CRISIS DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA

El momento esperado para emanciparse de España llegó cuando en 1808 este país fue invadido por Napoleón Bonaparte. El Rey
Carlos IV y su hijo Fernando VII fueron llevados cautivos a Francia y la Corona Española fue usurpada por José Bonaparte (Pepe
Botella). España se desangró y debilitó lucha contra los invasores galos. La guerra duró hasta 1814.
Los patriotas españoles formaron un Junta Central de Gobierno asumiendo la soberanía mientras estuviera cautivo el Rey
Fernando VII (“el deseado”). Siguiendo este ejemplo varias ciudades de América del Sur formaron sus propias Juntas de
Gobierno, desconociendo a las autoridades coloniales. En 1809 se formaron las Juntas de Chuquisaca, La Paz y Quito; en 1810
nacieron las de Santiago y Buenos Aires. En un principio los criollos y mestizos que lideraron las Juntas señalaban que eran
provisionales y que devolverían la soberanía al legítimo Rey de España. Sin embargo, los patriotas más decididos trabajaban para
alcanzar la independencia definitiva. En pocos años las fuerzas realistas destruyeron a sangre y fuego a las Juntas; la única que
logró sobrevivir fue la de Buenos Aires.
Crisis de la monarquía española
En 1808 reyes de España son destronados Sustituidos por monarca extranjero Repercute en los territorios de ultramar
A partir de ello, comienzan los movimientos criollos. Se transformaron en una revolución emancipadora.
Estos sucesos son una consecuencia de las guerras de la Revolución Francesa y las que hubieron desde que llegó Napoleón
Bonaparte al poder.
La Revolución Francesa eliminó el poder absoluto de los reyes y el Antiguo Régimen
En 1804 Napoleón Bonaparte se convierte en Emperador. Sus guerras le dieron el dominio de casi toda Europa
En 1808 su expansión llegó a España.
La situación de España era difícil. Gran descontento contra el rey Carlos IV. Como consecuencia de los desaciertos de su ministro
Godoy Muchos españoles depositaron sus esperanzas en el hijo del rey: el Príncipe de Asturias, Quien encabezó el motín de
Aranjuez y derrocó a su padre. Se proclamó rey como Fernando VII.
Después de estos sucesos: Napoleón convocó a la familia real en la ciudad de Bayona
Fernando VII es forzado a abdicar a favor de Carlos IV y éste abdicó en Napoleón
Bonaparte le cedió el trono a su hermano José
España se encontró de pronto Gobernada por un monarca extranjero Ocupada por el ejército francés El pueblo español no lo
aceptó Reaccionó espontáneamente y se produjeron alzamientos
Se inicia la “Guerra de Independencia”
El movimiento se hizo en nombre de Fernando VII
Para gobernar los territorios liberados, en cada región se procedió a formar una Junta Gubernativa
La resistencia española, ayudada por Inglaterra obtuvo importantes victorias
Victoria de Bailén
Gran parte del territorio español quedó libre de invasores
En ese momento:
Las Juntas de las diversas regiones decidieron dar unidad al movimiento y crearon:
La Junta Central Gubernativa
Con sede primero en Aranjuez y más tarde en Sevilla
Los éxitos no fueron duraderos
En 1809 Napoleón dirigió personalmente la campaña militar
Obtuvo una serie de triunfos
Quedó casi dueño de España
La Junta Central Gubernativa llegó a tener como único territorio bajo control: la ciudad de Cádiz.
En tales circunstancias:
Resolvió su disolución
Designa en su lugar un Consejo de Regencia
A comienzos de 1810, se vivía el momento culminante de la crisis.
El Movimiento Juntista de HispanoaméricaLas noticias de los sucesos de 1808
Conmovieron a los americanos
La tradicional fidelidad a la corona les llevó a solidarizarse con Fernando VII
Por otro lado; experimentaron serios temores al ver que ya no podían contar con la protección de la metrópoli
Napoleón procuraba atraerse a los americanos
No logró quebrar su lealtad a España
Surgió el deseo de formar, al igual que en España juntas conservadoras de los derechos de Felipe VII
En los que las principales personalidades locales acompañaron o sustituyeron a las autoridades
Preparándose para hacer frente a la situación de emergencia
Éste deseo fue estimulado desde España por la Junta Central Gubernativa
Los movimientos juntistas americanos Tienen todos en común La adhesión a Fernando VII
El apoyo a la lucha del pueblo español Fuera de ello, presentaban considerables diferencias entre sí
En algunos lugares, por iniciativa o con el acuerdo de las autoridades
En otros lugares tropezaron con la oposición de éstas.
Algunos llegaron a culminar con formación de juntas (caso de Montevideo), otros fracasaron por completo
Estas juntas de 1808 o 1809 tuvieron corta vida:
Pero influyeron sobre los próximos sucesos
1) Eran una novedad (en tiempos pasados ni siquiera se hubieran soñado)
Junto a los virreyes, gobernadores y reales audiencias
Aparecen nuevas instituciones, no previstas por las leyes de Indias: las Juntas
El prestigio casi sagrado de las instituciones tradicionales
 Disminuyó
Como en Buenos Aires, donde el virrey fue acusado de traidor
O en México donde fue destituido
2) En las juntas ingresaron personalidades criollas
Que no se resignaron fácilmente a alejarse de sus altos cargos
3) Fueron proclamados principios a tener resonancia años más tarde:
Que desaparecido el rey, el poder volvía al pueblo y éste debía resolver acerca de su destino
Que Hispanoamérica no constituía una unidad con España
Sino reinos distintos unidos por mismo monarca
Que por tanto: los americanos tenían los mismos derechos que los europeos a formar juntas.

Las Juntas de gobierno

Desde el momento en que se conocieron las abdicaciones de Carlos IV y de su hijo Fernando, en todos los
territorios americanos hubo la misma reacción: el rechazo a las autoridades francesas y la formación de
Juntas, tal como había sucedido en España. Sin embargo, estas primeras Juntas americanas, formadas entre
1808 y 1810, tuvieron muy corta vida.

Hacia 1810, frente a la relación asimétrica de representación en las Cortes de Cádiz, América del Sur se
pronunció en contra de la autoridad del Consejo de Regencia en España. Desde Caracas hasta Buenos Aires
se formaron Juntas que desconocieron al nuevo gobierno establecido en la Península, algunas de las cuales
tuvieron desde el comienzo una clara posición separatista.

En contraste, la porción de América más densamente poblada -México, América Central y el Perú- continuó
reconociendo la autoridad del rey español.