE Myrmecia pilosula F. Sm., macho, Australia 17-20 » — pyriformis F. Sm., macho, Australia 17-20 PONERINAE Platythyrea meinerti Forel, macho 9 Leptogenys sp., macho .. 10 Paraponera clavata Fabr., hembra . 89 N. Kusnszov, El ala posterior de las hormigas’ 375 Eotatomma quadridens Pabr, macho .........-+ 9 - triangulare Mayr, macho 5 Rhytidoponera maniac Forel, macho 10 Chaleoponera metallica F. Sm., macho 7 - eee 89 Acanthoponera mucronata Roger, macho .... see 910 Odontomachus haematodes L., hembra y macho 78 7 chelifer Latr. macho nag : I sp., macho de Chapare, Bolivia . eee Ponera sp., macho .. 5 Dinoponera australis Emery, macho ...... 13-15 Neoponera villosa Fabr., macho ........5.+ ars FPachycondyla striata F, Sm., macho ...... 12, 7 » yy hembra u Brachyponera lutea Mayr, hembra y macho, Australia . seep HEE y Ericapelta agregi Kusnezov, macho . 6 Paraprionopelta ‘minima Kusnezov, macho: ..... 5 4 DORYLINAE Eciton (Nomamyrmex) esendecki Westw. (20mm) ... 18-21 B. (Eciton) vagans dubitatum Emery (16-18 mm) eos) B, (Labidus) coecum Latr. (17-20 mm) .. - 20 EB (Neivamyrmen) pertyi Shuck. (15-18mm) ......ccceeceeeeseee 2OBL 7 7 Aalidayt Shuck. (16mm) ..c.cccecceseeeeveseree IIB ” » raptans Forel (11mm) ....e.cceeeeeeee 5 7 > swainsoné Shuck, (11-13 mm) seeceeeeees 1814 » 7 pilosum FB. Sm. (115-13 mm) . seeeeeeeees OAL » » sulcatum Mayr (7,532mM) occ BF ” ” harrisi Hald, (10,5-12mm) . vere 8D » . romandi Shuck. (7,5-8 mm) . OF » » melsheimeri Hald. (7mm) .... 5-6 “NOTA: Las cifras entre paréntesis indiean el largo del cuerpo del macho segén Ja monografia de Borgmeier (1955). CERAPACHYINAE : Acanthostichus sp. macho ...... oe oat Metapone tillyardi Wheeler, hembra . Ta » — hewitti Wheeler, macho ... 89 PSEUDOMYRMICINAB Pseudomyrmex pallidus F. Sm. hembra ........ 10 : gracilis Fabr., macho .. 10 MYIMICINAE Ephebomyrmex angustus Mayr, macho .....++00se06+ + Ott Pogonomyrmex: vermiewlatus variabilis Sautsehi, macho cesses 940 a 7 chubutensis Forel, macho 10 | carbonarivs Mayr, hembra 7 10-42 . Yongibardis Gallardo, hembra cee TB 376 ACTA ZOOLOGICA LILLOANA XVIII (1962) Myrmica ruginodis Nyl, macho y hembra ........ 06. u » laevinodiy Nyl., macho . 9410 » Schencki Ruzsky, macho 10-11 Pheidole fimbriata Roger, hembra .. : 16-18 Crematogaster hyperphyes Kusnezov, hembra. 6 fl » macho 69 : quadriformis Roger, hembra... 30-14 : brevispinosa Mayr, hembra .... 10-11 : a » Macho 79 Leptothorax asper Mayr, hembra ... 7 Doronomyrmex pacis Kutter, macho .. 6 Chalepoxenus insubricus Kutter, macho 8 Epimyrma stumperi Kutter, macho . 6 Tetramorium caespitum W.., macho ....... 9-10 Telewtomyrmex schneideri Kutter, hembra, macho 7 Wasmannia auropunctata Roger, macho . Cephalotes atratus L., hembra .... Zacryptocerus clypeatus Fabr., hembra .. Notomyrmes bidentatus Mayr, hembra Solenopsis saevissima F. Sm, hembra. Carebarella dicolor Emery, hembra .. Tranopelta. gilva Mayr, macho ....0....66000- Brownidria argentinus Kusnezov, hembra y macho . Lilidris metatarsalis Kusnezov, hembra ..... Oligomyrmer stenopterus Kusnezov, hembra Myrmicoerypta sp. macho (N9 8114) ......-... Apterostigma sp., macho (N® 4820) . Trachymyrmes sp. hembra (N° 6055) Acromyrmes versicolor Pergande, macho Acromyrmer striatus Roger, macho .. » » » — hembra ” fracticornis Forel, hembra y macho . ” lodicornis Bmery, hembra ..... " coronatus Fabr., hembra y macho - hystrie Late. hembra. - i » ‘Macho . evens . i . muticinodus Forel, hembra 320 » aspersus F, Sm. hembra 10 : 7 ce mnelo cae 89 - hispidus Santsehi, hembra .. Atta vollenweideri Forel, hembra .. DOLICHODERINAE Dolichoderus dispinosus Olivier, hembra. » » » macho ...- » — rugosus F. Sm. hembra .... Jridonyrmes deteetus F. Sm., hembra Araucomyrmes antarcticus Forel, hembra : tener Mayr, hembra, macho N. Kusnezov, El aia posterior de las hormigas — ~ Dorymyrmez planidens Mays, : esanguis Forel, Forelius grandis Forel, hembra .. Azteca sp. macho .... FORMICINAE Lasiophanes nigriventris Spinola, hembra ..... hembra .........5 macho hembra, Myrmelachista schachowskoi Kusnezov, hembra, . Bhizomyrma rovae Donist. macho ........... Prenolepis fulva Mayr, hembra ...... Plagivlepie zene Stacrcke, hembra .......... Formica sanguinea Late, hembra Lasius mictus Nyl, hembra » flavus Fabr. hembr: » tiger L, hembra .. Camponotus chilensis Spinola, macho - dorellii Emery, hembra . 5 rufipes Wabr., hembra. BT 26-28 13-15 12-18 16 9-12 14 18-19 6 10 45 IRAs aT ane 12-13 12 18-20 17-23 Como wn rasgo evolutive general puede ser mencionado el desplaza- miento de la nervadura del ala posterior hacia la base del ala. En el siguiente cuadro estén representados los valores de: largo de la celda mediana largo total del ala MYRMECIINAE Myrmecia pyriformis F. Sm PONERINAE, Platythyrea meinerti: Forel Paraponera clavata Fabr. Leptogenys sp.°... Ectatomma quadridens Fabr. i triangular Mayr Ponera sp... Dinoponera antralis Emery Neoponera villosa Fabr. Ericapelta egregia Kusnezov DORYLINAE Eeiton hatidayi Shuck. .... CERAPACHYINAE Acanthostichus sp... Metapone tillyardi Wheoler CUADRO IT x 100 62 48 52 38 55 52 at - 58 52, 53 Ms 378 ACTA ZOOLOGICA LILLOANA XVIII (1962) PSEUDOMYRMICINAE Pseudomyrmex pallidus F. Sm. 61 . gracilis Fabr. 52 MYRMICINAE : Pheidole fimbriata Roger ....... seas anaes 43 Cephatotes atratue L. ..... 46 Zacryptocerns clypeatus Fabr. 42 Solenopsis saevissima F. Sm. .. 44 Carebarella bicolor Emery 43 Tranopelta gilva Mayr .. 40 Brownidris argentinus Kusnezov . - 42 Myrmicocrypta sp... 35 Apterostigma sp. ....... 32 Atta vollenweideri Forel 40 DOLICHODERINAE Iridomyrmex detectus F. 8m. ..... 42 Araucomyrmex antarcticus Forel 30 Dorymyrmex planidens Mayr 38 ECCT BP. vc assevscseveeseceeseeverser 27 FORMICINAE Myrmelachista schachovakot Kusnezov 44 Lasiophanes nigriventris Spinola .... 42 Camponotus chilensis Spinola ...... ane 41 Prenolepis fulva Mayr ...c0.c00ee00+ 36 Bhizomyrma robae Donist. . 27 Estos datos, aunque muy incompletos, permiten decir que existe real- mente una tendencia hacia el desplazamiento de la nervadura y su con- centracién en la parte proximal del ala. En este sentido la diferencia entre Iridomyrmex y Araucomyrmez es muy significativa, representando el primer género Ja etapa evolutiva anterior de un mismo linaje filoge- nético. El factor tamaiio, también interviene como se puede ver compa- rando Cephalotes con Zacryptocerus, Dinoponera con Ponera, Pseudo- myrmex gracilis con Ps. pallidus, y Atta con Myrmicocrypta y Apte- rostigma. Un cardcter mas. que puede o no tener valor diagnéstico o atin filo- genético, es la pubescencia erecta u oblicua, ordinariamente fina, que abunda sobre las alas de Hciton (sobre todo en las anteriores), es casi nula en las alas estudiadas de Myrmecia y es variables en otros grupos. Instituto Miguel Lillo, Tucuman

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