You are on page 1of 1700

Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Viajar a Pie
Viajar a pie es esa actividad que devuelve al mundo su condición de lugar enorme e inabarcable

¿Preguntas? Las más frecuentes: P+F en Viajarapie

Actualizado al 23/07/10

Viajar por medios alternativos en 2010 (o


pequeño resumen de actualidad)

5/05/10

Viajarapie en "La Ciutat" de Onda Cero

19/02/10

Los Alpes y el GR 5: la historia que había que


contar

29/07/09

Resolviendo cuentas pendientes: Alpes. GR 5

27/07/09

Segundas versiones pueden ser buenas: la falda


impermeable ya no es tan mini

8/04/09

The Colorado Trail, la historia completa:


secciones cero y uno

14/12/08

Más material del baúl: Nordkalottleden, cuando


sobran las palabras

22/11/08

El Sendero de Colorado ya tiene su historia

18/11/08

http://www.viajarapie.info/index.htm[17/10/2010 19:02:56]
Viajar a pie

Recuperando clásicos: audiovisual PCT, de


nuevo disponible

30/09/08

Cumpliendo tradiciones: primeras impresiones


sobre Colorado y su sendero

30/07/08

In extremis: manoplas impermeables

22/07/08

Con efecto inmediato: Colorado Trail, de vuelta


en América (and I feel fine...)

14/07/08

Hazlo tú mismo: poncho, tarp y algo más

9/07/08

Miscelánea: The Perfect Circle

28/06/08

Glorias, miserias e incertidumbre:


Nordkalottleden tiene un final

24/05/08

Segundas partes han de ser buenas:


Nordakalottleden atraviesa Troms Border

9/05/08

De vuelta en Escocia: ¡Nessie existe!

8/03/08

Novelas Nordkalottleden: prólogo y sección 1

29/02/08

Preparando el terreno: diccionario básico para el


senderista en Nordkalottleden

19/11/07

Nordkalottleden ya está en la red (en un idioma


sin tantas consonantes)

19/10/07

Miscelánea: Hoy, me trago mi humo

14/09/07

De vuelta de Laponia, primeras impresiones

http://www.viajarapie.info/index.htm[17/10/2010 19:02:56]
Viajar a pie

3/08/07

Hazlo tú mismo: listo para Nordkalottleden,


sandalias UL

4/07/07

Hay vida después del PCT: Nordkalottleden, el


Sendero Ártico

28/06/07

PCT06: último capítulo del culebrón; desde mi


parcial punto de vista, el mejor: Washington

27/05/07

PCT06: Turno para Oregón

6/05/07

Miscelánea: los Frenéticos Predicadores


Callejeros están de vuelta

15/04/07

El Pacific Crest Trail ha dado mucho que


escribir: por fin, la ruta completa

12/01/06

El PCT es un buen test para las personas y para


su material

18/12/06

Viajar A Pie alcanza la tercera dimensión: un


Viaje en el Pacific Crest Trail

30/11/06

Primer intento de ordenar mis pensamientos


cuando el Pacific Crest Trail es historia.

31/10/06

El diario del PCT tiene ahora unas fotos

05/10/06

Recién
regresado:

http://www.viajarapie.info/index.htm[17/10/2010 19:02:56]
Viajar a pie

Pacific
Crest
Trail,
2006

23/03/06

Hazlo tú mismo: el Silsuelo tiene un hermanito


Idem: refugio anti-mosquitos

02/03/06

Homeless in America: 4200 kms.de montañas en


el Pacific Crest Trail

27/02/06

Como creo que no lo acabaré nunca pero he


trabajado mucho en esto, lo anuncio ya: viajar a
pie por Terranova fue duro, a ratos, pero nos
quedamos con las impresiones más intensas del
lugar más puro en el que hayamos estado.

4/01/06

Más material del baúl: las Rocosas y el Pacífico,


versión canadiense

16/11/05

Actualizando el baúl de los recuerdos:


caminando por el lejano oeste en 2001

11/11/05

Páginas y páginas y aún no tengo claro si digo


algo útil pero ahí está: el (ultra)ligerismo, a
fondo
Cantabria me sigue fascinando. Ultraligero, por
supuesto, en el GR74.
La HRP sigue viva en mi memoria. Poco a poco,
acumulando contenidos: conclusiones y relatos
(habrá más de estos, proximamente).

7/11/05

Artículos: Alimentos liofilizados; quitando el


agua que sobra

http://www.viajarapie.info/index.htm[17/10/2010 19:02:56]
Viajar a pie

Artículos: algo más de terminología: la Lana


Merina

20/10/05

Otro más para la familia: Silsuelo

19/10/05

La cordillera Cantábrica no deja de


impresionarme. Este otoño es suyo.

16/09/05

La Alta Ruta dio mucho de sí como para


quedarse atrás en la lista. Mismo enlace, nuevos
contenidos
En preparación: técnicas ultraligeras. La teoría
está muy bien pero veamos cómo se hace

7/09/05

Gredos centro-occidental, fin de semana


tranquilo (o ese era el plan...)

6/09/05

El Siltoldo, modificado y, espero, mejorado

23/08/05

Justo un mes después y la Haute Route está


completada.

23/07/05

Viajando a pie, ahora mismo: Haute Randonnée


Pyrenéenne

29/06/05

El nuevo refugio ultraligero, ultrasimple y


autoproducido: Siltoldo

24/06/05

El festival más grande: Glasto is on. Wish I was


there.

21/06/05

Miscelánea: And here came The Tears

08/06/05

Hiking's coming home. El verano de 2005 ya


tiene plan y se llama HRP

05/05/05

Rutas: el bucle atlántico-pirenaico

http://www.viajarapie.info/index.htm[17/10/2010 19:02:56]
Viajar a pie

11/04/05

Rutas: de vuelta de Escocia


Hazlo tú mismo: el Siltrapo ya se sostiene

Actualizado, 24/02/05:

Técnica y Material: Combustible y Hornillos


Miscelánea: Around the sun

20/02/05:

Rutas: Próximamente, North to the Cape.


Miscelanea: The Tears.

 
Viajar A Pie. Vivo desde 2004. © Inaki Diaz de Etura

http://www.viajarapie.info/index.htm[17/10/2010 19:02:56]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Introducción

A pie, el mundo vuelve a ser el mundo y el ser humano vuelve a ser humano. Juegos de palabras aparte, el viaje a
pie aporta, fundamentalmente, dos aspectos cruciales: Un contacto directo, íntimo y, muy importante, a escala
humana, con lo que nos rodea. La posibilidad de llegar a muchos sitios donde sólo se puede llegar a pie.
Llevan mucho tiempo ya vendiédonos la idea de lo pequeño que se ha quedado el mundo, nada más falso. Es cierto
que nuestro planeta, el pobre, ya no es capaz de estimular la imaginación como hace algunos siglos cuando, de
verdad, quedaban lugares remotos, inexplorados, desconocidos... pero eso no quiere decir que se haya quedado
pequeño. Puede parecérselo a quienes pasan por encima de forma superficial, a toda velocidad, sin ver, sin oír, sin
sentir... sin darse cuenta de todo lo que están obviando y de la percepción tan limitada que tienen.
Los modernos medios de comunicación, o no tan modernos, nos llevan y traen a toda pastilla y tampoco es cuestión
de renegar de ellos, ni siquiera de criticar a quien no conciba otra cosa; a cada uno, lo suyo. Sí se trata de recordar
que esto no acaba aquí, que hay algo más, mucho más, pero que para apreciarlo hay que bajarse de todo y recuperar
la escala humana.

Contexto

Viajar a pie es un concepto muy amplio. En realidad, es, más que nada, un marco en el que desarrollar las
inquietudes viajeras de cada uno. En Viajar a Pie tenemos nuestros gustos particulares y nuestros campos de acción
favoritos y es a ellos a los que nos vamos a dedicar y referir.
La naturaleza es una constante. El viaje urbano es atractivo también, particularmente cuando nos conecta con
sociedades y civilizaciones diferentes pero no es una faceta que hayamos cultivado. Tiempo al tiempo. Por el
momento, es el mundo natural al que dedicamos nuestro tiempo. A veces, en la versión más pura posible (más sobre
eso, más adelante); a veces, combinándolo con elementos socio-culturales. Esta mezcla, tan inmediata en nuestro
entorno geográfico, en la hiperpoblada Europa, resulta muy interesante.
No obstante, es en la naturaleza más, valga la redundancia, natural donde nos encontramos más a gusto, con nuestro
mundo y con nosotros mismos (¿quizá porque somos la misma cosa?) y donde podemos sacar más partido al
segundo de los puntos mencionados arriba: llegar allá donde sólo se puede llegar a pie. Esto es un valor añadido
importante y que convierte el viaje en algo muy especial.
En nuestro entorno geográfico, el medio ambiente más o menos conservado tal cual siempre fue es prácticamente
sinónimo de montañas. Sólo allí donde la orografía es abrupta hemos dejado algo sin tocar, o sin tocarlo mucho. Es
por esto que aquí vamos a hablar principalmente de montañas y todo lo que las rodea. Pero, cuidado, nuestras
referencias no van a estar en las grandes cumbres o demás lugares extremos.

Concepto

"Lo importante es el concepto"


Pazos en Airbag

En definitiva, el leit motiv de este espacio será el senderismo de largo recorrido. Cuatro palabras, muy significativas.
Senderismo es el "a pie" e implica también el entorno predominante: la naturaleza, en sus diferentes variedades.
Largo Recorrido implica el concepto de viaje. Un recorrido largo no es igual a la suma de varios recorridos cortos y
la longitud del viaje condiciona totalmente su personalidad. A lo largo de estas páginas, hablaremos de caminar por
la naturaleza, de hacerlo de forma autónoma o, incluso, sin contactar con civilización por periodos extendidos; a
veces, transitaremos por lugares remotos, otras tendremos un techo sobre nosotros cada noche; viajaremos durante
horas, días, semanas o meses, pero siempre con el concepto del viaje en mente y recordando que el viaje es mucho
más que mero desplazamiento, es algo interior que afecta a todo nuestro ser.

http://www.viajarapie.info/presentacion.htm[17/10/2010 19:02:59]
Viajar a pie

Este espacio web es el resultado de varios años de jugar con la idea, acumular experiencias y conocimientos e ir
dándole forma.

Portada <<

http://www.viajarapie.info/presentacion.htm[17/10/2010 19:02:59]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Filosofía
"I prefer to hike alone but miss companionship in camp. It is great when you encounter something beautiful to share
it w/ someone else. But I find that another person talking keeps me anchored in the other world I'm trying to escape.
A good day of hiking is when I don't see anybody. For me hiking is a way to re-connect to the life force, the earth. At
a certain point most days I stop & truly realize my very tiny part in this incredible, non-stop ball of life that we are
part of. If I am talking to someone this never happens"
AaronT in The Lightweight Backpacker Lite Philosophies and Practices forum

Personalmente, intento que todo lo que hago, vivo y siento sea real; esto aplica, por supuesto, a mi actividad favorita,
o una de ellas, la que me ocupa en este espacio. Sentimiento, sensaciones, vivencias... nada de convencionalismos
sociales, medallas en solapa o muescas en el piolet. Detrás de todo lo que aquí figura y de todo lo que hago hay, o
eso pretendo, toda una filosofía de hacer las cosas; en el fondo, una filosofía de vida, supongo, no siempre de
acuerdo con la uniformidad (auto)impuesta, no siempre fácil de llevar a cabo.

Motivación

Los seres humanos estamos aquí para aprender. Es mi convicción que una de las razones de nuestra existencia, si es
que tiene sentido de buscar razones, o, por lo menos, una de las motivaciones que encontramos es el aprender cosas,
llenar ese inmenso saco sin fondo que es nuestra cabeza de experiencias. El mundo urbano ofrece muchas, quizá
demasiadas, quizá demasiado deprisa, quizá demasiado ajenas a nuestra propia naturaleza. Hemos dado la espalda al
mundo natural porque ya no nos ofrece nada nuevo, porque "ya nos lo sabemos todo" y, en ese proceso, estamos
olvidando lo poco que sabíamos. Por eso, quizá, encuentro un especial placer en volver mi vista a la naturaleza y a
todo lo que me ofrece, desde las más pequeñas hasta las más grandes cosas, una fuente interminable de experiencias
que puedo ir digiriendo a un ritmo y escala que me son familiares y no traumáticos.
Busco dentro de mí y encuentro ahí mi motivación para acudir a la naturaleza y viajar por ella, intentar fundirme en
ella. A pesar de mi herencia netamente urbana, no puedo, a veces (muchas veces), evitar sentir el mundo moderno
como algo agresivo, desagradable, feo y dañino, a pesar de que siga siendo mi casa; y la naturaleza como un lugar
donde la vida sigue una lógica mucho más cercana, amiga... salvaje, a veces. A pesar de eso, un lugar en el que me
gusta pensar como "casa". A veces sucede y la sensación es profunda y hermosa.

Minimalismo

Una actitud muy común al acudir a la naturaleza es llevarnos allí una buena parte de lo que nos rodea en el mundo
urbano. Es comprensible, en parte, y no excesivamente dañino dentro de unos límites. No obstante, es mi convicción
que cuanto más grandes sean los lazos que mantengamos con el mundo urbano, más limitada será la experiencia
natural.

Entiendo el minimalismo, en el contexto del viaje en la naturaleza, como la búsqueda de la simplicidad como medio
para evitar barreras entre el mundo natural y yo. Soy consciente de que no las voy a suprimir todas, haría falta,
además, una definición concisa de qué supone una barrera artificial y qué no lo es pero, como concepto, aplico el
minimalismo en el sentido de llevarme conmigo sólo lo que considero imprescindible. Personalmente, encuentro
inaceptable intentar llenar el mundo natural de cachivaches "civilizados" y considero, además, esa tendencia como
una de las principales amenazas que el medio ambiente padece. Pero esto es materia de otra discusión.

La experiencia me dice que por mucho que aprecie algo en el mundo urbano, no lo necesito en el medio natural. La
experiencia, por si sola, es suficiente (más que suficiente) para llenar mi espíritu y no necesito rellenarlo con

http://www.viajarapie.info/filosofia.htm[17/10/2010 19:03:01]
Viajar a pie

elementos que no pertenecen ahí. Un paso más, cuando ya me he dado cuenta de eso, es que esos elementos se me
tornan extraños y ahora ya, incluso, molestan. No veo sentido a su presencia ahí.

Ultraligerismo

Consecuencia directa del minimalismo. En realidad, es un aspecto de este último, relacionado más concretamente con
la técnica y el material empleados en los viajes en naturaleza. Preferentemente, referido a viajes largos pero aplicable
perfectamente a salidas cortas.

Se trata de romper el mito del equipo pesado como sinónimo de fiable y poco menos que imprescindible. Igualmente
con el otro mito, el del equipo sobredimensionado. Estos mitos están basados en el miedo y el respeto que la
naturaleza nos produce. Vemos el medio natural como algo agresivo de lo que nos tenemos que proteger. Es lógico,
habiendo crecido entre paredes de hormigón y habiendo aprendido que lo de "ahí fuera" es un mundo agresivo y
duro. Bueno, a veces lo es. Viajar ligero no implica no ir preparado, pero sí implica una reflexión profunda sobre
nuestras necesidades y cómo cubrirlas. E implica, muy importante, recordar algo importante: el objetivo, la razón
final por la que acudimos a la naturaleza: si esta es intentar sentirnos parte de ella, lo conseguiremos en mayor
medida cuánto más ligero sea nuestro equipo. Difícilmente vamos a tener una experiencia muy natural cargados con
toneladas de cosas.

Las técnicas para viajar ligero son especialmente importantes en el viaje autónomo, sin contacto con civilización por
un periodo relativamente largo, pero aplican igualmente a una pequeña excursión de un día. Las ventajas son las
mismas, cualitativamente (aunque no cuantitativamente). La diferencia principal es que nadie se molesta en realizar la
reflexión y análisis necesarios (necesidades y soluciones) hasta que realmente hace falta. Y, en nuestro
hipercivilizado mundo donde la naturaleza resulta ya tan accesible, rara vez hace falta. Consecuencia: poca gente
hace este pequeño ejercicio.

El ejercicio es pequeño pero de larga duración. El ultraligerismo es toda una disciplina y algo en lo que (como en
todo, en el fondo) siempre hay aún mucho que aprender. Hace falta mucha experiencia (y, normalmente, algún que
otro mamporro; como es habitual en la vida, también) para aprender.

Hazlo tú mismo

Nuevamente nos ponemos "rebeldes" pero es que no nos dejan en paz... no me voy a extender sobre la vida moderna
y todo lo que implica el trabajo en cadena, la excesiva atomización de tareas y el alienamiento inherente a tanto
despropósito en una sociedad que favorece al modelo económico sobre el ser humano pero es un tema que afecta de
lleno a nuestra relación con el mundo natural. Habitualmente, no tenemos ni el tiempo ni (o eso creemos) la
capacidad de crear nuestros propios útiles, pero sí tenemos el dinero para comprarlos hechos. Esto aplica
intensamente al material de aire libre porque quién se atrevería a salir "ahí fuera" sin un material fiable... las
compañias que fabrican este tipo de material ya se encargan de recordárnoslo, echando mano de ese miedo que
tenemos al mundo exterior y convenciéndonos de que sólo con su producto saldremos adelante.

Sin embargo, haciendo un análisis en profundidad de nuestras necesidades y la oferta disponible para cubrirlas no es
difícil encontrar lagunas. ¿Diseñar y fabricar nuestro propio equipo? y ¿por qué no?. Hay cosas fáciles, otras más
difíciles; unas estarán más al alcance de unos, otras de otros pero, en definitiva, lo que quiero decir es que no es nada
descabellado. Ni mucho menos.

Pero ¿voy a conseguir yo, un alguien cualquiera, fabricar algo mejor que la marca X, que lleva nosecuántos años
haciéndolo?. Pues ¡quizá!. Por lo pronto, nadie como uno mismo para conocer las necesidades propias. Tened por
seguro que ningún diseñador las va a saber mejor, por mucha experiencia que tenga. Por otro lado, hay muchos
condicionantes a la hora de diseñar y fabricar material de aire libre, como a la hora de fabricar cualquier otra cosa en
un modelo capitalista, que no tienen que ver con el cumplimiento óptimo de la función para la que está ideado el
producto: producción en serie (igual para todos), beneficio económico (no criticable, nadie vive del aire). Y, si el
producto es manifiestamente mejorable o no del todo satisfactorio ya se encarga la publicidad de hacernos ver lo
contrario. Cuántas veces habremos pensado que esa cremallera estaría mucho mejor en el otro lado, que ese velcro
molesta más que ayuda o que ese color es horrible... sin embargo, nos los tragamos porque es lo que hay. O,
directamente, acabamos haciéndonos con una pieza de material que ni es lo que queremos ni cubre bien nuestras
necesidades pero es lo que más se aproxima... nada difícil en cuanto nos salimos unos centímetros de lo que hace
todo el mundo.

http://www.viajarapie.info/filosofia.htm[17/10/2010 19:03:01]
Viajar a pie

Diseñar y fabricar material propio es no sólo posible y, a veces, incluso fácil (mucho más fácil de lo que parece),
sino además altamente satisfactorio, especialmente en el contexto ese que mencionaba antes de alienación social.
Salir ahí fuera con algo que has hecho tú mismo, usarlo y ver que funciona produce una sensación genial y yo diría
que incluso contribuye a acercarle a uno un poco más a la naturaleza, un paso más en la búsqueda de esa conexión
con el mundo natural.

Preguntas más frecuentes

"You're stepping out, ignoring what society says you're SUPPOSED to do, and that scares them. Seriously, they will
NEVER understand us."
Jackie McDonnel en Yogi's PCT handbook.

La mayoría de las preguntas que recibimos de quienes se interesan por lo que hacemos vienen de gente como la que
describe Yogi en su guía. Quien sí comprende lo que hacemos, aunque sea vagamente, pregunta otras cosas.

A veces, cuando las cosas se tuercen y uno afronta situaciones difíciles, surgen dudas y preguntas y es un buen
ejercicio haber pensado en todo ello desde la comodidad de la civilización y recordar las conclusiones para
autocontestarnos cuando la situación lo requiera.

Esta sección incluirá, por tanto, las preguntas más frecuentes que nos hace la gente… y las que nos hacemos nosotros
mismos. Estarán listas... ¡pronto! (espero...).

http://www.viajarapie.info/filosofia.htm[17/10/2010 19:03:01]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Ética
El ser humano tiene una larga historia de depredación de su entorno. Tampoco me voy a extender ahora en esto pero
la consecuencia actual es clara: nos queda poco y hay que intentar conservarlo. Esto es tanto una labor de grandes
organizaciones como personal de cada uno. De poco sirven leyes, regulaciones o acuerdos a gran escala si no están
respaldadas por el compromiso firme de cada uno de nosotros.

Todo esto parece tan claro e inmediato que nadie lo discutiría. Sin embargo, la realidad es muy diferente, por
desgracia. Basta con salir a la naturaleza y observar para detectar incontables actitudes nocivas. Y, lo que es peor, no
sólo por parte de domingueros fuera de onda sino también por parte de los supuestos amantes del medio ambiente:
excursionistas, montañeros, gente a la que se supone un cierto nivel de compromiso con el entorno, actúan como
auténticos vándalos ensuciando, contaminando, destruyendo... sea por ignorancia, por despreocupación o porque
"siempre se ha hecho así", la realidad es deprimente y descorazonadora. Sobre todo, cuando uno piensa lo fácil que
es reducir nuestro impacto al mínimo. Sólo hace falta un poco de compromiso.

No dejar rastro

"Toma sólo fotos. Deja sólo huellas"

En las relaciones personales, me gusta intentar aplicar lo de que mi libertad llega hasta donde empieza la de los
demás. No es un criterio perfecto, demasiado simple y general, pero funciona sorprendentemente bien, si se intenta
de verdad. Me gusta intentar extender esta filosofía a mi relación con el medio ambiente y es así como entiendo el
"No Dejar Rastro".

Es este un concepto muy extendido en la comunidad senderista/montañera internacional, donde las siglas LNT
(Leave No Trace) significan algo que todo el mundo entiende. El Inglés predomina, como suele suceder en otros
ámbitos, pero no me voy a meter ahora con él. Lo importante es el mensaje: pasemos por el medio ambiente
intentando no dejar rastro en él de nuestro paso. Estrictamente hablando, no es posible pero como idea a perseguir es
positiva y crucial: es el camino para hacer de nuestro viaje algo lo más inocuo posible.

No dejar rastro implica muchas cosas. No basta con no tirar basura. En España, en general, el nivel de conciencia
social en la naturaleza se reduce a esto, a no tirar basura; y, encima, se suele tomar con mucha ligereza el concepto
de "basura", hay muchas cosas que, aparentemente, no lo deben ser y el montañero medio las tira sin ningún pudor.

No dejar rastro implica no dejar absolutamente ningún resto a nuestro paso. Nada. "Si has podido traerlo, debes poder
llevártelo". Mucha gente aplica el muy urbano criterio de "si ya no me sirve, ya no lo llevo" pero esto no tiene
sentido en la naturaleza, donde no hay ningún servicio de recogida. Tampoco importa si lo que nos sobra es orgánico
o no. Lo de que "se lo comen los animales" es, en el mejor de los casos, una patraña y, en el peor, un problema para
los animales que intentan comerse nuestros restos. Pobres excusas para actitudes inexcusables.

No dejar rastro implica procurar dejar todo tal cual nos lo hemos encontrado: no recoger elementos (piedras, flores...)
que pertenecen donde están y deben estar ahí la próxima vez que otros, o nosotros mismos, pasemos; no dañar o
alterar el aspecto de plantas o rocas; no alimentar a los animales salvajes, por simpáticos y apeluchados que nos
parezcan: si queremos que sigan siendo lo que son, debemos dejarles en paz. Observar está bien; a fin de cuentas, a
eso hemos ido, probablemente, entre otras cosas.

http://www.viajarapie.info/etica.htm[17/10/2010 19:03:03]
Viajar a pie

¿Es todo esto necesario de verdad? ¿Dónde está la frontera entre lo que es admisible y lo que no? Es difícil de decir
pero, por defecto, sí, debemos considerar que todo esto es necesario. Creo firmemente que nuestro objetivo debe ser
hacer lo posible por preservar lo poco que nos queda manteniendo el uso y disfrute; a fin de cuentas, somos parte de
ese medio ambiente, aunque se nos haya casi olvidado. No vamos a conseguir perfección pero al menos, si lo
intentamos de verdad, podemos reducir nuestro impacto hasta límites ínfimos. Pero esto, por supuesto, y de nuevo,
requiere el compromiso de todos.

http://www.viajarapie.info/etica.htm[17/10/2010 19:03:03]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Historia
Surge una idea, un lugar que deseas visitar. En casa, ante el mapa, todo parece pequeño, todo se antoja interesante y
no quieres dejarte nada en el tintero. A veces, muchas veces, olvidamos que eso que en el papel es un mero
centímetro esconde, en sí mismo, incontables mundos, realidades, gentes, plantas, animales, relieves, luces y sombras.
Tu espíritu vuela antes de la salida y aterriza bruscamente durante el viaje ante la sensación de inabarcabilidad y el
alienamiento que hemos conseguido hacer inherente a, incluso, nuestro ocio.

La sensación de desasosiego ante la falta de profundidad de los viajes modernos nos hizo comenzar a caminar, valga
el doble sentido, en otra dirección. Y fueron esos primeros y tímidos pasos los que nos empezaron a descubrir todo
un nuevo mundo que, como suele suceder, está en este... simplemente, íbamos demasiado deprisa y, paradójicamente,
nunca lo suficientemente lejos como para descubrirlo.

Poco a poco fuimos introduciendo etapas a pie en nuestros, por otra parte, convencionales viajes. Fue,
particularmente, la comprobación, a posteriori, de la inmensa diferencia en la huella que había dejado en nosotros
una y otra forma de viajar lo que nos hizo ir evolucionando hacia un modelo cada vez más basado en el viaje a pie.
Los recuerdos de las vivencias, los lugares, permanecen vivos durante mucho tiempo en fuerte contraste con el
borrón restante, memoria que se desvanece sin saber muy bien qué recordar.

A medida que aumentaban nuestras experiencias y conocimientos, lo hacían también nuestras aspiraciones, según
descubríamos los retos que el medio natural propone al urbanizado ser humano actual y lo que significa estar "ahí
fuera", por tus propios medios, en calidad de observador, por periodos de tiempo cada vez más largos. Una
evolución gradual, no traumática, durante la que hemos aprendido mucho, tanto sobre el mundo en el que vivimos
como, especialmente, sobre nosotros mismos.

El viaje a pie, unido, en nuestro caso, estrechamente al entorno natural, nos ha descubierto todo un nuevo universo
de sensaciones, físicas y emocionales

http://www.viajarapie.info/historia.htm[17/10/2010 19:03:05]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Técnica y material
Ambos van inseparablemente relacionados. El material no es nada sin la técnica necesaria para usarlo y diferentes
tipos de material demandan diferentes técnicas. Es decir: quien piensa que el material lo es todo, que las cosas se
solucionan a base de adquirir el material adecuado, comete un error grave. Un error que le llevará, probablemente, y
en el mejor de los casos, a terminar usando el material erróneo.

Como en todo, la experiencia es un grado. No tiene mucho sentido decidir que ahora me va a gustar el senderismo y
acudir a una tienda de montaña por primera vez en la vida esperando salir de allí con todo lo necesario. El ejemplo
es un poco extremo pero especialmente en una actividad que se puede practicar a un nivel muy sencillo (a fin de
cuentas, ¡se trata de andar!), conviene tener paciencia y empezar por algo sencillo para progresar gradualmente. Pasar
de caminatas de un día a más de uno es, probablemente, el hito más importante. Una vez hemos pasado una noche
ahí fuera, podemos simplificar el asunto hasta considerar que se trata simplemente de repetir n veces. No es tan
simple, pero casi.
Un axioma importante: el material pesa; la técnica, no.

Los aspectos de técnica y material comprenden un mundo muy complejo, extenso y en constante evolución (o
involución, difícil de discernir, a veces) y no aspiro a tratarlo aquí en su totalidad, ni por asomo... creo que nunca
acabaría de tener la web en el aire. Intentaré centrarme en los aspectos más específicos a la técnica y material
necesarios para el ya explicado caso del viaje a pie de largo recorrido en naturaleza y de forma autónoma, que es el
caso más complejo de cuantos pretendo cubrir. Realmente, casi todo, salvo quizá lo más específico, tiene aplicación
en otras formas de viaje a pie o senderismo o en otras actividades de montaña o aire libre, algunas de las cuales
también practico.

Concibo esta sección como algo en constante crecimiento y evolución: de nuevo, es la única forma de tener algo en
el aire antes de la jubilación y también una forma (un poco chapucera, lo sé) de mantener este espacio web como
algo vivo y no estático.

Algunos conceptos

Sólo lo esencial. Todo lo esencial

Decálogo de esenciales

El planteamiento global

Modularidad y multifunción

Metodología

El material

Saco de dormir

Refugio

Hornillos y Combustibles

http://www.viajarapie.info/tecnica_material.htm[17/10/2010 19:03:07]
Viajar a pie

Mochila

Calzado

Softshells

Materias primas

Textiles

Combustibles

http://www.viajarapie.info/tecnica_material.htm[17/10/2010 19:03:07]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Ultraligero
"I'll say it again & again, about ultralight......one of the most enjoyable aspects is dealing with gear producers who
are REAL PEOPLE that ACTUALLY BACKPACK! Not marketing automotons in cubicles"
Orygawn en Backpacker Ultralight forum

La naturaleza nos impone respeto. Particularmente, a los humanos urbanos, acostumbrados a contar con una serie de
facilidades en forma, sobre todo, de ayuda especializada, casi inmediata, para cualquier problema imaginable.
Cuando salimos a la naturaleza, muy especialmente si es por un período mayor que un día, somos conscientes de que
sólo nosotros podremos ayudarnos y eso nos causa inquietud e incertidumbre. Una reacción común y natural es
cubrirnos las espaldas a base de llevarnos todo lo imaginable (y buena parte de lo inimaginable) para así sentirnos
seguros de que podremos hacer frente a lo que surja. En cierto modo, esta actitud es correcta y de sentido común.
Según vayamos ganando experiencia, aprenderemos a valorar qué es realmente necesario y qué no lo es, al tiempo
que, probablemente, dejaremos de ver a la naturaleza como esa bestia parda que no es.

En definitiva, todos hemos empezado llevando encima más cosas de las necesarias "por si acaso", como parte de un
proceso natural de aprendizaje. Poco a poco, hemos ido corrigiendo esto y hemos llegado a un punto en que
consideramos que estamos cargando sólo con lo imprescindible. Hasta aquí, todo correcto.

Ahora bien, ¿qué pasa cuando, tras todo este proceso, nuestra mochila es aún gigantesca y necesitamos una grua para
ponérnosla a la espalda? Lo que sucede entonces es que el senderista/montañero de turno asume su carga como algo
inevitable, inherente a la actividad, un gaje del oficio o el precio que hay que pagar por algún que otro momento
glorioso. Peor aún, habrá quien, desanimado por tal problema, prefiera dejar el senderismo para actividades de un día
o, como mucho, practicar el viaje semiurbano, con pernocta bajo techo, perdiéndose así uno de los aspectos más
sublimes de esta actividad, en la creencia de que es la única forma de evitar padecimientos. Error. Pasa y lee.

Introducción

Soluciones UL

http://www.viajarapie.info/ultraligero.htm[17/10/2010 19:03:09]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Hazlo tú mismo
"When you buy from a custom cottage industry maker like us, it's the personal contact with you that pushes the
envelope to create better and lighter gear. Big companies are never going to make a custom 3 oz backpack or a 12
oz tent. They would have too many returns from uneducated customers"
Ron Bell en Mountain Laurel Designs website

Ron tiene, probablemente, razón al apuntar una de las razones fundamentales por las que las el hazlo tú mismo puede
tener mucho sentido en el mundo del material de aire libre; pero voy sobre esto más tarde.

Durante un curso de formación en montañismo invernal, el monitor mencionó algo así como que un buen montañero
debe saber coser. En aquel momento, yo pensé que, si eso era así, nunca iba a poder ser un buen montañero. Coser se
me antojaba una cosa muy difícil y no al alcance de cualquiera; al menos, no sin dedicarle un tiempo y esfuerzo que
probablemente no estaría dispuesto a dedicar.

Mucho tiempo después, empiezo a tener noticia y asimilar información de parte de gente que no sólo se diseña y
fabrica su propio material y utiliza ese artilugio del demonio llamado máquina de coser sino que, además, y esto ya
es para nota, dicen que ¡es fácil! y que cualquiera puede hacerlo.

Esto, unido al descubrimiento del planteamiento de todas las posibilidades que abre el hecho de ser el diseñador del
material propio, hace empezar a volar la imaginación en un proceso que ya no hay quien pare. Tenía claro que, al
menos, quería probarlo, así que pedí prestada una máquina de coser que mis padres dejaron gustosos, aunque
imagino que les pareció un poco raro eso que les contaba de mochilas y tiendas de campaña... eso y una pequeña
clase básica.

Doy fe que la cosa es mucho más fácil de lo que parece. Y que, si yo puedo hacerlo, cualquiera puede hacerlo.

El resto es todo ya mucho más inmediato y fácil de imaginar. Una vez picado por el gusanillo, llega un periodo de
vorágine mental en que todo lo que pasa por la cabeza son materiales, diseños, ideas... ya no hay momentos ociosos
ni muertos en la vida diaria, ya no importa que se cierre el semáforo justo cuando vas a pasar porque ese momento
de espera ya no es un tiempo perdido (y, de hecho, alguna de mis decisiones de diseño más importantes fue tomada
en la espera de algún semáforo... o algo así...).

Pero ¿cómo puede un mero usuario, profano en el diseño y construcción de material de aire libre y montaña,
competir con las firmas, grandes y pequeñas, que hacen de esto su oficio y hacerlo igual de bien? Pues puede. Y no
sólo igual sino mejor. La lógica que hay tras esto es variada pero se resume en lo siguiente: nadie como uno mismo
conoce las necesidades propias. Los fabricantes industriales se van a dedicar a diseñar y fabricar aquello que esperan
vender mejor y lo diseñarán y fabricarán de forma que sea lo más vendible posible. Como mucho, y si se trata de
grandes firmas, pueden intentar influir en el mercado pero el criterio va a ser siempre vender más. ¿Se consigue esto
estrictamente a base de ofrecer un producto mejor? Pues no necesariamente; o, dicho de otra forma: definamos
“mejor”. No es ya cuestión de mercadotecnia sino de que los fabricantes industriales fabrican en serie, no a medida;
y lo que es lo mejor para la mayoría (o lo que el mercado ha decidido que es lo mejor para la mayoría) puede no
serlo para alguien concreto. Es más, es tal la inercia que el mercado impone que normalmente no nos damos cuenta
de que estamos comprando algo que no nos sirve del todo bien; simplemente, asumimos que si está ahí y es lo mejor
que hay, es bueno. Y lo será, pero quizá no para lo que queremos hacer con ello. Muchos fabricantes, también,
asumen que nadie va a pagar buenos dineros por material destinado a un uso “ligero”, con lo que sólo invierten en
calidad en modelos destinados a condiciones extremas; esto es lo que provoca que si, por ejemplo, estás buscando

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo.htm[17/10/2010 19:03:11]
Viajar a pie

una tienda de campaña, tu opción sea o bien comprarte una tienda para expedición al polo (cara y claramente
excesiva para lo que mucha gente necesita) o una de baja calidad que, simplemente, no funciona bien cuando más se
la necesita. Sin término medio. Es difícil encontrar tiendas sencillas y básicas que utilicen materiales de primera
calidad y tengan un diseño bien estudiado y ejecutado.

Las grandes firmas juegan también con el factor psicológico tan manido del miedo. Es la más burda y antigua
estratagema (pero que sigue funcionando alarmantemente bien) de quien tiene el poder: meterte miedo para, luego,
venderte la solución. En este caso, se trata del miedo a esa supuestamente salvaje y despiadada naturaleza que está
ahí para intentar acabar con nosotros y ante la cual hay que protegerse... ¡con *mis* productos! (póngase nombre
corporativo cualquiera). Y, así, nos venden muchas cosas que realmente no necesitamos o, lo que es lo mismo,
versiones sobredimensionadas de cosas que necesitamos. Es fácil no darse cuenta de todo esto si uno no se para a
reflexionar sobre ello.

Siltoldo bajo la máquina de coser

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo.htm[17/10/2010 19:03:11]
Viajar a pie

Un alfiler tras de otro (y mucha paciencia para colocarlos) para evitar que el silnylon resbale

En el aspecto más subjetivo del diseño, y siguiendo con el ejemplo de la tienda, ¿cuántas veces has pensado que esa
cremallera no debería estar ahí sino al otro lado, o que esa entrada sería más eficaz colocada de otra forma, o que
cuánto mejor sería tu tienda si fuera un poco más/menos alta/larga/ancha? Esta es la gran potencia del hazlo tú
mismo. Decide dónde quieres la cremallera o la entrada y ponlas ahí. Decide tu tamaño ideal y llévalo a cabo.

Bolsas portamaterial

Cubremochila

Minifalda impermeable

Falda impermeable (no tan mini-)

Hornillo de alcohol

Trípode modular

Sistemas de acampada, tiendas, toldos... como se llamen...

Poncho multifuncional

Pantalla antiviento para hornillo de gas

Suelo en bañera

Refugio anti-insectos

Sandalias UL

Manoplas impermeables

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo.htm[17/10/2010 19:03:11]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Rutas
En una historia sobre Viajar a Pie, parece obvio incluír un apartado para hablar de por dónde ha caminado uno. Las
elecciones no han sido casuales y representan, siempre, la realización de una idea, de un deseo, de un sueño... no
representan (no; negativo) la búsqueda de lo lejano o de lo exótico (¿exótico???) por ser lejano o exótico. En el
fondo, lo más importante no es el lugar sino lo que hagas allí. Aquí entran todos: grandes y pequeños, lejanos y
cercanos, mundanos o evocadores. Charlas aparte, en definitva: por aquí es por donde hemos caminado y esto es lo
que hemos visto.

Norteamérica

Europa

España

Nueva Zelanda

Islandia

Cronología

Proyectos

http://www.viajarapie.info/rutas.htm[17/10/2010 19:03:12]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Proyectos
"There will come a time in our lives when we'll have either memories or regrets. Which one is up to us."
Larry Hillberg

Rutas

Como ya digo en su apartado correspondiente, el Pacific Crest Trail era mi sueño imposible. Y era aquello a lo que
me refería con el parrafito que iba aquí pero, ahora, ya no es un proyecto, ya es historia y hay que moverse hacia
algo más.

¿Habrá vida después del PCT? ¡Espero que sí! Ahora sé que los sueños se cumplen, o pueden cumplirse, así que les
miro de otra forma. No sé cómo ni cuándo pero, en el fondo, sé que volveré a hacer algo parecido y, aún a riesgo de
ser poco original, tengo la vista puesta en la que es, casi, la progresión natural: el Continental Divide Trail, que viene
a ser algo así como el hermano mayor del PCT. Por el momento, sólo es una idea, un deseo. Sé que, cuando llegue el
momento, lo sabré y, entonces, iré por ello.

Material

Una de las más fascinantes empresas en las que el viajar a pie me ha hecho enrolarme es el diseño y fabricación de
mi propio material, hasta el punto de que merece su propio capítulo aparte. Por el momento, sólo son unos tímidos
pasos, nada comparado con lo que mucha otra gente hace por ahí, pero son mis pasos y no puedo dejar de estar
orgulloso. Salir ahí fuera con algo que has hecho con tus manos, usarlo y ver que funciona produce una sensación
especial y muy gratificante.

http://www.viajarapie.info/proyectos.htm[17/10/2010 19:03:14]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Artículos
Terminología

Seguridad

Refugios u hoteles

Viejo mundo, nuevo mundo

Alimentos liofilizados

Viajar en solitario

Materiales

http://www.viajarapie.info/articulos.htm[17/10/2010 19:03:16]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Miscelánea
No sólo de viajar a pie viven los pequeños saltamontes. Esto es el cajón de sastre y aquí puede haber de todo...
menos encefalogramas planos.

"I know I believe in nothing... but it is my nothing"


Richard James Edwards

Justicia en las calles: Hoy, me trago mi humo

- Julio 2008: Cerrando el Círculo

- Mayo de 2007: Manic Street Preachers han vuelto; pero, esta vez, de verdad.

- 2006 fue una época de intensa escucha a la banda más emotiva jamás contada: Turin Brakes. Casi mejor aquí

- No sé cómo ni por qué pero lo de dos lineas más abajo ha cobrado vida a 20 minutos en bici de mi propio agujero.
Here played The Tears

- Cita con las emociones profundas. Hagamos de ello algo especial. Siguiendo a R.E.M. en 2005: Madrid, Dublín,
Gijón

- No sabemos lo que les pasó ni lo que los años habrán hecho con su relación y con ellos mismos pero ver juntos de
nuevo a Anderson y Butler pone los pelos de punta. The Tears

- La rueda es todo un invento. No tan versátil como el pie a la hora de viajar pero tiene su punto. Viajamos en dos
ruedas también pero el motor sigue siendo el mismo: www.pedalibre.org

http://www.viajarapie.info/miscelanea.htm[17/10/2010 19:03:17]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Referencias y enlaces
A lo largo de todo este tiempo, mucha gente ha cruzado nuestro camino, físico o no, sirviendo de inspiración,
estímulo y, en definitiva, dejando una huella. Muchos de ellos, la mayoría, son gente anónima; otros son unos
caracteres tras un pseudónimo en algún foro virtual. Tanto da; a unos y otros, a todos los que alguna vez nos
aportaron algo, nos enseñaron, ayudaron o, simplemente, compartieron, expresamos nuestro agradecimiento más
sincero y nuestro deseo de que esas buenas vibraciones que la naturaleza insufla al ser humano estén siempre con
ellos... y con nosotros.

Con todo, queremos cumplir la doble función de agradecer e informar al producir esta lista; personas, fuentes de
información... libros, foros de internet y, sí, quizá hasta fabricantes de productos comerciales; todos ellos sin los que
este espacio web (y, lo que es más importante, todo lo que hay tras él) no hubiera sido posible.

Senderismo especializado

The Lightweight Backpacker

Repositorio de información, foro, base de conocimiento, lugar de encuentro, ingente fuente de información. Lugar
vivo y donde el senderismo se vive con pasión. Siempre en clave ligera. www.backpacking.net

Backpacking Light

Sí, yo también me hacía lío al principio con tanto nombre parecido. La universidad del ultraligerismo, con
originalidad y buen rollo. Más académico pero no menos entretenido. Todo ello en www.backpackinglight.com

Thru-Hiker

"Thru-Hiking" es esa expresión que quiere significar la actividad de "Hiking through", esto es, ¡viajar a pie!!!. Ya
me gustaría a mí que Viajar a Pie llegara algún día a tener la calidad y relevancia de este sitio pero por el momento
tendréis que seguir practicando inglés: www.thru-hiker.com

Practical Backpacking

Foros y podcasts para un enfoque práctico del senderismo: www.practicalbackpacking.com

Randonée Légère

En Francia también hay algunos que creen que cuanto más ligero mejor: www.randonner-leger.org

Material

Backpack Gear Test

Las mejores críticas, independientes, rigurosas y hechas por y para usuarios. Si tienes la suerte de que hayan cubierto

http://www.viajarapie.info/referencias_enlaces.htm[17/10/2010 19:03:19]
Viajar a pie

el producto que necesitas, este es tu espacio: www.backpackgeartest.org

Tarp Tent

¿Es un tarp o es un tent? No sé, pero pesa poco y funciona de maravilla. Le dije a Henry Shires que si no me ponía
una foto en lo más alto de su galería, no le listaba en mis enlaces (por supuesto, la puso): www.tarptent.com

(Por supuesto, es broma lo de la foto)

Gossamer Gear

Mucho más que venta de material, que también... podría haber ido en el apartado anterior. Cottage industry, les
llaman. www.gossamergear.com

Six Moon Designs

Ron Moak merece toda mi admiración por sus excepcionales e innovadores diseños, aunque últimamente me esté
pisando las ideas que yo iba teniendo... es broma; cuando menos, será una fuente de inspiración. Tarp-tents y
mochilas de un thru-hiker que no sólo ve ligereza; también función y la duración necesaria para viajar largas
distancias: www.sixmoondesigns.com

Mountain Laurel Designs

El otro Ron de esta historia. Algún día nos contará de dónde ha sacado ese nombre tan raro: trabajos de serie o a
medida en el auténtico extremo del diseño y los materiales: www.mountainlaureldesigns.com

Fanatic Fringe

Les acusan de copiotas del cada vez más infame Ray Jardine y seguramente sea verdad pero trabajan muy bien y son
muy majos. Y me caen mucho mejor que R.Jardine. Sacos sin fondo (sintéticos, esta vez) y las mochilas más
austeras: www.fanaticfringe.com

Materias primas

Una de las preguntas habituales que nos hemos hecho todos los que hemos pensado en fabricar piezas de material es
dónde conseguir las piezas: material textil, cordajes, hebillas, mástiles... mucho de ello lo podemos encontrar en las
tiendas que tenemos alrededor, aunque haya que buscar un poco; otras cosas, por desgracia (y, al menos, que yo
sepa), no.

En EE.UU. existe un modelo de tienda especializado en servir el "hazlo-tú-mismo", con la ventaja de que tienen de
todo en el mismo sitio y que podemos contar con que todo lo que ofrecen está enfocado a dicha actividad. A la
espera de disponer de cosas parecidas en nuestro entorno, cito las más populares:

Seattle Fabrics

Almacén generalista enfocado al hazlo-tú-mismo del material de aire libre; lo que en nuestro entorno llamamos
"montaña". Tienen de todo. Les pongo los primer porque les conozco físicamente y tengo su tarjetita.
www.seattlefabrics.com

Outdoor Wilderness Fabrics, Inc.

Otro almacén generalista dedicado al hazlo-tú-mismo del material de montaña. www.owfinc.com

Rockywoods

Me repito pero, como sólo les conozco por referencias (y por su web), no puedo añadir gran cosa más: almacén
generalista para el hazlo-tú-mismo del material de montaña (o llanura, para quien prefiera los sitios llanos):
www.rockywoods.com

http://www.viajarapie.info/referencias_enlaces.htm[17/10/2010 19:03:19]
Viajar a pie

Quest Outfitters

Me niego a repetirme más. Para descripción, véase cualquiera de los párrafos de arriba. www.questoutfitters.com

Noah Lamport

Estos son diferentes: se dedican a telas y no precisamente para montaña pero merecen su sitio porque son la fuente
más barata conocida (por mí, al menos) del imprescindible silnylon (aunque ellos ni siquiera lo llamen así):
www.noahlamport.com

debo añadir que, al parecer, Noah Lamport ha dejado de vender silnylon porque hace tiempo que no aparece en su
web. Mantengo el enlace, por si acaso. Siempre ha sido una tienda un poco extraña...

Thru-Hiker

Son los mismos de arriba (del apartado de senderismo especializado) pero les repito aquí porque, entre otras cosas,
venden una selección muy limitada pero exquisita de algunos materiales para el hazlo-tú-mismo: www.thru-
hiker.com

Senderismo guiado

Adventure Cotahuasi Tours

Este es un enlace especial. No el tipo de enlace que suelo incluir en Viajarapie pero es que Vic Hanson fue uno de
mis ocasionales compañeros de viaje en el Pacific Crest Trail y ahora está lanzando una compañía de guías en una
de las zonas menos conocidas de Perú. Conociéndole, sé que le puedo recomendar. Para una experiencia diferente,
Vic os atiende en inglés o en castellano: www.adventurecotahuasi.com

Fotos

Los paralelismos no son casuales. www.rosavazquez.com

http://www.viajarapie.info/referencias_enlaces.htm[17/10/2010 19:03:19]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Si tienes algo que comentar, me encantaría oírlo


 
info@viajarapie.info
 

http://www.viajarapie.info/contacto.htm[17/10/2010 19:03:21]
Travelling on foot

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Travelling on foot
One of my aims with this website is providing a set of resources on lightweight and long distance backpacking in
Spanish as there are none others that I know of dealing with this subject. Therefore, this is not meant to be a
translation nor a copy of the spanish site. It'd be pointless to reproduce all that in English as there are already a
wealth of other sites that cover it in depth. I can still share my own views but that'll take limited space. There'll be
some common contents and the sections are the same but that's about it.
Local information is the area where I can contribute most useful resources to the general public. Here is a primer: the
one and original Backpacking Spain F.A.Q.

Updates

23/07/10

Travelling by some alternative means in 2010

7/07/10

Better late than never: almost a year later, a GR 5 account

4/08/09

Summer's for hiking also in 2009: Along the Alps on the GR


5

30/07/09

Rainskirt is back

20/02/09

The Colorado Trail was my 2008 thru-hike

14/12/08

Beyond the words again: Nordkalottleden slide show

18/11/08

Bringing the classics back: the PCT slide show is now


available again.

13/08/08

First impressions from planet CT

http://www.viajarapie.info/index_english.htm[17/10/2010 19:03:23]
Travelling on foot

8/08/08

The last minute rush was for a reason: leaving for the
Colorado Trail

1/08/08

Last minute DIY rush: waterproof mittens

16/07/08

Doing it myself: poncho, tarp and more

9/05/08

Scotland coast to coast with a chance to meet Nessie

24/01/08

Nordkalottleden: thru-hiking the arctic

14/09/07

Back from Lapland, first impressions

27/07/07

There's life after the PCT: Nordkalottleden, where "Nord-"


means North

18/01/07

The PCT was hard on the gear. Let's see how everything
performed.

18/12/06

Viajar A Pie goes multimedia: a Journey on the Pacific Crest


Trail

30/11/06

Memories' overload but I find difficult to give everything


some sort of shape. More PCT thoughts.

03/11/06

As expected, I've been thinking about the PCT a lot lately.


Finally, put some of it into words.

01/11/06

The PCT journal now has some photos.

05/10/06

Just
http://www.viajarapie.info/index_english.htm[17/10/2010 19:03:23]
Travelling on foot

finished:
Pacific
Crest Trail,
2006

6/03/06

2006 will be the year I follow my dreams on the Pacific Crest


Trail

6/09/05

The Siltoldo has got some small surgery; for the better, I
hope

23/08/05

Just a month later and the Haute Route is now finished

23/07/05

Travelling on foot, right now: Haute Randonnée Pyrenéenne

4/07/05

Do it yourself: The Siltoldo joins the family of home made


shelters.
Hiking's coming home: the HRP

24/06/05

This is Glastonbury weekend and what's left to me is just


dreaming I'll be there again some time soon.

21/06/05

Here played The Tears

19/04/05

Do it yourself: My shelter is already standing

 
Viajar A Pie. Alive since 2004. © Inaki Diaz de Etura

http://www.viajarapie.info/index_english.htm[17/10/2010 19:03:23]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Preguntas Más Frecuentes


Por el momento, la cosa se queda en Pregunta más frecuente pero, dada la frecuencia y la curiosidad de bastante
gente por esto, merece inagurar la sección:

¿Dónde comprar silnylon?

La respuesta breve: localmente, no lo sé. Yo siempre lo he comprado en EEUU, donde hay tiendas especializadas al
efecto.

Elaborando un poco más: el silnylon se inventó y se fabrica para uso en velas de barcos, paracaídas y cosas así. Su
uso en tiendas de campaña y similares vino después. Silnylon, además, es un término un tanto genérico: es nylon
impermeabilizado con silicona pero el producto final depende del tipo de nylon y del tipo de aplicación y cantidad de
silicona.

Y ¿para qué cuento todo esto? Pues porque no me cabe duda que la industria textil local fabrica cosas así pero es
muy posible que no lo llamen silnylon y es muy posible también que lo que haya disponible no sea lo que en los
ambientes montañeros se ha venido a llamar silnylon (véase el enlace de arriba para una descripción más exhaustiva
de lo que se entiende por silnylon en contexto). Y lo peor es que sería difícil averiguarlo.

Otro problema para intentar conseguir silnylon localmente es encontrar venta al detalle. Aún cuando la industria
textil lo fabrique, habría que encontrar algún tipo de tienda que lo ponga a disposición del consumidor final. Este
tipo de tienda, si lo hay, no va a ser fácil de encontrar, me temo.

El lugar obvio donde buscar son las tiendas de telas. Nunca he visto silnylon en las que he visitado pero merece la
pena preguntar, ¡nunca se sabe! El problema sería, entonces, qué preguntar: la descripción sería un nylon ligero, muy
fino, impermeabilizado con silicona, lo que le da un tacto muy suave y resbaladizo. El nylon debe tener también
cuadrícula anti-desgarro. Si es de color claro, es casi translúcido.

Otro tipo de tienda donde probar suerte sería una donde vendan materiales para fabricar cometas. Estas tiendas son
menos habituales pero, si encontramos una, podemos contar con que las telas que vendan van a ser silnylon o,
cuando menos, algo muy parecido. No en vano los requerimientos son los mismos que para el material para fabricar
tiendas de campaña: impermeable, resistente, ligero. La única tienda de cometas que conozco vende spinnaker, que
es algo muy parecido al silnylon pero hecho a base de un nylon aún más fino (también tratado con silicona), lo que
le coloca al borde de la utilidad para fabricar material de acampada; hela aquí: La Tienda de las Cometas

Si existieran tiendas que vendan material para fabricar velas, paracaídas o parapentes, serían el sitio ideal donde
buscar pero ignoro si hay tiendas así que vendan al detalle.

En el foro de Material y Técnica del espacio web Madteam hubo, en su momento, una interesante discusión sobre
dónde y cómo conseguir silnylon localmente. Adjunto el enlace para quien quiera investigar esta vía:

EE.UU.

La diferencia es que, allí, hay tiendas especializadas en vender material para el hazlo-tú-mismo montañero. En estas
tiendas, no sólo tienen silnylon sino que lo llaman así y, habitualmente, tienen varias versiones, perfectamente
identificadas por el gramaje del nylon. De esta forma, uno está seguro de lo que compra. Es por esto que recomiendo,

http://www.viajarapie.info/pmf.htm[17/10/2010 19:03:25]
Viajar a pie

como el camino más fácil y seguro, acudir a una de estas. Se puede comprar a través de la red.

Reproduzco a continuación la lista de enlaces a tiendas on-line norteamericanas donde comprar silnylon, tal cual
aparece en el apartado de Referencias y Enlaces. Cada tienda tiene sus particularidades, brevemente comentadas:

Seattle Fabrics

Almacén generalista enfocado al hazlo-tú-mismo del material de aire libre; lo que en nuestro entorno llamamos
"montaña". Tienen de todo. Les pongo los primer porque les conozco físicamente y tengo su tarjetita.
www.seattlefabrics.com

Outdoor Wilderness Fabrics, Inc.

Otro almacén generalista dedicado al hazlo-tú-mismo del material de montaña. www.owfinc.com

Rockywoods

Me repito pero, como sólo les conozco por referencias (y por su web), no puedo añadir gran cosa más: almacén
generalista para el hazlo-tú-mismo del material de montaña (o llanura, para quien prefiera los sitios llanos):
www.rockywoods.com

Quest Outfitters

Me niego a repetirme más. Para descripción, véase cualquiera de los párrafos de arriba. www.questoutfitters.com

Noah Lamport

Estos son diferentes: se dedican a telas y no precisamente para montaña pero merecen su sitio porque son la fuente
más barata conocida (por mí, al menos) del imprescindible silnylon (aunque ellos ni siquiera lo llamen así):
www.noahlamport.com

debo añadir que, al parecer, Noah Lamport ha dejado de vender silnylon porque hace tiempo que no aparece en su
web. Mantengo el enlace, por si acaso. Siempre ha sido una tienda un poco extraña...

Thru-Hiker

Excelente espacio web informativo donde venden también alguna baratija; sirven una selección muy limitada pero
exquisita de algunos materiales para el hazlo-tú-mismo: www.thru-hiker.com

http://www.viajarapie.info/pmf.htm[17/10/2010 19:03:25]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Mongolia: viajar en bici


Nos encanta viajar en bici; es hermoso, es lento y el mundo sigue siendo grande pero ¿cómo reinvocar las
sensaciones de los lugares remotos viajando en bici sin afrontar grandes hazañas por terrenos poco amables con las
ruedas? Pues viajando allí donde hay poca gente. Tan poca que ni siquiera hay asfalto. Eso es, rodar por la tierra
donde no hay asfalto.

Mongolia es el camping más grande del mundo: sin propiedad privada, sin vallas, sin límites; la tierra del gran cielo
azul. La ortodoxia del viaje a pie nos perdonará la digresión. Cambiamos la transmisión; la tracción sigue siendo la
misma.

Amanecer en la (otra) tierra del gran cielo

Efecto inmediato; volvemos tras el verano.

http://www.viajarapie.info/miscelanea/mongolia%20y%20bici.htm[17/10/2010 19:03:27]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Viajar a Pie en "La Ciutat" de Onda Cero


El programa "La Ciutat", de Onda Cero Catalunya, ha emitido recientemente una breve entrevista sobre Viajarapie y
sobre viajar a pie. El corte final se ha quedado en un par de pequeñas píldoras cuya grabación se puede encontrar en
el espacio web de la emisora.

Buscar en el menú de la derecha la edición de "La Ciutat" del 3/05/2010, la parte de 12.30 a 13.00 h. Viajarapie
aparece al final de este tramo. Dura apenas un minuto y no sé cuánto tiempo se mantendrá la grabación disponible.

Casi me da vergüenza anunciar esto por lo poco relevante del discurso, ¡con todas las cosas que tengo que contar!
pero así es como salió y no hay que darle más vueltas. Al menos, me ponéis voz.

http://www.viajarapie.info/la_ciutat.htm[17/10/2010 19:03:29]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

GR 5: Alpes para las masas


 

Haciendo amigos en la Combe de Crousette

La sección alpina del GR 5 no ha sido el más memorable de mis viajes pero ni siquiera en eso se ha salido del guión
esperado. Era un capítulo que faltaba en la serie y un hueco que sentía que quería llenar; un pelín anticlimático pero
no decepcionante.

Anticlimático porque ha supuesto un cierto paso atrás; la presencia constante de la civilización no me ha dejado lugar
para las sensaciones evocadoras de ocasiones anteriores. Y, como se trata de sensaciones, quizá es también
consecuencia de la historia pasada. Seguramente, el mismo sendero hubiera parecido distinto hace no tanto tiempo.

Pero no decepcionante: en parte, porque ya imaginaba lo que podía esperar; y, en buena parte, porque los Alpes son,
probablemente, el conjunto de montañas más espectacular que haya visto nunca: por dimensiones, extensión,
verticalidad o simple presencia masiva. Por momentos, intentaba olvidar que había carreteras allí abajo y me dejaba
empapar por la visión de un mar de montañas infinito; y daba respeto.

Es significativo que, normalmente, cuando vuelvo de un viaje, hay una serie o, quizá, un montón de cosas que tengo
ganas de contar. Esta vez, no. Quizá el tiempo y la práctica agotan la capacidad de sorpresa pero probablemente se
trata más de que sobre estas montañas no espero aportar nada nuevo. Por otro lado, con toda la gente que transita por
los Alpes, quizá no hay tanta que dedique un mes a recorrerlos... como experiencia, no está mal, pero, a diferencia de
otros lugares, esto no nos va a llevar a ningún sitio al que no se pueda llegar en unas horas.

Los Alpes son el escenario de la historia del montañismo contemporáneo. En 2009, los Alpes iban a ser, por fin, mi

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_intro.htm[17/10/2010 19:03:30]
Viajar a pie

escenario. Probablemente, no el más memorable de mis escritos para el, seguramente, no más memorable de mis
viajes pero ahora ya me considero parte de una pequeña esquinita de esa historia. No esperéis grandes hazañas. En el
socorrido orden cronológico de las cosas:

Ideas, inercias y herencias del pasado

Historias y repercusiones

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_intro.htm[17/10/2010 19:03:30]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

GR 5: por fin, los Alpes


Caminando entre el 8 de agosto y el 6 de septiembre, 2009.

En América me lo han preguntado muchas veces: "¿De Europa? Entonces, conocerás los Alpes..."

Pues no. Y ¿cómo puede estar este tipo caminando por algunas montañas más o menos escondidas de Norteamérica y
no conocer los Alpes?

Hay muchas razones y, en definitiva, es básicamente una cuestión de oportunidad, de encontrar el momento
adecuado y no dejarlo pasar de largo.

El arco alpino, completo

Venciendo reticencias, en 2009, las circunstancias me han dirigido a los Alpes y, esta vez, no pasará la oportunidad.

Antecedentes y perspectiva
Esta vez, la justificación no trata de por qué los Alpes sino más bien de por qué no los Alpes o, mejor dicho, ¿por
qué no hasta ahora?

Los Alpes son la elección inmediata; esas montañas que todo el mundo de nuestro entorno visita como siguiente y
obvio paso en una progresión montañera, digamos, natural. De alguna forma, yo me salté ese paso y no terminaba de
encontrar el momento de recuperarlo pero sabía que, tarde o temprano, tendría que pasar.

Y ¿por qué no hasta ahora?

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:03:33]
Viajar a pie

Aterricé en Norteamérica casi sin querer hace ya bastante tiempo y me enamoré del lugar, algo de sobra conocido
para cualquiera que haya visitado este espacio web antes de ahora. Encontré allí un valor añadido que busco desde
entonces y echo de menos casi cada vez que viajo por Europa: nuestro continente está demasiado lleno de gente. Sé
que es posible eludir la sobre-población pero no es esa la idea... se trata de encontrar el mundo natural sin tener que
huír de nada. Esto es posible en muchos lugares y los Alpes, me temo, no es uno de ellos.

Aún así, esta cordillera es un símbolo de muchas de las razones que me llevan a las montañas, es parte de la historia
de las actividades que me gusta hacer y, hasta ahora, es una asignatura pendiente. Sé que echaré de menos las
sensaciones de saber que ahí abajo sólo hay animales, plantas, rocas y, como mucho, algún sendero y algún humano
asustado; sé que lamentaré estar cruzando carreteras casi cada día... pero sé que disfrutaré de esos paisajes que
forman parte del imaginario colectivo montañero y de saber que estaré cumpliendo un capítulo que necesito cumplir.
La próxima vez que camine por Norteamérica (por ejemplo), podré hablar de los Alpes... y sé que habrá muchas
cosas buenas que contar.

El GR 5

El GR 5 forma parte de uno de los principales itinerarios pedestres transeuropeos, el E2, que comienza en los Países
Bajos y atraviesa Europa occidental de norte a sur hasta llegar al Mediterráneo. La denominación GR 5 sigue la
nomenclatura francesa y es propia del tramo francés, que constituye buena parte de la longitud total y la totalidad de
la que aquí nos ocupa: la travesía alpina.

Peinando una esquina de los Alpes

No se trata de cruzar los Alpes sino de recorrerlos. Así, el GR 5 no es el itinerario que habrían elegido los romanos
para invadir Germania pero pasa por ser uno de los recorridos más espectaculares posibles a lo largo y través de una
cordillera para la que sobran explicaciones.

Entre 700 y 800 kms., según opciones, para viajar entre el lago Lemán y el mar Mediterráneo siguiendo el arco
occidental de la cordillera, de norte a sur y sobre esa línea que en los mapas aparece llena de curvas de nivel muy
juntitas. Hay montañas, aquí.

Me gusta viajar a pie casi tanto como me gusta "montañear" a pie (cómo si no...) y las largas distancias me ponen
ante la típica disyuntiva: ¿longitud o profundidad? ¿es justo siquiera plantearlo en términos de cantidad vs. calidad?

Quiero decir con esto que, si el problema de los Alpes es que están muy habitados, civilizados y cosidos a
infraestructuras, podría ser buena idea evitar los caminos marcados o, por lo menos, los caminos populares y elegir

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:03:33]
Viajar a pie

algo más agreste. Por otra parte, me gustan las distancias, me gusta ver pasar el mundo bajo los pies y verlo cambiar
y me gusta que ese sea uno de los objetivos del viaje. Seguir un sendero y un concepto me ayuda. Y, por fin, debo
confesar que 2009 ha sido un año complicado y denso y no he podido siquiera plantearme una ruta que requiriera
una planificación compleja. El GR 5 no sólo es una realidad física, en el suelo, sino que está ampliamente
documentado y, albricias, tiene la longitud casi perfecta para encajarla en la cifra mágica de las 4 semanas. Por esta
vez, me dejaré guiar, con la garantía de que el GR 5 me llevará a través de lo más representativo de las montañas
más simbólicas.

Algo más que subir picos

¿Es posible pasarse un mes en los Alpes y no subir ningún pico? Pues todo dependerá de cómo vaya de tiempo y si
paso cerca de alguno que no requiera cuerda pero el propósito del viaje es, precisamente, eso: el viaje, entendido
como ese recorrido de A a B, sin vuelta atrás, sin dejar nada atrás; y sé que puedo perfectamente pasar de largo a
todos mis amigos picudos y limitarme a saludarles desde los collados. Subiré alto pero no hasta lo más alto.

Logística

Se puede hacer tan sencilla o tan compleja como se quiera. Costumbre, gusto personal y circunstancias me lo dejan
claro: habrá que hacerlo sencillo.

El desglose es rápido: volar a Ginebra. Tren o autobús a Thonon-les-bains. Caminar. Caminar. Caminar... si todo va
bien, llegar al Mediterráneo en Menton. Tren o autobús a Marsella. Volar a casa.

Niza es el puerto de vuelta obvio pero horarios malos y precios prohibitivos me han hecho elegir Marsella en su
lugar. Acabar el sendero en Menton y no en la propia Niza es independiente de lo anterior pero todo el mundo parece
estar de acuerdo en una cosa: la rama 52, que acaba en la mencionada Menton, es un final con estilo.

La densidad de habitación y de infraestructuras de transporte hacen las opciones infinitas en el sistema de senderos
GR 5. Casi estoy aliviado de que casi todo se reduzca a caminar, caminar, caminar...

Planteamiento: mirando para otro lado


Mirar para otro lado, es lo que me temo que tendré que hacer demasiadas veces si quiero mantener el viaje lo más
próximo posible a donde quiero tenerlo; tendré que decir muchos "no" a muchos servicios y civilizaciones varias y sé
que puede costar pero lo tomaré como el peaje que la modernidad y el progreso me obligan a pagar por recorrer los
Alpes en el siglo XXI. No sé hasta que punto procede entrecomillar lo de la "modernidad" y el "progreso"... en fin...
supongo que lo peor sería tener expectativas erróneas; a lo mejor, al final, no es para tanto.

En cualquier caso, jugaré a ser autónomo allí donde no hace falta. Qué le vamos a hacer, a mí me gusta así. Cruzaré
carreteras y pueblos para volver a subir y pernoctar en las montañas. Dejaré atrás el olor a comida "de verdad" y
subiré otra vez para acabar calentando un poco de agua y re-hidratar unos puñados de pasta. Al menos, simplificaré
la logística y no tendré que ir buscando la panadería en cada pueblo. Aunque la panadería, precisamente, es lo que
menos hace falta buscar en Francia (¡siempre está ahí!) y seguro que es objeto de alguna indulgencia.

El plan, a grosso modo, será el habitual, 3 grandes reaprovisionamientos, uno por semana, aunque el viaje se irá
haciendo a sí mismo y esto puede ver ajustes sobre la marcha. Acostumbrado a no tener muchas opciones, me
encuentro abrumado por la oferta; tanto que ni siquiera he pensado aún dónde pararé. Si ya digo que 2009 ha sido un
año muy denso...

Sentido de marcha

No hay mucha duda: norte a sur. El concepto de cruzar montañas hasta llegar al mar es tan potente que ni se me
ocurre pensar en hacerlo al revés. Llegar al Mediterráneo será un punto final perfecto.

Temporada
La ventana para el GR 5 en su travesía alpina es la típica de todo sendero de altitud en las latitudes medias: el
verano; julio, agosto y septiembre, con las salvedades típicas de hacerla algo más larga en uno u otro extremo si uno

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:03:33]
Viajar a pie

está dispuesto a pisar algo de nieve primavera o a arriesgar un poco con la llegada del invierno.

Sigo apegado a la opción medio-tardía; ofrece un buen compromiso entre horas de luz, condiciones estables y
temperaturas. No sé si los mosquitos son un problema en los Alpes pero, de serlo, ocurrirá en junio/julio. Sí me
afectarán las tormentas pero éstas, al menos, son más o menos previsibles. Al viajar de norte a sur, compensaré el
avance de la estación con el mío y espero llegar al mediterráneo cuando ya no haga tanto calor.

Material

Moratoria de nuevas grandes incorporaciones; tengo ya demasiadas cosas y no encuentro que las que surgen en el
mercado aporten gran cosa nueva y las novedades son piezas menores: hay una nueva prenda impermeable para el
torso, nueva camiseta, nuevas zapatillas y nueva versión de un pequeño clásico personal, la falda impermeable. El
resto de comentarios serán un breve resumen sobre material ya conocido y comentado ad náuseam de cara a 2008,
2007, 06, 05... Véase, si se desea, la lista completa de material (en formato mejorado).

Top impermeable: TNF Triumph Anorak

TNF lleva muy mala prensa de fabricante masivo más interesado en vender cosas caras a urbanitas con dinero que
cosas de calidad a montañeros pero aún hacen buen material. Concretamente, este anorak aporta algo nuevo y es casi
único en el mercado; digo "casi" porque nunca se sabe y, obviamente, no conozco el mercado entero.

El Triumph está diseñado y construido para ser lo más ligero posible. Esa era la premisa y se nota. ¡Hay pocas piezas
de material en el mercado construidas con ese punto de partida! y sólo por eso me parece muy loable la iniciativa de
TNF por comercializar un producto que atiende a un nicho de mercado reducido. Eso sí, no ha debido durar mucho la
prenda en el catálogo, me temo.

El Triumph Anorak es un pulóver minimalista: está construido de dos únicas piezas textiles, con lo que se minimizan
las costuras necesarias. No tiene nada extra. El nylon de base es muy liviano pero tiene pinta sólida y la construcción
es en 2 capas, con la membrana a la vista en el interior de la prenda. Es así como consigue pesar sólo 160 gr. (en
talla M), con lo que se acerca muchísimo a las chaquetas de Propore pero con un mejor diseño y un producto final
menos frágil, a pesar de lo fino de los materiales utilizados. Tiene un bolsillo que, personalmente, me sobra y que
podría haber ahorrado unos 10 gr. más pero es lo que hay. El ajuste de las mangas es un simple elástico, no mi
método favorito pero, sin duda, el más ligero. Personalmente, prefiero algo más adaptable como un velcro o, en su
defecto, un elástico con tanca. Es, precisamente, eso (elástico + tanca) lo que emplea en capucha y cintura, puntos de
ajuste importantes donde me alegro de tener opciones. La capucha es muy simple pero bien diseñada, con una visera
rígida. En general, la prenda me parece muy bien diseñada, simple pero efectiva, aunque aún la he usado poco para
dar un juicio bien formado.

Es perfectamente impermeable y la transpirabilidad, por lo probado hasta ahora, tiene la limitación de toda membrana
de poliuretano aunque es de esperar que, con la prenda aún casi nueva, funcione aceptablemente. Es cuestión de
expectativas, en todo caso... no espero gran cosa de las membranas. A ésta le han llamado Hyvent DT pero pasa por
ser una más de tantas membranas de PU (poliuretano) con nombre pintón y capacidad más bien limitada de
evacuación de la humedad.

El top impermeable es esa prenda que cargas esperando no tener que usarla pero que, al final, siempre hace falta;
especialmente, en un viaje largo. Aún así, se va a pasar en la mochila la mayor parte del tiempo, con lo que es
fundamental que sea una prenda ligera pero, claro, debe también funcionar cuando se la necesite. Lo primero, lo
cumple; veremos lo segundo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:03:33]
Viajar a pie

Triumph Anorak. Tengo ganas de ver qué tal funciona

Zapatillas: Inov8 Terroc 330

Nunca entenderé la nomenclatura de Inov8, consiguen que no consiga acordarme de quién es quién en su catálogo,
aunque lo intente. Lo que sí entiendo es que las Terroc 330 son las zapatillas más ligeras que he tenido (¡660 gr el
par!) y que suponen un paso más (valga la expresión) en dejar que el pie sea pie. Aunque mis pies no terminaban de
gustarles del todo a las Terroc y me hicieron algo de daño durante un tiempo (sorprendentemente... lo último que
podría esperar de un calzado tan liviano) pero, con el uso, ya se han hecho amigos y todo va bien. Si pasan la prueba
de la larga distancia, no será mi último par.

Inov8 Terroc 330: innovando en calzado

Camiseta

Patagonia no es una marca muy habitual en nuestro entorno. Sus tejidos Capilene son un clásico que no había tenido
ocasión de probar y el número 2 me ha resultado muy cómodo; tanto que relego a mis queridas Millet, que tanto me
gustan, por primera vez en bastantes años. El formato es el habitual: cuello vuelto, cremallera en el pecho, manga
larga y color claro. El Capilene 2 está hecho de simple poliéster, nada nuevo bajo el sol, pero es muy ligero, tiene un
tacto muy agradable y una forma perfecta de amoldarse al torso dejando la holgura justa para asegurar comodidad.
Me gusta.

Acampada

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:03:33]
Viajar a pie

En los Alpes, espero algo similar a lo visto en Pirineos: acampar muy arribota; habitualmente, en sitios expuestos. En
Pirineos, salí adelante con un toldo grandote pero recuerdo cierta sensación de desamparo cuando el tiempo se ponía
enfadado y estaba en una zona alta y sin abrigos... sensación que estaba, mayormente, en mi cabeza porque, luego, la
cosa funcionaba. En 2009, vuelvo a plantearme la conveniencia de un toldo y es lo que probablemente acabe
llevando. La idea original, un pequeño reto en sí misma y que tanto me atraía, era repetir la experiencia de 2008 e
irme a los Alpes con un sistema de acampada auto-producido basado en el Siltoldo pero este año no quería llevar el
Poncho-Porche así que todo pasaba por construir un nuevo avance ex-profeso para cerrar la pirámide. El diseño
(simple, como siempre) está listo pero, por desgracia, no he tenido tiempo de fabricarlo así que no me queda más
remedio que dejar el experimento y el reto asociado para otra vez. En su lugar, viajaré con un viejo amigo: en el GR
5, repetiré el equipo de la Alta Ruta Pirenaica y el PCT: el toldo Cave 2, de Golite, más la lámina de plástico para el
suelo y la funda cubre-saco que no se vino a los Pirineos pero tan buen servicio me acabó haciendo en América.

El Cave 2 (sigo sin saber si prefiero decir "el" o "la"... toldo es "el" pero Cave, cueva, es "la"... en fin...) es
razonablemente ligero (592 gr. con todos sus cordajes y en su bolsa), está hecho de un silnylon más fuerte que el
típico de 30 deniers y sé que, bien tensado, aguanta lo que le caiga pero tendré que soportar el peso moral de esos
paneles frontales que apenas llegan al suelo y el de saber que mucho del éxito depende de mí mismo: de cómo y
dónde lo instale. Tengo que confiar en mis instrumentos pero también tengo que confiar en mí mismo. Lo primero es
siempre un acto de fe (ayudado por la práctica, claro); lo segundo, una responsabilidad que mola tanto como pesa.

Una de las ventajas de un sistema de acampada sin suelo es que justifica llevar una funda de vivac para uso por
separado en noches de tiempo estable o cuando apetezca. Será la misma de siempre, Bozeman Mountain Works Vapr
Bivy, funda no impermeable (en su mitad superior) y de peso ligero: 205 gr.

Finalmente, como la funda de vivac da poca superficie habitable y su suelo, de silnylon, no es del todo impermeable
bajo presión, volveré a llevar la lámina de plástico Polycro. Esperemos que dure todo el viaje. 38 gr.

Dormir

Nada nuevo bajo las estrellas: saco-edredón (que algún día tendré que rellenar con un poco más de pluma) y esterilla
recortada a la altura de los hombros.

Ropa

Torso

Mantengo el sistema de 5 piezas en 5 capas distintas, todas combinables, para un conjunto muy versátil y que
maximiza la relación entre funcionalidad y peso: camiseta, forro polar fino, cortavientos, aislante de pluma e
impermeable. Nótese que todas estas piezas son en formato pulóver, más ligero que la versión chaqueta. De todas
estas piezas, sólo la capa impermeable lleva capucha.

Piernas

4 piezas y una de reserva: un pantalón desmontable, el mismo de los últimos años, que me sigue sirviendo como dos
en uno que minimiza, además, el peso en la mochila, sea cual sea la opción de marcha; unas mallas, preferentemente
para dormir y para lo que caiga, si hacen falta; un calzoncillo titular y otro reserva; y la falda impermeable, que
vuelve a la alineación titular tras dos años de ostracismo. A ver si esta vez me saco alguna foto con ella.

Por cierto: la pareja de calzoncillos también es nueva y me he tenido que ir a América (no fui sólo para eso, se
entiende...) para encontrar unos que me gustaran... aquí, todo lo que veía era muy cortito, ajustado o las dos cosas...
por fin he encontrado un modelo tipo boxer, holgado y en material sintético, ¡no era tan difícil! pero, por alguna
razón, las tiendas de aquí quieren que marquemos paquete... yo me encuentro mucho más cómodo con una prenda no
ajustada pero, especialmente, en la larga distancia, donde puedo tener que llevar el mismo calzoncillo durante días,
me parece mucho más higiénico y confortable algo que no vaya pegado a la piel.

Pies

Dos pares de calcetines deberían bastar pero probablemente lleve tres; cortos, de lana y no muy gruesos.

Cabeza

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:03:33]
Viajar a pie

El gorro de ala ancha para el sol y la braga y el gorro de forro polar para el frío. Además, una capucha de aislamiento
sintético (Polarguard) para esas noches frías y mi saco sin capucha.

Manos

Manoplas aislantes de forro polar (55 gr.) y manoplas impermeables de silnylon (15 gr.). Con esto, voy al fin del
mundo alpino por 70 gr. de nada.

Cocinar

Mismo sistema (gas), mismo quemador y una sola novedad: esta vez, compraré una bombona pequeña (125 gr. de
gas). Si las cuentas me salen bien, deberé hacerla durar todo el mes; si no salen, ya me apañaré. Los Alpes son un
buen sitio para probar esto; es un salto con red.

Mochila

Jamás pensé que la Virga (Granite Gear) me fuera a durar tanto y que seguiría siendo la mochila que más me gusta,
después de tanto tiempo. ¿Se va a romper alguna vez? ¡Espero que no durante el viaje!

Mapas y guías
Ante la duda, me lo he comprado todo; Está por ver aún qué me llevo encima. El juego completo es el siguiente:

Guías de la Federación Francesa de Senderismo

Se nota que en Francia el senderismo es algo importante y que se ponen recursos en ello. La densidad de senderos
catalogados es brutal y todos están respaldados por una bibliografía uniforme, consistente y de calidad. Así es
también para el GR 5 que, en su travesía alpina, está cubierto por cuatro volúmenes:

504, Du Léman au Mont-Blanc


530, La Vanoise
531, La Grande Traversée del Alpes
507, Tinée-Vésubie Vallée des Merveilles

En teoría, cada una de estas guías es auto-contenida y es todo lo que se necesita para recorrer el sendero en cuestión
porque incluye mapas topográficos, extraídos de la serie 1:50.000 del IGN francés. Con esto, el compromiso parece
ideal: toda la información logística (sobre el sendero y los servicios asociados) y mapas topográficos en un paquete
compacto y ligero. El problema es el típico de estos casos: los mapas dan una visión de túnel y no cuentancon
cuadrícula UTM, con lo que no se pueden combinar con el uso de un GPS. Es de esperar que la calidad del propio
sendero físico sea suficiente como para eliminar la necesidad de un GPS, incluso en condiciones de mal tiempo,
pero, por mucho que los Alpes estén muy domesticados, no dejan de ser montañas muy grandes y con un clima que
se puede poner muy feo en cualquier momento del año. Personalmente, no me termino de sentir a gusto en las
montañas sin un buen mapa topográfico y la posibilidad de echar mano del GPS si todo se pone feo. En definitiva, y
por muy compacto que resulte el paquete, no creo que me base exclusivamente en estos libros. Pesan 610 gr. entre
los cuatro, que sería un buen compromiso para un conjunto integral de navegación en el GR 5. Se lespuede quitar
alguna parte no estrictamente necesaria en el sendero pero no mucho.

Las guías de la FFRP (Fédération Française de la Randonnée Pédestre) están, lógicamente, escritas en francés.
http://www.ffrandonnee.fr

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:03:33]
Viajar a pie

Guías de la FFRP: presentación consistente

Guía de la editorial Cicerone

Ya lo he dicho varias veces a lo largo de este espacio web: en general, me gustan mucho las guías de esta editorial
(afirmación no gratuita y que no digo de cualquiera) y ésta no es menos. No destaca por nada en particular pero está
bien organizada y es fácil de leer. Los mapas que incluye son esquemáticos y no son aptos para navegación. El libro
pesa 405 gr. y se le pueden quitar varias secciones que están bien para leer en casa pero no son necesarias una vez en
el sendero.

"The GR5 Trail, Through the French Alps: Lake Geneva to Nice", en inglés. http://www.cicerone.co.uk

El también típico "look" de Cicerone para sus guías

Mapas del IGN francés

No hay un conjunto de mapas específico para el GR 5 así que no queda más remedio que echar mano de la
cartografía general. El IGN produce series de escalas 1:25.000 y 1:50.000, ambas de buena calidad y con un claro
enfoque recreativo pues no sólo muestran la orografía sino que incluyen también los senderos, con especial atención
a los homologados.

El problema de estos mapas es que no están centrados alrededor de ningún sendero, tampoco del GR 5, y cada hoja
cubre mucho territorio, con lo que sobra mapa por todos los sitios y esto no es broma cuando el número de hojas
necesarias para cubrir toda la longitud de la travesía alpina del GR 5 es de 18. Dieciocho pedazos de sábanas a casi

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:03:33]
Viajar a pie

100 gr. cada una para un total de 1.7 kg, sólo en mapas...

Elegir la menos detallada serie 1:50.000 tampoco resuelve nada porque, curiosamente, estos mapas cubren más
terreno en el eje horizontal (de este a oeste) que sus correspondientes de la serie 1:25.000 pero el mismo terreno en
el eje vertical, norte a sur; y, como en el GR 5 viajamos de norte a sur, hace falta el mismo número de mapas. Esto es
algo que no entiendo muy bien (en el IGN español, una hoja 1:50.000 se divide en 4 cuadrantes 1:25.000) pero
parece que así es, según la literatura.

Toda la "cole" de la serie "bleue" para el GR 5

El IGN francés vive en la red en http://www.ign.fr. El motor de búsqueda de mapas (al menos, los de la serie Bleue
1:25.000) es el peor que he visto en mi vida...

Qué llevar...

Planeo llevar durante la ruta la guía de Cicerone, convenientemente destripada para poder irme deshaciendo de los
trozos ya usados, y los mapas IGN 1:25.000 recortados de forma que evite la visión de túnel pero no tenga que llevar
representaciones de trozos de terreno que no me aportan nada, de los que hay muchos. He reducido esos 1700 gr. a
poco más de la mitad, 890 y, por supuesto, tanto mapas como trozos de guías serán enviados para casa según vayan
siendo usados.

Lo siento por los mapas. Los reuniré a la vuelta, lo prometo

Referencias: grfive.com

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:03:33]
Viajar a pie

No quiero dejar de mencionar este espacio web que tanto me ha ayudado, tanto por agradecérselo como para
recomendarlo a quien quiera planificar un viaje en la parte alpina del GR 5. Excelente como punto de partida y con
mucha información de profundidad también. En inglés.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:03:33]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Falda impermeable
la Minifalda Impermeable fue un experimento de éxito discutible: funcionó muy bien algunas veces; ni se me ocurrió
intentar ponérmela en otras. Todo dependía mucho de las condiciones presentes: con frío, viento (y, por supuesto,
lluvia) y en lugares expuestos, no era la mejor de las ideas.

Aquel primer modelo fue, además, como todo primer modelo, un experimento y, en la práctica, era obvio ver que
tenía aspectos mejorables. Era hora de hacer evolucionar el concepto.

Desde entonces, ha habido, incluso, alguna versión comercial y un cierto interés en el mundo ultraligero en este
artefacto. Precisamente, el peso reducido es una de las ventajas de una falda impermeable pero no la única. Resumo:

peso reucido
fácil de quitar y poner: casi puedes hacerlo mientras sigues caminando
volumen reducido: puedes llevarla en un bolsillo (y quitar y poner sobre la marcha)
buena protección (de la parte que protege)
buena ventilación, que redunda en escasa condensación

Pero, como nada es perfecto, la falda impermeable tampoco y tiene alguna desventaja; básicamente, que deja
expuesta la parte baja de las piernas y esto implica, para que la idea funcione plenamente, llevar pantalón corto. Todo
lo que quede por debajo de un cierto nivel, se mojará. No importa que se mojen las piernas (la piel es impermeable,
transpirable y de secado rápido; una maravilla a la que ningún -tex se acerca) pero, si hace frío, viento y/o estamos
en lugares expuestos, exponer las piernas puede no ser la mejor de las ideas, por mucho que la actividad contribuya a
mantenerlas calientes.

Con esto, la cuestión es si una falda impermeable tiene aún sentido en un sistema de capas y la respuesta es, por
supuesto, que depende. En verano, aún es una buena opción; no me gustan los pantalones impermeables (pesados,
engorrosos de quitar y poner, no transpiran lo suficiente...) y casi prefiero seguir llevando mis pantalones normales,
que serán de secado rápido. Ante esto, una falda impermeable es algo que viene a sumar funcionalidad por muy poco
peso.

Vista la teoría, la minifalda originaria de unos años atrás tenía la pega evidente de ser demasiado corta. Aparte de las
risitas que esto provocaba cuando la usaba en civilización (mientras lavaba la ropa, básicamente), protegía demasiado
poco. La idea era hacerla de un tamaño reducido para minimizar peso y maximizar ventilación pero creo que merecía
la pena un segundo modelo algo más largo. Helo aquí:

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/falda_impermeable.htm[17/10/2010 19:03:35]
Viajar a pie

Falda impermeable y pantalón a impermeabilizar

Fabricación

No puede ser más sencillo: una pieza rectangular, ligeramente entallada en la cintura y con una pareja de piezas de
velcro para el cierre. La falda se abre completamente, con lo que es muy fácil de quitar y poner. La parte abierta no
debería ser problema pero siempre se puede colocar en la parte de atrás, donde la mochila protege de la lluvia.

Pieza destinada a ser falda. ¿Parece grande...? ¡es lo que cuesta cubrir un culo gordo!

Material

Silnylon 1.3, es decir, nylon de 30 deniers con cuadrícula antidesgarro e impregnación de silicona para
impermeabilización.

Medidas

Pieza en bruto: 125 x 58 cm


Producto final:
ancho (en plano, con la falda cerrada y extendida sobre una superficie plana): 40 cm en la cintura, 54 cm
en el resto.
Largo: 54.5 cm.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/falda_impermeable.htm[17/10/2010 19:03:35]
Viajar a pie

perímetro: 88 cm en la cintura, 121.5 cm en el resto

Falda impermeable. Minifalda, también impermeable

Peso final: 37 gr.

El senderista más sexy se ha vuelto algo más recatado. Debe ser la edad...

Moda 2009 para el sendero

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/falda_impermeable.htm[17/10/2010 19:03:35]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colorado Trail : ruta


De vuelta en América para otro paseo por la cresta y, esta vez, por la más alta. Por los paisajes más bonitos. Por las
montañas.

En el corazón de los Sawatch

Prólogo
Esta vez, el prólogo es corto; es lo que tiene empezar un sendero a las afueras de una gran ciudad con aeropuerto
internacional pero aún había que llegar hasta allí y merece plasmar en palabras las primeras impresiones enfrente de
la gran muralla del oeste americano.

Día 0: Denver, de vuelta en


Norteamérica

Denver - Leadville

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_ruta_intro.htm[17/10/2010 19:03:37]
Viajar a pie

Primer tramo, en dirección oeste, de una ruta por unas montañas de dirección norte-sur, lo que implica un atracón de
subidas y bajadas para atravesar cordilleras de tamaño creciente en búsqueda de la divisoria continental, allí donde
las aguas deciden si van a un océano o a otro:

1. Denver - South
Platte

2. Lost Creek
Wilderness

3. Kenosha Pass

4. Horse Gulch

5. Guller Creek

6. Tennessee Pass

7. Leadville

Leadville - Salida
(En preparación)

8. Mt. Massive

9. Mt. Elbert

10. Missouri
Gulch

11. North
Cottonwood

12. Squaw
Creek

13. US 50

Salida - Creede
(En preparación)

14. Silver Creek Trail

15. Summit Trail

16. Cochetopa Creek

17. Middle/West
Mineral Creek

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_ruta_intro.htm[17/10/2010 19:03:37]
Viajar a pie

18. Spring Creek Pass

Creede - Durango
(En preparación)

19. Coney Summit

20. Stoney Pass

21. Molas Pass (antes


de)

22. Molas Pass


(después de)

23. Blackhawk Pass

24. Lake Taylor

25. Southern Terminus

26. Durango

Epílogo
(En preparación)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_ruta_intro.htm[17/10/2010 19:03:37]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Continuando con la tradición (iniciada en el añejo 2006... vamos, que es una tradición más bien joven... pero toda
tradición tiene un principio), recurro al poderoso recurso de poner sonido a las imágenes y dejar que sonido e
imágenes tomen el lugar de las palabras.

Lo mío son más bien las palabras. Las imágenes dicen mucho más aunque lo dicen de otra forma y es un lenguaje
que no domino pero están ahí y espero que la belleza de los lugares haga por mí lo que yo no sé hacer. Para el
sonido, aún peor, tengo que recurrir al plagio en ese único contenido de esta esquina de la red que no es original pero
tiene el punto de autenticidad de ser la banda sonora de mis días en el sendero. Es la música que me inspira y para
mí es un honor hacerla visible junto a mi colección de imágenes. En realidad, más que un plagio es un homenaje.

Hace tiempo ya de mis días en Nordkalottleden pero creo que el resultado aún merece la pena del lapsus temporal.

Ver presentación

Nota: 29 minutos, aproximadamente. Encender los altavoces. Es necesario un control ActiveX que se puede descargar sobre la marcha si el
ordenador cliente no lo tiene ya. Las imágenes son de baja resolución: lo siento pero la red tiene sus límites...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_present_slide_show.htm[17/10/2010 19:03:39]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Colorado Trail: bailando sin lobos


Las Rocosas no son las únicas montañas gordas de Norteamérica pero sí las más difundidas y paradigmáticas. Una
permanente asignatura pendiente para quien no ha estado y, por mi parte, les había llegado, por fin, su momento.

Caminar por Norteamérica es un placer del que casi me fuerzo a prescindir por un tiempo para retomarlo con más
ganas y recuperar las sensaciones guardadas en el recuerdo. Como el músico que hace un disco atípico como forma
de descansar de sí mismo y reencontrarse con su estilo más adelante y que suene mejor que nunca.

Colorado es allí donde las Rocosas son más altas y sobre la divisoria continental se extiende el sendero de obvio
nombre, perfectamente dimensionado para que un viajero a pie motivado lo recorra en un mes.

En medio de América, flanqueando una cuenca tan inmensa que sólo es apreciable en un mapa, haciendo honor a la
inmensidad de las dimensiones del nuevo mundo. Allí donde empezaban las pelis "del oeste" y por donde hoy
transitan los del mochilón, con sus glorias y sus penas pero siempre con ilusión.

Repitiendo esquemas pero no historia, o eso espero.

A la espera de disponer de medios más apropiados para la interacción, puedes mandarme tus comentarios al contacto
habitual.

Capítulo 0

Planteando
Sin pensarlo demasiado...

Primeras impresiones
Esto es lo que nos queda:

Reflexiones

Entorno

Logística

Análisis de rendimiento del material

Ruta
 

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_intro.htm[17/10/2010 19:03:41]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Siempre me ha parecido muy poderosa la combinación de imágenes y música: una forma de expresión potente, capaz
de evocar emociones.

Viajando en el Pacific Crest Trail, la música siempre estuvo conmigo, como siempre está y, ahora, parte de ella
ilustra una narración sin palabras.

Desde el más profundo respeto a los creadores que iluminaron mis días en el sendero...

Ver presentación

Nota: 34 minutos, aproximadamente. Encender los altavoces. Es necesario un control ActiveX que se puede descargar sobre la marcha si el
ordenador cliente no lo tiene ya. Las imágenes son de baja resolución. Se puede ver a pantalla completa (menú desplegable con un click de botón
derecho del ratón), lo que evidencia aún más la baja resolución de las imágenes...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_present_slide_show.htm[17/10/2010 19:03:43]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Colorado Trail: donde los valles están a 3000 metros

Montañas hasta el infinito: verano en la cordillera Sawatch

¿Dónde estaban esos eternos cielos azules y la seguridad de que van a seguir así por tiempo indefinido? No en el
agosto de Colorado, desde luego y, con su ausencia, adiós a mi idea de convertir la funda de vivac (la de juguete) en
mi única protección nocturna. Sí, como hice en el PCT durante semanas y meses...

... no en Colorado. Ni siquiera la promesa de noches estrelladas podía convencerme de que todas esas nubes
vespertinas iban a terminar desapareciendo; a veces, demasiadas veces, la promesa se cumplía sólo a medias, dejando
rastros húmedos detrás.

Hubo guerra y paz a partes similares en las Rocosas aunque la parte violenta, la de las tormentas, sólo me atacó de
lleno en ocasiones contadas pero ¿hay algo más intranquilizador que irse a dormir bajo el flash de relámpagos
lejanos sin saber si estarás en su trayectoria próxima?

No quiero parecer catastrofista. Las condiciones, de hecho, no fueron catastróficas pero tampoco tan tranquilas ni tan
predecibles como salían en mis sueños post-árticos. Escapé de la incertidumbre y la sensación de vulnerabilidad
constante del verano lapón o la primavera escocesa para caer en un terreno de juego algo más benévolo pero
igualmente delicado y que se encargó de ponerme en mi sitio en más de una y de dos ocasiones. Eso está bien. Es
importante recordar quién manda aquí: las montañas, grandes; yo, pequeño.

Así que ese pretendido re-make de lo mejor de la Cresta del Pacífico funcionó sólo a medias; Colorado, sus Rocosas
y el CT... con tales ingredientes, no podía salir mal, aunque hubo momentos en que la cosa no terminaba de
despegar... ¿cuándo llegamos a esas regiones donde los valles no están humanizados? No, los valles principales
tampoco... hubo que cruzar muchas montañas y demasiadas carreteras antes de que el ruido de los motores se apagara
del todo y el recuerdo de Europa quedara lejos pero llegaron esos momentos en los que Wilderness fue algo más que

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_post.htm[17/10/2010 19:03:44]
Viajar a pie

una palabra escrita en un mapa.

El Colorado Trail es un sendero atrevido, a veces, y tímido otras. Eché de menos la visita a algunos de los terrenos
más agrestes y espléndidos, tomé alternativas que me llevaron allí, volví al CT pensando en echarle en cara su
"aburrido" discurrir y... se lo acabé agradeciendo cuando los dioses del tiempo me dieron algún toque. Y miré con el
respeto debido todas esas secciones que me quedaban por delante en las que el sendero tomaba el terreno atrevido y
colocaba al montañero a merced de los dioses del tiempo.

Una de las sensaciones recurrentes en Colorado es la de inmensidad. En América, esto no es novedad... Las Rocosas,
como concepto global, son algo inabarcable, gigantesco, ya sabemos; pero es que esa cierta entidad que forman "las
Rocosas de Colorado" está aún muy lejos de la escala humana de las cosas. Y resulta que, por ejemplo, esa maravilla
que es la cordillera Grenadier es sólo una esquinita de las montañas San Juan, que son, a su vez, tan "sólo" la parte
final de mi viaje... y ¿cuántos días llevo caminando por las montañas San Juan? Más de los que la vista y la propia
orografía me dejan abarcar.

Al final, me queda una cierta sensación de Deja Vu. Esto ya lo he hecho antes. Con matices, pero nada realmente
nuevo. Es quizá por esto que no estoy soltando el típico discurso sobre "qué bonito", "cómo mola" o yo qué sé... sino
otro discurso (casi peor) sobre eso que me viene a la cabeza cuando pienso en mi viaje en el Colorado Trail desde
mi nuevamente ganada posición en el sofá.

En cualquier caso, el CT no va a ser símplemente un sendero más que añadir a un curriculum. Estar ahí fuera durante
semanas te enseña muchas cosas y el culo que se sienta en el sofá ya no es el mismo que el de antes. Nunca lo es.

Ahora, tengo unas cuantas cosas que contar. Espero que merezca la pena.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_post.htm[17/10/2010 19:03:44]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Manoplas impermeables

Dando forma de "mano" al silnylon

El binomio lluvia-frío es fuente habitual de problemas en las manos y causa de una frecuente disyuntiva: ¿me aguanto y dejo que las
manos se me congelen o las protejo? Lo primero puede llegar a ser bastante desagradable; lo segundo, suele ser pan para ahora y... hambre
después, cuando la protección se moja y deja de proteger como antes, con lo que volvemos al punto de partida pero con un par de guantes
mojados.

Solución obvia: guantes impermeables, ¿no? Ojalá fuera tan obvio...

El agua es conocida por tener esa prodigiosa habilidad de meterse por todos los sitios y cuando hablamos de una pieza con bastantes
costuras y, sobre todo, muy expuesta a los elementos como un guante, es cuestión de tiempo (y no mucho) que acabe lográndolo.

¿Qué hacer, entonces?

Planteamiento

A lo largo de los años, he probado varias soluciones y ninguna me ha convencido del todo; a saber:

no hacer nada

mientras se pueda, es lo mejor. La piel es impermeable y transpirable (no como otros...) y fácil de secar. El problema es si hace frío,
máxime si hay que estar sujetando algo (los bastones) y ello implica exponer las manos a los elementos. Montar campamento con tres
dedos y medio de cada mano inutilizados no es tarea agradable.

usar guantes/manoplas aislantes

(que siempre llevo en las rutas largas; en montaña, siempre los acabo usando) y asumir que se van a mojar. Una vez mojados, ya no aislan
mucho pero siempre es mejor que nada pero, al final del día, son otro elemento chorreante más que sumar a la lista de elementos
chorreantes.

usar algún tipo de guante/manopla impermeable lo más simple posible

Será no transpirable pero la idea es que, si hace frío, las manos sudan muy poco y, cuando menos, este guante/manopla proteje de la
humedad exterior y del viento y es mejor que nada. Para esta opción, he probado tanto guantes/manoplas gualtrapas de los que se usan para
la fruta en el supermercado o la gasolina en las gasolineras como guantes de los de fregar. Los primeros son lo más ligero imaginable, algo
muy interesante para un elemento que va a estar la mayor parte del tiempo en la mochila, pero se rompen enseguida y, una vez agujereados
(suelen fallar en las costuras), su ya de por sí limitada utilidad se queda en casi nada. Los de fregar (latex, vinilo o nitrilo) son más

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/manoplas_impermeables.htm[17/10/2010 19:03:47]
Viajar a pie

resistentes y siguen pesando muy poco pero van muy ajustados y son complicados de poner y quitar con manos mojadas.

La opción de no hacer nada siempre estará ahí y será la preferida si las condiciones lo permiten pero me siento más cómodo teniendo otra
alternativa si hace frío de verdad y he pensado en una combinación de las dos otras: un guante/manopla impermeable y no transpirable que
sirva de barrera a los elementos y pueda ser usado directamente sobre la piel o, si hace falta, encima de los guantes/manoplas aislantes, si la
cosa se pone muy fea.

En ambos casos, se asume que la mano va a sudar pero, insisto (y esto es algo que he comprobado en el terreno numerosas veces): si hace
frío, las manos sudan muy poco. Es asumible cubrirlas con algo que no transpire, tanto si se usa con la pieza aislante debajo como si no. En
el caso de utilizar todo el arsenal (aislante + impermeable), la pieza aislante se va a humedecer pero es algo que hay que asumir.

En mi caso, y especialmente en el largo recorrido, la pieza aislante suele ser un par de manoplas de algún tipo de forro polar cortaviento
(windstopper o similar). Las manoplas son más eficaces que los guantes para conservar el calor y pesan menos en la mochila; proporcionan
menos dexteridad pero me aguanto.

Con esto, la pieza impermeable ha de ir también en forma de manopla, para poderse colocar encima de aquellas. En cualquier caso, tenía
claro que este proyecto iba a ser en forma de manopla: más eficaz que el guante y muchísimo más fácil de construir.

Fabricación

Material básico:

silnylon 1.3.

Materiales auxiliares:

hilo Guttermann 100% poliéster


cordón elástico de 2 mm.
dos tancas bloqueadoras
silicona transparente y disolvente

La construcción no puede ser más sencilla

copiar el patrón de otras manoplas que haya por casa


cortar dos piezas iguales y hacer una costura a todo lo largo del perímetro
coser un canal alrededor del perímetro del extremo libre
insertar el cordón elástico y colocar una tanca bloqueadora
sellar costuras con silicona
repetir para la otra manopla

Detalle del cierre: cordón elástico con tanca

El único problemilla técnico ha venido de ese dedo gordo cuya geometría no era tan inmediata como pudiera parecer; en los modelos
comerciales de manoplas (al menos, en todos los que yo tengo), el dedo gordo es una pieza aparte que luego se cose al cuerpo principal de
la manopla pero yo prefería hacerlo más simple y ahorrarme costuras (potenciales puntos débiles). Todo parece correcto mientras la tarea
está del revés (lo de dentro, fuera) pero no tiene tan buena pinta cuando le das la vuelta, intentas sacar para fuera ese dedo gordo y ves
cómo se arruga todo el conjunto al arrastrar dicho dedo gordo a todas las costuras de su lado. Hubo una versión fallida por el camino. Al
final, todo se arregló (algo chapuceramente, lo sé) a base de hacer el dedo gordo lo más perpendicular posible al cuerpo de la manopla y las
costuras en la base del dedo, curvas. Queda aceptable.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/manoplas_impermeables.htm[17/10/2010 19:03:47]
Viajar a pie

De izquierda a derecha, las tres posibilidades posibles: impermeable, aislante y las dos juntas

Especificaciones

tamaño final: 25 x 13.5 cm, aproximadamente

peso final: 18 gr. el par

Uso

Está por ver. La idea estaba ahí desde hace tiempo pero ha hecho falta el empujón de la urgencia de un viaje inminente para encontrar el
tiempo para hacerlas. Arf, arf... justo a tiempo. Completaré este apartado a la vuelta de Colorado.

Moda en tus manos

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/manoplas_impermeables.htm[17/10/2010 19:03:47]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colorado Trail: de vuelta en América


De viaje entre el 9 de agosto y el 7 de septiembre, 2008.

"The Colorado Trail", estupenda mezcla idiomática para cumplir lo que ya se está convirtiendo en una pequeña tradición: la visita bianual a esa tierra prometida que es
Norteamérica. Sobra decir que no es por las hamburguesas, el béisbol o las barras y estrellas; ni el rock ni el blues; ni Broadway ni Hollywood: son las montañas, los
espacios abiertos y esa naturaleza abrumadora y espléndida, sin urbanizar ni humanizar. Todo eso que en Europa (por ejemplo) dejó de existir hace varios siglos y que
configura un pequeño paraíso personal donde perderme... y encontrarme.

Imagen robada de Colorado Trail Foundation

El Sendero de Colorado camina sobre la divisoria continental de un continente muy grande: la cresta de las impresionantes montañas Rocosas que, en Colorado,
alcanzan sus máxima expresión cuantitativa. Es por las montañas y por todo lo que viene con ellas.

Antecedentes y perspectiva

Una y otra vez recibo el mismo comentario: "¿Colorado? Ah, sí, donde el Gran Cañón..."

No pasa nada, nadie tiene por qué saber ni nadie nace sabiendo pero... no, no se trata del famoso cañón. Me explico: hay, básicamente, tres grandes rasgos geo-políticos
de nombre "Colorado": el río, el cañón y el estado; y nada es casual.

Según tengo entendido, el río Colorado debe su nombre al color de sus aguas, debido éste a la gran cantidad de tierra disuelta que transporta. El Colorado nace en las
montañas Rocosas, a gran altitud, y atraviesa en su curso medio altas mesetas de materiales blandos. Todo esto, unido a su caudal, le da una gran capacidad erosiva que
http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie
propicia tanto el mencionado color como el hecho de que haya excavado su gran cañón: el Gran Cañón del (río) Colorado. Ya tenemos dos.

El tercero, el estado de Colorado, es el hogar de la sección más elevada de unas montañas sobresalientes: las Rocosas, la cordillera norteamericana por excelencia. Allí
nace el río en cuestión pero ignoro si la coincidencia de nombres viene de ahí; probablemente.

En cualquier caso, lo que hace famoso al río es su curso medio y eso está en Arizona. El estado de Colorado es el lugar donde las grandes llanuras dan paso a las aún
más grandes montañas. Y este es el objetivo.

Dónde está

Colorado es uno de esos estados céntricos de fronteras trazadas con tiralíneas y al márgen de cualquier criterio geográfico. Tanto es así que la barrera montañosa de
alineación norte-sur no le sirve de frontera sino que le pilla en medio. En fin...

En el corazón del medio oeste

Qué hay allí

Montañas. Una extensión gigantesca de montañas enormes. Y, no, no estoy siendo retórico: hasta un total de 58 picos de más de 4200 m. (14000 pies) de altitud (los
"catorcemiles" de Colorado) en un área que, sólo en el estado, es equivalente a la de todos los Alpes juntos, o casi. Unos "alpes" sin glaciares (menor latitud y mayor
continentalidad) pero sin carreteras, pueblos o teleféricos. Sólo montañas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie

El Sendero de Colorado

Sería nuestro cuarto invitado con el mismo nombre y, para éste, está claro de dónde viene: el Sendero de Colorado (Colorado Trail) recorre la espina dorsal de las
Rocosas a lo largo del estado, de norte a sur y de este a oeste (esto es, haciendo una diagonal), siguiendo la divisoria continental, esa línea que separa las aguas de dos
mares que, desde aquí, están, ambos, muy lejos.

La gran muralla del oeste americano y mi línea de deseo

Descripción

Entre 750 y 800 kms. de longitud (según la fuente) a lo largo de las Rocosas centrales. De Denver a Durango; de la capital de las rocosas a ese pueblo que algo tendrá
que ver con sus homónimos mejicano y vizcaíno (pero no sé qué...) y que suena tan familiar que será como caminar hacia casa.

El Colorado Trail (CT) es un sendero de vocación altarrutera: una HRP, un PCT... una huída hacia lo más profundo de las montañas como forma de escapar de la
civilización y dejarla lejos. En América, es un clásico entre aquellos que necesitan rememorar o evocar experiencias en las grandes rutas pero no pueden (o no se
atreven a) disponer de tanto tiempo: longitud perfecta para ocupar un mes y aún plantear un cierto reto.

El sendero, propiamente dicho, cumple patrones ya familiares del PCT: buen diseño, orientación sencilla... remoto y de una altitud media muy elevada: apenas
desciende de los 2500 metros más que en sus dos extremos, se mantiene por encima de los 3000 con regularidad y roza los 4000 en algún punto. La altitud media es de
3000 metros. Harán falta muchos glóbulos rojos.

Por lo demás, el CT cumple los patrones típicos del oeste americano: pocas carreteras que cruzar, poblaciones alejadas y ausencia total de refugios o infraestructura
http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie
alguna que no sea el propio sendero. Un lugar para caminar por una naturaleza de verdad.

Planteamiento

De todas las voces que constantemente me llaman ("vente para aquí..." "no, para acá..."), América está siempre presente y, cada cierto tiempo, su llamada se hace fuerte.
Cuando empiezo a echar de menos esas sensaciones de estar lejos de todo lo humano, sé que es el momento de volver allí. El CT será una forma de recrear, en parte,
mi gran viaje de un par de años atrás, una especie de PCT en pequeñito. Más corto, sí, pero compartiendo gran parte del aura del gran sendero del oeste y muchas de
sus características físicas: largas secciones sin pisar civilización, poblaciones alejadas, hacer dedo en las carreteras, preferencia por las zonas altas y las crestas y un
glorioso entorno de montañas sin fin.

En mi fuero interno, aspiro también a revivir aquella parte tan romántica, emotiva y de reconciliación con el mundo que supone sentirse parte del lugar; sobre todo, vía
la acampada en todos esos sitios tan bonitos, acabado el trabajo del día y con permiso para el relax... esto es, recuperar todo lo que perdí el año pasado en el inhóspito
clima norescandinavo, que apenas dio opción a la contemplación.

¿Intento vano de revivir el pasado? Quizá, pero con miras al futuro: el CT forma parte de esa otra gran ruta con la que sueño y que, ahora, pasado lo pasado, sé que
algún día sucederá; el CDT (otra sigla más...) o Continental Divide Trail, la más larga y comprometida de las tres grandes rutas que recorren EE.UU. de norte a sur.
Caminar por las Cascades o la Sierra Nevada me llevó al Pacific Crest Trail y, de la misma forma, sé que el Colorado Trail puede ser el primer capítulo de una
próxima historia. Iré cogiendo el punto a estas montañas.

Por lo demás, y de nuevo en comparación con mis dos últimos viajes, vuelvo a poder confiar en un buen sendero y tengo una documentación (mapas y guías) amplia y
fácil de obtener. Todo ello, justo al contrario que en 2007 cuando la planificación de Nordkalottleden supuso un cierto reto logístico y me obligó a salir de casa con
muchas dudas... no niego que tuvo su encanto pero será bienvenida la seguridad de una buena base logística.

En Colorado, por otro lado, y de nuevo en contraposición a Laponia, no habrá infraestructuras. Seremos yo y mi mochila ante lo que caiga. Esto añade al viaje esa cierta
dimensión humana y ese punto de incertidumbre que le hace tan atractivo. Seré el máximo y único responsable de mí mismo: dueño de mis decisiones y esclavo de mis
errores.

El CT está bien trazado, señalizado y documentado y, por tanto, permite planificar largas jornadas. Incidiré en la filosofía (ultra)ligera para moverme por las montañas
rápido y pausado a la vez; minimalista, sin separarme demasiado de lo que he venido a visitar.

Terreno

Eminentemente montañoso, sin tregua. Los relieves no son excesivamente abruptos a lo largo de la ruta. La altitud media es muy elevada pero también lo es el límite
superior del bosque, con lo que hay amplias secciones entre los árboles. Básicamente, se trata de alternar bosques con praderas de altura.

Los bosques son casi exclusivamente de coníferas, esas inmensas masas forestales de color verde oscuro tan típicas del oeste americano y que tanto aprecio, por ser una
visión perdida en Europa y que, para mí, significa un símbolo de esa naturaleza que vengo a buscar.

Clima

Está condicionado por dos factores principales: la altitud y la continentalidad. Las Rocosas de Colorado tienen su base a unos 1500 m y superan los 3000 sin
despeinarse. Hay muchos picos por encima de 4000 metros. La altitud condiciona el clima de la forma habitual: fuerte insolación, bajas temperaturas nocturnas.

Las Rocosas de Colorado están muy lejos de cualquier mar, en medio de una masa continental de grandes dimensiones y no sufren,por tanto, influencias oceánicas
directas. Esto se traduce, a grandes rasgos, en un clima seco y dominado por los extremos de temperatura: frío en invierno, caluroso en verano. Frío por la noche,
http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie
caluroso por el día.

En Colorado, es más verdad que en ningún sitio que son las montañas las que se fabrican su propio clima. En invierno, la cantidad de precipitación no es tan grande
como en las cordilleras costeras (y quizá por esto la ausencia de glaciares) pero, como hace mucho frío, la nieve que cae sufre pocas transformaciones, dando lugar al
célebre "polvo de Colorado" (Colorado powder), tan apreciado por los esquiadores. En verano, el rasgo climático más sobresaliente son las tormentas: el calor del día
produce el conocido fenómeno de la ascendencia repentina de masas de aire hacia capas más frías, produciendo la condensación de la humedad que transportan y
generando especímenes gigantescos de esas típicas nubes en forma de yunque. Las tormentas tienen una periodicidad casi diaria y pueden ser muy violentas: rayos,
truenos y mucha agua de golpe. Luego sale el sol otra vez pero mejor que no te pillen en un sitio expuesto.

Obstáculos

El Sendero de Colorado es una ruta relativamente sencilla, no demasiado atormentada por un clima que es mayormente estable pero hay algunos factores que le dan un
punto de emoción: a muy grandes rasgos, la exposición y el aislamiento.

La ruta tiene una altitud media de 3000 metros; transita por zonas muy altas y expuestas, esos sitios donde el mal tiempo, cuando ocurre, hace más daño. Las Rocosas
de Colorado son ese lugar donde sentirse muy pequeño en medio de un mar de montañas muy grandes y esto es algo a lo que dedicar el debido respeto. En verano, el
tiempo suele ser estable pero, si se inestabiliza, cuidadín: puede nevar en cualquier mes del año y puede ponerse muy feo por allí arriba

Lo del aislamiento suena un poco épico y tampoco es para tanto, esto no es Siberia; pero sí lo menciono por el factor diferencial con respecto a lo que podemos
encontrar en Europa, donde casi cada valle tiene su carretera y sus pueblos y hay abundantes comunicaciones entre valles. En Colorado, no. Una vez en las montañas,
sólo algunos valles tienen carretera. Hay pocas que atraviesen la cordillera y se puede tardar días en llegar a una a través del Colorado Trail y las vías de escape pueden
ser largas. Las poblaciones, en cualquier caso, están siempre lejos. Por fin, no hay ningún refugio ni nada que se le parezca a lo largo de toda la ruta. Todo esto
significa que el senderista esta solo con sus medios ante lo que le caiga; la huída no es siempre inmediata y la ayuda, de ser necesaria, puede estar lejos.

El factor climátológico más relevante son las tormentas. Lo malo es que pueden ser muy violentas; lo bueno, que suelen ser muy predecibles. Es imprescindible tenerlas
en cuenta a la hora de planificar el día y evitar estar en zonas expuestas cuando llegue su hora.

Temporada

La altitud y la nieve asociada condicionan la brevedad de la ventana para recorrer el Sendero de Colorado. En un año normal, dicha ventana se abre entre julio y
septiembre, con las salvedades típicas: junio puede ser transitable con un poco de ganas de pisar nieve primavera; julio puede ser delicado en un año de mucha nieve
(2008, por ejemplo). Septiembre es frío y el invierno puede llegar en cualquier momento a las zonas altas. Octubre puede servir pero ya estamos empezando a jugar con
fuego...

En mi caso, he elegido una ventana media-tardía: tres semanas en agosto y una en septiembre. Espero evitar totalmente los problemas primaverales (insectos y nieve
restante del invierno), así como los problemas invernales serios. Sufriré, eso sí, parte de la peor época de las tormentas, que espero ir dejando atrás a medida que el
viaje avance. El abastecimiento de agua no debería ser un problema en un año de mucha precipitación invernal como 2008.

Plan de viaje

La idea general es similar a la de viajes anteriores: intentar pasar el mayor tiempo posible en las montañas y acudir a la civilización lo menos posible pero sin morir en
el intento; esto es, encontrar un equilibrio aceptable entre eludir la civilización y visitarla. Por un lado, por el factor obvio de que una autonomía extendida implica
cargar con mucha comida y hay algún punto a partir del que el cuerpo, la progresión y el viaje se resienten. Por otro, no quiero renunciar a esos momentos especiales
que también forman parte del viaje en los que visitar algún pueblo y disfrutar de esos placeres terrenales que, por habituales y cotidianos, tendemos a dar por hechos y a

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie
no apreciar en su justa medida. Una experiencia de estas es el momento justo para reconciliarse con el mundo de los humanos y sus cosas buenas, que algunas tiene.

Así, el objetivo está en tres reaprovisionamientos, que dividirían el viaje en cuatro segmentos de, a grandes rasgos, 200 kms. y 6-7 días cada uno.

En principio, y si todo va bien (y basándome en la experiencia precedente), espero que me sobre tiempo; tiempo que espero emplear en alguna de las alternativas sobre
la ruta base, así como para subir algún catorcemil de los varios que quedan a tiro de piedra del sendero.

Con esto, mis estaciones en el Colorado Trail esperan ser:

Leadville: cruce con carretera US 24 en Tennessee Pass, 15 kms. carretera abajo para hacer dedo. Pueblito junto a las montañas, con albergue y todo.

Salida: cruce con carretera, 21 kms. hasta el pueblo; otra localidad decente en tamaño aunque de nombre dudoso... si supieran estos yankees lo que están diciendo...

Creede: 3 kms. de desvío y otros 13 de carretera. Creede es un pueblo pequeñito.

Wilderness... esa palabra...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie
 

Material (y técnica para usarlo más la filosofía implícita, bla, bla, bla... lo de siempre...)

En el Colorado Trail, espero volver a dar algún paso de vuelta al ultraligerismo, con respecto a últimos viajes en los que me he alejado un poco pero, como ya he
comentado en su momento, no era un alejamiento de la filosofía sino atención a las nuevas circunstancias. Circunstancias que, en Colorado, volverán (o eso espero) a
ser algo más benévolas, acercándome más a la experiencia pirenaica de 2005 y el material elegido reflejará esto. Véase la lista completa preliminar.

Sistema de acampada

Ésta supondrá la mayor novedad, por dos hitos que, a nivel personal, son importantes: será la primera vez que me voy a llevar a un viaje de esta longitud un sistema de
acampada hecho por mí. Y será la primera vez que, en dichas circunstancias, estará compuesto de un toldo más bien... pequeño... aunque con "trampa".

La base del sistema será el Siltoldo. Lo construí pensando en llevármelo a la HRP, allá por 2005, pero, al final, no me vi acampando en circunstancias no del todo
favorables en algo tan pequeño.

En Colorado, me animo más; en buena parte, por las experiencias de otros. Es un sendero habitualmente transitado por amigos del minimalismo y el uso de un tarp
pequeñito está bien documentado. Siempre es útil saber de antemano que "se puede" hacer algo y me da cierta confianza saber de gente a la que, más o menos, conozco
que lo ha hecho sin problemas. Es una buena medida de las posibilidades propias.

El Siltoldo es pequeñito pero, con todos los gadgets que le he ido poniendo, muy versátil. Si, además, le añado la posibilidad de complementarlo con un tarp adicional,
ya me siento capaz de llevármelo al largo recorrido. Y es ahí donde encaja el carácter multifuncional del Poncho Porche, cuyo nombre viene a reflejar lo que es: poncho
de día, avance para el Siltoldo en campamento.

El Poncho Porche está recién hecho y aún sin probar en la práctica, como parte del sistema de acampada (como poncho, sí) así que va a ser un pequeño salto al vacío...
pero con colchón; en el peor de los casos, el Siltoldo solito debería bastar y, de hecho, su configuración de emergencia, para las condiciones más adversas, no incluye el
avance.

Incluyo en este apartado también la funda de vivac, que vuelve a tener su razón de ser en una larga ruta; más que nunca, si cabe, al acompañar a un tarp pequeño. Se
trata de esta funda minimalista y no impermeable, útil como suelo (que sí es impermeable) y segunda barrera de protección para el saco, por lo que pueda colarse bajo
el techo.

Finalmente, un suelo específico, que volverá a ser la lámina de polycro que ya llevé en los Pirineos. Si aguantó entonces, a pesar de lo fina que es, servirá ahora
también. Técnicamente, es un poco redundante con el suelo de la propia funda de vivac pero, dado que este último tiene impermeabilidad limitada (es de silnylon 1.3),
tiene sentido llevarla. Son 38 gramos de nada.

Dormir

La única novedad que podría haber habido aquí es que, finalmente, me hubiera animado a meter algo más de pluma en el saco de siempre (el de "sin fondo") pero... no
lo he hecho, así que habrá que seguir sacudiendo la que hay antes de ir a dormir para colocarla donde más falta hace. Por lo demás, es muy probable que lleve también
una capucha dedicada (a elegir entre pluma, primaloft o polarguard... por opciones, no será), al tiempo que una chaqueta aislante sin capucha, claro; evitando
redundancias. Y ¿qué hago hablando de la chaqueta en el apartado de "dormir"? pues... que ¡es difícil separar el equipo en funciones cuando las piezas son
multifuncionales!

En definitiva, volveré a usar el Arc Special de Nunatak, un saco tipo edredón, sin aislamiento en la parte de abajo; y sin capucha. Como digo, es muy probable (detalle
http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie
aún por decidir) que añada una capucha aislante además de (o en lugar de) el habitual gorro de forro polar. Y volveré a contar con ropas específicas para dormir:
calcetines, mallas y camiseta; y, si hace mucho frío, la chaqueta aislante.

Mochila

La única razón que veo como posible para dejar de usar la Granite Gear Virga es que se me termine de romper (de alguna forma irreparable) de tanto usarla. Y, de
momento, aguanta, así que se vendrá de nuevo.

Ya he contado de sobra por qué me gusta esta mochila y por qué la sigo usando, a pesar de que el consumista en mí me diga que ya me vale y que me compre otra, con
todas las mochilas chulas que hay por ahí... no lo voy a contar todo otra vez pero baste decir que la Virga me parece un compromiso casi perfecto entre peso y
resistencia; tamaño ideal, versátil (tanto para hacerla más pequeña como para hacerla más grande) y, con las modificaciones que introduje en su momento, capacidad de
llevar grandes cargas con comodidad. Y que se adapta perfectamente a mi estilo y a las cosas que llevo. Es una pieza perfecta en un equipo coordinado. Cuando se me
rompa del todo, compraré otra igual.

Poncho

Le dedico un apartado porque es la primera vez que me llevo un poncho para el largo recorrido y, además, éste lo he hecho yo.

Primero de todo, las montañas de Colorado pueden ser un buen lugar para un poncho: lluvia escasa y, cuando sucede, preferentemente en forma de tormenta. Un
poncho, en general, va bien en terrenos despejados y en ausencia de viento. El viento y la vegetación son los dos grandes enemigos del poncho, con respecto a otras
alternativas. En Colorado, no espero mucha maraña vegetal. El viento, en cambio, sí acompaña a las tormentas pero, por otro lado, siempre he pensado que un poncho
es una buena forma de capearlas; frecuentemente, ante una tormenta fuerte, es preferible esperar a que pase lo peor y guarecerse de alguna forma y un poncho puede ser
un buen método de suplementar algún abrigo natural o, incluso, servir de mini-refugio integral, si no hay otra cosa.

Como ropa para la lluvia, el poncho cubre también la mochila, protegiéndola mucho mejor que cualquier cubremochila y ahorrando el tener que llevar uno. Y, ante
lluvia intermitente, es sencillo extraer la cabeza y dejarlo colgando por detrás, cubriendo la mochila, de forma que, si vuelve a llover, basta con introducir la cabeza de
nuevo y extenderlo por delante (ya he probado todo esto)

El poncho no es perfecto. No ofrece la libertad de movimientos de una ropa más convencional y aún expone la parte baja de las piernas, o bastante más si el viento
sopla. Ventila, pero no transpira y, según circunstancias, eso puede significar mucha condensación en el interior. Lo que finalmente me hace inclinar la balanza hacia el
poncho es su reutilización como parte del sistema de acampada, única forma de que me atreva a irme para allí con tan sólo el Siltoldo. Veremos qué tal sale.

Ropa

No voy a comentar todo el conjunto pieza por pieza porque viene a ser lo mismo de siempre... con matices. Comentaré los matices.

Chaqueta aislante: Nunatak Skaha

Tradicionalmente, he preferido usar aislamiento sintético para la chaqueta, como medida de precaución ante la posibilidad de que la humedad pueda comprometer la
capacidad aislante del saco de dormir y porque, además, la chaqueta es una pieza que se lleva un trato un poco menos pulcro que el propio saco y es más susceptible de
mojarse con el uso. Colorado es, probablemente, el lugar perfecto para la pluma: clima seco y poca lluvia; así que, en esta ocasión, llevaré una chaqueta aislante de
pluma también. El riesgo de que la humedad le afecte es lo suficientemente pequeño y no siento que necesite el margen extra de seguridad. Así, conseguiré
beneficiarme del mayor aislamiento y, a la vez, menor peso (con respecto a las opciones sintéticas) de esa chaqueta de pluma tan chula que tengo: 2 cm. de grosor por
270 gramos de nada. Un pullover, mejor dicho, por ser precisos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie
Calzado: zapatillas Salomon Solaris II

Sobra decir, a estas alturas, que usaré zapatillas. Si funcionan en el ártico, funcionarán igual en ese ártico en miniatura de las alturas alpinas o, para el caso, rocosas. E
iba a comprar nuevas pero ¿qué iba a hacer con tantos pares semiviejos que voy acumulando y me da pena tirar porque aún sirven? Pues, si aún sirven, adelante con
ellas y viva el reciclaje.

Las Salomon Solaris II que usé en Laponia tienen ya algún que otro agujero pero la suela está sorprendentemente intacta y así transpirarán mejor, si cabe. Nada nuevo
aquí, ya lo sé; me apetecía contarlo.

Forro polar fino: Haglofs Solo Top

Las experiencias invernales me devolvieron, en su momento, la esencia del valor de esa prenda a medio camino entre chaqueta abrigona y camiseta: un forro polar,
largamente deshechado de mi lista estival, que, en su versión más fina, valió su peso en titanio en las montañas escandinavas y que considero seriamente mantener en
esta ocasión... una de las decisiones por tomar pero a las que tengo tendencia favorable, por el momento. El forro polar tiene un mal ratio aislamiento/peso pero es la
prenda ideal para vestir durante la actividad si las temperaturas son tan bajas como para que no baste con la camiseta y el corta-viento. En Laponia, hizo falta... ¿en
Colorado? ya veré...

Manoplas impermeables

Modesta novedad pero que tiene su sitio aquí por la categoría de novedad y porque es una idea que ha surgido de la experiencia de todos estos años y, como todo
elemento auto-producido, me da un cierto orgullo. Las acabo de terminar y estoy como niño con manoplas nuevas.

Corta-viento: Montane, pero... ¿Featherlite o Litespeed?

Pieza central de todo el invento desde hace años ya y que aparece en este comentario porque aún dudo si primar el peso o la protección... ¿con o sin capucha? ¿chaqueta
o pullover? 80 gr. contra 146 tienen la palabra. Decidiré el día antes...

Mapas y guías

No puede ser más fácil; es una de las cosas buenas de recorrer una ruta con nombre, principio y final: ya está todo hecho, en cuanto a la documentación, y no hay que
bucear mucho para encontrarla.

The Official Guidebook: el libro gordo de petete que habrá que destripar para llevar por cachos.

The Trailside Databook: el mini-librito lleno de datos empaquetados. Hay quien prescinde del gordo y se lleva sólo éste.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie

Guidebook & Databook

Trail Reference Map Series: CD con mapas digitalizados. Sacados de la cartografía gubernamental, tienen el sendero marcado y están divididos en hojas centradas
alrededor de la ruta, imprimibles en un A4 donde hace falta buena vista o una lupa pero resuelves la papeleta de la forma más compacta, aunque quizá no la más bonita
para un fanático de los mapas...

Cartografía digital

Trails Illustrated Maps: auténticos mapas topográficos y recreativos, con todos los senderitos marcados. 12 sábanas a $10 cada una de las que no me he resistido a
http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie
hacerme con dos, de cara a esas rutas alternativas y esos catorcemiles que prefiero recorrer y subir con un mapa pata negra.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:03:50]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Poncho Porche

Mi nuevo traje de fantasma

La idea del poncho-tarp siempre me ha parecido atractiva. No descubro nada: el poncho-tarp viene a ser el epítome
por excelencia de la multifunción y vía casi obligada para dar el salto de lo ligero a lo ultraligero. Es difícil traspasar
esa frontera no escrita que marcan las 5 libras (aproximadamente, 2.5 kgs.) de peso base (que, oficiosamente, se
considera el límite superior de lo que se suele considerar ultraligero) sin combinar en una sola pieza el sistema de
acampada y la ropa para la lluvia pero... no es tan inmediato. La teoría es simple y, desde el sofá, aplastante pero ¿y
en campo?

La problemática se resume en tres aspectos básicos:

El poncho como ropa para la lluvia: estrictamente hablando, funciona pero no siempre es lo más adecuado.
Como no puede ser de otra forma, las circunstancias mandan. Casi todos habremos usado un poncho alguna
vez y creo que no hace falta explicar mucho más. La cuestión que se plantea es la viabilidad del poncho como
pieza integral y de propósito general en el largo recorrido, allí donde las condiciones pueden variar a lo largo
del tiempo y, básicamente, si algo puede pasar, a nivel climatológico, tarde o temprano, pasará.
El poncho como sistema de acampada: viene a ser el viejo conocido tarp rectangular, con la pequeña dificultad
añadida de contar con un agujero en pleno medio pero, sobre todo, con una necesaria limitación de tamaño
impuesta por la función de poncho. Nos olvidamos de esos tarps grandotes bajo los que capear tormentas con
comodidad.
La transición entre poncho y tarp: teóricamente, funciones perfectamente complementarias; no vamos a estar
caminando y acampados a la vez. Pero, al margen de la obvia necesidad potencial de salir fuera del refugio
para ciertas actividades (recoger agua o devolverla al medio, por ejemplo), hay que considerar la dificultad
añadida en la fase de transición, mientras montamos o desmontamos campamento. Si llueve fuerte, puede no
ser tan sencillo.

Con todo esto en mente, veremos qué sale...

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:03:55]
Viajar a pie

Planteamiento

Parto de la voluntad de probar un poncho e intentar hacerlo funcionar, caiga lo que caiga. Como de costumbre, es
algo que requiere una cierta dosis de voluntad. Las premisas se pueden resumir en éstas:

quiero probar el poncho en su función de ropa en el largo recorrido


no quiero que sea mi único elemento del sistema de acampada. Al menos, no en un viaje largo; pero...
necesito esa multifunción con dicho sistema de acampada para justificar el poncho como ropa

La idea es no sólo usar el poncho para demostrar que se puede (o que yo puedo) sino buscarle una justificación, tanto
funcional como a nivel de peso final del sistema. Es decir, quiero que el poncho sea una pieza en un sistema óptimo:
que funcione bien en las condiciones esperadas y que el conjunto sea ligero.

Es por esto que necesito integrar el poncho en el sistema de acampada porque, si se trata sólo de la ropa para la
lluvia, hay soluciones más ligeras. Necesito que el poncho me sirva para algo más.

Es entonces cuando surgen estas estupendas sinergias que hacen que el todo sea algo más que la suma de las partes.
Vamos a ver: el poncho-tarp es muy pequeño para su uso como tarp; yo me lo llevo para un fin de semana o un
puente cortito pero no para un mes. Y lo mismo digo de mis tarps más minimalistas que, aunque no sean ponchos,
tienen un tamaño similar... pero ¿y si junto las dos cosas?

Pongamos el Siltoldo: ha estado a punto de pasar el corte como refugio titular para algunos de mis últimos viajes
pero, al final, debo reconocer que me daba demasiado respeto salir ahí fuera para varias semanas con algo tan
pequeño. Sé que hay gente que lo hace y que, si yo lo intento, saldré adelante de alguna forma pero sólo el prospecto
me hace sentir demasiado vulnerable como para afrontar el viaje con la confianza debida y... eso es un mal principio.
Pero ¿y si le añado un avance?

Una de las configuraciones más estables y sólidas de un tarp es la pirámide pero, en un tarp rectangular y de tamaño
reducido, ésta se queda en media pirámide; aún muy eficaz pero sólo durante 180º.

Siltoldo, ejerciendo de media pirámide

La habitabilidad y seguridad de tal montaje crecería exponencialmente si lográramos cubrir el lado abierto;
idealmente, con algo de forma también piramidal (y no una pared plana), de forma que ofrezca espacio extra y
soporte bien el viento. Y ya tengo misión adicional para mi proyectado poncho.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:03:55]
Viajar a pie

Doble de espacio, sin lado débil: Siltoldo y Poncho Porche

Se trata, por tanto, de construir un poncho que sea plenamente útil en su función principal, la de servir de ropa para
la lluvia y, al mismo tiempo, acoplable al Siltoldo de forma sencilla y efectiva para un sistema de acampada de
versatilidad máxima: si ya de por sí el Siltoldo ofrecía muchas configuraciones posibles, ahora puede ser convertido
en un auténtico mini-palacio a prueba de bombas moderadas. Con esto, sí que me voy al fin del mundo.

En su función de poncho, las premisas son tal que así:

suficientemente grande para una buena cobertura; no tanto que moleste al caminar
excéntrico: más largo por la espalda para cubrir la mochila sin quedar demasiado corto
con capucha ajustable
se debe poder cerrar en los flancos para hacer frente a tiempo ventoso y/o muy frío

Se puede jugar con ciertos aspectos del diseño del poncho para optimizarlo pero, para esta ocasión, y por ser la
primera, preferiré quedarme en un diseño básico, estrictamente rectangular; filosofía KISS (Keep It Simple, Stupid!)

Fabricación

Material básico:

silnylon 1.3. El equilibrio justo entre peso, resistencia e impermeabilidad.

Materiales auxiliares:

hilo Guttermann 100% poliéster


cinta plana de 1 pulgada (1.25 cm.)
velcro de 1 pulgada (1.25 cm.)
cordón de poliéster de 2 mm.
dos tancas bloqueadoras
silicona transparente y disolvente

La construcción es relativamente simple: cortar una pieza rectangular de silnylon y hacer una costura perimetral con
el doble objetivo de esconder los bordes (y protegerlos del deshilachado) y crear una base de tres capas de material
en ese perímetro, donde irán cosidos todos los accesorios: velcros y lazos de enganche.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:03:55]
Viajar a pie

El tarp, en bruto

La parte más complicada es la capucha; en parte, por la propia capucha y, en parte, por el hecho de que hay que
unirla al poncho en el mismo corazón de éste, donde más "duele" si haces algo mal.

Nunca antes había hecho una capucha y prefiero no inventar; cojo el patrón de otra capucha que haya por casa y
elijo, deliberadamente, una sencilla, de dos piezas simétricas unidas por una costura. Me consta que las capuchas de
tres piezas sientan mejor y son más cómodas pero prefiero mantener las cosas simples (KISS!). La costura que une
las dos piezas de la capucha es curva y, probablemente, la primera costura curva que hago en mi "carrera": sin
problemas para la primera línea de cosido pero no veas el marrón de completar la segunda pasada, teniendo que
doblar el material sobre sí mismo para conseguir la típica costura doble y plana (flat-felled seam, en inglés... no sé
cómo se dice esto en castellano). Resultado muy poco elegante pero... no se va a romper.

Versión previa (hubo que hacer otra pero la foto vale igual)

Lo más delicado es meterle la tijera al, hasta ahora, tarp y hacerle el agujero por donde entrará la cabeza.
Nuevamente, tomo medidas de otro poncho que ya tengo. Es difícil imaginar el tamaño de agujero necesario para
meter el cabezo.

El agujero, como comentaba más arriba, es longitudinalmente excéntrico, es decir, deja más longitud de poncho por
la espalda que por el frente, para compensar el volumen extra de la mochila que también tendrá que cubrir.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:03:55]
Viajar a pie

Compás improvisado. Tarp con su agujero

Unir poncho y capucha implica otra costura curva, con los mismos problemas de la anterior y el mismo resultado,
poco elegante pero efectivo; funcionará.

Si el agujero redondo parece demasiado pequeño para meter una cabeza... es que lo es. Da justo para abrazar el
cuello, en modo "cerrado". Una abertura vertical a la altura del pecho permite abrir y cerrar el hueco para poder
poner y quitar, así como permitir más o menos ventilación, una vez puesto. Funciona, cómo no, mediante velcro:

Poncho grande o peluche pequeño. Apertura frontal abierta o cerrada

Hecho el grueso del trabajo, quedan los detalles: lazos de enganche y velcros.

Los lazos de enganche son tiras cortas de cinta plana cosidas al perímetro a intervalos regulares y formando un lazo
al que unir tramos de cuerda para usar como puntos de anclaje cuando el poncho funcione como tarp. Uno en cada
esquina más dos en cada lado largo y uno en cada lado corto, para un total de 10. Esto es algo que ya he hecho
muchas veces antes. Ningún problema aquí.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:03:55]
Viajar a pie

Esquina y lateral

Los velcros servirán tanto para cerrar los laterales del poncho en su función de poncho como para unirlo al Siltoldo
en su función de porche. El velcro es un pedazo de invento para el hazlo-tú-mismo pero tiene su cara oscura
también: es mi amigo y mi enemigo a la vez. Es muy sencillo de utilizar y añadir aquí y allá para dar forma y
funcionalidad a tus inventos pero, usado en cantidades masivas, como en el Poncho Porche, se convierte en un
pequeño infierno porque tiene esa rara habilidad para engancharse a todo lo imaginable, característica indeseable que
me tendré que comer con patatas.

Laterales cerrados con velcro

Finalmente, un par de últimos toques a la capucha: el cordón en su perímetro, con un par de tancas bloqueadoras a
cada extremo (como cualquier capucha que se precie) y un par de toques de velcro (macho y hembra) a la altura del
cogote para poder reducirle un poco la longitud a voluntad y que no me tape la visión (elegí como modelo una
capucha que tenía ese mismo problema; veo que copié bien).

Ajuste perimetral de capucha

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:03:55]
Viajar a pie

Capucha, ajuste de volumen

Voilá, Poncho Porche.

Si no, siempre puede servir para disfraz de predicador...

Como última nota: dado que usaré velcro (cómo no...) para una unión sencilla y eficaz de Poncho Porche y Siltoldo,
ha sido necesario coser una tira del susodicho al Siltoldo también. Sólo un poco de peso extra que no interfiere en la
funcionalidad tradicional del Siltoldo y le hace aún un poco más versátil. Como Mazinger Z cuando le construyeron
las alas para volar.

Especificaciones

tamaño de la pieza de silnylon de partida: 245.5 x 160 cm.

tamaño final: 237.5 x 153.5 cm

peso final: 242 gr.

Uso

Al tiempo de escribir, Poncho Porche acaba, prácticamente, de nacer y no ha visto mucho uso práctico aún. La parte
de poncho fue completada in-extremis para el que hasta ahora ha sido mi último viaje reseñable y el esfuerzo
mereció la pena: qué mejor sitio para testear ropa de lluvia que Escocia... y, probablemente, qué peor sitio para un
poncho...

Escocia es un lugar húmedo pero también ventoso, lo que me ayudó a recordar que un poncho no es la mejor idea en
tales condiciones. Sienta muy bien ponérselo cuando empieza a llover y sentirse protegido de los elementos pero se
pierde la gracia cuando el aire empieza a meterse por todos lados y el poncho hace de vela, levantándose por todos
los sitios y exponiendo lo de dentro (yo) a los elementos. Mal asunto; me ha hecho considerar seriamente un sistema
de ajuste a la altura de la cintura (más velcro, por supuesto) que aún no he incorporado pero puede que añada.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:03:55]
Viajar a pie

Poncho cubre mi joroba en el valle del río Spey

Por lo demás, prueba de impermeabilidad superada. Nuevamente, el poncho no es, probablemente, el mejor método
para el endemoniadamente variable clima escocés pero, técnicamente, funciona. Y no es en Escocia en lo que estaba
pensando...

¿Qué tal un viaje por esas montañas donde no llueve nunca? En verano, esto es... y salvedad hecha de esas pedazo de
tormentas que caen casi a diario con precisión cronométrica y durante las que uno casi mejor se refugia, hasta que
pasen... y ¿dónde me refugio? En el pasado, sacaba el tarp, el suelo o lo que pillara para hacerme un gurruñito en
alguna esquina y echaba de menos algo más "cerrado" como... un poncho. Pues ya tengo uno. Y será mi protección
ante las tormentas, o lo que caiga, en las Rocosas de Colorado

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:03:55]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

R.E.M. on tour 08: The Perfect Circle

Tres de julio de 2008. Dentro de unas horas, cerraré un cierto círculo. Perfecto o no, significará unir del todo esas
dos líneas marcadas de mi vida que, de todas formas, siempre han caminado juntas: música y montaña. ¡M&M!!!

R.E.M. vuelven a la carretera y, no, no es que vayan a montar un bolo en algún pico alpino; el monte en cuestión es
bastante más modesto en altitud pero... no en relevancia personal. Es ese monte al que yo subía de niño cuando
quería subir al monte. Probablemente, el primero que subí en mi vida. La cuesta empezaba a la salida del portal...
nada más fácil para crear aficiones. Aún hoy, y a pesar de que mi casa se ha movido a otros horizontes más llanos,
sigo cumpliendo el rito de salir de aquel portal y empezar a subir aquella cuesta para, en escasa media hora, volver a
estar en la cima del mundo.

Y es entonces cuando unos de mis compañeros de viaje más queridos, el ahora trío de Atenas, se sube a un escenario
en plena cresta. Aún no me explico cómo podremos caber todos ahí sin caernos por alguna de las dos laderas.

He viajado lejos para vivir ese momento tan emotivo y especial que significa un directo de R.E.M. Varias veces,
incluyendo noches de indigencia y precariedades varias. Esta vez, son ellos los que vienen a mí. Saldré de casa
andando y volveré a subir aquella cuesta con la misma ilusión que cuando era niño y me iba "al monte". Y ese será
mi círculo perfecto.

(pongamos días de por medio...)

.................................................................................................................................................

http://www.viajarapie.info/miscelanea/perfect_circle.htm[17/10/2010 19:03:58]
Viajar a pie

R.E.M. en 2008: Peter y Michael (+ Bill Rieflin) en Ignoreland

Bilbao, 5/07/08: Talking about that passion..

1. Orange crush
2. Living well is the best revenge
3. Begin the begin
4. What's the frequency, Kenneth
5. Man-sized wreath
6. Drive
7. Ignoreland
8. Little America
9. Hollow man
10. Walk unafraid
11. Houston
12. Electrolite
13. The one I love
14. Bad day
15. Let me in
16. Driver 8
17. Horse to water
18. Get up
19. I'm gonna dj
20. Supernatural superserious
21. Losing my religion
22. Imitation of life
23. Man on the moon

http://www.viajarapie.info/miscelanea/perfect_circle.htm[17/10/2010 19:03:58]
Viajar a pie

Favoritos personales: tantos años viendo con los dientes largos esos momentos estelares de Tourfilm para, por fin,
vivir en directo uno de los mejores: ¡Get Up tiene su hueco en 2008! Dreams, they complicate my life...

http://www.viajarapie.info/miscelanea/perfect_circle.htm[17/10/2010 19:03:58]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: ruta
Llegué a Laponia un tanto amedrentado por la actividad que tenía delante y toda la incertidumbre que la rodeaba. Los
días grises, casi tenebrosos, en la tundra no ayudaron a darme ánimos.

Acabé, casi un mes después, entre las estampas invernales de unas montañas cada vez más nevadas, con el blanco
sustituyendo al verde y el regalo final de aquellas luces mágicas, cuando las nubes abrieron un hueco al sol ártico y
necesité, siquiera por una vez, usar las gafas oscuras. Para entonces, mi estado de ánimo fortalecido y renovada mi fe
en que el viaje siempre te da más de lo que te pide... por mucho que pida.

Luces árticas

Si, llegados a este punto, no te has leído el diccionario lapón para senderistas, dedícale un par de minutos. Si no,
siempre puedes volver cuando se te empiecen a acumular los Coalbmevaggi, Rahpesjohka & co.

Prólogo
Kautokeino no está precisamente en medio de la ruta de la seda. Como mucho, en medio de la ruta de los renos y
llegar allí supuso una parte del viaje que no quiero dejar de contar. Sobre todo, una vez puestos los pies en tierra.

Día -2: Estocolmo


la nuit

Día -1: Hacia el

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_ruta_intro.htm[17/10/2010 19:04:00]
Viajar a pie

norte

Día 0: Laponia

Kautokeino - Kilpisjarvi

Si antes de salir de casa tenía esa sensación de "no quiero ir", como en el primer día de escuela, era principalmente
gracias a esta sección y la incertidumbre que la rodeaba. Sabía muy poco de lo que me iba a encontrar y sabía muy
poco de lo que eso significa en el ártico. Pero tenía que ir.

1. Kautokeino -
Cunovuohppi

2. Aitevarri

3. Vuomadat

4. Ciknavarri

5. Pihtsusjarvi

6. Kilpisjarvi

Kilpisjarvi - Abisko

Pasado el susto inicial, ya me siento parte del paisaje. Ya sé que puedo hacerlo; ahora, el reto es disfrutar y sentirme
cómodo por el camino, como un reno más. La región Troms Border acapara las fotos más bonitas que he visto de
toda la ruta... ¿será todo así o es que mandaron un buen fotógrafo?

7.
Ruovddasvaggejavri

8. Daertavaggi

9. Vuoma

10. Lairevaggi

11. Abisko

Abisko - Kvikkjokk
Uno de los grandes obstáculos, sobre el papel, para completar Nordkalottleden de un tirón es esta sección de

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_ruta_intro.htm[17/10/2010 19:04:00]
Viajar a pie

alrededor de 400 kms. sin civilización. Será, también, una de las mejores razones para hacerlo y el lugar donde una
mochila minimalista (que ya no tan ligera) cobrará toda su dimensión. Los paisajes y sus luces seguirán siendo el
activo clave mientras el invierno llama a la puerta, la abre y se cuela toda la corriente.

12.
Ahpparjavri

13. Salka

14.
Gautelishytta

15.
Sitashytta

16.
Kabtajaure

17.
Skajdevaggi

18.
Vajsaluokta

19.
Ladejakka

20.
Stadajakka

21.
Pieskehaure

22. Vajmok

23. Njunjes

24.
Kvikkjokk

Epílogo
(En preparación)

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_ruta_intro.htm[17/10/2010 19:04:00]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Escocia, de costa a costa


Esto de ir de costa a costa configura un buen concepto; un viaje con principio y final. No se puede ir más allá, ni por un lado ni por el otro. Ese viaje que
atraviesa Caledonia tiene muchas versiones y las más clásicas llevan algo más de tiempo que esa semana que era mi límite temporal en esta ocasión, con
lo que opté por una versión un poco resumida, aprovechando las profundas hendiduras de los famosos lochs escoceses para conectar ambas costas por una
vía algo más corta pero... tampoco la más fácil. El reto define el logro.

Abril y mayo son, supuestamente, el mejor momento para caminar en Escocia pero, en este lugar, eso no es ninguna garantía. Nada está garantizado en
una de las tierras de clima más atormentado posible. Puede hacer bueno, como sucedió en la semana anterior a mi visita o como está sucediendo en la
semana siguiente, según escribo esto... pero a mí me tocó la semana tonta. ¿Para mal o para bien? Buena o mala suerte, nunca se sabe... por el momento,
el mal tiempo me ha regalado un descubrimiento inesperado: ante la dificultad de recorrer las montañas, terminé mi viaje a lo largo del gran valle, el
Great Glen, a lo largo del famoso lago Ness.

Tantas personas habrán recorrido este camino, viajado por la carretera aledaña o navegado sobre estas aguas abriendo bien los ojos esperando ver al
supuesto "monstruo"... sin conseguirlo. Por supuesto: Nessie no es más que un truco publicitario simpático...

Bueno, pues no. El animalito existe. No lo hubiera creído sin verlo pero esas jornadas en el gran valle me dieron ocasión de estar ahí en el momento justo.
En la línea de apestosa objetividad que caracteriza a este espacio web, adjunto prueba gráfica:

Nessie??!!!

nota: ningún ser fue dañado, molestado o en forma alguna importunado en la toma de estas imágenes. El pequeño limaco completó libremente su travesía
virtual de Loch Ness sobre el plástico de la funda que intentaba proteger mis mapas de la lluvia escocesa y siguió su vida en el más allá que es su hogar.
Con mis mejores deseos.

Taynuilt a Inverness, a través de las tierras altas. Próximamente, en Viajarapie.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/taynuilt_inverness_nessie.htm[17/10/2010 19:04:02]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: los nombres lapones


Largos y enrevesados, a primera vista, y a segunda... pero hay una lógica detrás. Al igual que observé, hace ya unos
cuantos años, en Islandia, los topónimos suelen tener dos partes: una primera que es el nombre propio de la cosa; y
un sufijo que indica el tipo de accidente geográfico del que se trata. Así, por ejemplo, el sufijo -javri indica que se
trata de un lago y el sufijo -elva identifica un río. A menudo, el mismo nombre aparece con varios sufijos, aludiendo
a distintos elementos en una misma zona. Así, Raisjavri es un lago; Reisaelva es el río que nace de dicho lago y
Reisadalen es el valle por el que discurre dicho río. Reisa- es el nombre propio. El propio ejemplo sirve también para
ilustrar la no-total-regularidad de esta nomenclatura, como muestra el lago, que escriben Raisa(-javri), no Reisa- ...
al final, se trata de lenguaje, no matemáticas, pero la regla funciona muy bien y ayuda mucho a simplificar la
comprensión del galimatías idiomático.

Breve diccionario Castellano-Lapón para senderistas, con variaciones regionales y todo. Valga decir que hay mucho
de observación empírica en esto, es decir, puede no ser muy riguroso y seguro que hay errores de matiz (espero que
no de bulto):

lago
-javrit, -javri (preferentemente, Noruega)
-jarvi (más habitual en Finlandia)
-jaure (típico sueco).
-vatn (visto en Noruega).

Ejemplos: Raisjavri, Pihtsusjarvi, Alesjaure, Alftavatn

río
-elva
-johka

Ejemplos: Reisaelva, Valldajohka

valle
-dalen

Ej.: Reisadalen

refugio

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_diccionario.htm[17/10/2010 19:04:04]
Viajar a pie

-hytta, -hyttene (Noruega)


-stugan (Suecia)
-stua (visto en Noruega)
-stupa (visto en Finlandia)

Ejemplos: Somashytta, Vaimokstugan.

cascada

-foss

Ejemplo: Nedrefoss

montaña

-varri

Ejemplo: Aitevarri

ensenada

-luokta

Ejemplo: Staloluokta

valle amplio
-vaggi

Ejemplo: Daertavaggi

ciénaga

-jeaggi

Ejemplo: Goaskinjeaggi

Y ¿por qué tienen un sufijo para "valle amplio"? Pues porque en aquellas montañas hay muchos valles amplios. No
necesito decir por qué tienen un sufijo para ciénaga...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_diccionario.htm[17/10/2010 19:04:04]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: el sendero ártico


 

Baugevatnet. Un pedacito de sol

Cuando intentaba planificar todo esto y me desesperaba un poco ante la falta de información en un idioma que
pudiera entender, pensaba que, a la vuelta, iba a tener mucha cosa útil que contar; básicamente, porque todo lo que
sigue es poco menos que una primicia: no existe, que yo sepa, nada en la red sobre esta ruta en castellano y,
sorprendentemente, muy poco en inglés. El planteamiento de partida ha sido, por tanto, evidente: me he sentado
conmigo mismo a preguntarme cuáles eran mis dudas previas al viaje y cuáles eran las informaciones que quise
encontrar y tanto me costaron (o nunca encontré).

Con lo que ahora sé, he intentado responder a todo eso. Espero que pueda servir a futuros viajeros de
Nordkalottleden para, al menos, tener el punto de partida que yo no tuve.

Comentarios, sugerencias, quejas y hasta parabienes, que de todo admito, en el contacto habitual.

Antes de

Planificación, planteamiento, incertidumbres...


Nada más volver

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_intro.htm[17/10/2010 19:04:06]
Viajar a pie

primeras impresiones
El tercer tiempo

Reflexiones

Entorno

Ultraligero en el ártico

Logística

Análisis de rendimiento del material

Diccionario

Ruta

Audiovisual

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_intro.htm[17/10/2010 19:04:06]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

El día del "Hoy, me trago mi humo"


 

"Who's responsible? You fucking are!"


Richard James Edwards

Mi ciudad es un lugar inhóspito: ha sido invadida por estos artefactos ruidosos con ruedas. Miro a mi alrededor y veo
cómo, en cada calle, el 80% del espacio es para ellos y veo también cómo ni siquiera eso les basta y se toman la
libertad de ocupar el poco que no les corresponde. Y no puedo evitar pensar que esto no está bien; que no es justo.

Pero no es ya que los vehículos a motor hayan ocupado mi ciudad y hayamos aceptado que no quede sitio para que
jueguen los niños o paseen los mayores... hay otro enemigo no tan visible que viene de la mano y es aún peor: cada
vez que un cacharro de estos acelera, sale de su parte de atrás una bola de humo. Cada vez que estoy cerca y respiro
esa cosa, mi cuerpo me dice que eso me está haciendo daño.

La fantasía aséptica de las urbes modernas está ahogada en su propia inmundicia. No hace falta ni acudir a las
cloacas del sistema para percibirlo; es demasiado notorio. Está en el aire. Está por todos los sitios. Está dentro de ti.

La polución urbana está alcanzando grados alarmantes, hasta el punto de convertirse en un auténtico problema de
salud pública. Qué lejos y, a la vez, qué cerca quedan esas imágenes apocalípticas de la época de las revoluciones
industriales... pero ya no son grandes factorías las que ensucian nuestro aire; ahora, la cosa está más repartida: entre
unos cuantos millones de productores domésticos con licencia para matar.

Ante este panorama, me complace anunciar la celebración del día conmemorativo "Hoy, me trago mi humo". Ese día,
los tubos de escape de los vehículos con motor de explosión serán derivados hacia el interior del habitáculo; en las
motos, se puede hacer una conexión directa al interior del casco. Este día reivindicará el derecho a un aire limpio, de
forma que el conjunto de la sociedad será el beneficiario; incluso los usuarios de los mencionados vehículos, que
podrán disfrutar del mismo una vez concluídos sus desplazamientos. Por un solo día, se reparará la grave injusticia
que se comete con los usuarios de medios de transporte no contaminantes, que no tendrán que respirar el humo de
los demás.

Los usuarios de vehículos contaminantes descubrirán, si no lo sabían ya, una serie de realidades sobre sus máquinas:

mi vehículo contamina. La contaminación hace daño a las personas.


la conducción agresiva no es divertida: las humaredas más grandes acompañan a los acelerones más tontos.

Es posible, aún, que estos hechos sorprendan a algunas personas; "pero si me habían dicho que este coche era
ecológico..." "y ¿no se supone que las motos no contaminaban casi nada?" Quizá esta experiencia les ayude a
conectar un poco sus actos con la realidad. Quizá no vuelvan a sentir como algo inocuo el hecho de pisar ese pedal o
girar esa empuñadura.

El día "Hoy, me trago mi humo" se celebrará como parte de la semana de la movilidad que tendrá lugar
próximamente en sus mejores fantasías.

http://www.viajarapie.info/miscelanea/hoy_me_trago_mi_humo.htm[17/10/2010 19:04:07]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: 13/08/07 - 5/09/07

Las letras borrosas dicen "Nordkalottleden"

El miércoles, 5 de septiembre de 2007, a media mañana, con dos días de adelanto sobre el pronóstico, llegaba a la
orilla del río Gamajahka (esos nombres lapones...). Al otro lado, inalcanzable por mis propios medios pero a sólo
medio minuto en barca, las casitas de Kvikkjokk, ese lugar en el que había estado pensando casi desde que comencé
lo que ha sido, probablemente, mi viaje más duro: unos 800 kms. (nadie parece saber seguro cuántos) a través de las
mesetas y montañas del norte de Escandinavia.

No es ya que falten la alfombra roja y la banda de música (siempre faltan...); es que, esta vez, ni un triste cartel hay.
Así no hay quien se saque la foto... pero me da igual. He llegado y a las habituales sensaciones enfrentadas de alegría
por lo pasado y tristeza porque se ha acabado esta vez se les une la de alivio: se acabó el frío perpetuo, los pies
empapados o las miradas inquietas al cielo siempre gris, intentando adivinar lo que faltaba para el siguiente chaparrón
o si sería de agua o de nieve y sin saber cuál de las dos opciones iba a ser peor. De alguna forma, sentía cómo mis
vacaciones empezaban en ese momento, a la orilla del río Gamajahka, mientras me quitaba la mochila y me ponía la
chaqueta para esperar a que apareciera el hombre de la barca.

Detrás quedan 24 días de relax imposible, a través de un entorno fantástico, increiblemente bonito, aislado y puro
pero también acosado por un mal tiempo perpetuo que no me ha dado tregua y ha puesto mucha presión, tanto física
como psicológica, en este humilde montañero fácilmente impresionable.

La mente, al final, tiende siempre a correr el famoso velo tupido sobre lo negativo y centrarse en lo bueno y, así, el
tiempo para la reflexión queda lleno de hermosos recuerdos y una cierta sensación de logro. Un logro modesto, lo sé;

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/post_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:04:09]
Viajar a pie

nada comparable a esas grandes cosas que hace la gente por ahí pero, a mi escala, esta ruta, estas escasas cuatro
semanas, me ha supuesto una dosis de energía vital y una reafirmación del porqué hago estas cosas. El porqué y el
cómo. Ha costado pero, como no puede ser de otra forma, la experiencia me ha aportado mucho más de lo que yo he
tenido que dar.

Fui a Laponia buscando naturaleza intacta y mucho de eso encontré; paisajes impresionantes, realzados por la certeza
de que allí no había otra cosa que naturaleza; luciendo espléndidos en esas escasas horas de sol que me adjudicaron
los dioses del tiempo... ¡cómo brillaba todo entonces! verde y azul a partes casi iguales, islas de hierba y roca en el
paraíso del agua.

Poca gente o, a veces, no tan poca, según zonas, pero siempre (y recalco esto: siempre) agradables encuentros y
conversaciones con gente feliz por estar allí. Siempre con buenas vibraciones y, a menudo, ayudando a levantar mi
ánimo cuando más lo necesitaba (y lo necesité tantas veces...). Y la simpática experiencia de aplicar técnicas de
"otros planetas" (viajar ligero y todo lo que ello implica) y observar las reacciones, entre la sorpresa y las risas, de
quienes me preguntaban si de verdad no llevaba otro calzado que ese...

Acampar frente al paisaje perfecto o sentir el calor, y el olor, de la leña en la chimenea de algún refugio... hacer una
cosa era casi sinónimo de echar de menos la otra pero hubo noches para todo.

Valga esta pequeña intro como una pincelada de todo lo que pretendo contar. No necesitaré exagerar.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/post_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:04:09]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Sandalias minimales
Razonamiento

El típico uso de las sandalias como calzado reserva suele ser doble: descansar los pies al final de la jornada y para
evitar mojar el calzado principal en los vadeos de ríos, mares u océanos. Cuando el calzado principal no es una
pesada bota sino una liviana zapatilla, no suele ser necesario otro par para dar descanso a los pies ya que la propia
zapatilla sirve para eso; suele bastar con aflojar un poco los cordones. Y los vadeos, idealmente, se hacen entonces
con las propias zapatillas puestas, apoyándonos en su buen drenaje y rápido secado para hacer la situación asumible.

En este panorama, no parece haber necesidad para unas sandalias adicionales y así lo consideré durante un cierto
tiempo, sólo para darme cuenta de que, efectivamente, las sandalias no son imprescindibles y se puede sobrevivir sin
ellas... pero me hubieran venido muy bien en ciertos momentos que, por otra parte, no están relacionados con el uso
típico descrito.

Los pies mojados tras vadear un río son algo bastante menos incómodo de lo que parece mientras te mantienes en
movimiento pero, una vez en campamento y eliminado el calor que proporciona la actividad (y, sobre todo, si hace
frío ambiental), los pies se quedan congelados y todo lo que quieres es quitarte todo eso mojado que, entonces sí, se
convierte en una gran incomodidad. Mi rutina solía consistir en montar campamento e, inmediatamente, quitarme el
calzado, lavar los calcetines (sólo con agua, para quitarles la porquería), tenderlos y luego ya dedicarme a las tareas
de campamento: hacer la cena, comérmela... y, todo esto, ya descalzo.

Y tengo un par de calcetines limpios y secos pero no me los puedo poner porque, si les añado las zapatillas, dejarían
de estar secos (y les necesito secos para dormir) y, si no se las pongo y camino con ellos, dejarían de estar limpios (y
les necesito limpios, por lo mismo). Estar descalzo no era del todo malo pero, cuando la temperatura era baja, sólo
podías pensar en acabar lo que estuvieras haciendo para irte al saco y calentar los pies de una vez; y caminar de aquí
para allá no era lo más cómodo del mundo. Y, en esos momentos, echaba de menos unas simples sandalias que me
permitieran ponerme mis calcetines limpios y secos y caminar por campamento. Pensaba que el aumento de confort
iba a ser suficiente para justificar el peso extra...

... pero, para eso, hacía falta que ese peso extra fuera muy poco. Y no me servía ninguna sandalia comercial pero
¡tampoco necesitaba algo tan "complicado"! Para el uso descrito, me bastaba algo aún más simple.

Construcción

La idea no es nueva y no he tenido que inventar nada. La he visto descrita en otros espaciosweb en numerosas
ocasiones. Todo se basa en algo muy simple: usar una plantilla (de las que utilizamos en el interior del calzado)
como base para la sandalia y una tira de cordón o cinta plana para sujetarla al pie. Con esto, no te vas a poder ir muy
lejos pero es más que suficiente para el uso descrito: distancias cortas en campamento y, lo mejor, no pesan nada,
con lo que nos liberamos no ya de la carga física sino también de la carga moral de llevar un elemento que va a estar
siempre en la mochila y que sólo vamos a usar un ratito cada día. Para algunos de nosotros, eso es tan importante
como para marcar la diferencia entre llevarlas o no.

Las imágenes dicen más que las palabras:

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/sandalias.htm[17/10/2010 19:04:12]
Viajar a pie

Más simple no puede ser...

Al menos, he dispuesto de unas plantillas nuevas, con lo que el aspecto final ha quedado bastante presentable.

Lo único que he aportado respecto a lo más habitual ha sido la sujeción del pie, que suele hacerse a base del típico
método de encajar el cordón entre el dedo gordo y el siguiente. Yo he preferido evitar eso porque te impide usar
calcetines (o te obliga a usar calcetines con dedos, que los hay). El cordón que he instalado (creo que no hace falta
explicar cómo...) abraza el empeine, con lo que no hay problema para usar calcetines. Lo único que hacía falta añadir
era algún sistema de ajuste para poder meter y sacar el pie con holgura pero que quede bien sujeto durante el uso.
Podría haber usado un cordón elástico pero no tenía a mano, así que he instalado un pequeño bloqueador que, en
general y para casi todo, me gusta más que los elásticos. Voilá:

chanclas UL

Bulto nulo en la mochila y un peso final de 64 gr. el par. (quién da más... o, en este caso, menos...)

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/sandalias.htm[17/10/2010 19:04:12]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: el Sendero Ártico


Estaré de viaje entre el 11 de agosto y el 9 de septiembre, 2007.

Empecé a planificar esta ruta en 2005 y terminé guardando la idea en el baúl; entre otras cosas, porque me resultó muy difícil encontrar información en un
idioma que pudiera entender. Dos años después, este último aspecto no ha cambiado mucho pero esta vez no va a haber vuelta atrás.

El mío es el azul

Descripción
Nordkalottleden, el Sendero Ártico, es una ruta de alrededor de 800 kms. de longitud (según opciones) creado en fechas relativamente recientes en torno a
senderos existentes y algunos tramos de nueva construcción. Fue ideado como un sendero transnacional, de forma que este carácter es uno de sus símbolos y
de sus razones de ser.

Recorre zonas de tundra ártica, en su extremo norte, para luego introducirse en las montañas que forman la espina dorsal de la península escandinava y
seguirlas hacia el sur. La totalidad del recorrido está al norte del círculo polar ártico.

De norte a sur, la ruta comienza en Noruega para después cruzar un tramo de Finlandia y entrar en Suecia en el punto donde los tres países se unen. A partir
de ahí, recorre las montañas de la región fronteriza entre Noruega y Suecia, saltando de un país al otro, para terminar ofreciendo la opción de finalizar en
cualquiera de los dos.

Planteamiento
Buscaba una alternativa a Norteamérica; no por abandonarla sino por dejarla descansar un poco. ¿Hay en Europa algún lugar donde caminar por un sendero
sin cruzar una carretera cada día? ¿Hay algún sendero donde pueda tardar varios días en volver a la civilización? ¿Muchos días...??? ¿Queda algo en Europa
que se acerque siquiera al concepto de Wilderness?

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:04:13]
Viajar a pie

En su momento, pensé que quizá en las regiones del norte... y ahí apareció un caminito del tamaño justo y, desde entonces, una idea: un mes a pie más allá
del círculo polar.

Lapland: the last wilderness in Europe


Esa frase, que leí en algún sitio y momento, describía lo que estaba buscando. Quería remedar ese estilo de caminar que tanto me gusta, sin otra opción que
depender de mí mismo, sin tener que "fabricarlo", a base de decir no al canto de sirena de la siempre cercana civilización.

Adicionalmente, el encanto especial de los paisajes árticos es un atractivo en sí mismo. Hasta ahora, sólo he visto las fotos y me traen de vuelta esas
sensaciones de inmensidad y soledad que tanto recuerdo de lugares visitados anteriormente como Islandia o las mesetas de Terranova.

El Círculo Polar es una línea muy significativa pero no deja de ser simbólica; define la distribución de la horas de luz y la frontera más allá de la cual existen
los días y noches de 24 horas. Por lo demás, lo más importante, desde mi punto de interés: el clima, el paisaje... es función de muchos factores más que la
latitud. Concretamente, estas tierras tienen un ambiente relativamente suave, a pesar de estar tan "arriba" en los mapas; la corriente del golfo aún se deja
notar, sobre todo en las costas atlánticas noruegas, no tanto ya al otro lado de las montañas.

Cualquier otro pedazo del mundo en estas latitudes implica ausencia casi total de toda traza humana y, especialmente, de vías de comunicación pero no es el
caso en Lapland, donde aún existen las carreteras; no sé ya si por un clima algo menos severo o por simple cuestión demográfica, justo al norte de la
densamente poblada Europa. Quiero decir, en el fondo, que todo este asunto del "más allá del círculo polar" es posible, para un planteamiento como el mío,
aquí y sólo aquí; en Alaska, Nunavut o Siberia sería otra historia completamente diferente (y mucho más difícil; fuera de mi alcance).

Aún así, sé que disfrutaré de la sensación de estar tan al norte, siquiera por esos paisajes y esas luces que sólo se dan allí. Y disfrutaré de esa sensación tan
bien expresada por esa palabra perfecta sin equivalencia en castellano: Wilderness.

Everyman's right
La ley más maravillosa jamás proclamada; al menos, desde la perspectiva del senderista. Bueno, seguro que hay leyes mucho más profundas y relevantes en el
mundo pero a mí me gusta esta: dice, a grandes rasgos, que cualquier persona puede moverse líbremente por el territorio y pernoctar (léase, acampar, si es eso
lo que se tercia), incluso en propiedad privada, siempre que evite molestar.

Libertad para viajar. No más esconderme por las esquinas, como si estuviera haciendo algo malo; en Escandinavia, el sistema ha asimilado al viajero a pie.

Una región, tres países

Nordkalottleden en Suecia / Nordkalottruta en Noruega / Kalottireitti en Finlandia

En adelante, y como hasta ahora, me referiré al sendero como Nordkalottleden. Lo siento, amigos de Noruega y Finlandia, parece que el término sueco es el
más utilizado. Estéticamente, es el que más me gusta.

El carácter transnacional de Nordkalottleden es, a nivel personal, un atractivo más: me gustan las rutas que unen regiones y prescinden del a veces arbitrario
concepto de los países y sus aún más arbitrarias divisiones. Nordkalottleden fue diseñado con esta idea en mente. Una gran idea. Prescindir de las fronteras,
qué gran concepto.

El aspecto de "una región" hay que tomarlo, me temo, como un término muy amplio, aunque sí parece haber bastante afinidad entre los Lapland sueco y finés,
hogar del pueblo Sami.

Planificación
Parece que esta ruta, además de los escandinavos, sólo la recorren los alemanes y algún holandés. Desde luego, ha pasado aún poco apercibida para el mundo
anglosajón. La consecuencia de esto es la dificultad de encontrar información para los que no hablamos ninguno de los idiomas de estos con tantas jotas.

Algo inesperado, por mi parte, en estos tiempos en que parece que todo está en Internet y en inglés y una realidad con la que me topé en 2005 y que fue una
de las causas de que acabara abandonando el plan... momentáneamente.

Actualmente, lo que tengo se puede enumerar en la siguiente lista:

mapas: una tonelada de papel


unas cuantas páginas de textos en inglés con una somera descripción de la ruta
una guía en alemán. Mi primer libro en alemán, chispas
una guía en inglés que describe uno de los tramos noruegos
enlaces a textos que no puedo leer
cuentagotas de información de primera mano

Mapas

Son de varios tipos:

Suecos: los mapas suecos son todos de la misma serie; son 1:100.000, que me parece muy poco detallado para un mapa topográfico pero, por lo demás, son
de buena calidad y con orientación recreativa, es decir, con énfasis en los senderos, los refugios y todo lo relacionado con el senderismo/montañismo. En
Suecia, esta serie es todo lo que hay; me extraña que no tengan una mísera serie 1:50.000 pero en un país con tanta tradición senderista y montañera, si con
eso se apañan, será que con eso basta. Desde luego, el terreno no es tan intrincado como en algunas de nuestras montañas ibéricas.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:04:13]
Viajar a pie

Noruegos: hay uno similar en concepto a los suecos: 1:100.000, recreativo; el resto, son hojas 1:50.000 similares a las del IGN en España: buena calidad
topográfica (o eso parece) pero nulo interés en los senderos que, o no están o están pero no sabes si son los que son.

Finlandeses: sólo dos, ambos recreativos y con los senderos representados. Uno, a escala 1:100.000, con las limitaciones inherentes a tal escala; el otro,
1:50.000, mejor.

Guías

Nordskandinavien - Der Wanderführer

Al parecer, la única guía existente de Nordkalottleden es la escrita por el alemán Peter Bickel que, lógicamente, está en alemán. Es un libro dedicado a los tres
grandes senderos del norte de Escandinavia, esto es: Nordkalottleden, Kungsleden y Padjelantaleden, con un relativamente breve capítulo dedicado al primero.
Por lo menos, incluye mapas esquemáticos. Las fotos son muy bonitas.

Walking in Norway

Una más de las estupendas guías de la editorial Cicerone que rara vez me decepcionan. Lo único malo es que sólo un trozo de 141 kms. del Nordkalottleden
aparece descrito ahí. Al menos, está en inglés.

Etc...

Cuando no sabes, lo mejor es preguntar al que sabe. En Internet, esto se arregla buscando un foro al uso y lanzando preguntas ahí. Lo gracioso es cuando no
sabes decir ni "foro" ni "montaña" ni nada parecido en el idioma objeto, con lo que no puedes ni localizar los foros. O cuando, a pesar de todo, una vez
localizados (largas historias aquí...), vas al lugar en concreto y, por mucha imaginación que le eches, no consigues localizar el foro concreto, ni eres capaz de
registrarte... o, incluso, has tenido éxito con todo lo anterior, escribes un mensaje y, a la hora de mandarlo, no sabes cuál de los tres botones es "enviar", cuál
es "ver" y cuál es "borrar"... y, por supuesto, pulsas "borrar"...

Con el tiempo y un poco de paciencia, todo se anda. Ya he conseguido dar la barrila a suecos y noruegos.

Plan de viaje

Mi idea es comenzar desde el extremo norte y caminar hacia el sur. Dispongo de 4 semanas, viajes incluídos. No sé si conseguiré completar el recorrido pero
tampoco me importa demasiado; en teoría, no debería ser gran problema caminar 800 kms. en ese tiempo pero no conozco el terreno ni lo que me voy a
encontrar y las escasas referencias de que dispongo me dan medias inferiores a 20 kms. por día... imposible saber si por dificultad intrínseca de la ruta o por
ser un pronóstico conservador de alguien a quien no conozco, con lo que no puedo juzgar.

Caminar hacia el sur me facilita (o eso espero) la vuelta a casa con lo que reduzco incertidumbre y me permito apurar un poco más si llegar a algún sitio
depende de ese día de más. Por la misma razón, he elegido Suecia y Estocolmo como área y punto de llegada y salida: complico un poco el acceso inicial al
sendero (que está en Noruega) pero, vistos los mapas, me da la impresión de que, según avanzo hacia el sur, la vertiente sueca me va a permitir más
posibilidades de escape que la noruega y probablemente sea más sencillo llegar a Estocolmo que a Oslo. A lo mejor no era así pero, con la escasa
información de que dispongo, es lo que me ha parecido más razonable.

Preveo emplear dos días completos en viajar desde Estocolmo al lugar de comienzo de la ruta; puede parecer mucho y, probablemente, lo es pero es a lo que
me obliga el transporte terrestre y sus combinaciones. Investigué la vía aérea pero la única opción seria era vía Oslo y, además, muy cara.

Planificar un viaje por estas tierras implica enfrentarte de golpe a un montón de nombres nuevos, todos muy raros. Al cabo de un rato, ya parecen todos
iguales. Ahora ya los voy controlando (más me vale...) pero al principio era un pequeño suplicio. Si alguien quiere recorrer Nordkalottleden, le será útil este
resumen; de norte a sur:

Nombres clave

Kautokeino (Noruega): punto inicial/final de Nordkalottleden en el extremo norte.

Kilpisjarvi (Finlandia): primera localidad y primera carretera que cruza Nordkalottleden.

Treriksroset: punto donde los tres países (Finlandia, Noruega y Suecia) se unen.

Abisko (Suecia): segunda población y carretera para el viajero rumbo al sur; es, también el punto extremo norte de la más conocida ruta Kungsleden, con la
que Nordkalottleden comparte parte del trazado.

Kebnekaise (Suecia): la montaña más alta de Suecia, que Nordkalottleden bordea antes de separarse de Kungsleden

Sarek (Suecia): parque nacional de merecida fama que Nordkalottleden bordea. Real Wilderness.

Vaisaluokta (Suecia): posible vía de escape, vía Ritsem (Suecia), a donde llega una carretera.

Sulitjelma (Noruega): uno de los dos puntos de final/inicio de Nordkalottleden en su extremo sur.

Kvikkjokk (Suecia): el otro punto posible de final/inicio de Nordkalottleden en el extremo sur.

Otros nombres, no directamente sobre el sendero pero sí ampliamente relacionados con la planificación de un recorrido en él:

Tromsö (Noruega): la población más grande de la zona norte, relativamente cercana a la traza de Nordkalottleden y su inicio.

Alta (Noruega): la población con aeropuerto más cercana a Kautokeino y el inicio/final de Nordkalottleden. Hay autobús entre ambos.

Narvik (Noruega): acceso ideal para la parte media de la ruta (Abisko).

Kiruna (Suecia): principal población del norte sueco, en la ruta (carretera y ferrocarril) a Abisko y Narvik.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:04:13]
Viajar a pie

En mi caso, elegiré la rama sueca (Kvikkjokk) para terminar Nordkalottleden, para facilitar la vuelta a Estocolmo. En el mapa de arriba, esta rama está pintada
con el amarillo de la ruta Padjelantaleden pero se considera también parte de Nordkalottleden.

Filosofía de viaje
Por lo que sé, estas regiones están escasamente pobladas pero... están pobladas. Y las infraestructuras no son muy abundantes pero sí hay carreteras, vías de
tren y, siendo parte de la Europa más europea, transporte público a casi cualquier sitio imaginable. También hay relativa abundancia de refugios; sobre todo, a
lo largo de las rutas. Los hay guardados, libres, básicos, provistos... lo que sí me da la impresión que es una línea común es que los refugios están en buen
estado y siempre van a ofrecer, cuando menos, refugio. La situación me recuerda, en buena parte, a Islandia, donde los refugios son casi una necesidad vital,
no ya para el senderista o montañero sino para los propios islandeses, y se tiene buen cuidado de que se mantengan funcionales.

De nuevo, empezando por la necesaria aclaración de que no sé muy bien lo que me voy a encontrar, me da la impresión de que la mayoría de los refugios, los
que no tienen acceso motorizado, son del tipo básico, donde cada uno es dueño de sí mismo, y esos sí me gustan, mucho más que los hotelitos de montaña en
que, cada vez más, les convierten por estos lares desde los que escribo.

En cualquier caso, yo no espero basar mi viaje en los refugios. Estarán ahí, me acobardaré en ellos en alguna ocasión cuando haga malo y servirán para dar el
toque social, que también me gusta, pero primaré, como siempre, la pernocta "por ahí", en cualquier sitio bonito, y evitaré basar mis etapas en su localización.

Material: ¿Ultraligero en el Ártico?


En esta ocasión, voy a relajar un poco la disciplina ultraligera. No me cabe duda de que se puede hacer perfectamente pero a) no tengo la experiencia personal
para estar seguro de que *yo* puedo (y es mejor no darte cuenta cuando ya no hay remedio) y b) no he podido recabar información suficiente que me dé
confianza para ir por ello.

Los escandinavos son bien conocidos por su filosofía "ultrapesada". A lo mejor es sólo un tópico (ya me voy a enterar) pero me temo que bastante de eso hay.
En cierto modo, tiene sentido: su clima es bastante duro y eso te lleva, irremediablemente, a protegerte a base de material a prueba de bombas que suele ser
pesado. Es por eso que ni me he puesto a preguntar si puedo hacer esta ruta con un tarp... me temía las respuestas.

Con respecto a viajes anteriores, voy a llevar algo más de abrigo y prescindiré de la minifalda impermeable; voy a llevar una tienda de verdad (aunque
ligerita) y una chaqueta impermeable de nylon (no de "papel")... pero el saco minimalista se queda, la mochila sin armazón se queda y, muy importante, las
zapatillas se quedan. O, dicho de otra manera, se vienen.

Así queda la lista preliminar de material

Es, más o menos, lo de siempre, con alguna variación al hilo de lo que comentaba arriba pero la filosofía es básicamente la misma, así que no me voy a
repetir en explicarla otra vez; me remito a viajes inmediatamente anteriores (HRP, PCT06)

Novedades (nuevas adquisiciones):

Tienda Stephenson's Warmlite 2C

Esto ya es una tienda de verdad, con su armazón y todo; ni siquiera un tarp con suelo integrado. Por una parte, y a pesar de que voy a viajar con la temporada
bastante avanzada, el ártico es tierra de mosquitos y sé que alguno encontraré. Puede que muchos... y tengo claro que, esta vez, quiero un sistema de
acampada completamente cerrado. La opción ligera es uno de estos híbridos tarp-tienda, sin armazón pero el que tengo (Six Moon Designs Lunar Solo) no me
ha terminado de convencer tras varias pruebas en condiciones difíciles de lluvia y mucho viento. Y me consta, esto sí, que esas son circunstancias esperables
en el ártico, aún en verano.

No esperaba yo volver a utilizar una tienda de verdad en verano pero, tras mucho pensarlo, he decidido tirar la casa por la ventana y probar una Stephenson.

Esta tienda no es una cualquiera: primero, por lo que cuesta ($500 ó 365 euros; de ahí lo de la casa por la ventana); segundo, porque se supone que vale lo
que cuesta; y, tercero, porque es increiblemente ligera.

Y se supone que vale lo que cuesta porque, con un tamaño para dos (justitos; generoso para uno) y sólo 1180 gr., es un refugio a prueba de bombas. Sé que
podría haberme llevado la Lunar Solo, lo sé... pero no lo sé. Y hacerme con la 2C es una forma de reducir la incertidumbre (que hay demasiada ya en este
viaje) y tranquilizar mi conciencia.

Chaqueta BMW Cocoon UL 60 Hoody

Viene a sustituír al pullover MEC Northern Lite y, en realidad, es prácticamente idéntico (también es un pullover, no chaqueta) salvo porque este tiene
capucha y, lo más importante: es nuevo. El Northern Lite tiene ya unos años, está bastante aplastado y ya no calentaba lo suficiente.

Incorporaciones de material antiguo:

Chaqueta impermeable Montane SuperFly

Con todo lo que he alabado a mi querida chaqueta impermeable "de papel", esta vez se va a quedar en casa. De nuevo, y similarmente a como sucede con la
tienda, creo que hay mucho de psicológico en esta decisión: sé que el tiempo se puede poner bastante feo ahí arriba y que el mal tiempo puede durar. Nada
que la otra chaqueta no pueda hacer pero algo dentro de mí me dice que mi conciencia está más tranquila llevándome una prenda de nylon, con su membrana,
su penosa transpiración y todo el paquete que todos conocemos... la SuperFly de Montane es, por lo demás, una buena chaqueta, bien diseñada y aún muy
ligera.

Paraguas Golite Dome

Es algo más grande que el Montbell que venía usando los últimos años y, claro, por desgracia, más pesado. El Montbell está muy bien para lo que es pero ese
pelín de tamaño extra del Golite es muy importante para dar relativa comodidad cuando llueve mucho rato seguido. De nuevo, un poco de paz psicológica
ante lo que, para mí, es aún desconocido.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:04:13]
Viajar a pie

Forro polar Haglofs Solo top

¿Vuelta al forro polar? No del todo... este es un pullover (otro más), fino (Polartec 100) y relativamente ligero, para lo que es el forro polar. Su razón de ser
en esta lista es las previsibles condiciones de alta humedad permanente. Los aislamientos sintéticos (como el del pullover Cocoon, comentado arriba, que es
mi prenda aislante básica) no se terminan de llevar del todo bien con la humedad extrema y este pequeño forro polar viene a hacer el relevo si las cosas se
ponen feas en ese sentido: el forro polar capea la humedad (sea proveniente del ambiente o propia) mucho mejor. También está ahí como prenda para vestir
durante la actividad si hace frío, en esas condiciones en las que la camiseta es demasiado poco pero el aislante principal es demasiado mucho.

Pantalón Montane FeatherLite

Una simple lámina de Pertex, exactamente igual en concepto al pullover cortaviento de la misma marca. No es impermeable pero está ahí, principalmente,
para condiciones de lluvia y/o frío. No va a mantener las piernas secas pero sí al abrigo del aire o, peor aún, viento, que te puede hacer pasar un mal rato hasta
en las piernas, si están mojadas. En el fondo, es una capa más y aquí todo suma... afortunadamente, la suma en peso es minúscula.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:04:13]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Washington


 

Sección 22: Cascade Locks - White Pass

Llega septiembre y llega Washington y, con ellos, las primeras señales de la nueva estación. Por prácticamente
primera vez en todo el PCT, ya no podemos dar el buen tiempo por sentado y, más aún, el malo viene acompañado
de un frío que pone a prueba la viabilidad de mi equipo minimalista. Por lo demás, y tras un inicio rutinario,
empiezan a llegar los grandes paisajes que hacen de Washington el final ideal del gran viaje: la espectacular travesía
del monte Adams y, después, las Goat Rocks, piedra de toque de todo lo que está por venir.

Día 121: Cascade Locks - Rock Creek Tributary (21.6 m. / 34.8 km.)

Día 122: Rock Creek Tributary - Crest Campground (30 m. / 48.3 km.)

Día 123: Crest Campground - Trout Lake Creek (25.9 m. / 41.7 km.)

Día 124: Trout Lake Creek - Midway Creek (29.9 m. / 48.1 km.)

Día 125: Midway Creek - Elk Pass (25.6 m. / 41.2 km.)

Día 126: Elk Pass - White Pass (14.8 m. / 23.8 km.)

Sección 23: White Pass - Snoqualmie Pass

Muy bonito pero aún me falta algo. La proximidad y las grandiosas vistas del monte Rainier, el gran volcán, dan la
nota de color (blanco) a esta sección pero las montañas, algo más que notables, siguen sin hacer honor a mis
recuerdos de lo que va a venir después. Sección de transición, pues, y de espera. Últimas etapas con cierto
componente social antes de dar la bienvenida a la soledad y la grandiosidad de las Cascades Septentrionales.

Día 127: White Pass - Dewey Lake (27.5 m. / 44.3 km.)

Día 128: Dewey Lake - Government Meadows (25.5 m. / 41 km.)

Día 129: Government Meadows - Stampede Pass (27.2 m. / 43.8 km.)

Día 130: Stampede Pass - Snoqualmie Pass (19.5 m. / 31.4 km.)

Sección 24: Snoqualmie Pass - Stevens Pass

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_washington.htm[17/10/2010 19:04:16]
Viajar a pie

No podía esperar para empezar a remontar las laderas que salen de Snoqualmie Pass y me introducen en lo más
profundo de las Cascades Septentrionales. Sólo hace dos años que caminé por ellas y todo sigue aquí, tal como lo
recordaba. Todo lo que viene a partir de aquí forma parte de lo mejor de este viaje. Caminar por estas montañas da
sentido a cualquier penuria pasada, si ello hacía falta. Alpine Lakes Wilderness es el marco ideal para volver a decir
hola a mis montañas favoritas. Bueno, unas de ellas. Los últimos trail-angels del viaje me esperan al final de esta
sección para un poco de hospitalidad de esa que sienta tan bien.

Día 131: Snoqualmie Pass - North Fork Lemah Creek (22.6 m. / 36.4 km.)

Día 132: North Fork Lemah Creek - Two streams west of Mt. Daniel (26.8 m. / 43.1 km.)

Día 133: Two streams west of Mt. Daniel - Stevens Pass (-> Skykomish) (25.2 m. / 40.6 km.)

Día 134: Skykomish (0 m. / 0 km.)

Sección 25: Stevens Pass - Stehekin

Stehekin es la parada más esperada, el lugar civilizado más especial de todo el PCT, estratégicamente situado a pocos
días de final de trayecto. La historia de esta sección será la más controvertida y accidentada de todo el viaje, con
episodios a caballo entre el cielo y el infierno; el cielo, por todo lo que nos lanza, en forma de avance invernal que,
en medio de lo más remoto de las Cascades, cobra una dimensión épica. El infierno, por analogía con el fuego que,
se supone, hay allí y que se ha debido trasladar al PCT esta temporada. No sé cuál de los dos es más infierno, en
realidad pero, de alguna forma, van a ser dos fuerzas antagónicas que lucharán entre sí mientras yo, humilde thru-
hiker, intento esquivar una y otra para llegar a Stehekin, encontrármelo entero y seguir cruzando dedos para lo (poco)
que falta. El desglose que sigue y el título de arriba pueden parecer anunciar una historia con final feliz pero no
adelantemos acontecimientos; hubo mucho que contar.

Día 135: (Skykomish ->) Stevens Pass - Pear Lake (17.9 m. / 28.8 km.)

Día 136: Pear Lake - Boulder Creek Trail Junction (26.7 m. / 43 km.)

Día 137: Boulder Creek Trail Junction - Buck Creek Pass (22 m. / 35.4 km.)

Día 138: Buck Creek Pass - Trinity (-> Leavenworth) (11.5 m. / 18.5 km.)

Día 139: Leavenworth (0 m. / 0 km.)

Día 140: (Leavenworth ->) Trinity - Miner's Creek (15 m. / 24.1 km.)

Día 141: Miner's Creek - High Bridge (-> Stehekin) (20 m. / 32.2 km.)

Día 142: Stehekin (0 m. / 0 km.)

Sección 26: Stehekin - Manning Park

Última y agónica etapa en la que este sufrido senderista tendrá que seguir haciendo frente a ese invierno que pide
paso con voz cada vez más alta. Y, debo decir, justo a tiempo: el invierno no podrá conmigo pero ¡sí con los
incendios! y el paso hacia Canadá va a estar abierto. El caso es que casi se nos junta la re-apertura con el cierre
invernal, ese que provoca todos los años la ingente cantidad de nieve que reciben las Cascades. Algo de todo eso
habrá y convertirá el "paseo" final en una lucha contra los elementos y, sobre todo, contra mi mismo, mis temores y
el miedo escénico que provocan estas grandiosas montañas.

Día 143: (Stehekin ->) High Bridge - Rainy Pass (19.7 m. / 31.7 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_washington.htm[17/10/2010 19:04:16]
Viajar a pie

Día 144: Rainy Pass - Harts Pass (30.5 m. / 49.1 km.)

Día 145: Harts Pass - Castle Pass (27 m. / 43.5 km.)

Día 146: Castle Pass - Manning Park (12.2 m. / 19.6 km.)

Sección extra: Manning Park - Harts Pass + Seattle

Mi pequeño purgatorio acabó convertido en una nostálgica, interesante y extremadamente agradable experiencia. El
buen tiempo retornó justo a tiempo de dejarme un sabor de boca del sendero más próximo a la realidad de estos
cinco meses que a las agonías de las dos semanas previas. Lo mejor y, a la vez, lo más emotivo, el encuentro con la
ristra de thru-hikers que, con una sonrisa puesta, van acercandose al objetivo soñado. Muchos viejos amigos a
quienes decir adiós.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_washington.htm[17/10/2010 19:04:16]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Oregon


 

Sección 18: Ashland - Mazama Village

Aunque Oregón comenzó hace ya un rato, la lógica de las estaciones de reaprovisionamiento hace que sea la salida
de Ashland lo que sepa a comienzo del nuevo estado. Bonito pero monótono y, dicho así, puede parecer que esta
sección inicial de Oregón no haya merecido la pena pero, cuidado: la monotonía no es una cualquiera. Y siempre nos
quedará Crater Lake...

Día 103: Ashland - Hyatt Lake Campground (23.6 m. / 38 km.)

Día 104: Hyatt Lake Campground - Highway 140 (30.4 m. / 48.9 km.)

Día 105: Highway 140 - Meadow before junction to Seven Lakes trail (27.3 m. / 43.9 km.)

Día 106: Meadow before junction to Seven Lakes Trail - Mazama Village (23.5 m. / 37.8 km.)

Sección 19: Mazama Village - Shelter Cove

La sección comienza con la realización del sueño de ver Crater Lake. A partir de ahí, una de las pruebas más duras
hasta ahora; en parte, por las distancias y, sobre todo, porque los pies empiezan a quejarse de tanto exceso. El paisaje
monótono no ayuda a distraer la mente pero me niego a pensar que esto, aún así, no merece la pena (y, debo decir, la
merece).

Día 107: Mazama Village - Thielsen Creek (30.4 m. / 48.9 km.)

Día 108: Thielsen Creek - Summit Lake Campground (34.8 m. / 56 km.)

Día 109: Summit Lake Campground - Shelter Cove (18 m. / 29 km.)

Sección 20: Shelter Cove - Big Lake

En un viaje tan largo, puede pasar cualquier cosa y es necesario tener esto presente. Ya desde Old Station, habían
llegado noticias de incendios alrededor de Sisters aunque, por aquel entonces, eran noticias vagas y sin concreción.
La sección entre Shelter Cove y Big Lake tendrá dos palabras clave: mosquitos e incendios. En ese orden. Va a ser
una etapa muy dura pero no todo será negativo: los paisajes lunares del universo volcánico de Sisters Wilderness
conformarán algunos de los capítulos más memorables de todo el viaje. Me gustan tanto los paisajes volcánicos...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_oregon.htm[17/10/2010 19:04:18]
Viajar a pie

Día 110: Shelter Cove - Brahma Lake (27.8 m. / 44.7 km.)

Día 111: Brahma Lake - North Fork Mesa Creek (30.1 m. / 48.5 km.)

Día 112: North Fork Mesa Creek - Sisters (34 m. / 54.7 km.)

Día 113: Sisters - Santiam Pass (19 m. / 30.6 km.)

Sección 21: Big Lake - Cascade Locks

El sprint de Oregón toca a su final en una larga etapa en la que consigo, por fin, dejar atrás el horror de los
incencios, no sin dolor. Esta sección estará marcada por agradables encuentros y re-encuentros: siempre, la gente,
protagonista de la experiencia y, en este caso, desde luego, para bien. El impresionante cono volcánico de Mt. Hood
será la boya de la segunda parte de este tramo y una inexplicable lesión de cuádriceps, mi carga más pesada, que
convertirá las dos últimas jornadas en una agonía más. Otra agonía con final feliz.

Día 114: Santiam Pass - Whitewater Creek Road (27.5 m. / 44.3 km.)

Día 115: Whitewater Creek Road - Head Lake (24.2 m. / 38.9 km.)

Día 116: Head Lake - Timothy Lake (32.7 m. / 52.6 km.)

Día 117: Timothy Lake - Paradise Park (25.6 m. / 41.2 km.)

Día 118: Paradise Park - 7 1/2 Mile Camp (30.2 m. / 48.6 km.)

Día 119: 7 1/2 Mile Camp - Cascade Locks (10.3 m. / 16.6 km.)

Día 120: Cascade Locks (0 m. / 0 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_oregon.htm[17/10/2010 19:04:18]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Manic Street Preachers en 2007: Send away the tigers

Esta es una de esas pequeñas grandes cosas que, por simples que son, nos hacen sentir bien. Manic Street Preachers
son poco más que un pequeño accidente en la historia de la música pero, de alguna forma, les tengo cariño. He
crecido con ellos; no ya sólo escuchándoles sino también cronológicamente: tienen más o menos mi edad. A través
de los años, he podido sentir la evolución de aquellos chavales galeses con inquietudes y sensibilidades con las que
tanto me identificaba.

Manics Street Preachers representan lo que más aprecio en la esencia de una banda de rock: un grupo de amigos que
deciden canalizar sus inquietudes a través de la música. Primero, amigos; luego, músicos... y muy malos, según
algunos, pero me da igual. La música es algo más que técnica; la música es sentimiento.

Es curioso: no puedo ser más distinto a ellos, como persona y, sin embargo, les siento como algo tan cercano... sobre
todo, fueron fuente de inspiración para tantas cosas válidas en mi vida y, ahora, son parte insustituíble de lo que soy.

Para mí, resultaba especialmente dolorosa su decadencia, esa especie de difuminación abúlica en la que parecía
consumirse un grupo que quería irse rompiéndolo todo. Por eso, me hizo feliz escuchar, hacia mediados de abril de
2007, la inconfundible voz acompañada de unas guitarras potentes: son sólo cuatro acordes, no puede ser más
sencillo, pero es auténtico y poderoso. Vuelta a la épica melódica; vuelta, siquiera parcial, a la estética de su época
más oscura. Sé que seguirá habiendo quienes piensen que los Manics se fueron con Ritchie, y también quienes
piensen que nunca merecieron la pena pero también sé que, por el momento, a mí, vuelven a emocionarme.

Y suenan, y aparecen, así:

Your love alone is not enough

http://www.viajarapie.info/miscelanea/manics_07.htm[17/10/2010 19:04:19]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006


Aviso: esto es un ladrillo.

No esperaba escribirlo. No sé cómo he encontrado fuerzas y ganas para hacerlo y dudo mucho que alguien encuentre
fuerzas y ganas para leerlo pero llegó a convertirse en una especie de reto que me motivó tanto como me agobió.
Ahora, está terminado y espero volver a tener una vida...

Sur de California: de Campo a Kennedy Meadows

California central: de Kennedy Meadows a Echo Lake

Norte de California: de Echo Lake a Ashland

Oregon: de Ashland a Cascade Locks

Washington: de Cascade Locks a Manning Park

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta.htm[17/10/2010 19:04:21]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Análisis del material


Cinco meses y más de 4000 kms. es un buen test. Y, tras un buen test, qué menos que algunas buenas conclusiones:

Primero de todo, ratifico el acierto de la decisión de utilizar material ya probado y dejar los experimentos para otro
momento. Es una forma de reducir el grado de incertidumbre en un viaje en el que, por su longitud, hay tantas cosas
que pueden ir mal. Por una parte, si el material falla, tampoco es que el senderista vaya a morir, esto no es el ártico...
y no hay nada que no tenga arreglo; pero el viaje resulta mucho más simple y fluye mejor cuando todo funciona bien
y cuando sabes que puedes confiar en lo que llevas. He visto a mucha gente con problemas con su material y, la
mayoría de las veces, se trataba de piezas nuevas, no probadas con anterioridad. Insisto, creo que es mejor darse los
tortazos en otros momentos.

Sistema de acampada

Lo que típicamente llamamos "tienda", sólo que, en este caso, no se trataba de una tienda. Bajo este apartado,
comento todos estos elementos que usaba para construir mi casa en las montañas cada noche:

Tarp: Golite Cave 2

Fue mi primer tarp, años ha, y, para uso general, aún es el que más me gusta. El tamaño y el material le hacen ser un
poco más pesado que la mayoría de chismes similares pero sigo apreciando el márgen extra de seguridad que aportan
y la paz mental que me dan ambas características. Las lonas de papel tamaño "pañuelo de la barbie" están muy bien
pero yo no me sentiría cómodo con una de estas en un viaje tan largo.

En el PCT y en verano, normalmente, llueve poco. La tentación de reducir por el lado del refugio es fuerte pero, por
poco que se utilice, yo necesito sentir que el refugio que llevo me va a mantener confortable en cualquier
circunstancia. Este tarp es para dos personas y ese extra de tamaño me viene muy bien para permanecer seco en
condiciones de lluvia venteada e incluso para mantener una buena ventilación en todo el perímetro sin que la lluvia
me alcance.

El silnylon que utiliza Golite es un poco más grueso y fuerte que el silnylon estándar. Aparte de que, obviamente, es
más resistente y duradero, creo que también es menos elástico, esto es, da menos de sí y es más fácil conseguir un
refugio bien colocado y con la tensión adecuada. Al ser algo más resistente, tengo menos reparo en tensionar los
puntos de anclaje, especialmente en condiciones de viento fuerte.

Para esta ocasión, reducí un poco el peso sustituyendo los cordajes originales por cuerda dyneema de 1.5 mm. Da
miedo ver lo fina que es pero esta cosa es indestructible. Los cordajes blancos están ahí para quedarse y durarán más
que el tarp y que su dueño.

El peso final del tarp + cordajes quedó en 543 gr.

Finalmente, las ventajas típicas de un tarp: no tiene estructura, no hay prácticamente nada que romper, con lo que
resulta muy fiable. Y, una de las características que más me gustan, se puede colocar de diferentes formas, según
circunstancias climatológicas. Así, es capaz de hacer frente a lluvia, viento y hasta algo de nieve, si hace falta. Es un

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

refugio versátil y eso es muy importante en el largo recorrido.

Debo decir que, a la postre, usé muy poco el tarp. A pesar de que a mí siempre me ha reconfortado el factor
psicológico de una "casa" en la montaña, me acabé acostumbrando a la simplicidad del vivac, hasta el punto de que
ya incluso me fastidiaba tener que montar el tarp, cosa que sólo hacía si el tiempo amenazaba lluvia.

Intentando maximizar ventilación ante condiciones de mucha humedad

Silsuelo

Aprecié un suelo de silnylon, con respecto a la más minimalista lámina de micro-plástico, pero apenas usé el suelo
en bañera. Creo que sólo una o dos veces llegué a montarlo como tal, ya que era bastante tedioso atar todas las
cuerdas necesarias, seis en total (las cuatro esquinas y las dos que levantan las mini-paredes, aunque en las esquinas
se pueden usar piquetas, si sobra alguna) y casi nunca me pareció realmente necesario.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

El suelo en bañera, en una de sus pocas apariciones

Probablemente, me podría haber ahorrado el peso de los cordajes estos (aunque, con hilo de 1 mm., tampoco pesaban
mucho). Eché también un poco de menos algo de anchura extra; en mi esfuerzo por reducir peso, ajusté el tamaño de
esta versión del Silsuelo a lo mínimo posible. Funciona suficientemente bien pero es fácil decirlo ahora... en el
sendero, sé que hubo ocasiones en que algo más de anchura me hubiera dado más confort; sobre todo, cuando todo a
mi alrededor estaba empapado.

Peso final, Silsuelo + cordajes: 112 gr.

Silsuelo y aislante: esto es lo que llaman "cowboy camping"

Redecilla anti-mosquitos

Funcionó a medias. Este era un elemento nuevo para este viaje, la terminé poco antes de marchar y no tuve tiempo
de probarla en campo, lo que me ayuda a ratificar que esto es una mala idea. En este caso, no importaba demasiado
porque este es un elemento secundario pero tomo nota. El caso es que, de nuevo en el esfuerzo por aligerar, la hice
demasiado pequeña. El tamaño quedaba muy bien sobre el papel y hasta en las pruebas de salón pero resultó
demasiado poco práctico en el monte. Esta red estaba diseñada con forma de pirámide y enganches y cordajes para
suspenderla de algún soporte vertical pero sólo lo hice así una vez o dos. El tamaño tan ajustado convertía la
colocación en una pequeña agonía y al final acabé usándola diréctamente sobre la cabeza, junto con el sombrero de
ala ancha, para mantener la red separada de la cara. No tan cómodo ni tan fotogénico pero mucho más práctico.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

Técnicamente, funciona... pero no resultó muy funcional

También había pensado la red para usarla durante el día, tanto en paradas como incluso durante la marcha, en
circunstancias extremas de agobio insectil. No me gusta caminar con esto puesto pero en el par de ocasiones en que
la necesité de verdad, agradecí tenerla; y, ahí, junto con el ala del sombrero, funcionó muy bien.

La versión senderista del burka

Funda de vivac: Bozeman Mountain Works Vapr

Esta era parte de mi "caja invernal" para utilizar en la Alta Sierra pero acabó quedándose para el resto del viaje. Es
un elemento un tanto redundante con un tarp tan grande como el que yo llevaba (no tanto si el tarp es pequeño), lo
cual va directamente contra la filosofía UL pero hay momentos en que sienta bien mandar las filosofías a la porra y
darse un pequeño lujo. En contra de lo que solía ser mi costumbre, me di cuenta de que usaba el tarp tan poco y
apreciaba tanto más el vivac que me merecía la pena pagar el pequeño precio de un poco de redundancia. Suprimida

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

la redecilla incorporada de serie (ya llevaba la otra, mencionada arriba), el peso de este elemento se quedaba en unos
178 gr. de nada. Podría, entonces, haber prescindido del Silsuelo pero, ya digo, me permití la licencia de mantener mi
sistema intacto y añadirle este elemento extra. Así, maximicé versatilidad: tenía muchas opciones, según condiciones
(funda + suelo, lona + suelo, todo junto...). Y, en condiciones de viento, la funda de vivac incrementa mucho la
comodidad del kit, integrando el saco (sin fondo), el aislante y la propia funda en un mismo conjunto, a prueba de
viento y humedades moderadas. He aprendido a disfrutar el vivac.

Un sorporte vertical (en este caso, un bastón) para hacer la funda de vivac más habitable

A lo largo de la ruta, es inmediato coincidir con otros senderistas y ver todo tipo de sistemas. Debo decir que, a
veces, eché de menos la funcionalidad inmediata de esas tarp-tents que integran un suelo fijo y protección contra
insectos por un peso similar al de todos mis elementos sumados pero sigo pensando que la versatilidad máxima de mi
sistema merecía el precio de un poco más de complejidad en ciertas circunstancias.

Piquetas

¿Un apartado sólo para las piquetas? No parece que haya mucho que hablar sobre algo tan simple pero siento que no
puedo terminar el comentario sobre el sistema de acampada sin mencionar que también aquí hay que hilar fino para
lograr un equilibrio óptimo entre peso y funcionalidad.

Llevaba 10, el máximo que acepta el tarp en circunstancias normales (hay otros 4 puntos de anclaje sólo para
condiciones extremas y que yo nunca he llegado a usar). Las más ligeras que tengo son ganchos de titanio, a 8 gr la
pieza. Funcionan bien en suelos normales pero tienen problemas en suelos muy blandos o arenosos, no agarran
suficiente, con lo que conviene llevar algunas piquetas de más agarre, al menos para los anclajes que soportan más
tensión. Así, llevé 6 ganchos de titanio y 3 piquetas de aluminio con sección en Y que pesan más del doble (17 gr.
cada una) pero anclan mejor y no pueden girar sobre sí mismas.

6 más 3 son nueve. La décima era una piqueta recta, gruesa y de titanio: indestructible, ni con la cabeza más dura.
Pensada para abrir camino a las otras (a base de martillear con lo que haya a mano) cuando el suelo es muy duro o
pedregoso.

Máxima versatilidad con mínimo peso, 113 gr. para un juego de piquetas adaptable a circunstancias muy variadas.

En resumen sobre el sistema de acampada:

Aspectos positivos Aspectos negativos


Máxima versatilidad Redundancia de funciones

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

Peso moderado Trabajoso de montar en condiciones


Duradero y fiable difíciles

Frío y mal tiempo en Washington, acampando con todo: tarp, suelo, funda...

Mochila

Granite Gear Virga

No es la más ligera de entre las ligeras pero sí una de las más resistentes. Tras haber estado usando otras mochilas de
las ultraligeras de verdad durante los meses anteriores al PCT, tentado estuve de irme allí con una de estas maravillas
de 200 y pico gramos pero, finalmente, me quedé con la GG Virga. No me hubiera sentido cómodo con una mochila
de silnylon, mucho menos spinnaker; y necesitaba buena capacidad de carga para, al menos, una de las etapas.
¿Merece la pena hipotecar un viaje de cinco meses por una etapa de 12 días? Difícil respuesta pero esos 12 días eran
un aspecto central y crucial de este viaje. Ni siquiera estaba seguro de si la GG Virga podría bien con ellos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

A plena carga, a punto de salir de Kennedy Meadows camino de la Alta Sierra

Esta mochila me gusta mucho. Y, a la postre, pienso que es casi perfecta para el PCT; al menos, para mi
planteamiento en el PCT. Es una mochila ligera y espartana pero construida con materiales duraderos y con los
gadgets justos. Y, particularmente, con las prestaciones exactas que yo buscaba:

Sin armazón; tengo claro que el uso de un armazón virtual es una fantástica forma de reutilizar parte del
material (en particular, el aislante) y la disciplina en el empaquetado es algo que prácticamente viene solo;
particularmente, cuando se lleva un equipo simple. Tentado estuve, también, de utilizar su hermana mayor, el
modelo Vapor Trail, muy similar pero con un pequeño armazón semi-rígido... no merecía la pena. El armazón
virtual funciona muy bien si se hace bien.
Excelente sistema de compresión; esto es muy útil para conseguir acomodar cargas más pequeñas, algo
necesario típicamente hacia el final de las secciones, cuando ya se lleva poca comida. Las mochilas Granite
Gear tienen uno de los mejores sistemas de compresión del mercado, por no decir el mejor (algo que no me
atrevo a decir, por razones obvias... no las conozco todas), con paneles de corte catenario que distribuyen bien
la tensión de las típicas y simples pero efectivas cintas planas.
Tamaño amplio pero no excesivo, que permite llevar todo el material dentro, a salvo de la humedad y la
abrasión o los golpes y evita el conocido cuadro de mochila con cientos de cosas colgando, algo a evitar por la
posibilidad de enganches, pérdidas de material... y, sobre todo, porque afecta negativamente al centro de
gravedad del conjunto. El tamaño amplio permitía también acomodar los mayores volúmenes esperados en la
travesía de la Sierra Nevada. En esto también juega un papel importante el tamaño sobredimensionado del
cuerpo de la mochila en la zona de apertura, con un cierre del tipo bolsa estanca que se ajusta con cordón y
tanca y luego se enrolla sobre sí mismo; se consigue capacidad extra a costa de enrollarlo menos. Esta
extensión es sólo para emergencias porque la carga queda un poco alta y el conjunto es menos estable pero es,
aún así, muy útil para los primeros días de esas etapas más largas. Mucha gente critica el tamaño excesivo de
esta parte pero a mí me parece muy útil, añade versatilidad a costa de sólo unos pocos gramos.
Excelentes hombreras, anchas y con un muy buen acolchado, adecuadas para cargas pesadas.

El único, pero importante, punto negativo que veo en la Virga es el cinturón lumbar; una simple cinta plana de
nylon, útil sólo para estabilizar la mochila, ineficaz para transmitir peso a las caderas. Cuando lo he intentado, he
encontrado que los bordes del cinturón se clavan en la piel, incluso a través de la ropa, causando una molesta
irritación que puede incluso convertirse en una leve pero incomodísima herida. La Virga te condena, prácticamente, a
llevar todo el peso en los hombros, cosa no ideal pero aún soportable para cargas ligeras pero... no tan soportable con
12 días de comida y material invernal. Consciente de esto, estuve pensando en alguna solución de fortuna de cara a
la Sierra Nevada, alguna pieza más ancha (con mayor área) y menos rígida (al menos, en los bordes) que pudiera
acoplar al cinturón y que me permitiera descansar parte del peso en las caderas. Al final, la solución se presentó sola:
apareció en la basura, además, en forma de cinturón lumbar que otro senderista había desechado de su mochila ULA

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

por una avería menor. El cinturón encontró una nueva vida en mi equipo: seguí utilizando el cinturón propio de la
Virga y su hebilla de ajuste, con el cinturón nuevo colocado entre aquel y mi cuerpo. Los cinturores ULA son
excelentes, por cierto, lo mismo que toda su línea de mochilas, y mi GG Virga dio un salto cualitativo gigantesco,
comparable al de Mazinger Z cuando le construyeron el Jet Scrander para que pudiera volar. Ahora, era una mochila
apta para grandes cargas. Salí de Kennedy Meadows, a las puertas de la Alta Sierra, con cerca de 20 kgs.
cómodamente transportados.

Granite Gear y ULA, el matrimonio posible

Un pequeño detalle que me gusta de la línea Granite Gear es la unión entre las hombreras y el cuerpo de la mochila;
esta cosido de forma que la fuerza ejercida al llevar la mochila puesta es longitudinal y no transversal a las costuras.
Esta es una construcción mucho más fuerte y duradera que la tradicional. Curiosamente, no lo he visto en ninguna
otra mochila del mercado. No sé si alguien más la usa pero yo no lo he visto. Complica un poco la construcción de la
espalda y obliga a utilizar dos piezas de material cuando podía ser una sola pero me gusta mucho así, es
indestructible.

Finalmente, comentar lo casi idóneo de los accesorios: un par de porta-piolets y las cintas de compresión como único
lugar donde enganchar cosas. Los dos pares de cintas de compresión laterales eran el lugar perfecto para acoplar las
raquetas (algo que ya había ensayado con la Vapor Trail durante el invierno) y, para ello, resultó muy importante que
las dos cintas superiores tuvieran un cierre/apertura rápidos por hebilla. Las cintas de compresión de la apertura
principal llegaban justito (¡muy justito!) para abrazar y sostener el contenedor de comida a prueba de osos y tendían
a resbalar (el contenedor es cilíndrico) y liberar la preciada carga. Valga decir que no había forma de llevar ese trasto
dentro sin que se comiera media mochila él solo, dado su tamaño y que es rígido. Tuve que aplicar un apaño de
fortuna para evitar que eso pasara.

En resumen:

Aspectos positivos Aspectos negativos


Ligera
Duradera
Simple pero con las prestaciones
justas
Cinturón lumbar ineficaz
Excelente sistema de compresión
Bolsillos laterales inaccesibles con la
Tamaño amplio
mochila puesta
Posibilidad de extensión
Excelentes hombreras

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

Apertura y cierre simple y eficaz,


sin cremalleras

Saco de dormir

Nunatak Arc-Special

El saco sin fondo. Me gusta tanto este diseño que dudo de si alguna vez volveré a usar un saco convencional. Aunque
ya he hablado de ello en otras ocasiones, resumo en unos pocos conceptos las ventajas de este chisme: prescinde de
aislamiento donde este es poco más que inútil, al resultar aplastado por el peso del cuerpo; tiene amplitud variable,
con lo que dicha amplitud puede adaptarse a las circunstancias, esto es, es posible complementar la capacidad
aislante del saco con ropa sin riesgo de comprimir el propio saco porque podemos hacerlo más o menos amplio,
según la cantidad de ropa que necesitemos vestir. Y, por fin, carece de capucha, lo cual puede, en principio, parecer
un aspecto negativo pero que creo que es un interesante concepto de diseño: propicia la reutilización de otra ropa que
ya llevemos para cubrir la cabeza y, muy importante, saco y capucha son dos piezas independientes, aspecto
fundamental para poder movernos durante la noche, de forma análoga a como se hace en una cama normal: sin
mover el saco de su sitio pero con la capucha (lo que usemos como capucha) girando con nosotros, de forma que se
evita exhalar dentro de ella.

La única duda que me queda no afecta al diseño sino a la cantidad de relleno. Mi saco, tal cual está, es
insultantemente ligero (430 gr., nada más), algo excepcional para las prestaciones que da pero varias veces sentí que
unos pocos gramos más de pluma dentro de esos compartimentos habrían merecido la pena. Aún no lo sé. Tal cual
está, necesité toda mi ropa para hacer frente a las noches más frías pero eso tampoco está mal... en realidad, está
perfecto; lo que eché de menos, quizá, fue un margen de seguridad, la sensación, más psicológica que física, de
confort al sentir el abrazo de unos compartimentos llenos de pluma... los de mi Arc-Special están bastante al límite y,
de hecho, jamás olvidaba, cuando el tiempo era frío, sacudir bien la pluma para concentrarla en la parte central de
los compartimentos, justo encima de mi cuerpo, antes de irme a dormir; sabía que, si no lo hacía, tenía garantizada
una noche toledana. Los compartimentos están tan escasamente rellenos que es relativamente sencillo que la pluma
se desplace, por gravedad, hacia los lados y me deje con zonas casi vacías donde más daño hacen. Al final, con la
operación (diaria) de sacudido y la ropa que fuera necesaria resultaba suficiente pero, insisto, tal cual es, este saco
está muy al límite del confort. 50 gr. más de pluma le harían más confortable. Y, ya digo, aún no sé si merecerían la
pena.

Aspectos positivos Aspectos negativos


Extremadamente ligero
Funcional Compartimentos muy justos de pluma
Versátil

Calzado

Zapatillas Vasque Velocity

Desmontando el mito de “al monte, con botas” que, por lo que a mí respecta, ya no se sostiene desde hace mucho.
Desde que, hace unos años, empecé a usar zapatillas, soy un caminante mucho más feliz.

El concepto ya está expuesto en su apartado correspondiente pero recuerdo aquí lo más básico: un calzado ligero
requiere mucho menos esfuerzo, a la larga, para caminar. Esto parece obvio pero ¿y la protección del pie?. El pie, en
realidad, es mucho más resistente de lo que parece, algo de lo que podemos no llegar a darnos cuenta si no le damos
una oportunidad. Y el pie está mucho más feliz con un calzado que se amolda a él en lugar de al revés. Esto se
consigue con una zapatilla ligera, flexible y transpirable.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

Vasque Velocity: los paneles rojos son transpirables

Este estilo de calzado no está reñido con una buena suela, necesaria para no convertirnos en un gigante con pies de
barro. Necesitamos una suela que agarre bien y no resbale. El resto de la zapatilla será de paneles transpirables, casi
redecilla densa, de algún nylon resistente y con refuerzos de goma y/o piel en la puntera y laterales, para ayudar con
esos tropezones y roces con piedras o ramas.

¿Y la impermeabilidad?... pues ¡no hay impermeabilidad!. Mantener los pies secos es algo deseable pero,
especialmente en el largo recorrido, no hay nada peor que un calzado (supuestamente) impermeable calado por dentro
y por fuera, situación que es imposible revertir mientras siga habiendo aporte de humedad y tarda mucho en
arreglarse (esto es, secarse) cuando deja de haberla. La estrategia para estar seco (lo más seco posible) es justo la
contraria: asumimos que nos vamos a mojar y usamos un calzado que se seque lo antes posible, a base de drenar bien
el agua y de usar en su construcción materiales no absorbentes.

Durante la travesía de la Alta Sierra, era común, en las zonas libres de nieve, estar cruzando un torrente cada 5 ó 10
minutos; a veces, menos. Muchos de estos eran demasiado grandes como para saltar por encima. La solución
tradicional es quitarse el calzado para cruzar, algo asumible si sucede dos o tres veces al día... poco viable cuando
pasa de continuo. Con este tipo de calzado, se cruza sin más, ahorrando tiempo y el tedio de la operación de quita y
pon, evitando perder ritmo y cruzando con una buena suela bajo los pies cuando más importante puede llegar a ser
(cuando no ves el terreno que vas a pisar y este está, inevitablemente, mojado). En cuestión de segundos, tras cruzar,
la mayor parte del agua es evacuada y sólo quedan unos pies húmedos pero no realmente inconfortables. Siempre me
pregunté (reflexiones de estas tontas pero asombrosamente lúcidas que suceden a veces) por qué los caballos, o
cualquier otro animal, para el caso, podían cruzar los arroyos sin más y yo tenía que estar haciendo operaciones
raras... con estas zapatillas puedo ya, por fin, sentirme como un caballo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

Three Gallon observa cómo Rolling Thunder cruza en el torrente nuestro de cada 5 minutos

Y ¿qué hacer sobre la nieve? El problema, al menos en 2006, es que no estábamos hablando de algún nevero aislado
sino de muchas horas sobre nieve, día tras día y, a veces, en terreno delicado. No hielo vertical pero sí terreno
delicado. Hubo quien cambió a botas para este tramo. Una posible solución pero que seguía siendo no muy práctica y
que yo no adopté; seguí con las zapatillas.

El problema, en la nieve, es doble: por un lado, la nieve húmeda de las tardes empapaba el calzado y ya estamos otra
vez con el problema de calzado pesado saturado de humedad para los restos; por otro, en algún momento de,
prácticamente, todos los días, había que cruzar arroyos, torrentes o ríos. Meter las botas en uno de estos significaba
salir del agua con dos ladrillos chorreantes en los pies y, lo que es peor, seguir con dichos ladrillos durante horas.
Cruzar descalzo o usar algún calzado ligero extra (sandalias o similar) sólo para esta tarea no era tampoco una buena
solución, por lo expuesto arriba. Y llevar dos pares (botas y zapatillas), aunque asumible, no me parecía buena idea
justo cuando tenía que afrontar la carga más pesada de todo el viaje.

Asumí que la progresión en nieve iba a ser un tanto precaria y elegí el resto del material para los pies (raquetas y
crampones) de forma que fuera compatible con el calzado ligero. Durante la ruta, procuramos buscar las vías más
fáciles cuando el terreno se empinaba y evitamos dicho terreno a primeras horas de la mañana, cuando la nieve
estaba congelada.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

En la universidad de la montaña me crucificarían por esto, lo sé...

Una de las pegas de la falta de impermeabilidad es que, a través de esos paneles transpirables, se cuela también el
polvo. Puede parecer un problema menor y, de hecho, lo es pero no deja de ser incómodo que los pies se te pongan
así:

Y no sólo incómodo sino peligroso; ya he ido mencionando la importancia de mantener la salud de los pies y, claro,
toda esa porquería no les hace ningún bien. Conviene limpiarlos varias veces al día cuando la cosa se pone muy
polvorienta.

Elegí el modelo Velocity de Vasque porque es el que conocía y en el que confiaba. Hay otros muchos modelos
similares que, estoy seguro, funcionan igual de bien e, incluso, otros que llevan el concepto de ligereza y flexibilidad
un paso más allá pero, como comentaba arriba, procuré utilizar material ya probado para evitar sorpresas. En
retrospectiva, creo que las Velocity son unas zapatillas muy bien diseñadas, con las protecciones justas que, creo, les
hacen un poco más duraderas que la mayoría de zapatillas similares.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

La vida útil de este tipo de calzado no da para recorrer el PCT entero, habrá que hacerse con un par nuevo durante el
viaje. Por lo que he observado, es habitual utilizar 5 ó 6 pares diferentes para ir de Méjico a Canadá. Por razones que
se me escapan, yo sólo necesité dos. No sé qué hace la gente con sus zapatillas...

Aspectos positivos Aspectos negativos


Ligeras
Cómodas
Duraderas
Secado rápido
Buena tracción Ninguno
Protección en puntos
clave
Fácil encontrar recambio

Ropa

Buena parte de lo aquí descrito está ya contemplado en el apartado de vestimenta del texto sobre técnicas
(ultra)ligeras. Tomemos esto como un ejemplo de aplicación práctica, para que veáis que sí que funcionaba, que no
era coña...

De arriba a abajo:

Cabeza

Gorro de ala ancha: supongo que el modelo y marca dan igual pero puedo mencionar que empecé con mi venerable
Columbia (85 gr.) y lo sustituí por el camino por un North Face igualito cuando aquel se rompió (estaba viejito ya).
Prenda fundamental: muchas horas ahí fuera, no se os ocurra salir por ahí sin algo de esto. Me gusta que sea lo
suficientemente flexible como para poderlo guardar plegado.

Gorro de forro polar: la herramienta termorreguladora más efectiva, imprescindible en campamento cuando hace
frío y muy útil también durante la marcha. Es, también, pieza fundamental en mi montaje nocturno, dado que mi saco
no tiene capucha. 50 gr.

Braga: no sé por qué llaman así a algo que te pones en la cabeza... en fin... en combinación con el gorro de forro
polar, sella el cuello contra pérdidas de calor y se puede usar también como pasamontañas. 40 gr.

Un pasamontañas propiamente dicho es también una buena opción y puede tomar el lugar de gorro+braga pero, en
esta ocasión, he preferido la versatilidad de dos piezas separadas, de forma que puedo llevar una, la otra o las dos a
la vez.

Tronco

La idea es llevar un solo juego de prendas, cada una diferente, acumulables en capas; muchas prendas especializadas
para poder combinarlas y poder hacer frente así a un rango amplio de circunstancias. Adicionalmente, una capa base
extra para dormir, sólo para dormir.

Capa base: camiseta de poliéster, normalucha, de color claro, con manga larga, cuello alto (pero plegable) y
cremallera hasta el pecho. Millet Carline 150 Powerdry, blah, blah... Puesta siempre. 195 gr. Me gusta mucho esta
camiseta, es la segunda que tengo del mismo modelo y dudo si encontraré alguna vez algo mejor. La única pega que
le puedo encontrar es que no es a prueba de mosquitos... cuando se ponían pesados, me tenía que poner el corta-
viento y, claro, me asaba (lo cual seguía siendo mejor que los mosquitos).

Corta-viento: Montane Featherlite, camiseta de nylon (Pertex Microlight) tipo pullover (con cremallera hasta el
pecho), hiper-ligera, corta-viento y transpirable. La capa más rentable, ideal para caminar en días ventosos y/o fríos
sin sobrecalentarse y sudar. En los días de la Alta Sierra, por ejemplo, sobre la nieve, esto era lo que llevaba, sobre la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

capa base, durante todo el día; nada de prendas impermeables. 80 gr.

Aislante: Mountain Equipment Co-op Northern Lite Pullover, típico sandwich de Primaloft entre capas de nylon
fino. Estilo pullover (cremallera hasta el pecho) para hacerlo más ligero. 300 gr. Está un poco viejillo ya y creo que
ya no se hincha como antaño pero aún cumple su misión... con las salvedades que comento más abajo.

Impermeable: O2 Rainshield, esa chaquetilla estilo "saco" hecha de un material con pinta de papel pero que es
impermeable y, al contrario que cualquier x-tex, transpirable de verdad. No la usé mucho, de ahí la especial
importancia de que sólo pese 150 gr. y, cuando tuve que usarla, se comportó, aunque lo de la “pinta de papel” es
más que una impresión: es muy frágil y, en esta su tercera temporada, ya ha empezado a dar señales de alarma.

Camiseta para dormir: dado que va siempre en la mochila, es crucial que sea hiper-ligera. En este caso, una
camiseta de seda, lujo oriental al servicio de los sucios senderistas. Apenas 100 gr. y sirve también para tener algo
que ponerse mientras uno hace la colada. En la práctica, me volví bastante vago con la disciplina nocturna y muchas
noches (casi todas, en cuanto hacía un poco de frío), me saltaba el aseo corporal y el cambio de camiseta y dormía
con la de caminar, cubierta su mugre por el corta-viento y/o la chaqueta aislante. No me importaba estar sucio yo
pero seguía preocupándome de mantener limpio mi saco de dormir.

Piernas

Calzoncillos: dos pares aunque, estrictamente, se puede llevar sólo uno pero el segundo es muy útil, como colchón
de seguridad y para vestir en ciudad mientras se hace la colada. Ambos pesan muy pocos gramos: 60 los titulares y
38 los suplentes.

Pantalón: Trango Clint. Desmontable de nylon; fino, no absorbe agua, seca rápido. Color claro para ayudar con el
calor. Desmontable para mayor versatilidad: durante este viaje he usado las perneras mucho más de lo que estoy
acostumbrado; primero, por la falta de sombra, en el sur de California, y, luego, por la nieve en la Alta Sierra. En
ambos casos, el objetivo era proteger las piernas del sol. Cuando llegaron los bosques (y su sombra) y se acabó la
nieve, llegaron también los mosquitos y, aunque unas piernas en movimiento no suelen ser objetivo de picotazos,
cuando la cosa se pone fea hay que proteger hasta el último centímetro de piel... sólo en Washington tuve que usar
las perneras para protegerme del frío. 263 gr. para el pantalón corto y 122 para las perneras.

El pantalón ha funcionado muy bien. Ha llegado aún entero al final, lo que no es poco. Me gusta mucho este diseño
y, en general, los diseños de Trango, que suelen ser minimalistas y funcionales: bolsillos abundantes pero discretos,
no voluminosos y con cierre de cremallera, con lo que puedes guardar las cosas y despreocuparte, no se van a caer.
Cintura con cinturón, especialmente importante en un viaje largo en el que el tamaño de la cintura propia puede
variar. Bajos ajustables con elástico y tanca, algo que siempre me ha gustado porque permite sellar el pantalón
alrededor del tobillo (no muy importante) y recogerlo hasta tan arriba como la rodilla y ajustarlo ahí, algo súper-útil
cuando quieres llevar pantalón “corto” o largo según circunstancias variables (vadeos, mosquitos, sol/sombra) sin
tener que parar a quitar y poner perneras.

Mallas: 100% polipropileno, de TNF, muy ligeras (sólo 87 gr.) y no muy ajustadas, usadas básicamente como
pijama, en campamento, cuando hacía frío, y en ciudad, mientras se lavaba el resto. Es discutible si tenía pinta más
grotesca yendo por el pueblo con las mallas o con lo que sigue...

Minifalda impermeable: quería hacer una nueva, un poco más larga, antes del viaje pero no me dio tiempo y llevé
el modelo original. No llueve mucho durante el verano en el PCT, razón de más para no cargar con pantalones
impermeables. El caso es que, cuando se puso a llover, también hizo frío, ya en Washington y en septiembre y, en
esas condiciones, la minifalda está muy al borde de su límite de utilidad. Al final, la usé principalmente como única
cosa disponible mientras lavaba todo lo demás. Por lo menos, no me pesó nada: 23 gramos.

Pies

Calcetines: Aquí sucumbí un poco al por-si-acaso y me di el pequeño lujo de llevar 3 pares, en lugar de los más
habituales 2: uno, para caminar; otro, para dormir; y un tercero de por-si-acaso.

El par de dormir (Bridgedale Trail Runner) es el que ha llevado una vida más fácil y, así, el único que ha hecho el
viaje entero y ha podido contarlo: calcetines cortos (la pierna ya va cubierta por la malla), de lana, no muy gruesos.
Estrictamente prohibido usarlos para otra cosa que no sea dormir salvo emergencia emergente... con una salvedad:
como guantes de fortuna, si hace frío aunque, en este caso, el par de por-si-acaso fue el elegido para esta función,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

cuando hizo falta.

Guantes Smartwool

El par de caminar había que sustituirlo cada cierto número de semanas, más o menos dependiendo de condiciones,
así que tuve que amoldarme a lo que pude ir encontrando en las tiendas. Comencé con unos Smartwool Adrenaline
(54 gr.) con los que llegué a la Sierra Nevada y allí recogí en mi correo unos también Smartwool, en este caso Light
Hiker, más gruesos (70 gr.), pensando en toda esa nieve y agua que me esperaba. Estos llegaron a duras penas a
South Lake Tahoe, donde pude comprar otros...

... pero no tenían Smartwools así que fui con lo más parecido que pude encontrar, unos Wigwam muy similares en
concepto. En Ashland, volví a encontrar los Smartwool Adrenaline y compré dos pares, uno de los cuales envié por
delante ya que no contaba con poder comprar más por el camino.

La conclusión es de cierto desencanto con esos calcetines de lana que tanto me gustaban... son muy cómodos y
adaptables pero su gran pega es lo poco que duran en según qué circunstancias. Cuando los pies se llenaban de
gravilla o tierra, era cuestión de días, casi horas, que empezaran a agujerearse en las zonas de fricción y ¡adiós
calcetín! Creo que voy a buscar calcetines con algo de nylon en la mezcla, aunque sigan siendo preferentemente de
lana, para que duren un poco más. Debo decir, también, que las condiciones de funcionamiento eran, a veces, muy
duras para los calcetines, con gravilla y humedad constantes.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

Smartwool Light Hikers, tras haber viajado de Kennedy Meadows a Echo Lake

Los de por-si-acaso: Smartwool Running Ultralight, finos y bajos, súper-extra-ligeros (38 gr.), como corresponde a
una prenda de emergencia. Los usé de guantes, cuando hizo frío, y, en las secciones más polvorientas y que más
castigaron mis pies, alternándolos con los titulares (un día cada par) para intentar cuidar los pies todo lo posible.

La estrategia habitual era lavar los calcetines titulares al final de la jornada (sólo con agua), de forma que se les
quitaba lo más gordo y a la mañana siguiente estaban, normalmente, casi secos. De no hacerlo así, tras varios días,
los calcetines se convertían en una masa pasto-barrosa de tacto desagradable (y esto para el tacto de la planta del pie,
se entiende). Los calcetines de reserva resultaron útiles cuando monté campamento en lugares sin agua, de forma que
podía lavar los usados a lo largo del día siguiente, cuando encontraba agua.

Extras

Las condiciones de la Sierra Nevada en junio estaban un tanto más allá de lo que el equipo de 3 estaciones puede
abarcar y se hizo imprescindible contar con elementos extra que también merecen su rinconcito:

Piolet: Camp XLA 210. Un viejo conocido ya. Mango y cabeza de aluminio para unos 268 gr. de nada (en versión
de 60 cm.). Lo más "técnico" que tuvo que hacer fue tallar unos escalones en las laderas congeladas de Whitney.
Para las condiciones, no creo que merezca la pena el peso adicional de una cabeza de acero.

Crampones: Camp 6 Punte Light. Esta vez no fue por el peso. Si resulta que tengo también el modelo de Camp de
12 puntas en aluminio, que sale a 500 gr. el par... pero, aunque ya había probado estos, con éxito, con botas ligeras (y
flexibles), no me daba confianza usarlos con zapatillas, por el conocido problema de que la flexión de la zapatilla
puede hacer saltar el crampón; cosa que, por supuesto, nunca sucede en un lugar llano... bueno, he de confesar que el
hecho que los juguetitos estos de 6 puntas pesaran sólo 230 gr. el par sonaba muy bien también y los compré poco
antes de partir. Es difícil decir si los volvería a llevar... yo creo que no, que los cambiaría por sus hermanos mayores.
El problema principal que hace que no me hayan gustado es el ajuste. Aparte de las lógicas correas, los 6 Punte Light
tienen la anchura regulable por tornillo en dos puntos (alante y atrás) y, por mucho que jugué, probé, apreté, sudé y
juré, jamás conseguí un ajuste decente. Al más mínimo esfuerzo lateral, el puto crampón bailaba la jota bajo mi suela.
Los probé, primero, en la parte de atrás del pie, bajo el talón, como indicaban las instrucciones, y fue un infierno.
Luego, y a partir de entonces, me los coloqué en la parte de alante del pie, donde yo creo que se adaptaban mejor a la
forma del dicho pie y se movían menos pero, a pesar de todo lo que trabajé para regular la anchura al milímetro (y
no exagero), en las travesías en diagonal en pendientes inclinadas, era cuestión de tiempo que el crampón acabara
fuera de sitio. Al final, opté por subir siempre en línea de máxima pendiente, directo para arriba, de forma que

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

atacaba la pendiente de frente y, así, sin fuerzas laterales, el crampón no se movía. Luego, en las suncups, acababa
más preocupado por evitar esfuerzos laterales sobre el crampón que por mirar por dónde iba y así no hay quien
progrese. No sé; creo que tendría que hacer un último y más pausado intento de ajustarlos bien antes de dejarlos atrás
pero, desde luego, no me convencieron. Por lo demás, y a pesar de ser de aluminio y de puntas cortas y romas, el
agarre resultó suficiente salvo quizá en la nieve realmente petrificada en pendiente fuerte... pero ni me atreví a probar
eso. Era fácil de evitar, bastaba esperar a que el sol calentara un poco.

Los crampones de la señorita pepis... o no...

Raquetas: Atlas, de modelo desconocido. Muy lejos del actualmente popular estilo de un cuerpo de plástico rígido y
fijación automática, estas raquetas son un simple bastidor de aluminio del que "cuelga" un cuerpo de un tejido
flexible de apariencia plasticosa, al que van fijados unos pequeños crampones, delantero y trasero, y la fijación, que
es una pieza de plástico duro pero flexible que abraza la parte delantera del pie y se ajusta con correas. El talón va
siempre libre. Yo me imaginaba que, siendo Atlas una empresa californiana, estas raquetas estarían en su salsa en la
Sierra Nevada pero, en realidad, las llevé porque eran lo que tenía y, dado que no las uso mucho, no pensaba invertir
en ninguna otra. De hecho, lo de llevar las raquetas fue una decisión de última hora, a vista de toda la nieve que
cayó en primavera, y son un elemento muy poco habitual en el PCT. Es posible que sólo Rolling Thunder y yo las
lleváramos en 2006. Las suyas eran unas MSR mucho más agresivas que alguien describió como "unos crampones
con flotabilidad". Pues no sé, me es difícil opinar sobre un elemento que no conozco mucho y tampoco las puedo
comparar con otros modelos porque son las únicas que he probado. Yo diría que funcionaron bien y la única duda es
si mereció la pena llevarlas tanto tiempo en la espalda (1.5 kg. el par, que no lo había dicho) para el tiempo
relativamente limitado en el que las usé. Pero, claro, ahí marcaban una diferencia importante. Y eso que caminar
sobre las suncups es un problema especialmente gordo con raquetas... pero sólo la tensión que implica caminar
pensando en que en el próximo paso te puedes a hundir hasta la ingle puede justificar el peso extra. Además, daban
un aspecto muy aguerrido y sideral a mi mochila (muy mal, ahí, Rolling Thunder, que las llevaba colgando por
detrás, sin pena ni gloria). Ya en serio, sería difícil decir si las volvería a llevar en unas condiciones similares. Yo
creo que sí aunque, probablemente, pasará bastante tiempo hasta que se vuelvan a repetir unas condiciones como las
de 2006.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

Raquetas y zapatillas, ¿por qué no...?

Chaqueta de pluma: Nunatak Down Skaha. Jamás 270 gr. dieron tanto calor. Esta chaqueta es increíble. Es un
pullover, en realidad (cremallera hasta el pecho) y, en contra de la más habitual construcción (en chaquetas, al
menos) de compartimentos separados por costuras, la Skaha tiene tabiques internos, como suele ser normal en los
sacos de dormir. No sé si eso es lo que le hace marcar la diferencia pero sí puedo decir que fue mi mejor amiga en
las gélidas noches serranas y que me costó decirle adiós cuando la envié a mi contacto en Seattle desde Yosemite,
aunque no la eché de menos de verdad hasta llegar al norte de Washington, donde mi chaqueta sintética se volvió a
quedar corta.

Lo remarcable es que sólo pesa 270 gr.

Manoplas aislantes: en la Sierra sí que llevé unas manoplas de verdad, aquí no eran para emergencias sino de uso
diario. Simples manoplas de polar Windstopper, más ligeras y calientes que unos guantes análogos. 55 gr.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

Manoplas impermeables: no sabía muy bien qué iba a encontrar en la Sierra, así que preferí ir preparado para
condiciones duras y llevé las manoplas impermeables que forman parte de mi equipo invernal estándar. Son una
simple capa de nylon y gore-tex, sin aislamiento. Al final, apenas las usé porque, durante el día, las temperaturas eran
agradables y nunca llegó a hacer auténtico mal tiempo, aparte de las tormentas vespertinas. 88 gr. de peso casi
muerto pero me sentía un montañero preparado con ellas en la mochila.

Calcetines impermeables: algo que no había experimentado nunca y ante lo que no sabía cómo iba a reaccionar es
la humedad perpetua en los pies. Sabía que iba a suceder en cuanto pisara el primer nevero. A la postre, las
templadas temperaturas diurnas hicieron soportable el tener los pies eternamente mojados. Ya lo decía Rolling
Thunder, que vive en Nueva Zelanda: "allí estás siempre con los pies mojados" y doy fe que no es algo tan horrible
como pueda parecer. Ni siquiera llegué a usar estos calcetines impermeables (como unas bolsas de plástico pero en
pu-nylon y con forma de pie) pero me sentía más seguro llevándolos. Otros 72 gr. de peso muerto.

Polainas: mucha gente usa polainas cortas no impermeables durante todo el viaje, para evitar la gravilla en el
calzado. Yo no lo hice y aún no tengo claro qué haría al respecto la próxima vez pero estas polainas de las que hablo
aquí son de otra liga, la de la nieve: las típicas polainas invernales, de pie a rodilla. Las usé en alguno de los
primeros días hasta que me harté y le perdí el miedo a la humedad. Si, total, me iba a mojar el pantalón en el culo y
buena parte de la pierna a base de los descensos deslizados, qué más daba si se me mojaba la pernera... al final de
cada día, de todas formas, iba a tener que cruzar ochocientos torrentes donde se me iban a mojar otra vez. Esta vez,
el peso muerto fue mayor, 295 gr., y ya no me hizo tanta gracia. Estas las mandé para Seattle con menos pena.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_analisis_material.htm[17/10/2010 19:04:25]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

"Out here the assumption is that everyone is your friend. I haven’t seen it proven wrong yet"
Dalton, 2007 PCT section-hiker

Acabo de caminar más de 4000 kms. y apenas he tenido tiempo de empezar a reflexionar sobre lo que ha supuesto.
La vorágine de la vida urbana me ha atrapado nada más llegar, o antes de llegar, casi. No obstante, sí que hay una
conclusión que tengo muy clara, una enseñanza que guardaré para siempre y que me tendré que repetir a mí mismo
cuando la dicha vorágine urbana me intente engullir: recorrer el Pacific Crest Trail era mi sueño imposible. Si va a
haber un antes y un después de esta experiencia en mi vida, será por una cosa: ahora sé que los sueños, a veces, se
cumplen. Sólo hay que ir por ellos.

En la inscripción, pone, entre otras cosas: "Northern Terminus, Pacific Crest National Scenic Trail"

Pacific Crest Trail 06: reflexiones

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

Caminar durante 4260 kms. es fácil; sólo se necesita tiempo y determinación; poco más. Cualquiera puede hacerlo
pero es imprescindible querer hacerlo. En sintonía con esto, el PCT supone un reto mental mucho más que físico.
Probablemente, es así en cualquier empresa montañera pero especialmente en esta en la que las dificultades técnicas
no son muy grandes y se quedan pequeñas ante la inmensidad de la tarea. Motivación y determinación son las dos
herramientas principales e imprescindibles para llegar a Canadá.

Lo que sigue es un conjunto de breves apuntes sobre lo primero que me ha venido a la cabeza cuando me he
planteado describir mi viaje. Espero ir añadiendo páginas específicas, mucho más completas, sobre todos estos
aspectos y muchos más que se me irán ocurriendo... pero necesitaré tiempo para eso.

Perspectiva

Antes de empezar a contar nada sobre lo que el viaje ha supuesto, es necesario poner las cosas en contexto. El
planteamiento inicial, las expectativas y los objetivos marcados tienen mucha influencia sobre los retos que hay que
afrontar y los problemas a superar.

Hay muchas formas de caminar en el PCT. Incluso entre todos los que parten desde Méjico en primavera, hay casi
tantos planteamientos como individuos. En mi caso, yo tenía una serie de premisas: quería caminar desde Méjico a
Canadá, sin saltarme ni un metro, sin tomarme ningún descanso prolongado y hacerlo todo seguido y continuo,
siempre hacia el norte. Es decir, llevar a la práctica, a gran escala, mi concepto del viaje a pie. Quería hacer un viaje
lo más autónomo posible, en el que no dependiera de ningún apoyo exterior. Veremos qué ha implicado todo esto
sobre el terreno.

Las claves del PCT

Completar el PCT en una sola temporada es técnicamente fácil; al menos, desde un punto de vista montañero. La
dificultad está en la magnitud de la tarea. Requiere un cierto grado de disciplina y compromiso. Para mí, llegó un
momento en que el viaje se asemejaba a un trabajo basura del mundo urbano: madrugar, currar muchas horas, hasta
que no puedes más y, al día siguiente, otra vez. Y otra. Y así durante días, semanas… Una vez terminado, veo que
podría haberlo hecho de forma diferente, tomándome las cosas con más calma y, quizá, como resultado, evitando en
parte estas sensaciones pero tengo la impresión de que, en algún momento, hay que hacer frente a cierta sensación de
rutina. Esta es, creo yo, la gran dificultad de un viaje como este: Tener la voluntad de seguir adelante en los
momentos emocionalmente bajos. Y confiar en que llegarán tiempos mejores. Siempre llegan.

Motivación y determinación

La clave número uno para conseguir el objetivo es, sin duda, mental o, quizá, mejor dicho, emocional, que no sé si es
lo mismo. La motivación es el arma más importante. Motivación y determinación por continuar. Físicamente, es una
prueba dura, qué duda cabe, pero no es nada del otro mundo, en el fondo. Es la fuerza mental lo que necesitas para
levantarte un día más y volver a caminar otros 40 kms.

Los pies

El PCT es muy duro para los pies. Son muchos pasos. No ya por la longitud total sino porque, en general, el trazado
es sencillo, lo que libera de esfuerzos a otras partes del cuerpo y concentra mucho castigo en los pies. Conservar los
pies en buen estado es quizá la asignatura más importante, en el plano físico.

Y...

¿Sabéis qué? ¡no se me ocurren más! Es así de simple. Tu ilusión y mantener la salud de tus pies. Es todo lo que
necesitas para caminar de Méjico a Canadá sobre el Pacific Crest Trail.

Obstáculos

Dicho lo anterior, procede un comentario sobre ese pequeño par de cosas que sí suponen un cierto problema técnico.
Tampoco se trataba de un paseo por el parque...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

La nieve

"The snow was so awful that I'm sure even Ghandi would have murdered either Inaki or I for our snowshoes"
Rolling Thunder en Trail Journals, 12/06/06

En 2006, la nieve ha sido un problema mayor de lo habitual. Nevadas record en marzo y abril han tenido la culpa. La
Sierra Nevada estaba aún muy nevada a mediados de junio y lo ha seguido estando bien entrado julio, incluso. Nieve
primavera en condiciones de primavera: días soleados y temperaturas agradables, con noches y mañanas frías. Nieve
muy húmeda, petrificada por la mañana temprano, firme hasta media mañana y deteriorándose después. El terreno no
era demasiado extremo ya que, en esta zona de alta montaña, el sendero se olvida de la cresta y se dedica al más
típico recorrido de valle-collado-valle. En este área se encuentra el tramo más largo en todo el PCT en el que éste no
se cruza con ninguna carretera o pista y recorrerlo de un tirón, sin reaprovisionamiento, es un pequeño objetivo en sí
mismo.

En estas circunstancias, el reto era doble: por un lado, la orientación, ya que el sendero era invisible durante horas y,
a veces, casi, días. Por otro, conseguir vivir en la nieve durante tanto tiempo. La nieve dificultaba la progresión y
convirtió el viaje en una serie de largas y extenuantes jornadas en las que apenas conseguíamos cubrir la mitad de la
distancia a la que estábamos acostumbrados en terreno seco. Dos semanas con los pies mojados, con importante
déficit calórico, a través de infinitos campos de suncups y con la certitud de estar escribiendo las páginas más
memorables y bellas de todo el viaje.

La rutina diaria: "suncups" hasta donde alcanza la vista en la aproximación a Forester pass

Nota: aunque dedicaré unos párrafos a las suncups en las páginas sobre el desarrollo del viaje, valga, por el
momento, una breve descripción: se producen por el desigual grado de fusión de la nieve, propiciado este por
cualquier elemento sólido que caiga sobre la superficie nevada; una piedra, una ramita... cualquiera de estas cosas
recibe el calor radiante del sol, se calienta, a su vez, y provoca la fusión de la nieve que le rodea, formándose un
hoyo, que constituye lo que en inglés llaman "suncup". Las suncups pueden fácilmente llegar a tener un metro de
profundidad. Caminar por un campo de suncups es tedioso y complicado.

Los ríos

Si hay algún peligro objetivo a lo largo de todo el PCT, es este. Ni la nieve, ni los osos, ni las serpientes, ni el
hombre del saco sino los ríos. Si alguna vez sentí auténtico miedo… si alguna vez sentí que necesitaba ayuda y me
sentí afortunado de tenerla o desamparado por no tenerla… fue ante una masa de agua en movimiento.

Y ¿por qué no ponen puentes? Me suelen preguntar… Buena pregunta. Pues no lo sé. Supongo que varía según el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

caso. En ocasiones, el caudal primaveral, o en caso de lluvias intensas, del río en cuestión puede llegar a ser tan
grande que obligaría a construir una estructura desproporcionada y aún así vulnerable y poco duradera. Creo que, en
la mayoría de casos, se trata de intentar alterar lo mínimo posible el entorno y mantener la experiencia lo más
conectada posible con el medio ambiente y sus cosas, lo cual incluye también sus dificultades. Sé que esto puede
sonar un poco marciano en Europa, donde estamos acostumbrados a una naturaleza domesticada pero puedo decir
que, a pesar de todo, no cambiaría nada de lo que he visto. Cruzar ríos supuso una asignatura complicada pero
también un aliciente y un reto y contribuyó como pocas cosas a acercarme a esa conexión con el mundo natural.

Dedicaré un completo apartado a hablar sobre los vadeos de los ríos. Lo merece.

¡No bromeo! Dificultades en Mono creek


( foto tomada por Rolling Thunder )

Salud

La salud física es algo que damos por garantizado y sólo nos acordamos de ella cuando nos falta. Esto es
especialmente cierto en la vida en el sendero, particularmente esa segunda parte. Pocas sensaciones más miserables
que la de intentar seguir adelante cuando tu cuerpo no funciona bien. Lo malo es que, en cinco meses, hay muchas
posibilidades de que algo no funcione bien.

En mi caso, sólo tres episodios problemáticos que se resolvieron solos pero me hicieron pasar algunos de mis días
más penosos:

el único conato de enfermedad fue de lo más paradójico; en medio de los días más abrumantemente calurosos de
todo el viaje (más de 40ºC, en el norte de California), pasé un día con evidentes síntomas de gripe: dolor de cabeza,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

de garganta y malestar general. No sé si llegué a tener fiebre pero hacía tanto calor fuera que no sé si hubiera
importado. Me propuse caminar 43 kms. para llegar a una carretera desde donde alcanzar algún pueblo si la cosa se
ponía peor y me arrastré como pude hasta allí. Con perspectiva, puedo decir que fue uno de los días más duros de
todo el viaje. Recuerdo con claridad la sensación de alivio, abrigo y relax que sentí cuando por fin me pude hacer un
ovillo en el saco. A la mañana siguiente, estaba mejor y pude proseguir con casi normalidad.

Los pies son uno de los peores sitios donde tener problemas y, por supuesto, uno de los sitios donde más problemas
aparecen. Yo cuidé mucho mis pies pero bastaron unos pocos días de descuido para que me dieran un toque que no
olvidé. Esas pequeñas estrías que aparecieron en la planta, junto a la base de los dedos, me dieron la murga durante
unos cuantos días en forma de dolor y, sobre todo, preocupación por una posible infección en los polvorientos
caminos del centro de Oregon. Recordé y retomé la buena costumbre de lavar los pies y airearlos en cada arroyo,
lago o charco que me encontraba. Una vez cerradas, nunca volvieron a aparecer.

Y, por fin, llego a mi cuádriceps izquierdo. Nunca esperé un problema muscular, mucho menos tras 4 meses de
camino pero el caso es que el dicho músculo se acalambró de tal forma que tuve que arrastrar la pierna izquierda
durante varios días y, en menor medida, casi dos semanas hasta que la lesión terminó de desaparecer. Nunca dejé de
caminar y nunca dejé de hacer los kilómetros debidos pero caminar con una pierna y media no fue nada agradable.
Responsabilizo a los dos días de asfalto a los que los incendios me obligaron en el centro de Oregon pero reconozco
que unos correctos estiramientos al final de la jornada lo hubieran, probablemente, evitado. Nunca volví a olvidar
estirar. Bueno, casi nunca.

La escena social o el aspecto humano

Los senderistas del PCT son un grupo variopinto; si no en la procedencia social, sí al menos en su edad y situación
en la vida. Pero el nexo común es lo suficientemente fuerte como para derribar cualquier barrera, de forma que 40
años de diferencia en edad no impiden que dos senderistas puedan hablar el mismo lenguaje. Siempre tuve
curiosidad por saber cómo encajaría yo en este ambiente y esta era, de hecho, una de mis grandes expectativas para
este viaje.

Un viaje en el PCT es como un mundo dentro del mundo, con su propio entorno físico y social. Y las personas y sus
relaciones son, como en cualquier otro entorno social, lo mejor y lo peor del cuadro, en sintonía con esa
contradicción inherente, parece ser, a la condición humana. Es muy enriquecedor vivir en un ambiente donde la
ilusión por lo que está pasando y la motivación son tan altas, en fuerte contraste con el gris uniforme habitual en
nuestras vidas urbanas. Por otro lado, la vida se torna sencilla, básica, y esto hace más evidentes las actitudes egoístas
o insolidarias que en el mundo urbano pasan más desapercibidas. No es lo habitual en el sendero pero, a veces,
sucede. Supongo que nos pasa a todos, alguna vez.

Para mí, el contacto con la gente ha sido una parte importante, casi imprescindible, de una experiencia como esta.
Tanto con el resto de thru-hikers como con otros senderistas, trail angels o resto del mundo. Las interacciones son
de lo más variado e interesante y, como no puede ser de otra forma, se convierten en parte de tu bagaje personal. En
el sendero, no importaba cuánta prisa tuviera por llegar a no-sé-dónde: aprendí a hacer siempre un hueco a los
encuentros con otras personas y guardo muchas de esas conversaciones como una parte muy importante de lo que
hoy en día soy.

Los alias

Tradición importada desde el Appalachian Trail, el sendero hermano de la costa este. Tiene cierto sentido: recorrer el
PCT completo significa aparcar tu vida "normal" durante un tiempo y vivir una vida diferente, donde todo es
distinto: el entorno, la actividad diaria, la gente... parece adecuado, por tanto, tener también una identidad específica.
Tu nombre del sendero.

No vale elegirlo uno mismo. Los alias surgen, no se buscan. Una frase popular en el PCT dice algo así como
"obtienes tu alias cuando haces algo estúpido y hay alguien allí para verlo..." No todos son así de crueles pero hay
alias de lo más variopinto.

Siempre me gustó esto de los alias y siempre me hizo ilusión tener uno así que no me iba a negar (tampoco podía...)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

por muy ridículo que fuera. A partir de aquí y por lo que queda de viaje, mi nombre es Rainskirt. Vaya usted a saber
por qué...

Los Números

Hay algunas cifras que definen a muy grandes rasgos el carácter que cada uno da al recorrido del PCT. En mi caso,
han sido así:

2663 millas o 4260 kms (esto es igual para todo el mundo).


146 días: desde el 30 de abril al 22 de septiembre, ambos inclusive.
16 días de descanso.
18 días cortos (menos de 15 millas o 24 kms.).
4 días empleados en rutas laterales optativas.
27 reaprovisionamientos.
Máxima distancia entre dos reaprovisionamientos consecutivos: 12 días. Mínima: 3 días.
Distancia más larga recorrida en una sola jornada: 34 millas o 54.5 km.
Distancia media diaria: sin contar los días de descanso: 19 millas o 31 kms.; contando los días de descanso:
18.5 millas o 29.5 kms.

Material

Y ¿a quién le importa hablar de material cuando hay tantas cosas que contar? Pues es que a mí me gusta juguetear
con el material y, a fin de cuentas, es parte imprescindible de la experiencia. Moldea dicha experiencia. Me permito
algunas notas generales:

Partí de la frontera mejicana con 3 premisas:

viajar ligero
usar el mismo conjunto de material de principio a fin
usar material ya probado

Cuanto más largo el viaje, más importante es viajar ligero. Los beneficios se multiplican por la distancia y se
contribuye a evitar lesiones o problemas generados por desgaste o acumulación. Por otro lado, cuanto más largo el
viaje, mayor es la tendencia a sobre-equiparse, a buscar ese margen extra de confort o a caer en el por-si-acaso. A
veces, resulta difícil evitar la tentación; sobre todo, al pasar por algún lugar donde haya tiendas de montaña y
recorrer los pasillos mirando todo tipo de material cual manzana prohibida. Quizá, tras haber coincidido en el
sendero con alguien que lleva esa cosa (que tú no llevas) y, aparentemente, camina tan contento.

Hace falta ser un tanto devoto de la fe del ultraligerismo o, dicho de una forma menos bíblica, confiar en que el
planteamiento (ultra)ligero tiene sus beneficios, más o menos tangibles, a más o menos largo plazo.

Otra de las tentaciones a las que es fácil sucumbir es la de mantener una cierta cantidad de material flotante,
viajando en el correo para echar mano de él tarde o temprano… o nunca, pero está ahí y nos da ese margen de
maniobra que contribuye a mantener la paz psicológica.

Yo he huido deliberadamente de esto. Resulta caro pero, sobre todo, introduce complejidad logística en el viaje y
elimina parte de la sensación de autonomía, esa sensación a la vez romántica, encantadora y, a veces, intimidante de
pensar que todo lo que tienes en este mundo está en tu espalda. Mi caja itinerante contenía lo básico (mapas, guías y
muy poco más) y era de un tamaño ridículo comparada con las de otros senderistas que llevaban una auténtica
tonelada de material extra.

No menciono esta comparación como ejemplo de lo que está bien o lo que no lo está; cada uno hace las cosas como
le parece y hay mil razones objetivas para justificar el material flotante. A veces, eché de menos alguna opción extra
pero tenía plena confianza en mi conjunto de material y disfruté mucho de la especial sensación de caminar sin dejar
nada atrás (o, en este caso, delante).

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

A esto último ayudó, sin duda, la tercera de las premisas. Sea por la estética del consumismo, sea por razones menos
frívolas de funcionalidad pura, la tentación de actualizar el material está presente hasta casi el último día de
preparaciones, incluso durante el propio viaje. Así como creo que experimentar es algo fundamental, también creo
que es una buena idea dejar los experimentos para otros momentos. En un viaje como este, necesito fiabilidad.
Necesito poder confiar en mi equipo, saber que va a funcionar.

Será casualidad pero el único elemento relevante para el que no seguí esta premisa, los crampones, fue también el
único de cuyo funcionamiento no quedé satisfecho.

Crampones de 6 puntas en la posición que peor resultado dio

Mi pequeño record para la posteridad

Es casi broma esto del record y la posteridad. De hecho, no tengo ni idea de si se ha hecho antes, posiblemente sí, en
cuyo caso habré igualado la marca pero no creo que nadie haya superado esto: completar el PCT con dos pares de
zapatillas.

Ya, ya sé, es un record muy cutre, pero es mi record. Según he visto, lo normal era, entre la gente que usaba
zapatillas (casi todo el mundo), gastar 5 ó 6 pares. Menos que eso era raro. Yo no sé qué narices hace la gente con
sus zapatillas pero yo tiré el primer par cuando aún estaba en buen uso, simplemente porque pasé por un lugar (South
Lake Tahoe) lo suficientemente grande como para encontrar una tienda de montaña donde pude comprarme otro par
igual: el modelo Velocity de Vasque.

Menciono el modelo por si alguien quiere comprarse unas zapatillas duraderas; en ese sentido, las puedo recomendar
y no necesito explicar más. Lo curioso es que, definitivamente, no se trata sólo del modelo de zapatilla porque este,
en concreto, es uno de los más populares en el PCT y no creo que a nadie le duraran tanto. Quizá viajar ligero tenga
algo que ver pero, de nuevo, y en serio: no sé qué hace la gente con su calzado que lo rompen tan pronto.

El segundo par llegó a Canadá con unos cuantos agujeros y casi sin suela en ciertas áreas, tras haber recorrido 1574
millas o 2518 kms., aproximadamente.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

Cambio de zapatillas en South Lake Tahoe

El recorrido

Un viaje es mucho más que su recorrido físico pero el recorrido sigue siendo una parte importante del viaje. El PCT
tiene secciones muy diferenciadas, tanto por la naturaleza física como por la época en la que se recorren y la división
típica me viene perfecta:

Sur de California

El PCT busca las montañas en el sur de California, tanto cuando siguen la dirección norte-sur como cuando no;
tampoco hay mucha más opción. El sur de California me ha recordado mucho a las tierras del centro de la península
ibérica. El clima y la vegetación son similares y buena parte de la realidad física, también; aunque con una
diferencia: las montañas son una divisoria de aguas y una marcada divisoria de dos mundos. Y, por lo que al trazado
del PCT respecta, el único lugar viable. Hacia el oeste, las megalópolis urbanas se van haciendo tan grandes que casi
se fusionan. Hacia el este, el desierto.

Las montañas Laguna, San Jacinto, San Bernardino y San Gabriel, más algunas otras cordilleras menores, bloquean la
humedad del Pacífico y originan las áridas tierras de los desiertos de Sonora y Mojave. Resulta curioso, a la vez que
espectacular, caminar entre los pinares de cualquiera de estas montañas ante la vista del desierto, al este, mil metros
verticales más abajo. Más curioso aún es hacerlo entre arroyos cantarines y bloques de nieve o, incluso, amplias
extensiones aún nevadas. Es lo que pasa cuando hay que subirse a más de 3000 metros a mitad de mayo; aunque sea
en el sur de California.

En las pocas ocasiones en que es necesario bajarse de las montañas, el sendero toma, habitualmente, la vertiente árida
y aquí experimentamos de primera mano lo que, hasta entonces, era sólo una vista desde la distancia. El desierto
californiano tiene arena pero no está desprovisto de vida, tanto vegetal como animal y, personalmente, ha significado
un gran descubrimiento. Caminar por el desierto fue hermoso. Las luces oblicuas del principio y final del día
suponían un espectáculo especial y, sin duda, diferente.

El sur de California también tiene su rutina, muchos kms. de pistas y caminos polvorientos, entre vegetación
arbustiva con poco cobijo del sol inclemente y con la civilización casi siempre cerca, lejos de mi romántico ideal del
PCT. El aproximadamente mes y medio que se tarda en llegar a las grandes montañas no es, de todas formas, ni un
trámite ni un mal necesario para quien quiere recorrer el sendero completo. La belleza está siempre a la vuelta de
cualquier esquina y esta sección tiene, sin duda, la suya personal.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

Descendiendo hacia el árido valle de San Felipe

La Sierra Nevada

Espectaculares montañas de relieves abruptos e intimidantes, extensos bosques, ríos, lagos… vienen a ser como
nuestros Pirineos pero más grandes, en todas las dimensiones: a lo largo, ancho y alto; y, sobre todo, más salvajes,
menos alteradas.

En junio de este año, la Sierra Nevada estaba todavía muy nevada. Todos los años queda algo de nieve pero en 2006
había mucha más de la habitual. La travesía de la Alta Sierra tomó un tinte un tanto épico. Nunca me había pasado
tanto tiempo en la nieve. Fue duro pero fue también, probablemente, la sección más memorable.

La nieve acumulada plantea un problema adicional que, a la postre, resultó el obstáculo principal: los ríos. Hubo que
cruzar muchos. Algunos, profundos; otros, embravecidos. Los momentos más tensos y arriesgados de todo el viaje
sucedieron en alguno de estos.

Como consecuencia de todo ello, esta fue, paradójicamente, la sección más social; al menos, para mí. La única en la
que compartí el viaje con otros de forma regular.

Afortunadamente, lo tardío de la primavera hizo que los mosquitos no empezaran a incordiar hasta más allá de
Yosemite.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

Rolling Thunder y Three Gallon en el descenso de Mather Pass

Norte de California

El norte de California supone un cierto estado de relajación post-orgásmica. El escenario es aún bonito pero
incomparable a lo que acaba de quedar atrás. Los kilómetros empezaron a importar más y el viaje empezó a
parecerse a un trabajo sin fines de semana.

La Sierra Nevada va difuminándose poco a poco hasta que el granito da por fin paso a las rocas volcánicas. Las
montañas son más bajas y están atravesadas por los profundos y estrechos valles transversales de los grandes ríos que
han conseguido abrirse camino. Bajar a estos valles para inmediatamente volver a subir era un duro aunque
interesante ejercicio, al atravesar diversas zonas climáticas. En las profundidades, y en medio del verano, el ambiente
era muy caluroso, casi opresivo.

Los bosques no dan tregua y cubren prácticamente todo el terreno. A menudo, son enmarañados y densos hasta el
punto de que hay que hilar fino para encontrar acomodo por las noches.

En 2006, una cierta ola de calor trajo temperaturas que yo no había encontrado ni siquiera en las tierras áridas del
sur. Incluso, el agua volvió a ser un problema en alguna sección, con lo que hizo falta un cierto reajuste mental. En la
Alta Sierra, el problema era el exceso de agua.

El norte de California tiene uno de sus atractivos en la vertiente humana, esas pequeñas localidades a las que
regularmente se acerca el PCT y donde uno encuentra gente amable y sencilla.

Por fin, se aprecia el cambio de escenario según la Sierra Nevada transiciona hacia las Cascades y empieza la serie
de grandes montañas aisladas que se elevan sobre todo lo que les rodea: son volcanes y serán una constante hasta el
final de trayecto.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

Mt. Shasta, el primer gran volcán de las Cascades

Oregon

Oregon fue una carrera. Y no sé si fue lo correcto o no. Quizá sucumbí a la “presión” (es un decir) del tópico de que
es muy plano y se hace en un par de semanas. Pues sí se puede hacer en ese par de semanas pero a costa de caminar
mucho.

Desde luego, el PCT en Oregon no es plano, ni mucho menos. No existen los valles profundos del norte de California
pero el terreno es montañoso, obviamente, cómo podía ser de otra forma... las Cascades en Oregon son una sucesión
interminable de montañas de tamaño modesto, cubiertas de bosque hasta donde alcanza la vista y salpicadas aquí y
allá por esos volcanes que crecieron más que los demás: Thielsen, McLoughlin, Washington y los gigantescos
montes Jefferson y Hood, coronados por grandes glaciares.

Oregon es monótono, dentro de lo bonito. En la península ibérica, apreciaríamos la sucesión infinita de bosques y
lagos pero allí acaba siendo rutina. Los lagos, por cierto, significaron la vuelta de un mal compañero de viaje que yo
consideraba ya olvidado: los mosquitos, que alcanzaron, por momentos, niveles insoportables. Nadie les había dicho
que en agosto ya no deberían estar ahí.

Oregon en 2006 ha estado marcado por el infierno de los incendios forestales. Incendios de envergadura histórica,
ardiendo sobre la misma traza del sendero. Para cumplir mi premisa de un itinerario continuo, tuve que pasarme dos
días y medio caminando por carreteras. Los dos días más horrorosos de todo el viaje. Jamás me sentí tan
desamparado, tan vulnerable, tan cansado y, paradójicamente, tan solo.

Las jornadas largas y polvorientas castigaron mis pies y los días en la carretera, junto a mi propio descuido, me
dejaron una lesión de cuádriceps que arrastré durante casi dos semanas. Oregon era fácil pero resultó duro, a la
postre.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

Los infinitos bosques de Oregon

Washington

Washington comenzó donde Oregon lo había dejado pero yo sabía que lo mejor estaba por llegar. A modo de
bienvenida, comenzó a llover al segundo día; lluvia y frío, un aviso, también, de que lo “mejor” estaba por llegar.

Cuando hablo de retomar la tónica de Oregon incluyo la parte más vistosa: nuevos ejemplares de volcanes
gigantescos y con glaciares cada vez más grandes, según vamos hacia el norte: Adams y, por fin, Rainier, el gigante
de las Cascades, con su cara norte completamente cubierta de hielo. Alguna zona alpina como aperitivo y, después,
más rutina polvorienta hasta llegar a donde yo estaba esperando: las Cascades septentrionales, donde de nuevo nos
sumergimos en un mundo de montañas de relieves extremos, montañas hasta donde alcanza la vista y que incluyen
algunas de las regiones más remotas de todo el PCT.

Y es en medio de tanta maravilla cuando el barómetro se lanza en picado y tengo que cambiar los pantalones cortos
por los guantes. Tiempo gélido, viento helado, nubes negro-oscuro y, por fin, nieve. Más de una semana de mal
tiempo, sin apenas tregua, para un final un tanto épico, una lucha constante por mantener la temperatura corporal
cuando el mundo que te rodea está empapado y la temperatura es baja. Una pequeña agonía por llegar a Canadá antes
de que el inminente invierno diera por cerrada la temporada. Las Cascades presentaban su cara más bella y dura, con
preciosos colores otoñales en los valles y nieve en los picos. Con el sendero a caballo entre ambas cosas. En
perspectiva, un final con estilo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

El glaciar Adams, auténtico río de hielo en el monte homónimo

Hay muchas cosas más sobre las que me gustaría hablar pero siento que no puedo esperar a marzo para tener algo
listo. De todas formas, nunca pretendí que este espacio web fuera demasiado formal. Iré parcheando.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_reflexiones.htm[17/10/2010 19:04:29]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

"No tengo miedo a caerme porque la vida o es pasión o no sirve de nada"


Francis Díez

22 de septiembre de 2006, 10:30 h: La frontera invisible

Pacific Crest Trail, 2006: el diario (o semanario)

Anárquicamente actualizado a partir de marzo con preparativos. Esporádicamente rellenado a partir de día cero,
27/04/06.

6/04/06

Aunque, a finales de febrero, las perspectivas eran buenas, los records de innivación en toda California en Marzo han
dado la vuelta a la tortilla y 2006 se ha convertido, de golpe (y si alguna ola de calor no lo arregla) en uno de los
años potencialmente más duros en el PCT. Vamos preparando los crampones...

20/04/06

La lista de material ha sufrido ciertos cambios; algunos, menores: quítame este aislante, ponme este otro... y otros
muy significativos, como todo el carro de cosas para afrontar la travesía de la Sierra Nevada que esta primavera va a
hacer honor a su nombre.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

23/04/06

Llegado ese momento a partir del cual muchas de las cosas que hago las hago por última vez antes del día D. Mucha
tensión positiva. Ya no queda nada.

26/04/06

En unas pocas horas, salgo para California. Fin de los preparativos, las ilusiones pre-ruta y las agonías. Ya sólo
queda caminar.

8/05/06

9 días de camino para las dos primeras etapas. Mucho calor en el sur de California pero aun menos de lo esperado. El
sendero es genial y, con mucho, la gente es lo mejor y, a veces, lo peor. Como la vida misma.

Gigantesca experiencia, en muchos sentidos. Todo va bien, física y psicológicamente.

Actualmente en Idyllwild.

El desierto, desde las montañas Laguna

18/05/06

Escribiendo desde Wrightwood, California. 19 días caminando y aún ninguno de estricto descanso. Las montañas del
sur de California se parecen mucho a las del centro de la península así que es fácil sentirse en casa. Mucho calor
diurno que hace la progresión un poco penosa, a veces. El desierto amenaza desde el este pero aún faltan un par de
semanas para tener que bajar allí y atravesarlo de verdad.

La vida en el sendero es, en el fondo, como la vida misma (¿cómo podía ser de otra forma?), llena de las
contradicciones inherentes a la condición humana. El PCT es una experiencia personal en un marco excepcional.
Disfrutando cada momento, sintiendo por cada instante pasado.

Siguiente estación, Agua Dulce, California, dentro de unos días.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

El desierto en San Gorgonio Pass; San Jacinto, nevado, 2000 metros más arriba

23/05/06

Terminada la travesía de las montañas San Gabriel, el siguiente hito es el desierto de Mojave. En estos días he visto
lluvia por primera vez, siempre incómoda pero, en parte, bienvenida. Los Angeles y su gigantesca expansión están
ahí abajo pero un perpetuo mar de nubes lo oculta de la vista.
Solo dos semanas para llegar a la Sierra Nevada pero antes habrá que afrontar los mas de 40 grados del desierto.
Saludos desde Agua Dulce, California.

Imposible no sentirse bienvenido

30/05/06

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

El desierto ha sido mucho menos difícil de lo esperado y tan bonito o más. Dormir bajo las estrellas junto a un
Joshua Tree.

A continuación, la Sierra Nevada.

El PCT cruzando el desierto de Mojave. Las montañas Tehachapi, al fondo

12/06/06

Kennedy Meadows es la puerta a la alta Sierra Nevada. A partir de aquí, 11 días sin pisar civilización en la etapa más
larga y más complicada de todo el viaje. El calor ha castigado mucho en la última semana, pero ahora vamos a las
alturas. Allí encontraremos nieve.

Agua en el desierto: botellas bajo un Joshua Tree en Bird Spring Pass

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

19/06/06

Cruzar la parte más alta y remota de Sierra Nevada ha sido una experiencia inolvidable. 12 Días sin ver siquiera una
carretera, sin apenas encontrar gente. 12 Días de altos pasos por encima de los 3.000 m., de nieve abundante, ríos
embravecidos y de los abrumadores paisajes de estas impresionantes montañas.

Saludos desde Vermillion Valley, donde espero recuperar fuerzas para completar la Alta Sierra hasta Yosemite.

Rolling Thunder en la aproximación a Mather Pass

03/07/06

Desde Vermillion Valley, el resto de la Alta Sierra sonaba a postre descafeinado tras los grandes puertos y las más
altas montañas pero ha traído algunos momentos muy intensos, con nieve en cotas aún mas bajas, orientación
complicada y vadeos de ríos aún más difíciles. Por fin, reencuentro con Yosemite y desvío para visitar el famoso
valle, en el que me encuentro por debajo de los 2300 m. por primera vez en 3 semanas. Siguiente etapa, hasta South
Lake Tahoe, la primera ciudad, aún pequeña, digna de tal nombre en más de un mes.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

Donohue Pass, a las puertas de Yosemite

14/07/06

Tuolumne Meadows tenía ese aura de "fin de las penalidades", en el más amplio sentido posible de la expresión (lo
cual incluye el aspecto positivo de haber cruzado esa maravilla que es la Alta Sierra Nevada, con todo lo que ello
implica) pero, muy al contrario, esas "penalidades" continuaron; simplemente, cambiaron un poco de cara: menos
nieve pero aún mucha más de la que quisiéramos ver, desniveles brutales y, sobre todo, ríos *aún más* grandes. Los
vadeos más terroríficos estaban aquí y, por suerte, el improvisado, accidental y pintoresco grupo que partio de
Tuolumne contribuyó a hacerlos más fáciles, física y psicológicamente. Esta fue la baza de lo que vinimos a llamar
"The Dirty Dozen": eramos 12 y lo de "dirty" se explica solo; la vida en el sendero se encarga de eso. Llegamos, por
fin, a Echo Lake esperando que, esta vez sí, hayamos pasado nuestro ultimo día en la nieve.

Sugar Daddy & Rolling Thunder, remojando los pies (y algo más) en Falls Creek

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

18/07/06
Echo Lake - Sierra City

La Sierra Nevada continúa pero, definitivamente, el verano ha llegado a esta sección del Pacific Crest Trail. Aún
alguna pelea con la nieve en Desolation Wilderness pero las altitudes moderadas (apenas pasamos de los 2700 m., lo
cual es poca cosa en California) nos hacen cambiar de problema: ahora son los mosquitos lo que la madre naturaleza
nos envía para entretener el rato. Eso y el calor intenso: ya no cuesta levantarse por la mañana pero, ay, a partir de las
9.00 h. ya no hay quien camine... el mundo no es perfecto (pero California sigue siendo hermosa y sorprendente).

Fontanillis Lake, Desolation Wilderness

21/07/06
Sierra City - Belden Town

Las últimas estribaciones de la Sierra Nevada han supuesto, entre otras cosas, soportar el calor húmedo y opresivo de
los profundos valles del río Feather, en sus múltiples ramificaciones. Eso y los necesarios y gigantescos desniveles
para bajar a un mundo donde ha sido necesario estar atento a especímenes largamente olvidados como las serpientes
y esa atípica y diabólica planta que aquí llaman Poison Oak. Adiós a la gran Sierra y su granito, nos esperan las
tierras volcánicas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

Atardecer en la cresta, campamento con vistas

25/07/06
Belden Town - Old Station

El parque nacional Lassen ha supuesto un cambio interesante en el decorado: fenómenos geotérmicos, suaves
desniveles, sendero arenoso y polvoriento y el nevado monte Lassen como telón de fondo; bueno y no tan bueno, de
todo un poco. Sigue haciendo mucho calor y el agua es la mejor amiga del senderista. Por suerte, aún no escasea,
pero no tardará en hacerlo. Cruzando el norte del California, el sendero sigue siendo fantástico, en todos los sentidos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

Fácil elección para un senderista necesitado de un descanso

30/07/06

Old Station - Castella

Aún me pregunto cómo es posible que haya pasado un catarro en medio de lo que deben haber sido los días mas
calurosos del siglo... el caso es que pase un día muy duro, con cuerpo griposo, en medio de un horno a mas de 40
grados C... en fin; la fase aguda duró solo un día y estoy recuperado ya. El impresionante y nevado cono volcánico
del monte Shasta ha servido de boya durante esta etapa en la que, como digo, el calor ha sido el problema principal.
Nos dicen que no es normal, que va a remitir y, de hecho, en Castella he tenido que usar la chaqueta por primera vez
en semanas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

Colección de volcanes: Sugarloaf Mountain, a la derecha; y Lassen Peak, nevado, al fondo

3/08/06

Castella - Etna

He aquí, por fin, los Trinity Alps, que devuelven al sendero parte de ese aura de alta montaña que había venido
perdiendo en las profundidades del norte de California. Bosques, lagos y roca volcánica con alguna que otra
esporádica pero espectacular aparición de ese granito que recuerda a la Sierra Nevada que ya quedo atrás.
Oficialmente, esto son ya las Cascades, o eso creo, aunque las montañas no entienden mucho de fronteras. Las
temperaturas han bajado radicalmente y se agradece durante el día pero las mañanas se han tornado gélidas. No
pasaba tanto frío desde aquellos amaneceres entre la nieve de la Alta Sierra... mundo imperfecto. Apenas unos días
para completar California, aunque parece que los incendios forestales obligan a cerrar la sección que viene a
continuación. No se qué haré o por dónde iré pero tengo claro que lo haré caminando.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

De vuelta al granito en Russian Wilderness

06/08/06
Etna - Seiad Valley

Corto sprint hasta uno de los lugares mas pequeños por los que pasa el PCT pero donde, se supone, hacen los
pancakes mas grandes. Marble Mountain Wilderness estaba oficialmente cerrada a causa de los incendios forestales
pero parece ser que están haciendo la vista gorda con el PCT y los que decidimos que un poco de humo no nos
puede hacer mucho mal. El único incendio visible estaba a muchos kilómetros de distancia. La próxima etapa
concluye ya en tierras de Oregon.

Marble Mountain Wilderness: Mike está bebiendo algo de aspecto muy sospechoso

09/08/06

Seiad Valley - Ashland

Ashland es el pueblo mas grande que he visto hasta la fecha, nada menos que 20.000 habitantes. El día número 100
de mi viaje vio otra efemérides, el cruce de la frontera con Oregon. California se ha acabado y se ha despedido con
inesperada lluvia y cielos grises. Dicen que Oregon es fácil, muy llano. Hay varios incendios forestales funcionando
por ahí, esperamos que no supongan problema. Día de descanso en Ashland, no habrá mas pueblos hasta la frontera
con Washington, casi 500 millas más allá.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

En Oregon, no les gusta Bush...

Los dias de Oregon

El PCT en Oregon es tierra sin internet o, por lo menos, lo ha sido en la version que he elegido. En Oregon no se
encuentran esos profundos valles que los rios han excavado en el norte de California, donde se alojaban esas
pequenas poblaciones que iluminaban la vida del senderista cada pocos dias. En Oregon, la civilización está más lejos
y no encajaban demasiado bien en mi idea del PCT los largos desvios. En cambio, utilice los limitados servicios de
algunos de esos pequenos lugares vacacionales junto a algun lago, en las montanas. Muy agradable y relajante:
comida, ducha, lavadora... todo lo que un sucio, hambriento y cansado senderista necesita pero !sin internet! Oregon
es, tradicionalmente, el lugar donde todo el mundo se pone las pilas, si no se las ha puesto ya, y empieza a acelerar
hacia Canada. Dicen que es facil y se recorre en un par de semanas pero un vistazo al perfil revela lo obvio: que el
PCT recorre las montañas y que esas pilas tienen que estar bien cargadas para hacerlo en ese par de semanas.

Ashland - Crater Lake

Lo mejor de esta seccion, sin duda, esos campos de lava junto al cono perfecto del monte McLoughlin. Por lo demas,
mucho bosque y pocos panoramas. Comparti los ultimos dias con algunos miembros de la "stinky dozen" que aun
caminan juntos mas alguno de nuestros "trail angels" favoritos. Anticlimatica llegada a Crater Lake porque el
camping donde pasamos la noche esta aun a unas cuantas millas del que probablemente es uno de los lugares mas
espectaculares en todo el PCT (y habra que esperar a mañana para verlo).

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

Mal sitio para darte cuenta de que te dejaste el gorro en la frontera mejicana

Crater Lake - Shelter Cove

Crater Lake es, simplemente, y en esas famosas dos palabras, impresionante. Un volcan que explota, desaparece del
mapa y un lago que tarda 800 anos en llenar el agujero. Y eso es lo que podemos ver hoy en dia. Si las fotos no van a
poder describir el lugar, menos lo van a hacer las palabras. Despues, mas anticlima y rutina forestal, largisimos y
polvorientos dias que mataron mis pies y me dieron mis primeros problemas fisicos de cierta seriedad. Llegue a
Shelter Cove en estado un poco comatoso pero ese medio dia de descanso junto al lago Odell tenia que servir para
algo. La unica pega es que la unica comida caliente del lugar eran los perritos calientes de la minuscula tienda. Acabe
un poco harto de tanta salchicha.

¿Serían de esta zona los indios Pies Negros?

Shelter Cove - Big Lake

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

Solo unas horas despues y puedo caminar normal otra vez. De nuevo, mucho bosque, poca roca y muchos lagos que
proveen agua y son muy bonitos pero me traen de vuelta, inesperada y malvenida, a los mosquitos que ya daba por
desaparecidos. Algunos de los episodios mas dantescos de todo el viaje les tienen como protagonistas. Luego, los
paisajes lunares y sobrecogedores de los campos de lava en Sisters Wilderness y, por fin, empieza la odisea de los
incendios forestales, capitulo aparte de aqui en adelante: de momento, encontramos el PCT en llamas en dos
secciones consecutivas, lo que me obliga a pasarme dos horribles dias caminando por las carreteras hasta que mis
restos pueden descansar, siquiera por unas horas, en uno de los refugios de madera alrededor de Big Lake.

Gigantescos incendios junto a Mount Washington

Big Lake - Cascade Locks

Con los incendios por fin detras, Oregon se vuelve mas interesante que nunca con la travesia de dos inmensas
montañas, Jefferson y Hood, con sus enormes glaciares y esos panoramas alpinos que tanto echaba de menos. Y,
desde las alturas, zambullida hasta el punto mas bajo de todo el PCT, apenas un par de cientos de metros de altitud,
junto al gigantesco rio Columbia, en la frontera entre Oregon y Washington. El cuadriceps de mi pierna izquierda ha
dicho basta un par de dias antes y he tenido que arrastrar la dicha pierna hasta Cascade Locks, donde espero que un
dia de descanso y muchos masajes le devuelvan a la vida.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

Fruta en el sendero: huckleberries recién recogidas

Washington, el final más espectacular

Cascade Locks - White Pass

Dia 2 desde Cascade Locks y, por fin, la lluvia aparece. Bienvenidos a Washington. Es dificil de aceptar, despues de
meses sin apenas verla. Lluvia y frio; nieve, incluso, en zonas altas, pero solo dura un par de jornadas. El monte
Adams es tan espectacular como lo fue Hood, montañas casi hermanas. Despues, el PCT se sube a la cresta de
verdad en la seccion mas espectacular, alpina y aerea desde la Alta Sierra: Goat Rocks es un aviso de lo que esta por
venir, cuando las Cascades se empiezan a poner serias.

El monte Rainier es nuestra boya en la travesía de Goat Rocks

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

White Pass - Snoqualmie Pass

La silueta blanca del monte Rainer preside toda esta seccion que, por lo demas, es un poco anticlimática, tras las
Goat Rocks. Rainier es espectacular, miles de metros mas alto que todo lo que le rodea y con su cara norte
completamente cubierta de hielo. St. Helens es visible en la distancia y aun esta humeando, uno no sabe si molaría
verle en erupción o casi mejor que no...

Esto es lo que pasa tras un atracón de blueberries (¿o eran hackleberries?)

Snoqualmie Pass - Stevens Pass

Por fin en las Cascades Septentrionales. Recuerdo perfectamente todo lo que viene a continuacion y no puedo estar
mas feliz de estar de vuelta en estas magnificas montañas. Alpine Lakes Wilderness es una de las secciones mas
hermosas y celebro porderla recorrer con buen tiempo, esta vez. El PCT se acerca a las crestas y los panoramas se
acumulan en todas direcciones mientras el sendero se acerca a las regiones mas remotas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

Sendero aéreo en Alpine Lakes Wilderness

Stevens Pass - Stehekin

Malas noticias: los incendios forestales en el norte amenazan Stehekin, que ha sido evacuado, y han cortado el PCT a
pocas millas del final. Por eso, cuando el cielo se empieza a cubrir de negro mientras recorro Glacier Peak
Wilderness, casi me alegro: aun hay esperanza. Eso si, el mal tiempo es, esta vez, muy serio: viento gelido, nubes
oscuras y, al dia siguiente, varios centimetros de nieve en el suelo. Esto sabe a invierno. Decido optar por retirada y
esperar a que pase lo peor, esperando tambien que los incendios tengan tiempo de desaparecer y esperando que
Stehekin se salve y pueda disfrutar de la que es, sin duda, la mejor estacion en todo el PCT. La jugada sale perfecta:
El fuego llego a pocos metros de los edificios pero la lluvia aparecio justo a tiempo.

Triad Lake desde High Pass: tiempo preocupantemente malo...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

Stehekin - Manning Park

Tras una semana de mal tiempo, los incendios no han podido con tanta humedad y parece probable que el sendero
este abierto cuando lleguemos a Canada pero el mal tiempo continua, a las puertas de algunas de las zonas mas
elevadas de Washington en la que es, probablemente, la seccion mas remota en todo el PCT. Mas lluvia, mas frio y
mas nieve convierten esta ultima etapa en una pequena agonia por conseguir llegar al final mientras parece que el
invierno esta encima. El 22 de septiembre, por la manana, cruzo la artificial e invisible frontera y, unas horas
despues, finalizo en Manning Park, ese lugar que visite por primera vez hace ahora mas de dos años.

Nieve, niebla y frío a menos de un día de Canadá. Smiley abre camino

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_diario.htm[17/10/2010 19:04:35]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Suelo bañera: ¡Silsuelo!


Primera versión

Segunda versión

Razonamiento

Es conocido en los ambientes ligero-minimalistas que la necesidad estricta de un suelo en forma de bañera es, cuando menos,
discutible. Todos los que hemos pasado alguna noche de mal tiempo bajo un toldo bien colocado y situado sabemos que eso suele ser
más que suficiente para mantener el agua lejos (lo suficiente, al menos) de nuestro espacio vital y que el agua no va automáticamente
a discurrir por el suelo formando regueros que inevitablemente (por aplicación directa de la conocida ley de la mala leche de los
cuerpos inanimados) se dirigirán a nuestro saco de dormir...

Dicho esto, no es del todo buena idea domir con el aislante directamente sobre el suelo, y no precisamente por el potencial peligro del
agua de lluvia invadiéndonos sino por algo mucho más simple y habitual y que ocurre independientemente de si llueve o no: un suelo,
aunque sea una simple lámina de plástico, nos evita (le evita a nuestro aislante y, por proximidad, al saco) la humedad proveniente de
la condensación. Esto es, pongamos algo no transpirable (el aislante) sobre un suelo aparentemente seco (no digo ya uno
manifiestamente húmedo) y, al rato, la cara en contacto con dicho suelo estará húmeda. Corolario: conviene utilizar algún tipo de
suelo, alguna lámina de material impermeable y ligero cuyo tamaño exceda ligeramente aquel del aislante; de esta forma, este "suelo"
se llevará tanto la citada humedad como la posible suciedad y abrasión, alejando a nuestro aislante y, lo que es más importante (lo que
es importante, en realidad), a nuestro frágil y preciado saco de dormir de todo eso tan malo.

El suelo puede ser algo tan simple como la citada lámina de plástico; es más, alguno de estos backpackers locos incluso venden una
¡específica! que pesa y ocupa una ridiculez; pero, como plastico que es, no cabe mucha más opción que extenderla en el suelo y, si
hace falta (y suele hacerla), colocar algún peso en los bordes para que el aire no te la eche sobre la cara. Funciona bien, doy fe, pero si
bien desde el sillón de casa siento que no necesito nada más, en el monte, a veces, recuerdo, he deseado tener algo más sustancial. Y,
sí, por qué no decirlo, más convencional. Y he aquí que rescato una idea aplazada una y otra vez. Un suelo en bañera.

Es fácil imaginar la ventaja básica de un suelo en bañera sobre una lámina plana de lo que sea: protección adicional contra salpicaduras
y contra la posibilidad de que el famoso reguerillo, por fin, se cuele en nuestros cuarteles e intente darnos la noche. Difícil lo tendría
para escalar la minipared que ahora se encontraría.

Plantemiento

En realidad, será poco más que esa lámina plana sólo que, necesariamente, será de algún material textil (¿alguien imagina cuál?)
porque necesitaremos hacer alguna costurita de nada y tendrá unas pequeñas paredes verticales.

El material base, por supuesto, el ubicuo silnylon. Lo de siempre: impermeable, ligero, resistente... resbaladizo, lo cual le hace difícil
para trabajar y, atención, delicado para utilizar como suelo: hay que anclarlo bien o nos podremos pasar la noche reptando cuesta
arriba a nada que el terreno esté mínimamente inclinado. Mínimamente es suficiente (de esto también doy fe).

La idea es construir un suelo lo más minimalista posible: ajustado en tamaño al espacio requerido para una persona, con un pequeño
márgen para que esos sacos tan deliciosamente gorditos (y que, por ello, se expanden hacia los lados) no estén en contacto con las
impermeables mini-paredes y el conjunto sea cómodo y permita dormir, darse vueltas, etc. con la despreocupación que uno necesita
para dormir tranquilo.

Construcción

El problema del la resbalosidad (o como se llame la cualidad de resbaladizo) se soluciona a base de elementos de anclaje: un lazo de
cinta plana cosido en cada esquina. Otra serie de lazos análogos se coserá en el borde superior de cada esquina para "levantar" las
paredes.

El ancho de un rollo de silnylon es más que suficiente para un suelo individual, con lo que las únicas costuras necesarias (aparte de la
del perímetro, útil para sellar el corte y evitar el deshilachado) serán las que, en cada esquina, forman la "pared": cuatro pequeñas
costuras de longitud la altura de la mini-pared. No hace falta sellar nada.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/silsuelo.htm[17/10/2010 19:04:39]
Viajar a pie

Para los cordajes necesarios para mantener el conjunto tenso y formar la bañera, he utilizado una fina cuerda de poliéster: 1.5 mm.,
escandalosamente liviana. El nylon es más adecuado (más fuerte que el poliéster y con más elasticidad... no sé si esto último es bueno
o malo para esta aplicación concreta) pero el cordón de nylon más fino del que dispongo es de 2 mm. Dyneema es mejor aún pero, de
nuevo, 2 mm. es lo más fino que tengo. Esta es una aplicación en la que las cuerdas no van a tener que soportar grandes tensiones, ni
sostenidas ni traumáticas, así que lo mejor es utilizar lo más fino y ligero posible. Este cordón es bastante rígido y no forma líos
fácilmente; soporta los nudos típicos (ballestrinque, ocho...) sin deslizar. Por si fuera poco, tiene un color rojo mate muy majo. Me
gusta.

Detalles de las esquinas, sus lazos de cinta y cordones

Uso

Los lazos de cinta plana que sujetan el suelo al suelo (me explico, ¿no?) aceptan piquetas pero es más "barato", en términos de peso,
utilizar una sección (2.5 m., en este caso) del cordón arriba mencionado y utilizar las piquetas ya existentes y clavadas (las que sujetan
el toldo). Se pasa cada uno de los cuatro cordones por una piqueta y se tensiona sobre sí misma con un nudo ajustable.

Para levantar las mini-paredes y formar la bañera, se procede de forma análoga; esta vez, necesitamos un soporte vertical, para lo que
se pueden usar los bastones o, mejor aún, y sin salir de debajo del toldo, los nuevos lazos de cinta que acabo de coser para la ocasión
en la cara inferior del Siltoldo (y que vienen habitualmente de serie en los toldos comerciales: Cave, Spinnshelter y Hex los tienen);
nuevamente, se pasa la cuerda de cada esquina por el soporte vertical y se tensiona sobre sí misma con el mismo nudo ajustable.

Versiones

Las especificaciones para el primer Silsuelo partieron de unas dimensiones que me parecieron ajustadas pero tirando a amplias, con la
intención de hacer un chisme que resultara cómodo y funcional y sin preocuparme, por el momento, por el peso: ya veríamos qué salía.

Una vez construído, usado y pesado, me planteé reducir un poco el peso a base de ajustar dimensiones y de ahí ha salido la versión
segunda, que aún no he tenido ocasión de utilizar de verdad.

Por otra parte, el Silsuelo2 corrige un pequeño fallo del primero que no vi hasta que estuvo terminado: en aquella primera versión, para
que las paredes quedaran tensas y bien erectas, tenía que tirar de los cordajes no sólo hacia arriba sino ¡también hacia fuera! Si no, el
borde superior de las paredes quedaba flácido y sin tensión, dando una imagen un poco penosa e incluso comprometiendo la
funcionalidad (las paredes quedaban un tanto caídas). La solución es sencilla y la apliqué en el número 2: hacer las paredes
trapezoidales (no rectangulares), con el borde superior más corto que la base. Con esto, basta con tirar hacia arriba de las esquinas (que
será la situación normal cuando cuelgue el Silsuelo del soporte vertical que esté usando para el toldo).

Silsuelo original

La primera versión del Silsuelo ha acabado con las siguientes especificaciones:

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/silsuelo.htm[17/10/2010 19:04:39]
Viajar a pie

Dimensiones: 210 x 85 x 12 cm.

Peso: 135 gr. (sin cordajes). 152 gr (con cordajes)

Vista general, vivac en salón:

Silsuelo. El aislante es un Ridge Rest, 183 x 50 cm.

Desde entonces, el silsuelo ha tenido ocasión de salir a pasear

Silsuelo 2

Más reducido y con paredes de perfil trapezoidal; por lo demás, idéntico al anterior.

Especificaciones:

Dimensiones: 210 x 75 x 7 cm.

Peso: 93 gr. (sin cordajes), 112 gr. (con cordajes)

Como este aún no ha salido de casa, pues en casa:

Silsuelo2. El aislante es un Sirex, 185 x 55 cm.

Perfectamente desenfocado detalle de los enganches donde se puede apreciar la forma de trapecio de la pared:

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/silsuelo.htm[17/10/2010 19:04:39]
Viajar a pie

Otra, para gastar un poco de ancho de banda:

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/silsuelo.htm[17/10/2010 19:04:39]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Refugio anti-insectos: Piramirred


Razonamiento

Dormir bajo un toldo abierto al mundo tiene sus ventajas, tanto objetivas como subjetivas, pero también alguna pega evidente: los bichos nos pueden
rondar.

En general, los dichos bichos no quieren saber nada de nosotros y, aunque ronden, nos dejarán en paz. Como mucho, alguno se nos subirá por encima
pero más bien por despiste y sin intención dañina. Todos salvo unos: los que nos quieren para alimentarse. Afortunadamente, estos son relativamente
pocos y son pequeños: vuelan, pican y, si sólo fuera por la ridícula cantidad de sangre que nos sacan, lo dejaríamos estar pero también inyectan cosas que
no queremos ver en nuestro cuerpo.

Según lugar y época, la protección contra insectos durante la noche puede ser fundamental, imprescindible para poder pegar ojo.

Plantemiento

Se trata de integrar la protección frente a los insectos en un refugio tipo toldo y hacerlo de forma que pese lo menos posible sin olvidar que debe
permitirnos dormir bien, despreocupados, libres del acoso de los mosquitos y demás bichos voladores chupasangres.

El refugio anti-insectos será independiente del toldo utilizado e, idealmente, se podrá utilizar también sin toldo. Bastará un soporte vertical cualquiera
para colgarlo. Cuando utilicemos un toldo, el mismo soporte vertical (típicamente, un bastón, árbol, rama...) servirá para los dos. Normalmente, los toldos
suelen tener algún enganche en su parte inferior para colgar cosas de ahí; una de dichas "cosas" suele ser una red anti-insectos.

En el fondo, es como una tienda interior en versión reducida y hecha de algún tipo de redecilla. Bastará con que nos cubra la zona de la cabeza, que es
lo que queda al descubierto durante la noche. Conviene que se extienda un poco tronco abajo, para permitirnos dar vueltas sin salirnos y poder también
abrir un poco el saco (para cuando hace calor) manteniendo la zona que quede fuera del saco aún bajo la redecilla.

Construcción

La forma piramidal es muy adecuada: cuelga de un único punto, lo cual es importante porque, seguramente, sólo tendremos un punto del que sujetarlo; y,
claro, una pirámide es amplia en la base, donde necesitamos el espacio.

Hay que proveer alguna forma de anclaje para las cuatro esquinas. Los ubicuos enganches de cinta plana nunca están de más y casi no pesan nada; los
podemos usar para clavar la red al suelo con piquetas o se pueden usar trozos de cuerda para enlazar con las piquetas que sujetan el toldo o con cualquier
otra cosa que esté a mano. Adicionalmente, incluyo un pequeño bolsillo en cada esquina que sirve para meter cualquier cosa que pese, como forma
sencilla de mantener el conjunto estable y en su sitio.

La red pesa muy poco y no son necesarias grandes tensiones, por lo que el anclaje puede ser muy simple. Basta con que se mantenga en su sitio a pesar
de los movimientos del durmiente.

Material: redecilla Nanoseeum, disponible a través de Thru-hiker.com

Nota: "Nanoseeum" es una evolución del ya de por sí cabalístico término "Noseeum". Una redecilla "noseeum" es una red muy fina, con orificios lo suficientemente pequeños como para no
dejar pasar a los más pequeños insectos, los no-see-um's. They're so small than "you don't see um" (esto es, you don't see *them*). Lo del Nano- es el cuasi-estándar en el ámbito UL para
denominar a las versiones más ligeras posible de los materiales.

Dimensiones: alto, 53 cm.; base, 77 cm.; arista, 76 cm.

Peso: 35 gr. (sin cuerdas).

En uso, hará falta al menos una corta cuerda para colgar el vértice de la pirámide.

En casa, me sirvo de un trípode para hacer de soporte vertical (para el caso, es lo mismo):

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/piramired.htm[17/10/2010 19:04:42]
Viajar a pie

Piramirred

Piramirred con saco y ocupante

Detalle de una esquina, con su enganche y bolsillo; a la derecha, con un objeto en el bolsillo

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/piramired.htm[17/10/2010 19:04:42]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006


El Pacific Crest Trail era mi sueño. Es hermoso pensar que, a veces, lo sueños se cumplen, por lejanos que hubieran
podido llegar a parecer en su momento.Y es un estímulo pensar que, hasta en nuestra encorsetada vida, a veces,
seguimos siendo dueños de esa pequeña parcela donde guardamos alguno de nuestros sueños. 2006 será el año en el
que camine hacia mi gran sueño: recorrer el Pacific Crest Trail. Entero.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_intro.htm[17/10/2010 19:04:44]
Viajar a pie

La línea roja es el PCT. No es muy rigurosa, la he dibujado a mano alzada (o, mejor dicho, a ratón alzado)

Antes de

Planteamiento y planificación
Durante

Diario

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_intro.htm[17/10/2010 19:04:44]
Viajar a pie

Después de

Reflexiones

Análisis de rendimiento del material

Ruta

Presentación audiovisual

Documentales

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_intro.htm[17/10/2010 19:04:44]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Terranova
Gros Morne

Long Range Traverse

Blow-me-Down Mountains

East Coast Trail

Nos encanta Terranova. Un lugar único e irrepetible en tantos sentidos que se queda sólo. Seguidamente, desde cómo
se nos ocurrió a todo lo que vimos allí

No por típica deja de ser la imagen más espectacular: Western Brook Pond (desde donde no lo ven los turistas)

Canadá, ese evocador lugar con “poca historia pero mucha geografía”, como comentaba, medio en serio, medio en
broma, un político local, es, entre otras muchas cosas, una de las reservas naturales del planeta, uno de esos cada vez
más escasos lugares donde aún podemos aspirar a encontrarnos con el mundo tal cual era antes de que la voraz
humanidad imprimiera su huella, no siempre afortunada.

Terranova, “La Roca”, como es popularmente conocida entre sus habitantes, con una curiosa, a la vez que
comprensible, mezcla de aprecio y temor, es uno de los rincones más cercanos y, a la vez, más remotos de
Norteamérica. Dice una leyenda local (una de esas que, con diversos matices exclusivos del lugar, existe en muchos
sitios) que cuando dios terminó de hacer el mundo, se dio cuenta de que le sobraban un montón de piedras... no sabía
qué hacer con ellas y, simplemente, las tiró por ahí. Y eso fue Terranova. Pues no sé si vio si era bueno o no pero,
por lo que a mí respecta, amén...

... o no del todo. Las reiteradas alusiones a rocas aluden a la escasez de terreno cultivable pero no quiere eso decir

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

que Terranova sea un erial pelado, ni mucho menos. Los árboles sí se las arreglan para crecer y aunque no es que se
hagan muy grandes (el clima no da para más) cubren buena parte de la isla. El resto se lo reparten las montañas y los
fangales de las tierras bajas mal drenadas.

Downtown St. Johns

La idea

Surgió un año antes, durante el recorrido del West Coast Trail, en el oeste de Canadá (mismo país pero miles de
kms.). En conversación con algunos compañeros de sendero, que se habían desplazado hasta allí desde Toronto,
sobre posibles destinos y sobre lo enorme y puro que para nosotros europeos resulta su país, alguien mencionó que
en Terranova había unas montañas muy bellas que merecía la pena considerar. A partir de aquel momento, Terranova
empezó a significar para nosotros algo más que bacalao.

Planteamiento

Terranova sonaba muy evocador y rápidamente nos gustó la idea. La sección noreste de Norteamérica llevaba tiempo
esperando su momento y podía ser este. Por otro lado, en consonancia con lo que ya habíamos descubierto que nos
gustaba hacer, buscábamos rutas de cierta longitud que nos obligaran a ser autónomos por un cierto tiempo. En el
frío noreste, esto no debía ser difícil: a partir de ciertas latitudes, la población escasea y, concretamente en Terranova,
escasea por todos los sitios. Eso era nuestra baza pero acabó siendo, a la vez, nuestro problema y nuestro nuevo
aliciente.

La falta de población provoca también falta de senderos. Concretamente, en Terranova, las únicas rutas de cierta
longitud discurren por zonas bajas y relativamente cerca de la civilización (escasa como es, pero civilización).
Buscábamos algo más.

Ampliando miras, extendimos la búsqueda al conjunto de la zona: Quebec, Nueva Escocia, Nueva Brumswick, la isla
del Príncipe Eduardo… incluso Ontario, Maine y Vermont. Nada parecía ofrecernos el valor que buscábamos al irnos
tan lejos.

En el este de Canadá, hay pocas montañas y las que hay no son muy altas. Nada de grandes paisajes alpinos aquí. El
atractivo se encuentra en los extensos bosques caducifolios, en la abundante presencia de agua… más al norte, en la
tundra subártica y sus paisajes tan especiales. Hacia el sur, la civilización está siempre cerca aunque,
paradójicamente, su densidad sea escasa pero, al no haber grandes cadenas montañosas que marquen fronteras físicas,
es difícil escaparse por periodos y recorridos largos. Más al norte, es fácil, inmediato, casi no hay otra opción… pero
tampoco hay senderos.

Terranova nos seguía atrayendo con fuerza y le dimos oportunidades extra para convertirse en nuestro siguiente
destino. Sólo esperábamos encontrar esa ruta perfecta (o aunque no fuera tan perfecta) que nos permitiera atravesar

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

todos esos paisajes sobrecogedores que veíamos en las fotos de la forma que a nosotros nos gusta. Era complicado:
en Terranova, los senderos que existen son, en su mayoría, muy cortos, casi testimoniales. Sólo dos grandes rutas, el
Newfoundland T’railway (el equivalente a una vía verde en España) y East Coast Trail. El primero no nos servía:
todavía inconcluso, apto para bicis (esto es: ancho, llano…) y rara vez lejos de la humanidad. El otro, mucho mejor,
pero no lo suficientemente largo ni remoto como para llenar nuestro espíritu de cara a todo un mes. Es entonces
cuando nos empezamos a plantear, y nunca mejor dicho, tirar por la calle de en medio y... prescindir de los senderos.

Esta era una decisión seria. Una cosa es caminar monte a través por terreno más o menos conocido, ampliamente
cartografiado y recorrido por muchos otros pares de botas, durante uno o dos días… sabes lo que esperar, los planes
de contingencia salen casi solos y la ayuda nunca está muy lejos; otra muy distinta es irte a una zona que desconoces
para pasearte por ella durante varias jornadas, sabiendo que tu camino es la única manera de salir de allí. Esto es
algo que impone cierto respeto.

Nos animó el hecho de que una posible ruta de este tipo estaba, en cierto modo, establecida y popularizada, dentro de
los límites de un parque nacional, con lo que no nos sentíamos tan desamparados. En el contexto de nuestra
búsqueda, era, de todas formas, aún muy corta (4 ó 5 días) y necesitábamos algo más. Ese algo más podía consistir
en otra ruta similar, misma cordillera, mismo entorno, pero más larga y fuera del “abrigo” de todo parque.

Como a sus pobladores, Terranova nos atraía pero nos infundía profundo respeto. La única alternativa válida que
conseguimos encontrar y que, durante algún tiempo, fue la que más posibilidades tuvo, fue el International
Appalachian Trail (IAT), a lo largo de la península de Gaspé, en Quebec; una hermosa idea que tenemos aparcada
para el futuro y esperamos fervientemente que algún día suceda.

Huelga decir que esta es una historia con final conocido. Conseguimos aparcar nuestras reservas y ceder al imán
creado aquella tarde de agosto de 2003 en alguna cala de la isla Vancouver, cuando alguien mencionó que había
unas hermosas montañas en Terranova.

La cordillera Long Range

Esas montañas eran, por supuesto, la cordillera Long Range. Permítaseme la redundancia inter-lingüística (dado que
"range" significa "cordillera" pero no me gusta llamarla la "cordillera Long"). Una, como su propio nombre indica,
larga y, además, anciana cadena montañosa que se dispone a largo de unos 500 kms. junto a la costa occidental de La
Roca. Se trata de montañas muy erosionadas y de altitud escasa (poco más de 800 metros). Sus cimas y crestas son
más bien mesetas donde se puede encontrar una especie de tundra en pequeño. El efecto de la altitud compensa el de
la latitud y es por ello que las condiciones ahí arriba son similares a las de las tierras más al norte.

Recorrer las mesetas suele ser sencillo cuando se encuentran por encima de una cierta altitud; más abajo, aparece el
temido tuckamore, un arbusto impenetrable. En realidad, el tuckamore es un bosque en miniatura. Los árboles,
coníferas, tienen tamaño bonsai (entre 1 y 2 metros de altura) y se encuentran abigarrados formando una maraña
densa. Es su forma de defenderse de las duras condiciones de frío y viento. El problema es que el tuckamore es,
como digo, absolutamente impenetrable. Arriba, en las mesetas, se suele poder optar por rodear, de alguna forma, las
ocasiones matas; el mayor problema está en el acceso desde y hacia los valles. A medida que se gana altura, el
bosque se va transformando en tuck (abreviatura cariñosa que usan los locales) y ya la hemos liado.

Es por ello que el acceso a las montañas está prácticamente limitado a aquellos lugares donde, por condiciones
extraordinarias, no crece el tuck o a aquellos otros donde se ha trazado un sendero que lo atraviesa.

Las dos travesías planeadas en las montañas nacen, precisamente, de la unión de puntos de acceso a las montañas
como los descritos. Una vez arriba, todo es más sencillo (salvo en condiciones de mala visibilidad) pero el quid está
en llegar arriba y luego poder bajar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

Cañón de Simms brook, montañas Blow-me-down

Planificación

El plan global consistía en realizar tres rutas. Abandonamos nuestro ideal de una sola y continua a favor del reto que
suponía recorrer naturaleza virgen y apañárnoslas sin el apoyo de un sendero. Las tres rutas en cuestión eran:

Long Range Traverse, en el parque nacional Gros Morne


Travesía de las montañas Blow-me-down y Lewis Hills, en una zona contigua de la cordillera Long Range
East Coast Trail

Las dos primeras travesías, a lo largo de la pseudo-tundra de las montañas Long Range; la tercera, un sendero en la
costa sureste de la isla.

Las realizaríamos en ese orden y no de forma casual: preferíamos recorrer primero las que suponían un desafío
mayor y dejar la más fácil para el final. Además, de esa forma, cuando termináramos el mes, estaríamos recorriendo
el ECT y nos encontraríamos relativamente cerca de la capital St. Johns y nuestro vuelo de vuelta; siempre,
intentando minimizar riesgos. Por otro lado, en la Long Range Traverse necesitábamos obtener un permiso (hay un
cupo limitado de gente por día) y era mucho más sencillo ubicar esta ruta en primer lugar. A partir de ahí, éramos
libres. Por último, la Long Range Traverse serviría como toma de contacto con la zona y ensayo general de la que
iba a ser nuestra gran travesía (la de Blow-me-down/Lewis Hills) en el relativo abrigo del parque nacional Gros
Morne. Si, por la razón que fuera, las cosas no iban bien allí, éramos libres de no intentar siquiera la segunda ruta.

Acabado nuestro purgatorio en las montañas, volveríamos a St. Johns para nuestro paseo triunfal por el East Coast
Trail. El sendero empieza a las mismas puertas de la ciudad; caminaríamos hacia el sur y tan lejos como pudiéramos
llegar en el tiempo que nos quedara.

Cómo llegar a Terranova

En estos tiempos de esperpéntica locura para viajar por aire de forma independiente, no es tan inmediato. Al ser una
isla, Terranova cuenta con varios aeropuertos y conexiones aéreas bastante abundantes para su escasa población. El
mayor y más importante es el de la capital, St. Johns y es el único que cuenta con una conexión europea: a diario
desde Londres. En el momento de buscar nuestros billetes, nos pareció muy caro pero, con perspectiva, quizá hubiera
merecido la pena.

El resto de posibilidades consisten en volar, de la forma más directa posible, a algún punto neurálgico del este
canadiense (Montreal, Quebec, Otawa, Toronto...) y, desde ahí, a La Roca, bien a St. Johns o a alguno de los
pequeños aeropuertos de la costa oeste, Deer Lake o Stephenville. Este último es un vuelo local y, por tanto, no
crítico; hay varios al día y no es de esperar que se llenen con antelación. No así el transoceánico. Comenzamos a
tantear precios en noviembre; ¿una locura? eso pensaban en la agencia hasta que el empleado de turno se dio cuenta

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

de que ¡ya (¿todavía?) no había tarifas baratas disponibles! tras meses de pulsar la actualidad tarifaria sin que
hubiera novedades, nos decidimos por un vuelo a Montreal. Poco después (y como uno ya no se fía y sigue mirando),
surgió de donde antes no la había una tarifa a Toronto considerablemente más barata, de forma que tras pagar una
penalización por la anulación de los billetes anteriores, aún nos traía cuenta. Si alguien lo entiende, soy todo oídos.

Con el vuelo Toronto - Terranova podríamos haber intentado jugar y variar destinos, aterrizando en la costa oeste y
volviendo desde St. Johns, pero para entonces estábamos tan hartos de las compañias aéreas, las agencias y todo lo
que rodea a este sórdido mundo que fuimos a lo sencillo y nos limitamos a un simple ida y vuelta a St. Johns.

nota: cuidado; hay un St. John (sin "s"; también es mala leche) muy cerca de allí, en la Isla del Príncipe Eduardo;
estuvieron a punto de vendernos un billete Toronto - St. John-sin-ese, falto una pulsación de tecla. Me di cuenta
porque los horarios que nos daban diferían en minutos con los que yo llevaba anotados para St. Johns.

nota 2: en una agencia, ni soñar en que sepan dónde está o qué es St. Johns, St. John o Terranova, hay que llevar los
deberes hechos. Yo ya no acudo a las agencias, de hecho. Pueden estar bien para paquetes turísticos estándar pero no
para vuelos pelados a sitios raros.

Moverse en Terranova

Hay, básicamente, dos grandes rutas asfálticas: la carretera que cruza la isla de este a oeste, entre St. Johns y Port
Aux Basques y que los canadienses, en un alarde de buen humor y optimismo geográfico, consideran parte de las
Trans-Canada Highway, la ruta que cruza todo el país, hasta la Columbia Británica, en el pacífico. La otra, deriva de
esta en Deer Lake, se dirige hacia el norte a lo largo de la península septentrional y recibe el apelativo The Viking
Trail, en referencia a los restos arqueológicos vikingos de L'Anse aux Meadows (curiosa mezcla idiomática franco-
anglófona en el nombre), en el extremo norte de la península. Hay un servicio diario, en cada sentido, de autocar a lo
largo de la Trans-Canada Highway, tarda unas 12 horas en hacer el recorrido entre St. Johns y Port Aux Basques. El
Viking Trail cuenta con esporádicos servicios a mitad de camino entre minibús y furgoneta de reparto aunque
parecer ser que hay un cierto horario.

En la península de Avalon, donde se ubica el East Coast Trail, no hay transporte público convencional pero sí
aparecen de nuevo los minibús-furgoneta-de-reparto (hay varios) que hacen, habitualmente, un viaje de ida y vuelta
al día a lo largo de la carretera costera y son habitualmente utilizados por los senderistas para moverse entre
secciones del East Coast Trail.

Varias aerolíneas locales enlazan St. Johns con Deer Lake y Stephenville. Mucho más caro que el autobús pero estás
allí en un suspiro.

Utilizamos el auto-stop (en su versión clásica) sólo esporádicamente, cuando necesitamos movernos por Gros
Morne, pero las gentes de Terranova son tan inmensamente amables que no me cabe duda que sería una buena forma
de moverse por la isla.

A la postre, decidimos utilizar el avión para los dos grandes desplazamientos dentro de la isla: de St. Johns a Deer
Lake, al inicio del viaje, y desde Stephenville, de vuelta a St. Johns, tras las dos rutas en las montañas. La aerolínea
(Provincial Airlines) era de un funcionamiento muy familiar, tratamos directamente con ellos y no hubo ningún
problema para hacer la vuelta desde un aeropuerto diferente al de llegada en la ida (Stephenville nos venía mucho
mejor ya que acabábamos la segunda ruta muy cerca de allí). Los "aviones" resultaron avionetas del tamaño de una
cuarta parte de un autobús, o menos. Alargando un poco la mano, le podías dar collejas al piloto.

Para llegar a Gros Morne desde Deer Lake, enlazábamos, en un mismo día, con el furgo-bus que hace la ruta de la
península norte. Todo en torno a este servicio parece muy poco definido y es que, a fin de cuentas, es un colega con
su furgoneta, que lleva paquetería y algunos pasajeros. En 2003, había servicio varios días a la semana (no todos), a
un servicio por día, pero nos cuadraba bien.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

Alce de mentira en Deer Lake

Para salir de Gros Morne, utilizamos el mismo furgo-bus, habiendo previamente reservado (esto es, apalabrado) la
cita. Viajamos algo más al sur esta vez, hasta Corner Brook, desde donde partiríamos para nuestra segunda ruta.

De vuelta en St. Johns, todo era ya sencillo: el East Coast Trail comienza en las afueras de la ciudad (cogimos un
taxi, qué pijos...) y para volver a la capital recurrimos a uno de los varios y (aquí sí) diarios servicios del mismo
concepto de furgo-bus. El conductor de este resultó muy simpático.

Permisos

Sólo en la Long Range Traverse lo necesitábamos. en esta ocasión, fue sencillo obtenerlo. No hubo que recurrir a
apresuradas llamadas telefónicas ni hubo nervios o incertidumbre alguna. Bastó con un relajado cruce de correos
electrónicos con los rangers del parque Gros Morne en los que, de paso, consultamos la posibilidad de enganchar las
dos grandes travesías del parque, Long Range y North Rim, en una sola (son contiguas) y juntar así una gran ruta de
7 u 8 días… estuvimos un tiempo sopesando la idea pero finalmente preferimos ser menos ambiciosos y dejar nuestro
primer contacto con aquellas montañas en algo más modesto; en parte, porque, al parecer (nadie está muy seguro de
nada aquí…), la travesía North Rim parece ser más difícil, debido a la densa vegetación.

Si la obtención del permiso no era en absoluto un factor limitante, sí lo era el acceso al comienzo de la ruta, sólo
posible vía navegación del fiordo-lago Western Brook Pond (me explico más adelante). El barco que lo recorre está
pensado para turistas convencionales que acuden a contemplar los paisajes impresionantes de las paredes verticales
del antiguo fiordo (doy fe que merece la pena) y llevarles de vuelta y se suele llenar. A los senderistas nos
desembarcarán al fondo del lago pero conviene reservar con antelación y no arriesgarse a encontrarse a las puertas
del gran acontecimiento y sin forma de llegar al punto de comienzo. Las reservas para el barco se consiguen a través
de uno de los alojamientos que se encuentran en el parque, el hotel Ocean View de Rocky Harbour. Un telefonazo o
correo electrónico bastan.

Logística

Terranova es un lugar escasamente poblado. Esto implica, entre otras cosas, que no siempre los servicios son del todo
accesibles. Lo que en el mapa aparecen como ciudades pueden no ser más que grupos de casas sin mucho más. La
única ciudad realmente grande es St. Johns y, del resto de lo que hemos visitado, lo único que llamaríamos ciudad es
Corner Brook. Stephenville y Deer Lake, de las que uno esperaría algo más en ese sentido, no tienen ningún tejido
comercial. Y uno va a caminar por las montañas (o las costas), vale, pero alguna vez hace falta comprar algunas
cosas...

Alojamiento

Terranova no es una meca del turismo de juventud (ese al que nos agarramos aunque nuestra edad ya haya

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

evolucionado un poco pero conservamos el espíritu) así que no resultó tan inmediato como de costumbre.
Normalmente, basta con buscar el albergue local (Youth Hostel Association o no...) y saber que ese va a ser el lugar
bueno pero mira que busqué por todo internet sin encontrar ninguno. Ni siquiera en St. Johns. Las cosas pueden
haber cambiado desde entonces (2003).

Al final, lo más parecido que encontramos fueron los campus universitarios. No sé si es práctica habitual en otros
sitios (no lo había visto nunca) pero en Terranova parece común utilizar dichos campus como alojamiento barato
estilo albergue durante las vacaciones. Así nos alojamos en St. Johns, en dos ocasiones (de las tres que hubo), y en
Corner Brook (en una de las dos).

En Gros Morne, nuestra opción obvia era Rocky Harbour, una de las pocas localidades dentro del parque;
probablemente, la más grande, aunque era más bien un conjunto disjunto de casas dispersas. Cerca de allí estaba el
centro de acogida del parque y, en él, la oficina de los rangers que debíamos obligatoriamente visitar tanto antes
como al final de la travesía Long Range. Al no tener coche propio, nuestra movilidad estaba limitada. Inicialmente, y
ante la aparente ausencia de albergues, habíamos reservado lugar en uno de los campings, Berry Hill, el más cercano
a Rocky Harbour, asumiendo que sería un paseíto sub-urbano entre camping y pueblo. Durante el viaje desde Deer
Lake, nos enteramos de que no, ni mucho menos: los campings en Gros Morne están pensados para una estancia no
urbana, casi anti-urbana (salvo por el acceso en coche), están alejados de las poblaciones y no tienen ningún servicio,
nada... pero también nos enteramos que en Rocky Harbour sí había un albergue y el furgo-bús nos paró delante de la
puerta así que sobre la marcha decidimos bajarnos ahí y esperar que el turismo de masas no hubiera llegado aún a
Gros Morne... y, sí, pequeño-minúsculo como era el albergue, tenía sitio. Ningún problema. Así da gusto. Allí
pasamos tres agradables noches.

Juniper hostel, en Rocky Harbour

Envalentonados por la experiencia, salimos hacia las montañas sin preocuparnos del alojamiento para la vuelta... en
parte, a propósito porque, aunque teníamos nuestro plan, en una ruta sin senderos es más que posible que haya
alteraciones sobre la marcha (falta de visibilidad...) que retrasen la llegada. Cuando, cinco días después, volvimos a
Rocky Harbour, decidimos que nos habíamos merecido las comodidades de una casa de huéspedes (de las que en
Rocky Harbour hay numerosas); en buena parte era también que volvíamos calados hasta los huesos y con buena
parte del material bien mojado y necesitábamos un sitio donde secarlo todo antes de partir al día siguiente pero,
paradójicamente, esta vez no hubo manera: estaban todas ocupadas. El albergue Juniper era muy agradable pero
también muy pequeño, pero descubrimos que había otro albergue y allí nos metimos, a ver qué tal... en este sí había
sitio.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

Majors hostel. Entre nosotros, el albergue de la bruji... toda una historia, en sí misma...

En Corner Brook, a continuación, pasamos un par de noches en una casa de huéspedes. Obviamente, más caro que el
campus pero supongo que nos lo habíamos ganado.

La segunda estancia en Corner Brook, sobrevenida, a causa del mal tiempo en las montañas, fue, esta vez sí, en el
campus. Era en Corner Brook pero, por lo demás, estaba cortado por el mismo patrón que el de St. Johns.

En Stephenville tuvimos que pasar una noche. Allí no hubo más opción que casa de huéspedes. Muy agradable.

De vuelta a St. Johns, de vuelta a la universidad. Lo malo es que, para cuando terminemos el ECT, a últimos de mes,
ya no podremos alojarnos ahí porque el modo albergue termina unos días antes...

Ante esto, durante el ECT, echamos mano de algún teléfono que había encontrado en alguna vaga referencia
internética y allí contesto la voz de Carola, la alemana más simpática y alegre de todo St. Johns. Fue un placer pasar
nuestra última noche en La Roca en su albergue, no nos pudimos marchar con mejor sabor de boca. Esperamos que,
cuando volvamos, ella siga allí; la universidad era un poco impersonal.

Provisiones

St. Johns y Corner Brook son los dos únicos sitios con tiendas y supermercados. Stephenville parecía tener poca cosa
(no lo verificamos) y Deer Lake tenía cuatro tiendas dispersas. El "centro comercial" era la tienda de la gasolinera.
Rocky Harbour sólo tenía el ubicuo almacén de ferretería.

A lo largo del ECT, sólo Bay Bulls tenía un gran supermercado. Admirals Cove tenía supermercado también,
pequeño pero apañado. Witless Bay tenía una tienda de variedades. El resto, nada (me niego a contar como algo la
mini-tienda de Petty Harbour).

Combustible

Estamos con lo de siempre: no se puede llevar en avión y hay que comprarlo en destino. Llegábamos a St. Johns un
sábado por la noche. Pasábamos allí el domingo y el lunes llegaríamos a Rocky Harbour, pasando por Deer Lake. En
alguno de estos teníamos que conseguir una bombona de gas.

En St. Johns tenía que haberlo (lo había) pero no confiábamos mucho que estuviera abierto en domingo. Resultó que
sí lo estaba pero no lo comprobamos. Bueno...

Mantuve grotescas conversaciones telefónicas pre-viaje con la ferretería de Rocky Harbour para verificar si las
bombonas de gas que tenían eran de las nuestras... por entonces, aún no sabía muy bien cómo describirlas (tampoco
en castellano, para el caso) y la conclusión fue que no sé nada... así que confiamos en Deer Lake y el par de horas
que pasábamos allí. Nos entró el canguelo cuando llegamos allí y vimos que sólo había casas con jardincito pero ni

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

rastro de tiendas ni nada que se le pareciera. Aún así, había una ferretería (debe ser el comercio más popular en
Terranova) a la que entramos casi temblando y pensando que no iban ni a saber lo que les pedíamos... pero hete aquí
que no sólo lo sabían sino que además ¡tenían bombonas! de una marca que no habíamos visto en la vida pero
funcionaban. Menos mal.

Después de esto, pensábamos que en Corner Brook (desde donde afrontábamos la segunda travesía) no habría
problema: allí sí que había tiendas, supermercados, un par de centros comerciales... pero parece ser que la única
fuente de bombonas con válvula Lindhal (aparte de la tienda de montaña en St. Johns) es la cadena de ferreterías a la
que pertenecía la de Deer Lake y que tenía también sucursal en Corner Brook pero ¡había cerrado poco antes!!! Esto
es, cerrado por fin de negocio... aunque parezca mentira, no hubo forma de encontrar gas en todo Corner Brook, y
mira que buscamos... visitamos todos los sitios probables y llamamos por teléfono a todos los improbables,
movilizamos a la mitad del personal del Walmart, preocupados por nuestro problema, nos sacaron las páginas
amarillas y hasta nos hicieron unas cuantas llamadas... amabilidad de Terranova, no tiene igual... pero eso no nos
consiguió gas. ¿Solución? casi siempre hay una... en este caso, nada menos que coger un taxi y hacernos 50 kms. (y
vuelta) hasta Deer Lake, a aquella ferretería a la que habíamos entrado desconfiados semana y pico antes.

Simpática tienda de artesanía en Corner Brook. Lástima que no hubiera simpática tienda de bombonas de gas...

De cara al ECT, fue más fácil: en St. Johns hay una (al menos) hermosa tienda de montaña tal cual conocemos las
tiendas de montaña. Bueno, había otra pero ¡no tenía gas! o sí, pero no de válvula Lindhal...

Un poco de terminología

Por sus características geográficas y climatológicas, en Terranova hay varias palabras omnipresentes cuyo
significado va más allá de la mera traducción. Ni siquiera un angloparlante nativo las comprendería en toda su
extensión y, dado que aparecen una y otra vez en los nombres de las cosas, merece la pena un pequeño comentario.

Pond

Literalmente, charco o laguna. Terranova es la tierra de los lagos (o una de ellas), los hay por todos los lados, a
cientos, miles y millones, de todos los tamaños, colores y formas. Muchos de ellos ni siquiera tienen nombre pero,
los que lo tienen, inevitablemente acaban en pond que, por tanto, viene a significar el genérico para lago. También
usan el vocablo más habitual, lake, pero sólo para los más grandes. Resulta curioso cómo llaman pond a lagos de
extensión considerable, al menos desde la perspectiva de los que vivimos en lugares donde los lagos no son un
fenómeno común.

Brook

Literalmente, arroyo. Caso similar al de los lagos. llaman brook a todo lo que se mueve y lleva agua y como hay
tantos cursos de agua, el palabro resulta uno de los más utilizados en cualquier convesación o soporte que trate con

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

elementos geográficos. De nuevo, también usan el genérico river pero sólo para los más grandes, con lo que llaman
brook a cursos de agua que en España serían ríos de los grandes.

Tuckamore

Abreviado, Tuck. No sé si esta palabra es endémica de Terranova o si se usa en algún otro sitio. En los diccionarios,
desde luego, no sale. El tuck es el resultado de árboles que intentan crecer en el clima inclemente de La Roca: entre
el frío, el viento, la nieve y la pobreza del suelo, los pobres árboles no pueden progresar mucho y hacen causa común
bajo el principio de que la unión hace la fuerza. Resultado: en la transición hacia las zonas altas, el bosque se
transforma en una maraña impenetrable de mini-árboles que viven entrelazados y nunca muy lejos del suelo. Es su
forma de hacer frente a las duras condiciones.

Se suele decir que si, en cualquier travesía por las montañas, encuentras una mata de tuck, optes siempre por
rodearla, por estrecha que parezca y por ridículamente largo que pueda llegar a ser el rodeo. No intentes cruzarlo.
Después de haberlo visto, doy fe: es impenetrable.

Peridotita

Es como se me ocurre traducir el palabro correspondiente en inglés (que es la única forma en la que lo he visto
escrito): Peridotite. ¿Se acepta, entonces, peridotita o no? En los diccionarios, desde luego, no lo he encontrado, ni
en inglés ni en castellano.

En cualquier caso, lo importante es la cosa en sí: la peridotita es una roca de un color marrón claro, muy extraña de
encontrar en la superficie terrestre. Al parecer (ni idea de estas cosas; es lo que he leído por ahí) es más habitual
(más que la roca, los materiales que la componen) en el manto, es decir, a buena profundidad planetaria pero, en
Terranova, y por yo qué sé qué fenómenos geológicos, hay zonas donde hay afloramientos de esta cosa: montañas
enteras hechas de ella.

Lo curioso es que, a causa de uno de los minerales que contiene (no recuerdo cuál), es una roca que resulta bastante
tóxica para la vida vegetal. Así, mientras en Terranova todo está cubierto de vegetación de algún tipo, de repente se
encuentra uno con un pedazo de montaña totalmente pelada, como si fuera un desierto en medio del mar vegetal: el
anti-oasis.

Las implicaciones de este fenómeno van más allá de la espectacularidad paisajística o la singularidad geológica:
desde el punto de vista senderista, las emergencias de peridotita marcarán el lugar por donde podremos acceder a las
montañas.

Referencias

Senderismo

Newfoundland Outfitting

Aunque desde cuando nosotros les conocimos, han puesto Outfitting donde antes decía Adventure pero tanto da. Ray
Humber es un señor muy agradable, aunque eso, en Terranova, no sea ninguna noticia. Lo que está claro es que
conoce el lugar: www.newfoundoutfitting.com

Newfoundland Backcountry

Clarence Pelley nos ayudó mucho en nuestra planificación pero sobre todo su espacio web, básico como es, nos
inspiró y fue la llamada definitiva hacia las montañas Long Range: www.cdli.ca/%7Ecpelley/

Alojamiento

Memorial University of Newfoundland

Este es el lugar para un alojamiento barato y cómodo. El campus funciona como albergue hasta finales de agosto.

Memorial University Residence


309 Hatcher House

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

St. Johns
Newfoundland
Canada
tlf. +1 (709) 737 7933

Downtown Hostel

- Carola, danos tu tarjeta...


- esto... si no tengo... ¡bueno, no importa, os hago una ahora mismo!!!

Esa era Carola, la alemana más simpática de todo St. Johns. Y esta, la "tarjeta" que nos hizo:

Las líneas negras verticales no son un fallo del scanner sino el contenido original (impreso por la otra cara) de la hoja
reciclada como tarjeta del Downtown Hostel. Si os va el ambiente alberguil, no dejéis de pasaros por él.

General

Parks Canada: Gros Morne

Gubernamental y oficial pero excelente espacio web sobre los parques nacionales canadienses y ese que nos interesa
aquí: www.pc.gc.ca/pn-np/nl/grosmorne/index_E.asp

East Coast Trail Association

Foco de casi toda la información disponible sobre el East Coast Trail: www.eastcoasttrail.com

Viajando a pie en Terranova

Gros Morne

Long Range Traverse

Blow-me-Down Mountains

East Coast Trail

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/terranova.htm[17/10/2010 19:04:46]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Las Rocosas Canadienses


The Great Divide Trail

Caminando por la cresta de las Rocosas

Esto también es el gran oeste americano en el aspecto geográfico pero no tanto en el humano. Canadá pertenece, valga la
expresión, a otra película. El escenario: abruptas montañas coronadas por glaciares (pero no de juguete, como en el Pirineo;
con todos los respetos para mi querido Pirineo), valles redondeados cubiertos de interminables bosques... como un Ordesa
tras otro y otro y otro... pero con ese aura especial de los paisajes americanos, gigantes, masivos y salvajes.

Canadá es el país de los grandes espacios abiertos por excelencia. Un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y,
por ende, para los senderistas. Un lugar ante el que los habitantes de la atestada Europa quedamos admirados y sobrepasados
por su inmensidad y pureza. Resulta un poco deprimente pensar que Canadá no deja de ser un pequeño y, probablemente,
devaluado ejemplo de lo que un día fue nuestro mundo pero eso no nos da sino fuerzas para luchar por conservarlo tal cual
es.

El Cartón

Quien más, quien menos, todo el mundo ha visto alguna vez alguna de estas películas antiguas ambientadas en un sitio muy
bonito con un fondo de montañas nevadas (sólo un poquito nevadas, para que la postal sea perfecta) donde el dicho fondo es
un evidente y descarado decorado más o menos cutremente pegado en la imagen. No me voy a meter con el indudable y
romántico encanto de tales pelis; la cosa es que, a lo largo de nuestros días en las Rocosas, vinimos a llamar "el cartón", por
simpática analogía con lo que imaginábamos que usaban en aquellas pelis, a tal visión del fondo montañoso paradisiaco y
perfecto. Pues bien: en las Rocosas, "el cartón" está por todas partes. Tras cada collado, a la vuelta de cada esquina... en
realidad, allí donde el bosque dejara ver lo que tenías delante: ahí estaba "el cartón".

Eso son las Rocosas en Canadá: el panorama montañoso perfecto; tradicionalmente conocido como el "paisaje de postal" o,
local y coloquialmente como "el cartón".

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/rocosas_canadienses.htm[17/10/2010 19:04:51]
Viajar a pie

Una ocurrencia del cartón: subida hacia el paso Mystic, parque Banff

El Parque Nacional Jasper

Jasper es el Parque Nacional más grande, en extensión, de las Rocosas canadienses y el situado más al norte de la serie. Es,
también, el más alejado de los grades centros de población y, como consecuencia, el menos accesible y menos masificado.
Todo ello le da un cierta aura especial que le convierte en el resultado ideal para nuestra etapa más larga del Great Divide
Trail.

El parque Jasper se estructura alrededor del valle de los ríos Sunwapta y Athabasca que, alimentados en buena medida por
los glaciares, fluyen con dirección noroeste. Al pie mismo del casquete de hielo Columbia, el Sunwapta comienza a recorrer
la cabecera del valle para unirse más abajo al aún modesto Athabasca y, ya juntos, recorrer el ahora amplio valle flanqueado
por formidables paredes de oscura roca y cubierto por la ingente masa verde de los bosques.

Monte Tekarra, en la cordillera Maligne, parque Jasper

El Parque Nacional Banff

Es opinión generalizada entre los locales y visitantes que Banff (la ciudad) está "demasiado masificado". No saben de qué
hablan estos canadienses...

Sí es cierto que Banff, el Parque, representa la parte más accesible y visitada de las Rocosas Canadienses pero eso no le resta

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/rocosas_canadienses.htm[17/10/2010 19:04:51]
Viajar a pie

un ápice de atractivo. Geográficamente, Banff está al otro lado de una importante barrera física, la divisoria de aguas norte-
sur. Los ríos de Banff vierten sus aguas al aquí lejanísimo Atlántico.

Los glaciares del pico Ptarmigan vertiendo al lago (de curioso nombre) Zigadenus

Yoho, Kootenay, Kananaskis, Mt. Assiniboine, Peter Lougheed...

La lista es larga. Los hermanos menores pero no por ello menos interesantes aunque los menciono básicamente por
completar el album porque no hemos tenido la ocasión, aún, de visitarlos. Yoho y Kootenay forman parte del elenco de
parques nacionales de alta graduación de las rocosas canadienses. Kananaskis Country es el territorio inmediatamente al sur,
no tan conocido pero no menos impresionante y, probablemente, menos visitado. El magnífico monte Assiniboine es un
espectáculo por sí mismo.

Y, ahora, ¿qué?

Es lo que se pregunta uno cuando se plantea visitar este área. Si tomar decisiones sobre qué visitar y qué dejar de lado (para
otra vez) es inherentemente difícil, en Canadá y sus Rocosas es casi doloroso. Es todo tan bonito... es todo tan espectacular y
tan grande... la mirada rueda mapa tras mapa siguiendo mágicas líneas que marcan los senderos, entre las montañas, lejos de
cualquier cosa humana y uno maldice más que nunca el encorsetamiento autoinfligido que nos limita a un triste mes cuando
nos pasaríamos aquí toda una vida aunque, en el fondo, ese es parte del encanto del viaje, su fugacidad y la intensidad con la
que se vive cuando es un tesoro tan preciado.

La experiencia del año anterior en EE.UU. ha dejado una huella muy profunda y me hace valorar la experiencia de la vida
en el sendero muy por encima de las ansias por abarcar y ahora la idea es ya firme: hacer del viaje a pie algo integral a
nuestro tiempo, hacerlo autónomo y ser y sentirnos libres, ahí, en la naturaleza, nuestra amiga. Nada más sencillo:
recorramos las Rocosas a lo largo y hagamos algo significativo, pongámosle un principio y un final y vayamos por ello.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/rocosas_canadienses.htm[17/10/2010 19:04:51]
Viajar a pie

The Icefields parkway, qué bonito nombre para algo tan mundano como una carretera...

Esa era la idea. Resultó que no sólo no era nueva (no que lo esperáramos...) sino que, además, tenía nombre y forma: el
Great Divide Trail.

Planificación global

En cierto punto, se hace necesario poner nuestra visita a las Rocosas de Canadá en su contexto espacio-temporal. Si bien la
idea original era pasar cuatro semanas allí y realizar un viaje lineal (hasta donde llegáramos), finalmente decidimos darle un
poco más de variedad a nuestra primera incursión canadiense y dejar la ruta rocosa en tres semanas; la cuarta sería para la
costa oeste.

Esto complicó la logística y nos obligó a un importante esfuerzo de planificación previa. El objetivo era doble:

maximizar nuestro tiempo en los senderos y minimizar el tiempo dedicado a viajes


conseguir que nuestro tiempo en el sendero fuera relajado; la tensión y las prisas, en todo caso, para los viajes de ida,
vuelta e intermedios.
utilizar sólo medios de transporte público o, como mucho, auto-stop para emergencias.

Sometimos al viaje a un proceso de planificación exhaustiva hasta que logramos hacer cuadrar todo de una forma tan
"redonda", valga la paradoja semántica, que aún hoy me sorprende y, debo decir, en cierto modo, enorgullece, valga la
inmodestia. Conseguimos, efectivamente, cumplir los tres objetivos citados, todo encajó a la perfección.

Con los vuelos intercontinentales, no hubo mucho que rascar; aquí, un criterio fundamental es el precio, al ser algo muy caro:
encontrar la tarifa más económica posible. Calgary tampoco es un aeropuerto de gran tráfico transatlántico, con lo que no
hay mucho donde elegir. Salimos un sábado por la mañana para aterrizar en la capital de Alberta a mediodía (cosas de viajar
persiguiendo al sol) y partimos de allí a mediodía, también, de otro sábado, cuatro semanas después.

En Norteamérica, las redes de transporte público no son como en Europa; la población del territorio tampoco lo es. A falta
de una auténtica red, suelen existir servicios específicos para unir puntos clave; tienen la desventaja obvia de que, si tu plan
no coincide con el suyo, hay poca opción y que la oferta de horarios es muy limitada pero, por otro lado, son casi puerta a
puerta.

Así, por ejemplo, es relativamente usual que alguien llegue al aeropuerto de Calgary con intención de visitar las Montañas;
y el centro neurálgico de las montañas es la localidad de Banff... pues hay varios servicios de transporte público y más o
menos colectivo que hacen dicha ruta.

Lake Louise y Jasper town son los otros dos destinos típicos en las montañas(de hecho... ¡no hay ninguno más!) y están
todos situados a lo largo de la única carretera así que es también factible llegar a cualquiera de ambos desde Calgary. Por
señalar la particularidad de este tipo de servicios, nótese que, si bien es fácil llegar a Banff, Lake Louise o Jasper desde el
aeropuerto de Calgary, puede no ser tan sencillo hacerlo desde el centro de Calgary. Un poco paradójico si lo vemos desde
el punto de vista europeo pero perfectamente lógico desde el norteamericano.

Nuestro objetivo era llegar a Jasper town cuanto antes y empezar a caminar cuanto antes también. Por desgracia, problemas

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/rocosas_canadienses.htm[17/10/2010 19:04:51]
Viajar a pie

para la obtención del permiso en el sendero Skyline nos obligaron a esperar hasta el martes para comenzar a caminar;
nuestro plan ideal hubiera sido comenzar el lunes. Empezar el domingo hubiera sido técnicamente imposible: con la hora de
aterrizaje y los horarios de autobuses de 2002, no nos era posible enlazar con ningún servicio a Jasper el mismo sábado. Aún
así, comenzar a caminar el domingo hubiera sido demasiado precipitado; utilizar el domingo para viajar hasta Jasper town (4
horas desde Banff) era una buena y relajada forma de darnos un poco de tiempo para vencer el desfase horario y empezar
sin prisas.

Llegar a Banff town es bastante más fácil que a Jasper, son sólo dos horas desde el aeropuerto y hay varios servicios diarios,
de compañías varias, así que reservamos previamente alojamiento en el Albergue de la YHA (Youth Hostel Association; o
YHI, Youth Hostelling Internacional) en Banff para el sábado. El mini-bus nos llevaba hasta la puerta del albergue. Después
de la paliza de avión, dos horas de carretera es pesado pero asumible. A la mañana siguiente, el Jet Lag estaba ya
prácticamente olvidado.

The Alpine House, youth hostel en Banff

Para llegar a Jasper town, el plan era sencillo: the Hostel Shuttle, un servicio de furgo-bus específico para los albergues de
las rocosas. Circula todos los días, ida y vuelta, entre Banff y Jasper y va parando en los albergues que hay por el camino.

Esto merece un comentario: entre Banff y Jasper, sólo hay una población: Lake Louise; pero hay un buen número de
edificios aislados (aunque a pocos metros de la carretera) que funcionan como albergues. Son una chulada de sitios, casas de
madera, super-básicos (según cuál, no tienen ni agua corriente) pero idílicos. Nos contaron que, en su origen, eran prisiones
de baja seguridad (no era fácil escaparse, no había dónde ir).

El furgo-bus de los albergues nos viene calcado porque sale por la mañana pronto de Banff y nos deja en Jasper cuatro horas
después. Más aún, nos lleva puerta a puerta entre los albergues, cosa importante porque ambos (Banff y Jasper) están fuera
del casco urbano de su respectiva localidad.

La reserva para el albergue de Jasper que, idealmente, debiera haber sido para una sola noche, tuvo que ser para dos;
tuvimos que buscar algo que hacer para el lunes; nada complicado en un sitio tan espectacular... bastaría con sentarse en
cualquier sitio y mirar aunque, algo más haremos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/rocosas_canadienses.htm[17/10/2010 19:04:51]
Viajar a pie

Albergue en Jasper

Para alcanzar el inicio del sendero Skyline desde Jasper, unos cuantos kms., hicimos uso del autobús que Maligne Tours
utiliza para llevar turistas y visitantes varios al lago Maligne.

Tras diez días en el sendero, volvimos a utilizar el furgo-bus de los albergues al final del Glacier Trail; emergimos de las
montañas en medio de la nada (esto es: en la carretera pero lejos de cualquier otra cosa) y a 125 kms. de Lake Louise... no
hay problema, habíamos arreglado una cita con el furgo-bus para que nos recogiera a su paso en dirección sur y no falló a la
cita. Nuevamente, las bondades del transporte a la carta. Llegamos a media tarde a Lake Louise, donde teníamos ya dos
noches reservadas en el albergue, con un día de descanso.

De Lake Louise a Banff town, todo andar, durante seis días. En Banff, tarde libre si conseguimos llegar pronto pero el día de
descanso esta vez no sería tal: el mayor encaje de bolillos consistió en hacer la transición de las montañas a la costa en un
solo día, de forma que, al mismo día siguiente, estuviéramos listos para comenzar el West Coast Trail...

La historia del WCT surgió sobre la marcha y con la planificación ya casi vista para sentencia así que hubo que encajarlo
como mejor se pudo. El transporte terrestre entre las montañas y la costa era posible (tren y autobús) pero ambos tardaban
alrededor de 12 horas, así que enseguida abandonamos esas opciones por el más rápido pero caro y, sobre todo, complicado
avión. Complicado porque, al revés que el bus o tren, fácilmente accesibles, para volar había que acercarse primero a
Calgary.

(me falta un último empujón; necesariamente, continuará...)

Fuentes de información
Web

Parks Canada gestiona y administra los parques nacionales y provinciales y las áreas wilderness. Su portal web incluye
valiosa información sobre servicios, senderos, condiciones generales y puntuales, etc. y provee toda la información sobre
obtención de permisos. En Inglés y Francés. parkscanada.pch.gc.ca

Bibliografía

De entre la amplia oferta editorial, consideramos que, desde el punto de vista del senderismo de largo recorrido
(probablemente, también del de corto), la mejor inversión era The Canadian Rockies Trail Guide (seventh edition,
Summerthought Ltd.), de Brian Patton y Bart Robinson, extensísima y concisa guía de los senderos más relevantes de las
diversas zonas de las Rocosas canadienses. Autodenominada The Hikers Bible, lo es con razón, un gran trabajo cargado de
información útil especializada en senderismo. Disponible, habitualmente, en la librería Desnivel: www.libreriadesnivel.com

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/rocosas_canadienses.htm[17/10/2010 19:04:51]
Viajar a pie

No podemos dejar de mencionar Handbook of the Canadian Rockies (second edition, Corax Press), de Ben Gadd. No
llegamos a comprarlo ya que va, probablemente, mucho más allá de lo que buscábamos pero la charla por parte del propio
autor a la que tuvimos la suerte de asistir nos convenció de que un señor tan erudito y simpático y con tanto talento tiene
que haber escrito un buen libro. Geo y biología, historia, clima... todo sobre las Rocosas de canadá.

Mapas

Nos basamos casi exclusivamente en los excelentes mapas de Gem Trek Publishing, mapas excursionistas con énfasis en los
senderos, zonas de acampada y refugios y una pequeña guía de la zona en la parte de atrás. Impresos sobre papel
impermeable, utilizan sombreado 3D y los hay en varias escalas, entre 1:50.000 y 1:100.000, según el tamaño de la zona a
cubrir. Resultan perfectos para rutas en senderos y pueden servir, sobre todo los más detallados, para monte a través.
Incluyen cuadrícula UTM (de 1 ó 2 kms., según escala) y los datos correspondientes a la declinación magnética.

A la derecha, la colección completa que utilizamos en el GDT

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/rocosas_canadienses.htm[17/10/2010 19:04:51]
Viajar a pie

El servicio de parques nacionales edita un par de mapas interesantes, uno para Jasper y otro para Banff, Yoho y Kootenay, a
escala 1:200.000. Son dos pedazo de sábanas, demasiado poco detallados para orientación y bastante antiguos (no todos los
senderos están ahí) pero resultan útiles para planificación y para tener una visión general de la zona.

Con esas portadas, ¿cómo no iba a comprarlos?

Los mapas de Gem Trek se pueden obtener en la web de la propia editorial, www.gemtrek.com. Yo adquirí todos ellos, tanto
los de Gem Trek como los de Parks Canada, a través del distribuidor Map Town, localizable en su web:
www.maptown.com. Se pueden encontrar también en España; yo los he visto, aunque no con total regularidad (no siempre
y/o no todos) en la librería Desnivel de Madrid: www.libreríadesnivel.com.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/rocosas_canadienses.htm[17/10/2010 19:04:51]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

La Costa del Pacífico


the West Coast Trail

Niebla sobre la frontera verde en Walbran

En realidad, el título es demasiado genérico. La costa del Pacífico es enorme y sólo acabamos de rascar la
superficie... pero una parte significativa, por lo que al senderismo se refiere.

Situémonos: suroeste de Canadá, en la Columbia Británica. La Isla Vancouver se encuentra frente a la costa
continental y no tiene nada que ver con la ciudad de Vancouver, aunque están muy cerca y obviamente el nombre les
viene del mismo sitio. La Isla Vancouver posee, probablemente, el clima más suave de todo el gigantesco país pero
no deja de estar en un lejano rincón del mundo occidental. Sus modestas montañas son la primera barrera que
encuentran los sistemas climatológicos que vienen del océano y, aunque nada que ver con la magnitud de las
Cascades, más al este, atrapan una considerable cantidad de dichos sistemas. Esto origina un microclima muy
particular en la costa oeste, la que mira al océano, donde la pluviometría es elevadísima y la vegetación se ha
desarrollado de forma inusual.

Y ¿qué es lo que nos llevó a este sitio? La historia empieza por estas tres palabras:

West Coast Trail

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/costa_pacifico.htm[17/10/2010 19:04:54]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

El Oeste
La Sierra Nevada

El Cañón del Colorado

Yellowstone

Cuando aún estábamos aprendiendo a no sucumbir a las ganas de abarcarlo todo, tres destinos en un mes aún parecía
poco. Aunque sea en América. Es difícil decir si era lo correcto o no; seguramente, en aquel momento, lo era, aunque
ahora no volveríamos a hacer un viaje así pero todo forma parte de una evolución gradual.

Nuestro planteamiento de "un mes, un área geográfica" está por entonces todavía en proceso de formación y aún
sucumbimos, en cierto modo, a la inmensidad de Norteamérica. Nuestra idea inicial, necesariamente vaga y amplia,
es visitar varios de los parques nacionales del oeste de EEUU. Las ideas del "viaje a pie" y del "caminar sin dejar
nada atrás", estas sí, ya han arraigado profundamente en nosotros e intentamos combinar esto con el deseo de
abarcar cuanto más sea posible y las grandes distancias que esto implicaría, así como con el problema añadido de la
escasez de transporte público.

Acudimos a los grandes nombres, asumiendo que por algo serán grandes, con lo que reducimos nuestra búsqueda a
tres clásicos: Yosemite, Yellowstone y el Gran Cañón del Colorado.

Yosemite está lo que, en términos americanos, podemos llamar "cerca" de grandes núcleos de población. Durante la
planificación previa, encontramos allí esa idea que nos hace sentir que eso era justo lo que buscábamos: el John Muir
Trail, una larga ruta que durante unos 350 kilómetros recorre la espina dorsal de las montañas californianas y uno de
cuyos extremos se encuentra en Yosemite.

Si bien es cierto que plantear un viaje en EEUU sin disponer de coche propio es un tanto complicado, no es
imposible. Para nosotros es especialmente importante minimizar el coste temporal de los desplazamientos, porque el
tiempo es nuestro bien más preciado y no queremos gastarlo en actividades accesorias sino en aquello que más nos
importa. Es por ello que barajamos la opción del avión para todos los desplazamientos necesarios, a pesar de ser
siempre la más cara, pero tampoco nos sirve de solución ya que tanto el Gran Cañón como Yellowstone están lejos
de cualquier aeropuerto importante.

La planificación se complica, como es habitual, por el hecho de haber elegido lugares populares. Los tres parques
requieren de la obtención de un permiso para rutas de más de un día y, salvo Yosemite, imponen fuertes restricciones
sobre los lugares donde se puede pasar la noche. Comprendemos estas medidas y las aceptamos de buen ánimo
sabiendo que redundan en beneficio de las zonas que se quieren proteger y de nosotros mismos como usuarios de las
mismas, pero esto nos obliga a realizar un gran esfuerzo de planificación con mucha antelación. Por momentos,
tentados estamos de simplificar dicha planificación y, de paso, un buen número de kilómetros que recorrer
eliminando Yellowstone de la lista y prolongando nuestra estancia en el John Muir Trail, opción también muy
atractiva. Al final, sin embargo, pudo más nuestra intención de abarcar más y concluímos la planificación con una
ruta y fechas fijadas en nuestros dos primeros destinos, Yosemite y el Gran Cañón, y sólo una idea sobre lo que
queremos hacer en Yellowstone. Intentaremos conseguir el permiso al llegar, con el consiguiente riesgo de no poder
obtenerlo para la ruta y fechas que deseemos, pero consideramos que es un riesgo asumible mientras que no nos
parecía tan asumible tomar decisiones al respecto con tantísima antelación.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/norteamerica_oeste.htm[17/10/2010 19:04:55]
Viajar a pie

El Oeste Americano es un término casi más humano que geográfico que alude al proceso de colonización que todos
conocemos y considera como unidad todo lo que está allí, al oeste. Como es obvio, hablamos de regiones muy
diversas e increíblemente diferentes unas de otras. Allí comprendimos el valor de ser autónomo y el acercamiento a
la naturaleza que ello supone y, desde entonces, ya nada fue igual. "Descubrimos", entre otras cosas, que en
California hay muchos nombres en Español; entre ellos, la Sierra Nevada. Que el Cañón del Colorado no está en
medio del desierto y que las Rocosas no son una simple gran cadena montañosa. Y, sobre todo, vimos una cara de
Norteamérica muy diferente a la de los grandes tópicos.

La Sierra Nevada

El Cañón del Colorado

Yellowstone

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/norteamerica_oeste.htm[17/10/2010 19:04:55]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Praxis UL
Esta discusión se enmarca, como de costumbre, en el ámbito del senderismo/montañismo de 3 estaciones en zonas de
montaña de latitudes templadas, donde las temperaturas más altas irán no mucho más allá de los 30ºC y las más
bajas, no demasiado más allá del punto de congelación. Caminar por un desierto puede ser otra cosa; caminar por una
selva tropical es, definitivamente, otra cosa; el invierno es otra cosa e incluso esa tercera o hasta segunda estaciones
son otra cosa en las altas latitudes.

Durante este texto, hablaré de las técnicas ultraligeras tal como yo las conozco en la práctica: del material y las
estrategias que uso. Puntualmente, puedo mencionar otras opciones pero evito conscientemente incluir opciones que
sólo conozco en teoría; no sería muy útil.

Nota: "UL" es el funcional y cariñoso apelativo, además de acrónimo, de Ultraligero

Nota 2: como de costumbre, lo que sigue está en evolución. Es un tema amplio y complejo y llevaría mucho tiempo tener lista una versión que
pueda considerar definitiva. Al menos, lo que hay es completo, íntegro y sin cabos sueltos.

Mochila

Tamaño, Material, Diseño


Armazón
Organización
Protección contra la humedad
Detalles
Hidratación
Bolsillos
Sistema de compresión
Enganches

Saco de dormir

Diseño
Materiales

Colchoneta aislante

Refugio

Planteamiento
Diseño
Materiales
Lona
Lazos de anclaje
Cordajes
Estrategia
Y ¿el suelo?
Localización del campamento

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_menu.htm[17/10/2010 19:04:57]
Viajar a pie

Ante la lluvia
Ante el viento
Ante la condensación
Piquetas: número, forma y material
Conclusiones

Ropa

Torso
Piernas
Cabeza

Calzado

El peso
El mito de la protección del tobillo
El mito de los pies secos
Tracción
Conclusión

Re-empaquetado

Comida
Cremas, líquidos
Combustible
Otros

Cocina

Cazo
Tamaño
Forma
material
Tapa
Cocinar en bolsa
La funda aislante
Concepto
Construcción
Pantalla cortaviento
Fuego bajo

Nutrición

Alimentos energéticos
Alimentos deshidratados o liofilizados
Dieta y organización
Menú tipo
Estrategias

Neceser

Estrategias

Protección del sol


Higiene
Recortar
Colchoneta aislante
Mapas
Guías
Reaprovisionamiento

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_menu.htm[17/10/2010 19:04:57]
Viajar a pie

El servicio de correos
Dormir confortable

Primeros auxilios

Los detalles también pesan

Frontal
Brújula
GPS
Reparaciones y arreglos
Herramientas de corte
Hidratación
Tratamiento del agua

La lista

Hoja de cálculo: peso, cantidad, sí/no


Ejemplo

¿Falta algo?

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_menu.htm[17/10/2010 19:04:57]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

GR74
Dada la época (finales de octubre - principios de noviembre), pensé que sería buena idea dejarme de complicaciones y
recorrer un senderito bien marcado por zonas bajas donde no me fuera a nevar mucho por muy malo que hiciera... bueno,
hay veces que, simplemente, no hay manera. El senderito en cuestión es el peor marcado que he recorrido nunca hasta el
punto de que ya dejé de preocuparme de si había marcas o a dónde apuntaban y me dediqué a seguir mi propio camino. El
tiempo me regaló un temporal de viento con alerta civil y todo y nubes gordas, negras de las que asustan. Ultraligereando
en condiciones de pronóstico, por lo menos, reservado...

En el parque natural Collados del Asón

29 de octubre a 1 de noviembre de 2005

Planteamiento: ultraligero en condiciones climatológicas adversas

Resulta inmediato correlar esta ruta con la recientemente realizada en esta misma zona, en época similar y con un
planteamiento parecido. Las únicas concesiones será cambiar el pantalón corto por uno largo (sigo pendiente de reparar el
desmontable... o comprarme otro) y cambiar también el paraguas por uno más robusto y más grande también; siempre me
había dicho que había comprado ese paraguas (Golite Dome) para cuando supiera que iba a llover, más allá del típico por-
si-acaso...

Bueno, pues esta vez iba a llover; y no sólo llover, lo peor del pronóstico, para los cuatro días, era el viento huracanado.
Afortunadamente, y para mi tranquilidad psicológica, la ruta discurre por zonas rurales donde no esperaba tener problemas
para encontrar refugio cobarde en caso de problemas y para allí salgo, consciente del doble filo de la constante cercanía de
la civilización: retirada fácil y... constante tentación de retirada. Intentaré ser fuerte.

Una de las razones de ser de todo esto es sacar a pasear, por primera vez, mi último trasto, el Silsuelo. No es que haya
mucho que probar, es demasiado simple para eso, pero hace ilusión estrenarlo. Esto y el Siltoldo y ya casi puedo decir que

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gr74.htm[17/10/2010 19:05:02]
Viajar a pie

me he hecho una tienda de campaña. Tentado estuve de dejar en casa el Siltoldo y llevarme la Cave 2 pero, al grito de "la
aventura es la aventura", me contuve. Si no lo pruebo en ocasiones como estas, ¡nunca sabré hasta qué punto es una
chapuza o no!

El resto de elementos serán básicamente los mismos. La funda de vivac se queda en casa y el gorro para el sol, también.

La ruta

Esta vez son sólo cuatro días y, si bien el inicio vuelve a ser Reinosa (ya tengo abono en el tren este nocturno), ahora el
sentido de marcha será hacia el este y la vuelta desde Santander, a donde llegaré de alguna manera indeterminada.

Día 1: Reinosa - Sel del Hoyo

Mi ya querido saco con hombreras en su segundo viaje. Aquí, en la cima del somo Marojo,
sobre el valle de Luena. No parece que haga malo ni nada pero alguna ráfaga que me pilló
desprevenido casi me tira

Primera noche en un prado junto a la aldea de Sel del Hoyo, buscando parapeto en los
árboles. Me temo que, en esta ruta, el Siltoldo no se va a poder levantar mucho del suelo.
Aquí, tenso y preparado para lo que le caiga.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gr74.htm[17/10/2010 19:05:02]
Viajar a pie

Día 2: Sel del Hoyo - Vega de Pas

El sendero es claro y precioso, dentro del hayedo, camino de la majada de Tejeda, sólo que
ni siquiera sé si esto es parte del GR o no... yo avanzo...

Hasta este momento, no habían caído más que gotas sueltas pero para cuando terminé de
montar campamento estaba ya lloviendo de verdad. Vega de Pas está ahí abajo, a escasa
media hora de camino. Fue difícil decidir quedarme en este, por otra parte, bonito prado y
renunciar a una buena cena y confortable cama, con la que se venía encima... había mucho
viento también pero hice algo de "trampa" y parapeté el siltoldo detrás de una cabaña de
pastores que he omitido en la foto. Dormí muy bien y, a la postre, me alegré de haberme
quedado aquí.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gr74.htm[17/10/2010 19:05:02]
Viajar a pie

Condiciones difíciles para un hornillo de alcohol, sobre todo para uno tan cutre como el
mío; aprovechando, aquí, los parapetos "naturales" (el muro de la cabaña) para conseguir
hacerlo funcionar a pesar del vendaval.

Día 3: Vega de Pas - San Roque de Riomiera

Vega de Pas. El tiempo se había mantenido cubierto y lluvioso hasta el amanecer pero,
milagrosamente, se despejó y la mañana ofreció luces preciosas, con el sol filtrándose entre
las nubes.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gr74.htm[17/10/2010 19:05:02]
Viajar a pie

El Valle de Carriedo es la zona más abierta, menos encajonada entre montañas y más llena
de colinas y prados siempre verdes de toda la ruta. El día se mantuvo soleado y
escasamente ventoso, dando un ambiente casi bucólico que contrastaba con la angustia de
los días anteriores. Bueno, no duraría mucho; por la tarde, empezaron a aparecer más
nubarrones sólidos por el sur.

La guía decía que en San Roque de Riomiera había un camping y, según bajaba hacia el
fondo del estrecho valle, pensaba que no cabía un camping ahí... pero sí, era uno pequeñito
y, debo decir, muy agradable. Esta es la portada:

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gr74.htm[17/10/2010 19:05:02]
Viajar a pie

Siltoldo en configuración "estoy-en-un-camping-a-ver-cómo-hago-que-esto-parezca-una-tienda", aprovechando el seto


como parapeto visual; aquí estoy en el mismísimo fondo del valle de Riomiera, muy profundo y estrecho, y no hace ni gota
de viento; eso sí, acaba lloviendo, como ya se intuía por las nubes que venían. Me tomé mi rato para colocar el Silsuelo
como se supone que debe colocarse, en lugar de los engendros que había montado en noches anteriores.

Día 4: San Roque de Riomiera - Arredondo

Las montañas más grandes, para el último día. Prados verdes en la majada de Sota y, el
resto, a más de 1000 m. de altitud, ese paisaje pardo que tanto me recuerda a las tierras
altas de Escocia (algo deben tener que ver).

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gr74.htm[17/10/2010 19:05:02]
Viajar a pie

Precioso hayedo en Montecrespo. Parece que hace bueno y todo pero el sol salía tímido
sólo a ratos entre las consabidas nubes negroscuras, que seguían ahí. La bajada hacia el
valle de Soba es, probablemente, lo más bonito y "montañoso" de toda la ruta, a través del
parque natural Collados del Asón.

Increíble, a estas alturas y, casi, irónico: después de jornadas de abandono, sin señales o
con señales incluso mal colocadas y equívocas, me encuentro con este lujoso cartel. A
buenas horas... El sitio era muy bonito, una cubeta de origen glacial, el hoyo de Bernavinto.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gr74.htm[17/10/2010 19:05:02]
Viajar a pie

Llegado al Collado del Asón, renuncio a completar el recorrido (me dejo una etapa), ya que
debo ocuparme de llegar a Santander esta misma noche y caminar más hacia el este
significaría alejarme, a medida que se me hace tarde... decido bajar por la carretera hacia
Arredondo y, por el camino, capto la conocida imagen de la cascada que da nacimiento al
río Asón. La de las postales está más surtida de agua pero cuando yo pasé por aquí estaba
bastante famélica. El lugar es espectacular, de todas formas. Lástima de carretera. A quién
se le ocurre hacer carreteras en estos sitios tan bonitos...

Alguna reflexión más, en preparación...

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gr74.htm[17/10/2010 19:05:02]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne: Reflexiones

Mar de nubes sobre Nuria, hito en el Pic d'eyne

Si hay algo que he echado de menos (o de más, según se mire) con respecto a viajes anteriores ha sido la falta de
desconexión con la civilización. Hablo mucho y muy extensamente, a lo largo de este espacio web, sobre lo que ha
significado para mí, como senderista y como persona, el haber tenido la ocasión de crecer como senderista en
Norteamérica, donde es común estar a días de camino de la traza humana más cercana, donde no hay más refugios
que el que tú lleves a tu espalda y donde sabes que cuando te encuentras a alguien en el sendero, es alguien con
quien te puedes identificar porque llevará también a su espalda su refugio, su comida y habrá llegado allí
necesariamente tras varios días de camino, igual que tú. Los Pirineos pueden parecer muy salvajes y agrestes (lo son)
pero la civilización nunca está lejos. No voy a juzgar aquí si esto es bueno o malo porque, en el fondo, no es ni lo
uno ni lo otro y, como casi todo en esta vida, tiene su cara positiva y su lado oscuro pero sí constato un hecho: la
experiencia pirenaica me ha resultado, por esto, menos intensa, en muchos sentidos, que las de años anteriores.

Y no quiero necesariamente decir "más fácil" sino "menos intensa". A veces, precisamente, lo difícil era pasar por
delante de un refugio y decir no a sus viandas y su calor; pasar junto a un pueblo y no pararse en el bar para tomarse
un bocadillo y una cerveza. Cuando estas cosas, simplemente, no existen, se convierten en una especie de sueño
dorado, una promesa para el final de la ruta y un símbolo de que, al final, a pesar de todo, la civilización tiene sus
cosas buenas. Cuando, en cambio, no dejan nunca de estar alrededor, ponen difícil (psicológicamente, al menos)
renunciar a ellas y adulteran, en cierto modo, el valor de su ausencia.

Los Pirineos, por todo esto, y por fin, están llenos de gente, y gente de lo más variopinto. Esto tampoco es malo en sí
mismo pero conlleva una gran pérdida: esa sensación de complicidad que te hacía sentir cercanía y casi una

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_reflexiones.htm[17/10/2010 19:05:04]
Viajar a pie

inmediata simpatía por cualquiera con quien te cruzaras en medio de algún valle perdido de las Cascades o las
Rocosas. En los Pirineos, viajas con la certeza de que la mayoría de la gente que te cruzas al cabo del día pasará esa
noche en una cama, después de una cena a la mesa y puede que una sesión de televisión. Insisto, no juzgo si esto está
bien o mal pero sé que no puedo identificarme con la mayoría de la gente que me cruzo. En mi caso, además, y al
llevar una carga ligera, no era probablemente identificado como alguien que pasa su tiempo íntegramente en el
monte ya que no cumplía el estereotipo de elementos-de-acampada-colgando-de-la-mochila, incluso mi aislante
viajaba dentro.

He planeado y realizado una ruta lo más autónoma posible, dentro de unos límites, y me ha resultado raro y a veces
frustrante pasar ante la civilización y sus comodidades y mirar para otro lado. En ocasiones, he cedido a la tentación,
sobre todo en momentos difíciles y si bien eso me daba la tranquilidad psicológica de saber que en caso de
problemas la civilización estaba ahí cerca sé que a causa de eso he perdido esa parte épica (a mi pequeña y modesta
escala) de saberte sólo ante la naturaleza, sólo con tus medios y 100% responsable de tu futuro inmediato.

Sabía que iba a ser así pero no ha dejado de ser una sensación fuerte, una sensación de pérdida.

Dicho esto, los Pirineos me han entusiasmado como lo que son, unas montañas espléndidas, hermosas, agrestes y con
unos paisajes sobrecogedores. La experiencia de la Alta Ruta ha sido enriquecedora, dura, intensa y es, a partir de
ahora, un capítulo con título propio en mi vida, un capítulo con muchas cosas que recordar. Poco a poco iré contando
por qué.

El tiempo (atmosférico)

Como es inevitable a lo largo de todo un mes, ha hecho prácticamente de todo. El patrón general tipo era de mañanas
frías, días razonablemente calurosos y, especialmente en la vertiente norte, nubosidad vespertina que, en altura,
acababa conviertiéndose en una molesta niebla que desaparecía durante la noche.

Hubo, de media, un periodo de mal tiempo por cada semana, a excepción de la cuarta, donde todo se puso algo patas
arriba y fue diferente. Los periodos de mal tiempo duraron escasamente dos días con lo que la situación nunca llegó a
ser seria. Las tormentas, habituales en montaña, siguieron patrones muy variopintos: a veces, respondieron al
estereotipo de desarrollo por la tarde, descarga fuerte y vuelta a salir el sol pero en otras ocasiones sucedieron por la
noche, a mediodía... en ocasiones, el ambiente tormentoso duró todo el día, o la noche, y en otras degeneró en un
periodo sostenido de mal tiempo.

La cuarta semana, donde el enemigo a batir, en lo que a tiempo atmosférico se refiere era, a priori, el calor, la
climatología estuvo muy revuelta, hizo menos calor diurno que durante las semanas anteriores, hubo mucho viento y
tiempo, en general, revuelto y constantemente tormentoso, con un mar de nubes permanentemente anclado en la
vertiente sur que a diario, a partir de mediodía, empezaba a ascender cubriendo las crestas de una molesta niebla.
Inesperado, por mi parte, al menos. El último día de sendero supe que estaba prevista nieve por encima de 2000 m. y
me alegré de no estar ya en esas cotas.

Los senderos

La Alta Ruta toma todo tipo de sendas y terrenos. A diferencia de las otras dos rutas transpirenaicas, no hay una
señalización consistente pero casi siempre hay alguna señalización; eso sí, de lo más variopinto: desde marcas de
pintura de colores y formas variados (rayas, puntos, flechas... rojo, blanco, verde, amarillo, azul y combinaciones...)
hasta los ubicuos hitos. Los problemas de orientación eran diferentes según el lugar: en zonas bajas, la cuestión
estaba en encontrar el camino correcto en el laberinto de pistas y senderos (especialmente, en el extremo occidental);
en altura, los senderos llegaban a desaparecer y la ruta se convertía, en el mejor de los casos, en una línea de hitos a
seguir.

En general, me ha sorprendido la escasa calidad de los senderos en el pirineo leridano, algo no necesariamente malo
(simplemente, el reto es algo mayor) pero que no esperaba. Fue un alivio llegar a Andorra y encontrar unos caminos
claros y fáciles de seguir comparables a los del parque nacional francés o a la media del pirineo aragonés.

Las dificultades potenciales y reales

El terreno marca, no hay duda, la dificultad de los diferentes tramos pero como es habitual en estos casos, soy de la
opinión que el tiempo atmosférico es el factor principal. Quizá es tan psicológico como físico pero, al menos para mí,
cuando hace bueno, todo parece fácil. Con buen tiempo, el terreno complicado orográficamente (sin senderos, a

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_reflexiones.htm[17/10/2010 19:05:04]
Viajar a pie

través de pedreras, neveros o pendientes extremas) puede llevar más tiempo y esfuerzo pero se pasa sin mayores
sobresaltos. Todo es fácil cuando ves a dónde tienes que ir, incluso aunque no haya un camino que te guíe, cuando el
suelo no es una pista de patinaje, aunque tengas que saltar sobre piedras mucho más grandes que tú mismo. En la
Alta Ruta hay de todo esto pero tengo claro en mi memoria de todo lo vivido que cuando más difícil me han
parecido las cosas ha sido cuando el tiempo se ha torcido.

Dicho esto, hay muchos tipos de mal tiempo y todo es diferente, también, según el terreno en que a uno le pille. Lo
que en el valle es una lluvia suave y plácida que da lugar a un agradable paseo por el bosque húmedo por una pista
amplia (por ejemplo), en altura puede significar una tensa lucha por llegar a ese collado antes de que la niebla se lo
trague y los escasos hitos que marcan la ruta te dejen tirado a merced de un viento helado. La falta de visibilidad,
especialmente si va unida a lluvia, viento y frío, ha sido, en general, lo que más inquietud me ha causado aunque, a
la postre, tales situaciones (que se han dado, a veces) nunca han tenido consecuencias. Ya digo que es,
probablemente, algo tan psicológico como físico pero el peligro potencial está ahí.

Con buen tiempo (y sin amenaza aparente de empeoramiento), el terreno más agreste (Gourges Blancs, Literola,
Mulleres...) resultó sencillo y divertido. El mal tiempo convirtió en un pequeño infierno muchos otros tramos que
sobre el papel eran mucho más sencillos. El hecho de que la Alta Ruta no siga un camino marcado de tal forma que
puedas confiar en él para guiarte añade ese punto de incertidumbre que, en malas condiciones, cobra su dimensión.

Conclusiones

Cuando uno termina una empresa de este tipo y calibre, la sensación suele ser buena, agradable, de logro y, en
general, positiva. Se tiende a olvidar las partes malas, que siempre las hay, pero suelen quedar enterradas y ocultas
por dicho clima de sensación positiva y hay que indagar un poco en la mente para desenterrarlas... lo cual suele ser
un ejercicio muy útil.

La disciplina del viaje

Si algo cambiaría, si pudiera o hubiera podido, es el ritmo de marcha. No me importa caminar de sol a sol y, de
hecho, es lo que me gusta hacer, como costumbre, pero sí eché de menos una mayor flexibilidad, lamenté la
disciplina que me obligaba a seguir adelante cuando, de haber sido libre, hubiera parado para disfrutar de una tarde
relajada en algún lugar bonito o para darme un baño en medio de algún mediodía caluroso. Alguna vez sentí que no
me podía permitir hacer algo que me apetecía y era una pena.

Tampoco lamento haber hecho las cosas como las he hecho. No había otra opción o, mejor dicho, la opción era no
llegar al final. Creo que sigo prefiriendo haber optado por llegar al final, aún a pesar de todo lo que he dejado por el
camino. Pero me hubiera gustado tener más tiempo. Maldito tiempo y maldito ritmo vertiginoso y auto-impuesto que
salpica también experiencias y periodos tan especiales.

Desencuentros con la civilización

No puedo dejar de comparar los Pirineos con experiencias inmediatamente anteriores, aunque soy consciente de lo
odioso de las comparaciones pero no puedo obviar mis referentes, los viajes inolvidables que me han llevado a
donde estoy y, entre otras cosas, a recorrer la HRP. En Norteamérica, el momento de dar el primer paso y dejar atrás
la civilización resultaba abrumador y la sensación de abandono e incertidumbre era importante; pero, a medida que
se sucedían los kilómetros y los días y conseguías sintonía con el sendero, con las montañas, con el entorno, las
sensaciones eran muy intensas, de conexión y de paz. No echaba de menos la civilización, casi ni la recordaba, sólo
existía el momento, la naturaleza y sus cosas, era como si no hubiera nada más. Estas sensaciones son imposibles en
los Pirineos. Las he echado de menos.

Viajar solo

Viajar en solitario por un periodo de esta longitud era una experiencia nueva pero, como ya esperaba, se trataba
simplemente de recoger experiencias anteriores (más cortas) y repetir, repetir, repetir. Como es de esperar, hay
momentos y momentos. Ocasiones eufóricas en las que estar solo cobra toda su dimensión y da, si cabe, más sentido
a la experiencia; y momentos bajos en los que uno se pregunta si todo esto tiene sentido. Es lo normal y esperado y
no pasa nada porque ya nos pilla preparados para estas situaciones. Ha sido, quizá, de nuevo, la constante cercanía y
presencia de la civilización la que ha matizado el ambiente: como el colchón psicológico (y físico) de saber que si las
cosas se tuercen la retirada está al alcance de la mano y la ayuda, cerca; y como la distorsión continua de la

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_reflexiones.htm[17/10/2010 19:05:04]
Viajar a pie

sensación de soledad, transformándola de la hermosa y romántica idea de la desconexión con el mundo artificial
como camino hacia esa sintonía con el mundo natural, al que podemos llegar a percibir como algo presente y
auténtico, y convirtiéndola en algo así como la espantosa soledad urbana en la que uno está solo en medio de la
masa. Más o menos... y resultaba, en según qué momentos, especialmente duro estar solo... sin estarlo de verdad. No
sé si me explico. En el fondo, lo que más sensación (negativa) de soledad me ha causado ha sido la constante
presencia de gente... con la que sentía que no me podía identificar. La rutina de cruzar una carretera casi a diario y no
poder pasar más de 24 h. sin escuchar el horroroso ruido de un motor. El pasar por delante de un establecimiento
hostelero donde en cuestión de unas pocas horas se desplegarían manteles, vajilla y cubiertos mientras yo iba a hacer
como que estaba en la naturaleza, montando mi campamento unos cientos de metros verticales más allá. A veces,
sentía como si fuera una pantomima. Sé que no lo era en el sentido de que era mi opción y la mejor para mí (y,
probablemente, la única posible) pero no puedo evitar pensar cómo me pesa el hecho de que ni siquiera en nuestras
áreas naturales más agrestes me pueda sentir emocionalmente lejos de la jungla de asfalto. Sin querer, he vuelto a
hablar de desencuentros con la civilización... debe ser un tema importante...

Por otra parte, me parece obvio que viajar solo es la forma más práctica de afrontar una ruta como esta. Se necesita
mucha sintonía con un compañero para salir adelante en un grupo de dos, no digo ya en un grupo mayor, que
considero poco práctico y hasta poco viable.

La banda sonora

La música es mi compañera fiel, en la vida y, por supuesto, en el sendero. No necesito iPods ni cacharros parecidos,
está en mi cabeza y a veces hasta coincide su ritmo con el de mis pasos; o lo hago coincidir. Los grandes éxitos de la
HRP:

Talk about the passion (R.E.M.)

Casi demasiado obvia elección para el via crucis en el que me metí en la primera sección pero, lo prometo, salía sola.
Remitió después. Sonó tantas veces que llegué a ser capaz de reproducir nota por nota y a tiempo real los arpegios de
Peter Buck, octavas incluídas.

Letter never sent (R.E.M.)

Ese ritmo alegre y cantarín era perfecto para los momentos optimistas, para caminar con soltura aunque fuera por una
pedrera.

7 chinese brothers (R.E.M.)

Pieza conceptualmente hermana de la anterior.

Nothing (Lifestyle of a tortured artist for sale) (The Dandy Warhols)

La más reconfortante y ubicua pieza del desamparo senderil. Caminando conmigo desde 2002, nunca me abandona.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_reflexiones.htm[17/10/2010 19:05:04]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne

La ruta
Sólo un pequeño resumen y una foto (seleccionada sin ningún cuidado) para cada jornada, por el momento. Los relatos asociados irán
apareciendo poco a poco, ya tengo unos pocos. Necesitaré tiempo...

Día 1, sábado 23 de julio. Hendaya - Col de Palomeras

Sé que no debo pero no puedo evitar pensar en todo lo que falta y sentirme abrumado por ello. Me concentro en
avanzar y avanzar y avanzar otra vez, todo lo que pueda. Llegar todo lo lejos que pueda. La sección 1 va a ser la
pequeña gran maratón que me va a permitir afrontar con tranquilidad las secciones siguientes. ¿Me equivoco al
plantearlo así? No lo sé pero es lo único que me permito hacer.

El Cantábrico en Hendaya, metro cero

Más...
Día 2, domingo 24 de julio. Col de Palomeras - Col d'Hauzay

Calor aplastante y, hacia el final del día, el prometido mal tiempo se acerca y una densa niebla lo cubre todo. En el
País Vasco, decía Joosten, la niebla es tu mayor enemigo. Pues ya está aquí.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Alduides, vista hacia el sur. La borrasca estaba aún por llegar

Más...
Día 3, lunes 25 de julio. Col d'Hauzay - Col Bagargui

Sé que es verano pero parece invierno. La niebla es tan densa que parece que nunca más se va a despejar. La
consigna es avanzar mientras sea posible y esperar que hasta la niebla tenga un final. Si los días anteriores fueron
largos, este lo será más. Aún hay fuerzas. Mañana, quizá, el Ori... si es posible ver dónde está.

Hoy no hay vistas desde Ibañeta

Más...
Día 4, martes 26 de julio. Col Bagargui - Arres d'Anie

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Aunque pareciera imposible, la niebla se fue y dejó el paisaje como si nunca hubiera estado ahí. El Ori se ve y... ¡da
respeto! pero la guía dice que por ahí, al parecer, se puede subir. Listos para la que va a ser la jornada más larga,
aún, y la más dura. Si llego a saber lo que me espera, no salgo pero la épica altarutera tiene estas cosas. Perder el
camino en pleno karst, mi peor pesadilla.

Spinnshelter en el único trozo de hierba que quedaba entre la caliza

Más...
Día 5, miércoles 27 de julio. Arres d'Anie - Refugio de Arlet

Por fin, una jornada relajada; larga pero relajada, conseguido el objetivo de llegar a Lescun a tiempo de encontrar la
oficina postal en su horario de mañana. Reaprovisionado, por dentro y por fuera, afronto las primeras grandes
montañas pirenaicas camino a Arlet mientras las primeras tormentas de la ruta se empiezan a reunir. De momento,
sólo nubes y viento, mucho viento.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Bienvenidos a los Pirineos. Circo de Lescun

Más...
Día 6, jueves 28 de julio. Refugio de Arlet - Candanchú

Por primera vez, hago *sólo* una etapa en un día y esto ya parecen vacaciones y todo. Tarde libre en Candanchú,
donde mi compañera se reunirá conmigo para cuatro días de relax, paso tranquilo y mochila más cargada (no todo va
a ser disfrutar). Por la tarde, aún puedo presenciar la tormenta a cubierto; a partir de aquí, espero no presenciar
ninguna más.

Prados de altura en el circo de Banasse

Más... (en preparación)

Día 7, viernes 29 de julio. Candanchú - Lac de Peyreget

Mal tiempo y el dolor de caminar entre pistas de esquí dan paso a los Pirineos más verdes y la primera gran montaña,
el Midi d'Ossau que, ahora que vamos despacio, nos acompaña todo el día y preside nuestra noche. Primer encuentro
con las entrañables nieblas vespertinas de la vertiente norte.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Hex 3 en el prado perfecto

Más... (en preparación)

Día 8, sábado 30 de julio. Lac de Peyreget - Vallée d'Arrious

La niebla nos persigue desde el valle pero escapamos hacia arriba y, albricias, en el valle contiguo está despejado.
Tras el baño de multitudes en el refugio de Pombie y la siempre desagradable experiencia de cruzar una carretera,
subimos por el valle de Arrious hasta encontrar un trozo herboso y plano donde quepa la pirámide. La niebla nos
engulle otra vez. Qué pesada...

Pirineo central desde el col de Peyreget

Más... (en preparación)

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Día 9, domingo 31 de julio. Vallée d'Arrious - Ibones de Arriel

Col d'Arrious, passage d'Arteig, lacs d'Arremoulit... los Pirineos se empiezan a poner serios y por aquí arriba ya es
casi todo roca. Viento frío pero en el refugio de Arremoulit el pronóstico del tiempo es relativamente bueno.
Abandono temporalmente la traza de Joosten para pasar la noche junto a los ibones de Arriel y descender mañana a
la civilización.

Último tramo para el col d'Arrious

Más... (en preparación)

Día 10, lunes 1 de agosto. Ibones de Arriel - Sallent de Gállego

Noche espantosa, viento y lluvia, pero la Hex 3 funcionó muy bien en su primera prueba seria. Por la mañana, más
lluvia, cielo gris oscuro y los arroyos que comunican los ibones se han convertido en ríos bravos, ya no se puede
cruzar saltando sobre las piedras. Nos unimos a la retirada general hacia Sallent pero en nuestro caso es que el plan
es así: ella se vuelve para casa, se lleva la Hex y yo me vuelvo a quedar solo. Ante el desolador panorama, me tomo
tarde libre en Sallent. Mañana saldré, pase lo que pase.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Barranco de Arriel: mal tiempo y mucha agua

Más... (en preparación)

Día 11, martes 2 de agosto. Sallent de Gállego - Oulettes de Gaube

Me había prometido a mí mismo salir hiciera el tiempo que hiciera. Subiendo hacia el hotel de Respomuso, me voy
encontrando con la última ristra de montañeros en retirada porque, aunque las cumbres están ahí, no las vemos. Eso
sí, me aseguran que va a mejorar. Un francés con cara de frío me dice que al otro lado está nevando, pero yo me he
prometido seguir haga el tiempo que haga (o casi). El silencio absoluto entre la niebla en el collado de la Facha es
un recuerdo vivo aún en mi memoria. De repente, la niebla empieza a desaparecer y el comienzo más descorazonador
acaba convirtiéndose en el día más glorioso a través de los más hermosos paisajes en Pla de la Gole, Arratile y el
campamento más espectacular del pirineo, la esplanada bajo la cara norte del Vignemale.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Cave 2 de vuelta a los Pirineos: Oulettes de Gaube, la esplanada mágica

Más... (en preparación)

Día 12, miércoles 3 de agosto. Oulettes de Gaube - Espuguettes

Tengo que llegar a Gavarnie antes de que cierre la oficina postal pero no puedo evitar desviarme para subir el Petit
Vignemale: está ahí mismo y el tiempo es espléndido, no me lo perdonaría si no subo (aunque me lo perdonaría
mucho menos si no llego a Gavarnie a tiempo). Bajada vertiginosa y reencuentro con mi paquete (postal). Temía lo
peor pero el cutre-apaño que hice con aquella caja de cartón ha aguantado el trote y todo sigue dentro, piolet
incluído. Ya tengo piolet, ahora sólo me falta la nieve. Huyo de Gavarnie mientras una marea humana vuelve desde
el circo. Espuguettes es mucho más tranquilo y la niebla vespertina no falta a su cita: ya estamos todos.

Glaciar de Ossoue desde la cumbre del Petit Vignemale (3032 m.)

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Más... (en preparación)

Día 13, jueves 4 de agosto. Espuguettes - Valle de la Barrosa

Una jornada más, me sorprendo a mí mismo llegando (aún) más lejos de lo planeado pero así es el senderismo
ultraligero y no nos vamos a quejar aunque fue duro dejar atrás los lagos de Barroude a última hora de la tarde para
buscar la reclusión del valle. Una vez más, cruzar una carretera y pueblo de forma casi diaria supone un cierto revés
a la idea bucólica de una ruta de largo recorrido pero esto es Europa, para bien y para mal; ya habrá trozos más
largos sin civilización. Los desniveles, eso sí, no nos los quita nadie y la belleza de los paisajes (esos prados de altura
de un verde imposible), tampoco.

Lago y muro de Barroude

Más... (en preparación)

Día 14, viernes 5 de agosto. Valle de la Barrosa - Vallon d'Aygues Tortes

Más carretera, (auto)pista y multitudes pero nadie sabe nada sobre qué me puedo encontrar en el alto Luchon (y
pregunté a muchos...). Abandono el GR 11 (la alternativa "fácil" era seguirlo hasta Benasque) sin saber muy bien si
hago bien pero, de entrada, sienta bien tomar caminos menos trillados y, especialmente, llegar a sitios tan bonitos
como el Vallon d'Aygues Tortes, a pesar de los mosquitos y de lo tarde que llego. Mañana (y esa era la duda), habrá
que afrontar los restos glaciares en Gourges Blancs y el potencialmente complicado descenso del col inferior de
Literola. Ya veremos...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Las "aguas tuertas" se adivinan en la esplanada

Más... (en preparación)

Día 15, sábado 6 de agosto. Vallon d'Aygues tortes - Valle de Remuñe

Por fin, la esperada jornada. El tiempo es tan espléndido como puede ser para una ruta donde ya no hay prados
verdes... pero no los echaré de menos: los paisajes son los más agrestes pero también los más espectaculares. Hoy no
cruzo carreteras y tardaré muchas horas en volver a caminar por algo que pueda llamar "sendero".

Vista atrás desde el collado de Gourges Blancs. El glaciar era un nevero grande

Más... (en preparación)

Día 16, domingo 7 de agosto. Valle de Remuñe - Pleta de Mulleres

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Tras la gloriosa jornada precedente y con la bendición de un buen tiempo que parece no querer acabarse, este es un
día relajado (aunque no corto) en el que se trata de superar el último punto orográficamente complicado de la Alta
Ruta, el col de Mulleres. Así, paseo tranquilo por esa esquinita de civilización que es el alto valle de Benasque,
temprano, justo antes de que lleguen las multitudes... bueno, me pillan en la Besurta, qué le vamos a hacer. La
relativa reclusión del valle de Remuñe da paso a panoramas más amplios y bucólicos hasta el plan de Aigualluts;
después, más gloria pirenaica en la subida a Mulleres y la bajada consiguiente. Fantástico. Así sí juego.

Tuca de Mulleres, mirando al este. ¡Eso es lo que queda por andar!

Más... (en preparación)

Día 17, lunes 8 de agosto. Pleta de Mulieres - Salardú

Parecía una locura, arrastrada de un gran error/indecisión del día anterior pero, dado que Salardú es parada obligada
(mi último paquete postal está esperándome allí), merecía la pena intentar una maratón más y ganar ese último día
que necesito ganar para poder tomarme el resto del viaje con más tranquilidad. Una vez más, da un poco de lástima
pasar tan deprisa por paisajes tan bonitos pero, c'est la vie, c'est le voyage... Otra carretera más que cruzar (la de
Vielha) pero pronto se olvida ante lo que viene después: los estanys de Rius, de Mar y todos los de la zona no tienen
nada que envidiar a los del prohibi-parque contiguo y sólo puedo lamentar que no me cuadre pasar una noche aquí,
hubiera sido hermoso. Joosten estaría orgulloso de mí: dos etapas (de las de pronóstico reservado) y pico en un sólo
día y, encima, llego a Salardú literalmente minutos antes de que descargue el tormentón que estaba amenazando
desde hacía rato. Cinco días desde Espuguettes, no sé si alegrarme o sentir lo rápido que ha pasado la parte más
espectacular del Pirineo pero henos aquí.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Espectacular estany de Mar

Más... (en preparación)

Día 18, martes 9 de agosto. Salardú - Bordas de Pina

Sigue el buen tiempo pero no así la moral alta. La guía anuncia el inicio de la sección más difícil y uno no hace caso
(¿cómo, si ya ha pasado lo más agreste?) pero, en cierto modo, era verdad: adiós (por el momento, al menos) a los
buenos senderos, fáciles de seguir y transitar... horas monte a través requieren una cierta adaptación psicológica pero,
de momento, el nuevo terreno no es bienvenido y se hace largo, duro y, lo que es peor, poco atractivo, de ahí el
bajón. El olor a piornos no es un mal olor pero recuerda a paisajes mucho más mundanos, quizá las etapas recientes
me tenían mal acostumbrado, quizá mi preferencia atlántica. Por si fuera poco, la civilización está a la vuelta de la
esquina, aunque será bien hallada cuando empiece el baile de tormentas, esa misma noche.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Alos de Isil: una iglesia, una fuente y una mochila

Más... (en preparación)

Día 19, miércoles 10 de agosto. Bordas de Pina - Valle de Noarre

Sigue la tónica de terreno austero a lo largo del norte de Lleida. Hecho de menos los buenos senderos pero ya acepto
que esto es lo que hay y que con esto hay que continuar. El tiempo está tormentoso y amenazante pero aún no pasa
de amenazar. Por primera vez, quizá, en toda la ruta, decido parar "antes" de tiempo al pasar por un sitio bonito y
tomarme media tarde libre en lugar de seguir y seguir hasta que ya no queda más remedio (porque se haga de noche
y esas cosas...). Me aposento en espera de la anunciada tormenta.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

La Alta Ruta existe (¡primera vez que la veía en un cartel!)

Más... (en preparación)

Día 20, jueves 11 de agosto. Valle de Noarre - Refugio de Baborte

La tormenta degeneró en borrasca y la subida al coll de Certascán acabó envuelta en niebla e incertidumbre.
Afortunadamente, el sendero, sin ser una autovía, estaba, esta vez, bien marcado. Lluvia y frío, quién lo hubiera
dicho ayer, con el calor que hacía... resuelvo de un plumazo el problema que podría ser la bajada a Pla de Boaví; con
este tiempo, no hay duda: por la pista y con el paraguas. Después, a vueltas de nuevo con la ubicua niebla en el coll
de Sellente pero ni la humedad ni el frío importan, esta noche es para el lujo: todo el que puede ofrecer a un cansado
caminante el refugio de Baborte, un refugio de verdad (esto es, no un hotel). Muy agradable.

Estanys de Guerosso, a punto de ser tragados por la niebla

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Más... (en preparación)

Día 21, viernes 12 de agosto. Refugio de Baborte - Refugio de Sorteny

Vuelve el buen tiempo y creo que nadie se queja. Último tramo por Lleida antes de una breve incursión en Francia
para, por fin, entrar en Andorra, para cruzar todo el país, entero, ji, ji...Será por las lluvias pero todo parece más
verde otra vez, eso está bien. Andorra está dolorosamente urbanizado hasta el último rincón del último valle y los
intentos de la Alta Ruta de evitar la civilización tienen éxito a medias pero la belleza de los paisajes es la belleza de
los paisajes. Lástima de estaciones de esquí. Lástima de kilómetros de carretera. Lástima de episodio urbanita en el
refugio.

Este... el port de Rat, claro. 2539 metros

Más... (en preparación)

Día 22, sábado 13 de agosto. Refugio de Sorteny - Etang de Couart

Una vez caminando de verdad por senderos, medio-lejos de las estaciones de esquí, descubro que los caminos
andorranos son de auténtico lujo, nada que ver con lo de días anteriores. Puedo volver a marchar despreocupado de
por dónde ir, pensando en musarañas o en todo lo que llevo andado o lo que queda por andar. Parece que las
tormentas han quedado atrás también y así todo es fácil. Soldeu es el último lugar donde comprar comida en bastante
tiempo (el lunes es fiesta), así que hay que hacer nueva dolorosa incursión en civilización de la peor pero será visto y
no visto, rápidamente de vuelta a las montañas para concluír jornada con una preciosa travesía llena de ibones,
estanys o etangs, como se les quiera llamar, para abandonar Andorra y esperar que los senderos sigan la buena
tónica... sólo, un poco más lejos de los engendros urbanos.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Sobrecarga de señales en la subida a la collada de Juclá: hito, tiras rojiblancas y peloto amarillo, ¿quién da más?

Más... (en preparación)

Día 23, domingo 14 de agosto. Etang de Couart - Barrage de Lanoux

Largo descenso a las profundidades del alto Ariege para volver a subir y encontrar más praderas, lagos y hasta
neveros. No se habían acabado los Pirineos. De hecho, la zona del Carlit es una especie de entorno mágico de una
extraña belleza, una planicie a más de 2000 m.con un ambiente que recuerda a las altas latitudes. El propio Pico
Carlit preside la escena mientras las nubes se congregan y el viento empieza a soplar pero el pronóstico ha prometido
buen tiempo y yo he optado por creérmelo, así que marcho relajado y tranquilo (como debería hacer siempre, debo
decir).

Puig Carlit; mañana hay que subir ahí

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Más... (en preparación)

Día 24, lunes 15 de agosto. Barrage de Lanoux - Vallée d'Eyne

Ascendí el Carlit a primerísima hora de la mañana, pensando que estaría solo en la cima pero, qué va, había ya lo
que entonces me pareció mucha gente. Lo di por bueno cuando, al bajar, me fui encontrado con la marea humana
que subía. Espectacular montaña, por cierto y espectaculares vistas. Terminado el descenso, se supone que lo que
viene a continuación es fácil, leve cuesta abajo y, por tanto, obligado meter muchos kilómetros. Y, sí, son fáciles pero
se hacen largos. Tras cruzar la Cerdanya y dejar atrás las montañas, vuelta a subir hacia el siguiente macizo. Los
Pirineos continúan.

La Cerdanya y, al fondo, el Carlit, por donde pasé por la mañana. Por algo se hizo larga la jornada...

Más... (en preparación)

Día 25, martes 16 de agosto. Vallée d'Eyne - Les Conques

Agradablemente sorprendido por el Pirineo oriental, en varios planos. No tan seco como yo lo había imaginado (y no
sé por qué, en realidad) y con un ambiente de auténtica montaña, casi más que en etapas anteriores. Alturas más
modestas permiten un buen paseo por la misma cresta, con todo lo que ello significa. Por otro lado, la vertiente sur
(sorprendentemente, para mí) aparece permanentemente cubierta de un mar de nubes... muy bonito hasta que, a
media tarde, empieza a ascender y a cubrir el cordal. Menos mal que ya no tengo prisa. Me siento y espero a que se
vuelva a ver algo. Esta vez, paradójicamente, será la deriva hacia la vertiente francesa lo que me librará de la niebla.
El pronóstico vuelve a anunciar tormentas pero yo ya me he envalentonado y prefiero evitar el agradable refugio de
la portella de Rojà y montar la Cave; desciendo a la hoya de Les Conques, eso sí, justo debajo, desnivel
obligatoriamente recuperable a la mañana siguiente pero la portella no parece un buen sitio si el tiempo se tuerce...
todo parece tranquilo pero, esa noche, me alegraré de haberlo hecho así.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Les Conques. Bonito, ¿verdad? La manchita verde-raro de abajo es mi campamento

Más... (en preparación)

Día 26, miércoles 17 de agosto. Les Conques - Cortalets

La tormenta no fue muy violenta; llegó y pasó. No así el mar de nubes sobre Cataluña, que sigue ahí, amenazando
cubrir las crestas por las que aún hay que caminar un buen rato, así que mejor madrugar y disfrutar del fresco, las
vistas y la luz del amanecer. Pla Guilhem no es, definitivamente, un lugar en el que estar cuando llegue la niebla
pero, desde ahí, todo para abajo hasta Mariailles. ¿A salvo? ¡no del todo! El día soleado y caluroso se transforma de
repente en gris oscuro y la tormenta cae justo recién alcanzado el refugio forestal. Cómo mola, ¿no...? a cubierto de
los elementos, como Pedro en su casa. Lo malo es que ahora hay que subir el Canigó y no está claro que el tiempo se
vaya a dejar. "¿Vas hasta arriba?...". El francés con pinta de montañero veterano mira al horizonte y dice "viento del
oeste... no tendrás problema, va a permanecer estable". Así me gusta, dando buenas noticias. Le creo. El Canigó es
peor que el Carlit en cuanto a gente (claro, llego a media tarde) y las vistas se adivinan bonitas... pero la atmósfera
está muy poco transparente y habrá que quedarse con la idea de que deben ser bonitas. Otro día que acabo a una
hora decente. Esto ya son casi vacaciones.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

El mar de nubes, acostándose sobre el cordal fronterizo... ¡no me cojes!

Más... (en preparación)

Día 27, jueves 18 de agosto. Cortalets - Amelie les bains

Las tormentas están muy indisciplinadas y no cumplen el patrón de desarrollo vespertino. Ayer, a mediodía y, hoy...
¡también! dejando a su paso un ambiente nubo-grisáceo más propio del Cantábrico que de los valles mediterráneos.
La meteorología está definitivamente revuelta y se niega a dejarme tranquilo, ni siquiera en los últimos días aunque,
por otro lado, se agradece que el sol no castigue mucho. La jornada promete ser fácil, ¡casi 2000 m. de descenso!
nada menos, pero acaba siendo un poco larga, psicológicamente, al menos. No habrá idílico campamento esta noche
sino el duro suelo del camping municipal de Amélie les Bains. De hecho, no habrá más campamentos idílicos y quizá
el que esto esté empezando a saber a final sea lo que pesa. Amélie tiene un nombre muy bonito pero no es demasiado
paradisiaco. Repostaje abundante, eso sí.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Prometo que esto es el pre-Pirineo oriental. Nieblas sobre Vallespir

Más... (en preparación)

Día 28, viernes 19 de agosto. Amelie les bains - Col de l'Ouillat

La Alta Ruta resulta exigente hasta el final. ¿Dos etapas en un día? ¡Chupado! ya lo he hecho antes, en terreno más
difícil y con solvencia, así que hoy llego hasta Ouillat y ya sólo me queda un tranquilo paseo hasta el mar con hasta
un día de sobra... ¡error!. La subida al Roc de Frausa resulta agotadora, a pesar de la sombra del bosque y de que no
hace mucho calor pero la humedad ambiental es aplastante. Por si fuera poco, las nubes siguen incordiando,
impertérritas, y ya ni esperan a la tarde ni al mediodía, desciendo de la Roca entre tinieblas y no me puedo creer que
ande así el anteúltimo día... acostumbrado a mejorar con suficiencia y sin despeinarme (es un decir) los tiempos de
Joosten cuando me lo propongo (y hoy me lo he propuesto), compruebo con desaliento que mi esfuerzo apenas ha
servido para arañar una triste media hora y, quizá por las prisas o las ganas de avanzar cuanto antes y cuanto más (es
decir, por las prisas), escojo camino equivocado. ¿Volver atrás? ¿Ahora? ¡Sólo me faltaba eso...! Acabo tomando la
dudosa decisión de atravesar el enmarañado bosque, brújula en mano y ristra de juramentos en boca. Llego a las Illas
cansado, arañado, desanimado y con tropecientos kms. aún por hacer en lo que se está convirtiendo en una de las
jornadas más duras... ¡a estas alturas! El terreno no es precisamente espectacular y le Perthus es un horror, de lo peor
de toda la HRP pero he aquí que, pasado esto, el paisaje se vuelve montañoso de nuevo. ¡St. Martin de l'Albère es
muy bonito! y acabo con moral recuperada, jugando a la contra-reloj con otra tormenta más (no descansan),
esperando repetir la jugada de días anteriores y contemplarla a cubierto pero pierdo por 20 minutos. Por ser la última
noche, he decidido darme un homenaje y quedarme en la gite del col de l'Ouillat, Joosten dice que es muy agradable
y, quién sabe, quizá hasta pueda hacer algo de vida social, que ya estoy empezando a responderme a mí mismo...

Mirando atrás: Amélie les Bains

Más... (en preparación)

Día 29, sábado 20 de agosto. Col de l'Ouillat - Banyuls sur mer

Noche tormentosa y mañana sorprendentemente fría. La tele del albergue anuncia ¡nieve! en los Pirineos por encima
de nada menos que 2000 metros. ¡Anteayer estaba por encima de 2000 metros! y creo que me alegro de no estarlo
ya... el Canigó se ve desde Ouillat hasta que unas nubes negras se lo tragan y el viento sopla helado en la cresta de
Neulos. Aunque parezca mentira, es el único día ¡en toda la HRP! que no me quito la camiseta cortavientos y, de
hecho, mi esfuerzo por parar a comer en un sitio con vistas dura los minutos necesarios para que mis manos se
congelen y mi cabeza se vuelva loca con tanto viento. Retirada a un lugar más protegido; al menos, para comer. Por
otro lado, el paisaje es sorprendentemente bonito, una cresta verde flanqueada por un hayedo que me recuerda a las

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

montañas navarras, a pesar de que, ahí abajo, el horizonte acaba en el perfil azul del Mediterráneo. Todo acaba en el
pic Sailfort. Desde ahí, sólo queda descender y cambia el paisaje, para el viento, sube la temperatura (y me tengo que
quitar el cortavientos) y, acabáramos, el cielo se empieza a ennegrecer (esas nubes que tapaban el Canigó, que han
viajado hasta aquí). Es raro acabar una ruta así. No pasa nada. No hay recibimiento, alfombra roja ni banda de
música. Acabas de hacer algo histórico (en tu pequeña historia personal, al menos) y nadie lo sabe ni a nadie le
importa. Sólo saben que hay en la playa un tío vestido y calzado, que mira al mar y lleva una mochila y un pico
metálico a la espalda.

Tenía mejores fotos de este día pero no puedo evitar elegir esta: Banyuls y el mar. Fin de trayecto

Más... (en preparación)

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_ruta.htm[17/10/2010 19:05:10]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Alimentos liofilizados
Introducción

El agua es un elemento pesado y que necesitamos constantemente en grandes cantidades pero la parte buena es que
podemos recogerla del entorno y no necesitamos cargar más que en las limitadas cantidades en la que la vayamos a
necesitar de forma inmediata.

Basándonos en esto, ¿por qué no prescindir también de cargar con el agua que no vemos (pero también cargamos)?
Esto comprende, básicamente, el agua contenida en los alimentos. Dicho agua constituye una parte muy significativa
del peso final del producto. Si pudiéramos conseguir alimentos desprovistos de su agua de forma que fuera posible
invertir el proceso y reconstituir el producto tal cual era a base de añadir el agua de nuevo, tendríamos un enorme
potencial para la reducción de la carga a nuestra espalda. Pues esto existe y, además, no es nada extraño a nuestra
vida diaria: son los alimentos deshidratados y liofilizados.

Liofilizados vs. deshidratados

Hay mucho mito que desmontar con lo que se refiere a los alimentos deshidratados o liofilizados. Primero de todo:
¿qué diferencia hay entre unos y otros?

En la práctica y en lo que se refiere al producto final (los polvitos resultantes), poca. La diferencia está en el proceso.
Ambos procedimientos, deshidratación y liofilización, persiguen eliminar el agua de los alimentos. La deshidratación
es el método tradicional; la liofilización es un proceso más complejo y que, parece ser, consigue unos resultados un
poco mejores (elimina más agua; valga decir que nunca se elimina el 100%, aunque sí el noventaitantos) pero la
diferencia no es importante.

Todo esto es mucho menos raro o moderno de lo que pueda parecer. La deshidratación de alimentos es, de hecho,
algo tan viejo como el hombre, o casi. Ese tradicional secado de pimientos, tomates... es, de hecho, un proceso de
deshidratación a base del calor del sol practicado en las zonas donde la escasa humedad ambiental lo permite. La
deshidratación se consigue de una forma muy sencilla: consiste en aplicar calor para que la humedad salga del
alimento en cuestión y mantener un ambiente seco para que se disipe en el entorno. Tradicionalmente, se consigue en
los tejados de las casas o colgando los productos al sol; industrialmente (a gran o pequeña escala), se hace con un
aparato deshidratador, que no es más que un horno especializado: un horno de temperatura baja y con un sistema de
ventilación que elimina la humedad ambiental y mantiene un ambiente seco. Se puede hacer en casa; existen aparatos
comerciales ex profeso.

La liofilización es un poco más compleja: se trata de congelar el alimento para posteriormente aplicar calor de forma
que se produzca la sublimación de la humedad; esto lo estudiábamos en la escuela: el agua puede pasar directamente
de sólido a vapor, sin pasar por fase líquida, aunque suene un poco raro. La liofilización se basa en esto y,
aparentemente, consigue eliminar un porcentaje un poco mayor de agua que la deshidratación.

Cuando hablamos de alimentos liofilizados y, especialmente, en el contexto del montañismo, el estereotipo consiste
en algo muy técnico, exclusivo, CARO y, si me apuráis, un poco pijo. Como si estuviera sólo indicado para grandes
expediciones pero no para el pueblo llano. En parte, es cierto; pero no por la naturaleza en sí de los alimentos
liofilizados, que son, en el fondo, algo muy mundano (mucho más de lo que creemos) sino por el tratamiento que se
les da en el mundo del material de montaña: presentaciones siderales, cantidades exiguas, precios elevados y un aura
general de exclusividad. Cuestión de mercadotecnia; nada que ver con la realidad fría y mundana de los liofilizados.

http://www.viajarapie.info/articulos/liofilizados.htm[17/10/2010 19:05:15]
Viajar a pie

Nótese que, a partir de aquí, utilizaré indistintamente los conceptos de liofilizado y deshidratado; primero, porque el
resultado final es similar y, segundo, porque en la práctica totalidad de los casos que voy a mencionar, no sé si el
alimento en concreto está lo uno o lo otro... ni importa.

Desmitificando un mito más

Los alimentos liofilizados o deshidratados no son nada del otro mundo; muy al contrario, son cosas tan mundanas y
tan presentes en nuestra vida diaria como la leche en polvo, el café soluble, el cacao soluble o la papilla de bebé. Lo
son también las sopas instantáneas y los platos precocinados de los de “añadir agua y calentar x minutos...”. Lo son
también las frutas desecadas tales como uvas pasas, orejones (que son melocotones pasos), ciruelas pasas... todas
estas frutas han sufrido un proceso de desecación que les ha desprovisto de su humedad natural. Concretamente,
estos ejemplos de frutas que he mencionado son los tradicionales, que se han hecho toda la vida (desconozco el
proceso concreto) y ahora se comercializan también en versión “industrial” pero se pueden deshidratar prácticamente
todas las frutas (las frutas son ricas en agua). En España, por desgracia, no es habitual encontrar otras frutas
deshidratadas pero, a veces, buscando un poco, aparecen en alguna estantería: plátanos, fresas, cerezas, mango,
papaya, coco, piña... si las encontráis, enhorabuena; son estupendas para la nutrición en el monte.

En realidad, cuando nos cobran una pasta indecente por un alimento liofilizado “de montaña” nos están cobrando la
exclusividad del producto, es decir, básicamente una cuestión de imagen, al márgen de que, seguramente, son
alimentos de mayor calidad que los de batalla del supermercado porque habrán partido de un producto base mejor
pero el proceso viene a ser el mismo.

En América, la situación de los liofilizados es radicalmente diferente a Europa. Allí, a tenor de cómo es su
naturaleza, las rutas de varios días son la norma; no hay refugios, no hay recursos más que los que lleves en tu
espalda; consecuencia: los alimentos liofilizados se usan mucho, son algo común y hay una industria importante de
alimentos liofilizados específicos para montaña/senderismo. Es fácil comprender por qué en Europa no es así;
simplemente, no tendría sentido. Por eso, aquí los liofilizados tienen ese aura de exclusividad y de cosa extraña. Lo
son, pero por una mera circunstancia del mercado, no por el producto en sí.

En América, de hecho, los alimentos liofilizados se presentan en una variedad enorme, con gran oferta de platos,
sabores, tamaños, cantidades... muy lejos de esa pinta de galleta de polvo comprimido que a veces tienen las “cenas”
liofilizadas que se encuentran por aquí y que provocan esa reacción de “¿y *eso* es lo que tengo que cenar?”. Y,
por fin, los precios, sin ser de saldo, no tienen la categoría de artículo de lujo que encontramos aquí. Es lógico: la
demanda es mucho mayor; la oferta, también. Una vez leí que alguien comentaba, medio en serio, medio en broma,
que Nueva Zelanda (donde el senderismo es poco menos que el “deporte” nacional) es el único sitio del mundo
donde puedes comprar comida liofilizada (de la guachi) en el supermercado y, además, la cajera te informará de los
mejores senderos de la zona. Nuevamente, un caso en el que la situación es radicalmente diferente a Europa, aunque
el producto es el mismo.

Estamos acostumbrados a ver alimentos liofilizados de ciertos ingredientes pero las posibilidades van mucho más
allá de pasta o arroz con unos polvitos que luego se convierten en salsa más algún tropezón despistado de origen
desconocido; en realidad, se puede liofilizar casi cualquier cosa. Se trata de cortar en pedazos pequeños aquello que
se quiera liofilizar para que el desecado y regenerado sean uniformes. Si las piezas fueran muy gordas, se desecaría
mucho antes la periferia y lo mismo al regenerar.

Con esta premisa, podemos encontrar alimentos liofilizados de lo más variopinto: cocido (con sus patatas, zanahoria,
guisantes... este está muy bueno), huevos revueltos, tarta de queso, yo qué sé... y muchos otros que se pueden hacer.
Y, no, que yo sepa, aún nadie ha comercializado cerveza o vino liofilizados. Eso sí que sería un puntazo.

Opina sobre este artículo: info@viajarapie.info

http://www.viajarapie.info/articulos/liofilizados.htm[17/10/2010 19:05:15]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Terminología
Introducción

Es este un tema que considero importante. Me incomoda, en cierta manera, el hecho de que sea difícil describir mi
actividad principal, no ya a profanos en la materia sino a los mismos montañeros o senderistas. Por un lado, mi
actividad y forma de realizarla no son muy comunes; por otro, la utilización de palabras de un idioma ajeno (el
Inglés, como suele ser habitual en tantos otros campos) crea confusión al no utilizarse siempre las palabras correctas
y/o con el sentido correcto.

Los idiomas reflejan mucho de la vida de la gente que los utiliza. Comúnmente, una lengua utilizada en un lugar
donde llueve mucho dispondrá de muchas palabras diferentes para decir “lluvia”: para distintos tipos de lluvia, para
la lluvia en diferentes partes del día o del año… esto es lo mismo para todas las cosas. En un ejemplo más cercano a
lo que nos ocupa, en un lugar donde hay muchas montañas, la lengua local dispondrá de muchas palabras para todo
lo relacionado con la montaña. Y, de misma manera, en un lugar donde no las hay, el juego de palabras para el caso
será menor.

Algo así sucede con la actividad que yo practico y el idioma que yo uso. Por un lado, el Inglés introduce
terminología por todos lados: suena guay, suena ¡cool! (lo dicho… por todos lados) y, en el plano práctico, resulta un
idioma muy funcional, con sus expresiones compactas y descriptivas; por no mencionar los nombres de cacharros
varios originados o comercializados en el mundo angloparlante que nos llegan con su denominación original. Todo
esto afecta (sin connotación necesariamente negativa) al mundo de la montaña y el aire libre.

Por otro lado, el hecho de que el senderismo (o como quiera que vayamos a llamarlo; esperar al final del artículo, por
lo menos), tal como yo lo practico, no sea una actividad muy habitual hace que, directamente, el idioma no haya
desarrollado palabras comunes para describirla. Así de simple.

Por último, la ingerencia del Inglés, y aquí sí que hay connotación negativa, provoca que, al ser una lengua no del
todo conocida, el uso que se hace de sus vocablos prestados no sea siempre del todo correcto o preciso.

El Senderismo Autónomo de Largo Recorrido

Esta es la expresión que me parece más correcta para describir lo que yo hago. Problema: horriblemente larga.
Impracticable, hay que encontrar algo más corto. Echemos un vistazo a una conversación imaginaria; un poco
apañada para ilustrar el caso pero bastante cercana a lo que nos podemos encontrar en el mundo real:

- y ¿qué es lo que tú hacías?


- senderismo...
- ah, ya... algo facilito, sin muchas complicaciones, ¿no?
- bueno... difícil no es, aunque requiere ciertos conocimientos y experiencia para hacerlo de forma segura
- no será para tanto... total, para dar un paseo con los amigos y volver a casa al final del día...
- no es tan simple. Puede serlo pero, otras veces, se tratará de caminar durante días, o semanas, durante cientos de
kilómetros, durmiendo en la naturaleza y llevando todo lo que necesitas.
- ah, pero eso no es senderismo, eso es "trekking"

Pues ya apareció la palabrita… la infame palabrita, debo añadir. Infame porque, por un lado, como es bien sabido (y
no creo que mucha gente esté en desacuerdo con esto), está tan manida que ya significa casi cualquier cosa o, mejor,

http://www.viajarapie.info/articulos/terminologia.htm[17/10/2010 19:05:16]
Viajar a pie

ya no se sabe muy bien qué significa. Por otro lado, porque en el propio mundo angloparlante, paradójicamente,
¡nadie llama “trekking” a lo que intento describir!. Pero voy con esto más tarde.

Primero, vamos con el uso habitual en nuestro ambiente: “trekking” empezó a usarse como “expedición a gran escala
a zonas de montaña remotas”, lo cual es bastante atinado, pero no del todo. Hoy día, tiene una fuerte connotación a
Himalaya o Andes y huele a marcha larga con toneladas de equipo de todo tipo y porteadores que lo llevan. No del
todo incorrecto, podemos llamar trekking a eso; el problema es pensar que trekking es *eso*. No lo es, es un vocablo
bastante más genérico.

Seguidamente, y como suele suceder cuando se empieza a generalizar el uso de un vocablo ajeno y cuya etimología
no se domina, se empieza a sobreutilizar, es decir, abuso del lenguaje… ¡Inglés!. La consecuencia es que se empieza
a llamar trekking a cualquier actividad que implique caminar por la montaña; en parte, por falta de un término mejor,
aunque en Castellano los hay (senderismo, excursionismo… o, como se ha dicho toda la vida, “ir al monte”) pero en
estos tiempos modernos donde cada vez más gente vive de una cierta imagen o pose, real o no (da igual), esos
términos suenan demasiado tradicionales y tienen una connotación muy paleta y muy poco deportiva. Trekking, por
el contrario, suena mucho más presentable en sociedad. Eso y las ganas de contarlo de la gente hacen que todo el
mundo haga trekking.

Bueno, pues yo no. Primero de todo, porque rechazo profundamente la connotación deportiva del término. No por
razones lingüísticas o etimológicas sino porque yo no concibo las actividades que yo hago en la naturaleza como un
“deporte”. Lo único que puede tener en común con un deporte es el esfuerzo físico pero no me parece conexión
suficiente. Aquí puedo patinar yo, quizá la etimología de “deporte” incluye lo que yo hago pero la connotación (que,
a fin de cuentas, es lo que vale en el día a día porque es lo que la gente percibe y entiende) va por otro lado y yo no
me identifico con eso.

En segundo lugar, rechazo también el mencionado abuso del lenguaje y, especialmente, tratándose de una palabra de
otro idioma. Por fin, la evolución (local, nuestra particular) del término en cuestión ha terminado por designar, en su
acepción más específica (menos amplia) algo que es casi un producto comercial pret-a-porter con el que no me
identifico tampoco, en absoluto (de hecho, esto sería tema de otro artículo…).

Entonces, ¿qué?

Veamos qué hacen en el mundo angloparlante: el término más genérico para el senderismo o excursionismo es
“hiking”; de “hike”, caminar. Más concretamente y para el caso del largo recorrido, “backpacking”, vocablo
construido con “back”, espalda, y “pack”, mochila, con esa pasmosa facilidad que el Inglés ofrece para construir
vocablos nuevos a partir de otros. Este es el término que a mí me interesa y que define mejor que ningún otro lo que
yo quiero expresar pero, lamentablemente, no conozco ningún equivalente en Castellano. El problema del Castellano
que veo en todo esto es doble: por un lado, el término más usual, “senderismo”, no me gusta en absoluto porque
empieza con una asunción, a mi modo de ver, excesiva: que el caminante va a utilizar senderos. Aún aceptando que
esto va a ser lo más habitual, me parece demasiado restrictivo como punto de partida.

Por otro lado, el resto de términos usuales son poco funcionales (“ir al monte”… ¡es una frase entera!), pasados de
moda (“excursionismo”), poco apropiados (“montañismo”) o considerados en una especie de segunda división (de
nuevo, “senderismo”).

Lo de la “segunda división” es otro asunto con entidad propia. No es etimología de la palabra sino, obviamente,
connotación que le hemos ido dando. Las palabras se van acoplando a los conceptos que se necesita describir y, en
nuestro entorno, tenemos dos perfiles principales: el montañero, aguerrido y que realiza actividades más o menos
técnicas, y el senderista, al que imaginamos poco más o menos con la bota de vino, la tortilla y echando la siesta
(después de dar cuenta del vino y la tortilla). Así, tenemos, dicho de otra forma (y dado que aquí las montañas son
casi el único terreno de juego válido), el montañero de primera división (el “montañero”) y el de segunda (el
“senderista”). Y no es que a mí me importe un carajo que se me coloque en una u otra pero, si digo que hago
“senderismo”, tengo claro que mi interlocutor va a tener una idea de lo que hago muy diferente de la realidad.

El asunto de fondo es que intento poner un nombre en Castellano a una actividad que no se practica apenas en
nuestro ámbito, con lo que ni hay una palabra adecuada ni a nadie le importa. En Inglés sí las hay porque en su
ámbito sí se practica y es popular esta actividad.

Conclusión

http://www.viajarapie.info/articulos/terminologia.htm[17/10/2010 19:05:16]
Viajar a pie

Me temo que me tendré que quedar con “senderismo”, aunque no lleve bota ni tortilla y aunque me atreva a hacer un
espacio web hablando de todo ello y pretender estar aportando algo original (hasta con apartados de técnica y
material). Incluso, aunque no siempre vaya por senderos.

Eso sí, por favor: quítenme de ahí (para mí; para los demás, allá cada uno) esos plastificados términos como
“trekking”, “aventura” y demás, tan manidos que ya significan cualquier cosa pero, especialmente, algo muy pintón;
preferentemente, caro; y más bien en la línea de poner un poco de emoción a lo que no lo tiene. En definitva,
bastante alejado de lo que yo busco cuando salgo a las montañas.

La lana merina

En los últimos tiempos, se está viviendo un cierto resurgimiento de la lana como materia prima de material de
montaña de alto rendimiento: calcetines, chaquetas, camisetas... sí, sí, camisetas. Uno no diría que eso es lana pero
las nuevas tecnologías también han llegado a revolucionar las técnicas de tratamiento de los materiales de toda la
vida. Aunque no estoy muy seguro del procedimiento concreto, entiendo que se trata de conseguir hilos muy finos
para luego tejerlos y conseguir una camiseta de la que nadie diría que no es de algodón o, para el caso, de poliéster.

Pero no es esto de lo que quiero hablar en un apartado sobre terminología. Es, nuevamente, sobre el intrusismo del
inglés y de la curiosa actitud de los hispano-hablantes. Porque una cosa es usar anglicismos cuando no hay palabra
equivalente en castellano o cuando la palabra equivalente no es práctica, por la razón que sea... pero otra es usar la
palabra inglesa cuando en castellano hay otra prácticamente igual.

No conozco mucho la etimología de la lana merina pero a mí me da que es una palabra con mucha historia. A todos
nos sonará la conocida expresión de mezclar las churras y las merinas (la lana merina es la de mejor calidad; la
churra debe ser peor...). Pues bien: en inglés, y me parece muy bien, "lana merina" se dice "merino wool". El porqué
usan una "o" en lugar de una "a", no lo sé ni importa mucho; es así y ya está. El género de las cosas es algo bastante
arbitrario pero es que, en este caso, ni siquiera eso: las palabras en inglés no tienen género gramatical
(semánticamente, sí; pero no por construcción gramatical), es decir, esa "o" no significa "masculino" (como sí lo
haría en castellano).

Lo curioso es que este retorno de la lana en el material técnico ha venido del mundo anglosajón; particularmente,
Nueva Zelanda, donde las industrias de la lana y la del aire libre son de un peso muy importante. De esta
combinación ha debido surgir esta innovación, aunque estoy especulando. Lo importante aquí es que en el mercado
han empezado a aparecer prendas con la anglófila denominación "merino wool". Esto es, en español, "lana merina".
Pero hete aquí que, obviando (u olvidando) nuestro idioma, mucha gente se refiere a este material como "lana
merino"!!!??? Y, claro, como esa discordancia de género hace daño a la vista, al oído y hasta al tacto, algunos
"arreglan" la expresión a base de giros como "lana de merino".

Atónito estoy. Por las barbas del profeta, "lana merina"!!! Castellanísima y elegante expresión de la que deberíamos
estar orgullosos como cuna de dicho material maravilloso (¿es así? esto no lo sé pero lo que está claro es que la lana
merina es una tradición castellana de siglos). Bueno, tampoco es cuestión de tomarse demasiado en serio a uno
mismo y a los productos ibéricos pero, volviendo al principio: una cosa es degenerar el idioma para aprovechar lo
que de práctico hay en otros pero otra es olvidar los orígenes de las palabras hasta el punto de usar en castellano la
versión anglofilizada de una palabra propia.

Más controversias

¿Acampar o vivaquear? Etimológicamente, vivaquear implica pasar la noche al aire libre, sin tienda de campaña. Se
ha abusado tanto del término que ya se llama vivaquear a casi cualquier cosa que no sea la tradicional acampada de
barbacoa, radio-cassette y juerga nocturna. Quizá como intento bienintencionado de huir de esa imagen negativa de
la acampada como actividad destructiva y dañina con la que, por otra parte, no tiene nada que ver, salvo en las
mentes de urbanitas recalcitrantes que no imaginan siquiera una “acampada” sin la mesa, las sillas, la nevera y el
vídeo.

Es, probablemente, este deseo de desmarcarse de tan penosa e injusta imagen lo que hace a muchos montañeros
llamar a las cosas con el que no es su nombre. Es un sentimiento y actitud que comparto pero no puedo evitar sentir
cierto incomodo al “no poder” llamar acampada al acto de levantar mi tienda al final de una jornada para
simplemente dormir al abrigo de los elementos. En realidad, esta es una parte fundamental de la rutina del sendero,
en las rutas largas: levantar campamento, caminar y acampar. Creo que perdemos una parte importante del poder

http://www.viajarapie.info/articulos/terminologia.htm[17/10/2010 19:05:16]
Viajar a pie

descriptivo de la lengua cuando evitamos usar estos términos. Es más, la propia expresión “acampar” sugiere (o a mí,
al menos, me lo sugiere) una cierta sensación acogedora, confortable y, en definitiva, agradable, en esas horas en las
que somos más vulnerables. En Norteamérica, donde no existe, por razones obvias, esta imagen negativa de la
acampada, es un concepto que se utiliza sin ningún pudor y tiene esta connotación de “esta es mi casa (por esta
noche, al menos)”.

En cualquier caso, me incomoda, también, llamarlo vivac; es que no lo es. Un término medio que puede venir al
rescate es el de “pernocta”, que no deja muy claro si se usa tienda, lona, funda o nada de ello pero sí implica que se
trata de pasar la noche, en contraste con apalancarse ahí durante días o durante las horas diurnas, con lo cual se huye
automáticamente del concepto urbano de la acampada.

De cara a las autoridades despistadas en busca de medallas al proteccionismo barato, me parece aceptable lo de la
pernocta; se puede, incluso, acuñar como término oficial descriptivo de “lo que es” y, sobre todo, de “lo que no es”
pero, personalmente, a mí me encanta llamarlo acampar. Incluso si no uso una tienda (que, actualmente, uso muy
poco, incluso en mal tiempo). Acampar, para mí, significa mucho más que levantar unas paredes de nylon y meterme
dentro; es algo mucho más profundo y que implica cierta conexión con el mundo natural. Significa sentir cómo el día
se acaba y buscar un lugar resguardado donde pasar la noche cómodamente; protegido del frío, de la lluvia, del
viento... con agua accesible... un lugar donde disfrutar del ritmo de la naturaleza desde una posición estática, en
contraste con la perspectiva desde el movimiento que habré mantenido durante las horas de luz. Ver apagarse la luz,
poco a poco (nada que ver con los apagones o alumbrones repentinos del mundo urbano), descansar y escuchar los
sonidos de la naturaleza. Recoger agua, preparar la cena, tumbarme y dormir. “Acampar” significa todo eso y todo
eso será lo que tenga en mente cuando mencione el dichoso término. Pero que no salga de aquí.

Opina sobre este artículo: info@viajarapie.info

http://www.viajarapie.info/articulos/terminologia.htm[17/10/2010 19:05:16]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Reinosa - Amieva: recorriendo la cordillera Cantábrica


Periodo interesante: en plena vorágine de evolución hacia el ultraligerismo, llega el otoño, los días se acortan, empieza a hacer frío y el buen tiempo ya no
va a ser la norma sino más bien la excepción... sobre todo, en las montañas cantábricas donde, si no es por el norte, es por el sur o por generación
espontánea pero parece que siempre hay nubes... veremos qué tal se portan los paradigmas UL durante cinco días donde se trata de llegar lo más lejos
posible, de Cantabria a Asturias pasando por León.

Siltoldo en Polaciones

8 -.12 de octubre de 2005

Planteamiento: un paso ultraligero más

El reto, en esta ocasión, viene más de las circunstancias que de la elección de material. Octubre puede resultar un fantástico momento para caminar por las
montañas de nuestras latitudes, cuando los bosques se empiezan a colorear y la atmósfera está más limpia que durante el verano... pero la inestabilidad
empieza a ser más que probable y cinco días, si bien son bienvenidos por las enormes posibilidades que se abren en un periodo tan (relativamente
hablando) amplio, son casi garantía de que, como poco, no va a hacer bueno todo el tiempo. Los días se acortan considerablemente, también, aunque eso
no es un problema cuando el objetivo no es demasiado ambicioso.

Dicho esto, tenemos nuevos amiguitos de ruta: la ropa suplente se vuelve casi etérea, desde esas toscas mallas de polipropileno que harán el mejor pijama
y serán el "pantalón largo" de fortuna hasta la elegancia oriental de una camiseta de seda que ha encontrado su destino en la mochila de un montañero,
quién se lo iba a decir...

Y, por fin, ese tipo de artilugio que hasta no hace mucho era coto de gente muy rara (¿me habré vuelto muy raro? yo creo que no...): una mochila de
escasos 200 gr. que llegó en un sobre de correos y no tuvo problema en tragarse los pertrechos para cinco días y cuatro noches.

Como siempre, autonomía 100%. Esta vez será más raro que nunca porque habrá pueblos hasta en la sopa pero, como siempre, miraré para otro lado. O,
mejor, miraré bien por dónde paso porque la cordillera Cantábrica guarda algunas de las zonas rurales más auténticas y encantadoras de toda la
península... pero no entraré en los bares. Es dura la vida del senderista ultraligero y autónomo en España...

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/reinosa_amieva.htm[17/10/2010 19:05:21]
Viajar a pie

Fanatic Fringe Alpine Trail, un saco de 195 gr. A la izquierda, a plena carga, nada más salir. A la derecha... ya sé, tengo el culo sucio

El suelo para el Siltoldo será esta vez la funda Vapr Bivy, más que nada para ver qué tal me siento durmiendo dentro de esa cosa durante varios días y
convencerme de si va a sobrevivir en mi lista de 3 estaciones o no... el Siltoldo es lo suficientemente grande como para no necesitar funda de vivac pero,
ya digo, esto es un test.

La última novedad, modesta pero importante, es que por fin tengo un sistema quemador de alcohol que me ofrece confianza y con el que me siento
seguro. La diferencia la marca la última versión del soporte, más ancho y estable que el anterior. Tan convencido estoy con él que hasta he hecho el
esfuerzo de lijar los bordes ásperos para no pinchotearme los dedos con metal herrumbroso. Esto sí que es confiar en el material (valga decir que, en mi
línea desastrosa en lo que a hornillos se refiere, nunca lijaba los bordes de las latas recortadas y luego pasaba lo que pasaba...)

Siento la publicidad, no sé cómo quitarlo... (al menos, está rica)

La ruta

Como cinco son muchos días y dan mucho juego, parece que no tiene mucho sentido tener que volver al punto de partida así que la ruta será lineal. Un
tren llega a Reinosa, pues de Reinosa se sale y... hacia el oeste, hasta donde llegue. No alcanzaré el jubileo (qué gracia me ha hecho siempre eso del
"jubileo" asociado a algo tan serio y estirado...) pero llevo mapas para cruzarme media cordillera (en un alarde de optimismo pre-ruta, debo decir... los
mapas son mi debilidad y la tumba de mis pretensiones ultraligeras...)

Día 1: Reinosa - Uznayo

Collado del Hitón, en la entrada al valle de Polaciones. Se supone que hay menhires aquí pero, por mucho que
busqué, no los vi. A las vacas pregunté pero no sabían...

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/reinosa_amieva.htm[17/10/2010 19:05:21]
Viajar a pie

Día 2: Uznayo - Cahecho

El refugio de la majada del Prao, en la entrada a la Liébana y donde, hace justo un año, nos cayó una buena
nevada. Hoy, en cambio, el tiempo es espléndido... aún

Día 3: Cahecho - Pedabejo

Esa noche el Siltoldo se quedó en la mochila y dormí plácidamente en la cabaña de Pedabejo mientras el viento
aullaba fuera (qué miedo...!). Precioso lugar, por cierto.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/reinosa_amieva.htm[17/10/2010 19:05:21]
Viajar a pie

Día 4: Pedabejo - Soto de Sajambre

No me digáis que no es una preciosidad de bicho... ¿salamandra o tritón? nunca me acuerdo de cuál es cuál pero
me soplan al oído que el tritón vive en el agua... salamandra, entonces

No lo había dicho, pero el tiempo se torció a partir del tercer día y esta noche se la pasó lloviendo durante un buen
rato. Dentro del hayedo, todo era plácido, el viento (que lo había), sólo movía las copas de esos mis árboles
favoritos y me llenaba la lona de hojas secas pero pasé una noche muy agradable mientras la lluvia caía.

Día 5: Soto de Sajambre - Santillán (Amieva)

El sol sale un momento sobre las sierras astures más allá del desfiladero de los Bellos. ¿Puede haber unas
montañas más bonitas??? Definitivamente, puede haber mejores fotos de unas montañas muy bonitas.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/reinosa_amieva.htm[17/10/2010 19:05:21]
Viajar a pie

El objetivo, a estas alturas, era culminar ruta en Cangas de Onís pero, llegado a la carretera y ante la perspectiva de 11 kms. de asfalto, estrecho y sin
arcén y con la que estaba cayendo... bueno, no me excuso más. Llegué al barrio de Santillán y allí unos simpáticos malagueños recogieron mis restos
malolientes para llevarme al sitio ese del puente con la cruz colgante.

No puedo evitar colocar un "Continuará..." más, que no sé yo, pero sí al menos me gustaría hablar algo de lo que ha significado esta ruta. Preveo tiempos
densos próximamente pero todo se andará, o se escribirá

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/reinosa_amieva.htm[17/10/2010 19:05:21]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne

Elegantes líneas ultraligeras frente a las paredes del Gran Astazú

23 de julio al 20 de agosto de 2005

Los Pirineos son una cordillera excepcional, llena de paisajes hermosos y ha resultado muy enriquecedor recorrerla
de punta a punta, verla nacer, crecer y finalmente desaparecer en el Mediterráneo, a través de su inmensa variedad.
Este es uno de los grandes valores de las rutas transpirenaicas , el ver la cordillera evolucionar como si estuvieras
recorriendo su historia en lugar de su longitud. De esta forma, la ruta, en su conjunto, forma una unidad con un cierto
sentido y convierte el viaje en una historia con principio, desarrollo y final coherentes. Es como salir de algún sitio
para llegar a algún lado, algo no imprescindible para dar sentido a un viaje pero que aporta un valor añadido y lo
hace más atractivo, si cabe.

La Alta Ruta Pirenaica. 29 días, mucho miedo escénico, momentos gloriosos y una fuerte determinación por hacerlo
siguiendo mis propias convicciones. Un montón de experiencias concentradas en un mes y resumidas en unos pocos
enlaces:

Antes de

Planteamiento y planificación
Después de

Reflexiones

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_intro.htm[17/10/2010 19:05:24]
Viajar a pie

Filosofía: el reto ultraligero

Análisis

Ruta

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_intro.htm[17/10/2010 19:05:24]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Gredos Centro-occidental
Ya no sé cómo titular a estas cortas escapadas a Gredos.Centro-occidental o, quizá, Bohoyo - Bohoyo vía circo Caballeros... pero ya se me empieza a
hacer el título un poco largo.

Septiembre, aún verano; seco, caluroso pero Gredos sigue siendo hermoso y sorprendentemente solitario.

Circo y laguna de los Caballeros

3 -.4 de septiembre de 2005

Planteamiento: otro reto ultraligero

Después de haber completado la HRP con hasta 6 días de autonomía, se me hacía extraño utilizar de nuevo la misma mochila para un sólo fin de semana
de buen tiempo así que, esta vez sí, llevé a la práctica el experimento de intentar meterlo todo en una pequeña mochila de día (25 l.) y ver qué pasaba. Me
tuve que esmerar en llevar lo justo pero tampoco quise prescindir de cosas presumiblemente prescindibles (dado que iba a hacer bueno) pero que forman
parte de los esenciales, no quería trampear y prefería hacer el experimento lo más real posible.

Era una prueba de volumen más que de peso porque, en realidad, aunque suene ridículo, la mochila esta (Senda de Artiach, 25 l.), pesa ¡más! que la Virga
de Granite Gear (unos 50 l.) que suelo llevar habitualmente... pero, claro, no está hecha para pesar poco.

La Senda, de Artiach, cargada para dos días

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gredos_centocc.htm[17/10/2010 19:05:29]
Viajar a pie

La lista de material es muy similar a salidas anteriores (HRP incluída) e incluye el remozado Siltoldo con el objetivo de probar las adiciones, aunque sólo
sea para ver qué tal queda y hacerle alguna foto... luego resultó que hizo viento de pronóstico reservado por la noche y ¡hubo que probarlo de verdad!

Por lo demás, se trataba de ver qué tal iba todo en un espacio tan exiguo. Cabe pero no resulta muy confortable aunque, en parte, es por el propio diseño
de la mochila, que no está pensada para esto. Una vez puesta, se lleva muy bien, no es a eso a lo que me refiero cuando digo que no es confortable sino a
lo incómodo de acceder a los contenidos, abrir y cerrar... e intentar apañar de alguna forma el tubo de la botella de agua para que salga por algún sitio sin
que la cremallera se abra en dos ella sola. Era una prueba nada más. Obviamente, hay mucho mejores opciones para un fin de semana ultraligero pero,
aparte de la Virga, que me resulta ya muy grande para una salida tan corta (quién lo iba a decir...), no las tengo en casa; genial, tengo buenas razones para
¡comprar otra mochila!

La ruta

A grandes rasgos, circular desde y hasta Bohoyo, a través de la parte occidental del macizo central de Gredos. Mi intención es llegar a la laguna de los
Caballeros, uno de los "tres circos" de esta hermosa parte de la cordillera y un sitio que, por una u otra razón, nunca he llegado a visitar (salvo una vez, en
invierno... pero en invierno todo es diferente).

Desde Bohoyo, alcanzo el cordal hacia el collado de Peones, llego a la cresta principal y la recorro durante un largo trecho hasta la base de los riscos
Morenos, desde donde desciendo a la garganta de los Caballeros y completo el corto trecho que me queda hasta el circo y laguna. Idílico sitio para pasar la
noche. El domingo, ascenso a la Covacha, que está justo detrás y, con 2395 m., es el pico más alto de la zona y bajada sencilla por la garganta de los
Caballeros hasta llegar a la civilización en Navalguijo. Desde ahí, carretera hasta Bohoyo, de tranqui. Ahí van un par de comentarios ilustrados:

Gigantescos hitos en interminable hilera marcan el camino a través de las planas mesetas rumbo al Casquero de
los Peones, al fondo, la divisoria de aguas entre Duero y Tajo (curioso, estando ambos ríos tan lejos) y la cresta
que da paso a la Vera. A pesar de lo elaborado de los hitos, herencia histórica, el camino es básicamente
inexistente... nada importante en las zonas de pradera (lo marrón) pero un pequeño infierno en los piornos (lo
verde). El piornal no era demasiado difícil de cruzar pero tras horas y horas atravesando piornales, mis piernas
acabaron en penoso estado y mi estabilidad mental, peor. Pero eso vendría después...

Hacia el final del día, seguía atrapado entre miles de millones de piornos, avanzando lento, a pesar de mis
esfuerzos, hacia ese circo del fondo, mientras el sol iba bajando hacia el horizonte. Se hizo dura la "contra-reloj"
por terreno complicado pero los paisajes eran muy bonitos y compensaban el esfuerzo, físico y mental.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gredos_centocc.htm[17/10/2010 19:05:29]
Viajar a pie

Amanecer en un circo orientado al este... lástima de cámara cutre, la escena era sublime pero me tendréis que
creer. ¿Para cuándo un filtro degradado tamaño lentilla?

Vértice geodésico un poco roto en la cima de la Covacha. No muy agradable encontrar esto tan feo en un lugar tan
bonito pero qué le vamos a hacer... sirve para apoyar a los que "posan" y que se tengan de pie. Las vistas desde la
Covacha son extensas y espectaculares pero ya he aprendido que con la cámara esta tamaño caja de cerillas no
merece mucho la pena sacar fotos de panoramas extensos, por muy espectaculares...

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gredos_centocc.htm[17/10/2010 19:05:29]
Viajar a pie

Cara sur del Juraco desde la Covacha. Subí primero a éste, por error, pensando que era aquella... y preguntándome
cómo narices había subido (y bajado) por ahí con esquís hacía un par o tres de inviernos. La escalada no es difícil
pero hay que usar las manos y pasar por un sitio o dos con un buen patio. Una vez arriba, vi que, al otro lado del
collado que los separaba, había otro pico ligeramente más alto y escandalosamente más fácil (la Covacha, claro).
En fin...

Uno mete los pies a refrescar en el agua y, atención, la ranita más pequeña del mundo se posa encima. Vamos,
ranita, quita de ahí que no sabes dónde te estás posando...

Domingo por la tarde, de vuelta a ese sitio.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gredos_centocc.htm[17/10/2010 19:05:29]
Viajar a pie

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gredos_centocc.htm[17/10/2010 19:05:29]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Siltoldo
Cuando acabé el Siltrapo (de hecho, mucho antes de acabarlo) juré que nunca mais, que no volvería a pasar por todo aquello otra vez (diseñar, medir,
cortar, coser... medir y cortar, por cierto, me parece, de largo, lo peor). Pero no tardé nada en empezar a maquinar ideas nuevas. En realidad, salían solas
como consecuencia directa de haber acabado un diseño y de estar probándolo y viendo sus partes buenas y sus partes mejorables.Me di un tiempo para
desintoxicarme un poco y no acabar odiando lo nuevo que me pusiera a hacer pero en cuanto hubo un impulso fuerte, no lo dejé pasar. Lo he llamado
Siltoldo.

Siltoldo en su primer viaje

Origen

El Siltrapo nació como un refugio para dos y, como tal, está muy bien, pero resulta demasiado grande para uno; no hace falta tanto espacio. Así que me
faltaba un refugio individual ya que el que vengo usando habitualmente, el Cave 2 de Golite, es, como su apellido indica, también para dos (aunque lo uso
en solitario sin mucho reparo porque no es tan grande como el Siltrapo; de hecho, me parece pequeño para dos).

Durante un viaje corto y con tiempo previsible (bueno), probé una alternativa minimalista: una simple lona rectangular de 2.40 x 1.50. Puestos así, esos
números pueden parecer grandes pero es un refugio extremadamente pequeño y asusta un poco (o mucho) afrontar mal tiempo en algo así. Supongo que la
experiencia lo hará más aceptable (¡o no!) pero como no la tengo aún me da vértigo llevarme algo tan exiguo para, pongamos, un mes en los Pirineos. Por
otro lado, el ahorro de peso es brutal: ¡135 gr. por un refugio integral! sí, allí donde la gente suele gastar 2 ó 3 kgs., solventamos la papeleta con unos
miserables 135 gr. más otros 100 para las piquetas... es para pensárselo. Fue entonces cuando pensé que, con muy poco esfuerzo y casi de forma
inmediata, podía fabricarme una versión ligeramente más grande que, con una pequeña penalización en peso, me ofreciera más seguridad.

Planteamiento

La idea consiste en fabricar el Siltoldo de una sola pieza de silnylon, sin costuras. Esto lo hace extremadamente fácil de fabricar y elimina potenciales
puntos débiles por error de fabricación, así como elimina también la necesidad de sellar las costuras. El problema está en el ancho del rollo de silnylon.
Habitualmente, este ancho suele ser de 1.50 m., con lo que esa es la anchura máxima que puede tener un refugio sin costuras. Se puede hacer tan largo
como se quiera pero no más ancho... y 1.50 es muy poco.

Aproveché que una de las piezas de silnylon que tengo por casa es ligeramente más ancha (1.65 m.) para, dándole también largura extra, esperar que lo
que salga sea algo con lo que me pueda sentir cómodo y seguro

Fabricación

Basta con cortar la pieza, hacer una costura a lo largo de todo el perímetro (para evitar que se deshilache y para proporcionar una base de de 3 capas de
tejido donde coser los anclajes) y añadir tantos anclajes como se desee. Milagrosamente, la única pieza de ancho 1.65 suficientemente grande que me
quedaba tenía una longitud sólo ligeramente superior a lo que yo esperaba darle así que decidí hacerlo lo más fácil posible y la utilicé tal cual, sin cortar
nada (y así me salté esos dos pasos que tanto odio). Al final, he acabado con un producto final de 3.30 x 1.59. La longitud parece un tanto exagerada (y lo
es) pero tiene una cierta razón de ser y permite al refugio más versatilidad en la colocación. Tiene un total de 16 anclajes: uno en cada esquina y 3 en cada
lado (tanto en los lados cortos como en los largos), espaciados uniformemente.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltoldo.htm[17/10/2010 19:05:34]
Viajar a pie

Detalle de los anclajes, esquina y lateral

Uso

Las lonas rectangulares o cuadradas son un diseño muy versátil. Acompañadas de múltiples puntos de anclaje, pueden ser colocadas de muchas maneras
diferentes, dependiendo de condiciones. Esto es algo muy interesante para cualquier pieza del equipo y especialmente para una tan minimalista. Su
auténtica fuerza está en su versatilidad. Un pequeño ejemplo de lo que se puede hacer con el Siltoldo:

Configuración típica con tejado a dos aguas en un extremo que va convirtiéndose progresivamente a un agua, con
un lado largo completamente pegado al suelo. Adecuado para condiciones de lluvia claramente inclinada por el
viento: se coloca el lado más protegido frente a la lluvia.

Configuración para mal tiempo con lluvia que provenga de direcciones variadas: tejado a dos aguas con los dos lados largos al suelo. Los lados cortos
permanecen abiertos pero la escasa altura y el generoso márgen que posibilita la longitud extra garantizan que el habitante tendrá un espacio seco lo
suficientemente grande. Esta es la configuración de máxima protección, con el inconveniente de que el refugio queda convertido en un pequeño sarcófago
donde poco se puede hacer aparte de estar tumbado. Sólo para circunstancias de tiempo realmente malo.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltoldo.htm[17/10/2010 19:05:34]
Viajar a pie

Otra posible combinación para mal tiempo y/o si sólo se dispone de un bastón, con éste en el interior. El refugio
queda convertido en una especie de pirámide, geometría muy adecuada para condiciones de viento intenso porque
es muy aerodinámica. Como en el caso anterior, el espacio interior queda muy reducido, con lo que sólo se usará
en condiciones muy adversas. Para poder usar esta geometría con éxito, convendría coser alguna pieza en el
interior de la lona allí donde se espera colocar el mango del bastón, para evitar desgaste por roce y evitar también
que resbale, dado que el silnylon es muy resbaladizo.

Esta opción es similar a la anterior pero con el bastón fuera de los límites de la lona, con lo que se evitan los
problemas inherentes a colocar el bastón dentro. Como parte negativa, la cabecera queda un tanto expuesta, dado
que el fondo es tan bajo que la parte final no es utilizable. El perfil es muy aerodinámico siempre que el viento no
llegue a colarse dentro (puede venir de tres lados pero no del cuarto).

Tejado a un agua con paredes laterales. Puede ser interesante para lluvia que venga de un lado, enfrentando la pared cubierta. Ofrece mucho espacio
interior en vertical pero se queda un tanto escaso de espacio longitudinal (El saco tiene que ir en diagonal).

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltoldo.htm[17/10/2010 19:05:34]
Viajar a pie

Tejado a dos aguas excéntrico. Se mantiene un lado (el izquierdo, en la imagen) pegado al suelo para enfrentar a la
dirección prevalente de la lluvia y/o viento pero en un extremo el tejado es excéntrico, de forma que se puede
hacer más alto en ese extremo sin comprometer la protección en el lado fuerte (izq.) y a costa de exponer un poco
más el lado débil (derecho).

Un par de configuraciones (con tejado excéntrico o... céntrico (no sé cómo llamarlo, si no...) ) con la lona elevada sobre el suelo. Esto permite ventilación
y vistas (para ver las estrellas, basta estirar un poco el cuello) y está muy bien para condiciones benignas (sin viento y/o lluvia). Nos sigue ofreciendo un
espacio al que considerar "casa" (factor psicológico) y evita pérdida de calor por radiación hacia el cielo nocturno.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltoldo.htm[17/10/2010 19:05:34]
Viajar a pie

Finalmente, la geometría que me parece más todoterreno, combinando espacio, ventilación y vistas con un grado aceptable de protección y que se
corresponde con la imagen inicial del artículo: tejado a dos aguas en un extremo, derivando a un agua en el extremo opuesto y con una pared que cierra
completamente el lado corto en dicho extremo. Esto último se consigue a costa de acortar la longitud del resultado final pero dado que está
sobredimensionado en longitud no supone un problema (para eso, precisamente, se ha diseñado con esa sobredimensión). Se puede variar la altura en
ambos extremos para acomodar condiciones más o menos adversas (cuanto más bajo, menos espacio pero más protección). Ver imagen de arriba del todo
para terminar de comprender esta colocación.

¿He dicho "finalmente"? Un momento, que ha habido novedades: decía yo un poco más arriba: "Para poder usar esta geometría con éxito, convendría
coser alguna pieza en el interior de la lona...", referido a la configuración de máxima protección. Pues he cosido dichas piezas. Dos, concretamente, sobre
la línea media longitudinal y a una cierta distancia del borde corto. Estas piezas se encuentran en la parte inferior de la lona y son de un material muy
adherente, de forma que puedo colocar el mango de los bastones bajo ellas y, al tensar el conjunto, todo permanece en su sitio.

No obstante, la configuración que me ha resultado más cómoda y elegante viene de utilizar los anclajes de cinta plana cosidos, a su vez, en la parte
superior. El efecto es el mismo sólo que, en este caso, la lona "cuelga" de los bastones en lugar de apoyarse en ellos. Esto, como ya es bien conocido de
otras configuraciones, libera espacio interior. Además, al ser el Siltoldo tan bajo en esta disposición, los bastones resultan demasiado largos (incluso
plegados al máximo) y es necesario colocarlos inclinados; posible, pero más farragoso.

Las imágenes valen más que las palabras, para según qué... pero luego añado algunas palabras más

Configuración en máxima protección, haciendo uso de los nuevos anclajes situados en el "tejado". El espacio interior (véase o, mejor, intúyase, a la
derecha), es muy reducido pero resulta muy cómodo para dormir; eso sí, para nada más: cualquier intento de maniobra nos haría chocar contra las paredes
y requeriría un buen juego de contorsiones. Sería el precio de estar seguro en el tiempo más violento. Ciertamente, esta configuración es a prueba de
bombas ya que el perfil es muy discreto y queda naturalmente cerrado por los cuatro lados. Las "paredes" de los lados cortos no consiguen la tensión de
los paneles laterales (sobra material; gajes de que la lona sea rectangular) pero no parece merecer la pena montar nada más para tensarlas porque son tan
exiguas que no tiene mayor importancia. Una cosa: no hay puerta. Hay que reptar para entrar. De nuevo, el precio de dormir seguro cuando hace malo.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltoldo.htm[17/10/2010 19:05:34]
Viajar a pie

En la imagen de la izquierda, he utilizado un total de 10 piquetas (todas las que tenía; la situación es real y hacía bastante viento): las 6 de rigor más todas
las que me sobraban para fijar los lados largos al suelo y tensar lo más posible los paneles más extensos. La imagen está tomada desde barlovento,
intencionadamente, porque este lado, al estar más expuesto, tenía 3 piquetas y quedaba más estético que el de sotavento, que se quedó con sólo una
piqueta (no había más y tampoco eran necesarias ahí) y no estaba tan tenso, tenía un poco de holgura.

Detalles superior (izquierda) e inferior (derecha) de la modificación. En el anclaje se aprecia un pedazo de cordón dyneema de 1.5 mm., usado en todos
los anclajes del Siltoldo: indestructible, a pesar de lo fino que es. A la derecha, se aprecian los restos blanquecinos de silicona tras el sellado de las
costuras. No escatimé, el sellado contribuye también a fortalecer las zonas agujereadas por los hilos, cosa muy conveniente ya que el silnylon es muy fino
y aquí va a haber tensiones considerables.

Peso final: 303 gr. más piquetas (éstas, típicamente alrededor de 80 gr.).

Finalmente, un detalle sobre el bulto típico en que queda una vez plegado:

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltoldo.htm[17/10/2010 19:05:34]
Viajar a pie

No estoy haciendo fuerza ni nada

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltoldo.htm[17/10/2010 19:05:34]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne


Si lees esto entre el 23 de julio y el 21 de agosto, estaré allí, en algún punto de ese mapa de debajo. Deséame suerte.

Tras un buen baile de proyectos e ideas, finalmente, este año 2005 verá cumplir un gran sueño aparcado una y otra
vez por destinos más inalcanzables pero no necesariamente (y no me cansaré de repetir esto) más atractivos o
emocionantes. El verano de 2005 nos verá recorriendo la espina dorsal de nuestros queridos Pirineos a lo largo de la
HRP o, en castellano, ARP (Alta Ruta de los Pirineos). Era hora o no, ya está decidido. Este año será.

América sigue siendo casa y un imán potente pero yo sé que la experiencia de la HRP no tiene mucho que envidiar a
cualquiera de los focos senderistas que aún tiran de mí al otro lado del Atlántico.

Todo eso hay que andar

Planteamiento

Realizaré la ruta en solitario, entre el 23 de julio y, como máximo, el 20 de agosto; es decir, dispongo de 29 días.
Para unos 800 kms (que nunca se sabe exactamente cuántos son y al final depende de las vueltas que uno dé) me sale
a 27.5 kms. diarios, lo cual parece perfectamente factible. No lo parece tanto cuando la guía que voy a seguir
describe la ruta en 42 etapas pero confiaré en mis fuerzas y en las ganas que le pondré. Comenzaré en Hendaya y
espero fervientemente llegar a Banyuls sur Mer un mes después.

Para ello, una de mis bazas principales será viajar ligero. Lo más ligero posible y, a estas alturas, eso significa ir ya
muy ligero, aunque me temo que estoy todavía a cierta distancia de los gurús del tema... pero no tan lejos ya.
Supongo que me falta el empujoncito que me daré a mí mismo durante la HRP... ¡si todo sale bien!.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:05:37]
Viajar a pie

Seguiré la guía de Ton Joosten (Pyrenean Haute Route, High-level trail through the pyrenees), publicada por
Cicerone (en inglés). Sé que existe, al menos, una más, de un autor francés, Georges Veron, el padre de la idea de la
Alta Ruta. No conozco su libro y no puedo comparar pero el de Joosten me da confianza y tras haberlo testeado
sobre el terreno (vuelta al Balaitous, en septiembre de 2004), confío plenamente en él. Es un buen libro, bien escrito
y conciso. Me dolerá tener que destriparlo pero el peso es el peso. ¿Por qué no editan los libros en canutillo?

Intentaré traerme a Europa ese ambiente que a mí me gusta de América: trataré de ser autónomo y eludir tanto como
pueda el contacto con la civilización. Será duro porque incluso en la HRP la civilización está siempre cerca y, a
veces, encima (los refugios) y utilizarla a pleno rendimiento me ayudaría mucho a reducir peso a la espalda... pero no
puedo obviar que lo que en realidad me gusta es la rutina (mejor, el ritual) de despertar en el monte, empaquetar,
caminar, montar campamento, cocinar, dormir y vuelta a empezar en un sitio nuevo. Seguiré las secciones de Joosten
pero caminando más deprisa, de forma que pasaré por alguna población cada (espero) no más de 6 días. Pasaré por
delante de muchos refugios pero haré como si no estuvieran ahí, aunque no cierro la puerta a utilizar alguno
puntualmente en alguna situación delicada o porque simplemente me apetezca. Sin dogmas.

Mi querida compañera de sendero me deja solo en ruta este año pero... ¡no del todo! me acompañará durante unos
cuantos días en una sección aún por decidir. Esto me retrasará en el progreso hacia meta pero a quién le importan las
metas cuando el objetivo es el viaje en sí mismo y, sobre todo, cuando la compañía es grata. Me hará feliz caminar
juntos de nuevo.

La estrategia de reaprovisionamiento será mixta: comprar sobre la marcha lo que sea posible comprar y recurrir al
autoenvío de paquetes postales para las cosas que no espero encontrar en ruta. Quiero evitar tener que separarme del
camino para reaprovisionarme para evitar perder un tiempo que necesito para seguir caminando pero, como
contrapartida, tendré un enemigo importante: los domingos. Tendré que hacer lo posible por evitar llegar a
civilización en ellos. Espero no acabar muy alterado por esto.

Pasaré por civilización en Lescun, Gavarnie, Salardú y l'Hospitalet-près-l'Andorre y muy cerca de ella en algunas
ocasiones más. Todos estos lugares tienen alguna tienda (a veces, muy mínima) y todos salvo Salardú tienen oficina
postal. Veré cómo resuelvo el tema en Salardú.

El peso es, más que nunca, un tema clave. Es crucial viajar lo más ligero posible para tener posibilidades de
completar la ruta sin dejarme por el camino la razón básica por la que la hago: disfrutar. Se acepta un cierto nivel de
esfuerzo físico, por supuesto, pero esto es para pasarlo bien, no para llegar a no sé dónde a cualquier precio... pero
me haría ilusión llegar. Viajaré lo más ligero que mi experiencia y mis propias reservas y dudas me permitan. Esto es
una aproximación muy detallada de cómo será mi lista para este viaje. Aunque aún hay alguna decisión que tomar,
no va a variar gran cosa de aquí al día de partida.

Item Cantidad Peso (gr.) Subtotal item


Ropa      
Aislamiento: Pullover MEC
1 300 300
Northern Lite 2
Impermeable: Chaqueta O2 Rain
1 150 150
Shield
Cortaviento: Montane FeatherLite
1 80 80
Smock
Pantalón Francitel desmontado
1 230 230
(corto)
Pantalón Franciltel desmontado
1 119 119
(piernas, sin guetres)
Impermeable: Minifalda silnylon 1 23 23
Camiseta Millet Carline 150 Polartec
1 190 190
Power Dry manga larga
Camiseta Lowe Alpine Dryfo zone
1 117 117
manga corta
Calzoncillos polyester Vaude (grises) 1 38 38

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:05:37]
Viajar a pie

Calzoncillos polyester Vaude


1 60 60
(negros)
Calcetines Smartwool light hiker
1 70 70
(par)
Calcetines Bridgedale trail runner
1 50 50
(cortos, par)

Ropa accesoria
Spontex 1 23 23
Sombrero ala ancha Columbia 1 85 85
Gorro forro polar Quechua 1 50 50
Guantes de plástico gualtrapas (par) 1 2 2
Braga buff 1 40 40

Calzado
Zapatillas Vasque Velocity (par) 1 810 810

Refugio y material para dormir


Piqueta aluminio MSR Groundhog 4 17 68
Piqueta titanio gancho 15 cm. BMW 6 7 42
Gossamer Gear polycro suelo 1 38 38
Gossamer Gear Spinnshelter 1 303 303
Saco de dormir pluma Nunatak Arc-
1 430 430
Special
Aislante de espuma Artiach 185 x 55
1 135 135
x 1.2 cm.
Mochila
Mochila Granite Gear Virga 3200 ci 1 635 635
Cubremochilas Silnylon 50+ l. 1 50 50
Varios
Bastón plegable Leki Makalu
2 250 540
ultralite titanium
Botiquín de primeros auxilios
1 100 100
(estándar largo recorrido)
Frontal Black Diamond Ion (con
1 32 32
baterías)
Paraguas Montbell reducido 1 140 140
Brújula Recta DS 40 1 47 47
Saco Silnylon Golite XS 1 13 13
Saco Silnylon Golite M 1 14 14
Saco Silnylon 31x35 cm. 1 18 18
Portamapas Silva 1 66 66
Cepillo de dientes 1 3 3
Protección solar 1 15 15
Protección labial (solar para los
1 5 5
labios)

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:05:37]
Viajar a pie

Gel desinfectante (bote pequeño) 1 15 15


Silbato 1 7 7
Bolígrafo 1 5 5
Cinta americana 1 15 15
Mosquetón mini 1 6 6
Aguja, hilo, imperdibles (4) 1 4 4
Papel para limpieza 1 5 5
Guía 1 403 403
Mapas: conjunto específico necesario 1 270 270
Cocina; contenedores y
tratamiento de agua
Hornillo de gas Coleman Ultralight 1 77 77
Bombona de gas mediana
1 160 160
(bombona)
Bombona de gas mediana (gas) 1 220 220
Cazuela MSR Titan kettle (0.85 l.)
1 90 90
(sin tapa)
Cuchara lexan 1 10 10
Cuchillo Wenger 1 22 22
Mechero 1 12 12
Cerillas de emergencia 1 2 2
Contenedor Platypus 2 l. 1 37 37
Contenedor Platypus 1 l. 1 27 27
Pastillas potabilizadoras de cloro
Lifesystems (envase con 150 1 15 15
unidades)
Funda aislante para bolsa zip 1 15 15
Pantalla antiviento para hornillo de
1 1 5
gas
Quemador de alcohol mod. Lamar-
1 8 8
Kirby (lata estrecha)
Comida y sus envases 1 800 800
Electrónica
Cámara de fotos Pentax Optio S50
1 165 165
(con pilas)
GPS Garmin Geko 201 + pilas (2
1 95 95
AAA)
Altímetro reloj de pulsera Avocet
1 45 45
Vertech II Alpin
Total 7657
Puesto 1945
Consumibles 1748
Peso base 3962

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:05:37]
Viajar a pie

Comentarios:

El peso total comprende todo lo que llevo que no sea mío de mi persona humana (el pelo, la caspa... todo eso no se
cuenta; todo lo demás, sí). Absolutamente todo.

Para obtener el peso base, se restan del total dos conceptos: el peso de lo puesto y el de los consumibles. En lo
puesto entra la indumentaria básica (en condiciones normales) más el reloj y los bastones. Todo esto se lleva, pero no
a la espalda. Los consumibles son, obviamente, la comida y el agua pero también el combustible y, atención, los
mapas y la guía (tradicionalmente, no se consideran parte del peso base aunque esto es un poco discutible; desde
luego, las partes usadas se irán a casa en cada oficina postal).

La lista contiene absolutamente todo lo que pienso llevar salvo el agua (típicamente, entre 0 y 2 litros, dependiendo
del momento). Contiene absolutamente todo lo demás, incluídos envases (los del agua, por ejemplo), a veces
obviados en las listas de material. He sido riguroso con esto hasta el punto de que he incluído en el peso base la
bombona de gas que, habitualmente, se considera un consumible, en un abuso del concepto, a mi entender, porque lo
que es consumible es el gas; la bombona hay que llevarla en todo momento y siempre pesa igual.

La comida está incluida pero de una forma orientativa: calculando 800 gr. diarios (envases incluídos) y sólo se ha
considerado comida para un día. El peso base no variará si se aumenta el número de días (el peso total sí lo hará).

El peso de los mapas está estimado. No influye en el peso base porque está incluído entre los consumibles.

La minifalda impermeable, el Siltoldo, el quemador de alcohol, alguno de los sacos de silnylon y otras pequeñas
cosas como la funda aislante para bolsa zip o la pantalla antiviento para el hornillo de gas son objetos
autoproducidos.

El quemador de alcohol va de suplente. Pesa sólo 8 gr. Mi estrategia es hacer durar la bombona de gas durante todo
el viaje (y olvidarme de repostar gas, con lo que me echo un peso a la espalda pero me quito un peso de encima,
valga la paradoja). Mis cálculos dicen que 220 gr. de gas me pueden durar 30 días, al ritmo que yo consumo el gas
pero, si algo falla, seguro que es mucho más fácil conseguir alcohol que gas. Cocinaré en bolsa (de ahí la funda
aislante), con lo que me limitaré a hervir el agua, entre 400 y 500 ml. según lo que necesite preparar y el resto del
trabajo lo hará la funda aislante. Calentaré agua sólo para la cena. Utilizando la pantalla cortaviento que ayuda,
además, a evitar dispersión del calor generado, espero consumir alrededor de 7 gr. de gas por día, en condiciones
normales..

Los guantes "gualtrapas" son de los de coger la fruta en el supermercado. Son muy frágiles pero van como equipo de
emergencia y, dado que su peso es casi nulo (he puesto 2 gr. por poner algo), llevarlos en esas condiciones es
aceptable. En condiciones (no esperables pero posibles) de lluvía y frío, pueden ayudar a salvar la papeleta,
especialmente si se combinan con los calcetines suplentes, que tienen asignado el papel de guantes aislantes de
emergencia.

El paraguas es "reducido" porque le falta casi todo el mango. La verdad es que se me rompió por accidente pero
acertó a romperse por el sitio exacto por donde lo hubiera cortado si hubiera querido reducir peso. Genial, porque así
no tuve que tomar la siempre dura decisión de "destrozar" material para hacerlo, de alguna manera, más funcional.
Ahora, lo uso en combinación con una sección de uno de los bastones, que hace de mango.

He procurado ser riguroso conmigo mismo a la hora de computar el peso de lo "puesto". No me gusta cómo algunas
listas, en un esfuerzo por reducir el peso base para conseguir esas mágicas cifras que quedan tan bonitas, colocan en
lo puesto las cosas que esperan llevar en los bolsillos o colgadas por ahí (la brújula, el mapa, el gps...), me parece una
forma de maquillar los números. Prefiero que mis números sean reales de verdad, aunque me salgan menos pintones.
He tenido en cuenta sólo lo que voy a llevar puesto en una situación lo más estándar posible, a saber: camiseta de
manga larga, pantalón corto, calzoncillos, calcetines y zapatillas más el reloj y los bastones. *No* incluyo el gorro
(que llevo siempre que haga sol en las horas centrales del día) ni la brújula (que siempre va en un bolsillo).

La camiseta principal es de manga larga, cuello alto y con cremallera en el pecho. Es lo más versátil: si hace calor, se
puede uno arremangar y abrir la cremallera; si hace frío, se cierra todo y se levanta el cuello. Las mangas largas
ayudan también a proteger del sol, de forma que no hace falta crema solar en los brazos.

La crema solar va en cantidad mínima (y sobrará). Sólo la usaré en puntos muy concretos de la cara donde no llega a
cubrir el ala del sombrero: típicamente, la nariz y mejillas. No es práctico utilizarla en grandes cantidades,

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:05:37]
Viajar a pie

especialmente cuando no te puedes lavar demasiado bien al final del día. Es mejor utilizar ropa para proteger la piel:
el sombrero, camiseta de manga larga e, incluso, pantalón largo (aunque esto espero usarlo poco; las piernas suelen
tener la piel más curtida).

Todos los pesos han sido obtenidos por mí mismo, ninguno es el especificado por el fabricante (cuando lo
especifica). A veces coinciden, a veces no. Me quedo con el que he medido yo, desde luego.

Planificación

Como ya he apuntado, el libro de Joosten será mi guía. Dispongo de 4 semanas, un máximo de 29 días o, estirando el
tiempo al máximo, hasta 30, y eso sin ningún día de descanso, para cubrir una ruta que él ha descrito en 42 etapas.
Cuento con la ventaja de viajar ligero. Viajando ligero, no sólo se camina más deprisa con un esfuerzo similar sino
que es también posible caminar durante más horas cada día y esperar poder mantener ese ritmo sin que el viaje se
convierta en un castigo. En definitiva, creo que tengo esperanzas razonables de poder completar la ruta en el tiempo
de que dispongo pero tengo también planes de contingencia por si finalmente no fuera posible llegar a Banyuls a pie.
Tampoco pasaría nada.

Una de las cosas que no echaré de menos de años anteriores es el odioso viaje en avión. Con todo el encanto que
para mí sigue teniendo volar y ver las cosas desde arriba, el ambiente alrededor de los viajes en avión se ha vuelto
irrespirable, con tanta restricción, control y prohibición. Viajaré en tren y llevaré conmigo mi bombona de gas.

Al ir tan ajustado de tiempo, no habrá espacio para las rutas laterales, ascensiones o para la experimentación o
improvisación. Esto quiere decir que seguiré la guía al pie de la letra, no por considerarla el evangelio que no es (la
propia guía declara que la HRP es más una ruta abierta sobre senderos existentes que una con un trazado fijo y
definido) sino porque al apoyarme en la experiencia de Joosten puedo tener más claro qué me voy a ir encontrando y
reduzco la incertidumbre. Esto no sería muy importante si mi tiempo fuera indefinido pero dado que no es así
prefiero jugar lo más seguro posible.

Las secciones de mi ruta, por tanto, serán las de la guía. A grandes rasgos, mi planteamiento temporal quedaría como
sigue:

Sección Días
Hendaya - Lescun 5
-> Gavarnie 5
-> Salardú 6
-> l'Hospitalet prés l'andorre 6
-> Banyuls sur mer 7
total: 29

En cada una de estas localidades me reaprovisionaré con lo que pueda comprar allí más lo que reciba por correo.
Todas las paradas tienen oficina postal, salvo Salardú, donde utilizaré el albergue para enviarme el paquete. Muy
probablemente, pasaré la noche en alguno de estos sitios (al menos, en Salardú), aunque dependerá de las
circunstancias. En principio, como ya he apuntado, no pienso hacer uso de los refugios aunque están ahí y siempre
será posible recurrir a ellos.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:05:37]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Tears
A veces la vida tiene estas casualidades, inesperadas y geniales a la vez. No olvidaré aquel día, allá por principios de
los 90, en el que escuché por primera vez esa guitarra y vi caer telones de terciopelo en una mezcla de glamour
colorista y decadencia industrial. Una década larga después, y por primera vez, he tenido la oportunidad, el
privilegio, de ver a estos dos iconos juntos de nuevo en un escenario. Here come The Tears.

Anderson & Butler, juntos de nuevo

Llegó de la manera más inesperada posible, un concierto gratuíto, en la calle, para celebrar el día de la música y con
un cabeza de cartel absolutamente atípico y para los que recordamos aquellos maravillosos años, memorable. The
Tears, la nueva reencarnación de Brett Anderson y Bernard Butler, los nombres que dieron vida a tantos himnos
inolvidables. Nunca llegué a verles actuar juntos y ahora me los ponen ahí delante, con un público medio
desinteresado y la emoción corriendo por mis venas. No puedo evitar poner algunas fotos, aunque sean malas.

Esta vez no garabateé una hoja sobre la marcha sino que hice el fan quinceañero y me gané un folio pisoteado,
auténtico fetiche cutre. Tampoco me tuve que pelear mucho. Luego, seguí haciendo el fan (doceañero, esta vez) y les
saqué un par de firmas (los garabatos esos de la derecha; Bernard abajo, Brett arriba) aunque procuré no hacer el fan
pesado y me limité a estar por allí mientras se hacían (o les hacían hacerse) miles de fotos y a sacarles alguna que
otra palabra. No tengo nada de lo que arrepentirme, les admiro por lo que son y me ha hecho ilusión tenerles delante,
como personas físicas y poder hablar con ellos, aunque no pude hacer que para ellos no fuera más que un trámite.
C'est la vie...

http://www.viajarapie.info/miscelanea/the_tears_live.htm[17/10/2010 19:05:40]
Viajar a pie

Lista breve. No hubo material antiguo.

El bolo, ya digo, era de lo más atípico pero no me voy a quejar. Mirad el cartel...

Son de la Frontera; Love of Lesbian; The Tears...

Brett & Bernard, rockeando juntos de nuevo. Es grande poder ver esto

http://www.viajarapie.info/miscelanea/the_tears_live.htm[17/10/2010 19:05:40]
Viajar a pie

Brett & Bernard. Bread and Butter

My guitar hero

http://www.viajarapie.info/miscelanea/the_tears_live.htm[17/10/2010 19:05:40]
Viajar a pie

Anderson on the move

See you in the next life...

http://www.viajarapie.info/miscelanea/the_tears_live.htm[17/10/2010 19:05:40]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pirineo Atlántico
A finales de abril - principios de mayo, el pirineo aún está nevado y los pasos poco practicables sin el equipo
adecuado. ¿Dónde puede ir un senderista ligero con las manos en los bolsillos? Allí donde las montañas son casi
colinas, siempre verdes, y los bosques son de hayas. Del 30 de abril al 3 de mayo, 4 días por el pirineo navarro.

Hayedo en el valle de Aezkoa

Planteamiento

La idea consiste en realizar un recorrido circular de 4 días de duración. Circular, para evitar tener que volver al punto
de partida por medios inciertos (autostop) o caros (taxi) y poder aprovechar los cuatro días completos. La ruta se
basará en los GR 10 y 11 en su camino por las dos Navarras, la baja y la (por contraposición, aunque no recibe ese
nombre, que yo sepa) alta; la del lado francés y la del lado español; la Navarra septentrional y la meridional, a
caballo entre la vertiente atlántica y la mediterránea (por fin, una división un poco lógica) y conectando ambos
senderos a través de otros existentes.

Se plantea una ruta autónoma, a pesar de pasar por pueblos habitualmente. Es la consecuencia de huír de las nieves y
refugiarnos en esta esquina de la cordillera pirenaica: la civilización está por todos los sitios. Puede resultar algo
carente de sentido intentar prescindir del apoyo de la civilización cuando está ahí, de todas formas, pero intento
remedar el encanto de las rutas auténticamente autónomas. Haré como que no la veo.

La ruta

Partiendo de Elizondo, en el Baztán, GR11 hacia el este, durante los dos primeros días y hasta donde las piernas nos

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico.htm[17/10/2010 19:05:43]
Viajar a pie

lleven, para luego girar al norte y enlazar en algún punto con el GR10, que recorreré hacia el oeste hasta St. Etienne
de Baigorri; desde allí, cruzar la última fila de montañas de vuelta al Baztán y Elizondo

30 abril - 3 mayo de 2005

Día 1: Elizondo - Auritz-Burguete

Elizondo - Urkiaga - Auritz-Burguete. 33 km.

Etapa enteramente sobre el GR 11. Desde Elizondo, se asciende a la cresta montañosa que separa Baztan de Alduides
y se transita por dicha cresta hasta bajar al puerto de Urkiaga, donde se cruza la carretera para volver a ascender
hacia las faldas del Adi y finalizar descendiendo al valle de Erro.

Día 2: Intzarrazquy

Auritz-Burguete - Fábrica de Orbaitzeta - Irati (puente de la Cuestión) - enlace con GR 10 - Intzarrazquy. 40 km.

El GR 11 comparte traza con el Camino de Santiago pasando por Roncesvalles e Ibañeta para ascender a la cresta
divisoria entre Aezkoa y los valles del norte para descender hasta la fábrica de Orbaitzeta y entrar en Irati. En el
puente de la Cuestión (Egurgi), abandono el GR 11 para tomar la pista que remonta el valle en el lado francés y
enlaza con el GR 10, tomándolo hacia el oeste, pasando por el Col d'Irau para bajar al valle de Intzarrazquy.

Día 3: St. Etienne de Baigorry

Intzarrazquy - Esterençuby - St. Jean Pied de Port - St. Etienne de Baigorry. 42 km.

Ya íntegramente en el GR 10, se asciende a la cresta que nos separa del siguiente valle para llegar a Esterençuby.
Desde aquí, el GR 10 busca los montes más altos posibles en lugar de los valles: sube y baja para alcanzar St. Jean
Pied de Port, y vuelve a subir, al pico Monhoa, para bajar a St. Etienne de Baigorry.

Día 4: Elizondo

St. Etienne de Baigorry - puerto de Izpegi - collado Elorrieta - Auza - Elizondo. 30 km.

Abandonando el GR 10, se remonta el camino que sube al puerto de Izpegi, en la muga entre Alduides y Baztan.
Desde Izpegi, travesía al collado de Elorrieta. Subida al Auza, vuelta al collado de Elorrieta y bajada al Baztan,
pasando por Erratzu y Arizkun y hasta Elizondo.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico.htm[17/10/2010 19:05:43]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

North To(wards) the Cape


"Después de haber esprintado a través de las montañas de Torridon durante el día, tengo 3 horas de espera al tren
en la estación de Achnasheen, que es poco más que unas pocas casas en torno a un cruce de carreteras y la propia
estación. Mientras, el buen tiempo apuntado al inicio del día se difumina definitivamente y las nubes se convierten
en un bloque continuo gris oscuro que desciende hasta que casi parece que el "techo" es demasiado bajo para estar
de pie. Hace frío, 4 ó 5 grados, demasiado para estar parado y llevo casi toda la ropa puesta. El panorama es tan
desolador como pueda llegar a ser en las highlands: colinas pardas barridas por el viento, una carretera casi vacía,
una población que es poco más que un punto en el mapa y una línea de tren que parecería abandonada de no ser
porque el cartel en la estación asegura que dentro de un par de horas pasará un tren en dirección a Inverness... por
desgracia, no el mío, que tardará casi una hora más.
Es el final de una semana a través de las tierras del noroeste de Escocia, las tierras altas, aunque muy altas no son
pero ciertamente la sensación que producen es, de alguna forma, extrema. Han sido 8 días intensos, de tiempo
húmedo, bastante miedo escénico y terreno duro y complicado pero también de hermosa soledad y paisajes
sobrecogedores bajo la especial luz de las altas latitudes..."

En 2005, la semana santa es temprana, segunda mitad de marzo. Al margen de fechas oficiales, en marzo, en Escocia
aún es invierno. Elegimos el camino de piedras.

Atardecer sobre Loch Long

Planteamiento

Fieles a nuestra filosofía, queríamos ser libres y acercarnos a la naturaleza. Queríamos compartir con ella esas horas
mágicas que las paredes de un edificio nos roban y queríamos sentir sus ritmos, sin desconectar durante un montón de
horas, viendo apagarse el día y viéndolo encenderse otra vez.

El problema es que marzo no es precisamente verano. Muchos de los lugares donde todo eso se puede hacer están
cubiertos por nieve y, donde no la hay, al menos, el riesgo de mal tiempo es muy alto... y mal tiempo en invierno

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

significa problemas serios para estancias prolongadas en naturaleza.

¿Dónde hay unas tierras bajas lo suficientemente poco pobladas como para poder acampar por ahí sin temor a
molestar o ser molestados? Pues, paradójicamente, en las Tierras Altas...

... que tampoco es que sean muy altas, en realidad. El noroeste de Escocia es una ininterrumpida sucesión de montes
y valles y es quizá lo complicado de la orografía y el relativo aislamiento de la zona lo que la califica como Tierras
Altas más que su altitud real.

Pues aquí teníamos nuestra ruta de altitud moderada por zonas deshabitadas. ¿Libre de nieve? aquí empezamos con
los problemas... en teoría, sí; pero depende mucho de las circunstancias locales, tanto en el espacio como en el
tiempo. Marzo es aún inestable y peligroso en cuanto a tiempo atmosférico y allí, tan al norte, el mal tiempo puede
ser realmente violento.

Nuestras alternativas eran recorridos más primaverales y bucólicos por algunas de las costas de nuestra querida
vecina Francia, con esa cultura senderista que tanto nos gusta, los albergues y lasboulangeries (siempre hay algún
dulce nuevo que probar). ¿Rememorábamos aquella ya lejana ruta normanda o intentábamos sacarnos la espina
clavada en el West Highland Way? Cuando la cabeza dice una cosa y el corazón otra, suele ser mejor decirle a la
cabeza que se calle la bocaza. Nos vamos a Escocia.

Pero, esta vez, de verdad. No queremos oír camiones, no queremos cruzarnos cada día con gente cuyo equipaje va en
los camiones y no queremos sentirnos en una especie de autovía del senderismo semi-urbano. Ahora ya conocemos
el lugar y las líneas de los mapas son algo más que líneas. Ya nos sentimos con permiso para salirnos de los caminos
marcados y probar la Escocia de verdad.

"Este no es un sendero como el West Highland Way, en el que..."

Ante una descripción que empieza con *esa* frase,.tenía que seguir leyendo, sabiendo que esa podía ser mi ruta.

La ruta

Y, de paso, explico ya lo del "to(wards)". La frase que me llamó la atención (un poco apañada, no era exactamente
así pero, para el caso, tanto da) se refería a una ruta no balizada que atravesaba, en dirección norte-sur, las regiones
noroccidentales de Escocia, consideradas las zonas menos pobladas del Reino Unido... lo cual tampoco es decir
mucho en un país tan densamente poblado. Pero es, efectivamente, curioso el contraste que se da en Escocia: al sur
del eje Glasgow - Edimburgo - Stirling, se concentra la población; hacia el norte, el terreno accidentado y las
condiciones climáticas que este provoca (más las abundantes razones históricas de una historia más tormentosa que el
clima) provocan un importante vacío humano. Son las famosas Highlands, tan fotografiadas, filmadas y musicadas.

En la costa oeste de esta región, la corriente del golfo suaviza las temperaturas y provoca que lo que de otra forma
sería nieve durante bastantes meses del año sea lluvia, todo el año; y mucha.

La idea consiste en atravesar estas regiones uniendo dos puntos más o menos emblemáticos: Fort William, al sur, y
Cape Wrath, al norte, cruzando una tras otra las continuas alineaciones montañosas, tierra adentro lo justo para evitar
las profundas hendiduras de los fiordos y poder progresar en una línea más o menos directa.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Espero que a los autores no les importe que pegue esto aquí

La idea empezó con una vaga referencia a una ruta que haría este recorrido; poco más que un párrafo perdido en
alguna página web. Parecía imposible encontrar nada más hasta que, cosas de internet, apareció una guía de título
"North to the Cape". Una guía perdida para una ruta no computada (y, a posteriori, puedo dar fe de esto). Pero el
plan descrito en el libro era casi perfecto, para lo que buscábamos: tierras solitarias, paisajes espectaculares, poca
gente (o ninguna) y voluntad de seguir caminos, donde los hubiera, y evitar terrenos comprometidos, cuando fuera
posible. Un solo punto de duda: marzo.

Los autores habían contado con esas premisas como punto de partida y con su conocimiento de la zona para diseñar
una ruta inédita, no marcada ni recorrida, como tal. La elección de los puntos de inicio y final responde a razones
diferentes: por un lado, Cape Wrath es el epítome del lado salvaje de la civilizada Europa, una especie de Finisterre
escocés donde no hay nada más que un faro (y porque es el sitio donde se necesita un faro). Fort William es el lado
amable, la pequeña ciudad al fondo de loch Linnhe y a los pies de ben Nevis, el lugar donde parar por última vez a
pensárselo y decidir si realmente merece la pena (esto último es, obviamente, broma).

La ruta es larga, está descrita en 21 etapas y sólo disponemos de una semana así que nuestra idea es seguirla hasta
donde lleguemos. De ahí que debamos cambiar el "to" por el "towards" porque nosotros en ningún caso llegaremos
al cabo pero me gusta mantener (casi) el nombre, me parece un buen título. Finalmente, de esta forma, toma más
cuerpo, si cabe, el concepto de enlace con el West Highland Way de 2003 ya que empezaríamos justo donde aquella
vez acabamos.

La guía es un tanto atípica. Un libro para describir una ruta que no existe como tal en el terreno y sólo como
concepto en el propio libro; probablemente, sólo en las cabezas de sus dos autores, aunque nunca se sabe... por lo
demás, es austera y concreta, clara, bien pensada y diseñada por dos senderistas que, se nota, aman lo que hacen y,
además, saben ponerlo en palabras. Puede parecer extraño pero se encuentran pocas guías (y yo he visto muchas) de
esa calidad; casi al contrario, la calidad media documental suele ser baja, con muchos cabos sueltos, información
superflua y lagunas importantes. No en North to the Cape. Mi enhorabuena para los autores.

Nuestra inquietud viene de la época. Marzo es invierno en Escocia y el tiempo puede llegar a ponerse muy feo. No
ya que llueva, que con eso contamos y no importa, sino tiempo realmente serio que puede impedir totalmente
progresar en las zonas más expuestas. Los autores recomiendan abril o mayo, estamos justo fuera de la ventana pero
decidimos ir por ello y esperar tener buena suerte. Al final, de alguna forma o de otra, todo acaba saliendo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Eso era a priori. A la vuelta, debo decir que las expectativas no se correspondieron del todo con lo que encontré.
¿Culpa, en parte de la guía? Sin duda, y una carencia muy habitual cuando quien escribe conoce muy bien
(demasiado bien) el lugar... y el que visita, no. A veces, los locales pasan por alto detalles importantes que no les
llaman la atención porque para ellos es el pan de cada día, sin darse cuenta de que quien llega de fuera los puede
desconocer. Como ya he experimentado otras tantas veces, unas expectativas erróneas son fuente segura de conflicto
y de problemas. Es importante ser flexible y saber adaptarse a las circunstancias.

Planificación

En esto también nos ha ayudado la experiencia de los dos últimos años; especialmente, la de 2004, en Dingle
(Irlanda), donde actuamos con nuestro tradicional celo por atar todo lo atable y nos encontramos con albergues
semivacíos (o sin "semi") y como casi los únicos senderistas en la zona. No es muy habitual caminar por estos sitios
en esta época, las masas tardarán aún unos meses en llegar. Además, en North Towards the Cape no vamos a
depender apenas de alojamiento alguno, así que la planificación queda reducida a casi nada, la situación ideal. Sólo
atamos el transporte para llegar a y volver de. Conseguimos una combinación muy buena que nos permitirá caminar
8 días completos, lo mismo que conseguimos en Dingle y en el West Highland Way. No está mal, teniendo en cuenta
lo "lejos" que nos vamos. Cuando necesitemos alojamiento (que alguna noche habrá), lo buscaremos sobre la marcha
y confiamos en que no habrá problema. Esta es una situación ideal porque nos permite ser libres al caminar, no estar
atados a plan alguno. Ya sabemos que nunca se conoce el terreno lo bastante hasta que se pisa de verdad.
Finalmente, hay un vuelco al escueto plan: Rosa no puede venir a causa de los problemas de salud que arrastra.
Vendrá, pero se dedicará al 100% a su otra pasión, la fotografía, y me dejará solo en el sendero. Curioso: así, de
repente, sin haberlo pensado y casi sin querer afronto algo nuevo: una ruta de 8 días en solitario, autónoma por un
máximo de 5. No está mal.

La ausencia de mi compañera da toda una nueva dimensión al viaje. Cambiaré su arsenal fotográfico (que siempre
llevo yo!) por una pequeña desechable. Voy a viajar ultraligero, la primera vez que lo hago en una distancia tan
larga, aunque tengo que ser cauto porque voy a atravesar zonas bastante aisladas y las condiciones son realmente
imprevisibles. No voy a experimentar con nada, recurriré a mis piezas y técnicas ya probadas. Las piedras angulares
serán:

Mochila: Vapor Trail, de Granite Gear. 60 litros y 1.025 kg.


Saco: Hydrogen, de Marmot. 5 cm. de hinchado en capa simple (aprox. 0 grados) y 600 gr.
Refugio: Cave 2, de Golite, 765 gr. con 10 piquetas surtidas.

Usaré una lámina de plástico como suelo y una funda cubre-saco (Vapr Bivy Sack, de Bozeman M.W.) para mayor
versatilidad por si hace mucho frío o tiempo muy violento. El Cave (¿o es "la" Cave???) es, teóricamente, para dos
personas, pero me gusta el espacio extra y me siento seguro en él. Planeo montarlo con los bastones, método ya
probado y que me da absoluta confianza (sólo una vez lo he usado en condiciones reales con ramas de árbol y fue
por necesidad... ¡se me habían olvidado los bastones!).

El resto, lo de siempre: minimalismo, multifunción... lo que aplico siempre cuando voy ligero sólo que, esta vez,
para toda una semana. Compruebo encantado que la mochila no pesa nada, ni me entero de que la llevo.

18 - 27 marzo de 2005
Día 0: Casa - Glasgow

Día 1: Glasgow - Fort William- Glenfinnan

Para empezar el día, y la ruta, había que cruzar Loch Linnhe en este barquito tan majo:

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Camusnagaul ferry en Loch Linnhe

La Vapor Trail de Granite Gear demostró ser más que suficiente para esta ruta. Aquí va a máxima carga y no está
rebosante. Resultó muy cómoda, aunque su piel ha recibido ya algún que otro agujero, nada grave. Con 1 kg. y 25 gr.
nada más, me parece una mochila excepcional. No será su último viaje. Aquí, la hice posar junto a Loch Eil. La foto
no puede ser más horrenda, lo sé.

Loch Eil

Este primer día consistía en un sencillo paseo a lo largo de Loch Eil por una de esas mini-carreteras típicamente
escocesas donde sólo cabe un coche y hay ensanchamientos cada unos pocos cientos de metros para que los
vehículos se puedan cruzar. Había muy poco tráfico (un vehículo cada... ¿10 minutos?) y el paisaje era muy bonito,
una adecuada forma de empezar con algo facilito pero agradable.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Loch Eil. El monte del fondo es Ben Nevis

Día 2: Strathan

¿Quién dijo que Escocia es muy verde? No las tierras altas, desde luego. Tras el primer día de trámite, empiezo a
darme sopapos con esa esponja que allí llaman suelo. ¡Menos mal que aún hacía bueno! Desde mi primer collado,
chispas:

Gleann Camgharaidh

Hasta aquel punto, todo había sido subir y aún no era consciente de lo que me esperaba. En la bajada, campo a
través, me empecé a dar cuenta de por dónde me movía. Tras las vigésimoctava caída consecutiva empecé a
plantearme que quizá no era yo que estaba torpe ni era mi mala suerte sino que allí había que cambiar la forma de
caminar. Aunque parezca paradójico, dado lo pardo del terreno, no está seco, ni mucho menos... muy al contrario,
todo lo que se ve ahí (y, aparentemente, *todo* en las highlands) es un fangal continuo, superficie herbosa con
terreno anegado debajo. Una auténtica pista de patinaje. Subiendo no se nota tanto pero cuesta abajo hay que cuidar
mucho cómo y dónde se posa el pie, a cada paso. Las caídas son en blando pero posar cualquier parte del cuerpo
sobre el suelo significa empaparla como si te hubieras caído a un río. Culo mojado garantizado.

Rosa se dedicaba a su trabajo pero llegamos a encontrarnos casi la mitad de las noches a lo largo de la ruta, allí
donde había acceso por carretera. Al final de este segundo día, dicho acceso era realmente atípico, sobre todo para
mí, que venía de cruzar una zona bastante remota en la que hice la travesía campo a través más larga de toda la ruta
(parte de ella se ve en la imagen de arriba). Paradójicamente, al final del día, llegaba a la cabecera de Loch Arkaig,
lejos, lejos de cualquier población pero con una carreterita que llega casi hasta el final; sólo me tuve que desviar un

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

km. escaso. Rosa comentó que la carretera daba miedo, tan estrecha que el coche cabía justito y con muchas subidas
y bajadas en su recorrido a lo largo del loch. Creo que si lo hubiera sabido no hubiera venido...

En el coche, llevaba la Rainshadow, que más espaciosa que la Cave y tiene suelo, es casi una tienda. Pasamos la
noche en este bonito lugar, junto al loch. El pequeño muro corresponde a los restos de un edificio. Aunque en la foto
no se aprecia, el terreno estaba todo anegado, como por todos los sitios y dado que la Rainshadow tiene suelo de
silnylon, parcialmente permeable bajo presión, buscamos un sitio mínimamente seco y lo encontramos aquí;
prácticamente, el recuadro que ocupa la tienda era lo único que estaba simplemente húmedo. Welcome to the
wetlands.

Rainshadow en Loch Arkaig

Día 3: Sourlies

Se acabó el cielo azul. Esa masa gris no es la pobre calidad de la foto (que también) sino un extracto del nubarrón
que me hizo pasar un día miserable, el peor de todos. Menos mal que el sitio era muy bonito. Aquí ya estaba pisando
terreno remoto.

Loch Nevis, allí abajo

Acababa de atravesar unos parajes preciosos, uno no sabe si menos a causa del tiempo o si precisamente ese tiempo
tan oscuro y lluvioso engrandece el aura del lugar. Las montañas entre Strathan y Loch Nevis no son de las más altas

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

pero sí de las más remotas de toda Escocia. La zona del collado por el que había cruzado era espectacular, justo antes
de que el valle se estrechara y se precipitara en una profunda garganta hacia Loch Nevis. Hubo momentos de
incertidumbre porque el sendero no era siempre evidente y no acerté a encontrarlo a la primera en la zona previa a la
garganta. Cuando vi que por ahí no podía ser, un vistazo al mapa me dio la pista y la confianza de que la cartografía
que manejo es fiable, lo cual es una muy buena cosa: nada como una cartografía imprecisa para liarla en los
momentos peores (y este era uno: llovía mucho, hacía frío y marchaba con retraso).

En la cabecera de Loch Nevis (que no tiene nada que ver con el Ben del mismo nombre), el bothy de Sourlies. Los
bothies son refugios libres, muy austeros pero, si ningún desaprensivo lo impide, limpios y cómodos, situados
habitualmente en zonas remotas. Son antiguas casas sacadas de las ruinas para su moderna segunda vida.
Antiguamente, mucha más gente vivía en estas regiones, dispersos por todos esos valles ahora despoblados, de ahí el
origen de estos edificios. Este estaba en mi camino, en un lugar espectacular. Loch Nevis es un sea loch, aunque el
mar abierto está muy lejos.

Sourlies

No pensaba quedarme en Sourlies, a pesar de lo acogedor y hermoso del lugar, pero llegué allí a las 3 de la tarde,
mojado, cansado y hambriento y no me pareció buena idea seguir caminando bajo la lluvia un par de horas más para
acabar extenuado y buscando un lugar medio seco para acampar en medio de tanto fangal, así que decidí pasar la
noche allí. Me la jugué a un día siguiente muy largo y esperé que las condiciones climáticas no fueran demasiado
duras, ya que me esperaban un montón de kilómetros, algunos de ellos sin sendero y muchos encharcados (qué
novedad...).

El único saco esa noche en Sourlies

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Estuve solo en el bothy, tampoco esperaba que hubiera nadie más (era lunes y hacía muy malo). Escribí algo en el
libro de visitas; si vas por allí, busca el 21/03/05.

Aproveché para estudiar y planificar a fondo la etapa del día siguiente y para colgar todas mis cosas mojadas. Me
gusta dormir en la naturaleza pero me gustan también los refugios libres. No me gustan los "hoteles" de montaña
pero aquí, en Sourlies, como en tantos otros edificios similares en Escocia, puedes seguir siendo tú mismo, solo con
tus cosas y tus medios, sin mesa puesta y, en casos como este, sin masas sedientas de hazañas. Me gustan los
bothies.g

Día 4: Kinloch Hourn

Qué bonita praderita, ¿verdad? pues no, vaya infierno de praderita. Con el agua hasta los tobillos, o más, en casi cada
paso. Para eso seca uno los calcetines durante la noche; nada más salir, pies encharcados para el resto del día. Había
que ir hacia las montañas del fondo a la izquierda. Afortunadamente, las nubes, aunque seguían siendo aplastantes, se
mantenían justo por encima de los montes y, además, no llovía.

Glen Carnach

Tras el madrugón y la zozobra (física y moral) de la primera parte del día, todo fue bien. Aquí, recién superado el
collado del día y bajando hacia Loch Hourn, que aparece al fondo, y ya estaba salvado: por primera vez en día y
medio, circulaba por un senderito de calidad aceptable, fácil de seguir y medianamente seco. Autovía senderista de
las Highlands. Ni un alma, eso sí. Hasta entonces, llevaba una media de una persona al día y en esa jornada, aún
ninguna.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Gleann Unndalain

Loch Hourn es otro sea loch, uno de los más largos y profundos. En su orilla sur (en la que estoy), no luce el sol
durante varios meses al año (sin contar los días con cielo gris oscuro, como este).

Loch Hourn

Día 5: Shiel bridge

Allí abajo, junto a Loch Duich, el final de la sección más dura: Shiel Bridge, con alojamiento, una buena cena y una
cerveza. Me he ganado todo eso y más. Acabo de cruzar el punto más alto de la ruta, uno de esos collados de nombre
impronunciable (Bealach Coire Mhalagain; ya dije que era impronunciable) con las nubes rozándome la cabeza.
Menos mal que no más abajo, porque era monte a través. Hacía viento y frío y no podía esperar a bajar a por mi
cerveza. Aún me queda encharcarme los pies un poco más en ese bonito glen, con su forma de U, su río y su
esponjoso terreno esperando para tragarse mis botas.

Glen sin nombre, Loch Duich al fondo

Día 6: Killilan

Lo más difícil está pasado, la travesía de Knoydart, sin tregua, ha sido duro, física y psicológicamente. Lo que me
queda (3 días) va a ser un paseo en comparación. El barómetro ha invertido tendencia y ha empezado a subir pero las
nubes siguen ahí. Mirando atrás, capto una última vista de Loch Duich (donde la cena y la cerveza), antes de coronar
un collado más:

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Loch Duich se queda atrás

Haciendo caso al barómetro, las nubes se empezaron a diluír y, aunque la foto es tan mala como todas las demás, al
menos tiene un poco más de luz. Puede parecer un valle como cualquiera de los de días anteriores pero aquí los
perfiles son más amables y hay un buen sendero (¡seco!) por el que pisar.

Glen Elchaig

A pesar de su aspecto amenazador y esos cuernos tan grandes, son animales muy tranquilos:

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Son como peluches grandes

Tengo plena confianza en el tarp de Golite. Es mi refugio número uno y me siento seguro en él. Con 740 gr. en total
(con 10 piquetas), es un buen compromiso entre ligereza y comodidad. Aquí, lo he colocado tenso como un tambor y
con un perfil muy bajo porque el tiempo se había empeñado en no dar tregua y se había levantado un viento fuerte,
frío y amenazador. El tarp es sorprendentemente eficaz contra el viento y dormí muy bien. El lugar era espectacular,
con las luces del atardecer sobre Loch Long, al fondo.

Campamento sobre Loch Long

Día 7: Lochcarron

Pequeño ejemplo del pan mío de cada día. No siempre había tanta agua en superficie pero daba igual, estaba
"dentro".

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Era todo el rato así. La huella es mía

A lo largo de los días, fui alternando las denominaciones que dedicaba al terreno: La Sopa, La Esponja... creo que
esta última es la que más caló (valga el doble, y cruel, sentido), porque la más gráfica. Resultaba curioso mirar atrás
y ver cómo tu huella de 3 cms. de profundidad se iba diluyendo a medida que el suelo recuperaba el terreno perdido
y lo rellenaba otra vez. Como una esponja.

Abajo, Poste señalizador. Es evidente que estaba en una zona más transitada. Los senderos eran mejores y había
alguna que otra señal. La civilización ya no estaba nunca demasiado lejos.

Así, en cambio, no solía ser

Loch Carron es el más grande que he encontrado desde Loch Linnhe. Las nubes no descansan pero ya me da todo
igual: allí, al fondo, me espera Lochcarron (así, todo junto, es el nombre de un pueblo) donde me daré otro homenaje,
menos merecido que el de Shiel Bridge pero bienvenido también.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Loch Carron

Día 8: Kinlochewe - Achnasheen - Kyle of Lochals

Acabada la sección Knoydart, entro en Torridon para una breve incursión en este último día de caminar. El terreno se
vuelve más extremo, de nuevo, pero ahora estoy en zona senderista y no tengo más que seguir el camino, muy bien
marcado. ¡No tengo miedo a las nubes esas!

Torridon hills

Voy a juntar dos etapas en una para un gran final, aunque tendré que hacerme 27 kms. a todo correr para montar la
operación retorno y esperar que salga bien. Yo estoy acostumbrado a días de 30 ó 40 km. en terreno de montaña
"normal" pero caminando sobre una esponja me he dado por contengo con los alrededor de 15 (excepcionalmente,
20) que he venido haciendo. Brook y Hinchliffe no decían en su guía por qué iban tan "despacito"...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Glen Coulin

Tengo que llegar a Kinlochewe y allí arreglármelas para conseguir transporte hasta Achnasheen, para allí coger el
tren a Kyle of Lochals, donde me reencontraré con Rosa. Espero que no sea difícil encontrar quien me lleve pero,
por si acaso (y como no puedo permitirme perder ese tren), acelero y aprovecho que los senderos son bastante
practicables para batir el record Lochcarron - Kinlochewe (los 27 kms.) en 5 h. 30 min. Me paro sólo para sacar esa
foto, eran un sitio y una luz tan bonitas que hasta con la desechable ha quedado chula:

Loch Clair

Día 8+1: Kyle of Lochals- Glasgow - Casa

Epílogo

Creo que puedo decir que es la ruta más dura que he hecho nunca: Sé que es fácil decir eso inmediatamente a la
vuelta y olvidar todos aquellos momentos difíciles del pasado que ahora se recuerdan de forma mucho más bucólica,
siempre sucede así y así sucederá también con esta ruta pero, aún así, haciendo balance lo más frío posible, sigo
pensándolo. Por un lado, la dificultad intrínseca del terreno, las circunstancias... por otro, las expectativas erróneas.
Esto último es un factor clave. Cuando me hice con el lugar y aprendí a comprender los entresijos de los mapas, lo
que podía esperar de los senderos o cómo iba a ser el terreno en su ausencia, todo empezó a ir mejor. Los primeros
días fueron duros. Acostumbrado a moverme con rapidez, cuando viajo ligero, a cubrir grandes distancias, me
sorprendí cuando un día normal, intenso, como yo los hago siempre, no pasaba de 20 kms.

Caminar por esta región es duro pero no todo es malo. El terreno es complicado, muy húmedo y resbaladizo; a veces,

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

completamente anegado... pero, por otro lado, es abierto y transitable universalmente. Hay muy pocos bosques, no
hay apenas arbustos o vegetación que compliquen el progreso. A la vista de un mapa, sabes que, allá donde la
pendiente lo permita, vas a poder pasar, si eso es lo que quieres. Esto es un factor importante: puedes contar con
múltiples alternativas si algo va mal. Si la cosa se pone fea en las zonas altas, no es imprescindible buscar
desesperadamente tu ruta de descenso, si no es inmediata; cualquiera vale, siempre que no haya obstáculos como un
loch o paredes de roca (elementos, ambos, claramente visibles en un mapa) por el camino. El pasado verano (2004),
en el Pacific Crest Trail, hablando con otro senderista con el que nos cruzamos, preguntábamos por la posibilidad de
atajar unos cuantos kms., sendero alante, vadeando un río y con un pequeño trozo fuera de camino... nuestro
interlocutor, que venía de haber pasado por allí, dijo que, sin duda, era posible pero que él no lo había hecho; y que
(y cito, más o menos) "cada vez que me he salido de los senderos en Washington, me he acabado arrepintiendo...".
Es un pequeño ejemplo de lo que significa transitar por según qué zona. En España es así, también, en muchos sitios.
Pues no en Escocia. De hecho, los senderos son, en según qué zona, tan pobres que da prácticamente igual ir por uno
o no.

Una vez más, insisto: fue fundamental comprender y aceptar todo esto para empezar realmente a disfrutar. Y hay
mucho de lo que disfrutar en esta región: paisajes hermosos, sobrecogedores bajo las luces del norte que, no sé qué
será, pero algo tienen que las hace especiales; muy poca gente (¡muchos más ciervos que gente!) y libertad absoluta
para caminar, acampar y mojarse. Tómese la humedad con humor y ya no molesta tanto.

Referencias

- North to the cape, a trek from Fort William to Cape Wrath, Denis Brook & Phil Hinchliffe, Cicerone Press, 1999

La guía tantas veces mencionada. Se puede adquirir directamente en la editorial: www.cicerone.co.uk

- Una excepcional web para la planificación de viajes autónomos en Escocia, da acceso a las redes de transporte
público y resulta una herramienta extremadamente útil: www.travelinescotland.com

- Cartografía: no hay mucha duda: Ordnance Survey. La serie 1:50.000 es perfectamente adecuada. Los 1:25.000 son,
obviamente, mejores pero, dada la distancia, harían falta 3 toneladas de mapas. Los de zonas más populares se
pueden encontrar en tiendas especializadas en España. El resto, www.ordnancesurvey.co.uk.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:05:50]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Hornillos y combustibles
El combustible

la necesidad de combustible no es algo absoluto: se puede prescindir totalmente de él, especialmente en la estación
cálida o climas benignos pero, en cuanto nuestro viaje se extiende durante varios días, la posibilidad de transportar
alimentos deshidratados o liofilizados, para cuya regeneración necesitamos algún tipo de combustible, compensa con
creces el peso de este y del material necesario para quemarlo.

No se trata, por tanto, de una cuestión subjetiva del gusto por comer caliente sino de una consideración práctica: el
agua que no llevamos (al deshidratar los alimentos) y que, idealmente, podemos recoger del entorno, pesa mucho más
que un hornillo y el combustible necesario para calentar el líquido y retornar a los alimentos a un estado comestible.

Establecida la conveniencia de transportar algún tipo de combustible y medios para usarlo, vamos a ver de qué
opciones disponemos. Cada opción será discutida según sus pros y contras en lo que respecta a los aspectos básicos
de poder calorífico, transporte, modo de uso, disponibilidad, hornillo/quemador necesario, etc.

Gas

Descripción

Cuando hablamos de gas, nos referimos habitualmente a hidrocarburos que, a temperatura ambiente y en condiciones
normales de presión, se encuentran en estado gaseoso. Su nombre (hidrocarburos) refleja su composición química,
basada en carbono e hidrógeno. Es el carbono el que atesora la energía y, al mezclarse con el oxígeno ambiente,
libera calor y productos de residuo (CO2 y CO).

El gas se obtiene por extracción y, para su uso comercial, sufre un proceso de refinamiento. Es un combustible fácil
de usar y bastante seguro, limpio en el uso y razonablemente ligero, según condiciones. Su principal desventaja está
en sus problemas con las temperaturas bajas. La diferente cantidad y disposición de los átomos de carbono e
hidrógeno y la presencia o no de algún otro elemento es lo que diferencia las moléculas de los diferentes gases y
también lo que les confiere sus características de poder calorífico, volatilidad, etc. Los gases típicamente usados para
su utilización como fuente de energía son el butano y el propano. En ambos casos, el principio de funcionamiento es
el mismo: el gas es guardado en una bombona metálica que lo mantiene bajo presión; a causa de dicha presión, el
producto se encuentra en estado líquido (cosa que podemos fácilmente comprobar si agitamos una bombona; parece
como si estuviera llena de agua). Esto es un aspecto importante: el gas ocupa un gran volumen y, si lo guardáramos a
presión ambiente, o bien tendríamos contenedores monstruosamente grandes o cantidades ridículas de combustible.
Cuando se abre la válvula correspondiente, el líquido se libera de la presión que sobre él ejercen las paredes de la
bombona y ebulle, esto es, se convierte en gas; así, sale a través de la válvula donde, con la conocida operación de
causar una chispa, se provoca la combustión, que durará mientras se mantenga el aporte tanto del combustible (el
gas) como del comburente (el oxígeno). El butano y el propano tienen fórmulas ligeramente diferentes. No me las sé
y aunque es fácil encontrarlas tampoco me interesan, salvo como curiosidad y como razonamiento físico de sus
diferentes propiedades. Son estas propiedades las que me interesan y cómo afectan al funcionamiento del producto.

Atendiendo a este criterio, las diferencias fundamentales son: el propano ebulle a una temperatura mucho más baja
que el butano y ejerce más presión sobre las paredes del contenedor. La primera juega a nuestro favor; la segunda, en

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

contra. Ahora vemos cómo y por qué. El propano ebulle (esto es, pasa de líquido a gas) a presión ambiente a una
temperatura de alrededor de -40ºC mientras que para el butano esta temperatura es de aproximadamente -1ºC.
Resulta curioso, acostumbrados a considerar como "ebullición" lo que hace el agua a partir de los 100ºC, de forma
que asociamos el concepto de ebullición a dicha temperatura... pues no. Eso es verdad para el agua pero otros
elementos tienen otras propiedades y el propano ebulle a -40ºC y el butano a -1ºC. Esto es muy importante:
recordemos que, para que podamos usar propano o butano como combustible, debemos prender moléculas de los
mismos en estado gaseoso. Debo decir que no sé muy bien por qué es así (esto es, por qué no se puede prender el
propano/butano líquido... ¿o se puede? no sé qué pasaría) pero tomémoslo como axioma, así es como funcionan los
hornillos convencionales de gas. Problema inmediato: ¿qué pasa con el butano cuando hace una temperatura inferior
a -1ºC? esto no es una circunstancia rara en absoluto, según el clima y la estación. Pues lo que pasa es que abres la
válvula y... ¡no pasa nada!. El butano no ebulle, no sale por la espita y el hornillo no funciona. El gas no es gas, se
mantiene en estado líquido, dentro de la bombona y nos quedamos sin comida caliente... o, directamente, sin comida.

Bueno, pues entonces, usamos propano, ¿no?. Si el propano ebulle a -40ºC, mucho frío tendría que hacer para que no
funcionara... el problema del propano es la otra característica mencionada: ejerce más presión que el butano sobre las
paredes de la bombona que lo contiene. Esto provoca que las bombonas destinadas a alojar propano sean gruesas y,
por tanto, pesadas, lo cual las hace muy inadecuadas para su transporte a la espalda. El propano es el gas típicamente
usado como fuente de energía en climas fríos y, en el campo, cuando no hay que transportar la bombona en la
mochila (por ejemplo, en campings donde podemos llegar en coche).

En definitiva, en lo que nos interesa, el senderismo de largo recorrido, es el butano el gas más utilizado. De ahí la
negativa fama de los
hornillos de gas como no adecuados para la época fría; no obstante, como casi siempre, se trata de llegar a un
compromiso: ni sólo butano ni sólo propano. Las bombonas actuales utilizan, habitualmente, una mezcla de tres
gases diferentes: butano, propano y/o isobutano (que ebulle a, aproximadamente, -12ºC). El butano suele comprender
el 70% del contenido y el resto suele ser propano o éste y el isobutano. De esta forma, se consigue mantener el gas
en estado líquido (y, por tanto, a un volumen razonable) con una bombona razonablemente ligera y, en teoría, el gas
no dejará de ebullir por debajo de -1ºC, ya que, a partir de ese punto, el propano y el isobutano seguirán haciéndolo
normalmente y, repito, en teoría, arrastrarán en su ebullición al butano.

Esa es la teoría. Desafortunadamente, no parece que la práctica la corrobore siempre. Los diferentes gases no están
disueltos unos en otros sino mezclados de alguna otra forma no muy uniforme (no conozco detalles) y es conocido el
fenómeno según el cual, a temperaturas frías, se consume el propano mientras el butano se queda dentro. Si esto
sucede, el hornillo funciona aparentemente bien hasta que el propano se termina y entonces nos empezamos a
preguntar cómo es que ya no funciona si ¡aún está casi lleno! Existen posibles soluciones a este problema pero las
describiré más tarde, en el apartado de uso y problemas potenciales.

Hornillos y bombonas

Los quemadores de gas son muy sencillos. Su estructura depende de la bombona utilizada pero, básicamente, constan
de una columna metálica por la que ascenderá el gas. En uno de sus extremos, se conecta a la bombona y en el otro
cuenta con un quemador que actúa también como difusor del gas en ebullición, para distribuir la llama en un área
más grande. Finalmente, la columna cuenta con una válvula que permite regular la cantidad de gas que pasa así
como cerrar completamente.

El tipo de bombona condicionará el enlace entre bombona y hornillo. Aquí entramos ya en arenas movedizas. Hay
varios tipos diferentes y, lo peor, no estoy siquiera seguro de cuántos... sobre todo, cuando empiezo a tener en cuenta
las bombonas de propano, que no he usado nunca (por lo dicho antes; no son prácticas para llevar a la espalda por
peso excesivo). Centrándome en las bombonas de butano o mezclas de este con propano/isobutano, recopilo cuatro:

1. válvula autosellante con rosca


2. válvula autosellante sin rosca
3. sin vávula
4. válvula del modelo Extreme Exponent de Coleman

1. La válvula autosellante con rosca es un cuasi-estándar. Lo es en el sentido de que numerosos fabricantes lo


siguen y sus bombonas y hornillos son intercambiables... pero no son las únicas. Es la válvula también llamada
tipo Lindal. Se trata de la típica pieza metálica circular en la parte superior de la bombona, con un labio
exterior y una depresión, en el centro de la cual está la válvula propiamente dicha, que tiene una rosca en su

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

cara exterior y un pequeño orificio destinado a la salida del gas. Este orificio tiene un mecanismo de cerrado
automático y sólo se abre cuando es empujado hacia adentro por la pieza del hornillo que encaja ahí. Más o
menos, como las válvulas de las ruedas de una bici. La rosca sirve para asegurar el hornillo en su sitio. Al ser
autosellante, cuando desenroscamos el hornillo, la válvula se bloquea, de forma que los podemos guardar,
hornillo y bombona, de forma separada.
2. Es prácticamente igual que la anterior (yo creo que exactamente igual) salvo que no hay rosca. El hornillo se
sujeta mediante una abrazadera que se acopla al labio exterior de la válvula de la bombona. Este es el sistema
que usa la marca CampingGaz y que hace a sus hornillos y bombonas incompatibles con (casi) todos los
demás. El "casi" es porque hay algún hornillo que funciona en ambos tipos de válvulas y hay también un
adaptador que permite acoplar hornillos de válvula Lindal a los de válvula tipo CampingGaz. Más sobre esto
después.
3. La bombona no tiene válvula, sólo una pequeña depresión donde es más fina destinada a pinchar el hornillo. El
hornillo debe, por tanto, contar con algún sistema para adherirse de forma permanente y estable a la bombona
(sólo con pinchar no basta) y no puede ser retirado hasta que se consuma el combustible.
4. El hornillo Extreme Exponent de la marca Coleman es único en su clase y cuenta con bombonas específicas y
válvula específica también... creo! aunque nunca he visto una lo suficientemente de cerca. Más sobre esto
después, también.

Al márgen del factor determinante del tipo de válvula, hay bombonas de varios tamaños y también formas. No me
voy a meter con las perforables porque no las conozco apenas. CampingGaz hace muchas bombonas diferentes pero
no sé si todas están enfocadas al senderismo. Las que sí me consta que lo están (mezcla butano/propano) son, al
menos, dos, de tamaños medio y grande (aprox. 250 y 500 gr. de combustible, respectivamente). Entre las bombonas
con válvula Lindal, las hay de (aprox.) 125, 250 y 500 gr. de combustible. Los hornillos son todo un mundo. Los hay
más grandes, más pequeños, más ligeros o más pesados... en el fondo, tampoco hay mucho que diseñar si se acude a
lo básico. Un quemador más grande contribuirá a distribuir la llama en un área más grande, lo que lo hará eficiente
para cazos más grandes, pero también hará al conjunto más pesado. Los hornillos más ligeros del mercado pesan
menos de 80 gr. y, con quemador grande, los hay por unos 130 gr. Algunas consideraciones de diseño interesantes:

materiales utilizados: las piezas de plástico no suelen ser buena idea, especialmente si van cerca de donde va a
estar la llama. El titanio es el mejor material en relación calidad/peso pero es más caro que el más habitual
acero.
soportes: serán tres o cuatro; con cuatro, se consigue un mejor apoyo a costa de más peso. Deberán tener un
diseño que dificulte el deslizamiento del cazo (rugosos, angulados hacia dentro...) y deberán ser plegables para
cómodo transporte.
válvula de paso: interesa que esté lo más accesible posible y sea fácil de manejar, incluso con guantes.
huír de sobrediseños. El hornillo es una cosa muy simple y, cuanto más simple, mejor; menos cosas que
romper y menos peso.
protección antiviento. Toda llama es sensible al viento y la de los hornillos de gas lo es mucho. Estos hornillos
no suelen llevar una buena protección incorporada pero suele ser fácil construír una. Una opción interesante, en
este aspecto, son los hornillos que se apoyan directamente en el suelo, con patas, y se conectan a la bombona
mediante una manguera. Al tener esta conexión remota, es inmediato protegerles contra el viento y son más
estables... pero también pesan más.
autoencendido: algunos modelos cuentan con una pieza que genera una chispa junto a la salida del gas. Nunca
ha usado esto pero, por referencias, no es muy recomendable: añade peso y no es lo suficientemente fiable
como para permitirte prescindir de los tradicionales mechero y/o cerillas. Por otro lado, el peso añadido es su
única pega y tampoco es mucho.

Uso

Los hornillos de gas son lo más sencillo del mundo: acoplar, abrir válvula, prender y listo. Son limpios (no dejan
residuos sólidos de combustión), razonablemente silenciosos y bastante seguros. Además, su llama puede regularse
con mucha precisión, desde fuego muy bajo hasta plena potencia. Son muy rápidos de montar y desmontar y, unos
más que otros, compactos para el almacenaje.

Problemas

1. Frío

Ya ha quedado explicado el asunto: a bajas temperaturas, el combustible no ebulle espontáneamente y esto inutiliza

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

el artefacto.

Tradicionalmente, se ha considerado a estos hornillos no aptos para condiciones invernales, allá donde regularmente
se esperen temperaturas por debajo de cero C, pero hay alguna solución. Por un lado, lo ya apuntado sobre las
mezclas de gases en el combustible. Utilizar propano puro no es una opción ya que la bombona pesaría demasiado.
Hay una serie
de trucos para conseguir que un hornillo de gas funcione hasta temperaturas bastante más bajas que cero C:

mantener la bombona caliente. Esto implica no dejarla a la intemperie durante la noche (lo mejor, dormir con
ella en el saco; no es como un peluche pero nos hará un desayuno caliente por la mañana); llevarla encima
(dentro de la ropa, no en la mochila), al menos en el rato anterior a usarla; calentarla antes de usar (frotándola);
aislarla del suelo durante el funcionamiento, ya que el suelo es un sumidero de calor. Un trozo de colchón
aislante basta. Adicionalmente, cualquier cosa que se nos ocurra.
utilizar el propio calor del hornillo en combustión para calentar la bombona. Se suele hacer mediante un
alambre que, en un extremo, está en contacto con la llama y, en el otro, da unas cuantas vueltas alrededor de la
bombona. Otra opción es encerrar el conjunto (bombona y quemador) mediante una pantalla que, además de
cortaviento, sirve para contener parte del calor generado. Todas estas prácticas son peligrosas y hay que tener
con ellas mucho cuidado ya que se corre el riesgo de sobrecalentar la bombona. Dicen que puede llegar a
explotar. Los fabricantes advierten mucho (yo creo que demasiado) contra cualquier práctica que implique
aplicar calor a la bombona, probablemente se quieren curar en salud. Yo creo que hace falta mucho calor para
poner a la bombona en peligro de explosión pero no cabe duda que el riesgo está ahí. Debo decir que nunca he
usado estas técnicas. Conviene, si se hace, monitorizar la temperatura de la bombona, posando el dedo; si está
caliente, cuidado; si está demasiado caliente para poderla tocar, apagar inmediatamente.

Un fenómeno curioso del que no conozco los detalles es que el combustible, al evaporarse, produce un enfriamiento
de la bombona. En temperaturas benignas, no tiene mayor importancia pero, si hace frío, es un factor que juega en
nuestra contra, añadido al frío ambiental. No conozco el razonamiento físico pero supongo que el combustible, al
vaporizarse, absorve cierta cantidad de energía en el proceso.

Los hornillos de gas remotos (conexión por mangera) ofrecen algo más de flexibilidad para proteger a la bombona
del frío. Podemos, por ejemplo, aplicarle calor corporal. Estrictamente, es posible también con los tradicionales
acoplados sobre la bombona pero es más complicado. Creo que es autoexplicativo.

Hay, al menos, un combo bombona-hornillo de gas que funciona perfectamente en tiempo frío: es el modelo Extreme
Exponent de Coleman. Se basa en que la vaporización del combustible no se deja al albedrío de un fenómeno natural
(que depende de presión y temperatura) sino que se realiza de forma activa, mediante un tubo vaporizador. Es un
hornillo con conexión remota, por manguera. El combustible sale de la bombona en estado líquido y así llega al tubo
vaporizador, situado junto al quemador. No conozco más detalles pero supongo que utiliza el propio calor de la
combustión para favorecer la ebullición del combustible. Es un hecho que funciona.

2. Viento

Cualquier llama es sensible al viento. Supongo que, dependiendo del combustible utilizado, algunas lo serán más que
otras pero es evidente que si el viento tumba la llama y esta (o parte de esta) no alcanza su objetivo, el fondo del
cazo, no cumple su misión. El viento es un gran enemigo de los hornillos y es imprescindible protegerse de él, de
alguna forma.

Tradicionalmente, se ha considerado a los hornillos de gas muy sensibles al viento. No conozco del todo la
sensibilidad intrínseca de la llama con respecto a la de otros combustibles, aunque creo que esto depende de la
potencia energética y de combustión y, en ese sentido, el gas es casi tan potente como los hidrocarburos líquidos y
considerablemente más que el alcohol. En cualquier caso, no es este el factor principal. El problema asociado a los
hornillos de gas ante el viento es la supuesta imposibilidad de añadir una pantalla cortaviento. Este es, en mi opinión,
uno de los más estúpidos bulos del mundo del material de aire libre.

Los fabricantes lo imprimen en veinte idiomas y cuatro colores, tanto en bombonas como en libretos de instrucciones
de uso de hornillos: no apantallar la bombona por peligro de explosión. Y bien: ¿quién quiere apantallar la
bombona? es la llama lo que necesitamos proteger. Incomprensiblemente, se ha extendido la idea de que, como no se
puede apantallar la bombona, no hay forma de montar un cortaviento. Es un aviso que aparece en catálogos, libros,
sitios web... sólo me lo explico como resultado de la inercia del mercado: los fabricantes advierten hasta la saciedad,

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

por cuestiones legales, y el mensaje cala tanto que nadie se molesta en pensar en diseñar una pantalla adecuada. No
es tan difícil. Es más, es insultantemente fácil, es seguro y funciona bien, no sólo como cortaviento sino como
mecanismo de retención del calor para un mejor aprovechamiento. Ver aquí.

Sea como sea, es fundamental proteger la llama del viento. Si no se dispone de una pantalla ex-profeso, apañar algo:
abrigos naturales, piedras, una colchoneta aislante, la mochila... y cuidado de no quemar nada. El peligro de derribo
del hornillo se multiplica pero queremos calentar las cosas y, sin cortaviento, podrá ser hasta casi imposible, según
condiciones.

3. Disponibilidad de combustible

Este es uno de los grandes problemas del gas como combustible. Paradójicamente, uno no relacionado con nada
intrínseco al propio gas, las bombonas o los hornillos sino a su especificidad. Puede ser difícil encontrar gas. En
España, habitualmente, sólo las tiendas de montaña especializadas lo tienen. Tiendas que, habitualmente, abren 8
horas al día y cierran los domingos y que sólo se encuentran en ciudades o, como mucho, en alguna zona de montaña
popular. No es sólo cuestión de encontrar gas sino de encontrar el formato que necesitamos. Lo más estándar son las
bombonas que montan válvula Lindal pero siguen siendo algo muy especializado. En Francia, casa del CampingGaz,
es posible encontrar estas bombonas en supermercados pero no tengo muy claro en cuáles ni si tienen todos los
modelos. La cosa se complica mucho más si usamos algo tan específico como el mencionado hornillo Extreme
Exponent de Coleman.

Un problema común se da cuando, para llegar al destino de nuestra ruta, necesitamos coger un avión: los
combustibles no se pueden transportar en avión, ninguno de ellos (no estoy seguro ahora sobre las pastillas de
combustible sólido), con lo que hay que comprar el combustible en destino, cosa tanto más difícil cuanto más
específico es. Conviene buscar nuestro gas en destino *antes* de llegar allí y verificar que lo vamos a encontrar,
horarios de apertura del comercio correspondiente... en el caso del gas, el problema se acentúa por la multiplicidad
de formatos y presentaciones, no todos ellos compatibles. No basta con llamar a la tienda en cuestión y verificar que
tienen gas, hay que asegurarse de que es el formato que necesitamos. Esto suele ser complicado porque, muchas
veces, el comerciante no conoce del todo lo que vende, especialmente si no se trata de una tienda especializada y, sin
ver la bombona, suele ser difícil imaginarse si nos va a servir o no. Lo de "válvula Lindal" les suele sonar a chino y
hay que empezar a indagar con preguntas muy básicas: ¿de qué marca es la bombona? ¿es "de pinchar" o "de
enroscar"? ¿de qué color? ¿qué pone?. El problema se multiplica por mucho si, encima, se viaja al extranjero porque
hay que hacer esta verificación en una lengua que no es la tuya y, a veces, tampoco la de tu interlocutor, con lo que
todo se va pareciendo a un diálogo para besugos. A veces resulta un poco desesperante pero es una comprobación
que he aprendido a no dejar de hacer jamás. No se puede confiar en encontrar gas allá donde vayas, tienes todos los
boletos para acabar llevándote una mala sorpresa en el peor momento.

4. Inestabilidad

El montaje del hornillo enroscado sobre la bombona coloca el cazo a una altura considerable. El cazo, una vez lleno,
es el elemento más pesado del conjunto y, por tanto, este se torna inestable, al estar su centro de gravedad bastante
elevado. No es un gran problema si se tiene cuidado pero... hay que tener cuidado. Conviene exagerar en este aspecto
y no caer en el "ya vale así". Un hornillo volcado puede significar problemas graves. Lo de menos es perder el agua
empleada y la comida (aunque esta se puede recuperar), lo peor puede ser originar un incendio. Colocar la bombona
en una superficie plana y firme y cuidar de no golpear el conjunto al movernos. Sentido común pero, insisto,
conviene exagerar un poco las precauciones; no cuesta nada.

5. Transporte y cantidad

Los combustibles líquidos a temperatura ambiente son más sencillos de manejar para el almacenamiento y transporte
(otra cosa es para quemarlos): podemos meterlos en una botella, echar la cantidad que queramos... en el gas, el
almacenaje es más complejo y no es algo que podamos manejar en casa. Estamos limitados a adquirir bombonas, que
no se pueden rellenar, y simplemente ir consumiendo el gas. No es inmediato saber cuánto gas queda (aunque hay
trucos para esto) y, si tenemos menos de lo justo para una salida, no hay más remedio que llevar otra bombona.

Consideraciones

El gas es, probablemente, el combustible más sencillo e inmediato para su uso en naturaleza y suele ser la primera
opción de los que se acercan a las actividades que requieren su uso por primera vez. Resulta tan eficaz que, a la

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

larga, muchos seguirán utilizándolo. Comienza a ser menos idóneo según las temperaturas bajan hasta un punto en el
que probablemente merece la pena pasar a otra cosa; este punto es difuso y depende mucho de las condiciones
particulares de uso pero se considera que está entre 0 y -10ºC, aproximadamente.

El gas tiene un alto poder calorífico en relación a su peso. El hornillo es, además (o puede serlo) extremadamente
ligero. El único elemento pesado de todo el combo es la bombona, que debe ser metálica (las hay de acero y, más
ligeras, de aluminio) para poder contener el gas bajo presión y mantenerlo en estado líquido.

En uso, es conveniente seguir una serie de directrices que harán al conjunto mucho más eficiente:

utilizar fuego medio-bajo. Los anuncios de los fabricantes de "hierve un litro de agua en..." no sirven más que
como reclamo publicitario pero no tienen mucha utilidad práctica. No hay mucha diferencia entre tardar 3
minutos, 4 ó 5 pero sí en consumir más o menos gas, sobre todo si estamos inmersos en una ruta larga. A toda
potencia, se acaba antes pero también se consume más. Conviene usar fuego suave.
apantallar la llama. No sólo por el viento, que también, sino incluso en ausencia de este: una pantalla metálica
como la descrita en este mismo sitio web, que rodeee la llama y llegue a la altura del cazo contibuirá a reflejar
y retener el calor generado por la combustión y a evitar que se disperse al entorno. Esto, unido al uso de un
fuego bajo, dispara la eficiencia del hornillo (en mi experiencia, hasta un 100%).

Hidrocarburos líquidos

Descripción

Se trata de compuestos más pesados y menos volátiles que lo que hemos venido a llamar gases (ya ha quedado claro
que los conceptos de líquido, gas y sólido no son absolutos sino relativos a las condiciones de temperatura y presión)
y, a temperatura ambiente, son líquidos. Su poder calorífico, al igual que en los gases, viene de los átomos de
carbono en su molécula, en la que se encuentran asociados a hidrógeno y, de nuevo al igual que en los gases, de ahí
su nombre de hidrocarburos.

Se obtienen por extracción y refinamiento y, dependiendo de este último proceso, el producto final es uno u otro:
gasolina, keroseno, gasóleo... son todos hidrocarburos líquidos.

Existen productos finales específicos para su uso en hornillos. Aquí me encuentro con un cierto vacío dado que no
conozco la terminología. Esto es, básicamente, porque no uso este tipo de combustible. En realidad, todo lo que voy
a decir en este apartado es pura teoría y cosas que he aprendido de la gente que sabe pero nada que venga de mi
propia experiencia.

Existen, también, hornillos capaces de quemar casi cualquier cosa, en cuanto a hidrocarburos líquidos se trata. Los
diferentes productos surgen de procesos de refinamiento más o menos intensos. Los productos menos refinados
suelen tener más impurezas, son más difíciles de quemar y dejan más residuos pero, a veces, son lo único disponible
en según qué sitios.

Los hidrocarburos líquidos son altamente explosivos y su manejo es delicado.

Hornillos y contenedores de combustible

Al ser un combustible líquido, el manejo es relativamente sencillo pero es, también, muy delicado. Las
especificaciones para los contenedores no las conozco pero sí sé que se transportan en botellas metálicas. Los
hornillos son mucho más complejos que los de gas. Son siempre de conexión remota al depósito, por manguera. El
combustible es líquido y, por tanto, no sale espontáneamente. El hornillo dispone de una bomba de succión. Además,
para quemar el combustible, hace falta vaporizarlo. Aunque, como digo, no he usado nunca uno en persona, sé algo
de la teoría: el encendido del hornillo es una operación con cierta complejidad que implica bombear una cierta
cantidad de combustible, encenderlo y precalentar así el conjunto, de forma que el sucesivo aporte de combustible se
ebulla y mantenga la combustión. Los hidrocarburos líquidos tienen en su molécula elementos extra variados (no me
los sé; creo que depende de la finura del proceso de refinación que sean más o menos) y esto provoca que produzcan
bastantes desechos en la combustión.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

Los hornillos suelen ser bastante pesados, alrededor del medio kilo, aunque hay modelos más ligeros en torno a los
300 gr. Al ser de conexión remota, tienen sus propias patas y se apoyan sobre el suelo. Son por tanto, fáciles de
apantallar.

Uso

No puedo comentar mucho aquí. Sé que hacen un ruido tremendo (los he visto, y oído, funcionar), como el de un
avión al despegar. Son muy fiables en el sentido de que son mucho más inmunes que cualquier otro tipo a las
inclemencias meteorológicas: el quemador puede ser fácilmente aislado del viento y, dado el alto poder energético
del combustible, no es afectado por el frío, quema a cualquier temperatura de las que podamos encontrar; supongo
que tendrán su límite pero no creo que lo encontremos en este planeta.

Problemas

1. Peso

El hornillo es el mayor handicap. En menor medida, la botella. Por el peso de sólo estos dos elementos, podemos
tener uno de gas, con bombona y combustible para semanas.

2. Complejidad

Quemar hidrocarburos líquidos no es tan simple como quemar gas. Más piezas, más partes móviles... mas cosas que
romper. El uso no es tan simple como enchufar, abrir espita y encender y presentan el peligro inherente al uso de un
combustible muy explosivo. Los hornillos suelen ser "temperamentales" en el sentido de que su comportamiento no
es tan lineal y predecible como los de gas o alcohol. Controlar el aporte de líquido no es tan sencillo como controlar
el de un gas y es conocido que, sobre todo durante el encendido, pueden provocar llamaradas.

3. Fiabilidad

Son muy fiables, sí, por lo apuntado arriba, pero sufren de problemas de atascos a causa de los residuos de la
combustión. Suele ser posible desmontar y limpiar los conductos atascados pero esto añade complejidad al manejo.

4. A piñón fijo

Comúnmente, estos hornillos tienen un nivel: máximo. Es difícil regular la llama a niveles más bajos, aunque algunos
modelos modernos lo intentan y hay quien opina que lo consiguen. Esto es así porque regular el nivel de paso de un
líquido no es tan sencillo como con un gas a presión. No es gran problema si todo lo que queremos es calentar agua.

Consideraciones

El hueco de los hornillos de combustible por hidrocarburos líquidos está en las condiciones invernales y cuando hay
problemas potenciales de disponibilidad de combustible. Por un lado, como ya he apuntado, los derivados del
petróleo contienen mucha energía y es posible hacer funcionar los hornillos que los utilizan a temperaturas muy
bajas. Son, por tanto, la mejor opción cuando esto vaya a ser la norma.

Algunos de estos hornillos sólo pueden quemar derivados concretos y específicos y, por tanto, van a sufrir de un
problema similar, si no peor, que los hornillos de gas; otros, sin embargo, están preparados para quemar casi
cualquier cosa. Suelen ser más complejos y pesados pero casi garantizan que se encontrará combustible. Allá donde
haya "civilización" es casi seguro poder encontrar algún derivado del petróleo que se use comúnmente como fuente
de energía. Es por esto que estos hornillos son la opción por excelencia para viajes a zonas remotas, particularmente
donde la civilización no sea la europeo-occidental. No vamos a encontrar sofisticaciones tipo bombonas de gas con
válvula autosellante pero seguro que hay algo de gasolina, keroseno o algo similar.

En España y, en general, Europa, donde la civilización siempre está cerca y no es habitual depender de un hornillo
por más de una noche, a no ser que sea lo que se busque, estos modelos se usan poco y se asocian más a grandes
expediciones a sitios muy altos o muy fríos. Quizá en escandinavia sea diferente. En América, por contra, donde los
espacios son mucho más grandes y remotos y en cuyas montañas suele hacer mucho frío en invierno, son muy
populares; tanto que hay mucha inercia de parte de gente que se niega a abandonarlos por opciones más óptimas
porque "siempre me ha funcionado", con lo que es habitual que en pleno verano los senderistas vayan cargando con
un monstruo de estos. Son, en parte, víctimas del mito del equipo pesado.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

Dado su alto poder calorífico, funcionan bien para cocinar para grupos.

Alcohol

Descripción

A diferencia de los hidrocarburos, el alcohol no se obtiene por extracción sino por destilación. Puede ser, por tanto,
considerado como una energía más limpia y de carácter renovable. Nuevamente, el poder energético está en los
átomos de carbono de sus moléculas. El alcohol, a diferencia de los hidrocarburos, contiene oxígeno, un átomo que
no aporta energía pero sí peso. El alcohol es, por tanto, un combustible menos eficaz, por unidad de peso, que los
hidrocarburos. Es, también, menos explosivo, quema con menos facilidad pero también de forma más pacífica. No
produce apenas sonido alguno y su llama es casi invisible a la luz natural (sí es visible en la oscuridad). El alcohol, al
contrario que los hidrocarburos, por tanto, sí puede ser quemado como líquido. No tengo muy claro por qué pero
intuyo que la menor cantidad de energía contenida es lo que lo posibilita. El alcohol, huelga decir, es líquido a
temperatura y presión ambientes. Desconozco sus temperaturas de congelación y ebullición.Sí sé que una combustión
cualquiera permite hacerle hervir, como se verá más abajo, ya que esta es una propiedad utilizada en ciertos modelos
de quemadores de alcohol.

A causa de estas características, la infraestructura necesaria para quemar alcohol es minúscula: estrictamente, basta
un cuenco metálico; verter y encender. No obstante, para conseguir un aprovechamiento energético óptimo e, incluso,
disponer de cierto control sobre el hornillo, es necesario un poco de ingeniería.

El alcohol habitualmente utilizado para su uso en hornillos es conocido en España como alcohol de quemar. En los
casos que conozco, se trata de alcohol metílico 100%. El alcohol etílico, de fórmula ligeramente diferente, quema,
por lo que yo sé, más o menos igual pero no se usa para quemar porque no es tóxico (el metílico sí lo es) y se puede
beber. Es, de hecho, el alcohol de beber y, a cuenta de los impuestos que arrastra, es infinitamente más caro que el
metílico o que la variante que supone mezclar ambos, de forma que se convierte al etílico en no apto para el
consumo (y, por ello, barato; cosas de la economía). El alcohol de quemar, sea 100% metílico o cualquier mezcla, es
muy barato.

Hornillos y contenedores de combustible

Como digo, un quemador de alcohol puede ser tan básico como un simple cuenco que no se funda (esto es,
metálico). Puede bastar incluso con un molde de pastelitos, de esos aluminizados. Si echamos ahí el alcohol y le
prendemos fuego, se quema tranquilamente, produciendo una llama azul sólo visible en la oscuridad. No explota ni
arde de forma violenta ni necesita regulación alguna. Bastaría con colocar el cazo encima y ya estamos listos.

Este quemador "a cielo abierto" no ofrece, sin embargo, ningún control sobre la combustión y, aunque no tengo esto
demasiado claro ni corroborado con números o experimentos personales, creo que no es la forma más óptima de
aprovechar la energía contenida en el alcohol. Para todo ello, se utilizan diseños varios.

Algunos de los más populares son los denominados presurizados ya que emulan la forma de funcionar de los
hornillos que usan hidrocarburos: lo que se prende no es el alcohol líquido sino el gas. Se hace hervir al alcohol
mediante calor de forma que el gas resultante salga por orificios (similares en concepto a los de un quemador de gas
o de hidrocarburo líquido vaporizado) y ahí se prende. Tenemos, así, una llama distribuida y controlada. Cuanto
menores sean los orificios, más lenta será la combustión. El quemador es un contenedor cerrado con los citados
orificios en su parte superior; una vez llenado, se le aplica calor desde el exterior de forma que el alcohol contenido
dentro hierva.Esto se suele hacer, habitualmente, colocando el quemador sobre una bandeja de precalentamiento
sobre la que haremos arder, por ejemplo, y ya que está a mano, un poco de alcohol.

Otra forma de controlar la combustión es limitar el aporte de oxígeno. El oxígeno es el comburente universal de
todos estos combustibles, el elemento necesario e imprescindible para que se produzca la combustión. Algunos
hornillos permiten limitar el aporte de oxígeno como forma de ralentizar la combustión, con el efecto análogo a
cerrar parcialmente la válvula de un hornillo de gas.

Los únicos hornillos de alcohol comerciales y fáciles de encontrar que conozco son los populares Trangia. No sé si

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

habrá alguno más, aparte de la multitud de pequeños fabricantes semi-artesanos (o sin "semi") que pululan por
América.

En cuanto al combustible y su transporte y almacenamiento, no puede ser más sencillo: basta una botella cualquiera.
El plástico sirve. Cualquier plástico, de hecho, aunque conviene no exagerar y elegir uno en el que confiemos que no
van a producirse grietas con el uso.

Uso

El alcohol es un combustible limpio y bastante seguro ya que no puede explotar, en condiciones normales. La
precaución principal, al manejarlo, es evitar derramarlo y, si se derrama, no dar fuego a nada hasta que se haya
limpiado todo. El alcohol obliga a ser muy consciente de la operación que se está realizando porque su combustión
no produce sonido y su llama no se ve, salvo en la oscuridad, y es sorprendentemente sencillo olvidar que estamos
quemando combustible, con las consecuencias, fáciles de imaginar, que eso puede tener.

Algunos hornillos permiten apagar el fuego y aprovechar el combustible restante, devolviéndolo a su contenedor;
otros, más simples, obligan a dejar consumirse todo el combustible que se haya vertido en el quemador. En estos, es
importante aprender a usar el hornillo de forma que podamos predecir cuánto combustible se va a usar para no
desperdiciarlo. No es tan difícil como pueda parecer.

Si ya he apuntado que la protección contra el viento es siempre importante, en los hornillos de alcohol es crucial.
Supongo que el menor poder calorífico del alcohol, comparado con los hidrocarburos, le hace más sensible al viento.
Es, prácticamente, inconcebible un hornillo de alcohol sin dicha protección, que se considera, por tanto, parte del
hornillo; lo otro sería un simple quemador. El alcohol no explota así que no hay problema en envolver el
depósito/quemador con la pantalla. La única precaución debe ser permitir el alimento de oxígeno.

Habitualmente, las pantallas cortaviento integradas de los hornillos de alcohol cubren desde la base hasta algo más
allá del fondo del cazo de forma lo más ceñida posible a este, admitiendo una pequeña holgura para la evacuación de
gases residuales y tienen agujeros de ventilación junto a su base, para el aporte de oxígeno. Así, la pantalla funciona
también, al igual que en los otros tipos de hornillos, como reflectante y contenedor del calor generado, que revierte
en el cazo en cierta medida en lugar de dispersarse al entorno.

Problemas

Algunos son comunes a los enunciados para el gas; otros, específicos. Recordando:

1. Frío

Hay cierto vacío (en mis conocimientos, al menos) en lo que respecta al uso del alcohol en ambientes fríos.
Tradicionalmente (esto es, no soy sólo yo), se ha considerado que el alcohol no funciona en dichas condiciones en
base a que su poder calorífico es menor que el de los hidrocarburos. Y si ya los hidrocarburos ligeros (gas) tienen
problemas, qué no tendrá el alcohol… sin embargo, recientemente, he sabido de experiencias que apuntan al
contrario, lo que me ha dado que pensar.
En realidad, el problema de los hidrocarburos ligeros en el frío es que no alcanzan su estado de ebullición
espontáneamente pero tampoco es factible forzarles a ello a base de calor por el peligro de explosión. No así con el
alcohol. Como ya he explicado, el alcohol se puede quemar en estado líquido y arde plácidamente. En los
quemadores presurizados, se utiliza una fuente de calor externa (un poco del propio alcohol, por ejemplo) para
calentar el alcohol líquido dentro del quemador y llevarlo a ebullición; a partir de ahí, es el alcohol vaporizado lo que
arde y el propio calor de la combustión mantiene la ebullición del combustible líquido. Y, entonces, yo me pregunto:
¿qué problema plantea el frío? Sin duda, dificulta al líquido llegar al punto de ebullición y se necesitará más
combustible para conseguirlo pero ¿lo imposibilita? y, más importante, una vez llegados a ese punto ¿se mantiene la
ebullición? Si la respuesta es sí, querría decir que el alcohol es perfectamente utilizable en condiciones de frío, a
pesar de que la ortodoxia diga lo contrario (pero ya sabemos, hay muchos ejemplos, que la ortodoxia no siempre va
por buen camino).

Es posible, a pesar de ser utilizable, que el rendimiento del alcohol baje en condiciones de frío intenso hasta un
punto en el que no es lo suficientemente eficaz pero no he corroborado esto con experiencias directas.

En definitiva, el comportamiento del alcohol ante el frío es algo que no tengo nada claro y estoy, en realidad,
reflexionando sobre ello más que aportando datos.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

2. Viento

Es un problema y, en realidad, no lo es. La solución es sencilla y sin contraindicaciones pero incluyo este apartado
como recordatorio de la importancia crucial de proteger al quemador de alcohol del viento; sin esta protección, nos
quedamos con un hornillo inútil ante la más ligera brisa. Pantalla cortaviento obligatoria.

3. Manejo

El manejo es menos inmediato que con otros tipos de combustible. Creo que la expresión más gráfica y adecuada es
“menos aséptico”. Como explico en más profundidad más abajo, este es un inconveniente en parte físico, en parte
subjetivo. Con el alcohol, ves el combustible, lo tocas y te manchas con él, a diferencia de los hidrocarburos,
encerrados en sus contenedores y alimentados por válvulas, bombas de succión… el alcohol hay que verterlo, como
si fuera agua; medir la cantidad, cuidar de que “caiga dentro”… hay a quienes este proceso atrae por lo que significa
de conexión con lo que estás haciendo, no hay apenas elementos extraños que nos aíslen del hecho de que estamos
quemando un combustible, ves y eres responsable de todo lo que haces. Este es un aspecto casi filosófico.

Por otro lado, algunos diseños (más simples y, normalmente, ligeros), ofrecen pobre o nulo control sobre la llama.
Sólo sirven para calentar agua. Suficiente, si eso es todo lo que necesitamos hacer.

4. Toxicidad

El alcohol metílico es tóxico por ingestión. Esto no debiera ser un problema; eso sí, ¡etiquetar bien la botella donde
lo llevemos! Pero también por inhalación o contacto. No es que nos vaya a derretir la piel si cae una gota, no es
ácido sulfúrico, pero no conviene estar demasiado expuesto a él. Si se nos derrama encima, limpiarlo bien. Yo he
encontrado que me afecta a las mucosas (nariz, ojos...), con irritación y sensación desagradable. Es algo que no me
gusta pero no debiera ser un problema en el limitado contacto que se tiene con la sustancia y teniendo un poco de
cuidado que, de todas formas, es bueno tener.

Consideraciones

El alcohol es rival directo del gas. Los hidrocarburos líquidos juegan en una división diferente, al márgen de los
acérrimos que los usan siempre, pero eso es otra historia. A la hora de evaluar los pros y contras de un hornillo de
alcohol y del alcohol como combustible, es útil compararlo con las prestaciones del gas.

Como queda dicho, el alcohol tiene menos poder energético que los hidrocarburos. Esto significa que produce menos
energía por unidad de peso, es decir, que para calentar lo mismo que con gas o gasolina tendremos que llevar
considerablemente más cantidad (y, por tanto, peso). Como contrapartida, la sencillez del hornillo hace que este sea
muy ligero y las características del combustible hacen que se pueda guardar y transportar en un envase sencillo y
ligero también. Estos ahorros de peso pueden compensar lo primero. Habitualmente, Los cálculos para ver dónde está
la divisoria a partir de la cual el gas resulta más "ligero" que el alcohol son complejos porque hay que tener en
cuenta muchos factores: hay pesos consumibles (el combustible), que van disminuyendo a medida que se gasta, y
pesos fijos (hornillo y envase), que tenemos que cargar igual todos los días. A grandes rasgos y asumiendo como
constantes un montón de variables, para una persona y en periodos cortos resulta más ligero el alcohol; a partir de
cierto número de días, es más ligero el gas. Atención: con alcohol, suele ser fácil, una vez se tiene algo de práctica,
elegir exactamente la cantidad que se necesita y llevar sólo eso (más un poco, por si acaso) mientras que, con gas,
estamos atados a la capacidad de las bombonas que hay en el mercado y a lo que nos vaya quedando en las que
tenemos en casa. Ya digo, es complejo.

Luego está el factor subjetivo: el gas es más fácil de usar, más aséptico; no ves el combustible, no lo tocas (como
mucho, lo hueles un poco, al acoplar y desacoplar el hornillo, que siempre se escapa algo), no te lo echas por encima
por accidente... el alcohol te conecta más con la naturaleza de lo que estás haciendo, para bien y para mal. Se suele
decir que el gas es para todo el mundo; el alcohol, no. Cuando estoy preparando el material para una salida de,
pongamos, dos días, reúno los elementos del hornillo de gas y los del de alcohol; ante la importante diferencia de
peso y lo estúpido de llevar ese pedazo de bombona para hacerme una cena y un desayuno, acabo eligiendo el
alcohol. Luego, al final del primer día, cansado, en semipenumbra y según baja la temperatura ambiente, pienso en
tener que empezar a cacharrear con el alcohol y, si tengo comida de sobra, acabo comiendo algo frío y pasando de la
cena deshidratada. En ese momento, soy consciente de que esto nunca me pasaría con el hornillo de gas. Éste es tan
insultantemente sencillo de usar, tan predecible, tan aséptico (de nuevo, ese concepto) que lo utilizo con toda la

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

naturalidad del mundo, casi como la cocina de casa. Lo armo de noche, si hace falta, y hasta desde dentro del saco, si
hace frío. Al final, lo más estúpido ha sido llevar un hornillo y combustible que no he usado, por ligeros que fueran.

Esto es sólo un ejemplo, totalmente personal y subjetivo, y considerando que estaba utilizando un hornillo de alcohol
autoproducido y, debo reconocer, un poco engorroso y no muy eficiente; supongo que las cosas no serían así con un
hornillo de alcohol comercial o uno, en cualquier caso, mejor hecho que el mío. Aún así, el factor engorro es algo a
considerar con los hornillos de alcohol. De nuevo, no son para todo el mundo

Muy importante: el alcohol es infinitamente más fácil de encontrar que el gas. Se puede comprar en supermercados,
ferreterías... alcohol de quemar. No sé para qué lo usa la gente pero ahí lo venden. En caso de emergencia, se puede
quemar alcohol de desinfección (aunque no quema bien, porque lleva añadida agua), licores (caro combustible) y
algunas otras cosas que contienen mayoritariamente alcohol.

Combustibles sólidos

Descripción

A medida que desciendo en la lista, desciende también mi conocimiento por el producto y, supongo, mi interés por
él. En el apartado de combustibles sólidos me refiero a estos bloques de material combustible a los que basta dar
fuego para que ardan. La presentación habitual, en los usados para aire libre, es en pastillas y, además, tienen un
nombre comercial bastante hegemónico: las pastillas Esbit.

No sé mucho del tipo de combustible del que están hechas ni de los elementos que usan para ponerlo en forma de
pastilla. Tampoco sé si hay otras marcas de la misma cosa y no tengo en cuenta otros productos similares cuyas
prestaciones no conozco y que nunca he visto utilizados para el uso del que aquí trato (sí para encender barbacoas y
cosas así) ni cosas más mundanas como la cera.

Hornillos y contenedores de combustible

Más simple no puede ser. El combustible es autocontenido, una pastilla, la puedes llevar en el bolsillo. El “hornillo”
lo entrecomillo porque es demasiado simple, también, para nombre tan pomposo: basta una simple pieza metálica
(para que no se funda con el calor) sobre la que quemar la pastilla e, idealmente, con unos soportes para mantener el
cazo unos centímetros por encima de aquella. A pesar de tanta simpleza, existen modelos comerciales y son casi de
risa (pero son muy serios), se pliegan de forma que ocupan casi menos que una tarjeta de crédito.

Uso

Parece ser que, antiguamente, este tipo de combustible tenía una combustión sucia y maloliente y dejaba restos
sólidos en la base del cazo pero ya no es así… o eso he leído porque nunca los he usado. La combustión, por tanto,
es limpia, silenciosa y segura. Al márgen de que tenemos un fuego encendido, con todo lo que ello conlleva (y que
sucede con cualquier hornillo y combustible, claro), ninguna precaución especial. No explota. Se va quemando hasta
que se consume y, si sobra, se puede apagar y guardar para más tarde.

Problemas

Dado que no conozco este combustible de primera mano ni es muy popular (y, por tanto, no hay mucho flujo de
información sobre él), no soy muy consciente de sus problemas potenciales pero, si no es popular, alguno habrá.
Intuyo que no es un combustible muy eficiente en relación energía/peso aunque esto puede ser compensado por el
casi nulo peso del resto de elementos (el “depósito” puede ser la caja de cartón en la que vienen envasadas de fábrica
o, simplemente, una bolsa de plástico; y el hornillo es casi testimonial).

Supongo que el viento, nuevamente, será el enemigo a batir pero el apantallamiento es inmediato y sin
contraindicaciones, no hay problemas potenciales de sobrecalentamiento.

La disponibilidad de combustible puede ser un tema importante; no sé muy bien en qué tipo de establecimientos se
venden estas cosas (los he visto en alguna tienda de montaña) pero intuyo que no serán fáciles de encontrar a lo
largo de una ruta

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

Consideraciones

Poco tengo que decir aquí; quizá que, si no se usa mucho, será por algo… pero a lo mejor estoy cayendo en esa
misma inercia que tanto suelo denunciar según la cual se obvian, olvidan o incluso rechazan opciones muy válidas (y,
a veces, mejores que las que dicta la ortodoxia) sólo porque “si nadie lo hace…”.

Hay un aspecto positivo bien claro: más simple, no puede ser y eso, en la naturaleza, suele ser buena cosa. Cuanto
más simple, más difícil es que falle. No hay nada que romper, ningún mecanismo que estropear.

Madera

Descripción

La madera es el combustible natural por excelencia. Prácticamente olvidado en Europa a causa de los pocos bosques
que quedan y de la gran sensibilización social contra el fuego en el bosque, con cierta razón. En América, por
ejemplo (y, sin duda, muchos otros sitios del mundo), donde la situación es diferente, a ese respecto, no es
descabellado e incluso puede ser habitual y normal utilizar madera como combustible, sea para montar un fuego de
campamento en el que reunirse y charlar, sea para calentarse o incluso secar material mojado en situaciones menos
lúdicas y más serias. Normalmente, cuando el entorno natural admite sin problemas estas prácticas, también, en cierto
modo, las requiere, ya que, ante una situación complicada (frío, humedad, material mojado), la civilización puede no
estar cerca.

En este tipo de ambiente, mucha gente utiliza madera para hacer fuegos pero no mucha los usa para cocinar. Existen
elementos que sistematizan y facilitan esta tarea, hornillos específicos para su uso con madera. Comento lo poco que
sé de todo esto en los párrafos que siguen.

Hornillos

Nunca he visto en persona un hornillo para madera pero sí en foto. Por lo que sé, se asemejan a una gran lata abierta
por arriba. Se coloca la leña dentro, se prende, y el cazo encima. Necesitan orificios para ventilación y aporte de
oxígeno.

Uso

No hay mucho que decir aquí, es bastante obvio e intuitivo.

Problemas

1. Disponibilidad de combustible

Para usar un hornillo de madera, necesitamos, obviamente, madera. No la vamos a llevar encima, eso sería muy
ineficaz, la madera pesa mucho para la energía que tiene y, si esa es la idea, vamos listos… mejor elegir cualquier
otra opción de combustible. Conclusión: sólo es práctico si vamos a transitar por zonas donde hay madera.

2. Humedad

La madera está tirada por el suelo y, si llueve, se moja; y la madera mojada no arde bien y es difícil de prender. Hay
técnicas para conseguir encender un fuego durante tiempo lluvioso y los que tienen práctica lo hacen sin despeinarse.
En Europa, normalmente, no la tenemos. Yo no contaría con conseguir encender un fuego en tiempo lluvioso (ya me
cuesta en tiempo seco). Es importante tener esto en cuenta si se va a contar con el hornillo de madera como opción
única para cocinar.

3. Residuos

La madera produce abundantes residuos sólidos en su combustión y dejará todo (hornillo y cazo) ennegrecido.
Supongo que esto no es un gran problema, a no ser que tengas mucho aprecio por tu cazo. No sé si la mugre afecta a
la capacidad de difusión del calor del cazo pero, eso sí, nos pringará todo lo que toque (nuestra manos, por ejemplo).
Tampoco debiera ser esto gran problema, en la naturaleza.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

Consideraciones

La madera es un combustible natural y renovable. Allá donde abunda (y no abunda la gente que la consume), puede
tener todo el sentido del mundo utilizar las minúsculas cantidades que se necesitan para cocinar como nuestro único
combustible. Sé que, en España, o en Europa, por extensión, esto es bastante poco concevible pero no así en otras
partes del mundo donde la situación física es diferente.

Huelga decir que sería temerario depender exclusivamente de madera si no estamos seguros de poder encontrarla y
no tenemos la experiencia para ser capaces de montar un fuego en condiciones adversas (especialmente, lluvia).

Fundamental: se usa sólo y exclusivamente madera muerta. No se arranca madera viva: quema peor y daña a seres
vivos. En los bosques hay, habitualmente, abundancia de madera muerta.

Conviene tener en cuenta que el fuego necesario para cocinar es uno muy pequeño, que utiliza muy poca madera,
produce muy poco humo y, si se usa hornillo, no deja huellas en el terreno. Los que defienden esta forma de cocinar
argumentan (con, probablemente, su parte de razón) que es más ecológico que cualquier otro combustible, a pesar de
la imagen negativa. Supongo que tiene su razón de ser en según qué lugares y situaciones pero es bueno considerarlo
de forma abierta y racional.

Como consideración subjetiva, el fuego y el calor producidos por la madera tienen un atractivo especial para los
humanos, son más agradables que cualquier otro descrito en este artículo y usar madera como combustible contribuye
a acercarnos un poco más al entorno que recorremos, a conectarnos a esa naturaleza que visitamos. Insisto, esto
puede tener o no su razón de ser, dependiendo del lugar.

El combustible idóneo. Consideraciones finales

La respuesta, como de costumbre, es que depende. Depende de las circunstancias de cada salida, del lugar recorrido,
plan particular, número de personas, tiempo atmosférico previsto, duración, posibilidades de reaprovisionamiento, si
es este necesario… y muchas variables más que sería muy largo enumerar pero que están, implícita o explícitamente,
citadas a lo largo del artículo.

A muy, muy grandes rasgos, se puede decir que la ortodoxia actual diferencia fundamentalmente entre condiciones
invernales y resto. Para las primeras (temperaturas regularmente por debajo de 0ºC), el estándar son los hidrocarburos
líquidos, con ese guiño al gas en el modelo que consigue prestaciones en dicho ambiente. Para el resto de estaciones
y condiciones, gas o alcohol. El otro gran criterio es la disponibilidad del combustible, con destinos donde es
conocida la presencia y/o ausencia de unos y otros.

Por lo demás, resulta, en buena parte, una cuestión de gusto personal y la casuística es variada, como ya ha quedado
reflejado a lo largo de la parrafada.
Personalmente, siempre he usado gas y sólo recientemente he empezado a utilizar alcohol, con resultados
cuestionables aunque, como ya he dejado claro, dichos resultados dependen tanto de uno mismo (especialmente, si el
hornillo es autofabricado) como del combustible y tienen bastante de subjetivo. Acabo, prácticamente, de empezar a
practicar condiciones en las que se consideran más aptos los hidrocarburos líquidos y, de momento, me he apañado
con el gas. Aún no he visto la necesidad de cargar con el monstruo ruidoso.

El gas es el estándar local de facto y, sin duda, la razón básica por la que he llegado a él. Funciona bien y, con un
hornillo ligero y un uso racional como el descrito en el apartado correspondiente, se consigue una eficiencia enorme.
En su contra, los dolores de cabeza que nos ha provocado una y otra vez encontrarlo en destino cuando ha habido un
viaje de avión por medio. Por otro lado, no está claro que con el alcohol hubiera sido más fácil… probablemente,
sí…

Referencias

Zen Backpacking Stoves

Aún no he acabado de leérmelo. Ya me sabía casi todo pero este fantástico sitio me ha (casi) acabado de llenar los
huecos: zenstoves.net

Oz Bushwalkers

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

Estas páginas son más espartanas que las mías pero cada palabra, cada letra está ahí por algo. Información con
mayúsculas. Yo quiero ser así, de mayor. Y, no, no me he copiado:
www.bushwalking.org.au/FAQ/FAQ_Cooking.htm

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/hornillo_combustible.htm[17/10/2010 19:05:55]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

R.E.M. on tour 05

Peter, Mike & Michael

El tour 05 está siendo uno de los más emocionantes, sorprendentes y evocadores de la banda en mucho tiempo. Les
he visto ya 3 veces a lo largo de la gira y les vería muchas más. Cada noche. Cada una es diferente y especial.

Madrid, 8/01/05

http://www.viajarapie.info/miscelanea/rem_on_tour_05.htm[17/10/2010 19:06:02]
Viajar a pie

Life and how to live it

Dublin, 26/02/05

http://www.viajarapie.info/miscelanea/rem_on_tour_05.htm[17/10/2010 19:06:02]
Viajar a pie

I wanted to be wrong

R.E.M. at The Point

1. I took
your name
2. These
days
3. Animal
4. The
outsiders
5. 7 chinese
brothers
6. High

http://www.viajarapie.info/miscelanea/rem_on_tour_05.htm[17/10/2010 19:06:02]
Viajar a pie

speed train
7. Everybody
hurts
8. Electron
blue
9. Electrolyte
10. Undertow
11. Leaving
New York
12. Orange
crush
13. I wanted
to be
wrong
14. Final
straw
15. Imitation
of life
16. The one I
love
17. Walk
unafraid
18. Losing my
religion
19. What's the
frequency,
Kenneth
20. Exhuming
McArthy
21. I've been
high
22. The great
beyond
23. I'm gonna
dj
24. Man on
the moon

This list is on

Gijón, 29/05/05

http://www.viajarapie.info/miscelanea/rem_on_tour_05.htm[17/10/2010 19:06:02]
Viajar a pie

Las Mestas

1. I took your name


2. What's the frequency,
Kenneth
3. Animal
4. The outsiders
5. So. central rain
6. Leaving New York
7. Leave
8. Cuyahoga
9. Me in honey
10. Everybody hurts
11. Electron blue
12. Bad day
13. Electrolite
14. Orange crush
15. I wanted to be wrong
16. The one I love
17. Walk unafraid
18. Losing my religion
19. Imitation of life
20. Star 69
21. The great beyond
22. Sweetness follows
23. I'm gonna dj

http://www.viajarapie.info/miscelanea/rem_on_tour_05.htm[17/10/2010 19:06:02]
Viajar a pie

24. Man on the moon

Auténtica y genuina lista, escrita durante el bolo desde las primeras filas. Yo me entiendo.

http://www.viajarapie.info/miscelanea/rem_on_tour_05.htm[17/10/2010 19:06:02]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

North to the Cape


Aunque, realmente, debería ser North Towards the Cape, en este caso. Entre el 19 y el 26 de marzo, 2005,
recorreremos algunas de las regiones más remotas del noroeste de Escocia, desde Fort William y hacia (no hasta)
Cape Wrath. Los páramos de Knoydart nos verán pasar en el final del invierno escocés que esperemos que sea
clemente con nosotros.

Actualización:

Obviamente, ya estamos de vuelta y seguimos vivos. Hay algún esbozo de cómo nos fue (más, próximamente)..

http://www.viajarapie.info/north_to_the_cape.htm[17/10/2010 19:06:05]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Tears
Anderson y Butler han vuelto. Sólo nos queda esperar que sean capaces de recuperar la magia que perdieron cuando
separaron sus caminos.

http://www.viajarapie.info/miscelanea/the_tears.htm[17/10/2010 19:06:07]
Viajar a pie

Brett & Bernard. So young, Stay together

http://www.viajarapie.info/miscelanea/the_tears.htm[17/10/2010 19:06:07]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Sólo lo esencial. Todo lo esencial.


El título vendría a responder a la manida pregunta de ¿qué hay que llevar? o ¿qué hay en tu mochila?. Ahora, el
problema radica en identificar qué es esencial y qué no lo es.

Parte de la dificultad está en que la esencialidad es un concepto subjetivo, en parte: nadie es quién para decir que esa
estampita de la vírgen de los cotobullos o el cromo de Pelé del mundial del 70 no son "esenciales"... físicamente, van
a servir para poco pero, si tienen un valor psicológico, el prescindir de ellos puede hacer más mal que bien. A veces,
lo físico y lo psicológico se mezclan, particularmente cuando se trata de elementos sensibles, de cuyo buen o mal
funcionamiento puede depender nuestra misma vida: ese piolet que pesa 1 kg. pero que llevas usando 10 años y no te
ha fallado ni una sola vez...

No me voy a meter con condicionantes psicológicos, son muy respetables y allá cada uno; pero hay mucho que hacer
en el aspecto físico. Es muy común encontrar mochilas sobrecargadas de elementos no necesarios o elementos que, si
bien pueden parecer correctos, no lo son en un planteamiento global. También hay mochilas que carecen de
elementos esenciales. Y, lo que es peor, hay mochilas que padecen ambos problemas ¡a la vez!.

Buena parte de la causa de un sobrepeso en el macuto ha sido brevemente comentada en la introducción, al ser un
tema recurrente y central a este espacio web: en el ámbito europeo, en general, la civilización va a estar siempre
cerca, incluso en los sitios más remotos, con lo que difícilmente se plantea la necesidad de autonomía prolongada.
Esto implica que poca gente se preocupe por reducir el peso que va a llevar porque nunca va a necesitar llevar
mucho peso… ¿nunca? No del todo cierto. Más aún, está por ver qué actitudes tomarían muchos montañeros si se
dieran cuenta de que el peso que llevan puede reducirse considerablemente.

Dicho con otras palabras, si tienes que transportar 30 kg., te planteas hacer algo al respecto porque, con esa carga,
vas a disfrutar poco y padecer mucho (y estamos aquí para disfrutar, aún aceptando cierto nivel de esfuerzo físico y/o
psicológico) y, además, tal carga te puede poner en situaciones difíciles de las que, más aún, te va a resultar más
difícil salir, a causa de tu limitada movilidad. Ahora bien, si lo que llevas son 10 kg., bah, ni te planteas nada; eso es
fácil de llevar. Pero ¿qué tal si, para la misma actividad, en lugar de 10 llevas 5? Te moverás más rápido, más ágil,
llegarás más lejos y todo ello con menos esfuerzo. Trabajarás tu cuerpo igual machacándolo menos, tendrás más
tiempo y mejor disposición mental para disfrutar de tu entorno y te será más fácil hacer frente a los problemas.

En España (Europa, en general), pocas veces se necesita llevar 30 kg. (ni siquiera los menos cuidadosos a la hora de
empaquetar) salvo para actividades técnicas que requieran material específico e imprescindible, no negociable (como
escalada o alpinismo) pero, entonces, se suele ver dicha actividad como el fin último y la marcha de aproximación,
en la que se transporta la carga, como un mal necesario. Todo cambiaría si esa marcha fuera el fin último o, dicho de
otra forma, la actividad en sí misma. No sería aceptable realizarla en condiciones precarias.

En definitiva, hay una cierta falta de necesidad de recortar peso y poca gente se mete a fondo a intentarlo.

Peor aún, hay montañeros que intentan recortar peso (muy loable) pero que, en lugar de hacer un buen análisis de
necesidades, tiran por la calle de en medio y se limitan a prescindir de ciertos elementos: habitualmente, material de
emergencia que no se suele echar de menos (a veces, ni usar) hasta que surge un problema y entonces… tenemos un
problema.

Este tipo de actitudes no son el camino. Hay, no obstante, ingentes posibilidades de reducción de peso sin
disminución de prestaciones. Ahí es donde hay que actuar. El criterio primero y fundamental debe ser estar bien

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/esencial.htm[17/10/2010 19:06:10]
Viajar a pie

preparado para lo que pueda surgir, manejando los datos más fiables posible (como, por ejemplo, previsiones
meteorológicas) pero previendo el caso razonablemente peor y asumiendo que, si se produce, tendremos que poder
salir con bien. Es decir, la funcionalidad es lo primero. Después, y sólo después, veremos cómo conseguir esta
funcionalidad con el mínimo peso posible.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/esencial.htm[17/10/2010 19:06:10]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Decálogo de esenciales
La lista por excelencia. Esas cosas que nunca, jamás, en ningún caso debieran faltar.

Advertencia 1: no hay que ser demasiado cuadriculado de mente. Hay veces que, en verdad, podemos prescindir
hasta de lo considerado como esencial, no hay que exagerar y llevarse el botiquín a un paseo por el parque. El
sentido común debe guiar, al final, las decisiones.

Advertencia 2: los esenciales dependen absolutamente de la actividad que se va a realizar y de las condiciones
posibles. Trabajaremos sobre un supuesto.

Advertencia 3: esto es sólo una guía. Es muy genérica. Cada uno debe adaptarlo a sus circunstancias.

Supuesto de trabajo: recorrido por terreno de montaña, siempre en senderos. Duración de varios días. Época: benigna
(verano; o primavera/otoño suaves, lo que se suele denominar “3 estaciones”). Terreno total o parcialmente
desconocido.

1. Refugio
2. Saco de dormir
3. Comida y agua
4. Hornillo y combustible
5. Ropa
6. Mapa
7. Brújula
8. Iluminación
9. Botiquín

Comentarios:

1. “Refugio” es un término genérico. Se refiere a algo que nos permita guarecernos de los elementos, si los hay,
durante la noche (e incluso el día, llegado el caso). Puede ser tanto una tienda como una funda de vivac como
una lona impermeable… puede ser simplemente una lámina de plástico o un poncho con puntos de anclaje.
Incluso una manta de supervivencia podría considerarse dentro de esta categoría. La elección del más adecuado
dependerá de circunstancias como:
va a ser nuestro refugio principal o va a ser sólo de emergencia (esto es, pensamos pernoctar bajo techo, en
circunstancias normales).
uso pretendido: pensamos usarlo en zonas altas/expuestas o en zonas abrigadas.
previsión del tiempo. Sólo útil a corto plazo y, en montaña, casi ni eso; conviene ir preparado para lo peor, a
veces ocurre.
características locales del terreno que se va a recorrer y de su clima según época del año.
2. Hay que evaluar la temperatura media que se deberá poder soportar durante la noche, dependiendo de
circunstancias (muy importante: dónde se piensa dormir) y prepararse para sorpresas. No necesariamente
implica esto llevar un saco más grueso.
3. Evaluar cuidadosamente las necesidades y llevar siempre algo extra. Podemos estar hasta días sin comer y no
nos pasa nada grave pero no es agradable. El agua es mucho más crucial.
4. Elegir el tipo de hornillo y combustible según el uso pretendido. Cuidar de que la cantidad de combustible sea
lo más ajustada posible, con un margen. Se puede prescindir de estos elementos a base de elegir comidas que

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/decalogo_esenciales.htm[17/10/2010 19:06:12]
Viajar a pie

no requieran cocinar pero es muy discutible que esto redunde en ahorro de peso.
5. Prever el peor tiempo razonablemente posible. Vestir en capas y considerar toda la ropa globalmente, como un
sistema que funciona conjuntado, ninguna pieza tiene sentido por sí sola, sólo como parte de un conjunto.
Deberemos prepararnos para combatir el calor, el frío, la lluvia y, en general, cualquier tipo de tiempo ya que a
lo largo de varios días cualquier cosa puede suceder.
6. Fundamental y a veces increíblemente ignorado. No importa cuánto se conozca el terreno.
7. Tan fundamental como el mapa y más veces aún (y más increíblemente aún) ignorada. Atención: no basta con
llevarla; hay que dominar su uso (para lo cual no basta con saber que apunta al norte).
8. Puede ser muy simple si no pretendemos realizar actividad nocturna.
9. Absolutamente imprescindible. Increíblemente relegado con demasiada y preocupante frecuencia. Fastidia
llevar algo que “no vamos a usar” pero si alguna vez hace falta (y, tarde o temprano, pasa), lamentaremos no
tenerlo. Atención: la decisión de qué llevar y en qué cantidades dentro de un botiquín es una extensa discusión
que tendrá su lugar; no aquí. Eso sí, fundamental: hay que saber usar todo lo que se lleva. De nada sirve llevar
algo que no se sabe cómo usar.

Todo esto está muy bien pero, a veces, es tanto o más ilustrativo comentar lo que no es imprescindible llevar. Omito
lo obvio y procuro señalar aquellas cosas/conceptos que se tienen por cuasi-esenciales cuando, en realidad, no lo son:

1. Teléfono.
2. GPS.
3. Elementos repetidos.
4. Cantidades superiores a lo que se va a usar (más el margen de seguridad).
5. Envases, embalajes y envoltorios superfluos.
6. El “por si acaso”.
7. El “porque no pesa nada”.

Comentarios:

1. Ver punto 2.
2. Teléfono, GPS y demás cacharros electrónicos pueden ser más o menos útiles según circunstancias pero hay
que tener mucho cuidado con ellos: pueden producir una falsa sensación de seguridad. Lo que nunca debe
suceder es que estos elementos sustituyan a los esenciales. Como mucho, los pueden complementar pero nunca
sustituir. Un GPS no es sustituto del mapa, jamás; ni siquiera de la brújula. El teléfono puede sacarnos de un
apuro pero no hay que olvidar que es muy posible que no funcione en las montañas; es decir, no podemos
basar nuestra seguridad en él. En resumen: la electrónica y los gadgets están muy bien pero jamás deben
sustituir al sentido común. Y, estrictamente hablando, no son esenciales.
3. Parece muy obvio pero, insisto en lo de siempre: la falta de un análisis detallado de lo que se lleva y del
porqué de cada cosa provoca que, quizá sin darnos cuenta, estemos llevando elementos redundantes. Esto
merece un desarrollo aparte que tendrá en su momento.
4. ¿Otra obviedad? Ni mucho menos. El inmovilismo y el pensar que “eso no pesa nada” (ver punto 7) nos hace
llevar ciertas cosas en sus envases originales (ver punto 5 también) que, normalmente, contienen mucho más
de lo que vamos a necesitar. ¿Por qué llevar el tubo completo de protección solar para un día? porque ¿no pesa
nada? insisto, ver punto 7. Hay multitud de elementos de los que podemos llevar sólo una pequeña cantidad.
5. Íntimamente relacionado con el punto anterior. A veces, un cierto tipo de embalaje tiene sentido para que un
producto llegue en buen estado al consumidor pero resulta exagerado para llevar encima. De nuevo la filosofía
del “para qué lo voy a tocar si, total, eso no pesa nada” hace estragos aquí. Mucha gente se sorprendería de lo
que se puede conseguir, a nivel de peso y volumen, suprimiendo envases y embalajes superfluos.
6. Típica actitud de la mamá que manda al hijo al monte y le llena la mochila de “por-si-acasos”, actitud que
muchas veces reproducimos en nosotros mismos. El “por-si-acaso” irreflexivo suele no funcionar. A veces,
acertaremos y, a veces, no. Conviene dedicarle un rato a pesar y hacer un análisis global de todo lo que
llevamos y cómo combina para ofrecer la máxima funcionalidad y no caer en el “lo echo todo y ya está”.
7. El punto estrella, porque casi todos acaban referidos a él. Suelo decir que una mochila pesada está llena de
cosas que “no pesan nada”, y es cierto. Por separado, nada parece pesar mucho (salvo elementos
inevitablemente pesados, pero que son los menos). Sin embargo, tras un llenado irreflexivo, una mochila
aparece inevitablemente sobrecargada. Muchas veces, nos llevamos la desagradable sorpresa cuando la
cogemos y pensamos “pero ¡si no he echado nada de más!”. Error. Si la mochila pesa más de lo debido es, sin
duda, porque hemos echado cosas de más. Es muy importante considerar que *todo* pesa y todo suma; y que
la suma de muchas cosas pequeñas da una grande. Parece insultantemente obvio pero es, casi siempre, la
respuesta a esa pregunta de por qué me pesa tanto la mochila “si no he echado nada…”

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/decalogo_esenciales.htm[17/10/2010 19:06:12]
Viajar a pie

Consideraciones finales

Esta discusión pretende ser orientativa y en ningún caso un libro sagrado. Cada cual debe adaptarla a su estilo, nivel
y tipo de actividad y pretende mostrar más una filosofía que una lista real. Quiero hacer hincapié en que lo más
importante, como en tantas cosas en la vida, es utilizar el sentido común: pararse a pensar las cosas, analizar los
problemas y buscar soluciones. Eso y la experiencia que da hacerlo a lo largo del tiempo es la clave para lograr una
reducción de peso y volumen considerable sin disminuir prestaciones, por un lado, y, por otro, más importante, si
cabe, asegurarnos de que llevaremos siempre lo que necesitamos (pero ¡sólo lo que necesitamos!).

Por si alguien lo duda, los efectos de aplicar esta filosofía son demoledores. No es ninguna paja mental ni una
obsesión tonta: funciona. Probadlo.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/decalogo_esenciales.htm[17/10/2010 19:06:12]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

El planteamiento global
Ningún elemento de nuestro material tiene sentido por sí mismo. Ninguno. Todo forma parte de un equipo y va a
trabajar conjuntado. Por tanto, es absolutamente imprescindible considerar el equipo que vamos a llevar en una
salida como un conjunto, pensar y sopesar las capacidades y limitaciones y contrastarlas contra la funcionalidad que
queremos cubrir.

Es por esto que no se puede responder (todo esto, suponiendo que el resto de parámetros –zona que vamos a visitar,
época del año, previsión meteorológica-) a preguntas simples como “qué llevo para la lluvia” o “qué saco de dormir
cojo” de una manera categórica ya que la respuesta va a ser siempre “depende”. Depende del resto de tu equipo.

Esto, como tantas otras cosas, parece obvio y es que, en realidad, ¡lo es! Pero por alguna razón (¿falta de auténtica
necesidad de optimizar lo que llevamos?) la mochila de muchos montañeros deja mucho que desear en este aspecto.

La interrelación es tan fuerte que afecta a elementos que aparentemente no tienen influencia mutua. La chaqueta
aislante elegida puede influenciar la decisión sobre el saco y este puede condicionar aquella sobre el gorro.

En definitiva, conviene prestar mucha atención a las prestaciones de cada elemento, evaluar las de cada conjunto
posible y cotejarlas con las buscadas, en un proceso de prueba y error hasta que se alcance el objetivo. Esto puede
parecer complicado pero resulta tanto más fácil cuánta más experiencia se tenga y mejor se conozca el material
propio.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/planteamiento_global.htm[17/10/2010 19:06:15]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Modularidad y multifunción
Dos aspectos fundamentales de la técnica del senderismo de largo recorrido (pero, como todo, aplicables siempre).
Contar con elementos modulares y multifuncionales hará nuestro equipo más ligero y más simple; siempre, sin perder
funcionalidad. Insisto: no vale reducir peso o complejidad a costa de perder funciones. Hay que rascar por otros
sitios.

Aplicados a la ropa, estos conceptos constituyen el conocido caso de la vestimenta por capas. Esto ya lo conoce,
acepta y, en buena medida, practica todo el mundo. Se trata, básicamente, de ir añadiendo o quitando capas de ropa
según varían las condiciones (ambientales, nivel de actividad...), de forma que no tenemos una ropa para caminar y
otra (diferente) para reposar; no hay un juego de ropa para tiempo cálido y otro para tiempo frío. Es siempre la
misma ropa; simplemente, nos ponemos más o menos. Cuando las condiciones sean las peores esperables, deberíamos
llevar puesto **todo** lo que tenemos y estar confortables. Si no lo estamos, nos falta algo. Si algo sobra, significa
que debemos revisar nuestro planteamiento global.

Capas por todos los sitios

El planteamiento de las capas, como digo, está ya universalmente aceptado aunque hay voces que objetan contra él y
tratan de evitarlo a causa de la incomodidad que supone tener que estar reajustando lo que se lleva puesto según
varían las condiciones y el nivel de actividad. Muy loable pero no muy práctico salvo en situaciones muy concretas.
Un poco más allá y estamos, probablemente, tentando a la suerte.

Es casi, y hago aquí una pequeña digresión, un tema más comercial que práctico: intentan vendernos nuevos
productos apoyándose en el “vale para todo” cuando, hace dos días, se apoyaban en lo contrario para colarnos el
tema de “las capas” y vendernos material especializado. Tan ridículo es pensar que ciertas prendas, por seguir con el
ejemplo de la ropa, valen de verdad para todo (frío y calor; lluvia, nieve y sol...) y ya no vamos a tener que quitar y
poner capas nunca más como lo es pensar que son un bodrio que no sirve para nada. Todo, o casi todo, tiene su sitio,
su momento y sus puntos fuertes y débiles. Una prenda polivalente no va a sustituir a tres especializadas siempre
pero a veces sí. Lo de que quien mucho abarca, poco aprieta, suele cumplirse pero para una salida corta con tiempo
atmosférico predecible puede ser suficiente. Lo de quitar y poner capas puede ser muy útil pero es cierto que no deja
de ser un engorro y, si se puede evitar, mejor. Como siempre, sin comprometer funcionalidad. Eso es lo más
importante.

Hecha la digresión, vuelvo a las capas. En una salida larga (días, semanas, meses...) las capas son el camino. Es la
mejor forma de estar preparado para hacer frente a todas las condiciones posibles (y, en el transcurso de semanas o
meses, nos encontraremos con todas las condiciones posibles) con garantías y manteniendo el peso a nuestra espalda
en límites razonables. Ahora bien, y retomo el hilo principal con el que iniciaba este apartado, las teoría de capas va
mucho más allá del conocido caso de la ropa con la que cubrimos el tronco; tiene sentido para otros muchos
elementos: protección de manos, cabeza y pies; refugio; saco de dormir. O, casi mejor, hablamos de un sistema
integrado para pasar la noche confortablemente.
El caso de cabeza, manos y pies es bastante obvio y similar a la ropa del torso o piernas: en lugar de llevar un único
par de guantes gruesos y pesados, aptos para las peores condiciones que pensamos encontrar (y, por tanto,
teóricamente necesarios) pero sobredimensionados para la mayor parte del tiempo, es más lógico y funcional un
pequeño sistema de capas para nuestras manos. Dos o tres capas debieran servir para lo más crudo del invierno en
nuestras latitudes: un par de guantes ligeros y finos, casi una segunda piel; otro par grueso, con alta capacidad
aislante; y, por fin, una capa impermeable destinada al exterior para combatir el viento y la humedad.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/modularidad_multifuncion.htm[17/10/2010 19:06:17]
Viajar a pie

Similarmente, para los pies se puede aplicar la misma idea, con unos calcetines finos que se adapten al pie “como un
guante”, valga la paradoja, y sirvan para proporcionar aislamiento adicional y protección contra el roce de unos
calcetines húmedos y distendidos, situación habitual cuando permanecen mojados durante días y que provoca en los
calcetines mejor ajustados arrugas que suelen acabar en rozaduras e incluso ampollas en los pies más curtidos.
Quizá el aspecto más creativo y desconocido de la aplicación del sistema de capas venga con el sistema integrado
para acampar. Tiene mucho sentido; al fin y al cabo, acampar y dormir (pasar la noche) suelen ser coetáneos
inseparables y tiene todo el sentido del mundo elegir las piezas de material que constituyen nuestro refugio en
función de las que constituyen nuestro aislamiento nocturno, y viceversa. Es decir, elegiremos el saco de dormir en
función de la tienda, lona o funda de vivac que vayamos a utilizar, y, de nuevo, viceversa. También la colchoneta
aislante o grupo de ellas condicionan el resto de elementos, así como si usamos o no un saco sábana que, aparte de
ayudarnos a mantener limpio y funcional el saco aislante, nos aporta algún que otro grado adicional. Es decir, de
nuevo, nuestro leit motiv se repite: nada funciona (bien o mal) por sí solo y sólo un planteamiento global nos dará
como resultado un equipo que funciona y que pesa y ocupa lo mínimo posible.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/modularidad_multifuncion.htm[17/10/2010 19:06:17]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Metodología
El aprendizaje y perfeccionamiento de la técnica tiene no difiere mucho del aprendizaje de cualquier otra cosa. Se
puede resumir en los siguientes puntos:

Recogida de información
Experimentación personal
Reflexión

La recogida de información se realiza mediante libros, amigos, internet... mucho cuidado con las fuentes. Es
espeluznante la cantidad de información incorrecta que se puede llegar a recibir. Básicamente, filtrar todo y no creer
nada a pies juntillas. Mucha gente habla por afán de protagonismo disfrazado de voluntad de ayudar y aconseja sobre
temas que no domina (pero aconseja como si dominara). Esto es muy peligroso. Aviso importante: ¡no te creas a pies
juntillas nada de lo que leas en esta web! Lo digo en serio. ¡Yo tampoco lo hago! Es importante ser crítico con todo,
hasta con uno mismo.

Más aún, lo que a alguien le sirve puede no servir a otro. Y, finalmente, tendemos (todos, unos más que otros, pero
todos, al fin y al cabo) a tener nuestras propias filias y fobias, a veces no del todo racionales, sobre técnica y material
y pasamos unas y otras a nuestros interlocutores sin, probablemente, aclarar dicha circunstancia... porque ni nosotros
somos conscientes de ella.

La experiencia personal se puede adquirir más fácilmente si se puede hacer acompañado de alguien que sabe pero no
es imprescindible; en cierto modo, es más interesante enfrentarse sólo a los problemas, darse los mamporros,
practicar el “prueba y error”. Es el camino difícil pero seguramente el más directo y, a la postre, el mejor.

Finalmente, es importante hacer balance de los problemas que se han afrontado y de cómo se han resuelto; analizar
qué se ha hecho bien y qué mal y cómo se pueden corregir los errores. Aunque aquí cada uno es como es y tiene su
método, me permito sugerir una táctica útil: Anotar. Las palabras (o los pensamientos) se los lleva el viento.
Especialmente cuando se trate de cantidades de cierta cosa, conviene llevar un riguroso registro de con cuánto se
partió, cuánto se gastó y por qué y analizar desvíos (en uno u otro sentido). En general, anotar impresiones, hechos,
opiniones... y crear un pequeño registro propio que poder consultar. La informática puede ayudar pero el simple lápiz
y papel de toda la vida puede bastar.

La lista

Mantener una lista de nuestro material es fundamental para... uff, para un montón de cosas. Hay muchas
posibilidades según el nivel de complejidad que le queramos dar. A más compleja, más usos pero también es más
costosa de mantener. Una lista mal mantenida no sirve para nada. Cada cual debe encontrar su compromiso.

Personalmente, utilizo la lista para dos propósitos básicos: guardar un inventario del material de que dispongo y,
sobre todo, registrar el peso de cada cosa. Esto último ha resultado una de los datos más reveladores de toda mi
historia senderista-montañera. Cuando junté mi primera lista de material, pesé cada elemento y anoté dicho dato, me
di cuenta de cosas que no hubiera imaginado jamás.

Antes de empezar a pesar mi material y cuando ya me había empezado a interesar por optimizar el peso en mi
mochila, me limitaba a estimar el peso de las cosas, pensando que con eso era suficiente. Especialmente si disponía
de varias posibilidades de elección en un momento dado, comparaba pesos de una y otra a ojo. Puede parecer que

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/metodologia.htm[17/10/2010 19:06:20]
Viajar a pie

esto debe funcionar. Cuando di un paso más, me hice con las balanzas adecuadas y pesé todo mi material, me di
cuenta de que la respuesta era un rotundo “no”. Desde entonces, acudo a las tiendas dinamómetro en mano; al menos,
cuando el peso de lo que voy a comprar es un factor importante (es decir, casi siempre). Ya me he acostumbrado a
despreocuparme de lo que puedan pensar dependientes o clientes. Considero que el peso del material es un dato
fundamental para decidir qué producto es el más adecuado y, en España, raras veces se proporciona esta dato; casi
nunca en la publicidad y pocas veces en las especificaciones (señal inequívoca de la falta de interés del público por
este aspecto).

Uno de los leit motifs de la filosofía (ultra)ligera es que un peso pesado es la suma de muchos pesos livianos. Esto es
estrictamente cierto y la lista de material nos ayudará a verlo en toda su crudeza. La lista nos terminará de convencer,
si no lo estábamos ya, de la inmensa utilidad de tomarnos en serio el tema del peso en la elección de material.

No es sólo el efecto de ver escrito y sentir cual losa el peso individual de las cosas sino también de tener juntos todos
los pesos de todas las cosas. Esto es muy interesante porque, hasta entonces, y en el mejor de los casos, habremos
estado manejando pesos individuales, sin mucha posibilidad de relacionarlos con los de otros elementos, sin poder
ponerlos en contexto. La lista permite esto y da lugar a un profundo proceso de reflexión.

Algunos ejemplos personales: como consecuencia directa e inmediata de hacer esta lista, decidí no volver a llevar
conmigo en salidas largas elementos como mi vieja chaqueta impermeable/transpirable o la de forro polar que venía
utilizando; y me hizo pensarme muy mucho si realmente necesitaba según qué mochila. También me dio motivos
para renovar mi calzado y replantearme el tema de la tienda o el saco de dormir.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/metodologia.htm[17/10/2010 19:06:20]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Saco de dormir
Conceptos básicos

El saco de dormir es esa pieza aislante que utilizamos durante la noche para permanecer calientes mientras dormimos. Exactamente, la misma función que
las mantas o edredones que usamos en casa. Veamos un poco de teoría sobre cómo funcionan estos elementos:

En contra de lo que pueda parecer, las mantas, edredones o sacos, lo mismo que la ropa de abrigo, no calientan. Lo que sí hacen es atrapar aire y
mantenerlo ahí, quieto y estable, más o menos. Es nuestro propio calor corporal el que calienta ese aire. Como consecuencia, tenemos a nuestro alrededor
una capa de aire caliente que es lo que nos mantiene a una temperatura agradable. Es por esto que una misma prenda no “calienta” igual a dos personas
diferentes o incluso a una misma persona en circunstancias diferentes. Dormir caliente depende de muchos factores, no sólo del aislamiento que usemos,
pero iré en más profundidad sobre este tema en otro momento.

En definitiva, el saco de dormir es nuestra “ropa de cama” e, insisto, dado que cumple la misma función que aquella, no debería ser muy diferente. Hay,
sin embargo, algunas características específicas del saco de dormir que le diferencia de lo que usamos en casa:

debe ser ligero y compresible para fácil transporte.


su diseño debe evitar las corrientes de aire frío

Parece poca cosa pero es lo que hace que un saco de dormir sea lo que es y no usemos, por ejemplo, una manta (que pesaría demasiado).

La capacidad aislante de un material viene dada por su habilidad para atrapar aire. Entre los aislantes típicos utilizados, tanto para aire libre como para uso
doméstico, encontramos la lana, la pluma, el forro polar y numerosas fibras sintéticas basadas comúnmente en poliéster. El uso de estos materiales viene
dado por la capacidad de sus fibras para atrapar aire y la elección entre ellos vendrá dada por criterios tales como peso, precio, resistencia a la humedad o
capacidad aislante en presencia de ésta.
En realidad, un saco de dormir no es muy diferente de un edredón de los que usamos en casa. Incluso, y dependiendo del diseño del saco, hay versiones
que son muy parecidas a aquellos. Veamos por qué los sacos de dormir son como son:
El condicionante básico es el peso. Un saco de dormir es algo destinado a ser cargado a la espalda, con lo que no debe pesar mucho. Esto obliga a elegir
un material aislante lo más ligero posible y un diseño eficiente que posibilite la creación de esa bolsa de aire caliente que necesitamos utilizando la menor
cantidad de material al tiempo que se evita la entrada de corrientes.
Es por esto que los sacos de dormir tienen forma de saco. Se trata de envolver el cuerpo en el material aislante de elección, de forma similar a como
sucede en una cama clásica pero independizando el aislamiento integral de la superficie sobre la que descansemos.

Como es habitual, tendremos que asumir compromisos, habida cuenta de que ciertas propiedades son mutuamente excluyentes.

Los sacos se suelen clasificar atendiendo a un par de criterios: diseño y material aislante utilizado.
Según el diseño, encontramos:

sacos rectangulares. Su nombre lo dice todo. Suelen contar con una cremallera que cubre dos lados contiguos, de forma que el saco puede abrirse
completamente.
sacos momia. Nombre habitual de aquellos diseños que se adaptan, en mayor o menor medida, a la anatomía humana.
otros. Existen diseños variados: sin aislamiento en la parte inferior, con o sin capucha, cerrados o abiertos tipo edredón.

Según el material aislante, los tenemos de pluma, de fibras sintéticas o de forro polar. En realidad, el forro polar son también fibras sintéticas, pero se
suelen considerar aparte porque no se trata de la clásica configuración de material aislante emparedado entre dos capas de otro material que lo recubre. No
se usan mucho debido a su elevado volumen y peso.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

Feathered Friends Murre

9 cm. de capacidad de hinchado en capa simple, 1300 gr. de peso total, 725 gr.de relleno en pluma de 800 cuin; interior en Pertex Quantum y exterior en
Epic; cremallera larga. Modelo femenino

Marmot Hydrogen

5 cm. de capacidad de hinchado en capa simple, 588 gr. de peso total, relleno de pluma de 900 cuin (no especifica qué peso); interior y exterior en Pertex
Quantum; media cremallera.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

Nunatak Arc Special

5 cm. de capacidad de hinchado en capa simple, 430 gr. de peso total, 255 gr.de relleno en pluma de 800 cuin; interior en nylon antidesgarro ultraligero
(30 gr/m2), exterior en Pertex Quantum; sin aislamiento en la parte inferior; sin capucha.

Los flujos de calor

Para un uso óptimo del saco de dormir, conviene tener presentes los entresijos de su funcionamiento, lo cual implica conocer algo sobre la dinámica de los
flujos de calor: cómo se producen y cómo influyen en el funcionamiento del saco.

El calor se transmite de tres formas básicas: radiación, conducción y convección. En dos palabras, radiación es el flujo que emana desde un objeto
caliente (por ejemplo, nuestro cuerpo) hacia el exterior del mismo y en todas direcciones; conducción es el flujo de calor análogo al de la electricidad por
un cable, un intercambio de calor entre dos cuerpos en contacto físico a diferentes temperaturas; convección alude a las corrientes de aire (corrientes de
convección) internas en una masa de aire que consumen energía y, por tanto, restan temperatura.

La radiación es un fenómeno intuitivo y fácil de entender: el calor del sol nos llega por radiación. Es quizá por esto que se le da una importancia que, en
el asunto que nos ocupa, no tiene. O eso parece porque sobre esto no parece que haya un consenso claro. Hay voces supuestamente cualificadas que
afirman que la pérdida de calor por radiación de parte de un cuerpo humano en el interior de un saco de domir es casi despreciable enfrente de las otras
formas de pérdida de calor, mucho más importantes. El razonamiento es el siguiente: la tasa de radiación de calor por parte de un objeto depende de la
diferencia de temperatura entre dicho objeto y el medio al que irradia. El sol es un objeto muy caliente respecto a lo que le rodea; una bombilla
incandescente es un objeto muy caliente. El cuerpo humano, no demasiado. Podemos sentir el calor del sol o el de una bombilla sin tocarlos pero a duras
penas sentiremos el calor irradiado por un cuerpo humano. Además, cuando el cuerpo está envuelto en una capa aislante (dentro de un saco de dormir), el
calor irradiado está siendo acumulado en dicha capa aislante, con lo que no se pierde. Supongo que parte de este calor sí que resulta finalmente irradiado
al exterior y perdido pero desconozco totalmente la importancia de este fenómeno.

Los partidarios de la radiación como fuente importante de pérdida de calor suelen aconsejar el uso de superficies aluminizadas como forma de reflejar el
calor irradiado. Y suelen aportar el típico ejemplo de accidentados cubiertos por una manta de emergencia con dicho tipo de superficie, como forma de
mantener la temperatura corporal de un cuerpo estático y, quizá, en situación precaria. Parece comprobada la utilidad de tales mantas en esos casos pero
parece ser, también, que la propia presencia de un saco de dormir elimina su necesidad. Por mi parte, este es un asunto abierto sobre el que no tengo una
opinión definitiva, aunque tiendo a pensar que, efectivamente, la radiación es un factor menor.

La transmisión de calor por conducción también es un concepto sencillo de comprender: cuando dos cuerpos están en contacto físico, hay un flujo de
calor del más caliente al más frío. Este flujo es tanto mayor cuanto mayor sea la diferencia de temperatura pero hay otro factor clave: la conductividad de
cada objeto. Un ejemplo muy bueno que ilustra esto: dentro de un horno, todo está a la misma temperatura; y dentro del horno hay, pongamos, una
bandeja metálica, un pescado y... aire. Todo ello está a, pongamos, 200º C. Si metemos la mano sin tocar nada, en realidad, estaremos tocando algo: el
aire. Notaremos el calor pero no se nos quema la mano. Si tocamos el pescado, notaremos un calor mucho más intenso pero, durante unos pocos segundos,
lo podremos soportar sin quemarnos. Si tocamos la bandeja metálica, la sensación será de dolor intenso y más nos vale apartar la mano inmediatamente o
conseguiremos una buena quemadura en la piel.

Todos los elementos tocados están a la misma temperatura pero el metal está en un extremo del espectro en cuanto a conductividad y el aire, en el
opuesto: el aire es un aislante, conduce mal el calor. Un metal, al revés.

Supongo que, técnicamente, la radiación, comentada arriba, es una forma de conducción donde el contacto es con el aire. Me estoy metiendo en arenas
movedizas...

En lo que nos ocupa, el cuerpo de una persona dentro de un saco de dormir está en contacto con las paredes del saco. Alrededor de todo esto hay,
básicamente, dos cosas: aire y el suelo.

Por lo que a la conducción hace referencia, no nos debemos preocupar mucho por el aire; ya está dicho que es un aislante. Vamos que, si fuera sólo por la
conducción, podríamos dormir sin saco encima. El suelo, en cambio, es otra historia: el suelo está frío (o, al menos, notablemente más frío que el cuerpo
humano) y, sin ser como un metal, es mucho mejor conductor que el aire. El suelo es un sumidero de calor y por ahí, por contacto y la conducción
derivada, se nos va un montón de energía.

Esto quiere decir que, para dormir bien, es fundamental introducir algún aislante entre el cuerpo y el suelo. Nuestro aislante universal va a ser, de nuevo,
el aire pero, ¿cómo introducir una capa de aire bajo el cuerpo? El saco de dormir, por desgracia, no puede hacer esta función porque no tiene la integridad
estructural suficiente y se aplasta bajo el peso del cuerpo. Necesitamos algún elemento que no se aplaste.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

Las soluciones típicas son las colchonetas de espuma de alta densidad o las hinchables. En las primeras, el material es hueco y está lleno de multitud de
pequeñas celdas que alojan aire. El calificativo de "alta densidad" es lo que permite no aplastarse bajo el peso aplicado y mantener su estructura. Las
celdas son estancas y muy pequeñas, de forma que evitan las corrientes internas de aire.

Las colchonetas hinchables se basan en la presión para mantener su estructura pero aún necesitan de un elemento interno para evitar las corrientes
internas. Todo esto referente a las corrientes entra ya en el dominio del tercer (y segundo gran) factor:

La convección es quizá el proceso menos conocido de los tres mencionados, el de funcionamiento más esotérico y quizá, por ello, el más obviado. Y, sin
embargo, es un factor clave.

Una masa de aire tiene corrientes internas. Parece ser que, aunque confinado el aire en un espacio pequeño, siguen produciéndose dichas corrientes. Estas
corrientes significan movimiento y el movimiento requiere energía. Esta energía sale del propio aire que, como consecuencia, pierde temperatura.

He visto repetidamente el fenómeno de la convección confundido con el reemplazamiento de aire. Según numerosas fuentes supuestamente bien
informadas, las corrientes de convección en un saco de dormir consistirían en que entre aire frío del exterior y reemplace al aire caliente del interior. Esto
es, por supuesto, una forma de pérdida de calor en un sistema de descanso pero... esto no es convección.

Lo explico con un ejemplo muy gráfico: tenemos una taza de café caliente. Nos lo queremos beber pero está demasiado caliente. Tenemos que esperar a
que se enfríe un poco y una de las tácticas que solemos emplear para acelerar un poco el proceso es darle vueltas con una cucharilla. Al hacer esto,
estamos introduciendo un movimiento en el fluído. Como decía arriba, el movimiento requiere energía y la tomará de su entorno: en este caso, sobre todo,
de nuestra propia energía, que usamos para mover la cucharilla pero la propia inercia del movimiento hará que algo de la energía contenida en el café se
gaste en dicho movimiento; el café perderá un poco de temperatura.

Me temo que lo de las vueltas al café sirve más para entretener la espera que para que ésta sea más corta pero como ejemplo viene muy bien. De hecho,
otra cosa que podemos hacer para bebernos el café es tirar el café caliente y rellenar la taza con otro café más frío. Hemos cambiado la temperatura del
café contenido en la taza pero no la temperatura del café original que, esté donde esté, seguirá a la misma temperatura, más o menos. Esto es reemplazar
café a una temperatura por café a otra; lo mismo que lo de la sustitución de aire caliente dentro del saco por aire frío proveniente de fuera. Esto no es
convección.

Ignoro por qué se producen corrientes internas en las masas de aire pero lo que sí sé es que dichas corrientes se producen aunque la masa de aire sea muy
pequeña y que consumen energía, que toman del propio aire que, como consecuencia, se enfría.

Es por esto que necesitamos que el aire que nos rodea y nos sirve de aislante esté contenido en espacios minúsculos. Es la única forma de minimizar las
corrientes internas y las pérdidas de calor derivadas. En un saco de domir, esto se consigue gracias al material aislante contenido dentro del saco. Lo de
"material aislante" es un abuso del lenguaje... en realidad, el aislante es el aire; lo único que hacen la pluma o las fibras sintéticas es confinarlo en
espacios pequeños.

Alguien podría haberse preguntado: si el elemento aislante es el aire, ¿qué pintan aquí la pluma o las fibras sintéticas? ¿No basta con tener alrededor un
colchón de aire? Podríamos, entonces, tener una especie de globo hinchable alrededor del cuerpo. Habría que tener cuidado de que no se pinchara pero,
por lo demás, sería genial: un "saco de domir" auténticamente ultraligero.

La respuesta es que no, no basta con el aire y la razón son las corrientes de convección que provocarían pérdida de calor en ese aire. La misión de la
pluma o las fibras sintéticas es acumular aire en espacios muy pequeños. De paso, y gracias a su estructura, pueden hacer esto sin que el aire tenga que
estar contenido de ninguna forma, es decir, lo atrapan por sí solas: no hacen falta paredes estancas que se puedan pinchar.

Esto cambia, por cierto, en la parte que está debajo del cuerpo. Ahí, el peso aplicado es demasiado para la endeble estructura de la pluma o de las fibras
sintéticas y hay que usar otra cosa: espuma de alta densidad (que tiene mayor integridad estructural) o el mencionado "globo" hinchable. Y aquí es donde
se encuentra un buen ejemplo de la existencia de la convección: dentro de las colchonetas hinchables, a pesar de lo finas que son, el aire estaría sujeto a
corrientes de convección. De hecho, existen colchonetas (usadas en camping semi-urbano) que, dentro, no tienen más que aire. Son muy cómodas y algo
aíslan pero no son muy buenas como aislantes. Por eso sólo se usan en climas y temperaturas benignas. En montaña, todas las colchonetas hinchables
llevan dentro algún material que les permite alojar el aire en celdas pequeñas para evitar las corrientes de convección. Suele ser, según creo, algún tipo de
espuma aunque no de alta densidad, más bien algo tipo goma-espuma: la presión de hinchado de la colchoneta posibilita que con eso baste.

Curiosamente, es este relleno lo que provoca que las colchonetas se llenen de aire ellas solas, lo que les da su característica de auto-hinchables. Es curioso
que esto sea sólo un efecto lateral de su construcción y luego se venda como una característica fundamental... no lo es. De hecho, dado lo finas que estas
colchonetas suelen ser, necesitan poca cantidad de aire para llenarse y no sería difícil llenarlas a soplidos (aunque esto tiene la pega de estar introduciendo
humedad en la colchoneta... pero ya me estoy liando demasiado).

En definitiva, y a la espera de ver qué deciden los dioses respecto a la radiación, la conducción y la convección son los dos grandes ladrones de nuestro
calor corporal durante la noche. Dicho queda qué es lo que hacemos para evitarlas.

Y ¿para qué vale saber todo esto? Si yo no me voy a fabricar el saco, lo voy a comprar hecho... pues sirve, entre otras cosas, para poder evaluar los pros y
contras de cada saco. Por ejemplo, es por todo lo dicho que los sacos son más eficaces cuanto más ceñidos: el aire que queda en el hueco entre nuestro
cuerpo y la pared interna del saco ¡está sujeto a las malditas corrientes de convección! y el calor que gastamos en calentarlo es calor un tanto perdido
porque se va a gastar en movimientos internos del propio aire. El asunto de la amplitud de los sacos es otro tema muy amplio en el que la eficiencia, tal
cual recién explicada, es un factor importante pero no el único: hay otros que tiran de la cuerda hacia el otro lado, como la comodidad del usurio (factor
bastante subjetivo) y la posibilidad de complementar la capacidad aislante del saco a base de vestir ropas en su interior, cosa que sólo se puede hacer si
hay sitio. Nadie dijo que conseguir el saco ideal fuera fácil... de hecho, no hay saco ideal.

La pluma, origen y teoría

La pluma es el material aislante tradicional y por excelencia para su uso en sacos de dormir. Nada iguala su capacidad de hinchado y compresibilidad,
ninguna de las fibras sintéticas fabricadas hasta la fecha han conseguido alcanzar sus prestaciones, a pesar de la publicidad en sentido contrario de algún
que otro fabricante. Es cierto, no obstante, que las fibras sintéticas han evolucionado mucho y que se han acercado a las prestaciones de la pluma e
incluso alcanzado las de una pluma de relativamente buena (pero no la mejor) calidad.

La pluma, por otro lado, resulta cara, tanto más cuanto mayor su calidad y presenta un inconveniente cuya importancia es tema de discusión permanente:
es muy sensible a la humedad.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

Ni la pluma ni las fibras sintéticas son mundos uniformes. Las hay, tanto unas como otras, de muchos tipos, con diferencias obvias en precio y
prestaciones. La calidad de la pluma depende fundamentalmente de dos factores: el animal de origen y el proceso de selección. En lo que respecta al
animal de origen, influye tanto la especie elegida como la edad del sujeto. Las especies más utilizadas son el pato y la oca. Para tranquilidad, relativa, de
amigos de los animales, estos no se crían ni sacrifican para aprovechar su pluma sino para producción de alimento (lo cual no cambia mucho las cosas,
probablemente). Personalmente, no veo contradicción entre respetar e incluso amar a los animales y aprovecharse de ellos de una forma razonable; a fin
de cuentas, es así como funcionan las cosas en la naturaleza. Pienso que lo más importante es que estos animales tengan una vida y una muerte dignas
pero espero tratar este tema en algún otro artículo específico. Por el momento, baste decir que la producción de pluma es un efecto lateral de la cría del
animal. Esto tiene una consecuencia importante: la edad a la que se sacrifica a los animales no es la idónea para la producción de la mejor pluma. Es
decir, estamos partiendo de un material no del todo óptimo, pero así son los caminos de la economía de mercado. Al parecer, la limitada demanda de
pluma de la mejor calidad posible para su uso como aislante no justifica la cría específica. Recientemente, he tenido noticia de que también es posible, y
se practica, la recogida periódica de pluma de animales vivos, al estilo de lo que se hace con la lana y las ovejas. Desconozco, por el momento, el efecto
que esta práctica pueda tener sobre los individuos.

La pluma es un material de características impresionantes: multitud de minúsculos filamentos que se entrelazan y forman una maraña entre la que el aire
queda atrapado. Es la razón por la cual los patos nadan tan contentos en el agua fría de los canales de Amsterdam o las gaviotas se posan sin más en el
cantábrico en pleno invierno. Un momento: ¿no habíamos dicho que la pluma era muy sensible a la humedad? Una vez separada del animal, sí. Cuando el
bicho en cuestión necesita moverse en el agua, sus plumas están protegidas por una capa grasa que las aísla de la humedad, pero esto no está presente en
la pluma “muerta”.

La pluma de mejor calidad utilizada comercialmente es la de oca. La de pato es de una calidad inferior. Lo de “calidad” quiere decir que, para una misma
cantidad de pluma, la de oca va a ser capaz de atrapar más volumen de aire que la de pato y, por tanto, va a proporcionar más calor. La pluma de pato
suele ser, por otro lado, más barata (las razones ya se me escapan porque entramos ya en criterios comerciales que desconozco pero imagino que los patos
abundan más que las ocas) y se encuentra comúnmente en los edredones domésticos. En estos, la calidad de la pluma utilizada no es tan importante como
en un saco de dormir porque no hay que cargarlos encima; basta con poner más pluma para mejorar las prestaciones del producto. Es decir, si se quiere
hacer el edredón más caliente, se le mete más pluma y listo. Esto no es tan inmediato para un saco de dormir porque estaríamos incrementando su peso.

Aparte del origen, la selección y proceso posterior juegan un papel fundamental en la calidad final. En un mismo animal, hay pluma de diferentes
calidades: la de mayor calidad es el plumón, formado por finísimas hebras, casi etéreo. En comparación, las plumas tienen filamentos más gruesos y un
tronco del que parten estos que, si bien es ligero, es un peso “muerto” puesto que no aporta capacidad para atrapar aire. En conclusión, la partida de pluma
elegida será de tanta más calidad cuanto más porcentaje de plumón contenga (y menos de plumas).

La cantidad de plumón disponible es limitada; esto y el proceso de selección y separación necesario hacen que las partidas con alta proporción de plumón
sean de alto precio.

Fibras sintéticas

Hay muchas, todas con nombres muy cantosos y muy anglosajones: Thinsulate, Qualofill, Primaloft, Polarguard… son algunas que encontramos
habitualmente en etiquetas y literatura. Incluso, y esto es un dato curioso, se estilan diferentes tipos según el mercado; de entre las mencionadas, las dos
primeras son habituales en el mercado europeo y las últimas en el americano… ¿cosas de la economía, otra vez?

Poco más sé de los rellenos sintéticos salvo que suelen estar fabricados a base de poliéster y tienen como fin último el mismo que la pluma, lo que ya
hemos comentado que nos va a proporcionar calor: atrapar aire. Una cosa sí es clara: desconfiad absolutamente de las manidas reivindicaciones de
fabricantes y/o comerciantes sobre la supuesta igualdad de prestaciones de tal fibra sintética y la pluma. Nada más lejos de la realidad. Esta es una de las
más extendidas falacias del mundo del material de aire libre y denota una alarmante falta de honestidad o una mayúscula ignorancia, que no sé qué es
peor. Si te encuentras con tal afirmación, huye. Personalmente, jamás compraré un producto que nace de una mentira, no me importa si a la postre es de
buena calidad; es más, lo más probable es que no lo sea, ya que los productos realmente buenos no necesitan recurrir a ella.

Dicho esto, las fibras sintéticas tienen su sitio. Como de costumbre, es una cuestión de compromisos. Las ventajas históricamente citadas de los rellenos
sintéticos son las prestaciones ante humedad y el precio. La verdad es que, aunque acabo de decir que las fibras sintéticas tienen su sitio, voy a dedicar los
siguientes párrafos a desmontar, siquiera parcialmente, tal afirmación, basándome en rebatir esas dos supuestas ventajas (nota: hablo exclusivamente de
sacos de dormir; para otro tipo de prendas, las circunstancias son diferentes).

Por un lado, es cierto que los sacos de relleno sintético cuestan menos. A igualdad de prestaciones, se entiende. Por otro, es también verdad que un saco
de pluma bien cuidado dura mucho más. De hecho, esta es una parte de las prestaciones de la pluma que aún no ha conseguido ser igualada por las fibras
sintéticas. Éstas, a consecuencia de las continuas compresiones a las que las sometemos al empaquetar el saco o al descansar sobre él, se apelmazan y
pierden paulatinamente su poder de atrapar aire: pierden capacidad de hinchado. También sucede esto con la pluma pero en mucha menor medida: la
pluma pierde capacidad de hinchado mucho más despacio y de forma mucho más lineal que las fibras sintéticas; éstas, por el contrario, sufren el fenómeno
mucho antes y especialmente importante es una pronunciada caída en su capacidad para retener aire cuando el saco aún no tiene mucho tiempo de uso.

La consecuencia de esto es que, a la larga (y no necesita ser muy larga), un saco de pluma resulta más barato porque, para cuando lo tengamos que jubilar,
habríamos pasado por varios ejemplares de su equivalente sintético. Esto no quita que la inversión inicial en un saco sintético es, obviamente, menor, lo
cual puede aún ser interesante en según qué circunstancias.

Una vez más, no creáis afirmaciones de que tal o cual relleno sintético dura tanto como la pluma. Yo no voy a afirmar categóricamente lo contrario para
siempre y en cualquier caso, sería mucho afirmar, pero no conozco aún ningún caso en el que una fibra sintética iguale en durabilidad a la pluma; y sí
conozco casos de quien defiende tal cosa cuando es manifiestamente falso.

Sobre la humedad, se suele vocear mucho contra la pluma por su supuesta inoperancia cuando se moja; asímismo, se vocea mucho también sobre cuán
mejor funciona entonces tal o cual relleno sintético. Algo de verdad hay en esto, aunque no uso el vocablo “vocear” de forma gratuita: en general, se trata
de intentar colar los rellenos sintéticos como lo que no son.

Veamos qué pasa con los materiales aislantes y la humedad: si el aislamiento se consigue a base de atrapar aire, mal vamos si se acumula agua porque,
entonces, no hay sitio para el aire. Consecuencia: una fibra aislante, sea sintética o natural, saturada de agua no aísla. Esto es poco más o menos un
axioma. Ahora bien, como las diversas fibras son físicamente diferentes, se comportan de forma también diferente ante la presencia de agua. La pluma,
aquí, presenta un problema particular: si un relleno de pluma se satura de agua, los racimos de plumón se apelmazan y agrupan en bolos. Aquí ya no hay
fibras que se puedan hinchar y atrapar aire con lo que un relleno en estas condiciones está totalmente inutilizado y, lo que es peor, cuesta mucho arreglar
esta situación. Una vez que los racimos de plumón se han apelmazado, se necesita tiempo, calor y un ambiente seco para que se vuelvan a separar y sean

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

capaces de evacuar toda el agua que han tragado. Si hemos llegado a esta situación con un saco, tenemos un problema grave.

En las fibras sintéticas no se suele producir este fenómeno. Digo “suele” porque no las conozco todas y, como “avanzan” tanto, cualquier día aparece una
que emula a la pluma mucho mejor que las actuales (hasta en sus defectos). Pero, en general, aceptemos que en una fibra sintética la estructura no queda
alterada por la presencia de agua. Esto implica que, si hay una situación de saturación de agua, siempre podemos escurrir. Con ello, parte del agua saldrá
y la prenda podrá volver a atrapar algo de aire. No será una gran noche de descanso si esto le pasa a nuestro saco pero algo es algo. Más aún, el secado en
profundidad no será tan tedioso como con la pluma.

Consideraciones adicionales

Algunas valoraciones menos importantes pero dignas de mención:

La pluma tiende a desplazarse dentro del espacio del que dispone. Si éste es muy amplio, acabaremos con zonas sobrecargadas de pluma y otras
peligrosamente escasas. Siempre podemos volver a recolocar la pluma con un poco de paciencia y unas sacudidas pero no es esto algo que nos
apetecerá hacer en medio de una fría noche. Para evitar la deriva de la pluma, las prendas que la usan tienen compartimentos separados, de forma
que las plumas no puedan pasar de un compartimento a otro, sólo se pueden mover dentro de aquel en el que están. Los compartimentos pueden
estar formados por costuras que unen las paredes exterior e interior (esto es lo que da a estas prendas su característico aspecto de “michelín”) o por
tabiques internos. Los tabiques internos añaden un poco de complejidad a la construcción y algo de peso, que va en contra de la mayor ligereza de
la pluma como aislante. Aún así, una prenda de pluma seguirá siendo más ligera que su equivalente sintética a igualdad de prestaciones.
La pluma tolera bien una cierta cantidad de humedad. De hecho, cada noche, una buena cantidad de humedad emanada de nuestro cuerpo pasa a
través de ella. Es la saturación lo que provoca el colapso. Hasta entonces, la pluma seguirá funcionando y secará con rapidez.
La pluma, además de sufrir menos que las fibras sintéticas con la compresión reiterada, se comprime mucho más. Esto implica que tendremos un
bulto más pequeño en la mochila.
La pluma proviene de animales. El conflicto moral que esto pueda acarrear es algo personal.

Conclusión

En resumen, pluma vs. sintéticos: la pluma proporciona más aislamiento, es más compresible y duradera pero, si se satura de agua, queda prácticamente
inutilizada y cuesta recuperarla.

Estos son, más o menos, los hechos, tal como yo los conozco. La conclusión que me permito sacar: en el mundo de los sacos de dormir, encuentro pocas
situaciones en las que las fibras sintéticas sean más indicadas que la pluma y, dado que no me suelo encontrar en ninguna, es pluma todo lo que uso.
Superado el trauma de la inversión inicial, seguro ya de que esto era lo mío y de que le iba a sacar partido, me hice con mi primer saco de pluma y nunca
he vuelto al mundo sintético. Durante todo este tiempo, he pasado por circunstancias de las que aún se citan en los libros como vetadas al saco de pluma
(tal como seis días seis seguidos de lluvia intensa) y sólo mi propia incompetencia hizo que una noche se me humedeciera el saco; siguió funcionando
bien, a pesar de todo, y pasé cinco noches confortables mientras a mi alrededor caía el diluvio universal. Quiero decir con esto que, salvo circunstancias
muy concretas, mantener seco un saco de dormir es una tarea relativamente sencilla, con un poco de experiencia y sentido común. Mientras siga lloviendo
en las montañas, o donde sea, los sacos se le seguirán mojando a más de uno pero será, prácticamente siempre, error humano y, por tanto, subsanable. A
veces será una mala previsión, tal como no llevar el sistema de acampada adecuado; a veces, un mal emplazamiento o un mal almacenamiento durante el
día. Nadie está libre de ello pero debemos aprender de los errores para no volverlos a cometer. Hay quienes evitan los sacos de pluma como forma de
evitar los errores; me parece correcto pero, en mi opinión, demasiado radical renunciar a la enorme diferencia en prestaciones sólo por sentirse más
tranquilo. Llevar un saco de pluma supone asumir un riesgo, sí; cada uno debe valorar dicho riesgo y obrar en consecuencia.

A todo esto ayuda, como siempre, la experiencia. Insisto, aprender de los errores; pero, también, obrar con sentido común y con conocimiento de causa
para evitar cometerlos, en primer lugar.

Categorización de los sacos de dormir

Este es un tema complejo: ¿cómo expresar las prestaciones de un saco? Hay muchas formas pero, ¿cómo hacerlo de la más objetiva e inequívoca posible?

En Europa, lo más habitual es expresar una temperatura o un rango de temperaturas para las que el saco se considera indicado. No es mal dato pero,
considerado aisladamente, es un dato muy pobre y, en mi opinión, absolutamente insuficiente para describir las prestaciones de un saco. La temperatura
óptima para un saco es algo muy variable, depende de la persona que lo use y de las condiciones en que se encuentre dicha persona. No olvidemos que el
saco sólo atrapa aire, la función de calentar ese aire la realiza el usuario. Diferentes personas producen más o menos calor e, incluso, una misma persona
produce más o menos según se encuentre: alguien cansado y mal alimentado o hidratado producirá mucho menos calor (pista: descansa, come y bebe
abundantemente; dormirás mucho mejor).

Lamentablemente, la temperatura o rango suele ser casi el único dato disponible. Como mucho, se suele ofrecer el peso (el total y el del relleno). No suele
haber información sobre dimensiones, tipo de construcción, materiales utilizados...

La capacidad de hinchado

En mi opinión, hay un dato absolutamente fundamental, y que rarísimas veces se ofrece, que define de la forma más objetiva posible las prestaciones de
un saco: la capacidad de hinchado.

Pero no la capacidad de hinchado de la fibra aislante (los famosos cuins) sino la capacidad de hinchado **del saco**. Este dato dependerá de la capacidad
de hinchado del material aislante (los cuins esos) y de la cantidad de dicho material aislante incluida en el saco. Esto es, de poco sirve poner pluma (por
ejemplo) de la mejor calidad si pongo muy poca.

Hemos repetido hasta el aburrimiento que un saco simplemente atrapa aire. Se hincha como un globo (este efecto lo producen los sacos **muy** buenos)
y eso nos posibilita estar calientes. Pues, sencillo: cuanto más aire sea capaz de atrapar un saco, más cálido será; cuanto menos, menos.

Me permito un inciso para comentar las unidades de medida: “cuin” deriva de Cubic Inch, esto es, pulgadas cúbicas. Una pulgada equivale a 2.54 cm. y se
define 1 cuin como una relación de la cantidad de material aislante necesaria para, permitiéndole expandirse libremente, llegar a ocupar el espacio de una
pulgada cúbica (es decir, un cubo de 2.54 cm. de lado). La relación exacta no la conozco (es algo arbitrario, en cualquier caso) pero, en definitiva, cuanto
mayor sea la calidad del material aislante, menor será la cantidad del mismo necesaria para llenar esa pulgada cúbica y mayor será su valoración en cuins.

La capacidad de hinchado de un saco se mide dejándolo reposar sobre una superficie plana y rígida, dándole tiempo para alcanzar su máximo hinchado y,

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

simplemente, midiendo la altura que ha alcanzado sobre la superficie base. Este es un dato absolutamente objetivo: a efectos de temperatura, me da igual
de qué esté relleno el saco; si se hincha 5 cm., habrá atrapado una cierta cantidad de aire aislante; y me da igual que el relleno sea pluma, poliéster o
pedacitos de papel (si es que el papel desmenuzado tiene alguna capacidad de atrapar aire, que alguna tendrá...). El tipo de relleno influirá en el peso final
del saco (conseguir 5 cm. de hinchado a base de pedacitos de papel debe requerir un peso enorme de papel; por eso son mejores la pluma o el poliéster)
pero lo que sí es cierto es que podemos esperar que dos sacos con la misma capacidad de hinchado calienten igual. Este sí que es un dato objetivo.

Las dimensiones

Otro grupo de datos fundamental para expresar las prestaciones de un saco es el correspondiente a sus dimensiones y, al igual que con la capacidad de
hinchado, raramente proporcionados. Un saco debe ser lo más ajustado posible que las circunstancias permitan, simplemente por el hecho de que el
espacio sobrante es aire que hay que calentar pero no nos va a proporcionar mucho aislamiento. Esto es así porque este aire tiene cierta libertad de
movimiento y está sujeto a pérdidas de calor por corrientes de convección. Las mencionadas “circunstancias” incluyen factores subjetivos como la
comodidad u objetivos como el uso previsto.

En cuanto a la comodidad, en general, se acepta que un saco más amplio es más cómodo, dentro de un orden, pero esto depende bastante del usuario, de
su tolerancia a espacios cerrados e incluso de su postura al dormir: alguien que duerma en postura estática tienes más posibilidades de estar cómodo con
un saco ceñido que alguien que dé vueltas; de entre los que damos vueltas, quien las dé con el saco (persona y saco a la vez) tiene también más papeletas
para estar bien en espacios ajustados que quien prefiera girar dentro del saco (manteniendo éste estático).

De nuevo, conviene elegir el saco más ceñido con el que uno se sienta confortable. Cuanto más ceñido, más eficiente, pero no hay que perder de vista el
hecho de que de poco vale que un saco sea muy eficiente si nos resulta incómodo y no conseguimos dormir bien.

En cuanto a longitud, no hay duda: que podamos estirar completamente el cuerpo, pies incluidos, sin presionar las paredes interiores. Ni un centímetro
más, que no serviría para nada más que desperdiciar espacio. En cuanto a amplitud, se suele medir en tres puntos clave: hombros (máxima), cadera y pies.
Debe quedar espacio extra entre la pared interior del saco y nuestro cuerpo/ropa, y aquí es donde entra en juego la siguiente consideración:

Uso previsto. si queremos aumentar la versatilidad del saco (poderlo utilizar en un amplio rango de temperaturas), una estrategia aceptable es usar un saco
más amplio y menos grueso de lo estrictamente necesario y complementarlo con ropa aislante en las noches frías. Esta es una práctica interesante y acorde
con los objetivos de modularidad y multifunción del material pero es importante considerar que sólo podremos vestirnos hasta donde el espacio interior
permita; más allá y estaríamos comprimiendo el aislamiento (tanto el de la ropa como el del saco), anulando así el efecto de aislamiento extra. Como
siempre, se trata de compromisos: un saco más eficiente será menos versátil y viceversa.

Otra dimensión importante, sólo aplicable a los sacos de pluma, es el tamaño de los compartimentos internos. Cuanto más grandes, menos material extra y
menos costuras, lo cual redunda en un menor peso; pero también menor control sobre la pluma. Se suele considerar alrededor de 12 centímetros de
anchura (o altura, según se mire; tanto da…) como un compromiso aceptable.

También la forma de estos compartimentos es un aspecto en el que se intenta trabajar para reducir la posibilidad de movimiento de la pluma, utilizando
compartimentos de sección trapezoidal, en lugar de rectangular, aunque no conozco las razones en las que esto puede influir. Intuyo que es un factor
menor.

Finalmente, apuntar que, en ambientes muy fríos, se considera razonable tender a un saco más amplio, no sólo para permitir utilizar ropa adicional sino
también para poder traernos dentro del saco otros elementos que queramos preservar del frío intenso: desde una botella de agua hasta las botas, pasando
por ropa varia; todo lo que no queramos encontrar congelado y rígido como una piedra a la mañana siguiente. También se suele utilizar esta estrategia
para complementar la capacidad del saco, a base de calentar agua y llevárnosla embotellada al interior del saco al comienzo de la noche. Sí, como se
hacía antiguamente en casa.

El material textil

Si bien el relleno aislante es el corazón operativo de un saco de dormir, no podemos obviar la importancia del material textil utilizado para emparedar el
aislamiento. Este material conforma el saco y aloja y protege las fibras aislantes. Algunas de las prestaciones necesarias son muy obvias, otras no tanto;
incluyo, a continuación, un comentario al respecto.

Resistencia a la abrasión y al desgarro

El recubrimiento textil es lo único que mantiene las fibras aislantes en su lugar, particularmente en el caso de materiales no continuos como la pluma.
Especialmente en la cara exterior, el saco sufrirá con el uso, por mucho que lo cuidemos, y necesita una “piel” capaz de aguantar los maltratos.

A prueba de plumas

Esto, obviamente, sólo aplica a los sacos de pluma. El tejido debe ser lo suficientemente denso como para evitar que las plumas lo atraviesen. Puede
parecer imposible que algo tan “grande” como una pluma o un racimo de plumón atraviesen un tejido pero así de sorprendente es este material.
Cualquiera que haya usado sacos de pluma sabrá de la increíble facilidad que tienen las plumas para colarse por donde los huecos ni siquiera se ven. Esto
es un fenómeno casi inevitable y asumible mientras sea en cantidades pequeñas pero es necesario que la tela sea tal que minimice la posibilidad de que
suceda.

Ligero

El material exclusivamente no aislante suele comprender alrededor de la mitad del peso de un saco de dormir. Esto, a efectos de aislamiento, es peso
muerto, no aporta nada y tanto mejor cuanto menor sea. Esto es, si a un saco le añadimos 100 gr. de material aislante, será más caliente pero si los 100 gr.
se van en cualquier otra cosa, el saco no va a calentar más, simplemente pesará más. E, insisto, el peso del tejido (más cremalleras, cierres, ajustes, hilo...)
no es en absoluto despreciable. Conviene elegir el material más ligero posible aunque, por supuesto, y como siempre, todo es cuestión de compromisos.

Más aún, la ligereza aquí no es una opción de obsesos por el peso sino una necesidad funcional: el material textil debe ser lo suficientemente liviano
como para no aplastar las fibras aislantes y permitirles hincharse y, de nuevo, tanto mejor cuanto más ligero.

Transpirable

Esto es una obviedad pero conviene recalcar la importancia de que el saco permita el tránsito adecuado de la humedad. Cualquier otra situación
contribuirá a la acumulación progresiva de dicha humedad en las fibras aislantes, con resultados nefastos para el funcionamiento del saco. Los tejidos de

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

transpirabilidad limitada no suelen ser una buena idea como recubrimiento de sacos de dormir.

Resistente a la humedad

En aparente contradicción con lo anterior, la resistencia a la humedad del material exterior (no del interior) es una propiedad deseable. La contradicción es
sólo aparente: la resistencia a la humedad debe ser siempre un criterio secundario tras la transpirabilidad. Se trata de elegir tejidos que, transpirando de
forma óptima, presenten un cierto grado de repelencia a la humedad “gorda”, que es la que va a venir del exterior, en forma de gotas de agua (de lluvia,
salpicaduras, condensación...). Los materiales modernos consiguen vencer esta aparente contradicción.

El material textil utilizado en la actualidad es casi siempre alguna variedad de nylon o poliéster. Recientemente, el Pertex, del fabricante británico
Perseverance Mills, se ha convertido en un estándar de facto, debido a su idoneidad para el uso en sacos de dormir, atendiendo a las características antes
expuestas.

No es casual. Perseverance Mills nació de la iniciativa de Harnish Hamilton, un montañero con interés en encontrar un tejido tenaz y ligero para su uso en
material de aire libre. Usando nylon como material base, aplicó la estrategia de utilizar hebras muy finas y trenzarlas con alta densidad y así nació la
primera versión de Pertex. Desde entonces, esta gente ha seguido investigando y desarrollando nuevas versiones, incidiendo en las características
apuntadas y consiguiendo prestaciones cada vez mejores. Microlight, Quantum y Endurance son las tres variedades de Pertex más utilizadas actualmente
por los fabricantes de alta gama, donde el Quantum es el más liviano y el Endurance incluye un fino laminado que lo hace altamente resistente a la
humedad.

Epic, un producto de la compañía Nextec, representa un enfoque diferente pero de resultados interesantes: tomando como base fibras de poliéster, estas
son encapsuladas en silicona (material hidrófobo) y después trenzadas para conformar el tejido, que resulta, a causa de dicha encapsulación, altamente
resistente al agua pero adecuadamente transpirable ya que no se trata de un laminado o una impregnación del tejido final sino de las fibras individuales.

Consideraciones de diseño

El diseño de un saco es un factor importante que condiciona el funcionamiento y prestaciones. Es, además, un aspecto muy poco cuidado por parte de los
consumidores que, habitualmente, dejan el trabajo a los fabricantes. No es descabellado, el fabricante sabe mucho de sacos, para eso es fabricante; pero
hay aspectos y decisiones que conciernen al usuario y es conveniente tener en cuenta.

Diseño básico

Los sacos se suelen presentar en forma rectangular o adaptada, en mayor o menor medida, al cuerpo humano. Los sacos rectangulares son los más
sencillos y emulan la ropa de cama, tanto en disposición física como en funcionamiento. Son amplios y, por ello, cómodos pero son menos eficientes que
un saco mejor adaptado a la anatomía: la mayor amplitud produce un mayor espacio lleno de aire que calentar. Esto provoca que, a igualdad de
prestaciones, un saco rectangular sea considerablemente más pesado que su equivalente anatómico. Es por ello que sólo se suelen usar en aplicaciones en
las que el peso no es importante, tal como camping (o “coching”, quizá, más propiamente hablando, y si se me permite el palabro); en general, cuando no
haya que cargar con el saco a la espalda.

El cuerpo humano presenta la mayor anchura a la altura de los hombros. La anchura disminuye hacia las caderas y es considerablemente menor en cabeza
y pies. Es, por tanto, lógico que un saco que pretenda ser eficiente se adapte a estas diferentes dimensiones. Recordemos: será nuestro cuerpo el que tenga
que calentar el aire atrapado; cuanto más aire que calentar, más cuesta (en tiempo y calorías) hacerlo y más cuesta también mantenerlo. Ese aire atrapado
lo está no sólo dentro del saco, entre las fibras, sino también en el espacio que queda entre la pared interior del saco y nuestro cuerpo. Este último aire
contribuye de forma muy marginal al aislamiento porque está sujeto a pérdidas de calor por convección luego, obviamente, cuanto menor este espacio,
más eficiente el saco, más partido le sacaremos a la cantidad de material aislante disponible. Más aún, un saco más amplio es más grande y, por tanto, más
pesado.

Pues, entonces, ya está: hacemos los sacos lo más ceñidos posible y ¡listo! Pues no; no es tan fácil. Por un lado, un saco ceñido resulta menos confortable,
aunque este es un factor con alto grado de subjetividad; hay quien no soporta un saco ceñido y quien sí lo hace. Por otro lado, si el saco está demasiado
justo, corremos el riesgo de comprimir la fibra aislante, con lo que le impedimos funcionar correctamente. Proteger la capacidad de hinchado de la fibra
aislante debe ser la consideración primordial en el diseño y uso de un saco de dormir. Conclusión: hace falta cierta holgura; pero ¿cuánta?

No hay respuesta categórica. Depende de lo que se persiga con el diseño y uso del saco. Partiendo de que es fundamental permitir el hinchado pleno del
saco, disminuir la holgura hará al saco más eficiente pero menos versátil. Me explico en lo de la versatilidad: si la holgura es amplia, podremos vestirnos
dentro del saco sin comprometer el hinchado pleno. Eso puede resultar interesante porque, de esa forma, podemos ampliar, suplementando, la capacidad
del saco. Si el saco es ceñido, no podremos vestirnos mucho dentro de él sin comprimir tanto el aislamiento del saco como el de la propia ropa que
añadamos; simplemente, no hay espacio para tanto.

Conclusión de conclusiones: hay que llegar a un compromiso, como de costumbre. Se suele tender a sobredimensionar los sacos para climas fríos dado
que, en esas condiciones, es de esperar que el usuario disponga también de ropa aislante gruesa que utiliza durante el día y a la que puede dar doble uso.
Además, en ambientes fríos, la humedad ambiental es escasa, con lo que se mitiga el riesgo de comprometer el aislamiento del saco metiendo dentro
prendas húmedas. Pero, cuidado: si las temperaturas son muy bajas, corremos el riesgo de que toda humedad que transite por el interior del saco se
congele antes de evaporarse al entorno. Todo esto forma parte de una teoría bastante compleja que no voy a tratar aquí en toda su amplitud. Tampoco
cuento con experiencia directa del uso de sacos en temperaturas extremas.

Los sacos más livianos, por el contrario, suelen ser más ajustados.

A estas alturas, quizá alguien se haya preguntado ya si es correcto que los sacos sean unisex; y, en caso de que no lo sea, si los hay específicos para cada
sexo. Las respuestas respectivas son “no” y “casi nunca” (por desgracia). Nuevamente, el sentido común se topa con la economía de mercado que, en este
caso, obliga casi de facto a las mujeres a utilizar prendas que no han sido diseñadas para ellas. El cuerpo de la mujer, en general, es más estrecho que el
del hombre a la altura de los hombros y más ancho en las caderas. Hay pocas marcas que diseñen para las mujeres pero os animo, chicas, a que las
busquéis y, si procede, las compréis. Vuestro saco funcionará mucho mejor.

En cualquier caso, y retomando el argumento inicial, es bueno que el usuario tenga en cuenta estas cosas a la hora de comprar y utilizar un saco. A veces,
el fabricante ofrece opciones (un buen fabricante debería hacerlo, a mi modo de ver) en forma de diferentes modelos. En el mundo de los sacos de dormir
no funciona nada bien el piñón fijo.

Por desgracia, una vez más (y van demasiadas desgracias ya), abundan los fabricantes de sacos “a bulto”: unisex, uni-talla y uni-todo. Demasiados “uni”

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

para cosa buena. Insisto: un saco de dormir es algo cuyo buen funcionamiento depende de demasiados factores como para aplicar el “me vale cualquier
cosa”.

Cremalleras, cierres y ajustes

Nuevamente, hablaremos de compromisos entre funcionalidad y peso. ¿El peso de la cremallera? ¿Es eso tan importante? Me remito a las discusiones
sobre el peso justo; y la respuesta, por supuesto, es sí, claro que importa. No sólo la cremallera, también el resto de ajustes que los sacos suelen presentar.
Recordemos: una cosa pesada está compuesta por muchas cosas que “no pesan nada”.

La cremallera es un elemento mucho más gravoso, en cuestión de peso, de lo que parece en un principio porque no se trata sólo de la propia cremallera; a
todo lo largo de ella se suele colocar una funda rellena de material aislante para evitar fugas de calor. Esto añade complejidad y peso pero no hacerlo sería
peor.

Es por ello que los sacos diseñados para ser lo más ligeros posible suelen optar por recortar la cremallera o, incluso, prescindir de ella totalmente.

Un saco sin cremallera presenta una pega obvia: es más difícil entrar y salir; pero, a cambio, se optimiza al máximo el rendimiento. Una cremallera que
llegue sólo hasta la mitad de la longitud del saco facilita la entrada/salida de forma más que suficiente; la desventaja principal es que resulta más difícil
acomodar el saco a temperaturas más cálidas de aquellas para las que está diseñado (cosa que se consigue habitualmente abriendo parcial o totalmente la
cremallera) y no se puede abrir totalmente para utilizar el saco como un edredón. Tampoco resulta muy factible unir dos sacos.

En mi opinión, la cremallera de media longitud es más que suficiente para ofrecer una cierta versatilidad y si, aún así, el saco nos resulta demasiado
caliente en según qué circunstancias, probablemente significa que no debiéramos estar usando un saco tan grueso (sobre todo, teniendo en cuenta que eso
no sale gratis: estaremos cargando con un peso mucho mayor para, probablemente, nada).

Casi todos los sacos con capucha cuentan con un ajuste de la misma, similar al ajuste de la capucha de una chaqueta, es decir, un cordón que discurre por
un carril y que puede ser ajustado a mayor o menor longitud. Este ajuste es importante y prácticamente imprescindible.

Un segundo ajuste presente en algunos sacos se encuentra a la altura de los hombros-cuello, donde muchos sacos, especialmente los destinados a
temperaturas bajas, suelen tener una funda extra rellena de material aislante. El objeto de ambos, funda y ajuste de cierre, es evitar fugas de calor. De ahí
para arriba, está la cabeza y ahí es necesario tener una apertura para poder respirar. Es por ello que el cierre se haga en ese punto.

Accesorios: El saco sábana

Continuando con la analogía de la ropa de cama, el saco sábana cumple las mismas funciones que las sábanas que usamos en casa: proteger la capa
aislante de la suciedad y proporcionar un poco de aislamiento adicional.

En casa, proteger la capa aislante (la manta o edredón) de la suciedad tiene una misión evidente y obvia: evitar lavados continuos. Lavar una manta (y
secarla después) es una tarea dura y engorrosa mientras que lavar y secar una sábana es mucho más fácil.
Ahí fuera, la importancia de estos argumentos se multiplica. Lavar un saco de dormir es complicado y no del todo inocuo y, a lo largo de un viaje largo,
podemos no tener siquiera la posibilidad de hacerlo.

Olvidémonos aquí de condicionantes urbanos como el aspecto o incluso el olor. Lo importante de un saco sucio (realmente sucio; no necesariamente
suciedad visible) es que no va a aislar bien y eso sí que nos importa. Este es el criterio básico que nos puede aconsejar utilizar un saco sábana.

Adicionalmente, y al igual que en casa, el saco sábana nos va a proporcionar aislamiento adicional, aunque esto depende del material utilizado y es
necesario apuntar que no conviene delegar el aislamiento, o parte de él, en el saco sábana, para eso está el saco principal.

Diseños y materiales

En cuanto al diseño, los hay, básicamente, rectangulares y momias. Lo suyo es usar uno del mismo diseño que el saco principal. En cuanto al material
utilizado, hay más opciones: la mayoría van a ser una simple capa de tejido liso, literalmente como las sábanas de casa, pero los hay también de forro
polar. Estos tienen la ventaja de que aíslan pero, claro, pesan y abultan. Los menciono porque existen y, casi, para desaconsejar absolutamente su uso. El
forro polar es un mal aislante en relación aislamiento/peso.

Los sacos sábana típicos suelen ser de algodón, nylon, seda... el algodón cuenta con su típico y conocido inconveniente de pobre manejo de la humedad
pero dado que es para dormir (transpiramos y trasegamos humedad pero no debiéramos estar sudando; si lo estamos, es señal de otro problema), puede
servir. El algodón cuenta con la ventaja de que es muy barato Aún así, no se usa mucho porque pesa bastante.

El nylon es barato, ligero y se las lleva bien con la humedad, con lo que resulta muy adecuado. Se pueden conseguir prestaciones muy buenas con nylon
de alta calidad (algún tipo de Pertex, por ejemplo) pero el precio sube mucho.

La seda es relativamente cara pero sus prestaciones para esta aplicación son excelentes: ligera, cálida y agradable al contacto con la piel y con buena
transpirabilidad, además de fácil de lavar. Es, probablemente, el material más popular para los sacos sábana de alta gama. Un saco sábana de seda tipo
momia puede pesar poco más de 100 gr.

Diseños particulares

Una variedad interesante la constituyen los sacos abiertos tipo edredón. Los hay de características diferentes pero, en general, vienen a ser como un
híbrido saco-edredón: son un saco en la zona de los pies y están abiertos, sin cremallera o cierre alguno, en el resto de su longitud. Habitualmente, no
tienen capucha y se utilizan como una manta, colocados sobre el cuerpo.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

El saco sin fondo: Nunatak Arc Special

Puede parecer que suponen una involución en el concepto del saco de dormir y que ofrecen unas prestaciones menores pero, bien utilizados (y
construidos), puede ser justo al contrario. Veamos la teoría que hay detrás:

Aislamiento superior, capa simple

Cuando descansamos en el saco, comprimimos, con nuestro propio peso, el aislamiento que queda bajo el cuerpo. Este aislamiento, por tanto, no va a
poder almacenar aire alguno y no va a aislar. Estos sacos, directamente, prescinden de dicho aislamiento. De esta forma, se consigue una importante
reducción de peso sin, teóricamente, reducir prestaciones.

Sin capucha

Dada la gran cantidad de humedad, perjudicial para la fibra aislante, que exhalamos al respirar, la cara debe mantenerse fuera del saco. La capucha cubrirá
la cabeza e, idealmente, deberá poder ser ajustada de forma ceñida sobre la cara para evitar la entrada de corrientes frías. Como no somos muñecos
petrificados y durante la noche nos movemos, un sellado de garantías es prácticamente imposible en esta zona por lo que suele haber un sellado adicional
a la altura del cuello. Entonces, ¿por qué no “terminar” el saco en el cuello?. Con un buen sellado anti-corrientes pero... ¿dejando la cabeza desprotegida?
Es bien sabido que por la cabeza perdemos una gran parte del calor corporal, luego esto no es una opción. Se trata, en realidad, de que nuestra capucha (o
lo que usemos para cubrir la cabeza) sea una pieza independiente del saco. De esta manera, no corremos riesgo de acabar respirando dentro del saco y
abrimos una nueva puerta a la siempre deseable multifunción: para cubrir la cabeza podemos usar una prenda de la que ya dispongamos para el periodo
diurno (y que llevaremos de todas formas).

El uso de estos sacos-edredones implica que, si se gira durante el sueño, se haga independientemente del saco, con lo que pueden resultar una opción
interesante para quienes lo hagan así de forma natural. Es más, el saco momia tradicional no admite esto, obliga a girar con el saco, dado que tenemos que
mantener la abertura de la cara en su sitio.

Amplitud de la superficie con aislamiento

Este apartado alude, dicho de otra forma, a la parte del saco que carece de aislamiento. Si imaginamos el saco completo como un cilindro, ¿qué parte de
ese cilindro se queda vacía? Esta es una cuestión importante: hay casos de este tipo de sacos que escatiman demasiado en la amplitud aislada, es decir,
hacen el hueco demasiado grande, olvidando que no basta que el aislamiento cubra al cuerpo por encima: los lados también son importantes.

Nunatak es uno de los fabricantes que tiene bien resuelta esta cuestión. En la primera de las imágenes de arriba (el saco con el fondo expuesto), se puede
apreciar cómo los laterales del saco abrazarían al hipotético durmiente, envolviéndole completamente por arriba y los lados y dejando expuesta sólamente
la parte inferior. Pongamos un durmiente y ordenémosle que se siente:

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

Sintiendo el abrazo de la pluma

El saco abraza y se acomoda al cuerpo, de forma que el sellado contra corrientes de aire es prácticamente total, sin perder la sensación de estar durmiento
bajo una manta, con relativa libertad de movimientos.

Uso

El éxito con estos modelos pasa por un uso correcto. No hay nada de complicado en ello pero no es tan inmediato como con un saco tradicional.

El peligro latente está en la posibilidad de corrientes de aire. Es necesario adoptar un estilo de descanso que las evite, si no se practica ya. Estos sacos-
edredón admiten perfectamente durmientes inquietos pero hay que cuidar de moverse siempre dentro del saco, sin desplazar este.

Según la temperatura ambiente, se pueden adoptar diferentes configuraciones. En tiempo cálido, basta con acostarse sobre el colchón aislante de elección
y colocar el edredón encima. Cuando el tiempo sea más frío, conviene reducir el espacio vacío, ajustando los bordes del saco bajo el colchón aislante o,
incluso, para mayor estanqueidad, bajo nuestro cuerpo. Algunos modelos de sacos-edredón disponen de un mecanismo de ajuste que permite asegurar este
cierre parcial.

A la izquierda, el saco abierto, dispuesto como una tradicional manta, configuración adecuada para temperaturas benignas. Cuando hace frío, todo bien
cerrado y sellado a la altura del cuello, como se ve a la derecha.

Variedades

El diseño básico de los sacos-edredón consiste, como describía más arriba, en una forma de tubo (esto es, saco tradicional) en la parte inferior, cubriendo
los pies algo más allá de los tobillos, y una manta abierta por su parte inferior en el resto de su longitud.
Existen variaciones sobre este modelo básico que aportan cierto valor añadido. Comento las que me parecen más interesantes:

Cierre-ajuste mediante cinta plana y hebillas. Permite cerrar el edredón completamente hasta darle configuración de saco aunque, en realidad, nunca
vamos a llegar a ese extremo porque el edredón no debiera tener tanta amplitud como para permitirlo; pervertiría la idea básica del diseño. El objetivo es
ajustar los bordes del edredón, bajo el cuerpo o bajo el colchón, manteniendo una cierta abertura, mayor o menor, a elección y según circunstancias, pero
asegurando que el conjunto sea estable y no se mueva con facilidad.

Cobertura inferior. Una opción interesante es construir el conjunto como un auténtico saco, cerrado totalmente, pero sin aislamiento (pluma o lo que sea)
en la parte inferior, donde sólo hay una lámina de la tela de elección. Esto ayuda a evitar corrientes y a mantener todo en su lugar y contribuye también a
llenar el vacío que necesiten salvar quienes no estén psicológicamente preparados para un “saco sin fondo” pero limita la posibilidad de ampliar o reducir

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

el espacio interior.

Funda para colchón. Una variante de la opción anterior consiste en colocar no una sino dos capas de tela, de forma que el colchón (del tipo que sea;
hinchable o de espuma de alta densidad) se pueda introducir ahí. Esta es otra estrategia para hacer el conjunto más integrado y comulga bastante bien con
la concepción del material para dormir como un equipo pero, de nuevo, y al igual que con una sola capa de tela, limita un poco la versatilidad.

Ventajas

La más obvia y ya citada es una reducción de peso considerable sin disminución de prestaciones. Esto es, el paradigma del ultraligerismo. Ahora bien,
hay que tener en cuenta que la no reducción de funcionalidad depende de un correcto uso.

Otro factor importante es que, al no aplastar el aislamiento, no lo dañamos, cosa que sí sucede en los sacos tradicionales.

Un aspecto muy interesante es la enorme versatilidad: a causa de su diseño y uso, son sacos de amplitud variable. Mientras un saco tradicional tiene una
amplitud dada, un saco-edredón acomoda un rango de amplitudes enorme. Esto nos posibilita, entre otras cosas, vestir abundante ropa adicional sin
comprometer el hinchado pleno del aislamiento del saco. Esto es lo que hace que estos modelos sean tan versátiles y, de nuevo, perfectos aliados de la
polivalencia. Como por arte de magia, ya no necesitamos un saco monstruoso para hacer frente a temperaturas bajas y, encima, cocernos cuando no lo son
tanto.

Conclusiones

Estos sacos-edredón no son, probablemente, para todo el mundo, pero ofrecen amplias ventajas a quien se vea capaz de sentirse cómodo y seguro
utilizándolos. Probablemente, la barrera más importante es la psicológica, condicionados como estamos por una ortodoxia en la que protección equivale a
cierre completo. Sus usuarios potenciales están entre aquellos que, habiendo recurrido ya a todo lo disponible en el mundo de los sacos tradicionales,
necesiten dar un paso más. Sus características de ahorro de peso y aumento de polivalencia y versatilidad constituyen una combinación muy interesante,
especialmente para aquellos que realicen rutas lo suficientemente largas y/o por terrenos lo suficientemente variados como para tener que enfrentarse a
condiciones muy diferentes.

Compra de un saco de dormir

El mercado de los sacos de dormir padece de la típica doble inercia: por un lado, lo que los fabricantes están dispuestos a fabricar; por otro, lo que los
distribuidores están dispuestos a distribuir. Todo ello, alimentado por la escasez de demanda especializada y la abundancia, por el contrario, del “me trago
lo que me den”, en la creencia de que si eso es lo que fabricantes y distribuidores eligen, será lo bueno.

Escasez de oferta

En España y, en general, Europa, ésta está motivada, en el fondo, y en pura ortodoxia mercantil, por la escasez de demanda. La posibilidad de albergue
guarecido de los elementos (refugios, pueblos…) es tan abundante que incluso cuando los montañeros visitan las zonas más remotas tienen la posibilidad
de dormir bajo techo. Sólo quedan quienes prefieren dormir al aire libre por elección (como norma u ocasionalmente) o circunstancias particulares en las
que un techo no está disponible o no es práctico. Pero estos casos son demasiado escasos como para crear un mercado amplio de sacos de dormir.

Bajo techo, las condiciones son lo suficientemente poco exigentes como para no requerir grandes prestaciones de parte del saco. Esto provoca que no haya
una demanda importante de sacos de calidad en el rango de temperaturas suaves (por encima del punto de congelación, aproximadamente). Es, hasta
cierto punto, lógico: nadie se va a gastar un dineral en un saco técnico y especializado para usarlo una y otra vez en un refugio.

Para las grandes empresas sí se demandan sacos técnicos y se paga de buen grado el buen dinero que cuestan porque, de nuevo con buen criterio, se
considera necesario. Esto hace que en la gama de sacos más “abrigones” haya una oferta mayor y mejor. También la “calidad” del comprador suele ser
mayor, en el sentido de que suele ser un comprador más informado sobre lo que busca y cómo obtenerlo.

He experimentado personalmente cómo, a la hora de buscar un saco adecuado a lo que necesito (senderismo, tres estaciones, durmiendo al aire libre), sólo
encontraba productos de gama baja. Y no quiero decir que fueran malos sino que eran básicamente sacos “baratos”, sintéticos o de pluma de calidad
media-baja y que pesaban una tonelada o dos más de lo que yo aspiraba a conseguir. Y he obtenido miradas un tanto incrédulas de dependientes que no
comprendían para qué necesitaba un saco de pluma de la mejor calidad (que cuesta mucho dinero) para tres estaciones. La respuesta es clara: porque pesa
muy poco. Lo cual nos lleva al tema, recurrente también, de cómo optimizar el peso de nuestro material sin disminuir prestaciones: uno de los caminos es
ir a por la mejor calidad: el problema es cuando ¡no se encuentra!

Problemas de la economía de mercado y el modelo oferta-demanda, que no siempre cubre bien las necesidades. Desarrollando este problema llegamos a
situaciones más extremas (pero nada inhabituales) en las que la oferta acaba dirigiendo la demanda… acabamos comprándonos material insatisfactorio
porque es lo que hay.

Nota: acabé encargando mi saco en América. No es que allí sean más listos; simplemente, existe la demanda para ese tipo de saco a causa de las
diferentes circunstancias que se viven allí.

Escasez de información

Información escasa y de mala calidad son constantes en el mercado de los sacos de dormir. En muchas ocasiones, los únicos y paupérrimos datos que
tenemos para valorar un saco son el rango de temperaturas expresado por el fabricante y el tipo de relleno. ¿Ya??? pues sí; muchas veces, no hay más.
Como mucho, y preguntando, podemos conseguir saber el material textil utilizado, el peso, la longitud y, si hay suerte, ver un ejemplar en directo (a veces,
hay que conformarse con la foto del catálogo).

Las fuentes de información extraoficiales a veces funcionan bien: un vendedor de confianza y conocedor del producto, por ejemplo; amigos, etc. (sí,
también páginas web de dudosa credibilidad, como ésta). Pero esto no son formas. De hecho, este tipo de flujos de información son fuente de numerosos
equívocos, sea por desconocimiento o incluso por mala fe, que de todo hay.

En definitiva, sería deseable que existieran criterios lo más objetivos posibles para valorar un saco antes de comprarlo y, cuando menos, que se
proporcionaran, por parte de los fabricantes, todo un juego de datos descriptivos de lo que puede y lo que no puede hacer el saco. En la situación actual, el
comprador está abocado a tener que creerse un par de fríos numeritos que da el fabricante. Mucho cuidado con esto: yo no he probado, obviamente, todos
los sacos del mercado pero cada vez que ojeo un catálogo me encuentro con cifras irreales y me pregunto qué le puede pasar a quien se compre **eso**
asumiendo como cierto lo que dice su publicidad.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

Como suele ser habitual en nuestro modelo económico, la publicidad es necesariamente engañosa. Ahora bien, suele ser cierto que es tanto más engañosa
cuanto peor es el producto. Un buen producto necesita menos de engaños y equívocos. Es por esto que, habitualmente, serán los mejores sacos los que
dispongan de más y más precisos datos (cuidado con esto; tampoco es una regla absoluta).

Frecuentemente, la calidad de la información presentada es extrañamente pobre. Digo lo de extrañamente porque se omiten (¿desconocen?) datos bastante
obvios. Por ejemplo, no es raro encontrar especificaciones como “tejido exterior en Pertex”. Es como decir “relleno de pluma”. ¿Y? Hay muchas
variedades de Pertex, como hay muchas variedades de pluma. Desconozco si el la responsabilidad de estas omisiones está en el fabricante, en el
distribuidor o en el detallista pero me parece igualmente lamentable. Más aún, cuando resulta altamente complicado (por no decir imposible) conseguir
estos datos.

Me permito dibujar algo parecido a lo que creo que debería ser la situación normal en el mercado de los sacos de dormir:

Por parte del fabricante

Un buen fabricante de sacos de dormir debería ofrecer, como mínimo, tallas diferentes, dos o tres por modelo, donde varíen, proporcionalmente, tanto la
longitud como la amplitud. Debería, también, proporcionar datos detallados sobre medidas, materiales utilizados y capacidad de hinchado del saco y peso,
desglosado en sus componentes. Orientativamente, está bien expresar rangos de temperatura esperados, acotando las condiciones en las que se han
medido.

Existen fabricantes que permiten al cliente elegir las características del saco de entre un juego de posibilidades en cuanto a tipo y cantidad de relleno,
material exterior e interior, dimensiones, colores y hasta, en algunos casos, todo tipo de detalles accesorios. Esto supone un servicio impagable para el
usuario que tenga claro lo que quiere.

El minorista

Debe almacenar los sacos sin comprimir, en una bolsa protectora, amplia y transpirable (los buenos fabricantes suelen servirlos así). Debe contar con una
exposición representativa y con personal con experiencia y conocimiento en la materia. Debe permitir que los clientes prueben los sacos in-situ y
asesorarles sobre el ajuste más idóneo a sus características físicas y uso previsto.

El cliente

Debe ser exigente y crítico y, sobre todo, jamás debe comprar un saco de dormir sin haberlo probado antes. Sea en la propia tienda (algo marciano en este
país, lo sé...) o en casa (en ese caso, se entiende, sin compromiso; otra situación marciana...). No se deberían comprar sacos de dormir sin haberlos
probado, al menos para chequear las dimensiones y comodidad (o falta de), lo mismo que con el calzado.

Uso y cuidado del saco de dormir

Sea del tipo que sea, tanto en lo que respecta a diseño como a materiales, es conveniente seguir este pequeño decálogo:

Evitar compresiones excesivas. La compresión daña la fibra aislante, sea del tipo que sea. Obviamente, no vamos a transportar un saco hinchado,
pero conviene que la compresión sea lo menor razonablemente posible, tanto en el grado de compresión como en el tiempo que dure. Es decir, no
utilizar nunca una bolsa de compresión más pequeña que la que haya suministrado el fabricante y, si el tamaño de nuestra mochila lo permite, no
está de más usar una más grande. Y, muy importante, jamás mantener el saco comprimido un minuto más de lo imprescindible. Exagero un poco,
ya sé; un minuto, una hora o un día más o menos no van a significar gran cosa, es una forma de hablar; pero nunca mantener el saco comprimido
por periodos prolongados, eso le hace mucho daño. Y, al hilo de esto: jamás comprar un saco que, en la tienda, está almacenado en su bolsa de
compresión.
Airear después de usar. Durante la noche, nuestro cuerpo produce una considerable cantidad de humedad que debe viajar a través del aislamiento
del saco. Airear el saco por las mañanas contribuye a evacuar lo que haya quedado retenido entre las fibras, lo cual redundará en un mejor
funcionamiento en noches sucesivas y evitará el riesgo de que el saco se empiece a saturar.
Evitar ensuciar el saco. Dormir desnudo o, en general, con la piel en contacto directo con la pared interna del saco, no es una buena idea. El cuerpo
segrega sustancias que acaban llegando a las fibras aislantes, impregnándolas y dificultando su trabajo. Llegará un momento en que el saco
funcionará considerablemente peor y se hará necesario lavarlo (algo a evitar, en la medida de lo posible). Igualmente, es conveniente no introducir
dentro del saco cosas sucias o dormir con la misma ropa que hemos usado durante el día (o los días). Idealmente, deberíamos usar un conjunto
limpio de ropa para dormir, como el pijama de casa pero utilizando la misma ropa que para caminar (un juego diferente, claro está).
Evitar, en la medida de lo posible, lavar el saco. El lavado es un proceso un tanto traumático para las fibras aislantes. Será inevitable, tarde o
temprano; pero mejor tarde que temprano. Evitar lavar el saco porque ha acumulado cierto olor, eso son cosas que sólo importan en el mundo
urbano. Airear y listo. El lavado deberá realizarse cuando se detecte que el saco ha perdido prestaciones y se sospeche que la suciedad acumulada
puede ser la causa.
Lavar el saco cuando esté manifiestamente sucio. No es por cuestión de etiqueta o para borrar trazas de olores varios; eso, en la montaña, da igual.
Lo importante es que un saco sucio no va a funcionar bien y, atención, la suciedad más importante no es siempre la más visible: lo que nos importa
aquí son las partículas de suciedad que impregnan las fibras y les impiden cumplir su función adecuadamente. Si se detecta que un saco “calienta”
menos de lo que debiera, quizá requiera un lavado.
Si se lava, hacerlo con cuidado. El secado, también.
Protegerlo de la humedad. La humedad es el enemigo número uno de las fibras aislantes y nuestro objetivo primordial es protegerlas de ella, tanto
durante el uso como mientras está empaquetado. Durante el día (o, en general, mientras va en la mochila), conviene exagerar la protección. Durante
una lluvia prolongada, el agua acaba colándose por todos los sitios y esa estrategia de protección que nos sirvió para mantenerlo todo seco durante
una descarga de 3 ó 4 horas puede no ser suficiente cuando nos enfrentamos a varios días seguidos de lluvia. El agua tiene una capacidad
asombrosa para acabar empapándolo todo si se le da tiempo. Además, hay que prever circunstancias de humedad masiva como cruzar un río
profundo, una caída en el agua o una pérdida de alguna botella que transportemos en la mochila. No puedo dejar de insistir en cuán importante es
evitar que cualquiera de estas cosas afecte al saco de dormir. Personalmente, creo que con una doble barrera impermeable es suficiente. Si la bolsa
de compresión del saco es impermeable y estanca (algunas lo son), con una bolsa de plástico adicional basta. ¿Exagerado? Siendo el saco de
compresión estanco, quizá... pero este, insisto es un asunto en el que conviene invertir unos gramos más (una bolsa de basura no pesa más de 10) y
estar seguro, especialmente si el saco es de pluma. Si la bolsa de compresión no es impermeable y estanca, utilizo dos bolsas de plástico.
Llevar un saco adecuado a las temperaturas esperadas. No es buena estrategia tener un saco para todo si por “todo” entendemos condiciones muy
variadas; un saco de invierno implicará noches sudorosas y, lo que es peor, mucho peso muerto en verano. Más comúnmente, procurar no exagerar
a la hora de elegir el saco. Estudiar bien el rango de condiciones posibles y probables y obrar con sentido común. Los viajes largos dificultan este
aspecto porque todo es menos previsible y el abanico de posibilidades se dispara pero el proceso es el mismo. Se suele escuchar/leer por ahí que,

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

para estar seguro, se debe acarrear un saco útil para unos 5 grados C menos de la temperatura más baja esperada. No es mal aviso, esto es algo con
lo que no hay que jugar, pero lo considero un poco exagerado. Personalmente, prefiero llevar un saco apto para las temperaturas más bajas
esperables, no más; y, si luego las hay más bajas, complementar con ropa (el saco debe tener la amplitud suficiente para esto). Todo esto depende,
también, no ya de la posibilidad de que se dé una cierta temperatura sino de la proporción de ocurrencias esperadas. Si se prevé como una
circunstancia poco habitual, razón de más para no cargar peso muerto durante todo el viaje. Una vez más, conceptos como la versatilidad y la
multifunción son claves para optimizar el peso llevado sin sufrir en prestaciones.
Complementarlo con ropa. Uno de los mitos comunes del mundo de los sacos es que, para aprovechar su poder aislante, hay que usarlos sin ropa
adicional. Hay quien defiende que esto es fundamental para facilitar que el calor corporal alcance y temple el aire atrapado en la capa aislante. No
niego que esto pueda tener su sentido pero mi experiencia es que, cuando tengo frío, me visto con ropa adicional y mi situación mejora. La única
contraindicación importante de vestirse dentro del saco es que la falta de espacio interior provoque una compresión de la fibra aislante (de la del
saco y de la de la ropa adicional que usemos), con lo que podemos estar, efectivamente, empeorando las cosas; eso o que la ropa que usemos esté
muy sucia y/o húmeda, lo cual no impide que la utilicemos para dormir pero sí constituye un factor que lo desaconseja. Por lo demás, cuanta más
ropa usemos, de más aislamiento dispondremos. El efecto de las diferentes capas de aislamiento que aportemos es acumulativo: 5 cm. de
aislamiento en el saco más 3 cm. de una chaqueta tienen el mismo efecto (donde cubra la chaqueta) que un saco con 8 cm. de aislamiento. Es, por
tanto, absolutamente aceptable (e, incluso, aconsejable, desde una filosofía ultraligera) complementar el saco con ropa.
En los sacos momia (en realidad, en ninguno; pero es en los momia donde más merece la pena apuntarlo), evitar exhalar dentro del saco. Esto
provoca la introducción de una cantidad importante de humedad en el aislamiento, algo que hay que procurar evitar a toda costa. Hay dos
situaciones típicas en las que esto se suele llegar a producir: cuando hace mucho frío, porque protegemos la cara metiéndola dentro del saco; y
como consecuencia de dar vueltas durante el sueño girando el cuerpo dentro del saco (y sin mover este). Esto último es tanto más habitual cuanto
más amplio es el saco. En cualquiera de los casos, evitar que suceda. El aire exhalado contiene mucha humedad y esto contribuye a mermar la
capacidad aislante del saco. Para el caso de frío intenso, se puede solucionar fácilmente utilizando alguna prenda para cubrir la cara (pasamontañas,
pañuelo, braga...) y respirar a través de ella.
Publicado originalmente el 19/11/2005

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/saco_dormir.htm[17/10/2010 19:06:23]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Refugio
Concepto

Hablo de “refugio” donde habitualmente se dice “tienda” (de campaña). Esta diferencia no es casual ni gratuita.
Manejo el concepto amplio de “refugio” como el arreglo que nos permite pernoctar al abrigo de los elementos. Esto
puede ser una tienda pero no exclusivamente.

Durante la noche somos especialmente vulnerables. No hay luz (mejor dicho, hay poca), con lo que nuestra mayor
fuente de información sobre lo que nos rodea apenas funciona; las temperaturas bajan; y, encima, la naturaleza nos
ha dictado un descanso periódico que no podemos posponer mucho más allá de un ciclo de día/noche. Esto es, por la
noche, habitualmente, descansamos. Esto nos plantea un último e importante problema: nuestro cuerpo produce poco
calor.

Durante el periodo de actividad física, podemos soportar temperaturas ambiente considerablemente más bajas que la
de nuestro cuerpo sin sentirnos incómodos: nuestros músculos están generando calor. Cuando descansamos, esta
“calefacción central” queda bajo mínimos. Si la temperatura ambiente nocturna no acompaña (y en nuestras latitudes
no es habitual que lo haga), hace falta una protección adicional: aislamiento. Eso es lo que conseguimos con una
manta, un edredón… o su equivalente campestre, un saco de dormir.

La temperatura no lo es todo. El viento puede hacer descender la sensación térmica de forma considerable y el agua
es un auténtico pozo sin fondo a la hora de absorber calor. Más aún, obstaculiza y hasta inutiliza nuestro aislamiento
adicional (el saco, para entendernos).

Ergo: especialmente durante la noche hay que protegerse de ciertos elementos: principalmente, viento y agua (en
cualquiera de sus formas).

Un último factor básico que puede perturbar nuestro descanso son los insectos. Durante nuestro periodo de actividad
pueden ser molestos y hasta insufribles pero durante el de descanso su efecto puede ser tan grave que nos impida
descansar (y eso es un problema serio). Los insectos son casi los únicos depredadores de los que somos víctimas los
humanos (salvo honrosas excepciones) y son, por tanto, prácticamente los únicos seres que vendrán a por nosotros.
No nos van a matar pero pueden ser un problema.

Todo esto puede parecer muy obvio pero la automatización de conductas y la repetición de lo establecido hace que a
veces perdamos un poco de perspectiva del porqué de las cosas; conviene recordarlo.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/refugio.htm[17/10/2010 19:06:29]
Viajar a pie

Tarptent Rainshadow

Contexto

Situaré está discusión en el marco general de todos los contenidos de este espacio: senderismo autónomo y el
objetivo de simplificar la funcionalidad y minimizar el peso tanto como sea posible. No voy a hablar, por tanto, de
tiendas de expedición para campo base ni de tiendas familiares vacacionales con dormitorio y sala de estar.

Materiales

Nylon, poliéster, poliuretano y silicona

Necesitamos algo que nos proteja de viento y lluvia. Cualquier material impermeable al viento lo va a ser también al
agua; al revés, no necesariamente pero, para el caso, podemos asumir ambas características como sinónimas.
Necesitaremos que sea resistente, tanto a la tracción como a la abrasión, duradero, ligero y plegable.

Una simple lámina de plástico de polietileno serviría (¿quién no se ha “fabricado” un refugio de fortuna con bolsas
de basura o similares?), funciona y es insultantemente barato y sencillo pero para cumplir con las características de
resistencia y durabilidad necesitaría ser, probablemente, más grueso de lo que el imperativo de ligereza puede
admitir; más aún, el polietileno no se puede coser (al menos, no por métodos tradicionales), con lo que crear formas
mínimamente complejas es prácticamente imposible.

El nylon y el poliéster son telas. Son sintéticas, esto es, las fibras no se obtienen a partir de un elemento natural pero,
por lo demás, son telas con todas las de la ley. Las fibras se trenzan como se haría con algodón, seda o cualquier otro
material y el resultado final es una lámina de tejido. Nylon y poliéster, en sus infinitas variedades, comparten
características de resistencia y ligereza que les hacen idóneos para su aplicación en tiendas de campaña y similares.

La elección entre nylon y poliéster supone un compromiso. El nylon es más resistente, lo que redunda en un producto
final más ligero, ya que se requeriría un tejido más grueso si la base fuera de poliéster para igualar las prestaciones;
por otro lado, el nylon tiene más capacidad de absorción de agua, lo que provoca que una lona de nylon mojada
incremente considerablemente su peso y presente cierta tendencia a dar de sí, lo que supone un problema en una
aplicación en la que la tensión en la tela es importante. Con todo, el nylon es el material más utilizado para lonas de
tiendas de campaña y similares.

Ahora bien, ni el nylon ni el poliéster son impermeables. Utilizando alta densidad de fibras en el tejido, se puede
conseguir un producto final con resistencia a viento y agua (seguro que os suena Pertex; no es más que un nylon
trenzado utilizando una elevada densidad de fibras muy finas, con lo que se consigue que, además, el tejido final no
sea pesado ni voluminoso) pero esto no es suficiente para garantizar impermeabilidad a largo plazo (léase, horas bajo
la lluvia). Para conseguir impermeabilidad, se impregna el tejido con una fina lámina de poliuretano, material
sintético cuyas características y propiedades físicas se me escapan pero que, en definitiva, se aplica sobre una de las

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/refugio.htm[17/10/2010 19:06:29]
Viajar a pie

caras del tejido base, impregnando las fibras y formando una película que impide totalmente el paso del agua.

Como nada en esta vida resulta perfecto, el poliuretano tampoco. Resiste mal la abrasión y sufre mucho con la luz
del sol; por ello, en todos los tejidos impregnados con poliuretano se coloca este en la que va a ser la cara interior,
para que sea el nylon o poliéster quien se lleve los mamporros. Esto, obviamente, tampoco sale gratis, ya que es lo
que posibilita que una lona de nylon pueda absorber y almacenar agua en su interior, pero es la única posibilidad de
que el poliuretano pueda funcionar.

El milagroso silnylon

Además de la ropa o el material de acampada, hay otros campos en los que se utilizan tejidos impermeables,
resistentes, ligeros… es justo lo que se necesita para fabricar velas, parapentes, alas delta, cometas o globos
aerostáticos. Aplicaciones, todas ellas, muy serias y en las que, como es fácil imaginar, se han empleado muchos
recursos para investigar y conseguir productos mejores. Es de aquí de donde surge el tejido mágico llamado silnylon.

En realidad, no hay nada de magia en el silnylon, sólo un conjunto de circunstancias que lo hacen casi perfecto para
su uso como lonas de protección frente a los elementos. En esencia, no es más que un tejido de nylon impregnado
con silicona. Sí, la misma cosa que se usa en cirugía o fontanería también sirve para el material de aire libre. La
silicona es impermeable y el nylon sirve de base. Hasta aquí, nada extraordinario, sólo estamos poniendo silicona
donde antes había poliuretano. Todo cambia cuando se realiza este proceso sobre un cierto tipo de nylon: un tejido
muy ligero y fino que, por sí sólo, resultaría extremadamente frágil para la mayoría de aplicaciones pero que,
precisamente por eso, permite que la silicona penetre entre las fibras, atravesando el material e impregnándolo por
completo, de forma que no hay una cara interior y otra exterior. Esto no se conseguiría con un nylon más grueso. Las
implicaciones de esta propiedad de esta precisa combinación de nylon y silicona son enormes: la silicona, al penetrar
completamente, da al tejido resistencia adicional, con lo que se consigue un material que, siendo aún
extremadamente ligero, es fuerte; por otro lado, la silicona es un material hidrófobo (es decir, que rechaza el agua) y,
al impregnar el tejido, consigue que el agua no pueda ser absorbida por él. Una lona de silnylon no se empapa jamás,
las gotas de agua siguen siendo gotas, manteniéndose en la superficie, no importa cuán pequeñas lleguen a ser al
romperse. Tras una noche de lluvia continua, bastan unas buenas sacudidas para dejar una lona de silnylon
prácticamente seca: ¡magia!

El silnylon es tan fino que permite incluso el paso de la luz, es decir, es translúcido, se puede ver a través de él. Es
por eso que resulta casi increíble que sea tan resistente: magia, de nuevo.

Tarptent Rainshadow. Se transparenta el aislante a través del silnylon

El silnylon, en definitiva, es impermeable, hidrófobo y ligero y tiene una alta resistencia a la tracción. En el lado
negativo, no es tan sólido frente a la abrasión y arde con facilidad. Con todo, resulta un material excepcional y
permite construir refugios sólidos y fiables con un peso increíblemente bajo.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/refugio.htm[17/10/2010 19:06:29]
Viajar a pie

Lonas

La ortodoxia nos conduce directamente a la tienda de campaña cuando se trata de dormir en medio de la naturaleza.
Como mucho, al vivac, con o sin funda, como alternativa válida en tiempo benigno o sólo para los más intrépidos. La
tienda de campaña es una solución aceptable y, a veces, será la mejor, pero no siempre. Conviene recordar cuál es el
objetivo que la tienda persigue, su razón de ser, para valorar en su justa medida qué tipo de tienda necesitamos... o si
necesitamos tienda siquiera.

No hay nada nuevo aquí pero conviene reiterar en la reflexión: la tienda está ahí para protegernos de la lluvia
(granizo, nieve...), del viento y para, como mucho, proporcionarnos unos pocos grados más de temperatura. Eso, en el
aspecto físico. En el psicológico, nos proporciona una cierta sensación de seguridad, un sitio al que llamar “casa”
cuando estamos fuera de casa. Esto es únicamente psicológico porque una delgada pared de nylon ofrece protección
nula ante cualquier agresión imaginable.

Esto no pasaría de la anécdota si no fuera por el hecho de que una tienda es, habitualmente, un elemento pesado y
voluminoso que puede convertirse en una auténtica rémora en nuestra espalda durante las horas de camino. Es
entonces cuando uno se puede empezar a preguntar si realmente merece la pena cargar con tanto bulto. La respuesta
es: “a veces”.

Es decir, no siempre. Depende de muchos factores; principalmente, las condiciones ambientales en las que se espera
pasar la noche, la experiencia con la que se cuenta y el resto del equipo. A veces, muchas veces, bastaría con
simplemente echarse al suelo y dormir. Muchas otras, una estructura con doble techo, tres o cuatro varillas y
múltiples anclajes resulta totalmente desproporcionada incluso para las peores condiciones esperables.

Es común que esa ortodoxia nos haga obviar otras opciones, mucho más ligeras y funcionales en según qué
condiciones. Por ejemplo, durante un día lluvioso, una lona extendida entre unos árboles resulta un momentáneo pero
bienvenido refugio donde descansar, comer... sin que el agua nos empape; sin embargo, no mucha gente se plantearía
emplearlo durante la noche, para dormir a cubierto. Sin embargo, la lluvia es la misma.

En definitiva, conviene, una vez más, reflexionar y preguntarnos cuáles son nuestras necesidades, para luego
identificar el material más adecuado para la tarea, sopesando pros y contras. Esta es una reflexión que poca gente
hace.

Estructura

Una simple lona impermeable, sin más, puede ser todo lo que necesitemos para pasar una noche confortable. En su
extrema simplicidad encontramos parte de sus ventajas pero también parte de sus limitaciones. La ausencia de una
estructura puede parecer un defecto eliminatorio. No es así. Incluso en condiciones de lluvia y/o viento, una lona sin
estructura alguna puede ofrecer una protección aceptable, si tiene el tamaño adecuado y se acierta a colocarla
adecuadamente.

Una colocación adecuada implica la elección de un terreno bien drenado, protegido del viento o, en su defecto, con
una orientación y perfil que permita a la lona capear el viento sin deformarse y ofrecernos un espacioseco lo
suficientemente grande. La tensión en la tela es un factor importante y para conseguirla es muy útil contar con puntos
de anclaje; al menos, uno en cada esquina y en el centro de cada lado. Elementos accesorios de anclaje como cuerda
y piquetas facilitarán la tarea.

Atención: ¿estamos convirtiendo una lona en una tienda de campaña? En cierto modo, sí; pero, cuidado, estaremos
aún a años luz de la complejidad (y peso) de la más simple de las tiendas.

Ante la colocación de una lona sin estructura, la consigna es “imaginación al poder”: tejado a un agua o a dos, perfil
agresivo o discreto, paredes laterales, mayor o menor grado de ventilación... las condiciones dictarán. Esta es una
gran ventaja de este tipo de refugio, su gran versatilidad. Con una tienda de geometría fija, no hay más opción que
buscar un lugar más o menos protegido o ventilado; con una lona, podemos elegir entre un amplio abanico según el
enemigo a batir sea la lluvia, el frío, el viento o la condensación.

Diseños

Voy a utilizar dos criterios básicos y una consdieración adicional para clasificar los diseños de refugios portables.
Soy consciente de la generalización que esto supone pero cubren con amplitud la gama de refugios objeto de esta

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/refugio.htm[17/10/2010 19:06:29]
Viajar a pie

discusión. El primer criterio será la presencia o no de estructura rígida o armazón; el segundo, la utilización de pared
doble o sencilla. Y, en todo caso, con o sin suelo. Vamos allá; atendiendo al posible armazón:

Sin estructura rígida

Más precisamente, deberíamos hablar de diseños sin estructura fija pero que admiten el montaje de un armazón de
fortuna. Esto no debe interpretarse como algo provisional, precario o para emergencias, más bien al contrario: cuando
necesitemos el armazón será habitualmente cuando las condiciones sean malas, por lo que necesitaremos un montaje
fiable, seguro y rápido de implementar.
Los diseños sin estructura son los más ligeros y versátiles. Por un lado, el prescindir de armazón conlleva una obvia y
radical reducción de peso. Por otro, este tipo de diseños suelen carecer de una geometría fija, con lo que nos
permiten montarlos de muy variadas formas.

La reducción de peso es brutal: no sólo nos ahorramos llevar mástiles o varillas, tampoco es necesario ningún
elemento de enganche entre armazón y lona, los habituales clips o fundas, ni ningún otro de los típicos accesorios
para mantener el armazón en su sitio.

Ahora bien, ¿qué usamos entonces como armazón? Una primera e inmediata solución es no usar ninguno.

1. Tejado a un agua

Ofrece excelente ventilación y no nos aísla visualmente del mundo alrededor, lo que puede ser una característica
muy interesante si es eso lo que se busca. Por otro lado, dado que uno (o dos y hasta tres) de los lados permanecen
abiertos, la protección frente a los elementos es limitada. Atención: "limitada" no significa necesariamente
"insuficiente". Ante condiciones benignas (lluvia suave, ausencia de viento fuerte), puede servir. Es fácilmente
implementable con un par de bastones (o, alternativamente, ramas; o, incluso, colgando los puntos de anclaje de un
árbol o similar). Si el tamaño de la lona usada lo permite, conviene dotarle de paredes laterales, de forma que el
refugio queda cerrado por tres lados.

2. Canadiense

El clásico tejado a dos aguas. Es una estructura sencilla y que ofrece buena cobertura lateral. La cobertura frontal y
posterior dependerá de la adición de paneles extra o del sobredimensionado de la lona empleada. Esta estructura ha
caído en cierto desuso con la aparición de formas curvas que aprovechan mejor el espacio pero tiene aún su hueco
dado que permite prescindir totalmente de armazón, con lo que se convierte en la opción ultraligera por excelencia.
La estructura se puede improvisar con una cuerda corriendo a lo largo y bajo el vértice del tejado pero es posible
también, y muy funcional, prescindir totalmente de estructura: para ello, basta con tensionar los extremos del vértice
del “tejado”, con lo que éste queda formado.

3. Pirámide

La pirámide, o cono, es otro sencillo diseño cuya mayor ventaja es la simplicidad y versatilidad. Necesita un único
mástil como armazón y este puede ser improvisado con facilidad a partir de un bastón o incluso un tronco o rama. Se
puede montar una pirámide incluso colgándola de cualquier elemento (árbol, por ej.) con la altura suficiente si se
cuenta con el anclaje necesario, un simple lazo en el vértice de la pirámide. Parte de su versatilidad radica en su
geometría variable, adaptable a las condiciones: más alta y espaciosa en buen tiempo, más baja y aerodinámica en
presencia de viento; borde elevado sobre el suelo en mayor o menor medida según se necesite más o menos
ventilación o se quiera aumentar la protección frente a la lluvia.

La pirámide ofrece un gran espacio vertical pero concentrado en un área pequeña. El ratio entre cantidad de material
necesario (material para la fabricación de la pirámide, se entiende) y espacio interior ofrecido no es muy bueno ya
que se “desperdicia” mucho espacio al ser parte de este difícilmente utilizable.

Con estructura rígida

Entendemos por estructura un cierto armazón (típicamente, de varillas metálicas o de fibra de carbono) rígido que da
forma al refugio. Debe ser plegable o desmontable para facilitar el transporte.

Obviamos aquí las opciones de estructuras rectilíneas ya que coinciden, prácticamente, con las descritas en el
apartado de refugios sin estructura o con estructura de fortuna. Los armazones son elementos pesados y que

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/refugio.htm[17/10/2010 19:06:29]
Viajar a pie

conviene, por ello, evitar tener que transportar pero puede merecer la pena cuando aportan un valorañadido
importante. Uno de tales valores es la posibilidad de crear formas curvas que aprovechan el espacio mucho mejor
que las formas rectilíneas.

Un aspecto importante cuando se utiliza un armazón es la interfaz entre este y la lona, es decir, cómo se unen. Hay
dos aspectos a considerar aquí: cómo se unen y dónde. El cómo se resuelve típicamente mediante clips, cuerdas o
fundas. El dónde implica decidir entre colocar el armazón fuera o dentro de la lona.

Como de costumbre, toda opción cuenta con ventajas y pegas y hay que llegar a un compromiso aceptable. Cuando
se utilizan clips o líneas de cuerda, el mástil se iza, en primer lugar, y luego la lona se cuelga del mismo mediante los
clips o los trozos de cuerda. Estos estarán cosidos a la lona. Esta opción implica que el armazón esté en el exterior
(no me imagino un diseño con clips con el armazón en el interior). Las fundas son tubos de tela donde se inserta el
mástil para posteriormente pasar a izarlo. Al izar el mástil, la lona va con él ya que forman un conjunto único. La
funda va típicamente cosida a la lona y puede estar en el exterior o interior. Si está en el exterior, la lona quedaría
colgada del mástil; si está en el interior, quedará apoyada en él.

1. Iglú

Denominación popular de las formas en cúpula y derivaciones de dicha forma. Se consigue con un mínimo de un par
de mástiles curvos cruzados en un ángulo de típicamente 90º en la vista en planta. Este es un diseño que ofrece un
ratio óptimo entre material empleado para la construcción y espacio útil ofrecido. Las paredes son casi verticales en
las zonas inferiores, cerca del suelo, con lo que dichas áreas son perfectamente utilizables, en contraste con diseños
de líneas rectas como, por ejemplo, el tejado a dos aguas o la pirámide, en las que la periferia ofrece muy poco
espacio vertical al estar la pared inclinada con un cierto ángulo; cuanto mayor (más vertical) este ángulo, más espacio
se desaprovecha en la zona central, como se describe en la pirámide. En una cúpula, prácticamente todo el espacio
interior es utilizable.

Este diseño tiene una cierta limitación de tamaño porque hacerlo más grande implica hacer los mástiles más grandes.
Esto tendría un par de inconvenientes: por un lado, la estructura sería más frágil y vulnerable al viento, al tener
mástiles muy largos; por otro, el armazón pesaría demasiado. En mi opinión, los iglús son óptimos para dos o tres
personas. Para una sola persona, es demasiada estructura para el poco espacio requerido; para más de tres, aplica el
problema recién descrito.

2. Túnel

Nombre común de los diseños en forma de bóveda de cañón (la del románico) o arco de medio punto. Se consigue
con los mismos dos mástiles del iglú colocados de otra forma: en lugar de cruzados, se disponen paralelos con una
cierta distancia entre ambos. Esta distancia definirá la longitud de la bóveda. Resulta inmediato comparar túnel e iglú
ya que son básicamente dos refugios hechos con los mismos mimbres pero de apariencia bien distinta. El túnel, al
igual que el iglú, ofrece un ratio muy bueno de aprovechamiento de espacio, por las mismas razones, ya que las
paredes llegan al suelo con un ángulo casi recto. El túnel es menos sólido, particularmente a medida que se hace más
largo, ya que toda la lona que queda entre los dos mástiles carece de soporte (al contrario que en el iglú, en el que
los mástiles soportan la lona integralmente); por otro lado, el túnel se puede hacer más grande (en este caso, largo)
sin ninguna estructura adicional, basta con una lona más larga. El precio que se paga, obviamente, es en solidez,
menor a medida que la longitud de lona no soportada crece. Eso sí, se pueden crear túneles más largos sin problema
de falta de solidez a base de añadir más mástiles intermedios. Finalmente, el túnel es estructuralmente más frágil que
el iglú porque cada mástil trabaja por separado en su labor de soportar el conjunto, mientras que en el iglú ambos
mástiles forman un conjunto unido y más fuerte ante los elementos, principalmente el viento.

Otra ventaja del túnel con respecto al iglú es que resulta inmediato añadir vestíbulos (dos; uno en cada extremo del
túnel) sin ninguna estructura adicional, basta un trozo de lona; en el iglú, esto se puede hacer pero el resultado es
mucho más pobre a no ser que se añada algún mástil, curvo o recto, que soporte la parte de lona que funcionará
como vestíbulo. Esto es así porque el iglú no tiene ninguna pared vertical, todas van disminuyendo en ángulo hasta
alcanzar la horizontalidad en el centro de la cúpula, mientras el túnel sí cuenta con dos paredes verticales, una en
cada uno de sus extremos.

3. Túnel modificado

El minimalismo tiene en el túnel un buen aliado ya que es un diseño que admite modificaciones sencillas que

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/refugio.htm[17/10/2010 19:06:29]
Viajar a pie

permiten un buen ahorro de peso. Una muy habitual es el túnel asimétrico, en el que los arcos (pongamos, dos) que
forman el túnel son de tamaño diferente. Esto responde al propio diseño del cuerpo humano, que es más ancho en los
hombros y menos en los pies, con lo que se intenta ahorrar peso a base de quitar espacio donde menos se necesita.

Hay otras muchas formas, tanto en las versiones con armazón rígido como en las que prescinden de él. En estos, la
casuística es casi tan grande como la imaginación de cada uno y el tamaño de la lona usada y me he limitado a
exponer los casos más habituales. Personalmente, pienso que con esos hay más que suficiente. En el caso de los
refugios con armazón, he limitado la discusión a aquellos con un número limitado de mástiles, no más de dos, lo
suficiente para crear una cúpula o una bóveda. Con más mástiles, se pueden crear estructuras muy complejas que
optimicen según qué propiedad: tamaño, espacio útil, resistencia al viento, a la carga de nieve... pero son refugios
demasiado pesados y/o grandes como para figurar aquí.

Atendiendo al otro criterio clasificatorio enunciado, la utilización de pared sencilla o doble, la casuística es bastante
obvia; me limitaré a discutir las propiedades, con sus pros y contras, de ambas opciones.

Pared única

Los diseños en pared única son, obviamente, más ligeros. Si, además, optamos por materiales ligeros y prescindimos
de armazón, nuestro refugio queda convertido en una simple lona de peso ridículo pero, aún sin acudir a estos
extremos, la pared única va a significar, sean cuales sean el resto de opciones de diseño, un producto final más
liviano que su correspondiente en doble pared. Esa es su ventaja fundamental. Adicionalmente, resultan más
sencillos de montar y desmontar. Estos son sus pros.

Los contras se pueden resumir en uno grande del que derivan todos los demás: la condensación. La teoría completa
de la condensación es algo muy complejo en el que entran en juego múltiples factores, algunos incluso de forma
contradictoria y merece un tratamiento aparte. Por el momento, baste decir que, como consecuencia de la saturación
de humedad en el aire, fenómeno típicamente nocturno a causa de la bajada de temperatura, dicha humedad tiende a
abandonar su estado de vapor disuelto en el aire y a condensarse cuando encuentra una superficie sobre la que
hacerlo: típicamente, el suelo, las plantas... o las tiendas de campaña. Cuando esta condensación se produce en la
pared interior de nuestro refugio, corremos el riesgo, si es muy seria, de que empiece a caer sobre nosotros y nuestro
saco y, en casos menos graves, nos obliga a evitar tocar las paredes si no queremos empapar todo aquello que entre
en contacto con ellas.

La condensación es más o menos difícilmente evitable según las circunstancias, ya digo que la casuística es
extremadamente compleja y da para una disertación propia muy extensa pero, a grandes rasgos, el remedio típico que
se suele aplicar es la ventilación. La teoría tras esto es que el aire nuevo proveniente del exterior estará menos
cargado de humedad que del interior, que nosotros mismos, con nuestra respiración y transpiración, habremos
contribuído a saturar de humedad. La ventilación es una de las armas de los refugios de pared única contra la
condensación pero tiene la pega de que, al haber un único espacio interior, toda ventilación va a tener que cruzarlo;
en una palabra, tendremos la corriente de aire danzando entre nuestros sacos. Como consecuencia, los refugios de
pared única que acuden a la ventilación, suelen resultar menos "calientes". Es muy importante la colocación de los
orificios de ventilación y esto depende del uso esperado del refugio. En un diseño para ambientes cálidos y/o
protegidos (bosque, por ejemplo), se puede maximizar la superficie abierta para ventilación y extenderla a, por
ejemplo, todo el perímetro. En refugios pensados para ambientes más exigentes (frío intenso, zonas expuestas), los
orificios de ventilación tendrán que ser más pequeños y protegidos; típicamente, se intenta favorecer el efecto
chimenea que el propio aire crea dada su propiedad de que el aire caliente pesa menos que el aire frío, colocando los
orificios de forma que se posibilite la renovación progresiva y no traumática de aire interior, cálido (al menos, en
relación al de fuera) y saturado de humedad por aire proveniente del exterior, más frío y seco. Insisto en que esto es
un tema muy complicado (que aplica también a los diseños en doble pared), ya que el aire frío podrá estar más seco
pero también admite menos humedad (esta es otra propiedad del aire: cuanto más caliente está, más humedad disuelta
admite sin condensar), con lo cual el efecto de renovación del aire es, en parte, contraproducente, pero suele merecer
la pena dada la gran cantidad de humedad que emana nuestro cuerpo (se suele hablar de casi medio litro por noche).

Otra estrategia contra la condensación es la utilización de materiales impermeable-transpirables para la pared única.
Esto ayuda a disipar la humedad interior gracias al efecto chimenea mencionado en el caso de la ventilación, sólo
que ahora, aparte de (o además de) un orificio situado en alto que posibilite la escapa del aire caliente ascendente,
dicho aire puede también atravesar el material. Obviamente, dicho material debe seguir siendo impermeable para
protegernos de la humedad que venga del exterior.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/refugio.htm[17/10/2010 19:06:29]
Viajar a pie

Finalmente, queda la estrategia del sobredimensionamiento: hacer los refugios de pared única más grandes. Esto
ayuda a evitar la condensación ya que, cuanto mayor sea el espacio interior, más cantidad de aire queda atrapada en
su interior y más cantidad de aire habrá, por tanto, para acoger la humedad que generemos; y ayuda, también, a que
podamos movernos dentro del refugio sin tocar las paredes, de forma que si se produce una consensación moderada
(que no precipite y se mantenga en la lona en forma de delgada película), esto no suponga un gran problema. La
sobredimensión tiene dos efectos laterales; uno, positivo: tenemos más espacio, lo cual resulta cómodo. otro,
negativo: más material, más peso, lo cual enjuaga parcialmente la ventaja de ligereza de estos refugios.

Los refugios de pared única se utilizan tanto para situaciones benignas como extremas. En circunstancias exigentes,
suelen ser refugios con armazón, completamente cerrados salvo por alguna apertura para ventilación, ajustados en
espacio y, habitualmente, con un material impermeable y transpirable. Para condiciones menos difíciles, la táctica
suele ser la contraria: una simple lona impermeable no transpirable, sin armazón, sobredimensionada y con
ventilación generalizada. Muchas veces, incluso, sin suelo.

Pared doble

Las más clásicas configuraciones de tiendas de campaña suelen tener una doble pared: una lona exterior,
impermeable y no transpirable, destinada a protegernos de los elementos (lluvia, viento...); y una pared interior, justo
al revés, transpirable y no impermeable, cuya misión es servir de separación física con respecto a la lona y aislarnos
de ella y su posible condensación.

En los refugios de doble pared, la posibilidad de condensación en la parte interior de la lona impermeable está tan
presente como si el refugio fuera de pared única, con la diferencia de que ahora no la vamos a percibir desde dentro
de la pared interior. Las estrategias para evitarla son las mismas que las expuestas arriba para los refugios de pared
única pero con un matiz importante: la ventilación, sea vía flujos de aire exteriores o efecto chimenea, no tiene por
qué entrar en nuestro espacio habitable. Un buen diseño de tienda de doble pared debe promover dicha ventilación
en el espacio entre las dos paredes, de forma que se mitiga la condensación sin someter al ocupante a corrientes de
aire frío. Como consecuencia, las tiendas de doble pared suelen ser más "calientes" que sus equivalentes mono-pared.

Como es de esperar, no son todo ventajas: los refugios de doble pared, para empezar, pesan más y son más
complicados de montar y desmontar (aunque un buen diseño puede mitigar esto último). Además, ofrecen menos
espacio útil que los de pared única y deben hilar muy fino en este aspecto ya que un intento de aprovechar al
máximo el espacio, reduciendo el hueco entre las dos paredes, limita la posibilidad de ventilación y provoca el riesgo
de contacto entre ambas paredes en condiciones de viento o carga de nieve.

Por último, un pequeño detalle de consecuencias importantes: la presencia o no de un suelo.

¿Una tienda sin suelo? parece un poco marciano, ¿verdad?. No se trata, en realidad, de prescindir necesariamente de
un suelo sino de independizar este del resto del conjunto. Esto no tiene mucho sentido en refugios de geometría fija,
que sólo se pueden montar de una cierta forma, pero es un arma clave para los diseños de geometría variable. De
hecho, es fundamental: la forma de hacer la geometría variable es pudiendo variar el área del refugio, para lo que se
necesita que el suelo, si existe, esté separado de las paredes.

La geometría variable se aplica básicamente en los refugios sin armazón fijo y es una de sus bazas para hacer frente
a las circunstancias difíciles. Como ya se apuntaba en el apartado específico de descripción de este tipo de refugios,
se trata de montar el refugio según los elementos a batir: si hace viento, se coloca con un perfil bajo; si llueve sin
viento, se monta de forma que ocupe la mayor área posible y se eleva sobre el suelo para admitir ventilación y evitar
condensación; si llueve con viento, se ajusta al suelo en uno, dos o hasta tres lados, dejando abierta la zona de
sotavento para ventilar; si no hay espacio suficiente, se puede alojar dentro del refugio plantas o rocas circundantes...
las posibilidades son variadas.

Conclusiones

La ortodoxia nos dirige a las tiendas de doble pared con diseño en cúpula. Es, con mucho, lo más popular y habitual.
No es una mala opción: contando con que el diseño sea bueno, ofrecen aceptable espacio interior en relación a su
peso, buena protección ante la lluvia y excelente estabilidad ante el viento, es un diseño muy sólido en el que las dos
varillas de rigor se soportan mútuamente y trabajan juntas para formar un conjunto sólido. Pero, personalmente,
encuentro que aún son excesivamente pesadas para el uso que pretendo darles en la mayoría de las ocasiones y eso
me ha hecho probar otras posibilidades.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/refugio.htm[17/10/2010 19:06:29]
Viajar a pie

Acutalmente, utilizo una lona simple sin armazón y sin suelo. Está fabricada en silnylon con lo que resulta muy
ligera, casi etérea, pero es resistente y antidesgarro, amén de perfectamente impermeable. Empleo los bastones para
sostenerla, si los llevo o, en su defecto, ramas caídas o el propio troncon de algún árbol. La lona está
convenientemente sobredimensionada de forma que resulta un palacio para una sola persona, aloja con solvencia a
dos y, en una emergencia, a tres y hasta cuatro personas (aunque esto depende bastante de las condiciones; si éstas
dictan un perfil bajo o un área reducia, pueden no caber más de dos con garantías).

Resulta raro, al principio, lanzarse ahí fuera con ese pequeño paquetito como toda protección ante lo que pueda caer
pero tras unos cuantos episodios de tiempo realmente malo no puedo estar más convencido de su eficacia y casi
puedo afirmar que jamás me sentí más seguro. Como aquella noche en que el viento empezó a soplar; acorté la
longitud de los bastones, reajusté la tensión y me volví a dormir mientras el viento se deslizaba por encima de mi
lona casi sin tocarla.

El suelo va aparte. Utilizo, habitualmente, una simple lámina de plástico: es ligera, perfectamente impermeable,
escandalosamente barata y la puedo cortar al tamaño que me plazca.

Una de las limitaciones de este tipo de refugio es que cobra importancia la localización y orientación. Esto no es del
todo malo: en cierto modo, nos hace ser más conscientes de lo que nos rodea y de las condiciones a las que nos
enfrentamos. Ya no se trata de levantar el búnker, meterse dentro y olvidarse de lo que quede fuera, hay que
considerar hacia dónde sopla el viento o si el terreno del emplazamiento está bien drenado. Este último es un aspecto
interesante: uno estaría tentado de pensar que, si llueve, en un refugio de este tipo acabaríamos con un río corriendo
bajo el saco; no es así... si lo hacemos bien. Se trata, simplemente, de elegir un emplazamiento donde el agua no se
pueda acumular (prohibido cubetas) y donde se filtre convenientemente (huír de terrenos compactados). El
sobredimensionamiento de la lona da cuenta de las posibles salpicaduras. Así, he visto caer a mi alrededor unos
cuantos pequeños diluvios sin que una sola gota se me acerque y, lo que es más, dejando, a la mañana siguiente, un
espacio seco donde mi lona estaba cubriendo.

Finalmente, y en un plano más psicológico que funcional pero no por ello menos importante, ya no me siento
necesariamente desconectado del mundo exterior, de ese medio ambiente que he ido a visitar, cuando llega la noche.
Puedo estar bajo un refugio que me protege de lluvia, frío (un poco) o viento pero no dejo de percibir lo que me
rodea. Si abro los ojos, me siento envuelto en las penumbras de la noche (que no necesariamente en la oscuridad) y,
si alargo un poco el cuello, veo las estrellas, la luna o las nubes que haya, según corresponda. Es decir, mi refugio me
protege pero me permite aún sentir esa conexión con el mundo natural que tan especial resulta y ya me siento un
poco menos un extraño y un poco más un ser más de los que en ese momento descansan mientras otros muchos están
activos. Esto da a la noche una dimensión completamente nueva y especial.

Epílogo

Como es habitual, no hay herramienta perfecta, cada situación se cubre mejor con una u otra y suele ser necesario
asumir compromisos. Cuando menos, me gustaría llamar a la reflexión, también en el campo de los refugios
portables y haber contribuído a desmontar algunos tópicos.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/refugio.htm[17/10/2010 19:06:29]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Softshells
A caballo entre material y terminología; una vez más, conceptos difusos en los que el manejo de un idioma extraño
sólo consigue complicar las cosas aún más.

¿Qué es “softshell”? Existe un considerable lío con este término. En general, he encontrado que una considerable
mayoría (de entre la gente que maneja estos términos en españa) parece pensar que softshell es un material textil
concreto, lo cual es incorrecto. Peor aún, quien lo piensa así lo suele asociar a materiales textiles bastante alejados de
aquellos que mejor representan el concepto de softshell.

Buena parte de la culpa de toda esta confusión viene del incorrecto manejo de términos que no se conocen bien, tal
cual sucede con lo comentado en el artículo dedicado a terminología; el resto del lío lo pone el mercado, deseoso
siempre de colarnos una moda más: puesto el softshell de moda, llamemos a todo softshell, a ver si cuela y se vende
mejor.

Para explicar el concepto, es útil acudir a la etimología: shell es una palabra del inglés muy utilizada en el contexto
del material de aire libre sin un equivalente preciso en castellano y, con esto, ya empezamos a liarla: si buscamos
shell en un diccionario, tendremos una pista de por dónde van los tiros (probadlo) pero no nos terminaremos de
enterar sin acudir a la esencia de la traducción inter-idiomática: los idiomas no se traducen; se interpretan.

En el contexto del aire libre (léase, montaña), shell significa esa capa de vestimenta que llevamos en el exterior;
habitualmente, asociada a la protección contra los elementos: viento, lluvia... esto es, si hace calor y vamos en
camiseta, ¡no llamamos shell a la camiseta!

Como concepto genérico que es, está sujeto a interpretaciones pero el concepto de la protección contra lluvia y/o
viento es, yo creo, lo más aproximado. En castellano, podemos traducirlo como caparazón, barrera... no se me ocurre
ningun interpretación mejor y supongo que sobre esto cada cual puede buscar la palabra que sienta que representa
mejor el concepto pero lo importante es, palabras al márgen, eso mismo: tener claro el concepto.

Pues ya tenemos la mitad de la expresión. Ahora, nos queda la parte soft...

El término softshell nació como contraposición a hardshell. Lo que no tengo del todo claro es cómo se originó este
último, si lo hizo de forma independiente o si fue un proceso contemporáneo y las hardshells recibieron ese nombre
como forma de diferenciarlas de las softshells... me perdí esa parte de la historia. En cualquier caso, se ha llegado a
una situación en la que se habla de hardshell como sinónimo de las prendas impermeable/transpirables, surgidas hace
unas décadas (o, quizá, mejor dicho, lustros) como la gran revolución en el material de aire libre, basadas en esas
mágicas membranas que pasaban el agua de un lado al otro pero no del otro al uno...

Como es bien sabido, las hardshells han cumplido las expectativas creadas a su alrededor sólo en parte; si bien es
verdad que marcan una diferencia con respecto a las prendas no transpirables, también es verdad que no son la
panacea que se nos quiso vender. Qué voy a decir aquí que no sepáis...

Por si fuera poco, las membranas dichosas son habitualmente, y hablando en términos llanos, un cacho de plástico
con la rigidez y el desagradable tacto de un cacho de plástico. Tengo la impresión de que de aquí puede haber
surgido el término hard aunque, ya digo, esto no lo sé seguro.

En cualquier caso, es aquí donde cobra fuerza el concepto de softshell: se trata de un tipo de prendas destinado a

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/softshell.htm[17/10/2010 19:06:33]
Viajar a pie

asumir la función de barrera contra los elementos (de ahí lo de shell) pero sin la rigidez (hardness) de las prendas
que utilizan una membrana.

Y es aquí donde el mercado ve un nuevo filón: ¿qué es lo que disgusta a los usuarios de las prendas con
membranas? Que son rígidas e incómodas y transpiran bastante poco... pues ahora vamos a venderles unas shells que
van a ser cómodas y van a transpirar muy bien. Y las vamos a llamar Softshells, como contraposición y forma de
diferenciarse de esas hardshells de las que queremos huír.

Y ya tenemos la expresión completa: esto es, softshell es un concepto de prenda o, dicho de otra forma, un tipo o
categoría de prendas. No es un material textil concreto ni es una marca. Softshell se define por sus características, a
saber: protección contra los elementos, alta transpirabilidad, capacidad aislante y comodidad al vestir.

El concepto, en realidad, no es nada nuevo pero el mercado vio una nueva forma de vender como nuevo un concepto
viejo: se apoyó en materiales textiles de reciente creación y cuyas prestaciones venían muy bien para lograr las
características buscadas y ahí surgió la “revolución” de las softshells como fenómeno mediático. Los materiales
señeros han sido principalmente el Powershield de Polartec y algunas de entre las diferentes versiones de Schoeller
(dryskin, WB400 y qué sé yo cuántos más...). Todos estos materiales utilizan una doble construcción con una capa
exterior en un tejido de nylon de alta densidad y una capa interior de algo parecido a un forro polar fino. La capa
exterior provee la resistencia al viento y, en menor medida, a la lluvia, gracias no a una membrana sino a la propia
construcción del tejido, muy denso y trenzado de forma que la superficie no es uniforme sino rugosa, con lo que se
promueve la dispersión de la humedad en una superficie amplia, haciendo más difícil que penetre al interior. La capa
interior provee cierta capacidad aislante y, con una superficie no uniforme y hecha de un material hidrófobo
(poliéster), contribuye a evacuar la humedad interior. Voilá, softshell.

Desde el comienzo del boom (que, como de costumbre, llegó a españa cuando ya no era boom), han surgido multitud
de materiales similares; supongo que a los fabricantes de ropa les sale más barato fabricarse su propia versión que
comprársela a Polartec o a Schoeller. En esencia, son lo mismo: un exterior en denso y rugoso nylon y un interior en
una especie de micro-forro polar.

Los softshells, así entendidos, han tenido un relativo éxito en ciertas condiciones: son prendas bastante pesadas,
totalmente inadecuadas, por ello, para portar en la mochila. Sólo tienen sentido como prenda para llevar puesta todo
el rato. Repelen bien el viento pero no tanto el agua que, tarde o temprano, acaba penetrando. Son por tanto, poco
adecuadas como capa exterior única en condiciones de humedad. Además, tardan mucho en secar una vez mojadas.
Son una especie de prenda que hace muchas cosas bastante bien (cortaviento, resiste-agua, aislante térmico...) pero
ninguna a la perfección. En la práctica, han encontrado su nicho en condiciones invernales, con frío y escasa
humedad ambiental, donde proporcionan la medida justa de aislamiento y transpirabilidad para actividades aeróbicas.
Los materiales softshell tienen especial éxito como capa única multifunción en las piernas, donde se produce mucho
calor con la actividad y no es tan crucial o tan complicado lograr un equilibrio térmico. Las chaquetas resultan
bastante pesadas pero son cómodas.

En un sitio como españa, muy poca gente conoce la etimología de la expresión softshell, ni su razón de ser ni la
funcionalidad que se busca con las prendas softshell. Es por ello que los vendedores (que tampoco se lo saben, en
general), lo han tenido muy fácil para intentar aprovechar el tirón mediático y llamar softshell a todo lo que se
movía, a ver si así colaba y se vendía mejor. Hoy por hoy, el lío es considerable y encuentro que se llama softshell a
casi cualquier cosa sin que nadie sepa muy bien qué es qué. Tampoco es que yo tenga muy claro a qué llamar
softshell y a qué no, puesto delante de una prenda determinada... ni creo que haya un criterio tan claro como para
definir al 100% qué prendas entran en esa categoría y cuáles no pero, en general, considero que un softshell debe
cumplir las mencionadas características de resistencia a los elementos (que no necesariamente impermeabilidad),
buena transpirabilidad y cierta capacidad de aislamiento térmico. Polartec Powerstretch (que no es más que una
versión más elástica, menos rígida, del Powershield), Polartec Windpro, Gore Windstopper, de entre los ofrecidos
por fabricantes de materiales (que no de prendas)... más una multitud de otros materiales desarrollados por los
propios fabricantes de las prendas, con nombres variopintos... son típicamente asociados a prendas softshell.
Tampoco los conozco todos; en el caso del Windstopper, lleva membrana aunque, al no ser impermeable (al agua),
será, sin duda, más transpirable que las membranas clásicas. La línea es difusa y es complicado dibujarla pero
tampoco es ese el objetivo.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/softshell.htm[17/10/2010 19:06:33]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Material Textil
Pretendo comentar los aspectos, tanto técnicos (en la medida que los conozca) como de uso de los materiales que
más me llamen la atención o me parezcan más destacables. Esto es todo un mundo en sí mismo y no pretendo
descubrirlo aquí pero sí creo que merece la pena un apartado; especialmente, para aquellos materiales con los que he
trabajado y con los que he tenido un contacto más profundo.

Silnylon

La relevancia de este material es aplastante. Probablemente, cualquier día de estos surja algo mejor y nos olvidemos
de él pero, hasta entonces, es el material mágico que marca la diferencia. Silnylon es, en realidad, un término
genérico que se ha particularizado, con el uso, para denominar a un tipo muy concreto de material. En general, alude
la mezcla de nylon y silicona (de ahí el sil- del nombre). La silicona está ahí para impermeabilizar y tiene el
bienvenido efecto lateral de aumentar la resistencia del material textil base.

Su uso principal está en las lonas impermeables de las tiendas de campaña y refugios varios. Paradójicamente, no es
muy habitual en los modelos comerciales. Sí lo es el nylon, que es la base textil habitual, pero el tratamiento
impermeabilizante más común es el de poliuretano. ¿Por qué? pues no lo sé... ¿inercia del mercado, quizá? El
poliuretano es considerablemente menos óptimo que la silicona por una razón básica: es muy sensible a la luz. Esto
provoca que los revestimientos de poliuretano se apliquen sólo en una cara del nylon, la destinada a ser la capa
interior, mientras que la cara exterior está expuesta a la humedad. Cuando llueve, el nylon se traga la humedad y se
empapa; cuando el agua llega al revestimiento, para ahí. No traspasa pero sí se acumula en el interior de la lona.
Esto provoca que las lonas revestidas de poliuretano sean lentas en secar y muy pesadas cuando se mojan. ¿Os habéis
fijado, alguna vez, cómo una lona de estas (la de cualquier tienda) aparece, tras la lluvia (o, incluso, el rocío)
saturada de humedad? No ves gotas encima, no ves el agua como tal pero la lona está mojada. Si las condiciones lo
permiten, se irá secando y se podrá, incluso, comparar zonas secas con otras que aún siguen húmedas. La humedad
está dentro del tejido.

Pues, bien, no sucede así con el silnylon. La silicona es un elemento hidrófobo, esto es, repele el agua. No es ya que
sea impermeable, es que no se lleva nada bien con el agua y se niega a mezclarse con ella. Como no tiene especial
problema con la luz, se puede aplicar a ambas caras de la lona y esta ya no absorverá agua. En una lona tratada con
silicona, el agua no penetra ni se acumula. Resulta curioso ver cómo las gotas se quedan en la superficie, no importa
cuán pequeñas se puedan llegar a hacer al caer y romperse: no se impregnan y acaban por resbalar y caer. Puedes
tener una lona tratada con silicona bajo la lluvia durante horas, puedes hasta sumergirla... bastan unas sacudidas para
que casi toda el agua que hay sobre ella desaparezca.

Ahora, el otro factor clave del silnylon: el nylon de base es muy fino. Tan fino que es translúcido. Esto hace que sea
escandalosamente ligero, lo cual es bueno pero ¿no será demasiado frágil? Estamos hablando de aplicaciones en las
que tendrá que resistir tensiones importantes y en las que es clave que no falle. La respuesta es que efectivamente,
este nylon tan fino es demasiado frágil... hasta que llega la silicona. Cuando se le aplica el revestimiento,
precisamente porque el nylon es muy fino, la silicona penetra por el material, impregnándolo por completo, dentro y
fuera (de forma que, entre otras cosas, ya no hay un "dentro" y un "fuera") y añade rigidez y resistencia. El producto
final sigue siendo muy fino y ligero pero, por contra, sorprendentemente fuerte.

En realidad, se puede usar un nylon base más grueso (tanto como se quiera) y, estrictamente, sigue siendo silnylon
(es lo que usan fabricantes como Golite o Hilleberg, entre otros) pero se ha venido a llamar Silnylon (con nombre

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/material_textil.htm[17/10/2010 19:06:37]
Viajar a pie

propio) al producto de utilizar un nylon de un determinado gramaje (1.1 onzas por yarda cuadrada;
aproximadamente, 38.5 gr./m2). Tras el impregnado, el peso típico final suele ser 1.3 oz/yd2 o 45.5 gr/m2. Lo de usar
las medidas imperiales (onzas, yardas...) no es por pedantería sino porque, como esto tiene su origen en EE.UU. y allí
es el sistema de uso general, las cifras se han convertido en, casi, parte inseparable del nombre del producto, de
forma que se habla habitualmente de "1.3 silnylon" donde el número corresponde a lo apuntado anteriormente (onzas
por yarda cuadrada).

Tengo entendido que el silnylon tiene su origen en aplicaciones diferentes a las que nos ocupan aquí: fue diseñado
para su uso en velas, globos, parapentes... este tipo de elementos requieren un material impermeable ¡al aire! (y, si lo
es al aire, lo es también al agua), por razones obvias pero dado que utilizan cantidades enormes de tela, el material
base debe ser ligero. Además, y por razones igualmente obvias, debe ser resistente, particularmente al desgarro (no
tanto a la abrasión). Pues justo eso es el silnylon: un material impermeable, ligero y muy fuerte. Su construcción
antidesgarro (el famoso "ripstop"; antidesgarro, leñe), hace que una eventual perforación no se propague. La abrasión
no es su fuerte pero aguanta razonablemente, mucho más de lo que su frágil aspecto parece dar a entender.

Una razón básica por la que este silnylon (el 1.3) no se usa comercialmente para tiendas y lonas es sencilla de
imaginar: el gran público no se compraría algo con esa pinta de ir a romperse al minuto dos. Si alguna vez habéis
visto/tocado silnylon, sabréis lo que quiero decir. Sólo el cliente informado lo haría pero este cliente forma parte de
un escaso nicho donde no hay mucho negocio que rascar. Lo que ya se me escapa es por qué no se usan otras
versiones más gruesas y pesadas si, al menos, se consigue una importante ventaja con respecto al tradicional
poliuretano... ya digo, es posible que se trate de simple inercia del mercado. En Europa hay pocos fabricantes que lo
usen; en América, algunos más, pero tampoco demasiados ni muy masivos.

El silnylon es complicado de manejar. Resulta muy resbaladizo y es difícil trabajar con él aunque, si yo lo he hecho,
estoy seguro que los profesionales de la costura lo hacen con los ojos cerrados, supongo que es todo cuestión de
práctica (yo mismo he notado cómo he ido mejorando mis costuras... ya son casi rectas). Nada que ver, en cualquier
caso, con coser un tejido de, pongamos, algodón. Dos piezas de silnylon resbalan entre ellas como si les hubieran
echado mantequilla. Yo he resuelto el tema usando alfileres cada medio centímetro (aún recuerdo esas sesiones de
alfileteo que me llevaban más tiempo que las costuras propiamente dichas) y posicionando la tarea de forma que el
pie de la máquina de coser sujetara el lado más susceptible de resbalar. Complejo, pero puede hacerse. También
puede resbalar sobre un suelo de silnylon el aislante, particularmente si es de los hinchables (los de espuma son
menos susceptibles de resbalar), lo que se puede solucionar "pintando" unas franjas de silicona (de la de la ferretería)
que harán de freno pegajoso.

En definitiva, el silnylon es un material fantástico aunque, en un primer contacto (a mí me pasó), parezca inadecuado
por frágil y sea difícil encomendar el bienestar de uno ante el mal tiempo a esa cosa pero es un hecho que funciona y
que sus prestaciones son excepcionales, tanto en su uso para refugios ultraligeros como para lonas de tiendas
tradicionales.

Pertex

Casi todo el mundo con conocimientos de material de aire libre ha oído hablar de Pertex; muchos, incluso, tendrán
alguna prenda hecha con él pero ¿qué es el Pertex? O, deberíamos decir, "los" Pertex...

El nombre representa un concepto genérico, una familia de tejidos basados en nylon. Lo que los distingue de un
tejido de nylon cualquiera y les hace idóneos para su aplicación en aire libre es que son tejidos que aúnan ligereza,
resistencia, resistencia a la humedad y capacidad de transpiración.

¿Cómo se consiguen esas propiedades? La idea base fue partir de hebras muy finas (lo que proporcionaría la
ligereza) y tejerlas en un trenzado muy denso, de forma que el material resultante sería resistente, apoyándose, por
supuesto, en la resistencia inherente al nylon. Dicha alta densidad es, también, la que produce la capacidad de
resistencia a los elementos (viento y agua).

Pertex es un producto del fabricante británico Perseverance Mills, que produce diferentes versiones. Cuando nos
encontremos, en las especificaciones de un producto, que está hecho con Pertex, tendremos una información muy
pobre; es casi como decir que está hecho de algodón o que es metálico. Los diferentes grados de Pertex comparten
concepto y buena parte de características pero hay diferencias sensibles. Actualmente, los fabricantes de alta gama
utilizan preferentemente las siguientes tres versiones:

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/material_textil.htm[17/10/2010 19:06:37]
Viajar a pie

Microlight
Quantum
Endurance

Microlight y Quantum suponen una evolución gradual desde el Pertex original hacia versiones que, siendo cada vez
más ligeras, mantienen el resto de características intactas o, si cabe, las mejoran también. Endurance es otra historia:
Perseverance Mills añadió un fino laminado de poliuretano que le hace altamente resistente a la humedad,
prácticamente impermeable.

Pertex Quantum es, actualmente, el estándar de facto por el que se miden materiales de propósito semejante, tales
son su éxito y excepcionales prestaciones. Poco más de 30 gr/m2 para un tejido que es cortaviento, a prueba de
plumas y resistente a la humedad, se utiliza ampliamente en sacos de dormir y prendas de vestir, tanto aislantes
(pluma o sintético) como sin aislamiento; una camiseta cortaviento hecha en Pertex Quantum pesa, en talla mediana,
poco más de ¡70 gr.! mientras en Microlight suele llegar casi a los 90 gr., que también está muy bien.

Todas estas versiones de Pertex se presentan en modalidad antidesgarro. Desconozco si existen en una que no lo
incluya.

En resumen: Pertex = nylon pero, atención, se pueden hacer muchas cosas con nylon; Perseverance Mills ha hecho
una muy especial.

http://www.viajarapie.info/tecnica_material/material_textil.htm[17/10/2010 19:06:37]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Ultraligero
"I saw people hurt and killed in the backcountry. Each time it had nothing to do with too little or too light
equipment"
Ron Bell en Mountain Laurel Designs website

Miedo y seguridad. Análisis y reflexión

Ya he esbozado el tema del miedo, la tranquilidad psicológica que nos produce sentirnos preparados para afrontar
cualquier circunstancia y las consecuencias nefastas que esto puede tener sobre nuestra actividad. Sigue habiendo
quien está contento con la situación y no ve motivo para cambio alguno pero, para quien no lo esté, un mensaje
positivo: hay esperanza.

El primer paso es asumir que hay un problema. Parece fácil e inmediato pero no lo es tanto. Como decía más arriba,
mucha gente asume que no hay más remedio. Pero, para quien se plantee hacer "algo", hay, efectivamente, mucho
que hacer.

Un primer paso es analizar cuidadosamente lo que llevamos, para qué lo llevamos y si finalmente cumple las
expectativas. Esto requiere una profunda reflexión sobre las necesidades propias. Si hemos llegado aquí, hay mucho
ganado.

Todo suma

Un error muy común es el "esto no pesa nada". Falso. Todo pesa. Es más, una mochila pesadísima está casi siempre
compuesta por una buena parte de cosas que "no pesan nada". Es sorprendente cómo esto grava los pesos de las
mochilas sin que los ususarios se den cuenta y acaben preguntándose qué es lo que ha pasado

El mito del equipo pesado

"The manufacturers waste a LOT of resources and use a lot of unnecessary material trying to make gear that's idiot-
proof, but someone keeps building better idiots."
Chongo at the lightweight backpacker lite gear forum

Es el equipo que nos va a sacar de situaciones difíciles y que, sin duda, o eso nos dicen, necesitamos para salir ahí
fuera. Nuevamente, juegan (en este caso, los fabricantes, particularmente) con los conceptos de miedo y seguridad. Es
así como acabamos con una tienda polar para noches de verano o con un saco de expedición "por si refresca". De
esta forma, mucha gente no llega a darse cuenta nunca de que podrían estar haciendo exactamente lo mismo con un
nivel de confort y seguridad similares con equipo mucho más ligero.

Es un círculo vicioso difícil de romper, especialmente en entornos como el europeo, donde la necesidad de
autonomía no es grande ya que la civilización y sus cosas están siempre cerca, con lo que rara vez hay que llevar
cargas descomunales aunque nos llevemos hasta la nevera y el vídeo. Por el lado de los usuarios, por tanto, hay
escasa demanda de material ligero, salvo en aspectos muy concretos y especializados. Muy al contrario, los usuarios
prefieren la sensación de seguridad de un equipo a prueba de bombas... bombas que nunca les van a caer.

Por el otro lado, el de los fabricantes, la situación es un reflejo (retroalimentación oferta-demanda) pero con algunos
matices más: los fabricantes producen en serie y en tiradas grandes, no están muy interesados en pequeños nichos de

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_intro.htm[17/10/2010 19:06:39]
Viajar a pie

mercado; sí están interesados en vendernos cuanto más y más grande mejor. En la imagen de marca se insiste mucho
en aspectos como la seguridad, la fiabilidad, la durabilidad... hay un cierto sentimiento de que una firma que dijera
algo como "más ligero pero requiere un trato cuidadoso" no es una firma de confianza, como si estuvieran ofreciendo
algo de calidad reducida y disfrazándolo de cosa ligera... puede ser el caso pero no necesariamente.

En definitiva, el mito se perpetúa y seguimos arrastrando equipo sobredimensionado en la creencia firme de que no
hay más remedio.

El aspecto filosófico

El ultraligerismo tiene mucho que ver con la forma en que cada uno afronta su relación con la naturaleza. Hay
mucha gente que se autoconsidera amante de la naturaleza pero, al mismo tiempo, es incapaz de renunciar a muchas
de sus actitudes urbanas y se las lleva consigo. No pretendo criticar esta actitud (que, en sí misma, no es
necesariamente mala); al menos, no aquí, pero sí señalar que los usos urbanos "pesan" bastante y tienden a añadir
complejidad a la actividad. El ultraligerismo va íntimamente ligado a la simplicidad, al minimalismo y, finalmente, a
la conexión con el mundo natural.

Esto es sólo una visión general. Como suele suceder, hay muchos contraejemplos pero la relación existe y es lo
suficientemente importante como para señalarla. Cuanto más cacharreo y parafernalia, más desconectados estaremos
de lo que nos rodea. De hecho, uno de los grandes atractivos del ultraligerismo es cómo contribuye a acercarnos al
medio ambiente. Esto resulta muy interesante y todo un objetivo en sí mismo para mucha gente.

En el fondo, es una cuestión de grados. Prácticamente todos nos llevamos algo de nuestro mundo urbano cuando
salimos a la naturaleza, de ahí que la actitud en sí misma no sea muy criticable. Sí lo es cuando redunda en daños al
medio ambiente o en molestias a los que lo visitan o viven en él; pero esto es cuestión para otro apartado.

La cuestión de fondo

Se trata de reducir el peso a nuestra espalda pero no de cualquier forma: la funcionalidad y las prestaciones siguen
siendo el factor decisivo y, si bien se acepta que habrá que asumir algún compromiso, no puede ser a costa de
comprometer nuestra seguridad, bienestar o, simplemente, nuestro disfrute. Aquí entramos ya en un terreno subjetivo
donde cada uno pone sus límites.

La obsesión por reducir el peso cargado puede parecer poco más que una cabezonería sin mucho sentido para gente
con poco que hacer o con algo que demostrar... sé que, por mucho que explique y derroche pixels, la mayoría de
entre quienes lean esto seguirán pensando que es una tontería que no merece la pena pero, si hay algo que tengo que
decir al respecto, es que funciona, en el sentido de que todo el proceso de análisis, reflexión y asunción de
compromisos da como resultado un hecho aplastante: la reducción de peso es, sencillamente, brutal. Y, todo ello,
recordemos, sin pérdida apreciable de funcionalidad o prestaciones.

Algunos conceptos

Ligero o Ultraligero

La típica cuestión de abuso del lenguaje mezclada con la también típica subjetividad inherente a los términos.
¿Cuándo se es "ligero" y cuándo "ultraligero"? Puede parecer banal y, probablemente, lo es; pero hay quienes se
toman muy a pecho las etiquetas. No es mi caso pero no puedo dejar de comentarlo. Personalmente, me da igual si yo
soy (o actúo como) una cosa o la otra. Probablemente, la ortodoxia me colocaría en el carro de lo "ligero", a secas,
pero debo reconocer que ese "ultra" me gusta porque colorea mucho la expresión y le da más fuerza, contribuye a
atraer la atención y resulta más expresiva. Por eso la uso para titular este apartado y a lo largo de todo este espacio
pero no por ningún afán de exclusividad, nada más lejos de mi intención. Puedo, aún, entender que los más radicales
ultraligeros se sientan desmarcados de quien, como yo, no llega a los mismos extremos.

El peso base

Este es un concepto que surje de la necesidad de establecer algún tipo de estándar para medir el peso acarreado.
Puede parecer una cosa muy simple pero no lo es. No basta con cargar la mochila y pesarla, esto obviaría un montón
de variables: ¿Cuántos días vamos a estar ahí fuera? ¿Vamos a ser autónomos? ¿Sí, no, parcialmente?

El peso base parte de la división entre peso fijo y consumibles. Los consumibles, como la propia palabra indica, irán

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_intro.htm[17/10/2010 19:06:39]
Viajar a pie

desapareciendo a lo largo de la actividad y su peso, con ellos. Básicamente, los consumibles serán comida y
combustible. Según condiciones, el agua puede serlo también pero más vale que se trate de una ruta corta porque el
agua que necesitamos pesa mucho e, idealmente, la obtendremos del entorno.

Los tres grandes

Hay muchas estrategias para reducir peso, todas válidas, pero el gran salto será debido a estos tres elementos:
refugio, saco y mochila.

¿Por qué estos tres? En primer y obvio lugar: son elementos pesados luego cualquier reducción en su peso, aunque
pequeña porcentualmente, puede ser considerable en cifras absolutas. En segundo lugar, son algunos de los elementos
tradicionalmente más sobredimensionados. Especialmente, el saco de dormir y el refugio, que son de uso
preferentemente nocturno, en esas horas en las que somos más vulnerables y caemos más, si cabe, en la trampa del
equipo pesado como garantía de seguridad. Aparte de todo esto, cada uno tiene su propia problemática.

Un apunte: fijaos que hablo de "refugio" y no "tienda". Como ya he mencionado de forma recurrente, el refugio es
un concepto más genérico; a veces, será una tienda pero no siempre. De hecho, yo he abandonado la tienda por
alternativas más ligeras en gran parte de las situaciones. Hablamos no ya de gramos sino de kilos. Son palabras
mayores.

Casi otro tanto sucede con el saco de dormir. Montones de gente se la pasan arrastrando monstruosos sacos (en peso
y, sobre todo, en tamaño) de fibra sintética por razones varias, algunas más razonables que otras, pero ajenos a
alternativas escandalosamente más óptimas. De nuevo, los gramos se nos quedan pequeños para medir las
diferencias.

La mochila es, necesariamente, el tercero de los "grandes", mejor que el primero o segundo. Esto es así porque es
especialmente cuando hemos conseguido ya reducir considerablemente el peso que vamos a llevar cuando merece la
pena atacar la mochila y así conseguir una ajustada lo más exactamente posible a las necesidades. Poco sentido tiene
(y es, incluso, contraproducente) aligerar la mochila sin aligerar nada más; probablemente, sólo conseguiremos ir
incómodos.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_intro.htm[17/10/2010 19:06:39]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Bolsas portamaterial
Las bolsas portamaterial son, típicamente, el primer proyecto de quienes nos aventuramos con la máquina de coser:
son fáciles de hacer, útiles y no pasa nada si no salen perfectas, con lo que constituyen una excelente práctica.
Además, son un artículo no demasiado habitual en las tiendas de material de montaña y aire libre de nuestro entorno
y la oferta acostumbra a no ser muy amplia. Esto le da una utilidad y un valor especiales al hecho de hacérnoslas
nosotros mismos. Finalmente, y rizando el rizo de la conveniencia, podemos acudir al fantástico silnylon (descrito en
el apartado de técnica y material) y conseguir las bolsas más ligeras imaginables, dada su aún considerable
resistencia y, garantizado, algo que no vamos a encontrar localmente de ninguna otra forma.

El silnylon, eso sí, hay que adquirirlo fuera de España. Aún no conozco ninguna fuente local. Es, además,un
material complicado para coser por su naturaleza resbaladiza. Como en el caso de mucha otra gente que se inicia en
el hazlo tú mismo, mis planes para el silnylon que he ido comprando son para proyectos de más relumbre pero,
nuevamente, las bolsas son una excelente forma de empezar e ir aprendiendo a manejar el escurridizo material sin
consumir ni arruinar grandes cantidades (no es precisamente barato) y haciendo cosas útiles desde el principio.

Mi primer artefacto cosido con silnylon fue una bolsita que hice aprovechando un retal que sobraba. A pesar de haber
practicado antes con otros tejidos (nunca había cosido con máquina antes y tuve que practicar), el silnylon realmente
lo complica todo y las costuras no salieron muy rectas pero, increiblemente, el producto final, una vez colocado el
cordón y el cierre autobloqueante, ¡tenía un aspecto excelente! Qué orgulloso y contento estaba yo con mi pequeña
bolsita...

Desde entonces, he hecho unas cuantas más, tanto como práctica como por pura utilidad. Son extremadamente ligeras
y muy resistentes, ideales para el largo recorrido y adecuadas para cualquier cosa que no sea guardar cosas pinchosas
como crampones. Permiten compartimentar la mochila con un coste en peso mínimo y, además, son casi
impermeables: el silnylon lo es; las costuras, no, a no ser que sean selladas y el cierre, por supuesto, tampoco, a no
ser que se diseñe para ello.

Precisamente, esta es otra excelente aplicación: bolsas estancas, ideales para proteger aquello que jamás se debiera
mojar. El mejor ejemplo, en las situaciones típicas que nos toca vivir, es el saco de dormir. Basta con una solapa que
pueda ser doblada sobre sí misma unas cuantas veces y, por supuesto, un sellado de las costuras que se hace
fácilmente con un poco de silicona diluida con disolvente para hacer la aplicación más fácil y el acabado mejor.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/bolsas_portamaterial.htm[17/10/2010 19:06:43]
Viajar a pie

Bolsas de diversos tamaños

A la izquierda, en la foto, aquella primera bolsa tamaño-de-juguete y un boli como referencia. A la derecha, la bolsa
estanca, con su solapa desplegada.La verde de enmedio aparece debajo llena y con el cierre ajustado:

Bolsa portamaterial

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/bolsas_portamaterial.htm[17/10/2010 19:06:43]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Cubremochila
El cubremochila sí es fácil de encontrar en las tiendas pero, típicamente, está hecho de un material relativamente pesado y
no todos los diseños funcionan del todo bien. ¿Diseño aplicado a algo tan simple como un cubremochila? Por supuesto. Es
más, aunque mi justificación inicial para fabricarme un cubremochila fue conseguir uno más ligero (de nuevo, el silnylon a
escena), acabé por primar el diseño tras algunas húmedas experiencias con algunos cubremochila comerciales. Por fin, está
la cuestión del tamaño y forma de la mochila que se quiere cubrir. Los cubremochilas son un elemento demasiado simple y
barato como para justificar que los grandes fabricantes hagan uno para cada mochila posible. Esto provoca que los
disponibles en el mercado sean muy genéricos y no haya mucha variedad. Si el que encuentras le va bien a tu mochila, por
tamaño y forma, perfecto; si no, te aguantas...

... O te lo haces tú. Después de haber probado y visto en acción unos cuantos, con sus ventajas y pegas, tenía muy claro
qué tipo de diseño quería. Contaba también con una mochila de una forma un tanto particular y adapté el diseño de aquel al
de esta. Es tan simple como llenar la mochila con los cojines del sofá, tumbarla sobre la tela y cortar un rectángulo...
bueno, un poco más que eso, pero no mucho.

El resultado fue lo que puedo afirmar que, hasta la fecha, es mi utensilio más "profesional", logrado (aunque me haya
quedado algo asímetrico, pero casi no se nota) y funcional. Probado en el terreno durante tanto como seis días seguidos de
lluvia de la buena, funcionó a la perfección, adaptándose a su mochila como un guante y pesando unos ridículos 75 gr.
(¡casi la mitad que el que usaba antes!) para un monstruo de carga de más de 80 litros.

Desde entonces, he fabricado uno más, con el mismo diseño, que sigo considerando el mejor y, simplemente, más pequeño,
para mochilas de 50 ó 60 litros. Éste, aún no he tenido la ocasión de probarlo.

Diseño

La base del diseño de un cubremochila suele ser un rectángulo del material de elección cosido en forma de caja, de forma
que abrace la mochila y deje descubierta sólo la parte de la espalda. El ajuste se consigue por medio de un elástico, un
cordón que corre por una funda periférica, uno o varios cordones o cintas planas transversales o una combinación de varios
de estos elementos.

Por mi experiencia, no me gustan los elásticos. Me parecen una mala forma de lograr un buen ajuste, sobre todo porque
son muy poco versátiles. Un elástico cosido en la periferia del conjunto conseguirá su ajuste ideal para un cierto tamaño y
forma de mochila y su eficacia disminuirá enseguida a nada que varíe cualquiera de los dos. Incluso, dicho ajuste ideal será
pero que el que se consigue con un cordón ajustable. La opción del cordón es mucho más adaptable a diversos tamaños y
formas de mochila y el ajuste conseguido es mucho mejor..

Más aún, el elástico prácticamente obligaría (no creo que funcionara de otra forma) a colocarlo a lo largo de toda la
periferia. Esto tiene una implicación importante: el cubremochila abrazará la mochila en toda su extensión... incluído el
fondo. Esto, en mi opinión, es una mala idea. A no ser que el ajuste sea mjy bueno, se consiguen todas las papeletas para
que el agua se nos cuele por algún hueco, entre mochila y cubierta, y se acumule en el fondo, creando un charco que hay
que vaciar periódicamente y garantizándonos que acabaremos con el culo mojado. El cordón periférico, sin embargo, no
tiene por qué cubrir toda la periferia para poder ser bien ajustado. Es por esto que admite la opción de dejar la parte inferior
parcialmente abierta, de forma que se evita la acumulación de agua, en caso de que llegue a entrar por algún sitio (que no
debería pero el agua tiene esa difícil facilidad, sobre todo si se le da el tiempo necesario).

La parte inferior abierta no supone ningún problema porque el agua va a venir siempre de arriba y el fondo de la mochila
no se va a mojar apenas o en absoluto, a nada que la cubierta lo abrace mínimamente.

El diseño final queda como sigue: está preformado en forma de caja sólo en la parte superior. En la inferior, es recto.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/cubremochila.htm[17/10/2010 19:06:46]
Viajar a pie

Cuenta con dos cordones de ajuste en sendas fundas periféricas: uno, que recorre la parte superior y los lados, bajando
hasta, aproximadamente, mitad de espalda o algo más, de forma que pueda ser ajustado pasando por encima del cinturón
lumbar y de la conexión inferior de las hombreras con el cuerpo de la mochila; el otro, a lo largo del borde inferior del
cubremochila, de forma que el fondo puede ser cerrado, aunque dejando un cierto hueco, tan grande o pequeño como se
quiera (aunque el ajuste más fino se consigue apretando bien aquí). Ambos cordones cuentan una tanca autobloqueante para
un ajuste cómodo y rápido.

Tensionando bien ambos cordones, se consigue un ajuste muy bueno de la cubierta a la mochila. Producen dos efectos de
abrazo independientes que permiten, además, acoplar la cubierta con éxito a mochilas de un rango amplio de tamaños y de
formas no exclusivamente rectas. Especialmente, este diseño se adapta de forma óptima a las mochilas que presentan un
cierto estrechamiento por encima del compartimento inferior, a las que se adaptaría muy mal una con ajuste único. La
mochila para la que construí mi primera cubierta tiene esta forma. En general el ajuste único (y especialmente si es por
elástico) se adapta muy mal a cualquier mochila que varíe en anchura a lo largo de su longitud.

Los conejillos de indias, con y sin sus cubiertas

Las mochilas que han servido como modelo para la fabricación de las cubiertas son, respectivamente, una Big Pack
Performic 80, a la izquierda, de unos 80 litros de capacidad (aunque yo creo que es considerablemente más grande); y una
Granite Gear Virga, a la derecha, de 52 litros. Obsérvese lo comentado sobre la forma de la Performic, con una cabeza muy
gorda y una especie de "cintura" por encima del compartimento inferior. Una forma difícil de acomodar a cubiertas clásicas
rectas. A la derecha, ambas mochilas con sus respectivas cubiertas. Abajo, vista trasera, donde se aprecian los ajustes
posteriores. Se aprecia muy bien cómo la cubierta verde abraza y se adapta a la forma de la Performic.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/cubremochila.htm[17/10/2010 19:06:46]
Viajar a pie

Cubiertas ajustadas

Abajo, detalle del ajuste del cordón. La cuerda empleada es de polipropileno de 1.7 mm., muy ligera y no absorve agua
como puedan hacerlo las cuerdas de nylon o poliéster. El color amarillo cantón es mayormente accidental. y no mi dudoso
criterio estético (dejémoslo ahí). La tanca de cierre es intencionadamente minúscula, lo justo para ser capaz de mantener
todo en su sitio en circunstancias normales (cedería ante un buen tirón, sin embargo). Todo está pensado para ser lo más
ligero posible.

Detalle ajustes posteriores

El ajuste inferior para ambas mochilas. En la Performic (izquierda), la cobertura es menor que la lograda en la Virga a
causa del abultado cinturón lumbar de la primera (normal, al ser una mochila destinada a grandes cargas) y a que la
cubierta estaba cortada para ser bastante ajustada. Para la Virga, he probado con un corte algo más holgado. La cubierta de
la Performic ha funcionado perfectamente en las pruebas en campo.

Detalle ajustes inferiores

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/cubremochila.htm[17/10/2010 19:06:46]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Minifalda impermeable
Entiendo que esto requiera una explicación. Aquí va:

En el senderismo de largo recorrido, especialmente cuando se permanece en la naturaleza durante periodos largos, el
tiempo atmosférico es un factor impredecible. No basta con mirarse el pronóstico antes de salir si este abarca mucho
menos tiempo del que vamos a permanecer a merced de lo que nos caiga. Dicho de otra forma, el tiempo resulta
fácilmente predecible: habrá de todo. Esto implica que habrá que ir preparado para muchas circunstancias diferentes.

Una muy típica es la lluvia. Depende de la zona donde se desarrolle la actividad, la lluvia será más o menos probable
pero rara vez podremos suponer que no va a aparecer y esperar acertar. Es decir, necesitaremos algo para protegernos
de ella. Ahora bien, sí puede ser habitual que el porcentaje de tiempo que tengamos que pasar bajo la lluvia sea
pequeño. Esto implica que, dado que el material anti-lluvia suele ser muy específico y no muy apropiado para cuando
no llueve, tendremos unas cuantas cosas guardadas casi de continuo en la mochila, esperando su momento, en el que
serán muy bienvenidas pero, mientras, cargándonos lamentablemente.

Esta es una situación muy habitual en el largo recorrido en zonas templadas durante las estaciones cálidas. El hecho
de que todo este material va a permanecer mucho tiempo en la mochila lo hace candidato idóneo para el
aligeramiento; pero, claro, nunca (y menos en algo tan sensible) a costa de comprometer su buen funcionamiento.

La respuesta típica ha sido el combo chaqueta-pantalón. Posteriormente, he mejorado considerablemente mi calidad


de vida en tiempo lluvioso añadiendo el tradicional (e incomprensiblemente olvidado, fuera del ámbito urbano)
paraguas pero eso no elimina la necesidad de la ropa, que aún hay que llevar (consideraciones que mejor trato en su
apartado propio), con lo que sigo con el mismo problema: unas prendas imprescindibles pero que van a vivir en mi
espalda casi todo el tiempo.

A base de investigar el mercado, he llegado a conseguir chaquetas y pantalones de pesos ínfimos (150 gr. para la
chaqueta, 130 para el pantalón... no está nada mal). Ya parece bastante asumible pero aún quedaba un detalle: a lo
largo de los años, me fui dando cuenta de que, en la estación cálida, casi nunca me ponía el pantalón impermeable,
aunque lo llevara. Cuando llovía, dejaba que mi pantalón se mojara. En parte, por evitar el peñazo de quitar y poner
el pantalón, en parte por el "si no llueve nada" o "si va a parar enseguida, no merece la pena", que no son más que
elaboraciones de lo del peñazo... en definitiva, porque llegué a la conclusión de que no pasaba nada grave si el
pantalón se mojaba. Las piernas cuentan con músculos muy grandes que generan mucho calor, especialmente cuando
estamos caminando; así, se mantienen calientes aunque el pantalón esté mojado y, cuando para la lluvia, este calor,
unido a que el pantalón será de un tejido sintético de secado rápido, hará que se seque enseguida.

Más aún, yo soy un fan absoluto de los pantalones cortos, que prefiero sobre los largos a nada que la temperatura lo
permita (en mi caso, por encima de 15º C basta). Esto está muy bien para la lluvia porque la piel (al contrario que el
gore-tex y similares) *sí* es realmente impermeable y transpirable ¡a la vez! y si la temperatura ambiente permite
que no pases frío con la piel desnuda, es la situación ideal para capear la lluvia. Deja que tu piel se moje. No cala y
seca en minutos. En las piernas, esto es fácil porque, como digo, su propia actividad y capacidad muscular las
mantiene calientes. Entonces ¿para qué llevar el pantalón impermeable? ¿Puedo prescindir de él? Vamos a verlo...

Aún me queda el pantalón corto. Este se sigue mojando (aún llevando el paraguas, del que ya no prescindo nunca) y,
si bien en una actividad corta con tiempo predeciblemente no muy húmedo puede ser asumible prescindir totalmente
del impermeable y dejar que el corto se moje si llueve, empieza a no serlo tanto cuando la actividad se extiende a
una semana o más, especialmente si la posible lluvia puede venir acompañada de frío.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/minifalda_impermeable.htm[17/10/2010 19:06:48]
Viajar a pie

Llega entonces la idea del silnylon, omnipresente, desde que lo conocí, en mi cabeza, formando parte de los más
variados y variopintos proyectos. ¿Qué tal un pantalón corto de silnylon? Es ligerísimo e impermeable. Su pega es
que no transpira absolutamente nada, cero, nulo, y ya sabemos que eso, aplicado a la ropa, es, generalmente, una
muy mala idea y un abono para acabar tan mojado por el propio sudor como lo hubiéramos estado por la lluvia... por
eso, un pantalón largo de silnylon, aunque sería escandalosamente liviano, está fuera de toda cuestión; pero ¿y uno
corto? si lo único que tengo que cubrir es otro pantalón corto, podría hacer uno de silnylon para cubrir aquel; lo
cortaría muy amplio para permitir ventilación y eso mitigaría la condensación. ¡Podría funcionar!

Ahora, un paso más: si lo voy a cortar amplio para que ventile bien y no condense... ¿por qué no una falda? Tendrá
mejor ventilación que el pantalón y, total, para cumplir su función de proteger de la lluvia, da igual. Así, además,
será más fácil de quitar y poner sobre el pantalón regular y no dará pereza hacerlo.

Más aún: el diseño y fabricación es insultantemente más fácil en el caso de una minifalda; poco más que una pieza
rectangular de material, ligeramente preformada en la cintura y con un mecanismo sencillo de cierre y ajuste.

Dicho y hecho. La minifalda impermeable costó sólo un rato de trabajo (y eso con lo torpe que soy yo) y, lo más
importante, sobre el terreno (y bajo la lluvia, mucha lluvia que ha soportado ya) ha cumplido absolutamente todas las
espectativas. Es *la prenda* absolutamente ideal para el planteamiento descrito: funciona a la perfección evitando
que la lluvia moje lo que hay debajo (la he usado tanto con como sin pantalón) y (lo que era mi mayor duda), ventila
perfectamente de forma que nunca he tenido condensación apreciable y, en cualquier caso, menos de la que hubiera
tenido con un pantalón impermeable-transpirable tradicional. Por si fuera poco, me he convertido en el senderista
más sexy.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/minifalda_impermeable.htm[17/10/2010 19:06:48]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Hornillo de alcohol
El tema de los combustibles utilizables en la naturaleza y sus hornillos asociados es muy extenso y merece un espacio
mucho más amplio que los breves comentarios que corresponderían aquí. Es un asunto, además, bastante ignorado en
Europa, donde la civilación está siempre demasiado cerca como para que este sea un tema trascendente. No así en América,
de donde obtengo buena parte de mi inspiración para estos pequeños enredos, o en otros muchos sitios del mundo, para el
caso.

Por el momento, baste decir que el alcohol es uno de los combustibles portátiles más comunes. Los otros combustibles
habituales son los hidrocarburos típicos, bien en forma de gas (butano y/o propano) o de líquido (gasolina, keroseno...),
obtenidos por los conocidos procesos de extracción y refinamiento.

El alcohol, por contra, se obtiene (creo) por destilación. Su contenido en carbono es lo que le da la posibilidad de
combustión y generación de calor. También es un hidrocarburo (grupos CH en su fórmula) pero tiene pegado por ahí algún
átomo de oxígeno, que es lo que distingue a los alcoholes.

En comparación con los hidrocarburos mencionados arriba, el alcohol contiene menos energía por unidad de peso, a causa
de esos átomos de oxígeno que no sirven para quemar pero aumentan el peso de la molécula; es decir, resulta un
combustible menos eficiente. Por contra, es más seguro y sencillo de utilizar, dado que es menos explosivo y su
temperatura de ebullición es relativamente alta. Por fin, su gran ventaja: es fácil de encontrar, en contraste con otros
combustibles y presentaciones más especializados. Este es un aspecto importante cuando se realizan rutas de larga duración
en las que es posible reabastecerse en puntos determinados del camino: habitualmente, las localidades que atravesemos
durante un viaje entre montañas no van a ser grandes ciudades con todo tipo de servicios sino, normalmente, pequeños
pueblos con facilidades básicas. No es siempre el caso en la hiperpoblada Europa donde, a veces, las mayores mecas del
material especializado están junto a las propias montañas pero, en general, a medida que nos alejamos de los grandes
núcleos de población, más complicado resulta acceder a bombonas de gas con válvulas auto-selladas. El alcohol y la
gasolina, sin embargo, se encuentran en casi cualquier sitio.

La gasolina y otros hidrocarburos líquidos tienen su propia problemática, entre la que destaca la complejidad y peso del
hornillo requerido y la peligrosidad inherente a un combustible altamente explosivo.

El alcohol tiene, por tanto, su sitio entre las fuentes de energía cuando estamos ahí fuera.

Una de sus ventajas, ya mecionada, es la facilidad de uso. Prácticamente, basta con verterlo sobre un cuenco metálico y
prender fuego; el alcohol se quemará silenciosamente y con una llama casi invisible. Esto hace que sea muy sencillo
fabricarse un quemador de alcohol casero.

El mencionado ejemplo de quemador "a cielo abierto" funciona pero no es la forma más eficiente de aprovechar la energía
contenida en el combustible. Conviene utilizar un quemador capaz de controlar la combustión de forma que la mayor parte
posible del calor generado vaya destinado a calentar lo que queramos calentar y sea lo menos posible del mismo lo que se
pierda por disipación.

La literatura al respecto de la construcción de hornillos de alcohol caseros es muy abundante, especialmente en internet y,
en mi caso, sirvió, como es habitual, de inspiración para picar mi curiosidad y estimular la imaginación en la búsqueda de
ese diseño ideal, teniendo en cuenta las necesidades propias.

En realidad, y en contraste con otros elementos hazlo-tú-mismo, no he dedicado mucha creatividad a los hornillos de
alcohol, sólo algún detalle personal (del que no por pequeño dejo de estar menos orgulloso) pero, en general, me he
limitado a reproducir, con más o menos suerte, alguno de los diseños disponibles en numerosas webs a lo largo del mundo
y a contemplar con cierta satisfacción cómo funcionan y cómo son realmente útiles y, según las circunstancias,

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/hornillo_alcohol.htm[17/10/2010 19:06:52]
Viajar a pie

competitivos e incluso superiores en prestaciones a cualquier otro.

El mundo de los hornillos de alcohol sigue una etiqueta no escrita en la que, cada diseño nuevo recibe un nombre por parte
de su creador por el que pasa a ser conocido en la comunidad. La mayoría de estos hornillos se basa en la utilización de
materiales sencillos y fácilmente accesibles, tales como latas de bebidas o alimentos, de las que encontramos en el
supermercado, y algún toque más técnico como soldaduras frías para los modelos más sofisticados. En una primera
aproximación, me gustaron los modelos Cobra y G. LaMar Kirby, que son los primeros que construí. Son muy sencillos y
emplean exclusivamente latas de aluminio de las de refrescos o cerveza y son aproximadamente tan eficientes como
cualquier otro.

Ambos son quemadores presurizados y constan, básicamente, de dos fondos de lata cortados a medida y unidos encajados
de forma que formen un sellado estanco. Basta, después, con practicar unos finos orificios por donde escapará el alcohol en
ebullición y otros, más finos aún, que se utilizarán para el llenado del hornillo. El alcohol contenido en el quemador,
conveniente precalentado, entrará en ebullición y saldrá, como consecuencia, por los mencionados orificios, practicados en
la periferia del quemador, de forma similar a como se disponen en los quemadores de las ya antiguas (pero aún en uso)
cocinas de gas domésticas, donde, en contacto con oxígeno, entrará en combustión, produciendo una llama de color azul
apenas visible bajo luz ambiente (perfectamente visible en la oscuridad).

Existen hornillos de alcohol comerciales específicos para aire libre; los populares Trangia son, probablemente, los únicos
que podemos encontrar localmente en las tiendas especializadas de montaña. Son muy cucos y funcionan bien pero, en mi
opinión (y en la de mucha más gente que sabe más de esto que yo), están bastante sobrediseñados y, como consecuencia,
resultan muy pesados, negando así una de las mayores ventajas del alcohol como combustible. Los diseños caseros,
prácticamente todos los disponibles en Internet, se centran en ligereza y simplicidad, en una aproximación, a mi modo de
ver, mucho más racional y eficaz aunque, probablemente, poco rentable para los fabricantes industriales. Nuevamente, una
de las razones de ser del hazlo-tú-mismo

El quemador ilustrado a continuación ha resultado en 20 gramos. Junto con el elemento que funciona como soporte del
cazo y bandeja de precalentamiento (42 gramos; aún tengo que trabajar en esto) y la pantalla anti-viento (32 gramos), tengo
una cocina integrada por el módico precio de (sumando) 94 gramos, construída en un pequeño rato, toda ella con materiales
reciclados y pasándolo muy bien en el proceso. El combustible, el alcohol, se puede comprar en cualquier supermercado y
se puede transportar en una simple botella de plástico barato. Puedo elegir cuánto llevo según lo que prevea necesitar. Para
salidas cortas y, especialmente, rutas en solitario, puede resultar mucho más ligero, en conjunto, que el gas o los
hidrocarburos líquidos pesados.

El soporte y la pantalla anti-viento son dos elementos adicionales al quemador. Ambos se pueden improvisar sobre la
marcha pero conviene tenerlos ya construìdos, de forma que nuestra cocina sea más funcional, compacta y fácil de usar. En
el caso de los quemadores Cobra o G. LaMar Kirby mencionados, que necesitan de un precalentamiento inicial antes de
funcionar (análogo al que necesitan los hornillos de hidrocarburos líquidos pesados, a causa, en ambos casos, de la elevada
temperatura de ebullición de los respectivos combustibles), el soporte hace también las veces de bandeja de
precalentamiento, para lo que basta con derramar un poco de alcohol y prenderlo; esto calentará el alcohol contenido dentro
del hornillo y lo hará hervir. Mi soporte, en concreto, ha sido fabricado con una lata de leche en polvo, de un diámetro
perfecto para esa función, de la que he conservado la base y la parte de las paredes que necesitaba para sostener el cazo a la
altura precisa (dos o tres centímetros por encima del quemador) y he cortado lo demás.

La pantalla anti-viento es fundamental en un hornillo de alcohol dado que la llama producida por el alcohol es muy
"pacífica" y muy sensible al viento. Una pequeña, simple y obvia idea para fabricarla consiste en usar la parte cilíndrica de
tres latas de refresco/cerveza (el cuerpo de aluminio de la lata sin las estrecheces superior e inferior) cortada y desplegada
en forma de rectángulo con unas muescas que permitan encajar las tres piezas y, aprovechando su curvatura natural, formar
un cuasi-círculo de la altura exacta para cubrir el quemador y parte de la base del cazo. La idea no es nueva pero sí el
material utilizado y la implementación y nace de pura necesidad: en los espacios web americanos me hablan de materiales
que no he podido encontrar localmente y he recurrido a lo que tenía a mano y un poco de imaginación. Ha quedado muy
bien.

Otro aspecto interesante es la modularidad a la hora de almacenar. Interesa que unas piezas encajen dentro de las otras, de
forma que el bulto resultante sea lo más compacto posible. Se suele intentar emplear el cazo para contener todo lo demás.
En el caso que ilustro a continuación, me ha cabido todo menos las piezas que componen la pantalla anti- viento, que
resultaban demasiado altas para mi cazo de 1 litro, como se aprecia a continuación:

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/hornillo_alcohol.htm[17/10/2010 19:06:52]
Viajar a pie

Cocina ultraligera integrada

A la izquierda, el bulto recién sacado de su bolsa. La pantalla anti-viento está desmontada y sus tres piezas, apiladas contra
el borde del cazo. A la derecha, el quemador y el soporte, dentro del cazo durante el almacenaje.

Debajo, la pantalla anti-viento, ya ensamblada, con el soporte y el quemador en su interior. Obsérvense los orificios de
ventilación de la pantalla anti-viento, a lo largo de su perímetro, junto a la base: permitirán la entrada del oxígeno
imprescindible para la combustión.

Cocina y cazo

El quemador es el corazón de todo el invento. Los orificios periféricos han sido practicados con un alfiler (clavado en un
corcho para poder recibir golpes de martillo con seguridad y precisión) y luego agrandados con un punzón de mayor
diámetro. Hay un total de 32. Nótense los minúsculos orificios de llenado, en el centro del cuenco, cinco pequeños agujeros
(practicados con el mismo alfiler pero no agrandados posteriormente). Para llenar el quemador, basta con verter el alcohol
sobre el cuenco central. La limitada tensión superficial del alcohol provoca que él solo, por gravedad, se cuele por los
pequeños agujeros (el agua no lo haría).

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/hornillo_alcohol.htm[17/10/2010 19:06:52]
Viajar a pie

Quemador de alcohol

La siguiente imagen muestra el quemador colocado en el interior del soporte (sobre el que está destinado a situarse el
cazo).

Quemador y soporte

Con la pantalla anti-viento ensamblada y colocada en su sitio y el cazo sobre el conjunto, el aspecto sería como sigue.
Queda claro de qué están hechos los paneles de la pantalla anti-viento (no me gusta ser un anuncio ambulante pero lijar
todo eso es más de lo que estoy dispuesto a hacer):

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/hornillo_alcohol.htm[17/10/2010 19:06:52]
Viajar a pie

Cocina montada y lista

Finalmente, dos instantáneas del invento en acción, con y sin el cazo. Se ha retirado la pantalla anti-viento por razones
obvias y se ha colocado una pieza aislante como base que, al estar recubierta de material aluminizado, contribuirá, además,
siquiera marginalmente, a reflejar parte del calor generado. La base aislante es de espuma de alta densidad y permite aislar
el conjunto del terreno que, a menudo, actúa como sumidero de calor. En casa, además, sirve para no fundir ni quemar
nada. La luz ambiente ha sido intencionadamente disminuída ya que, bajo ella, la llama proviniente de la combustión del
alcohol es casi invisible.

   

Cocinando

Una llama de color azul es sinónimo de buena combustión. Si la llama se torna anaranjada, total o parcialmente, la
combustión está siendo menos eficiente y, posiblemente, se está produciendo monóxido de carbono (CO, tóxico; atención
en ambientes cerrados).

Finalmente: ¿qué pasa si, en vez de latas de cerveza o refresco usamos esas estrechas y alargadas de las bebidas
"energéticas", o como se llamen? Pues que sale un quemador aún más pequeño y ligero pero que, por lo demás, funciona
igual:

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/hornillo_alcohol.htm[17/10/2010 19:06:52]
Viajar a pie

8 gramos. Y, encima, pone "burn"...

Lo único malo de estas latas es que la bebida esa sabe igual que un jarabe que tomaba de pequeño y como me da pena
tirarla... la cerveza, por lo menos, está buena.

Aquí, más que nunca, si cabe, debo todo lo que sé a los espacios web de donde he aprendido tantas cosas. Sería imposible
citarlos todos pero, a modo ilustrativo, no me puedo dejar los que siguen a continuación.

Referencias

Zen Stoves

Cuando mi página web sea mayor, querrá ser como ésta. Me descubro y hago reverencias. No tengo palabras para describir
lo que pienso de este excepcional espacio web. zenstoves.net

Wings - the home made stove archives

Compilación de mucho lo que hay por ahí sobre hornillos de alcohol auto-fabricados; entre ellos, el mencionado G. LaMar
Kirby: wings.interfree.it

Cobra's stove

No está en el Wings Archive y no podía dejar de mencionarlo: el que uso actualmente es heredero directo de este:
www.boblog.org/at/cobrastove

Garlington YACC stove

De este he hecho unos cuantos y me gusta, muy ingenioso diseño. Es muy rápido: Garlington YACC (Yet Another Coke
Can)

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/hornillo_alcohol.htm[17/10/2010 19:06:52]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Trípode modular
El binomio naturaleza - fotografía es tan inmediato que casi parece natural. Intentamos captar en un medio imperecedero
aquello cuya magia consiste, en buena parte, en su levedad, en lo único de cada momento.

Literaturas aparte, todo buen aficionado o profesional de la fotografía sabe que, en la naturaleza, el trípode es un elemento
prácticamente imprescindible. Sin él serían imposibles las exposiciones prolongadas o la profundidad de campo básica. Yo
no soy fotógrafo y, en general, me basta con guardar las imágenes en mi cabeza pero estoy, en el fondo, feliz de que mi
compañera habitual sí lo sea y poder así disfrutar de tantas imágenes que recuperan tantos recuerdos. Con lo que no estoy
tan feliz es con lo que implica poder obtenerlas.

El equipo fotográfico pesa una bestialidad. A medida que el objetivo es más serio y profesional, la bestialidad se multiplica
por... ¡mucho! y ahí se van, de repente y sin preguntar, todos los logros de un senderista que intenta ser ultraligero y al que
de golpe le caen varios kilos de cámaras, lentes, filtros, flashes y gadgets varios. Hmm...

Y ¿cómo ahorramos peso aquí?... Complicado. En el material fotográfico, en general, y por desgracia, la calidad va
irremediablemente unida al peso. Pero esto no es motivo para abandonar toda nuestra filosofía y trabajar en lo posible por
arañar esos gramos tan importantes. o ¿son algo más que gramos? Veremos...

En línea con lo que se expone en los apartados dedicados al ultraligerismo, se trata de reducir peso... sin perder
funcionalidad. De nuevo, esto es complicado en el mundo del material fotográfico. Hay cosas que se pueden hacer,
compromisos a los que llegar (arduas negociaciones, cuando el fanático del peso no es la misma persona que el fotógrafo)
pero nada realmente crucial... hasta que, un día, echando un perezoso vistazo a unos bastones de senderismo, me dio por
pensar que ¡eran exactamente la misma cosa que las patas de un trípode! Pensamiento bastante obvio y poco original pero
que dio origen a lo que, con el tiempo, se ha convertido en ¡el trípode modular!

La idea básica consistía simplemente en utilizar tres bastones como trípode. El problema básico estaba en cómo unir los
tres bastones de forma rápida, sencilla, segura y estable y cómo acoplar al conjunto una rótula de las habitualmente usadas
en fotografía, donde soportar y manejar la cámara. Desde el punto de vista de la ingeniería, nada complicado, no así desde
el de la fabricación. Esto ya no es algo que uno pueda coser en casa o apañar con un par de martillazos. A falta de
facilidades industriales, el proceso de Imaginación-al-poder que siguió fue dudosamente fructífero, con varias ideas que
llegaron a funcionar en la práctica con resultados delicadamente discutibles (recordad: yo *NO* soy el fotógrafo).

Al borde de nuestro viaje más exigente, hicimos de la necesidad virtud y llegamos al diseño actual. Se basa en un trípode
comercial, del que aprovechamos su montura y el engranaje entre sus tres patas. La estrategia consiste en cortarlas y
montar un mecanismo que permita introducir en el muñon la punta de cada uno de los bastones y ajustar el conjunto, de
forma que sea estable.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/tripode_modular.htm[17/10/2010 19:06:55]
Viajar a pie

El trípode modular y sus patas

El trípode base fue un Slik y la rótula que porta en las imágenes es una Gitzo. Los bastones utilizados son Leki Makalus;
dos de ellos, de la serie Ultralite y considerablemente más finos que el tercero, un modelo más antiguo. Como es evidente,
el modelo de bastón es indiferente. Lo único importante es que el diámetro de la punta sea el adecuado, de forma que entre
sin dificultad pero sin apenas holgura. Sólo hemos utilizado bastones Leki (porque son los que usamos como bastones).

En las imágenes a continuación, el trípode modular en acción. Como referencia, aparece un segundo trípode, el pequeño de
la serie Gitzo Mountaneer. El Gitzo está extendido a su máxima longitud. El modular cuenta aún con un considerable
márgen de extensión. A la derecha, el trípode modular portando un cuerpo de cámara Canon EOS IV y una lente Tamron
28-75 (unos 2 kg., en total).

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/tripode_modular.htm[17/10/2010 19:06:55]
Viajar a pie

El trípode modular en acción

El resultado sigue siendo discutido por los sectores técnico-fotográfico-artísticos pero el responsable de la modularidad y
multifunción está encantado con el funcionamiento de la idea. Reconozco que aún se puede mejorar, y se mejorará, pero,
por el momento, acabamos de quitarle a nuestras espaldas aproximadamente ¡un kilo! sobre el trípode más ligero del
mercado. No está mal.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/tripode_modular.htm[17/10/2010 19:06:55]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Sistema de acampada
Dormir bajo algo que has creado tú mismo... por simple que pueda llegar a ser (y puede llegar a ser bastante simple),
es una sensación especial. Es por eso que este proyecto era el que más ilusión me hacía y al que, con diferencia, más
tiempo y esfuerzo he dedicado. El resultado tiene ya un segundo capítulo y la historia se cuenta mejor
cronológicamente

Siltrapo

Ideas, hay muchas; he optado por la más simple y... ¿funcional?: Siltoldo

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/refugio.htm[17/10/2010 19:06:58]
Viajar a pie

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/refugio.htm[17/10/2010 19:06:58]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pantalla paraviento para hornillo de gas

Los hornillos de gas y, en realidad, cualquier otro, son muy sensibles al viento. Su llama es desplazada en la dirección de aquel, pierde su verticalidad y su
calor se dispersa sin alcanzar su objetivo, el fondo del cazo. La solución obvia: un parapeto contra el viento.

En los hornillos de alcohol o de hidrocarbros líquidos, se utilizan habitualmente pantallas antiviento que envuelven al quemador y protegen la llama. En los
hornillos de gas, sin embargo, los fabricantes avisan una y otra vez contra el peligro de usar este tipo de pantallas por riesgo de sobrecalientamiento y
eventual explosión de la bombona. Veamos qué hay de cierto en esto, qué es lo que sucede con otro tipo de hornillos y cuál es la solución, si la hay.

El problema está en el posible calentamiento del depósito de combustible a causa del calor producido por el propio hornillo al funcionar. En cuanto a la
disposición de dicho depósito, hay dos tipos básicos de hornillos: los remotos y los que no lo son. En los primeros, depósito y quemador están físicamente
separados con lo que resulta inmediato proteger del viento al quemador sin afectar al depósito. Esto es lo que sucede con los hornillos de hidrocarburos
líquidos, cuyo quemador se alimenta por medio de una manguera. Existen quemadores de gas que utilizan la misma disposición y, en estos, disponer una
pantalla antiviento es tan sencillo como en aquellos. Es más, de hecho, se suelen vender estos diseños como "el hornillo de gas a prueba de viento"
asumiendo, por defecto, que los hornillos de gas tradicionales no lo son.

En los hornillos de alcohol, el quemador hace las veces de depósito de combustible; por fin, en los tradicionales quemadores de gas que se enroscan en la
bombona, quemador y depósito están intimamente unidos.

El alcohol es un combustible muy poco explosivo y que arde pacíficamente. Tiene poco poder calorífico comparado con el gas o los hidrocarburos líquidos
y no sufre del peligro de sobrecalentamiento y explosión. Es decir: se puede apantallar el depósito/quemador sin problema. Ahora, nos quedan los
quemadores de gas

Los fabricantes avisan para, básicamente, evitar problemas legales. Quizá sea por eso también que casi ninguno se ha animado a diseñar una pantalla
antiviento apta para un hornillo de gas. Es tanta la inercia que esto provoca en el público que se ha extendido la idea de que los hornillos de gas no se
pueden apantallar y que son muy sensibles al viento. Y que, poco menos, hay que aguantarse y tomarlo como un problema inherente. Una pena, ya que
constituyen un combo hornillo/combustible muy limpio, eficiente, ligero, seguro y fácil de usar.

Durante años, los usuarios de estos hornillos han estado apañando pantallas contra el viento cuando este era apreciable: parapetos naturales, piedras, una
esterilla... soluciones bastante pobres pero algo había que hacer; cuando hay viento, literalmente, ves a la llama tumbarse y ves cómo no alcanza el cazo y
así no hacemos más que desperdiciar combustible y perder el tiempo. Así lo he estado haciendo yo hasta que pensé que tenía que haber una solución mejor.

Vamos a ver: el peligro está en sobrecalentar la bombona... pero ¡a mí no me interesa apantallar la bombona! es la llama la que me importa y la llama está
relativamente lejos de la bombona. No tanto como en un arreglo con manguera pero tampoco tan cerca que no se pueda construír una pantalla que aplique
a la segunda y deje libre la primera.

El problema de tal pantalla es que no puede estar flotando en el aire y, si recurrimos a apoyarla en el suelo, estamos cubriendo la bombona. Una solución
típica ha sido usar una pantalla de tres lados. De esta forma, se deja un lado libre (a sotavento, por supuesto) y todo debiera ir bien. Conviene tocar la
bombona de vez en cuando, por si acaso. Si está demasiado caliente para tocarla, es que está demasiado caliente. Esta solución no va mal pero no deja de
ser menos eficiente que una pantalla de cuatro lados que no sólo protege del viento sino que, además, contribuye a conservar el calor generado por la
combustión y evitar que se disperse al entorno, haciendo al hornillo más eficiente.

La solución para encontrar una pantalla integral de cuatro lados que cubra el quemador pero no la bombona parece insultantemente inmediata; tanto que no
me explico cómo es tan difícil encontrarla comercialmente. Supongo que es la inercia que mencionaba antes, según la cual se ha creado el mito de que un
hornillo de gas que se atornilla sobre la bombona es incompatible con el uso de una pantalla antiviento y nadie se lo ha planteado más. Si lo dicen los
fabricantes, por algo será... un poquito de por favor: pongámosle unas patas que lleguen al suelo y ¡voilá! ¿dónde estaba la dificultad?

Sólo conozco una versión comercial de una pantalla antiviento para estos hornillos y tiene una pega importante: es metálica y ¡pesada!. La ventaja
fundamental de la pantalla es que nos va a hacer ahorrar un montón de combustible y eso significa, básicamente, ahorrar peso. Las consideraciones de
ahorro energético a nivel global no tienen mucha importancia aquí, es pecata *muy* minuta, pero vale también. Pero si la pantalla va a pesar mucho más
que el combustible que vamos a ahorrar, mal negocio hacemos. Y aquí es donde el hazlo tú mismo viene al rescate.

La idea es que la pantalla cubra totalmente el quemador, envolviéndolo, y que se sustente sobre la propia columna bajo este, quedando por encima de la
bombona. La idea feliz consiste, como es habitual en el hazlo tú mismo, en encontrar una materia prima o producto comercial idóneo y, en este caso, es
algo tan simple como un molde de aluminio para pasteles.

Estos moldes son de un aluminio muy fino y flexible pero no tan liviano y frágil como el papel de aluminio y los hay en varios tamaños y formas. Se
trataba de encontrar el tamaño idóneo y hacerle los apaños necesarios para permitir que fuera de fácil quita y pon y que se sostuviera sobre el exiguo apoyo
de la columna del quemador.

El peso de uno estos moldes es insignificante, con lo que ya merece la pena llevarlos de forma inmediata, por poco que nos hagan ahorrar. También, al ser
muy ligeros, es posible conseguir estabilidad con un apoyo tan precario.

La construcción duró unos dos minutos (pongamos cinco si añado la toma de medidas) y consistió en cortar el molde en dos mitades y hacer unas muescas
en la parte inferior para adaptarlo a la columna del quemador.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/pantalla_paraviento.htm[17/10/2010 19:07:02]
Viajar a pie

Al más puro estilo Arguiñano, me


presento con todo hecho ya.

En la imagen, se ve el invento ya
"fabricado" y se intuye cómo era antes
de meterle la tijera: un simple molde
de aluminio para hacer pasteles,
cortado por la mitad y con esos
  agujeros en el fondo donde encajará
la columna del hornillo. Obsérvese
que ambas mitades se solaparán unos
cms. Esto ayuda a que se apoyen
mutuamente y a cerrar mejor el
conjunto.

Por fin, detrás, aparecen el hornillo y


una bombona mediana (220 gr.)

Pantalla paraviento, recordando su vida anterior

Hornillo enchufado Media pantalla colocada

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/pantalla_paraviento.htm[17/10/2010 19:07:02]
Viajar a pie

Dos instantáneas de la pantalla colocada. Obsérvese el solape lateral

Vista lateral con y sin cazo. El mando de apertura de la válvula queda perfectamente accesible

Vista general del invento en


funcionamiento. Obsérvese
cómo la pantalla abraza el
espacio entre el quemador
(invisible) y el fondo del cazo.
El solape entre ambas mitades de
la pantalla ayuda a que se
  apoyen mutuamente y se
sostengan mejor. La rueda de
apertura/cierre de la válvula
queda debajo, perfectamente
accesible. Por fin, ¿a alguien se
le ocurre cómo este apaño puede
provocar un calentamiento de la
bombona?

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/pantalla_paraviento.htm[17/10/2010 19:07:02]
Viajar a pie

Perspectiva del conjunto

Por si fuera poco, la


pantalla entra
*justo* dentro del
cazo, lo cual viene
genial para el
almacenamiento
porque, aparte de
  economizar espacio,
la frágil pantalla
queda
perfectamente
protegida.

En la imagen, las
dos mitades,
anidadas

Almacenamiento

Veamos ahora qué pasa con


un hornillo diferente.

A la derecha, con 193 gr.,


nuestro venerable hornillo
neozelandés "The great
outdoors", o como se
llame... a la izquierda, con
130 gr., el nuevo, flamante
y versátil MSR Superfly.
 
Obsérvese que el Superfly
es considerablemente más
ligero, a pesar del mayor
tamaño. Estas cosas
modernas...

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/pantalla_paraviento.htm[17/10/2010 19:07:02]
Viajar a pie

El Superfly es bastante más


fino y eso provocará un mal
ajuste de la pantalla
MSR Superfly vs The great outdoors

El Superfly, desplegado y enchufado

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/pantalla_paraviento.htm[17/10/2010 19:07:02]
Viajar a pie

Media pantalla, medio caída Pantalla completa, un poco mejor

Como se observa, el
ajuste es peor que con el
hornillo original pero
  todavía es funcional. De
hecho, así a funcionado
unas cuantas veces, con
resultado satisfactorio.

El Superfly está ahí dentro

El resultado va mucho más allá de la protección contra el viento. El uso de esta pantalla, unido a mejores técnicas de cocina (uso de fuego medio-lento y
de una funda aislante para el cazo), ha provocado que la eficiencia de mi hornillo, en condiciones normales (sin viento) haya aumentado en,
aproximadamente, un 100%. Es decir, el combustible me dura el doble. Aplastante, ¿no?. Con la pantalla, el calor se concentra bajo el cazo y no se dispersa
tanto al ambiente y esto permite usar de forma muy eficiente una llama de intensidad baja. Se tarda un poquito más en calentar las cosas pero el ahorro en
combustible es brutal. Por supuesto, además, cuando hay viento, esta pantalla da el máximo de su eficacia.

Inconvenientes: por construcción, es casi específica para cada hornillo. Aún así, se puede seguir usando con hornillos varios, dentro de unos límites. Yo la
he utilizado con un segundo hornillo para el que aún no me he puesto a hacer una específica y, aunque el ajuste es peor y la pantalla se inclina un poco, el
efecto es más estético que funcional. Una vez montadas las dos mitades y añadido el cazo, de alguna forma, todo se autosoporta y el conjunto se mantiene
en su sitio. No obstante, dado lo fácil que es hacerlas, lo suyo es construír una específica. Mismo caso para el uso de diferentes cazos: creo que lo más
eficiente es que la pantalla envuelva el cazo de forma ajustada. Basta con que tenga algún pequeño hueco para aporte de oxígeno, necesario para una
correcta combustión. Nunca presté atención a esto y, simplemente, probé a ver qué pasaba. La pantalla salió ajustada y ha funcionado muy bien por lo que
mi conclusión es que mejor cuanto más ceñida posible. Por esto, puede interesar tener una para cada cazo y llevar en cada salida la que corresponda al
cazo elegido para la ocasión.

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/pantalla_paraviento.htm[17/10/2010 19:07:02]
Viajar a pie

Para mí, esto es, sobre todo, un ejemplo sangrante de cómo el mercado crea bulos y mitos o, dicho de otra forma, como se crean solos y cómo nos los
tragamos sin más, sin reflexión y sin darnos cuenta de que, a veces, la solución imposible está a la vuelta de la esquina. ¡No al pensamiento dirigido!

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/pantalla_paraviento.htm[17/10/2010 19:07:02]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Norteamérica
La tierra de los grandes espacios abiertos y, desde que la descubrimos (a nivel particular, se entiende), nuestro gran
paraíso personal. Un nuevo caso en el que el hombre blanco aún no ha tenido tiempo de hacer tanto daño al entorno
como en la vieja Europa y donde, junto con Nueva Zelanda, nos hemos encontrado mucho más arropados que en
ningún otro lugar en lo que respecta a nuestra afición. En Europa, condicionada quizá por su falta de espacios
naturales, los amantes del encuentro con la naturaleza se encaminan hacia el montañismo, con lo que no se concibe
del todo el concepto del viaje a pie; y quienes practican esto último están acostumbrados a hacerlo en un entorno
semiurbano. Norteamérica une ambas cosas, naturaleza salvaje y senderismo de largo recorrido, y allí hemos
encontrado no sólo el lugar sino, además, el ambiente con el que nos hemos identificado plenamente.

Es, sobre todo, este aspecto, no del todo (más bien, nada) conocido, en nuestro entorno, de la cultura norteamericana
lo que nos hace sentirnos allí mucho más "en casa" que en Europa y, particularmente, nuestro país.

Las zonas

El (¿salvaje?) Oeste

Las Rocosas Canadienses

La Costa del Pacífico

Terranova

Las Cascades

Las rutas más significativas

John Muir Trail

Great Divide Trail

Pacific Crest Trail

Colorado Trail

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica.htm[17/10/2010 19:07:05]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Europa
La vieja Europa no es vieja en vano. Siglos de historia han dejado su huella, no siempre afortunada. En un contexto
similar al de la península Ibérica, Europa muestra una gran carencia de grandes espacios naturales al tiempo que, por
otro lado, ofrece aún los atractivos culturales de sus antiguas civilizaciones, que aún es posible encontrar, no del todo
anuladas por los usos modernos. El arco atlántico es la cuna del senderismo recreativo moderno y es la única zona
que hemos recorrido y aún seguimos mirando allí, sin olvidar que Europa guarda la más asombrosa variedad en su
"reducida"' extensión. Siempre presente y siempre por descubrir.

Escocia

Irlanda

Laponia

Normandía

Pirineos

Alpes

http://www.viajarapie.info/rutas/europa.htm[17/10/2010 19:07:07]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

España
La península Ibérica es, geográficamente, el resultado del encuentro entre dos mundos, el atlántico y el mediterráneo.
Ofrece, por ello, una gran variedad de paisajes y climas en un ámbito geográfico reducido. Por desgracia, la larga
historia de colonización humana ha reducido sus áreas naturales a mínimos que hacen casi imposible una experiencia
prolongada sin contacto con la civilización humana. Las montañas son el único terreno de juego para alejarse de
todo. Por otro lado, el mundo rural ofrece el atractivo de una civilización no tan alejada de la naturaleza y rica en
valores culturales que, en combinación con la naturaleza domesticada, permite enlazar rutas interesantes.

Pirineos

Cordillera Cantábrica

Cantábrico

Sistema Ibérico

Sistema Central

Sierra Nevada

Islas Canarias

http://www.viajarapie.info/rutas/espana.htm[17/10/2010 19:07:09]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nueva Zelanda
La tierra de la gran nube blanca, como la llamaron sus primeros colonizadores, ha tenido la suerte de ser invadida por
el hombre blanco depredador lo suficientemente tarde como para salvarla de la degradación de sus hermanas
climáticas. Es, seguramente, la región templada con más áreas vírgenes y en la que, además, el senderismo es poco
menos que el deporte nacional. Puede parecer una extraña elección para lo que supuso casi nuestro bautismo en el
mundo del senderismo de largo recorrido pero, a posteriori, podemos decir que no hubiéramos encontrado sitio
mejor. Unas simples fotos hicieron saltar la chispa y la bola empezó a rodar.

No suelo acudir al autobombo pero, repasando las fotos de entonces, me ha hecho ilusión vernos tan jovencitos. Que
sea la última vez:

Viajeros a Pie números 1 y 2. Auckland

Tongariro Northern Circuit

En la isla norte, el emporio montañoso-volcánico de Tongariro ofrece los paisajes más extremos y extraños para
nuestros sur-europeos ojos que podamos imaginar. El Circuito Norte es un bucle alrededor de esta espectacular área,
a caballo entre eriales recién nacidos de las entrañas de la tierra, lagos de colores imposibles y los bosques de hayas
australes, allí donde se han atrevido a empezar a colonizar los desiertos volcánicos.

El Circuito Norte comprende un total de 4 etapas de las que vamos a recorrer 3, aprovechando el acceso por carretera
al final de la tercera y que la que nos saltamos es un trámite comparado con lo que vamos a presenciar durante las
demás. Preferimos acabar en lo más alto. Además, si así nos lo aconseja el señor simpático del albergue de National
Park, pues así será mejor... (nota: National Park es el nombre de un pueblo de los alrededores; no sé si tiene algo que
ver con el hecho de que Tongariro es un parque nacional, de hecho).

Durante la subida al cráter Rojo, como por arte mágico, se disipó casi de repente lo
que hasta entonces era una masa sólida de niebla y empezamos a ser conscientes de
dónde estábamos. A la derecha, el cráter Rojo, aún activo.

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Al borde de Red Crater


Tras crestear por encima del cráter Rojo, aparece la impresionante y fantasmagórica
vista del cráter Central del grupo de Tongariro, con su lengua de lava (la masa oscura
de abajo) enmedio y el lago azul, de fondo en su cubeta elevada sobre el cráter. A la
derecha, apenas visible, la esquina de uno de los lagos Esmeralda. Indescriptible. Las
nubes se levantaron en el momento justo. Estar aquí y no haber visto esto hubiera sido
altamente lamentable. Los dioses maorís estuvieron con nosotros.

Descenso hacia Central Crater


Vista atrás hacia el interior del cráter Rojo, durante la bajada hacia el cráter Central, en
el punto en el que la pared del cráter está parcialmente rota se pueden ver las paredes
interiores. El cráter está activo y se ve por ahí (¡y se huele!) alguna que otra fumarola.
Activo pero tranquilo.

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Welcome to Mordor

A los pies del cráter Rojo, los lagos esmeralda son como un iris, algo así como los ojos
de la montaña. Prohibido bañarse aquí, alta concentración de sustancias no muy
saludables. Absolutamente permitido, e imprescindible, contemplar y maravillarse.

Emerald lakes
Al borde de la cubeta del lago Azul, vista atrás al cráter Rojo. El sendero es visible
bajando por la cresta desde el pico más alto, hacia el centro de la imagen. Al fondo,
oculto aún por las nubes, el perfecto cono del volcan Ngauruhoe (entre nosotros, "el
impronunciable"; nunca llegué a saber cómo se decía eso) cuya ladera inferior asoma
al fondo a la izquierda. No lo podemos ver entero pero, tal como habíamos empezado
el día, no nos vamos a quejar.

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Red Crater, volcán activo.


El cráter central es esta amplia esplanada. Lo más curioso y llamativo de este lugar era
la lengua de lava, esa masa oscura en medio de la imagen, que ocupaba el centro de la
cubeta. Viéndola, era fácil imaginar cómo había fluído hasta parar y solidificarse en su
sitio y forma actuales. Wow. El cráter Rojo sigue apareciendo, a la izquierda.

Central Crater y su lengua de lava


Había que salir de la zona de cráteres y descender por la ladera norte para llegar al
refugio Ketetahi. La bola de humo de la izquierda no es una nube sino la fumarola de
un grupo termal, nada menos. Cosa normal aquí, vaya...

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Ketetahi hut

Día 2: de vuelta al centro del meollo volcánico para tomar rumbo este hacia el refugio
Outerere, allí al fondo, no visible aún, en el que no nos íbamos a quedar.

Paisajes lunares en Tongariro


Uno de los atractivos de caminar por territorio volcánico es contemplar todas las rocas
tan raras que uno se encuentra por el camino. No hace falta fijarse mucho ni haber
estudiado geología, un rápido vistazo basta para notar que todo eso que estás pisando
no es como aquello a lo que estás acostumbrado. Una de las estrellas de la tarde es
este pedazo de roca alveolada, increíblemente ligera. Es muy quebradiza y por eso no
era fácil encontrar ejemplares tan grandes.

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Campeona de levantamiento de piedra... pómez


La mancha oscura al fondo a la derecha es un bosque, ls primera vegetación que
encontramos según vamos saliendo del epicentro de la zona volcánica y nos dirigimos
a zonas más bajas. Hasta ahí, todo yermo.

Saliendo del desierto


Los refugios en Tongariro, al estilo del resto de Nueva Zelanda, son muy simples y
austeros pero están excepcionalmente bien cuidados. Resultan muy cómodos y
agradables y suponen un punto de encuentro con el resto de gente del sendero. Los
refugios no disponen de comida, cada uno lleva y cocina la suya y sólo algunos
aportan gas para cocinar. El resto, las habituales filas de literas y una zona común con
mobiliario básico, sillas y mesas. Suele haber agua corriente (obsérvese la pila con
grifos junto a la pared de la izquierda) recogida del arroyo adyacente, sin tratar,
aunque todo el mundo la bebe tal cual. Este es el refugio Waihohonu, en medio del
hayedo, al suroeste del monte Ngauruhoe.

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Waihohonu hut
Al ser el circuto norte de Tongariro una ruta muy popular, los refugios son un poco
menos austeros. A la izquierda se aprecian los hornillos de gas de que disponíamos
aquí. Menudos lujos... No recuerdo qué narices era el tubo plateado ese. Quizá el tiro
de una calefacción que aquel día no necesitábamos, hacía bastante calor.

Nos gustan mucho los refugios neozelandeses. Son agradables y confortables pero
sigues dependiendo de ti mismo y no hay sirvientes que te atiendan ni recursos que no
sean los que tú mismo aportes (salvo excepciones como esta del gas en algunos). Nada
que ver con los hoteles de montaña en que se han convertido los refugios en tantos
sitios.

Waihohonu hut

Al tercer día se levantó la niebla también en torno al cono del Ngauruhoe y pudimos
por fin ver el gran volcán, casi entero. Tras el breve paso por el bosque, volvemos a
los paisajes desolados de roca desnuda, todo un espectáculo en sí misma, como es
propio de las tierras volcánicas.

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Ngauruhoe, el impronunciable y, hasta hoy, invisible


Empezaba a llover cuando llegamos a ese sitio que nombra el cartel, al borde de una
carretera donde nos recogería un rato más tarde el bus-furgoneta que nos había dejado
al comienzo del sendero 3 días antes. "Tired but healthy", así sugirió que nos
sentiríamos el señor simpático del albergue de National Park un rato después, cuando
llegamos allí. Pues va a llevar razón.

Whakapapa. Pronúnciese "Fakapapa"

Routeburn Track

Cuando visitas un lugar por primera vez y especialmente cuando aún no tienes mucha experiencia en visitar lugares,
es fácil e inmediato recurrir a los grandes nombres para asegurarte el éxito. Costó encontrar un hueco en el
Routeburn Track pero se consguió y, será recordado como una ruta memorable. Qué voy a decir...

El monte Aspiring brilla al sol de esta mañana espléndida. El Routeburn Track


comienza allí delante, a los pies de la gran montaña y estamos felices de estar aquí, a
punto de partir. Está claro de dónde llegó la gente que puso nombre a este lugar

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

aunque por aquel entonces aún no habíamos visitado el Gleann Orchy caledonio.

Glenorchy
El siempre emotivo momento de ponerse la mochila y empezar a caminar. Con el
tiempo, no ha perdido su encanto pero en aquellos años era, si cabe, aún más
emocionante; especialmente, en estas circunstancias, con cartelito y todo, de forma
que realmente parece que te estás embarcando en algo, lejos de la frialdad de un
sendero que simplemente parte de la nada.

Dice: Entrance to Routeburn Track. Mount Aspiring National Park

Uno de los típicos y sobresalientes paisajes neozelandeses: bosque, roca y glaciares; en


este caso, los del monte Aspiring, uno de los gigantes de los Alpes del Sur. El fondo
plano y despejado de ese valle es Routeburn Flats. Toda una postal.

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Routeburn Flats y monte Aspiring


Burn significa, entre otras cosas, arroyo; y es este el arroyo que da nombre a la ruta (la
ruta del arroyo de la ruta... me estoy liando...), formando una bonita poza que invitaba
al baño, con ese agua tan transparente y de un color azul imposible... hasta que uno la
tocaba con la punta del dedo. Estaba ¡gélida! y yo me he llegado a bañar en aguas
gélidas pero creo que nunca una como esta. Al final, pudo más la atracción visual que
el sentido común.

The Route Burn


Camino del collado Harris, el lago homónimo, lugar de paso de las aguas del río de la
imagen anterior (nace algo más arriba). Hacia la derecha, fuera de la imagen, el volcán
Erebus (que me suena a mí desde que era niño pero no sé de qué... pues estaba ahí,
qué sorpresa) y, enfrente, Conical Hill, ese monte al que más adelante subiremos a por
las mejores vistas.

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Lake Harris
Recién pasado Harris saddle, el collado de la ruta, y asomándonos al otro lado, las
montañas de enfrente son ya parte de Fiordland. Estamos mirando al suroeste; tras
esas montañas (y tras bastantes más como esas), el mar de Tasmania. Los árboles,
perfectamente ordenados, formando una línea casi recta en su límite altitudinal.
Estamos cruzando los alpes del sur.

Valle Hollyford y montañas Darran


Tras el paso alpino, descenso hacia el lago McKenzie, con el límite del bosque
perfectamente marcado en las laderas. Allí abajo, junto a la orilla más lejana del lago,
se aprecia un puntito de aspecto no del todo natural, es el refugio McKenzie, donde
pasaríamos esa noche.

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Lago McKenzie
Otro de los recomendados desvíos es el que da acceso a Key Summit, con más
impresionantes vistas de las montañas de Fiordland, allí enfrente, semicubiertas, en
esta ocasión, por un buen manto de nubes, así como del valle que queda abajo.
Montañas por todos lados.

Key Summit

Continuará...

Doubtful Sound

Eran otros tiempos y aún estábamos picoteando de aquí y de allá. A Doubtful Sound no llegamos a pie ni fuimos
solos pero no me resisto a incluír aquí una breve reseña de lo que fue una gran experiencia, una que recordamos con
mucho cariño y de la que guardamos memorias de sensaciones muy grandes: dos días en kayak por uno de los
fiordos más espectaculares de Fiordland, la tierra de los fiordos

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Doubtful Sound, el fiordo dudoso

http://www.viajarapie.info/rutas/nueva_zelanda.htm[17/10/2010 19:07:14]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Islandia
Un milagro de hielo y fuego en medio del atlántico norte. Políticamente, Europa; geográficamente, ni Europa, ni
América, sólo Islandia. Las duras condiciones climáticas y la relativamente reciente colonización hacen que Islandia
aún conserve vastos espacios vacíos de humanos al tiempo que su naturaleza volcánica y su elevada latitud
construyen unos paisajes diferentes, extremos, casi imposibles y, probablemente, únicos. Difícilmente se puede
imaginar un lugar con menos barreras para el senderista y tan vacío de otra cosa que no sean senderistas. Sin
carreteras, sin vallas, sin verjas, carente del concepto humano de propiedad del terreno, el interior de Islandia es una
tierra salvaje y hermosa. Sus costas, habitadas, civilizadas y aún tan vírgenes. En Islandia, el hombre es, todavía, un
invitado y las posibilidades para el senderista son infinitas. Nosotros apenas hemos rascado su superficie y sólo
sabemos que será uno de los primeros sitios donde volveremos.

Durante el verano de 2000 tuvimos la ocasión de pasar 3 semanas allí. Pasaron muchas cosas, aprendimos mucho
sobre el lugar, sobre el senderismo y la gente que lo practica y, seguramente, sobre nosotros mismos más que ninguna
otra cosa. Fue mágico. Como el lugar.

Landmanalaugar - Thorsmork

Esta ruta de nombre casi impronunciable es una de las más populares en Islandia entre las de largo recorrido. Lo es
por su variedad, porque lleva al caminante desde las desoladas tierras altas del interior hasta los verdes valles
costeros, a través de espectaculares paisajes volcánicos, bordeando glaciares y enormes cañones excavados por los
ríos que nacen de aquellos. Además, cuenta con acceso sencillo en ambos extremos y refugios a lo largo del
recorrido. Refugios, no hoteles de montaña.

Si bien puede perfectamente recorrerse en un par de días, es más popular hacerlo en 4, aprovechando todos los
refugios por el camino y tomando tiempo para intentar absorver todo lo posible del impresionante entorno por el que
se transita.

Planteamiento

Allá por el verano de 2000, aún estábamos en pañales en lo que a nuestra actividad preferida se refiere. Nuestra épica
en las antípodas, inmediatamente precedente (sólo unos meses antes), nos había enseñado muchas cosas; una de
ellas, la más importante, es que esta era nuestra forma de viajar: ¡A Pie! y, a ser posible, por los sitios más hermosos
imaginables. En un plano más mundano, teníamos algo más de material de calidad (en NZ no teníamos nada de
calidad salvo nuestra ilusión juvenil) y la impresión de que en Islandia lo íbamos a necesitar.

Planificación

A Landmannalaugar se llega en uno de esos bus todoterreno que se meten por las pistas de tierra del interior de
Islandia. Por lo demás, el billete se compra como el de cualquier otro bus. Nosotros compramos el famoso billete
turístico que te permite dar una vuelta a la isla en el que te van tachando trayectos a medida que los consumes. Este
billete incluye también los buses todoterreno.

Oficina de turismo de Reykjavik, allí lo gestionamos todo, nada más llegar. También los refugios para la ruta, que
reservamos en ese momento. No tuvimos problema de plaza en ninguno salvo el de Landmannalaugar, en el que
quedamos pendientes en una lista de espera que no nos dio opción. Tampoco nos importó porque llevábamos tienda
(y, como viajábamos sin dejar nada atrás, la llevábamos con nosotros en cualquier caso) pero hubiera sido un

http://www.viajarapie.info/rutas/islandia.htm[17/10/2010 19:07:20]
Viajar a pie

problema para alguien que no la hubiera llevado.

En Landmannalaugar, acampamos. En el resto de la ruta, utilizamos los refugios: Hraffentinnusker, Alftavatn, Botnar
y uno de los de Thorsmork (allí hay varios).

Para salir de Thorsmork, otro bus todoterreno con ruedas de 3 metros de alto (por lo menos) para meterse por los
vados y salpicar las ventanas. Este nos llevaba a la carretera de la costa en Hvolsvollur, donde podíamos enlazar con
el bus diario Reykjavik - Hofn.

Día 0: Landmannalaugar

El bus nos dejaba en Landmannalaugar a mediodía. Teóricamente, podríamos haber


salido a caminar inmediatamente y haber alcanzado Hraffentinnusker sin problemas
(sobre todo, con lo largos que son los días en el verano islandés) pero, inexpertos
como éramos aún por entonces, nos era aventurado calcular nuestras fuerzas con
precisión. Decidimos jugar seguro, dormir en Landmannalaugar y salir al día siguiente,
por la mañana. Tampoco era una mala baza. Las guías decían que en Landma podías
estar días y aún lamentar no haberte quedado más. Doy fe que una tarde nos dio para
mucho menos de lo que hubiéramos podido hacer y ver.

Landmanalaugar, muchas aguas


Landmannalaugar significa, al parecer, "muchas aguas", en referencia a los ríos que
allí se juntan y sus múltiples brazos y ramificaciones; algo, por otra parte, nada raro en
Islandia. En esa praderita verde a la izquierda estaban el refugio, la zona de acampada
y una furgoneta que vendía perritos calientes y otra comida similar. Curiosa
comunidad. Si algo teníamos todos en común era el asombro por el sitio. Espectacular.

http://www.viajarapie.info/rutas/islandia.htm[17/10/2010 19:07:20]
Viajar a pie

Landmannalaugar desde Blahnukur

Día 1: Landmannalaugar - Hraffentinnusker

¡En camino!. Eso oscuro y rocoso que ocupa casi todo el suelo de la foto es una masa
de lava que acabó su camino en esa forma y posición. Nada, cosa normal en Islandia,
rutina... al fondo a la izquierda aún veíamos la zona de acampada de
Landmannalaugar.

Lengua de lava en Landmannalaugar


Blahnukur significa algo de "azul" y hace referencia al color de la roca que forma el
monte ese, en medio de la imagen. En la tarde anterior, fue nuestro destino elegido
para un paseo por el área. La roca era una especie de polvillo azul-verdusco que,
removido por el viento (hacía un tiempo horrible; durante el día 0, quiero decir), se nos
metía por todos los sitios. Varios días depués, aún estábamos sacando polvillo azul de
sitios recónditos. Literalmente, nos llevamos un trozo del Blahnukur con nosotros.
Aquí, le vemos desde nuestro ascenso inicial, ya en ruta.

http://www.viajarapie.info/rutas/islandia.htm[17/10/2010 19:07:20]
Viajar a pie

Monte Blahnukur
Cuando veo esta imagen, aún me tiemblan las piernas de emoción. A los
espectaculares paisajes de las colinas multicolores se añade esta pradera verde y
florida, el cielo azul, la temperatura de ensueño, los neveros... acabábamos de salir y
nos faltaban ojos para todo lo que queríamos ver. ¿Cuándo volvemos???!!!

Verano en las tierras altas islandesas


¿He mencionado alguna vez lo de los paisajes extremos, las formas imposibles...? pues
ahí hay una muy notable. Ese bonito y llamativo cuerno que le ha salido al monte
Brennistainsalda y justo bajo el cual pasaba nuestro sendero (aunque aún no lo
sabíamos, en ese momento), se puede apreciar levemente la traza, ascendiendo por la
ladera. Los bloques esos oscuros de la parte inferior son pegotes gordos de lava
solidificada. Eso o el gigante y sus bolas de plastilina...

http://www.viajarapie.info/rutas/islandia.htm[17/10/2010 19:07:20]
Viajar a pie

Brennistainsalda
La actividad termal era otra constante inédita para nosotros, pobres mortales del sur de
Europa. Cada, aproximadamente, 20 pasos, encontrabas alguna fumarola, alguna
surgencia de agua caliente o el característico olor a azufre que las acompaña. Exagero
un poco pero... ¡no mucho! Esa nube blanca que surge del suelo y a la que nos
dirigimos se originaba en un gran agujero de donde bullía agua hirviendo. ¿Un bañito
caliente?

Actividad termal a la vuelta de cada esquina: Storihver

El primer día concentraba todo el ascenso. Superábamos los 1000 m. en una tierra
donde 1000 m. son palabras mayores. Poco a poco, los neveros se fueron haciendo
más grandes y acabamos por atravesar extensiones nevadas. Afortunadamente, la
orientación no era problema, como es fácil adivinar por la imagen, al márgen de que el
tiempo era claro y perfecto. Había también postes de madera que marcaban la ruta,
semienterrados en la nieve. Esta, por cierto, era perfecta para caminar: sólida pero con
una ligera capa blanda en superficie, lo justo para conseguir tracción sin hundirte.
Tampoco había que salvar grandes pendientes.

http://www.viajarapie.info/rutas/islandia.htm[17/10/2010 19:07:20]
Viajar a pie

Sobre 1000 m., todo era nieve

Tras el ascenso ininterrumpido, un breve descenso para avistar el refugio


Hraffentinnusker, ahi, pequeñito, en medio de la foto. La fumarola de la derecha es,
cómo no, una surgencia termal de donde el refugio obtenía energía, nada menos.
Refugio austero pero con calefacción central.

Refugio Hraffenntinusker

Día 2: Alftavatn

Inexpertos como éramos, por entonces, en la progresión en nieve, nos daba cierto
reparo atravesar el sitio este pero asumimos que si había traza es que la gente pasaba
por ahí. No hubo ley de Murphy esta vez.

http://www.viajarapie.info/rutas/islandia.htm[17/10/2010 19:07:20]
Viajar a pie

Esto sí es un pedazo de puente de nieve

Continuaré con día 2. Hay mucho que contar y que ver...

Día 3: Botnar

Una de esas estampas típicamente islandesas, con esas montañas que surgen de la
llanura por razones ajenas a toda lógica, cubiertas por ese tenue verde que se va
haciendo más denso según se va descendiendo hacia los valles costeros. Al fondo, se
aprecia el casquete Myrdalsjokul, encima de las montañas. Si, eso blanco de atrás es
todo hielo.

Hattafell. Myrdalsjokull al fondo


Sólo un rato después de Hattafell, las montañas Tvibaca amplificaban la sensación de
estar en un mundo irreal. Desierto volcánico, montañas pegadas y el casquete
Myrdalsjokull, más cerca, confundiéndose con las nubes que le hacen cosquillas.

http://www.viajarapie.info/rutas/islandia.htm[17/10/2010 19:07:20]
Viajar a pie

Tvibaca. Montañas imposibles en el desierto islandés

Más, mucho más... próximamente.

Jökulsá á Fjöllum

El Jökulsá á Fjöllum o Río Glacial de las Montañas (de Jökul, glaciar; Sá, río; y Fjöllum, montañas) es el curso de
agua más largo de Islandia. Nace en el casquete de hielo Vatnajökul, el mayor de la isla y se dirige al norte para
desembocar en el océano Ártico. Su mayor singularidad se encuentra en el enorme cañón que excava en su curso y
las gigantescas cascadas que le ayudan a salvar el desnivel entre las tierras altas y la costa. Detifoss, la mayor de
ellas, está considerada como el mayor salto de agua de Europa en cuanto a volumen de agua. Me causa perplejidad
cómo se engloba a Islandia en Europa de una forma tan gratuíta pero no deja de ser anecdótico y signo de lo grande
que es esta cascada. Podrían decir la mayor de Islandia y ya sería significativo, dado que allí hay un buen número de
saltos de agua realmente enormes pero supongo que no llama tanto la atención.

Nos llamó la atención esta ruta por características similares a la de Landmanalaugar: variedad de paisajes, al transitar
desde el interior hasta la costa, facilidad de acceso y paisajes espectaculares por el camino. El cañón del Jökulsá á
Fjöllum es una profunda hendidura excavada por el poderoso río que lleva un caudal enorme y la potencia erosiva de
los ríos glaciales.

Se puede recorrer en un sólo día pero preferimos tomarlo con más calma y tiempo y acampar a mitad de recorrido.
Esa era la idea. El clima del verano subártico nos hizo cambiar de planes sobre la marcha pero eso corresponde a la
historia.

http://www.viajarapie.info/rutas/islandia.htm[17/10/2010 19:07:20]
Viajar a pie

Poderosa y gigantesca Detifoss

Oscuro Melbugsá desemboca en lechoso Jokulsá

Relato y detalles pendientes de elaboración...

http://www.viajarapie.info/rutas/islandia.htm[17/10/2010 19:07:20]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Seguridad
"Bears are the number one jewel of the forest. They are the kings who make it wild. Fear and ignorance will kill you.
Every time! I'm not afraid of bears. I'm afraid of people who live in fear"

Soulwalker in The Lightweight Backpacker Lite philosophies and practices forum

http://www.viajarapie.info/articulos/seguridad.htm[17/10/2010 19:07:23]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Refugios u hoteles
Introducción

Entiendo por refugio de montaña aquella construcción destinada a ofrecer al montañero abrigo durante la noche, en
esas horas en las que debemos descansar y somos más vulnerables. Considero, además, que un refugio, para ser
considerado como tal, debe estar aislado de vías de comunicación motorizadas y ser accesible básicamente a pie
desde una cierta distancia mínima del asfalto. No entro en precisiones sobre si esto descalifica como refugio a aquel
en que se puede llegar en bici o en burro ni sobre si un helicóptero cuenta como vehículo motorizado. Simplemente,
quiero evitar el abuso del lenguaje que se produce cuando se llama a algo "refugio" porque las habitaciones son
comunitarias y se duerme en literas... pero con el coche aparcado a la puerta.

El concepto es aún muy amplio y en él caben múltiples realidades. Precisamente, de eso quiero hablar: de los
refugios, sus modelos, lo que aportan, lo que se espera de ellos y los efectos de su existencia. Y, en definitiva, para
dar un toque de atención sobre cómo algo aparentemente inocuo y con una imagen bucólica y agradable puede
convertirse en un auténtico cáncer para la montaña... donde jamás la analogía resultó tan próxima.

De cómo podemos estar contribuyendo a destruír lo que amamos

En el entorno que nos rodea, los refugios que nos encontramos corresponden, a muy grandes rasgos, a dos modelos:
la cabaña austera, desprovista de prácticamente todo lo que no sea las propias paredes y tejado; a menudo, sucia e,
incluso, con desperfectos. Y el clásico refugio guardado, que ofrece la versión montañera de la pensión completa.
Soy consciente de la enorme generalización que esta categorización supone pero la encuentro muy significativa.

La consecuencia más inmediata de la existencia de refugios en la montaña es que esta resulta más accesible. La
logística necesaria para viajar por la montaña durante varios días se simplifica considerablemente al no tener que
ocuparnos de procurarnos un lugar seguro para dormir y, en muchos casos, de proveernos de alimentos.

La mayor accesibilidad de la montaña, como todo en esta vida, tiene su cara amable y su lado oscuro. Por una parte,
posibilita que más gente se acerque a ella, la conozca y aprenda a amarla, cuidarla y todo este típico encadenamiento
de acontecimientos ya conocido. Por otra, facilita el acercamiento de gente no tan deseable. Esta puede tener muchas
formas pero la más común y el aspecto más genérico corresponde a quienes no conciben la naturaleza como tal y
pretenden disponer de toda la parafernalia urbana cuando la visitan.

El emponzoñamiento de la montaña con el aparato urbanita tiene muchas caras: desde las más sangrantes de las
grandes infraestructuras tipo estaciones de esquí, accesos motorizados y cementos varios hasta otras mucho más
sutiles; algunas de ellas requieren de los propios montañeros que nos miremos al ombligo para descubrirlas.

El modelo de los refugios como alojamientos a pensión completa contribuye a difundir esta imagen de "la montaña,
con todas las comodidades" tan atractiva para la mentalidad urbana. Lo intrínsicamente perverso en esto es el tipo de
actitudes que podemos esperar de quien acude a la naturaleza sin esperar desconectarse del mundo urbano.

En la naturaleza, los ritmos son diferentes. Lo que en la jungla de asfalto son las 7.00 de la tarde, en la naturaleza
pueden perfectamente ser las 7.00 de la noche. La falta de luz significa tiempo para recogerse y descansar, sin que
ello implique aburrimiento o falta de algo que hacer. En la naturaleza, estamos directamente conectados a su calor o a
su frío, a su luz o a su oscuridad, a su sonido o a su silencio; a sus presencias y a su vacío.

http://www.viajarapie.info/articulos/refugios_hoteles.htm[17/10/2010 19:07:25]
Viajar a pie

En un refugio con simplemente cuatro paredes y un techo, esta conexión se pierde un tanto pero no del todo. El salto
cualitativo es gigantesco cuando el refugio es esa especie de versión austera de un hotelito en que los refugios
comerciales se han convertido. Aquí, la desconexión es brutal. La naturaleza queda afuera. Dentro, calor ambiental,
mesa puesta y alimentos salidos de la nada, luz artificial y las 7.00 vuelven a ser "de la tarde".

Y ¿qué hay de malo en esto? Algo sutil pero importante y ya apuntado: alguien que sólo conciba su acercamiento a
la naturaleza vinculado a este tipo de instalaciones será alguien incapaz de deshacerse de sus vínculos urbanos hasta
un punto peligroso. Esperará encontrar esos vínculos allá donde vaya y, donde no los haya, los demandará.
Transportará a la naturaleza sus actitudes urbanas y le parecerá algo completamente normal. Pero en la naturaleza no
hay servicio de recogida y tratamiento de basuras ni saneamiento de aguas. No hay interruptores, palanquitas o
pedales desde los que manejar todo y nuestros actos vuelven a tener sus correspondientes consecuencias.

El auténtico problema de fondo es que esto no es asunto de cuatro urbanitas despistados. Me asusta cuando oigo a
los propios montañeros hablar en términos como que los refugios deberían "adecuarse" al siglo XXI o cuando los veo
(a los refugios) ocupando páginas en revistas del género ofreciendo pedazos de "civilización" en medio del medio
"salvaje". Tenemos al enemigo en casa.

El modelo de los refugios de montaña concebidos, en mayor o menor grado, como un negocio es, en mi opinión, otro
gran colaborador de este despropósito: de que los propios montañeros nos convirtamos en enemigos de la montaña.
Cuando el medio ambiente y la supervivencia económica se encuentran, el perdedor es siempre el mismo. Hay otros
modelos de gestión posibles. No todo tiene por qué estar regido por las leyes del mercado. Los criterios económicos
no me valen para justificar la agresión y la destrucción sistemáticas.

La naturaleza puede ser salvaje, despiadada a veces... pero, en el fondo, ahí radica buena parte de su belleza y de su
encanto. Cuando los propios montañeros renunciamos a esto, estamos perdiendo algo importante y, lo que es aún
peor, estamos condenando a la naturaleza, tal como la conocemos, a desaparecer. Así de simple y así de crudo. Nos
quedará un parque temático muy bonito pero nada parecido a lo que la naturaleza representa.

Nada podemos esperar de los poderes políticos y económicos salvo destrucción. Nada podemos esperar de quienes
ven la naturaleza (o cualquier otra cosa, para el caso) como un recurso a explotar, todo ello desde sus cómodas
poltronas, convenientemente calentadas o refrigeradas. Ante esto, lo único que nos queda es el recurso a la pataleta.
Cuando menos, estar unidos y estar enfrente; denunciar, reclamar y, en definitiva, defender lo poco que nos va
quedando. Creo firmemente que necesitamos un profundo proceso de reflexión para no convertirnos en el propio
agente demandante de urbanización de la naturaleza.

Opina sobre este artículo: info@viajarapie.info

http://www.viajarapie.info/articulos/refugios_hoteles.htm[17/10/2010 19:07:25]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Viejo mundo, nuevo mundo


 

"Outside is America"
Paul Hewson (a.k.a. Bono Vox), on stage

http://www.viajarapie.info/articulos/viejo_mundo_nuevo_mundo.htm[17/10/2010 19:07:27]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Viajar solo
"I usually find that people who can't stand being alone are generally the worst company"

Chuckie in pct-l

http://www.viajarapie.info/articulos/viajar_solo.htm[17/10/2010 19:07:29]
Travelling on foot

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Do it yourself
Shelter

Multifunction Poncho

Windscreen for canister stove

Waterproof Mittens

Stuff sacks

Backpack cover

Waterproof mini-skirt

Waterproof skirt (not so mini)

Alcohol stove

Modular tripod

Bug shelter

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself.htm[17/10/2010 19:07:30]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

So many stories to tell, so little time... more recent trips look more meaningful. I've written about these (in reverse
chronographical order, most recent first):

The Alps were waiting. If Europe is home, then the hiking's coming home

GR 5, the Alpine Traverse

The Great Divide of North America is at its highest in Colorado:

Colorado Trail

There's some real wilderness left in Europe but... it's beyond the arctic circle:

Nordkalottleden

Hiking for months and thousands of miles was only a dream until I went for it:

Pacific Crest Trail

A walk along the crest of the Pyrenees:

Haute Randonnée Pyrenéenne

http://www.viajarapie.info/routes.htm[17/10/2010 19:07:32]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Miscellany
Because life is not only about hiking...

"I know I believe in nothing... but it is my nothing"


Richard James Edwards

- Here played The Tears

http://www.viajarapie.info/miscellany.htm[17/10/2010 19:07:34]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Links and References


So many websites that helped build my way and were a source of inspiration well beyond the information stage. This
is almost a list of thank-you's more than anything else:

Lightweight Backpacking

Backpacking Light

The most technical, in-depth website on lightweight and ultralightweight backpacking. All you wanted to know may
be here. Great forum interaction too: www.backpackinglight.com

Thru-Hiker

I like the practical approach and lighweight focused phylosophy. Great info source and fantastic do-it-yourself
resource covering all the process from reasoning and ideas to patterns and fabrics. Good user forums: www.thru-
hiker.com

The Lightweight Backpacker

Good info database on everything backpacking lite. Nice forums:www.backpacking.net

Practical Backpacking

Hands-on approach to backpacking in this forums and podcast repository. Backpacking comes alive on the Internet:
www.practicalbackpacking.com

Randonée Légère

They also do the lightweight thing in France: www.randonner-leger.org

Gear

Backpack Gear Test

The gear test site you always dreamt of. Independent reviews made by users, for users. You can even be part of the
ball if you are ready to take the challenge: www.backpackgeartest.org

Tarp Tent

Henry Shires is almost as wonderful as his products. The Tarptents are incredibly beautiful pieces of gear and they do
work but sometimes the buying process is not only about the product: www.tarptent.com

Gossamer Gear

http://www.viajarapie.info/links_references.htm[17/10/2010 19:07:36]
Viajar a pie

Some fringe gear and lots of useful ideas for your lightweight kit. They're a classic: www.gossamergear.com

Six Moon Designs

There's something special about Ron Moak's designs. He's obviously put quite some thought on these few wonders of
lightweight shelters and packs that try to go the distance: www.sixmoondesigns.com

Mountain Laurel Designs

The other Ron on this list is even more at the lightweight fringe with a good number of interesting designs. Good
fabric tutorial in his website: www.mountainlaureldesigns.com

Fanatic Fringe

The most austere packs and nice synthetic filled quilts in a friendly atmosphere: www.fanaticfringe.com

Do It Yourself

Seattle Fabrics

Their shop in Seattle is like backpacking DIY wonderland. They've got basically everything you might need:
www.seattlefabrics.com

Outdoor Wilderness Fabrics, Inc.

Backpacking DIY, don't know them personally but only heard good things: www.owfinc.com

Rockywoods

Yet another general purpose backpacking DIY with good references: www.rockywoods.com

Quest Outfitters

Idem: www.questoutfitters.com

Noah Lamport

Not backpacking oriented but they've got the cheapest Silnylon available on the net: www.noahlamport.com

Thru-Hiker

Same Thru-Hiker as above but I include them here again due their limited but great and sometimes exclusive
selection of backpacking DIY stuff: www.thru-hiker.com

Guided backpacking

Adventure Cotahuasi Tours

This is a very special link. I like to be my own guide, that's part of the fun, so I don't usually resort to guides but
sometimes it's good to have a local friend when you're new in town. I know Vic Hanson from my Pacific Crest Trail
06 thru-hike and I know he can be your best hiking companion if you want to go for something different in some
hidden corner in Peru: www.adventurecotahuasi.com

Photos

http://www.viajarapie.info/links_references.htm[17/10/2010 19:07:36]
Viajar a pie

I used to carry the heavy gear and can attest to the quality: www.rosavazquez.com

http://www.viajarapie.info/links_references.htm[17/10/2010 19:07:36]
Travelling on foot

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

If you have something to say, I'd love to hear it


 
info@viajarapie.info
 

http://www.viajarapie.info/contact.htm[17/10/2010 19:07:38]
Travelling on foot

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Backpacking Spain F.A.Q.


Is there good backpacking in Spain?

There certainly is. You can head to the mountains (there are plenty of them) and have a wilderness oriented trip or
you can go for the cultural experience and hike along rural areas. Or you can have both on the same trip, even on the
same day!

Are there wilderness areas?

The only wilderness is in the mountains, all the rest is populated or not far from some form of civilization. Even in
the mountains you're never too far from it so there's no real wilderness as you can still find in America.

Are there any established trails?

Plenty of them. Some are basically recreational, some others are ancient communication ways and many of them still
are. Whatever the origin, there are many trails marked for recreational purposes with the higher density in the most
mountainous and hiking friendly regions.

How is the weather? What about seasons?

Spain is a peninsula bordered by two different seas and in the middle of two different climatic regions so the weather
is varied. It's very temperate overall. Damp and mild in the north and northwest atlantic facing regions, nicely warm
in the east and south east mediterranean areas, a bit more extreme (heat and cold) in the inland higlands. The general
weather patterns call for settled weather during summer and adjacent months due to the high pressure area installed
in the middle of the Atlantic ocean just in front of Portugal. During the rest of the year, anything can happen from
cold, wind and rain to mid-twenties C (70's F) temperatures in the middle of winter. Bad weather usually comes from
the north - northwest though ocasionally it may come from the south - southwest; both from low pressure areas
installed over the ocean. Low pressures over central Europe bring northeast Siberian cold dry winds for mid-winter
cold spells while south winds from the Sahara may warm things up considerably as pointed above. Summer is
typically nice in the north and mountains and very warm, just barely bearable on the rest.

What about hiking seasons?

Snow-free hiking is possible year round. Only the highest mountains remain snow covered for the winter months,
that's aproximately above 1500 m (4500 ft) in the north and going up to 2000 m (6000 ft) or higher towards the
south. Cold is not forbidding anywhere but high in the mountains and the south and southeast regions have a very
mild winter. The northern coast may be extremely damp during this time.
Usually, late spring, summer and early fall are best in the north - northwest and in the highest mountains; spring and
fall everywhere else with winter being a reasonable option in the south - southwest and the islands.

Is Spain a hiking friendly place?

Depends on the region. People is friendly, more so in rural environments (not different from anywhere in the world,
actually) but that's another subject. As far as infraestructures for hikers (trails, lodging...) go, there are areas with
strong hiking tradition and others without. Recreational hiking is more popular in the mountainous areas and near the
big cities. In general, hiking means day-hiking; multi-day backpacking is not as popular.

http://www.viajarapie.info/backpacking_spain_faq.htm[17/10/2010 19:07:39]
Travelling on foot

Which are the most popular backpacking destinations?

Definitely, the Pyrenees. They're the backpacking mecca. In general, anywhere with mountains: the Cordillera
Cantabrica along the northern coast with the Picos de Europa as the highlight; the Sistema Central, east to west
across central Spain, with the Sierra de Gredos (highest and wildest) and Sierra de Guadarrama (close to the big city)
as focal points; The Sierra Nevada in the southeast plus several other lesser mountain ranges. The Iberian peninsula is
criss-crossed by mountains.

What's the deal with the Pyrenees?

Impressive mountains along the isthmus joining the Iberian peninsula with western Europe. It can get bigger, it can
definitely get wilder but it can't get any more beautiful than this. Dramatic mountain scenery for a lifetime.

What about trail naming, identification and marking? Any established long distance trails?

Yes, quite a few of them. Spain has borrowed the french naming and marking system for trails where GR trails are
long distance (GR stands for Gran Recorrido, originally the french Grand Randonee) and are marked with read and
white paint stripes. Similarly, PR trails are short distance where PR stands for Pequeno Recorrido or the french Petit
Randonee; these are usually the length of a day hike and are marked in yellow and white paint stripes. Besides this
identifier, all trails have a distinctive number. The numbering is nation-wide for the GR trails, the same as in France.
GR trails can extend anywhere from a few dozen to several hundred kilometers.

What about the "Camino de Santiago" or St. Jaques Pilgrim trail?

Oddly enough, the most famous trail in Spain is not part of the GR trails system. It's an ancient pilgrim route from
the middle ages when pilgrims from all over Europe were hiking all the way to Santiago de Compostela in the
northwestern tip of the peninsula. It's got a religious (catholic) background but many people nowadays hike it for
other reasons different from religion. The Camino (actually, "camino" is generic for "trail") is not at all about
wilderness as it goes through urban (though rural) areas and it's usually crowded in the peak season. Its interest
(besides religion for those involved) lies on the cultural experience, both from the multinational bunch of hikers and
the local culture, with striking architecture and guaranteed history lesson along the way. There also are many novice
backpackers who don't backpack or even hike regularly and will backpack just this trail; some hikers have their
equipment carried for them on vehicles. The consequence and somewhat negative side is the amount of narrow-
minded, urban people with urban attitudes in this trail.

How are land use regulations for hikers?

Tricky to say the least. Private land is out of the question as it's at the owner's expense. Private property schemes
vary between different regions, there are areas where it's the norm while in others land is mostly public. Private
property is usually fenced. There may be fences too on public land but there's usually a way through when a trail
meets one. Private property is usually marked as such and in principle should not be tresspassed. The mountains are
usually public land. On public land, you're free to travel and spend the night unless otherwise stated. That said, it's
not unsual to find "Camping prohibited" signs in easily accessible spots where people might be prompted to camp
but hardly ever a distinction is made between camping, bivouac or dusk to dawn staying. Restrictions apply when the
land is under some protection scheme. There are several of these: natural, regional and national parks, the latter being
the highest protection figure. Again, travelling and spending the night is, to my understanding, allowed unless
otherwise stated... which sometimes is. The regulations are obscure as there's usually no clear definition of
"camping" versus an overnight stay, with or without a tent. Some national parks do have clearer definitions of these
terms and as far as I know in only one of them is strictly forbidden to stay overnight out of the huts. As a general
practical rule, I do camp, strictly dusk to dawn, wherever I travel and I try to go unnoticed to avoid problems with
misunderstood regulations. There's a general public opinion that camping is a harmful activity for the environment.
That's obviously from an urban point of view, nothing to do with traditional good Leave No Trace backpacking
practices but some authorities may overdo their protection fervour and consider you a kind of a delinquent without
even considering if you're actually doing anything harmful or not. Fires are strictly forbbiden mostly everywhere. We
don't have much forest land left.

Is water easily available in the backcountry?

It depends on region and season. There are a few desert or desert-like areas in the southeast and northeast where

http://www.viajarapie.info/backpacking_spain_faq.htm[17/10/2010 19:07:39]
Travelling on foot

finding water is difficult. The backcountry actually means the mountains and in the mountains there's usually some
water but consider a few hints: the atlantic regions are damp, running water is usually available year round. The
highest mountains have also year round water even if they go through a dry season because of the melt off. There are
some limestone areas where all water filters underground so it may be difficult to find even in damp regions/seasons.
In general, the more to the south, the drier the weather and the less surface water available.

Is backcountry water safe to drink?

As a general rule, where there's no human polution, yes, it is. The human factor is usually easy to discern: where
roads end and there's no more villages or houses uphill. Cattle (sheep, cows and occasionally horses) usually graze in
the high mountain meadows in summer. Water sources that go through areas with cattle may need treatment. In
general, water from springs is ok to drink as it is water from clear running streams.

What kind of cartography is available?

There's 1:25.000 and 1:50.000 series for the whole country from the IGN (Instituto Geografico Nacional, National
Geograhical Institute) and the SGE (Servicio Cartografico del Ejercito, Arm forces Cartography Services),
respectively. The newer editions (something like 1999 and later) have improved rendering with shaded relief which
make them quite good. The topography is accurate but the trails are usually not. Most are missing, actually. Both
series have the UTM grid. There's recreational oriented cartography for the popular hiking and mountaneering
destinations. These maps focus on trails, mountaneering routes and such and their quality and accuracy vary. They're
improving with time and some are really outstanding. Most have the UTM grid as well. If I plan on difficult route
finding, I take both a recreational map, if available, for the trails and a 1:25.000 IGN map for the topography. That
way, I have the best of both worlds.

How's the standard of living in Spain?

Pretty much like the rest of western Europe. Spain is the just the one slightly less developed, less crowded than the
most socially advanced and economically powerful countries in Europe.

Is Spain safe for visitors/backpackers?

It mostly is. Crime rate is not too high. The highest risk for visitors is probably pickpocketing in big cities' tourist
areas, be aware of your pockets in those places, that's all it takes. The backcountry is safe as far as humans go. There
are not many dangerous wildlife either, just the occasional poisonous snake or spider. Spiders are not a big concern
while snakes may be. A few of them are poisonous and at least one has a pretty powerful venom though not
necessarily lethal. As usual, they're shy and will move away but may bite if threatened. Not a big deal anyway as
there are not many casualties to snakes. Big mammals don't abound and are not a concern. Wild boars might pose a
threat if injured but they're not supposed to be if you're not hunting them. They say there are a few bears left in the
northern mountains but nodoby knows for sure. Shame.

What languages do people speak?

Apart from Spanish and some other local lenguages, not many. Along and near the french border some people speak
French. People from their mid-20's to mid-30's should know some English but not many of them are able to speak
properly. Locals appreciate every effort from visitors to speak Spanish and will usually be welcoming to any form of
communication attempt. Be creative, you'll be fine.

Is backpacking any popular in Spain?

Yes, in a way... and no. Hiking is popular but it usually means day hiking. This is considered the easy, non-technical
approach to the mountains. Mountaneering is popular too, this being the first quality, technical, high level activity.
Long distance backpacking is not as popular and it sometimes takes a semi-urban approach with hikers staying in a
village every night. High in the mountains, long distance backpackers usually stay in mountain huts so the
autonomous self suficient long distance backpacker is a rare find.

Where can I find backpacking supplies?

Big cities have specialized shops with all the gear you could need. The choice is wider near popular hiking and
mountaneering destinations. Shops are usually closed on sundays. Most of the technical gear is focused on

http://www.viajarapie.info/backpacking_spain_faq.htm[17/10/2010 19:07:39]
Travelling on foot

mountaneering, not backpacking so there are things that fit and others that don't.

Which are the stove/fuel choices? Which are the most popular?

Any good mountaneering shop should store canister, alcohol and liquid fuel stoves. Between the canister stoves,
those using a Lindhal valve are the most popular; typical brands for these are Markill, Primus or MSR. You can also
find the various Gaz brand stoves. Coleman Powermax stoves can be easily found too. Liquid fuel stove popular
brands are Primus and MSR. Alcohol stoves are basically Trangia. As far as popularity goes, I'd say canister stoves
win. Winter conditions hardly ever require liquid fuel stoves. Anyhow, backcountry cooking is not too popular.

What about fuel availability?

Butane/propane canisters of the screw on type with Lindhal valve are found in mountaneering/outdoor shops,
different brands and sizes. Typical brands for these are Primus, Coleman and Markill. Sizes are small, medium
(around 250 gr. of fuel) and big (around 450 gr. of fuel). Gaz brand canisters are not as popular but they should be
found also in these shops, as well as Coleman Powermax canisters. Alcohol fuel is usually found in supermarkets and
hardware stores under the name "alcohol de quemar" (where "quemar" stands for "burn"; you get the picture). When
I've found the specs it says it's 100% methyl alcohol. It burns clean. Not too sure about liquid hidrocarbons as I've
never used them. Petrol (unleaded) is obviously available in petrol stations (that is, everywhere, everytime). I read
somewhere white gas is sold under the name "bencina blanca" but it didn't say where.

Potential backcountry hazards?

Nothing special here, just the usual stuff. Wildlife: only a few snakes. Plants: nettle is common. It's usually a low
bush with green, pointed, dented, mid size to small leaves. You quickly learn to identify it on the field after a first
encounter. It's not too harmful unless you swim in it naked and it's usually easily avoided. Some berries are edible
but some others aren't; don't try unless you know them. Same with mushrooms, some are lethal. Hunting is not very
common but it may happen. There's usually a warning sign on the relevant trailhead or trail gate (i.e. through a fence)
stating the scheduled hunting date.

Is there cellular phone coverage in the backcountry?

Sometimes. Antennas are hardly ever too far away (as civilization is not either) but you'll need to be in open country
to get coverage. You usually get it on mountain tops but not in deep valleys. As soon as there are any obstacles
coverage vanishes. You shouldn't rely on it for safety. GSM of the european flavour only.

Emergency procedures

Search And Rescue teams are available and ready in mountain areas. Helicopters are widely used conditions
permitting so you should be aware of the basic signalling to call their attention. The emergency telephone number is
112. As far as I know, Search And Rescue is free of charge. Don't overuse it.

Magnetic declination

3º west is about right for the whole Iberian peninsula and mediterranean islands. In the Canary islands, maps state it's
not possible to give a figure due to instability of the magnetic field. I guess it's because of the volcanic nature of the
land.

Map datum

European Map Datum (1950).

Transportation

Public transport will take you almost everywhere, even deep into the mountains. However, the farther from big
population centres the less choice there'll be and the more hassle can be to get to your destination. Taxi services are
usually available to cover the gaps; it's expensive but reasonable for short distances, particularly if you share rides.
Hitching is always possible though not very common but it should work. Usual hitching procedures apply. It's mostly
safe. Car rental is not too common either but definitely possible, at least in (from) the cities. It may be good value

http://www.viajarapie.info/backpacking_spain_faq.htm[17/10/2010 19:07:39]
Travelling on foot

depending on circumstances.

Now you've got interested you may find more in-depth information.

http://www.viajarapie.info/backpacking_spain_faq.htm[17/10/2010 19:07:39]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Mongolia: travelling by bike


We love the bicycle. It's slow, it's almost human and it keeps the world big. But how to recall the wilderness
experience from a bicycle while keeping to wheel friendly ground? The answer is going to where people are few
(and far between). To the land with no tarmac.

Mongolia stands out as the biggest campground on the planet. No private land, no fences and no limits in the true big
sky country. We know the hiking gods will forbid the digression.

Dawn in some other blue sky country

Effective inmediately. See you after the summer.

http://www.viajarapie.info/miscellany/Mongolia%20and%20bike.htm[17/10/2010 19:07:41]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

GR 5: Alps for the masses

Making friends at the Combe de Crousette

My motivation to write about the Alps is not high. I feel there's not much I can say about the Alps that's not common
place. Yet traversing the range (or a significant section of it) while camping out most nights, packing several days
worth of food at a time or not climbing any peaks is probably not the most typical activity people do in these
mountains so there may still be something of interest. I'll try to focus on that.

During the GR 5 traverse, I was never more than a couple hours hike from some kind of civilization and if I count on
the stuffed huts that couple of hours happened very few times, if any. The Alps are no wilderness and the GR 5 is
certainly not the most remote you can get in these mountains. It's dead easy and requires no big planning effort to
hike the GR 5 and get lodging every night.

In my (very limited) experience, lots of people use the GR 5 trail system but it seems not many try to hike it all and
even less attempt any kind of extended self sufficiency. It will be odd to leave the last village only to climb up to
some alpine meadow for camping but once there you'll quickly forget the taverns you missed. It's beautiful up in the
alpine and these mountains are famous for a reason or two.

In the chronological order of things:

Ideas, inertia and borrowing form the past

Story and aftermath

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_intro.htm[17/10/2010 19:07:44]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

GR 5: along the western arm of the Alps


Hiking between 8th August and 6th September, 2009

The Alpine Arc

GR 5: Alpine traverse (the real thing)


The word alpine comes obviously from the Alps even though it's evolved into a kind of generic term for everything
alpine. But strictly speaking an alpine something should take place in some alps. There are actually a few mountain
groups in the world named alps but it all began where the European plains rise several thousand meters to become a
world of rocky, ice-covered big walls that define the line between north and south; east and west, too.

GR stands for Grande Randonnée which is French for (in this context) Long Distance. A GR trail is a long distance
trail. Number 5 is just a serial number within the French trail system.

The GR 5 is a part of a longer, trans-european trail named E2 in the world of European trails. It traverses western
Europe north to south from the Netherlands to the Mediterranean shores. Once in France, this E2 takes the GR 5
name. Once in the Alps, the GR 5 follows the western arm of the range with the French Rhône valley on one side
and the Italian Po valley on the other. But theres a huge array of mountains in between.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:07:47]
Viajar a pie

The GR 5 in its Alpine Traverse

A plus for scenery, a lot of minuses for what we've done to it

Rock walls, sharp peaks, glaciers that still carve their valleys, mountains all over the visible place... you probably
can't get any more scenic than this; but the whole picture is somewhat less bucolic when you meet dammed lakes,
hotel-like stuffed huts, roads everywhere (tarmac roads!), ski lifts that are even more everywhere than the roads and
the certainty that there's human habitation down pretty much every main valley. There's no wilderness in the Alps
and the place is so crowded and accessible that it's too easy to meet that kind of people who would never go to the
mountains unless they can drive. And here they can.The Alps are not the place to scape civilization but they're still
and excellent place to hike for anyone not expecting a wild place: the trail network is so thick the options are endless
and indeed... you can't probably get any more scenic than this.

Motivation

For many mountaineers in Europe, the Alps are a traditional step in a kind of natural progression. For some reason, I
skipped that step and I couldn't find the right time to fill the gap. It's a lot about trying to meet that progression and
the feeling that, in a way, I didn't want to go there anymore. There was a time when the Alps would have been my
last frontier; now, they're a spectacular but crowded place that doesn't really entice me much. Yet, it's a place I feel I
need to travel through.

I know, it doesn't sound too enthusiastic for something that's bound to be the most important part of my year. 2009
has been unseasonably packed with events, mostly good ones. I just couldn't spare enough time for planning
something more challenging... and I guess I was missing this part. Once again, the hiking's coming (sort of) home.

Plan: looking the other way

That's what I'll have to do too many times: look the other way when I meet civilization once again. It's possible to
travel on the GR 5 with a day pack and sleep under a roof every night but that's not what I'm looking for so I'll play
the self-suficient hiker even if it’s not needed. Stuffed mountain huts and villages are found at regular intervals but I
plan for 3 or 4 major ressuplies (with maybe some indulgence here and there) and camping most nights. Sometimes
this puts the hiker in a tricky situation because it’s not so easy to look the other way when the weather turns fool and
it’d be so easy to stay under cover… more so when you travel with a rather minimalist kit and shelter is just a tarp
(albeit a big one). There’ll be no dogma though and I’ll allow myself the use of these facilities if I really feel I need
it.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:07:47]
Viajar a pie

Logistics

The Alps being such a busy place, the options are endless. I almost feel grateful my plan is as simple as possible so I
don’t have to care about much logistics. It breaks down easy: fly to Geneva; take train or bus to Thonon-Les-Bains;
hike, hike, hike… ressuply along the way, no need for detours, not even need to much advance planning, there are
supplies all over the place; hike all the way to Menton; take train or bus to Marseille; fly home.

Out of the two possible end points, everybody agrees Menton and the GR 52 are a much more stylish end than Nice
and the GR 5 proper. Flying out of Nice turned out expensive and badly timed so I decided to do it from Marseille.

Direction of travel

No question here, the Mediterranean makes for a perfect finish line: the earth ends, the trip ends. That must be why
most people hike north to south and the guidebooks are so written. I will follow.

Season

The Alpine Traverse on the GR 5 has the most typical hiking window for mountain hiking in the mid latitudes:
roughly July to September with June and October as an option depending on the year and in somewhat rougher
conditions. I’ll again go for a mid-late window starting in the second week of August. I expect good temps, abundant
daylight and little or no bugs but also good chance of afternoon thunderstorms. A serious weather system may strike
anytime but it’s less likely to happen during the summer. If it does, it can bring snow and very harsh conditions but
the snow should melt away quick. New snow that stays is not to be expected until October.

The weather is considerably milder as the Mediterranean gets closer and the mountains get lower in height.

Gear
Not many new additions at all in my closet and none of them specifically thought for these trip so most of the stuff
will be the same old one already commented for previous trips in 2008, 07, 06, 05... The expected conditions will
probably resemble those met in 05 in the Pyrenees: dense network of huts and civilization hence high altitude,
exposed trails (for the region) and camps.

I'll comment on some new items and just briefly mention some of the rest. Here is anyway the complete, detailed list

Waterproof top: TNF Triumph Anorak

TNF has this bad press about focusing on expensive, non-technical wear for urban people with money rather than
quality stuff for mountaineers. It may be true but they still build the latter. At least, this Anorak shows they made an
effort to get the lightest, workable version of a waterproof top they could and they deserve some credit for having
that as a starting point. I'd wish there'd be more gear built under those premises in the commercial world, we'd see
lots of interesting stuff.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:07:47]
Viajar a pie

Among the lightest of its kind

The Triumph is built out of two single pieces of fabric to minimize seams and those that remain are sewn and taped
as minimalist as possible. The nylon face fabric is thin but feels strong and the 2 layer construction helps take the
weight down to just 160 gr. (6 oz) for (one of) the lightest of its kind.

At this weight, the Triumph gets very close to the Propore stuff which works very well but is so fragile. The Triumph
feels much more solid but particularly it is much better designed. Actually, there's some design in it (unlike the
Propore stuff which is basically a stuff sack with sleeves). This anorak has a good hood with a stiff brim, elasticated
wrist cuffs and (much more to my liking) cord-locked elasticated waist cuff and hood adjustment. It's also got a front
pocket I don't need and that probably means the difference in weight over my Propore jacket but it's probably the
only extra.

From tests and reviews I expect it to be waterproof enough and just barely breathable. the Hyvent DT membrane is
just another cool looking name for just another poliurethane (PU) membrane whose breathability is rather limited but
I don't expect much from membranes anyway. The garment being yet quite new, the DWR will be in top form so I
expect the Triumph to perform well enough. At least, it won't be weighting me down which is very important for an
item that will (hopefully) spend most of its time in the pack.

Shoes: Inov8 Terroc 330

It was time I was done with my previous stock on trail runners (I try to make them last) and got to try a pair of
Inov8s. The Terrocs are the lightest hiking shoes I've ever had and they feel very comfortable. I was a bit puzzled
that they'd produce some pain around my unkle bones but it seems it's a somewhat common problem. Anyway, after
some use it seems gone now. I'm still not sure the front area is wide enough for all my toes to fit comfortably but I'm
taking them for the long distance anyway. If it is and if they also pass the long distance test as far as durability goes,
it won't be my last pair.

For those about to walk

Bottom rain wear: no-brand rainskirt

The pros and cons of my old rainskirt were quite obvious; one of the cons was about the size and it was time I made
a trip were the rainskirt would again fit in the line-up so I could spare a few hours and make a new, longer one. We'll
see how it goes.

Clothing

Torso

The now already usual system of 5 garments for 5 different layers, all interchangeable so the combinations are many:

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:07:47]
Viajar a pie

base layer (zip neck, long sleeve, light color), thin fleece (zip neck, just barely heavier than a base layer and the ideal
insulation to wear while moving), windshirt (indispensable, super-versatile layer), down insulation (most warmth for
the weight) and waterproof (see above). All this garments are in pullover style (lightest than a full zip) and only one
(the waterproof layer) has a hood.

Legs

Convertible pants for a 2 in 1 that minimizes the pack carried weight for whatever the option; loose polypropylene
tights for sleeping and additional warmth, if needed; a rainskirt as a very interesting alternative over the dreaded
rainpants; and two sets of underwear in boxer style (for regular wearing) and slips (lighter weight) for backup.

Head

Wide brim hat for the sun; fleece beanie for the cold; thin stretchy buff for neck or wherever it's needed; and a
dedicated, high loft, synthetic hood to combine with my hoodless sleeping system.

Hands

Windstopper fleece mittens for insulation and silnylon overmitts for rain or extreme cold.

Feet

Two pairs of socks for hiking (mid height wool blend; and a spare, low height, mostly synthetic one), one low height,
wool pair for sleeping.

Shelter

The shelter choice was meant to force some challenge in a trip that otherwise feels less of a challenge than anything
I've done in the last few years and the idea was to take a home made version of a simple but very configurable tarp
for use in the alpine... unfortunately, I didn't have the time to make some final aditions and I'll have to leave that
little challenge for some other time.

Right from the sofa I still feel I need some challenge built in so I'll try a tarp again. I know the expected conditions
will most probably demand a more substantial tent and that it'll be difficult to not hear the siren calls of huts and
villages when the weather turns fool if the alternative is pitching a tarp in some exposed location... but that will be
my challenge. I'll take a well used and trusted friend, a Golite Cave 2: huge for one, successfully tested in harsh
mountain conditions, bombproof in locked down pitch.

An outdoor basic principle says we have to trust our instruments. The use of a tarp in alpine terrain puts some
preassure on the user: I'll have to rely not only on my shelter but also on my hability to set it up right. This time, I
know the challenge will be to know that I have to trust not only my instruments but also myself.

I'll also take with me some more classics: a lightweight, non-waterproof topped bivy (BMW Vapr) and a plastic
sheet for the floor.

Pack

Lightweight gear can be durable and the Granite Gear Virga definitely is. When I got it I could never imagine it’d
become my most used pack ever, will it break sometime? I hope not on this trip!

Sleeping

My Nunatak quilt needs some relofting which will probably mean adding some more down to those starved baffles
but I don't seem to find the time for the operation. Meanwhile, I'll keep shaking the down every night so it stays on
top as I still use one of the lightest, serviceable sleeping garments available.

Maps and Guidebooks


The GR 5 is well documented. As any GR trail in France, it’s got its own set of guidebooks, consistently edited by
the FFRP (Fédération Française de la Randonnée Pédestre which approximately stands for French Hiking

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:07:47]
Viajar a pie

Federation). These books are in French and due to the popularity of this route among English speaking (or, in
general, non-French speaking) people, UK publisher Cicerone released a guidebook that covers just the Alpine
Traverse.

As far as maps go, there’s no specific set and the French governmental ones must be used. These are published by
the IGN (Institute Geographique National… no false friends here, it means what it looks like) in 1:50.000 and
1:25.000 scales.

FFRP guides

There is one (or a set) for every GR trail in France with a presentation that’s consistent across the whole series. Four
of them cover the Alpine Traverse in the GR 5:

504, Du Léman au Mont-Blanc


530, La Vanoise
531, La Grande Traversée del Alpes
507, Tinée-Vésubie Vallée des Merveilles

These guides are very compact and convenient but you need to be able to at least read some French. They’re very
well organized and provide lots of logistics information which is a very important part in an environment where
civilization is all over the place: stuff like services in the villages, stuffed huts locations, opening dates and services;
transport options, contact numbers for everything imaginable… plus route description and the most typical
background information on local flora, fauna, etc. These guides are meant to be self contained and everything you
should need to travel so they include real topographic maps which are excerpts from the IGN 1:50.000 Orange
series. They are extracted around trail’s tread and provide a bit of a tunnel vision.
Route description is not broken down in stages, just a continuous flow with check points in relevant spots such as
villages, huts or passes. Hiking time in between check points is provided but no distance information is available.

These books are the best value both in monetary and weight terms if you rely solely on them on the trail and the
logistics information is outstanding. I don’t like they don’t provide distances which is, in my opinion, much more
meaningful than travel time. They can be found at the FFRP website.

FFRP guides for the Alpine Traverse

Cicerone Guidebook: "The GR5 Trail, Through the French Alps: Lake Geneva to Nice"

in English. Available from the Cicerone website or book dealers.

Cicerone keeps a high standard across all the guidebooks I own from them and this one is no different. It’s a visually
attractive book with a clear presentation and good organization. Route description and background information are
fine. Logistics information has a twist towards the English speaking public. The route descriptions are organized in
stages and each starts with a very useful brief summary which includes the distance travelled. There are sketch maps

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:07:47]
Viajar a pie

but no topo maps.

This book has a (subjective opinion follows) nicer presentation than the FFRP ones and I find it more readable. The
route descriptions are just as fine and I welcome the distance data (not stated in the FFRP books) but the logistics
information is far less complete and the book is not self contained, you need additional topo maps to hike the trail.

The familiar Cicerone looks

IGN maps

The French IGN produces excellent quality topographic maps but unlike similar organizations in other countries, they
do it with a recreational focus so trails are also clearly depicted and identified. This means a lot in a land with so
many recreational trails. Topo recreational maps are offered in 1:50.000 and 1:25.000 series.

The maps are all very accurate, both topography and trail depiction. If any, I don’t like the information overload that
makes them awkward to read sometimes. Both series follow an irregular grid pattern and sheets overlap
conveniently. The 1:25.000 maps have a UTM grid, I can’t say if the 1:50.000 ones do (previous versions I used in
the past didn't).

The problem with these maps is they’re not drawn around the GR 5 and sheets are usually huge so you get a lot of
wasted paper. You need as much as 19 to cover the length of the Alpine Traverse and apparently, getting the wider
area ones doesn’t help because according to the literature, each 1:50.000 sheet breaks down into two 1:25.000 sheets
(east and west) and since the trail follows a north to south direction you need about the same number of sheets. This,
I must say, sounds strange to me as usually a 1:50.000 sheet breaks down into four 1:25.000 quads… but I haven’t
got them all to verify.

I can confirm you need the following list of 1:25.000 Blueu series sheets:

1. 3428ET Thonon/Evian
2. 3528ET Morzine/Massif-du-Chablai
3. 3530ET Samoens/Haut-Griffe
4. 3531ET St.-Gervais-Les-Bains
5. 3532OT Massif du Beaufortin
6. 3532ET Les Arcs/La Plagne
7. 3633ET Tignes/Val-D'Isere
8. 3534OT Les Trois Vallées
9. 3535OT Nevache/Mont Thabor
10. 3536OT Briançon
11. 3537ET Guillestre
12. 3637OT Mont Viso
13. 3538ET Aiguille de Chambeyron
14. 3639OT Haut Tinée 1

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:07:47]
Viajar a pie

15. 3640OT Haut Cians


16. 3641ET Moyen Tinée
17. 3741OT Vallée de la Vesubie
18. 3741ET Vallée de la Bevera et des Paillons
19. 3742OT Nice/Menton

This list is actually different from the other two lists I've had access to! which is a surprisingly common happening
in map lists; particularly, when they have such undescriptive names as those above. The list in the Cicerone
guidebook above is significantly different. The one here is almost the same except for one: number 15 in my list
(3640OT Haut Cians) is mistaken for the nearly namesake ET and 3741ET is missing. I write this before I hike the
trail but I've been following the red line in the maps (also known as sitting room hiking).

Together, they're heavy: about 1.7 kg

The whole set of IGN blankets

On trail strategy

I like maps and I don’t like being in the mountains without a proper map. For a well marked trail like the GR 5, the
1:50.000 Orange series maps should suffice even though the topography is complex enough to justify the more
detailed ones but in France it seems the 1:25.000 Bleue series are the standard in the mountains and it also seemed
there weren’t much, if any, weight and bulk savings in getting the wider area ones (again, I can’t understand how this
can be, but anyway…). I don’t know either if the 1:50.000 series have a UTM grid which is very important for
distance estimation and for gps-aided navigation… if there’d be no UTM grid, I wouldn’t even carry a gps set.
Bottom line, I got the 1:25.000 Bleue series batch and I’ll definitely be carrying them. I cut them all so I wouldn’t be
carrying useless parts but with care to avoid a tunnel vision and keeping the visual references I'd have while on the
trail on the part of the map that will be with me. I shed about half the weight of the whole set.

I’m still undecided as to which guidebook set to carry; I can read French so language is not a problem but still have
to value pros and cons of each option.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:07:47]
Viajar a pie

I'll tape everything back together, I promise...

Web resources: grfive.com

I must mention this great website that's greatly helped my planning. It's an excellent starting point with lots of
information so thanks to the author for the great work.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_pre.htm[17/10/2010 19:07:47]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Waterproof skirt
The original Rainskirt was a good idea and it actually worked very well... depending on conditions. When it was not
only rainy but also cold and, all the worse, windy, I wouldn't even consider using it. When travelling to places where
such conditions were expected, I woudln't even take it with me.

The idea behind the rainskirt is to protect your shorts and let your lower legs get wet: human skin is truly waterproof
and breathable and it dries fast... and for that to work we obviously need to be wearing shorts; maybe not the best
idea in an exposed place in bad weather.

So, yeah, the rainskirt is not perfect but it still works if the conditions are right (warmer temps, more protected areas)
and it's full of advantages then.

The first version I made was meant for lowest weight and bulk and it turned out maybe a tad too short. Apart from
the odd looks I'd get when doing laundry in town, coverage on the trail was barely enough and it was clear I should
invest a few more grams in a longer version.

Commercial versions of the rainskirt have appeared lately in the UL world and current trail fashion seems to favor
longer lengths. This was actually the main reason while a Rainskirt II was in order.

Waterproof skirt, waterproofed shorts

Construction

It couldn't be easier: just a rectangular piece of fabric, form fitted at the waist so it doesn't look baggy: backpacking
and style need not be mutually exclusive.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/waterproof_skirt.htm[17/10/2010 19:07:51]
Viajar a pie

Apparently big piece of silnylon... that's what it takes to cover a fat ass

Silnylon wears nicely and I actually find it quite stylish! Matching hook & loop for closure. The skirt can be opened
completely back into a rectangle so it's easy to put on and take off. The lateral slit could be fitted with some more
hook & loop but it's not really needed. Should the rain insist in getting in through there, the skirt can be turned
around so the slit falls at the back where it gets protection from the pack directly above.

Fabric

30 denier silnylon (standard, 1.3 oz/sq.yd. silnylon) is perfect for the task: lightweight, reasonably durable and slick
so it just slides over bush, thorns and whatnot. The old Rainskirt is still in perfect condition after some moderately
serious use.

Specifications

Raw piece of fabric: 125 x 58 cm

Final product:

closed skirt, laying on a flat surface:


width at the waist: 40 cm
width anywhere else: 54 cm.
length: 54.5 cm

Perimeter
waist: 88 cm.
anywhere else: 121.5 cm.

Final weight: 37 gr.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/waterproof_skirt.htm[17/10/2010 19:07:51]
Viajar a pie

The new and old rainskirts

So the formerly sexiest hiker on the trail has become more modest... must be something about getting older...

2009 fashion for the trail

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/waterproof_skirt.htm[17/10/2010 19:07:51]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

The Colorado Trail: of Rockies and Woodies


The Rockies are the most famed north-american mountains, a huge range of a size and extension owing to the local
scale of things: everything is big in America and so is its mountainous spine.

I had barely visited a lesser section of the Rockies so this was pretty much my real introduction to the range. By
hiking a significant section of their length, I'd hope to experience the same attraction that led my story in the ranges
farther west. We'll see what the future brings.

The Rockies may be known for their rocks but it took several days until the trees allowed any significant rocky view
as it was for many later miles of nice forest walking. For some time, I kept on calling them "The Woodies". Don't
know if I'm allowed to play with the words like this in a language I don't know.

The Colorado Trail was the perfect length for my 4 week holiday window and it had been in the planning stages
before. 2008 was the year I'd travel the Rockies.

Chapter 0

Planning

Just back

First impressions

With hindsight

In the aftermath

Environment

Logistics

Gear

UL on the Colorado Trail (coming up soon)

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_intro.htm[17/10/2010 19:07:53]
Travelling on foot

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

This website is basically about words. Hiking is my thing and words are my tool for telling the story. Images are
worth so many words, they say... but that's if you know how to take them. Yet hiking puts you in the space and time
where images taken can be beautiful even if you don't know how to take them.

Music is yet a step beyond and well away from my reach but I'm still sensible to it and the choices are not random:
this is a good part of the soundrack of my days on the trail, my days on this trail. I take it as homage to those with
the talent to light my way.

It's been some time but I think you might still like to see it. Now let the images (and the music) do the talking

Watch presentation

Note: Just over 29 min. long, a downloadable ActiveX control is needed. Switch the speakers on. The images are low resolution (sorry for that
but blame it on the net).

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_slide_show_present.htm[17/10/2010 19:07:55]
Travelling on foot

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

On the trail, I'm never alone. Music is always with me, setting my pace, shaping my mood. And I have this set of
crappy but still meaningful pictures. It seemed straightforward to put both things together. Music is such a powerful
tool to communicate emotions and feelings.

With due respect to the creators of these beautiful pieces that became part of my journey on the Pacific Crest Trail...

Watch presentation

Note: Just over 34 min. long, a downloadable ActiveX control is needed. Switch the speakers on. The images are low resolution. Full screen
view is available by right-clicking and choosing from the relevant menu. This shows evidence of how low resolution the images are.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_slide_show_present.htm[17/10/2010 19:07:56]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

The Colorado Trail: where the valleys are 2 mile high

Mountains as far as the eye can see: summer in the Sawatch Range

ever since I started doing multi-week hiking trips, a few years back, I felt I was going one step forward every time.
Maybe several steps forward: longer, more difficult, more remote... in 2008, though, the Colorado Trail left me with
this Deja Vu impression and the feeling that I had already done this before. But maybe I shouldn't be starting here
with a seemingly negative comment on an otherwise wonderful trip that basically reaffirmed my faith on
backpacking as my best battery charger and neccessary break from the modern. And the Colorado Rockies are a great
place to feel the noise.

I went to Colorado to bring back some of those days in the summer PCT were I could trust the weather gods and
relax. I'd still expect some of the (in)famous Colorado storms for some thrown in epic and some story to tell... but I
definitely wanted to get away from the often overwhelming feeling of the constantly daunting weather in my most
recent trips to Lapland or Scotland. I also wanted to bring back that feeling of the western America with the vast,
open spaces... or not so open (yet particularly interesting) when the mountains close them in. I got some of that all
but not really according to expectations. Wrong expectations.

If there was any personal breakthrough in this trip it came from that sensible piece of gear that's the shelter. I had
never dared to use a self-made one on the long distance and it was great to see it through some mildly tough
conditions and still feel safe. The perceived protection is as much a psychological thing as it is physical. And it's not
only about the designing and sewing (both fairly straightforward) but the actual use and what it takes to live through
a Colorado thunderstorm at 12 k feet under a tarp.

The CT is a great trail in a great setting. The one thing that somehow spoiled my experience was the motorized
access galore, even across the most remote areas. It's exactly one of the things I'm trying to scape from when I visit
America so I may be very sensitive about it but I find cars and motorcycles just plain wrong in the middle of the

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_post.htm[17/10/2010 19:07:58]
Viajar a pie

mountains. They don't belong there. It was still nothing like Western Europe where the people / mountains ratio is so
much higher but crossing paths with a 4wd or spotting a motorist group in the distance is so disheartening to me.

The other thing that I found could be better is trail location. Most of it is fine but just at first glance (the one from a
first time CT hiker) I found painful how the CT misses the Sawatch Range by going around and not across, not even
for a short stretch. That short stretch I took over Hope and Elkhead passes, off CT, was enough to show what's in
there, an amazing array of towering peaks, high altitude valleys and some real wilderness. Sure it's more challenging
but the rewards are obvious. Those two days in the Sawatch were among the very best in my hiking CV and I
couldn't even imagine my trip without them.

On the other hand, the now apparently official new trail section over the San Juan Mountains is a step in the very
best direction (but not a place to be in bad weather! so please keep the valley option).

I saw no bears but I could see many elk, fox or deer, could hear elk bulging and felt greeted by pika everytime I was
near rocks. Didn't have to get my feet wet not even one time, which is good and bad but it shows the trail caretakers
really do care. I could feel the power of the mountains when summer turned to winter for a day or two and thought a
lot about how special it is to step on a continental divide for such a big continent. Met the nicest people, both on the
trail and off and had a great time on the little trail towns. When are we going off again?

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_post.htm[17/10/2010 19:07:58]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Colorado Trail: back in (north) America


On the trail between August, 9th and September, 6th 2008

The north american wilderness has this certain attractive: it may be easy, smooth going but also remote and solitary. Miles and miles of uninhabitted land not because
conditions were consistently too tough but because there were better places and yet huge chunks of terrain were spared from human occupation. Now they may be
visited by hikers and I enfasise the fact that we are visitors in some other's home. We'll try to be respectful and enjoy.

Image stolen from The Colorado Trail Foundation

Background

Back in 2007, I went north to look for wild, uninhabitted land this side of the Atlantic; I found it, it was beautiful and travelling through it was a great experience but I
still missed a bit of that relaxed and peaceful feeling that comes from a not so tormented climate. In 2008, I'll be back in the great wild west to hike, see, smell and
hopefully sleep under the stars. Nylon walls will be ready just in case.

Motivation

As usual, hiking in North America means a shift from anything I can find at or near home. Beautiful scenery, rough terrain, a physical or technical challenge, you name
it... all that I can find in my local mountains... but not the wilderness. I've said it too many times throughout this website but I can say it again: the real added value I
find in North America is the big empty spaces. Look around and see nothing human but the trail I'm hiking on and know it'll be a few days before I meet a road.

The Colorado Trail may be technically easy (that's what they say) but I'll be on my own and I'll have no other option than being on my own. No huts! and no mountain
http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:08:01]
Viajar a pie
hotels to be found. That's estimulating. Americans may take it for granted. It isn't so in Europe.

Where and what

Rocky Mountains, at the very heart of the north american sub-continent. Highest part of the Rockies and a true world of neverending mountain scenery.

At the very heart of North America

The Colorado Trail traverses alongside the range, near (or right over) the continental divide. It'll be odd to think of a divide when the sea (any sea) is so far away.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:08:01]
Viajar a pie

The great wall of the american west and the way along

Planning

As easy as it gets: an established route, plenty of documentation available that's straightforward to get and a trail frequented by long distance hikers so finding first hand
info is a couple mouse clicks away. Nothing to do with the big void I found in 2007 when trying to plan for a hike in northern Scandinavia. The CT will be a relief
from all the Nordkalottleden hassles in too many ways to mention (not that I didn't enjoy the Nordkalottleden hassles...).

Trail facts

length: 470 to 500 miles (750 to 800 kms.) depending on the source
highest point: almost 4000 m.
average elevation: around 3000 m (it's definitely a high trail)

Direction

Going northbound had the obvious advantage of getting closer to Denver and my flight home but I happily decided to sacrifice that for the easier introduction and more
stylish end the southbound hike provides and the ease of reading the guidebook forward.

Hiking window

I decided for a mid-late season hike. I'll hope for no bugs, settled weather and a diminishing chance of thunderstorms. In a high snow year, water should not be an issue
http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:08:01]
Viajar a pie
and obviously late season snow itself should be long gone. I'm trying to make things as easy as possible. My own time frame is limited to 4 weeks minus motorized
travelling time so I don't expect much spare time for contingencies.

Obstacles

The CT has no technical terrain and it's supposedly easy to follow. Major
obstacles expected are:

thunderstorms: almost daily frequency and often violent but quite predictable. It's important to time the day to avoid being in an exposed place at thunderstorm
time.
exposure: plenty of trail length above tree line and over ridges. Not a problem (and a beautiful thing indeed) in good weather but a very bad place to be if things
get ugly weather wise.
relative isolation: this is obviously from a european point of view where it's unimaginable a trail of this length and quality has no hut network and only crosses a
road every few days. Ok, the CT is not the Alaska wilderness but it may still take long to get to civilization if the need arise and help may be kind of far away
when needed.

Trip plan

Rough plan consists in hiking 20-30 mile days and ressuplying every 6-7 days for a total of 3 ressuplies that will break the trip in four sections. I don't plan on any rest
day but will most probably spend a night in civilization every time I come down for supplies and a shorter hiking day, either before or after each stop. This plan is
consistent with my latest long distance trips.

I have a total of 26 days to hike the trail. In an emergency, I could add a 27th day but that'd mean travelling from Durango to Denver the same day my flight leaves and
just on time to take it... not a nice prospect.

Of the trailside towns, I'll hopefully stop at Leadville, Salida and Creede:

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:08:01]
Viajar a pie

It looks so easy on the sketch map...

Gear (and the phylosophy behind, blah, blah, blah... the usual stuff)

The last few years have saw me increasing the challenge (albeit not dramatically, but increasing) and the complexity of the tools. This time I'll downshift some. The
Colorado Rockies will mean a step back into that place I know... or so I hope from the reports because I've never been to the Colorado Rockies before... but the
conditions I expect there look more like the typical summer mountain weather I met on previous hikes on the HRP or the PCT rather than the inhospitable variability
met in the Lapland Arctic or the Scottish Highlands. The gear I'll take with me will reflect this and I hope to step back into the lighter pack weights I used to get.

Most of the gear will stay the same as usual but there are a few relevant changes; most important around the shelter system:

Shelter

It'll be the first time I take a self made shelter for a long distance route. I made the Siltoldo just in time for my HRP trip and considered taking it but I thought I
wouldn't feel safe enough in the often exposed environment of the typical Pyrenean campsite. I also missed those reports from previous users that prove it's doable: tarps
are not that usual in the Pyrenees... but they're popular among long distance hikers in the Rockies so this time I had the reports. It was surprisingly easy (for my wimpy

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:08:01]
Viajar a pie
self) to decide to take the Siltoldo along this time and I guess that means it was the time and the place.

The Siltoldo is a small shelter but not as small as the typical poncho-tarp. It's considerably longer though not any wider but the extra length and some built-in extras
allow for a big range of configurations to match the conditions. Yet, I might have been wary of going with just this so I thought about supplementing it with something
else to make it bigger. What else? (read on...)

Poncho++

A poncho-tarp is too small for my liking for the long distance, as a tarp, and too compromising a synergy... but nobody said it should be your only tarp. A poncho, in its
rain clothing function, should be quite adequate for the Colorado Rockies conditions (mostly dry with frequent, often violent afternoon thunderstorms) and I had a
smallish tarp waiting for a matching friend that'd be useful for some other thing to justify the extra item and its weight. So my poncho-tarp, apart from being useful as a
tarp on its own, would attach to my main tarp when needed for a winning team. It'll be my rain clothing to use both when I want to keep hiking or when I prefer to
hunker down and wait the storm and it'll give me the peace of mind of knowing I can have a big sheltered space at night if I need to.

Waterproof mittens

This is a tiny addition of little importance but it's something I've made and it's always nice to take home-made gear along. Just as nice as seing it working fine as
expected (don't know about this yet!). I hope cold hands will not be a problem this time, no matter the conditions.

And the rest...

Pack, sleeping bag, most clothing and major (and also minor) items will be similar to previous trips. It bears mentioning I decided to change the typical second shirt for
a thin fleece pullover, thus making official the comeback of fleece to my summer list. Not a good insulation/weight ratio but excelent breathability and definitely the
item to wear while on the move if its cold enough... and sometimes it is.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_pre.htm[17/10/2010 19:08:01]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Waterproof mittens

Silnylon in the vague shape of the human hand

Background

The wet & cold is hard on your hands. They're exposed (particularly if you're carrying hiking poles) and so they're difficult to protect.
Waterproofing them doesn't seem to work in the long term as water seems to always find a way through by overwhelming the waterproof
layer, through seams, openings or all of them. Traditional waterproof-breathables additionally are relatively heavy for an item that is
usually on your pack most of the time for the summer season.

You won't get hypothermic from cold hands but that's just the reason why you may get very uncomfortable: your body will protect itself
from heat loss through the hands by turning blood flow down. It may turn from uncomfortable to painful and it's no joke to set up shelter
with 3 numb, limp fingers in each hand.

I haven't found a less than perfect solution for this yet. But I'm trying...

Reasoning

Traditionally, I've applied three different solutions to the cold & wet hands issue:

do nothing

Human skin is waterproof and truly breathable (unlike other stuff out there) so doing nothing is as good a solution as it gets while it's
bearable. The skin will also dry quick and easily once out of the wet. Unfortunately, the cold may make it too hard to stand and the wet
just accelerates the cold.

cover with insulating gloves/mittens

These are something I'll usually be carrying anyway. It works well until they get wet and then they insulate little but they're still better than
nothing. Once in camp, we have yet another soaking wet piece of gear.

cover with non-insulating, waterproof, non-breathable, simple gloves/mittens

When it's cold, hands don't sweat much so it's acceptable to cover them with some non-breathable stuff. I've used simple plastic
gloves/mittens like those used for picking up the fruit at supermarkets for this in the past. Also household gloves made of vinyl, latex or
nitril. The former weight nothing in your pack while not in use (a good thing) but are not too durable and once they get some hole they
don't work much. The latter are more durable and still very light but they're tight and auckward to put on and take off with wet hands. Non-
breathable stuff may be not that much better (in waterproofness) than waterproof-breathables but at least it'll be simpler and lighter.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/waterproof_mittens.htm[17/10/2010 19:08:05]
Viajar a pie

So far, the last solution (the non-breathable stuff) has worked best when needed so I thought about some piece of gear that keeps the good
parts of this solution and tries to overcome the problems: either durability or difficult handling. One I'm at it, I'll also try to make this new
gear compatible with the insulating layer that I'll be most probably carrying too (or some emergency solution used instead).

Silnylon mittens: they're waterproof, non-breathable, easy to make, lightweight and they can be worn on their own or layered over some
insulating glove or mitten. As mentioned, the lack of breathability is not that much of a problem when it's really cold because hands don't
sweat that much then. On their own, the mittens will provide protection from the elements that may be enough unless it's really cold. Over
some other insulating layer, they may be good for mild winter conditions.

Shell, insulation or both together

The making

Base fabric:

1.3 silnylon.

Other materials:

100% polyester Guttermann thread


2 mm. elastic cord
two cordlocks
silicone and mineral spirits

The construction couldn't be simpler:

copy a pattern out of some other mittens I already had


cut two equal halves and sew them all along the perimeter (but for the obvious opening)
sew a sleve along the perimeter of said opening
insert the elastic cord and place a cord-lock
seal the seams with the spirits diluted silicone
do it all over again for the second mitten

Adjustable hem with elastic cord and a cord-lock

Specifications

End size: 25 x 13.5 cm. aprox.

Final weight: 18 gr. for the pair

In use

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/waterproof_mittens.htm[17/10/2010 19:08:05]
Viajar a pie

I haven't used them yet (just finished making them) but this is a simple enough item to spare the tests. The theory seems solid and it's just
about trying and see if it works.

I'll take them with me to the Colorado Rockies and hope the weather collaborates so I don't have to use them much.

Setting trends in backcountry fashion

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/waterproof_mittens.htm[17/10/2010 19:08:05]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Poncho Porche

My new disguise

Note: "porche" is spanish for "porch". We can't seem to stand the consonants on their own...

Background

The combination of poncho and tarp is as straightforward as multifunction goes: both are basically the same thing
and they're not meant to be used at the same time so it seems obvious to join both in one only piece and save quite a
few grams. The poncho-tarp kind of became the landmark by which one would measure the shift from just
lightweight to ultralightweight and so became the symbol of a certain status, that of the ultralighweight hiker.

It's certainly tricky to get below that non-official barrier (5 lbs. base weight) for the UL category without somehow
re-using your rain cover for more than just shelter or just clothing. The poncho-tarp is indeed an efficient, elegant
solution to the protection from the elements issue and the theory seems solid but I hadn't tried it yet. Not in the long
run. It's easy to go with a poncho-tarp for a weekend of predictable weather but that's not the point. To go the
distance, you need to trust your rain protection for the expected conditions and know it will somehow handle
whatever the weather throws at you. I can summarize the issue as follows:

As rain clothing, a poncho works but it's not always the best solution. It will all depend on the conditions but
sometimes a poncho will make a poor job and may compromise our comfort and even our security. The
problem is, in the long distance, if something can happen weather wise, it eventually will.
As a shelter, a poncho is just the old, trusted rectangular tarp... but a small one. Forget about those huge (yet
still lightweight) tarps under which comfortably wait a storm. Tight quarters and a close relation with the
elements.
The transition from poncho to tarp may not be that straighforward. Sure, you won't need both functions at the
same time but apart from the occasional need to get out of your shelter, it may be tricky to set up or down
camp if it's raining hard.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:08:10]
Viajar a pie

I still wanted to try the poncho-tarp idea for the long distance trips but didn't feel safe enough with the traditional
aception of a poncho-tarp so I tried to go for a different, easier to use version...

Requirements

The basic requirements would go like this:

I want to use a poncho as rain clothing for the long distance trips
I don't want it to be my only shelter, but...
I need it to be a piece in my shelter system

The latter point is there because lightweight, efficiency and multifunction are still among the main criteria for the
whole system. I need it to be an optimum set where the poncho-tarp is a piece that fits perfectly.

So my main problem with the traditional poncho-tarp approach is it'd be too small as a tarp. That's actually the same
issue I have with some of my smallish tarps I use for short trips but haven't dared to take on longer ones. That's the
case with the Siltoldo that I built thinking specifically on the big trips but was always left behind eventually. I didn't
feel comfortable with such a small shelter, no matter how versatile I tried to make it, and that's not a good starting
point for a trip when one needs the confidence of being able to trust your instruments.

One of the most solid configurations for a rectangular tarp is the half pyramid: it's spacious and it offers great
protection against wind and rain but... only for 180º.

Siltoldo, in pyramid fashion

It'd be wonderful to be able to close the open side, preferably with another pyramidal shape so space and protection
are maximized. So I already have a place for a poncho in my shelter system.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:08:10]
Viajar a pie

Roughly twice the space, no weak side: Siltoldo + Poncho Porche

The aim is building a poncho whose main function will be as rain clothing but can also be used to supplement the
shelter. It should be as optimal as a poncho can get when used as clothing and it should be easy and quick to
effectively attach to the main shelter when needed.

As rain clothing, these would be the basic requirements:

big enough for good coverage, hiker and pack; not as big as to being cumbersome or somehow odd for hiking
eccentric: longer at the back to compensate for the pack's volume
adjustable hood
closable sides for windy and/or very cold weather

Poncho design can be greatly optimized but for this time (being my first) I'll stick to the classic, easiest one: just a
simple rectangle.

The making

Base fabric:

1.3 silnylon. The right balance between weight, durability and waterproofness

Other materials:

100% polyester Guttermann thread


1" flat webbing
1" hook & loop tape
2 mm. polyester cord
two cordlocks
silicone and mineral spirits

The construction is quite simple: cut a rectangular piece of silnylon and sew along the perimeter folding the edge
over itself twice so the raw edges are hidden and we get a three layer, 1" stripe all around where to sew all the
accessories.

The rough tarp as starting point

The hood is probably the trickiest part; I had never built a hood before but this feature also means making a hole in
the tarp right in the middle... not a good place to do something wrong.

For the hood design and size, I'll just copy another one I have. I'll go for a two symmetric piece hood even though I
know a three piece fits better but I'll prefer to keep things simple. Building a flat-felled seam over a bend proved

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:08:10]
Viajar a pie

challenging and the end result was far from pretty but it will hold.

Early version that didn't make it (don't ask...) but the pic is still representative

The scariest part is piercing the tarp. It's difficult to guess the hole size needed for one's head so as with the hood I'll
just copy from another piece I already have. I'll go for a round hole. As mentioned above, the hole is lengthwise
eccentric so the back piece is longer to compensate for the pack volume.

Improvised compass. Hole in the middle

Joining hood and tarp means another flat-felled seam on a bend and again the output is not very nice looking but
solid enough. It won't break.

The hole is just big enough to go around the neck so some kind of opening is needed to put the thing on or take it
off: a vertical slit over the chest area, closable with velcro and with an inner flap so it can be left open while the
poncho is in use for some more ventilation.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:08:10]
Viajar a pie

Front slit, open or closed

The tie-out loops are no different from anything I've already sewn for other tarp shelters so no surprises here. One for
each corner, two for each long side and one for each short side for a total of 10

Corner and side

Hook & loop tape has been used throughout the whole thing everytime I needed to be able to open/close some part.
It's also been used for the attachment to the main tarp in shelter mode. Hook & loop tape is my friend but also my
enemy: it's so easy to add shape and functionality to the main object but when used massively as was the case for the
Poncho Porche it's a bit odd to deal with such a mess of sticky stuff that tends to hold on to everything around,
including itself. Oh, well...

Hook & loop closable sides

Hood adjustment is by the typical cord around the perimeter with a couple of cord locks at the ends. I eventually
added a couple of patches of hook & loop at the back of the hood for volume adjustment (I took the pattern out of
another hood with a known tendency to block my eyes. I see I copied it well).

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:08:10]
Viajar a pie

Hood perimeter adjustment

One size fits all: hood volume adjustment

Voilá, Poncho Porche

Hiker in preacher shock

Specifications

Raw silnylon piece size: 245.5 x 160 cm.

End size: 237.5 x 153.5 cm.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:08:10]
Viajar a pie

Final weight: 242 gr.

In use

At the time of writing, Poncho Porche is just born so it hasn't seen any serious use as a porch... but it's been with me
in some nasty weather as a poncho. I rushed to finish the poncho part in time for my most recent trip of some length
and what better place to test rain gear than the scottish highlands... and what a tough place for a poncho.

Scottish crazyly variable, windy weather is probably not the best of environments for a poncho but the test was still
useful. It felt great to go inside the poncho and feel the protection when the rain inevitably started falling but it didn't
feel as good when the wind started to blow in apparently every possible direction, lifting the lower edges well above
their place and leaving me exposed quite often even if the sides were completely closed. It's made me seriously
consider adding some kind of waist adjustment by I'm kind of reluctant to add yet more hook & loop patches.

Poncho Porche in the Spey valley, Scotland

Waterproofness was fine and coverage was adequate even though less than it would seem from the sewing table. Real
life is always different from expectations. Scotland was a tough scenario but it wasn't that what I had in mind when I
thought of the Poncho Porche...

How about those mountains where summer rain is not that common? Particularly those continental hills where
thunderstorms hit with timely precision and sometimes it's just better to hunker down and wait... before, I used to use
my tarp or ground cloth for this but I kind of missed a more easily closable piece and here is a good place for a
poncho. Together with the aforementioned Siltoldo, it'll be my perfect team for a trip along the north american
continental divide in those Colorado hills (intro article coming up in Viajarapie).

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/poncho_porche.htm[17/10/2010 19:08:10]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Scotland highland crossing


Scotland is that marvellous and terrible place. I dream of those highland routes, yet I shiver at the prospect of the permanently wet feet, the wet&cold and
the neverending wait for a quiet, peaceful, calm day that'll never happen. No peace of mind in the highlands for those used to stable weather patterns.
Some mental adjustment needed for hiking in Scotland are in order if you want to enjoy the experience!

April/May is supposed to be the finest hiking time in the scottish highlands but nothing is set in stone about weather up there. It was sunny and mild the
week before. It's sunny and warm the week after as I write this... it was cold, wet and windy while I was there. Good or bad luck, you never know... the
awful forecast sent me to the valleys for the last leg of my highland crossing so I had to change my plans but also gave me the chance to be at the right
spot at the right time... so many hikers out on the Great Glen trails, so many tourists booking the Loch Ness boat tour in wide open eyes for a chance to
spot the legendary "monster"... to no avail as the creature is obviously a nice, funny marketing plot...

... unless you have the chance to meet Nessie. I don't know how often this happens but I have the pics to prove it's no joke. No digital handling would
render this outstanding results:

Nessie!!???

note: no wildlife was hurt or anyhow bodered by the making of these pics. The baby slug quitely made its way through the plastic cover over my maps on
to the grassland beyond.

Taynuilt to Inverness, a one week highland-lowland crossing of the scottish mainland. Coming up in Viajarapie.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/taynuilt_inverness_nessie.htm[17/10/2010 19:08:13]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Español

Nordkalottleden, the Arctic Trail: 13/08/07 - 5/09/07

Baugevatnet. A little sunshine

Hiking beyond the arctic circle may sound like a very extreme thing to do. Unknown regions, it did to me, until I
knew about summer hiking routes up there and I saw the pics showing hikers in shorts and a t-shirt on a snow-free
landscape. So it wasn't about ever under freezing temps or windswept barrens... from then on, Lapland and
Nordkalottleden became outstanding in my list.

Planning for this route wasn't easy. At the time, there was little information, either on the net or in print, and only
little bits could be found in english or any other language I could understand. In the following pages, I'll try to fill
that gap from the (necessaryly limited) perspective of a one time hiker. Don't expect a deep knowledge from the area
here but I'll try to stick to the facts as I perceived them and not make assumptions. Or say so when I do.

Before

Planning

Just arrived

First impressions

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_intro.htm[17/10/2010 19:08:15]
Viajar a pie

Third leg

Recalling

Environment

Ultralight in the arctic

Logistics

Gear performance analysis

Slide show

Route (coming up in the not so near future ...)


 

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_intro.htm[17/10/2010 19:08:15]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Nordkalottleden, the Arctic Trail: 13/08/07 - 5/09/07

The blurred letters say "Nordkalottleden"

"What the hell am I doing here?... I want to go home..."

It eventually happens in most trips. There comes a moment when your morale weakens and you start wondering if
it's worth it. Usually, you soon decide it is, after all.

Never before I had those thoughts as often as on this trip. Yet it still was worth it. Maybe it's easy to say so now that
I'm sitting at home with a warm cup of coffee and I'm not hiding in my tent from the inhospitable outside but maybe
that's just what reminds me of the beauty of trail life where that same cup of coffee was a priceless gift out of some
brown powder from the bottom of my pack.

I went out north in search of wilderness and wilderness I got. I started hiking from some little village in the middle
of the arctic highlands on the 13th of August with roughly four weeks ahead of me. The weather was unsettled. It
never got better.

The weather and my own demons made the Nordkalottleden my hardest thru-hike so far. At only a fifth of the length
of my previous trip, it'd look like a piece of cake, yet never during the Pacific Crest Trail was I so focused on trail's
end and that cup of coffee back at home.

The Nordkalottleden wouldn't allow me to relax and just enjoy myself. After every little and short lived sunny spell
there'd be yet another grey wall moving in and I knew I was in for a hard time again. Overcast and drizzle became
the good weather. I'd only need one digit on the centigrade scale.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/post_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:08:17]
Viajar a pie

Then, what the hell was I doing there...? I was having the time of my life even though it was kind of difficult to
realise at that moment. Enjoying the endless freedom of hiking and travelling through the most pristine landscape,
the freedom of camping wherever I wanted, the beauty of not needing to carry water with me or the weird taste of
those yellow berries. And, yes, I'd do it again, starting tomorrow. Well, maybe better next season's tomorrow.

It's incredibly beautiful up there in Lapland, a beauty unspoilt by the constant presence of the asphalt world. I mean,
there's no such presence. Yet it's still amazing to me how "many" people live over there so you can still find roads,
railways and real villages but they're scarce enough to keep the wilderness feeling, far enough apart from each other
so it takes days to see something that's not green hills, dark rock or blue lakes.

Aaah, the lakes... Lapland is a water paradise even though my feet would probably prefer to call it a water nightmare.
Nevermind the marshes. Drink anywhere.

Not many people out there but still enough to help raise my spirits when I needed it (and I needed it too often). It
was great to meet you all.

So it's only a few days since I'm back from yet another life-affirming experience. I can relax now as much as I can't
wait to start all over again but now it'll be time to tell some story here about this Nordkalottleden, Nordkalottrutta or
Kalottireitti, choose the one that sounds the oddest.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/post_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:08:17]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Nordkalottleden: the Arctic Trail


I'll be travelling between August, 11th and September, 9th 2007

I started planning for this trail back in 2005 to eventually put the idea back. In part, due to the lack of information in a language I could understand, oddly
enough in this information era where everything is supposed to be available on the internet.

A couple of years later, it seems the english speaking world hasn't got hold of this trail yet. Not many outside Scandinavia anyway. Good god, I feel like a
pioneer...

I'll go for the blue one

Note: some of the slots below are obviously empty. It's no mistake or computer failure, it's... lack of time. It was my obvious intention to fill them and I know
how silly it is to upload a mostly empty document but as of July, 27th I'm not sure I'll have time to write all that before I leave... but I'm so excited about it
and I wanted to announce the english speaking world I'm hiking in the bloody arctic. And it's gonna be great.

Background

I felt if I went to hike in North America again this year, I should consider moving there permanently. Maybe not a bad idea but for the moment I decided to
justify my stay in old Europe by bringing the big time hiking home again.

I knew I would greatly and painfully miss the wilderness feeling so I decided to try to find it somewhere near home, whatever "near" means nowadays. That's
the same goal that made me look towards the arctic back in 2005 but this time, I told myself, I wouldn't let the lack of info wear my motivation down. Maybe
two years later info sources in english had come up...

Not the case, unfortunately. I faced the same lack of resources I remembered from that previous attempt but not to worry: I'll take notes and write about it all
when I'm back!

The Nordkalottleden is probably the northernmost real trail of that length in the world. It's about 800 km. long, all of them above the Arctic Circle. I must say

http://www.viajarapie.info/routes/europe/pre_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:08:21]
Viajar a pie

that, without having visited neither, the european arctic doesn't feel as extreme nor it's as remote as the north american arctic. There are roads, villages and
even railways in Lapland and the Gulf Stream seems to warm things up a bit... but there are also mountains whose powerful presence makes the northern
landscapes take a most dramatic feel.

The Nordkalottleden trail will be my attempt at wilderness travel in Europe. This time, the wilderness will be for real.

Lapland: the last wilderness in Europe

Europe is so densely populated there's no real wilderness anywhere, not even in the mountain areas so it's probably right to say Lapland is among the wildest
places, one of the few real wild areas left in old Europe.

During my first visits to North America, the one thing I found striking was the isolation, how far you could get from anything human. I hadn't found anything
like that in Europe where your're hardly ever more than a few hours' walk from a road or village.

I do hope I can find that wilderness feeling in Lapland. I've never been there before and that title sentence comes from some tourist internet site but it's really
high latitude and the maps don't show much as far as human made things go. I'll only know when I get there.

Everyman's right
This must rank among the most beautiful laws made by humans... because, as far as I know, it's got the law category.

In Scandinavia, you can roam freely and you can also camp for the night, anywhere in the territory, even if you're in private land and as long as you don't
bother the owners. That's great news for the traveller. Be sure I miss that where I live. It's such a great feeling when you know you can be at home wherever
you go.

Three countries, one region


The transnational concept was kind of central to the Nordkalottleden trail from the time the idea came up. The no borders trail is one I particularly like. There
are no borders in the terrain anyway...

Planning
xxx

Trip outline
xxx

Trip phylosophy
xxx

Gear: ultralight in the arctic?


I've already proven myself, over the last few years, that I can do it. I can go UL. I don't have anything else to prove the world or myself. Can I go back to
ultra-heavy?

Just kidding... no way I'm leaving the UL paradigm behind, no matter where I'm travelling. That said, I'll relax the whole thing a bit for this trip: first, it's the
arctic. It's supposed to be challenging up there. Second, and most important, I don't really know what I'm getting into so a certain safety margin will be in
order.

Nothing dramatic though. I'll keep most of the gear I trust. The one important thing I'll change is my shelter: I'm sure this trail can be done with a tarp but...
I'm not really sure; and I don't have a source of info I can trust in this subject. I tried with a tarptent kind of shelter I got recently, expecting it'd be what I
needed, but some tough testing during super windy weather last spring revealed the Six Moon Designs Lunar Solo is not as wind worthy as I had expected.
It's a great shelter but I saw I wouldn't trust it in the wind beaten arctic fells...

I needed something sturdier (if only for the peace of mind) but I still wanted it to be lightweight so that was my perfect excuse to take the plunge and buy a
Stephenson's tent.

I just got my brand new, beautiful and awfully pricey 2C model and just had time to seal seams and take it to the local mountains for a mild weather test. I
don't like trying new gear on a main trip but I made up my mind about this too late. I can only hope the Stephenson's will be my new best friend when the
wind howls outside.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/pre_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:08:21]
Viajar a pie

Just above 1 kg for a remarkably bombproof shelter

Most of the rest of my gear stays the same as usual. I'll be adding a bit more of insulation capacity (it might get cold up there) and will update the rain
protection: a slightly bigger umbrella and a nylon jacket; I'm aware the latter is more for the psychological peace of mind than anything else, the propore
(paper-like) stuff really works, but I guess I need some reassurance. oh, and no rain skirt this time... I anticipate too low temperatures for it when it rains. And
I won't need to give so many explanations.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/pre_nordkalottleden.htm[17/10/2010 19:08:21]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Gear performance analysis


Intro

I've been a very gear conscious hiker for years, always looking for that perfect balance between weight and function.
This trip was, among other things, a test for the viability of my 3 season system from a versatility and durability
point of view. Hence it was important for me to keep the gear kit consistent throughout the whole trip: no gear
swapping or even replacing (except for the obvious; shoes and socks, basically). I wanted to see if UL gear can last a
thru-hike and I wanted to see if I could go lightweight and still be just as comfortable as anyone else with this kit.

I always liked the idea of being out there on my own where "out there" means not only the outdoors but a wider
concept of being out of home. Coming from Europe to hike the PCT probably helps with this feeling. Keeping the
same set of gear for the whole trip kind of helps me feel this as a trip of its own rather than an addition of several
shorter trips. It helps with the feeling of actually travelling from A to B. I'd be a homeless in America.

What follows is really almost as much about backpacking phylosophy as it is about the gear itself

Shelter system

Tarp - Golite Cave 2

It was my first tarp a few years back and it's still the one I like the most for all kinds of 3 season conditions. Several
points to support this:

- Golite's silnylon is a tad heavier and beefier than standard 1.3 oz/sq.yd silnylon. I don't know if it's a heavier grade
base fabric, a thicker silicone coating or both. It feels sturdier and it's not as elastic so I don't feel bad about stressing
the anchor points when I need a taut, bomb proof pitch.

- Even if it's meant for 2 people, I like the extra size for one. I can have a high, well vented pitch when needed while
keeping still away from the rain and I can still have ample space when pitched low in case of really bad weather.

The Cave 2 is heavier than a standard silnylon, handkerchief size tarp but it makes me feel much better for the long
distance trips where I need to know my shelter will face anything the weather brings. I cut the weight down
somewhat by replacing the original lines with dauntingly thin but amazingly strong 1.5 mm. dyneema cord. I know
those white guy lines will outlive the tarp and probably the user.

No need to state the typical advantages of a tarp: no structure, so there's really nothing to break or fail (I used my
hiking poles as vertical support), endless pitching options to match the conditions.

I used the tarp only a handful of times but it was really needed then. I'd never set out on such a trip without some sort
of full coverage shelter even though the temptation to leave it behind may be strong for most of the length of the trail
but I wouldn't feel like I was the self-reliant hiker I wanted to be.

Carried weight, tarp + guy lines: 543 gr / 19.1 oz

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

Maximizing ventilation in high humidity conditions

Silsuelo (not yet in english, sorry)

I appreciated a silnylon floor over the more simplistic plastic sheet. The DIY Silsuelo can be staked down or tied to
the tarp's corner stakes (in case all stakes are used in the tarp pitch) and it can also be hung from a vertical support to
raise the mini-walls to form the bathtub.

I hardly ever used the bathtub feature as it was quite tedious to tie the cords and I never felt I really needed it. Site
selection is usually enough. I could have got away without those cords but with a 1 mm. section they weren't any
heavy. In an effort to reduce weight, I made the Silsuelo just wide enough. Sometimes, I missed a little extra width,
particularly in Northern Washington when everything in the place was dripping wet.

Carried weight, Silsuelo + guy lines: 112 gr / 3.9 oz

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

One of the few times I used the bathtub feature

Net shelter (not yet in english, sorry)

DIY pyramid shaped, minimalist net shelter meant only to sleep under. It only covers head and part of the torso. It
can be hung from a vertical support and either staked down at the corners or anchored by putting some objects in the
corner pockets. It's made of ultralight nanoseeum mesh from thruhiker.com. The nanoseeum mesh is lighter than the
usual noseeum version and it's proved durable enough. No signs of wear so far.

The net shelter can also be worn over the head while hiking. Only 40 gr / 1.4 oz

Hiker in widow shock

Very nice in theory but in my effort to cut the weight down I made it too small to be functional. Only once I pitched
it like the pyramid shelter it was meant to be and not because I didn't need it more times but because it was such a
pain to get a workable, stable pitch. At the end, I wore it over my head for sleeping with a hat's brim keeping the net
off my face. It worked ok in this fashion.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

It works but it wasn't too functional

By using this kind of shelter in this size, I knew I was loosing the functionality of a bug-proof, enclosed shelter to
hung around and do stuff. It quite fits my style as I prefer to hung around out of whatever my shelter system is until I
go to sleep but sure some nights it'd have been nice to be away from the bugs. I think though I'd carry something
similar again, just a bit bigger.

Bag cover: Bozeman Mountain Works Vapr

It was sent to Kennedy Meadows as part of my "winter" set for the High Sierra crossing where it was meant to add
some warmth to my setup and protect the bag from moisture if I had to sleep on the snow but it worked so well and I
used it so much I decided to keep it for the rest of the trip.

I used to like a roof over my head, even in non-rainy weather, the feeling of having a place to call home. I still enjoy
that but during the southern California sections I got so used to sleeping under the stars that setting up the tarp
became a bit of a nuisance so I wouldn't do it unless rain was likely. In that situation, the bag cover was very useful
to help keep the bag clean and dry. In addition, the bag cover is the perfect complement for a quilt-style sleeping
thing like the Arc-Special making the set a very solid kit.

The problem then was that of redundancy. I still needed the tarp but maybe not such a big tarp... but I wasn't
swapping it for a smaller one at that point. I could probably have left the floor behind but I eventually decided to
keep everything, consider the bag cover an addition and pay the weight penalty, just 178 gr. / 6.3 oz (I didn't use the
built-in netting for this trip), for the added versatility: now I had endless combinations to match the conditions: floor
+ cover, floor + tarp, everything together...

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

A hiking pole as a vertical support to make the bivy bag more livable

The BMW Vapr is a wonderful item: very light, adds some warmth and protects the bag from dirt and humidity, it's
windproof and the Pertex Quantum upper breathes very well. I just have to find a better way to integrate it in my 3
season kit.

Stakes

As usual, there's no perfect choice so I went with some variety to be able to face different conditions while keeping
as light as possible. I may need as much as 10 stakes for a really bomb-proof pitch in harsh conditions. 6 is
minimum to set the tarp up. 15 cm titanium hooks are usually good enough and they're as light as you can get (8 gr.
each) but they may have holding problems in soft ground so I carried only 6 of these plus 3 Y-shaped aluminum
stakes (17 gr. each), double the weight of the Ti hooks but with a much higher holding power. These can't rotate over
themselves, a common problem in the thin Ti hooks, and I'd use them preferably in the maximum tension lines (the
ones holding the ridge). The tenth stake would be a titanium nail, thick enough to be undestructible. Weight (14 gr.)
is similar to the Y-shaped aluminum for some less holding power but you can hammer the nail down with whatever,
it'll never break or bend, so it's very useful for making a pilot hole for the other stakes in very hard ground. It never
happened but it's good to be prepared.

In short, about all the shelter system elements:

Pros Cons
Maximum versatility
Some redundancy
Low weight
Laborious pitch for fool conditions
Durable and reliable

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

Cold and wet in Washington: tarp, floor and bivy, everything is welcome

Sleeping system

Quilt - Nunatak Arc-Special (not yet in English)

That was the name when I got it from the Nunatak friends. Now they re-named it to Arc-Specialist and added it to
their line-up. Whatever the name, this is one of the versions of that early design from the Backpackinglight.com
people that Nunatak was asked to produce: a kind of quilt/bag hybrid based on the concepts of variable girth, no
bottom insulation and no hood. I like this design so much I doubt I'll ever use a traditional bag again. The no bottom
insulation makes it a bit lighter than a traditional design but unlike other quilts in the market this one still wraps
around the sides so you can still feel embraced in down and it's easy to control drafts. The variable girth allows
wearing high loft clothes inside without compressing the bag's insulation. This is a very important feature for the
long distance as it adds a tremendous amount of versatility to any modular system. Finally, and as counterintuitive as
it may seem, I like the absence of a hood: I can use whatever head cover I'm already carrying and have it turning
with me when I turn so I avoid eating fabric or breathing inside. Needless to say, with a quilt you have to turn inside
it without turning it with you... that's what I did anyway when I was using traditional mummy bags and I always had
this problem with the hood staying put.

Pros Cons
Extremely lightweight
Versatile Slightly underfilled baffles
Functional

Pad

Closed cell foam for me. It's got a much better insulation/weight ratio than inflatables, it just cannot break or fail
and, most important, I sleep perfectly well on foam. All the other criteria are useless if you don't sleep well.

My choice of pad was somewhat conditioned by the pack I was using, a frameless design where the pad was key for

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

creating that virtual frame that'd give the set rigidity. Some frameless packs have a sleve for a flat-folded pad but
mine was better suited for a pad that rolls so I could use the cilinder strategy with the pad inside the pack. It's usually
a good idea to try a modular system with your pad, or pads, so you can have thicker insulation under your torso or
even just under your main points of contact with the ground (upper torso, hips) and thinner insulation (hence a
lighter set) for the rest but if you're relying on the rolled pad for the pack's virtual frame it's better to use a one piece
pad. I just cut it a bit shorter so it'd cover from feet to shoulders. I'd use some stuff sack as a pillow anyway.

A local brand makes pretty good, lightweight and durable pads in an awful blue color. 243 gr. / 8.5 oz.

Pack

Pack - Granite Gear Virga & modifications

I love the GG Virga. It's a great pack. It was my first lightweight, frameless pack and I chose to trust it once again
for my most important trip so far.

I like it for a number or reasons: it's lightweight yet sturdy and durable. It's got a very good size for a thru-hike, small
enough to not be half empty most of the time but big enough to hold as much as 12 days of food and some extra
clothing and hardware for the High Sierra. A superb compression system with those catenary cut panels that are
supposed to help spread the stress of the tightened straps and at the least give the Virga its distinctive looks. A very
simple design with the right amount of features like a couple of ice axe / poles loops, roll top closure, extension
collar, quick release buckles on the upper compression straps that makes them ideal to hold the poles, ice axe or
whatever you want to hang from there. Good shoulder straps, wide and very well padded. Elastic side pockets.

The Virga at its maximum load ready to leave Kennedy Meadows

It's a bit of a nuisance that the pockets are hardly accesible while wearing the pack (I could barely reach into them;
maybe younger folks can do better) but the biggest problem with this pack is by far the hipbelt. This belt is just a flat
nylon webbing strap with a buckle, good to stabilize the pack and little else. Definitely not good for weight transfer
to the hips. When I tightened the belt, the strap edge would bite into my skin, even through the clothes, causing a
rush that could even develop into a minor but very annoying wound. I already knew this from previous experiences
so I avoided tightening the belt but then most of the weight was on my shoulders. Not a problem with a light load,
not so welcome at the beginning of a section. Simply not acceptable when leaving Kennedy Meadows with 43 lbs.

In my opinion, it's a design error. I can use and actually own several packs with a tiny hip belt or no hip belt at all

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

but they're smaller and not suited for big loads. The Virga is actually capable of carrying big loads if packed
correctly except for the lack of capability to transfer weight where it's carried best.

So I was thinking of a solution to this, if only for the High Sierra traverse... some wider and softer something I could
place between the belt and my body... I was thinking of a piece of closed cell foam or something similar... then,
while at Kennedy Meadows, someone told me there was a discarded hip belt in the trash can that I might be able to
use. And that was the end of the question. It was a ULA belt. ULA stands out for quality and design and it's one of
the most common pack brands on the PCT (or so it was in 06). This was just a hip belt but a very good one indeed:
wide, comfortable and not cumbersome... and with two pockets that were there just to make my life easier. It turned
out that I could just thread the Virga's belt under the pockets in the ULA belt so once tightened, everything stayed in
place! I cannot put in words the huge quality shift my pack went through with the addition. Now the Virga had
everything it needed to be a lightweight load monster. I carried the 43 lbs. with ease. I liked the arrangement so much
that I kept the ULA belt for the rest of the trip even though I didn't strictly needed it after the High Sierra. I still have
it and use it with the Virga.

Granite Gear and ULA getting on well

Pros Cons
Lightweight
Durable
Minimalist but with the right
features
Useless waistbelt
Excelent compression system
Difficult access to side pockets with
Good size
the pack on
Good extension collar
Excelente shoulder straps
Simple and reliable
opening/closing system

Feet

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

Feet are one of the key factors in this trip. It's paramount to keep your feet healthy. The PCT puts a lot of stress on
your feet. It's so well graded, mostly easy walking that it becomes all about just walking... and you can't walk well if
you have foot problems. Foot gear is thus a relevant choice. Much more than it may seem.

Shoes

Since I moved to trail runners a few years back, I'm a happier hiker. There was no question I was going with these
for the PCT. As with the rest of the equipment, I went with a model I already knew and trusted over the long
distance; that meant one only choice, the Vasque Velocity shoes.

They performed as expected: Confortable, breathable, quick drying and reasonably lightweight. There's really nothing
wrong I can find in these shoes. The one outstanding comment I can make about them is that about durability: I made
the whole trail in just 2 pairs of shoes. I saw other hikers going through 5 or 6 pairs, usually even more. I don't know
what people do to their shoes. I threw my first pair away when they were still perfecly usable (in South Lake Tahoe,
because I could find a new pair there).

Old shoes, job well done

The one thing I can think of that may improve the durability (over similar shoes of a different breed) is the synthetic
leather side reinforcements. I saw quite a few shoes failing right there. The stiffer, sewn in patches on the Velocities
protect the shoe where it usually brushes against rocks or plants. Other than that, I can only think I extended shoe life
by just keeping using them but the fact is they were still usable. My second and last pair was almost sole-less but still
usable when I was done with the trip. I saw lots of really broken down, unsuable shoes. It never happened to me.

One last plus for these shoes is they're quite popular hence relatively easy to find locally in the shops when you need
a replacement and any e-retailer will have them available in any size if you go that route. The Vasque Velocities
weight 750 gr. / 26.4 oz. for the pair.

In 06, there were tons of snow in the High Sierra in june. Not the best conditions for trail runners but, was there a
better option? Some hikers switched to boots. I decided to keep the trail runners and I think it was a good decision.
Boots are stiffer and better for kicking steps in hard snow and for wearing crampons and may keep your feet warmer.
On the other hand, boots are heavier and they're virtually impossible to dry once they get wet... and they'll get wet.

The snow is wet as soon as it starts melting in mid morning. Down in the valleys, you're bound to cross a stream
every five minutes, most of them too wide to jump over. Bottom line: whatever your shoes, they're gonna get wet.
Wearing boots may slow the process down but the one big problem is once they get wet they're very difficult to dry.
With trail runners, at least you can hope they may dry and you can cross the streams with the shoes on. You'll get

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

very wet but in a few steps all the excess water is drained and you just keep walking normally. With boots, you'd get
out of a stream with a pair of dripping wet bricks on your feet and, worst of all, they'd be still a pair of dripping wet
bricks a good while later. Taking the boots off at every stream crossing is an option but it gets tedious and time
consuming when there are so many streams.

One of these every five minutes

Boots will surely work. I think though trail runners were a better option.

Keeping the trail runners for the High Sierra meant I had to choose the snow specific foot wear (crampons and
snowshoes) compatible with the trail runners. They must use universal type of bindings.

One of the drawbacks I found in trail runners is the dirt that makes its way through the breathable panels. Gaiters
don't help with this as you can see on this pic:

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

This was a problem in the many dusty stretches, not only in Southern California but also in Oregon and Washington.
Actually, the pic was taken in Oregon near mt. Thielsen and I think the worst dust I found was in Southern
Washington. Taking a break and cleaning or washing the feet periodically was a must in this conditions.

Pros Cons
Lighweight
Comfortable
Durable
Quick drying
Good traction None
Reinforcements in key
spots
Easy to replace

Socks

By lightweight standards, two pairs should be enough and that's what I usually take: one for hiking and one for
sleeping and emergencies, such as impromptu gloves for those cold spells. It shouldn't be any different no matter
how long the trek as long as ressuply is possible along the way but somehow it feels different to set out for months. I
tried to keep my gear set consistent with that of any other (shorter) trip and mostly succeeded but when it was about
items I knew I'd have to replace due to wear it felt safer to take extra. In a way, it was a way to keep as self reliant
as possible as I could always extend the longevity of my sock system if I couldn't find what I wanted at a certain
ressuply stop. Not much sock bouncing either.

So I took three pairs this time. One for hiking, one for sleeping and one as a substitute for the former and for
emergencies. This trip has somehow cooled down my liking for wool socks. While I still appreciate the great
performance, I found the durability lacking. I'm aware the working conditions were tough sometimes, particularly
when so much dirt made its way into the shoes so the wool socks would develop holes easily where there was any
rubbing. Wool is expensive enough for this to be a problem but it's even worse to feel your gear is not going the
distance. I think I'll probably go for some blend with some nylon in it for some added durability in the future.

Smartwool Light Hikers just made it to Echo Lake after crossing the Sierra

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

The sleeping socks had the easiest job so those are the only ones that survived the trip. I used Bridgedale Trail
Runner wool blend short ones. They're very light and warm.

For hiking, I started with Smartwool Adrenaline 3/4s that made their way to Kennedy Meadows, where I had a pair
of thicker Smartwool Light Hikers sent together with my "winter" gear. Those took in all the High Sierra beating and
took me to Echo Lake, where I shopped for new ones (shopping done in South Lake Tahoe). I couldn't find any
Smartwools here so I went with the most similar thing I could find to what I was wearing before the High Sierra and
that was some Wigwam woolen socks that made their way to Ashland. There, I could find the Smartwool
Adrenalines again and I got one extra pair sent ahead to Cascade Locks. This last pair was virtually shreded just a
few days into Washington.

The emergency pair was bound to be the lightest available (for a wool sock) since it was meant to be mostly in the
pack so I took Smartwool Running Ultralight shorts, just 38 gr. / 1.3 oz.

I usually washed (rinsed) my hiking socks every night to find them reasonably dry the next morning and wear them
again. I'd use the subtitutes in those stretches where my feet were suffering the most (dusty conditions in Northern
California, Oregon and Southern Washington) so I could switch socks every day, particularly if I was dry-camping
and couldn't rinse the day's socks until sometime the next day.

Clothing

Clothing is the most fun item to play with, so many combinations... even if colour matching is not part of the
question. Top to bottom:

Head

Wide brim hat: you don't want to be out there without some sort of cover for your head and neck: first, the
shadeless desert or chaparral, then the shadeless, rocky and snowy world of the High Sierra, then even in the forests
the sun still somehow manages to get to your skin and burn it. Get shade. I like a full brim hat that can be folded for
easy storage.

Insulating hat: we loose a huge amount of heat through our head. This has a very interesting effect: the head is a
very useful tool for thermoregulation. A hat is easy to put on and off and many times that's all we may need to warm
up or cool down. You don't even need to stop hiking. Also, in my case, an insulating hat was a key part in my
hoodless sleeping kit. I'd use a simple fleece hat, just 50 gr. / 1.75 oz.

Buff: a very versatile piece of gear you can wear as a hat, balaclava or on your neck. 40 gr. / 1.4 oz.

Torso

The general idea is using a good number of highly specialized layers rather than fewer items of a wider functional
spectrum. This maximizes the versatility of the system. Additionally, there'll be a set of items used just for sleeping;
think of it as your trail pijama.

Base layer: a polyester shirt with the following general specs: light colour, best for intense sun. Long sleeve, high
neck and chest zip for sun protection and thermoregulation choices. Always worn. Many choices in the market, I
found a model I like in a Millet shirt, I'm in my second. The only drawback I can find is it's not mosquito proof.
When the bugs were bad enough, I had to wear a windshirt and often times be unconfortably warm. I guess being
bug proof would make it not as confortable against the skin though.

Windshirt: a simple, thin nylon shirt that blocks the wind, breathes well and weights little. The wind blocking
function will come built in with the insulation and waterproof layers but it may be needed separate from any of
those. A windshirt is considered a redundant item by some but I think it's essential for maximum versatility. I hardly
ever worn the insulation or waterproof layers while hiking, the windshirt was usually enough unless it was raining or
very cold. I used a Montane Featherlite Smock, in Pertex Microlight, with chest zip and elastic cuffs. It breathes well
enough but it adds the right amount of warmth while on the go. It's all I wore during the endless miles on the snow on
the High Sierra, even in the chilly mornings. 80 gr. / 2.8 oz.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

Insulation: hardly ever worn while hiking but essential in camp and many times during the night. Hence it was
mostly in the pack, so it's key to keep this layer as light as possible. It's tempting to use down for the best
weight/warmth ratio but I still prefer synthetics for this layer for the additional ruggedness and moisture tolerance.
Fleece is out of the question: it's comfortable and breathes best but it's too heavy and bulky. I still use my MEC
Northern Lite Pullover, a thin nylon shell and lining with Primaloft insulation in between.It's probably not as puffy
as it was when new but it still does the job for only 300 gr. / 10.6 oz.

Waterproof: It doesn't usually rain much on the PCT but it does rain eventually. I need a waterproof jacket to feel
I'm appropriately prepared

Sleeping shirt: It's absolutely essential to keep the sleeping bag as clean as possible to avoid having to wash it. The
sleeping shirt is there just for sleeping and maybe for emergencies (very cold weather, wear everything you have;
everything got wet...) or town time. It's bound to be in the pack most of the time so it should be as light as possible. I
use a silk shirt, long sleeved and featureless, just 100 gr. / 3.5 oz.

Legs

Underwear: Keep your pants somewhat cleaner. One pair should be enough but I always take a super-light,
minimalist second pair to wear in town and for emergencies. Ideally, I should use them for sleeping too but I usually
prefer to keep things simpler (and just a bit dirtier). Polyester for the usual stuff: moisture management, quick drying,
next to skin comfort. 60 gr. / 2.1 oz. and 38 gr. / 1.3 oz.

Pants: My only pants so they should be tough, do it all and do it well. Nothing fancy, just ripstop nylon that breathes
well and dries quick. I like convertibles for the versatility, I like hiking in shorts even though I used the legs much
more than usual on this trip, basically to protect the legs from too much sun. Next to skin comfort is not an issue here
so built-in bug-proofness is welcome (another reason to use the legs when the mosquitoes were bad enough). Clear
colour to avoid baking in the sun. I usually have to shop hard to find a pair that I really like as this is an item I like
to buy locally. The ones I took on the PCT had all the above plus some features I like:

adjustable waist belt for a perfect fit in that shrinking waist.


several pockets for the items I need handy, low profile (you don't even notice they're there. I hate those bulky
pockets), zippered so I don't have to worry about losing anything.
adjustable elastic cuffs. I love this feature: I can raise the lower legs and adjust around the knees to wear
"shorts" on and off when conditions dictate: (alternate sun/shade, temporarily bad bugs...).

The pants made it the whole way, which is good enough. They take a beating. They're always on so their weight is
not so important but it's still worthy to consider the weight of the zipped-off legs as those may travel in the pack:
shorts were 263 gr. / 9.3 oz., legs 122 gr. / 4.3 oz.

Tights: Night time bottoms for keeping the sleeping bag clean and additional warmth plus emergency wear for cold
conditions or laundry time. They should be loose enough to allow good blood flow during the night. Another always-
in-the-pack item that should be kept lightweight. The lightest available are polypropylene. Silk is another good
option I've never tried for bottoms (they wouldn't be tights then but the idea is the same. Probably not as warm). My
tights weight just 87 gr. / 3 oz.

Waterproof: This is probably the most freaky item in my whole set. There's a whole reasoning behind this but I
won't go into it here (it's explained somewhere else but not yet in english). My DIY rain skirt is as light as you can
get (23 gr. / 0.8 oz.), waterproof, non-breathable but airy enough, easy and quick to put on and take off... I can carry
it in a pocket and put it on in a matter of seconds without even taking the pack off. I almost don't have to quit hiking.
The rain skirt makes for the funniest laundry time outfit and you can get a trail name you can be both proud and
ashamed of.

Feet

Covered above

Sleeping

Covered above

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

Food protection

Bears stand out as the number one reason to protect your food but they're not the only one. On the PCT, my food
was never touched by a bear (and I don't mean it never happens) but it was eaten by mice.

Ursack TKO

I sleep much better when I know my food is safe. I don't know if can trust this thing against bears (never had one
trying to break one as far as I know) but I think I can trust it against mice and other rodents and that's enough reason
for me to carry the Ursack for the whole length of the trip.

I use the older, kevlar version of the Ursack which was (conditionally?) approved for bear problem areas some time
back. It's unlined and it's supposed to be tied to some fixed object so the bear cannot run away with it. Later versions
recommend just leaving it on the ground as bears are not supposed to take it anywhere else if they cannot open it on
the spot. This is bear psychology and I'm not sure if it only applies to the latest aluminum-lined Ursacks. I didn't care
to retrofit my Ursack with the aluminum liner as I was getting a hard-sided canister for the Sierra anyway.

I always tied the TKO to trees or logs. I don't know how many times it was attacked by who or if it was at all. The
only objective benefit I can mention is that I slept better feeling my food was safe.

I could hold 5-6 days worth of food in the Ursack TKO. Some times, I'd carry more than that and then I'd keep the
extra in plain plastic bags. I'd take my chances for 1 or 2 days and keep this extra with me during the night. In one of
those, mice chewed through everything in their way (bivy bag and food bags) and had some little fest without me
noticing at all. I sleep so well when I'm hiking.

I like the Ursack and I will always take on future trips. It's worth its not any heavy weight: 174 gr. / 6.1 oz.

Bearvault

I decided to go with a bear canister for the High Sierra. I thought it'd be easier to just accept the drawbacks (weight
penalty, odd shape and size) and forget about possible restrictions and complicate things farther by trying to
overcome them somehow.

I'd go with the lightest option available which is the Bearikade but I wouldn't buy an item for which I see no use in
the near future so I'd rent one. That's where the Bearvault became a more attractive option given the PCT thru-hiker
oriented rent program from Bearvault. Another smallish weight penalty but it wouldn't hurt my pretty base weight
numbers (it's seasonal!).

The Bearvault worked ok but, as with the Ursack, I know of no agression attempts. Other than that, it's reasonably
easy to handle, it's waterproof and I find no significant drawbacks. The fact that's waterproof allowed me to use it for
storing sensible equipment (like the camera) when crossing high streams.

I'd have carried the canister inside the pack but the fit of the horizontal canister was too tight. Vertically, it'd waste
tons of room so I carried it tied outside and on top of my pack. The closing straps were just long enough for this but
this is already about the pack not the canister.

The people at Bearvault were helpful and nice to deal with. The rental program is very convenient for thru-hikers.

Cooking

Coleman F1 Ultralight canister stove

It still amazes me how the US backpackers seemed to jump from the heavy, complex liquid hydrocarbons fed stoves
straight to the minimalist alcohol burners with little attention to the power, simplicity, efficiency and ease of use of
canister stoves. In Europe, most people use them. I don't necessarily mean they're any better. What I mean is how

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

strange I find that so little people use them in America. Anyway, after playing extensively with alcohol, I decided for
this trip to go once again with pressurized gas. Sure the alcohol burners are lighter but that's only half of the picture.

I don't want to make this yet another discussion on butane/propane vs. alcohol. I can go with either and I
acknowledge alcohol is lighter overall when ressuplying every 10 days or less (quite a bit of math and my own fuel
needs put into that calculation) but I love the cleanliness and ease of use of butane/propane. It's like cooking at home.
When I arrive late at camp and I'm tired I surely appreciate both as much as I loathe the fuzz factor with alcohol. I'm
aware this is a very personal thing.

While ressuply may seem the big dissadvantage of butane/propane canisters over alcohol, it may be right the other
way around on the PCT: by using fuel saving techniques (a good windscreen, low fire, cooking in bag with a cozy...)
I made it the whole way with just three 8 oz. canisters. Yes, 3 canisters for the whole PCT. This means I just had to
ressuply twice on the whole trip! which basically means you can forget about ressuply most of the time. Sure alcohol
is supposed to be easy to find mostly everywhere but I could cut one thing down from most of my shopping lists.

As for the stove itself, it's another tried and tested item that gave no suprises and worked just as expected. Canister
stoves are very simple and reliable, I've never had one failing. This one has a small design flaw (corrected in a new
version already available) in that plastic piece that's too close to the warmest areas but I already knew about this
from previous trips. Stove weight: 77 gr. / 2.7 oz.

It's very important to know how far can you go with a given amount of gas in a canister and carefully control and
monitor your expenditure to avoid having to carry an extra canister when you don't actually need it (which would be
a big weight penalty). Only practice will tell you. If you get this right, the weight penalty over using alcohol is
minimal, only a few grams. It can be reduced to almost nothing by using small size (4 oz) canisters but then ressuply
starts being an issue. I prefer to take advantage of the huge autonomy of the 8 oz canisters.

MSR Titan Kettle

I only used it for heating water and as a breakfast cup. It's bigger than extrictly needed but the smaller size mugs of a
similar design that I know of are less efficient on the stove because of a smaller diameter for only a few grams less
weight. I didn't take the lid and used a foil cut instead. Kettle with no lid: 90 gr / 3.1 oz, foil lid: negligible, 3 gr.

Wind screen

Whenever somebody tells you you can't use a windscreen with a canister stove, tell them politely to stop the crap and
take a look here. Absolutely necessary item for efficient fuel use. weight: negligible, 3 gr.

Despite the apparent fragility, the screen made it the whole way. Actually it's still in use as of early 07.

Cooking bag & cozy

I re-pack all my food to get rid of all the excess packaging and use ziplocks for everything. Regular ziplocks stand
boiling water so I used to pour directly onto them but then you need them to be puncture free or you make a mess. I
wouldn't be throwing away ziplocks after one use as that'd mean a whole lot of waste along a thru-hike so I'd reuse
them after properly washing them in town but then I'd still need them to be free of holes, which is difficult. To avoid
wasting ziplocks, I took a heavier grade plastic bag used just for cooking, as a bowl. Thus I found a new use for an
otherwise useless Platypus that failed around the opening. I cut the top off and used the lower 3/4 part as a cooking
bag / eating bowl. I made the cozy so it'd fit over the cut Platypus. The cut Platypus became then extra weight that
would allow me to not throw the ziplocks away after one or two uses, which is a good enough reason for the extra
weight. Bag: 20 gr. / 0.7 oz; cozy, 15 gr. / 0.5 oz.

Snow gear / Seasonal gear

Ice Axe

An absolute must in the high Sierra in the conditions found in 06. I wouldn't probably set out in any kind of snow

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

without an ice axe. The axe is your primary tool in snowy terrain. Take nothing but this but take this one. And
remember hiking poles are no substitute for an ice axe.

Fortunately, the axe can be a pretty lightweight tool. You're not bound to face ice or very steep terrain. You'll find
hard packed snow in the mornings that will usually soften by mid morning and the steepest slope will not go over
40º. In these conditions, an aluminum axe is ok and those are very light. I used the one I already had and had used
extensively in similar conditions in the past, the Camp XLA 210, aluminum head and shaft, only 268 gr. / 9.4 oz. in a
60 cm. version. I worked ok, as usual. I never had to self arrest.

Crampons

A very convenient tool in snowy terrain. Probably not strictly necessary in the spring conditions in the Sierra but well
worth the weight, in my opinion. They greatly extend the range of conditions in which you can keep hiking and also
give an extra margin of security. As with the axe, lightweight aluminum crampons should be ok for the spring
conditions.

For this item, I didn't follow the premise of taking gear I had already used and trusted. I already had a pair of
lightweight aluminum, full lenght, 12 point crampons I had tried with flexible boots with success but I had never
tried them with running shoes. That and the attractive weight reduction in a 6 point model made me purchase a pair
of these and take them for this trip. And I didn't like them.

I used Camp 6 Punte Light crampons. I liked the light weight (just 230 gr. / 8.1 oz.) but never got a good fit. They
can be adjusted in width in two points to suit different shoe widths but no matter how hard I tried (and I tried very
hard) they would always move under my shoes after a lateral pull. I tried them on the instep and found then a much
better fit under the front of the shoes but still they'd eventually move. The only thing I could do to help keep them in
place was avoiding lateral pulls so I had to avoid traversing slopes in a diagonal. I would climb straight ahead which
was usually a good enough option in the slopes found on the PCT whith the right snow conditions.

6 point aluminum crampons aligned as they were meant to go under the front foot

If I had to do it again, I think I wouldn't take this crampons. They were still useful and better than nothing but I think
I'd take the heavier 12 point ones.

Snow shoes

This is an unsual item on the PCT. I decided to include them in the box I sent to Kennedy Meadows after the late
season storms that brought huge amounts of snow to the Sierras. I know 06 was an unseasonally high snow year and
snow shoes are usually not worth the bother in most years but since I took and used them I think they deserve a

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

comment here.

In similar conditions, I think I'd take them again. Not many hikers did in 06. As far as I know, only one other. There
might be some more I didn't hear of. I was travelling with two other hikers through the High Sierra, two of us were
carrying the snow shoes and I think we did better enough in the long snowy stretches to justify the extra weight.

This is a tricky issue though because the weight is not any light this time: 1.5 kg. / 3.3 lbs. for the pair. I was using
Atlas snow shoes, I couldn't identify the model. It's the ones I had at home. Is is worth all that weight on your back?

From Whitney to Tuolumne Meadows we were in the snow for more than 50% of the length. Timewise, that was
probably more than 60%. Then, not all the snowy terrain was suitable for snow shoes. Actually, only relatively short
stretches were. But then the two of us with the snow shoes were doing somewhat better than the one without. Most
of the time we wouldn't be hiking considerably faster, if at all, but surely we were more confortable and wasting less
energy. I think I'd take them again in similar conditions.

Furthermore, it kind of feels right to have the right tool for the task at any given moment: crampons in the early
morning, snow shoes in the afternoon for those long level or not too steep stretches down from the passes.

Strapped bindings to suit any kind of shoes. Even running shoes

I must also say the snow shoes are not that good in the suncups... but nothing is. Walking in big suncups sucks
whatever the means. It's probalby better done in the early morning when the snow is frozen (and without snow shoes)
but it sucks anyway.

Another problem for the snow shoes is that in the spring and in the lower parts of the snowy terrain it's quite common
to find a mix of snow and rock/dirt. You can cross the occasional few yards with no snow in your snow shoes but
when this starts becoming the norm it's probably better to take the snow shoes off... while you still have to cross big
snowfields and sink in them.

Too many words for something that's probably not an issue most years. I would take the snow shoes if I already had
them and in such a high snow year as 2006. They also looked great in my pack, it makes for more dramatic pictures.

Down pullover

I choose to wear synthetic for my main torso insulation for the whole trip but also took a down pullover for the High
Sierra and I was so glad I did. The High Sierra was colder and far more energy consuming so the extra insulation
was so welcome. I didn't wear any of my insulating tops during the hiking time but they were key in camp and
during the night, to supplement my minimalist sleeping bag/quilt/whatever. Furthermore, this down pullover was

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

considerably thicker than my primaloft one. It felt great to wear it as soon as I stopped for the night and it felt great
to sleep in it and wake up with it on in the freezing mornings.

I used a Nunatak Down Skaha pullover. This thing is amazing: only 270 gr. / 9 oz. for a thick and warm garment I
can't speak highly enough of. It felt awful to send it back home after the High Sierra but I still think a down top is
not the best idea for versatility and to face any kind of conditions.

The most amazing fact is it only weights 9 oz

Insulating mittens

No emergency gloves for this stretch. I took real mittens, windstopper fleece ones, and I used them regularly in the
cold mornings and evenings. Mittens are warmer than gloves but allow no dexterity, you have to take them off for
most operations.

Waterproof mittens

I meant to be ready for fool conditions too so I took this standard winter gear piece. They have no insulation and are
meant to go over the insulating layer in wet conditions. I almost didn't use them. The weather was almost always
good through the High Sierra and the temperatures were warm enough during the day to eventually dry any wet
stuff, no problem getting my insulating layer slightly wet. The waterproof mittens were pretty much 88 gr. / 3.1oz. of
dead weight in my pack but I think I would take them again; they'd be invaluable in fool weather.

Waterproof socks

I had never been in the snow for so long but long enough to know how bad humidity and how difficult it may be to
get anything dry once it gets wet. The extremities are a very tricky part because they're very difficult to warm up and
frostbite is a potential problem that may become serious. Trying to avoid this scenario I decided to take a pair of
waterproof, vapor barrier socks. They allow to keep any external moisture off your insulating socks so they can still
insulate adequately. Combined with another vapor barrier under the insulating socks (I meant to use plastic bags for
this) you can face long lasting cold and wet and go through with no problems.

I never used them. As I said above, the weather was good enough. I spent two weeks+ with almost permanently wet
feet but it was just uncomfortable. It became so common and I so used to it that it almost didn't feel uncomfortable
anymore. It became just another fact of trail life. The vapor barrier socks could have been useful in harsher, colder
weather. They weighted my pack down by only 72 gr. / 2.5 oz.

Gaiters

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

Many hikers use short, dust proof gaiters for most or the whole of the trip. I didn't but that's not the kind of gaiters
I'm talking about here. I took a pair of full length, waterproof gaiters for the High Sierra. The idea was to keep my
lower legs as dry as possible and help keeping the feet somewhat drier too.

I used them during the first days on serious snow but then I saw that at least while the weather was good it wasn't a
problem to let your lower legs get wet in the snow. They'd get wet anyway later on the day on the stream crossings in
the valleys. This time, I'm not so sure I'd take them again even though I'm aware they could be so welcome in worse
weather conditions. The weigth penalty for taking them in the pack was higher this time: 295 gr. / 10.4 oz.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:08:26]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Take a picture here. PCT northern terminus.

PCT reflections
For the first time in weeks, I found time to sit down and write some words in a disorderly fashion. Let's see:

I keep thinking of my expectations matching, or not, what I found on the trail, of others' views on the hike, the come
back home, what it all meant... the good and bad things, the difficulties, the feelings along the way... and all I can
think of is how different we all are! which is something I already knew, we all know that but it's still striking to find
out with such clarity.

I knew what I was getting into, I knew what I wanted and I even knew how I'd feel about it... or I think I knew and,
you know what, it pretty much turned out that way. I don't know if that's good or bad. Not much place for the
surprise factor, it seems.

It wasn't my first long distance hike but it was my first hike this long. Does it mean any difference to be on the trail

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_reflections.htm[17/10/2010 19:08:31]
Viajar a pie

for 14 weeks instead of 4? My guess is not if you are as determined as I was to thru-hike the trail. It was my goal,
my dream and I wouldn't let anything step in the middle. That's the way it works for me. I keep on thinking maybe
I'm a slave to my own goals but I guess it's in my nature. But I digress...

I had this dream that meant not only completing the PCT but also living through it and finding something of value in
the process, be it in the contact with nature, with the people or whatever else. But I couldn't forget the only valid
scenario was that of a thru-hike attempt. I wouldn't just set out to see what happens, I set out to get there. That was
my burden but that was also what helped me out of the bad times. There weren't any bad times, really! At least, not
to the point that I considered leaving the trail, not even for a moment, not even for a few days. I just had to keep
going. And, yes, there came the time when the trail felt like a hard, badly paid and even boring job but I made it
through it because my goal was still intact and untouched by the routine. It's odd that I kept telling myself, and
others, that the bottom line was about having fun, that it'd be pointless if you were not having fun on a regular basis,
blah, blah, blah... yet I could perfectly survive without having fun for a while cos I still wanted to get to the end.
Anything else was not even an option. Maybe it's not the nicest motivation source but it surely was effective for me.

So I knew I was going there in May and coming back in September. I knew I was hiking the thing and then going
back home, back to my job, back to everything I knew and I knew once back it'd be as if the hike had never
happened. Not that I had no memories of it but about my being in the same place I was before. No breakthrough,
nothing really new. Just back. And therefore it wouldn't be any difficult to come back.

It probably helps the fact that everything around me is so far from the PCT or the idea of hiking it to make me feel
like it never happened. That is, I will need to relive the PCT experience by myself, by writing these pieces or reading
about others' on the net or whatever. Nobody around me will be asking me to tell stories or even asking me anything
at all about my hike. And that's fair enough: it's fun and rewarding to share trail experiences but any unidirectional
interaction gets dated after the very first hearing. And I have nobody around to share the trail experience.

More...

Thru-hiking the PCT

It’s technically easy to hike from Mexico to Canada on a single season. After all, it’s all basically about walking,
staying outside for extended periods while being self-reliant and little else. The difficulty lies somewhere else: I
think it’s the length of the journey that makes it challenging. It’s a non-technical but huge task.

I believe anybody can do it… provided they want to. In other words, the challenge is more a mental than a physical
one. Sure it’s hard work and it’ll take its toll on your body but it’s really your mind that’ll keep you on the trail or
will take you out of it.

Is it then any different from virtually anything you might tackle in life? Strictly speaking, not really. You can climb
Everest, paddle down the Yukon or cycle around the world if that’s your goal and you go for it but you may need a
different starting point for either of those. My point here is you don’t really need to be super fit neither you need
highly technical training to thru-hike the PCT. Anybody can do it. But it’s a hell of a long, hard work so you do need
a considerable amount of will power. If you don’t have that, chances are you will not make it.

The two words I like here are motivation and determination. One leads to the other. Different people get their
motivation from different sources and that’s up to everyone, there’s no better or worse way. Whatever motivates you,
that’s your best way.

Beware I don’t mean anybody with an idea can just put on a backpack for the first time and set out to do this. It’s not
that easy. I understand common sense dictates you must know what you’re getting into.

Obstacles

Nevermind all your motivation, there are at least a couple of issues that bear mentioning. They may be more or less
important depending on season and timing but be sure you’ll have to face at least some snow and water. Hiking on
either is nothing like hiking on dirt.

Snow

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_reflections.htm[17/10/2010 19:08:31]
Viajar a pie

There was still lots of it in the High Sierra when I arrived in early to mid June during my 2006 thru-hike. The most
popular concern about snow is usually the progression on steep, hard-packed snowfields with the potential for a slip
and eventual fall that may be fatal. You need to be cautious about this, assess the risks and try to avoid dangerous
scenarios as much as you need to know what to do if you do slip and fall. Nevertheless, I want to mention two other
factors about snow that are not so much talked about, less technical but just as important: route finding and
exhaustion.

These are both well known issues for the average backpacker as they’re relevant anywhere but they come to a whole
new level when hiking on snow for extended periods.

In 2006, the trail was buried for miles. We spent as much as 30 hours straight with barely a hint of where the trail
was. Bottom line: you need to be able to navigate.

In the high country, navigation is usually easy, weather permitting, by major landmarks but you still need to be able
to read a map and find your way around. Be aware it’s you, the map and the landscape. Be proficient with this and,
if you aren’t, team up with somebody who is (and take the chance to practice and learn).

Navigation is most difficult when snow is found in lower areas below tree line where landmarks are hidden by the
trees and the terrain. Hopefully, this shouldn’t be an issue in a normal snow year but beware the exception and take
special care.

Exhaustion is the less popular of the big issues. Hiking on snow can be exceptionally energy consuming, particularly
when the snow is deep and soft so you sink. But also being on the snow for days, many hours every day, is itself a
big energy sink. The snow is cold and, quite often, wet and no matter how warm it may get during the day once the
sun is out cold temperatures set in. All this adds up and you need plenty of calories to keep your body working. I
think you basically need to be aware the framework is different from what you were used to: you’ll be working
harder and for longer hours to cover two thirds, maybe half the distance you were used to. Be aware of this and plan
accordingly.

Suncup fest in Bighorn Plateau, south of Forester pass

Water

Hiking on water is even more difficult than hiking on snow. We sink in the water all the time. And water moves;
sometimes, very fast. Fortunately, and by its own nature, water is not found all over the place for miles on end but
that tiny stretch may be enough to be a problem.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_reflections.htm[17/10/2010 19:08:31]
Viajar a pie

I personally found the river crossings to be the most difficult, challenging and daunting thing I had to do in the
whole trip. I’d even say it was the only really dangerous thing: not the snow, the desert heat, the rattlesnakes, the
bears or Sasquatch but the river crossings.

No kidding... getting wet in Mono creek


(photo by Rolling Thunder)

More...

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_reflections.htm[17/10/2010 19:08:31]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

"No tengo miedo a caerme porque la vida o es pasión o no sirve de nada"


Francis Díez

22nd September, 2006; right at the invisible border

Pacific Crest Trail, 2006: the journal

Chaotically updated from day 0, April 27th 2006

6/04/06

Currently waiting not for the snow to melt but to stop falling. Record breaking March snow fall has changed
everything but one thing: I'm going. Adding stuff to the seasonal list: crampons, VB socks, WP gaiters, GPS...
¿snowshoes?

20/04/06

The gear list has been updated and now I can say it's almost the definitive one. Most changes are minor safe for that
whole new chapter for the snow fest in the Sierra.

23/04/06

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

At this stage, most things I do, I do them for the last time. Just came back from visiting family and friends and I
have everybody's blessing. I'm ready to go.

26/04/06

In a few hours, I'll flying to California. Believe it or not (and I almost don't yet), the PCT is about to happen. Next
report will be from the trail.

8/05/06

Having a near-zero in Idyllwild, all's going well, maybe just too fast, I might consider slowing down but I can't help
it, I just love to hike.

Thanks to all the beautiful people I've met for the great vibe, hope to meet you all again. And thanks all involved for
that incredible trail magic. Heading out tomorrow to Big Bear. Take care

The Desert floor from the Laguna Mountains

18/05/06

Currently in Wrightwood, California (the state that never ends).

Hiking through the semi-barren semi-desert has been a new experience for me. I loved it and I hated it, as is so often
the case with most things in life. Days are worse, nights are awesome.

I'm getting stronger every day. I just feel for each day that's gone, another unique day that's gone but that's the best
part of it: it's so straightforward to feel each a day as a treasure to keep. That's trail life.

Next stop in Agua Dulce (still in that state).

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Snowy San Jacinto as seen from the desert floor at San Gorgonio pass

23/05/06

The San Gabriels are over with a couple of rainy days behind, the first real rain in the trip. Mostly welcome, I was
able to hike with no hat for a couple of journeys. Agua Dulce will see my first zero and probably my second one too.
I need them and the fantastic atmosphere at the Saufleys' does the rest. Cheers from Agua Dulce, CA.

We all knew Agua Dulce was a very special place

30/05/06
Nice desert traverse 40ºF below expected. Awesome desert nights. Next is the Sierra Nevada.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

The PCT through the Movaje. The Tehachapi mountains in the background

12/06/06

Mojave to Kennedy Meadows has been so far the longest and hardest leg of trip, lack of water and high
temperatures. We will change the heat for the snow in the high reaches of the Sierra Nevada for the longest and
toughest section of the entire trip. Talk to you again from Vermillion Valley.

Water in the desert: cache at Bird Spring Pass

19/06/06

Going through the High Sierra this early in the season has been one of the most glorious experiences of my life. Not
a soul in sight for miles and miles of the mostly still snow covered wilderness of the Sierra Nevada: high passes,
swollen rivers, endless vistas of snowy peaks and valleys and the wonderful feeling of travelling through this

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

untamed land.

Cheers from Vermillion Valley.

Rolling Thunder approaching Mather Pass

03/07/06

The High Sierra was not over after Vermillion Valley: lower snow line, difficult navigation and some scary river
crossings. Tuolumne Meadows was yet sadly closed when I got there but that only made a side trip to Yosemite
Valley even more worth the two days it's taken. Too much oxigen at barely above 4000' and a well deserved rest
among the happy crowds before hitting the Sierra mountains again.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Donohue Pass, just about entering Yosemite

14/07/06

Tuolumne was that milestone for the end of our pilgrimage through the High Sierra, the place where we would
resume our normal hiking. Not quite. Certainly, we were not crossing passes over 12k' anymore but the snow was far
from over and the rivers were even bigger. An odd group from at least 3 of the 4 corners of the world departed from
Tuolumne; we were 12 and dirty, hence the self-appointed "Dirty Dozen" brand name which eventually developed
into "The Stinky Dozen" as time and trail life did their thing. After some trail magic and many miles we arrived in
Echo Lake expecting that was our last day in the snow.

Sugar Daddy & Rolling Thunder getting wet in Falls Creek

18/07/06

Echo Lake - Sierra City

Come July and the lower elevations and summer has arrived in the Sierra Nevada. Last battles with the snow in the
Desolation Wilderness but mother nature decided to change our problems: now it's the mosquitos, the biggest
predator known to the human race this side of the Missouri. That and the comeback of the heat, long forgotten...
friend? Now it's easier to get up in the morning but it gets difficult to hike after 9.00 am... nobody said it was easy
(but California is still beautiful).

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Fantastic scenery in Desolation Wilderness: lake Aloha

21/07/06

Sierra City - Belden Town

The last reaches of the Sierra Nevada brought in the oppresive heat of the deep gorges of the Feather river and the
comeback of those largely forgotten wonders from the Southern California sections: rattlesnakes and poison oak. No
bad encounters with either so far, I must say. Bye, bye, dear Sierra. Heading for the volcanic lands.

Sunset on the crest

25/07/06

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Belden Town - Old Station

Lassen Volcanic National Park has been the highlight of this section, as well as an interesting new background. The
mosquitos are still fierce, the trails have turned dusty and the heat is beating hard but the scenery is just as atractive
as the young lands can be, geothermal wonders and everything. Water is not scarce... yet. Northern California rocks!

Easy choice for a tired and hungry hiker...

30/07/06

Old Station - Castella

It was really odd to go through the hottest days in the trip so far (not even in the Mojave was this warm) with the flu-
like symptoms that made for my hardest journey. Feeling better now and they say the heat is gonna slow down.
Lassen was left behind and our new beacon is formidable mount Shasta. It's odd to see all that snow from our dusty
and baking trail. In Castella, however, I wore my jacket for the first time in weeks. Maybe it's cooling after all.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Only volcanos in sight with snowy Lassen Peak in the background

3/08/06

Castella - Etna

This westward leg brought the trail to the Trinity Alps and back to that high mountain feeling that seemed a bit lost
among the forests and canyons of Northen California. Are this already the Cascades? I think so but I guess the
mountains don't really know about borders.

Back to granite in the Russian Wilderness

06/08/06

Etna - Seiad Valley

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Short stage to reach one of the smallest places the PCT goes trough where supposedly you can find the biggest
pancakes. Tried a couple of those but not the 5 piece challenge. Marble Mountain Wilderness and the PCT section
within it was officially closed due to the wildfires but it seems they're letting the PCT hikers through. I'd have hated
to skip those miles. The only fire in sight was miles and at least one ridge away. Next section takes us to Oregon!

Hydration break for Mike while in the Marble Mountain Wilderness

10/08/06

Seiad Valley - Ashland

Day number 100 into my trip saw me crossing at last the California - Oregon border. California said goodbye with
unexpected rainy and stormy weather but Ashland was close. Biggest town so far, number of inhabitants in the 5
digits range. There'll be no more real towns until the Washington border, almost 500 miles away.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Somebody doesn't like some Bush over here

Oregon Days

No internet access while in Oregon so what follows is a recall of those 18 days along the mountains of the wild west.

Ashland - Crater Lake

The lava fields near Mt. McLoughlin were the highlight of this section of mostly forest routine and little views. I
joined some of the remains of the "Stinky dozen", still hiking together, for the last days before we met some of our
favorite Trail Angels to eventually get to the base of the former Mt. Mazama, now Crater Lake, but the views will
have to wait until tomorrow.

Bad place to realise you forgot your glasses at the mexican border

Crater Lake - Shelter Cove

Crater Lake is one of the most spectacular places along the PCT. A blown up mountain and a lake that takes 800
years to fill the resulting hole. Amazing. After that, long, dusty days that killed my feet and gave me my first relevant
physical problems of the whole trip. I arrived in Shelter Cove Resort in real need of a break in the relaxing shores of
Odell Lake.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Long, dusty day on the trail

Shelter Cove - Big Lake

Only a few hours later and my feet are so well recovered that I can hike normally again. That's good news. More
forest and many lakes along this section that brings back the mosquito nightmare, at its worst! Almost lost my sanity
a couple of times. The Sisters Wilderness was as spectacular as a volcanic, lunar landscape can be but the worst was
about to come: the other nightmare, that of the forest fires that were burning not near but on the PCT proper and
made me go through around 60 miles of a road walk that killed my body and soul and that I only survived thanks to
the kindness, generosity and charm of those other hikers who helped me through it before my remains could rest in
one of the wooden cabins around Big Lake.

Forest fires in full bloom near Sisters. Mt. Washington in the background

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Big Lake - Cascade Locks

Traversing around Mts. Jefferson and Hood brought back the Alpine landscapes so much missed right before the
dramatical drop to the lowest point in the whole trail at the bottom of the gorge of the mighty Columbia river. My
left leg's quadriceps has just decided it's got enough and I've been dragging said leg for 40 miles hoping I can bring it
back alive while taking a well deserved break in Cascade Locks, just at the Washington border.

Delicious hackleberries

Washington, the stylish end

Cascade Locks - White Pass

Day 2 from Cascade Locks and the rain welcomed me into Washington. Rain and cold but it only lasted a couple of
days. Then, Mt. Adams brought back the alpine environment and the Goat Rocks just blew my mind with that trail
stretch on the very crest.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Mount Rainier is our beacon through the Goat Rocks

White Pass - Snoqualmie Pass

Back to routine except for those impressive views of glaciated and mighty Mt. Rainier and the more distant Mt. St.
Helens that's still smoking. Lots of awful logging towards the end of the section but the promise of what's about to
come in the views north of those craggy peaks in the Northern Cascades.

Can anybody guess which fingers I use for berry picking?

Snoqualmie Pass - Stevens Pass

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

The Alpine Lakes Wilderness is the perfect welcome to the Northern Cascades were everything turns wild and
incredibly beautiful. Good weather, unlike what I experienced here a couple of years ago so this time I can see where
I'm going through and marvel yet even more. Some more rain towards the end but still looking good and worry free.

Some trail sections through the Alpine Lakes Wilderness are blasted off the rock walls

Stevens Pass - Stehekin

And here come the bad news: the forest fires nightmare returns in full force, with Stehekin evacuated and the trail
closed just south of its northern terminus (can anybody imagine a worse place for a trail closure?). I leave
Skykomish praying for rain and the hiking gods must have heard me: after a couple of summer days, here comes the
rain and it doesn't come alone, freezing wind and snow join the party and find me sivering around the flanks of
amazing Glacier Peak. I bail out hoping the wet and cold put all fires out in the meantime. By the time I get to
Stehekin I get the best news I could hope for: the best trail town in the whole PCT has been saved and is up and
running again! I get the best of times relaxing and sharing experiences before the final push to Canada.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Triad Lake from High Pass. Bad weather was coming...

Stehekin - Manning Park

The weather still looks awful, as it's been for almost a week in a row now but we still need it so the fires in the
Pasayten Wilderness are done before we get there. A final push from the wet and cold brings a few inches of snow to
the higher areas of the trail and quite a bit of urgency in my hiking as if I'm in a race to finish before winter sets in
but the good news is the PCT is fully open now and we all can make it to Manning safely. I'm so happy to be able to
join other hikers for a memorable end to the most memorable trip.

Smiley leads the way through the snow storm less than a day from Canada

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_journal.htm[17/10/2010 19:08:37]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Pacific Crest Trail, 2006


Why the PCT?

I've hiked on the PCT before. The first time, I just didn't even knew, I just wanted to hike in Yosemite because I was on holidays and I wanted to hike
and Yosemite was famous and it had to be so for a reason. I then knew about this JMT trail and thought it'd be great for the scheduled week I had. Then
I knew the JMT shared the tread with something much longer.

I loved that JMT section. Even in what is considered a crowded trail stretch for north american standards, I felt it was different from anything I could do
in the really crowded environment I grew in. You Americans have to come and hike in Europe before you can use the word crowd properly.

I came back to the PCT a few years later, this time fully aware of the trail and looking for the best I could find in the one month I had. We had, actually,
as there were two of us. We hiked along the northern Cascades and it was fantastic, we enjoyed so much being out there, having no other choice but
being on our own, meeting nothing but like-minded people doing basically the same thing we were doing.

By then, I knew I had to hike the whole thing some time. The PCT's got this added value over anything I can find in my corner of the world, this nice
mix of wilderness and a safe environment where I can forget any worries, it's just about hiking and enjoying. It's not that I don't like to be aware of my
surroundings (I actually do) but the peace of mind it gives me to know what to expect. Civilization is always there, never too far but (and this is
important) hardly ever too close.

Hiking at home I can't relate to most of the people I meet on the trail.They're doing things different from what I do. That's fine with me but I can't forget
how nice it was to meet anybody along the JMT or the northern Cascades and feel there was something in common.

I'm not looking for the ultimate wilderness experience nor am I prepared for such a thing but I love being out there for days with basically no other
option but being on my own. And I love the travelling, the feel that my steps are taking me somewhere different every day, the fact that I can go on for
thousands of miles just by walking.

I look forward to the moment this happens. As I recently read from another hiker, and I agree, my hike has actually began already, it started the moment
I decided I wanted to do it.

Background

The PCT is not a particularly difficult route but it’s probably true that one needs some know-how and experience to do it. Just wanting to do it is not
enough, this is not a stroll in the park (nevermind it’d be a long stroll).

At this point I feel I have that experience and I’m confident I can do it. Most probably, I could have done it much before but I wasn’t that sure I could.
Now I am. I know there’s people who feel this right away (then, some will be right, some will be wrong), that’s something that depends on each one’s
character. I’m of the cautious kind and I need a solid base before attempting something.

I’ve been backpacking for quite a few years now and I’ve basically done before everything I’ll be doing in the PCT. The only new thing will be hiking
for such a long time and distance. We’ll see how I handle that.

I’ve gone through long distances, big mile days, rough terrain, trail-less sections, snow covered landscape, bad weather (white-outs and everything), big
loads, long stretches without ressuply… not all at the same time (fortunately) but I know it all. I’ve also gone through the what-the-hell-am-I-doing here
feeling that strikes sometimes and I’ll be ready for that when I’m so far away from home, alone for such a long time. Or so I think. Again, we’ll see…

Light is right

I’m into the lightweight thing, maybe ultralight, whatever is the line, doesn’t really matter. Lightweight philosophies seem to make the most sense in a
route like the PCT so much that I can’t even think of thru-hiking the PCT in a traditional style of backpacking. I’m sure it can be done but it must be
very tough. Light is right not only for the obvious, the weight savings, but also for letting you get somehow closer to the places you traverse, or that’s
how I see it at least. Thru-hiking the PCT is a great way to test oneself and see how far this lightweight thing can go or how well it works for the long
haul. That’ll be fun by itself.

Strategies

I’m not going that far (to America, from Europe) to try to visit civilization as much as I can during the hike. Long wilderness sections (or what for me is
considered wilderness and what is considered long) is where the added value is so it’s my idea to try to take advantage of that. I’m aware I may change
my mind after a good reality check though. So I’ll try to stay on the trail as much as I can and whenever I leave the trail I’ll try to not go too far from it.
Or, rather, I’ll choose my ressuply-rest stations such that I don’t have to go too far from the trail and such that I don’t have to stop too often.

I like to depend as little as possible from logistics and schedules. I’ll try to be reasonably free of them and if that makes me carry a bit more weight
sometimes or taking an odd menu, that’s fine. I appreciate the convenience of a well planned schedule (I’ve done that before too many times) but it’d
have less sense as the trip gets longer. Besides, I’m positive I can do without that convenience. Again, that’s my idea. We’ll see…

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:08:43]
Viajar a pie

Schedule

This is a very rough estimate, the only thing that'd made sense for such a long trip but one that's so necessary, at least to plan the ressuply stations in
order to know how much food one needs from one to the other. So this is basically a ressuply schedule. It reflects the strategy I was describing above: I'll
try to stay on the trail as much as possible and will choose the ressuply points such that they're on trail or as close as possible to it. Wherever on trail
ressuply is not possible, I'll usually favor a mail drop over a hitch to town... but there are towns too atractive to be left behind.

So here it is my PCT 06 plan

Comments:

Whenever there are different options, I've indented them on their cell. On the trail, I'll choose one of them. The next fixed point will show distances
from all of the possible options in respective order.
Wherever I'm not sure if I'll buy on the spot or use a mail drop, I've used parenthesis in the relevant mail drop information.

Gear & philosophy

Gear is important. It shouldn't be more important than the trip itself but it's so fun to play with gear, to try things, to see what works and what doesn't, to
add weight to the equation and play again...

Weight is important. It shouldn't be more important than the trip or the gear themselves but it's so fun to play with gear when you consider how much it
weights. I'll not be making this a discussion on the benefits of lightweight gear but it's clear to me trail life is much better when your load is not a burden.
Not only that, trail life is also so much better when there are less things between you and your environment. Lightweight gear is not only lighter, it
usually is also simpler. But, finally, lightweight gear is sometimes not too durable.

I routinely go under 7 lbs. base weight for short trips. For the PCT, I'm aiming at 9 or 10 lbs. I'll not be taking more things but I'll be using gear that I can
reasonable expect to keep for the whole trip. The really fringe items will be left behind, the philosophy stays.

I like the idea of heading out from the trailhead with all the things I'll need. It gives me this independence feeling that's so nice and exclusive to this kind
of situation. And while this gets impractical as the length of the trip increases (and it's obviously not feasible for such a long trip as the PCT, not just for
the consumables), I'll try to keep this feeling with me, even if that means carrying some more weight at times.

I expect to not replace anything from my gear (except shoes and socks). The PCT is quite consistent as far as conditions along the way go so it quite
makes sense to use the same gear all the way through. I know it can be a bit overkill to be prepared for rain and cold in southern California (is it, after
all?) but I'll definitely sacrifice some potential weight savings for the sake of autonomy.

Here you can see my PCT 06 gear list.

Some reasoning behind the choices:

Sleeping Bag: Nunatak Arc Special X

This is rather a quilt but it's cleverly designed so that it drapes around the sleeper on the sides and a little part of the bottom. There are quilts out there
that don't do this and it's said they're drafty. I don't know first hand but I see the problem. Not at all with the Arc Special X.

The Top Bag is rather Top and Sides

It is less than a pound of (PCT) 3 season worthy warmth. I need clothes to sleep well when temps go below freezing but that's expected. I love the no
hood feature as I can put my head cover items to double duty and I'm never worried about breathing inside the bag (a bad thing). With the non-hooded
Arc, I can turn in my sleep independently from the bag, much as I do in a bed and as I naturally do. In fact, that's the way it should be with a quilt.

Shelter: Golite Cave 2 + home made bath tab floor and net shelter

I can do with a much smaller tarp and be fine for a few days or whenever it's not raining but for the potential extended periods of rain I love the space.
They say this is a two person shelter but I find it tight (doable but tight) for two. I must say my Cave 2 has some odd size that's not the advertised, it's
some narrower and slightly tapered on one end. I love it as a versatile shelter for any 3-season condition. I feel safe in it no matter the weather (and I'm

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:08:43]
Viajar a pie

aware this is easier to say while at home). In rain, it's open and livable. In high winds (with or without rain), I can lock it down and be safe. I also like
Golite's Sil lite stuff more than the regular 1.3 oz silnylon, it feels considerably more robust for a little more weight and I prefer this for a long trip. I also
think it's easier to get a taut pitch than with the lighter silnylon. The bath tab feature of the floor is really not necessary but I feel it's nice to have. The
difference in weight between this and a non bath tab floor is only the weight of the tiny lines it hangs from. It's 1.3 oz silnylon. The net shelter is meant
to be hang from the tarp or it's vertical support. It's as small as possible and I'm afraid it can get not too livable, I'll see how it turns out. It's a new item as
I don't usually need one where I backpack.

Pack: Granite Gear Virga

Frameless for a lightweight (1 lb.) pack with the right size for a thru-hike (for me, at least) and sturdy enough to be expected to last for the whole trip
with no problem. I'm afraid of taking a silnylon pack for such a long trip. There are a few things I don't like in the Virga but it's a tried item I can trust. I
want a pack that can carry real weight if needed for the long sections without ressuply. I've loaded it with more than 25 lbs. in the past and I know the
pack can carry that with no problem. Some of the lighter packs (of which I have a couple) may have a problem even to carry that weight as the seams
may not be ready for those loads. The main thing I don't like is the waist belt, just a piece of flat webbing. I tend to carry most of the weight on my
shoulders which is not a good idea unless the load is really light. Another drawback of the frameless sack is the lack of ventilation on the back. The pack
rests flat on it and it gets so sweaty... For what it's worth, I have a Vapor Trail of the same brand thats solves all these problems (excellent, well padded
waist belt) but it weights almost twice. I stay with the Virga.

Clothes

I'll always keep a set of dry, "clean" clothes for sleeping, it helps keep the bag cleaner which is important for the long run. This clothes are meant to live
in the pack during the day (though they can still be used for emergencies) so it's very important they're as light as possible. I'll use polypropylene top and
bottoms. For some reason, polypro stuff is the lightest. Silk is a good option too but the equivalent weight garments are semi-transparent and I don't
know about their durability.

Torso: 4 layers: base, wind, insulation and rain. A polyester, light coloured, long sleeve, high neck and chest zip base layer; same design for the
windshirt. A Primaloft pullover for insulation and a Micropore rain jacket
Legs: I love shorts but eventually one needs long pants for several conditions that include the desert sun. This one rules out the shorts + wind pants
approach as I don't see myself in black pertex enveloped legs in those conditions so it'll be the more usual convertible pants option. Any light
coloured, cotton-like nylon will do. I stopped carrying rain pants long ago for mild 3 season conditions I prefer to wear shorts and cover them with
the definitive rain garment: a silnylon mini-skirt. If it rains consistently I may leave the shorts and wear just the skirt so I become the sexiest hiker
on the trail.

Cooking

I've eventually decided to go with gas canisters. I appreciate the simplicity and light weight of alcohol stoves but it seems I can't get used to the pouring,
eventual spilling and general odd character of my alcohol stoves. The fact that all of them are home made probably has an influence on this. Anyway, I
use them a lot for short trips but I can't imagine cooking on one of these for 5 months.

I love the clean, aseptic character of gas canister fuel and its efficiency, particularly when used with a well designed windscreen. I loathe the heavy
weight of the canister itself which probably the one big drawback of this option. The fuel weights nothing but the container weights a lot.

The last factor that made me choose to go with canisters is the autonomy they give you. With alcohol you're bound to find a ressuply every few days if
you don't want to carry a lot of fuel weight. This shouldn't be difficult with a bit of planning, I know, but I love the fact that I can grab a 8 oz canister
and forget about fuel for 5 weeks. I may go the whole PCT with four canisters.

I'll still carry the lightest of my alcohol burners in case I'm stuck with no canister somewhere and because I like this one. It's only 8 grams.

The pot will be just for heating the water so it'll be on the small side. I'll cook in ziplocks + cozy. Good ziplocks are reusable many times; I wouldn't like
throwing away so much plastic... so I won't avoid the "dish" washing but I'll save a lot of fuel and/or the weight of a bigger pot.

More comments, soon...

Journalling

I'll try to keep a paper journal of my trip but I know myself well enough to not trust my discipline to keep up to date with it. Maybe the length of the trip
and the potential for solitude will change that but I don't expect lengthy, not even daily records. In this context, I'd find no use for a journalling electronic
device and I don't think I'll even try to engage somebody into trasncribing my unintelligible hand writing.

But I somehow fancy the idea of leaving notes of my progress and I have a website of my own (this one) so I don't even have to mess with finding a
journalling account somewhere else. So I've set up a page where I expect to leave something whenever I have internet access and the will to invest some
time on it: my PCT 06 journal.

Preparations

It gets a bit crazy the weeks before. You want the time to depart comes as soon as possible but you also want more time to finish your preparations and
planning, to try to avoid the inevitable fact that you'll eventually forget something. It's a bit of an agony but I guess we have to take it as part of the fun.

To ease the process, I'll take some time to take some photos that help to tell the story:

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:08:43]
Viajar a pie

As long as they don't put the books in a binder, I'll keep taking them apart

The three main guidebooks and the two accessory ones, all taken apart

25 sections to hike

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:08:43]
Viajar a pie

1785 gr. in paperwork


Five packs, one for departure time, four for the bounce box to be sent to
Agua Dulce, South Lake Tahoe, Ashland and Cascade Locks

The bounce box

I'll use one but it'll be a small one basically meant for those things I'll not be able to buy as I go along or some others I'd need to buy in too big
quantities. This means guidebooks and maps plus some other few things like lithium batteries, soap (that one I like) or alcohol gel. I'll be forwarding it
only five times (or so I mean) but to avoid the desintegrating cardboard box syndrome I'll be using a plastic box. I hope it'll hold up.

My box, ready to bounce

Snow updates

It's been snowing like crazy for the whole of March and April so this has become a high snow year for a PCT thru-hike. This has made many re-think
their strategies, particularly for the central Sierra Nevada. For the moment, my idea is to keep on schedule and deal with the snow. I'm reasonably
experienced in snow travel so it should be no problem but I know how hard travelling on snow for extended periods can be.

I'll not be able to avoid carrying some extra equipment, even though I liked the idea of getting along with the very same gear, end to end, with just one
extra, the ice axe. This has evolved to a whole new kit for snow travel: axe, crampons, snowshoes, down pullover, vapor barrier socks, insulating
mittens, waterproof mittens, extra socks... and a GPS unit. All of it will fit in a new box:

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:08:43]
Viajar a pie

It's a tight fit but it's all in there

Six point crampons, awfully light, can be set in the instep or at the front. I had never used these before, will see how they fare...

Camp 6 Punte Light, 230 gr. per pair

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:08:43]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Siltoldo
When I finished the Siltrapo I thought I'd had enough. The results were satisfying but the process was long and painful, time and effort consuming, partly
due to my own fear of doing things wrong, I know (and that's something I've quite learnt to amend) but I was not that eager for a second try. Then I
started using the Siltrapo and checking its pros and cons as well as wishing I also had a smaller version for solo use... I just let time go till I kind of forgot
about the difficult part and when I found the motivation, I didn't let it go. I've called it Siltoldo

Siltoldo in its first trip

Background

I was quite happy with my Cave 2 for just 592 gr. (plus stakes) as a solo shelter in which I felt safe in any kind of weather. But as I was feeling that safe,
I started considering more extreme solutions. During an ultralight test outing for a weekend with a good weather forecast, I carried the 5' x 8' silnylon tarp
I had got in my early tarping days for use as rainy day lunch break shelter or whatever emergency situation. Now it was going to be my main and only
shelter, if only for a couple of nights, at a mere 135 gr. (plus stakes).

It turned out right, I felt comfortable and besides the weight savings I liked the simplicity, easy of use and presumably good protection (the weather was
indeed good enough that I couldn't test this last feature). Still, I didn't feel confident enough for something like a one month traverse of the Pyrenees
(taking place 23rd July - 21 August, 2005) so I thought of a reasonable alternative: I'd sew a flat, one piece tarp but I'd make it some longer so it'd allow
me a bit more protection and pitching flexibility.

Requirements

I had to keep it simple if I wanted to preserve my sanity with so little time before my trip and so much planning still to be done so it was clear from the
begining it'd be a one piece tarp with no ridge seam. I'd just had to sew the perimeter hem and the pull out loops. The limitation then lies in the width of
the silnylon bolts. Usually 60 to 62 in. so 5' is the usual maximum width of the finished product. Then, you can make it as long as you want but not any
wider. I had though this odd piece 65" wide so I could make it a little wider. My plan was for a 9' finished length but it turned out the only piece big
enough I still had in this width was a little over 10'... shall I cut it? shall I regret having cut it when I'm done? I decided to go ahead with the 10' length
and see what happened... I could always cut it later.

The making

As simple as it can get. I didn't even have to measure and cut the fabric, which is something I loathe so it was directly to the sewing machine, which I like
much better. The finished product turned out 10' x 5.3' in size with a weight of 275 gr.(9 oz.). It has 16 pull out loops: one in each corner and three more
evenly spaced along each side. I've used a much stronger webbing than the gross grain ribbon I had problems with in the Siltrapo. I don't know exactly
what it is (they didn't either in the shop) but it looks undestructible and still thin and light, I'm very happy with this stuff. I copied the sewing style of my
5' x 8' (an Integral Designs Siltarp) for the loops instead of the one Ray Jardine explains in his tarp book (and which I used for the Siltrapo), I like the ID
way much better (I'm no expert at all, it just looks stronger).

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltoldo.htm[17/10/2010 19:08:49]
Viajar a pie

Pull out loops, corner and side

In use

The beauty of a flat tarp lies in its versatility. You can pitch it in so many different ways to accomodate the most varied conditions. The limitation of the
Siltoldo will be in the short width but I'll see what I can do with it. Let's see some examples I tried in its maiden voyage:

A-frame on one side transitioning to a lean-to at the opposite end, with one long side flush to the ground. This is a
good configuration for rainy conditions when the rain comes consistently from one side. It just needs 5 stakes and
2 poles. More stakes can be added in the windward side if the wind is any serious. The profile can be lowered for
really serious weather.

A-frame configuration with both long sides flush to the ground. This is a high protection configuration for serious weather. The extra lenght should protect
the living space from splash even in really nasty weather and the pitch can always be lowered in strong winds. The problem here lies in the scarce width
that turns the shelter into a sarcophagus where you can do little more than laying flat. It's meant for those times when you're happy enough to feel safe in
the middle of the storm that you don't mind staying put inside a sarcophagus.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltoldo.htm[17/10/2010 19:08:49]
Viajar a pie

This is a pyramid like pitch, with one only pole in the inside. This shape sheds wind better than any other and
works equally well no matter the wind direction. This is only for the very worst conditions. If the A-frame with
sides flush to the ground was tight, this is for not moving at all. Actually, with nothing inside but the fabric tension
to hold the pole in place, the unfortunate ocupant would have a task: holding the pole to prevent it from sliding
and falling, leaving you with a flat shelter. This would be solved by sewing some non-slippery fabric to the
underside where the pole would rest but I haven't done it yet. Again (well, let's say now yes), this pitch is for a
worst case scenario. Not very comfortable but doable and with a camper happy to keep safe despite the closed
quarters.

A variant of the pyramid pitch with the pole set outside. This frees some space inside and solves the pole slipping
problem but since there's no beak at the front and no pull out somewhere in the middle of the tarp (so a beak of
sorts can not be improvised), this is only good for wind that comes from either of the three protected sides. The
lower end is so low that a good part of the length is not usable so the head is quite close to the open end. Just
complain if the wind turns to the unprotected side. It was not meant to!

Lean to with side walls. Good for rain coming from one and a half side and with plenty of vertical room (at last! a pitch with *some* vertical room) but it
turned out too short so the bag had to lay in the diagonal. Not very weather worthy unless wind and rain are really disciplined. Lots of views without even
stretching one's neck and good for catching the warmth of a campfire if it's cold or you need to dry stuff out.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltoldo.htm[17/10/2010 19:08:49]
Viajar a pie

Modified A-frame such that the ridge is excentrical in one end. It's meant to offer the highest protection on one
end (where the ridge is centered and both sides go to the ground) and some more space (at the expense of less
protection) at the opposite end. One long side (left in the image) is completely flush to the ground, the other one
raises somewhat. This is actually a variation of (and quite similar to) the first pitch of the series..

The same A-frame and excentrical A-frame previously stated but with the sides raised off the ground. At last, some roomy shelter! but not that much
weather worthy. This is only for night sky views while still having a place to call home and some protection against radiating heat towards the sky. The
limited width prevents this kind of pitch to offer enough protection. We are stuck with a long side to the ground if the weather is bad.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltoldo.htm[17/10/2010 19:08:49]
Viajar a pie

This pitch is the one I liked the most for its versatility, which is good if the conditions are changing or uncertain. It's an A-frame on one end that
transitions to a lean-to on the opposite end (so far just like the first pitch in the page) but with a flat vertical wall closing completely one of the short sides.
This shortens the shelter's final length but that's why it was made longer than strictly necessary, to allow for this kind of configurations. This pitch is
weather tight on two sides and still long enough to allow for extra space on the open short end (foreground in the images). Set low, it should be very
weather worthy.

Since the first version of the Siltoldo, I've made a sensible improvement. I was saying above "This would be solved by sewing some non-slippery fabric to
the underside where the pole would rest but I haven't done it yet". Well, it's been done.

I've sewn a couple of square pieces of a grippy material on the underside along what would be the ridge line in the A-frame configuration together with
the corresponding pull-out loops on the outer side. This allows placing the poles either under the tarp where the handle will not slip against the new piece
or outside the tarp which would now hang from the poles. The latter turned out to be the preferred configuration because the tarp turns out so low lying
the poles would be too long even when shortened as much as possible and it'd be necessary to tilt them. It's doable and functional but it's much easier and
elegant to set them outside. Let's see it:

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltoldo.htm[17/10/2010 19:08:49]
Viajar a pie

It's so low lying it turns as really bomb-proof. Actually, this is a real test as it was a windy evening. Interior room is scarce, at the right, just enough for
lying and sleeping but it's confortable for that, the sleeper can safely turn and move without touching the walls. Then, nothing more than that is possible.
That'd be the price of a safe night in the wind.

The pitch in the image is using 10 stakes (all I had). The short panels in both ends are not staked but they're so small they can be left hanging. They
flapped in the wind but didn't compromise the wind resistance of the whole thing. The long sides are a different story, as usual: the windward side takes 3
stakes so it's really tight.

So, where's the door? Actually, there's none. You'd have to crawl inside (I had to). That's the other small price to pay for a confortable night's sleep.

Some details of the new addition, top view (left) and bottom view (right). The material on the bottom is a bit heavy but it'd hold the pole handle by itself
and I had it at hand... plus, it contributes to reinforce the area which will be subject to considerable tension, particularly on the pull out loop. The cord is
1.5 mm. dyneema, plenty strong and almost weightless (almost).

Final weight: 303 gr. (10 oz) plus whatever lines and stakes take.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltoldo.htm[17/10/2010 19:08:49]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Haute Randonnée Pyrenéenne

Elegant ultralight lines in front of the Gran Astazú

Note: you can read a bit about the planning stages. That was fun.

Intro

Background - The Pyrenees

For those of you non-Euro people, let me introduce you to the Pyrenean massive. You most probably know of the
Alps. Everything "Alpine" comes from those mountains in the middle of Euroland where recreational mountaneering
had its early developments.

The Pyrenees probably stand as the Alps' little brothers (or should it be "sisters"? I'm confused here...). Not as high,
not as wide, not that much in the middle of urban Europe but still high, rugged and, in a way, still wild (I'll get to
this later). The Pyrenees are usually the destination of choice for those visitors who want to try something different
from the Alps, who are tired of the overcrowded, overurbanised world of the Alps or who simply want to backpack
without having to worry about crossing glaciers.

Location: east to west along that tiny (in the atlas, at least) isthmus between the Iberian peninsula and the rest of the
continent, sprawling from Atlantic to Mediterranean along around 300 km. as the crow flies. It doesn't sound as that

http://www.viajarapie.info/routes/europe/hrp.htm[17/10/2010 19:08:52]
Viajar a pie

big a range but, hey, Europe is small. That's big enough for us.

A word of caution: there's no real wilderness in the Pyrenees (actually, there's probably no real wilderness anywhere
in western Europe safe for the arctic regions). No matter how wild and rugged it looks, civilization is never too far.
There's bound to be a village down on the valley below and stuffed huts dot the landscape. There are trails
everywhere so bushwalking is usually not needed and during a lengthwise traverse such as the HRP, you're bound to
cross a road every single day and you're hardly ever more than a few hours walk far from one.

First views of the central Pyrenees from the col de Peyreget

You can find solitude but not on the popular trails or routes (which the HRP mostly follows) not at least during the
high season. Most of the hikers you'll meet on the trail will be out there for the day, even in the most remote areas.
This is definitely not the place for the ultimate wilderness experience and anyone who looks for that will probably be
deceived.

All that said, this mountains are a terrific place for backpacking. The scenery is fantastic and there's the added value
of the cultural experience in the rural areas where life still resembles that of centuries ago. Not in the touristy spots,
of course. I'd sat avoid those.

Background - The HRP

The HRP is The Pyrenean High Route. HRP stands for Haute Randonnée Pyrenéenne and the name is clear evidence
of its french origin. It was Georges Veron, a french guy I don't know much about but obviously a lover of the
Pyrenees who knows them well, who had this idea of an alternative way of traversing the range along its length.

So "alternative" to what? There are two established routes for travelling along the Pyerenees: the GR10 on the french
(northern) side and the GR11 on the spanish (southern) side. These are over well worn paths and are consistently
waymarked. They visit the valleys (and the villages in the valleys) on a regular basis and are easily trekked village to
village. The wildest place you had to spend the night in (unless you choose otherwise) would be a stuffed mountain
hut. They're both beautiful routes where you can have a taste of the local culture (which includes gastronomy)
together with your mountain backpacking experience but they probably lack that wilderness feeling you can only get
when you're on your own (and you have no option but being on your own) for a more or less extended period in the
mountains. So came the idea of a route along the deepest of the range.

The idea itself was probably nothing new but it needed a deep knowledge of the massive to become a reality and it
was this Georges Veron who put it in a guide book that became the HRP itself. That is, the HRP has basically no
existance in the ground or anywhere but in the guide books that describe it. There's at the moment another author's

http://www.viajarapie.info/routes/europe/hrp.htm[17/10/2010 19:08:52]
Viajar a pie

effort in the bookstores, that of dutchman Ton Joosten, originally published in dutch and later translated into english.
As far as I know and at the time of writing (2005), Veron's book can only be found in its original french version.

The HRP is not an off-trail route though. It goes mainly over existing trails (and quite often over the waymarked GRs
10 and 11) or mountaneering routes when in the highest reaches, where there's nothing we could call a trail.

Some pyrenean wonders: the Barroude wall and lakes

The Pyrenees and the


HRP

The Pyrenees stretch between Atlantic and Mediterranean. While the mountains create quite a weather of their own,
the influence of the two seas clearly shows. The western Pyrenees are wetter and greener and since the atlantic
weather systems usually approach from the northwest, the northern side is also damper than the south.
The vegetation also reflects these different climatic zones. In the lower, wetter areas beech trees create the most
beautiful forests. In higher ground or where the weather is drier, pine trees are found. And I don’t mean the pine
forests are any bad looking but beech trees create that magic atmosphere. Tree line is a faint concept here. Human
activity has so much modified the landscape that's difficult to say where the trees have their limit and the distribution
is quite random. Too frequently, valley bottoms have been devoid of trees to make room for pastures so forests are
most usually found on the slopes. In the eastern half of the range, it's nor rare to find trees well over 2000 m. while
the tree line lowers towards the west where the weather is more severe.

In the HRP, you won't be walking in the forest for long. Either because you're above tree line, whatever that means in
terms of actual height or because the forest has long disappeared from where it once was. This means wide
panoramas of unobstructed vistas but it also means nowhere to hide from the sun or the bad weather. You won't be
camping under forest canopy many times.

Hiking the HRP


Let's see some insight on the Pyrenean High Route:

The trails

And I mean that 's' as the HRP is not a trail but an idea built over existing trails. You'll find any kind of terrain.
Every kind. From well groomed trails (not to mention long stretches over dirt or even occasional tarmac roads) to

http://www.viajarapie.info/routes/europe/hrp.htm[17/10/2010 19:08:52]
Viajar a pie

off-trail mountaineering routes. You'll find any kind of markings: from paint stripes, dots or other shapes in varied
colours to rock cairns to nothing at all.
In general, the route follows established trails and these are usually good, easy to follow but not necessarily well-
graded, some are steep! When in the really high country, you'll be in a rock world where trails just don't exist but
there'll usually be a row of cairns to guide you... or to misguide you! so pay attention, routes criss-cross, the same as
trails in the lower areas. Some trails are not that good usually not due to lack of maintenance but to the poor design
of the trail. These are found in less travelled areas. They’re harder to follow in every sense and in comparison with
the good trails but they’re not a big problem if you manage to mentally adapt.

The terrain

You'll be going up and down valleys and rigdes for virtually the whole way so be prepared for some huge elevation
gain and loss. Well over a 1000 m. (3000 ft.) climbs are usual. Passes will be well over 2000 m. (6000 ft.) for a good
part of the route and even quite close to 3000 m. (9000 ft.) in the highest sections. A couple of 3000+ m. peaks are
easily accessible in a short time from a pass along the route.

The weather

It will be generally good in summer with nicely warm days and cool nights and early mornings. A typical good
weather day in the central Pyrenees while hiking around the 2000 m. area may get to the mid twenties C (mid
eighties F) during the day, 5 – 10 C (40 – 50 F) at dawn. Usually warmer in the valleys. Mid day temps down in a
valley can typically get a bit too warm but nothing serious.
It is warmer towards both ends of the range, particularly in the east end due to the lower elevations and the
Mediterranean influence in the latter case. It may get uncomfortably warm near the eastern end and the high
humidity may make hiking near the western end quite a sweaty experience.
Thunderstorms are common following the usual pattern that leads to them in the mountains. The more to the east the
higher probability of them happening.
Bad weather systems are not the norm during summer but they do happen. They usually approach from the northwest
bringing damp air, clouds, rain and cold temps to the mountains. If this is the case, northern slopes are the most
affected. Sometimes, if the weather system is not powerful, the sun may be shining in the southern side while rain
falls on the other but usually you’d have to travel south further from the mountains to find blue skies. Bad weather
systems usually stay for one day or two during summer. Their effect is more notorious in the western Pyrenees where
low clouds jam against the mountains forming the much dreaded fog. No doubt why this area is so green.

Route finding

People have been known to traverse the HRP with a 1:200.000 map of the whole range but I’m a map junkie and I
love my 1:25.000 topos. I had to fight hard against myself to force me to take mostly the 1:50.000 series, leaving the
most detailed only for the potentially tricky sections.
Route finding should not be difficult in good visibility conditions. Some sections can be travelled in poor visibility
without problems, wherever the trail is clear enough, but constant attention is needed as there’s usually not a single
trail or waymarking to follow: where the trails are good there usually are several trails with plenty of junctions.
There are many other sections I wouldn’t like to hike in dense fog but I won’t say it can’t be done. If low visibility is
set before you get to a high section with basically no trail (a common happening in the higher areas) it’s probably
better to wait the weather.
In the Pyrenees, geographic and magnetic north are quite in line: declinations usually vary between 1 to 3 degrees
depending on the particular map.
Gps sets work ok and as stated in previous comments, tree cover shouldn’t be a problem and there’s usually a good
view of the sky.
The abundance of trails may be a problem sometimes, particularly in the more inhabited east and west ends of the
route. Many of those trails will not even be recreational ones but rural paths in use by cattle, shepherds or even
vehicles in the case of dirt roads. Don’t just assume it’ll be easy and take care of choosing the right one. Don’t
hesitate to take a second look if in doubt, it may save you some hassle.

Potential difficulties

I tend to think everything looks good and easy when the weather is good. That’s how I feel for the HRP too. The
potentially trickier sections were easy for me in good weather while other much easier parts turned out treacherous

http://www.viajarapie.info/routes/europe/hrp.htm[17/10/2010 19:08:52]
Viajar a pie

because of the bad weather. This feels particularly appropriate for a route like the HRP that usually traverses quite
exposed terrain so the effects of a bad weather spell may be sensible.
That said, there are a few spots were a word of caution is in order: snowfields, extremely steep terrain or both things
combined.
Snowfields may be found in several locations depending on the season but in late summer usually only a few will
remain. Only one of them is really worth mentioning: that one in the eastern side of the Col Inferieur de Literole.
Despite the name (and I hope you can make out the French here), it’s actually the highest point of the whole traverse
but it’s not actually that fact that’s important but the permanent snowfield on its eastern slope. It’s a very steep one
and hopefully you’ll find no snow on the very first steps down from the saddle, which are the steepest. Then it’s
probably around 35º for a short while, it eases later. In good weather, the snow should be soft enough not to be a
problem but in cold weather it’ll most probably be hard enough to make it scary or even downright dangerous if
you’re not carrying at least an ice axe.
The steepest terrain will be found in the eastern side of the Col de Mulleres. You’ll definitely have to use your hands
here. It’s quite vertical and it may look scary for those not into rock climbing but it’s actually quite easy if you keep
calm and proceed with care. The holds for both hands and feet are safe and abundant. This is a place though where
you’d wish your pack is a lightweight one.
Bushwalking is not an issue. I only had to do it once and it was my fault.

Ressupply

Civilization is almost always at hand but that doesn’t necessarily mean an easy ressupply. Many of the villages along
the route are very small and don’t have any kind of shop. You can have meals mostly any time of the day in the
stuffed huts but buying food there can be trickier. I’m sure they’ll sell you something but these are not places for a
full ressupply. Marginally you can find shepherds’ huts where you can buy home made cheese (yum!)
Five days is the longest I had to walk between ressupply points. Then, I was hiking faster than average. Then, too, I
was avoiding anything not directly on route and avoiding also the stuffed huts.
If hitching a ride down a road is acceptable, there’ll always be a good size village with shops not too far and there
are roads to hitch rides quite often, almost on a daily basis… but I guess hitching rides on a daily basis is not the idea
one has of backpacking. If ressupplying strictly from en-route sources (but taking advantage of any of them), be
ready for carrying a few days worth of food, two to three, I’d say. You may adjust for the kind of food (i.e., carrying
mostly breakfast and dinner but not lunch if you plan on taking it in stuffed huts).
Mail delivery is a good option for freeze-dried stuff and other oddities you won’t find en-route. I’ve used it
successfully. Just beware of weekends, post offices will be closed after saturday afternoon until monday. Some post
offices in small villages may only be open in the morning.
For mailing supplies to yourself, just state “Poste Restante” after your name plus the office’s address in France or
“Lista de Correo” instead for Spanish post. Getting your parcels delivered and kept for you at your planned
accommodation while in town is also an option and it depends on your asking nicely and on the particular
accommodation.

Maps

I love maps so I may be biased here but I personally feel the 1:50.000 maps are quite a poor representation of the
complicated terrain that’s found in the mountains. But it’d probably be a bad deal to carry 1:25.000 maps for such a
long traverse so I chose to carry these only for the potentially more problematic areas.
There’s no HRP map set available commercially so one has to dig in the map shops. To complicate things further,
the HRP goes back and forth between Spain and France and, for a short while, also Andorra and many maps
(typically, those made by governmental institutions) just stop at the borders showing a blank space beyond.
French IGN (Institute Geographique National) maps are popular beyond France (at least, in Spain) so I had access to
the best of both worlds: the top quality French maps and all the Spanish ones.
The French maps come in 1:25.000 and 1:50.000 series and cover the whole territory. They don’t stop at the borders
but just show a narrow strip of less detailed quality beyond them so they’re mostly useless for non French land.
They’re excellent maps but I don’t particularly like them because of the information overload that makes reading the
topography quite a torture but you can be sure they’re accurate.
Spanish IGN (same acronym!) maps are very good too but I’m afraid they’ll be difficult to get out of Spain. They
can be tricky to get even in Spain because these maps have no commercial or recreational focus so you won’t find
them in the souvenir shop. I like these much better than the French ones because the presentation is much simpler
and clearer but that’s just me. They cover strictly Spanish territory and they’re focused on the topography and they’re
excellent at that… but no focus on trails. Most trails are missing or not accurately depicted. This may not be a

http://www.viajarapie.info/routes/europe/hrp.htm[17/10/2010 19:08:52]
Viajar a pie

problem at all if you have a guide book that draws the route for you. The 1:50.000 series have basically the same
problems (availability, non-recreational) amplified by the fact that it’s not the IGN who publishes them but the army.
Lately, the IGN has started publishing a 1:50.000 series I quite like but not the whole lot is available yet.
Then, there’s the recreational maps. These focus on trails, routes or anything recreational. Their topographical quality
(both representation and accuracy) varies but tends to be lacking. Some of them are actually quite poor. They’re
typically available in 1:50.000, 1:40.000 or 1:25.000 scales depending on the area.
Finally, there’s this odd 1:50.000 series by the ICC (Instituto Geográfico de Catalunya). Odd because they’re
published by Rando Editions, same publishers than that for the French 1:50.000 series and actually numbered after
those but these are not made by the French IGN. These ones are interesting because they’re specific for the Pyrenees,
have a recreational focus and are trans-national across France, Spain and Andorra so they’re almost perfect for the
task. They cover most of the eastern half of the HRP and even have the actual HRP marked on them (not always
corresponding to the description I was following though; see below under “Guidebooks”). However, I don’t like the
representation, too colourist and choked full of symbols and drawings that hide the topography. I really prefer plain
simple contour lines so that the interpretation is left to me rather than “helped” by the representation.

Guidebooks

Two of them currently available as far as I know: George Veron’s is in French. Dutchman Ton Joosten’s has been
translated into English from the original Dutch. The route differs slightly but I just know Joosten’s so I can’t say how
different both routes are. I met several hikers following Veron’s book so I’d say both routes are very similar.
I only had the opportunity to take a look at Veron’s book, it looked nice and well organized. I can say nothing but
good things about Joosten’s, it’s a very good book, accurate, informative, very well written and organized. I like how
Joosten seems to love the place and makes precise recommendations beyond the basics like subjective views on
where there’s the nicest camp spot or where not to spend your time.

Equipment

I can’t think of anything specific for this route other than what is already commented in the following sections. Just a
few additional comments:
I used pressurized gas for cooking. One mid size canister and my policy of fuel saving and I had more than enough
for the whole traverse. Alcohol can be a good option as it may be easy to find but I don’t know for sure. Pressurized
gas is most probably not that easy to find on route.

Camping

As I've already said, civilization is never too far. That means, among other things, you could even avoid taking any
shelter with you and sleep under cover every night even if that means stretching the days' hiking a bit... but you'd be
losing a great part of the experience. I wouldn't recomend that and I don't think many people actually does that on the
HRP. May be in the waymarked GRs but not on the High Route. So let's assume you'll be camping along.
Sleeping out in the Pyrenees can be a fantastic experience on its own. You'll be passing along such wonderful
landscapes you'll wish you could spend the night in so many places you just traversed. A perfect meadow sided by a
meandering stream, that's the average fine camping spot on these mountains. Out of the first (and last) three of four
days, not many oportunities for camping in the forest though. This is good and bad news. You'll have all the views
for you most of the nights but you won't have the shelter the forest offers. Even down on the valleys you may find
nothing but meadows. Getting off-trail looking for lower ground may not be a solution to this either and many times
the forest will only be present where the land is in a steep slope (and not by chance... that's actually the reason it
remained).
What this means is you'll be quite exposed to the elements. Not a problem when the weather is good, which is
usually the case in summer but you can be sure during such a long traverse as the HRP you'll have to face some not
so ideal conditions.
You'll need a weather worthy shelter. This does not necessarily mean a full-on mountaineering tent though. As
usually, experience is the key. It's perfectly possible to get by with a simple tarp if you know how to deal with it in
alpine terrain and make it weather worthy.
Many people opt for a lightweight shelter by keeping the option of resorting to huts or even villages if the weather
turns foul. Even if you have full faith in your shelter and your ability to use it well, the temptation can be strong
when the winds howl and the next on-trail hut is just half an hour away but, again, you'd be loosing lots of brawny
points if you do that.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/hrp.htm[17/10/2010 19:08:52]
Viajar a pie

Ultralighting the HRP

You can get ridiculously lightweight in the HRP by making use of en-route facilities (villages, stuffed and unstuffed
huts...) but I won't discuss that here, not my way. The regular UL approach to unsupported hiking works perfectly
well for the conditions one can expect in the Pyrenees in summer. Shelter may be a simple tarp with tie-out loops:
beware finding vertical support can be tricky if you don’t carry your own (hiking poles) as trees won’t usually be at
hand. Night time temperatures won’t go too far below freezing so a lightweight sleeping bag is ok: 5 cm. (2 in.) of
loft plus some clothes for the coldest nights should be enough. Lightweight shoes are perfectly ok as long as they
have good traction as you’ll have to use them on rocks big time. There’s no need to bushwalk as long as you stay on
route so packs and garments built of lightweight materials are ok.

Note: This doesn't end here. I'll be adding more things as I have time. There's so much to tell, so little time...

http://www.viajarapie.info/routes/europe/hrp.htm[17/10/2010 19:08:52]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Haute Randonnée Pyrenéenne


If you're reading this sometime between 23rd july and 21st august, 2005 I'll be somewhere along the route in that map below. Wish me luck.

After four years in a row visiting North America, this summer the hiking's coming home. It'll be not a little bit less
exciting while I'll be tackling a solo traverse of the Pyrenees, sea to sea over the Haute Randonnée Pyrenéenne, the
wildest and most rugged of the three routes that cover the distance from the Atlantic to the Mediterranean. 4 weeks
and a strong will to finish but above all a stronger will to have a good time so no marathons here... I'll try my best
but the goal is in the trip itself, not on the finish line.

Note: this page is only accesible yet from the main index page as the Routes section is otherwise still empty. No worry, it's all in my head (and
quite a few of it already in the spanish pages).

So much hiking to do

Planning

I'll be travelling lightweight, as light as my experience level allows so I can fly over the ragged landscape without
compromising my security. This will be my first solo of this distance and my first attempt at ultralight hiking for
such a long stretch. I could go even lighter by taking advantage of the stuffed huts but I'll deliberately avoid using
them as much as I see can, if at all. I'll be free to roam the mountains and end my day when and where I like.

I'll be starting at the western end in Hendaye on 23rd July and hope to reach Banyuls-sur-mer by 21st August. It's
officially 800 kms. but the guidebook I'm following (Ton Joosten's, published by Cicerone) describes the route in 42
stages of which most cover (and I've tried some on the field in the past) a good day's walk so I'll probably have to
try my best. The HRP is ragged, partly trail-less and over mountaineering routes (rather than real trails) on long

http://www.viajarapie.info/routes/europe/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:08:55]
Viajar a pie

stretches. If conditions are good (not many bad weather delays), I hope I'll make it. If I don't, c'est la vie... ou, c'est
sera la vie...

My usual partner for the long distance hikes won't be walking with me for the whole route but I'll have her joining
me for a few days somewhere along the route. This will slow me down (never hike with a professional photographer
if your schedule is tight!) but I'll have something more than my crappy shots and a the best company I can ever hope
for to share the trail wonders. She'll be so much welcome.

I'll be hitting civilization 4 times along the route and the longest section will be around 6 days. Civilization of some
kind will be very close many other times but I'll stick to the mountains as much as I can. The stuffed huts are full
accomodation little (or not so little) basic "hotels" in the mountains but I'll pass by without using them unless in an
emergency (or in case of self-indulgence... no dogma!). I'll be ressuplying the basic things along the way and most
probably doing mail drops for the harder to find stuff.

I've always been weight conscious but I had never been so anal about weight as this time. I've eventually sorted out
my so far dissorganized gear list and made of it the great tool it is for cutting weight down. So far, this is my gear
list. It's not definitive but There'll be little variation from this one:

Item Qty. Weight (gr.) Item subtotal


Clothing      
Insulation: MEC Northern Lite 2
1 300 300
pullover
Weather proof: O2 Rain Shield jacket 1 150 150
Windshirt: Montane FeatherLite
1 80 80
Smock
Pants: Francitel nylon supplex
1 230 230
convertibles (short)
Pants: Franciltel convertibles (legs) 1 119 119
silnylon mini-skirt 1 23 23
Shirt: Millet Carline 150 Polartec
1 190 190
Power Dry long sleve
Shirt: Lowe Alpine Dryflo zone short
1 117 117
sleve
Underwear: Vaude polyester briefs
1 38 38
(grey)
Underwear (spare) Vaude polyester
1 60 60
briefs (black)
Socks: Smartwool light hiker (pair) 1 70 70
Socks (spare): Bridgedale trail runner 1 50 50

Accesory clothing
Spontex (wicking towel) 1 23 23
Wide brim Columbia sun hat 1 85 85
Fleece cap Quechua 1 50 50
Plastic gloves (of the supermarket fruit
1 2 2
picking kind; pair)
Buff 1 40 40

Shoes
Vasque Velocity trail runners (pair) 1 810 810

http://www.viajarapie.info/routes/europe/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:08:55]
Viajar a pie

Shelter and sleeping system


MSR Groundhog aluminium stake 4 17 68
BMW titanium hook stake 6 7 42
Gossamer Gear polycro ground cloth 1 38 38
Gossamer Gear Spinnshelter 1 303 303
Nunatak Arc-Special down sleeping
1 430 430
quilt
Artiach closed cell foam pad 185 x 55
1 135 135
x 1.2 cm
Packing
Granite Gear Virga 3200 ci pack 1 635 635
Silnylon 50+ l waterproof pack cover. 1 50 50
Miscellany
Leki Makalu ultralite titanium hiking
2 250 540
poles
First aid kit (long distance standard) 1 100 100
Black Diamond Ion head lamp (with
1 32 32
battery)
Montbell ultralight umbrella, stripped 1 140 140
Recta DS 40 compass 1 47 47
Golite XS silnylon stuff sack 1 13 13
Golite M silnylon stuff sack 1 14 14
Silnylon stuff sack 31x35 cm. 1 18 18
Silva map case 1 66 66
Tooth brush 1 3 3
Sunscreen 1 15 15
Lip sunscreen 1 5 5
Alcohol gel (for hand disinfection) 1 15 15
Whistle 1 7 7
Pen 1 5 5
Duct tape 1 15 15
Mini-carabiner 1 6 6
Thread, needle, (4) safety pins 1 4 4
Toilet paper or equivalent 1 5 5
Guidebook 1 403 403
Maps 1 270 270
Kitchen; water bladders and
treatment
Coleman F1 Ultralight gas stove 1 77 77
Gas canister (mid size) (only the
1 160 160
canister!)
Gas 1 220 220
MSR Titan kettle pot (0.85 l.) (without
1 90 90
lid)

http://www.viajarapie.info/routes/europe/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:08:55]
Viajar a pie

Lexan spoon 1 10 10
Wenger knife (plus tweezers and
1 22 22
scissors)
Lighter 1 12 12
Matches (emergency) 1 2 2
Platypus 2 l. bladder 1 37 37
Contenedor Platypus 1 l. 1 27 27
Lifesystems chlorine tablets (150
1 15 15
tablet case)
Insulating cozy for ziplock bag 1 15 15
Windscreen for gas stove 1 1 5
Alcohol burner mod. Lamar-Kirby
1 8 8
(narrow can)
Food and assorted bags 1 800 800
Electronics
Pentax Optio S50 camera (with 2 AA
1 165 165
batteries)
GPS Garmin Geko 201 (with 2 AAA
1 95 95
batteries)
Avocet Vertech II Alpin altimeter
1 45 45
watch
Total (from skin out) 7657
Worn 1945
Consumables 1748
Base weight 3962

Comments:

Consumables include food, water, gas (but only the gas, not the canister!) plus maps and guidebook. It seems
questionable to me to include these last two here but that's the standard. I won't be throwing the used ones away (I
love my maps!) but I'll be surely sending them back home and probably mailing the new ones ahead of me so, yeah,
they're kind of consumable.

The list has absolutely every bit of thing I'll be carrying, except the water (but it has the containers). The food weight
is estimated as 800 gr. per day (including bags and packaging) and included in the list as an illustration for just one
day (I expect to carry up to 6 days worth of food). It affects the total weight but not the base weight.

The gas canister has not been considered a consumable item. The gas itself is but not the canister. My strategy (not
completely decided yet, but almost) will be to carry a mid size (220 gr. of gas) canister from the beginning and
stretch it to make it last for the whole trip by just boiling water for dinner and using everything in my hand to cut on
fuel. According to my calculations of fuel needs, it's just barely possible but I'll take my tiny home-made alcohol
burner (only 8 gr.) in case I run out of fuel too early, alcohol should be easy to find. Since I plan on carrying the gas
canister for the whole trip, I don't consider it a consumable.

I've linked from the list some of my home-made items. Easy to make little things but I'm proud of my little
achievements nonetheless. Unfortunately, most of the descriptions are not yet in english but it's my website and I do
what I want with my links :)

The umbrella has been stripped by accident actually as the handle broke in a bad fall (I fell, not the umbrella) but it
just turned out it broke at the exact place where I had cut it if I'd had the guts to risk spoiling a good piece of

http://www.viajarapie.info/routes/europe/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:08:55]
Viajar a pie

ultralightweight gear. Now I use a hiking pole section as the handle. How's that for multifunction?

Items worn include only the bare minimum in a normal situation, mid-day with average (read, good) weather: long
sleeve shirt, shorts, underwear bottoms, shoes, socks, the wrist watch and the hiking poles. I don't include items in
pockets or hanging around (even though some items will be permanently in pockets or hanging around), in my view
that's screwing things up a bit. I prefer to feel my numbers are real rather than good looking.

All the weights I have got myself on a 5 gr. resolution device. Sometimes they agree with manufacturer specs. (when
there are any), sometimes not but I'm sure that's what I'm actually carrying.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/pre_hrp.htm[17/10/2010 19:08:55]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

The Tears
Don't ask me how this happened. And I don't mean how B&B got together again as that's already history... but how
on earth could I hope to see them in this circumstances, I do not know. But they're more than welcome. Here come
The Tears.

Anderson & Butler, together again

A street, free gig with the oddest line up and a headliner I'd never expected. I just knew about this a week ago and I
couldn't believe it, but I won't complain. I'll include some photos even though they're real crap (by the way, digital
sucks for this) but they're genuine.

This time I didn't write the setlist myself on the spot so I played the fan thing and got a heavily footprinted one from
the stage. I didn't have to wrestle anyway, the audience was not that fanatic. I even had the privilege to be the older
fan to chat to the boys after the show and play the (quiet) fan thing again to get them to lazily sign something for me.
But seriously, I hold a deep appreciation for these guys and for me it was an honor to have the oportunity to have
them around and cross a few words.

http://www.viajarapie.info/miscellany/the_tears_live.htm[17/10/2010 19:08:58]
Viajar a pie

Short setlist. No old material

Brett & Bernard, rocking together again. Awesome

Brett & Bernard. Bread and Butter

http://www.viajarapie.info/miscellany/the_tears_live.htm[17/10/2010 19:08:58]
Viajar a pie

My guitar hero

Anderson on the move

See you in the next life...

http://www.viajarapie.info/miscellany/the_tears_live.htm[17/10/2010 19:08:58]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Shelter
It started off as an idea and mostly as a dream. To sleep under my own shelter, that I've drawn, made scaled down
tape and paper models of, cut and sewn. It feels great to think that there is even a second chapter to this book and I
can say I'm proud of my little achievements. Here they are.

The 2 person one that started it all: Siltrapo

The little brother followed soon: Siltoldo

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/shelter.htm[17/10/2010 19:09:00]
Viajar a pie

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/shelter.htm[17/10/2010 19:09:00]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

GR 5: Montañas nuevas en el viejo continente

En el col de Marinet

Me cuesta encontrar motivación para escribir sobre los Alpes... ¿qué puedo decir sobre los Alpes que no sepa todo el
mundo ya?

El GR5 no ha sido el más memorable de mis viajes. Los Alpes no son el mejor lugar para lo que yo busco en un
viaje o, por lo menos, no la parte de la cordillera que he recorrido. Demasiada humanización.

Cada vez que menciono esto, mis interlocutores sugieren "mucha gente, ¿no?". Y, no, no se trata realmente de eso.
Hay mucha gente pero no es ese el elemento distorsionador más importante; es más bien el tiro-porque-me-toca del
mundo urbano en el que se convierte una travesía a lo largo del GR5: bajar a un valle es sinónimo de carreteras y
pueblos; la dinámica habitual, casi ineludible, significa subir, cruzar y, al rato, descender a un nuevo valle con más
carreteras y pueblos. Si no ves la civilización, sabes que está cerca. Así, no hay manera de integrarse en el medio,
sentirse parte de él.

Terreno, senderos

El GR5 es, en general, un buen sendero y no recuerdo ningún tramo significativo donde no existiera traza o, al
menos, señalización que la sustituyera. La señalización que, por su parte, es casi siempre exquisita, hasta el punto de
que mal-acostumbra al viajero a tomarla por garantizada y casi produce enfado cuando, aquí y allá (sucede alguna
vez), el estándar baja un poco.

Una parte digna de mención es las empinadas pendientes de algunas secciones. Curiosamente, esto se daba
especialmente en caminos amplios y pistas más que en senderos; quizá fuera el efecto psicológico de transitar por un
espacio amplio, lo que hace parecer que se consigue poco progreso; quizá en un sendero tradicional una misma
pendiente se lleve mejor. En cualquier caso, grandes desniveles que se salvan, a veces, de forma bastante abrupta. Yo
creo que nunca en mi vida había sudado tanto en el camino como en estos tramos. Son habituales en los alpes

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

septentrionales y, especialmente, en los primeros días tras salir del lago Leman.

El terreno es muy quebrado... supongo que la magnitud de estas montañas, con relieves muy abruptos y altitud
elevada, desaconseja el trazado de senderos que sigan las zonas altas y eviten los valles y, así, lo que nos queda es un
constante sube-y-baja con desniveles que habitualmente alcanzan y superan los 1000 m. de una tacada.

Tiempo (atmosférico)

El tiempo se amoldó al mejor de los patrones esperables, es decir, hizo bastante bueno aunque dentro de lo que se
puede considerar normal (o yo esperaba como normal). Sólo un par de periodos lluviosos en todo el mes y ninguno
demasiado prolongado, además de algún día de condiciones inestables y un poco amenazantes hacia el final del viaje
sin consecuencias, a la postre.

El calor llegó a ser intenso en algunos momentos pero, de nuevo, nada fuera del guión.

Cuando hizo mal tiempo, eso sí, la cosa se llegó a poner bastante fea en las zonas expuestas, como suele ser habitual
en montaña y, en el GR 5, había que pasar por zonas expuestas casi de continuo: caminar por una cresta herbosa en
condiciones de lluvia, frío, viento y baja visibilidad a última hora del día fue de lo más lúgubre y agorero y hasta me
puso un poco nervioso... hasta que me crucé con una familia con niños que volvía de darse un paseo hasta un refugio
cercano. Esto son los Alpes.

El desarrollo de nubes de tormenta vespertinas era bastante habitual; casi diario, en alguna fase del viaje. También
era habitual que esas nubes llegaran a descargar alguna gota y, desde luego, oscurecían el ambiente del final de la
jornada, física y psicológicamente. También resultó habitual que hubiera algo de lluvia ligera durante las noches, con
lo que prescindir del toldo no solía ser una opción. Por lo demás, sólo una vez tuve que caminar debajo de una
tormenta de las gordas.

Gente
Desde 2005 en la Alta Ruta Pirenaica, no había caminado en un ambiente tan social e incluso entonces fue muy
diferente de lo que he encontrado en los Alpes: esperaba encontrar mucha gente pero me ha sorprendido un tanto el
tipo dominante. Así, a lo bruto y sin mucho rigor, diría que casi la mitad de senderistas que me he cruzado eran
gente muy mayor; probablemente, jubilados. Y otro porcentaje importante correspondía a familias con niños (a
veces, muy pequeños, lo que siempre es una alegría en las montañas). Supongo que el carácter de la ruta, por buenos
senderos, exquisitamente señalizados y en rutas troncales entre los valles principales, ha tenido mucho que ver, así
como el hecho de que la abundancia de rutas y el propio carácter de las actividades típicas en los Alpes me ha
evitado cruzar caminos con los montañeros que realizan actividades más técnicas.

Un día cualquiera en el Col de la Vanoise

En cuanto al ámbito temporal del viaje de la gente con la que me encontré, la inmensa mayoría estaban realizando

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

rutas de un sólo día; esto es de esperar en un sitio tan accesible y en un sendero donde nunca se está a más de unas
pocas horas de un acceso motorizado.

En todo el viaje, sólo me encontré con un caminante más de quien llegué a ser consciente que estaba haciendo la ruta
completa (léase, la misma que yo); es posible que me haya cruzado con alguien más en la misma situación sin haber
llegado a saberlo pero intuyo que no muchos; posiblemente, ninguno.

No muy abundante pero tampoco extraño era encontrar grupos en rutas de varios días. La mayoría de estos,
aparentemente, utilizaban la infraestructura de alojamientos para pasar las noches. Encontré a muy poca gente
acampada o con signos evidentes en su material de pretender acampar.

Muy poca gente caminando en solitario. Era relativamente frecuente encontrar grupos relativamente grandes o,
incluso, muy grandes.

Mucha gente pero escasa interacción. Esto es algo esperable y, de hecho, constituye una de las grandes desventajas,
para mi gusto, de este tipo de recorridos: en las rutas más aisladas, encontrarse con alguien más es algo que
promueve el intercambio de algo más que un simple saludo. Además, es más probable que el resto de caminantes
sean gente con quien me puedo identificar, en el sentido de que estarán haciendo una actividad muy similar a la mía,
con lo que existe una cierta conexión inmediata. En una ruta como este GR 5, resultaría impensable pararse a charlar
con cada persona que te encuentras pero es que, además, con muchos de ellos no tendría mucho de que hablar, más
allá del tópico. Es por todo esto que, en el fondo, el GR 5 me ha resultado una experiencia muy poco social. A pesar
de la aparente paradoja, era algo esperado.

Poblaciones
En un viaje con tanta interacción urbana, parece inmediato hacer un poco de historia al respecto. A título totalmente
subjetivo y en unas pocas líneas:

Reyvroz

Pequeña aldea en las laderas de los montes al sur del lago Leman. Iglesia, fuente... primeros contactos con lo que
será el leit-motiv en las semanas por venir.

La Chapelle D'Abondance

Bucólico pueblo en el fondo del Valle de la Abundancia pero dispuesto mayormente a lo largo de una carretera que
ejerce efecto barrera.

Samoens

Tuve que pasar allí un día completo por problemas de salud. El lugar es agradable aunque muy turístico. Camping,
dos albergues (gites d'etape), una fastuosa boulangerie y un bonito entorno de montañas grandes.

Les Houches

En el valle de Chamonix pero lejos del gran bullicio aunque atravesado por carretera troncal. Agradable pero sin

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

nota.

Les Contamines-Montjoie

Otro caso de pueblo bucólico-turístico estropeado porque su calle principal es una carretera. El entorno es bonito y el
valle, amplio. Buenas boulangeries.

Valezan

Aire casi alpujarreño para un pueblo en medio de una ladera. Todo son cuestas en Valezan. Por fin, una localidad
con aire rural y auténtico, lejos de la aséptica perfección de los enclaves turísticos. Atractivo albergue.

Todo son cuestas en Valezan

Bellentre

Fondo de valle del Iseran, Bellentre se queda casi con lo peor de ambos mundos: ni es turística ni tiene mucho
encanto rural (pero sólo es una impresión de pasada).

Montchavin

En la otra ladera del valle y con casi tantas cuestas como Valezan, vuelta a la calculada perfección del turismo; aún
así, el casco viejo conserva ecos del pasado en sus piedras. Tienda, boulangerie, helados muy ricos y camping.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Se me coló la furgoneta

Tignes-le-Lac / Val Claret

El ejemplo perfecto de cómo arruinar un entorno de montaña. Engendro urbano en un circo glacial, ahora
reconvertido en circo humano. El sitio es precioso pero bajar de las alturas para encontrarme aquello me dio ganas de
llorar. Mega-estación de esquí con vida estival.

Extraña morrena en Tignes

Val D'Isere

Más turismo de masas. El ambiente oscuro de una tarde nublada le dio un punto tétrico a un emporio invernal medio
vacío en medio del verano. No me sentí a gusto allí pero el camping era agradable, siquiera por lo simple y
espartano.

Bonneval Sur Arc

Sólo lo vi desde las alturas de la ladera pero lo menciono porque eché de menos haber bajado hasta allí; un pueblo
pequeño con aura auténtica en el fondo de lo que en su día debió ser la cabecera de un valle perdido. Ya no, pero
espero verlo un día más de cerca y comprobar que el turismo no lo ha terminado de pervertir. Ojalá no.

Bessans

Más abajo en el valle del Arc y aún lo suficientemente rural como para ser un sitio con encanto.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Pralognan-La Vanoise

Me gustó Pralognan, a pesar de que es un sitio más, otro más, hipotecado al turismo pero, al menos, han hecho un
esfuerzo por facilitar la vida a la gente de a pie y no tanto a sus coches. El entorno es encantador.

Modane

Modane era un punto previsto de parada, descanso y reaprovisionamiento y, en cierto modo, no pude elegir peor...
localidad industrial en decadencia, nudo de comunicaciones venido a menos; edificios ajados, comercios cerrados
por falta de vida y lo peor de ambos mundos: ni encanto rural ni asepsia turística. Al menos, el supermercado era
grande y tenía de todo así que, como mínimo, fue perfecto para reaprovisionar; y el camping resultó una isla de paz
en medio de tanta vía de tren y tanto asfalto.

Ajado Modane

Montgenevre

Otra estación invernal, tan pulcra que da grima. El entorno es bonito pero prefiero pasar corriendo, no es mi lugar.

Briançon

Única localidad en el recorrido con tamaño de auténtica ciudad. El casco antiguo es espectacular, amurallado y
evidenciando su pasado estratégico. Ni siquiera el inevitable aspecto turístico le hace perder del todo el atractivo, es
un lugar que merece la pena visitar y un buen sitio para hacer un paréntesis si su ambiente urbano no es óbice.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Briançon, casco viejo

Brunissard

Pequeño y más vacacional que rural pero, al menos, tranquilo. Bonito entorno montañés en un valle amplio.

La Chalp

Tan cercano a Brunissard que casi están juntos. Aún más vacacional y menos rural y cruzado por la carretera
principal. Mejor el anterior.

Chateau-Queyras

El castillo es algo digno de ver; el valle es estrecho y carece de la grandeza de las vistas de grandes picos. El lugar es
turístico pero su atractivo está en lo tradicional.

Ceillac

Me gustó Ceillac: aceptable mezcla de ambiente turístico y tradicional en un valle hermoso entre grandes montañas.
Camping, albergue y estupenda boulangerie (va a ser eso y las dos visitas que le hice lo que me hizo sentirme tan
bien en este sitio).

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Maljasset

Lugar con auténtico encanto en el que tuve ocasión de pasar una tarde "gracias" al espantoso tiempo que hacía
cuando llegué. Cuatro casas, todas en piedra, y un agradable refugio CAF en un valle bonito y recluído a la vera de
fantásticas zonas de montaña.

Larche

Tranquilo pero impersonal y cruzado por una carretera secundaria pero también transfronteriza, lo que le hace tener
bastante tráfico.

Bousieyas

Minúscula aldea donde lo único medio llano es el asfalto de la carretera. Uno se pregunta por qué no la pusieron un
poco más aguas arriba, donde el valle es más plano. La gite parece agradable.

St. Dalmas le Selvage

Bonito pueblo, pétreo y abigarrado en un entorno con ya claro tinte mediterráneo y la dosis justa de hostelería para
no ser demasiado intrusiva. La tiendita es muy pequeña pero cubriría un capricho.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

St. Etienne de Tinée

Localidad de buen tamaño en el alto Tinée. Aunque sigue siendo rural, su ruralidad es más urbana que la de las
aldeas alpinas. Me pareció un sitio agradable. Aquí ya sí, la vegetación deja claro que el profundo valle del Tinée es
eminentemente mediterráneo.

Auron

Clásica estación de esquí, pulcra pero aséptica e impersonal. Tiene un buen supermercado y mucha restauración.

Roya

Pueblito con sabor, pequeño, de piedra y apartado en el fondo de su recóndito valle. El bar tiene una hermosa
terraza.

Roure

Increíble lugar, siquiera por el sitio: en medio de una ladera considerablemente empinada. En Roure, algunas calles
necesitan cuerda y arnés para progresar. Hermosa arquitectura en piedra, un sitio muy especial.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

St. Sauveur sur Tinée

Me recordó a algunos pueblos de los valles cantábricos industriosos (pero en medio de la vegetación mediterránea):
urbanismo serpenteante a lo largo de una carretera en el fondo de un valle estrecho. Un tanto gris y recluído.

Rimplas

Otra localización pintoresca, en el mini-llano de un collado y presidido por un castillo que mira al valle. El centro es
muy bonito; las construcciones nuevas, un horror.

St. Dalmas

Encantador monumento pétreo de calles estrechas. La carretera es lo suficientemente tranquila para no ser un
elemento demasiado distorsionador. Muy agradable.

Sospel

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Es casi una pequeña ciudad, con sus rincones con encanto y, a la vez, sus edicificaciones impersonales, además de
mucho tráfico; pero, en general, me pareció agradable, dadas las circunstancias, estando ya tan cerca del final.

Menton

Localidad turística. El casco viejo tiene su encanto; el resto, pues depende... al menos, no es tan grande como para
abrumar al caminante desacostumbrado a la gran urbe tras un mes de montañas.

Cosas del Sendero


Refugios

Los refugios en los Alpes son el epítome de las sensaciones encontradas: confortable puerto en la tempestad y, a la
vez, intrusiva y permanente presencia que te recuerda que aquí nunca estás lejos de las comodidades urbanas. No voy
a reproducir recurrentes argumentaciones sobre cómo la sola existencia de estas cosas nos roba una parte de la
experiencia de estar en las montañas, en la naturaleza... simplemente, comentar que, en los Alpes (al menos, a lo
largo del arco occidental), el aspecto intrusivo de los refugios es especialmente notorio y (permítaseme el juicio de
valor) grave.

Tanto por cantidad como por calidad; la densidad de estos edificios es abrumadora en algunas zonas pero es casi más
impactante el tipo de servicio que ofrecen: llamémosles refugios pero muchos son más bien hoteles. Hoteles rústicos
pero hoteles. O quizá mejor llamémosles albergues, que es el concepto al que más se aproximan ciertos edificios que
no por estar en las montañas carecen de acceso motorizado, agua caliente y restauración a la carta.

Me gusta el concepto de "refugio". Me gusta ese edificio que te ofrece abrigo en un momento en que quizá lo
necesitas: porque hace malo, porque te sientes débil, física o psicológicamente... pero me sobra esa reproducción del
mundo urbano en que han convertido a muchos de estos lugares que yo ya no llamaría "refugios". Un refugio es otra
cosa. O eso espero...

Utilicé algunos de los que me crucé en el GR 5; fuera por elección o por obligación (en La Vanoise no se puede ni
siquiera vivaquear...) y mi experiencia fue desigual. El refugio, sea del tipo que sea, sirve, en cierto modo, de punto

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

de encuentro y, como tal, significa un cierto valor añadido. A veces, el carácter urbanita era tal que perdía hasta ese
pequeño valor (no quiero acordarme del engendro de Péclet-Polset...). A veces, me sirvió para levantar el aislamiento
al que en cierto modo te sometes cuando lo que haces no es compartido por casi nadie de quien te encuentras y ahí
encontré momentos agradables cuyo valor no desprecio. Hablaba yo de sensaciones encontradas...

El "hotel" de Pléclet-Polset, con su "carretera". 2474 m. Obligado cautiverio en La Vanoise

Chalets d'alpage

Una interesante consecuencia de la tradición pastoril alpina es la posibilidad de avituallamiento en el mismo sendero;
al menos, de queso.

En verano, los caseríos de altura (chalets d'alpage) están habitados por quienes se dedican al pastoreo de las vacas y
ovejas y, allí mismo, ordeñan y elaboran el queso. Y, ya que están, también lo venden a quien pase. Y ¿quién pasa?
Pues, allá donde cruce un sendero, los senderistas.

Personalmente, durante el viaje prefiero llevar quesos más curados (más secos y energéticos en relación a su peso)
que los que se pueden encontrar en estos sitios pero esto de poder comprar beaufortain recién hecho junto al propio
GR es un valor añadido brutal. Además, puedes saludar, al pasar, a las vacas próximas sabiendo que el queso que te
vas a comer está hecho con su leche y sentir que las boñigas que pisas no han sido en vano.

Los chalets d'alpage son especialmente abundantes en los Alpes septentrionales. Si empezáis a caminar en el lago
Leman, no llevéis mucho queso desde casa.

Boulangeries

La boulangerie (o sus matizados refinamientos patisserie y vienoasserie) es una de las piezas basales de la cultura
gastronómica francesa y una de especial interés para el montañero: suele conllevar una cierta dosis de dolor el placer
de estar en uno de estos establecimientos y sentir el tirón de lo prohibido... por lo mismo por lo que resulta casi
orgásmico entrar en una panadería bien provista (y ¿cuál no lo está en Francia?) y saber que tienes permiso para
comer todo lo que quieras. Sí, el senderismo de largo recorrido tiene sus partes triunfales.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

En el pueblo más pequeño. Los mejores pasteles

La bollería francesa es algo especial, tanto en cantidad como en calidad. Imposible probar todos los especímenes, por
muy senderista hambriento que uno sea; y con la garantía de que están todos exquisitos. Desde lo más simple y
austero a lo más refinado o colorista, esas combinaciones de masas esponjosas u hojaldradas, cremas, mermeladas y
compotas hacen de la boulangerie el paraíso. Mi favorito, el chausson aux pommes; a poder ser, por la mañana
pronto, aún caliente tras salir del horno.

La auténtica importancia de la boulangerie como templo está en que nunca falta. Si el pueblo más pequeño tiene una
tienda, será una boulangerie. Y, si no hay boulangerie, vienen a traértela, como en esta mañana de agosto en el
camping de Val d'Isere:

Tele-panadería en Val d'Isere

Conflictos con la fauna

En los Alpes (por desgracia) no hay osos ni otros animales de estos poderosos que, sólo con su presencia invisible,
contribuyen a ponernos en nuestro sitio pero esto son las montañas y, por definición, necesidad y no más remedio,
los animales no humanos están por ahí y, tarde o temprano, interaccionamos con ellos. Chamois, bouquetin...
marmottes!!!

Mi historia simpática con la fauna alpina tiene muy poco glamour pero bastante gracia; pongamos que sigo mi
dinámica diaria habitual: subir a las alturas para pasar la noche en alguna pradera alpina cerca del siguiente collado.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Campamento idílico bajo las torres imponentes que flanquean el Col du Fromage. Duermo muy bien.

Campamento bajo la Roche des Glots

Por la mañana, echo mano de mi calzado para salir del capullo nocturno y ponerme en marcha... hay dos zapatillas
(correcto) y, junto a cada una, debería haber un calcetín... pues falta uno. ¿???

Siempre pongo los calcetines junto a las zapatillas. No está ahí. No está alrededor. ¡Falta uno!

Después de tantas horas de dormir, hay una buena razón para levantarse (bastante vulgar pero inevitable: tengo ganas
de mear) y me calzo con un calcetín de menos pensando que algo raro ha pasado durante la noche... los calcetines no
andan solos.

Mientras cubro necesidades básicas, pienso dónde puede estar mi calcetín perdido y qué puede haberle hecho ir ahí...
pienso en quién puede haber estado por ahí e, inmediatamente, me acuerdo del inquilino obvio de las alturas alpinas:
¿hay madrigueras de marmotas por aquí cerca?

Pues... ahí mismo hay una... me acerco sin esperar nada y.... ¡bingo! esa cosa azul que asoma es mi calcetín perdido

A la derecha, el calcetín, posando para la foto; estaba un poco más adentro...

Es, en cierto modo, reconfortante saber que una marmota ha estado rondando mi vivac nocturno y yo ni me he
enterado; eso es que he dormido bien. Las marmotas son animales de lo más pacífico e inofensivo y no quieren nada
conmigo pero quizá sí con mis calcetines... no por el calcetín pero sí, intuyo, por el sudor acumulado en él y las sales
que van con él.

Sonrío mientras recupero mi calcetín y echo una tenue bronca a la marmota responsable a la vez que entiendo que
esto me convierte en parte del paisaje. A la marmota le falta sal y a mí me sobra. Es un buen trato.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Dientes de marmota en mi calcetín

Material

Zapatillas - Inov8 Terroc 330

Éste era un test importante; Inov8 está creando una pequeña revolución en el (minúsculo) mundo del senderismo
ultraligero con sus zapatillas que no sólo son más livianas que la media sino que están diseñadas, o esa es la idea,
para favorecer la mecánica natural del pie y evitar, en la medida de lo posible, ejercer de elemento barrera. Un
cambio de concepto interesante en un mundo, el del calzado, dominado por la idea de la protección como único
camino. Resulta, por tanto, refrescante que un fabricante llegue con la idea de que el pie está bien como está y
funciona bien como funciona; y que vamos a intentar diseñar una zapatilla que potencie esa idea.

Terrocs tras la batalla

Las Terroc son, probablemente, las zapatillas más cómodas que he tenido. Me es difícil evaluar algo así con
precisión, haría falta un plan de pruebas sistemático, pero es la impresión con que la que me he quedado. Es de
esperar que esos 150 gr. (por par) de peso que me ahorran en los pies (sobre modelos anteriormente usados) tengan
también su influencia pero esto es, si cabe, aún más difícil de afirmar en base a la percepción subjetiva del uso.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

El agarre de la suela me ha parecido correcto, similar al resto de zapatillas que he ido utilizando. El cuerpo de la
zapatilla es casi todo "aire", una rejilla densa, y la transpiración es, por tanto, tan buena como pueda llegar a ser.
Similarmente a como ocurre con otros modelos similares en concepto, esta construcción permite la entrada de polvo
y suciedad. El refuerzo de la puntera (importante para proteger los dedos de golpes) es adecuado.

Hasta aquí, todo bien, pero hay un problema, en cierto modo esperado y revelado en el test de la larga distancia: la
longevidad.
Es un hecho conocido que, en general, las zapatillas de Inov8 duran relativamente poco; probablemente, el precio
que se paga por un peso más bajo, pero necesitaba comprobarlo yo mismo a lo largo de un periodo que pretendo sea
el estándar por el que mido mi calzado: una temporada de uso. En este caso, estrenando las zapatillas en los viajes de
otoño y culminando con la larga distancia en verano.

El veredicto es negativo. Las Terroc llegaron al mediterráneo porque yo me empeñé en hacerlas llegar pero lo
hicieron en un estado tan precario que rallaba la indigencia. El cuello de botella se ha encontrado en las suelas; el
resto de la zapatilla estaba aún en estado aceptable pero las suelas, demasiado desgastadas y una de ellas empezó a
rajarse tras una semana en el GR5. Desde entonces, me dediqué a pisar con cuidado y vigilar la evolución de esa
grieta transversal que, para el final del viaje, llegaba casi de lado a lado de la parte frontal de la zapatilla derecha. La
izquierda (¿cuestión de oportunidad?) aguantó de forma mucho más digna, bastante apaleada pero sin ningún roto
significativo. Si esa fuera la experiencia estándar, la daría por bastante buena pero no puedo olvidar lo que pasaba en
el otro pie y no ya el roto en sí y la cierta posibilidad (que, afortundamente, no llegó) de rotura catastrófica sino lo
que esto llegó a condicionar hasta mi forma de pisar. Tenía que cuidar de mis zapatillas.

A pocos días del final, suela en estado precario

La conclusión es que dudo que vuelva a usar las Terroc. Echaré de menos lo que me aportaron sobre el resto de
zapatillas que había usado hasta ahora pero creo que no es suficiente para justificar que duren tan poco. En parte por
razones de logística, quiero unas zapatillas que, al menos, me duren una temporada entera para llegar al verano ya
acomodadas a mi pie pero aún en buen estado de uso y no es el caso. Muy probablemente, volveré a modelos que
me dieron buen resultado en todos los aspectos en el pasado.

Sistema de acampada

En los Alpes, repetí la fórmula que tan bien me funcionó en el Pacific Crest Trail o la Alta Ruta Pirenaica: un sistema
modular cuya pieza básica es un toldo amplio sin estructura. Adicionalmente, una funda de vivac no impermeable y
una lámina de plástico fino para el suelo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Atardecer en la Combe de Crousette

El sistema está ya más que probado y confío plénamente en él, con la salvedad de que sé que no es lo más funcional
en zonas expuestas en condiciones de mal tiempo; y el problema es que, a lo largo del GR5, podía esperar acampar
muchas noches en zonas expuestas. El mal tiempo es algo que ya no estaba en mi mano...

El salto es con red; en los Alpes, la civilización siempre está cerca. Lo que en Norteamérica, por ejemplo, se hubiera
solucionado buscando resguardo en el bosque o en cotas bajas, en Europa se resuelve recurriendo a un refugio o,
directamente, a un pueblo.

Usar un toldo sin estructura en el medio alpino es posible pero requiere cierta práctica y alguna que otra dosis de
serenidad cuando las cosas se tuercen. El problema, en montañas como los Alpes y en las montañas de nuestro
entorno, en general, es que el campamento habitual va a ser ahí arriba, donde ya no hay árboles y el viento, cuando
sopla, sopla fuerte; donde la lluvia viene de todos los costados a la vez y la visibilidad se torna poco visible. Donde
todo está mojado y no hay abrigo salvo el que seas capaz de montar con tus instrumentos.

Aún así, el atractivo del sistema es múltiple: peso ridículo, volumen empaquetado aún más ridículo; versátil; y, por
qué no decirlo, elegante.

Listos para aguantar el viento en el Col de la Sauce

Una de las cosas que me gusta del toldo en cuestión usado esta vez (un modelo comercial ya descatalogado, el Cave
2 de Golite) es que es muy adaptable a las condiciones y es perfectamente posible usarlo en el medio alpino (en el
amplio sentido de la expresión) a base de unos buenos anclajes. Eso me hace sentir seguro. En varias ocasiones, tuve
que acampar en condiciones de viento; fijado directamente al suelo y con un perfil discreto, este toldo es a prueba de
bombas y siempre me sentí seguro. Por otra parte, en alguno de esos episodios de tiempo realmente disuasorio
(viento, lluvia, niebla, todo mojado, todo junto...), no tuve problema en recurrir a un refugio; acampar en esas
condiciones es perfectamente posible y seguro que habría estado cómodo pero resulta duro y hace falta un cierto acto

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

de fe para no caer en el desánimo o en el pánico. En Europa, es fácil tirar por el camino más sencillo.

El Cave 2 es un toldo muy sólido, construído con una versión de silnylon algo más resistente (y pesada) que la
estándar y no hay problema en darle tensión para montar un abrigo bajo el que capear tiempo del malo... pero hace
falta esa cierta dosis de fe. Es fácil decirlo desde el sofá, la teoría cuadra enseguida... pero, en las montañas, es otra
cosa. Hace falta ese extra de confianza.

La funda de vivac es un complemento muy útil por un peso muy escaso; tiene un cierto punto de redundancia
funcional con el toldo pero añade versatilidad, contribuye a proteger el saco de humedad y suciedad y añade un poco
de margen térmico. Son sólo 200 gr.

Laderas de La Diosaz: uno de los pocos vivacs en mi GR 5

Para cubrir el suelo, y pese al incidente del año anterior, volví a llevar una lámina de plástico de esas tan finas como
el del rollo de cocina para envolver alimentos. Normalmente, preferiría un suelo más clásico, de algún tipo de nylon,
pero eso es, precisamente, lo que me aporta la funda de vivac en su mitad inferior así que, para evitar redundancias
y, a la vez, minimizar peso, uso esta cosa. Aporta, sobre todo, garantía de impermeabilidad en suelos muy húmedos
porque, en esas condiciones, el silnylon de la funda de vivac no es del todo impermeable. Escuetos 38 gr. Esta
lámina de plástico es frágil pero, bien cuidada, resulta bastante más resistente de lo que pudiera parecer. En esta
ocasión, sufrió un agujero pero la cosa se quedó ahí porque el boquete no progresó. Aguantó perfectamente montajes
sobre suelos bastante poco amigables. Por este lado, acabé satisfecho.
Lo que no me gusta de esta pieza es su escasa consistencia y la dificultad de manejo que esto provoca. Pesa tan poco
que la más mínima brisa la mueve de sitio y a veces era un poco desesperante, tanto para montar campamento como
para desmontarlo. Es un problema conocido y esperado y que tiene bastante de psicológico y, por tanto, de
subsanable, a base de mentalización y un poco de paciencia, pero no pude evitar acabar un poco harto.

Mochila - Golite Pinnacle

Esta ha sido una relativa novedad obligada por las circunstancias. Normalmente, habría veinti-petido con mi fiel y
favorita Virga, de Granite Gear, la que ha sido mi mochila de preferencia durante ni sé ya cuántos kms., días y
senderos... pero la pobre está ya muy viejita y, literalmente, el día antes de partir, mientras la cargaba, pegué un tirón
más fuerte de la cuenta y le hice un desgarrón grande en un sitio delicado. Lo reparé con un buen parche cosido pero
el siete estaba demasiado cerca de una costura troncal y no era fácil hacer un buen trabajo. Tenía mis dudas y decidí
no llevármela. La alternativa obvia estaba en el arcón de las mochilas...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Pinnacle, al rescate

La Pinnacle de Golite es mi mochila invernal. Algo más grande y resistente que la Virga pero muy simple y ligera, es
perfecta para ese volumen adicional que suele hacer falta en las acampadas invernales y su cuerpo de nylon resistente
es imprescindible para poder cargar crampones o esquís. Aún así, su extrema simpleza y escaso peso hacen que sea
perfectamente utilizable en senderismo estival.

La Pinnacle ha funcionado muy bien, cumplido expectativas y su único problema es uno que, lógicamente, ya
conozco: el sistema de porteado deja un poco que desear. Básicamente, echo de menos un mejor acolchado en las
hombreras y, quizá, un cinturón lumbar un poco más amplio y consistente. Sé que estos elementos no saldrían gratis y
harían aumentar un poco el peso pero creo que merecería la pena. Tal cual es, la Pinnacle castiga los hombros más
de lo imprescindible. Nada que no se pueda asumir pero podría ser una mochila más cómoda y funcional. Por lo
demás, sigo pensando que me sobra ese bolsillo frontal, prácticamente el único detalle que le saca de su espíritu
espartano y que yo apenas uso; sería una forma de compensar el aumento de peso sugerido.

Pinnacle en los Alpes: Créte de Gittes; Col de Chavière

Gas

Por primera vez, y tras haber hecho algunas cuentas, he optado por usar una bombona de gas de tamaño pequeño
(125 gr. de gas) con la intención de hacerla durar todo el viaje. Otro salto con red porque, en los Alpes, quedarse sin
gas no sería muy grave... hay alternativas. Y, por ello, un sitio perfecto para verificar que esas cuentas estaban bien y
que no necesito una bombona mediana para asegurarme el suministro mensual.

El problema del test es que, con tanta civilización alrededor, no he usado el hornillo todas las noches; varias veces, el
final de jornada coincidió con el paso por un pueblo con tienda de comestibles abierta y preferí comprar unos
caprichos para la cena en lugar de cocinar la pasta de cada noche. Aún así, hay un dato revelador: al final de viaje y

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

tras calentar agua para 17 cenas y 2 cafés, me recorrí medio Menton hasta encontrar un sitio donde pesar la bombona
en su estado final: 165 gr. totales, lo que significa que, de los 125 iniciales, aún quedaban aproximadamente 45 gr.
de gas. Aparte de lo gracioso que fue ir preguntando en los comercios si alguien tenía una balanza para pesar mi
bombona (imaginaos las caras...) el dato es significativo: gasté dos tercios del gas. La conclusión es clara: la
bombona pequeña da para un mes ahí fuera. Con un poco disciplina, eso sí.

Cocina óptima junto al Lac de Lauzanier, en los confines septentrionales del Mercantour

Hazlo tú mismo: el monedero perfecto

Uno de los grandes atractivos del "hazlo tú mismo" es conseguir esa pieza de material ajustada a tus propias
especificaciones: exactamente como tú la quieres. Esto es aplicable tanto a lo grande (tiendas, sacos, mochilas...)
como a lo pequeño... y no por ello menos interesante. Para las empresas comerciales, es inmediato acordarse de las
grandes cosas pero no tanto de las pequeñas... y los viajeros a pie también necesitamos, por ejemplo, un bolsito
donde llevar documentación y monedas.

Éste era un pequeño asunto no del todo bien resuelto para mí. En el largo recorrido o, al menos, en mi versión de él,
es habitual alguna parada en civilización donde necesito que mi "kit" del sendero funcione también en versión
urbana. Harto estaba de farragosos arreglos para mal-llevar tarjetas, billetes y, sobre todo, las dichosas monedas...

No sé si alguien hace un monedero como el que yo quería pero yo no lo he encontrado. Nada más fácil; sólo cuidar
unos pocos aspectos básicos:

Simple
Ligero
Fácil de abrir y cerrar
Seguro
Resistente a la humedad
Ajustado en tamaño: que no sobre ni falte

Un trozo de tela impermeable, un par de costuras y dos tiras pareadas de velcro: voilá, monedero perfecto:

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Voilá, monedero perfecto

Valga decir que me ha gustado tanto el chisme éste que ahora lo uso también en la ciudad.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/gr5_post.htm[17/10/2010 19:09:08]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006

2620 millas (más de 4200 kms) a lo largo de Calfornia, Oregon y Washington, los estados más occidentales de la unión.Cinco meses de recorrer
montañas, desde el árido sur de California hasta las remotas Cascades septentrionales, desde Méjico hasta Canadá. Durante cinco meses, seré un homeless
y mi única casa serán las montañas. Viajar a pie cobra todo su sentido.

El Pacific Crest Trail significa algo muy especial para mí. Lo veo como el epítome del viaje a pie tal cual me gusta pensar en él. No es la ruta más larga,
ni la más difícil ni la-más-nada pero es la ruta en la que descubrí y aprendí a amar esta actividad: salir a la naturaleza y recorrerla durante días, verla
pasar ante mí al ritmo necesariamente lento de mis pasos, alejarme de esa civilización tan contradictoria que nos alimenta y nos mata a la vez, alejarme
de ella durante días de forma que no me pueda coger... todo eso es lo que encontré, casi sin esperarlo (aunque algo se cocía ya) en aquel lejano verano
de 2001 cuando una presunta visita al parque Yosemite se convirtió en un recorrido de una semana en el John Muir Trail (que comparte buena parte de
su traza con el PCT).

Desde entonces, el PCT ha sido ese sueño imposible que me ilusionaba y atormentaba a la vez: ¿cuándo, cómo, iba yo a tener, a buscar, a tomarme el
tiempo necesario para recorrer esto? De alguna manera, sin embargo, sabía dentro de mí que esto acabaría sucediendo y que, como suele pasar con todas
las cosas de esta vida, cuando llegara el momento, de alguna manera, lo sabría.

Tengo la convicción de que ese momento ha llegado. Es curioso cómo, una vez convencido de que quería hacerlo, todas las demás barreras que parecían
tan altas, de repente, se han hecho mucho más pequeñas. Una vez más, la vida me enseña que lo más importante es querer hacer algo. No lo es todo pero
es lo más importante. Cuando quieres algo y vas por ello, las barreras se desvanecen. A menudo, se desvanecen solas.

El PCT

La idea de este sendero es crear una ruta pedestre ininterrumpida a lo largo de las montañas occidentales de EE.UU. El nombre es un pelín equívoco y
para comprenderlo hace falta mirar las cosas a gran escala, como están acostumbrados a hacerlo en Norteamérica, donde todo es tan grande: la cresta del
Pacífico no implica que estés cerca del mar ni nada parecido (muy al contrario, el mar estará siempre lejos) pero, en el conjunto del subcontinente, esto es
la zona del Pacífico. Entre la traza del PCT y la costa hay muchos kms. y muchas montañas también pero la ruta discurre por las montañas más grandes,
las de amplias extensiones inhabitadas, perfiles alpinos y notables alturas: estas son la Sierra Nevada y las Cascades.

Y digo "Cascades" porque no me gusta traducir nombres propios, mucho menos cuando, aun siendo posible su traducción, esta resulta tan equívoca como
que refleja un concepto que no es. No sé de dónde les viene el nombre pero en este espacio web se llamarán Cascades. Y digo "Sierra Nevada" porque
ese es su nombre original. California está llena de nombres en castellano.

El PCT recorre las montañas y las zonas semi-desérticas (o no tan semi-) del sur de California para después introducirse en la impresionante Sierra
Nevada y enlazar con las Cascades cerca ya del final del estado que no se acaba nunca; Oregon y Washington son más breves, sólo un mes para cada
uno. Lo más interesante de este recorrido no es ya la longitud, los paisajes o qué sé yo qué cosa que atraiga a cada uno sino el hecho de que todo esto, la
práctica totalidad de los 4000 y pico kms, es naturaleza. No se trata del aislamiento de las regiones inhabitadas del mundo pero digamos que la
civilización no está precisamente a la vuelta de cada esquina o, en términos más propios, al fondo de cada valle. A veces, harán falta cientos de kms. para
volver a verla.

Recorrer el PCT completo de una sola vez supone un reto logístico tanto como, o casi más, que físico; aunque, en el fondo, vienen a ser dos aspectos de
lo mismo: etapas de cinco días entre puntos de reaprovisionamiento serán la norma (casi lo mínimo esperable) y de ahí hasta diez jornadas sin ver otra
cosa que montañas. Eso, a un ritmo de unos 30 kms. diarios, el cuasi-estándar requerido para aspirar a llegar al final. Así, durante cinco meses.

En el fondo, el mayor reto es probablemente el psicológico: afrontar varios meses de soledad, de encuentro constante con uno mismo, de soportar el
pensamiento abrumador de recordar todo lo que queda por delante... sé lo que son esas sensaciones, he pasado por ahí antes, pero nunca he caminado
durante tanto tiempo. Es difícil saber cómo va a sentirse uno ante ello. El sendero dirá si valgo o no para esto.

Thru-hiking

Me gusta esa facilidad del inglés para fabricar términos nuevos y compactos. Dame un concepto, busca las palabras que lo definan, júntalas de alguna
forma y voilá!, palabro nuevo. Cuando recorres algo de principio a fin, se dice (en el supuesto de hacerlo a pie) "hike through something"... I hike
through, you hike through, everybody hikes through... pues, para representar el concepto de recorrer "algo" en su totalidad, he ahí el término: through-
hiking. O, re-compactando la escritura, thru-hiking (la fonética queda igual). Y, claro está, el que practica (o aspira a) el thru-hiking es un thru-hiker.
You can thru-hike the PCT.

Cuando decidí el nombre para este espacio web, no era del todo consciente de que, en cierto modo, era algo así lo que quería representar. Thru-hiking es
algo así como Viajar a Pie. Si bien Viajar a Pie carece de la connotación de completar un cierto recorrido, en realidad esta acaba siendo una parte
marginal del concepto de thru-hiking porque, a fin de cuentas, como casi todos los senderistas estarán de acuerdo en afirmar, el objetivo no está en la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:09:14]
Viajar a pie

meta sino en el viaje. No caminamos para llegar a un sitio sino para ver qué nos pasa durante el camino.

The Class

Históricamente, en los últimos años, se estima (no parece que nadie tenga un número concreto) que alrededor de 300 senderistas intentan, cada año,
completar el PCT de una tirada. Aspiring thru-hikers. Se estima (de nuevo, no hay datos concretos) que un 60% llegan a terminarlo. En cualquier caso,
hay un cierto vínculo que une a todas esas personas anónimas y no interrelacionadas: ellos forman la clase del 2006 (o 05, 04...). En castellano diríamos
más bien "la quinta" pero no me gusta el término por la connotación militar (¿o es denotación?). En cualquier caso, tendré el honor de formar parte de
ese concepto en 2006.

La Ventana

La ventana para recorrer el PCT completo es muy ajustada: se necesitan alrededor de cinco meses; si bien es posible hacerlo en menos, no es algo ya al
alcance de cualquiera (menos aún si pretende disfrutar por el camino). Y más vale no tardar más. La distribución de los cinco meses tampoco da mucho
juego: de sur a norte (el sentido habitual), el sur de California no suele ser practicable antes de abril (nieve en las montañas y posibilidad de tiempo
violentamente malo) pero tampoco después de mayo, a causa del excesivo calor. En la Sierra Nevada, sería impensable adentrarse antes de junio sin ir
preparado para condiciones invernales serias (nieve, hielo, etc.) y las mejores condiciones no llegan hasta agosto pero ¡no se puede esperar tanto! porque
en las Cascades septentrionales el invierno llega habitualmente en algún momento de octubre; se considera muy aconsejable no demorar la finalización
más allá del final de septiembre.

De norte a sur es notablemente más complicado, razón por la que poca gente lo intenta siquiera: las Cascades reciben cantidades enormes de nieve
anualmente, por lo que no se suele poder comenzar a caminar por ellas hasta julio; y, en esa situación, hay que darse prisa por llegar a la Sierra Nevada
lo antes posible y esperar que las primeras nevadas serias no lleguen antes de finales de octubre... lo cual puede ser mucho esperar.

El sendero. Secciones

Ante una ruta tan larga, es necesario acudir, de nuevo, a la gran escala para intentar describirla en unos pocos párrafos. A grandes rasgos, se pueden
distinguir las siguientes secciones, de sur a norte:

El sur de California

aridez extrema y calor intenso en las zonas bajas, con algunas secciones de auténtico desierto, junto con ciertos grupos de montañas de altitud notable
donde las tornas cambian completamente. A primera vista, puede parecer una especie de trámite en espera de lo que está por llegar pero mucha gente
afirma, en retrospectiva, haberse visto gratamente sorprendido por la belleza de la primavera en este área, cuando hasta el desierto florece, siquiera por
un breve periodo, y todo se llena de color. El sur de California es una tierra de clima tortuoso y grandes contrastes: calor diurno intenso pero noches aún
frías. Las montañas, paradójicamente, reciben apreciables cantidades de nieve en invierno y si bien mayo (cuando la mayoría de los senderistas estáran
por allí) es ya bastante estable, no es extraño algún coletazo invernal que traiga incluso nieve a las zonas altas. Cuidado con el sur de California: no es un
trámite.

El gran reto es el abastecimiento de agua, muy escasa, con secciones de más de 40 kms. en las que no es posible encontrarla de forma natural aunque, en
años recientes, la creciente popularidad del sendero y de su legión de seguidores ha contribuido a facilitar un poco la vida al senderista en forma de
contenedores de agua en puntos clave, abastecidos desinteresadamente por almas generosas (de las que hablo más adelante).

La Sierra Nevada

Las grandes montañas en medio de la cálida California. Sin duda, debía ser (y aún debe serlo) impactante contemplar los enormes y nevados picos desde
las llanuras circundantes. No me cabe duda que de ahí le viene el nombre, del hecho de poder contemplar nieve desde donde uno no esperaría poder
hacerlo.

Multitud de picos por encima de los 4000 m. (por los que no pasa el PCT), varios pasos por encima de los 3000 (por los que sí hay que cruzar: el PCT
toca su techo rozando los 4000 m. en el paso Forester, a 3954 m.) y un desvío opcional para subir el monte Whitney, de 4350 m. la montaña más alta del
país tras el Denali de Alaska. La Sierra Nevada supone probablemente (al menos, a priori) el mayor reto de todo el PCT: es necesario cruzarla cuando
aún hay mucha nieve en los pasos y presenta la que habitualmente suele ser la sección más larga sin abastecimiento, 277 kms. que se suelen recorrer en
no menos de 10 días (el terreno y las condiciones imponen bajar un poco el pistón).

Las Cascades tendrán montañas muy grandes también pero en ningún lugar del PCT como en la Sierra Nevada se presentará esta concentración de
grandes picos, en ningún otro lugar el sendero discurrirá por terrenos tan escarpados. La Sierra es la parte más alta de la cresta.

El norte de California

La Sierra Nevada continúa y transiciona hacia las estribaciones meridionales de las Cascades. Las montañas son más modestas y el hecho de que sea
julio provoca que esta sección se torne calurosa, seca y polvorienta. Afortunadamente, el bosque cubre grandes extensiones. El PCT empieza a pisar
territorios más remotos, donde la civilización no sólo no se presenta sobre el sendero (hasta aquí, tampoco lo hacía) sino que empieza a encontrarse cada
vez más lejos de él, cada vez más escasa.

Para mí, esta es un área largamente desconocida y, en cierto modo, me alegro de que sea así: caminaré sin saber lo que esperar.

Hacia el final del estado que no se acaba nunca, el PCT se apiada de los sedientos senderistas y gira hacia el oeste en busca de aires más húmedos.

Oregón

Las Cascades de Oregón son una extensa pero dispersa cordillera en la que el PCT circunnavega los grandes picos para ofrecer una cómoda traza donde
poder cubrir largas distancias. No sé mucho de Oregón. Sé que, hacia finales de julio, hace calor y hay poca agua corriente pero los abundantes lagos
salvan esta papeleta. Al menos, la mayoría de los insectos habrán desaparecido ya.

En Oregón, el reaprovisionamiento se empieza a poner complicado. Algunos encuentros fugaces con una civilización testimonial y muchos kms. de
carretera para encontrar poblaciones dignas de tal nombre.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:09:14]
Viajar a pie

Dicen que es la sección más solitaria. El pelotón thru-hiker ya está definitivamente disperso y el PCT está lo suficientemente lejos de todo como para
que no sea raro caminar durante días sin encontrarse a nadie. O eso he leído. Ya veré...

Washington

Las Cascades se concentran y escarpan un poco y la influencia oceánica se empieza a dejar notar. Es ya el final de agosto o el principio de septiembre
cuando los senderistas llegan al estado siempre-verde y el clima empieza a dar señales de cambio. La lluvia, intensa y de larga duración, es un suceso
habitual en cualquier época en las Cascades de Washington pero, además, según termina el verano, puede empezar a llegar en forma sólida.

Podría parecer que, después de tanto tiempo y tanta distancia, esto ya es el sprint final y no hay quien lo pare pero las Cascades de Washington son el
otro punto caliente del PCT: terreno exigente, climatología dura, secciones largas y reaprovisionamientos complicados. Las Cascades septentrionales son
una sucesión inacabable de valles glaciares, bosques inmensos y grandes picos cubiertos de glaciares. Es, probablemente, el área más salvaje e inalterada
de todo el PCT y un broche final inmejorable, uno que impone respeto.

Trail Angels

Un curioso fenómeno surgido en torno al PCT (como en torno a otros de los grandes senderos del país): gente que se dedica a ayudar a los senderistas.
Desde ofrecer alojamiento, transporte entre el sendero y poblaciones, recibir y guardar paquetes de correo... hasta rellenar los tanques de agua de las
secciones desérticas o llevar alguna provisión rica a un punto del sendero para regalar al que pase.

Lo hacen por nada y sin esperar nada a cambio. Cada uno tendrá sus razones: algunos son senderistas, a su vez, y es su forma de implicarse en el PCT
cuando no pueden estar recorriéndolo. Otros, simplemente, disfrutan de la compañia de gente tan diversa como la que se puede llegar a cruzar en sus
vidas cuando reciben a los que recorren el PCT. Yo qué sé... el caso es que los Trail Angels son parte de ese aura mágica de un sendero como el PCT;
probablemente, son conceptos que se retroalimentan mutuamente pero los Trail Angels, en definitiva, ofrecen a los senderistas no ya el apoyo físico sino,
especialmente, colaboran a crear el ambiente especial que, al final, formará parte de lo mejor de nuestros recuerdos.

La escena social; ese ambiente especial

El PCT es una ruta profundamente remota, desde un punto de vista europeo, al menos. Muy poca gente y, la poca que hay, invariablemente equipada con
una buena mochila y pertrechos para varios días. Salvo en puntos concretos, no es habitual encontrar otra cosa que no sean senderistas multi-día. Ni
excursionistas, ni escaladores, ni ningún otro bicho habitual en nuestras euro-montañas. Aquí se viene a caminar y a acampar, esto está demasiado lejos
de todo para hacer cualquier otra cosa. Esto crea un cierto ambiente especial. Es fácil sentir un cierto vínculo con la gente que uno se encuentra en el
camino. Durante nuestras experiencias previas en el PCT, este factor nos impactó profundamente y nos hizo sentirnos muy bien. Era como si la raza
humana hubiera cambiado hasta el punto de que ya no sientes a los otros seres humanos como algo ajeno, prescindible o hasta indeseado, muy al
contrario, ¡siempre era una alegría encontrarse a alguien! y, lo mejor, el sentimiento era mutuo. Debo decir que, con esto, no pretendo en absoluto
despreciar a otro tipo de "usuarios" o como lo queramos llamar; que, por supuesto, todo el mundo tiene su sitio y mientras seamos respetuosos con el
medio, cabemos todos. Sí es cierto que el filtro que impone el relativo aislamiento hace que hasta el PCT no llegue cualquiera y eso evita de un plumazo
a casi todos los indeseables, que los hay por todos los sitios, también entre los montañeros/senderistas/xxx, independientemente de la actividad que
practiquen.

Adicionalmente, el hecho de acometer la travesía completa del sendero crea un vínculo especialmente intenso con el resto de gente que va a intentar lo
mismo. Son pocos, cada año, pero es fácil identificarse con quien ha sentido el mismo impulso que te ha llevado ahí.

La mayoría de los thru-hikers caminan en solitario. Algunos lo hacen en pareja (sentimental o no); es muy extraño encontrar grupos de más de dos. Es
comprensible: el compromiso personal necesario para caminar durante meses y miles de kms. es suficientemente difícil de alcanzar con uno mismo como
para, además, hacerlo coincidir con el de alguien más. Y supongo que vivir en tan estrecha comunidad durante tanto tiempo es toda una prueba para la
relación más solida; hay que tener mucha sintonía con el compañero para que el equipo funcione.

El PCT tiene, para los que lo recorren completo, mucho de viaje personal y de viaje interior. Estar solo durante largos periodos es habitual pero no
necesariamente algo inevitable. Ese vínculo inherente al hecho de estar metidos en la misma empresa (aunque sea de forma disjunta), contribuye a unir a
la gente. Encontrar apoyo, físico y moral, suele ser una opción y lo mejor es, precisamente, que es nada más que eso, una opción, nunca una obligación,
de forma que se evita que la posible compañía se convierta en la trampa insoportable que a veces puede llegar a ser (algo que a mí, afortunadamente, no
me ha pasado).

ADZPCTKO: the Kick-Off

Ese pedazo de impronunciable acrónimo significa Annual Day Zero Pacific Crest Trail Kick Off y se trata de un pequeño evento de lanzamiento para la
nueva temporada. Se concibe como un encuentro de nuevos y antiguos senderistas donde la gente se ve las caras, se intercambia información y se
comparte la expectación que precede al recorrido. Dada la especial idiosincrasia de todo lo que rodea al PCT, el Kick-Off es el lugar donde puedes
conocer al que ha escrito el libro que te has comprado o al que ha fabricado la tienda de campaña que vas a llevar.

Se celebra el último fin de semana de abril, cerca del punto de inicio del PCT en su extremo sur, en el momento habitualmente considerado como idóneo
para partir hacia Canadá. En los últimos años, han surgido algunas voces discrepantes, ante el aumento del número de senderistas, tanto en el evento
como, posteriormente, en el sendero, anormalmente concentrados en torno a unos recursos a veces escasos y pervirtiendo, quizá, al menos en parte
(aunque esto es muy subjetivo) el carácter personal e intransferible de la experiencia... pero, por otro lado, el Kick-Off supone una ocasión especial para
conocer gente afín y compartir algo intenso. Yo estaré allí: ADZPCTKO

Infraestructuras

A lo largo del PCT, no hay refugios. Tampoco es posible llegar a una población o algo que se le parezca al final de cada día, ni siquiera a una carretera
que dé acceso a algo así; de hecho, lo habitual es que se tarde varios días entre cada punto que permite esto y el siguiente. Eso es: a lo largo de varios
meses, uno ha de estar acampando durante la mayoría de las noches. Es especialmente importante recordar que acampar no será una opción: durante la
mayoría de esas noches, no habrá otra posibilidad, por lo que es fundamental llevar un equipo de acampada en el que confiemos de cara a las
condiciones razonablemente peores posible porque es muy probable que cuando sucedan no tengamos alternativa.

El PCT, en general, se mantiene alejado de poblaciones pero a veces cruza carreteras; éstas posibilitan acceso a núcleos de población que, a veces, están
a distancias considerables (20 kms. no son raros; y eso, para llegar a algún lugar bastante minúsculo). Ocasionalmente, el sendero pasa junto a una
población pero esto es poco frecuente. Lo que sí sucede con cierta periodicidad es que el PCT cruce algún pequeño establecimiento turístico en las

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:09:14]
Viajar a pie

montañas; estos están pensados para estancias vacacionales y suelen consistir de algún tipo de alojamiento (hotel, bungalows, camping...) y una serie de
servicios básicos entre los que suelen contarse algún restaurante o bar, oficina postal, lavandería y tienda básica. Lo básico de la tienda define si se puede
repostar o no en estos lugares pero no suele ser posible. Por lo demás, si tienen un sitio donde comer (mucho), oficina postal y lavandería, son sitios muy
interesantes porque permiten descansar y relajarse sin apenas salir del sendero.

El PCT está, en general, muy bien trazado. Fue ideado para poder ser recorrido a caballo (algo que en Europa puede sonar un poco marciano pero en
América es muy habitual; algo queda de los tiempos de las pelis del oeste) y los grandes desniveles los resuelve a base de dar muchas vueltas. No
obstante, al ser tan largo, no es raro que alguna sección esté a falta de una buena mano de mantenimiento.

Normalmente, hay puentes sobre los ríos más importantes, pero no es raro tener que vadear alguno, así como es habitual tener que vadear los arroyos,
cosa que, dependiendo de la zona y la época, se puede hacer sin mojarse o se puede incluso llegar a tener que postponer hasta un momento de menor
caudal. Según condiciones (y según los puentes sobrevivan a la primavera), puede haber vadeos con cierto riesgo en los que hace falta ir con cuidado.

La señalización depende mucho de la zona; comprensible, en un sendero tan largo. En general, no hay precisamente sobrecarga de señales pero tampoco
hay tantos cruces como podemos estar acostumbrados a ver en Europa. La orientación no se suele considerar un problema en el PCT aunque, como de
costumbre, mapa y brújula no deben faltar.

Estrategias

Hay muchas formas de afrontar un viaje tan largo, todas válidas y ninguna realmente mejor que otra. Depende del planteamiento de cada uno. caminar a
más o menos ritmo, recurrir a la civilización y sus cosas más o menos a menudo, reaprovisionarse lo más posible sobre la marcha o prever envíos
postales, disponer de apoyo exterior o hacerlo todo uno mismo (incluídos los envíos postales)... hay muchos aspectos sobre los que planificar y cada uno
tiene su conjunto de opciones.

En el PCT, la logística tiene cierta complicación; nada por lo que preocuparse pero sí hace falta un cierto esfuerzo de planificación, no basta con
plantarse en el metro cero, empezar a andar y ya se irá viendo...

En mi caso, tengo claro cuál es el valor añadido que busco al irme tan lejos y mi planteamiento estará dirigido a potenciar ese valor añadido. Me explico:
lo que el PCT aporta, en relación a lo que tengo alrededor, es la posibilidad de viajar por la naturaleza sin ingerencias del mundo civilizado por largas
secciones y, al mismo tiempo, mantener la civilización relativamente cerca para no convertir esto en una expedición a tierras realmente remotas para la
que ni estoy preparado ni es lo que quiero hacer. Puede parecer extraño pero esto no es, en absoluto, fácil de encontrar: el mundo está, por casi todos los
sitios, densamente poblado (demasiada ingerencia) y, donde no lo está, es porque el ambiente es demasiado inhóspito para el tipo de actividad que quiero
hacer. Esto es, está claro que si me voy a la antártida no voy a encontrar mucha civilización pero, obviamente, no es esa la idea.

Con esto, para mí, no tendría sentido irme al PCT para procurar allanar el camino a base de recurrir a la civilización tan frecuentemente como sea
posible, aunque implique alejarme periódicamente del sendero. No digo que esto me parezca mal, hay quienes lo prefieren así y me parece perfecto pero
para un plan así probablemente no me merece la pena salir de Europa. Es esa combinación de grandes espacios abiertos y civilización relativamente
accesible (¡pero no demasiado!) que se da en Norteamérica lo que le hace tan especial. La existencia de un sendero y un concepto que me atraen hacen el
resto.

Mi planteamiento consistirá en intentar permanecer en el sendero lo más posible e intentar ser lo más autosuficiente e independiente posible. Viajar ligero
de peso y viajar rápido, pero sin olvidar que lo que me ha traído aquí implica disfrutar de la experiencia, no padecerla. Me pararé lo que haga falta para
admirar un paisaje o bañarme en un río pero caminaré con la ligereza que sólo permiten un buen sendero (el PCT lo es), una carga mínima y mucho
ánimo.

Los conceptos de autosuficiencia e independencia aplican especialmente a la estrategia de reaprovisionamiento: esos elementos consumibles que hay que
reponer cada cierto tiempo; fundamentalmente, comida y combustible. El agua se recoge del entorno (no puede ser de otra forma) pero la comida hay
que llevarla. En esto, hay varias opciones: se puede ir comprando por el camino y se puede recurrir a los envíos postales (dirigidos a uno mismo). A la
hora de comprar provisiones sobre la marcha, se puede optar por hacerlo en los lugares por los que pasa el sendero, cuando es posible, o en los que
queden más cerca; normalmente, estos suelen ser sitios muy pequeños con posibilidades limitadas. La otra opción es alejarse más, en busca de
poblaciones de más entidad.

En cuanto a los envíos postales, hay muchas posibilidades: puede hacerlos un apoyo exterior, que libere al senderista de esa tarea; puede hacerlos uno
mismo, aprovechando un punto de reaprovisionamiento no sólo para comprar lo que se va a llevar en la siguiente sección sino también lo que se va a
enviar por delante para secciones siguientes. Los envíos postales se pueden realizar a oficinas postales o a negocios privados (alojamientos o comercios)
que los acepten. La ventaja de estos últimos es que no suelen cerrar en fines de semana y en el caso de enviar un paquete a un lugar en el que nos vamos
a alojar, podemos considerar que está abierto siempre. En las oficinas postales, se depende de su horario.

La gran potencia del envío por correo es que, si bien muchas de las poblaciones que quedan cerca del sendero son tan pequeñas que no tienen ni tiendas
(y, por tanto, comprar comida resulta complicado o hasta imposible), casi todas tienen una oficina postal o, en su defecto, algún negocio privado que
acepta paquetes. El envío de paquetes postales facilita al senderista el reaprovisionamiento sin alejarse del sendero pero, por otro lado, le resta
independencia, ya que le obliga a recoger ese paquete (y a comerse lo que hay en él).

Comprar sobre la marcha obliga a veces a largos viajes que, invariablemente, se hacen a base de hacer dedo en la carretera, ya que el transporte público
apenas llega a las zonas por las que pasa el PCT (en EE.UU. no hay mucho transporte público, en cualquier caso); esto es más o menos del gusto de cada
uno según carácter; hay quien tiene mucho arte y desparpajo para lo de hacer dedo, hay quien lo odia; y cualquier cosa en medio. A veces, también,
comprar sobre la marcha obliga a no ser muy picajoso con las comidas, si se reaprovisiona uno en alguna de las minúsculas tiendas que se suelen
encontrar: se compra lo que hay y eso será lo que se coma durante los siguientes días. Esto puede llegar a conformar un menú un tanto curioso, a veces.

En la práctica, todo el mundo usa una combinación de estas estrategias, según preferencias y posibilidades sobre el terreno. Hay ocasiones en las que un
envío postal es preferido por todo el mundo (porque hay un lugar donde hacerlo, no hay una tienda en condiciones y la más cercana está lejos). Cuando
el sendero pasa por algún lugar con una buena tienda o supermercado, suele ser la opción más popular. El correo te posibilita elegir más lo que vas a
comer (especialmente, si tienes a alguien que te haga los envíos desde casa) pero también te obliga a comer eso (de lo que quizá te hayas cansado ya, si
la decisión la tomaste tiempo ha...).

Es curioso cómo el servicio postal está tan extendido y llega a rincones recónditos donde puede no haber ni una tienda pero casi siempre hay una oficina
postal. Quizá por la propia estructura de un país tan grande y disperso que el servicio postal es una herramienta importante para que la gente que vive en
sitios apartados tenga acceso exterior sin moverse de su lugar. Es relativamente frecuente que algunas de las minúsculas localidades por las que pasa el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:09:14]
Viajar a pie

PCT sean, en realidad, una oficina postal y cuatro casas más.

En mi caso, pretendo recurrir al correo lo justo... pero también prefiero recurrir lo justo a abandonar el sendero para visitar poblaciones, algo que, a
menudo, entra en contradicción con lo anterior. Compraré sobre la marcha siempre que pueda y, cuando realmente no sea posible, espero primar el
correo a los desplazamientos largos. Hay algunas localidades por las que merece la pena desplazarse, por su situación estratégica, en algún punto en el
que uno puede esperar necesitar un poco de descanso en civilización, antes y/o después de alguna larga sección sin posibilidad semejante... por su oferta
de servicios, carácter compacto (que a veces en este país las poblaciones son muy dispersas) o buen ambiente general, desde el punto de vista de un
senderista. Hay poblaciones con Trail Angels que todo el mundo visita... y, sobre todo, hay que tener muy claro que una cosa son los planes que uno
hace desde casa y otra cómo salen las cosas después. Las circunstancias te pueden hacer cambiar de idea muchas veces; es bueno ser flexible.

Desde el punto de vista de la división de las secciones, mi idea es tender a hacerlas largas; la longitud media vendrá a ser de unos 150 kms. Hay
ocasiones en que no hay realmente alternativa razonable y otras en las que sería relativamente fácil partir la sección en trozos más pequeños pero
digamos que hasta 5 días de autonomía (que es lo que se puede esperar tardar en recorrer 150 kms.), es aceptable como media. Puntualmente, habrá
secciones más cortas o largas.

La caja itinerante

Un elemento habitual utilizado por los senderistas del PCT, sobre todo por parte de aquellos que recorran el sendero sin apoyo exterior, es lo que se
viene a llamar bounce box, o drift box y que creo que es bastante correcto traducir como caja itinerante. Se trata de un envío de correo un tanto particular
y que no tiene nada que ver con los ya comentados envíos de reaprovisionamiento de comida (aunque, ocasionalmente, se pueda incluir comida en este
envío): la idea es tener una caja que viaja todo el tiempo por delante del senderista, que la recibe y reenvía en ciertos puntos a lo largo del trayecto.

Se usa para contener elementos que vamos a necesitar a lo largo del recorrido pero (y aquí vienen los factores clave) sólo en tramos concretos y que *no*
vamos a poder comprar sobre la marcha.

El ejemplo número uno y contenido estrella de la caja itinerante es mapas y guías. Para un sendero de más de 4000 kms. sería ridículo (además de
bastante impensable) salir del metro cero con todas las guías y mapas necesarios; ¡sólo las guías son tres tomos de los gordos! Pero esto es algo que,
definitivamente, no vamos a poder comprar por el camino. ¿Solución? Si quieres ser autónomo (o no te queda más remedio que serlo), pones todo ello en
una caja itinerante; todo salvo lo que necesites para llegar al punto donde envías la caja. Una vez allí, sacas el material de la siguiente sección (el de la
que ya has recorrido, lo mandas para casa; hay quien lo tira...) y reenvías la caja por delante una vez más. Y así una y otra vez.

Como en todo, hay quien prefiere contactar muy a menudo con su caja itinerante y quien prefiere hacerlo lo menos posible. Cuantas menos veces la
recibas, tienes más independencia pero tienes que llevar más peso entre "contactos". El compromiso habitual.

Otros contenidos típicos de la caja itinerante suelen comprender cosas que, de nuevo, se van a necesitar en algún momento dado pero no durante el resto
del tiempo y que no suele ser fácil encontrar sobre la marcha: pilas raras (CR-V3, L544 o cualquier cosa que no sea AA o AAA, en realidad), medicinas
específicas, recambios para los bastones (puntas, la pieza de plástico que hace de bloqueador...). También, cantidades pequeñas de cosas que, si bien se
suelen poder comprar, se venden en cantidades demasiado grandes (y luego hay que dejar atrás la mayor parte): crema solar, gel desinfectante, jabón...
Hay quien incluye ropa de recambio, para sustituír a la que se va degradando (calcetines, sobre todo) o para usar en ciudad mientras lava todo lo demás
(los que no hacemos esto solemos tener una pinta muy curiosa mientras hacemos la colada...).

Es importante enviar la caja itinerante sólo a sitios desde los que se pueda reenviar después; esto es, hay que mandarla a lugares con oficina postal. Hay
muchos establecimientos (hosteleros o comercios) que admiten recepcionar paquetes para el senderista y guardarlos hasta que éste llegue y los recoja
pero no admiten envíos; si enviamos la caja itinerante a uno de estos, nos la comemos con patatas hasta la siguiente oficina postal.

Espero utilizar una caja itinerante, aunque sólo sea para los mapas y guías; es posible que no incluya nada más pero, desde luego, no la voy a utilizar
como almacén ambulante de miles de cosas que como realmente no necesito, no quiero cargar a la espalda... si no las necesito, no las llevo en ningún
sitio y punto. Es fácil caer en empezar a meter cosas y cosas en la caja itinerante.

Esta será mi caja itinerante

Plan de viaje

El plan refleja lo comentado en los apartados precedentes: la longitud de las etapas está condicionada por enclaves situados en el mismo sendero o muy
cerca (accesibles a pie), reaprovisionamiento en el sendero siempre que sea posible y, cuando no lo sea, preferencia por el uso del servicio de correos
sobre alejarme del sendero. Incluyo la parte más básica de la información logística, la referente a reaprovisionamientos, porque es un factor que

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:09:14]
Viajar a pie

condiciona fuertemente la distribución de las etapas, sería imposible entender la una sin la otra. Helo aquí: plan PCT 06.

Notas.

Donde hay una duda razonable entre varias alternativas, he ajustado a la derecha de su celda las opciones. La idea es que, en la práctica, elegiré
una de ellas. La columna Kms. desde anterior del siguiente punto contendrá tantos valores como opciones hubiera, correspondiéndose una a una.
Es más fácil de lo que parece.
Queda aún algún punto donde no estoy seguro si el reaprovisionamiento será via correo o compra directa. En estos casos, el valor correspondiente
en las columnas Enviar a y Recibir de están entre paréntesis.

El material

Un viaje tan largo es un arma de doble filo en lo que se refiere a la elección de material: por un lado, es la mejor ocasión posible para afinar en el ahorro
de peso ya que el efecto de dicho ahorro es proporcional a la duración del viaje; por otro, si pretendemos que el material dure de principio a fin, suele ser
buena idea recurrir a materias primas algo más duraderas que algunas de las que se usan para el material ultraligero. Por fin, es fácil caer en el por-si-
acaso y acabar llevando más cosas de las que necesitamos, por mucha experiencia que tengamos en evitarlo, porque la ruta es larga y marea un poco.

La experiencia me ha enseñado que cuidar al detalle cada elemento, según su funcionalidad y su peso, evaluar con lupa cada gramo invertido, es mucho
más que un pasatiempo: tiene efectos demoledores sobre el peso final. Merece la pena hacerlo.

También soy consciente que hay elementos del ajuar ultraligero que probablemente no sobrevivirían cinco meses de trote... o a lo mejor sí pero sólo la
espada de damocles que supondría el temor al hipotético momento en que se rompan quizá no nos deje vivir tranquilos. Siempre hay posibilidad de
reponer sobre la marcha lo que se vaya rompiendo pero así como encontrar unos calcetines o un pantalón puede ser sencillo, reponer una mochila o una
tienda ya se complica.

En aras de la autonomía y la independencia, pienso que merece la pena utilizar material con el que se pueda razonablemente esperar llegar al final sin
tener que sustituirlo. Obviamente, no hay calcetines o zapatillas que duren tanto, eso habrá que cambiarlo sobre la marcha, pero mi idea general es
evitarme el trasiego de material y, sobre todo, evitarme la incertidumbre de saber hasta cuándo va a durar. Aunque sea a costa de unos gramos más.

Otro aspecto importante para mi elección de material es que una ruta de este tipo no me parece el mejor momento para empezar a probar cosas. Utilizaré
preferentemente (en realidad, casi exclusivamente) elementos ya probados y en los que confío plenamente. Es mejor evitar sorpresas.

La versatilidad es un factor más importante que nunca. Si en varias semanas (lo que estoy acostumbrado a hacer hasta el momento) ya puede pasar
cualquier cosa, es fácil imaginar que, en cinco meses, no sólo puede pasar sino que pasará seguro; y varias veces. Es fundamental utilizar material
versátil que nos sirva en todas las circunstancias esperables sin demolernos la espalda durante el trayecto.

Aquí se puede ver la lista de material preliminar.

No se diferencia mucho de aquella que utilicé, hace menos de un año, de cara a la HRP; de hecho, es prácticamente igual, con sólo alguna pequeña
concesión a material algo más duradero, por lo expuesto arriba, y el añadido de algún elemento que, por época (anti-mosquitos) o fauna específica
(Ursack, Bearvault...) no necesité en los Pirineos.

El aspecto técnico

El PCT es muy sencillo de recorrer: bien trazado, sin muchos cruces, no tiene mucha pérdida ni grandes cuestas. Las dificultades empiezan cuando se
considera el relativo aislamiento de las zonas por las que pasa, las grandes distancias entre puntos sucesivos desde donde sea posible acceder a la
civilización, así como la escasez de vías de escape y su longitud, en caso de planes de contingencia.Es habitual afrontar un mínimo de 100 kms. cada vez
que uno se mete en una sección, especialmente según se va viajando hacia el norte.

Durante estos tramos, es necesario ser autosuficiente, lo cual implica llevar comida para unos cuantos días... si conseguimos mantener un ritmo adecuado;
si no, los días se empiezan a sumar y todo se complica.

Es aquí donde las filosofías ultraligeras empiezan a cobrar más sentido que nunca. Los senderistas tradicionales suelen pasar más de un mal rato en el
PCT, particularmente si pretenden recorrerlo entero. Con un peso considerable, es muy difícil mantener el ritmo necesario y el problema que esto trae es
que, como se tarda más en llegar al siguiente punto de reaprovisionamiento, se necesita llevar más comida y esto se convierte en un círculo vicioso en el
que el peso se empieza a multiplicar: más peso implica una mochila más grande, que también pesa más, a su vez, y que necesita un armazón más
robusto, que también pesa más... con tanto peso, ya no me atrevo a caminar con zapatillas, llevo botas y, claro, necesito un calzado adicional para
descansar los pies en campamento...

Son sólo ejemplos, típicos aunque no siempre presentes, cada persona es un mundo. El mensaje es que mantener una carga ligera es fundamental para
aspirar a completar el PCT y, sobre todo (que a fin de cuentas es lo que importa) para disfrutar por el camino.

En el aspecto técnico, esto implica no sólo sentarse a hacer números con los pesos del material sino aprender a salir adelante con menos: es importante
tener en cuenta que no basta un equipo que sólo funcione bien cuando las condiciones son benignas. Cuando las cosas se tuerzan, tiene que seguir
funcionando: no habrá alternativa y pueden pasar días hasta que la haya. Las botas no son adecuadas; las tiendas tradicionales, tampoco, así como no lo
son las mochilas grandes, de materiales pesados o llenas de gadgets. Es más importante que nunca conseguir un equipamiento integrado y versátil.

Las Cascades de Washington ponen a prueba especialmente estos aspectos, con secciones largas, civilización escasa y probabilidades crecientes de mal
tiempo, tanto porque avanza la época como por la propia climatología del lugar.

El terreno y circunstancias más técnicos, sin duda, se dan en la Sierra Nevada: en junio de un año normal, aún habrá mucha nieve. Será nieve primaveral,
bastante húmeda, dura por la mañana y blanda a partir de mediodía. No es de esperar riesgo de avalanchas y el PCT no cruza por terreno demasiado
empinado con lo que no es nada del otro jueves desde el punto de vista montañero pero el problema es que habrá que negociar esto con medios un tanto
precarios. Hacerse con equipo invernal adecuado sería posible pero, en la práctica, casi nadie lo hace: cruzar la Sierra Nevada con las limitaciones que
impone un thru-hike forma parte de la épica del PCT. Además, muchos senderistas no practican montañismo invernal y no tienen mucha idea al respecto.
Puede sonar un poco raro que alguien capaz de caminar durante meses acampando cada noche y a quien, por tanto, se le supone cierta formación y
capacidad, no se haya puesto nunca unos crampones pero en América no lo es; el senderismo, entendido de esta forma, da tanto juego que se convierte
en todo un mundo en sí mismo; mundo del que mucha gente no siente la necesidad de salir.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:09:14]
Viajar a pie

Es común portar un piolet (ligero, de aluminio) pero casi nadie lleva crampones y, de hecho, lo habitual es que nadie cambie de calzado, casi todo el
mundo continua con las zapatillas. Casi nadie cambia de tienda, de saco o de ropa. En estas circunstancias, se trata de ascender un collado por día (de los
de 3000+, se entiende), hacerlo cuando la nieve ya no está petrificada pero antes de que se ablande demasiado y descender lo suficiente como para
acampar en seco.

En toda esta sección, y hacia el norte (hasta, más o menos, el final de julio), el otro gran problema son los insectos. Puede parecer un problema menor
pero no lo es. En un año intenso en chupa-sangres, pedirás la eutanasia al primer senderista que te encuentres por el camino. Los insectos pueden llegar a
ser un calvario insufrible del que no hay escapatoria.

Diario

Mucha gente mantiene un diario de su viaje en el PCT, con el propósito habitual de perpetuar los recuerdos y las vivencias. En los últimos años, se han
popularizado los diarios públicos en tiempo cuasi-real, popularmente alojados en webs específicas (trailjournals) o en webs personales, para quienes las
tengan (¡yo tengo una!). Para lograr la periodicidad adecuada en un sendero como el PCT, la gente suele usar la estrategia tradicional (escribir en papel y
mandarlo por correo a una persona previamente comprometida en transcribir) o la opción tecnológica, con esos cacharritos con mini-tecladito que
permiten escribir sobre la marcha y mandar el texto por teléfono, directo a la web correspondiente.

Muchos de los diarios de 2006, como en otros años, estarán disponibles en la sección PCT de Trailjournals. El culebrón del PCT, en vivo.

A mí me cuesta mucho comprometerme conmigo mismo a escribir un diario. Llevaré un diario en papel aunque me temo que, como de costumbre, mis
mensajes serán bastante telegráficos, aunque quizá las circunstancias de un viaje tan largo me lleven a animarme a escribir más. No voy a recurrir a
ninguna de las estrategias mencionadas para mantener un diario público en tiempo cuasi-real pero sí me gustaría ir anotando mi progreso, siquiera
telegráficamente, cuando tenga acceso a alguna esquina de internet. Para ello, y como tengo una web toda para mí, me tomo la libertad de dedicar una
página en exclusiva para mis registros: Viajando en el PCT

Las preparaciones

Según va quedando poco tiempo, la espera se hace tensa, frenética carrera por intentar atar todos los cabos y que no se escape ninguno mezclada con la
expectación lógica y las ganas de que llegue el momento cuanto antes: por un lado, porque sí; por otro, porque se vuelve uno loco intentando cuidar cada
detalle y se va haciendo necesario acabar con la agonía que supone el *saber* que algo se te va a olvidar. Lo bueno es que, una vez en el metro cero,
nada importa.

Eso no quita para que no merezca la pena hacer lo posible por organizarse y hacer las cosas bien: listas de cosas por hacer, cosas por recordar... cosas
bien guardadas para que no se olviden, cosas demasiado bien guardadas que luego es imposible encontrar... si nos pasa de cara a un fin de semana, qué
no va a pasar de cara a varios meses... pero el final de la agonía está cerca.

Una de las tareas típicas es preparar la documentación del sendero: guías y mapas, con la particularidad de que para un sendero de más de 4000 kms.
hacen falta muchas guías y muchos mapas. Es necesario organizar todo bien, prescindir de todo lo prescindible, llevar sólo lo imprescindible y repartir la
cosa en secciones adaptadas al plan de la caja itinerante. De hecho, este será el contenido estrella y fundamental razón de ser de mi caja itinerante:
mandar por delante las guías y mapas que no necesito inmediatamente.

Mientras sigan sin hacer los libros de canutillo, los seguiremos destripando

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:09:14]
Viajar a pie

Las tres guías gordas y las dos accesorias, todas destripadas

25 secciones, 25 bloques

1785 gr. de papeleo


Cinco paquetes para las cinco etapas de la caja itinerante que iré enviando
a Agua Dulce, South Lake Tahoe, Ashland y Cascade Locks

A vueltas con la nieve

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:09:14]
Viajar a pie

Lo que a finales de febrero era un año normal, en cuanto a innivación se refiere, se ha convertido en uno de los más problemáticos de la historia reciente,
gracias a las nevedas record durante marzo y abril. Mi aproximación a la nueva situación va a ser mantener los planes en cuanto a fechas y afrontar
mucha más nieve de la esperada inicialmente durante, al menos, la parte central de la Sierra Nevada.

Para ello, no me queda más remedio que pervertir parcialmente mi idea de mantener el mismo juego material de principio a fin... pero es una perversión
menor y que acepto de buen grado. Tengo la suficiente experiencia en nieve como para saber lo complicado que es moverse por terreno nevado por
periodos extendidos y lo importante que es contar con el material imprescindible, así que he preparado una caja adicional, que enviaré al punto a partir
del cual es esperable encontrar nieve abundante: piolet, crampones, raquetas, plumífero, dos pares de manoplas (aislantes e impermeables,
respectivamente), calcetines impermeables, calcetines aislantes extra... y el GPS.

Las zapatillas permanecen y todo el material para los pies deberá ser compatible con ellas. De ahí estos crampones tan graciosos:

Camp 6 Punte Light, 230 gramos el par

Si el calzado es flexible y no puede ser de otra forma, usemos crampones cortos que puedan apoyarse integramente sobre una zona de la suela que no va
ser flexionada.

Por lo demás, he aquí la caja adicional:

La caja de material invernal

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_preps.htm[17/10/2010 19:09:14]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colorado Trail : sábado, 9/08/08, día 0


las nubes se retiran a tiempo de dejar ver el suelo de las inmensas y aparentemente yermas llanuras que preceden a
las montañas. Todo es marrón y aparece seco, pelado y vacío. Una enorme columna nubosa de desarrollo vertical da
fe del fenómeno local que más temo y, de hecho, en la dirección de las montañas, el cielo aparece bastante oscuro.

El aeropuerto resulta un pegote extraño en medio de tanta estepa. Es, aparentemente, un aeropuerto relativamente
pequeño y resulta manejable. La cola de inmigración no es demasiado larga y hasta el funcionario de turno me parece
menos seco y cara-de-poker que de costumbre:

- y ¿por qué necesitaste una visa en la ocasión anterior?


- porque iba a estar en el país más de 3 meses.
- y ¿qué hiciste durante todo ese tiempo?
- (ji, ji...) caminar en las montañas
- y ¿cuál es el motivo de tu viaje actual?
- ¡caminar en las montañas!

Resulto bienvenido a los USA una vez más.

Mi problema viene, de nuevo, con el control de alimentos importados. Supongo que podría no declarar nada y colaría
casi seguro pero prefiero ser legal y evitarme problemas. Esta vez no he traído nada prohibido pero eso sólo lo sé yo
y, lógicamente, quieren echar un vistazo. Empiezo a sacar bolsas con polvitos... todo ok hasta que contesto que esos
polvitos son leche.

- no están permitidos los lácteos


- ya, hombre, pero... ¿los lácteos en polvo???

supongo que, si la leche tenía algún microbio maloso, estará tieso ya (no creo que puedan sobrevivir sin agua) pero
prefiero no discutir. Eso sí, les pido quedarme con la bolza zip, que las llevo contadas, así que vuelco mis polvitos en
la basura y me voy corriendo a coger el autobús.

Denver aparece en el horizonte como la típica estampa de grupo de torres de oficinas, que es lo que destaca sobre la
llanura. Al fondo, las montañas que, efectivamente, están cubiertas por atmósfera oscura. En el trayecto, el conductor
y un viajero comentan sobre la cantidad de lluvia que ha caído y las inundaciones que ha provocado... joé...

Llego ya de noche pero puedo reconocer las calles por sus nombres. Aquí, con patrón cuadriculado y nombres
numerados, es fácil. Tanto así que, al salir de la estación de autobús a la calle, decido evitar la espera a un autobús
urbano y continuar a pie. Sobre el mapa, no parece muy largo. Es "saturday night" y hay gente por la calle pero sólo
en el centro. Una vez fuera de él, las casas son bajitas y la calle está casi desierta.

Mi albergue para esta noche responde al pomposo nombre de "Denver International Hostel" y resulta un lugar tan
simpático como cutre, en línea con alguno de esos albergues que me había encontrado varias veces en Europa pero
no aún en América, tan decadente que está casi en la frontera de ser marginal. Ya entiendo por qué era tan barato...
personalmente, prefiero sitios algo más pulcros pero tampoco me importa ni me siento demasiado fuera de lugar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia0.htm[17/10/2010 19:09:18]
Viajar a pie

Denver International Hostel (a la mañana siguiente)

Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia0.htm[17/10/2010 19:09:18]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colorado Trail : domingo, 10/08/08, día 1


Denver - Colorado Trail - South Platte

es mi primera mañana en USA y es momento de empezar a cuidarme bien pero me encuentro, una vez más, con que
las cosas suelen ser más complicadas en las ciudades grandes... ¿dónde encuentro un sitio para desayunar en las zonas
residenciales de Denver? Pero no desayunar un café y un bollo sino un desayuno de verdad, de esos que entran tan
bien con la excusa de que luego hay que caminar muchos kms... creo que el hecho de que sea domingo no ayuda
pero, después de más de media hora de recorrer calles sin tiendas, cuando ya desesperaba, paso por delante de un
sitio super-cutre donde me parece que no han visto muchos turistas pero que tiene todas las cosas grasientas de
comer y un ambiente de fauna local muy curioso.

Pete's Cafe, garito en Denver

Empiezo a caminar hoy mismo pero antes tengo que pasarme por REI (el "Decathlon" USA) para comprar gas y
recoger mis mapas. Y como REI no abre hasta las 10.00 y el centro de Denver no es muy grande, voy hasta allí
caminando. A las 11.00 y en la misma puerta de REI, tengo cita a ciegas con Swift, mi trail angel local, que me
llevará hasta el comienzo del sendero.

En REI, a la vista del taco de mapas que me llevo y la mochila a la espalda, el que me cobra me pregunta qué es lo
que voy a hacer... cuando le digo que el CT, se muestra muy interesado, casi entusiasmado y ya no sé hasta qué
punto es sincero o por hacer un poco la pelota al cliente pero parece claro que el CT tiene su cierto aura en los
círculos locales.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia1.htm[17/10/2010 19:09:21]
Viajar a pie

REI Denver

Contacté con Swift por la red cuando, a última hora, terminé de decidir que sería mejor idea agilizar y asegurar el
acceso al sendero. En el fondo, creo que lo que más valoraba era el apoyo moral, tener alguien a quien decir adiós
cuando me pusiera la mochila. No tiene ninguna utilidad pero la mente tiene estas cosas. La mía, por lo menos. Swift
apareció puntual. Tenía tanto PCT como CT en su currículo así que no hacía falta explicar nada. Tuve ocasión de
recopilar algo de información de primera mano, compartir un rato agradable y, como digo, alguien a quien decir
adiós en el metro cero.

El día había amanecido tranquilo y despejado y enseguida había empezado a calentar el sol. El guión seguía el catón
de los patrones locales con calor intenso y seco y, para cuando comienzo a caminar, más allá de mediodía,
incipientes nubes de tormenta.

El piedemonte rocoso en esta zona es bastante austero: una prolonganción de las llanuras peladas que había venido
viendo desde el avión; seco y marrón. Así había sido todo el trayecto desde Denver y así continuaba en las primeras
colinas pero, a partir de cierta altura, aparecían árboles que prometían futuros mejores. Así, me despido de Swift y su
acompañante, mis nuevos amiguitos en Colorado, y enfilo la pista que se adentra en el cañón Waterton.

Absolutamente inatractivo punto de comienzo para el Colorado Trail

Los primeros kms. de CT discurren por una amplia pista, casi una carretera sin asfaltar que sirve de acceso a la presa
del embalse de Strontia Springs. Las crónicas suelen despreciar un tanto este tramo por "civilizado" pero tampoco me
parece mal trato hacer una introducción suave, tanto física como psicológicamente. Es domingo y hay muchos
ciclistas y senderistas. Toda la gente que me voy encontrando está ahí para el día salvo un pequeño grupo que baja y,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia1.htm[17/10/2010 19:09:21]
Viajar a pie

a tenor del tamaño de las mochilas, vienen de hacer algo más. Desde el fondo del cañón, no se ve mucho cielo pero
sí se oye el primer trueno de la tarde.

Waterton Canyon

El escenario cambia radicalmente cuando llego a la base de la presa: la pista se acaba y este es el sitio donde mucha
gente se da la vuelta pero es que, además, la hora va avanzando y la gente se tendrá que volver a casa. El CT
continua ya como sendero y empieza a subirse por las paredes para cruzar esta primera sección de montañas. Ya no
me encuentro con apenas nadie más.

Llevaba agua más bien justa para no cargar demasiado en un momento en que la mochila estaba muy llena; la
sección de pista discurría paralela al río South Platte pero prefería no tener que recoger agua de una zona tan
humanizada. El caso es que uno de los datos importantes de la mini-guía (el Databook) es la disponibilidad de agua
y su fiabilidad, distribuida en tres grados: cursos y fuentes permanentes, estacionales y poco fiables. En breve, tengo
que pasar por un arroyo de los calificados como "estacionales" pero donde espero encontrar agua, siendo aún mitad
de verano tras un invierno con mucha nieve y habida cuenta de las últimas lluvias. Mi gozo en un pozo (seco)
cuando paso por el lugar y sólo veo un charco barroso en un cauce lamentablemente sin agua. Pues no empezamos
bien...

Lo peor no son los 13 kms. que me quedan para bajar al valle y volver a cruzarme con el South Platte (y esta vez sí
que tendré que coger su agua) y la sed que voy a pasar sino la sensación de cierto desamparo que te deja el que te
fallen los pronósticos; sobre todo, cuando se trata de algo tan sensible como el agua. Sólo puedo esperar que esto
haya sido un accidente y que ese arroyo haya tenido un mal verano.

Me queda poca agua y la tengo que racionar. Afortunadamente, el trayecto ya es todo por bosque y no hace
demasiado calor, además de que las nubes se han adueñado del cielo, aunque no parece que vaya a llover, por el
momento. El paisaje es bonito pero no espectacular, se trata de una zona tortuosa de montaña de escasa altura y muy
intrincada.

Llego por fin al comienzo del descenso hacia el valle y ya puedo ver el río, allí abajo, pero el sendero toma un
recorrido de estos desesperantes (aunque no tengas sed) con zig-zags eternos en los que no desciendes casi nada, con
el doble efecto de que es largo y se hace largo.

Este tramo del valle del South Platte está aguas arriba del embalse de esta tarde pero sigue civilizado, con una amplia
pista que lo recorre. El agua del río aparece transparente pero ésta es de las que no me atrevo a beber sin tratar así
que, cual tortura china, tengo que esperar un rato hasta que las pastillas hayan hecho lo suyo. Uso las de cloro que,
aunque no pueden con todo, necesitan sólo 10 minutos y eso ahora es importante. Normalmente, en un sitio como
éste, usaría las de dióxido de cloro, más fiables pero que necesitan al menos media hora. No puedo ni pensar en
esperar media hora para volver a beber y alcanzo rápidamente un acuerdo de compromiso conmigo mismo.

Ahora sí que amenaza lluvia y hasta caen unas gotas; dado que el día ha sido corto, quiero continuar un rato más,
hasta que se haga de noche, pero decido, en contra de mi costumbre, parar a cenar antes; en parte por tener un rato

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia1.htm[17/10/2010 19:09:21]
Viajar a pie

para hidratarme bien y en parte por aprovechar el puente sobre el río para guarecerme de la inminente lluvia durante
la operación. Parece que cuesta un poco acostumbrarse a la dinámica del sendero según la que, cuando llueve, te
apañas con lo que lleves; aquí, tengo un hermoso puente que hace de perfecto techo.

La pega de gastar tiempo de luz en cenar es que me queda poco para seguir caminando y sé que no voy a ir muy allá
pero, aún así, decido avanzar lo que pueda. Salir del estrecho valle del South Platte implica subir una buena cuesta y
es eso lo que me quito de encima para mañana pero nada más; ya en penumbras, aprovecho alguno de los últimos
grupos de árboles que encontraré (de aquí para arriba y alante, está todo quemado por un gran incendio de hace unos
años) para buscar un trozo plano en un pequeño balcón sobre el valle. El tiempo parece que se ha calmado y las
nubes han remitido un poco pero, dado que el lugar es expuesto y que aún no conozco de primera mano los
protocolos climáticos locales, monto el Siltoldo en modo "alta-protección / poco-espacio" y en un trozo ligeramente
elevado, por si acaso...

Tengo que sacar la foto con flash...

Teóricamente, mi primera jornada en el CT acaba aquí pero los dioses del sendero me guardaban un regalito de
bienvenida: a mitad de noche, empezó a tronar, relampaguear y luego, claro, llover. Llover a cubos, con momentos
álgidos en los que los relámpagos zumbaban por encima de mi campamento y los truenos hacían vibrar el suelo. Así,
nada más llegar.

Lo que me sorprendió de todo esto es que tampoco me inmuté demasiado, con lo cobardón que soy yo... más allá de
comprobar que el agua no invadía mi hueco y que el Siltoldo se mantenía de pie sin problema, me limité a esperar a
que remitiera la tormenta para volver a domir, casi en plan "a ver si dejan de meter ruido ya, que tengo sueño..." y es
cierto que tenía sueño: 7 horas de jet-lag que sólo acababa de empezar a enjuagar.

Casi mejor así. La tormenta pasó y me faltó tiempo para caer tieso otra vez.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia1.htm[17/10/2010 19:09:21]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colorado Trail : lunes, 11/08/08, día 2


South Platte - Lost Creek Wilderness

A la mañana siguiente, la niebla cubría los montes, dándoles un aspecto oscuro y frío muy lejano del calor del
mediodía anterior. El Siltoldo, por su parte, tenía un aspecto bastante lamentable debido a la elasticidad del nylon
mojado pero no había dejado de cumplir la función de mantenerme protegido aunque es de esperar que, tras la
tormenta, no haya llovido nada más (si lo hizo, no me enteré).

Siltoldo, un poco flácido tras tanta agua

La escena es fantasmagórica, con los troncos quemados en pie entre la niebla. El sendero no puede ser más evidente,
con lo que la merma de visibilidad no pasa de anécdota. Intuyo que esta niebla es un fenómeno más o menos local y
que no se va a traducir en mal tiempo; vamos, que debe haber cielo azul más arriba y, efectivamente, según asciendo,
salgo de la nube para emerger en un entorno luminoso y un tanto descarnado por la falta de árboles que no sean los
troncos quemados que aún quedan en pie.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia2.htm[17/10/2010 19:09:24]
Viajar a pie

Niebla en el campo de batalla

El incendio, a su paso, arrasó zonas y dejó intactas otras, con lo que alterno agradables bosques con la
semidesolación de las zonas quemadas, donde la vegetación apenas ha empezado a retornar. Supongo que, al ser una
región seca, le cuesta recuperarse.

Las montañas, aquí, recuerdan bastante a las del centro-sur de la península ibérica por ambiente, vegetación e
incluso clima. Por el momento, los relieves no son extremos ni demasiado abruptos y la zona está relativamente
humanizada, a la escala en que esto puede suceder en un lugar donde la densidad de población, en la gran escala, es
muy escasa comparada con casi cualquier sitio de Europa. Tardo unas pocas horas en cruzar una carretera, a lo largo
de la cual se reparten, muy espaciadas, casas vacacionales; incluso veo algún coche.

Dejo definitivamente atrás las zonas quemadas y ya todo lo que sigue es bosque de coníferas: seco, de suelo bastante
limpio y muy agradable para caminar. Se nota que las lluvias periódicas mantienen a raya el polvo del camino, lo que
agradezco infinito.

Mucho mejor así...

Nuevo cruce con civilización, una amplia pista, esta vez, mientras hago balance de lo caminado y veo con cierta
preocupación que mi ritmo está siendo alarmantemente lento. No es mi impresión mientras camino ni me he tomado
ningún largo descanso pero los números están claros y parece que no estoy rindiendo bien. Extraño...

Casi me pesa el rato gastado junto a ese río pero no puedo dejar pasar la ocasión de remojar los pies en agua fresca,
máxime antes de afrontar una larga subida que ni siquiera terminaré hoy. Al día ya le quedan pocas horas y empiezo

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia2.htm[17/10/2010 19:09:24]
Viajar a pie

el ascenso que, por primera vez, me llevará por encima de los nueve mil pies (2700 m.).

El CT entra en su primera área wilderness del viaje, Lost Creek Wilderness, donde vuelvo a encontrar la familiar
presencia del cajón con los formularios que es necesario rellenar (y separar en dos copias, una de las cuales se mete
en un buzón) para transitar por las zonas wilderness. Lost Creek es un área protegida más bien pequeña en una zona,
como digo, relativamente humanizada pero es un cierto alivio saber que no voy a cruzar carreteras ni pistas ni voy a
encontrar casas... bueno, pues, en un rellano de la subida paso junto a un chalet en cuyo jardín veo hasta niños
jugando... jopé con las áreas wilderness en Colorado... el caso es que consulto el mapa y estoy justo en la frontera de
la zona protegida y hasta esa casa, por el otro lado, llega una pista que le da acceso... en fin, un poco más de
paciencia; las grandes montañas están por llegar.

Auto-concedido Wilderness Permit

Traigo agua desde el último río para un campamento seco pero, por lo demás, muy bonito en otro rellano, en medio
de un precioso bosque de grandes abetos (o píceas o lo que sean... coníferas grandes, en todo caso) para un
campamento mejor drenado y mucho más protegido que el de la noche anterior, algo que valoro, tal como vi que se
pueden poner las cosas. El Siltoldo vuelve a tomar tejado a dos aguas y configuración de protección pero hoy el
tiempo parece más tranquilo y ésta será, por fin, una noche sin sobresaltos.

Campamento en Lost Creek Wilderness

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia2.htm[17/10/2010 19:09:24]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colorado Trail : martes, 12/08/08, día 3


Lost Creek Wilderness - Kenosha Pass

Nueva mañana espléndida aunque a la luz le cuesta alcanzar mi rellano entre los grandes árboles. Hace un frío
considerable pero enseguida empieza a calentar el sol.

Continúo subiendo entre bosque sin vistas y a lo largo de una amplia pista ahora en desuso y cerrada a todo tipo de
tráfico vehicular (bicis incluídas, al ser un área wilderness). El ambiente ha cambiado un poco respecto al de los dos
primeros días, estos bosques tienen un aire más alpino, cosa que corroboro cuando, por fin, llego a una zona
despejada que me permite ver el panorama. Un pequeño descenso me lleva a una gran cuenca de altura, una especie
de anfiteatro de paredes tendidas y cubiertas de bosque y con un fondo plano tapizado de pradera verde. Éste es uno
de los típicos paisajes que mi mente asocia a las montañas del oeste norteamericano y me alegra ver que voy
metiéndome en harina. Lo que no encaja con mis esquemas es el rebaño de vacas que pace en la pradera... sería lo
más normal del mundo en Europa pero no aquí; no se ven muchas vacas en las montañas en el oeste de norteamérica.

Los paisajes que mi mente asocia a las montañas del oeste americano

Retomo el ascenso a lo largo de una vaguada amplia flanqueada por laderas de escasa pendiente y altura;
análogamente a la cuenca que dejo atrás, las laderas están cubiertas de bosque pero la vaguada no, en lo que tiene
pinta de ser una configuración natural aunque la presencia de más rebaños de vacas en las zonas de pradera me hace
dudar... uno de los hechos diferenciales de América con respecto a Europa es que aún puedes pensar que la presencia
o ausencia de bosque obedezca a causas naturales; en Europa, el bosque ha sido exterminado y plantado
arbitrariamente y es díficil decir si los paisajes que cruzas son producto de mano humana o no.

El camino progresa por la zona de pradera, lo que provee un ambiente abierto y luminoso pero también me deja a
merced de un sol que ahora calienta mucho. No me encuentro bien; no en el sentido de malestar físico sino más bien
de ser consciente que no estoy rindiendo bien y no estoy haciéndolo a gusto. Inicialmente, se lo achaco al sol
aplastante y sólo puedo esperar que el sendero se acerque un poco, sólo un poco, a la ladera y se meta entre los

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia3.htm[17/10/2010 19:09:28]
Viajar a pie

árboles pero, según avanza la mañana, me voy convenciendo que no es sólo el sol... me encuentro mal.

La subida es larga, lleva varias horas y me deposita en un collado donde rozo los once mil pies (3300 metros) y dejo
atrás definitivamente la vaguada, sus praderas y sus vacas. Vuelvo a sumergirme en el bosque para descender por la
otra vertiente, mucho más empinada, donde el sendero empieza a hacer zig-zags. El descanso de media mañana no
me ha servido para sentirme mejor y tengo ahora puesta la mente en un arroyo próximo, donde debo reaprovisionar
agua y espero volver a descansar un rato, a ver si espabilo.

Llego allí medio arrastrándome, sin tener claro qué me pasa pero teniendo claro que algo no va bien. La buena
noticia es que, allí, llenando botellas de agua, hay otro senderista. Esa mochila no es para pasar el día y, es más,
reconozco el modelo o, por lo menos, el estilo, típico de las mochilas ultraligeras para el largo recorrido. El dueño
resulta ser thru-hiker en el CT, el primero que me encuentro, y que, según me cuenta, había empezado su viaje horas
antes que yo. ¡Qué ilusión, mi primer compi de sendero! Se presenta como Kevin, sin alias y yo ya no sé si usar el
mío o no, me sigo sintiendo raro usándolo y me cuesta imaginarme a mí mismo con él... claro que mi nombre
auténtico (o "nombre urbano") es casi más raro aún; al menos, aquí. Kevin vive en Boulder (aquí al lado) y conoce
bien estas montañas pero no tanto la disciplina del largo recorrido, me cuenta que es su primer intento, aunque yo le
veo bastante bien enfocado.

Termina su operación y continúa camino mientras yo me dispongo a comer, beber, cargar agua, refrescar pies y,
sobre todo, descansar un rato y esperar que mi cuerpo reaccione para bien y caminar vuelva a ser un acto agradable.

Por desgracia, parece que sólo me encuentro bien cuando estoy parado. Cuando me pongo en marcha, no tardo en
sentirme aún peor que antes, hasta el punto de que acepto la derrota, me olvido de intentar pasar un buen rato y me
concentro en seguir avanzando, que es lo que me queda. Al menos, el terreno es en descenso continuo y resulta fácil.
Parece que acabamos de cruzar un cierto bloque de montañas porque, hacia el sur, se adivinan no ya valles sino
amplias llanuras. A base de descender, la ruta llega a otra zona humanizada, con varias pistas e incluso una granja,
en un entorno de relieves suaves y bosque intermitente entre una mayoría de praderas de las "del oeste".

Llanuras al frente, montañas al fondo y nubes de tormenta: típico Colorado

No sé cuál es el problema, no hay una causa aparente ni un dolor localizado; es, simplemente, malestar general sin
foco concreto. ¿Será sólo cansancio o me estaré poniendo enfermo? Sólo el tiempo lo dirá pero, por el momento,
estoy pasando malos ratos. Me concentro en avanzar y fijo hitos a medio plazo. El siguiente es otro arroyo, llego
como puedo hasta allí y me derrumbo en la sombra más próxima. Ahí parado, me encuentro bien y, al menos, el
cuerpo me pide agua y comida; tomo eso como buena señal.

Mi próximo objetivo es Kenosha Pass. Recuerdo un comentario de Swift, mientras me acompañaba al km. cero: "a
partir de Kenosha Pass, casi todo es terreno alpino". Así que, en mi mente, Kenosha Pass era el lugar donde
culminaba la fase de introducción (no voy a decir "de rutina") y empezaba lo chulo, comprometido y todo lo que me
había traído hasta aquí. Ni siquiera sabía, entonces, qué tipo de lugar era Kenosha Pass pero, ahora que lo tengo
cerca, ya lo he identificado: un escasamente bucólico cruce con carretera en un collado al que el CT baja y desde el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia3.htm[17/10/2010 19:09:28]
Viajar a pie

que vuelve a subir. Y ahora puedo hacerme una idea física de las dimensiones y disposición del territorio, tanto del
que acabo de cruzar como del que tengo por delante: durante dos días, el CT ha atravesado, en dirección oeste, las
montañas que aquí llaman "Front Ranges", algo así como las pre-cordilleras que preceden a la divisoria principal.
Ahora, la ruta está enlazando estas Front Ranges con dicha divisoria principal por el itinerario más elevado posible,
una estrecha franja que separa dos valles a norte y sur. Estos valles (al menos, el del sur) son más bien una enorme,
extensa planicie enmarcada por montañas. Esta zona hacia el sur se llama, curiosamente, South Park y no es que sea
ningún parque, es que se llama así; supongo que el nombre de la serie de dibujos animados (ambientada en
Colorado) tiene algo que ver con el de este sitio. Kenosha Pass es el punto más bajo para el CT y el punto más alto
para la carretera que une South Park con los territorios del norte.

Todo esto es lo que presencio según me pongo en marcha, a duras penas pero con un plan: llegar hoy a Kenosha
Pass, que es el próximo lugar con agua; esto me exige un cierto esfuerzo que no sería problema en circunstancias
normales pero hoy me cuesta un mundo levantarme y volver a caminar, sabiendo que ahora tendré que subir alguna
que otra cuesta y que no voy a tener mucha sombra.

Lo bueno es que las vistas hacia South Park son espectaculares: una gigantesca llanura desprovista de toda
vegetación que no sea herbosa, con la silueta de la divisoria principal de las Rocosas al fondo, hacia el oeste,
sabiendo que esas montañas son mi próximo destino. El contraste es fuerte entre las laderas boscosas de las montañas
y la planicie herbosa, perfectamente llana, y me pregunto qué evolución geológica puede dar lugar a esta
configuración. South Park está a más de 2700 metros y puedo imaginar que, en invierno, hará mucho frío y la nieve
cubrirá todo durante meses. En este momento, este paisaje funciona como perfecto epítome de lo que es y significa el
oeste americano: los grandes espacios vacíos, la sensación de inmensidad. Sigo arrastrándome por el sendero pero el
panorama me mantiene definitivamente entretenido.

Así las cosas, he hecho mi apuesta y partido del último arroyo con el agua justa para llegar a Kenosha Pass como
forma de hacer la carga más llevadera y, más importante, de obligarme a llegar hasta allí por muy mal que me
encuentre. Kenosha Pass es no sólo el lugar a partir del que Swift anunció que empezaba lo bueno sino también ese
objetivo que me mantiene de pie en estas circunstancias en las que tanto me cuesta mantenerme de pie. Tener un
objetivo, sin duda, ayuda; significa ponerle un punto final (en el futuro cercano) a esta pequeña agonía. Las
similitudes fonéticas me lo ponen fácil y me entretengo jugando con el nombre y re-bautizando el collado como
"Penosa" Pass; así, me obligo a sonreírme a mí mismo. Las penas, con humor, se llevan mejor.

Camino contra mis ganas de no dar un paso más y contra el tiempo, que se me echa encima pero acabo llegando a mi
objetivo con aún un rato de luz por delante. Kenosha Pass es ese punto "bajo" en el camino entre las Front Ranges y
la divisoria continental, tres mil metros de altitud que, aquí, en Colorado, ya no parecen gran cosa.

En el mismo collado hay un camping de estos típicamente americanos que ya conozco de muchas otras ocasiones:
absolutamente básico, sin ningún servicio ni electricidad ni agua corriente, sólo el espacio para plantar la tienda junto
a una mesa y un lugar para hacer fuego. No parece que haya mucha gente; de hecho, no veo a nadie. El agua que
busco está aquí pero no sé dónde o en qué forma y pregunto al guarda, al que tengo que buscar dentro de su auto-
caravana, al abrigo de unos mosquitos cuya presencia ya he notado... no en enjambres de los que te hacen suplicar la
eutanasia pero quedarme parado significa ser acosado.

El guarda me dice que hay un pozo y me indica cómo encontrarlo. Es de estos con émbolo para succionar el agua
que ya he visto en campings en alguna otra ocasión. Cojo mi agua y, sin más interacción (este sitio parece bastante
desierto), retomo camino para buscar un lugar donde pasar la noche antes de que la noche llegue.

Con gusto me quedaría en el camping, con sus sitios planos, mesitas y tal que, por básico que sea, para mí, dadas las
circunstancias, son todo un lujo oriental pero en el camping hay que pagar y tampoco me iba a aportar nada... yo sólo
necesito plantar mi toldo, cenar, dormir y marcharme mañana al amanecer.

Retomo el CT con la idea de pararme en cuanto vea un sitio plano, lo que tiene que ser inmediatamente ya porque,
un poco más adelante, el mapa me dice que hay que empezar a subir laderas; dicho y visto: el sendero rodea la valla
del camping y allí mismo (por fuera), una estupenda zona llana en el bosque y ya puedo, por fin, descansar. Ha sido
un día muy duro pero, al menos, compruebo que no me encuentro peor y puedo seguir confiando en que se trate sólo
de cansancio y no de enfermedad; lo segundo sería catastrófico para mi viaje; lo primero, debería desaparecer solo.

Hoy ha habido nubes de tormenta pero no tan generalizadas como en días anteriores, no han llegado a cubrir el cielo
y, para estas horas, han prácticamente desaparecido; el ambiente es muy apacible y monto el Siltoldo en forma de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia3.htm[17/10/2010 19:09:28]
Viajar a pie

media pirámide por primera vez.

Kenosha Pass

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia3.htm[17/10/2010 19:09:28]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colorado Trail : miércoles, 13/08/08, día 4


Kenosha Pass - Horse Gulch

Por la mañana, hace demasiado frío para los mosquitos y lo mejor es que, aparentemente, me encuentro mejor
aunque sé que no podré estar seguro hasta que empiece a caminar así que nada mejor que ponerme en marcha y
comprobarlo. El CT sigue cresteando las modestas montañas que cierran South Park por el norte, ascendiendo entre
el bosque para emerger en laderas más despejadas que dejan ver los panoramas de llanura perfecta hacia el sur,
impresionante paisaje. Justo al pie de las montañas, a mis pies, los edificios de una granja y una pista que llega hasta
ella desde la carretera, esa carretera que se dirige al sur en línea perfectamente recta (para qué hacer curvas...) y, ahí,
en medio, la población de Jefferson, poco más de cuatro casitas en torno a la línea de asfalto.

South Park, a la luz de la mañana

Al sol, ya empieza a hacer calor y se agradece que el siguiente arroyo esté en una zona fresca y sombreada por
grandes árboles. Me he comprometido conmigo mismo a tomarlo con calma y darle a mi cuerpo un trato suave y el
tiempo de recuperarse. Ciertamente, me encuentro mejor pero siento mi bienestar cogido con alfileres y eso me da el
suficiente respaldo moral para, aunque aún sea pronto, sentarme un rato y remojar los pies en el agua fría. El efecto
es casi tan agradable psicológica como físicamente.

Así, mucho más contento de lo que lo he estado en los dos días anteriores mientras recuerdo la promesa de Swift,
reemprendo camino hacia las alturas. El próximo hito es Georgia Pass y significa, por fin, el encuentro con la alta
montaña rocosa, siquiera por un rato. Hasta hoy, en mi argot ocasional, estas montañas eran "las boscosas", ¿dónde
estaba la roca? Hacía falta subir más allá de los once mil pies (3300 m.) para dejar atras a los árboles. En Georgia
Pass, además, el CT empezará a cambiar la tendencia oeste que ha mantenido desde las afueras de Denver y torcerá
significativamente hacia el sur.

En este contexto, salir de los árboles y empezar a pisar praderas es un acontecimiento bienvenido. No tanto el hecho
de que el ambiente no es tan bucólico como la imagen por sí sola parece implicar: hace un viento helado y

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia4.htm[17/10/2010 19:09:31]
Viajar a pie

desapacible y la cresta cercana ya no aparece tan apetecible. La perfecta figura piramidal del monte Guyot sube
mucho más allá de donde llega la hierba, éste ya es un pico notable. La nota negativa es la incomprensible presencia
¡aquí arriba! de ¡un coche!!! ¿Qué demonios hace aquí un coche???!!! Pues resulta que hay una pista (ajena al CT)
que cruza Georgia Pass y empiezo a comprobar con cierta tristeza la permisividad hacia los trastos motorizados que
existe aquí. No es un vehículo de servicio, es gente normal dándose un paseo. En cierta manera, dicha permisividad
se justifica por la escasa densidad de habitación y porque, gracias a eso, no habrá muchos coches que quieran subir
hasta aquí pero, aún así, el maldito artefacto es una presencia distorsionadora y que, simplemente, no tiene lugar aquí
o no debería tenerlo. Jo...

Los aventureros enlatados deciden que ya han tenido bastante y, sin apenas bajarse, dan la vuelta y se vuelven por
donde han venido; al menos, conducen despacito y sin armar escándalo pero lo mejor es que desaparezcan y dejen
Georgia Pass libre de su desagradable presencia.

Otra presencia un tanto extraña es la de las bicis. Ya tenía entendido que en Colorado hay mucha afición a la bici de
montaña pero no esperaba encontrármeles aquí arribota. Habrá que esperar a zonas más perdidas para olvidar la
civilización.

El CT enfila hacia Georgia Pass, Mount Guyot preside

El CT esquiva el paso Georgia y corona la cresta un poco más arriba. Le veo bajar hacia el valle del otro lado y ser
engullido por el bosque de nuevo. Hacia el norte, continua la cresta herbosa y, en este momento, no muy acogedora,
a causa del viento. El mapa me dice que por ahí viene el CDT (Continental Divide Trail) para juntarse con el CT
aquí mismo y no puedo evitar pensar que el CDT es un reto considerablemente mayor; no ya por la obvia razón de la
distancia (alrededor de 5000 kms... sí, cinco mil, no he puesto ningún cero de más) sino porque, como aquí, toma
itinerarios expuestos y con cierto compromiso. Se supone que el CT también lo hará pero, desde luego, no hoy. Evito
pararme en las zonas venteadas y desciendo lo justo para llegar a los primeros grupos de árboles, donde me tomo
merecido descanso. Me encuentro mucho mejor.

El CT inicia un largo descenso hacia un valle infinitamente boscoso; ha durado poco el interludio altarrutero pero,
por otro lado, el entorno confirma su giro hacia un ambiente más montañero con el sabor de las grandes cordilleras:
árboles majestuosos, arroyos abundantes y grandes picos en el horizonte cercano. Por primera vez, me encuentro con
varios grupos de mochileros aunque, por las pintas, sospecho que no están aquí para hacer toda la ruta, esas mochilas
son demasiado grandes... pero es significativo del creciente atractivo senderista de la zona.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia4.htm[17/10/2010 19:09:31]
Viajar a pie

Vista atrás hacia Georgia Pass y Mt. Guyot

Abajo, en el valle, una nueva pista y más vehículos así que es muy bienvenido que el CT se separe del fondo de
valle, aunque sea para subir durante un buen rato un notable desnivel hacia una cresta menor, no lo suficientemente
alta como para salir del bosque pero sí como para recuperar un ambiente más tranquilo. Está cayendo la tarde y no
parece haber nadie por aquí.

La parte bucólica se va enseguida a la porra cuando en la ladera de enfrente empiezan a aparecer los remontes de
una estación de esquí. Colorado sigue sin ser ese lugar remoto que aún sigo esperando.

Aquí arriba no hay agua y habrá que esperar a volver a bajar al valle para encontrar arroyos. A estas alturas, ya
empiezo a hacer cuentas de cuánto queda para Tennessee Pass y el final de mi primera sección para sincronizar lo
mejor posible la llegada a civilización. Por el momento, la consigna general sigue siendo caminar todo lo posible
pero sin sobreesfuerzos ni agobios; al menos, hoy está siendo el día en que mi cuerpo empieza a dejar de sentirse
como si le hubieran molido a palos y, aunque sigo tomándomelo con un pelín de cautela, la perspectiva de caminar
hasta el ocaso no suena como un castigo a galeras. Espero llegar al siguiente arroyo pero, por si acaso, he subido
hasta aquí con agua suficiente para un campamento seco.

En esto que veo a otro senderista un poco más adelante... anda, si a éste le conozco ya: es Kevin, al que me había
encontrado ayer. Siento que tengo bastante en común con él, aparte de estar intentando el CT completo y no me
sorprende que tengamos mucho de que hablar. Al final, como suele suceder en el sendero, acabamos caminando
juntos por lo que resta del día para llegar de nuevo al valle, al arroyo y a la estupenda zona de bosque que la guía
señala como buen sitio para pasar la noche y desde luego que lo es. Las horas de campamento están especialmente
bien para compartir un rato relajado y cambiar impresiones y agradezco la compañía. Kevin es un chaval muy majo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia4.htm[17/10/2010 19:09:31]
Viajar a pie

Kevin desciende hacia el siguiente valle

Esa noche tendré mi primer roce con los habitantes del bosque, simpáticamente plasmado en ese momento mañanero
en el que,con los ojos aún medio pegados, siento sed, alcanzo el tubo de la botella y noto un "tacto" raro en la
válvula...

Encuentros con la fauna local

Miquimaus había aprovechado la jornada de puertas abiertas de mi media pirámide para pasearse y mordisquear. Así
que, al final, no debía haberlo soñado cuando sentí como que algo me pasaba por encima...

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia4.htm[17/10/2010 19:09:31]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colorado Trail : jueves, 14/08/08, día 5


Horse Gulch - Guller Creek

El más típico (y confortable) campamento en el bosque

Ahora sí que he hecho las cuentas definitivas y decido intentar llegar a Tennessee Pass el viernes por la tarde, a
tiempo de alcanzar Leadville antes de que cierre la oficina postal y no arriesgarme así a llegar el sábado por la
mañana y encontrarla ya cerrada hasta el lunes. Kevin opina que debería estar abierta y él debe saberlo porque es de
aquí pero tampoco está seguro al 100%. Y, en el fondo, me gusta plantear estos pequeños retos de la larga distancia,
a pesar de que mi plan modelo ideal es llegar a los pueblos por la mañana y pasar allí el resto del día... pero tengo
mucho papeleo que enviar por correo y no quiero arriesgarme a tener que llevarlo todo durante la siguiente etapa.

Kevin va a tomárselo con algo más de calma así que le dejo en campamento mientras yo salgo prontito. Hoy habrá
muchas montañas que recorrer pero también bastante civilización, por desgracia. A grandes rasgos, quedan dos
cordilleras por atravesar antes de llegar a Tennessee Pass y Leadville y, antes de ambas, sendos valles troncales que
hace ya tiempo que cambiaron su pasado minero por un presente enfocado al turismo. Estos también hay que
atravesarlos y me temo que no van a ser tan agradables como las cordilleras.

El estirón de ayer tarde nos dejó a tiro de piedra del valle de Breckenridge, uno de los emporios turísticos de las
montañas de Colorado; es decir, mal rollo. En una hora de camino relajado entre el bosque, emerjo en entorno
urbano: urbanizaciones con aspecto bucólico y una carretera con mucho tráfico en el fondo de un valle relativamente
amplio y flanqueado por poderosas montañas cubiertas de bosque infinito.

La civilización sólo mola cuando voy a hacer uso de ella; si no, resulta un horror y algo que quiero dejar atrás cuanto
antes pero, en este caso, tengo que pasar un buen rato caminando junto a la carretera (afortunadamente, no por ella)
para llegar al punto donde el CT retoma la dirección oeste, se mete en el bosque y empieza a ascender laderas para
salir de aquí en dirección a las alturas de Ten Mile Range, la subcordillera que flanquea este lado del valle. La cresta
en Ten Mile será la segunda vez que el CT se encaramará en terreno alpino y la primera que lo hará por un tramo de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia5.htm[17/10/2010 19:09:34]
Viajar a pie

cierta longitud, más allá del simple subir, coronar y bajar de Georgia Pass. Es, por tanto, hora de vigilar el estado del
tiempo y no demorarse: es necesario salir de las alturas antes de que la inestabilidad de la tarde convierta la zona en
un mal sitio para estar.

El bosque ayuda a olvidar pronto la carretera, ocultando vistas y amortiguando ruidos. Por primera vez, aparecen
señales del CDT (Continental Divide Trail), que comparte traza con el CT desde Georgia Pass pero, hasta ahora, sólo
porque lo dice el mapa. Es conocido que el CDT es un trabajo en progreso y, en esta sección, se beneficia del
excelente estado de los senderos por los que discurre el Colorado Trail; en la subida hacia Ten Mile Range, además,
el presupuesto les llegó para alguna que otra señal que acompaña a las del CT, que no faltan nunca.

CT & CDT

En un descanso (arroyo, remojar pies, comer... la vida en el sendero) me sobrepasa un tipo con pinta aguerrida y
mochila minimalista; este es de los míos, sin duda, pero no parece que tenga muchas ganas de charlar y sólo saluda y
pasa. La presencia de las señales del CDT me recuerda una de las razones por las que estoy aquí y este senderista
barbudo me trae a la memoria imágenes de la épica de las grandes rutas. Aún así, no creo que se trate de un thru-
hiker en el CDT, a no ser que sea el increíble hulk the los thru-hikers... es aún demasiado pronto para que los que
empezaron en la frontera canadiense estén ya en Colorado.

El sendero sigue subiendo por el bosque hasta que éste empieza a clarear y aparecen a la vista las poderosas paredes
que cierran el acceso al otro lado de Ten Mile Range. El camino comienza un largo flanqueo con vistas al valle del
que acabo de subir y va progresando por la ladera hasta acabar encaramándose a la misma cresta. Para entonces, ya
se me ha hecho mediodía y algo más y el cielo está hoy muy amenazante; no es sólo el nublado sino también el
viento gélido que, además, se siente muy fuerte aquí arriba. Parece que no se trata sólo del ambiente tormentoso de
cada tarde sino que va más allá. La inestabilidad se siente en el ambiente. Por suerte, por el momento, la catástrofe
climática se sujeta.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia5.htm[17/10/2010 19:09:34]
Viajar a pie

Cerca de las nubes en Ten Mile Range

El sendero casi desaparece en el trayecto por la cresta pero, con visibilidad y algunos hitos, no hay mayor problema
que estar atento al lugar donde empezará a descender por el otro lado. Antes de hacerlo, echo un vistazo al
panorama: abajo, los edificios de Copper Mountain, la tercera estación de esquí en dos días. Enfrente, la montaña
que le da nombre, cosida a remontes. En el valle, una carretera aparentemente no tan concurrida como la de esta
mañana pero, un poco más allá, confluencia con un valle transversal que constituye, al parecer, vía troncal de
comunicación trans-rocosa: una autopista serpenteante y cuyo ruido se escucha incluso desde aquí arriba.

Hay que mirar un poco más hacia el horizonte para encontrar vistas más estimulantes como ese mar de montañas que
constituye el universo visible hacia el oeste. Hacia allá y hacia el sur está mi futuro próximo y alimento mi ánimo
pensando en cuántas de todas esas montañas tendré que recorrer. No olvido el abc de la orientación aunque, aquí, con
el excelente sendero y señalización, no suele hacer falta pero nunca está de más repasar la siguiente subida antes de
empezar a bajar y que la topografía oculte las vistas. Ahí, enfrente, identifico el valle por el que escaparé de Copper
Mountain Resort, que promete ser la experiencia más dolorosa desde Denver. La distancia no da ocasión para
precisar mucho más pero fantaseo pensando en cuál será el próximo gran collado, si es que es visible siquiera desde
aquí...

Hitos en la cresta

La ladera de bajada es mucho más abrupta de lo que lo fue la de subida pero no así el sendero, que traza larguísimos
zig-zags. Aún en terreno alpino, antes de entrar en los árboles, me cruzo con dos ciclistas que suben... ya, ya sé que
aquí la bici de montaña es religión y que estos vendrán desde el valle, luego bajarán y estarán en su camita esta
noche pero no deja de sorprenderme verles progresar por el estrecho sendero casi colgado de la ladera para llegar allí

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia5.htm[17/10/2010 19:09:34]
Viajar a pie

arriba donde hasta a pie me ha parecido un pequeño reto... creo que me han tenido demasiado tiempo metido en el
bosque y me tengo que re-acostumbrar a las alturas.

También impone un poco, en mi caso, saber que, hoy como ayer, hay que montar campamento y crear hogar, algo no
tan inmediato cuando el cielo se pone tan negro oscuro como ahora... hacer una escapada con billete de vuelta
siempre es más llevadero ante el mal tiempo aunque sé que, al final, todo esto es más psicológico que físico y es que,
tras sólo 5 días, aún no estoy lo suficientemente curtido en la vida en el sendero. Todo se andará y acampará.

Llegan a caer unas gotas pero, increíblemente (a tenor de cómo está el panorama), no llega a llover de verdad. Con
esto, llego al fondo del valle dispuesto para ese duro trago que es, una vez más, el tropezón con el mundo urbano.
Especialmente, en esas horas sensibles del final del día cuando uno se siente algo más desamparado. Por la mañana,
todo parece más fácil, el día entero está por delante y te sientes capaz de cualquier cosa. Por la tarde, cruzar
civilización supone un encuentro de sensaciones, a caballo entre la tentación de quedarte y la necesidad de alejarte
de allí para volver a sentirte cómodo, tranquilo y seguro en la montaña.

Quizá debiera hablar en primera persona porque esto es algo, valga la redundancia, bastante personal. El problema
con la civilización, por tanto, es doble: por un lado, el obvio de romper las sensaciones que aporta la interacción con
el mundo natural; por otro, el canto de sirena que supone y que puede llegar a pesar bastante según las circunstancias
del momento.

Copper Mountain es mucho peor de lo que esperaba; la carretera que hay que cruzar es relativamente tranquila y la
zona urbanizada queda apartada pero la cosa, por desgracia, no acaba ahí... en lugar de escalar laderas y alejarse
inmediatamente, el CT, en su camino hacia la entrada del valle por el que transitará a continuación, se dirige hacia
los edificios y hasta pierde la poca altura que había ganado, de forma que, al final, prácticamente bordea toda la
estación, que es más grande de lo que parecía. El propio sendero se pierde en el maremagnum de pistas y acaba
siendo un acertijo salir de allí.

Así de cerca tuve que pasar de Copper Mountain...

En el fondo, lo que más me pesa es algo que ya he sentido otras muchas veces: no puedo evitar sentir cierta envidia
al pensar en todas esas personas que estarán dándose un paseo por ahí y esta noche acabarán en algún bar, con una
buena cena y luego una cómoda cama donde dormir en un entorno controlado y cómodo... esto es auténtica auto-
traición y una forma cruel de cuestionarme si lo que hago realmente me gusta, si realmente es lo que quiero hacer. Y,
como ya me ha pasado muchas veces, sé la respuesta: sé que sólo tengo que seguir adelante, volver a la naturaleza y
volver a meterme en ella para sentirme de nuevo a gusto allí y olvidar mis miedos, mis fantasmas y dejar de envidiar
las comodidades del mundo urbano. En el fondo, no me aportan mucho. Esta noche acamparé en algún sitio bonito y
estaré muy contento por ello.

Tardo un buen rato pero voy dejando atrás Copper Mountain, aunque no del todo su recuerdo porque, durante un
buen trecho, el sendero, ya recuperado, presenta evidentes trazas de tráfico masivo de caballos, que debe ser uno de
los negocietes locales; hay tantas boñigas que casi no queda suelo libre donde pisar y no es muy agradable caminar

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia5.htm[17/10/2010 19:09:34]
Viajar a pie

por aquí pero, a partir de cierto punto, el sendero vuelve a la normalidad. Debe ser el punto oficioso de vuelta de las
expediciones a caballo para turistas.

El CT termina, por fin, de bordear laderas y alcanza la boca del valle de Guller Creek, por el que se introducirá en la
próxima cordillera, y esto empieza a tener mucha mejor pinta: el valle es muy bonito, genuinamente norteamericano,
con esa configuración de laderas arboladas y fondo de valle despejado y surcado por río de montaña que, aquí, sabes
que es natural. Hasta el tiempo colabora en el mejor humor general y, por increíble que pareciera hace un par de
horas, ahora sale el sol.

Guller Creek al sol del atardecer

El cauce aparece lleno de pequeños estanques encadenados; tantos que no parecen algo casual ni del todo natural.
Desde luego, no son lo primero y sería discutible si entran en la categoría de lo segundo. El caso es que,
observándolos bien, confirmo que están formados gracias a pequeños muretes de ramas apiladas con un orden que
indica intervención organizada. Inmediatamente, recuerdo cuándo he visto yo algo así antes y recuerdo que también
fue en norteamérica: ¡castores! no puede ser otra cosa. No sabía que había castores en las Rocosas de Colorado. De
momento, no veo a los animalillos, pero estarán por ahí, seguro.

Estanque de castores en Guller Creek. Se aprecia el dique

"¿Ves?" me digo a mí mismo... "esto es mucho mejor que los apartamentos de Copper Mountain, sus bares y sus
tiendas..." Esto es lo mejor. Estar aquí es un privilegio, es algo con mucho valor y es genial darse cuenta de ello, una
vez más, y sentirse capaz de apreciar ese valor y ese placer del que, seguramente, nos privamos más de lo debido.

Con la fe recobrada, subo contento por mi valle con castores, pensando ya en buscar un aposento confortable pero
sin permitirme aún quedarme en el primer buen sitio que vea: si quiero llegar mañana a Tennesse Pass a buena hora,
tengo que avanzar todo lo que pueda hoy pero no quiero pasarme y emerger en las zonas alpinas, que siguen sin
aparecer acogedoras en medio de un tiempo que no termina de tranquilizarse. La inestabilidad es palpable y prefiero
el abrigo del bosque pero, en esta zona, hay poco terreno plano. Aún así, sigo subiendo, sabiendo que, al final, la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia5.htm[17/10/2010 19:09:34]
Viajar a pie

montaña proveerá y encontraré mi hueco.

Cuando ya queda poco para alcanzar las alturas y menos aún de luz diurna, ahí aparece mi rellano, perfecto y
protegido por las anteúltimas filas de árboles. Hoy monto la pirámide completa. No me he encontrado con nadie en
todo el ascenso y la soledad y la calma son tan impresionantes como el contraste con lo que he dejado sólo un par de
horas atrás.

Aún me queda tiempo para un paseíto por los alrededores que se limita a asomarme al fondo del valle desde mi
posición en la ladera. También aquí hay estanques de castores, unos 20 metros verticales o menos desde donde estoy.
Y es entonces cuando tengo el premio que me faltaba: allí, en el agua, unas ondas persiguen a una cabecita que
avanza... ¡es el señor castor! No sé si me ha visto o no pero, aparentemente, no parece intimidado. Es sólo la segunda
vez que veo un castor en su medio (o fuera de él, para el caso) y me hace mucha ilusión. Es un animal muy bonito y
que no tenemos en Europa, que yo sepa. Me quedo ahí, observándole, mientras alcanza la presa del estanque por el
que nada; entonces, desparece bajo el agua para emerger otra vez en el estanque inmediatamente inferior, por el que
sigue su trayecto hasta que se oculta definitivamente en algún sitio que sólo sabe él.

Castor en su medio

Definitivamente, es un placer y un privilegio estar aquí y sólo espero llegar a saber apreciarlo en todo lo que vale.
Esta noche, dormiré muy feliz, sabiendo que comparto el valle, entre otros, con el hermano castor.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia5.htm[17/10/2010 19:09:34]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colorado Trail : viernes, 15/08/08, día 6


Guller Creek - Tennessee Pass (-> Leadville)

La noche ha sido tranquila pero la mañana está lejos del típico patrón de calma chicha y esplendidez; muy al
contrario, el cielo está parcialmente nublado pero lo peor no son las nubes sino la sensación de que algo feo va a
pasar: viento, frío y ambiente general de inquietud.

Siguiendo ese pequeño crescendo de las travesías alpinas, lo que viene a continuación va un poco más allá que las
ocasiones anteriores: ya no se trata de subir y bajar ni de subir, crestear un poco y bajar; en esta ocasión, hay que
coronar Searle Pass y caminar 5 kms. por las alturas hasta enlazar con Kokomo Pass y empezar a descender desde
ahí. La franja horaria es perfecta: primera de la mañana, el mejor tramo del día en las montañas de Colorado, pero el
tiempo hoy parece más el de media tarde y, según veo las nubes más bajas empezar a cubrir picos, siento que no las
tengo todas conmigo.

Echo un vistazo a los diques pero esta vez no aparece el castor. Aún así, me despido de él y salgo rápidamente para
arriba.

Lleva poco rato alcanzar el límite del bosque, del que emerjo para encontrarme en la cabecera del valle que he estado
remontando desde media tarde de ayer, un amplio circo sin cubeta glacial pero con el sabor de la alta montaña,
cuando los árboles quedan atrás y sólo un último escalón te separa de saber qué hay al otro lado. Searle Pass está en
la pared de la izquierda y un par de cómodos zig-zags me dejan en su cima.

Searle Pass es un collado situado sobre una cresta transversal a Elk Ridge, la cordillera principal de dirección norte-
sur que me separa del siguiente valle troncal, por lo que, por el momento, sigo en la vertiente este, a pesar de haber
coronado. El CT recorre la base de Elk Ridge hasta encontrar un punto "débil" en Kokomo Pass, por donde
empezará a descender hacia el lado oeste. Desde este primer collado, veo las nubes cubrir Eagle Ridge y descender
hacia el pequeño rellano por el que debo pasar, con lo que me preocupa especialmente comprobar si el sendero está
bien marcado; puede no estarlo, en estas zonas tan altas. Por el momento, es una traza mucho más tenue de lo
habitual pero fácil de seguir y, además, hay postes de más de medio metro de altura de cuando en cuando que
supongo que tendrán su mayor razón de ser cuando la nieve se empiece a hacer fuerte, allá por octubre.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia6.htm[17/10/2010 19:09:37]
Viajar a pie

La niebla cubre Elk Ridge

El lugar es muy bonito y me voy tranquilizando según veo que las nubes no parecen progresar más ladera abajo y
hasta se retiran parcialmente de lo que ya habían ocupado, dejándome paso libre, a pesar de que el tiempo sigue muy
revuelto pero, finalmente, tendré mi travesía para disfrutarla, no para padecerla.

Si bien las Rocosas en Colorado no tienen mucha población ni una densidad de infraestructuras como es habitual en
las montañas europeas, hay un buen número de vías de comunicación y estaciones recreativas cuya presencia es
bastante intrusiva pero sólo puede haber una cosa aún más molesta y capaz de llevar engendros urbanos aún más
lejos (o, desde el punto de vista desde el sendero, más cerca): ¡las minas! Colorado fue un emporio minero en el
pasado, hoy mayormente sustituído en su función económica por la industria turística pero las huellas de aquel
entonces siguen presentes. En el valle que aún tengo a los pies, y a lo largo de la última carretera que crucé ayer, se
distinguen enormes desmontes y extrañas estructuras de pinta muy poco natural que, según el mapa, son temas
mineros pero eso, al menos, está lejos, allí abajo... lo que me deja de piedra es que, en medio de la ladera y a
relativamente poca distancia de mí, veo ¡un camión!!! que se mueve, y todo... y esto ya me deja bastante planchado.
Estaba yo disfrutando de mi pequeñez y mascando mis temores escénicos en un ambiente de alta montaña y me
encuentro con un camión maniobrando a menos de medio km... en el mapa, veo la red de pistas que cubre la zona,
claramente asociada a los filones de mineral y me ha tocado el rato en el que el camión se ha subido por la más alta
para recordarme lo cerca que estoy del mundo urbano. Pues vaya...

No puedo evitar pensar que el Colorado Trail no acaba de despegar. Promete pero no cumple del todo. Seguiré
esperando.

Corto descenso para alcanzar Kokomo Pass y cambiar definitivamente de vertiente; otra cordillera que queda atrás en
el viaje hacia el oeste que mayormente sigue el CT desde Denver. A partir de aquí, la dirección general cambia
significativamente y apunta principalmente al sur pero antes hay que descender de Elk Ridge. Tampoco ahí abajo
espero escapar del asfalto pero esta vez, al menos, es el mío: el próximo valle está recorrido por una carretera, la que
lleva a Tennessee Pass y, más allá, a Leadville; y, antes de todo eso, en la zona amplia donde el valle se remansa,
Camp Hale, hoy ruinoso recuerdo de lo que en su momento fue un mega-campamento militar. Colorado era el lugar
donde mandaban a la gente a entrenar para condiciones duras, en analogía a lo que sucede hoy día con los
deportistas, que acuden aquí para su entrenamiento en altura. Colorado, donde los valles están a 3000 metros.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia6.htm[17/10/2010 19:09:37]
Viajar a pie

El CT inicia el descenso desde Kokomo Pass

Hoy es el día en el que, por fin, haré caso a la llamada de la civilización y, como suele suceder en estos casos,
empiezo a sentir cierta urgencia por llegar pero aún quedan muchos kms. y bastantes horas. Es cuesta abajo pero no
es tan sencillo como dejarse caer. Todo ha ido mucho mejor desde que, a partir del cuarto día, mi cuerpo ha
empezado a funcionar mejor y ha desaparecido el malestar que me tenía tan físicamente doblado como moralmente
tocado pero, aún así, han sido unos días duros, con muchas millas de por medio y mucho esfuerzo puesto en la tarea.
Me merezco un descanso y estoy listo para ello.

Es, quizá, por todo esto que el descenso discurre sin mucha gloria ni pena, aunque el entorno es bonito pero me sigue
faltando esa sensación de implicación íntima con la naturaleza que tanto echo de menos; siquiera porque eso es lo
que vengo a buscar a Norteamérica. Nuevamente, camino hacia el rollo humano.

Al poco de empezar a bajar y junto a los primeros árboles, hay alguien acampado y, por las pintas, parece que usa un
simple toldo, lo que me hace sentir cierta conexión inmediata pero queda un poco apartado del sendero y supongo
que no era buena idea ir hacia allí para decir hola así que sigo adelante, quedándome con la duda de qué tipo de
senderista sería y echando un poco de menos ese ambiente tan sutil pero especial del PCT, donde este tipo de
encuentros eran tan comunes y cualquier desconocido era inmediatamente tu hermano de sendero.

El mal tiempo no termina de progresar y, hacia mediodía, la cosa, a base de mantenerse estacionaria, ya se va
pareciendo a lo habitual a estas alturas del día. Como ayer, no llega llover aunque sí caen algunas gotas en los
momentos más oscuros. Una vez dentro del bosque protector, ya me da más igual.

El descenso culmina en el fondo plano de un ensanchamiento del valle. Es aquí donde, en algún momento del pasado
siglo, cuando las fotos aún eran en blanco y negro, a alguien se le ocurrió aprovechar la explanada resultante y la
elevada altitud para construir ese campamento militar que llamaron Camp Hale. Entre otras lindezas, desviaron el
curso del río, destruyendo los meandros que había formado y que siempre resultan en un paisaje tan bonito. Poco más
que ese destrozo queda hoy día de Camp Hale: un par de pistas amplias y, además, abiertas para vehículos a motor y
una hilera de ruinosos cubículos de hormigón que uno no sabe si eran celdas de habitación o de castigo... me asomo
a uno y pienso que no me metería ahí aunque empezara a llover, pensamiento nada trivial habida cuenta que podría
ponerse a hacerlo en cualquier momento.

Mi valle desemboca seguidamente en el valle principal por donde discurren la carretera 24 y una vía de tren.
Tennessee Pass está aún a unos cuantos kms. al sur, lo que evidencia que no todo el resto del día iba a ser cuesta
abajo; ahora, hay que subir de nuevo. No es que la cuesta sea dura pero es el momento en que el cansancio
psicológico empieza a superar al físico y me cuesta convencerme a mí mismo de que necesito un esfuerzo más y,
sobre todo, un poco de paciencia; la jornada aún no ha acabado.

Aún así, maldigo un poco el itinerario del CT, que me lleva a subir por la ladera un desnivel que sé que luego voy a
tener que perder parcialmente... subir "pa ná"... sí, ya sé, un sentimiento no muy montañero pero me temo que sí muy
humano cuando cuerpo y (sobre todo) mente están empezando a decir basta.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia6.htm[17/10/2010 19:09:37]
Viajar a pie

El valle se amplía un poco, se allana, se divide en dos y el perfil plano propicia que los cursos de agua se remansen
en multitud de estanques y zonas cenagosas que me recuerdan mucho a los páramos de las tierras altas de Escocia.
La carretera se mantiene ahí, como presencia extraña, pero tiene muy poco tráfico y el sendero evita casi siempre
acercarse a ella. Lo del poco tráfico es, en este caso, un problema potencial pero ya resolveremos eso más adelante...

Panoramas hacia la cabecera del valle

Tennessee Pass está en la divisoria continental, que aquí toma una inusual dirección este/oeste. Fue en Georgia Pass,
dos días atrás, cuando por primera vez cambié de lado, al oeste, y en Tennessee Pass vuelvo al lado este. Esto es así
porque el río Arkansas, que nace aquí (en el valle de al lado, más concretamente... pero luego se juntan ambos) fluye
hacia el sur, acaba encontrando su paso hacia el mar por el lado de oriente y vierte al Atlántico.

Tennessee Pass es, por fin, el final de mi primera etapa en el Colorado Trail. Cuando doy mis últimos pasos, siento
la expectación propia de ese ya típico momento en el que extender el dedo en el arcén de algún collado. Siempre es
un episodio interesante y parte integrante del viaje; especialmente, en Norteamérica.

Tennessee Pass. Continental Divide

Para mi sorpresa, tengo compañía: un señor mayor con pinta inconfundiblemente senderista, barba y todo, ejemplo
perfecto de ese eslabón perdido entre montañero e indigente del que yo mismo tampoco ando nada lejos. Ni siquiera
recuerdo su nombre y, probablemente, ni se lo pregunté pero sobra decir que teníamos mucho de que hablar. Según
me cuenta, también está haciendo el CT completo aunque con un plan diferente al mío. Éste es uno de esos
personajes que se toman el senderismo casi como forma de vida, no tiene más límite temporal en su viaje que el de
las propias estaciones climáticas y, literalmente, vive en el sendero, a fondo perdido y sin más meta que disfrutar de
la experiencia. Yo también vivo en el sendero pero mis objetivos son algo más concretos y mi marco, más rígido.
Esto condiciona mucho, entre otras cosas, nuestra experiencia en civilización: yo procuro "bajar" poco y, cuando lo
hago, tomarlo como unas pequeñas "vacaciones" con, al menos, una noche que me permita recargar pilas (nunca

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia6.htm[17/10/2010 19:09:37]
Viajar a pie

mejor dicho, por todo lo que como...). El señor barbas, en cambio, según me cuenta, visita pueblos más a menudo,
sin un plan, cuando se cruza con una carretera y siente que le apetece una hamburguesa... baja al pueblo, se come la
hamburguesa y se vuelve al sendero inmediatamente. en Leadville, espera hacer la colada, darse una ducha y comerse
la hamburguesa para regresar a Tennessee Pass esa misma tarde.

- ¿te importa que haga dedo aquí mismo?


- no, qué va... en realidad, es más fácil que nos lleven si somos dos...

Pues es verdad, parece que un autostopista solitario siempre da más desconfianza... pero supongo que tenía que
preguntar, siquiera por cortesía.

El caso es que parece que traigo suerte porque el señor barbas llevaba ya un buen rato sin éxito y, a pesar del poco
tráfico, a poco de llegar yo, bingo, coche que para. Como suele ser en estos casos, una señora local (no por lo de
señora, que eso da igual, sino por lo de local) que conoce el CT y sabe qué somos. Leadville está lejos (9 millas o 15
kms.) pero es casi lo primero que hay según se baja desde Tennessee Pass así que cualquier coche va a ir ahí.

La conductora es una entrañable señora de pasado hippie y presente bastante hippie también, que vive en Leadville y
da buenas noticias para todos: para el señor barbas, que existe su sitio perfecto, una lavandería donde también puede
tomar una ducha y con la hamburguesería al lado. Para mí, que conoce a los dueños del albergue y que es un sitio
muy agradable. Nos da un paseo por la calle principal y hace una primera parada en la oficina postal para ir dejando
carga: me bajo yo y me despido de ambos.

Es la primera vez en este viaje que entro en la oficina postal y, como toda primera vez, me siento raro. Quizá porque,
después de 6 días, no estoy muy pulcro pero, como de costumbre, nadie me mira mal; a fin de cuentas, esto es un
pueblo entre las montañas, no debo ser el único mochilero desaliñado de la temporada. Recuerdo cómo, en el PCT,
esto de entrar a la oficina postal era ya parte del ritual y ya hasta me sabía dónde estaban los estantes con los sobres y
cuáles eran los que me venían mejor; ahora, tengo que volver a empezar y ya no estoy tan fluído... ¿Express,
Priority...??? ah, sí, la declaración de contenidos... "Used guidebook pages & maps" es lo que solía poner siempre y
lo que pongo ahora. Me pregunto si alguien se lo lee y si se imagina el porqué de tal envío...

Liberado de varias toneladas de papel, salgo a la calle y compruebo que está a punto de ponerse a llover. Pregunto
por el albergue y, según alcanzo la calle principal, efectivamente, se pone a llover. Muy fuerte, con truenos y todo.
Esto me recuerda mucho al viaje en la HRP, donde las dos tormentas más gordas de toda la ruta me pillaron en
Candanchú y Salardú, desde donde contemplé sendos diluvios universales bajo un conveniente tejadillo. Aquí, en
Leadville, no avisto todavía el albergue pero paso por delante de una tienda de montaña y recuerdo que me vendría
bien encontrar una válvula nueva para sustituir a la que me mordisquearon los ratones así que veo el momento
perfecto y voy para dentro. Fuera, se desata el infierno.

La tienda está muy bien, como suele ser en USA... súper-amplia y muy bien ordenada y surtida. No tienen mi válvula
pero hay otra de otra marca que tiene el mismo diámetro y sirve igual. Cuando termino de curiosear cosas que ahora
no puedo comprar, aún llueve y espero un rato más en el vestíbulo hasta que la cosa degenera en un chispeo suave y
la mayor parte del agua corre ahora por el suelo, donde las bocas de las alcantarillas no dan abasto.

Menos mal que he esperado a que amaine porque el albergue está en la anteúltima punta del pueblo y habría llegado
hecho una sopa o dos. Ya desde su web, The Leadville Hostel aparece como un sitio acogedor y amiguillo donde los
senderistas mugrosos son especialmente bienvenidos y tengo la prueba nada más llegar; según me acerco a la puerta,
un coche que iba a arrancar abre la puerta y aparece Bill, uno de los dueños, preguntando-afirmando lo obvio: "te vas
a quedar aquí..." y Andy, que trabaja en el albergue e iba con él, aborta su viaje para acompañarme adentro y
encargarse de hacerme sitio y ponerme en antecedentes. Parece ser que he llegado en el peor momento posible pero
parece también que, en este sitio, no hay momento malo para acoger a otro más. Resulta que este fin de semana (hoy
es viernes) tiene lugar la ultramaratón de Leadville, de la que había oído hablar pero no recordaba las fechas... y el
albergue está lleno de ultramaratonianos y groupies varios (familiares, amigos...) pero me proporcionan una cama
que está milagrosamente libre debido a alguna cancelación y la seguridad de que, sea como sea, no me voy a quedar
fuera.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia6.htm[17/10/2010 19:09:37]
Viajar a pie

The Leadville Hostel

El albergue está lleno, de gente y de un cierto ambiente eléctrico ante el evento: 100 millas (160 kms.) en un límite
de 30 horas, buena parte de ello por senderos de montaña que incluyen secciones del CT que yo mismo recorreré en
los próximos días. Salen mañana, sábado, de madrugada y tienen como límite las 10.00 h. de la mañana del domingo
para completar el recorrido. Me da la impresión de que soy el único inquilino no relacionado, directa o
indirectamente, con la carrera y eso me coloca en una cierta posición de outsider que tiene su punto curioso... la
gente no me hace mucho caso porque tienen la mente en otro sitio hasta que alguien quiere desconectar de tanta
ultramaratón y se encuentra con que hay alguien con una historia diferente que contar.

Para mí también resulta interesante ser parte del momento; comparto habitación con varios de los participantes y
puedo compartir, a su vez, lo que significa una prueba de estas. Nunca me ha gustado la competición y menos en la
montaña pero les veo tan ilusionados que casi me dan ganas de hacer un paréntesis en el viaje y correr con ellos...
uno hasta me lo sugiere, "la forma física, seguro que la tienes..." Pues no sé yo...

Por lo que no les envidio en absoluto es por el tiempo endiablado que les va a tocar sufrir: el cielo está negro y, a
ratos, llueve, graniza, truena... y, con el frío que hace, me temo que, arriba, en las montañas, mucho de esto puede
ser nieve. De hecho, yo estoy un poco acojonado, como suele ser normal en mí, por otra parte, ante la perspectiva de
continuar mañana, como es mi plan, y me ayuda ver que estos están tan felices, concentrados en su carrera y sin darle
demasiada importancia a "un poco de nieve".

Uno de mis compas de habitación es nepalí y dice, así, tan tranquilo, que mejor que nieve; que, como él está
acostumbrado a la nieve, le puede hasta dar ventaja sobre los demás. Qué monstruo...

A la hora que es, no me da tiempo más que a adecentarme (que no es poco... esa barba de una semana requiere
segadora) y llegar a tiempo de la cena comunitaria en el propio albergue. Lasagna, all you can eat... le advierto a
Bill que llevo 6 días por el monte y que me temo que conmigo no van a hacer mucho negocio.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia6.htm[17/10/2010 19:09:37]
Viajar a pie

Acogedor salón en el albergue

Los de la carrera tienen que mega-madrugar y se van a dormir enseguida. Yo sé que tengo que salir mañana (después
de comer) pero me da respeto el tiempo y ahora vienen los Sawatch, la gran cordillera del centro de Colorado.
Difiero mi decisión hasta mañana para darme tiempo a ver cómo evoluciona la cosa.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia6.htm[17/10/2010 19:09:37]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colorado Trail : sábado, 16/08/08, día 7


Leadville

Mi casita en Leadville

En mitad de la noche, he oído a los ultramaratonianos levantarse y, esta vez, no les he envidiado nada. De cuando en
cuando, se oye rugir el viento y la lluvia caer fuera. Cuando me levanto yo, ya de día, lo de "de día" es casi un decir:
está muy oscuro y, justo en ese momento, graniza con fuerza. Creo que no necesito más y es en ese momento cuando
decido que estaré feliz de romper mis moldes y quedarme un día entero en Leadville.

Cathy, la co-dueña del lugar, no me puede asegurar que mi cama siga libre pero sí me asegura que me podré quedar,
si quiero, aunque tenga que dormir en un sofá, lo que agradezco un montón. Una cosa es que un marrón de estos te
pille en el sendero... lo capeas como puedes y sales adelante, siempre sales adelante... pero otra distinta es estar en un
sitio tan confortable y agradable, mirar afuera y pensar en salir, echarte al monte y saber que esta noche vas tener que
pelear duro por estar caliente en un mundo frío y mojado. El peso psicológico de tal porvenir es más de lo que estoy
a la altura de sobrellevar cuando la alternativa es tan fácil.

Con la tranquilidad que da haber tomado una decisión y sentir que es la correcta, me refugio bajo el poncho y me
voy a buscar mi cita más caliente: un sitio para desayunar. El desayuno americano y mi apetito son la mejor pareja.
Encuentro el café Columbine, el lugar típico donde ponerme hasta arriba de la mejor comida del día. La camarera, a
la vista de todo lo que he pedido, me advierte del tamaño de los pancakes (todo el plato)... yo le sonrío y le digo que
no se preocupe, que lo traiga todo. Dejo los platos limpios.

El único supermercado de Leaville está a las afueras, muy lejos para ir a pie pero, como ya me sucedió varias veces
en el PCT hace un par de años, en el albergue tienen una bici para estos casos así que tengo el placer, también en
América, de deslizarme por el asfalto con esa sensación de libertad que sólo una bici te puede dar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia7.htm[17/10/2010 19:09:41]
Viajar a pie

De compras

El tiempo está más revuelto que malo; lo mismo cae un chaparrón bíblico que se abren las nubes y hasta asoma el sol
pero no llega hasta el punto de hacerme sentir cobarde y arrepentido de haberme quedado hoy en Leadville...
enseguida se oscurece otra vez y cae otra. Salvo cuando sale el sol, hace mucho frío (3ºC llego a ver en un
termómetro) y la duda sobre la posible nieve en las montañas queda despejada cuando las nubes se levantan un poco
y hay visibilidad: los montes más cercanos, hacia el este, aparecen totalmente blancos. Curiosamente, los del otro
lado del valle, un poco más lejanos, muestran un color roca oscuro que evidencia que la nieve no les ha alcanzado
demasiado. Digo "curiosamente" porque esos son los Sawatch, entre los que destacan los que precisamente son los
catorcemiles más altos de Colorado, los montes Massive y Elbert. Hacia allí han ido los de la ultramaratón y hacia
allí tendré que ir yo así que espero que la nieve siga esquivándoles. Eso son buenas noticias.

Nubes de tormenta sobre Leadville

Me queda apetito más que de sobra para la segunda mega-cita gastronómica y esta vez localizo uno de esos
encantadores pubs locales con comida básica y una extensa carta de cerveza artesana que aún no había tenido ocasión
de probar en este viaje. Aparte del mal tiempo, me siento contento con la decisión de quedarme el día entero para
poder disfrutar de una jornada relajada, poder comer tranquilo, hacer las compras, reempaquetarlo todo sin prisas y
sumergirme un poco en ese pedazo de América rural que es una antigua villa minera a 3000 m. de altura en el valle
del río Arkansas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia7.htm[17/10/2010 19:09:41]
Viajar a pie

El pub

En el albergue, en contraste con ayer, todo está muy tranquilo; el que no está participando en la carrera como
corredor, está en los puntos de control, de personal de apoyo o de espectador y tengo ocasión de charlar con calma
con algunos pocos de los que quedan, cosa que agradezco también.

El comedor. Cada vaso con su nombre para usar y no tirar

Por la noche, empiezan a llegar corredores; al principio, gente que ha abandonado pero enseguida llega algún
campeón que no sólo ha terminado sino que lo ha hecho en un tiempo muy inferior al máximo de 30 horas, qué
brutos... ante los acontecimientos maratoniles, el centro de atención se desplaza hacia ahí y yo me quedo sin atención.
Aprovecho para planificar lo que tengo por delante y empezar a preparar mi mente para lo obvio: mañana es mi
turno, sí o sí.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_dia7.htm[17/10/2010 19:09:41]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_slide_show.htm[17/10/2010 19:09:45]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Colorado Trail: Reflexiones

Weminuche Wilderness: CDT & CT caminan juntos

Realidad vs. expectativas________________________________


Es inevitable crearse expectativas (si no, no iríamos de viaje a ningún sitio) tanto como es inevitable que algunas de
ellas no se correspondan con lo que luego encontramos. A veces, para bien; otras, no. En Colorado, me crucé con
algunas cosas que no esperaba y casi siempre significaron algo negativo. Expectativas demasiado altas o realidades
bajas, no quiero que los buenos recuerdos me hagan olvidar lo que no me gustó:

Pistas y motores.

Las primeras, por todos los sitios. Los segundos, afortunadamente, no tanto. Yo tenía esa imagen de las Rocosas de
Colorado como lugar remoto y aislado... grande, sí que es. Población escasa y dispersa, también. Pero, si bien las
carreteras (las de asfalto) son escasas, las de tierra, no tanto. Hay muchísimas pistas transitables y abiertas a
vehículos de motor y lo único que creo que salva a esas montañas de ser un macizo europeo cualquiera es que no
hay ni tanta gente ni tanto vehículo disponible. Menos mal.

A veces, las pistas llegaban a lugares inverosímiles, por lo remoto, aprovechando la suavidad del relieve y, al final
del trazado, solía haber algún resto de la razón de su presencia: las viejas minas. Mucho mineral en esas montañas,
que vivieron fiebres del oro, de la plata y de yo qué sé qué pedrolos más. El caso es que, en los siglos pasados, se
creó una relativamente densa red de pistas en los valles y caminos sobre los collados para acceder a las mejores vetas
y me da la impresión que ese es el probable origen de tanta "autovía" del monte en un lugar donde, a primera vista,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_reflexiones.htm[17/10/2010 19:09:49]
Viajar a pie

parece que no encaja.

Afortunadamente, como digo, el ratio montañas / gente es lo suficientemente alto como para diluir las presencias
extrañas pero, a veces, sucedía: tras esa travesía crestera, avistas ese collado idílico, bajas ahí y... te encuentras un
tanque todo-terreno. Nunca mola pero menos aún cuando pasa en el lugar donde menos lo esperarías.

Conviene recordarlo...

Quizá no era tan remoto...

... o quizá sí y fue lo comentado arriba lo que lo hizo parecer otra cosa. O el, en mi opinión, equivocado trazado en
ciertas secciones, que contribuía a mantener el vínculo visual con la civilización (escasa, pero presente) durante días
en los que podíamos haber estado viendo otra cosa bastante más golosa.

Quizá también me despistaron las triunfalistas afirmaciones de la literatura sobre la cuasi-ausencia de contacto con la
civilización para luego encontrarme con que el CT atraviesa una estación de esquí, bordea una autopista y recorre
varios kms. por el asfalto a través de urbanizaciones. Fueron contactos breves pero creo que no me habrían dejado
tan mal sabor de boca si los hubiera esperado.

Copper Mountain, esquí en Colorado. También enseño lo "feo"...

Una de las mayores decepciones a este respecto de la "remotez" y a algún otro respecto más (paisajístico,
montañístico y etc.) fue el trazado del CT alrededor (que no a través) de la cordillera Sawatch. Esta cordillera es un
submundo de montañas sin fin, picos escarpados, paredones, valles vírgenes... todo lo que mola, y como tal se

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_reflexiones.htm[17/10/2010 19:09:49]
Viajar a pie

"vende" en la guía... pues, muy bien: llegas allí esperando pasar la semana del siglo y te encuentras con que el
sendero evita entrar en el meollo y recorre las faldas de los montes que dan al valle del Arkansas, con lo que te pasas
días y días metido en el bosque, subiendo y bajando por las laderitas y con ocasionales vistas (cuando deja el bosque)
del mencionado valle, su carreterita y los escasos pueblos y granjas que sobreviven alrededor de la cota 3000. Y no
es que este recorrido no sea bonito, sí que lo es... pero se mantiene un vínculo visual y emocional casi constante con
la civilización y se pierde completamente la experiencia de atravesar un área realmente remota, agreste e
increíblemente bonita. Y bien lo sé; desde arriba y desde dentro.

Por una parte, tuve la buena idea (nada original, por otro lado) de subir a los dos montes más altos de Colorado,
fácilmente accesibles desde el CT: Mt. Massive y Mt. Elbert, que son parte de los Sawatch y desde cuyas cumbres
pude ver todo lo que había allí... la naturaleza y sus catedrales en su máximo esplendor.

Por otra, tuve la aún mejor (y, de nuevo, nada original) idea de abandonar el CT y encadenar un par de senderos
alternativos que ¡estos sí! se meten hasta el corazón de estas montañas. Y, al menos, tuve un pedazo de paraíso todo
para mí durante casi un par de días. Pienso en aquellos paisajes y en las sensaciones acumuladas al caminar por allí y
me da susto pensar en habérmelo perdido.

Los Sawatch y mi próximo valle desde la cima de Belford

Fue día y medio de gloria cercenada por la necesidad de volver al CT, quisiera o no, ante la falta de continuidad de
las rutas que cruzan los Sawatch de norte a sur. El mapa revela que se podría encadenar una travesía casi completa
de la cordillera, tomando senderos existentes, salvo por un tramo en el que habría que atravesar una impresionante
muralla sin collados del todo practicables. Debe ser por eso que no hay sendero que cruce por ahí, a pesar de que sí
los hay hasta dos circos contiguos, uno a cada lado del gran obstáculo. Con ganas me quedé de mandar al CT
momentáneamente a la porra y tratar de pasar de alguna forma pero mi parte cobarde (casi todo yo) me decía que ni
hablar, que callandito al CT... quizá algún día...

Como resumen y consecuencia de todo esto, he vuelto con la sensación de no haber podido rememorar del todo
aquellas sensaciones de las zonas más aisladas de, por ejemplo, el PCT. Quizá era mi inocencia de entonces o la
visión de túnel de los mapas que llevaba en aquel viaje pero en el CT me ha costado sentirme realmente
desvinculado de la civilización, salvo por algunos tramos ciertamente gloriosos pero que me han parecido demasiado
breves.

Caminar en Colorado____________________________________________
La única particularidad que encuentro a este lugar está en la altitud y el cambio de decorado que implica con respecto
a montañas similares en latitudes parecidas: en Colorado, el bosque llega fácilmente a los 3300 metros; localmente,
puede ir más allá. Los valles de las zonas montañosas alcanzan fácilmente los 3000 metros o, como mínimo, se
acercan bastante. Subir a 4000 m. es algo de lo más normal del mundo.

El Colorado Trail admite, en buena parte de su recorrido, el tráfico de bicicletas, como lo hacen, aparentemente, la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_reflexiones.htm[17/10/2010 19:09:49]
Viajar a pie

mayoría de senderos con los que se va cruzando, a excepción de los tramos en zonas Wilderness donde las bicicletas
no están permitidas. Colorado es una meca mundial de la bicicleta de montaña y es inmediato comprender el porqué
de esta permisividad que no se da tan fácilmente en otras áreas montañosas del país. En según qué zonas, no es raro
encontrarse con un ciclista a 3500 metros de altitud, o más, allí donde uno no esperaría encontrar una bici. Choca un
poco y le encuentro su punto surreal pero no es mayor problema mientras los ciclistas sean considerados, cosa que,
en mi caso, han sido, más o menos, siempre. Hubo alguna ocasión en que la presencia de una bici fue lo
suficientemente extraña e inesperada como para estropear algún momento especial.

Caminando hacia el sur

Gente________________________________________________________
No mucha, salvo en las ascensiones a los grandes picos de los Sawatch y algún momento puntual más. En esto
influye mucho el hecho típico de que la guía existente (para el Colorado Trail, en este caso) esté escrita en un
sentido (norte a sur), lo que dirije a la gente en dicho sentido. Así, puedes estar compartiendo el sendero con mucha
gente que no llegas a encontrarte. En cualquier caso, me remito a lo ya comentado más arriba: mucho territorio para
poco público y la consiguiente escasa densidad de gente en el monte.

En aparente paradoja, uno de los aspectos más interesantes de caminar por un sitio donde encuentras poca gente es...
la gente que encuentras. Poca pero selecta. Es un tema recurrente en mi discurso: esa pequeña complicidad que se
establece inmediatamente cada vez que cruzas camino con alguien con quien sabes que te puedes identificar y esas
interacciones de lo más ameno y entrañable. Están ahí, no les conoces pero son tus "amigos", si se me permite la
extensión del lenguaje.

En este sentido, un pequeño hito que comento con la boca pequeña: en el Colorado Trail, por primera vez, he pasado
un día entero sin encontrarme con nadie. Puede parecer intrascendente o incluso obvio pero creo que no lo es. No en
mi experiencia, desde luego.

Y mira que he estado en sitios más remotos que éste (aunque tampoco mucho más... no se trata del centro de
Groenlandia o un valle perdido en Tien Shan) pero siempre acababa topándome con alguien al final del día; aunque
fuera de lejos. No hay duda que el hecho de seguir rutas establecidas ayuda en esto. Pues, en Colorado, hubo un día
en el que no y, paradójicamente, fue a través de la sección menos montañera de toda la ruta, en las Cochetopa Hills,
en la transición entre las dos grandes cordilleras Sawatch y San Juan. Quizá precisamente por eso había menos gente.

Lo de la boca pequeña es porque, técnicamente, no sé si el hito es válido: ese mismo día, por la mañana, pasé a no
mucha distancia de un campamento con un par de tiendas pero... no vi a nadie. Debían estar durmiendo aún.

Finalmente, en este ámbito, un cariñoso recuerdo para toda esa gente, montañera o no, que cruza mi camino (o yo el
suyo) en la civilización: desde quienes paran su coche para llevarme hasta quienes me dan alojamiento (de pago) y
compañía (de gratis), pasando por el camarero que me sirve con dedicación especial (porque soy thru-hiker y tendré
hambre...) o el tendero que abre fuera de horas para que no me quede sin el reaprovisonamiento debido. Y tantos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_reflexiones.htm[17/10/2010 19:09:49]
Viajar a pie

otros. Todos ellos son parte imprescindible del viaje.

Algo más que anfitriones en el Simple Lodge & Hostel, Salida

Ritmo________________________________________________________

El Colorado Trail es un sendero muy bien trazado, mantenido y señalizado y esto permite mantener distancias
medias diarias bastante altas sin más esfuerzo del razonable. Sólo a base de caminar muchas horas, era fácil y, en mi
caso, habitual, llegar a los 40 kms. en un día; la jornada más larga fue de 53 kms.

Conclusiones___________________________________________________
El Colorado Trail me resultó menos remoto de lo que esperaba pero también más intimidante, a nivel climatológico.
En el fondo, y como ya he mencionado, se trata más de expectativas tergiversadas, sea por falta de información, por
inocencia o por ese "wishful thinking" al que no encuentro equivalencia perfecta en castellano y define muy bien la
diferencia entre lo que son las cosas y lo que quisieras que fueran.

Supongo que es inevitable que, según pasan los años, vaya perdiendo parte de mi capacidad de asombro pero eso no
debe enmascarar el hecho de que ha sido un gran viaje que estoy muy contento de haber hecho. No he vuelto a falta
de nuevas lecciones y eso, sin duda, quiere decir algo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_reflexiones.htm[17/10/2010 19:09:49]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Colorado Trail: Entorno

En el límite del bosque; en el corazón de los Sawatch

El medio físico_________________________________________

Las grandes cadenas montañosas suelen servir de barrera climática; en Colorado, esta división no está nada clara: unas
montañas muy grandes pero también muy alejadas de esos generadores de clima que son los océanos. En las Rocosas,
no hay una fuente de humedad dominante y unas montañas que la bloqueen: más bien, las propias montañas son las
generadoras de los fenómenos atmosféricos. No hay, por tanto, una evidente variación climática entre este y oeste. La
diferencia entre vertientes está en el aspecto orográfico: hacia el este, las montañas dan paso, casi de golpe, a unas
llanuras que se extenderán por cientos, casi miles de kilómetros, cruzando el Mississippi y hasta encontrarse con los
Apalaches. Hacia el oeste, sin embargo, la orografía es mucho más tortuosa, acribillada por montañas que,
ocasionalmente, se reúnen en alguna gran sub-cordillera, configurando ese manchón marrón que percibimos ante una
vista de pájaro de la hoja del atlas correspondiente a Norteamérica.

La divisoria continental resulta marcadamente excéntrica, situándose a tiro de piedra de las llanuras orientales, en un
costado de la gran alieneación montañosa pero es que es ahí donde las Rocosas se levantaron más alto; y es por ahí por
donde mayormente viaja el Colorado Trail.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

Sin árboles significa "muy alto": rozando los 4000 m. en las montañas San Juan

Las montañas son muy grandes pero, a la vista, no lo parecen tanto como los números pudieran indicar: en la gran
escala de las cosas, podemos considerar la base de las Rocosas en las planicies a levante que se encuentran ya a mil
quinientos metros... mile high, como dicen allí. Y esos grandiosos picos de más de cuatromil se apoyan en algún gran
valle en la cota 3000.

Entre tanta montaña, de todas formas, tiene que haber de todo: relieves suaves y paredones alpinos; el bosque, su límite
y las praderas de altura; valles marcadamente fluviales y algún resto de erosión glaciar. Picos imponentes, mares de
montañas y la certitud de que, más allá, siempre hay más. Lo digo siempre: en América, todo es muy grande. Las
Rocosas son muy grandes.

El sendero_____________________________________________

El Colorado Trail (CT) es un sendero de muy buena calidad. Se nota que los voluntarios de la Colorado Trail
Foundation están en ello con mucha ilusión y cuidan de que a su sendero no le falte de nada. En la práctica, esto se
traduce en una traza clara, evidente y sostenida a lo largo de la mayor parte de la ruta; señalización adecuada e
inequívoca en los cruces; puentes en casi todos los cursos de agua; y prestancia en la limpieza de obstáculos (los
árboles caídos son moneda común... y suele tratarse de áboles muy grandes).

Colorado & Continental Divide: senderos hermanos

Nos presentamos ante la disyuntiva de siempre: la comodidad frente a la pureza de la experiencia. El Colorado Trail es

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

un sendero de pocos sobresaltos y que acostumbra al senderista a no contar con ellos, allanando la experiencia y
haciéndola más previsible que aquellas rutas donde no sabes muy bien qué te vas a encontrar, cómo de profundo será el
próximo río o cuántos cientos de troncos caídos tendrás que escalar o rodear. Y ¿qué es mejor? Pues, como de
costumbre, no hay mejor ni peor. Todo depende de lo que el senderista busque o espere.

Al final, de alguna forma, el usuario se adapta a las condiciones y define su nivel de reto: ante un sendero como el CT,
resulta inmediato planificar kilometrajes diarios que serían improbables en otras rutas y colocar ahí la dificultad. Es
decir, si el sendero es fácil... caminamos más. La cosa es no "acomodarse".

Trazado_______________________________________________

El Colorado Trail atraviesa muchas zonas altas, expuestas y, en las condiciones (in)adecuadas, intimidantes. No es
difícil, en estas montañas en las que te plantas en los 3000 metros sin darte cuenta. Y, aún así, el corazón de las
cordilleras más escarpadas sigue siendo un sitio remoto y relativamente poco accesible, hasta el punto de que ni
siquiera los senderos llegan allí o, mejor dicho, no hay ninguna ruta que tenga continuidad. En alguno de estos casos, el
CT toma un recorrido menos comprometido: bonito, casi bucólico pero... se deja cosas importantes por el camino.

Yo solía hablar (conmigo mismo) de que el CT era valiente o cobarde. Cuando el sendero era valiente, te podías
encontrar caminando por una cresta durante kilómetros o pasarte varios días sin bajar de los 3300 metros... cuando era
"cobarde" (es un decir...), evitaba los grandes mogollones de montañas y se metía en el bosque infinito. Normalmente,
cuando el sendero era cobarde, yo me sentía valiente y... viceversa. No siempre nos poníamos de acuerdo. Bueno,
alguna vez, sí pero... bastaba la acumulación diaria de nubes para crear discordia.

El CT, en su versión "valiente" en Ten Mile Range

Si algo eché de menos de parte del CT fue atravesar la cordillera Sawatch: una ingente y espléndida masa infinita de
montañas enormes, eso son los Sawatch, que el CT sólo rodea, evitando meterse para adentro y explorar parajes de esos
que te tumban de espaldas y dan sentido a un viaje.

Afortunadamente (y sin saberlo del todo, aunque algo imaginaba), tomé un par de rutas alternativas que me llevaron a
alguno de esos sitios, algunos de los paisajes más impresionantes que haya visto nunca, y lamenté que no hubiera más
senderos que me ayudaran a seguir cruzando crestas cuando no me quedó más remedio que tomar un valle, aguas abajo,
para reencontrarme con un CT que se pasa días y días abrazando laderas boscosas, ajeno a todas las maravillas que hay
al otro lado. Hope Pass y Elkhead Pass, no olvidéis esos nombres; son la puerta senderil a los Sawatch y la forma de
dar sentido a un viaje en la sección central del CT.

Condiciones___________________________________________

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

Ya lo he dicho más veces: fui a Colorado buscando (entre otras cosas) tiempo estable y predecible, cerca del de aquel
verano en el PCT y en el polo opuesto de aquel otro en el ártico; y lo encontré... a medias. Las Rocosas son muy
grandes y su influencia en el tiempo atmosférico es imponente: literalmente, se sacan el mal tiempo de la manga.

Nubes amenazantes en Cataract Ridge: el pan nuestro de cada tarde

El tiempo resultó predecible, sí, pero no necesariamente bueno; regular en su irregularidad. El patrón típico se
desglosaba así: el amanecer era tan despejado y estable que parecía imposible que la cosa cambiara pero, hacia media
mañana, invariablemente, empezaban a surgir nubes como por arte de magia. De la nada. Al principio, blancas,
algodonosas y aisladas pero, en pocas horas, se multiplicaban y engordaban, de forma que ya no eran tan blancas. Por
arte de más magia y de la misma nada que las de antes. A primera hora de la tarde, el cielo solía ya estar
completamente cubierto y, poco después, empezaban a sonar los primeros truenos. Caían las primeras gotas y, cuando
más feo pintaba, hacia media tarde, la espiral degenerativa se detenía, se empezaba a percibir calma en el ambiente y,
un rato después, las nubes comenzaban a verse más finas. Normalmente, antes de anochecer aparecían claros y, para
cuando salían las estrellas, el cielo estaba despejado de nuevo.

Lógicamente, había incontables variaciones sobre este escenario tipo pero lo que no fallaba era la cita diaria con la
inestabilidad vespertina. Tan increíble resultaba pensar en los cielos negro-oscuros de la tarde desde la luminosidad y
calma chicha de la mañana como pensar en que, todas esas nubes, una vez ahí, no eran un pedazo de borrasca y se
diluirían unas horas después. Y, por increíble que pareciera todo ello, así era cada día. Y, sí, era reconfortante saber que
el mal tiempo no iba a durar pero, al mismo tiempo, era intranquilizante saber que la calma, tampoco. No era esto lo
que yo echaba de menos.

Al final, como de costumbre, se trata de adaptarse al medio: aprender a convivir con las condiciones esperables y a
tomarlas como parte del trato. Es entonces cuando ya no parece que el nubarrón importe tanto y cuando uno empieza a
disfrutar de todo ello pero, eso sí: no me atreví a prescindir del toldo ni una sola noche. Nada de vivacs bajo las
estrellas: en Colorado, nunca se sabe.

La mayoría de los días, la tormenta no se llegaba a desatar y todo quedaba en los truenos y algunas gotas; a veces, la
nubosidad se prolongaba durante parte de la noche y llegaba a llover. En otras ocasiones, se generaban tormentas
localizadas que, con suerte, podías presenciar desde la distancia, cruzando dedos para que no se movieran hacia tu
posición. A la postre, los dos grandes episodios tormentosos del viaje me sucedieron de noche, como consecuencia de
la deriva de la tormenta. No sé si de noche da más miedo o menos...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

Típico cielo de media tarde. Así, todos los días

Hubo, también, dos periodos de mal tiempo prolongado (un par de días cada uno) durante el viaje y aún me quedará la
duda de si se trataba de frentes nubosos que barrían el continente o más bien borrascas autogeneradas que se hicieron
más fuertes que de costumbre. En ambas ocasiones, eché de menos el proceso habitual de aproximación de un frente y,
en cambio, era notorio que, el día antes de cada borrasca, había más nubes de lo normal y una cierta sensación de
inestabilidad extrema, como si la atmósfera estuviera nerviosa. Yo quería pensar que, un día más, no pasaría de ahí y, a
la mañana siguiente, estaría despejado otra vez... pero, en ese par de ocasiones, esto no sucedió.

El otro factor que, de la mano del tiempo atmosférico, influye mucho en las condiciones en las montañas de Colorado
es la exposición. Esto no es nada nuevo y es habitual en cualquier sendero en las montañas pero con el matiz de que,
en Colorado, la altitud te deja muy vendido a los elementos. Cuando hace malo, la cosa se pone realmente fea y, de
repente, el verano se transforma en invierno, un invierno de dos días que coloca al senderista en más de un aprieto.

El CT se pasa incontables horas metido en el bosque pero incluso entonces está por encima de los 3000 metros. Un
pasito más allá y te encuentras en un mundo de praderas barridas por el viento que tienen la particularidad de estar
cerca de los 4000. Eso sí, qué bonito era caminar por ahí cuando hacía bueno... Me costó animarme a acampar en la
zona alpina. Yo me decía a mí mismo una y otra vez que por qué no... si es lo más normal del mundo... cuando el
mundo es como el de los Pirineos, por ejemplo, y sin ir más lejos... y, sin embargo, algo había en el ambiente que
imponía respeto. Quizá lo acogedor del bosque y su abundancia, el llevar un sistema de acampada minimalista, el hecho
de que, cada vez que encontraba a alguien acampado, estaba en el bosque; o que el mal tiempo siempre se presentaba al
atardecer... era inmediato pensar en "hoy tengo que acampar en un sitio así..." cuando pasaba por algún enclave idílico
en las alturas bajo los cielos azules y el ambiente tranquilo de la mañana... "hoy sí, de hoy no pasa..." opinión que
cambiaba rápidamente ante el panorama sombrío del siguiente atardecer. Ya no había narices.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

Campamento en las alturas (para más inri, hubo tormenta nocturna)

Fauna________________________________________________

Problemas con la fauna

No, no se trata de una pelea con un oso de 300 kg. que me quería robar los emparedados; la cosa tiene bastante menos
glamour...

En esta ocasión, no hubo mucho problema con el gran "depredador" por excelencia que es el mosquito, aunque algún
que otro campamento consiguieron amargarme. El asunto al que aludo atañe a otro viejo conocido que, en Colorado,
dio mucho la murga. Como decía el gato Jinks:

- Mardito Roedore...

Tan tímidos durante el día y cuánto dan por culo por la noche... en una ocasión, tuve la sensación de que me acababa
de pasar "algo" por encima de la cabeza pero pensé que lo habría soñado; a la mañana siguiente, al despertar, echo
mano del tubo chupóptero para echar un trago de agua y noto un "tacto" raro en la boquilla:

No son mis dientes

parece que no había soñado nada. supongo que ésta es una de las consecuencias de utilizar un sistema de acampada no

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

hermético aunque no estoy tan seguro... estos malandrines atraviesan lo que les pongas delante y el caso es que parecen
más motivados por la curiosidad que por la obvia razón de buscar comida: ¡nunca tocaron mi comida! y, sin embargo,
parecían tener cierta fijación con un par de elementos: uno es la válvula del tubo de la botella. Ya he mostrado como
quedó la primera. En Leadville, había una tienda de montaña y pude comprar otra. Duró unos pocos días:

"marditos" o no, son, desde luego, roedores

En Salida también había tiendas de montaña pero ya pasé de acumular válvulas mordisqueadas y acepté la derrota.
Tenía su punto entrañable compartir mis válvulas con los ratones de las rocosas.

La otra cosa que les gusta son las líneas de tensión del toldo pero no cualesquiera; estos ratones son muy selectos y,
además, afines a sus primos de las montañas Cascades porque, allí, en 2004 nos pasó exactamente lo mismo: una
cuerda dyneema sin tensión es su oscuro objeto de deseo y la dejan tal que así:

Cuerda mordisqueada; a la izquierda, la misma cuerda, sin mordisquear

Dentro de lo que cabe, menos mal que prefieren las que no están en uso. Lo otro no tendría ninguna maldita gracia.
Insisto en que, además, les gustan estas cuerdas blancas de dyneema; tenía otras de nylon que nunca tocaron.

Los ratoncillos son unos animalillos muy simpáticos y muy bonitos pero debo reconocer que no me mola que me
ronden por la noche; no pasa nada si sucede alguna noche suelta pero, en este viaje, pasó tantas veces que llegó un
momento que me volví un poco paranoico y hasta me costaba dormir. Ya oía ratones por todos los sitios. Cualquier
ruidito nocturno era interpretado como mickey mouse haciendo de las suyas alrededor de mi cara.

El caso es que el hecho de estar paranoico ¡no quiere decir que no vengan a por mí! Recuerdo cómo, la anteúltima
noche, según me estoy metiendo en el saco y empiezo a mirar de reojo a todo lo que se mueve, voilá! ahí aparece el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

ratón de turno. Pero, colega... ¡si aún no me he terminado de acostar! ni de moverme y hacer ruido... le pegué una voz
que creo que me oyeron tanto en Durango como en Denver y le eche una bronca tal que el pobre ratón salió
despavorido y (creo) no volvió en toda la noche.

El tema de los ratones no es nada nuevo ni nada que no espere pero parece que en Colorado están los ratones más
sociables de la tierra media. Eso sí, de día no veía ni uno...

El ladrón sin identificar

Sólo en una ocasión apareció una bolsa de comida agujereada y, visto cómo estaban las cosas, tenía un sospechoso
claro... hasta que me acordé de esos pajarillos tan salados que me solían acompañar a lo largo de los días y a los que vi
pulular por campamento la tarde anterior; y recordé que alguien me había contado que son tan "sociables" porque están
especializados en el pillaje a pequeña escala. Como los gorriones urbanos, que revolotean a ver qué cae.

Yo preguntaba por ellos porque me caían muy simpáticos: aparecían de repente dos o tres, se posaban en ramas bajas
junto al camino y me miraban. Si avanzaba, me seguían un rato. Me gustaba esto: me hacían compañía y, a veces, me
vino muy bien. Eran como unos amiguillos que aparecen de repente en algún momento bajo. La gente local me los
identificó como "scrub jay" aunque lo que he visto a posteriori en la red bajo ese nombre no se parece nada a aquellos
pajarillos grises y blancos.

¿alguien me identifica a éste?

Yo creo que fueron estos los que me agujerearon una bolsa de cereales.

Alguien hizo de las suyas con mis cereales

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

Lamento mi descuido y su relativo éxito (no deberíamos dejar que pasara) pero no me importó más allá. De hecho, me
terminé los cereales.

Más fauna

Pika

Los pika son los ratoncillos más graciosos del mundo. Viven en las pedreras de la zona alpina y hacen un ruidillo
característico que, de repente, un día, mi cerebro identificó: suena igual que el típico patito de goma para jugar en la
bañera. Ese que, al apretar, hace un sonido... pues eso es justo lo que hacen los pika. Desde que identifiqué esto, ya no
paraba de oír patitos de goma por las pedreras.

Los pika son relativamente atrevidos; se saben a salvo cuando están cerca de sus madrigueras en las pedreras y les
gusta otear el horizonte desde lo alto de algún pedrolo protuberante. No se esconden: su gritito es inconfundible y nunca
falta. Te miran y, si tu camino te lleva muy cerca, se esconden en su agujero. Tienen unas características orejas grandes
y perfectamente redondas, como la caricatura perfecta de un ratón. Cuando acampé en zonas altas, en un par de
ocasiones, lo hice cerca de pedreras y pude disfrutar desde posición estática del ir y venir de los pika. Son muy
graciosos: había uno que tenía la madriguera muy cerca de mi campamento y yo le veía salir de vacío y volver con
alguna ramita o manojo de hierba. Así, una y otra vez. Por curiosidad, cuando no estaba, me asomé a la zona en la que
desaparecía y vi, junto a su agujero, un montón enorme de ramitas y manojos de hierba acumulados (sonrisa).

Para más empatía humano-pika, estos se van a dormir por la noche. Tras mis recientes encuentros nocturnos con sus
primos del bosque, les advertí: "pika, me caéis muy bien pero... como no me dejéis dormir esta noche, la vamos a
tener...". No hubiera hecho falta. Al oscurecer, se dejaron de oír sus llamadas. Empezaron a sonar de nuevo al
amanecer; nos levantamos, más o menos, a la vez.

Pequeño pika

Marmota

Como los pika pero en grande. Viven en los mismos sitios y, de hecho, suelen estar mezclados. Las marmotas son el
peluche perfecto y, como a los pika, también les gusta encaramarse en su roca grande y verificar el horizonte cercano.
Me da la impresión que aprovechaban el mini-talud creado al trazar el propio sendero en las laderas para construír ahí
sus entradas que, así, quedaban en posición algo más vertical porque había muchísimos agujeros gordos en tal posición.

Las marmotas hacen un ruidillo parecido al de los pika pero no igual; me llevó un tiempo asegurarme de cuál era cuál.
Ahora ya les tengo identificados. Acercarme a una pedrera implicaba, inmediatamente, empezar a escuchar pikas y
marmotas. Era como si me saludaran al pasar. Yo sé que no era eso pero me daba igual; yo les saludaba de vuelta.

Elk (ciervo grande)

A pesar de lo que dicen algunos diccionarios por ahí, un elk no es un alce; el alce es otra cosa muy distinta. Los elk son
de apariencia exacta a la de un ciervo normal y corriente pero de tamaño XL. Un ciervo muy grandullón. Es
relativamente común verles en Colorado pero es especialmente espectacular oírles: un grito agudo que uno no asociaría

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

a un bicho tan grande y con el que parece evidente que se comunican, a la luz del jaleo que montaban.

Debo decir aquí que nunca estoy completamente seguro de quién es el que grita pero en un caso, al menos, pude ver a
varios elk en la zona de donde venía el barullo. En otra ocasión, no vi nada pero, fueran elk o no, fue absolutamente
espectacular: mientras el día acababa y contemplaba yo los últimos tonos rojos en las nubes, un individuo lanzó su voz;
le siguió otro y luego muchos más. Convirtieron de repente, y por un breve rato, el silencio de la alta montaña en un
jaleo impresionante por lo impropio e inesperado. Acabado su "diálogo", todo volvió al silencio. Esto sí que es
naturaleza de verdad.

Deer (ciervo pequeño)

Éste es lo que en Europa llamaríamos "ciervo", el de Bamby. Como los elk, se retiraban discretamente cuando notaban
presencias y lo curioso es que tenían dos formas de correr: o un típico trote acompasando las dos patas de cada lado o a
base de saltos que daban con las cuatro patas a la vez. Es increíble lo ágiles que son y lo rápido que se mueven por el
bosque. Mochila aparte, uno se siente lento y torpe cuando les ve.

Oso

Sé que estaban ahí; estuvieron ahí todo el tiempo pero los osos en Colorado no son tan expresivos como sus primos de
la Sierra Nevada o las Cascades. No vi ninguno, ni siquiera sus huellas, aunque es cierto que, a diferencia de mi paso
por los casos citados, no hubo mucha nieve o barro donde dejar una huella clara.

Castor

Éste es uno de esos animales que sólo has visto en los libros y en los documentales de la tele y es por eso que resulta
especialmente fascinante saber que, en América, están en directo. En Colorado son muy abundantes y es inmediato ver
sus presas y estanques. Su sitio favorito es la zona de pendiente escasa de algún valle de altura donde el río forma
meandros y los árboles dejan libre una ancha franja en torno al cauce. Al principio, no me lo podía creer: ¿qué son
todas esas piscinas? No parecen naturales... y, por supuesto, no lo eran. Según remontaba el valle, se sucedían series de
estanques escalonados donde el río estaba retenido por pequeños diques de ramas y vegetación. ¿Diques??? ¿No es esto
lo que hacen los castores???

En alguno de los estanques, incluso, aparece una pequeña "isla" que, inmediatamente, me recuerda a esa ilustración de
un libro que me regalaron de pequeño y que tanto me gustaba, donde aparecía una sección de esa "isla", que no era sino
la casita que fabrica el castor en medio de su estanque, con la entrada submarina y el piso por encima del nivel
constante del agua... pues, no sólo eso sino que, en una ocasión, tuve la suerte y el inmenso placer de ver al simpático
castor nadando en su estanque. Esto sí que moló, qué ilusión me hizo... ya había visto un castor en Terranova, años
atrás, pero éste estaba aún más cerca y estaba allí, nadando en su piscina, atravesando el dique para bajar a la inferior...
como en aquel libro que leía de niño. Siento la mala calidad pero todo sea por el documento:

Castor

No parece sencillo ver a los castores, a tenor de todos los diques, estanques y madrigueras con los que me crucé y que

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

sólo pude ver a uno de los animales; supongo que hace falta pararse a contemplar y yo era esclavo de mis planes... aún
así, me vine de Colorado con una imagen que no voy a olvidar.

Castores: detalle de un dique y casita en medio de su estanque

Otros

El zorro, los pajarillos de pecho rojo, las cabras y muchos otros pasaron por mi camino, o yo por el suyo, en el
Colorado Trail. Sólo un par de serpientes y, curiosamente, ambas el mismo día. Y tantos otros a los que no vi pero que
estaban ahí, corriendo a esconderse o mordisqueando mis válvulas chupópteras. A todos ellos, mis disculpas por las
molestias y mi agradecimiento por acogerme en su casa. No me importa sonar empalagoso; es lo que pienso.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_entorno.htm[17/10/2010 19:09:53]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Colorado Trail: logística


La planificación de una ruta en el CT empieza de la forma más fácil posible: existe un espacio web específico, así
como literatura. La Fundación del Colorado Trail o Colorado Trail Foundation cubre el habitual rol de organización
sin ánimo de lucro y surtida de trabajo voluntario para todo lo relacionado con el CT: diseño, trazado, mantenimiento
y difusión. Su espacio web es el punto de entrada básico a toda aproximación al sendero. Contiene mucha
información útil de esa que tanto hace falta cuando estás empezando y no sabes nada: quiénes somos, a dónde
vamos, etc. En la tienda-e, se puede adquirir la literatura relacionada. (y da acceso al siguiente paso lógico: las guías
y la cartografía.)

Guías y cartografía______________________________________
A nivel de papel (o i-papel), el CT cuenta con su libro gordo de petete, el libro delgado y pezqueñín y un par de
series de mapas digitales.

La guía general (The Colorado Trail - The Official Guidebook) está editada en color y en papel de calidad. Contiene
información de perspectiva, descripción detallada del itinerario y mapas esquemáticos. Está bien como libro de
almohada pero su utilidad en directo, en el sendero, es algo más discutible. Es un libro bastante pesado aunque se
puede aligerar mucho a base de destriparlo y dejar detrás las partes no estrictamente necesarias para caminar; aún así,
el formato le hace más pesado que la típica guía.

El libro gordo

El libro de datos (The Trailside Databook) es un concentrado de datos básicos sobre puntos clave del recorrido:
cruces, abastecimiento de agua, zonas idóneas para acampar, cruces con pistas y carreteras... y rasgos orográficos
como picos, collados, etc., detallando las distancias entre ellos, desniveles, servicios accesibles (para el caso de las
carreteras). Tiene formato de bolsillo y es tan compacto y ligero que no hace falta ni destriparlo para llevarlo por
cachos, incluso el freak UL medio lo puede llevar entero. Resulta una herramienta muy útil para el directo en el CT.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_logistica.htm[17/10/2010 19:09:58]
Viajar a pie

Databook, casi como nuevo tras mucho trote

The All Topo Maps: The Colorado Trail CD-Rom es un paquete de cartografía digital para el CT. Está extractado de
las series 1:24.000 de cartografía gubernamental y cuenta con la traza del CT marcada. Los mapas están repartidos en
cuadrantes. Los CDs también contienen una serie de mapas centrados alrededor del CT cuyas fronteras no coinciden
con el borde de los cuadrantes. Ésta última serie sería la ideal para imprimir y llevar en el terreno pero, dada la
escala y el área imprimible (domésticamente, un A4), el número de mapas necesarios se dispara: más de 100; y, por
tanto, su peso también. Otra opción es imprimir los cuadrantes necesarios, de los que sólo se necesitan 58: se
imprime más área topográfica por área de papel pero, dado que la escala es la misma, la contrapartida es que el
resultado final queda tan diminuto que es casi imposible distinguir cualquier símbolo de tamaño pequeño, es decir,
los nombres y datos numéricos son prácticamente ilegibles (la topografía sí que se aprecia aceptablemente). Ninguna
de las dos opciones me parece adecuada. A la gente que lo vendía, tampoco y, a fecha de escribir esto (otoño de
2008), ya no figura en la tienda-e de la Colorado Trail Foundation. Ha sido sustituido por lo siguiente...

The Colorado Trail Map Book: la nueva serie de mapas específicos para el CT, centrados alrededor de su traza y
que se venden ya impresos. Desconozco la escala pero la resolución es buena y la calidad de impresión, también. Un
buen compromiso entre nivel de detalle y cantidad/peso del conjunto final; actualmente, en mi opinión, la mejor
opción para llevar al directo.

Mapas National Geographic Trails Illustrated: la aparición reciente de la serie anterior ha dejado, en mi opinión,
bastante obsoleta esta opción pero la comentaré porque es la que usé yo y tiene aún una cierta utilidad: la escala es
un buen compromiso, con el nivel de detalle suficiente para un sendero bien marcado a través de una geografía no
demasiado tortuosa. Impresos en papel resistente al agua. Son muy bonitos y todo un souvenir para los que nos
gustan los mapas pero el conjunto total necesario para recorrer el CT consiste en 14 mapas por un precio de alrededor
de $10 cada uno; no es muy buen negocio, ni económico ni en carga porque pesan mucho. Al no estar centrados
alrededor del CT, contienen enormes áreas de terreno que no se necesitan, aunque siempre es posible recortarlos
pero, al estar impresos a doble cara (lo que es bueno), hay ocasiones en las que no se les puede recortar mucho
porque el CT cae en áreas diferentes en cada cara. El sendero, a veces, está incómodamente localizado junto a la
frontera de dos mapas, lo que dificulta la lectura. Finalmente, la representación de la traza del CT no es todo lo
precisa que debería. Cuando no existía el paquete de mapas físicos específico del CT, aún era asumible usar los de
Trails Illustrated; en este momento, la única razón de ser que aún encuentro a usar alguno de estos mapas es si se
piensa en algún desvío alternativo que se salga de la relativa visión de túnel de los mapas específicos.

Aún así, y ya que los tengo, ofrezco la lista completa que, por cierto, no coincide con otras que he visto por ahí;
ignoro si por error u obsolescencia. En cualquier caso, esta lista era buena en verano de 2008; por orden de aparición
en un recorrido de norte a sur:

1. 135: Deckers, Rampart Range


2. 105: Tarryall Mts., Kenosha Pass
3. 104: Idaho Springs, Georgetown, Loveland Pass
4. 109: Breckenridge, Tennessee Pass
5. 108: Vail
6. 126: Holy Cross, Ruedi Reservoir
7. 127: Aspen, Independence Pass
8. 110: Leadville, Fairplay

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_logistica.htm[17/10/2010 19:09:58]
Viajar a pie

9. 129: Buena Vista, Collegiate Peaks


10. 130: Salida, St. Elmo, Mount Shavano
11. 139: La Garita, Cochetopa Hills
12. 140: Weminuche Wilderness
13. 141: Telluride, Siverton, Ouray, Lake City
14. 144: Durango, Cortez

El juego completo

Reaprovisionamiento____________________________________

En puro estilo del oeste (PCT y demás familia), las opciones de repostaje a lo largo del CT son levemente variadas.
No hay mucho donde elegir y, casi siempre, lejos del sendero. Tampoco hay necesidad de grandes hazañas de
autonomía y el estándar de 4-5 días es perfectamente factible sin ningún gran esfuerzo de planificación. Es más,
como las opciones son limitadas, la planificación es sencilla.

En mi caso, me ajusté al principio "cuatro semanas, cuatro etapas" que viene a ser mi estándar y que implica repostar
tres veces a lo largo del camino. Con ese planteamiento, se trata de listar los posibles puntos y buscar una serie de
tres que estén lo más regularmente repartidos posible, con criterios secundarios como la distancia al sendero,
facilidad de acceso o servicios disponibles. Con esto, el oráculo dijo que había que parar en Leadville, Salida y
Creede.

Apañando medios de transporte...

Leadville

Pueblo de tamaño medio en la cabecera del valle del Arkansas y a 3000 m. de altitud. Desde Tennessee Pass, 9.5
millas o 15 kms. que se resolvieron con 15 ó 20 minutos de auto-stop. Leadville tiene oficina postal, un

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_logistica.htm[17/10/2010 19:09:58]
Viajar a pie

supermercado grande, una calle comercial que es una versión moderna y asfaltada de la calle principal de los pueblos
del oeste, una tienda de material de montaña y el atractivo especial de que uno de los alojamientos es un albergue
donde el senderista es un bicho conocido y bienvenido, lavandería incluída.

Mal tiempo en Leadville; nieve nueva en las montañas

Salida

Pueblo grande situado en el mismo valle del Arkansas pero a sensiblemente menor altitud. 13 millas o 21 kms. desde
la confluencia del CT con la carretera US50, un punto potencialmente delicado para el auto-stop porque, al no
tratarse de un collado, los vehículos van más deprisa y tienen menos predisposición a parar, además de que es una
carretera de cierta importancia y parte del tráfico no es local (que es el tráfico más propenso a detenerse para recoger
despojos). Además, la carretera no lleva hasta Salida sino que hace falta tomar otra diferente en un cruce. La cosa se
resolvió con dos carreras diferentes que costó conseguir 15 y 0 minutos, respectivamente (lo de "cero minutos" es
literal; la segunda fue inmediata).

First street, Salida. Mt. Shavano, al fondo

Salida tiene de todo, incluída la típicamente norteamericana gran travesía con moteles, restaurantes y gasolineras mil
pero no es eso lo que más interesa sino la calle comercial y adyacentes, donde se concentran los servicios de interés:
los de siempre, incluyendo buenos bares y un estupendo albergue que supera incluso al de Leadville; The Simple
Hostel está regentado por montañeros que, además de ser montañeros, son gente estupenda y donde me lo pasé bien
más allá de las palabras.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_logistica.htm[17/10/2010 19:09:58]
Viajar a pie

Creede

Pequeñito y, esta vez, las calles sí que son "del oeste": sólo una está asfaltada y sólo les faltan las barras para atar los
caballos. Dado el tamaño del lugar, la presencia de dos pedazo de tabernas (también del oeste) se puede considerar
una concentración muy alta. El supermercado es pequeñito y, por primera vez, no encuentro exactamente lo que
quiero, pero sirve. Lo que más echo de menos es que el alojamiento es en motel que, por muy amables que sean los
dueños, es más frío que un albergue. Creede me daba un poco de miedo: 33 millas o 53 kms., nada menos, en una
carretera con poco tráfico pero, esta vez sí, como en Leadville, sobre un collado donde los enlatados van despacito.
Un poco de suerte y 5 min. de espera. La vuelta, la apalabré con dinero de por medio, que eran muchos kms. y la
gasolina está muy cara.

First (and only) street, Creede

Des-aprovisionamiento___________________________________
Como de costumbre, me fui deshaciendo de los mapas y trozos de guía que ya había utilizado pero no tengo
estómago para destruirlos. Enviarlos a casa por correo no es muy óptimo desde el punto de vista económico (por lo
que cuesta cada envío transoceánico, casi me compro un juego nuevo) pero para los sentimentales es la única opción.
Mis mapas y yo volvemos a estar juntos.

Tengo correo

Accesos________________________________________________

América

El vuelo transoceánico está bastante claro esta vez: el sendero empieza a las afueras de Denver. No hay vuelos
directos a Denver desde España. La conexión se puede realizar vía alguna ciudad europea o americana; recomiendo
vía europa para acortar el tiempo de conexión porque el trámite de entrada en EE.UU. puede llevar un rato,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_logistica.htm[17/10/2010 19:09:58]
Viajar a pie

dependiendo de la cola que se forme y es mejor dejar esto para cuando ya no haya otro vuelo que coger.

Denver-Durango

Tradicionalmente, hay dos formas de viajar entre ambas ciudades: coche de alquiler o autobús. No quiero adelantar
acontecimientos sobre la tercera...

alquilar un coche

no mucho que explicar aquí salvo recordar que, en EE.UU., alquilar coches es tan normal como conducirlos y son
todo facilidades.

tomar el autobús

La sola existencia de transporte público ya es una buena noticia en un país donde, dadas sus características, no
siempre lo hay. La mala noticia es que el autobús entre Durango y Denver tarda casi 12 horas... aunque ¿qué son 12
horas para desandar un camino que ha costado casi un mes? Caminar, ciertamente, pone las cosas en su justa
perspectiva.

Al margen del palizón, tomar el bus implica esa experiencia siempre curiosa de viajar en Greyhound: un evento
ciertamente low-key para gente low-key. No está muy prestigiado el Dirty Dog (nota: "Greyhound", el nombre de la
compañia, significa "galgo". "Dirty Dog", "el perro sucio", es el apelativo medio despectivo, medio cariñoso con el
que se le conoce popularmente).

El Greyhound es muy cutre. Nada parecido a los asépticos servicios de autocar europeos, en el Greyhound parece
que todo (autobuses, oficinas...) tiene un mínimo de 20 años, menos el empleado que te atiende, que tiene un mínimo
de 60. Y, sin embargo, técnicamente, funciona. No te vas a mezclar con la creme de la creme de la sociedad
norteamericana pero a lo mejor hasta es mejor así. Viajar en Greyhound tiene su punto entrañable.

The Dirty Dog

Hay un servicio Diario desde Durango a Denver, con salida a las 6:40 de la mañana y llegada a las 17:05 h. para un
total de 369 millas (o eso dice www.greyhound.com). Hay que hacer transbordo en Grand Junction. El billete cuesta
$ 81.50. No hace falta reservar con antelación (yo compré el billete el día antes para viajar un sábado).

avión

Es conocido (en el universo CT, al menos) que Durango tiene un pequeño aeropuerto; tan conocido como que no hay
vuelos a Denver. Doy fe que lo que viene a continuación es estrictamente cierto; tanto el dato como la forma de
enterarme:

según vagabundeo por la terminal del aeropuerto de Denver, un rato antes de coger mi vuelo de vuelta a Europa, me

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_logistica.htm[17/10/2010 19:09:58]
Viajar a pie

encuentro con este cartel:

A buenas horas...

También hace falta ser cruel... sólo les faltaba añadir algo en plan "ya no hace falta que te tragues 12 horas de
autobús vetusto..." o, por hurgar más en la herida, "¿cansado tras recorrer el Colorado Trail? ¿Necesitas volver a
Denver???"

De todas formas, francamente, creo que prefiero el autobús. Las 12 horas de viaje (hubo algo de retraso) no se me
hicieron en absoluto pesadas; en buena parte, creo, porque para mí era apasionante ir recorriendo el territorio a otro
ritmo, ver las montañas desde otra perspectiva e, incluso, cruzarme con el propio CT un par de veces. Aún así, el
viaje en bus cuesta un día y el avión es una opción interesante desde el punto de vista estrictamente práctico para el
caso de ir justo de tiempo.

Colorado Trail

En el lado de Durango, no hay mucho problema: 5 kms. de nada en los que es fácil encontrar quien te lleve hacia el
pueblo; probablemente, no tan fácil en el sentido contrario, hacia el sendero pero, en cualquier caso, lo más sencillo
es caminar. Del lado de Denver, el transporte público más cercano al sendero está a 15 kms., casi medio día de
camino. Un taxi es caro. Hacer dedo es siempre posible pero no del todo sencillo en las afueras de una gran ciudad.
La opción que tomé yo fue contactar con una de las personas que se ofrecen para llevar senderistas hasta el metro
cero: el CT también tiene sus Trail Angels y ésta es una de sus misiones típicas. Se les puede encontrar a través de
Trailforums (véase a continuación).

En la red_______________________________________________

Colorado Trail Foundation

El lugar obvio y básico donde empezar... y continuar. Ellos lo saben todo, para eso es su sendero. Tienda-e donde
comprar toda la documentación (guías y mapas) y muchas otras baratijas. Disponen también de información
actualizada sobre desvíos, provisionales o no, que no estén recogidos en las edición actuales de la documentación.

Trailforums

Trailforums es un portal de foros para discusiones sobre senderos o rutas concretas. El foro dedicado al Colorado
Trail no es demasiado activo pero resulta muy útil para hacer esas preguntas para las que no encuentras respuesta:
siempre hay veteranos del CT dispuestos a contestar. Por alguna razón que nunca averigüé, nunca fui capaz de poner
un mensaje en este foro; no obtenía errores pero mis mensajes no aparecían y, curiosamente, no hay ninguna
dirección de contacto donde preguntar.

pmags

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_logistica.htm[17/10/2010 19:09:58]
Viajar a pie

Paul Magnanti es un veterano de los grandes senderos y el apartado de su web dedicado al CT es perfecto para
planificación: contiene un resumen muy manejable de los datos más relevantes y es un bienvenido respiro de la
sobrecarga de información de la guía o la web de la fundación.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_logistica.htm[17/10/2010 19:09:58]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Colorado Trail: Análisis de Rendimiento del Material


Como esto no es un desfile de moda, no cambiamos de prenda cada temporada; el gris funciona siempre. Quicir,
mucho del material viene repetido de años anteriores y no me veo re-escribiendo sobre lo bien que me llevo con la
mochila Granite Gear o el porqué de un saco "sin fondo". Hay abundante discusión sobre todo ello en los apartados
análogos de 2007, 6 y 5. Centraré la discusión en las novedades, pruebas, aciertos y fracasos, las lecciones aprendidas
y las conclusiones asociadas.

Sistema de acampada____________________________________

Deseando estaba empezar por aquí. Quiero contar todo esto:

De siempre, la tienda ha sido un elemento muy sensible: nos protege cuando somos más vulnerables y tiene que
aguantar lo que le caiga. Si hay un elemento con el que no queremos bromas y en el que necesitamos confiar, ese es
la tienda de campaña.

Lo de fabricarse el material propio tiene su cierto glamour y llama la atención pero (y con razón) no levanta
demasiadas pasiones cuando alguien te pregunta qué cosas son esas que te haces y le empiezas a hablar de
cubremochilas y bolsas para guardar cositas... todo cambia cuando mencionas la palabra "tienda": - ¿te has hecho una
tienda??? - bueno, no del todo (¿cómo explico yo ahora que no es una tienda pero... bueno, hace lo mismo que una
tienda?).

Al final, y por comodidad, que no por presunción, acabo llamándolo "tienda" por ahorrarme explicaciones que la
gente no siempre quiere escuchar.

Es decir: mi "tienda" será un simple toldo rectangular de 3.30 x 1.60 m. más un poncho de similar anchura (lo
máximo que permite un rollo de silnylon) y 2.37 m. de longitud, acoplables mediante velcro y con los bastones de
caminar como garantes de la estructura o, mejor dicho, como soporte vertical; la tensión hará el resto.

Siltoldo (lo verde) y Poncho Porche (lo azul) juntitos en Mt. Massive Wilderness

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

Siltoldo y Poncho Porche

como mencionaba en los previos, el Siltoldo entra en la convocatoria por primera vez en una ruta larga. Era un paso
más psicológico que físico: un mes en las montañas sin otra opción que acampar requiere tener fe en el sistema de
acampada. Donde faltaba la fe (si faltaba, que nunca se sabe del todo), puse un poco de inconsciencia y adelante con
el Siltoldo.

La idea inicial, de todas formas, era usarlo poco, aunque eso no implica nada en el asunto de la fe porque, cuando
hiciera falta, tendría que funcionar. Y, en un mes, al final, pasa de casi todo.

A la postre, instalé el Siltoldo cada noche. No hubo ni una en la que lo viera lo suficientemente claro (valga el doble
sentido) como para prescindir de un techo. Cosas de las montañas de Colorado...

Siltoldo, él solito, en versión media pirámide

El Siltoldo funcionó muy bien y nunca llegué a echar de menos otros aparatos. Esta afirmación es contundente y
significativa: significa ¡éxito! pero requiere algunas matizaciones:

nada hubiera sido igual sin el Poncho Porche


uno se acostumbra a trabajar con el material del que dispone y ajusta convenientemente según dicho material y
las circunstancias; quiero decir con esto que, probablemente, el estilo de acampada estuvo condicionado por el
material disponible.

Durante un par de noches (las dos primeras), utilicé un tradicional montaje a dos aguas. Desde entonces, cambié a la
media pirámide y ya no usé otra cosa. Me gusta la relativa amplitud, vistas y ventilación y la posibilidad de usar el
poncho para completar la pirámide en caso de tiempo dudoso.

Y dado que el tiempo era dudoso a menudo, acabé colocando el Poncho Porche muchas de las noches. Con él, podía
construir un refugio muy satisfactorio:

alta protección contra la lluvia


amplio espacio interior
sólido ante el viento

Lo de "alta protección" viene a cuento de que los toldos, dependiendo del tamaño, ofrecen cobertura limitada; caso
típico del Siltoldo, por sí solo. No así con el combo Siltoldo - Poncho Porche, que apenas dejaba huecos. Aún así,
como el poncho no es tan largo como el Siltoldo, no puedo hacer una pirámide perfecta ni cerrar del todo uno de los
lados pero la abertura que queda es mínima y la poca lluvia que podía llegar a entrar no suponía mayor problema,
quedaba lejos de mis "aposentos". El velcro de unión entre las dos piezas resultó totalmente impermeable: imagino
que el velcro, por sí mismo, no lo es pero estaba colocado en la arista, de forma que el agua resbalaba
inmediatamente pared abajo y no se colaba ni una gota. Esto es algo que me tenía un poco preocupado... así que, por
el momento, vamos bien...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

La forma piramidal es muy resistente al viento y depende de un solo mástil. En mi caso, aunque formara una
pirámide completa, seguía teniendo un lado débil, no completamente cerrado, con lo que era fundamental orientar
bien la pirámide.

Con la pirámide completa, el espacio interior protegido era enorme y muy cómodo para una sola persona: podía estar
sentado en la zona central, lo cual es todo un lujo para un refugio ultraligero con protección integral. Normalmente,
con estos toldos pequeños, hay que elegir entre protección o espacio; con la adición del poncho, podía tener ambas
cosas a la vez.

Siltoldo y Poncho Porche: la sinergia pefecta

Como curiosidad, mi pirámide era pentagonal: el Siltoldo formaba una mitad de tres lados (planta semi-hexagonal)
pero el Poncho Porche es más corto y no daba para tanto así que formaba sólo dos lados con él.

Tras varias horas de lluvia, mi pentágono seco

Hablemos del gran test, el del mal tiempo: ¿han pasado el Siltoldo y su amiguito azul por mal tiempo en este viaje?
pues ¡si!. Y del que asusta: nada como una buena tormenta, con rayos, truenos, granizo y manta de agua para probar
tiendas. Nada como una tormenta con rayos, truenos, granizo y manta de agua ¡la primera! noche de viaje; así, sin
anestesia. Y nada como otra tormenta con rayos, truenos, granizo y manta de agua acampando a 3800 metros para
terminar de convencerte de que, sí, parece que aguanta.

También tienen mala leche las tormentas... la verdad es que son esa cosa que prefieres no encontrar nunca y
cualquier momento va a ser malo pero esa que me cayó la primera noche fue una puñalada trapera. Creo que me
salvó el jet-lag: tenía tanto sueño que me estaba quedando sopa a pesar del susto y, en cuanto empezó a amainar,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

volví a caer redondo.

El Siltoldo jugaba solo esa noche y menos mal que tuve la precaución de colocarlo pegado al suelo... así, en modo
sarcófago, sólo puedo estar tumbado pero la protección es buena; apenas me llegaron salpicones y el conjunto
aguantó sin moverse. También tuve la (otra) precaución de elegir con cuidadín el trozo de suelo sobre el que me
aposentaba, de forma que no se me acumulara agua, en caso de lluvia fuerte, y menos mal... regla básica de uso de
los sistemas de acampada minimalistas y, especialmente, de los que no tienen suelo propio; aunque parezca que hace
bueno.

Siltoldo a dos aguas en Lost Creek Wilderness

El silnylon mojado siempre da de sí y, a la mañana siguiente, mi refugio tenía una pinta un poco calamitosa pero era
más cuestión estética que práctica: acababa de responder, nada más llegar, a una de las preguntas que traía bajo el
sobaco: ¿servirá el Siltoldo?

La otra tormenta que me pilló de noche tampoco llegó en un momento cualquiera: el campamento más alto de toda la
ruta, 3800 metros de nada, excelente lugar para capear tormentas... para entonces, la estructura piramidal estaba ya
más que consolidada y tuvo aquí su prueba de fuego o, más bien, de agua, porque no veas la que cayó...
afortunadamente, y a pesar de la altitud y la obvia ausencia de bosque, estaba en una pequeña hoya más o menos
protegida, dadas las circunstancias, y me limité a contemplar cómo mi techo marcaba una zona de seguridad ¡seca!
en medio de aquel batiburrillo de descarga líquida, sólida, eléctrica y sonora. Tan cerca del cielo y va el cielo y me
cae encima.

Después de esto, Siltoldo, Poncho Porche y yo éramos ya uña, carne y la tierrilla que siempre queda enmedio (el
monte es asín...) y continué caminando por las Rocosas con la suficiencia de quien se sabe a salvo en sus horas más
vulnerables.

Durante estos periodos de lluvia intensa, he padecido algunas goteras allí donde el Siltoldo está perforado por las
costuras que sujetan los enganches de mitad de panel. Es el único sitio donde podría haber goteras porque el Siltoldo
está hecho de una sola pieza. Precisamente por eso cuidé el sellado de esta zona pero parece que no lo suficiente.
Tampoco fue ninguna tragedia; una de las cosas buenas de un refugio sin suelo es que, si hay una gotera, basta con
apartarse un poco para quitarse de enmedio y dejar que caiga al terreno y se filtre por ahí. Pero tengo que re-sellar
esas costuras.

A lo largo de este viaje, nunca tuve que soportar viento fuerte durante la noche; si lo hubo, me pilló en el bosque. Me
queda esa duda... el Siltoldo, con o sin el poncho, no está pensado para esos ambientes tan poco acogedores de la alta
montaña cuando hace malo y no es, probablemente, el lugar donde sentirse seguro en tal caso. ¿Lo elimina esto como
opción en otro tipo de viaje donde el campamento expuesto es más norma que excepción? Probablemente, no pero...
es difícil convencerse de eso, a pesar de las buenas vibraciones.

Las tormentas eran violentas pero duraban un rato (probablemente, corto, aunque se hacía largo...). ¿Qué tal una
lluvia no tan fuerte pero más duradera? Pues, sí, también de eso hubo y ahí disfruté de mi mañana de "descanso",

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

esperando a que aquello escampara (no lo hizo) mientras me tumbaba, sentaba, me hacía un café o consultaba mapas
en la perfecta comodidad de un espacio relativamente amplio y razonablemente seco (inevitable condensación en las
paredes pero para eso está la balleta). Esta es una de las situaciones en las que el Siltoldo, él solo, se puede quedar un
poco corto... de protección o de espacio, una de dos... pero, con el poncho, protección y espacio, lo mejor de ambos
mundos. Y el inquilino, muy contento.

A la postre, estoy muy satisfecho de cómo ha funcionado el conjunto pero siempre me queda la duda de si lo volveré
a llevar para una ruta larga en según qué condiciones: en Colorado, el bosque era casi siempre una opción; en lugares
como, por ejemplo, Pirineos o Alpes, es mucho más habitual y, a veces, apenas evitable acampar en lugares muy
expuestos, ese tipo de sitios en los que no quieres estar cuando hace mal tiempo pero, a veces, no te queda más
remedio. Por otro lado, y por el momento, veo casi indivisible el combo toldo + poncho de cara al largo recorrido y,
por supuesto, para hacer eficiente este sistema, necesito que el poncho sea mi ropa de lluvia... cosa que no va bien en
todos los sitios y condiciones.

A pesar del balance tan positivo, queda por ver qué haré en el futuro.

Horas antes de la tormenta a 3800 m. en las montañas San Juan

Manoplas (impermeables)__________________________________
Elemento demasiado simple como para que haya mucho que comentar pero no deja de ser una apuesta poco
ortodoxa: unas manoplas impermeables pero no transpirables con permiso para usar por sí solas o como capa exterior
en un mini-sistema de capas para las manos si las cosas se ponen muy feas. Y, en pura ortodoxia DIY, como no es
algo que exista en las tiendas, me lo hago yo, razón de más para comentar qué tal ha ido la experiencia.

En verano, no suele hacer frío suficiente como para que las manos duelan pero, a veces, la combinación de frío
(relativo), agua (llueve y tal...) y tendencia a manos frías (yo), me creaba un problema: ¿me pongo las manoplas
aislantes (de forro polar, que también suelo llevar) o, en su defecto, unos calcetines de repuesto? o ¿me aguanto?. Si
me protejo, mis manos lo pasan mejor pero, si está lloviendo, acabaré con otra cosa mojada más así que,
normalmente, me aguanto. Y es durante esos episodios de manos congeladas en los que voy pensando que tiene que
haber una solución mejor. Eso sí, es importante que la solución pese muy poco porque va a estar guardada en la
mochila casi todo el tiempo. Esto descarta casi cualquier opción comercial, más pensadas para condiciones invernales
y, por tanto, fuera de rango estival ultraligero.

Mis manoplas tosco-artesanas han salido muy bien en cuanto a peso (muy livianas, sólo 15 gr. el par), no tan bien en
cuanto a diseño: el dedo gordo no era tan simple como yo pensaba y el resultado quedó un poco... digamos,
"arrugado"; pero aún funcional, o eso era de esperar.

No he tenido muchas ocasiones de usarlas pero siempre surje algo, faltaría más... técnicamente, funcionaron como
esperaba y para lo que esperaba pero tampoco puedo sentirme demasiado entusiasmado por un hallazgo que no es tal.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

Al final, la conclusión es la misma de casi siempre: ante condiciones delicadas, lo mejor es una actitud positiva.
Cuando llueve y hace frío (mala combinación; especialmente, si hay que acampar y continuar), no hay nada que te
evite una cierta incomodidad. No pasa nada mientras no pase de ahí. El material ayuda y el buen material puede
ayudar mucho pero hasta ahí podemos llegar con él. El resto, está en nuestra cabeza.

Las manoplas se mojan, por fuera, pero, en una zona tan expuesta como las manos (especialmente, llevando
bastones), se acaban mojando por todos los sitios; por transpiración acumulada (lo menos) y porque el agua de fuera
se cuela también; por donde sea pero se cuela. Aún así, mejor manos mojadas y con manoplas que manos mojadas
sin ellas; al menos, evitas la acción congelante de la brisa.

Comprobado en la práctica: las manos enmanopladas se mantienen más calientes y confortables (o menos frías e
"inconfortables") que las manos desnudas. También comprobado: la complejidad añadida no siempre merece la pena.
Las manoplas dificultan todo manejo manual y, si hace falta quitar y poner, ya la estamos liando... todo para que, al
final, estén igual de húmedas y sólo un poco menos frías. A veces, ese poco merecerá la pena; otras, no. Y, entonces,
me aguanto.

Nunca las usé con las manoplas aislantes debajo; no hizo tanto frío.

Nunatak Skaha ("el plumas")______________________________


Maximizando el ratio aislamiento / peso. Las chaquetas de aislantes sintéticos están muy bien y da menos pena
"maltratarlas" pero nada como el abrigo de la pluma. Te conviertes en un "michelín" por unos ridículos ¡270! gramos
de nada. Es casi increíble y algo muy importante para una prenda que se pasa mucho rato en la mochila (más vale...).

Imprescindible abrigarse para ver puestas de sol a 3500 m.

Pulóver: tal palabro existe en el diccionario (castellano), lo acabo de buscar. Dícese de la prenda que te enfundas
sobre la cabeza y pasando ésta por la abertura del cuello (de la prenda); del inglés "pullover" que, a su vez, viene del
phrasal verb "pull over". Skaha es un pulóver de esos. O sea, que no lo puedo llamar "chaqueta": no tiene apertura
frontal. Hay que encasquetárselo.

La ausencia de apertura frontal es, por supuesto, para ahorrar peso. Ahora empiezan a tener algo de sentido esos 270
gr. En realidad, algo de apertura frontal sí que tiene, pero no mucha, sólo a lo largo del pecho.

Colorado parecía el lugar ideal para la pluma: seco y soleado. Al final, no ha sido mucho más seco y soleado que
muchos otros sitios con peor fama pero la pluma ha funcionado igual de bien. Al menos, eso sí, contabas con la
cuasi-garantía de sol y calor durante la primera mitad del día para secar algo, si hacía falta, aunque nunca la hizo.

La pluma es delicada y este pulóver (qué raro se me hace escribirlo así...), más aún, al estar hecho de nylon fino
(Pertex Quantum) pero las prestaciones son abrumadoras. Me va a costar volver al mundo sintético; ahora, también

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

para las chaquetas (vale, pulóvers... o ¿será "pulóveres"? esto ya no viene en el diccionario...).

Poncho Porche (en su función de poncho)______________________


El poncho como ropa para la lluvia me provoca sensaciones contradictorias: por un lado, me gusta; por otro... no me
gusta.

El mismo chisme azul de arriba...

Es agradable la sensación de protección al ponerse un poncho: un momento antes, estás expuesto a los elementos; un
momento después, estás "guardado" bajo una barrera que deja los elementos a un lado y a ti en otro. Sin embargo, y
más allá de las evidentes limitaciones del poncho (aunque, probablemente, como herencia de tales limitaciones), no
consigo sentirme lo suficientemente seguro ante la previsión de según qué condiciones. La cuestión clave, entonces,
es: ¿es algo preferentemente físico o mental? o, dicho de otra manera, ¿está el problema en el poncho o está en mí?

Los hechos objetivos se pueden resumir tal que así:

Pros:

protección integral: efecto barrera


fácil de quitar y poner
funciona como cubre-mochila
ofrece abrigo psicológico
permite implementar un sistema de ventilación eficaz
en buena parte de su superficie interna, no se mantiene en contacto físico con la ropa o piel

Contras:

dificulta la maniobrabilidad y la visibilidad


tiene problemas con el viento
no transpira

Comentarios:

Una de las grandes pegas de la ropa para la lluvia es lo incómoda que resulta de quitar y poner, obligando al
senderista a detenerse, quitarse la mochila; a veces, el calzado... y provocando que se posponga el momento de
cambiar de atuendo hasta que, muchas veces, se hace demasiado tarde y estamos ya mojados, sea desde fuera, por la
lluvia (a la hora de poner), o desde dentro, por el sudor (a la hora de quitar). El poncho es mucho mejor para esto:
ante tiempo lluvioso se puede llevar en un lugar accesible y, si empieza a llover, en cuestión de segundos y sin
alterar nada más, está puesto. Si no se están usando bastones, casi se puede uno poner el poncho sin dejar de caminar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

Idem al quitarlo, con el añadido que suele ser posible mantenerlo puesto... ¡a medias! una opción muy interesante
ante lluvia de viene y va: saco la cabeza por su abertura y dejo el poncho colgando detrás, apoyado en la mochila,
como si fuera una capa de las de los tres mosqueteros. Si vuelve a llover, puedo devolverlo a su sitio en dos instantes
y medio y, esta vez sí, sin dejar siquiera de caminar; aunque use bastones.

El tema del abrigo psicológico no es trivial: ante la lluvia, mucho del problema es mental; depende de cómo te lo
tomes y, cuando afrontas varios días seguidos a merced de lo que te caiga, es sorprendentemente fácil sentirte
vulnerable y agobiarte, lo que garantiza un mal rato. La lluvia continuada suele provocar esa sensación de no saber
dónde meterte, de necesidad urgente de ponerte a cubierto, de dejar de sentir las gotas cayéndote encima, siquiera por
un rato. Un poncho ayuda bastante con esto; sin duda, más que una combinación chaqueta - pantalón, ya que tiene
un cierto efecto barrera que separa el mundo en dos: la lluvia, a un lado; tú, al otro.

Como cubre-mochila, el poncho tiene la ventaja de ser una barrera continua entre mochila y mochilero, evitando ese
hueco entre mochila y espalda por el que siempre se cuela agua. Por contra, convierte a ambos entes en un conjunto
necesariamente indivisible: no te puedes separar de la mochila porque el poncho no es ubicuo y se tiene que quedar
con uno de los dos; y, el otro, se mojaría. Quitarte la mochila para descansar es, además de conveniente, aún posible
pero manteniéndola al lado. No te puedes separar de ella para ir por agua o vaciar los intestinos, por poner algún
típico ejemplo de cosas que puedes necesitar hacer aunque llueva e, idealmente, sin la mochila puesta. Siempre le
puedes buscar refugio bajo una roca o un árbol tupido pero algo se mojará y, entonces, empezamos a introducir agua
en el sistema.

Ante lluvia de larga duración, el poncho se ve superado. En esto, no se diferencia de otras opciones de ropa
impermeable: permanecer seco es una quimera cuando llueve durante muchas horas o incluso días y, quien lo espere,
se va a decepcionar. Una vez mojados por dentro, el poncho sigue consiguiendo el efecto barrera y contribuye a
guardar calor pero no podemos esperar que evacúe mucha humedad (más bien cerca de ninguna) y el silnylon mojado
no tiene un tacto muy agradable.

Hasta ahora, he hablado del poncho en genérico... todo ello es aplicable al Poncho Porche, que, como poncho, es
bastante genérico. Como especificidades, puedo mencionar:

1. Con la mochila muy llena, el Poncho Porche se quedaba un poco corto por detrás; podría ser interesante
hacerlo un poco más largo y aprovechar para conseguir mejor cobertura en modo porche.
2. La capucha goteaba por la costura: por mucho que la sellé con cuidado, es una costura que está en muy mal
sitio; la alternativa es hacer una capucha con tres piezas y dos costuras, desplazadas hacia los lados, con lo que
no se llevarían un impacto tan fuerte de la lluvia y, probablemente, serían menos sensibles a goteos.
3. El uso de bastones y el movimiento asociado provocaba que el poncho torciera su colocación, situación
incomodísima en medio de la lluvia y que había que corregir, acompañando con los correspondientes
juramentos.

En cualquier caso, el peor recuerdo que guardo del uso del poncho está ligado a ver esas montañas cubiertas de
nubes, sentir la seguridad de que va a hacer mal tiempo y pensar que preferiría tener una chaqueta. No sé... a lo
mejor, de haber tenido una chaqueta, hubiera echado de menos las ventajas del poncho. De nuevo, acudimos al factor
de la disposición mental y el ánimo con el que se afronta el mal tiempo. También debo recordar que esa sensación
fue especialmente fuerte en Escocia (donde estrené el Poncho Porche) que quizá es uno de los peores sitios para un
poncho: viento, crestas expuestas, monte a través... en Colorado, al menos, tenía un buen sendero que seguir y no
necesitaba sentirme tan ágil y allí me sentí más confiado en el poncho.

En definitiva, no tengo una opinión clara sobre el uso de un poncho para la lluvia. Soy consciente de que depende
mucho de terreno y condiciones pero eso es una mala cosa en el largo recorrido, donde el terreno y las condiciones
suelen variar y se necesita un equipo polivalente. La sinergia con el toldo, sin duda, será un factor a favor en posibles
usos en el futuro.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

Poncho en las alturas rocosas. Empezó a nevar pocos minutos después

Suelo: lámina Polycro____________________________________


Suelo que necesita un sistema de acampada sin suelo; vuelve a "jugar" la lámina Polycro, que no sé lo que es pero,
para entendernos, es una lámina de plástico fino tipo papel de fumar de la que uno no esperaría que aguante entera
más de dos minutos.

A pesar de su aparente fragilidad, la lámina en cuestión, con el debido cuidado en el manejo, aguanta bastante bien y
lo que me retrae un tanto de usarla es su falta de rigidez, consecuencia directa y obvia de su poco peso, que la hace
un poco engorrosa de manejar. Esto ya lo sabía y es un pequeño precio que pagaba sin problemas en este viaje a
cambio de un buen número de gramos sobre su equivalente en nylon.

En la anteúltima noche en el sendero, al desdoblar el plástico, debí tirar de donde no procedía o captar alguna
pequeña muesca... ziiiip! la lámina, prácticamente partida en dos.

Lógicamente, como es un simple plástico, no es anti-desgarro, así que el desgarro en cuestión sólo paró cuando mi
cerebro, lento él, se dio cuenta de lo que pasaba y dio orden de dejar de tirar. Me quedé con 1/3 de mi suelo por un
lado y los otros 2/3 por otro, aún unidos por un corto istmo. No pasaba nada, por varias razones: sólo quedaban 2
noches; aún era utilizable; y, a fin de cuentas, tenía el suelo de silnylon de la funda de vivac; pero tomo nota del
toque de atención: por muy resistente que sea el Polycro en relación a su peso, es importante recordar que aún es
frágil y hay que tratarlo con cuidado.

Mi idea es volver al silnylon o a un plástico más grueso en el futuro, salvo cuando, por la razón que sea, persiga
ligereza máxima. Es algo que ya pensaba antes del accidente, en cualquier caso.

Zapatillas : Salomon Solaris II_____________________________________


no eran un elemento nuevo pero precisamente las incluyo por comentar lo que puede significar irse por ahí un mes
con unas zapatillas que ya han visto mucho mundo. Lo que sigue, en cualquier caso, entra dentro del campo de la
anécdota. Leer sólo si muy aburrido:

El cuerpo de la zapatilla estaba ya un poco roto pero, ¿y qué? eso no es catastrófico. ¿Qué tal la suela? Pues parece
que bien... pues adelante con ellas. Ese era el punto de partida.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

De vuelta de Colorado

Bueno, pues la suela no estaba tan bien. Tenía, efectivamente, buena pinta y aún la tiene. No cabe duda que es una
suela muy resistente a la abrasión pero no tanto a la flexión: con la goma de las protuberancias del relieve aún en
relativo buen estado, la base de la suela empezó a romperse en la zona de flexión de la zapatilla.

El primer síntoma notorio fue un hundimiento de la parte interior bajo la base de la parte delantera del pie (donde
apoyamos). Me costó menos de un día de caminar así para empezar a desarrollar un principio de ampolla.
Rápidamente, rellené el hueco para volver a pisar sobre superficie sin socavones y el pie respondió bien, no llegando
a formarse la ampolla y desapareciendo la irritación. El elemento de relleno improvisado fue un guijarro del tamaño
justo, colocado bajo la plantilla. Nada como la vida en el sendero y la urgencia de encontrar soluciones como para
estimular la imaginación.

La cosa no quedó ahí según la suela continuó el colapso en la zona, necesitando más relleno para lo que, a partir de
entonces, usé toallas de papel convenientemente dobladas, que se adaptaban al tamaño y forma del hueco. La
zapatilla izquierda siguió a la derecha aunque ésta, como primera en empezar, fue la estrella del fenómeno, con un
visible agujero en la suela por el que, por fortuna, no llegaba a colarse el guijarro, aunque asomaba. Nunca dudé que
las zapatillas llegarían al final. Bueno, lo dudé un poco pero ¡no mucho! como prueba el hecho de que, en Salida
(pueblo a lo largo de la ruta, a pesar de que el nombre sugiera otra cosa), ni siquiera me planteé comprar otras en la
última tienda de montaña que iba a encontrar en el viaje.

Suela un poco agujereada. Estuvo así la mitad del viaje

En resumen: no se puede uno fiar de las apariencias pero no hay (casi) nada que no tenga solución.

El retorno del forro polar_________________________________


Nunca llegué a usarlo durante la actividad salvo quizá esos primeros minutos de la mañana, para quitar el susto. No
hizo el frío suficiente. Dado que ésta era la principal razón para llevarlo (aislamiento y transpiración en actividad
intensa), habría sido técnicamente prescindible, llevando en su lugar la más tradicional segunda camiseta. Aún así, el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

potencial para situaciones en que se necesite de verdad está siempre ahí en un entorno de alta montaña (y, a veces,
en el de no tan alta), incluso en verano, así que creo que es un movimiento en dirección correcta y espero seguir
llevándolo en el futuro.

Sí le di mucho uso para complementar el saco a la hora de dormir, salvando al plumas de un trabajo poco agradable
en la mayoría de noches.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/colorado_trail_analisis_material.htm[17/10/2010 19:10:03]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_slide_show.htm[17/10/2010 19:10:08]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: viernes, 10/08/07, día -2


Nada en la planificación es casual; ni siquiera la fecha de salida: un viernes, para aprovechar el tiempo al máximo,
pero evitando esos días punta de final/principio de mes en los que los aeropuertos son un lugar inhóspito y nunca
sabes cuándo vas a llegar o si tu equipaje viajará contigo o si tú viajarás contigo mismo. Aún así, aún era viernes y
me sorprendió lo tranquilo del viaje, sin ningún retraso ni aglomeraciones. Incluso llegué a tiempo de coger el último
tren de la noche hacia Estocolmo, cosa con la que sólo contaba en las mejores previsiones.

Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia-2.htm[17/10/2010 19:10:10]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: sábado, 11/08/07, día -1


Las horas de espera al tren de la tarde tampoco son algo casual ni un mal inevitable; me permiten resolver el
problema de siempre: comprar gas, ese equipaje maldito que el avión no admite y que es lo único que no me traigo
desde casa, de entre todo lo que necesito para plantarme en el metro cero. Sí, viajo con toda la comida (para la
primera etapa), como se hacía hace 50 años.

La posada del mochilero, dónde iba a ir si no...

Estocolmo no me interesa demasiado, es una ciudad más y el centro está lleno de turistas pero, ya que estoy,
aprovecho para darme una vuelta. Hace muy bueno y, cuando quiero decir "muy bueno", quiero decir tiempo perfecto
de libro: calor agradable sin agobios, día luminoso. Buen augurio.Por el momento, agradezco el relax de no tener que
hacer nada, no tener que tomar ninguna decisión pero me acaba sobrando tiempo hasta que por fin cojo el tren. En el
andén, no soy el único con mochila.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia-1.htm[17/10/2010 19:10:11]
Viajar a pie

El tren que va al norte

Al poco rato de salir de Estocolmo, nos metemos debajo de una nube alta que divide el cielo en dos: la parte azul al
sur y la gris al norte. Apenas volveré a ver un cielo como el de la mitad sur en todo el viaje pero, en ese momento,
aún no lo sabía.

El viaje en tren no es muy panorámico. A grandes rasgos, se trata de un túnel verde, con la vía flanqueada a ambos
lados por bosque. Al principio, todavía hay algo de variedad con poblaciones y cruces con carreteras pero, pasado
Uppsala, el tren se mete en el mar verde para no salir más. La nube alta se ha hecho menos alta y el cielo está muy
gris. Por lo demás, me quedan muchas horas en las que lo único que tengo que hacer es no hacer nada y, dado el
miedo escénico de todo comienzo de viaje (y, especialmente, de éste), me dedico a repantingarme, física y
psicológicamente. Estoy de vacaciones; por lo menos, un día más.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia-1.htm[17/10/2010 19:10:11]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: domingo, 12/08/07, día 0


Es como si el tránsito de sábado a domingo no hubiera pasado. En parte, por las pocas horas de oscuridad y, sobre
todo, porque al pasármelas en el asiento del tren, es como si no hubiera habido noche. El caso es que se hace de día
(a las 3.00 h.) y nada ha cambiado: túnel verde y cielo gris. Me entretengo con el mapa, imaginando por dónde voy.

En Boden se divide la línea y no sabía si había que cambiar de tren o separaban los vagones en dos grupos, uno para
un lado y otro para el otro; y me quedé sin saberlo porque informan de que, por trabajos de reparación en la vía, el
resto del viaje tiene que ser por carretera.

El tiempo sigue gris y lluvioso y hace frío. Boden está junto a la costa del Báltico y tiene una pinta muy pulcra, con
mucho verde, casas de madera y más bicicletas que coches por las calles. En el aparcamiento de la estación de tren
espera una fila de autobuses, donde reparten a la gente según destino. Yo voy a Kiruna. Nos dan una bolsa con un
desayuno.

El viaje, desde aquí, es más entretenido y variado, aunque el paisaje sigue siendo bastante monótono: el verde oscuro
de los abetos bajo el cielo gris. Desde la carretera, hay más vistas que desde la vía de tren y se cruza algún pueblo,
pocos y muy espaciados pero no deja de sorprenderme que, estando tan al norte, los pueblos sigan teniendo una pinta
tan "normal"... El círculo polar, a estas alturas de año, no es más que una línea en el mapa pero es un cierto hito,
sobre todo para alguien que, como yo, nunca lo ha cruzado antes y voy con el mapa en la mano siguiendo el progreso
del viaje, suponiendo que estará marcado de alguna forma. A pesar de que ya hace muchas horas que es de día y yo,
de día, no duermo, mi cuerpo cansado elije ponerse en modo ahorro de energía poco antes del dichoso círculo y
cuando me desperezo ya se me ha pasado de largo. Creo que no me importa mucho.

El paisaje sigue igual, salvo porque los árboles van siendo algo más pequeños. Para mi sorpresa, veo que estamos a
unos 400 m. de altitud. Yo pensaba que el ártico sueco, hasta llegar a las montañas, sería de baja altitud y que por
eso las condiciones climáticas eran relativamente benignas pero resulta que es una meseta. Debe hacer frío aquí en
invierno.

Aunque mi destino es Kiruna, luego tengo que volver para atrás para llegar al cruce con la carretera que me llevará a
la frontera con Finlandia y me pregunto si, dado que voy a pasar por ese cruce, no podría pedir que me dejaran bajar
ahí y continuar en auto-stop... me ahorraría más de 50 kms. de ida y otros tantos de vuelta. Pregunto a un empleado
que viene en el bus y me pone cara de pocas buenas pulgas. Me dice que eso del auto-stop no es habitual y que me
recomienda seguir mi plan; llegar a Kiruna y coger otro autobús allí. En fin... el problema es que a Kiruna llego a
media mañana y mi autobús no sale hasta última hora de la tarde pero, con lo poco animoso que me siento, si me
chafan la idea me dejan con pocas ganas. La verdad es que el cruce ese está en medio de la nada ártica (aunque se
supone que hay un pueblo aquí al lado pero debe constar de dos o tres casas) y no hay ni tráfico. No parece un plan
muy acogedor y decido dejarme de líos y continuar hasta fin de viaje.

En Kiruna, el bus nos deja en la misma estación de tren, donde conecta con otros buses que llevan a todo el mundo a
sus destinos finales, cuando estos no eran el propio Kiruna. Muchos de los que venían en este bus eran montañeros o
mochileros o como se llamen, o nos llamemos, pero todos parecen coger uno de estos otros buses que van a
Nikkaluokta, a las puertas de Kebnekaise (la montaña más alta de Suecia), todo ello a tiro de piedra de aquí, hacia el
oeste. Kiruna es el punto de acceso a las montañas Yo me quedo tirado cual colilla, con 9 horas de espera por
delante, vagando por un desierto Kiruna en un día frío y gris. No estoy muy entusiasmado.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia0.htm[17/10/2010 19:10:13]
Viajar a pie

Kiruna y, al fondo, las montañas. Arriba, el nublado

Kiruna es un sitio un tanto raro. Ya me parecía extraño que hubiera un pueblo aquí arribota pero me lo imaginaba
como un sitio bucólico, cuatro casitas de madera y poco más... y resulta que es bastante grande, ¡tiene hasta bloques
de pisos de un montón de alturas! nueve, si no recuerdo mal, que me parecen más fuera de lugar que un cocotero. La
ciudad (porque es casi como una pequeña ciudad) está en la falda tendida de una colina en cuya base hay un
complejo industrial (¿¿¿???) en cuyo centro se levanta un gigantesto edificio acristalado con pinta de edificio-de-
oficinas-que-fue-moderno-en-los-años-setenta y yo no entiendo nada... ¿qué pinta todo esto en medio del ártico?
Enfrente, un extraño cerro, empinado, de cima redondeada y con unos desmontes en las laderas que, obviamente, no
son naturales. Parece una cantera.

Al final, la explicación es que Kiruna es famoso por sus minas. No sé de qué eran las minas pero es la razón de tanta
industria y ese urbanismo tan poco propio de escandinavia.

El caso es que Kiruna es bastante feo. No es intrínsecamente feo pero no tiene ningún atractivo aparente, al márgen
de la novedad que para mí supone estar tan al norte y ver tantas cosas que no esperaba pero, si me olvido de eso, me
quedo con un pueblo industrial en medio de un paisaje monótono. Creo que no estaba de muy buen ánimo y el
tiempo gris y frío tampoco ayudaba. Encima, era domingo y estaba todo cerrado, no había casi gente por la calle y yo
no quería estar allí. Supongo que, en otras circunstancias, me hubiera parecido mejor.

Estampas de Kiruna

Salí a la carretera y probé suerte con el auto-stop durante una hora o dos, mientras aún tenía tiempo de llegar a mi
siguiente conexión de autobús en Karesuando... si alguien me hubiera llevado. Me acordaba de lo que me había

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia0.htm[17/10/2010 19:10:13]
Viajar a pie

dicho el señor del autobús según veía como nadie paraba ni a preguntar. Al final, viendo que, de todas formas, no iba
a poder coger el siguiente bus, decidí dejarlo. No paraba ni dios, hacía frío, me estaba quedando helado y tenía
hambre así que me metí en el bar de la estación de autobús, que debía ser el único sitio abierto en todo Kiruna, y por
lo menos comí algo.

En el resto del día, ni me molesté en seguir intentando el auto-stop. Me pateé el lugar hasta que me aburrí. El paisaje
en lontananza no era demasiado espectacular: desde la parte alta del pueblo, se veía mucho terreno, la inmensa
mancha verde oscuro del bosque boreal y, al fondo, hacia el oeste, se intuían las montañas pero el cerro
descascarillado y las instalaciones mineras, justo enfrente, estropeaban el panorama. La parada del bus estaba
permanentemente desierta: ni buses, ni viajeros pero había un cartel luminoso que anunciaba los horarios y mi
autobús a Karesuando aparecía ahí así que tendría que venir. Parecía difícil de creer pero, llegada la hora, sí,
apareció. Me alegré de salir de allí de una vez.

Las distancias entre poblaciones son enormes en Laponia y, eso, contando como poblaciones núcleos minúsculos. El
viaje es largo y habría llegado a Karesuando de noche de no ser porque esto es el verano lapón y aquí se no se hace
de noche hasta muy tarde. Karesuando es pequeño y disperso, no tengo mucha sensación de haber llegado a ningún
sitio pero, después de lo que he visto por el camino, parece hasta grande. Incluso, hay una tiendita abierta y puedo
entrar a preguntar y hablar con alguien humano.

El camping está justo enfrente del puente que lleva a Finlandia. No hay ninguna tienda montada y la mía tampoco lo
va a estar: tienen casitas de madera y me ofrecen una muy barata (debían ser conscientes de que, a esas horas, no iba
a aparecer nadie más) y no puedo rechazar. La verdad es que no me apetecía un carajo montar la tienda.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia0.htm[17/10/2010 19:10:13]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: lunes, 13/08/07, día 1

Kautokeino - Cunovuohppi

Por la mañana, el tiempo es mejor; bastante despejado y en calma, un buen augurio. Mis conexiones siguen sin ser muy
fluídas y tengo que esperar hasta el final de la mañana para coger el primer autobús de los dos que necesito para llegar a
Kautokeino, mi punto de partida. Aprovecho para no madrugar y hacer como que sigo de vacaciones aunque toda esta
peregrinación hacia el punto de inicio de Nordkalottleden me tiene un tanto tenso y sé que lo que necesito es empezar a
caminar para poder relajarme.

En el fondo, lo que pesa es el miedo escénico. Arrastro la losa de todo principio pero, en este caso, amplificada por lo poco
que sé de lo que tengo por delante. La incertidumbre me mata.

El único cruce de caminos en Karesuando

Comienzo el día cruzando el puente que salva el río que separa Suecia de Finlandia. Me gusta esto de cruzar fronteras a
pie. Es la primera vez que piso Finlandia y entro en el país caminando, qué buen rollo. Al otro lado, Karesuvanto, que es la
versión finesa del nombre sueco. Se supone que el pueblo está repartido a ambos lados de la frontera pero cuando llego al
cruce con la carretera del lado finlandés, me encuentro dos o tres edificios nada más. Pensaba que el pueblo propiamente
dicho estaría detrás de los árboles pero detrás de los árboles sólo hay más árboles. Karesuvanto es, básicamente, una
gasolinera, un bar y una tienda de souvenirs. En mi inocencia, pregunto dónde está la parada del autobús... noto cara de
extrañeza a mi interlocutor cuando me responde que para ahí mismo. Claro, si es que no hay más...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia1.htm[17/10/2010 19:10:16]
Viajar a pie

Karesuvanto. Prácticamente, esto es todo

El autobús que tengo que coger viene de Kilpisjarvi, el lugar donde acabaré la primera etapa, si todo va bien. Esa primera
etapa que es la que más miedo me da porque así como de las demás tengo algo más de idea, de ésta sé bien poco. Tentado
estoy de coger el autobús en el sentido contrario, plantarme en Kilpisjarvi, empezar a caminar desde ahí y quitarme el
marrón pero no lo pienso en serio. Ni de coña. Soy cobarde pero no tanto. El plan es completar Nordkalottleden y de aquí
no salgo sin por lo menos intentarlo.

Llega por fin el autobús, con malas noticias: la línea que tengo que coger para la última parte del viaje dejó de funcionar
¡ayer! o, más precisamente, ayer domingo hizo su último viaje de la temporada. Aparentemente, al ser una línea
transfronteriza, no tiene la regularidad de las demás y sólo funciona en temporada alta. Pues vaya... no he hecho más que
llegar y ya me están empezando a cerrar los servicios...

Me bajo en Palojoensuu que, a pesar de que en el mapa figura como localidad, por lo que a mí respecta es sólo un cruce.
Si hay casas, deben estar en otro sitio. Ahora me queda otra larga espera al siguiente autobús que, existir, existe, pero ya no
llega a Kautokeino; se queda en Enontekio, sin cruzar la frontera. Al final, esto será lo mejor que podía pasar porque, en
lugar de dejar pasar el tiempo, me hice un cartelito y a esperar a que pasara alguien. Estaba harto de esperar autobuses pero
es que aquí, además, no había nada salvo la carretera. Habría sido una espera muy árida.

No pasaban muchos vehículos pero esperé como 20 minutos para que parara un señor muy simpático que iba a Enontekio y
me llevó hasta allí. El hombre este no hablaba nada de inglés y la conversación fue muy graciosa.

Enontekio era un punto más gordo en el mapa y aunque creo que donde yo me paré eran todavía las afueras, ya se veía
alguna casa. Esta vez, mi cruce no tenía ese aura de estar en medio de la nada. Me faltaban unos 80 km. todavía sin nada
en medio salvo el paso fronterizo entre Finlandia y Noruega. Esto era bueno y malo: por un lado, podía contar con que
cada vehículo que pasara iba a Kautokeino (o más allá, pero no más "acá"; no había nada más). Por otro, me preguntaba si
habría alguien conduciendo en esa carretera. Contaba con el tráfico turista pero no contaba con que estos me recogieran.
Confiaba más en el tráfico local pero no sabía si iba a haber algo de ese.

Tardé sólo 10 minutos. Mi cartel surtió efecto: el primer coche que pasaba. Una vecina de Kautokeino de vuelta a casa,
perfecto. Esta vez, la señora sí que hablaba inglés; pude hacerle muchas preguntas y me contó muchas cosas interesantes.
Risten (así se llamaba) era Sami, como la mayoría de la gente que vive en la zona, según me contó, y tuve ocasión de
aprender un montón de cosas sobre lo que significa vivir tan al norte: dos meses de oscuridad en invierno, la aurora boreal
como compañía habitual y el pastoreo de renos aún como sustento básico.

A nivel de paisaje, más de lo mismo: llanuras onduladas con redondeadas colinas que se levantan no más de 50 ó 100 m.
sobre el resto del entorno. Bosque ininterrumpido de abedules y la única novedad de que los árboles, eso sí, van siendo
cada vez más pequeños. No tenía ni idea que había bosques como estos tan al norte.

Imaginaba Kautokeino como un sitio aislado, desolado y minúsculo, en medio de la tundra ártica. Es divertido esto de
imaginar los sitios antes de ir allí; en realidad, es parte del viaje. Sé que son sólo las imágenes que la mente hace pero, aún
así, me sorprendió que Kautokeino es un pueblo bastante grande y con una pinta de lo más "normal" (sea lo que sea lo que
significa "normal")... vamos, que tiene cosas como una gasolinera, un supermercado y una pinta pulcra y bucólica pero
urbana. El plan era pasar la noche aquí y empezar a caminar mañana porque, en el autobús, habría llegado casi de noche
pero me he plantado aquí a media tarde y como aún quedan muchas horas de luz decido empezar ya mismo. Me paso por

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia1.htm[17/10/2010 19:10:16]
Viajar a pie

la oficina de turismo para preguntar cómo llegar al comienzo de la ruta y para ver si me pueden contar algo, verificar que
Nordkalottleden existe entre Kautokeino y Kilpiasjarvi y que es posible caminar sobre él... me dicen que sí y que la ruta
será muy húmeda hasta Saraelv; mejor después. Me tranquiliza ver que parece que se lo conocen... la falta de información
sobre este tramo es tan grande que yo ya llegaba a dudar de si no era más que una entelequia.

Kautokeino

El cielo ha vuelto a ponerse gris pero no hace viento ni frío y, de momento, no amenaza lluvia. El inicio es sombrío, tanto
por lo oscuro del ambiente como por mi escaso ánimo. El entorno no colabora demasiado: normalmente, en las rutas de
montaña, te metes desde el principio en un entorno más o menos especial pero aquí los primeros días van a ser a través de
este infinito manto verde oscuro. No es que sea feo y, muy al contrario, sigue siendo muy interesante y toda una
experiencia estar caminando aquí, tan al norte, pero no percibo el encanto especial de tantas otras veces, esa sensación de
entrar en un mundo diferente, el mundo del sendero, donde todo fluye solo y hasta las relaciones humanas, cuando las hay,
son mucho más agradables. A lo mejor es mi paranoia personal pero tengo la impresión de ir a caminar por un sitio por
donde no va nadie más.

Salgo de Kautokeino colina arriba para llegar al lugar donde empieza, o termina, Nordkalottleden. Al menos, hay un panel
con información. El panel es muy rústico y la información, muy escasa pero, al menos, sirve como punto de partida
emocional. Mientras saco alguna foto, los insectos me empiezan a dar la murga. Mal asunto: estaba empezando lo más tarde
posible en la temporada para intentar evitarles y veo que aún me los voy a tener que tragar durante algún tiempo. Cuánto,
aún no sé. Hay mosquitos pero también moscas de varios tipos y aquí parece que pica todo el mundo. Con la camiseta no
me sirve para pararles y me tengo que poner el corta-viento.

Escasamente glamouroso inicio del gran viaje

Nada más empezar, los primeros barrizales, que evito cuidadosamente. Sienta muy mal empaparse los pies nada más salir
pero la cosa dura muy poco. Es cuestión de minutos llegar a fangales de los buenos, de los de 10 ó 15 cm. de profundidad.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia1.htm[17/10/2010 19:10:16]
Viajar a pie

Veo que han colocado ramas de abedul para pisar encima pero, por mucho cuidado que pongo, no hay nada que hacer: pies
mojados. En el fondo, pienso, es casi mejor así: ya no me importa dónde pisar. Soy libre.

Me alegra y tranquiliza ver que el sendero es fácil de seguir y la señalización, muy buena, casi excesiva. La ruta alterna el
mini-bosque de abedules ("mini" por el reducido tamaño de los árboles, no más de 2 m.) y zonas abiertas que,
normalmente, contienen un fangal. El sendero es visible en el suelo y está marcado con pintura roja en los árboles. Todo va
bien, en ese sentido.

El bosque ártico y, a la derecha, el fangal ártico: esa zona plana verde claro es un gran charco

La parte mala es, sobre todo, los insectos y todo lo que traen detrás. He pensado evitar usar el repelente nada más empezar,
para ver qué tal va sin él, y acabo parándome a ponérmelo a toda prisa mientras me siento acribillado. Estoy acribillado ya.
Los fangales son lo peor: es donde más insectos hay y no se puede pasar deprisa porque el suelo es de mentira y te hundes
a cada paso, es como una pequeña tortura. Además, y curiosamente, el otro gran problema que me está causando malestar
es el "calor" y lo entrecomillo porque no es que la temperatura sea alta (unos 15ºC) pero estoy empapado en sudor. Se lo
achaco a la humedad ambiental y al hecho de que, por culpa de los mosquitos, tengo que llevar puesto el corta-viento.
Entre una cosa y otra, la tarde se me está haciendo un pequeño infierno. Estoy muy incómodo.

Los únicos momentos de calma se dan en lo alto de las colinas. Allí, hay muchos menos insectos y, si hace un poco de
viento, casi ninguno. Llego a la cima de Goaskinvarri, a 528 m., un poco más alta que las demás, donde tampoco quedan
árboles y puedo descansar un poco. Abajo, a lo lejos, veo una carretera y unas casas. Recuerdo vagamente, de entre la poca
información que había encontrado sobre este tramo, que la ruta de hoy discurría más o menos paralela a una carretera y
que, tras unos 20 kms., bajaba hasta ella y allí había algún tipo de refugio o alojamiento. Debía ser allí abajo. Pensé que
tenía tiempo más que suficiente para llegar allí y, de repente, me encontré mejor. El día había sido frustrante, estaba
empapado en sudor, me sentía muy incómodo y sólo pensar en montar la tienda para huir de los insectos me pisoteaba la
moral. En realidad, salvo los insectos, no había nada objetivamente duro en lo que había hecho pero mi fuerza mental
estaba muy baja y pensar en pasar la noche a cubierto me hizo recuperar ánimo. Era un tema netamente psicológico pero no
por ello menos importante.

Me dirigí hacia allí con mejor humor. Yo pensaba que era un refugio pero en realidad se trataba de un mini-pueblo junto al
enorme lago Stuorajavri y al que se accedía por una pista desde la carretera cuaternaria que venía de Kautokeino, carretera
que moría pocos kms. después. Esto es, un lugar bastante remoto y de nombre más irrecordable que impronunciable:
Cunovuohppi, según el mapa; Conovouhppi, según un cartel. Ni entre ellos se ponen de acuerdo.

Una de las familias que viven allí tiene unas casitas dedicadas a alojar huéspedes. El lugar es de lo más rústico: cutre, viejo
y hasta decrépito, es decir, perfecto. La familia que lo lleva vive en una casa más grande pero no mucho menos cutre, vieja
y decrépita y son samis, lo que no es nada que no esperara; casi todo el mundo es sami en esta región. Nada que ver con el
estereotipo alto y rubio, los sami son más bien morenos y bajitos.

Me atiende la abuela, una señora muy mayor y muy pequeñita, con arrugas en las arrugas y que no habla nada de inglés,
así que me alegro cuando llega el que debe ser su hijo, que tampoco es que hable mucho pero algo nos entendemos.

Cunovuohppi es un lugar, como otros muchos en Laponia, apartado de la civilización, aunque la carretera está a poca
distancia y tienen luz y teléfono pero es absolutamente rural, en el sentido que esto tiene en el ártico. El señor este que me

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia1.htm[17/10/2010 19:10:16]
Viajar a pie

atiende tiene una pinta como si acabara de venir de cazar osos polares y, seguramente, vendrá de pescar o algo parecido.
Supongo que se dedicarán al pastoreo de renos, aparte de a alojar senderistas sudados. Me gusta esto: nada que ver con el
concepto hiper-aséptico del alojamiento que tenemos en el primer mundo, según el que todo tiene que estar de punta en
blanco para parecer respetable. Aquí, nada está sucio ni roto (que eso tampoco es) pero todo es irregular, viejo, apañado,
básico y con un aspecto que haría salir corriendo a cualquier neo-pijo urbano. Es decir, es auténtico.

Ya digo que Cunovuohppi es más bien rústico

Mi casita en Cunovuohppi

Afuera, sigue sin llover pero, estando junto al lago, hay mucha humedad ambiental y hace frío, un tiempo más desapacible
que malo y me alegro de poder estar a cubierto esta noche. Ya habrá tiempo para acampar, hoy ha sido un día pesado y no
muy agradable y creo que me vendrá bien una introducción gradual a la vida en el sendero.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia1.htm[17/10/2010 19:10:16]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: martes, 14/08/07, día 2


Cunovuohppi - Aitevarri

Mi primer vistazo es al tiempo afuera y las noticias no parecen muy buenas: el gris ha bajado al suelo y hay una
niebla que hace parecer todo aún más lúgubre que ayer. Me alegro doblemente de haberme quedado aquí porque mi
moral sigue floja y no necesito dificultades ni penurias. Ya sé que esto no se puede aún considerar como lo uno ni lo
otro pero cuando la moral flaquea todo parece cuesta arriba. El caso es que no tengo ganas de salir pero no hay otra:
mi moral puede estar baja pero mi motivación no y espero que la una ayude a levantar la otra (¡y no al revés!).

Salgo al mundo gris y compruebo que la señalización sigue siendo excelente, lo que me tranquiliza porque, en tal
caso, la niebla no es mayor problema. Tampoco es demasiado densa. Por alguna razón (que no sé cuál es), parece
que no hay tantos insectos como ayer y camino más cómodo y, una vez asumido el tema de la niebla y visto que no
supone problema, progreso con relativo buen ánimo.

Por el momento, continua la tónica de ayer: Nordkalottleden atraviesa la tundra ártica, buscando las colinas para
encontrar terreno lo más seco posible, cruzando ciénagas en las zonas más bajas. En éstas, a unos 400 m. de altitud,
se sigue encontrando bosque de abedules enanos aunque, por alguna razón, que tampoco sé cuál es, parece menos
denso que ayer. En las partes más altas, a 500 m. y superior, ya no hay árboles y el terreno es más parecido a la
auténtica tundra.

Durante el día de ayer no me crucé con nadie en el sendero y hoy, tampoco. Como esperaba, no parece que esta
sección sea muy popular. Y, sin embargo, la civilización (testimonial) no está demasiado lejos porque, aunque no la
puedo ver, sé que esa carretera que ayer llevaba a mi derecha sigue cerca. Así lo dice el mapa. Esta carretera morirá
en la nada un poco más adelante pero, por el momento, debe seguir ahí. Además, voy caminando cerca y paralelo a
una línea eléctrica que, por una parte, me estropea la sensación de estar en un sitio tan especial y, por otro, me ofrece
un vínculo con algo conocido que, aunque feo, casi bienvengo. No puedo evitar alegrarme cuando el sendero se le
acerca y aparece entre la niebla. Cobarde que es uno.

El maldito tendido eléctrico estará a mi lado durante día y medio, nada menos. No es la imagen que uno espera del
ártico.

Paso la mañana en una serie de pequeñas subidas y bajadas en una especie de viaje sin fin hacia un horizonte verde y
gris. Afortunadamente, la niebla se despeja un poco; más bien, la nube abandona el suelo y vuelve a su sitio en el
cielo y, por lo menos, veo el horizonte. El cielo se mantiene muy oscuro y llega a caer alguna gota pero nada que
pueda llegar a llamar lluvia.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia2.htm[17/10/2010 19:10:19]
Viajar a pie

La tundra y sus extensos y lineales panoramas bicolor

Subo a Rivkkos, una colina más alta que las demás, 600 m., y el ambiente es sensiblemente diferente, más parecido a
un entorno de montaña. Hasta hay un lago en una pequeña hoya. Más aún, este cerro es lo que me separa de
Raisjavri, un lago de los grandes, que es mi siguiente objetivo. Pasada la cumbre, puedo ver Raisjavri y mi futuro
para el resto del día y parte del de mañana.

Gran hito en la cima de Rivkkos

Arriba, en la cima, sólo queda hierba, el terreno es mayormente seco y se camina muy fácil. Bajar hacia Raisjavri
supone retomar la vegetación densa y las ciénagas. Paso por delante de la puerta del primer refugio que me
encuentro en este viaje, Reisavannhytta, y aprovecho para tomarme un descanso mientras el cielo amenaza lluvia
cada vez más. El refugio está cerrado. Al rato, aparecen dos noruegos que tampoco cumplen el estereotipo de rubio y
alto y que sí traen la llave maestra. Se identifican como cazadores y me cuentan que están batiendo la zona de cara al
inicio de la temporada de caza, inminente. Nada que ver, por cierto, con la imagen totalmente urbana del cazador
ibérico medio; estos llevan mochila y se parecen más a mí. Les pregunto por el terreno que tengo por delante y me
dicen que el sendero es bueno.

A estas alturas, ignoro si tengo derecho a quedarme en un refugio sin tener llave (pero habiendo alguien que sí la
tiene) pero, de todas formas, aún quedan unas cuantas horas y bastantes kilómetros por hacer. Valga decir que mi
moral sigue cerca de los suelos y que con gusto me hubiera quedado bajo techo así que tengo que agarrarme a la
disciplina para decir hasta luego y seguir adelante.

Es en Raisjavri donde el terreno empieza a cambiar: al fondo del lago, las colinas ya tienen categoría de montañas,

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia2.htm[17/10/2010 19:10:19]
Viajar a pie

que flanquean el profundo valle al que tendré que bajar y que aún no veo: Reisadalen, una profunda hendidura de
paredes casi verticales, un auténtico cañón.

A esta esquina de Raisjavri donde está el refugio llega una pista que viene de aquella carretera que crucé por última
vez esta mañana al salir de Cunovuohppi. Un poco más allá, otra rama de la misma pista llega hasta el edificio de
una estación meteorológica y, justo cuando alcanzo su altura, empieza a llover. Es la primera vez que me llueve de
verdad y, como toda primera vez, sienta muy mal. Cuento con que el edificio estará cerrado pero ¿tendrá porche? Me
acerco y, efectivamente, está cerrado y, también efectivamente, tiene un estupendo porche cubierto donde paso
felizmente mi primer y auténtico chaparrón lapón.

La zona que viene ahora es una de las que me más respeto me daba: dos ríos potencialmente peligrosos y aparente
discordancia entre el dibujo del mapa y la única y vaga descripción de ruta que he conseguido encontrar, unido a una
topografía llena de las rayitas azules que marcan ríos, arroyos, afluentes, afluentes de afluentes y ciénagas, las
malditas ciénagas. El primero de los ríos, Cieknaljohka, discurre por una zona muy llana y eso significa que la franja
de terreno de las orillas es un fangal de los de más allá de la rodilla. Y no se trata de los cinco últimos pasos antes de
llegar al río, no... no menos de 50 metros de fangal, a elegir entre barro o agua barrosa pero te hundes igual. Ya
puestos, creo que es mejor la parte acuosa... recuperar el pie después de hundirlo en el barro más allá del tobillo no
mola nada y nunca sabes seguro si la zapatilla va a salir con él.

Cuando llego al río propiamente dicho, esto es, donde fluye el agua líquida (uno ya tiene duda si los fangales pueden
tener ya consideración de parte del cauce), me encuentro con la última visión que esperaba: ¡un senderista! con su
mochila y todo, en la orilla de enfrente, dispuesto a cruzar. Le dejo pasar primer para no caer en la surrealista
situación de encontrarme al primer senderista en día y medio y cruzarnos en medio de un río. Bueno, pues compruebo
que no sólo no soy el único que camina por Nordkalottleden sino que, además, el tío este lleva una mochila
relativamente pequeña y calza un par de zapatillas que, para más inri, son mi marca y modelo habituales (y que ahora
no llevo por gastar estas otras que ya tenía). Acabáramos: el tío no es escandinavo, es americano (ya me parecía a
mí). Me confirma que el sendero al otro lado sigue siendo sencillo y fácil de seguir y me pregunta si a este lado
también hay fangales...

- ¿ves ese talud de allí enfrente? Pues hasta allí, es todo fangal.

- vaya, ahora que tenía las zapatillas limpias...

no necesito preguntar con qué me voy a encontrar después de cruzar.

Por desgracia, no tenemos tiempo de compartir mucho más porque los mosquitos nos están devorando.

La señal no deja lugar a dudas: es por ahí

Pocas veces meter los pies en un río sentó tan bien aunque sé que no va a valer para nada. Cieknaljohka es muy
ancho pero no lleva mucho caudal y es fácil de cruzar. Ni cubre mucho (poco más de la rodilla) ni lleva corriente
fuerte. El cauce, sin embargo, es muy grande y puedo imaginar que puede ser peligroso y hasta imposible si está más

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia2.htm[17/10/2010 19:10:19]
Viajar a pie

lleno.

Tras el baño de barro del otro lado, sigo adelante con algo más de ánimo: me ha sentado bien encontrarme con
alguien, más aún al tratarse de alguien con quien me podía identificar.

Acabo el día subiéndome a una colina para alejarme del lago y ver si así puedo librarme de los insectos pero no
funciona del todo; acampo, por fin, en algo que se va acercando a uno de esos sitios soñados, con Raisjavri a mis
pies y comiéndome la cena mientras paseo porque pararse significa ser blanco fácil y me daba lástima encerrarme en
la tienda con estas luces tan bonitas que se cuelan entre las nubes.

En la cima de Aitevarri

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia2.htm[17/10/2010 19:10:19]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: miércoles, 15/08/07, día 3


Aitevarri - Vuomadat

La primera noche en el sendero (esto es, durmiendo en el sendero, no en alojamientos) suele marcar un punto de
inflexión: suele ser el momento a partir del cual me empiezo a sentir integrado y cómodo en el lugar. El día anterior,
me acobardé y me refugié en Cunovuohppi pero yo sabía que lo que necesitaba para empezar a disfrutar de verdad
de Nordkalottleden era plantar la tienda por ahí y sentir cómo, al levantarme al día siguiente, todo seguía ahí y podía
continuar caminando. Es parte del trato entre el sendero y yo.

Por la mañana, sigue nublado pero hay menos insectos y camino con buen ánimo. Afronto ese tramo que siempre me
había parecido tan intimidante en los mapas: sin una traza concreta y lleno de marcas de ciénagas, ríos y "blancos"
sin información, antes de descender a las profundidades del cañón Reisadalen. Ahora que ya estoy aquí, ya no le
tengo tanto miedo. Ya he visto qué tipo de terreno esperar en esos trozos que salen "blancos" en el mapa y la gente
con la que he hablado me ha confirmado que el sendero es inequívoco. De hecho, al poco de empezar tengo que
cruzar Njargajohka, el que la escasa literatura que conseguí reunir calificaba como el río potencialmente más
peligroso de toda la ruta y avanzo hacia allí con la tranquilidad de saber que no va a ser problema. Casi más me
molesta pensar en los fangales pero resulta que este río está algo más encajonado en su cauce y no se esparce por los
lados y llego hasta la orilla pisando tierra firme.

Njargajohka

El río es muy ancho y puedo imaginar que será imposible de cruzar cuando baje lleno pero hoy fluye tranquilo y no
cubre demasiado. Cruzo sin problemas.

Al frente, ya empiezo a ver montañas de verdad. Está terminando la parte del viaje que consistía en avanzar hacia el
oeste al encuentro de esas montañas. Aún tengo tramos a través del bosque de abedules enanos hasta que empiezo a
subir. Sé que es coyuntural porque lo que tengo que hacer hoy es bajar pero para llegar al fondo de Reisadalen no
vamos a seguir el desagüe de Raisjavri: hay que subir unos pequeños montes para luego descender.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia3.htm[17/10/2010 19:10:22]
Viajar a pie

En estas cimas modestas, el ambiente cambia y los lagos ya tienen más pinta de ibón pirenaico que de mar de agua
dulce de la tundra. Abajo, aparece la profunda muesca de Reisadalen que, si no me equivoco, significa, en noruego,
"el valle Reisa". Parece que todos los topónimos de valles en noruega acaban con ese sufijo (-dalen). Éste es un
profundo cañón de paredes casi verticales que, con dirección noroeste, lleva las aguas de la tundra hacia el mar. En el
fondo de Reisadalen, y en el mismo lugar, coinciden el punto más bajo y el más septentrional de Nordkalottleden.
Pero eso llegará mañana; primero, hay que bajar ahí y avanzar por el fondo del cañón durante un montón de
kilómetros.

El cañón Reisadalen

El descenso es muy interesante; en poco más de 400 metros de desnivel, se atraviesan varias zonas climáticas: desde
la tundra de arriba, pasando por el bosque de abedul, un poco más abajo, para llegar a un terreno inédito hasta ahora,
una vez dentro del cañón: bosque de pinos. Árboles de buen porte y tamaño.

El descenso es empinado, a ratos, pero el sendero es bueno. De repente, es como si no estuviera en el ártico: suelo
seco, pinos, setas de colores... suena a terreno conocido y eso me hace sentir bien. Ya me imagino un rápido, fácil y
agradable recorrido por el fondo del valle para lo que queda de día y parte de mañana pero, una vez en el fondo, veo
que no va a ser así: el piso es irregular, muy rocoso, y la vegetación es muy densa. El ambiente es húmedo y
agobiante y, aunque no hace nada que pueda llamar calor, sudo mucho. Y vuelven los mosquitos aunque, por lo
general, me dejan en paz mientras camino. El sendero, a diferencia de todo lo pasado, es inequívoco y está muy bien
definido pero la verdad es que no hay más remedio: con tanta vegetación, o está así o no está.

Tengo mi segundo encuentro en la tercera fase (senderista): una pareja que camina valle arriba y lleva mochilas
gigantescas y, al rato, una familia acampada en un claro cerca del sendero. Parece que éste es territorio más
frecuentado.

El camino se mantiene en la márgen derecha de lo que ya es un río de gran tamaño hasta que, aprovechando un
estrechamiento entre rocas, cruza por un puente al otro lado. Justo allí está el refugio Nedrefosshytta donde el
cobarde que hay en mí me diría que podría quedarme a pasar la noche pero es aún demasiado pronto y, además, está
cerrado (esto es, no hay nadie allí hoy, por el momento). Aún así, el mismo cobarde en mí me dice que no pasa nada;
que, según la información que manejo sobre Reisadalen (un poco mejor que la que tenía hasta aquí), hay un pequeño
refugio abierto unos kms. más allá y allí pongo mi objetivo para hoy.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia3.htm[17/10/2010 19:10:22]
Viajar a pie

Reisaelva

Acampar aquí abajo no es tan inmediato: hay que buscar algún claro en el bosque que, por lo demás, es
impenetrable. El día se me hace largo y cansado porque lo que yo imaginaba como un cómodo paseo sin desnivel es,
en realidad, una serie de constantes subidas y bajadas empinadas para evitar resaltes rocosos e irregularidades varias.
No importa, voy hacia mi refugio cobarde y allí estaré como en palacio... salvo que, cuando llego, está ocupado. Pues
vaya...

Uno ya cuenta con que aquí no hay mucha gente y siempre hay sitio pero se trata de una cabañita muy pequeña y
sólo hay sitio para dos, que son esos dos que están intentando pescar algo en el río. Si hiciera muy mal tiempo,
supongo que me harían sitio pero, aparte de que sigue nublado, no parece siquiera que amenace lluvia así que lo
razonable es abandonar el plan. Este es uno de esos casos de cosa que fastidia (porque ya te habías hecho a la idea)
pero que, a la postre, es lo mejor que podía pasar: continué unos minutos más hasta una zona llana y parcialmente
despejada, muy cerca del río y con acceso franco hasta él. Había hasta restos de hoguera, está claro que era un
campamento habitual. Muy buen sitio donde pasé una tarde-noche muy tranquila y agradable... salvo por los
malditos mosquitos, moscas y lo que narices sean, que no me dejaban vivir en cuanto me paraba quieto.

Mis aposentos en Reisadalen

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia3.htm[17/10/2010 19:10:22]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: jueves, 16/08/07, día 4

Vuomadat - Ciknavarri

Amanece aún más nublado de lo que anocheció. Ayer fue un día relativamente bueno en cuanto a tiempo, apenas llovió
nada, pero sigo esperando a poder relajarme bajo cielos azules. Hoy no parece que vaya a ser ese día.

El plan para hoy tiene dos partes bien diferenciadas: primero, completar el descenso de Reisadalen hasta llegar a Saraelv,
donde no sé muy bien qué voy a encontrar pero el mapa señala una carretera (que acaba ahí) y algún edificio. Después,
subir por uno de los flancos del valle para alcanzar las tierras altas. Según avanzo por la jungla de Reisadalen, pienso en
que mejor llego cuanto antes a Saraelv porque, como empiece a llover mientras aún estoy aquí abajo, va a ser una
experiencia húmeda: no ya por la lluvia sino por la vegetación, que es muy densa, cubre el sendero y hay que frotarse
contra ella sin remedio. Como se moje, me puedo ir preparando.

La jungla ártica

A todo esto, el cañón Reisadalen es un sitio espectacular: paredes verticales y cascadas que caen desde lo alto; algunas de
ellas, enormes, muy altas. A lo largo de los kilómetros, voy viendo cómo el río Reisaelva va creciendo. Me acuerdo de mi
siempre escasa literatura cuando llego a la altura de un refugio que está en la orilla de enfrente, y del párrafo donde decía
que se puede cruzar en la barca al efecto pero también hay un posible vado río arriba... el Reisaelva es un pedazo de río a
estas alturas y no me imagino cómo vadearlo sin nadar. La barca está aparcada al otro lado y veo gente por allí; supongo
que alguien la traería hasta esta orilla si alguien más quiere acceder al refugio desde mi lado pero no es mi caso. Mientras
empieza a chispear y hace frío, sigo adelante.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia4.htm[17/10/2010 19:10:24]
Viajar a pie

Mollisfossen

Un poco más allá, me cruzo con un grupo de unos cuantos adultos y varios niños. Yo estoy ya semi-preocupado por la
lluvia inminente y cómo se va a poner todo de agua pero ellos aparecen tan felices, mientras se toman un descanso. Si es
que soy un montañero calzonazos... hablar un rato con ellos me ayuda a levantar un poco ese ánimo.

Era inevitable: se pone a llover y, efectivamente, la vegetación me deja calado hasta las partes más íntimas. Como si me
hubiera caído al río. Así de incómodo, el sendero desemboca por fin en una pista ancha que no sale en mi mapa pero debe
significar que Saraelv está cerca. Cuando las señales me hacen abandonar la pista y volverme a meter en la jungla
empapada, casi me niego (¡si la pista sigue adelante!) pero supongo que por algo será. Un rato más allá, desemboco en un
claro donde hay varios vehículos y algunos trabajadores. Ahora sí que sí.

Me dirijo a uno de ellos que me provee de información de primera mano extremadamente útil: no hay nada en Saraelv,
sólo una o dos granjas pero, aparentemente, una ofrece alojamiento. No hay transporte público ni teléfono. De hecho, me
cuenta, ellos están ahí trabajando para construír un pequeño punto de acogida para senderistas, dado que es el lugar donde
termina la carretera y el empieza el sendero de Reisadalen; algún panel informativo y un techo para guarecerse cuando
llueva, como ahora. Cuando le pregunto por el tiempo, me dice que se va a poner peor por la tarde. Esto no me gusta:
ahora, toca subir a las montañas, a esa zona que, en los mapas, aparece como un blanco como si no hubiera ido por ahí ni el
dr. Livingstone. Ni sendero, ni nada. El hombre este, muy atento y bien informado, me cuenta que esa sección, hasta la
frontera con Finlandia, fue señalizada recientemente; que no hay sendero como tal pero debería ser fácil de seguir. ¿Con
niebla también? ¿Cómo de malo puede llegar a ser el tiempo ahí arriba? ¿Moriré seguro si lo intento? Me dice que,
efectivamente, puede llegar a ponerse bastante feo en las alturas y que la niebla es más que probable. Ya me lo figuraba yo,
visto lo visto hasta ahora.

Ante este panorama y con mi moral bastante por los suelos (¿cuántas veces he dicho esto ya?), y a pesar de que es sólo
mediodía, me planteo tomarme el resto del día libre y esperar que pase el marrón. Montañero calzonazos, de nuevo. Me
recomiendan ir a Suppen, 15 kms. valle abajo donde, según me dicen, hay un albergue y que, si les llamo, vienen a
buscarme y luego me vuelven a traer. Eso suena bien, pero ¡no tengo teléfono! y el hombre este, todo amabilidad, se ofrece
a llamarles según saca su teléfono del bolsillo... espera, espera, que aún me queda un poco de dignidad... me planteo
tomarme un descanso aquí y luego decidir si sigo o no. Llevo varias horas caminando sin apenas parar y estoy cansado,
mojado y hambriento. Creo que, si decido ahora, no iba a ser una buena decisión.

Mientras pasa todo esto, dos senderistas emergen de la jungla por donde yo había venido unos minutos antes. Pasan de
largo y les veo dudar al otro lado de la pequeña explanada, buscando las señales de por dónde continuar. Esperad, chavales,
que yo me lo sé (lo acababa de preguntar). Me despido de los obreros y me acerco: son dos chicos jóvenes, alemanes y,
para mi sorpresa, me cuentan que llevan unos días caminando desde Kautokeino y que van a Kilpisjarvi. Y ¿dónde os
habéis metido hasta ahora? Yo pensaba que estaba sólo yo haciendo esto... bueno, es tan sencillo como que han llevado un
horario diferente, más relajado. Camino con ellos el tramo que nos queda hasta Saraelv que, efectivamente, son dos casas
al final de una carretera y, mientras, les cuento todo lo que me han dicho sobre lo que viene después.

Cuando llegamos a la altura de las casas, está lloviendo bastante fuerte y creo que todos estamos en el estado ese de
necesidad de escapar de la lluvia, siquiera por un rato. Incluso yo, que llevo paraguas. No hay más remedio que aguantarse
si se está en el monte pero, aquí, con esas casitas tan estupendas... el caso es que en la puerta de entrada a una finca, está
clavado el ya conocido cartel de madera con el logo de Nordkalottleden así que esto debe ser algún tipo de alojamiento.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia4.htm[17/10/2010 19:10:24]
Viajar a pie

Estamos de acuerdo en entrar a preguntar si nos prestan un tejadín bajo el que sentarnos un rato. Aparece una señora mayor
que no habla inglés pero uno de los alemanes chapurrea un poco de noruego y la señora, muy amable, nos dirige a una de
las casitas de huéspedes, tipo albergue, que tiene en la finca.

Qué bien me vino poderme sentar en un sitio seco. Era básicamente mi moral la que lo necesitaba. La lluvia continua
puede dejarte bastante planchado y hacerte sentir vulnerable; sobre todo, cuando afrontas seguir en las montañas, sin llegar
a un sitio cubierto al final del día. También me ayuda mucho hablar con los chavales estos, muy jóvenes pero entusiastas y
con mucho aplomo. Yo les comento lo que me han contado del alojamiento y del tiempo malo, maloso que viene y ellos no
dudan que van a continuar, subir a las montañas y acampar por ahí. Es entonces, y ayudado también por el descanso, el
relajo y algo de comida, cuando tomo esa buena decisión que estaba esperando: yo también voy a continuar. Calzonazos
pero con dignidad.

La lluvia ha remitido y los alemanes salen mientras yo aún termino de rehacer la mochila. Les sigo un rato después con
mucho mejor ánimo que antes. Y, además, no llueve.

Saraelv está en un punto donde el valle Reisadalen se hace un poco más ancho. Supongo que era el último sitio hábil donde
instalar una granja. Hay algunos campos de cultivo o, quizá mejor dicho, prados vallados. No sé si aquí se puede cultivar
algo más que hierba. El lugar, de todas formas, es sorprendentemente frondoso, dadas las circunstancias. Curiosamente,
Saraelv cumple una doble efemérides: es el lugar más septentrional y, a la vez, el de menor altitud de todo Nordkalottleden.
Nunca imaginé tanta vegetación a casi 70º norte. Al parecer, la corriente del golfo suaviza mucho las temperaturas en la
costa noruega, incluso aquí "arriba", y supongo que la protección que ofrece el valle y la escasa altitud (90 metros) hacen el
resto.

Pinos, abedules, de dónde vengo y a dónde voy

Así como el valle es más ancho, las paredes son menos verticales y la subida es relativamente cómoda, por un buen
sendero. Se repite la secuencia de zonas climáticas de la bajada pero a la inversa: primero, desaparecen los pinos y sólo
quedan abedules pequeñitos. Más arriba, van desapareciendo estos también.

¡Anda! hay una persona ahí alante... y no es uno de los alemanes. En una parada que hace, le alcanzo y resulta que también
es alemán y también está recorriendo el tramo entre Kautokeino y Kilpisjarvi. Y me dice que hay más gente. Y yo que
pensaba que esta sección era la más marginal de todo Nordkalottleden... el caso es que, un rato después, alcanzamos a un
grupo de nada menos que ¡cinco! mochileros: un checo y cuatro (cómo no) alemanes (ríete tú de los gallegos...) ¡Tantos
días solo por ahí y esto ahora parece una romería! sobra decir que me sienta muy bien poder compartir un rato con otros
senderistas y, de hecho, en restrospectiva, creo que estos encuentros marcaron un cierto punto de inflexión en mi viaje:
hasta entonces, caminaba yo un tanto amedrentado y no muy seguro de mí mismo. Necesitaba un poco de "feedback". Aquí,
subiendo hacia las montañas y con tiempo amenazante, me encuentro con gente con la que compartir glorias y miserias y
esto siempre ayuda a poner en perspectiva la situación propia. Es algo que me había faltado hasta ahora.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia4.htm[17/10/2010 19:10:24]
Viajar a pie

Hay vida senderista en Nordkalottleden

El caso es que, según llegamos a las zonas altas, las nubes se van poniendo negras oscuras y empieza a llover otra vez, y
bastante fuerte, pero como que ya no me importa. Llevo gente alrededor, les veo tan felices y eso me da confianza. Parece
mentira, pienso para mí mismo, que, después de tantos años, un detalle como este siga siendo tan importante. Pocas veces
durante todo el viaje me volveré a sentir tan vulnerable y desamparado como me he sentido en muchos momentos desde el
inicio y hasta aquí. Nadie ha hecho nada por mí salvo estar ahí pero qué diferencia ha marcado. Qué tonta es la mente, a
veces.

A todo esto... por fin, en las montañas. Esto ya se va empezando a parecer a lo que imaginaba: terreno ondulado, orografía
suave salvo por el ocasional cortado creado por algún glaciar o, menos habitual, por la erosión fluvial; vistas amplias y
extensas en un mundo sin barreras; vegetación que no pasa de los cinco centímetros; y, por esta tarde, cielos muy oscuros y
revueltos, con algún claro ocasional pero, por el momento, no mucho viento, con lo que la situación no se percibe muy
amenazante. Las nubes se mantienen bien por encima de las cimas por lo que la niebla no parece inminente pero tomo
buena nota de que, efectivamente, la señalización es excelente: hitos de piedra bien grandotes; algunos, con marcas de
pintura roja. Tiene toda la pinta que han sido colocados de forma que se puedan seguir en condiciones de mala visibilidad
que, intuyo, son más que habituales aquí arriba.

Las montañas a 70º norte

En los mapas de esta zona, la representación se limita a las rayas marrones de las curvas de nivel y las rayas azules de los
cursos de agua (más los manchones azules de los cuerpos de agua, que también hay muchos). Los mapas topográficos
noruegos usan color para representar vegetación pero todo este tramo aparece blanco. Yo esperaba encontrarme aquí en un
mundo de roca pero me alegro de ver que, nada de eso, todo está cubierto de vegetación aunque es sólo hierba y alguna
seta. Esperaba un paisaje desolado y lunar, que también tiene su aquel pero, para tramos tan largos, casi prefiero algo más
alfombrado. Parece que sólo usan los colores para representar la vegetación que se levanta del suelo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia4.htm[17/10/2010 19:10:24]
Viajar a pie

La ruta sigue perfectamente marcada aunque no hay camino pero el terreno es universalmente transitable. No es del todo
inmediato mapear el terreno a su representación en el papel porque los relieves son muy suaves y no tengo una traza que
seguir en el mapa. La ruta termina de subir a las alturas y comienza a rodear un pico. Hacia el oeste, fantasmagóricas
imágenes de montañas algo más grandes, medio ocultas por las nubes negras que, de cuando en cuando, dejan entrar luz
por algún agujerito. Abajo, un valle de altura de esos tan amplios que no parece un valle salvo porque está flanqueado por
montañas. Habrá muchos más de estos.

De cuando en cuando, las nubes se hacen fuertes y sólidas y cae un chaparrón fuerte. No puedo evitar pensar que, de estar
solo aquí arriba y con este panorama, estaría acojonado pero mantengo contacto visual con el grupo de antes y eso, aunque
físicamente no sirva de nada, me reconforta tanto que camino tan contento. Insisto, qué cosas tiene la cabeza...

La ruta supera un hombro, termina de rodear la montaña y se abren panoramas más amplios. Ahora ya puedo identificar
mejor dónde estoy y, rápidamente, identificar hasta dónde voy: ese par de lagos de allí abajo en una leve depresión que
ayudará a protegerme del viento.

Cerro Ciknavarri y sus dos pequeños lagos

El tiempo es de lo más sombrío pero este es mi primer campamento en las montañas y estoy entusiasmado: es un lugar
espectacular, como esos que veía en las fotos y en los que soñaba acampar. El aislamiento y la soledad, amplificados por lo
oscuro del cielo, me tendrían amedrentado en circunstancias normales pero veo al grupo de cinco acampar unos cientos de
metros más atrás y, de nuevo, siento cómo eso me reconforta. No muy aventurero, lo sé, pero me hace sentir mejor y, quizá
por primera vez en todo el viaje, estoy muy contento de estar aquí.

Mi casa en las montañas

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia4.htm[17/10/2010 19:10:24]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: viernes, 17/08/07, día 5

Ciknavarri - Pihtsusjarvi

Amanezco envuelto en niebla, cosa que, más o menos, esperaba. Compruebo que los hitos son aún perfectamente visibles
así que, por el momento, estoy tranquilo. Camino muy atento al mapa y altímetro para mantenerme localizado, por si acaso,
aprovechando las referencias distinguibles. Es un "de lago a lago y tiro por que me toca" en un terreno fantástico, casi
amplificada la sensación por la niebla que, en los momentos en que se levanta un poco, me deja ver que, a mi derecha,
ladera abajo, sigo teniendo el gran valle que veía ayer. La ruta bordea unos pequeños montes y desciende suavemente a lo
largo de la ladera para, al final, llegar al fondo del valle y seguir adelante. En uno de los momentos de niebla más densa,
veo algo que se mueve y tardo un poco en identificar que se trata de renos. Es la primera manada que me encuentro y, por
tanto, todo un acontecimiento, aunque apenas les distingo.

Niebla en las tierras altas

Según bajo hacia el valle, salgo de la niebla, que queda encima, y tengo ocasión de llenar el espíritu de esas sensaciones
tan propias de esta cosa del senderismo: un amplio valle glacial, lleno de lagos dispuestos en hilera en su fondo, con
montañas modestas y redonditas a un lado, al norte, y otras más altas y escarpadas al otro, sur. Hacia el norte, sé que, a
través de todos esos páramos se llegaría a la parte de alta de Reisadalen, por donde bajaba anteayer; ha sido un pedazo de
vuelta para llegar aquí por terreno transitable. Hacia el sur, detrás de esa barrera montañosa, está Finlandia. Tengo que
avanzar y rodear las montañas, ahora cubiertas por nubes oscuras agarradas a las cumbres. Son estas percepciones del
territorio una de las cosas que más me gusta de esta actividad: alcanzar una imagen a escala humana del lugar por el que
transitas, comprender las formas y las fuerzas que lo crearon, jugar con el mapa para relacionar elementos y percibir la gran
escala... que aquí, en el ártico, es muy grande; tanto porque los horizontes son amplios como porque todo es naturaleza
aquí, hasta donde alcanza la vista y mucho más allá. La introducción al sendero ha sido larga esta vez pero subir a las
montañas y encontrarme estos panoramas me ha traído, por fin, esa conexión que tanto necesitaba y ahora soy de lo más
feliz.

Recuerdo que Coalbmevaggi siempre me llamó la atención, desde el mapa y antes de salir de casa, como ese lugar remoto
al que aspirar a llegar; bueno, uno de ellos. El primero de ellos. Cuando me acerco allí, hasta una pizca de sol se cuela por
un hueco y esto ya parece hasta verano pero dura menos que un espejismo. Coalbmejavrit es uno de esos paisajes
típicamente lapón, un lago alargado en su valle redondeado, uno de esos que, en los mapas noruegos, representan todo en

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia5.htm[17/10/2010 19:10:27]
Viajar a pie

blanco, como si fuera la luna. Es la primera vez en el viaje que atravieso sitios así y me gusta.

Coalbmevaggi y mi amigo, el hito

Al final de Coalbmevaggi, hay que subir a un pequeño collado para luego bajar aún más, hacia un valle aún más grande,
recorrido por Rahpesjohka, uno de estos ríos que en el mapa parecen gigantes. Es un vado potencialmente delicado y veo
que el cauce es, efectivamente, gigante pero no parece que vaya a cubrir mucho. Estos ríos se esparcen por el fondo de un
valle aún redondeado y el cauce es muy amplio pero, precisamente por eso, no son muy profundos. Al menos, ahora, en
medio de agosto. Lo peor es que el tiempo se está cubriendo otra vez y, justo cuando llego a la orilla, empieza a chispear.

Rahpesjohka

El vadeo es largo pero sin problema. La ruta, ahora, sigue este nuevo valle, que va girando hacia el oeste para rodear esas
montañas que veía nubladas hace unas horas. Nada ha cambiado en ese sentido o, si cabe, a peor: todo muy espectacular y
grandioso pero está empezando a llover de verdad y eso ya no mola tanto. Al principio, no importa, saco el paraguas una
vez más y aquí no hay vegetación con la que rozarse... pero la lluvia va arreciando y no puedo esperar a llegar a
Somashytta, el refugio situado minutos antes de entrar en Finlandia. Me consta que éste está abierto y, ahora, con la que
está cayendo, tengo razón extra para tomarme un descanso allí.

Me cae de todo en la última media hora y llego a Somas bastante calado, a pesar del paraguas. Calado y helado pero con la
tranquilidad mental que me da saber que puedo estar a cubierto un rato. Somas es el primer refugio noruego en el que meto
la nariz y me gusta mucho lo que veo: es simple y austero pero muy acogedor. Todo de madera, con una habitación común
con una mesa, sillas, barra de cocina y armarios con utensilios y, lo más importante, una chimenea, que ahora está apagada
porque no hay nadie aquí. Hay literas en habitaciones separadas.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia5.htm[17/10/2010 19:10:27]
Viajar a pie

Somas

Dejo todas mis cosas chorreantes en el vestíbulo y me siento a comer algo mientras consulto el libro de registro. Voy
recuperando calor corporal y pienso en lo agradable que sería tomar algo caliente. Puedo calentar agua pero no tengo nada
con que mancharla... abro un armario para curiosear y me encuentro un tarro de vidrio con pinta de tarro de café soluble.
Esa cosa oscura y un tanto pétrea que queda en el fondo parece café y huele a café pero ¿será alguna de estas palabras en
noruego de la etiqueta "soluble"? Ni con mi mayor dosis de inocencia la identifico ni el dibujito ayuda a adivinar el tipo de
contenido. Bueno... normalmente, el café soluble viene en este tipo de tarro de vidrio. Saco el hornillo y a ver qué pasa.

En esto, llega uno de los alemanes. Sabía que estarían detrás de mí pero no les había visto en todo el día. Él tampoco sabe
leer noruego pero opina que sí va a ser soluble y acepta una taza.

Me cuenta que su grupo se va a quedar en Somas esta noche y que él está completamente calado, hasta los huesos, que su
ropa impermeable le está fallando hasta el punto que se plantea abandonar el viaje sin llegar a Kilpisjarvi (la vía de escape
es, me cuenta, un hidroavión que "aterriza" en Pihtsusjarvi, unas horas más allá). Está muy mojado y se siente vulnerable,
muy comprensible en este entorno tan aislado y tan poco hospitalario cuando el tiempo se pone así.

El café debe ser del siglo pasado y supongo que sabe a rayos pero es el mejor café que he tomado en mucho tiempo. Esto
es tributo al valor auténtico, intrínseco, de las cosas, ese que sólo puedes apreciar en situaciones como estas: en el sendero,
en las montañas... ese café que, en la ciudad, es, a veces, una rutina intrascendente, aquí se convierte en un regalo
inesperado y maravilloso. El mejor café del mundo.

Miro afuera y llueve menos pero el tiempo sigue teniendo la misma pinta lúgubre. Me va a costar salir de aquí pero aún es
mediodía y tengo que continuar. Será más fácil si me pongo como objetivo un sitio similar: echo un vistazo al mapa; por
primera vez, al mapa finlandés, para ver qué opciones tengo y, haciendo cuentas, veo que llego sin problemas a
Pihtsusjarvi, donde hay un refugio. Tendré que caminar bastantes horas pero precisamente por eso me cuadra perfecto. Así,
con la paz mental que me da saber que no camino hacia la perdición, me despido del colega alemán, me vuelvo a calzar
calcetines y zapatillas chorreantes y salgo fuera.

El valle se amplía según paso a ver la espalda de esas montañas que bordeaba esta mañana. El ambiente es espectacular,
entre la inmensidad de los páramos y sus lagos y las nubes cubriendo las cumbres. En pocos minutos, llego a un mojón de
piedras de forma cilíndrica y 1 metro de altura, coronado por una piedra que, según del lado del que vengas, te indica si
entras en "Suomi" o "Norge". Segunda vez en mi vida que entro en Finlandia y la segunda que lo hago a pie. Cómo mola.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia5.htm[17/10/2010 19:10:27]
Viajar a pie

Primera línea imaginaria del sendero sin fronteras

La lluvia vuelve a ponerse seria y camino atrincherado bajo el paraguas. Al pie de la que va a ser mi siguiente subida, paso
junto a Kopmajoki, el primer refugio finlandés que me cruzo. Hay humo saliendo de la chimenea y dan ganas de quedarse
pero, nuevamente, me ayuda a seguir saber que en Pihtsusjarvi encontraré algo parecido... espero...

Ahora tengo que subir a un collado bastante alto y, según veo en el mapa, expuesto. Todo el relieve es muy suave y
redondeado y la comunicación con el valle contiguo es, básicamente, a través de la cresta. Espero que el ambiente no esté
muy violento por ahí arriba porque incluso la orientación puede ser delicada, al no haber una hendidura clara por la que
pasar. Según inicio el ascenso, cae el diluvio universal pero mi renovada moral no se deja aplastar esta vez y me lo tomo a
risa: voy hacia un refugio; si planeara acampar esta noche, no me reiría tanto.

Empiezo a comprobar cómo la parte finlandesa es territorio más transitado: veo un par de figuras emerger de la niebla
mientras descienden y cuando me cruzo con ellos me preguntan por Kopmajoki: "allí abajo; tenéis la chimenea encendida
esperando". Según subo, la lluvia empieza a remitir hasta que se para del todo. Parecía imposible hace 20 minutos pero los
dioses del tiempo se han tranquilizado.

Termino la subida en medio de una calma tensa, pero calma, al fin y al cabo, con buena visibilidad y sintiéndome el único
humano en el mundo, aquí, en las alturas laponas. Ésta será una sensación recurrente a lo largo de todo el viaje: a 900 m.,
en esta región, el paisaje tiene un punto de desolado y... cómo decirlo... como "vacío". Por alguna razón, no es lo mismo
que la alta montaña de las latitudes medias, que puede estar igual de vacía pero... no causa la misma sensación. A lo mejor
es sólo miedo escénico, no sé, pero el caso es que ahora, por el contrario, me siento confiado. Quizá es esa amplitud de
paisajes y esa sensación de no ver otra cosa que no sea hierba y agua.

Valga decir que la sensación es en positivo y que estoy disfrutando mucho del momento. La señalización sigue siendo
buena; ahora, cambiada a la versión finlandesa, unos palos de sección rectangular y unos 40 cm. de altura con la parte
superior pintada de naranja. Aquí arriba, ya no hay apenas traza visible en el suelo y puedo imaginar que costaría encontrar
el camino con niebla pero ahora no la hay.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia5.htm[17/10/2010 19:10:27]
Viajar a pie

Palitroque en primer plano. Mi collado, al fondo

Al otro lado de la cresta, más paisajes infinitos y más lagos en lontananza. El más grande que asoma ahí abajo debe ser
Pihtsusjarvi y hacia allí tengo que ir. Al rato, veo, abajo, en el valle, un grupo de tiendas. Son tipis y, según me acerco,
intuyo que son bastante grandes. No parecen las tiendas de un grupo de montañeros. En aquel momento, me parecieron
algo muy raro pero, a la vista de todo lo que fui encontrando después, intuyo que era un campamento Sami de tipo semi-
permanente. Supongo que los usan para pastoreo de renos y quizá para cazar o pescar por la zona. No parecía haber nadie
allí en aquel momento.

El tiempo vuelve a ponerse muy oscuro según sigo las señales colina abajo hacia el lago más grande pero, de momento, no
llueve. Tras un resalte, aparece por fin el refugio. Durante la bajada, me planteaba (en broma) si no iba a sentirme cobardón
por cobijarme hoy, dado que ya no llovía... por eso, casi me alegro de que el cielo se haya puesto amenazador otra vez,
despejando todas las dudas: voy a ser feliz de estar bajo techo.

¡Mi primera noche en un refugio! Me consta que los refugios finlandeses están abiertos y son gratuitos, aunque los hay
también en versión cerrada y de pago y, al parecer, lo más habitual es que existan ambas versiones en cada lugar. Todo
esto viene muy bien indicado en el mapa que, a diferencia de los mapas noruegos que venía usando hasta aquí, es un mapa
recreativo y tiene bien marcados los senderos, los refugios, el kilometraje de aquellos y las plazas de estos. Pihtsusjarvi
tiene dos edificios más una letrina. El edificio principal tiene dos partes: una abierta y otra cerrada (el otro edificio, no sé
qué es). En la parte abierta hay un montón de gente ya; llego a buena hora para mis estándares (casi puedo decir que hoy
acabo "pronto") pero, aún así, llego el último.

Pihtsusjarvi

Pihtsusjarvi es muy popular porque es uno de los refugios desde los que se hace la subida a Halti, la montaña más alta de
Finlandia. Hay otro refugio más alante pero desde éste ya se puede subir y bajar en el día. La ascensión a Halti tiene una
larga aproximación de más de 50 kms. y, por lo que voy viendo, parece un viaje típico de verano para los senderistas

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia5.htm[17/10/2010 19:10:27]
Viajar a pie

fineses, casi algo así como una peregrinación a un punto relevante de su país: la montaña más alta del país sin montañas.
Todos los que están en el refugio son gente muy joven y son todos finlandeses y la mayoría, si no todos, son del sur del
país. Han venido de vacaciones a sus "alpes".

El refugio es sencillo, aún más que Somas, donde descansé a mediodía. Es similar salvo porque aquí sólo hay un espacio
común y las dos filas de literas están a un lado de la misma habitación donde hay una mesa, unas sillas y la chimenea. La
chimenea, por cierto, que está encendida y produce un ambiente muy agradable. Afuera, no llueve pero el tiempo está
desapacible y hace frío. Hay, también, gas para cocinar y todo está muy limpio y en orden. Me gusta el amplio porche,
donde sentarse a cubierto sin encerrarse.

Caben unos 12 para dormir y estamos 9 personas, de grupos diversos. Los finlandeses son todos gente tranquila y agradable
y estoy muy a gusto aquí.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia5.htm[17/10/2010 19:10:27]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: sábado, 18/08/07, día 6


Pihtsusjarvi - Kilpisjarvi

Amanece y... bla, bla, bla...

...me encuentro con que comienzo casi todos los relatos para cada día con un comentario sobre el tiempo pero es que
es un reflejo de la dinámica en Nordkalottleden: una eterna esperanza de que, por fin, llegue algo que pueda llamar
buen tiempo y un eterno empezar cada nuevo día con una mirada al cielo en espera de buenas noticias. Bueno, pues
amanece aún nublado pero hoy hay un cierto algo con mejor pinta, no sé aún qué pero se percibe calma en el
ambiente. Quizá la ausencia de viento, quizá que esas nubes ya no parecen tan oscuras, quizá que estoy ya cerca de
completar esa primera sección que tanto respeto me daba y ya estoy llegando a ese estado mental en el que uno se
siente capaz de cualquier cosa.

Me quedan 42 kms. para llegar a Kilpisjarvi más un número indeterminado de kms. más para el lugar donde me
alojaré allí y me pasa por la cabeza la posibilidad de llegar hoy... sé que, técnicamente, puedo hacerlo pero ¿merece
la pena apretar el paso a través de sitios tan bonitos? Echo la cuenta de la vieja, comparando lo que supondría, para
el viaje en su conjunto, la diferencia entre llegar hoy, tarde, y llegar mañana, pronto. No sé si merece la pena el
esfuerzo pero me da lástima renunciar a la posibilidad desde ya y decido caminar sin mucha pausa para dejar la
decisión para más adelante. Iré viendo qué tal voy y si aún va siendo posible.

Desde aquí mismo, mi ruta se reúne con la de "peregrinación" a Halti, con lo que disfruto de un buen sendero, buena
señalización y puentes en los ríos. Hace frío pero los augurios positivos tienen su reflejo en esos agujeros que se
empiezan a abrir entre las nubes por donde se ve cielo azul y hasta se cuela un poco de sol. ¡Qué verde brillante se
pone todo cuando da el sol! El entorno es similar al del día y medio anterior: entre lo bucólico de tanta pradera y
lago y lo intimidante de saberse en un mundo de montaña sin un valle al que bajar. Hoy, de todas formas, todo está
en calma y disfruto mucho del paseo, al tiempo que mantengo un paso ligero y un control de progreso que me
confirma que mantengo opciones de llegar a Kilpisjarvi.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia6.htm[17/10/2010 19:10:30]
Viajar a pie

Última mirada atrás a Pihtsusjarvi

Salgo del mega-valle en el que estaba por su desagüe natural y aprovecho el paso por otro refugio para descansar y
comer algo, justo cuando empieza a caer un chaparrón... el tiempo, que no descansa... aprovecho el pequeño porche
para no mojarme y, ya que la idea de llegar hoy a Kilpisjarivi va tomando cuerpo, aprovecho para consultar el mapa
para ver qué voy a encontrar allí... anoche, en el refugio, me confirmaron que hay un albergue (con los precios
escandinavos, es un dato importante; no quiero tener que pagar un hotel). Si bien en los mapas de carreteras
Kilpisjarvi aparece como un punto, el mapa topográfico (que no había consultado hasta ahora) revela que son, más
bien, dos puntos, separados por lo que calculo alrededor de 5 kms. de carretera. Creo que de aquí debe venir la
aparente discordancia de distancias que manejaba para este tramo, debe depender de a qué Kilpisjarvi va uno, norte o
sur... y lo malo es que me entero de esto ahora y no sé cuál de los dos es el bueno. ¿Dónde está el albergue? ¿Y la
tienda? Esas son las dos cosas básicas que necesito y espero fervientemente que estén en el sector sur porque, como
tenga que caminar 5 kms. más, el día se me va a hacer muy largo.

La ruta abandona el camino del agua y empieza a remontar lomas hasta llegar a una enorme explanada rodeada de
montañas, un lugar impresionante y que luce aún más a la luz del sol que, ahora sí, se cuela por muchos agujeros
entre unas nubes que por fin parecen relajarse de verdad. El panorama es espectacular, otro de estos valles gigantes,
visto desde relativa altura en uno de sus flancos. Praderas verdes llenas de pequeños lagos y cursos de agua que
ahora relucen azules. Es en esta zona donde tengo los que van a ser algunos de mis mejores encuentros con renos.
Hay muchos, están en manadas, pastando, y son muy tranquilos. Se retiran discretamente a mi paso pero ni deprisa ni
muy lejos. Al márgen de los de ayer, en la niebla, estos son los primeros que veo y son un acontecimiento que se
añade al paisaje y al relativo buen tiempo.

Renos

Me cruzo con gente regularmente. Está claro que esta es una ruta senderista de primer orden. Aprovecho para
preguntar por Kilpisjarvi y sus secciones y servicios pero no obtengo información muy concluyente.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia6.htm[17/10/2010 19:10:30]
Viajar a pie

Senderistas en Guonjarvaggi

La ruta continúa bordeando la enorme cuenca mientras se dirige a las montañas que la cierran por el suroeste. Allí,
un paso, ahora oculto por la orografía, se introduce entre las paredes para iniciar una breve subida por un valle lateral
con una pinta un poco más alpina. El sendero acaba subiendo a la cresta, desde cuya cumbre ya es casi todo bajada.
Vista a una nueva cuenca lacustre y, un poco más allá, el perfil de Saana Fell, la montaña en cuya base está
Kilpisjarvi.

Al fondo, en el centro, Saana Fell; Kilpisjarvi está debajo

A estas alturas, ya tengo bastante claro que quiero llegar hasta allí. Johanna y Mikko, con quienes mantengo una
agradable conversación, me dan información algo mejor sobre qué es qué en Kilpisjarvi y, por desgracia, el albergue
está en el sector norte... toca esforzarse pero las cuentas me siguen saliendo, así que iré por ello.

El día es, probablemente, el de mejor tiempo en todo el viaje pero, paradójicamente (o no), también el más frío:
alrededor de 6ºC. No importa mientras camino al sol pero empieza a ser más incómodo según cae la tarde, se nubla
un poco y voy estando más cansado. Tras un pequeño talud que hay que superar para salir de esta cuenca, llega el
descenso final hacia el lago Kilpisjarvi, ya visible. Parece que ya no queda nada pero se hace largo; en parte, porque
sí quedaba aún y, en otra parte, porque empiezo a estar muy cansado. Se me hace eterno pero consigo llegar, por fin,
a la carretera a una hora decente... y es entonces cuando recuerdo que, aunque a la luz del día le dé igual, la hora no
es tan decente porque yo estoy en Finlandia pero mi reloj aún está en Noruega. Es lo que tiene cruzar las fronteras a
pie a través de las montañas. Y Finlandia tiene una hora menos así que es una hora más tarde. O sea, que no son las
19.00 sino las 20.00 h. y aún me quedan 5 kms. y una hora más para llegar al albergue. Hay varias indulgencias
merecidas para el senderista al llegar a civilización tras varios días en el sendero: ducha, ropa limpia... todo muy

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia6.htm[17/10/2010 19:10:30]
Viajar a pie

bienvenido pero, personalmente, nada como esa primera comida. Es por eso que me preocupa la hora: si el sitio de
comer está cerrado, tendré que renunciar a ese placer confesable y debilidad personal y sería una pena. Ya sé que
podría celebrar al día siguiente pero no es lo mismo. Cruzo dedos para encontrar la cocina abierta.

Asfalto. Objetivo casi cumplido

Son sólo 5 kms. y por carretera, esto es, coser y cantar pero, paradójicamente, se me hace largo y difícil. Es porque
estoy muy cansado ya. Al final, van a ser 47 kms. pero tengo un buen motivo para seguir. Cruzo primero por el
sector sur, donde veo un hotel, un supermercado y un restaurante. Aún dudo si no sería mejor quedarme aquí (tengo
todo lo que necesito) pero tiro de disciplina y sigo hacia el sector norte y el albergue.

Para cuando llego, está muy nublado, oscuro y hace mucho frío; estoy cansado y congelado pero ya me da todo
igual... excepto que compruebo que he hecho el canelo: el albergue es más bien un motel barato y aunque el bareto
aún está abierto, la cocina, no. Y me dicen que el restaurante abierto es ¡el del hotel! ¡agh! obviamente, ni de coña
voy a volver allí así que acabo dándome un homenaje modesto a base de bocadillos fríos que habían sobrado.
Escasamente gloriosa forma de celebrar lo que, a mi modesta escala, es un hito: estoy donde aspiraba a estar, a
orillas del lago Kilpisjarvi, tras haber dejado atrás toda esa parte de la ruta donde se concentraba la mayor parte de la
incertidumbre. Ahora, espero proseguir y dejar mis fantasmas atrás.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia6.htm[17/10/2010 19:10:30]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: domingo, 19/08/07, día 7

Kilpisjarvi - Ruovddasvaggejavri

Kilpisjarvi Retkeilykeskus es el nombre del pequeño complejo donde he pasado la noche; poco más que un bar/restaurante
de carretera, motel y camping. Al final, me quedo con la duda de si había un albergue propiamente dicho o simplemente se
trataba de habitaciones de motel a precio asequible... la verdad es que llegué arrastrándome y, simplemente, pedí "una
habitación". El lugar es simple pero confortable y me hace el apaño, aunque le falta algo tan fundamental para el senderista
mugriento como una lavandería. Tampoco hay tienda pero eso lo soluciono visitando el sector sur. Habría sido mucho
mejor negocio alojarme allí, en el hotel: mismo precio (40 euros), bar abierto para la cena y el supermercado al lado pero
me faltó información para tomar la decisión buena.

En cualquier caso, nada que no tenga arreglo: en Retkeilykeskus, al menos, el personal es muy amable y me ofrecen utilizar
una de las bicis que tienen en alquiler para ir al supermercado a hacer la compra. Así, la hora que me hubiera costado ir
hasta allí a pie (y otra de vuelta) se me queda en dos paseos de 10 minutos.

Kilpisjarvi Retkeilikeskus y sus bicis de alquiler

En el supermercado, tienen de todo lo que necesito y en una tienda aneja hay un mostrador que da servicio de oficina
postal, así que puedo también librarme de los mapas usados. El último recado que me queda por hacer es lo único por lo
que me puedo alegrar de haberme alojado en Retkeilykeskus porque me pilla más cerca de allí: tengo que ir al puesto
fronterizo a buscar la llave maestra de los refugios noruegos.

Recapitulo: la mayor parte de los refugios noruegos están cerrados y, aunque son de libre acceso, es necesario obtener
previamente la llave maestra que abre todos. No lo hice de cara a la primera sección y, dado cómo he visto que se las gasta
el tiempo, me sentiré más tranquilo si cuento con ella para el resto del viaje. Acampar seguirá siendo mi primera opción
pero tendré otra más si la cosa se pone fea.

El caso es que, según la información que manejo, la llave se puede conseguir en Kilpisjarvi; más concretamente, en el
puesto fronterizo, lo que es lógico porque, a fin de cuentas, es una llave noruega y Kilpisjarvi está en Finlandia pero es un
centro excursionista y un acceso a Nordkalottleden. La frontera está a unos 8 kms. al norte, según calculo en el mapa, así
que necesito la bici de nuevo. Lo "gracioso" es que, tras tan sólo 3, paso junto al edificio de aduanas del lado finlandés...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia7.htm[17/10/2010 19:10:33]
Viajar a pie

¿será aquí? no, hombre, será en el puesto fronterizo del lado noruego... así que seguí pedaleando hasta completar los 8
kms... cruzar la frontera y no ver el esperado puesto fronterizo. Seguí avanzando un buen rato más, esperando el dichoso
edificio detrás de cada curva pero sin que apareciera hasta que me convencí de que estaba buscando en el sitio equivocado
y me di la vuelta. Casi una hora después, volvía a pasar por el puesto finlandés y, esta vez, me paré a preguntar, que es lo
que tenía que haber hecho a la ida y me habría ahorrado un buen rato de hacer el pardillo. Era en el lado finlandés donde
tenían la dichosa llave; el puesto fronterizo noruego, si existía, debía estar más lejos. En fin...

Ya con mi llave en el bolsillo, volví a Kilpisjarvi a la hora de comer así que no podía hacer cosa mejor que sentarme a una
mesa y llenar bien la joroba de cara a la próxima sección que, por supuesto, empieza hoy. Ya me gustaría tomarme un día
completo de descanso, no vendría mal, pero no lo necesito, estrictamente. El único problema es psicológico y es que, como
ya sé, porque me conozco, no me gusta salir de los sitios a estas horas; prefiero hacerlo por la mañana, me evita esa cierta
sensación de desamparo al salir otra vez "ahí fuera"... totalmente estúpido, lo sé... pero salir por la mañana me ayuda a
paliar esa sensación. La mañana sabe a "principio" y es el momento que le gusta a mi cabeza para empezar algo nuevo
pero, hoy, si quiero salir, va a ser por la tarde, como ya sucedió en Kautokeino, a principio de viaje. Bueno... como los días
son muy largos aquí, aún quedan muchas horas para llegar a algún sitio.

Algún chaparroncillo mañanero ha dado paso a un cielo como casi no lo recordaba, con muy pocas nubes y mucho azul. Es
un día parecido al de ayer pero, si cabe, mas tranquilo, sin viento, no tan frío y salgo dispuesto a disfrutar de la tregua.

La primera parte del día discurre a lo largo de la popular ruta a Treriksroset: el lugar donde los tres países, Suecia, Noruega
y Finlandia, coinciden en un punto. Es un camino bonito y la excursión tiene la entidad y longitud perfectas para una
actividad de un día y, como ya es por la tarde, me voy encontrando con la serie de senderistas que vuelven a Kilpisjarvi: no
más de 8 ó 10, en total.

Mirando atrás: Kilpisjarvi, el lago

El camino se separa del lago Kilpisjarvi para cruzar unas modestas cumbres donde, a pesar de no ser más de ciento y pico
metros de desnivel, el ambiente es totalmente diferente: bosque de mini-abedules abajo, sólo hierba arriba. Vuelta a bajar al
valle y de nuevo entre los árboles para llegar a Treriksroset. Cuando alcanzo el lugar, es ya avanzada hora de la tarde y no
hay nadie allí. De hecho, hace ya un buen rato que me crucé con los últimos senderistas en retirada. El sitio es simbólico y
está marcado por una versión más pulida del típico mojón grande que ya he visto en otras ocasiones. Lo curioso es que el
punto exacto está sobre el agua de un lago (no sé por qué lo han hecho así) y allí han colocado el mojón, junto con una
exigua plataforma de madera que permite llegar allí desde la orilla. No es que los temas fronterizos me digan mucho (no
me gustan las fronteras políticas; las fronteras geográficas son otra cosa) pero Treriksroset despierta en mí un cierto
sentimiento de familiaridad; quizá porque era una especie de hito conocido, un punto sobre el que había tenido ocasión de
leer información previa y alimentar la imaginación, al contrario que sobre la inmensa mayoría de todo el resto del viaje. Lo
que más me gusta es un pedrusco con una inscripción en los tres idiomas pertinentes referente a Nordkalottleden y, aquí sí,
triplico el nombre: Nordkalottrutta o Kalottireiti. No entiendo ninguno pero parece que es una conmemoración de la
creación del sendero sin fronteras. Me parece un buen símbolo de un buen concepto.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia7.htm[17/10/2010 19:10:33]
Viajar a pie

Treriksroset: simbología fronteriza y una localización espléndida

Treriksroset es el punto donde abandono Finlandia para no volver. A partir de aquí, la ruta irá alternando Suecia y Noruega
en la región montañosa sobre la frontera invisible entre ambos. Es, también, el punto en el que vuelvo a Suecia después de
casi una semana de vagar por ahí. En este viaje, Suecia es mi "casa" pero, paradójicamente, aún no había pisado sendero en
territorio sueco.

Esta segunda sección, hasta Abisko, discurre por la región Troms Border, casi toda la ruta en territorio noruego, con lo que
tenía especial utilidad conseguir la llave de los refugios. Me siento mucho más confiado que en días anteriores, no sólo
porque ya he experimentado Nordkalottleden de primera mano (y visto que no es para tanto) sino porque, además, en
Troms Border dispongo de información formal. Al menos, hasta Innset, a poco más de un día de Abisko, todo lo que voy a
recorrer está recogido en una esquinita de una guía de senderismo en Noruega escrita en inglés: información del sendero
sin información. La guía, entre otras cosas, describe esta sección como de dificultad moderada, con lo que me dispongo a
un agradable y bucólico paseo de 200 kms. con las manos en los bolsillos.

La realidad se encarga de recordarme que estoy en el ártico cuando empiezo a subir hacia las alturas e, increíblemente, el
cielo se empieza a cubrir de nubes. Pero ¡si hoy hacía bueno! ¿no va el tiempo a descansar jamás?

Se trata de una fina película de nubes altas que se aproxima desde el sur y que va cubriendo el cielo visible lentamente,
con nubes más gruesas y oscuras según avanza el bloque. Típica situación de frente cálido (que no quiere decir que haga
calor; de hecho, hace bastante frío). Por lo demás, la tarde se mantiene tranquila, sin violencias meteorológicas y,
objetivamente, no debería alterarme pero creo que me ha descolocado el hecho de que ni siquiera hoy, con lo bien que
pintaba, el tiempo es capaz de estarse quieto. Yo ya asumía que, por una vez (y sin pretender que sirviera de precedente),
iba a acampar tranquilamente, cenar mientras veía la puesta de sol y esas cosas que se hacen al acampar cuando hace
bueno pero está visto que aquí no hay manera.

Vuelvo a subir a las tierras altas y dejo los abedules atrás mientras me resigno a mi suerte (mala). Las tierras altas son el
lugar más bonito pero tienen un algo intimidante cuando el tiempo está oscuro. Es quizá por eso que me "enfado" tanto con
el tiempo porque siento que no me está dejando disfrutar como merezco (¿lo merezco?) de estos sitios. Concretamente,
afronto ahora una larga travesía en altura (de 700 a 800 m., no os vayáis a pensar) antes de bajar al siguiente valle en
Paltsa. Aunque aún estoy a sólo unas pocas horas de Kilpisjarvi y todavía puedo reconocer los perfiles de las montañas que
lo rodean cuando miro atrás, esta travesía tiene ese sabor especial de lugar remoto en el que no hay nadie. Y es que no hay
nadie. Me encuentro, eso sí, con muchos renos, varios grupos, que me hacen compañía, aunque ellos no lo saben pero me
hacen sentir menos solo. Gracias, renos.

Están tranquilos pastando por ahí y no se alteran mucho por presencias extrañas con mochila.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia7.htm[17/10/2010 19:10:33]
Viajar a pie

Indígenas de las tierras altas

Desde Treriksroset, circulo por terreno sueco. Serán sólo unas horas, antes de entrar en Noruega para recorrer Troms
Border durante varios días pero, antes, en Paltsa, me cruzaré con un refugio guardado, el primer refugio sueco de la ruta.
Técnicamente, podría llegar hoy hasta allí si aprieto el paso y acepto llegar bastante tarde pero sé que me lo agradeceré si
acampo. Es la cara oscura de los refugios: están ahí y, en cierto modo, me gusta que estén, como colchón que puedo
necesitar, pero son ese canto de sirena al que, a veces, es difícil decir no. Y luego sé que siempre me alegraré de haber
acampado, que es lo más bonito del mundo pero, especialmente cuando el tiempo se pone incómodo (es decir, por lo que a
este viaje respecta, siempre), cuesta renunciar a un techo.

Hoy, de todas formas, lo tengo bastante claro porque no me apetecería llegar a Paltsa anocheciendo cuando allí ya todo el
mundo estaría yéndose a descansar. Me perdería la parte social, que es el otro atractivo (cuando sale bien) de los refugios.

Una vez coronada una primera cresta, digo adiós a la ristra de lagos del valle que dejo atrás y que me ha ido acompañando
y voy cruzando pequeños valles transversales, con muy poco desnivel y que, inevitablemente, contienen más lagos. El
paisaje es muy bonito y todo lo que se puede ver es páramos infinitos y montañas, siempre de perfiles discretos, todo
inalterado y nada humano a la vista, salvo los hitos y la traza del sendero, que aparece y desaparece. Por momentos, parece
que llueve. Hay otros momentos en que no lo parece: definitvamente, llueve pero siempre esa lluvia hiper-fina que ya
conozco de días atrás. Ya he adoptado la chaqueta impermeable como vestimenta estándar para el resto de la tarde pero,
como hace tanto frío, el sudor no es problema. La lluvia es tan fina que, a veces, es casi imperceptible y sólo me doy cuenta
que está cayendo cuando paso junto a algún lago o charco y veo las gotas caer. Y, no, no se trata de ningún otro fenómeno
de efecto análogo, son gotas de lluvia. Me pasará lo mismo algo más tarde cuando, desde dentro de la tienda, esté
escuchando la lluvia caer contra las paredes y, cuando salga a hacer alguna operación, deje de sentirla ¿Ha dejado de llover
instantáneamente? No, es que es casi imperceptible. Curioso fenómeno.

El ambiente es desapacible, lúgubre, intimidante y precioso. En la última cubeta antes de la bajada a Paltsa, busco y
encuentro un lugar plano y seco, no demasiado cerca del lago de turno para evitar humedad extra. Es sorprendentemente
fácil encontrar el campamento perfecto en estas regiones: yo pensaba que todo iba a estar encharcado y, de hecho, acabo de
tener mis más y mis menos con una ciénaga más en los últimos metros pero, normalmente, basta con moverse un poco
hacia terreno algo más elevado. Es todo hierba y, normalmente, hay poca piedra y el relieve es tan suave que el único
problema es encontrar parapeto si hay viento o se prevé que lo haya. Esto ya es más difícil pero, bueno... para eso me he
traído el refugio antiaéreo. Hoy, lo consigo a medias pero la brisa no pasará a mayores y tendré una noche tranquila en otro
lugar especial. En el fondo, y a pesar de todo, sé que soy feliz. A veces, cuesta darse cuenta pero lo soy.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia7.htm[17/10/2010 19:10:33]
Viajar a pie

Recuerdos de los páramos árticos

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia7.htm[17/10/2010 19:10:33]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: lunes, 20/08/07, día 8


Ruovddasvaggejavri - Daertavaggi

Pasar la noche dentro de la tienda, a diferencia del vivac o el toldo, unido a las circunstancias presentes, trae ese
momento de emoción mañanera al abrir la puerta y ver qué tiempo hace. No se oye lluvia desde hace rato, parece
que hay bastante luz y, efectivamente, las noticias son bastante buenas. A estas alturas, no sé si es casualidad o
responde a un patrón pero parece que las mañanas son más tranquilas. El clima lapón me pone el caramelo en la boca
pero luego me lo quita siempre. A ver hoy...

Está semi-soleado y sin mucho viento pero tampoco hay lugar para echar muchos cohetes. Aún así, en esos
momentos en que la luz asoma, todo luce verde intenso y, una vez más, me alegro infinito de haber acampado por
aquí arriba y resistido a la tentación del refugio en Paltsa, a pesar de que estaba ya bastante cerca. Es todo tan bonito
y tiene ese aire aislado y remoto que las sensaciones de transitar y acampar por aquí son muy especiales.

Mismo campamento, diferente vista, diferente luz

Una pequeña subida más, otro poco de travesía y llego al borde de un gran valle, lo suficientemente profundo para
que haya bosque en el fondo aunque yo apenas voy a rozar los árboles en mi trayectoria transversal. Abajo, se ve el
edificio del refugio y, enfrente, la redondeada y masiva silueta de la montaña que habrá que flanquear para salir de
Paltsa y de Suecia; al otro lado de esa cresta, Noruega y Troms Border.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia8.htm[17/10/2010 19:10:36]
Viajar a pie

Paltsa y Juoksavatnjunni

Al paso por el refugio, me intercepta el guarda, que me da conversación y hasta me saca el libro de registro para que
le eche una firma, aunque no he pasado la noche aquí. El río a continuación cuenta con un hermoso puente colgante
metálico, signo claro de que esta es una zona relativamente concurrida.

Según subo desde el fondo del valle, empieza a aparecer nubosidad que viene del otro lado de la cresta que voy a
cruzar y, para cuando llego allí, estoy envuelto en niebla. No se ve un carajo y, encima, me pilla en el momento de
transición entre las señales suecas y las noruegas pero, por suerte, han hecho bien el interfaz y puedo continuar sin
problemas. Hace más frío del habitual y me tengo que abrigar. Nuevamente, el tiempo es desapacible pero noto que
ya me voy acostumbrando y ya no me importa. Lo tomo por garantizado.

Según el mapa, estoy en uno de esos valles gigantescos, muy amplio y, esta vez, flanqueado por montañas de
tamaños y perfiles algo más alpinos que de costumbre. Puedo confirmar todo esto cuando, al rato, la niebla se levanta
un poco y deja libre el suelo. Es más de lo mismo pero no puedo dejar de insistir en lo que me gustan estos paisajes.
No sé si es tanto la belleza intrínseca como una debilidad personal pero me pone los pelos de punta estar aquí, mirar
alrededor y ver estas extensiones inmensas interrumpidas por nada. Es un lugar acogedor e inhóspito a la vez: no
tiene la verticalidad de los perfiles alpinos ni provoca esa sensación de barrera pero, por otra parte, hay algo que
impone en la escena. Ya lo he mencionado más veces pero es que la sensación es recurrente.

Moskanjavri, con la niebla recién separada del suelo

La niebla se ha ido pero hace un viento bastante fuerte y mucho frío y el cielo gris oscuro tiene pinta enfadada. El
terreno, por otra parte, es muy fácil, por el fondo plano del valle, bordeando lagos, uno tras otro, y por suelo
sorprendentemente seco. Hay veces que, simplemente, el agua no se esparce por ahí y se queda en sus cuencas. Es
por esto que me paso un rato intentando vadear un río a la vez que mantengo los pies secos pero era demasiado río.
O la zona es más remota o a los noruegos no les gustan tanto los puentes.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia8.htm[17/10/2010 19:10:36]
Viajar a pie

Poco después, el valle abandona la horizontalidad y, al tiempo que se estrecha, empieza a descender. Al menos, el
relieve me coloca en sotavento y ya no me castiga tanto el viento, me estaba quedando congelado. El cauce principal
es técnicamente vadeable pero, aquí sí, hay un buen puente que, por supuesto, aprovecho y llego a un rellano donde
se ubica Rostahytta, el refugio que hoy marca mi mediodía, aproximadamente.

Rostaelva, cielo y nubes

El lugar tiene dos o tres edificios principales y está vacío, como evidencian los candados cerrados de las puertas.
Tengo, por fin, ocasión de probar la llave maestra: el cerrojo se abre con facilidad y a la primera. La llave de mi casa
funciona peor que ésta.

No las tenía todas conmigo respecto a la llave, con lo despistado que parecía el funcionario finlandés que me la
proporcionó. Es, además, un placer estar un rato a cubierto del viento y el frío de fuera.

El refugio es similar a todo lo que he visto hasta ahora aunque algo más pulcro, con ese toque "lujoso" de los cojines
sobre los asientos de madera. Curioseo en el registro mientras zampo algo.

Para cuando salgo, las nubes se han abierto, el sol se cuela por alguna rendija y la cosa tiene mejor pinta. El lugar es
inusualmente "escarpado", con montañas bastante notables a ambos lados y un valle que, desde aquí, desciende hacia
los árboles en marcada forma de V, encajonado entre paredes. Mi ruta, sin embargo, no es valle abajo sino hacia
arriba, por una ladera que, aquí, tendría el calificativo de "empinada". Es por esto que tardo relativamente poco en
volver a las alturas, desde donde tengo otra larga travesía por ese terreno elevado donde se escriben los mejores
capítulos.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia8.htm[17/10/2010 19:10:36]
Viajar a pie

Rostadalen (o el valle Rosta)

Una vez completada la subida, emerjo en una enorme explanada, llena de lagos, laguitos y charcos, cerrada por
montañas por el otro lado y, por momentos, iluminada por el sol. El panorama es espectacular. ¿He dicho ya lo que
brilla todo cuando luce el sol?

reciclando imágenes: sí, esa tan bonita era de aquí...

No es que haga bueno, aunque el viento también se ha calmado algo pero hace un frío considerable y esas nubes
sólidas agarradas a las cumbres tienen muy mala pinta. Según el mapa, tengo que subir a más de 900 m. y no estoy
del todo tranquilo por la posibilidad de niebla y mal tiempo ahí arriba pero todo se andará.

Según atravieso la explanada, los dioses nórdicos me lanzan un bofetón: es curioso ver cómo, desde el oeste y desde
detrás de esos montes con la nube agarrada, aparece un bloque sólido que se desplaza hacia donde estoy. Puedo ver
la lluvia caer unos kms. más allá mientras yo aún estoy bajo el sol; puedo ver aparecer el arco iris para, en cuestión
de minutos, o segundos, borrarse según el marrón me alcanza y se monta una buena: lluvia, viento y frío glacial. La
cosa dura otros pocos minutos hasta que el bloque gris descarriado sigue su camino y a mí me vuelve a salir el sol.
Miro hacia el oeste y me pregunto si habrá más... la respuesta es que tiene pinta de que sí. La atmósfera está muy
revuelta y la inestabilidad se siente en los huesos.

Este es el tiempo lapón al que, debo decir, me voy acostumbrando. Abandonada ya la esperanza de paz
meteorológica, noto cómo me voy sintiendo cómodo con este status quo que ya acepto como algo normal. Por el
momento, la inestabilidad es continua pero el mal tiempo no es duradero y ya he aprendido a caminar en mi chaqueta
y a tomarme los cachetes con resignación y, si puedo, con una sonrisa.

Termino de atravesar la explanada y el corto ascenso me coloca en un mundo de roca. Es curioso pero, de alguna
forma, este terreno, aun siendo más extremo, me es como más familiar... supongo que es más parecido a las
montañas a las que estoy acostumbrado. Atravieso un largo collado con varios lagos en serie y donde el viento se
canaliza y hace más frío que nunca pero las montañas del oeste parece que están haciendo bien su papel de portero:
me mantienen las nubes a raya y disfruto de cielos inusualmente azules. Eso sí, para pararme a comer algo me tengo
que hacer un gurruñito entre las piedras para no congelarme.

Creo que es el terreno más yermo que he pisado hasta ahora y lo curioso es que, cuando estoy ya saliendo del
pasadizo entre montañas, justo antes de iniciar el descenso, aparece un grupito de renos... ¿qué hacéis aquí? Si apenas
hay hierba... en fin, ellos verán. A mí, me alegra verles, como siempre.

Bajo por una inusualmente empinada vaguada para desembocar en otro -vaggi: un valle amplio y gigante. El cielo se
mantiene azul y el panorama es indescriptiblemente bonito, verde intenso y azul aún más intenso. No, más el verde.
Me faltan palabras para describir la sensación, es algo increíble. Según el mapa, acabo de entrar en Ovre Dividal
Nasjonalpark, esto es, el Parque Nacional Ovre Dividal, por el que transitaré durante un buen rato. "Dividal" es el
valle principal de la zona, uno de los "valles profundos", que tendré que cruzar mañana, si todo va bien. "Ovre", ni
idea.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia8.htm[17/10/2010 19:10:36]
Viajar a pie

Daertavaggi

El descenso termina en la misma puerta de Daertahytta que, como todo lo que acaba en -hytta, es un refugio y era mi
objetivo, a grandes rasgos, para hoy. Digo "a grandes rasgos" porque me cuadraba la distancia de treintaytantos kms.
pero la idea no es dormir aquí. Y mira que la tentación es fuerte... nuevamente, el lado oscuro tirando de mí. Sigue
haciendo frío y viento y, aunque el cielo sigue limpio, el ambiente no es muy acogedor y las nubes siguen asomando
por encima de las cumbres de ese lado...

Compruebo que, efectivamente, la llave es maestra del todo y también abre éste. No hay nadie. Aguas arriba, el valle
hace un recodo y se estrecha, aún manteniendo ese fondo plano lleno de lagos. Dan ganas de explorar pero mi ruta va
en la otra dirección, hacia donde el valle se amplía hasta el infinito y ya hay lagos en los lagos. Resguardado en la
pared de sotavento de Daertahytta, decido no ser tan cobardón y seguir adelante un rato más. Ese -vaggi es mi
shangri-la y voy a acampar por allí.

La ruta es un tanto rocosa y, aunque me toca parar ya, me paso un buen rato caminando esperando a cruzarme con
ese sitio perfecto que otros días ha sido fácil de encontrar pero hoy no tanto. Hay mucha piedra y, además, añado a la
ecuación la necesidad (conveniencia, más bien) de algo de resguardo... pero también quiero aposentarme con vistas
valle abajo, hacia esa serie mágica de lagos encadenados. Yo quiero tener la puerta mirando hacia ahí. Costará un
poco pero el sitio perfecto aparecerá a tiempo.

Me parece increíble estar en un sitio tan bonito y tenerlo todo para mí. Ni siquiera mis miedos escénicos ni mi
cobardía congénita me pueden empañar hoy el momento. Si algo había soñado antes de venir aquí, si alguna
expectativa había tenido, esto lo supera. No puede haber nada mejor.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia8.htm[17/10/2010 19:10:36]
Viajar a pie

Un pedacito de paraíso en Daertavaggi

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia8.htm[17/10/2010 19:10:36]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: martes, 21/08/07, día 9


Daertavaggi - Vuoma

La ola de optimismo continúa por la mañana, agraciada por un tiempo frío pero brillante y donde hasta el viento se
ha calmado. No sé hasta cuándo durará y estoy preparado para lo que sea pero disfruto de la mañana más tranquila de
todo el viaje. Daertavaggi es tan bonito como parecía ayer, no lo había soñado.

La ruta sigue valle abajo aunque el desnivel es prácticamente nulo. A la altura a la que se ancha tanto que ya casi no
se le puede llamar valle, Nordkalottleden gira a la izquierda, supera un talud y se introduce por un vallecito lateral;
este sí, más estrecho pero con un fondo perfectamente plano y unas hierbas largas que me hacen sospechar lo peor:
los lagos no acaban en la costa. Hay que atravesar este valle para salir de él por el otro lado y, para ello, tengo que
cruzar varias decenas de metros de fangales. O quizá centenas. Llevaba los pies inusualmente limpios y secos y, en
esas circunstancias, fastidia especialmente meterlos en la ciénaga pero hoy nada importa; el día es perfecto, el lugar
es fantástico y yo estoy aquí, qué importan unos pies mojados y embarrados...

Esperaba mucho de Troms Border; quizá porque esta sección estaba recogida en una guía, había visto las fotos y,
sobre todo, había leído los textos de un autor al que, se notaba, se le caía la baba al hablar de estos lugares. Ahora sé
por qué; a mí también se me cae. Sé que el cielo mayormente azul y el día en calma están haciendo mucho por mí
también: las mismas fotos y comentarios mencionados estaban enmarcados en un entorno así y yo también quería mi
parte. Como bien sé, entre buen y no tan buen tiempo, no hay color o, mejor dicho, cuando hace bueno sí que hay
color: será la luz o la limpieza del aire o yo qué sé pero es como si a una imagen de montaña tradicional le hubieran
pasado el photoshop para saturarle los verdes y azules.

Mundo verde y azul

Y luego está la inmensidad del lugar. ¿Cuántas veces he repetido esto ya? Es que es una sensación muy poderosa, un
tanto exclusiva de las regiones poco habitadas y, por ello, inexistente en nuestras latitudes medias donde, por mucha
montaña que haya en lontananza, siempre hay cerca pueblos, carreteras, presas o estaciones de esquí. Aquí no.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia9.htm[17/10/2010 19:10:39]
Viajar a pie

Puedes mirar a lo lejos (y se llega muy lejos) y no ver ni siquiera intuír nada de esto. No ver nadie más ni nada que
no sea naturaleza.

Precisamente, según abandono Daertavaggi me encuentro con un chocante y extraño contra-ejemplo: unos kilómetros
más allá, junto a uno de los millones de lagos, veo casitas. No es un refugio; no ya porque no deba haber un refugio
ahí sino porque no son dos o tres edificios sino una docena o más. ¿Un pueblo? Y ¿qué haría un pueblo ahí? En el
mapa, efectivamente, aparece la representación de algún edificio pero no la representación de vía de comunicación
alguna para llegar a ellos, aparte de un sendero que se deriva del mío y pasa por ahí. En aquel momento, me quedé
con la duda de qué era eso y qué pintaba ahí. Más adelante, vi más ejemplos de ello y hablé con gente que me contó
que son asentamientos estacionales que los Sami utilizan en verano para sus labores pastoriles. Estropeaban un poco
las sensaciones comentadas pero no voy a discutir los derechos o razones de los Sami para construir estas cosas.
Tampoco había tantos y, mientras no hagan carreteras para llegar, supongo que no hay problema. Supongo que ya las
harán... o no, quién sabe. Espero que sepan valorar más su tierra por lo que es y, de hecho, intuyo que los Sami
pueden ser el tipo de gente que lo haga. Han vivido muy cerca de ella hasta hace bien poco y, probablemente, aún no
han terminado de olvidar lo que en nuestro entorno hemos olvidado hace mucho.

Vuelvo a mis fangales donde, a la vista del panorama, pronto me convenzo de que no merece la pena intentar evitar
lo inevitable. Hay un momento especialmente entretenido, al cruzar el dudoso istmo entre dos lagos: cuando meto
una pierna más allá de la rodilla, ya no estoy seguro si esto es tierra o si aún puede ser considerado parte del lago
más cercano y creo que mejor pruebo otra trayectoria.

Lo bueno de los fangales, por encontrarles algo bueno, es que es el terreno que les gusta a las bayas amarillas estas
tan ricas (y tan escasas). Hay pocas pero no hay que buscarlas mucho, ese color tan cantoso no puede pasar
desapercibido y pasar junto a un grupo de cinco o diez ya sabe a festín. Recogerlas con el agua por los tobillos es
casi un precio justo por una cosa tan rica.

Cloudberry

Termino de cruzar fangales para meterme por otro valle lateral; esta vez, más estrecho aún. El día sigue espléndido y
creo que estoy pasando los mejores momentos desde que puse el pie en el ártico. Me pregunto si hoy será el primer
día en el que no veré a nadie... este parece el tipo de entorno en el que lo último que uno espera es encontrarse a otra
persona, parece todo tan aislado... el caso es que, desde la ladera que ahora recorro, ahí abajo veo las inconfundibles
formas de una tienda túnel de estas tan típicas de aquí, montada junto al lago. No dejo de estar sobre una ruta
marcada... no veo a los ocupantes, de todas formas. Estarán por ahí, disfrutando del buen tiempo.

Donde el valle empieza a dejar de estar encajonado, hay que bajar al fondo, cruzar el río y empezar a subir paredes
por el otro lado. La orografía nos dirige hacia el oeste pero Nordkalottleden continua hacia el sur. El río aparece
gigantesco en el mapa y, efectivamente, lo es... pero sólo a lo ancho. Precisamente por eso, cubre muy poco. Eso sí,
creo que es el río más ancho de toda la ruta (o cerca andará) y tardo varios minutos en vadearlo. Hasta encuentro una
marca de pintura en una roca que sobresale en medio del cauce. Un poco exagerado, pero me hace gracia. Las
mejores noticias es que esta zona es rocosa y aquí no hay fangales así que salgo del agua con pies mojados pero
limpios.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia9.htm[17/10/2010 19:10:39]
Viajar a pie

Skaktarjakka, ancho pero fácil

Al otro lado, me encuentro con relieves inusualmente escarpados para subir a las alturas para una corta travesía antes
de bajar varios cientos de metros a uno de los valles profundos, donde volveré a encontrar bosque. En la parte alta,
me encuentro con un grupo de tres que se dirige al último refugio que pasé ayer para pasar unos días de pesca. Son
vecinos de Tromso y, como vienen de la civilización, aprovecho para preguntarles por el pronóstico del tiempo que
supongo que se habrán mirado antes de salir. Sí se lo han mirado y las noticias son buenas: al menos, unos pocos
días sin mal tiempo que me deberían servir para llegar a Abisko. Qué contento me pongo. Sigue haciendo frío pero,
con tiempo tranquilo, es casi hasta agradable para caminar. Así, relajado y confiado, sigo camino hacia el talud de
Dividalen (el valle "Dividal").

Justo antes de llegar a esa vista que espero, se me cruza un reno pequeñito. Le inmortalizo con la silueta recortada
contra el cielo azul, qué bucólico todo... por fin, aparece el valle, tapizado de bosque, en fuerte contraste con la
ausencia de árboles de todo el resto del entorno. El sendero desciende por la ladera, salvando el desnivel en muy
poca distancia pero la subida posterior será diferente, a lo largo de un largo valle lateral. El mapa me confirma que es
ese de enfrente y, al fondo, puedo ver las montañas hacia las que tendré que dirigirme en busca de otro paso alto...
pero aún queda mucho para eso.

Nordkalottleden, un reno pezqueñín y Dividalen, ahí abajo

Desde ayer, casi sin querer, me he metido en una dinámica de jornadas de refugio en refugio pero no por dormir en
ellos sino casi por casualidad, porque ha cuadrado así y también, quizá, por la tranquilidad que me da tener la opción
de usarlos si el tiempo se tuerce. Eso sí, el ritmo que llevo hace que las jornadas sean dobles: paso junto a un refugio
a mediodía y continuo hacia el siguiente. Así me pasó ayer y así me pasa hoy.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia9.htm[17/10/2010 19:10:39]
Viajar a pie

Ahora tengo que bajar a uno de los valles profundos donde, como en la ocasión anterior, el ambiente cambia
radicalmente: vegetación densa, ambiente agobiante y terreno poco agradable para caminar, con piso irregular y
mucha humedad. Sin duda, estaba más a gusto arriba, en las montañas. Esta vez, por lo menos, es un tramo
relativamente corto, sólo unos pocos kms., pero se hace largo.

Dividalen: la selva de abedules

Valle abajo, el sendero continúa hasta el final de una carretera pero yo me alegro de torcer a la izquierda y enfilar el
puente colgante sobre el río. Un tramo aguas arriba, había pasado por un vado señalizado como tal y que, según las
señales, me ahorraba un par de kilómetros pero no sabía seguro si la traza del sendero tenía continuidad al otro lado y
el río era de un tamaño y profundidad bastante respetables así que, sabiendo que había puente, preferí jugar seguro e
ir hacia él. Me quedaba aún un buen tramo de un día muy largo y prefería no andar con aventuras. Y quiero salir de
la jungla cuanto antes.

A una mañana eufórica sucede una tarde gris, con mi ánimo alineado con ese cielo que ya se está volviendo a cubrir.
Es el cielo, el cansancio de un día largo, el ambiente un tanto pesado y pegajoso pero, a la vez, frío... no sé si tiene
mucho sentido pero es así como lo recuerdo. El bosque que no se termina de terminar porque, superado un primer
talud para salir de Dividalen, el sendero se nivela y avanza por este otro valle lateral que parece que no se acaba
nunca. Se me hace tarde pero, como compruebo más tarde, las urgencias están sólo en mi cabeza porque, al final,
llego a Vuoma con tiempo de sobra para montar campamento y hasta para haber avanzado algo más, si hubiera
querido. Y no quiero, ya basta por hoy.

El valle seguía un poco más, ya cerca de su cabecera y ya a punto de abandonar los árboles, cuando la ruta gira hacia
la izquierda para subirse por un lado y ya salir por fin a terreno abierto. Para ese momento, a última hora de la tarde,
la temperatura había bajado mucho y el cielo tenía una pinta gris oscura bastante fea, acompañado por una brisa
sospechosa pero volver a las alturas y sus inmensos panoramas me sentó anímicamente muy bien. A la vuelta de una
pequeña cresta, aparece Vuomahytta, un refugio pequeño en una localización inusualmente elevada, relativamente
cerca del siguiente puerto. El ambiente gris oscuro desluce la imagen pero el lugar es espectacular: un valle de altura,
colgado encima de las hendiduras más profundas de los que le rodean, flanqueado por picos y con el habitual fondo
plano revestido de lagos.

Hay humo saliendo de la chimenea esta vez. No me digas que no es duro decir no a una chimenea encendida... voy a
tener que evitar la dinámica esta de acabar el día cerca de un refugio para no someterme a estas tentaciones pero
tengo claro que prefiero acampar y el tiempo se mantiene tranquilo, dentro de lo oscuro, así que vuelvo atrás unos
metros para plantar la 2C al otro lado de esa arista que me separa del edificio pero no de la vista de esos lagos de
abajo. Tengo un pequeño glaciar enfrente y hay un par de manadas de renos pastando por ahí. Me recuerdo a mí
mismo que esto es la vida en el sendero y que tengo que procurar no agobiarme por objetivos ambiciosos. Todo llega
y, al final, todo acaba en descanso, relax, renos pastando y para adentro, que hace frío.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia9.htm[17/10/2010 19:10:39]
Viajar a pie

Vuoma

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia9.htm[17/10/2010 19:10:39]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: miércoles, 22/08/07, día 10


Vuoma - Lairevaggi

La cubierta gris sigue ahí por la mañana y es como si nada hubiera pasado desde ayer por la tarde. Como las nubes
filtran la luz, no está muy claro dónde está el sol. No me siento muy entusiasmado pero, qué leches, es un día más en
este sitio tan chulo y no tengo ninguna razón objetiva para no estarlo así que ¡arriba ese ánimo!.

Paso, por fin, junto al refugio, al que supongo habitado aún a estas horas pero nadie sale a husmear. La ruta es franca
por el fondo de este valle, flanqueado por montañas algo más verticales y rocosas que de costumbre. Lo que no varía
de la costumbre es la serie de lagos alargados a lo largo del ascenso. Cuento mi progreso por lagos: este es el grande,
ahora llegan los dos pequeños... encuentro una tienda plantada junto a uno de ellos pero sin señales de vida. Un poco
más allá, esta vez sí, dos personas humanas sacando la cabeza de otra tienda más. Mi camino me lleva a pasar junto a
ellos y puedo llegar hasta a saludar. Me sienta bien, esto de encontrar gente. Pienso si no hubiera estado mejor
avanzar unos minutos más y acampar en el lugar más lógico, el fondo de valle, en lugar de esa tierra de nadie entre
dos cuencas donde he pasado la noche... aquí es más alpino y resguardado pero ¿y ese glaciar que tenía enfrente de
la puerta? Conclusión: quisiera acampar en todos los sitios.

Vuomavaggi, mirando atrás

La subida es evidente y gradual. Como de costumbre, lo que de sendero pudiera quedar va desapareciendo según el
terreno se hace más rocoso. Al final, arriba, es todo piedra, otro collado largo en el que es difícil decir cuándo has
dejado de subir y cuándo has empezado a bajar.

Al otro lado, otro valle profundo, aunque parcialmente anegado por un lago enorme que, en este caso, es de mentira
porque está represado. Anda que no tenían lagos aquí como para hacerlos más grandes... obviamente, los embalses,
en Noruega, no son para abastecimiento de agua sino para producción de electricidad. Alftavatn es uno de esos
pedazo de lagos que ocupan medio mapa con un manchón azul alargado y va a suponer un breve contacto con
civilización porque Nordkalottleden recorre un montón de kilómetros de orilla para llegar hasta la propia presa y

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia10.htm[17/10/2010 19:10:41]
Viajar a pie

cruzarla. Ahí es donde acaba lo que mi guía describe sobre Troms Border pero no la echaré de menos; de hecho,
apenas la he consultado durante estos días, al estar la ruta perfectamente marcada, tanto en los mapas como en el
terreno.

El descenso hasta Alftavtn es por ladera, es decir, bastante rápido. Abajo, llego a Gaskashytta, el refugio de
mediodía, y cumplo con lo que ya es casi tradición de parar a comer ahí; la hora me viene bien. Me encuentro con
una pareja de alemanes que está a punto de salir, en mi misma dirección y que desaparecen entre los abedules unos
minutos después. Ya estamos en el bosque.

Desde aquí, la guía advierte de muchas humedades. Salgo dispuesto a caer derrotado en el barro pero veo que el
sendero ha sido trazado intentando evitar los fangales a base de subirse por las laderas, buscando el terreno seco. Un
poco más abajo, la orilla del lago es prácticamente impracticable (valga la rezumbancia), en uno de esos interfaces
difusos entre agua y tierra firme. Alterno bosque con ladera pelada en una progresión más fácil de lo que esperaba.
Alcanzo a los alemanes, que llevan mochilas corporativas (esto es, gigantes) en un descanso y ya no les vuelvo a ver.

El día sigue gris y amenazante pero no termina de llover. Me recuerda mucho a los primeros días en la tundra. De
alguna forma, me da confianza ir caminando hacia la civilización aunque sé que no va a ser un encuentro agradable
porque tendré que rozarla y continuar cuando ya sean esas horas en las que uno se empieza a sentir vulnerable. Por
otro lado, intranquiliza ese comentario final de las páginas de la guía en el que, justo antes de abandonarme, me dice:
"el camino que continúa hacia Abisko está en peores condiciones y puede ser difícil de seguir...". Pues vaya; se
podía haber callado...

Me voy acercando al extremo norte (noreste) de Alftavatn y ya diviso la ristra de casitas vacacionales junto a la orilla
y las barcas aparcadas. Sigue sin llover. De repente, aparece una mochila tirada en el suelo y, mirando un poco más
allá, veo al que debe ser su dueño, agachado en los arbustos. Ya sé lo que está haciendo: eso que le rodea son matas
de blueberries.

El sendero pasa a unos metros de él y se los recorre para venir a saludar con las manos manchadas de morado, como
debe ser. Es otro alemán (hay más alemanes que noruegos en estos senderos), un chaval joven, viene de Abisko y me
dice que el sendero hasta allí no está tan mal. Qué bien, me gusta que me digan lo que quiero oír. También me dice
que el pronóstico del tiempo es malo y que para mañana se espera incluso nieve. Pues vaya...

Lo de que el tiempo venía malo ya lo estaba viendo yo; a pesar de lo que me dijeron ayer, tanta nube negra y la
temperatura tan baja no podían ser cosa buena... lo que no esperaba es que la cosa fuera tan seria y no me gusta
porque aún tengo una zona alta que cruzar antes de llegar a Abisko. La tengo justo delante pero no me va a dar
tiempo a pasar hoy. Pues esto no me gusta nada oírlo... casi había preferido que el sendero fuera malo. Dejo al
alemán con sus blueberries y sigo adelante.

Delante ya, tengo el final del lago, su presa y la civilización. Por el mapa, sé que hasta la presa llega una carretera
que remonta el valle. Tres kms. abajo está Innset, un punto en el mapa que aparenta ser minúsculo. Me consta que
allí no hay nada de interés para el senderista salvo un alojamiento del que me acaba de informar el alemán y que no
debería usar... Abisko está a menos de dos días de camino.

La civilización esta a la que llego es muy impersonal; empiezo por que el sendero desemboca en una pista a lo largo
de la que hay casas vacacionales escondidas entre los árboles pero no se ve a nadie. De muy tarde en tarde, pasa
algún coche pero eso no implica ningún contacto humano, sigue sin verse a nadie. Llego, por fin, a la presa y la cosa
no está muy animada: aquí tampoco hay nadie. Hay un panel informativo donde aparece una nota del alojamiento en
Innset del que me acaban de hablar. Cruzo la presa mirando con ojos desconfiados a ese cielo amenazador, sabiendo,
ahora, que no es de broma; y con ojos tristes valle abajo hacia Innset que, desde aquí, queda oculto por el terreno
pero 3 kms. no es nada y se adivina el pequeño ensanchamiento del valle donde debe estar. El alemán me contaba
que el alojamiento ese no es uno cualquiera: un sitio muy rústico, barato y acogedor, regentado por otro alemán
afincado aquí "arriba" que se dedica a paseos en trineo tirado por perros (no en esta época, obviamente) y bla, bla,
bla, todo muy bonito... miro el mapa y veo que ahora viene lo típico: vuelta a subir, travesía por las tierras altas,
collado y bajada para el otro lado. Aún me quedan unas horas de luz y aún puedo hacer cosas pero una que no voy a
poder hacer, me temo, es superar el collado: aún está demasiado lejos.

Va a hacer malo y me va a pillar ahí arriba... ¿por qué no me voy a Innset, donde el alemán de los trineos, y me tomo
un respiro en la carrera esta en la que he convertido este viaje? ¿Tanta prisa tengo? Por otro lado, seguir el camino
me viene perfecto para cumplir, un día más, uno de los objetivos del dicho viaje: acampar en esos sitios tan bonitos

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia10.htm[17/10/2010 19:10:41]
Viajar a pie

de las montañas árticas. Y, vamos a ver: ¿a qué hemos venido aquí? ¿para qué me he traído esta tienda tan verde
fosforito? ¿eh?

Seguiré mirando con ojillos tristes el valle mientras lo voy dejando atrás pero esta vez no voy a ser calzonazos y sigo
adelante.

Parece que los renos tienen una extraña habilidad para aparecer en los momentos en los que más necesito compañía.
Y ¿qué compañía pueden hacerme los renos? pues... ¡mucha! Están ahí, son muy bonicos y, de alguna forma, evitan
que me sienta solo, en momentos en que eso me pese. Yo les hablo; les agradezco la compañía y les pido disculpas
por molestar. Estoy en su casa.

Durante la subida, me encuentro con unos cuantos.

Pasado el ascenso inicial a lo largo de un talud en el que el río ha excavado un poco su cauce, llego al terreno que
más me gusta: esos valles glaciales de fondo plano y ambiente tan evocador, con amplias vistas a un horizonte de
montañas no mucho más altas que el propio suelo del valle. Si hiciera bueno, este sería uno de esos momentos con
magia pero el cielo oscuro y el viento frío evidencian lo evidente. Avanzo sabiendo que, cuanto más suba, peor pero,
ya que me he puesto, tendré que avanzar algo que sea algo más que testimonial. En el último descanso, en la presa,
he echado cuentas: mañana puedo estar en Abisko. Si consigo tal cosa, habré ganado un día sobre el pronóstico más
optimista para esta sección y crecerán mis posibilidades de llegar a Kvikkjokk. Con esta motivación adicional, sigo
encadenando cubetas glaciales mientras los flancos se hacen más tendidos y el valle se amplía.

Atardecer nublado en Salvasvaggi

En el punto en el que el valle se divide en dos, me encuentro una tienda, cosa que me alegra y me fastidia. Por un
lado, me siento acompañado (aunque no llego a ver a nadie); por otro, este parecía un buen sitio para acampar,
levemente resguardado por el suave perfil del terreno del flanco por el que espero que venga el viento. Podría
quedarme aquí, no será por sitio... pero sería un poco extraño acampar tan cerca de alguien más en un lugar donde
hay tan poca gente y no sé si podría sentar mal así que echo un vistazo al reloj: aún me queda tiempo; otro, al mapa:
justo un poco más arriba, hay un pequeño circo y ahí puedo estar más o menos a cubierto del viento dominante; y
otro, al fantástico entorno que se va abriendo a la vista según subo la pequeña cuesta que me lleva a la siguiente
planicie.

Qué pasada de sitio. Una barrera de modestos picos, con sus neveros y restos glaciares, cierra el panorama por el sur,
de frente, con una amplia abertura hacia el este y otra no tan amplia, escondida entre la orografía, hacia ese sur que
es mi camino y por donde tendré que pasar mañana. Ahora, camino ya buscando ese sitio perfecto que, poco a poco,
se va volviendo más caro según el suelo se va haciendo más pedregoso. Hasta aquí, dominaba la hierba; ya no.

El relieve es tan suave que es difícil encontrar parapetos naturales. Me tengo que conformar con un minúsculo
escaloncito de menos de medio metro y confiar en que la propia orientación del circo me proteja y pensando que,
mañana, lo siguiente es seguir subiendo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia10.htm[17/10/2010 19:10:41]
Viajar a pie

Tareas domésticas en Lairevaggi

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia10.htm[17/10/2010 19:10:41]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: jueves, 23/08/07, día 11


Lairevaggi - Abisko

Aún está oscuro cuando me despierto. Afuera, se ha desatado el infierno y dentro se deja notar. Valga decir que el
hecho de que aún esté oscuro significa que son algo así como las 4.00 h. de la madrugada pero no me veo capaz de
volverme a dormir.

Probablemente, la falta de luz hace que dé más miedo. El viento sopla muy fuerte, a ráfagas, intercalando momentos
de calma con ratos violentos. La tienda aguanta pero parece que puede salir volando en cualquier momento. ¿Cuánto
decían los Stephenson que soportaba este chisme? (consulto en web...) 95 millas por hora... eso hace más de 150
km/h. A ciento cincuenta kilómetros por hora, se te vuela la peluca seguro. Es mucho viento. Yo no sé a qué
velocidad está soplando ahí fuera ahora pero sí sé que el arco posterior se me viene encima durante las ráfagas y que
no estoy nada entusiasmado. Por decir de alguna manera fina que estoy acojonado.

Es un viento de estos que suena como un silbido gigante; ahí, metiendo miedo. Y lo peor es que me golpea
parcialmente de costado. Se supone que la 2C es muy fuerte pero ya estoy empezando a ver en la práctica lo que ya
sabía en teoría: hay que orientarla bien, de forma que el viento venga desde atrás. Ayer, cuando la monté, aún no
soplaba de forma continua y tuve que adivinar; acerté a medias.

Cuando llega una ráfaga, golpea el costado izquierdo y hunde la mitad del arco posterior, el más fino de los dos. Por
el momento, compruebo, vuelve a su sitio cuando amaina.

Ni me atrevo a mirar fuera. Tampoco iba a servir de mucho, supongo... no me pienso mover de aquí mientras sea de
noche. Me quedo acurrucado en el saco, no sabiendo muy bien si sentirme seguro o no y empezando a hacerme
películas sobre cómo voy a salir de aquí. Sé que, en el peor de los casos, puedo volver por donde he venido. Incluso
en el caso de que me cubra la niebla y no haya visibilidad, debería poder bajar y dejar que el propio valle me lleve.
Mientras fuera para abajo, iría bien. Soy consciente de que algo aparentemente tan sencillo puede ponerse muy feo
con visibilidad cero y viento fuerte; ya me ha pasado antes y lo recuerdo entre los momentos en los que más miedo
he pasado en mi vida pero este es el momento en que es mejor decirle a la cabeza que deje de hacerse películas que
siempre salen muy catastróficas. Para eso son películas. De momento, hace mucho viento y a veces viene
acompañado de alguna ráfaga de lluvia, es todo lo que sé.

Por otro lado, volver atrás sería un desastre en lo que al conjunto del viaje se refiere: no hay ruta más fácil que ésta
para cruzar a Abisko, ni siquiera dando un rodeo razonable. Es decir, mi única opción sería esperar a que pase el mal
tiempo o salir de Innset por carretera pero no andando porque esta es una zona muy montañosa y no hay pasos a
través de las montañas; para llegar a Abisko por carretera, tendría que ir hasta el mar y luego volver, un trayecto de
varios días. Es decir, si quiero completar Nordkalottleden, más me vale seguir adelante... pero, en los momentos de
más viento, pienso que contento estaré si consigo retroceder a Innset sin demasiado susto...

Como sé que no voy a poder volver a pegar ojo, me pongo a desayunar para estar listo para salir cuanto antes y poder
así aprovechar cualquier oportunidad que me dé el temporal. Se va haciendo de día y echo un vistazo fuera buscando
respuestas. Lo que veo es bastante menos catastrófico que lo que salía en mis películas: hay nubes muy negras
cubriendo todo el cielo pero se mantienen justo por encima de los picos, por el momento y, a nivel del suelo, la
visibilidad es 100%. Ni rastro de nieve aunque hace frío y supongo que daría para ello. Como tengo la puerta
orientada valle abajo, puedo ver la hendidura donde está Innset, una visión familiar que me da tranquilidad saber que
podría alcanzar sin problemas.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia11.htm[17/10/2010 19:10:43]
Viajar a pie

Esto son buenas noticias pero, por otro lado, pienso, la situación me va a "obligar" a continuar. ¡No puedo ser tan
cobarde! sobre todo, teniendo en cuenta el problema que me crearía volver atrás. Pero luego llega una ráfaga de las
buenas y no puedo evitar pensar que quisiera poder ser cobarde.

Esa estrecha franja entre el cielo y el suelo

Estudio el mapa: estoy al fondo de una hoya; tengo que subir un pequeño desnivel para alcanzar la zona del collado,
que es del habitual tipo embudo: un pasillo largo y sin apenas desnivel, con fondo plano y paredes relativamente
escarpadas a ambos lados, cosas de los glaciares. Me queda muy poco desnivel por salvar pero aún bastante
distancia. Veo también que, nada más alcanzar este último escalón, el mapa señala ¡edificios! No tengo noticia de
ningún refugio aquí, así que supongo que será alguna ruina o cabañas de pastores. El paso es amplio pero
inequívoco; se trata de avanzar en línea recta hasta que el terreno empiece a descender y el pasillo te emboca
directamente a otra hoya glacial al otro lado. Parece sencillo, incluso en condiciones de mala visibilidad.

Lo que menos me gusta es lo que viene después: esta es la única cordillera entre yo y el valle de Tornetrask (el lago
gigante junto al que se encuentra Abisko) y, teóricamente, ya debería ser todo bajar pero... no es así. A mitad de
bajada, la ruta se desvía por un valle lateral y vuelve a subir. No cruza la divisoria principal pero sí pasa por un
pequeño collado entre aquella y un monte cercano. Este collado es prácticamente tan alto como el que tengo delante,
casi 1000 metros, y su orografía es mucho menos evidente. Intuyo que sería un muy mal sitio para estar en
condiciones de poca visibilidad. No sé por qué han trazado la ruta por ahí porque podrían haberla hecho descender
directamente pero alguna razón habrá... supongo que es la forma de acercarse lo menos posible a la orilla del gran
lago que, probablemente, esté muy empantanada. El caso es que esto me intranquiliza porque me puede dejar en una
situación sin fácil vuelta atrás en la que tanto para un lado como para otro hay que subir.

De cuando en cuando, cae algo de lluvia y recojo todo en el interior. Me sorprende ver, cuando salgo, que está todo
prácticamente seco. Debe ser por el viento. El caso es que, una vez fuera, el viento ya no parece tan fiero y, en ese
momento, tengo claro que no debería haber problema en seguir adelante, a no ser que haya un empeoramiento.

Me encuentro, por tanto, en esa situación tan poco agradable pero a veces inevitable en la que el tiempo juega en mi
contra por partida doble: el tiempo atmosférico y el cronológico. El atmosférico, por razones obvias: está enfadado y
estoy a su merced. El cronológico, porque necesito un buen rato para dejar de ser tan vulnerable. Sería tan distinto si
sólo se tratara de coronar ese collado y luego fuera todo bajar... pero tengo que volver a subir y atravesar una zona
más expuesta y complicada que la propia divisoria y, sobre todo, tengo que soportar el peso de saber que el momento
en que me pueda sentir a salvo queda lejos aún.

Con todo esto en mente, salgo por fin. Yo no sé si es que ha amainado algo el viento o es que, desde dentro de la
tienda, parecía más de lo que era en realidad pero el caso es que me sorprendo de lo relativamente benigno de las
condiciones: hace frío y viento, sí, el cielo está negro oscuro y el ambiente es de lo más desapacible pero nada mucho
peor de lo que he visto ya antes en este mismo viaje... puedo caminar tranquilamente y casi sin tener que sujetarme
la peluca. Vamos, que el viento no me tira ni nada.

Subo el siguiente escalón y me encuentro de frente el largo pasillo que es el collado. A mi izquierda, aparecen los
edificios anunciados en el mapa: efectivamente, tienen toda la pinta de ser cabañas de pastores. No pueden ser otra
cosa. Un buen número de pequeñas casitas de madera en un lugar donde no esperarías encontrar algo así. De hecho,
creo que fue el grupo de cabañas más elevado que vi en todo el viaje. No suelen estar tan altas. No parece que haya

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia11.htm[17/10/2010 19:10:43]
Viajar a pie

nadie allí.

Según avanzo, mis miedos se van difuminando. No es para tanto la cosa. Las nubes cubren las cimas pero se quedan
ancladas ahí y mi largo collado sigue libre y expedito. El viento no es casi ni molesto, quizá porque la propia
orografía me está protegiendo aunque los collados (y, especialmente, los de esta configuración) tienden a canalizarlo
y hacerlo más fuerte aún pero quizá la orientación sur me está protegiendo de un viento de componente mayormente
oeste.

Completo la travesía sin mayores novedades. Sigue sin apenas llover y me siento hasta relativamente cómodo.
Esperaba una especie de pequeña odisea con el viento de cara que intentaba devolverme rodando hacia Innset y ha
sido sólo un collado más. Ahora me siento un poco ridículo por tanta queja escénica o, siendo más preciso: en aquel
momento, me sentía un tanto ridículo conmigo mismo; ahora, por contarlo. Cuando digo que soy un montañero
calzonazos, no exagero ni se trata de falsa inmodestia.

Desciendo hacia otra cabecera glacial, redondita como las demás y, en este caso, algo más encajonada entre paredes
escarpadas. El hielo hizo bien su trabajo. Hacia el sur, se aprecia el enorme hueco que llena Tornetrask, el lago más
gordo que me he encontrado hasta la fecha: un valle excepcionalmente amplio. La siguiente línea de montañas está
lejos, esta vez. Enfrente, y al otro lado del lago, está Abisko, aún no visible. Nordkalottleden me llevará hacia el
oeste para rodear Tornetrask y volver por la otra orilla.

Lo que no me gusta tanto es lo que veo cuando el terreno me permite identificar mi próxima, última y temida subida:
si bien las nubes se están portando bastante bien y se mantienen en el cielo, hay una escisión que ha decidido
descender un poco y aposentarse alrededor del pico que tendré que flanquear.

Consulto el mapa y parece que no hay duda: tengo que subir a lo largo de esa vaguada que acaba perdiéndose en la
niebla. Parece que aún no está todo vendido por hoy.

Antes, tengo que atravesar el cauce principal del valle, al que he visto nacer, prácticamente, según iba bajando.
Nacer y crecer, hasta el punto en el que, cuando toca cruzarlo, ya es bastante grande. El mapa señala un puente aquí
pero el alemán de las blueberries de ayer ya me había advertido que no había puente. El vadeo es laborioso pero
fácil. La única pega real es que este es uno de esos días en los que sienta especialmente mal empaparse los pies, con
el frío que hace pero c'est la vie...

Los hitos no dejan lugar a dudas: hay que cruzar por ahí

Según termino el vadeo, hay que empezar a subir hacia esa niebla. Queda por ver a partir de qué punto empezará a
ser un problema y cuán densa será... el problema es que, más que un collado, se trata de una travesía por ladera, con
lo que será complicado encontrar referencias orográficas. Tendré que confiar en los hitos porque aquí, en las alturas,
el sendero, como tal, no existe.

Llevo el mapa a mano y la brújula en el bolsillo, por si acaso. En el mapa, todo parece evidente: seguir vaguada,
coronar collado con pequeño cerro en el lado del valle y bajar en diagonal por la ladera que sigue. Parece mentira lo

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia11.htm[17/10/2010 19:10:43]
Viajar a pie

que cambia todo cuando no se ve ni torta: la subida, ni tan mal; la vaguada a seguir es bastante evidente hasta casi la
cima pero, a partir de ahí, envuelto en niebla densa y en un mundo de piedra, me tengo que agarrar a los hitos
porque nada es lo que parece ni nada es tan evidente como se supone que debería ser. Los mapas pueden decir misa
pero, cuando no ves lo que tienes 20 metros más allá, mejor tener algún buen pasamanos al que asirse.

A falta de otra cosa, la brújula serviría pero, afortunadamente, los hitos están lo suficientemente cerca unos de otros
para poder seguirlos. Alguna vez tengo que buscar un poco pero avanzo sin más problema y, por fin, salgo de la
nube y ya puedo contemplar Tornetrask en todo su esplendor oscuro.

Tornetrask, abajo, apenas visible aún. Nube sólida arriba

Allí abajo, un enorme lago a 340 m. de altitud, rodeado de una franja de bosque que no puede subir mucho más. Aún
estoy en Noruega pero el propio lago y todo lo que hay más allá, Abisko incluído, es Suecia, por donde tendré que
caminar un buen montón de kilómetros y varios días antes de volver a pisar territorio noruego. Finlandia quedó
definitivamente atrás hace días.

Ya está. Ya es todo bajar. Y, pese a todas mis películas, ha sido fácil. Aunque sigue haciendo frío, ya no hay apenas
viento. Encontrar mi camino entre la niebla, en esas condiciones, no tiene mayor problema (sobre todo, si hay hitos
que seguir). Nada comparado con ese vendaval en la cara que no te deja ni levantar la vista y que es lo que salía en
mis películas. Agradezco a los dioses del tiempo que me hayan cerrado la ventana.

Así, ya tranquilo y relajado pero cansado y hambriento, desciendo mi último tramo de tierras altas para llegar al
límite del bosque y, justo ahí, encontrar Lappjordhytta, el último refugio noruego donde meter mi llave. Está
empezando a llover cuando llego y agradezco especialmente poderme sentar a cubierto a dar cuenta de algunas
viandas y reflexionar sobre lo pasado.

No hay nadie en Lappjordhytta, la chimenea está apagada y hace un frío que sólo empiezas a notar tras un rato de
estar parado así que no me demoro más: escurrir calcetines y seguir adelante. Abisko está a tiro pero aún quedan un
montón de kms. y horas. Según salgo, me encuentro con una pareja que, novedad novedosa, no son alemanes: son
holandeses y salieron de Abisko ayer. Acaban de empezar su viaje y tienen alguna de las preguntas que tenía yo al
empezar el mío: ¿renos? ¡veréis montones de ellos! Ahora mismo, según bajaba hacia aquí, he visto unos cuantos...

Les dejo, contento de que, esta vez, sean ellos los que suben hacia el nubarrón y los renos y yo el que baja hacia las
comodidades infinitas de la civilización. Han sido cinco días muy largos.

Ya en el bosque, termino el grueso del descenso y llego a las orillas de Tornetrask. Ya estoy en Suecia pero el único
cambio experimentado es otro: básicamente, que estoy de vuelta en los valles profundos.

Ya sólo me queda un cómodo paseo sin desniveles, pienso. Qué iluso... a estas alturas, ya debería tener claro que las
zonas relativamente bajas son el sitio más incómodo para caminar: vegetación densa, terreno irregular... y si, como
hoy, se pone a llover, vegetación densa saturada de agua y caladura integral garantizada.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia11.htm[17/10/2010 19:10:43]
Viajar a pie

Es, de hecho, nada más llegar a la misma orilla del lago cuando se pone a llover. Mi expectativa de un corto paseo
hasta la carretera de Abisko era, obviamente, equivocada porque el tramo no es tan corto, algo obvio a la vista del
mapa; pero eso se hubiera quedado en anecdótico de no ir unido al otro factor mencionado, no tan obvio en el mapa
pero que ya no me debería sorprender, a estas alturas: que el terreno está muy lejos de ser llano y es, en cambio, una
interminable sucesión de subidas y bajadas; algunas, bastante empinadas. La lluvia termina de redondear el panorama
para hacerme pasar un mediodía extremadamente desapacible.

A orillas del gran lago. Nótese el nubarrón

En el fondo, todo el problema está en las expectativas: pasado lo "difícil" (la zona montañosa con mal tiempo), uno
se relaja, parece que el resto va a ser coser y cantar y es fácil olvidar que aún quedan un montonazo de kilómetros
que no se andan solos. Sé que el mismo terreno, en otras condiciones, sería algo muy parecido a ese paseo agradable
pero no me queda más remedio que aceptar que no va a ser así hoy y que tengo que seguir adelante de todas formas.

Así, hago de tripas corazón y voy desgranando hitos: Un puente sobre un río es mi primera referencia inequívoca; ya
va quedando menos. La siguiente, y por fin, la carretera de Abisko. Desde aquí, aún 12 kms. más hasta el fin de
etapa, en los que el mapa no deja muy claro por dónde va Nordkalottleden. En las condiciones presentes, me gustaría
hacer como en Kilpisjarvi y tomar el camino fácil pero menos agradable y menos auténtico, es decir, la propia
carretera. No es que haya mucho tráfico y sé que va a ser el camino más corto pero, por mucho que Nordkalottleden
discurra paralelo y la distancia sea similar, no puedo evitar pensar que ir por la carretera sería un poco de trampa. Por
otro lado, los caminos son ahora un infierno de barro y vegetación empapada por el que odio meterme.

Mi esperanza secreta es que no haya tal camino y la carretera sea ello (ya digo que el mapa no lo deja muy claro, con
tanta raya junta) pero, en el cruce, mi gozo en pozo: al otro lado tengo una estupenda señal que me dirige a la
espesura mojada. Con mala gana, me meto por ahí. Efectivamente, sendero empapado en las tres dimensiones y
senderista empapado con él. Tanto es así que, tras unos minutos y con todo chorreando, cambio de opinión y me
vuelvo hacia la carretera... pero, en un flash de cordura y disciplina senderil, me digo a mí mismo que, en un futuro,
no me acordaré de lo desagradable que me pareció este tramo y, en cambio, me sentiré mal por haber elegido lo
fácil. Que no podemos ir siempre por el camino más fácil. Y continúo adelante mientras maldigo el purismo y echo
de menos el asfalto. Es que no estoy de buen rollo hoy.

Los dioses del sendero me premian con un camino un poco más amplio algo más adelante y, por lo menos, ya no me
tengo que frotar con vegetación.

Más "premios": típico de cuando uno se acerca a civilización, un cruce confuso; ¿es esto un premio? en este caso...
¡sí!. Es lo que quería que pasara. La rama más probable me empieza a subir por las paredes, el desvío esperado a la
altura de la vía de tren no aparece y esa es mi excusa perfecta para coger la otra rama y acabar desembocando en la
carretera, como imaginaba (y en el fondo deseaba) que iba a pasar. A estas alturas, ya sólo puedo pensar en llegar a
Abisko y descansar y el asfalto va a ser la vía más rápida y cómoda. Apenas hay tráfico. Y sigue lloviendo. Por
contra, caminar por la carretera supone abandonar toda esperanza de disfrutar del resto del camino a cambio de saber
que será fácil y en una hora y media estaré allí.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia11.htm[17/10/2010 19:10:43]
Viajar a pie

Yo pensaba que Abisko, esta vez sí, era un sitio compacto y sin sorpresas pero los holandeses de antes me han
contado que, al igual que pasaba en Kilpisjarvi, ¡hay dos secciones! Y ya manda leches... con lo pequeño que es el
lugar y no pueden ponerlo todo junto... Por lo menos, esta vez sólo hay dos kms. entre una cosa y otra y, además, la
parte que me interesa es la primera que me encuentro que, con lo cansado que voy a llegar, es lo que necesito que
pase. Otra cosa que también me han confirmado (esta vez, una buena) es que en Abisko sí hay albergue. Eso está
bien: en los hoteles no puedo dormir bien, con tanto lujo...

Llueve a ratos pero ya no me importa. La carretera no es el ambiente más evocador pero las vistas sobre Tornetrask,
el gran lago, no dejan de ser algo espectacular. Paso el desvío a Bjorkliden, un pueblecito que, probablemente, sea
más turístico que otra cosa y, en cualquier caso, sólo unos pocos edificios pero no lo llego a ver. Voy contando las
curvas hasta que, por fin, alcanzo la tierra prometida.

Abisko

Abisko es, prácticamente, un edificio y sus anexos. Al otro lado de la carretera está la estación de tren y eso es todo.
El edificio central es un hotel y el anexo principal es el albergue. También hay un camping, un poco más allá, pero
hoy mi Shangri-La se encuentra entre las cuatro paredes de una habitación con literas y, muy especialmente, en ese
pequeño paraíso que es el vestíbulo del hotel.

El hotel funciona como centro neurálgico y todo se hace desde allí. La recepción es común. El vestíbulo da acceso a
todo tipo de sitios soñados por un senderista cansado: tienda (de las de comprar cosas, no de campaña), mostrador de
información, teléfono, ¡bar! y restaurante. El ambiente es muy entretenido: Abisko es, básicamente, un alojamiento
sobredimensionado y todo lo que hay allí son viajeros. Algunos, turistas clásicos, pero también muchos senderistas,
ciclistas... raro es el rato en el que no hay alguna mochila apoyada por ahí en algún lugar del vestíbulo.

He llegado a buena hora y, de alguna forma milagrosa, todo cuadra: me da tiempo a desinfectarme, hacer la colada y
llegar a la segunda tanda de la cena. Es curioso que la cena es en dos relevos: primero, la tanda "de batalla", buffet
comunitario a precio asequible. Según me dicen, hay que reservar con horas de antelación porque siempre se llena y
yo he llegado ya demasiado tarde para eso... ¿que si quiero reservar para la tanda a la carta??? Ni don camilo sonaría
tan convencido. Sale un pelín caro pero esta es mi celebración y me da todo igual.

Otra cosa que encaja de milagro es la lavadora. Yo no sé dónde está el truco pero sólo hay una para todo el lugar e,
increíblemente, está libre, toda para mí. Hay veces que los planetas se alinean.

Ya limpito, relajado y con la tranquilidad que da tener los deberes hechos, me siento en esa espléndida mesa frente a
los ventanales desde los que puedo ver Tornetrask y la lluvia que sigue cayendo. Estas comidas celebratorias son lo
más rico que puedes comer en la vida. He cumplido un segundo hito y me siento relajado y eufórico. Mañana habrá
que seguir caminando pero, por las horas que quedan, estoy, de nuevo, de vacaciones.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia11.htm[17/10/2010 19:10:43]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: viernes, 24/08/07, día 12


Abisko - Ahpparjavri

Nordkalottleden ya es oficial

Según la literatura local, Abisko es un lugar especialmente seco; al menos, en el contexto de una zona más bien
húmeda como ésta y, de hecho, las cifras de precipitación anual son sorprendentemente bajas. Dicen que a causa de
que las montañas bloquean la humedad que traen los vientos dominantes. Nadie lo hubiera dicho ayer, con ese cielo
tan oscuro y toda la lluvia que me tuve que tragar pero hoy la cosa tiene mejor pinta. No como para cantar victoria
pero hay casi tantos claros como oscuros y aparece el sol. El pronóstico, disponible en el tablón de anuncios, es tan
ambiguo que es como no decir nada así que, para variar, no sé qué esperar para los próximos días pero, por el
momento, la cosa ha cambiado a mejor.

En cuanto a los otros pronósticos, los cronológicos, los he superado todos. Eso son buenas noticias: ahora sí que veo
posible terminar la ruta; no sólo posible sino al alcance de la mano, sin apreturas, lo que es importante de cara al
momento en que pase por mi última vía de escape y el siguiente punto en el mapa sea Kvikkjokk. Sería terrible llegar
a tal punto con prisas y dudas sobre si me dará tiempo a completar la ruta pero, si todo sigue como hasta ahora, me
va hasta a sobrar tiempo. Aún así, y viendo como las gasta el clima lapón, me tranquilizaría tener un cierto colchón
que, al principio del viaje, me habría sonado casi a lujo inalcanzable pero ahora ya no. O sea, que, sí, voy sobrado
pero... para seguir sobrado tengo que evitar remolonear. Y eso implica que las "vacaciones" se me acaban hoy
mismo.

De todas formas, me permito tomarme las cosas con calma. La cena de ayer no fue el único capítulo de la
celebración y el desayuno de hoy es la también merecida segunda parte. El salón del restaurante es ese lugar donde
dejar correr los instintos y las pasiones que, en estas circunstancias, tienen todo que ver con ese oscuro objeto de
deseo que es la comida. Ninguna de las comodidades terrenales puede saber bien si falla la comida.

Los "deberes" que me quedan por hacer son las compras. Este es un tema delicado y sobre el que tengo que tomar
una decisión algo comprometida: Abisko es la última civilización por la que pasaré. Desde aquí hasta final de
trayecto en Kvikkjokk, sólo encontraré refugios. Son aproximadamente 400 kms. para los que dispongo de un
máximo de 15 días pero el factor limitador no es ya el número de kms. que pueda cubrir por jornada sino la cantidad

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia12.htm[17/10/2010 19:10:46]
Viajar a pie

de comida que estoy dispuesto a llevar. Quince son muchos días. Demasiados. Llevar tanta comida es técnicamente
posible pero, aparte del machaque físico durante las primeras jornadas, tanto para mi cuerpo como para la mochila,
correría el riesgo de entrar en ese círculo vicioso de mala solución: si cargo mucho peso, no puedo avanzar al mismo
ritmo, con lo que los quince días pueden ser más y, aparte de que me salgo del calendario, necesitaría más comida...
hay que encontrar el punto de equilibrio.

Por otra parte, desde Abisko y hacia el sur, Nordkalottleden comparte traza durante bastantes kms. con Kungsleden,
ruta mucho más popular y provista de ciertos servicios e infraestructuras ausentes en aquella. Ya iré viendo cuáles
pero, por el momento, lo que me interesa es eso que dice la literatura sobre que algunos refugios pueden vender algo
de comida pero es sólo una frase perdida en algún papel y, obviamente, no suficiente como para fiarme. En el
mostrador de información me aclaran algo más pero... no mucho. Sí me aclaran qué refugios tienen provisiones en
venta y cuáles no pero no me saben decir qué encontraré en los que sí.

Con todo esto, decido jugar sobre seguro: planeo un recorrido de 13 días y voy a llevar provisiones para 12. Espero
complementarlas con lo que pueda comprar en los refugios pero, estrictamente hablando, seré independiente de ellos.
En el peor de los casos (que no encontrara nada de comida), tendría que racionar y no sería muy agradable pero
llegaría al final sin mayor problema. Doce días suponen mucha comida, casi 10 kgs, pero es algo que ya he hecho
antes con esta misma mochila.

Hay una pequeña tienda en el mismo vestíbulo del hotel. Es cláramente temática y dirigida a un público muy
concreto. ¿Qué pueden necesitar los inquilinos de Abisko? Pues... comida y material de montaña. Y eso es lo que
venden, mitad y mitad. Sé que hay una tienda más grande, generalista, en la otra "sección" de Abisko pero intento
evitarme la media hora de camino hasta allí: ¿podría reaprovisionarme en la tiendita del hotel? pues no pero ¡por
poco! Les faltan un par de elementos clave. En una emergencia, me habría apañado pero doce son muchos días y es
importante afinar bien con ese ratio múltiple: peso / calorías / gusto personal. Y la opción es tan sencilla como tomar
las cosas con calma y caminar esos dos kms. hasta la otra zona de Abisko. Me llevo la mochila vacía; volverá llena.

Esta otra zona consiste en el típico combinado de gasolinera, bareto y supermercado más unas pocas casas y la
estación de tren. El supermercado es grande y está muy bien, encuentro de todo lo que busco. En realidad, mis
pretensiones son siempre modestas y es fácil dar con todo. No es casual: con el tiempo, he ido ajustando la comida
que llevo de forma que sea fácil de encontrar en cualquier sitio. Lo único que suelo necesitar variar es la parte de
mediodía, donde me gusta incluir algo de queso, embutido o carne seca, que no es lo mejor en cuanto a calorías por
peso pero da un punto de variedad que me gusta tener. Esta mañana, los dependientes del supermercado reciben la
que seguramente es la pregunta más rara que les han hecho en todo el verano: a ver, dime cuales de todas estas cosas
se supone que son para comer crudas, tal cual...

En Abisko, encuentro un jamón de reno que, según me dicen, es un manjar y tiene pinta de ser lo que busco. Más
vale que esté comestible.

Al igual que en Kilpisjarvi, dentro del propio supermercado hay servicio postal. No lo sabía de antemano pero he
tenido la precaución de traerme los mapas usados, por si acaso, y me alegro de poder mandarlos para casa;
especialmente, ahora que voy a tener que cargar mucho.

La mochila, efectivamente, vuelve llena hasta los topes pero ¡no apurarse!... una vez retire todos los embalajes, el
volumen se me queda en menos de la mitad. Tengo tan automatizada la operación de re-empaquetado que ya lo hago
sin pensar.

Estoy ya en horas centrales del día y Abisko se ha quedado un poco triste, lejos del trasiego constante de botas y
mochilas de ayer por la tarde o de esta mañana, ahora está todo el mundo pateando por ahí y esto está muy tranquilo
pero va llegando mi hora de salir también... no sin antes peregrinar una vez más por el pasillo hasta el salón del
trono, esto es, el restaurante, para esa última comidota que ya no sabe tan gloriosa como las anteriores pero se hace
psicológicamente imprescindible: van a pasar muchos días para que pueda repetir algo así. No es que eso sea malo
pero, ya que tendré que cargar mucha comida, mejor meter cuanta más posible para dentro, donde no pesa tanto.

Es inmediato encontrar el paralelismo entre Abisko y Kilpisjarvi: el plan de estancia ha salido calcado y son lugares
muy similares, poco más que un alojamiento junto a una carretera. Quizá Abisko ha resultado más compacto y
acogedor, más enfocado al senderista. Aquí, había lavandería, una tienda bien provista, teléfono público y servicio de
información sobre senderos, pronóstico del tiempo... montañeros bien atendidos. Y, al igual que en Kilpisjarvi, a la
hora de salir, el sol gana sobre las nubes.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia12.htm[17/10/2010 19:10:46]
Viajar a pie

El pronóstico, de todas formas, es más bien regular. No catastrófico pero no va a hacer bueno. Aún así, soy
consciente de que, al menos durante los dos primeros días, mientras me mantenga en el tramo compartido con
Kungsleden, todo va a ser fácil, en comparación con lo visto hasta ahora, y voy dispuesto a continuar "de
vacaciones" un rato más.

La mochila se lo ha tragado todo sin protestar mucho y, tras esperarme en ese vestíbulo que casi parece un parking de
mochilas, se sube a mi espalda para retomar camino. No parece que pese mucho pero es que ahora estoy descansado.
Es hora de salir otra vez ahí fuera, a enfrentarme con el inhóspito clima boreal y empaparme de todos esos sitios tan
bonitos.

Y afuera salgo. Y, por los dioses nórdicos, afuera hace algo así como buen tiempo. Sol medio-continuo, temperatura
medio-agradable y calma general. En mi hoja de ruta, recuerdo, aquella primera etapa, ya lejana, era la de la
incertidumbre y el miedo escénico; después, un tramo más sosegado que, a la postre, ha tenido sus más, sus menos y
algo más para traerme hasta aquí y, ahora, la tranquilidad de entrar en las autopistas senderistas del norte de Suecia.
La seguridad del entorno "controlado" y mi propio bagaje ártico me colocan en esa posición de sentirme invencible...
pero sigo siendo consciente de que, 50 kms. más al sur, mi ruta abandona la "seguridad" de Kungsleden para tomar
un camino más tortuoso e incierto a través de las montañas que separan Suecia de Noruega, el Báltico del Atlántico,
o como quiera que se llame el océano a estas alturas latitudinales. Ya no soy el senderista asustado de hace dos
semanas pero, al mismo tiempo, sé que seguiré estando a merced de un tiempo incierto. En las montañas, siempre
estamos a merced del tiempo, el atmosférico, el factor número uno que marca lo fácil, difícil o imposible de las
cosas. Más, si cabe, en las altas latitudes. Y eso está bien.

Senderista al sol. Nótense los cubremochilas puestos (aquí, no hay sol seguro)

Kungsleden comienza con un bonito portal y letrero, buen lugar para la foto. Tan diferente de aquel austero y perdido
comienzo de Nordkalottleden. Detrás, una amplia pista con dirección sur, a lo largo del valle que ocupa el pequeño
parque nacional Abisko. Técnicamente, se trata de lo que vengo a llamar un "valle profundo", esto es, arbolado, pero
aquí no encuentro la dificultad que siempre ha supuesto este tipo de terreno: el sendero es demasiado bueno. Me
cruzo con algún grupo que vuelve a "Abisko city" pero, para mi sorpresa, no muchos. Será por el día o por la hora
pero la ruta sigue siendo austera en público.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia12.htm[17/10/2010 19:10:46]
Viajar a pie

La puerta de Kungsleden

Sólo un par de horas me separan del primer refugio, Abiskojaure, que no llego a ver apenas porque queda apartado
del sendero. Dos horas que ya me han dejado hombros doloridos que piden un descanso. Por muy indestructible que
uno se empiece a creer, doce días de comida son muchos kilos.

Dejo atrás Abiskojaure con creciente sensación de desamparo pero con la convicción de que tengo aún otro par de
horas de camino que cumplir. Kungsleden abandona el valle principal y se cuela por otro más pequeño por el que
empieza a ganar altura y a dejar atrás los árboles. Y, como no podía ser de otra forma, el cielo se empieza a cubrir de
esa ya conocida película gris de nubes altas que, cual telón horizontal, van tapando todo vestigio de buen tiempo.
Esta es una imagen ya familiar. No podía ser menos.

El pequeño valle desemboca en el ya tradicional altiplano, ese lugar evocador y espectacular en el que tanto me gusta
estar. Las reglas del juego espacial han cambiado un poco, de todas formas: aquí, los páramos de altura están a 700-
800 metros, lo que, en etapas anteriores, habría sido el paso alto entre dos valles. Y los montes que me rodean llegan
hasta los 1700 y pico de ese que dejo a mi izquierda. Las montañas se van haciendo más grandes.

Empieza a llover. Era cuestión de tiempo, y no mucho. Como en días pasados, me sienta fatal. No ya por la lluvia en
sí sino porque llegue en ese momento en que uno se empieza a sentir más vulnerable, con el día acabándose y
buscando ya ese momento para hacer la transición entre sendero y campamento. De todas formas, si algo ha
cambiado es que llevo casi dos semanas pasando por esto y ya me voy sabiendo el guión: la lluvia es suave, fina y
fría... y sé que parará.

Un pequeño descenso me abre panoramas hacia el este, hacia esa serie de lagos que componen la postal perfecta, otra
más. Es la hora, ya tengo el marco perfecto y sólo me falta un huequín plano, seco y parapetado. Y una tregua en la
lluvia. Y como, en la naturaleza, a menudo, todo fluye de forma suave y no traumática, he ahí mi hueco y mi tregua.
Sólo media hora antes, hubiera agradecido un techo; ahora, soy feliz, una vez más, de estar junto a mis paredes de
nylon en el sitio más bonito del mundo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia12.htm[17/10/2010 19:10:46]
Viajar a pie

Ahpparjavri

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia12.htm[17/10/2010 19:10:46]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: sábado, 25/08/07, día 13


Ahpparjavri - Salka

Nuevo capítulo de esa película que ya he visto antes: tras las lluvias vespertinas, noche tranquila, buen y bien ganado
descanso (qué bien se duerme en el monte...) y cuando, por fin, saco la cabeza por la puerta a ver qué tal, las
tradicionales buenas noticias mañaneras: nubes aisladas y cielo azul en los huecos. Esto es lo que, aquí, llamamos
buen tiempo y no puedo estar más contento.

Las luces de la mañana me hacen darme cuenta de lo bonito que era este lugar: ayer ¡no lo parecía tanto! Era la
típica estampa de lagos, praderas y montañas pero, ahora, tiene un algo especial que no había captado entonces. No
es la primera vez en el viaje que veo cambiar un paisaje de bonito a más-bonito-aún gracias al cambio de luz. Serán
las altas latitudes o yo qué sé pero hay algo especial en las luces; algo diferente que no se puede explicar. Es,
simplemente, algo.

Nada como una buena noche de descanso y una mañana de buen tiempo para levantar moral. Esto origina uno de
esos ratos tan especiales que, por sí solos, justifican todo un viaje: esos catárquicos momentos de paz interior,
comunión con el entorno y exaltación del poder del viaje a pie. Algo así como la fase de exaltación de la amistad en
las intoxicaciones etílicas pero aquí la intoxicación es de toda esa energía positiva que sientes fluir por el cuerpo. El
viaje es la droga más dura. Nordkalottleden, mi Shangri-La de ocasión.

Radujavri en la paz matinal

El escenario y la luz, así es fácil sentirse en el paraíso: terreno amable, valle amplio y luminoso, mundo verde y azul,
según remonto la consabida serie de lagos encadenados. Es ahora, en momentos de estos, cuando mola preguntarme a
mí mismo si todo esto merece realmente la pena... son los momentos en los que es tan fácil y tan inmediato
responder que ¡sí! ¡sí que la merece! y, de todas formas, ¿cuál era la pena?... bueno, sí, que tampoco hace tanto que
estaba maldiciendo mi auto-impuesta disciplina de meterme en estos berenjenales, cuando podría estar pasando unas
vacaciones de verdad, confortablemente aburridas, como casi todo el mundo... y sabiendo que lo que da sentido a los

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia13.htm[17/10/2010 19:10:49]
Viajar a pie

momentos buenos es su contraste con los no tan buenos y la perspectiva que uno gana al contrastar ambos. Pues éste
es uno de los buenos y estoy aquí para disfrutarlo.

Camino, además, con la suficiencia que da saber que, a media mañana, o antes, pasaré por Alesjaurestugorna, esto es,
el refugio del lago Alis. Ya lo veo, allí, al fondo. Es curioso que, a pesar de estar ahora sobre Kungsleden, no hay ni
rastro de las "hordas" que había oído mencionar sobre este sendero... quizá porque estoy caminando con horario
cambiado, al haber salido de Abisko a mediodía, y el caso es que no me he encontrado a nadie desde media tarde de
ayer pero todo eso cambia cuando llego a Alesjaure: es un refugio gigantesto, en la escala modesta de los refugios;
casi un mini-pueblo. Tiene un montón de edificios, alrededor de una docena, y hay gente pululando por todos lados.
A pesar de la hora, algunos están saliendo para empezar su jornada. Bueno, es que yo he madrugado mucho...

El lugar obliga a una parada que, además, me viene muy bien porque, recordemos, mi mochila aún es un monstruo
peludo y mis hombros se alegran de que me la quite de encima de cuando en cuando. Es más, en la "plaza central"
de Alesjaure me encuentro con el mejor y más inesperado juguete: ¡una báscula! ¿Para qué tienen una báscula en un
refugio en medio de las montañas del norte de Suecia? Pues para que yo pese mi mochila, por supuesto. No más
listas, hojas excel o especulaciones más o menos interesadas, esto es real: una báscula y mi mochila llena:

Unos 15.8 kg. No sé si creerlo... a mí me parecían más...

Ese edificio que parece más "oficial" que los otros debe ser el equivalente del ayuntamiento y centro comercial y
entro más por curiosidad que por necesidad y por comprobar, por fin y sobre el terreno, qué tipo de "tienda" me
puedo encontrar en los refugios suecos. Alesjaure está señalado como uno de los importantes y, la verdad, la
impresión que me llevo es que espero que esto no sea la norma...

Muy acogedor todo, sí, pero un tanto excesivo, en mi opinión. A la "tienda" le puedo quitar las comillas porque es un
auténtico mini-mercado, con sus dobles filas de baldas llenas de cosas ricas. La exposición sobre temas locales en la
sala contigua es muy interesante pero, al final, no puedo evitar pensar que no es esto lo que espero del concepto (que
sí me gusta) del refugio auto-mantenido y abastecido, donde el viajero sigue siendo único responsable y proveedor de
sí mismo. Alesjaure va un poco más allá en una dirección que no me gusta pero, bueno... puedo avanzar que no
habrá otro Alesjaure en mi viaje. No va a ser la norma.

Tan "civilizado" el lugar que eso que dice en el cartel del mostrador es cierto: sirven café. Caliente y en taza. No voy
a comprar nada para llevar (acabo, como quien dice, de salir de Abisko y mi mochila aún apenas ha empezado a
vaciarse) pero sí me doy el capricho de un segundo desayuno con ese café XL y un paquete de galletas que me veo
"obligado" a terminar. No hay problema, haré el esfuerzo...

Alesjaure, como digo, se sale un tanto de la idea que me gusta de los refugios básicos y me siento, en cierto modo,
aliviado de salir de allí, estimulado también por el subidón del café y la energía de las galletas. El valle se estrecha
un poco y ya no tiene lagos, sólo un río, a lo largo del cual Kungsleden/Nordkalottleden, esa pareja bien avenida,
ascienden suavemente.

Kungsleden que, por cierto, es otro mundo: sendero impecable, exquisitamente señalizado, amplio y con puentes en
todos los ríos y habituales pasarelas sobre las zonas pantanosas. Llevo los pies secos desde que salí de Abisko, casi
24 h., record absoluto desde que empecé el viaje. Es difícil decir si el cambio es para bien o no... es más cómodo, qué
duda cabe, pero no es comodidad lo que uno busca al venirse aquí. Se pierde parte del encanto pero el entorno sigue

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia13.htm[17/10/2010 19:10:49]
Viajar a pie

siendo igual de bonito así que me dedicaré a disfrutar del nuevo status quo. De todas formas, tampoco va a durar
mucho; sólo un día más.

Tráfico e infraestructuras en Alisvaggi

El entorno que, por cierto, sigue su transición hacia un ambiente más montañoso. La ruta se interna en el corazón de
la cordillera escandinava que, aquí, ya cuenta con picos notables y una considerable extensión de montañas.
Kungsleden continuará su viaje al sur a lo largo de los valles; Nordkalottleden le acompañará un rato hasta que se
desvíe al oeste para buscar la divisoria que marca la frontera entre Suecia y Noruega.

Abandonar Kungsleden supone también decir adiós a la posibilidad de reaprovisionamiento en los refugios, de los
que me quedan dos, Tjaktja y Salka, y sólo el segundo tiene provisiones. Esto quiere decir que, a partir de ahí, tengo
que ser autosuficiente. Así, el plan que he ido madurando desde Abisko está enfocado a sacar el máximo partido de
la situación y, al tiempo, justificar el pequeño lujo de pasar una noche en refugio: hoy llego a Salka, que me viene
perfecto como fin de etapa; paso la noche allí, ceno y desayuno de lo que pueda comprar en el lugar, manteniendo
intacto lo que llevo. A partir de ahí, será eso todo con lo que podré contar.

La cobertura de refugios en Kungsleden, según veo, es aún más densa que en los tramos de Nordkalottleden que he
recorrido hasta ahora. Hoy, voy a pasar por un total de cuatro, contando el pequeño refugio de emergencia en lo alto
del collado Tjaktja. Desde Alesjaure, el valle continúa en dirección suroeste; una vez más, el típico valle de fondo
amplio. La diferencia, como apuntaba más arriba, es que, ahora, los picos son más altos. Especialmente en el flanco
este, un gran macizo con cimas en torno a los 2000 metros que culmina, un poco más al sur, en el pico Kebnekaise,
el más alto de Suecia. Toda esta zona está llena de actividad glaciar, masas de hielo aún vivas aunque confinadas a
las partes más altas de sus valles.

Desde Alesjaure, el otro cambio es en la escena social: ahora sí que hay gente. Había oído algún comentario un tanto
agorero sobre las "masas" en la "autopista" Kungsleden pero supongo que son expresiones que tienen sentido desde
el punto de vista de quien no está acostumbrado a caminar por senderos transitados. A mí, por el momento, no me
molesta en absoluto; tampoco es para tanto y, además, se trata de mochileros como yo, gente con la que me puedo
identificar, salvo quizá porque, como es habitual aquí, llevan unas mochilas monstruosas aunque, probablemente,
nadie lleva tanta comida como yo pero así son las reglas no escritas del juego en las montañas escandinavas. A mí,
de momento, lo que llevo me ha funcionado; me ha traído hasta aquí.

Kungsleden abandona el valle para superar un talud y subirse a otro lateral que le develve la dirección sur. Justo a su
entrada, visible desde la distancia, el segundo de los refugios de hoy: Tjaktja, al que me voy a alegrar de llegar
porque, como no podía ser de otra manera, el cielo ha dado por terminada la tregua y ya se está cubriendo otra vez.
Hoy, además, parece que quiere ir un poco más allá del típico nublado uniforme y lluvia suave porque las nubes
aparecen más gordas y oscuras. Intento llegar allí antes de que empiece a llover pero cuando me faltan no más de 10
minutos decido que casi mejor me pongo la chaqueta.

Tjaktja me devuelve la paz con los refugios: éste es pequeño, sólo dos edificios (uno es el del guarda) más las

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia13.htm[17/10/2010 19:10:49]
Viajar a pie

letrinas y aquí no venden nada. Afuera chispea y hace frío y me sienta muy bien entrar y cumplir en sitio
resguardado con ese descanso que ya tocaba. No sólo eso sino que hay gente y tienen encendida la chimenea. Esto sí
que es significativo del cambio de papeles: en Nordkalottleden, estas paradas de mediodía eran en un refugio vacío.
Tengo ocasión de charlar un poco con la gente, toda una novedad, algo casi inédito en este viaje, salvo por ese par de
días en las etapas finlandesas.

Tjaktja toma su nombre del collado que se encuentra un poco más alante y que es un punto significativo: la mayor
altura de la ruta Kungsleden, 1100 metros. Está a tiro de piedra, al final de este valle y supongo que puede ser un
lugar bastante inhospitalario si el tiempo se pone feo... como ahora. El cielo está muy oscuro y hace un viento gélido
aunque la lluvia es intermitente. Muy desapacible. En otras circunstancias, me costaría salir pero hoy voy a dar con
mis huesos entre cuatro paredes también así que nada me importa. Casi mejor salir cuanto antes y cruzar el paso
mientras la cosa aún no está demasiado violenta.

Tjaktja es un collado más clásico y menos "nórdico" de lo habitual, con un talud final, aunque la aproximación desde
el refugio es muy gradual, como de costumbre. Hace malo pero nada que no haya visto antes: cielo negro, viento frío
y algo de lluvia aunque ni el viento ni la lluvia van muy allá.

Coronar el paso no tiene más historia. Hay un refugio de emergencia en el mismo collado que viene a ser como una
versión pezqueñina de los refugios guardados, muy básico y con una sola sala pero no faltan la chimenea y algo de
leña y está limpio y pulcro.

La vista al sur es una de esas postales árticas, actualizada por el hecho, ya mencionado, de que las montañas, en esta
zona, son más grandes: un valle glacial perfecto. Recto como una estaca, se dirige al sur hasta donde alcanza la vista;
fondo plano por el que serpentea el río de turno y paredes que, en breve, se levantan para alcanzar la verticalidad y
así van para arriba. Contemplar esto desde la misma cabecera hace fácil imaginar el pedazo de glaciar que había aquí
y comprender la enorme fuerza erosiva de una masa de hielo. Ni una sola curva en un montón de kms. Y lo bueno es
que ahora toca bajar ahí y recorrerlo, con lo que es inmediato sentir que uno está caminando a lo largo de un
episodio geológico.

Tjaktjavagge, im-presionante

Por este lado, también hay un modesto talud y sienta bien dejar atrás el expuesto collado y alcanzar la relativa
protección del fondo del valle. Ya se trata sólo de un cómodo paseo sin apenas desnivel hasta Salka, aunque aún
quedan un buen montón de kms. pero el hecho de dirigirme hacia la seguridad de un refugio me da el relax y la
suficiencia que me han faltado otros días ante condiciones en fase de deterioro como las presentes.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia13.htm[17/10/2010 19:10:49]
Viajar a pie

Siguiendo los pasos de los antiguos glaciares en Tjaktjavagge

El gran hecho diferencial es que sigo llevando los pies secos. No es casual: Kungsleden, en general, es un sendero
mejor trazado que la media de lo que he recorrido hasta ahora pero la diferencia fundamental es más sutil y la
marcan las infraestructuras para sortear el agua. No me refiero ya a los grandes puentes porque, en los ríos grandes,
también Nordkalottleden tiene puentes sino más bien a material más discreto que suele estar ausente en
Nordkalottleden: puentes pequeños sobre arroyos (que, a veces, se podrían vadear sin mojarse pero otras no) y
estructuras de tablas sobre las zonas pantanosas. Había algunas de éstas en Nordkalottleden pero... sólo algunas;
quizá en las zonas más transitadas, cuando la ruta se acercaba a algún acceso popular pero lo más habitual era que no
las hubiera. Hace falta haber caminado casi dos semanas sin las pasarelas de madera para darse cuenta de lo que
significan, ahora que sí están. Esto me lleva a pensar en cómo las infraestructuras pueden llegar a modificar la
experiencia: como el resto de Kungsleden sea así, puedo imaginar que alguien que lo recorra entero puede salir de
aquí sin saber lo que es caminar por un fangal y marcharse a casa con una idea tan bucólica como poco real de lo
que significa viajar por esta región... y, extendiendo la reflexión hacia mi propio ombligo, pues lo mismo, relativo a
las infraestructuras que sí he encontrado más o menos regularmente: puentes sobre algunos de los ríos grandes,
senderos en las zonas bajas, hitos en las altas... no es una crítica ni me parece necesariamente malo que existan estas
cosas que nos facilitan la vida. Es sólo, como digo, una reflexión sobre la diferente impresión que se llevará de este
lugar un senderista de Kungsleden con respecto a uno que recorra Nordkalottleden; o éste último con respecto a
alguien que prescinda totalmente de rutas marcadas. Interesante..

El "descenso" es muy bonito, en medio de este paisaje aplastante. Pienso en la suerte de que hoy me coincida una
noche en refugio porque el marrón meteorológico no es como el de costumbre. No se trata de la habitual cubierta
gris homogénea; hoy, el cielo está muy oscuro, las nubes son gruesas y bajas y el ambiente es muy amenazador. Para
variar (es un decir), hace bastante frío.

Salka está justo tras un pequeño escalón y no lo veo hasta casi estar allí. Una visión acogedora en medio de lo
inhóspito del momento. Es otro refugio grande, versión mini-pueblo, con varios edificios, aunque no tantos como en
Alesjaure. La lluvia no es constante pero estar mojado, con la brisa y el frío que hace, no es nada agradable y sienta
genial entrar al abrigo de las paredes de madera. Huelga decir que, en los refugios suecos, aparentemente, siempre
hay sitio y no hace falta reservar nada, lo que está muy bien para el senderista ocasionalmente acobardado.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia13.htm[17/10/2010 19:10:49]
Viajar a pie

Salka

Es mi segunda noche en un refugio y la primera en uno sueco, aunque ya he metido la nariz en otros y parece que
son todos similares. En Salka, hay varios edificios destinados a inquilinos (aparte de la casa del guarda, las letrinas y
el almacén de madera) y la que ocupo yo tiene un espacio común grandote y varias habitaciones más pequeñas. En
las habitaciones, hay literas y nada más. Las literas tienen colchón y manta. La sala común tiene un par de mesas,
sillas, chimenea y una barra de cocina a la que sólo le falta el agua corriente para ser como las de casa: tiene un
bloque de quemadores de gas, alimentados por bombona, como lo que usábamos en casa en los tiempos pre-
vitrocerámicos y armarios con utensilios. También hay varios cubos metálicos para traer agua del arroyo cercano y
pilones metálicos portátiles para fregar los cacharros. Sobre la chimenea, perchas para colgar las cosas mojadas.

Personalmente, me sobran comodidades pero lo que sí aprecio es lo pulcro que está todo y el buen estado de uso de
todas las cosas. Me gustan más los refugios austeros, algo que ofrezca cobijo pero aún obligue al montañero a ser
autosuficiente; aquí, es casi así pero están ese par o tres de elementos que no necesito y me hacen sentirme un poco
separado del entorno, lo que no sucede tanto en los refugios básicos; por lo demás, no me gusta nada encontrarme
con refugios llenos de porquería o con mobiliario decrépito y aprecio que aquí no sea así. Aprovecho para recordar
que la porquería a la que me refiero y que se encuentra muchas veces en refugios no guardados no tiene nada que ver
con la naturaleza ni con lo que uno se encuentra al acampar por ahí. La naturaleza es mucho más limpia y pulcra que
los guarros que usan a menudo los refugios y la mierda que dejan detrás.

Las construcciones son de madera y todo en ellas es de madera. Es curioso porque aquí, en las montañas, no hay
madera disponible pero ¡sí hay piedra! y, sin embargo, supongo, a la hora de construir han seguido el patrón cultural
del conjunto de la región, donde lo que más abunda es la madera y todo se construye con ella.

Según tengo entendido, los refugios como éste son abastecidos de bombonas de gas y madera para la chimenea
durante la primavera y con vehículos de nieve. Nuevamente, algo que me sobra; especialmente, el gas (que ya llevo
yo, de todas formas) pero sí aprecio la leña. El de la chimenea sí que es calor de calidad.

La tienda, en este caso, sí que es pequeña pero está aún bastante bien provista, a pesar de ser final de temporada.
Compro algunas cosas para cenar esta noche y desayunar mañana. Ya no espero encontrar más provisiones hasta el
final.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia13.htm[17/10/2010 19:10:49]
Viajar a pie

Cuarteles centrales en Salka. Nordkalottleden, en la pared. Todo mojado

El resto de la jornada es todo lo agradable que puede ser estar al calor de la chimenea mientras fuera hace frío y
llueve. Puedo cambiar impresiones con los senderistas locales y disfrutar de mi última noche en Kungsleden.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia13.htm[17/10/2010 19:10:49]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: domingo, 26/08/07, día 14


Salka - Gautelis

La mañana trae una novedad: ¡nieve!. No en Salka pero sí en los picos de alrededor. No me extraña lo más mínimo
y, en el fondo, lo esperaba: ayer hacía demasiado frío como para que todo quedara en agua. Calculo a ojo que la cota
de nieve ha podido quedar en unos 1300 metros o poco menos con lo que, por el momento, no me pilla. La capa, en
todo caso, es bastante anecdótica y me preocupa mucho más el estado del tiempo.

Nublado denso y nieve recién caída en las montañas junto a Salka

No llueve pero, por supuesto, no hace bueno ni nada que se le parezca y vuelvo a mi cuenta de la vieja para espantar
demonios: ¿me caerá algún refugio cerca esta próxima noche? Es interesante esto de que los refugios estén, a grandes
ragos, situados a una jornada de camino estándar uno de otro porque, así, paso por uno a mediodía y llego a las
inmediaciones de otro al final del día. Cantos de sirena que no tengo problema en escuchar cuando el tiempo está tan
amenazante. Hoy me separo de Kungsleden y del valle éste tan franco y me tengo que subir por las paredes para
retomar la franja fronteriza con Noruega. Está por ver qué tipo de sendero encuentro ahí.

Para cuando salgo, el cielo ha dejado de estar gris oscuro uniforme y, por difícil que pareciera, las nubes comienzan
a abrirse. No hace viento ni tanto frío como ayer y la cosa tiene relativa buena pinta. Hay hasta ratitos de sol. Voy
controlando el progreso para no pasarme de largo el desvío. Es curioso que, desde Abisko, cada vez que había un
poste con señales (habitualmente, en el entorno de los refugios), siempre salía Nordkalottleden, con su simbolito de
la N tricolor, y apenas aparecía Kungsleden; era como si el "el gran sendero" fuera Nordkalottleden y no el otro.
Cuando llego a lo que debe ser el cruce, retorno a la realidad: ni siquiera hay una señal, el sendero que tengo que
tomar es casi invisible y menos mal que he ido atento porque, si no, ahora no estaría seguro de si es por aquí. Bueno,
también ayuda que el puente que señala el mapa sobre el cauce principal del valle es visible ahí abajo así que no hay
pérdida: esta tracita borrosa es Nordkalottleden. De vuelta al barro.

Se trata, por tanto, de abandonar el valle principal y subir por una vaguada lateral. La traza es tan borrosa que, al

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia14.htm[17/10/2010 19:10:53]
Viajar a pie

rato, me despreocupo de intentar seguirla, no merece la pena. Tampoco hay muchos hitos pero la ruta es evidente y la
sucesión de lagos sirve de referencia inequívoca. Vuelvo a cambiar la gente por los renos; ya no hay nadie por aquí.

Abandonar Kungsleden supone una auténtica vuelta a la realidad: ya casi no hay sendero y, desde luego, no hay
tablones sobre las zonas húmedas aunque, al ser un valle relativamente estrecho y caminando por ladera, no hay
muchas de éstas pero ya tengo los pies mojados. La subida por el valle Cuhcavaggi me llevará de vuelta a la habitual
travesía por zonas altas y, poco antes, donde ya el valle se empieza a tumbar y ensanchar, hay que cruzar el río que
baja por él. Uno podría pensar que va a ser un vadeo fácil pero, por alguna razón, los pocos hitos que hay indican
pasar por una zona bastante profunda y, en contra de lo habitual, tengo que dar marcha atrás y buscar un sitio mejor.
Definitivamente, Nordkalottleden es otra cosa.

Cuhcavaggi y, al fondo, Kebnekaise y sus glaciares

Nada más cruzar, me encuentro con otro senderista, un sueco aguerrido que viene cuesta abajo y me cuenta que va a
bajar hacia Kungsleden pero no por donde yo he subido sino por otro valle, monte a través... supongo que no habrá
mucha diferencia en estas montañas universalmente transitables pero yo me sigo sintiendo más seguro al abrigo
relativo de una ruta marcada, aunque esté muy poco marcada.

Un último talud y desemboco ya en los páramos cimeros. El tiempo ha ido mejorando y ahora hay muchos claros,
aunque también sigue habiendo muchas nubes, muy gruesas y, algunas, agarradas a los picos pero, en general, y
hacia el oeste, que es lo que más me preocupa, tiene relativa buena pinta. Hace sol aunque, una vez aquí arriba,
bastante frío también pero doy la situación por excelente, tal como estaba la cosa ayer y esta mañana. Estar aquí
arriba con mal tiempo no habría molado nada.

Me dispongo, así, a otra de esas orgásmicas experiencias que significa cruzar las tierras altas bajo la luz del sol.
Vuelve esa imagen de mundo verde y azul intensos, soledad absoluta, panoramas extensos y montañas hasta donde
alcanza la vista. No es un paisaje muy alpino pero es igualmente grandioso.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia14.htm[17/10/2010 19:10:53]
Viajar a pie

De vuelta a las alturas

El sendero sigue siendo borroso pero los hitos, en cambio, han mejorado mucho. ¿Será porque ahora hay mucha más
piedra por el suelo? Supongo que sí, en parte, pero también porque aquí arriba la ruta ya no es tan evidente, los
relieves son muy suaves y la cartografía 1:100.000 se queda un poco corta para representar lo intrincado del terreno;
así, supongo que los que construyen hitos se han esmerado un poco más. Menos mal que, al menos, hace "bueno".

El refugio "de mediodía" queda esta vez apartado, a unos 2 kms. de mi ruta, por lo que no lo voy a visitar. Llego al
correspondiente desvío en el momento justo: tengo hambre, es hora de comer, hace sol, el entorno es precioso y la
pequeña hoya en la que estoy me protege del viento, ¡puedo estar hasta en camiseta! Paso un muy buen rato de relax
y conexión con el mundo, tranquilizado también por el hecho de que Nordkalottleden no se asilvestra más. Justo
aquí, está la primera señal vertical que veo desde esta mañana; marca la dirección a Hukejaure (el refugio que no voy
a ver) y, por el otro lado, a la frontera noruega, que es mi dirección; y puedo ver cómo una evidente línea de pelotos
de pintura naranja retoman la señalización que tanto había escaseado en las últimas horas. Me van a llevar de la
mano, otra vez.

Una señal en un mundo sin senderos

Esta travesía es otro de esos ratos memorables que me recuerdan por qué estoy aquí: todo brilla, no hay nadie ni
nada a la vista que no sea naturaleza y montañas, me siento como el único ser humano en el mundo. Es una
sensación un poco pesuda pero, por encima de todo, es una sensación única y valiosa, te llena el espíritu y, al mismo
tiempo, te coloca como único responsable de tu futuro inmediato. Uno de esos momentos destinados a dejar los
mejores recuerdos, cuando sientes muy dentro la belleza del mundo. En la mencionada señal, también aparece mi
planeado destino de hoy, el refugio Gautelis, sólo 16 kms. más. No tengo aún claro que vaya a pasar la noche allí

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia14.htm[17/10/2010 19:10:53]
Viajar a pie

pero la distancia es coherente con mis planes, necesidades y posibilidades. Gautelis es también el nombre del gran
lago en cuyo extremo oeste el mapa muestra, horror, una presa y una pista que llega hasta allí. Cuando hay una
presa, siempre hay una pista. No me va a gustar pero aún queda mucho para llegar al lugar.

Continuo por el mundo de ensueño de los páramos de las montañas árticas, siguiendo mis fieles hitos que, ahora sí,
son abundantes e inequívocos, con esa pintura naranja que no es una visión muy acorde con la estética del lugar pero
me alegro mucho de que estén ahí porque el terreno sigue siendo poco claro, sin ninguna gran referencia que seguir,
y no hay sendero.

A través de las tierras altas

En esto, empiezo a descender hacia el extremo este de Gautelis (el lago), según noto que la línea dibujada en el mapa
no corresponde con la ruta por la que me están llevando las señales. Alguien ha metido la pata o ha habido re-
enrutado pero no hay duda que estoy en buen camino; particularmente, cuando avisto el inconfundible mega-hito
fronterizo, allí donde cambio Suecia por Noruega.

Megalito fronterizo a dos caras en Gautelis

Ya no hace sol y ha bajado mucho la temperatura. Vuelve a soplar la brisa y el ambiente vuelve a la tónica más bien
inhóspita típica del final de las tardes. En estas condiciones, acompleja un poco más estar por aquí pero ya tengo esas
referencias orográficas que seguir, en forma de esos grandes lagos entre los que tengo que pasar. El interfaz entre los
hitos suecos y los noruegos no está muy logrado y me hacen buscar un poco pero acabo encontrado las señales que,
ahora, cambian el naranja por el tradicionalmente noruego rojo oscuro.

El final del día se hace largo y creo que es más porque el tiempo se vuelve a estropear y ya no es todo tan bonito. Es,
también, la excusa perfecta para justificar una segunda noche consecutiva entre paredes: llego a Gautelis (el refugio)
bastante tarde ya y, aunque podría haber acampado, la casita de madera es una visión demasiado acogedora bajo el
cielo ahora gris y el viento frío. No me lo pienso más y voy para adentro.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia14.htm[17/10/2010 19:10:53]
Viajar a pie

Gautelis

Va a ser mi primera noche en un refugio noruego. No me hace falta la llave porque ya está abierto, hay gente dentro;
un trío de alemanes que parece que ya no esperaban que apareciera nadie más (lógico... a estas horas y en estos
sitios...). Chimenea ya encendida, eso está muy bien. Gautelis es calcado a otros refugios noruegos en los que he
husmeado, por curiosidad o por descansar un rato a cubierto: una sala común y habitaciones con literas. Es
considerablemente más pequeño que los refugios suecos de Kungsleden pero igual de acogedor, o más, si cabe
porque, a menos espacio, más cunde el calor de la chimenea. El lugar es muy bonito, a la orilla del lago que, aunque
sea represado, sigue siendo espectacular. Se nota algo "raro" en el ambiente porque no es normal un lago tan grande
en una zona tan alta; la ladera de enfrente es escarpada y rocosa, sin apenas vegetación.

Salones y dormitorios en las montañas árticas

Los alemanes están haciendo otra ruta; aquí cerca confluye Nordkalottleden con ramificaciones a refugios cercanos
aunque no se puede hablar de senderos porque no los hay. Un poco más allá, la pista mencionada, que acaba bajando
a un profundo valle que ya lleva directo hasta el mar. Les pregunto por el tema de la nieve temprana y me confirman
que ni es lo habitual ni debiera durar; es más, me aseguran que se derrite seguro. Bien, eso es lo que quiero oír; aún
me quedan muchas montañas por cruzar.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia14.htm[17/10/2010 19:10:53]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: lunes, 27/08/07, día 15


Gautelis - Sitas

Abrir el ojo por la mañana y mirar el tiempo es todo uno, se ha convertido ya en un clásico en esta tierra de clima
tortuoso donde lo único seguro es que no va a hacer bueno más de 5 horas seguidas. No parece que haya nevado
durante la noche, que ya es algo, pero el panorama mañanero es algo peor de lo habitual, más nuboso y oscuro. En
mi cuenta mental, le tengo mucho respeto a las secciones que vienen a continuación porque discurren por el terreno
de montaña más agreste que habré encontrado hasta ahora y porque preveo una buena dosis de aislamiento. No tengo
mucha más información sobre Nordkalottleden en esta región que lo que puedo ver en los mapas: la ruta recorre, más
o menos, la divisoria de aguas entre Atlántico y Báltico. Del lado Sueco, la civilización estable está muy lejos pero
siempre queda la relativa cercanía y accesibilidad de los puestos estacionales y las rutas establecidas tipo
Kungsleden; de todo eso se ha alejado Nordkalottleden al subirse a la divisoria. Del lado Noruego, la civilización
está más cerca, en distancia, pero más lejos en accesibilidad, salvo allí donde Nordkalottleden se encuentre con
alguna vía para descender a los profundos valles noruegos. Tengo la mente puesta varios días más allá, en Akkajaure
y su valle: desde allí, Nordkalottleden vuelve a inclinarse hacia Suecia y se une a la otra gran ruta senderista del
ártico sueco, Padjelantaleden, donde espero volver a encontrarme en la relativa protección de estos últimos días atrás,
algo que apreciaré especialmente según la temporada de verano llega a su fin. Sólo espero que aguante un par de
semanas más. Mis compañeros de refugio insisten que es demasiado pronto para las nieves permanentes y opto por
creerles pero salgo de Gautelis con un ojo puesto en esas nubes cada vez más negras.

Gautelisvatnet, el lago

Por hoy, no debiera haber mucho problema: ayer mencionaba que Gautelis es un lago represado y que hasta la propia
presa llega una pista. Al menos, eso señala el mapa. Lo primero que tengo que hacer es terminar de recorrer el lago y
llegar a la presa, así que pronto veré cómo es esa pista. Sé que ni pista ni presa van a ser visiones agradables pero, en
cierto modo, me reconforta un poco la posible vía de escape que la pista ofrecería. Y no sólo escape sino también
avance: la pista no muere en Gautelis; sube desde un valle y realiza un largo recorrido por las alturas antes de bajar a
otro valle diferente, hacia el oeste. Es así porque, según veo en el mapa, enlaza este proyecto hidráulico con otro

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia15.htm[17/10/2010 19:10:56]
Viajar a pie

múltiple en la cuenca de Sitasjaure. Obviamente, los noruegos no necesitan embalsar agua para consumo humano;
aprovechan la enorme cantidad de cuencas lacustres en lo alto de sus montañas y la también enorme cantidad de
precipitación que reciben para generar energía. La naturaleza les pone el agua ahí arriba y sólo tienen que dejarla
caer... con el precio de estropear el entorno de estas magníficas montañas donde la no presencia de infraestructuras
es la norma y, con mucho, lo mejor. En fin... hoy, Nordkalottleden me lleva hacia el oeste, hacia Sitasjaure, allí
donde llega la pista, en su otro extremo y, técnicamente, podría hacer casi todo el recorrido del día (todo menos esta
parte inicial) por dicha pista, si hiciera falta, con el añadido de que la vía de escape sería inmediata y obvia, incluso
en el peor temporal. Afortunadamente (o no), Nordkalottleden sólo seguirá la pista en un último tramo pero se pasará
el resto del día triscando por las alturas en zonas muy expuestas.

Hace mucho frío, qué novedad... terreno accidentado que me hace tardar más de lo que esperaba en llegar, por fin, al
extremo oeste del lago y la horrorosa vista de los muros de hormigón, que nunca son bonitos pero están
especialmente fuera de lugar en un entorno como éste. La pista es de grava y está en el buen estado que se le supone,
al ser el acceso a la presa. Como colofón a tanto despropósito visual, me encuentro con un todoterreno aparcado en
uno de los extremos de la presa y a dos empleados del lugar que acabarán su día en su casita, allá en algún valle
profundo. Visiones de estas no me son nada ajenas pero, de verdad, es lo mega-último que puedes esperar encontrar
en el ártico. Después de dos semanas caminando por aquí, esto es de lo más marciano. La presa y carretera de Innset,
unos días atrás, no me lo parecieron tanto porque, a fin de cuentas, aquello era un valle; aquí, en medio de las
montañas, esto no pega.

La pista sigue hacia el oeste abrazando laderas y yo la abandono para seguir Nordkalottleden hacia las alturas. Mal
momento para subir: las nubes han terminado de ganar la partida (estaban en clara ventaja hoy desde el principio) y
se han hecho fuertes en torno a las cumbres hacia las que me llevan unos hitos que no están en su mejor momento.
Da un poco de respeto pero no lo suficiente como para tomar el camino fácil que sería seguir la pista.

Una vez dejo atrás Gautelis y sus cosas construidas, todo mejora: vuelvo a esas vibraciones tan positivas de las
montañas nórdicas, con los lagos de altura como referencia inequívoca, a pesar de que la niebla me envuelve en
algún que otro momento pero no es del todo constante, viene y va. Mejor así porque el terreno no es demasiado
evidente, sobre todo desde que dejo atrás un último circo donde la orientación norte me hace pisar algo de nieve, casi
testimonial. Postrero escalón para llegar a un collado a 1100 metros donde más me vale mantener la visibilidad
porque no hay buenas referencias. La situación queda bien resumida con los fríos datos:

Reloj arañado, lo sé

Y nunca mejor dicho lo de "fríos": un gradito, a las 12 y media del mediodía, en lo que iba a empezar a convertirse
en la rutina para lo que queda de un viaje que se está poniendo cada vez más cuesta arriba en lo que a condiciones
meteorológicas se refiere, si ello era posible. No es ya que no pueda aspirar a un periodo de tiempo estable; es que
las temperaturas son cada día un poco más bajas. Basta con que las nubes oculten el sol que, por cierto, es lo más
habitual, para que el termómetro no pase de 5º. Gana un poco de altura y ya se acerca más a cero. Y contento de que
no llueva ni me envuelva la niebla que, por el momento, se aguanta, justo por encima de mi cabeza.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia15.htm[17/10/2010 19:10:56]
Viajar a pie

Una tregua al llegar a Skoaddejavri, genuino lago de altura junto al que hay un refugio inusualmente elevado, los
mismos 1000 metros del lago fronterizo; el mapa dibuja la línea que separa Suecia de Noruega a través del propio
lago. Nordkalottleden se mantiene en el lado noruego aunque la orografía me tapa el norte y me deja intuir (no del
todo ver) la vertiente sueca. Llego al refugio cansado y hambriento y sigo comprobando que, efectivamente, la llave
maestra lo abre todo. Descanso reparador al abrigo del viento en el pequeño refugio.

Skoaddejavri

La salida de aquí promete ser entretenida, atravesando las tierras altas paralelamente a la línea fronteriza,
manteniéndose por encima de los 1000 metros en un terreno con escasas referencias para acabar descendiendo un
gran talud al re-encuentro con la pista que abandoné esta mañana. Afortunadamente, las nubes se abren un poco y
puedo caminar con confianza...

... quizá demasiada. Me agarro a la línea de hitos que parte del refugio, en la certitud de que, donde hay hitos, hay
ruta y es la mía. No puede haber otra; el mapa no señala ninguna otra. Es por esto que, cuando empiezo a descender,
antes de lo previsto, no le doy importancia. Y cuando llego al borde de un gran talud y veo, allí abajo, un gran valle
de altura y una pista que lo recorre y aquello no me cuadra con el mapa, intento torcer la realidad hasta casi
convencerme de que estoy donde creo que estoy. Por suerte, me recuerdo a mí mismo eso de que, cuando el terreno
no coincide con el mapa, suele ser porque hay algún error y que echarle la culpa al mapa "porque está mal" no suele
ser la solución. Saco la brújula para darme cuenta que estoy descendiendo en dirección norte, en lugar de la esperada
oeste y, entonces, todo encaja: he seguido una línea de hitos equivocada.

Verifico que tal línea de hitos no está señalada en el mapa. Esto es algo esperable en zonas más pobladas, donde hay
tantas rutas que los mapas no pueden tenerlas todas pero es la primera vez que me encuentro algo así en este viaje
donde he aprendido a fiarme ciégamente de que, en lo que a mapas se refiere, están todas las que son y son todas las
que están. Bueno, pues no esta vez.

Sé que lo mejor sería volver atrás y buscar la ruta buena pero he descendido tanto que me da mucha pereza.
Tampoco tengo ninguna garantía que dicha ruta buena esté marcada de alguna forma ni sé lo fácil o difícil que iba a
ser encontrarla y seguirla; ya la he perdido una vez. Miro abajo y veo ese precioso valle y esa pista por la que sería
tan fácil caminar. Hecho cuentas: bajar allí y seguir la pista me añadiría un buen montón de kms. a un día ya de por
sí largo pero aún llegaría a la zona del refugio en Sitas antes de anochecer y no me lo pienso más: sigo para abajo.

Fastidiado por el error y sus implicaciones pero contento con tener claro a qué atenerme, apresuro el paso para
empezar a intentar compensar la metedura de pata. El descenso es monte a través y con escasas señales pero la cosa
está clara.

La presencia de la pista es algo distorsionador; más que por sí misma, por lo que trae consigo, como esos coches (sí,
coches... agh!) aparcados allí abajo. Y deben ser sus antiguos ocupantes los que me encuentro según desciendo; ellos
suben, van hacia Skoaddejavri y el refugio y, según me cuentan, van a pasar unos días ahí. Las cañas de pescar que
asoman por sus mochilones dejan claro a qué van. Es curioso, esto de la "civilización"... tan lejos y tan cerca, a

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia15.htm[17/10/2010 19:10:56]
Viajar a pie

veces.

La bajada es muy bonita, monte a través hacia el fondo de otro valle de ensueño, todo verde y, ah, sí, olvidaba
mencionar: el tiempo ha mejorado un poco y hace algo de sol.

Una vez abajo, ya es todo fácil pero no puedo evitar que el trayecto por la pista se me haga pesado y difícil de llevar
con diginidad. Y eso que el entorno es muy bonito pero no parece suficiente como para dejar de echar de menos los
senderos (o los no-senderos). Y no será por falta de costumbre de andar por pistas... pero parece algo tan anti-natural
aquí... Incluso me cruzo con algún vehículo, lo que contribuye a estropear la situación aún más. Un par de coches,
solamente, que, por lo que veo que arrastran, van a Gautelis a navegar un poco, quizá a pescar. Un poco más alante,
llego a un cruce donde la pista se bifurca: una rama, hacia abajo, al valle; la otra, continúa por la ladera hacia los
proyectos hidrológicos de Sitasjaure, que es hacia donde voy yo. Desde aquí, ya no más vehículos recreativos en
dirección a Gautelis.

Ladera abajo, hacia el norte, veo el fondo de un valle muy profundo. Encajonado entre montañas, intuyo que debe
tener muy escasa altitud y veo, en su fondo, árboles y lo que parecen ser los edificios y campos de una pequeña
granja. Mi rama de la pista continua por la ladera, sin apenas desnivel, rodeando una montaña para introducirse en un
valle lateral donde encuentro otro lago represado, uno pequeño. Voy contando los kms. mientras camino todo lo
deprisa que puedo. En parte, por cubrir objetivos; en parte, por acabar cuanto antes este tramo que no me está
gustando. Un valle que se estrecha, un pequeño collado y emerjo al otro lado, aún en terreno noruego pero con
exposición a la vertiente sueca, donde los horizontes son más amplios y los perfiles, más amables. Como comentaba
más arriba, del lado sueco hay más extensión de montañas deshabitadas pero la vertiente noruega es más agreste, con
valles más profundos que dan ya directamente al mar. Llego, por fin, al que espero sea un punto de inflexión (en mi
moral, al menos), allí donde el auténtico Nordkalottleden se me une por la izquierda, descendiendo desde esas alturas
de las que yo he acabado bajando por otro sitio. Tengo que seguir caminando por la pista por lo que resta del día, al
menos, pero intuyo que, al estar ya "en ruta", se me hará menos pesado, psicológicamente. También ayudará el hecho
de que, gracias al esfuerzo de estas últimas horas, voy bien de tiempo para llegar a Sitas. Hay una barrera y la pista,
a partir de aquí, ya no está abierta al público motorizado.

Mi futuro inmediato

El plan es llegar a la zona del refugio, Sitashytta, y decidir sobre la marcha si lo uso o no, dependiendo de cómo
estén el tiempo y mis ánimos. Dado que el tiempo sigue revuelto y he entrado en una cierta espiral de
acobardamiento, tras dos noches seguidas en refugios, prefiero mantener la opción. Me recuerdo a mí mismo que, a
continuación, tendré dos noches obligadas en la tienda.

La pista se interna entre montes. La zona sería preciosa si no fuera por la propia pista, los tendidos eléctricos y las
presas pero ya queda poco de todo esto. Hacia el final del día, llego, por fin, a orillas de Sitasjaure, otro gran lago
represado en las alturas, similarmente a Gautelis. Más grande aún. Ahora, tengo que recorrer su orilla hasta el
extremo noroeste, donde está el refugio. Me resulta curioso pensar que, en la otra punta del alargado lago, en
territorio sueco, hay un refugio guardado y una ruta establecida que enlaza con Kungsleden. A este lado, estoy en

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia15.htm[17/10/2010 19:10:56]
Viajar a pie

otro mundo, entre lo más agreste de las montañas y lo más civilizado de la carretera de grava.

La ladera por la que va la pista es inclinada y no hay mucho sitio donde acampar, salvo el ocasional rellano. No me
gusta nada el viento que se ha levantado y no me siento con muchas ganas de acampar. Sería sencillo, si no hubiera
opción pero, poco más allá, llego a los edificios del refugio. Miro alrededor y evalúo lo desapacible del tiempo contra
mi voluntad por permanecer fuera, ponderado por el hecho de que ésta sería mi tercera noche consecutiva de
"permiso" y porque iba forzosamente a ser la última en un tiempo... y decido meterme dentro. Es el lado perverso de
la disponibilidad de refugios: no pasaría nada por acampar hoy pero, estando la casita esta aquí y no siendo éste el
lugar más idílico para plantar la tienda, me cuesta hacer otra cosa.

No hay nadie en Sitas hoy. En la línea de los refugios noruegos, es pequeño y acogedor. La presencia de la pista
evita que el sitio sea tan especial como otros pero me arreglo para sacar la foto sin que salga y parezca el lugar más
paradisiaco del mundo:

Sitas

Es la primera vez que tengo un refugio todo para mí y hoy soy yo el único encargado de crear hogar. Esto de
encender la chimenea nunca se me ha dado muy bien pero, tras un rato de prueba y error, consigo un agradable fuego
que reconforta más psicológica que físicamente. Es mi fuego.

Creando hogar en Sitas

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia15.htm[17/10/2010 19:10:56]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: martes, 28/08/07, día 16


Sitas - Kabtajaure

Por la noche, ha vuelto a nevar y, me da la impresión, un poco más bajo que en días anteriores. El resto de noticias
meteorológicas son algo así como buenas: tiempo frío pero pacífico y sólo parcialmente nuboso. Ojalá esté volviendo
el patrón de mañanas tranquilas, aunque se estropee luego.

Sitashytta está a tiro de piedra del extremo del lago. La pista llega hasta allí mismo y los edificios de servicio, que
son similares al propio refugio que he ocupado. Llego en un rato y veo un coche aparcado; parece que el lugar está
habitado hoy. De nuevo, estas presencias, aunque escasas y relativamente discretas, me estropean las sensaciones
propias del lugar mucho más que en cualquier otra región; aquí no me cuadran, y no puedo esperar a dejar atrás pista,
casas, coches, presas y tendidos eléctricos. Dicho así, parecería que esto es la gran vía y, en realidad, nada más
lejos... esto sigue siendo un lugar relativamente remoto. Por eso todas esas cosas están especialmente fuera de lugar.
El tendido eléctrico aún me acompañará un rato más pero pronto me separaré de él también.

Nada más cruzar el desagüe entre Sitasjaure y otro pequeño lago anejo, la pista acaba y vuelvo a la cruda realidad: no
hay sendero o, mejor dicho, las trazas de sendero que encuentro no merecen tal título; y no tardo en encontrar
humedades que, por el momento, no pasan a mayores. No hay, en absoluto, nostalgia de la pista. Voy ascendiendo a
través del escarpe que cierra el lago por su esquina noroeste, con hermosas vistas hacia Sitasjaure, gracias a la luz
que se cuela entre las nubes. El día va mejorando y, cuando llego arriba, ya luce el sol sin mucha interrupción. ¡Bien!
una travesía por zonas altas con sol, eso es lo que más me gusta... el cambio de vertiente me ofrece panoramas hacia
el oeste, Noruega, desde donde se supone que vienen todos los nubarrones, y las noticias son moderadamente buenas:
nada gordo por el camino. Me dispongo a disfrutar de una mañana tranquila. ¿Podrá ser un día tranquilo? A mis pies,
un valle cuyo fondo aún no veo pero al que tendré que bajar. Enfrente, nueva escalada en la categoría de las
montañas: picos medianamente colosales con algún que otro glaciar de buen tamaño. Atravieso verdes praderas de
altura camino del talud que habré de descender y empiezo a estar entusiasmado.

Última vista de Sitasjaure

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

Nada de esto tiene parangón con lo que viene a continuación: Baugevatnet y su valle glacial, a la luz del sol ártico,
son uno de los panoramas más impresionantes que he visto en mi vida. Exagero sólo un poco, o ninguno.

Baugevatnet y las luces árticas

El típico valle en U perfecta y acabo de llegar al final de uno de los palitos de la U. Abajo, un lago de un azul
imposible y cuyo nombre, Baugevatnet, se sale de la rutina de los -jaure, -javri o -javrit, aunque ese detalle sea lo de
menos. No me lo puedo creer y menos aún puedo explicarlo ahora. De nuevo, la única razón que puedo encontrar
para creerme a mí mismo está en las luces árticas, que hacen de un paisaje bonito un acontecimiento sin precedentes
en la memoria de un habitante de las tierras medias. Esto es otra cosa.

¿Cómo describir un lugar como éste sin resultar empalagoso? Ni sé cuántas fotos llego a sacar, en un patético intento
por captar lo que estoy viendo. El momento es tan perfecto que hasta el tiempo atmosférico colabora: hace algo así
como calor y puedo rememorar tiempos pasados y sentarme en la hierba a descansar y comer algo. El comedor con
las mejores vistas. No puedo dejar de comentar aquí algo que, en el ártico, es casi una constante pero que recuerdo
vívamente de este lugar: ¿comer aquí? pues... ¡necesitaré agua! a ver... habrá un arroyo cercano... voilá, 5 metros
escasos. No me molesto ni en llenar botella; cuando me da sed, levanto el culo y bebo directamente del suelo, como
más rico sabe.

Baugevatnet no es un lago más, el lugar tiene algo especial. Quizá sea lo escarpado de las laderas del valle, los
glaciares que cuelgan de ellas o, simplemente, que he llegado aquí en el momento justo. Inicio el descenso y se abren
vistas, si cabe, aún más bonitas hacia la parte alta del valle, donde el lago es menos lago y está más "manchado" por
lenguas verdes que invaden el azul aquí y allá.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

Baugevatnet, otra vez; ¿qué lado es más bonito?

Nordkalottleden vive sus momentos más intensos según bajo hacia la orilla. La travesía junto a Baugevatnet es un
episodio orgásmico que casi me da lástima completar. Ralentizo el paso y paro a descansar aunque no esté cansado, a
comer aunque no tenga hambre... el viaje tiene estos momentos, la gloria de lo efímero y la miseria de la necesidad
de dejarlo atrás. Hay que seguir adelante en busca de nuevos horizontes pero lo mejor es, en el fondo, que nunca
sabes si lo mejor es lo que está por llegar... como es el caso ahora.

Las orillas de Baugevatnet suavizan su relieve en torno a lo que fue la morrena terminal del glaciar que excavó todo
esto, una "presa" natural que nada tiene que ver con los fríos y antinaturales muros de hormigón que,
afortunadamente, he dejado atrás. El lago desagua en un precioso torrente de pronóstico reservado, en lo que a
vadeos se refiere, pero el mapa señala un puente y, como de costumbre, es fiel a la realidad: típico puente colgante,
endeble estructura afirmada en pilares bien alejados del cauce principal, como método de construcción pensado para
soportar las crecidas primaverales.

Típico puente nordkalottico

Ya en la orilla opuesta, Nordkalottleden abraza las laderas de una cresta en fase terminal para dar fe de su caracter
transnacional y fronterizo, introduciéndose en Suecia por corto tramo para volver a Noruega, donde nos espera más
fantasía ártica. Un vistazo al mapa me dice que lo que está detrás de esa arista va a ser muy bonito pero, por el
momento, lo que acapara mi atención son las gloriosas vistas hacia el este, hacia ese conglomerado sin fin de lagos y
montañas en el que se deshacen los panoramas en la vertiente sueca.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

Miles de lagos sin nombre

Retomar rumbo hacia el oeste, superar un resalte y... buenas, malas e igualmente extremas noticias. Las buenas: mi
nuevo valle deja pequeño al anterior; en tamaño, espectacularidad y sensaciones instranscribibles en mundanas
palabras. Las malas: se acabó la fiesta. La vista al oeste revela la génesis de un episodio de mis peores demonios, en
forma de bloque gris compacto, denso y amenazante.

Cada viaje tiene su argot. En Nordkalottleden, he ido acuñando ciertas expresiones, íntimamente ligadas a la
idiosincrasia local. Una de las que más uso, por razones obvias, es la del "un marrón": dícese de ese bloque de nubes
sólido que pone fin a la efímera tregua de buen tiempo y anuncia episodios delicados. Lo de "marrón" tiene
evidentes connotaciones lingüísticas castellanas pero la mencionada idiosincrasia local me ha obligado a "redirigir" la
expresión y a cambiarla por algo más gráfico: aquí, tiene más sentido hablar de "un gris": dícese de ese bloque de
nubes sólido que pone fin a la tregua.

"Un gris" es lo que me encuentro a la vuelta de la esquina de Paurofjellet (las montañas Pauro), esa cresta coronada
por glaciares que acabo de rodear. De vuelta a la vertiente atlántica, me encuentro con que el océano me manda un
buen órdago en forma de nubes pétreas y oscuras que avanzan hacia mí. Y yo hacia ellas. Atrás quedan las nubes
rotas y pacíficas del lado báltico; bienvenidos a un nuevo terreno de juego.

¿Qué efecto tiene esto sobre los panoramas? Permitidme un pequeño inciso de perspectiva...

El mapa dice que entro en una cuenca especial. Esto no es como nada que haya visto antes: por alguna razón, y sin
que las montañas sean especialmente más altas (1400 metros, máximo), aquí voy a presenciar glaciares de los
grandes. Gihccejiekna, un auténtico casquete polar en miniatura apostado sobre las cimas nor-escandinavas, como
telón de fondo de la cuenca lacustre más fantástica posible. Añádase a esto las ya comentadas cualidades de las luces
árticas. Habría que preguntar a Thor y a Odín qué cojones hacen con la luz para que los mortales podamos ver estas
cosas.

Obviamente, las fotos no van a hacer justicia al escenario real (nunca la hacen) pero merece la pena pegar alguna
para intentar transmitir tal momento:

Bovrojavri y el telón de acero

Ese azul plano y metálico de Bovrojavri y el telón de fondo de las montañas oscuras tienen un punto irreal y
extremo. Nunca había visto algo así. Intento imaginar cómo sería esto con el sol en el cielo, consciente de la
apoteosis de verdes y azules que tendría lugar y, vive dios, me cuesta cambiarla por esta visión de otro mundo bajo el
filtrado de las nubes densas. Éste es el momento en que debería empezar a preocuparme por la que se me viene
encima pero no hay lugar para preocupaciones terrenales en momentos que trascienden lo terrenal.

Bovrojavri es ese lago, o conjunto de lagos, que tengo enfrente. Aparece increíble, mágico y siniestro y celebro
retomar esas sensaciones únicas del remoto ártico. Aparte de toda la cosa paisajística, tengo un par de hitos

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

interesantes delante: uno, a su orilla; otro, a su través.

Pauro está llamado a ser el refugio situado en el lugar más espectacular de toda Escandinavia. Es mi "refugio de
mediodía" de hoy y, a tenor de la que se está montando, lo voy a necesitar. Será, además, mi última estación antes de
un cierto momento de incertidumbre donde no sé bien qué voy a encontrar: resulta que Bovrojavri tiene multitud de
islas, estrechos y brazos de tierra que se adentran en él hasta casi interrumpirlo. Sólo "casi". El mapa muestra cómo
Nordkalottleden "atraviesa" el lago en un lugar donde dos brazos de tierra se adentran en él, uno desde cada orilla,
hasta casi tocarse en el centro cual estalactica y estalagmita en una cueva; pero, si hago caso al mapa y su
representación, se ve un trozo de agua entre las dos puntas de tierra. Lo que no muestra el mapa es un puente... y he
aprendido a creer lo que dice el mapa. ¿Será que cubre muy poco y se puede caminar? ¿Habrá que llamar a moisés?
...

El descenso es breve hasta la cota 686 de Bovrojavri. Si llega a ser 20 metros menos, y con el ambiente sombrío y
violento, habría sido fácil imaginar películas de miedo pero, de nuevo, es todo tan espectacular, dentro de lo lúgubre,
que casi no me importa que empiece a llover o que haga un frío gélido. En parte, no me importa porque ya veo, allí
enfrente, el pequeño edificio de madera del refugio pero hoy no va a ser un día como los tres anteriores: hay refugio
de mediodía pero no refugio de noche. El siguiente en la lista, Roysvatn, está demasiado lejos para llegar hoy hasta
allí. Es decir, si salgo de Pauro, tendré que acampar.

Esto era la parte buena del plan: llevaba tres noches consecutivas "acobardándome" en los refugios, de forma más o
menos justificada, autoexcusándome pensando que hoy y, al menos, mañana, no iba a ser siquiera posible y
consciente de que no tener opción suele ser la mejor forma de aceptar la acampada y disfrutar de ella. Así, era bueno
el plan hasta que, a la vuelta de esa arista, me he encontrado con "el gris" y he visto venirse encima esas
circunstancias que hacen tan dura la acampada.

Se arranca a llover poco antes de llegar al refugio, lo justo para llegar mojado, y hago buen uso de mi llave maestra
para abrir la puerta del paraíso. Pauro está vacío y frío pero estar a cubierto vale su peso en comida.

Pauro y Bovrojavri

Analizo situación: es muy pronto aún y, literalmente, no puedo permitirme quedarme aquí. Técnicamente, podría; en
la escala global del viaje, voy holgado de tiempo... pero me sentaría mal dilapidar los esfuerzos pasados en una tarde
ociosa con el objetivo de traicionar, una vez más, mis principios; por muy justificado que esté. En los tres días
anteriores, al margen del mal tiempo, contaba con la oportunidad: el refugio aparecía allí en el momento justo de
terminar la jornada. Hoy no. En mi interior, sé que tengo que ser fuerte y seguir adelante o me voy a empezar a sentir
mal conmigo mismo.

Afuera, el infierno contenido; no llueve mucho ni muy continuo pero da miedo salir. Según miro por la ventana,
reflexionando sobre el vacío oscuro del fondo, aparecen dos figuras humanas que, aparentemente, vienen por
Nordkalottleden (tampoco hay ninguna otra ruta aquí) desde el lago. Unos minutos más tarde, entran por la puerta dos
aguerridos noruegos, caso típico de senderista local, amantes del aire libre y la pesca en lagos fríos.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

Vienen desde Roysvatn, el que para mí será el siguiente refugio y el número de horas que han tardado en llegar
(ocho) me confirma lo que ya sabía: que no puedo aspirar a llegar allí hoy, por mucho que estos sean senderistas
nórdico-pesados y caminen más lento que yo. Otra cosa que mencionan, sin que yo pregunte, es "las barcas para
cruzar el lago" y entonces sí que pregunto:

- ¿barcas para cruzar el lago?

- Sí, hay dos, una a cada lado. Hay que cruzar tres veces.

Vaya... sabía de este tipo de solución en Kungsleden donde, a causa de la menor altitud, se necesita cruzar lagos
bastante grandes y que sería muy largo rodear; y hay barcas para ello. No sabía que las hubiera en Nordkalottleden y,
sinceramente, esperaba que no. Es la típica cosa que, en el fondo, es muy tonta y puede ser divertida pero que,
estando solo en estos sitios, me impone cierto respeto. Y más aún con este tiempo tan feo. Pues ya sé lo que me
espera en cuanto salga de aquí... que aún no sé cuándo.

Contemplo con ojillos tristes cómo los noruegos se empiezan a poner cómodos en Pauro, quitándose las cosas
mojadas, enciendiendo la chimenea... pero cuando uno de ellos me pregunta si no me apetece quedarme, con la que
está cayendo, casi me sorprendo a mí mismo al escucharme responder con seguridad que no; que, en cuanto pare de
llover un momento, sigo adelante.

No sé si realmente he respondido yo o si ha sido mi propio holograma pero eso es lo que he dicho. Y no sé quien
coño me manda, con lo bien que estaría aquí, con los noruegos estos tan simpáticos y esa chimenea... pero el caso es
que, cuando siento que he recuperado calor corporal y según veo que amaina la lluvia, no lo dudo: me despido y
salgo afuera.

Pocos minutos me separan del lugar donde atravesar el lago. Cruzo dedos para que no llueva durante la operación; ya
va a ser lo suficientemente penosa sin lluvia. El tiempo no puede ser más amenazador, oscuro y frío. Estoy en medio
de una cuenca de forma circular, rodeada de montañas y glaciares y rellena por lagos pero poco de todo esto es
visible ahora: el bloque gris es mi horizonte.

Avanzo por el estrecho brazo de tierra que se interna en Bovrojavri hasta que llego a la punta. Enfrente, la otra
punta; enmedio, no más de 30 metros de agua, claramente demasiado profunda para vadear. De hecho, parece muy
profundo. Aseguradas tierra adentro mediante sendas sogas, una barca en cada extremo.

Senderismo y remo: duathlon ártico

Tengo que cruzar pero tengo también que dejar las barcas como están, con una a cada lado, para que quien venga
detrás pueda cruzar también. Es como en los pasatiempos estos de "hay una barca a cada lado y no-sé-cuántas
personas y tienen que cruzar todos sin que viajen más de no-sé-cuántos a la vez..." pero en fácil; somos sólo yo y mi
mochila. La maniobra es como sigue: tengo que coger la barca de mi lado, cruzar al otro, atar ambas barcas y volver
al punto de origen con las dos; dejar una allí y cruzar una tercera y última vez con la otra.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

Me armo de paciencia; muchos pasos por avanzar así que empezaré por el primero y espero no encontrarme con
ningún problema. Y ¿qué problema puede haber? Pues, para empezar, tengo que arrastrar la primera barca hasta el
agua y no veas lo lejos que la han dejado... suelto la soga y empiezo a tirar, pensando que el bote metálico va a pesar
quince toneladas y que no lo voy a poder ni mover pero, para mi sorpresa, resbala con relativa facilidad sobre la roca
que lleva hasta el agua y, en menos de un minuto, estoy ahí.

Ahora empieza lo divertido: hay que subirse. Renuncio a intentar hacerlo sin mojarme los pies y acepto desde el
principio una derrota que, tarde o temprano, se iba a producir. Sujeto bien la cuerda para no cagarla. Menos mal que
no hay olas ni corriente porque entonces la cosa ya sería un poco dantesca pero digamos que consigo embarcar con
cierta dignidad. Sé que, si hiciera buen tiempo, la situación sería muy diferente pero, con este panorama, me siento
muy vulnerable y sólo puedo pensar en acabar lo más pronto posible, antes de que empiece a llover, o a nevar, o lo
que caiga.

La mochila, de momento, se queda atrás. Prefiero hacer el primer viaje sin ella y, si algo va mal, que vaya mal sólo
conmigo. Pongo especial cuidado en no perder los remos, que no van sujetos. La barca se mueve más de lo que a mi
miedo escénico le gustaría pero es ancha y bastante estable. ¿Por qué hay tanta agua en el suelo de la barca? No
quiero saberlo... venga, que son sólo 30 metros...

Al final, son bastantes más, por todas las vueltas que doy (¿por qué no va recta la barca ésta?), pero consigo llegar al
otro lado. Primera prueba conseguida. Ahora, me siento más vulnerable que nunca, separado de mi mochila por un
brazo de agua, pero es el momento de mantener la calma y hacer bien el siguiente paso.

Sé que esto que estoy haciendo es una tontería sin ninguna complicación objetiva pero prometo que no estoy
exagerando la nota al contarlo. Es decir, lo viví así. Dame la misma barca en el estanque del parque y voy tan feliz,
igual hasta avanzo recto... pero aquí, yo solo y en medio del ambiente inhóspito que se ha montado, tengo que contar
hasta diez y respirar hondo para no estar acojonado. Hay que hacerlo y ya está.

Sobre todo, no hacer el pardillo: cosas como perder un remo o, peor, perder una barca. Aseguro bien en tierra la
primera en la orilla y arrastro hasta allí la segunda. Milagrosamente, sigue sin llover. Ato ambas. Echo una al agua.
Echo la otra. Me tengo que montar en una. Me encuentro a mí mismo hablando con la barca en cuestión:

-eh, eh... ¿por qué te vas para allá? !Que no he montado todavía! ¡Quieta ahí!

- venga, sé buena... no me hagas esto... que me estoy mojando más allá de...

Entiendo que es una forma de liberar la tensión pero me sale ello solo y lo encuentro tan gracioso que me hace reír, a
pesar de lo poco "entusiasmado" que estoy. Siempre me han gustado los toques tragicómicos. Finalmente, me
encuentro sentado en el banco y con los remos en la mano. Que no se me caiga ninguno. Enfilar la barca para el otro
lado y avanzar lo más recto posible... o no, pero avanzar.

Con la suficiencia de estar ya en mi segundo viaje, éste lo hago con más aplomo pero no menos vueltas; al menos, no
parece que llevar la segunda barca de paquete lo haga más difícil. Llego al extremo inicial y, nuevamente, me
concentro en no cagarla. Puede que mis maniobras no sean de manual pero tampoco hay nadie para verme hacer el
torpe. Venga, que ya no queda nada...

Aseguro la primera barca tierra adentro, donde la encontré. Todo esto sería mucho más fácil con dos pares de brazos
pero no se me está dando del todo mal, creo. Ya sólo queda el tercer y último viaje que ya debería parecerme fácil
pero ahora tengo que traerme la mochila y no puedo evitar pensar en la catástrofe que sería dejarla caer y perderla en
el lago o algún desastre así... en fin, mejor no pensarlo. Me sigo concentrando en hacer las cosas bien; torpes pero
bien. Subo la mochila a la barca, la echo al agua, hablo con ella e intento ser amable para que no se me escape
demasiado y me monto con más cuidado que nunca.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

A falta de un solo largo más...

El tiempo no se aguanta más y empieza a llover, lo que me pone aún más presión por llegar al otro lado, pero sigo
intentando centrarme en no ir deprisa; sé que sería una buena forma de hacer algo estúpido. Respiro aliviado cuando
la quilla toca roca y se aguanta ahí para poder poner pie en tierra firme por última vez. Saco la barca del agua sin
tirar nada por la borda. A salvo.

Al otro lado. Todo en su sitio

Llovisquea, hace frío, tengo los pies empapados, así como las piernas y el pantalón hasta algo más allá de las
rodillas. Acabo de poner agua de por medio del único sitio seguro que me quedaba cerca y ya sólo me queda
avanzar, sabiendo que esta noche tendré que capear lo que caiga, sí o sí. Vamos, que el panorama no es muy
halagüeño pero me siento tan aliviado de haber terminado la operación Bovrojavri que estoy casi contento.

Retomo el camino, no muy confiado en lo que me espera pero reforzada mi moral por haber pasado la prueba del
algodón. El estrecho brazo de tierra de este otro lado (la estalagmita) me lleva cuesta arriba para revelar las gradas de
este flanco del anfiteatro, o lo que dejan ver las nubes bajas: el glaciar ese grandote y de nombre impronunciable que
mencionaba más arriba, Gihccejiekna (ya digo que es bastante impronunciable), se desparrama por las laderas hasta
casi llegar al fondo del valle. Este no es un glaciar pequeñito ni confinado a las alturas de un valle estrecho, no, no...
un auténtico campo de hielo de varios kms. cuadrados aposentado en las tendidas laderas norte de una serie de
montañas que apenas superan los 1400 metros.

Hablo vía mapa porque, desde aquí abajo, sólo puedo ver el faldón del glaciar que cae sobre mi valle o, más bien, lo
que las nubes me dejan ver de él. Supongo que, así, la visión resulta especialmente fantasmagórica.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

La lengua glaciar que cae de las alturas

Delante tengo otra pareja de lagos y un brazo de agua que superar en el estrecho entre ambos. Según el mapa, tiene
pinta y anchura similar al episodio de las barcas pero me acaban de confirmar la pareja de noruegos del refugio que
aquí hay un puente, a pesar de que el mapa no lo señala. Los mapas no son perfectos, al final, pero me alegro de que
está vez estén equivocados. Efectivamente, me encuentro con el ya típico puente colgante que se mueve más que los
ojos del monstruo de las galletas pero no se cae. El estrecho es más bien un desagüe que salva los dos metros de
diferencia en altitud entre los dos lagos en cuestión.

Técnicamente, vadeable... pero prefiero la danza del puente

Nordkalottleden vuelve a acercarme a la orilla de Bovrojavri, por este otro lado. El tiempo está muy raro: apenas
llueve, aunque se mantiene el nublado denso y bajo pero, de cuando en cuando, se abre un agujerito en el bloque de
nubes; inexplicable, habida cuenta del grosor de la criatura pero el caso es que las luces que se generan son algo
absolutamente irreal. Bovrojavri en primer plano y Kabtajaure al fondo: ¿alguien me puede explicar la diferencia de
color de dos lagos contiguos?

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

Bovrojavri y Kabtajaure

Más extraño aún cuando a Bovrojavri le sale un arco iris encima. Cómo ha podido llegar a aparecer un arco iris en
estas condiciones, se me escapa pero, para cosas antinaturales, ese azul raro que se le ha quedado al lago, que parece
que está pintado y con la paleta equivocada:

Imagen sin tratar. Era así de raro al natural

Espectacular despliegue de medios de la naturaleza ártica para hacerme olvidar mis miedos y tenerme entretenido.

En unos minutos, llego a la línea fronteriza que ya he cruzado varias veces en los últimos dos días; esta vez, justo a
la altura de uno de estos mogotes cónicos que, al parecer, se distribuyen a intervalos irregulares a lo largo de la línea
invisible, no sé con qué criterio de distribución pero esta vez me toca bordear uno. Como de costumbre, espero una
transición lo más suave posible entre la señalización de un lado y la de otro pero cuento con la tranquilidad de lo que
me han comentado al respecto la pareja de antes: "muy fácil de seguir hasta Roysvatn". Pues me pregunto qué
querían decir con eso cuando veo cómo, del lado sueco, los hitos brillan más bien por su ausencia. Cierto es que la
ruta, hitos al márgen, es inmediata porque se trata de bordear, a cierta altura en la ladera, Bovrojavri primero y
Kabtajaure después. No tiene pérdida pero ya llegará el momento de abandonar la compañía de los lagos y cambiar
de valle y, para entonces (y, sobre todo, si el tiempo sigue así) me gustaría tener unas señales que seguir. Huelga
decir que no hay sendero aunque eso, en lo que al avance se refiere, da igual, el terreno es muy fácil, pero no hay
pasamanos al que agarrarse.

Aparte del episodio del desvío por error de ayer, es la primera vez que pierdo de vista los hitos por un periodo
significativo y esto me incomoda casi más que me intranquiliza. De todas formas, no dedico demasiado tiempo a

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

buscar las señales; sigo adelante pensando que, si están, ya las encontraré.

Hoy tampoco voy a tener tiempo para mucho más. ¿No quería acampar en un sitio bonito? pues las orillas de
Kabtajaure, con el trasfondo de esos montes levemente nevados, son un sitio tan bueno como cualquier otro. El
nubarrón se vuelve a ennegrecer y la amenaza inminente de lluvia me termina de animar a dar por terminado el día.
Relativamente escasa producción kilométrica para la jornada más espectacular de mi vida senderista. Y siento que no
exagero.

Acampando ¡libre!

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia16.htm[17/10/2010 19:11:00]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: miércoles, 29/08/07, día 17


Kabtajaure - Circo en cabecera de Skajdevaggi

Por la mañana, todo sigue igual. Vanas esperanzas de abrir la puerta y encontrarme con Kabtajaure iluminado por el
sol... en lugar de eso, el mismo nubarrón, la misma luz, como si no hubiera pasado una noche y, como único cambio
que me dice que, efectivamente, ha pasado el tiempo, noto que la cota de nieve en las montañas de enfrente ha
descendido notablemente.

Buenos (y oscuros) días

Mi preocupación ahora es que tengo que subir; más allá de los 800 metros, que puede no parecer mucho pero,
calculando a bulto, yo diría que la nieve ya ha llegado ahí y quizá la nube también. Todo esto, sin sendero que seguir
y, por el momento, sin señales tampoco.

Lo único que me tranquiliza es que, en la zona más alta, hay un refugio, Roysvatn. Tal como veo en el mapa, la
mayor parte de la ruta hasta allí es muy evidente, bordeando lagos en el fondo de valles. Se trata de una serie de
valles encadenados, separados por un pequeño talud entre cada dos contiguos, configuración típica de la erosión
glacial. Por dos veces, tendré que abandonar el valle en el que estoy para tomar dicho talud, encaramarme al
siguiente y seguirlo. Todo esto, con muy poco desnivel, sin pasar de los 700 metros, hasta que llego al final de un
circo, donde tengo que subir un escalón algo más serio que me deposita en las mesetas de altura. Ese, calculo, va a
ser el punto crítico porque Roysvatn estará muy cerca pero tendría que llegar allí sin apenas referencias por un
terreno muy intrincado. Si para entonces estoy pisando nieve y dentro de una nube, puede ser complicado. No digo
ya si, encima, hace viento, nieva, llueve o alguna otra lindeza.

Por el momento, lo único que puedo hacer es salir cuanto antes y aprovecho casi el último instante sin lluvia para
recoger una tienda no muy mojada. Busco los hitos, pensando que, cuando me separe de Kabtajaure, me vendrían
muy bien. Para mi relativa tranquilidad, ayer acabé encontrando alguno, poco antes de parar: los típicos pedrolos con
pintura naranja, habitual sistema en el lado sueco, pero en muy mal estado: la pintura borrada, casi invisible, y los
hitos, muy escasos. Al menos, sé que voy encaminado. Encuentro algunos más pero estamos en las mismas: sin
pintura, son difíciles de discriminar del resto de piedras y encuentro también algunos caídos. Por el momento, no
pasa nada, pero espero no tener que echar de menos el estándar de señalización al que me han (mal)acostumbrado.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia17.htm[17/10/2010 19:11:04]
Viajar a pie

Según dejo atrás Kabtajaure, empieza a nevar. No me extraña nada; con el frío que hace, es lo que se puede esperar
que pase. El panorama es más sombrío que nunca. El primer cambio de valle es fácil de identificar, ese monte
piramidal (forma no muy habitual en esta región) me sirve de boya inequívoca.

Sigue nevando y, en algunos momentos, con fuerza. El suelo se empieza a cubrir de blanco y se empieza a confundir
con el cielo, con la nube y con el horizonte, empezando a formar ese oscuro gris homogéneo al que tanto temo, visto
lo que viene por delante y me empiezo a preocupar seriamente. Recuerdo perfectamente lo que me pasó por la
cabeza en aquel momento; hablando conmigo mismo:

- por los dioses árticos, los dioses del sendero o los dioses de mecagoendiós... que deje de nevar ¡ya! o voy a tener un
problema...

Lo de los dioses es una forma de hablar pero ¿me cree alguien si digo que me debieron escuchar? Estaba ya
enfilando el siguiente valle y, según desciendo unos metros para bajar a la cuenca, veo el lago alargado de turno.
Esto es, veo algo. Y veo, preocupado, cómo todo lo que me rodea está nevado, aunque la capa es aún muy fina, pero
parece que ahora cae con menos intensidad. Poco después, deja de nevar. Algo después, la nube se levanta un poco y
me deja prácticamente libre el suelo y, para mi sorpresa (dado el frío que hace), la nieve se derrite del todo; al menos,
en el suelo del valle.

Volví a sacar fotos cuando empezó a merecer la pena otra vez...

Para cuando llego al final de este lago, tengo una amplia vista hacia el suroeste ya que el terreno empieza a
descender hacia allí. Yo tendré que girar al noroeste y seguir subiendo pero menciono lo de la vista porque juraría
que, por allí, está algo así como más luminoso. De hecho, se ve más sombrío si miro hacia atrás. Esto es un buen
augurio: el oeste es la fuente de todos mis males. Si hay luz por el oeste, hay esperanza.

El sendero sigue sin existir y las señales, casi tampoco pero el que no falta a la cita es el puente que señala el mapa
sobre el desagüe del lago; si hay puente, no hay pérdida posible, es por ahí. El puente es, además, una especie de
presencia familiar y reconfortante en este sitio donde me siento tan desamparado. Qué cosas, tanto buscar rutas sin
civilizar para terminar alegrándome por encontrar un puente... pero es que hoy las montañas son muy grandes y yo,
muy pequeño.

El segundo talud para subirme a otro valle colgado; éste, ya muy estrecho y encajonado y sin visibilidad hacia esa
dirección de la que espero noticias así que, mientras bordeo un lago más, me tengo que conformar con lo que veo en
la estrecha franja de cielo directamente encima de mí. El terreno es mucho más rocoso y la progresión, más lenta.
Para cuando llego al fondo del valle, allí donde se amplia un poco en un bonito circo, lo que jamás hubiera creído
posible hace un par de horas: un hueco entre las nubes. Cielo azul a la vista.

¡Aupa Odín, los trolls y el baxajaun! Justo a las puertas de esa última subida que tanto yuyu me daba, el panorama se
ha aclarado tanto que hasta algún rayo de sol llega al suelo. Estoy a salvo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia17.htm[17/10/2010 19:11:04]
Viajar a pie

Las nubes se van hacia levante

Y no sólo eso sino que me puedo relajar y empezar a disfrutar de este sitio que, por si no se supone ya, es una
maravilla de lugar. A unos pasos, otra vez, de la línea fronteriza, este es un enclave remoto y aislado y, bajo la nueva
perspectiva, sobrecogedor (pero en positivo). Más aún, durante la subida empiezo a ver pintura roja en hitos más
regulares, según los noruegos van tomando el relevo de unos suecos que, en este tramo que acabo de recorrer, se han
dormido un poco y me habían dejado algo tirado.

Fin de ascenso y, como ya imaginaba (son muchas horas ya en las alturas árticas), la aparente meseta que muestra el
mapa no es tal. La escala 1:100.000 se queda corta para representar la caótica sucesión de pequeños desniveles que
hacen que el horizonte esté a sólo unos pocos minutos de distancia. No quiero ni pensar en haber tenido que estar
aquí arriba con mal tiempo pero, afortunadamente, el "gris" es sólo un mal recuerdo. De hecho, las nubes que quedan
se están disipando como si las estuviera soplando el gigante y ya hasta me da el sol. En estas circunstancias
orográficas, no veo Roysvatn hasta que prácticamente estoy llegando allí pero los hitos me llevan bien. Helo ahí.

No sólo el solitario edificio de madera sino también una figura humana que se mueve por la colina de al lado. Se
pone una mochila enorme y parece que se marcha pero me ve venir y se espera para decir hola.

Se trata de un simpático, veterano y aguerrido senderista noruego. Creo que sobra lo de aguerrido porque parece que,
en estas tierras, todos lo son (menos yo) pero es que éste tiene una pinta curtida y una incipiente barba blanca que le
da un aspecto de explorador polar muy exclusivo. Me cuenta que está haciendo una larga ruta que empezó hace ya
varias semanas (¿o llegaba a meses?) en el Cabo Norte y que ahora va hacia el sur a lo largo de las montañas. Parece
ser que es un concepto popular en Noruega aunque me dice que no mucha gente lo lleva a cabo. Le compadezco por
haber atravesado la tundra en el principio del verano y me confirma que no es lo más agradable de su historia
senderista pero, claro, no podía empezar más tarde si luego quería continuar por las montañas, como evidencia el
episodio reciente. Se marchaba ahora, vista la mejoría del tiempo, tras haber pasado dos noches en Roysvatn a causa
del temporal.

- esta mañana, aquí arriba parecía invierno. Era todo nieve...

No hace falta que me lo jures, compañero, si me ha nevado a mí por ahí abajo... difícil dar crédito a la situación
actual, sólo unas pocas horas después, con nubes altas, algo de sol y ni rastro de nieve. La historia de cómo pasar de
la miseria a la gloria en media mañana.

Señor simpático y aguerrido noruego, le dejo a ud. que continue que yo me voy a tomar un merecido descanso aquí,
para reponer fuerzas y reponerme del susto.

Estoy en una de estas maravillosas zonas altas, con esa mezcla justa de cesped, roca y lagos que parece sacada de la
definición de lugar paradisiaco del libro gordo de petete. Bueno... en los tiempos que corren, sería de la wiki de
petete. Sobre todo, en momentos como estos en los que hay luz, lo habré repetido ya... cosas de la orografía, las
vueltas que dan las rutas y la visibilidad o invisibilidad del terreno, es difícil imaginarse que esas montañas de
enfrente son las que, por el otro lado, tienen el campo de hielo ese que vislumbraba ayer por la tarde;

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia17.htm[17/10/2010 19:11:04]
Viajar a pie

Nordkalottleden me ha traído alrededor del macizo y ahora estoy viendo su cara sur, que no tiene hielo. En parte, por
ser sur y, en parte, porque es muy escarpada. Es difícil imaginar, también, todo el hielo que hay en las laderas del
otro lado pero ya me lo dice el mapa.

La última incursión en Noruega ha sido muy breve; prácticamente, sólo para llegar a Roysvatn y vuelta
inmediatamente a Suecia. Está gracioso esto de ir alternando país aunque, geográficamente, es mucho más
significativo alternar vertiente, que no siempre coinciden ambas cosas. En este caso, sí lo hacen: desde las mesetas en
Roysvatn, el panorama dominante es hacia el oeste; Noruega, una relativamente estrecha franja de montañas, terreno
muy accidentado, grandes desniveles sobre valles muy profundos intensamente excavados por glaciares. Al fondo (no
se ve, pero está ahí), el oceáno. Nada más salir de Roysvatn y superado un pequeño desnivel, se inicia un descenso
hacia el este, vertiente sueca, donde los panoramas son sensiblemente diferentes: extensión mucho mayor de
montañas pero con relieves más suaves, valles gigantescos, enormes lagos que los llenan. No me pronuncio sobre
qué lado me motiva más; la vertiente oeste es más montañera, más alpina, a nivel de relieves, pero la otra es más
extensa y me produce más sensación de sitio por el que quiero caminar, aunque también sé que esos verdes valles no
son tan transitables como aparentan desde la distancia (los fangales y esas cosas...). En cualquier caso, todo luce
espléndido, ahora que brilla el sol.

Volviendo a Suecia y sus perfiles amables. Las nubes, no tanto

El rato que sigue es de esos de reconciliación; con el sendero, con el viaje y con uno mismo. El buen tiempo me ha
traído tranquilidad y me ha permitido liberar la tensión que había ido acumulando desde ayer. Prácticamente, he
pasado el último "gran" obstáculo de esta parte de la ruta y ahora me queda sólo una travesía aparentemente sencilla,
en comparación, hasta bajar a otro gran valle donde volveré a encontrar árboles y cerraré un capítulo de mi viaje: el
que me ha llevado por la agreste franja fronteriza.

Esto tiene implicaciones más allá de lo simbólico: desde que abandoné Kungsleden, había vuelto, en cierto modo, a
indertidumbres similares a las de semanas atrás... incertidumbre por no tener referencias de lo que viene a
continuación, temores en cierto modo confirmados por la práctica ausencia de senderos y la escasa señalización en
algunas zonas. No era broma. Cuando, a última hora de hoy, o mañana temprano, inicie el descenso a Valdajahka,
cuento con que todo eso habrá terminado. No sólo espero un Nordkalottleden mejor definido sino que, además, desde
Vajsaluokta vuelve a unirse a otra de las rutas "trilladas" del ártico sueco: Padjelantaleden, del que espero calidad
similar a Kungsleden. De hecho, dice la literatura que Padjelantaleden es aún más sencillo. En mi cabeza, llegar a
Padjelanta significaba dejar atrás las dificultades y prepararme para un final feliz y relajado y, pasado el último trago,
es ahora cuando lo veo cercano.

Los noruegos que encontré en Pauro también me hablaron brevemente de este tramo que tengo delante y en términos
no tan amables como de lo anterior (mencionaron terreno muy accidentado, con continuas subidas y bajadas). Sea
como sea el terreno, para mí va a ser al revés; el tiempo atmosférico dicta facilidades y dificultades mucho más que
el terreno y a mí, ahora, me sonríe.

Desciendo en dirección sureste, de cara a esos evocadores paisajes típicamente árticos, enormes extensiones de

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia17.htm[17/10/2010 19:11:04]
Viajar a pie

alfombra verde peloteada de puntos azules y ahora sí que soy feliz. Así sí que juego. En el punto en que
Nordkalottleden gira hacia el sur, hay una señal; curioso emplazamiento porque indica varias direcciones,
evidenciando un cruce de caminos... que no existen. Rutas sin caminos. Al menos, Nordkalottleden está señalizado
por los hitos pero no veo marca alguna para la ruta transversal que, aparentemente, une Sorfjorden (fiordo del lado
noruego) con Ritsem (primer lugar habitado del lado sueco). Menos mal que, además de la señal, hay un grupo de
noruegos tomando un descanso allí y ellos me lo explican: es el camino que ellos están siguiendo, una ruta histórica
para cruzar las montañas. Son un grupo variopinto, gente bastante mayor que, según me dicen, forman parte de un
grupo más grande que viene por detrás y que se ha juntado para pasar unos días de ruta por aquí. Varios de ellos
tienen evidentes rasgos lapones; les acompaña un perrillo grandote muy cariñoso con el que puedo jugar un rato.

Se interesan por mi mochila y, sobre todo, mi calzado, que les llama especialmente la atención. Preguntan por mi
viaje y, cuando les digo que estoy haciendo Nordkalottleden entero (o intentándolo, al menos), me da la impresión de
que me ven con cierta admiración. Si ellos supieran lo cagao que estaba hace sólo unas horas... en realidad, es a la
inversa, soy yo el se descubre ante esta gente, que habrá salido hoy o ayer de Sorfjorden, en medio de lo que para mí
era un temporal, caminado monte a través y están aquí tan felices, como noruego por su casa, bromeando sobre la
comidota que se van a endosar cuando lleguen a Ritsem.

Nordkalottleden abandona el descenso para cambiar de dirección y pasar a bordear los montes de altitud modesta que
forman la divisoria y quedan ahora a mi derecha. El terreno es, efectivamente, agreste, con mucha roca, continuas
subidas y bajadas, sin sendero y la señalización es más bien justita aunque, con buena luz, no es mayor problema,
aunque alguna vez haya que buscar un poco por dónde continuar. La trayectoria, a media ladera, es un excelente
balcón sobre las enormes cuencas del lado sueco, con todos esos lagos.

No por repetida deja la imagen de ser espectacular

El primer hito significativo es un vadeo que, en el mapa, aparece como muy serio, por lo ancho. El señor noruego
simpático del último refugio me había comentado que había un par de ríos grandes en las próximas horas y estaba
claro que éste iba a ser uno de ellos. Según desciendo el talud que me lleva al cauce, veo una figura humana en la
orilla de enfrente... ¡es él! que se está poniendo las botas tras cruzar.

El río es ancho, con buena corriente pero, como suele ser habitual, no muy profundo aunque hay algún tramo en que
tengo que ir con mucha precaución. Me reconforta tener a alguien "vigilando", en lugar de enfrentarme al río yo solo,
como de costumbre. Me alegro de verle otra vez, cosa que, más o menos, esperaba porque ya me había dicho él
mismo que él camina despacito y, con la mochila que lleva, no me extraña, es muy grandota. Según hablamos un
rato, se levanta viento y aparece desde el oeste un bloque sólido de nubes, cual telón de acero y, a pesar de que,
encima nuestro, sigue haciendo sol, está claro que el mal tiempo no ha dicho su última palabra por hoy...

Me despido del señor simpático, que se lo toma con calma, y salgo ladera arriba para recuperar la altura perdida y
algo más y proseguir la ruta del balcón. ¿Hablaba yo de acuñar términos? Esto que se me viene encima es "un gris"
en toda regla. Avanza rápido y soy carne de cañón. Según me alcanza, de repente, vuelve el invierno: se apaga la luz,
se levanta un viento gélido y empieza a caer un mix indefinido de lluvia y nieve. A pesar de que voy cuesta arriba,

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia17.htm[17/10/2010 19:11:04]
Viajar a pie

esto es, produciendo calor, me quedo petrificado y no puedo pensar en seguir así mucho rato más, sólo puedo esperar
que el nubarrón pase y se vaya como ha venido... cosa que, efectivamente, sucede al rato. Ha sido un cuarto de hora
de recordatorio de dónde estoy y del respeto debido a un lugar que me deja bien claro que estoy a su merced. Por el
momento, vuelve a salir el sol mientras veo el telón de acero alejarse hacia levante.

La ruta es tan agreste como preciosa. Avanzo lento por un terreno extremadamente irregular, tanto en la pequeña
como en la gran escala, mientras compruebo en el mapa, con cierta preocupación, que había una zona alta pendiente
en la que no había reparado y que viene a continuación. Lo que no veo es el otro gran río anunciado, hasta que
aparece en el terreno. En el mapa, no parecía tan grande pero es similar al anterior; cuesta un rato cruzarlo pero se
hace sin mayores problemas.

Rikkekjahka: ocasión para lavar los pies en agua fresquita (otra vez)

La línea de montañas tuerce al sureste pero Nordkalottleden continua hacia el sur... y, para ello, tiene que cruzar un
collado elevado. No me había dado cuenta antes porque es una zona de relieves suaves y, en el mapa, no hay rastro
de esos paredones que indican las curvas de nivel muy juntitas, con lo que, a primera vista, parecía que continuaba el
flanqueo pero hay que subir hasta 800 metros, tanto como la línea del miedo de esta misma mañana en Roysvatn.

Afortunadamente, el tiempo se aguanta, por el momento, aunque a duras penas. Según gano altura, veo otro telón de
acero aproximándose desde el oeste pero, visto cómo funcionan estos episodios, no me doy por derrotado hasta que
me alcance y mantengo la esperanza de que no se mueva hacia mí (única forma de que no me alcance). ¿Falsas
expectativas? Pues ¡no! porque, a pesar de que pasa cerca y hasta llego a notar el abrazo del aire helado, se acaba
desplazando hacia el noreste en su viaje hacia Suecia y me evita por poco.

El collado desemboca en un precioso circo en el que el tiempo me aconseja que mejor no me entretengo. Se hace
tarde y empiezo a pensar en dónde acampar... la idea original era avanzar todo lo posible, como forma de alcanzar
una cota, también, lo más baja posible y estar así menos a merced del tiempo enfadado éste... desde aquí, todo es
para abajo ya pero, tras un brusco descenso inicial donde bajo a 700 m., la ruta se va aferrar a esa cota durante 5
kms. más y veo que no me va a merecer la pena estirar el día para acabar teniendo que buscar un trozo plano en
plena ladera expuesta. Por contra, ese talud de 100 m. que ahora desciendo me deposita en otro circo, uno pequeñito,
protegido por paredones al norte y oeste, con lo que veo claro que va ser mi mejor casa para esta noche. Además, la
vista hacia el sur es gloriosa, con la profunda muesca del valle de Valdajahka, donde deberé bajar a continuación, y
el paredón de la montaña que lo cierra por el otro lado, abrazado por unas nubes pétreas que, sin embargo, dejan ver
algún trozo de cielo a su través.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia17.htm[17/10/2010 19:11:04]
Viajar a pie

Mi pequeño circo, mirando a la parte abierta

El tiempo está muy revuelto pero estaré bien aquí. Doy las buenas noches a los renos que pastan por la zona y a los
que siento haber medio-expulsado con mi presencia pero me quedo más tranquilo cuando les veo aposentarse un
poco más allá y seguir a lo suyo.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia17.htm[17/10/2010 19:11:04]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: jueves, 30/08/07, día 18


Circo en cabecera de Skajdevaggi - Vajsaluokta

¡Qué frío hace por la mañana! Me levanto con la tienda escarchada pero esto, en el fondo, es, en parte, consecuencia
de algo que supone buenas noticias: el cielo está despejado. Entre eso y la altitud (mareantes 700 metros árticos) y
que aún no me da el sol, está todo congelado. Pero no importa; ver ese cielo tan azul y el ambiente calmado es la
mejor inyección de moral, aunque hoy sea quizá el día que menos falta me hace pero no le voy a decir que no.

Lo que ocultaban las nubes ayer...

Buen o mal tiempo, hoy está destinado a ser día de relax. Aunque, en esta ocasión, no haya civilización ni descanso
de por medio, hoy llegaré al punto aproximadamente medio de esta última y larga sección y esto supondrá también un
cierto punto de inflexión según Nordkalottleden entra en el parque nacional Padjelanta y empieza a compartir traza
con el sendero que lo cruza y del que toma el nombre, Padjelantaleden. Al menos, espero llegar a Vajsaluokta y su
refugio y, muy probablemente, pasar la noche allí, aunque decidiré sobre la marcha.

Empieza, por tanto, una jornada de esas tan agradables en las que me siento con los deberes hechos y sólo consiste
en dejarme caer... y como ya voy conociendo el panorama ártico, imagino que alguna me tiene guardada pero todo se
andará. Por el momento, todo está tranquilo y, según salgo de la reclusión del circo y me da el sol, la temperatura es
mucho más agradable.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia18.htm[17/10/2010 19:11:07]
Viajar a pie

Mirando atrás a esa cubeta que ha sido mi casa anoche

Ya tengo a mis pies el amplio valle por el que fluye Valldajahka pero no sé qué nombre darle (al valle) y en el mapa
no sale... mal asunto para cuando luego te pones a contar por donde pasas... ¿Valldavaggi? ¿Se me permite construír
palabras nuevas con mis pequeños conocimientos de lapón?

Tanto da; el caso es que continúo a media ladera, con el valle ahí abajo. Ya veo árboles pero, de momento, sigo muy
por encima de ellos; sé lo reclusivo que el bosque resulta aquí, disfrutaré de caminar con vistas mientras pueda. Me
permito, incluso (y esto merece la pena contarlo, por lo inusual) de un rato de descanso, para comer algo, sentado en
la hierba y disfrutando del sol, con el impagable matiz que supone ir a beber directamente del arroyo más cercano
cuando da sed... sabe mejor que desde la botella.

Toca, por fin, bajar al valle y es inmediato comprobar por qué la ruta no lo ha hecho antes... ¡bienvenidos a las
humedades! Es lo que tienen los fondos de valle en esta región, que empieza uno a mojarse los pies. Ahora, habría
que seguir el curso de éste, aguas abajo, lado sueco, pero también hay que cruzar el río y éste es uno de los grandes.
Hay un vado marcado pero está un par de kms. aguas arriba... par de kms. que hay que andar y desandar, después,
por la otra orilla. Valga decir que, una vez cruzado dicho vado, es posible también continuar hacia el oeste, cruzar a
Noruega y bajar (largo descenso) a la civilización en Hellemobotn que, según el mapa, son cuatro casas al fondo de
un fiordo. Por ahí me suben los noruegos que me encuentro por el camino pero, debo decir también, Nordkalottleden
y yo ya no vamos a pisar Noruega más; el resto del viaje será íntegramente por las montañas suecas, si bien la
frontera estará siempre a tiro de piedra y, es más, las mejores vías de escape serán del lado noruego.

En el mapa, veo también una posibilidad señalizada de evitar caminar para atrás, a base de continuar por esta orilla y
vadear Valldajahka (y uno de sus afluentes) unos kms. más allá. Al margen del yu-yu que pueda dar este vadeo
(siempre sobre el mapa porque aún no veo el río en directo), esta ruta alternativa está marcada con línea negra
punteada... y ¿qué significa la linea negra punteada?... la leyenda dice "footpath" (en sueco, "gangstig"), es decir,
camino. No suena mal pero ¿qué quiere decir esto en el ártico sueco? Pues no lo sé pero me lo imagino, teniendo en
cuenta que la línea roja de Nordkalottleden está definido como "well defined footpath" (camino bien marcado) y
llevo dos días sin pisar un sendero...

... vamos, que no me seduce nada la ruta alternativa y tengo bastante claro que prefiero caminar unos kms. más y
hacerlos de forma más cómoda y sin incertidumbres. Es de esperar que el vado "oficial" sea relativamente seguro y,
al menos, es aguas arriba de donde estoy ahora; cuanto más arriba, menos aguas.

Porca miseria... en el punto de inflexión donde termina el descenso y Nordkalottleden tuerce a la derecha, hay una
señal inequívoca: Vajsaluokta, a la izquierda.

El cruce (irónico hablar de "cruce" porque no hay traza alguna) corresponde a la ruta alternativa y, ahora que me la
señalan en el terreno, dudo. Yo esperaba que el dicho "cruce" no tendría reflejo alguno en el terreno (ni senderos, ni
señales) y que, por tanto, sería físicamente inmediato y emocionalmente sencillo ignorarlo y seguir por el camino
bueno pero, ahora que me lo presentan en sociedad, me hacen dudar. Con lo claro que lo tenía yo...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia18.htm[17/10/2010 19:11:07]
Viajar a pie

El ser humano: condenado a ser libre, a tomar sus decisiones y a ser responsable de sus meteduras de pata... vuelvo a
la típica escena de tantas veces: un angelito sobre el hombro derecho diciéndome que no me complique la vida, que
no merece la pena, que moriré seguro si lo hago... y el diablillo sobre el hombro izquierdo diciéndome que no sea
calzonazos, que la aventura es la aventura, que si pone "Vajsaluokta, por ahí" será que es por ahí...

Por un lado, supongo que el camino largo será de buena calidad y cuento con el vado para cruzar el río. Desde luego,
doy por hecho que el camino será bueno una vez en la otra orilla porque se trata de la ruta que une Hellemobotn con
Vajsaluokta; quizá haya terreno feo (fangales surtidos) hasta el río pero eso sería todo. Por otro lado, me puedo
imaginar cómo será la otra ruta: me olvido de un sendero, no sé si estará señalizado (poco, mucho o nada...), sé que
me me voy a enfangar hasta las orejas y está por ver cómo de fáciles o difíciles serán los dos vadeos.

Por un momento, me convence el angelito; si es que es verdad... para qué liarme... son 4 ó 5 kms. de más y ni
siquiera voy justo de tiempo para llegar hoy a Vajsaluokta... y tanto me convence que hasta empiezo a caminar en
esa dirección... pero me paro. Creo que el diablillo me ha tocado la fibra sensible al llamarme calzonazos, me he
sentido identificado y algo en mí se ha rebelado. Así, mientras le digo al angelito que no sea pesado y deje de
protestar, me doy la vuelta y voy por la ruta negra punteada. "Mira, mira... si hasta tienes un hito ahí..." me decía el
diablillo para intentar convencerme, y tenía razón, el jodío, hay un hito. Espero que no sea el último.

Echo a caminar con la sensación de estar metiendo la pata hasta el fondo (del fangal...) pero me digo a mí mismo,
para tranquilizar conciencias, más que como cosa práctica, que, si lo veo muy mal, siempre puedo darme la vuelta y
aquí no ha pasado nada... el diablillo, el angelito y yo sabemos que darme la vuelta y desandar me fastidia más que
estar perdido, enfangado o ahogado en Valldajahka y que no lo voy a hacer.

El terreno comienza siendo despejado aunque mapa y entorno me dicen que dentro de poco entraré en bosque. Voy
enlazando pequeñas colinas e intentando evitar las zonas bajas donde, irremediablemente, hay agua empantanada.
Por el momento, sigo una levísima traza y algún que otro hito suelto pero pronto comprendo que la tarea de
orientación, aunque sencilla, la voy a tener que hacer yo. Mi referencia válida tiene que ser el afluente que tengo que
cruzar. La línea del mapa indica vadear dicho afluente y, poco después, bajar al cauce principal y cruzar Valldajahka.
¿Por qué así? ¿No sería más fácil vadear el río grande antes de llegar al afluente y así me ahorro un vadeo? Pues
supongo que sí pero también supongo que, si el mapa lo marca así, será por algo y puedo imaginar que Valldajahka
no es el tipo de río que puedes cruzar en cualquier punto así que ni me planteo tomar alternativas sobre la alternativa.
Ni siquiera el diablillo se me queja por esto.

Llega un momento que ya desparecen definitivamente los hitos y, simplemente, voy siguiendo la dirección buena a
través del bosque que, afortunadamente, no es muy denso y permite caminar fácilmente. Con esto, llego a un río que,
por la dirección en la que fluye, no puede ser más que el afluente que esperaba. Ya tocaba, así que todo coincide. Lo
único que no me gusta es el río: es ancho y aparenta ser muy profundo. ¿Y éste es sólo el afluente? Glups...

Skajdejahka, el afluente. Glups...

El tema con los ríos de esta región es que suelen estar muy esparcidos en un cauce muy amplio y, así, lo que en el

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia18.htm[17/10/2010 19:11:07]
Viajar a pie

mapa aparece como un mega-río, luego resulta sencillo de vadear porque, sí, es muy ancho pero... cubre poco. Es lo
que espero que suceda con Valldajahka pero, por contra, cuando el río en cuestión está algo más encajonado, ya no
se esparce y cubre más. Es lo que sucede con éste y la primera impresión es de que la he cagado bien pero un
segundo vistazo revela que no es tan profundo como parecía y que, justo unos metros aguas arriba de donde he
emergido, se ancha un poco; lo suficiente como para cruzar con el agua a medio muslo, sin problemas. Primer
obstáculo detrás.

Todavía intento encontrar alguna traza de sendero o alguna señal al otro lado, qué inocente... me preocupa, sobre
todo, vadear Valldajahka por el sitio bueno, así como encontrar un posible camino, una vez al otro lado, que me
lleve al encuentro con Nordkalottleden pero parece claro que el camino me lo tendré que fabricar yo. Así, intentando
estimar lo que hace la línea negra punteada del mapa, acabo llegando a las orillas del río. Para mi tranquilidad, tiene
pinta de no ser nada diferente de lo que ya he hecho antes.

Valldajahka es muy ancho, da para sacar fotos muy apocalípticas (tipo "mira qué río he tenido que cruzar...") y tardo
tres cuartos de hora en llegar al otro lado pero, por lo demás, es sencillo; el agua no suele pasar de la rodilla, salvo
en la ocasional poza. Segundo obstáculo detrás.

Valldajahka, el río grande. Sí, estoy en medio

Ahora me queda la gracia que significa volver a Nordkalottleden. El mapa lo pinta bastante lejos del cauce, algo
elevado en la ladera del valle, y ya sé por qué...

Me esfuerzo por enlazar colinas pero, tarde o temprano, hay que bajar al espacio entre dos contiguas y ahí,
invariablemente, hay un fangal que me hace pasar de pies mojados-pero-limpios a pies mojados y embarrados, es
decir, nada nuevo bajo las nubes. Basta con una leve elevación para que el suelo esté seco y, en esta zona, cubierto
de un bosque similar al de la otra orilla: no muy denso, con lo que la progresión es sencilla, salvo el ocasional atasco.
No estoy seguro de cómo de claro será el sendero con el que me voy a cruzar, así que voy pendiente de reloj y
altímetro y, cuando ambos me dicen que ya tengo que estar al llegar, bingo... inequívoca traza y, por si quedaba
alguna duda, pedrolo con pintura naranja unos metros más allá. Bienvenido de vuelta a Nordkalottleden.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia18.htm[17/10/2010 19:11:07]
Viajar a pie

De nuevo en el sendero (físico)

De repente, me doy cuenta de que tengo hambre y estoy cansado y, mejor aún, de que todo eso está justificado, con
la hora que es, y que tengo permiso para sentarme un rato a reflexionar sobre mis "hazañas" senderísticas y comentar
la jugada con el angelito y el diablillo. Lo único malo es que, un día más (y mira que hoy tenía buena pinta), se ha
acabado la bonanza: desde el otro lado de esas montañas, el cielo se ha ido cubriendo de la consabida capa de nubes
altas. De nuevo, una peli que ya he visto antes y que sé cómo va a acabar. Ya ha dejado de hacer sol y ha empezado
a refrescar y mejor paro a descansar ahora que aún no llueve.

Me quedan poco más de 20 kms. para Vajsaluokta, donde todo lo que hay es un refugio en el que, muy
probablemente, pasaré esta noche. Ya sé que sólo he pasado dos noches en la tienda desde la última en refugio pero
han sido un par de días densos y tensos y siento que me he ganado el acceso a las comodidades; más aún si, como
todo indica, el tiempo se vuelve a poner feo. Hoy no tiene pinta violenta pero va a llover y eso, unido al terreno que
viene por delante, es parte de otra escena ya conocida:

Seiscientos metros ahora mismo; bajando a quinientos y, hacia el final de la tarde, un poco más aún, cuatrocientos y
pico. Entra justito en la categoría de lo que he venido a llamar "los valles profundos". Éste no es muy profundo pero
sí tiene un elemento característico de aquellos: la presencia de bosque. Por el momento, el sendero (ahora sí que
puedo hablar con propiedad de "el sendero") se mantiene alto en la ladera, justo por encima del incipiente bosque,
confinado éste, de momento, a la ribera de Valldajahka, pero el mapa me deja claro que, unos kms. más alante, me
meto en la mancha verde para no salir. Y como sé cómo es el bosque aquí y cómo son los senderos que lo atraviesan,
siento que es un mal día para la lluvia. Esa lluvia suave que no deja al senderista muy calado de forma directa pero sí
cuando el dicho senderista se tiene que frotar contra la vegetación que sí está calada. Así que continúo sin mucha
más dilación y cruzando todos los dedos, a ver si la lluvia se aguanta hasta que llegue a Vajsaluokta. Sé que es
mucho pedir.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia18.htm[17/10/2010 19:11:07]
Viajar a pie

El gran valle, con las montañas suecas al fondo

Vajsaluokta, el refugio, toma su nombre de la ensenada del mismo nombre (-luokta, ensenada o bahía) en Akkajaure
(-jaure, lago). Akkajaure es otro de esos lagos mastodónticos que ocupa tres cuartas partes de la anchura del mapa.
Tendrá como unos 60 kms. de longitud y está represado en el otro extremo pero eso está muy lejos de aquí. La
particularidad es que la mayor parte de su orilla norte está recorrida por una carretera que llega hasta Ritsem, justo
enfrente de Vajsaluokta. Hay, incluso, servicio de barquito (esta vez, a motor; no hay que remar) a través de los
aproximadamente 8 kms. de anchura de Akkajaure; definitivamente, eran muchos para remar y tener que hacer tres
viajes. Es decir, en Vajsaluokta voy a rozar la civilización pero sin tocar y, en realidad, sin verla siquiera. Ritsem
estará demasiado lejos, en la otra orilla del gran lago.

Acabo, por fin, de sumergirme en el bosque. Como de costumbre, la sensación no es del todo agradable; el bosque es
bonito pero un poco claustrofóbico y el terreno es muy irregular e incómodo para caminar. Se nota, eso sí, que éste
es un sendero popular porque hay puentes sobre los arroyos de cierto tamaño... pero no tan popular. Cuando llego a
las zonas pantanosas en las inmediaciones del lago, encuentro pasarelas de madera pero están tan hundidas en el
pantano que, entre eso y lo que ceden a mi peso, me mojo los pies igual, con el añadido de que la madera mojada es
una pista de patinaje que me da más de un susto. Voy con pies de plomo porque caerse de cuerpo entero dentro del
fangal no iba a molar nada... ji, ji, prefiero no pensarlo.

Por supuesto, la lluvia no espera a que llegue a destino. Y, como era de esperar, vistas las circunstancias, es una
lluvia suave pero suficiente para, poco a poco, ir empapando toda la vegetación y, de rebote, a mí. Consecuencia:
estoy incómodo, deseando llegar y absolutamente convencido de que hoy toca refugio. Es, probablemente, más
psicológico que físico. De hecho, hacia el final del día, ya aposentado, dejará de llover y sé que podría haber
acampado tranquilamente, por muy incómodo que me haya llegado a sentir durante la tarde pero, en esos momentos,
estaba mojado, cansado y no podía ni pensar en otra cosa que no fuera llegar a Vajsaluokta cuanto antes.

El mapa señala un montón de edificios a lo largo de la costa en Vajsaluokta pero sólo uno de ellos lleva el punto rojo
que indica que es un refugio. El resto son casitas vacacionales a las que la gente accede navegando en Akkajaure.
Vajsaluokta, el refugio, es, de hecho, un lugar bastante pequeño, comparado con los grandes refugios que los suecos
tienen por estas montañas: un sólo edificio, más la letrina. Yo pensaba que, estando tan cerca de la civilización, sería
muy grande y es justamente al revés.

Llego, por fin, aliviado y contento de poder descansar al abrigo de la lluvia y, sobre todo, de no tener que frotarme
más los pantalones contra la vegetación.

Para mi segunda sorpresa, no hay nadie hoy en Vajsaluokta, aparte de la guarda del lugar y su simpático perrillo, del
que me hago amigo enseguida. La chimenea, de todas formas, está encendida porque este refugio sólo tiene un
edificio y la guarda tiene su casa en un ala así que la chimenea es la misma. Genial, es tan agradable el calor y el olor
del fuego de la chimenea...

Tengo ocasión de hablar mucho rato con ella y me cuenta muchas cosas de interés: sobre lo bonito que es pasarse el
verano aquí y ver avanzar la estación; sufrir los mosquitos al principio pero verlos desaparecer (ahora ya no hay),
recibir al barquito que cruza el lago y a los senderistas que trae, con sus historias; disfrutar de las luces árticas sobre
Akkajaure, hablar por radio con el mundo exterior... a estas alturas, yo me pregunto si el "mundo exterior" no es más
bien éste (y, la civilización, el "mundo interior"), pero bueno...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia18.htm[17/10/2010 19:11:07]
Viajar a pie

Vajsaluokta

Una preocupación recurrente, a la vista de cómo se han ido deteriorando paulatinamente las condiciones, es el tiempo
que viene. Me queda casi una semana de viaje y esto no tiene pinta de aguantarse una semana más sin que me caiga
algún buen paquetón invernal pero ¿es esto normal? ¿aguantará? ¿tienes la predicción? Sí, sí que la tiene; nada
sistematizado, la escucha por la radio. Pregunto específicamente por esa nieve que tanto respeto me da y no tengo
más que señalar las montañas al otro lado del lago, con esa definida línea nevada. Me cuenta que la previsión no es
muy buena pero que, en su opinión, es demasiado pronto aún para el invierno y que la nieve no debería permanecer.
Humm... ¿dónde he oído yo esto antes?

Me tranquiliza también confirmándome que Padjelantaleden es un sendero muy bueno y fácil de seguir, nada como
lo que acabo de recorrer, y con refugios a intervalos regulares y bastante cortos. También me cuenta que, a pesar de
que estamos ya en el final de la temporada y de lo que pueda parecer, a cuenta de que no hay nadie más aquí hoy,
encontraré gente por el sendero, ya que, en los últimos días, varios senderistas han ido saliendo de Vajsaluokta
rumbo al sur. No tendré problema. Bien; es lo que quería oír.

En el plano social, por cierto, me da un dato curioso: dice que soy sólo la tercera persona en toda la temporada (que
ella haya llegado a identificar) que está haciendo Nordkalottleden completo. Está claro que no es una opción muy
habitual.

Aparece la guarda con una caja llena de comida; son sobras que ha ido abandonando la gente y me dice que me sirva
todo lo que quiera. !Qué bien, una "hiker box"!!! ese concepto tan popular y entrañable en los senderos de
Norteamérica pero que es la primera vez que encuentro aquí. Según me cuenta ella, Vajsaluokta suele ser punto de
partida de viaje y el último sitio donde evaluar y dejar lo que sobra, allí donde te das cuenta que no vas a ser capaz
de levantar la mochila del suelo. Pues qué bien... no estoy apurado de provisiones pero me viene genial para darme
un homenaje, comer todo lo que quiero y mantener intacta mi carga, que no va mal pero ya no es tan gravosa como
en los primeros días de la sección y ya estoy en ese punto en que verla disminuír es razón de preocupación más que
de alegría.

La selección no es exquisita (pasta, arroz y polvitos varios) pero me da para una gran cena y un buen desayuno para
la mañana siguiente.

Un rato más tarde, la guarda vuelve; ha estado escuchando la radio y me dice que, muy a su pesar, quizá deba
rectificar lo que ha dicho: parece que se aproxima un periodo de mal tiempo bastante serio y es más que probable
que nieve en las zonas altas por las que pasa el sendero... y que la nieve permanezca. Pues vaya... parece que llegar a
Padjelanta no va a ser suficiente para "iniciar" mis "vacaciones" y tener un final de viaje tranquilo. De todas formas,
habrá que seguir adelante y ver qué va pasando. No hay otra opción. Incluso el angelito blanco está de acuerdo.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia18.htm[17/10/2010 19:11:07]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: viernes, 31/08/07, día 19


Vajsaluokta - Ladejakka

Es significativo el aislamiento del mundo que una simple cabaña de madera proporciona. O será que estoy cansado y
duermo como un tronco, que también... esta noche ha nevado, cosa evidente al mirar ese faldón de nieve que cuelga
de las cumbres de enfrente un trecho más abajo que ayer. Me acuerdo de lo que me comentaba la guarda al final del
día y pienso que esto no es un buen augurio. En fin...

Un momento de luz sobre Vajsaluokta

Está muy nublado, con nubes muy oscuras, pero, por el momento, tranquilo y sin lluvia. Salgo pronto con el objetivo
claro de volver a esa cierta rutina de encadenar refugios, por si las moscas, pero de dos en dos, esto es: pasaré por
uno hacia mediodía y continuaré para llegar a las inmediaciones de otro hacia el final del día. Ración doble, para lo
que necesito madrugar un poco y no entretenerme mucho, aunque sigo manteniendo un ritmo cómodo de camino; no
me gusta ir corriendo. El lugar no lo merece.

Así que salgo pronto y compruebo, aliviado, que la vegetación no está muy mojada. Siempre sienta mal mojarse, y
más si es a causa de la vegetación, pero sienta especialmente mal cuando sales sequito e impoluto. Me quedan sólo
un par escasos de kms. paralelos al lago para tomar un valle lateral y empezar a subir. Una vez ascendidos cien
metros de desnivel, o poco más, el bosque quedará atrás.

Empiezo mi viaje en Padjelanta rememorando tiempos pasados a base de un clásico cruce ártico-alpino, es decir, una
larga travesía en altura, a lo largo de una estirada cuenca llena de lagos, flanqueada por picos no mucho más altos y
con bajada final por el otro extremo a otro valle, donde apenas rozaré los árboles.

Padjelanta merece un comentario aparte: es el nombre de esta región y también del parque nacional en que se ha
convertido, gracias a su valor paisajístico, ecológico, yo qué sé... aquí es todo tan puro y tan bonito que cuesta pensar
en un sitio más especialmente bonito que otro pero, al menos, al ser un parque nacional, tengo garantizada la

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia19.htm[17/10/2010 19:11:11]
Viajar a pie

ausencia de engendros hidroeléctricos, pistas o tendidos eléctricos. Eso está bien.

Padjelanta es una zona de las montañas suecas de una gran altitud media y relieves, en general, muy suaves. Es decir,
las montañas son redonditas y poco prominentes y las cuencas son muy amplias, enormes y llenas de lagos
gigantescos, uno detrás de otro, y no hay ningún valle profundo. Sobre el mapa, adivino otro pedazo de paraíso y
sueño con todos esos relieves glaciales, panoramas extensos, lagos de dimensiones oceánicas y enormes ríos que los
vacían y los llenan. Y sueño con caminar por todos estos sitios impresionantes. Y sólo espero que el sueño sea bueno
y no se convierta en eso feo que a veces les pasa a los sueños. Estaré en manos de Eolo y compañía.

Padjelanta es, también, y desde el punto de vista senderista/montañero, algo así como el hermano pequeño de Sarek.
Sarek merece, probablemente, otro pequeño comentario aparte, aunque no forme parte de mi viaje, en esta ocasión:
es otro parque nacional, es contiguo, por el este, a Padjelanta y así como éste es la cara amable, Sarek representa el
lado salvaje: En Sarek, las montañas son más altas; los valles, más estrechos; los relieves, más extremos. Hay muchos
glaciares y, lo más importante, es una zona absolutamente virgen, conservada así como un objetivo en sí mismo. No
hay refugios ni ninguna construcción de ningún tipo; ni siquiera senderos. Sarek representa el concepto de
"Wilderness" y viajar por allí es símbolo de un cierto saber hacer y arrojo que yo dejaré para otra vez. Me
conformaré con contemplar las cimas de Sarek desde las más modestas alturas de Padjelanta. Por el momento, tendré
suficiente con atravesar éste último con dignidad.

Para empezar, salir del bosque significa gloriosas vistas de Akkajaure que ponen en perspectiva el gran lago. Bonitas
luces según las nubes se van abriendo un poco, lo que es buen augurio.

Akkajaure

No cuesta mucho salvar el desnivel y llegar a la larga hilera de lagos que se han aposentado aquí arriba, en este
ancho pasadizo de unos 8 kms. sin apenas desnivel, cerca de los 800 metros de altitud, que dará paso al siguiente
talud. Subiendo a estas alturas, era cuestión de tiempo llegar al límite inferior de la nieve que, efectivamente, aparece
en cuanto el terreno se nivela. Una capa fina que apenas mancha el suelo pero prácticamente continua. Le costará
deshacerse, con el frío que hace.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia19.htm[17/10/2010 19:11:11]
Viajar a pie

La nieve empieza a ser compañera regular de viaje

Me cruzo con un sueco que baja, que me cuenta que está terminando sus vacaciones. Cogerá el barco en Vajsaluokta.
Le envidio un poco (ya sé, ya sé... sentimientos encontrados...) porque él ya está "a salvo" y yo soy un cobarde y,
cuando se lo hago ver, me anima su respuesta: "esto es tiempo de montaña, y me gusta así". Ahí, con un par de
guantes.

La verdad es que esta travesía, como de costumbre en estos casos, es preciosa, casi realzada por la nieve que, por
otro lado, apenas molesta; y por el sol, que está empezando a salir y todo luce muy bonito. Es más, bastan esos
poquitos (muy poquitos) grados de más para que la nieve se empiece a derretir y para cuando paso a la altura del
pequeño refugio de emergencia que hay en medio de la travesía, ya casi no queda nada por el suelo.

Espero con expectación la llegada al borde del talud porque el mapa me dice que eso del otro lado va a ser
espectacular: una enorme cuenca, rodeada por montañas masivas en presencia pero de relieves extremadamente
suaves y un fascinante tetris de lagos y sus interconexiones. El faldón de nieve de las montañas, en una línea
perfectamente horizontal, trazada con regla, da el toque de color y las nubes, poderosas, el de dramatismo. Ahora,
hay que bajar ahí.

Skajdda, mi próximo valle

Nada más llegar al fondo de la cuenca, Kutjaure, el refugio de mediodía que, hoy, es más bien de media mañana. El
guarda está haciendo tareas de mantenimiento, aprovechando que ya se le ha marchado todo el mundo, y está muy
dicharachero. Yo, encantado de pillar conversación y aprovecho para comer algo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia19.htm[17/10/2010 19:11:11]
Viajar a pie

Sigo adelante, atravesando esta gran explanada y caminando hacia el enorme curso de agua que drena la cuenca.
Sobre él, tres puentes en serie que, según me ha contado el guarda en Kutjaure, son los más grandes del ártico sueco.
Ya veo que Padjelantaleden no va a estar escaso en infraestructuras y obtengo buena prueba de ello cuando llego a la
inexcusable zona pantanosa y encuentro una plataforma de madera "deluxe", con tres tablones, para que los de pie
grande no tengan que hacer equilibrios y, lo que es más importante, apuntalada con traviesas que impiden que la
propia plataforma se hunda en el fangal.

Así cualquiera se ríe de los fangales...

Desde aquí abajo, el ambiente es mágico, rodeado de un mundo verde enmarcado por esos montes ahora blancos,
toda una celebración de la belleza de la naturaleza. Supongo que parte de esa belleza está también en el bloque de
nubarrón negro que se acerca desde el oeste y que, a todas luces (valga la paradoja), pone fin al tiempo tranquilo.
Saco la chaqueta.

Otra postal ártica, una más

Según se levanta el ya habitual viento gélido y empieza a chispear, empiezo a no estar tan a gusto y, a renglón
seguido, a comprobar, una vez más, cómo todo el problema está en la cabeza propia y a cerciorarme del cierto valor
de un sendero más social como Padjelantaleden: me cruzo con Patrick y Daniela, una simpática pareja de alemanes
que me contagian parte de su entusiasmo y de quienes guardo un recuerdo especial; no ya por este encuentro sino por
lo que vendrá después.

Así, continúo mi camino con mejor ánimo hacia los tres puentes tres mientras el telón de acero de hoy sigue
acercándose desde el oeste. Miro con desconfianza la montaña por la que voy a tener que subir a continuación,

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia19.htm[17/10/2010 19:11:11]
Viajar a pie

cubierta de nieve y, ahora, también de nube y dado que de lo que se trata es de rodear el monte en cuestión, me
pregunto por qué no han buscado una trayectoria de menor altitud que me librara de ambos, nieve y nube... pero,
claro, no han trazado Padjelanta pensando en mí y en hoy. Según veo en el mapa, hay que volver a subir a casi 800
metros y sólo puedo esperar que las condiciones no sean demasiado feas cuando me toque estar por ahí arriba.

Los puentes son del habitual tipo colgante pero, aparte de mucho más largos, también más consistentes de lo
habitual: con una pasarela sólida y continua y protecciones laterales para que no dé tanto yu-yu. Y debo decir que
están plenamente justificados porque el río que salvan es muy serio. Técnicamente, son dos ríos pero se unen pocos
metros más abajo. Dos amplios cursos de agua que drenan Vastenjaure y Sallohaure, dos de esos lagos gigantes tan
típicos de Padjelanta. La cantidad de agua que baja por ellos está acorde con el tamaño de los lagos de los que salen:
cursos anchos, profundos y de corriente muy fuerte, lo tienen todo para ser virtualmente infranqueables. No seré yo
quien diga que cruzarlos es imposible pero, desde luego, habría que nadar y, dado lo fuerte de la corriente y los
ocasionales (aunque modestos) rápidos, me temo que se nos ahogarían más de la mitad de los senderistas. Como
digo, puentes plenamente justificados. No es cuestión de evitar mojarnos los pies.

Los "golden gate" de Padjelanta

Según cruzo el primero, la lluvia arrecia un poco y siento cómo se me acaba la reserva de buen ánimo y vuelve ese
cierto disgusto por las dificultades. Tiempo para otra inyección de moral y, voilá, ahí me encuentro con otro grupo
que se encargará de espantar mis demonios: el nubarrón nos engulle y el tema de conversación no podía ser otro;
recuerdo con especial agrado el comentario pragmático de una de las señoras allí presentes: "por suerte, aún no
podemos encargar el tiempo". Pues sí, qué razón tienes, compañera...

Puede parecer obvio pero la frase tiene sus implicaciones profundas y que afectan directamente a la forma en que
afrontamos las condiciones que se presenten: ¿desearíamos poder controlarlas? ¿Podernos evitar estos episodios de
incomodidad, incertidumbre, desamparo? Pues por supuesto que no. ¿Qué mierda de experiencia sería esa? Así que
la lectura inmediata (que no por obvia menos útil) es que a la mierda con el mal rollo; ¿hace malo? pues me aguanto,
sigo adelante e intento disfrutar de lo bonito de la situación, que siempre queda algo. Y, si la cosa se pone realmente
fea, me paro y acampo, no me va a pasar nada por eso. Y ya miro con otra cara la ladera nevada esa a la que me voy
a tener que subir ahora.

Yo creo que los dioses del sendero premian de alguna forma estas actitudes positivas, y me parece justo. Es bromilla,
lo de los dioses, pero no del todo: la cosa es que, en la naturaleza, el dios eres tú y tú mismo te premias o castigas
con una buena o mala experiencia. La naturaleza no tiene piedad con tus debilidades o fortalezas pero tampoco va a
ir a por ti y es tu labor saber adaptarte a sus circunstancias.

Dicho esto, me meto en la nube y empiezo a pisar nieve y los mencionados dioses empiezan a ahuecarme la niebla,
de forma que nunca me falta visibilidad. No sólo eso sino que se depeja lo suficiente para poder comtemplar el
glorioso panorama colina abajo: Vastenjaure, uno de esos lagos grandotes a los que hacía referencia, rodeado de
montes nevados e iluminado por esas luces difusas de calidad ártica y el ocasional rayo de sol que me recuerda que
aún hay un sol en el cielo. No sé qué pinta tendría esto cambiando el blanco por el verde y con un cielo azul pero lo
que sí sé es que rememoro momentos de esos que no puedo describir con palabras sin echar mucha baba. Gloriosos
paisajes y la certeza de que estoy haciendo lo correcto, en el sitio adecuado y que este es mi premio. Y que el
premio, por encima de todo, está en mí.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia19.htm[17/10/2010 19:11:11]
Viajar a pie

Ni verde, ni azul, esta vez... pero igual de bonito. O más

A esta zona, en todo caso, le falta el componente de aislamiento y soledad. El lugar es tan remoto como siempre pero
me encuentro gente regularmente. Esto no lo hace necesariamente peor y no lo menciono como algo negativo, ni
mucho menos. La que encuentro es gente como yo y siempre es agradable y algo de lo que me alegro pero las
sensaciones son distintas. Ese punto dramático que te da sentirte solo en un sitio como éste es algo que se pierde en
este caso pero, dadas las circunstancias, tampoco lo echo de menos. De hecho, me reconforta saber que camino hacia
un refugio que ya está cerca.

La parte más alta de la trayectoria está muy nevada, con una capa más gruesa de lo que había visto hasta ahora pero
la traza, relativamente amplia, del sendero se mantiene milagrosamente libre de nieve, con lo que es sólo cuestión de
caminar. Adelanto a otros dos que también se dirigen al refugio. El terreno empieza a descender levemente y, cuando
se asoma al siguiente valle, puedo ver los edificios de Laddejakka.

Por las alturas nevadas de Loadasj

Antes de bajar, echo un vistazo, ahora que tengo perspectiva, a los montes de enfrente, por donde el mapa dice que
habrá que subir a continuación (mañana, en mi caso). Conviene ir trabajando la orientación cuando aún hay
visibilidad. Esa ladera está espléndidamente blanca y el monte en cuestión, totalmente cubierto por niebla. Habrá que
subir hasta casi 900 metros y tomo nota mental de lo que puedo sobre la ruta de subida y las posibles referencias. A
saber qué tiempo hay mañana...

Laddejakka es el primero de una serie de refugios de Padjelanta con un estatus diferente al habitual: no son
propiedad del STF sueco (algo así como el equivalente a nuestras federaciones de montaña) sino de los Sami
residentes en la zona. Ya he hablado en alguna ocasión de los asentamientos estacionales que los Sami tienen en las
montañas y que, según veo por los mapas, son especialmente abundantes en la región de Padjelanta: pequeños grupos
de cabañas, accesibles sólo a pie o navegando por lagos y ríos y que los Sami utilizan durante el verano para sus

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia19.htm[17/10/2010 19:11:11]
Viajar a pie

labores pastoriles. Entiendo que los refugios que vienen a continuación vienen del reciclado de algunos de estos
asentamientos.

Empinado pero corto descenso hasta Laddejakka, que consta de un edificio principal que hace de refugio, otro que es
la casa de la familia Sami local y un tercero que hace de almacén y contiene las letrinas. Nada nuevo, en esto. Dentro
sí noto algunas diferencias: ¡no hay chimenea! (y eso es algo que lamento) y, en su lugar, hay nada menos que
calefacción, lo que da al lugar un aspecto hotelero que no me gusta demasiado, pero bueno... el agua la calientan con
bombonas de propano. Por lo menos, no hay baño ni duchas, eso ya me parecería un poco exagerado. El resto (sala
común, habitaciones con literas) es como de costumbre, salvo por el hecho de que aquí hay mucha gente, mucha más
de la que encontré en Kungsleden, cuando pasé una noche en un refugio allí, y muy lejos de mis noches de refugio
solitario en Nordkalottleden. Aquí hay un montón de gente, lo que me agobia un poco, al principio, pero bueno...
también es agradable, por otro lado, e intento quedarme con la parte positiva, el contacto con gente muy variada.

Es curioso que, al igual que en Kungsleden, el sendero principal no está referenciado de ninguna forma en sitios
como los refugios; es decir, no hay ningún cartelito que ponga "Padjelantaleden" pero siempre hay uno con la N
tricolor de Nordkalottleden que, en estas zonas, es el sendero bastardo. Helo aquí:

Con el poquito sueco que yo sé: bienvenidos a Laddejakka

Cuando hablo de la familia residente, no es una frase hecha: una pareja Sami con sus hijos. Cuando voy a visitarles,
están ahumando los peces que han pescado y que luego venden en el refugio... así que ¡esto era lo de los panes y los
peces que había oído mencionar! Sonaba tan bíblico que no sabía hasta qué punto era cierto o coña... resulta que los
Sami, al parecer, tienen esta tradición de hacer pan y ahumar pescado y lo mantienen hoy día como forma de sacarse
unos eurillos adicionales. Ignoro de dónde sacaban el cereal en los tiempos pasados; sobra decir de dónde sacaban, y
sacan, los peces. Pues, ya que estoy aquí, no me voy a privar y encargo una torta y un pez.

El refugio es un compendio de gentes con sus historias. Recuerdo al chaval alemán con el que compartí habitación,
que estaba más o menos como yo respecto al tiempo pero creo que algo peor; no esperaba tiempo tan malo y había
pasado tanto frío que se encontraba semi-enfermo, aunque confiaba en recuperarse y continuar. Todo el mundo
coincide en señalar lo inusual de un tiempo más propio de un més más tarde pero es lo que hay... a algunos les afecta
más que a otros.

Irene y Jarl son una pareja sueca de mediana edad, con la salvedad de que ella es de origen argentino y, claro, habla
un perfecto castellano. No tengo mucho contacto con ellos en el marmagnum humano de Laddejakka pero aparecerán
más veces y serán parte relevante de la parte social de esta historia.

Sentado a la mesa esperando mi pescado y mi torta, se me unen estos dos chavales de dos metros y medio, cada uno:
Uli y Herbert, alemán y sueco, respectivamente, que también menciono porque, igual que los del párrafo anterior,
saldrán más. De momento, y como comparto mesa, con estos sí que hablo largo, tendido y con la boca llena. Herbert
es el ultrapesado por excelencia pero supongo que, con esas espaldas, se lo puede permitir, aunque creo que, al ver
mi mochila, se empieza a plantear cosas. Nuevamente, son gente muy entusiasta y me anima mucho ver que, al
contrario que yo, que no hago más que preocuparme por el tiempo y lo que nos pueda caer, ellos están tan felices.
¿Será por inconsciencia? Creo que no, que realmente saben en qué se meten pero no les afecta mucho, sobre todo al
sueco, que es de lo más espontáneo y extrovertido. Para que luego ande la gente recurriendo al tópico fácil...

Doy cuenta del pan, el pez y, al tiempo, me doy cuenta que mi cuerpo me pide más y más. Estoy en esa fase en la
que toda la comida parece poca, agravada por el tiempo tan frío y la progresión no siempre fácil, que hace que el

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia19.htm[17/10/2010 19:11:11]
Viajar a pie

cuerpo tire de energías más de la cuenta y, claro, necesita mucha comida. Queda poco para acabar pero también van
quedando pocas provisiones y voy empezando a ser consciente de ello, comenzando esa cuenta de la vieja que a
veces sucede; sobre todo, en estas secciones tan largas. Y me alegro de haber podido arañar algo de comida extra
esta noche.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia19.htm[17/10/2010 19:11:11]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: sábado, 1/09/07, día 20


Ladejakka - Stadajakka

La mañana no puede presentarse peor: ha vuelto a nevar y, como de costumbre, un poco más abajo que la noche
anterior. Esto parece una progresión imparable. A los 600 metros de Laddejakka, todo amanece cubierto de blanco y
no sólo eso: sigue nevando y no se ve un carajo, a causa de la niebla. Y ahora hay que subir a esos 900 metros del
collado que nos separa del siguiente valle.

Amanecer invernal en Laddejakka

A ver, todos esos entusiastas de ayer, qué decís ahora... Herbert, por ejemplo: mira eso, ¿qué me dices? ¿eh?

Pues el sueco flaco y espigado sigue tan feliz. "No hay problema, sólo un poco de nieve...". Qué cabrón... ¿voy a ser
yo el único acojonado? Bueno... supongo que éste es el estímulo que, a pesar de las lecciones pasadas, sigo
necesitando: ver a gente despreocupada como forma de no tomarme demasiado en serio a mí mismo y mis neuras.

Nadie parece darse mucha prisa; el siguiente refugio está escandalosamente cerca e incluso el siguiente al siguiente
es alcanzable para cualquiera dispuesto a caminar con ciertas ganas. No me apetece nada salir delante a perderme el
primero pero yo tengo intención de ir aún más allá de ese segundo refugio y tampoco me demoro demasiado; saldré
cuanto antes pero no puedo evitar alegrarme de ver un par de figuras oscuras que ya van para allá mientras yo aún
termino de empaquetar cosas. Son Irene y Jarl y espero que me hagan buena huella.

Salgo al universo blanco mientras sigue nevando y hace un frío del carallo. La nieve se acumula más sobre la
vegetación y menos sobre la traza pelada del sendero que, como consecuencia, aún es levemente visible. Se trata,
ahora, de cruzar un macizo por su punto más bajo, un collado amplio que, posiblemente, sea un mal sitio donde
transitar con niebla pero, en último término, brújula y dirección sur, no puede fallar. Los 300 metros de desnivel son
algo bastante estándar en esta ruta, no hay grandes subidas o bajadas y el terreno es sencillo. Sigue nevando pero, al
menos, el tiempo no está demasiado violento: no hace viento apenas.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia20.htm[17/10/2010 19:11:14]
Viajar a pie

1 de septiembre con el invierno llamando a la puerta

Veo las huellas de los dos que me preceden pero, por el momento, no necesito apoyarme en ellas. Me da confianza
llevar alguien delante. La mayor parte de la subida es dentro de la nube pero, albricias, al llegar arriba, la niebla se
abre un poco y puedo ver algo de lo que me rodea. Momento justo porque la zona del collado, como era de esperar,
es un poco confusa. Durante un instante, llega hasta a colarse un rayo de sol que ilumina la escena invernal pero es
muy breve. Aquí arriba hay ya bastante nieve y, en un recodo, sí que me alegro de tener las huellas. Espero que
hayan acertado.

Puedo llegar a asomarme al próximo valle y verlo pero la tregua es breve; durante la bajada, todo se vuelve a cubrir;
vuelve también a nevar y, lo peor de todo, con mucho: llegando al valle, hay que atravesar un tramo de vegetación
densa que es imposible evitar. Es un trozo muy corto pero salgo de allí chorreando de cintura para abajo. Esto no me
ha sentado nada bien. Por fortuna, pienso, Arasluokta está a tiro de piedra.

Arasluokta es uno de esos asentamientos Sami, a las orillas del más grande de los lagos de la región de los lagos
grandes: Virihaure, con el que me encontraré de nuevo más tarde, y más vale porque, ahora, a pesar de estar ahí
mismo, no le veo apenas. Hace muy malo y todo es gris.

Arasluokta. Sigue nevando...

Unos cuantos de los edificios en Arasluokta hacen de refugio mientras el resto siguen teniendo su uso tradicional. Se
supone que hay guarda pero no veo a nadie y el caso es que me urge entrar en algún sitio: nieva, hace frío y, desde
hace unos minutos, estoy empapado y, por ende, congelado. Recorro todos los edificios que reconozco como refugio

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia20.htm[17/10/2010 19:11:14]
Viajar a pie

pero no tengo muy claro dónde meterme hasta que, a través de una ventana, veo a Irene y Jarl que me hacen señas.
Pues me meto ahí.

Ellos se han puesto cómodos y hasta han cocinado algo. Yo no voy a llegar a ese punto pero aprecio estar a cubierto.
Me he sentido muy vulnerable en este último tramo. La verdad es que ha coincidido casi el peor rato con el hecho
que mencionaba de haberme mojado en la vegetación. Si sólo hubiera sido una de las dos cosas, no me habría
afectado tanto.

Aparece el guarda que, como en Laddejakka, no es un guarda al uso sino un Sami que pasa la temporada aquí. Hay
una cosa que no me gusta: aparentemente, tenemos que pagar por usar el refugio. Ya había visto esto, tanto en los
refugios noruegos (donde funciona el sistema de honor, no hay nadie para cobrarte) y en los suecos, pero
especificando que se te cobra por el uso "de día" si haces una cierta utilización de las instalaciones, no por
simplemente entrar a refugiarte un rato. Nunca me habían cobrado por ello en los refugios suecos ni había decidido
pagar nada en los noruegos; en todas las ocasiones, igual que ahora, había simplemente entrado a guarecerme un rato
(no más de media hora) y había tenido buen cuidado de dejar el lugar como lo encontré. Supongo que a Irene y Jarl,
que han usado la cocina, tiene más sentido aplicarles la tarifa pero no me sienta bien que el tipo éste me cobre a mí
también. Y no es por el dinero, que tampoco es mucho, sino por la desagradable sensación que me produce el hecho
de que la provisión de refugio, que es algo básico, sea objeto de transacción comercial. Hay ciertas cosas que, creo,
no deberían serlo y, en mi mundo, ésta es una. De hecho, ayer también tuve en Laddejakka una cierta sensación de
todo-por-la-pasta que no había notado en ningún otro refugio sueco (por supuesto, tampoco en los noruegos o
finlandeses, que no están guardados). Supongo que es consecuencia lógica de que la persona que guarda el lugar
tenga interés comercial en él. Creo que el modelo en el que el guarda de un refugio es simplemente un empleado de
algún ente superior es mucho más efectivo para la gestión de los refugios de montaña porque desaparece esa tensión
permanente que parece impregnar las relaciones entre guardas y guardados cuando aquellos dependen directamente
del dinero de estos. En fin...

Recaudación hecha, el guarda nos deja ahí y los dos suecos siguen su camino. Yo aún necesito un rato más para
terminar de recuperar el calor corporal pero, para cuando salgo, me encuentro un panorama muy mejorado;
increíblemente mejorado: ya no hay niebla, las nubes que quedan han adelgazado mucho; por supuesto, no nieva ni
llueve e incluso están empezando a aparecer pequeños claros.

El siguiente episodio está llamado a ser sencillito y si, encima, el tiempo confirma la mejoría, puede ser hasta
disfrutón. El sendero se sube por la ladera que da a Virihaure pero no llega a cruzar ninguna alineación montañosa;
sólo hace un recorrido a media ladera, sin ascender mucho, antes de volver a bajar a la orilla del lago en Staloluokta
que, además de ser una ensenada, es también la localización del siguiente refugio, apenas 10 kms. más allá.

El cambio de escenario es brutal, no me lo puedo creer. No me sorprende el cambio del tiempo (eso es habitual) sino
lo repentino: en cuestión de minutos, el nublado continuo desaparece como tal, le siguen nubes rotas y de un aspecto
blanquecino muy poco amenazador. Llega incluso a presenciarse un cielo mayormente azul que jamás me hubiera
imaginado hace una hora y media. Así, la anunciada travesía a media ladera ofrece los panoramas más espectaculares
de Virihaure y su entorno, con la nota de color de las montañas nevadas a su alrededor y la espléndida luz del sol
que ahora sí llega al suelo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia20.htm[17/10/2010 19:11:14]
Viajar a pie

1 hora y 20 minutos entre esta imagen y la de arriba. Increíble

Sigo pisando nieve pero la salida del sol y la acusada subida de temperatura acaban con la fina capa en cuestión de
minutos en las altitudes bajas. Vuelvo a atravesar un mundo verde. El habitual "verde y azul", leit motiv del ártico,
queda ahora convertido en un aún más evocador "verde, azul y blanco". ¡Es la postal perfecta! El lago azul, las
montañas nevadas, las praderas verdes.

Inmenso Virihaure

Los renos se unen a la fiesta. No, hermanos renos, no soy el pastor Sami; soy uno de los pesados de la mochila... aún
así, les noto menos tímidos que de costumbre. Supongo que estos están bastante acostumbrados a ver gente.

No todo es positivo en la situación, de todas formas: la inestabilidad sigue ahí; de alguna forma, se siente en el
ambiente. Será el viento helado o esos grupos de nubes negras que aún viajan por el cielo aquí y allá. Esto y lo que
venga después es ahora, si cabe, más importante que nunca porque estoy próximo a una decisión que, seguramente,
va a ser la última decisión trascendente que tenga que tomar en este viaje: en Staloluokta, tendré que volver a
escuchar (léase, aguantar) al angelito y al diablillo...

En Staloluokta, Nordkalottleden abandona Padjelantaleden. Lo que esto implica, aún no lo sé pero me remito a la
última vez que mi ruta se separó de otra más popular: tardé varios días en volver a ver algo que pudiera llamar un
sendero. Por entonces, no me importó tanto; en las condiciones presentes, no sería buena noticia. De hecho, el solo
pensamiento de abandonar la relativa seguridad de Padjelantaleden no me gusta lo más mínimo.

El caso es que ambos, Nordkalottleden y Padjelantaleden, acaban en el mismo sitio (Kvikkjokk) y, de hecho, se

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia20.htm[17/10/2010 19:11:14]
Viajar a pie

reúnen unos cuantos kms. antes... Nordkalottleden lleva un trazado algo más largo y atraviesa más grupos
montañosos y, adicionalmente, se bifurca para permitir elegir al senderista terminar en Kvikkjokk (Suecia) o
Sulitjelma (Noruega), sus dos posibles extremos en el sur. Y me pregunto: ¿sería asumible continuar en
Padjelantaleden hasta el final?

Sé que eso supone alta traición pero es lo que me pide la cabeza. De todas formas, tengo clara una cosa: voy a llegar
a Staloluokta. Allí, preguntaré por el pronóstico del tiempo y decidiré en consecuencia.

Staloluokta es un refugio grande, en un emplazamiento que ahora luce paradisiaco. A las orillas de Virihaure y
enmarcado por unas montañas que ahora muestran un blanco inmaculado, como si las acabaran de pintar. Una
curiosa particularidad es que hasta aquí vuela un helicóptero que hace viajes regulares (uno o dos al día, no recuerdo
bien) y lleva pasajeros hasta Kvikkjokk, o les trae. Según estoy por allí, aterriza uno y se sube un grupo de gente que
esperaba. Me cuentan que es, precisamente éste, el último viaje de la temporada. Lo menciono por lo que tiene de
significativo: esto toca a su fin y ya están empezando a cerrar servicios. Éste no me afecta porque no lo pensaba
coger, obviamente.

A ver, lo que me interesa; ese pronóstico del tiempo: ¿qué noticias hay?...

Pues las noticias no pueden ser más pintorescas y contradictorias... justo lo último que necesito para basar en ellas
una decisión. Me cuentan que, según el servicio meteorológico sueco, va a haber cierta inestabilidad, con nubosidad
y algo de precipitación pero nada serio. Ahora bien, según el servicio homónimo noruego, se anuncia un temporal
serio, con vientos fuertes, nieve y visibilidad escasa, esto es, tiempo auténticamente invernal. Y duradero, además, se
espera que se prolongue durante días.

Genial... y ¿qué hago ahora? ¿a quién creo? A ver, señorita guarda, ud. qué opina...

- pues no lo sé... imposible saberlo. Aquí el clima es muy voluble...

- ya, eso ya lo veo...

Pues sí que estamos bien... ayudando al indeciso a comerse la cabeza... intento, al menos, obtener información sobre
lo que encontraré más adelante si decido seguir por Nordkalottleden: ¿qué tipo de sendero/ruta puedo esperar? ¿se va
a parecer más a Padjelantaleden o a un monte-a-través con hitos? Pues, increíblemente, no puedo encontrar a nadie
en Staloluokta que me lo pueda decir. Joé... ¿no camina esta gente por sus senderos? ¡si sólo hay dos! ¿vienen todos
en helicóptero o qué?...

Pues vaya desastre... estoy igual que antes salvo quizá por la incertidumbre añadida de la posibilidad (¡pero sólo
posibilidad!) de un temporal. Y ¿qué hago ahora?

Los mapas me dicen mucho sobre el tipo de terreno que voy a pisar pero nada sobre la calidad de la ruta.
Padjelantaleden hace una subida a las alturas, larga travesía incluída, para luego bajar a un valle del que ya no saldrá
y le llevará directo a Kvikkjokk. Nordkalottleden es más intrincado: hasta tres tramos en altura, incluyendo una zona
expuesta sobre un pico de altura modesta, algo inusual pero obligado por la orografía, en ese caso. Obviamente,
Nordkalottleden va a ser más complicado (además de más largo) pero no sé cuánto.

El angelito y el diablillo están ya a hostia limpia y creo que no me aportan nada. Básicamente, tengo tres opciones:
continuar por Padjelantaleden; continuar por Nordkalottleden; o quedarme aquí hoy y dejar la decisión para mañana.

Continuar en Padjelantaleden no es muy aconsejable hoy si quiero llegar a un refugio porque el siguiente está
demasiado lejos... y tengo bastante claro que, con las perspectivas, prefiero tener la opción de refugio. Por el lado de
Nordkalottleden sí que tengo un refugio alcanzable en un tiempo razonable. ¿Quedarme aquí? Creo que Staloluokta
no es mi refugio ideal, demasiado grande y poblado. Prefiero algo más íntimo. Si voy a seguir por Padjelantaleden,
vale, me quedo aquí hoy pero... ¿me atrevo a seguir mi ruta original?

Decisión salomónica (pero con mensaje): vía Nordkalottleden, son 12 kms. sencillos, a lo largo de un valle de poca
altitud, hasta Staddajakka, el siguiente refugio. Me confirman (menos mal que esto sí se lo saben) que el camino es
bueno y fácil de seguir. Seguiré hasta allí, pasaré allí la noche y veremos cómo se levanta la mañana. Desde
Staddajakka, Nordkalottleden empieza un ascenso que le lleva a un collado a casi mil metros y hay alrededor de 30
kms. (distancia inusualmente larga en Padjelanta) hasta el siguiente refugio: es decir, es ahí a partir de donde
empieza el terreno potencialmente problemático. Si lo veo mal, siempre puedo abandonar Nordkalottleden, volver

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia20.htm[17/10/2010 19:11:14]
Viajar a pie

por donde he venido y retomar Padjelantaleden. Yo sé que me voy a resistir a hacer tal cosa pero me tranquiliza
tenerlo como opción. El mensaje que me mando a mí mismo es que quiero acabar este viaje por donde tenía pensado
hacerlo. Ya sólo queda por ver la magnitud del marrón y valorar qué es mayor: mi voluntad por seguir el plan o el
marrón.

En esta vía, otra posibilidad sería bajar a Sulitjelma. Sí, ese otro punto oficial de comienzo/final de Nordkalottleden.
La bifurcación (Sulitjelma o Kvikkjokk) está justo en Staddajakka, con lo que sería una decisión que no tendría que
tomar hoy. Y ¿qué significaría esto? Pues que a Sulitjelma puedo llegar en un día. Vamos que, si el mal tiempo se
aguantara hasta pasado mañana, me bajo a Sulitjelma y ¡asunto acabado! prueba conseguida y para casa... y dado que
acabo en la vertiente equivocada de las montañas, volver a casa puede no ser tan obvio pero tendría tiempo de sobra
para ello. Y mi conciencia queda tranquila: nadie podría decirme que no he completado Nordkalottleden... ni yo
mismo podría decírmelo.

La travesía hasta Sulitjelma no es ningún trámite y, de hecho, atraviesa terreno de montaña bastante serio pero, dado
que es una ruta trans-cordillera y trans-nacional, tengo esperanzas razonables de que esté en buen estado y sea fácil
de seguir. De todas formas, mi viaje acaba en Kvikkjokk y allí es donde quiero ir. De momento, y sin pensarlo más,
que se me hace tarde, parto hacia Staddajakka. Y estoy contento con la decisión.

Miro con expectación hacia el oeste, al otro lado del extenso Virihaure, que es de donde se supone que va a llegar
todo lo malo... por el momento, el tiempo está mayormente soleado pero debo decir que la inestabilidad es patente.
Hace viento, hace frío y hay grupos de nubes repartidos por ahí que tienen una pinta muy amenazadora. Esas nubes
contrastan con el azul radical del resto del cielo y sólo es cuestión de oportunidad que cobren más importancia las
unas o el otro. La observación directa no hace más que potenciar la incertidumbre.

El camino hacia Staddajakka es muy bonito: remonta un valle amplio, típicamente nórdico, recorrido por su gran río
y rodeado de montañas ahora nevadas. La inestabilidad mencionada se hace patente cuando un episodio de telón de
acero nuboso se me acerca y apenas me roza: es curiosísimo ver evolucionar esa masa gris oscura y pétrea de nubes y
verla avanzar. Es perfectamente posible percibir su movimiento y dirección. En esta ocasión, sólo una esquina de la
masa de nubes llega a pasar por la zona donde estoy pero basta para que la temperatura baje un montón, de golpe, el
sol desaparezca y me caigan algunas gotas que apenas me mojan. El telón de acero o, como también denomino a este
fenómeno, "el gris", sigue su camino y le veo alejarse, dejando un faldón de lluvia por los sitos por los que va
pasando.

Me encuentro con un grupo al que alcanzo mientras descansan. Son alemanes y me dicen que están haciendo la ruta
entre Staloluokta y Kvikkjokk. ¡Anda, como yo! pensaba que no iba a ver más que renos asustados en estos días y
resulta que hay más gente. Les hago saber lo que me han dicho sobre el pronóstico del tiempo o, mejor dicho, los
pronósticos y no parecen alterarse mucho. Lo reciben con pragmatismo y un "bueno; ya veremos qué pasa". Así me
gusta, no cobardones como yo. Ellos me cuentan un tercer pronóstico, el alemán, que es bastante parecido al sueco.
Confiaremos en la eficiencia alemana, entonces.

Llego sin más novedad a la zona donde el valle se amplía y se llena de praderas verdes, justo antes de intrincarse en
su camino hacia las montañas noruegas. Allí está el valle lateral que Nordkalottleden sigue hacia el sur y, en plena
explanada, los edificios de Staddajakka. No parece haber mucho ambiente y pronto veo por qué: Staddajakka está
cerrado. No hay guarda pero sí un edificio abierto que sigue en uso como refugio. Al parecer, esto es procedimiento
habitual en Suecia cuando cierran los refugios.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia20.htm[17/10/2010 19:11:14]
Viajar a pie

Staddajakka. Cielos aún azules

Todo esto es lo que me cuentan Anders y Johan, dos suecos que han salido hoy por la tarde de Staloluokta y, como
los alemanes de antes, tienen el mismo plan de viaje que yo. Están pernoctando aquí. Comparto con ellos mi tema
favorito de conversación, el tiempo y esa muerte segura que nos espera en Nordkalottleden y, al igual que a los
alemanes, no se les tuerce una ceja. Si es que voy a ser yo el único cobarde del ártico sueco...

Staddajakka está en un lugar precioso y las luces del sol oblicuo del atardecer le dan el toque especial que lo realza.
Es bonito aqui... sólo espero que mañana lo siga siendo.

Luces de atardecer en Staddajakka

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia20.htm[17/10/2010 19:11:14]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: domingo, 2/09/07, día 21


Stadajakka - Pieskahaure

Durante la noche, he oído soplar el viento. Fuerte, ahuyante. ¿Eran mis pesadillas de montañero asustado?

Por la mañana, un primer vistazo afuera parece confirmar que no debieron ser pesadillas: el viento ruge, está nevando
y el mundo se ha transformado en una masa gris sin formas. La realidad parece dar la razón a los meteorólogos
noruegos.

Vale... y, ahora ¿qué? Cuando ayer hice mis planes, estas eran justamente las condiciones a las que vinculaba la
opción de vuelta atrás. Vuelta a Staloluokta y, desde allí, intentar seguir el más sencillo Padjelantaleden pero, cuando
decidí venir hasta aquí, tenía la no del todo declarada esperanza de que no fuera necesario. Ahora, debo reconocerme
a mí mismo, lo es.

El mal tiempo siempre tiene un final. Me queda una semana entera de viaje y no más de cuatro días de camino.
Podría permitirme esperar un poco a que pasara lo peor pero, si cuento como buena la previsión más pesimista, esto
podría durar la semana entera o incluso más. No parece buena opción. Tengo que afrontar la realidad: no me atrevo a
salir ahí fuera en estas condiciones.

Salgo brevemente para visitar las letrinas, en otro edificio a 200 metros, y da miedo. Hace frío; viento constante y, a
ratos, fuerte; nieva, aunque no de forma intensa. La nieve cubre casi todo el suelo visible salvo la zona más baja del
valle, alrededor del refugio. El ambiente es de lo más inhóspito; sin duda, el peor tiempo que he encontrado hasta
ahora.

El invierno también llega a Staddajakka

Vuelvo al refugio y me encuentro a Anders y Johan ya levantados y preparando el desayuno. ¿Qué van a hacer
estos? Les veo como muy vestidos... ¿serán capaces de salir ahí fuera y subir a 1000 metros con la que está cayendo?

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia21.htm[17/10/2010 19:11:18]
Viajar a pie

- ya habéis visto la que se ha montado... ¿qué vais a hacer?

Anders, con su aplomo habitual y una media sonrisa:

- seguimos adelante

Respuesta que, en cierto modo, esperaba. Pero ¿es que a nadie más que a mí le acojona el mal tiempo en esta región?
Reconozco que yo soy muy cobardón y me impresiono fácilmente pero también soy cabezón y no me gusta cambiar
mis planes. Y doy fe que, esa mañana, las condiciones eran duras y las perspectivas, malas. Hago acopio de fuerzas:

- voy a ser honesto: yo no me atrevo a salir fuera ahí solo. ¿Os importa que os acompañe? Prometo seguiros sin
protestar.

No me gusta meterme en los planes de los demás. No conozco a esta gente y no sé hasta qué punto valoran su
independencia en el viaje y eso es algo que he aprendido a respetar pero les veo como única forma de seguir
adelante yo mismo. Anders:

- no deberías salir ahí solo. Partimos en media hora.

Tampoco me gusta confiar sin más en quien no conozco pero Anders y Johan parecen gente prudente y que sabe lo
que hace y creo que puedo confiar en ellos. Comentan que, si lo vemos muy mal, siempre podemos volver atrás.

No sé si alegrarme o no... por una parte, estoy encantado de que el viaje siga adelante por donde tenía que seguir
pero, por otro, sé que va a ser un día muy duro y que, probablemente, vamos a morir todos, atrapados en el invierno
ártico pero, qué narices... era demasiado triste volverse atrás sin intentarlo al menos.

Anoche me pasé un rato metiendo puntos clave en el gps: Staddajakka, el collado por el que habría que pasar, el
siguiente refugio en Pieskahaure... a manubrio, todo. Johan y Anders tienen un aparato algo más sofisticado y llevan
ya cargados mapas de la zona donde la propia traza de Nordkalottleden figura también. En general, les veo mejor
preparados que yo para las condiciones presentes, quizá de ahí que se les vea tan confiados. Aún así, me sigue
pareciendo que le echan un par de narices.

Tiempo como éste pone a prueba la validez y los límites de un equipo minimalista como el mío. No son las
circunstancias adecuadas pero sé que debo poder afrontarlas. Está así contemplado en el catón ultraligero: puede que
no pases el mejor día de tu vida, pero debes poder salir adelante. A fin de cuentas, condiciones de éstas pueden
surgir en cualquier época del año en la mayoría de las grandes montañas de las latitudes medias. Quizá la diferencia
principal es que aquí, en el ártico, no hay un valle al que bajar en busca de tiempo menos extremo.

Casi envidio a Johan y Anders cuando les veo calzarse sus mega-botas y enfundarse sus pantalones impermeables de
grado industrial, por poner dos ejemplos de elementos que yo he desechado de mi equipo de tres estaciones. Algo
tenían que llevar en esas mochilas tan grandes... Yo me pongo todo lo que tengo salvo la ropa de dormir, que
conservo intacta, y la chaqueta aislante, que no espero necesitar durante la marcha y conviene mantener seca.

Con toda esa ropa y la preparación mental al efecto, salgo fuera y el panorama ya no me parece tan apocalíptico
como hace un rato; la cosa sigue más o menos igual y yo creo que es más bien un cierto efecto de anestesia mental:
tu cuerpo sabe que hay que afrontar lo que caiga y se prepara psicológicamente para ello.

La verdad es que tampoco es tan horrible aquí abajo; yo tengo más miedo a lo que podamos encontrar por ahí arriba
y a que la falta de visibilidad complique la orientación, habida cuenta que el sendero, si lo hay, va a ser invisible.
Tampoco tengo ni idea de qué tipo y calidad de señales habrá. Creo que Anders y Johan sí conocían algo más qué
esperar a este respecto (senderos y señalización) y quizá eso también les daba cierta seguridad que a mí me faltaba.

Hace frío pero no mucho más del habitual y no es eso lo que más me preocupe. La precipitación es suave y en forma
de nieve, con lo que la humedad tampoco es el mayor de los problemas. El viento es peor, sopla bastante fuerte,
aunque nada dramático que te tire de lado ni nada parecido. La falta de visibilidad es el otro factor que me preocupa,
máxime con el suelo cubierto de nieve. Así, empezamos a subir por ese valle que nos lleva a las alturas y nuestra
perdición segura.

Gajlavagge no es el más típico valle glacial, aunque glacial sí que es (todo lo es, aquí) pero es algo más estrecho y

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia21.htm[17/10/2010 19:11:18]
Viajar a pie

virado de lo habitual. Lo estudié en el mapa anoche; no mucho de esto se ve ahora sobre el terreno, aunque la niebla,
por el momento, deja más o menos libre el suelo y la visibilidad alcanza para ver lo que está inmediatamente delante
y, a ratos, apreciar la base de las paredes que flanquean el valle. Sólo la base. Avanzamos en fila, con Anders
delante, que para eso es el "jefe", y yo detrás, calladito y apretando dientes, dispuesto a pasar un día de perros pero a
aguantar lo que me caiga con estoicidad.

Anders y Johan

Al menos, me fijo en las tareas de orientación y me figuro cómo sería ir por aquí yo solo. Por el momento, parece
sencillo: hay hitos regulares. Yo diría que hay también un buen sendero porque se nota la pequeña traza aquí y allá
pero no lo aseguraría porque está todo nevado. Por lo menos, los hitos son inequívocos y aún visibles con relativa
claridad y progresamos sin mayor problema.

A poco de salir, nos encontramos con un grupo de tiendas. Imagino que son los alemanes que me crucé ayer por la
tarde y no puedo menos que admirarles por el valor de hacer lo que yo no me atrevo. Que no es es que no me atreva,
estrictamente hablando (si hay que hacerlo, se hace) pero teniendo un refugio a mano... lo que no sé es si hubieran
seguido prefiriendo acampar de saber lo que se venía encima pero yo ya se lo comenté...

Y aquí, nosotros... o yo, al menos, dipuesto para la que está llamada a ser la jornada más épica del viaje ártico.

Tengo frío y, sobre todo, los pies calados y congelados pero sigo adelante, cabeza gacha y ánimo parecido, pero
adelante, esperando que esto pase cuanto antes y no muy capaz de disfrutar del momento aunque, ahora, con
perspectiva (como suele ser el caso) sí pueda alcanzar a ver lo bonito de esas horas a merced del episodio invernal.

Anders y Johan deciden parar a descansar al abrigo de un buen pedrolo que nos protege de la dirección del temporal.
No puedo odiar más esto pero me prometí a mí mismo amoldarme a su viaje y lo hago de todo el buen ánimo que
puedo. Entiendo su postura y sé que la discrepancia no es más que el choque de dos formas diferentes de viajar. La
mía depende de seguir en movimiento todo el tiempo, especialmente cuando hace tiempo tan malo. Necesito
moverme para mantener calor corporal y, cuando las energías flaquean (que no es el caso aún), comer algo muy
energético de forma rápida; si puede ser, sin parar de caminar. Una carga ligera permite esto y, como digo, en
condiciones adversas como estas, casi obliga. Ellos llevan cargas pesadas que les fuerzan a todo lo contrario, parar de
cuando en cuando.

Se ponen cómodos y sacan el hornillo para hacerse algo caliente. Yo aprovecho para comer algo pero, básicamente,
me hago un gurruñito para evitar perder calor. A pesar de ello, me quedo congelado y celebro cuando volvemos a la
carga. Tardo un buen rato en volver a la vida.

Todo va bastante bien. Está siendo duro pero las condiciones no han empeorado y sigue siendo posible avanzar con
cierta solvencia. Con el sendero ya definitavamente oculto por la nieve, seguimos los hitos y sólo ocasionalmente hay
que pararse a buscar el siguiente; normalmente, siguen una línea razonable a lo largo del relativamente estrecho
pasillo entre montañas. Voy con el ojo puesto en el altímetro para localizar ese punto de inflexión en el que
empezaremos a bajar hacia, espero, terrenos más amables, aunque ni eso tengo claro; el viento dominante viene del

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia21.htm[17/10/2010 19:11:18]
Viajar a pie

oeste y el valle por el que caminamos tiene orientación norte-sur. Canaliza el aire de forma que nos viene del sur, es
decir, de cara (mala cosa) pero, muy probablemente, nos está protegiendo de una exposición mayor. El caso es que
cuando pasemos la zona del collado y descendamos, desembocaremos en la consabida amplia cuenca, el habitual
anfiteatro rodeado de montañas donde, me temo, estaremos mucho más expuestos, aunque a una altitud menor.

Sea como sea, tengo claro que me alegro de ir quemando etapas y de alcanzar el largo pasillo del collado a un paso
de esos 1000 metros de altitud que hoy son más extremos que nunca.

Buenas noticias: a poco de iniciar el descenso, se hace evidente que, por este lado, y por alguna razón que se me
escapa, hay menos nieve. Por debajo de 900 metros, empieza a desaparecer hasta que nos encontramos caminando
por terreno despejado. El tiempo sigue, por lo demás, igual, de frío y de ventoso, y la niebla sigue aquí, razón de más
para que no me pueda explicar el porqué de la falta de nieve pero no me voy a quejar.

Sin nieve, con niebla

Prosiguiendo el descenso y ya llegando a la amplia explanada de altura, la niebla también empieza a levantarse, de
forma que el nivel del suelo queda despejado y la nubosidad "reducida" a un cielo gris oscuro. Por primera vez desde
que empezó el día, me creo que vamos a llegar y no vamos a morir todos.

Valga decir que es una forma de hablar... la cosa no está siendo para tanto y soy consciente que esto es casi de risa
comparado con lo que hace cierta gente por ahí pero supongo que un entorno como éste intimida bastante y más a
alguien solo, como estaba yo. Bueno, y, sobre todo, a alguien innatamente miedica, como yo.

Lo que sí empiezo a hacer es a levantar la cabeza y admirar el paisaje. No es que esté para muchas alegrías porque
sigo pasando frío y no estoy muy cómodo pero el lugar es tan espectacular como de costumbre, en este tipo de sitio,
y merece el aprecio debido. Otra enorme cuenca, surcada por ríos y llena de pequeños lagos y zonas pantanosas que
hay que atravesar (sin tablones) pero, como ya estoy mojado, eso me da bastante igual. Las montañas redonditas que
rodean el lugar están coronadas por nieve y la niebla se ha levantado lo suficiente para casi ver las cimas.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia21.htm[17/10/2010 19:11:18]
Viajar a pie

Suelo libre, por fin

Hay que cruzar un par de ríos de buen tamaño pero fáciles, no cubre mucho. Una cosa curiosa y que no había notado
hasta ahora son los colores otoñales de la vegetación. Aquí no hay mucha vegetación para colorear, es sólo hierba y
plantas del tamaño de hierba pero aparecen zonas de tonos rojizos que yo, habitante de las tierras medias, asocio con
el otoño. No sé si esa correlación tiene algún sentido en el ártico, supongo que sí pero, en cualquier caso, el toque de
color es muy bonito.

Los siguientes ríos tienen puente, mientras Nordkalottleden nos lleva fuera del anfiteatro a través de un amplio
pasadizo. Es a la salida de éste cuando aparece en el horizonte, ahí abajo, Pieskahaure, el lago a cuya vera se
encuentra el refugio del mismo nombre que significa "casa". Ya queda poco.

Pieskehaure, al fondo. Lo vamos a conseguir

El resto de la tarde es mucho más tranquila, por mi parte, con el tiempo, si cabe, un poco más calmado y no tan
amenazador, aunque sigue haciendo malo pero esto se parece ya mucho más a lo que ya conozco. Pieskehaure es un
lago de gran tamaño que, a la luz (o falta de) ambiente, presenta esa imagen un tanto fantasmagórica de un azul
extraño que ya recuerdo de días anteriores. Insisto en los colores rojizos de la vegetación que, por momentos, cubren
extensiones considerables y dan un toque nuevo y desconocido hasta ahora. El ártico no deja de sorprenderme.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia21.htm[17/10/2010 19:11:18]
Viajar a pie

Nuevos colores para la fiesta: verde, azul y ¡rojo!

Último descenso hacia el nivel del lago y, a la vuelta de una arista, aparece, en la distancia, el refugio, esa visión
reconfortante en la que llevo soñando desde que salí de Staddajakka esta mañana. En media hora más, estamos
subiendo los escalones del porche. ¡A salvo!

Pieskehaure vuelve a ser otro de los refugios suecos "normales", es decir, con guarda no-propietario, cosa que
prefiero, al hilo de lo que comentaba de lo percibido en los refugios de los Sami en Padjelanta. Más aún, el guarda
aquí es un señor especialmente amable, simpático y atento y me hace sentir muy bien acogido.

Pieskehaure. Merecido descanso

Hay algún inquilino más en Pieskehaure pero no muchos y el ambiente es muy familiar, chimenea encendida
incluída. Otra buena noticia es que tienen algo de comida en venta, cosa que me viene genial porque, ya desde
anoche, cuando hice balance, había decidido empezar a racionar un poco las provisiones. Nada grave, habría llegado
al final pero, con las condiciones presentes, el cuerpo pide más y más comida y toda parece poca. Y es importante
dársela, como mejor forma de mantenerse fuerte; no ya físicamente, que también, sino moralmente. Mens sana in
corpore sano o, adaptándolo a la situación actual, mente sana en cuerpo bien alimentado. Es difícil conservar el
ánimo y tomar buenas decisiones cuando uno se siente débil. La "tienda" en Pieskehaure no es más que una mesita
con, literalmente, cuatro cosas que han quedado tras toda la temporada. Es casi testimonial pero me sirve para evitar
el racionamiento.

Lo más importante es que ahora ya me siento animado y confiado. Queda aún terreno delicado por delante, mañana
mismo, pero ya he visto que esta sección de Nordkalottleden está en buen estado de conservación y es relativamente
fácil de seguir, con lo que me veo capaz de continuar sin problemas; al menos, mientras el tiempo no empeore más.
Ahora, por el momento, descanso y relax al calor de la chimenea y la vida vuelve a sonreír. ¿Había dejado de
hacerlo, acaso?

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia21.htm[17/10/2010 19:11:18]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: lunes, 3/09/07, día 22


Pieskahaure - Vajmok

El nuevo día parte más o menos donde lo dejó el anterior: frío, cielo oscuro, sin resquicios de luz, lluvia ocasional y
tiempo básicamente desapacible. El que no parte en el mismo punto (que ayer a estas horas) soy yo mismo. Hoy me
siento más fuerte y capaz y sin ningún reparo a salir ahí fuera y seguir caminando. Es más, tengo la clara intención
de pasar un día tranquilo y disfrutar lo más posible de este entorno un tanto hostil pero aún precioso y estimulante. Al
final, como ya sé de tantas otras veces, es el estado de ánimo propio el que dicta, en buena medida, con qué talante
se enfrenta uno a la tarea.

Mi moral se ha visto reforzada, en buena medida, por la influencia positiva del resto de gente a mi alrededor. Con
ello, vaya un voto para esa parte social del viaje, incluso (y quizá por eso especialmente importante) en estas
regiones tan poco frecuentadas donde uno tiende a verse un tanto desamparado ante las condiciones adversas. Ha
sido especialmente de ayuda en estos últimos días, desde que entré en Padjelanta; no esperaba encontrarme con
gente, habida cuenta de lo avanzado de la temporada y del mal tiempo pero está claro que no he sido el único al que
el invierno temprano ha pillado en plena harina. Todos los locales con los que hablo de ello insisten en que esto no
es lo habitual, que este tiempo es más propio de octubre, donde ya sí se considera lo normal, pero es evidente que
puede pasar en cualquier parte del año.

Me anima mucho también saber que todos los inquilinos en Pieskehaure van a seguir mi mismo camino, con lo que
nunca estaré solo del todo.

Desde aquí, podría llegar a Kvikkjokk en dos jornadas sin esforzarme demasiado pero no me hace falta llegar tan
pronto. Hoy es lunes y tengo mi idea puesta en llegar al final el miércoles, con tiempo de sobra para pasarme allí el
resto de un día que va a ser de celebración y hacer el viaje de vuelta a Estocolmo en cómodos plazos. Eso significa
que me voy a convertir en un senderista "normal" y dejo ya las dobles raciones: el siguiente refugio, Vajmok, está a
menos de 20 kms. y no pienso pasar de allí, con lo que volveré a coincidir con toda esta gente esta noche.

Así, me lo tomo con más calma de la habitual y me despido de los que se lo toman con aún más calma que yo; entre
ellos, Anders y Johan, a los que agradezco sinceramente el apoyo de ayer y les hago ver que es, básicamente, gracias
a ellos que estoy hoy aquí, así como lo importante que eso era para mí. Se lo toman con el pragmatismo habitual; no
son gente muy expresiva pero creo que aprecian el reconocimiento.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia22.htm[17/10/2010 19:11:21]
Viajar a pie

Posando con la letrina (a una distancia segura) en Pieskehaure

El camino hasta Vajmok no es ningún trámite: hay que subir de forma continua durante un buen rato para llegar
nuevamente a la cota 1000 sólo que, esta vez, no se trata de un evidente pasillo, como ayer, sino un terreno algo
menos definido. Hacia el final del día, algo inusual y que a mí me había preocupado desde que era un mar de dudas,
día y medio ha, en Staloluokta: Nordkalottleden se sube a un pico, en un terreno muy expuesto y más empinado de lo
habitual. Esto es así porque, una vez a la altura de la cola del lago Vajmok, no es posible seguir su costa para llegar
al refugio, situado en un flanco. El glaciar que excavó esto dejó un acantilado casi vertical en la orilla que habría que
recorrer y no queda más remedio que superar el obstáculo por arriba.

El monte es modesto, sólo 1100 metros, pero, al ser un pico, se sale del habitual patrón del valle de altura donde, más
que menos, estás algo protegido del mal tiempo. Esta vez, es una zona muy expuesta y más vale que el ambiente no
esté muy violento cuando haya que pasar por allí.

Como digo, hoy me siento fuerte. Sé que bastaría un buen cate en forma de marrón atmosférico como los que ya he
vivido en tiempos recientes para devolverme el miedo al cuerpo pero hoy salgo confiado en que eso no va a pasar.
Hala.

Así, camino tranquilo y despreocupado, disfrutando de lo que ya veo como el tramo final. Hoy va a ser un día corto,
mitad de recorrido para mis estándares; voy a caminar sin demasiada demora porque, nuevamente, el tiempo no está
para un pic-nic en el parque pero, para variar, llegaré pronto y tendré tarde libre. Eso sí, sigo apoyándome en los
refugios; luego, ya iremos viendo pero, por el momento, sigo necesitando saber que puedo recurrir a uno al final del
día para no empezar a comerme la cabeza.

Ahora que voy solito, el sendero sigue siendo fácil de seguir. Hay traza en las zonas bajas, aunque sigue habiendo
que mojarse los pies en los fangales y en un vadeo de pronóstico reservado pero la orientación, con visibilidad, es
inmediata. Ladera arriba, y llegados a las alturas, el mundo es roca y el sendero desaparece pero la señalización sigue
siendo buena. Las nubes se aguantan quietas en el cielo. Hace frío, cero graditos, pero eso ya ni molesta. Se da por
supuesto.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia22.htm[17/10/2010 19:11:21]
Viajar a pie

Esto ya parece hasta buen tiempo. A todo se acostumbra uno...

El collado del día está en una zona muy rocosa que, hoy, con algo de nieve por el suelo, está delicada para andar.
Hay que ir con cuidado. Camino por una escena invernal, por lo que a mí respecta (no sé a los de aquí); más o
menos, como ayer, sólo que, hoy, la puedo ver. Las nubes rozan y cubren las cumbres de rato en rato pero al menos
tengo acceso visual a lo que me rodea.

Un recodo y aparece ya Vajmok, otro lago de nombre "raro" (no sigue el patrón). Las orillas son particularmente
escarpadas, excepción hecha de la cola del lago a la que me acerca Nordkalottleden: una preciosa explanada que me
pide que me quede y acampe ahí. No es raro en Laponia pasar por sitios que te piden quedarte y ya estoy
acostumbrado pero creo que la reciente ración de refugios me tiene un poco culposo por no estar aprovechando las
excepcionales condiciones de esta región para montarte tu casa en un lugar sobresaliente en todos los sentidos... salvo
el atmosférico, que me ha acompañado en muy poquitos campamentos, o ninguno... ya he hablado, tendido y largo,
sobre ello: sobre lo hermoso de acampar en estos lugares especiales (de los que hay tantos... ¡casi todo es especial
aquí!) y lo difícil que resulta, a veces, disfrutar de ello cuando lo único que te permites hacer es meterte en el saco
cuanto antes porque lluve, hace frío o las dos cosas.

Siempre quedan muy espectaculares estas vistas con montes nevados. Y siempre me ha llamado mucho la atención la
perfección de la línea que marca el límite inferior de la nieve en estas primeras nevadas de la temporada: ¿cómo lo
hacen para que quede tan perfecta? A veces, es de auténtico tiralíneas.

Vajmok es uno de esos lagos que, si te lo encuentras en el Pirineo, te pasas cinco horas echando baba pero aquí no
pasa de ser uno más... hay tantos... si cabe, el ambiente invernal le da un toque que, hasta hace unos días, era algo
nuevo y distinto pero ya no tanto. Aún así, un lago de este tamaño a más de 800 metros tiene su aquel hasta en las
montañas árticas. Muy bonito y evocador.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia22.htm[17/10/2010 19:11:21]
Viajar a pie

Vajmok

Ese monte de la orilla izquierda es lo que me separa del refugio. Yo diría que, técnicamente, se podría hacer una ruta
de circunvalación a lo largo de la orilla pero quizá no sea la mejor idea; supongo que, cuando la han trazado por
encima será por algo... algún acantilado demasiado vertical que no veo desde aquí, quizá... que no es que me importe
subir la montaña en cuestión, al contrario, subir montañas es un placer y ya verás qué vistas... pero eso lo digo ahora,
que ya estoy ahí y las condiciones son relativamente benignas. Este tramo me causaba inquietud profunda sobre el
papel (el del mapa) cuando me planteaba si venir por aquí o no.

La subida se complica cuando la ladera del monte se transforma en un caos de piedras. Sería sencillo y hasta
divertido triscar por aquí con todo seco pero ahora es un campo de minas, a causa de esa capa de nieve que cubre
todo y uniformiza los relieves pero, por supuesto, no sostiene tu peso cuando pisas encima. Hay que ir con mucho
cuidado para no pegarte una buena hostia de consecuencias potencialmente serias y mis tobillos, rodillas y tibias no
están nada tranquilos. No obstante, tengo tiempo de sobra y la paciencia es la mejor receta.

Todo se da por bueno al contemplar ese panorama de Vajmok desde la cumbre: la imagen perfecta del lago de
montaña, en un ambiente que da fe que esto es la montaña.

Vajmok y los montes nevados, otro panorama perfecto. Hasta las nubes me gustan

Ahí abajo, pequeñito aún y asentado en la exigua isla verde al borde de las pedreras, el refugio Vajmok. Casita para
hoy.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia22.htm[17/10/2010 19:11:21]
Viajar a pie

El refugio en Vajmok

No me dejo obnubilar por visiones de chimeneas encendidas y taza de café en mano y, a pesar de los cero grados de
media tarde, me fuerzo a seguir teniendo paciencia en las pedreras de bajada para no cagarla ahora. Es cuestión de
una hora más y ya estoy llamando a la puerta de la casa de madera.

Vajmok es pequeñito, un sólo edificio para refugiar senderistas, otro para refugiar guarda y perro, el ya habitual para
las letrinas y otro chiquitín que no sé para qué es. Me recibe el señor alemán de barba blanca con el que compartí
refugio y conversación ayer y que había madrugado más esta mañana. Afirma que se ha estado lavando en el lago,
qué campeón. Yo creo que pasaré algún día más sin lavarme, me gusta mi mugre.

Son las cuatro de la tarde, nada más. Podría perfectamente seguir adelante otras 3 ó 4 horas pero, como contaba más
arriba, no lo necesito y me apetece cambiar la dinámica por algo más relajado, aunque sólo sea un día. Tarde de
descanso.

El tiempo ha mejorado un pelín y eso, unido a que también echo de menos la tienda y sus cosas, me hace plantearme
juntar lo mejor de ambos mundos y aprovecharme, de paso, de la ventajosa tarifa para quien acampa junto al refugio:
por medio euro de nada, puedes utilizar el refugio como uno más, salvo al ir a domir. No es por tacañería pero los
refugios suecos son caros... y nunca un dinero habrá estado mejor gastado que en días como estos de atrás cuando
afuera las condiciones daban miedo... pero no es el caso hoy, así que no me lo pienso más y le pregunto al guarda
dónde me puedo instalar. Qué bien, me volveré a acurrucar en el saco esta noche.

Casitas de madera y de nylon

El resto del día en Vajmok es muy agradable: poca gente pero la justa para intercambios interesantes. El señor
alemán es un enamorado de estas montañas que, según dice, visita cada año; hasta ha sido guarda de refugio y me
cuenta muchas cosas muy ilustrativas. Al igual que a Pieskehaure, el de ayer, a Vajmok le quedan dos telediarios y

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia22.htm[17/10/2010 19:11:21]
Viajar a pie

medio en esta temporada: cierra este próximo fin de semana. El guarda nos cuenta que va a volver más cargado de lo
que vino, a cuenta de toda la mermelada que ha estado haciendo, de las frutas silvestres que recogía: ¡mermelada de
cloudberry!!! eso sí que tiene que estar rico. La comida para la temporada se la traen (no sé si en helicóptero con
animales de carga) pero él se tiene que venir andando y traerse sus cosas. Es más de un día de camino.

Anders y Johan aparecen a últimísima hora, cuando ya no les esperábamos; en lugar de la tarde, se han tomado la
mañana libre. Me alegro de verles otra vez.

Se acaba el día, cada vez un poco más pronto, en una caída en picado hacia las noches perpetuas de dentro de cuatro
meses. El tiempo está frío pero tranquilo y estoy contento de dormir en mi tienda.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia22.htm[17/10/2010 19:11:21]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: martes, 4/09/07, día 23


Vajmok - Njunjes

Por una vez, no parece que haya nevado por la noche, deteniendo esa tendencia que parecía imparable de "cada día,
un poco peor". No es mal-venido, aunque sea a día y medio del final. Aún queda una travesía en altura más y, quién
sabe, a lo mejor todavía hay tiempo para una comunión en paz con las montañas nor-escandinavas.

El cielo sigue oscuro y no se ha prolongado la mejoría que apuntaba ayer a última hora pero, mientras siga así, y no
peor, lo doy por bueno y estoy tranquilo.

Recojo la tienda, milagrosamente seca, y vuelvo al refugio para ese desayuno fundamental. Allí donde el desayuno es
más importante que nunca, nada de un café y dos galletas. Y ahora que ya estoy en la dinámica de final de viaje, es
fácil calcular: éste y otro más, puedo ponerme las botas sin mirar dos veces.

También puedo continuar tomándomelo con calma, nunca más las urgencias esas tan románticas de saber que aún te
quedan 35 ó 40 kms. por delante. Hoy, se trata de salir de la cubeta de Vajmok y, tras escasos 100 metros de
desnivel, entrar en uno de estos preciosos pasillos alargados, flanqueados por paredes recién limadas por glaciares y
esquivando lagos de altura. Un buen número de kilómetros de esto para, por fin, iniciar el último gran descenso para
bajar a Tarradalen: el último valle profundo, donde Nordkalottleden se reúne con su hermanito Padjelantaleden.

Invirtiendo los papeles de ayer, Anders y Johan salen prontito y el señor alemán de barba blanca remolonea. Sigo a
aquellos y me despido de éste. Disfruto de la tranquilidad de saber que esto está visto para sentencia, aparcadas ya
todas las incertidumbres. Esto siempre supone un cierto grado de alivio pero, especialmente, en esta ruta y, más
especialmente aún, en este final de ruta donde llegó a haber momentos en los que dudé seriamente de si sería capaz
de completarla tal cual la tenía planeada. Es ahora el momento de empezar a saborear mi modesto logro. Camino sin
prisas y disfrutando de cada paso. Disfruto hasta del frío que, sin lluvia ni nieve y con poco viento, ya no es tan frío.
¿Temperatura? cero grados, no salimos de ahí.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia23.htm[17/10/2010 19:11:25]
Viajar a pie

Señal de-luxe para viajeros vip

Las orillas de Vajmok están libres de nieve pero por poco y basta con tomar ese valle lateral y subir un poquito para
volver a encontrarla. Según enfilo el largo pasadizo, el leve desnivel me hace pisar la nieve más profunda y
consistente que había encontrado hasta ahora: según el tramo, ya ni siquiera asoman las rocas y, si aciertas a pisar en
el sitio justo, puedes llegar a meter más de media pierna. Aprendo que es mejor no "inventar" nada y seguir las
huellas de Johan y Anders para, como mucho, tropezar en sus mismas piedras y no tener que inventar nuevas.

Hay aún nubes muy negras pero, para variar, hay también pequeños claros que dejan ver pedacitos de cielo azul,
¡esto sí que es novedad! Y, según empieza a colarse el sol, la escena cobra una vida nueva: la nieve, perfecta,
inmaculada salvo por las huellas de los dos que van delante, como la nata de un pastel de nata; los lagos, que ahora
son grises y el profundo silencio y la soledad del lugar...

Es entonces cuando los huecos entre las nubes se van haciendo más grandes. Lo que sigue a continuación será un
episodio necesariamente breve pero, quizá por eso, mágico: esas luces oblicuas de la mañana, filtradas por las nubes
rotas en una mezcla imposible con los rayos directos crean una atmósfera única, irreal. Como ya me ha sucedido
varias veces a lo largo de este viaje: nunca había visto algo así. Es como si al sol le hubieran puesto un cristal oscuro
de dimensiones planetarias y toda nuestra luz pasara por él antes de iluminar la nieve, la roca y los lagos. No hay
luces y sombras, es muy raro... sólo una especie de uniforme claridad oscura. Las luces árticas, haciendo de las suyas
de nuevo.

"Las luces árticas, haciendo de las suyas de nuevo..."

Como digo, el episodio duró poco: el tiempo que tardó la nubosidad en despejar la zona en su camino hacia el este.
El sol directo sustituyó a la luz mortecina y dio paso a otro capítulo que me es más familiar pero no por ello menos
bienvenido; los ojos me lo dicen bien claro: necesito, a un día del final, sacar por primera vez las gafas oscuras y
puedo hasta quitarme alguna capa de ropa. La hasta ahora fatídica barrera del cero centígrado se queda atrás y las
montañas del norte de Escandinavia lucen sus mejores galas. Lo considero un regalo. Después de tantos días tan
delicados, este es mi regalo. Las montañas han sido buenas conmigo, al final.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia23.htm[17/10/2010 19:11:25]
Viajar a pie

Senderista agradecido por los cielos azules, al fin

Poco antes del final de la travesía, hay uno de estos bonitos refugios de emergencia: una versión básica y en pequeño
de los refugios guardados. Anders y Johan se han desviado hasta allí para tomarse un descanso y me les encuentro en
lo que, hasta hace un rato, era casi una quimera: sentados al sol. Cómo sonríen, qué malandrines...

Anders insiste en que esto es más parecido a las condiciones que te encuentras aquí mismo en pleno invierno, salvo,
obviamente, por las temperaturas, que ahora son mucho más suaves. Sé que me lo dice a mí porque sabe que yo no
soy de aquí y quiere hacer hincapié en lo inhabitual de que esto esté así a principios de septiembre.

Yo había parado para masticar algo hace un ratito, así que me despido de ellos, por el momento. Aún les volveré a
ver.

Tras el refugio, el flanqueo del último lago de la serie, bajo cielos prácticamente azules. Es gracioso notar la
protuberancia que causan en la nieve las dos hileras de tablones colocados sobre esos fangales ahora ocultos por la
cosa blanca. Parece ser que volvemos a estar en territorio vip, en lo que a senderos se refiere aunque, por el
momento, da igual, sigue siendo todo nieve.

Hitos y tablones, Nordkalottleden con presupuesto

Ahí enfrente, en el extremo opuesto del lago en curso, se adivina el talud que me sacará de las montañas. Me va a
dar pena empezar a bajar y dejar atrás todo este ambiente tan chulo. Sé que no va a haber más de esto en este viaje.

Ahora voy "primer" y la nieve está toda virgen para mí, así que me trago yo los agujeros ocultos, que ya van siendo
menos según empiezo a bajar y el terreno de debajo tiene menos roca. Unos últimos vistazos nostálgicos atrás. Adiós
a las alturas; a partir de ahora, ya os veré sólo desde abajo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia23.htm[17/10/2010 19:11:25]
Viajar a pie

Y es tiempo de mirar adelante: tras una pequeña bajada inicial, el terreno se nivela y voy llegando al límite de la
nieve. Antes de eso, una gran manada de renos que supongo que saben cómo arreglarse para llegar a la hierba sin
enfriarse mucho el hocico. Es bonita, la estampa de los renos contra el fondo de nieve; aún no les había visto en tal
marco.

Al frente, veo ya la gran depresión de Tarradalen, aunque aún no llega la vista al fondo pero sí alcanzo a ver los
bosques que se suben (no mucho) por las laderas.

Todo para abajo en busca de los valles profundos

La nieve empieza a escasear y aparece una evidente traza; Nordkalottleden vuelve a ser un sendero con galones. Los
típicos pedrolos con un brochazo de pintura naranja acompañan el progreso. Ahora, ya no necesito agarrarme a ellos
como en episodios pasados.

Ya sí, última vista atrás para decir definitivamente adiós a esas montañas que acabo de cruzar. Qué bonitas se ven
desde aquí, enmarcando los tonos verdes y rojizos de la vegetación del primer plano que ahora es mi suelo.

Ahora, me da pena marcharme...

Por fin, panoramas abiertos de Tarradalen. Al final de ese valle está Kvikkjokk, la última tierra prometida de este
episodio pero aún quedarán muchos kilómetros para llegar allí. Antes, es tiempo de disfrutar de los paisajes otoñales
de las altas latitudes.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia23.htm[17/10/2010 19:11:25]
Viajar a pie

Nótese el cambio de indumentaria: sin guantes ni cubremochila

Descenso abrupto y, de repente, estoy en el bosque, lo que no es la mejor de las noticias. Como ya sé de días
anteriores, el bosque no es el lugar más evocador ni el más sencillo para caminar: mucha vegetación, terreno
irregular, nulos panoramas... pero hoy soy capaz de disfrutar de cualquier cosa. Hace bueno y esto es mi paseo final.
Bienvenido, de vuelta a los valles profundos.

Enorme puente sobre el también enorme Tarraatno, el río que fluye por Tarradalen. Este no era posible vadearlo,
desde luego; habría habido que nadar, y bastante. Al otro lado, el sendero empeora y me tengo que pegar un poco con
el caos de abedules enanos, fangales no tan enanos y demás familia para, por fin, desembocar en el sendero principal
del valle, que viene de aguas arriba y es Padjelantaleden; el mismo que abandoné en Staloluokta, hace tres días, para
darme una buena vuelta por las montañas.

Tarraatno: otro puente necesario

Una vez en Padjelantaleden, la progresión es algo más fluída pero tampoco mucho; se reproduce el guión de terreno
extremadamente irregular y poco amigable para el caminante con prisa. Y para el que no tiene prisa. Pero, insisto:
hoy no importa. Bueno, un poco... pero sólo un poco.

Paso por el refugio Tarrekaise, donde no pensaba quedarme, y menos me apetece hacerlo cuando veo lo que ha
sucedido hoy allí: los guardas residentes (Samis) han cazado un oso. Según me cuentan, pocas veces conceden las
autoridades permiso para cazar osos y, por supuesto, sólo entonces los cazan. Hoy, por desgracia (para el oso,
básicamente), ha sido un día de esos. La cabeza del pobre oso está colocada por ahí, cual trofeo (aunque sin
ostentación). Yo sé que la caza en estas regiones no se parece para nada al esperpento ibérico y que mi visión sobre
ello puede pecar de una cierta inocencia urbana... sé todo eso pero no puedo evitar ver la cabeza del pobre oso y
pensar que hubiera preferido verla en su sitio. O no verla pero saber que el oso está ahí y alumbra estos bosques y
estas montañas con su presencia. En fin... prefiero pasar página y evitar pensar en el animal muerto para satisfacer el

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia23.htm[17/10/2010 19:11:25]
Viajar a pie

no-sé-qué de otros animales que jamás se atreverían a siquiera toserle si no tuvieran ciertas herramientas del
demonio.

Njunjes es mi objetivo, sólo 7 kms. más allá. Espero que sea un lugar bonito donde estar a gusto en la que va a ser
mi última noche en el sendero. Hoy, es obvio que no necesito la protección de un refugio: el tiempo está tranquilo y,
aunque aquí nunca se sabe, estoy en el valle y nada malo puede pasar; llego a plantearme acampar por ahí, en
cualquier rincón agradable, pero creo que, quizá por ser la última noche, me va sentar mejor un ambiente algo más
social. Me bastará con que Njunjes sea un refugio pequeñito y agradeceré tener alguien con quien compartir el
momento. Quién sabe, quizá me reencuentre con gente de la que conocí días atrás en Padjelanta... van a pasar todos
por aquí y, si han llevado un ritmo más tranquilo que el mío, quizá coincidamos. Tengo clara una lista de personas a
las que me gustaría volver a ver. Y siempre puedo acampar y tener mi rato en la tienda, como hice ayer.

Verde, azul y blanco; más postales desde Tarradalen

Llego un tanto cansado y algo harto del camino irregular. Njunjes aparece, efectivamente, como un sitio muy
pequeñito; esta vez, ni siquiera edificio para el guarda, que tiene su rincón en la casita de todos. Aparezco por la
puerta y me encuentro con caras conocidas: Irene y Jarl, que eran de los que quería volver a saludar, así que perfecto;
me alegro de haber venido hasta aquí.

La guarda de Njunjes es una señora mayor muy pequeñita y muy agradable y aprecio especialmente estar en un
refugio que, por pequeño, me resulta más acogedor. De todas formas, tengo claro que prefiero acampar fuera y
plantar mi tienda una última vez. Me cuesta un poco encontrar un trozo plano y que no esté enfangado pero siempre
hay algo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia23.htm[17/10/2010 19:11:25]
Viajar a pie

Njunjes. El refugio asoma detrás del arbusto

Luego aparece más gente a la que no conocía pero que son muy agradables también y me gusta el ambiente familiar.
Las conversaciones incluyen algunas noticias que no esperaba, y es que esta ruta no deja de darme sorpresas... al
parecer, no se puede llegar caminando hasta Kvikkjokk...

La cosa es que hay que cruzar un río, este mismo que ahora tenemos al lado que, si ya aquí es grande, a esas alturas
de valle, está a medio camino entre Mississippi y Amazonas y no hay puente. Lo que sí hay es un servicio de barca
que, al parecer, tiene unos horarios.

Me cuesta hacer que me expliquen las cosas con claridad; parece ser que lo estándar aquí es que los senderistas sean
recogidos en un pequeño embarcadero, varios kms. río arriba de Kvikkjokk; y, sin embargo, el mapa marca el
sendero hasta el propio Kvikkjokk o, al menos, la orilla de enfrente... ¿por qué hay que coger la barca tan lejos? ¿No
puedo ir andando hasta el final? Pues el caso es que parece que, como nadie se lo ha planteado, nadie tiene una
respuesta a esto. Pues yo tenía en mi mente caminar hasta Kvikkjokk y, obviamente, si no es posible, pues nada pero,
si lo es... es lo que quiero hacer. ¡No quiero llegar en barca!

Finalmente, consigo que la guarda me cuente que ese tramo extra de sendero que nadie hace debe existir, ya que
viene en el mapa, pero que probablemente esté en mal estado y moriré seguro si lo intento...

Yo dejo instrucciones a Irene y Jarl, que son de confianza: si, cuando lleguéis al embarcadero, no estoy, es que he
seguido adelante; si he sobrevivido (ji, ji...), decidle al barquero que me tiene que recoger enfrente de Kvikkjokk, ¡no
os vayáis sin mi!.

Lo que me llama la atención de esto es que es una constatación más de la escasez de información sobre esta ruta. Por
mucho que busqué durante la planificación, y algo fui encontrando, en ninguna fuente vi mención alguna a algo que,
a primera vista, parece importante: es que, si no coges la dichosa barca, ¡no llegas a Kvikkjokk! Podrás tirar una
piedra y darle a alguna casa, si tienes buen brazo, pero no llegas tú, que es de lo que se trata...

Al final, habrá un poco de incertidumbre para ese último día también... ¡no será un trámite del todo!

Tarradalen desde la colina sobre Njunjes. Luces difíciles para la compacta y sin filtros...

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia23.htm[17/10/2010 19:11:25]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: miércoles, 5/09/07, día 24


Njunjes - Kvikkjokk

Cuántas veces habré pensado en este día... y no voy a decir "soñado" porque eso parecería implicar que el proceso ha
sido malo. Bueno, un poco malo sí que ha sido, a veces... pero, por muy travieso que haya sido el verano ártico este
año, no puedo decir que Laponia y Nordkalottleden hayan sido malos conmigo. Sí, he pasado frío, tensión y algo de
miedo pero tampoco puedo olvidar los paisajes, las luces, la libertad, los renos o las frutas silvestres... y la mente, ya
sabemos, tiende a recordar las partes buenas. Si no, no volveríamos a hacer estas cosas y... ¡siempre volvemos!

Otro de las aspectos positivos, especialmente en esta última parte del viaje, ha sido la gente; algo que puede ser muy
evidente en rutas eminentemente sociales pero no tanto aquí, donde, durante semanas, me he cruzado con números
muy limitados de miembros de la gran familia senderista. Quizá por eso, el contacto es más especial y, en algunos
momentos selectos, ha resultado clave para levantar esos ánimos no siempre boyantes. Algunos de estos están ahora
aquí conmigo; mención especial para Irene y Jarl, a quienes cuento entre los más cercanos. Por edad, podrían ser mis
padres pero éste es uno de esos aspectos que tanto me gustan de esta actividad, poder conectar con gente con quien,
aparentemente, no tienes nada en común pero con quienes compartes algo importante. Hablas un mismo idioma,
lingüísticas aparte.

Echaba yo de menos a algunos más y, mientras termino de recoger y me dispongo a salir, aparecen Uli y Herbert, que
habían acampado a poca distancia de aquí. Otros dos con los que conecté muy bien y a los que esperaba reencontrar
antes de llegar a Kvikkjokk. Y me alegro mucho que haya sido así, son dos chavales muy majos y también se
alegran de verme (si no, ¡no les consideraría unos chavales muy majos!).

Lo que queda por recorrer no tiene mayor historia: un valle amplio, con un río que cada vez es más grande y al que,
ocasionalmente, se acerca el sendero que, durante la mayor parte del recorrido desde Njunjes, es ya una pista ancha.
Los montes de los flancos ya no son tan altos pero aún están nevados. El bosque cubre todo el fondo del valle y las
vistas son limitadas. Éste es el "paseo triunfal" y como tal hay que tomarlo. Es hora de empezar a hacer balance.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia24.htm[17/10/2010 19:11:28]
Viajar a pie

Panoramas para la reflexión: Tarradalen, nublado de nuevo

Antes de terminar, otro premio: a la vuelta de un recodo, me encuentro de morros con ¡un alce! Y uno bien grande,
además. Sabía que había alces aquí pero no esperaba encontrarme uno. Ya he visto alces en Norteamérica en varias
ocasiones y, algunos, tan de cerca como este e incluso más pero no deja de ser todo un pedazo de acontecimiento,
¡qué animal tan bonito! Impresiona el tamaño que tiene, es más grande que muchos caballos. Él también se
sorprende de verme a mí y, claro, huye, pero no al galope; los alces son en general bastante tranquilos y no sé hasta
qué punto tiene claro que yo soy una amenaza. Supongo que aquí los cazan, como hicieron con el pobre oso de ayer.
Tranquilo, hermano alce, que yo no soy de esos... una cachiporra les daba yo, a ver si así se atrevían con alguien de
tu tamaño...

Se retira discretamente mientras le despido con disculpas por haber molestado; qué le vamos a hacer...

El tiempo no se termina de sujetar y vuelve a estar muy nublado, aunque sólo caen unas pocas gotas asustadas. Así,
llego sin más novedad y en poco tiempo al pequeño embarcadero donde, se supone, viene la barca a recoger
senderistas. Tienen montada una tienda tipi que, por lo que he visto a lo largo del viaje, es muy popular entre los
Sami; no sé si es algo autóctono o importado (los tipis siempre se han asociado a los indios de Norteamérica).
Supongo que es una estructura demasiado simple (aparte de práctica y eficaz) como para ser patrimonio de una sola
cultura. Este tipi es para que los senderistas esperen a cubierto.

Ámplio y plácido Tarraatno junto al primer embarcadero

Y aquí es donde empieza la incertidumbre del día: tengo claro que quiero seguir hasta Kvikkjokk pero nadie ha
sabido decirme qué me voy a encontar. El mapa marca la continuación del sendero pero no espero que sea de muy
buena calidad. Al menos, la orientación no será problema porque llevo el río al lado pero ya sé cómo se las gasta la
vegetación en estas zonas bajas y sé también lo poco aconsejable de caminar por aquí sin una traza que seguir si no
llevas un machete.

Busco al otro lado del claro y, sí, yo diría que eso parece un caminito. Muy leve y parcialmente reconquistado por el
mundo vegetal pero, por el momento, puedo seguirlo. Serán sólo cuatro kilómetros.

El mapa señala apoteosis de zonas pantanosas a todo lo largo del recorrido. De un lado, llevo el río; del otro, un lago
y todos sus fangales asociados. Me temo lo peor y prefiero no pensarlo pero, milagrosamente, el trozo de terreno
junto a la orilla del río está un pelín (medio metro) más elevado que el terreno de alrededor y está libre de pantanos;
el suelo es de verdad, se puede pisar y no te hundes y es por ahí por donde, evidentemente, han hecho pasar el
sendero. Es un estrecho pasillo que, a ratos, tiene sólo unos pocos metros y espero que tenga continuidad. El camino,
como tal, casi no se ve pero está claro por dónde hay que ir.

Otra cosa que me daba confianza de que por aquí sería posible pasar es que, ya llegando a Kvikkjokk, el mapa
señalaba un puente sobre un arroyo... si hay puente, pensaba yo, tiene que haber sendero... no tendría mucho sentido
un puente que no comunica nada... y, efectivamente, hay ambas cosas, sendero y puente. Y menos mal, lo de éste
último, porque lo que hay que cruzar es el desagüe del lago en el río, un canal tan corto que ni sale en el mapa pero

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia24.htm[17/10/2010 19:11:28]
Viajar a pie

que es ancho y profundo, !habría habido que nadar! Nada complicado porque tiene corriente cero pero no me digas
que no sienta mal un baño integral a, literalmente, minutos del final...

Mi simpático pasillo entre río y pantanos sigue su curso, y yo con él, hasta que llego a un punto donde parece que
hay algo. Por una abertura entre los árboles, veo el río y la orilla de enfrente; en ella, las casas de Kvikkjokk.

El "algo" consiste en un cartel indicador de letras borradas (no sé a dónde indica) y una nota que, en sueco y en
inglés, anuncia los horarios de la barca. También da un número de teléfono (muy útil para el que tenga teléfono...)
para llamar al barquero cuando te presentes aquí y, al loro, el método rudimentario pero que casi nunca falla: una pila
de tronquitos para ¡hacer fuego! y una mini-caseta para guardar más tronquitos y que se mantengan secos, por si
llueve. Esto es, señales de humo. O sea que, si llegas aquí, a las puertas de Kvikkjokk, no hace falta esperar a que
llegue la hora del viaje programado; llamas al barquero. Por teléfono o haciendo una hoguera.

Provisión para las señales de humo. Enfrente, Kvikkjokk

No tengo teléfono y no me apetece ponerme ahora a hacer fuego; ni tengo prisa, así que decido esperar a que llegue
la hora del viaje al embarcadero río arriba y que me recojan en el viaje de vuelta. No me importa esperar. Tengo
mucho que reflexionar, mientras tanto y éste será un rato de relax (esta vez, ya sí, del todo) que me empezará a
permitir ver las cosas con perspectiva.

Aprovecho también para darme una vuelta por un pequeño "museo" al aire libre que hay en este lado del río, donde
han restaurado lo que eran algunos de los edificios originales del asentamiento de Kvikkjokk y han colocado carteles
explicativos. Muy interesante: el origen de este poblamiento fue minero. No sé cómo será esto de turístico hoy día
pero, hoy mismo, no hay nadie por aquí más que yo.

Vuelvo al lugar de embarque, dispuesto a esperar lo que queda y, de repente, aparece el señor de la barca. No sé si
es que me ha visto, que pasaba por aquí o intuición aborigen pero me hace señas para que me acerque... por ahí
mejor... y, por supuesto, no tengo que explicar a dónde necesito ir.

Lleva menos de un minuto cruzar el río. El dineral que me cobra el barquero me hace preguntarme (y responderme)
el porqué de la ausencia de un puente en un sitio como éste, donde muchos senderistas terminan o empiezan su viaje.
No me acuerdo cuánto fue pero sí recuerdo que me pareció una barbaridad por un viaje de un minuto. Aquí se juntan
dos ríos: Tarraatno, el que he estado recorriendo desde ayer por la tarde, y otro que viene de otro valle; unos metros
aguas arriba de éste último, se podría haber resuelto la cosa con un puente no tan grande como varios de los que he
cruzado estos últimos días... en fin... apoyando las economías locales, supongo...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia24.htm[17/10/2010 19:11:28]
Viajar a pie

El embarcadero en Kvikkjokk

¡No importa! estoy en Kvikkjokk y es tiempo de celebración. ¡Fiesta! ¡vacaciones! esto... ¡comida!!! bueno, alguna
cervecilla caerá pero no va a ser una fiesta alcohólica. Y ¿qué es Kvikkjokk? No tenía yo muy claro qué iba a
encontrar aquí, si iba a ser un pueblo de verdad o sólo un enclave turístico/montañero... pues me alegro de ver que sí
es un pueblo. Imagino que las condiciones invernales aquí no van a ser de lo más hospitalario pero, por otra parte,
está a "sólo" 300 metros de altitud, es decir, más bajito que otras localidades más grandes del ártico sueco que, por
contra, no están en medio de las montañas. Lo uno por lo otro, supongo.

Son muy pocas casas, de todas formas, dispuestas alrededor de la carretera que termina aquí y a las orillas de la junta
de los dos ríos, en torno a lo que llaman "el delta de Kvikkjokk". Yo siempre he asociado el concepto de "delta" a la
desembocadura de los ríos en el mar, parece que es extensible hacia la idea de "delta interior". El lugar está muy
arbolado y, en los jardines de las casas, cesped perfecto, todo muy bucólico. Aparte de las casas de la gente que viva
aquí, hay un camping y, lo que me interesa ahora, una instancia de lo que en Suecia llaman Fjallstation (donde fjall-
significa montaña): un alojamiento que, por lo que creo, varía entre lo básico y lo selecto, según localización, con el
denominador común de estar en un entorno de montaña pero accesible; normalmente, por carretera, aunque hay
algunas Fjallstation a las que sólo se puede llegar a pie.

Kvikkjokk fjallstation. Aprecio el detalle del cartel junto a la puerta, me hace sentir bienvenido

La Fjallstation de Kvikkjokk es un hotel básico y no muy caro; al menos, las habitaciones tipo albergue, con literas,
que es, por supuesto, donde me meto yo. Al final, estaré yo sólo en una habitación de seis. Estamos a final del todo
de la temporada.

¿Ducharme o comer? pues... ni lo uno ni lo otro. Veo que me da tiempo a ir al embarcadero a recibir al resto de
compis y pienso que, aparte de ser una cosa simpática, puede ser la última ocasión de despedirme de algunos de
ellos, si no se van a quedar esta noche aquí, así que me aguanto las ganas de empezar a celebrar (más que el hambre,

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia24.htm[17/10/2010 19:11:28]
Viajar a pie

que tampoco tengo tanta) y vuelvo al río. Es muy gracioso verles aparecer tras un recodo y saludar desde la barca.

Como antes pero con público

Muchos amiguitos: aparte de Irene y Jarl, por una parte, y Herbert y Uli, por otra, a quienes ya esperaba, aparecen
también Anders y Johan, que tienen un vehículo aparcado aquí y se van a llevar a Herbert y Uli, partiendo ya mismo,
así que me despido de todos ellos y me alegro doblemente de haber venido a esperarles. Irene y Jarl se quedan a
pasar la noche aquí, así que les veré más tarde.

Ahora sí, voy a comer algo. Cuanto antes, para dar tiempo a hacer sitio para la cena, que va a ser la celebración
gorda. La cena será en la Fjallstation pero para la comida tengo que ir a un bareto turístico, que es el único sitio
donde se puede comer algo. Nuevamente, se nota el final de temporada, no hay ni Blas. Me puedo imaginar todo esto
lleno de gente en temporada alta (sea lo que sea lo que significa "lleno" en medio de las montañas del ártico) y la
verdad es que ahora queda un poco tristón pero no me importa. Comida de relleno, sólo para matar gusanillo, no
vaya a estropear la cena.

Helados en el ártico. El bar de carretera en Kvikkjokk

El resto del día es para hacer los siempre típicos "deberes": colada, ducha, afeitado... lo más complicado, con mucho,
el afeitado; nada como una maquinilla desechable cutre y usada para meter mano a la barba de 13 días.

He ido madurando mi plan para el tiempo que queda y ya lo tengo decidido; hasta el domingo por la tarde, que sale
mi vuelo desde Estocolmo, tengo muchas opciones y opto por favorecer el relax en las tierras árticas sobre las
vaciones urbanas pero de todo habrá. Hoy, innegociable, me quedo aquí; mañana cojo el bus a Jokkmokk, desde

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia24.htm[17/10/2010 19:11:28]
Viajar a pie

donde podría continuar directamente a Estocolmo o a donde quiera pero creo que prefiero quedarme allí una noche:
hay un albergue y será interesante pasar unas últimas horas en un pueblo al norte (¡por pocos metros!) del círculo
polar.

El viernes cogeré el tren a Estocolmo, que me dejará allí el sábado por la mañana, con lo que tendré un día para dar
unos paseos por la capital, que no es que me interese demasiado pero, ya que estoy... el caso es que necesitaré
albergue en Estocolmo para el sábado y ya asumo que, a estas alturas del año y en Suecia, no será problema pero...
no veas tú el marrón. Todo lleno por todos los sitios. Llamo a todos los albergues que tengo listados y, cuando ya
sólo me quedan dos, en el anteúltimo, encuentro sitio. Menos mal... ya me veía acampando en algún parque...

La cena es sencilla pero muy agradable; no ya por la comida (que no está nada mal) sino por lo bien que sienta y,
sobre todo, por la compañía, contando batallitas con Irene y Jarl. Es muy gracioso porque mezclamos sueco (que yo
no entiendo), castellano (que Jarl no entiende) e inglés, según la orientación de la coversación. Como siempre, me
gusta oírles hablar sueco, aunque no entienda, es algo siempre interesante, y les animo a que no dejen de hacerlo.

Yo tenía idea de tomarlo con calma mañana y coger el autobús de la tarde pero, a última hora, me entero que ese
autobús ya ha dejado de funcionar (la temporada avanzada, de nuevo) y sólo queda el de la mañana que, al loro, es a
nada menos que las 5.30 h. Habrá que madrugar "un poco" así que mejor ir a dormir. Prueba conseguida.

<< anterior / Ruta / siguiente >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_dia24.htm[17/10/2010 19:11:28]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: reflexiones

Tornetrask y el "techo" bajo

Una de las cosas que más me ha gustado de caminar por Laponia es volver a sentir el mundo como un lugar puro,
casi inmaculado y a escala humana. Contaminación cero. Y me refiero no ya a la contaminación "pesada" sino
también a esa contaminación más sutil que provoca el ser humano cuando introduce masivamente algunos animales,
elimina otros y, en definitiva, desequilibra el medio natural. En Laponia, daba la impresión de que eso aún no ha
sucedido. Así debía ser el mundo cuando aún no le habíamos metido mano.

El ejemplo más significativo era el del agua: tanta y toda ella con garantía de pureza. Se puede beber con confianza
directamente de cualquier río, lago o arroyo. Nada más natural y nada más olvidado en nuestro entorno "civilizado",
donde hay que irse a lugares muy concretos (y cada vez quedan menos) donde poder hacer una cosa así.

Y hay mucho más: la certeza de que la vegetación es la que es, la que ha sido siempre. Que los árboles ocupan el
terreno que la naturaleza les ha asignado y no las migajas que hemos decidido dejarles. Que los pastos están ahí para
alimentar a los animales que viven ahí y no han sustituido a otra cosa. Que los lagos (y mira que hay lagos) tienen el
tamaño que la geología ha decidido y no el que les da un horroroso muro de hormigón.

Precisamente, las escasas ocasiones en las que Nordkalottleden se cruza con algún lago de montaña represado fueron
algunos de los momentos más lúgubres: era en plan "no me lo puedo creer... ¿también aquí???". Y lo único bueno de
esto es que pasó muy pocas veces.

Realidad vs. expectativas

Tendía a pensar, quizá inocentemente, en esta parte del mundo como un lugar extraordinariamente remoto y no
resultó para tanto. También es cierto que, a unos 35 kms. por día, es difícil estar mucho tiempo lejos de las cosas
humanas pero no puedo decir que Laponia me haya decepcionado en ese sentido. Ni mucho menos, por muy raro que
resultara encontrarme con una pista que llegaba hasta la base de alguna presa en medio de las montañas... estos

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_reflexiones.htm[17/10/2010 19:11:31]
Viajar a pie

noruegos y sus proyectos hidroeléctricos...


No pasé un solo día sin encontrarme con alguien pero sí bastantes en los que sólo me crucé con alguien una vez.
Algunas partes de la ruta fueron muy solitarias. Muchas veces disfruté de esa impresionante sensación de ser el único
ser humano en el mundo.

Viajé, intencionadamente, a final de temporada; buscaba evitar los insectos y lo conseguí en buena medida pero aún
tuve que soportarlos al principio de ruta. El factor decisivo fue, sin duda, la altitud: en el momento en que subí a las
montañas, los insectos pasaron a ser historia. Fueron sólo tres días y medio pero significaron algunos de los
momentos más duros de todo el viaje. Quizá, en parte, porque no estaba preparado, mentalmente, para ello: el peso
del problema tiene mucho de psicológico.

El otro problema que depende mucho de cómo se lo tome uno es el tiempo atmosférico. En mi caso, su deterioro fue
progresivo, de forma que, cuando ya daba por hecho un status quo entre el tiempo y yo, los dioses daban una vuelta
de tuerca más y me dejaban preguntándome dónde había ido a parar el verano. Pragmatismo, un hombro sobre el que
llorar y buen talante; al mal tiempo, no hay pan duro.

Pues no sé si bañarme...

Sobre caminar en Laponia

En Laponia, el agua es, en cierto modo, tu enemigo. Buscas las zonas altas, que son las más secas. En la tundra, esto
significa intentar enlazar las colinas pero, irremediablemente, será necesario atravesar zonas más bajas donde habrá
bosque o pantanos. En las zonas del norte, el bosque no es denso y los árboles son pequeños; no es desagradable para
caminar mientras haya una ruta que seguir aunque no creo que fuera un gran drama moverse bosque a través; con
mapa y brújula, eso sí.

Los pantanos son peores; por un lado, positivo, proporcionan un leve respiro respecto a la reclusión del bosque pero,
hasta mediados de agosto, estaban infestados de insectos y, en cualquier caso, es un terreno muy desagradable para
caminar, por razones obvias. Se trata de cruzarlos por la zona más estrecha posible y enlazar con la siguiente ladera
pero el primer par de pasos basta para empapar los pies.

Las cosas cambian al subir a las montañas: ya no hay bosque, el terreno es más fácilmente transitable y, aunque
sigue habiendo zonas pantanosas, hay más tierra firme. Y, muy importante, en mi caso: a partir de mediados de
agosto, ya no quedaban insectos. No sé decir hasta cuándo duraron.

En las montañas, todo es glorioso: paisajes inmensos, amplios, nunca del todo cerrados por un horizonte de relieves
relativamente suaves. Ambiente más luminoso y menos sombrío que en la tundra aunque hacía falta un poco de sol
para que todo luciera de verdad. Incontables lagos, ríos, arroyos, charcos... el agua sigue su festival.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_reflexiones.htm[17/10/2010 19:11:31]
Viajar a pie

En las montañas, todo es glorioso...

Gente

Durante la mayor parte de su recorrido, Nordkalottleden está lo suficientemente alejado de la civilización como para
obligar a que casi todo a quien te encuentres esté ahí para más de una jornada. Esto crea ese ambiente especial que
tanto me gusta y del que ya he hablado en otras ocasiones: es inmediato identificarte con el resto de senderistas y
siempre se recibe un encuentro con interés.

El espectro de procedencias no es muy amplio y tiene una curiosa tendencia alemana: casi diría que los alemanes son
mayoría en esta ruta, por encima de cualquiera de los escandinavos. Por lo demás, noruegos, suecos y fineses, por
supuesto; y poco más. Fuera de ahí, personalmente, me encontré con un norteamericano, tan rara avis como yo
mismo, un checo y algún danés. Al resto (que recuerde, escasos británicos), sólo les “vi” en los registros de los
refugios.

Es curioso cómo, según la procedencia, variaba el tipo de persona medio que encontraba a lo largo de
Nordkalottleden. En Finlandia, se trataba básicamente de senderistas recreativos, gente urbana en sus vacaciones, de
visita casi reverente a la única zona de montaña de un país absolutamente llano y, probablemente, la única zona sin
árboles del país del bosque eterno. En Noruega, nada más lejos: este es un país con montañas; de hecho, casi todo el
país es montañas. Los noruegos que recorrían Nordkalottleden solían ser gente de la zona que acudían a las montañas
a pasar unos días en los que el plan solía incluír un campamento base (sea en un refugio o con su tienda) y pesca en
los ríos y lagos.

Suecia venía a ser un término medio: el país tiene montañas pero no mucha gente vive en su proximidad; hay que ir
a ellas. Esto creo que tiende a potenciar el elemento senderista/montañero, no tanto el de actividades de caza o pesca,
que suele ser más de parte de la gente local. La existencia de rutas de largo recorrido populares (Kungsleden y
Padjelantaleden) atrae a un público similar al comentado para Finlandia, aunque sin el matiz de peregrinación casi
religiosa que se percibe entre los fineses.

Ritmo

Llegar al punto de inicio de la ruta me llevó una eternidad y preferí no tener amarrada la vuelta, por si eran
necesarios planes de contingencia. Todo esto me obligó a completar Nordkalottleden en 3 semanas y media.
Exactamente, 24 días.

Solo unos pocos días más habrían significado una importante diferencia pero me tuve que amoldar a lo que había. El
resultado: esta vez, más que nunca, si cabe, he sido esclavo de la urgencia y he tenido que promediar más distancia
de la que me hubiera gustado. Tomando como base una ruta de 800 kms. (nadie parece saber cuánto es el pico), me
saldría a casi 35 kms. por día; demasiado para el tipo de terreno y condiciones.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_reflexiones.htm[17/10/2010 19:11:31]
Viajar a pie

Valga decir que el concepto de "demasiado" es totalmente subjetivo. Hablo de él desde un punto de vista personal; lo
que es demasiado para mí puede no serlo para alguien más o viceversa.

Por otro lado, y dadas las condiciones de frío y humedad, tampoco había mucho más que hacer que caminar. Pararse
significaba, prácticamente, irse dentro de la tienda y dentro del saco, salvo contadas excepciones, así que, en parte, la
necesidad de cubrir distancias largas jugó a mi favor: me ayudó a llenar los días de la mejor forma posible.

Aún así, creo que 24 son demasiados pocos días para una ruta como esta. Merece la pena dedicarle unos cuantos más
y esperar poder disfrutar de mejor tiempo. Mejor tiempo atmosférico y más tiempo cronológico; en esas condiciones,
este viaje podría ser una experiencia tan agradable como espectacular.

¿Lo volvería a hacer? ¿Cambiaría algo?

Qué fácil es contestar que sí a la primera pregunta desde la comodidad urbana... no puedo olvidar que, muchas veces,
durante la ruta, contesté que no y, aún así, algo hay en estas actividades que nos llama y algo hay en la mente que
tiende a olvidar lo malo y recordar lo bueno.

Por supuesto que volvería a Laponia y Nordkalottleden. El lugar y la ruta cumplieron todo lo que esperaba de ellos y
sólo el mal tiempo y mis propias urgencias me pusieron dificultades. Es importante reflexionar sobre si cambiaría
algo, dado que uno de los handicaps era el escaso conocimiento previo. Ahora ya tengo el conocimiento... ¿y...?

La verdad es que lo único relevante que se me ocurre para hacer la experiencia más agradable es ir algo más
despacio. Al final, me sobraron dos días que, estirando las cosas al límite, podrían considerarse tres. Tener un billete
de vuelta (a Estocolmo, en este caso) me habría restado flexibilidad pero aportado seguridad y quizá no habría tenido
que correr tanto “por si acaso”.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_reflexiones.htm[17/10/2010 19:11:31]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Laponia: el entorno físico

Típica estampa norkdkalottica, salvo quizá por el sol...

Era difícil, para mí, imaginar cómo era el sitio por el que iba a caminar. Había visto algunas fotos; intencionadamente, no
demasiadas: prefiero dejar las sorpresas para el directo.

Así, según el tren se movía hacia el norte, las poblaciones iban desapareciendo; no porque no estuvieran ahí sino porque el
eterno bosque no dejaba ver otra cosa. Se hace de noche; no son muchas horas pero, al volver la luz, nada ha cambiado: el
bosque sigue ahí, inexpugnable.

Por fin, las coníferas dan paso a los abedules y los árboles son de tamaño más modesto. Para mi sorpresa, el altímetro
anuncia que el ártico sueco es una meseta a unos 400 metros de altitud. Esto no es lo que esperaba: intentaba explicar la
aparente habitabilidad de esta región pensando que serían tierras bajas y nada más lejos... y, sin embargo, esto está aún
cubierto de bosque.

Una vez superado el círculo polar, aún me llevó dos días llegar a ese destino que era mi punto de partida. Dos días en los
que la única variación apreciable en el ambiente fue que los abedules eran cada vez un poco más pequeños. En Kautokeino,
kilómetro cero de mi viaje en el Nordkalottleden, el panorama suena ya conocido: terreno ondulado, bosque interminable.

Mientras intentaba planificar este viaje, una de las incógnitas recurrentes era el tipo de terreno que tendría que recorrer y el
ritmo que podía esperar llevar, en circunstancias normales. Nunca encontré respuestas concluyentes y lo dejé para descubrir
sobre la marcha. Esto es lo que encontré:

Tundra y montañas

El extremo septentrional de Nordkalottleden se encuentra en medio de la tundra del norte de Noruega; desde allí, unos
primeros 70 kms. hacia el oeste para cambiar de mundo y subir a las montañas.

Debo matizar esto de la tundra: teóricamente, en la tundra no hay árboles. Intuyo que la auténtica tundra estaba un pelín
más al norte pero, dado que la ruta intentaba buscar las zonas más altas y secas, era tundra lo que encontré durante la mayor

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

parte de esta sección. Insisto en lo sorprendente que para mí resultó encontrar árboles en tan altas latitudes y hasta tan
arriba como 500 metros de altitud. La naturaleza nunca deja de sorprenderme.

La tundra tiene relieves muy suaves. Desde lo alto de las redondeadas colinas, las vistas son extensas pero un tanto planas,
sin elementos destacados en el eje vertical y un inacabable manto de color verde oscuro.

Impersonal y nublada tundra ártica

A los pocos metros de partir, encontré mis primeros fangales. Los evité con cuidado; uno siempre espera que sea algo
circunstancial. Sólo unos minutos más tarde, hundía un pie entero por primera vez: los pies secos pasaron a ser una
anécdota.

La travesía de las mesetas árticas es una de las secciones más húmedas de todo el Nordkalottleden. El terreno es ondulado
y la nieve lo cubre durante muchos meses al año; cuando se va, deja todo encharcado y, en las depresiones mal drenadas, el
agua nunca se seca. La ruta intenta, con buen criterio, seguir las líneas de colinas pero, de cuando en cuando, hay que
atravesar alguna zona baja y allí no quedaba más remedio que mojarse. La ausencia de árboles y la presencia de una
pradera de color verde claro era evidencia de que, ahí, el suelo iba a ser de mentira.

Fangales, ciénagas... yo ya no sabía muy bien cómo llamarles pero básicamente se pueden describir como algo a mitad de
camino entre un lago y tierra firme: la vegetación crece por encima de una superficie de agua de unos diez centímetros de
profundidad. Agua estancada y, habitualmente, bastante fangosa. Caminar por este terreno era incómodo y trabajoso.

Los fangales fueron el principal obstáculo físico durante esta primera sección. Por lo demás, la dificultad era escasa, con
desniveles suaves y cortos y terreno fácil de recorrer. A veces, por sendero; otras, campo a través. Tampoco había mucha
diferencia. En general, la típica media de 4 kms./hora era asumible como normal.

Tras las mesetas, el único tramo prolongado de valle de baja altitud: Reisadalen, un profundo y espectacular cañón de
paredes verticales por las que caían enormes cascadas. Por lo que a la ruta se refiere, los dos medios días en Reisadalen
fueron diferentes a todo lo demás: en las laderas (durante la bajada inicial y la subida para salir de allí), bosque de
coníferas; abajo del todo, es la selva, un denso bosque frondoso bastante impenetrable. Afortunadamente, ahí abajo existe
un sendero de verdad pero el terreno no es nada sencillo: muy accidentado, con constantes bajadas y subidas. 3 km./hora
era más que razonable. Recorrer Reisadalen y los otros (más cortos) tramos de valle de baja altitud durante el viaje era
mala noticia durante tiempo lluvioso: la vegetación se llenaba de agua y eso suponía calarse hasta más allá de los huesos.

El resto, es decir, el 90% de la ruta, discurre por montañas. Son montañas de altitud modesta y relieves no muy abruptos;
sobre todo, al principio. Más hacia el sur se atraviesan paisajes algo más alpinos.

Subir a las montañas significa, sobre todo, dejar atrás el bosque. Los árboles llegan hasta los 500-600 metros, según latitud,
orientación y algún otro factor. A veces, hay sendero y a veces no pero prácticamente da igual, el terreno es muy fácil de
navegar; al menos, mientras haya visibilidad. También hay más porcentaje de terreno seco.

La sección tipo consistía en una subida de desnivel moderado, unos 500 metros, una travesía en altura, alrededor de los
1000 metros de altitud, para bajar de nuevo a otro valle de altura. En estos, no solían encontrarse árboles y la vegetación no
solía pasar de hierba. Por encima de 900 metros, lo habitual era entrar en un mundo de roca. Normalmente, se trataba de
algún tipo de granito (o, al menos, lo parecía), adherente y fácil para caminar mientras estuviera seco; mojado, se ponía

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

delicado o, según circunstancias, incluso peligroso.

Apoteosis del agua: ríos, lagos y fangales

El paraíso del agua o el infierno del agua... qué finas son las líneas, a veces. El agua es elemento omnipresente en Laponia
y condiciona fuertemente la forma de viajar por la zona.

Los glaciares han estado cubriendo todo esto hasta anteayer (a escala geológica); supongo que es esa la razón de tanto lago.
El hielo excava cubetas que la erosión fluvial y el proceso de colmatado aún no han tenido tiempo de borrar. En Laponia,
hay lagos por todos los sitios. Es difícil estar en un sitio desde el que no tengas algún lago a la vista. O casi...
Nordkalottleden busca, normalmente, las zonas altas y allí los lagos son de tamaño modesto, con lo que no suelen ser un
problema para la progresión, basta con rodearlos. Sólo en un punto de la ruta es necesario cruzar uno, cosa que se resuelve
con un par de barcas dispuestas al efecto.

Luego, están los cuasi-lagos... esto es, los infames fangales. Éstos sí se pueden atravesar pero al precio de mojarse y
embarrarse. Son, quizá, la razón para usar botas enormes (para los que las usan) y, probablemente, la razón para no usarlas,
porque como se te mojen en uno de estos (y se te mojarán), ya no hay quien las seque. Pero esto es parte de otra
discusión...
Las zonas pantanosas son un acontecimiento muy poco bienvenido: caminar por ellas es dificultoso, además de que te
mojes los pies. Afortunadamente, la ruta intenta evitarlas, en la medida de lo posible. En las zonas más populares, se han
colocado tablones de madera en las travesías pantanosas. Si están construidos con traviesas, son un lujo; si no, suelen estar
hundidos en el fangal.

He vuelto a casa con la idea de que los ríos no han supuesto un gran problema. Buena parte de esa sensación es que
muchos de ellos cuentan con puentes. No tuve que hacer ningún vadeo peligroso aúnque sí alguno delicado donde era
necesario prestar atención e ir con cuidado. Por lo general, los vadeos se realizaban en zonas de cauce amplio donde el más
gordo de los ríos no solía pasar de la rodilla. Eso sí, esto es en agosto, final de verano; primavera debe ser muy diferente a
este respecto.

El agua es insultantemente pura en Laponia. Nadie trata el agua antes de beber. Me pregunto cómo se acabaría sientiendo
alguien acostumbrado a tratar toda su agua por sistema, por si acaso... allí nadie lo hace y todo en tu entorno te dice que no
es necesario. Entre la pureza y la abundancia, acaba siendo claro que no hace prácticamente falta llevar agua encima. Esto
no es ningún tipo de exageración. Al principio, me resistía a caminar sin agua en la botella, aunque fuera poca, hasta que
me rendí a la evidencia: era peso inútil.

A ver quién me cuenta cuántos lagos salen aquí...

La ruta: Terreno

Abundando en lo que comentaba más arriba, a lo largo de Nordkalottleden tuve que atravesar tres tipos básicos de
ambientes diferentes:

Tundra

Esas mesetas onduladas, al estilo castellano pero con bosque de abedules enanos en lugar de campos de trigo. Y mucha

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

agua: lagos, fangales, ríos... la tundra está habitada, es ahí donde están las poblaciones y las vías de comunicación, pero la
densidad es muy escasa. Esto no impide que, de cuando en cuando, la ruta coincida con la inesperada traza de una pista
que, supongo, tiene un origen no recreativo, como vía de acceso y desplazamiento para los habitantes del lugar y sus
actividades pastoriles. Por lo demás, no suele haber senderos en la tundra y la ruta debe su existencia a la excelente
señalización. El terreno suele ser húmedo y poco consistente, casi como un fangal constante, a ratos. Es una bendición
subir a alguna colina porque es entonces cuando uno camina por suelo de verdad.

Acampando en la tundra

Valles profundos

La mayoría de valles que se recorren son de altura; sólo en contadas ocasiones la ruta desciende lo suficiente como para
cambiar de zona climática pero entonces nos encontramos en un ambiente radicalmente distinto: el bosque domina, los
árboles son ya mucho más grandes y aparecen coníferas, que cubren las laderas. En el fondo, sin embargo, siguen
dominando los abedules pero su disposición es mucho más densa, casi selvática. El ambiente es húmedo y pesado. El
sendero está perfectamente marcado en el terreno pero la progresión no es sencilla, a causa de lo irregular del piso, lleno de
piedras y, según la zona, muchas subidas y bajadas, constantes; cortas pero empinadas.

Caminar por los valles profundos requería armarse de paciencia. No era el más agradable de los terrenos. Aún resultaba
soportable si no llovía pero, si lo hacía, el ambiente se convertía en un cierto infierno: la vegetación se saturaba de agua y,
como era muy densa y cubría el camino, acababas calado de la cabeza a los pies, como si te hubieras caído en un río,
mucho más mojado de lo que jamás habrías estado a causa directa de la lluvia.

Los tramos más significativos de valles profundos son Reisadalen, Dividalen, Valldajahka/Akkajaure, Tarradalen y, en
menor medida, Altevatn, Kilpisjarvi y Tornetrask. Estos dos últimos casos, paliados porque recorrí un buen tramo por
carretera.

En los valles profundos: Reisadalen

Montañas

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

La mayor parte del recorrido discurre por lo que vengo a llamar montañas. Esta denominación es casi un cajón de sastre
donde caben realidades diversas pero con varios denominadores comunes: ausencia de árboles, vegetación herbosa, relieves
suaves, paisajes extensos y remotos.

No suele haber senderos en las montañas, salvo en los tramos de Kungsleden y Padjelantaleden, y la ruta se encuentra
marcada con métodos diversos y calidad variable. Los desniveles no son importantes, salvo quizá cuando hay que atravesar
algún valle profundo y tampoco suelen ser abruptos, salvo contadas excepciones. Sigue habiendo mucha agua pero ésta se
encuentra algo así como más localizada; más en su sitio y no tan repartida por todo el terreno. En palabras llanas, hay
incontables lagos, ríos y arroyos pero no tantos fangales y el terreno suele estar seco. Los fangales aún se encuentran,
preferentemente en los aledaños de algunos lagos. A partir de una cierta altitud (800-900 m.) incluso la hierba remite y
domina la roca.

El terreno es algo así como universalmente transitable; puedes caminar, literalmente, por donde te dé la gana. La única
diferencia es que, si sigues la ruta, habrá hitos u otro tipo de señales para guiarte; la vegetación, desde luego, no es
obstáculo alguno. El agua puede serlo pero se suele poder rodear o vadear, según el caso. La orografía no suele ser muy
extrema aunque puntualmente se encuentran perfiles alpinos aquí y allá.

Por otra parte, la calidad del terreno que pisas puede variar bastante: desde suelo herboso o pedreras sencillas donde
caminar es muy fácil a zonas extremadamente irregulares, con piso irregular o constantes subidas y bajadas que agotan
cuerpo y mente. Es difícil anticipar qué tipo de terreno nos espera con sólo consultar el mapa.

Las zonas montañosas me parecieron el campo de juego más agradecido. Los panoramas son extensos y espectaculares y la
orientación suele ser inmediata; si hay poca visibilidad, las marcas suelen ser aún fáciles de seguir. Es en las montañas
donde más intensa era la sensación de aislamiento y soledad y donde el aire era más limpio, en el sentido más amplio de la
expresión, lejos de la opresión de los valles profundos y la impersonalidad lóbrega de la tundra.

Panoramas de Ovre Dividal Nasjonalpark

Ruta: senderos y señalización

Nordkalottleden es más bien un conjunto de senderos y rutas unificados en torno a un concepto y hay, literalmente, de todo.
En general, la ruta está muy bien señalizada y la orientación no debería ser un problema en condiciones normales.

Nordkalottleden es una ruta; buena parte de su trazado no tiene siquiera sendero. No me atrevería a dar porcentajes pero,
por lo general, cuando atraviesa zonas altas en las montañas, no suele haber traza en el terreno o esta es muy tenue y
discontinua. En los valles, así como en las laderas que transicionan entre valle y montaña, sí suele haber sendero;
especialmente, en las zonas de bosque donde no ya la orientación sino la propia progresión sería dificultosa sin un sendero.

El extremo septentrional, donde Nordkalottleden atraviesa las mesetas árticas, es un tanto diferente: no suele haber sendero
físico, a pesar de ser terreno relativamente bajo, pero la señalización es exquisita en esta zona.

Cuando la traza de Nordkalottleden coincide con la de alguno de los otros grandes senderos del ártico sueco, la cosa

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

cambia: Kungsleden y Padjelantaleden son senderos muy populares y transitados y las condiciones son, en general, mucho
mejores: amplia e inequívoca traza, puentes en todos los ríos y estructuras de madera sobre prácticamente todas las
ciénagas. Aún así, sigue sin faltar la señalización vertical, que es la más abundante a lo largo de todo el camino.

Las señales son variadas según se cambia de zona; y, además, cada país tiene un estilo diferente. En general, suele ser
algún soporte vertical con marcas de pintura. En Noruega, utilizan mayormente hitos y pintura roja. En las zonas de
bosque, aprovechan los árboles y pintan una franja de pintura en el tronco. Donde no hay árboles, los hitos suelen ser
grandes y elaborados, muy visibles. Las marcas de pintura roja intensa les hacen inequívocos. La marca suele ser un punto
gordo pero, de cuando en cuando, cuelan alguna T, que es la abreviatura de Turistforening, el ente que se encarga de los
senderos y su mantenimiento, entre otras cosas. Según la roca local, los hitos son los típicos montones de piedras o, a
veces, una gran piedra plana puesta de pie y apuntalada en la base con otras. Los hitos se suelen intensificar en densidad y
tamaño en las zonas altas y expuestas, donde la niebla haría difícil la navegación. Hay zonas donde están
considerablemente espaciados y había que fijarse bien, hasta buscar un rato para encontrar el siguiente; intuyo dificultades
potenciales en mal tiempo en este tipo de sitios pero, afortunadamente, pasé por ellos con buena visibilidad.

Hito noruego, modalidad megalito

En Finlandia, utilizan palos de sección cuadrada y unos 30-40 cm. de altura, clavados al suelo y con la parte superior
pintada de naranja. Coloquialmente, vine a llamarles "palitroques". De cuando en cuando, alguno presenta una chapita con
el símbolo de la ruta (la N tricolor) y su nombre finés: Kalottireiti.

En el tramo finlandés, tanto el sendero como la señalización son excelentes. Se nota que los fineses aprecian la que es su
única zona de montaña.

Mis queridos "palitroques" y la versión monocolor del anagrama

En Suecia, hay un poco de todo. Mayormente, hitos a la noruega sólo que la pintura suele ser naranja finés, versión punto
gordo. También hay zonas de palitroques con pintura, como en finlandia, pero son las menos. Normalmente, los palitroques
son esporádicos y los utilizan para colocar la chapita con el símbolo (la N tricolor) y la leyenda "Nordakalottleden". Suecia
presenta algunas zonas un tanto descuidadas, las de peor señalización de toda la ruta, donde sólo quedan hitos y la pintura
está casi borrada, coincidiendo con tramos sin sendero donde la orientación se complicó un poco en condiciones de mala

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

visibilidad pero se me tuvo que juntar todo eso y, aún así, nunca tuve problema para seguir adelante.

Pedrolo sueco coronado por pintura naranja

Obstáculos (potenciales o efectivos)

Tiempo atmosférico

Uno asume que el tiempo por ahí arriba va a ser horroroso y casi cuesta creerse lo que se puede ver en las fuentes de
información sobre que no es necesariamente así; pero no deja de ser una verdad cómoda y que tranquiliza conciencias, así
que llegué a Laponia esperando cielos azules y temperaturas suaves. Bueno, no siempre, claro... pero de forma habitual, al
menos. El problema, y la razón por la que el tiempo puede llegar a tener su lugar en el apartado de obstáculos, es que, si es
malo, se puede llegar a poner bastante feo.

Primero, la visión catastrofista: me pasé cuatro semanas esperando a que el tiempo mejorara y... nunca lo hizo. Al menos,
no de forma duradera. No tuve ni un solo día completo de lo que pudiera llamar buen tiempo. Haciendo memoria, me han
salido dos días nada más en los que no llovió nada pero la lluvia, en el fondo, tampoco era lo más importante. De hecho, la
lluvia allí rara vez fue fuerte y sostenida durante horas; se trababa más bien de un fino sirimiri que no llegaba a calar
demasiado. Era peor el efecto sobre la vegetación, cuando la había, que se cargaba de agua y ahí sí que acababa uno bien
mojado... pero vuelvo al tiempo: lo peor era la inestabilidad constante. Una inestabilidad que, de alguna forma, se sentía en
el ambiente. Incluso cuando lucía el sol, las pocas veces que lo hizo, todo en el entorno parecía advertir sobre el próximo
marrón que, infaliblemente, llegaba.

No me podía relajar. Qué diferente de la experiencia en el PCT, por poner un ejemplo cercano y, a este nivel, tan lejano:
allí, el tiempo estable era algo que tomabas por supuesto. Acampar era tumbarte en cualquier lado. Si un día aparecían un
par de nubes, sonaba una especie de alerta, por lo inusual. En Nordkalottleden, hubo momentos en los que estuve tentado
de pensar que "hoy sí, hoy va a hacer bueno... hoy, de tranqui..." y no había manera; al rato, nubes, brisa, frío y a montar la
tienda antes de que empiece a llover otra vez. Nada de cenar fuera, contemplando los renos: al saco a todo correr.

Cuando, hacia la segunda mitad del viaje, ya tomaba este tipo de tiempo como algo normal y empezaba a acostumbrarme
hasta el punto de que ya no me molestaba, todo empezó a caer en picado: primero, las temperaturas y, con ellas, la nieve.
Cada día (o, mejor dicho, cada noche) nevaba un poco más, a una cota un poco más baja, hasta que, irremediablemente, la
cota alcanzó las zonas de caminar y convirtió la última semana en un poco agónica.

Soy consciente de que el mal tiempo es casi tan malo como tu disposición para afrontarlo; esto es, que un buen talante es
fundamental para que la cosa no sea para tanto. Creo que, en este viaje, he aprendido un par o tres de lecciones importantes
sobre cómo afrontar el tiempo y lo que me eche encima.

Segundo, y para concluir, una necesaria aclaración: no es justo pensar en las tierras del norte como asociadas a mal tiempo
perpetuo. Vale que hace más frío que en el sur de Europa, eso está claro; pero frío es una cosa y mal tiempo es otra. En
Laponia, concretamente, tampoco llueve tanto (o nieva, en invierno) y los veranos son suaves y muy adecuados, desde el
punto de vista de las temperaturas, para el senderismo, montañismo o rutismo. Otra cosa es que haya mala suerte pero,
como decía el chino del provervio, "mala suerte, buena suerte... nunca se sabe".

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

Bloque gris moviéndose sobre Bovrojavri. El día acabó muy mal...

Orientación

Nordkalottleden está, en general, bien marcado y la orientación no debería ser problema pero podría llegar a serlo si se
juntan unas cuantas circunstancias: por un lado, buena parte de la ruta no tiene sendero visible o éste es muy tenue e
intermitente. Esto, unido a que hay zonas donde la señalización es un poco precaria, podría crear dificultades en
situaciones de visibilidad escasa.

Absolutamente imprescindibles mapa y brújula, aunque esto casi sobra decirlo. Yo llevé, también, como de costumbre, un
pequeño receptor de GPS, por si las cosas se torcían. No llegué a usarlo aunque, en un par de ocasiones, sí dediqué un rato
a introducirle algún punto de paso, previendo que podría hacer falta, a la vista de que tenía que cruzar zonas altas en
condiciones de mal tiempo (y, si se da el caso, es mejor tener los puntos de paso ya introducidos que empezar a medir
milímetros en la cuadrícula UTM en medio de una tormenta). Supongo que habrá series de coordenadas GPS para
Nordkalottleden pero no he intentado siquiera buscarlas.

Sólo perdí de vista las señales (durante un rato prolongado) en una ocasión y no sé si es porque no estaban o porque yo las
perdí. Sucedió en terreno sueco, a las orillas de Kabtajaure: venía del lado noruego y, hasta la línea fronteriza, la cosa iba
bien pero el propio mojón fronterizo junto al que pasaba la ruta fue lo último que vi en un buen rato. Encima, hacía muy
malo pero, afortunadamente, había visibilidad y la ruta no tenía pérdida, había que bordear el lago. Más adelante, antes de
separarme de él, volví a avistar hitos pero eran bastante precarios: pequeños, algunos estaban caídos y la pintura era casi
invisible, también en los que quedaban de pie, con lo que eran difíciles de encontrar, al ofrecer poco contraste con el
entorno. Esto sucedió a última hora de la tarde y, a la mañana siguiente, me encontré con tiempo aún peor, con nieve y
niebla. Cuando el suelo se empezó a cubrir de nieve, me empecé a preocupar porque los hitos (a los que ahora me agarraba
cual lapa) seguían siendo precarios y, encima, tenía que subir a zonas altas a continuación. Afortunadamente, dejó de nevar,
la niebla se levantó un poco y la escasa capa de nieve se derritió en poco tiempo (a pesar del frío que hacía). Unas horas
después, volví a noruega y la situación mejoró. Bronca para los suecos aquí.

Encontré más zonas con hitos en mal estado o lo suficientemente lejos unos de otros como para suponer un problema en
condiciones como las descritas aunque, por suerte, no me volvieron a tocar. Son pocas las zonas así pero conviene recordar
que las hay. No es un paseo por el parque.

Ríos

Muchos ríos que cruzar. Un buen número de ellos contaban con un puente. La presencia o no de puentes dependía de dos
factores principales: lo transitado del sendero y el tamaño del río.

En las zonas más populares, prácticamente todos los ríos tenían puente. Esto aplica, básicamente, allí donde
Nordkalottleden coincidía con Kungsleden o Padjelantaleden. En otras zonas, sólo los había en algunos ríos. A veces,
simplemente, no había.

Puente o no puente, la estrategia cambia del todo: donde lo hay, se instala en el lugar más estrecho posible, para hacerlo
más corto. Donde no lo hay, se vadea por el sitio más ancho posible, para hacerlo más fácil y seguro. En estos casos,
normalmente, era posible encontrar un tramo de río de cauce amplio, donde el agua se reparte más y cubre menos.
Idealmente, será, además, un lugar llano donde el agua no llevará una gran corriente. En estas circunstancias, casi nunca

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

tuve que cruzar con el agua más allá de la rodilla salvo por quizá ese par de pasos claves en los que tenía que prestar
mucha atención pero nada realmente arriesgado. Es fácil imaginar cómo sí podría ser difícil, peligroso y hasta imposible
vadear en algunos ríos si hubieran llevado más agua, situación típica de la primavera y principio de verano.

Varios minutos y mucha paciencia para cruzar Valldajahka, uno de los anchos

Fangales

La presencia de una praderita con hierba alta de color verde claro era augurio de pies mojados y un rato de progreso
penoso. Las zonas pantanosas se encontraban en pequeñas depresiones con escaso drenaje; habitualmente, junto a las
orillas de lagos o ríos, pero no exclusivamente: cualquier sitio era bueno para poner un poco de agua estancada.

Eran incontables los fangales de unos pocos metros de anchura y, en estos, solía tratar de evitar hundir los pies a base de
intentar pisar en terreno más o menos firme: alguna piedra que sobresaliera, ese montón de hierba que parecía que
aguantaría mi peso... al final, era casi mejor tener los pies empapados ya y olvidarte del esfuerzo y tiempo extra; aceptar la
derrota y vivir con ella... pero es difícil cuando, por alguna circunstancia (no muy usual) llegas a un tramo de estos con los
pies secos y entonces empieza la serie de saltos, rodeos... era casi como un juego con final anunciado. Tenía su punto
tragicómico.

Los fangales tamaño XL eran los de progresión más penosa pero en estos la cosa estaba más clara: había que mojarse, así
que podía olvidarme de hacer el canelo y cruzar por donde me diera la santa gana. Es incómodo caminar cuando hundes los
pies en cada paso en esa masa barro-acuosa pero no solía durar más de unos minutos.

Pie a punto de ser tragado por eso de la derecha

Insectos

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

Sólo fueron un problema durante las primeras cuatro jornadas pero resultaron insufribles. Nada especial en los mosquitos
lapones que no haya visto ya en otros sitios y la táctica fue la misma que en otras ocasiones: ropa a prueba de aguijones y
repelente en las zonas expuestas de cuello y cara; nunca cerca de las mucosas. En esta ocasión, no llevaba red.

Sí había un factor diferente del que aún no estoy del todo seguro: había algo más que mosquitos; según la zona o, quizá, la
hora u otras circunstancias, se encontraban también enjambres de pequeñas moscas. Las había de varios tipos y, al menos,
uno de ellos ¡picaba! Quizá todos, no lo sé... era difícil discernir cuáles picaban y cuáles no cuando tenías docenas de cada
clase posadas encima al mismo tiempo. Salí de allí con la idea, no sé si del todo correcta, que estas moscas eran
relativamente lentas en picar (se tomaban su tiempo, una vez posadas) y no muy hábiles en la huída, era muy fácil matar
seis de un sólo manotazo sin tener que ser muy rápido. Pero, por otro lado, creo que eran suyos esos picotazos que tanto
escocían.

Ninguno de estos podía atravesar mis pantalones. Yo creo que las moscas no podían con la camiseta tampoco pero los
mosquitos sí, así que tocaba añadir el corta-viento. Durante el resto del viaje, no hubiera importado (poco tiempo caminé en
camiseta) pero, justo durante estos 3 ó 4 días, la temperatura fue "alta" (alrededor de 15 grados) y el ambiente húmedo y
pesado. Sudé a toneladas y resultó muy incómodo.

El repelente funcionó bien y, a pesar de aplicarlo sólo en puntos clave y superficies reducidas, significaba una gran
diferencia. No me gusta echarme repelente pero, en esta ocasión, lo usé con gusto. Es sorprendente cuánto podía mejorar la
situación. Ya podía despreocuparme del cuello y la parte de atrás de la cara, cerca de la base de las orejas, zonas todas ellas
preferidas por todo el mundo para atacar.

Uno de los obvios problemas que traen los insectos es durante las horas en campamento. Mis dos primeras noches fueron
un quiero y no puedo (disfrutar del lugar), mientras cenaba con la comida en la mano y dando paseos; pararse significaba
ser acribillado.

Los insectos eran especialmente abundantes en las áreas de tundra; sobre todo, en las zonas pantanosas y, en menor
medida, en las boscosas. Todo mejoraba radicalmente al subir a las colinas: 50 ó 100 metros de desnivel y un poco de brisa
marcaban la diferencia, podía no quedar ni uno. Muchos, también, en los bosques de Reisadalen (el primero de los valles
profundos en la ruta y el único que hay que recorrer durante una larga distancia). Salir de Reisadalen y enfilar las montañas
significó el final de la tortura.

Los puntitos blancos (todos) son moscas de algún tipo

Flora y fauna

Esto no va a ser un tratado sobre un tema del que no sé mucho pero sí me gustaría comentar algo sobre las cosas que más
me han llamado la atención, siempre desde el punto de vista del observador inocente.

Suecia y Finlandia son, básicamente, un gran bosque casi ininterrumpido. Hacia el norte, la tónica se mantiene pero los
árboles van siendo de tamaño más modesto. Las coníferas van dando paso a los abedules, uno de los árboles árticos por
excelencia. Más allá del círculo polar, nada de desolación ártica, qué va... árboles, árboles y más árboles aunque, eso sí,
más pequeños cada vez. En Escandinavia, los insomnes no cuentan ovejas, cuentan árboles.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

Laponia no es un sitio especialmente florido pero sí que hay flores. Dejé de hacerles fotos cuando vi que no eran nada
inusual. También hay frutas silvestres que, históricamente, tenían mucha importancia para los Sami porque eran una de sus
escasas fuentes de vitaminas de esas que hay en las frutas. Una vez más, no me fallaron las blueberries, que parece que
están en todos los sitios por los que voy a caminar. Y si mencionaba yo que Laponia me recordaba mucho a las tierras altas
de Terranova, juraría que allí también había estas bayas amarillas tan ricas y de sabor inclasificable que, según me han
dicho, en inglés se llaman cloudberry; en Suecia las llaman hjortron o mylta. La única parte buena de atravesar fangales es
que allí solía haber cloudberries; parece que les gustan los terrenos anegados.

Cloudberry, la fruta de sabor inclasificable

Puedo decir sin miedo a exagerar que en mi vida había visto tantas setas juntas. La gente local me confirmó que,
efectivamente, las hay comestibles y, entonces, decía yo, "pues casi puedes irte de viaje sin llevar comida...". Y me
respondieron que no es tan sencillo: al parecer, la presencia de setas es una cosa aleatoria y lo mismo hay muchas que no
hay ninguna. Bueno, pues 2007 ha sido año de muchas. Era un espectáculo ver dos docenas de setas grandotas, todas
juntas, o esas tan grandes como una paellera. Setas de colores y formas que no había visto nunca... había setas en los
bosques pero también en las montañas, desafiando a las condiciones climáticas. Laponia me ha sorprendido una vez más.

Una de las más espectaculares

La fauna local tiene un nombre básico: renos. Les haces cientos de fotos la primera vez que les ves, a medio km. de
distancia y con el cutre-zoom de la compacta para que sean poco más que un puntito... al tercer día, ya no les haces ni
caso.

Bueno, tampoco es eso, siempre era un placer encontrar renos, son muy bonitos y, si todo cuadra, les puedes llegar a ver
tranquilamente desde muy cerca. Lo que quiero decir es que había tantos que dejan de ser el gran acontecimiento que eran
al principio.

Los renos son a Laponia casi lo que las vacas a nuestro entorno; un poco más asilvestrados pero la mayoría son objeto de
pastoreo. Según me contaron, sólo en algunas zonas de Noruega quedan renos salvajes del todo.

Durante el verano, los renos campan por la tundra y por las montañas. Suelen ir en grupos: a veces, grandes, de 15 ó 20;
otras, de sólo 3 ó 4 pero me da que el grupo grande se mantiene en proximidad. Desde la visión del profano, me recuerdan

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

mucho al rol de los sarrios pirenaicos o los rebecos cantábricos: una especie de ciervo pequeño, quizá algo más grande que
aquellos, muy ágil y rápido. Son tímidos pero no suelen correr al galope hasta desaparecer; más bien, echan un vistazo, se
lo piensan, deciden que no eres bicho seguro y corren al trote hasta que se paran para re-evaluar la situación. Tienen
depredadores al acecho así que su precaución está justificada.

Estaban cerca pero el mini-zoom no da para mucho más...

Entre los mencionados depredadores están el zorro, que no sé si es capaz de atacar renos; el lobo, que no tengo muy claro
si queda alguno pero es autóctono de la zona; el oso, que no sé si habita las zonas altas o se esconde en los valles
profundos; y este bicho tan curioso de nombre inglés wolverine que en el diccionario he encontrado traducido como glotón.
Es como una comadreja grande y, según me han dicho, muy fiero. No he visto ninguno de todos estos.

El animal más grande con el que me he cruzado ha sido el alce que vi el último día de viaje. Fue en el fondo de un valle
profundo, con vegetación densa. Intuyo que los alces viven en ese entorno. He visto alces antes, bastantes, pero creo que
nunca uno tan grande como este.

Y me preguntaba yo, hacia mitad de viaje, si no habría ratones en Laponia.. si ratones hay en casi todos los sitios... y más o
menos por esas fechas empezaron a aparecer estos ratoncitos tan simpáticos y peludos, de color marrón claro con franja
oscura (lemming, en inglés, o fjallaular, en sueco). El caso es que estaban por todos los sitios y era fácil verles correr a por
su madriguera en cuanto notaban aproximarse al bicho grande de dos patas.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_entorno.htm[17/10/2010 19:11:35]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: ¿ultraligero en el ártico?

Báscula en Alesjaure: a casi máxima carga, con 11 días de comida

Sobre la filosofía ultraligera y sus antítesis

En esta ocasión, tenía dos buenas razones para relajar un poco la disciplina ultraligera y llevarme alguna cosa más en
la mochila: por un lado, el potencial para condiciones rigurosas; por otro, la incertidumbre de una zona y ruta sobre
las que no pude encontrar toda la información con la que hubiera querido partir.

Ultraligero en el ártico: ¿funciona?

esta es una pregunta retórica que me alegro de hacerme a mí mismo. Por supuesto que funciona, lo mismo que lo
hace en invierno o, para el caso, en cualquier circunstancia. El material puede ser diferente pero la filosofía es la
misma. La pregunta más propia aquí sería si el típico equipo de 3 estaciones, tal cual he venido usando los últimos
años, era suficiente para salir adelante en Laponia...

Ultraligero en la tierra de los ultrapesados

Un experimento interesante era aplicar los paradigmas UL en territorio prohibido. Ellos argumentan que, en sus
condiciones, es necesario un equipamiento a prueba de bombas y, frecuentemente, sobredimensionado y redundante.
La cuestión es ¿es realmente necesario?

Es el mismo razonamiento de siempre sólo que, esta vez, amparado en un clima riguroso. "Si sales ahí fuera y no
llevas tal, y tal... morirás". ¿Seguro? Al final, se trata del típico caso de inercia según la que, como nadie lo prueba,
nadie lo sabe. ¿Voy a tener que hacer de conejillo de indias de un juego peligroso?

Veamos... parte del estándar escandinavo se compone de:

mochila enorme. Son bastante comunes las de armazón externo.


tienda túnel. Yo pensaba que iban a ser todas Hilleberg pero, al parecer, es Hellsport la marca más utilizada.
Casi todas las tiendas que vi eran de estas.
botarras. De cuero grueso, con una caña altísima y parece ser, además, que es común que sean semi-rígidas.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_ul.htm[17/10/2010 19:11:37]
Viajar a pie

chaquetón impermeable. Yo tengo uno de estos, hace años que no lo uso. Pesa más de 1 kg. él solo.
pantalones impermeables. De material denso. Se asemejan a los pantalones de esquí.

Nunca compartí campamento, así que no tuve ocasión de meterme en más intimidades.

Cuando me cruzaba con alguien, había dos cosas principales que les llamaban la atención; una, la mochila: "¿tan
pequeña...?" Y eso cuando asumían que iba de refugio en refugio y no llevaba tienda y quizá ni saco...

La otra era el calzado. Si lo de "al monte, con botas" es prácticamente un axioma en todos lados, en Escandinavia es
casi religión. Y lo de las zapatillas, sacrilegio. "pero ¿no llevas más calzado que ese?" o "y esas zapatillas, ¿son
rígidas?"

Las conversaciones sobre la marcha no solían ir mucho más allá pero alguna vez tuve ocasión de compartir más
tiempo con gente que se interesó por ver cómo era posible, dónde estaba el gato encerrado.

No hay gato que valga, sólo esa labor de auditoría rigurosa, unida al imprescindible proceso de prueba y error. En
ese sentido, este viaje ha sido una piedra de toque en cuanto a lo de las pruebas; afortunadamente, han aparecido
pocos errores.

Si el PCT fue un test de la filosofía ultraligera en largas distancias y condiciones variables, Nordkalottleden ha sido
una prueba en condiciones prolongadas al filo de lo que venimos a llamar “tres estaciones”. Contaba con esa
posibilidad y, con buen criterio, añadí algunos elementos y cambié otros con respecto a lo que había venido usando.

El éxito o no es una medida relativa y depende no ya de llegar o no al final o de hacerlo a tiempo; es importante
evaluar también el “cómo”. Ultraligero no debe traducirse en ultraprecario.

Resulta asombroso cuán poco más era necesario añadir para extender el rango de confort al Nordkalottleden pre-
invernal. Y es estimulante ver cómo, en el más puro paradigma ultraligero, no sólo se puede salir adelante con la
misma suficiencia de los ultrapesados sino, incluso, con más.

No es ya que un equipo optimizado, ligero y compacto, funcione bien o tan bien como uno pesado y tradicional... es
que puede funcionar incluso mejor. Una de las medidas del éxito de una filosofía ultraligera es cuando, a pesar de
cargar menos, el senderista en cuestión es capaz de hacer frente con solvencia a situaciones que crean problemas a
los demás y para las que se les supone mejor preparados. O cuando eres el único que lleva no sé qué cosa que, de
repente, hace falta.

El supuesto axioma de que "a más peso, funciona mejor" no es tal. En Laponia, tampoco; pero parece que la gente
que camina por allí aún no ha dado el paso de probar algo diferente. Yo comprendo que quizá no es el mejor lugar
del mundo para andar jugando... relativamente aislado y con un clima tortuoso, lo tiene todo para fomentar el me-lo-
llevo-todo, el por-si-acaso y el si-no-me-pesa-mucho-es-que-olvido-algo y para adoptar la tradicional filosofía
según la que tenemos que asumir la carga como un gaje del oficio, un mal necesario. Aún así, mi equipo dio que
pensar a más de uno, como aquella pareja con los pies machacados por una jornada relativamente larga en aquellas
botas mastondónticas y que acabaron prometiendo darle una oportunidad a un calzado más ligero (yo no insistí, el
proselitismo no es lo mío...). O aquel chaval que me crucé cerca de Kilpisjarvi cuando él volvía al camping y que
decía que le gustaría hacer rutas de varios días pero le echaba para atrás el peso que tenía que cargar en la mochila...

- a ver, prueba a ponerte la mía


- pues ¡esto sí que podría llevarlo!
- pues ya sabes, hay esperanza...

No pretendo ir de gurú, qué tedio... ni hice eso durante el viaje en Nordkalottleden pero había gente que, estimulados
por alguna razón concreta, como los dos casos que menciono, se animaban a preguntar más y a considerar alguna
medida para mejorar algo que no les terminaba de convencer.

UL - traiciones a la ortodoxia

Tienda vs. toldo

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_ul.htm[17/10/2010 19:11:37]
Viajar a pie

Y aquí yo intentando justificar por qué me he llevado a Laponia una tienda de campaña de verdad, con su armazón y
todo... después de tanto gastar baba en explicar el porqué y el cómo de un simple toldo o una tienda sin
estructura...¿Se puede recorrer Nordkalottleden con un toldo? ¿Quizá con un híbrido tienda/toldo? Esa era una de las
preguntas del millón que me hacía yo antes de ir allí: ¿qué tipo de sistema de acampada llevar?

Algunos criterios que manejaba a priori y que, a la postre, resultaron correctos:

debe ser a prueba de mosquitos/moscas

Los insectos voladores sólo fueron un problema durante unos pocos días pero, dada la variabilidad del asunto, yo no
iría allí sin un sistema de acampada que me ponga a mí en un lado y a ellos en otro. La funda de vivac es
estrictamente válida pero un sistema no muy cómodo. Asumible durante algunos días pero no si la cosa dura más.

debe soportar viento fuerte

El problema con el viento es la exposición. En las montañas, no hay vegetación de tamaño suficiente para ofrecer
protección y la orografía suave tampoco ayuda. Siempre hay algún sotavento pero puede no ser suficiente si el viento
es fuerte.

Otros factores que pueden influír en la elección del sistema de acampada y que sé ahora:

Es relativamente sencillo encontrar suelo razonablemente seco, a pesar de la humedad generalizada.


Las zonas altas pueden ser muy pedegrosas hasta el punto de que puede ser un problema encontrar hueco.

Como conclusión, puedo decir que, estrictamente hablando, se puede salir adelante con un toldo o híbrido pero me
alegro de no haberlo intentado. No vi nada en las condiciones experimentadas que hiciera imposible un sistema de
acampada minimalista pero sí vi muchas cosas que lo habrían hecho incómodo y problemático. Si alguien dice que
"eso no es posible" lo discutiré... pero yo he estado muy contento de tener una tienda de verdad.

Parte de la razón es psicológica: saber que, por muy mal que se pongan las cosas (y se llegaron a poner bastante
mal), tengo una tienda que aguanta lo que le echen. También hay condicionantes físicos: uno de mis objetivos era
acampar por ahí todo lo posible y disfrutar de la libertad de hacerlo sin restricciones. Como ya suponía y comprobé,
las zonas altas suelen ser el sitio más espectacular y donde uno se siente más cerca del cielo pero también suelen ser
las zonas más expuestas (como en cualesquiera otras montañas, vamos). Un refugio minimalista puede forzar al
senderista, siquiera por paz mental, a buscar reiteradamente los valles y eso puede ser una restricción un poco
drástica en un entorno en el que no siempre es inmediato encontrar un valle. O, dicho de otra forma, el valle no va a
ofrecer mucha protección. Quería poder dormir en cualquier lado. Que el sitio no fuera problema.

Pantalones aislantes, ¿elemento redundante?

La redundancia de funciones es uno de los típicos errores que cometemos y nos evitan conseguir un peso base
razonable. El caso es que acabé llevando hasta 4 capas para las piernas: el pantalón titular, el corta-viento, las mallas
y... el aislante, incluído a última hora porque estaba ahí y por el miedo escénico, que también estaba ahí. Y como
seguro de vida ante la posibilidad de condiciones de mucha humedad ambiental que comprometieran el
funcionamiento del saco de dormir.

La cuestión es si, dado que añadía esto, no podría haber dejado en casa las mallas... yo creo que no. A fin de cuentas,
son mi pijama y lo que me evita ensuciar (y tener que lavar) el saco o, en su caso, el pantalón aislante, que no es más
que un saco con forma de pantalón.

Con perspectiva, creo que podría haber pasado sin el pantalón aislante pero también creo que fue un acierto llevarlo.

Es, quizá, la camiseta de dormir la que se podría haber quedado en casa Vio poco uso porque, como ya sé que
sucede cuando hace frío, no apetece desvestirse y, al final, voy a ir al saco con más capas encima así que lo limpio o
sucio de la camiseta no va a importar mucho.

Bastones desprovistos de parte de funcionalidad

Los bastones perdían su multiuso como armazón del sistema de acampada al llevar una tienda con armazón propio
pero siguen siendo útiles y me gusta llevarlos. Estrictamente hablando, no son imprescindibles pero me gusta caminar

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_ul.htm[17/10/2010 19:11:37]
Viajar a pie

con ellos, a pesar de que no dejen de ser un elemento más entre yo y el medio; algo de lo que, en principio, intento
siempre huír pero uno tiene sus contradicciones. Por lo demás, los bastones ayudan mucho en los vadeos hasta el
punto de ser claves en algunos.

¿Qué ha sido de UL, entonces?

En resumen, mi peso base no ha hecho más que subir en los últimos años con cada viaje: tocó "fondo" en la Alta
Ruta Pirenaica para luego crecer un poco en el PCT y más aún en Nordalottleden. Parece que voy para atrás...
¿Significa esto que estoy relajando la disciplina ultraligera o que he tenido que rectificar algún planteamiento? No
realmente. Yo creo que el aumento del peso base ha respondido más bien a la diferencia de circunstancias aunque
soy consciente de que la parte psicológica también ha tenido su importancia: en el PCT, resultaba muy duro salir ahí
fuera, tan lejos y para tanto tiempo, con tan poco... un poco más de peso era un colchón más mental que funcional.
En Nordkalottleden, aparte de la necesidad objetiva de alguna cosa más para hacer frente a condiciones algo más
duras que de costumbre, estaba, de nuevo, el factor de la incertidumbre, de no saber muy bien a qué te enfrentas, y el
pequeño extra ayudaba a evitar la sensación de salto al vacío.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_ul.htm[17/10/2010 19:11:37]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nordkalottleden: logística
Acceso

Nordkalottleden tiene su extremo norte en Kautokeino, Noruega; y dos posibles en el sur: Sulitjelma, Noruega; y
Kvikkjokk, Suecia. El acceso a los puntos terminales de Nordkalottleden es técnicamente fácil pero costoso, en tiempo;
sobre todo, para Kautokeino.

Kautokeino es un pueblo de buen tamaño, unos 2000 habitantes. Está atravesado por una carretera de dirección norte-sur.
Su mejor acceso es desde el norte: la siguiente localidad es Alta, que cuenta con aeropuerto. Desde Alta, se puede tomar un
autobús. Desde el sur, es más complicado porque no hay nada más hasta la frontera con Finlandia; es decir, para llegar a
Kautokeino desde el sur hay que hacerlo desde otro país. Aún así, aún se puede tomar un autobús desde Enontekio aunque,
cuidado: en 2007, este autobús hizo sus últimos viajes en la jornada el 12 de agosto; yo llegué allí el 13...

...y casi mejor. Me vi forzado a hacer auto-stop y acabé antes.

Kvikkjokk es un minúsculo lugar al final de una también minúscula carretera que se interna en las montañas por el lado
sueco. Hay un par de autobuses al día para ir a Jokkmokk, un pueblo de buen tamaño, fuera de las montañas y justo encima
del círculo polar. Cuando yo llegué a Kvikkjokk, el 5 de septiembre, ya sólo funcionaba el de la mañana (a las 5.30 h. de la
mañana, nada menos).

De Sulitjelma no sé nada; sólo lo que puedo ver en el mapa: que hasta allí llega una carretera. En el lado noruego, las
distancias en la dirección este-oeste son mucho más cortas; las montañas están mucho más cerca del mar. Por la misma
razón, los viajes norte-sur son mucho más complicados porque el terreno es muy accidentado.

Sentido de marcha

En mi caso, el sentido de marcha elegido dependió fundamentalmente de los accesos y los posibles planes de contingencia.
Con un billete de avión en el bolsillo, la vuelta era mucho más crítica que la ida así que preferí caminar de forma que,
hacia el final del viaje, estuviera aproximándome a las zonas de más fácil acceso.

Esto implicó caminar de norte a sur. No ya porque mis pasos me estuvieran acercando a "casa" sino porque, cerca del
extremo sur de la ruta, es relativamente sencillo salir de las montañas para intersectar una carretera o vía de tren que lleve a
Estocolmo, por un lado u Oslo, por el otro.

Aparte de este criterio, no sabría qué decir sobre qué sentido es mejor. Es algo bastante subjetivo. En mi caso, desde que
empecé a pensar en esta ruta, siempre la imaginé de norte a sur y habría necesitado una buena razón para cambiar eso. Sin
embargo, y a posteriori, sí puedo mencionar algún factor que favorecería el recorrido de sur a norte:

Aparentemente, los insectos duran más en las zonas de tundra del norte. Supongo que los hubiera evitado del todo de
haber dejado eso para el final pero a lo mejor es mucho suponer.
El extremo norte discurre por zonas más bajas (alrededor de 500 m. de altitud) durante los últimos días; esto puede
ser importante si se espera terminar viaje con la temporada avanzada, cuando puede estar nevando ya en las
montañas pero puede que aún no allí.

Quizá la única razón pseudo-objetiva para favorecer el norte a sur es que, de ir al revés, la zona entre Saraelv y Kautokeino
(esto es, los últimos días del viaje) podrían saber a anti-climax. No es que sea feo pero es menos espectacular.

Época

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

La ventana es bastante reducida. Antes de julio, no creo que esta ruta sea practicable, no ya por la nieve que aún quede
sino porque los ríos irán muy llenos y hay algunos que no tienen puente y, probablemente, sean muy difíciles de cruzar. No
estoy muy seguro de todo esto pero creo que julio es el primer mes hábil y, probablemente, el peor: muchos insectos y ríos
con mucha agua todavía. Agosto es mucho mejor en ambos sentidos aunque, hacia la segunda mitad, las temperaturas van
bajando.

Teóricamente, todo sigue en orden durante la primera quincena de septiembre. Atención aquí porque he encontrado que
esto no es del todo cierto; al menos, en lo que se refiere a infraestructuras: algunos refugios cerraron en los primeros días
de septiembre y, la mayoría, el día 10. Los transportes estacionales estaban ya a punto de cerrar también para entonces. El
día 10 de septiembre de 2007 era domingo; entiendo que la fecha oficiosa de cierre de refugios y fin de transportes es el
segundo domingo de septiembre.

Por lo que al tiempo atmosférico se refiere, el principio de septiembre aún debería ser aceptable: algo más frío pero no
necesariamente inestable.

Reaprovisionamiento

Muy fácil porque no hay muchas opciones. Nordkalottleden no pasa por ningún pueblo digno de tal nombre y sólo un par
de establecimientos turísticos permiten parar y comprar provisiones. Algunos refugios venden algo de comida también,
muy importante para hacer más humana la carga en la mitad sur. Comento también un par de opciones cerca de la ruta; el
resto de poblaciones están demasiado lejos para ser opción práctica.

Saraelv

Pasé por ahí a mediodía del día 3. No hay nada en Saraelv, sólo un par de granjas (una de ellas, aparentemente, toma
huéspedes) pero allí termina una carretera. No sé muy bien cuán lejos hay que irse para encontrar una tienda; según creo,
hasta Storslett, más de 40 kms. Me consta que hay un albergue en Suppen, a unos 15 kms. de Saraelv. No hay transporte
público en esta carretera aunque el único vehículo que me adelantó en el corto tramo que hay que recorrer antes de retomar
sendero paró para preguntarme si quería que me llevara a algún sitio.

Kilpisjarvi

A casi 200 kms. del punto de partida, fue mi primera estación. Llegué allí al final del día 5. Kilpisjarvi no es un pueblo, tan
sólo un conjunto de establecimientos turísticos junto a la carretera y el lago. Tiene dos secciones, separadas por 5 kms. En
la parte norte, está el camping/albergue/motel: Kilpisjarvi Retkeilikeskus. En la zona sur, un hotel, un supermercado y una
tienda de variedades. El supermercado está muy bien, tiene de todo. La otra tienda tiene servicio postal en el mostrador,
que utilicé para enviar a casa mapas usados.

Me alojé en la zona norte, esperando encontrar un albergue de verdad y al final acabé en una habitación de motel que me
costó lo mismo que cobraban en el hotel (40 euros). No estuve mal pero, por el mismo precio, hubiera preferido el hotel
para tener al lado el supermercado. Afortunadamente, pude usar una de las bicis de alquiler para ir a hacer las compras.

En Kilpisjarvi Retkeilikeskus no hay teléfono público pero me dejaron usar el de la recepción y me cobraron a ojo, sin
intentar hacer dinero del tema; es más, les tuve que insistir en que me cobraran algo más... Tampoco hay lavandería; lavé a
mano en el lavabo las piezas más importantes (calcetines, calzoncillos y camiseta) y las colgué de unas barras metálicas
que resultaron ser un toallero térmico, de forma que, a la mañana siguiente, todo estaba seco.

No sé si en el hotel tenían teléfono o lavandería.

Innset

Caso similar a Saraelv, Nordkalottleden cruza un valle justo en el punto en el que muere una carretera que lo remonta
desde muchos kms. más abajo. Innset queda a 3 kms. carretera abajo. No paré allí y, a la vista del lugar desde las laderas de
la siguiente subida, parecía minúsculo. No creo que tenga una tienda pero, al menos, hay un alojamiento, convenientemente
anunciado en el tablón informativo junto al camino. Si tienes un teléfono y puedes llamarles, vienen a buscarte.

Abisko

Como Kilpisjarvi, tiene dos secciones aunque, esta vez, separadas por sólo 2 kms. La sección oeste es la que nos interesa:
Abisko Turiststation. Allí está casi todo lo que necesita el senderista a pesar de que hay bien poca cosa; sólo un
hotel/albergue con restaurante y una pequeña tienda.

El lugar está muy bien. Es poco más que un edificio pero está pensado para senderistas y montañeros (entre otros

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

huéspedes) y, si la tienda hubiera tenido tres o cuatro cositas más, no habría necesitado salir de allí. Por desgracia, faltaban
esas cositas y tuve que hacerme los 2 kms. hasta la otra sección, donde hay algunas casas, un bar, gasolinera y, lo
importante, un buen supermercado que tiene de todo. También dispone de servicio postal.

Hay estación de tren en ambas secciones (el tren debe tardar 30 sg. entre una y otra) pero no pasan muchos trenes y no creo
que sea una buena opción para ir de un sitio a otro; mejor caminar.

Abisko Turiststation tiene un hotel pero también un albergue de los buenos. Hay lavandería (una sola máquina; menos mal
que no encontré cola) y habitación de secado. También hay teléfono público, información turística, información específica
para el senderista/montañero y pronóstico del tiempo.

El restaurante está abierto todo el día pero las comidas principales tienen un horario concreto. La tienda es pequeña pero
totalmente orientada al montañero: hay material de montaña (ropa, sobre todo) y una selección de comida que por un pelín
no me da para reaprovisionarme; debo decir, también, que el reaprovisionamiento era para 12 días y eso no se apaña con
cualquier cosa; tuve que ir al supermercado.

Bjorkliden

Lo menciono porque está ahí pero, dado que está a sólo unos pocos kms. de Abisko, no creo que merezca la pena. Abisko
es el lugar donde estar. Bjorkliden debe ser un pueblo pero pequeño y no sé muy bien qué servicios tiene. Aunque
Nordkalottleden lo cruza, yo hice este tramo por la carretera y no llegué a ver siquiera Bjorkliden.

Al sur de Abisko

Desde Abisko y hasta final de ruta en Kvikkjokk, no hay más civilización que los refugios. Son cerca de 400 kms. que
recorrí en 13 días (dos de ellos, el primero y el último, de media jornada). Técnicamente, es posible hacer esto sin
reaprovisionamiento alguno y salí de Abisko con comida para 12 días y dispuesto a llegar al final sin nada más si hacía
falta... pero consciente de que algunos de los refugios por el camino vendían algo de comida. Nadie me supo asegurar si
quedaría algo a esas alturas de temporada pero cualquier cosa serviría. Encontré provisiones en Alesjaure, Salka (ambos en
Kungsleden), Laddejakka (testimonial), Staloluokta y Pieskehaure. En Alesjaure, por la mañana del día dos desde Abisko,
no compré nada para llevar aunque sí me tomé un café y un paquete entero de galletas. Alesjaure es tan grande que es casi
un mini-pueblo y hay una tienda de verdad, con muchas provisiones. En Salka, abandonaba Kungsleden y desde ahí ya
pensaba llegar hasta el final con lo que llevara; pasé la noche en ese refugio y la cena y desayuno salieron de su tiendecita,
no tan grande como la de Alesjaure pero bien provista de muchas de las cosas típicas que se llevan al monte: pasta, arroz,
puré de patatas, leche en polvo, algún fruto seco, queso de huntar, café soluble, té... más otras que no se suelen llevar (o yo
no llevo) pero vienen bien si no hay que cargarlas: latas varias (primeros platos y postres), ¡cerveza! (de la de 2º, eso sí)...

En Salka sí que compré algo extra que sumar a lo que ya llevaba, con la idea de llegar hasta Kvikkjokk. En Vajsaluokta, la
guarda me ofreció la caja de sobras, con comida que otros senderistas habían abandonado. Aproveché alguna cosilla.

En algunos de los refugios de Padjelanta, los Sami que pasan el verano allí venden pescado ahumado y pan pero esto es
inseguro porque depende de lo que hayan conseguido pescar durante el día: pescan, ahuman y cuecen el pan. Tuve suerte
de poder probar tanta exquisitez en Laddejakka, con lo que la cena de ese día le salió gratis a mis provisiones. En
Laddejakka, vendían alguna cosita de comer pero les quedaban, literalmente, dos o tres barritas energéticas en un estante.
Pasé de largo en Staloluokta.

El frío constante me hacía necesitar mucha comida y nunca escatimé; hacia el final del viaje, justo cuando estaba
empezando a racionar para estirar lo poco que iba quedando, tuve la agradable sorpresa, inesperada, de encontrar alguna
provisión más en Pieskehaure. Les quedaban cuatro cosas contadas (algo de pasta, puré de patatas y galletas) pero me
vinieron genial para poder seguir dándole a mi cansado cuerpo todas las calorías que me iba pidiendo.

Si no recuerdo mal, me dijeron que también había provisiones en Tarrekaise (ya de vuelta en Padjelantaleden y a sólo unas
horas de fin de trayecto) pero no lo comprobé.

Combustible

Apoyándome en experiencias anteriores y la vista de las escasas ocasiones para conseguir combustible durante la ruta,
decidí ir sobre seguro y ser lo más autónomo posible; esto es, ser totalmente autónomo.

Para un viaje de 4 semanas en autonomía, sé que me basta y me sobra con una bombona mediana (250 gr.) de
butano/propano. La elección de combustible está clara: el alcohol necesario para tanto tiempo pesaría demasiado. Además,
confío más en el gas y me sentía más seguro yendo con él.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

Confirmo que es posible repostar gas en Abisko: la pequeña tienda del hotel/albergue tiene bombonas, tanto de
CampingGaz como de válvula estándar (no recuerdo de qué marca pero da igual). No comprobé si había gas en Kilpisjarvi.
Tampoco comprobé si en alguno de estos sitios había alcohol pero, dado que hay gasolinera en ambos, es muy posible que
se pueda comprar alcohol de quemar o algún producto similar.

Algunos de los refugios de Kungsleden tenían bombonas de gas también: si no recuerdo mal, Alesjaure y Salka.

Refugios

Uno de los aspectos que me gusta de viajar por zonas como Laponia es que los refugios de montaña conservan aún el que
yo creo que debería ser su espíritu auténtico: el de dar refugio al viajero. Personalmente, prefiero la libertad y el contacto
con el medio que brinda pasar la noche al aire libre pero también disfruto del calor, físico y humano, de una casita de
madera en medio de las montañas y, cuando menos, la existencia de refugios ofrece la opción segura en caso de mal tiempo
prolongado.

En los refugios lapones, siempre hay sitio. No hace falta ninguna reserva ni ningún plan: llegas y, si lo necesitas o te
apetece, te quedas.

Los refugios son bastante homogéneos dentro de cada país y comparten varias características comunes a los tres: son casas
de madera, tienen chimenea y leña (almacenada al principio de la temporada), están en buen estado de limpieza y
conservación y tienen una letrina en un edificio aparte. Algunos refugios constan de una sola construcción pero la mayoría
tienen varias casas separadas. En ningún caso se sirven comidas y sólo en algunos de los refugios suecos se venden algunas
cosas con las que poder preparar la comida propia.

Por lo demás, cada uno de los tres países por los que pasa Nordkalottleden tiene un sistema ligeramente diferente. Comento
brevemente:

En Finlandia, no puede ser más fácil: los refugios son libres o, según el caso, tienen una sección libre. Son refugios básicos
pero confortables y cuentan con chimenea (y leña para encenderla) y gas para cocinar más las consabidas literas, todo ello
en un espacio común. Las literas son plataformas diáfanas y no tienen colchón. No hay que pagar nada.

Pihtsusjarvi, Finlandia

En el caso sueco, los refugios están guardados durante la temporada de verano (julio a mediados de septiembre) y la de
"invierno" que, en realidad, es más bien primavera (aproximadamente, marzo a mayo). El resto del tiempo, mantienen
alguna habitación abierta. El guarda se ocupa de cobrar y ayudar en lo que sea necesario pero nada más; cada uno es
responsable de sí mismo: cocinar, fregar, limpiar y dejarlo todo como estaba.

Suele haber una sala común donde se puede cocinar, comer y estar. Hay gas propano que, lo mismo que la leña, se acarrea
al principio de la temporada. Las literas para dormir suelen estar divididas en varias habitaciones con 2, 4 ó 6 plazas. Las
literas son individuales, tienen colchón y edredón pero es necesario usar un saco sábana, al menos, por tema de higiene.

Algunos de los refugios suecos tienen una habitación de secado; los que no, cuentan con algún sistema para colgar las
cosas mojadas encima de la chimenea.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

Los refugios suecos a lo largo de Nordkalottleden son propiedad del STF (Svenska Turistforeningen), que los gestiona. La
excepción son los situados sobre la ruta Padjelantaleden, con la que Nordkalottleden coincide durante un tramo, que son
propiedad y están gestionados por los Sami que viven en la región. En estos, no había chimenea pero sí calefacción por gas
propano; el resto era básicamente igual.

Vaisaluokta, obviamente

Los refugios suecos son bastante caros: alrededor de 20 euros por noche para socios. No sé cuánto era para los no socios
(no quiero saberlo). Es muy importante ser socio pero no hace falta serlo del STF, lo que no tendría mucho sentido para
extranjeros: se convalida con el ser socio de algún ente similar en el país de origen. Al menos, así funciona para socios del
DNT noruego. Para resto del mundo, basta con ser miembro de YHI (Youth Hostelling International) o, en castellano,
REAJ (Red Española de Albergues Juveniles), que equivale a YHI.

Una posibilidad muy interesante en Suecia es acampar junto al refugio. Se puede permanecer en el edificio como uno más
y usar la cocina, la sala de secado o lo que haya en su defecto, las letrinas... y se duerme en la tienda de uno. La diferencia
en precio es abismal, apenas medio euro, algo casi simbólico.

Todos los refugios guardados suecos tenían un teléfono de emergencia (supongo que vía satélite).

Bienvenidos a Laddejakka. Termómetro. Nordkalottleden

Además de los refugios regulares, hay otros, más básicos y pequeños, sin guardar y de acceso libre. Hay algunos en lugares
clave, zonas altas y expuestas donde cumplen el papel de refugio de emergencia en caso de mal tiempo. No sé si, aparte de
ser de acceso libre, hay que pagar algo por su uso; nunca pasé la noche en uno.

En Noruega, todo es clavadito al sistema sueco salvo que cambiamos al guarda por una llave; esto es, los refugios no tienen
guarda pero están cerrados. Todos usan el mismo candado y una única llave sirve para todos. La llave se obtiene al
empezar el viaje y se devuelve al final.

El precio es bastante mejor que en Suecia: alrededor de 10 euros por noche para socios, creo recordar que 20 para no
socios. Aquí, el ente propietario y gestor es DNT (Den Norske Turistforening) y, al igual que en Suecia, se convalida con la
pertenencia a YHI / REAJ. Jamás salió tan rentable sacarse el carnet de alberguista; no vayas a las montañas escandinavas
sin él. De hecho, no estoy seguro de que me hubieran dado la llave de no haber sido miembro de YHI; al menos, me
pidieron el carnet correspondiente.

Para obtener la llave, hay que visitar una oficina donde tengan copias. Entiendo que habrá una en cada localidad
importante. En mi caso, la opción obvia era Kautokeino pero, tras leer trozos de información confusa sobre procedimientos
farragosos para conseguir la dichosa llave, llegué a Kautokeino con la convicción de que no merecía la pena y, a pesar de

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

que visité la oficina de turismo antes de salir, ni pregunté. Bueno, debo decir que es que se me olvidó... preguntar no habría
hecho daño. Pero se me olvidó porque es algo que no tenía en mente. Más adelante, me encontré con unos chicos alemanes
que sí intentaron conseguirla en este mismo lugar y desistieron ante lo estúpidamente imposible del procedimiento... algo
así como que tenían que pagar un depósito y hacer el pago por internet (¡si ya estaban allí!) pero había un problema técnico
y no funcionaba internet... en fin...

Tras la zozobra climatológica de la primera sección (que no fue nada comparado con lo que estaba por venir), me animé a
intentar conseguir la llave. Más información confusa decía que era posible en el puesto fronterizo de Kilpisjarvi. En el
puesto fronterizo porque Kilpisjarvi está en Finlandia, a fin de cuentas; pero muy cerca de la frontera. 3 kms. desde el
sector norte de la localidad. Allí, el funcionario de turno hablaba un inglés muy limitado y empezó poniendo cara de no-sé-
de-qué-me-estás-hablando pero, tras consultar a un compañero, me pidió el carnet de socio (el de alberguista, en este
caso), me hizo pagar 20 euros de depósito, abrió un cajón y sacó un pedazo de llave de las de los castillos medievales:

La llave del torreón (o cómo arruinar el peso base del senderista UL)

Lo curioso es que los 20 euros son un depósito y, como tal, reembosables al devolver el objeto pero cuando le pregunté al
funcionario cómo iba eso me dijo que, si devolvía la llave en otro sitio (lógico... no iba a volver hasta allí para eso...), no
me podrían devolver el depósito porque ¿cómo iban a saber dónde lo había dejado? Pues... ¿con una llamada de teléfono,
quizá, digo yo...? El caso es que hablar con el hombre este era muy tedioso porque no se enteraba de nada y preferí dejarlo
estar, dar los 20 euros por perdidos y tomarlos como el precio de la tranquilidad de tener acceso a los refugios noruegos.
Huelga decir que los considero bien gastados.

En Abisko se puede devolver la llave pero no pregunté si también recogerla, si hiciera falta... Abisko es un lugar pensado
para senderistas y montañeros pero está en Suecia y ésta es una llave noruega, a fin de cuentas. En Kvikkjokk, al final de
mi viaje, no pude siquiera devolver la llave, no sabían nada del tema. Previendo algo así, me había hecho con la dirección
postal de Abisko para mandar la llave allí por correo, cosa que confirmé que era correcto hacer. Finalmente, en la oficina
de turismo de Jokkmokk tampoco sabían nada pero, muy amables, la recogieron para enviarla a Abisko, no tuve ni que
hacer el envío yo mismo.

También se pueden usar los refugios noruegos sin tener la llave... si ya hay alguien allí esa noche que sí la tenga.

El pago es auto-pago. Cada uno es responsable de hacerlo y no hay nadie controlando el tema. Un sistema no a prueba de
gente deshonesta. Se rellena un formulario con datos bancarios y te cobran a posteriori.

Los refugios son, por lo demás, muy similares a los suecos, con una sala común y pequeñas habitaciones con literas, que
cuentan con colchón y edredón. Los refugios noruegos son, quizá, un pelín más simples, sin habitación de secado y algo
más pequeños pero con un punto de lujo oriental en esas sillas acolchadas y los pequeños sofás.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

Sitas

En Noruega, lo mismo que en Suecia, también hay algunos refugios de libre acceso. Son más pequeños y básicos pero
nunca faltan la chimenea y la leña. Estos elementos son casi religión en la zona.

En unos, otros y aquellos, lo mejor, sin duda, esa chimenea encendida y el incomparablemente agradable calor y olor de la
madera, unido a la certeza de no estar esquilmando recursos escasos: en Escandinavia, por madera, no será...

En general, me gustaban los refugios y me gustaba el hecho de que no pretendían ser un hotel que te provee todos los
servicios aunque aún me sobraban comodidades. Aprecié el hecho de que estuvieran tan limpios y bien cuidados y
mantenidos aunque personalmente (recalco que es una opinión personal) me gusta más cuando el refugio se limita a ofrecer
eso, refugio, y deja al viajero autonomía para el resto de cosas: me sobraba el gas para cocinar o los utensilios de cocina,
que son cosas que ya llevo y creo que la experiencia pierde un poco de encanto. Me sobraba la calefección de gas, donde la
había, pero era una delicia la chimenea encendida. Ya sé que es calor en ambos casos pero no es el mismo tipo de calor.

Mapas

Esta es la lista de mapas necesarios tal cual he comprobado sobre el terreno y por orden cronológico, de norte a sur:

Statens Kartverk Norge 1:50.000 (Noruega)

1832 I - Siebe
1833 II - Guovdageaidnu
1833 III - Raisjavri
1733 I - Mollesjohka
1733 II - Cierte
1733 IV - Raisduottarhaldi

Genimap Ulkoilukartta 1:50.000 (Finlandia)

Halti - Kilpisjarvi

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

Statens Kartverk Norge 1:100.000 (Noruega)

Turkart Indre Troms

Lantmateriet Fjallkartan 1:100.000 (Suecia)

BD1 Treriksroset - Rastojaure


BD 6 Abisko - Kebnekaise - Narvik
BD7 Sitasjaure - Ritsem
BD9 Padjelanta - Sulitelma
BD10 Sareks Nationalpark

Comentarios:

Por estricto orden cronológico, el BD1 se utiliza antes que el Indre Troms pero le he dejado estar en la lista con todos sus
hermanitos para no complicar el listado.

El mapa 1734 III - Reisadalen (Statens Kartverk Norge 1:50.000) no es necesario, a pesar de que todas las fuentes que
consulté antes del viaje lo citan. Alguien debió meter la pata, en su momento, y después todos se han copiado, perpetuando
el error. Es significativo que la única guía que existe para Nordkalottleden lo liste también, lo que no me habla muy bien de

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

su calidad (que, por otra parte, no puedo juzgar porque está en alemán y no entiendo mucho).

En la sección finlandesa, basta con el mencionado Genimap Halti - Kilpisjarvi. El Enontekio - Lapland 1:100.000, que he
visto citado en algunas fuentes, no es necesario ni tiene la definición suficiente.

Los mapas BD9 y BD10 se solapan en casi toda su extensión; el 9 abarca una franja al oeste que no aparece en el 10 y
viceversa hacia el este. No obstante, esa pequeña diferencia es importante: Kvikkjokk aparece sólo en el BD10; Sulitjelma,
sólo en el BD9. Teóricamente, sólo uno de los dos haría falta pero yo aconsejaría llevar ambos (o, mejor, cortar de uno y
pegar en el otro) para cubrir un posible plan de contingencia. No es broma: yo estuve a punto de acabar en Sulitjelma ante
el aviso de un temporal que no me dejaba tiempo para llegar a Kvikkjokk.

Dónde conseguirlos:

Statens Kartverk Norge 1:50.000 y 1:100.000 (Noruega)

El lugar teórico donde encontrarlos es en Kartbutiken pero había una razón para que este espacio web estuviera sólo en
noruego: sólo sirven a Noruega, cosa que sólo supe tras escribirles preguntando por cómo hacer un pedido internacional
después de haberme pasado mis buenos ratos buceando por sus páginas. Tenía todo listo ya...

Compré los mapas noruegos a través de Mapsworldwide, que tiene su base en Reino Unido pero tienen de casi todo y
sirven internacional; fácil, sin ningún problema, muy diligentes.

Los mapas que nos interesan se pueden buscar por Norway -> Topographic Maps -> 1:50.000 Maps. Tienen un índice
gráfico (no interactivo), por si no te fías de mi lista. Y, para el mapa 1:100.000, Norway -> Tourist Maps donde, en la
segunda página, se encuentra el que buscamos: Turkart Indre Troms.

Genimap Ulkoilukartta 1:50.000 (Finlandia)

Karttakeskus tiene versión en Inglés, búsqueda sencilla y admite pedidos internacionales. Nuestro mapa está en Maps of
Finland -> Outdoor Maps (cuidado, no Topographical Maps) y ahí aparece Halti - Kilpisjarvi

Por desgracia, con este mapa, costó bastante más; tuve problemas con el cobro por tarjeta que, evidentemente, estaban en
su lado pero me encontré con cierta indiferencia al contactar con ellos y me costó un mundo conseguir que me cobraran de
alguna otra forma. Con gusto les habría mandado a paseo pero no sabía dónde más encontrar el mapa así que insistí y acabé
consiguiéndolo. No debería ser tan complicado.

Lantmateriet Fjallkartan 1:100.000 (Suecia)

Los más sencillos de conseguir: A través del espacio web de Lantmateriet, que tiene todo para ponerlo fácil: está en inglés
(aparte de sueco), tiene un decente sistema de búsqueda de mapas y se pueden hacer pedidos internacionales. Me llegaron
en poco tiempo y sin ningún problema ni mayor trámite.

Desde la página principal, seguir los enlaces National Map Series -> Fjallkartan

Fjall significa "montaña"; Kartan debe ser "mapa".

Finalmente, es muy aconsejable empezar a planificar con un mapa general de la zona para irse familiarizando con ella.
Especialmente, cuando se trata de un área desconocida a priori (como lo era Laponia para mí) y con tantos nombres raros
que, al final, todos suenan igual y la única diferencia entre Kautokeino y Kvikkjokk es que uno tiene muchas k's y el otro...
aún más.
Me permito recomendar el número 711 de Michelín: Escandinavia y Finlandia, todo en uno, a escala 1:1.500.000. Encontré
otros de escala más detallada en las tiendas locales pero sólo cubrían uno de los tres países y, a la postre, no contenían más
información relevante.

Transporte

La parte aérea concluyó y fue retomada en Estocolmo. A partir de ahí, por tierra. Otras opciones interesantes:

Continuar por aire hasta Kiruna. Las desventajas es que es más caro y que hay que retornar por tierra a Kiruna; va a
quedar mucho más cerca que Estocolmo pero puede no ser tan inmediato: todos los caminos llevan a Estocolmo pero
no todos a Kiruna. Aún así, la red de transporte público es lo suficientemente densa, incluso en el norte, como para
que volver a Kiruna no sea un gran problema. Desde Jokkmokk, hay autobuses que llevan allí. Si la prioridad es
ganar tiempo, creo que esta va a ser la mejor opción.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

Volar a Oslo. Esta opción no la conozco tan bien pero me da la impresión que la agreste Noruega va a ser más
complicada para los desplazamientos que la más llana Suecia. Desde Oslo, continuar por tierra (supongo que el tren
es la mejor opción) o, casi mejor, por aire; sería genial volar a Alta y coger un simple bus para llegar a Kautokeino
pero no molaría nada tener que volver a Alta al final del viaje; tendría que ser un vuelo de ida o con vuelta desde
Narvik.

La parte de Estocolmo a Laponia y vuelta la hice en tren. Es bastante lento pero permite la flexibilidad que quizá no te da
el avión de encontrar billete con facilidad y desde cualquier estación. No es nada barato. Yo fui a lo cutre (aquí, cada uno
tiene sus prioridades y ve dónde pone el dinero) y viajé en asiento; viene a costar unos 40 euros la ida, aproximadamente la
mitad que el vuelo a Kiruna. Las literas son más caras y ya se empiezan a acercar al precio del avión. El viaje en asiento es
bastante paliza (alrededor de 12 horas) pero esto es, obviamente, algo muy personal.

En la ida, dejé el tren en Kiruna. Necesitaba tres autobuses para llegar a Kautokeino, pasando primero por Finlandia. Lo
peor es que la conexión con el primero de los tres era muy mala: me pasé casi todo el día muerto en Kiruna. Unas cuantas
horas más de espera en Karesuvanto, recién cruzada la frontera finesa, para el segundo autobús y ya estaba un poco harto.
Casi me alegré de que me dijeran que el tercer bus había concluído la temporada justo el día anterior porque eso me obligó
a hacer dedo y acabé mucho antes. No más esperas tontas.

Si lo volviera a hacer de esta forma (tren a Kiruna), sólo tomaría autobuses con buenas conexiones; antes de esperar, haría
dedo, sin duda. Obviamente, allí no hay riesgo alguno (no hay delincuencia, que yo sepa) pero me desaconsejaron hacer
dedo, cuando pregunté, diciéndome que es poco habitual y poniéndome cara de pocos amigos. La verdad es que, en
Kiruna, lo intenté durante un rato y acabé desistiendo (cuando perdí la esperanza de llegar a Karesuvanto a tiempo de salir
de allí en el mismo día) porque no paraba nadie; al día siguiente, sin embargo, necesité dos coches para llegar a Kautokeino
y no tuve que esperar más de 10 min. para cada uno, y eso que había muy poco tráfico. No sé si tuve buena suerte o mala
el día anterior pero unos chavales alemanes que me encontré durante la ruta pasaron por una experiencia muy similar, en
todos los sentidos.

A la vuelta, se trataba de salir de las montañas en el bus que lleva de Kvikkjokk a Jokkmokk. Desde Jokkmokk hay ya
muchas opciones. Se puede coger el tren allí mismo pero es otra línea que no lleva directamente a Estocolmo; mejor el bus
a Murjek o Alvsbyn, donde se enlaza con el tren directo. Murjek está más cerca pero sale un pelín más barato ir vía
Alvsbyn porque, según me dijeron, al norte de Boden se entra en otra tarifa de precios para el tren. Por ello, me quedé sin
saber si en Boden hay que hacer transbordo o enganchan juntos los vagones de ambos trenes que se juntan ahí para formar
un tren más largo. Todo esto tiene más sentido con un mapa en la mano.

Se pueden comprar billetes combinados para todas las etapas (bus y tren) de un mismo viaje. En Suecia, hay agencias de
viaje que lo facilitan, de las que sólo llegué a usar la de Jokkmokk. Se pueden comprar también los billetes combinados en
webs especializadas.

Connex es el portal web que utilicé pero compruebo con sorpresa, al revisitarlo, según escribo esto, que su web ha
cambiado... a peor. El contenido en inglés ha desaparecido y sólo lo he encotrado siguiendo el enlace a Norrlandstaget, que
son los trenes que van al norte (y menos mal que empezaba por Norrland-). Aún así, la página en inglés está casi vacía y
prácticamente sólo tiene un enlace a la central de reservas Bokatag. En esta, sigue habiendo información en inglés y la
herramienta de búsqueda de conexiones y se pueden comprar los billetes.

En Bokatag se pueden consultar conexiones para prácticamente cualquier destino en Suecia pero como las búsquedas son
de A a B, a veces esto oculta otras opciones porque no puedes ver el horario completo de cada línea de tu conexión. Por
esto, puede ser útil consultar dichos horarios completos. Connex tiene hermosos pdfs pero para encontrarlos he tenido que
desempolvar ese poco de inocencia e intuición para navegar por las páginas en sueco. Helos aquí:

Lulea - Umea - Stockholm - Goteborg

Narvik - Kiruna - Boden - Lulea

El listado completo de pdfs es accesible desde la página principal de Connex en la secuencia Norrlandstaget -> Tidtabeller
-> Tidtabeller for alla tag i Sverige que lleva a una página de Bokatag a la que se accede también desde la principal de
Bokatag vía el enlace Tagtidtabeller. Juro que tiene sentido si lo intentas. No garantizo que estos enlaces sigan funcionando
en el futuro, visto que las cosas han cambiado desde hace sólo tres meses.

Para los autobuses lapones suecos, los billetes, una vez más, se pueden comprar en Bokatag pero no creo que merezca la
pena, se pueden comprar al conductor y siempre va a haber sitio. Los horarios completos:

Kiruna - Karesuando

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

Lanstrafiken Norrbotten, no tienen versión en inglés pero acudiendo al ya conocido enlace Tidtabeller (cómo mola esto de
"saber" idiomas...) llegamos al listado de líneas. Nos interesa la 50: Karesuando - Vittangi - Kiruna

Karesuvanto - Kautoekino

Eskelisen Lapin Linjat, tienen versión en inglés, con un mapa de sus rutas y búsqueda de horarios. Buscamos la conexión
Karesuvanto - Palojoensuu - Enontekio - Kautokeino.

Nota: Karesuando y Karesuvanto son básicamente la misma cosa; el primero es el nombre sueco y el segundo, el finés. La
localidad está a ambos lados de la frontera aunque en el lado finés hay poco más que una gasolinera y un bar.

Para la vuelta, si se ha concluído viaje en Kvikkjokk, volvemos a echar mano de Lanstrafiken Norrbotten: línea 47
(Kvikkjokk - Jokkmokk) y, desde Jokkmokk, os buscáis la vida en la lista, que hay muchas opciones.

Puede parecer mucho rollo contar todo eso pero, como los enlaces finales a la información, seguramente, cambiarán con el
tiempo, prefiero explicar también cómo se llega a ellos. Así, si cambian, es fácil volverlos a buscar.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_logistica.htm[17/10/2010 19:11:41]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Material: análisis de rendimiento


Había mucho por descubrir en este viaje. Siempre lo hay, para eso viajamos, entre otras cosas... pero, en este caso, me
enfrentaba a muchos cabos sueltos; algo que nunca me ha gustado.

Algunos de esos cabos correspondían a las condiciones que podía esperar y a cómo afrontarlas, desde el punto de vista del
material que llevara conmigo. Lo de las condiciones, entre otras cosas, lo tenía algo más controlado a base de preguntar en
foros de lenguas raras pero sobre el material, literalmente, no me atreví. ¿Cómo iba a hacer preguntas como si se podía
recorrer Nordkalottleden en zapatillas? Me imaginaba las respuestas pero, en cualquier caso, sabía que no iba a poder
creerme los consejos, por muy bienintencionados que fueran. No me quedaba más remedio que analizar lo mejor que
pudiera los escenarios posibles y tomar mis propias decisiones; e ir allí y ver qué pasaba.

Uno de los atractivos de caminar por un sitio nuevo es intentar aplicar ahí las técnicas e instrumentos de que dispones y
conoces. Es una forma de testear ambos y la mejor manera de aprender cosas nuevas. Desde el sillón de casa es fácil hacer
cuentas sobre cómo debería ser posible salir adelante con tal y cual cosa en tal y cual circunstancia, fabricar una lista de
material hiper-mega-ultraligera y quedarse tan ancho. Salir ahí fuera es algo totalmente distinto y cuando, a pesar de seguir
todas las ecuaciones, te encuentras calado, congelado, de mal rollo y a varios días del siguiente rastro humano, te das
cuenta que esas cuentas no sirven de mucho. La matemática tiene un límite aquí.

En mi caso, el reto, una vez más, tenía un nombre: ultraligero. Después de todos estos años, sé que funciona. He tenido
sobradas ocasiones de creérmelo y ya es algo interiorizado y asumido pero... ¿funcionaría en el ártico? Miro los números y
todo me dice que sí, que tiene que funcionar; y, sin embargo, nadie parece querer probarlo. ¿Pura inercia? Sé lo fuerte que
la inercia puede ser y lo difícil que puede resultar escapar de ella pero ¿no será que en Laponia el paradigma ultraligero se
encuentra con su límite?

Debo añadir, más que nunca, que el "ultra-" está ahí más por cuestión estética que otra cosa, porque eso de "viajar ligero"
tiene alguna otra connotación muy graciosa pero poco atinada. Esto es, mi peso base para Nordkalottleden iba a estar
bastante lejos de la ortodoxia ultraligera y no pretendo que parezca otra cosa. Aún así, el paradigma iba a seguir intacto y si
estaba seguro de algo es de que tendría que trabajar duro para hacerlo funcionar.

En la relación que sigue, evitaré repetir análisis ya hechos pero no voy a dejarme nada significativo. Habrá referencias para
quien necesite la información completa pero aquí me centraré en los aspectos específicos a cómo funcionó todo en Laponia
y Nordakalottleden.

Condiciones

Frío y humedad: lo peor de lo peor para el viaje a pie autónomo de largo recorrido. El frío y la humedad, juntos, son una
combinación de lo más feo y unidos a la necesidad de autonomía y a la longitud, algo bastante serio: las popularmente
conocidas como "condiciones de hipotermia". Cuando hace un poco más de frío, es más fácil hacer frente a la humedad
pero, en torno a esos fatídicos cero grados, el agua sigue siendo agua y tiene la facultad de llevarse tu calor corporal a otro
barrio. Luchar contra esto día tras día es agotador, física y psicológicamente.

Debo matizar que la necesidad de autonomía no era total porque había refugios a los que podía recurrir, cosa que hice
regularmente durante la última semana. Y que la humedad era notable pero no extrema. Siempre puede ser peor...

El termómetro rara vez pasó de 10 grados y, mientras no luciera el sol (esto es, casi siempre), se mantenía entre los cero, o
menos-algo, de la madrugada y los 5 a 8 del mediodía. Si el tiempo se torcía, bajaba a cero en cualquier momento. El
viento ponía las cosas peor aunque sólo en ocasiones aisladas fue fuerte pero casi siempre había algo.

Pioneros

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

en mi archivo de recuerdos, me gusta comparar mi expedicióncita en el verano ártico a una expedición de verdad, la que en
2006 intentaron Dial, Geck y Jordan en Alaska y que se encuentra documentada en Arctic 1000 . Salvando las distancias,
obvias y enormes, estos tres pusieron en práctica las técnicas ultraligeras que todos conocemos y algunas más en un terreno
y circunstancias que suponían un gran reto y han servido como banco de pruebas para que gente como yo encuentre
confianza para aplicar esas mismas técnicas en los viajes propios a territorios similares.

Los paradigmas ultraligeros funcionan igual pero es necesario adaptarse a las circunstancias y hace falta hacer algún
retoque aquí y allá al equipo para hacerlo funcionar en unas condiciones singulares y potencialmente rigurosas. Lo peor es,
quizá, la incertidumbre y por eso ayuda mucho disponer de información como la contenida en Arctic1000. Dial, Geck y
Jordan están un mundo por delante de mí en conocimientos, experiencia y, en ese viaje concreto, aspiraciones; y Alaska es
un terreno más duro que Laponia en miles de sentidos pero parte de mi planteamiento sí coincide con el suyo y sus
experiencias me han sido muy útiles. Cuando menos, sabía, antes de empezar, que, definitivamente, se puede viajar por el
ártico en zapatillas.

Sistema de acampada

Me preguntaba si alguna vez volvería a usar una tienda clásica durante el verano, tal era mi confianza en toldos e híbridos.
A escasos meses de partir para Laponia, decidí que uno de aquellos no era suficiente para mantenerme seguro y, además,
creérmelo y esa fue la excusa perfecta para romper la hucha e ir por ese oscuro objeto de deseo que es una tienda
Stephenson's Warmlite.

Llevaba mucho tiempo detrás de una pero no conseguía encontrar una razón lo suficientemente buena como para justificar
el gasto elevado. Laponia me dio esa razón. Eso y que la familia Stephenson había decidido, por fin, incorporar un nuevo
miembro a su catálogo: una versión reducida de su modelo más pequeño, con lo que hicieron especialmente cierta la frase
de "la tienda de verdad más ligera que puedas conseguir": Warmlite 2C.

Warmlite 2C, en perspectiva

Materiales ultraligeros y poco más de un kilo para una tienda espaciosa en todas las dimensiones pero lo mejor es que,
supuestamente, es extraordinariamente resistente. La aparente contradicción se supera gracias a un diseño que evita
tensiones extremas y, en cambio, las reparte por toda la estructura. O eso dicen...

En la práctica, lo mejor que puedo decir es que, a pesar de lo fácilmente impresionable del dueño (forma suave de decir
"miedica"), siempre me sentí seguro en la 2C. Sólo aquel día del viento huracanado, que me pilló, además, en un sitio
expuesto, me sentí intranquilo pero pronto vi que aquello no se iba a romper, a pesar de que ni siquiera tenía la orientación
correcta.

El cuerpo de la 2C está hecho de silnylon y el armazón, de un aluminio muy fino. Incluso las varillas tienen un diseño
cuidado: pared fina para ahorrar peso, sección amplia para aumentar resistencia y precurvadas de manera que forman los
arcos de forma natural, sin ninguna tensión extra.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

Los arcos se forman ellos solos

Sólo dos contras: primero, que eché de menos un vestíbulo. Esta tienda, además, es tan radicalmente minimalista que no
tiene ni un mal enganche, nada extra, y no es posible ni poner a secar los calcetines. Como de costumbre, los compromisos
a los que hay que llegar para ahorrar peso.

Lo segundo es algo peor. Lo voy a decir muy bajito para que no me oiga el fabricante: condensa mucho.

Los Stephenson son una gente peculiar y se cansan de decir que, si sus tiendas condensan, es por culpa del usuario, que no
gestiona bien la humedad que produce. Pues no sé... cuando menos, tengo que respirar... mi opinión es que el sistema de
ventilación, aunque útil, no es ni de lejos suficiente.

La condensación se daba preferentemente en los extremos anterior y posterior, allí donde la tienda es de una sola pared. En
la sección central, de doble pared, sólo en las condiciones más extremas de frío y humedad tuve condensación significativa.
La balleta se encargó del resto.

El diseño es realmente inusual y sorprendente: básicamente, se trata de una tienda túnel con dos arcos asimétricos (más
pequeño el de la parte de atrás); hasta ahí, nada especial. Lo que le hace especial viene a continuación: es una tienda de
una sola pared que, en el tramo comprendido entre los dos arcos, tiene una segunda pared que cuelga de la primera pero
que, a su vez, es impermeable, como lo es la exterior; es decir, no se trata de la doble pared típica: el propósito es el
aislamiento térmico. La idea es crear un espacio de aire entre ambas que haga de aislante. La casi ausencia de condensación
en el interior de la doble pared da fe de que funciona: la condensación se produce sobre superficies frías y el interior de la
tienda se mantiene más caliente gracias a esta capa aislante.

Como toda tienda túnel, no se sostiene sola pero ésta sólo necesita tres piquetas, aunque acepta siete y yo solía usar cinco
(las otras dos ya sí que no eran necesarias); el montaje era extraordinariamente sencillo y rápido y se puede hacer
perfectamente en malas condiciones climatológicas. No tiene "vientos"; esto sí que es un órdago: supuestamente, no los
necesita y eso en una tienda que presume de ser capaz de aguantar condiciones extremas. Todo está en el diseño.

Cuenta como opción estándar de serie una especie de "vientos internos", en forma de conexiones entre diferentes secciones
del armazón que hacen la misma función que los mencionados, clásicos anclajes al suelo; mi 2C vino sin ellos por error y
sin ellos me fui a Laponia pero tengo previsto añadírselos en el futuro.

En conclusión: estoy muy contento con mi vuelta al mundo de las tiendas y ya no me acuerdo del desembolso. En un viaje
donde la incertidumbre era tan alta, la 2C me dio una dosis de tranquilidad en ese aspecto tan sensible.

Pros Contras
Ligera
Espaciosa Condensación
Estable Falta de vestíbulo
Montaje simple

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

Stephenson's Warmlite 2C en las montañas árticas

Mochila

Granite Gear Virga

Mira que la Virga acabó el PCT con bastantes desperfectos (y casi ninguno culpa suya, en realidad) y mira que tenía una
mochila nueva que se ha convertido en uno de los clásicos del mundo ultraligero en las largas distancias... esto es
testimonio de lo que me gusta esta mochila; la Virga, quiero decir.

Tuve que desempolvar la máquina de coser para echar unos remiendos en esos desgarros de varios centímetros para dejar
la mochila casi mejor que nueva y, ahora, con esos parches tan cucos.

No tengo nada nuevo que decir sobre esta mochila que tanto me gusta y que ha vuelto a satisfacer expectativas: simple pero
con la funcionalidad justa; tamaño perfecto, versátil y sólida y, con el cinturón lumbar que le añadí en su momento, muy
cómoda, incluso con grandes cargas. Su diseño de saco sin armazón es parte de su carácter austero pero no un handicap y la
integración de todos los elementos, aislante incluído, para conseguir un bulto compacto es parte de la belleza, estética y
funcional, de la filosofía ultraligera.

Un único comentario negativo: durante los días en que cargué muchos kilos, partiendo de Abisko con comida para 12
jornadas, noté los hombros castigados; supongo que el acolchamiento de las hombreras ya no es lo que era, lo que es
lógico, tras los años y tantos kms.

Ya escribí extensamente en su momento sobre el rendimiento y la forma de usar esta mochila en este tipo de viajes tras
haberla llevado durante cinco meses en el PCT; por si alguien quiere saber más.

Saco de dormir

Nunatak Arc Special

El saco sin fondo sigue su carrera de éxitos: me ha mantenido a salvo en las inhóspitas noches polares. Sigo, sin embargo,
preocupado por la aparente escasez de pluma en esos compartimentos que a veces se me quedan medio vacíos donde más
duele: justo encima de mí. La pluma cae por gravedad hacia los costados y me deja con sólo dos capas de nylon entre mi
cuerpo y el frío de la noche.

No siempre ha sido así; empecé a notar este efecto en el PCT y no estoy seguro de a qué achacárselo... ¿pérdida de
plumas? No creo, ese es un problema casi testimonial. ¿Pérdida de capacidad de hinchado por suciedad acumulada? Es lo
mejor que se me ocurre pensar.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

Debo cuidar de reagrupar las plumas en el centro de los compartimentos al inicio de la noche y, con eso, en la mayoría de
ocasiones he dormido bien; sólo en algunas pocas he pasado frío y siempre ha sido por el efecto arriba comentado. Lavar
el saco, rellenarlo con algo más de pluma... son las dos soluciones que puedo aplicar. Supongo que empezaré por la
primera, a pesar del coñazo que supone lavar un saco de plumas. En fin, alguna vez tenía que suceder.

Sigo creyendo plenamente en el diseño de Nunatak, sin fondo pero con una excepcional cobertura lateral y buena
protección contra corrientes de aire y esa versatilidad extrema inherente a este tipo de sacos. Increíble ratio
peso/aislamiento. De nuevo, más rollo al respecto en las series de 2006 y previas.

Aislante

Como de costumbre, espuma de alta densidad, el mismo de ocasiones anteriores, recortado para que cubra de hombros a
pies y pese un poco menos. Sigue haciéndome la doble labor de dar rigidez a una mochila sin armazón. 9 mm. de grosor
aunque las protuberancias semiesféricas de uno de los lados están ya bastante aplastadas; típico aislante de 3 estaciones que
resultó perfectamente suficiente para las condiciones encontradas.

Dado que duermo perfectamente en un aislante de estos, a pesar del escaso, casi nulo, acolchado, no veo razón para usar un
hinchable que ocupa menos pero pesa más, es menos eficiente y está sujeto a fallo.

Ropa

Aquí quería llegar yo porque aquí sí que hay novedades y voy a poder escribir alguna cosa de interés, o eso espero. A mí
me interesa, desde luego...

Cabeza

Lo de siempre: gorro de ala ancha, gorro de forro polar y braga, nada sofisticado pero versátil y funcional. Lo único
comentable aquí es sobre las capuchas que no estaban en viajes anteriores: la que sí estuvo en éste y la que aún faltó. Quizá
aplicable más en el apartado del tronco porque van ligadas a la correspondiente prenda de esa zona pero baste decir, por el
momento, que, en las condiciones que encontré, todo abrigo era bienvenido y una capucha era una pieza muy importante
por ese espacio protegido continuo que crea entre la cabeza y el tronco. Tradicionalmente, la de la chaqueta impermeable
era mi única capucha; en esta ocasión, la chaqueta aislante, nueva adquisición, venía con otra. Y me hizo un gran servicio.
La capa cortaviento siguió siendo la tradicional, sin capucha, y esta la eché de menos. Comento más en el próximo
apartado.

El gorro de ala ancha no tuvo mucho uso, sólo dos o tres veces. Aún así, lo volvería a llevar; es impagable cuando hay sol.

Tronco

Para este viaje, eché mano de la estrategia invernal para vestir el tronco; a la postre, puedo decir que con muy buen
criterio.

Base

La ya tradicional camiseta de poliéster con buen manejo del sudor, manga larga, cuello alto y cremallera en el pecho. Mi
segunda piel, no me la quitaba ni para eso...

Forro polar

A esta capa me refería con lo de la cosa invernal. El forro polar, desterrado de las tareas veraniegas por pesado y
voluminoso, sigue siendo pieza clave en invierno, donde su comodidad y buen manejo del sudor son claves para mantener
el cuerpo seco. En las temperaturas invernales, vivimos una cierta contradicción: hace falta vestir algo de aislamiento
durante la actividad pero el esfuerzo provoca sudoración. Es fundamental contar con un sistema de vestimenta capaz de
evacuar la humedad y mantener la piel seca.

El forro polar cumple esta función a la perfección y, cubierto por una capa corta-viento, forma un equipo a prueba de

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

bombas: aislamiento, transpiración y el micro-clima creado bajo el corta-viento.

En verano, normalmente, no suele ser necesario vestir una capa aislante durante la actividad; no suele hacer tanto frío y, si
alguna vez lo hace, se usa el aislante ese maravilloso tipo saco de dormir pero en chaqueta (o pullover, más correctamente).
Esta pieza, aunque transpira, no maneja bien el sudor, que tiende a condensar y acumularse en la pared interior y en el
interior de la fibra aislante. Además, esta prenda sufre bajo el peso de la mochila, especialmente en las hombreras. En
resumen: no es problema si sólo se usa esporádicamente pero no es lo más adecuado para uso habitual. En el peor
escenario, podemos incluso humedecer esta capa tanto (especialmente, si llueve) que comprometamos su funcionalidad una
vez en campamento, cuando más la vamos a necesitar..

Si se espera necesitar algo de aislamiento durante la actividad de forma habitual, es mejor dedicar una capa específica para
esto y la pieza más eficaz y versátil sigue siendo el pesado y voluminoso forro polar de (casi) toda la vida. Elegiré un
modelo fino, ceñido y estilo pullover, de forma que se convierte en casi una camiseta gorda, tanto por ajuste al cuerpo
como por peso. Esto es lo que hago en invierno y esto es lo que pensaba que quizá necesitaría hacer en Laponia.

Y vive dios que lo necesité. Este elemento me salvó el culo, a pesar de vestirlo un poco más arriba. Las condiciones eran
idóneas para tener que usarlo casi de continuo; temperaturas alrededor de 5 grados, humedad y viento: la camiseta, el forro
polar y el corta-viento eran un equipo perfecto para hacer frente a esto y poder seguir caminando con comodidad y sin
problemas de condensación del sudor.

El forro polar fue útil también como aislamiento adicional en las noches más frías, en esas en las que recurres al "me lo
pongo todo". El modelo, Haglofs Solo Top, construído en Polartec 100. Esto, realmente, da bastante igual; cualquier forro
fino sirve. ¿La penalización en peso? 187 gramos. Curiosamente, 3 menos que la camiseta base.

Pullover aislante

La ya clásica pieza consistente en una capa de fibra aislante emparedada en nylon. La novedad, aquí, era el modelo:
Bozeman Mountain Works Cocoon UL 60 Hoody. Pedazo de nombre largo.

Al final, no es más que el otro que ya tenía pero recién estrenado. Ese otro pullover con ya unos añitos encima estaba un
tanto aplastado y era notorio que ya no aislaba como siempre así que aproveché el lanzamiento de una de las limitadas
series de Bozeman Mountain Works para hacerme con un clásico del mundo ultraligero. La prenda en cuestión está
pensada y construída para ser lo más ligera posible o, mejor dicho, maximizar el ratio aislamiento/peso: el material textil es
Pertex Quantum y la fibra aislante, Polarguard Delta. El diseño es en formato pullover, con cremallera hasta el pecho y mi
idea inicial era hacerme con uno sin capucha, prácticamente idéntico al que quería sustituír pero tal es la demanda de estos
chismes que llegué tarde y no me quedó más remedio que encargar el de capucha.

Es difícil decir si es mejor así o no; por una parte, la fusión pullover + capucha crea ese espacio común protegido que
resulta tan eficaz para guardar calor por una penalización en peso de sólo 30 gramos; por otro, la indivisibilidad de ambas
partes hace al conjunto menos versátil.

Cocoon UL 60 Hoody

Con la inclusión del forro polar, el Cocoon quedaba casi exclusivamente para campamento y/o dormir, que es para lo que

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

va mejor. A falta de ver cómo envejece (típico talón de aquiles de los aislamientos sintéticos), es una prenda que cumple
con las expectativas con un peso casi increíble: 250 gr. y con capucha. Todo está pensado para que pese lo menos posible
sin comprometer funcionalidad. Incluso en las condiciones de las que ya he hablado tanto, nunca eché de menos algo más
grueso.

Corta-viento

Durante algún tiempo, consideré cambiar el pullover de siempre, Montane FeatherLite, por su prima mayor, Montane
LiteSpeed, la versión en chaqueta. Lo de la cremallera parcial o completa (pullover o chaqueta) me importaba menos; el
factor importante es que la LiteSpeed tiene capucha. La capucha, como comento en los párrafos precedentes, tiene la gran
ventaja de crear un espacio protegido diáfano entre cuerpo y cabeza, creando una interesante sinergia protectora de calor
corporal; normalmente, una capucha vale su penalización en peso pero, en este caso, la diferencia entre FeatherLite y
LiteSpeed iba más allá de los 15 ó 20 gramos que puede suponer la capucha: la LiteSpeed tiene algún detalle más que no
necesitaba realmente y eleva su peso hasta unos "monstruosos" 146 gramos, por los escuetos 80 del pullover. ¿Qué hacer?

Me resistí a hacer una concesión más y me dije a mí mismo que si el pullover me había servido tan bien durante todos estos
años, debería ser suficiente.

Y el FeatherLite funcionó igual que siempre pero, como ya me he hartado de decir, las condiciones no fueron las de
siempre y tengo claro que una de las lagunas de mi equipo (pequeña, pero laguna) era esa capucha en el cortaviento que me
hubiera dado un margen adicional de confort en todos aquellos días gélidos.

Intentaba ser muy estricto con mi vestimenta en cada momento, adaptándola a la situación presente, que para eso llevaba
muchas capas con funcionalidad concreta; esto es, en cuanto las condiciones variaban, no dudaba en parar y dedicar unos
segundos a cambiar lo que hiciera falta para llevar siempre la combinación más óptima. Esto significaba, básicamente,
quitar y poner el forro polar, según la temperatura, y cambiar el corta-viento por la chaqueta impermeable, o viceversa,
según lloviera o no... y como la lluvia solía ser muy inconstante, tenía que hacer este cambio muy a menudo. Era un poco
tedioso pero, una vez hecho, me alegraba infinito. Nada peor que mantener el corta-viento "porque no llueve casi nada"
para acabar cambiándolo cuando ya está empapado... o dejar puesta la chaqueta cuando ya no llueve "por si vuelve a
empezar" para terminar quitándotela cuando su escasa transpiración ya te ha hecho sudar más de la cuenta. Todo esto viene
especialmente a cuento aquí porque, a veces, mantuve la chaqueta impermeable puesta más de lo imprescindible pero no
por vagancia sino por seguir aprovechando su capucha.

Cuando hacía tanto frío y condiciones tan desapacibles, ponerse la capucha suponía un alivio instantáneo. Era casi como
"meterse dentro". Hubo muchas ocasiones en que el corta-viento era la capa adecuada pero, si lo llevaba, echaba de menos
esa capucha.

El problema de incorporar otra capucha más es la redundancia pero yo diría que, si son de esperar condiciones prolongadas
de frío y viento, la capucha vale su peso en titanio.

Chaqueta impermeable

Una novedad relativa; la Montane Superfly es ya una veterana en mi armario, del que llevaba sin apenas salir desde 2004.
Es la típica chaqueta impermeable ultraligera, 240 gramitos de nada para una prenda con toda la funcionalidad imaginable:
capucha ajustable, cremallera con solapa, ajuste en muñecas (velcro) y perímetro inferior (elástico con tanca), longitud
extra en la espalda... un buen diseño, un nylon ligero y la típica membrana de poliuretano de transpiración más bien pobre.

Con las membranas y sus características, sigue sin haber milagros: una simple lámina de poliuretano es lo más ligero,
menos voluminoso y más barato pero la transpirabilidad es... pues eso, limitada. Es importante tener esto en cuenta a la
hora del uso y saber que hará falta algo más que la membrana para estar cómodo.

Primero de todo: ¿por qué el cambio? Cambio que, a todo esto, implicaba dejar en casa la chaqueta de "papel" de los
últimos años... antes del viaje, tenía la conciencia de que esta era una flagrante transgresión de la filosofía ultraligera y una
concesión a mis miedos escénicos. Si la chaqueta de Propore (el nombre "técnico" del "papel") funcionaba tan bien como
sabía, por experiencia, que funcionaba, ¿por qué no seguir con ella?...

Había una razón objetiva que, a la postre, puedo considerar más que aplastante: en Laponia, podía necesitar vestir la
chaqueta mucho más a menudo de lo habitual. Antes de partir, no imaginaba hasta qué punto.

La chaqueta de Propore es frágil; insultantemente ligera y asombrosamente transpirable pero frágil. Perfecta para un uso
ocasional, como suele ser el caso en los meses de verano pero quizá no la mejor idea para un uso algo más continuado. Es
por eso que preferí condenar mis huesos a la escasa transpirabilidad del poliuretano a cambio de tener una chaqueta "de
verdad".

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

Repito que, a la postre, lo considero un acierto crucial. El tiempo, una vez más, recuerdo, fue peor de lo esperado y la
chaqueta vivió en dos sitios básicos: o puesta o arriba del todo de la mochila, lista para salir. No hubiera sido agradable
hacer todo esto con la O2 Rainshield (la de papel).

Como añadido y conclusión importante: en las condiciones encontradas (frío, viento, humedad alta pero no extrema), hasta
el poliuretano funcionaba bien. Esto sí que no me lo esperaba: ¡apenas tuve condensación! Por una vez, he visto la razón
de ser de las membranas (no muy) transpirables: el tiempo era tan desapacible que el cuerpo casi nunca llegaba a
sobrecalentarse, incluso durante la actividad; un poco de atención a la ventilación, o ni eso, y olvida los problemas de
sudor.

Debo añadir, también que, durante los periodos de lluvia, el paraguas ayudaba: podía ventilar la chaqueta cuanto quisiera.

Montane Superfly

Camiseta extra

Pijama, emergencia y lo que surja. Sobre todo, pijama; imprescindible dormir con algo limpio en contacto con las paredes
interiores del saco aunque, al final, hacía tanto frío que rara vez dormía en camiseta. En cualquier caso, en el largo
recorrido conviene tener algo en la suplencia para la capa base y mi mejor opción sigue siendo la seda: sólo 100 gramos de
tacto fino para una camiseta de manga larga y estética lujosa

Piernas

Pantalones

Tenía mis pantalones perfectos aún en buen estado de uso; los mismos que llevé el año pasado al PCT: ligeros, cortaviento,
a prueba de mosquitos, desmontables, de color claro, con bolsillos de seguridad... pero no podía dejar de pensar en esos
otros que compré en un momento de desesperación (cuando no conseguía encontrar unos desmontables que me gustaran),
tiempo antes: Lowe Alpine Mettle, aunque el nombre sea lo de menos aquí. Estos tenían una característica que me gustaba
mucho: un interior en una especie de micro-forro polar que proporciona una sensación muy agradable cuando hay
humedad de por medio.

Lo malo de estos pantalones, y la razón por la que no los había apenas usado aún, es doble: ese color negro tan poco
adecuado en cuanto hace un poco de calor; y el penoso diseño de los bolsillos, más típicos de un pantalón de traje.
Necesito, al menos, que se puedan cerrar para no volverme paranoico por la posibilidad de perder algo que no puedo
perder. También iba a echar de menos los elásticos en el bajo.

El caso es que pensé que en Laponia no iba a hacer mucho calor y, si lo hacía alguna vez, siempre los podía llevar cortos;
no iba a tener el sol inclemente de otras ocasiones y la estrategia tuareg no iba a ser muy necesaria. Y, si hacía frío, el color
negro quizá hasta me podía venir bien...

El resto de pegas tenían arreglo: cosí unas tiras de velcro en la abertura de los bolsillos que me permitían cerrarlos y,
además, de una forma muy práctica y funcional. Y le añadí el elástico en los bajos, con tanca y todo. ¡Pantalones nuevos!

Cuento todo esto porque, resueltas esas deficiencias (menores pero importantes), estos pantalones han sido sencillamente
perfectos; especialmente, en las condiciones experimentadas. No creo que sean lo mejor en climas cálidos aunque, al ser
desmontables, aún sirven; pero ese micro-forro polar les hace muy confortables en condiciones de frío y humedad.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

Por supuesto, son corta-viento, antidesgarro y muy resistentes pero, obviamente, no impermeables. Soy consciente del
esfuerzo psicológico (más que el físico) que hay que hacer para afrontar la lluvia con sólo estos... sentir cómo te empiezas
a mojar y saber que te vas a ir mojando más y más. Por eso es tan útil mirar atrás y analizar cómo pasaron esas situaciones:
las piernas no son un elemento crítico a la hora de mantenerse seco y en lo que estos pantalones sí cumplían a la perfección
era en esa característica tan clave: secaban al instante.

Esto me ha parecido asombroso, casi milagroso. En parte, se lo achaco al micro-forro polar, que contribuía a evitar esa
sensación tan desagradable de cosa-mojada-pegada-a-tu-piel, con lo que el pantalón podía seguir muy húmedo pero no
incómodo. Realmente, y a falta de lluvia fuerte, sólo sentí las piernas caladas cuando tenía que cruzar vegetación aunque,
entonces sí, la sensación era muy desagradable pero bastaban unos minutos (literalmente) sin más aporte de humedad para
que la situación mejorara más allá del umbral de confort percibido.

Esto me lleva a ratificarme en la no-necesidad de pantalones impermeables; si en las condiciones laponas he pasado
perfectamente sin ellos, ya no me imagino dónde los voy a necesitar (fuera del invierno, esto es). Debo decir, también, que
los pantalones corta-viento estaban ahí para tomar el relevo en caso de emergencia y, sin ese colchón, me hubiera sido más
difícil prescindir de los impermeables pero, a la postre, sólo usé los pantalones corta-viento mientras hacía la colada (que
no es mal uso).

Pantalones corta-viento

Montane FeatherLite, hermanos del pullover; no en vano están hechos del mismo material (Pertex Microlight). Pesan un
poco más de lo imprescindible, que es lo que pasa a veces con los productos comerciales que, por intentar abarcar un
público más amplio, incluyen algún extra como, en este caso, cremalleras en las perneras para poder quitar y poner sin
afectar al calzado. Aún muy ligeros, de todas formas: 107 gramos.

Estaban ahí para tomar el relevo de los desmontables si se me mojaban mucho y se volvían demasiado incómodos,
especialmente en campamento o situaciones estáticas. La idea era tener otro par de pantalones para que los desmontables
no fueran el único pero a cambio de pesar lo menos posible. Al final, como decía arriba, los usé muy poco porque los
desmontables secaban tan rápido que siempre pude seguir con ellos. Aún así, creo que eran un elemento necesario. Sólo los
sustituiría por un par similar pero de material impermeable, no transpirable; sólo para emergencias, así que no merecería la
pena el peso extra de la más ligera de las membranas... está por ver si, para tal uso, es mejor así que con estos corta-viento
que, por supuesto, calan en la lluvia pero aún separan tu piel de los elementos.

Aislante

Esta era otra novedad, añadida al cartel a ultimísima hora y en un arrebato de prudencia (¿o era cobardía?). ¿Pantalones
aislantes? Siguen el modelo de las chaquetas o los sacos de dormir: un material aislante emparedado en nylon. Esta es una
prenda típicamente invernal y habitualmente rellena de pluma pero los muchachos y muchachas de Bozeman Mountain
Works, en su búsqueda constante del mejor aislante para el largo recorrido en condiciones de humedad y con el peso como
factor primordial, han llegado a la conclusión de que las fibras sintéticas tienen su sitio aquí y lo han intentado demostrar a
base de diseñar un pantalón que, una vez más, maximiza el conocido ratio aislamiento/peso: Cocoon UL 60. Sí, el mismo
nombre que para el pullover descrito arriba; son prendas hermanas, construídas con los mismos materiales (Pertex Quantum
y Polarguard Delta) y la misma idea de diseño. La única diferencia es que unos son pantalones y, lo otro, pullover. No
equivocarse de zona del cuerpo donde vestir cada uno.

Compré estos pantalones sin saber muy bien para qué los iba a usar y pensando más bien en el invierno, aprovechando la
misma serie de fabricación (y el mismo pedido) de donde saqué el pullover; probablemente, sin este, no habría habido
aquellos. Y el arrebato del que hablaba y que me llevó a cargarlos por Nordkalottleden fue mi miedo a pasar frío por las
noches... tenía en mente mi problema con el relleno del saco y, sobre todo, temía que Laponia pudiera presentar esas
condiciones para las que diseñaron específicamente la línea Cocoon: clima húmedo y frío.

Y es que es así: las series Cocoon (ropa y sacos) llevan aislamiento sintético, lo que parece paradójico, sabiendo que en
Bozeman Mountain Works son fanáticos del peso; de su ahorro, esto es... y que la pluma es un aislante más eficiente en
relación a su peso que cualquier sintético. Pero es, también, conocida la sensibilidad de la pluma a la humedad. Yo mismo
he escrito largamente sobre ello y sobre cómo esto es más un mito que una realidad pero con alguna salvedad: en climas
con frío continuado y humedad alta, continuada también (esto es: en el verano de las regiones árticas), los materiales
aislantes que dependen de su hinchado se suelen ir cargando de humedad, por mucho que les protejas de la que venga del
exterior; el problema viene del interior, de esa transpiración que, normalmente, escapa a través de la prenda pero, en dichas
condiciones, suele condensarse *en el interior* de dicha prenda, acumulándose según pasan los días. Una humedad
invisible hasta que puede ser demasiado tarde. No es un gran problema en viajes cortos pero sí puede llegar a serlo en
viajes largos con necesidad de autonomía prolongada, donde puede no haber ocasión de deshumedecer la prenda en
cuestión, cuyo material aislante puede llegar a colapsarse a causa de la humedad y, entonces, ya no aísla.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

Y pensaba yo: mi saco es de pluma y, no sólo eso, es un diseño carne de cañón para ser víctima de este fenómeno, porque
es muy fino y, mal de males, sus compartimentos están muy justitos de relleno. Y si me pasa esto, ¿qué?

Especialmente para los usuarios de sacos de pluma en condiciones de humedad, llevar ropa aislante sintética supone un
gran margen de seguridad: normalmente, el saco debería ir bien si se le trata con el cuidado debido pero, si llegara a fallar,
la ropa nos saca del apuro. Este era parte del razonamiento para el pullover sintético de estos últimos años y su sustituto de
este año y esta fue la razón fundamental que me decidió a llevarme los pantalones a Laponia.

Después de tanto rollo para explicar el porqué y contar algo de técnica por el camino, tengo que evaluar qué tal fue: creo
que, estrictamente, podía haberme pasado sin los pantalones aislantes pero creo, también, que me dieron un margen de
confort y de tranquilidad que fue muy importante en, insisto, una ruta con demasiados interrogantes. No los usé demasiado
en campamento pero sí para dormir, en numerosas ocasiones. Es difícil decir si hubiera dormido confortable sin ellos pero
me alegré de tenerlos.

Parte de la valoración positiva es su increíble peso: 203 gramos, nada más. Esto es crucial porque este es un elemento que
va a estar siempre en la mochila.

Mallas

Las de siempre: ultraligeras de polipropileno, sólo 87 gramos, no muy ceñidas. Básicamente, para usar de pijama y para
emergencias; las típicas de "todo lo demás está mojado" o "hace tanto frío que me lo pongo todo". Tentado estuve de
llevarme unas de lana (pero de esa lana moderna tan fina y tan cara, no las del pastor) pero aquí tampoco me rendí y
mantuve el axioma ultraligero. A esto ayudó la decisión de llevar también los pantalones aislantes, con lo que las mallas ya
no eran tan cruciales.

Pies

Zapatillas

Salomon Solaris 2. El modelo y marca es casi lo de menos; lo importante aquí, y una de las piedras angulares de todo este
invento, es decir adiós a las botas y dar ese salto cualitativo, y cuantitativo, de calzarte algo mucho más ligero, sencillo y
amable para tus pies. Y hacerlo así no en un sitio cualquiera sino en Laponia, donde sé que la temperatura no va a ser alta
y que la humedad va a ser una constante.

Salomon Solaris 2

La estrategia tradicional contra estas condiciones es la bota gigante: gigante en tamaño, en grosor y en peso. El estándar
local era una mega-bota de piel gruesa, con caña muy alta y suela de varios centímetros. Algo así como la botarra de toda
la vida. Al parecer, y por las conversaciones que mantuve, es habitual que sean semi-rígidas. Supongo que funcionan; si
no, la gente no las usaría... pero definamos "funcionar"...

Entiendo que por "funcionar" se entiende mantener los pies razonablemente secos, a pesar de las condiciones, y proteger el
tobillo de torceduras. Esto último no es más necesario que en cualquier otro terreno de montaña, de media: hay pedreras y
zonas de piso irregular y, en Nordkalottleden, muchos tramos campo a través pero nada que no se encuentre en cualquier

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

otra zona montañosa. Lo de la humedad ya es otra cosa; como ya he mencionado por todos los sitios, aquello es un infierno
de agua en todas las modalidades posibles: en movimiento, estancada, limpia o embarrada. Hay incluso quien usa las
tradicionales Katiuskas, nada menos... no me imagino caminando en eso...

Ante este panorama, mi estrategia será totalmente opuesta: usar un calzado ligero, flexible y no impermeable. Olvidarme de
esa protección para el tobillo que ya sé de sobra que no necesito y, en cuanto a la humedad, asumir que me voy a mojar y
saber vivir con ello.

Esto es algo que requiere una cierta adaptación mental, más que física. Cuento con la experiencia propia; principalmente,
del PCT y especialmente la de aquellas semanas en la nieve con los pies eternamente mojados. Y también con la
experiencia ajena, de quienes han viajado antes por el ártico eligiendo zapatillas similares para un plantamiento similar.
Esto es, sé que se puede hacer y, muy importante, sé que yo lo puedo hacer.

Como ya comento en otros apartados sobre Nordkalottleden, el tema del calzado era, de largo, lo que más escandalizaba a
la gente que me encontraba por el camino. Algunos no se podían creer que estuviera allí con eso y, cuando me preguntaban
cuál era mi viaje (esperando, quizá, que les "tranquilizara" con una respuesta que implicara una ruta muy corta, de pasada)
y les respondía lo que les respondía (Nordkalottleden completo), era cuando ya no entendían cómo había llegado hasta allí.
Y yo:

- Es gracias a esto que estoy aquí...

No seré yo quien diga que algo no se puede hacer (porque seguro que aparece alguien que lo ha hecho y quedas muy
mal...) pero dudo que sea factible caminar por Nordkalottleden al ritmo que yo lo hacía con unas botarras como las que
llevaba la gente allí. Quizá unos pocos días pero no durante semanas. Las zapatillas eran lo que me permitía moverme
rápido sin grandes esfuerzos y, a la vez, mantener mis pies en buen estado. Huelga decir que esas botarras rígidas son un
calvario para los pies y que hacer una distancia mínimamente larga con ellas es comprar boletos para conseguir ampollas
en las ampollas.

Pero está claro que la facilidad de movimientos y el buen trato a los pies no lo es todo: ¿qué hay de la humedad? Como
digo, es algo con lo que hay que aprender a convivir, si se usa este tipo de calzado. No hay forma de mantenerte seco en
Nordkalottleden. Sólo esporádicamente pude tener pies más o menos secos y la cosa llegó a durar hasta un par de días
cuando coincidí con la ruta Kungsleden (con todos esos puentes, plataformas y buena traza) pero, si bien los pies estaban
casi permanentemente mojados, debo decir que la sensación desagradable de tenerlos calados tampoco solía durar tanto:
tras meterlos en algún río o fangal, era cuestión de un rato de caminar que la cosa quedara en "simplemente, mojados", que
ya no está tan mal. Insisto en que, para considerar estas situaciones aceptables, es necesario dejar de considerar los pies
secos como una necesidad.

Una consideración importante atañe al conjunto de la actividad como algo integrado; me explico: al final, lo que importa no
es si los pies (o la parte que sea) están mojados o secos sino si están calientes o fríos. Mojado pero caliente está bien. Frío
(seco o mojado), no. Y el problema es que mojado suele dar lugar a frío. Cuando los pies van a estar mojados y la
temperatura va a ser baja, mantener los pies calientes puede ser difícil; unos buenos calcetines ayudan pero suele ser
fundamental, también, contar con caminar de continuo. Caminar es la mejor forma de mantener la circulación en los pies y,
así, mantenerlos calientes. Esto quiere decir que tener los pies mojados cuando hace frío no se lleva bien con un estilo de
caminar con frecuentes y/o prolongadas paradas.

Yo camino prácticamente de continuo, como estrategia para hacer largas distancias sin grandes esfuerzos, con lo que este
tipo de calzado me viene que ni pintado: aparte de las ventajas obvias y ya comentadas, la humedad se combate sola;
caminar me mantiene caliente y contribuye al secado.

Las zapatillas, además, están construídas para evacuar la humedad y secarse lo antes posible.

Normalmente, habría llevado las Vasque Velocity de toda la vida pero tenía este par de Salomon prácticamente nuevo,
compradas de urgencia antes de terminar el PCT. Tanto da porque son prácticamente idénticas en concepto y construcción.
A la postre, puedo decir que también en rendimiento y, si tengo que sacarles algún pero es que la suela era, quizá, algo
menos adherente de lo que hubiera querido pero debo reconocer que las condiciones eran muy difíciles: pedreras húmedas
convertidas en peligrosas pistas de patinaje. No sé si las Vasque lo hubieran hecho mejor. Probablemente, no.

Debo decir, para terminar con el tema funcional, que puede ser duro recorrer Nordkalottleden con este calzado. Para mí, lo
fue. No quiero vender las zapatillas como una panacea en estos terrenos; no lo son. Aún así, creo que, conociendo sus pros
y contras, funcionan muy bien. No es un terreno fácil para ningún calzado: las botas, aparte de tratar no muy bien a los
pies, también se mojan y, entonces, ya no se secan nunca. La piel gruesa sigue aislando y contribuyendo a mantener los pies
calientes pero también es cierto que un pie húmedo dentro de una bota es carne de cañón para ampollas y, una vez

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

aparecidas, ya nada es cómodo. Las zapatillas no son tan agresivas, se adaptan al pie y no provocan (a mí no, al menos)
ampollas aunque la piel esté constantemente mojada y reblandecida.

Es fundamental dar a los pies unas horas de ambiente seco todos los días; una vez en campamento, calcetines secos. Habrá
que ponerse los calcetines mojados de nuevo por la mañana y ayuda mucho dormir con ellos dentro del saco (no en
contacto con éste, para no ensuciarlo) porque, por la mañana, estarán algo más secos y, al menos, calentitos. Esto está
altamente contraindicado si el introducir humedad en el aislamiento del saco es un problema potencial.

Como reflexión final: lo volvería a hacer, sin ninguna duda.

Pies tragados por el fangal

Calcetines

Los ya tradicionales tres pares; sé que con dos es suficiente pero llevo contento el peso de un par más por ese margen de
seguridad.

Los titulares eran unos viejos conocidos ya probados en frío y humedad: Smartwool Light Hiker. A pesar del "light" del
nombre, son unos calcetines de lana relativamente gorditos, creo que ideales para estas condiciones. La única pega que les
sigo viendo a los calcetines de lana 100% es lo relativamente poco que duran. Esperaba terminar Nordkalottleden con este
par pero no que me duraran nada más y, efectivamente, han llegado al final de milagro. Tenía este par en el cajón, sin
estrenar; si tuviera que comprarme unos nuevos ahora, creo que intentaría encontrarlos con algo de nylon en la mezcla,
para que duren un poco más. Por lo demás, la lana de calidad está muy bien: tarda en secar pero aún aísla y mantiene un
confort relativo cuando está mojada.

Para dormir, sigo con los de siempre: Bridgedale Trail Runner; como son sólo para dormir, no se estropean y espero que
me duren mucho porque, para esto, son perfectos: gorditos y muy ligeros, al ser cortos.

Como reservas, llevaba esos que pienso usar de titulares a partir de ahora: lana con algo de nylon. Puede no ser fácil
encontrar algo así en las tiendas y, tras buscar, lo que más se parecía a lo que quería fueron los Bridgedale Endurance Trail
Light.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

Light Hiker. Endurance Trail Light. Trail Runner

Manos

Esta vez me pareció imprescindible llevar algo de aislamiento específico para las manos; lo de los calcetines como guantes
de fortuna está muy bien, y funciona, pero cuando esperas necesitar proteger las manos regularmente, merece la pena
invertir (en peso) en algo más funcional y a propósito. Y menos mal que así lo hice: las manoplas se convirtieron en pieza
clave en el día a día.

Usé, una vez más, unas manoplas de Windstopper. Las manoplas tienen mejor relación aislamiento/peso que los guantes
aunque proporcionan menos destreza. No son impermeables. El problema de la humedad en las manos es complejo porque
los guantes (no tanto las manoplas, pero también) tienen tantas costuras y tanto roce y abrasión que es difícil mantenerlos
impermeables (cuando lo son de salida) y no suelen dar buen resultado. A falta de probarlos más y por el momento,
prefiero no impermeables. Lo malo es que, cuando empieza a llover, como quiero evitar que se mojen (y me dejen tirado
cuando más las puedo necesitar), lo que hago es quitármelas y dejar que se mojen las manos, que se secan enseguida...
pero, entonces, las manos se quedan heladas (si además hace frío que, en Nordkalottleden, era lo habitual) y sólo puedo
esperar a que deje de llover para volver a ponerme las manoplas y devolver la vida a las extremidades.

La solución sencilla y bastante efectiva es llevar otro par de guantes o manoplas: impermeable y no transpirable. Cuando
llueve, me quito las manoplas aislantes y me pongo estos. No aíslan pero sí mantienen los elementos (agua y el aire que la
enfría) al otro lado y la situación es mucho más aceptable que sin nada.

Además, estos guantes son insultantemente sencillos y baratos: en Nordkalottleden, utilicé, como otras veces, los que dan
en los supermercados para coger la fruta. Y este fue un error: suficiente para emergencias, demasiado frágiles para un uso
continuado. Al final, acababa guardándolos para más adelante, para cuando no me quedara más remedio que ponérmelos
porque los dedos se me estaban poniendo morados... y ese momento nunca llegó. Es decir, eran tan ligeros que acabé por
no usarlos para que no se rompieran. Un perfecto ejemplo de cómo lo ultraligero tiene sus límites. Pesaban poco (casi
nada) pero fueron peso muerto y, lo más importante, tuvieron funcionalidad nula.

Nunca mais. Para la próxima, unos guantes de vinilo, de los de fregar, que pesan aún muy poco y siguen siendo baratos
pero resisten mucho más. Y las manoplas de Windstopper, por supuesto, qué gran elemento.

Varios destacables

Balleta

Parece mentira lo importante y, digo más, imprescindible, vital, que puede llegar a ser un elemento tan pequeño e
insignificante. No sé qué hubiera hecho sin la balleta. Por si es el primero de mis análisis de material que te lees, me
explico: se trata de una balleta de cocina de esas amarillas que absorven todo. ¿Alguna vez has pensado que esas toallas
"de montaña" eran como una balleta grande (pero más caras)? Pues yo sí, muchas veces. Y pensé que, entonces, ¿por qué
no usar una balleta directamente? Probé a pesar una y ya no hubo duda: era mucho más ligera que la más liviana de las
toallas.

La balleta es mi toalla, tanto en los episodios de civilización como en la ruta pero, cuando menciono lo de "imprescindible"
pienso más en su utilización para enjuagar la condensación en la tienda. Como digo más arriba, la Warmlite 2C tiene un
asunto pendiente con la condensación y la balleta me permitía sacar mucho agua de allí y hacer aquello más habitable.

Era un pensamiento recurrente: como pierda la balleta, tengo un problema. Puedo perder el gps, el mapa y hasta el billete de
avión pero ¡no la balleta!. Cuando la colgaba a secar durante la marcha (en esos escasos días en que se podía colgar a
secar), me preocupaba bien de asegurarla, que uno nunca sabe lo que pasa por ahí detrás.

Usarla en civilización tiene su gracia; sobre todo cuando, como en el albergue de Estocolmo, las duchas son comunales y
me presento allí con mi balleta de cocina de amarillo cantoso... alguno tuvo algo que contar de su visita a Estocolmo.

Paraguas

Sacar el paraguas en medio de las montañas me produce una sensación entre la extrañeza, el alivio y la conciencia de estar
haciendo algo correcto. Por mucho tiempo que pase, no puedo evitar sentirme raro al manejar este chisme que mi cabeza

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

asocia al medio urbano pero la percepción inmediata de estar protegido de la lluvia es el mejor medio para ver lo bueno de
llevarlo.

El paraguas va a ser siempre demasiado pequeño y demasiado grande. Grande, cuando no está en uso, cargando tu espalda;
pequeño, cuando llueve y echas de menos esos centímetros de más en su perímetro. Como de costumbre, hay que llegar a
un compromiso y dado que, en esta ocasión, iba a viajar por un lugar donde la lluvia puede ser algo más que un accidente
pasajero, opté por el modelo "grande" y, nuevamente, creo que fue acertado. No sólo por el tamaño sino porque el Golite
Dome es robusto, un paraguas muy simple con muy poco que romper, lo que siempre viene bien en la montaña.

Golite Dome

Este paraguas sigue sin servir por sí solo; los brazos se acaban mojando y, salvo con lluvia muy suave, conviene vestir la
chaqueta impermeable. Esto plantea una duda importante sobre su uso: ¿realmente merece la pena llevarlo? Es una
pregunta difícil de responder. Considerando el resto de mi equipo, el paraguas, estrictamente hablando, era un elemento
redundante, lo que va en contra de la ortodoxia ultraligera... aunque hay versiones de dicha ortodoxia que lo admiten.

Pongamos las cosas en la balanza. Contras:

Es un elemento especializado: sólo se usa para la lluvia.


Tiene funcionalidad limitada: no va bien (o es directamente inútil) en condiciones de viento o vegetación densa y no
es suficiente por sí solo.
Incompatible con el uso de los bastones.

Pros:

Alivio psicológico de ponerte a cubierto; especialmente importante en lluvia de larga duración.


Permite adecuar la vestimenta a la temperatura más que a la lluvia; aunque aún necesite la chaqueta impermeable, es
posible ventilarla adecuadamente y utilizar la cabeza como termoregulador, cubriéndola o descubriéndola según sea
necesario.
Facilita operaciones en las que se necesita abrigo de la lluvia; un ejemplo muy bueno es sacar fotos.

En Laponia, fue raro encontrar lluvia de larga duración; aunque llovía casi todos los días, nunca lo hizo durante varias
jornadas seguidas, sin parar. La lluvia solía ser suave, de gotas muy finas. Todo esto la hacía bastante tolerable sin
paraguas. Por otro lado, los enemigos típicos del paraguas, el viento y la vegetación, estuvieron ahí en algunas ocasiones
pero aún me permitieron usar el chisme en muchas otras. Otro matiz lapón es que, durante la última semana de viaje, hubo
más nieve que lluvia. El paraguas sigue siendo útil ante la nieve pero no es tan necesario porque la nieve moja menos que
el agua.

Como conclusión, creo que podría haber pasado sin el paraguas y habría salido adelante pero con un grado inferior de
confort. A la postre, creo que ese punto extra de funcionalidad y la paz psicológica de saberme protegido merecieron la
pena de los 275 gr. extra.

Cubremochila

Llevé el mismo de otras ocasiones, hecho en casa aunando elementos de diseño de aquí y de allá para conseguir un

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

cubremochila de ajuste versátil, cosa muy importante en el largo recorrido, cuando la mochila va variando de volumen a lo
largo del viaje. No hubo ninguna sorpresa pero el aspecto comentable no es por el modelo de cubremochila sino por su uso
en Laponia: jamás lo había utilizado tanto.

En Laponia y en las condiciones que encontré, el cubremochila era un elemento estándar. Lo usé prácticamente todos los
días. El tiempo era tan inestable que, incluso cuando hacía bueno (o parecía que lo hacía), lo llevaba puesto porque sabía
que era cuestión de tiempo que cayera algún chaparrón. En algún alarde de optimismo, lo guardaba en la mochila para
acabar sacándolo antes de que acabara el día.

Sigo prefiriendo un buen cubremochila sobre las técnicas de impermeabilización desde dentro. En cualquier caso, sea cual
sea la estrategia para mantener seco el contenido de la mochila, debo insistir en que tiene que funcionar bien; va a ser
necesario.

Cubremochila, equipamiento estándar en Laponia

Las claves

Un sistema de acampada a prueba de bombas y que me daba la confianza de saber que podía hacer frente a cualquier cosa.

El forro polar fino, que añadió una flexibilidad enorme al sistema y me permitió estar cómodo durante la marcha sin
comprometer mis piezas aislantes más sensibles.

Aspectos mejorables

Una capucha para la capa corta-viento habría añadido un buen grado de flexibilidad por muy poco peso.

Los guantes impermeables eran algo más que equipo de emergencia. Cuando se van a usar mucho, hace falta algo más
consistente.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/nordkalottleden_analisis_material.htm[17/10/2010 19:11:45]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Washington


 

Sección 22: Cascade Locks - White Pass

Día 121: Cascade Locks - Rock Creek Tributary (21.6 m. / 34.8 km.)

Acudo a la oficina postal con mis tres cajas y procurando no pensar en que la cámara no haya llegado aún... ¡tendría que
esperar! pero hay buenas noticias: ¡tengo correo! Es curioso cómo, a veces, las cosas, simplemente, funcionan. In extremis,
pero funcionan.

Después de enviar los tres montones de comida, me siento a abrir mi paquete y echar un vistazo a mi nuevo juguetito:
cámara, cargador y un montón de cintas. Pongo una, pruebo todos los botones, verifico que todo funciona antes de no tenga
remedio. El conjunto pesa más que mi saco y tienda juntos pero todo sea por ese estrellato cinematográfico que me han
prometido.

El inicio de mi carrera cinematográfica

Me lo he pasado muy bien en Cascade Locks y no tengo ganas de irme pero tampoco quiero quedarme más. Me gustaría
que volviera a ser sábado por la mañana y así poder estar aquí hasta el lunes pero, llegado este, ya no tendría sentido. Al
márgen de la casual coincidencia de días de la semana, tengo que volver al "trabajo". Un poco a regañadientes pero sé que,
al final, merece la pena.

La visita a Stevenson de ayer me ha estropeado un poco el momento que viene ahora pero haré como que no ha pasado; a
fin de cuentas, fue en coche, que no es lo mismo. Y es que cruzar el Columbia sería un acontecimiento en cualquier caso
pero más aún cuando el medio es ese añejo y peculiar puente de nombre Bridge of the Gods. América no se distingue por
su historia pero alguna tiene y esta, en concreto, merece la pena contarla:

El Columbia, como todo río y, especialemente, los de su tamaño, ha sido siempre un obstáculo para las comunicaciones
terrestres, a la vez que una vía de comunicación, a su vez. Dice la leyenda que, justo aquí, en el estrechamiento del valle

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

pasado Cascade Locks, hubo una vez un gran desprendimiento, procedente de las montañas de la orilla norte. Y cuando
digo "gran", quiero decir "gran"... recordad: todo es grande en América. Sigue la leyenda contando que el desprendimiento
llegó casi a bloquear el río, dejando sólo un paso angosto sobre el que quedó formado un puente de fortuna que permitió a
los nativos cruzar cómodamente durante el tiempo que duró... hasta que el propio río se lo llevó por delante. El caso es que,
a este puente providencial le pusieron de nombre el Puente de los Dioses por lo que consideraron un regalo de su parte.

Mucho tiempo después de estos sucesos, hoy en día, hay un puente en el mismo sitio y se llama igual, sólo que este es
metálico, a la usanza de los antiguos puentes que se construían para los trenes y clavadito al famoso puente sobre el Forth
en
Edimburgo. Bridge of the Gods marca no sólo el cruce del Columbia y el punto más bajo del PCT; también la frontera entre
Oregón y Washington y, emocionalmente, el inicio de algo nuevo, el último gran "algo nuevo" de este viaje.

Bridge of the Gods es bastante antiguo y conserva una tradición que viene de la época en que lo construyeron: ¡cobran por
pasar! Es muy poca cantidad, creo que la misma que se cobraba hace no sé cuántas décadas, con lo que se ha convertido en
un precio simbólico de lo que supone poder atravesar el gran río. Hoy en día, hay más puentes (aunque no muchos) pero,
por entonces, este debía ser el único.

Bridge of the Gods

La otra nota curiosa de Bridge of The Gods es que... bueno, es un poco peculiar; es muy estrecho y no tiene ni acera ni
arcén... pero es que no tiene tampoco ¡suelo! Ni asfalto ni hormigón, se camina directamente sobre la estructura metálica.
Cuando vas en coche, ni te enteras pero, por muy preparado que estés para ello, da yu-yu caminar al tiempo que ves el
agua, ahí abajo, a través del mecano.

El caso es que ha llegado el "histórico" momento de cruzar Bridge of the Gods. Me acerco a la caseta del peaje pero la
empleada me dice que pase (a pesar de que los peatones también están en la lista de tarifas... pero me lo ha dicho con una
sonrisa y no me voy a quejar).

El puente es super-estrecho, apenas caben justito dos vehículos, cuando se cruzan, y no hay espacio extra para peatones, así
que hay que cruzar con el resto de tráfico. La situación es curiosa, a ver si la resumo: llevo en las manos mi nuevo juguete,
con la intención de inmortalizar el momento, y la cámara de fotos en el bolsillo, como siempre, con la misma intención.
Además, no he tenido la precaución de enganchar los bastones a la mochila (daba pereza... si, total, el puente tampoco es
tan largo...) y, claro, van en la mano también... con el matiz de que, si alguno se te cae y acierta a colarse por entre la
rejilla, no lo vuelves a ver.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

Lo de abajo es el Columbia. Prohibido soltar nada

Así que voy agarrado cual lapa a mis bastones, con la cámara de vídeo en la otra mano y necesitando una tercera para las
fotos, mientras camino por un suelo que está hecho en un 80% de aire y de cuando en cuando se me cruza algún camión.
Si va a ser por eso que las fotos me quedaron un poco mal encuadradas y, alguna, hasta movida, a pesar de que no faltaba
luz.

El PCT se recorre más habitualmente de sur a norte y hay una clara tendencia de las señales a favorecer este sentido... con
una salvedad muy gorda: Bridge of the Gods. En la entrada al puente por el lado de Washington está el lugar ideal para
sacar la foto; el nombrecito en cuestión y la que probablemente es la señal del PCT más grande de todo el recorrido. Al
loro con esa esquina superior derecha:

Bridge of the Gods, Washington side

Pues ya estoy en Washington que, en cierto modo, y haciendo una interpretación muy amplia del concepto, es casi una
vuelta a casa, después de meses de recorrer terreno que no conocía... bueno, esto tampoco lo conozco pero lo que viene
más al norte sí (de sólo una vez, no os vayáis a pensar...) y me entusiasmó tanto el lugar, en su momento, que, de tanto
pensar en él y en cuándo volvería, he desarrollado una cierta familiaridad.

Por el momento, de todas formas, nada ha cambiado con respecto a lo que he estado recorriendo en la última época; las
montañas aún no son muy altas y el ambiente es análogo al del otro lado del valle. Es decir, esto sigue sabiendo a rutina,
agravado ahora por el hecho de que esta zona está relativamente "cerca" (siempre a escala americana) de la civilización y
es habitual cruzarse con pistas y hasta alguna carretera menor. No pasa nada, un poco de paciencia... lo mejor de
Washington está, por supuesto, por llegar.

Día 122: Rock Creek Tributary - Crest Campground (30 m. / 48.3 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

Washington es famoso por la lluvia: Seattle, el Grunge, todo eso... bueno, pues, por la mañana, el cielo se empieza a
nublar.

Por el momento, sólo caen algunas gotas asustadas pero el cambio de tiempo es evidente y significativo: hasta ahora,
vivíamos en una especie de bucólica fantasía en la que siempre hacía bueno y, si cabe, el problema era el calor; con el
nuevo escenario, las montañas nos recuerdan dónde estamos y lo crudo que se puede llegar a poner esto. Hace auténtico
frío y uno no puede evitar sentirse vulnerable. Lo cual está bien.

El día tampoco tiene mayor historia, en un constante subir y bajar por montañas menores, siempre en el bosque y nunca
demasiado lejos de una civilización que pronto iremos dejando atrás pero, por el momento, hay que cruzar una carretera y
varias pistas y pasar por un camping que, por otra parte, viene muy bien para coger agua y no tener que purificarla. Valga
decir que yo raramente trato el agua que bebo pero sí lo suelo hacer en estas zonas bajas y frecuentadas por los bichos de
dos patas, sus vehículos y sus mascotas.

La parte final del día es una subida estilo PCT: larga, larga, larga pero muy constante y poco empinada, para llegar a las
alturas donde... hace aún más frío. Una vez en la cresta, la consabida escasez de agua hace obligado el breve desvío hacia
un manantial próximo que queda convertido, así, en punto de encuentro de facto para senderistas congelados. Y allí me
reencuentro con T-Bird, la senderista de carita dulce. Qué tal, T-Bird, cómo va eso...

- contenta de haber recibido hoy mismo un paquete con mi forro polar...

Así estamos, intentando adaptarnos a las nuevas reglas del juego. Anteayer íbamos en gallumbos por Cascade Locks,
buscando la sombra. Hoy, mirando al cielo con la esperanza de ver algo azul para sólo ver gris aunque lo peor es, sin duda,
el viento helado.

Dejo a T-Bird haciéndose la cena y continúo hacia el objetivo que me había marcado para hoy, una zona de acampada
accesible por pista que, no me cabe duda, estará vacía hoy, siendo martes y con este tiempo tan poco acogedor. El terreno
se anima un poco y cruzo algunas zonas bonitas, con mezcla de bosque y roca.

En la zona de acampada, efectivamente, no hay nadie cuando llego yo. El mal tiempo me motivaba también a venir hasta
aquí porque puedes contar con que un sitio de estos estará resguardado. Y así es; el bosque es denso pero abierto, el
campamento perfecto.

Lado de barlovento, directo al suelo

Un rato después, llega T-Bird, que había decidido continuar un tramo más, y hacemos frente al frío, T-Bird con su nuevo
forro polar y yo sin él, para un agradable rato de charla antes de ir a dormir. A última hora, se nos suma también otro
senderista que viene en dirección sur. Sienta muy bien compartir experiencias de rato en rato.

Día 123: Crest Campground - Trout Lake Creek (25.9 m. / 41.7 km.)

Al amanecer, el tiempo sigue igual, con una diferencia: se pone a llover, que es lo que faltaba. No envidié al señor que
llegó tarde anoche cuando le oí recoger mientras aún ni se había hecho de día y yo seguía confortablemente acurrucado en

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

mi saco pero sí le envidié un poco cuando empezó a llover (y él ya se había marchado). Recoger campamento mientras
llueve no mola.

Una de las pegas de utilizar el aislante como armazón de fortuna para la mochila es que es un tanto complicado cargarla
desde debajo del tarp, sobre todo cuando lo has montado con un perfil discreto, por el viento, como he hecho yo esta
noche... al final, harto de tanta contorsión, agarro las cosas y me voy bajo el tejadillo de la letrina, única infraestructura en
la zona de acampada pero que me viene muy bien para conseguir una mochila con buena pinta.

Me despido de T-Bird y salgo ahí fuera esperando calentar un poco ese cuerpo asustado a base de caminar. No puedo
evitar recordar los días de la Alta Sierra y comparar lo diferente de las situaciones: allí, las mañanas eran frígidas pero, al
rato de partir, ya empezaba a sobrar ropa y, si te tocaba tendido de sol, se estaba muy bien; hoy, en las Cascades, ni
estamos tan altos ni hace tanto frío pero llueve, todo está húmedo y hace un viento helado, la combinación ideal para pasar
un mal rato. Estoy congelado y tengo ocasión de comprobar los límites de mi equipo: ni se me ocurre, por ejemplo,
ponerme esa falda impermeable que me ha costado un alias tan apañado... me quedo con el pantalón largo y espero que no
se moje mucho pero ni de coña voy a exponer las piernas, era lo que me faltaba...

Cuando paso por una zona de cresta muy expuesta, voy pensando en todo lo que me queda aún por caminar y en lo duro
que va a ser si hay muchos días como este. Es un tiempo complicado, a caballo entre el verano y el invierno, lo que por
aquí llaman el "tiempo de hipotermia" y con razón: la humedad, el frío y el viento te dejan petrificado y un equipo exiguo
como el que llevo yo no ayuda.

Así de sombría se pone la cosa en los bosques de las Cascades cuando hace malo

Celebro, por tanto, cuando el sendero toma cuesta abajo y se mete en laderas más protegidas. Menos mal... y celebro más
aún cuando, hacia mitad de día, deja de llover y hasta aparece algún claro. No dura mucho, las nubes siguen ganando y
siguen siendo muy oscuras pero la lluvia ya es sólo intermitente.

Con más razón que nunca, tengo el objetivo puesto en una zona baja y protegida como final de etapa para hoy. Antes,
tengo que cruzar nada menos que dos carreteras... por las que debe pasar un coche cada tres días (entre las dos) pero no
deja de ser inusual en el PCT. En fin, mañana llego al monte Adams y ahí las cosas van a cambiar. Espero que el tiempo
también.

Día 124: Trout Lake Creek - Midway Creek (29.9 m. / 48.1 km.)

Adams es otro de la serie de grandes volcanes cascádicos: Lassen, Shasta, Jefferson, Hood... es como un tiro-por-que-me-
toca de las grandes dimensiones en el que quedan aún dos grandes piezas: Adams y Rainier. En realidad, este último no es
flanqueado por el PCT pero sí pasamos cerca, la mejor forma de obtener las mejores vistas de la más impresionante
montaña. De todas formas, aún quedan días para eso.

No para Adams, que viene hoy mismo. Buenas noticias para los que, a estas alturas, necesiten un poco de wilderness
(¡yo!!!) y, sobre todo, estupendas noticias considerando que todo parece indicar que voy a poder disfrutar de Adams con
buen tiempo: no ha llovido durante la noche y, nada más levantarme, miro al cielo para verlo despejado. Aún hace frío pero
ya ni siquiera viento. Hoy sí que conseguiré mantener la temperatura corporal con sólo el calor del motor.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

Al igual que en Hood, sé que estoy ya ascendiendo hacia la base de Adams pero porque lo dice el mapa; en el terreno, sólo
veo el bosque de siempre hasta que, por fin, el sendero me saca de la reclusión y aparezco en paisajes alpinos y, por fin,
panoramas de la cara sur del monte Adams. Espectacular montaña, aunque su mejor vista está por llegar.

Me cruzo con un south-bounder (uno que camina hacia el sur; como mola el inglés para hacer palabros nuevos todo el
rato...) que me adivierte de un desprendimiento que ha borrado del mapa un corto tramo de sendero en las Goat Rocks...
bueno, no llegaré ahí hasta mañana, y si llego; aún me queda mucho trabajo antes de eso. De momento, buenas vistas hacia
atrás:

Mt. Hood desde las faldas de Adams

El siguiente encuentro no tiene desperdicio y es para mí un placer hablar aquí de uno de los senderistas y una de las
personas más especiales que he encontrado durante todo el viaje; y mira que nuestros dos encuentros fueron breves... Scott
Williamson está sentado mientras una senderista veterana le examina el pie. Ahora voy con lo del pie pero, primero,
recordar que Scott es una de las celebridades del PCT, algo que se ha ganado a base de mucho caminar; es el único
senderista, que se sepa, que ha conseguido completar el sendero completo ¡ida y vuelta! en una sola temporada; lo
consiguió en 2004 y lo está volviendo a intentar este año, 2006. Pero lo mejor de Scott no es su prodigiosa capacidad y
voluntad para tamaña empresa sino que es un chaval super humilde, sencillo y atento. Me le encontré por primera vez en la
Alta Sierra, hace casi tres meses, cuando nos adelantó en su viaje hacia el norte y me le encuentro ahora, por segunda vez,
cuando él ya vuelve hacia el sur... y ¡se acuerda de mí! Y con esto quiero decir, en el fondo, que si se acuerda de mí es
porque se acuerda de todo el mundo. Y no le importa un ápice que sus jornadas sean maratonianas, todas, que siempre
encuentra un hueco para pararse y charlar con quien se cruce. Supongo que habrá repetido una y otra vez el mismo
intercambio: recibe los comentarios de admiración con sonrisa simpática e insiste en que no es nada del otro mundo... sólo
mucha voluntad y caminar muchas horas.

Scott es todo un ejemplo y fuente de inspiración. Con él, se invierten los términos. Ahora, soy yo el que le da la
enhorabuena por lo que está haciendo, ánimos para lo que resta y elogios por lo que considero algo tan impresionante.
Cuando yo estoy en la otra posición (que es casi todo el rato) y alguien me viene con la misma retahíla, a mí me hace
ilusión, sí, y eso está bien, pero no puedo evitar pensar en Scott y mi respuesta no puede ser otra. No soy nada. No somos
nada.

Y voy con lo del pie: resulta que Scott tiene una infección fea en la uña del dedo gordo. Se acaba de encontrar con una
pareja de senderistas en la que ella es cirujana profesional y se ha ofrecido a echarle un vistazo. El diagnóstico: una uña
encarnada. Le dice que le podría limpiar la zona pero que le iba a doler... y él dice que adelante, así que juntamos
analgésicos para que Scott se tome un buen chute y lo pueda pasar lo mejor posible.

Tengo la ocasión de presenciar, por primera vez, un auténtico caso de cirugía en el sendero. Pienso en la cámara de vídeo y
en que esto sería una buena historia pero dudo si no raya el mal gusto y me da corte siquiera preguntar... pero da igual.
Scott lleva otra cámara, igual que la mía, también de parte de Shooter (somos los Shooter-kids) y el colega no tiene más
idea que sacarla y ¡filmar él mismo!, añadiendo comentarios tipo "bueno, tengo esta infección chunga y la señora esta, que
es cirujana, me está haciendo un apaño... ¡au!...". Y la cirujana:

- Esto te va a doler...
- Vale, vale, adelante.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

Y, aparte de los ocasionales gestos y expresiones de dolor, el tío está tan feliz. No puedo dejar de sentir admiración por
Scott.

Cirugía en el sendero

Les dejo con la operación casi terminada y me despido. Ha sido un placer compartir este rato pero se me hace tarde y yo no
tengo el temple de Scott Williamson, me pongo nervioso enseguida cuando miro el reloj y empiezo a sentir que no me
salen las cuentas.

A todo esto, acabo de llegar al inicio del flanqueo del monte Adams, un espectacular recorrido por la falda oeste de la
montaña, justo por encima del límite de los árboles, con hermosas vistas de las laderas y sus glaciares y un extenso
panorama hacia el oeste que incluye el aún humeante monte St. Helens.

St. Helens, por cierto, merece un comentario aparte: en nuestra limitadísima escala temporal, la humana, podríamos estar
tentados de considerar las erupciones volcánicas en las Cascades como cosa del pasado. Necesitaríamos ver las cosas a
escala geológica para darnos cuenta de que nada más lejos de la realidad, las Cascades siguen en proceso constante de
formación/destrucción y la actividad que las origina y las destruye sigue viva ahí abajo. Y St. Helens es la prueba evidente:
famoso monte porque, en los años 80, una gran erupción le voló la cabeza y se quedó sin su antigua cima, sustituída ahora
por un enorme cráter al que, además, le falta la mitad. En 2004, y sólo semanas después de que yo mismo estuviera por
aquí cerca, St. Helens volvió a dar señales de vida, aunque no a esos niveles. Dos años después, aún se puede ver
claramente una columna de humo saliendo del cráter.

Y hay más: hacia el norte, aparece la inconfundible e inigualable figura del monte Rainier, el gran volcán, el que deja casi
pequeños a todos los demás. Rainier está fuera de la traza del PCT y, precisamente por eso, le tendremos a la vista durante
unos cuantos días. Por eso y porque su gigantesca y blanca silueta se levanta varios miles de metros sobre todo lo que le
rodea. Hablaré más y mejor de Rainier. De momento, soy feliz de poderle contemplar, por fin, aunque aún sea de lejos.

La travesía de Adams supone una cierta reconciliación con el PCT; después de varias jornadas un tanto alejadas del aura
que me ha traído hasta aquí, el sendero vuelve a separarse de la civilización y acercarse a paisajes tan evocadores como las
faldas de un gran volcán, sus praderas alpinas, sus torrentes glaciales y las masas de hielo que les alimentan, ahí arriba,
camino de la cumbre. Así sí juego.

Me encuentro con otro senderista que, según me cuenta, ha venido para un viajecito de unos cuantos días. Se le ve feliz de
estar aquí y le entiendo: yo también lo estoy. Estamos justamente debajo de esa inmensa lengua de hielo que es el glaciar
Adams. Creo que ni siquiera es el más grande de este monte (hay más en la cara noroeste) pero este es, probablemente, el
más fotogénico, por esa apariencia de gran cascada helada:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

El glaciar Adams

Un poco más alante, alcanzo a una pareja que me cae simpática antes siquiera de que me hayan sentido llegar: en la parte
de atrás de sus mochilas, portan sendos carteles con la popular pero, en estos ambientes, inusual frase: "Just married".
Camino un rato tras ellos sin saber si hacerme oír o dejarlo estar hasta que una telepatía retardada les hace notar mi
presencia. Conocí a Jackalope & Eagle Eye en el segundo día de mi viaje, hace 4 meses, cuando aún no se habían casado y
apenas les recuerdo pero ya iremos atando cabos. Son una pareja muy simpática y especialmente ella es muy cálida y
cariñosa. Según me cuentan, la idea de celebrar su boda a mitad de PCT surgió sobre la marcha. Idea genial, debo decir.

Jackalope y Eagle Eye son otras de las víctimas de Shooter y también llevan otro clon de mi cámara. Qué curioso, hoy será
el día en que todas las cámaras que Shooter ha distribuído por el PCT han estado a unos pocos kms. unas de otras. Podéis
ver a estos dos, así como a Scott, y algunos más, en el trailer que Shooter ha colgado en su espacio web.

Entre tanto regocijo, algunas malas noticias: ¿alguien recuerda, a estas alturas, mi cuádriceps lesionado? Yo sí. Nunca le
había olvidado y le he estado mimando desde que salí de Cascade Locks. Hoy, por la tarde, saliendo de Adams y a la vista
de que parece que no se está resintiendo, decido aprovechar la cuesta abajo para ponerle a prueba: vuelvo a caminar
"normal" y le hago trabajar como un músculo mayorcito. Su respuesta: a la media hora, vuelve a doler como en sus mejores
momentos.

No sé si sentirme peor por el dolor en sí mismo, por la preocupación que me causa ver que no se termina de curar o por lo
imbécil que me siento por haber sido demasiado optimista y haber despertado a la bestia. El caso es que las últimas millas
del día son un nuevo calvario que apenas consiguen aliviar los millones de bluberries tamaño melocotón que me como por
el camino.

La guía prometía un lugar idílico para acampar pero me encuentro con algo bastante más mundano, aunque servirá. Adams
ya ha quedado atrás pero aún se le ve cuando los árboles dejan hueco. El terreno es ahora más rutinario, otra vez, pero
mañana llegan las Goat Rocks.

Día 125: Midway Creek - Elk Pass (25.6 m. / 41.2 km.)

The Goat Rocks: con ese nombre, uno pensaría que son unas rocas donde viven cabras; algo así, pero no tan simple: Goat
Rocks es la primera gran zona alta-montañosa en Washington, según se viaja hacia el norte. Adams era un monte
gigantesco pero aislado. Goat Rocks es todo un macizo y hacia allí me lleva hoy el PCT.

He captado el mensaje y trataré a mi cuádriceps izquierdo con mimo, por muy callado que parezca. Hoy vuelve a un estado
más estable pero tengo claro que aún no puedo hacerle trabajar normalmente.

Inicio el día ansioso por llegar a las grandes montañas pero aún me queda una larga travesía por una zona de transición
que, afortunadamente, está lo suficientemente lejos de la civilización. Tras la consabida ración de bosque y lagos, comienzo
el ascenso, que va a ser largo, pero no pasa nada, para eso estamos aquí.

Goat Rocks es conocido por la necesaria travesía de un pequeño glaciar y un largo tramo de estrecha y aérea cresta; todo
ello, en la segunda parte. Antes, el ascenso me deposita en terreno de alta montaña, al pie de escarpados picos, donde el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

PCT une collados a base de flanquear laderas, por encima del límite del bosque, todo muy bonito. Más adelante, un área de
perfiles más amables pero donde continua el ambiente alpino; hay gente acampada aquí y allá, consecuencia lógica de que
hoy es viernes y es festivo: labor day, el día del trabajo, la fiesta que da carpetazo oficial al verano en EE.UU. y una
popular fecha para subir a las montañas y pasar unos días. Goat Rocks es un sitio perfecto.

Un poco más de subida y llego a la zona más alta, donde ya apenas queda vegetación y es todo roca. Aparece, ahora ya
más cerca, la imponente figura de Rainer, ese panetone con nata que ahora sirve de referencia perfecta de progreso.

Goat Lake y Mt. Rainier, al fondo

Al tiempo, alcanzo también la vista del glaciar Packwood y la cresta hacia la que veo dirigirse la traza del PCT. ¿En serio
hay que ir por ahí??? Pero ¡si el PCT era un sendero facilito! Durante los kilómetros que siguen, y según avanzo,
escudriñaré la orografia de la zona para intentar averiguar por qué han trazado el sendero en el filo de la navaja y no en el
valle. Las vistas van a ser espectaculares pero ahora entiendo los malos ratos que históricamente pasa la gente aquí cuando
hace mal tiempo. Hoy, se ha levantado un incómodo y frío viento que suena a mal augurio pero, por el momento, el cielo
sigue azul.

El glaciar Packwood es muy pequeñito y la parte que hay que atravesar es más un nevero grande; el hielo queda un poco
más abajo. No es problema.

La travesía de la cresta es larga, interminable e increíblemente hermosa. Rainier sigue ahí, cada vez un poquito más cerca,
y las vistas son de dos tipos: de 180 o de 360 grados, según la orografía del momento. El viento es frío e incómodo y, de
alguna forma, la situación me tiene un poco tenso. No sé por qué, no hay razón objetiva... quizá, simplemente, el hecho de
que se hace tarde y estoy en una zona tremendamente expuesta y sin apenas nada plano, salvo la propia y exhigua traza del
sendero, pero sé que no debería tener problema para llegar a terreno más amable a tiempo de acampar cómodamente. Debe
ser, simplemente, el miedo escénico de sentirte tan pequeñito en un entorno tan grande. Aquí, además, quedan ya atrás los
campistas de fin de semana y me encuentro solo. A estas alturas, eso no es ninguna novedad, precisamente, pero... yo qué
sé, los caminos de la mente son inexcrutables (toma palabro cursi...).

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

La cresta en Goat Rocks

Sigo adelante, progresando a ritmo moderado gracias a que no puedo evitar pararme cada veinte metros para hacer otra
foto más o para filmar otra panorámica espectacular. A todo esto, ¿y las cabras?

Siempre es un placer encontrar animales silvestres en su entorno pero estos son unos bichos especialmente especiales. Yo
sólo les he visto en foto, por ahora... suficiente para encariñarte de ellos: a medio camino entre una cabra y el yeti, son una
especie de peluches inmaculadamente blancos. Les darías un abrazo si pudieras. Y ahí voy yo, con un ojo en los barrancos
a ambos lados del sendero y otro en un posible punto blanco en el horizonte. Goat Rocks: ya veo las rocas; me faltan las
goats.

Y, aunque sea de lejos, ahí está. Más tarde, me sentiré un tanto decepcionado cuando, escuchando las historias de los
demás, parezca que todo el mundo a visto un rebaño entero a quince metros pero, por el momento, yo estoy absolutamente
feliz con mi única cabra blanca peluda a algo así como doscientos. Iba a poner la foto, siquiera a título ilustrativo pero es
que no es más que un triste puntito blanco en la pared... casi mejor que hagáis una búsqueda en la red por "white goat" y
seguro que sale algo mejor.

Sólo un rato más tarde, el sendero abandona, por fin, la cresta, para caer hacia una ladera y empezar, por fin, el esperado
descenso hacia terrenos más amables. Voy pendiente del supuesto desprendimiento, que debe estar por aquí. El PCT baja
hasta una gran hoya donde abundan los pequeños reguerillos, recién nacidos en los neveros de las laderas. Empiezan a
aparecer algunos tímidos árboles y no puedo evitar pensarlo: qué pasada sería dormir aquí...

pero, no, yo tengo que seguir hasta donde había pensado llegar... una o dos horas más para llegar a un bonito lago en medio
del bosque donde la guía me anuncia una estupenda zona para acampar... sin vistas ningunas. Y cuando paso junto al
último grupete de abetos, justo antes de acometer un talud que me sacará de la alta montaña, avisto un perfecto hueco entre
los árboles donde voy a caber justito pero bien resguardado del viento... y no me lo pienso más, voy para allá.

Yo soy muy disciplinado (léase, burro) con esto de los planes y me gusta cumplir lo que me trazo pero hay momentos en
que ni siquiera yo puedo dejar de estar más feliz de mandar a la porra los planes. Este va a ser uno de mis campamentos
más hermosos, sin nadie en lontananza, como si estuviera sólo en el mundo y en un entorno espectacular. Bien cerca de las
estrellas.

Día 126: Elk Pass - White Pass (14.8 m. / 23.8 km.)

Duermo inmejorablemente. El lugar, además de espectacular, no podía ser más perfecto para un campamento: al borde de
un talud, con preciosas vistas pero la protección justa de un pequeño grupo de árboles que me arropan como la mejor
abuela. Al final, el viento se ha calmado y ha sido una noche muy tranquila pero hubiera podido estar confortable en
cualquier caso.

Por la mañana, el cielo sigue despejado. Me levanto y salgo de mi cubículo para encontrarme con una inesperada y
preciosa imagen: un rebaño de elk está haciendo de las suyas a poca distancia. Los elk son como una especie de ciervos
grandes, no sé cuál sería su nombre en castellano, si es que lo tienen. Yo lo he visto traducido como "alce" pero no está
bien; los alces son otra cosa bien distinta. Elk son ciervos (cara de ciervo, cuernos de ciervo...) pero de un tamaño enorme,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

no creo que en Europa los haya tan grandes.

Me estoy un rato contemplándoles, disfrutando del momento. Aparentemente, no me han visto ni olido ni nada... vamos,
que actúan como que no saben que estoy aquí y eso es lo mejor, una oportunidad inigualable para contemplar animales de
verdad, haciendo sus cosas de verdad, no influenciados por presencias ajenas. Y lo mejor llega cuando, ya de vuelta al
lugar donde he dormido (desde donde no les veo), oigo un sonido que me sorprende: es como un grito agudo. No el tipo de
sonido que uno asociaría a unos animales tan grandes como los elk pero ¡sólo pueden ser ellos!

Supongo que se trata del episodio otoñal de los ciervos, que sí tiene un nombre en castellano, aunque no me acuerdo de
cuál era. Es sorprendente oírlo en directo y me siento muy afortunado. Cuando luego me den envidia con los rebaños de
cabras peludas, yo me acordaré de los elk y sus voces.

Como de costumbre en el final de sección, he intentado dejar un último día lo más corto posible para poder tener unas
horas de relax en civilización sin perder un día entero. Al final, y a causa del recorte de ayer, me ha quedado un trozo un
poco largo pero es mayormente cuesta abajo. Y, sobre todo tras el episodio con los elk, no puedo estar más feliz de
haberme quedado aquí.

Empiezo a descender y me sorprendo de no encontrar el desprendimiento. Ayer había identificado una zona, un poco más
abajo, donde parecía que podía estar pero paso por allí y ni rastro; sendero limpio. Lo más curioso es que no es sólo que
me lo hayan comentado senderistas que venían de frente... es que hasta me encontré un cartel del servicio forestal, en un
cruce con una pista, antes de subir a Goat Rocks, avisando del asunto... pues no sé... o ha desaparecido solo o ha sido una
alucinación colectiva.

Pronunciado descenso que me lleva al pequeño lago donde pensaba haber dormido... muy agradable lugar pero nada que
ver con las alturas. Mucho más bonito allí.

No había reparado yo que, desde aquí, había que volver a subir, y mucho, para llegar a otra cresta y recorrerla durante un
buen rato antes de la bajada final hacia White Pass. Como suele suceder al final de sección, ya sólo pienso en llegar y no
me sienta bien tener que subir.

Me cruzo con un elk, precioso, al que veo mucho más cerca que a los de esta mañana (a lo mejor es uno de ellos, y todo...)
pero durante mucho menos tiempo; sale corriendo en cuanto aparezco. Asombroso lo ágil que es y lo rápido que se mueve
por la ladera, escarpada y cubierta de bosque. Desaparece en segundos, no sin llevarse mi saludo y buenos deseos.

El nuevo tramo de cresta es muy bonito, con estupendas vistas del macizo de Goat Rocks, a un lado, y del cada vez más
cercano Rainier, por otro. Casi se me olvidan las ganas de llegar y el cansancio (mental) asociado. He aquí una imagen ya
clásica (creo que todo el mundo saca esta foto):

Mr. Rainier, asomando tras la cresta. La traza es el PCT

El caso es que, por fin, afronto el último y largo descenso que me deja en White Pass. Allí, lo único que hay es una
carretera pero, en el mismo collado, hay una gasolinera y un motel. La gasolinera tiene una tienda, acepta paquetes y
dispone de un modesto servicio de lavandería; es decir, todo lo que un thru-hiker necesita. Hay quien hace auto-stop hacia
la población más cercana, puerto abajo, pero tengo claro que a mí no me merece la pena. Está lejos y White Pass es
perfecto.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

Mi única preocupación es una inusual en este viaje: en USA, todo está sobredimensionado, de forma que, por ejemplo,
jamás va a ser un problema encontrar alojamiento; llegas y listo (bueno, salvo accidentes como el de Sisters...). Pero hoy es
sábado de labor day weekend, es decir, un fin de semana de máxima ocupación... y, tras seis días, siento que necesito un
pedazo de civlización, estoy cansado. No quiero ni imaginarme encontrarme el motel lleno, por lo que voy un poco
apresurado y tenso... pero aún es media mañana y no hay problema, encuentro habitación. El motel acabará llenándose al
final del día.

El lugar es, obviamente, minúsculo, sólo hay dos edificios y son contiguos, con lo que no hay que andar nada. Ideal. La
tienda vende fritongos y alguna otra cosa caliente, además de lo típico y esperable en este tipo de tiendas; es todo lo que
hay pero sabe perfecto. Recojo mi paquete, al tiempo de que soy consciente de que aquí habría podido comprar provisiones
suficientes pero es difícil valorarlo sin haber estado allí. Ya lo sé para otra vez.

Provisiones esperando en White Pass. A la derecha, típico "thru-hiker mess..."

Por la tarde, me voy encontrando gente: el trío de Cascade Locks, Flow Easy, Puff puff y Snappy, que no sé cuándo han
llegado; Adam Listo, que está pasando unos días de descanso aprovechando que aquí ha recibido la visita de su madre. Y,
más tarde, aparecen Jackalope + Eagle Eye, que encuentran habitación in-extremis para ellos y Mamma + Chia, a quienes
aún no conocía y que vienen justo detrás. Con ellos cuatro compartiré unas cervezas y un buen rato.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion22.htm[17/10/2010 19:11:50]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Washington


 

Sección 23: White Pass - Snoqualmie Pass

Día 127: White Pass - Dewey Lake (27.5 m. / 44.3 km.)

Sólo me queda una sección, cuatro míseros días, para volver a "casa" de verdad: desde Snoqualmie Pass, al final de
esta etapa, y hacia el norte ya es todo terreno conocido. Me hará mucha, mucha ilusión volver a las Cascades
Septentrionales, ese lugar maravilloso. Pero aún quedan cuatro días y muchas millas por delante para eso.

Como de costumbre en estos casos, intento salir pronto y sólo lo consigo a medias. Un desayuno de los grandes es
condición indispensable para dar el primer paso. Me despido del resto de hiker-trash, que se lo toman con más
calma, y vuelvo al sendero.

El tiempo se ha estabilizado otra vez y hace calor; a ratos, hasta incómodo. Es difícil encontrar término medio. Una
de las circunstancias que más me molesta es el piso polvoriento, que no recuerdo de años atrás pero que, en esta
zona, compruebo, es muy común y muy incómodo. Llego a la conclusión de que el auténtico uso útil de una
membrana impermeable en el calzado sería detener toda esta suciedad que, en mi caso, se cuela no por el borde sino
a través de la rejilla transpirable. Nada es perfecto. Es realmente molesto llevar los pies siempre llenos de tanta
porquería.

Desde White Pass, el ascenso es testimonial y va seguido de una larga bajada que toca fondo en un bonito valle
verde antes de volver a subir hacia la cresta. Hay muchas bayas y la tentación de parar a comer es fuerte. Me siento
como en la típica escena epítome del bien y el mal, con un angelito sobre un hombro que me dice que tengo que
continuar y que no me puedo estar parando en cada ocasión que veo bluberries y un diablillo encima del otro que me
recuerda lo buenas que están y que no siempre van a estar ahí... es decir, tengo que elegir entre la disciplina del
viaje, mis kilómetros, etc., y el placer de la fruta que, en este caso, no es nada prohibida. Al final, como de
costumbre, se trata de encontrar un término medio: decir no a un montón de matas hasta que ya no puedes más y
paras en esa, que parece que las tiene más gordas, y te pegas un buen atracón.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion23.htm[17/10/2010 19:11:54]
Viajar a pie

Blueberries vs. Huckleberries; en su ambiente...

...y fuera de él

De vuelta a la cresta, vuelve a aparecer Rainier, ya muy cerca. Si la cara sur tenía enormes glaciares, la este, que es
la que va apareciendo, los tiene aún más grandes. El día se va nublando pero, a diferencia de ocasiones anteriores, el
tiempo está tranquilo.

El gigante Rainier

Tengo mi objetivo puesto en un el lago Dewey, que me viene perfecto de distancia. Dudo entre ese y uno anterior, al
que llego ya un poco tarde, pero decido seguir hasta el otro. Me arrepiento un poco porque en este primero no había
nadie y, en Dewey, hay miles de millones de campistas. ¿Por qué y por qué aquí? pues porque sigue siendo labor
day weekend (mañana lunes es labor day, festivo) y este viene a ser el primer lugar idílico que se encuentran los que
vienen por el PCT desde Chinook Pass, en la carretera que hay hacia el norte; y, claro, todos se van quedando aquí.

Me paso un buen rato recorriendo la orilla del lago en busca de algún sitio que no esté ocupado y sólo encuentro uno
junto a una zona pantanosa donde me imagino que me van a acribillar los mosquitos. Al final, cansado y muy tarde
ya, otro senderista acampado me ofrece, cuando paso por su lado, quedarme en la zona en la que está él. Hay sitio de
sobra pero no es muy ético ponerte a acampar cerca de otra gente; a no ser, como en este caso, que te lo ofrezcan,
cosa que acepto encantado. El señor este está solo y le apetece tener alrededor a gente que le pueda contar historias
(y los thru-hikers siempre tenemos alguna... aunque sea siempre la misma, pero para gente nueva) y soy ya el
segundo que "acoge". El otro es un south-bounder del que mejor no hablo mucho porque no me cayó nada bien.
Menos mal que va para el otro lado y ya no le tendré que ver más...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion23.htm[17/10/2010 19:11:54]
Viajar a pie

Día 128: Dewey Lake - Government Meadows (25.5 m. / 41 km.)

Puse el tarp y hasta cayeron unas gotas pero, a lo largo de la mañana, se fue despejando. Salí pronto para llegar aún
temprano a la carretera en Chinook Pass, a las puertas del parque nacional del Monte Rainier que, ahora sí, está a
tiro de piedra. Tan cerca que las vistas ya no son tan espectaculares. Habrá que alejarse un poco hacia el norte para
poder volver a apreciar la magnitud de esos glaciares.

Entre el cielo y el suelo camino de Chinook Pass

Subida a una cresta más, otro paseo por las alturas, muy bonito en cuanto a vistas pero un poco emponzoñado por lo
que creo que acabaría convirténdose en el día más polvoriento de todo el viaje. Uno casi desearía que lloviera un
poco para asentar el polvo pero, no, está perfectamente despejado y estable.

Un día muy seco, también, en cuanto a agua de la de beber. No es que no haya agua en estas montañas; es que,
como en otras ocasiones, el sendero se mantiene en las alturas, cerca de la cresta, y ahí dependes del ocasional
manantial. Si lo hay, bien; si no, tienes que caminar cargando un montón mientras ves los ríos y arroyos correr por
los valles anejos. En fin... c'est la vie, c'est la randonée...

Es un día de estos en que no puedes decir que nada vaya objetivamente mal ni que el paisaje sea feo (al contrario; es
muy bonito) pero que, de alguna forma, sabe a rutina y sólo quieres llegar al final y descansar. Quizá es que, después
de meses y tantos kilómetros se agota un poco la capacidad de sorpresa y ya hasta el senderismo es rutina (no, no
como la de la vida urbana; aún hay clases...)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion23.htm[17/10/2010 19:11:54]
Viajar a pie

Atravesando Norse Peak Wilderness. Ya digo que era bonito

Una de esas clases está en la poderosa presencia de la cara norte de Rainier. Esto ya sí que son palabras mayores: es
la misma enorme mole de siempre, presidiendo todo lo que le rodea pero, en este caso, la práctica totalidad de la
superficie visible está cubierta de hielo. Y no, no se trata de nieve, ni reciente ni antigua; son todo glaciares.
Impresionante montaña, de verdad.

Hoy, ese esperado final viene con un cierto lujo oriental, ya que he pensado parar en Government Meadows, donde
hay un hermoso refugio libre. Una gran cabaña de madera, de las de troncos gordos, al borde de un precioso prado.
Al llegar, me encuentro con una pareja de alemanes que están haciendo una sección. En nuestra conversación, y dado
que vienen del norte, les pregunto si el sendero que han recorrido es muy polvoriento... me anima mucho cuando
ponen cara de extrañeza, en plan "¿polvoriento? no, ¿por qué lo preguntas?". Pues por lo que os espera mañana,
colegas... ya les aviso que se lo tomen con filosofía.

Junto a la cabaña, hay un bonito arroyo (agua rica) y bosque acogedor donde se podría acampar cómodamente pero
me doy el capricho de dormir dentro. Un día es un día.

Día 129: Government Meadows - Stampede Pass (27.2 m. / 43.8 km.)

El terreno que queda hasta Snoqualmie Pass es famoso (más bien, infame) en la comunidad PCT por las
explotaciones forestales. Es un área de montañas de altitud modesta y, como en otras zonas del norte de California o
de Oregón, relativamente accesible y cubierta de bosque infinito, de ahí el auge de la industria de la madera. Para la
explotación, se trazan pistas y se pelan cuadrados enteros de bosque (que aquí llaman clearcuts) para luego
replantarlos. Supongo que no es muy diferente de como se hace en Europa, con el matiz de que, aquí, en América...
a ver, adivinad: sí, todo es más grande. Los bosques son más grandes, los árboles, normalmente, también y las
explotaciones, aún siendo tan grandes o más, sólo afectan a una parte relativamente pequeña del total.

Yo no sé qué pensarían los americanos si vieran Europa y, muy particularmente, la península ibérica... se les caería el
alma a los pies... el caso es que, aquí, los clearcuts son denostados como algo horrible, ajeno e impropio de las
montañas. Y tienen razón, debo decir.

En lo que queda de esta sección, habrá que cruzar muchos clearcuts, en los que faltará la sombra de los árboles que
ya no están y que los recién plantados aún no pueden proporcionar.

Y no sé si influenciado por ese "pasemos este tramo cuanto antes, que es feo..." que se barrunta en el ambiente o si
por ganas de llegar a las zonas remotas de las Cascades del norte... o quizá por puro y simple cansancio, físico y
psicológico, que sería normal, a estas alturas, pero el caso es que, efectivamente, eso es lo que siento: ganas de llegar
cuanto antes a Snoqualmie Pass. No por el lugar en sí sino por lo que viene después: el final perfecto e
impresionante al viaje más largo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion23.htm[17/10/2010 19:11:54]
Viajar a pie

Eso es lo que tengo en mente mientras me despido de la pareja alemana y comienzo, nada más salir, a enfrentarme al
panorama de pistas forestales y todo eso mencionado. En Europa, no dejaría de ser algo relativamente normal pero
aquí, de verdad, llama la atención, para mal.

Una de las ventajas, por encontrar algo positivo, de los clearcuts es que, donde aún no han crecido los árboles,
crecen los arbustos; y estos tienen ¡bayas! Es decir, hoy hay ración extra de blueberries y huckleberries. Por si no
eran pocas ya.

Si una imagen más de 1000 palabras, dos... más de 2000

Por lo demás, efectivamente, más de lo ya vivido en otras ocasiones: terreno nada especial; montes y montes, más y
más bosque pero ningún elemento destacado en el paisaje. Con esto, y la ausencia de fuentes de agua, el momento
esperado es el breve desvío que, hacia el final del día, lleva, en una pista, hasta una estación meteorológica donde, se
supone, hay un grifo accesible. Bueno, pues no sólo eso: en el cruce del PCT con la pista, hay este cartel:

Trail magic

Papa Bear es un trail angel. Uno de los mejores, si se me permite hablar en estos términos de mejor y más mejor aún
para esta especie tan apreciada como son los trail angels. Se ha venido en coche por la pista hasta la estación
meteorológica y ha acampado aquí para esperar a los senderistas que pasen. Por supuesto, en el coche se ha traído
algunos regalitos.

Papa Bear es un encanto. Pienso en él según escribo esto y se me dibuja una sonrisa. Una simpática combinación de
pragmatismo, amabilidad y una cierta gracia innata especial. Es mi héroe.

La estación meteorológica es un conjunto de edificios en varios estados de decrepitud. Está claro que ha vivido
mejores tiempos. Ahora, sigue funcionando, al parecer, pero ya no vive nadie aquí, funciona sola. Y, efectivamente,
tiene un grifo accesible. Cuando llego, con Papa Bear está Groom's Man, que viaja hacia el sur. No pensaba

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion23.htm[17/10/2010 19:11:54]
Viajar a pie

quedarme aquí sino junto a un lago, un poco más allá pero, dadas las inesperadas circunstancias, está claro que este
es el lugar.

Más tade, llegan Adam Listo y Dirt, a quien no conocía y que nunca me quedó claro si era thru-hiker o estaba
recorriendo alguna sección. Bueno, da igual; lo pasamos muy bien. Debo confesar que ayudaron las cervezas, las
patatas fritas o la fruta fresca pero lo principal, sin duda, fue la compañía.

Posando para la posteridad: Groom's Man, Adam Listo, Dirt, Rainskirt

Día 130: Stampede Pass - Snoqualmie Pass (19.5 m. / 31.4 km.)

Fría noche y fría mañana, como viene siendo habitual últimamente, en fuerte contraste con el calor del día. Salgo
detrás de Adam y delante de Dirt. Nos despedimos de Papa Bear, que nos anuncia que estará unos días acampado, de
la misma guisa, en Rainy Pass, última carretera antes de Canadá. Espero encontrarle allí.

El PCT me recibe con una zona sorprendentemente bonita, a cuenta de cómo venía siendo, con montañas notables,
bosque no explotado y algún lago azul. Este es uno de esos días que va a ser "corto", de los de llegar pronto a
destino; y el caso es que son casi 20 millas, que es un pedazo de distancia. Es significativo que, a estas alturas de
viaje, lo que al principio se hubiera considerado un día más o menos estándar ahora es un día "corto".

Me encuentro con Dirt y luego con Adam, según unos y otros paramos para descansar. Comienza, por fin, el largo
descenso hacia Snoqualmie Pass. Ya desde hace tiempo, durante los últimos dos días, venía viendo grandes y rocosos
picos en el horizonte septentrional y sentía aproximarse el gran momento de entrar en las áreas wilderness de las
Cascades que tanto recuerdo. Ahora, esas montañas están ya muy cerca. Ahí enfrente, al otro lado de la autopista que
ya veo serpentear por el fondo del valle.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion23.htm[17/10/2010 19:11:54]
Viajar a pie

Snoqualmie Pass está por ahí abajo

En Snoqualmie Pass hay una pequeña estación de esquí y la última parte de la bajada es por las pistas y entre los
remontes. Ya estoy en terreno conocido. Esta ladera es lo que veía desde ahí abajo, hace un par de años; y esas
montañas de enfrente son las mismas por las que bajé, las mismas que vi, por primera vez, envueltas en niebla, hace
unos cuantos más.

Llego al collado y me aproximo al área de servicios, que dispone de una gasolinera, un par de tiendas, un restaurante
y un motel. Entro en el mismo hall y agarro el mismo teléfono que utilicé en aquella ocasión para llamar a Loren y
Becky, los que desde entonces han sido mis amiguetes en Seattle... y marco el mismo número.

Snoqualmie Pass es el punto de las Cascades más cercano a Seattle. Había acordado llamarles desde aquí para
celebrar la proximidad y, quizá, acercarme a hacerles una visita... bueno, dejarme acercar, más bien, porque vendrían
a buscarme y me devolverían pasado mañana tras un día de descanso en la gran urbe. Loren, al otro lado, tan jovial
como siempre, me sigue felicitando por lo conseguido hasta ahora pero me anuncia que tienen visita familiar y la
casa un poco llena, así que dejamos el reencuentro para cuando estaba previsto que, en el fondo, es el mejor
momento, cuando ya haya acabado del todo. La alternativa es clara: el motel en Snoqualmie Pass.

Snoqualmie Pass es como White Pass pero en grande: en lugar de una carretera, hay una autovía; en lugar de una
pequeña tienda, hay dos y son grandes. El motel también es más grande y hay también un restaurante. Nunca pensé
en mandar una caja con provisiones aquí, aun sin la perspectiva de visitar Seattle. En el motel, nos hacen descuento a
los thru-hikers. Supongo que saben que no tenemos mucha pasta y es su forma de intentar fomentar que nos
quedemos. A Adam no le ha fallado su contacto en la ciudad y no va a pasar la noche aquí y a Dirt le he perdido la
pista así que no puedo compartir habitación y gastos con nadie. Bueno, da igual; ya queda poco.

El lugar no es muy idílico, con tanto asfalto, pero me trae muy buenos recuerdos y la promesa de lo que está por
llegar, que ya vislumbro, ahí detrás. El resto de la tarde es de relax y mucha comida, como de costumbre, esta vez
con el plus de que el restaurante está muy bien y tiene un nombre (The Family Pancake House) que me motiva
mucho. Espero ansioso el desayuno de mañana.

The Family Pancake House, un trozo del paraíso en Snoqualmie Pass

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion23.htm[17/10/2010 19:11:54]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Washington


 

Sección 24: Snoqualmie Pass - Stevens Pass

Día 131: Snoqualmie Pass - North Fork Lemah Creek (22.6 m. / 36.4 km.)

Hoy es el gran día. El primero de lo que va a ser la serie de grandes días en los que este humilde senderista tendrá el placer
y el privilegio de volver a caminar por las Cascades Septentrionales.

Como ya escribo por otras esquinas de este mismo espacio web, estas montañas me sorprendieron y me tumbaron de
espaldas la primera vez que pasé por aquí, por esta misma autovía desde la que hoy salgo, hace ya un montón de tiempo; y
me dieron algunos de los momentos más hermosos de toda mi vida cuando vine a caminar por ellas hace ya no tanto. Salir
desde Snoqualmie Pass es tanto un aliciente como un ejercicio de nostalgia de tiempos mejores... o no, que nunca se sabe.

El desayuno, ese momento sublime. Pancakes, esa delicatessen bastarda. Enfrentarse a un plato de los grandes con una
buena pila de pancakes es ese placer prohibido que sólo sienta bien cuando lo que viene después es algo así como lo que
voy a hacer yo: caminar. Necesito energías para mover mi cansado cuerpo y mi mochila UL pero necesitaré, sobre todo,
energías para hacer frente al peso psicológico de volver a enfrentarme a lo mejor de las Cascades. Comer todo lo que
quieras... no, mejor aún: comer todo lo que ¡puedas! Qué fuerte el contraste con la vida urbana, donde debes, por todos los
medios, intentar comer lo menos que puedas. Viajar a pie tiene sus gajes pero, vive dios, tiene sus ventajas.

Y la mejor de esas ventajas es, y me repito a mí mismo, salir de aquí y adentrarse en un sitio tan maravilloso como Alpine
Lakes Wilderness. De verdad, quedaos conmigo: lo que viene ahora, merece la pena. Intentaré esmerarme.

Tanto tiempo esperando llegar a este cartel: Alpine Lakes Wilderness

A lo largo del viaje y más aún según me acercaba a esta zona, iba repasando mentalmente la parte de sendero que ya
conozco, agradablemente sorprendido por el nivel de detalle que mis neuronas todavía guardan. Recordando cada sitio en
el que acampé, cada collado, cada cosa que me sorprendió. Y, concretamente, la travesía de Alpine Lakes Wilderness tiene
un leit motiv en mi memoria: lluvia.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

Fueron algunos de los días más duros de mi vida pero también, y valga la paradoja, algunos de los que me han dejado
mejor recuerdo. Eso es lo que nos repetíamos, a uno mismo y al otro, durante aquella semana horribilis: ya verás cómo
luego nos reímos de todo esto...

De momento, nada que haga pensar en algo así; hoy, el tiempo es plácido y espléndido, agradablemente caluroso. Eso sí,
estamos ya en septiembre... a ver lo que dura.

Paso por el lugar donde recomienza el sendero y empiezo a desandar los pasos de lo que entonces fue el paseo final y
triunfal tras la dura prueba. Es una sensación extraña. Ya la sentí en la Sierra Nevada, en aquel trozo del John Muir Trail,
pero aquellos recuerdos eran más lejanos. Aquí, hace sólo dos años y parece que fue ayer. Es que fue ayer. Y no puedo
olvidar que fueron esos recuerdos los principales responsables de esté yo hoy aquí y de que lleve 130 días caminando. Fue
entonces cuando empecé de verdad a soñar con hacer esto y, por increíble que me parezca, estoy aquí.

La mente es como una cámara fotográfica de los cinco sentidos: retiene flashes, momentos... y reconstruye el resto a partir
de ahí. Había una expresión matemática para eso...interpolar. Eso es lo que hacemos. Esos flashes me vienen a la cabeza
según subo por los zigzags a través del bosque y casi me parece reconocer tal o cual árbol. No sé si la mente da para tanto.
El marco, además, ha cambiado tanto... los árboles seguirán siendo los mismos pero hace dos años estaban chorreando,
todo estaba húmedo; hoy, el ambiente es seco y hasta un poco tórrido.

Llego por fin a la cresta y me sorprendo de todas las vistas que ahora tengo: en la ocasión anterior, ¡nada de esto era
visible! Y es difícil decir cómo resulta más bonito; aquellas nieblas perpetuas tenían su punto. No puedo evitar el breve
desvío hacia el lugar donde plantamos aquel postrero campamento junto a Ridge Lake y aprovecho para llenar botellas de
agua rica de las montañas.

Mi ritmo actual, el ritmo del thru-hiker, viene a ser el doble del que llevábamos por aquí hace un par de años y tengo
esbozado un plan de viaje que viene a juntar dos de aquellas etapas en cada día; eso implica que hoy tengo pensado
atravesar todas las alturas hasta el siguente gran valle, el de Lemah Creek, con un espectacular descenso final en un
impresionante entorno de grandes picos y pequeños glaciares. Antes de todo eso, muchos kilómetros por la cresta, en una
zona muy expuesta que resultó casi acongojante en medio de la niebla, el viento y el frío en aquella ocasión pero que hoy
aparece muy diferente: adelante, veo el sendero evolucionar colgado de las vertiginosas laderas hasta perderse por aquel
próximo collado. Una vez allí, reconozco aquel bonito lago, Joe Lake, y, nuevamente, veo mi porvenir, allá lejos, hasta un
collado más. No puedo evitar repetir, porque no puedo evitar seguir pensándolo todo el tiempo: qué diferente con tiempo
soleado.

Joe Lake y Mt. Thompson. El PCT viene de por allí

En nuestra conversación telefónica desde Snoqualmie Pass, Loren me comentaba que todo tenía buena pinta en el futuro
inmediato: buena previsión de tiempo; y, consciente del infierno que los incendios habían supuesto esta temporada para los
thru-hikers en Oregón, mencionó que no había ninguno entre yo y Canadá. Vamos, que iba a ser un paseo por las
Cascades... es por esto que me sorprende casi tanto como me preocupa la **enorme** columna de humo que veo aparecer
en el horizonte tras coronar Chikamin Pass. Es tan grande y densa que está a la altura (valga el doble sentido) de aquellas
de hace un par de semanas. Oh, oh...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

Un incendio de los grandes

Mis mapas son tan ajustados al sendero que no me permiten llegar tan lejos y es imposible juzgar si ese incendio está en mi
camino o no, así que saco el de carreteras, que siempre llevo, junto con la brújula, para echar un vistazo e intentar
autoconvencerme de que Loren no podía haberme dicho, ayer mismo, que todo ok con un incendio así de gordo por el
camino... a muy grandes rasgos, puedo decir que está hacia el norte, que es a donde voy yo, pero es difícil decir si el PCT
va a pasar exactamente por ahí. Calcular rumbos con un mapa de carreteras (sin cuadrícula, sin norte marcado...) y
aplicando a ojo la declinación de los topográficos es una chapuza pero cuando levanto la brújula y la alineo al terreno veo
con horror cómo la aguja apunta *directamente* hacia la maldita columna de humo. Al puto medio, y mira que el horizonte
es amplio...

Calculo, a ojo, que el incendio puede estar cerca del lago Waptus, el mayor de la zona y que recuerdo muy bien. No voy a
pasar por allí hasta mañana así que, por el momento, no puedo hacer nada al respecto salvo intentar olvidarme del asunto y
esperar que, al final, no sea nada. Que el problema se resuelva solo, como suelen hacer los problemas, habitualmente.

Atravieso el último tramo de altura que me queda hoy, la preciosa zona de los Park Lakes, con sus praderas de altura
rodeadas de majestuosos picos. Por aquí apareció un ciervo mojado (a ver...) mientras parábamos a descansar un poco en
2004. No le veo hoy...

Desde donde estoy, sólo me queda el mencionado descenso hacia el valle de Lemah Creek, donde el PCT empieza ya a
tener un sabor ciertamente remoto: es un estrecho valle cubierto de bosque en su fondo y flanqueado por gigantescos y
rocosos picos coronados por glaciares. La vista es espectacular y, aunque esté a sólo un día de la civilización, esto ya tiene
el sabor grandioso de las Cascades que recordaba.

Llego abajo y hago un pequeño esfuerzo por encontrar el sitio exacto en el que acampamos hace dos años; cosas de la
nostalgia. Lo recuerdo como un lugar precioso y muy agradable donde estuvimos muy a gusto, a pesar del tiempo
horroroso, y lo recuerdo también como el primer sitio donde paró la lluvia, siquiera un rato, por primera vez en 48 horas.
Una especie de isla de paz en aquel via crucis. Ahí lo encuentro, oculto entre el bosque, que tampoco da mucha más
opción porque, cerca del río, en la única zona plana, el suelo está cubierto de matorrales densos. Hoy no va a llover pero el
lugar y la época intimidan lo suficiente como para que no dude montar el tarp. Me doy la bienvenida, bien-retornada, a
Lemah Creek.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

Un claro en el bosque junto a Lemah Creek

Día 132: North Fork Lemah Creek - Two streams west of Mt. Daniel (26.8 m. / 43.1 km.)

Procuro no pensar demasiado en el incendio. Desde aquí abajo, en el fondo del estrecho valle, no veo nada. Sé que lo que
me toca ahora es un largo ascenso para volver a las alturas y cambiar de valle; al otro lado está Waptus, el lugar donde
especulé ayer como posible localización del fuego. Ya veremos...

En estas circunstancias, lo ideal sería cruzarme con alguien que venga en sentido contrario y preguntar pero, cuando
mencionaba el aura remota de esta zona, incluía la soledad: no he visto a nadie desde ayer por la mañana y me siento como
si fuera el único humano en el mundo. Ya, ya sé que no... es sólo una sensación.

La salida de Lemah Creek es vía ladera, con miles de zigzags, para llegar a las alturas otra vez, con increíbles panoramas
de los picos de la zona y sus manchas de hielo perpetuo.

Lemah Mountain y compañia

No puedo evitar la tensión durante la travesía de las zonas alpinas porque estoy deseando llegar al comienzo de la siguiente
bajada: desde ese punto, tendré vistas del valle y, quizá, si calculé bien, de su incendio.

Así voy, inmerso en mis pensamientos, cuando me encuentro un par de figuras humanas, que es lo último que esperaba
encontrar ahora. Obviamente, no tiene nada de raro, son un par de senderistas levantando campamento. Cuando llego a su
altura, les comento el tema del humo que vi ayer pero no saben nada; van hacia el norte también y, de hecho, ellos no lo
han visto siquiera. Bueno, yo sé que no me lo he imaginado, tengo una foto.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

Llego por fin al borde del talud esperado. Veo el lago Waptus, ahí abajo. Veo neblina valle abajo pero nada parecido a la
columna de humo sólido de ayer. Es posible que, efectivamente, el incendio esté por allí pero haya remitido durante la
noche, debido a la naturaleza pulsante que mencioné en los capítulos de Oregón, a causa de las bajas temperaturas
nocturnas; y ha hecho frío, esta noche. El PCT alcanza el fondo del valle en su cabecera pero luego, y ese es mi temor, lo
sigue unos cuantos kilómetros, aguas abajo, antes de retomar el ascenso y la dirección norte por un valle lateral. ¿A tiempo
de esquivar el peligro? Imposible decirlo, por el momento. Lo que sí puedo decir es que los panoramas, desde aquí arriba,
son tan aplastantes como los del valle anterior: más picos vertiginosos, más glaciares.

Waptus Lake. La neblina de la derecha es el humo del incendio

La respuesta a la gran pregunta viene un poco más tarde, durante el descenso: me cruzo con una pareja que sube y les hago
un placaje. Me tranquilizan con una sonrisa; hay, efectivamente, un gran incendio en la zona pero no afecta al PCT, está
más abajo. De hecho, me comentan, todos los senderos del área están cerrados... ¡salvo el PCT! que es el único que no baja
lo suficiente como para acercarse a la zona caliente. Pues menos mal. Sé que puede parecer un poco egoísta pensar en los
incendios en estos términos: es decir, que mi preocupación no sea el incendio en sí sino si va a afectar a mi viaje. Debo
decir, en mi descargo, que el infierno de Oregón fue tal que es imposible pensar en lo horrible que sería repetir algo así. Y,
también, que los incendios forestales en estas tierras tienen un matiz muy diferente a Europa; aquí, hay tanto bosque que no
tiene mayor importancia, desde el punto de vista medioambiental, que se queme algún trozo de cuando en cuando y, de
hecho, los incendios forestales son parte del ciclo natural de un medio ambiente que aún funciona de forma más o menos
natural... cosa que no podemos decir de prácticamente nada de lo que nos queda en Europa.

Ya más tranquilo, me resulta más fácil disfrutar del espectacular entorno. Recuerdo el valle pero no las montañas que lo
circunvalan porque, en 2004, ¡no pude verlas! y me maravillo de su verticalidad, sus paredes de roca y sus coronas blancas.

Ya en el valle, paso por la que fue nuestra zona de acampada, en el bosque que, por aquel entonces, nos acogió protector
en aquel mar de lágrimas. Recuerdo con cariño aquella batalla perdida contra la humedad infinita, a varios días, a nuestro
ritmo de entonces, de todo sitio civilizado. Fue toda una experiencia.

Hoy celebro el encuentro con el río Waptus, cristalino y precioso, apenas maculado por mi refrescar los pies en él. Huelga
decir que ya quedaron lejos las polvorientas jornadas de Oregón y el sur de Washington, pero a los pies siempre les sienta
bien un bañito. No hay bemoles para que el baño sea integral, de todas formas... el río viene directamente de los glaciares
esos de ahí arriba.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

El río Waptus

Denso bosque en el fondo del valle. Se aprecia cierta neblina en el ambiente pero nada como lo que vi ayer. No sé si la
columna de humo se ha reproducido y está más al este o si, simplemente, ha remitido pero me queda muy poco para
empezar a alejarme de aquí. Al rato, llego al cruce donde el PCT toma una vaguada lateral y donde hay un cartel
anunciando que el sendero que continua valle abajo está cerrado. "Si quieres salir de aquí", dice, "sigue el PCT". Genial,
por el PCT voy yo.

La subida a Cathedral Pass me va llevando hacia las alturas otra vez. Estoy ansioso por llegar al anfiteatro de Deep Lake y
contemplarlo desde la nueva perspectiva de un día soleado. Recuerdo lo que me impresionó ese lugar hace dos años: en
medio del diluvio universal, cruzamos el desagüe de un casi invisible circo, con el lago, oscuro y místico, allí, al fondo,
flanqueado por las verticales paredes de unos entonces invisibles picos. La visión era tan evocadora como diabólica, en la
situación de entonces. Hoy va a ser diferente.

Antes de eso, tengo un encuentro muy especial: a la vuelta de un recodo, oigo movimiento de matorrales y giro la cabeza
justo a tiempo de ver huír a esa cosa peluda que tengo tiempo de identificar: mi segundo oso de este viaje. Este es de color
oscuro y no tan grande como la preciosa osa canela con la que me encontré en el norte de California pero me hace
igualmente feliz. Tampoco pude disfrutar de su vista mucho tiempo, apenas unos segundos hasta que despareció entre el
bosque, pero es lo que hay; yo no le iba a hacer nada malo pero él no lo sabe, y no tiene por qué. Siento haberte asustado,
hermano oso. Y me alegro de haberte visto.

Un rato más y llego a Deep Lake. Hoy sí veo el cromo completo y, debo decir, impresionaba más con el telón bajado pero,
qué narices, esto es precioso de cualquier forma. En principio, paso de largo, habida cuenta de que, como de costumbre, se
me hace tarde, tengo aún varios miles de kms. por recorrer, etc., etc... pero, afortunadamente, dos segundos más allá,
rectifico y me doy una imprescindible vuelta para recorrer los cinco minutos de pradera que me separan de la orilla del
lago, que tiene el dudoso honor de recibir también a mis recalentados pies. Tentado estoy de acampar aquí: muy buenos
sitios cerca de la orilla, absolutamente nadie más... pero eso ya sería un quebranto algo mayor a mis planes, que van algo
más allá de esta próxima noche: quiero llegar mañana a Stevens Pass para tomarme un día de descanso, completo esta vez,
en Skykomish.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

Cathedral Rock; debajo, apenas visible, Deep Lake

Así que digo adiós con lagrimilla caída a Deep Lake y prosigo el ascenso, muchos zigzags más, hasta Cathedral Pass, en la
base del espectacular pico del mismo nombre. Vistas grandiosas hacia los glaciares, grandotes ya, del monte Daniel.
¡Tantas montañas por explorar! Mar de montañas por todos los sitios. Dan ganas de mandar todo a paseo y venirse a vivir a
Washington. Esto es un paraíso.

Para hoy por la tarde estaba previsto un ligero empeoramiento del tiempo, con algo de lluvia y, desde el paso y hacia el
norte, efectivamente, veo juntarse algunas nubes sobre el valle de Cle Elum. Estoy muy alto y hace frío, así que me
apresuro en el avance.

Lo que sigue es un largusímo flanqueo de las laderas del mencionado valle, bajo Cathedral Rock y el monte Daniel, hasta
que llego a una de las pocas zonas planas de toda esta travesía, junto a la supuesta confluencia de dos arroyos, donde hay
un par de buenos sitios para acampar.

Digo "supuesta" porque, a pesar de que tanto la guía menciona como el mapa dibuja los dos arroyos pero ya acampamos
aquí en 2004 y yo sólo vi uno (y bien que lo recuerdo, vive dios...), lo mismo que ahora. Dudaría, como dudé en su
momento, si es el sitio que se supone que es pero, ahora, conociendo ya el recorrido y habiendo controlado mi progreso,
tengo claro que el otro arroyo es una entelequia; es que no hay ni cauce. Bueno, con uno basta.

Pues decía lo de lo bien que lo recordaba de hace dos años porque aquí fue donde comenzó el diluvio universal. Después
de mucha lluvia y una aparente mejoría, durante la noche se desató ese infierno que duraría, ininterrumpido, 48 horas de
reloj, más lo que siguió después. Tuvimos la poca precaución de plantar la tarptent en una minúscula depresión para tener
que moverla a mitad de noche porque el suelo de silnylon no funciona bien como cama de agua. Y, por desgracia, el
campamento estaba a la orilla norte del "arroyo" que, de poderse cruzar sin mojarse ni los pies, a la mañana siguiente se
había transformado en un torrente rugiente que hubo que atravesar, iniciando un periodo de cuatro días con los pies
mojados. Hoy, como voy al revés, si sucede eso, por lo menos me pillará ya cruzado. Aún así, nostálgico como soy, no se
me ocurre otra cosa que resbalar en una piedra y caerme en pleno arroyo, para acabar con medio cuerpo mojado, cual barón
Ashler cutre.

Esta noche no va a llover tanto pero, por si acaso, esta vez pongo el tarp en el lomito al que tuvimos que trasladarnos.
Alguna vez, hasta el hombre evita tropezar en la misma piedra.

Día 133: Two streams west of Mt. Daniel - Stevens Pass (-> Skykomish) (25.2 m. / 40.6 km.)

Hoy se ha invertido la situación de la ocasión anterior. Si, por entonces, como mencionaba, el arroyo creció durante la
noche, hoy a decrecido... hasta ¡desaparecer! Sí, sí, desaparecer. Me acerco al cauce y está seco, completamente seco, ni
una gota de agua corriendo por donde ayer bajaba un buen caudal. Nuevamente, no me lo he podido haber imaginado, si
me caí dentro y todo... y llené botellas que, por cierto, menos mal que no lo dejé para la mañana.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

El arroyo, por la tarde (izq.) y su cauce seco, por la mañana. Cosas de las montañas...

Supongo que este arroyo viene de alguno de los glaciares del monte Daniel y durante la noche ha bajado la intensidad del
deshielo. Es normal que baje el caudal pero que llegue a cero... en fin, me deja extrañado pero, por lo demás, no me afecta.

Algo ha llegado a llover pero casi testimonial. Eso sí, se nota el cambio de tiempo: está parcialmente nublado y hace frío,
se nota la inestabilidad. Hoy, de todas formas, todo me da igual; si todo va bien, alcanzaré Stevens Pass por la tarde.

Un poco más alante, aún en el mismo flanqueo, hay que cruzar otro de los torrentes que bajan a toda leche por la ladera,
procedente de los glaciares de arriba. Este es el que está indicado como potencialmente peligroso en la guía, en caso de
lluvia, y que vivió su metamorfosis particular en 2004: nosotros lo cruzamos por la tarde sin casi mojar las suelas, saltando
de piedra a piedra. A la mañana siguiente, y mientras seguíamos en campamento, sin atrevernos a salir, con la que estaba
cayendo, un grupo paso en dirección norte para, al rato, volver atrás y acercarse a nuestra puerta para advertirnos que, si
íbamos para allí, nos olvidáramos, era infranqueable. No me extrañó, cuando vi lo que le había pasado al de al lado
nuestro.

Hoy no ha desaparecido, como el otro, pero vuelve a ser fácil de cruzar. Es fácil imaginar, de todas formas, cómo se puede
poner esto cuando baje mucha agua: el cauce es muy amplio, dividido en varias ramas en el punto en que se cruza con el
sendero, aprovechando una pequeña repisa. Si todo eso está lleno, olvídate. El agua lleva mucha fuerza. Hoy, vuelvo a
cruzar sin mojarme las suelas.

Completo el flanqueo sobre el hermoso valle de Cle Elum llegando a su cabecera en Deception Pass para retomar la misma
tónica: el sendero no baja hacia el siguiente valle sino que se mantiene en la ladera. El día ha comenzado a mitad de
camino entre el buen y el mal tiempo pero, según avanzo, voy dejando atrás los claros y me acerco a las nubes. Hace frío.

El valle de Cle Elum, parcialmente soleado

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

Los panoramas desde este flanqueo sí que los recuerdo de la ocasión anterior; fue el único rato de tregua que nos dio el mal
tiempo. Destaca la figura del monte Daniel, ahora ya hacia el sur, gran montaña con glaciares de tamaño notable.

Una breve subida me deposita en los lagos Deception que, a pesar del nombre, son muy bonitos. Aquí paramos a descansar
en 2004 y, sea por nostalgia o porque ya toca, aquí me paro. Y, como aquella vez, me encuentro gente. En este caso, son
dos senderistas que están pasando unos días caminando por la zona. Lo de siempre: "¿de Méjico a Canadá??? ala, cómo
mola...". Y yo, acordándome de Scott Williamson, "que va, si esto esta chupado... si vosotros supierais...".

Más flanqueo y, por fin, ladera arriba, a través de estrechos zigzags, para coronar Pieper Pass, mientras el tiempo se pone
cada vez más feo aunque, por el momento, no llueve.

Recuerdo perfectamente lo que viene ahora, cómo olvidarlo: una isla de granito en medio de las volcánicas Cascades. No
se encuentra mucho granito en estas montañas pero es que este, además, es de un blanco inmaculado, precioso. Los
roquedos son lugar favorito para marmotas y pikas, esos simpáticos ratoncillos de grandes orejas redondas y de
inconfundible grito agudo: les oyes mucho antes de verles pero, infaliblemente, allí hacia donde suena su llamada, echas la
vista y aparece alguno. Marmotas también hay, en su típico puesto vigilante sobre alguna roca, hasta que deciden que ya
estás demasiado cerca y desaparecen en su madriguera.

Surprise Gap, interludio granítico

Nuevo ascenso zigzagueante hacia Trap Pass. Los collados por los que han llevado al PCT en esta zona son casi más
crestas que collados propiamente dichos. Un último cambio de valle antes de emprender una larga travesía hacia Stevens
Pass.

Desde Trap Pass, veo Trap Lake, ahí abajo, en su circo, y sé que esto es, más o menos, la mitad de mi jornada de hoy; ahí
acampamos hace dos años. El tiempo está cada vez más nublado y el propio paso escapa por metros a la niebla.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

Trap Lake y su sombrero de niebla

La memoria es selectiva y yo recordaba todo lo que me queda como un ascenso continuado y suave que hoy, por tanto, en
sentido contrario, debía ser un sencillo y agradable descenso... pero quedan muchos kilómetros aún y es casi utópico pensar
en no encontrar alguna cuesta arriba en todo este tiempo. El sendero sigue sin bajar a los valles, continúa con los flanqueos
y es inevitable tener que superar resaltes. Sea por cansancio físico o por necesidad psicológica de llegar, se me hace muy
largo, especialmente cuando tengo que subir alguna que otra cuesta. La neblina recrea muy bien el ambiente gris que
recordaba de la ocasión anterior, aunque hoy apenas llueve pero, por contra, hace más frío. Recorro la sucesión de
pequeños lagos que en su momento tomé como parte del origen del nombre de la zona... seguro que es así.

Ya, por fin, veo signos de civilización. Feos como ellos solos pero paradójicamente bienvenidos en un día que se me está
haciendo más largo de lo previsto. Una línea de alta tensión, una pista... y, finalmente, los primeros remontes de la pequeña
estación de esquí de Stevens Pass. Sólo me queda una subida más (esta sí la recordaba) y ya todo es bajar.

Y nada más empezar a bajar alcanzo a una pareja con perro que desciende también y no tengo ni que preguntar: "¿eres un
thru-hiker? ¿Necesitas transporte?" Pues... ¡sí y sí! y ya tengo el viaje arreglado hasta Skykomish.

Skykomish está a más de 20 kms. carretera abajo y aunque no debería ser demasiado difícil hacer auto-stop (esto es: tener
éxito con ello; hacerlo es muy fácil...), me alegro de ahorrarme el trámite, máxime cuando voy un poco justo de tiempo
para llegar a cenar a Cascadia Inn y luego buscar a los Dinsmore.

Está bien esto de saber ya a qué atenerte cuando llegas a civilización. Recuerdo bien Skykomish y llevo ya varias horas
soñando con esa cena homenaje que me voy a dar en el agradable comedor de Cascadia Inn, donde nos alojamos, y
comimos (mucho; como está mandado) en 2004. Esta vez repetiré sólo la parte de comer porque el alojamiento correrá a
cargo de los Dinsmore, los trail angels del norte: viven junto al río, a unos pocos kms. del pueblo, y espero llamarles
después de haber cenado. Lo primero es lo primero.

Mis amables conductores me llevan sin más novedad hasta Skykomish, ese pueblito con nombre de tribu india que consta
de unas pocas casas alrededor de una estación de tren. Skykomish está en medio de las Cascades pero en el valle, a una
altitud aún modesta, y es la última parada posible para los trenes que cruzan las montañas. El tren es su razón de ser. Aquí,
no hay agricultura, no hay ganadería.

Rocky sigue dando la bienvenida a Skykomish

Qué ilusión, de vuelta en Skykomish. Fue muy agradable pasar un día y medio de descanso aquí. Como este ya me lo sé,
voy directo a Cascadia Inn, ya sé dónde está. Según llego a la puerta, mi apariencia me delata (y quizá mi olor también, no
sé...) y una pareja que sale me aborda:

- ¿eres un thru-hiker? (cuántas veces me habrán hecho esta pregunta...)


- sí
- y ¿dónde piensas pasar la noche?
- esto... con los Dinsmore, que viven aquí cerca....
- ya, ya sé. Somos nosotros.

Este que hablaba era el orondo Jerry Dinsmore. A su lado, Andrea, sonrisa en mano. Así que ya decía yo que me sonaban

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

sus caretos... claro, les había visto en los dvds de Squatch.

Les cuento que, dada la hora, había pensado venir primero a cenar y luego ya buscarles. Jerry se ofrece a venir a recogerme
cuando acabe. Quedamos a las ocho y, así de contento, cruzo, dos años después, las puertas del paraíso que supone para un
cansado senderista el acogedor comedor de Cascadia Inn.

Me pongo las botas, como está mandado. Cascadia Inn es un sitio muy agradable, un pequeño hotel donde nos trataron muy
bien en 2004. El edificio de madera supo especialmente cálido mientra llovía fuera. Hoy, no llueve pero hace fresco,
tirando a frío, y cenar aquí me sienta igual de bien.

Cascadia Inn (foto de "mañana"; por eso está tan azul el cielo)

A la hora acordada, aparece Jerry. Los Dinsmore viven en una casita de madera, en una especie de mini-urbanización,
totalmente desprovista aquí del carácter elitista que estas cosas suelen tener en este entorno desde el que ahora escribo, a un
par de kms. del pueblo. Esta noche, soy el único invitado.

La casa de los Dinsmore

Y estoy feliz de estar aquí... pero también estoy preocupado. La razón no es gratuíta y sale del resto de esa conversación
inicial con los Dinsmore a la puerta de Cascadia Inn que antes he omitido. Continúo aquí porque la cosa tuvo su gracia:

(sí, soy thru-hiker, los Dinsmore, mi cena, blah, blah, blah...)... al habla, Jerry Dinsmore:

- ya, ya sé. Somos nosotros. Stehekin ha sido evacuado y el acceso a Canadá está cerrado en el PCT.

Y doy fe que fue así la frase. Vamos, que, donde uno normalmente hubiera dicho "hola, bienvenido...", Jerry me soltó una
buena ostia en forma de noticias condensadas sobre la actualidad de los incendios en las Cascades de Washington. Y la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

cosa no podía ser peor...

Dos grandes incendios: el primero, en las cercanías de Stehekin, ese lugar maravilloso a las orillas del lago Chelan.
Stehekin es, para mí, la mejor estación de todo el PCT, así de rotundo y sin atisbo de duda. Desde que decidí volver a las
Cascades, soñaba con el momento de volver este lugar y especialmente en las circunstancias presentes: a sólo unos pocos
días de completar el gran viaje, el thru-hiker se encuentra con este minúsculo y precioso enclave donde sentarse con uno
mismo y, a ser posible, con otros thru-hikers, a descansar y reflexionar sobre todo lo pasado. Bueno, pues resulta que un
incendio que se declaró en la zona hace ya varias semanas se ha ido propagando lentamente y, sin que nadie lo pudiera
evitar, aparentemente, ha llegado a las puertas, literalmente, de los edificios. Y, al parecer, el lugar ha sido evacuado. No
me puedo creer que Stehekin se queme. No puede ser. No doy crédito... pero las noticias son contundentes.

La otra parte es un gran incendio en Pasayten Wilderness, la que es, probablemente, el área más remota de todo el PCT: un
mundo de picos, glaciares, bosques y valles en forma de U, alejado de toda traza de civilización y donde, dicen, parecen
estar retornando los desaparecidos osos Grizzlies. No está muy claro si el fuego afecta directamente al sendero pero lo que
sí es fidedigno es que el servicio forestal ha cerrado toda el área wilderness. Consecuencia: no se puede llegar a Canadá.

2006 empezó siendo un año muy duro para los thru-hikers por toda la nieve extra en California; a la postre, está resultando
un año especialmente duro a causa del infierno de los incendios que se están cebando sobre el PCT. Les esquivé in-
extremis en California pero me cogieron de lleno en Oregón; y, ahora, cuando ya cantaba victoria, me encuentro sus
útlimos coletazos de la forma más cruel: Stehekin y Canadá.

Jerry y Andrea tienen una pequeña caravana que, esta noche, es toda para mí (tampoco cabe mucho más...), aparte de que
la comparto con todos los paquetes que los Dinsmore guardan para los senderistas; entre ellos, el mío (en Skykomish hay
oficina postal pero los Dinsmore están "abiertos" siempre). Como digo, estoy preocupado pero también demasiado cansado
como para que eso me quite el sueño. Mañana veremos.

Los Dinsmore nos guardan los envíos postales

Día 134: Skykomish (0 m. / 0 km.)

Hoy es día de descanso pero es, también, día de trabajo. Tengo que hacer lo posible por informarme y, al igual que en
Sisters, Oregón, recopilar mapas, intentar trazar planes alternativos... pero ¡no antes de desayunar! Jerry me lleva de vuelta
a Cascadia Inn para mi ración de pancakes.

Los Dinsmore también (al igual que otros trail angels) tienen ese magnífico instrumento que es la bici comunitaria, con lo
que, a pesar de la distancia, soy libre de acercarme al pueblo cuando quiera. Una de las cosas que me tiene más tenso es
que, al ser hoy domingo, mis fuentes de posible información forestal están cerradas. Hay una oficina de Rangers aquí
mismo pero no podré visitarla hasta mañana; y los teléfonos tampoco contestan. Andrea se solidariza con mis agonías y
hace lo que puede para buscarme respuestas pero internet es, como siempre, fuente con alto grado de incertidumbre. Parece
ser que, en Stehekin, el PCT no está afectado, sólo la población; y, en Pasayten Wilderness, hay ya una ruta alternativa
recomendada sobre otros senderos que permite llegar a Canadá... sólo que ¡no en Manning!

Todo esto descabala mis planes y añade un montón de incertidumbre a mi futuro. ¿Podré reaprovisionarme en Stehekin?

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

Todo parece indicar que no... ¿dónde, entonces? ¿Llevo comida hasta Canadá? Pero, si el acceso al Canadá por el PCT está
cerrado y tengo que ir por otra ruta, ¿cuánto tiempo me va a llevar eso? ¿Cuánta comida llevo? Hay un cruce de carretera
un día después del acceso a Stehekin pero ninguna población cercana.

No sé nada y soy un mar de dudas. Al final, decido cargar con un montón de comida extra. Llevaré más peso pero, al
menos, seré independiente y podré irme adaptando a las circunstancias según me las vaya encontrando. Intento, así, reducir
factores de incertidumbre: que la disponibilidad de comida no sea uno más. Eso sí, desde aquí hasta Canadá son, mínimo, 8
días; desvío incluído, le echo 10. Voy a ir muy cargado.

Y luego está, para colmo, el tema, aún no resuelto, de mi visado. Recapitulo: el PCT acaba, oficialmente, en la frontera
EE.UU. - Canadá pero eso está en medio de las montañas, en medio de la nada; y la carretera más cercana está en territorio
canadiense, con lo que los canucks tuvieron el detalle de prolongar el sendero hasta allí. Esto es: hay que acabar viaje en
territorio canadiense. Para un canadiense, esto significaría estar ya en casa. Para los estadounidenses, implica tener que
volver a su país. Para los que no somos ni lo uno, ni lo otro... nos deja la opción de volver a casa desde uno u otro. Para los
que tenemos amigos que visitar en Seattle, nos obliga a cruzar fronteras otra vez. Para los que han tenido la mala pata de
ser "agraciados" con un visado para una sola entrada en USA, significa un problema...

Para estancias de más de 3 meses en USA, es necesario visado. El trámite es farragoso pero sencillo, a no ser que seas
nacional de un país del segundo/tercer/cuarto mundo, en cuyo caso lo llevas crudo... aún así, la burocracia relacionada es
extremadamente árida y, me permito añadir, borde. Es decir, poco amable. Salí casi resoplando aliviado de la embajada
americana con mi visado concedido, tras demostrar mis vínculos ibéricos y hasta llevarles un folleto del PCT, para que
vieran cómo era eso de 5 meses sin residencia fija ni teléfono de contacto. En ese momento, aún no era consciente del
desastre.

Sólo lo fui mucho tiempo después, ya en California, cuando alguien comentó la diferencia entre visados "single-entry" o
"multiple-entry"... joder, pues yo no sé cómo es el mío... espera, que echo un vistazo...

Single-entry. Me dieron un visado para 6 meses, single-entry. Esto quiere decir que puedo entrar en los EE.UU. y estar ahí
6 meses pero no puedo salir; y, si lo hago, no puedo volver a entrar. Aplicado a mi caso, puedo entrar en Canadá vía PCT
(para lo cual tengo el permiso correspondiente) pero luego no podría volver a los EE.UU.

A lo largo de estos meses, y desde que fui consciente de esto, me he acordado mil y una veces de la burocracia yankee, de
sus funcionarios y de sus familiares, y no en muy buenos términos. He intentado solucionar el asunto vía telefónica,
hablando con embajadas y organizaciones gubernamentales varias, donde me han tratado con indiferencia, a veces, con
comprensión y amabilidad, otras, y hasta con cruel desprecio, algunas más. Según me cuentan, la policía de fronteras
(protagonistas de la parte del cruel desprecio) son así de bordes con todo el mundo. Y lo peor es, al parecer, que estoy a su
merced; son ellos los que tienen la última palabra.

Mis opciones son varias: volver a Europa desde Canadá... que no me gusta, ¡mi viaje acaba en Seattle!; intentar volver a
EE.UU., bien de forma legal y lloriqueando al funcionario de turno, bien de forma clandestina, no sé muy bien cuál...
ninguna de las cuales me gusta. La clandestina la descarto del todo, no quiero problemas. O, una última que, a estas alturas,
era la que más opciones tenía: volver a EE.UU. vía PCT.

En realidad, esto es tan clandestino como ir escondido en el maletero de un coche (bien lo sé, por mi experiencia anterior
de 2004) pero, como nadie lo iba a saber, era seguro. No hay policía de fronteras en el cruce fronterizo del PCT.

Pues bien: todos esos "era" aparecen ahora porque, con la nueva situación, no sé cómo lo voy a hacer. El nuevo e
improvisado punto final del PCT alcanza la frontera canadiense a orillas de lago Ross, en el puesto fronterizo de
Hozomeen. Un lugar muy curioso: en medio de las montañas, la carretera más cercana del lado estadounidense está a casi
50 kms. Del lado canadiense, hay una pista que llega hasta allí mismo. Similar a la situación del PCT oficial pero con la
diferencia de que, aquí, sí que hay un puesto fronterizo aunque, al parecer, sólo es un puesto de Rangers, no de policía.
¿Me dejarían los Rangers cruzar a Canadá y luego volver a entrar por aquí? Los Rangers son bastante más amables que la
policía de fronteras... pero ¿para qué entrar a Canadá y volver por aquí? Si yo lo que quiero, en todo caso, es llegar a
Manning, echar una lagrimilla y volverme a Seattle... y Manning está a tomar por saco de Hozomeen.

A estas alturas, soy todo incertidumbre y sólo sé que no sé nada. Por eso, decido cargarme de comida y, al menos, eliminar
eso como factor. Ser independiente e ir viendo qué va pasando. Uno siempre guarda la esperanza oculta de que, para
cuando llegue allí, los incendios estén controlados y el PCT abierto pero sé que eso suena más bien a wishful thinking...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

Skykomish: las vías de tren, las montañas y poco más...

Andrea me pasa el teléfono: hay una thru-hiker al aparato que me puede informar. Resulta ser Cadence, a quien nunca
conocí en persona pero sí a través de sus entradas en los registros. Siempre se mantuvo por delante de mí. Ahora, acaba de
llegar a Hozomeen y llamaba a los Dinsmore para dar noticias del sendero alternativo que había tomado y que los que
veníamos por detrás estuviéramos informados. Hablo con ella un rato y aprovecho para felicitarle por haber llegado al
final, fuera cual fuera este.

Más tarde, Andrea vuelve otra vez con el teléfono en la mano: esta vez es Jennie, con quien coincidí durante los primeros
días de viaje y a quien nunca volví a ver. Ambos estamos sorprendidos y encantados de tener una ocasión de encontrarnos
otra vez, aunque sea por teléfono. "Hey, no me puedo creer que seas tú... ¿cómo te va?" es la frase que pronunciamos casi
a la vez. Es una de las cosas sorprendentes y geniales que tiene este viaje, reencontrar gente que tenías casi olvidada pero
que tuvo su hueco en momentos pasados. Jennie está en Snoqualmie Pass, ha oído noticias de los nuevos incendios y llama
a los Dinsmore para conseguir info actualizada. Andrea le ha contado lo que sabe, yo le cuento lo que sé y le deseo buena
suerte para lo que queda. El deseo es mutuo.

Estampas de Skykomish: la tienda Deli y la oficina postal; y la bici comunitaria de los Dinsmore

Poco más puedo hacer hoy, al ser domingo, y decido tomarlo con calma, relajarme y esperar que los problemas, de nuevo,
se solucionen solos. Invito a Jerry y Andrea a cenar en, cómo no, Cascadia Inn (tampoco hay más) y eso será casi todo por
hoy. Cruzar dedos es lo que me queda.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion24.htm[17/10/2010 19:11:58]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Washington


 

Sección 25: Stevens Pass - Stehekin

Día 135: (Skykomish ->) Stevens Pass - Pear Lake (17.9 m. / 28.8 km.)

Hoy, madrugo para coger la bici, ir al pueblo a desayunar y estar en la oficina de los Rangers a la hora de apertura, ni un
minuto más tarde. Los Dinsmore no compartían mi entusiasmo por visitar a los Rangers... me decían que no iban a saber
nada; y, efectivamente, no me dicen casi nada que no sepa ya. Cruzo dedos detrás del mostrador cuando les pregunto si
tienen algún mapa topográfico de los senderos alternativos para llegar a Canadá... bingo, tienen uno. Mejor dicho, tienen
¡dos! ejemplares de un mapa que, irónicamente, es uno que ya tengo en casa, de viajes anteriores. Qué gracia, voy a tener
un mapa repe de la otra esquina del mundo.

Con esto, salgo ya contento y sintiéndome autosuficiente; dame un mapa y un sendero y soy capaz de cualquier cosa. Lo
del cruce fronterizo, ya veremos.

Intento salir pronto hacia Stevens Pass pero dependo de los Dinsmore para llevarme hasta allí y me encuentro con la
encantadora parsimonia de Jerry, que se toma la vida con calma. Me parece muy bien pero, hoy, me acaba exasperando un
poco. Aún así, mantengo la compostura. Jerry, tío, deja de rascarte la barriga y llévame ya al PCT.

Andrea & Jerry Dinsmore

Me despido de Andrea y voy para arriba. Las dos secciones que quedan son de lo más remoto y aislado de toda la ruta y,
dado que ya es septiembre, es imprescindible conocer el pronóstico del tiempo. Yo ya no sé si preferir que sea bueno o
malo... por un lado, sé lo fea que se puede poner la cosa en las Cascades y mi instinto me dice que "mejor bueno" pero, por
otro... necesito mal tiempo. ¡Hay que salvar Stehekin! Y necesito, también, apagar los incendios en Pasayten Wilderness
para poder llegar a Canadá como el dios de los senderistas manda, por el PCT. Necesito lluvia.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

El pronóstico es 50/50... una perturbación menor a partir del jueves (hoy es lunes). Recuerdo lo que viene ahora y hago
cuentas: en esta sección, está el tramo permanentemente cerrado desde los destrozos que causó el temporal de otoño de
2003, lo que causa un desvío, que ya utilicé en 2004, por senderos de menor calidad. Y que incluye, como opción, una
espectacular travesía sin sendero por una zona de alta montaña por la que no debería pasar en caso de mal tiempo...
conclusión: tengo que pasar por allí antes del jueves. Puedo hacerlo.

¿Servirá la escasa lluvia anunciada para salvar Stehekin? ¿Para reabrir Pasayten Wilderness? No sé. No creo. Pero no me
queda más que tener fe. Esperar que haya un gran claro sobre mí y una gran nube sobre los incendios. Soñar no cuesta
nada...

Salgo deseperantemente tarde y voy haciendo la cuenta de la vieja para ver si podré superar High Pass (la zona esa chunga
de la que hablaba) antes de que lleguen las nubes. No me atrevería a ir por ahí sin visibilidad.

Nuevo episodio nostálgico al retomar el sendero en Stevens Pass; camino cabizbajo y pensativo por lo que, en 2004, fue
nuestro pequeño paseo triunfal (otro más) hacia la civilización tras haber superado la alta montaña de Glacier Peak
Wilderness, los senderos desaparecidos y los vadeos inciertos. Fue una pequeña aventurilla porque nadie había ido por ahí
antes (se entiende... no en el mundo PCT) y no había mucha información sobre qué nos íbamos a encontrar. Luego, todo
fue muy bien y fue muy bonito. Llegamos a Stevens Pass triunfantes y contentos, sin saber que lo más duro de aquel viaje
estaba por llegar... pero eso es otra historia. Ahora, ya digo, camino bastante menos contento que por entonces. Necesito
reconciliarme con el sendero y conmigo mismo.

Voy dejando atrás la carretera y subiendo hacia las mágicas montañas. Tardo más de lo esperado en llegar al que fue
nuestro último campamento en esta sección, en el precioso lago Valhalla. Sigue igual de hermoso y hay bastantes grupos
de excursionistas acampados, con sus niños, todo muy familiar. Ya me hubiera gustado a mí que me llevaran a acampar a
un sitio tan bonito cuando era niño...

Lago Valhalla

Un poco más arriba, cambio de vertiente y bajada hacia otro valle, ya en zona Wilderness: Henry M. Jackson Wilderness,
montañas verdes y perfiles relativamente amables, aún lejos del plato fuerte de esta sección, Glacier Peak Wilderness, uno
de los lugares más hermosos de todo el PCT; pero me faltan aún un par de días para eso y a Henry M. Jackson le dedicaron
un lugar muy bonito, también.

Me esfuerzo por progesar. Es lo que pasa cuando sales tarde. No dedico mucho tiempo a contemplar el lago Janus, donde
empiezo a sentir la fuerte presencia de la soledad de estas montañas. Por supuesto, no hay nadie más alrededor; ni siquiera
el inmenso grupo de miles de millones de pequeñas ranitas, recién nacidas, o transformadas, que encontramos en 2004 en
el mismo desagüe del lago (fue todo un espectáculo). Supongo que septiembre ya no es época para ranas recién nacidas.

El sendero me empieza a llevar hacia arriba y me encuentro con una simpática pareja de lo más entusiasta. Ya no me
siento tan solo, aunque sólo sea por los dos minutos de conversación. Subo a una hermosa cresta de impresionantes vistas,
con mares de montañas en todas direcciones, una estimulante travesía que recuerdo muy bien. Lagos, abajo, en sus
correspondientes pequeños circos glaciales y primeras y aún lejanas vistas del gigantesco Glacier Peak, allí, hacia el norte.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Colores otoñales en Henry M. Jackson Wilderness con Glacier Peak al fondo

La cresta es muy bonita, como muchos otros tramos en esta zona, con alternancia de bosque y prados y grandiosos
panoramas. Todo eso acaba cuando bajo hacia Wenatchee Pass y el bosque me enguye. Una pequeña subida más y llego a
Pear Lake, donde había fijado mi objetivo hoy. Un precioso lago en su circo, donde ya pasé una noche en 2004. La hora
me viene perfecta para quedarme aquí. No hay nadie más y puedo elegir un sitio lejos del agua y entre los escasos árboles,
perfecto para evitar la condensación en las frías noches que son ya la norma.

Es un doloroso placer volver a Pear Lake, muchos recuerdos de por medio, pero no podía pensar en un lugar mejor.

Pear Lake. Hoy toca vivac

Día 136: Pear Lake - Boulder Creek Trail Junction (26.7 m. / 43 km.)

Desde Pear Lake, continúa la tónica de tramos de cresta, espléndidos, con ocasionales bajadas a los collados que
comunican los valles transversales. Sigue el buen tiempo aunque las temperaturas son frescas pero eso, en realidad, es lo
mejor.

Si mencionaba que Alpine Lakes Wilderness, en la sección anterior, tenía ya ese sabor que yo recordaba de las Cascades
del norte, la sensación se amplifica en Henry M. Jackson Wilderness: los grandes picos, que los hay, están un poco más
apartados que durante la semana anterior pero la sensación de aislamiento es aún mayor. De aquí hacia el norte, esto son
todo montañas; grandes montañas y enormes extensiones inhabitadas.

Glacier Peak se va acercando, aunque su cara sur, la menos glaciada, es también la menos espectacular, pero es una buena
boya.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Valles a izquierda y derecha, bosques infinitos en ellos. En la cresta, exquisita mezcla de roca, praderas y bosque, según la
altitud y exposición. Voy recordando los puntos reseñables según los cruzo: Saddle Gap, Cady Pass, los montes sin nombre
(de los que hay muchos en esta zona) y también los que sí lo tienen, como el pico Skykomish, a cuya vera se encuentra el
precioso lago Sally Ann, hoy vacío, en fuerte contraste con lo "poblado" que nos lo encontramos cuando pasamos por aquí
en 2004. Muchos más recuerdos se agolpan.

Hago pausa para comer y descansar pero es necesariamente breve; continúo la travesía por la cresta, tan espectacular como
la encontré la otra vez; más, si cabe, por el añadido de los incipientes tonos otoñales, que van añadiendo esa nota de color y
dramatismo al paisaje. La estación avanza y eso es motivo de cierta urgencia (más psicológica que otra cosa... de
momento) pero también trae panoramas nuevos y cambiantes. Y los colores del otoño siempre han sido un acontecimiento
especial.

Tonos otoñales en la cresta, Henry M. Jackson Wilderness

Más y más inmensidad montañosa. Es abrumador; sobre todo, cuando piensas que todos esos valles siguen inhabitados y
prácticamente vírgenes. Como mucho, algunos tienen un sendero; el resto, nada. Y ahí abajo, en esos valles, habitan tantos
seres vivos... osos, ciervos, alces... yo qué sé, no me los sé todos, pero no puedo, ni quiero, evitar pensar en la inmensa
biodiversidad y riqueza de la naturaleza... cuando la dejamos en paz. Espero que siga siendo así por mucho tiempo en las
Cascades. Esto no es ya una reserva natural; es una reserva espiritual.

Llego al flanqueo de Kodak Peak y, con ello, a la puerta de Glacier Peak Wilderness. Pasado el contrafuerte de la montaña,
ahí aparece una vista más del gran pico, ya más cerca y, un poco más allá, esa señal que tan bien recuerdo que anuncia la
"frontera" entre ambas zonas Wilderness.

Después de tantos kilómetros por las alturas, viendo pasar los valles transversales, llega por fin el momento de bajar a uno
de ellos. El PCT seguirá de frente por la cresta un buen rato más, hasta llegar a la base de Glacier Peak, pero esta es la
zona afectada por el temporal de 2003 y cerrada desde entonces. Laderas enteras se vinieron abajo y desaparecieron todos
los puentes sobre ríos que, según condiciones, pueden ser difíciles y hasta imposibles de vadear. El flanqueo de Glacier
Peak se hace, ahora, por el este, utilizando senderos alternativos de calidad sensiblemente inferior al PCT pero con sólo un
par de vadeos menores. La parte este de las montañas resultó mucho menos afectada por el temporal y los senderos se
conservaron mejor.

Reconozco las laderas de Indian Peak, que flanquean el valle de Indian Creek, por donde tendré que bajar y es ya cuestión
de minutos llegar al collado donde abandono el PCT. Como en 2004, hay una señal temporal que indica el desvío. Tardaré
dos días en volver al PCT. Bueno... debería haber tardado dos días. Tal como salieron las cosas, fueron unos cuantos más...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Abandono el PCT en Indian Pass

El sendero del valle de Indian Creek es poco más que una tenue traza entre la vegetación. Así estaba en 2004 y así sigue en
2006 pero, si por entonces lo hicimos cuesta arriba sin mayor problema, no debería ser obstáculo ahora, cuesta abajo. Largo
descenso por un valle relativamente amplio, flanqueado por grandes montañas, con algún pequeño grupo glaciar en sus
alturas.

Ese es el valle por el que hay que bajar

Tengo que descender el valle completo, hasta su confluencia con otro más en el White River, y seguir descendiendo hasta
un puente que permita cruzar dicho río para volver a subir. Ya se ha acabado la bucólica cresta, ahora hay que subir y
bajar; una y otra vez. Valga decir que, en Glacier Peak, fue imposible trazar un sendero de altura que lo flanqueara cerca
del límite del bosque (como en Adams, Hood o Jefferson), evitando así los inconvenientes inherentes a un sendero de baja
altitud: grandes ríos, constantes subidas y bajadas. Glacier Peak, como todos los grandes picos de las Cascades
septentrionales, recibe una cantidad brutal de nieve durante el invierno y eso hizo imposible una ruta elevada; habría aludes
casi todo el año. Y, claro, luego llega un temporal como el del otoño de 2003 (de relevancia histórica) y los ríos se llevan
por delante los puentes y hasta el propio sendero queda destruído por corrimientos de tierra. Eso es lo que le pasó al PCT
en su recorrido por las laderas oeste de Glacier Peak, razón por la que la ruta se encuentra permanentemente desviada por
el flanco este, donde la ruta es, si cabe, más tortuosa. No está claro siquiera que vayan a intentar reconstruir el PCT oficial;
básicamente, piensan, y con razón, que puede volver a pasar. La naturaleza es aún poderosa en las Cascades.

El cambio de escenario a un sendero de peor calidad sienta mal, hay que readaptar la cabeza pero, sobre todo, hay que
avanzar lo más posible para poder cruzar High Pass mañana, antes de que llegue el mal tiempo. Así, me esmero en el
progreso y llego al final de Indian Creek a buena hora.

Indian Creek desagua sobre el White River, nombre apropiado a sus blanquecinas aguas de origen glacial. La siguiente
subida comienza ahí enfrente, al otro lado del río, pero aquí no hay puente; el puente está un montón de kms. más abajo,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

kilómetros que hay que recorrer primero aguas abajo y, luego, arriba, por la orilla de enfrente. Vadear el río es tentador
(ahorraría mucho camino) pero el White River es bastante grande y sus orillas son un caos de vegetación densa. Y no sé
qué me causa más rechazo. Decido ir por lo fácil, río abajo hacia el puente, pero pienso echar un vistazo al cauce en la
primera ocasión en que el sendero se acerque a él.

Así lo hago. Veo al White River considerablemente más bajo de caudal que en 2004, cosa normal porque entonces era
mitad de agosto y ahora es ya septiembre y hace fresco. Parece vadeable. Pienso en todo lo que me ahorraría, veo el talud
que tengo que salvar hasta el cauce y la vegetación de la otra orilla (y, claro, no veo el sendero al otro lado, que tendría que
buscar...) y decido ir por ello.

Me doy una buena ostia bajando el talud pero el vadeo va sin problemas, muy fácil. Qué gracia, hacía mucho que no
vadeaba ríos, qué tiempos, los de los pies mojados... cruzar la "selva" del otro lado es la parte peor pero, con un poco de
paciencia y buscando los huecos, consigo progresar y, en pocos minutos, encuentro el sendero. Tuerzo a la izquierda y ya
estoy a salvo.

White River, río glacial

Este sendero es el del White River. En esta parte baja, de calidad similar al PCT, es decir, muy bueno. Más arriba, según
dicen, casi infranqueable, por la vegetación y escaso o nulo mantenimiento... no es una ruta muy frecuentada. Acaba
llevando a la cresta y al PCT pero no fue usado para diseñar el desvío alrededor de Glacier Peak. Esta es la información
que recopilé en su momento, en 2004, cuando el desvío aún no era oficial, y que me confirma una pareja con la que me
encuentro de bajada: me dicen que han estado recorriendo este sendero hacia arriba y que es, efectivamente, casi
intransitable.

Afortunadamente, para mí, yo sólo lo tengo que seguir hasta su confluencia con otro camino, el que sube a Boulder Pass.
El propio cruce es el lugar que tengo como objetivo para hoy; si lo recuerdo bien, es un buen sitio para acampar. Y,
efectivamente, recuerdo bien. Paramos aquí a comer tras el descenso de Boulder Pass hace dos años y era un sitio muy
agradable. Hoy, lo sigue siendo, aunque el denso bosque deja las horas del atardecer un poco lúgubres y escasas de luz.
Además, hay nubes. Llevo toda la tarde observando cómo me siguen pero ahora, aquí abajo, tengo poco cielo a la vista.
Aún así, decido fiarme del pronóstico, que no da mal tiempo hasta pasado mañana, y no monto el tarp.

Día 137: Boulder Creek Trail Junction - Buck Creek Pass (22 m. / 35.4 km.)

Las nubes de anoche no tenían buena pinta y he dormido con la mosca tras la oreja. No ha llovido por la noche. Por la
mañana, lo primero que hago es mirar al cielo y sigue parecido. Es después, tras desayunar, recoger y ponerme en marcha,
cuando la cosa se empieza a poner peor. Según empiezo el ascenso hacia Boulder Pass, sigo enclaustrado en el estrecho
valle y tapado por los árboles y no veo bien el cielo pero parece evidente el cambio. De hecho, no es ya sólo por las nubes:
hace frío y esa típica brisa que huele a inestabilidad.

Esto no vale. Es miércoles y el mal tiempo no venía hasta el jueves. Y no me voy a asustar por el mal tiempo a estas alturas
pero me pilla en el peor momento posible; vamos, que no había un día peor en todo el PCT (con excepción, quizá, de las
dos semanas sobre la nieve en la Sierra Nevada) para que pasara esto: hoy es el día en que debería cruzar High Pass.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Y lo peor, en cierto modo, es que High Pass es una opción, lo que me obliga a una siempre difícil decisión; me explico: el
desvío del PCT alrededor de Glacier Peak consiste en 3 largos descensos, seguidos de sus 3 largos ascensos, a y desde
valles transversales, separados por altísimas crestas que los senderos deben superar. La opción consiste en evitar la última
de estas grandes crestas y, en lugar de pasar por encima y volver a bajar por el otro lado, subir hacia la cabecera del
anteúltimo valle y alcanzar la cresta en la divisoria principal, con dirección norte-sur (en lugar de transversal) y seguirla,
evitando así la bajada a (y posterior subida desde) el último valle. Mucho más corto pero, sobre todo, mucho más
espectacular. High Pass es el punto en el que se accede a la divisoria, justo por encima de los 2000 metros (que, aquí, en
estas latitudes, es terreno de alta montaña) y, una vez allí arriba, te encuentras de frente con una de las visiones más
conmovedoras de todo el PCT: la cara este de Glacier Peak, sus enormes glaciares, sus vertiginosos barrancos, el
espectacular valle del alto Suiattle...

En 2004, esta ruta era una incógnita, sólo conocida por los montañeros locales y sin sendero en las partes más altas; aún así,
nos atrevimos a ir por ahí (la ignorancia y su relación estrecha con el atrevimiento...) y no sólo nos salió muy bien sino que
nos brindó algunos de los momentos más hermosos de nuestra historia senderista. Cuando decidí volver al PCT, y a pesar
de que esta zona era casi el final del largo viaje, no pude evitar acordarme de High Pass, de esa cresta y de las ganas que
tenía de volver ahí. Una conclusión que tuve clara, tras la travesía de hace dos años: High Pass no es un sitio en el que
quieres estar en caso de mal tiempo. Muy expuesto, sin sendero, sin referencias claras. Necestias visibilidad y no quiero ni
pensar en estar ahí arriba con esa peligrosa combinación de visibilidad nula, frío y viento: esto es muy remoto y no basta
con bajar hacia cualquier lado en caso de dificultades; hay que acertar con la ruta o acabarías perdido en las Cascades.

Este año, ya sé cómo es el lugar pero cuento con el handicap de que las partes más delicadas las tendría que hacer cuesta
arriba, que siempre es más complicado, tanto por la progresión como, sobre todo, por la orientación; hay que encontrar el
paso bueno.

Todo esto voy pensando según subo hacia Boulder Pass, apenas una muesca en la primera de las mencionadas crestas
transversales. Éste sí que hay que subirlo y bajarlo; la cresta que llevaría desde el paso a la divisoria principal es
infranqueable (caminando, al menos): muy escarpada y coronada por glaciares.

El sendero de Boulder Pass, por este lado, es de buena calidad, aunque tiene que salvar mucho desnivel. Hacia la mitad de
la subida, sustituye la ladera boscosa por un valle de altura con escaso arbolado y el escenario es ya grandioso y
espectacular, rodeado de moles de roca. Desde aquí, tengo ya mejor visibilidad de la evolución del tiempo y las noticias no
pueden ser peores: nubes altas que cubren ya totalmente el cielo y bloques de nubes oscuras, más gruesas y bajas, que se
van acercando desde el oeste. Esto es un frente en toda regla.

Paso por el que fue uno de nuestros mejores campamentos, en 2004, en la cabecera del valle de Boulder Creek, en pleno
circo, justo antes de iniciar la empinada subida final hacia el paso. La parada es obligada pero necesariamente breve, hace
mucho frío.

El circo de Boulder Creek

Un rato más tarde, corono Boulder Pass. El panorama es tan espectacular como desolador; por un lado, el lugar es
fantástico, con algunas de las vistas más celebradas, como esa del valle del Napeequa, uno de los lugares más remotos del
PCT, con el río formando meandros allí abajo, en el suelo de su valle en forma de U; la vertiginosa ladera de enfrente, con
Little Giant Pass; y los glaciares cercanos. La parte de la desolación viene porque el tiempo está muy malo: cada vez más
nuboso y hace mucho, mucho frío; alrededor de 7 grados, con viento, y estoy congelado. Hacer la labor periodística en

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

estas condiciones es muy duro; tendré que pedir honorarios extra a Shooter pero no podía dejar de plasmar momentos y
lugares como este.

El valle glacial del Napeequa

Parte de lo peor de la situación es que, desde aquí, por fin tengo visibilidad hacia la parte alta del valle Napeequa y la zona
de High Pass: nubes negro sólido parecen cubrir las crestas. Aquí, un poco más al este, en Boulder Pass, lo mismo que en
Little Giant Pass, ahí enfrente, por donde va la alternativa oficial, las nubes bajas aún no han llegado; las propias montañas
están haciendo de portero, pero High Pass está en plena divisoria y sólo cuenta con el propio Glacier Peak para protegerle
del mal tiempo del oeste. Curiosamente, Glacier Peak no forma divisoria, a pesar de ser el punto más alto; el río Suiattle se
las arregla para rodearlo y lleva hacia el pacífico las aguas de la vertiente este. La divisoria está en High Pass.

Ante esto, y habida cuenta de lo duro de las condiciones presentes, prácticamente decido renunciar al objetivo de High
Pass. Me da mucha pena porque me hacía mucha ilusión volver ahí arriba pero creo que estas son, precisamente, las
condiciones que tenía en mente cuando pensaba aquello de "no en High Pass...".

El descenso hacia el valle Napeequa es vía ladera muy empinada, al ser éste un valle glacial con forma de U. El sendero es
de calidad regular pero transitable. Los panoramas del valle son espectaculares, qué lugar tan bonito.

Según bajo, me cruzo con una pareja ¡a caballo! que suben y me anuncian que va a hacer malo, que la cosa va en serio.
Bye, bye, High Pass...

El caso es que, de alguna forma, algo dentro de mí se resiste a renunciar. Cuando ya estoy llegando abajo, me encuentro
con otra pareja (esta vez, a pie) que me dicen que han pasado por allí (de bajada) y lo han encontrado asequible. Son dos
chavales jóvenes, muy entusiastas, y algo de su entusiasmo me han debido contagiar... también me dicen que el vadeo del
Napeequa ha sido muy fácil.

Eso lo compruebo en cuestión de minutos: dos años después, me reencuentro con el que por entonces era el temido vadeo
del Napeequa: río glacial de aguas lechosas. Inmediatamente, compruebo que los chavales tenían razón y que hoy va a ser
mucho más fácil que entonces: el caudal es mucho menor, lo compruebo a simple vista y, especialmente, cuando cruzo con
el agua por la rodilla cuando en 2004 llegó casi a la ingle. Sin duda, el hecho de que sea septiembre y de que la
temperatura sea tan baja tiene mucho que ver. La segunda rama del río está casi seca.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

El río Napeequa; hoy, un vadeo fácil

Unos metros más allá, llego al punto de la gran decisión: a la derecha, valle abajo, el sendero que, al poco, empezará a
subir hacia Little Giant Pass; a la izquierda, la leve traza que remonta el Napeequa en dirección a High Pass. A la derecha,
la seguridad; a la izquierda, la incertidumbre. Al grito de "¡cagüendiós!", tuerzo a la izquierda.

Yo soy naturalmente cobarde y conservador con el tema de la seguridad y muy impresionable con esto de las montañas;
sobre todo, cuando se trata de lugares tan salvajes y aislados como este (el valle del Napeequa no tiene sendero de salida
valle abajo; sólo se puede salir de aquí vía alguno de los tres grandes pasos, y todos son muy altos) pero algo hay dentro de
mí que me empuja a ir contra mí mismo a veces. Aún así, me digo a mí mismo, no me voy a meter en problemas: si veo la
cosa fea, media vuelta. Claro, que... media vuelta ¿a dónde? a un valle sin salida... no es muy halagüeño. Me sentiría
mucho más tranquilo subiendo Little Giant y bajando al valle contiguo, Chiwawa, donde hay una pista, y haciéndolo ahora;
el propio Little Giant se puede poner muy feo si el tiempo empeora más. En fin...

Todo esto me hace progresar un tanto tenso, ansioso por llegar a High Pass y pasarlo cuanto antes o, en su defecto, darme
cuenta de que no hay nada que hacer y darme la vuelta a tiempo de hacer Little Giant. Y el valle del Napeequa no es un
sitio por el que caminar muy rápido; el sendero es muy malo y se pierde, a veces, y es necesario encontrarlo de nuevo
porque la progresión fuera de sendero sería penosa, a causa de la densa vegetación.

Napeequa, valle arriba

Así, llego a la base del talud donde, según recuerdo, debo abandonar el valle principal y subirme a un valle colgado, que es
el que me dará acceso a la cresta. Por fin, una buena noticia: las nubes negras y bajas quedan un poco más hacia el oeste y
lo que yo había tomado como la zona de High Pass no es tal; aún hay esperanza de encontrármelo despejado.

El talud es extremadamente empinado, situación típica de la erosión glacial, y está cubierto de alisos (alder, en inglés; lo
acabo de buscar en el diccionario) de tamaño arbustivo, vegetación típica de las zonas altas. Estos árboles son muy densos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

y están muy tumbados hacia la pendiente, a causa del peso de la nieve invernal. Recuerdo el alivio que sentimos aquí
cuando, al bajar, en 2004, encontramos una leve traza entre los alisos. Fue sólo entonces cuando cantamos victoria.

Hoy, me esfuerzo en buscar la entrada a los alisos. Afortunadamente, alguien ha marcado el punto exacto con un cintajo de
plástico, visión fea pero bienvenida, en estas circunstancias.

A pesar del frío, me gano una de las sudadas más gordas de todo el viaje subiendo por el talud. Es extraordinariamente
empinado y piso es terroso, no rocoso, que lo haría mucho más fácil, y lo hago un tanto presionado por la situación tensa.
Por lo menos, sé que no es muy largo. En 20 minutos, estoy arriba.

Recuerdo tan bien este lugar. A la hora de escribir esto, la foto que enviamos a Henry Shires de su (y nuestra) Tarptent
Rainshadow en este mismo punto aún sigue en primer lugar de su galería de imágenes, lo cual nos llena de un cierto
orgullo (que no vale para nada, pero bueno...), habida cuenta de lo antigua que es y todas las fotos que ha ido colocando
desde entonces. No bromeaba cuando nos dijo que le había encantado la foto. Y es que el lugar es impresionante: una
plataforma en el mismo borde del valle colgado, justo antes del talud y enfrente de los glaciares Clark y Richardson, en la
cresta de Boulder Pass.

La vista de ensueño; las nubes de pesadilla

Me quedaría horas mirando esto pero, ahora, mi vista más deseada está hacia el otro lado: desde aquí, ya veo la zona de
High Pass (que no el paso propiamente dicho, sólo visible prácticamente al llegar) y veo con alivio que no está cubierto. El
cielo encima sí lo está (lleva así todo el día) pero las nubes bajas aún no han llegado. Veo también, con menos alivio, que
sí cubren los picos que flanquan el paso (poco más altos que el propio paso), siquiera de forma intermitente, lo que indica
que voy a estar ahí, ahí...

Esto me motiva para abandonar mis vistas y apresurarme valle arriba. Una vez aquí, según recuerdo, el sendero ya es
testimonial... o no es. En los mapas, esta zona está marcada como sin sendero pero ya vimos en 2004 que hay algo, siquiera
una leve traza, en casi todo el recorrido, pero que se pierde a veces. Cuesta abajo, no fue problema: es sencillo ver por
dónde va la traza, cuando la hay, y reencontrarla cuando desaparecía; cuesta arriba, esto es más complicado. Además, para
bajar, la ruta es clara: para abajo. Hacia arriba, hay que acertar con el paso, y no es sencillo: desde la cabecera del valle,
hay varias posibilidades y High Pass es la menos obvia de todas. El propio paso es invisible hasta que estás allí mismo. Por
suerte, ya he estado aquí una vez y ya sé todo esto, lo que me tranquiliza mucho. Sería mucho más difícil en caso
contrario. Pero, eso sí, necesito visibilidad.

No llevo gps pero, tal como está el tiempo, esta es una de esas situaciones en que usar el cacharrito, si lo necesitas de
verdad, es todo un reto, así que mejor poder hacerlo a ojo.

A veces, hay, simplemente, mala suerte. Llevo prácticamente todo el viaje sin usar la brújula. Hoy, la llevo en el bolsillo.
Camino acordándome de la leche que me di en 2004 por aquí cerca, en un tramo empinado, al perder pie y caer arrastrando
ladera abajo hasta que toqué fondo (un par de metros, nada más, pero no moló) y, en estas, repito jugada. No en el mismo
sitio pero cerca y en similar situación, con la desgracia de que, en esta ocasión, echo mano al bolsillo y saco la brújula en
cuatro cachos.

No puede ser... justo cuando la puedo tener que usar, y en serio, en un lugar clave... y me la cargo. La pobre brújula ya
había sufrido un percance similar en la Alta Sierra y ya tenía un arreglo a base de cinta americana. Ahora, evalúo si es

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

posible otro más. Hay más piezas que juntar y ensamblar. El limbo está intacto pero la base de plástico está rota en varios
pedazos y ya no sujeta el conjunto.

Con las urgencias con las que voy, por llegar a High Pass antes de que se lo traguen las nubes, y ahora tengo que parar para
intentar recomponer la brújula. Esto es, psicológicamente, muy duro. Tengo que contar hasta 10 y tranquilizarme y decirme
que, si lo hago bien, es cuestión de unos minutos y me pongo a la tarea. Luego, además, hacer esto con las manos
congeladas no es nada agradable pero me concentro en hacerlo bien y, efectivamente, en unos minutos vuelvo a tener una
brújula operativa. Es un cuadro de brújula pero funciona. Aún la tengo, de recuerdo.

Con moral reafirmada, sigo para arriba. Pierdo la traza mucho más habitualmente y por periodos más largos de lo que
recuerdo cuando lo hice cuesta abajo pero tampoco me importa: sé hacia dónde debo ir y aquí se camina relativamente bien
monte a través porque ya hay muy poca vegetación. El senderito, de todas formas, cuando lo encuentro, es tan exhiguo que
prácticamente da igual caminar por él o no; ayuda, más que nada, a la orientación.

Escalones superiores del valle vírgen

Avanzo todo lo rápido que razonablemente puedo para llegar al final del valle y empezar la última parte del ascenso. Aquí
es donde ayuda saber dónde está High Pass. Lo recuerdo bien: a la derecha; justo donde no parece que haya un paso. Las
nubes siguen sin taparlo.

Pierdo la trocha (o desaparece) en la última parte, donde recordaba que fue sencillo seguirla (y lo que me alegré, entonces,
por encontrarla, no sabía que existía). Ya estoy en alta montaña y sólo queda roca, algún nevero, un minúsculo glaciar y un
pequeño lago en una repisa. Las nubes cubren a ratos el pico que tengo encima pero, por el momento, no bajan más. Un
último recodo y ya veo, por fin, la zona del paso. En dos minutos, estoy ahí.

High Pass, por fin, a la vista

Dos años y algunas semanas después, vuelvo a tener delante este panorama: Triad Lake, justo debajo; los glaciares, que
casi toco con la mano, en la cresta que se dirige a Glacier Peak; y el propio Glacier Peak, hoy, si cabe, más dramático
porque está cubierto de nubes y sólo asoma la parte baja de los glaciares que caen por sus laderas. El cielo, hacia el oeste,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

está negro oscuro y, probablemente, es la propia presencia del gran pico lo que hace que esta zona aún no esté cubierta.

Triad Lake

Glacier Peak apenas deja asomar el hielo

Hacia la derecha, identifico la hoya rocosa que me separa de la tranquilidad; al otro lado, distingo el inicio de la traza del
senderito que me sacará de allí. Recuerdo ese sendero y, aunque es exiguo y muy expuesto, sé que es fácil de seguir. Ya
sólo tengo que llegar allí.

No puedo disfrutar mucho del lugar. Hace viento y mucho frío, 3 ó 4 grados, y estoy congelado. No siento las manos y
tengo que armarme de valor para conseguir sacar algunas fotos y algo de rodaje para Shooter. No podía dejar pasar la
ocasión, el lugar lo merece.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

High Pass, desde el otro lado; y ese techo, cada vez más bajo...

Salgo pitando. La hoya rocosa hay que hacerla con mucho cuidado (un accidente, aún uno leve, aquí y en estas
condiciones, podría ser muy grave) pero no tiene mayor dificultad y llego al otro lado. Me agarro al senderito y lo sigo con
la confianza de que me va a guiar bien por la cresta.

El próximo tramo es, sencillamente, glorioso, con vistas a Glacier Peak, al oeste, o al valle glacial de exquisita forma de U
al que he evitado bajar, al este, según el sendero toma una u otra ladera, siempre muy cerca de la cresta. Paso por el
pequeño desprendimiento que, dos años después, sigue ahí y, justo después, lo último que esperaba: me encuentro a
alguien y, no sólo eso, sino que ¡nos conocemos! es Two Dog, que sigue con sus dos perrillos, que vienen también. Pero
¿tú no ibas hacia el norte?.

Kim, alias Two Dog, tan entusiasta como la recordaba, me cuenta que había saltado hasta Canadá y estaba haciendo el
resto del sendero hacia el sur, no recuerdo por qué razón. En este momento, le admiro tanto como le compadezco por lo
que le queda por delante (con lo aliviado que me siento yo de estar ya a salvo; a ella aún le queda lo peor) pero no parece
preocupada y no me cabe duda de que saldrá adelante sin problemas. Es muy aguerrida. Le cuento cómo llegar a High Pass
y le deseo suerte.

Esta cresta me lleva en descenso a Buck Creek Pass, donde intersectaré el desvío oficial y desde donde iniciaré el descenso
al encuentro del PCT auténtico, pasada ya la zona cerrada alrededor de Glacier Peak. Buck Creek Pass es un lugar
precioso, un alto collado con bosque (que aquí está cerca de su límite) y un manantial, por lo que es un popular
campamento base para explorar la zona. Es por ello que, al rato, me cruzo con una pareja que camina sin mochila; están
acampados allí y han salido a dar una vuelta. Me cuentan que la previsión es mala, que el tiempo va a empeorar y que se
espera nieve mañana mismo. Pues vaya...

La cresta, camino de Buck Creek Pass

Llego a Buck Creek Pass y ahora viene mi duda: son las cinco, me quedan dos horas para caminar; ¿me da tiempo a bajar
al valle? Allí, además de reencontrar el PCT, me consta, hay buenos sitios para acampar y estaré protegido por el bosque,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

en una zona mucho más baja y estaría en disposición de llegar a la carretera de Stehekin al día siguiente (aunque no sé si
para algo...). Pero eso está lejos aún y, si no me diera tiempo a llegar, el único campamento decente que recuerdo en todo
este tramo es en lo alto de una pequeña cresta, en Miners Ridge, donde ya pasamos la noche en 2004; decente en buen
tiempo pero un tanto expuesto y sin agua.

Estoy muy justo para llegar al valle y, para quedarme en Miners Ridge, a donde no me sirve de mucho llegar, decido, tras
mucha duda, que casi mejor me quedo aquí. El anuncio de empeoramiento también pesa: si la cosa se pone muy fea, desde
Buck Creek Pass puedo seguir un sendero hacia el otro lado, este, por donde hubiera subido si hubiera evitado High Pass,
como vía de escape.

Hay muchos sitios buenos para acampar y me paso un buen rato buscando el que me parece mejor, que esté bien protegido
porque hace viento. Hay más tiendas repartidas por ahí pero no veo a nadie, todo el mundo está dentro, no me extraña.
Monto el tarp a prueba de bombas y paso un frío del carajo hasta que me meto en el saco.

Día 138: Buck Creek Pass - Trinity (-> Leavenworth) (11.5 m. / 18.5 km.)

He notado la nieve caer durante la noche. A la mañana siguiente, el suelo está blanco, con una capa de unos 8 cms. (o eso
me parecía entonces), y sigue nevando.

No sé qué hacer. El tiempo ha cambiado un poco, ahora está más tranquilo, menos violento, hace menos viento, pero Buck
Creek Pass está envuelto en neblina y nieva. Mi opción base es seguir adelante pero soy consciente de lo que me espera si
lo hago: Miners Ridge puede estar muy nevada pero casi me preocupa más que, después de retomar el PCT, hay que subir
Suiattle Pass, que es bastante alto y, según recuerdo, de trazado un tanto tortuoso, no muy evidente si la nieve tapa el
sendero y, además, hay niebla, como es el caso aquí.

Buck Creek Pass, ayer y hoy

La alternativa es la mencionada: bajar hacia el este. En menos de 20 kms., se alcanza un viejo poblado minero hasta donde
llega una pista, una buena vía de escape.

¿Decía yo que soy cobarde y que me asusto enseguida? Pues lo decía de verdad. Mientras sigo viendo caer la nieve, me
empiezo a imaginar la ruta de escape cubierta por la nieve, innavegable, en un entorno cubierto por la niebla donde cielo y
suelo son un todo blanco. Creo que ayer, con la "hazaña" de High Pass, agoté mi reserva de valentía y confianza y hoy me
acurruco en el saco, intentando mantener el calor mientras hago cuentas mentales de cuánta comida tengo y cuándos días
podría aguantar aquí, y si serían suficientes para que mejorara el tiempo...

Así estamos de catastrofistas. Qué pensamientos tan ridículos. Parece mentira que lleve 4 meses y medio caminando por las
montañas y esté con estas ideas... casi me da vergüenza escribirlo aquí pero lo tomo como una anécdota graciosa, en el
fondo. El miedo es libre.

La nieve viene y va. Tras unas pocas horas, lleva un rato sin caer y parece que hasta se ha fundido un poco la que había, a
pesar de que calor precisamente no hace. Me animo, por fin, a salir de mi agujero para ver el panorama (y porque alguna
vez tenía que mear...) para ver que el espesor de la nieve era mucho menor de lo que parecía, con la limitada vista que
tenía desde debajo del tarp. De hecho, efectivamente, se está fundiendo y ya se ven trozos de suelo limpio.

Me acerco al sendero para ver cómo está y parece que todos los inquilinos del lugar hemos tenido la misma iniciativa al
mismo tiempo. Me encuentro con la pareja de ayer que, según me dicen, van a bajarse a Trinity (el antiguo poblado

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

minero), donde tienen aparcado un coche, a pesar de que pensaban estarse unos días por aquí. El tiempo no está para
bromas. Aparecen dos senderistas que suben desde el PCT, diciendo que también han acortado su viaje y bajan a Trinity.
Les pregunto por las condiciones por ese lado y me cuentan que mucha nieve en Miners Ridge aunque el sendero es visible
aún, y están sus huellas. También hay un cazador. Mientras los senderistas están de retirada, los cazadores, al revés, llegan
ahora. Parece ser que se acaba de abrir la temporada de caza y el sendero desde Trinity es una ruta de acceso habitual; y
Buck Creek Pass, un campamento base habitual.

No me gusta la caza ni entiendo el placer que se puede encontrar en matar animales por el puro gusto de hacerlo,
utilizando armas ante las que los propios animales están indefensos y no tienen nada que hacer, pero debo admitir que la
caza en estas montañas no tiene nada que ver con las dantescas escenas que tantas veces he visto en mi entorno de gordos
urbanitas que llegan en coche, caminan 100 metros (si llega) y se sientan a esperar a que alguien les espante al bicho para
que pase por delante y le puedan pegar un tiro y volverse a casa por la tarde para dormir en una cama, satisfechos de su
sangrienta hazaña... aquí, los cazadores tienen mucho de montañeros/senderistas. Suelen usar caballos para transportar el
equipo pero suben a la montaña, acampan allí y se pasan unos días. Caminan para buscar los animales y son
autosuficientes. Ya digo, sigue sin gustarme la caza pero no puedo evitar sentir cierto respeto por alguien que, como este
cazador que está aquí ahora, se acaba de subir a las montañas con el tiempo este. Obviamente, este hombre tendrá bastantes
mejores pertrechos que yo y estará bastante más cómodo en estas condiciones pero aún así...

Decido recoger y caminar, dado que las condiciones no son tan apocalípticas como mi mente, ella sola, imaginaba; me
queda ver hacia dónde y decido ser "valiente" una vez más y continuar mi camino hacia el PCT. Afronto un par de puntos
críticos: Miners Ridge, que preveo sencillo, y Suiattle Pass, que puede ser difícil. Después, larguísimo descenso, todo
cuesta abajo hasta el valle de Stehekin. Suiattle Pass es la clave y lo que me tiene más nervioso.

Si voy hacia Trinity, pienso, necesito transporte para salir de allí... la pista que sigue el valle Chiwawa es larguisíma;
asfaltada a partir de cierto punto, pero costaría un día completo de camino, o más, llegar a un cruce con cualquier otra
carretera. Tengo ya dos ofertas de los dos grupos en retirada (me lo han dicho explícitamente) para llevarme si decido ir
por ahí, así que eso no sería problema.

Nieve recién caída en Buck Creek Pass

Hay nieve en el sendero pero el problema no es seguirlo sino evitar caerse; resbala mucho, tanto la nieve como el barrillo
de debajo. Por momentos, el día parece que mejora; por otros momentos, empeora. Voy reflexionando según bajo: no sé
cómo acabará esto; seguramente, no tendré problema para cruzar Suiattle Pass pero puede ser duro. Y, luego, vale, llego
mañana al valle de Stehekin, ¿y qué...? Es muy posible que esta racha de mal tiempo esté salvando la situación allí,
contribuyendo a apagar el incendio pero, si habían evacuado el lugar, ¿dará tiempo a que permitan volver a la gente antes
de que llegue yo? Me temo que no... pero, entonces, y sabiendo que el mal tiempo va a continuar por, al menos, un par de
días más, ¿qué pasa si tomo ahora la vía de escape y me tomo un descanso en civilización? Podría dejar pasar el mal tiempo
(atmosférico) y dar tiempo (cronológico) a que los incendios, tanto el de Stehekin como el de Pasayten, se extingan y todo
vuelva a la normalidad para poder tener alguna opción de encontrar Stehekin abierto y de poder acabar el PCT por su ruta
oficial... y, así, con esas excusas perfectamente razonables, no quedaría ante mí mismo como cobarde por haber huído
cuando la cosa se puso fea...

Me conozco y sé que, si hay algo más fuerte que mi innata cobardía y fácil amedrentamiento, es mi resistencia a alterar
mis planes: yo quería ir por High Pass y fui, a pesar del miedo que me daba. Quería salir de aquí pero aquí estoy,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

avanzando en medio de este tiempo horroroso. Pienso de nuevo en la posibilidad de que los incendios se apaguen y en lo
que eso significaría para mi viaje y decido que eso es más importante que la maldita disciplina de los planes. Paro y doy
media vuelta. Me voy a Trinity.

Ahora, acelero para alcanzar a los dos grupos que me han ofrecido transporte; no sería muy agradable quedarme tirado en
Trinity. Mi idea es irme a civilización y pasar ahí un día, esperando que lo peor pase para entonces y volver al sendero
pasado mañana. Lo malo es que salir de Trinity puede ser complicado si no alcanzo a los de delante y, además, y dada la
hora a la que voy a llegar, necesitaré también que me lleven a algún lugar civilizado... no pienso hacer auto-stop de noche.

Me apresuro, pues, de vuelta a través de Buck Creek Pass. Me siento contento de mi decisión, aunque un poco cobardica,
pero me repito a mí mismo que la razón básica es lo del tema de los incendios, que tiene mucho sentido, por otra parte.

Y, debo decir, hay otra pequeña gran razón que también llevo en mente; esta, un poco menos práctica y bastante más
sentimental pero no por ello menos significativa. A lo mejor, y precisamente por eso, más: estos dos días en blanco quizá
me den opciones de que alguien me alcance.

Llevo caminando solo desde Snoqualmie Pass, donde perdí a Adam Listo. No lo lamento en absoluto; de hecho, para mí
era especialmente importante estar lo más solo posible en estas secciones, tan emotivas para mí. Quería disfrutarlas de la
forma más íntima y personal posible, y así ha sido, de lo que me alegro. Pero ahora llega el final, el final del todo, y ese es
un momento en el que no me gustaría estar solo. Es un momento en el que me alegraría tener a alguien cerca para
compartir la experiencia y para sacar las fotos sin tener que buscar una piedra donde apoyar la cámara para usar el disparo
automático...

...es broma, lo de las fotos. En serio, ya la estancia en Stehekin, si por fin fuera posible, es un momento que en mis sueños
perfectos aparece como una especie de celebración en compañía. Sería tan genial encontrar allí gente conocida... o
desconocida también, pero especialmente esa gente con la que ya has compartido experiencias, para poder contar batallitas
con una cerveza en la mano, antes del empujón final...

Bueno, pues empiezo a preocuparme por esa posibilidad; al márgen del lío de Stehekin y su incendio, no tengo ni idea de
quién viene detrás ni a qué distancia. Durante mi día de descanso en Skykomish, no apareció nadie. De seguir adelante, es
perfectamente posible que no me encuentre con nadie más hasta el final del viaje; es decir, que no me encuentre a nadie
más... nunca más.

No es que pase nada pero es un pensamiento un poco triste. Es por eso que tengo otra poderosa razón para estar de retirada
ahora mismo: voy a "perder" dos días en los que espero dar tiempo a que alguien me alcance. A ver si hay suerte.

La ruta es muy bonita. Baja por ese valle en forma de U perfecta que veía desde la cresta entre High Pass y Buck Creek
Pass, con el tinte dramático que dan los picos que lo flanquean, cubiertos por nubes que ocultan las cimas y dejan asomar
el límite inferior de la nueva nieve caída. Aún nieva un poco, a ratos. Hace mucho frío pero caminando se está
relativamente bien; sobre todo, caminando hacia la civilización.

Saliendo de las profundidades de las Cascades

Alcanzo a los dos veteranos, que van muy despacio. Sigo adelante y me cruzo con un Ranger que se está tomando un
descanso; me dice sube ahora porque empieza la temporada de caza (eso ya lo veo; ya me he cruzado con varios grupos de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

cazadores) y que tiene ir a controlar que acampen en las zonas adecuadas y que se porten bien. Le comento que estoy de
retirada y me confirma que el mal tiempo va a continuar. Pues espero que vayas bien preparado (no me cabe duda que lo
va...) y le pregunto a dónde puedo ir, ya que este lado de las montañas estaba fuera de mis planes y aún no he echado un
vistazo al mapa de carreteras... me recomienda Leavenworth, que es el pueblo que yo tenía en mente, así como un
alojamiento asequible en el que es, al parecer, un sitio muy caro (turístico). También me dice que la pareja joven está cerca
y, efectivamente, acabo alcanzándoles al rato. Les recuerdo su oferta; no me vayáis a decir que no ahora... es broma, son
muy amables y se ofrecen a llevarme hasta Leavenworth. Les pilla de camino, de todas formas.

El camino es largo y parece que no acaba nunca. Me adelanto a los chavales, que van despacito, y me cruzo con un
cazador que va solo y a pie, con su mochilón. Me dice que acaba de ver un oso en la ladera de enfrente y me lo señala: es
sólo un puntito negro en la lejanía pero me presta sus prismáticos para que lo vea bien y me convenza de que es un oso. Sí,
sí que lo es. El señor este es muy simpático y me cuenta cosas interesantes. Sigue sin gustarme la caza. Yo no mataría al
osito ese, ni a ningún otro bicho, a no ser que lo necesitara para sobrevivir pero, ya digo, el ambiente en torno a la caza en
estos lugares me parece mucho más sano y cercano al auténtico espíritu de la actividad que lo que estoy acostumbrado a
ver.

Celebro mi llegada a Trinity metiendo el pie en un arroyo que había que cruzar unos minutos antes, por pisar en piedra
resbaladiza. Así, con una pierna calada, monto en el coche que los chicos estos tienen aparcado aquí.

El viaje es muy largo y se hace de noche por el camino. Menos mal que me llevan hasta el mismo Leavenworh. Me
cuentan que iban a pasar unos días de vacaciones por aquí y que es la segunda vez que les pasa que tienen que acortarlo
por el mal tiempo. Se resignan sin traumas.

Una vez en Leavenworth, me llevan hasta el alojamiento que me había recomendado el Ranger y no se van hasta que
confirmo que tengo habitación. Qué amables.

Leavenworth es, para los thru-hikers, la alternativa a Skykomish desde Stevens Pass. Skykomish está al oeste, menos lejos
y tiene un nombre más bonito. Leavenworth está más lejos y es más grande, con más servicios, pero también más caro. Es
un pueblo turístico. El centro urbano es una réplica de un pueblo bávaro: las casas guardan ese estilo, pero también los
nombres de las calles, de los comercios... es muy gracioso. Estos yankees...

No esperaba venir aquí pero, ya que estoy, voy a intentar disfrutar de la estancia.

Cambiando las Cascades por los Alpes...

Día 139: Leavenworth (0 m. / 0 km.)

Shooter se ha pasado el verano siguiendo a sus senderistas. Trabaja durante la semana y los viernes acostumbra a viajar allí
donde pueda encontrarse con alguno. De esta forma, complementa el necesariamente cutre metraje que le podamos aportar
con algo más profesional y de contenido diferente. En estas últimas semanas, está intentando seguirme a mí, supongo que
porque de los demás ya tiene mucho más material. Yo soy nuevo en el grupo.

Hablé con Shooter desde Skykomish. Hoy es viernes, el día en que tenía pensado llegar a Stehekin, si es que había algún

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Stehekin al que llegar, y Shooter quería encontrarme ahí, así que le llamo para avisar del cambio de planes y localización.
Ya estaba de camino. Aparecerá esta noche por aquí.

Leavenworth es muy agradable; aparte del pegote caricaturesco del rollo bávaro, es un pueblo compacto, se puede ir
andando a los sitios, y tiene de todo. Puede parecer una cosa tonta pero en toda la ruta no hay muchos pueblos así.
Aprovecho la estancia para intentar cubrir un par de carencias que me tienen un poco preocupado. Por un lado, busco
zapatillas nuevas; las que llevo están no ya en las últimas... las últimas las pasaron hace tiempo ya... no tienen ningún roto
pero la suela está tan desgastada que ya aparece la siguiente capa en algunos puntos. A estas alturas, me hace cierta ilusión
(tonta, pero ilusión) terminar el sendero con ellas porque queda muy poco y, si lo hago, habría completado el PCT con sólo
dos pares. No sé si debería pasar a la historia por esto (yo creo que sí...) pero es como una especie de reto cutre, me apetece
ver si es posible y quiero intentar hacerlo. Pero, por muy poco que quede, de verdad tengo miedo de que no lleguen al
final. Pensaba aprovechar la visita a Seattle desde Snoqualmie Pass para comprar unas nuevas pero como, al final, esa
visita no sucedió, no hubo lugar. Ahora, aprovecho la visita no programada pero que sí ha sucedido para comprar zapatillas
nuevas. Esto no quiere decir que renuncie a mi record histórico, no, no... he decidido llevarme las nuevas en la mochila, por
si acaso. Toma ya... tanto rollo con el ultraligerismo, tanta cuenta para reducir gramos y, ahora, me cargo con cerca de un
kilo extra por la razón menos práctica imaginable. El ser humano es así, qué le vamos a hacer.

El otro hueco que intento llenar supone otra pequeña traición a mi filosofía y es que busco unos pantalones impermeables.
Durante estos días, he visto las limitaciones de mi equipo anti-agua; no es ya el agua el problema sino el frío asociado y el
hecho de que ya es septiembre y, en estas montañas, cuando hace malo en septiembre, hace ya mucho frío. Me he visto un
tanto desamparado y, si bien las piernas son menos importantes que el resto y sé que puedo salir adelante con el pantalón
todoterreno, me da miedo sólo de mirar para arriba y ver los montes de alrededor cubiertos de nubes que dejan asomar un
faldón de nieve reciente. Queda poco pero me sentiré más seguro con una capa adicional. Huelga decir que la minifalda
está muy bien, funciona y está, además, probada en las propias Cascades (¡en esta misma zona!) pero en agosto. Estas
condiciones están más allá de su límite de utilidad y ni pienso sacarla.

Busco un pantalón impermeable pero no uno transpirable, de algún x-tex, sino algo mucho más sencillo: un simple
cachoplástico no transpirable, lo más austero posible, para que pese poco. Y el problema es que en las tiendas de montaña
(hay dos) sólo tienen de los técnicos. Me indican que vaya al almacén de ferreteria/bricolage y, ahí, efectivamente, tienen
unos estupendos trajes de vinilo pero deben ser para jugadores de baloncesto porque, a pesar de que me compro la talla S
(la más pequeña que hay), me sobran 15 cm. de pernera y la entrepierna me llega cerca de las rodillas. A la mierda...
sobreviviré con lo que hay.

Las zapatillas sí que las encuentro. No las mismas que llevo pero sí un modelo similar de otra marca.

Aquí también hay oficina de Rangers y me paso a hacerles una visita. No hay noticias nuevas de los incendios en marcha
pero, tras haberme estudiado los mapas, he identificado alguna alternativa para llegar a Hozomeen (asumiendo que
Pasayten Wilderness siga cerrada) que me parece mejor que lo que había sugerido el servicio forestal y les pregunto que
qué tal por ahí... empiezan a la defensiva, diciendo que si la alternativa "oficial" va por allá, será por algo pero les "obligo"
a decirme por qué no vale la mía y acaban reconociendo que no hay ninguna contraindicación aparente. Es una ruta mucho
más directa que la sugerida por el servicio forestal y, además, y sobre el mapa, más atractiva, porque enlaza el PCT con las
orillas del lago Ross a lo largo de una alta cresta. Ni idea de en qué estado están esos senderos pero ahí sí que me ayudan,
facilitándome fotocopias de una guía y buscándome información en internet. The Devil's Backbone se llama la ruta en
cuestión y ya tengo claro que, si el PCT sigue cerrado, iré por ahí.

Otra cosa que me aportan los Rangers es el pronóstico del tiempo, y no es muy bueno: ración variada de nubosidad,
precipitación y algún claro, siempre con temperaturas bajas. De todas formas, tengo claro que voy a salir mañana; es uno de
los días con el simbolito del sol asomando asustado detrás de una nube gorda.

Leavenworth es muy gracioso: con su par de calles "bávaras" y el resto es estilo americano; pero parece que les va bien. A
mí, lo que me importa ahora es que hay numerosos sitios para una buena cena. Bávara o no, eso ya me da lo mismo;
cerveza, van a tener igual...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Muy bávaro todo...

Por la noche, llega Shooter. Es gracioso, esto, porque él no me puede llamar a mí (no tengo teléfono) así que tiene que
esperar que le llame yo o adivinar... y lo curioso es que es bastante bueno adivinando. Hoy tenemos sesión de grabación
urbana. Ahora sí que ya me siento estrella de las pelis, con glamour y todo... no sé cuánto de esto irá al corte final, si va
algo... yo me limito a contar mi rollo, con ese acento tan depurado que gasto...

Día 140: (Leavenworth ->) Trinity - Miner's Creek (15 m. / 24.1 km.)

Una de las cosas que me daba mal rollo de venir a Leavenworth es que, ahora, tengo que volver a Trinity... y eso es una
tarea de dificultad aleatoria. Lo mismo me cuesta hora y media, que me paso el día entero o que no llego. Tengo que salir
de Leavenworth por una carretera más o menos principal, cambiar a otra no tan principal y, por fin, cambiar otra vez para,
desde ésta, tomar la carreterilla de Trinity, la que se transforma en pista para morir allí, con lo que puedo esperar necesitar
tres transportes diferentes y, con suerte, encontrarlos rápido. El primer trayecto no me preocupa, será fácil; el segundo ya
puede costar y para el tercero tendré que cruzar los dedos y esperar que haya *alguien* circulando por ahí; si bien estoy
prácticamente seguro de que el primero que pasara me recogería.

Cuando Shooter me dijo ayer, por teléfono, que venía hacia aquí con un coche de alquiler pensé "de puta madre, Shooter
me lleva a Trinity, problema resuelto...". Pues no. Mi rollo en un pozo. Resulta que el colega quiere plasmar en imágenes
todo lo que supone recorrer el PCT (ok, eso ya lo sabía) y ello incluye el episodio propio de la vida del thru-hiker acerca
de... volver al sendero desde la civilización.

Huelga decir que, en estos lugares, ni oír hablar de transporte público.. hay que hacer auto-stop, y Shooter quiere filmar
eso. Es más, en un esfuerzo loable, y que aprecio, por dotar al documental de autenticidad, quiere que lo hagamos como si
él no estuviera ahí. Vamos, que no vale sacar el dedo, esperar 3/4 de hora y, tras ver que no para ni dios, pedir ayuda al de
la cámara. No, no... tiene que ser auténtico y quiere filmar cómo me recogen... o cómo *no* me recogen. Si ya digo yo que
es duro esto de ser estrella de las pelis...

Quedamos para desayunar y yo como el cuádruple que él. Y no, no me siento panzón. Come todo lo que puedas: esa es la
única regla en este viaje.

Salimos del local y, aparte de frío, ¡hace sol! aunque las montañas no están del todo despejadas pero la mejoría es evidente.
A ver lo que dura. Camino hasta la salida del pueblo para comenzar la operación.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

De vuelta a las montañas

Empezamos bien: en menos de cinco minutos, para uno. Son una pareja de mejicanos que van al trabajo, muy majos. No
les veo muy conectados con el senderismo y las montañas y la historia esta de caminar por el PCT les suena a música
celestial pero la reacción viene a ser la misma curiosa reacción que he observado una y otra vez: quieren ayudar. De
momento, ya me están ayudando, llevándome, pero como parece que no les es suficiente, uno intenta regalarme sus gafas
de sol. "Necesitarás gafas de sol en el monte, ¿no?" Pues sí, pero ya tengo... ¡pero gracias! Aprecio la buena intención
aunque no me hubiera sentido muy a gusto con las gafas estas de DJ que me quería dar.

Sólo consigo hacer el primer tramo ya que ellos siguen adelante en mi cruce. Me bajo y les agradezco el viaje.

Shooter nos ha seguido; aparca y se baja para seguir el trabajo. Me hace mucha gracia, esto...

... no tanta cuando, media hora después, o más, sigo ahí, viendo pasar coches (pocos) y no viendo parar a ninguno. Vamos,
tíos, ¡soy un senderista con prisa! ¿No va a parar nadie? ¿Hago gestos obscenos a la cámara para entretenerme?

Por fin, alguien se apiada; era sencillo: un empleado forestal con una gorra con el emblema del PCT. Me dice que tiene
que, aunque no iba a ir allí, me puede llevar hasta Trinity (¡¡sí!!!) pero que antes tiene que ir a echar un vistazo a su
cuadrilla de trabajo (hacen mantenimiento de senderos). Vale, no hay problema.

Vigilo a Shooter y veo que viene detrás, no se le escapa una. Llegamos al lugar donde mi conductor a quedado con sus
compis. Le comento la jugada a Shooter y me dice que, si ya tengo transporte asegurado, no necesita filmar más y que
ahora ya puede llevarme él (y así evitamos que el hombre este que me traía tenga que subir hasta Trinity pa ná...). Este
Shooter es más purista que yo... Así que, ya sabéis, si alguna vez veis su documental, podéis contar con que es totalmente
auténtico, no está apañado ni nada (pocos documentales habrá así... hoy en día, ¡ni las noticias son así!).

Así que nos despedimos de los simpáticos forestales y vamos hacia Trinity. Está lejos, el condenado sitio... llegamos bien
tarde pero ya me esperaba algo así... era difícil que saliera mejor.

Saco la mochila del coche de Shooter para encontrarme un siete (más bien un uno) de 10 ó 15 cms. en la pared principal...
y me viene a la mente inmediatamente el estrecho hueco donde la coloqué en el coche del forestal, así como el tirón que di
para sacarla... caguentó... la mochila, tan contenta por los montes, y las dos averías que tiene se las ha hecho en
civilización... para que luego digan de los peligros de la montaña...

Da igual, para lo que queda... le pongo un buen parche y así doy un poco de uso a los 3 kms. de cinta de nylon que compré
en LA.

Shooter se viene conmigo un rato para rodaje en sendero y duda entre quedarse a pasar la noche o no. El sol de esta mañana
se ha ido oscureciendo y, a estas horas y alturas, ya es todo nube gris y no sé si eso será lo que le disuade (no creo...) pero
decide hacer sólo ida y vuelta.

Como de costumbre, el rato de grabación estática me deja congelado. Que sepáis que esas tomas costaron su esfuerzo.
Como decía la profesora de baile, cuyo nombre no recuerdo, la fama cuesta... y aquí (toques de bastón en el suelo) es
donde vais a empezar a pagar... con sudor. Yo pago con tiritona, que creo que es peor.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Me despido de Shooter, no sin antes compartir planes. Espera estar allí cuando llegue (yo) a Canadá pero, claro, a estas
alturas, aún no sabemos siquiera no ya cuándo sino dónde será eso... de momento, Hozomeen; si el mal tiempo sigue, quizá
(cruzo dedos, brazos y piernas) Manning.

Vuelve a hacer muy malo y, según subo, peor. Es psicológicamente duro desandar el camino de anteayer pero no hay más
remedio. Y es físicamente duro también porque se ha hecho muy tarde y mi objetivo es, ahora, un poco ambicioso: quiero
llegar al valle de Stehekin mañana a tiempo de coger el autobús que lleva... bueno, no sé muy bien a dónde. Normalmente,
al embarcadero, que es donde están los escasos servicios del lugar, pero es, también, la zona amenazada por el fuego y, si
nada ha cambiado, evacuada. Según he sabido, las casas que están valle arriba están, de momento, a salvo y, de hecho, el
correo de los thru-hikers (que, como no hará falta explicar, ¡no puede esperar!) está siendo gestionado desde la panadería.
Por cierto: el tema de la panadería de Stehekin merece su comentario personal; ya se lo dedicaré.

El PCT emerge en la carretera/pista del valle de Stehekin a pocos metros de donde para y da la vuelta el bus. Es un
autobús que, prácticamente, sólo sirve para acercar allí a los excursionistas. Hay sólo unos pocos al día y mi objetivo es
intentar coger el último. Para ello, calculo, hoy tengo que llegar a Miner's Creek. Eso supone subir a Buck Creek Pass,
donde dormí hace dos días, pasar Miner's Ridge y bajar al valle. Miner's Creek es una zona relativamente baja y con
bosque denso donde estaré lo más protegido que puedo estar. Tengo que conseguir llegar allí.

El valle Chiwawa, por el que subo, es de una espectacularidad casi realzada por las nubes que tapan las cumbres. Las
infranqueables paredes que llevo a la izquierda son las que me separan del valle Napeequa, por el que subía hace tres días.
Llego a Buck Creek Pass con las nubes casi rozándole y un tiempo casi tan malo como el que dejé aquí anteayer. Hay algo
menos de nieve por el suelo, está casi toda fundida.

Empinado descenso a una vaguada para volver a subir otra vez hasta coronar Miner's Ridge, a, más o menos, la misma
altura que Buck Creek Pass. Allí, echo un rápido vistazo al lugar donde acampamos en 2004; muy acogedor, aquel día, no
tanto hoy, con la niebla casi rozando la cresta y todo mojado.

Comienzo el descenso definitivo hacia Miner's Creek y el PCT, de cuya traza oficial llevo separado más de cuatro jornadas.
¡Ha costado! pero ya casi estoy ahí.

Allí abajo reencontraré el PCT, si no se lo traga la nube...

Encuentro algunos buenos campamentos potenciales durante el descenso pero ya he decidido llegar abajo y, aunque muy
justo de tiempo, lo lograré. Tampoco es que sea tan tarde pero el día está tan oscuro que, una vez que abandono la zona
alpina y me meto en el bosque, es como si se hiciera de noche, está muy oscuro.

Por fin, llego al cruce donde me reencuentro con el PCT. Por hoy, ya está casi todo el trabajo hecho. Sólo tengo que
avanzar unos minutos más, hasta llegar al puente donde el sendero cruza Miner's Creek y donde encuentro un estupendo
campamento, estupendamente empapado. *Todo* está chorreando agua por todos los sitios: suelo, árboles, senderistas... y
eso que hoy apenas ha llovido pero la humedad ambiental es enorme y el frío hace que condense por todos los sitios.

Acampar en estas condiciones no es de lo más agradable; entre otras cosas, porque, en el momento en que te paras, te
congelas. Hace frío, ya, pero es que, además, la humedad es esta de la que se te mete hasta el alma. Se trata, por tanto, de
hacer las tareas de campamento lo más rápido posible y meterse al saco con toda la ropa seca disponible puesta. Monto el
tarp lo más ventilado posible, habida cuenta de que no hace ni gota de viento e, incluso, si la hiciera, aquí estoy bien

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

resguardado por el bosque denso. Aún así, es cuestión de minutos (y casi le quito la "s") que la lona esté empapada
también. Frío y humedad, tiempo de hipotermia. Condiciones duras.

Día 141: Miner's Creek - High Bridge (-> Stehekin) (20 m. / 32.2 km.)

Paso una buena noche, duermo bien y no paso frío. Me quedaría dentro del saco sin salir hasta que llegara el verano otra
vez pero, muy al contrario, tengo que madrugar y darme prisa en volver a salir al infierno húmedo.

Por lo menos, el tiempo ha mejorado sensiblemente: hay muchos claros en el cielo, aunque duran poco pero las nubes que
quedan no son tan negras como las de días anteriores. Eso está bien porque aún queda un obstáculo importante entre
Stehekin y yo: Suiattle Pass, que es lo que viene ahora, así que me apresuro, antes de que el tiempo se ponga peor otra vez.

La subida es tranquila y muy bonita, con esos panoramas tan alpinos de las montañas de alrededor que tanto nos
sorprendieron y gustaron hace un par de años y, ahora, casi más, con el marco de las nubes, las nieblas y las nieves para
darle más dramatismo a la cosa. Por suerte, el tiempo aguanta, más o menos.

Cerca del collado, comienza a haber nieve, aunque la capa es fina pero suficiente como para dejar bien marcada una huella
que conozco bien: ¡es la mía! Esto es, es la misma suela que la de mis zapatillas... bueno, un poco más nueva; la mía ya
casi no deja huella, ji, ji...

Y ¿quién más lleva unas Vasque Velocity que yo conozca y que sepa que puede estar por aquí? Pues... Smiley, claro. De
alguna forma, me convenzo de que va a tratarse de él. Desde luego, sea quien sea, no está lejos, ha pasado por aquí esta
misma mañana. Y ahí tengo a la gente que esperaba que tuviera tiempo de alcanzarme. Por lo menos, ¡uno!

Ya prácticamente en el paso, veo otras huellas en la nieve, tan recientes como las de las Velocity pero de otro bicho
distinto:

Huellas de oso recién puestas

Esta vez no veo al oso pero supone una sensación muy especial y muy bonita saber que ese animal está por aquí; saber que
animales como ese están por aquí y que yo soy un invitado en su casa. Me siento muy afortunado por eso.

Un poco más adelante, el PCT llega a un cruce múltiple que recuerdo bien: sé que, de seguir directo valle abajo (la antigua
ruta del PCT), consigo enlazar con la traza oficial más abajo y me ahorro algo de distancia y recuerdo que ese sendero
alternativo está en muy buenas condiciones... es el que usamos para subir en 2004. No sé por qué han trazado una ruta
nueva que va rodeando vaguadas por la ladera en lugar de bajar directo pero me siento más cerca de mi objetivo yendo por
el lado más corto, así que abandono las huellas, que se han ido por el otro. De todas formas, la nieve ya desparece pronto.

El tiempo se mantiene relativamente estable; no hace tanto frío, no llueve y el cielo se mantiene con un nublado de
pronóstico reservado. Estoy enfilando ya el inicio del larguísimo descenso que, a lo largo del valle de Agnes Creek, me
llevará a desembocar directamente en el río Stehekin: final de trayecto para hoy. Ya sólo queda bajar por Agnes Creek.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Recuerdo perfectamente este valle, cuando lo subimos en 2004 en una calurosa tarde/mañana de agosto. Tardamos dos
medios días en llegar a Suiattle Pass. Hoy, es otra historia y otro ritmo: necesito estar en el valle de Stehekin alrededor de
las cinco.

La cabecera del valle de Agnes Creek es un lugar sublime, rodeado de grandes picos. Al poco de empezar a descender,
entro en el bosque y, a partir de ahí, las vistas son intermitentes y la belleza del lugar se concentra en el propio bosque y en
el curso de Agnes Creek, a la que vas viendo crecer poco a poco.

Valles remotos de las Cascades. Por ese hay que bajar, esta vez

Llego a la confluencia con el PCT oficial en un sitio que recuerdo bien: aquí acampamos, en su día. Qué lugar tan
agradable, bosque denso pero espacioso, a la vez... ¿cómo es eso? Pues es muy común en los bosques de América: los
árboles son tan grandes que forman una relativamente densa cubierta vegetal ahí arriba pero, en el suelo, el espacio entre
los troncos es enorme y, como tampoco llega mucha luz, libre de arbustos, con lo que forma campamentos absolutamente
perfectos: protegidos de los elementos, si los hay; amplios y espaciosos y, en este caso, con el arroyo al lado. Dado que voy
bien de tiempo, me regalo un descanso aquí mismo y cojo agua en el mismo sitio de la otra vez. El agua más rica posible.

Sólo parada para comer hoy en Hemlock Camp; es el mismo sitio

Ya sólo queda descender y descender durante horas. El tiempo se mantiene semi-estable y se nota el aumento de
temperatura según pierdo altitud. Me gustó mucho la travesía por este valle y me vuelve a gustar: el bosque es precioso,
muy evocador, amplio y acogedor y, de cuando en cuando, hay fantásticas vistas de las ocasionalmente rocosas paredes que
flanquean la ruta.

Agnes Creek confluye con otro valle lateral y hace un gran recodo, el primero y el último. A partir de aquí, la ruta se
complica un poco porque el río (ya es un río) se encaja en un estrecho cañón y el sendero tiene que subirse por las paredes.
Nada del otro jueves pero cuesta un poco según uno va estando más cansado.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Ya casi veo la salida del valle, donde Agnes Creek desaguará en el río Stehekin y, justo cuando comienzo el último
descenso, aparece un trío que sube... las primeras personas que veo desde que dejé atrás a los cazadores en Buck Creek
Pass. Y, casi antes de decir hola, y aún a riesgo de parecer tosco:

- "¿Venís de Stehekin? ¿sí? entonces, ¿cómo está el lugar???"

- Completamente operativo

Y esto sí que no me lo puedo creer. Son las mejores noticias que he escuchado en mucho tiempo. Se me dibuja una sonrisa
que me da la vuelta a la cabeza, salto, bailo y abrazo a mis colegas senderistas. Bueno, casi...

Me cuentan que, efectivamente, las lluvias han apagado el incendio. Justo a tiempo: había llegado a pocos metros de la
zona del embarcadero. Y que, pasado el peligro ya, han permitido que la gente vuelva.

La jugada de la huída a Leavenworth me ha salido redonda. No podía haber salido mejor y no puedo estar más y más y más
feliz. Stehekin se ha salvado y yo voy a poder estar ahí para contarlo y disfrutarlo. Stehekin es un lugar muy especial.
Intentaré, en las líneas que siguen, transmitir por qué pero creo que hay que estar allí para verlo. Y me siento tan feliz de
volver a tener esa ocasión.

Me despido de los tres, que están encantados de verme tan contento. Bueno, creo que lo entienden. Bajo los últimos metros
y llego a la carretera (pista levemente asfaltada, más bien) del valle de Stehekin. Unos pocos metros más allá, al puente
sobre el impresionante río Stehekin (el mismo que se cargó la carretera en otoño de 2003) y, por fin, la estación de Rangers
(ahora vacía) y la parada del bus. Victoria. Ya sólo queda esperar.

No hay nadie en el lugar. Es hasta difícil imaginar que sea cierto que, dentro de una hora, vendrá un autobús por aquí; no
es este el típico lugar por el que pasa un autobús, y mucho menos en USA... esto es una pista en medio de las montañas.
Por lo demás, disfruto de mi momento de gloria: ya he hecho el trabajo, ya estoy a salvo y, sobre todo, Stehekin está a
salvo y yo tendré el placer de pasar un día allí.

Stehekin es un valle en la vertiente este de las Cascades. Durante más de 50 kms. de su longitud, está ocupado por el lago
Chelan, que resulta ser uno de los lagos más profundos de todo EE.UU. Esto provoca, entre otras cosas, que el tramo medio
del valle de Stehekin, que es donde están los asentamientos, esté aislado del mundo motorizado. No hay carretera para
llegar a Stehekin. Supongo que, de no haber habido lago, hubieran construído una carretera... dicho de otra forma, los
asentamientos surgen de la existencia de vías de comunicación: originalmente, si se trata de historia antigua, caminos;
luego, pistas, carreteras... autovías... pero eso es otra (triste) historia... aquí, la vía de comunicación con el mundo fue el
propio lago Chelan y lo particular es que ¡lo sigue siendo! Nadie se ha molestado en construir una carretera para llegar a
Stehekin. Las implicaciones de esto son demoledoras.

Pero he mencionado antes "la carretera del valle de Stehekin"... sí, hay una carretera/pista (asfaltada hacia el final) pero es
una carretera aislada del mundo de las carreteras. Empieza en el embarcadero, al final del lago, donde está el hotel, la
tienda, la oficina postal, la de los Rangers... y ¡poco más! y continúa valle arriba, pasando por alguna que otra casa, la
panadería y, por fin, el rancho de la familia Courtney; y sigue hasta el lugar donde yo espero ahora. Hasta otoño de 2003,
continuaba unos kms. más pero el río se llevó un cacho y no parece que la vayan a reconstruir.

Chispea mientras espero pero ni siquiera me hace falta buscar refugio en el porche de la cabaña de los Rangers. A la hora
esperada, aparece el bus amarillo: ¿será el mismo simpático conductor de 2004? Pues no, es otro... este tiene una barba
blanca como la del abuelito de Heidi:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Stehekin shuttle

no sé si es más o menos simpático pero es aún más entrañable. Alton es un señor campechano y agradable. Es la mejor
bienvenida a la estación más especial de todo el PCT.

Viene solo; no hay senderistas saliendo ahora, cosa comprensible; las cosas aún distan de haber vuelto a la normalidad en
Stehekin. Las noticias que me trae son algo menos buenas que las últimas que acababa de oír: en el hotel del embarcadero
aún hay muchos bomberos alojados y el restaurante no está funcionando aún... alimentan a los bomberos pero es difícil
decir si se le puede considerar abierto al público. Es que no hay público.

Me recomienda quedarme en el rancho de los Courtney. A todo esto, no he mencionado que el rancho, aparte de ser, pues
eso, un rancho, funciona como alojamiento también. Tampoco están "abiertos" del todo pero me asegura que ahí tendré
lugar donde dormir y cena. Bueno... yo quería ir al embarcadero. Es ese lugar con el que llevo soñando todos estos meses
pero hay muchos kms. entre embarcadero y rancho y, si me decido por uno, deberé quedarme ahí. No tendré posibilidad de
alcanzar el otro.

Alton me anuncia que en el rancho hay otro thru-hiker y eso es lo que, definitivamente, inclina la balanza. Imagino que es
el dueño de las huellas que he visto esta mañana y espero encontrar allí a Smiley. Hoy pasaré la noche en el rancho y
mañana podré, por fin, acercarme al embarcadero. Y pienso que me gusta el plan.

El tiempo sigue malo, maloso... gris, oscuro, lluvioso, húmedo... llegar a las construcciones de madera del rancho de los
Courtney sabe a llegar a casa, ese lugar cálido y agradable donde cobijarte cuando fuera no estás a gusto. Alton entra
conmigo para anunciar que ha recogido un descarriado más. El ambiente es extraño. Esta parte alta del valle no había sido
desalojada ni había estado nunca en peligro pero los Courtney se habían quedado sin clientes y el lugar, en su vertiente de
alojamiento, estaba algo así como medio-abierto, nada más. Aún así, la gente que lleva este lugar es súper-amable y me
indican que la cena está en marcha. Ahí, atendiendo a los thru-hikers donde más les "duele".

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

A los caballos del rancho les da igual si llueve o no...

Y ¿dónde está mi presunto compi? No por allí en ese momento pero, al rato, aparece y, efectivamente, es Smiley. No le
veía desde Cascade Locks pero sabía que no podía andar lejos. Le cuento lo de las huellas y que esperaba encontrarle aquí.

La cena se sirve en un gigantesco comedor, todo de madera, con mesas corridas, también de madera, y suelo de tierra y
virutas de madera, a pesar de que está dentro del edificio; y, lo mejor de todo, a estas alturas, una enorme chimenea
encendida con más madera. ¿Decía yo lo de lugar cálido y agradable?

El salón más acogedor del mundo

Smiley y yo compartimos uno de los bungalows (de madera, por supuesto) y un montón de historias mientras, afuera,
vuelve a llover. Ahora, y por un día más, da igual.

Día 142: Stehekin (0 m. / 0 km.)

Por la mañana, la cosa sigue igual, o peor: llueve intenso, aunque no de continuo. En el fondo, esto es lo mejor: ¡aún nos
queda un incendio que apagar! y hoy no nos vamos a mojar.

El desayuno es, al igual que lo fue la cena, barra libre y eso significa un pedazo de paraíso para el thru-hiker, aunque yo
procuro no cebarme (valga el doble sentido) demasiado con los Courtney, no les quiero arruinar, bastante tienen ya con
haber perdido parte de la temporada. Es sólo comida, pero me da cosa. Son una gente muy amable y se está muy a gusto
aquí. Es lo que siempre había oído pero, desde que lo visité, en similares circunstancias, en 2004, para mí, el Shangri-La
senderista del norte de Washington estaba en la zona del embarcadero, y allí he querido ir siempre. Y allí voy ahora, en
cuanto aparezca Alton con el bus amarillo, aunque ahora me alegro de haber tenido la ocasión de quedarme aquí esta
noche. Tendré lo mejor de los dos mundos.

Al márgen de la situación actual, con el tema del incendio, la evacuación y tal, Stehekin es un sitio de lo más peculiar y
lleno de cosas peculiares. Una de ellas es la que tienen los Courtney a la entrada: un pequeño barracón con material de
montaña y senderismo. Es muy curioso: debieron tener algún acuerdo puntual con Golite porque la mayoría de lo que
tienen es de esa marca y, casi todo, muy antiguo; es decir, modelos de hace unos años. Muchos, ya descatalogados. El caso
es que se me ocurre que, aunque sólo sea por los pocos días que quedan, podía cometer una pequeña traicioncita a mi
filosofía, así, sin decírselo a nadie y sin que cuente para los anales. He pasado frío estos días y, si la cosa sigue así (y, de
momento, no parece tener intención de cambiar), puedo pasar bastante más en lo que queda.

Por las pintas del lugar, han querido montar un mini-almacén de lo ultra-ligero-pero-no-demasiado, a pesar de lo cual,
parece, no han tenido demasiado éxito, habida cuenta de la antigüedad de los modelos. Lo bueno, en este caso, es que los
tienen muy rebajados, los precios son de risa. No tienen un pantanlón impermeable como el que buscaba en Leavenworth
pero sí hay uno de esos finos de nylon que formó parte del catálogo inaugural de Golite (las cosas aquellas del Ray-way) y
decido quedarme con uno, más por consumismo tonto (está casi regalado) que porque piense necesitarlo pero, imagino, si
me mojo mucho, tener otro pantalón ayudará a conservar temperatura corporal, aunque tampoco sea impermeable. Y de la
pieza de la que sí me alegro quedarme es otro de aquellos modelos pretéritos pero aún muy actual: una chaqueta aislante,
similar a la que ya llevo pero más gorda. Pesa más que mi saco de dormir pero, con esto, sé que no voy a pasar frío por las

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

noches. Esta sí que la voy a usar.

Stehekin está raro. Alton no nos puede asegurar que tengamos alojamiento en el hotel (parece que nadie lo sabe... ni los del
hotel) o comida en el restaurante pero es que el rancho cierra ahora hasta dentro de unos días y tampoco nos podemos
quedar aquí... aunque yo estoy seguro que, si lo pedimos con tacto, seguro que nos dejan quedarnos... y siempre podemos
pinchar el tarp en cualquier esquina... lo único que sí es seguro es que la tiendilla junto al embarcadero está abierta y la
panadería, cerrada hasta el martes.

Ya decía que la panadería merecía su capítulo aparte: un edificio aislado, en medio del bosque, junto a la carretera (que, a
esas alturas, ya se puede llamar carretera porque ya tiene asfalto y todo), todo de madera (eso no es novedad). Qué coño
pinta una panadería en medio del valle de Stehekin es algo que nadie se explica pero lo cierto es que existe y que, para los
thru-hikers, es otro trozo de paraíso. Valga decir que lo de "panadería" lo saco de la traducción directa del inglés "bakery"
pero que en el lugar no se limitan a hacer pan: hacen bollos de todo tipo, pasteles, pizza... en fin, todo lo que se hace a
base de harina y se mete en horno.

Tan singular es el lugar que el bus, por supuesto, tiene una parada allí, con tiempo para comprar caprichos. La verdad es
que eso no es ninguna cosa rara; el bus, en realidad, para donde le pidas a Alton que te pare. No hay un gran horario que
cumplir.

Hoy, por desgracia, no habrá tal parada. La Bakery también ha sido afectada por el desajuste local y ahora está cerrada. En
cualquier caso, Smiley y yo salimos, por fin, hacia el lago. Qué ganas de llegar allí; y a ver qué nos encontramos...

El embarcadero está casi al final (viniendo desde valle arriba, al comienzo) del alargado y larguísimo lago Chelan. Allí
llegan, en verano, hasta 3 barcos al día y allí se disponen, casi en fila, casi todos los servicios del lugar: el hotel-tienda-
restaurante, la oficina postal y la de los Rangers. También hay una ducha pública y una "lavandería" que consiste en un
pequeño barracón con una máquina para lavar y otra para secar (lo habitual en sitios minúsculos como este, en este caso).
También hay una pequeña zona de acampada, gratuíta, pero esa sí que nos han advertido que está cerrada, a causa del ya
extinto incendio que, al parecer, ardía justo encima y ha dejado la ladera un tanto inestable. Ah, y un teléfono... esto no es
tan obvio como pueda parecer: ¡no hay cable telefónico hasta Stehekin! y el único teléfono del lugar es vía satélite. Por lo
demás, es una tronco-cabina de teléfono de lo más rústico. Si el satélite supiera desde donde le están llegando las ondas...

Pasamos primero por la felizmente reabierta oficina postal, donde tenemos ocasión de sumergirnos en la pila de cajas para
buscar las nuestras. Todo en orden, ahí aparecen. La tienda en Stehekin es demasiado exigua para un reaprovisionamiento
en condiciones, el correo es fundamental aquí.

La oficina postal. Smiley, dispuesto a bucear en el montón de cajas

Lo siguiente es inmediato: preguntar en el hotel si nos alojan o qué... parece ser que hoy se marcha un buen grupo de
bomberos y no sabemos si eso es bueno o es malo... por un lado, dejan sitio; por otro, dejan el lugar tan desangelado que
parece que ni los que lo llevan tienen claro si va a seguir abierto... pero nos dicen que sí, que podemos quedarnos. No
tenemos ni que poner carilla desamparada. Compartiré con Smiley. Por el momento, no hay más senderistas por aquí.

Metidos ya de lleno en la bola de civilización, que supone lo de siempre: comer, desinfección, comer, colada, comer... con
la diferencia de que, esta vez, el marco es más inmejorable, si cabe, que nunca.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

En Stehekin también han pintado un cartel de agradecimiento a los bomberos aunque, aquí, habrán tenido que buscar bien
para encontrar al niño que pinte el helicóptero ese... aunque, pensándolo mejor, quizá lo haya dibujado un adulto que no
sepa dibujar... o sea, como yo; no sé si a mí me hubiera salido tan "bien"...

Al loro con los helicópteros de abajo a la derecha...

El día transcurre tranquilo, entre chaparrón y chaparrón. La llegada del catamarán (el más rápido y sideral de los tres barcos
del horario de verano) es una especie de acontecimiento local y todo el mundo deja lo que está haciendo para pararse a ver.
Bueno, por lo menos, los thru-hikers, que no tenemos gran cosa que hacer... qué gracia, esto es como en los tiempos
antiguos, aquellos en los que la gente del pueblo salía a ver llegar el tren, el autobús o lo que fuera.

Uno de los barcos de línea de Stehekin

El catamarán trae un grupo de turistas que se reparten por el muelle, la tienda y el edificio de los Rangers, tampoco hay
mucho más. Con los turistas aquí, ahora sí que somos fauna local.

En el viaje de mediodía, Alton nos trae más compis: Flow Easy, Puff Puff y Snappy, a los que llevo cruzándome ya unas
semanas, así como Mama & Chia que, más o menos, lo mismo. Ya vamos haciendo ambientillo. Más aún cuando, en la
ronda de tarde, aparecen aún más: Giddy-up, a quien hacía muchísimo que no veía (norte de California) y unos cuantos
más que no conocía, aunque ya iré teniendo ocasión. El porche, sus sillas, sus mesas y unas cervezas, por ejemplo, hacen
una perfecta ocasión.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

El porche en Stehekin. Heaven on earth

Y ha llegado la hora de que nos contesten de una vez: ¿nos dais de cenar o no? Pues la respuesta es de lo más curioso:
primero, cenan los bomberos y, cuando acaben *y si sobra algo*, nos lo sirven. Pero nos lo dicen con sonrisa y no nos cabe
duda de que "algo" sobrará. Y, así, a una hora casi castellana, por lo tarde, el pelotón thru-hiker se reparte por las mesas
del agradable comedor para cumplir lo que casi es un ritual. Y, como no podía ser de otra forma, no hay escasez ninguna en
la barra del buffet; nada especialmente exquisito pero todo exquisitamente delicioso cuando eres un thru-hiker y comer va
más allá del placer: es una obligación.

Así, fue pasando ese día tan especial de reflexión-celebración que había de ser la estancia en Stehekin. Los dioses del
sendero se aunaron para apagar ese incendio justo a tiempo y la jugada de la huída a Leavenworth me salió perfecta; pude
disfrutar de Stehekin y de una maravillosa compañía. Es casi la imagen perfecta que tenía fabricada en mi mente desde
mucho antes de salir de casa, siquiera, y que se ha hecho algo así como realidad. Era así de fácil; sólo había que caminar
4000 y pico kms. para llegar aquí y dar sentido a todo esto.

Siento, en parte, el extraño impass que reina en Stehekin en estos días pero eso no ha conseguido estropear un momento
perfecto. Aún quedan bomberos por aquí y apenas hay turistas o excursionistas, sólo unos pocos thru-hikers que están aquí
porque no tenían mucha más opción y porque nadie quería perderse esto, porque Stehekin es ese lugar especial para, más o
menos, todos nosotros.

Recuerdo, ahora, ese día de descanso que pasamos, entonces como hoy, hace dos años en este mismo lugar. Me recuerdo a
mí mismo hojeando las páginas del registro del PCT en la oficina postal, ese mismo registro que acabo de firmar yo mismo.
Recuerdo las emocionadas palabras contenidas allí, de parte de los thru-hikers de años anteriores, y cómo aquello fue parte
importante del germen de mi sueño de viajar en el PCT... ¡yo tenía que hacer esto! Y tenía que llegar a Stehekin con casi
cinco meses a las espaldas y a sólo unos pocos días de Canadá. Y entonces sería yo quien escribiría algunas emocionadas
palabras en el dicho registro.

A estas alturas, ya no me acuerdo de lo que escribí. Cuando, algún día, vuelva allí, buscaré las páginas de 2006 y veré. A lo
mejor me pilló en mal momento y es un "fistro"... pero seguro que es sentido.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

El muelle de Stehekin y el omnipresente bus amarillo

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion25.htm[17/10/2010 19:12:08]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Washington


 

Sección 26: Stehekin - Manning Park

Día 143: (Stehekin ->) High Bridge - Rainy Pass (19.7 m. / 31.7 km.)

En 2004, esta sección nos costó 9 días; pongamos que 8 y medio. Fue la primera y mágica etapa de lo que acabó siendo un
cierto viaje iniciático: el de los espacios remotos... pero remotos de verdad. Bien es verdad que, al ritmo del thru-hiker,
todo parece menos lejano y, en cierto modo, sé que voy a echar de menos (ya la he echado) esa sensación de estar a varios
días de distancia de cualquier cosa humana. Aún así, Pasayten Wilderness destaca como la que es, probablemente, la zona
más silvestre de todo el viaje.

Los paisajes siguen teniendo el toque alpino, siquiera un poco menos que en las dos secciones anteriores, pero lo más
remarcable es la inmensidad inhabitada en todo el horizonte visible. Este tramo de las Cascades septentrionales cuenta con
una extensión enorme de grandes montañas, no sólo al norte y sur: también este y oeste, y nadie vive ahí. Esa sensación de
estar en un lugar así fue de lo mejor que he sentido en mi vida y lo recuerdo vivamente. Y aguardo con expectación el
momento de volver a Pasayten Wilderness, con su interminable serie de picos y valles, roca y bosque, allá donde antes
hubo glaciares.

Para terminar de rematar la perfección de la situación, los Rangers nos informan que, efectivamente, el mal tiempo
continuado ha acabado con los incendios en Pasayten. Aún no se ha producido la reapertura oficial del tramo cerrado pero
todo indica que, para cuando lleguemos allí, en un par de días o tres, no habrá problema. Ante este tipo de noticias, uno da
por bueno todo el frío pasado.

El tiempo, por cierto, parece un poco más estable hoy pero el pronóstico sigue sin ser muy bueno. Este sería un buen
momento para hablar con los elementos y decirles que basta ya, que ya es suficiente... que ya puede volver el sol... pero los
elementos no parecen estar por la labor. Las previsiones siempre suenan bucólicas cuando las lees en un papel pero nada
como haber pasado por unos días muy duros para ser capaz de traducir a la cruda realidad eso que leo de nubes, lluvia y
temperaturas bajas.

El desayuno de hoy viene a ser un remedo low-fi de la cena de ayer: nos vuelven a decir lo de que primero los bomberos y
luego nos dan lo que sobre, sólo que, esta vez, ni siquiera han abierto el restaurante: el desayuno es en el porche y, aunque
hoy no llueve, por la mañana temprano hace un frío de pelotas. Nada grave con una taza de café caliente en la mano pero
no tan gracioso cuando sólo esperas a que todos acaben su taza de café caliente para ver si te puedes poner tú una...

Aún quedan muchos bomberos y personal relacionado; yo diría que entre 20 y 30, para los que han traído cantidades
industriales de café, té, biscuit & gravy, etc. Hay un ambientazo en el porche de madera. De todos los thru-hikers
congregados aquí, sólo Smiley y yo vamos a salir en el primer autobús de la mañana, así que los demás se lo toman con
más calma. Yo estoy acechante y, cuando ya calculo que la gente está en sus últimas rondas, vuelvo a preguntar... "¿ya
puedo...?"

Por supuesto, hay más que de sobra para que Smiley, yo y algún otro thru-hiker legañoso que se va sumando nos
pongamos las botas, como está mandado y escrito en las tablas de la ley senderista. El desayuno es, por tanto, al aire libre,
de pie y austero pero sabe tan rico como siempre, o más. Nuevamente, los thru-hikers somos la atracción local aunque, esta
vez, nuestro público tiene un matiz diferente: los bomberos son gente muy aguerrida pero, aún así, les llama la atención eso
de hablar con alguien que viene caminando desde Méjico. Dicho así y desde aquí, casi suena a broma pero... aquí estamos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

Huelga decir que, aunque tarde, no nos falta de nada y esos biscuits & gravy me parecen los mejores que he comido nunca.
Y no nos cobran nada.

Desayuno en el porche. No sé cómo hice la foto sin que saliera nadie...

Alton llega más o menos puntual con el armatoste amarillo-cantoso pero no tenemos prisa, él tampoco. Tenemos tiempo de
decir adiós a todos los que se han ido levantando y, por supuesto, un cálido hasta luego a Stehekin. Ahora, y desde 9 zonas
horarias de distancia, sé que algún día volveré a sentarme en ese porche con una cerveza a ver llegar los barquitos.

Salimos, por fin, Smiley y yo valle arriba, de vuelta a High Bridge, no sin antes hacer parada técnica en el Rancho, al que
también podemos decir hasta pronto y, antes de eso, en la panadería: ¡hoy es martes! y, se supone, hoy abre... la visita a la
panadería en el viaje de vuelta es casi una peregrinación obligada, aunque acabes de desayunar y no tengas hambre...

Y, efectivamente, está abierta pero aún no tienen nada hecho. Bueno, da igual; por lo menos, tenemos ocasión de visitar el
sitio. Cuando eres thru-hiker, la panadería es tu catedral. Especialmente, la de Stehekin.

El personal siente no poder vendernos nada pero, para "compensar", nos regalan unas biscuits y café. Y digo "biscuits" y no
"galletas" porque estas no son galletas, en genérico, sino las biscuits del biscuits & gravy, que son más bien como un bollo
denso. Creo que son las mismas que hemos comido en el embarcadero; las han debido hacer aquí para los bomberos. Están
buenísimas.

La panadería, el "rara avis" más "rara" de Stehekin

En High Bridge, y a pesar de la temprana hora, tenemos un agradable encuentro: ¡un buen montón de senderistas! y casi
todos caras conocidas. Me alegro especialmente de volver a ver a Adam Listo, Jackalope, Eagle Eye... hubiera sido muy
agradable compartir estancia en Stehekin con todos estos pero no me puedo quejar y mi rumbo ya va para el otro lado.
Hasta la vista. Estaremos cerca.

Comienzo a caminar con Smiley. Es un chaval muy majo, me cae bien pero siempre le he tenido por un personaje un tanto
reservado y no sé hasta qué punto le apetecerá caminar con alguien más... la situación me recuerda mucho a aquella de
salida de Etna, cuando caminé junto a Mike durante unos días y, como entonces, la cosa sale sola. Es una interesante

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

escuela de relaciones humanas, esto del PCT...

Debo decir que, habida cuenta de lo poco que queda y, sobre todo, de lo malo que hace (y peor que va a hacer), me siento
arropado teniendo a alguien al lado. Yo prefiero, por lo general, caminar solo, aunque aprecio una compañía agradable de
forma más o menos ocasional pero he visto orejas al lobo demasiado largas estos días atrás y me siento un poco
acobardado. Me alegraría tener alguien con quien caminar en esta sección pero, obviamente, las cosas tienen que salir solas.

Smiley me gusta; no es muy hablador pero parece que siempre tiene algo interesante que contar y una forma muy amena de
contarlo. Tiene un cierto aura de anti-héroe y eso me gusta también... no me suelen caer bien las estrellonas. Por lo demás,
su filosofía del viaje y forma de caminar es muy similar a la mía, como ya he ido viendo a lo largo de las últimas semanas,
según me le he ido encontrando.

El día de hoy es un prolongado, casi eterno, ascenso a lo largo de la parte alta del río Stehekin, primero; y de su afluente
Bridge Creek, después. Pasamos junto a alguno de los enormes cedros que crecen aquí. Donde el valle se amplía, el PCT
reencuentra la pista, ahora inaccesible, en una preciosa zona con un puesto de Rangers y un campamento ahora desiertos.
Desde aquí, hacia el oeste, Cascade Pass da acceso a la vertiene oeste de las montañas. El PCT, en cambio, sigue por el
lado este, girando a la derecha y siguiendo el curso del valle de Bridge Creek que, en unas cuantas horas, nos llevará hasta
Rainy Pass, el lugar donde el PCT cruza su última carretera.

Smiley sujeta el cedro más grande del valle de Stehekin

Cuando me encontré con Papa Bear, cerca de Snoqualmie Pass, me anunció, como ha ido haciendo a todos los que pasaron
por su chiringuito improvisado, que estaría unos días en Rainy Pass con más cosas ricas para compartir. Tenemos claro que
hoy llegaremos allí; lo que no sabemos es a qué hora y si tendremos tiempo y ganas de continuar pero, en cualquier caso,
esperamos encontrar a Papa Bear allí. No ya por las cosas de comer y beber (si acabamos de salir y estamos todavía
empachados...) sino por la compañía.

Subimos poco a poco por el largo valle, metidos en el bosque y con ocasionales vistas de los picos circundantes, en pleno
corazón de las Cascades. Smiley me cuenta muchas cosas interesantes y, entre otras cosas, descubro que el colega es un
montañero de los serios: ha escalado, entre otros picos notables (pero no tan conocidos), Denali, la que probablemente es la
montaña más fría del planeta, una montaña seria de verdad. Perfecto, pues me voy contigo hasta Canadá. Me siento seguro
con Smiley. No sólo es un tipo experimentado y que sabe lo que hace sino que, además, inspira confianza. Y él no lo sabe
pero yo sí: nos quedan tramos altos, expuestos, preciosos y... potencialmente horribles en mal tiempo.

Caminamos sin prisa pero poca pausa y sin prácticamente descanso; casi no hace falta ni comer, como suele suceder al salir
de la civilización con la joroba bien cargada. Lo mejor del día es el tiempo, ¡hasta vemos el sol unos minutos! y la
temperatura es agradable. No dura mucho, lo del sol, pero las nubes se mantienen arriba, en el cielo, densas y oscuras pero
parcialmente rotas y sin amenazar lluvia; lo que es mucho, vieniendo de lo que venimos, pero sabemos que no va a durar.
De hecho, hacia el final del día, se van haciendo fuertes y empiezan a convertir el cielo en esa temida masa gris uniforme.

Llegamos, por fin, al final del valle y a su confluencia con la divisoria, o casi, porque aún nos queda recorrer un par de
kms., paralelos a la carretera, para llegar a Rainy Pass. Cuando pasamos por aquí hace dos años, el tiempo no hacía honor
al nombre: hacía sol y calor; hoy, la amenaza de precipitación está cada vez más cerca. Alcanzamos el collado y, justo unos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

metros antes, la señal de Papa Bear que anuncia que nos espera en el área de aparcamiento. No nos podía fallar.

P.B. es Papa Bear

Papa Bear es un señor de mediana edad, una carácter mezcla de pragmatismo y jovialidad que me hace mucha gracia. Me
cae muy bien. Allí está, con su coche aparcado y la tienda montada un poco más allá, entre los árboles. Se pasa unos días
aquí, de tranqui, esperando que pasen senderistas con los que compartir un rato y unas viandas. El menú es el habitual:
fruta, patatas fritas y guarreridas similares... refrescos, cerveza. En su aparente seriedad, es muy salado y yo me río mucho
con él.

Papa Bear y sus regalitos

Técnicamente, nos da tiempo a avanzar un poco más pero yo no tengo muchas ganas y creo que Smiley tampoco porque,
cuando lo hablamos, el consenso es inmediato: nos quedamos a pasar la noche aquí. El tiempo se está poniendo cada vez
peor y lo que viene ahora es una larga subida hasta Cutthroat Pass, uno de los hitos más prominentes de lo que queda por
venir. Ni siquiera recuerdo si había algún sitio plano para acampar en toda la subida y, tal como se está poniendo la cosa,
estaremos más protegidos en Rainy Pass. Y, por supuesto, disfrutaremos de la agradable compañía de Papa Bear y de las
patatas fritas, que hoy son mi perdición, me como una bolsa entera (recordad: en América, todo es más grande. También
las bolsas de patatas fritas).

Día 144: Rainy Pass - Harts Pass (30.5 m. / 49.1 km.)

A la mañana siguiente, el primer y nervioso vistazo es hacia el cielo; sé que está previsto mal tiempo pero nunca sabes
cuán malo hasta que lo ves. Hoy es cuando nos metemos de lleno en la parte más aislada de todo el sendero y empezamos
con la subida a uno de sus puntos más altos en las últimas semanas, Cutthroat Pass. Recuerdo bien el lugar, pasamos allí

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

una gloriosa noche (más bien, unos gloriosos atardecer y amanecer) en 2004. Es un sitio precioso pero muy expuesto,
apenas quedan árboles. Por entonces, pensé (y escribí... por ahí andará...) que Cutthroat Pass es un gran lugar para acampar
cuando el tiempo es bueno, como nos pasó entonces. Hoy, temo por la lluvia, mezclada con el viento, el frío,
probablemente la niebla y quien sabe si incluso nieve, ahí arriba. No muy alagüeño.

El segundo vistazo es a mi funda de vivac. Hoy he dormido bajo el tarp, por supuesto pero, con el frío y la humedad, la
funda de vivac me viene genial para un poco de protección adicional. Y, como aún llevo tanta comida (por todo aquello de
los planes alternativos que, a estas alturas, no parece que vayan a ser necesarios...), no me cabe toda en la bolsa a prueba de
animales y, como suelo hacer en estos casos, lo que no cabe me lo llevo conmigo a dormir... esta práctica está altamente
desrecomendada en territorio de osos (todo el PCT lo es) pero aquí, en Washington, se supone que no están muy
acostumbrados al contacto con la gente y no es de esperar problemas con ellos. La bolsa a prueba de animales la sujeto a
algún tronco pero el resto de comida me la llevo conmigo a dormir; sé que no dormiría bien si la dejo por ahí. Pues bien:
hoy, me encuentro con un precioso agujero, de un par de cms. de diámetro, en mi funda de vivac, justo al lado de donde,
en el interior, descansaba la bolsa de comida. El agujero se prolonga a través de la dicha bolsa y, más allá, a través de una
de las bolsas zip, hasta que el autor llegó por fin a algo comestible. He tenido un ratón almorzando esta noche y, lo que es
mejor... ni me he enterado. Qué bien se duerme en el monte.

Afortunadamente, el ratón no se ha dedicado a revolver con toda mi comida. Se ha conformado con lo primero que ha
encontrado, una bolsa de frutos secos, que es la única que ha agujereado. Ha comido un poco y ha dejado intacto el resto.
Lo peor es el agujero en el Pertex de la funda pero tampoco pasa nada. Me gustan los ratoncillos, son unos animalillos muy
graciosos, aunque no me hacen maldita gracia cuando me rondan por la noche.

Ratón travieso en Rainy Pass

El cielo se presenta gris sólido; más o menos, como acabó ayer. No ha llovido mucho por la noche pero hay mucha
humedad ambiental y la temperatura fría la saca a relucir. La cosa no pinta nada bien pero hay que seguir adelante. Por lo
menos, queda el consuelo de que ya no queda nada; en tres días, estaremos en Canadá. Es, en cierto modo, una pena estar
deseando que esto acabe pero hay que estar ahí y enfrentarte a esas montañas en este tipo de tiempo. Es duro y, ahora
mismo, yo sólo pienso en llegar.

Nos despedimos de Papa Bear, anunciándole que tiene varios amiguetes más en camino, que no se vaya todavía. Huelga
decir que sigo caminando con Smiley. Aunque ni siquiera hemos hablado de ello, el consenso es total. Creo que él también
se alegra de tener compañía para lo que viene. Sé que, de nuevo, puede parecer poca cosa, desde el sofá de casa, pero
recuerdo las sensaciones y el ambiente intimidaba de verdad.

Según subimos, nos vamos acercando a las nubes. También va bajando la temperatura y cae alguna que otra gota. Recuerdo
bastante bien esta zona; sobre todo, las cercanías del collado, qué lugar tan espectacular... hoy, la niebla nos engulle poco
antes de llegar y, una vez allí, no tenemos vistas de los mares de montañas escalonados que yo recordaba. Envueltos en la
niebla, el frío es tremendo y apenas saco unos segundos para hacerme alguna foto conmemorativa. La piedra esa blanca
sigue ahí pero esta vez no me voy a tumbar encima a tomar el sol.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

Cutthroat Pass. Se ve la niebla pero no el frío. Yo os lo cuento: mucho

La sección que viene ahora es espectacular, aunque hoy va a ser más fantasmagórica que otra cosa; muy cerca de la cresta,
con el sendero colgado de las laderas, sin apenas descender desde el collado... sin árboles, casi sin vegetación.... es decir,
que hace un frío de pelotas y el lugar resulta de lo más inhospitalario. Agradecemos cuando, por fin, llegamos al tortuoso
descenso que nos baja a Granite Pass, donde ya encontramos árboles, aunque no por mucho tiempo, porque el sendero
continúa por otra ladera más, casi sin desnivel hacia el siguiente collado, rodeando la cabecera de uno de estos
espectaculares valles en forma de perfecta U. Apenas salimos de la niebla, por debajo, para contemplar la escena, con
grandes picos de vertiginosas laderas poniendo el marco y el suelo plano del valle cubierto de bosque y con las típicas
praderas alrededor de los meandros del río. No sé por qué pero siempre he asociado esta imagen a buena parte de lo que
estas tierras significan para mí: esa promesa de que el mundo natural aún existe, siquiera en pequeños pedazos. Quizá
porque, en mi entorno, es esto lo que echo de menos; valles vírgenes. Los picos es algo que no me es extraño, los hay allá
donde hay montañas, pero mirar abajo, hacia ese valle, y pensar que ahí no hay nada humano... ni siquiera un sendero. Y
que no lo hay durante muchos kilómetros. Ni en este ni el valle contiguo ni en ninguno de la zona. Pensar que, ahí abajo,
sin duda, viven, por ejemplo, esos esquivos osos que son otro símbolo más de lo bonita que es la naturaleza, y un símbolo
de lo que perdemos cuando la invadimos con nuestras carreteras, nuestra civilización y nuestro progreso... que estarán muy
bien y tendrán su aquel pero pierden toda la gracia cuando no dejan espacio para nada más. Eso es Europa y,
afortunadamente, en América aún no han llegado a ese punto. Pero están en ello.

Así, obnubilado por esa mi visión favorita, seguimos avanzando por otra ladera más, con el valle este a nuestros pies.
Recuerdo toda la zona y todo el recorrido como si me lo hubiera hecho el día anterior y ya es que ni llevo el mapa a mano.
Hago de cicerone barato: allí enfrente, anuncio a Smiley, ese collado de allí, es Methow Pass y casi puedes ver cómo el
sendero lo traspasa. Desde ahí, por fin, descenso a valle. Será bienvenido.

Fanstasmagóricas Cascades, hoy

El lugar, ya lo decía, es una sucesión de valles glaciales eternamente cubiertos de bosque y flanqueados por grandes picos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

que hoy apenas vemos. Methow Pass separa dos de estos valles y hacia el segundo, por fin, empezamos a bajar, sintiendo
pronto el abrazo del bosque protector. Tenemos que bajar al fondo para luego descender valle abajo durante un buen rato,
hasta donde la orografía bloquea la dirección norte. Allí, habrá que empezar a subir de nuevo hacia unas hoy temidas
alturas que no sé si será procedente alcanzar... ya veremos cómo vamos yendo.

Bueno, pues alguno de estos valles tan bonitos sí tienen sendero... éste por el que vamos ahora. No tengo mucho problema
con eso. Los senderos no me estropean la sensación de lugar vírgen. No son siquiera visibles a no ser que estés caminando
por uno. Sé que hay a quien ni la presencia de los senderos le gusta, y me parece bien. Facilitan la progresión. No sería
posible (para mí, al menos) un viaje como este sin un sendero. No sé si eso es bueno, malo o 50/50...

Mientras el tiempo sigue cada vez más amenazante, si ello era posible, pero sin terminar de ponerse a llover
(probablemente, sería nieve lo que cayera, con el frío gélido que hace), llegamos al punto de inflexión donde hay que
tomar un valle lateral y ponerse a subir. Abandonamos al incipiente río Methow para empezar a acompañar a Brush Creek,
algo así como el Arroyo de la Maleza... y vive dios que la hay. No lo recordaba pero es que, dos años atrás, estaba seca. Lo
malo de que los arbustos cubran el sendero no es, en sí, el tenerlos que atravesar sino que, un día como hoy, están
totalmente saturados de agua. En cuestión de segundos, estamos absolutamente calados de cintura para abajo, como si nos
hubiéramos metido en una piscina. Algo menos de cintura para arriba, pero también. Esto me resulta muy desagradable y
hasta preocupante: hace mucho frío y, en estas condiciones, estar mojado es lo peor que te puede pasar. Y ahora estamos
muy mojados.

Nadie dice nada pero creo que ambos pensamos lo mismo: esto no mola. Por el momento, nos limitamos a seguir
caminando y a esperar salir cuanto antes de los matorrales.

Y llegamos al punto donde hay que tomar una decisión: estamos en Glacier Pass que, a pesar de su nombre, es un collado
muy acogedor, con buen bosque. Glacier Pass comunica el valle del que venimos con otro contiguo (como cualquier
collado, vamos...) pero el PCT no baja por ahí sino que empieza a zigzaguear por la ladera de la derecha para volver a
alcanzar la cresta. Es pronto aún para parar pero basta un vistazo al mapa (y, a mí, ni eso) para apreciar que empezar a
subir ahora puede ser una mala idea.

En mi mente sigue estando acabar con esto cuanto antes y esa parte de mí me dice que adelante, aprovechar el día lo más
posible y llegar lo más lejos posible; pero está también esa otra parte que me aconseja quedarme aquí, donde sé que voy a
estar abrigado. La situación es especialmente sensible porque estamos muy mojados, hace mucho frío y, una vez
empecemos a subir, cambiamos el bosque por una ladera pelada donde estaremos a merced del viento, que también hace.
Recuerdo lo que viene ahora y lo comparto con Smiley, a ver qué opina él: si subimos a la cresta, luego nos quedan un par
de horas de recorrer laderas peladas en zonas muy expuestas, con muy pocos sitios planos pero lo peor es que los pocos
que hay (tendríamos que acampar en alguno) están muy expuestos también.

Esta es una de esas ocasiones en las que deseas que el compañero se "acobarde" también para así no sentirte mal por elegir
la opción "fácil" pero con Smiley he dado con un hueso duro: con su habitual cara de circunstancias y como si no tuviera
importancia, dice "bueno, seguro que encontramos algo... ¿seguimos?" Caguentó, Smiley, que me llevas por el camino de
piedras...

Seguramente, para él, esto no tiene mayor importancia; es un tío aguerrido. Yo no. Por otro lado, una de las razones por las
que me agrada tenerle al lado es para que tire de mí en momentos como este. Como este y como los que pueden venir más
adelante. Así que me dejo llevar y, cabizbajo, le sigo ladera arriba.

La siguiente cresta es muy alta también y se siente, literalmente, bajar la temperatura según subimos. El viento no es muy
fuerte (menos mal) pero, con lo mojados que estamos, la menor brisa nos deja petrificados. Poco antes de llegar arriba,
alcanzamos el límite altitudinal de la niebla y hace aún más frío.

Alcanzamos la cresta en un mini-collado sin nombre desde el que recuerdo una grandiosa vista de Azurite Peak, enfrente,
con sus pequeños glaciares. Me tengo que quedar con el recuerdo porque hoy no se ve nada de eso. El panorama es aún
espectacular, lo suficiente como para que paremos a contemplar durante un segundo, o ninguno, antes de seguir
moviéndonos, que es la única forma humana de evitar la hipotermia.

Iba yo haciendo memoria de lo que viene por delante y haciendo, también, la cuenta de la vieja de si nos daría tiempo de
llegar a Harts Pass... este punto es el primer sitio resguardado que encontraremos, tras el largo tramo por las alturas; no
sólo es un collado un poco más bajo y, por tanto, cubierto de bosque sino que, además, hasta allí llega una pista: hay una
zona de acampada y una caseta de Rangers.

El tiempo está cada vez peor, si ello era posible. Da miedo. Veo las laderas por las que recuerdo que circula el sendero y
pienso con horror en tener que acampar por ahí. De cuando en cuando, cae alguna ráfaga de agua-nieve y el ambiente es

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

gélido, oscuro, húmedo... como ya he mencionado alguna vez, tiempo de hipotermia; unas de las condiciones más duras
posibles.

Comparto mis miedos con Smiley pero esta vez la propuesta es hacia delante: ¿Qué tal si intentamos llegar a Harts Pass?
Vamos muy justos de tiempo y, seguramente, llegaríamos de noche pero, le cuento, allí no sólo hay bosque sino también
una zona de acampada; y eso significa, entre otras cosas, una letrina.

Recuerdo perfectamente la letrina de la zona de acampada de Harts Pass: el modelo estándar de edificio con tejado a dos
aguas, muy grande por dentro y hasta con un porche exterior cubierto. Y la recuerdo hasta ese nivel de detalle porque, de
hecho, mi compañera y yo estuvimos refugiados allí en 2004 tras unas cuantas horas bajo la lluvia. Fue un alivio.

Hoy es uno de esos días en los que, con un tarp, pues... si hace falta, se acampa, y no pasa nada, pero es muy duro afrontar
este tipo de tiempo con un tarp. Yo creo que es más peso psicológico que físico... si ya lo he hecho otras veces... pero
supongo que mi moral y mis energías positivas están muy desgastadas ya. El caso es, le digo a Smiley, yo estoy dispuesto
a dormir en el porche de la letrina y, si la cosa está fea de verdad, dentro. Y no te preocupes, ¡hay sitio para los dos!

Smiley se ríe pero creo que no le parece del todo mal. De hecho, pasamos junto a un pequeño sitio plano donde se puede
acampar, junto a un par de árboles raquíticos, y el lugar tiene una pinta tan desolada e inhóspita que creo que eso nos
anima a acelerar el paso hacia Harts Pass. Siquiera por los árboles.

Durante este tramo que, por lo demás, es espectacular, nos encontramos con los primeros ejemplares de tamarack. Éste es
un árbol de la familia de los alerces, las únicas coníferas que pierden las hojas en otoño, y los tamarack son una variedad
específica de Norteamérica, especializada en crecer donde ya casi ningún árbol puede crecer. Son, por tanto, típicos de las
zonas de tundra del Yukón, el Escudo Canadiense y Terranova pero también se les encuentra más al sur, allí donde las
montañas crean su "tundra" particular. El tamarack es un árbol de belleza imposible: relativamente pequeño y aislado del
resto de sus congéneres, aquí arriba y en septiembre, está amarillento ya. Su presencia tiene algo de magia y de irreal. Una
inusitada nota de color en el gris uniforme en el que se ha transformado el universo visible. En un punto en el que el
sendero toca la propia cresta y el viento sopla más, el frío ha congelado la humedad en torno a las ramas de uno de estos
árboles. Precioso, la imagen no le hace justicia pero la pego igual:

Tamarack congelado

A mí no me gusta caminar de noche. Nunca lo hago, si lo puedo evitar, me hace sentirme vulnerable. Supongo que es
cuestión de costumbre. Sé que Smiley suele apurar (cena y luego avanza un rato más) así que para él es de lo más natural
quedarnos a oscuras. Por una parte, celebro descender de la cresta, por fin, y encontrar el abrigo de los árboles pero, por
otro, nos dejan sin la poca luz que quedaba. Es, prácticamente, noche cerrada ya cuando vemos una lucecita al frente: no
puede venir más que del puesto de Rangers que, si no han cambiado las cosas, debería tener a un Ranger al mando durante
el verano y así parece que es.

En Harts Pass no hay agua pero recuerdo un pequeño torrente a un minuto o dos, pista abajo. Es estacional pero, con este
tiempo, seguro que lleva algo. Aún así, no apetece acercarse a buscar agua en la oscuridad (y la necesitamos, qué ironía...)
y le digo a Smiley: "es nuestra excusa perfecta; llamamos a la puerta del Ranger para preguntar por el agua o si, incluso,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

nos puede dar algo... y, quién sabe, igual se enrolla y nos hace sitio en la cabaña..." Smiley sonríe con su indiferencia
complaciente habitual. Es un tío aguerrido pero creo que no diría que no a tal oferta.

Pasamos cerca de la letrina prometida, que sigue ahí. No parece haber nadie en la zona de acampada, cosa comprensible.
Llamamos a la puerta y, tras unos eternos segundos, aparece la sonriente estampa de Beth, la Ranger de guardia este verano
en Harts Pass.

Hace dos años, tocamos esta misma puerta en circunstancias no tan feas pero agradecimos, también, traspasar aquel umbral
y salir de la lluvia por unos minutos. La excusa, entonces, fue hacer no sé qué pregunta al Ranger de turno, que era un
señor mayor muy entrañable. Nos invitó a pasar pero no a quedarnos; no era lo suyo, aquel día. No hacía tan malo, ni era
tan tarde. Hoy sí...

Uno esperaría que los Rangers en Harts Pass estén hartos de ver pasar senderistas y de que se les quieran acoplar en cuanto
hace un poco de mal tiempo pero no debe ser el caso... de todas formas, y por lo que a thru-hikers respecta, este año aún
no han pasado muchos por aquí: somos de la cabeza del paquete (el registro nos lo confirma) pero es que, además, los que
han acabado en las últimas dos semanas, han tenido que ir por el desvío a Hozomeen. El PCT estaba cerrado desde un
poco más allá y hacia el norte.

Sea como sea, Beth es super-hiper-mega-amable con nosotros. Smiley, además, hace alarde de su habilidad para caer
simpático a la gente, con esa narración tan suave y pausada pero densa y emocionante de las vivencias de dos thru-hikers
en apuros y Beth no tarda nada en ofrecernos el almacén de los trastos. Oigo rugir el viento fuera y hasta lo siento colarse
por las rendijas y no puedo sentirme más aliviado de no tener que salir de aquí más. Y no hará falta recurrir a la letrina.

Yo vine a América, entre otras cosas, para evitar este tipo de tentaciones pero, en momentos como este, a la mierda con el
purismo. Soy feliz de estar en un entorno seco y relativamente cálido.

Luego, está Sparky. Supongo que, en un refugio como este (donde hay calor, comida, etc.) habrá muchos ratones y tener un
gato es, probablemente, la mejor idea. Sparky es, prácticamente, una cría de gato y es lo más gracioso del mundo: han
llegado dos personas más al lugar y, con ellas, lo que para él son un montón de juguetes nuevos.

Las cuerdas y cintas que cuelgan le fascinan y, en una mochila, hay mucho de eso. Será por eso o por lo cantoso del color
rojo pero cuando retiro el cubremochila (prácticamente, lo primero que hago) para colgarlo y que se vaya secando, veo,
entre divertido y horrorizado, cómo Sparky se lanza uñas en ristre sobre el delicado silnylon... "Sparky, eso no... mira,
juega con esto otro..." pero a él le ha gustado el cubremochila.

Sparky

Ha sido un día muy largo y en condiciones muy duras y nos hemos ganado más que nunca (¿cuántas veces he dicho esto
ya?) el descanso y, además, en este caso, la paz mental de estar a cubierto.

Día 145: Harts Pass - Castle Pass (27 m. / 43.5 km.)

Una nueva mañana y, una vez más, la misma preocupación: ¿cómo está el tiempo?...

Bueno, pues, esta vez, la situación no puede ser más dantesca: fuera, todo es blanco. Desde el cielo, al suelo. Ha nevado
por la noche, sigue nevando. La capa es muy fina pero el tiempo está en momento álgido. Las nubes ya no existen; ya sólo
queda una gran nube, dentro de la que estamos metidos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

Ahora me alegro más que nunca del esfuerzo extra de ayer y de haber conseguido llegar hasta aquí. De hecho, algo como
esto tenía yo en mente cuando decidí proponérselo a mi compañero de viaje. Parecía claro que iba a ponerse a nevar en
cualquier momento. Cuando tus energías, físicas y mentales, están ya tan desgastadas, resulta muy duro hacer frente a
condiciones de estas por la noche, ahí fuera. Bueno, resulta duro en cualquier circunstancia pero yo creo que es lógico
pensar que cada vez va costando más. Es un alivio estar aquí.

Es más, no puedo evitar pensar que yo no quiero salir de Harts Pass. No sé qué pensará Smiley pero me lo temo... pero yo
no me movía.

Gélido ambiente en Harts Pass. Por cierto, esa es la famosa letrina...

Fuera, hace, si cabe, aún más frío que ayer aunque, al menos, el viento parece bastante calmado, pero el ambiente es de lo
más inhóspito posible; más allá de los árboles, blanco sin relieves. Lo que en inglés llaman un white-out. Bueno, no tanto,
porque no hay tanta nieve en el suelo, pero sí suficiente como para asustar a un cobarde como yo. Es más, Harts Pass es un
punto bajo; desde aquí, hay que volver a subir.

En una de estas, aprovecho la ocasión para trasladar mis miedos a mi compañero: "Smiley, que sepas que, más alante,
tenemos que subir muy alto y recuerdo un tramo por la misma cresta donde no vamos a ver el sendero ni de coña..." Ya
digo que, conociéndole, ya me temía su respuesta: sonríe condescendiente y me asegura que no habrá ningún problema,
que por supuesto que salimos... jo, con lo contento que me habría quedado yo aquí...

Como ya he mencionado más atrás, me fío de Smiley. No es el típico montañero echado para alante pero que no tiene ni
puta idea, huyo de esos como de la peste... y aunque tengan idea. El monte no es sitio para echarse demasiado para alante, o
eso creo yo. Smiley es un tío tranquilo y con aplomo y tiene una experiencia que hace que condiciones como las de hoy
sean pan comido para él. Aunque no hacía falta, como me ve poco convencido, me lo recuerda: "yo he subido al Denali...
todo irá bien".

No, si ya... pero yo me acobardaba aquí tan rícamente hasta que pase el marrón... en fin, la aventura es la aventura, qué le
vamos a hacer...

A estas alturas, por cierto, ya tengo claro lo que va a ser de mí con respecto tanto a la culminación del PCT como a mi
problema fronterizo: Beth nos dice que, efectivamente, el sendero está expedito, aunque aún no han retirado las señales
pero, obviamente, los incendios no han sobrevivido al inicio del invierno. Por tanto, la suerte está echada: llegaremos a
Manning por el PCT, como estaba escrito, y yo he decidido (si no estaba claro ya) que prefiero evitar tentar a la suerte y la
policía fronteriza y que, aún sintiéndolo mucho, volveré caminando desde Manning a Harts Pass.

Digo lo de "sintiéndolo mucho" porque, en mi viaje ideal, la película acababa desandando del todo aquel itinerario que, dos
años a, nos llevó de Seattle a Manning vía Vancouver (esa ciudad maravillosa)... para mí, llegar a Manning era la
culminación de un sueño y lo que venía después era el tiempo para el relax, la reflexión y el reencuentro, y tenía especial
ilusión por coger de nuevo ese autobús que me iba a llevar de las montañas a la costa. Volver caminando por el PCT
resuelve el problema con el visado pero elimina esa pequeña parte de mi sueño. De todas formas, y dada la incertidumbre
de las últimas semanas, donde uno ya no sabía si siquiera si iba a llegar a Canadá o por dónde, ni mencionar ya el tema de
la vuelta... la solución actual me parece de lo más satisfactorio.

El caso es que, sin ninguna intención detrás, se lo comento a Beth, en plan "bueno, pues te veo otra vez en unos días..." e,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

inmediatamente, se ofrece a sacarme de allí. Más trail-magic.

No es una oferta para rechazar: a Harts Pass llega una larguísima pista por donde el único tráfico que puedo esperar es del
de excursionistas... y, en esta época y como no mejore mucho el tiempo, me temo que no va a haber mucho. Más bien,
poco o ninguno. A falta de mejor remedio, puedo bajar andando, aunque me llevaría todo el día, o más, e, incluso, si el
tiempo ha mejorado, prolongar un poco mi viaje y volver hasta Rainy Pass por el PCT pero me alegra mucho contar con
una oferta en firme. Beth tiene un todoterreno aquí y, a pesar de lo largo del viaje, me lo ha ofrecido de la forma más
natural, como si no fuera nada.

El puesto de Rangers en Harts Pass

Por fin, salimos ahí fuera con la consciencia de que va a ser un día muy duro; quizá, el día más duro de todo el viaje pero,
si todo va bien, hoy dejaremos atrás todas las dificultades y con esa esperanza, sigo a Smiley cuesta arriba.

El tiempo está poco tratable pero, en cierto modo, es casi menos intimidante que ayer. Hoy, está la nieve, con el peligro
siempre presente de que se acumule y acabe por ocultar el sendero, lo que, unido a la escasa visibilidad, lo aislado de la
zona y la combinación de frío y humedad, puede poner las cosas muy feas. Por otro lado, el blanco uniforme de hoy tiene
una apariencia más bucólica que la presencia violenta de ese cielo gris oscuro de días como ayer.

Hoy haremos el grueso de la travesía por Pasayten Wilderness, que tiene su límite sur muy cerca de Harts Pass. Como ya
he dicho muchas veces, la que probablemente es la zona más remota de todo el PCT. Mal sitio para perderse; aquí no vale
con un "me bajo por donde sea y ya llegaré a algún sitio..." No; aquí no llegas a ningún sitio.

Mis recuerdos de esta zona son un poco más borrosos que los de otras; especialmente, del tramo que viene ahora, quizá
porque, en su momento, lo hice bajo la lluvia y no estaba para fijarme. A grandes rasgos, desde Harts Pass tendremos una
subida notable, con permanencia en las alturas y una cresta bastante alta que superar; eso será el primer test. Tras esto, un
buen descenso a terreno más recogido para luego volver a subir y afrontar la parte que más temo: la espectacular cresta de
las Cascades en los límites más septentrionales del estado de Washington. Si todo va bien, esperamos poder pasar y,
finalmente, iniciar el descenso final hacia Canadá a tiempo de llegar a acampar fuera de la nieve.

Y vamos para arriba. Hoy manda Smiley y yo me agazapo detrás. La capa de nieve es muy fina pero va creciendo según
subimos, aunque el sendero se ve perfectamente, la traza es amplia. A ratos, la nube se hace más densa y nos nieva un rato.
Cuando la cosa se pone fea, fijo la vista al suelo y camino deseando que todo esto acabe aunque, por dentro, y en el fondo,
sé que estoy viviendo momentos muy especiales y que este día va a ser recordado con mucho cariño en el futuro.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

Niebla, nieve y frío saliendo de Harts Pass

Llevo puesta más ropa que la que nunca haya llevado en todo el viaje, durante la actividad; esto incluye los "guantes" de
fortuna que, debo decir, van muy bien. En general, voy razonablemente confortable. Lo peor de un día como hoy es que
sabes, de antemano, que no te puedes parar: parar significa perder imprescindible calor corporal. Caminar sin parar es muy
exigente y necesariamente duro de aceptar cuando empiezas el día, sabiendo lo que te espera.

Me gusta esta: sendero hacia nada...

A base de ascenso suave, el sendero llega a la cresta y prosigue con los consabidos flanqueos. En Windy Pass, por suerte, y
a pesar del nombre, no hace mucho viento pero el ambiente es tan desolado como puede llegar a ser. A la salida del
collado, encontramos una de estas estampas que te hacen sonreír a pesar de que no tengas muchas ganas:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

Sendero cerrado por incendio... cartel congelado por nieve y frío

Sendero cerrado por incendio con cartel cubierto por la nieve, ji, ji... uno piensa en el careto que se le quedaba al thru-hiker
al llegar hasta aquí y encontrarse algo así, después de 5 meses y a tan sólo día y medio del final y hasta da por buenos la
nieve, el frío y el nubarrón.

Una última subida nos hace superar una alta cresta en un entorno casi mágico, con los tamarack luciendo sus nuevas galas
blancas para acompañar al colorido otoñal. Qué árboles tan bonitos.

De hecho, miro al mapa (ahora, según escribo... cuando pasaba por allí, no estaba para mapas) y veo que la cresta que
acabamos de cruzar baja desde el pico de nombre Tamarack. Recordando ahora sus laderas, comprendo el nombre. Es
difícil de explicar: estos árboles tienen un aura extraña y bella. Una especie de aparición colorista allí donde ya parece que
sólo quedan piedra y matorral. Supongo que el entorno gélido y nevado les hace cobrar una presencia aún más poderosa.

Por fin, empezamos a descender. Primera sección superada con éxito y sin mayores dificultades que el cansancio y peso
psicológico de saber que aún quedan muchas horas así. Retomamos los flanqueos para, por fin, iniciar el largo descenso
hacia Holman Pass. Entramos en el bosque, ahora ya continuo y denso, y la nieve empieza a desaparecer. El tiempo se
mantiene estable, dentro de la gravedad, como los accidentados, pero digamos que esta parte del día fue un poco más
sencilla, siquiera porque empecé a creerme que lo íbamos a conseguir.

Recuerdo muy bien Holman Pass y el gigantesco árbol caído que flanquea el sendero allí y no puedo, ni quiero, evitar
hacerme una repetición de esa foto que siempre me gustó tanto; sólo que hoy voy a salir bastante más abrigado:

Holman Pass

Desde Holman Pass parte el sendero que yo pensaba usar para eludir el incendio, aquel que subía a una cresta de nombre
The Devil's Backbone. Una cresta muy alta y, con ese nombre, ya da miedo; pero más da verla hoy, desde aquí o, mejor

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

dicho, no verla: cubierta por el nubarrón y con la nieve asomando. Me alegro dóblemente de que esté abierto el PCT, tanto
por lo obvio como porque celebro no tener que subir ahí. Lo malo es que, por delante, tenemos terreno similar. Y la subida
empieza desde ya mismo.

Valga decir que la viabilidad de ese desvío por Devil's Backbone venía de que, a pesar de que el cierre estaba en Windy
Pass, donde la señal nevada esa, más tarde, el servicio forestal había ampliado la zona abierta hasta Holman Pass porque
por aquí (por un sendero que viene del este) suben a las montañas habitualmente los cazadores... y acaba de comenzar la
temporada de caza. Y, a fin de cuentas, el inciendio aún pillaba lejos, estaba más al norte. Esta es la típica medida que me
quema la sangre: se molestan por facilitarles la vida a los cazadores y cerrar sólo las partes de sendero que están
directamente amenazadas pero no los 200 km. a la redonda adyacentes... y eso me parece bien. Lo que me parece mal es
que esto no lo hagan por los senderistas; más bien, hacen al revés. Está claro quién importa aquí y quién no. A los thru-
hikers, nos resultaba crucial poder llegar a Holman Pass, aunque luego el PCT estuviera cerrado más al norte, porque desde
Holman Pass podíamos enlazar con Ross Lake, la ruta alternativa para llegar a Canadá, vía el mencionado Devil's
Backbone, que era un sendero mucho más directo y potencialmente atractivo que el desvío que propuso el servicio forestal.
Era perfectamente posible llegar a Holman Pass por el PCT pero a nadie le importó... hasta que los cazadores necesitaron
subir ahí. Entonces, sí.

En aquel estúpido cierre de Marble Mountain Wilderness, en el norte de California, la temporada de caza estaba aún lejos
en el tiempo. Al funcionario de turno no se le movió una ceja a la hora de decidir cerrar todo el área wilderness, PCT
incluído, aunque los incendios estaban muy lejos del sendero... en fin... en realidad, estas reflexiones son a título
retrospectivo porque, en aquel momento y día, desde Holman Pass, no estaba ya pensando en estas cosas. Sólo podía
pensar en dos: en cuánto quedaba para llegar y en lo maravilloso que era todo. Sensaciones deliciosamente contradictorias.

Y, así, iniciamos el largo ascenso que, desde Holman Pass nos llevará hacia lo más remoto de Pasayten Wilderness y hacia
uno de los tramos más sublimes de todo el PCT. Aquí, a sólo unas horas de Canadá. Está bien eso de dejar buenos platos
para el final.

Subimos a base de flanqueo en ladera y entre el bosque mientras el tiempo parece que se aclara un poco. Entre eso y la
menor altitud, ya casi parece un día normal. Una serie de zigzags nos devuelven, por fin, a las alturas, a uno de los sitios
más bonitos en los que haya estado nunca. Supongo que estas sensaciones y sus recuerdos asociados están muy
influenciadas por factores como las circunstancias de aquel momento, más lo aislado del lugar... quiero decir: el paisaje era
precioso, sí, pero tampoco nada que no se pueda encontrar en, por ejemplo, los pirineos... pero la combinación de la
belleza inherente a los panoramas con los colores otoñales, la sensación de aislamiento, la nieve, la niebla y hasta el
moderado optimismo por una leve mejoría del tiempo hicieron de este tramo, ya digo, algo muy, muy especial. Bonito debe
ser cuando, hasta con una triste compacta y las manos congeladas se pueden sacar fotos como esta:

La imagen de las mil palabras

Un pequeño altiplano sobre una cresta redondeada, que contrasta fuertemente con las verticales y rocosas paredes de los
picos de alrededor.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

Lo que viene ahora es, probablemente, lo mejor: dos preciosos pasos, largos flanqueos y un tramo final por la misma
cresta, antes del descenso definitivo que nos llevará a Canadá mañana. Los dos collados a continuación tienen los nombres
un tanto confundidos o, quizá, cambiados: Rock Pass y Woody Pass, algo así como "el paso de la roca" y "el paso de la
madera"... En Rock Pass hay roca, sí, pero aún queda algún árbol; en Woody Pass no hay ni matorrales, es todo piedra. En
el flanqueo entre ambos es donde vimos un oso en 2004. Hoy miro bien pero no está por aquí.

El tiempo nos ha dado una pequeña tregua en forma de nubes menos oscuras, más altas y hasta algún claro pero, por
desgracia, la cosa no ha durado mucho: durante el trayecto entre ambos pasos, se vuelve a cubrir totalmente y mis
esperanzas de tener un final de jornada tranquilo se desvanecen al mismo tiempo que la luz. Según subimos hacia Woody
Pass, incluso, se pone a nevar otra vez y hace mucho frío.

A las puertas de la parte más expuesta y complicada del día, tenemos que afrontar el peor tiempo posible aunque, por
suerte, la tormenta no es continua. La nieve cae con fuerza pero, de momento, sus intervalos no son suficientes para ocultar
el sendero.

Nieva fuerte...

Tras Woody Pass, hemos vuelto a la vertiente oeste. Recuerdo las gloriosas vistas que, desde aquí, había hacia el mar de
montañas que son las Cascades en esta región, con el monte Baker, gigantesco, allí, en el horizonte. Nada de esto está a la
vista hoy. Con suerte, conseguimos ver el valle a nuestros pies, en los momentos de mayor "claridad", y la cresta a nuestra
derecha a la que habremos de subir está cubierta por la niebla.

Era este tramo, especialmente, el que me preocupaba y al que me refería cuando advertía a Smiley esta mañana: no es muy
largo pero hay que caminar por la misma cresta y, ahí, el sendero no está tan marcado como en las laderas. Justo en el sitio
donde vamos a estar más expuestos a los elementos. Mientras completamos el par de zigzags que nos llevan a lo más alto,
cruzo dedos congelados para que nos toque un periodo de "calma".

Y así es, al principio. Al menos, tenemos visibilidad, las nubes están más bien por encima. Smiley sigue caminando tal
cual, aunque el sendero, efectivamente, es menos visible y, por supuesto, no hay huellas que seguir. Tenemos que rodear
una cumbre y, un poco más allá, esperar ver, abajo, hacia el este, la cubeta perfectamente redonda de Hopkins Lake. Una
vez ahí, estaremos salvados.

La bonanza relativa no podía durar y las nubes se vuelven a hacer fuertes a nuestro alrededor, complicando la visibilidad.
Al menos, los relieves del suelo aún son apreciables. Vamos, que ya no queda nada.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

En lo más alto, a punto de triunfar

A la primera ocasión en que el sendero se acerca a la vertiente este, hecho un vistazo en busca del lago pero, en su lugar,
me encuentro un alargado valle; aún no es aquí. La niebla se hace más densa y ya no se ve ni torta. En esto, el camino
empieza a descender y sé que esto no puede ser más que el principio de la esperada bajada. La cresta es estrecha y es fácil
asomarse a ambas vertientes... no se ve nada pero a mí me interesa la de la derecha, donde, a pesar de la niebla, espero
encontrar esa referencia infalible. Grito de alegría; hela aquí:

Hopkins Lake

Qué diferente de la imagen que recuerdo de 2004, cuando todo era sol y buen tiempo. Las malas noticias es que Hopkins
Lake era el lugar donde, idealmente, pensábamos acampar, esperando que no hubiera mucha nieve pero es obvio que no va
a ser el lugar más acogedor del mundo, esta noche. Y se hace tarde.

Espectacular bajada, que tan bien recuerdo; salimos, siquiera parcialmente, del abrazo de la niebla y podemos ver el valle
por el que bajaremos hacia Canadá; uno más de la infinita serie de valles en forma de U sólo que este es el nuestro.
Teóricamente, para mañana pero, tal como están las cosas, puede que tegamos que tomarlo hoy mismo.

Llegamos al cruce con el desvío que va hacia el lago y lo tomamos. Aunque no acampemos aquí, al menos, necesitaremos
agua. En Hopkins Lake, el ambiente es desolador: todo está cubierto de nieve (aunque la capa es fina), hace mucho frío,
hay mucha humedad... recuerdo el lugar donde pasamos la noche hace dos años, ahí mismo, qué bonito fue... hubiera sido
genial poder repetir hoy pero, a pesar de la hora y del desgaste de todo el día, Smiley y yo estamos de acuerdo en que
merece la pena continuar y buscar terreno libre de nieve. Le anuncio que, tras otro flanqueo más en plena ladera, recuerdo
Castle Pass, donde hay una buena zona plana, aunque no hay agua. Nos llevará menos de una hora llegar allí y la menor
altitud casi nos garantiza que no habrá nieve.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

Hopkins lake, otra vez

Coger agua es de lo más frustrante; con el frío que hace, pararte es lo último que necesitas y tocar agua fría, lo anteúltimo,
pero hay que hacerlo. Es, casi, la primera parada que hacemos en todo el día. Nos detuvimos muy brevemente en Holman
Pass y eso ha sido todo el "descanso" hoy. No me extraña que estemos hechos polvo pero la motivación es alta: siquiera la
motivación por llegar y descansar. Ya queda poco y lo más difícil ha pasado.

Cruzamos el colladito que nos da paso al valle por el que vamos a descender inicialmente, hasta Castle Pass, donde ya
tomaremos el valle final, el que nos lleva a Canadá... pero eso será, definitivamente, mañana. Hoy, bastante tenemos con
caminar este último rato en busca de un campamento más o menos confortable.

El flanqueo nos lleva en descenso continuado y, en poco tiempo, salimos de la nieve. Hemos dejado atrás también la niebla
y ya sólo nos queda batallar con la humedad, el frío y nuestro propio cansancio. En poco tiempo, llegamos a Castle Pass,
con poca luz ya pero aliviados de haberlo conseguido. Ya está. Ya se ha acabado.

Bueno, hablo pronto; se ha acabado el caminar y se ha acabado la incertidumbre (la mía; Smiley creo que nunca la tuvo)
pero ahora hay que conseguir hacer de este sitio un lugar confortable. Todo está empapado: suelo, vegetación, nosotros... y
hace mucho frío; y, según anochece, más.

En estas condiciones, hacer la cena y comérsela es casi un suplicio más que otra cosa pero sabemos que es tarea
imprescindible para poder pasar una buena noche. Una vez dentro del saco, ya sí que todo está bien.

Día 146: Castle Pass - Manning Park (12.2 m. / 19.6 km.)

Hoy es el gran día. Hoy termina un viaje de 5 meses. Y ¿qué sensaciones tiene uno en un momento como este? Pues
totalmente matizadas por las circunstancias: por un lado, quisiera no salir del saco, único lugar en este mundo en el que
estoy seco y caliente; por otro, quiero salir para acabar con esto cuanto antes. Está siendo muy duro.

Bueno, tampoco es tan catastrófico; hay muchos recuerdos y, ahora, con la distancia, resultan ya casi todos buenos. En
aquel momento, en la gélida y húmeda mañana de Castle Pass, la mayor parte del espacio era para pensar en la parte
mecánica: levantarte, preparar el desayuno, recoger, caminar...

Debo agradecerme, en estos momentos, la suerte de haber podido comprar esa última chaqueta extra en Stehekin; con sólo
la que yo traía, lo habría pasado más que regular. Aunque sólo haya sido por cuatro días, me ha hecho un gran servicio. La
llevo puesta desde que llegué aquí ayer noche y ahora es mi mejor amiga.

El sendero sigue deparando momentos bonitos y especiales hasta el final. Y, si cabe, más aún según se acerca el final y
estamos en este sitio impresionante que son las Cascades Septentrionales. Según me desperezo, veo por debajo del borde de
mi tarp cómo un ciervo ronda la zona. Está atento a los movimientos de los dos humanos pero, por lo demás, parece
confiado. La escasa luz hace que me haya quedado todo un poco borroso pero me gustan tanto estas imágenes que las pego
de todas formas:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

Se acercó a dar los buenos días

Es un precioso animal y me parece tan fantástico poder verle desde tan cerca, como si fuera casi algo natural, como si yo
mismo fuera tan parte del paisaje como el propio ciervo. Estas son, quizá, las sensaciones que más me gustan de estar aquí,
en el PCT, en las montañas: sentirme parte del lugar, siquiera por un momento. No puedo sentir nada mejor.

También atisbo el malogrado campamento de Smiley. El tío este lleva un tarp, como yo, sólo que el suyo es minúsculo,
casi la mitad de tamaño que el mío y, además, no lleva ni piquetas ni bastones; es decir, que, para montarlo, se apaña con
lo que pilla: usa troncos de árbol o ramas caídas como soporte vertical y ata los cordajes a piedras, vegetación... esto sí que
es minimalismo y yo soy un principiante. También, por otro lado, lleva una funda de vivac algo más consistente que la mía.
Bueno, pues esta noche no le ha ido muy bien porque la rama que usaba de soporte vertical se le ha caído y, claro, tiene el
tarp por encima. Con la humedad y el frío que hay, me temo que va a estar empapado en condensación pero creo que ya
no importa. Hoy es su última noche.

El tiempo sigue gris y frío pero, por lo menos, no llueve. Nos quedan 8 kms. para la frontera con Canadá y son todos cuesta
abajo. Después, 12 más para concluír viaje, llegando a la carretera y a los cuarteles centrales de Manning Park. Para mí,
este lugar, donde comencé a caminar en 2004, es el auténtico final pero está claro que la "celebración" más emotiva es en
la frontera; no por ser frontera (no hay mucho que celebrar por algo así) sino porque ahí está el "monumento".

Northern terminus

Una sencilla estructura de bloques cúbicos de madera, en medio de la nada. De repente, te viene a la cabeza esa otra
estructura similar, situada allí desde donde partiste hace casi cinco meses y más de cuatromil kilómetros y sientes cómo, en
cierto modo, has cerrado un círculo. Conceptualmente, a mí me recuerda mucho esto al monolito aquel de la novela de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

Arthur C. Clarke, esa especie de extraña, muda, inexpresiva y recurrente presencia. Me gusta esa idea; eran muy
emocionantes las apariciones del monolito en la novela aquella y algo así siento ahora, delante del monumento 78.

El nombre merece una explicación: hace referencia a los mojones fronterizos, aquí llamados, localmente, "monument" y
cada uno tiene su número que, si no me equivoco, hace referencia a la distancia, en millas, desde el mar; no sé si en línea
recta o sobre el terreno. Bueno, pues aquí mismo está el "monument" 78, consistente en un pequeño obelisco metálico.
Junto a él, lo que a nosotros más nos interesa, la estructura de madera que, por proximidad, se ha pasado a llamar también
"el monumento" y que marca el extremo norte del PCT.

Ya digo que, para mí, el sendero acabará en Manning, dentro de un rato, pero este es un hito especial y requiere,
absolutamente, una pausa y todo lo que viene con ella: balance, necesariamente breve reflexión, fotos... menos mal que está
Smiley porque, si no, y como ya me pasó en el km. 0, se me habría olvidado sacar el libro de registro... y si aquel era uno
especial, este lo es aún más.

El registro está dentro del mini-obelisco metálico; lo abrimos y ahí aparece. Pasamos un buen rato echando un vistazo a las
entradas previas para ver quiénes han llegado antes que nosotros y, sobre todo, para disfrutar leyendo lo que tiene que decir
la gente en un momento tan emotivo y tan especial y, por supuesto, para añadir la nuestra. Si alguna vez pasas por
monumento 78, busca las entradas del 22 de septiembre de 2006; allí están mis pensamientos, condensados en unas pocas
líneas.

El mismo de arriba pero, ahora, con bicho

Me gusta esta foto. Veo reflejadas en ella la felicidad y el cansancio y, sobre todo, una gran paz. Quizá soy parcial porque
soy yo mismo el propietario de esas sensaciones pero es todo eso lo que pasaba por mí en ese momento.

A pesar del frío que hace, pasamos una hora en el monumento. El lugar y lo que sientes allí merece eso y mucho más. Esta
vez, ni siquiera el canto de sirena de la civilización se oye.

Aún así, llega un momento en que hay que continuar y es entonces cuando empiezas a fijar la mente en comida, bebida,
pies secos... el tema de lo seco toma un cariz especial cuando, durante el ascenso que sigue, pasamos por largas zonas de
sendero invadido por matorral que, ahora, está saturado de agua. En cuestión de segundos, estamos literalmente calados de
cintura para abajo (sí, sí, igual que anteayer... para qué hacer la frase distinta...). Es molesto pero, ahora, qué leches... ya
nada importa. Estamos en Canadá.

Tras coronar el collado que nos permite cambiar de valle, el sendero desemboca en una amplia pista que nos lleva ya hasta
el fondo del valle donde encontraremos la carretera y los servicios. Es curioso porque sabemos que están ahí abajo pero el
bosque es omnipresente y tan denso que no hay trazas visibles de nuestro objetivo.

El resto del camino se hace largo pero, por fin, emergemos en el punto donde pisamos sendero por última vez: el camino
desemboca en una desierta vía de servicio. El cartel que da la bienvenida a quien toma el sendero aquí no menciona el
PCT, lo que hace a la foto algo menos significativa y da, si cabe, más valor a las de esta mañana en el monumento. En
cualquier caso, estamos a menos de 5 minutos de la zona de servicios y ni siquiera desde aquí tenemos una referencia de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

por dónde es... sólo se ven árboles. No importa, yo me acuerdo. Por ahí...

No hay gran cosa en Manning Park pero lo es todo: un hotel y un restaurante con tienda para turistas que vienen a ser todo
lo que necesitamos. Todo muy bonito, de madera, muy agradable, tal como lo recordaba. Manning fue el punto de inicio de
nuestra ruta en 2004 y guardo recuerdos muy buenos del breve tiempo que pasamos en el lugar. Esta vez, no va a ser
mucho menos breve pero será igualmente un tiempo muy bonito.

Manning Park

Llegamos a tiempo de la hora de comer y, a falta de alfombra roja, ese va a ser nuestro mejor homenaje. Por cierto,
tenemos que empezar a hacer frente al anti-climax: si no lo piensas, puede parecer un día más, una llegada a civilización
más, una comida de celebración más... pero no; es la última de todo eso. La vida que hemos conocido durante cinco meses
toca a su fin y es difícil hacerse a la idea pero casi mejor no pensarlo.

A mí, en el fondo, no me es difícil olvidar todo eso: es que ¡yo no he terminado! Mañana, volveré a ponerme en marcha. Y
la verdad es que, a estas alturas, y pensando en todo lo que acabo de pasar, ¡no me apetece nada! De hecho, durante estas
dos últimas jornadas desde Harts Pass, era un pensamiento recurrente acordarme con pocas ganas de que tendría que
desandar todo eso y, quizá, volver a pasar por todo el infierno de frío, nieve, humedad... y, encima, en solitario, esta vez.
Pues, efectivamente, sea para bien o para mal, mañana por la mañana volveré a caminar, de forma que esto no sabe tanto a
final. Algo bueno tenía que tener mi problema con el visado aunque, como ya he contado, ahora mismo, lo que quisiera
sería poder coger mañana el autobús a Vancouver, luego Seattle, pero bueno... es lo que hay. Lo bueno es que el
pronóstico del tiempo es esperanzador: por primera vez en 10 días, el tiempo va a mejorar, empezando hoy... en teoría;
pero, aquí, por el momento, sigue haciendo malo; no tanto como arriba pero llueve a ratos. En fin, hoy me da igual. Espero
que sí mejore mañana.

Como no esperábamos de otra forma, no hay más thru-hikers aquí. Me gustaría poder compartir el momento con más gente
pero, tal como iban las cosas, doy por bueno no estar solo y, aunque sólo sea uno, Smiley es muy agradable. No es la más
expresiva de las personas y trata la situación con su pragmatismo habitual, ni una lagrimilla se le escapa ni nada pero
tenemos más de una buena conversación.

El resto del tiempo se pasa entre la lavandería, imprescindible, y el holgazaneo generalizado por el lugar, donde la poca
gente que hay son turistas. Como en aquella escena final de El Día de La Bestia (la peli), donde los protagonistas pasean
por el parque conscientes de haber salvado el mundo pero sin que nadie más lo sepa, algo así me siento yo... después de
tanta atención extra durante el viaje, ahora, cuando ya ha terminado y me puedo sentir "héroe" del todo, nadie me hace
caso... nadie sabe nada y supongo que, para ellos, soy un turista más... sobre todo, después de haber lavado la ropa; antes
parecería más un indigente, aunque no sé qué iba a pintar un indigente en un sitio como Manning... pero me desvío: es un
poco triste no poder estar hablando todo el tiempo de lo que ha sido el viaje, de esta y aquella otra anécdota... pienso,
también, que, durante mi corto viaje de vuelta sobre el PCT, podré encontrarme a la gente que esté terminando en ese
momento. Eso será divertido.

Hoy es sábado y eso significa que Shooter, probablemente, esté ya en camino. La última vez que nos vimos, hace una
semana, no estaba claro aún si yo iba a poder llegar a Manning o tendría que alcanzar Canadá en Hozomeen y le llamo para
darle las buenas noticias; efectivamente, ya estaba viniendo para aquí. Nos veremos esta noche.

La cena es tan agradable como la comida, aún hay hambre. Luego, aparece Shooter y tenemos otra sesión de grabación,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

ahora con historia nueva que contar. Mañana, comienzo mi camino de vuelta a Méjico...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion26.htm[17/10/2010 19:12:18]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Washington


 

Sección extra: Manning Park - Harts Pass + Seattle

Día 146 + 1: Manning Park - Hopkins Lake (14.9 m. / 23.8 km.)

Una vez más, miro al cielo. Ahora, más que nunca, necesito buen tiempo. Voy a estar solo y sin el apoyo moral de alguien
a quien quejarme en mi retorno a los Estados Unidos pero, además, voy a carecer de ese punto de motivación que te da el
buscar el objetivo hacia el que has estado caminando durante más de 4000 kms. Mi motivación, ahora, va a ser bastante
más gris y necesitaré tenerlo fácil para llevarlo con dignidad.

Me permito recordar el porqué de todo esto, para aquellos que hayan llegado aquí sin pasar por todo el tocho anterior (ya
os voy a dar yo...): si alguna vez hacéis el PCT de Méjico a Canadá, recordad, al solicitar el visado para EE.UU., indicad
que os lo den de múltiple entrada. Si os dan, como a mí (ignorante yo, por entonces, de estos detalles), uno para una sola
entrada en el país... no podríais acabar en Canadá y luego volver legalmente a USA. Y así estoy yo.

Podría volver a casa desde Vancouver; no tengo aún billete de vuelta, con lo que eso no sería ningún problema. Pero sí
tengo amigos que visitar en Seattle y un cierto compromiso emocional con esa ciudad donde siempre soñé con que acabaría
mi viaje. Ahora: ¿cómo puedo volver a EE.UU.? En tiempos pasados, podría haber acudido al puesto fronterizo de rigor,
explicado mi caso y esperado clemencia pero, hoy día, es bastante poco probable obtenerla, a pesar de que la frontera que
necesito cruzar no es una en la que haya una gran tensión. En resumen, veo claro que mi única opción de volver al otro
lado es... vía el PCT. Allí no hay puesto fronterizo, eso está en medio del monte y, además, el plan es casi absolutamente
seguro, desde el punto de vista burocrático: mientras estoy en Canadá, soy legal; y, una vez en EE.UU., nadie me puede
decir que no lo soy, a no ser que alguna autoridad me vea cruzando la invisible línea.

No puedo evitar pensar en lo ridículo de todo esto. Allí, en el monte, ni hay nadie que me vaya a ver ni hay ninguna línea
que cruzar. Y a nadie le importa que lo haga. A ver si ahora alguna autoridad va a leerse esto y me va a meter un paquete
con efecto retroactivo... bueno, debo decir que no hay ninguna intención delictiva en lo que voy a hacer. Caminaré por las
montañas, como he estado haciendo durante meses, y caminaré silencioso y discreto, intentando ser parte del paisaje, como
siempre he hecho.

Sigue algo nublado pero esto ya se va pareciendo más a lo que el pronóstico indicaba: las nubes son altas y finas y todo
tiene la apariencia plácida que nos ha faltado en las dos últimas semanas.

Smiley se va a quedar todo el día aquí y una noche más, para descansar e ir recibiendo nuevos senderistas que vayan
llegando y tener, así, un poco de interacción social. Me parece buen plan. Me acompaña en el desayuno, así como Shooter,
que se va a venir conmigo durante parte del día, hasta la misma frontera, para grabar algo allí.

Me despido de Smiley, que ha sido un gran compañero de viaje. Le echaré de menos. Parto con Shooter y, nada más salir,
ya empezamos con la agradable serie de encuentros en la tercera fase: uno tras otro, thru-hikers sonrientes recorren sus
últimos kilómetros, casi todos ellos del grupo de Stehekin; Cheers y Caché, primero. Comfortably Numb, después. Las
conversaciones son más agradables que nunca. Hace mejor tiempo y sólo hay razones para estar feliz.

Compruebo con agrado que los arbustos ya están casi secos y no hace falta repetir el episodio húmedo de ayer. Llegamos al
monumento, hola otra vez. Doy la entrevista más sentida de toda mi vida, aunque aún no sé qué responder a esa pregunta
recurrente de qué ha cambiado en mí tras el viaje. No sé, Shooter, no sé aún...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion_extra.htm[17/10/2010 19:12:24]
Viajar a pie

Me despido, una vez más, de Shooter, que se vuelve a Manning, y esta está destinada a ser nuestra última despedida. Ha
sido un placer.

Se me ha hecho muy tarde y veo difícil llegar a donde pensaba hacerlo hoy pero no tengo ni fuerzas ni, sobre todo, ánimo
para enchufarme y poner una buena marcha. Me siento muy raro, no es una sensación agradable y me limito a caminar.
Hoy, eso sí, puedo disfrutar de los paisajes, está despejado. Quedan nubes pero son altas y no llueve. Los panoramas aún
son limitados pero ahora me recuerdan más a los de 2004. Veo las laderas.

Mira, mira... se ve el cielo, y todo...

Cruzo Castle Pass, hoy está ya todo mucho más seco. Sigo subiendo y, cerca ya del lago Hopkins, veo senderistas que
bajan: Adam Listo y Flow Easy; Puff Puff y Snappy vienen un poco más atrás. Otro encuentro nostálgico que sirve de
despedida. Estos, concretamente, son gente a la que, en mayor o menor medida, me he ido cruzando a lo largo de
prácticamente todo el viaje.

Llego al lago demasiado pronto como para quedarme aquí pero demasiado tarde, me temo, como para seguir adelante;
mucha cresta y ladera sin lugares planos para acampar y decido parar por hoy. No deja de ser un lugar precioso y uno en el
que también me apetece pasar la noche. La tarde-noche, en este caso.

Bajo al lago y me encuentro un panorama radicalmente diferente del de aquí mismo hace tan sólo dos días: ya no queda
nieve, ni alrededor del agua ni en las laderas que cierran el circo y el ambiente está bastante seco, a la espera de que baje la
temperatura y la humedad se empiece a condensar.

Hopkins Lake, qué diferente de hace dos días...

Rememoro, una vez más, uno de aquellos bonitos campamentos de 2004, aunque esta vez me voy unos metros más allá,
buscando un lugar ventilado, a ver si enjuago la inevitable condensación. Se me ocurre que, dado que es pronto, puedo
hacer algo a lo que casi nunca dedico tiempo: hacer un fuego. En las circunstancias actuales, además, tiene todo el sentido
del mundo, con el frío que hace, y más que va a hacer. Los fuegos de campamento han estado prohibidos durante unas

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion_extra.htm[17/10/2010 19:12:24]
Viajar a pie

semanas, debido al calor y sequedad reinantes y los problemas que ya había con grandes incendios en marcha pero la
prohibición ya ha sido levantada. No me cabe duda que la presencia de los cazadores ha tenido algo que ver en que las
autoridades se hayan puesto las pilas.

Nunca se me ha dado bien encender fuegos pero, con lo mojado que está todo, no es fácil. Puede parecer una tontería pero
me estoy un buen rato, fracaso tras fracaso, aplicando todo lo que sé sin mucho éxito, y acabo usando el hornillo. Y ni así...
pero, al final, cuando ya desesperaba, consigo por fin una agradable hoguera y ya me siento explorador aguerrido y tengo
mi agradable fuego de campamento para acompañar y ambientar una de mis últimas noches en el PCT. Muy contento yo,
con mi hoguera.

Día 146 + 2: Hopkins Lake - Harts Pass (23.7 m. / 38 km.)

Hoy sí, ya, por fin, parece que va a hacer bueno. Hace frío, lo ha hecho toda la noche, pero ahora está despejado y va a
salir el sol. Me marcharé del PCT con el gorro puesto.

No puedo estar más contento por esto porque, como decía durante el viaje al norte, lo que viene ahora es uno de los tramos
más espectaculares de todo el viaje y hoy sí voy a poder disfrutarlo en toda su dimensión. Así, arranco y comienzo la
subida a la cresta. Apenas queda nieve, qué diferente del infierno en que esto se convirtió mientras caminábamos hacia
Canadá. Ahora, luce el sol, el día se va caldeando y no hay viento. Ha vuelto el verano.

Llego arriba del todo y, hoy como ayer, el panorama me vuelve a tumbar de espaldas: las eternas cordilleras de grandes
picos hacia el oeste y el monte Baker, el gigante de las Cascades del norte, inconfundible, al fondo.

A esto me refería todo el rato

Mientras me subo a un montículo, cámaras en mano, para captar todo esto, aparece un grupo que no conocía: Monkey,
Bearded Monkey, Thor, The Weapon y Bee Sting. Qué de nombres nuevos. Los Monkey tienen una historia muy graciosa:
son una pareja, ella era Monkey, por la razón que fuera, y como él no tenía alias y llevaba barba... pues se quedó con
Mono Barbudo. Thor es un tío muy salado y The Weapon resulta ser esa Laura de Oregón a cuyo padre me encontré en el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion_extra.htm[17/10/2010 19:12:24]
Viajar a pie

supermercado en Sisters. Él se lo había contado y ella se acuerda. Qué pequeño es el PCT.

Con este encuentro, inauguro mi nueva faceta: reportero más dicharachero del PCT. Aprovecho que tengo ya directamente
en la mano la cámara de Shooter para sugerir al grupo una "entrevista" a pie de sendero, en ese momento tan especial en el
que la llegada a Canadá es inminente, y se entregan a la tarea con entusiasmo. ¡Cómo mola esto! Yo les hago preguntas y
me contestan con una profesionalidad y unas tablas que parece que han estado haciendo esto toda la vida, cada uno con su
gracia particular. Me voy animando y les hago preguntas con más miga... Shooter, tío, tienes que meter algo de esto en tu
documental, a pesar del acentazo del narrador.

Debo decir que, aunque ya me he despedido definitivamente de Shooter, me ha pedido que me quede la cámara porque
quiere que filme escenas del "después de", especialmente cuando vaya al aeropuerto a coger el avión... estos creativos... se
la mandaré por correo cuando ya haya terminado del todo.

Me despido también de estos cinco, a los que deseo un buen descenso, y continúo con el espectacular paseo por la cresta de
las Cascades.

Mis primeros entrevistados

Parece mentira que este sea el mismo sendero por el que me arrastraba hace sólo tres días; hoy, luce el sol, las vistas son
espléndidas, no hay nieve, todo está seco y la experiencia senderista se encuentra elevada a su mayor potencia posible: un
sendero en lo alto de las montañas más bonitas del mundo (permítaseme la licencia; es la emoción del momento) cuando
todo sonríe. No quiero olvidar el encanto épico (y, en su medida, estético también) de lo de tres días atrás pero, si puedo
elegir, así, como ahora, mola más.

Abandono las vistas infinitas al oeste al atravesar Woody Pass y cambiar de vertiente. Nada más iniciado el descenso tras el
paso, me cruzo con un thru-hiker: se trata de B1, un senderista veterano que, según me cuenta, caminaba con su hijo pero
éste tuvo que abandonar. Continúa el solo y, como a todos los que me encuentro a estas alturas, ya no le queda nada. Un
rato despés, tras haberme despedido de él, pienso en que al hombre este me parecía conocerle hasta que caigo en la cuenta:
me le encontré, junto a su hijo, en el día ¡dos! de mi viaje, en la subida a los montes Laguna, nada menos. Qué gracia...
nunca les volví a ver y me encuentro al padre aquí, a pocos kms. de Canadá. Qué pequeño es el PCT.

Lamento no haberme acordado de él cuando le tenía delante pero no voy a volver para decírselo. Además, me ha dado
algunas buenas noticias, relacionadas con la siguiente tanda de thru-hikers que me voy a encontrar. Aprovechando mi
ventajosa posición, en lo alto de los zigzags que bajan de Woody Pass, veo lo que viene por debajo:

- I see hiker trash!!!

El que levanta la vista para ver quién es el que saluda así es nada menos que mi querido compañero Sugar Daddy. Sabía
que esta gente iba a estar cerca y eran algunos a los que esperaba tener ocasión de decir adiós. Cómo mola, esto de ir para
atrás...

Suggar Daddy se alegra mucho de verme, como yo a él. Poco después, llegan Pang, Swiss Miss y Mike. Me alegro mucho
de verles a todos, pero sobre todo a Mike, a quien considero, a nivel personal, como uno de los grandes hayazgos de este
viaje. Está la gente que te cae bien y luego está la gente con la que conectas y, para mí, Mike es de estos, y creo que es
mutuo.

Nos pasamos un buen rato compartiendo historias con final feliz. Mike se ha unido a los otros tres y están viajando juntos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion_extra.htm[17/10/2010 19:12:24]
Viajar a pie

desde Cascade Locks. Se han atrevido a tomar el trazado oficial del PCT (ahora cerrado) alrededor de Glacier Peak, con
sus puentes desaparecidos y sus laderas desprendidas. Cuentan que no era para tanto pero a mí me sigue pareciendo una
pequeña hazaña; no ya hacerlo sino atreverse.

Recordando mi nuevo "talento" recién descubierto, echo mano de la cámara de vídeo y les propongo ser estrellas de las
pelis por unos minutos, tarea a la que no me falla ni uno, a cual más inspirado, cuando les pregunto por sus impresiones
sobre el viaje, ahora que están a punto de llegar. Como, además, a estos les conozco bien, les puedo preguntar cosas más
personales. Por ejemplo (es que esta me gustó...):

- Mike, ¿alguna historia que te gustaría contar?

y Mike, sin dudarlo:

- puedo contar una historia sobre ti...


- ¿??? adelante, quiero oír eso...

Y Mike empieza con la ocasión en la que él y Naomi recogieron mis restos en la carretera de Santiam Pass, en Oregón,
mientras yo pasaba mi calvario personal en el asfalto a causa de los incendios aquellos que cerraron el PCT. Y cuenta
cómo, conscientes de que yo no iba a aceptar transporte (el purismo y esas cosas...) me trajeron cosas ricas para comer y
beber, y de eso sí que acepte, claro... ni Don Camilo, vamos. Bueno, así me gusta, Mike, dándome protagonismo. Ya decía
yo que me caías bien. Shooter, tienes que incluír algo de esto en el documental. Como lo borres todo, me voy a enfadar.
Esto es PCT Reality Show en su mejor expresión.

La despedida de todos estos es la más emotiva de todas, hasta la fecha. Han sido mis compañeros de viaje estables durante
periodos extendidos y, en cierto modo, les considero partícipes de todo mi viaje. Siempre hemos estado cerca y nunca
hemos perdido el contacto, encontrándonos regularmente, bien en el propio sendero o en las paradas técnicas. A estos, más
que a ningunos otros, les echaré de menos, hasta el punto de que, ahora que ya me les he encontrado, mi vuelta atrás
empieza a perder parte de su sentido.

Cuesta pero me tengo que despedir definitivamente de todos. A Mike, al menos, espero verle en Seattle dentro de unos
días. Él vive allí.

Sigo adelante; subo a Rock Pass y vuelvo al tramo ese de cresta plana tan bonito, especialmente ahora, con los colores
otoñales. Es curioso cómo se manifiestan aquí: salvo los escasos tamarack, el resto de árboles no amarillean pero los
arbustos y las hierbas sí lo hacen, pero no con el aspecto dorado-seco de los campos de trigo de Castilla, es otro tipo de
amarillo/rojo/pardo. No sé muy bien cómo describirlo con palabras pero el ambiente es otoñal y muy bonito. Sobre todo,
ahora que hace bueno.

Enfrente, Rock Pass; en la ladera, algunos tamarack

Desciendo a Holman Pass para volver a subir a las alturas. Si después de dos años, me acordaba del recorrido, os podéis
imaginar que, ahora, después de tres días, me lo sé de memoria ya. Y no olvido los flancos de Tamarack Peak, allí donde
se encuentra una buena concentración de los árboles del mismo nombre, a los que bastantes elogios he dedicado ya en
párrafos precedentes como para repetir. Baste decir que el tiempo despejado les hace lucir más espléndidos, si cabe, desde
la distancia (desde la que eran escasamente visibles durante el mal tiempo), enmarcados por la escena. La foto buena, sin
embargo, me ha salido en primer plano:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion_extra.htm[17/10/2010 19:12:24]
Viajar a pie

Preciosos tamarack

La tarde va avanzando y, a las alturas a las que estoy, en la cresta de Tamarack Peak, hace frío pero lo siguiente es bajar a
Windy Pass. Allí, me encuentro la ya famosa señal del cierre del sendero, ahora ya tumbada por el suelo hasta que alguien
venga a recogerla.

Con las luces del atardecer, salgo de Pasayten Wilderness y me acerco a Harts Pass, que era mi objetivo para hoy y al que
voy a llegar sin problemas, aunque un poco tarde. Mantengo aún la posibilidad de continuar caminando mañana y continuar
en el PCT hasta Rainy Pass pero, sinceramente, creo que lo que me queda hoy va a ser el final de mi camino. Pienso en
ello como un final y ni siquiera me da pena. Eso, probablemente, quiere decir que ya basta; que he tenido suficiente. No es
que no quisiera seguir sino que, psicológicamente, tu mente se prepara para cumplir un cierto objetivo y, una vez
conseguido, la motivación, de alguna forma, se desvanece. Y eso que me lo estoy pasando muy bien en estos dos días: hace
bueno otra vez y está siendo muy divertido encontrarme con tanta gente... pero ya no es lo mismo. Es difícil de explicar
pero esto ya no me motiva igual y creo que lo voy a dejar en Harts Pass. Además, tengo ganas de llegar a Seattle y volver a
ver a mis amigos allí.

Así, pensando en estas cosas, me cruzo con otro thru-hiker más: resulta ser Karma, a quien no conocía, y bien que lo
lamento tras la breve conversación; es una de estas personas que me cae bien instantáneamente. Cuando le cuento lo de mi
razón para estar desandando camino, sugiere que lo que estoy haciendo es un mini-yo-yo...

Valga comentar que, en el argot PCT, hacer un yo-yo es el nombre que se le da a lo que hizo Scott Williamson en 2004 y
que está repitiendo este año: recorrer el sendero de ida y vuelta, todo seguido, en una sola temporada. En varias ocasiones,
ya, he bromeado, al contar mi situación con la re-entrada en el país, que había decidido caminar de vuelta a Méjico y que
estaba siguiendo a Scott... pero no había pensado en llamarlo mini-yo-yo... ¡me gusta! A partir de ahora, cada vez que
hable de esto, hablaré de mi mini-yo-yo.

Karma, además, me da una gran noticia: detrás vienen Jackalope y Eagle Eye, otros de los que me voy a alegrar mucho de
volver a ver. Y con razón. Siempre me cayeron muy bien, especialmente Jackalope, que es super-cariñosa y me dice que se
alegra mucho de habernos encontrado porque quería darme un abrazo de despedida. Qué bien, así me gusta a mí, que me
traten con cariño. Abrazo dado y recibido.

Hoy, especialmente hoy, me hubiera gustado mucho compartir campamento con alguien más y hasta pienso en caminar con
estos tres (para atrás, en mi caso), dado que ya queda poco día pero, al final, sigo adelante. La verdad es que creo que
tendría que haberles acompañado, hubiera sido agradable pero, en ese momento, dejé que la cabeza mandara y continué el
corto trozo que me quedaba hasta Harts Pass.

La zona de acampada aparece tan desierta como la vimos hace ya cuatro días aunque, más tarde, vi que había algún grupo
más (pero no de thru-hikers, desafortunadamente). Toco en la puerta de Beth para decir hola y ver si sigue en pie su oferta
de transporte. Me recibe tan jovial como siempre y me dice que, por supuesto, si quiero, mañana por la mañana me lleva a
la civilización. A estas alturas, ya he decidido que acabo de dar mis últimos pasos en el PCT por esta vez y me siento bien.
Casi me extraña no sentirme triste. Insisto en lo que decía antes: esto suele ser señal de que ha llegado la hora de darlo por
bueno.

Hoy no necesito refugiarme en la cabaña y, además, tiene un cierto valor simbólico plantar mi tarp por última vez.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion_extra.htm[17/10/2010 19:12:24]
Viajar a pie

Mi último campamento en el PCT

Día 146 + 3: Harts Pass - Seattle (0 m. / 0 km.)

Ya he acabado. ¿Qué hago, entonces, escribiendo aún más? Pues porque mi viaje, conceptualmente, acaba en Seattle y
porque, además, lo que pasó hasta llegar allí tiene su punto y me apetece contarlo. Es parte de la magia del PCT.

Me levanto en otra mañana fría y despejada. Aún estoy a tiempo de continuar caminando pero la decisión está tomada. La
pista que sube a Harts Pass es muy larga: casi 30 kms. hasta que llega al valle, se convierte en asfalto y enlaza con la
carretera de Rainy Pass. Insisto a Beth si de verdad no le importa llevarme pero su respuesta y su forma de responder me
dejan claro que no le importa. Para ella, que se ha pasado aquí varios meses, las visitas que hace de cuando en cuando a la
civilización son su forma de coger "vacaciones" y se toma este viaje como tal.

Beth es muy simpática y tengo tiempo de que me cuente muchas cosas interesantes sobre la zona, su trabajo aquí... tras los
30 kms. de curvas y precipicios, llegamos a Mazama Village, un minúsculo pueblito donde se accede a la que llaman la
carretera de las Cascades Septentrionales, que cruza las montañas en Rainy Pass. Esta carretera es la única de la zona que
comunica ambas vertientes pero sólo está abierta en los meses de verano; aproximadamente, la mitad del año, o poco más.
El resto del tiempo, está bloqueada por la nieve. Nieva mucho en las Cascades Septentrionales.

Aquí, estamos en la vertiente este; yo necesito ir al otro lado, vía Rainy Pass. Beth para en la tiendita de Mazama para
comprar algún capricho y yo me sumo a la fiesta, con ese primer café que siempre es el que mejor sabe. Asumo que, a
partir de aquí, tendré que hacer auto-stop hasta Seattle pero Beth me dice que me sube hasta Rainy Pass. No necesita ir allí
pero lo justifica con tomar no sé qué foto desde no sé qué sitio que le gusta y ya tiene identificado... en fin, sé que lo hace
por llevarme allí, lo que agradezco.

De vuelta a Rainy Pass; ya me siento como en casa. Me despido de Beth, que me regala un pin del PCT. Ya tengo
identificación para que, durante los próximos días, el mundo sepa con quien se está cruzando.

Gracias, Beth

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion_extra.htm[17/10/2010 19:12:24]
Viajar a pie

Compruebo la zona de aparcamiento, por si acaso Papa Bear sigue allí, aunque no lo espero... ha pasado ya una semana
desde que nos encontramos aquí. Efectivamente, ya no está. Vuelvo a la carretera y saco mi exclusiva bandana PCT 2006
con su leyenda "hiker to trail / hiker to town" expuesta del lado de "... to town", por supuesto. Mucho más significativo que
extender el pulgar.

Cuando llevo sólo unos minutos, emerge de la rama sur del sendero nada más y nada menos que el personaje más curioso y
único de toda la quinta de 2006 (y eso que estoy hablando de thru-hikers, que no suelen ser gente muy normal...): Herman.

Ya he hablado de Herman en alguna otra ocasión; es belga, aunque eso no signifique nada especial. Personajes como este
no se fabrican en ningún sitio concreto. Herman es el autor de impagables frases como aquella "tengo que respirar, de
todas formas..." cuando razonaba el porqué de usar para dormir un colchón de aire que infla a pulmón cada noche. En fin,
es sólo un ejemplo. Herman es el prototipo de personaje afable, excéntrico y pragmático a la vez. Crea reacciones diversas
en la gente que le conoce pero a mí siempre me ha caído bien. Me río mucho con él y esta vez no va a ser menos.

Está encantado de verme. Casi me da las gracias por estar ahí. Me cuenta que lleva unos días caminando solo y que temía
llegar a Canadá sin haberse encontrado con nadie más y que, especialmente, echaba de menos volver a ver a toda la gente
con la que había compartido partes del viaje. Pues mira, ahí no da ninguna nota discordante... le entiendo porque yo sentía
lo mismo, es comprensible. Lo que pasa es que Herman es de una vehemencia de lo menos ortodoxa y, como de
costumbre, me parece de lo más divertido y entrañable.

Lo mejor viene cuando me acuerdo de la cámara... Herman, ¿te gustaría decir algo para Shooter, el documental, blah,
blah...? No me cabía duda que la espontaneidad y gracia natural de Herman me iban a ofrecer los mejores minutos de
metraje. Shooter, de nuevo... debes aprovechar esto. Quiero ver a Herman en ese corte final.

No necesito casi ni intervenir; Herman es de lo más locuaz, hasta en inglés. Con una pregunta inicial general, ya casi no
tuve que hablar más, Herman cogió carrerilla y soltó un auténtico discurso de 20 minutos en el que repasó la experiencia de
recorrer el PCT mejor que si se lo hubiera ensayado. Un auténtico monstruo, Herman. Me cae bien, siempre me ha caído
bien.

A todo esto, ocupado con mi labor fílmica, he dejado el auto-stop... pero no importa. Mientras hablábamos, un coche toma
el desvío hacia la zona de aparcamiento y, al rato, vuelve a salir. En esta ocasión, se baja una señora que nos pregunta si
somos thru-hikers y si necesitamos que nos lleve a algún lado... pues este de aquí, no pero yo... ¡sí!

Resulta ser Caroline y, según dice, fue una de las primeras mujeres en recorrer el PCT completo, allá por los años 70, nada
menos... así que no hace falta explicarle nada de por qué necesito ir a donde sea.

Desde aquí, la carretera baja hacia los valles de la vertiente occidental para, finalmente, llegar casi hasta la costa y
desembocar en la autovía que une Seattle con Vancouver. Esto está realmente lejos de mi destino y cuento con tener que
hacer auto-stop varias veces y con necesitar el día entero, muy probablemente, para llegar a Seattle... pues no. Caroline va
hasta allí. Y, por supuesto, me lleva. "Tengo que hacer un recado por el camino, no te importa..." Qué me va a importar,
compañera.

A veces, las cosas, simplemente, salen bien. Me despido de Herman y monto en el coche que me lleva al final de mi viaje.

Caroline es una persona con muchas historias que contar. Tras toda una vida en Seattle, ha decidido dejar la gran ciudad y
trasladarse a un pueblo al norte de las Cascades y ahora, justamente, está visitando Seattle para resolver asuntos sobre la
casa que aún tiene allí y que intenta vender. Me cuenta que se pasó por el aparcamiento en Rainy Pass para dejar algún
regalito para los thru-hikers que pasaran; vamos, que es de la casa.

Intuía que llegar a Seattle podía ser complicado pero nunca me preocupé por ello... ya se resolvería, llegado el momento.
El caso es que, de verdad, merece la pena no preocuparse por las cosas antes de tiempo porque, luego, tantas veces, van y
se resuelven solas, como es el caso esta vez. Caroline me lleva hasta su casa, desde donde llamo a Loren y Becky para ver
cómo puedo llegar hasta donde ellos viven desde aquí: "Loren, me dicen que estoy en blah, blah..." "Pues podrías venirte
en bus pero... no merece la pena, voy a buscarte"

Ya digo; las cosas, que se resuelven solas.

El resto del día es, de forma efectiva, la historia del auténtico final de mi viaje y el reencuentro con dos viejos conocidos a
los que, a pesar de lo breve de nuestra relación, creo que puedo llamar amigos: a Loren y Becky les conocimos en el
propio PCT, hace dos años, y tuvimos la ocasión de compartir su casa de Seattle cuando acabamos aquel viaje.
Mantuvimos contacto desde entonces y esta es la primera vez que nos reencontramos físicamente. Ellos han sido quienes
han velado por mi bienestar durante el viaje desde este lado del mundo y quienes han ido recibiendo mis envíos de material
sobrante. Ahora, pasaré unos días en su compañía, antes de volver a casa, que van a ser de lo más especial.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion_extra.htm[17/10/2010 19:12:24]
Viajar a pie

Día 146 + 4, 5, 6 & 7: Seattle (0 m. / 0 km.)

Seattle es un lugar muy especial. Una ciudad muy bonita y atractiva, en un emplazamiento físico idílico y con mucha vida
cultural. Mis visitas anteriores habían sido necesariamente cortas, así que me hacía mucha ilusión, también, pasarme aquí
unos días tranquilos, a fondo perdido y sin agenda. Fue una manera ideal de "volver" a la civilización, amortiguando el
inevitable golpe.

Loren y Becky son senderistas y montañeros, también, y entienden perfectamente lo que acabo de hacer y cómo me siento
y estar con ellos me ayudó mucho a reintegrarme en el mundo urbano.

Recuerdo con cierta nostalgia esas vistas de las montañas, este y oeste: desde Seattle, puedes ver las Cascades, a un lado, y
las montañas Olympic, al otro, rivalizando ambas en espectacularidad. Y, desde según qué sitio, también Rainier, que está
algo más lejos pero es tan grande que se ve desde mucha distancia. Precioso viaje de autobús entre el centro de la ciudad y
la casa de mis anfitriones, en North Seattle, a lo largo de una colina desde la que podía ver ambas Cascades y Olympics.
Y, por si fuera poco, el mar. Seattle lo tiene todo, igual que Vancouver, un poco más al norte. Mis dos ciudades favoritas,
de largo.

Mi "turismo" fue bastante poco ortodoxo pero algo hubo:

Los Amigos Emplumados y la mejor tienda de "juguetes"

A Feathered Friends fui más que nada a visitar pero en Seattle Fabrics me di unos cuantos caprichos; me sentía cual niño
en tienda de caramelos.

Uno de los mejores bálsamos contra la angustia post-pct es juntarte con otros thru-hikers y contar batallitas. Es una de las
cosas que temo: de vuelta a casa, ¡no voy a tener esa posibilidad! pero sí en Seattle: reencontrar a Mike y Naomi fue una
de las mejores cosas que podía esperar. Fue muy gracioso ver a Mike vestido de "normal", con vaqueros y eso, mientras yo
seguía con mi ropa de siempre (la única que tenía) aunque, eso sí, más limpia...

Mike y Naomi, ya lo he dicho muchas veces, han sido las dos personas más relevantes que me ha dejado este viaje y estar
con ellos fue un broche ideal. Además, con el valor añadido de poder ver la ciudad de la mano de gente local, que siempre
te ayuda a llegar donde no hubieras llegado tú solo... aunque el bar que más me motivó para sacar una foto fue un clásico
del lugar:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion_extra.htm[17/10/2010 19:12:24]
Viajar a pie

We cheat tourists-n-drunks since 1929

Como yo iba con locales, a mí no pudieron timarme.

Supongo que ahora debería escribir un gran epílogo pero siento que no tengo nada más que decir. Quizá, comentar que
escribir todo esto ha sido todo un gran viaje en sí mismo, con sus momentos, como todo viaje: buenos, malos y cualquier
cosa en medio. Espero que haya merecido la pena.

Sólo me permito añadir (quizá repetir) que este viaje ha significado la primera vez que he osado salirme de verdad de los
caminos marcados y que, con el tiempo, tengo la conciencia de que ha sido lo mejor que he hecho en mi vida. Espero
recordar esto.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion_extra.htm[17/10/2010 19:12:24]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Oregon


 

Sección 18: Ashland - Mazama Village

Día 103: Ashland - Hyatt Lake Campground (23.6 m. / 38 km.)

Al final, las circunstancias me llevan a elegir esperar a que abran las oficinas postales para deshacerme de mis CDs.
Esta segunda copia se va para Seattle, a acompañar al resto del material que me espera allí. Aún me queda mes y
medio.

Esto implica salir tarde. Por primera vez en este viaje, tengo que probar la versión más urbana del auto-stop: a las
afueras de Ashland, en la rampa de acceso a la autovía. No tardo mucho en encontrar quien me lleve.

Dirección Yreka para mí

El PCT retoma la dirección norte, acabado ya el larguísimo rodeo, a distancia, del monte Shasta, aún visible, cuando
la orografía lo permite. En esta zona de Oregón, el sendero discurre por terreno de montañas modestas y relieves
suaves, praderas resecas y doradas y, cómo no, bosque. Una vez más, y como en muchas otras ocasiones, estos
paisajes me recuerdan mucho a los de muchas montañas del interior de la península Ibérica, salvo porque aquí hay
mucho más bosque pero me resulta fácil imaginar cómo quedaría todo esto si el bosque desapareciera, como nos ha
desaparecido a nosotros. Otra sutil diferencia es que aquí, en invierno, esto se llena de nieve hasta altitudes
considerablemente bajas; el invierno es duro aquí pero, ahora, es verano y hace calor.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion18.htm[17/10/2010 19:12:27]
Viajar a pie

Praderas doradas al norte de Ashland

Al rato, me encuentro a más conocidos: Rolling Thunder, Tadpole, Sunny y Go-Big, que llegaron juntos a Ashland y
juntos han salido, esta misma mañana. Revolotearé a su alrededor durante unos cuantos días.

El día transcurre sin más por paisajes no excesivamente estimulantes; al menos, el calor es soportable y el terreno es
sencillo pero salir tarde implica, inevitablemente, no poder hacer muchos kilómetros. Llegar a Hyatt Lake es algo que
doy por bueno; allí, hay un camping con un rinconcito específico para senderistas. El camping no tiene servicio
alguno pero sí me puedo dar una ducha; no está mal, para hacer una reintroducción progresiva a la vida del sendero.

En la zona de senderistas, está acampado Trucker, a quien no conocía. Es un chaval jovencito pero con alguna que
otra idea bastante clara y tenemos una conversación interesante sobre los pros y contras de la sanidad pública o
privada. Está bien contrastar opiniones.

Día 104: Hyatt Lake Campground - Highway 140 (30.4 m. / 48.9 km.)

Hoy sí que salgo pronto, así que toca día de largo kilometraje. La primera mitad no tiene mayor historia, es una
continuación de lo de ayer: relieves suaves, mucho bosque, algún lago... vistas ocasionales del valle donde se sitúa
Ashland, atrás al monte Shasta y, esto ya más interesante, hacia delante, al monte McLoughlin. Más interestante
porque esto es lo que está por venir; el PCT bordea las faldas de McLoughlin, que es otro perfecto cónico volcánico.
No tan grande como Shasta pero muy notable también.

Me cruzo habitualmente con el cuarteto de ayer, según ellos o yo paramos para descansar. Tras la mañana de rutina y
el siempre descorazonador cruce con una carretera, llega lo mejor: antes de McLoughlin, el sendero bordea otro
volcán, Brown Mountain. Un vistazo al mapa me recuerda los días de Lassen y Hat Creek: la inconfundible
representación y la menos aún inconfudible palabra repartida por la hoja: "lava".

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion18.htm[17/10/2010 19:12:27]
Viajar a pie

Volcán McLoughlin

No se ve el propio monte porque el bosque lo oculta. Es curioso cómo estas montañas sólo son visibles desde la
distancia. Si estás bajo el propio volcán, basta la más mínima cobertura de árboles (que nunca falta) para ocultarlo.
Supongo que es consecuencia de las laderas tan regulares y relativamente tendidas; no hay grandes paredes, la
erosión aún no ha tenido tiempo de crearlas. En el mapa, Brown Mountain aparece como un montón de curvas de
nivel que forman círculos casi concéntricos. El tiempo ni siquiera ha alcanzado a dibujar vaguadas en esas laderas.

Por otra parte, empieza a hacerse evidente en el entorno que esto es terreno volcánico: de cuando en cuando, y cada
vez más a menudo, aparece un claro pedregoso en el bosque; las rocas son oscuras y angulosas, inconfundíblemente
jóvenes. No sé qué me sorprende más: si estas curiosas pedreras o el hecho de que el bosque haya crecido y poblado
como lo ha hecho esta tierra que, geológicamente, nació anteayer.

El PCT, a través de las pedreras volcánicas

A estas alturas, camino con los cuatro. La disponibilidad de agua nos lleva a todos al mismo sitio. Lástima que allí
hay una carretera pero es allí donde encontraremos un arroyo. La carretera es muy pequeña y sin casi tráfico, de
todas formas. Será por aquí cuando tenga mi segundo encuentro conocido con un oso aunque sólo de oído; fue
suficiente con ser el tercero en la fila para que, cuando llegué allí, el oso ya no estuviera a la vista. Tadpole sí que lo
vio.

Llegando a la carretera, encuentro una nota, con la diferencia, con respecto a la mayoría de las que he venido
encontrando, que esta ¡es para mí! Qué ilusión... Es de Shooter, con quien contacté, via e-mail, desde Ashland y que
tiene un cierto sentido para encontrar senderistas por el camino. Ha dejado la nota por si acaso pero me le encuentro

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion18.htm[17/10/2010 19:12:27]
Viajar a pie

en la carretera. Ha venido para proponerme sustituír a los alemanes (Sauerkraut y Alina) en su proyecto de
documental, ya que estos tuvieron que dejar definitivamente el sendero debido a los problemas de espalda de
Sauerkraut. La cosa implica llevar una cámara de vídeo: torpedo a la línea de flotación de mi estrategia ultraligera...
pero no puedo decir que no, esto va a ser divertido.

Shooter acampa con nosotros. Como novedad, hace frío.

Día 105: Highway 140 - Meadow before junction to Seven Lakes trail (27.3 m. / 43.9 km.)

Shooter está siguiendo a varios thru-hikers de la temporada 2006 para su proyecto de documental. Les sigue, les
filma y les da una cámara para que vayan poniendo ahí lo que les parezca. Nos conocimos en el metro cero, hace 105
días; hablé para él entonces pero todo quedó ahí hasta que, en Ashland, recibo un mensaje-e donde me dice que la
cámara de Alina y Sauerkraut ha quedado huérfana; intuyo que le interesa dar color al proyecto a base de incluír
algún no americano y ha pensado en mí.

- Shooter, recuerda lo estropeado de mi inglés...


- ¡No importa!; tú di lo que quieras, lo que sea... sé tú mismo...

Él verá... yo ni siquiera he tenido nunca una cámara de vídeo. Espero no llegar al final y darle siete cintas vacías o
algo así...

Go-Big era de los que madrugaba y, los otros tres, de los que no; veo que se impone el número y Go-Big se adapta
al nuevo ritmo. Hacía mucho que no compartía campamento con todos estos. El caso es que yo estoy listo cuando
alguno aún se está desperezando y salgo delante, seguido por Shooter.

Es duro esto de ser estrella de las pelis... hace un frío de pelotas y caminando no se está tan mal pero cuando
paramos para rodaje estático, me quedo congelado. En fin, ya se sabe... la fama cuesta, blah, blah, blah... todo sea por
la fama.

Shooter tiene su trabajo de lunes a viernes y aprovecha los fines de semana para ir a buscar a sus senderistas. Hoy es
sábado. Aún no tiene disponible la cámara que sobra y acordamos que me la mandará por correo a Shelter Cove,
cinco días más allá.

Nos despedimos y me dedico a caminar a buen ritmo; para quitar el frío y para recuperar el tiempo gastado, que no
perdido. Quiero llegar a Crater Lake mañana.

El sendero asciende sobre las faldas de McLoughlin, impresionante montaña, aunque invisible desde su propia
ladera. Entro en Sky Lakes Wilderness, ¡eso suena bien! Significa que, por un tiempo, no habrá carreteras, ni pistas
ni nada y, además, me gusta ese nombre, suena muy evocador.

Efectivamente, Oregón está empezando a mostrar su mejor cara. A cuentagotas, porque el bosque no da tregua; todo
es bosque, ¿alguna vez habéis oído hablar de los inmensos bosques de Oregón? Vive dios que son ciertos, doy fe...
pero, ya digo, entre árbol y árbol, se empiezan a colar lagos azules; grandes, pequeños, finos o gordos. La "rutina"
mejora a cada kilómetro.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion18.htm[17/10/2010 19:12:27]
Viajar a pie

Bosques de Oregón. McLoughlin, al fondo, se va quedando atrás

En un cruce (de senderos), me encuentro con los cuatro, que me adelantaron durante la operación fílmica. Me
cuentan que están esperando encontrarse con Barney y Sandy, trail angels de San Diego a quienes ya conozco, una
simpática pareja que planea recorrer el PCT el año que viene y, mientras, están haciendo secciones y propagando su
buena voluntad por esos senderos del mundo. La última vez que me encontré a Barney, allá por el sur de California,
me dijo que nos volveríamos a ver en Oregón y que me regalaría otra galleta. Ha llegado el momento.

Por lo que me cuentan, esperan que Barney y Sandy hayan establecido campamento base en Mazama Village y
empezado a caminar hacia el sur, hasta encontrarse con ellos; y, ahora, conmigo. Quiero mi galleta.

Necesitaba comer y descansar y dejo que salgan los demás. El siguiente tramo es de ascenso hasta una cresta
relativamente alta, cerca de los 2000 metros, y Oregón empieza incluso a ofrecer vistas. No muchas, sigue
dominando el bosque, pero se agradece el relativo fin de la reclusión.

Un recodo más y allí me encuentro a todos, Barney y Sandy incluídos, a quienes me alegro mucho de volver a ver.
No una sino todo un tupperware lleno de galletas, se traen. Si ya decía yo que estos dos eran buena gente...

El grupo ha crecido a siete y, todos juntos, pasamos por zonas de crestas aéreas, algo inédito todavía desde que
estamos en las Cascades. No dura mucho pero ha sido espectacular.

Acampamos en el siguiente arroyo. Sólo nos sobran los mosquitos pero, por lo demás, nos lo pasamos muy bien. Es
12 de agosto... ¿qué narices hacen los mosquitos aquí a estas alturas?

Día 106: Meadow before junction to Seven Lakes Trail - Mazama Village (23.5 m. / 37.8 km.)

Barney y Sandy tienen su coche en Mazama Village y un par de sitios reservados en el camping, donde nos invitan a
todos a pinchar nuestros amagos de tienda de campaña.

Mazama Village merece un comentario: en realidad, la denominación más significativa para el lugar es Crater Lake.
Crater Lake es, como su nombre indica, un lago en un cráter, cosa siempre atractiva y espectacular allá donde sucede
pero es que este no es un cráter cualquiera, ni un lago cualquiera.

La historia es como sigue: monte Mazama, hace 6800 años; Mazama es uno de los grandes volcanes de las Cascades,
a la par con Shasta, Rainier, etc., hasta que, en una erupción gorda, el volcán explota. Desaparece casi todo el monte,
dejando sólo la base y un cráter circular de 60 kms. de diámetro (¿había mencionado alguna vez que, en América,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion18.htm[17/10/2010 19:12:27]
Viajar a pie

todo es grande?). El cráter tarda 800 años en llenarse, siendo su único aporte la precipitación, lluvia y nieve. Alcanza
una profundidad de casi 600 metros, lo que le convierte en el lago más profundo de Norteamérica y séptimo del
mundo. Y así le vemos hoy, con el dramático añadido de ese cráter secundario que, a modo de isla en el lago,
aparece en el centro del circo.

Crater Lake es un lugar increíble, espectacular. De esos que salen en los posters que la gente pega en la pared de la
oficina, la agencia de viajes o la consulta del médico. Impresionante a la vista, más aún cuando piensas en su origen
y en que ahí, una vez, había una montaña. Indescriptible. La tierra es un ente vivo y en sitios como este es fácil
sentirlo.

Crater Lake es parque nacional, debido a su singular valor paisajístico y geológico. Mazama Village toma su nombre
de aquel del antiguo volcán y no es más que un camping, una tienda y un restaurante, enfocado a los turistas que
quieren visitar Crater Lake pero perfecto para los senderistas del PCT: el sendero pasa a un kilómetro del lugar, justo
antes de subir al borde del cráter.

Por esto último, hoy será el día de Mazama Village pero no será hasta mañana, tras seguir adelante, cuando iremos
llegando al borde del cráter propiamente dicho; no obstante, y vista la descripción, adelanto acontecimientos y pego
aquí la imagen que intenta valer más que no sé cuántas palabras:

Crater Lake y Spirit Island

Valga decir que esto es tan grande que resulta imposible meterlo todo en una foto. De hecho, las únicas fotos que
realmente dan buena idea del lugar son aéreas porque, desde el suelo, la única forma de fotografiar el cráter (y de
verlo) es desde el propio borde y, ahí, estás demasiado cerca como para abarcar los 60 kms. de circunferencia en una
sola toma. Y un gran angular deforma las cosas. El borde del cráter está a unos 2000 metros de altitud; la superficie
del lago, sobre 1800.

Sirva todo lo anterior a modo de introducción a lo que todos tenemos en mente al comenzar a caminar hoy; a todo
eso que nos espera ahí delante. Hoy, llegaremos a Mazama Village y pasaremos la tarde con nuestros amables
anfitriones, Barney y Sandy.

El día no es trivial, aún hay muchos kilómetros que recorrer pero yo estoy decidido a tener mi ración de descanso y,
aún así, salir pronto mañana; para ello, madrugo, salgo pronto y camino sin descanso, todo lo rápido que puedo, pero
sin sufrir; sólo deprisa.

Salgo antes que todos los demás; ellos no van a salir pronto mañana y se permiten tomarse las cosas con más calma.
El entorno continúa lo recientemente pasado, con crecientes señales de que esto ha vivido vulcanismo reciente.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion18.htm[17/10/2010 19:12:27]
Viajar a pie

Merece mencionar que, cuando explotó el monte Mazama, cubrió media Norteamérica de cenizas y que, aquí,
estamos, literalmente, caminando por encima de los restos de aquel suceso. Por supuesto, esto es 90% bosque pero,
si miras al suelo, notas algo especial. Es suelo, tierra, polvo... pero todo tiene una pinta especial. Allí donde los
árboles dejan un hueco, aparecen fantasmagóricas extensiones de terreno extrañamente desolado.

Pumice Flat, Scoria Cone... son algunos de los nombres de la topografía local, señal clara de dónde nos estamos
metiendo. El más curioso es el de Oregon Desert que, a pesar de la denominacion, no es un desierto o, por lo menos,
no ahora; una planicie cubierta de bosque donde, de alguna forma, se adivina el origen del suelo.

Esto es el Oregon Desert... ellos sabrán...

El día es muy agradable, con calor moderado y paisajes interesantes pero me concentro en rendir al máximo y llegar
cuanto antes. Así, me presento en Mazama Village a las 14.00 h. y allí me encuentro con caras conocidas: Smiley y
Blue Suit. Con Blue Suit no hay tregua, este hombre es la ironía andante... pero me cae bien. Smiley está haciendo la
colada y tiene una pinta muy graciosa con los pantalones de lluvia y la chaqueta de plumas (sin nada debajo), con el
calor que hace... para que luego digan de mi minifalda...

Blue Suit se marcha enseguida pero con Smiley estoy un rato, mientras su colada se procesa. Mazama Village, ya
digo, no tiene nada más que el camping pero el edificio este parece pensado para los senderistas: tiene una tienda,
donde voy a hacer las compras para la siguiente etapa, y, en una esquinita, unas duchas y un par de lavadoras y
secadoras; así que mezclo obligación y devoción, esto es, voy alternando los caprichos gastronómicos con el lavado,
corporal y de todo lo demás.

Smiley, en su línea, se larga cuando termina los deberes; este hombre no se permite descansos. Al rato, llega toda la
tropa. Ya limpito, me instalo con ellos en el camping y vamos en procesión al otro edificio; un añadido tan reciente
que no estaba en las guías y supone, por tanto, una agradable sorpresa: ¡han hecho un restaurante! y tiene buffet de
tarifa plana. Ahora lamento haberme comido tantas chucherías...

La cena sabe casi tan bien como la compañía.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion18.htm[17/10/2010 19:12:27]
Viajar a pie

Senderistas varios después de haber comido bien. Mira cómo sonríen todos...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion18.htm[17/10/2010 19:12:27]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Oregon


 

Sección 19: Mazama Village - Shelter Cove

Día 107: Mazama Village - Thielsen Creek (30.4 m. / 48.9 km.)

Salir desde civilización suele implicar no poder conseguir igualar los horarios habituales del sendero... que no es por
no madrugar pero qué menos que un desayuno como el dios de los senderistas manda antes de salir... en el fondo,
eso es combustible extra para el resto del día. El problema es que, hoy, la disponibilidad de agua dicta que hay que
llevar una cantidad enorme o caminar 49 kms. En estas circunstancias, suelo elegir lo segundo y así lo decido
también en esta ocasión. Pero hoy, además, está de por medio Crater Lake, un lugar por el que, definitivamente, no se
puede pasar corriendo. Sería imperdonable.

Madrugo para desayunar a primera hora y allí me encuentro a dos senderistas que viajan de norte a sur; uno de ellos,
incluso, es un thru-hiker, el primero que encuentro que esté haciendo el sendero de norte a sur (pocos lo intentan
cada año). Ambos coinciden en preguntar algo que no me gusta mucho: "¿Qué tal los mosquitos más al sur...?"
Bueno, qué pasa... no me iréis a decir que hacia el norte todavía quedan... Cuando les digo que no encontrarán
muchos y hacen gesto victorioso, no me queda más que afrontar que el calvario insectil no se ha acabado aún.
Ambos confirman que, efectivamente, hay muchos mosquitos aún al norte de aquí. Pues vaya... estamos a mediados
de agosto, esto no debería ser así...

Me despido de todo el mundo y salgo sólo moderadamente tarde. Lo primero es subir lo que queda del monte
Mazama para llegar al borde del cráter actual y, ya en esta subida, los mosquitos anunciados hacen su primera y fiera
aparición.

Puedo imaginarme la emoción y, sobre todo, la sorpresa que sintieron los primeros exploradores que llegaron aquí.
Crater Lake es invisible desde la distancia; no eres consciente de lo que hay ahí hasta que, prácticamente, llegas al
último metro antes del borde del cráter. Yo juego con ventaja sobre aquellos porque sé lo que me espera pero, de
verdad, ninguna foto te puede preparar para este sitio. Es demasiado espectacular.

No es ya la vistosidad paisajística, que también... es, sobre todo, contemplar este sitio y pensar en cómo se ha
originado. Pensar que esa ladera que acabas de subir continuaba hasta más allá de 3000 metros, que ese enorme
vacío que ahora tienes delante era el interior de una montaña. Que la isla en medio del lago es otro cono volcánico,
con su propio cráter, perfectamente visible; casi como una copia en miniatura del monte que explotó y ya no está.

Las dimensiones resultan ciclópeas para la escala humana. Son visiones como estas las que contribuyen, creo, a
ponernos en nuestro lugar en el mundo, a dejarnos claro que hay algo mucho más grande y poderoso que la raza
humana, que está vivo, ahí, en el interior de nuestro planeta, aunque en nuestra limitadísima escala temporal no
lleguemos apenas a percibirlo. Lugares como Crater Lake son como la página de un libro abierto donde leer la
historia de la tierra.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion19.htm[17/10/2010 19:12:30]
Viajar a pie

El PCT, en su origen, no subía hasta el borde del cráter y rodeaba, en cambio, la base de la montaña, fuera de la vista
del cráter y su lago. Tamaño despropósito era resuelto en la práctica por los senderistas que, por supuesto, no querían
perderse esto y subían hasta aquí para enlazar con el sendero más adelante. Y fue más aún resuelto cuando se trazó
un sendero alternativo que puede contarse, sin duda, como uno de los tramos más espectaculares de todo el PCT:
durante unos 10 kms., el sendero bordea el cráter.

Es casi hasta difícil caminar por aquí. Es difícil continuar cuando todo lo que quieres es pararte y seguir parado,
contemplando esta maravilla de sitio... pero hasta el avance progresivo añade atractivo, según las perspectivas
cambian y se alcanza a percibir los detalles de las paredes del cráter, con sus vertiginosas laderas, aún con restos de
nieve, y sus formas volcánicas imposibles.

Otra de Crater Lake. Imposible cogerlo entero

La travesía del borde del cráter en Crater Lake es otro de esos momentos gloriosos que contribuyen a alimentar el
espíritu y a reafirmar la fe en el viaje; otro de esos momentos en los que sientes que estás donde quieres estar, que
estás en el mejor lugar posible del mundo y que no quisieras estar en ningún otro sitio. Otro de esos momentos que
rememorar cuando lleguen tiempos peores y la moral flaquee... sabemos que hay momentos como estos que son
capaces de dar sentido a casi cualquier penuria. Llegar aquí como parte de una aventura de varios meses sólo añade
un cierto factor épico que realza el valor del lugar.

La bajada al mundo es brutal: nada más acabar la travesía del cráter, miro al frente y veo el aéreo perfil del monte
Thielsen, a lo lejos... a lo muy lejos. De repente, me doy cuenta de todo lo que falta por hacer hoy aún. Miro la guía,
que me dice que aún quedan 32 kms. y, miro, por fin, el reloj: son ¡las 2 de la tarde! y, ahora, tengo un problema...
me quedan 5 horas para hacer 32 kms. y eso implica caminar muy deprisa y sin parar; y a ello me pongo.

Lo que sigue es una especie de maratón por terreno orográficamente fácil pero sendero polvoriento y seco. Desde el
borde del cráter, es todo una suave cuesta abajo durante un buen rato; antes de empezar el descenso, estimulantes
vistas de las planicies volcánicas, parcialmente despejadas de bosque, con la aguja de la cima del monte Thielsen al
fondo, como promesa de que va a ser una tarde muy larga; una vez iniciado el descenso, el bosque engulle el
sendero y se acabaron las vistas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion19.htm[17/10/2010 19:12:30]
Viajar a pie

Monte Thielsen y llanuras volcánicas

El terreno me recuerda mucho a aquel de Old Station y Hat Creek: llano, seco y polvoriento pero siempre bajo el
bosque. Una especie de "travesía del desierto", en esa acepción especial que del "desierto" se puede tener en Oregón,
donde prácticamente todo está cubierto por bosque. Y, así, hasta llegar a las faldas del monte Thielsen y empezar a
subir otra vez, de nuevo en zona Wilderness y de vuelta en terreno que es fuente constante de inspiración y bienestar
espiritual... o algo así.

Thielsen es una impresionante montaña de aéreo acceso y relieves extraños, como ya he comentado muchas veces
que se encuentra en las zonas volcánicas. Una mezcla de paredes de roca oscura de formas curiosas y laderas de
grava desmenuzada. Cuando cruzo la loma sobre la arista cimera, siento dejar de lado esta ascensión pero, en mi
situación, no es viable; no tengo agua suficiente para pasar la noche ni tiempo para subir, bajar y avanzar hasta el
siguiente arroyo. De hecho, tengo el tiempo y, sobre todo, las fuerzas justas para llegar hasta Thielsen Creek, al otro
lado de la montaña, donde podré encontrar agua y un sitio para dormir.

La ascensión de Thielsen es muy atractiva, con unos metros finales con pasos de tercer grado, si no recuerdo mal, y
muy expuestos y aéreos; técnicamente fácil pero delicado. Y, como premio, las mejores vistas de 360 grados, o más,
sobre Oregón y el mundo. Para otra vez...

Ya más relajado, con toda la cuesta subida, puedo bajar un poco el ritmo y disfrutar del descenso hasta Thielsen
Creek, donde encuentro aún algún nevero y unas aguas horrorosamente frías... pero tenía que lavarme los pies:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion19.htm[17/10/2010 19:12:30]
Viajar a pie

Resultado de un largo día por polvoriento terreno volcánico

La jornada ha sido dura; entre otras cosas, porque no me he tomado ni un solo descanso, algo asumible, quizá,
cuando sales de civilización con un par o tres de buenas comidas detrás pero no tanto desde el punto de vista de los
pies que, como sé de sobra, necesitan parar y descansar (y ser aseados) cuanto más mejor. Hoy están, en apariencia,
simplemente sucios pero a partir de mañana comprobaré que era algo más, y lo pagaré en su justo precio.

Thielsen Creek, ya digo, tiene un agua gélida; tan fría que, por mucho que agradezco meter los pies ahí, no puedo
mantenerlos en el agua más de unos pocos segundos antes de que empiecen a doler. Y he probado agua fría muchas
veces, en este y otros viajes, pero esto es algo más; retorno a mi vivac con pies y manos congelados, pero limpios.

Día 108: Thielsen Creek - Summit Lake Campground (34.8 m. / 56 km.)

Dejo atrás el monte Thielsen con espectaculares vistas a la torre de su cima que, desde el norte, aparece
inexpugnable y camino con buen ánimo y de buena mañana por bonitas crestas que alternan bosque con pequeñas
praderas. En una de estas, el PCT pasa junto a una señal que anuncia el punto más alto del sendero en los estados de
Oregón y Washington: 2268 metros, nada más. Lejos quedan los días de la Alta Sierra en lo que lo habitual era no
descender por debajo de los 3000 pero la alta montaña no ha acabado: según avanzo hacia el norte, el clima pone
nuevos límites.

Espigado Mt. Thielsen

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion19.htm[17/10/2010 19:12:30]
Viajar a pie

Llevo agua para todo el día, habida cuenta de que la siguiente fuente, Summit Lake, está allí donde espero llegar al
final de jornada, muy lejos aún, y el resto de posibilidades implican un desvío que nunca apetece pero menos hoy; no
puedo gastar tiempo en ir a por agua si quiero cubrir la distancia. La disyuntiva de siempre.

Como viene siendo habitual en Oregón y lo fue también en largas secciones del norte de California, el verano es seco
y caluroso pero la relativa escasez de agua viene sobre todo del trazado, que trata de seguir las crestas. El agua está
más abajo, en los valles.

Hoy va a ser, por tanto, otra jornada seca y polvorienta pero la consecuencia más grave no va a tener que ver con la
sed sino con mis pies que, tras haber avisado en las semanas anteriores, hoy, por fin, dan la alarma: hacia mitad de
día, vuelvo a notar esa molesta sensación en la planta, como si tuviera un par de pequeñas piedritas, sólo que no se
trata de eso. En una necesariamente breve parada, hecho un vistazo mejor de los de ocasiones anteriores para
descubrir la causa: unas pequeñas estrías en la piel, detrás de los dedos, justo ahí donde apoyamos la parte frontal del
pie (¿tiene algún nombre específico esa zona???).

Apenas un par de milímetros de longitud cada una pero la piel está abierta. Y duele al pisar pero lo peor no es el
dolor, que es soportable, sino la perspectiva de caminar todo el resto del día sin poderme asear los pies por estos
senderos polvorientos y con un grupo de heridas abiertas.

He castigado mucho mis pies y la paliza de ayer ha terminado de crear el problema. Hoy, intentaré limpiármelos en
lo posible pero, sin agua, me puedo olvidar de una mínima higiene y me tengo que contentar con aguantar las
molestias y esperar que la situación no vaya a peor.

El resto del día es anodino, a través de bosque interminable, con bastantes insectos y, sobre todo, la preocupación
creciente por mis pies. Será porque ahora ya he visto lo que les pasa pero parece que las heridas duelen más. Les
pido perdón todo el rato por haber sido tan bruto y les prometo que les voy a cuidar mejor pero no me queda otra
opción que demandarles un último esfuerzo para llegar a Summit Lake, hoy, y a Shelter Cove, mañana, donde espero
poderles dar un pequeño descanso y algún cuidado específico.

Con todo esto, la jornada se hace eterna. Y es que, además, hoy completaré la que a la postre resultará la más larga
de todo el viaje, para remate: 56 kms. hasta otro más de los típicos lagos de Oregón, una mancha azul rodeada del
verde del bosque por todos lados. Muy bucólico pero poco estimulante, cuando llego allí casi más cansado que
preocupado. Me lavo los pies, por fin, con una mano mientras espanto mosquitos con la otra y el cielo se empieza a
cubrir de nubes oscuras que vienen del oeste. La temperatura baja mucho al anochecer y la condensación es brutal,
todo está húmedo cerca de la orilla, pero unos pocos metros de distancia y de desnivel, sobre una pequeña colina,
hacen toda la diferencia y puedo acampar confortablemente, por fin, tras uno de los días más duros que recuerdo de
las últimas semanas.

Summit Lake

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion19.htm[17/10/2010 19:12:30]
Viajar a pie

Día 109: Summit Lake Campground - Shelter Cove (18 m. / 29 km.)

Shelter Cove es el objetivo de hoy y el final de esta sección. Un pequeño establecimiento turístico a la orilla del lago
Odell, aprovechando el acceso que brinda la cercana carretera 58 que cruza aquí las montañas en Willamette Pass.
Shelter Cove no es más que un camping con una pequeña tienda donde poca cosa hay que comprar pero admiten
paquetes postales y allí me espera uno con provisiones para los cuatro días que espero necesitar para la siguiente
etapa.

Como vengo acostumbrando, no he programado descanso alguno en Shelter Cove pero he apretado el paso lo más
posible en los días anteriores para acortar la distancia en esta última jornada y, así, tener algo de tiempo para hacer la
colada, re-empaquetar la comida y descansar. Hoy, además, mi atención sigue puesta en esas pequeñas heridas de los
pies, a las que dedico el máximo de atención. No han mejorado durante la noche y el dolor sigue ahí al pisar pero,
por lo menos, no hay signos de infección, que es lo que más temo.

No ha llovido durante la noche pero la mañana se presenta gris. Hace frío y el lago presenta un fantasmagórico
aspecto, con columnas de vapor levantándose desde la superficie:

Humeante Summit Lake

Emprendo camino con no muy buen ánimo pero resuelto a avanzar lo más deprisa posible para llegar a Shelter Cove
cuanto antes. El PCT atraviesa una miriada de pequeñas lagunas, escondidas en el bosque y repletas de mosquitos,
antes de empezar a subir por las faldas de Diamond Peak. De repente, se empiezan a abrir claros y aparece el cielo
azul. En cuestión de minutos, el sendero me lleva por encima de las nubes y veo, por fin, el panorama: no se trata de
un frente sino, bien al contrario, de una brutal inversión térmica que ha cubierto de niebla los valles. Desde aquí
arriba, el panorama es espectacular, como no puede ser de otra forma cuando se contempla un mar de nubes, con la
silueta inconfundible y puntiaguda del monte Thielsen, allí lejos, hacia el sur, emergiendo sobre la algodonosa
planicie blanca.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion19.htm[17/10/2010 19:12:30]
Viajar a pie

Mar de nubes, Thielsen al fondo

El cambio de escenario me anima sobremanera. El PCT afronta ahora una larga travesía bajo Diamond Peak, justo
por encima del bosque, con lo que la visibilidad es excelente y los paisajes, preciosos. Numerosos arroyos bajan de
los neveros que aún quedan en las laderas y no puedo evitar pensar lo bonito que hubiera sido acampar aquí arriba,
en lugar de en la reclusión del valle, pero el día fue ya lo suficientemente largo ayer.

Me lavo los pies casi en cada ocasión. Más vale tarde que nunca. Ahí delante, se aprecia el valle donde están la
carretera y el lago Odell, ambos invisibles aún, a pesar del tamaño del último. El mar de nubes también está presente
ahí abajo pero parece retirarse ligeramente hacia el oeste. El sendero, por fin, empieza a descender y se sumerge en el
bosque para, a lo largo de más y más pequeños lagos, alcanzar la pista que, en unos minutos, desemboca en la
pequeña carretera que lleva a la orilla del lago y el camping en Shelter Cove.

El lugar es el típico camping americano, con su propio embarcadero en el lago y especialmente enfocado a estancias
vacacionales con pesca incluída. Lo bueno de estos sitios es que nunca falta una mini-lavandería y, por supuesto, una
ducha. En Shelter Cove, además, tienen un sitio específico para que acampen los senderistas que es, probablemente,
el menos acogedor de todo el lugar pero no tenemos que pagar la tarifa completa por uno de los mastodónticos sitios
normales, desproporcionados para tan sólo montar un triste tarp. El único punto flaco de Shelter Cove es que, en la
tienda, la única comida caliente son los perritos idem; esta vez, el banquete será austero, pero será.

Adorable Shelter Cove, en Odell Lake

En el agradable porche de la tienda me encuentro a Smiley que, fiel a su austera filosofía, está aquí sólo de paso,
para recoger su paquete y poco más. Ni se me pasaría a mí por la cabeza salir de aquí esta tarde pero supongo que
todo depende de las expectativas y planes de cada uno. El colega no sólo no se queda aquí esta noche sino que hasta
se cocina lo que va a comer. Smiley, tío... yo sé que los perritos no son nada mejor pero, aunque sólo sea por
cambiar... yo entro y me pido dos, para empezar. Con eso y unas patatas fritas, ya tengo mi banquete.

Recojo mi caja pero no encuentro la de Shooter, que acordó mandarme aquí la cámara de vídeo. Le llamo y me dice
que aún no me la ha podido mandar. Acordamos que la espero en Big Lake, próxima parada.

Hoy, la ducha tiene un sabor especial: por fin puedo lavar mis pies con jabón. Las mini-heridas siguen ahí pero no
tienen mala pinta. Tampoco sangran, lo que no sé si es bueno o malo; claramente, son hendiduras superficiales. Por
hoy, están a salvo pero mañana hay que seguir adelante y no van a estar curadas para entonces. Aún así, procuro
darles el mayor descanso posible y me paso la tarde caminando con el otro costado del pie.

Shelter Cove es muy agradable: el lago rodeado de bosque, el embarcadero, el edificio de madera de la tienda, el
simpático personal que, como de costumbre, se muestra interesado y curioso por esto del thru-hiking y el PCT. Ven
muchos senderistas a lo largo de la temporada. Hoy, estoy solo yo, una vez que se marcha Smiley; por una parte, es
agradable y bienvenido coincidir con otros thru-hikers pero, por otra, estar solo promueve el contacto con otra gente.
Voy por mi segunda ronda de perritos calientes.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion19.htm[17/10/2010 19:12:30]
Viajar a pie

El último ya me cuesta tragármelo. Creo que no voy a poder comer salchichas en mucho tiempo pero es lo que había.
El día acaba alrededor de la fogata comunal donde, poco a poco, se va acercando gente. Hace frío, inusual para estas
fechas pero, según dicen, las temperaturas van a subir. Yo, lo que necesito es que mis pies se arreglen.

Ni idea de qué son los port-a-potties

Respecto a los pies, por cierto, intento buscar soluciones en el almacén; mi idea era comprar algún antiséptico y
material para vendajes, con la intención de mantener la zona lo más limpia posible, pero no encuentro nada parecido.
Tras repasar por quinta vez el trozo de estantería de las medicinas, veo que, quizá, al final, no era tan estúpido volver
a mirar porque reparo en una cosa que no conocía: un tubito con spray que aparece etiquetado como "second skin":
antiséptico, transpirable, indicado para rozaduras o daños traumáticos en la piel, no aplicar sobre heridas abiertas...
por las barbas del profeta, ¡esto es lo que necesito! Al calor de la hoguera, me hago una primera aplicación. Esta cosa
huele a pegamento y, una vez seco, parece pegamento. Si no me sirve para proteger las heridas, siempre puedo
usarlo para coger un colocón.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion19.htm[17/10/2010 19:12:30]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Oregon


 

Sección 20: Shelter Cove - Big Lake

Día 110: Shelter Cove - Brahma Lake (27.8 m. / 44.7 km.)

Hoy ya no puedo seguir pisando de medio lado, como estuve haciendo ayer tarde, así que tanteo el estado de los pies
(del izquierdo, sobre todo, que es el que peor está) desde los primeros pasos. No está perfecto pero parece que algo
mejor, sí. Las estrías siguen ahí, aún cubiertas por la ligera película de "pegamento" que apliqué anoche.

Sigue haciendo mucho frío. Recojo y acudo al almacén a por ese último desayuno. Y no pienso comerme otro
perrito, no ya porque sea la hora del desayuno sino porque ayer me comí 4 ó 5. El menú es tan limitado como
siempre y me tengo que apañar con poca variedad pero cantidad no falta. Me gustan mucho los cafés de sabores:
guarrerías de estas que les gustan a los americanos y, algunas, a mí también.

Salgo relativamente pronto con un ojo puesto en ese pie. De momento, puedo caminar normal sin sentir mucho dolor.
El dolor, de nuevo, es lo de menos, es soportable; importa más lo que significa, esa piel abierta en tan mal sitio pero
ahora voy más tranquilo, con la segunda capa de pegamento recién aplicada. Yo no sé si funcionará o no pero, al
menos, me hace sentirme más tranquilo.

El día comienza con el cruce de la carretera e, inmediatamente, un ascenso que lleva al PCT hasta unos bonitos
lagos, desde donde se aprecia una buena vista de lo recorrido en los dos últimos días: una especie de ondulado
manto verde con manchas azules aquí y allá. Eso es Oregón, bosque y lagos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

Epítome oregonio desde Pengra Pass

Tras coronar un collado con buenos panoramas, se acabó la visibilidad por hoy; el resto del día, consiste en caminar
por el bosque, que no da tregua. No es el más estimulante de los entornos porque, además, el sendero se cruza aquí y
allá con pistas transitables por vehículos; no veo más que uno pero sólo la posibilidad de que estén por ahí chafa
bastante toda sensación especial por estar aquí.

Three Sisters Wilderness está cerca ya, a tan sólo unas horas de camino y allí, aunque más al norte, se supone, hay
un incendio activo. Esto significa que es hora de empezar a preguntar a todo el que me encuentro de frente. Las
informaciones son de dos tipos básicos: inexistentes (de quienes no han pasado por ahí) o confusas (de quienes sí).
Habrá que esperar a llegar a la zona y ver por uno mismo, me temo.

El PCT pasa por una extensa zona quemada recientemente; un mundo de troncos pelados aún de pie, en el que la
vegetación apenas ha empezado aún a recuperarse. Es uno de los pocos momentos del día en el que hay cierta
visibilidad de lo que me rodea y, al principio, es casi hasta bienvenido pero caminar por una zona quemada, sobre
todo cuando es tan extensa como esta, tiene un punto de angustioso que no me gusta y estoy deseando llegar de
nuevo a bosque vivo. Mientras, al menos, me consuelo, no hay mosquitos... en ese momento, no sabía aún cuan
significativo iba a ser esto.

Años después del incendio

A tenor de cómo va el día, fijo definitivamente mi destino en Brahma Lake, donde la guía anuncia buenos lugares
para acampar. Y, una vez retomado el bosque y en esta zona llena de pequeñas lagunas, se desata el infierno insectil:
hordas salvajes que buscan hasta el último milímetro de piel para hincar ahí el aguijón. Me tengo que cubrir del todo,
a pesar del calor, y hasta guardar las manos en las mangas, aunque me resisto, esta vez, a vestir la red en la cabeza.
Me digo a mí mismo que ya no queda nada y que mejor me aguanto.

Brahma Lake es otro bonito lago rodeado de bosque, un bucólico y solitario lugar donde pasaría una agradable
velada de no ser por los millones de bichos zumbando a mi alrededor. Ni baño en el lago ni nada. De hecho, me
tengo que armar de valor para siquiera lavarme los pies, algo especialmente imprescindible, dadas las circunstancias.
Es en momentos como estos en los que se echa de menos un sistema de acampada completamente cerrado a prueba
de mosquitos.

La nota dramático-graciosa ha venido cuando consultaba la guía para refrescar la memoria, a la hora de escribir estas
líneas: en las páginas correspondientes, me he encontrado ¡un mosquito! aplastado y perfectamente plano, como
Mortadelo y Filemón cuando les daban un portazo; pero con el cuerpo asombrosamente intacto donde puedo
distinguir hasta lo que ha quedado del aguijón.

Preparar la cena y, especialmente, comérmela es todo un ejercicio de frustración. Intento comer tranquilo bajo la red
pero siempre quedan huecos. Acabo por comer paseando de un lado a otro; así, en movimiento, mantengo a los
mosquitos mínimamente a raya. Y sólo descanso cuando, por fin, me encierro en la funda de vivac que es mi exhiguo
pero seguro refugio. Me duermo tranquilo, por fin, mientras oigo los zumbidos fuera. Ahora no me cogéis (mañana

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

por la mañana tendréis otra ración...)

Día 111: Brahma Lake - North Fork Mesa Creek (30.1 m. / 48.5 km.)

Esta noche, mi arrullo ha sido el zumbar de los insectos. Al amanecer, al tiempo que abro un ojo, abro también los
oídos: ¿se les oye? Pues no mucho. Envalentonado, pero no demasiado, y con bastante mala gana, abro la funda de
vivac para comprobar que esta no es su hora y hay bastante menos que al atardecer pero, en cuanto aparece carne
fresca (yo), no tardan en empezar a incordiar. El desayuno es más bien apresurado, aunque nada como lo de anoche.

Mirando el mapa, esto dejaría pequeña la región de los mil lagos en Finlandia... aquí hay millones, y el PCT rodea un
montón de ellos. Me temo lo peor, en el plano insectil, pero sea porque la peor hora está por llegar, el día transcurre
más o menos tranquilo; al menos, mientras camino y estoy en movimiento, me mantengo más o menos a salvo.

Por lo demás, el día es más y más rutina: bosque, lagos, bosque, bosque y... más lagos. Todo muy bonito pero, de
verdad, cansa un poco. Sé que me quejo de vicio, que esto es una maravilla pero es como estar viendo el mismo
fotograma una y otra vez, un disco rallado. Supongo que haría falta pararse y descansar para empezar a ver toda la
vida que hay aquí y a apreciar el valor y belleza de este lugar pero desde el punto de vista del thru-hiker con petardo
en culo, esto es poco más que rutina.

Pero ¡no apurarse! tras una horrorosa travesía por una tórrida zona quemada, el ascenso que sigue me lleva no sólo a
las alturas sino también a las puertas de las Three Sisters. Y esto ya es otra cosa.

Three Sisters son tres montañas, como el nombre indica, hermanas. Tres conos volcánicos poco más o menos
espectaculares pero no es sólo los tres volcanes sino toda la zona que les rodea, donde el PCT se reencuentra de
lleno, llenísimo, con los paisajes volcánicos que aquí, en Three Sisters Wilderness, tienen, quizá, su capítulo más
espectacular.

Por el momento, el sendero llega a una planicie de altura adornada con los imprescindibles lagos pero aquí ya no es
todo bosque; aún hay árboles pero casi ganan las praderas y aparece, por fin, la impresionante estampa de South
Sister, apropriadamente apodado Red-Head:

South Sister, a la derecha; Middle Sister, al fondo

El mapa vuelve a mostrar esa quebrada representación de los campos de lava por los que el sendero empieza a
transitar. Hacia el final del día, reencuentro a Smiley. Llevo horas viendo sus huellas. Esto es un hecho curioso que
me recuerda aquellas pelis del oeste en las que los (allí denominados) indios eran capaces de seguir las huellas de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

quien fuera. Bueno, aquí no es tan épico, es tan simple como distinguir una consistente traza de un determinado
dibujo de suela delante tuyo en el sendero y la de Smiley ya me la sé, lleva las mismas zapatillas que yo; así que, en
cierto modo, esperaba encontrarle y le alcanzo cuando hace su parada vespertina para cenar, antes de continuar
caminando hasta el anochecer. Cambiamos impresiones sobre el tema incendios, que nos espera al norte y cuya
situación aún no conocemos a ciencia cierta.

Continúo hasta el siguiente arroyo, donde encuentro una agradable mancha de bosque protector. El entorno ha vuelto
a levantar mi ánimo.

Día 112: North Fork Mesa Creek - Sisters (34 m. / 54.7 km.)

Los Three Sisters son tresmiles, algo muy serio en estas latitudes, y están rodeados de pequeños glaciares. Hay una
ruta alternativa por las tres cumbres que más o menos evita todas las manchas de hielo pero el PCT discurre por cotas
más bajas y rodea la base de las tres montañas en un entorno igualmente espectacular: primero, prados de altura,
pequeños lagos y bosque intermitente, con hermosas vistas a las sucesivas tres cumbres, al este, y al infinito, hacia el
oeste. Después, la mejor sorpresa: el paisaje lunar de los ingentes campos de lava, laderas de roca desmenuzada y
conos volcánicos por todos lados.

Antes de eso, buenas y malas noticias: buenas porque siempre es un placer encontrar otros senderistas; primero, T-
Bird y Twisted Sister (nada que ver con las Three Sisters...), que están recorriendo secciones, y me informan que la
carretera que el PCT cruza más adelante, en McKenzie Pass, está cerrada hacia el este, a causa de un gran incendio.
Y esto, claro, son noticias fidedignas porque ellas acaban de acceder al PCT por ahí. Más adelante, Squatch, que
sigue cámara en mano con su proyecto de documental, me confirma lo mismo. Aún no sé qué sucederá al llegar a
McKenzie Pass pero, por el momento, yo camino contento, estimulado por el bonito entorno, y así ha quedado
inmortalizado, más o menos, en el corte final de Squatch.

Cruzo campos de obsidiana, esa piedra que tanto recuerdo de las rutas por Islandia y que me parece la roca más
bonita del mundo. Mi roca favorita. Pétrea y pulida, densa y suave como el terciopelo. Preciosa:

Obsidiana

Más adelante, llegan los campos de lava, donde los árboles luchan por ir colonizando el terreno, en una sección
absolutamente espectacular que me hace sentirme en otro mundo. Bueno, es que, de hecho, ¡estoy en otro mundo!
Un poco más arriba, desaparece toda vegetación y me quedo solo con las rocas magmáticas y sus ángulos imposibles,
a los pies de los conos volcánicos menores y bajo los glaciares de la cara norte de North Sister, mucho más grandes
que los del otro lado.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

Algunos árboles valientes empiezan a colonizar la tierra nueva

Entre tanto sueño imposible, cambio de vertiente y veo, por fin, el panorama: la estilizada figura del monte
Washington, al fondo y, saliendo de los bosques que le preceden, enormes columnas de humo que llegan al cielo y
hasta forman nubes (imagen en el diario). Ahí está el incendio. Mapa en mano, estudio la traza del PCT alrededor
del cráter Belknap y concluyo que es muy posible que el sendero evite, siquiera por poco, el incendio y que el cierre
pueda ser más bien preventivo... whisful thinking.

Unos minutos más allá, me encuentro con dos Rangers y a estos sí que les voy a sacar información de primera mano;
me confirman las malas noticias: el incendio es gigantesco (eso ya lo veo) y el PCT está cerrado entre McKenzie
Pass y Big Lake. Esta vez no se trata de un cierre preventivo-estúpido, como sucedió en el norte de California; el
propio PCT está en llamas.

Los Rangers me ayudan a planear un posible desvío, carretera abajo (y luego arriba), para llegar a Santiam Pass, el
siguiente cruce de carretera del PCT y, desde ahí, retroceder unos pocos kilómetros hasta Big Lake, donde me espera
mi siguiente paquete postal; hasta me regalan su mapa. Son muy amables y salgo de allí con la tranquilidad de, por lo
menos, saber ya a qué atenerme y tener un plan para evadir los problemas.

El plan consiste, ya digo, en abandonar el PCT en McKenzie Pass, descender hacia el este por la carretera, que está
cerrada pero, por el momento, no amenazada por el fuego, y tomar una pequeña carretera forestal que me servirá de
atajo para llegar a la carretera principal de la zona, la que sube a Santiam Pass. Desde ahí, retomo el PCT de nuevo.
Puedo hacer todo ese trayecto en un día y estar mañana por la tarde en Big Lake, como tenía previsto.

Según me cuentan, el incendio es muy importante y hay un enorme despliegue de medios para intentar apagarlo o, al
menos, contenerlo; el objetivo básico es que no llegue a la relativamente cercana población de Sisters y han cerrado
la carretera de McKenzie Pass para facilitar las operaciones. Todo es grande en América, hasta los incedios.

Desciendo hacia McKenzie Pass mientras el terreno se vuelve un poco más mundano y el cansancio empieza a
aparecer. Mi intención es bajar por la cerrada carretera para llegar hasta una zona de acampada, ya en el valle, justo
donde tomaré mi atajo para enlazar con la otra carretera. Ambas se unen 6 kms. más allá, en Sisters, pero ni necesito
ni quiero llegar a la población. Una vez fuera del PCT, todo se volverá confuso, al no tener guía que seguir y sólo el
poco detallado mapa que me han regalado los Rangers: no sé dónde hay agua y es difícil identificar sitios para
acampar, así que esa zona de acampada me vendrá perfecta; siempre hay algún arroyo o lago en las zonas de
acampada.

Mientras bajo hacia McKenzie Pass, me pregunto dónde estará Smiley que debe ir muy cerca de mí pero no sé si
delante o detrás. No le he visto en todo el día.

Caminar por una carretera no es lo más agradable del universo senderista pero si, al menos, la carretera está vacía, ni
tan mal. Y, además, esta ruta recorre paisajes espectaculares, en su parte alta: está trazada justo al borde de una
lengua de lava, de forma que, según desciendo, llevo el típico bosque a un lado y la roca negra y pelada al otro. Sigo
viendo las enormes columnas de humo; ahora, un poco más cerca.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

McKenzie Pass - Santiam Pass, ese es el trozo de PCT en llamas... por el momento

De cuando en cuando, algún coche baja o sube por la carretera; son Rangers, bomberos, policías o algún elemento
relacionado. No falla uno: todos paran y me preguntan si quiero que me lleven al pueblo. Se lo agradezco pero,
ahora, esta carretera es parte de mi viaje y así se lo explico con una sonrisa, aunque me va costando más sonreír y me
va costando más decir que no a las ofertas. El encuentro más "gracioso" y peliculero es con el Sheriff: este no sonríe
ni ofrece nada; desde detrás de sus gafas de espejo y con voz de pocos amigos, me pregunta que qué hago en esa
carretera, que está cerrada... yo le explico lo del PCT, de Méjico a Canadá, incendio feo, blah, blah, blah, y parece
que la explicación le convence. Me anuncia con solemnidad que tenga cuidado, que habrá camiones circulando por la
carretera esta... gracias, señor Sheriff.

En esto, llego a un mirador. El típico mirador de carretera y, como la vista es muy bonita, me paro... pues eso, a
mirar. Allí hay un todoterreno de unos Rangers que, con un talante bastante más amistoso que el Sheriff, se interesan
por mi viaje, me ofrecen llevarme a Sisters, me ofrecen bebidas frías (de esto sí que acepto...) y... malas noticias. De
hecho, ya estaba notando yo una nueva y espectacular columna de humo, allí lejos, al norte, y el grupo este me
anuncia que es un nuevo incendio, recién detectado, hoy mismo, en Mt. Jefferson Wilderness, al norte de Santiam
Pass y del que aún no se sabe nada pero, sólo por el aspecto del humo, no tienen que decirme que es un incendio
grave y tiene pinta de estar ardiendo en la zona por la que pasa el PCT. Uh, oh... yo esperaba retomar el PCT hacia el
norte en Santiam Pass y, con esto, parece muy probable que, cuando salga de allí, pasado mañana, el sendero estará
cerrado también. Esto no es aún una certitud pero esperar lo contrario sería mas wishful thinking... expresión que me
gusta mucho y que encuentro difícil traducir al castellano pero tiene bastante que ver con el concepto de auto-
engaño.

Esto cambia las reglas de juego; según retomo el camino, tras despedirme de los amables Rangers, que me desean
suerte, voy pensando: ¿qué pasa, ahora, si llego a Santiam Pass y me encuentro el sendero cerrado ahí, como parece
probable? Consulto mi mapa de carreteras, ese instrumento tan útil para planes de contingencia que siempre llevo
conmigo en las rutas, y veo una carretera, otra más, que discurre, a grandes rasgos, paralela al PCT en esa zona pero
fuera de las montañas; podría ser una alternativa, indeseable pero válida, si no hubiera más remedio. Aún así, veo una
cosa clara: puedo necesitar mapas topográficos. Los que llevo son buenos pero dan una visión de túnel del corredor
del PCT y el de carreteras me sirve sólo para las carreteras y para una visión de conjunto de la zona pero no para
planificar rutas alternativas por senderos. Con esto, decido cambiar el plan alternativo: voy a bajar a Sisters. Allí,
podré encontrar mapas, o eso espero, además de información sobre el nuevo incendio. Si no voy a Sisters, llegaré a
Santiam Pass sin saber nada de nada de lo que está pasando; sin información y sin elementos de juicio sobre qué
hacer y estaré a merced de un posible signo en el sendero diciendo que está cerrado... y me quedaré con cara de
"ahora qué...". En Sisters, hay una estación de Rangers, teléfonos desde donde llamar (los del grupo de antes ya me
han dado números) y, espero, tiendas donde comprar mapas.

Eso sí, tengo que llegar a Sisters andando, y eso añade unos cuantos kilómetros más a la ya de por sí larga jornada de
hoy. Bajo a toda leche por una carretera, ahora sí, incómodamente transitada por los camiones que anunciaba el
Sheriff, todos ellos relacionados con la extinción de incendios. El empleado que controla el cierre de la carretera me

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

ofrece, también, bebidas frías, cuando paso. Da gusto cuando todo el mundo está dispuesto a ayudar.

Paso por el camping donde pensaba dormir; es el típico lugar básico, sin servicios, pero hay ambientillo, con un buen
grupo de gente, ahora reunidos alrededor de algún evento que están celebrando; me da un poco de pena no quedarme
pero, ahora sí, necesito bajar a Sisters.

A la entrada del pueblo, me encuentro con una estampa que acentúa una preocupación adicional que ya me rondaba
la cabeza: se trata de un mega-campamento de emergencia, montado en los terrenos de un polideportivo, si no
recuerdo mal, donde los bomberos han montado una pequeña mini-ciudad. Y recuerdo lo que pasaba en Etna: en
aquel pueblecito perdido de las montañas del norte de California, me llamó la atención que el único motel del lugar
estaba completo; no me afectó porque yo me alojé en el barracón para senderistas de Alderbrook Manor pero más
tarde supe que el anómalo lleno era debido a los bomberos que estaban en la zona, a causa de los incendios en
Marble Mountain Wilderness... Sisters es más grande que Etna (aunque no mucho) pero ¿estará todo lleno aquí
también? Y, si lo está, ¿qué hago?

El caso es que aquí hay cientos de miles de bomberos acampados. Ya digo que todo es grande en América.

Llego al pueblo propiamente dicho muy tarde, ya en penumbras, cansado y sucio; y con dos prioridades: encontrar
alojamiento y cenar. Supongo que lo segundo será más placentero una vez resuelto lo primero y voy por ello. Como
ya es casi de noche y no se ve un carajo, pregunto al primer especimen que veo, un empleado de un restaurante que
ha salido a echarse un cigarro y al que ya directamente pregunto si habla español, dado su obvio origen mejicano. Me
indica los dos moteles del lugar que, por suerte, están ahí mismo. Voy para allá y, horror, ambos están completos. Y,
visto los precios, no sé si darlo por bueno pero es de noche ya y esto no es el monte, donde todo es fácil; ahora, estoy
en la civilización y tengo un pequeño problema.

Decido ir por el segundo objetivo, la cena, con la esperanza de que, a base de comentar la situación al personal, me
puedan dar alguna solución. No puedo negarme a mí mismo que, acostumbrado ya a la amabilidad infinita y deseos
de ayudar de todo el mundo, me encuentre con algo de trail magic improvisada como que alguien me invite a ir a su
casa.

Entro en el restaurante que acababa de pasar, un poco avergonzado por mi delictiva pinta pero, como de costumbre,
no hay ni una mala mirada ni un mal gesto y, al tiempo que pido una cerveza, comento el problema a la camarera
que me atiende. Me habla de un tercer motel, más pequeño y, posiblemente, más barato y dejo ahí la mochila para ir
a preguntar mientras me traen la cena. No hay suerte, está lleno también.

Mientras como, la camarera me pregunta: tú tienes equipo de acampada, ¿verdad? Pues, en ese caso, puedes dormir
en el parque este que hay aquí al lado; hay lavabos públicos. Hmm... ¿seguro? ¿No vendrá el sheriff de las gafas de
espejo de antes a echarme a gorrazos?

Me dice que, si sólo es dormir y me marcho por la mañana, no hay ningún problema. No es la solución más
glamourosa pero me servirá y, ya más tranquilo, termino mi cena.

En esto, aparece el mejicano de antes. Es el cocinero. Me cuenta que la camarera ha estado preguntando al personal
sobre mi caso y me ofrece pasar la noche en su casa. "Es una casa pequeña; todos hombres, todos mejicanos..."

No sé qué quiere decir con eso de "todos hombres" o por qué lo menciona pero no dudo de su honestidad y, tras
hacerle asegurarme que no le supone ninguna molestia, acepto. No soy de los no puede pasarse un día sin ducha pero
hoy estoy tan sucio que siento que lo necesito, siquiera por mis pies, que siguen con sus hendiduras a medio curar.

Matías me acompaña a su casa. Está bien esto de ver viviendas locales. No es muy comunicativo. Consigo sacarle
que aquí, en Oregón, la vida es muy cara pero los salarios son mejores también. Sisters es un sitio bastante orientado
al turismo y hay mucho trabajo. La casa es como todas las de aquí, una casita de madera con su jardín. Me presenta
a sus co-inquilinos, que están congregados alrededor de la tele y me reciben con amabilidad y cierta indiferencia. Al
rato, se marchan todos al centro comercial que, intuyo, es la forma local de salir a echar el rato; es sábado por la
noche. Saturday night fever.

Tengo que comentar esto: en la tele, me dejan puesta una cadena mejicana con una apasionante retransmisión de un
partido de campo quemado. Sí, el juego ese de pasar la pelota de un lado a otro, intentando eliminar contrarios a base
de darles un pelotazo, al que solemos jugar de pequeños. Lo mejor es que no es que en Méjico haya una liga de
campo quemado profesional, con pedazo de atletas estilo volley-ball... o a lo mejor la hay (no creo...) pero este

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

partido es entre chavales de la escuela. En una cancha de parquet, con gradas y todo, sí, pero los que juegan los
chavales, y chavalas, de 12 años, o menos, que ni siquiera juegan bien. Es como un partido del recreo pero con
comentarista, repetición de las jugadas y análisis a cámara lenta de las más interesantes. Impagable.

Yo me acuesto en el sofá pero, justo antes, se abre la puerta y entran otros dos mejicanos que no conocía y que,
lógicamente, se quedan con cara de "y tú quién eres..." Y yo: "esto... vosotros no estabais aquí antes, cuando he
llegado, ¿no?" Pregunta no capciosa; como había tantos, ya no estoy seguro... y les explico que me ha traído aquí
Matías; sendero por las montañas, incendio gordo, sendero cerrado, moteles llenos... toda la historia. Me desean
buenas noches con una sonrisa y vuelven a salir. Y yo vuelvo a mi sofá, para poner punto final a la larga historia de
un día muy largo.

La casa de Matías & co., a la luz de la mañana siguiente

Día 113: Sisters - Santiam Pass (19 m. / 30.6 km.)

Me levanto pronto cuando, aparentemente, todo el mundo duerme aún. Me sabe un poco mal marcharme sin
despedirme pero tengo otro día difícil por delante, así que les dejo una nota agradeciéndoles la hospitalidad y salgo al
mundo.

En una soleada mañana de domingo, Sisters aparece más acogedor que anoche. Tengo mucho que hacer pero, dado
que a estas horas lo único abierto son los sitios para desayunar, la excusa es perfecta para empezar el día de la mejor
forma posible. Tras un buen atracón, todo parece más fácil.

El pueblo está lleno de carteles de agradecimiento a los bomberos. Casi cada comercio tiene el suyo, en plan
pancarta de manifestación, pintados por la gente, deseosa de que no pase desapercibida la apreciación por el trabajo
que hacen. En Etna había alguno también. Esto es algo curioso y relativamente exclusivo de estas regiones; al
menos, en Europa yo no lo había visto nunca. Aquí hay mucho bosque y los incendios forestales de la época estival
son parte del ciclo natural. Los pueblos son prácticamente enteramente de madera y, normalmente, están rodeados de
bosque por lo que, a veces, los incendios amenazan las viviendas. Todo el mundo tiembla cuando hay algún fuego en
las montañas cercanas y los despliegues mastodónticos como el que hay aquí suelen estar enfocados no ya a apagar
los incendios por salvar los árboles sino por salvar los propios pueblos. De ahí el sentimiento de la población hacia el
trabajo de los bomberos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

Thank you fire fighters

Otra característica bastante exclusiva es que, dadas las dimensiones de estas montañas y sus bosques, los bomberos
aparecen ciertamente lejos de la imagen urbana de monos ignífugos, mangeras y camiones rojos; estos, suben al
monte con sus herramientas (o se las transportan en helicóptero, si es posible), acampan allí durante días y se dedican
a intentar contener el fuego con el apoyo de los helicópteros, que son la única forma de llevar agua. Es un trabajo
muy duro y los bomberos tienen más pinta de montañeros o, si me apuras, thru-hikers que otra cosa.

Llamo a los teléfonos que me dieron ayer los Rangers. El nuevo incendio al norte de Santiam Pass ya tiene nombre:
Puzzle Fire, pero aún se sabe poco de él. Me dicen que el PCT ya está cerrado en esa zona. Mapa en mano, les
planteo alternativas, usando los senderos que veo (con el poco detallado mapa que me regalaron ayer y que ya me
había estudiado) y, al parecer, todas las posibles alternativas están ya cerradas. Va a ser inevitable utilizar la carretera
pero aún está por ver durante cuánta longitud; según me dicen, el incendio es muy grande y la zona cerrada crece por
momentos. Mal asunto...

Esto significa que, aparte del atracón de carretera que me tengo que dar hoy, con el que ya contaba, para subir a
Santiam Pass, parece inevitable que, mañana, voy a tener que continuar por la misma carretera, bajando por la otra
vertiente para tomar luego otra más que, en dirección norte, lleva la misma dirección del PCT pero, por supuesto, por
los valles. Tendré que avanzar por esa carretera hasta dejar atrás Puzzle Fire y tomar algún sendero que suba hasta el
PCT. Queda por ver dónde podré hacer esto último.

Me falta comprar mapas topográficos. No está muy claro hasta qué punto los voy a necesitar pero como hay más
incertidumbre que otra cosa, prefiero aprovechar esta última oportunidad para hacerme con ellos e ir preparado para
lo que venga. Sisters es muy pequeño pero está junto a las montañas y es de esperar que tengan mapas; en la tienda
de deportes, no hay y, al final, los encuentro de milagro en una librería. Buenos mapas, eso sí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

Estampas de Sisters

Hoy es domingo y la oficina de los Rangers está cerrada; de todas formas, ya sé todo lo que me iban a decir. En una
breve visita a un supermercado, un paisano me pregunta si soy thru-hiker... ¿cómo lo habrá sabido? ¿será por la
mochila? Resulta que él es el padre de una tal Laura, thru-hiker este año también y a quien no conozco (aunque me
la encontraré más tarde). Comparto con él el infierno de los incendios forestales.

Cuando ya, por fin, salgo hacia Santiam Pass, me cruzo con una de las Rangers de ayer, aunque yo no le recordaba
pero ella a mí sí; me informa de la última hora del Puzzle Fire y me da un mapa recién salido del horno de la
localización del incendio.

Hasta aquí, todo ha sido muy divertido: buen desayuno, ir de tiendas... la guía dice que hay 15 millas entre Sisters y
Santiam Pass pero en el mapa parece más; las señales de carretera me confirman que van a ser más bien 20 pero, en
cualquier caso, eso debería ser fácil; 20 millas en sendero supone un día medio/corto, a estas alturas y, aunque
caminar por carretera sea desagradable, debería ser más fácil que en el PCT. Mi única preocupación, a estas alturas,
es llegar a Big Lake a la hora de cenar que es nada menos que las 5 y media... pero incluso para eso no debería tener
problema; y, si no llego a cenar, tampoco pasa nada grave (bueno... no sé yo... la comida es la comida...).

El caso es que salgo de Sisters dispuesto a tragarme un desagradable día pero sin que se me llegue a indigestar. Por
desgracia, no va a ser tan fácil.

Yo no sé por qué pero caminar por esta carretera me está destrozando, física y psicológicamente. En la parte física,
hace mucho calor y hay mucho tráfico; hay arcén pero no muy grande. En la parte psicológica, las larguísimas rectas
de varios kilómetros no ayudan a apreciar progreso. Tengo que pararme a descansar más a menudo de lo que lo
suelo hacer en el propio sendero y, a pesar de que intento caminar todo lo deprisa que razonablemente puedo, el
progreso no es demasiado bueno. He caminado por carreteras muchas veces y creo que nunca se me ha hecho tan
cuesta arriba, a pesar de que aún no he empezado a subir siquiera.

Llega un momento en que ya no puedo más con la situación. Camino cabizbajo y moralmente aplastado. Pienso en lo
curioso de las circunstancias: estoy rodeado de gente pero jamás me había sentido tan solo. En el sendero, me paso
solo todo el día pero, cuando me encuentro a alguien, es un encuentro humano y agradable. Aquí, hay mucha gente
alrededor, sí, pero van dentro de sus vehículos y, por lo que a mí respecta, no son gente; son cajones con ruedas que
pasan a centímetros de mi oreja. Voy cansado pero la sensación desagradable es casi lo peor.

Paso lo que considero, sin duda, los peores momentos de todo el viaje, después de aquel día horrible con la semi-
gripe; camino diciéndome a mí mismo que esto no puede estar pasando, que no estoy aquí... y con la única moral que
me da saber que esta noche estaré a salvo en Big Lake.

En esto, y en uno de esos curiosos giros imprevistos que tiene la vida a veces, sucede algo que contribuye a aliviar la
situación y a rellenar ese saco vacío de buenas vibraciones: un coche para en el arcén al otro lado y me hace señas.
De él salen Mike y Naomi.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

La última vez que vi a Mike y Naomi fue en Ashland, de donde Mike esperaba salir un día más tarde de lo que lo
hice yo. Mike es uno de los thru-hikers más agradables y que mejor me ha caído de todos los que me he encontrado
en este viaje y Naomi, su mujer, que le visita en ciertos puntos del sendero, lo mismo, y no puedo estar más contento
de encontrármeles aquí. Habían acordado encontrarse en Sisters y Naomi había alquilado el coche que ahora
conducen.

No sólo eso. Según cruzo la carretera y me acerco, Mike me dice: "Nos hemos cruzado contigo hace un rato.
Sabíamos que no querrías que te lleváramos hasta el puerto pero seguro que aceptas esto...". Y me empiezan a sacar
bebidas frías, helados y chucherías varias. Después de verme caminando en la carretera, se fueron hasta la tienda más
cercana para comprarme esas cosas y volvieron a mi encuentro.

Esto me hace sentirme bien. En un día horrible en el que lo más horrible de todo era lo inhumano de la situación, me
encuentro con esta muestra de cariño y calor que, ahora mismo, es lo que más aprecio en el mundo. Declaro
solemnemente a Mike y Naomi mis trail angels favoritos.

Me preguntan si pueden hacer algo más por mí. Pues... odio pedirles esto pero... el caso es que mi PCT, ahora, es
esta carretera hasta el collado en Santiam Pass y, después, o bien el sendero hacia el norte o bien la misma carretera,
puerto abajo por la otra vertiente; pero esta noche dormiré en Big Lake, que está varios kms. de pista al sur de
Santiam Pass. Big Lake es una muy buena parada porque el PCT pasa casi al lado pero ahora esa sección de sendero
está cerrada; de hecho, está cerrado justo al sur de Big Lake. Pues bien: ese tramo entre Santiam Pass y Big Lake ya
no es parte de mi PCT y, aquí sí, aceptaría que alguien me llevara; especialmente, visto lo cansado que voy y lo tarde
que se me está haciendo.

Mi plan era hacer auto-stop ahí y esperar tener suerte. No me cabe duda de que el primer coche que pasara, pararía
pero necesitaría la suerte para que ¡pasara alguno! ya que es una carretera cuaternaria que desemboca en una pista
que, a la postre, es un callejón sin salida; muere en Big Lake. Así que, Mike & Naomi, ¿me esperaríais en Santiam
Pass para llevarme hasta Big Lake?

Me da reparo pedirles esto porque sé que tendrán muchas cosas mejores que hacer que esperar a que el pesado este
que soy yo llegue al maldito collado (Mike aún no se ha duchado, según veo) pero se lo pido porque realmente lo
necesito y porque sé que la oferta de ayuda era sincera. Y, por supuesto, no dudan en acceder. Son mis héroes.

Me he encontrado con ellos justo en el sitio en el que la carretera empieza a subir hacia el puerto. Ahora, sigo igual
de cansado pero, al menos, tengo un buen motivo para caminar con todas mis fuerzas: hacerles esperar lo menos
posible. Así, al menos, marcho motivado.

Cuando ya me falta poco, otro coche para a mi lado. Me ofrecen llevarme, cosa que, en este momento, no me cuesta
mucho rechazar. El conductor resulta ser Reality, un senderista que, además, es el personaje detrás de Practical
Backpacking, un interesante espacio web. Curioso encuentro.

Llego, por fin, a Santiam Pass y allí me esperan Mike y Naomi. Montamos en el coche y, en poco rato, llegamos a
las puertas de Big Lake.

Big Lake es un lugar curioso: un campamento para jóvenes, regentado por no sé qué iglesia adventista. A mí, los
rollos estos religiosos siempre me dan un poco de grima y bastante repelús pero todo el mundo dice que Big Lake es
un lugar muy agradable donde se recibe muy bien a los thru-hikers y, dado lo idóneo de su emplazamiento, para mí
no hubo duda a la hora de incluírlo en mi programa. Ahora, se ha convertido en un handicap tener que venir hasta
aquí pero ya tenía mi caja de reaprovisionamiento esperando; probablemente, también la cámara de Shooter. El caso
es que llego allí sin saber muy bien qué esperar.

Me despido de Mike y Naomi agradeciéndoles infinito todo lo que me han ayudado y me dirijo hacia los edificios. El
lugar está aparentemente desierto, cosa extraña. El caso es que veo por ahí una figura humana y hacia ella me dirijo.
Según me acerco, nos miramos con sensación de habernos visto antes:

- Tom, ¿qué haces aquí???!!


- ¡Esperarte!

Este Tom, siempre tan original. Tom es ese señor tan agradable con el que compartí buenos momentos en Truckee y,
más tarde, en Old Station. Abandonó su thru-hike por fallecimiento de un familiar y ahora está empleando la
temporada en hacer secciones según le va apeteciendo. Según me cuenta, lleva varios días aquí, esperando

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

encontrarse con su amiga Heike. Se muestra muy contento de verme y yo obtengo otra dosis de caso del bueno. Me
dice algo así como "tú no te preocupes de nada; ahora, te digo dónde está la ducha, ponemos una colada y vamos a
cenar..." En ese orden. Esto sí que es atención específica al senderista.

En Big Lake, nos acogen por nada. Tom está colaborando con tareas cotidianas, a cuenta de que lleva ya unos
cuantos días y porque él es así, le encanta ayudar. Me cuenta que el último turno de inquilinos del campamento
marchó hace unos días; ahora no hay casi nadie aquí y el lugar está muy tranquilo. Big Lake es muy agradable: un
conjunto de cabinas de madera, entre el bosque y junto al lago. Me puedo imaginar el bullicio con varias docenas de
chavales por todos lados pero ahora es una balsa de aceite; el lugar perfecto para el mejor final de mi día más
amargo.

Chalets en Big Lake. Austeros por dentro, preciosos por fuera

Recojo mi caja pero, de nuevo, sólo mi caja; la cámara que Shooter me iba a enviar no aparece. En Big Lake no hay
teléfono pero sí hay la amabilidad de la gente del lugar y no tengo ni que preguntar para que alguien me deje su
móvil, con instrucciones de por dónde colocarme para tener recepción. Shooter me dice que, esta vez, sí la ha
enviado y que debería estar al llegar. Big Lake está un poco apartado del mundo y está tardando más de lo que
debiera. Yo tengo que salir mañana, habida cuenta de lo incierto de la evolución del incendio al norte, en Mt.
Jefferson Wilderness, y así se lo hago saber a Shooter, pero le garantizo que algo haré al respecto. Ese algo me lo
arregla Tom, que se ofrece a reenviarme el paquete a mi próxima estación, Cascade Locks, en cuanto llegue aquí.
Qué lío...

El resto de la tarde-noche en Big Lake es, simplemente, perfecto. Tengo tiempo de compartir algún rato con Tom y
alguna de la poquísima gente que queda por aquí, y tiempo de estar a mis anchas, re-empaquetar la comida... tengo
un chalecito de madera todo para mí (están casi todos vacíos). El vuelco ha sido brutal: un día tan duro que puso a
prueba mi fe en el viaje ha acabado de la mejor forma posible gracias a la amabilidad de la gente. Primero, Mike y
Naomi; después, Tom y el resto de gente de Big Lake. Si no había dicho ya alguna vez que este viaje, en realidad, va
sobre la gente, lo digo ahora. Son este tipo de encuentros lo que marca la diferencia y hace de la experiencia algo tan
estimulante y tan hermoso. La naturaleza, las montañas, el entorno... es la otra parte; es el marco, incomparable. Pero
lo que de verdad hace de este viaje algo tan especial es que, de repente, la raza humana muestra su cara más amable:
gente que te encuentras y que no te conoce pero hace lo posible por ayudar, sin esperar nada a cambio, y lo hace de
la forma más cariñosa posible. Y no puedo dejar de preguntarme: ¿por qué no somos así siempre? El mundo sería un
lugar mucho mejor...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion20.htm[17/10/2010 19:12:33]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Oregon


 

Sección 21: Big Lake - Cascade Locks

Día 114: Santiam Pass - Whitewater Creek Road (27.5 m. / 44.3 km.)

El comienzo del día es una prolongación del buen rollo de la tarde anterior. Hay desayuno comunitario entre la poca
gente que queda en Big Lake. Yo soy el thru-hiker del día aunque tampoco me hacen mucho caso por ello. Necesito
llamar por teléfono para recopilar las últimas noticias del Puzzle Fire y no me faltan ofertas de teléfonos móviles.
Llamo con los sentimientos encontrados de desear buenas noticias pero esperarlas malas y, a la postre, doy por bueno
el empate: el incendio sigue su curso descontrolado; está en un área Wilderness, de difícil acceso y lejos de cualquier
centro de población y, según me dicen, apenas han empezado a hacer nada al respecto. Lo "bueno" es que, por el
momento, la zona cerrada no ha crecido. Esto es vital: ahora mismo, afronto un día completo por carretera, cerca de
30 millas, para pasar de largo el incendio y llegar al primer acceso abierto para llegar al PCT; si cerraran este, la
situación se agravaría mucho porque, pasado ese punto, la carretera abandona la dirección norte y gira al oeste para
hacer un inmenso arco, antes de volverse a acercar a las montañas. Esto implicaría, prácticamente, otro día completo
más en carretera. De ahí que doy por bueno el hecho de que la ruta vía Whitewater, en la que tengo puesto el
objetivo de hoy, siga abierta. Me indican que llame más adelante en el día para noticias más actualizadas; pasaré por
un sitio con teléfono por la tarde pero pienso que casi prefiero no llamar y no saber nada nuevo: no news is good
news.

La última cosa que necesito de los amigos de Big Lake es que me lleven a Santiam Pass, que son 11 kms. y, por
supuesto, no tengo que insistir nada; formo parte del viaje mañanero hacia Sisters; esta vez, con parada en el punto
donde dejé el sendero (mejor dicho, la carretera) ayer por la tarde.

Y aquí empiezo una nueva sesión de purgatorio asfáltico. Recordando lo de ayer, hago un esfuerzo mental por
tomármelo con filosofía; aceptar que me espera un día entero en la carretera y procurar llevarlo lo mejor posible. Y
no es fácil.

En cierto modo, esto me sorprende y hasta merece comentario; en Europa, no es raro acabar caminando por
carreteras, alguna vez y, aunque nunca me ha gustado, tampoco me ha parecido para tanto... se hace y ya está. Pues,
aquí, no sé por qué, se me atraganta. Quizá porque la carretera está relativamente concurrida, quizá por las largas
rectas que parecen no acabar nunca... no sé; pero el buen ánimo me dura lo que el descenso de Santiam Pass y poco
más.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

Highway 22, mi PCT de circunstancias

El día se me hace tan difícil de llevar como el de ayer. Descanso un rato aquí y allá, refresco los pies en un arroyo,
como algo... nada parece ayudar. El único acontecimiento simpático se da cuando un coche llega por detrás y se
detiene a mi altura: por lo que entiendo, y por la pinta de los del asiento de atrás, hay uno o dos thru-hikers haciendo
el tramo de carretera de forma más expeditiva. Ofrecen llevarme pero, sintiéndolo mucho, tengo que declinar. Son
muy simpáticos y, al menos, me alegran el rato.

La carretera discurre entre bosques, encajonada en un valle sin vistas. No tengo ninguna pista del incendio, ni
siquiera humo en el ambiente. No paso por ningún pueblo y sólo al final de la tarde llego a un lugar donde hay un
bar de carretera. Es ahí donde está, también, el teléfono que podía usar para llamar a los Rangers y preguntar por las
últimas novedades. He llegado justo a tiempo de hacerlo, antes de que cierren la oficina, pero decido no llamar, por
lo comentado arriba: sé que no me van a dar buenas noticias. Y, si son malas, prefiero no saberlas. Ya me han
demostrado que no son muy de fiar.

Paro un rato a descansar y comer algo. Frente al bareto, hay un vehículo de bomberos y, a su alrededor, varios de sus
ocupantes, tomándose un descanso. Me acerco y les pregunto: me confirman que están encargados de trabajar en el
Puzzle Fire pero que no han comenzado aún con tareas de extinción propiamente dichas. Me cuentan la localización
actual del incendio. Les comunico mi plan de acceso al PCT y me tranquiliza lo que oigo: es muy poco probable que
el fuego llegue siquiera a acercarse a esa zona; por el momento, hay una gran cresta en medio, que es lo que yo
había visto en los mapas. Y ¿de quién me voy a fiar más que de los bomberos?

Son muy simpáticos, me dan agua fría y me desean suerte. Y, sobre todo, me han dicho lo que quería oír.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

Los bomberos a los que todo el mundo da las gracias. Yo, también

Con un poco de mejor ánimo, prosigo. Ya queda poco tramo de carretera y eso me anima también. Llego, por fin, al
lugar donde parte una pista que me introducirá de nuevo en las montañas para desembocar en un sendero que me
llevará a la cresta y, por fin, al PCT. No me va a dar tiempo a llegar hoy, desde luego, pero, por el momento, no hay
señal de que esto esté cerrado.

Dejo atrás la carretera con alivio y avanzo todo lo que puedo, hasta que encuentro un agradable rincón junto al
torrente Whitewater. El nombre no es casual, tiene el caraterístico tono lechoso de los torrentes glaciales. Ahora, aún
no lo veo pero, ahí arriba, el gigantesco monte Jefferson está, efectivamente, cubierto de glaciares. Mañana podré
contemplarlo, si todo va bien.

Día 115: Whitewater Creek Road - Head Lake (24.2 m. / 38.9 km.)

Según avanzo por la pista, fantaseo con la idea de que me alcance el coche de los Rangers que vienen a cerrar el
sendero que voy a tomar para subir al PCT. Tanto es así que, en el par de ocasiones en que oigo un motor
acercándose, me entra cierto nerviosismo. En ambas, falsa alarma, eran excursionistas.

Tras un par de horas, llego al final de la pista, donde hay una zona de aparcamiento donde encuentro a los dos
vehículos que me han adelantado y a bastantes más, aunque a ninguna persona. Allí mismo, empieza el sendero
esperado y, por supuesto, no hay ninguna señal de cierre. Me río de lo que para entonces considero ya mi paranoia
tonta y hasta me tomo un rato de descanso antes de desaparecer sendero arriba. Más tarde, supe lo cerca que estuve
del desastre: sólo un par de horas después de que yo saliera de allí, el servicio forestal cerró el acceso por
Whitewater. La historia, al final del día.

Por el momento, yo, inocente y ajeno a los designios gubernamentales, subía feliz, contento por pisar de nuevo un
sendero; un buen sendero, además, que, en poco rato, me iba a llevar hasta el PCT. Veo la cresta que, supuestamente,
me separa del Puzzle Fire; y digo "supuestamente" porque no hay ni rastro del incendio, ni siquiera humo... parece
ser que los incendios tienen una naturaleza pulsante, avivándose y remitiendo con los ciclos del día y la noche; esto
es, por la noche hace frío y el fuego baja de intensidad. Ahora, es la mañana temprano y, aparéntemente, aún no ha
empezado a revivir. La mencionada cresta es muy alta y empinada. Aunque está cubierta de bosque, no parece
probable (casi ni siquiera posible) que el incendio "salte" eso. El fuego viaja bien cuesta arriba pero no tan
fácilmente cuesta abajo. Aún no me puedo creer que cerraran esta zona pero luego voy con eso.

Por el momento, sigo adelante. Me encuentro con un señor que ha salido a coger bayas y que, por fin, me enseña la
diferencia entre las azules (blueberries, que yo conocía ya de otros años) y las negras que, según me explica, son
huckleberries y, supuestamente, tienen un sabor ligeramente diferente. Yo creo que depende más de lo maduras que
estén unas u otras pero da igual, están todas muy ricas. Hay muchas huckleberries por el camino (imagen en diario).

Alcanzo, por fin, vistas frontales y espectaculares del imponente monte Jefferson, con sus glaciares espléndidos. Este
tipo de montañas siempre suponen una dificultad latente: vados potencialmente complicados en los ríos de deshielo.
Si no recuerdo mal, fue aquí donde murió ahogada una senderista en 2005. En esta ocasión, emergeré en el PCT justo
después del flanqueo de la montaña, con lo que evitaré el posible problema. Por buscar algo positivo a los dos días
horribles que acabo de pasar.

Si lo hubiera podido abarcar, le hubiera dado un abrazo pero es difícil abrazar a un sendero. Tanto da, el reencuentro
con el PCT es el reencuentro con un viejo amigo. Qué mal lo he pasado en el mundo civilizado... pero, ahora, ya
estoy "en casa" y lo mejor es que ¡es eso exactamente lo que siento! Después de tanto tiempo en el sendero, este es
"casa". Es aquí donde me siento a gusto y es aquí donde quiero estar. Adoro la vida en el sendero y, sobre todo,
aprecio la simplicidad y la facilidad de la vida en el sendero, en fuerte contraste con lo complicado que se vuelve
todo, a veces, en el asfalto. Estoy de vuelta y me siento en mi hogar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

Esas tres palabras y esa flechita...

Y es que, encima, esta zona es preciosa: praderas de altura, numerosos lagos, en la misma base del monte Jefferson,
bajo los glaciares de su cara norte. Tengo la mejor bienvenida.

Mt. Jefferson en toda su gloria

El sendero sale de allí cuesta arriba, coronando una cresta de altura notable y, a pesar de las fechas (mediados de
agosto), al otro lado, en cara norte, hay amplios neveros. Según la guía, aquí hay nieve casi todo el año.

Abajo, al fondo, se ve ya Ollallie Lake, el más grande de los cientos de lagos de la zona. Hasta allí llega una pista y
existe un pequeño establecimiento rústico-turístico, un tanto caído en desgracia entre los thru-hikers porque han
dejado de aceptar paquetes postales, con lo que el lugar ha perdido el 250% de su atractivo. Yo tampoco voy a
repostar allí pero, dada la hora que es, mi jornada va a concluír por allí cerca.

Decido parar en Head Lake y, al llegar allí, veo que hay ya gente acampando... pues vaya... lo percibo como un
handicap, hasta que veo de quién se trata:

- espero que tengáis sitio para uno más...

El destinatario de tal saludo era un agachado Sugar Daddy, a quien no veía desde Burney Falls, en algún lugar de
California, hace mucho tiempo. Un poco más allá, montaban su gigantesca tienda para expediciones polares mis
suizos favoritos, Pang y Swiss Miss.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

Nos alegramos de vernos pero no de la razón de habernos encontrado que, por supuesto, tiene relación directa con
los incendios. El trío ha utilizado las mismas carreteras que yo para rodear las zonas afectadas pero en coche, o
coches. Pero ¿cómo habéis llegado hasta aquí? No os he visto adelantarme... y aquí es donde me cuentan su odisea
de hoy, casi comparable a la mía, aunque a otro nivel: a base de auto-stop, llegaron a uno de los accesos oficialmente
cerrados y, cuando estaban a punto de desaparecer sendero arriba (según contaban, no había rastro del incendio),
aparecen los Rangers y les dicen que por ahí no pueden subir; y les obligan a volver atrás, hasta la carretera. Por lo
menos, les llevan hasta allí. Su segundo intento es en Whitewater, por donde he subido yo y, tras oírles, no doy
crédito: cuando llegaron allí, a mediodía, se encontraron este acceso recién cerrado.

Yo les cuento que había subido por allí tan sólo un par de horas antes y me confirman que los Rangers les dicen que
acababa de tomarse la decisión de cerrar Whitewater. Me cuentan, con resignación, cómo no había señales del
incendio en ese área y yo les confirmo que no las había visto, así como lo que me comentaron los bomberos.
Coincidimos en que esto es un nuevo episodio de exceso de celo y falta de consideración hacia los senderistas. Yo
me quedo con el susto en el cuerpo por lo que podía haberme pasado y estoy tan enfadado que me siento locuaz y les
echo un mitin anti-burocracia de lo más inspirado. Me dicen que les hace gracia verme de tan mala leche.

Ellos, al final, han tenido que seguir la carretera bastante más allá. No les ha costado esfuerzo físico, han ido en
coche, pero sí el peso psicológico de haberse tenido que perder un tramo enorme de sendero. Están más o menos
resignados y, lo mismo que yo, felices de volver a estar en el PCT.

Día 116: Head Lake - Timothy Lake (32.7 m. / 52.6 km.)

Ollalie Lake es, probablemente, junto a Vermillion Valley, la estación más remota de todo el PCT; un montón de
kms. de pista son necesarios para llegar aquí desde la carretera más cercana. Como suele ser habitual, se trata de un
establecimiento extremadamente rústico, enfocado a gente que quiere pasar unos días de relax junto al lago. No hay
electricidad ni teléfono ni ningún servicio salvo la minúscula tienda. Técnicamente, no necesito nada del lugar pero,
ya que he pasado la noche a unos pocos minutos, no cuesta nada acercarse por la mañana y comprar algún capricho.

El empleado de la tienda está muy parlanchín; él mismo reconoce que no tiene mucha ocasión de charlar con nadie.
Un café caliente y un bollo sientan muy bien para empezar en otra fría mañana.

La postal perfecta de Ollalie Lake: el lago y el monte Jefferson

Suggar Daddy y los suizos siguen con su régimen de madrugar mucho y salir temprano y les despido hasta más tarde.
Una vez en ruta, vuelta a la rutina de bosque ininterrumpido, en continuo descenso. En un claro, re-encuentro a los
tres, según completan su parada para desayunar, y caminamos juntos un rato. Tras un tramo en subida, aparece, por
fin, aún a lo lejos, la pirámide perfecta del monte Hood; el que, probablemente, es el volcán más famoso de las
Cascades en Oregón.

La guía anuncia que esta es la última ocasión de observar Hood en bastante rato; a partir de aquí, descenso

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

prolongado, inmersión en el bosque para no salir. De hecho, es visible, también, esa larga serie de valles
transversales como una infinita cubierta verde, ininterrumpida hasta que, allí, al fondo, la gran montaña rompe la
monotonía poniendo un poco de roca en el panorama. Roca y glaciares; pero no llegaremos allí hasta mañana. El
resto del día es rutina: caminar lo más allá posible, por terreno con desniveles escasos y vistas más escasas aún.

El interior de los bosques de Oregón

Hacia el final del día, hay que cruzar una desierta carretera, algo poco habitual en el PCT (por la carretera, no porque
esté desierta) que da acceso a algunas zonas de acampada en el cercano lago Timothy. Allí, pero en el lado opuesto y
con la tarde ya muy avanzada, me acerco a la orilla cuando veo un caminito lateral, señal clara de que por allí debe
haber buen camping... para encontrarme con el sitio ya ocupado. Pero es demasiado tarde y estoy demasiado cansado
para seguir adelante, así que me acerco y pregunto:

-¿te importa que acampe por aquí?


- ¡Claro que no! ¡ponte cómodo!

No hacía tanto que me había encontrado con un recibimiento no tan amistoso en una situación similar, así que
agradezco que, en este caso, se trate de Paul, un thru-hiker de quien había oído hablar pero con el que no me había
tropezado hasta ahora; curiosamente, él también me conocía de oídas. Un encanto de chaval, da gusto encontrarse
con gente así.

Día 117: Timothy Lake - Paradise Park (25.6 m. / 41.2 km.)

Por la mañana, la atmósfera está revuelta; parece que uno toma ya el tiempo estable como algo garantizado, después
de más de tres meses sin apenas otra cosa, y casi sienta como una pequeña traición que la cosa se tuerza. Te
acostumbras a que tu preocupación diaria consista en caminar y cuidar que no te falte agua y cualquier otra
circunstancia que se meta en medio es intrusa. Cuando empiezan a aparecer nubles y el viento sopla frío, hace falta
una cierta adaptación mental.

Hoy toca, por fin, el flanqueo del monte Hood. Similar en disposición a otros ya visitados como Shasta o Jefferson,
Hood se levanta como un cono perfecto sobre el territorio circundante, coronado por glaciares de tamaño notable.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

Mt. Hood entre las nubes

Mt. Hood está relativamente cerca (a escala americana, al menos) de Portland y alguien tuvo la idea de construír allí
un hotel en los años 20 del siglo pasado. Dice la historia que fue una de las cosas que se les fue ocurriendo para
intentar dinamizar la economía y superar la crisis de por entonces. Debo decir, una vez más, que, si bien construír
hoteles en las faldas de las montañas puede ser lo más normal del mundo en Europa, esto no se encuentra en
América todos los días. Al menos, no en el oeste.

Seguro que recordáis la película "El Resplandor (The Shine)": pues es ese hotel. Timberline Lodge no representa,
precisamente, aquello por lo que he venido a América a caminar por las montañas (más bien, al contrario) pero no
puedo obviar el indudable encanto del lugar. Antes de llegar allí, un poco más de bosque infinito.

Parece que el mal tiempo no progresa. Paul, que es de la zona, decía esta mañana que no hay problema, no es un
frente. Hace frío y parece que se trataba, simplemente, de nubes de condensación que se van diluyendo según
calienta (no mucho) el sol.

La subida sostenida indica que ya estoy escalando Hood pero los árboles aún no dejan ver el bosque. En un arroyo,
me encuentro a Kim, alias Two Dog, thru-hiker de Alaska que, como su alias indica, camina con dos perrillos.
Hacer el sendero con perros es uno de los típicos temas de discusión en el universo PCT... pros y contras varios entre
los que destacan lo duro que suele resultar para los animales. Esto es algo que siempre me ha llamado la atención...
uno asume que los humanos somos el eslabón débil de la evolución en cuanto a capacidad física pero resulta que
parece ser que estamos mejor diseñados para caminar estas largas distancias que, por ejemplo, los perros, que suelen
sufrir mucho en las pezuñas; vale que ahí hacemos "trampa": llevamos suelas de goma, así cualquiera... pero también
tienen problemas de adaptación a la temperatura y para mantener una correcta hidratación. Hay casos de perros que
han muerto en el sendero. Se asume que cualquiera que traiga sus perros al PCT debe conocerles bien y cuidar de
ellos para que no les pase nada. Los de Two Dog tienen buena pinta y juguetean por los alrededores mientras su
dueña se toma un descanso. Llevar perros es una responsabilidad muy grande y admiro a Kim por atreverse no ya
con uno sino con dos.

En esto, llega Paul, que venía por detrás y, tras un rato agradable entre los cinco senderistas (los tres humanos y los
dos canes), salgo con Paul hacia Timberline Lodge. Al poco rato, salimos del bosque y hay que sacar la cámara:
Estamos ya a los pies de la gran montaña y la vista es espectacular, con los glaciares encima y los profundos
barrancos que, un poco más abajo, han excavado los torrentes que salen de las morrenas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

Barrancos profundos en las laderas de Hood

Timberline Lodge viene a significar algo así como "el hotel situado en el límite del bosque". Más o menos donde
acaban los árboles, el antiguo y señorial edificio se asienta en un balcón que mira al oeste, con el panorama infinito
de los bosques de las Cascades de Oregón.

Timberline Lodge, mirando hacia Mt. Jefferson

Ni Paul ni yo nos vamos a alojar aquí ni a recoger ningún paquete pero qué menos que entrar al lugar y echarle un
vistazo. Aprovecho la presencia de teléfonos para llamar a la oficina postal de Cascade Locks, siguiente estación, y
confirmar que abren (de tapadillo, pero abren) el sábado por la mañana.

El edificio es de corte clásico; tanto por fuera como por dentro. Una vez más, los thru-hikers somos la nota
discordante y yo me siento algo pulpo en garaje entre tanta alfombra pero, como de costumbre, nadie nos trata mal.

Paul se va a quedar a acampar por aquí cerca, va a encontrarse mañana con un familiar, aprovechando el acceso por
carretera y que está casi "al lado" de casa. Yo voy a seguir un rato más pero antes nos sentamos en una de esas
barras en las que hacía el loco Jack Nicholson para tomarnos una cerveza de esas tan ricas que tienen aquí. Paul es
una de esas personas con las que es un placer conversar, es como si le conociera de toda la vida.

Me quedan dos horas y me tengo que despedir. Es raro caminar, al principio, según me alejo de Timberline Lodge,
cruzándome con los turistas que se alojan allí, que han salido a dar una vuelta por el PCT y ahora vuelven. El paseo,
desde luego, no puede ser más espectacular, con el sendero flanqueando la montaña, justo por encima del límite de
los árboles, con lo que los panoramas son inmensos y atravesando las recortadas vaguadas que los torrentes glaciales

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

han ido excavando en las laderas. Allí, al fondo, hacia el sur, se ve perfectamente el perfil nevado del monte
Jefferson, lo que da una perspectiva singular al viaje: ahí están los dos o tres últimos días de camino, por allí, al lado,
estaba el Puzzle Fire; un poco más allá, Santiam Pass, Big Lake... las Three Sisters... es genial poder ver esto desde
arriba. Te da una idea de lo que has hecho, te pone en tu sitio en el mundo. Hace dos días, estaba en aquel puntito de
allí. Viajando en algún medio motorizado y mirando atrás, alcanzas a ver, como mucho, dónde estabas hace media
hora... Yo y mis pies; dos días y aquel puntito de allí. No puede haber nada más real.

Caminamos siempre adelante pero las vistas más memorables son hacia atrás.

Jefferson desde Hood; de ahí venimos

La zona a la que me dirijo se llama Paradise Park y, con ese nombre, ¡tiene que ser bonita! Lo de "park" no sé por
qué será pero esto es montaña sin condimentos. Una zona algo menos empinada en plena ladera noroeste de Hood,
con vistas al cono volcánico, por un lado y, estirando un poco el cuello por encima de los incipientes árboles, hacia
la inmensidad de las Cascades, por el otro. Inmensidad ahora cubierta por un mar de nubes que la hace, si cabe, más
espectacular.

Paradise Park debe ser una zona popular porque hay mucha gente acampada. Busco el hueco más resguardado
posible porque hace bastante viento y mucho frío. Estoy a poco más de un día de Cascade Locks y el Mighty
Columbia.

Día 118: Paradise Park - 7 1/2 Mile Camp (30.2 m. / 48.6 km.)

Ayer por la tarde, comencé a sentir una pequeña molestia en el muslo de la pierna izquierda a la que, por supuesto,
no di importancia. Un cuádriceps cansado. Se puso peor según subía hacia Paradise Park, en los, literalmente,
últimos metros del día, pero tampoco le di importancia. Seguro que mañana por la mañana estoy bien, pensaba...

Ya es mañana por la mañana y, según me levanto, le pregunto al cuádriceps qué tal está y, según parece, sigue
molesto... bueno, pues será cuestión de salir a caminar y, en cuanto se caliente, problema olvidado...

...pues tampoco. Y no sólo eso: el PCT empieza a descencer para ir abandonando el monte Hood y ese descenso
termina de desempolvar lo que va a ser mi gran handicap de las próximas ¡semanas! porque esto no se arregla en dos
días.

El cuádriceps izquierdo duele como un condenado. Duele mucho, hasta el punto de que caminar se convierte en una
tortura. Cada paso es un episodio doloroso intenso. Lo único bueno es que, en reposo, no duele nada pero... ¡no

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

puedo estar en reposo!!! ¡tengo que ir hasta Canadá!

El descenso prolongado, y pronunciado, no hace más que empeorar el cuadro porque son, precisamente, los
cuádriceps los que soportan la mayor carga en esas circunstancias. Camino con una pierna y media, contando con la
solidaridad de la pierna derecha, que se lleva la mayor parte del trabajo, y respiro aliviado cuando llego abajo. Y lo
peor no es el dolor en sí sino la preocupación que empieza a crecer. Me duele tanto que empiezo incluso a pensar si
no tendré algo óseo y empiezo a hacer cuentas mentales de las semanas que me quedan y de si seré capaz de llegar a
Manning en estas condiciones.

Jamás una cuesta arriba, la que viene a continuación, fue tan bienvenida; subiendo, el trabajo recae en músculos
sanos. Me encuentro con una pareja veterana. Siempre es un placer encontrar a jubilados de sesentaytantos con un
espíritu y un ánimo de veinteañero, cargando con sus mochilas y recordándome que lo mejor de la vida puede estar
aún por llegar. Nunca había tenido una lesión como esta y les comento el problema, por si me pueden dar un
diagnóstico que me tranquilice. Opinan que es algo sólo muscular, que es lo que quería oír y, tras un rato de charlar
con ellos, les deseo buen viaje y prosigo algo más tranquilo.

Palpo, masajeo, estiro... y parece que el dolor se mitiga un poco pero, definitivamente, esto no es nada divertido.
Como decía Gorm, aquel simpático personaje de las series de Vickie, el vikingo, no estoy nada entusiasmado. Es
viernes. El plan era hacer un día de 30 millas (48 kms.) para acercarme lo más posible a Cascade Locks; necesito
estar allí el sábado antes de las 10.00 h. de la mañana, límite de la oficina postal para recoger paquetes. Ya decía que
abren "de tapadillo". Si no lo consigo, tendré que esperar al lunes.

En circunstancias normales, un día de 30 millas es, simplemente, largo, duro (sí, sí... como la vida misma) pero nada
de lo que preocuparse; caminando con una pierna y media y padeciendo uno de cada dos pasos, empiezo a dudar si
merece la pena... empiezo a durar si podré hacerlo, siquiera.

La opción "fácil" es olvidarme del plan y dedicarme a avanzar lo más tranquilamente posible; a fin de cuentas, pienso
tomarme un merecidísimo descanso en Cascade Locks, celebrar que he terminado Oregón y bienvenir Washington
con fuerzas renovadas... no pensaba retomar el sendero hasta el lunes, en cualquier caso. Pero en Cascade Locks está
mi caja itinerante, la última vez que la recibo, y sería ideal recogerla el sábado, hacer todos los deberes ese mismo
día, dedicarme a sestear, comer y beber de todo el domingo y salir el lunes prontito. Sé que, en las circunstancias
actuales, objetivamente, no merece la pena el esfuerzo pero ese empecinado que hay en mí me impide renunciar al
objetivo desde tan pronto. Y sé que es la opción equivocada pero decido seguir con el plan; intentar avanzar lo más
rápido que pueda y mantener, al menos, mis opciones. Si, a la postre, no puede ser, que no sea por no haberlo
intentado.

Un encuentro de estos simpáticos que me ayuda a distraer la atención de mis dolores favoritos: me cruzo con un
grupo de chavales jovencitos comandados por un par de adultos; uno de ellos, viendo mis pintas, me pregunta:

- ¿eres un thru-hiker...?
- bueno... en todo caso, soy los restos de un thru-hiker...

Resulta ser Greg, la persona detrás de Mo-Go Gear. Esto es como el Sunset Boulevard del senderismo, uno se
encuentra con celebridades. Hablamos un rato de material, ese vicio inconfesable. Al menos, estoy entretenido y me
acuerdo menos de mi calambre pero la tregua sólo dura unos minutos y, si no quiero hacer las cosas peor, tengo que
volver a mi calvario.

El resto del día es la historia de una agonía en su peor versión, una agonía autoinfligida. Sé que podría detenerla en
cualquier momento pero no me lo permito. Camino (si a esto que estoy haciendo se le puede llamar caminar) con un
ojo en el mapa, otro en el terreno y otro en el reloj, monitorizando mi progreso y sin saber muy bien si prefiero
seguir en tiempo o si no sería mejor darme cuenta que voy tarde y mejor abandonar la carrera.

Tras unas últimas vistas de Hood, ya desde "fuera", el terreno se vuelve más mundano, otra vez. Si da igual...
tampoco estoy para disfrutar del paisaje. El PCT se mantiene en las alturas; miro alante, allí donde el bosque deja
ver algo, esperando encontrar indicios del valle del Columbia pero, por muy grande y profundo que sea, no se
aprecia; sólo se ven montes boscosos, como de costumbre.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

Mt. Hood y sus nubes de condensación se van quedando atrás

El río Columbia no es uno cualquiera. Es un pedazo de río, gigantesco. Su recorrido es de lo más curioso: nace en las
Rocosas, va hacia el norte, se mete en Canadá y sigue hacia el norte, a tomar por saco, hasta que decide que por ahí
hay demasiadas montañas y que no puede pasar... y se da la vuelta; por otro valle, eso sí. Vuelve hacia el sur, entra
otra vez en EE.UU. y se acaba encontrando atrapado en una gigantesca cuenca rodeada de montañas. Alguna había
que atravesar y se decide por las Cascades.

Mirando un mapa, parece la mejor opción. Las Cascades tienen un punto débil aquí, en el ya típico espacio de
transición entre dos grandes volcanes. Hood queda al sur, Adams está por venir, al norte; y aquí encontró, tiempo a,
su hueco el Columbia.

De todas formas, no cualquier río hubiera podido hacerlo. El Columbia tenía aquí un papelón para llegar al mar
porque la depresión de la que debía que salir está ya a muy baja altitud y los ríos, por muy poderosos que sean, sólo
pueden ir para abajo; así que le tocó excavar. El valle del Columbia supone, con mucha diferencia, el punto más bajo
del PCT: unos mareantes ¡sesenta! metros sobre el nivel del mar. Hacía meses que no bajaba de las 3 cifras en altitud
y será la única vez que el PCT lo haga. Es un sendero de montaña pero... hay que cruzar el Columbia.

El caso es que, ahí delante, una de esas hendiduras es la gran hendidura pero, a simple vista, no se aprecia nada.

Estas cosas son las que me mantienen entretenido porque, a todo esto, que no lo olvide nadie: lo estoy pasando fatal.
Pupa grande. Al menos, no va a peor pero caminar así no es nada agradable. Sigo adelante motivado por mi objetivo
mencionado de la oficina postal y sabiendo que en Cascade Locks me voy a tomar un descanso. Ya sólo pienso en
llegar allí. Soy como el niño pesado en el viaje en coche:

- ¿falta mucho?
- sí...
- ¿falta mucho???

Sólo que, aquí, me tengo que responder yo mismo.

Pero entretenimiento no me va a faltar: la bajada al Columbia es todo un acontecimiento y, además, obliga a tomar
una decisión: el PCT atraviesa la meseta Benson donde, según la leyenda, debe haber más Bigfoots que mosquitos;
abundan las historias de cremalleras que aparecen abiertas, utensilios recolocados o bolsillos extrañamente
desprovistos de sus contenidos, que reaparecen dos metros más allá, intactos. Siempre sucede por la noche y siempre
implica un manejo que sólo puede hacer "algo" que tenga manos. Nunca desaparece nada y nunca le ha pasado nada
a nadie pero ya nadie duerme bien en Benson.

La otra opción es bajar por Eagle Creek, que viene a ser algo así como la garganta del Cares de Oregón: Eagle Creek
cava una profunda muesca en las montañas en su descenso hacia el Columbia y ahí se ha trazado un sendero que
atraviesa la selva en la que aquí se convierte el bosque, pasa junto a cascadas, pasa *por debajo* de cascadas... las
paredes no son tan verticales como en la caliza de los Picos de Europa pero la ruta es equivalente en

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

espectacularidad.

¿Bigfoot o "el Cares"? Difícil elección... en la práctica, casi todo el mundo prefiere Eagle Creek, aunque el PCT
oficial vaya por el otro lado pero, a fin de cuentas, acabas llegando al mismo sitio. Yo he visto las fotos y lo tengo
claro: Eagle Creek para mí.

Mi objetivo no puede ser más concreto y numérico: 7 1/2 mile camp. En Eagle Creek, estrecho como es el valle, hay
contados sitios en los que se puede acampar y todos tienen su nombre. "Seven and a half" no puede ser uno más
inequívoco: está a siete millas y media de la boca del valle. Si llego allí hoy y mañana madrugo un poco, puedo estar
en Cascade Locks a tiempo de recoger mi caja itinerante.

Si sigo por el PCT hasta donde intersecta el desvío a Eagle Creek, no llegaré jamás... demasiada distancia para mi
pierna y media. Pero veo en el mapa ese atajo marcado casi con disculpas: la guía menciona que no es recomendable
en caso de lluvia; muy empinado.

Hoy no hay lluvia pero lo último que necesito en esta vida, ahora mismo, es una cuesta abajo empinada... pero no me
queda más remedio y tengo que ir por ahí.

Durante la siguiente media hora, sufro cada paso; en la izquierda, porque no funciona y, en la derecha, porque tiene
que trabajar por dos. El altímetro cae en picado y el ambiente se vuelve del tipo selvático-opresivo que recuerdo de
los valles del norte de California. Hoy no tengo ánimo para acordarme siquiera de las serpientes o del poison oak.

Respiro aliviado cuando, por fin, mi senderito en pared desemboca en una amplia senda que me anuncia que ya he
llegado a Eagle Creek. No sólo eso: ya no queda nada.

Me arrastro, como durante el resto del día, pero ya sólo durante unos pocos kilómetros más, a través de la maraña
vegetal en que la baja altitud y el ambiente húmedo convierten este lugar. Y, aunque parezca mentira (a mí, me lo
parece), llego a mi destino. Estoy destrozado por el esfuerzo pero aliviado porque ahora me queda el reposo y, en
reposo, ¡no duele! Será mi descanso más merecido. Sé que ya he dicho esto alguna otra vez pero... esta es la buena.

Día 119: 7 1/2 Mile Camp - Cascade Locks (10.3 m. / 16.6 km.)

Por la mañana, la preocupación inmediata es la pierna lesionada. No espero que durante la noche se haya puesto peor
y, francamente, tampoco tengo mucha esperanza de que esté mejor pero nunca se sabe...

Comienzo muy pronto para no cagarla ahora, después del esfuerzo de ayer y, a ser posible, poder hacer Eagle Creek
con calma ya que el lugar lo merece. Parece que el cuádriceps está un poco mejor pero camino con cuidado de
cargarlo lo menos posible. Así, la otra pierna sigue trabajando extra.

El sendero a lo largo de Eagle Creek es muy bonito y también aprecio el cambio de escenario, siquiera para variar:
un tramo oscuro, húmedo y recluído en el sendero de los grandes espacios abiertos. Algunos de los enclaves son bien
conocidos y ampliamente fotografiados, como ese tunel excavado en la roca para evitar una gran cascada.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

Tunnel Falls. El túnel, apenas apreciable; la compacta no daba para más...

La pierna duele un poco menos que ayer y, si nada se tuerce, voy bien de tiempo pero ambas circunstancias no me
dejan relajarme y disfrutar del lugar. Es bonito pero tengo la cabeza en otro sitio y, simplemente, paso por allí. No
puedo evitar que la mejor noticia sea llegar al lugar donde Eagle Creek sale de su valle.

Eagle Creek desemboca en el Columbia pero, antes, tiene que cruzar una autovía y una vía de tren, así que el
encuentro con el gran río no es ese momento espectacular y arrebatador que yo esperaba. El resto del camino hasta
Cascade Locks va paralelo a la citada autovía pero, a estas alturas y circunstancias, va a dar igual. Cuando el
hormigón y los árboles dejan ver el río, la imagen sigue siendo algo digno de presenciar y recordar.

El Columbia

Tomo un desvío equivocado y aunque el tiempo perdido no me pone en problemas, la cuesta que tengo que subir (y,
lo peor de todo, bajar después) despierta de nuevo al músculo dolorido. Desde aquí, revivo el calvario de ayer, lo
que, en sí mismo, no es muy grave porque ya estoy muy cerca; lo peor de todo es la preocupación de constatar que
esto no está yendo a mejor, por el momento.

Por fin, Cascade Locks. Un pequeño pueblecito que creció en torno a las exclusas que se usaban antiguamente para
remontar el Columbia. Las exclusas (en inglés, locks; de ahí el nombre del lugar) salvaban los rápidos que se
formaban justo aquí pero, aunque siguen ahí, ya no se usan porque el río fue represado, aguas abajo, y ya no hay
rápidos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

Henos aquí...

Mi primer objetivo es, obviamente, la oficina postal; está cerrada al público pero los sábados, al parecer, hay
personal trabajando dentro y, si tocas a una puerta, alguien se enrolla y te trae tu paquete. Mi caja itinerante, que
acaba de completar su última itinerancia y recojo por postrera vez. Lo que no recojo es la cámara de Shooter; aún no
ha llegado. Cruzo dedos para que llegue el lunes por la mañana. Si no lo hicera, esta vez sí, tendría que esperarla.
Vamos, Tom, confío en ti (Tom acordó re-enviármela desde Big Lake...)

Como otras veces, llego a civilización a mi hora favorita: a tiempo de un gran desayuno, y eso es lo siguiente que
hago. Seguro que a mi pierna le viene muy bien.

La literatura dice que, en el camping, los senderistas son bienvenidos hasta el punto de que les dejan acampar gratis.
Suena como el lugar perfecto. Cuesta un poco encontrarlo porque no es un camping al uso sino una zona de
acampada en los terrenos junto al río en los que están los embarcaderos. Por el camino, me encuentro a Adam, al que
no había vuelto a ver desde Belden. Él sale ahora. Como siempre, hablar con él es una especie de extraño placer. Un
tipo peculiar.

La calle principal (y casi única) en Cascade Locks

Localizado ya el pseudo-camping, voy para allá para encontrármelo invadido por las carreras de karts. Han montado
un circuito circular en los viales asfaltados y las zonas de hierba están ocupadas por toda la infraestructura que
acompaña al evento. Vaya... Veo un cartelito que anuncia que, a causa de las carreras de karts, el camping
permanecerá cerrado hasta el lunes. Cuando ya me iba a marchar, me ve un señor que me indica que me acerque. Es
el encargado del camping que, junto con su pareja, viven en una autocaravana, como cualquier encargado de
camping. Ambos conocen el PCT y a los thru-hikers y son los responsables de la gratuidad de la estancia. Me dice
que el camping está cerrado al público durante el fin de semana pero que me quede allí, en la zona junto a su
autocaravana, que esa es su zona y allí hacen lo que les dé la gana... y les da la gana acoger senderistas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

La única pega es que esta zona es una isla dentro del perímetro del circuito por lo que, cuando hay carrera, no se
puede ni entrar ni salir, pega añadida al ruido horroroso que hacen estos cacharros... pero yo estoy tan contento de
estar aquí y me siento tan relajado que nada va a fastidiar mi dia y 3/4 de vacaciones.

Como había planeado, me aplico a las tareas para procurar terminarlo todo hoy y que mañana no tenga nada que
hacer. Aprovecho que estoy solo para disponer de todo mi tiempo. Tengo que comprar provisiones para la siguiente
etapa más para las tres cajas que voy a enviar por delante: al igual que en Oregon, en Washington, es complicado
reaprovionarse en ruta. Salgo del supermercado con la mochila (que hace las veces de carrito de compra) llena y
unas cuantas cajas de cartón que tengo que llenar y enviar el lunes antes de salir.

Caminando por el pueblo, me encuentro con Flow Easy, Snappy y Puff Puff, que hacen una cosa muy rara: anoche
estuvieron en un Bed&Breakfast y, como quieren ahorrar pasta (comprensible), hoy van a acampar en una campa al
borde del pueblo. Aquí, esto parece de lo más normal pero, compañeros... ¡si podéis acampar de-gratis en el
camping! No parecen muy convencidos, creo que tenían su plan formado ya. A lo mejor prefieren evitar el jaleo de
los karts.

Nunca había estado en un evento de estos motorísticos. De hecho, me parece un horror, pero bueno... ya que estoy
ahí, me doy un paseo y echo un vistazo. La gente se viene con su remolque, que hace de garage ambulante, y se
pasan el día revisando los karts, que son como unos coches de carreras de los clicks de famóbil... pero menudo ruido
hacen, los condenados. Resulta que el público tiene que pagar entrada para acceder al recinto y ver las carreras pero,
claro, ¡yo soy invitado! aún así, como les incomoda verme por ahí sin la pulserita (todo el mundo, público y
organización, llevan una, como en los festivales de música), me ponen una. Ahora ya soy oficial.

Dedico un buen rato a cuidar mi cuádriceps, al que no olvido. Masajeo y estiro, cosas ambas que parece que le
sientan bien aunque, creo, lo que mejor le va, de largo, es descansar. Pregunto por médicos, por si acaso. En Cascade
Locks no hay y me dan el teléfono del más cercano, en otro pueblo al otro lado del río. La idea es esperar al lunes y
esperar no necesitar llamarle.

El día me ha sentado genial y ya ni me importa que un grupito de los de los karts estén haciendo botellón hasta las
mil a pocos metros de mi campamento, me duermo igual.

Día 120: Cascade Locks (0 m. / 0 km.)

Hoy es muy distinto a ayer pero positivo también. A media mañana, aparecen Sugar Daddy, Swiss Miss y Pang, a
quienes intercepto en el pueblo y dirijo al camping, con instrucciones de cómo superar la barrera de karts, que siguen
aún pedorreando por ahí. Va a ser un día divertido. Muy social.

A partir de mediodía, va apareciendo más gente: Smiley, a quien no veía desde antes de Sisters y que trae noticias de
los pasados incendios desde el punto de mira, cual corresponsal de guerra: resulta que había por ahí rumores de que
algún thru-hiker había atravesado el incendio al pie del monte Washington (el primero de los dos), con el sendero en
llamas, y más rumores de lo que supuso caminar por un mundo de cenizas incandescentes (suelas semi-fundidas y
lindezas parecidas); pues bien, había sido Smiley, aunque parece que había habido alguno más. Contaba que, cuando
pasó él, el sendero ya no estaba en llamas, estaba ya todo quemado, y tenía que ir con cuidado de no meter el pie en
los "charcos" de ceniza incandescente que había aquí y allá; por lo demás, dijo que sin problemas, aunque también
dijo que fue muy desagradable. Nos enseña las fotos.

Le pregunto dónde durmió en Sisters aquella noche (si lo hizo) y me confirma que sí, que consiguió la última
habitación de uno de los moteles... ¡malandrín! ¡ya sé que era la última! luego llegué yo...

Llegan otro par de senderistas más, no thru-hikers, y aquello ya es un ambientazo. Uno de ellos es un alemán que
hizo el PCT completo hace unos años. Este verano, se ha venido en sus vacaciones para recorrer algún trozo y está
aprovechando los últimos días de su viaje para hacer un poco de trail-angeling, esto es, buscar thru-hikers a los que
ayudar. ¡Pues para eso estamos nosotros, faltaría más! Para dejarnos ayudar. Tiene uno de los mejores alias que he
oído: como se llama Heiko (pronúnciese "jaico"), le llamaban ¡Psycho Heiko! Genial. Siempre quise tener un alias
tan redondo.

S.G. y los suizos me cuentan que Mike y Naomi, mi pareja favorita, están en Stevenson, al otro lado del río (ya me
dijo Mike que él prefería Stevenson sobre Cascade Locks; más bonito y tiene una cervecera artesana) y que han

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

quedado en ir a verles y que nos invitan a una barbacoa. Y Psycho Heiko tiene coche y nos lleva. Esto sí que mola.

Lo malo es que estamos tan entretenidos contando historias que se nos hace tarde y, para cuando llegamos a
Stevenson, la barbacoa ya ha debido terminar y no somos capaces de localizar a Mike y Naomi. Una pena, me hacía
mucha ilusión volver a verles.

La cervecera en Stevenson

Las carreras acababan el domingo a mediodía y, para cuando volvemos, ya casi han terminado de desalojar el lugar.
Tendremos una noche más tranquila.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion21.htm[17/10/2010 19:12:39]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Sur de California


 

Sección 0: Preludios

Día -2 / -1: San Diego

Día -1 / 0: ADZPCTKO en Lake Morena

Sección 1: Campo - Warner Springs

Comienza la carrera, sin tiempo ni para calentar. Desde el principio, me tomo muy en serio la distancia, las millas, la
distancia, las millas. Yo soy así. Un poco agonías, lo sé, pero yo soy así. No soy el único, sin duda, pero a los que
son como yo no les voy a echar mano. A los que sí es a aquellos que comienzan con más tranquilidad, como método
de introducción progresiva en la vida del sendero y las distancias. Me parece bien y una buena estrategia para evitar
problemas físicos en la transición de la urbe al sendero. Así que adelanto y voy dejando atrás a mucha gente que no
volveré a ver. Esta fue la sección más "social" y guardo fantásticos recuerdos de todas aquellas personas
desbordantes de entusiasmo y alegría, como yo mismo, que me fui encontrando.

Día 1: Campo - Lake Morena (20 m. / 32.2 km.)

Día 2: Lake Morena - Laguna El Prado Campground (27 m. / 43.5 km.)

Día 3: Laguna El Prado Campground - San Felipe Valley (27 m. / 43.5 km.)

Día 4: San Felipe Valley - Barrel Spring (27.2 m. / 43.8 km.)

Día 5: Barrel Spring - Warner Springs (8.5 m. / 13.7 km.)

Sección 2: Warner Springs - Idyllwild

Salir de Warner Springs por la mañana temprano supuso el final de la parte marcadamente social del PCT. El gran
grupo se quedaba definitivamente detrás.

Día 6: Warner Springs - Tule Spring (27 m. / 43.5 km.)

Día 7: Tule Spring - Live Oaks Spring (22.4 m. / 36.1 km.)

Día 8: Live Oaks Spring - Tahquitz Valley (22.6 m. / 36.4 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_socal.htm[17/10/2010 19:12:42]
Viajar a pie

Día 9: Tahquitz Valley - Idyllwild (5.5 m. / 8.8 km.)

Sección 3: Idyllwild - Big Bear City

Salgo de Idyllwild descansado y consciente de estar siguiendo mi camino que, por el momento, no coincide con el de
nadie más. Hecho un poco de menos el ambiente de los primeros días pero disfruto del viaje de forma más íntima.
Especialmente, ahora que estoy rodeado de grandes montañas.

Día 10: Idyllwild - Fuller Ridge Trailhead (22.1 m. / 35.6 km.)

Día 11: Fuller Ridge Trailhead - Gold Canyon (21.6 m. / 34.8 km.)

Día 12: Gold Canyon - North Fork Mission Creek side canyon (21.2 m. / 34.1 km.)

Día 13: North Fork Mission Creek side canyon - Arrastre Camp (20.9 m. / 33.6 km.)

Día 14: Arrastre Camp - Big Bear City (via Van Dusen Canyon Road) (20 m. / 32.2 km.).

Sección 4: Big Bear City - Wrightwood

Continuando la serie de preludios a la gran Sierra Nevada, el PCT sigue coleccionando cordilleras: en esta sección, el
sendero sigue los montes San Bernardino hacia el oeste para enlazarlos con la tercera gran cadena del sur de
California, las montañas San Gabriel. Sigo mi viaje en solitario, aunque sigo encontrando gente por el camino
regularmente. Parece que sigo en mi carrera a ninguna parte (bueno... a Canadá, quizá...) a base de larguísimas
jornadas, una tras otra, mientras la gente que encuentro parece seguir tomándoselo con más calma; la mayoría
empezaron el viaje antes que yo con la intención de no apresurarse en el tórrido sur. Me prometo tomarme ese día
libre en Wrightwood.

Día 15: Van Dusen Canyon Road (Big Bear City) - Holcomb Creek Camp (19 m. / 30.6 km.)

Día 16: Holcomb Creek Camp - Mojave River Forks Reservoir Dam (18.5 m. / 29.8 km.)

Día 17: Mojave River Forks Reservoir Dam - Little Horsethieve Canyon (24 m. / 38.6 km.)

Día 18: Little Horsethieve Canyon - Guffy Campground (29 m. / 46.7 km.)

Día 19: Guffy Campground - Wrightwood (via Highway 2) (11 m. / 17.7 km.)

Sección 5: Wrightwood - Agua Dulce

Tras el paréntesis en Wrightwood, continúa la travesía de las montañas San Gabriel hacia la "tierra prometida", ese
shangri-la senderista que es Agua Dulce. Vamos para allá...

Día 20: Highway 2 (Wrightwood) - Little Jimmy Campground (14.5 m. / 23.3 km.)

Día 21: Little Jimmy Campground - Fountainhead Spring (27.9 m. / 44.9 km.)

Día 22: Fountainhead Spring - North Fork Saddle Ranger Station (25.1 m. / 40.4 km.)

Día 23: North Fork Saddle Ranger Station - Agua Dulce (18.2 m. / 29.3 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_socal.htm[17/10/2010 19:12:42]
Viajar a pie

Día 24: Agua Dulce (0 m. / 0 km.)

Día 25: Agua Dulce (0 m. / 0 km.)

Sección 6: Agua Dulce - Mojave

Esta sección está marcada por el encuentro, por fin, frontal y prolongado, con el desierto. Tras tontear con él durante
mucho tiempo, verlo desde la distancia, rozarlo o cruzar zonas más o menos desérticas, en esta ocasión es necesario
bajar al Mojave y cruzar su brazo más occidental. Tampoco es mucha distancia, pero sí lo suficiente como para estar
pringado un día entero, o dos medios. La travesía del Mojave es otro de esos momentos temidos del PCT. A ver qué
tal fue...

Día 26: Agua Dulce - Green Valley (27.2 m. / 43.8 km.)

Día 27: Green Valley - Atmore Meadows Spur Road (22.1 m. / 35.6 km.)

Día 28: Atmore Meadows Spur Road - L. A. Acueduct before Sacatara Creek (28 m. / 45 km.)

Día 29: L. A. Acueduct before Sacatara Creek - Oak Creek Canyon South Rim (22.6 m. / 36.4 km.)

Día 30: Oak Creek Canyon South Rim - Tehachapi Willow Springs Road (-> Bakersfield) (7 m. / 11.3 km.)

Día 31: Bakersfield -> Mojave (0 m. / 0 km.)

Sección 7: Mojave - Kennedy Meadows

Llegando ya a las estribaciones de la Sierra Nevada y a las puertas de la Alta Sierra. Si alguien podía considerar el
sur de california como el calentamiento inevitable (no mi caso), esto se acaba y empiezan ya las palabras mayores;
pero, antes, aún quedan unos cuantos capítulos de calor y aridez para llegar a las grandes montañas...

Día 32: (Mojave ->) Tehachapi Willow Springs Road - Past Golden Oaks Spring (27.1 m. / 43.6 km.)

Día 33: Past Golden Oaks Spring - Landers Camp (23.5 m. / 37.8 km.)

Día 34: Landers Camp - Yellow Jacket Spring (29.5 m. / 47.5 km.)

Día 35: Yellow Jacket Spring - Before Joshua Tree Spring (26.2 m. / 42.2 km.)

Día 36: Before Joshua Tree Spring - Road crossing after Trail Summit (24.3 m. / 39.1 km.)

Día 37: Road crossing after Trail Summit - Kennedy Meadows Store (14.9 m. / 24 km.)

Día 38: Kennedy Meadows (0 m. / 0 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_socal.htm[17/10/2010 19:12:42]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Centro de California


 

Sección 8: Kennedy Meadows - Vermillion Valley

Esta sección es el epítome de lo que el PCT representa para muchos de nosotros. Se dice que el PCT, en este
recorrido, es el tramo más largo de sendero ininterrumpido por cruces con carreteras o pistas en todo el territorio de
EE.UU. Dicho tramo ininterrumpido, en realidad, alcanza un poco más allá, hasta Reds Meadow, pero en Vermillion
Valley tomaremos un desvío a la rústica pero cercana isla de civilización al otro lado del lago Edison. Serán 174.4
millas (280.8 kms.) sobre sendero más, en nuestro caso, una jornada extra para subir el monte Whitney, el más alto
de la cordillera (4350 metros). A ritmo thru-hiker, esto nos llevaría entre 7 y 9 días pero, en la Alta Sierra, cambia el
terreno de juego y ya no vamos a ser capaces de hacer 40 kms. en un día. Salimos de Kennedy Meadows con comida
para 12 jornadas y esperamos que llegue.

Digo "salimos" porque, en esta sección, busco deliberadamente compañía. Es aquí donde encontraremos los, quizá,
únicos peligros objetivos de todo el viaje: la nieve y el agua. La nieve, especialmente este año, 2006, en el que ha
nevado tanto, ocultará el sendero durante muchos kms. cada día, complicando la orientación y consumiendo fuerzas
en la progresión. El agua será aún peor: los ríos de la Alta Sierra son el mayor reto técnico y físico de todo el PCT.
Rolling Thunder es experto en esto (en su país, Nueva Zelanda, cruzar ríos es algo que casi enseñan en la escuela; no
en vano es la primera causa de muerte en las montañas), por lo que me alegro doblemente de tenerle al lado.

Rolling Thunder es un montañero experimentado. El mejor navegador (referido a orientación) que he visto en mi
vida. Three Gallon es californiano, jovencito y muy grandote y fuerte. Modesto, estoico e inasequible al desaliento,
fue un gran compañero. Ambos lo fueron. Allá vamos...

Día 39: Kennedy Meadows - Cow Creek (16.6 m. / 26.7 km.)

Día 40: Cow Creek - Saddle near Trail Crest (16.6 m. / 26.7 km.)

Día 41: Saddle near Ttrail Crest - Chicken Spring Lake (14.2 m. / 22.9 km.)

Día 42: Chicken Spring Lake - Crabtree Meadows Ranger Station (17.3 m. / 27.8 km.)

Día 43: Crabtree Meadows Ranger Station - Mt. Whitney - Wright Creek (20.3 m. / 32.7 km.)

Día 44: Wright Creek - Vidette Meadow (16 m. / 25.8 km.)

Día 45: Vidette Meadow - Woods Creek (13.5 m. / 21.7 km.)

Día 46: Woods Creek - Before Mather Pass (15.1 m. / 24.3 km.)

Día 47: Before Mather Pass - Le Conte Canyon (17.5 m. / 28.2 km.)

Día 48: Le Conte Canyon - Colby Meadow (15 m. / 24.1 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_midcal.htm[17/10/2010 19:12:44]
Viajar a pie

Día 49: Colby Meadow - Selden Pass (18 m. / 29 km.)

Día 50: Selden Pass - Lake Edison (-> VVR) (17.3 m. / 27.8 km.)

Día 51: Vermillion Valley Resort (0 m. / 0 km.)

Sección 9: Vermillion Valley - Toulumne Meadows - Yosemite Valley

El sueño del paraíso toca a su final porque, lo bueno, como todo, tiene un final. Y sabemos que lo mejor de todo es
la vida en el sendero pero hace falta recordar y recuperar la mentalidad que nos lleva ahí fuera para afrontar con
alegría y determinación el hecho de que el reto no acaba en VVR. Ni siquiera la Alta Sierra y sus cosas: sus glorias y
sus miserias.

Cierto que el tramo entre Whitney y Vermillion Valley es el epítome de ambas y que, en cierto modo, lo más duro ha
pasado ya pero aún nos queda mucha nieve, algunos altos pasos y un montón de ríos furiosos. Tenemos que ir por
ello y tenemos que afrontarlo con la misma ilusión de siempre.

Para mí, esta sección será diferente y emotivamente intensa. Por un lado, cambiarán las tornas personales: no al
principio, donde seguiré con RT y TG hasta que el PCT encuentre, por fin, un trozo perdido de asfalto, en Reds
Meadow, desde donde ellos abandonarán el sendero para tomarse unas vacaciones de unos días en Mammoth Lakes.
Desde ahí, continuaré solo. Por otro, justo en ese punto retomaré el recuerdo de aquel hermoso viaje de hace unos
cuantos años, mi primera ruta en Norteamérica, aquella que recorrimos dos jovencitos e ilusionados viajeros a pie
hace ya bastantes años. El tiempo ha pasado y las circunstancias han cambiado; también el sentido de marcha pero la
ilusión sigue ahí, intacta y, si cabe, retroalimentada y amplificada por el poso de la actividad más hermosa que he
encontrado en la vida.

Día 52: Vermillion Valley Resort - Past Pocket Meadow (6.2 m. / 10 km.)

Día 53: Past Pocket Meadow - Duck Lake (13.9 m. / 22.4 km.)

Día 54: Duck Lake - Plateau over Johnston Meadow (17.3 m. / 27.8 km.)

Día 55: Plateau over Johnston Meadow - Agnew Meadows (-> Mammoth Lakes ) (12.5 m. / 20.1 km.)

Día 56: (Mammoth Lakes ->) Agnew Meadows - Under Donohue Pass

Día 57: Under Donohue Pass - Tuolumne Meadows (15.1 m. / 24.3 km.)

Día 58: Tuolumne Meadows - Sunrise (10.1 m. / 16.3 km.)

Día 59: Sunrise - Little Yosemite Valley (+ Half Dome) (15.5 m. / 24.9 km.)

Día 60: Little Yosemite Valley - Yosemite Valley (4.3 m. / 6.9 km.)

Día 61: Yosemite Valley (0 m. / 0 km.)

Día 62: Yosemite Valley (-> Tuolumne Meadows) (0 m. / 0 km.)

Sección 10: Toulumne Meadows - Echo Lake

Los Rangers de Yosemite, a quienes pregunté por las condiciones del PCT en esta sección, me habían dicho que los
problemas potenciales eran los ríos. El PCT, al norte de Tuolumne, toma un curso accidentado, arriba y abajo,
cruzando valles en su tramo medio, con lo que los ríos se nos presentan menos numerosos pero más gordos, si cabe,
que en la Alta Sierra. No se han acabado las dificultades. Una etapa larga, 8 días, dividibles en dos mitades en la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_midcal.htm[17/10/2010 19:12:44]
Viajar a pie

carretera de Sonora Pass, opción que no voy a aprovechar. Parto con una mochila bien cargada.

Día 63: Tuolumne Meadows - Matterhorn Canyon (21.1 m. / 34 km.)

Día 64: Matterhorn Canyon - Kerrick Canyon Ford (18.3 m. / 29.5 km.)

Día 65: Kerrick Canyon Ford - Cascade Creek Footbridge (19.7 m. / 31.7 km.)

Día 66: Cascade Creek Footbridge - Sonora Pass (18.4 m. / 29.6 km.)

Día 67: Sonora Pass - Boulder Creek (14 m. / 22.5 km.)

Día 68: Boulder Creek - Past Eagle Creek (23.2 m. / 37.3 km.)

Día 69: Past Eagle Creek - Frog Lake (22.1 m. / 35.6 km.)

Día 70: Frog Lake - Echo Lake (16.7 m. / 26.9 km.)

Día 71: Echo Lake (0 m. / 0 km.)

Día 72: Echo Lake (0 m. / 0 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_midcal.htm[17/10/2010 19:12:44]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Norte de California


 

Sección 11: Echo Lake - Truckee

La Alta Sierra agotó mi cuerpo y llenó mi espíritu. Tras la feria de nieve, torrentes y grandes altitudes, afronto una
especie de vuelta a la rutina que implica, entre otras cosas, retomar la soledad en el sendero tras unas cuantas
semanas de intensa vida social. El norte de California es territorio desconocido para mí; ni siquiera he echado un
vistazo a las guías. Espero expectante lo que el sendero me traiga.

Día 73: Echo Lake - High Point after Phipps Creek (22 m. / 35.4 km.)

Día 74: High Point after Phipps Creek - Granite Chief Trail Junction (28 m. / 45.1 km.)

Día 75: Granite Chief Trail Junction - I-80 rest area (-> Pooh Corner) (14.3 m. / 23 km.)

Día 76: Pooh Corner (0 m. / 0 km.)

Sección 12: Truckee - Belden

California es un lugar enorme, inabarcable, impresionante. Durante esta sección por la California Septentrional
profunda, tengo ocasión de comprobar lo grande que es el mundo y el porqué de las leyendas del Big Foot. Dicen
que los interminables bosques y los profundos cañones del norte de California son tan extensos y agrestes que,
técnicamente, es posible que por ahí vivan aún criaturas escondidas. Yo sé que es leyenda pero, como en toda
leyenda, algo de base hay.

Día 77: Pooh Corner - Pond before Milton Creek (31.3 m. / 50.4 km.)

Día 78: Pond before Milton Creek - Sierra City - Ridge over Packer Lake (19 m. / 30.6 km.)

Día 79: Ridge over Packer Lake - Unnamed Lake under Bunker Hill Ridge (24.4 m. / 39.3 km.)

Día 80: Unnamed Lake under Bunker Hill Ridge - Bear Creek (23 m. / 37 km.)

Día 81: Bear Creek - Knoll on Ridge before Mt. Pleasant (22 m. / 35.4 km.)

Día 82: Knoll on Ridge before Mt. Pleasant - Belden town (12 m. / 19.3 km.)

Sección 13: Belden - Old Station

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_norcal.htm[17/10/2010 19:12:46]
Viajar a pie

Sección marcada, una vez más, por la grandeza de California. Este lugar es, simplemente, enorme. Incluso aquí,
donde los centros de población ya no están tan lejos, todo lo que ves es bosque, montes, bosque y más bosque.
Probablemente, la península Ibérica fue algo así alguna vez.

La parte más dura será esa zona de transición entre macizos donde el calor, la sequedad y, sobre todo, los senderos
polvorientos minarán mi cuerpo y mi ánimo. Suerte que, después, venía esa maravilla que es Lassen Volcanic, el
lugar donde volví a recobrar mi fe en el PCT.

Día 83: Belden Town - Past Cold Spring (20.7 m. / 33.3 km.)

Día 84: Past Cold Spring - Stover Spring (27.8 m. / 44.7 km.)

Día 85: Stover Spring - Badger Flat (28.4 m. / 45.7 km.)

Día 86: Badger Flat - Old Station (10.3 m. / 16.6 km.)

Sección 14: Old Station - Castella

No estoy seguro sobre Lassen pero, ahora sí, ya sin duda, llegamos a las Cascades. El monte Shasta será nuestra boya
durante más de una semana, mientras el PCT se acerca a él desde el sur y luego le rodea en un inmenso arco que nos
llevará primero hacia el oeste, luego norte y, por fin, al este, para retomar nuestra dirección primitiva. La razón: el
PCT busca las regiones menos áridas. El verano en la vertiente oriental de las Cascades es extremadamente caluroso
y seco.

El monte Shasta es un gran volcán, el segundo más alto de las Cascades, tras el gigantesco Rainier, mucho más al
norte. Su cono perfecto se eleva sobre todo lo visible, nevado todo el año, a pesar del calor reinante. Desde ahora y
hasta llegar a la frontera con Oregón, nuestra ruta se resume en dar la vuelta a Shasta.

Día 87: Old Station - Hat Creek Rim (18.6 m. / 29.9 km.)

Día 88: Hat Creek Rim - Barney Falls (27.3 m. / 43.9 km.)

Día 89: Barney Falls - Past road to Deadman Creek (22 m. / 35.4 km.)

Día 90: Past road to Deadman Creek - Ash Camp (30.4 m. / 48.9 km.)

Día 91: Ash Camp - Castella (33 m. / 53.1 km.)

Sección 15: Castella - Etna

Nos acercamos al límite septentrional de California, alejándonos efectivamente de las propias Cascades y retomando
el granito del macizo de los Trinity Alps. Esto significa recuperar la alta montaña, siquiera por unos pocos días, para
una despedida con estilo del estado que no se acaba nunca... ya queda poco.

Día 92: Castella - Ridge after Sulphur Creek (6.4 m. / 10.3 km.)

Día 93: Ridge after Sulphur Creek - Deadfall Lakes (28.5 m. / 45.9 km.)

Día 94: Deadfall Lakes - Mosquito Lake Creek (30.1 m. / 48.5 km.)

Día 95: Mosquito Lake Creek - Paynes Lake (28.1 m. / 45.2 km.)

Día 96: Paynes Lake - Etna Summit (-> Etna) (5.9 m. / 9.5 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_norcal.htm[17/10/2010 19:12:46]
Viajar a pie

Sección 16: Etna - Seiad Valley

La sección más corta de todo mi viaje; técnicamente, podría haber prescindido de Etna o Seiad pero el segundo está
en el mismo sendero y Etna era un sitio demasiado agradable como para no ir. Bajo la amenaza difusa de los
incendios forestales y la no tan difusa de las autoridades, dos largos días por bonitos parajes que ya saben a rutina.
Cuando la rutina es así de agradable, no puede ser mala cosa.

Día 97: (Etna ->) Etna Summit - Big Rock Camp (27.3 m. / 43.9 km.)

Día 98: Big Rock Camp - Seiad Valley (29.2 m. / 47 km.)

Sección 17: Seiad Valley - Ashland

El PCT tuerce al este y completa su arco alrededor de Shasta que, por increíble que parezca, sigue ahí, en el
horizonte. Lo está desde hace 12 días, y aún le quedan un par. Esta vez sí, y ya definitivamente, llegamos a las
Cascades.

Y, por fin, y aunque parecía que nunca lo conseguiríamos, California toca a su fin. ¡Más de tres meses! Unas pocas
montañas más y estaremos en Oregón. Habrá que celebrarlo.

Día 99: Seiad Valley - Lowdens Cabin Site (20.4 m. / 32.8 km.)

Día 100: Lowdens Cabin Site - Grouse Gap Shelter (33.4 m. / 53.8 km.)

Día 101: Grouse Gap Shelter - I5 (-> Ashland) (3.5 m. / 5.6 km.)

Día 102: Ashland (0 m. / 0 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_norcal.htm[17/10/2010 19:12:46]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Calzado
El peso

El mito de la protección del tobillo

El mito de los pies secos

Tracción

Conclusión

Este apartado verá pasar nuevos ataques frontales a la ortodoxia montañera; qué le vamos a hacer... Es casi un
axioma que, para ir al monte, hay que llevar botas “de montaña” (que para eso son de montaña, ¡si lo dice hasta el
nombre!). ¿Quién se atreve a discutir esto? Pues cada vez más gente...

El peso

Puede parecer que el peso en los pies no es algo importante. ¿Cuánto más cuesta dar un paso a medida que el peso
del calzado aumenta? Puede parecer que no mucho y, seguramente, no es mucho pero, a lo largo del día, no damos
un paso sino muchos, miles de pasos. Y resulta que levantar el peso del calzado en cada paso a lo largo de horas
supone un esfuerzo considerable. Y quiere esto decir (¿alguien lo dudaba?) que el beneficio de un calzado ligero es,
cuantitativamente, enorme. Ahora, el calzado ligero tiene que funcionar.

El mito de la protección del tobillo

Una caña alta, que cubra el tobillo, se considera algo imprescindible para evitar torceduras. ¿Lo es? Al final, resulta
una de esas cosas en las que, como nadie prueba otra cosa, pues no lo sabemos. No sabemos si no nos torcemos el
tobillo gracias a la caña alta de la bota o a qué...
Y luego hay gente que se dedica a correr por la montaña... y, claro, como es complicado correr con botas (¡pesan
mucho! ¿habéis intentado correr con botas?), llevan zapatillas y parece que no les va mal. Vamos, que no se van
torciendo el tobillo constantemente. ¿Será que son grandes atletas y a los meros mortales sí que se nos torcería el
tobillo si llevamos zapatillas? Las zapatillas, desde luego, son más cómodas: son más blandas (aunque hay botas
bastante blandas, también) y pesan menos.

Parece ya poco discutible (en España vamos también hacia ahí, poco a poco) que para circular por un buen sendero
no hace falta blindar el pie. Aún nos falta un poco para ver que incluso en terreno escarpado la caña alta hace
relativamente poco para sujetar nuestros tobillos. Es la rigidez del calzado y la sujeción del talón lo que salvará
nuestros tobillos. Eso y unos músculos y tendones sanos y fuertes, los de cualquier montañero. Incluso, un calzado no
rígido funciona y no nos condena a lesión segura, ni mucho menos. Sigue siendo importante la sujeción del talón,
función de la planta y de la plantilla interior.

El mito de los pies secos

Unos pies empapados es una de las cosas más incómodas para caminar. Puede ser hasta peligroso, en el sentido de
que, ante tanta humedad constante, la piel se ablanda y aumenta el riesgo de rozaduras, ampollas... Por todo esto, se
ha puesto siempre mucho énfasis en que el calzado mantenga los pies secos. Tanto que mucha gente se ha empezado

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_calzado.htm[17/10/2010 19:12:48]
Viajar a pie

a preguntar si no estábamos exagerando con esto.

Sucedía (sucede) que, a base de impermeabilizar el calzado, los pies, que sudan bastante, acababan empapados desde
dentro. ¿Más o menos de lo que lo hubieran estado desde fuera? Pues, seguramente, menos pero esa no es la clave: el
problema está en que, una vez mojado, el calzado impermeable tarda muchísimo en secar. En el largo recorrido, se
dan habitualmente situaciones en las que secar el calzado es difícil y no es raro tener que caminar durante días con
pies mojados.

Volvamos a los corredores: estos han visto que necesitan un calzado que transpire muy bien para no recalentar sus
pies y prescinden en sus calzados de parafernalia impermeabilizadora; al contrario, proveen a sus zapatillas de
paneles de rejilla que promuevan la evaporación. Muchos senderistas han optado por esta misma estrategia. Es algo
así como “si no puedes con tu enemigo, únete a él”. Si no puedes luchar contra la humedad constante a base de
blindaje, asume que te vas a mojar y construye el calzado de forma que seque lo más rápido posible.

En el largo recorrido, esto es especialmente importante, por lo expuesto arriba; esas botas mojadas se quedan bajo
nuestro refugio y, a la mañana siguiente, siguen igual de mojadas. Y así día tras día.

Unas zapatillas sin membranas impermeabilizantes y con paneles que promuevan la transpiración van a calar
enseguida pero, en cuanto cese la causa (lluvia, charcos, vegetación saturada...), será cuestión de minutos que
nuestros pies dejen de estar incómodos. Y siempre tenemos la esperanza de que se terminen de secar.

Tracción

Esta es fácil: la tracción depende de la suela. No hace falta una gran bota para montar una suela decente.

Conclusión

Salvo para actividades técnicas específicas, es decir, para todo lo que sea, básicamente, andar, unas zapatillas serán
todo lo que necesitemos en la mayoría de circunstancias. Nuevamente, necesitaremos un cierto salto mental para
convencernos de que es así y un poco de experiencia positiva para verlo claro pero nada más fácil de probar.

El asunto de la impermeabilidad versus transpirabilidad va por barrios, aún hay quien prefiere la aparente seguridad
de la protección frente al agua, a pesar de haber hecho la transición a calzado ligero. Personalmente, pienso que, en
el largo recorrido en autonomía, es más seguro y, al fin y al cabo, cómodo maximizar la transpirabilidad pero
reconozco la cierta sensación de desamparo que se experimenta cuando a la mínima el agua va para dentro. Es una
primera impresión, en cualquier caso.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_calzado.htm[17/10/2010 19:12:48]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Ropa
Torso

Piernas

Cabeza

Torso

La ortodoxia de la teoría de capas define comúnmente 3: base, aislante e impermeable. En el viaje de largo recorrido
es fundamental maximizar la versatilidad del conjunto y minimizar su coste en peso. Esto provoca una tendencia a la
utilización de más capas, más especializadas. En general, las prendas polivalentes adolecen de dos problemas
básicos. El primero, inherente a dichas prendas; el segundo, mucho más importante, consecuencia del tipo de
actividad:

el que mucho abarca, poco aprieta. No del todo cierto y no siempre pero algo de esto sucede. Hay funciones
que se pueden juntar en una misma prenda sin pérdida de funcionalidad pero otras no son tan compatibles. En
general, una capa especializada en su función específica será más eficiente que otra que incorpore varias
funciones.
Habrá ocasiones en que necesitemos sólo una de las funciones de una prenda multifunción y, entonces, no
tendremos más remedio que “tragarnos” la otra u otras o no vestir esa prenda.

En general, y dado que necesitaremos máxima versatilidad, elegiremos un alto número de prendas especializadas, de
forma que podamos elegir en cada momento la combinación más adecuada para las condiciones presentes. Recordad:
a lo largo de varias semanas, o meses, va a pasar de todo... y hay que poder hacerle frente. Para nuestras 3
estaciones, suele bastar con 4 capas 4:

Primera: capa base. Camiseta ligera, absorbente y de secado rápido (-> mantener la piel seca), con manga larga,
cuello y cremallera en el pecho (-> protección solar en brazos y cuello, ventilación cuando hace calor, máxima
protección cuando hace frío), corte amplio. Peso típico: inferior a 200 gr.

Segunda: capa cortaviento. Camiseta similar en diseño a la capa base salvo porque está hecha de algún tipo de nylon
fino y denso, de forma que es muy ligero pero resistente y, claro está, cortaviento. La función cortaviento va a ir
inseparablemente ligada a las capas 3 (aislante) y 4 (impermeable) pero habitualmente necesitaremos dicha función
separada de cualquiera de esas otras dos. Plegada, cabe en el puño de la mano. Peso típico: 80 gr. (imposible no
llevarla).

Tercera: capa aislante. Fibra sintética emparedada en nylon. Puede ser chaqueta (cremallera completa: más peso pero
más versátil) o pullover (cremallera en el pecho: más minimalista y ligero). El nylon será denso y ligero, análogo al
de la capa cortaviento. La fibra aislante, de filamentos continuos (Polarguard) o no continuos (Primaloft). Peso típico:
300 gr.

Cuarta: capa impermeable. Impermeable y, a ser posible, algo transpirable. Lo más sencilla y simple posible. Los
bolsillos y demás parafernalia irán mejor en otras prendas. Esta se va a pasar mucho tiempo en la mochila por lo que
es especialmente importante que sea lo más ligera posible. Corte lo suficientemente amplio para alojar debajo todo lo

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_ropa.htm[17/10/2010 19:12:50]
Viajar a pie

demás. Peso típico: menos de 200 gr.

El uso: en buen tiempo, capa base sólo. Si hace viento o frío, capa base más cortaviento. Incluso, con lluvia suave,
pues el cortaviento suele tener cierta capacidad de repeler el agua y cuando la lluvia no es fuerte podemos estar más
secos asumiendo algo de lluvia con el cortaviento que vistiendo la capa impermeable y sudando.

La capa aislante la usaremos en parado: descansos en tiempo fresco/frío y, sobre todo, en las horas de inactividad en
campamento, cuando estamos produciendo menos calor y la temperatura ambiental es más baja. Rara vez
necesitaremos vestir la capa aislante durante la actividad y rara vez nos durará más de unos minutos puesta cuando lo
hagamos. Es otro elemento destinado a pasar muchas horas en la mochila así que, de nuevo, será lo más simple y
austera posible en accesorios, que no en aislamiento, que de eso sí vamos a necesitar.

La capa impermeable sólo va a actuar cuando llueva e, idealmente, nunca más. Aunque transpire, el calor que
provoca la actividad la hace muy desaconsejable para vestir mientras caminamos. Otro uso, marginal pero
perfectamente asumible, es como emergencia cuando hace tanto frío que hay que ponérselo todo; normalmente, esto
será en parado y, si hemos dimensionado bien la capa aislante, no debería pasar muchas veces (pero no pasa nada si
pasa).

Un error muy común en los sistemas de capas es dar un protagonismo excesivo a la capa impermeable y convertirla
en pieza clave. La capa impermeable es cortaviento por defecto y, por ello, provee también de cierto aislamiento
térmico pero no debemos olvidar que, comparada con la capa aislante especializada, la cuarta capa es un aislante
muy pobre. Es mejor confiar nuestro aislamiento térmico a un elemento especializado en ello, la tercera capa, y dejar
que la cuarta se encargue sólo de la impermeabilidad. El conjunto resultará más ligero y eficiente. También es un
error confiar la protección frente al viento a la cuarta capa ya que, durante la actividad, la pobre capacidad de
transpirar a la que le condena su carácter de impermeable hace que sudemos más de la cuenta, con todos los efectos
negativos que ello tiene: primera capa empapada, pérdida de calor por conducción, pérdida de líquido corporal y de
sales... es mejor minimizar este efecto haciendo que la capa cortaviento transpire lo mejor posible y esto implica, de
nuevo, una capa especializada en cortar el viento (y no el agua), con lo que la penalización en transpirabilidad es
mucho menor.
Por último, no hay que olvidar que no se trata sólo de sumar capas sino que hay que prestar un buen rato de atención
a integrarlas bien. Esto implica, por un lado, el más obvio, que debemos cuidar el tallaje y estilo de cada prenda de
forma que podamos combinarlas bien una sobre otra y en el orden correcto. En general, las capas exteriores deberán
ser lo suficientemente amplias como para permitir vestir las interiores debajo sin comprimirlas (especialmente, sin
comprimir la capa aislante).

En un aspecto no tan obvio (aunque, en realidad, lo es también), hay que cuidar que la proliferación de capas no nos
haga repetir elementos y funciones más allá de lo imprescindible. Esto aplica particularmente a los accesorios:
bolsillos, cremalleras... elementos que suman peso considerablemente. Por ejemplo, no necesitaremos que todas las
capas tengan bolsillos; bastará con que, en cada momento, sea cual sea la combinación que estemos utilizando,
tengamos los imprescindibles. En general, conviene evitar este tipo de accesorios en aquellas prendas que van a vivir
preferentemente en la mochila: la capa aislante y la capa impermeable, para hacerlas lo más ligeras posible. El peso
que llevamos en la mochila tiene mucha más incidencia (negativa) sobre nuestro bienestar que el peso de lo que
llevamos puesto. Estas prendas serán preferiblemente muy espartanas, sin ningún elemento que no sea
imprescindible. Concluyendo con el ejemplo de los bolsillos, el lugar ideal para colocarlos es el pantalón, prenda que
vamos a llevar puesta siempre (ver apartado correspondiente para entender qué se considera “el pantalón”).

Piernas

Las piernas son un caso muy diferente del torso: no alojan órganos vitales y son básicamente un montón de hueso y
músculo. Músculos muy grandes que, además, durante la actividad senderista, trabajan a pleno rendimiento. Eso
significa mucha producción de calor.

Todo esto es lo que provoca una situación que ya conocemos todos, por simple y básica experiencia: las piernas
necesitan menos protección que ninguna otra parte del cuerpo.

Por lo demás, el principio teórico de las capas sigue aplicando, al menos como filosofía. En la práctica, y en
condiciones benignas (esto es, durante el verano, cuando incluso durante los periodos de mal tiempo las temperaturas
no van a ser muy bajas), es posible salir adelante con una sola capa. Si llevamos una sola capa, deberá ser un
pantalón largo (yo, como principio, no saldría de casa para más de un día con sólo un pantalón corto y nada más;

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_ropa.htm[17/10/2010 19:12:50]
Viajar a pie

aunque no me cabe duda de que se puede hacer, según circunstancias) pero, por unos gramos más, unos pantalones
largos desmontables funcionan como 2 en 1. Si llevamos una sola capa, es especialmente importante que sea de
secado rápido ya que se va a mojar cuando llueva. Esto no debería ser gran problema, ya digo, en condiciones
benignas: el propio calor corporal promoverá el secado de forma que, en cuestión de minutos, ya no se sentirá
sensación desagradable alguna. Además, mientras el pantalón se mantenga mojado, dicho calor generado sobre la
marcha (valga el doble sentido) hará que no pasemos frío.

Esta es la aproximación más minimalista posible pero yo soy partidario de invertir algún gramo más y hacernos la
vida considerablemente más cómoda, amén de otras ventajas que ahora comento.

Definitivamente, he llegado a la conclusión de que no me gustan los pantalones impermeables, tras años de llevarlos
en la mochila y no sacarlos. Ni siquiera el hecho de haber llegado a conseguir pantalones tan ligeros como 130 gr...
pueden ser pocos gramos pero, si no los voy a usar, son peso muerto. Por mucho que las tecnologías actuales
permitan transpirar a las prendas impermeables, encuentro que, especialmente en las piernas, es un mal negocio: al
caminar se produce tanto calor que se acaba más mojado por condensación de lo que se hubiera estado por lluvia en
la inmensa mayoría de ocasiones. Hablo en primera persona en este apartado porque soy consciente de que esto es
algo muy personal. Aún así, no renuncio a impermeabilizar al menos parte de lo que queda por debajo de la cintura:
no repito el razonamiento porque ya está bien descrito en la página correspondiente a la minifalda impermeable. 23
gramos de margen de comodidad. Supongo que, a pesar de lo exiguo, puedo considerar la minifalda impermeable
como una capa... en cuyo caso sería la tercera en el conjunto del sistema.

En definitiva: Elimino la vía de considerar el pantalón impermeable una de las posibles capas integrales. Veamos qué
nos queda...
Considero como capa básica el pantalón de toda la vida, o algo así; nada sideral, para entendernos: con sus bolsillos,
su cinturón y/o cintura ajustable (elástica, cordón + tanca, etc.). Los materiales señeros son Supplex y Cordura. Nylon
o, mejor dicho, poliamida, en ambos casos. Ambos son materiales súper-resistentes y duraderos, secan rápido, son
ligeros, cómodos y agradables al tacto. Se admiten combinaciones con materiales elásticos (añaden peso, absorben
agua, lo que redunda en mayores tiempos de secado... pero hacen la prenda más cómoda para el movimiento). La
opción de usarlos desmontables es muy interesante para los que gusten de llevar pantalones cortos.

Para la otra capa hay dos opciones: que esta sea “primera” (y el pantalón, segunda) o viceversa. Lógicamente, esta
otra capa será diferente, según el caso.

Tiene mucho sentido usar un pantalón de nylon como segunda capa (exterior): no es impermeable y tampoco tiene
por qué ser corta-viento (algunos materiales usados típicamente para pantalones sí lo son) pero ya hemos visto que
todo eso no es lo más importante para las piernas; es mucho más importante que absorba poca agua y seque rápido,
ya que va a tener calor abundante para secarse. En esta solución, la primera capa sería una prenda térmica y ceñida
que podamos vestir debajo: mallas, calzoncillos largos...

La otra opción coloca al pantalón como capa base y, como segunda capa, una prenda exterior que, atención, no va a
ser impermeable (ya lo habíamos descartado)... ¿qué prenda, entonces, puede ser útil ahí? Pues ¡un cortaviento!
Prenda análoga al cortaviento para el torso, muy fina, ligera y funcionalmente especializada.

En la opción A (el pantalón es segunda capa), vestiremos éste durante el día y la capa base básicamente por la noche.
Sólo en emergencias vestiríamos ambas a la vez. Las emergencias estarían definidas por tiempo muy frío, sea de día,
durante la actividad, o de noche, dentro del saco. La teoría es la siguiente: dejamos que la segunda capa se moje, se
ensucie, se lleve los mamporros... por la noche, vestimos algo limpio, cálido y cómodo para ir a dormir. Podemos
mantener la capa base puesta, por ejemplo, durante las primeras horas de la mañana, aún en campamento, si hace
frío, hasta que comencemos a andar; luego, sobrará. La capa base servirá también como pantalón de fortuna cuando,
llegados a civilización, tengamos ocasión de lavar los pantalones.

Esta capa base consistirá idealmente de unas mallas de polipropileno. Mallas no ajustadas, ya que su misión no es
evacuar sudor (típica misión de las mallas que se usan durante la actividad), para lo cual es conveniente que estén
pegadas a la piel, sino proporcionar aislamiento, para lo que es ideal que dejen una pequeña capa de aire entre prenda
y piel. El polipropileno es el más ligero de los materiales sintéticos. Peso típico de esta prenda: menos de 100 gr. El
vestir las piernas durante la noche tiene la ventaja principal de mantener la piel (fuente constante de lo que para el
saco de dormir es “suciedad”, aunque nos las hayamos lavado antes de ir a dormir) separada del saco, con lo que le
mantenemos más limpio. Esto es especialmente importante en rutas muy largas (semanas o meses), en las que el
aislamiento del saco se puede llegar a ver comprometido por acumulación de porquería (de la que no se ve).

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_ropa.htm[17/10/2010 19:12:50]
Viajar a pie

En la opción B, el uso queda como sigue: el pantalón todo-terreno, que ahora es capa base, sigue siendo el que
vestimos normalmente; el pantalón corta-viento servirá para cubrir aquel en situaciones de frío/viento/lluvia. Se
puede usar también como pijama siempre que se cuide de mantenerlo razonablemente limpio, lo cual no es difícil si
no se le usa mucho durante el día. El pantalón corta-viento será, análogamente a la camiseta de la misma función,
una lámina fina de algún nylon densamente tejido: típicamente, Pertex, en alguna de sus variedades más ligeras
(Microlight o Quantum); peso de alrededor de 100 gr. Esta opción quizá haga estar fuera de lugar a la minifalda
impermeable.

Ambas opciones implican una prenda extra cuyo lugar habitual va a ser la mochila por lo que es especialmente
importante que esta prenda (sea la primera o la segunda capa) sea muy ligera.

Una última opción consiste en combinar ambas, A y B. Se penaliza en peso pero la versatilidad se maximiza, como
siempre que se añaden capas ligeras y especializadas a un sistema. Para los aficionados a los pantalones cortos, una
forma de paliar dicha penalización consiste en que los pantalones base no sean desmontables sino, directamente,
cortos (o desmontables y dejamos las perneras en casa). Esto es interesante si se piensa transitar en pantalón corto
como norma; si hace frío o mal tiempo, se añaden los pantalones corta-viento y ya tenemos protección total; las
mallas, para dormir (siguen siendo el mejor pijama) y como colchón de seguridad: si la cosa se pone *muy* fea, se
pone uno todo. Atención: las perneras de un desmontable pesan típicamente tanto como un pantalón corta-viento
completo y más que unas mallas de polipropileno, con lo que la penalización en peso resulta minúscula mientras que
la funcionalidad y modularidad se maximizan. Recomendable, en mi opinión, para rutas muy largas en las que
podemos hasta llegar a vivir un cambio de estación y podemos tener que hacer frente a extremos muy separados
entre sí, desde mucho calor a frío considerable, y todo lo que hay en medio.

Cabeza

Aquí no vamos a atacar demasiado a la ortodoxia porque, en este aspecto, está con nosotros. El frío es el primer
problema que nos viene a la cabeza (valga el doble sentido cutre): es conocido el hecho de que por la cabeza
perdemos mucho calor y que, cuando necesitamos conservar dicho calor, cubrir la cabeza es un paso imprescindible.

Luego, está el sol: la cabeza no suele ir cubierta por ropa por defecto (al menos, en nuestra cultura) y conviene hacer
el esfuerzo extra de protegerla cuando vamos a pasar horas y horas, a lo largo de días y días, ahí fuera.

Por fin, quedan las horas nocturnas: particularmente si nuestro saco carece de capucha, será imprescindible usar
protección térmica para la cabeza o no podremos dormir bien, por mucho que aísle el saco.

Veamos qué se puede hacer con estas premisas:

Para el sol, lo ideal es un gorro de ala ancha: protege tanto cara como cuello. Sirve también una gorra con visera pero
esta no protege el cuello, con lo que se suele complementar con una lámina de tela (un pañuelo, para entendernos)
acoplado a la parte trasera; esto se puede apañar o comprar hecho.

Personalmente, prefiero el gorro de ala ancha. Me parece menos agresivo para una protección similar y permite algo
más de ventilación. Prefiero un gorro flexible, que se pueda guardar con facilidad y ocupe poco. El problema suele
ser compaginar esto una cierta rigidez del ala. Un cierto compromiso es necesario aquí.

Este gorro será específico para el sol y no tendrá gran valor como aislante; sería un error combinar ambas funciones
en la misma prenda porque, muchas veces, cuando haga sol, hará también calor, con lo que la función aislante nos
sobraría y nos estaría fastidiando. De hecho, el gorro para el sol deberá intentar maximizar la ventilación a base de
paneles de rejilla.

Para el aislamiento térmico, análogamente al torso, se puede usar un simple gorro de forro polar o uno de aislamiento
por fibra sintética, emparedada entre láminas de nylon. En una prenda tan pequeña, la diferencia de peso a favor del
aislamiento de fibra sintética es pequeña y puede llegar a pesar más la robustez y tolerancia al maltrato del forro
polar.

Conviene no olvidar el cuello. Por el cuello se pierde mucho calor también (arterias importantes que llevan mucha
sangre muy cerca de la superficie) y, en condiciones de frío, especialmente en periodos estáticos y, sobre todo, por la
noche, un sellado térmico integrado cabeza-cuello vale su peso en oro. Esto es algo que el posible cuello alto de una
camiseta o chaqueta, por sí solo, no va a conseguir. Es necesaria una pieza que “una” gorro con chaqueta. Para esto,

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_ropa.htm[17/10/2010 19:12:50]
Viajar a pie

se suele utilizar la ubicua y versátil braga o un pasamontañas.

El pasamontañas es la pieza por excelencia para efectuar esta “unión” de piezas aislantes, protegiendo el cuello y la
cabeza a la vez de forma integrada, pero tiene la pega de ser muy específico: o todo o nada. Una braga, en cambio,
puede colocarse de varias formas: como pasamontañas (aunque no queda tan bien ajustado y cómodo como uno de
verdad, eso sí) o como pieza exclusiva para el cuello; o como se nos ocurra, es muy versátil.

La verdad es que ambas opciones (gorro + braga o gorro + pasamontañas) me parecen casi igualmente válidas y, si
bien la braga es más versátil, también es un pelín más pesada que la pieza especializada equivalente (el
pasamontañas). Cuando, además, se necesitan estas piezas durante la noche porque el saco no las tiene, la opción del
pasamontañas empieza a tener más sentido.

Finalmente, apuntar que puede tener bastante razón de ser utilizar capas aquí también. Por ejemplo, dos
pasamontañas finos que aíslen (juntos) tanto como uno grueso van a pesar (juntos) prácticamente lo mismo que su
equivalente grueso porque no va a haber elementos repetidos y ofrecerán más versatilidad (usar uno sólo o los dos),
además de secar antes si se mojan. Idem para los gorros (de forro polar), aunque estos sí suelen llevar algún elemento
extra (ajuste de tamaño por tanca, por ej.), que iría repetido si llevamos más de uno. No aplicable a los gorros de
fibra sintética porque estaríamos repitiendo las “paredes del sándwich”. Esto aplica quizá más a tiempo realmente
frío pero conviene tenerlo en cuenta.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_ropa.htm[17/10/2010 19:12:50]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne: Análisis

Típica escena matinal altarrutera: desayuno en el valle de la Barrosa

Análisis de rendimiento de los elementos más significativos

Refugio
Planteamiento

Unos pocos meses antes de afrontar esta ruta, asumía que la Cave 2 de Golite sería mi opción óptima como refugio para uno. Después de
unos cuantos ensayos con material un poco (o no tan poco) más extremo, me replanteé la cuestión hasta el punto de descartar la Cave 2. El
ahorro de peso podía llegar a ser espectacular y las experiencias, positivas, me ayudaron a envalentonarme. El Siltarp 5'x8', una simple lona
rectangular de 1.50 x 2.40 m, me parecía aún demasiado exhiguo para una ruta tan larga; de la necesidad de algo así de simple pero que
ofreciera algo más de protección nació el Siltoldo y, en principio, este era el máximo candidato a venirse a los Pirineos.

Mientras, y ante la duda, decidí que era razonable tener alguna carta más que jugar y me hice con un "engendro" comercial, el Spinnshelter de
Gossamer Gear que, construído en nylon spinnaker y con unos 300 gr. (una vez selladas las costuras y añadidos los cordajes), me ofrecía un
diseño más elaborado y más espacio protegido que el Siltoldo a cambio de cambiar el ya de por sí liviano silnylon por el semitransparente
spinnaker... el Spinnshelter, mi refugio de papel.

El virus del ultraligerismo se propaga rápido, a veces, y no hay quien lo pare. Lo que hace poco me parecía ligero (Cave 2) ya me suena
pesado. A pesar de la premura y de que ni Siltoldo ni Spinnshelter han pasado por el necesario periodo de pruebas y sólo se han enfrentado a
condiciones benignas (porque el tiempo no se encarga), será uno de los dos el que se venga.

Al final, preferí confiar mi bienestar a los profesionales que a mi dudosa habilidad con la máquina de coser y me llevé el Spinnshelter.

Cuando, durante 4 días, compartí sendero con mi viajera a pie preferida, lógicamente, necesitábamos un refugio más grande y aprovechamos
para hacer la inauguración oficial en larga ruta de nuestra nueva y reluciente Hex 3.

Finalmente, la Cave 2 tuvo su oportunidad. La explicación, a continuación.

Spinnshelter

Afrontó lluvia ligera y viento moderado. Con la lluvia, ningún problema. El viento provocó mucho ruido del material, movimiento general y
la sensación de que aquello iba a salir volando en cualquier momento pero superó la noche sin ningún incidente real ni secuela aparente. De
todas formas, dormí bien poco. Salí a reajustarlo al menos un par de veces para bajar su perfil y hacerlo más discreto; no era fácil porque el

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_analisis.htm[17/10/2010 19:12:55]
Viajar a pie

terreno era muy rocoso y era complicado clavar las piquetas, quizá por ello no conseguí una configuración que me hubiera dado más
confianza.
Me resultó un tanto limitado en espacio (factor psicológico más que físico) ante condiciones adversas.
Preferí pasar una noche dentro de un refugio a utilizarlo en una zona relativamente expuesta ante la perspectiva de viento racheado y fuerte y
posible lluvia tormentosa (hubo mucho viento pero no lluvia, a la postre). Esto me hizo ver que no confiaba en el Spinnshelter lo suficiente.
Decidí cambiarlo por un producto similar pero más grande y de un material más resistente tras la primera semana, cuando tuve oportunidad.
Creo que hubiera funcionado bien para el resto del viaje pero mi falta de experiencia con él me provocaba falta de confianza y creaba
inquietud en cuanto las condiciones se torcían.

Spinnshelter en el col d'Hauzay

Hex 3

Usada 3 noches, mientras fuimos dos. Soportó lluvia muy fuerte y de larga duración. No tuvo que soportar viento significativo. Contra la
lluvia, funcionó muy bien salvo porque las costuras, que no estaban selladas, terminaron goteando levemente. Una de ellas, la correspondiente
a uno de los lados de la cremallera, goteó fuertemente; en la costura bajo tensión eran visibles los huecos dejados por el hilo. Parece evidente
que conviene sellar las costuras, especialmente esta.
La planta es grande y no siempre fue fácil encontrarle un sitio en zonas pedregosas. Nunca conseguí que el suelo formara adecuadamente la
bañera y aún no sé por qué.
La Hex 3 da la sensación de ser muy sólida, a prueba de bombas y nos hizo sentir muy seguros. Es muy espaciosa para dos y todo su
material.

Hex 3 en el valle de Arrious, el Midi d'Ossau al fondo

Cave 2

Soportó lluvia fuerte, algo de granizo leve y bastante viento. Lo hizo todo muy bien, como de costumbre. Vino a sustituír al Spinnshelter y

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_analisis.htm[17/10/2010 19:12:55]
Viajar a pie

básicamente cumplió su misión de devolver la confianza y la paz psicológica que trae el saber que tienes un refugio capaz de capear lo que le
echen. El único problema notado fue la condensación intensa cuando había sido montada para condiciones extremas (tormentas) que llegaron
y pasaron, dejando un ambiente húmedo y sin viento. Corregir el montaje, en uno u otro sentido (o montarla originalmente) fue complicado en
zonas altas y pedregosas (a causa del terreno pedregoso, claro está).
Como ya es sabido, máxima protección significa alta seguridad pero a un precio: la Cave 2 se convierte en un sarcófago.

Cave 2 en la esplanada de Les Conques, Pirineo oriental

Mochila
Granite Gear Virga

Excelente. Tiene el tamaño perfecto para meterlo todo dentro (aislante incluído) formando un bulto compacto y cómodo de llevar y con 6 días
de comida no estaba aún llena a reventar. Conseguí solucionar el problema que me había dado en otros viajes (rozaduras en la parte inferior
de la espalda, donde los huesos de la pelvis sobresalen un poco (los míos, al menos)) a base de destensar el cinturón lumbar y las hombreras
y hacer que la mochila descansara un poco más baja, no al contrario, como había intentado hasta entonces. El peso descansaba, de esta forma,
casi íntegramente en los hombros pero esto nunca supuso un problema, ni siquiera al comienzo de cada sección, cuando la carga era máxima:
el conjunto seguía siendo lo suficientemente ligero y ni siquiera esa protuberancia en mi clavícula derecha se quejó.

La Virga es muy cómoda si se empaqueta todo correctamente. Es minimalista pero el acolchado de las hombreras es muy bueno y, en contra
de la opinión general de la comunidad senderista, los bolsillos sí me han resultado útiles (la botella de agua iba en uno).

El único problema que ha quedado ha sido el sudor en esa espalda difícil de ventilar. A veces lo intenté descansando algo de peso en la
cadera pero la postura no era muy natural y quería evitar las famosas rozaduras. Un aislante más rígido hubiera ayudado pero se trata de usar
lo que hay, no de modificar lo que hay para que funcione mejor en su uso secundario. De todas formas, el sudor sólo fue insoportable en los
días de más calor/humedad; el resto del tiempo, bastaba el breve descanso de la comida para secar camiseta y mochila, no era tan grave.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_analisis.htm[17/10/2010 19:12:55]
Viajar a pie

Collada de Meners, norte de Andorra

Saco de dormir
Nunatak Arc Special (imagen)

Aceptable. Pasé frío algunas noches pero sólo en una de ellas agoté los recursos (chaqueta aislante), en Oulettes de Gaube, donde el
termómetro bajó hasta -3º C. El resto, con temperaturas habituales entre 0º y 5º C por las mañanas, si pasé algo de frío fue más por evitar la
maniobra de vestir la chaqueta. Eso sí, vestí el antiviento casi todas las noches. Rara vez usé el pantalón; los pies permanecieron siempre
calientes.

Me he dado cuenta que, cuando el Arc se coloca ajustado, es más difícil darse la vuelta sin provocar alguna corriente. No es un gran
problema pero está bien saberlo.

En general, me ha servido bien y volvería a llevarlo. Por 430 gr., es un valor excepcional.

Calzado
Zapatillas Vasque Velocity

Notable. Muy cómodas y mis tobillos nunca echaron de menos la protección que no tenían. Las suelas están ya bastante gastadas pero han
llegado al final con solvencia. La falta total de impermeabilidad pesa un poco cuando la vegetación está saturada de agua pero ayuda mucho
saber que no tiene mayor importancia llevar calcetines húmedos porque se van a secar enseguida.

Es difícil decir cómo hubiera sido la ruta con otro calzado más pesado pero el hecho de haber mantenido una excelente salud en los pies con
el esfuerzo tan grande al que les he sometido es, probablemente, en buena parte, gracias a un calzado adecuado. Digo lo mismo de las
plantillas conformables que, posiblemente, algo han tenido que ver también.

Mirando al mar. Zapatillas contentas de haber llegado al final

Aislante
Artiach de espuma de alta densidad

Aceptable. Frágil y blando (está bastante aplastado ya) pero es el precio de que sea tan ligero, esto es, se resiente la durabilidad pero no las
prestaciones; al menos, no hasta el fin del viaje. Nunca he notado frío proveniente del suelo, ni siquiera en las noches de temperaturas más
bajas, con lo que la conclusión es que ha funcionado y ha resultado suficiente aunque sospecho que más de una vez ha estado cerca de su
límite.

Llevé el aislante íntegro, sin recortar: 185 x 55 x 1.2 cm

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_analisis.htm[17/10/2010 19:12:55]
Viajar a pie

Enrollado. La gomita es de otro aislante

Un poco largo para Epi y Blas

Al ser poco consistente, no ha funcionado tan bien como armazón de fortuna para la mochila pero esa no es su función principal (la ha
cumplido bien, también, de todas formas).

Suelo

Lámina de Polycro Gossamer Gear

Aceptable. Ha cumplido su misión de mantener aislante y saco limpios y libres de la humedad del terreno y, aunque parezca increíble, dado lo
fino que es, no tiene ni un rasguño tras 20 noches de uso, algunas en terreno terroso/pedregoso. No ha habido episodios de lluvia invadiendo
el interior del refugio con lo que no ha tenido que contender con eso. La menor brisa lo levantaba en los bordes y era necesario usar pesos:
las zapatillas, botellas de agua o alguna piedra.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_analisis.htm[17/10/2010 19:12:55]
Viajar a pie

Así de pequeño se puede hacer

A pesar de haber hecho lo que se esperaba de él, este es un elemento que no espero que sobreviva para rutas largas. Un suelo en bañera y
mejor anclado está en proyecto.

Ropa

Aceptable. Todas las piezas han cumplido su misión y no he echado de menos nada, a pesar de haber ajustado más que nunca para una ruta
larga. Mención especial para la camiseta titular, de Millet que, a pesar de las enormes sudadas que se ha llevado, se ha mantenido siempre
razonablemente soportable y, cuando la he lavado, ha secado inmediatamente y ha quedado prácticamente libre de olores a pesar de haber
sido lavada sólo con agua. La camiseta suplente / para dormir ha tenido un trabajo mucho más fácil pero ha cumplido bien su principal
misión: pesar poco en la mochila.

Mi camiseta favorita (y tengo muchas...)


Ese color...

Los calcetines de lana (Smartwool light hiker) han aguantado el trote como unos campeones y sólo recuerdo un momento muy puntual en que
sentí frío en los pies (la mañana de los -3ºC). Secaban razonablemente bien tras los lavados (y, hacia la segunda parte del viaje, los he lavado
casi a diario). Como con la camiseta, los suplentes (Bridgedale, cortos, principalmente lana pero no 100%) han tenido un trabajo más sencillo,
sólo han sido para dormir. Pesan muy poco.

Pelo de oveja... un poco transformado

La chaqueta O2 Rainshield sigue sorprendiéndome por lo bien que transpira y lo impermeable que es y, en definitiva, por lo bien que
funciona, con ese diseño tan tosco (mejor, ese no-diseño, saco-de-patatas) y esa apariencia de papel que tiene. Funciona, es un hecho.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_analisis.htm[17/10/2010 19:12:55]
Viajar a pie

Lo sé... ese color, otra vez...

La chaqueta aislante resultó más que suficiente para las temperaturas nocturnas y mañaneras y nunca aguantó puesta más de unos pocos
minutos tras iniciar la marcha. MEC Northern Lite pullover no es lo más sofisticado del mercado pero aún es abrumadoramente mejor que
cualquier forro polar. Calienta más que un forro de grosor medio y pesa casi la mitad. Interior y exterior en nylon (ni sé cuál) y aislamiento
Primaloft.

300 gramitos de nada

La camiseta cortaviento ha seguido demostrando su valor incalculable en un sistema de capas. Añade una cantidad desmesurada de
versatilidad por unos míseros 80 gr. Montane Featherlite smock, Pertex Microlight.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_analisis.htm[17/10/2010 19:12:55]
Viajar a pie

Aquí encima: "eso" de la izquierda, empaquetado (la bolsita


no vino a la ruta; cosas de viajar ultraligero)

Los pantalones, desmontables Francitel en nylon Supplex, han llegado al final de milagro, llenos de agujeros y con un buen parche de cinta
americana en un siete tamaño XL pero es que estaban muy viejitos ya.

un poco de cinta americana... ... y ¡voilá! pantalón nuevo

La minifalda de silnylon sigue demostrando ser la prenda impermeable perfecta en verano por debajo de la cintura. Usarla en la civilización
mientras se seca el pantalón que he lavado ha supuesto un reto nuevo y distinto resuelto con, digamos, éxito. No tengo fotos de esto, lo
siento.

Hornillo
Coleman F1 Ultralight

Aceptable con un pero: el mecanismo de atornillar/desatornillar para plegar los soportes se atoró en dos ocasiones y la segunda fue para
siempre. Urgando para intentar arreglarlo, me llevé por delante una pestaña de la temida pieza de plástico y decidí que era mejor no tocar
más. El quemador siguió funcionando bien y a buen rendimiento pero provoca cierta desconfianza que algo nuevo empiece tan pronto a tener
achaques.

Balleta de cocina

Indispensable. Tan pequeño elemento merece su apartado particular porque su utilidad va más allá de lo imaginable: secar la condensación en
la lona, toalla para el cuerpo (tanto en montaña como en civilización) y única forma de atreverme a lavarme al final de la jornada en algún río
o lago de aguas heladas cuando el sol ya se ha ido y el termómetro está en números de una cifra. Insisto, indispensable. 23 gramos; los 23
gramos más rentables.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_analisis.htm[17/10/2010 19:12:55]
Viajar a pie

Balleta secándose al sol. Coll de Calberante

Paraguas
No lo usé siempre que llovió ya que hubo alguna ocasión en que preferí evitarme el tedio y mojarme un poco pero agradecí tenerlo en varias
ocasiones, especialmente cuando me pasé una agradable mañana caminando bajo lluvia tranquila pero constante sobre una buena pista en el
la bajada a Pla de Boavi (día 20). Aparte de eso, es un elemento que proporciona confianza aunque probablemente prescindible, estrictamente
hablando, en unas montañas donde mantenerse seco no es tan crucial ya que siempre hay vías de escape a mano. Yo prefiero jugar a ser
autónomo, para mí, el paraguas es imprescindible.

No, Leki no fabrica paraguas... son cosas mías...

Piolet

Camp XLA210

No hizo todo el camino. Me hubiera sentido un poco ridículo (por mí mismo, no por el "qué dirán", eso me da igual) salir con él desde
Hendaya después de haber estado contando gramos. Teóricamente sólo útil en el alto Luchon; concretamente, en el col de Gourges Blancs,
collado inferior de Literola y zonas intermedias.

El XLA se vino por correo hasta Gavarnie, última estación antes de la zona en cuestión y la idea hubiera sido reenviarlo a casa. Por desgracia,
esto último no fue posible de forma directa (hubiera tenido que desviarme de la ruta y, francamente, prefería cargar con los 265 gr. del trasto)
y acabé sintiéndome un poco ridículo paseando mi piolet por todo el pirineo oriental.

Lo peor de todo es que ¡no llegué a usarlo! Aunque sé de gente que lo echó de menos pocos días antes de que yo pasara por allí. Todo
dependía de las condiciones climáticas en las zonas nevadas. Especialmente, el collado inferior de Literola tiene un descenso en pendiente
muy pronunciada que, con nieve dura, hubiera hecho el piolet muy útil y hasta ¿imprescindible?... muy peligroso sin él, al menos. En

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_analisis.htm[17/10/2010 19:12:55]
Viajar a pie

cualquier caso, tuve la suerte de cruzar entre Gourges Blancs y Literola con buen tiempo y la nieve estaba blanda en superficie con lo que los
bastones bastaron para ayudar a guardar el equilibrio. El XLA permaneció a la espalda.

Banyuls. Un piolet en la playa. Muy útil para sacar fotos estúpidas

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_analisis.htm[17/10/2010 19:12:55]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Las iniciativas para documentar un viaje en el PCT proliferan a medida que la popularidad del sendero aumenta. Este
año, dos realizadores profesionales independientes han aportado su enfoque para reflejar lo que significa pasarse
unos cuantos meses de tu vida caminando por las montañas. Creo que merecen la pena:

Tell it on the Mountain

Por lo que sé, Shaun Carrigan aún tiene unos cuantos cabos que atar para tener sus dos documentales terminados
pero ya cuenta con un simpático trailer. "Click here to watch our 2006 season trailer".

Walk PCT

Scott "Squatch" Herriot busca en sus documentales el aspecto humano y jocoso de la vida en el sendero, con algunas
penas y, sobre todo, muchas glorias. Muchas veces he oído ya que su trabajo de 2006 es el mejor de los tres.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_documentales.htm[17/10/2010 19:12:58]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Gros Morne
Evidencia de la herencia francesa con que cuenta Terranova, Gros Morne, el "Gran Sombrío", es el emblema de la
isla y, como ellos mismos, los Newfoundlanders, dicen, la joya de la corona de los parques nacionales de su
provincia. La montaña homónima, grande y sombría, preside, desde sus 807 metros, las mesetas de las montañas
Long Range y algunos de los paisajes más abrumadoramente espectaculares de la tierra nueva.

Caribú travieso en las montañas Long Range

Gros Morne es un parque nacional y es también una montaña. El parque es, entre otras cosas, patrimonio de la
humanidad (esas declaraciones que hace la UNESCO), a causa del singular fenómeno que constituyen los
afloramientos de esa roca de las profundidades de curioso y cantarín nombre: peridotita es como se me ocurre
decirlo en castellano, habida cuenta de que en inglés se dice peridotite. No sé si existe el palabro o no pero a falta de
uno mejor...

Los dichos afloramientos se explican como consecuencia de la dinámica planetaria y son algo extremadamente
inusual (de ahí lo del patrimonio ese) pero Gros Morne es mucho más: la cordillera Long Range bordea la costa, el
parque engloba dos mundos. Las profundas hendiduras que cavaron los glaciares conservan los relieves más abruptos
de unas montañas desgastadas por el paso del tiempo y los fiordos han pasado por una extraña evolución que les ha
separado del mar. Todo esto y mucho más en el marco sobrecogedor de La Roca, paisajes subárticos en las latitudes
medias.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gros_morne.htm[17/10/2010 19:12:59]
Viajar a pie

Tilt Pond

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gros_morne.htm[17/10/2010 19:12:59]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Long Range Traverse

 
Introducción

Terranova y, especialmente, sus montañas son un lugar tan remoto que hay muy pocos
caminos y ni siquiera en pleno parque nacional abundan. La travesía Long Range toma su
nombre de la cadena de montañas que recorre y es, sin duda, la estrella de las rutas
senderistas del parque Gros Morne. Cuatro días a lo largo de la más pura naturaleza que el
mundo occidental nos puede ofrecer. Por no haber, no hay ni senderos, ninguna broma en un
terreno de atormentada climatología y vegetación impenetrable pero también de una belleza
sublime, tan cercano a los paisajes subárticos propios de latitudes mucho más elevadas.

"En base a este mapa, dime hacia dónde está el monte Gros Morne...". Estamos entre las
cuatro paredes del centro de visitantes del Parque Nacional Gros Morne, en la costa occidental
de Terranova y, desde aquí, claro está, no veo el dichoso monte. Casi me tiembla la mano
cuando reproduzco la operación, básica y mil y una veces repetida, de tomar referencia,
corregir declinación y anunciar, finalmente, que la montaña Gros Morne está, señalo, "por
allí".

El pequeño examen es parte de la entrevista con los empleados del parque en la que se
aseguran de que dispones de los conocimientos y experiencia necesarios para afrontar con
garantías una travesía de, al menos, cuatro días a lo largo de las mesetas de la cordillera Long
Range. No hay ningún tipo de infraestructura, ni siquiera senderos; de ahí la importancia de
un buen dominio de las técnicas de orientación.

Tampoco hay vuelta atrás, una vez empezado. Nuestra última conexión con la civilización se
aleja navegando sobre las aguas del imponente Western Brook pond, el antiguo fiordo ahora
convertido en lago, cuyas verticales paredes no nos dan opción: sólo podemos ir hacia
adelante.

Caminar por las montañas


Long Range puede ser una
experiencia tan gloriosa como
terrible, como la naturaleza
misma, hermosa y despiadada
a la vez. No en vano es eso,
precisamente, todo lo que
vamos a encontrar: naturaleza,
pura e inalterada; de verdad,
no sólo como declaración de
intenciones. Una disposición
mental adecuada suele ser la
clave para evitar cruzar la, a
menudo, fina línea entre una y
otra sensación. Se trata de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

saber afrontar con solvencia (y


una sonrisa, que nunca viene
mal) las previsibles
dificultades: la más que
probable lluvia, los molestos
insectos o los ocasionales
obstáculos en el avance.
Especialmente, cuando el viaje
  no es el medio para llegar a
sitio alguno sino un objetivo
en sí mismo; cuando la
recompensa no está al final
sino durante.

Recompensa que encontramos


en el sobrecogedor paisaje
subártico, en el intenso verdor,
en la infinita serie de lagos y
cursos de agua, la mayoría de
ellos sin nombre siquiera; en el
fantástico despliegue de fauna,
desde los esquivos osos hasta
Las montañas Long Range, mundo verde y azul los enormes alces, pasando por
manadas de caribús que
revolotean, tímidos y curiosos
a la vez, alrededor de nuestros
ojos; en la hermosa
simplicidad de la vida en ruta:
caminar, acampar, alimentarse,
dormir; levantar campamento y
volver a caminar, siempre
adelante.

Cuando, hacia el final del cuarto día, localizamos el comienzo de la pequeña senda que nos
permitirá cruzar la impenetrable maraña vegetal que nos separa de los valles y del término de
nuestra travesía, experimentamos los inevitables sentimientos encontrados de satisfacción por
todo lo vivido y lástima ante el inminente final. Aún resta, sin embargo, levantar nuestra
tienda una vez más junto al enésimo lago y una rúbrica: la ascensión, por un buen sendero ya,
de la montaña Gros Morne, el Gran Sombrío, cima señera y emblemática del parque nacional;
aquel cuya dirección nos pidieron identificar desde el centro de visitantes hace ahora, o eso
nos parece, toda una eternidad.

Detalles de la travesía Long Range


Esta ruta toma su nombre de la cordillera por la que discurre. Esta relativa apropiación de identidad se justifica por
ser, probablemente, la única travesía más o menos establecida en estas montañas. Lo de “más o menos” es porque, en

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

realidad, lo único establecido es un par de accesos a las tierras altas y poco más, ni siquiera hay un sendero que
seguir pero las escasas facilidades marcan la diferencia con respecto a cualquier otra zona de la cordillera donde una
travesía semejante supone un reto considerablemente mayor. En Gros Morne, los papá rangers velarán por nosotros y
nos darán un juguetito emisor de señales para venir a buscarnos si nos vamos por donde no es.

Permisos

Para realizar la travesía Long Range, es necesario obtener un permiso de parte de los rangers del parque nacional
Gros Morne. No está muy claro en ninguna documentación pero se entiende que la expedición de permisos para unas
determinadas fechas está sujeta a un cupo máximo de gente. No parece, de todas formas, que haya mucha
competencia ni que sea necesaria una gran antelación, aunque nunca está de más solicitar el permiso cuanto antes, en
cuanto se tenga clara la fecha de inicio.

Lo que sí conviene reservar con antelación, y ya se encargan los rangers de recordarlo, es el pasaje en barco que da
acceso al comienzo de la travesía. Comento a continuación.

Planificación

La travesía Long Range es una ruta peculiar: no hay senderos, sólo naturaleza virgen y, debo decir, virgen de verdad.
Ahí arriba (y como en casi todo el territorio de la isla, en realidad, salvo las costas y poco más) no hay huella
humana alguna. El acceso a las montañas es muy complicado, restringido a los escasos lugares donde se ha trazado
un sendero o a los aún más escasos donde la geología se ha encargado de despejar el terreno.

Uno podría pensar que, si no hay senderos, para qué recorrer esta travesía y pasar por el relativo incordio de la
obtención de permiso, acceso en barco, visitas pre y post-ruta a los rangers... ¿qué aporta esta ruta concreta sobre
cualquier otro recorrido, a elegir en 500 kms. de cordillera? Pues aporta un par de detalles importantes: por un lado,
acceso a las montañas en dos puntos separados por una distancia que permite una travesía lineal de una distancia
razonable; por otro, la relativa cobertura de la existencia del parque nacional y el hecho de que los rangers se
encargan de registrar a los grupos o individuos que parten para organizar tareas de búsqueda en caso de desaparición,
algo no del todo descabellado, no ya sólo porque no haya senderos sino porque, si uno se pierde, lo tiene mal para
salir de allí... ¡no hay por dónde!

Sobre la ruta en sí, conviene atar bien el comienzo: el extremo norte de la travesía está al fondo de Western Brook
pond, un antiguo fiordo, ahora separado del mar y transformado en larguísimo y profundo lago de verticales paredes.
Existe un barco, de gestión privada, que hace un par de viajes al día por Western Brook pond; la idea es llevar a los
turistas a dar una vuelta por el lugar para que puedan admirar el espectáculo que supone el antiguo fiordo,
encajonado en su profunda muesca. Este barco es la única forma de llegar al extremo opuesto del fiordo, donde
comienza la travesía, y es utilizado por los senderistas para ello: desembarcan al llegar al final del trayecto y se
quedan mirando al barquito mientras este vuelve hacia la civilización, preguntándose si han hecho bien... no es para
menos; a partir de ese momento, no les queda más remedio que caminar para salir de allí: subir a las tierras altas y
atravesarlas... pero esto es parte de la historia.

Valga decir que no vale arrepentirse y esperar al siguiente viaje del barco para pedir socorro y volverse, ya que lo
más habitual es que el barco venga lleno y, de no ser por una emergencia, no tiene por qué recoger a nadie. Ya sé
que puede parecer un poco estúpido todo esto que estoy diciendo (¿quién va a ser capaz de arrepentirse a estas
alturas???!!!) pero ver marcharse el barquito de marras da un poco de congoja. Qué le vamos a hacer, cobarde que
es uno.

Es difícil dar una longitud para la travesía, ya que depende de la ruta elegida. Los rangers sugieren un posible
trazado durante la charla previa, lo tienen marcado en un mapa y uno se lo puede copiar. Supongo que todo el mundo
va por ahí pero, al final, no deja de ser una línea de deseo y es el propio terreno el que marca el "por dónde". Los
relieves son suaves, una vez en lo alto de las mesetas; los obstáculos más a tener en cuenta serán los innumerables
lagos y los trozos de tuckamore, que es necesario rodear.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Atrás queda Marks pond, día 2

La bibliografía oficial (esto es, los folletos del parque) resulta un tanto equívoca sobre la longitud de la travesía y uno
se puede preguntar el porqué de esta aparente disparidad: ¿35 kms. y 4+ días recomendados? Lo que no mencionan
los folletos es que esos aparentemente escasos 35 kms. corresponden a la distancia en línea recta y sólo a la parte
correspondiente a la travesía de las mesetas, sin contar el acceso desde y hacia los valles. En nuestro caso, hicimos
caso a la recomendación de los 4+ días y no podemos estar más satisfechos de haberlo hecho así: a pesar de que en
las condiciones mayormente benignas que nos encontramos hubiera sido perfectamente posible hacer la travesía
completa en 3 días (y alguien con experiencia y en buena forma, probablemente, en dos), el ritmo tranquilo que nos
pudimos permitir nos dio la ocasión de disfrutar de forma pausada y muy intensa todo nuestro tiempo en las
montañas. Todo es tan bonito, sublime y las sensaciones son tan puras que ¿quién quiere acabar pronto? Cuatro días
y medio resultó perfecto y no cambiaríamos nada. Además, el saber que teníamos tiempo para hacer frente a
contingencias climáticas nos daba tranquilidad. Todo fue bien mientras el tiempo fue bueno pero esa mañana en la
que nos levantamos entre una profunda niebla nos dio un toque de atención de cómo podía llegar a ser aquello si las
circunstancias se torcían.

La ventana para la realización de la travesía es relativamente corta, de tres meses: del 1 de julio al 1 de octubre.
Fuera de esa época, todo es nieve en las montañas Long Range. Entiendo que, si uno quiere, sigue siendo posible
salir ahí y recorrer la ruta (y supongo que hasta el tuckamore habrá dejado de ser un problema, oculto por la nieve),
prohibido no va a estar, pero desde luego no es ya necesario obtener un permiso ni los rangers hacen labor alguna de
monitorizar la vuelta. Tampoco creo que haya servicio de barco en Western Brook pond.

Sentido de marcha

No hay mucho que rascar aquí; si bien es posible, en teoría, realizar la travesía en cualquier sentido, lo único práctico
es hacerla de norte a sur. Esto es así porque, si bien en el acceso por el sur uno depende sólo de uno mismo, en el
extremo norte no es así: nuestras piernas nos llevarían hasta las orillas de Western Brook pond pero, desde ahí,
imposible continuar si no es sobre el lago; es necesario tomar el barco y, desafortunadamente, uno no puede contar
con encontrar espacio en él sin haberlo reservado previamente. Esto es fácil de hacer si el barco se utiliza como
medio de entrada pero no tanto si se usa para salir. En una ruta convencional es perfectamente posible planificar el
día de llegada pero la travesía Long Range no es una ruta convencional: la falta de senderos o guía alguna unido a lo
expuesto del lugar y al clima variable e impredecible aconsejan ser flexible y no estar atado a un horario estricto.

En la práctica, en definitiva, la mayoría de senderistas hacen el recorrido de norte a sur.

Registro

Este es un tema especialmente importante en la travesía Long Range. Dado que no hay senderos ni marcas, el
senderista debe ser autosuficiente y capaz de encontrar la ruta. Para ayudar a resolver contingencias, sean a causa de
pérdida o por cualquier tipo de accidente, en Gros Morne, además del habitual registro de partida y llegada, se

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

entrega a cada grupo un localizador que ayudará a los grupos de rescate. Lo mejor es que no haga falta.

Es necesario obtener el permiso para una fecha concreta de inicio pero, una vez en ruta, uno es libre de elegir su
camino y su ritmo. Sí se requiere especificar, antes de partir, una fecha esperada de retorno y es necesario registrar
dicho retorno, pasando por la oficina (y, de paso, devolver el localizador). Según nos comentaron los rangers, se
monitoriza la vuelta de cada grupo de forma que, si alguno no vuelve en la fecha esperada, se espera un día y, pasado
este, se comienza una búsqueda. Depende también de la situación climática (si hay niebla, se puede interpretar que el
grupo o individuo está esperando a que se despeje para continuar). Por suerte, los rangers son profesionales de esto,
más adecuados para la tarea que algún familiar nervioso.

Acampar

La acampada durante la ruta está, aparentemente, restringida a las zonas establecidas. Digo "aparentemente" porque,
en realidad, en ninguna parte he llegado a ver prohibición alguna de acampar en otro sitio, ni me puedo imaginar a
nadie controlando esto. Tampoco hace falta, en realidad. Las montañas Long Range son un lugar escasamente
visitado y ni siquiera en la relativamente popular travesía Long Range hay problemas de saturación o de impacto
ambiental (al menos, así era en 2003).

De todas formas, en la práctica, a lo largo de la travesía lo habitual es acampar en las zonas de acampada. Hay seis,
de las que nosotros utilizamos cuatro. Las zonas de acampada, aparte de concentrar a la gente en puntos concretos,
aportan un par de elementos: por un lado, plataformas de madera sobre las que colocar la tienda; su razón de ser está
en el alto grado de humedad y esponjosidad del suelo en las mesetas. Con las plataformas, se intenta evitar el proceso
de compactación y se procura ahorrar al senderista un poco de humedad extra. Puede ser un poco problemático
colocar una tienda o refugio que no sea capaz de sostenerse sin piquetas y, de hecho, nuestros compañeros de ruta,
con una tienda de estas, nunca usaron las plataformas. Tuvimos buen tiempo y el suelo estaba bastante seco.

Nuestra plataforma junto a Hardings pond

El otro elemento, habitual en estos casos, es una letrina, que contribuye a concentrar los restos humanos. Se trata de
ponérselo fácil al senderista como forma de fomentar el evitar que cague fuera del tiesto. La letrina consta de la
habitual fosa común, un gran hoyo que los empleados del parque cavan al principio de la temporada, con un cajón de
madera que hace de taza y está provisto de tapa. A lo largo de la temporada, el hoyo, obviamente, se va llenando y,
al final de la misma, lo tapan. La naturaleza hace el resto. Así, se evita que heces y orina contaminen los cursos de
agua, tan abundantes aquí, además.

Por lo demás, las zonas de acampada, obviamente, no incluyen ningún servicio, como no puede ser de otra forma:
esto es naturaleza prácticamente inalterada y ese es el gran valor. Sólo una de dichas zonas, la de Ferry Gulch, al pie
de la montaña Gros Morne, dispone de un poste para colgar la comida a salvo de osos y otros animales. No es este un
gran problema en las montañas Long Range, donde la presión humana es escasa y los animales no están
acostumbrados a robar emparedados a los excursionistas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Hay, como decía, seis zonas de acampada a lo largo de la travesía Long Range: dos de ellas, en los valles de los
extremos, en Western Brook pond y Ferry gulch; y las otras cuatro en las tierras altas, junto a los lagos Little Island,
Marks, Hardings y cerca del Green Island. Nosotros utilizamos las de Little Island, Hardings, Green Island y Ferry
Gulch. La de Western Brook pond, cerca del embarcadero, está pensada para aquellos que tomen el barco de acceso
al fiordo por la tarde (hay un viaje por la mañana y otro por la tarde) a los que no daría tiempo a llegar a las mesetas,
a no ser que se dieran mucha prisa.

Fauna

Las montañas Long Range son un gran territorio virgen. Y, cuando digo "virgen", lo digo con todas las letras, esto es,
no en la acepción que podemos tener en Europa, donde ya es virgen casi cualquier cosa que no esté urbanizada...
Aquí no hay nada humano. Ni gente, salvo por excepciones como esta travesía donde, durante unos meses al año, se
pueden encontrar algunos bípedos con mochila transitando. Hay muchos factores: Terranova tiene muy poca
densidad de población, las montañas, pequeñas como son, tienen unas condiciones climáticas muy extremas y los
accesos son escasos; y prácticamente imposibles donde no hay un sendero ex-profeso (y hay muy pocos). Las
montañas Long Range son un gran territorio virgen.

Entre otras cosas, esto significa una abundante presencia de fauna que vive sin ingerencias en un ambiente inalterado.
Podemos sentirnos afortunados de que aún queden sitios así y, más aún, de poder verlos y caminar por ellos.

De entre los bichos más espectaculares que uno puede esperar encontrarse en las montañas, destacan los alces, osos y
caribús. Los osos son sólo de la variedad americana y son muy esquivos; al contrario que en otras regiones de
América, no suelen suponer problema alguno ni para los senderistas ni para su comida, no están acostumbrados al
contacto con el ser humano y cuentan con abundante comida en su entorno natural.

Los alces no son nativos de la isla pero han florecido en ella desde que fueron introducidos. Les ha gustado el clima.
Son animales tímidos pero hay tantos que suele ser fácil ver alguno. Son *muy* grandes y aunque en principio nunca
van a suponer ningún peligro conviene darles espacio si tenemos la suerte de encontrarnos uno de cerca.

Los caribús son quizá los menos vistosos del elenco pero probablemente, al mismo tiempo, los más bienvenidos,
cuando uno se los encuentra, seguramente por el hecho de ser animales propios de latitudes mucho más altas pero el
microclima de Terranova y, sobre todo, de sus montañas, les permite vivir cómodos aquí. Creo que en verano van
buscando los neveros para no pasar calor, nada menos... Son como ciervos raros, muy bonitos, no excesivamente
grandes. Viven en manadas y, para verles, uno depende de la suerte de que su camino cruce por el terreno que estén
ocupando en un cierto momento. Cuando nosotros tuvimos la suerte y el placer de encontrarles, se mostraron cautos
pero no excesivamente tímidos y pudimos contemplarles desde muy cerca. Preciosos.

Caribús en las montañas Long Range

Insectos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

En un ambiente sub-polar como el de las montañas Long Range, los insectos merecen su capítulo aparte: pueden
llegar a ser la tumba de cualquier intención de disfrutar del viaje. En los meses cálidos y en estos parajes llenos de
agua, los días sin viento pueden dar lugar a que auténticos ejércitos de chupa-sangres no nos dejen vivir.

Terranova dispone de su versión local de las infames blackflies, esas moscas en miniatura capaces de volver loco al
más templado. Al parecer, la abundancia o no de estos y otros insectos depende mucho de las condiciones de la
temporada, tanto como de las circunstancias locales de cada momento: si llueve o hace viento, no hay insectos (o hay
menos); un día caluroso y sin aire es ideal para ellos. Puedes acabar rezando por lluvia.

En nuestro caso, afortunadamente, no hubo gran problema insectil (no siempre hemos podido cantar victoria tan
fácil), lo cual fue un gran hallazgo. No vimos apenas blackflies y el único insecto que nos molestó de verdad fue esa
mosca gorda cuyo nombre ignoramos: la muy cabrona usa una técnica depurada para picar; como es muy grande y
debe necesitar su rato para la extracción (y no tendría ocasión de huír sin ser aplastada), lo que hace es posarse
discretamente en un lugar donde no se la vea (la parte de atrás del cuello es su preferida) e inyectar una sustancia
anestesiante... así de sofisticado, anestesia local para picotazos libres de sensaciones... hasta que, por la razón que
sea, te pasas la mano por ahí, notas un bulto gordo y, cuando miras la mano, encuentras un manchón de sangre. No
tuvimos muchos picotazos de estos pero acabamos volviéndonos un poco paranoicos, pasando la mano
periódicamente por el cuello para espantar moscas gordas anestesiantes imaginarias... hasta que, en una de estas,
encontrabas otro mordisco más...

Huelga decir que un refugio a prueba de insectos es fundamental para poder dormir por las noches en las montañas
Long Range.

La travesía
Día 1: Western Brook pond & gulch - Little Island pond

Llegado el dia D, salimos del albergue camino del hotel de Rocky Harbour que regenta el tema del barco; como
Western Brook pond está un buen trecho hacia el norte, proveen también un minibús para llevar a la gente hasta allí.

En el minibús, como en el barco, la mayoría de clientes son turistas, con lo que es fácil distinguir a los senderistas,
basta con mirar la mochila. ¿Habrá alguien más que empiece la travesía al mismo tiempo que nosotros? Por el
momento, en el bus, no.

Tras el corto y espectacular viaje, junto a la costa del golfo de San Lorenzo, hay que bajarse y recorrer un par de
kms. tierra adentro hasta el embarcadero. Al fondo, la silueta de las montañas Long Range, en cuya pared frontal se
intuye la estrecha muesca que significa la entrada a Western Brook pond.

La puerta a Western Brook pond

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

En un lugar como este más que nunca se tiene constancia de estar caminando por el antiguo fondo del mar; hecho
evidente porque la franja de tierra que ahora separa el lago de la actual línea de costa emergió para convertir el
fiordo en lago. Cosas del peso del hielo... la tierra se levantó al fundirse aquel.

En el embarcadero, nos encontramos con otra pareja con mochilas grandes e inmediatamente les identificamos:
estuvieron ayer en la entrevista con los rangers, justo después que nosotros. Por las pintas y la edad, deben ser padre
e hijo.

El embarcadero. Al fondo, la entrada a Western Brook pond

Por el momento, nos dejamos llevar y nos dedicamos a disfrutar del viaje, que es espectacular. Además, para
nosotros, resulta muy emocionante, como comienzo de nuestro viaje. El barco se dirige a ese hueco abierto en medio
de las paredes y, una vez dentro, nos encontramos rodeados por paisajes y panoramas que nos recuerdan mucho
aquellos fiordos de Nueva Zelanda, cuánto tiempo hace ya... aparte de las paredes verticales, impresionan las aguas
oscuras e inmóviles. Algo nos cuentan por la megafonía sobre cómo Western Brook pond es una cuenca cerrada, sin
desagües y que sólo recibe agua de lo que le cae desde las mesetas. Curioso.

El fiordo se va retorciendo y enseguida perdemos de vista la salida. Al cabo de un buen rato, avistamos el final y nos
dirigimos hacia el diminuto embarcadero que hay en el mismo fondo, donde acaba el agua. Allí nos vamos a bajar y
seremos cuatro.

Hasta ahora, no habíamos contactado con los que iban a ser nuestros compañeros de desembarco pero, cuando nos
bajamos (el barco amarra sólo para ello), no nos queda más remedio que vernos los caretos. Es más, la situación nos
une, inevitablemente. Nada más bajar, el barco zarpa y nos quedamos allí, diciendo adiós con la mano y pensando
que, a partir de ese momento, estamos solos y la responsabilidad de salir de allí es sólo nuestra. Glups.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Ahí se va nuestra última conexión con la civilización

Es el padre el que rompe el hielo y se presenta: Loren, de Maine y su hijo Michael, también de Maine, y no se anda
con rodeos: nos dice que se sentirían más tranquilos si camináramos juntos, si no nos importa. Es curioso, nunca
habíamos caminado con otras personas y, además, siempre hemos valorado mucho nuestra independencia y libertad
para elegir nuestro camino, nuestro ritmo... pero, dadas las circunstancias, en parte nos alegra contar con compañía,
será un apoyo moral, al menos. Dado que nuestro plan es muy relajado, dudamos mucho que alguien pueda ir más
lento y un rapido chequeo por encima nos dice que nuestros planes son prácticamente calcados así que no hay
problema, caminaremos juntos... y empezamos ¡ya!.

En lo que a caminar se refiere, el grueso de la jornada consiste en la ascensión a las tierras altas. Para ello, hay que
recorrer el fondo del valle glacial del Western Brook, a través de densa vegetación y aprovechando los restos de una
antigua senda de cazadores para, finalmente, llegar al final del valle y ascender por una de las paredes frontales.

Según las referencias que tenemos, la senda no es muy clara pero esperamos que no haya problema para seguirla.
Aquí abajo, la orientación no es problema (imposible perderse, estamos encerrados entre paredes verticales) pero el
bosque es muy denso y tememos que si perdemos el camino vamos a pasar un mal rato.

Western Brook Gulch, un claro en el bosque

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

El ambiente aquí abajo es oscuro y opresivo, tanto por el calor húmedo como por la claustrofóbica sensación que
crean las altas paredes, la estrechez del valle y la vegetación tan cerrada. No es que haga mucho calor pero sí hay
mucha humedad, resulta lévemente incómodo. Comprobamos, eso sí, con alivio que no hay apenas insectos, a pesar
de que las condiciones parecen ideales para ellos. Esperamos que sea ya demasiado tarde en la temporada y no nos
den mucho la lata en los días que vienen a continuación.

Los rangers nos han advertido de un desprendimiento de rocas a mitad de camino. Cuando llegamos allí, vemos
cómo, efectivamente, parte de la pared izquierda se ha desplomado y grandes bloques cubren el fondo, por donde va
el sendero. Tenemos dos opciones: evitar las rocas, metiéndonos en el bosque por la ladera de la derecha; o subirnos
a ellas y pasar recto. Intentamos lo primero pero no duramos ni dos metros: el bosque es mayormente impenetrable y,
además, en plena ladera empinada es muy complicado moverse. Vamos a las rocas.

Empieza fácil pero los bloques se van haciendo cada vez más grandes y acabamos atascados sin saber muy bien
dónde agarrarnos para pasar los pedrolos más grandes, de más de 3 m. de altura. Acabamos convencidos de habernos
equivocado. El único consuelo es que, si hubiéramos elegido el bosque, habríamos, probablemente, acabado con la
misma sensación.

Es curioso el efecto que esto tiene sobre el recién estrenado grupo. Al parecer, y según nos confiesa Loren a
continuación, comenzaban el viaje con reservas (y se alegraron por ello de encontrar compañía) debido, sobre todo, a
que Michael, el chaval (muy jovencito; no tendrá ni 15 años) no estaba del todo convencido de que quisiera
embarcarse en aquello... pero llegados a terreno difícil de verdad (el desprendimiento), resulta que él es, con
diferencia, el que mejor y más ágilmente se mueve (a ver...) y eso parece que le da la confianza que le faltaba. A
partir de ahí, se le nota más contento.

Pasado el desprendimiento, nuestra preocupación es volver a encontrar la senda pero aparece enseguida. A ratos,
caminamos por el cauce seco del arroyo, esto es, por el mismo fondo del valle, sin tener muy claro si esto es parte de
la senda o si ésta discurre paralela entre la maraña vegetal pero el cauce es amplio y de fondo plano así que es
perfecto. Según nos acercamos al final del valle, avistamos la pequeña cascada que baja de las alturas. "Keep to the
right of the waterfall" fue el aviso del ranger que nos entrevistó, alertándonos de que era importante encontrar la
senda en ese punto, era la única forma de subir por la empinada pared. Empinada y cubierta de enmarañada
vegetación, imposible pasar sin un camino. Vamos atentos al lugar donde abandonar el cauce seco para empezar a
subir y, por suerte, lo encontramos sin problema.

El sendero era bastante pobre y muy empinado pero no habría nada que hacer sin él. Subimos sin prisa y se nos hace
largo pero, por fin, emergemos por encima de la cascada, la pendiente se suaviza y una emocionada mirada atrás
confirma que ya estamos a punto de llegar al punto desde donde podremos contemplar la vista más famosa de Gros
Morne. Y, por supuesto, sacarnos la más famosa foto:

Western Brook Pond

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Nos pasamos un buen rato admirando el lugar, auténticamente espectacular, contentos por haber llegado hasta aquí
sin mayores problemas y confiados en que todo va a ir bien: moral alta. El tiempo, por el momento, acompaña. Un
vistazo al reloj nos saca del trance: se hace tarde y ahora debemos enfrentarnos a lo desconocido, por fin, a esas
mesetas donde deberemos encontrar nuestro camino sorteando lagos, tuckamore y quién sabe qué.

Reemprendemos la marcha, terminando el ascenso, ahora ya en pendiente suave, hacia un pequeño collado a nuestra
derecha. La reclusión del profundo valle a dado paso a un ambiente radicalmente diferente, luminoso y amplio,
cálido pero sin tanta humedad y el cambio es bienvenido. Al llegar al mencionado collado, damos por concluída la
subida y tenemos delante, por fin, las montañas Long Range:

Primera vista de las tierras altas

Y lo que vemos nos gusta: una enorme extensión verde, salpicada de las manchas azules de multitud de lagos y
charcos varios, pequeños trozos de bosque y algún nevero de blanco brillante. Aún no vemos Little Island pond, el
lago junto al que pensamos acampar pero no parece que el terreno ofrezca ninguna dificultad. Los lagos, aunque
suponen un cierto obstáculo, colaboran en la tarea de orientación, sirviendo de referencia, aunque es una referencia a
tomar con cuidado pero, por el momento, los mapas del IGN canadiense parecen muy precisos. Por el momento,
pisamos mayormente hierba; no hay sendero pero la progresión es sencilla.

El ambiente es precioso, casi irreal, con las luces del atardecer dando ese toque especial al verde y azul dominantes y
recordándonos que mejor no demorarse. Caminamos extasiados, o como se diga... es uno de esos momentos de
sensaciones intensas difíciles de describir. El lugar es muy bello pero, además, se percibe ese aura de pureza de un
sitio inalterado.

Sin más dificultad, llegamos a Little Island pond y localizamos la zona de acampada, identificada por las plataformas
de madera para las tiendas, como objeto raro en medio de donde uno no espera encontrar tal artefacto. Hemos ido
descendiendo y la vegetación ha aumentado en tamaño y densidad pero, por el momento, no hemos tenido problemas
para avanzar. Little Island pond es ya un lago en toda regla, bastante grande (para nuestros estándares, al menos),
precioso, en su enclave. Inmejorable lugar para nuestra primera noche en las montañas Long Range que, por el
momento, son buenas con nostros y nos muestran su cara más amable.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Campamento junto a Little Island Pond

Día 2: Hardings Pond

Asomamos la nariz para comprobar, aliviados, que sigue el buen tiempo. Estamos más pendientes de él que nunca.
Necesitamos visibilidad. Por el momento, los dioses están con nosotros y la mañana es tan espléndida como pueda
ser: cielo azul, temperatura agradable. Para nuestra sorpresa, durante la noche no ha hecho frío en absoluto.

Tomamos el día con tranquilidad. Creo que ambos grupos de dos estamos especialmente pendientes de no ser una
carga para los demás y, de alguna forma, eso nos mantiene un poco tensos al principio pero el hecho de que
tengamos por delante jornadas relativamente cortas ayuda a que todo sea fácil. Por el momento, todo fluye de forma
natural y nos alegramos de que así sea.

Hoy miramos con cierto temor al terreno. Tenemos una larga travesía por debajo de los fatídicos 600 m., altitud bajo
la cual parece que empieza a crecer el bosque, a grandes rasgos. Aún no sabemos si esas manchas verdes en el mapa
serán bosque o tuckamore, en realidad. Por el momento, y a la vista de lo que tenemos delante, no parece haber gran
problema: hay grupos de árboles aquí y allá pero es fácil evitarlos y el tuckamore aparece también en superficies
reducidas que parece sencillo rodear. El resto, hierba. Comenzamos a caminar hacia Marks pond, primer objetivo y
referencia importante del día.

Nos sorprende encontrar sendas de aparente buena calidad. Sabemos de la existencia de caminos que, según la
información que hemos ido consultando, están originados en el tránsito de los animales (de los grandes: osos, alces,
caribús...) que podemos, ocasionalmente, aprovechar pero con mucho cuidado ya que no tienen por qué ir en nuestra
dirección. Por el momento, a mí me da que pensar que esta traza perfecta que estamos pisando no sea obra humana
pero, en cualquier caso, efectivamente, al rato comprobamos que nuestra dirección se separa de ella. Habrá más.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Aprovechando los senderos de los animales en las tierras altas

Los pequeños lagos que nos vamos encontrando por el camino nos sirven de referencia válida para verificar que
vamos bien. Los relieves son suaves y no hay grandes hitos que tomar como base pero con buena visibilidad todo es
sencillo. El paisaje es muy hermoso, intensamente verde, bosquetes de árboles de reducido tamaño, un ambiente
propio de las altas latitudes.

Todo es verde en las mesetas Long Range

Nuestra primera parada es en Marks pond, donde hay consenso no escrito para descansar un poco. Aprovechamos
para rellenar botellas. Me siento casi un poco impuro (por no decir ridículo) filtrando el agua de un sitio donde todo
es tan prístino pero, claro, en un viaje de estos uno se juega mucho... mal momento para ponerse malo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

No, no es hora de rezar. Estamos filtrando agua

Afrontamos ahora la zona que más temíamos, a priori, donde esperamos poder encontrar problemas para progresar
pero, por el momento, nada de eso, falsa alarma. Desde Marks pond, un punto bajo, tenemos que subir hacia un
collado a través de lo que en el mapa viene señalado como bosque pero, como mucho, hay grupos aislados de
árboles y algo de tuck pero tenemos mayormente una línea franca y prácticamente recta. Esto está chupado.

Loren y Michael, dejando atrás Marks pond

En el collado, paramos a comer. Michael avisa: ¡hay algo en la ladera de enfrente! Un poco lejos pero,
entusiasmados, contemplamos nuestro primer alce de la travesía. Nos ve, a su vez, y desaparece discretamente ladera
arriba.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

La mancha justo en medio de la foto es un alce, creedme

Aprovecho el rato de descanso que sigue (nos lo tomamos con calma, ya lo sé... ¿quién tiene prisa?) para darme un
paseo ladera arriba, a ver qué se ve... en esto, tengo mi primer encuentro serio con el tuck. Adivino que, al otro lado
de esa masa vegetal (serán 15 m., no más), está la cima de la colina que busco pero, literalmente, no hay forma de
pasar. Intento rodear pero parece que la cosa se prolonga demasiado. Estoy a punto de dejarlo estar y darme la vuelta
(quién me ha llamado a mí aquí, de todas formas...) cuando veo lo que parece una pequeña vía a través del
tuckamore. Me meto con cuidado y, efectivamente, unos metros más allá, emerjo al otro lado. ¡Esto sí que era un
sendero de los animales! Hecho fácil de adivinar especialmente después de haber visto al alce y haberle visto
moverse en su retirada. Claramente, alces y compañía tienen sus "pasos" a través del tuckamore en puntos concretos
como este. Siento que he aprendido algo, qué bien.

Y, efectivamente bis, al otro lado está la redondeada cima de la colina que busco. Es el punto más alto de la zona y
las vistas son muy extensas. Todo el relieve es muy suave, es como una gran llanura y no se tiene la impresión de
que esto sea lo alto de unas montañas. Al fondo, veo una que, redondeada también, destaca ligeramente de la tónica
general. Hacia donde está, no puede ser otra que la montaña Gros Morne.

Vuelvo al collado antes de que nadie se me enfade y anuncio contento que ya no nos queda nada, que la montaña
Gros Morne está ahí mismo, ji, ji...

El descenso está marcado también como boscoso y, encima, hacia el final esperamos encontrar un tramo empinado
pero nada de ello supone problema. Llegamos a Hardings pond a buena hora. Este es un sitio curioso: hacia la
izquierda (este), el mapa nos anuncia (no lo vemos en directo) una larguísima sucesión de lagos en la cuenca del
recién nacido río Humber, uno de los más importantes de la región; mañana esperamos verlo, cuando subamos alguna
colina. Hacia la derecha (oeste), y tras la minúscula elevación que tenemos detrás, el terreno empieza a caer hacia
Bakers Brook pond, otro de los fiordos frustrados. Esto es, estamos casi en la mini-divisoria de aguas de la cordillera
Long Range.

Tras un día entero en las mesetas, nos sentimos pletóricos. Ha sido fácil, ha sido hermoso; nos hemos llevado muy
bien con nuestros compañeros improvisados y todos estamos muy contentos. El tiempo acompaña, los paisajes son
preciosos, el lugar es tan puro como nada que hayamos visto antes. Inmejorable.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Campamento junto a Hardings pond. He ahí la plataforma de madera

Día 3: Green Island Pond

A partir de Hardings pond, queda poca mancha verde (en el mapa, se entiende), aunque la orografía, por contra,
aparece más atormentada. De momento, sigue el buen tiempo y estamos tranquilos respecto a nuestro progreso, no
prevemos ningún problema.

Comenzamos con un suave ascenso, según dejamos atrás el incipiente valle del río Humber, donde hemos pasado la
noche. El un poco atrevido hablar de valle a estas alturas (valga el doble sentido) pero resulta curioso observar la
muesca que ha ido horadando el río en la meseta y la fila de lagos que se han formado. Hardings era el primero de la
serie.

Terminado el ascenso, atravesamos otra de estas irreales llanuras-cima, con esa extraña sensación de estar en un sitio
plano pero por encima de todo el terreno alrededor. Es muy curioso. Y muy bonito, debo añadir.

Llegados al borde de la meseta, debemos descender y aquí todo se hace un poco confuso. A la vista del mapa, uno
pensaría que es fácil situarse, a base de identificar los lagos pero el problema es que ¡hay tantos...! que nos tenemos
que pasar un rato haciendo el cada-oveja-con-su-pareja, comparando perfiles y aprovechando que estamos en alto y
tenemos visibilidad. Es importante acertar con la ruta de descenso porque el relieve aquí es escarpado. 17 lagos
llegué a contar a la vista desde este punto. Se dice pronto (pero se tarda en contarlos).

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Lagos en las montañas Long Range. Mundo verde con perlas azules

Quedamos contentos con nuestra elección de ruta cuando por fin aparecen los dos laguitos alargados entre los que
supuestamente teníamos que pasar. Ahora hay que subir otra vez, hacia otra meseta más. Hace calor y el día está
bastante bochornoso y lo peor es que en esta zona sufrimos varios ataques de las mega-moscas anestesiantes... qué
mala idea tienen...

Pues... más lagos (en las montañas Long Range)

El caso es que, entre la sudada y los picotazos, llegamos a nuestro campamento de hoy con más ganas que nunca de
un chapuzón que nos haga sentirnos limpios y, desde luego, por agua no será... ¿en cuál de los trescientosmilmillones
de lagos te quieres bañar? en el de al lado de "casa", gracias.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Campamento junto a laguito sin nombre

Otra tarde-noche plácida, dedicada a contemplar y disfrutar de estos sitios tan bonitos y tan puros. Salvo por el
detalle de las moscas gordas esas (más por la paranoia que nos crean que por los propios picotazos), todo es lo más
plácido que hayamos encontrado nunca... si es que no hace ni frío... ni siquiera por la noche, y nos podemos
apalancar tranquilamente a ver aparecer las estrellas antes de ir al saco.

Día 4: Ferry Gulch

Esto... ¿quién hablaba de placidez, buen tiempo, bla, bla, bla...? Pues hoy nos levantamos para encontrarnos
envueltos por una niebla densa. ¿Se puede saber de dónde ha salido esto? El caso es que esperamos que no dure
mucho porque no se ve un carajo. Eso que tanto temíamos ha llegado, el momento en que tengamos que caminar a
ciegas por un mundo sin senderos...

... o no; consultamos con Loren y acordamos esperar, a ver qué pasa. Aún es pronto y, hoy, una vez más, el camino
es corto, no tenemos prisa.

Y debíamos estar cansados porque, sin querer ni nada, nos volvemos a dormir. A mal tiempo, buen saco.

Un par de horas después, aquello sigue parecido y nos empezamos a preguntar qué hacer... Loren y Michael tienen
un calendario algo menos flexible que el nuestro, tienen que volverse a casa en cuestión de unos pocos días, y Loren
opina que quizá convenga partir... el caso es que justo entonces la niebla se empieza a aclarar, no mucho aún pero es
un buen augurio. Recogemos y salimos.

Efectivamente, la nube que nos cubría se ha levantado un poco y ahora la tenemos justo encima de la cabeza pero el
terreno está prácticamente despejado. Puntualmente, nos vuelve a cubrir pero dura sólo unos minutos y, por el
momento, no tenemos problemas para seguir rumbo.

Lo peor es que pasamos por delante de la vista a Ten Mile pond sin ver nada. Ten Mile pond es otro de los fiordos
encerrados y es famoso en la travesía porque, al igual que Western Brook pond (y al contrario que Bakers Brook
pond), es visible desde un cierto punto de la ruta. Cuando pasamos por ahí, la niebla tapa todo. Esta vez, nos
perdemos la foto típica.

Pero no hay que desesperarse: el día nos va a compensar con creces, a nosotros y a nuestras cámaras. La nube se va
aclarando y, en medio de una parada para descansar y en un momento de fugaz claridad, vemos a lo lejos lo que
parecen animales cornudos... ¿alces? ¿caribús??? No está claro porque la niebla aún viene y va pero parece claro que
está remitiendo y, además, nos debemos dirigir hacia allí así que, si el bicho no huye, ya veremos qué es...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Caribús

Resultó tratarse de una manada de Caribús. Según nos acercábamos, la niebla terminó de levantarse y les vimos
claramente. Eran muchos y estaban extrañamente juntos en una pequeña cima. Pasamos discretamente cerca y no
parecieron inmutarse demasiado. Miraban, y eso, pero no se movieron de sitio.

Estábamos muy impresionados. Quizá no sean unos animales tan espectaculares como alces u osos pero tienen ese
aura de las altas latitudes que les hace muy especiales a nuestros ojos. De hecho, el que aquí, en Terranova, haya
caribús es una pequeña anomalía porque normalmente viven mucho más al norte pero parece que las montañas Long
Range les sirven bien.

Pasado el lugar donde están aposentados, paramos para observarles con atención. Son como un clan: hay machos y
hembras, de edades diversas. Los pequeñitos, como suele ser, son los más adorables. Los machos de grandes
cornamentas son los más espléndidos. En esto que uno de los jóvenes, haciendo esas cosas que suelen hacer los
jóvenes de todas las especies, aparece por un costado, acercándose a donde estábamos:

El individuo curioso del grupo se acercó a ver qué éramos

Trotaba con elegancia y se paseó por delante de nuestras narices, mientras casi aguantábamos la respiración pero por
emoción, no por no asustarle, que no parecía nada asustado. Iba con cautela pero decididamente se había acercado

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

hasta allí a propósito, por curiosidad.

Especulábamos sobre la razón de que estuvieran agrupados en lo alto de la colina. Tras finalizar la ruta, nos comentó
un ranger que lo hacen porque es el lugar con más brisa y, por tanto, menos insectos. Y que los machos dominantes
se cogen el mejor sitio; por eso había tanta cornamenta en el horizonte.

Nos cuesta irnos de allí (los caribús no se van) pero alguna vez hay que continuar. El día se ha despejado
definitivamente y vuelve a la tónica de buen tiempo con la que jugamos mucho más a gusto. Ya es complicado
perderse, de todas formas, porque circulamos cerca del borde de la meseta, con una profunda muesca a nuestra
derecha que significa Ferry gulch; enfrente, al otro lado, la montaña Gros Morne, que tiene la pinta de una meseta
más, sólo ligeramente más alta que la que ahora recorremos... lo que es, en realidad. Pero hace ilusión tenerla
delante.

Por fin, la montaña Gros Morne en el horizonte

Ahora, se trata ya simplemente de buscar el sendero por el que bajar a Ferry gulch. No debería ser difícil de
encontrar pero es un asunto serio: la pared es empinada y está cubierta de tuckamore, lo que la convierte en
virtualmente impasable. Afinamos el ojo y, prácticamente, acertamos a la primera: ahí donde esperábamos
encontrarla, aparece una pequeña trocha que se introduce entre el tuck y por ahí nos metemos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Descenso hacia Ferry gulch

Podemos considerar la travesía Long Range por superada. Una vez llegados a Ferry gulch, enlazamos con el ya bien
mantenido sendero de la montaña Gros Morne (incluso llegamos a avistar a algunos excursionistas que descienden).
Por la hora que es, podríamos seguir bajando y llegaríamos a la carretera aún de día pero ¿quién quiere terminar tan
pronto? Desde luego, nosotros no, y Loren y Michael tampoco. Hay consenso, acampamos juntos una noche más
junto al lago ese de la foto de arriba (demasiado pequeño para tener nombre). Donde ya no hay tanto consenso es en
el plan para el resto de la tarde: yo tengo claro que quiero subir la montaña (ya que estamos aquí...) pero Loren y el
chaval prefieren descansar. Rosa duda y al final se viene conmigo. Hela aquí:

La "cima" de la montaña Gros Morne

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Efectivamente, una meseta más, mundo plano en las altura. Las nubes y la niebla volvieron y todavía nos dieron un
poco de susto escénico pero el sendero estaba lo suficientemente bien marcado, incluso a través de la larga y
pedregosa meseta, como para no perderlo. Conseguimos avistar el perdido Ten Mile pond entre jirones de niebla y
nos cruzamos con un ptarmigan, una especie de perdiz de las montañas. La subida terminaba mucho antes de llegar a
la cumbre y el último e interminable trozo era prácticamente llano. Porque hay un cartel que, si no, sería realmente
difícil decir dónde está la cumbre. Nos asomamos al borde occidental, a ver si vislumbramos Rocky Harbour o algo
conocido pero está demasiado nublado para distinguir nada... aunque la vista es hermosa, con el sol filtrándose a
través de capas de nubes a varias alturas y reflejándose en las aguas del golfo de San Lorenzo; del mar, esto es.

Volvemos para abajo y nos reunimos con el clan yankee para una última cena. Hoy tenemos entretenimiento de
sobremesa en forma de método inédito (para nosotros, al menos) para colgar la comida fuera del alcance de los osos:
en lugar del habitual larguero elevado y la cuerda o polea para izar el bulto, aquí hay un poste con ganchos y el izado
se hace mediante un mástil. Mal método, y eso que los bultos ya pesan poco... pero nos las vemos y deseamos para
levantar aquello (a más de 3 m. de altura, la inercia era brutal) y acertar a engancharlo en alguno de los ganchos.
Buscábamos ya la cámara oculta cuando por fin conseguimos acertar, preguntándonos si íbamos a ser capaces de
bajarlo...

Día 5: The Viking Trail

A pesar del nombre, "The Viking Trail" es una carretera (ya explicado en su momento el porqué) y es el lugar donde
emergeremos de las montañas para dar por finalizada la travesía Long Range. Sólo nos queda un largo descenso.

El mal tiempo ha llegado justo a tiempo, valga la rimbombancia, de caernos encima sin estropearnos el viaje.
Sabemos que nos vamos a mojar pero hoy ya no tenemos tareas de orientación ni miedo a la falta de visibilidad:
desde Ferry gulch, un bien trazado camino nos lleva y no hay que pensar nada. Además, qué más da mojarse: esta
tarde estaremos bajo techo en algún lugar de Rocky Harbour.

Loren y Michael madrugan más que nosotros y se van bajando pero nos esperarán para llevarnos a Rocky Harbour.
Ellos tienen un coche aparcado junto a la carretera. Así que al final vamos a caminar solos, aunque sólo sea un rato.

El día está desapacible, lluvioso y frío, pero como nada de esto importa mucho ya, nos dedicamos a caminar
tranquilos y disfrutar del entorno, que es muy bonito y, además, distinto de la tónica de los últimos días, ahora
tenemos a ambos lados paredes que nos cierran el horizonte.

Descendiendo hacia la civilización, lluvia, por fin. Mirando atrás en Ferry gulch

El camino se nos acaba haciendo un poco largo, quizá porque lo esperábamos breve, quizá por la creciente
incomodidad de estar cada vez más mojados. Al principio, además, el paisaje era interesante, muy mágico, pero una
vez entramos en el bosque todo se convierte ya en una especie de rutina. Estamos deseando llegar. Pues sea:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Mojados pero contentos. Fin de la Long Range Traverse

Loren y Michael estaban esperando y nos alegramos de poder entrar en el entorno seco y cálido del coche. Mal rayo
me parta por decir tal blasfemia pero cuando uno está mojado y frío, se perdona lo que sea.

Empezamos por pasarnos por la oficina de los rangers para des-registrarnos y devolver el localizador. Me pregunto si
tendrán que subir a buscar a mucha gente...

L&M se vuelven a casa inmediatamente, aunque les llevará casi dos días llegar: tienen que conducir hasta Port aux
Basques, coger el ferry y seguir conduciendo a través de Nueva Escocia y Nueva Brumswick para finalmente llegar a
Maine. Antes, nos acercan a Rocky Harbour y allí nos despedimos. Ha sido curioso compartir ruta con ellos pero ha
resultado agradable y nos alegramos de lo bien que ha ido todo. Es raro despedirse de alguien a quien seguramente
no volverás a ver. Aunque, quién sabe...

Nosotros pasaremos la tarde en Rocky Harbour y mañana cogeremos el furgo-bus que nos llevará a Corner Brook.
Como tenemos muchas cosas mojadas y recordamos que el albergue Juniper era bastante minúsculo, pensamos que
igual era mejor idea ir a una casa de huéspedes donde, probablemente, tengamos más ocasión de poner a secar cosas
tan grandes como la tienda. La primera en la que preguntamos está completa pero nos tratan tan bien que casi no
importa: allí estábamos nosotros, mojados, sucios y cargados con el mochilón, llamando a la puerta de aquella casa
tan bonita que casi nos daba reparo... y la señora que nos abre casi se disculpa por no tener sitio pero nos hace pasar
y nos dice que va a hacer alguna llamada de teléfono, a ver si nos encuentra sitio... son geniales, estos terranovos...

El caso es que todos los sitios donde llama están llenos también. Le decimos que no se preocupe, que ya
encontraremos algo. Siempre nos queda el albergue. El caso es que salimos a la calle y mientras caminamos pasamos
por delante de una casa anunciada como albergue: ¡este no lo conocíamos! Majors hostel. Pues vamos para allá...

La señora que nos recibe esta vez no parece tan amable y nos trata un poco a lo bruto pero parece ser que es su
carácter. Hay por allí una simpática pareja de Toronto, huéspedes también, que nos cuentan sobre la especial
idiosincrasia de esta mujer. Nosotros la apodamos "la bruji". Un poco bruji sí que es... pero nos habilita una
habitación para poner todo a secar. Los de Toronto están igual, y allí nos repartimos las puertas, los pomos y
cualquier otra cosa que sirva para colgar algo para hacer sitio para todo lo mojado.

El tiempo ha mejorado un poco, ya no llueve y podemos dedicar la tarde a descansar, pasear por el bucólico Rocky
Harbour y disfrutar de esa cena que tanto nos hemos ganado. Pescado rico y fresco, como en casa.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Post-ruta: tarde libre en Rocky Harbour

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/long_range_traverse.htm[17/10/2010 19:13:04]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Blow-me-down Mountains
Si Gros Morne resultaba un nombre significativo, por lo tenebroso y el miedo que infunde, las montañas Blow-me-
down, ya, se llevan la palma: como parte de la cordillera Long Range, son similares al entorno del parque Gros
Morne... sin el parque. Soledad absoluta garantizada. Sólo un puñado de personas las visitan cada año y, en el verano
de 2003, tuvimos el inmenso honor de formar parte de él. Aún nos tiemblan las piernas de emoción al recordar sus
profundos cañones, las irreales llanuras de sus mesetas y la sensación de aislamiento y evocador desamparo más
grandes que jamás hayamos vivido.

Agua omnipresente en las montañas Blow-me-down. Al fondo, el golfo de San Lorenzo

La travesía, tal como estaba planeada, iba a ser aún más épica y larga, unos 60 kms., casi todos sin senderos y por una
de las zonas más remotas de la cordillera Long Range. La verdad es que todas las zonas de esta cordillera son
remotas pero el trozo que pensábamos recorrer tenía la particularidad de que atravesaba las partes más altas de toda
la cadena, con lo que la vegetación era menos densa. Se trataba de cruzar dos grupos montañosos y el valle que los
separa: las montañas Blow-me-down, las Lewis Hills y el valle Serpentine, entre ambos. Finalmente, no fue posible
completarla. Cruzamos Blow-me-down y llegamos al Serpentine pero allí la previsión de mal tiempo y la evidencia
de lo que se nos venía encima desde el oeste nos hizo desistir. Eso y la providencia de encontrarnos a unos
pescadores que navegaban por el río Serpentine porque, de otra forma, salir de allí por nuestros propios medios
hubiera sido tan complicado que probablemente hubieramos decidido seguir hacia las Lewis Hills y esperar poder
encontrar nuestra ruta en medio de la tormenta...

Ray Humber y su padre estaban pescando en el río Serpentine, única vía de comunicación de la zona. Sólo por el río
se puede progresar con cierta solvencia; el resto, el consabido y caótico bosque boreal. Tuvimos que atravesar la
maraña al salir de Blow-me-down hasta llegar al Serpentine y casi nos dejamos la moral y la sanidad mental por el
camino. Más sobre Mr. Humber más tarde. Hasta el río, llegamos nosotros; luego, él nos sacó de allí en su barca.

Ese mismo día, nos preguntábamos si el pronóstico y nuestras observaciones habían fallado, porque lucía el sol aún...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

al día siguiente, un inmenso nubarrón color gris oscuro cubría las Lewis Hills y, entonces, nos alegramos de no estar
allí.

Con todo esto, nuestra épica Terranovense quedó en 3 días de los que sólo dos fueron empleados en el recorrido
planeado (el tercero fue para la evacuación, aunque eso también tuvo su miga). Dos días puede parecer poco pero lo
que vimos allí fue tan absolutamente apabullante que aún hoy consideramos aquella travesía como una de las rutas
más bellas, más emocionantes y más gloriosas que hayamos hecho jamás.

Planteamiento

La idea consiste en una ruta de unos 60 kms., casi toda ella (toda, salvo cortos trozos al principio y al final) monte a
través, cruzando de norte a sur dos macizos contiguos de la cordillera Long Range: las montañas Blow-me-down y
las Lewis Hills. Ambos macizos están separados por el río Serpentine y su amplio valle. La idea, por supuesto, no es
original nuestra. Dejamos la labor de investigación sobre sus montañas a los newfoundlanders (¿cómo se dice esto en
castellano??? ¿Terranovenses? ¿Terranovos? ¿lo dejo estar?). Nuestra labor de investigación internética en busca de
la ruta perfecta nos dio alguna que otra vaga referencia a esta travesía, más como una línea de deseo que otra cosa,
salvo por la información encontrada en el espacio web de un senderista local, Clarence Pelley. Este señor ha
compilado datos detallados sobre varias rutas en las montañas Long Range en torno a Stephenville, donde él vive, y
fue nuestro apoyo para darnos la idea y hacerla realidad.

La web de C. Pelley (Newfoundland Backcountry) es bastante simple y básica (como Viajar a Pie, vamos...) pero
resultó todo un hallazgo porque fue prácticamente el único sitio (junto, quizá, a Newfound Adventures) con
información de primera mano en rutas como esta. Parece mentira, en unos tiempos en los que uno puede esperar, y
espera, encontrar en internet casi cualquier cosa que busque pero esto no hace sino dar una idea de lo poco
frecuentado de este territorio. Terranova, en su conjunto, resulta una pequeña joya medio escondida, ahí, en medio
del mundo occidental; poco habitada, poco visitada, llena de la naturaleza más inalterada que podemos esperar
encontrar en las latitudes medias.

Pelley esboza varias rutas en su espacio web y la que nos llamaba era esa épica travesía por las montañas que no
visita nadie. Adicionalmente, vende una descripción detallada de cada ruta y esa fue la base de nuestra planificación.

Planificación

La descripción de que disponemos divide la travesía en 4 días, a unos 15 km. por día. No parece mucho pero en un
terreno sin senderos nos parece más que razonable.

Por supuesto, huelga decir que dado que la ruta transita íntegramente por terreno virgen, no hay posibilidades de
reaprovisionamiento. Eso no es problema, 4 no son muchos días, aunque será necesario prever contingencias. Cuando
no hay sendas ni marcas, no es infrecuente que se den circunstancias que retrasen la progresión. No conocemos el
terreno, sólo tenemos una leve idea de lo que vamos a encontrar pero nunca lo conoces de verdad hasta pisarlo. La
falta de visibilidad puede complicar mucho la orientación hasta aconsejar esperar.

Los planes de contingencia, de hecho, son una de las grandes dificultades potenciales; al menos, en el aspecto de
eventuales vías de retirada: no hay. Arriba, en las mesetas, la vegetación es mayormente herbosa, a causa de la altitud
pero, más abajo, la maraña vegetal hace la retirada inviable. Aprovecharemos dos accesos para entrar y salir de las
montañas: al inicio, la roca tóxica del cañón Blow-me-down nos deja el terreno despejado; al final, tenemos que
emplear el tiempo que haga falta en encontrar uno de los escasos senderos que bajan de estas montañas.
Prácticamente, nos podemos olvidar de entrar o salir por otro sitio.

La única excepción (entre bastantes comillas) es el valle Serpentine, a mitad de ruta, al que llegaremos y del que
deberemos salir a través de sendos cañones desprovistos de vegetación. Varios kms. valle arriba, hay una pista que
llega a las orillas del lago Serpentine. La pista es sólo un leve vínculo con la civilización porque muere ahí y tiene
más de 40 kms., hasta que desemboca en una carretera de verdad, pero en caso de emergencia podemos esperar (que
no contar con) encontrar algún vehículo. Nos dicen que el lago Serpentine es relativamente popular para pescar. No
suena muy alentador; esperamos no tener que depender de esto.

Se suele decir, con razón, que siempre debes dejar detalle de tus planes a alguien de confianza para que en caso de
problemas, alguien sepa dónde buscarte. Habiendo siempre recorrido rutas establecidas más o menos concurridas
(siempre te cruzabas a alguien al cabo del día; aunque fuera una sola persona), nunca habíamos tenido que recurrir a

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

nada que sonara alarmista. En esta ruta tenía que ser diferente: caminaremos en situación de relativo aislamiento,
tanto porque no esperábamos encontrar a nadie como porque no tendríamos vías de escape en caso de problemas, así
que nos vimos obligados a aleccionar debidamente a gente de confianza... que, no siendo habituales de la montaña,
no supieron encajar bien su papel de ángeles de la guarda. Eso de “si no hemos aparecido en 6 días, debéis avisar” no
les sonó nada bien y ya no volvieron a dormir tranquilos. Preferíamos a los rangers de Gros Morne. En fin...

La ruta consistía en cruzar los dos grandes macizos montañoso-mesetarios entre Corner Brook y Stephenville.
Partiríamos de Corner Brook, a donde habríamos llegado tras la visita a Gros Morne, y llegaríamos a Stephenville,
atravesando primero las montañas Blow-me-down y luego las Lewis Hills, habiendo de cruzar el valle Serpentine
entre ambos grupos. Esta es la parte más consistentemente elevada de la cordillera Long Range y, por tanto,
probablemente, la más adecuada para una travesía porque, según mi limitado conocimiento de la orografía ternuense,
cuanto más baja altitud, más tuckamore, más problemas. No es la zona más remota de la cordillera (en la zona de la
península septentrional vive poquísima gente) pero eso no evita la situación de relativo aislamiento: en la cara
costera, no hay carretera; en la cara interior, sí la hay (es *la* carretera) pero está relativamente lejos de las
montañas.

Más concretamente, nuestros puntos de origen y destino serán French Cove y Point au Mal, pequeñas (diminutas)
localidades costeras, la primera cercana a Corner Brook y la otra en la órbita de Stephenville. Igualmente diminutas
carreteras llegan hasta estos dos pueblos. La de Point au Mal muere allí.

Inciso para comentar esos curiosos nombres: uno, con referencia francesa y el otro directamente en francés.

Idealmente, y según el plan descrito por Clarence Pelley, deberíamos emplear el primer día en cruzar las montañas
Blow-me-down; el segundo, en cruzar el valle Serpentine; el tercero, en ascender y atravesar aproximadamente la
mitad de la longitud de las Lewis Hills y, finalmente, el cuarto en completar la travesía, bajar al valle y llegar a Point
au Mal.

El documento elaborado por Pelley, cuatro páginas en Word, incluye una descripción detallada de la ruta que él
había recorrido (una vez o dos; que no es que el hombre se pase la vida haciendo esta travesía. Recordad, esto es
Terranova, tierra indómita, ¡nadie camina por estas montañas!), con consejos sobre los lugares problemáticos y
coordenadas UTM para los puntos clave. Con eso y con mucho miedo escénico (pero mucha ilusión también)
partimos una mañana de mediado agosto desde Corner Brook.

Día 1: Corner Brook – Frenchman’s Cove – montañas Blow-me-down

Para llegar al comienzo de la ruta, tenemos que tomar la carretera que bordea la orilla sur de la bahía de Corner
Brook, una de esas minúsculas carreteras de Terranova que se dirige a las pequeñas comunidades dispersas por la
costa. No hay transporte público así que decidimos coger un taxi. Podríamos haber hecho dedo y seguro que
funcionaba pero casi vale más la seguridad que de saber que llegaremos pronto al inicio que el dinero gastado.
Terranova tampoco es un sitio muy caro y las carreteras estas tienen muy poco tráfico.

El inicio nos resulta extraño. Estamos acostumbrados a caminar por senderos establecidos, rutas con un nombre,
siguiendo un cierto concepto. Esta vez, si bien el concepto está ahí (en nuestra cabeza, al menos), no hay ruta
establecida que seguir, registro que firmar ni banda de música de despedida. Nos bajamos del destartalado taxi y
tenemos que empezar a caminar.

Por suerte, y para facilitar la transición y allanar el comienzo, no hay que empezar por sacar la brújula y pelearse con
el tuckamore ya que los primeros kms. discurren por un sendero, utilizado para excursiones locales. A nosotros nos
servirá para acceder al cañón de Blow-me-down brook y, de ahí, a lo más profundo de las montañas.

Esta zona de las montañas Blow-me-down y, en particular, el citado cañón, constituyen el otro (además de las
Tablelands de Gros Morne) gran afloramiento de peridotita, la roca tóxica de las profundidades. Las implicaciones
de esto, aparte de lo espectacular del paisaje, son que al no poder crecer la vegetación constituye el sitio perfecto
para acceder a las montañas: no hay bosque en valle, no hay tuck en las laderas, sólo roca pelada; basta con buscar la
pared menos empinada del cañón y subir por ahí.

A los pocos kms., el sendero se termina y no podemos evitar sentirnos un poco desamparados pero hay que
continuar. Un excursionista que nos había adelantado hace un rato nos advierte, en su camino de vuelta, que
tengamos cuidado más adelante, que el terreno es inestable... pues lo que nos faltaba, para intranquilizarnos aún

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

más...

Resultó un exagerado. Había que encaramarse por la ladera de entrada al cañón pero buscando las zonas menos
empinadas no tenía ningún peligro. Bordeamos la cresta y, poco más adelante, entramos ya en el cañón, todo él de
esa roca herrumbrosa y casi desprovisto de vegetación aunque, de alguna forma, un poco de hierba y algunos árboles
bonsái se las han arreglado para crecer aquí y allá.

A la vuelta de la esquina, la puerta a las montañas Blow-me-down

El cañón es de paredes empinadas pero no verticales. Desde la entrada, intuimos también la ladera del fondo por la
que tendemos que subir, de acuerdo a la descripción de la ruta que llevamos.

Descendemos al fondo del cañón y avanzamos por él. Ya no hay sendero ni nada que se le parezca pero es muy fácil
caminar por aquí, vamos por el lecho del cauce de Blow-me-down brook, que se ramifica en el fondo plano. Ahora,
en verano, sólo algunas ramas llevan agua.

Blow-me-down Brook y su cañón

Poco antes del final del cañón, llegamos a la altura de la pared por la que tendremos que subir, a la izquierda. Toda
ella es de peridotita y no hay vegetación, en contraste con la pared de enfrente, de una roca color gris oscuro y que sí

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

tiene vegetación, además de ser mucho más vertical. La subida es empinada pero fácil y la vista sobre el cañón es
más y más espectacular según subimos.

Blow-me-down Brook Canyon

Tras un buen rato, la pendiente se empieza a tumbar y ya nos podemos considerar arriba. Esto empieza a ser mágico.
Según terminamos el último trozo de cuesta, se empiezan a revelar las extensas mesetas de las montañas Blow-me-
down, una llanura colgada en las alturas (modestas, pero alturas), sorprendentemente plana y aparentemente infinita...
lógico, no hay nada más alto. Vemos, al fondo, a nuestras espaldas, el golfo de San Lorenzo.

Pisamos peridotita aún, con el curioso y fuerte contraste de la meseta del otro lado del cañón, que presenta el más
típico panorama de vegetación verde y lagos azules. Transición que vivimos bajo nuestros pies según terminamos de
subir: cruzamos una pequeña vaguada tras la cual el suelo se convierte en un inmenso manto verde salpicado de
infinitos charcos azul oscuro. El propio suelo (donde no es charco) está muy húmedo o incluso anegado y nos
hundimos un poco en cada paso. Terreno para unas buenas botas.
Este es un terreno sin apenas referencias visuales así que hay que estar atento a la brújula y al mapa.

La sensación es casi irreal. Nunca habíamos visto nada como esto. La travesía por esta zona es una de esas imágenes
que tenemos grabadas muy profundo. Más que imágenes se trata de sensaciones. Es como estar paseando por la
superficie de un planeta muy pequeñito y sentir su curvatura, percibir cómo se inclina hacia el horizonte,
suavemente, en todas direcciones. Los colores intensos, el verde de la hierba, el azul del agua, repartiéndose el
terreno casi al 50%. Es difícil de explicar pero es uno de esos momentos en los que uno no se siente capaz de decir
nada, abrumado por algo tan hermoso y tan especial que resulta inabarcable. Nos sentimos muy felices de poder estar
caminando por aquí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

Sublime panorama desde lo alto de Blow-me-down

Al rato, comenzamos un ligero descenso y cambia un poco el panorama: vemos, enfrente, aún a lo lejos, la profunda
muesca del cañón de Simms brook, el suelo comienza a ser más pedregoso y menos húmedo, la peridotita vuelve a
aparecer. Nuestra intención era bajar a Simms brook y acampar allí pero se nos ha hecho muy tarde y aún queda
mucho camino para eso; no hay problema, acampar en lo alto de la meseta será mucho más bonito. Muy expuesto
pero hoy, aún, el tiempo es bueno y tranquilo. Podremos estar a menos de 800 m. pero, por lo que a nosotros
respecta, estamos en la cima del mundo. No podríamos haber imaginado un campamento mejor.

Atardecer en las montañas Blow-me-down

Día 2. Mesetas Blow-me-down - Simms Brook Canyon - Valle Serpentine

Cuando salimos de la tienda, comprobamos que todo sigue siendo tan bonito como nos pareció ayer. La única
novedad es que se está empezando a nublar. Los colores ya no son tan intensos pero, sobre todo, es un mal augurio.

Partimos y, según avanzamos, la peridotita va ganando terreno y cada vez hay menos vegetación. No sabemos si el
manto verde se debía a la presencia de alguna otra roca o a simple adaptación masiva pero aquí vuelve a estar todo
pelado.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

El pequeño arroyo junto al que habíamos pasado la noche (y que nos sirvió de agua corriente) ha ido excavando y ha
formado un pequeño cañón, antes de precipitarse por las paredes casi verticales que le llevarán a Simms brook.
Nosotros intentaremos bajar por un sitio más fácil. Antes, hay que cruzar este obstáculo que, pensamos ahora, quizá
hubiera sido más fácil evitar a base de cruzarlo cuando la vaguada era de 2 m. de profundidad pero la ruta de Mr.
Pelley, que tenemos marcada sobre el mapa, nos lleva por aquí, queremos pensar que por algo será...

Ominous Gulch

Una última subidita a la siguiente sección de meseta antes de afrontar el descenso a Simms brook. El cañón de
Simms brook es similar al que utilizamos ayer para entrar en el macizo, una profunda muesca de paredes muy
verticales y fondo plano, esa forma de U que denota su origen glaciar. Llegados al borde, nos volvemos a encontrar
con la curiosa visión de la diversidad geológica: mientras nuestro lado del monte es de peridotita, herrumbroso y
pelado, las paredes del otro lado del cañón son de roca oscura y la meseta correspondiente está poblada por cubierta
vegetal. Es como si el gigante que fabricó esto hubiera pintado cada ladera de un color.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

Simms Brook Canyon

Simms brook viene del corazón del macizo, a nuestra derecha (norte) y se dirige al sur, hacia el valle Serpentine, que
aún no vemos porque, hacia nuestra izquierda, el cañón se estrecha y se torna en garganta, justo antes de su final. El
valle Serpentine separa las montañas Blow-me-down del macizo de las Lewis Hills. Nuestro objetivo final es cruzar
el valle y alcanzar las dichas Lewis Hills (que, a pesar del nombre, son las montañas más altas de Terranova) para
allí repetir la jugada: entrar por un cañón, ascender a las mesetas, atravesarlas hacia el sur y bajar por el otro lado.
Fin de aventura. Pero aún falta mucho para eso.

De momento, tenemos que bajar al fondo del cañón. Pelley nos da alguna pista de por dónde bajar pero, al final, se
trata de asomarse y ver por dónde puede ser más sencillo. Todo es bastante empinado. Padecemos de un poco de
prisa (este tramo lo teníamos que haber hecho ayer) y eso nos lleva a cometer un error: no dedicarle el suficiente
tiempo a estudiar bien la ruta de bajada. Consecuencia (típica, en estas situaciones): acabamos bajando por un sitio
no óptimo y con cierto riesgo. La roca está muy descompuesta y, en el momento en que se pone vertical, tenemos
que pasar por un punto muy delicado pero ya da mucha pereza (que no, vamos...) retroceder para buscar un camino
mejor.

Descendiendo hacia Simms Brook Canyon

Afortunadamente, tras un par de pasos tensos donde esperas que el terreno no ceda (cosa que acabaría con desastre),

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

la pendiente se suaviza. Terminamos el descenso en una colada de grava que hace de amortiguador perfecto y donde
podemos dar pasos de 7 leguas, como el gato con botas.

La imagen del cañón de Simms brook es espectacular; especialmente, aguas arriba. Llegados abajo, torcemos a
izquierda y avanzamos por el fondo del cañón, hacia el estrechamiento. El progreso es relativamente sencillo. Lo
difícil está por llegar pero, por desgracia (o por suerte, quién sabe...) aún no somos conscientes.

Parte alta de Simms Brook Canyon

Avanzamos por la estrecha garganta hasta que esta emerge en el amplio valle Serpentine. Uno esperaría ver el río
(Serpentine) ahí abajo pero todo lo que vemos es el bosque, que comienza unos metros más adelante y tapa todo lo
demás. Bueno, menos la silueta de las Lewis Hills, visibles al fondo, muy lejos aún.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

Cauce de Simms Brook, emergiendo en el valle Serpentine

La descripción de Pelley sólo esboza, a grandes rasgos, la ruta hacia el río. Básicamente, hay que abandonar el cauce
de Simms brook, meterse en el bosque y progresar en una línea más o menos recta.

Ninguna mención especial más. Sólo cuando entramos en el bosque empezamos a darnos cuenta del lío en el que nos
estamos metiendo. Ese bosque abigarrado, denso, caótico y casi apocalíptico que hasta ahora habíamos evitado... la
progresión empieza a ser penosa, por lo lento y por lo difícil. El bosque en Terranova es, generalmente, de árboles
no muy altos, con ramas a todo lo largo del tronco, hasta abajo, y meterse ahí es como estar permanentemente
atrapado en una telaraña. No hay fotos de las próximas ene horas, estábamos demasiado ocupados avanzando a
medio metro por minuto.

Vamos avanzando (es un decir) esperando que, en cualquier momento, la cosa mejore, que se tratara sólo de un trozo
malo (y que por eso no mereció mención en la descripción de Pelley), a la vez que preguntándonos si no será que
hemos ido por un sitio equivocado... pero tampoco parece que a uno u otro lado la cosa sea diferente. Seguimos con
cuidado el rumbo de la brújula. Dentro del bosque, no tenemos referencia visual alguna y hay que confiar en los
instrumentos.

De momento, el terreno es llano. Pronto sabremos la bendición que esto supone, a pesar de todas las demás
dificultades. Nuestra próxima referencia es una pareja de colinas, entre las cuales deberíamos pasar (si hemos
acertado con la dirección) para afrontar el descenso final hacia el Serpentine. Llegamos a un claro (¡por fin!) y la
alegría es doble: durante unos metros, al menos, podremos caminar sin engancharnos en nada y, además, dos
pequeñas colinas aparecen delante, al otro lado del claro: bingo, vamos bien.

A través del claro, incluso, seguimos lo que parece una leve traza, lo que nos hace pensar que quizá había alguna
especie de senderito para llegar hasta aquí (quizá usado por los animales) y nos lamentamos por no haberlo
encontrado antes pero nos alegramos pensando en que ahora ya bastará con seguirlo y todo será más fácil...

Al fondo del claro y al pie de las colinas, tenemos que volver a entrar en el bosque y la traza desaparece. Mal asunto.
Avanzamos un poco más pero esto está tan enmarañado que parece imposible moverse a través de tanta rama, por

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

mucha moral que le echemos, y decidimos ser más cautos esta vez y volver atrás a buscar el sendero perdido.
Volvemos al claro y peinamos la zona en busca de algo que parezca un camino pero, definitivamente, no hay nada.
Muy mal asunto. Estudiando el mapa, parece claro que estamos entre las dos colinas, sus perfiles coinciden
perfectamente. No hay error posible y las instrucciones son claras: pasar entre las dos y descender al valle. Lo que no
mencionan las instrucciones es que haga falta un machete.

Se nos hace tarde y hay que hacer algo. Después de lo que ya hemos pasado, uno diría que adelante y todo se andará
pero, de verdad, lo que tenemos delante es tan denso y está tan cerrado que parece imposible pasar por ahí. Rosa
rompe el bloqueo y dice que adelante. Tengo que aceptar que es la única opción.

El avance, por llamarlo de alguna forma, es más penoso que nunca, especialmente cuando llegamos a una zona de
empinado descenso. Las ramas se entrecruzan en todas direcciones. Cada paso es seguido, inevitablemente, por un
rato de contorsiones y forcejeos hasta que el cuerpo consigue ponerse a la altura de su pie. Y vuelta a empezar. Es
desesperante pero, efectivamente, no nos queda otra. Intentamos aprovechar el mínimo hueco creado por el cauce del
agua que baja por aquí cuando llueve (ahora no hay) pero sólo ayuda de las rodillas para abajo.

La cosa mejora un poco cuando terminamos el descenso. El bosque sigue siendo un caos pero al menos podemos
pisar en plano, no estamos en una pared resbaladiza. El mapa señala un claro en el bosque, un poco más adelante y,
además de servirnos de confirmación de que llevamos la línea correcta (seguimos sin referencias visuales),
esperamos que nos dé un poco de alivio. Al rato, llegamos al claro. Sé que no es momento, pero no puedo evitar
estar pelín orgulloso del éxito de la tarea de orientación.

El claro tiene los metros contados; está totalmente rodeado de bosque, nos sentimos casi como enjaulados por él. Al
otro lado, unos 200 m., hay que volver a meterse en el infierno de ramas pero, por el momento, afrontamos unos
minutos de tregua. Se trata de una espléndida praderita de hierba larga (se nota que hace tiempo que no la siegan...)
y, nada más posar el pie, comprendemos el porqué de su existencia: es un fangal.

No se ve el agua, está debajo de las hierbas, pero posar el pie implica hundir la bota. Afortunadamente, no más allá
del tobillo. Da un poco de grima caminar así pero pronto vemos la ventaja sobre la situación anterior así que no nos
vamos a quejar y nos dedicamos a “disfrutar” del paseo, intentando pisar donde parece que el racimo herboso está
más gordo, a ver si aguanta el peso.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

Ciénagas en el valle Serpentine. Al fondo, las Lewis Hills, máximas alturas de la cordillera Long Range y de
Terranova

Entiendo que no es casualidad lo del agua en el claro; suponemos que, precisamente, ahí no hay árboles porque se ha
acumulado el agua, una leve depresión sin drenaje, y hay demasiada humedad para ellos. Pues bienvenido sea.

Llegamos al final del claro y suspiramos hondo antes de volver a entrar en la tela de araña tridimensional. Al menos,
ahora el terreno es llano y, será por eso o porque nos hemos acostumbrado ya, este tramo nos resulta mucho más
llevadero. Aún hay que saltar por encima de troncos y zacadze ramaz deg la bodca de cuando en cuando pero casi se
puede decir que andamos.

Esperamos llegar al río Serpentine en cualquier momento pero seguimos a ciegas, los árboles no nos dejan ver ni el
bosque ni nada de nada. De repente, ahí está; y qué mala pinta tiene...

Yo no sé si por las fotos que había visto o por mi propia imagen mental que me había creado del lugar pero
imaginaba el valle del Serpentine como un lugar amplio, abierto... en el mapa se le ve ancho, desde luego... pero todo
esto era desde casa, cuando aún no sabía cómo es esa parte que en el mapa aparece pintada de verde. El bosque crea
una atmósfera cerrada, enclaustrada, casi claustrofóbica. Esperábamos llegar al río y encontrarnos un cauce amplio
(sabemos que el Serpentine es un río grande) pero con su franja de orilla abierta, herbosa, pedregosa o lo que sea,
pero nos hemos encontrado con que el maldito bosque sigue cumpliendo su misión de carcelero: llega hasta el
mismo borde del agua, en ambas orillas, sin tregua. Nos hemos dado cuenta de que estamos llegando al río cuando
quedaban dos metros.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

El río Serpentine. Bucólica imagen pero... había que cruzarlo

Además, Pelley advierte que, en circunstancias normales, es seguro vadear el río cuando no está crecido y, en ese
caso, barras pedregosas deberían ser visibles en la parte interior de los meandros... pues no vemos nada de eso. Muy
al contrario, el Serpentine se presenta como una masa compacta de agua, moviéndose (aparentemente) despacio y en
bloque, sin fisuras y sin orillas, con el agua llegando hasta el mismo borde de los árboles. Desde el último tronco, un
pequeño talud de medio metro y debajo ya está el agua. Es ancho y parece profundo.

El caso es que, si los pronósticos se cumplen y mañana viene mal tiempo, deberíamos cruzarlo hoy... esa era la idea.
Se nos hace tarde pero tampoco es cuestión de acampar a este lado (no hay dónde... no tenemos hamaca...). Al otro
lado no tiene mejor pinta pero, por lo menos, habremos cruzado el río y un problema menos (en caso de que llegara a
llover). Pero da miedo meterse ahí.

Una vez más, la premura de tiempo ayuda a tomar la decisión. Pruebo sin mochila y, a pesar de que hace fresco y el
agua está fría (y de lo poco que me gustan los remojones repentinos en agua fría), de nuevo la urgencia ayuda a
meterse sin rechistar. Bueno, rechistando, pero sin parar.

El río gana profundidad enseguida pero la corriente no parece muy fuerte. De hecho, no lo es. Menos mal, porque me
va cubriendo: piernas, cintura, barriga... pecho... al siguiente paso, empiezo a emerger. El veredicto es que,
técnicamente, es posible vadear por aquí, aunque, con las mochilas puestas, habrá que tener cuidado. A la vuelta,
pruebo por otro sitio y el agua apenas me alcanza el pecho, con lo que está claro ya, será por ahí. No sé qué haremos
o a dónde iremos cuando lleguemos al otro lado pero, al menos, tendremos un problema menos.

Pelley mencionaba que, si el río estaba crecido, una opción era remontarlo durante varios kms., hasta el lugar donde
el río surge del lago Serpentine, donde a veces es posible encontrar barcas de pescadores. Hay una pista de tierra que
llega hasta el lago y parece ser que es un sitio popular para pescar. Aparentemente, uno puede vocear a algún
pescador para que acuda con su barca en ayuda. Hidro-stop. No me cabe duda, con lo amable que es la gente aquí,
que se enrollarían. Lo que no nos seduce, desde luego, es tragarnos más bosque (mucho más) pero menciono esto no
porque lo consideráramos una opción (estábamos ya preparando el vadeo) sino porque parece ser que también a
veces los pescadores recorren el río... ¡de ahí debía venir el ruido que acabábamos de empezar a oír!

Nos sonaba tan marciano como una orquesta de violines. El ruido de un motor, aquí, en medio de la nada, en lo que
a civilización respecta... obviamente, el río funciona de autovía en medio del bosque impenetrable este.

Mientras me vuelvo a vestir, aparece la barca y les echamos el lazo. “Esto... no es que nos haga falta... si ya lo
hacemos nosotros solos, pero... ¿os costaría mucho llevarnos al otro lado?...”

La barca iba llena, 6 personas, y aunque parecía que habían dicho que sí, parecía también que se estaban pirando río
abajo... pero no, se acercaron a un punto accesible de la orilla, se bajaron 4, que se quedaron allí a esperar, y los otros
dos volvieron a por nosotros. No esperábamos menos de la hospitalidad ternuense.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

Son Ray Humber y su padre, el sr. Humber. Nos montan y nos llevan al otro lado sequitos. Aprovechamos para
comentar nuestros planes y pedir consejo, dado que es ya bastante tarde y ni estamos muy bien de moral ni vemos
claro qué hacer a continuación: se supone que deberíamos acampar pero no vemos dónde... nos comentan que, cerca
de allí, río arriba, hay una zona despejada (más o menos; al menos, no hay árboles) junto a una casita de madera que
es de un familiar suyo y nos indican que acampemos allí. Pues gracias. Ya nos sentimos más tranquilos y vemos las
cosas de otro color. No así el tiempo que, mirando hacia el oeste, se ve negro, negro... y también les preguntamos por
eso. Nos confirman que viene mal tiempo. Preguntamos qué nos podemos encontrar en las Lewis Hills con mal
tiempo; ¿tendremos visibilidad?: “mapa y brújula”, es la respuesta, acompañada de un gesto de circunstancias. Nos
informan de que, mañana, ellos se vuelven a la civilización y que, si queremos, nos pueden sacar de allí. Están
pasando el fin de semana (era fin de semana...) con unos amigos (los que se han bajado de la barca) en una casita de
madera que tienen (aún más) río arriba y tienen un vehículo esperando al final de la pista, junto al lago. Y, de
repente, me acuerdo: ¡yo te conozco! Mejor dicho, conozco tu web... y así era: Ray Humber se dedica, entre otras
cosas, a ejercer de guía local y su web, Newfound Adventures, fue mi mejor fuente de información junto con la de C.
Pelley. Qué pequeño es Terranova. Mejor dicho, qué poca gente hay en Terranova.

Les agradecemos todo, tanto la ayuda como la oferta, que aún no hemos decidido si aceptar. Nos indican que, si
queremos escapar, nos acerquemos mañana a su casa antes de media tarde. De momento, nos concentramos en lo
inmediato: montar campamento y descansar, que buena falta nos hace. Mañana será otro día y, según lo veamos,
proseguiremos camino o pediremos sopitas.

Nos despedimos, mientras ellos vuelven para recoger a los pasajeros. Con susto, nos volvemos a enfrentar al bosque
este, pero ya con algo más de moral; al menos, tenemos un objetivo inmediato. Vamos siguiendo una especie de
sendita que, por momentos, pierde el derecho a ser llamada así pero que no llega al nivel de infierno que nos
temíamos. Vamos muy cerca de la orilla del río y, a ratos, en lugar de con árboles, luchamos con plantas herbosas
que nos cubren más allá de la cabeza pero que, al menos, tienen tallos blandos. Por fin, llegamos a una especie de
claro junto a una laguna. Hemos perdido de vista el río, que no debe estar lejos. Un poco más adelante está la casa
que nos habían anunciado y, delante de ésta, hay un trozo donde las hierbas no pasan del medio metro, así que,
aplastándolas un poco, digamos que nos queda un trozo plano.

Oímos un chapoteo en la laguna y miramos para allá: hay una nariz, seguida de un trozo de cabeza, que avanza en el
agua... ¡castores!!! ¡nunca habíamos visto castores! Aquí deben ser bichos de lo más habitual pero para nosotros son
algo totalmente exótico y nuevo. Esto sí que es un subidón de moral: tenemos un sitio bonito donde pasar la noche y
podemos hacer la cena mientras vemos nadar a los castores. Así sí que mola.

Campamento en el valle Serpentine, junto a la laguna de los castores

Esa noche tuvimos un animal grandote (¿oso, alce...?) rondando por allí y haciendo sus cosas al otro lado de la
laguna. Daba mucho respeto, por no decir miedo, pensar que pudiera ser un oso, ya que dormíamos con toda nuestra
comida en la tienda y sabemos, de hecho, que en el valle Serpentine los osos son abundantes pero, por otro lado,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

confiamos en el otro hecho conocido, que los osos en Terranova no están acostumbrados al ser humano y tienen
fuentes naturales de comida abundantes. Pero estuve un rato sin dormir. Probablemente, era un alce. A toro pasado (o
alce pasado...), es hermoso pensar que uno está pasando la noche entre animales tan bonitos y tan espléndidos, siendo
un invitado en su casa.

Día 3. la huída

Amanecemos con la incertidumbre por sombrero. Casi desearíamos que hiciera malo para no tener duda sobre qué
hacer. Nos amedrenta mucho la posibilidad de subir a las Lewis Hills y encontrarnos allí con un buen marrón (más
bien, gris). Si al menos tuviéramos la posibilidad de esperar a que el tiempo mejore y continuar después... pero es
que, encima, con el límite de 6 días que nos hemos impuesto y el retraso que ya llevamos, no podríamos,
seguramente, asumir más de una jornada de parón. ¿Y si el mal tiempo dura más?

El caso es que, por el momento, el tiempo sigue siendo bueno. Siguen viéndose nubes hacia el oeste pero encima
nuestro y de las Lewis Hills hace un día espléndido. Tenemos que decidir entre ser valientes o cobardes.

Desayunamos y recogemos despacito, para darnos tiempo, como cuando apurabas el bocadillo para retrasar el
momento de ponerte a hacer los deberes (tiempo ha, de esto...). Otro factor que nos pesa es tener que atravesar el
infierno vegetal hasta la boca del cañón que nos permitiría entrar en el macizo. No hemos olvidado lo de ayer.

Finalmente, decidimos ser cobardes y aprovechar la oportunidad de escapar que nos ofrecieron ayer. Nos pesa no
completar esa travesía que tanta ilusión nos hacía pero, por otro lado, nos sentimos satisfechos de lo que hemos
hecho. Nos hemos demostrado a nosotros mismos que podíamos hacerlo (pequeña concesión al ego, punto de
confianza para guardar de cara al futuro) y hemos recorrido parajes memorables, más allá, incluso, de lo que
habíamos imaginado. Las sensaciones han sido muy intensas. Estropeamos un poco el concepto del viaje a pie
porque, muy probablemente, acabaremos el día de vuelta en Corner Brook, perdiendo esa sensación del viaje sin
retorno pero, de verdad, tenemos miedo de vernos ahí arriba con una combinación de mal tiempo y prisa por acabar
(por el tema ya comentado de que hemos dejado instrucciones de dar alarma si tardamos más de 6 días... no había
más remedio que hacerlo así).

Y ¿cuál es el plan? Pues no lo tenemos muy claro. Ahora lamentamos no haber aclarado mejor los planes de los
Humber ayer por la tarde pero estábamos un poco impacientes por encontrar un sitio para pasar la noche y supongo
que no era momento. Si no entendimos mal, ellos pensaban navegar río abajo, desde su cabaña y pasado el lugar de
nuestro campamento, para pasar el día pescando y volver por la tarde. Con esto, recogemos y nos acercamos a la
orilla del Serpentine y... nos quedamos allí, esperando. Si no han madrugado, les veremos pasar río abajo; si han
pasado ya, les placaremos en su camino de retorno.

Es curioso estar aquí, quietos, simplemente esperando. No estamos acostumbrados a esto y, de hecho, probablemente,
es la primera vez en toda nuestra historia senderista que nos pasamos un día sin caminar. El lugar es muy bonito. En
esta zona, el bosque no es tan insidioso y parte de las orillas y algo de sus alrededores están cubiertos de vegetación
algo más modesta, no arbórea. Sigue siendo una pequeña selva pero al menos los panoramas en lontananza no son
tan cerrados. Nos aposentamos en una minúscula playita de 2 x 2 y dejamos pasar el día a la sombra mientras
charlamos, nos damos algún que otro baño en el río, espantamos mosquitos tamaño XL y nos preguntamos si algún
día pasará alguien por aquí... Sigue haciendo bueno.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

El río Serpentine, desde nuestro aposento

Algo así como a mediodía aparecen, como inventados de la nada, un par de pescadores, pero no son los nuestros y ni
siquiera tienen barca. Van caminando cerca de la orilla del río, metidos en el agua con megabotas de estas que usan
los pescadores. Ni idea de dónde han salido o dónde han aparcado la barca pero está claro que no nos pueden llevar.
Curioso encuentro... ¡hola!

Esto nos da una idea: podemos salir de aquí a base de ir caminando junto al río... ¡dentro del río! Ni en el más
húmedo de nuestros sueños se nos ocurriría intentar llegar a la cabaña de los Humber a través del bosque pero si
podemos hacer como los pescadores (eso sí, sin las megabotas) y caminar por el agua, lo más cerca posible de la
orilla, quizá sea fácil...

Pues eso hacemos. No sabemos a qué distancia está la cabaña pero esperamos que sea visible y no nos la pasemos. Si
llegamos al lago es que nos hemos pasado. Y como lo que sí sabemos es que la cabaña está en la orilla opuesta,
comenzamos por cruzar. Hoy ya no parece tan difícil como ayer. Está claro que las circunstancias son diferentes,
ahora estamos tranquilos y vamos a cruzar un río en el que nos hemos pasado unas horitas chapoteando y, de hecho,
cruzando (a nado) y nos lo tomamos casi como un juego: a ver por dónde me mojo menos. Protegemos bien todo lo
de dentro porque las mochilas se van a mojar. Acabamos pasando por un sitio por donde nos cubre sólo poco más
allá del ombligo y sólo se moja el fondo de los macutos.

Como no tenemos botas de pescador, caminamos con las sandalias. Vamos por el agua y, normalmente, conseguimos
que no nos cubra más allá de las rodillas. A ratos, cuando la vegetación lo permite, tomamos algún trozo de tierra
firme que, en varios casos, acaba por no ser tan firme y se convierte en una especie de barro traga-pies. Es divertido,
como niños en los charcos. No pasa nada, momentos después volveremos al agua y pies limpios otra vez.

Y ¿por qué todo este rollo para contar el día de la huída? Pues porque ¡el paseo resulta muy bonito! El río es
precioso y, a ratos, tenemos vistas espectaculares tanto de las Lewis Hills como de la cara sur de las montañas Blow-
me-down. Especialmente las Lewis Hills aparecen imponentes. Nos da pena no haber subido pero ya no vamos a
volvernos atrás. El caso es que, por lo que a nosotros respecta, hoy estamos caminando también y esto cuenta. Que
conste en acta.

Llegamos por fin a la cabaña que, efectivamente, es claramente visible desde la orilla, está cerca. Menos mal porque
el bosque sigue siendo tupido. Nos acercamos y está allí todo el mundo menos los Humber, que aún no han vuelto de
pescar. Como esta gente no está en su casa (están invitados), no queremos incordiar y esperamos por los alrededores.
Al rato, llegan Ray Humber y su padre. "...que hemos hecho el cobarde y necesitamos que nos saquéis de aquí...". No
hay problema.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

Serpentine cottage, un hogar en medio de la nada

El lugar es muy bonito y lo recuerdo de las fotos de la web de Newfound Adventures, curiosa sensación de deja vu.
Comentamos a Ray el infierno que nos resultó el bosque ayer. Me consta que esta ruta en la que estábamos metidos
es una de las que ofrece en su web y, claro, me pregunto yo con qué cara mira a los clientes después de meterles por
ahí... nos dice que hay un sendero que parte de detrás de la casa y llega al cañón de Simms Brook pero que,
aparentemente, Clarence Pelley no conoce. Mecaguentó...

La evacuación tiene que ser en dos fases, no hay sitio para ocho en la barca. Se llevan primero a sus amigotes y
prometen volver a buscarnos.

La barca de los Humber

El caso es que no es que dudemos pero dijeron diez minutos y pasa el tiempo pero no aparecen... qué raro. Y el río,
de repente, se ha puesto barroso. Ahora es marrón en lugar de oscuro.

Casi una hora después, aparecen los Humber. Había una relación entre la tardanza y el color del agua; al parecer,
están haciendo movimientos de tierras en la zona del lago (no conseguimos entender para qué) y se les ha ido la
mano. En fin...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

El resto ya es historia. Navegamos hasta el lago Serpentine, fantástico, en su valle, rodeado del onmipresente bosque
pero con un ambiente más abierto, aunque sólo sea por la propia presencia del lago. En una de las orillas hay un
minúsculo embarcadero y, al lado, una pequeña explanada despejada de vegetación donde los Humber tienen su
vehículo. Al rato, estamos dando tumbos por la pista.

Hubiera sido curioso salir por aquí por nuestros propios medios... la pista se hace interminable, incluso en coche. Son
más de 40 kms. La primera parte está en muy mal estado. A partir de un cruce, está mucho mejor; al parecer, en esta
zona es usada aún para explotación forestal, de ahí que esté más cuidada. De hecho, nos cruzamos con un camión.
Finalmente, llegamos a la carretera.

Los Humber son de French Cove, el pueblito junto al que comenzamos nuestra ruta hace un par de días. En su
camino, pasan por Corner Brook y se desvían para dejarnos en el centro. Allí nos despedimos y les damos las gracias.
Ellos siguen tan joviales y sonrientes como siempre y nosotros, encantados con toda la dosis de amabilidad y buen
rollo que nos llevamos cada vez que nos cruzamos con alguien. Terranova mola.

Esta vez pasamos de lujos, no estamos tan seguros de si nos los hemos ganado o no (que yo creo que sí pero
bueno...) y acabamos el día en el campus de la universidad, aún en misión de albergue. Mañana tomaremos el bus a
Stephenville.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/blow_me_down_mountains.htm[17/10/2010 19:13:10]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

East Coast Trail


Terranova no deja de sorprendernos y, cuando no es su naturaleza, son sus gentes y su excepcional forma de ser. Son pocos pero tan
cálidos que compensan con creces.

Mapa de la East Coast Trail Association para el ECT

Introducción

Durante siglos, las pequeñas comunidades se han aferrado al mar, única fuente de sustento y, casi, única vía de comunicación. En
la península de Avalon, profundas ensenadas ofrecían protección de la furia del Atlántico y en ellas se asentaron los, en su
mayoría, irlandeses que, huyendo de las penurias de su tierra natal, escaparon del fuego para caer en las brasas. Durante siglos,
sobrevivieron con el mar como casi único vínculo y desarrollaron un sentimiento de unión y comunidad aún claramente
perceptible hoy en día.

La civilización y sus vías de comunicación, tal y como las conocemos, son algo relativamente reciente en Avalon. Y es en la
pasada década cuando surge la iniciativa de enlazar la multitud de pequeños senderos costeros para crear un itinerario
ininterrumpido a todo lo largo de la costa más oriental de Norteamérica. 420 Kms. como objetivo de los que, en la actualidad,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

220, continuos y convenientemente acondicionados, conforman el East Coast Trail.

El verano en Terranova, aunque corto, ofrece unas temperaturas agradables y unas condiciones excelentes para las actividades en
la naturaleza. “Si no te gusta el tiempo, espera diez minutos”, reza uno de los refranes locales, haciendo honor a la extrema
variabilidad del clima. Las nubes viajan rápido sobre los cielos de Avalon, salvo cuando deciden quedarse, formando las nieblas
que durante un tercio de los días del año cubren estas costas.

El sendero alterna zonas expuestas y barridas por el viento, donde los árboles no han podido desarrollarse, con oscuros y
profundos bosques de coníferas, abigarradas para protegerse de las inclemencias del tiempo. El mar es el elemento omnipresente:
puedes oírlo, puedes olerlo y, durante la mayor parte del tiempo, verlo. La costa es recortada y acantilada, rocosa y repleta de
ensenadas inaccesibles y espectaculares hendiduras que nos harán subir y bajar en extenuantes pendientes hasta acumular
desniveles dignos de una gran montaña, aunque a duras penas lleguemos alguna vez a superar los cien metros de altitud.

La sensación de aislamiento
puede llegar a ser importante,
con sólo algún que otro barco
pesquero que, en la lejanía, nos
recuerda que no estamos solos,
no del todo. El número de
caminantes es habitualmente
escaso, tanto más a medida que
nos alejamos de las poblaciones
y, particularmente, en las zonas
donde la falta de puertos
naturales provoca la ausencia de
 
rastro humano. Con un poco de
planificación y, al menos, una
extenuante jornada de treinta
complicados kilómetros, sería
posible descansar bajo techo
cada noche pero nada comparado
con la libertad y el cúmulo de
sensaciones y experiencias que
conlleva portar tu tienda y
Hito en el East Coast Trail levantarla al final de cada
jornada en algún apartado rincón
junto al mar.

Por el camino irás dejando masivos acantilados, ensenadas de aguas transparentes y rocas en equilibrios imposibles, mientras
caminas al borde, siempre al borde – a veces, demasiado; cuidado con los tropezones- y, en general, un escenario espectacular y
puro, nuevo y distinto a cada paso.

Las aves marítimas son una constante, desde las comunes gaviotas hasta los curiosos y característicos puffins. Las puedes ver
volar pero también anidar o pescar. Los alces son abundantes y no excesivamente tímidos; puedes, quizá, encontrar una antigua
cornamenta y, al tiempo que la levantas, con esfuerzo, preguntarte cómo pueden llevar ESO sobre la cabeza.

Pero el mamífero más grande en lontananza está justo hacia el otro lado, nadando bajo las olas y saliendo a respirar cada pocos
minutos, momento en el que puedes ver, y oír, el inconfundible surtidor. El principio del verano es la mejor época para avistar
ballenas, en su migración hacia el norte, así como el final de la primavera es un buen momento para otro espectáculo local, el
desfile de icebergs que la corriente de Labrador trae desde los glaciares de Groenlandia.

Como colofón, procura no pasar por este rincón del nuevo mundo sin entablar contacto con sus gentes. Será porque su entorno les
ha enseñado que ayudarse mutuamente es la única opción viable pero lo cierto es que expresiones como amabilidad, hospitalidad
o buena fe adquieren toda una nueva dimensión en Terranova. Imposible resumir con meras palabras, tendrás que ir y
comprobarlo.

The East Coast Trail


El East Coast Trail (ECT) fue el único sendero de larga distancia que pudimos encontrar en Terranova. He de confesar que, durante
muchos momentos, tuve dudas de hasta qué punto era el tipo de ruta que quería hacer... una de las razones, quizá la principal, por la que
tanto nos gusta América es por esa sensación de estar lejos de la civilización que te da el, efectivamente, estar lejos de la civilización... el
ECT pasa junto a pueblecitos de forma habitual. ¿Perderíamos ese sabor especial?

Terranova nos fascinó desde la primera vez que la palabra sonó en nuestras cabezas y ese fue el impulso que nos llevó allí. El East Coast
Trail fue el único sendero de larga distancia que pudimos encontrar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

Uno de los detalles que nos daba mala espina era el hecho de que el ECT está descrito como una serie de senderos individuales, orientada
dicha descripción a su recorrido individual más que a la realización continua de toda la serie. Eso no significa, por supuesto, que uno no
lo pueda hacer pero sí que *hay más opiciones*. Durante los tres años anteriores, en USA y Canadá, habíamos disfrutado mucho
caminando por sitios en los que no había más opciones que ser autónomo y con el ambiente especial que eso creaba. Temíamos llegar a
echarlo demasiado de menos. Menos mal que esto era Terranova. Lo que eso significa es algo que iré contando.

Planificación

El ECT cuenta actualmente (o contaba, en 2003, para hacer esto más atemporal) con 220 kms. continuos de un proyecto de más de 400.
Todo ello, a lo largo de la costa más oriental de Norteamérica. No es que esto último sea un dato importante pero sí lo es el hecho de que
el nombre es preciso en el sentido de que el sendero discurre, efectivamente, a lo largo de la costa. Rara vez se pierde vista el mar. En un
mundo que ha hiperexplotado las costas, poder recorrer durante tal longitud una que apenas ha sido alterada es algo casi inédito.

Dado que la ruta pasa por pequeñas poblaciones casi todos los días, la planificación resultaba, a priori, sencilla pero había que tener en
cuenta que muchas de estas eran diminutos pueblitos sin ningún servicio: ni alojamiento, ni tienda, ni siquiera un bar; sólo un grupo de
casas.

El plan no podía ser más simple y sencillo: comenzar a andar en el extremo norte, a las afueras de St. Johns, y caminar hacia el sur...
hasta donde llegáramos. Desde tal punto, regresar a St. Johns y para casa.

El único detalle que sí amarramos con antelación fue el reaprovisionamiento, contando con las localidades donde podríamos comprar
comida y llevando desde cada sitio lo suficiente para llegar al siguiente. Lo básico, vamos, en lo que a planificación se refiere. Cinco días
(con algún matiz), entre St. Johns y Bay Bulls, fue el máximo periodo entre reaprovisionamientos.

El resto de la planificación lo dejamos en el aire, a resolver durante la ruta, aunque sí hicimos el esfuerzo de recopilación de información
previo. Vamos por partes:

Alojamiento

Nuestra idea se basa, como de costumbre, en auto-alojarnos. El hecho de que, en esta ocasión, sea posible un viaje más "a la europea",
con posibles estancias en civilización, no nos hace olvidar el encanto de montar campamento al final de la jornada, esos momentos tan
especiales en los que podemos contemplar la naturaleza con más pausa que nunca. Preferentemente, acamparemos e intentaremos no
sucumbir demasiado a menudo a la tentación; sabemos que, a la postre, nos íbamos a arrepentir.

En el trozo de sendero que recorrimos, se encuentran alojamientos en Petty Harbour, Bay Bulls, Witless Bay, Bauline East, Tors Cove y
Cape Broyle. Utilizamos los de Bay Bulls, Witless Bay y Bauline East (días 5, 6 y 7); el resto, fue en la tienda, bien en zonas designadas
o en cualquier sitio, lo cual incluye una noche junto a un pequeño pueblo. Más adelante comento sobre esto. El hecho de que
recurriéramos a civilización 3 días seguidos vino dado por las circunstancias (disponibilidad y mal tiempo).

Acampar en el ECT

Acampar en Terranova carece absolutamente de toda connotación negativa. Obviamente, debe evitarse hacerlo en propiedad privada pero
en Terranova casi todo el territorio es público; no hay grandes latifundios ni nada que se le parezca.

Por lo demás, las gentes de este lugar son tan inmensamente amables y todo el mundo está tan dispuesto a ayudar en lo que pueda que
uno casi puede esperar poder acampar en el jardín de alguien. Si se lo pides, la única posibilidad que se me ocurre de que te digan que no
es que te "obliguen" a pasar a su casa y dejarte de montar inventos de varillas y nylon.

Soy consciente de la enorme generalización que esto supone y de que uno no puede ir a un sitio esperando que se cumpla lo que otro le
ha contado en el 100% de las ocasiones pero, de verdad, los ternuenses son una gente tan pura, tan inherentemente amable que no me
puedo imaginar otra cosa.

Lejos de las poblaciones, el terreno es, que yo sepa, público y la acampada se puede practicar sin ningún problema. Entiendo aquí la
acampada como la pernocta nocturna, ignoro si hay alguna regulación sobre estancias más prolongadas pero, a fin de cuentas, Terranova
está tan vacío que, aunque la haya, nadie se iba a enterar de que estás ahí. Y, diría yo, a nadie le iba a importar.

Cuando, en un par de ocasiones, nos dio el final de la jornada en zona semi-urbana (teniendo en cuenta lo que eso significa en
Terranova), optamos por preguntar a algún vecino dónde podríamos acampar, y la respuesta fue siempre amigable y con una sonrisa. En
Admirals Cove acabamos en una colina a poca distancia de las casas. En Calvert, acabamos en una de las casas.

A lo largo del ECT, hay una serie de zonas de acampada "oficiales" que, análogamente a las de Gros Morne, sólo aportan un claro en el
bosque y una plataforma de madera para colocar la tienda a salvo de suelos embarrados. Procuramos hacer coincidir nuestras noches con
estas zonas. En áreas boscosas, puede ser complicado encontrar un hueco para una tienda de campaña, aunque sea pequeña. También
cuentan estas zonas con la conocida letrina de tipo fosa común que nos ahorra la tarea de cavar agujeros.

Provisiones

Esta una parte muy tonta de la información ("tonta" por lo simple) pero que no está disponible por ningún sitio. Parece ser que es poco
habitual recorrer el ECT de forma continua, con lo que este dato no tiene demasiada importancia pero para nosotros era clave. Lo
solucionamos con un telefonazo a la ECTA minutos antes de salir.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

Entre Fort Amherst y Calvert, hay un par de supermercados, en Bay Bulls y Cape Broyle. El de Bay Bulls es bastante grande; el de Cape
Broyle es más modesto pero tiene de todo. En Witless Bay hay una pequeña tienda que sirve para un apaño pero poco más. En Calvert, el
apaño puede ser un poco más completo pero tampoco mucho, la tienda es pequeñita también (aunque a esta no le hicimos mucho caso
porque ya terminábamos). Por fin, en Petty Harbour hay una tienda testimonial que no llega al apaño, aunque la saqueamos
convenientemente cuando pasamos por allí.

Terreno

La costa de Avalon es rocosa y acantilada y el sendero permanece junto a ella prácticamente todo el tiempo. Esto significa que,
obviamente, no hay que subir montañas pero también que la ruta implica un continuo subir y bajar, siguiendo el perfil de la línea de costa.
Las cuestas son cortas pero, en ocasiones, bastante empinadas.

En general, no es un terreno excesivamente duro aunque hay secciones en las que los altos acantilados, inabordables por la costa y
perforados de tramo en tramo por profundas hendiduras, obligan a grandes rodeos en los que se suceden empinadísimas cuestas, arriba y
abajo, una y otra vez; tan duro psicológica como físicamente.

En el tramo que hemos recorrido (St. Johns - Calvert), la vegetación domina; tengo entendido que, más al sur, hay extensiones de roca
pelada, no sé si por condiciones climáticas o por pobreza del suelo. Hasta Calvert, desde luego, no es así; la única roca pelada está en las
paredes de los acantilados. El resto es todo bosque o matorral.

El bosque es esa ubicua maraña que ya conocemos de la costa oeste: abigarradas coníferas de discreto tamaño: oscuro, impenetrable,
omnipresente. Prácticamente sólo hay un par de circunstancias que parecen evitar su presencia: en zonas de costa muy expuestas y en los
fangales.

Hay áreas de costa donde en lugar de bosque se encuentra cubierta herbosa y matorral bajo; quiero pensar (aunque con una ruta de 11 días
y en verano no tengo mucha base) que el viento y, en general, las condiciones de exposición es lo que provoca que no haya árboles.
Y como, aparentemente, a todo lo largo y ancho de la isla, el agua es omnipresente y, a la menor depresión, se acumula, formando lagos
o fangales. Aquí no crecen los árboles tampoco. A veces, esa aparentemente espléndida praderita que ves desde la distancia resulta una
cierta decepción cuando llegas allí, posas el pie y se te hunde hasta casi el tobillo (o sin casi)... Decepción, especialmente, si pensabas en
la espléndida praderita como un sitio para acampar, por razones obvias.

El sendero está perfectamente marcado, como una pequeña trocha que, a pesar de pequeña, es fácil de seguir. El mar es referencia
infalible en cuanto a orientación general pero conviene no perder el sendero, andar campo a través en Terranova no es buena idea. Hay
muy pocos cruces; casi ninguno, de hecho, con lo que las únicas señales se suelen situar a la entrada/salida de las poblaciones, en forma
de carteles. No hay un marcaje específico para el sendero pero no resulta necesario.

Clima y época

"si no te gusta el tiempo, espera 10 min." He oído esta frase en al menos 15 millones de sitios diferentes pero seguramente cada uno
piensa que el suyo es aquel para el que es especialmente cierta.

En Avalon, es fácil imaginar por qué: una pequeña península al borde del continente, casi una isla en sí misma, unida al resto de
Terranova por un estrecho istmo, recibiendo una corriente fría proveniente del norte y una cálida del sur y en medio de las latitudes
medias; mar revuelto, atmósfera revuelta, tiempo revuelto.

En invierno hace mucho frío. Esto es, *mucho* frío. No ya a escala ibérica sino, en general, a escala europea. Avalon es, quizá, la zona
más templada de Terranova pero también la más húmeda. Pero hablemos del verano, que es lo que nos interesa aquí: rara vez va a hacer
calor, lo cual es bueno para caminar. Lo mejor es que, tan cerca del mar, tampoco va a hacer mucho frío, ni siquiera de noche, al
contrario que en un entorno de motaña. Durante la segunda mitad de agosto, desde luego, el tiempo resulto muy agradable para estar ahí
fuera.

No pudimos experimentar lo de los 10 minutos. Realmente, el patrón típico fue más bien de unos cuantos días estables (cuatro o cinco,
por decir algo) seguidos de uno o dos días de lluvia, niebla y tiempo desapacible. Al menos, el mal tiempo nunca duraba más que eso y la
lluvia continua no solía prolongarse por más de medio día.

La East Coast Trail Association recomienda entre abril y noviembre para recorrer el ECT. No está mal para un sendero a nivel del mar.

Dificultades

Ninguna digna de mención. La orientación suele ser sencilla, incluso en condiciones de baja visibilidad, y la civilización nunca está
demasiado lejos. Hay algún tramo un tanto expuesto (muy cerca de acantilados con caídas fatales) pero nada fuera de lo común y, desde
luego, nada fuera de lo habitual en el terreno de montaña al que la mayoría estamos acostumbrados.

Flora

No es que sea algo sobre lo que suela hablar porque no es un negociado del que sepa mucho, aunque siempre me gusta ver las plantas que
hay por el camino, pero es que en Terranova hay al menos un par de excentricidades muy curiosas y ambas abundantes a lo largo del
ECT:
Por un lado, la Pitcher plant, emblema regional; es una planta carnívora y aunque, dicho así, suene muy sangriento, sólo come insectos,
no te arranca un dedo si te acercas ni nada parecido. Crece en zonas cenagosas y es muy bonita, con su color granate profundo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

Pitcher plant

Luego está la flor fantasma, también llamada Indian Pipe; está sí que es para nota, una planta sin clorofila, que crece en zonas umbrías
con poca luz (es habitual verla en el bosque) y es totalmente blanca, toda ella, tallo, hojas... Tiene su nombre "técnico" pero es fácil
entender el porqué del apodo. Nos gusta lo de "flor fantasma".

Indian Pipe, la flor fantasma

Fauna

Hay muchos alces pero no vimos ninguno. En el interior de Avalon hay caribús también pero no en la costa. Hay también castores, en
algunos lagos ya identificados (supongo que no cambian de residencia habitualmente), con lo que debería ser sencillo verles si uno tiene
paciencia. Pero el animal más destacable que vimos y que justifica por sí sólo este apartado es de los de aletas. Cuando vimos por
primera vez un lomo emerger suavemente entre las olas no nos lo podíamos creer pero luego hubo otro, y otro... y luego apareció también
un lomo con surtidor y entonces ya no había duda, eran ballenas y las estábamos viendo desde el mismo sendero. Era un grupo y estaban
dando vueltas en una cala así que nos sentamos a contemplar y a intentar imaginar, desde ahí arriba, cómo serían vistas de cerca. Nunca
habíamos visto ballenas y nos hizo una ilusión así de grande. Esperábamos como niños en el circo a que apareciera la siguiente: "allí!!!..."
primero el lomo, luego la aleta de la cola. El surtidor era claramente audible.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

Eso es un surtidor de ballena, os lo tendréis que creer

En otra ocasión, vimos otras en situación similar pero estas tenían aleta dorsal; con mi limitado conocimiento ballenil y sabiendo lo que
hay por esas costas, debían ser orcas. En el fondo, nos daba igual unas que otras. Ver ballenas sentado en la hierba es algo que emocionó
mucho y nos hizo valorar el poder estar caminando por un sitio como este.

Debo mencionar también las aves. Acantilados, mar y un ambiente aún no demasiado estropeado por los de siempre (esto es, nosotros),
son mezcla infalible, hay muchísimas aves, de muchos tipos que no conozco porque en esto estoy casi peor que en lo de las plantas.
Cualquier risco separado de la costa (donde no hay predadores) es su sitio favorito pero en general los acantilados inaccesibles les bastan
y están inevitablemente llenos de sus cagarrutas.

Guías y mapas

Los del ECT son, probablemente, los únicos mapas de propósito recreativo que existen en toda Terranova. Para el resto del territorio, lo
único que nos queda son los 1:50.000 del IGN canadiense, similares en concepción a los análogos disponibles en España y que, dicho sea
de paso, son de muy buena calidad pero siempre se agradece un conjunto de mapas específico pensado para cubrir una ruta concreta,
aunque sólo sea por el hecho de que los mapas se concentran en el trozo de terreno que recorre el sendero y se evitan trozos de mapa
supérfluos.

Estos mapas, como casi todo lo editado sobre el ECT, vienen de la East Coast Trail Association (ECTA) y es ahí donde uno debe
dirigirse para adquirirlos. Son de escala 1:50.000, salvo alguno que usa 1:25.000. No son un prodigio de detalle pero tampoco es algo
importante ya que la orientación es muy sencilla (a pesar de lo cual me parece absolutamente desrecomendable circular sin mapa). Vienen
impresos en papel impermeable tamaño A4 y traen una miniguía muy útil en la parte de atrás.

De hecho, en el aspecto de guías, esa parte de atrás de cada mapa es *la* guía. La ECTA está editando una serie de libros-guía para
cubrir la totalidad del sendero de los que, en 2003, sólo existía el primero (Fort Amherst - Petty Harbour) pero más que una guía para
recorrer el sendero ofrece perspectiva histórica y cosas para leer básicamente en casa, no para llevar encima. A mí, personalmente, no me
gusta este libro-guía (tiene un enfoque histórico-anecdótico, muy pocos datos y mucha paja, en mi opinión) pero, en cualquier caso, no es
una guía para recorrer el sendero. Los mapas que vienen con esta guía son los mismos mencionados arriba, lo que hace, si cabe, menos
óptima la compra de este libro porque, claro está, sólo trae los mapas correspondientes a la sección a la que se refiere, que ahora tengo
repes... A principios de 2006, existe ya el segundo volumen: Petty Harbour - Bay Bulls; este no lo tengo.

El resto de lo que se podría llamar guía está en manos de la ECTA y son un par de páginas con teléfonos y direcciones actualizadas de
alojamientos y una lista de los servicios de furgo-bus a lo largo de la carretera de la costa.

Fuentes de información

La más importante es, por supuesto, la East Coast Trail Association. Tampoco es que tengan cantidades ingentes de información pero son
casi todo lo que hay.

No hay muchos libros sobre Terranova pero los que hay se pueden encontrar en Tidespoint. Venden por correo.

De entre los libros que llegué a comprar, el único de interés sobre aspectos concretos del ECT es Trails of the Avalon, hiking in eastern
Newfoundland (Peter Gard, Bridget Neame). Poco más de media página sobre el propio sendero pero mucha información interesante
sobre la península de Avalon y sus circunstancias.

Ese algo especial

¿Qué es eso que te puede llevar a querer ir a un sitio tan (relativamente) remoto para recorrer un sendero? A estas alturas, ya he
mencionado varias cosas que hacen especial a este sendero pero creo que merece un comentario especial el hecho de poder caminar junto
al mar por una longitud tal y en una costa realmente virgen. En Europa ya no sabemos lo que es eso. En Avalon, salvo los escasos y

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

pequeños pueblos, el resto está sin tocar, y eso incluye a un mar rebosante de una vida inusual en nuestras esquilmadas costas. La
sensación que se experimenta es algo complicado de explicar con palabras pero es, en cualquier caso, algo muy valioso y exclusivo.

Me queda un detalle curioso que no me toca de lleno porque es algo que, por la época, no llegamos a presenciar pero merece comentario
el desfile de icebergs; en primavera, la corriente de Labrador trae estos mastodontes helados desprendidos de los glaciares de Groenlandia
y los pasea por delante de la costa. A finales de agosto, por desgracia, ya no están.

East Coast Trail, Fort Amherst - Calvert, 19 al 29 de agosto de 2003

Día 1: Fort Amherst - Freshwater bay

Será porque, después de las rutas en las montañas Long Range el ECT nos parecía pan comido pero el caso es que hemos llevado un
poco lejos el factor improvisación. Nos estamos dando cuenta de que vamos a empezar un sendero sobre el que sabemos realmente poco
y empezamos por hacer una llamada a la ECTA para hacer un par de preguntas. “... pues tenemos una lista de alojamientos y transportes
que os podemos mandar, ¿cuándo empezáis?” “Esto... ahora! ¡dentro de un rato!” “Bueno, pues os lo mando por fax...”. No hay problema
que se les resista a esta gente, siempre dispuestos a buscar una solución.

Y así, tan chapuceramente, concluimos nuestra hasta entonces casi inexistente fase de planificación del ECT. Lo siguiente es comprar una
bombona de gas. En St. Johns no debería haber problema para encontrarla pero la tienda de montaña que hay cerca de la universidad sólo
tiene cartuchos Powermax, también es mala leche... tenemos que ir al centro y allí sí podemos ya respirar tranquilos, no tendremos que
repetir las agonías de Corner Brook.

Ahora tenemos que dar la vuelta a la bahía y salir de St. Johns por Fort Amherst, donde comienza el ECT. El nombre del lugar tiene su
razón histórica, situado estratégicamente a la entrada del estrecho que da paso al puerto natural junto al que se asentó la ciudad. Ni
construido a propósito hubieran logrado un puerto mejor, una amplia bahía con una entrada tan estrecha que los barcos grandes caben
justito. Eso sí, nada de barras arenosas, aquí es todo roca y el calado es profundo. Por fin, a ambos lados de la entrada se levantan sendos
montes que convertían este puerto en inexpugnable. Un par de chavales con tirachinas bastaban para defenderlo. Fort Amherst era el
primer bastión defensivo (luego había más, por si alguien pasaba de ahí).

El faro en Fort Amherst, metro cero del ECT

Hoy día ya sólo hay un bonito faro y una tienda de souvenirs. Dada la hora, nos cogemos un taxi y a eso de mediodía nos ponemos, por
fin, a caminar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

No sé por qué el símbolo ese me recuerda a Don Quijote...

El sendero parte de la carretera que bordea la entrada al puerto y, claro, sin más remedio, empieza por subir el monte de este lado. No es
una subida larga y nos lleva a la cresta que separa la línea de costa oceánica de la bahía de St. Johns, con espléndidas vistas tanto a la
ciudad como al océano. Hace muy bueno, cielo azul y calor moderado.

Estamos muy cerca del núcleo urbano pero es fácil olvidarlo; la zona tiene un aspecto inmaculado, con numerosos pequeños lagos, mucha
roca y algo de bosque. Casi nos sentimos como en las montañas Long Range salvo porque, de cuando en cuando, cuando el relieve lo
permite, el océano aparece a la vista.

El patio de atrás de St. Johns

El ECT recorre esta cresta durante un buen rato hasta que por fin toma camino de descenso hacia la costa. Bajamos hasta prácticamente el
borde del agua para desembocar en la bahía de Freshwater. Es un sitio curioso porque cerca del fondo de la ensenada se ha acumulado
una barra pedregosa en forma de dique natural. Digamos que el fondo de la bahía es ahora un lago, separado del agua salada por dicho
dique natural. El sendero da la vuelta a la línea de costa original pero se puede pasar por encima del dique, acortando un buen trecho.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

Sucecesión de ensenadas, el cabo Spear al fondo

Eso será mañana porque, aunque no es muy tarde aún y hemos caminado más bien poco, decidimos acampar aquí. Hay una pequeña zona
plana junto al dique y no parece que el terreno que nos espera por delante vaya a ser muy apto para plantar tiendas.

Esa noche, nos dormiremos viendo pasar los barcos que entran y salen del puerto de St. Johns, entre ellos un ferry lleno de lucecitas que
parece una aparición en medio de la noche y el velero que hace el recorrido turístico entre St. Johns y Cape Spear, en su viaje vespertino.
Podemos hasta oír las explicaciones de la megafonía del barquito y no porque sean estridentes sino por la calma y el silencio reinantes. Se
oye lejos pero con claridad. Nos gusta especialmente la canción que se marca el guía (se nota que es en directo, no grabada), suena a
cálido folk irlandés y a nosotros nos sienta casi como una nana. A dormir.

Día 2: Staffordside

No madrugamos nada. Nos estamos tomando el ECT con calma. Hoy empezamos por terminar de rodear la bahía Freshwater, subiendo a
lo alto de los acantilados y caminando por bosque. Desde la punta por la que salimos de Freshwater vemos claramente la estrecha entrada
al puerto de St. Johns, casi cuesta creer que esa pequeña muesca en los acantilados de paso a una bahía interior. Y vemos cómo va a ser
la tónica del sendero: enormes rodeos siguiendo la línea de costa para cubrir distancias que, en línea recta, hubieran sido cortas.

Empezamos por cruzar el dique natural en Freshwater

Seguimos adelante dejando Freshwater atrás y pasando junto a espectaculares acantilados con rocas de formas peculiares. Según damos la
vuelta al cabo, vemos cómo se repite la historia: de frente, Cape Spear, por donde deberemos pasar, a relativamente corta distancia... pero
nuestro camino se introduce en otra profunda ensenada, así que tardaremos en llegar allí. No, no queremos puentes. Si hay que andar, se
anda.

Cape Spear es, según dice la literatura, el punto más oriental de Norteamérica. No es que eso nos importe mucho pero el lugar tiene cierta
fama. Hay un par de faros y hasta allí llega una carretera. Durante la aproximación, el bosque desaparece. Toda la zona del cabo está
desprovista de árboles... ¿mucho viento? No sería de extrañar, es un punto prominente que se introduce en el mar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

Inexplicablemente, perdemos el sendero durante la aproximación a Spear. Sólo es un corto trozo el que tenemos que hacer campo a través
para llegar a la carretera que se dirige al cabo pero lo suficiente como para recordarnos que es muy mala idea perder el sendero en
Terranova, y eso que esto es terreno relativamente “despejado”... sólo matorral pero bastante denso.

Por fin, llegamos al cabo. Además de los faros, hay restos de bunkers desde los que defendían St. Johns en tiempos de no sé qué guerra.
El lugar es patrimonio cultural y hay bastantes turistas. También hay un puesto improvisado de perritos calientes y aunque teóricamente
somos autosuficientes hasta Bay Bulls, cómo decir no...

Se nos hace tarde y queremos alejarnos un poco de la civilización antes de acampar. Desde el cabo, el sendero sigue la línea de costa por
encima mismo de los acantilados. Esta zona es espectacular: el mar a un lado y, al otro, un área pantanosa y, por tanto, desprovista de
árboles, extraordinariamente verde. En la ligera elevación por la que caminamos tampoco hay árboles pero sí una cubierta continua de
matorral. Lo mejor es que hay hectáreas enteras (o más...) de ese arbusto de pequeñas hojas de verde intenso y, lo que más nos interesa,
pequeñas frutitas de azul, menos intenso pero son estas las que se comen y están muy ricas:

Blueberries, la fruta del sendero

En el punto en el que la pequeña cresta por la que caminamos pierde altura y bajamos al nivel del terreno pantanoso, el mapa indica los
restos de un antiguo asentamiento y es por aquí por donde pensábamos plantar la tienda hoy. El caso es que el suelo, aunque verde y
agradable a la vista, está, efectivamente, anegado de humedad. Abandonamos el sendero, tierra adentro, en la dirección de las hipotéticas
ruinas (que no vemos), pensando que si construyeron alguna vivienda ahí es porque en algún punto el suelo estaba más seco... nos
dirigimos a una leve elevación donde, por lógica, debiera haber menos humedad y, efectivamente, el trozo seco no es muy grande pero
suficiente. Las ruinas no son visibles pero no nos cabe duda de que era aquí mismo, coincide perfectamente con lo que indica el mapa y,
en fin, es el sitio. Hacia el mar, junto al sendero que acabamos de abandonar, una pequeña cala que sin duda sirvió de puerto natural a los
que vivieron aquí. Hoy viviremos nosotros, aunque sólo sean unas horas, pero qué sitio tan bonito...

Toda la costa para nosotros en Staffordside

Día 3: Motion head

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

En Staffordside, la costa empieza a rodear una nueva ensenada. Al fondo de esta, un par de diminutas localidades, Maddox Cove y Petty
Harbour, muy cerca una de otra. Llegamos allí antes de mediodía.

Según nos dijeron por teléfono desde la ECTA, hay una tienda en Petty Harbour pero en principio no deberíamos necesitarla; otra cosa es
concedernos algún lujo si efectivamente la hay. Junto al puerto, efectivamente, hay una diminuta tienda con un surtido similar al de que
se puede encontrar en las gasolineras pero en pequeño; la comida se reduce a sándwiches, golosinas y poco más, lo cual no nos impide
ponerlos las botas a base de sándwiches. También tienen máquina de café, que también atacamos.

Petty Harbour es muy bonito y agradable, con el pequeño pero apañado puerto pesquero y las casas que lo rodean y se suben por las
laderas, todas de madera, como es habitual en toda Terranova.

Desde Petty Harbour, hay que volver a subir por encima de los acantilados para salir otra vez a “mar abierto” y continuar por una zona
preciosa, una plataforma costera desprovista de bosque, colgada encima del océano, cubierta de matorral, siempre verde, con lagos de
tamaño diverso. Fácil para caminar y paisajes impresionantes. Sigue haciendo muy bueno.

Hacia el final de la tarde, llegamos a una zona donde se encuentran, esparcidos al azar, grandes bloques de roca y el suelo es un tanto
pedregoso, con menos vegetación. Las rocas son restos de morrenas glaciares, según la literatura. El lugar es muy bonito, esto empieza a
estar ya un poco más lejos de la civilización (Petty Harbour, que hemos dejado atrás, es lo más cercano) y, dada la hora, no nos queda
duda que este es el sitio perfecto para acampar. Hace algo de viento, así que utilizamos una de las rocas grandes de parapeto.

El agua, que cogemos de un lago cercano, tiene un alarmante color rojizo al que el filtrado no afecta en absoluto pero, según leemos, es a
causa de taninos, que ocurren de forma natural y no es malo para la salud. Nos la bebimos toda y aquí seguimos, así que no deben serlo...

Motion head, otro campamento con vistas (al mar)

Día 4: Little Bald head

(en preparación...)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

Terranova, verde y azul

Día 5: Bay Bulls

Se admiten sugerencias sobre cómo se ha formado esto

Día 6: Witless Bay

Niebla en Southern head

Día 7: Bauline East

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

Tinkers point. Desde la misma punta

Día 8: Roaring cove

Campamento, en el bosque, esta vez. El mar no está lejos; nunca lo está

Día 9: Admirals cove

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

Día oscuro. La niebla, acariciando Brigus head

Día 10: Long Will

Día 11: Calvert - St. Johns

Roca escapada en Lance cove

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/east_coast_trail.htm[17/10/2010 19:13:15]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The West Coast Trail

La plataforma costera en Bonilla point

La costa oeste de la isla Vancouver, al suroeste de Canadá, presenta una de esas singularidades que hacen de un
lugar algo único: un tramo de 75 kms. de costa prácticamente vírgen y prácticamente deshabitada donde casi la única
infraestructura existente consiste en ¡un sendero! cuyo origen no tiene nada que ver con el uso que se le da hoy día
pero que ha conseguido convertir las palabras "West Coast Trail" en una expresión ampliamente reconocida por los
senderistas del mundo.

Puede parecer trivial pero no lo es. Puede parecer que 75 son muy pocos kms. pero bastaría pensar en cuántos tiene
el mayor trozo de costa vírgen que nos queda en Europa o a dónde nos haría falta irnos para encontrar otros 75 kms.
de costa vírgen para darnos cuenta del incalculable valor de este tramo que parece milagrosamente salvado del
intrusismo de la civilización.

El West Coast Trail no es un sendero cualquiera. Todas las fuentes de información (y esta no va a ser menos)
advierten de su dureza y de la necesaria adaptación mental de quien lo quiera completar, aún tratándose de (y quizá
especialmente por eso) senderistas experimentados. Quien piense que aquí puede cumplir las medias habituales en
senderos de montaña necesita, cuando menos, una cura de humildad que, por su propio bien, adquirirá durante el
proceso de planificación; de otra manera, será el propio sendero quien se la dé.

Y ¿por qué? ¿qué tiene esta ruta de especial? pues, sencillamente, que... ¡esto es la jungla! Puede que nombres como
cedro, abeto o pícea no suenen tan exóticos como pudiera parecer necesario pero aquí, en el noroeste del pacífico, las
junglas son de coníferas. Por lo demás, nada que envidiar a lo que uno se imagina que debe ser una jungla: el
ambiente oscuro, húmedo, casi tétrico; los gigantescos árboles y el caos de ramas, raíces, troncos caídos, agua, barro
y plantas de todo tipo. La dificultad de caminar por un entorno así empieza a tener sentido cuando uno se da cuenta
de la práctica ausencia de un concepto fundamental y aparentemente obvio: el suelo. ¿Dónde está el suelo? pues no

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

es fácil de decir. Si los árboles son gigantescos, sus raíces también. Y lo son asímismo los troncos caídos tan propios
y tan exclusivos de un bosque inexplotado. Troncos caídos allá donde pongas la vista, tan altos como una persona
(atención: una vez caídos), o más, y que forman el sustrato sobre el que crece toda una suerte de vida vegetal. Al
final, de entre todo lo que uno ve, sólo se atreve a llamar "suelo" a algún que otro charco fangoso donde es mejor ni
pensar en posar el pie.

La selva de los cedros

Y esto no es todo. La combinación entre los vientos cargados de humedad provinientes del océano y las montañas
costeras convierte a esta zona en una de las más húmedas del planeta (de ahí la selva) y hace que una travesía del
West Coast Trail pueda convertirse en una constante lucha por mantener seco tu último par de calzoncillos. Así de
crudo. Y quien no sepa lo que esperar se arriesga a vivir una experiencia bastante amarga.

En el fondo, esa es la clave: saber qué esperar y no sorprenderse de encontrar cinco días seguidos de lluvia constante
o una progresión tan penosa que uno acaba el día extenuado tras haber recorrido unos aparentemente paupérrimos
ocho kilómetros. Al final, esto no deja de ser un sendero provisto de numerosas infraestructuras que liman
considerablemente las dificultades inherentes al entorno. Imagino que la calificación (que he llegado a ver en alguna
fuente) de "el sendero más difícil de Norteamérica" haría sonreír con condescendencia a más de un avezado
senderista que se haya pateado rutas realmente vírgenes y desprovistas de todas las infraestructuras que en el WCT
se pueden encontrar pero no deja de ser significativo a modo de advertencia: este no es, en efecto, un sendero
cualquiera.

Dicho esto, nuestra experiencia en el WCT nos ha dicho que no es tan fiero como lo pintan. Bien es verdad que la
meteorología estuvo de nuestra parte para hacerlo más sencillo. Sobre si esto puede considerarse buena suerte o no,
es difícil juzgar... quizá la sensación de logro que hubiéramos conseguido hubiera compensado con creces las
penurias, quizá nos hubiéramos reído con ganas recordando cómo el otro metía su pierna hasta la ingle en una
ciénaga justo antes de que el que tanto reía cayera de morros en otra... pero si bien tenemos claro que las dificultades
que puedan crear las inclemencias meterológicas dependen mucho de con qué humor se las tome uno, somos
conscientes de que el West Coast Trail que tuvimos la suerte o la desgracia de encontrarnos resultó mucho más
sencillo de lo que presentan las crónicas más negras.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

Un verano mucho más seco de lo habitual y la ausencia casi total de lluvia durante los siete días que empleamos (y
esto sí que es inusual en el WCT) hizo que el suelo pareciera sólido y el barro nunca nos llegara más allá de los
tobillos y que las tarde-noches en las zonas de acampada pudieran ser dedicadas a nadar en el mar o en los ríos,
pasear por la playa en busca de restos de naufragios, fotografiar puestas de sol o cenar tranquilamente junto al fuego
y pasar un rato mirando las estrellas antes de irse a dormir en lugar de recluírse en la tienda mientras el cielo vacía
litros sobre ti. A veces, intentábamos imaginarnos en la situación y lugar presentes con un tiempo lluvioso y... uff,
mejor no!

Descripción

Introducción

El West Coast Trail recorre los 75 kms. de costa entre las diminutas comunidades de Port Renfrew y Bamfield en el
suroeste de la costa de la isla Vancouver. A pesar de que el clima de la zona es muy templado, la elevadísima
pluviometría hace de esta costa un sitio un tanto incómodo donde vivir. De haberse tratado de un lugar similar en el
"viejo mundo", probablemente hubiera sido colonizado y urbanizado hasta la extenuación y los viejos y selváticos
bosques serían poco más que un recuerdo, pero esto es Canadá y aquí el hombre blanco llegó bastante más tarde. El
carácter montañoso de la isla Vancouver ejerce de barrera para la humedad del océano y provoca unas condiciones
mucho más agradables en la costa este de la isla, así como en la costa del continente, y es ahí donde se concentra la
mayor parte de la población.

Todo esto ha contribuído a mantener la costa oeste considerablemente deshabitada y carente de infraestructuras y ha
posibilitado que aún hoy la veamos, en cierta medida, como era originalmente, a pesar de los esfuerzos en sentido
contrario de las compañías madereras.

Historia

Las razones históricas de la existencia del sendero propiamente dicho se remontan a las épocas en las que la
navegación marítima era mucho más complicada de lo que lo es hoy día. Este trozo de costa fue bautizado como "el
cementerio del pacífico" a causa de los numerosos y trágicos naufragios que aquí sucedieron. Numerosos por la
combinación de un tráfico intenso con destino al estrecho de Juan de Fuca y unas condiciones climáticas
habitualmente difíciles (en Galicia o Bretaña saben bastante de esto) y trágicos porque, en muchos casos, los
náufragos murieron en masa a causa de la inaccesibilidad de la costa que no permitía acciones de salvamento desde
tierra porque, simplemente, ¡no había forma de llegar allí!. De ahí la idea del sendero "salvavidas", como fue
bautizado, y de la pareja de faros que aún hoy se encuentran activos.

Con el tiempo, los sistemas de navegación mejoraron y los naufragios disminuyeron hasta el punto de que el sendero
cayó en deshuso y fue finalmente abandonado en los años 60. Fue poco después cuando surgió la idea de un
aprovechamiento recreativo y así se creó el germen de lo que el West Coast Trail es hoy en día.

Dificultad

Recuerdo haber leído un simpático apunte de alguien que, tras haber recorrido el WCT comentó "no sé si
conseguirían salvar a alguien", en atención a la dificultad del sendero. El terreno es muy irregular, el bosque,
extraordinariamente denso y los ríos forman profundísimos cortados que es necesario salvar bajando varias decenas
de metros... para, inmediatamente, volverlas a subir. Por otro lado, se han construído numerosas infraestructuras que
alivian en buena medida las dificultades: kilómetros de pasarelas de madera que flotan sobre el fangoso terreno
mucho mejor que los pies (caminar sobre ellas puede no ser el sueño de un senderista, sobre todo cuando están
mojadas y resbaladizas, que es casi siempre, pero son sin duda mejores que lo que queda debajo); puentes para salvar
las vaguadas pequeñas: hay tantas que, si no fuera por ellos, el WCT sería unos cuatrocientos kms. más largo en
distancia real; interminables series de escaleras para descencer a las profundidades de las gargantas y volver a subir
por el otro lado: uno puede llegar a odiarlas pero mejor no imaginar cómo sería un mundo sin ellas en el WCT.

The WET Coast Trail

La expresión no es mía; la he visto por ahí. Atinado juego de palabras para una de las zonas de mayor pluviometría
de todo el planeta. Esto, como es de esperar, añade un factor de dificultad a una travesía autónoma, especialmente
allí donde no hay más opción que hacerla autónoma. Es fundamental estar preparado para la lluvia, física y
psicológicamente. Estar preparado para intentar no mojarse mucho pero, muy importante, estar preparado para

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

mojarse... porque, al final, uno se moja. Preparado para embarrarse, también, y convertirse finalmente en una
croqueta humana gracias a la arena playera.

Como de costumbre, parte de la clave está en saber qué esperar, tomarlo con buen ánimo y, si no llueve mucho,
considerarlo un premio. Y, si no llueve nada, considerarlo un milagro.

Las escaleras

Tienen cierto status de celebridad. Constituyen, particularmente las series más largas, un acontecimiento a la vez
temido y esperado por los que recorren el WCT. Uno no sabe del todo dónde se ha metido hasta que se enfrenta a los
más de 200 escalones de Cullite Creek (sí, un edificio de quince pisos). Escalas de inclinaciones variadas pero que al
más temeroso de las alturas le van a parecer verticales (¡o más!) y que, en cualquier caso, se suben y bajan con pies y
manos. Un fino trabajo de rústica ingeniería, por otro lado, convertir los cedros (por madera no será, desde luego) en
el conjunto de escalas y plataformas que ayudan a salvar las pendientes extremas donde un sendero hubiera sido
inviable, ya que el primer corrimiento de tierra lo hubiera hecho desaparecer.

Las escaleras se encuentran apoyadas sobre el terreno y sobre estructuras fijas que incorporan una pequeña
plataforma y que separan las escaleras en tramos. Las hay de inclinación variada pero las más inclinadas son casi
verticales. Hay que subirlas con pies y manos. Mal momento para mantener las manos limpias.

Escaleras en Sandstone creek

Se hace mucha literatura sobre las escaleras del WCT pero tampoco son para tanto. Sí constituyen una de esas
particularidades que hacen de este sendero una ruta tan especial y le dan ese tinte a aventurilla a lo Indiana Jones
barato pero son fáciles. Quizá alguien con vértigo lo pueda pasar mal.

Infraestructuras particulares

Además de las series de escaleras, hay alguna estrategia más para salvar las profundas gargantas y los grandes ríos:
por un lado, los puentes colgantes, como esos de las pelis de tarzán. Da más reparo verlos que cruzarlos, son muy
seguros. En Logan creek, el puente más aéreo y espectacular de todos está directamente conectado al primer tramo de
escalera que sube por la pared norte, de forma que puedes sentir el movimiento del puente (si estás en él) cuando
alguien baja o sube dicho tramo de escalera. Curioso; suena más extremo de lo que en realidad es.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

Puente sobre Logan creek

Una tercera opción, tanto para salvar vaguadas profundas como ríos grandes, son los carricoches colgantes. Se usan
sobre todo cuando un río es demasiado caudaloso como para vadearlo. Son unos pequeños habitáculos metálicos que
cuelgan de un cable, tendido entre ambas orillas. El apaño se termina con un segundo cable fijo que sirve para auto-
remolcarse. La cosa funciona así: cuando llegas a uno de estos, te lo encuentras normalmente a mitad de camino,
donde habrá llegado por gravedad, por la comba del cable. Hay que tirar del cacharro para traerlo al extremo donde
estás. Asegurándolo para que no se mueva, te montas, metes las mochilas (hay sitio para dos y sus bultos) y sueltas.
Por gravedad, llegarás hasta la mitad del recorrido. A partir de ahí, hay que tirar del cable fijo para recorrer el resto.
Uno se siente a medio camino entre un Indiana Jones cutre y una tarde en el parque de atracciones. Es divertido.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

Carricoche colgante. No se me ocurre un nombre mejor...

Las mareas

En un sendero costero, este es un asunto importante. En numerosas ocasiones, existe la posibilidad de abandonar el
sendero propiamente dicho durante ciertos tramos en los que es posible transitar por la plataforma costera durante la
marea baja. Esto suele resultar mucho más interesante (y, a veces, también más sencillo, a la hora de caminar) que el
bosque pero es imprescindible conocer los horarios de las mareas y los puntos de acceso de vuelta al sendero y
planificar con cuidado para no quedarse atrapado por la marea en un mal sitio; idealmente, tampoco en uno bueno.

Los rangers proporcionan una tabla de mareas actualizada en la obligatoria charla previa al inicio del sendero. Es
tarea del senderista usarla bien.

Los canales de oleaje

La plataforma costera, que se puede recorrer durante la marea baja, toma, habitualmente, la forma de una auténtica
plataforma rocosa, prácticamente plana. En ocasiones, está surcada, perpendicularmente a la línea de costa y al
sentido de marcha, por profundas hendiduras. Ignoro qué proceso erosivo las ha causado pero, en definitiva, toman la
forma de canales por los que, sucesivamente y con cada embate, entran las olas.

La ola, canalizada, penetra con energía en el canal, retirándose de la misma forma. Esto es lo que hace a estos
canales dignos de mención, por el peligro que conllevan: se han convertido en la trampa mortal en la que numerosos
senderistas han caído... para no volver.

Es importante tener en cuenta estos canales y conocer su problemática. Lo que en un momento es una inocente
hendidura, fácil de cruzar a base de bajar y volver a subir por el otro lado, puede estar lleno de agua a toda velocidad
en el instante siguiente. El flujo te arrastra canal arriba, el reflujo te succiona hacia el mar y eres historia. No meterse
nunca en los canales de oleaje.

Uno puede pensar: pues se rodea y ya está... bueno, no es tan sencillo; no siempre es posible. Tierra adentro, el canal
puede no interrumpirse en ningún momento, hasta llegar al límite de la plataforma y al bosque, donde nos podemos
encontrar con un talud que nos impida pasar. La solución, en estos casos, pasa por buscar el punto más estrecho del
canal y saltar... lo cual no suena muy bien, especialmente con un mochilón a la espalda. Ante la duda, lo mejor es
darse media vuelta y buscar un acceso al bosque. Si el retorno se prolonga más de unas decenas de metros,
probablemente merece la pena retroceder hasta el siguiente acceso marcado al sendero del bosque; ir bosque a través
en esa selva no es nada aconsejable, salvo que sea sólo por un trozo muy corto o como reto personal.

Canal de oleaje. Este es de los fáciles

Los canales de oleaje (surge channels) están bien documentados tanto en la bibliografía del WCT como en los

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

mapas, con indicaciones de cuáles son pasables, su nivel de dificultad y los puntos de retirada de y vuelta a la
plataforma para los que se consideran impasables o no recomendables. Tienen nombre propio y, especialmente uno,
Adrenaline Surge, es famoso por la dosis de adrenalina que requiere su travesía. Don't try this at home.

Las reservas indias

En esta región viven nativos americanos que, a diferencia de sus vecinos de las praderas más al sur, eran (y son)
sedentarios, con lo que les ha sido más sencillo conservar sus territorios. A lo largo del WCT se atraviesan varios
trozos de terreno considerados como reservas indias que, por lo que sé y a todos los efectos, son propiedad privada.
Entiendo que sus dueños viven ahí aunque no sé mucho de su forma de vida actual.

Los “indios” son más correctamente denominados “nativos americanos”, que es la mejor interpretación que puedo
encontrar para la expresión usada en inglés, “first nations”, en alusión a su lugar como primeros colonizadores de
esta tierra y, al menos en la teoría, se les tiene bastante respeto en Canadá. Ignoro si esto se traduce en un respeto
práctico. Durante los escasos contactos con alguna de las culturas o gentes nativas que pudimos tener, sí pudimos
percibir un claro sentimiento de identidad que intentan preservar.

Los senderistas del WCT tienen permiso para pasar por las reservas pero no a acampar en ellas, aunque pueden pedir
permiso para hacerlo (si encuentran a alguien a quien pedírselo). La mayoría de los terrenos considerados como
reserva que atraviesa el WCT son naturaleza pura y dura salvo un par de enclaves en los que hay unas pocas casas.
Uno de estos puntos está en la orilla sur de Nitinat Narrows donde los nativos regentan un servicio de transporte
fundamental para los senderistas, a través del estrecho y profundo desagüe del lago Nitinat, que sólo se puede cruzar
navegando. Allí tienen una pequeña barca con la que hacen, en unos pocos minutos, el viaje de un lado a otro, unas
cuantas veces al día, según van apareciendo clientes. También te pueden llevar tierra adentro, a través del lago
Nitinat, como forma de salir del sendero en este punto, ya que hay una carretera que comunica con la orilla opuesta
del lago, pero ignoro en qué condiciones dan este servicio. Bajo demanda, supongo.

El barquero nativo en Nitinat Narrows. Lleva una camiseta con la leyenda "First Nation"

Por último, y no por ello menos interesante, mientras esperas al siguiente viaje de la barca que cruza Nitinat
Narrows, puedes comerte un pedazo de cangrejo gigante tamaño 20x20x20 (no sé cómo se llaman estos bichos,
seguro que tienen un nombre en castellano) que los nativos pescan durante el día y tienen allí, y que cuecen al
instante. Es en plan “¿quién quiere mega-cangrejo?” “uno, dos... ¡tres! Ok, allá van...” y los despedaza allí mismo,
los echa en la olla y unos minutos después te lo comes. Pescado fresco.

La fauna

Hay un par de grandes animales a los que estar atento en la isla Vancouver y, por extensión, en el WCT: osos y
pumas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

El tema de los osos es idéntico a las otras zonas donde los hay, con la atenuante de que en la isla sólo los hay de la
variedad americana, es decir, no hay grizzlies. La precaución básica a tener en cuenta está en la protección de la
comida durante el descanso nocturno y para ello se usan las estrategias habituales. En las zonas más frecuentadas para
acampar, hay cajones metálicos.

Los pumas son un caso diferente. Estos animales son muy esquivos y es difícil ver uno. Son hábiles cazadores y se
convertirían en un peligro mortal si decidieran cazar personas, cosa que, afortunadamente, no hacen. Como siempre
con predadores salvajes, es conveniente ser cautos y no asumir que nunca van a atacar. Es algo extremadamente raro
pero puede suceder. La actitud adecuada es similar a la que se toma ante los osos: procurar alertar de nuestra
presencia durante el día y proteger la comida durante la noche, evitando dormir junto a ella. Si consigues ver un
puma, date por afortunado.

Eso en cuanto a la fauna que, probablemente, no vamos a ver. Ahora, la que sí vamos a ver:

Estrella, en su hábitat

Los puntitos pequeños son caracoles (todos)

Estos son sólo dos pequeños ejemplos de la inmensa cantidad de bichejos de la zona intermareal. Un paseo por ella
vale por toda una vida de fotos en los libros de la escuela, están todos allí: los de arriba más anémonas, tomates de
mar, mejillones, percebes... y otros muchos que no conozco (que ya hace mucho de los libros de la escuela...). Toda

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

una experiencia.

Sentido de marcha

Como todo sendero lineal, se puede empezar por uno u otro extremo y, en el WCT, esta elección determina
fuertemente el carácter de la excursión: pasamos lo más difícil al principio o lo dejamos para el final: lo hacemos
cuando estamos menos cansados, física y moralmente, con la fuerza moral que da saber que, después, todo va a ser
más fácil... o lo dejamos para cuando nuestras mochilas pesen menos...

En nuestro caso, pensamos que el peso moral de saber que lo peor está aún por venir iba a ser mayor que el peso
físico de toda la comida que necesitamos para siete días, así que decidimos empezar en Gordon River, el extremo
sur. Los tres primeros días ofrecen todo lo que ha hecho famoso al WCT: el terreno más accidentado, el primero; la
travesía costera más dura, el segundo; y las escaleras más largas, el tercero. Después, todo es más apacible: llegan las
largas playas y el bosque pierde parte de su carácter selvático y hasta se tiene la sensación de que lo que se pisa es
suelo de verdad. Por otra parte, a pesar de que 7 días (en realidad, 6 y medio) parece mucho para tan sólo 75 kms.,
las ridículas medias de los tres primeros días obligan a un sobreesfuerzo en los cuatro restantes pero, para entonces,
esperamos poco menos que considerarlo ya como un pequeño paseo triunfal hasta Pachena Bay.

El parque nacional Pacific Rim

El West Coast Trail se encuentra situado íntegramente dentro de los límites del parque nacional Pacific Rim, que
protege la costa suroeste de la isla Vancouver, tanto los ecosistemas marinos como los impresionantes bosques, que
alojan algunos de los árboles más altos (y antiguos) del planeta. La explotación maderera, también aquí, es un cáncer
que se come hectárea tras hectárea de estos bosques vírgenes (vírgenes hasta que llega la primera motosierra),
símbolo de la pureza de la naturaleza en este rincón del mundo. Los 75 kms. de costa vírgen que recorre el WCT es
otro de los tesoros mejor guardados del parque, así como su fauna, que incluye bichos tan magníficos como osos,
pumas y una especie endémica de marmotas.

Concluyendo...

El WCT tiene, en cualquier caso, su parte "difícil" y su parte "fácil". No sé cuál de las dos expresiones necesita más
comillas, pero es universalmente aceptado que la mitad sur es la más complicada. Es allí donde están las escaleras
más largas, donde el bosque es más selvático, el terreno más abrupto y donde, por si fuera poco ya, la mayoría de
senderistas optan casi siempre por tentar a las mareas y a la integridad de sus huesos haciendo equilibrios sobre
resbaladizas rocas de más de dos metros de alto con una mochila a la espalda en el trayecto entre Thraser Cove y
Owen Point en lugar de un relajado paseo por la selva. Pero ya que estamos allí...

Planificación

Si en toda ruta es importante, en el WCT lo es más. No ya por la orientación, que es muy sencilla (el mar es una
referencia infalible) sino por las consecuencias de ser una ruta popular. El sistema de reserva es estricto: 52 personas
por día, 26 en cada extremo, consiguen permiso para iniciar el sendero. El resto del plan es a gusto del consumidor.
Para quien, como nosotros, no cuenta con flexibilidad alguna (disponemos de un sólo día de colchón al final de la
ruta, por si algo va mal, antes de coger nuestro avión de vuelta a casa), es fundamental reservar con la mayor
antelación posible, lo que implica, e implicó en nuestro caso, una hora de reloj de intentar comunicar con un teléfono
siempre ocupado en el primer día, desde el primer minuto, hábil para hacer reservas de cara al mes de agosto. Al
final, todo fue bien y conseguimos la reserva tal como la queríamos.

Se recomiendan no menos de cinco días para completar el WCT sin convertirlo en una carrera y no menosde siete
para hacerlo con la holgura necesaria para tomarse el tiempo de disfrutar de él, además de padecerlo (que eso va
implícito, en cualquier caso). Siete días encajan perfectamente en nuestra planificación global para el mes, así que
tenemos claro que ese es nuestro objetivo, y con esa cifra nos casamos desde meses antes cuando reservamos nuestra
plaza en el autobús de vuelta (imprescindible, también, si no quiere uno quedarse tirado en medio de la nada en el
extremo del laberinto de carreteras de grava que llevan a Bamfield). Decidido esto, hay que ver cómo repartir el
kilometraje. En el WCT no hay zonas de acampada oficiales por ley (en teoría, se puede acampar en cualquier sitio,
salvo en las reservas indias), pero sí de facto, por una sencilla razón: en la selva no puedes ni soñar en encontrar un
lugar donde plantar una tienda de campaña, por muy mínima que sea (recordar reiterados comentarios sobre el
concepto de "suelo" en el bosque), así que sólo queda la opción de las playas. Estas son amplias y abundantes en la
mitad norte del recorrido pero se reducen a unas pequeñas y esporádicas calas, a menudo de difícil acceso, en la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

mitad sur. Además, se cuenta con la limitación obvia de la disponibilidad de agua dulce, algo muy a tener en cuenta
en una ruta en la que el 50% de tu horizonte está hecho de agua salada. El resultado es que, a lo largo de los años, se
han popularizado varios puntos a lo largo de todo el recorrido, hasta el punto de que muchos de ellos cuentan incluso
con wáteres químicos y contenedores para la comida (en la isla Vancouver también hay osos). Estos puntos definen
los lugares más adecuados para pasar la noche y la mayoría de los senderistas se acogen a ellos (muy a menudo, no
hay más remedio, en realidad).

La otra gran decisión, o conjunto de decisiones, consiste en tomar la ruta por el bosque o por la playa o plataforma
costera, cuando es posible elegir. El sendero, como tal, discurre siempre por el bosque, salvo algún pequeño tramo
donde las mareas, ni siquiera las más vivas, llegan nunca a interrumpir el paso por la playa. Pero, en muchos otros
tramos, y contando con recorrerlos durante las horas de marea baja, se puede intentar pasar por las playas, donde las
hay, o la plataforma costera. Esta suele ser la opción más popular, ya que el bosque, aún siendo espectacular, resulta
más monótono y hay que cruzarlo en largos tramos, de cualquier forma, allá donde la costa forma acantilados
infranqueables. La playa y especialmente la plataforma costera ofrecen un espectáculo mucho más variado que
empieza por el horizonte infinito del mar y va hasta la exhuberancia de la zona intermareal, pasando por la visión,
desde "fuera", del espeso bosque y la sensación de estar caminando en el borde, sobre la frontera entre dos mundos...
como en realidad es.

Bailando entre dos mundos y llenando nuestros sentidos de lo que ambos nos ofrecen, pinceladas de realidad en
nuestro mundo de plástico y cemento. Lo que sigue es el relato de lo que fue nuestra travesía del WCT.

Fuentes de información

Bibliografía

El consenso general señala a Blisters and Bliss, A trekkers guide to the West Coast Trail, Foster, Aitken, Dewy, B &
B publishing, ISBN 0-938567-27-6 como el libro que todo el mundo debe tener.

El título (Ampollas y felicidad), ya da una idea del talante: es, probablemente, la guía más divertida y desenfadada
que haya usado nunca pero los autores se las arreglan para hacer su libro a la vez conciso, informativo y realmente
divertido. El único "pero" que le podemos poner (y que nos afectaba directamente) es que está escrito en una
dirección (norte a sur), sin mucho soporte para los que caminábamos de sur a norte pero, con un poco de esfuerzo,
esto no tiene demasiada importancia. El libro es excepcional, tiene toda la información que necesitas para recorrer el
sendero y nada que no necesites, es compacto y ligero, perfecto para llevar encima, sólo un par de secciones son
prescindibles durante la ruta (la típica pero no menos imprescindible información pre-ruta) y siempre se puede
destripar pero es dudoso que merezca la pena. Aún recordamos con cariño muchos de sus chistes y las fantásticas
ilustraciones de Nelson Dewey, que son lo más salado de todo. Absolutamente recomendable.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

Desde la misma portada, no tiene desperdicio

Me cuenta un pajarito, además, que en la nueva edición (5ª, 2003), Foster y Aitken incluyen descripción de la ruta en
ambas direcciones. Pesará más, me temo...

Hiking on the Edge; Ian Gill, David Nunuk (fotos), Raincoast Books, third edition, 2002 describe el sendero de sur a
norte pero es otro tipo de libro: menos informativo, más poético. En lugar de ilustraciones, tiene fotos de calidad. Es
más grande y pesa más. No es un libro para llevar encima en el sendero aunque sí un buen recuerdo o una buena
fuente de motivación para salir ahí fuera y recorrer el WCT.

Mapas

En esta ruta, la orientación no es problema: el sendero es inequívoco y el mar es una referencia casi constante. Un
mapa topográfico típico, si bien siempre es útil, no es fundamental. La importancia de un mapa está en otros
aspectos; necesitamos un mapa especializado que nos indique los datos que nos afectan: accesos a la costa,
acantilados impasables, canales de oleaje...

No hay que comerse mucho la cabeza: el servicio de parques proporciona un mapa con cada permiso extendido, que
se recoge durante la charla aleccionadora pre-ruta. Es un mapa específico para el WCT, muestra sólo la franja de
terreno de interés e indica datos clave que no veríamos en un mapa genérico: además de los ya citados, detalles como
restos de naufragios, puntos de evacuación de emergencia (vía marina), posibles zonas de acampada, reservas indias,
existencia de largas escaleras o carricoches colgantes o la altura máxima de la marea con la que es posible pasar por
las zonas de plataforma costera.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

hey, esa foto también la tengo yo

Web

No busques más, este es el sitio: www.i-needtoknow.com/wct/

Fantástico espacio web para los viajeros independientes que quieran recorrer el WCT. De hecho, si lees inglés, no
volverás a pisar mi, en comparación, pobre reseña del sendero. Aquí está todo: descripción pormenorizada,
herramienta de planificación de ruta, consejos, detalles, fuentes de información, una organización excelente y fotos,
preciosas fotos que te harán querer recorrer el WCT, empezando mañana.

Nuestra experiencia en el WCT

día 0: Banff - Calgary - Vancouver - Victoria

día 1: Victoria - Port Renfrew; Gordon River - Thraser Cove

día 2: Thaser Cove - Camper Bay

día 3: Camper Bay - Walbran Creek

día 4: Walbran Creek - Cribs Creek

día 5: Cribs Creek - Tsuiat Falls

día 6: Tsusiat Falls - Michigan Creek

día 7: Michigan Creek - Pachena Bay; Victoria

Epílogo

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct.htm[17/10/2010 19:13:20]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Great Divide Trail


The Glacier Trail (+ Skyline Trail)

The Sawback Trail

Una hermosa idea que emula la de los grandes senderos transcontinentales de EEUU hasta el punto de inspirarse,
para su nombre, en el de uno de ellos. Recorrer el Great Divide Trail significa introducirse en el corazón de las
montañas Rocosas canadienses y caminar a lo largo de su espina dorsal.

Valle del Athabasca, vista al sur: mar de picos, nubes oscuras

Este Great Divide Trail no es un sendero como tal sino más bien un conjunto de senderos ya existentes y agrupados
en torno a la idea de un recorrido longitudinal por la cordillera. La bibliografía existente, así como todo lo que
Internet aporta, son ideas concretas pero no exclusivas ni definitivas en el sentido de que, aprovechando la densidad
de senderos de la zona cada uno se puede montar "su" GDT, que resultaría tan válido como cualquier otro. Sí que
cuenta, de todas formas, con un cierto toque de oficialidad que no sabemos muy bien hasta dónde llega pero
podemos decir que, allá donde comenzamos nuestra ruta, había, entre otros, un cartel que señalaba el extremo norte
de un tal Great Divide Trail, lo que denota que el servicio de parques no es ajeno al concepto del GDT. Téngase en
cuenta, finalmente, que todo esto es válido en 2002. Ignoro si se ha seguido trabajando en la idea o si desde entonces
han surgido fuentes de información nuevas.

En cualquier caso, la oficialidad o no del GDT canadiense no es algo que nos preocupe demasiado ya que, en
cualquier caso, tampoco vamos a ser rigurosos con su recorrido. Lo que sí queremos aprovechar de la idea es el
concepto de viaje a pie, de progresión sin vuelta atrás. Intentaremos aprovechar nuestras casi tres semanas
disponibles para realizar dos recorridos lo más largos posible, atendiendo a que sean también representativos y
variados, a la vez que lo más espectaculares posible, y nos permitan un reaprovisionamiento hacia la mitad.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gdt.htm[17/10/2010 19:13:23]
Viajar a pie

Planteamiento

Con todas estas premisas, y a la vista de un mapa a gran escala, la sucesion longitudinal e ininterrumpida que forman
los parques de Jasper y Banff parece hecha a medida. Por si fuera poco, el hecho de que ambos parques sean dos y
no uno solo obedece a algo más que capricho o casualidad, realmente Banff y Jasper definen dos mundos
sensiblemente diferentes. Al norte del Sunwapta pass, la frontera natural entre ambos parques, los ríos Sunwapta y
Athabasca conducen todas las aguas hacia el norte y, a través del Mackenzie, finalmente, al océano ártico y los
campos de hielo regulan e influyen el clima hasta el punto de que la propia vegetación es diferente de aquella al sur
de dicho punto, allí donde el río Bow recoge y conduce las aguas hacia el sur, nada menos que hacia el lejanísimo
golfo de Méjico, a donde llegarán vía Missouri-Mississipi... el agua no entiende de extrañamente rectilíneas fronteras
políticas.

El resultado final de nuestra planificación es una ruta longitudinal por Jasper y otra por Banff, uniendo las dos
ciudades homónimas y con una neutralización que nos permitirá cubrir toda esa distancia prescindiendo tan sólo de la
parte a priori menos interesante.

Planificación

Jasper y Banff, especialmente el primero, están lejos de los centros de población a causa de las prohibitivas
condiciones invernales. Paradójicamente, hay un factor que los hace menos remotos de lo que sobre el papel pudiera
parecer: la carretera que los recorre longitudinalmente. Aprovechando los largos valles de los ríos Bow, Sunwapta y
Athabasca, la Bow Valley Parkway (luego, Icefields Parkway) recorre plácidamente el corazón de las Rocosas y
facilita el acceso a las zonas aledañas.

Desde un principio, nos había seducido la idea de empezar a caminar en Jasper. Esta pequeña localidad en medio de
las montañas evocaba, ya antes de conocerla, sensaciones que nos gustaban y nos parecía un buen sitio para
despedirnos de la civilización por unos cuantos días.

Acampada

Tanto en Jasper como en Banff, la acampada está regulada: en las áreas más remotas de ambos parques se admite la
pernocta libre y sin restricciones significativas mientras que en las partes más visitadas, sólo se puede acampar en las
zonas autorizadas y con un cupo de personas por zona y noche. Las zonas de acampada están distribuidas a lo largo
de los senderos a intervalos de medio o, como mucho, un día de camino y la realidad es que, incluso en la temporada
alta, la mayoría de ellas quedan semi o totalmente vacías la mayor parte de los días. Sólo algunas muy concretas
reciben una afluencia continua y requieren de una reserva previa para asegurarse una plaza... pero, ay, a alguna de
esas también queremos ir nosotros.

Tekarra camp, cerca del límite del bosque

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gdt.htm[17/10/2010 19:13:23]
Viajar a pie

Los osos y su problemática

Las zonas de acampada suelen estar divididas en dos áreas: una para colocar la tienda y otra para cocinar, comer y
almacenar la comida durante la noche. Esta división está originada básicamente en la existencia de osos. Los osos se
pasan la vida comiendo y la comida que transportamos es muy apetecible para ellos por ser muy energética. Durante
el día, basta con llevar la comida encima, es casi impensable que un oso ataque para robar comida, pero la noche es
diferente: los osos están activos durante la noche y, si bien la presencia de humanos dentro de una tienda que
también contiene comida (por ejemplo), puede disuadir al oso de intentar robarla, está bastante aceptado que dormir
junto a la comida es una mala estrategia que puede, en el menos malo de los casos, llevar al robo y, en el peor, a
propiciar un conflicto entre personas y osos, lo cual es malo para las personas y, al final, y especialmente, para los
osos.

Cualquier otro animal es susceptible de intentar robar la comida almacenada en una tienda o similar durante la noche
(los ratones son particularmente atrevidos para esto) pero ninguno supone un peligro potencial real para las personas
salvo los osos.

La estrategia de protección tradicional y más habitual consiste en colgar la comida a una altura suficiente que la haga
inaccesible para los osos. Esto no es tan fácil como pueda parecer: un oso, puesto de pie, puede llegar a ser muy alto
(aunque no puede saltar), con lo que la altura mínima del bulto está alrededor de 3 m., como una canasta de
baloncesto; si se usa (lo habitual) una rama de árbol, debe ser una rama muy alta, de más de esos 3 m., para ser
efectiva.

Además, algunos osos pueden trepar por los árboles, por lo que no vale colgar la comida cerca del tronco. La
distancia mínima desde el tronco hasta el bulto debe ser de unos 2 m. Esto implica que hay que elegir una rama alta y
que, además, sea muy fuerte, capaz de sostener el peso que queremos colgar cerca del extremo de la rama, donde
esta es más débil, sin romperse. No siempre es fácil encontrar la rama ideal y, una vez encontrada, no siempre es
fácil hacer llegar una cuerda hasta allí puesto que, a veces, habrá una maraña de ramas entre la nuestra y el suelo.
Lograr un buen arreglo suele ser una tarea compleja, frustrante a veces y que requiere experiencia para hacerse bien y
en un tiempo razonable.

Las zonas de acampada suelen contar con un elemento que facilita esta operación: dado que lo más complicado es
encontrar esa rama perfecta, suele haber un larguero ya colocado, bien sostenido entre dos árboles o entre dos postes
también colocados ex-profeso, con la altura y el grosor suficientes, de forma que la operación ya es sencilla.

En Jasper y Banff, concretamente, además de estos largueros, encontramos (en todas las zonas de acampada) cables
metálicos ya colgados y provistos de un gancho donde colgar el bulto, de forma que ni siquiera había que usar una
cuerda, sólo colgar e izar.

Colgando comida en Curator

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gdt.htm[17/10/2010 19:13:23]
Viajar a pie

Zonas de acampada

Las zonas de acampada a lo largo de las rutas no cuentan con ningún servicio. A todos los efectos, se trata de
acampar en el monte y su razón de ser está en contribuir al control de acceso a determinadas zonas, concentrar el
impacto medioambiental y proveer ciertas facilidades para temas básicos como la protección de la comida frente a
los osos, la gestión de los residuos humanos (los estrictamente humanos) o el encendido de fuego.

Como se menciona en el apartado de protección de la comida (que está íntimamente relacionado con éste), las zonas
de acampada se diseñan en dos partes: una para colocar las tiendas, o lo que se quiera colocar y, en una palabra,
pasar la noche y de la que mantener alejado todo lo que sea o huela a comida o, en general, todo lo que huela a algo
que pueda provocar curiosidad osuna. La otra, para cocinar, comer y colgar la comida.

En la primera, no suele haber nada más que espacios más o menos despejados de maleza; en la segunda, algo más de
modesta infraestructura: suelen encontrarse alguna mesa con banco (lujo oriental innecesario pero bienvenido), un
lugar para hacer fuego (un cilindro metálico con parrilla encima) y la mencionada estructura para colgar la comida
durante la noche.

Adicionalmente, hay siempre (y separado de todo esto) una letrina. Esta consta, básicamente, de una enorme fosa
común que se va llenando con el uso. Encima del agujero, es habitual encontrar algo que haga de “tapa” e, incluso,
de “taza” y que, en su versión más sofisticada, tiene incluso “pared” hasta media altura, de forma que hay un poco
de privacidad (otro lujo innecesario pero ya que está...). El objetivo de esto es que las deposiciones se depositen,
valga la rebuznancia, bajo tierra, donde se descompondrán sin afectar a los cursos de agua. Esto es algo que todos
debemos hacer en cada deposición (cavando nuestro pequeño agujerito) pero en las zonas de acampada se facilita la
tarea, evitando a la gente tener que cavar, promoviendo así que nadie cague fuera del tiesto y contribuyendo a
concentrar todos los agujeros en uno sólo (algo deseable en un sitio donde puede estar acampando gente día tras día
durante unos meses). Al final de la temporada, los empleados del parque taparán el agujero y, al principio de la
siguiente, abrirán otro.

Permisos

La obtención de un permiso es requisito imprescindible para cualquier ruta multi-día. Éste se puede tramitar en las
oficinas de los rangers tan tarde como minutos antes de iniciar el viaje, lo que no es descabellado para rutas que no
incluyan puntos de alta demanda. Para estos, es importante realizar la reserva con tanta antelación como sea posible,
especialmente si se va a viajar en fechas clave.

Es lo que, sin querer, nos sucedió a nosotros. El principio de nuestro viaje coincidía con una fiesta local (canadiense)
en la que medio canadá aspiraba, al parecer, a caminar por el Skyline Trail y esto nos dio algún que otro quebradero
de cabeza de cara a nuestros primeros días en el sendero.

El sistema de asignación de plazas es por orden de llegada (llamada, en este caso). La "veda" se abre exactamente 3
meses antes de la fecha de inicio del viaje y se pueden reservar, de una tacada, plazas para una ruta completa,
entendiendo por "ruta" una travesía continua, sin descansos ni neutralizaciones, de la longitud que se quiera. El que
estaba destinado a ser nuestro primer día hábil para caminar coincidía con el final de un fin de semana largo, a causa
de la fiesta mencionada. Sin sospechar esto pero siendo muy precavido, habida cuenta de que nuestro viaje dependía
de ello, hice mis cuentas de diferencia horaria para, el primer día y minuto hábiles, llamar y conseguir nuestra
reserva. ¿Exagerado? Pues, por desgracia, no. Para mi sorpresa y desconcierto, la zona de acampada de la primera
noche de nuestro plan estaba llena ya. ¿Cómo era posible? Pues porque el Skyline Trail es uno de los senderos más
populares de Jasper y el grueso del tráfico va de sur a norte, aprovechando la pérdida neta en altitud; y nuestra
primera noche estaba ocupada desde hace un par días por los que empezaban el sendero en el lago Maligne un par de
días antes de que nosotros lo hiciéramos en el extremo opuesto.

¡Horror! y ahora, ¿qué?. El pobre ranger, al otro lado del teléfono, escuchaba mis quejas amargas y con voz de
circunstancias me decía que lo sentía pero que había tenido la mala suerte de estar (o querer estar) en el sitio menos
adecuado, en el momento menos adecuado. Me ofreció alguna alternativa, empezando desde otro punto para, al final,
acabar acordando un compromiso: si empezábamos un día más tarde, las hordas ya habían pasado y teníamos sitio
para todas las noches. Un día perdido, un mal menor. Sea, pues.

Era sólo esa primera noche la que nos causó problemas. Ninguno para las demás, ya en zonas menos populares y
aprovechándonos de la reserva con antelación extra, gracias a la longitud elevada de nuestra ruta. Ningún problema,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gdt.htm[17/10/2010 19:13:23]
Viajar a pie

tampoco, para las noches de la siguiente etapa, en Banff (que, a la postre, resultó una ruta extremadamente solitaria).

Los permisos, como digo, se pueden tramitar por teléfono. Basta con llamar a la oficina de los rangers más cercana al
sendero en cuestión. El permiso físico es un papelote que los rangers envían por correo. A la postre, vimos que el
sistema se lleva con una cierta manga ancha. Nunca un ranger apareció para comprobar nuestro permiso y alguna
noche coincidimos con gente que no lo tenía, bien porque no se habían molestado en obtenerlo (sólo un caso;esto
resultó raro) o, más comúnmente, porque habían cambiado planes sobre la marcha. No había problema; se hacía sitio
y listo.

Transporte

El transporte es siempre un tema complejo en América. La escasa densidad de población no justifica, habitualmente,
la existencia de líneas regulares de transporte público pero, a veces, las iniciativas puntuales vienen al rescate:
autobuses o mini-buses específicos para recorridos y/o horarios concretos que, si coinciden con lo que buscas, son
perfectos (eso sí: tienen que coincidir). Entre Jasper y Banff, en concreto, hay un servicio diario de ida y vuelta y es
el que utilizamos tanto para llegar a Jasper como para volver a la civilización al final de nuestra primera ruta. El
Glacier Trail nos dejaba en la carretera, sí, pero en medio de la nada, en el extremo norte del parque Banff.
Arreglamos una cita con el mini-bus para que, en su recorrido Jasper - Banff, parara en el punto donde nosotros
emergíamos de las montañas y nos recogiera. Es lo bueno del transporte a medida.

125 kms. más al sur, bajábamos del bus en Lake Louise, la pequeña localidad vacacional en el corazón del parque
Banff, desde donde, tras un día de descanso, comenzábamos la segunda etapa de nuestro GDT. Idealmente, estos 125
kms. se pueden hacer por senderos también pero, en tres semanas, obviamente, no nos daba tiempo a llegar a Banff
(city) andando y, de haber pretendido recorrer una línea ininterrumpida desde Jasper y hacia el sur, hubiéramos
tenido que organizar algún tipo de avituallamiento a mitad de ruta para seguir caminando de forma continua ya que
no hay ninguna población entre Jasper y Lake Louise. Además, la sección del GDT que nos saltamos transitaba por
senderos poco concurridos, presumiblemente en no muy buen estado y hundidos en valles durante días y días, sin
ningún mal paso alpino que llevarnos a la boca, con lo que decidimos que era más conveniente llegar a Lake Louise
y continuar caminando desde allí. Esto nos posibilitaba un avituallamiento sencillo (Lake Louise tiene tiendas) y un
día de descanso en un sitio tan bonito y en el idílico ambiente del albergue de Lake Louise, además de dejarnos para
el resto de nuestra ruta la travesía de la espectacular cordillera Sawback, con varios pasos por encima de los 2000
metros y acabando en las mismas puertas de la ciudad (pueblo grande) de Banff, con lo que no dependíamos nunca
más de transporte alguno.

The Glacier Trail (+ Skyline Trail)

The Sawback Trail

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gdt.htm[17/10/2010 19:13:23]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

La Sierra Nevada
The John Muir Trail

Moles de granito sin fin: la Sierra Nevada desde la cima del Half Dome

En Norteamérica se permiten llamarla "The Sierra" porque, para ellos, "Sierra" no es un nombre genérico sino uno
propio: el de las grandes montañas de California. Llegamos allí atraídos por el canto de sirena de ese bello y
enigmático nombre, sagrado para los escaladores de occidente, el parque nacional de Yosemite, sin saber, en nuestra
inocencia de entonces, qué nos íbamos a encontrar allí. Nuestra visita acabó trascendiendo Yosemite y ligándose a
otros dos nombres históricos: John Muir y Ansel Adams.

John Muir fue una persona muy especial. Un amante de la naturaleza y visionario de su negro futuro en manos de la
depredadora raza humana. Se le puede considerar como uno de los primeros conservacionistas modernos, algo nada
evidente en la época en que él vivió, a caballo entre los siglos XIX y XX. Mencionaré, aunque para mí sea de lo
menos extraordinario de todo lo que hizo, que fundó el hoy en día prestigioso "Sierra Club" (un club de montaña,
para entendernos, pero no uno cualquiera) sólo para poder citar esta frase suya que tanto me gusta: dice Mr. Muir que
fundó el club "to do something for wildness and make the mountains glad". Qué majo...

De Ansel Adams sé algo menos pero su nombre está íntimamente ligado a la Sierra Nevada también. Su pasión fue
fotografiarla en lo que él mismo definió como "fotografía abstracta de naturaleza", conceptos aparentemente
contrapuestos, en base, decía, a que su obra, en blanco y negro, suponía una abstracción de una naturaleza donde las
cosas no son en blanco y negro. Consideraciones filosóficas aparte, Ansel Adams amó y recorrió la Sierra y su
nombre es recordado como tal.

A Muir le dedicaron un sendero y a Adams toda una región de la sierra. Y así fue como, caminando por el John Muir
Trail, cruzamos Yosemite para acabar en Ansel Adams Wilderness...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sierra_nevada.htm[17/10/2010 19:13:26]
Viajar a pie

Al borde del precipio: cima del Half Dome

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sierra_nevada.htm[17/10/2010 19:13:26]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

El Gran Cañón del Colorado


El río Colorado nace en las montañas Rocosas y, en lugar de volcarse a la gran cuenca del Mississipi-Misouri y fluír
plácidamente hacia el Atlántico, toma rumbo suroeste y atraviesa las mesetas de Arizona. La roca es blanda, el río
lleva un gran caudal y pierde mucha altura en un espacio relativamente corto. Todos esos factores han propiciado una
erosión sin precedentes que ha excavado un cañón de hasta 1.500 m. de profundidad, ¡casi una montaña invertida!

Desde el borde, se aprecia cómo la llanura de la meseta se prolonga, 15 kms. más allá, en el borde opuesto. En
medio, un cañón principal y múltiples "afluentes" forman uno de los paisajes escultóricos más famosos de toda
América.

Por cierto, el río Colorado no se llama así por nada. Mirad el color de la pared de la derecha, en la imagen, y podréis
imaginar de qué tono es el agua y por qué.

South kaibab trail

Planificación

En el Cañón del Colorado, la idea es bajar al fondo, pasar una noche allí y volver a subir. Nos hubiera gustado más
una ruta lineal, bajando por una ladera y subiendo por la otra pero, dado que ahora, a diferencia de en Yosemite,
tenemos un coche que nos espera, no hay más remedio que volver al punto de partida y esto resulta poco viable: la
vuelta que hay que dar para ello es gigantesca, por no hablar que no hay transporte público alguno que haga ese
trayecto (esto está en medio de la nada, en cuanto a poblaciones se refiere). Desechamos, por tanto, esa posibilidad y
nos conformamos con bajar y subir por el mismo sitio.

El Cañón es muy largo y ofrece posibilidades infinitas pero tampoco nos apetece meternos en complicaciones. Nos
basta con verlo en todo su esplendor y para ello nos sirve el cogollo turístico, aunque las inevitables masas puedan

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gran_canon_colorado.htm[17/10/2010 19:13:28]
Viajar a pie

resultar incómodas pero sabemos que, a partir de cierto punto, quedarán atrás. Este nos parece el mejor compromiso
porque, así, recurrimos al mejor y más fácil acceso por carretera y a la ruta de descenso al propio Cañón más
transitada y mejor mantenida. Cuenta la bibliografía que, fuera de esta zona, caminar por el Cañón no es tarea
sencilla.

En realidad, los avisos sobre caminar en el Cañón, catastrofistas ellos, lo pintan difícil en cualquier caso: el calor
intenso, la sequedad ambiental, el gran desnivel, el hecho de que, a diferencia de subir montañas, en este caso se
hace primero el descenso y luego (cuando uno está más cansado) viene el ascenso... no nos seduce en absoluto probar
suerte en las zonas calificadas de "Primitive" o "Wild". Nos quedaremos en la zona central. Si, de todas formas,
estamos empezando en esto aún...

Borde norte o sur

Esto no es una cuestión trivial y merece una aclaración: el Cañón tiene orientación este-oeste, con lo que sus bordes
son norte y sur. "Borde Norte" y "Borde Sur" son, en el contexto del Cañón, nombres propios ya que definen dos
realidades bien diferentes: el borde norte (North Rim) es más alto (500 metros, lo cual implica más desnivel) y está
situado en una zona especialmente aislada. Los servicios allí son limitados (el ubicuo camping más un puesto de
rangers, un centro de vistantes, alguna tienda) y no hay ninguna población merecedora de dicho nombre remotamente
cercana. El borde sur (South Rim) es más accesible por carretera (especialmente, para los que llegamos desde el sur,
claro está), tiene alguna población relativamente cerca (a escala americana, al menos) y allí se situa el mini-complejo
turístico, donde va todo el mundo. Desde allí parten los dos mejores senderos para descender: Bright Angel Trail y
South Kaibab Trail.

De nuevo, no nos complicamos la vida: partiremos del borde sur y tomaremos el más sencillo de los dos senderos,
Bright Angel. Según las reseñas, este sendero tiene agua por el camino y hasta una zona de acampada a mitad de
camino que permite dividir la jornada de ascenso en dos.

¿Demasiado conservadores? Después de haber estado allí, es fácil pensar que sí pero, antes de haber ido y de saber
cómo era aquello, lo único que teníamos era la información que íbamos recopilando y esta era, toda ella,
tremendamente catastrofista, aludiendo constantemente a las dificultades de caminar en el Gran Cañón. El South
Kaibab Trail era pintado como un sendero muy duro y difícil. Ante todo esto, nuestra opción fue clara. El objetivo
era experimentar el Cañón y, para una primera vez, el camino más trillado nos bastaba. Luego, el destino haría de las
suyas, pero eso viene después.

Permisos

Uno de los problemas del Cañón y, especialmente, de intentar pasar una noche en él en la zona más popular es que
hay mucha gente que quiere hacer justo esto mismo. En el fondo del cañón, según se baja por Bright Angel o South
Kaibab (ambos senderos confluyen en el fondo), hay un par de puentes sobre el río Colorado que permiten enlazar
con la travesía que sube al borde norte y, en un pequeño valle lateral, el cañón Bright Angel, una zona plana con
vegetación, agua fresca, una zona de acampada del servicio de parques nacionales y, extrañamente, un rancho. Ignoro
el origen del rancho ni por qué se llama "el rancho fantasma" (Phantom Ranch) pero hoy día es una especie de hotel
rústico. Por supuesto, sólo se puede llegar hasta allí por los senderos, no hay otra forma. Bueno, sí, navegando por el
río. Leo por ahí que las reservas para pasar la noche en el rancho se suelen tener que hacer con hasta ¡dos años! de
antelación...

A lo que iba: para caminar por los senderos no se necesita ningún permiso pero sí para pasar la noche. La zona es
frágil y sólo se permite acampar en la zona de acampada, la cual tiene un cupo de gente y está muy solicitada
(aunque no tanto como el rancho). Hay que obtener los permisos con mucha antelación (meses) y a ello nos pusimos,
haciendo el esfuerzo de planificación requerido, dado que primero pasaríamos una semana en el John Muir Trail, y
cruzando los dedos para que la respuesta fuera positiva: finalmente, a casa llegó un sobre con una carta del servicio
de parques nacionales adjuntando una cinta de vídeo con la instrucción necesaria: solicitud aceptada.

Fuimos muy conservadores: planificamos un día para bajar y dos para subir, aprovechando la zona de acampada
(esta, menos solicitada) a mitad de camino en el Bright Angel Trail. En ese momento, nos pareció lo más razonable.
Las historias sobre la dificultad del Cañón nos lo aconsejaron así.

Aproximación

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gran_canon_colorado.htm[17/10/2010 19:13:28]
Viajar a pie

Previmos un día entero de conducción para llegar al Cañón desde L.A. y... nos quedamos cortos. Debo decir que
contamos con la pega de que, al ser domingo, los alquileres de coche estaban cerrados y no nos quedó más remedio
que recoger el vehículo en el aeropuerto, para lo cual tuvimos que empezar por desplazarnos hasta allí... como Los
Angeles no es precisamente pequeño, pues ya empezamos tarde.

Luego había que salir de L.A. Dicen que esta ciudad no se acaba nunca y la verdad es que sí se acaba pero tarda,
tarda, tarda... sí que es grande. Afortunadamente, ningún problema para encontrar nuestro camino en la jungla del
asfalto, ni tan mal, para ser la primera vez que conducimos un trasto con ruedas en este sitio.

Después, todo fue conducir sin parar, o casi. Paramos para comer, una horita de nada, y a conducir otra vez. Pasamos
por Flagstaff, la última población importante antes del Cañón y desde donde todo era ya una carretera que llevaba
hasta el mismo borde... pero no llegamos ese día. Agónico tramo final en el que, según el sol se iba ocultando,
decidimos sobre la marcha, al pasar por el camping Ten-X, del servicio forestal, cuando todavía nos quedaban unos
10 kms., quedarnos a dormir allí. La idea inicial era llegar hasta el complejo turístico y acomodarnos en el camping
Mather pero no nos apetecía nada llegar de noche a un lugar que no conocíamos y donde no sabíamos bien qué nos
íbamos a encontrar. Decidimos dejar la sorpresa para mañana. Llegábamos, a todo esto, sin reserva previa y
advertidos de que el alojamiento en el South Rim suele completarse... aún no sabemos si la advertencia aplica
también a los campings pero dado que Ten-X tenía sitio de sobra (de hecho, estaba bastante vacío), nos pareció
buena idea jugar sobre seguro y quedarnos allí.

A todo esto, y a pesar de la fama de desértico que tiene el Cañón, la meseta que estamos cruzando está
completamente cubierta de bosque: pinos, para ser más precisos, de porte discreto pero un bosque en toda regla. Más
aún, según se oculta el sol, hace auténtico frío y la humedad ambiental es alta. En estas condiciones, sienta
especialmente bien el fuego de campamento, tan típico de los campings americanos, que montamos en nuestra
humilde esquina.

La ruta

Día 1

A pesar de que madrugamos, acabamos convirtiendo el proceso de acceso al sendero en una pequeña larga odisea.
Ahora que ya tenemos un coche donde dejar cosas atrás, pensamos que quizá podemos mejorar algo nuestro
equipamiento, sobre todo teniendo en cuenta en qué tipo de entorno nos vamos a mover en estos tres días... el mini-
complejo turístico tiene algunas tiendas y, entre otras cosas, encontramos los típicos ponchos de plástico barato.
Genial, no necesitamos las pesadas chaquetas invernales que nos hemos traído pensando básicamente en las rocosas
del norte, que vendrán después.

Aparcado el coche, le recordamos que tardaremos 3 días en volver, para que no se preocupe. Por fin, y ya con las
mochilas puestas, el esperado momento de asomarnos al borde. Ahí está el cañón de marras. Muy bonito, pero se
hace tarde y no podemos esperar a comenzar. Esto es más grande de lo esperado y hay que encontrar el comienzo del
sendero. Siguiendo señales, caminamos un rato para, por fin, llegar al punto donde comienza a descender el sendero
Bright Angel. Una sospechosa cinta rojiblanca de plástico está cruzada sobre la entrada y, en un cartel que hay al
lado, encontramos las malas noticias: sendero cerrado por desprendimientos debidos a lluvias recientes. Y ahora,
¿qué?

Justo en ese momento, una pareja emerge del sendero. Nos dicen que les han dejado pasar de casualidad y sólo
porque iban para arriba pero que podemos bajar por el sendero South Kaibab, que ese no está cerrado y lleva al
mismo sitio. Pues qué bien... al final, tenemos que ir al supuestamente "terrible" South Kaibab.

Y lo peor, ahora mismo, es que dicho sendero está lejísimos de aquí. Inviable ir andando. Hay un autobús de línea
que lleva a los turistas entre los puntos de interés del borde sur, esto es, los miradores desde los que hay una vista
mejor, y una de cuyas paradas es a la puerta del South Kaibab Trail. Pues esperamos al autobús.

El bus llega, nos lleva y nos deja a pie de sendero pero, a todo esto, es casi mediodía. Menos mal que ahora todo es
cuesta abajo.

A todo esto, estamos a mediodía de la primera mitad de agosto; ¿qué hay del calor? Pues yo diría que no es para
tanto...esto es, hace calor, sí, pero nos parece bastante soportable. No tenemos termómetro pero yo diría que
alrededor de 30 grados. Supuestamente, es en el fondo del cañón donde el calor es agobiante. Aquí arriba, a más de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gran_canon_colorado.htm[17/10/2010 19:13:28]
Viajar a pie

2000 m., la altitud suaviza la temperatura. Ya veremos.

El servicio de parques, como parte de su receta catastrófica, recomienda partir con 4 litros de agua por persona, y ahí
vamos, cargados con todo ello, sin creer del todo que vayamos a necesitar tanto pero tranquilos de llevarlos,
especialmente ahora que el sendero de descenso es el South Kaibab, en el que no es de esperar encontrar agua por el
camino.

Al fondo, 15 km. en línea recta, North Rim

Comenzamos a descender. Encontramos gente regularmente pero tampoco se trata de masas. La inmensa mayoría
son turistas que se están dando un paseo o, como mucho, senderistas de día. El sendero está muy bien trazado y no
ofrece lugar a dudas. No tiene grandes pendientes; de hecho, tanto este sendero como el Bright Angel están diseñados
para animales de carga, con lo que resultan fáciles para las personas. Empezamos a ver claro el porqué de tanto ruido
avisando de la dificultad, lo que ya sospechábamos: esto está lleno de turistas y parece ser que, de entre este
colectivo, es muy común que haya personas que, animadas por la escasa dificultad orográfica del sendero (que no del
terreno) y por que todo es cuesta abajo, empiecen a caminar con las manos en los bolsillos, sin llevar comida, agua
ni nada, y bajen, bajen, bajen... hasta que, cuando deciden darse la vuelta, se encuentran con que tienen que remontar
800 m. de desnivel, con un calor aplastante y que están muertos de sed y tienen pocas fuerzas. Y se han dado
problemas por esto. Bien, no es nuestro caso, evidentemente. Nosotros no tenemos que volver atrás (no hasta
mañana) y llevamos de todo.

Un reclamo importante para que la gente decida seguir bajando, muchas veces más allá de lo que debieran, es que el
río Colorado no se ve desde arriba. Digamos que el cañón tiene dos niveles: un cañón "superior", que empieza en el
borde y acaba en una especie de escalón intermedio; donde, por alguna razón, en algún momento de la historia, la
erosión se ralentizó. De ahí para abajo, hay un, por así decirlo, segundo cañón o cañón inferior, angosto y profundo,
al fondo del cual viaja el río Colorado. La imagen que vale más que las palabras:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gran_canon_colorado.htm[17/10/2010 19:13:28]
Viajar a pie

El escalón. Esa hendidura profunda es el segundo cañón

Esta configuración es lo que provoca que el río sea invisible hasta que uno se asoma al borde del mencionado
escalón intermedio, para lo cual hace falta descender unos 700 m. desde el borde superior. Llegar a observar el río
Colorado es una meta apetecible y comprensible pero demasiado exigente para algunos de los que lo intentan. Al rato
de descender, una pequeña plataforma donde se sitúa un water químico marca el lugar donde el servicio de parques
ha decidido aleccionar a los turistas para que se den la vuelta; el lugar ofrece una vista muy bonita y parece que tiene
sentido un "hasta aquí hemos llegado". Un cartel de advertencia severo hace el resto: el mensaje es algo así como "si
continuas, morirás...", o casi. Un poco exagerados siempre, estos yankees, pero parece ser que aquí han tenido
suficientes experiencias negativas como para ponerse así. En cierto modo, no me cuesta comprenderles; las masas
siempre contienen individuos con mucho peligro.

Seguimos para abajo. Cada vez hay menos gente, eso está bien. Los paisajes, a todo esto, son espectaculares pero
quizá por tanta expectativa creada, no me dejan tumbado. El Cañón del Colorado está tan trillado en medios visuales
que, desde que he llegado aquí, tengo esa sensación de dejá vu que me evita sorpresas. Eso no quita que el panorama
sea fantástico, sobre todo cuando uno se pone a pensar en las fuerzas que han originado todo esto. Eso sí que
Sobrecoge.

Nubes de tormenta se empiezan a congregar. Si el calor era ya soportable, ahora ya ni siquiera hace calor
significativo, lo cual es bienvenido. Caen algunas gotas pero, al menos en la zona que recorremos, no llega a llover
como tal, lo que también es bienvenido.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gran_canon_colorado.htm[17/10/2010 19:13:28]
Viajar a pie

Nubes de tormenta sobre el Gran Cañón. Cortina de lluvia

La bajada está resultando mucho más fácil y tranquila de lo que esperábamos. A pesar de lo tarde que hemos
empezado, caminamos relajados y vemos que tendremos tiempo de sobra para llegar a destino con tiempo de montar
campamento tranquilamente y pasar el resto de la tarde.

Pasado el mencionado escalón, ese amplio rellano a mitad de descenso, el río Colorado aparece ya de forma continua
(antes, había sido posible vislumbrarlo desde algún punto concreto) como referencia de hasta dónde hay que bajar. El
río es, efectivamente, colorado (más bien, marrón-turbio), a causa de todos los materiales que su fuerza erosiva
arranca al terreno. El río sigue excavando su cañón. Quizá volvamos dentro de unos pocos miles de años, a ver qué
tal le va.

Al fondo, al fin, el río Colorado

Vemos, ahí abajo, el puente que cruza el río. El Colorado es ancho y con mucho caudal de fuerte corriente. El puente
es estrecho, cuelga de un par de cables tendidos de lado a lado. La bajada se anuncia vertiginosa pero el sendero se
las arregla para seguir una traza sencilla y llevarnos hasta abajo.

Ya casi estamos allí. Llevamos viendo nuestro objetivo desde que pasamos el escalón, un valle lateral que destaca
por ser lo único cubierto de un manto verde en este mundo de roca rojiza: es el cañón Bright Angel, por donde sube
hacia el borde norte el North Kaibab Trail y en cuyo fondo está el Phantom Ranch y nuestro objetivo, Bright Angel
Campground.

Por el camino, pasamos junto a restos de antiguas viviendas que los nativos (una de tantas aquellas tribus de lo que
venimos a llamar "indios") utilizaron hace muchos siglos. Vivían aquí, en el fondo del cañón y, según parece,
cultivaban y cazaban. Los cañones que surcan las mesetas de Arizona pueden no ser el lugar de clima más amable del
mundo pero, al menos, tenían el agua asegurada, gracias a los ríos provenientes de las Rocosas, de los que el
Colorado es el mayor.

Ahora sí que hace calor y el ambiente resulta pesado y un poco agobiante pero sigue sin ser tan inaguantable como
nos lo habían hecho imaginar. No sabemos si es siempre así o si hemos tenido suerte de estar aquí en un día de
temperatura suave.

La zona de acampada responde al modelo de siempre, al que hemos encontrado a lo largo del John Muir Trail. La
vegetación es de porte escaso y no da mucha sombra pero estamos muy encajonados y no habrá que soportar el sol
durante muchas horas. Además, se vuelve a cubrir y hasta nos llueve un poco, uno no sabe ya si para bien o para
mal... refresca, pero el ambiente posterior es aún más pegajoso.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gran_canon_colorado.htm[17/10/2010 19:13:28]
Viajar a pie

Nuestra casa en el fondo del Cañón

Nos visita un ranger para chequear permisos y por fin podemos preguntar a alguien qué pasa con el sendero Bright
Angel y si vamos a poder subir por él... ahora que ya sabemos que el South Kaibab es facilito, nos importa menos
pero también somos conscientes de que iríamos sobrados para subir en un solo día (y tomándonoslo con calma) y
tenemos un permiso para tres días (dos noches). Nos dice que el Bright Angel está cerrado para más tiempo del que
nosotros vamos a pasar allí; tenemos que subir por South Kaibab pero nos ofrece la posibilidad de pasar nuestra
segunda noche allí mismo, abajo (nuestro plan era pasarla en Indian Garden, la zona de acampada a mitad de camino
en el Bright Angel Trail, sobre el escalón). Aprovecharíamos el día de mañana para hacer una excursión por la zona,
sería interesante. También podemos quasi-mantener el plan y subir a Indian Garden vía South Kaibab y enlazando
vía Tonto Trail (no saben el nombre que le han puesto al sendero, estos americanos...), que es un senderito que
discurre sobre el escalón y a través del que es posible alcanzar el Bright Angel pasada la zona cerrada. Nuestra
tercera opción es olvidarnos de esa segunda noche subir mañana por South Kaibab para volver al coche directamente.
Quedamos con el ranger en que nos lo pensamos y luego se lo decimos. Somos conscientes de que no necesitamos
dos días para subir; podemos hacerlo más que tranquilamente en uno, y yendo despacio, esto no era tan difícil como
nos lo habían hecho imaginar. Haciendo cuentas de lo que nos puede suponer un día ganado para lo que nos queda
por delante, decidimos que con esto tenemos suficiente Cañón y que mañana nos volvemos.

Por la noche, hechas ya las tareas de campamento, asistimos a la sesión de los rangers, mucho menos multitudinaria
de lo que vivimos en Tuolumne Meadows, en la Sierra Nevada. Esta es casi familiar. Hoy tocaba una charla
geológica sobre la formación del Cañón. Muy interesante.

Día 2

No nos molestamos en madrugar, sabemos que no hay prisa. Nos vamos con ciertas reservas sobre si es lo más
correcto pero ya está decidido. Hubiera estado bien pasar una segunda noche en Bright Angel y pasar el día
explorando la zona... o subir por, parcialmente, al menos, una ruta diferente... pero el viaje es largo y aún queda
mucho. Realmente, sabemos que en el Cañón hemos hecho lo que veníamos a hacer y nos damos por satisfechos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gran_canon_colorado.htm[17/10/2010 19:13:28]
Viajar a pie

Amanecer, desde el fondo

Nuevamente, el calor es soportable. Subimos poco a poco por el bien trazado sendero y nos resulta fácil. Ya hemos
hecho el pardillo una vez y hoy no llevamos 8 litros de agua: ayer sobró más de la mitad y, si bien hoy es cuesta
arriba, no pensamos necesitar beber tanto, ni de lejos.

Fauna en el Cañón. Precioso bicho

La subida tiene poca historia en el sentido de que es el mismo camino de ayer y no hay lugar a factor sorpresa. Es lo
malo de las rutas de ida y vuelta. El tiempo vuelve a estar tormentoso, aunque no llega a llover. Nuestros ponchos
nuevos no han llegado a salir de la mochila.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gran_canon_colorado.htm[17/10/2010 19:13:28]
Viajar a pie

Emergiendo del cañón interior, sobre el escalón

Llegamos arriba a media tarde, prácticamente sin despeinarnos. Esperamos al bus, que nos devuelve al centro
neurálgico. Buscamos sitio en el camping Mather y, efectivamente, no hay problema. Ignoramos si esto es lo normal
o si hemos tenido suerte... es principio de semana pero, por otro lado, es pleno agosto. En cualquier caso, nos
habíamos imaginado un escenario mucho más caótico que lo que, en general, nos hemos encontrado. Cuando
salíamos, ayer por la mañana, de Ten-X, le dijimos al simpático señor que llevaba el dicho camping que
probablemente volveríamos allí al final de la ruta, no por contarle nuestra vida sino por pulsar si habría problemas de
espacio... nos dijo que no, que fuéramos y ya estaba. Todo esto, pensando que Mather pudiera estar lleno. Dado que
no es así, preferimos quedarnos aquí mismo.

Mather es menos tranquilo, más grande, pero los campings en EE.UU. no tienen absolutamente nada que ver con lo
que estamos acostumbrados a ver (y padecer, muchas veces) en España. Aquí, el modelo "urbanístico" de los
campings refleja también la diferencia Europa-América, los campings (al menos, todos los que hemos ido viendo, en
zonas distintas, lo cual nos hace pensar que es el modelo general) cuentan con un espacio enorme para cada unidad
campista. Los servicios, luego, pueden ser muy básicos o hasta inexistentes, según el lugar, pero lo que no suele faltar
es una mesa y un lugar para hacer fuego.

En Mather, tenemos unos vecinos muy simpáticos que se entusiasman cuando se enteran que somos españoles.Algo
les pasó en España que guardan un buen recuerdo...

La tensión inicial del viaje desde L.A. y de encontrar cerrado el sendero que pensábamos recorrer ha terminado
dando paso a una visita al Cañón muy relajada y donde, arreglado el problema del sendero, todo ha discurrido con
mucha suavidad y tranquilidad. Pasamos la noche en esa tónica y nos quedamos con un buen sabor de boca de
nuestra visita. Ha sido breve pero nos ha gustado. Mañana empieza una paliza de conducir a la que pensamos
dedicar dos días enteros, aunque conducir por América también tiene su aquel.

Fuentes de información

Web

La web del servicio de parques nacionales es siempre un punto de entrada básico a cualquiera de ellos:
http://www.nps.gov/grca/

Bibliografía

Dado lo sencillo de nuestro plan, no utilizamos ninguna guía. A veces, es divertido caminar sin saber del todo dónde
te metes. El Cañón, no obstante, va mucho más allá de la sencillez de nuestra historia y es todo un mundo por

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gran_canon_colorado.htm[17/10/2010 19:13:28]
Viajar a pie

recorrer. No me cabe duda que la literatura será abundante y accesible.

Mapas

Utilizamos el mapa de Trails Illustrated, publicado por National Geographic:


http://maps.nationalgeographic.com/trails/

Al ser una zona y editorial populares, es posible encontrarlo localmente en librerías especializadas. La escala es
1:73.530, númerajo probablemente heredado de las escalas en medidas imperiales de los mapas del USGS (el "IGN"
estadounidense) en el que está basado. La representación cartográfica es clara, detallada y de calidad y, además,
como mapas recreativos que son, incluyen la información útil específicamente al senderista: senderos, zonas de
acampada, fuentes de agua... Está imprimido en papel resistente a la humedad.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/gran_canon_colorado.htm[17/10/2010 19:13:28]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Yellowstone

Valle Hayden y río Yellowstone

El parque nacional de Yellowstone es un lugar muy especial. Fue, allá por el final del siglo XIX, el primer lugar del
mundo que ostentó dicho título. En pleno corazón de las montañas Rocosas, su singularidad radicaba, por entonces,
en esa bolsa de magma inusualmente próxima a la superficie que provocaba, al igual que lo sigue haciendo hoy en
día, una de las mayores concentraciones de fenómemos geotérmicos de todo el planeta.

Esta declaración como zona protegida contribuyó a convertir Yellowstone en una isla de fauna donde búfalos, osos,
grandes cérvidos y otros muchos animales tan amenazados por la presión humana se encuentran más o menos a
salvo.

Estas dos circunstancias, fauna y actividad geotermal, han dado a Yellowstone fama mundial y han contribuído a
convertirlo en destino turístico de primer orden, redondeando esa paradoja tan habitual en nuestro mundo civilizado
según la que contribuímos a destruir aquello que queremos proteger. Yellowstone es parque nacional y es también,
para mucha gente, parque temático, zoo al aire libre y centro comercial. Es, asímismo, la puerta a la naturaleza para
tantos seres humanos tan urbanizados que han olvidado que este y otros sitios como este fueron una vez su hogar,
aunque me temo que pueda más aquel sentimiento que este.

Nosotros llegamos a Yellowstone atraídos por sus singularidades, advertidos contra sus masificaciones y alentados
por el hecho de que la inmensa mayoría de sus visitantes no se alejan más que unas decenas de metros de las
carreteras y que, más allá, nos aguarda todo un mundo de nuevas experiencias. Por supuesto, a pie.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Búfalos en el valle Hayden

Logística en Yellowstone

Antes de nada, una serie de consideraciones importantes a la hora de planear una estancia en Yellowstone:

al más puro estilo americano, Yellowstone es gigantesco (para una escala europea). El parque está situado en pleno
corazón de las Rocosas, aunque no en una zona particularmente escarpada o que cuente con picos notables. Su altitud
media, eso sí, es muy elevada y los inviernos son muy duros y largos. No hay poblaciones en el interior del parque,
aunque sí en la periferia y no hay ninguna ciudad importante que esté ni medio cerca.
La carretera que surca el parque forma una especie de 8 y es accesible desde los 4 puntos cardinales más un quinto al
noreste.
Dentro del parque, existen unos cuantos centros neurálgicos que suelen consistir en un camping (estilo americano,
por supuesto), una zona comercial con restaurantes, tiendas de recuerdos, de alimentación y/o de todo-un-poco,
centro de visitantes y, posiblemente, gasolinera y algún que otro alojamiento tipo hotelero.

El acceso al parque es gratis para las personas pero no para sus coches, por los que se paga una cantidad fija por
semana de estancia. No hay transporte público dentro del parque, ni gratuito ni de pago (al menos, no lo había en
2001).

Durante el verano, los alojamientos están muy solicitados, incluso los campings. Conviene reservar con antelación
(de nuevo, situación en 2001), algo a lo que nosotros habíamos conscientemente renunciado para evitar encorsetar
demasiado nuestro viaje. Ni siquiera sabíamos muy bien qué nos íbamos a encontrar, en realidad.

Yellowstone es famoso por las aglomeraciones de gente pero no es tan conocido el hecho de que la inmensa mayoría
de esta gente apenas se separa de la carretera lo imprescindible para un pequeño paseo. Más allá de las carreteras,
cientos de kms. de senderos pueden llegar a ofrecer lo que para el ojo europeo es soledad abrumadora.

Dado lo aislado del lugar (con respecto, al menos, a centros importantes de población), la ausencia de transporte
público para llegar allí, la misma ausencia una vez dentro del parque y las enormes distancias (tanto para llegar como
una vez allí), es complicado o, cuando menos, poco práctico no disponer de transporte propio.

El acceso a los senderos está regulado pero no en el propio sendero sino en la pernocta. No hay limitación para las
excursiones de un día, salvo los cierres ocasionales por incendios o actividad de la vida salvaje, sucesos no del todo
inhabituales, por otra parte. Para gente como nosotros, el gran atractivo de Yellowstone está en las rutas de varios
días y todo lo que implican y ahí nos encontramos con las regulaciones: la pernocta sólo se puede realizar en las
zonas de acampada designadas, con un cupo de gente establecido en cada zona; cuando se llena, no hay sitio para
nadie más.

Lo de la zona de acampada no significa que haya ningún servicio; de hecho, no los hay, aparte de unos pocos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

detalles que comento más adelante. La medida es controvertida y discutida por muchos. Yo creo que, más que por
especificar dónde hay que pernoctar, que no creo que sea tan importante, es más bien una forma de controlar el
número de personas a las que se permite transitar por una determinada zona al tiempo.

Como el parque es muy grande y variado, no es difícil llegar allí y encontrar sitio en muchas de las rutas menos
populares (que no necesariamente menos atractivas) pero sí es habitual encontrar cupos completos en las rutas /
zonas de acampada más habituales. Es posible reservar espacio con antelación en algunas zonas (de nuevo, situación
en 2001) pero no lo hicimos por lo ya comentado.

En Yelowstone, no hay ninguna ruta de largo recorrido establecida y señalizada como tal; los senderos están ahí y
uno se monta su propia ruta, a lo largo de un solo sendero o combinando varios. La única condición es que la
pernocta nocturna debe realizarse en uno de los puntos establecidos. A la hora de diseñar una ruta, es necesario
obtener un permiso. El proceso consiste en acudir a los rangers, bien físicamente, al llegar al parque, o por cualquier
medio remoto (teléfono, e-mail...) con antelación (máximo de 48 h.) para realizar la pertinente solicitud. Los rangers
gestionan la disponibilidad de espacio en las zonas de acampada y, si lo hay, emiten el correspondiente permiso, en
el que se especifica el recorrido solicitado y las zonas de acampada que van a ser utilizadas, con fechas concretas. Es
imprescindible, a la hora de recorrer la ruta, ceñirse al plan. Al menos, en la teoría.

La designación de zonas de acampada no persigue el objetivo de ofrecer servicios a los campistas. En América, valga
el inciso, la gente valora mucho el contacto con la naturaleza y se aprecia mucho el ser autosuficiente y portar todo lo
que se necesite para el tiempo que uno se pase ahí fuera. Es, además, práctica muy habitual, a todos los niveles,
desde el aguerrido senderista o montañero hasta la salida familiar. Prácticas casi inéditas para nosotros como hacer un
fuego o pescar para la cena son allí algo de lo más normal. En este contexto, no tiene ningún sentido llenar el campo
de infraestructuras, por básicas que sean.

Las zonas de acampada en Yellowstone se entienden más como una forma de limitar el acceso, sin restringirlo
demasiado, de forma que los visitantes puedan seguir disfrutando del parque y de todo lo que fluye allí sin alterarlo o
dañarlo. Parece un buen compromiso, aunque comprendo (y, en buena medida, comparto) el sentimiento restrictivo
que esto causa en muchos. Estas zonas, no obstante, son muy abundantes, las hay cada pocos kms., a lo largo de los
senderos, como forma de repartir a la gente y ofrecer amplias posibilidades a la hora de planificar rutas.

Otra de las razones de ser de las zonas de acampada es ofrecer ciertas facilidades para afrontar con más garantías la
protección de la comida frente a los osos. Al igual que en la Sierra Nevada, estos maravillosos animales viven, y
comen, en este entorno y la comida de los humanos les gusta mucho, con el agravante de que, en Yellowstone, hay
también osos Grizzlies, o pardos, más grandes, agresivos e impredecibles que los de la variedad americana, también
presentes.

En Yellowstone y, en general, en las Rocosas, donde los centros de población son mucho más lejanos y dispersos
que en la Sierra californiana, la presencia humana es también menos intensa con lo que los osos no están tan
habituados a los humanos (y su comida) y el problema no ha alcanzado las dimensiones que lo ha hecho en
California; no obstante y, entre otras cosas, como medio de que esto no pase, sigue siendo clave proteger la comida
de un posible robo. Como comento en el capítulo correspondiente al John Muir Trail, estamos realmente protegiendo
a los propios osos.

Es aquí donde las zonas de acampada juegan un papel importante como medio de enfatizar unas normas que todo el
mundo debiera seguir: separar la zona de pernocta de aquella donde preparamos y consumimos la comida, al menos
30 m., y colgar la comida durante la noche de una rama de árbol que permita al bulto estar a no menos de 3 m. de
altura y alrededor de 2 m. del tronco. Si pensáis un poco en lo que suponen estas dimensiones, veréis que no es tan
fácil encontrar un árbol y rama adecuados. Esto forma parte de la rutina habitual de campamento en territorio
habitado por osos y no siempre se consigue un resultado del todo satisfactorio. Nosotros nunca hemos tenido
encuentros nocturnos con osos ni hemos perdido comida en sus manos pero debo decir que no todos nuestros
"cuelgues" de comida tenían pinta de ir a aguantar a un oso motivado. Es habitual, por esto, que donde hay zonas de
acampada, se facilite esta tarea de alguna forma. En Yellowstone, lo más habitual es encontrar un larguero colocado
a una buena altura (algo más de 3 m.) entre dos árboles o entre dos postes colocados al efecto, de forma que no hay
que buscar más, esa es nuestra "rama" y de ahí es fácil colgar la comida. Tal que así:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Esto sí que es hacer el oso

La altura puede parecer exagerada pero un oso de pie es algo gigantesco. Son muy altos.

Aparte del larguero para colgar comida, las zonas de acampada suelen tener una pequeña zona despejada en el área
"comedor", con algún tronco (o trozo de) dispuesto de forma que se pueda usar de asiento/mesa; más otra zona
despejada de maleza en el área "dormitorio", para colocar la tienda. También suele haber (en Yellowstone, siempre la
había) una letrina consistente en un simple, y gran, agujero en el suelo, coronado por una pequeña estructura de
madera en forma de taza de water (para proveer una tapa y hacerlo parecerse un poco más a lo que estamos
acostumbrados a usar). La razón básica es concentrar los desechos y concentrarlos bajo tierra, donde se
descompondrán sin afectar a los cursos de agua. Al final de la temporada, los empleados del parque tapan el agujero
y aquí no ha pasado nada. Abrirán otro al comienzo de la temporada siguiente.

Planificación

Como menciono arriba, en Yellowstone, la planificación de rutas senderistas de largo recorrido está restringida a la
disponibilidad de espacio en las zonas de acampada delimitadas dado que está totalmente prohibida la acampada o
pernocta fuera de ellas. Como es habitual, es una restricción que lamentamos, por una parte, pero aceptamos de buen
grado, por otro. En general, y sin conocer la problemática del lugar, parece una normativa bastante razonable ya que
permite, aún, disfrutar de este lugar al tiempo que, esperamos, lo preserva tal como es. Ese es el espíritu que debería
guíar siempre la gestión de tráfico humano en estos lugares, espíritu tan obvio y tan malentendido y
(¿malintencionadamente?) malinterpretado en tantas ocasiones. Demasiados "mal-" para cosa buena.

En su momento, decidimos que planificar ya desde casa y tiempo antes lo que iba a ser nuestra estancia en
Yellowstone era demasiado arriesgado, más aún que dejarlo para el momento de nuestra llegada, con lo que nos
limitamos a esbozar nuestra lista de intenciones e ideas, esperando poder llevarlas a cabo. Esto implicó un buen
grado de tensión desde el momento en que cruzamos la puerta oeste del parque y nos detuvimos en la oficina de los
Rangers hasta que, un buen rato y buen número de cábalas después, salimos de allí con nuestro reluciente permiso en
la mano.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Finalmente, y dadas las dificultades logísticas, abandonamos nuestra intención de una larga ruta unidireccional y la
cambiamos por una circular, pero también larga, en la zona que más nos había entusiasmado desde un principio, el
cuadrante suroeste del parque. Esto era así atendiendo a que afrontábamos una ruta que aunaba prácticamente todos
los atractivos singulares de Yellowstone. Contamos con la entusiasta colaboración de los Rangers, un peculiar cuerpo
a medio camino entre policía, guardabosques, guías e intérpretes de naturaleza y, lo que es de agradecer, y siempre
bajo nuestra limitada experiencia particular, siempre atentos y dispuestos a ayudar, con buen talante y comprensión.
Concretamente, en el caso que nos ocupa, la persona que nos asistió en el diseño de nuestra ruta se implicó hasta el
punto de pasarlo casi peor que nosotros a medida que descartábamos opciones por estar las zonas de acampada ya
reservadas y nos ayudó mucho a la hora de sugerir alternativas. Al final, y ya con nuestra ruta diseñada y las reservas
hechas, estaba casi tan feliz como nosotros y nos despidió con la cordialidad de un colega que acaba de servir de
ayuda.

La historia, en breve, fue algo así: llegamos, por fin (dos días, con sus noches, de viaje ininterrumpido) a la puerta
oeste de Yellowstone... somos conscientes de que venimos sin nada, sólo con una vaga idea de lo que queremos
hacer. A los pocos metros, nos cruzamos con una casa de madera señalizada como puesto de rangers y no nos queda
más remedio que admitir que ha llegado el temido momento de afrontar la obtención de un permiso para esa ruta
perfecta que, por el momento, sólo es un deseo. Aparcamos y vamos para dentro.

Los rangers son, habitualmente, unos individuos joviales y amables, lo cual es de agradecer. Empezamos por poner
ideas sobre la mesa delante del que nos atiende: ruta en el cuadrante sur-oeste... ¿lineal? tenéis que contratar un
transporte que os devuelva al sitio de partida (nada obvio... desechamos esto, preferimos ser autónomos). Intentamos
conjugar nuestra idea de un viaje largo, autónomo, con los atractivos que hacen de Yellowstone algo especial:
actividad termal, fauna... adicionalmente, intentamos evitar las zonas quemadas en el 88. El cuadrante sur-oeste
ofrece todo esto y más: uno de mayores lagos del parque, el de evocador nombre Shoshone y las espectaculares
cascadas del río Bechler.

Tuvimos que dar muchas vueltas para encontrar un plan que cuadrara. Cuando ya parecía todo hecho, resultaba que
la última noche era imposible porque la zona de acampada prevista estaba ocupada... así, tuvimos que dar bastantes
"vueltas" (cambiar de sentido de marcha, empezar un día antes o después...) para encontrar, por fin, una combinación
con luz verde, cosa que ¡conseguimos!. Al final, el plan quedó en una marcha lineo-circular, basada en una
circunvalación del lago Shoshone y un recorrido lineal a lo largo del río Bechler.

El señor ranger, un anciano y canoso ranger que nos atendió en el proceso, se implicó tanto en el complejo proceso
que acabó casi tan contento y aliviado como nosotros y nos dedicó un efusivo apretón de manos. Sólo le faltó darnos
un abrazo (de oso). Era muy majo y nos cayó bien.

Ya tranquilos y con el permiso en la impresora, nos hizo sentarnos delante de una tele y nos pasó un vídeo qué-
debo-y-qué-no-debo-hacer-cuando-camino-por-Yellowstone. La habitual dosis de moralina adoctrinante (es igual
que el que nos mandaron a casa desde el Gran Cañón) mezclada con un par o tres de datos interesantes y bastante
información útil, casi nada que no supiéramos ya, en realidad.

Contentos y aliviados, retomamos viaje para ahora enfrentarnos a la tarea de buscar sitio en algún camping... a ser
posible, en el más cercano a la zona de nuestro interés, que esto es muy grande. Pasado mañana (tuvo que ser así),
empezamos ruta.

La ruta: razonamiento

El cuadrante suroeste de Yellowstone comprende los perfiles suaves de las mesetas Madison y Pitchstone, como
transición entre las cordilleras Galatin y Beartooth, al norte, en Montana, y la cordillera Teton, al sur, en territorio de
Wyoming. El río Bechler discurre por una profunda muesca entre ambas mesetas para salir del parque en dirección a
las llanuras de Idaho como parte de la gigantesca cuenca Sneak-Columbia.

¿Por qué una ruta que esquiva los relieves más extremos de Yellowstone? No es algo casual sino deliberado.
Estamos acostumbrados a que naturaleza significa montañas pero en Norteamérica no es necesariamente así. Y los
atractivos de un sitio como Yellowstone, esos que marcan la diferencia y que pueden justificar venir desde el otro
lado del mundo, están en otros aspectos.

Buscamos una ruta que nos permita ser autónomos y permanecer fuera de contacto con la civilización, por supuesto
(todo eso es fácil; inmediato, de hecho), pero que aúne, a su vez, ese valor añadido de este lugar: actividad termal,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

fauna... todo lo demás que podamos encontrar será un añadido bienvenido.

Nos acordamos de Islandia: presenciar fenómenos termales desde una pasarela de madera a 200 m. del autobús está
muy bien, los geysers, las fumarolas o los charcos de barro hirviendo son iguales que en cualquier otro sitio pero, en
la línea de cualquier otra cosa, en realidad (fauna, flora, rasgos geográficos...), no hay nada como encontrártelos en
plena naturaleza, por casualidad o no, esperándolos de antemano o no, sabiendo qué vas a encontrar o... no.
Disfrutarlos en soledad y sentirte un invitado de honor en el espectáculo de la naturaleza. En Yellowstone, no hace
falta andar mucho para ver algunos de los fenómenos geotérmicos más espectaculares del planeta; de hecho, no hace
falta andar nada; pero, a pesar de eso y de que nada de lo que veamos por ahí pueda, probablemente, igualar la
magnitud de lo que ven todos los turistas, y porque nos acordamos de Islandia, elegimos una ruta donde podamos
presenciar fenómenos termales. Sabemos que será especial.

Yellowstone ardió por todos los costados en 1988. No hubo forma de pararlo y extensiones enormes se quemaron.
Hubo muchas lecciones aprendidas de aquel suceso y una de ellas ha sido la sorprendente capacidad de la naturaleza
para regenerarse cuando se la deja en paz y el ambiente es propicio: 13 años después, un minibosque de retoños
cubre las zonas quemadas. A pesar de esto, procuramos evitar circular por ellas, sigue siendo menos agradable que un
bosque centenario. El cuadrante suroeste fue el menos afectado por aquellos incendios y a lo largo de los 8 días de
ruta sólo cruzaremos un corto trozo. Los troncos quemados aún están de pie.

Por fin, un último factor: en su trayecto desde las altas mesetas de Yellowstone, el río Bechler pierde un desnivel
considerable y se ayuda para ello de un buen número de espectaculares cascadas. No son las más grandes, ni siquiera
de Yellowstone, pero son muchas y serán todas para nosotros.
En definitiva, la ruta queda como un mix circular-lineal; rodearemos el lago Shoshone (3 días de viaje; el lago es
grande) para luego hacer un ida-y-vuelta a lo largo del río.

La ruta: recorrido

Día 1 - lago Shoshone oeste: 8R5

Nos lleva un buen rato conducir desde Grant hasta el comienzo del sendero y conseguimos comenzar más tarde de lo
debido pero no debería importar: hemos dimensionado todas las etapas para que sean cortas y sencillas.

Los primeros xxx kms. son por una pista prácticamente llana, hasta llegar al geyser Lone Star. Este es un paseo
habitual para muchos de los que quieren ver fenómenos termales sin sentirse en medio de un centro comercial pero
tampoco quieren meterse en grandes berenjenales. Cuando llegamos, hay un cierto número de gente congregada
esperando a que el geyser haga algo. Este geyser tiene un gran bloque de materia precipitada, 2 ó más metros de
altura, y “amenaza” constantemente con ruidos, fumarolas y algún chorro de agua pero no termina de dar el gran
petardazo que todo el mundo espera. No sabemos si seguir esperando o qué, no queremos que se nos haga tarde. Al
final, conseguimos aguantarnos hasta que hay una erupción más o menos presentable. Seguimos adelante.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Lone Star geyser

La ruta es ya un caminito. Cruzamos bosque, alguna pradera y pasamos junto al río Firehole que, aquí, aún no hace
honor a su nombre (más adelante lo hace, podéis imaginar por qué). El paisaje nos recuerda mucho al de las
películas del oeste (cuando salen zonas montañosas), tiene ese aura especial de grandeza y amplitud, especialmente
en esas praderas rodeadas de bosque donde uno espera ver aparecer búfalos en cualquier momento (nota: hay
muchos búfalos en Yellowstone pero no vimos ninguno en esta ruta; les gustan más los valles amplios).

Río Firehole

Esta segunda parte del trayecto del día tiene el atractivo adicional, simbólico pero significativo, de que el sendero nos
hace cruzar en varias ocasiones la divisioria continental norteamericana, la que separa las cuencas atlántica y
pacífica. Desde nuestra posición en medio de las Rocosas, resulta curioso pensar en divisorias de aguas y en ríos que
desemboquen en mares tan inmensamente lejanos. En ningún sitio de Europa podríamos estar tan lejos del mar como
lo estamos aquí.

Hacia el final de la tarde, llegamos por fin al lago Shoshone, gigantesco, para nuestros estándares. Allí encontramos
nuestra primera zona de acampada, toda para nosotros, aunque hay sitio para un par de tiendas más, al menos.
Estamos justo encima del lago, entre los árboles, y no cuesta nada bajar para darse un baño. El lago será también
nuestra fuente de agua potable.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Primer campamento en Yellowstone

Filtrando agua del Shoshone. No sé si es muy ortodoxo hacerlo mientras remojo los pies...

Día 2 - lago Shoshone norte: 8S2

Uno de los grandes atractivos que le hemos encontrado a esta ruta está a sólo unos minutos de camino: la zona
geotermal Shoshone, junto a esta misma esquina del lago donde estamos acampados. Ayer, preferimos relajarnos y
montar campamento con tranquilidad. Hoy, desayunamos, colgamos de nuevo la comida y todo lo que sea
susceptible de atraer a un oso y nos vamos con las manos en los bolsillos a darnos una vuelta.

Charcos de agua hirviendo, algunos humeantes, otros burbujeantes; mini-geysers, chorros de agua caliente por aquí y
allá; barro hirviendo, fumarolas y la constante presencia del habitual olor a azufre al que uno se llega a acostumbrar
hasta que ya casi parece que no huele tan mal. Lo mejor de todo es presenciar esto como si fuéramos los únicos (de
hecho, no hay nadie más), como si nunca nadie lo hubiera visto antes. Es fácil imaginar algo así, no hay mucha
huella humana por aquí. Sólo el senderito que recorre el lugar.

Que no sean todo palabras:

Agua hirviendo. El cono lo forman los minerales precipitados

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Agujero al centro de la tierra, por lo menos. Agua hirviendo, también

Cono más colorista y con canalón de desagüe

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Panorama general

Afrontamos 3 días de camino alrededor del lago. Éste está totalmente rodeado de bosque, salvo por las ocasionales
praderas que se suelen encontrar en las zonas bajas y llanas, junto a la orilla. Nuestro sendero discurre por los suaves
perfiles de las laderas de la orilla norte del Shoshone, siguiendo una línea recta que, por momentos, nos aleja de la
orilla.

Acabamos el día descendiendo otra vez hasta casi el nivel del lago para encontrar nuestra zona de acampada, idéntica
a la de ayer, en el bosque y casi al borde de otra playa de guijarros.

Día 3 - lago Shoshone sur: 8M1

El tiempo es espléndido, mañana fría y despejada que augura el agradable calor del mediodía; el lugar, precioso, con
las luces de amanecer sobre el lago cubierto de fina bruma. Alguien más pensó que era una buena idea desayunar con
vistas y colocó unos trozos de tronco a modo de sillas y mesa frente al lago. Nos habríamos colocado ahí, de todas
formas. Son momentos de paz y felicidad que, simplemente, no existen en el mundo urbano.

A ratos, el sendero toma la “playa” (de guijarros) y caminamos junto al agua, viendo saltar a los peces. Cuando la
costa se hace más escarpada, tenemos que subirnos por las paredes y recorrer trozos muy empinados. El lago
Shoshone no desaparece nunca de la vista. Desde que salimos del geyser, anteayer, no nos hemos cruzado con nadie.
Esto, definitivamente, es muy diferente del masificado Yellowstone.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Lago Shoshone, caminando junto a la orilla

Poco después, en la pradera que se forma en la desembocadura de De Lacy creek en el borde noreste del lago, nos
encontramos con este señor:

Alce. Estaba cerca, a unos 30 m.

Señor o señora, que no sabemos, pero la experiencia resulta hermosa, de cualquier forma. El bicho no nos hizo
mucho caso, siguió pastando para terminar retirándose tranquilamente. Nos sentimos respetados por el animal pero
no especialmente temidos, lo que nos hace sentir bien. No es el primero que vemos en esta ruta, ni siquiera el que
hemos visto más de cerca pero es un encuentro siempre especial y que da una dimensión nueva a estar caminando
por aquí.

Pasamos por la zona quemada. Es un trozo no muy largo, una ladera elevada sobre el nivel del lago. El calor es un
poco molesto, a estas horas y sin la sombra del bosque, pero nada serio. Por otro lado, las vistas son extensas sobre
el lago y las mesetas del sureste de Yellowstone. Los pequeños retoños que ya han colonizado todo el lugar apenas
llegan al metro y medio aún y conviven con los troncos aún en pie de los grandes árboles que se quemaron.

Nuevos retoños y antiguos troncos quemados conviven en la orilla este

El río Lewis es el desagüe natural del lago Shoshone y conecta este con otro lago, el Lewis. Aquí, encontramos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

nuestra primera compañía desde que empezamos la ruta, aunque no en el sendero: unos palistas conducen sus kayaks
por el río, saliendo del Shoshone con destino al siguiente mencionado lago, cuya orilla oriental recorre la carretera
del acceso sur del parque; la civilización no está lejos pero nosotros pasamos a alejarnos de ella aunque, antes, toca
mojarse:

Cruzando el río Lewis, Southwest Yellowstone

Pasamos a recorrer la orilla sur del Shoshone, en dirección oeste. Toda esta zona fue parcialmente afectada por los
incendios masivos del 88 pero, como en muchas otras, la destrucción no fue total y los troncos quemados conviven,
esta vez, con árboles maduros que resistieron al fuego. Superada una primera colina que nos ha cortado del lago,
volvemos a verlo con el primer plano de una amplia y preciosa pradera:

Zonas pantanosas en las orillas bajas, lago Shoshone, sur

La ruta nos hace descender hacia la pradera y la rodea para, finalmente, separarnos ligeramente del lago y de su vista
y llevarnos a acampar entre bosque sano (ya no veremos más rescoldos) junto a Moose creek.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Otro campamento en el bosque (no hay mucha más opción)

Día 4 - Cruce a la ruta del Bechler: 8G1

Hoy completamos la vuelta al lago Shoshone como colofón de esta primera parte de la ruta aunque, al principio, no
somos muy conscientes de su presencia porque el sendero nos lleva lejos de su orilla sur. Hacia mediodía, bajamos
un escalón para salir del bosque y acercarnos a la orilla. Aprovechamos para un último baño antes de decir adiós al
lago que nos ha acompañado durante todos estos días.

El monstruo del lago Shoshone

Dejamos atrás el agua por fin y volvemos al bosque para pasar junto a la zona termal que visitamos al principio de la
segunda jornada y esto ya sabe a retorno, no sin llevarnos alguna otra imagen curiosa:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Barro hirviendo

Completamos el bucle en el punto donde retomamos el sendero que nos trajo aquí y que deberemos remontar durante
un rato para llegar a la zona de acampada situada justo en el cruce del camino que baja al río Bechler y que
tomaremos mañana. Antes, verificamos las magníficas opciones que Yellowstone ofrece para avistar fauna, un
compañero más en el sendero:

Elk, una especie de ciervo grandote

Sabemos positivamente que hay osos por aquí pero de esos aún no hemos visto ninguno. Estamos ya en esa fase del
día en que dejamos de tener ganas de verles. Sumamos nuestro cuarto día sin encontrar ningún otro senderista.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Plácidas condiciones para nuestra casa y merecido descanso

Día 5 - Three River Junction: 9D1

Hoy ya, por fin, partimos hacia el río Bechler. Ascenso suave y continuado, siempre a través del onmipresente
bosque, hasta llegar a las praderas al pie del prominente Douglas knob, una colina boscosa modesta pero de singular
presencia.

Praderas junto a Douglas Knob, camino del Bechler

¿Dónde están los osos? Este sería un buen sitio para verles pero nos siguen siendo esquivos. Es lo habitual.

Unos metros más de ascenso e iniciamos la bajada hacia el río de las cascadas. Hoy apenas le alcanzaremos, dado
que nuestra zona de acampada está situada metros antes de la confluencia de los tres arroyos que dan lugar al río
Bechler propiamente dicho. El atractivo del día vuelve a ser de origien termal: ya en el valle, un corto desvío a la
izquierda nos lleva al que se conoce como el único lugar de Yellowstone donde uno se puede bañar en aguas
termales en plena naturaleza. No es que en el resto de lugares esté prohibido; más bien es que el agua hirviendo no
nos sienta nada bien. Aquí, llegamos a una surgencia termal que vierte directamente a un río que pasa por ahí y,
claro, en la zona donde las aguas caliente y fría se mezclan se da una temperatura por momentos ideal. Nos damos
todo un lujo de baño caliente en plena naturaleza. Dudo fuertemente que cualquier terma del mundo (de las de pago)
pueda proporcinar sensaciones siquiera lejanamente parecidas. Recordamos aquel baño caliente en las tierras altas de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Islandia, con los neveros de las montañas rodeándonos... aquí, el panorama no es tan espectacular pero el lugar es
todo para nosotros.

La surgencia termal, por cierto, es espectacular, con la cubeta humeante de la surgencia y una pared (por la que
discurre el agua caliente) cubierta de las habituales precipitaciones minerales:

Las pozas inferiores son las piscinas calientes

He aquí la surgencia. El río está debajo

Y esto no fue todo. La zona de acampada a la que nos dirigimos es, supuestamente, famosa y solicitada por su
emplazamiento, junto a numerosas surgencias termales que aquí se aprecian en forma de fumarolas, aún lejanas, en
esta vista del incipiente cañón del Bechler:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

En la segunda curva del río, nubes de vapor

Las surgencias brotan aquí y allá con vapor, agua caliente y todos los fenómenos asociados; como esta pared llena de
plantas que crecen al calor del agua:

A pocos metros de campamento

El flujo de agua caliente no era suficiente como para crear las condiciones de baño tibio pero sí como para que el
aseo de esa noche fuera bastante más llevadero que de costumbre.

Día 6 - El cañón del Bechler: 9B9

El día 6 va a ser un tanto atípico: llegaremos todo lo lejos que podamos, río abajo, para volver atrás y pernoctar en
una zona de acampada cercana a la de la noche anterior. Por esto, nos detenedremos en esta, al pasar, para montar
campamento a media mañana y hacer, básicamente, una excursión de día, sin grandes mochilas, que nos dé acceso y
vistas a las grandes cascadas del Bechler.

Empezamos con un error de bulto: nos confundimos de zona de acampada. Todo tiene su razón de ser: algunas de
las zonas son específicas para grupos en caballos, dado que estos tienen sus especificidades y se intenta no
mezclarlos con los senderistas de a pie para la pernocta. Mientras caminamos, nos encontramos con el desvío a la
zona de acampada que esperamos, tenemos que vadear el río (quitar calzado y volver a poner al otro lado), llegamos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

allí, montamos la tienda, cargamos una de las mochilas con lo que necesitamos para el día y colgamos la otra con
todo lo demás. Hemos notado (es obvio, aunque sólo sea por el olor) que es una zona de acampada para grupos en
caballo pero suponemos que será compartida, coincide con la localización que esperábamos. Volvemos al sendero,
para lo cual necesitamos un segundo vadeo (quitar y poner calzado). Seguimos la marcha y, pocos minutos después,
nos encontramos con el desvío (indicado) a la zona de acampada que buscábamos. Sólo entonces nos damos cuenta
del error, pero esto nos obliga a desandar y hacer un par de vadeos más para desmontar campamento, descolgar la
mochila, llevar todo a la zona correcta y volver a montar todo el tinglado. En el breve desvío hacia la zona de
acampada, nos encontramos (¡por fin!) con un grupo que sale de allí y nos dicen sobre la marcha que el lugar es
precioso. Lamentablemente, nuestro humor no está para muchos trotes, después de todo el tiempo que hemos perdido
a lo tonto, y contestamos con cara y voz de circunstancias.

El lugar, no obstante, es ciertamente precioso, con una gran cascada que cae por la pared próxima.

Con la hora muy avanzada y el ánimo un poco tenso, comenzamos a caminar río abajo. El Bechler es ya un señor río,
aunque los dos vadeos que tenemos que hacer son facilitos.

Río Bechler, con islita y todo

Llegamos por fin a la sucesión de cascadas por las que es relativamente famoso el lugar. Por momentos, las aguas
oscuras del Bechler se tornan blancas, tanto en los rápidos como en los saltos grandes:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Las primeras de la serie

Iris falls

Colonnade falls

Nos hubiera gustado llegar al Bechler Meadows, la gran pradera donde el valle se abre y el río se suaviza, como
colofón a la excursión y para haber tenido la sensación de haber llegado a algún sitio; y esa era la idea inicial pero,
con el tiempo que perdimos por la mañana, se nos ha hecho demasiado tarde para ir tan lejos y nos tenemos que dar
la vuelta tras Colonnade falls. Al mirar aguas arriba, el escalonado río nos ofrece algún panorama que no habíamos
apreciado al ir cuesta abajo:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Escalones sucesivos en el Bechler

Volvemos, por fin, a nuestro ya montado campamento para comprobar que nuestra segunda mochila sigue allí,
colgada del poste de la comida y, esta vez ya sí, disfrutamos de la que, efectivamente, es una magnífica localización

Lo blanco de la pared de enfrente es la cascada; creérselo, un acto de fe, lo sé

Día 7 - De vuelta al cruce: 8G1

Ya sólo nos queda la vuelta, que aún nos costará dos jornadas. No podemos evitar que esto se convierta en algo así
como un punto bajo porque ya no nos queda nada nuevo que ver en la ruta, todo va a ser repetido pero, por otro

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

lado, estamos felices de lo bien que está yendo todo, el buen tiempo que estamos teniendo, la cantidad de cosas
sorprendentes y bonitas que estamos viendo y la sensación general de estar en un sitio modestamente remoto, donde
hemos encontrado muy poca, poquísima gente, con la sensación de logro nuevo que nos da el haber sido autónomos
durante 8 jornadas (vamos con la séptima) de una forma tan natural y sencilla, sin traumas, como si lo hubiéramos
estado haciendo toda la vida, como si hubiéramos nacido para esto.

Antes de salir, estuvimos jugueteando un poco con objetos abandonados. El gesto de esfuerzo de ella no es porque
tenga poca fuerza sino porque esa cosa (un cuerno de alce) pesa una tonelada. Yo estoy más contento, con mi hueso:

A ver quién es el guapo que se pone eso en la cabeza para hacer la foto graciosa (se intentó...)

Hoy hace bastante calor, entre esto, la cuesta arriba y la sensación de procesión de retirada, marchamos un poco
cabizbajos. En esto, nos sucede lo más sorprendente y especial de todo el viaje: el encuentro más directo, cercano y
emocionante con un gran animal que hayamos tenido nunca.

Pasábamos junto a un pequeño arroyo y decidimos parar a coger agua; la rutina del filtrado por bombeo lleva su rato
(unos minutos), así que aprovechamos para quitarnos las mochilas y descansar a la sombra. En esto, oímos ruidos de
pasos y aparecen por allí, en el claro del bosque junto al arroyo, mamá alce y su cría.

Simplemente, pasaban por allí, siguiendo su rutina de comer hierba y, en este caso, acercarse al arroyo a beber.
Nosotros permanecimos quietos pero no inmóviles, expectantes, esperando que, cuando nos vieran, saldrían
corriendo, especialmente teniendo en cuenta que había un pequeño alce de por medio. El alce adulto nos vio, se
detuvo y se pasó unos segundos observando, probablemente tratando de decidir qué éramos y si suponíamos una
amenaza o no... el veredicto debió ser que no porque siguió sus movimientos parsimoniosos como si nada y, desde
ese momento, ya no nos hizo más caso. La cría, obediente, hizo lo propio.

Esto incluye que, por supuesto, no salieron huyendo, ni siquiera en retirada prudente. Siguieron por allí y, de hecho,
se nos acercaron más, hasta a poco más de 5 metros. Yo dejé lo que tenía entre manos (el filtro) y eché mano de la
cámara para plasmar el momento:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Mamá alce e hijo

Más cerca, aunque se vea peor

Lo mejor de todo, y esa sensación especial que aún hoy nos emociona al recordarlo, es que, a diferencia de otros
muchos encuentros con fauna, esta vez no fuimos nosotros quienes nos cruzamos en el camino de los animales sino
que fue ¡al revés!. Ellos se cruzaron con nosotros. Y, de hecho, eso (quiero pensar que fue eso) marcó una diferencia
importante: los alces no se asustaron, no huyeron, no nos percibieron como un peligro. En ese momento, nosotros, en
el fondo, no éramos nada más que otros animales que, como ellos, habíamos bajado al arroyo para beber y me gusta
pensar que así se lo tomó mamá alce. Creo que nunca más que en ese simbólico momento me he sentido tan
integrado en la naturaleza. Por una vez, éramos uno más, no unos intrusos que causan recelo y desentonan allá por
donde van sino una parte más de todo el proceso, de toda la escena. Por eso fue genial.

Los alces siguieron su lento deambular hasta que, varios minutos después, terminaron saliendo del claro y
perdiéndose entre los árboles.

El día nos guardaba aún una última sorpresa: al llegar a la zona de acampada, la misma de hace 3 días y la única que
repetíamos, nos encontramos allí a una pareja que esperaban sentados a la sombra. Resultaron ser padre e hijo, de
ruta por allí, y nos preguntaron si no nos importaba que se quedaran allí esa noche. No tenían permiso o, mejor
dicho, habían modificado su viaje sobre la marcha de forma que se habían adelantado un día a lo previsto y su
permiso no correspondía con el lugar. Nosotros éramos los titulares de permiso vigente para aquella zona ese día así

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

que supongo que eso nos daba la "autoridad" para decidir si ellos se quedaban también o no. Por supuesto que no
había problema. De hecho, fue agradable compartir esa última noche en el sendero con alguien más. Hasta entonces,
habíamos estado solos todas las noches y es algo que habíamos apreciado también, había resultado una ruta
extremadamente solitaria, en lo que a humanos se refiere, y eso nos había gustado, pero agradecimos poder compartir
algo de todo aquello con alguien más y, además, con gente de la zona con quienes pudimos mantener conversaciones
muy interesantes y de las que aprendimos muchas cosas. Ellos eran de Boise, Idaho, y caminaban habitualmente por
Yellowstone. Nos contaron muchas cosas sobre el lugar, los osos y qué se yo... fue agradable.

La ya clásica foto que no me resisto a dejar atrás. Última noche

Día 8 - Out

El último día era poco menos que un pequeño paseo hasta la carretera. Volvimos a cruzar divisorias continentales y a
pasar junto a pequeñas manifestaciones termales hasta llegar al río Firehole y, por fin, al reencuentro con la
civilización: el geyser Lone Star.

Cuenta la bibliografía que su nombre no tiene nada que ver con Tejas (the lone star state) sino que se le ha llamado
así porque está aislado de otros geysers y no hay otros indicios termales alrededor. Esta vez, hicimos coincidir
nuestra llegada con la hora del descanso y la comida, de forma que no nos importara parar y esperar a que el geyser
hiciera sus cosas: cada 2 ó 3 horas, supuestamente, tiene una gran erupción.

Había bastante gente allí, algo que nos parecía totalmente marciano, después de tantos días sin casi ver a nadie.
Algunos portaban grandes mochilas y estaban en su fase de ida. Nos causó cierto orgullo que vinieran a preguntarnos
cosas sobre la ruta y que les pudiéramos informar, no en vano somos aún novatos jugando "fuera".

Allí nos sentamos y sacamos toda la comida que nos quedaba, que no era mucha pero sí suficiente para darnos un
buen atracón, antes del definitivo, que sería esa noche y sentados a una mesa. Comprobamos con agrado que toda
nuestra basura cabía en una minúscula bolsa, señal de que habíamos apurado al máximo la cantidad de embalajes y
cosas innecesarias.

El tiempo estaba nublado por primera vez en toda nuestra estancia en Yellowstone pero ya nos daba igual. Tampoco
llegó a llover. Al rato de repetir una y otra vez su coro de ruidos y amenazas, el geyser, por fin, se puso serio y envió
un montón de metros para arriba una gran columna de agua que permaneció durante varios minutos. Quedamos
contentos con el espectáculo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Deja vu, Lone Star geyser

Tras esto, sólo nos quedaba el pequeño paseo de 4 kms. por la pista que daba acceso a la carretera. Foto finish:

Sucios pero contentos

Epílogo

Recogimos el coche para conducir de vuelta, aunque no a Grant, donde habíamos pasado las dos noches previas a
nuestra ruta, sino que volvemos a intentar establecer base en Canyon, más cercano a los lugares que más nos
interesan para esos paseos a los que pensamos dedicar los dos días que aún nos quedan en el parque. Ya lo habíamos
intentado al llegar pero en Canyon el camping estaba completo. Tampoco lo lamentamos mucho, Grant fue muy
agradable y hasta tuvimos un búfalo merodeando por el lugar pero acabamos un poco cansados de conducir arriba y
abajo del valle Hayden.

Esta vez sí hubo más suerte y encontramos espacio en Canyon. Allí estaríamos un par de noches antes de dejar
Yellowstone.

La ruta en el cuadrante suroeste de Yellowstone fue lo que habíamos esperado de ella: no la más espectacular que
habíamos hecho hasta la fecha pero sí la más larga en autonomía y con el atractivo habitual y que totalmente refrendó
nuestras expectativas de la abundante presencia de fauna y los fenómenos geotermales. Resultó más solitaria de lo

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

que hubiéramos esperado. Le faltó, en relación, sobre todo, a la semana mágica que pasamos en el John Muir Trail,
la sensación de viaje que da el caminar sin retorno, no fue el caso en Yellowstone, pero fue una pérdida asumida de
antemano, a cambio de facilitarnos una planificación que no tuvimos valor de complicar. Hubiera sido relativamente
sencillo seguir Bechler abajo y girar al este para llegar a la carretera del acceso sur vía la meseta Pitchstone; además
de un viaje lineal, hubiera sido aún más variado y espectacular, pero la longitud y dificultad de esta opción nos
hicieron aparcarla. Con la experiencia necesaria, no obstante, hubiera sido la opción mejor.

El tiempo fue espléndido y casi perfecto durante toda la ruta. Días calurosos pero no agobiantes (el ambiente es seco
en medio de las rocosas), mañanas y noches frías pero no gélidas, ni una gota de lluvia y abundante bosque para
protegernos del sol durante las horas de camino. Resultó muy sencillo, incluso para nuestra por entonces limitada
experiencia en el largo recorrido.

Al igual que en la Sierra Nevada, nuestra impresión fue de que todo fluyó por si solo con tanta facilidad que resultó
fácil y agradable; más, si cabe, que en el JMT, donde pasamos algún que otro apurillo al final; en Yellowstone, todo
fue plácido y relajado. Tanto que, a pesar de haber hecho la, hasta la fecha, ruta autónoma más larga, no nos quedó
una sensación de logro: había sido casi demasiado fácil.

Nos sentimos muy bien, muy a gusto, con el entorno y con nosotros mismos y esa fue quizá la sensación más
positiva y la lectura más importante. En definitiva, Yellowstone fue un paso más, muy importante, en nuestro camino
y guardamos un hermoso recuerdo de nuestro viaje allí.

Fuentes de información

Web

La web del servicio de parques nacionales es siempre un punto de entrada básico a cualquiera de ellos:
http://www.nps.gov/yell/

Casi que me excuso de proveer ningún enlace más. Yellowstone es tan popular que hay muchísimos. Lo peor, en este
caso, es que internet evoluciona muy rápido y han pasado muchos años ya, muchísimas webs han surgido en este
tiempo e, incluso, la que más usé yo ha desaparecido. C'est la vie en internet.

Bibliografía

Yellowstone es popular en todo el mundo, lo cual significa que uno puede acercarse a su librería especializada más
próxima y esperar encontrar material bibliográfico específico, si no en castellano sí al menos en inglés. Tras hojear
las guías que pudimos encontrar localmente, nos decidimos por la siguiente: Hiking Yellowstone National Park, 1997
by Falcon Publishing, Inc., por Bill Schneider. Falcon están radicados en Montana así que algo deberán saber de lo
que están hablando. Guía en mano, nos pareció la más completa descripción, tanto de los senderos y las rutas como
de lo que significa caminar en Yellowstone y sus particularidades.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Mapas

Utilizamos los mapas recreativos de la serie Trails Illustrated, publicados por National Geographic:
http://maps.nationalgeographic.com/trails/

Al igual que la bibliografía, la popularidad de Yellowstone los hace posibles de encontrar localmente. Para
Yellowstone, la serie incluye un mapa general a escala 1:168.500, muy útil para planificación, y cuatro mapas más
detallados, uno por cuadrante, a escala 1:83.333. En estos mapas, la representación cartográfica es clara, detallada y
de calidad y, además, como mapas recreativos que son, incluyen la información útil específicamente al senderista:
senderos, zonas de acampada, vadeos de ríos, zonas de bosque quemado... Están imprimidos en papel resistente a la
humedad.

Las escalas tan particulares vienen, probablemente, del la traducción al sistema decimal de las medidas imperiales,
aunque no he echado la cuenta para verificarlo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Mapa general (izq.) y del cuadrante suroeste (dcha.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/yellowstone.htm[17/10/2010 19:13:35]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Mochila
Tamaño, Material, Diseño

Armazón

Organización

Protección contra la humedad

Detalles

La aplicación del paradigma ultraligero a la mochila tiene muchos aspectos que se pueden resumir en lo siguiente: tamaño
ajustado, materiales ligeros, diseño simple y armazón de fortuna.

Tamaño, Material, Diseño

Las mochilas suelen estar llenas de gadgets de dudosa necesidad. Reducida a lo básico, una mochila es un saco de algún tipo
de tela donde podamos meter nuestras cosas y con algún tipo de sistema de sujeción. Realmente, no hace falta nada más.

Mucha gente aboga por los bolsillos como elemento imprescindible: en laterales, frente, cabeza, dentro, abajo... todos ellos
provistos de sus respectivas cremalleras (normalmente). Nadie parece darse cuenta de que todo esto añade complejidad y,
sobre todo, peso, mucho peso.
Aparte de bolsillos mil, multitud de bucles de enganche, daisy chains, cintas sobredimensionadas y logos coloristas, todo ello
contribuyendo a hacer el conjunto más complejo y, acorde a la ortodoxia, mejor. ¿Seguro???

Especialmente cuando está destinada a llevar una carga ligera, tiene todo el sentido del mundo reducir la mochila a lo básico:

Sin bolsillos, todo va dentro. La organización del material se consigue a base de bolsas, que son mucho más ligeras que
los posibles bolsillos de la mochila. Y si pensamos que necesitamos tener directamente accesible no sé qué tonelada de
cosas, quizá debamos reconsiderar por qué son tantas y si de verdad vamos a usar todo eso durante la marcha.
Sin cremalleras, pesan mucho: mejor, más sencillo, práctico, ligero y fiable, un cierre por cordón y tanca.
Puntos de enganche, los mínimos imprescindibles (puede que eso signifique ¡ninguno!)
Amplia. Aunque parezca contraproducente, una mochila amplia permitirá meter dentro todo el material, consiguiendo un
bulto compacto y estable. Cuando el material de construcción es relativamente ligero, esto no supone una gran
penalización en peso y permite prescindir de otros elementos que sí pesan mucho (los bolsillos, puntos de enganche...).

Para la construcción de mochilas se utilizan habitualmente materiales textiles extremadamente fuertes, gruesos y, sí, cómo no,
pesados; se parte del principio que la mochila va a tener que sufrir mucho maltrato en forma de roces, tirones o abrasiones
contra vegetación, rocas... y el paradigma del equipo sobredimensionado hace el resto.

Una vez más, es importante adecuar el equipo a la tarea. Habrá situaciones y/o actividades que aconsejen una mochila a
prueba de bombas pero la mayoría de las veces se puede salir adelante con algo mucho más liviano y un poco de cuidado en
el trato. Ya no podremos tirar la mochila al suelo en cualquier sitio y dejar caer el culo encima pero es el precio de tener una
mochila de 200 gr.

Las mochilas más ligeras utilizan el mismo silnylon de lonas y refugios o, en su caso, alguna versión más gruesa y duradera de
dicho material, especialmente en las zonas más propensas a desgaste o que reciban más carga durante el portado.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_mochila.htm[17/10/2010 19:13:42]
Viajar a pie

Mochila Alpine Trail de Fanatic Fringe. Aparentemente, un saco informe de silnylon

Armazón

Muchas mochilas de pequeño tamaño utilizan como todo armazón una lámina de algún material rígido y ligero, típicamente
algún tipo de plástico. Por otro lado (aparentemente, no relacionado, pero ahora vemos...), muy pocos senderistas llevan sus
colchonetas aislantes en el interior de la mochila porque la colchoneta ocupa mucho. Llevar la colchoneta dentro resultaría
más cómodo por razones obvias (aislante mejor protegido, mochila más compacta).

Tenemos una mochila relativamente grande pero ligera: prácticamente, un saco con hombreras; tenemos una colchoneta
relativamente rígida y que hay que llevar. ¡Integremos estos elementos!

Una colchoneta aislante añade rigidez a la mochila y provee acolchado para la espalda del mochilero. Con esto y un adecuado
sistema de compresión, ese saco informe se convierte en un conjunto relativamente rígido en el que llega a ser incluso posible
cierta transferencia de peso a las caderas (aunque, debido a la ligereza general, no debiera hacer mucha falta).

Hay dos formas básicas de integrar aislante y mochila de forma que aquel funcione como armazón de esta:

El método del cilindro es adecuado para aislantes que se recojan enrollados; consiste en meter el aislante en la mochila en
primer lugar, enrollado y, seguidamente, desenrollarlo todo lo posible, apretándolo contra las paredes interiores de la mochila,
de forma que se cree un cilindro en cuyo interior se guardan el resto de cosas.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_mochila.htm[17/10/2010 19:13:42]
Viajar a pie

La Alpine Trail, con su estructura. Esto ya es otra cosa

El otro método es preferible para aquellos aislantes que se recojan doblados (aunque, estrictamente hablando, cualquier
aislante se puede doblar, en lugar de enrollar) y, especialmente, para los aislantes recortados en longitud (torso o, como mucho
¾) ya que un aislante de longitud completa doblado forma, habitualmente (a no ser que sea muy fino), un bulto demasiado
grueso. El método consiste simplemente en doblar el aislante normalmente y colocarlo plano sobre la espalda de la mochila.
Algunas mochilas UL vienen preparadas para este tipo de práctica y tienen una funda en el exterior de la espalda donde se
introduce el aislante doblado.

Este último método permite una mayor ventilación de la espalda si se utiliza un aislante de superficie no plana (con
acanaladuras o protuberancias) y si la mochila cuenta con la mencionada funda la integración es tan buena que puede resultar
interesante incluso elegir el aislante en función de este uso secundario. La desventaja es el ya mencionado hecho de que el
aislante no deberá ser demasiado largo porque, en ese caso, formaría un bulto muy grueso; si el usuario no está dispuesto a
prescindir de un aislante de longitud completa (más sobre esto en el apartado correspondiente), puede llevarse otro aislante (o
trozo de) adicional, bien en el interior de la mochila o de alguna otra manera. Habremos, aún, doblado la funcionalidad del
aislante al tiempo que habremos conseguido confort con una mochila sin armazón.

Las siguientes imágenes ejemplifican este concepto. La mochila es el modelo Prophet 30 (el número es por la capacidad en
litros) de Mountain Laurel Designs y el aislante es un NightLight Torso de Gossamer Gear; se dobla en tres secciones y encaja
perfectamente en la funda al efecto de la mochila. Nótense las protuberancias del aislante a través de la lámina de tela de la
funda. Esto evita, en cierta manera, el efecto de mochila plana contra espalda y proporciona cierta ventilación.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_mochila.htm[17/10/2010 19:13:42]
Viajar a pie

MLD Prophet 30 + NightLight Torso. Se llevan muy bien

Organización

En el colmo del minimalismo, podemos tener una mochila que sea un simple saco con tirantes y echarlo todo dentro, sin más...
pero esto no es muy práctico. Hasta los fanáticos ultraligeros tienen su corazoncito y ceden algunos gramos (pero ¡no
muchos!) para conseguir una cierta organización de los contenidos que les haga la vida un poco más fácil.

La solución ultraligera estándar consiste en utilizar sacos ligeros de nylon. Popularmente, silnylon, que da muy buenas
prestaciones, entre las que está el ser impermeable (o casi). Un cierre con cordón y tanca bloqueante e, incluso, solapa
plegable (y costuras selladas) si se quiere una bolsa estanca. Voilá, todo organizado y fácil de encontrar. Un saco de estos
suele pesar entre 10 y 20 gr., según tamaño. Las bolsas de plástico sirven igual, si uno se quiere poner en modo simple pero, si
se quiere que duren más de un par de tirones, el plástico tiene que ser un poco más grueso y el peso final se resiente. Nylon,
mejor.

Protección contra la humedad

Dado que la mochila no necesita transpirar, pueden utilizarse materiales impermeables en su construcción, de forma que puede
parecer sencillo que la propia mochila lo sea; sin embargo, el elevado número de costuras hace que conseguir la
impermeabilidad sea complejo y requiera una ardua labor de sellado de costuras. Además, el agua, con el tiempo necesario, se
acaba colando por cualquier lado y el hecho de que no se trate de una lona en tensión, como en los refugios, complica el
asunto. Las mochilas estancas existen pero pesan tanto que se acepta que no merecen la pena salvo para aplicaciones donde
sin duda se van a sumergir.

Para nuestro mundano senderismo, las mochilas UL suelen estar construidas de materiales impermeables (no tienen
contraindicaciones y aportan bastante impermeabilidad, aún) y en periodos prolongados de lluvia se utiliza alguna estrategia
adicional: método de barrera interior o exterior.
En el interior, consiste en forrar la mochila con una bolsa, habitualmente de plástico, dentro de la cual se coloca todo; seguirá
entrando agua en la mochila pero no pasará de la citada bolsa. La bolsa está protegida en el interior con lo que no necesita ser
muy gruesa ni, por tanto, muy pesada, pero es grande (cubre todo el interior) y algo va a pesar; si es muy ligera, acaba
rompiéndose enseguida. Hay que mimarla en el trato.

En el exterior, se usa la habitual funda cubre-mochila. Las hay que funcionan mejor que otras. Es importante que el diseño sea
tal que abrace la mochila en todas direcciones, dejando libre sólo la espalda. Curiosamente, muchas versiones comerciales de
esta cosa están bastante mal diseñadas y resultan muy poco prácticas o poco versátiles (poco adaptables a diferentes tamaños,
diseño o cantidad de carga de las mochilas). La opción UL consiste en construidas en algún material ligero (silnylon es
perfecto); pesan muy poco y cumplen también la función de evitar no ya que el agua entre sino que el tejido de la mochila
absorba agua (aunque hay mochilas construidas de materiales que no absorben agua, en cualquier caso). Valga la inmodestia,
debo decir que el diseño empleado en mis propios cubre-mochilas es el que más me gusta, por su adaptabilidad y buen ajuste.

Detalles

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_mochila.htm[17/10/2010 19:13:42]
Viajar a pie

Quizá este no es el título adecuado pero no me salía otro... en definitiva, esas pequeñas o no tan pequeñas cosas que hacen que
nuestra mochila sea ultra-pesada sin darnos cuenta:

Bolsillos

Pero, ¿no habíamos dicho que no? Pues no del todo. Los bolsillos siguen teniendo su utilidad y son ocurrencia frecuente
incluso en las mochilas más minimalistas pero toman cierta forma particular: frecuentemente, se presentan como simples
paneles de redecilla cosidos sobre la superficie del cuerpo principal y su cierre suele ser un mero elástico que no sella los
contenidos pero sí contribuye a mantenerlos en su sitio. Este tipo de bolsillos pesa muy poco (no hay cremalleras y el material
utilizado es muy liviano) y su utilidad compensa con creces; se suelen utilizar tanto para llevar el contenedor de agua fuera del
cuerpo principal de la mochila como para llevar cualquier cosa mojada, para lo que son especialmente útiles ya que, al ser de
redecilla, permiten que el objeto en cuestión se vaya secando sobre la marcha, típico caso de la toalla/balleta o de la lona del
refugio tras una noche de lluvia o condensación. En general, cualquier cosa a la que necesitemos acceder rápidamente se
puede meter ahí.

Hidratación

Obviamente, se trata de la hidratación del mochilero, no de su mochila... pero es la mochila la que lleva el agua. El agua es un
elemento que conviene mantener fuera de la mochila. A veces, suceden accidentes. Incluso las mochilas más ligeras suelen
contar con alguna posibilidad para transportar el contenedor de agua separado del cuerpo principal de la mochila, de forma
que sea fácil instalar un tubo chupóptero (y así beber sin quitarnos el macuto) y que, si hay algún derrame, no afecte a los
contenidos de la mochila

Fanatic Fringe Alpine Trail con Platypus de 1 L. en un bolsillo lateral de rejilla

Sistema de compresión

Especialmente útil en el largo recorrido y en mochilas minimalistas que dependen de la formación de un bloque compacto
para conseguir la rigidez necesaria que permita un porteo confortable. El sistema de compresión consiste en algún mecanismo
para comprimir la carga, de forma que la mochila no se convierta nunca en un saco flácido donde los contenidos derivan sin
rumbo.

En las mochilas con un armazón sólido, esto es menos importante porque el propio armazón, independientemente de la
configuración de la carga, provee rigidez, estabilidad y transferencia de peso a las caderas; en mochilas UL, con un armazón
muy exiguo o, directamente, sin armazón (utilizando o no uno de fortuna), parte de la función estructural nos la va a dar la
consistencia de la carga. Es muy importante conseguir un bulto monolítico.

Particularmente en rutas largas en autonomía, suele suceder que la cantidad de cosas en la mochila va variando con el tiempo,
a medida que se consume la comida, de forma que esa mochila que iba a reventar al principio de la ruta o sección acaba
medio vacía en los últimos días.
Los sistemas de compresión se suelen implementar con las habituales cintas planas y hebillas pero es importante cuidar su
número y disposición, de forma que se pueda lograr una compresión adecuada incluso con cargas de poco volumen sin cargar

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_mochila.htm[17/10/2010 19:13:42]
Viajar a pie

demasiado la mochila del peso adicional de estos elementos.

Paneles de corte catenario para óptima distribución de tensiones de las cintas de compresión en la Virga (¡no era un
adorno!)

La solución UL por excelencia es utilizar algún tipo de cordón, elástico o no, dispuesto de forma que abrace el cuerpo de la
mochila. Puede contar esta con lazos cosidos de cinta que encarrilen dicho cordón y lo mantengan permanentemente unido a la
mochila y en su sitio.

Sistema de compresión por cordón elástico, mochila Prophet 30 de Mountain Laurel Designs. Ya sé, podría haberme
esmerado en colocarlo centradito para la foto...

Huelga decir que el sistema de compresión, sea por cintas/hebillas o cordones, sirve como punto de anclaje para transportar
cosas.

Enganches

Otro elemento al que habíamos dicho “no”... pero no del todo. Conviene evaluar bien qué enganches podemos necesitar y
colocarlos en consecuencia. En una filosofía UL, podemos perfectamente pasar sin ninguno pero, dado su escaso peso, no es
extraño ver mochilas UL cuya versatilidad se intenta incrementar al colocarles alguno que otro. Se utilizan lazos de cinta plana
(de nylon, por ej.) extremadamente fina y ligera. La limitada resistencia no suele ser problema porque tampoco van a tener

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_mochila.htm[17/10/2010 19:13:42]
Viajar a pie

estos lazos que soportar tracciones considerables.

Se suelen encontrar en los lados, como parte de la sujeción del sistema de compresión, y el borde frontal inferior, ubicación
habitual para portar piolets o bastones plegados.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_mochila.htm[17/10/2010 19:13:42]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Saco de dormir
Diseño

Materiales

El saco de dormir es uno de los elementos más monstruosos en la mayoría de las mochilas tradicionales. Tanto que,
muchas veces, va fuera (fuera de una mochila ya de por sí grande, pero eso es otra historia), colgando más o menos
incómodamente y en un penoso arreglo que deja expuesta a los elementos nuestra pieza más sensible. Mal plan...

En el asunto del saco se mezclan la excesiva precaución con una cierta y extendida reticencia a gastar buenos
dineros en una inversión considerable. Así como el ultraligerismo es, en muchos casos, cuestión de simplificar, en el
saco de dormir me temo que no hay más remedio que acudir en busca de la mejor calidad. Siempre está la opción de
auto-fabricación pero este se me antoja un tema complejo (aunque debo decir que quienes lo han probado aseguran
que no es tan difícil...). Un buen saco de dormir de la mejor calidad cuesta un ojo de la cara. Un buen saco de
dormir, de la mejor calidad y del mejor diseño cuesta... los dos. Aún así, creo que es una inversión a largo plazo que
merece la pena, siempre y cuando vayamos a sacarle partido, lo cual se consigue a base de dormir en la montaña de
forma más o menos habitual. Para dormir en refugios, obviamente, hay opciones más óptimas.

Diseño

Aquí me voy a permitir ser osado y centrar el discurso en la opción que considero, de largo, más óptima, consciente
de que requiere un salto de mentalidad importante con respecto a la ortodoxia. Creo firmemente en lo que voy a
contar.

Axioma: el aislamiento (pluma, fibras de poliéster, lo que sea...) aplastado bajo nuestro cuerpo no sirve para nada.
No atrapa aire (¡no puede! Está aplastado...), no aísla.

Conclusión inmediata: prescindamos de ese aislamiento que no aísla.

El concepto ya está explicado y fotografiado por lo que no me voy a extender mucho más. Valga decir que, por
supuesto, el beneficio obvio e inmediato de estos diseños es el considerable ahorro de peso pero también el hecho de
que, al evitar descansar sobre la pluma o fibra sintética, contribuimos a no degradarla y así conservarla en mejor
estado. Ignoro hasta qué punto tiene esto relevancia, de todas formas... especialmente los sacos de pluma, en general
y bien cuidados, duran muchos años. Personalmente, me siento mucho más tranquilo cuando me acuesto sobre la
barata e imperturbable espuma de alta densidad que cuando lo hago (hacía...) sobre delicada y carísima pluma de
más de 800 cuin.

El otro elemento de diseño que se aleja de la ortodoxia pero me parece útil y positivo es la ausencia de capucha.
Puede parecer paradójico cuando es bien sabido (y cierto) que proteger la cabeza es crucial para no perder calor...
pero no se trata de no proteger la cabeza sino de que la capucha no sea una parte del saco.

La primera y obvia ventaja es que el saco será más ligero. Para proteger la cabeza, entonces, usaremos material que
ya llevamos, de todas formas: un gorro, una braga, un pasamontañas... dependiendo de las circunstancias será una
cosa de estas o combinación de ellas. Normalmente, para tiempo no muy frío prefiero la combinación gorro + braga,
más versátil que un pasamontañas. Estos son elementos que voy a llevar en cualquier caso (principalmente, para esas
horas de la mañana cuando, aún en campamento, hace frío y se necesita su abrigo), con lo cual les doy multiuso

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_saco_dormir.htm[17/10/2010 19:13:44]
Viajar a pie

nocturno y existe un considerable ahorro efectivo de peso. En caso de mucho frío, se puede improvisar: proteger la
cabeza con lo que sea que tengamos.

Pero esto no es todo: la otra gran ventaja de un saco sin capucha es que la capucha (o lo que sea que usemos como
capucha) va a ser independiente del saco. Esto es muy interesante: una capucha integrada nos obliga o bien a dormir
estáticos o, si nos movemos, a mover el saco al tiempo; si no, acabaríamos con la cara dirigida a la pared del saco en
lugar de a la abertura de la capucha. Estaríamos respirando dentro del saco, lo cual es muy mala idea: un montón de
humedad que introducimos en el aislamiento. Con una capucha independiente del saco, podemos girar sin
preocupación de que esto pase. Además, y por si fuera poco, es más fácil sellar el saco contra corrientes de aire a la
altura del cuello que hacerlo cubriendo la cabeza (de hecho, los sacos para temperaturas frías suelen incluir un
collarín de sellado, independientemente de que luego lleven capucha).

En definitiva, la ausencia de capucha es un caso en el que la prenda no sólo resulta más ligera sino que acaba siendo
incluso más funcional.
Debo decir, también, que este tipo de elementos de diseño (fondo abierto; en menor medida, ausencia de capucha
integrada) no son para todo el mundo, dependiendo de la forma de dormir de cada uno y de las filias y fobias
propias.

Me resultan aceptables los diseños que, intentando allanar el camino entre saco y saco-sin-fondo, cierran el edredón
con una lámina de tejido (pero siguen sin utilizar aislamiento en la parte inferior). Es un buen compromiso,
ligeramente más pesado pero con un buen sistema para eliminar del todo la posibilidad de corrientes de aire frío. No
me gustan tanto (en teoría, al menos; no los he probado) los que incluyen una funda para el aislante (colchoneta; de
espuma de alta densidad o hinchable, tanto da), ya que la inseparabilidad de saco y colchoneta hace al conjunto muy
rígido y menos versátil. Cuando el saco es, simplemente, sin fondo, entra en juego el concepto clave de la amplitud
variable: si hace calor, más amplio, como una manta; si hace frío, todo bien cerrado y ajustado. Si hace más frío aún,
no hay problema por vestir ropa dentro, la amplitud variable se ajusta para permitir irnos a dormir con una buena
capa de aislamiento vía ropa sin comprimirla por falta de espacio. Esto es versatilidad. Y, encima, pesa menos.
La adaptación necesaria para estar cómodo con un engendro de estos es principalmente psicológica; también un poco
física: es necesario acostumbrarse a moverse dentro del saco sin desplazar este. Esto no debería ser difícil para la
mayoría: ¡es lo que hacemos en casa!

Materiales

En el relleno, no hay mucha duda: la pluma gana. Pluma de alta calidad, cuanta más calidad, mejor. Las mejores
fibras sintéticas no se acercan siquiera a las prestaciones de la pluma. Dicho esto, en sacos ligeros, el espacio entre
pluma y poliéster se acorta y, especialmente en el caso de un saco sin aislamiento en la parte inferior, se pueden
conseguir sacos sintéticos razonables tanto en cuanto a peso como a bulto.

Las fibras sintéticas ofrecen un cierto margen de error en condiciones de humedad. Un saco húmedo o, peor aún,
mojado o directamente empapado es algo que no debiera pasar nunca y, si pasa, significa que probablemente tenemos
que revisar otra parte de nuestra estrategia, algo estamos haciendo mal. Esto es válido aun cuando el saco sea
sintético. Y es que, además, es algo relativamente sencillo. De ahí que la pluma siga siendo la mejor opción. Si
vamos a tener que proteger el saco de todas formas, no es clave contar con ese margen de error extra. No si nos
obliga a llevar más peso y volumen.

El elevado precio de la pluma de calidad es un tema delicado... cada uno ve cómo y en qué se gasta su dinero. Yo
creo que un saco de máxima calidad es, sobre todo, una inversión. Una inversión a largo plazo, además, porque, bien
cuidado, nos va a ser útil durante muchos años (más que uno sintético). Entiendo que haya quien de verdad no se lo
puede permitir pero entre la mayoría que, estrictamente hablando, sí puede, percibo cierta reticencia a pagar las
cantidades de dinero que un saco de estos cuesta. Quizá es que resulta difícil valorar en su justa medida esta pieza
del equipo. A fin de cuentas, entre los aficionados a la montaña, ese dinero suele ir a parar a otras piezas de su
equipo; algunas, también, muy caras, y no me voy a meter en la presunta necesidad de cada cosa, es algo muy
particular de cada uno pero me da la impresión de que cuesta más invertir en un saco que en otras cosas. Es obvio
que, para amortizar esa inversión, hay que usar el saco en las condiciones en las que va a marcar la diferencia con
otro más barato. Si no, no merece la pena.

La pluma, aún, puede estar contraindicada en entornos de alta y constante humedad ambiental pero son condiciones
muy particulares: el verano de algunas zonas sub-polares y poco más.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_saco_dormir.htm[17/10/2010 19:13:44]
Viajar a pie

Textiles: alguna versión de nylon, denso y ligero. Ligero, obviamente, para contener el peso del conjunto pero no
sólo; es importante que el tejido sea liviano para que no comprima la pluma (me permito ya hablar exclusivamente
de la pluma) y le permita expandirse lo más libremente posible. Debe ser también lo más transpirable posible ya que,
durante la noche, nuestro cuerpo exhala una cantidad considerable de humedad, que debe pasar a través del saco e,
idealmente, no quedarse dentro de él. Esto es muy importante ya que, especialmente en un viaje largo, la humedad
acumulada dentro del saco puede llegar a ser considerable, elevando el peso del saco (sí, sí; la humedad pesa) y, lo
que es peor, dificultando que la pluma aísle bien. Podemos estar tentados de elegir un tejido lo más resistente posible
al agua para proteger la preciada y sensible pluma pero hay que tener cuidado con esto, puede ser contraproducente.
Se suele considerar, y eso pienso yo también (aunque esto es tema abierto a discusión), que es mejor elegir un tejido
que transpire lo mejor posible y dejar la protección contra el agua a otros elementos de nuestro equipo.

Pertex ha hecho materiales tan buenos que se ha convertido en el estándar de facto. Las variedades Microlight y
Quantum son las más utilizadas en sacos de dormir, también en ropa ultraligera. Un denso entrelazado de finas fibras
de nylon, la obligada cuadrícula antidesgarro y el típico tratamiento repelente al agua que, unido a la propia densidad
intrínseca del material, les hacen altamente resistentes a la humedad manteniendo una alta transpirabilidad. Pertex es
sinónimo de calidad y especialmente Quantum lo es de máximas prestaciones para sacos de dormir.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_saco_dormir.htm[17/10/2010 19:13:44]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Colchoneta aislante
Es importante recordar que la función primordial de este elemento es servir de aislante. El suelo está frío (al menos,
más frío que nuestro cuerpo) y por los puntos de contacto perdemos calor por conducción. Hay que evitar esta
pérdida de calor y el aislamiento del saco de dormir, aplastado bajo nuestro cuerpo, no puede cumplir esa función.
Necesitamos algo que no se aplaste.

En el fondo, la idea es la misma que con el saco de dormir: atrapar aire (que es nuestro aislante universal) en
espacios pequeños y mantenerlo estático.

De lo dicho se desprende que la función de acolchar (para añadir comodidad) es un efecto lateral de este elemento,
nunca su función principal. Me da la impresión de que hay mucha gente que no tiene claro esto.

Todo esta retahíla tiene su razón de ser aquí: a la hora de elegir la colchoneta aislante desde una filosofía UL,
deberemos primar aquellas opciones que maximicen el ratio capacidad aislante / peso; es decir, cuanto más aísle y
menos pese, mejor.

Atendiendo a esto, la espuma de alta densidad es, con mucho, la mejor opción. Las colchonetas hinchables adolecen
de varios problemas: o bien no tienen nada dentro salvo aire, en cuyo caso es un aire sujeto a corrientes de
convección y pérdida consiguiente de calor (y resultan muy malas como aislantes); o bien incluyen algún tipo de
aislante adicional (espuma de baja densidad o, incluso, fibra sintética o pluma, como los sacos) en el interior cuya
misión es mantener el aire estático en bolsas pequeñas, en cuyo caso el peso del invento se empieza a disparar.

En general, las colchonetas hinchables, sean del tipo que sean, son más cómodas que las de espuma de alta densidad
pero también más pesadas y aíslan peor. Es decir, funcionan mejor en su función secundaria pero peor en su función
principal.

La espuma de alta densidad, gracias precisamente a su alta densidad, no se deforma (o no mucho... o no debería...)
bajo el peso del cuerpo y mantiene pequeñas bolsas llenas de aire que, siguiendo el proceso ya conocido, calentamos
con nuestro cuerpo, etc., etc. y resulta un aislante mucho más eficaz y la elección habitual en el mundo UL.

Dicho esto, conviene recordar que lo más importante es dormir bien y esto puede ser algo muy personal. Habrá
quien, por su forma de dormir o su construcción física, no consiga dormir bien en algo tan duro como un aislante de
espuma de alta densidad. Cuando esto sucede, a la mierda con el peso; habrá que usar algún hinchable, si bien las
estrategias UL no nos abandonan: es habitual utilizar una colchoneta hinchable para los puntos de contacto
principales, donde más peso descargamos al yacer (hombros y caderas) y espuma de alta densidad para el resto. Este
puede ser un buen compromiso. Aún así, si duermes bien sobre espuma pura y (nunca mejor dicho) dura, no le des
más vueltas, es lo mejor.

Finalmente, un último y, de nuevo, personal argumento contra los hinchables es el inherente factor de riesgo que
introducen. No suelen fallar pero no es nada reconfortante pensar en lo cerca que estamos, con uno de estos, de
quedarnos sin aislante de golpe. Y, en un plano más subjetivo y personal, si cabe, siento que dormir en un colchón de
aire estropea en cierto modo la sensación de conexión con el mundo natural. Un aislante de espuma de alta densidad
no viene a ser más que un remedo portátil de las opciones aislantes que la propia naturaleza nos ofrece; un colchón
de aire me suena a cosa compleja, fuera de lugar e innecesaria. Sé que es fácil de decir cuando uno duerme bien en
cualquier sitio.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_colchoneta_aislante.htm[17/10/2010 19:13:46]
Viajar a pie

En cuanto a la espuma de alta densidad, para 3 estaciones, suele bastar con un grosor de 1 cm. También aquí la teoría
de las capas es muy útil: como digo, hay zonas más críticas que otras en cuanto a necesidades de aislamiento y
resulta más eficiente invertir esos gramos de peso de aislante en mayor medida en dichas zonas a costa de hacer
otras partes más finas. Hay colchonetas fabricadas así pero, en cualquier caso, se puede conseguir fácilmente a base
de recortar piezas de colchonetas diversas y combinarlas.

Las construcciones a base de canales o protuberancias consiguen un grosor efectivo mayor sin incrementar el grosor
físico total de la colchoneta en toda su superficie, ahorrando peso de esta forma sin perder prestaciones, pero es
importante que la espuma sea lo suficientemente firme como para no aplastarse enseguida, ya que perdería grosor
efectivo y poder aislante.

En el apartado de Estrategias dedico un amplio comentario al uso de los aislantes de espuma de alta densidad sobre
cómo maximizar prestaciones y minimizar peso.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_colchoneta_aislante.htm[17/10/2010 19:13:46]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Refugio
Planteamiento

Diseño

Materiales

Estrategia

Y ¿el suelo?

Localización del campamento

Ante la lluvia

Ante el viento

Ante la condensación

Piquetas: número, forma y material

Conclusiones

Planteamiento

En el tema del refugio, arrastramos habitualmente una enorme inercia, mayor, si cabe, que con otros elementos del
equipo y en el que hay muchos mitos que desmontar. Reduzcamos el asunto a lo básico: necesitamos algo que nos
proteja de los elementos (básicamente, lluvia y viento). Que mantenga la lluvia alejada del lugar donde descansamos,
que no se venga abajo con el viento. Que nos permita un mínimo espacio vital y que evite que acabemos bañados en
condensación. Y... ya está. Necesitamos un techo; quizá, unas paredes... y alguna forma de sostener todo esto de
forma estable. Y tenemos que buscar una forma de conseguir esto por el menor peso posible.

Diseño

Una tienda es tela y armazón. ¿Qué podemos hacer, desde el punto de vista del diseño, para aligerar? Por un lado,
simplificar: huir de diseños complicados y sobredimensionados. Ajustar las herramientas a la tarea. Las tiendas
himaláyicas, para el Himalaya y las polares, para el polo. Las invernales, para invierno y, para nuestras 3 estaciones...
habitualmente, bastará con algo muy sencillo. Una simple lona, con el tamaño suficiente para ofrecernos amplia
cobertura. La elección del material de la lona (expuesto a continuación) determinará que su tamaño no vaya a ser
demasiado gravoso ya que el material será ligero. El armazón es algo de lo que podemos prescindir. Una lona plana
se puede colocar sin más estructura que la aportada por la tensión aplicada en los puntos de anclaje. Dicha tensión, si
se aplica en los puntos correctos y acompañada de una geometría y perfil adecuados, es más que suficiente para
soportar vientos fuertes.

Aún así, todavía necesitaremos algún tipo de sistema de soporte vertical, esto es, algo que se levante una cierta altura
desde el suelo para poder suspender nuestra lona. Si utilizamos bastones para caminar, no tenemos que buscar más,

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_refugio.htm[17/10/2010 19:13:48]
Viajar a pie

son perfectos para la tarea; si no, siempre podemos usar árboles, si están disponibles, o alguna rama caída que tenga
el grosor necesario. Si no hay nada de esto, la cosa se empieza a complicar pero los teóricos de estas cosas dicen que
siempre encuentran algo. No sé yo... yo uso bastones y camino tranquilo, sabiendo que por la noche me espera un
refugio seguro, sí o sí.

Para los anclajes, lo ideal son lazos de cinta plana de nylon cosidos en los puntos adecuados. La localización de estos
puntos depende de la forma de la lona pero para el típico caso de lona rectangular hecha de dos paneles unidos
longitudinalmente, suelen ser:

Básicos: las cuatro esquinas y el punto central de cada lado corto (extremo de la costura longitudinal).
Auxiliares: 2, 3 ó 4 a lo largo de cada lado, uniformemente distribuidos.

Estos puntos de anclaje pueden ser utilizados directamente para anclar la lona, introduciendo la piqueta en el lazo
pero es más conveniente evitar esto: las piquetas de sección circular pueden girar sobre sí mismas y liberar el anclaje
y las de sección en V o Y (que no pueden girar sobre sí mismas) suelen tener una muesca en la cabeza demasiado
pequeña para sujetar una cinta plana. En definitiva, conviene usar cordajes. Una sección de cuerda en cada anclaje
permite mayor seguridad y flexibilidad en la colocación de las piquetas. Por un lado, seguridad porque, a base de
usar un nudo autobloqueante, se asegura que la piqueta no se mueva ni gire, aunque sea muy fina. El nudo debe ser
fácil de hacer y deshacer; típicamente, un Ballestrinque. Por otro lado, la sección de cuerda ofrece mucha versatilidad
porque permite situar el borde de la lona más o menos elevado sobre el suelo, regulando así la ventilación;
finalmente, permite también elegir el lugar donde se clava la piqueta, lo cual es extremadamente útil cuando el suelo
es pedregoso y es difícil clavarlas.

Finalmente, para unir cada sección de cuerda a su anclaje, es útil usar un sistema que permita quitar y poner cada una
fácilmente; esto es porque hay puntos de anclaje mutuamente excluyentes (si usamos uno, no usamos el otro) y, por
tanto, no necesitamos tantas secciones de cuerda como anclajes. Sobre la marcha, podemos decidir dónde van las
cuerdas. Lo ideal es formar un pequeño bucle en uno de los extremos (un nudo en 8 va perfecto) y pasarlo por el lazo
de cinta plana con un nudo de alondra. También es útil un segundo bucle en el extremo libre y así podemos
introducir la piqueta ahí directamente, si nos cuadra bien, y evitamos incluso el Ballestrinque (que sigue siendo una
opción, en cualquier caso).

Parece mentira todo lo que se puede hacer con una simple lona rectangular... silnylon-flexia!

Materiales

Lona

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_refugio.htm[17/10/2010 19:13:48]
Viajar a pie

Nylon antidesgarro impermeabilizado. Hay algunos intentos por usar poliéster (que es menos elástico y no da de sí
cuando se moja) pero el poliéster es menos resistente, con lo que hay que hacer el tejido más grueso para igualar
prestaciones.

Idealmente, usaremos un nylon fino y ligero. El refugio no va a estar rozándose contra rocas o vegetación (como
puede suceder con la ropa), con lo que no necesita una alta resistencia a la abrasión. La resistencia que sí necesita es
a la tracción, que es la fuerza a la que le vamos a someter cuando tensionemos la lona o a la que le va a someter el
viento cuando sople.

El antidesgarro es una cualidad obvia; un tejido que no lo tenga y que sufra, pues eso, un desgarro, se nos puede,
literalmente, desintegrar en las manos. El trenzado antidesgarro evita esto.

La impermeabilización es un tema importante. Tradicionalmente, se hace con una impregnación de poliuretano; sin
embargo, resulta mucho más eficaz, en varios sentidos, utilizar un impregnado de silicona. El resultado de mezclar
nylon con silicona se suele conocer popularmente como silnylon y el resto de teoría tras este material está ya cubierto
en el enlace provisto. Utilizaremos silnylon o, en su caso, procuraremos hacernos con una lona (o incluso una tienda,
si es una tienda lo que usamos) de silnylon.

Lazos de anclaje

Típicamente, cinta plana de nylon cosida sobre la lona en los puntos necesarios. Deberá ser una cinta densa y fuerte
pero no muy gruesa ni demasiado ancha (entre 1 y 2 cm de ancho). Puedes ver una buena ilustración.

Cordajes

Los cordajes van a tener que soportar tensiones considerables pero normalmente no demasiado traumáticas; no es
necesario que tengan una sección muy grande. 2 mm. es suficiente, incluso menos si se utilizan cuerdas de Dyneema.
Dyneema es absolutamente recomendable, un material extra-fuerte. Si no, el más mundano nylon es suficiente.
Polipropileno y poliéster son otras opciones, aunque menos óptimas; el poliéster es menos fuerte y menos elástico
que el nylon; el polipropileno no absorbe agua pero eso no es demasiado importante para esta aplicación. La
elasticidad del nylon es aquí un factor deseable, al igual y por la misma razón que en las cuerdas de escalada. Con la
mencionada sección de 2 mm. será ya probablemente más fuerte que el propio silnylon, no necesitamos más.

Cuerda de dyneema de 2 mm.

Es importante también que la cuerda sea capaz de sostener los nudos que vamos a utilizar. Hay cuerdas con un
acabado exterior resbaladizo que no lo hacen bien y no queremos que algún Ballestrinque se afloje con un golpe de
viento. Hay quien dice que Dyneema falla en esto; la versión que uso yo, hasta el momento, no me ha dado
problemas en ese sentido.

Estrategia

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_refugio.htm[17/10/2010 19:13:48]
Viajar a pie

Aquí hay varias escuelas en el mundo ligero/ultraligero. Poca gente usa tiendas aunque hay algunas (casi ninguna de
ellas de grandes marcas) construidas de forma minimalista y utilizando materiales ultraligeros que se consideran
asumibles. El cuasi-estándar son las lonas sujetas de alguna forma (bastones, árboles...) pero incluso aquí hay
muchas variedades: desde quienes prefieren la amplia protección y seguridad de una lona grande, sobredimensionada
(donde incluso se puede permitir que el viento o las salpicaduras introduzcan agua porque la zona central siempre va
a quedar fuera de su alcance) hasta quienes utilizan una lona muy exigua, habitualmente a la par que una funda
cubre-saco (nombre oficioso de las fundas de vivac minimalistas, ultraligeras y, habitualmente, no impermeables)
para librar a este del agua que se pueda colar.

Para estos últimos (o para cualquiera que se anime), una opción muy interesante es utilizar una lona que durante el
día sirva de poncho para la lluvia, con lo que hemos integrado la ropa impermeable de durante el día con el refugio
de durante la noche. Fácil de decir desde casa pero no tan fácil de usar con éxito en el sendero cuando el tiempo se
tuerce. Hay, de todas formas, gente que practica esta técnica hiper-minimalista con buenos resultados.

Siltarp tamaño mínimo razonable: 2.40 x 1.50 m., 135 gr. más piquetas y cuerdas

Otra opción interesante son los híbridos entre tienda y lona; habitualmente, lonas de formas algo más complejas que
un simple rectángulo; muchas veces, con un suelo integrado pero que aún carecen total o parcialmente de armazón y
se montan con algún sistema de soporte vertical; suelen tener provisión integrada para el uso de algún mástil ex-
profeso o un bastón. Un buen compromiso entre peso y prestaciones.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_refugio.htm[17/10/2010 19:13:48]
Viajar a pie

¡Parece una tienda! Etérea y translúcida Tarptent Rainshadow: 1125 gr., 3 plazas (o palacio para 2)

Yo, personalmente, y tras haber probado casi todas estas opciones (salvo la de la lona-poncho, aunque sí he usado
una lona del tamaño de un poncho), prefiero una lona grande. Especialmente en rutas largas, donde te puede pasar de
todo (y, si puede, pasará), me hace sentirme más tranquilo saber que cuento con un refugio que me mantendrá seco y
seguro en prácticamente cualquier circunstancia, especialmente teniendo en cuenta que mi saco es siempre pluma.
Para rutas cortas, me puedo encontrar cómodo con una lona más pequeña.

Y ¿el suelo?

Estrictamente hablando, no hay. O sí... pero no un suelo en el concepto más ortodoxo, integrado en el conjunto, con
forma de bañera... habitualmente, basta una simple lámina de plástico o tela impermeable (el propio silnylon está
bien, aunque es bastante resbaladizo). No deberíamos tener problema con agua invadiendo el suelo que habitamos
(ver apartado siguiente) pero sí es interesante contar con la protección contra la humedad y suciedad que aporta esa
simple lámina de material, contribuyendo a mantener nuestros elementos más sensibles, aislante y saco, limpios y
secos.

Localización del campamento

No vale cualquier sitio. Es un pequeño precio a pagar por la conveniencia de un refugio tan ligero. Deberemos elegir
un lugar bien drenado y, a ser posible, ligeramente elevado sobre el terreno circundante en todas direcciones. No
siempre es fácil esto último pero habrá que elegir lo que más se le aproxime. Cuando menos, que no se trate de una
pequeña depresión susceptible de alojar agua acumulada cuando llueve. Hay que recordar que nuestro suelo,
normalmente, no tendrá “paredes” (forma de bañera), con lo que es importante evitar que el agua corra sobre el
terreno hacia él.

Incluso si usamos un suelo en bañera, hay que prestar atención: probablemente, estaremos usando un suelo de
silnylon o algún otro material ligero; impermeable pero sólo hasta cierto punto. El silnylon, por ej., es tan fino que,
bajo presión (por ej., la que ejerce el cuerpo al yacer), puede dejar pasar agua. Esto sólo será un problema si tenemos
un auténtico charco bajo el refugio. Bastará con situarlo de forma que esto no pueda pasar. Con un poco de atención
y práctica, esto no es difícil.

Ante la lluvia

Como ya he dicho, es fundamental buscar una localización adecuada; por lo demás, basta con tensar bien la lona y,
normalmente, re-tensarla al rato porque, con la humedad, da de sí un poco y conviene que esté bien tensa. Es
importante también proveer ventilación para evitar condensación, tanto de humedad proveniente del suelo como de
nuestra respiración; para esto, un cierto hueco entre borde inferior de la lona y el suelo bastará, aunque depende del
aire que haga. En condiciones de calma chicha, conviene maximizar la ventilación.

Ante el viento

Una de las grandes ventajas de las lonas como refugios es su geometría variable, lo que redunda en una gran
versatilidad. Como es bien sabido, cuanto más cerca del suelo, menos fuerte es el viento; según el terreno, la
diferencia puede ser enorme pero incluso en terreno llano y despejado es un efecto notable. En condiciones de viento,
se monta la lona con un perfil discreto y con los bordes directamente anclados al suelo, para que el viento no se cuele
por debajo y conseguimos un refugio sorprendentemente resistente. Múltiples anclajes (las lonas suelen llevarlos y
basta con una piqueta en cada uno) crean líneas de tensión extra de forma que, en lugar de un gran panel plano, se
crean varios paneles “virtuales” (virtuales porque no hay una estructura sólida bajo ellos; es sólo la tensión en la lona
la que los genera) más pequeños y, por tanto, menos sensibles al viento. Esto es claramente observable en la siguiente
imagen: nótese la línea de tensión creada por el anclaje del punto medio del lado largo:

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_refugio.htm[17/10/2010 19:13:48]
Viajar a pie

Siltoldo blindado contra el viento

Ante la condensación

Tanto si usamos una simple lona como un híbrido lona-tienda como si se trata de una tienda de una sola capa,
estaremos en contacto directo con la potencial condensación que se pueda formar en la cara interior. Una nota sobre
la condensación: no es que las tiendas de las habituales dos capas (lona exterior impermeable y tienda interior
transpirable) no padezcan condensación; la padecen igual, en mayor o menor cantidad en función de su sistema de
ventilación pero aíslan físicamente a los ocupantes del contacto directo, a no ser que presionemos la tienda interior
contra la lona exterior (el hueco suele ser pequeño), en cuyo caso, si dicha lona está húmeda, humedeceremos la
tienda interior y nuestra parte del cuerpo o de lo que sea que haya producido el contacto.

Dicho esto, en un sistema mono-capa, el hecho de tener la condensación presente a simple vista la hace más evidente
y nos puede hacer preguntarnos qué hacer. Lo primero y básico es evitar que se forme; esto es, cuidar la ventilación
de nuestro montaje. Dependiendo de las condiciones, podemos necesitar más o menos ventilación: si hace mucho
viento, probablemente no tendremos condensación aunque cerremos completamente el refugio; en condiciones de
calma y humedad, muy posiblemente se formará condensación aunque maximicemos la ventilación. Hay que hilar
fino para evitar la formación y este es uno de los aspectos en que la versatilidad en el montaje (adaptabilidad a las
condiciones) es un gran factor a favor de las lonas como refugios integrales.

Maximizando la ventilación en la Cave 2

Si la condensación se ha formado (y hay veces que, de verdad, es casi imposible evitarlo al 100%), la estrategia es
sencilla: tener a mano una balleta, toalla, esponja o cualquier cosa que nos sirva para absorberla. No va a quedar seco

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_refugio.htm[17/10/2010 19:13:48]
Viajar a pie

del todo pero al menos quitamos lo más gordo y si, en algún momento, al movernos, tocamos la lona, nos llevaremos
algo de humedad pero nada grave. Evitamos también que haya tanta condensación que acabe “lloviéndonos” dentro
del refugio (parece mentira pero puede llegar a pasar).

La estrategia UL por excelencia es dar multiuso a nuestra “toalla” de viaje o lo que sea que haga su función (en mi
caso, la clásica balleta de cocina) y usarla para absorber condensación. Escurrir y listo para el siguiente uso,
cualquiera que sea éste.

Piquetas: número, forma y material

Con refugios UL sin estructura cobra especial importancia un buen anclaje; en parte, y como ya se ha comentado,
por crear líneas de tensión que creen paneles pequeños virtuales fraccionando un panel mayor, lo que hace el
conjunto más resistente al viento. Los anclajes, por supuesto, se pueden improvisar (y, según el terreno, a veces, no
quedará más remedio) pero idealmente y persiguiendo máxima funcionalidad y comodidad, usaremos piquetas. Ahora
bien, no cualquier tipo de piqueta. Tampoco “las que venían con la tienda” o, al menos, no necesariamente esas y ese
número. Hay que dedicarle una buena reflexión a este apartado también y, por supuesto, buscar las piquetas más
ligeras que nos resuelvan el problema.

El número de piquetas es algo con lo que no conviene escatimar. ¿Atentado al paradigma UL? No del todo si
elegimos piquetas ligeras. Cuántas llevar dependerá del tipo de refugio, de cuántos puntos de anclaje admita o
necesite y de las condiciones meteorológicas que esperemos tener que afrontar. Nunca llevaremos más de las que el
refugio pueda admitir al tiempo, considerando que algunos puntos de anclaje son mutuamente excluyentes (si usamos
uno, no usamos el otro). De nuevo, según el refugio podemos recortar alguna piqueta con respecto a este máximo,
previendo usar todos los anclajes en el lado de barlovento pero no en sotavento, por ejemplo.

El tipo de piquetas dependerá del terreno que esperemos encontrar. Para terreno duro, serán mejores piquetas finas
que, además de pesar menos, entran mejor. En terreno blando, unas piquetas finas se pueden llegar a salir con
facilidad; con una sección mayor, tienen más rozamiento y aguantan mejor los tirones sin salirse. En cuanto al tipo de
sección, las de sección circular penetran con más facilidad que las de sección en V o Y pero también se salen con
más facilidad y corren el riesgo de girar sobre sí mismas y liberar el anclaje; de nuevo, más ligeras y adecuadas para
suelos duros o pedregosos pero menos para suelos blandos, en los que optaremos por secciones no circulares.

En cuanto al material, los metales ligeros ganan: aluminio o titanio. El titanio es la pata negra pero el aluminio es una
alternativa casi tan buena y bastante más barata.

En una ruta larga, lo habitual es encontrarnos tipos de terreno variados con lo que la solución pasa por la variedad:
llevar piquetas de varios tipos, de forma que el número total no supere el máximo utilizable al tiempo. Una última
consideración es que no todas las líneas de tensión soportan la misma carga, con lo que tiene sentido usar piquetas
diferentes no sólo según el terreno sino también según el punto de anclaje: con más poder de agarre en las líneas de
máxima tensión, menos en las líneas auxiliares (habida cuenta de que, normalmente, las piquetas con menos poder de
agarre pesan menos).

Personalmente, para uso general con un refugio tipo lona sin estructura, suelo llevar 6 piquetas finas de titanio tipo
gancho (8 gr. cada una) más 4 que o bien serán ganchos de titanio de mayor sección y longitud (14 gr. cada una) o
bien piquetas de aluminio con sección en Y (17 gr. cada una) o una combinación de ambos tipos. Habitualmente,
utilizaré las piquetas tipo gancho largas y gruesas (o, en su caso, las de sección en Y o V) en las líneas de máxima
tensión y las piquetas más finas en el resto de puntos salvo en suelos muy duros donde clavar bien las piquetas más
largas y gruesas puede ser complicado, en cuyo caso se pueden invertir los términos: mejor una piqueta fina y corta
bien clavada que una más potente a medio clavar. Con esto, tengo un conjunto de piquetas muy versátil por sólo 104
gr.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_refugio.htm[17/10/2010 19:13:48]
Viajar a pie

MSR Groundhog (aluminio, sección en Y); gancho en titatio, 17 cm.; y seis ganchos en titanio, 15 cm.

Conclusiones

En definitiva, se trata no de traducir “ligero” como “precario”. Es importante que nuestro refugio sea sólido y seguro,
que nos dé protección física pero también la paz psicológica de saber que, llegada la noche, vamos a estar
confortables. Este es un aspecto subjetivo y cada uno deberá adaptarlo a sus circunstancias. Para mí, una lona
grandota y muchas piquetas (de las ligeras, eso sí); con eso, me siento capaz de ir a donde sea.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_refugio.htm[17/10/2010 19:13:48]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Re-empaquetado
Comida

Cremas, líquidos

Combustible

Otros

Comida

La necesidad de re-empaquetado de la comida y su eficacia dependerá mucho de qué comida usemos y cómo venga
empaquetada originalmente pero siempre será beneficioso. Normalmente, los envases originales suelen ser complejos,
pesados y exagerados para lo que vamos a necesitar. Se trata básicamente de llevar la comida de forma cómoda,
práctica y segura usando el mínimo posible de envasado. Como siempre.

Nuestra gran aliada va a ser la bolsa zip. No sé muy bien cómo traducir este concepto al castellano así que lo dejo
así.

Las bolsas zip son de un plástico ligero y aptas para alojar comida (son para eso), se pueden abrir y cerrar cuantas
veces se quiera y el cierre es hermético. Son, incluso, a prueba de agua caliente. El cierre suele ser hermético al agua,
también.

Estas bolsas son la solución perfecta para transportar prácticamente cualquier cosa comestible y mantener los
alimentos separados y organizados. Pueden usarse, incluso, para regenerar alimentos deshidratados o liofilizados (ver
Cocinar en bolsa).

Nunca seremos conscientes de la cantidad de envases extra (y la cantidad de peso extra que suponen) que
llevaríamos hasta que nos pongamos a “des-envasar” y ver la montaña que se va acumulando. La reducción en peso
de un buen re-envasado puede ser brutal pero lo es más incluso la de volumen ya que elegiremos envases compactos
y procuraremos extraer el aire en la medida de lo posible antes de empaquetar.

Cremas, líquidos

Habitualmente, se venden en cantidades mucho mayores de lo que necesitamos para uno o unos pocos días (o
incluso semanas). Ahorraremos mucho peso y volumen a base de reubicar cremas y líquidos varios en envases más
pequeños.

Productos típicos en este negociado: crema solar, ungüento o líquido antiséptico, gel desinfectante, purificación de
agua, limpieza de lentillas...
El reto aquí está en conseguir envases pequeños; típicamente, tubos, pequeñas botellas de plástico... necesitarán un
cierre fiable (rosca suele ser lo mejor) y ser fáciles de rellenar (algunos de estos pequeños envases no se pueden
rellenar sin, virtualmente, destruirlos). Los kits de muestra o de viaje de productos higiénicos y cosméticos suelen
contar con pequeñas botellitas o tubos plásticos que pueden servir. Hay, si no, espacios web especializados que
venden envases de este tipo.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_reempaquetado.htm[17/10/2010 19:13:51]
Viajar a pie

Ejemplo de lo que se puede hacer con la crema solar:

De derecha a izquierda: crema solar para un mes, para dos o tres, para muchos meses o para... años. ¿Cuál
llevamos mañana?

Y, casi tan gráfico, o más: la protección labial; sí, también se puede hacer algo con una cosa tan pequeña. Esa
miniatura en primer plano en el centro es lo que hay dentro del típico envase de barra de labios (detrás) y pesa sólo 3
gr. contra unos 15 ó 20 (según contenido) de la barra completa. El residuo de contenido que le queda dura semanas
(probablemente, unos pocos meses) con un uso diario. A la izquierda, por fin, mini-barra de labios UL de Gossamer
Gear (venía de regalo con un pedido más gordo). Ya veis, no soy sólo yo...

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_reempaquetado.htm[17/10/2010 19:13:51]
Viajar a pie

Combustible

Quizá debiera evitar ser genérico en el título e ir directamente al grano y referirme al alcohol de quemar, que es el
más fácilmente re-envasable de los combustibles típicamente utilizados en la montaña. Tampoco creo que haga falta
insistir mucho en la necesidad de re-envasar el alcohol porque, normalmente, se encuentra en las tiendas en botellas
de 1 litro, claramente desproporcionadas para llevar encima. Incluyo, sin embargo, este caso como ejemplo de
situación en la que nadie llevaría el envase original y parece inmediato buscar uno más pequeño. Ejemplo porque
¿por qué no con otras cosas?

Aquí debajo, una de esas imágenes que valen muchas palabras pero necesariamente complementada con palabras (las
imágenes no lo dicen todo). El alcohol, al no ser corrosivo ni explosivo, se puede re-envasar fácilmente en cualquier
botella de plástico, incluso en las más finas y frágiles. A la izquierda, una pequeña botella de un plástico
relativamente grueso: 30 gr. En medio, el modelo más pequeño de Platypus, Little Nipper, 375 ml.,
considerablemente más grande pero que pesa lo mismo, con tapón gotero incluído. Nótesen las advertencias sobre el
contenido (no pesan nada y nunca están de más: el alcohol metílico es veneno puro):

¿Cuál te llevas para el próximo fin de semana?

Otros

Casi cualquier cosa es susceptible de ser re-envasada y en muchísimos casos será muy interesante hacerlo; cada uno
debe evaluar qué cosas lleva que pueda re-envasar: medicinas (líquidos, pastillas...), filtros fotográficos... los
ejemplos son innumerables.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_reempaquetado.htm[17/10/2010 19:13:51]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Cocina
Hornillo y combustible

Cazo

Tamaño
Forma
Material

Tapa

Cocinar en bolsa

La funda aislante

Pantalla cortaviento

Fuego bajo

Hornillo y combustible

Ambos van indivisiblemente ligados. La elección tiene bastante de gusto personal y cada opción tiene sus partidarios y detractores. Yo sólo he utilizado gas y alcohol, así que prescindo
de hablar de otras, si bien las pastillas de combustible sólido (Esbit y similares) merecen una mención: la infraestructura necesaria para quemarlas es tan simple que se consiguen
conjuntos realmente ligeros. Mención hecha.

¿Gas o alcohol? El gas tiene más energía por unidad de peso, es más sencillo de usar, más aséptico, la llama es fácilmente regulable y es inmediato controlar la cantidad que se gasta en
cada uso. Esos son sus pros. Los contras: necesita estar envasado bajo presión, por lo que precisa de una bombona metálica y una válvula (considero sólo los modelos de válvula auto-
sellante). La bombona pesa mucho: para una de tamaño mediano, sólo el 60% del peso total es gas; el resto, es peso muerto. Este porcentaje es aún peor cuanto más pequeña es la
bombona. El hornillo, por otro lado, puede ser razonablemente ligero.Finalmente, el gas puede ser difícil de encontrar sobre la marcha; es caro y las bombonas no se pueden reciclar.

El alcohol tiene mucho menos poder calorífico por unidad de peso pero la infraestructura necesaria para quemarlo de manera controlada puede llegar a ser extremadamente sencilla y
ligera. El alcohol es mucho más fácil de encontrar a la hora de repostar y se puede transportar en cualquier botella de plástico cutre. Por contra, es menos aséptico que el gas, es
necesario verterlo y no es raro pringarse un poco. Si es la variedad alcohol metílico, es tóxico: muy tóxico por ingestión (no debiera pasar) pero también dañino por inhalación o contacto
(aunque supongo que mucho contacto debiera haber para que se produzcan efectos). Los hornillos más sencillos y ligeros suelen carecer de posibilidad de control de la llama e incluso de
la cantidad a utilizar, que es necesario estimar... pero uno se los puede hacer en casa:

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_cocina.htm[17/10/2010 19:13:54]
Viajar a pie

Quemadores de alcohol variados: entre 20 y 8 gr., según modelo

Un par de los de gas: Coleman F1 Ultralight: 77 gr. y el versátil MSR Superfly: 134 gr.

En general, se considera el alcohol más óptimo para viajes con autonomía no muy extendida; a partir de cierto número de días, el mayor poder calorífico del gas compensa su
penalización en peso del envase. Personalmente, creo que puede llegar a pesar más el gusto personal. Aún no he conseguido acostumbrarme a la farragosidad del alcohol y me sigo
sintiendo más seguro y cómodo con el gas pero sólo he usado hornillos de alcohol hechos por mí mismo, lo cual puede ser buena parte de la causa de la farragosidad. Aprecio, no
obstante, el ahorro de peso del conjunto para alcohol en rutas cortas de unos pocos días.

Cazo

Tamaño

El cazo debe ser lo más pequeño posible. ¿Cuán pequeño es eso? Depende del resto de material y técnica utilizada. Para una persona, una cena estándar necesita alrededor de medio litro
de agua. Rara vez necesitaremos más capacidad, salvo que se quiera calentar agua para alguna otra cosa al mismo tiempo. Como tampoco es muy práctico un cazo demasiado ajustado, la
capacidad mínima aconsejable está entre 600 y 700 ml. Ahora bien, ¿y la comida? Si el agua necesaria cabe justa, la comida no cabrá... pero no cocinaremos en el cazo, este se utilizará
sólo para calentar el agua. Ver más abajo. Por cierto, nada de cazo más taza más sartén más yo-qué-sé... un cazo vale para todo, no debemos necesitar nada más.

Forma

Ancho y bajo es mejor que alto y fino pero con un límite. Si es demasiado estrecho, parte del calor que viene del quemador se perderá por los lados; si es demasiado ancho, la llama sólo
alcanzará una parte del fondo. Unos 8 cm. de diámetro suele ser un buen compromiso.
http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_cocina.htm[17/10/2010 19:13:54]
Viajar a pie

Finalmente, en aras de la integración de elementos y la optimización del espacio (que no del peso, en este caso) es deseable que el cazo tenga un tamaño y forma tales que otros
elementos (preferiblemente, de la cocina) puedan guardarse en su interior.

Por ejemplo, el Titan Kettle, de MSR, un cazo ultraligero en titanio de 90 gr., tiene una capacidad de 0.85 l., más de lo estrictamente necesario para una persona, particularmente si se
cocina en bolsa y sólo se usa el cazo para calentar agua pero la razón de ser del tamaño extra está en que está pensado para poder alojar una bombona de gas de tamaño mediano, como
se ve en la imagen central de la siguiente serie:

MSR Titan Kettle tragándoselo todo

A la izquierda, conteniendo todos los elementos de mi actual cocina de alcohol: quemador, soporte/bandeja de encendido, pantalla cortaviento, mechero (oculto), tapa (plegada) y base
(de papel de aluminio, plegada). Algunos de estos elementos son frágiles y es ideal que viajen protegidos por el propio cazo, aparte del obvio factor de aprovechamiento del espacio. A la
derecha, misma situación para una cocina de gas: quemador, pantalla cortaviento, tapa (plegada, la misma) y mechero.

Material

Metales ligeros y resistentes. En dos palabras, aluminio o titanio. El aluminio es más ligero pero el titanio es tan fuerte que se pueden construir los objetos tan finos que terminan siendo
más ligeros (y, de paso, más resistentes) que un equivalente de aluminio. Por el contrario, el aluminio conduce mejor el calor, de forma que lo distribuye de manera más uniforme;
mucho mejor para cocinar. Si sólo se va a calentar agua, el titanio sirve igual y el peso final del cazo será menor. El aluminio es mucho más barato... pero tampoco vamos a estar
comprando cazos nuevos cada mes; uno de titanio es para toda la vida.

Tapa

La mayoría de los cazos traen algún tipo de tapa de serie; tapa fabricada, habitualmente, del mismo material que el cazo. No la necesitamos. Una tapa es fundamental para conseguir
eficiencia térmica pero no hace falta que tenga ninguna integridad estructural. Una lámina de papel de aluminio hará exactamente la misma función por una fracción del peso. Aún mejor,
un recorte de lámina de aluminio como la utilizada para los moldes para horno será más resistente y duradera con un peso aún casi despreciable.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_cocina.htm[17/10/2010 19:13:54]
Viajar a pie

La tapa sale de ahí. A la derecha, colocada sobre el cazo (MSR Titan kettle)

Cocinar en bolsa

La comida deshidratada o liofilizada irá guardada en una bolsa de algún tipo. Idealmente, y según el apartado de re-empaquetado, no en su envase original sino en una bolsa de plástico
de cierre hermético (bolsa zip). Las más pequeñas de estas bolsas tienen capacidad de sobra para una ración generosa (de hecho, cabrían varias), pesan entre 5 y 10 gr. y el plástico del
que están hechas soporta el agua hirviendo. Invertiremos los términos: dejaremos de volcar la comida sobre el agua caliente para pasar a volcar el agua caliente sobre la comida. De esta
forma, podemos ahorrar considerable peso (y volumen) a base de usar un cazo más pequeño ya que ahora el cazo no necesita capacidad extra para la comida. Usaremos en su lugar unos
recipientes (las bolsas) que ya llevábamos de todas formas.

Bolsas zip surtidas

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_cocina.htm[17/10/2010 19:13:54]
Viajar a pie

Una de las bolsas de arriba, con una cena individual (dos raciones "urbanas")

Ahora bien: ¿qué pasa con las comidas que necesitan unos minutos a fuego lento tras ser mezcladas con el agua caliente? Ver a continuación...

La funda aislante

Concepto

Podemos evitar esos minutos de calentar a fuego lento a base de “abrigar” el recipiente nada más mezclar la comida con el agua caliente, lo mismo que abrigamos nuestro cuerpo para no
perder calor. Con un buen aislamiento, el agua apenas perderá calor y el efecto neto será que la comida deshidratada o liofilizada se regenerará sola, igual que si la hubiéramos mantenido
a fuego lento. El fuego lento, de hecho, apenas hace sino mantener el agua caliente, compensando la temperatura perdida por radiación al ambiente. Esto puede tener sentido en casa,
donde tenemos todo el combustible que queramos, pero no en la naturaleza, donde el combustible lo llevamos a la espalda.

La funda aislante se puede aplicar tanto a un cazo metálico como a una bolsa zip.

Construcción

Cualquier material aislante nos sirve con tal de que sea resistente al calor intenso. Se puede usar la chaqueta, en el colmo del multiuso, pero yo no pondría mi preciada pieza de ropa tan
cerca de algo tan caliente y que, potencialmente, mancha. Materiales típicamente utilizados para construir estas fundas, por ser fáciles de encontrar y trabajar, son la espuma de alta
densidad (la misma de las colchonetas), burbujas de embalaje o, mejor aún, algún producto comercial que las incluya en alguna configuración que las proteja de alguna forma. Más
básico todavía pero aún funcional, los aislantes que se usan en los parabrisas de los coches en verano. El aluminizado exterior no tiene mucho sentido si sólo mira hacia fuera pero le da
al conjunto un aspecto sideral muy atractivo. Si tenemos acceso a ellos (alguna prenda vieja, quizá...), el forro polar o el neopreno son buenos aislantes y fáciles de trabajar, ya que se
pueden coser. La espuma de alta densidad o cualquier otra cosa no textil se puede típicamente pegar o unir con cinta americana o cinta aislante. 15 minutos de trabajo, si uno es
perfeccionista. El peso adicional queda amortizado rápidamente por el ahorro de combustible. Además, la comida se mantendrá caliente mientras comemos; y, finalmente, esta técnica
nos permite la “cocina en bolsa” incluso para aquellos preparados que necesiten un tiempo de calentamiento a fuego lento, así como usar hornillos ultra-simples que no disponen de
regulación de llama (ya que ahora sólo hay que calentar agua).

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_cocina.htm[17/10/2010 19:13:54]
Viajar a pie

Funda aislante para bolsa zip, un simple cilindro unido con cinta americana

Si se quiere cocinar en cazo, el concepto es el mismo. En este caso, para lograr un ajuste mejor (y, por tanto, un aislamiento más eficaz), creo que es más conveniente usar un material
con algo más de integridad estructural. La espuma de alta densidad de las colchonetas aislantes es perfecta y es lo que he usado en el siguiente ejemplo:

El conjunto tiene tres piezas: cuerpo cilíndrico y dos tapas (arriba y abajo). No tengo muy claro, como ya he dicho, que el aluminizado sirva para algo pero, por si acaso (y porque los
diseños comerciales que existen son así también), yo se lo he puesto. En el caso del cuerpo cilíndrico, he aprovechado que, de todas formas, hay que unir la espuma de alta densidad con
algo y he utilizado cinta adhesiva aluminizada.

Pantalla cortaviento

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_cocina.htm[17/10/2010 19:13:54]
Viajar a pie

El viento afecta seriamente el rendimiento de cualquier hornillo. Es fácil comprender por qué: basta ver cómo la llama se tumba y a duras penas alcanza su objetivo. Una pantalla
cortaviento es fundamental para evitar que nuestro consumo de combustible se dispare en condiciones de viento. Más aún, una pantalla diseñada al efecto no sólo corta el viento sino
que, además, aísla, en parte, el calor generado, de forma que este no se dispersa al entorno tan fácilmente y se aprovecha mejor.

Una pantalla cortaviento es insultantemente fácil de diseñar y fabricar para prácticamente cualquier hornillo y vale su (escaso) peso en oro. Dicho sea de paso, su peso es ínfimo, aunque
en las pantallas análogas existentes comercialmente suele no serlo tanto (los fabricantes sabrán por qué... el mito del equipo pesado, de nuevo).

Es conocido el mito (otro más) de que los hornillos de gas en los que el quemador se atornilla o pincha encima de la bombona no se pueden apantallar, por el tema del posible
calentamiento y explosión de la bombona. Esto es estúpido: sólo es necesario apantallar el quemador, ¡no la bombona! Aunque, por supuesto, si se hace, efectivamente, se corre el riesgo
de explosión... pero no hace falta ser ingeniero aeronáutico para imaginar una pantalla que cubra sólo el quemador. Yo mismo he imaginado una.

Una versión más moderna, y para que no sea todo letra aquí:

Pantalla cortaviento para quemador Coleman F1 y cazo MSR Titan kettle

Para construirlas, recomiendo los moldes de aluminio para horno: se venden en diversos tamaños y formas (base circular o rectangular). El aluminio es fino y se corta fácilmente con
cualquier tijera.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_cocina.htm[17/10/2010 19:13:54]
Viajar a pie

Moldes surtidos; según lo que se quiera construir, vendrá mejor uno u otro

En los hornillos de alcohol, la pantalla cortaviento se considera prácticamente parte imprescindible del hornillo. La idea es la misma que para el gas sólo que aquí no hay cuidado de
recalentar nada; sólo hay que tener en cuenta no cortar la alimentación de oxígeno. Se pueden hacer con el mismo material mencionado arriba pero a mí me ha parecido buena idea
aprovechar la curvatura natural del cuerpo de las latas de cerveza tal que así.

Fuego bajo

Con frecuencia, los fabricantes suelen anunciar a bombo y platillo las prestaciones de sus hornillos haciendo hincapié en la velocidad (“no-sé-cuántas BTUs por segundo...!”, “calienta
medio litro en...”)... pues no sé qué le ven a esto pero, francamente, me parece irrelevante si el trasto tarda 3 min., 4 ó 3 min. 15 s. Lo que sí es importante es cuánto consume porque, a
más consumo, más combustible hay que cargar... y esto depende tanto del quemador en sí como de la potencia a la que se le haga funcionar. Es clara la analogía con los vehículos de
motor: a más velocidad, mayor consumo. Conclusión: usa fuego medio-bajo; tardarás un poco más en calentar el agua, o lo que sea, pero consumirás menos. Atención: el fuego no debe
ser demasiado bajo o las pérdidas de calor al entorno pueden pesar demasiado con respecto al calor proporcionado, provocando que se tarde tanto tiempo que se acabe consumiendo más
combustible.

Esto aplica básicamente a los hornillos regulables: gas y algunos de alcohol. Los de combustible líquido son conocidos por tener sólo una marcha: a tope; aunque dicen que con algunos
se puede regular a la baja (no los uso, no los conozco). Los de alcohol, digamos, llevan la potencia implícita en el diseño, además de que algunos permiten cierto control. Elige (o diseña)
un hornillo que consuma lo mínimo posible, aunque tarde un poco más.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_cocina.htm[17/10/2010 19:13:54]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Nutrición
Alimentos energéticos

Alimentos deshidratados o liofilizados

Dieta y organización

Menú tipo

Estrategias

Me permito recordar, en este apartado, una de las premisas básicas: somos autónomos por periodos extendidos de
tiempo. Sé que este es un supuesto poco real en Europa donde a duras penas tendremos que estar mucho tiempo lejos
de civilización, a no ser que lo busquemos ex profeso, pero vamos, al menos, a jugar a ser autónomos y a ver qué
retos plantea esto en el aspecto de la alimentación y qué soluciones hay. Las conclusiones serán aplicables a salidas
de cualquier duración y autonomía efectiva.

El reto es obvio: la comida pesa, y mucho, pero es nuestro combustible y, sin ella, mal asunto. No podemos dejar de
llevar comida ni podemos (a la larga, al menos) recortar la cantidad que llevamos. El recorte del peso de la comida
tiene que venir de otro sitio.

La estrategia es, a muy grandes rasgos, doble:

Llevar alimentos con un alto poder calórico


Llevar alimentos desprovistos de agua y susceptibles de ser regenerados durante el viaje

El primer apartado nos pone en una situación curiosa y saca a relucir las contradicciones de nuestro mundo moderno:
normalmente, procuramos evitar las calorías; tenemos a nuestra disposición cantidades virtualmente ilimitadas de
comida y nuestro objetivo es comer lo menos posible y lo menos energético posible para no engordar. En el sendero,
es justo al revés: tenemos cantidades limitadas de comida y nos interesa que esta sea lo más energética posible, así
como que intentamos comer lo más posible pero el límite lo pone lo que hayamos sido capaces de cargar. Buena
parte de esos alimentos que evitamos en el mundo urbano serán nuestros grandes amigos en el sendero. Mundo
cruel...

El segundo punto se basa en que el agua, aunque no sea visible, es una parte importante de muchos alimentos; el
agua pesa (un kilo por litro, por definición) y, albricias, está tirada por el suelo y la podemos recolectar sobre la
marcha. Aquí se trata no ya de elegir alimentos con poco contenido de agua sino de deshidratar aquellos susceptibles
de ser regenerados por mezcla con el agua perdida. Así ahorraremos mucho, muchísimo peso sin perder poder
nutritivo.

Alimentos energéticos

La idea general es maximizar el contenido energético de los alimentos que transportemos o, dicho de otra forma,
transportar alimentos con el contenido energético mayor posible. La energía viene empaquetada de diversas formas:
grasas, hidratos de carbono y proteínas, en orden descendente de contenido energético. Las grasas son las que
guardan mayor cantidad de energía pero tampoco se trata de llevar sólo grasas y olvidar lo demás... también son más

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_nutricion.htm[17/10/2010 19:13:57]
Viajar a pie

lentas de asimilar. Los hidratos de carbono, por el contrario, se asimilan de forma inmediata. Parece claro que unas y
otros están indicados para momentos diferentes del día. Las proteínas tienen menos energía pero también son
necesarias, por cuestiones que se me escapan.

De hecho, en la dieta no se trata sólo de acumular calorías, aún siendo ese el objetivo fundamental (porque
necesitaremos muchas y porque serán muchas más de las que estaremos consumiendo habitualmente en la vida
urbana), hacen falta también todo el carro de elementos que a todos nos suenan: vitaminas, minerales... en una ruta
de un par de días o un par de semanas, para el caso, poco notaremos un desequilibrio nutricional y podremos
permitirnos comer “cualquier cosa” mientras nos permita mantenernos de pie pero si la cosa se extiende por meses,
el equilibrio nutricional empieza a pesar.

Pero hablábamos de técnicas UL...

No soy experto en nutrición, más bien no sé nada de nutrición pero sé leer los datos del envase: “Contenido por 100
gr. de producto...” y los alimentos estrella para el senderista, desde el punto de vista del contenido energético, son:

Frutos secos: auténticas bombas energéticas


Chocolate

Alimentos, todos ellos, ricos en grasas vegetales, pobres en colesterol (del que no conviene abusar, tampoco en el
sendero) y cargados de calorías de las buenas: almendras, avellanas, nueces, cacahuetes, anacardos... son, además,
alimentos escasamente procesados y, por tanto, bastante naturales.

Alimentos deshidratados o liofilizados

Cubiertos en su apartado correspondiente. La teoría es: quitamos el agua, que pesa mucho (es, muchas veces, una
parte muy grande del peso total) y nos quedamos con unos polvitos; esto es lo que transportamos. A la hora de
comer, se repone el agua y como nuevo.

El agua que necesitaremos será caliente o fría, dependiendo del tipo de alimento que estamos regenerando y de lo
que nos apetezca en ese momento. Ignoro si los platos típicamente usados para la cena (léase, la comida principal del
día: pasta, arroz, cocido...) se pueden regenerar con agua fría, nunca lo he intentado pero yo diría que no se puede o
que, al menos, llevaría mucho tiempo (horas, quizá). Tampoco sería mi plan ideal comerme un plato de estos frío...

Hay otros liofilizados que se pueden regenerar perfectamente con agua fría: leche, café, cacao, papilla... aunque se
puede usar agua caliente también si nos apetece más.

Esto (el uso de agua caliente) es importante porque implica llevar con nosotros los medios para calentar agua: esto
es, un hornillo, un cazo...
Huelga decir, por si alguien aún lo duda, que la utilidad de portar hornillo y cazo va mucho más allá de comer
caliente (algo no estrictamente necesario para alimentarnos bien, aunque suele apetecer); la verdadera utilidad está en
el ahorro de peso y volumen cargado. Aunque parezca paradójico, dado que añadimos el peso y volumen de los útiles
para cocinar más el combustible pero el ahorro en peso (y volumen) del agua que no cargamos es tan grande que
compensa con creces a nada que nuestro viaje se prolongue más de un par de noches.

Dieta y organización

Se trata de comer energético y conseguir las calorías que necesitamos a lo largo del día pero no sólo eso: se trata
también de comer lo más equilibrado posible, dentro de un orden, y de comer lo más satisfactoriamente posible. Esto
último es un aspecto altamente subjetivo; en el sendero, solemos ser mucho más tolerantes que en el mundo urbano
pero, en general, la tolerancia va por barrios: desde quien acepta literalmente cualquier cosa a quien no soporta la
repetición o la presencia o ausencia de ciertos elementos. La variedad suele ser una buena idea pero siempre vamos a
tener un límite en este aspecto. Finalmente, huelga decir, debemos hacer el conjunto lo más ligero posible.

La comida pesada del día será la cena; es la que tomamos cuando ya no nos queda mucha actividad por hacer, o
ninguna, y cuando más horas tenemos por delante para la próxima comida; por tanto, cuando mejor ocasión y mayor
necesidad tenemos de digerir cosas pesadas, energía de larga duración. Durante el día, necesitaremos energía también
pero deberá ser energía más inmediata: hidratos de carbono, básicamente. Durante la actividad, además, no suele ser
muy óptimo desempaquetar todo lo necesario para cocinar; es más eficiente, temporalmente hablando, utilizar la
cocina por la mañana, cuando nuestra mochila aún no está hecha, y dejar que este sea uno de los bultos que

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_nutricion.htm[17/10/2010 19:13:57]
Viajar a pie

desaparece en el fondo hasta el final de la jornada. Aquí, por supuesto, cada uno tiene sus gustos.

Especialmente cuando el tiempo sea malo (lluvia, frío...), conviene evitar paradas prolongadas, incluso para comer;
una buena estrategia para este tipo de días es portar comida muy energética lo más accesible posible de forma que
podamos incluso comer sin quitarnos la mochila y, si hace falta, hasta sin parar (que, a veces, hace muy malo).

Menú tipo

Desayuno: leche con cacao o café, fría o (preferentemente) caliente y cereales. Los cereales serán los más energéticos
y variados posible: muesli con frutos secos, fruta deshidratada y/o chocolate. Esta es la opción más estándar.
Personalmente, prefiero sustituir la base líquida por papilla: se puede preparar caliente pero fría está igualmente
buena (ahorro combustible y tiempo), está muy rica y, si nutre bien a los bebés, supongo que nutrirá bien a los
adultos. Desde luego, tiene muchas vitaminas, minerales y de todo. Los cereales siguen estando y aportan la energía.
Cantidades tipo: papilla, 80 gr./día (en seco); cereales, 125 gr./día. La papilla se puede preparar con agua pero no es
mala idea echarle algo de leche (en polvo, claro): 25 gr./día.

Durante el día: sesiones varias (dos o tres, normalmente) en las que la base es un revuelto de frutos secos, frutas
deshidratadas y chocolate más algo de fiambre y/o queso con pan. El fiambre/queso/pan no es tan eficaz como el
revuelto pero también tiene bastante energía y da un toque casi imprescindible de variedad. Se trata de disfrutar, a fin
de cuentas, y la comida bien ganada sabe mejor que nunca pero si se trata sólo de revuelto a todas horas acaba
cansando. En el revuelto, el contenido típico estará compuesto del abanico imaginable: nueces, avellanas, almendras,
cacahuetes, anacardos... entre los frutos secos. La fruta seca, lo que se encuentre, no siempre es fácil encontrar de
todo en España. Al menos, uvas pasas, muy energéticas, dulces y ricas y, estas sí, fáciles de encontrar. El chocolate
puede ser troceado de cualquier barra o se pueden usar lacasitos o similares. Me gustan los m&m’s con cacahuete.
Higos o dátiles van bien también. Hay que quitar todo lo que no se come (cáscaras, semillas...): se trata de que comer
sea lo más fácil posible (meter la mano y para adentro) y de que no queden residuos (que no vale tirar por ahí, por
cierto, por muy orgánicos que sean).

De la misma manera, el queso se transporta sin corteza (a no ser que nos la comamos), idem para el fiambre (no se
lleva nada que se vaya a deshechar). Cantidad típica de revuelto: 180 gr./día.

El pan, que sea tostado: biscotes, colines, lo que sea que nos guste, pero de esa forma lleva muy poco agua; el pan
normal lleva mucho agua y pesa demasiado. El pan tostado está, al menos en mi caso, más para acompañar al
queso/fiambre que para aportar nutrientes (que también, pero menos). El queso, conviene que sea curado, mejor que
joven, ya que el queso curado tiene más energía, pero en esto influyen mucho también los gustos gastronómicos de
cada uno. Queso/fiambre: 130 gr./día; pan tostado: 60 gr./día.

Cena: un plato deshidratado o liofilizado. Las raciones del mundo urbano son ridículas en el sendero: dos raciones
por persona, mínimo (y, a veces, ni con eso es suficiente). En general, 130 gr. de producto seco es el mínimo
indispensable; 150 gr. recomendable, sobre todo a partir de un cierto número de días en el sendero, cuando nos
vamos convirtiendo en máquinas de comer. Si tenemos algo de revuelto de frutos/frutas secos de más, se puede
añadir al plato que sea (a la mierda la mezcla de sabores) y darle así un poco de energía extra.

Estrategias

Conviene, especialmente para rutas largas en las que suele ser más difícil calcular las necesidades alimenticias, llevar
algo de más; desde el punto de vista UL, lo ideal es que todo lo extra sea liofilizado, para que pese y ocupe lo menos
posible; un par de raciones de emergencia, por ej., para una autonomía de una semana. Si no confiamos en nuestra
capacidad de calcular bien las raciones (cosa que sólo se consigue con experiencia y llevando un cierto control), es
buena idea ser prudente y llevar de más antes que llevar de menos. La comida es algo con lo que es mejor no
escatimar. No hay que olvidar estimar también el combustible necesario: de poco sirve llevar liofilizados de más si el
combustible va justo.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_nutricion.htm[17/10/2010 19:13:57]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Neceser
Utilizo la palabra del título más por analogía con el mundo urbano que por realidad efectiva en el sendero. Lo que
necesitamos llevar en este apartado es tan poco que no merecería siquiera un capítulo aparte de no ser porque hay
gente que sí se empeña en llevar un auténtico neceser y llenarlo de cosas.

Como de costumbre, allá cada uno con lo que considera que necesita (y, de la misma manera, allá cada uno con lo
que crea que NO necesita) pero, en mi opinión, el contenido estrictamente necesario para un "neceser" (que no, que
no llevo nada que se pueda llamar así; las cuatro cosas estas van en el saquito de "varios") viene a ser lo de esta
imagen:

"Neceser" UL

Lo del centro es un trozo de jabón. Lo incluyo en este apartado con reticencia porque, en realidad, no lo llevo como
parte del kit de limpieza para el sendero; como limpieza corporal, lo uso sólo en civilización (en el monte, sólo agua)
y, en realidad, es más bien parte del botiquín: ahí va guardado y, funcionalmente, está ahí para lavar heridas.
Aprovecho para recordar que un jabón neutro es lo mejor del mundo para lavar heridas.

A la izquierda, un botecito que contiene gel desinfectante basado en alcohol. Se compra en farmacias (en un
"monstruoso" envase de 250 ml.) y lo llevo para desinfectar las manos después de hacer caca. Valga decir que
muchas de las indisposiciones gastrointestinales sucedidas en el monte y atribuídas habitualmente al agua no tratada
suelen deberse a una pobre higiene de esas manos que luego, como bien es sabido, van al pan. De unos 15 gr. (peso
total: gel más bote) que llevé en mi última ruta larga (1 mes), me sobró casi un tercio.

Lo de la derecha, supongo, no requiere más explicación. 6 gramos. Lo que sí puede requerir explicación es la

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_neceser.htm[17/10/2010 19:13:59]
Viajar a pie

ausencia de pasta de dientes... se puede llevar y, convenientemente reenvasada, no pesa mucho pero, en contra de la
ortodoxia urbana, la pasta de dientes no es importante. Un buen cepillado sí lo es y es más que suficiente para
mantener una higiene bucal y dental correcta. Esto es, no llevo pasta de dientes.

Un detalle que permite reducir a la mitad un peso ya de por sí pequeño; pasen y vean:

El cepillo "dedal"

El cepillo dedal pesa unos ridículos 3 gr. (por poner algo) y hace la maniobra del cepillado un poco más laboriosa
pero en el monte no solemos tener prisa por acabar estas operaciones. Tras un mes y pico de uso, aparece ya bastante
deteriorado. Bueno, ya digo, un detalle sin mucha importancia pero está bien saber que estas cosas existen.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_neceser.htm[17/10/2010 19:13:59]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Estrategias
Protección del sol

Higiene

Recortar

Colchoneta aislante
Mapas
Guías

Reaprovisionamiento

El servicio de Correos

Dormir confortable

No quiero convertir esto en una disertación teórica (aunque algo me dice que acabaré haciéndolo... soy un pesado, ya lo
sé); pero eso ya lo he contado en otra parte y la intención aquí es referenciar estrategias concretas, ejemplos, casos más o
menos puntuales en los que resulta inmediato ver cómo se ahorra peso. Vamos allá:

Protección del sol

Especialmente importante cuando se va a estar ahí fuera durante días y días, el sol nos puede hacer mucho daño si no nos
protegemos bien. Pero es un error basar esa protección en cremas, por dos razones básicas: resulta muy pringoso para todo
lo que nuestra piel toque después (cosas tan delicadas como el saco de dormir sobre el que posaremos el careto o, más aún,
la comida que tocaremos con esas manos pecaminosas) y potencialmente contaminante para la fuente de agua donde nos
lavemos (hay que procurar hacerlo lejos de la fuente); y la crema necesaria para cubrir mucha piel durante muchos días va
a pesar y ocupar bastante. Es mejor hacer de tuareg y tapar la piel con ropa, en la medida de lo posible y asumible para
cada uno.

Utilizando un sombrero de ala ancha y una camiseta con mangas largas y cuello, la crema sólo será necesaria (pero aún
muy necesaria) en nariz y mejillas; mandíbula también para los/las no barbudos/as. Con esto, unos pocos gramos de crema
solar durarán semanas.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_estrategias.htm[17/10/2010 19:14:01]
Viajar a pie

La parte oscura es rejilla para óptima ventilación. El elástico con tanca permite ajustar bien en condiciones de viento. Se
pliega bien para transporte

Higiene

Especialmente en rutas largas, es importante mantener una mínima higiene corporal. No hace falta oler bien ni estar
impoluto y desinfectado (y renunciar al innegable encanto de esa capa de mugre duramente ganada) pero, al margen de por
cuestiones sanitarias, la higiene, sí, también afecta al peso: a base de mantenernos limpios, podremos reducir la cantidad de
ropa que llevamos.

Es especialmente importante la higiene previa al descanso nocturno: así, mantendremos limpio el saco de dormir. En una
ruta larga (semanas o meses), la falta de esta medida puede llegar a comprometer seriamente la capacidad aislante de
cualquier saco.

Normalmente, y desde un punto de vista (ultra)ligero, llevaremos una sola pieza de cada tipo de prenda... salvo para la
primera capa: camiseta, calzoncillo, calcetines... de esto es aconsejable llevar recambio y usar dicho recambio durante la
noche. Esto nos permite apurar un poco con el saco (ese saco un poco más fino de lo estrictamente aconsejable puede ser
más que suficiente con una ligera capa de ropa) y, lo más importante, mantenerlo limpio y a salvo de nuestro sudor y
sustancias varias de nuestra piel. En resumen: ve a dormir limpio y con ropa limpia. Mañana por la mañana te volverás a
poner la “sucia”.

Mantener la higiene en el sendero puede no ser tan sencillo. A ver quién es el valiente que se lava en ese gélido arroyo de
montaña mientras el sol se oculta y la temperatura baja a números de una cifra. Lejos quedaron los calores del día pero el
mundo no es perfecto y es ahora cuando hay que lavarse...

Hay que echarle un poco de ganas pero tampoco se trata de sufrir; no es necesario sumergirse en el agua, ni siquiera por
partes. En la versión más básica, basta con utilizar la toalla (o la balleta que hace de toalla), humedecida y frotar. Esto se
puede hacer, incluso, sin una fuente de agua inmediata. En un campamento seco, se usa el agua que se lleve en las botellas.
No hace falta mucha para una higiene mínima cuyos beneficios irán mucho más allá del agua gastada o del frío pasado.

La higiene afecta también a la ropa. Una ropa sucia funciona peor y es especialmente la primera capa la que más sufre y
más puede necesitar un lavado. Aparte de la obvia solución de lavar cuando se pase por civilización, también es posible
lavar en el sendero. Mientras haga buen tiempo (o, al menos, no llueva), es sencillo y recomendable lavar las piezas de
primera capa al final de la jornada y tenderlas a secar durante la noche. Por la mañana, estarán secas, o casi.

Aquí hace falta un aviso: el agua en el medio natural es sagrada y hay que hacer lo posible y lo imposible por mantenerla
libre de contaminación. El jabón es veneno y sólo estrictamente necesario en nuestra fantasía urbana pero, ahí fuera, con un
buen aclarado basta. Las manchas no saldrán pero tampoco hace falta. Sí se eliminarán en buena parte los restos de sudor y
secreciones de la piel y su mezcla con el polvo o barro que se haya ido acumulando. Con eso basta.

Es especialmente importante hacer esto con los calcetines. Unos calcetines sucios aíslan mal, proveen escaso acolchamiento
y son, en general, incómodos mucho más allá del obvio factor del olor (que, en el fondo, es lo de menos...) (es que,
normalmente, viajo solo...).

Recortar

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_estrategias.htm[17/10/2010 19:14:01]
Viajar a pie

Esto es como lo del re-empaquetar pero aplicado a aquellas cosas que no se empaquetan pero de las que, igualmente,
podemos necesitar una cantidad inferior a la estándar. ¿Qué cosas son estas? ¡Imaginación al poder! Potencialmente,
muchas. Echo un vistazo a las más típicas y que cada cual vea dónde puede meter la tijera

Colchoneta aislante

Con la colchoneta aislante se pueden hacer muchas barrabasadas, depende de lo “enfermo” o necesitado (de ahorrar peso)
que uno esté. Partimos de que las colchonetas comerciales son normalmente rectangulares y de grosor uniforme, sin tener
en cuenta que las diferentes zonas del cuerpo necesitan diferentes grados de aislamiento o, dicho de otra forma, el
aislamiento es más crítico en unas zonas que en otras; ni que hay partes del cuerpo más anchas que otras.

Insisto que aquí cada uno puede quitar/añadir a su gusto (lo de “añadir” es porque nos puede interesar, según el caso,
hacerlo así en zonas críticas). Doy sólo alguna directriz general:

La mitad inferior del cuerpo es más estrecha que la superior. Se le puede restar anchura al aislante sin apenas disminución
de prestaciones (sólo hay que tener un poco de cuidado extra para no salirse del aislante; nada difícil para durmientes
pacíficos, quizá no tan sencillo para los que se muevan mucho). En realidad, se trata de darle al aislante una forma más
antropomórfica. Algunos aislantes hinchables son así de serie.
Por otro lado, la mayor parte del peso del cuerpo está de la cintura para arriba y los puntos de contacto con el suelo (donde
nos aísla la colchoneta) más gordos están en esa zona; de cintura para abajo, dichos puntos de contacto son menos, en
número y en grado de contacto / peso descargado. Se puede recortar considerablemente el aislante en esas zonas,
reduciéndolo a los puntos de contacto o directamente prescindiendo de aislante y utilizando alguna otra cosa que ya
llevemos: la mochila, alguna bolsa... para colocar ahí debajo; aislará menos, obviamente pero, dado que son puntos de
contacto menores, suele ser suficiente en tiempo no muy frío.

Una vez nos hemos puesto a recortar en longitud, se suele prescindir de colchoneta para la cabeza y sustituirla por alguna
otra cosa que ya llevemos: típicamente, algo de la ropa sobrante; la cabeza sí es un punto de aislamiento crítico pero, de
hecho, mucha gente se monta una almohada de fortuna por mera comodidad... si ya hacemos eso, podemos prescindir del
aislante bajo la cabeza y colocarlo sólo de hombros para abajo.

Un aislante de tamaño Torso tiene, típicamente, alrededor de 75 cm. de longitud y cubrirá de los hombros a las caderas.
Necesitaremos buscar algo para cabeza, piernas y pies. Un aislante 3/4 suele andar por 150 cm., suficiente para todo el
cuerpo salvo cabeza y pies. Con 120 cm. se cubre de los hombros a las rodillas, dejando libres sólo cabeza y, por abajo,
prácticamente, pies (entre rodillas y pies no suele haber puntos de contacto).

Recortar el aislante añade un punto de incomodidad potencial pero propicia la reutilización de elementos que ya llevamos
y, en tiempo benigno, suele ser una buena estrategia. Si llueve, la cosa se puede complicar porque quizá alguna de las cosas
que hubiéramos utilizado como aislante de fortuna esté ahora mojada...

Mapas

Algunas veces, los mapas nos servirán perfectamente tal cual vienen de la tienda en cuanto a terreno cubierto pero, la
mayoría de las ocasiones, cubrirán trozos que no necesitamos. Ya me veis venir, ¿no? Tijera en mano y todo.

Amo a mis mapas, me encantan los mapas, puedo pasarme horas mirando mapas... es para mí extremadamente doloroso
mutilarlos pero reconozco que, a veces, merece la pena. Particularmente, para rutas largas longitudinales; los mapas son
cuadrado-rectangulares y una ruta lineal, habitualmente, sigue... pues eso, una línea, y suele sobrar un montón de terreno a
los lados de la franja que nos interesa. Para un mapa solo puede no tener mucha trascendencia pero a medida que la ruta es
más larga y los mapas necesarios se multiplican, su peso se multiplica también y puede llegar a ser tremendo. El ahorro por
llevar sólo las secciones necesarias puede ser brutal, gigantesco. Hablo de cientos de gramos.

Sé que con las palabras debiera sobrar para un concepto tan obvio pero aún creo que una imagen puede aportar un valor
añadido: más de 2/3 del mapa original se quedan fuera en este caso:

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_estrategias.htm[17/10/2010 19:14:01]
Viajar a pie

Un puzzle de los fáciles

Otra opción es fotocopiar (en color) las secciones que vamos a usar pero esto puede llevar mucho tiempo y la dependencia
del operario de la fotocopiadora, no siempre muy atento a sacar *esa* parte que le has pedido (y no sólo un cacho más otro
cacho que no te interesa).

Guías

Las guías suelen traer contenidos no directamente relacionados con la ruta en sí: flora, fauna, climatología... cosas muy
interesantes para leer en casa pero no necesarias para llevar en el sendero. Lo mismo que no necesitamos las pastas, el
índice, el glosario...

Uno desearía que editaran las guías en algún tipo de formato que permita quitar y poner hojas fácilmente (anillas,
canutillo...) pero incluso si no es este el caso merece la pena destripar el libro para llevar sólo lo necesario. Al igual que
con los mapas, es un tanto doloroso, tanto más según el carácter de la persona (hay a quien le da igual...) pero, de todas
formas, se destripa sólo la encuadernación, no el libro en sí, que continua siendo utilizable (todo guardadito dentro de las
pastas queda como nuevo). Se puede ahorrar mucho peso por aquí, también.

Tampoco ha sido para tanto. Todo para dentro y aquí no ha pasado nada

Reaprovisonamiento

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_estrategias.htm[17/10/2010 19:14:01]
Viajar a pie

En las poblaciones de las zonas de montaña no siempre es fácil el reaprovisionamiento. Algunas, no tienen tienda; otras
muchas, la tienen, pero es demasiado básica. Normalmente, cuando hay una tienda, podremos comprar todo lo que
necesitemos, estrictamente hablando, pero la selección ya no será tan exquisita como la que hicimos antes de salir de casa.
Habrá que conformarse con lo que haya, siguiendo las mismas directrices y adaptándolas a lo que esté disponible.

En general, suele haber alimentos deshidratados, aunque a veces sólo se encuentran sopas, lo cual es insuficiente; queso y
fiambre nunca suelen ser problema; pan tostado, tampoco suele faltar. Cereales ya es más difícil; sobre todo, muesli muy
energético, que es el que necesitamos; y las cosas en polvo (leche, papilla...) son difíciles de encontrar, a veces incluso en
tiendas grandes o pequeños supermercados, habituales en las poblaciones más grandes. Si no los hay, habrá que sustituirlos
por otras cosas; cacao o café en polvo sí suele haber; si no hay más cereales que esos que son todo aire, cualquier paquete
de galletas sirve (las galletas están normalmente hechas a base de harina).

Los frutos secos son bastante ubicuos, no así las frutas deshidratadas pero lo principal son los primeros.

Conviene indagar qué tipo de tienda hay en cada sitio que vamos a cruzar, o si la hay, y tener en cuenta los festivos (que
una vez en el monte son todos los días iguales y uno se despista).

El servicio de Correos

Durante una ruta de largo recorrido, será común que vayamos pudiendo prescindir de ciertas cosas y necesitando otras:
mapas y trozos de guía, ropa (muy especialmente si cambiamos de zona climática o de estación), material específico (un
piolet para esa sección problemática). Personalmente, soy partidario del encanto del “Viajar sin dejar nada atrás”, de la
forma más independiente posible pero todo tiene un límite. Hay veces en las que merece la pena deshacerse de algún
elemento o recoger algún otro a lo largo del camino.

Una forma muy buena de conseguir esto de forma autónoma (sin depender de apoyo particular), es utilizar el servicio de
correos... que, obviamente, es una forma de apoyo exterior, también pero, psicológicamente, al menos, es muy diferente de
servirnos de algún método ad hoc: el servicio de correos está ahí y va a estarlo independientemente de si lo usamos o no.

La modalidad que nos interesa es poco conocida (o, al menos, esa es la impresión general particular mía) en España: se
trata de auto-enviarnos paquetes postales a las oficinas de correos por las que esperemos pasar durante la ruta. De esta
forma, tenemos acceso fácil, inmediato y seguro a provisiones que de otra forma hubieran sido difíciles de encontrar o a
elementos que necesitemos sólo durante una determinada sección. Por otro lado, es obvio que podemos también enviar a
casa los elementos que ya no vayamos a utilizar más.

El único problema que esto presenta es la dependencia que se crea respecto a los horarios de apertura de las oficinas.
Especialmente, el periodo de cierre durante el fin de semana puede llegar a amargarnos la vida, a base de ralentizar o
forzadamente acelerar nuestro viaje. Por otra parte, el servicio, en mi experiencia, funciona bien y el riesgo, siempre
presente, de pérdida de los envíos es pequeño. Es suficientemente fiable.

Ejemplos típicos de cosas que uno se puede auto-enviar: comida no perecedera (o no muy perecedera) que no se espere
encontrar en las tiendas por el camino; típicamente, comida liofilizada o, incluso, si el lugar de reaprovisionamiento
potencial es muy pequeño, cosas como la leche en polvo, la papilla, los cereales, incluso los frutos secos. Normalmente,
una localidad que disponga de oficina postal tendrá algún tipo de tienda, de todas formas. La otra categoría típica de cosas
que puede ser útil enviarnos: material técnico específico tal como piolet, crampones, cuerdas, etc. Y, por supuesto,
cualquier cosa que se nos ocurra que encaje en este marco.

El combustible también se puede enviar y, de hecho, esta es una forma interesante de reaprovisionarse, particularmente de
bombonas de gas, no siempre fáciles de encontrar. El alcohol de quemar debería ser más fácil de conseguir sobre la marcha
pero tampoco siempre. El combustible requiere ciertas medidas específicas (nunca por aire y, creo, algún etiquetado
específico) pero, definitivamente, se puede enviar por correo.

En general y para cualquier cosa que queramos enviar, el procedimiento no puede ser más sencillo: basta con dirigir el
envío a la dirección postal de la oficina postal de elección (fácil de encontrar en una simple consulta web) al nombre del
senderista que lo va a recoger e incluyendo, a continuación, “Lista de correo”, lo que indica a los empleados de correos
que deben guardar el envío hasta que el destinatario venga a recogerlo.

Otra opción, útil para las localidades que carezcan de oficina postal y por las que esperemos pasar y en las que planeemos
alojarnos, es hablar con el establecimiento donde nos pensamos alojar y pedirles que reciban el paquete y lo guarden hasta
nuestra llegada. Dependemos de la buena voluntad del propietario pero yo lo he hecho varias veces y sólo he encontrado
buena disposición.

Dormir confortable

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_estrategias.htm[17/10/2010 19:14:01]
Viajar a pie

Dormir así, como dice en el título, es algo que depende de un montón de factores. Veamos una estrategia ultraligera para
conseguirlo:
La pieza básica es el saco de dormir pero si queremos que el tinglado sea ultraligero tendremos que optimizar el diseño del
saco y los materiales utilizados y buscar la integración con otros elementos de los que ya llevamos, permitiendo incluso que
este criterio influya en la decisión sobre qué llevamos.

Sobre el saco propiamente dicho ya he hablado. Pero en tal hilo se habla del saco básicamente como elemento aislado, de
ahí este otro hilo donde se trata de comentar cómo integrar este elemento con... otros. Y de cómo esto puede ir desde
reutilizar otras cosas que ya llevamos hasta influenciar activamente lo que decidamos llevar.

Resulta complicado aglutinar todo lo que es necesario decir aquí en un solo apartado y no repetirse porque la cuestión es
multidisciplinar y está comentada en varios otros apartados: el del saco, el de la colchoneta aislante, el de las estrategias de
“recorte” y hasta el de la higiene. En el fondo, todo se reduce a ver nuestro sistema para pasar la noche como un conjunto
integrado de elementos que trabajan juntos y... ¡también he hablado ya de esto! Es parte de la teoría pura.

Pero me voy a centrar en un aspecto crucial para la estrategia UL: el saco no lo es todo. Y es un error, desde el punto de
vista del paradigma UL, basar todo nuestro bienestar nocturno en el saco porque esto nos llevará a cargar con un saco
sobredimensionado “por si acaso” (y, lo peor, llegará el momento en que realmente necesitaremos ese saco
sobredimensionado... haciéndonos creer que ha sido una buena opción).

Desde el momento en que empezamos a ver el saco sólo como una pieza más de un sistema, todo cambia; y cambia,
especialmente, en el sentido de que el saco ya no va a necesitar ser tan gordo ni tan pesado. Podremos estar igualmente
confortables con uno mucho más liviano y que, además, resultará más versátil; mejor dicho, el sistema completo resultará
más versátil, manteniéndonos cómodos en un rango muy amplio de temperaturas (el pan nuestro de cada día en las rutas
largas).

Saco más ropa específica para dormir (reutilizable en cualquier otro momento si la situación lo requiere) más un refugio
acorde a las circunstancias (todo es interdependiente) más una alimentación e hidratación adecuadas más un especial
cuidado por mantener seco todo el sistema... todo ello son factores para dormir confortable.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_estrategias.htm[17/10/2010 19:14:01]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Primeros auxilios
Un equipo básico de primeros auxilios es algo comúnmente olvidado (más bien, obviado) en la mochila de muchos
montañeros. Esto es un gran error, como también es un gran error, a su vez, corregirlo a base de comprar un neceser
de primeros auxilios de los que se venden ex profeso y echarlo en la mochila sin más.

Y no es ya esto último (lo de usar un botiquín pret a porter) un error por el peso descomunal que suelen tener (que
también) sino porque el botiquín debe ser un elemento al que se dedique un poco de reflexión. No basta con coger lo
que alguna empresa comercial ha decidido que es lo necesario y llevarlo sin más. Muchas veces, incluso, sin saber
bien qué hay ahí dentro o sin saber usar correctamente algunas de las cosas que llevamos.
Debemos hacer la siguiente reflexión: qué problemas puedo tener que afrontar en el monte; qué conocimientos tengo
para solucionar esos problemas; y, finalmente, qué elementos debo llevar conmigo para, vistos los problemas
posibles y mis conocimientos, solucionar lo que sea posible. De bien poco me servirá llevar una aguja e hilo para
sutura si no voy a ser capaz de hacer una sutura.

Como en tantos otros aspectos pero especialmente en éste de los primeros auxilios, el “equipo” más importante que
podemos llevar no pesa nada y está en nuestra cabeza. Un buen curso de primeros auxilios vale su (ya de por sí nulo)
peso en oro. Mejor aún si está específicamente enfocado a los problemas específicos a la montaña. Lástima que este
tipo de cursos no sean mucho más accesibles de lo que son pero creo de verdad que conviene hacer el esfuerzo (de
disponibilidad temporal, personal y económico). Hecho el curso (o, en su defecto, leído algún buen libro, que nunca
es lo mismo pero es más que nada), tendremos más base para evaluar problemas potenciales y aportar soluciones
posibles.

Algunas directrices generales: en la montaña, los problemas más habituales van a venir de cortes o traumatismos; la
“faena” más habitual va a ser tratar una herida, seguida por dislocaciones o, en el peor de los casos (de entre lo
habitual), fracturas. En menor medida, podemos sufrir quemaduras.

El tratamiento de heridas consiste básicamente en eso que todos sabemos ya: limpiar y cerrar. Si la herida es muy
grande, es prioritario cerrar y evitar así pérdida de sangre; si hubiera infección, ya se encargarán de ella los
profesionales, en su momento. Nadie se muere en minutos de una infección pero sí se puede morir de una pérdida
masiva de sangre.

Para dislocaciones o fracturas, lo más conveniente es la inmovilización, seguida del traslado.

Quedan las ubicuas ampollas, muy habituales también y cuyo tratamiento cuenta con sus productos específicos de
todos conocidos.
Por fin, podemos enfrentarnos a problemas no traumáticos como catarros, diarreas o dolores varios (entre estos, por
supuesto, también los ocasionados por traumas).

Ahora: ¿qué necesitamos llevar para solucionar todo esto? La respuesta a esta pregunta está fuertemente
condicionada por lo que sepamos hacer pero me permito citar lo que llevo yo como ejemplo de lo que puede ser;
nunca, desde luego, como la biblia que no es:

Tiritas: para cubrir y proteger de la suciedad heridas menores o restos de ampollas tratadas.
Gasas estériles: idem
Esparadrapo o similar: para construir apósitos. Se suele utilizar la misma cinta americana o cosa similar que se
lleva para reparaciones. Tanto da; lo fundamental es que adhiera bien y no se despegue con facilidad, ni

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_primeros_auxilios.htm[17/10/2010 19:14:03]
Viajar a pie

siquiera ante la humedad.


Venda: para construir apósitos de mayor tamaño y donde se necesite un cierto grado de compresión. Puede ser
venda elástica (pesa más, eso sí).
Ungüento desinfectante: para esterilizar heridas. Mejor ungüento que líquido, pesa menos y es menos pringoso
y más fácil de aplicar sin derramar nada.
Toallitas impregnadas en alcohol: para desinfectar heridas. Escuece, sí, pero es lo mejor.
Jabón neutro: el mismo que llevamos para la ducha en el albergue. Para limpiar heridas, agua y jabón (¡sin
enjabonar la fuente de agua!).
Analgésicos: para tratar el dolor, tanto el causado por traumas como por enfermedades. Suelo llevarlos de
“potencia” diversa, según el tipo de dolor que haya que tratar, usando siempre el menos potente posible.
Antihistamínicos: para reacciones alérgicas. No suele pasar pero, a fin de cuentas, son sólo unas pastillas.
Antidiarreicos: pueden ayudar a pasar el trago hasta que lleguemos a civilización.
Algo para procesos gripales. Seguro que tienen su nombre “técnico” pero no me lo sé.

Algún comentario adicional:

No llevo tratamiento específico para ampollas porque jamás he tenido una cuando he seguido los pasos
aconsejables en el uso del calzado; si las tuviera, se pueden tratar con lo que llevo.
Faltan algunos elementos que no cuento como parte del botiquín porque llevo por otro lado pero son
importantes también como primeros auxilios: cuchillo y pinzas; mechero/cerillas y, en menor medida, tijeras.

Lo de la lista de arriba (menos el jabón y la cinta americana, que van en otro sitio), con su bolsa. 120 gr.

Huelga decir que el principio del re-empaquetado aplica aquí al 100%. Llevaremos las cantidades adecuadas de cada
cosa. Se entiende que hay que tener en cuenta que algunos de estos problemas nos permitirán seguir en el sendero
(un constipado, por ej.), si eso es lo que queremos, con lo que podemos necesitar un tratamiento algo más largo que
para problemas que nos obligarán a salir de la ruta y buscar ayuda, para los que necesitaremos capacidad de
tratamiento sólo para el tiempo necesario hasta conseguir ayuda especializada.

Para inmovilizar fracturas o dislocaciones, utilizaremos lo que tengamos a mano: bastones, ramas... sujetos con
trozos de cuerda, piezas de ropa...
Los conocimientos están fuera de este corto comentario pero valga recordar algunas piezas básicas: cuidar siempre la
seguridad del accidentado, mantener sus constantes vitales (si están en entredicho), protegerle de nuevos accidentes o
problemas sobrevenidos y, sobre todo, no hacer nada de lo que no estemos seguros: podemos causarle más daño que
beneficio.

Todo esto aplica también cuando uno está solo y accidentado y socorrista son la misma persona.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_primeros_auxilios.htm[17/10/2010 19:14:03]
Viajar a pie

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_primeros_auxilios.htm[17/10/2010 19:14:03]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Los detalles también pesan


Frontal

Brújula

GPS

Reparaciones y arreglos

Herramientas de corte

Hidratación

Tratamiento del agua

Cuando uno se empieza a tomar en serio el tema del peso, parece lógico (y lo es) concentrarse en los elementos más
pesados e importantes y no preocuparse por detalles pequeños cuya influencia en el peso final va a ser porcentualmente
muy pequeña. Pero una vez que hemos terminado con los “grandes”, merece la pena echar un vistazo también a todas esas
pequeñas cosas que, aparentemente, no pesan mucho y donde, a primera vista, va a haber muy poco que rascar... quizá, al
final, no resulte tan poco.

Frontal

En el senderismo de largo recorrido, típicamente, no se hace actividad nocturna. Por la noche, se duerme. Por supuesto,
cada uno es libre de hacer lo que le dé la gana pero rara vez hay razones objetivas para caminar de noche, al contrario que
en otras actividades. Esto quiere decir que la luz que necesitaremos será nada más para actividades en campamento.
Consecuencia: no hace falta el pedazo de frontal con alcance de 50 m.

Estrictamente hablando, un pequeño y simple led (¡uno solo!) es suficiente. Hay lámparas minimalistas que, típicamente,
tienen algún tipo de pestaña para acoplar a un gorro (si lo queremos en la cabeza) o cualquier otro lugar en la indumentaria
donde se pueda encajar una pestaña.

Yo sigo prefiriendo un frontal de verdad y uso el Ion de Black Diamond: minimalista también pero con una cinta elástica y
cabezal basculante con dos leds. 30 gr. con pilas. Luz más que suficiente para tareas en distancias cortas. Eso sí, no me
gustaría tener que usarlo para caminar de noche.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_detalles.htm[17/10/2010 19:14:06]
Viajar a pie

Black Diamond Ion

Brújula

No necesitamos una brújula de gran precisión; sí necesitaremos poder trabajar sobre el mapa tanto como sobre el terreno.
Por todo ello, la brújula ideal es muy sencilla, la pieza circular graduada y giratoria con su aguja imantada y montada sobre
una base de plástico transparente. Conviene que el círculo graduado no sea demasiado pequeño para poderlo manejar
cómodamente con una precisión de 1 grado. La base plástica puede ser poco más grande que el círculo graduado pero creo
que conviene invertir unos pocos gramos en una base de cierta longitud para más comodidad en el trabajo sobre el mapa.

Finalmente, y esto ya es una opción personal, me gusta el modelo DS 40 de Recta; un poco más pesada de lo
imprescindible pero con un par de puntos importantes a favor: lleva espejo; nunca lo uso para lograr precisión (su razón de
ser... no suele hacer falta en simples tareas de orientación) pero sí lo uso como espejo para conseguir ver las zonas a las
que el ojo por sí solo no llega, muy útil cuando se viaja solo (valga decir que si no llevara una brújula con espejo, llevaría
un espejo aparte); y, por su diseño, al desplegarla se conforma una plataforma continua con una longitud extra que la hace
muy funcional en el trabajo sobre el mapa. 47 gramos

Puestos a ahorrar peso al máximo, se consigue casi la misma funcionalidad (sin espejo) con algo tan liviano como la
Polaris de Silva: 25 gramos.

Silva Polaris, a la izquierda. Recta DS 40, a la derecha

Un último apunte sobre la brújula: la mejor forma de usarla cuando lo necesitamos es tenerla muy accesible: si hiciera falta

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_detalles.htm[17/10/2010 19:14:06]
Viajar a pie

hurgar profundo en la mochila para encontrarla, el efecto sería que acabaríamos por no usarla cuando quizá deberíamos,
con las consecuencias que esto puede tener. Conclusión: es importante que esté muy a mano. Yo la llevo en un bolsillo.
Para esto, es importante que ni pese ni abulte mucho. Lo ideal es que no notemos siquiera que está ahí. Debe ser, por tanto,
insisto, funcional (si no, no sirve) pero minimalista.

GPS

Este es un aparato cuyo uso es un tema muy personal. En largo recorrido no es nada práctico un uso continuo porque
necesitaríamos una tonelada de pilas. Sí tiene aplicación habitual como elemento de seguridad por si todo lo demás falla o
las condiciones se ponen difíciles para la orientación clásica.

Para este tipo de uso, está claro: las prestaciones más básicas bastan. Es importante que la recepción sea lo mejor posible
(función de la calidad de la antena, supongo) y, por lo demás, que pese lo menos posible.

No puedo entender cómo se califica, habitualmente, a los receptores GPS más sencillos como “de iniciación” y
calificativos parecidos... dudo mucho que sea esa la idea del fabricante y me inclino más a pensar que los modelos más
básicos están hechos, precisamente, para un uso ocasional (no continuo), lo cual no quiere decir que funcionen peor de
ninguna manera o que sean poco más que un juguete comparados con sus hermanos mayores que hacen no sé qué
tropecientos de miles de cosas más.

Cualquiera de la serie Geko de Garmin hace todo lo que suele necesitar en el largo recorrido por 95 gr., pilas incluidas. El,
también Garmin, Foretrex 101 pesa más o menos igual e incluye el intrascendente (en mi opinión) detalle de poderse
montar en la muñeca. El Suunto X9 es lo más compacto (es un reloj de muñeca) pero, al parecer, no tiene una recepción lo
suficientemente buena, aparte de que no me parece una buena idea integrar funciones con consumos energéticos tan
dispares.

Reparaciones y arreglos

No hace falta llevarse la caja de herramientas del garaje. Al igual que con el tema de los primeros auxilios (en el fondo,
estamos hablando de primeros auxilios para nuestro material), es necesario analizar qué tipo de problemas podemos tener,
qué posibles soluciones les podemos dar y qué herramientas necesitaríamos para aplicarlas.

Partimos de que nuestro equipo es mecánicamente muy simple, por lo que no hay muchas cosas complejas que romper. Los
problemas típicos van a consistir en roturas de algún material textil: ropa, mochila, refugio, saco... las posibles soluciones
pasan por coser y pegar.

A la vista de esto, un típico kit minimalista de reparaciones contaría con:

una aguja
hilo (unos pocos metros)
cinta americana o similar

Y ya está. 3 gr. para la aguja/hilo y 15 gr. para la cinta adhesiva (por supuesto, no llevamos todo el rollo). Puede ser buena
idea llevar también unos pocos imperdibles pequeños, 3 ó 4 (1 gr.). Contamos también con el cuchillo, que llevaremos de
todas formas y, posiblemente, tijeras, que tampoco considero habitualmente imputables a este concepto, aunque tanto da;
las tijeras, de todas formas, son prescindibles porque el cuchillo puede sustituirlas en prácticamente todas las situaciones.

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_detalles.htm[17/10/2010 19:14:06]
Viajar a pie

Aguja e hilo. No hace falta el kit de costura de la señorita Pepis

Herramientas de corte

Es importante contar con alguna herramienta de corte. Personalmente, les doy un uso muy limitado pero no me gustaría
estar ahí fuera sin una. Este es otro aspecto en el que es fácil caer en el sobredimensionamiento inherente a esas
espléndidas multi-herramientas con las que McGiver se pondría las botas: no necesitamos ni tanta complejidad ni tantas
funciones ni tanto tamaño. Hay quien piensa que sí y quien afirma que usa todo lo que lleva... allá cada cual con sus
supuestas necesidades pero tengo claro que se puede pasar perfectamente con mucho menos y que no voy a llevar peso
extra que considero que no necesito.

Un pequeño cuchillo debería bastar. Como mucho, unas tijeras, quizá para cortar las uñas (pensando en rutas de, al menos,
semanas). Me sobra todo lo demás. Ni alicates, ni destornilladores ni llaves allen ni nada por el estilo. Jamás me he visto
en una situación en la que pueda necesitar nada de eso ni consigo imaginarme ninguna.

El concepto de multi-herramienta está bien en el sentido de que aprovechamos el mismo soporte (como mango y elemento
protector y de almacenamiento) y así evitamos duplicidades pero con cuidado de que no tenga más elementos de los que
necesitamos; entonces, dejaría de merecer la pena. Por 22 gr., me trago, de todas formas, esa lima que no necesito y tengo
cuchillo, tijeras (muy básicas), pinzas (algo importante, ya comentado en el apartado de primeros auxilios) y un pequeño
gadget poco importante como es un palillo de plástico (reutilizable). A veces, se vuelve uno loco tratando de sacar esa
partícula que se ha quedado atrapada entre dos muelas. Estrictamente hablando, insisto, basta con una hoja de cuchillo. Las
pinzas se pueden llevar aparte, ya que no necesitan mango. Sí es importante que la hoja del cuchillo sea de calidad.
Pequeña pero de calidad.

Las pinzas de la izquierda también se guardan en lo rojo. Siento el flashazo

Hidratación

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_detalles.htm[17/10/2010 19:14:06]
Viajar a pie

Doy por supuesto que huyo como de la peste de esos complejísimos sistemas de hidratación que pueden tener su sitio en
aplicaciones muy específicas pero no en aplicaciones generalistas como lo que nos ocupa aquí. Para una solución ligera,
fiable y duradera, las botellas flexibles son perfectas. ¿Cuántas y de qué tamaños? Como norma, sale más “barato”, en
peso, llevar un número reducido de botellas grandes que un número mayor de botellas más pequeñas pero yo pondría el
límite mínimo de botellas en dos: si una se rompe (improbable pero posible), no nos quedamos tirados y, más importante,
podemos acarrear a la vez agua potable y agua no potable (sin tratar o en proceso de tratamiento). Con una sola botella, si
queremos coger agua que consideramos que necesita tratamiento, estamos obligados a tirar la que lleváramos... puede que
no parezca importante pero si hemos gastado, a su vez, alguna que otra pastilla en tratar esa que ahora vamos a
desaprovechar...

En cuanto a capacidad mínima, en circunstancias normales (será posible encontrar agua al menos dos o tres veces al día)
aconsejo 3 litros: en la situación en que más agua se va a necesitar (previsión de un campamento sin agua), con 3 litros,
acarreados desde no mucho antes de establecer campamento (situación muy típica: se pasa por la fuente de agua pero o no
es aún hora de acampar o no es un sitio adecuado y hay que caminar un poco más hasta un buen sitio... que no tiene agua),
es suficiente para cenar, lavarse mínimamente, desayunar y aún sobrará alrededor de un litro para ir bebiendo durante la
mañana siguiente hasta encontrar la siguiente fuente de agua. Conclusión: llevo habitualmente dos botellas, de 1 y 2 litros,
respectivamente.

El tubo chupóptero: es peso adicional pero me da la posibilidad de beber sin quitarme la mochila; incluso, sin dejar de
andar y esta facilidad es muy interesante no sólo como ahorro de tiempo y esfuerzo (el de quitar y poner mochila) sino
como acicate para beber más y más a menudo, cosa siempre aconsejable. Por cierto, ¿alguien ha pesado el tubo
chupóptero? Probad, probad... una de mis sorpresas-revelaciones al sistematizar todo el tema del peso de los elementos
individuales vino al pesar el tubo chupóptero de Platypus para comprobar con asombro que ¡pesaba el doble que una
botella de 1 litro!!! de la misma marca. ¿Prescindo del tubo? Tentado estuve pero pesó, valga la expresión, mucho lo
comentado arriba. Solución UL: recortar. Dejé el tubo en aproximadamente la mitad de su longitud, lo justo para que me
llegara a la boca; ahora, no sólo pesa la mitad que antes sino que ya no se arrastra por el suelo, ya no se engancha
fácilmente con otras cosas... UL rocks!

Tratamiento del agua

Partimos de que el mejor tratamiento es elegir bien la fuente (“fuente” en sentido genérico) de nuestra agua, de forma que
la podamos beber directamente: disponibilidad inmediata y el placer inigualable de calmar la sed con la mejor bebida del
mundo: agua fresca de las montañas. Sin embargo, no siempre será posible contar con agua fiable y la opción de
transportarla a la espalda es una mala solución, ya que el agua pesa mucho. Habrá ocasiones en que necesitemos aplicar
algún tratamiento al agua, aunque sólo sea por si acaso.

El paradigma UL prácticamente descarta los medios mecánicos (filtros): demasiado pesados y voluminosos. Queda la
opción de los pequeños filtros in-line, muy ligeros pero aún más pesados que cualquier tratamiento químico y con su
propio carro de limitaciones.

Filtros mecánicos: cerámico de bombeo (MSR Sweetwater, 305 gr) (izquierda) y de carbono, "inline" de acción por
gravedad o succión (Safewater Anywhere, 255 gr) (derecha). Los pesos corresponden al kit completo, tal cual presentado
en las imágenes (salvo el boli)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_detalles.htm[17/10/2010 19:14:06]
Viajar a pie

Nos quedan, por tanto, los medios químicos. Típicamente, basados en líquidos o pastillas más algunos otros que utilizan
electricidad para generar el elemento químico purificador o luz ultravioleta.

Como ya debe ir estando más que claro, la complejidad no se lleva nada bien con el ultraligerismo. Olvidamos, pues, los
cacharros tecnológicos.

Entre líquidos y pastillas, estas últimas pesan menos (marginalmente) y son más fáciles de manejar pero el criterio principal
(al margen del obvio de la efectividad en la purificación) es, en mi opinión, el tiempo de contacto. Un tiempo demasiado
largo tendría un efecto contraproducente: si nuestra recién recogida agua no va a ser potable hasta dentro de dos horas,
necesitaremos cargar con agua adicional para cubrir ese tiempo y, con todo lo que pesa el agua (nada menos que ¡un kilo!
por litro), podemos acabar llevando más peso que si portáramos un filtro mecánico, que nos da agua potable de forma
inmediata. Mal negocio...

Mi opción actual es una combinación de dos tipos de pastillas: tabletas de cloro, por un lado, y de iones de plata, por otro.
Las de cloro adolecen de uno de los típicos defectos de los tratamientos químicos: alteran el sabor del agua.
Concretamente, con sabor a cloro, claro está. Sabor a agua de piscina. La tolerancia a esto es algo personal. Yo no lo
encuentro demasiado molesto salvo por el hecho de que estropea en buena parte la sensación esa especial de la que hablaba
antes de beber agua fresca de la montaña. Su gran ventaja y razón de ser en mi mochila: 10 min. de tiempo de contacto;
esto es, a todos los efectos, agua potable casi inmediatamente disponible. Las únicas que conozco (seguro que hay más)
son de la marca Lifesystems.

Las pastillas basadas en iones de plata no dejan sabor alguno (o yo no se lo encuentro) en el agua pero tardan 2 horas en
hacer efecto. Probablemente, el agua esté lista antes pero el fabricante se cura en salud. Aún así, a ver quién se arriesga. Y
2 horas es mucho tiempo; en mi opinión, inviable. Aún así, las llevo, como complemento a las de cloro, para esas ocasiones
en las que no me importa esperar 2 horas (típicamente, durante la noche, para esa agua que voy a utilizar a la mañana
siguiente). Estas son las conocidas Micropur classic.

Micropur Classic, Micropur Forte y Lifesystems

Queda el tema de la eficacia... es conocido que el cloro no es efectivo contra todos los patógenos que puedan estar
presentes en el agua, como tampoco lo es el yodo ni lo son las pastillas Micropur, ninguna de ellas. Sí lo es,
aparentemente, el dióxido de cloro, pero este tiene la pega de ser un elemento inestable que no se puede transportar tal cual
y hay que “generar” sobre la marcha, bien por mezcla de líquidos (más farragoso y media hora de tiempo de contacto) o
por reacción química originada por electricidad (lo que hace uno de los cacharros arriba comentados). Ante esto, no puedo
dejar de insistir en la importancia de elegir la fuente de agua lo mejor posible: criterios como agua recién salida del
subsuelo, lo más lejos posible de actividad humana o de ganado, agua corriente y nunca estancada... y confiar en que, lejos
de la actividad humana, normalmente, el agua es potable tal cual, frente a las paranoias de algunos que la tratan como si
fuera casi un veneno que hay que purificar obligatoriamente.

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_detalles.htm[17/10/2010 19:14:06]
Viajar a pie

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_detalles.htm[17/10/2010 19:14:06]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

La lista
Hoja de cálculo: peso, cantidad, sí/no

Ejemplo

Cuando decidí hacer una lista de las piezas de material que tenía junto con sus respectivos pesos, no sospechaba
siquiera dónde me estaba metiendo ni lo que iba a descubrir. Esta lista, simple como es, ha sido uno de los hechos
más reveladores en mi transición hacia material y técnicas más ligeras.
Hay un antes y un después de esta lista. Antes, también intentaba aligerar en lo posible, pero todo era a bulto. Me
sabía el peso de elementos clave para los que se suele considerar el peso: la tienda, la mochila, el saco de dormir...
pero nada más. Tras hacer la lista, descubrí cosas que nunca hubiera sospechado: por ejemplo, que mi chaqueta de
forro polar, tan aparentemente ligerita ella, pesaba casi medio kilo; que mi chaqueta de Goretex pesaba más de 1
kilo!!! (nunca la volví a llevar, en 3 estaciones); que las sandalias que llevaba habitualmente como calzado suplente
se iban a 780 gr.; o que esas mallas tan finitas que llevaba por si acaso pero luego nunca usaba porque eran
demasiado calientes me costaban más de 200 gr. en la espalda (quién lo hubiera dicho, con lo exiguas que parecían)...
eso y más, y sólo en un primer vistazo. Analizando con más cuidado y fijándome en cifras no tan escandalosas, fui
identificando multitud de candidatos al aligeramiento. Finalmente, e intentando ya afinar y llegar a los límites de lo
ultraligero, he ido descubriendo la auténtica potencia de no ya una lista estática sino una hoja de cálculo donde quitar
y poner, evaluar y comparar se convierte en un entretenido juego en el que he descubierto la importancia de las
pequeñas cosas. ¿Quién me iba a decir que el tubito para beber pesaba el doble que la botella a la que lo acoplaba?
No lo parecía... o que un cierto número de capas ligeras me daban más funcionalidad y versatilidad que un menor
número de capas más gruesas y, encima, ¡pesaban menos!

Poco más puedo decir salvo que es una herramienta imprescindible de cuyo valor sólo se da uno cuenta cuando la
empieza a usar. Probad y veréis.

Hoja de cálculo: peso, cantidad, si/no

Una simple hoja de cálculo aporta funcionalidad extra muy importante a la lista. Permite sumar elementos y, a base
de incluir, para cada elemento, campos como la cantidad (no siempre será 1) y un campo tipo interruptor (0 ó 1; sí o
no) para eliminarlo del cómputo sin borrarlo de la lista, se consigue una herramienta muy potente no ya sólo para
tener listado el material con su peso sino para jugar con diferentes combinaciones, quitando aquí y poniendo allá y
viendo los efectos sobre el peso de cargar con tal o cual cosa. Simplemente, revelador.

Ejemplo

Ejemplo de lo que pudiera ser una lista (¿ultra?)ligera típica de una ruta de largo recorrido en 3 estaciones. De
hecho, es un ejemplo real y reciente.

Item Cantidad Peso (gr.) Subtotal item


Ropa      
Aislamiento: Pullover MEC
1 300 300
Northern Lite 2
Impermeable: Chaqueta O2 Rain
1 150 150

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_lista.htm[17/10/2010 19:14:08]
Viajar a pie

Shield
Cortaviento: Montane FeatherLite
1 80 80
Smock
Impermeable: Minifalda silnylon 1 23 23
Mallas TNF polipropileno 1 87 87
Pantalones cortos con braguero 1 130 130
Camiseta Smartwool manga larga 1 235 235
Camiseta WinterSilks manga corta 1 70 70
Calcetines Smartwool light hiker
1 70 70
(par)
Calcetines Bridgedale trail runner
1 50 50
(cortos, par)

Ropa accesoria
Balleta 1 23 23
Sombrero ala ancha Columbia 1 85 85
Pasamontañas polartec Berghaus 1 56 56
Guantes de plástico gualtrapas (par) 1 2 2

Calzado
Zapatillas Vasque Velocity (par) 1 810 810

Refugio y material para dormir


Piqueta titanio gancho 17 cm. 4 14 56
Piqueta titanio gancho 15 cm. BMW 6 8 48
Siltoldo + cordajes 1 303 303
Cubre saco Vapr Bivy BMW 1 200 200
Saco de dormir pluma Nunatak Arc-
1 430 430
Special
Aislante Sirex 3/4 122 x 55 cm. 1 195 195
Mochila
Mochila Fanatic Fringe Alpine Trail 1 195 195
Varios
Bastón plegable Leki Makalu
2 250 540
ultralite titanium
Botiquín de primeros auxilios
1 120 120
(estándar largo recorrido)
Frontal Black Diamond Ion (con
1 32 32
baterías)
Paraguas Montbell reducido 1 140 140
Brújula Recta DS 40 1 47 47
Bolsa Spinnaker (Vapr Bivy) 1 10 10
Bolsa Silnylon mini 17x8.5
1 5 5
(piquetas)
Saco Silnylon Golite XS

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_lista.htm[17/10/2010 19:14:08]
Viajar a pie

1 13 13
(miscelánea)
Saco Silnylon Golite S (Siltoldo) 1 14 14
Saco Silnylon Golite M (Arc
1 22 22
Special)
Saco Silnylon 31x35 cm.(ropa) 1 18 18
Bolsa protección interior Gossamer
1 40 40
Gear
Bolsa mapas 1 12 12
Cepillo de dientes 1 3 3
Protección solar 1 22 22
Protección labial (solar para los
1 3 3
labios)
Gel desinfectante (bote pequeño) 1 10 10
Silbato 1 7 7
Bolígrafo 1 5 5
Cinta americana 1 15 15
Mosquetón mini 1 6 6
Aguja, hilo, imperdibles (4) 1 4 4
Cuerda extra 1 20 20
Papel: 8 higiénico, 1 cocina 5 5 25
Mapas: conjunto específico
1 178 178
necesario
Documentos, tarjetas, llaves y bolsa
1 55 55
zip
Cocina; contenedores y
tratamiento de agua
Cazo MSR Titan kettle (0.85 l.) (sin
1 90 90
tapa)
Tapa lámina de aluminio 1 3 3
Cuchara lexan 1 10 10
Cuchillo Wenger 1 22 22
Mechero 1 12 12
Cerillas de emergencia 1 2 2
Contenedor Platypus 2 l. (sin tapón) 1 32 32
Contenedor Platypus 1 l. (sin tapón) 1 22 22
Tapón Platypus 1 5 5
Tubo chupóptero reducido 1 35 35
Platypus Little Nipper (con tapón) 1 30 30
Alcohol de quemar 5 23 115
Pastillas potabilizadoras de cloro
Lifesystems (envase con 30 1 8 8
unidades)
Pastillas potabilizadoras MicroPur
1 3 3
(blister con 15 unidades y bolsa zip)
Quemador de alcohol mod. Lamar-
1 8 8
Kirby (lata estrecha)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_lista.htm[17/10/2010 19:14:08]
Viajar a pie

Soporte cazo para hornillo de


1 46 46
alcohol (lata ancha)
Pantalla antiviento para hornillo de
1 32 32
alcohol
Funda aislante para bolsa zip 1 20 20
Bolsita cocina 1 3 3
Comida 5 751 3755
Envases comida 1 70 70
Agua (máx.) 1 2000 2000
Electrónica
Cámara de fotos Pentax Optio S50
1 176 176
(con pilas)
GPS Garmin Geko 201 + pilas (2
1 95 95
AAA)
Altímetro reloj de pulsera Avocet
1 45 45
Vertech II Alpin
Total 11404
Puesto 1830
Consumibles 5930
A la espalda (base + consumibles; o
    9574
total - puesto)
       
Base y puesto     5474
       
Peso base 3644

Puesto: Camiseta Smartwool, pantalón corto, calcetines Smartwool, zapatillas, bastones y altímetro

He sido riguroso aquí. Muchas listas consideran entre lo puesto el sombrero, la brújula, la protección
solar o la cámara. De hecho, dado la época que era (octubre y con tiempo revuelto), habitualmente llevé
puestas más prendas.

Consumibles: Protección solar (piel y labios), gel desinfectante, papel (higiénico y de cocina), alcohol de quemar (no
su envase), comida (no sus envases) y agua (de nuevo, no sus contenedores). Sí he contado los envases de la
protección solar y el gel desinfectante. Estrictamente hablando, trampa; añadidme 10 gr.

Peso total, de consumibles y a la espalda: en un intento por hacerlo lo más real posible (igual hasta me he pasado),
he incluído el peso del agua que transporto y (y de ahí lo de que igual me he pasado) he contado el peso máximo
habitual (2 kg. para 2 litros). Excepcionalmente, puedo llegar a llevar 3 pero será durante un trecho corto. Quizá sería
más real incluír el peso medio de agua transportada, más próximo a 1 litro, pero quería reflejar el peso máximo que
afronto; para valorar el grado de ligereza general ya está el peso base (y ese no se ve afectado por el peso del agua,
al ser un consumible).

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_lista.htm[17/10/2010 19:14:08]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

¿Falta algo?
Las decisiones sobre qué llevar vienen muchas veces de responder a la pregunta “qué no llevar” y, de acuerdo a esto,
he comentado y razonado dichas decisiones en torno a lo que no llevo. Aún así, puede haber quien aún se pregunte
¿y cómo pasas sin ...?

Seguro que hay una razón. No dudes en preguntar: info@viajarapie.info

Praxis UL (<<)

http://www.viajarapie.info/ultraligero/ultraligero_falta_algo.htm[17/10/2010 19:14:10]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne


Día 1. 23 de julio de 2005

Es posible, era cierto; se puede tardar 8 horas 8 en un trayecto de tren entre Madrid y Hendaya, como hace 30 años.
Esto es conservar la tradición y lo demás, tonterías.

No hay preámbulos. Es así de extraño pero un viaje a pie de un mes y 800 kms. empieza así, sin más, bajándose uno
del tren y empezando a caminar. A pesar de la hora adicional que cuesta acercarse hasta la playa y de que sea un
mero hecho simbólico, cómo no hacerlo... es un símbolo, sí y, como tal, un poco tonto, objetivamente hablando
pero... en fin, creo que tampoco hace falta dar más explicaciones, se antoja obligado hacer todo el numerito de
acercarse a la playa, tocar el agua, sacar la foto...

Y ¿ya? ¿ya hay que empezar a andar? Es como si costara dar el primer paso.

La HRP es esa ruta anónima que aprovecha, para existir, el recorrido e infraestructuras de otras; en este caso, uno usa
el cartel del GR10 como última cosa a la que echar una última vista atrás. Ahí aparecen dibujados algunos de los
puntos clave por los que tendré que pasar, evocando los típicos sentimientos encontrados de atracción y rechazo por
todo lo que hay que afrontar.

Los altaruteros no tenemos cartel. Nadie nos quiere

Basta ya. Lo mejor es comenzar.

Hasta Ibardin, la Alta Ruta sigue el GR10 así que basta con entrenar a los ojos para localizar marcas rojiblancas.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia1.htm[17/10/2010 19:14:13]
Viajar a pie

Uno se vuelve diestro en esto. El día comenzó gris, al más puro estilo cantábrico pero, al más puro estilo idem
también, se despejó y el sol calentaba ya más de lo ideal. La salida de Hendaya no tiene complicaciones; colina
arriba, el asfalto da paso a un camino, las casas se acaban y el mar desaparece de la vista tras la primera cresta.
Alcanzo a una pareja que resultan ser holandeses, discípulos auténticos de Joosten. Llevan unas mochilas
descomunales y se nota que el calor les pesa, no me extraña (a mí también me pesa). Planean hacer la primera
sección, hasta Lescun. ¡Qué bien, nada más salir y ya me he encontrado colegas altaruteros!

El terreno suena familiar: prados verdes, bosquetes enmarañados, caseríos desperdigados, terreno montañoso de
montañas de 300 m.

Pasado Biriatou, el GR10, aparentemente, difiere de lo indicado por Joosten... eso o mi lectura de mapa está
escandalosamente equivocada, cosa que no me gustaría nada, para empezar... poco después, compruebo que,
efectivamente, el camino trazado por las franjas rojiblancas ha sido diferente de lo que marcaba la guía. Durante
estos episodios de divergencia entre las diferentes fuentes de información, planeo elegir el criterio de seguir las
marcas, cuando sean estas las que marquen el camino (esto es, cuando la HRP siga algún GR o similar con
marcación consistente). En esta zona, como era de esperar, el problema de orientación se resume en encontrar el
camino bueno de entre la maraña de pistas y sendas. Las señales son casi más útiles aquí que en la alta montaña.

Subiendo poco a poco, por los consabidos y siempre verdes prados "de altura", se afronta el descenso al collado de
Ibardin, ese sitio de nombre conocido por eventos ciclistas y que me sonaba, por ello, evocador... pues no, ¡menudo
engendro! Ristra de edificios a lo largo de la carretera y doloroso recuerdo de que estamos ya en el monte... pero no
estamos. Paso sin mirar. Bueno, compro agua, que nunca se sabe cuándo se va a encontrar y/o en qué estado.

Vuelta la tranquilidad, un pequeño merendero con fuente parece el lugar ideal para descansar y comer algo antes de
subir el Larrun. La subida es muy cómoda, por una amplia pista en la cara sur, desde la que se vislumbra asomar la
niebla agolpándose contra la cumbre en el lado opuesto, el del mar, claro. La cima del Larrun está llena de turistas
pero al menos aquí no hay tantos edificios como en Ibardin. Además, dado que no se puede subir en coche, evitamos
la siempre horrorosa visión de un aparcamiento lleno o (¿o debo decir "y"?) los laterales de la carretera atestados. La
gente, sin coches de por medio, es más soportable. Lástima de niebla porque las vistas serían espectaculares hacia la
costa pero hay que conformarse con los más modestos panoramas hacia el sur y este.

Larrun, cara sur. Acariciando los 1000 m. nada más salir

Según desciendo, tengo ocasión de ver el simpático tren de cremallera que sube a la cima, muy pintoresco. Yo bajo
para el otro lado, hacia el collado de Lizuniaga, visible ya una vez abandonada la zona de la cima. Lizuniaga es el
final de la primera etapa según el evangelio de Joosten pero yo, obviamente, aspiro a llegar mucho más allá. Una
pequeña carretera cruza el collado y en el bar que también hay compro más agua, previendo un campamento seco.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia1.htm[17/10/2010 19:14:13]
Viajar a pie

Esta es zona húmeda pero en esta época y, especialmente, con la primavera tan seca de este año, no todos los cauces
corren aún y, además, transitando por terreno bajo y abundantemente habitado, es posible incluso que el agua esté
impregnada de cosas de las que las pastillas de cloro no pueden matar (químicos y guarreridas así...) así que juego
sobre seguro y compro botellas cuando tengo ocasión. Ya habrá tiempo de beber de los arroyos.

La Navarra atlántica y el Larrun, de fondo, se va quedando atrás

Pasado Lizuniaga y en el trayecto a media ladera hacia el siguiente collado, Lizarrieta, un cruce confuso y tomo el
camino que no es. Soy consciente de que, probablemente, las mayores dificultades de orientación de ¡toda! la ruta
(en condiciones normales de visibilidad) estén en el maremagnum de caminos y pistas de los primeros dos o tres
días. Afortunadamente, el maremagnum quiere decir también que suele haber gente y enseguida encuentro a un
lugareño al que preguntar (y estos se lo saben todo). 20 minutos de penalización, ida y vuelta.

Poco antes de Lizarrieta, la HRP encuentra el GR11 y lo sigue hasta más allá de donde pueda llegar hoy así que a
partir de aquí será más fácil. Cae la tarde mientras se suceden las subidas y bajadas, sobre pequeñas colinas y al
fondo de minúsculos valles, casi simples vaguadas por donde discurren esos arroyos de los que prefiero no tener que
coger agua. En una granja encuentro fuente y el perro me ladra.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia1.htm[17/10/2010 19:14:13]
Viajar a pie

No, no fue aquí donde me equivoqué

Sigo caminando, hasta que el día se acabe; pero ya voy poniendo un ojo en algún sitio para dormir. El collado de
Palomeras (o zona de alrededores... no es inmediato saber cuándo se está en el collado porque no hay un claro antes y
después y el bosque cierra el panorama) tiene una bonita, pequeña y plana pradera pero las cabañas de cazadores
(supongo) que hay allí están llenas de gente. Avanzo un poco más, metros, hasta una pista lateral que me saca de la
pista principal y me lleva a un rellano donde montar un agradable y protegido campamento. El Spinnshelter se iza
por primera vez en la Alta Ruta.

Mi refugio de papel

Día 2 >>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia1.htm[17/10/2010 19:14:13]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne


Día 2. 24 de julio de 2005

A pesar de los malos augurios climáticos, el día se levanta despejado en medio del pinar. Una serie más de colinas y
laberinto de pistas y caminos, a vueltas con el penoso estado de la señalización del GR11 en esta zona, para por fin
subir a la línea de montes que me separan del Baztán. No he conseguido madrugar y tengo que soportar calor ya
desde por la mañana. Al poco de salir, me encuentro con otro caminante que sigue el GR11 y tiene la intención de
terminarlo, pero con menos urgencias que yo en la HRP. En cierto modo, envidio su despreocupado plan de bajar a
Elizondo y decidir sobre la marcha si se queda ahí sólo para comer o también para dormir... yo tengo que bajar a
Arizkun (con lo que, alcanzada la cresta, nos despedimos) y necesariamente volver a subir, salir del Baztán y bajar a
Alduides. Eso, como mínimo; y, luego, ya veremos.

Ando escaso de fotos del día 2; tengo que poner otra del Larrun

Estamos sólo en el día 2 y ya empiezo a notar cansancio acumulado; ya no es como ayer, cuando fui capaz de
caminar y caminar casi sin parar ni para comer. Hoy ya no parece posible. Me parece justo. Aprovecho Arizkun para
mi primer contacto telefónico y, ya que estoy y que el único teléfono público está en el único bar y que es un sitio
muy agradable con mesitas bajo la sombra de los árboles a salvo del calor sofocante y... que no me justifico más, que
me comí no uno sino dos bocadillos y, como no tengo que conducir, bebo (cerveza... cervezas...). Empiezo a pensar
que mi pronóstico de llegar a Lescun en 5 días ha sido quizá un poco optimista y, dado que mi comida no va a durar
más de esos 5 días, no está mal ir aprovechando ocasiones como esta.

No quiero volver a salir al sol pero no hay más remedio. Sé que voy a sudar mucho y, efectivamente, sudo mucho.
Afortunadamente, la confusa salida de Arizkun resulta sencilla, aunque pregunto a los lugareños antes de partir, por

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia2.htm[17/10/2010 19:14:15]
Viajar a pie

si acaso. Se trata ahora de cruzar una cresta más, esta ya de más porte que la anterior, para cruzar del Baztán a
Alduides. Curiosa distribución fronteriza aquí: dos valles paralelos en dirección N-S, uno es de España y el otro de
Francia.

Caballos simpáticos en las faldas de Burga

La bajada hacia Alduides es facilona, por pista, y aprovecho que ya tengo cierta tranquilidad psicológica de tener
gran parte del trayecto del día cubierto para dejarme caer y “descansar” un poco. El calor sigue siendo fuerte pero ya
va avanzando la tarde y lo peor casi ha pasado.

En Alduides city, hay otro bar con pinta acogedora pero se hace tarde y ya sería mucha indulgencia, se supone que
hemos venido aquí a sufrir, ¿no?... el hotelito de pinta cutre (y, por ello, especialmente acogedor) sería un fin de
etapa perfecto (sobre todo teniendo en cuenta que, por fin, empiezan a aparecer nubes gordas y negras por el oeste),
con tarde de relax en este bonito pueblillo y cena final de celebración de fin de jornada pero, y he aquí el
compromiso de este viaje, miraré para otro lado. Una pareja de extranjeros (no recuerdo ya si holandeses o ingleses),
también en la HRP, están holgazaneando por aquí y les tengo sana envidia aunque no sé yo, porque buscan un
camping... en Alduides sólo hay hotelito cutre.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia2.htm[17/10/2010 19:14:15]
Viajar a pie

Alduides

Segunda comida del día, esta vez directa de la mochila, y vuelta a subir. En esta ocasión ya no se trata de cruzar otra
cresta y volver a bajar sino de llegar a dicha cresta, otra más de estas de orientación N-S que separan los valles de la
zona y recorrerla (sur, hacia arriba) hasta llegar al incipiente cordal principal pirenaico, si es que ya se le puede
llamar así. Según subo, se hace más evidente el cambio de tiempo. Ya no hace tanto calor, y eso es bienvenido, pero
el marrón que se acerca se adivina gordo. Las nubes se han comido ya el cordal que crucé por la tarde, entre Baztán
y Alduides, y vienen hacia este otro en cuya misma cresta estoy ahora, caminando por prados de hierba sin un
sendero claro que seguir. Mal asunto si la niebla me envuelve. Según el mapa, un poco más adelante se alcanza una
pista y el resto del camino se hace sobre ella, con lo que me concentro en llegar ahí antes de que lo hagan las nubes.

La pista resulta una mini-carretera por la que resulta muy cómodo caminar. En el col d’Hauzay hay una fuente (con
grifo y todo; recordando que aún estamos en civilización) y un señor bigotón con pinta de francés bigotón está
lavando ropa. Yo tenía intención de llegar un poco más allá en la media hora que me queda de tiempo prudencial
antes de que no me quede más remedio que acampar pero, según el señor bigotón, ya no hay agua más allá así que
decido quedarme. Voy viendo que el tema de la acampada no es tan problemático en Francia como suele serlo en
España; el señor este ha plantado su tienda en el pinar, a pocos metros de la mini-carretera, y yo planto el
Spinnshelter un poco más arriba. Jacques (sí, como el de “busco a...”), que así se llama el bigotón (aunque esto es
algo que no sabré hasta unas cuantas semanas después), está nada menos que en su ¡tercera! edición de la HRP (esto
sí me lo cuenta aquí) y es todo un ultra-pesado: tienda túnel de 2-3 plazas, cacerolas de las de la abuela (y varias),
palangana para lavar la ropa y hasta ¡radio!, allí me está escuchando una emisora cutre con pop ochentero y chanson
française... me abruma un poco con las historias de lo que nos espera por delante, él ya se lo sabe. Nos volveremos a
ver.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia2.htm[17/10/2010 19:14:15]
Viajar a pie

Mi casa para la noche 2. Iba a llover

A todo esto, las nubes han llegado y se han comido también estos montes. Ahora me rodea una niebla de pronóstico
reservado y ya no veo la tienda del bigotón. Al menos, no hace viento y el pinar parece un sitio seguro y agradable.
Algún que otro coche perdido me recuerda que alguien va dentro que esa noche se sentará a una mesa y dormirá en
una cama, el mundo urbano (rural, pero urbano) está a unos minutos de coche. Extraña sensación.

<< Día 1 Día 3>>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia2.htm[17/10/2010 19:14:15]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne


Día 3. 25 de julio de 2005

Amanezco sumergido en la misma nube de anoche. No se ve un carajo pero, afortunadamente, lo que tengo por
delante es terreno seguro: un buen montón de kilómetros de pistas en las que es imposible perderse; más adelante,
terreno conocido y, más adelante aún, incertidumbre. Quedan muchas horas de margen aún para que la niebla tenga
tiempo de desaparecer pero es de esas que parece que nunca lo harán.

El ambiente es muy húmedo, todo está chorreando, ha llovido por la noche pero ahora ya sólo queda niebla. Jacques
se ha pirado ya, oí hace un buen rato el característico sonido de sacudir la lona para quitarle agua de encima. Parece
que aún no he cogido la dinámica del horario del sendero y me sigo levantando tarde.

No puedo alegrarme más de haber llegado a la pista ayer, cuando aún había visibilidad. Circular por una cresta
herbosa en estas condiciones no suena muy alentador. Los franceses parece que se han aplicado a asfaltar todas las
pistas que tenían a mano, de modo que el asfalto llega hasta sitios donde uno no esperaría encontrarlo... no puedo
evitar sentir que no me gusta. En este caso, la pista/carretera asciende suavemente hasta que por fin alcanza la cresta
principal, momento en que cambia de dirección, hacia el este, siguiendo dicho cordal. Hay que traspasar una valla
para pasar a territorio español y tomar la pista que baja directa al puerto de Ibañeta. Todo sigue envuelto en niebla y
no niego que tiene su encanto.

Así de poco se veía cerca del col de Lindus

En Ibañeta, el ambiente es gélido y desangelado. Mañana de lunes temprano, nada que ver con la avalancha de
multitudes caminosantiagueras que me encontré aquí hace sólo unos tres meses. Ahora sólo hay un par de

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia3.htm[17/10/2010 19:14:18]
Viajar a pie

montañeros con mochila esperando a algo indefinido más otro que se está calzando un enorme macuto dispuesto, al
parecer, a reanudar la marcha y que no es otro que Jacques, el bigotón de anoche. Parece, dado que le he alcanzado,
que camino más deprisa que él, lo cual no me sorprende.

Ya que vamos en la misma dirección, parece lógico caminar juntos aunque yo presiento que, con él, voy a ir más
lento, cosa que, de momento, no me gusta nada. Y es una pena porque una de las partes interesantes de caminar solo
es poder fácilmente compartir trozos de tu camino con quien te vayas encontrando pero mi ajustado plan, me temo,
me hace tener que ir más deprisa que la mayoría. También ayuda, probablemente, que mi mochila ocupa
aproximadamente la mitad que la suya. La diferencia en peso será similar, si no mayor. Me comenta sus planes para
el día y espera llegar al Chalet Pedro, en pleno Irati, cuando mis propios planes consideraban bueno llegar a Egurgi
(aproximadamente, un valle antes). ¿Es muy optimista, el bigotón, o no he calculado bien? La verdad es que no he
calculado ni bien ni mal; más bien, no he calculado. Echando un vistazo a mapas y tiempos de la guía, efectivamente,
llegar a Chalet Pedro es perfectamente factible y yo, ávido de ganar kilómetros, como siempre, enseguida me pongo
objetivos ambiciosos: molaría llegar a Bagargui (otro valle más). Pero, a todo esto, estábamos envueltos en niebla y,
si bien, de momento, todo es fácil (pista, camino de Santiago...), no todo lo que queda delante es así.

Subiendo hacia Lepoeder, la niebla sigue siendo densa; el ambiente, lúgubre y no nos cruzamos ni un solo peregrino;
quizá es pronto aún para que los que hayan empezado hoy en Saint Jean Pied de Port estén ya por aquí. Igual se han
asustado por la niebla... yo estoy asustado, desde luego... bueno, es broma, no creo que los peregrinos tengan mucho
de que asustarse, su camino para cruzar los Pirineos es casi una carretera. A mí me asusta lo que venga después.
Bueno, y el bigotón, que pretende salirse de la pista pasado Mendittipi para ir por la cresta. Dice que es más corto;
mentira podrida, es la misma longitud, con la ventaja de que la pista es casi plana, ligero descenso. Eso no importaría
en un día despejado, en el que la cresta ofrecería mejores vistas pero, con este panorama, yo lo tengo claro: me
agarro a la pista cual lapa. Dice que él ha ido por ahí otras veces. Pues no haría tan malo, espero. La verdad es que
yo me alegro mucho, muchísimo de haber hecho este mismo recorrido hace menos de 3 meses y de saber qué viene a
continuación y cómo es el terreno. Lo malo es que eso no va a durar todo el día porque, en aquella ocasión, continué
por el GR11 hacia el sur en el punto en el que, esta vez, habrá que girar al norte para volver a terreno francés.

El caso es que el tiempo parece que mejora un poco y, al descender, hasta salimos de la niebla, por primera vez en
todo el día. No es que haga bueno pero al menos es un indicio de mejoría.

Abandonada la pista, que baja a Saint Jean Pied de Port, de momento basta con seguir junto a una valla, hasta la base
de Urkulu; aquí, pasamos ya a senderito montañero pero esta parte es fácil, sólo hay que bajar al siguiente valle y
tomar lo que hoy día es ya una carretera. Menos mal porque la cosa se vuelve a cubrir y la niebla parece más densa
que nunca. Pues vaya...

A pocos minutos del col d’Orgambidé hay una fuente y es hora de comer así que hay quorum rápido, paramos a
comer. Jacques (que aún no sé cómo se llama pero es que me le encontraré más adelante... y me da palo decir todo el
rato lo del “bigotón”... que lo digo sin acritud, es con simpatía) se saca el hornillo y las cazuelas y se empieza a
cocinar un plato deshidratado. Yo echo mano de mi comida de día y, para cuando aún no ha calentado el agua, yo ya
he terminado, así que aprovecho la circunstancia para anunciarle que pretendo llegar a Bagargui y que tengo que salir
inmediatamente. Le veo un poco decepcionado, no sé, a lo mejor es sólo mi percepción, pero la verdad es que
prefiero seguir caminando solo y libre. Sigo adelante.

Collado de Organbide, collado fronterizo. La zona es muy hermosa, mezcla de prados, hayedos y roquedo calizo.
Del lado francés, vacío gris. De momento, sigue siendo carretera pero ya queda poco y esto ya no lo conozco. Glups.
Afortunadamente, una de las conversaciones con Jacques me ha dado una buena pista, la subida al col d’Erozate es a
través de un sendero en zig-zag visible desde la ladera de enfrente, por la que voy a circular ahora... espero verlo.

Afortunadamente, según desciendo por la carretera, salgo de la niebla (que es una nube baja; salgo por debajo) y era
hora porque, poco después, tras una curva, veo el final del valle y, al otro lado, los zig-zags anunciados, a través de
los que el sendero sube y se pierde al volver a entrar en la niebla. Me siento aliviado porque, allí arriba, enfrente, en
el desde aquí invisible col d’Erozate, alcanzaré otra carretera de estas que tienen los franceses distribuidas,
aparentemente, por todos los sitios y volveré a sentirme seguro durante al menos un rato más. No puedo evitar pensar
lo complicado que hubiera sido encontrar ese sendero de subida si no lo veo desde aquí. Bueno, no lo sé; a lo mejor
lo hubiera encontrado sin problema... pero me alegro de ver dónde empieza y hacia dónde va.

Al contrario del lado español, aquí los valles son muy profundos y de laderas escarpadas, dando una imagen muy
montañera, a pesar de que los montes aún no son muy altos. Es necesario abandonar la carretera (a la que le quedan

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia3.htm[17/10/2010 19:14:18]
Viajar a pie

muy pocos kms., de todas formas) y descender al fondo del valle, cruzar el río sobre un puente y empezar a subir.
Hacia el final de la subida, lo esperado, vuelvo a entrar en la niebla. Se siente la humedad y el frío. El sendero nunca
ha sido muy ancho pero se empieza a dividir y difuminar; no hay problema, seguir la pequeña vaguada y se llega al
collado... poco antes, la senda desaparece del todo pero el collado se adivina delante. Efectivamente, unos pocos
metros más y aparece la carretera anunciada. Uff...

Ahora, la HRP toma la carretera hacia abajo, hacia el arroyo de Egurguy, o Egurgi, donde entroncaría con la ruta que
ya conozco... siempre me ha gustado llegar a un sitio levemente conocido por un camino nuevo... pero, desde ahí, la
HRP sube por una ladera sin sendero en la que Joosten avisa que la orientación es complicada, incluso en
condiciones normales... mal asunto para un día como hoy. Después, travesía de cresta, aún sin sendero, para alcanzar
el GR10 en la meseta de Occabé, lugar conocido por carecer de referencias visuales y tradicionalmente a evitar en
condiciones como las de hoy. He llegado hasta aquí esperando que la cosa mejorara para decidir seguir la ruta
“oficial” pero tengo claro que, con esta niebla, no voy a ir por ahí. Puedo bajar a Egurgi y luego desviarme para
alcanzar el GR10 via la pista/carretera que usé el pasado mayo pero, puestos a salirnos de la ruta, parece casi más
corto tomar la carretera hacia arriba desde el collado Erozate y seguir, seguir, seguir.

La carretera sube en zig-zags y atraviesa una empinada ladera para por fin llegar a una cresta al otro lado de la cual
la pendiente es más suave. A casi 1300 m., hace hasta frío, a pesar de que no paro ni para comer. El ambiente es
realmente desolador.

Ovejas en las laderas de Erozate. Y gracias por vuestra lana

Entronco con otra carretera un pelín más principal (tiene hasta número) y aquí ya hay algún coche. Incluso un ciclista
transpirenaico que, mapa en mano, me pregunta si va bien hacia Iratí. Sí, hombre, sí, vas bien; todo para allá. Paso
junto a una granja, los granjeros están allí, reuniendo ovejas. Llego al lugar donde el GR10 alcanza la carretera.
Recuerdo muy bien todo esto, qué diferente fue cuando pasé por aquí en mayo, en un día espléndido. La granja (otra
más) que hay allí mismo vende queso y me tengo que autoconvencer muy fuertemente de que no necesito más
comida. En realidad, lo que pasa es que voy muy justo de tiempo y me duele tener que parar hasta para sacarme una
piedra de la zapatilla. En parte, está justificado: cuando llegue a Irati, tendré que ver si es viable continuar o no y
prefiero no tener dudas en ese momento.

Paso por el lugar donde el GR10 se desvía a la derecha para subir a Occabé pero ya he acordado conmigo mismo que
hoy no es el día para un sitio así y sigo por la carretera hacia Irati.

La carretera resulta un poco interminable pero al menos me siento seguro. Hay muy pocos coches. Es como un paseo
por el bosque. En el col de Sourzay, sale a terreno abierto y empieza a descender hacia Irati, de nuevo en bosque. Es
entonces cuando sucede el milagro: el cielo empieza a aclararse. Gris aún, pero más claro. Y no era un espejismo;

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia3.htm[17/10/2010 19:14:18]
Viajar a pie

poco después, empiezan a surgir claros, ¡cielo azul! No me lo puedo creer. El caso es que, cuando llego al valle del
Irati, hace sol y calor. Increíble el giro que ha dado el día.

Siempre me había causado curiosidad este valle: territorio francés pero el río fluye hacia el sur, cruza la “frontera” y,
bueno, es el río Irati... fluye hacia el sur a través de Navarra y vierte al Mediterráneo vía Ebro. El Chalet Pedro
(restaurante y posible alojamiento) está un poco más al sur y me acuerdo de Jacques. Aquí hay un ambiente muy
bucólico, ahora que luce el sol, con muchos turistas por la zona, dado que hay aparcamiento y algunos bares. Paro
para descansar un poco (estoy muy cansado ya), comer algo y evaluar situación: ¿puedo llegar a Bagargui? En
Bagargui hay gite d’etape y restaurante, ¿me he ganado ya, tan pronto, una noche de homenaje? ...??? ¡¡¡Sí!!!

Vuelco climático. Sol sobre el valle del Irati y los restos de la niebla sobre los montes

Albergaba la posibilidad pero, a estas alturas, con la paliza que llevo y todo lo que estoy consiguiendo avanzar,
decido conmigo mismo que sí, que me lo merezco, y la perspectiva, junto con el buen tiempo recién llegado, me da
alegría y las fuerzas que necesito para seguir.

Hay carretera para llegar a Bagargui (se trata de cambiar de valle una vez y media; subir, bajar y terminar subiendo
hasta col Bagargui) pero aquí puedo retomar tranquilamente la HRP porque sigue el GR10 y adivino que va a estar
bien marcado. Lo que no esperaba son las cuestas que me hacen subir... por favor, que uno no está ya para estos
trotes... pero pienso en la gite y el bareto y sigo y hasta acelero. Clavando fuerte los bastones ya...
Sprint final para llegar antes de las 19.00 h., cosa que consigo por minutos. Ni idea si habrá algo abierto parecido a
una recepción pero por si acaso cierra justo a las siete, que parece una hora muy redonda para cerrar cosas, pues ahí
el sprint...

El col Bagargui es un mini-complejo turístico con chalecitos desperdigados (de curiosa arquitectura, con tejado a dos
aguas muy empinado y, frecuentemente, curvo) y un centro neurálgico compuesto por unos pocos edificios y un par
de pistas de tenis. Entre otras cosas, hay un centro ecuestre, una tiendecita (cerrada; dice Joosten que pidas que te la
abran pero no me hace falta...), el bar-restaurante y la gite d’etape. Otro sitio que siempre me causó curiosidad, de
ver las fotos...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia3.htm[17/10/2010 19:14:18]
Viajar a pie

Gite d'etape en col Bagargui. ¿He explicado bien lo del tejado a dos aguas y curvo?

Pues ya estoy aquí. Hecho polvo pero contento. No se ve mucha gente pero hay una especie de recepción comunal
(para el complejo) donde me confirman que hay sitio en la gite (no esperaba menos... es lunes...). En el restaurante
cierran pronto y me tengo que dar prisa pero consigo, de alguna forma, darme una ducha y lavar parte de mi ya
escandalosamente sucia ropa (acompañando a mi escandalosamente sucio yo), tenderla por ahí y llegar a tiempo de
cenar. El lugar es muy agradable, todo de madera y muy cálido. La comida está muy buena y me lo como todo. De
primero hay sopa y, como me traen un perolo del que yo mismo me sirvo, me lleno el plato 4 ó 5 veces, hasta que se
acaba el perolo. Y no, no es por gumias; el segundo plato me lo comeré entero también, pediré postre y chuparé el
plato. Thru-hiker hanger!

Desde col Bagargui, y desde el mismo bar, hay una vista sublime de grandes montañas hacia el este y,
particularmente, de un gran montañón, directamente al sur, que impresiona por sus verticales cortados. ¿El Ori? Pues
¡debe ser!. El caso es que, al rato, vuelve la niebla y ya no se ve nada otra vez. Y ¡qué frío!, por cierto... esto da más
valor, si cabe, y hace más agradable, estar aquí dentro. Pero, a todo esto, mañana es el día clave: hay que subir el
Ori, cosa absolutamente desaconsejada (y presuntamente peligrosa, incluso) sin visibilidad... yo ya contaba con que
no habría problema pero ahora parece que no está tan claro... pregunto: ¿qué tiempo para mañana? Supuestamente,
¡bueno! Pues habrá que esperar y confiar en que así sea.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia3.htm[17/10/2010 19:14:18]
Viajar a pie

Cara norte del Ori, ese pequeño gran gigante del Pirineo occidental

Finalmente, un último signo sobre cómo en Francia, definitivamente, la acampada está mucho mejor tolerada que en
España: según me doy un paseo por la zona para hacer algo la digestión antes de irme a dormir a la gite, ya en
penumbra, llega un grupo con mochilas y se instalan por allí mismo, metros más abajo y a la vista desde la misma
gite. Nadie les dice nada (tampoco es que haya mucha gente para decirles algo...). Me parece perfecto. Tomo nota. Y,
en cierto modo, les envidio un poco... he tardado tres días en acabar en un albergue y con una gran cena y me siento
un poco traidor a mi propia filosofía de viaje... por otro lado, estaba tan cansado y tan sucio y he hecho un esfuerzo
tal para llegar hasta aquí en tres días (realmente, estoy sorprendido por el rendimiento que estoy consiguiendo) que
me ha parecido bien. Tengo claro que no hay dogma en mi filosofía de viaje; procuraré ser independiente y dormir
en el monte pero si alguna vez necesito o, simplemente, me apetece otra cosa, sea. Y hoy, definitivamente, me
apetecía. Y creo que me lo he ganado.

<< Día 2 Día 4>>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia3.htm[17/10/2010 19:14:18]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne


Día 4. 26 de julio de 2005

Mis cálculos pre-ruta han sido muy chapuceros y de rasgos muy grandes. Ni he contado kms. ni nada parecido;
simplemente, he partido de que tengo 29 días y de que Joosten cuenta con 42 y he hecho una división simple según
la cual tendría que emplear 5 días en llegar a Lescun. Tras 3 días de camino, lo veo posible y hasta probable pero,
vista la paliza que llevo, creo que ha resultado un poco optimista lo de los 5 días. Sólo espero que no me resulte así
en las próximas secciones. Llegar a Bagargi en 3 días ha sido, creo, demasiado. No lo recomiendo, en absoluto. Y lo
peor es que, ahora que sí echo cálculos más precisos, veo que era casi necesario estar aquí en 3 días para poder estar
en Lescun en 5.

Pero lo hecho, hecho está y no me voy a quejar ahora. Ahora es momento de fijarse en lo que queda por delante y,
muy importante, de empezar a disfrutar de verdad. No es que el camino hasta aquí fuera feo en absoluto sino que a
partir de col Bagargi entramos en zonas de montaña serias y los paisajes se empiezan a extremar. Preparados y listos.

El albergue es auto-servido, de lo cual me alegro. No me gusta que me sirvan. Auto-abastecido, también; cada uno
se cocina lo suyo. En el desayuno, descubro que aquellos tres que hablaban inglés en la mesa de enfrente anoche en
el restaurante estaban también en el albergue y en la HRP. Madrugan más que yo y salen un rato antes.

El día está despejado, aunque ventoso. Un nuevo vistazo a la cara norte del Ori: da mucho respeto. De no ser porque
en la guía dice que hay que ir por ahí, no diría yo que esa ladera es para caminar.

La cresta de Organbideska tiene unas vistas preciosas. Joosten recomendaba madrugar para ver el amanecer desde
aquí pero... era mucho madrugar. Cuando llego yo, ya es de día hace rato. Abajo, en el valle, Larrau, ese pueblecito
que ya conozco de otras andanzas y, en el horizonte, montañas, picos aún sin nombre.

Alrededor, las colinas verdes han crecido pero no han dejado de ser verdes. Aún no estamos en mundos de roca y las
cimas son redondeadas y cubiertas de praderas pero ya hay desniveles considerables y algunas laderas aparecen
empinadas.
Rosario de puestos de caza en la cresta de Millagaté, no puedo evitar sentir por las pobres aves que tengan la mala
suerte de cruzar por aquí en un fin de semana. Cruel mundo, este: las aves no saben de fines de semana.

Empieza lo bueno: el senderito que lleva a la cresta de Zazpigain, por el que comienzo a subir en fuerte pendiente,
desaparece de la vista de repente en lo que parece un sumidero de montañeros: llegan allí y desaparecen; caídos al
precipicio del otro lado, seguro.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia4.htm[17/10/2010 19:14:20]
Viajar a pie

El Ori, modelado cual pegote de plastilina. Esa es la cresta que hay que recorrer. Ya no parece tan difícil

Padezco un poco de miedo escénico, por las cosas que he leído por ahí sobre este tramo y porque es el primer
encuentro con terreno difícil. Y no es que sea difícil, ni mucho menos. Es eso, el primer encuentro. Eso y un poco de
patio a ambos lados de la estrecha cresta. Llevo justo delante al grupo de extranjeros (que no sé de dónde son...) del
albergue y de momento parece que no se caen.

En el destrepe de la muesca hay que usar las manos pero es fácil. Un pequeño ascenso y ya estamos en la cresta que
lleva a la cima del Ori. Un buitre me despeina el flequillo cuando pasa sobre el pequeño collado entre las crestas;
venía del otro lado y no me había visto, pocas veces había visto uno tan de cerca. Son unos animales espectaculares.

Desde Bagargi, la subida al Ori parecía casi vertical pero está claro que la distancia y las perspectivas engañan. Es un
cómodo ascenso por una pequeña senda, sólo razonablemente empinado. Y, por cierto, un ascenso precioso, con
espléndidos panoramas.

Un rato más y, por primera vez desde el Cantábrico, por encima de 2000 m. en la cima del Ori. Es una montaña muy
prominente, la más alta, con mucho, de toda la zona, y eso significa unas vistas sublimes. El día está claro, además.
Hace viento en la cima, un viento fuerte e incómodo y está empezando a llegar gente del otro lado, que es la subida
habitual, desde el collado de Larrau, por donde pasa la carretera que une Larrau con el valle de Salazar. Queda
mucho por andar hoy, es hora de bajar.

Mucha gente subiendo desde la carretera. Es un buen día para caminar por aquí, muy importante para los altaruteros
también porque lo que sigue es un largo recorrido de la misma cresta, con traza de sendero aquí y allá pero
básicamente sobre el manto verde de los prados; mal asunto en condiciones de mala visibilidad pero, por la misma
razón, un recorrido fantástico en buen tiempo. Desde el Ori vislumbro todo lo que viene a continuación y me ilusiona
pensar en lo bonito que va a ser.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia4.htm[17/10/2010 19:14:20]
Viajar a pie

El verde cordal que viene a continuación

El agua es un problema potencial en un recorrido por cresta. Aún me queda pero no para todo el día. Desde el
collado de Larrau, donde paro a comer y descansar, se ve un abrevadero pero da pereza bajar hasta allí; ya encontraré
algo, o eso espero.

Sigue haciendo viento y, por momentos, parece que el tiempo va a empeorar pero se mantiene fresco y soleado,
perfecto para caminar.

Esto ya no es montaña suburbana. Los valles a los lados tienen pueblos pero son ya zonas alejadas del gran ruido y
hay que mirar muy abajo para encontrarlos, o intuírlos.

Cuando la cresta se vuelve agreste, la ruta se separa de ella para continuar por las laderas. Empiezo a pensar en
buscar agua. Justo entonces me encuentro con dos montañeros, a los que pregunto. Son franceses y, como me ven
chapurrear, me preguntan si no hablo vasco... “uste dut nire euskara nire frantsesa baino txarragoa dela...” (creo que
mi euskara es peor que mi francés...) y se ríen; no está mal, me salió del tirón, creo que quedé muy bien. Me dirigen
a un manantial de localización incierta para el que me tendría que desviar y... paso. Ya encontraré algo o pasaré un
poco de sed antes de llegar al refugio de Belagua.

En el siguiente tramo, una bonita hoya rodeada de grandes montes, hay un manantial pero está muy seco. Las vacas
están haciendo cola (literal) para beber y la que está en el puesto de honor tiene que esperar a que el agua brote, poco
a poco, hasta que hace un pequeño charco y, entonces, bebe lo acumulado. Me sentaría mal colarme y echarlas y me
da pereza coger agua de un sitio tan precario. Seguiremos buscando.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia4.htm[17/10/2010 19:14:20]
Viajar a pie

Col Uthu, Otxogorrigaina a la izquierda y, centro al fondo, el ya lejano Ori

Estando ya en modo búsqueda-de-agua, encuentro curioso cómo, cuando uno se pone a buscar algo, se empiezan a
ver cosas que antes no se veían: cada pequeña vaguada es objetivo potencial y, cuando hay algo de humedad en
alguna, la remonto, por ver si más arriba el agua corre. Pues, en una de estas, efectivamente, encuentro un pequeño
manantial, parecido al de las vacas en cola pero con un hilillo que cae desde unos pocos cms. de altura, con lo que
puedo poner directamente la botella. Estoy un rato para llenarla pero me quedo tranquilo, ya tengo mi agua. Uno de
los caballos que pastaba por allí se acerca a beber pero ya le digo que estoy yo, que no se impaciente, que acabo
enseguida. No hay problema, no parece tener prisa; se espera allí hasta que acabo. Cuando me retiro, se acerca, pega
el morro y bebe. Me pareció mucho más civilizado que muchas personas.
Poco después, comienza el descenso hacia la carretera del puerto de la Piedra San Martín. Recuerdo lo escarpado que
me pareció este tramo, desde la distancia, cuando lo vi por primera vez, tiempo ha... ahora hay que bajar por aquí
pero no tiene ninguna dificultad. Me despido de Zuberoa en el collado desde el que se contempla la garganta de
Kakueta, recordando andanzas pasadas, también, por allí abajo.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia4.htm[17/10/2010 19:14:20]
Viajar a pie

Macizo de Añelarra. El pico Anie, el más alto al fondo izquierda

Rincón de Belagua y las moles calizas que lo enmarcan

Hoy, al contrario que los demás días, he empezado en un punto “oficial” de inicio de etapa, según la guía, que
describe como etapa el recorrido hasta el refugio de Belagua y que Joosten califica de “difícil”; por la longitud, sobre
todo. La siguiente etapa “oficial” me llevaría hasta Lescun en lo que sería mi quinto día pero, siempre ambicioso,
tropezando las veces que haga falta en la piedra de la prisa, yo ya he estado rumiando mis planes que incluyen llegar
a Lescun el quinto día *antes* de que cierre la oficina postal, para poder recoger mi paquete ese mismo día.
Problema: contrariamente a la información que yo había consultado antes de partir, Jacques bigotón me comentó que
la oficina postal de Lescun sólo abre por la mañana; cosa que confirmé por teléfono desde Bagargi: de 9.00 a 12.00
h. Esto añade un nuevo reto que, a la vez, es un nuevo aliciente: llegar antes de que cierre implica poder recoger mi
envío y disponer de la tarde para seguir caminando, no tener que hacer noche en Lescun y poder permitirme llegar
desahogadamente a Candanchú dos días después, como es mi plan; esto es: esfuerzo brutal ahora para poder ir
tranquilo después: trato hecho.

El camino hasta el cerrado refugio de Belagua se me hace largo al pensar en que no voy a dejarlo ahí sino que aún
tendré que seguir, todo lo que pueda. Me ayuda saber que conozco la ruta a partir del refugio, tanto el camino como
buenos (y muy bonitos, preciosos) sitios para pasar la noche, así como el hecho de que, pasado el refugio y una vez
en el karst de Larra, no hay agua, por mucho que el mapa de Pirineo pinte ahí un arroyo que no existe y el del IGN
muestre una fuente que nunca encontré. Ya me acordé, ya... qué sed pasamos.

Repongo fuerzas junto al refugio, lleno todas mis botellas en la fuente y adelante.

El karst es una zona mágica, alucinante, ya me embriagó la otra vez y no es menos ahora. Por primera vez quizá en
todo el viaje siento de verdad pasar tan deprisa por un lugar tan especial.

La idea es avanzar todo lo posible para acercarme a Lescun lo suficiente para llegar mañana antes de mediodía. El
problema potencial puede ser encontrar un sitio para dormir. Conozco la ruta a través del karst hasta cierto punto;
más allá, ni idea, salvo que, cuanto más arriba, más roca y menos suelo. Sería ideal traspasar el punto de inflexión, el
collado de Anaye, más allá del cual el terreno vuelve a ser “normal” y será, probablemente (que no lo sé seguro),
fácil encontrar alguna praderita pero si voy por ello me arriesgo a no llegar (voy muy justo) y a que se me haga de
noche en medio del roquedo calizo... no precisamente el lugar más confortable del mundo para echarse a dormir...
voy, según avanzo, anotando mentalmente el último sitio con suelo viable para acampar.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia4.htm[17/10/2010 19:14:20]
Viajar a pie

Añiberkandia, el perfil más amable del karst

A todo esto, me afano en seguir los hitos y las señales de pintura. El karst es terreno confuso, todo parece un sendero
y nada lo es. Llevo un rato sin ver los pelotos de pintura amarilla que, teóricamente, hay que seguir hasta Anaye pero
aún sigo los hitos así que todo debe ir bien...
... hasta que los hitos se interrumpen. Y lo hacen en un lugar que ya me tenía mosca porque tengo a mi derecha un
profundo valle que no esperaba encontrar, que no debería estar ahí... ¿dónde narices estoy? ¿Por qué me pasan estas
cosas ahora?

Busco el siguiente hito por todos lados, una y otra vez, pero no aparece. Intento identificar mi posición: es muy
difícil, el karst es un sitio muy caótico, no hay referencias válidas. Subo a la zona más alta que tengo a mano; no
sirve de mucho. Tengo una vaga idea de hacia dónde me he podido desviar y cuál puede ser, en el mapa, el valle ese
raro de la derecha pero no es nada concluyente.

Es una situación muy tensa. Veo peligrar el objetivo que me había marcado, ambicioso pero que ya tenía cerca y por
el que tanto he trabajado. Tengo que contar hasta 10 y tranquilizarme. Me lo tomo como un ejercicio: una situación
extrema pero no grave. Es decir, no muy extrema, en realidad, pero sí desde el punto de vista subjetivo de haberla
cagado cuando ya casi lo tenía. No me va a pasar nada; lo peor que me puede pasar es no conseguir llegar a Lescun
antes de las 12.00 de mañana y eso no parece muy grave... pero, desde ese punto de vista subjetivo, ¡lo es!. Así que
me lo tomo como un ejercicio de autocontrol para resolver situaciones tensas, a ver qué tal sale. Procuro pensar con
calma: lo primero es saber dónde estoy... y tengo un GPS. El aparatejo me confirma que me he desviado al sur. Estoy
sobre *la otra* ruta que cruza el karst, lo que no figura en el mapa es la ruta que conecta ambas que yo,
aparentemente, he seguido por error. Ok, tengo dos opciones: a) volver atrás y buscar la bifurcación donde tomé la
rama que no era... y b) apoyarme en mapa+brújula (o, ya que está encendido, en el GPS) para intentar ir directo al
collado de Anaye... karst a través.

La opción a) es la más segura y razonable pero me condena a tardar mucho y veo peligrar lo de la oficina postal. Y
tiene un peligro: debo desandar exactamente lo que he andado y evitar seguir la supuesta ruta (marcada en el mapa,
esta sí) que me llevaría hacia el oeste, a bajar al rincón de Belagua y a la que supuestamente he ido a parar pero que
desconozco si está marcada de alguna forma. La opción b) es una mala idea, todos sabemos que es una mala idea y
que es lo último que debería hacer... salirme del sendero y meterme en pleno caos calizo...
... tomo la opción b). Me digo a mí mismo que puede salir mal y, seguramente, salga mal pero que es la que me da
más posibilidades de cumplir mi objetivo, por pocas que sean... bueno, y que es la que menos me pesa
psicológicamente. Sé que no estoy aprobando el ejercicio, lo sé, pero qué le vamos a hacer, es cuestión de carácter.
Meto en el GPS las coordenadas del collado de Anaye y le hago navegar hacia allí. Pues allá vamos...

Me dura poco la aventura. Tras pasar la primera pared rocosa, encuentro un hito y luego hay otro, y más. Es una ruta.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia4.htm[17/10/2010 19:14:20]
Viajar a pie

Parece que pudiera ser que quizá se dirigiera en una dirección similar a la que marca el GPS hacia Anaye y decido
que puedo probar fortuna con el colchón de saber que hay unos hitos que me guían. No ignoro el hecho de que los
hitos me están llevando en una dirección que cada vez difiere más de la del collado... hasta que ya me tengo que
reconocer a mí mismo que esta ruta *no* me va a llevar a Anaye. Pero no todo es malas noticias: empiezo a
sospechar, por la dirección que estoy tomando, que puedo perfectamente estar siguiendo los mismos hitos que me
han traído aquí, desandando lo andado; me fijo bien y acabo reconociendo algún rasgo que me llamó la atención. Sin
haberlo querido, estoy siguiendo la opción a).

En el fondo, me tranquiliza que haya sido así. No sé si llegaré a Lescun a tiempo y no sé dónde voy a dormir en esta
noche que ya se echa encima pero, por lo menos, me siento seguro. Se trata ahora de intentar encontrar la
bifurcación.

Camino muy deprisa, casi corriendo, algo *nada* recomendable en un terreno calizo pero las prisas pueden. Me
parece casi mentira estar haciendo este esfuerzo cuando, hace un rato (y hace un buen rato también; y mucho antes de
eso, incluso) estaba ya muy cansado y ya “no podía más” pero ahora las prioridades son otras. Extraña cosa, el
cuerpo humano y más extraña aún su mente.

Llego a un sitio que me suena: hay árboles, un paso estrecho... creo recordar que había visto una marca amarilla por
aquí, al venir... ¡ahí está!. Miro atrás al último hito, del que vengo; intento ver por dónde continúan las marcas
amarillas, si lo hacen... y, efectivamente, descubro el error. Mecaguentó... era una bifurcación pero, mientras el hito
que seguí, hacia la derecha, es evidente, grandote y muy visible, la marca de pintura y su hito acompañante (había de
ambos en la ruta a Anaye), hacia la izquierda, están un tanto ocultos por la roca y la vegetación. Comprendo el
porqué del error.

En parte, es justificable pero, en otra parte, podría, debería, haberlo detectado antes. De hecho, lo hice, pero no hice
caso. Ese fue mi mayor error y el menos justificable. Cuando noté que llevaba un rato siguiendo hitos pero sin ver
marcas de pintura debería haber pensado que algo iba mal pero, claro, en ese momento y con la prisa que llevaba
¿quién se vuelve atrás a buscar la última marca de pintura por si acaso me he ido por donde no es? Cuestión de
carácter, nuevamente. De hecho, lo pensé, pero me obligué a callarme.

Miro el reloj y la luz ambiental: aún tengo un rato para caminar. Mi estado de ánimo ha dado un vuelco: ahora estoy
tranquilo y casi hasta contento. Veo que aún es posible acercarme a Lescun lo suficiente, habida cuenta de dónde
intuyo que estoy. Aquí no ha pasado nada.

Desde la subida al col d'Anaye, el perfil no tan amable del laberinto calizo

Sigo “fichando” posibles campamentos según avanzo, cada vez más escasos y cada vez más precarios y, en uno de

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia4.htm[17/10/2010 19:14:20]
Viajar a pie

ellos, decido que “basta”. En penumbra, monto el Spinnshelter, sufriendo lo mío para clavar las piquetas, y mira que
son finas, y me hago la cena, que me sabe más rica que nunca. Es que, encima, el lugar es precioso: según el
altímetro, estoy cerca ya de Anaye y tengo una esplendorosa vista al sol poniente hacia el oeste. El sol se ha puesto
ya pero quedan sus luces. Mientras venía, he visto un par de grupos de sarrios, o rebecos, o lo que sean que haya por
aquí, y mientras ceno veo otro grupo más, en la distancia, retirándose discretamente con esa agilidad que sólo estos
bichos tienen para moverse sobre las rocas como bailarinas, o bailarines. Qué bonito...

Spinnshelter, recién izado; últimas luces del día más largo

Ha sido un día duro, muy largo y han pasado tantas cosas y tantos kilómetros que casi me parece mentira que esta
mañana estuviera saliendo de la gite en Bagargi, subiendo el Ori... parece que hace una eternidad de todo aquello. Al
final, todo ha acabado bien y ahora es tiempo de descansar. Me lo he ganado más que nunca.

<< Día 3 Día 5>>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia4.htm[17/10/2010 19:14:20]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne


Día 5. 27 de julio de 2005

La noche ha sido de todo menos tranquila. De hecho, he dormido muy poco. Cuando monté campamento, todo parecía
tranquilo y no puse mucho cuidado en elegir un sitio resguardado; tampoco había mucha opción, me acomodé como pude
en el único cacho de hierba entre tanta piedra... y sólo poco después empezó el vendaval. Realmente, no era un viento
continuo sino rachas, cortas pero frecuentes y fuertes. Intervalos de calma tensa seguidos por el aullido de la próxima racha,
acercándose hasta que, sin remedio, llegaba y sacudía el Spinnshelter con furia. Una y otra vez, el refugio aguantaba muy
bien pero las sacudidas y el ruido que hacía me tenían intranquilo y así no hay quien duerma. Jugó un papel importante en
mi intranquilidad el hecho de que no conozco bien este refugio, es sólo la cuarta vez que lo uso y la primera en este tipo de
condiciones. Sé que debe aguantar sin problemas pero no lo he experimentado aún y al subconsciente le puedes decir misa
pero lo que no se ha experimentado es difícil hacérselo creer.

Hasta dos veces salí a corregir el perfil para hacerlo más discreto y aerodinámico pero era difícil porque resultaba
complicado clavar las piquetas en un suelo tan rocoso. Daba reparo sacar esa piqueta bien clavada para intentar ponerla un
poco más allá sin saber si ibas a poder clavarla otra vez. Además, no tengo dominada aún la geometría de este trasto como
sí la tengo la de otros y no resulta tan inmediato encontrar el perfil correcto.

Por lo menos, es sólo viento, no hay nubes ni amenaza de lluvia. Hacia el final de la noche, consigo dormir algo.

El Spinnshelter aguantó como un campeón, en el fondo. Se movía mucho con las ráfagas y hacía mucho ruido (inherente al
material spinnaker) pero, revisado a la mañana siguiente, no tenía ni un rasguño, ni una costura afectada, nada. Notable,
para un material tan ligero y fino. Aún así, la falta de confianza, provocada por la falta de práctica, y la perspectiva de las
grandes montañas que vienen a continuación me hacen pensarme sustituirlo ahora que voy a tener ocasión, en los próximos
días, por un refugio en el que sí confíe y tenga práctica de primera mano en condiciones duras; ese refugio existe, pesa casi
el doble que el Spinnshelter y está en casa, por el momento.

Hoy sí que madrugo. Levanto campamento con las primeras luces. No quiero sorpresas ni prisas de última hora.

El sendero sigue siendo inequívoco gracias a las marcas y el paisaje sigue, también, siendo espectacular. Estaba aún más
cerca de lo que pensaba del collado de Anaye, al que llego enseguida. Había aún algunos sitios más arriba factibles para
acampar, apunto para otra vez aunque la acampada en Larra tiene la pega de la falta de agua, particularmente cuando, un
poco más allá, tras el collado, está el manantial de Marmitou, por donde sale parte de la que el karst se ha tragado. Pero
aún falta un poco para esto. Falta, al menos, echar la vista atrás antes de empezar a bajar y dedicar unos momentos a la
contemplación de este sitio tan especial, así como de las, ahora ya sí, grandes montañas de impresionantes paredes
verticales que flanquean el collado de Anaye.

El descenso comienza empinado, hasta llegar a la hoya donde está el manantial de Marmitou. Precioso lugar para pasar la
noche, con agua abundante y rica y pequeñas praderas de hierba perfecta pero no lamento haber dormido en Larra (salvo
por el viento).

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia5.htm[17/10/2010 19:14:24]
Viajar a pie

Mirando atrás: el col d'Anaye, cara este

Voy tan bien de tiempo que me permito hasta caminar relajado, parando a admirar el paisaje (hay mucho que admirar) y
marchando sin prisas. El día es espléndido aunque, según bajo y la hora avanza, empieza a hacer calor.

El valle se estrecha y la última parte del descenso es tortuosa, salvando un gran desnivel, pero por un buen sendero. El
plateau de Sanchèse es un sitio muy bonito y bucólico, con sus praderas, el río y el ganado pastando. Y sus coches
aparcados, estropeando el paisaje. Me cruzo con varios grupos que suben.

Pic de la Brèque. Ese que, esta mañana, estaba "ahí abajo"...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia5.htm[17/10/2010 19:14:24]
Viajar a pie

Desde el plateau de Sanchèse, pista y luego carreterita hasta Lescun. Llego de sobra; de hecho, llego a las 10.00 h. de la
mañana. Hace muchísimo calor, aplastante, no sé por qué hace tanto pero es lo único malo. Por lo demás, Lescun es un
sitio muy bonito, pulcro pero rural, no un artificio urbanístico moderno y su valle es un encanto, especialmente esa
espectacular vista hacia el sur, hacia el no sé si muy correctamente denominado Circo de Lescun (porque no es realmente
un circo...), con su hilera de torres calizas cerrando el horizonte.

No cuesta encontrar la oficina postal, está en el centro mismo de un pueblo ya de por sí pequeño. Allí aparece mi paquete,
inconfundible, con ese amarillo cantoso de los sobres de correos españoles. Sí, me entró todo en un sobre, uno de esos
grandotes de material plasticoso y color amarillo cantoso.

Tengo, también, que mandar para casa el primer bloque de mapas y guía usados. Esto sienta bien, restar en lugar de sumar.

Ahora, me espera un buen rato de “descanso” obligatorio mientras proceso todo el contenido del paquete: hay que sacarlo
todo, reenvasar cosas, juntar las nuevas provisiones con los restos que han llegado hasta aquí y rehacer la mochila,
esperando que siga entrando todo. Me busco una sombra.

Ayuntamiento y hotel, un par de rincones en Lescun

Lescun tiene albergue, un hotel, un par de bares y una tienda. Es la tienda lo que me interesa. El albergue me mira, es un
edificio muy bonito con pinta de ser un lugar muy agradable y, técnicamente, me lo podría permitir pero... no debo. Si,
además, sé que voy a dormir mejor en el monte...

La tienda no está mal, tiene casi de todo. Me compro, ahora sí, ese trozo de queso “brevis” que había evitado en las granjas
por el camino. Un trozo bien grande. Cómo me voy a poner.

Dudo si auto-homenajearme con una comida en el restaurante y, al final, decido que me parece bien. Me pesa algo el
tiempo que voy a tardar pero supongo que me lo he ganado... pero resulta que el lugar está cerrado a mediodía. Pues nada,
vuelvo a la tienda, me compro una tonelada de cosas ricas y vuelvo a la sombra.

Contacto telefónico con casa para fijar cita, tal como estaba previsto, en Candanchú, dos días después, y mensaje claro:
estoy asustado, tráeme la Cave 2.

El pueblo tenía bastante actividad cuando llegué, a media mañana pero, para cuando termino de comer y descansar, todo el
mundo ha desaparecido y todo está cerrado. Me planteo a quién preguntar por el pronóstico del tiempo, que es el dato que
me falta por recopilar, y veo que mi única opción es el pescatero, que tiene su furgoneta/pescadería aparcada aún en medio
de la placita. Pues se lo sabe y las noticias no son muy buenas: tormentas en ciernes. No me extraña, con el calor que hace.
Mala cosa, cuando tengo que subir a las alturas a continuación.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia5.htm[17/10/2010 19:14:24]
Viajar a pie

La "pescadería" de Lescun

Me da pereza salir de mi sombra para ponerme a caminar otra vez bajo el calor aplastante de esta sobremesa pero ya me he
pasado más de 3 horas aquí y tengo que continuar. Au revoir, Lescun.

Camino sin muchas ganas pero convencido. Es todo para arriba pero resulta sencillo seguir la ruta, por pistas y luego
caminos. El sendero se acerca a las paredes que cierran el horizonte inmediato mientras el viento se pone a soplar, se
forman nubes e incluso caen unas gotas, nada halagüeño. Me cruzo con otros senderistas que bajan hacia el valle pero yo
parezco ser el único que va para arriba a estas horas.

Parece que el valle se acaba aquí pero las crestas enfrente no son aún parte de la cresta principal, que está más atrás, más
arriba; hay que superar este primer escalón por la pequeña y escarpada vaguada que se intuye a la derecha pero el sendero
es claro y no ofrece dudas. Arriba, una bonita explanada y la vista del cordal principal. En la explanada está la cabaña de
Bonaris, con una buena fuente donde rellenar la botella. Hay otros dos mochileros allí, charlando con el pastor residente,
que me advierte que tenga cuidado con el cerdo, que a veces se come las mochilas que la gente deja apoyadas por ahí... y
que es broma; aunque yo me lo creo, el cerdo es gigantesco y tiene pinta de poder comerse una mochila entera de un
bocado... por lo menos, la mía, que es ligera y pequeña; lo tendría peor con las de los otros dos compañeros de sendero
que, descubro con alegría, van para arriba también: así me siento acompañado.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia5.htm[17/10/2010 19:14:24]
Viajar a pie

Cabañas cerca de Bonaris

Salgo para arriba, hacia el port du Pau. He vuelto a los mapas 1:50.000 después de un buen trecho de haber usado 1:25.000
y se nota la diferencia. Qué pena que los 1:25.000 pesen tanto y sean inviables para una ruta tan larga porque no hay color.
De hecho, a pesar de que, a mitad de subida (contando desde la cabaña del pastor), tras un recodo donde tengo buena vista
de todo lo que falta, me paro a estudiar mapa y terreno, no consigo identificar del todo a qué punto de la cresta me estoy
dirigiendo. Me desasosiega esto de no acertar a mapear el terreno. De todas formas, está todo bien señalizado y el sendero
es muy claro así que me dejo llevar.

Cuando por fin llego arriba, en el port du Pau hay un poste que, indicando hacia el sur, marca el camino hacia la Selva de
Oza; en la vista hacia allí, reconozco los familiares perfiles del valle de Guarrinza y Oza y caigo en la cuenta: el port du
Pau es ¡el puerto del Palo! Curioso, nunca había llegado a hacer esta ascensión desde el sur y hoy he acabado por llegar
aquí desde el otro lado. Me agrada encontrar vistas familiares y me gusta mucho poder correlar la ruta presente con todo lo
que he ido visitando a lo largo de los años.

El tiempo está definitivamente revuelto. No ha terminado por llover, afortunadamente, y las nubes se mueven rápido,
vienen y van, a causa del, a ratos, fuerte viento. A ratos, en el cordal; supongo que será más continuo en altitud, donde ya
no hay obstáculos.

A partir del port du Pau, la ruta es más o menos plana, con algunas subidas y descensos menores, a lo largo de la ladera
norte, siempre cerca de la cresta. Esta travesía es muy bonita: los prados de altura y las vistas a los valles, el vallée d’Ossau
y sus valles laterales. Aparece Lescun, a lo lejos, en alguna ocasión, quedándose atrás ya. El sendero es perfecto, una
pequeña trocha pero muy fácil de seguir y con los escasos cruces (aquí y allá, algún camino que sube de los valles) bien
señalizados.

Tramo recién recorrido: el circo de l'Hers

La idea es llegar a Arlet. Tengo el tiempo justo para hacerlo sin un esfuerzo descomunal, apurando el día pero sin llegar en
penumbra y, de cara al día siguiente, es casi perfecto: me permitiría una etapa corta (para mis estándares) y tranquila para
llegar a Candanchú a media tarde, como mucho. Arlet, a todo esto, es un refugio guardado. Como es habitual en los
refugios franceses (y lamentablemente no habitual y hasta perseguido en los españoles... como de costumbre en España,
campeones en estupidez), es posible acampar cerca del refugio. Esa es mi intención inicial. La presencia del refugio tiene
dos ventajas fundamentales: una, que es seguro que habrá agua; otra, que si el tiempo se pone muy feo (y, tal como está la
cosa, es muy posible que lo haga), siempre queda la opción cobarde de refugiarse dentro. La cosa es que, aparte del
pronóstico de tormentas y de las nubes negras que vienen y van, hace mucho viento y, tras una noche casi sin dormir a
cuenta del viento, me seduce negativo volver a montar el Spinnshelter en estas condiciones. Habrá que ver cómo está de
resguardada la zona del refugio o zonas aledañas, no conozco el terreno. Yo prefiero acampar y, por momentos, cuando el
viento se calma y el sol asoma, parece una opción buena pero hay ratos en que todo se pone muy oscuro y el viento sopla
fuerte y frío. Ya veremos...

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia5.htm[17/10/2010 19:14:24]
Viajar a pie

Ya digo que estaba esto bien señalizado...

Por el camino, paro a comer y me alcanza la pareja que dejé en la cabaña del pastor. Van a Arlet también. Es curioso que
anoche durmieron en la misma zona en que lo hice yo aunque, dado que lo hicieron en una cueva, el viento no les debió
afectar. Poco después, les volví a pasar y ya no les vi más hasta Arlet.

El camino sigue siendo muy bonito pero se hace largo. Es de estas situaciones y recorridos que se hacen de forma muy
fluida al principio del día pero se hacen eternas al final del mismo, especialmente cuando ya se lleva una buena historia
detrás. Aún así, marcho tranquilo, nada de las prisas y esfuerzos de días anteriores.

Llego, por fin, a Arlet. Tengo bastante claro que me voy a quedar dentro del refugio: el tiempo está malo, mucho viento,
sobre todo, y es al viento a lo que más temo. A pesar del relativo resguardo de las paredes de los montes próximos, las
ráfagas son fuertes y, lo que es peor, vienen de direcciones diferentes, quizá precisamente desviadas por dichas paredes.
Hace hasta un poco de frío, aunque eso no me importa.

Refugio de Arlet. El lago, a la izquierda

Entro y está todo el mundo cenando. Pregunto y me dicen que ok, que puedo dormir, pero no cenar. Perfecto porque yo

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia5.htm[17/10/2010 19:14:24]
Viajar a pie

prefiero cenar fuera y consumir mi comida, que para eso la cargo.

Salgo, me abrigo y me busco el flanco del refugio que mejor me parapete. No está del todo claro porque el viento cambia
de dirección constantemente pero, por suerte, parece ser que el lado más protegido es el que mira al sur, que es el que tiene
mejores vistas y no tiene puerta, con lo que no tendré gente pasándome por encima todo el tiempo.

Un buen rato después, aparece la pareja de antes, acercándose. Pasan por delante de mí y me comentan brevemente que
están muy cansados pero contentos de haber llegado ya y que van a preguntar en el refugio si hay sitio; están como yo, con
pocas ganas de acampar con este tiempo. Que, por cierto, hay gente acampada. Hoy no les envidio mucho aunque la
mayoría de las tiendas tienen una pinta bastante sólida.

Minutos después, veo a la pareja alejarse del refugio camino adelante. No han vuelto atrás a contarme qué ha pasado pero
no hace falta adivinar mucho para pensar que no había sitio. Lo que no sé es a dónde van, con lo tarde que es... y me
extraña que no les hayan dejado quedarse, habiendo una habitación extra (el refugio de invierno, abierto y no guardado
durante tal estación) en la planta baja... quizá les hayan dado una alternativa válida, eso espero.

Termino mi cena y tengo tiempo de relajarme y ver la puesta de sol, aunque el ambiente no es nada acogedor: viento y frío.
Una imagen reveladora: hacia el oeste, se distingue perfectamente la inconfundible silueta cónica del pico Anie, el primer
2.500 del pirineo occidental. Anoche, dormí muy cerca de su base. Lo veo y me resulta difícil de creer: está ¡lejísimos!!!
Absolutamente a tomar por culo, en el quinto demonio o cualesquiera expresión que se pueda usar pero, desde luego,
mucho, muchísimo más lejos de lo que uno esperaría que se puede llegar a pie en un día. ¿Todo eso he andado yo? Y no
sólo yo, la pareja de antes también... la idea aquí es que, realmente, andando se puede llegar mucho más lejos de lo que
parece a simple vista, especialmente en este asquerosamente motorizado mundo donde parece que lo que no corre mucho,
no vale... señores, señoras, tengo el placer de anunciar que no es así; por nuestros propios y humanos medios, esas piernas
peludas, podemos viajar y llegar realmente lejos.

Pico Anie, en el centro; lejos, lejos... ¡12 horas de camino! (bueno, con 3 y media de descanso)

La sesión de higiene cuesta cara hoy, con el ambiente gélido, pero se hace, no hay tregua en esto. Estiro las horas de luz y
las de penumbra para ver el precioso atardecer, a costa de aguantarme el frío, y eso que estoy abrigado. Es curioso cómo la
ausencia de actividad cambia las tornas.

Durante la noche, el viento aullaba, a ratos, tanto que daba hasta miedo, incluso desde dentro del refugio. Cómo me alegré
de estar ahí dentro. Y luego seguro que, fuera, no era para tanto y se podía estar bien también pero, especialmente después
de la experiencia de la noche precedente, me alegré infinito de tener un techo y paredes de madera y no de nylon.

<< Día 4 Día 6>>

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_dia5.htm[17/10/2010 19:14:24]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne: Filosofía

Amanecer, frío y calcetines tendidos, etang de Couart

El reto ultraligero
He planteado este recorrido de la HRP siguiendo en lo posible la filosofía (ultra)ligera; al menos, mi versión del
senderismo ultraligero o, dicho de otra forma, lo que mi experiencia actual me permite alcanzar. Y lo he hecho así
por dos razones básicas: por un lado, por pura necesidad: 29 días para una ruta típicamente descrita en 6 semanas es
un reto considerable y viajar ligero será un arma importante para conseguirlo. Por otro lado, por simple comodidad:
está claro que cargar 10 kg. es más cómodo que cargar 20.

Más aún: he planteado la HRP con una amplia autonomía, con un mínimo de 5 días entre puntos de
reaprovisionamiento (y un máximo de 6, si todo va bien y mis piernas responden al ritmo explosivo que ello
requiere). Esto quiere decir que intento recurrir a la civilización lo menos posible y lo menos a menudo posible,
dentro de un orden. Sería muy fácil reducir peso hasta límites ridículos a base de apoyarse en las infraestructuras
existentes (pueblos, refugios...) pero no va a ser ese el camino. Dormiré en la montaña y llevaré toda mi comida,
combustible y todo lo que considere necesario para trasladarme entre cada punto de reaprovisionamiento.

Ahora bien: ¿se puede hacer la Alta Ruta en autonomía y con una carga media de 10 kg? ¿Se puede, además, hacer
con seguridad? ¿Con confort? ¿Hace falta asumir algún compromiso?

Las respuestas: sí, por supuesto que se puede. Con seguridad y con todo el confort del que carga 20. Y, bueno, sí,
asumiendo algún pequeño compromiso.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_filosofia.htm[17/10/2010 19:14:26]
Viajar a pie

La idea detrás de todo esto está perfectamente expresada en el apartado de planteamiento y los datos objetivos, en la
planificación previas para este recorrido de la HRP. Aunque no llegué a pesar la mochila durante el viaje, estimo
que, a máxima carga (esto es, con comida para 6 días y un par de litros de agua), llegaría a un máximo de 12 kilos,
con un aspecto tal que así:

Virga a máxima carga, saliendo de Salardú. El valle de Arán de fondo

Hacia el final de cada sección, con poca comida restante, ya no tenía ni que preocuparme por encajar bien cada
bulto, la Virga se lo tragaba todo con sitio de sobra y, con unos 7 u 8 kg. a la espalda (peso total, no base), ni me
acordaba de que llevaba algo ahí:

Gran hito, pequeña mochila. Pla Gilhem

El éxito del paradigma ultraligero es tal que uno acaba tomándolo como algo natural y preguntándose cómo es
posible que la gente siga cargando esos monstruos gigantescos de los que aún cuelgan (fuera) el aislante, la tienda y

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_filosofia.htm[17/10/2010 19:14:26]
Viajar a pie

hasta el saco. ¿Qué llevan ahí??? Pregunta capciosa, lo sé. Sé lo que llevan porque yo también lo he llevado. Y, en
realidad, no llevan gran cosa más que yo. Simplemente, cargan con un montón de por-si-acasos, muchos elementos
repetidos y un sinnúmero de cosas sobredimensionadas.

Pero hablemos de ese supuesto éxito más allá de la obvia consideración del menor peso y volumen. El éxito se debe
expresar en bastantes más variables. Comodidad, suficiencia, autonomía y, sobre todo, seguridad. No vale confiar en
la suerte del que espera buen tiempo continuo ni vale tampoco montar retirada cada vez que las cosas se ponen feas.
El paradigma ultraligero cuenta con mantener al senderista cómodo y seguro. ¿Y bien?...

Es sencillo hacer listas mega-ultra-ligeras desde el sillón de casa. Cuando ves acercarse una tormenta mientras
transitas por una ladera a 2200 m.y el viento te vapulea por los 5 costados, quizá empieces a echar de menos alguna
de las cosas de las que decidiste prescindir... sentirse seguro (y estarlo) es la clave y es en el monte donde se pone a
prueba la validez de las teorías elaboradas desde el sillón. Es por esto que cuando, desde Lescun, día 5, hablé por
teléfono con mi compañera para fijar nuestro encuentro en Candanchú, le pedí que me trajera la Cave 2 que, con 290
gr. más, pesaba casi el doble que mi exhiguo Spinnshelter. Acababa de pasar una noche casi sin dormir mientras el
Spinnshelter capeaba como podía (¡y lo hizo bien!) un viento racheado cerca del col d'Anaye, a los pies del pico
Anie. El Spinnshelter funcionaba pero yo sólo podía pensar con temor en la siguiente noche venteada y desear tener
conmigo un refugio en el que confiar. El Spinnshelter se quedó en Candanchú, yo viajé un poco menos ligero pero
bastante más tranquilo. Por cierto, pasé unas cuantas tormentas de pronóstico reservado bajo la Cave 2.

Listos para la tormenta. Cave 2 en su perfil más discreto. A prueba de bombas

Probablemente, es la protección contra el mal tiempo la prueba más dura para cualquier equipo, incluído uno
ultraligero. Si funciona ahí, el resto son poco más que detalles. Mi querida Cave 2 me mantuvo no sólo seco y seguro
sino también tranquilo. Pude ver las tormentas llegar y pasar desde mi pequeña abertura frontal. Qué bonito es ver las
tormentas desde un refugio seguro.

Lo que quiero decir con todo esto es que, si bien el peso de cada elemento es un factor clave, no lo es todo. Es
fundamental que el equipo funcione, que tengamos la experiencia necesaria para hacerlo funcionar y que confiemos
en nuestros instrumentos sabiendo que van a funcionar.

El rendimiento de cada elemento está detallado en el análisis. En una visión global, nunca eché nada de menos y salí
adelante con suficiencia en cada situación, consciente de los pequeños compromisos asumidos y contento de
asumirlos. Sé que se puede triunfar con menos pero yo aún no estoy ahí o, dicho de otra forma, aún no estoy
convencido de que puedo o quiero llegar ahí. Estoy contento con lo conseguido: total confort y una espalda que no se
ha enterado de nada.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_filosofia.htm[17/10/2010 19:14:26]
Viajar a pie

Ultraligero es mi camino. Ya no puedo volver atrás. No necesito volver atrás. Los ultrapesados argumentan
habitualmente que llevan todo eso "porque se puede" y, sí, qué duda cabe, se puede pero ¿a qué precio?... recordad:
de 7 a 12 kg., peso total (4 kg, peso base), para hacer lo mismo que con 20 ó 30 y durmiendo en la montaña, donde
mejor se duerme (sí, ya sé que esto es según gustos). No da igual. Luego, que cada uno elija pero *no* da igual.

Me resulta curiosa esa filosofía ultrapesada que acabo de mencionar... durante la ruta, en uno de los tramos
coincidentes con el GR11, crucé algunas palabras con alguien que recorría dicho GR; su mochila era grande a secas,
nada espectacular pero lo que llamaba la atención eran unas aparatosas ¡botas de invierno! con una caña de varios
kms. de longitud, claramente desproporcionadas para la tarea (por dios, yo estaba haciendo la Alta Ruta en
zapatillas...). Se lo hice ver y su razonamiento era que estaba cómodo y no le sudaban los pies... y, obviamente, allá
cada cual, dentro de que lo más importante en un calzado es que siente bien pero, por ese razonamiento, podríamos
recorrer los pirineos con... yo qué sé... gafas de buzo ¡y tubo para respirar! no hacen falta pero seguramente causarán
menos problema que un kilo extra en los pies.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp_filosofia.htm[17/10/2010 19:14:26]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Esos pedazos de nylon que han venido a llamarse: Siltrapo

Actual e históricamente, mi gran proyecto hazlo-yo-mismo, mi gran ilusión y la idea qué más horas ha ocupado mi cabeza. Pero la realidad se ha
encargado de recordarme que con tener la idea suele no bastar. La tarea se antojaba compleja y me daba cierto vértigo. En realidad, es bastante simple
pero hacía falta encontrar el tiempo y el coraje (sobre todo, el coraje) para dejar la mesa de dibujo, coger la tela y ponerse medir, cortar y a dar puntadas.

El material, cómo no, iba a ser silnylon. Debo decir, en mi descargo, que coser silnylon no es como coser algodón. El maldito material es resbaladizo
hasta la desesperación y cuesta mantener las dos piezas alineadas. Es por ello que me pareció prudente practicar todo lo posible con productos menos
críticos (bolsas, cubremochilas y hasta minifaldas) antes de ponerme con algo de lo que puede depender mi bienestar y hasta mi vida y cuyas costuras
deben poder aguantar esfuerzos considerables.

Sea como sea, ya está aquí. Está terminado y hasta ha vivido su primera noche en el sendero. Es mi pequeño logro y, pequeño como es, me siento
orgulloso de él.

Historia de un diseño

La idea original y el diseño son herederos directos de los modelos de Ray Jardine y mi experiencia con ellos. De sus ventajas e inconvenientes, tal como
yo los he observado, han nacido mis especificaciones propias. Estas se resumen en los siguientes puntos básicos:

Sin estructura. Su armazón serán unos bastones de senderismo o, en su defecto, ramas caídas, el tronco de un árbol o cualquier cosa rígida y
resistente a la que poder sujetar una cuerda a aldedor de un metro de altura.
El diseño será simétrico y de líneas rectas.
Geometría variable. Se podrá colocar en diferentes configuraciones según circunstancias: más alto o más bajo, con los bordes levantados sobre el
suelo una distancia variable o anclados directamente al suelo. Cada extremo se podrá configurar independientemente del otro.
Los bastones de soporte (tanto si son telescópicos de senderismo como si son cualquier otra cosa) se podrán colocar en el interior, bajo los vértices,
o en el exterior. En el primer caso, la lona se soporta en ellos; en el segundo, la lona cuelga de ellos.
En los dos extremos (lados cortos), los paneles frontales permitirán ser cerrados completamente (su borde directamente al suelo) manteniendo una
cierta altura mínima del conjunto que permita un espacio interior razonable.
Tendrá espacio sobredimensionado para dos personas. Esto es, cabrían, en teoría, bastantes más (4 y, apretados, hasta 6) pero la idea es que dos
personas tengan sitio para moverse y que, en configuración de mal tiempo, no sea un sarcófago.
Prescindiré, intencionadamente, de elementos de diseño avanzados como líneas curvas, perfiles catenarios u orificios de ventilación. Para un primer
proyecto, prefiero mantenerlo simple.
Debe ser ligero. Estoy dispuesto a alguna pequeña concesión a material aún aligerable para sentirme más seguro de que va a funcionar pero, en
general, todo en el diseño y materiales estará pensado para pesar lo menos posible.

Inicialmente, sólo fabricaré una lona impermeable, para su uso integral como refugio de 3 estaciones. Sin suelo ni tienda interior. Estos suponen un
problema mucho más simple pues son elementos menos críticos y es muy probable que los realice en el futuro también.

El diseño básico tuvo lugar durante final de 2003 - principios de 2004. La metodología no pudo ser más sencilla: a falta de programas de CAD y
sofisticaciones parecidas, buenos son papel y tijera. Así nacieron una serie de pequeños modelos a escala con los que jugué para ensayar geometrías y
poner a prueba mis teorías.

Geometría variable

En esta serie de imágenes, se observa parte de las consecuencias de variar la geometría en la colocación de la lona: los paneles frontales "salen" hacia
fuera cuando el tejado está alto pero van moviéndose hacia una posición más vertical a medida que el techo se coloca más bajo, hasta el punto de llegar a
estar completamente verticales, momento en el que cierran completamente ese fondo.

Yo quería unos paneles frontales más grandes que ofrecieran más protección frente a los elementos y, además, posibilitaran cerrar cada fondo sin tener que
bajar el techo demasiado. Así, mi proyecto iba a ser como el de la izquierda en esta imagen, comparado con el otro, aquel en el que me había basado (y
del que poseo una versión comercial):

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltrapo.htm[17/10/2010 19:14:30]
Viajar a pie

Paneles frontales sobredimensionados, a la izquierda

Pero mantener la flexibilidad en la colocación implicaba que había que variar la geometría de los paneles frontales:

El panel frontal cierra en posición no vertical, manteniendo el techo más alto

En esta última imagen se puede observar cómo, al bajar el techo (a mano; ya sé que es cutre, pero es efectivo), el borde de los paneles frontales llega al
suelo en una posición no vertical sino inclinada. Esto era necesario para mantener la flexibilidad de izado en diferentes configuraciones y tiene como
efecto lateral ventajoso un poco de espacio interior extra (un vestíbulo; no muy necesario pero bienvenido) y, como desventaja, más material para fabricar
el panel (y más peso, claro).

Finalmente, una vista con los "sacos" dentro que da idea del tamaño real; todo está a la misma escala, por supuesto:

Con "sacos" Configuración para mal tiempo

Durante esa época, realicé también un modelo real, sólo que no en caro e insufrible silnylon sino en alguna tela barata cualquiera. Fue muy emocionante
izarlo por primera vez (aunque fuera, básicamente, para ver que estaba metiendo la pata en una cierta parte del diseño) y ver que se sostenía, tenía un
aspecto digno y hasta, a mis ojos, bonito.

Finalizada la fase empírica, las matemáticas tomaron papel protagonista durante, aproximadamente, la primavera de 2004: números y más números, para
conseguir las ecuaciones que me permitieran calcular el tamaño exacto de los paneles frontales... ¡no era tan sencillo!.

Un empujón final durante marzo y abril de 2005 me ha permitido, por fin, acabarlo. La primera versión que ya se podía izar data de 6/04/05 y guardo
alguna imagen como recuerdo de tan memorable momento:

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltrapo.htm[17/10/2010 19:14:30]
Viajar a pie

Siltrapo!!!

Aún faltaba, por entonces, resolver el cierre y ajuste de los paneles frontales que, aquí, aún cuelgan sin más; más algún que otro detalle. En la imagen que
sigue, la bici sirve de referencia de tamaño:

Siltrapo y bici

Desde aquel momento, el siltrapo ha sido completado y ha hecho ya su primer viaje. Helo aquí:

Está montado con los bordes al suelo porque el tiempo estaba muy ventoso. Al final, el bosque me protegió y la noche estuvo calmada. Aquí, vista
lateral/posterior, aunque este diseño no tiene una parte de alante y otra de atrás (es simétrico) pero sí se pueden configurar de forma diferente y, en este
lado, a barlovento, llevé los bordes al suelo y dejé el otro extremo más abierto para poder entrar y salir por él. Aquí, además (y esto es independiente de lo

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltrapo.htm[17/10/2010 19:14:30]
Viajar a pie

otro), el bastón está colocado fuera, con el vértice del tejado colgando de él. Esta es una opción que somete al conjunto a tensiones más uniformes pero
permite menos altura. El panel frontal tiene un cierre por velcro a través del cual emerge el bastón.

Seguidamente, un par de vistas lateral/frontal: más altura y espacio para entrar y salir. El bastón está colocado dentro, bajo el vértice:

Un par de vistas frontales, con el bastón apenas visible, en la primera; mejor en la segunda, en la que se aprecia también el espacio interior:

El espacio interior se aprecia mjor aquí, con el panel frontal abierto:

Y aquí con la referencia de un saco de dormir:

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltrapo.htm[17/10/2010 19:14:30]
Viajar a pie

Paradojas: lo último en diseño (el Arc Special de Nunatak); lo más básico del mundo (la lámina de plástico que hace de suelo, ¡funciona muy bien!) y el
Siltrapo, sobre el que no me voy a pronunciar sobre si está conceptualmente más cerca del Arc Special o del plástico...

http://www.viajarapie.info/hazlo_tu_mismo/siltrapo.htm[17/10/2010 19:14:30]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Gredos Central y alrededores


Los picos de Gredos están un poco lejos del alcance de los viajeros a pie pero uno no se pueder resistir y alguno
habrá que subir... por lo demás, las crestas rocosas, con el permiso de las tormentas, y el fondo de las gargantas más
emblemáticas dan juego para mucho más de lo que el tiempo da de sí en un caluroso fin de semana de junio.

Cinco Lagunas

18 -.19 de junio de 2005

Planteamiento

No he conseguido ponerme de acuerdo conmigo mismo sobre una ruta específica así que decido simplemente ir
improvisando, aunque llevo una idea general: subir por la garganta del Pinar hasta la hoya de las Berzas y,
seguramente, Cinco Lagunas y después ya iríamos viendo, según lo empinado que apareciera el panorama. El otro
objetivo importante de esta salida es poner a prueba algunos de los paradigmas más extremos de la filosofía
ultraligera, aprovechando que es junio y el pronóstico del tiempo es bueno... pero haré como si no lo supiera. Ensayo
general en condiciones reales.

Empecé intentando ver si cabría todo en una pequeña mochila de 25 litros, de las de día, más como prueba que otra
cosa porque, paradojas de la vida, la dicha mochila, una Artiach simplona, pesa más que la Granite Gear Virga que
suelo usar para los viajes cortos, que aloja en torno a los ¡60 litros!!! Pero resultó curioso ver que sí, cabía todo
(comida y agua, 2 litros, incluída... pretendo simular una situación real) aunque, eso sí, muy apretado, de forma que
era incómodo abrir y cerrar (sobre todo, cerrar).

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gredos_central.htm[17/10/2010 19:14:34]
Viajar a pie

Artiach Senda 25 l. cargada para fin de semana

Experimento concluído, cargé la Virga para un peso base (sin comida ni agua pero sí con combustible) de 3.7 kg.,
donde no faltaba de nada pero, por supuesto, no sobraba nada tampoco y todo venía en la versión más minimalista
posible (excepto los 270 gr. en mapas, que son mi debilidad). No mucho nuevo, en realidad, sólo el empujoncito que
necesitaba para bajar de los 4 kg.

una lona minúscula (rectangular de 2.40 x 1.50) como refugio. Pesa unos insultantes 135 gr.
prescindo de suelo y llevo la funda cubre-saco
el aislante, recortado a 3/4 (1.22 m.)
hornillo de alcohol casero, la versión más mini que he hecho (8 gr.!!) pero que funciona sorprendentemente
bien. Podría haber ido más ligero aún sin hornillo pero, insisto, se trataba de hacer una prueba lo más real
posible con el largo recorrido en mente.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gredos_central.htm[17/10/2010 19:14:34]
Viajar a pie

La lona, en configuración mixta (dos aguas derivando a un agua)

Cabe justito. Protección precaria pero (dicen) suficiente

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gredos_central.htm[17/10/2010 19:14:34]
Viajar a pie

En la hoya del Belesar. Pero hace bueno, así cualquiera...

Luego, ya se trataba de caminar y llegar a sitios tan bonitos como este...

Laguna Cimera y circo de Cinco Lagunas

... o de saludar a simpáticos compañeros de camino

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gredos_central.htm[17/10/2010 19:14:34]
Viajar a pie

Gracias por posar con tanta paciencia

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/gredos_central.htm[17/10/2010 19:14:34]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Haute Randonnée Pyrenéenne


Acabo de volver. Estoy entero y feliz. La HRP es ya historia y ahora queda recordarla

Elegantes líneas ultraligeras frente a las paredes del Gran Astazú

La Alta Ruta en 29 días, Impresiones generales

La ruta

Los Pirineos son una cordillera excepcional, llena de paisajes hermosos y ha resultado muy enriquecedor recorrerla de punta a punta, verla
nacer, crecer y finalmente desaparecer en el Mediterráneo, a través de su inmensa variedad. Este es uno de los grandes valores de las rutas
transpirenaicas , el ver la cordillera evolucionar como si estuvieras recorriendo su historia en lugar de su longitud. De esta forma, la ruta, en
su conjunto, forma una unidad con un cierto sentido y convierte el viaje en una historia con principio, desarrollo y final coherentes. Es como
salir de algún sitio para llegar a algún lado, algo no imprescindible para dar sentido a un viaje pero que aporta un valor añadido y lo hace más
atractivo, si cabe.

Si hay algo que he echado de menos (o de más, según se mire) con respecto a viajes anteriores ha sido la falta de desconexión con la
civilización. Hablo mucho y muy extensamente, a lo largo de este espacio web, sobre lo que ha significado para mí, como senderista y como
persona, el haber tenido la ocasión de crecer como senderista en Norteamérica, donde es común estar a días de camino de la traza humana
más cercana, donde no hay más refugios que el que tú lleves a tu espalda y donde sabes que cuando te encuentras a alguien en el sendero, es
alguien con quien te puedes identificar porque llevará también a su espalda su refugio, su comida y habrá llegado allí necesariamente tras
varios días de camino, igual que tú. Los Pirineos pueden parecer muy salvajes y agrestes (lo son) pero la civilización nunca está lejos. No voy
a juzgar aquí si esto es bueno o malo porque, en el fondo, no es ni lo uno ni lo otro y, como casi todo en esta vida, tiene su cara positiva y su
lado oscuro pero sí constato un hecho: la experiencia pirenaica me ha resultado, por esto, menos intensa, en muchos sentidos, que las de años
anteriores.

Y no quiero necesariamente decir "más fácil" sino "menos intensa". A veces, precisamente, lo difícil era pasar por delante de un refugio y
decir no a sus viandas y su calor; pasar junto a un pueblo y no pararse en el bar para tomarse un bocadillo y una cerveza. Cuando estas cosas,
simplemente, no existen, se convierten en una especie de sueño dorado, una promesa para el final de la ruta y un símbolo de que, al final, a
pesar de todo, la civilización tiene sus cosas buenas. Cuando, en cambio, no dejan nunca de estar alrededor, ponen difícil (psicológicamente,
al menos) renunciar a ellas y adulteran, en cierto modo, el valor de su ausencia.

Los Pirineos, por todo esto, y por fin, están llenos de gente, y gente de lo más variopinto. Esto tampoco es malo en sí mismo pero conlleva
una gran pérdida: esa sensación de complicidad que te hacía sentir cercanía y casi una inmediata simpatía por cualquiera con quien te
cruzaras en medio de algún valle perdido de las Cascades o las Rocosas. En los Pirineos, viajas con la certeza de que la mayoría de la gente
que te cruzas al cabo del día pasará esa noche en una cama, después de una cena a la mesa y puede que una sesión de televisión. Insisto, no

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

juzgo si esto está bien o mal pero sé que no puedo identificarme con la mayoría de la gente que me cruzo. En mi caso, además, y al llevar una
carga ligera, no era probablemente identificado como alguien que pasa su tiempo íntegramente en el monte ya que no cumplía el estereotipo
de elementos-de-acampada-colgando-de-la-mochila, incluso mi aislante viajaba dentro.

He planeado y realizado una ruta lo más autónoma posible, dentro de unos límites, y me ha resultado raro y a veces frustrante pasar ante la
civilización y sus comodidades y mirar para otro lado. En ocasiones, he cedido a la tentación, sobre todo en momentos difíciles y si bien eso
me daba la tranquilidad psicológica de saber que en caso de problemas la civilización estaba ahí cerca sé que a causa de eso he perdido esa
parte épica (a mi pequeña y modesta escala) de saberte sólo ante la naturaleza, sólo con tus medios y 100% responsable de tu futuro
inmediato.

Sabía que iba a ser así pero no ha dejado de ser una sensación fuerte, una sensación de pérdida.

Dicho esto, los Pirineos me han entusiasmado como lo que son, unas montañas espléndidas, hermosas, agrestes y con unos paisajes
sobrecogedores. La experiencia de la Alta Ruta ha sido enriquecedora, dura, intensa y es, a partir de ahora, un capítulo con título propio en mi
vida, un capítulo con muchas cosas que recordar. Poco a poco iré contando por qué.

El tiempo (atmosférico)

Como es inevitable a lo largo de todo un mes, ha hecho prácticamente de todo. El patrón general tipo era de mañanas frías, días
razonablemente calurosos y, especialmente en la vertiente norte, nubosidad vespertina que, en altura, acababa conviertiéndose en una molesta
niebla que desaparecía durante la noche.

Hubo, de media, un periodo de mal tiempo por cada semana, a excepción de la cuarta, donde todo se puso algo patas arriba y fue diferente.
Los periodos de mal tiempo duraron escasamente dos días con lo que la situación nunca llegó a ser seria. Las tormentas, habituales en
montaña, siguieron patrones muy variopintos: a veces, respondieron al estereotipo de desarrollo por la tarde, descarga fuerte y vuelta a salir el
sol pero en otras ocasiones sucedieron por la noche, a mediodía... en ocasiones, el ambiente tormentoso duró todo el día, o la noche, y en
otras degeneró en un periodo sostenido de mal tiempo.

La cuarta semana, donde el enemigo a batir, en lo que a tiempo atmosférico se refiere era, a priori, el calor, la climatología estuvo muy
revuelta, hizo menos calor diurno que durante las semanas anteriores, hubo mucho viento y tiempo, en general, revuelto y constantemente
tormentoso, con un mar de nubes permanentemente anclado en la vertiente sur que a diario, a partir de mediodía, empezaba a ascender
cubriendo las crestas de una molesta niebla. Inesperado, por mi parte, al menos. El último día de sendero supe que estaba prevista nieve por
encima de 2000 m. y me alegré de no estar ya en esas cotas.

Los senderos

La Alta Ruta toma todo tipo de sendas y terrenos. A diferencia de las otras dos rutas transpirenaicas, no hay una señalización consistente pero
casi siempre hay alguna señalización; eso sí, de lo más variopinto: desde marcas de pintura de colores y formas variados (rayas, puntos,
flechas... rojo, blanco, verde, amarillo, azul y combinaciones...) hasta los ubicuos hitos. Los problemas de orientación eran diferentes según el
lugar: en zonas bajas, la cuestión estaba en encontrar el camino correcto en el laberinto de pistas y senderos (especialmente, en el extremo
occidental); en altura, los senderos llegaban a desaparecer y la ruta se convertía, en el mejor de los casos, en una línea de hitos a seguir.

En general, me ha sorprendido la escasa calidad de los senderos en el pirineo leridano, algo no necesariamente malo (simplemente, el reto es
algo mayor) pero que no esperaba. Fue un alivio llegar a Andorra y encontrar unos caminos claros y fáciles de seguir comparables a los del
parque nacional francés o a la media del pirineo aragonés.

Las dificultades potenciales y reales

El terreno marca, no hay duda, la dificultad de los diferentes tramos pero como es habitual en estos casos, soy de la opinión que el tiempo
atmosférico es el factor principal. Quizá es tan psicológico como físico pero, al menos para mí, cuando hace bueno, todo parece fácil. Con
buen tiempo, el terreno complicado orográficamente (sin senderos, a través de pedreras, neveros o pendientes extremas) puede llevar más
tiempo y esfuerzo pero se pasa sin mayores sobresaltos. Todo es fácil cuando ves a dónde tienes que ir, incluso aunque no haya un camino
que te guíe, cuando el suelo no es una pista de patinaje, aunque tengas que saltar sobre piedras mucho más grandes que tú mismo. En la Alta
Ruta hay de todo esto pero tengo claro en mi memoria de todo lo vivido que cuando más difícil me han parecido las cosas ha sido cuando el
tiempo se ha torcido.

Dicho esto, hay muchos tipos de mal tiempo y todo es diferente, también, según el terreno en que a uno le pille. Lo que en el valle es una
lluvia suave y plácida que da lugar a un agradable paseo por el bosque húmedo por una pista amplia (por ejemplo), en altura puede significar
una tensa lucha por llegar a ese collado antes de que la niebla se lo trague y los escasos hitos que marcan la ruta te dejen tirado a merced de
un viento helado. La falta de visibilidad, especialmente si va unida a lluvia, viento y frío, ha sido, en general, lo que más inquietud me ha
causado aunque, a la postre, tales situaciones (que se han dado, a veces) nunca han tenido consecuencias. Ya digo que es, probablemente,
algo tan psicológico como físico pero el peligro potencial está ahí.

Con buen tiempo (y sin amenaza aparente de empeoramiento), el terreno más agreste (Gourges Blancs, Literola, Mulleres...) resultó sencillo y
divertido. El mal tiempo convirtió en un pequeño infierno muchos otros tramos que sobre el papel eran mucho más sencillos. El hecho de que
la Alta Ruta no siga un camino marcado de tal forma que puedas confiar en él para guiarte añade ese punto de incertidumbre que, en malas
condiciones, cobra su dimensión.

Conclusiones

-- apartado por completar --

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Calendario

Día Inicio Final Horario Pernocta Tiempo Observaciones


Col de 7.30 -
1 Hendaya Spinnshelter Bueno. Calor  
Palomeras 20.20
Col de 8.20 - Mal tiempo
2 Col d'Hauzay Spinnshelter Bueno. Calor
Palomeras 20.00 aproximándose
8.00 - Tiempo mejora hacia
3 Col d'Hauzay Col Bagargui Gite d'etape Niebla densa
19.00 el final del día.
7.00 - Jornada muy larga.
4 Col Bagargui Arres d'Anie Spinnshelter Bueno.
21.15 Noche ventosa
Reaprovisionamiento
7.00 - Bueno pero
5 Arres d'Anie Refugio d'Arlet Ref. Arlet en Lescun. Mucho
19.15 tormentoso
viento por la noche.
Albergue Encuentro con
8.20 - Bueno. Tormentas
6 Arlet Candanchú Valle de compañera de viaje.
14.30 por la tarde
Aragón Tarde libre.
Lac de Regular. Niebla
7 Candanchú   Hex 3  
Peyreget por la tarde
Lac de Vallée Bueno. Niebla por
8   Hex 3  
Peyreget d'Arrious la tarde
Vallée Ibones de Bueno. Muy malo
9   Hex 3  
d'Arrious Arriel por la noche
Ibones de Sallent de Albergue Malo. Lluvia y Tarde libre, mal
10  
Arriel Gállego Foratata frío. tiempo.
Malo por la
Sallent de Oulettes de 7.15 -
11 Cave 2 mañana. Bueno De nuevo en solitario.
Gállego Gaube 17.40
después
Ascenso a Petit
Oulettes de 7.45 - Bueno. Niebla por Vinegmale.
12 Espuguettes Cave 2
Gaube 19.20 la tarde Reaprovisionamiento
en Gavarnie.
Valle de la 7.45 -
13 Espuguettes Cave 2 Bueno  
Barrosa 19.30
Valle de la Vallon 8.30 -
14 Cave 2 Bueno Jornada muy larga.
Barrosa d'Aygues tortes 20.15
Vallon Valle de 8.00 - Gourges Blancs y col
15 Cave 2 Bueno
d'Aygues tortes Remuñe 18.40 inferior de Literola.
Valle de Pleta de 7.20 - Col y Tuc de
16 Cave 2 Bueno
Remuñe Mulieres 18.30 Mulleres.
Pleta de 7.15 - Albergue Bueno. Tormenta
17 Salardú Jornada maratoniana
Mulieres 18.40 Era Garona vespertina
Largos trechos de
8.30 - Bueno. Tormenta
18 Salardú Bordas de Pina Borda senderos precarios o
19.45 nocturna
sin senderos.
Valle de 7.40 - Regular. Malo a
19 Bordas de Pina Cave 2  
Noarre 15.45 partir de la tarde
Descenso a Pla de
Valle de Refugio de 7.45 - Refugio de
20 Malo Boavi por la pista, a
Noarre Baborte 17.10 Baborte
causa del mal tiempo.
Refugio de Refugio de 8.40 - Refugio de
21 Bueno  
Baborte Sorteny 18.50 Sorteny
Refugio de Etang de 7.40 - Reaprovisionamiento
22 Cave 2 Bueno
Sorteny Couart 19.15 en Soldeu.
Etang de Barrage de 8.00 -
23 Cave 2 Bueno  
Couart Lanoux 17.40
Barrage de 8.00 -
24 Vallée d'Eyne Cave 2 Bueno Pico Carlit
Lanoux 18.50
8.00 - Bueno. Tormenta Niebla en la cresta
25 Vallée d'Eyne Les Conques Cave 2
17.40 nocturna por la tarde.
7.15 -
26 Les Conques Cortalets Cave 2 Tormentoso Canigó

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

16.30
Amelie les 8.00 - Cave 2
27 Cortalets Bueno/tormentoso Descenso a 220 m.
bains 16.45 (camping)
Amelie les 7.30 -
28 Col de l'Ouillat Gite d'etape Bueno/tormentoso  
bains 18.30
Banyuls sur 8.30 - Cave 2
29 Col de l'Ouillat Bueno/tormentoso  
mer 16.00 (camping)

Análisis de rendimiento de los elementos más significativos

Refugio
Planteamiento

Unos pocos meses antes de afrontar esta ruta, asumía que la Cave 2 de Golite sería mi opción óptima como refugio para uno. Después de
unos cuantos ensayos con material un poco (o no tan poco) más extremo, me replanteé la cuestión hasta el punto de descartar la Cave 2. El
ahorro de peso podía llegar a ser espectacular y las experiencias, positivas, me ayudaron a envalentonarme. El Siltarp 5'x8', una simple lona
rectangular de 1.50 x 2.40 m, me parecía aún demasiado exhiguo para una ruta tan larga; de la necesidad de algo así de simple pero que
ofreciera algo más de protección nació el Siltoldo y, en principio, este era el máximo candidato a venirse a los Pirineos.

Mientras, y ante la duda, decidí que era razonable tener alguna carta más que jugar y me hice con un "engendro" comercial, el Spinnshelter de
Gossamer Gear que, construído en nylon spinnaker y con unos 300 gr. (una vez selladas las costuras y añadidos los cordajes), me ofrecía un
diseño más elaborado y más espacio protegido que el Siltoldo a cambio de cambiar el ya de por sí liviano silnylon por el semitransparente
spinnaker... el Spinnshelter, mi refugio de papel.

El virus del ultraligerismo se propaga rápido, a veces, y no hay quien lo pare. Lo que hace poco me parecía ligero (Cave 2) ya me suena
pesado. A pesar de la premura y de que ni Siltoldo ni Spinnshelter han pasado por el necesario periodo de pruebas y sólo se han enfrentado a
condiciones benignas (porque el tiempo no se encarga), será uno de los dos el que se venga.

Al final, preferí confiar mi bienestar a los profesionales que a mi dudosa habilidad con la máquina de coser y me llevé el Spinnshelter.

Cuando, durante 4 días, compartí sendero con mi viajera a pie preferida, lógicamente, necesitábamos un refugio más grande y aprovechamos
para hacer la inauguración oficial en larga ruta de nuestra nueva y reluciente Hex 3.

Finalmente, la Cave 2 tuvo su oportunidad. La explicación, a continuación.

Spinnshelter

Afrontó lluvia ligera y viento moderado. Con la lluvia, ningún problema. El viento provocó mucho ruido del material, movimiento general y
la sensación de que aquello iba a salir volando en cualquier momento pero superó la noche sin ningún incidente real ni secuela aparente. De
todas formas, dormí bien poco. Salí a reajustarlo al menos un par de veces para bajar su perfil y hacerlo más discreto; no era fácil porque el
terreno era muy rocoso y era complicado clavar las piquetas, quizá por ello no conseguí una configuración que me hubiera dado más
confianza.
Me resultó un tanto limitado en espacio (factor psicológico más que físico) ante condiciones adversas.
Preferí pasar una noche dentro de un refugio a utilizarlo en una zona relativamente expuesta ante la perspectiva de viento racheado y fuerte y
posible lluvia tormentosa (hubo mucho viento pero no lluvia, a la postre). Esto me hizo ver que no confiaba en el Spinnshelter lo suficiente.
Decidí cambiarlo por un producto similar pero más grande y de un material más resistente tras la primera semana, cuando tuve oportunidad.
Creo que hubiera funcionado bien para el resto del viaje pero mi falta de experiencia con él me provocaba falta de confianza y creaba
inquietud en cuanto las condiciones se torcían.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Spinnshelter en el col d'Hauzay

Hex 3

Usada 3 noches, mientras fuimos dos. Soportó lluvia muy fuerte y de larga duración. No tuvo que soportar viento significativo. Contra la
lluvia, funcionó muy bien salvo porque las costuras, que no estaban selladas, terminaron goteando levemente. Una de ellas, la correspondiente
a uno de los lados de la cremallera, goteó fuertemente; en la costura bajo tensión eran visibles los huecos dejados por el hilo. Parece evidente
que conviene sellar las costuras, especialmente esta.
La planta es grande y no siempre fue fácil encontrarle un sitio en zonas pedregosas. Nunca conseguí que el suelo formara adecuadamente la
bañera y aún no sé por qué.
La Hex 3 da la sensación de ser muy sólida, a prueba de bombas y nos hizo sentir muy seguros. Es muy espaciosa para dos y todo su
material.

Hex 3 en el valle de Arrious, el Midi d'Ossau al fondo

Cave 2

Soportó lluvia fuerte, algo de granizo leve y bastante viento. Lo hizo todo muy bien, como de costumbre. Vino a sustituír al Spinnshelter y
básicamente cumplió su misión de devolver la confianza y la paz psicológica que trae el saber que tienes un refugio capaz de capear lo que le
echen. El único problema notado fue la condensación intensa cuando había sido montada para condiciones extremas (tormentas) que llegaron
y pasaron, dejando un ambiente húmedo y sin viento. Corregir el montaje, en uno u otro sentido (o montarla originalmente) fue complicado en
zonas altas y pedregosas (a causa del terreno pedregoso, claro está).
Como ya es sabido, máxima protección significa alta seguridad pero a un precio: la Cave 2 se convierte en un sarcófago.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Cave 2 en la esplanada de Les Conques, Pirineo oriental

Mochila

Granite Gear Virga

Excelente. Tiene el tamaño perfecto para meterlo todo dentro (aislante incluído) formando un bulto compacto y cómodo de llevar y con 6 días
de comida no estaba aún llena a reventar. Conseguí solucionar el problema que me había dado en otros viajes (rozaduras en la parte inferior
de la espalda, donde los huesos de la pelvis sobresalen un poco (los míos, al menos)) a base de destensar el cinturón lumbar y las hombreras
y hacer que la mochila descansara un poco más baja, no al contrario, como había intentado hasta entonces. El peso descansaba, de esta forma,
casi íntegramente en los hombros pero esto nunca supuso un problema, ni siquiera al comienzo de cada sección, cuando la carga era máxima:
el conjunto seguía siendo lo suficientemente ligero y ni siquiera esa protuberancia en mi clavícula derecha se quejó.

La Virga es muy cómoda si se empaqueta todo correctamente. Es minimalista pero el acolchado de las hombreras es muy bueno y, en contra
de la opinión general de la comunidad senderista, los bolsillos sí me han resultado útiles (la botella de agua iba en uno).

El único problema que ha quedado ha sido el sudor en esa espalda difícil de ventilar. A veces lo intenté descansando algo de peso en la
cadera pero la postura no era muy natural y quería evitar las famosas rozaduras. Un aislante más rígido hubiera ayudado pero se trata de usar
lo que hay, no de modificar lo que hay para que funcione mejor en su uso secundario. De todas formas, el sudor sólo fue insoportable en los
días de más calor/humedad; el resto del tiempo, bastaba el breve descanso de la comida para secar camiseta y mochila, no era tan grave.

Collada de Meners, norte de Andorra

Saco de dormir
Nunatak Arc Special (imagen)

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Aceptable. Pasé frío algunas noches pero sólo en una de ellas agoté los recursos (chaqueta aislante), en Oulettes de Gaube, donde el
termómetro bajó hasta -3º C. El resto, con temperaturas habituales entre 0º y 5º C por las mañanas, si pasé algo de frío fue más por evitar la
maniobra de vestir la chaqueta. Eso sí, vestí el antiviento casi todas las noches. Rara vez usé el pantalón; los pies permanecieron siempre
calientes.

Me he dado cuenta que, cuando el Arc se coloca ajustado, es más difícil darse la vuelta sin provocar alguna corriente. No es un gran
problema pero está bien saberlo.

En general, me ha servido bien y volvería a llevarlo. Por 430 gr., es un valor excepcional.

Calzado
Zapatillas Vasque Velocity

Notable. Muy cómodas y mis tobillos nunca echaron de menos la protección que no tenían. Las suelas están ya bastante gastadas pero han
llegado al final con solvencia. La falta total de impermeabilidad pesa un poco cuando la vegetación está saturada de agua pero ayuda mucho
saber que no tiene mayor importancia llevar calcetines húmedos porque se van a secar enseguida.

Es difícil decir cómo hubiera sido la ruta con otro calzado más pesado pero el hecho de haber mantenido una excelente salud en los pies con
el esfuerzo tan grande al que les he sometido es, probablemente, en buena parte, gracias a un calzado adecuado. Digo lo mismo de las
plantillas conformables que, posiblemente, algo han tenido que ver también.

Mirando al mar. Zapatillas contentas de haber llegado al final

Aislante
Artiach de espuma de alta densidad

Aceptable. Frágil y blando (está bastante aplastado ya) pero es el precio de que sea tan ligero, esto es, se resiente la durabilidad pero no las
prestaciones; al menos, no hasta el fin del viaje. Nunca he notado frío proveniente del suelo, ni siquiera en las noches de temperaturas más
bajas, con lo que la conclusión es que ha funcionado y ha resultado suficiente aunque sospecho que más de una vez ha estado cerca de su
límite.

Llevé el aislante íntegro, sin recortar: 185 x 55 x 1.2 cm

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Enrollado. La gomita es de otro aislante

Un poco largo para Epi y Blas

Al ser poco consistente, no ha funcionado tan bien como armazón de fortuna para la mochila pero esa no es su función principal (la ha
cumplido bien, también, de todas formas).

Suelo

Lámina de Polycro Gossamer Gear

Aceptable. Ha cumplido su misión de mantener aislante y saco limpios y libres de la humedad del terreno y, aunque parezca increíble, dado lo
fino que es, no tiene ni un rasguño tras 20 noches de uso, algunas en terreno terroso/pedregoso. No ha habido episodios de lluvia invadiendo
el interior del refugio con lo que no ha tenido que contender con eso. La menor brisa lo levantaba en los bordes y era necesario usar pesos:
las zapatillas, botellas de agua o alguna piedra.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Así de pequeño se puede hacer

A pesar de haber hecho lo que se esperaba de él, este es un elemento que no espero que sobreviva para rutas largas. Un suelo en bañera y
mejor anclado está en proyecto.

Ropa

Aceptable. Todas las piezas han cumplido su misión y no he echado de menos nada, a pesar de haber ajustado más que nunca para una ruta
larga. Mención especial para la camiseta titular, de Millet que, a pesar de las enormes sudadas que se ha llevado, se ha mantenido siempre
razonablemente soportable y, cuando la he lavado, ha secado inmediatamente y ha quedado prácticamente libre de olores a pesar de haber
sido lavada sólo con agua. La camiseta suplente / para dormir ha tenido un trabajo mucho más fácil pero ha cumplido bien su principal
misión: pesar poco en la mochila.

Mi camiseta favorita (y tengo muchas...)


Ese color...

Los calcetines de lana (Smartwool light hiker) han aguantado el trote como unos campeones y sólo recuerdo un momento muy puntual en que
sentí frío en los pies (la mañana de los -3ºC). Secaban razonablemente bien tras los lavados (y, hacia la segunda parte del viaje, los he lavado
casi a diario). Como con la camiseta, los suplentes (Bridgedale, cortos, principalmente lana pero no 100%) han tenido un trabajo más sencillo,
sólo han sido para dormir. Pesan muy poco.

Pelo de oveja... un poco transformado

La chaqueta O2 Rainshield sigue sorprendiéndome por lo bien que transpira y lo impermeable que es y, en definitiva, por lo bien que
funciona, con ese diseño tan tosco (mejor, ese no-diseño, saco-de-patatas) y esa apariencia de papel que tiene. Funciona, es un hecho.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Lo sé... ese color, otra vez...

La chaqueta aislante resultó más que suficiente para las temperaturas nocturnas y mañaneras y nunca aguantó puesta más de unos pocos
minutos tras iniciar la marcha. MEC Northern Lite pullover no es lo más sofisticado del mercado pero aún es abrumadoramente mejor que
cualquier forro polar. Calienta más que un forro de grosor medio y pesa casi la mitad. Interior y exterior en nylon (ni sé cuál) y aislamiento
Primaloft.

300 gramitos de nada

La camiseta cortaviento ha seguido demostrando su valor incalculable en un sistema de capas. Añade una cantidad desmesurada de
versatilidad por unos míseros 80 gr. Montane Featherlite smock, Pertex Microlight.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

"Eso" de la izquierda, empaquetado (la bolsita no vino a la


ruta; cosas de viajar ultraligero)

Los pantalones, desmontables Francitel en nylon Supplex, han llegado al final de milagro, llenos de agujeros y con un buen parche de cinta
americana en un siete tamaño XL pero es que estaban muy viejitos ya.

un poco de cinta americana... ... y ¡voilá! pantalón nuevo

La minifalda de silnylon sigue demostrando ser la prenda impermeable perfecta en verano por debajo de la cintura. Usarla en la civilización
mientras se seca el pantalón que he lavado ha supuesto un reto nuevo y distinto resuelto con, digamos, éxito. No tengo fotos de esto, lo
siento.

Hornillo
Coleman F1 Ultralight

Aceptable con un pero: el mecanismo de atornillar/desatornillar para plegar los soportes se atoró en dos ocasiones y la segunda fue para
siempre. Urgando para intentar arreglarlo, me llevé por delante una pestaña de la temida pieza de plástico y decidí que era mejor no tocar
más. El quemador siguió funcionando bien y a buen rendimiento pero provoca cierta desconfianza que algo nuevo empiece tan pronto a tener
achaques.

Spontex
Indispensable. Tan pequeño elemento merece su apartado particular porque su utilidad va más allá de lo imaginable: secar la condensación en
la lona, toalla para el cuerpo (tanto en montaña como en civilización) y única forma de atreverme a lavarme al final de la jornada en algún río
o lago de aguas heladas cuando el sol ya se ha ido y el termómetro está en números de una cifra. Insisto, indispensable.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Spontex secándose al sol. Coll de Calberante

Paraguas

No lo usé siempre que llovió ya que hubo alguna ocasión en que preferí evitarme el tedio y mojarme un poco pero agradecí tenerlo en varias
ocasiones, especialmente cuando me pasé una agradable mañana caminando bajo lluvia tranquila pero constante sobre una buena pista en el
la bajada a Pla de Boavi (día 20). Aparte de eso, es un elemento que proporciona confianza aunque probablemente prescindible, estrictamente
hablando, en unas montañas donde mantenerse seco no es tan crucial ya que siempre hay vías de escape a mano. Yo prefiero jugar a ser
autónomo, para mí, el paraguas es imprescindible.

No, Leki no fabrica paraguas... son cosas mías...

Piolet
Camp XLA210

No hizo todo el camino. Me hubiera sentido un poco ridículo (por mí mismo, no por el "qué dirán", eso me da igual) salir con él desde
Hendaya después de haber estado contando gramos. Teóricamente sólo útil en el alto Luchon; concretamente, en el col de Gourges Blancs,
collado inferior de Literola y zonas intermedias.

El XLA se vino por correo hasta Gavarnie, última estación antes de la zona en cuestión y la idea hubiera sido reenviarlo a casa. Por desgracia,
esto último no fue posible de forma directa (hubiera tenido que desviarme de la ruta y, francamente, prefería cargar con los 265 gr. del trasto)
y acabé sintiéndome un poco ridículo paseando mi piolet por todo el pirineo oriental.

Lo peor de todo es que ¡no llegué a usarlo! Aunque sé de gente que lo echó de menos pocos días antes de que yo pasara por allí. Todo
dependía de las condiciones climáticas en las zonas nevadas. Especialmente, el collado inferior de Literola tiene un descenso en pendiente
muy pronunciada que, con nieve dura, hubiera hecho el piolet muy útil y hasta ¿imprescindible?... muy peligroso sin él, al menos. En

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

cualquier caso, tuve la suerte de cruzar entre Gourges Blancs y Literola con buen tiempo y la nieve estaba blanda en superficie con lo que los
bastones bastaron para ayudar a guardar el equilibrio. El XLA permaneció a la espalda.

Banyuls. Un piolet en la playa. Muy útil para sacar fotos estúpidas

El reto ultraligero
He planteado este recorrido de la HRP siguiendo en lo posible la filosofía (ultra)ligera; al menos, mi versión del senderismo ultraligero o,
dicho de otra forma, lo que mi experiencia actual me permite alcanzar. Y lo he hecho así por dos razones básicas: por un lado, por pura
necesidad: 29 días para una ruta típicamente descrita en 6 semanas es un reto considerable y viajar ligero será un arma importante para
conseguirlo. Por otro lado, por simple comodidad: está claro que cargar 10 kg. es más cómodo que cargar 20.

Más aún: he planteado la HRP con una amplia autonomía, con un mínimo de 5 días entre puntos de reaprovisionamiento (y un máximo de 6,
si todo va bien y mis piernas responden al ritmo explosivo que ello requiere). Esto quiere decir que intento recurrir a la civilización lo menos
posible y lo menos a menudo posible, dentro de un orden. Sería muy fácil reducir peso hasta límites ridículos a base de apoyarse en las
infraestructuras existentes (pueblos, refugios...) pero no va a ser ese el camino. Dormiré en la montaña y llevaré toda mi comida, combustible
y todo lo que considere necesario para trasladarme entre cada punto de reaprovisionamiento.

Ahora bien: ¿se puede hacer la Alta Ruta en autonomía y con una carga media de 10 kg? ¿Se puede, además, hacer con seguridad? ¿Con
confort? ¿Hace falta asumir algún compromiso?

Las respuestas: sí, por supuesto que se puede. Con seguridad y con todo el confort del que carga 20. Y, bueno, sí, asumiendo algún pequeño
compromiso.

Se pueden consultar los comentarios sobre el planteamiento y la planificación previas para este recorrido de la HRP. Aunque no llegué a
pesar la mochila durante el viaje, estimo que, a máxima carga (esto es, con comida para 6 días y un par de litros de agua), llegaría a un
máximo de 12 kilos, con un aspecto tal que así:

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Virga a máxima carga, saliendo de Salardú. El valle de Arán de fondo

Hacia el final de cada sección, con poca comida restante, ya no tenía ni que preocuparme por encajar bien cada bulto, la Virga se lo tragaba
todo con sitio de sobra y, con unos 7 u 8 kg. a la espalda (peso total, no base), ni me acordaba de que llevaba algo ahí:

Gran hito, pequeña mochila. Pla Gilhem

El éxito del paradigma ultraligero es tal que uno acaba tomándolo como algo natural y preguntándose cómo es posible que la gente siga
cargando esos monstruos gigantescos de los que aún cuelgan (fuera) el aislante, la tienda y hasta el saco. ¿Qué llevan ahí??? Pregunta
capciosa, lo sé. Sé lo que llevan porque yo también lo he llevado. Y, en realidad, no llevan gran cosa más que yo. Simplemente, cargan con
un montón de por-si-acasos, muchos elementos repetidos y un sinnúmero de cosas sobredimensionadas.

Pero hablemos de ese supuesto éxito más allá de la obvia consideración del menor peso y volumen. El éxito se debe expresar en bastantes
más variables. Comodidad, suficiencia, autonomía y, sobre todo, seguridad. No vale confiar en la suerte del que espera buen tiempo continuo
ni vale tampoco montar retirada cada vez que las cosas se ponen feas. El paradigma ultraligero cuenta con mantener al senderista cómodo y
seguro. ¿Y bien?...

Es sencillo hacer listas mega-ultra-ligeras desde el sillón de casa. Cuando ves acercarse una tormenta mientras transitas por una ladera a 2200
m.y el viento te vapulea por los 5 costados, quizá empieces a echar de menos alguna de las cosas de las que decidiste prescindir... sentirse
seguro (y estarlo) es la clave y es en el monte donde se pone a prueba la validez de las teorías elaboradas desde el sillón. Es por esto que
cuando, desde Lescun, día 5, hablé por teléfono con mi compañera para fijar nuestro encuentro en Candanchú, le pedí que me trajera la Cave
2 que, con 290 gr. más, pesaba casi el doble que mi exhiguo Spinnshelter. Acababa de pasar una noche casi sin dormir mientras el
Spinnshelter capeaba como podía (¡y lo hizo bien!) un viento racheado cerca del col d'Anaye, a los pies del pico Anie. El Spinnshelter
funcionaba pero yo sólo podía pensar con temor en la siguiente noche venteada y desear tener conmigo un refugio en el que confiar. El
Spinnshelter se quedó en Candanchú, yo viajé un poco menos ligero pero bastante más tranquilo. Por cierto, pasé unas cuantas tormentas de
pronóstico reservado bajo la Cave 2.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Listos para la tormenta. Cave 2 en su perfil más discreto. A prueba de bombas

Probablemente, es la protección contra el mal tiempo la prueba más dura para cualquier equipo, incluído uno ultraligero. Si funciona ahí, el
resto son poco más que detalles. Mi querida Cave 2 me mantuvo no sólo seco y seguro sino también tranquilo. Pude ver las tormentas llegar y
pasar desde mi pequeña abertura frontal. Qué bonito es ver las tormentas desde un refugio seguro.

Lo que quiero decir con todo esto es que, si bien el peso de cada elemento es un factor clave, no lo es todo. Es fundamental que el equipo
funcione, que tengamos la experiencia necesaria para hacerlo funcionar y que confiemos en nuestros instrumentos sabiendo que van a
funcionar.

El rendimiento de cada elemento está detallado más arriba. En una visión global, nunca eché nada de menos y salí adelante con suficiencia en
cada situación, consciente de los pequeños compromisos asumidos y contento de asumirlos. Sé que se puede triunfar con menos pero yo aún
no estoy ahí o, dicho de otra forma, aún no estoy convencido de que puedo o quiero llegar ahí. Estoy contento con lo conseguido: total
confort y una espalda que no se ha enterado de nada.

Ultraligero es mi camino. Ya no puedo volver atrás. No necesito volver atrás. Los ultrapesados argumentan habitualmente que llevan todo eso
"porque se puede" y, sí, qué duda cabe, se puede pero ¿a qué precio?... recordad: de 7 a 12 kg., peso total (4 kg, peso base), para hacer lo
mismo que con 20 ó 30 y durmiendo en la montaña, donde mejor se duerme (sí, ya sé que esto es según gustos). No da igual. Luego, que
cada uno elija pero *no* da igual.

Me resulta curiosa esa filosofía ultrapesada que acabo de mencionar... durante la ruta, en uno de los tramos coincidentes con el GR11, crucé
algunas palabras con alguien que recorría dicho GR; su mochila era grande a secas, nada espectacular pero lo que llamaba la atención eran
unas aparatosas ¡botas de invierno! con una caña de varios kms. de longitud, claramente desproporcionadas para la tarea (por dios, yo estaba
haciendo la Alta Ruta en zapatillas...). Se lo hice ver y su razonamiento era que estaba cómodo y no le sudaban los pies... y, obviamente, allá
cada cual, dentro de que lo más importante en un calzado es que siente bien pero, por ese razonamiento, podríamos recorrer los pirineos
con... yo qué sé... gafas de buzo ¡y tubo para respirar! no hacen falta pero seguramente causarán menos problema que un kilo extra en los
pies.

La ruta
Sólo un pequeño resumen y una foto (seleccionada sin ningún cuidado) para cada jornada, por el momento. Es mi intención poner algo tras ese "Más" pero necesitaré tiempo...

Día 1, sábado 23 de julio. Hendaya - Col de Palomeras

Sé que no debo pero no puedo evitar pensar en todo lo que falta y sentirme abrumado por ello. Me concentro en avanzar y avanzar y avanzar
otra vez, todo lo que pueda. Llegar todo lo lejos que pueda. La sección 1 va a ser la pequeña gran maratón que me va a permitir afrontar con
tranquilidad las secciones siguientes. ¿Me equivoco al plantearlo así? No lo sé pero es lo único que me permito hacer.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

El Cantábrico en Hendaya, metro cero

Mas... (en preparación)

Día 2, domingo 24 de julio. Col de Palomeras - Col d'Hauzay

Calor aplastante y, hacia el final del día, el prometido mal tiempo se acerca y una densa niebla lo cubre todo. En el País Vasco, decía Joosten,
la niebla es tu mayor enemigo. Pues ya está aquí.

Alduides, vista hacia el sur. La borrasca estaba aún por llegar

Más... (en preparación)

Día 3, lunes 25 de julio. Col d'Hauzay - Col Bagargui

Sé que es verano pero parece invierno. La niebla es tan densa que parece que nunca más se va a despejar. La consigna es avanzar mientras
sea posible y esperar que hasta la niebla tenga un final. Si los días anteriores fueron largos, este lo será más. Aún hay fuerzas. Mañana, quizá,
el Ori... si es posible ver dónde está.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Hoy no hay vistas desde Ibañeta

Día 4, martes 26 de julio. Col Bagargui - Arres d'Anie

Aunque pareciera imposible, la niebla se fue y dejó el paisaje como si nunca hubiera estado ahí. El Ori se ve y... ¡da respeto! pero la guía dice
que por ahí, al parecer, se puede subir. Listos para la que va a ser la jornada más larga, aún, y la más dura. Si llego a saber lo que me espera,
no salgo pero la épica altarutera tiene estas cosas. Perder el camino en pleno karst, mi peor pesadilla.

Spinnshelter en el único trozo de hierba que quedaba entre la caliza

Más... (en preparación)

Día 5, miércoles 27 de julio. Arres d'Anie - Refugio de Arlet

Por fin, una jornada relajada; larga pero relajada, conseguido el objetivo de llegar a Lescun a tiempo de encontrar la oficina postal en su
horario de mañana. Reaprovisionado, por dentro y por fuera, afronto las primeras grandes montañas pirenaicas camino a Arlet mientras las
primeras tormentas de la ruta se empiezan a reunir. De momento, sólo nubes y viento, mucho viento.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Bienvenidos a los Pirineos. Circo de Lescun

Día 6, jueves 28 de julio. Refugio de Arlet - Candanchú

Por primera vez, hago *sólo* una etapa en un día y esto ya parecen vacaciones y todo. Tarde libre en Candanchú, donde mi compañera se
reunirá conmigo para cuatro días de relax, paso tranquilo y mochila más cargada (no todo va a ser disfrutar). Por la tarde, aún puedo
presenciar la tormenta a cubierto; a partir de aquí, espero no presenciar ninguna más.

Prados de altura en el circo de Banasse

Día 7, viernes 29 de julio. Candanchú - Lac de Peyreget

Mal tiempo y el dolor de caminar entre pistas de esquí dan paso a los Pirineos más verdes y la primera gran montaña, el Midi d'Ossau que,
ahora que vamos despacio, nos acompaña todo el día y preside nuestra noche. Primer encuentro con las entrañables nieblas vespertinas de la
vertiente norte.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Hex 3 en el prado perfecto

Día 8, sábado 30 de julio. Lac de Peyreget - Vallée d'Arrious

La niebla nos persigue desde el valle pero escapamos hacia arriba y, albricias, en el valle contiguo está despejado. Tras el baño de multitudes
en el refugio de Pombie y la siempre desagradable experiencia de cruzar una carretera, subimos por el valle de Arrious hasta encontrar un
trozo herboso y plano donde quepa la pirámide. La niebla nos engulle otra vez. Qué pesada...

Pirineo central desde el col de Peyreget

Día 9, domingo 31 de julio. Vallée d'Arrious - Ibones de Arriel

Col d'Arrious, passage d'Arteig, lacs d'Arremoulit... los Pirineos se empiezan a poner serios y por aquí arriba ya es casi todo roca. Viento frío
pero en el refugio de Arremoulit el pronóstico del tiempo es relativamente bueno. Abandono temporalmente la traza de Joosten para pasar la
noche junto a los ibones de Arriel y descender mañana a la civilización.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Último tramo para el col d'Arrious

Día 10, lunes 1 de agosto. Ibones de Arriel - Sallent de Gállego

Noche espantosa, viento y lluvia, pero la Hex 3 funcionó muy bien en su primera prueba seria. Por la mañana, más lluvia, cielo gris oscuro y
los arroyos que comunican los ibones se han convertido en ríos bravos, ya no se puede cruzar saltando sobre las piedras. Nos unimos a la
retirada general hacia Sallent pero en nuestro caso es que el plan es así: ella se vuelve para casa, se lleva la Hex y yo me vuelvo a quedar
solo. Ante el desolador panorama, me tomo tarde libre en Sallent. Mañana saldré, pase lo que pase.

Barranco de Arriel: mal tiempo y mucha agua

Día 11, martes 2 de agosto. Sallent de Gállego - Oulettes de Gaube

Me había prometido a mí mismo salir hiciera el tiempo que hiciera. Subiendo hacia el hotel de Respomuso, me voy encontrando con la última
ristra de montañeros en retirada porque, aunque las cumbres están ahí, no las vemos. Eso sí, me aseguran que va a mejorar. Un francés con
cara de frío me dice que al otro lado está nevando, pero yo me he prometido seguir haga el tiempo que haga (o casi). El silencio absoluto
entre la niebla en el collado de la Facha es un recuerdo vivo aún en mi memoria. De repente, la niebla empieza a desaparecer y el comienzo
más descorazonador acaba convirtiéndose en el día más glorioso a través de los más hermosos paisajes en Pla de la Gole, Arratile y el
campamento más espectacular del pirineo, la esplanada bajo la cara norte del Vignemale.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Cave 2 de vuelta a los Pirineos: Oulettes de Gaube, la esplanada mágica

Día 12, miércoles 3 de agosto. Oulettes de Gaube - Espuguettes

Tengo que llegar a Gavarnie antes de que cierre la oficina postal pero no puedo evitar desviarme para subir el Petit Vignemale: está ahí
mismo y el tiempo es espléndido, no me lo perdonaría si no subo (aunque me lo perdonaría mucho menos si no llego a Gavarnie a tiempo).
Bajada vertiginosa y reencuentro con mi paquete (postal). Temía lo peor pero el cutre-apaño que hice con aquella caja de cartón ha aguantado
el trote y todo sigue dentro, piolet incluído. Ya tengo piolet, ahora sólo me falta la nieve. Huyo de Gavarnie mientras una marea humana
vuelve desde el circo. Espuguettes es mucho más tranquilo y la niebla vespertina no falta a su cita: ya estamos todos.

Glaciar de Ossoue desde la cumbre del Petit Vignemale (3032 m.)

Día 13, jueves 4 de agosto. Espuguettes - Valle de la Barrosa

Una jornada más, me sorprendo a mí mismo llegando (aún) más lejos de lo planeado pero así es el senderismo ultraligero y no nos vamos a
quejar aunque fue duro dejar atrás los lagos de Barroude a última hora de la tarde para buscar la reclusión del valle. Una vez más, cruzar una
carretera y pueblo de forma casi diaria supone un cierto revés a la idea bucólica de una ruta de largo recorrido pero esto es Europa, para bien
y para mal; ya habrá trozos más largos sin civilización. Los desniveles, eso sí, no nos los quita nadie y la belleza de los paisajes (esos prados
de altura de un verde imposible), tampoco.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Lago y muro de Barroude

Día 14, viernes 5 de agosto. Valle de la Barrosa - Vallon d'Aygues Tortes

Más carretera, (auto)pista y multitudes pero nadie sabe nada sobre qué me puedo encontrar en el alto Luchon (y pregunté a muchos...).
Abandono el GR 11 (la alternativa "fácil" era seguirlo hasta Benasque) sin saber muy bien si hago bien pero, de entrada, sienta bien tomar
caminos menos trillados y, especialmente, llegar a sitios tan bonitos como el Vallon d'Aygues Tortes, a pesar de los mosquitos y de lo tarde
que llego. Mañana (y esa era la duda), habrá que afrontar los restos glaciares en Gourges Blancs y el potencialmente complicado descenso del
col inferior de Literola. Ya veremos...

Las "aguas tuertas" se adivinan en la esplanada

Día 15, sábado 6 de agosto. Vallon d'Aygues tortes - Valle de Remuñe

Por fin, la esperada jornada. El tiempo es tan espléndido como puede ser para una ruta donde ya no hay prados verdes... pero no los echaré de
menos: los paisajes son los más agrestes pero también los más espectaculares. Hoy no cruzo carreteras y tardaré muchas horas en volver a
caminar por algo que pueda llamar "sendero".

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Vista atrás desde el collado de Gourges Blancs. El glaciar era un nevero grande

Día 16, domingo 7 de agosto. Valle de Remuñe - Pleta de Mulleres

Tras la gloriosa jornada precedente y con la bendición de un buen tiempo que parece no querer acabarse, este es un día relajado (aunque no
corto) en el que se trata de superar el último punto orográficamente complicado de la Alta Ruta, el col de Mulleres. Así, paseo tranquilo por
esa esquinita de civilización que es el alto valle de Benasque, temprano, justo antes de que lleguen las multitudes... bueno, me pillan en la
Besurta, qué le vamos a hacer. La relativa reclusión del valle de Remuñe da paso a panoramas más amplios y bucólicos hasta el plan de
Aigualluts; después, más gloria pirenaica en la subida a Mulleres y la bajada consiguiente. Fantástico. Así sí juego.

Tuca de Mulleres, mirando al este. ¡Eso es lo que queda por andar!

Día 17, lunes 8 de agosto. Pleta de Mulieres - Salardú

Parecía una locura, arrastrada de un gran error/indecisión del día anterior pero, dado que Salardú es parada obligada (mi último paquete
postal está esperándome allí), merecía la pena intentar una maratón más y ganar ese último día que necesito ganar para poder tomarme el
resto del viaje con más tranquilidad. Una vez más, da un poco de lástima pasar tan deprisa por paisajes tan bonitos pero, c'est la vie, c'est le
voyage... Otra carretera más que cruzar (la de Vielha) pero pronto se olvida ante lo que viene después: los estanys de Rius, de Mar y todos los
de la zona no tienen nada que envidiar a los del prohibi-parque contiguo y sólo puedo lamentar que no me cuadre pasar una noche aquí,
hubiera sido hermoso. Joosten estaría orgulloso de mí: dos etapas (de las de pronóstico reservado) y pico en un sólo día y, encima, llego a
Salardú literalmente minutos antes de que descargue el tormentón que estaba amenazando desde hacía rato. Cinco días desde Espuguettes, no
sé si alegrarme o sentir lo rápido que ha pasado la parte más espectacular del Pirineo pero henos aquí.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Espectacular estany de Mar

Día 18, martes 9 de agosto. Salardú - Bordas de Pina

Sigue el buen tiempo pero no así la moral alta. La guía anuncia el inicio de la sección más difícil y uno no hace caso (¿cómo, si ya ha pasado
lo más agreste?) pero, en cierto modo, era verdad: adiós (por el momento, al menos) a los buenos senderos, fáciles de seguir y transitar...
horas monte a través requieren una cierta adaptación psicológica pero, de momento, el nuevo terreno no es bienvenido y se hace largo, duro
y, lo que es peor, poco atractivo, de ahí el bajón. El olor a piornos no es un mal olor pero recuerda a paisajes mucho más mundanos, quizá las
etapas recientes me tenían mal acostumbrado, quizá mi preferencia atlántica. Por si fuera poco, la civilización está a la vuelta de la esquina,
aunque será bien hallada cuando empiece el baile de tormentas, esa misma noche.

Alos de Isil: una iglesia, una fuente y una mochila

Día 19, miércoles 10 de agosto. Bordas de Pina - Valle de Noarre

Sigue la tónica de terreno austero a lo largo del norte de Lleida. Hecho de menos los buenos senderos pero ya acepto que esto es lo que hay y
que con esto hay que continuar. El tiempo está tormentoso y amenazante pero aún no pasa de amenazar. Por primera vez, quizá, en toda la
ruta, decido parar "antes" de tiempo al pasar por un sitio bonito y tomarme media tarde libre en lugar de seguir y seguir hasta que ya no queda
más remedio (porque se haga de noche y esas cosas...). Me aposento en espera de la anunciada tormenta.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

La Alta Ruta existe (¡primera vez que la veía en un cartel!)

Día 20, jueves 11 de agosto. Valle de Noarre - Refugio de Baborte

La tormenta degeneró en borrasca y la subida al coll de Certascán acabó envuelta en niebla e incertidumbre. Afortunadamente, el sendero, sin
ser una autovía, estaba, esta vez, bien marcado. Lluvia y frío, quién lo hubiera dicho ayer, con el calor que hacía... resuelvo de un plumazo el
problema que podría ser la bajada a Pla de Boaví; con este tiempo, no hay duda: por la pista y con el paraguas. Después, a vueltas de nuevo
con la ubicua niebla en el coll de Sellente pero ni la humedad ni el frío importan, esta noche es para el lujo: todo el que puede ofrecer a un
cansado caminante el refugio de Baborte, un refugio de verdad (esto es, no un hotel). Muy agradable.

Estanys de Guerosso, a punto de ser tragados por la niebla

Día 21, viernes 12 de agosto. Refugio de Baborte - Refugio de Sorteny

Vuelve el buen tiempo y creo que nadie se queja. Último tramo por Lleida antes de una breve incursión en Francia para, por fin, entrar en
Andorra, para cruzar todo el país, entero, ji, ji...Será por las lluvias pero todo parece más verde otra vez, eso está bien. Andorra está
dolorosamente urbanizado hasta el último rincón del último valle y los intentos de la Alta Ruta de evitar la civilización tienen éxito a medias
pero la belleza de los paisajes es la belleza de los paisajes. Lástima de estaciones de esquí. Lástima de kilómetros de carretera. Lástima de
episodio urbanita en el refugio.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Este... el port de Rat, claro. 2539 metros

Día 22, sábado 13 de agosto. Refugio de Sorteny - Etang de Couart

Una vez caminando de verdad por senderos, medio-lejos de las estaciones de esquí, descubro que los caminos andorranos son de auténtico
lujo, nada que ver con lo de días anteriores. Puedo volver a marchar despreocupado de por dónde ir, pensando en musarañas o en todo lo que
llevo andado o lo que queda por andar. Parece que las tormentas han quedado atrás también y así todo es fácil. Soldeu es el último lugar
donde comprar comida en bastante tiempo (el lunes es fiesta), así que hay que hacer nueva dolorosa incursión en civilización de la peor pero
será visto y no visto, rápidamente de vuelta a las montañas para concluír jornada con una preciosa travesía llena de ibones, estanys o etangs,
como se les quiera llamar, para abandonar Andorra y esperar que los senderos sigan la buena tónica... sólo, un poco más lejos de los
engendros urbanos.

Sobrecarga de señales en la subida a la collada de Juclá: hito, tiras rojiblancas y peloto amarillo, ¿quién da más?

Día 23, domingo 14 de agosto. Etang de Couart - Barrage de Lanoux

Largo descenso a las profundidades del alto Ariege para volver a subir y encontrar más praderas, lagos y hasta neveros. No se habían acabado
los Pirineos. De hecho, la zona del Carlit es una especie de entorno mágico de una extraña belleza, una planicie a más de 2000 m.con un
ambiente que recuerda a las altas latitudes. El propio Pico Carlit preside la escena mientras las nubes se congregan y el viento empieza a
soplar pero el pronóstico ha prometido buen tiempo y yo he optado por creérmelo, así que marcho relajado y tranquilo (como debería hacer

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

siempre, debo decir).

Puig Carlit; mañana hay que subir ahí

Día 24, lunes 15 de agosto. Barrage de Lanoux - Vallée d'Eyne

Ascendí el Carlit a primerísima hora de la mañana, pensando que estaría solo en la cima pero, qué va, había ya lo que entonces me pareció
mucha gente. Lo di por bueno cuando, al bajar, me fui encontrado con la marea humana que subía. Espectacular montaña, por cierto y
espectaculares vistas. Terminado el descenso, se supone que lo que viene a continuación es fácil, leve cuesta abajo y, por tanto, obligado
meter muchos kilómetros. Y, sí, son fáciles pero se hacen largos. Tras cruzar la Cerdanya y dejar atrás las montañas, vuelta a subir hacia el
siguiente macizo. Los Pirineos continúan.

La Cerdanya y, al fondo, el Carlit, por donde pasé por la mañana. Por algo se hizo larga la jornada...

Día 25, martes 16 de agosto. Vallée d'Eyne - Les Conques

Agradablemente sorprendido por el Pirineo oriental, en varios planos. No tan seco como yo lo había imaginado (y no sé por qué, en realidad)
y con un ambiente de auténtica montaña, casi más que en etapas anteriores. Alturas más modestas permiten un buen paseo por la misma
cresta, con todo lo que ello significa. Por otro lado, la vertiente sur (sorprendentemente, para mí) aparece permanentemente cubierta de un
mar de nubes... muy bonito hasta que, a media tarde, empieza a ascender y a cubrir el cordal. Menos mal que ya no tengo prisa. Me siento y
espero a que se vuelva a ver algo. Esta vez, paradójicamente, será la deriva hacia la vertiente francesa lo que me librará de la niebla. El
pronóstico vuelve a anunciar tormentas pero yo ya me he envalentonado y prefiero evitar el agradable refugio de la portella de Rojà y montar
la Cave; desciendo a la hoya de Les Conques, eso sí, justo debajo, desnivel obligatoriamente recuperable a la mañana siguiente pero la
portella no parece un buen sitio si el tiempo se tuerce... todo parece tranquilo pero, esa noche, me alegraré de haberlo hecho así.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Les Conques. Bonito, ¿verdad? La manchita verde-raro de abajo es mi campamento

Día 26, miércoles 17 de agosto. Les Conques - Cortalets

La tormenta no fue muy violenta; llegó y pasó. No así el mar de nubes sobre Cataluña, que sigue ahí, amenazando cubrir las crestas por las
que aún hay que caminar un buen rato, así que mejor madrugar y disfrutar del fresco, las vistas y la luz del amanecer. Pla Guilhem no es,
definitivamente, un lugar en el que estar cuando llegue la niebla pero, desde ahí, todo para abajo hasta Mariailles. ¿A salvo? ¡no del todo! El
día soleado y caluroso se transforma de repente en gris oscuro y la tormenta cae justo recién alcanzado el refugio forestal. Cómo mola, ¿no...?
a cubierto de los elementos, como Pedro en su casa. Lo malo es que ahora hay que subir el Canigó y no está claro que el tiempo se vaya a
dejar. "¿Vas hasta arriba?...". El francés con pinta de montañero veterano mira al horizonte y dice "viento del oeste... no tendrás problema, va
a permanecer estable". Así me gusta, dando buenas noticias. Le creo. El Canigó es peor que el Carlit en cuanto a gente (claro, llego a media
tarde) y las vistas se adivinan bonitas... pero la atmósfera está muy poco transparente y habrá que quedarse con la idea de que deben ser
bonitas. Otro día que acabo a una hora decente. Esto ya son casi vacaciones.

El mar de nubes, acostándose sobre el cordal fronterizo... ¡no me cojes!

Día 27, jueves 18 de agosto. Cortalets - Amelie les bains

Las tormentas están muy indisciplinadas y no cumplen el patrón de desarrollo vespertino. Ayer, a mediodía y, hoy... ¡también! dejando a su
paso un ambiente nubo-grisáceo más propio del Cantábrico que de los valles mediterráneos. La meteorología está definitivamente revuelta y
se niega a dejarme tranquilo, ni siquiera en los últimos días aunque, por otro lado, se agradece que el sol no castigue mucho. La jornada
promete ser fácil, ¡casi 2000 m. de descenso! nada menos, pero acaba siendo un poco larga, psicológicamente, al menos. No habrá idílico
campamento esta noche sino el duro suelo del camping municipal de Amélie les Bains. De hecho, no habrá más campamentos idílicos y quizá
el que esto esté empezando a saber a final sea lo que pesa. Amélie tiene un nombre muy bonito pero no es demasiado paradisiaco. Repostaje
abundante, eso sí.

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Prometo que esto es el pre-Pirineo oriental. Nieblas sobre Vallespir

Día 28, viernes 19 de agosto. Amelie les bains - Col de l'Ouillat

La Alta Ruta resulta exigente hasta el final. ¿Dos etapas en un día? ¡Chupado! ya lo he hecho antes, en terreno más difícil y con solvencia,
así que hoy llego hasta Ouillat y ya sólo me queda un tranquilo paseo hasta el mar con hasta un día de sobra... ¡error!. La subida al Roc de
Frausa resulta agotadora, a pesar de la sombra del bosque y de que no hace mucho calor pero la humedad ambiental es aplastante. Por si fuera
poco, las nubes siguen incordiando, impertérritas, y ya ni esperan a la tarde ni al mediodía, desciendo de la Roca entre tinieblas y no me
puedo creer que ande así el anteúltimo día... acostumbrado a mejorar con suficiencia y sin despeinarme (es un decir) los tiempos de Joosten
cuando me lo propongo (y hoy me lo he propuesto), compruebo con desaliento que mi esfuerzo apenas ha servido para arañar una triste
media hora y, quizá por las prisas o las ganas de avanzar cuanto antes y cuanto más (es decir, por las prisas), escojo camino equivocado.
¿Volver atrás? ¿Ahora? ¡Sólo me faltaba eso...! Acabo tomando la dudosa decisión de atravesar el enmarañado bosque, brújula en mano y
ristra de juramentos en boca. Llego a las Illas cansado, arañado, desanimado y con tropecientos kms. aún por hacer en lo que se está
convirtiendo en una de las jornadas más duras... ¡a estas alturas! El terreno no es precisamente espectacular y le Perthus es un horror, de lo
peor de toda la HRP pero he aquí que, pasado esto, el paisaje se vuelve montañoso de nuevo. ¡St. Martin de l'Albère es muy bonito! y acabo
con moral recuperada, jugando a la contra-reloj con otra tormenta más (no descansan), esperando repetir la jugada de días anteriores y
contemplarla a cubierto pero pierdo por 20 minutos. Por ser la última noche, he decidido darme un homenaje y quedarme en la gite del col de
l'Ouillat, Joosten dice que es muy agradable y, quién sabe, quizá hasta pueda hacer algo de vida social, que ya estoy empezando a
responderme a mí mismo...

Mirando atrás: Amélie les Bains

Día 29, sábado 20 de agosto. Col de l'Ouillat - Banyuls sur mer

Noche tormentosa y mañana sorprendentemente fría. La tele del albergue anuncia ¡nieve! en los Pirineos por encima de nada menos que 2000
metros. ¡Anteayer estaba por encima de 2000 metros! y creo que me alegro de no estarlo ya... el Canigó se ve desde Ouillat hasta que unas
nubes negras se lo tragan y el viento sopla helado en la cresta de Neulos. Aunque parezca mentira, es el único día ¡en toda la HRP! que no me

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

quito la camiseta cortavientos y, de hecho, mi esfuerzo por parar a comer en un sitio con vistas dura los minutos necesarios para que mis
manos se congelen y mi cabeza se vuelva loca con tanto viento. Retirada a un lugar más protegido; al menos, para comer. Por otro lado, el
paisaje es sorprendentemente bonito, una cresta verde flanqueada por un hayedo que me recuerda a las montañas navarras, a pesar de que, ahí
abajo, el horizonte acaba en el perfil azul del Mediterráneo. Todo acaba en el pic Sailfort. Desde ahí, sólo queda descender y cambia el
paisaje, para el viento, sube la temperatura (y me tengo que quitar el cortavientos) y, acabáramos, el cielo se empieza a ennegrecer (esas
nubes que tapaban el Canigó, que han viajado hasta aquí). Es raro acabar una ruta así. No pasa nada. No hay recibimiento, alfombra roja ni
banda de música. Acabas de hacer algo histórico (en tu pequeña historia personal, al menos) y nadie lo sabe ni a nadie le importa. Sólo saben
que hay en la playa un tío vestido y calzado, que mira al mar y lleva una mochila y un pico metálico a la espalda.

Tenía mejores fotos de este día pero no puedo evitar elegir esta: Banyuls y el mar. Fin de trayecto

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/hrp.htm[17/10/2010 19:14:41]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Día 1: Elizondo - Urkiaga - Auritz-Burguete. 33 km.

Elizondo es un pueblo relativamente grande, el más importante de la zona. Bastante


urbano pero bonito. Casas blancas realzadas por el verde circundante, la tónica de la
Navarra atlántica.

Saliendo de Elizondo
Ya lo he dicho: el Baztan es verde todo el año. Muy verde. Los perfiles son suaves
pero el sendero gana altura inmediatamente para encaramarse a los montes que rodean
el valle.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia1.htm[17/10/2010 19:14:48]
Viajar a pie

Elizondo en su marco. Valle del Baztan


La señalización no es consistente a lo largo del GR 11. De hecho, actualmente (mayo
2005), el sendero se encuentra descatalogado, al igual que todos los de la comunidad
Navarra, a causa del deficiente estado de su señalización, pero eso es otra historia. Las
señales elaboradas, como esta del collado Bailei, no siguen un patrón común. Tampoco
es que importe, mientras sean claras. Indican también direcciones de otros senderos,
además.

Collado Bailei
El sendero recorre durante un buen tramo la cresta entre los valles de Alduides y
Baztan que, por azares de la historia, están en países diferentes pero son físicamente
muy parecidos (al menos, a ojos de un visitante ocasional). Siempre es bienvenido
circular por las crestas; especialmente, cuando hace tan buen tiempo, excelentes
panoramas.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia1.htm[17/10/2010 19:14:48]
Viajar a pie

Entre Alduides y Baztan


La frontera franco-hispana está jalonada por mojones numerados. No sé muy bien qué
significa tal numeración. A veces, es la única marca física; otras, como aquí, hay
también una valla, nada diferente de cualquier otra de las que dividen los campos. Al
fondo, Alduides.

Alta seguridad en la muga: mojón 128


No es una visión muy bucólica pero resulta curioso. No conozco la historia local pero
está claro que aquí hubo actividad bélica intensa; supongo que durante la guerra civil.
Hay multitud (y cuando digo multitud quiero decir muchos, muchísmos) bunkers como
este y de otros tamaños, colores y formas. Me da repelús todo lo bélico pero no deja
de ser un trozo de historia.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia1.htm[17/10/2010 19:14:48]
Viajar a pie

Bunker en las cercanías de Enekorri

Las montañas de Kintoa, o Quinto Real, están en la misma divisoria de aguas


atlántico-mediterránea; sus valles vierten al mare nostrum pero su ambiente es aún
netamente atlántico: bosques y prados; y bordas en los prados. Muy bonito todo.

Kintoa
Esta valla no es muga. El monte Adi, cerca ya de los 1500 m., aún guarda algo de
nieve en su cara noreste, a pesar del calor que hace.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia1.htm[17/10/2010 19:14:48]
Viajar a pie

Adi desde Iturrumburu


La alta Navarra. El valle de Erro se encuentra cerca de los 900 m., imagino que los
inviernos deben ser duros aquí. Auritz-Burguete allí abajo. Es un poco coñazo estar
doblando el nombre cada vez que lo escribo pero ambas versiones son tan distintas
entre sí que me parece perder información dejar cualquiera de las dos de lado. Ni idea
de dónde viene cada acepción, salvo la obvia de que Auritz es vasco y Burguete,
castellano.

Auritz-Burguete, valle de Erro

Ya cerca del pueblo, este prado estaba poblado por un rebaño de caballos, preciosos
animales con pinta de estar muy contentos de estar aquí. No me extraña, yo también.
Como las luces indican, es hora de buscar cobijo. Hay un hayedo a la derecha.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia1.htm[17/10/2010 19:14:48]
Viajar a pie

Atardecer en el valle de Erro


Los hayedos son lugares mágicos. Si hay un lugar mágico, ese es un bosque de hayas.
Es algo más que una percepción subjetiva: la forma en que la luz se filtra a través de
las hojas, la disposición especial de estas; el suelo, permanentemente lleno de hojas
secas... todo contribuye a crear un ambiente especial y, ya lo he dicho, mágico.

Y nada mejor que un hayedo para ser consciente de la inmensa actividad nocturna que
nos rodea cuando dormimos, tantos y tantos animalillos haciendo su vida mientras
otros descansamos. Y digo lo de que ningún sitio mejor porque las hojas secas hacen
un ruido tremendo (imagináis cuál) cuando algo las pisa. Dormí muy bien pero, cada
vez que recuperaba ligeramente la consciencia, había algún bicho por ahí haciendo de
las suyas. Nada me molestó, salvo (si se puede llamar molestar) unos cuantos limacos
(léase, babosas en mi jerga local; me gusta más limaco) que se pasearon a mi
alrededor. Me gustan los limacos, por si alguien lo duda. ¿Qué os pasa con los
limacos?

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia1.htm[17/10/2010 19:14:48]
Viajar a pie

Campamento en el hayedo

Día 2 -->

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia1.htm[17/10/2010 19:14:48]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Día 2: Auritz-Burguete - Fábrica de Orbaitzeta - Irati (puente de la Cuestión) - enlace con GR 10 - Intzarrazquy. 40 km.

Había pasado la noche a media hora de Auritz-burguete. Al parecer, este fin de semana era la fecha punta por
excelencia para iniciar el Camino de Santiago y, como apunto arriba, el GR 11 coincide con aquel desde aquí y
durante un buen número de kms. Esto quiere decir que iba caminando contra una auténtica marea humana ya que,
además, al ser por la mañana, todo el mundo caminaba próximo aún, supongo que a lo largo del día se irían
dispersando. Hoy, domingo, me estoy encontrando, probablemente, con los que empezaron el sábado en St. Jean
Pied de Port. Ya digo, un ejército. No es la idea que tengo yo de caminar por la naturaleza pero está claro que el
Camino de Santiago tiene su propia idiosincrasia y es como es, para bien y para mal.

Auritz-Burguete es un bonito pueblo, el más septentrional del valle, pocos kms. antes de descender a la baja
Navarra.

Auritz-Burguete
Esta foto es penosa, lo sé, pero la pongo por lo que representa el lugar. Roncesvalles es lugar de paso histórico
para el camino francés, la que es, probablemente, rama más famosa del Camino de Santiago. Estamos aún un poco
lejos de las grandes alturas pirenaicas pero este lugar, a tiro de piedra del puerto de Ibañeta, tiene un cierto aura de
frontera. Pues yo también pasé por aquí. Como me ha sucedio en numerosas ocasiones a lo largo de esta ruta, no
es la primera vez que paso por aquí pero sí la primera que lo hago andando. Había pasado por Roncesvalles en
coche y en bici pero no andando.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia2.htm[17/10/2010 19:14:52]
Viajar a pie

Roncesvalles

El puerto de Ibañeta guarda mucho simbolismo como lugar de paso entre las dos vertientes pirenaicas. El
monumento conmemora a Roldán, un personaje francés ligado a alguna historia de carácter militar que he oído o
leído pero no recuerdo. Creo que no salió muy bien parado el hombre. En cualquier caso, el monumento es bonito
en su austeridad y este tipo de hitos en lugares frontera como este collado siempre resultan atractivos. Uno más
que hizo la foto.

Puerto de Ibañeta

Desde Ibañeta, el sendero (GRs 11, 12 y 65 juntos) se encarama a la cresta. El GR 12 es el sendero de Euskal
Herria y el 65 el Camino de Santiago que, curiosamente, comparte número en España y Francia... está bien eso de
que las fronteras no sean tanto. Vista al sur del valle de Erro.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia2.htm[17/10/2010 19:14:52]
Viajar a pie

El valle de Erro. Roncesvalles y, más lejos, Auritz-Burguete


Aunque visto así parezca una campa con piedras (y no es que las fotos sean malas, que también... pero en directo no era muy diferente), lo de la izquierda
es un cromlech y, a la derecha, un dolmen. En el cromlech, las piedras estaban dispuestas en círculo y, si no recuerdo mal, es un lugar de enterramiento.
No es Stonehenge, desde luego, pero impresiona pensar la cantidad de siglos y milenios que eso lleva ahí y que, hace tanto tiempo, hubo unos seres
parecidos a mí poniendo esas piedras en ese sitio. Historia de la prehistoria. El dolmen tampoco es muy espectacular y, si no me dicen que es un dolmen,
ni me entero, pero fijándose bien se ve (quizá no la foto) que esas piedras no están así de forma natural. El conjunto está a unos pocos metros del propio
sendero, bajo las faldas de Urkulu.

Cromlech de Soraluze Dolmen de Soraluze

Otra foto penosa pero supongo que tengo que contar mi historia...aquí, ya en el valle de Aezkoa, saliendo del
barrio de la antigua fábrica de armas de Orbaiceta. El porqué se le ocurrió a alguien poner aquí una fábrica de
armas se me escapa totalmente pero lo mejor, dado el producto de la dichosa fábrica, es que hoy en día es una
ruina histórica. El entorno es muy bonito, por otra parte. Ecuador de mi etapa de hoy, más o menos.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia2.htm[17/10/2010 19:14:52]
Viajar a pie

Fábrica de Orbaiceta, Orbaitzetako Ola


El valle de Aezkoa también es muy verde, aunque está en una zona de transición entre los territorios puramente
atlánticos, al norte y oeste, los mediterráneos, al sur, y las zonas montañosas, al este. Seguimos caminando hacia
las zonas montañosas.

Valle de Aezkoa

La selva de Irati es una selva de hayas, nada de monos y lianas aquí, sólo el bosque más bonito del mundo;
permítaseme la licencia; ya sé que eso se lo diré a todos pero, bromas aparte, el hayedo tiene un algo especial que
lo hace mágico, y no acepto desmentidos.

El bosque de Irati es un gigantesco hayedo con enormes y antiquísimos ejemplares, realmente digno de
contemplar y me considero afortunado de poder caminar por un sitio tan hermoso. La borda Egurgi es un refugio
libre, no sé si también de uso pastoril. Este día tenía un aspecto mucho mejor que la última vez que pasé por aquí,
unos años atrás, en aquel día frío y lluvioso de noviembre en el que paramos aquí a guarecernos un rato y comer
algo a salvo de tanta lluvia... por aquel entonces, el refugio estaba bastante sucio y húmedo. Ahora, está limpio y
seco (también es verdad que ahora no llueve) y han construído una plataforma de madera para dormir. Mucho
mejor pero no me puedo quedar. Debo seguir camino, abandonando aquí el GR 11, cruzando el río (en el
momento de sacar la foto, ya lo he hecho) en el puente de la Cuestión y entrando en territorio francés para, rumbo
norte, enlazar con el GR 10.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia2.htm[17/10/2010 19:14:52]
Viajar a pie

Borda Egurgi
Cosas de las fronteras políticas, no cruzo montaña ni collado algunos sino que remonto un valle, cuyas aguas
siguen vertiendo al mediterráneo, vía el Irati... en fin. El lado frances, en esta zona, no obstante, es muy diferente
porque no hay bosque. Supongo que fue talado para construír alguna que otra armada invencible, versión
Versalles. El paisaje es bonito, de todas formas, con esas praderas tan verdes, pero me sorprende lo urbanizado
que los franceses lo tienen todo, lleno de pistas; muchas de ellas, asfaltadas, que recorren valles y suben picos.
Creo, sinceramente, que se han pasado.

Lado francés. Sin árboles, aquí


Buscando un lugar discreto donde acampar, tuve que apurar el día. La zona de la imagen anterior no era
precisamente recogida, el Siltrapo hubiera sido como un faro (a pesar de que, insisto, ¡es verde! ya sé que parece
azul...) perfectamente visible desde las pista-carreteras que recorrían la zona, así que tomé el GR 10 hacia adelante
por una empinada ladera esperando que en el fondo del valle hubiera alguna zona plana, así lo parecía en el mapa
pero también había bordas y no sabe uno con qué se va a encontrar... afortunadamente, había al menos esta
plataforma en terreno comunal.

La tarde estaba muy ventosa e incluso aquí, en el fondo del valle y entre las hayas, los periodos de calma
alternaban con ráfagas de pronóstico más que reservado así que coloqué el siltrapo bien pegado al suelo y con un
perfil discreto.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia2.htm[17/10/2010 19:14:52]
Viajar a pie

Siltrapo en Intzarrazquy, aún intacto


Es fácil calcular que ahí pueden dormir cómodamente cuatro personas y, añado, hasta cinco o seis si se duerme a
lo ancho. El Siltrapo está pensado para alojar cómodamente a dos y sus bultos, incluso en las peores condiciones,
en las que habría que disminuír la altura para hacerlo más resistente. Obviamente, no es lo más óptimo para uso
individual pero acababa de terminarlo y estaba deseando probarlo a fondo. Tampoco es que pese tanto (690 gr.
más las piquetas). Ahí, mi Arc Special, del que tan amigo me he hecho, haciendo su segundo viaje, igual que el
Siltrapo.

Mucho espacio para mí solo; el Siltrapo está en pruebas

Durante la noche, en una de las ráfagas más violentas, algo falló. Fui a ver: uno de los bucles de cinta plana a los
que van atadas las cuerdas que anclan la lona se había, literalmente, desintegrado. La cinta plana de nylon está
hecha de fibras trenzadas y, de alguna forma, se habían "destrenzado". Ocurrió en una de las cuatro esquinas e
intuyo que fue en aquella en la que el trozo de cinta utilizado tenía un pequeño agujerito. No fue un error de
construcción sino de elección de material, está claro que necesito una cinta plana más resistente. Es lo malo de
tener las fuentes de información para construír estas cosas en América, cuando compro los materiales localmente
nunca estoy del todo seguro de estar eligiendo bien. Sometí a esta cinta plana a pruebas duras antes de usarla y
aguantó bien la tracción pero parece que cuando el trezado se ve afectado de alguna forma, se desintegra. Ahora,
lo malo es que todos los bucles de cinta (un total de diez) están hechos con ella...

Sólo esa esquina se vio afectada. Retiré uno de los bastones y llevé ese lado del tejado al suelo, como solución de
emergencia para poder seguir durmiendo; así, además, conseguía un perfil lo más discreto posible, por si el viento
seguía siendo fuerte. Quedó un poco sarcófago pero pude seguir descansando sin más problema. Esta es la pinta
con la que me lo encontré por la mañana:

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia2.htm[17/10/2010 19:14:52]
Viajar a pie

El Siltrapo, un poco defenestrado pero aún funcional

Aunque estamos ya en la mañana del tercer día, me permito poner estas imágenes aquí. Este era el extremo más
bajo del Siltrapo antes del incidente. A pesar de que quedó poco espacio interior (sobre todo, en vertical), tenía
aún sitio de sobra dormir cómodamente (cosa que hice en el par de horas que quedaban).

Ocultemos la parte menos vistosa

<-- Día 1 - Día 3-->

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia2.htm[17/10/2010 19:14:52]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Día 3: Intzarrazquy - Esterençuby - St. Jean Pied de Port - St. Etienne de Baigorry. 42 km.

A pesar de haber pasado la noche en el fondo de ese valle, el viento, como ya ha


quedado apuntado, había llegado a ser fuerte, a ratos. Ya al día siguiente, había casi
desaparecido y la situación meteorológica seguía tranquila, con cielos despejados o,
como mucho, nubes altas y bastante calor.

Intzarrazquy
A los pies de los pirineos y encajonada en su bonito valle siempre verde, la localidad
de Esterençuby, a donde llegué a media mañana del lunes. En Francia no es fiesta
(como no lo es tampoco en casi ningún sitio en España... puede que lo fuera sólo en
Madrid, ahora que lo pienso) y pude ver el pueblo funcionar en un día "normal". Aquí
encontré una señal del GR10 que me indicaba kms. y tiempo estimado hasta St. Jean
Pied de Port y, finalmente, St. Etienne de Baigorry y vi que podía llegar hasta esta
última. Habida cuenta de que, desde que abandoné Intzarrazquy, había circulado por
prados vallados y entre pistas asfaltadas, terreno no my apto para acampar, y temiendo
encontrarme algo similar durante el resto del trayecto, me sentía más tranquilo si
llegaba a St. Etienne de Baigorry, que ya conocía de una visita anterior y donde sabía
que había un camping muy agradable.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia3.htm[17/10/2010 19:14:56]
Viajar a pie

Esterençuby
Las Gite d'Etape son una especie de albergues enfocados al caminante y proliferan a lo
largo de los senderos. No puedo hablar mucho de cómo son y supongo que dependerán
de la región y localización, sólo he estado en uno, en aquel ya lejano viaje en
Normandía, pero me consta que responden al concepto de albergue: básico y barato.
Normalmente, no tienen más servicio que la propia habitación y la posibilidad de
cocinarte tu comida. Esterençuby tiene la suya, por supuesto.

Gite d'etape en Esterençuby


A pesar de que hay un valle que une Esterençuby con el corazón de la Baja Navarra y
su capital, el GR10 no lo aprovecha, subiéndose por las alturas para luego bajar. Más
largo y esforzado pero desde arriba se ven cosas como estas. Mirando hacia St. Jean
Pied de Port, que no aparece en la imagen, oculto por las colinas. Siempre verde.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia3.htm[17/10/2010 19:14:56]
Viajar a pie

La Baja Navarra
La señalización básica del GR10 es idéntica a la de los senderos GR en España (no en
vano hemos copiado el sistema francés) pero localmente aparecen carteles más
elaborados que, habitualmente, suelen tener este formato. Los nombres aparecen en
Euskera y Francés y la casita en la parte de Esterençuby implica una gite d'etape. En
St. Jean Pied de Port también hay pero supongo que la han omitido porque ahí es
obvio, es una localidad importante.

Algo más que franjas rojiblancas


En Caro, ya cerca de St. Jean Pied de Port, capté este frontón. No es ningún rara-avis,
los hay en cada pueblo, de forma similar a como es en el País Vasco español, donde
hay pueblos que tienen poco más de tres casas pero el frontón no falta jamás. En
Francia, de todas formas, los frontones tienen una apariencia característica, con dos
pequeñas paredes laterales, en lugar de una sola, más larga, como es habitual en
nuestro lado de la muga. También el color ese es típico de allí, en contraste con el

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia3.htm[17/10/2010 19:14:56]
Viajar a pie

característico verde que solemos gastar en hegoalde.

Frontón vasco-francés
La entrada a la ciudadela de St. Jean Pied de Port. La parte antigua de la ciudad está
amurallada, dispuesta junto al río y sobre las faldas de una colina en cuya cima se
sitúa el castillo que en otros tiempos defendió el lugar. La muralla cuenta con puertas
de entrada y esta es una. Mi GR10 se acaba de volver a encontrar y reunir con el
Camino de Santiago, GR65, con lo que estoy haciendo la entrada oficial que
peregrinos de tantos sitios de Europa utilizaban para llegar a St. Jean Pied de Port.
Hoy hay muchos por aquí. Allí enfrente hay uno.

St. Jean Pied de Port o Donibane Garazi


Pasada la puerta, se entra en un bonito panorama que parece sacado de otros tiempos.
Los franceses suelen saber cómo cuidar su patrimonio. Las calles del casco antiguo de
St. Jean Pied de Port tienen un aspecto inmaculado y son realmente bonitas, con sus

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia3.htm[17/10/2010 19:14:56]
Viajar a pie

hileras de casas blancas y pavimento enlosado. Más peregrinos modernos, enfrente.

El casco antiguo de St. Jean Pied de Port


Para llegar a St. Etienne de Baigorry hay que cambiar de valle pero en lugar de
hacerlo por las colinas esas de ahí abajo, el GR10 sigue buscando los montes y se sube
al más alto de la zona, el Monhoa. La subida se me hace dura, a todo tren bajo un calor
y un sol intensos, pero las vistas desde esta cumbre verde son espléndidas en todas
direcciones.

Desde la cumbre de Monhoa, mirando al norte


Bajando desde Monhoa, aparecen las panorámicas del valle de Alduides, un precioso
valle atlántico a cuya salida se encuentra St. Etienne de Baigorry, con su camping y su
boulangerie, que espero encontrar abierta porque... me lo merezco. Y porque voy
escaso de comida ya...

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia3.htm[17/10/2010 19:14:56]
Viajar a pie

Alduides y St. Etienne de Baigorry


Tras una larga bajada, llego a terreno conocido. Estuve en St. Etienne de Baigorry
hace unos años, en un viaje en bici, y pasé la noche en este mismo sitio, un camping
municipal, muy sencillo, sin ningún servicio, aparte de lo básico y, por tanto, muy
tranquilo y agradable y escandalosamente barato. Aunque parezca que el Siltrapo está
reparado, no es así; la esquina defenestrada sigue estando fuera de juego y, de hecho,
lo que aquí aparece como esquina trasera no lo es, es uno de los dos enganches
intercalados en el borde a intervalos que tuvo que tomar el papel de esquina
improvisada. Quedó muy aparente y provocó la curiosidad de algunos de los vecinos
de parcela.

Siltrapo, recuperada la compostura


Si la explicación de arriba no ha quedado muy clara, esta imagen lo dice, más o
menos. Como el Siltrapo es gigantesco para mí solo, no había problema en prescindir
de un poco de espacio interior. Eso sí, lo coloqué con perfil bajo para evitar que el

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia3.htm[17/10/2010 19:14:56]
Viajar a pie

viento (que algo había y, además, el tiempo se estaba poniendo tormentoso) cargara
mucho la nueva esquina en funciones, que no está tan reforzada como las esquinas de
verdad.

Siltrapo, con una esquina falsa


El Siltrapo, integrado en su entorno a la mañana siguiente. Nuevamente, un día
soleado, a pesar de los rayos y truenos (sin lluvia) de la noche anterior. El camping es
un sitio muy agradable, fue un placer volver allí y encontrarlo igual de acogedor.

Siltrapo en el camping de St. Etienne de Baigorry

<-- Día 2 - Día 4-->

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia3.htm[17/10/2010 19:14:56]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Día 4: St. Etienne de Baigorry - puerto de Izpegi - collado Elorrieta - Auza - Elizondo. 30 km.

St. Etienne de Baigorry es un bonito pueblo a la entrada del valle de Alduides. El


haber pasado antes por aquí me hace sentirme como en casa, o algo parecido. Me
resulta un lugar muy agradable. Me compré un pastel vasco, que me encanta,
buenísimo, en la misma panadería de hace unos años pero esta vez pasé por alto la
venta de queso de oveja artesano.

Saint Etienne de Baigorry


Abandonando en St. Etienne de Baigorry el GR10, dediqué este cuarto día a volver a
Elizondo, para lo que tenía que cruzar la cadena de montes que separan Alduides del
Baztán. Este es el valle que, desde St. Etienne de Baigorry (allí abajo pero oculto por
las colinas) conduce al collado de Izpegi (o Ispeguy, según desde que lado se mire). El
camino se puede apreciar abajo, en la ladera de la izquierda.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia4.htm[17/10/2010 19:14:59]
Viajar a pie

Subida al collado de Izpegi


Aunque no era GR, el sendero estaba marcado con multitud de señales
correspondientes a diversos senderos locales: el rojo, el amarillo y el verdiblanco. A
veces, las señales de todos ellos coincidían en un mismo punto.

Sobrecarga de señales
Desde el collado de Izpegi, una corta travesía por las laderas norte me llevó a otro
collado, el de Xorilepo, también en la muga. Desde allí, se puede subir el monte Auza
que, con 1304 m. es el más alto de la zona. Dado que iba bien de tiempo, decidí subir.
Seguro que las vistas merecían la pena. Aquí, la cima del Auza tras una subida por el
hayedo y antes del ascenso final.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia4.htm[17/10/2010 19:14:59]
Viajar a pie

El monte Auza
Me es imposible nombrar los picos desde tan lejos pero eso del fondo son los Pirineos,
espléndidos y aún nevados, a comienzos de mayo. En esta ocasión, apenas me he
acercado a ellos. Es curioso que ahora, al final de mi viaje, obtengo un panorama que
me da más que nunca la medida de lo que he caminado.

Los Pirineos desde la cima de Auza


Las vistas eran extensas en todas direcciones aunque la luz de mediodía no era la
mejor pero la atmósfera estaba limpia y me permitía ver, a la vez, los pirineos
nevados, al este, y el mar azul, al noroeste. Me costó un buen rato marcharme de aquí.
Un martes y todo el lugar para mí.

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia4.htm[17/10/2010 19:14:59]
Viajar a pie

En la cima de Auza
Ya de vuelta al Baztan, el primer pueblo por el que pasé fue Errazu, el clásico amasijo
de casas blancas enmarcadas en prados verdes. Desde pocos kms. antes, estaba
caminando por asfalto (si bien por carreteras extremadamente poco concurridas) y con
prácticamente todo hecho salvo la distancia que me quedaba recorrer, valle abajo,
hasta Elizondo, más el cansancio acumulado, ya estaba pensando en llegar, más que en
otra cosa.

Errazu
En Arizkun me vuelvo a encontrar con el GR65, camino de Santiago; otra de sus
ramas, supongo que no la misma con la que fui cruzando hace un par de días.
Avanzada tarde de martes, soy el único que camina por aquí ahora (además, en esta
ocasión sí voy dirección Santiago).

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia4.htm[17/10/2010 19:14:59]
Viajar a pie

Arizkun
Los últimos kms. se hicieron muy duros a pesar de que eran de lo más fácil. Al final,
poco antes de las 7 de la tarde, allí estaba, Elizondo, 4 días después.

De vuelta a Elizondo

<-- Día 3

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/bucle_pirineo_atlantico_dia4.htm[17/10/2010 19:14:59]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Las Cascades
El saber popular (el mío propio, hasta hace un tiempo) sobre Norteamérica coloca las montañas Rocosas "al oeste";
más allá, algo indefinido y, por fin, el mar, el océano Pacífico. La simplificación es obvia pero, aparentemente, no
muy drástica. A fin de cuentas, si uno mira Norteamérica desde las páginas de un atlas, esa gran mancha marrón que
señala las Rocosas parece llegar casi hasta la costa...

Esta simplificación oculta la existencia de algunas de las más bellas, más altas y más remotas montañas de América
del Norte: la Sierra Nevada y las Cascades. Si bien en el atlas puedan aparecer como una pincelada marrón ínfima,
apenas apreciable, comparada con las Rocosas, estas dos cordilleras contiguas son, y merecen, un capítulo aparte en
la historia mundial de las montañas.

Las Cascades son las montañas del noroeste. Allí donde el Pacífico ya no es tan pacífico, lejos de la soleada y
"mediterránea" California, las Cascades fueron secretamente introducidas en la cultura popular en aquella célebre
escena inicial de la película "El resplandor". Las Cascades recorren de norte a sur los estados de Oregon y
Washington (nada que ver con la capital federal; estamos en el oeste), en la esquina noroeste de los Estados Unidos.
Cerca de la costa y a muchos cientos de kms. de las Rocosas. Es una cordillera de origen volcánico y, de hecho,
muchos de sus picos más relevantes son volcanes, algunos de ellos en activo (monte St. Helens, otoño de 2004).

No son unas montañas pequeñas, ni siquiera a escala americana, ni están a la sombra de rocosas hermanas mayores.
De hecho, algunos de los picos más altos de toda Norteamérica están allí: Mount Rainier, Mount Baker, Glacier
Peak.... Sí están entre las montañas que mayor cantidad de precipitaciones reciben a nivel mundial y, a causa de ello,
entre otras cosas, concentran la mayor parte de la superficie glacial de Estados Unidos (Alaska aparte). Más aún:
consideremos que Norteamérica se fue "llenando" (de gente, se entiende) de, permítaseme la licencia, derecha a
izquierda y de abajo a arriba; esto es, geográficamente, de este a oeste y de sur a norte. Consecuencia: la esquina
noroeste fue lo que más tarde (y menos) se "llenó". Y así siguie siendo en nuestros días. Es lo que hace de las
Cascades, probablemente, la cadena montañosa más remota de los Unidos.

Un verano de 2001, conduciendo desde las Rocosas hacia Seattle, sabiendo que ahí había "algo" más (día y medio de
conducción; debía haber algo más) pero sin saber muy bien qué. Las montañas dan paso a una interminable y pelada
llanura. Al poco, un cartel da la bienvenida a Washington, "the evergreen state"... seguro, todos sabemos que
Nirvana y compañía llevaban siempre esas caras tan largas porque en Washington llueve todo el rato, así que debe
estar siempre verde... pues pasan y pasan los kilómetros, a cientos, y aquello sigue siendo una llanura pelada, bajo un
sol de justicia y con un calor a tono con la película. Varios eones más tarde, se rompe la monotonía, aparecen
colinas, luego bosques, ¡nubes! y, al rato, nos encontramos rodeados de paredones coronados por nieblas oscuras. Son
las Cascades. Algo pasó aquel día. Ver más adelante.

Planteamiento

Tras las experiencias de años anteriores, para este 2004 buscábamos algo que se ajustara a tres premisas básicas:

1. Una ruta continua, ininterrumpida y que nos mantuviera en el sendero por tanto tiempo como pudiéramos
disponer. Queríamos llevar lo más lejos posible la experiencia que significa vivir en el sendero.
2. Una ruta que nos permitiera ser libres de planificaciones estrictas y restricciones de paso o pernocta; huír de
reservas con meses de antelación y poder ajustar nuestra ruta sobre la marcha.
3. Un sendero estable por el que caminar, donde pudiéramos despreocuparnos de elegir el camino y la orientación
no fuera un factor crucial pero que, a la vez, nos mantuviera apartados de la civilización por periodos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/cascades.htm[17/10/2010 19:15:05]
Viajar a pie

extendidos

Con todo esto, nuestras miradas fueron rápidamente hacia Norteamérica, una vez más y, en esta ocasión, a sus
senderos de largo recorrido. En Norteamérica, nos enfrentamos a una realidad social similar a la nuestra y esto
simplifica mucho la logística del viaje. Somos conscientes de que eso limita la experiencia cultural, que el propio
choque cultural y los problemas logísticos que ello pueda acarrear son también parte del viaje y, tomados como tal,
pueden convertirse en una parte muy importante y enriquecedora pero, sencillamente, no esta vez. Queremos que
nuestra experiencia sea con y en la naturaleza y preferimos dejar la parte humano-cultural para otras ocasiones. Es
por esto que, deliberadamente, preferimos mantenernos en terreno conocido en lo que a lo social respecta, sin
barreras linguísticas importantes, sabiendo qué podemos esperar en las contadas ocasiones en que pisemos
civilización. Para nosotros es importante también ser autónomos y construir nuestro propio camino, ser los
responsables únicos de nuestros aciertos y errores y no depender de ningún elemento externo. Esto no es siempre
posible o compatible con todo lo demás.

América aporta el hecho de que todo esto es factible sin renunciar a un contacto íntimo con la naturaleza. Sus
espacios naturales son tan grandes que puedes caminar por ellos durante días sin tocar la civilización y, lo que es más
importante: sin que la civilización te toque, sin que pueda siquiera hacerlo, porque estará demasiado lejos. Esto es
muy importante y da toda una dimensión diferente al viaje en la naturaleza. Ya no hay posibilidad de retirada y huída
a una cama caliente si el tiempo se pone feo, ya no hay techo ni mesa puesta al final de cada jornada; eres tú y el
mundo y esa traza en el terreno que vas siguiendo es casi tu única conexión (junto con lo que lleves a tu espalda)
con algo que no sea estrictamente natural. De repente, tus decisiones y tus actos cobran un sentido diferente y te das
cuenta, más que nunca, que eres un invitado allí. El darte cuenta de que resultas aceptado como invitado y que tu
paso será un hecho insignificante más en la historia del lugar es una de las sensaciones más bellas, puras y extremas
que haya tenido ocasión de sentir.

La búsqueda del lugar "perfecto" tampoco fue sencilla. Barajamos muchas opciones pero a todas parecía fallarle algo.
Necesitábamos también, dado nuestro limitado tiempo, que el acceso fuera lo más sencillo posible y no se comiera
una parte significativa de nuestras vacaciones y, dado que pensábamos exprimir al máximo nuestro tiempo en el
sendero (como siempre hacemos, en realidad), era importante que el regreso fuera sencillo, para no correr riesgos de
perder vuelos transoceánicos.

El este no terminaba de atraernos. Ya en 2003 le dedicamos atención y nos costó encontrar ese equilibrio naturaleza
pura y accesibilidad senderista. El oeste era nuestra baza. Para bien o para mal, habíamos jugado ya una de las
mejores cartas de la baraja, la Sierra Nevada de California, allá por 2001, y no nosapetecía repetir, a pesar de que
parecía el lugar ideal. Nos quedaban las Rocosas... y las Cascades.

Dura pugna. En las rocosas hay territorios sublimes. A lo largo de Montana, Idaho o Wyoming se encuentran algunos
de los paisajes de montaña más hermosos y, sin duda, los más remotos de EE.UU., en Colorado están las montañas
más altas... pero aún queda la logística del sendero y eso se ve ampliamente facilitado si en lugar de construírse uno
mismo su propia ruta, a través de diversas zonas con diferentes status de protección y disponibilidad de senderos; a
veces, sin una buena conexión entre unas y otras, la ruta es ya un ente con identidad propia. Es por ello que nuestros
ojos recorrieron las líneas que, en los mapas, representaban los grandes senderos, buscando la combinación perfecta:
clásicos como Pacific Crest Trail, Continental Divide Trail, Colorado Trail... o alternativos como el Pacific
Northwest Trail. Hasta que, de repente, surgió: el Pacific Crest Trail (PCT) recorre, en su extremo norte, la región
más remota de las Cascades septentrionales, con etapas de más de 100 kms. ininterrumpidos sin contacto civilizado
pero con un acceso intercontinental relativamente sencillo dado que Seattle, la megalópolis del noroeste, está
relativamente cerca. Es sencillo volar hasta allí desde Europa y, una vez ahí, el acceso a las montañas no debería
suponer gran problema. Seattle y las Cascades son, además, cuna del senderismo de largo recorrido (entre otras
muchas actividades en naturaleza) y es algo muy respetado, practicado y valorado, con lo que intuíamos que el
ambiente nos iba a agradar. Por si fuera poco, las tres primeras etapas del PCT cubren, aproximadamente, una
distancia similar a la que estamos dispuestos a recorrer y nos llevaría a lo largo de lo más profundo de las Cascades
en lo que está considerado como uno de los puntos culminantes de todo el sendero. Parecía perfecto.

Los problemas surgieron casi antes de empezar. En noviembre de 2003, un periodo prolongado de lluvias
inusualmente fuertes provocó inundaciones y riadas sin precedentes en las Cascades septentrionales. Laderas enteras
se vinieron abajo, arrastrando todo lo que había a su paso. La naturaleza aún es poderosa en el noroeste. El PCT
resultó gravemente afectado, con varios puentes (algunos, realmente grandes) sobre ríos importantes desaparecidos
sin dejar rastro y varios kms. de sendero literalmente borrados del mapa a causa de los corrimientos de tierra. Las
autoridades estimaban varios años para reconstruírlo todo y lo peor es que la zona afectada era absolutamente central

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/cascades.htm[17/10/2010 19:15:05]
Viajar a pie

a nuestros, por entonces, ya perfilados planes. ¡No podíamos prescindir de ella!.

Tanto era así que, momentáneamente, el PCT quedó descartado en favor de las ideas que habían quedado en la
reserva... hasta que la voluntad propia y los flujos de información internética rescataron al PCT y las Cascades de las
profundidades y la luz volvió a brillar sobre el plan. Aún no sabíamos muy bien cómo, pero iríamos a las Cascades.

Planificación

Supongo que nos habíamos identificado tanto con la zona y la idea que nos era difícil volver atrás. Era complicado
porque la zona cerrada del PCT, varias decenas de kms. en torno a Glacier Peak, estaban situadas en la parte media
de la que iba a ser nuestra segunda etapa, de unos 150 kms., en una zona bastante inaccesible salvo a través del
ahora defenestrado PCT, con lo que muchos kms. más de PCT quedaban virtualmente inutilizados... estaban ahí y en
correcto estado pero no había forma de llegar, a no ser que fuera a base de ida y vuelta por el propio PCT, algo
absolutamente descartado en nuestra idea de recorrido lineal. Además, esa zona caía justo en medio de nuestra ruta;
a mitad de mes. Esto implicaba que no podíamos prescindir de ella; nos obligaría a olvidarnos de todo lo que
quedaba hacia el norte (entre ello, algunas de las áreas más remotas y escarpadas de las Cascades, donde el sendero
transita por la misma cresta durante muchos tramos, ofreciendo panoramas inolvidables) y, más aún, de todo lo que
quedara al norte del acceso más próximo... aproximadamente, 3/4 de nuestro plan, nada menos. Por si fuera poco,
hacia el sur hubiéramos tenido que tragarnos algunas zonas menos atractivas que no hubiéramos alcanzado en nuestro
plan inicial...

No way. Teníamos que conseguir pasar por allí, de alguna forma. La opinión generalizada de la comunidad
senderista que gira en torno al PCT es que alguna alternativa habría de cara al verano pero nada estaba claro. Como
digo, la zona de Glacier Peak está muy aislada, muy lejos de cualquier carretera o vía de comunicación, no digo ya
poblaciones; hay pocos senderos y los que hay, al recibir poco tráfico, reciben también escaso mantenimiento.
Merece mencionar que Glacier Peak es una enorme montaña de más de 3000 m. y, como su nombre indica, cubierto
de glaciares. El PCT lo bordea por el oeste, la zona húmeda, donde descargan la mayor parte de las lluvias. Surgió,
de parte de los conocedores de la zona, una alternativa oficiosa utilizando senderos ya existentes en la vertiente este,
más seca, a causa del efecto barrera de las montañas y que se salvó, así, de las tormentas del otoño de 2003. El
problema era el antes apuntado: en la vertiente este, las Cascades están, si cabe, más aisladas del mundo que en la
oeste y los escasos senderos suelen presentar un estado de mantenimiento muy pobre. Muchos están semiabandonados
y recorrerlos se asemeja más a un monte a través entre vegetación densa. Peor aún: era difícil encontrar información
fidedigna sobre esta zona. Poca gente la recorre.

También había quien defendía que el PCT oficial podría ser transitable, a pesar del cierre... al tiempo que muchos
afirmaban que al menos uno de los ríos que había que cruzar era absolutamente impasable sin puente. Montones de
informaciones contradictorias, como suele suceder en la red, pero ya daba igual... si había senderos alternativos
dibujados en algún mapa, decidimos ser optimistas y esperar que, de alguna forma, todo saliera bien, llegado el
momento.

Unos meses más tarde, el servicio forestal declaró la ruta por la vertiente este como alternativa oficial y anunció
trabajos de mantenimiento urgentes para hacer los senderos de esa zona transitables.

Atendiendo a una de las premisas antes listadas, no necesitaremos planificar las pernoctas: el Pacific Crest Trail, a lo
largo de la casi totalidad de su recorrido por las Cascades, es de pernocta y acampada libre. En nuestro recorrido,
sólo durante un corto tramo atravesaremos una zona declarada parque nacional (el de Northern Cascades), donde la
acampada está restringida a áreas concretas, pero sólo esperamos pasar una noche dentro de los límites de dicho
parque. Ningún problema por este lado. Las cuestiones a resolver en la fase de planificación son otras:

1. acceso al principio del sendero y regreso desde el punto donde lo abandonemos


2. permisos
3. reaprovisionamiento
4. cuestiones fronterizas

Acceso

Las Cascades septentrionales cuentan con dos centros urbanos importantes cercanos: Seattle y Vancouver. Ambas
ciudades cuentan con amplia conexión aérea con Europa, existe transporte público entre ambas y, al tiempo de
planificar nuestro viaje, ambas tenían conexión por autobús con las montañas. Desgraciadamente, un cambio de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/cascades.htm[17/10/2010 19:15:05]
Viajar a pie

estrategia por parte de la compañia (los famosos y/o infames Greyhound) dejó a Seattle sin dicha conexión
literalmente días antes de que nosotros la pudiéramos haber necesitado, pero eso es otra historia.

Dado que vamos a caminar de norte a sur y eso implica alejarnos de Vancouver y acercarnos paulatinamente a
Seattle, parece obvio que esta última sea el origen del vuelo de vuelta. Minimizamos riesgos. Y complicamos menos
la cosa si aterrizamos allí también; se pueden comprar billetes con destino y origen distintos, yo lo he hecho en el
pasado, pero bastante difícil es ya hoy día conseguir una tarifa razonable como para complicar las cosas más.
Conclusión: volaríamos a y desde Seattle. El extremo norte del sendero, en el parque provincial Manning, está mucho
más cerca de Vancouver pero, consultando horarios, vimos que podíamos hacer el viaje Seattle - Vancouver -
Manning en un sólo día. Más aún: Vancouver y Manning están en Canadá. El cruce fronterizo planteaba problemas e
incógnitas que aconsejaban entrar en Estados Unidos primero (más sobre esto luego; tiene su miga...).

Empezábamos a caminar en Manning. Este es un parque provincial (lo que equivaldría, en España, a un parque
regional; una zona protegida pero con una figura de protección no tan estricta como un parque nacional) y cuenta con
una pequeña zona de servicios con restaurantes, tiendas y alojamiento. Un pequeño emporio urbano entre las
montañas, junto a la carretera que atraviesa el parque. Nos alojaríamos allí en la noche previa al comienzo de la ruta.
También se puede acampar. Un hermoso sitio para despedirse de la civilización. Si todo iba según lo previsto,
alcanzaríamos Snoqualmie Pass, en la autovía que se dirige a Seattle, 27 días y 450 kms. después, justo un día (más
bien, una noche) antes de nuestro vuelo de vuelta. Apretado, ¿eh?. Como he mencionado, Greyhound tenía una
parada en Snoqualmie Pass y varios servicios diarios, cualquiera de los cuales nos hubiera dejado en Seattle en
menos de una hora... pero la parada fue eliminada a principios de agosto. Tendríamos que buscarnos la vida para
volver a Seattle. Esto será una pequeña historia en sí misma y tendrá, cómo no, su hueco.

Permisos

Prácticamente todas las zonas de montaña que vamos a recorrer cuentan con alguna figura de protección
medioambiental. En este rincón de América, las regulaciones de acceso son muy poco estrictas dado que la presión
humana no es excesiva: hay muchas montañas y poca gente. Aún así, se hace necesario contar con un permiso para
cualquier actividad de más de un día. Los permisos, en general, son de obtención inmediata e incondicional, basta
con solicitarlos en la oficina de rangers más próxima en el mismo momento de iniciar la actividad, no hay cuotas ni
límites. También se pueden tramitar con antelación, si se prefiere; y, en muchas áreas, basta con registrarse en el
librito al efecto que estará situado en su pequeño atril de madera en el punto de inicio del sendero de turno. Desde
luego, nada que ver con las mucho más estrictas regulaciones que hemos encontrado en visitas previas, tanto en
Estados Unidos como en Canadá.

El PCT es muy largo y transita por muchas zonas diferentes. La ortodoxia consiste en solicitar un permiso para el
conjunto del viaje previsto, sea este de decenas, cientos o miles de kms. (y no es broma: el sendero tiene, aprox. 4200
kms. y varias decenas de personas lo completan cada año) en el punto de inicio. También, en atención a la
popularidad del sendero y a que mucha gente recorre trozos importantes, se puede solicitar un permiso específico
para el PCT, que tramita la Pacific Crest Trail Association. Está limitado a aquellos viajes superiores a 500 millas
(aprox., 800 kms.), casi el doble de lo que nosotros vamos a hacer... pero la Asociación en cuestión resulta mucho
más accesible (e-mail o web) que alguna oficina perdida de los rangers (que no sabemos muy bien ni siquiera a cuál
deberíamos acudir), con lo que nos resulta más fácil solicitar dicho permiso. Preguntamos, por si acaso, y la
respuesta: es una trampita legal muy poco seria; a nadie le va a importar.

Los permisos son gratuitos. La Pacific Crest Trail Association cobra una cantidad testimonial (sugieren $5) por la
tramitación. La asociación trabaja por el mantenimiento y mejora del sendero y podemos decir que merecen toda la
ayuda que puedan recibir. Mantener un sendero de más de 4000 kms. es una tarea titánica.

Reaprovisionamiento

En 27 días previstos, sólo pasaremos por civilización dos veces. Son las ocasiones que deberemos aprovechar para
recargar las mochilas pero no es tan fácil: en ambas ocasiones, llegaremos (y ni siquiera directamente sino tras algún
tipo de transporte que tendremos que apañar) a pequeñas poblaciones con servicios muy básicos. En nuestra primera
parada, encontraremos una tienda testimonial con unos pocos snacks; claramente insuficiente. En la segunda, algo un
poco mejor: la tienda de la gasolinera del pueblo; sólo vagamente suficiente.

Ante este panorama, muy habitual a lo largo de los senderos de largo recorrido en EE.UU, la solución suele ser echar
mano del servicio de correos. Puede no haber ni tienda pero casi todas las localidades tienen oficina de correos. La

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/cascades.htm[17/10/2010 19:15:05]
Viajar a pie

idea es enviar un paquete con provisiones a cada uno de los puntos del camino donde se espere necesitarlo, con
destinatario... uno mismo. Esto, que puede sonar muy marciano en Europa, funciona muy bien. La oficina de correos
guardará el paquete hasta que el destinatario (el senderista), se presente allí a recogerlo. Se consigue, así, una gran
autonomía e independencia; no hace falta alejarse del sendero para buscar localidades más grandes con más servicios.

Las desventajas de este sistema son la limitación a los horarios de las oficinas de correos y la posibilidad de pérdida
o retraso de los paquetes. Lo segundo no debiera ser importante: simplemente, no debiera suceder (y no suele
suceder; más o menos, como en España). El tema del horario es más peliagudo: como llegues al lugar en cuestión en
fin de semana, no hay más remedio que esperar hasta el lunes por la mañana. Bueno... ¡sí hay solución!...

... y, de hecho, nosotros tuvimos que aplicarla, ya que preveíamos llegar un viernes por la tarde a Skykomish, nuestra
segunda estación. Finalmente, llegamos a media mañana y hubiéramos encontrado la oficina abierta pero, en
previsión del desastre que hubiera supuesto encontrarla cerrada, pedimos, con antelación, al alojamiento que
pensábamos utilizar allí, que recibieran nuestro paquete y lo guardaran hasta nuestra llegada. Esto es relativamente
habitual a lo largo del PCT y nadie se va a sorprender por tal petición. en Cascadia Inn de Skykomish fueron muy
amables y lo hicieron, incluso aunque no teníamos una reserva en firme (no sabíamos seguro qué día íbamos a
llegar...).

En los paquetes, incluímos comida y combustible, es decir, aquello que íbamos a necesitar reponer y no esperábamos
encontrar por el camino. La logística para los envíos fue un poco particular pero razonable desde el punto de vista de
optimizar nuestro tiempo en América, siendo este limitado. Lo más fácil hubiera sido hacer nuestros envíos desde
Seattle, antes de salir, pero eso nos hubiera obligado a consumir un día o dos. En lugar de eso, hicimos los envíos
desde casa... aunque no exactamente. Más precisamente, gestionamos nuestros envíos desde casa pero los envíos
físicos nunca salieron del estado de Washington. Me explico: el grueso del envío era comida liofilizada, cuya oferta
en América es mucho mayor que en Europa (y su precio, más bajo) y era un poco ridículo remover cielo y tierra para
encontrar comida liofilizada en cantidades industriales en España para luego enviarla allí... probablemente,
habríamos acabado comprándosela a algún distribuidor americano, con lo que la estupidez de la operación habría
sido ya mayúscula. ¿Todo eso para ahorrarnos un día de gestiones? Mucho más fácil: hicimos los pedidos desde casa
a un distribuidor local (americano) e indicamos las correspondientes oficinas postales (o alojamientos, según el caso)
como dirección destino. Y allí encontramos nuestros paquetes al llegar. Un total de tres: uno en cada una de nuestras
dos paradas y otro en el albergue de Seattle (llegábamos en sábado así que recurrimos también al truco del
alojamiento enrollado). La jugada es perfecta porque, de un plumazo, nos quitamos de encima también el problema
del combustible que, al no poderse transportar en avión, es imprescindible comprar en destino.

Problemas transfronterizos

Los humanos a veces se tropiezan con la estupidez de sus propias leyes y eso les suele provocar un cierto bloqueo
mental. Este fue un asunto complicado que nos tuvo en vilo más tiempo del debido. Oficiosamente, fuimos unos
inmigrantes ilegales en territorio estadounidense (procedentes de Canadá, cruzando las montañas) pero... nadie lo
sabe. Que no salga de aquí.

El asunto es como sigue: el PCT comienza, o termina, oficialmente, en el punto fronterizo entre EE.UU. y Canadá.
Allí, en medio de las montañas, sólo una modesta estructura de madera, Monument 78, simboliza el punto
culminante del PCT; la existencia de una frontera sólo es evidente por el cortafuegos practicado a lo largo de la
imaginaria línea. Lo que nos afecta (a nosotros y a todo el que recorra este tramo del PCT): no hay otra forma de
llegar hasta allí que el propio sendero.

En atención a esto y dado que, en el lado canadiense, hay una carretera a tan sólo 12 kms. de allí, los canadienses
construyeron un sendero que cubría esa distancia. Parece evidente pero el problema que se genera está en la
necesidad de cruzar la frontera entre ambos países a través del sendero.

La gestión de fronteras no es tan relajada como entre los países vecinos en Europa. Sus razones históricas tendrán
(tampoco es que haya tensiones fronterizas ni flujos migratorios entre ambos) pero lo cierto es que, según las
respectivas leyes, la entrada en EE.UU. y Canadá debe hacerse, obligatoriamente, por un puesto fronterizo oficial.
Sin excepciones... o casi.

Sería un poco estúpido mantener un sendero transfronterizo por el que estuviera oficialmente prohibido cruzar la
frontera y el gobierno canadiense hizo algo al respecto: crear una excepción a la norma. En esto, probablemente,
influyó el que la gran mayoría del tráfico senderista en este punto lleva dirección norte pero, sea como sea, la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/cascades.htm[17/10/2010 19:15:05]
Viajar a pie

consecuencia es que se puede cruzar de EE.UU. a Canadá a través del PCT de forma legal. Basta con solicitar un
permiso especial al gobierno canadiense. Suena muy complejo pero es muy sencillo. Basta con rellenar un sencillo
formulario, disponible en internet, donde se hacen constar los datos básicos de cada persona y contestar algunas
preguntas sobre el propósito del viaje. El gobierno canadiense remite el papelote en cuestión por correo en un cierto
plazo y eso es (casi) todo. Oficialmente, es necesario reportar la entrada en el país en el puesto fronterizo más
cercano en el plazo más breve posible pero si no vas a permanecer en Canadá más tiempo del imprescindible para
volver a EE.UU., nadie lo hace (y no parece que a nadie le importe). Que yo sepa, este permiso de es de obtención
automática. No conozco ningún caso, de entre los habituales, en que haya sido denegado. Nosotros lo solicitamos,
por si acaso cambiábamos de planes y decidíamos hacer la ruta en sentido contrario al previsto, y ahora lo guardamos
como recuerdo.

Ahora bien: nosotros, en principio, caminábamos hacia el sur y cruzaríamos de Canadá a EE.UU. Por desgracia, el
gobierno estadounidense no ha contemplado esta posibilidad y, a falta de ninguna regla específica, rige la regla
general: toda entrada en territorio del país debe realizarse por un puesto fronterizo oficial.

Huelga decir que, desde que existe el sendero, la gente cruza la frontera por él y no suele pasar nada... allí,
efectivamente, no hay ningún agente de la autoridad para hacer efectiva la norma. Tampoco se trata de ninguna
frontera conflictiva.

No obstante, y habida cuenta de la creciente situación de tensión fronteriza a nivel internacional, y especialmente en
EE.UU., preferimos informarnos bien antes de hacer nada que pudiera tener consecuencias negativas; la respuesta a
nuestras indagaciones: no sólo está absolutamente prohibido entrar en territorio estadounidense por ahí sino que, a
momento actual (final de 2003 - principio de 2004), las consecuencias de ser detectado pueden ser graves:
deportación e incluso prohibición de volver a entrar al país. Decisiones, además, dependientes de oficiales de baja
graduación y tomadas de forma inmediata. Mal asunto...

Pero ¿qué posibilidades reales había de que esto nos diera problemas? Las fuentes consultadas (foros de internet,
básicamente) nos daban información contradictoria (como no puede ser menos en internet). Básicamente, había dos
bandos: quienes opinaban que, con las nuevas medidas de control de fronteras, era muy arriesgado; eran, sobre todo,
residentes estadounidenses quienes opinaban esto. Y, por otro lado, quienes pensaban que no debiera haber problema
(principalmente, de parte de otros extranjeros que habían hecho la misma operación en años anteriores).

Ante esto, nuestra mayor duda estribaba en que quizá, efectivamente, la mejora del control de fronteras ya en marcha
(que incluye informatización completa de los datos de visitantes y obligatoriedad del uso de un pasaporte asimismo
informatizado) hubiera cambiado las cosas.

Salvo el altamente improbable caso de que fuéramos interceptados en la misma frontera, nuestro viaje estaba
prácticamente a salvo; pero no nuestra vuelta a casa. Si nuestra situación irregular estaba registrada de alguna forma
seríamos detectados, como muy tarde, en el momento en que intentáramos abandonar el país. Parecía claro, y eso nos
recomendó todo el mundo, que debíamos contar con un registro de entrada en EE.UU. Esto implicaba que era crucial
volar a EE.UU. para así contar con dicho registro (y la tarjetita que lo acompaña, grapada al pasaporte, que sólo se
entrega de vuelta al abandonar el país). De esa forma, y en teoría, podíamos salir de EE.UU. por tierra dirección
Canadá y luego volver a entrar de forma “ilegal” pero nadie se daría cuenta... para el gobierno estadounidense, nunca
habríamos salido de su país. Así ha funcionado la cosa durante años para otros senderistas de diversos países pero
¿seguiría siendo así?

Merece mencionar que los residentes canadienses o estadounidenses sí transitan por aquí sin mayor problema (los
estadounidenses deben aún pedir el permiso mencionado si cruzan hacia Canadá); hacia EE.UU., se supone que lo
hacen de forma ilegal pero es algo teóricamente tolerado y no conozco ningún caso en el que haya habido problema
alguno.

Nuestra duda radicaba en qué pasaba al cruzar por tierra a Canadá (en autobús y por puesto oficial). Nos constaba
que era una frontera relajada y los residentes de ambos países la cruzan ida y vuelta sin más requisito que portar
documentación identificativa pero ¿quedaría registrado en algún sitio que habíamos entrado en Canadá?
Probablemente, sí (luego nos confirmarían que sí y así fue, a la postre). Y, más importante, ¿quedaría registrado que
habíamos salido de EE.UU.? Si la respuesta era “no”, ningún problema pero, si era “sí”... y lo peor es que nadie nos
supo decir esto a ciencia cierta.

Huelga decir que la aparentemente obvia solución de evitar este cruce fronterizo no nos servía: no había forma

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/cascades.htm[17/10/2010 19:15:05]
Viajar a pie

razonable de llegar al principio del PCT si no era por ahí. No necesitábamos empezar desde el mismo principio pero
sí nos dolía perdernos la enorme sección (unos 60 kms.) hasta el siguiente acceso motorizado que, por otra parte, era
una pista sin asfaltar que partía desde un lugar ya de por sí poco accesible, sin transporte público alguno y lejano (al
otro lado de las montañas) de Seattle. Esos 60 kms. eran, además, en opinión de muchos senderistas, de lo más
espectacular y remoto del PCT y no recorrerlos, además, destruía nuestros milagrosamente perfectamente cuadrados
planes. Caminar de sur a norte sí era más factible pero nos colocaba en la delicada situación de estar recorriendo la
parte más aislada de aquellas montañas en los días previos a nuestra vuelta a casa, amén de devolvernos a la
civilización a cientos de kms. y todo un día de viaje de Seattle, en lugar de a poco más de una hora... hacer de
Vancouver nuestra base aérea hubiera sido un compromiso aceptable pero esto complicaba algunos otros aspectos y
no nos hacía sentir cómodos en un viaje que se iba a desarollar casi en su totalidad por territorio estadounidense.
Caminar de norte a sur nos suponía hacer primero las etapas más largas, más remotas, más complicadas, y dejar para
el final una más corta y sencilla, incluso con algún que otro punto de escape, si hacía falta.

Hacía falta tomar una decisión y optamos por correr el riesgo. Nos pareció razonablemente bajo. Entramos
legalmente en EE.UU. vía aérea, y asímismo en Canadá, por carretera y, eso sí, cuando cruzamos de vuelta a EE.UU.
en el PCT; estuvimos poco tiempo en el punto fronterizo, el justo para sacar la foto de rigor. Nuestra conciencia
estaba tranquila desde que habíamos hecho todo lo posible por hacer aquello legalmente pero, por desgracia, no hubo
manera. Debo decir que, entre los propios estadounidenses involucrados en recorrer el sendero, poca gente parece
consciente de esta limitación legal. Cuando, durante nuestra ruta, parábamos a conversar con alguien, comúnmente
nos preguntaban desde dónde veníamos; nunca ocultamos nada y a nadie le importó. Sí hubo quien, más informado,
nos consultó si habíamos encontrado algún problema al respecto y se lamentó de que las cosas fueran tan
complicadas. Como ya he apuntado en algún otro momento, el ambiente en el sendero era excepcional y no
hubiéramos esperado otra cosa, en realidad.

Sólo esperamos que recorridos como el nuestro, que tan felices nos hizo, sigan siendo posibles y que, en definitva,
las normas no se vuelvan contra la gente a la que supuestamente sirven.

Pacific Crest Trail, Washington Cascades

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/cascades.htm[17/10/2010 19:15:05]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The John Muir Trail

Tenaya Valley y Half Dome

John Muir era escocés y viajó y vivió en muchos lugares pero la historia le recuerda sobre todo como ese naturalista
y amante del medio ambiente pionero del espíritu moderno de conservación que recorrió la Sierra Nevada de
California cuando esta era básicamente un enorme blanco en los mapas. En su memoria se ha nombrado uno de los
senderos más espectaculares de Norteamérica.

A través de la espina dorsal de la zona más alta de la cordillera, con pasos por encima de los tres mil metros,
extensos bosques, innumerables lagos, abundante fauna y restos glaciares en medio de la soleada California. Durante
agosto de 2001 conseguimos nuestra graduación en el mundo del senderismo de largo recorrido a lo largo de,
aproximadamente, un tercio del John Muir Trail. El JMT.

Planteamiento

El plan global para este mes tiene tres estaciones: la Sierra Nevada, el Cañón del Colorado y Yellowstone. Los dos
últimos están bastante en medio de la nada pero no así la sierra Californiana, relativamente cerca (a escala americana,
se entiende) de centros de población importantes.

La experiencia islandesa, sin duda, nos había marcado y había cambiado definitivamente nuestra idea del viaje. "Sin
dejar nada atrás, mola mucho más", o esa sensación de libertad que te da saber que... eso mismo, que no dejás nada
detrás cuando te mueves. En EE.UU. esto puede ser complicado, por las enormes distancias (que, en parte, nos
autoimponemos, al componer el viaje de tres estaciones... tentados estuvimos de dejarlo sólo en una...), el relativo
aislamiento y la carencia de transporte público. Parece que no haya más remedio que recurrir al típico coche
alquilado...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Pero, ya digo, el no dejar nada atrás (ni el coche) y no tener que volver al punto de partida es un punto extra.
Intentamos acomodar algo así en nuestra primera visita senderista a Norteamérica y la Sierra Nevada era el candidato
perfecto: primera etapa (luego ya tendríamos tiempo de alquilar coches), acceso posible en transporte público y
posibilidad de rutas lineales en las que no tuviéramos que volver atrás.

La idea inicial sobre la Sierra Nevada no era tan genérica; el nombre que nos llevó allí fue Yosemite. En realidad,
esta nuestra primera visita al oeste norteamericano era la casi-típica ronda de parques nacionales (Yosemite, Gran
Cañón, Yellowstone) sólo que nos quedábamos en "sólo" esos tres, empleando amplio tiempo para recorrer cada uno
a pie, en lugar de añadir a la lista Arches, Bryce, Redwood, Monument Valley, Rocky Mountain, etc... todos tan
"juntitos" (en el mapa, al menos).

Estudiando Yosemite y sus senderos, rápidamente nos llamó la atención el John Muir Trail o JMT. A ritmo normal-
tranquilo, se tardan unas 3 semanas en recorrerlo y nosotros queremos estar en la Sierra Nevada alrededor de una...
¿podemos hacer un recorrido de una semana en el JMT? La respuesta no es tan inmediata: esto es Norteamérica y
aquí no te encuentras una carretera todos los días cuando transitas por las montañas, ni hablar de un pueblo o similar.
Es decir, no es cuestión de elegir cuándo quieres salir del sendero sino cuándo vas a tener siquiera posibilidad de
hacerlo. Pero he aquí que, dado nuestro ritmo tranquilo (unos 15 km. por día), justo al cabo de unos 6 días
pasaríamos por uno de los pocos accesos asfálticos al JMT, en Reds Meadow. Ahora, necesitamos salir de allí de
alguna forma...

La localidad más cercana es Mammoth Lakes, pueblo turístico a pie de Sierra que vive principalmente de la estación
de esquí. Bendita providencia, hay una línea de autobús que pasa por allí una vez al día rumbo a Los Angeles, lugar
ideal para alquilar un coche y para partir rumbo al Cañón del Colorado, nuestro próximo destino. Trato hecho,
entonces: volaremos a San Francisco, de donde tomaremos un tren a Merced, un autobús hasta el mismo valle de
Yosemite y, de ahí, será todo caminar (nos hemos dado 7 jornadas) hasta Reds Meadow. De alguna forma aún no del
todo clara (ya nos apañaremos), llegaremos al cercano Mammoth Lakes y allí tomaremos el Greyhound a L.A. Si
todo va bien, tendremos un día para descansar en Los Angeles antes de partir para Arizona y el Cañón.

Nota: el Greyhound de la carretera 395 (Reno - Los Angeles, con parada en Mammoth Lakes) fue retirado de la circulación meses después de
que nosotros lo utilizáramos y, que yo sepa, no ha vuelto a funcionar.

Permisos

La logística en el John Muir Trail es relativamente sencilla: se puede acampar donde uno quiera, con sólo las típicas
restricciones de dejar una mínima distancia con respecto a la traza del sendero y no hacerlo junto a lagos de alta
montaña a partir de una cierta altitud. Sólo hay un cuello de botella: el valle de Yosemite. El extremo norte del JMT
esta alli. Las autoridades utilizan un cupo límite de senderistas por día que pueden partir de cada extremo (Yosemite,
al norte; y el monte Whitney, al sur) para controlar el número de personas en el sendero. Se requiere un permiso para
comenzar el sendero en uno de estos puntos, permiso que lleva una fecha que el senderista o grupo está obligado a
cumplir. A partir de ahí, uno es libre de tomarse el tiempo que quiera para recorrer el sendero.

La verdad es que no tengo muy claro qué pasa si se quiere empezar el sendero en algún punto intermedio (que no
hay muchos en los 300 y pico kms.) pero nosotros empezamos en Yosemite y tenemos claro que necesitamos el
permiso.

A pesar de que lo solicitamos con tiempo, la respuesta es negativa: cupo completo en Happy Isles (el punto de inicio
oficial del JMT). Tenemos la posibilidad de retrasar nuestra partida pero eso no nos interesa. Preferimos otra
alternativa posible: comenzar el recorrido en Glacier Point, un mirador situado justo encima del valle de Yosemite
que cuenta con acceso por carretera desde el valle y un servicio de autobús que lleva allí a los turistas (y, de cuando
en cuando, a alguna pareja de senderistas aún no muy sucios). Desde Glacier Point parte un sendero que enlaza con
el JMT un poco más alante. El permiso para esta opción nos es concedido y por correo enviado. Lo guardamos bien.

Regulaciones en la Sierra Nevada

Seguro que os acordáis del oso Yogi, el que robaba los emparedados a los excursionistas. La Sierra Nevada está llena
de Yogis, para bien y para mal. Para bien porque ese magnífico animal que es el oso, arrinconado y casi extinguido
en tantos sitios que nos son tan cercanos (vergüenza nos tenía que dar), florece en estas montañas, lo cual nos
enriquece a todos, tanto si tenemos la inmensa suerte de poder ver alguno como si no; están ahí y las montañas se
alegran por ello. Y para mal por esa faceta de ladrón de comida del personaje animado que, en aquellos entrañables
dibujos de nuestra infancia, se nos mostraba con un punto cómico y simpático pero que constituye una actitud con

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

una cara oscura: no es la comida que podamos perder a manos de los osos lo importante sino la modificación de la
conducta que se llega a producir en estos animales.

Los osos son muy inteligentes y aprenden rápido. Entre otras cosas, aprenden que la comida que llevan los humanos
está muy rica y les da mucha más energía que la mayor parte de su dieta habitual, con lo que corren el peligro de
dejar de buscar su comida natural y centrar su búsqueda en los emparedados (o lo que pillen) de los bichos de dos
patas. Esto es muy peligroso, hasta el punto de que los osos que muestran una marcada tendencia en este sentido
suelen ser sacrificados, para evitar que la modificación de conducta se extienda en la especie (insisto: los osos son
muy inteligentes y perfectamente capaces de enseñar a sus hijos a obtener comida humana, en lugar de su comida
natural, habilidad que pueden incluso llegar a peder).

Este es un problema grave, especialmente en un lugar tan visitado por humanos como es la Sierra Nevada. Las
autoridades insisten mucho en la prevención del robo de comida, a pesar de lo cual, mucha gente, haciendo gala de
esa capacidad infinita de estupidez que sólo los humanos tienen, propicia que el problema se perpetúe a base de no
cuidar de su comida e, incluso, dar de comer de ella al pobre oso que han tenido la suerte (en realidad, la desgracia;
sobre todo, para el oso) de ver. No son conscientes de que, quizá, con esa actitud, le están matando.

En definitiva, en la Sierra Nevada, se observa con mucho rigor la protección de la comida, enfatizando que no es la
propia comida lo que estamos protegiendo sino, en realidad, a los propios osos.

El método típico para salvaguardar la comida de los osos es colgarla de un árbol, fuera de su alcance... lo cual no es
tan inmediato, los osos se pueden poner de pie sobre dos patas (y son muy altos cuando lo hacen) y pueden subir
árboles, con lo que encontrar el árbol y la rama adecuados suele ser complicado y parte de la rutina de campamento;
a veces cuesta conseguir un buen arreglo.

En las zonas más frecuentadas por humanos y donde los osos están más acostumbrados a su presencia, estos han
llegado a aprender a descolgar las bolsas de comida, no importa cuán bien colgadas estén. Han aprendido que "eso"
que buscan y que no alcanzan cuelga ahí gracias a una cosa (la cuerda) que sí pueden alcanzar y romper... voilá,
comida gratis. Ante esto, en estas zonas problemáticas, las autoridades han buscado otras estrategias de protección.
Una de ellas es colocar contenedores metálicos en las zonas de acampada establecidas, donde los campistas guardan
su comida durante la noche. Pero esto sólo sirve en esos puntos concretos. Para el resto del territorio (y, por
extensión, para cualquiera que quiera transitar por toda la zona) es obligatorio portar un contenedor a prueba de osos.

Los hay en varias versiones pero lo más típico es un cilindro de lexan (plástico duro) o fibra de carbono, imposible
romper, incluso por los sorprendentemente fuertes osos, a causa no sólo del material sino del diseño, redondeado en
sus bordes y de unas dimensiones tales que el oso no lo puede morder con sus mandíbulas.

La pega de los contenedores estos es que, a pesar de estar hechos para pesar lo menos posible... pesan mucho. Pero
son obligatorios en las zonas más problemáticas.

nota: desde 2001, han surgido productos alternativos más ligeros, aunque los contenedores mencionados siguen siendo el método recomendado
como más seguro.

Un contenedor de estos aloja comida para una persona para aproximadamente 5 a 7 días (a base de hilar fino con el
tipo de comida). Algunos consiguen meter casi el doble pero hace falta estudios universitarios de senderismo para
esto. Nosotros tuvimos que hacernos con dos y apretar bien para que cupiera todo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

"Protegiendo" nuestros contenedores anti-osos (no tenía otra foto donde salieran mejor...)

Los contenedores se pueden alquilar, no hace falta comprarlos (son caros y de vuelta en casa no nos iban a servir de
mucho). Los alquilamos en el puesto de rangers del valle de Yosemite y los devolvimos por correo al terminar la
ruta.

nota adicional: los osos son por naturaleza tímidos y evitan al ser humano; al menos, la variedad presente en las
montañas de California. No son agresivos y nunca atacarán a un humano para robarle la comida. Es la comida
desatendida la que puede ser su objetivo, especialmente de parte de aquellos individuos ya habituados a los humanos
y que saben lo que buscan. Y es especialmente durante la noche cuando la comida es vulnerable. Los osos
permanecen activos durante la noche (su "noche", la de dormir, son los meses de invierno) y guardar la comida en la
tienda de campaña o junto a uno no es solución: puede ser, incluso, peligroso porque es una situación que puede
animar al oso a intentar robarla, creándose así un posible conflicto entre osos y personas.

Ruta

Día 0

San Francisco

Partimos temprano de San Francisco, a donde, virtualmente, acabamos de llegar; el día anterior, a media tarde, con el
tiempo justo de hacer las compras precisas y disfrutar del bohemio ambiente del youth hostel. Estos son los que nos
gustan. Pero no tenemos ni un rato para ir a ver el Golden Gate. San Francisco parece un lugar agradable pero una
hipotética visita tendrá que esperar a mejor ocasión. En esta, hemos venido a por las montañas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Tranvías en San Francisco

El viaje resulta más largo de lo previsto debido a una extraña y prolongada parada del tren que nos lleva de San
Francisco a Merced cuando se encuentra a sólo unos metros de la estación. Esto nos hace perder nuestra conexión
con el autobús que debemos tomar hasta el propio valle de Yosemite y esperar a un siguiente servicio. Por lo demás,
el viaje resulta agradable, particularmente la etapa en tren. La parte negativa es que, tras el madrugón, nos
presentamos en el valle de Yosemite a media tarde.

Nuestro primer destino es la oficina de los Rangers, donde debemos recoger nuestro previamente reservado permiso.
Intentamos hacer cambios de última hora con la intención de disponer de un día en el valle para, de alguna forma,
poder visitar los grupos de sequoias gigantes y, además, comenzar la ruta desde su extremo 'oficial', en Happy Isles,
en lugar de Glacier Point, donde corresponde nuestra reserva. No a lugar; ni lo uno, ni lo otro, con lo que afrontamos
el inicio mañana mismo y nos quedamos sin ver las sequoias. Alquilamos un par de de contenedores de comida a
prueba de osos esperando poder meterlo todo ahí.

El valle de Yosemite es un lugar impresionante, con sus gigantescas paredes de granito gris y su tapiz de hermoso
bosque de abetos. La presencia humana es abundante y podemos entender que para los que terminen aquí su viaje en
el John Muir Trail la experiencia del retorno a la "civilización" resulte dura y agobiante pero no es del todo nuestro
caso, recién salidos de la vorágine de nuestra vida diaria. De hecho, no podemos siquiera relajarnos porque aún nos
quedan compras imprescindibles por hacer, así como la reserva del autobús que necesitaremos para llegar a nuestro
punto de inicio al día siguiente. Afortunadamente, todo se da bien, pero es ya bastante tarde cuando por fin llegamos
a la zona de acampada de emergencia destinada a los senderistas portadores de permiso que van a iniciar su viaje al
día siguiente. Así de ocupado está el valle de Yosemite.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Se nos hizo de noche para la foto, así de oscura está. Yosemite Valley

Apartada en un rincón del valle, esta zona de acampada nos aleja de las masas justo a tiempo, cuando ya empezaban
a agobiarnos. La noche nos trae la curiosa visita de un mapache que, atraído por nuestra comida, se muestra atrevido
hasta el punto de que hay que echarle activamente, cosa que, en cierto modo, nos duele, aunque sabemos que es lo
correcto.

Día 1

Glacier Point - Little Yosemite Valley

El día amanece espléndido y eso nos hace desear con muchas ganas empezar a caminar de una vez, pero antes
debemos pasar por dos autobuses para llegar a Glacier Point, uno de los 'miradores' por excelencia sobre el valle,
dado que es accesible por carretera. La vista es realmente impresionante pero no podemos evitar sentirnos incómodos
recorriendo el lugar con nuestras grandes mochilas a la espalda rodeados de turistas convencionales y enseguida
localizamos el comienzo del sendero. Desde Glacier Point vemos buena parte del que va a ser nuestro recorrido del
día, lo cual nos da seguridad y lima un poco la incertidumbre típica del inicio de una ruta.

Comenzamos cuesta abajo por una ladera en buena parte quemada en el pasado reciente. Esto nos hace sufrir más de
la cuenta el calor, con lo que es especialmente bienvenido el cruce con el río Illilouette, justo unos metros por
encima del punto en que se precipita al vacío en una espectacular cascada que, como todas las demás de la zona, no
se parece en nada a las de las fotos, consecuencia del especialmente seco verano. El río, no obstante, lleva más que
suficiente agua como para un primer baño que nos sienta de maravilla, aunque hay que bañarse con cuidado: a pesar
de que la corriente es muy suave, unos metros más allá el río hace eso de la foto:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Cascada Illilouette

A partir de aquí, una ligera subida seguida de una travesía cerca del borde de un precipicio casi vertical que no
apercibimos realmente desde el sendero pero sí vimos claramente desde Glacier Point antes de partir.
Afortunadamente, aquí el bosque sí nos ofrece sombra y el camino se hace mucho más llevadero.

A media tarde, alcanzamos el río Merced y el cruce con el sendero que sube desde el valle. Esto significa una
enorme multitud de senderistas que, venidos del valle, volverán a él antes del final del día. Resulta un tanto agobiante
pero permanecemos en el lugar el tiempo necesario para, al menos, quitarnos las botas y remojar los pies en las frías
aguas.

A partir del río Merced, el sendero comienza un suave ascenso hacia Little Yosemite Valley durante el cual nos
cruzamos con las hordas que vuelven. Pronto, según avanzamos y avanza también la tarde, desaparecen y
disfrutamos mucho más de este tramo que combina bosque, prados y la vista de las moles de granito.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Little Yosemite Valley. A la izquierda emerge el imponente Half Dome

En Little Yosemite Valley no está permitida la acampada fuera de la zona designada, que es muy grande y dispone de
numerosos espacios entre los árboles. Llegamos allí al final de la tarde y encontramos bastante gente ya acampada
pero el ambiente es disperso y muy tranquilo. Disponemos de wáteres y contenedores para guardar la comida, con lo
que no podremos aún estrenar los nuestros.

Ha sido este nuestro primer día caminando por América una jornada tranquila en cuanto a kilometraje y con
abundante compañía, lo cual ha contribuído a limar el miedo escénico inherente a todo principio, especialmente
cuando no se es experto y se juega tan lejos de casa en un ambiente a priori desconocido. A pesar de que, a ratos, la
cantidad de gente resultaba excesiva, nos hemos sentido cómodos y sabemos que en adelante sólo encontraremos
senderistas afines. Estamos muy contentos de estar aquí.

Un Ranger pasa por nuestro lugar en su ronda de control de los permisos y le consultamos la posibilidad de pasar
una noche más aquí, ya que hemos decidido que queremos subir al Half Dome, a lo que nos contesta que no hay
problema, así que ya tenemos plan para mañana.

Día 2

Little Yosemite Valley - Half Dome - Little Yosemite Valley

Nuevo amanecer luminoso. Cuando aún es muy pronto y Rosa todavía duerme, asomo la nariz fuera de la tienda y
noto que la pared del Half Dome visible desde donde estamos está plenamente iluminada por el sol recién salido, así
que agarro la cámara y me pongo a buscar un lugar despejado de árboles para captar ese momento. Encuentro un
amplio prado y, en él, no sólo el lugar idóneo para la foto sino también un pequeño ciervo que, a pocos metros de mí,
no huyó inmediatemente sino que se retiró con discreción, dándome una visión aún más bonita que la del propio Half
Dome.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

¡Buenos días, guapo! y siento molestar...

Dado que la jornada va a ser relativamente corta y sin grandes mochilas a la espalda, nos lo tomamos con calma y
comenzamos tarde. Nuevamente, hace calor pero el sendero asciende a través del bosque en todo momento. Las
ardillas, al igual que en ciertos momentos del día anterior, son una constante y se dejan ver, y fotografiar, desde
distancias cortas. La que no nos parece tan corta es la ascensión; quizá acusamos un poco aún el viaje
transcontinental o el ajetreo de los primeros días. Somos habitualmente sobrepasados por buen número de personas
que, probablemente, provienen del valle y están aquí sólo durante el día. Nuevamente, hay tráfico intenso, aunque no
tanto como ayer.

Finalmente, llegamos al punto en que el bosque termina y se comienza a subir la base rocosa sobre la que descansa el
Half Dome. Aquí, la subida sí es empinada pero probablemente la sensación de estar cerca del objetivo y las vistas
cada vez más impresionantes nos hacen caminar con buen ánimo. Superado este primer escalón, llegamos por fin a la
base de la roca y nos acabamos de enterar de qué era aquello de 'los cables': unos gruesos hilos metálicos que,
sujetos por postes y dispuestos a modo de baranda, posibilitan a los no escaladores subir a la cima.

¿Seguro?... puedo decir que la visión de la pared, aparentemente vertical, vista desde frente, impresiona hasta el
punto del ¿*yo* tengo que subir por *ahí*??? y que, si no hubiera habido un constante flujo de gente de todas
edades, tamaños y pintas subiendo y bajando, probablemente no nos hubiéramos atrevido, cobardes como somos...
pero, ante estas situaciones, uno aplica lo del 'si el niño ese está subiendo, yo también' y se autoconvence de que no
debe ser tan difícil, se arma de valor y para arriba.

Ahí, en medio de esa pared, están los cables. Siento el rayo de sol...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Una pila de guantes sudados y bastante desgastados aguarda sobre el suelo a que consigamos juntar dos parejas
iguales, por mantener un poco de orden. Y comenzamos a subir. Realmente, es casi tan vertical como parece y, lo
que es peor, este no es granito rugoso de ese al que las suelas se agarran como pegamento sino una superficie pulida
y lisa como una pista de patinaje. Pero, nuevamente, si todos esos están subiendo...

Parece fácil y es que, hasta aquí, no me atreví a soltar las manos para sacar una foto. Lo "curioso" está por debajo
de ese lomo...

Y así, poco a poco, tragándonos el miedo que nos da y parando de cuando en cuando a descansar los brazos, que se
llevan todo el esfuerzo, conseguimos llegar arriba. La cima de la roca es plana y muy amplia y aún nos quedan unos
buenos metros (ahora ya a pie) para llegar al borde del precipicio vertical y a las vistas del valle Tenaya y, al fondo,
Yosemite. Es difícil ver esto como un logro con tanta gente alrededor pero el lugar es espectacular, especialmente
por la mencionada pared vertical de la media cúpula. Lo que no sabemos es cómo ha subido la marmota que aparece
por allí, pero suponemos que es mucho menos torpe que nosotros.

El peluche oficial del Half Dome

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

La foto que se hace todo el mundo

La bajada nos da casi tanto miedo como la subida pero, a la postre, resulta más fácil, aunque da miedo ver lo que
pasa cuando a alguien se le cae algo, cosa que sucede un par de veces mientras descendemos. La vuelta a la zona de
acampada se nos hace larga y un tanto pesada, signo claro de que aún no estamos en plena forma, ya que hoy ha sido
un día sencillo. Llegamos, aún así, con abundante tiempo por delante aún, tiempo para un baño en las heladas aguas
del río Merced (parece mentira que haga tanto calor y el río esté tan frío) y un poco de relax.

Río Merced en Little Yosemite Valley

Día 3

Little Yosemite Valley - Sunrise, 15 kms.

Tras el baño de multitudes de los dos primeros días, hoy tenemos la verdadera sensación de principio de viaje: nos
adentramos en la sierra, nos alejamos de la civilización y de la gente y es ahora, al dejar atrás la zona de acampada
de Little Yosemite Valley, cuando surge la sensación de incertidumbre y abandono propia de todo comienzo.

El sendero, por lo demás, está muy bien marcado sobre el suelo y señalizado en los cruces, con lo que seguirlo no

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

supone ningún problema. La primera parte del día coincide con el principio de la ascensión al Half Dome de ayer y
ahí aún encontramos algo de tráfico pero, tras el cruce que nos separa de esa ruta, nadie.

Sequoias, no sé si gigantes o "normales" pero, en cualquier caso, muy grandes

A pesar de pasar desapercibida para la bibliografía, hoy cruzaremos una cota significativa en altura, la mayor de esta
primera parte, en un collado sin nombre a 3250 metros, con lo que la mayor parte de nuestro recorrido de hoy
consiste en subir y subir, de forma gradual, hasta ese punto para, por fin, bajar hacia las praderas de Sunrise, donde
esperamos pernoctar en la zona de acampada que allí se encuentra.

Tras descender a una pequeña vaguada junto a cuyo arroyo encontramos un grupo de tiendas aparentemente
deshabitado en ese momento, continuamos el ascenso, recorriendo una cresta desprovista de árboles, lo que nos
permite unas hermosas vistas, mientras caminamos, sobre el valle del río Merced, abajo, a nuestra derecha; las
montañas que lo cierran por el otro lado y, mirando hacia atrás, aún un vínculo visual con 'casa', la cara norte del
Half Dome, por donde habíamos ascendido el día anterior, destacando en el horizonte.

El encuentro con un senderista solitario es buena excusa para charlar un poco, en fuerte contraste con los dos días
anteriores. La jornada se alarga y los modestos 15 kms. empiezan a hacerse largos mucho antes de que, ya cerca del
punto más alto, la ruta empiece a ascender por una abrupta pendiente. El sendero está bien trazado, con los habituales
cambios de dirección constantes pero se hace tarde y no podemos esperar a llegar arriba y empezar a sentirnos más
seguros de que llegaremos a Sunrise antes de que se haga de noche. Por otro lado, los árboles comienzan a escasear
y ser más pequeños, con lo que la empinada subida nos ofrece bonitas y siempre cambiantes vistas de lo que vamos
dejando atrás.

Por fin, y ya con la tarde bastante avanzada, llegamos al collado. En la Sierra Nevada parece que a los árboles no les
afecta la altitud como en las montañas que nos son más familiares y aquí, a pesar de los más de 3000 metros,
estamos aún rodeados de un bosque que nos impide ver amplios panoramas. Quizá por eso no supone ningún hito
importante pero para nosotros sí lo es: representa, al menos, un cierto techo y el primer lugar de la ruta en que
dejamos de subir y comenzamos a bajar. Cuando miremos atrás, ya nada será lo mismo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

El descenso sí nos ofrece algún claro en el bosque con vistas al amplio valle de altura hacia el que nos dirigimos y
de la cordillera que lo flanquea por el otro lado, iluminada por el sol poniente con esa luz tan especial del atardecer.
El valle es más bien una amplia llanura herbosa rodeada de montañas que el sendero recorre por uno de sus bordes.
Junto a un arroyo, encontramos un grupo de tiendas en lo que aparentemente es algo así como una excursión
familiar. Bonita estampa, aunque le quita exclusividad a nuestra presencia aquí.

Luces de atardecer sobre la Sierra Nevada

Peor aún, en cierto modo, resulta llegar a Sunrise, que está lleno hasta los topes; sobre todo, después de un día tan
agradablemente solitario. La zona de acampada, al igual que ha ido haciendo el propio sendero, evita
intencionadamente la llanura, al tiempo que unos carteles advierten de que se trata de una zona protegida, y se
encarama sobre el inicio de la ladera. Nos cuesta un rato de subir y bajar por las rocas encontrar un sitio donde
plantar la tienda, lo cual resulta un poco duro dado lo tarde que es y lo cansados que estamos. Por ello, aquí no nos
duele en absoluto contar con la comodidad de un grifo de agua potable ya que así no es necesario filtrarla.
Suponemos que hay algún tipo de filtro colectivo, ya que el agua procede del pequeño arroyo que cruza la zona de
acampada. Idem con respecto a las cajas metálicas anti-osos, iguales a las de las noches anteriores.

Al final, nos instalamos en un lugar cuyo único defecto es estar relativamente cerca de un área 'comedor' pero como
todo el mundo está recogiéndose ya, ni molestamos ni nos molestan y, por lo demás, tenemos vistas muy bonitas
sobre la pradera. Cenamos en penumbra y nos metemos en la tienda poco después, cansados pero contentos.

Día 4

Sunrise - Tuolumne Meadows, 15 kms.

Sunrise resulta casi una pequeña 'urbanización' en medio de la alta sierra, a causa de los dos campamentos: el que
nosotros ocupamos, muy básico, con sólo los habituales wáteres químicos y contenedores metálicos de comida más el
lujo adicional de un grifo de agua corriente; y uno de los que aquí llaman 'high sierra camps', unos metros más allá,
que cuenta con un edificio y se adivina mejor dotado. Es uno de un cierto número de campamentos sólo accesibles a
través de los senderos pero bien suministrados a través de animales de carga, y donde los menos aventureros pueden
tener también su parte de contacto con la naturaleza. Esto (la relativa masificación) resta un poco de encanto al lugar
que, por otra parte, es precioso. El amanecer, espléndido, hace honor y justifica totalmente el nombre del sitio, ya
que la ladera sobre la que nos hemos encaramado mira al este y vemos el sol salir tras las montañas al otro lado de la
gran pradera, creando juegos de luz de una magia especial.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Desayuno en Sunrise Camp

El tiempo, por si hiciera falta seguir recordándolo, continúa siendo espléndido, con cielos azules, sol y un calor sólo
por momentos ligeramente excesivo, normalmente agradable. El sendero continúa recorriendo el borde oeste de la
pradera por un poco más de tiempo hasta que ésta se estrecha y, finalmente, termina, momento en que comenzamos
un ligero ascenso. El terreno, de todas formas, continúa siendo más abierto que en jornadas anteriores, transcurriendo
normalmente por zonas herbosas, bastante secas en esta época, flanqueadas por bosque. Esto posibilita unas vistas
más amplias pero también nos deja más expuestos al calor que, ya cuando comenzamos a caminar (no muy
temprano), aprieta.

Long Meadow

Por primera vez, comienza a ser relativamente habitual encontrar senderistas en sentido contrario al nuestro, no en
vano estamos a un sólo día de camino de la carretera Tioga; es decir, tenemos la civilización más cerca hacia delante
que hacia atrás. Continuamos el suave ascenso hasta un punto especialmente panorámico donde otros senderistas se
han detenido ya para descansar y admirar la vista que, hacia el este, sigue siendo abierta y hermosa. Hacia el norte,
desde hace un rato tenemos en lontananza un grupo de tres afilados picos del característico granito gris de la Sierra
Nevada que hemos bautizado cariñosamente como 'los picachos' y hacia los que, el mapa nos confirma, nos
dirigimos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

(sic) Los picachos

Tras un breve llano, volvemos a subir, siempre por relieves suaves y por terreno abierto, hasta que por fin
alcanzamos el punto culminante, en altitud, de la jornada, desde donde ya será todo descenso, que nos ofrece un
panorama infinito, espectacular y totalmente nuevo. En este punto, Cathedral Pass, que, orográficamente, no parece
gran cosa ya que no estamos significativamente más altos ni más bajos que el terreno a nuestros lados, se aprecia lo
realmente altos que estamos (3200 metros), ya que a nuestros pies se adivina el valle que acoge la ya de por sí
famosa por su altitud carretera Tioga y, más hacia el norte, vemos un inacabable mar de picos.

Descenso hacia Tioga

Más cerca, en el altiplano delante nuestro, el primero de los lagos Cathedral, típica y bucólica imagen de lago de alta
montaña, de forma casi redonda y profundamente azul, en fuerte contraste con el verde intenso de los prados que lo
rodean y el gris pétreo de las montañas. No dejamos pasar la oportunidad de un agradable baño, aunque el agua,
como no puede ser menos, está gélidamente fría.

Para cuando retomamos la marcha, el cielo se ha empezado a cubrir notablemente de gruesas y oscuras nubes que
presagian la típica tormenta de montaña que caerá algo más tarde. Por lo demás, y a partir de ese punto, todo
descenso. Inmediatamente después de pasar el lago, el terreno comienza a caer, al principio de forma no muy
abrupta, luego sí, hacia el valle del río Tuolumne; el bosque denso y continuo, por su parte, retoma su presencia.
Hasta aquí, y a diferencia de jornadas anteriores, nos hemos sentido sobrados de fuerzas, pero el descenso, sobre

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

todo a partir del punto en que se hace más acusado, con la carga que supone para ciertos músculos y articulaciones, y
los kms. acumulados empiezan a pasar factura y el final se nos hace un poco largo. Por fin, llegamos al fondo del
valle y a la carretera, una visión no demasiado agradable después de varios días lejos de cualquier cosa que fuera
asfalto, pero agradable porque significa que nos queda poco.

Continuamos paralelos a la carretera pero fuera de su vista, entre el bosque y finalmente llegamos a un edificio que
resulta ser una oficina de turismo, lo cual nos viene muy bien porque no sabemos muy bien qué nos vamos a
encontrar aquí por lo que al alojamiento respecta, ahora que estamos de nuevo entre humanos motorizados. Nos
informamos de que en Tuolumne Meadows, al igual que en el valle de Yosemite, hay una zona de acampada básica
para senderistas, incluída, en este caso, dentro del camping, que cuelga el cartel de completo con mucha antelación
(de ahí la importancia de la mencionada zona para senderistas). Aún tenemos que caminar un pequeño trozo para
llegar allí pero también hay un autobús que recorre las inmediaciones a lo largo del día para intentar disminuír el
tráfico de coches y que, casualmente, está a punto de llegar, así que decidimos cogerlo. Mientras esperamos en la
marquesina cae una primera e intensa, aunque corta, tormenta.

Ya en Tuolumne Meadows, pasamos una segunda tormenta, esta vez más larga, dentro del garito de hamburguesas
que, junto con la oficina postal y el mini-supermercado, conforman un 'centro comercial' muy modestito pero que
tiene casi todo lo que necesitamos por el momento: las hamburguesas nos vienen genial para un cambio y en la
tienda nos reaprovisionamos de algunas cosas, aunque nuestra idea inicial era ser autosuficientes hasta Reds Meadow,
ya que no estábamos seguros de lo que íbamos a encontrar aquí, y lo hubiéramos conseguido, pero nos viene bien
rellenar las mochilas con aquellas piezas de la despensa que más éxito han ido teniendo. Estamos aún en fase intensa
de aprendizaje, pero vamos perfeccionando la técnica.

En esta mini zona comercial, aparte de los turistas convencionales, hay unos cuantos senderistas y mochileros con
pinta más o menos bohemia, con lo que nos sentimos agradablemente integrados en la facción 'aventurera'.

La zona de acampada no está demasiado poblada y disponemos de abundante espacio, así como, de nuevo,
contenedores para la comida y, en los servicios del camping, wáteres de verdad y agua potable. Nos reencontramos
felizmente con el japonés con quien compartimos algunos momentos en el valle de Yosemite, está tan impoluto
como si no hubiera estado varios días caminando, en fuerte contraste con nosotros, sobre todo conmigo, como él
mismo se encarga de apuntar... yo creo que debe ser la barba (que él no tiene). PCT o JMT, cuando soy capaz de
responder que nosotros somos 'JMT' (John Muir Trail; en Tuolumne Meadows se cruzan JMT y PCT, Pacific Crest
Trail) en una conversación con unos aguerridos muchachotes también senderistas, nos sentimos más aún, si cabe,
parte del ambiente senderista, y eso es algo que nos hace sentir bien. ¡Somos JMT!

Tras cenar, vemos que en el modesto anfiteatro del camping hay fuego de campamento amenizado por una pareja de
rangers que cuentan historias y cantan canciones y nos quedamos un rato. Haremos muchas risas a lo largo del viaje
intentando encontrar un paralelismo entre estos entrañables personajes, a caballo entre guardabosques y policías, y
sus hipotéticos equivalentes en España...

Día 5

Tuolumne Meadows - Lyell Headwaters

Hoy hemos decidido no madrugar (tampoco es que el resto de días madrugáramos demasiado) y salir un poco más
tarde para esperar a la apertura de la hamburguesería y pedir dos ejemplares del desayuno más grande que tengan.
Esto nos hace partir desesperantemente tarde en el primer día en que nuestro destino final no está definido con
antelación. Hoy, la ruta abandona su hasta ahora dirección dominante noreste y comienza mirando al este para, tras
alcanzar la desembocadura, sobre el Tuolumne, del río Lyell, girar a la derecha y tomar dirección sur para remontar
el valle de este último.

El valle del Lyell recibe el nombre de 'cañón' más probablemente por su estrechez que por la verticalidad de sus
paredes, que no es tal, ya que el valle muestra una perfecta forma de uve y ni siquiera es demasiado profundo. Es un
lugar fantástico para caminar, remontando la orilla izquierda del río, recorriendo el terreno abierto correspondiente a
las praderas que rodean al cauce con ocasionales incursiones en el bosque que se encuentra un poco más arriba en las
laderas. El desnivel es muy escaso y el sendero se torna prácticamente llano. El río discurre tranquilo, no es muy
ancho pero sí se adivina profundo y de aguas oscuras. Resulta accesible en todo momento y en nuestra primera

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

parada aprovechamos para remojar los pies.

A pesar de que el día ha amanecido, como de costumbre, despejado y luminoso, hoy lleva la misma tendencia de
ayer y a partir de mediodía se empiezan a juntar nubes, cada vez más y cada vez más negras, hasta que por fin caen
unas gotas. Pocas, esta vez, casi son bienvenidas porque refrescan el ambiente, aunque ahora ya no apetece tanto el
programado baño en el Lyell.

El cañón del Lyell se alarga y parece que no acaba nunca, siempre igual, nunca monótono. El tráfico es escaso y la
sensación de soledad, similar a la de hace un par de días, entre Little Yosemite Valley y Sunrise, aunque sí
encontramos gente de forma más o menos regular. Por fin, avanzada ya la tarde, vemos cómo el valle sin fin se cierra
al fondo, una zona especialmente bella donde es un poco más ancho y el río discurre formando una serie de
meandros. Es aquí, en la cabecera del valle, donde se encuentra lo que la bibliografía describe como zona de
acampada no oficial pero habitual, y se comprende el porqué, el lugar es uno de esos en los que sientes, al pasar, que
te gustaría pasar la noche. Así lo han pensado también un buen número de senderistas cuyas tiendas aparecen
repartidas a lo largo del río y, especialmente, en un grupo justo en el mismo fondo de valle, un lugar poco menos que
idílico.

Cabecera del cañón (valle, más bien) del Lyell

Dada la hora que es y lo bonito del lugar, sería coherente quedarnos aquí. La presencia de más gente no nos supone
gran problema, hay sitio para todos y para tener toda la privacidad que se quiera. Lo que nos hace dudar es el aviso,
reiterado, de que esta zona aloja una importante población de osos y que, acostumbrados a la habitual presencia
humana, se comportan de forma especialmente atrevida, lo cual no supone un peligro para las personas (aquí no hay
grizzlies) pero sí, y mucho, para su comida e incluso, quién sabe, quizá para su material. Y aquí ya no hay
contenedores donde guardar los alimentos y las cosas olorosas, susceptibles de atraer a los osos. De hecho, el que
haya más gente nos anima a quedarnos aquí, ya que la perspectiva de pasar nuestra primera noche solitaria en un
lugar especialmente sensible a visitas osunas no nos seduce demasiado. Por otro lado, el fondo del valle es una
pradera herbosa y llana donde es muy sencillo plantar la tienda; seguir adelante significa empezar a subir por una
ladera empinada donde, al menos desde aquí, no se ve nada parecido a algo plano...

Justo allí donde el Lyell deja de ser río tranquilo y se convierte en torrente y el sendero comienza a ascender,
consultamos la biblioteca y el mapa para intentar figurarnos lo que nos espera y, sobre todo, si vamos a encontrar un
buen sitio donde dormir. Las diversas descripciones no lo dejan del todo claro pero se hace tarde y debemos tomar
una decisión, apenas nos queda una hora para seguir caminando. unos mosquitos similares a las sandflies que no nos
dejaban vivir en la costa oeste de Nueva Zelanda o las blackflies que ya nos han acribillado alguna vez en Escocia
nos terminaron de convencer de que había que moverse, en un sentido o en otro y... decidimos continuar.

Comenzamos a ascender a buen ritmo. Al principio, no estamos seguros de haber tomado la decisión correcta ya que
el camino asciende haciendo zetas por una ladera empinada, sin ningún trozo llano, desprovista de árboles y cubierta
de arbustos; y, para colmo, alejándose del ahora arroyo Lyell, que está destinado a ser nuestra fuente de agua.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Afortunadamente, tras una media hora de ascensión continuada, la pendiente se suaviza, volvemos a circular por
bosque y a acercarnos al río. Incluso, pasamos por delante de un cartel que anuncia la prohibición de hacer fuego a
partir de ese punto. Esto, que aparentemente puede parecer malo, por lo restrictivo, tiene un significado positivo
importante, por lo que nos concierne: el fuego se prohíbe a partir de cierta altitud, donde los árboles son más
pequeños y escasos, y los osos no viven por encima de otra cierta altitud que no sabemos exactamente cuál es pero
que no debe andar muy lejos de aquella primera. Eso nos tranquiliza. Hoy va a ser, con toda probabilidad, nuestra
primera noche sin compañia y, a la vez, la primera en que vamos a utilizar nuestros relucientes, abultados y pesados
contenedores anti-osos.

Son estos un par de cajas de plástico duro y color negro con forma cilíndrica y una tapa que se abre y cierra mediante
un mecanismo que un oso no puede accionar (y, la verdad, un humano casi tampoco... yo me empeñaba en abrirlas
utilizando la uña en lugar de algo más contundente y costaba lo suyo). Deben ser colocadas a una cierta distancia de
la tienda ya que no son estancas y no impiden que el oso huela la comida y sepa que ahí hay comida, pero son
demasiado duras como para que las pueda romper. Esa es la ortodoxia anti-osos en la Sierra Nevada y ese es el
método que hemos decidido usar y esperamos que funcione.

Llegamos a una zona donde el sendero se nivela durante unos metros antes de empezar a descender,
presumiblemente al encuentro del río, que ya no está lejos. Es la hora perfecta para acampar y el lugar... ¡podría
serlo!. Procurando cumplir con las normas, nos separamos del sendero para buscar un buen lugar y, de repente, allí
está. Una zona plana, en terreno bastante abierto pero rodeada de algunos árboles y rocas que ofrecen resguardo, al
borde de una pared que, en vertiginoso descenso, lleva al río, que oímos correr ahí abajo y con unas fantásticas (y,
hasta ese momento, inéditas) vistas hacia los grandiosos picos nevados que cierran el valle por el sur. No nos lo
podemos creer. ¡Vamos a pasar la noche en el lugar más bonito del mundo!

Nuestro campamento más bonito. Hasta ahora

Mientras estoy en el río recogiendo agua, pienso que estoy ahí yo solo en una hora en la que, habitualmente, los osos
acuden también para beber, antes de comenzar sus andanzas nocturnas y oculto a su fino oído por el ruido del agua.
Todo el día deseando ver un oso pero, llegando ciertas horas, ese deseo da media vuelta y uno empieza a preferir
dejar lo del oso para el día siguiente. No apareció ninguno.

El lugar es ciertamente bonito y nos sentimos más eufóricos que nunca, totalmente felices de estar aquí y disfrutando
cada minuto, mientras apuramos nuestra cena y el día apura también su luz, ofreciendo el habitual espectáculo del
ocaso, amplificado esta vez por el marco.

Esa noche pagaremos nuestro bautismo en esto de dormir solos en tierra de osos y no dormiremos todo lo bien que
hubiéramos debido pero, como suele ser habitual, todo está en nuestra cabeza; y todo se aprende con el tiempo y la
experiencia.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Día 6

Lyell Headwaters - Thousand Island Lake

Por la mañana, el primer pensamiento es para los contenedores de comida. ¿seguirán ahí?. Pues sí, ahí siguen, tal
como los dejamos. El señor oso ni se ha dignado a pasarse por aquí. Verificado que todo bien, nada mal, basta
levantar la vista para que la mandíbula se caiga hasta el suelo ante lo espléndido del lugar bajo la luz del amanecer.
El estrecho valle, las montañas que nos rodean, el bosque, que también, y, sobre todo, esos montes nevados del
fondo componen una imagen de postal bajo, una vez más, un cielo azul radical y limpio como sólo lo está en la alta
montaña. Una vez más, nos sentimos afortunados de haber pasado la noche aquí. Realmente, mola esto del
senderismo.

Campamento con vistas

A la vista del terreno que nos espera (los picos nevados), hacemos conjeturas sobre por dónde discurrirá la ruta y cuál
de los collados que se adivinan desde aquí será el paso Donohue que nos llevará al otro lado de la cresta principal de
la Sierra Nevada. Nuestras dotes de lectura de mapas aún no están todo lo finas que debieran...

La cuesta es de pronóstico reservado pero el bosque por el que discurre es tan bonito que resulta un placer caminar
por aquí. Estamos ya muy altos pero esto sigue siendo un bosque denso. Da la impresión de que aquí el límite del
bosque se va a encontrar más alto de lo que estamos acostumbrados en Europa.

Un buen rato y muchos metros más arriba después, el terreno se nivela y los árboles comienzan a escasear. El
panorama es cada vez más impresionante, con los picos más altos ya muy cerca, y más aún cuando, unos metros más
adelante, llegamos a un pequeño y no identificado lago de alta montaña, probablemente de origen glacial, un lugar de
ensueño donde el azul del agua y el verde del cesped compiten en brillantez y, aunque escasos, todavía quedan
árboles. Éste hubiera sido otro buen sitio para dormir, pero no nos vamos a quejar ahora...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Lago sin nombre bajo Lyell peak

Nos encontramos con un francés acompañado de un chaval muy joven. Aquí, Francia nos parece algo tan cercano
como 'casa', supongo que ellos sienten algo así también. Desde luego, sus caras reflejan la sensación de felicidad y
plenitud que nosotros sentimos y, probablemente, nuestras caras reflejan también.

Esto es tan bonito que nos quedaríamos horas aquí, simplemente sentados, admirando el espectáculo y sintiéndonos
pequeñitos, pero sabemos que debemos seguir, no ya por cumplir horarios o distancias sino porque la propia esencia
del viaje radica, a veces, en la fugacidad de las cosas bellas, en la magia del momento, en la inabarcabilidad de la
naturaleza y sus paisajes... y la promesa de que esto no se acaba aquí y que el mismo viaje nos traerá más, en
sucesión inagotable.

Así que cruzamos el desagüe del lago y nos dirigimos a uno de los laterales de la cubeta que lo aloja para empezar a
subir hacia lo que se adivina podría ser otra cubeta más... debe serlo porque, según el mapa, hay otro lago un poco
más arriba y se ve desde aquí el hilo de agua que baja de él.

Este segundo lago es similar al primero, con la diferencia de que aquí ya no hay árboles (¡estamos a más de 3000
metros!) y el telón de fondo de esta cubeta es ya el monte Lyell que, rozando los 4.000 metros, es uno de los grandes
picos que exhiben restos glaciares en medio de la soleada y cálida california. Siento la necesidad moral, más que
física, de darme un baño a más de 3000 m. y puedo afirmar que se trataba de unas de las aguas más congeladamente
frías en las que me había sumergido jamás.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Lyell peak y sus glaciares

El sendero vuelve a cruzar por el desagüe del lago y continúa su ascenso por la pared lateral hacia el paso Donohue.
Desde aquí, tenemos la familiar vista del fondo del valle del Lyell, la hermosa zona de los meandros por la que
pasamos ayer por la tarde, muy pequeñita, allí abajo. Increíblemente, aún aparece algún árbol aislado, pequeño y
retorcido, a consecuencia, sin duda, de las duras condiciones que tendrá que soportar durante muchos meses del año.
Todo un valiente. Nosotros sólo tenemos ocasión, por el momento, de presenciar esto una soleada y cálida mañana de
agosto.

Nos encontramos más compañeros de sendero y todos, sin excepción, aparecen contentos y felices. Qué diferencia
con las caras largas y los gestos y actitudes torcidas tan comunes en el día a día de los que nos rodean y,
probablemente, de nosotros mismos. En momentos como estos, uno se cuestiona de verdad la validez de nuestro
civilizadísimo e insulso mundo que nos condena a vegetar y, como mucho, disfrutar de alguna que otra migaja como
ésta que no por rica deja de saber a poco.

La pendiente se va suavizando según entramos en un paisaje de roca pelada aderezado con algunas pequeñas lagunas
que ahora están casi o totalmente secas. Por fin, llegamos al paso Donohue, el punto donde cruzamos la cordillera
principal de la Sierra Nevada y, éste sí, todo un hito en el John Muir Trail: 11.100 pies o, más o menos, 3.680 metros.
Lo más alto que vamos a llegar a subir en esta ruta, ¡lo más alto que hemos estado jamás!. Es, por tanto, también para
nosotros, un hito importante. Un letrero nos recuerda que salimos de Yosemite y otro, que entramos en Ansel Adams
Wilderness. Ahora sólo los impresionantes picos que nos acompañan desde ayer por la tarde están por encima de
nuestras cabezas.

Lyell Canyon, al fondo. Mundo de roca justo antes de coronar Donohue pass

Tras una última y nostálgica pero en el fondo alegre vista atrás hacia la vertiente oeste, completamos el paso para ver
qué nos espera al otro lado: un horizonte de montañas de decreciente altura hacia el este y las impresionantes y
oscuras moles de la cordillera Ritter hacia nuestra derecha, cerrando el horizonte por el oeste. Al frente, un fuerte
descenso por la ladera rocosa hasta alcanzar el primer fondo de valle digno de tal nombre, donde los pequeños
torrentes de diversas procedencias se juntan por primera vez y los árboles comienzan a aparecer.

El paso Donohue no sólo marca nuestro punto más alto y salida de Yosemite; también, el punto en que empezamos a
ser conscientes del inminente final de la ruta y empezamos a tenerlo cuenta. Hasta ahora, se había tratado
simplemente de ir hacia adelante sin pensar en pasado mañana. Ahora, tenemos un hito inminente que cumplir y
empezamos a hacer las pertinentes cuentas. La primera conclusión es que la ascensión del paso nos ha llevado
mucho más tiempo del que hubiéramos podido prever (caso de que lo hubiéramos hecho) y que ya es bien pasado
mediodía. No nos arrepentimos, ya que somos conscientes de haber vivido probablemente nuestra media jornada más
memorable pero vemos cómo nuestra intención de hacer un último día corto y tranquilo se pone complicada. Para
ello, calculamos que sería deseable llegar hoy al lago Shadow o, como poco, al lago Garnet y sólo para éste nos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

restan aún unos 14 kms., si bien casi todos cuesta abajo.

Sintiendo, por todo ello, y quizá por primera vez en toda la ruta, ciertas 'prisas', descendemos a través, una vez más,
de un paisaje alpino de ensueño, con una almenada cordillera a nuestra izquierda y, a la derecha, el monte Davis,
primero de una serie de grandes picos que, según la bibliografía, tienen algún tipo de origen volcánico (no que sean
antiguos volcanes). El oscuro color de sus paredes rocosas contrasta fuertemente con el dominante gris o rojizo claro
del granito dominante en la sierra y las blancas manchas que lo cubren en parte de sus zonas más altas, restos
glaciares de lo que antiguamente debió ser una enorme masa de hielo.

Según bajamos, el mundo va retornando a la vida y el río, especialmente, construye hermosos rincones de pequeñas
cascadas y pozas que invitan a un descanso y un baño que lamentamos (mucho) no podernos dedicar. Sí lo hacemos,
brevemente, al terminar el largo ininterrumpido descenso y antes de comenzar a ascender nuevamente hacia el mucho
más modesto paso Island. Los kilómetros empiezan a pesar y la ascensión se nos hace dura, sin serlo demasiado. El
paso Island es uno de una larga serie que tendremos que ir atravesando según avanzamos hacia el sureste, por
encima de las crestas que intersectan nuestra ruta procedendes de la cordillera Ritter, que vamos dejando a nuestra
derecha. Esta que ahora ascendemos viene directa del pico Davis. Poco antes del collado, el bosque da paso a prados
de altura y un par de pequeños lagos completan el bucólico cuadro. Un lugar mágico más que nos vemos obligados a
dejar atrás.

Banner peak desde Island pass

Tras el paso Island, aparece ante nuestra vista el siguiente pico oscuro, el Banner, con más manchas glaciares y,
abajo, el primero y esperado de los grandes lagos de alta montaña que van a ser una constante durante nuestra ruta
por Ansel Adams Wilderness: el Thousand Island Lake o lago de las Mil Islas. Según vamos descendiendo hacia él,
comenzamos a abandonar la idea de alcanzar hoy el lago Garnet (el siguiente de la lista) y a abrazar la de quedarnos
en Thousand Island. Llegamos allí sobre las 19.00 horas, muy cansados, y no lo dudamos más. El lugar es
absolutamente impresionante: el lago, haciendo honor a su nombre, repleto de pequeños islotes y con el telón de
fondo del pico Banner, en un entorno en que domina la roca sobre el bosque. A pesar de que apenas hemos
encontrado gente desde el paso Donohue, aquí hay bastantes tiendas ya desplegadas y uno entiende fácilmente por
qué es éste un lugar popular. Un cartel advierte de la prohibición de acampar en cierta zona del perímetro del lago, la
más próxima al sendero, probablemente intentando evitar excesivo desgaste de las siempre frágiles márgenes.
Bordeando el lago y tras salir de la zona prohibida y buscar un poco, encontramos nuestro huequecito y nuestro
merecido descanso. Aunque pareciera difícil, conseguimos dormir en un sitio ¡cada vez más bonito que el anterior!.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Thousand Island lake y Banner peak

Día 7

Thousand Island Lake - Reds Meadow

Hemos dejado 21 kms. para un último día en el que, tras una serie de subidas y bajadas, un largo descenso nos sacará
por fin de la alta sierra y nos llevará al valle donde terminaremos esta semana en el John Muir Trail. Madrugamos
mucho, intentando conseguir evitar prisas al final, y nos despedimos del lago Thousand Island no sin antes probar sus
aguas, frías, como está mandado.

Higiene en el sendero: agua fría pero marco incomparable

En el extremo del lago decimos también adiós al Pacific Crest Trail, con el que hemos compartido sendero desde
Tuolumne Meadows y que desde aquí desciende siguiendo el desagüe del lago hacia Agnew Meadows. Nuestro JMT
cruza dicho desagüe y empieza a ascender por la ladera de enfrente para cruzar la cresta que nos envía esta vez el
monte Banner. Aunque signifique caer en el tópico, no puedo evitar mencionar que en la travesía de la amplia cresta
pasamos junto a dos pequeñas 'joyas' como son los lagos Emerald y Ruby, especialmente este último, encajonado
entre altas y verticales paredes y bordeado por bosque en la orilla que recorre el sendero.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Descendemos hacia el lago Garnet, una copia calcada del Thousand Island, aunque aquí el fondo lo pone el monte
Ritter, capitán general de la cordillera y su pico más alto, rozando literalmente los 4.000 metros y de una roca tan
oscura como los demás. Aquí también hay bastante gente. Tras descansar un rato, para admirar el lugar y no
marcharnos sin más, más que por cansancio, acometemos la siguiente subida, con bastante tráfico en el sendero,
hacia la siguiente cresta. Pasada esta, iniciamos un prolongado descenso a través del bosque hasta encontrarnos con
Shadow Creek, el arroyo que alimenta al lago del mismo nombre, que está un poco más abajo y al que llegamos justo
a tiempo para la hora de comer.

Descenso hacia Shadow creek

El lago Shadow es, cómo no, muy bonito, de forma casi redonda y encajonado entre empinadas paredes; de ahí,
probablemente, su denominación. Nos tomamos, aquí sí, un merecido descanso, acompañado de un también merecido
baño y reponemos fuerzas. Cuando reanudamos la marcha, parece que todo el tráfico se ha diluído entre los cruces
hacia abajo, Agnew Meadows, y arriba, Ediza Lake, y nos encontramos totalmente solos. Emprendemos el último
ascenso significativo, y muy duro, por cierto, del día, por una pared casi vertical, aunque el sendero está bien trazado,
con las pertinentes zetas, que lo hacen más llevadero. Una vez arriba, bordeamos la última pareja de lagos de alta
montaña que nos queda: ahora, el leit motiv de sus nombres tiene que ver con ciertas señoras cuya historia no
conocemos: Rosalie y Gladys. Se trata de preciosos lagos de márgenes más suaves y menos montañosas que todos los
anteriores, casi colgados en el altiplano de una cresta y, especialmente el segundo, al mismo borde del vacío que
mira al profundo valle al que nos vamos a dirigir.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Shadow lake

Con la mirada puesta ya casi permanentemente en el reloj que avanza mucho más deprisa que nosotros pero con la
tranquilidad relativa de que ya hemos hecho todas las subidas y a partir de aquí es todo bajada, comenzamos a
descender a buen paso. El panorama empieza a ser un poco más monótono, dentro de lo bonito, ya que descendemos
por una vaguada boscosa sin vistas amplias. Avanzamos sin apenas referencias hasta que el sendero hace una gran
curva antes de llegar al fondo del valle donde se encuentran Johnston Lake and Meadows, lugar donde evaluamos
nuestra situación, con la conclusión de que vamos a tener que darnos auténtica prisa si queremos llegar a Reds
Meadow antes de que se haga de noche.

Con cierta desazón ya, seguimos adelante por terreno más llano, a través de bosque, hasta que se abre ante nosotros
la vista al valle del río San Joaquín, al que nos dirigimos. Acabamos de salir de Ansel Adams Wilderness para entrar
en Devils Postpile National Monument y un cartel nos advierte de la prohibición de acampar fuera de las zonas
designadas en este área. Abajo se ven, por fin, trazas de civilización, el camping de Minaret Falls. El de Devils
Postpile también está cerca. Pero no nos sirven, debemos ir un poco más allá, donde podremos coger el autobús a la
mañana siguiente. Aquí nos separamos del arroyo que seguíamos desde el lago Jonhston que forma, a muy poca
distancia, las cascadas Minaret, que sólo llegamos a oír, ya es demasiado tarde como para encima tomar desvíos, por
cortos que sean.

Volvemos a descender, cruzamos el desvío al camping y puesto de rangers de Devils Postpile y, un poco más alante,
el prometido espectáculo de las columnas de basalto que dan nombre a la zona. Para nuestra desgracia, nos
encontramos ahora con la profunda arena volcánica que nos anunciaba la bibliografía. Es como caminar por arena de
playa y, pronto, nuestras botas han desaparecido bajo una capa de polvo gris, así como la parte baja de nuestros
pantalones. Por si fuera poco, el camino deja de descender hacia el valle, como pensábamos que haría en todo
momento, y empieza a remontar la ladera. Por fin, toma el esperado giro hacia el fondo del valle y, tras un corto y
empinado descenso, cruzamos el río San Joaquín. Y aquí, en los, literalmente, últimos metros de nuestro JMT,
empieza nuestro pequeño calvario particular: se nota que nos aproximamos a la civilización, ya que los caminos y
ramales empiezan a multiplicarse y las señales no lo hacen al mismo ritmo y no son siempre todo lo claras que
debieran. Eso y la advertencia que figura en parte de nuestra bibliografía de la posibilidad de perder el camino caso
de seguir las señales oficiales, nos vuelve inseguros y temerosos. El mapa tampoco parece conseguir captar todos los
senderos que aparecen sobre el terreno. Y, todo eso, mientras empieza a oscurecer.

Sorprendentemente, para nosotros, después de todos estos días, empiezan a aparecer personas sin mochila y con
atuendo muy poco senderista. Es un pequeño choque, al principio, resultan un tanto fuera de lugar, pero tenemos que
aceptar que ya no estamos en ningún lugar remoto sino a pocos minutos de una carretera. Aceptado, pues.
Suponemos que tienen que saber dirigirnos en el camino correcto pero nadie, de entre todos a los que preguntamos,
parece tenerlo nada claro. Para más inri, nos encontramos con una pareja de Bilbao que, para variar, tampoco sabe
dónde está exactamente Reds Meadow. Más aún: dado el nombre, uno esperaría que esto fuera una pradera donde la
orientación a la vista resultaría sencilla pero, ni mucho menos, tras cruzar el río hay que volver a subir por una ladera
boscosa.

Ante la falta de referencias válidas, decidimos guiarnos por las señales que nos vamos encontrando en algunos
cruces y por la intuición en los que no tienen señal y, por fin, llegamos a ¡asfalto!. Y no es que nos alegre encontrar
asfalto pero eso debe significar que ya queda poco. En el picadero que nos encontramos, preguntamos y la
explicación no es del todo clara pero al menos sí sabemos que el minicomplejo turístico de Reds Meadow está a la
vuelta de una curva y, efectivamente, en unos pocos minutos estamos ahí, aunque nadie lo hubiera dicho, ya que
seguimos metidos en denso bosque. El lugar consta de unos pocos edificios nada más: básicamente, una tienda y un
bar, por lo que respecta a cosas públicas, pero ni rastro del prometido camping. Por increíble que parezca, nos vuelve
a costar un buen esfuerzo y un par de interlocutores obtener una explicación decente de por dónde ir. Si hubiéramos
mirado bien el mapa en este punto, hubiéramos comprendido un poco mejor la situación pero era casi de noche ya y
lo que queríamos era llegar cuanto antes. Al final, tomamos una pequeña senda que nos habían indicado y, tras unos
minutos y ya en casi completa oscuridad, vemos las luces del camping.

Cansadísimos, física y moralmente, después de nuestro día más largo y de toda la tensión de las últimas horas, pero
aliviados, buscamos finalmente nuestro huequito en el mundo de los humanos, para llegar a la conclusión de que era
todo más fácil en el mundo de los animales. Nos sentimos un tanto desplazados en esta pequeña jungla de
autocaravanas pero por fin encontramos la zona de senderistas y, allí, una mesa y un contenedor para la comida.

Supongo que, de día, todo hubiera tenido una pinta más amigable pero, en estas condiciones, y sintiéndonos tan fuera

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

de lugar por la vuelta a la civilización y por estar haciendo las tareas propias de otras horas más tempranas, cuesta un
poco. Quisiéramos meternos en la tienda y descansar, pero hay que montarla, hacer la cena y... no podemos olvidar la
¡ducha termal!. La verdad es que perfectamente podría haber estado sin ducharme otro día más con tal de no hacerlo
ahora pero es más el atractivo de usar aguas termales naturales que la propia necesidad (físicamente, mucha;
moralmente, ninguna) de darme la ducha lo que me decide a tomarla. Unas casetas de hormigón pelado, sin luz y con
aspecto bastante cochambroso-sospechoso hacen que la experiencia no sea demasiado memorable pero el agua estaba
agradablemente caliente, eso es verdad.

Por fin, y después de dar unas cuantas vueltas a cuenta del cómo, dónde y cuánto pagar por la noche (funciona aquí
el mismo sistema de 'autoservicio' que en Toulumne Meadows), para terminar no haciéndolo, medio por falta de
información medio por cabreo por lo abusivo del precio (nos cobran lo mismo que a los que se traen la autocaravana
de cinco pisos), nos permitimos relajarnos del todo ya e irnos a descansar. Apenas nos da tiempo a pensar y
reflexionar sobre lo que acabamos de conseguir, nuestra ruta más larga hasta la fecha, casi el doble que nuestro
límite hasta entonces, y lo habíamos hecho sin problemas y, lo más importante, disfrutando cada momento y
enriqueciéndonos mucho con la experiencia. Ahora, nos vamos a descansar pero tiempo tendremos de pensar en todo
ello y darnos cuenta de que éste ha sido un paso y un salto cualitativo y cuantitativo muy importante de cara a
nuestra evolución, como senderistas y como personas.

Día 7 + 1

Epílogo

Reds Meadow es un buen lugar para dar por terminado un periplo por el John Muir Trail dado que, ahí, el sendero
roza una carretera y, no lejos (a menos de un día de camino, si se va a pie) hay una población relativamente grande,
Mammoth Lakes. Para nosotros, todo encajó: una semana parecía una unidad sólida y, además, un salto cualitativo
importante con respecto a nuestras rutas anteriores. Empezamos, por primera vez, a prestar atención a ciertos
aspectos que hasta entonces no habían sido tan importantes. Eso y el encontrarnos en un ambiente tan familiar y afín
constituyó un hecho clave cuyas afortunadas consecuencias aún seguimos cultivando.

Casi sin darnos cuenta, nos habíamos plantado en una de las rutas clave del senderismo de largo recorrido a nivel
mundial y habíamos completado un tercio de la misma, con la conciencia de que podríamos haber seguido y llegado
hasta el final, si esa hubiera sido nuestra elección. Y habíamos hecho todo esto de forma absolutamente no
traumática, dejando que las cosas fluyeran por sí mismas y sintiéndolas como algo totalmente natural, como si lo
hubiéramos hecho durante toda la vida.

Nos enfrentamos ahora con los habituales sentimientos encontrados de alegría por lo conseguido y tristeza por que
haya terminado. Por fin empiezan a cobrar sentido las nunca claras informaciones que teníamos sobre el lugar: la
carretera que llega a, y termina en Reds Meadow, se cierra al tráfico particular durante el día y, a cambio, circula un
autobús gratuíto que nos viene ni hecho a medida. Cogemos el primero de la mañana para evitar agobios ya que a
mediodía debemos tomar el Greyhound a Los Angeles en Mammoth Lakes.

El autobús sube un largo puerto y nos deja en la cima, donde hay una estación de esquí y a partir de donde la
carretera ya está abierta a todos los públicos. No hay transporte público oficial hasta Mammoth Lakes, al otro lado de
esta sierra, pero sí oficioso: nos lleva el encargado del remolque que transporta bicicletas a la estación de esquí,
donde las alquilan, y además nos lleva gratis, también. Nos ha salido barato y rápido el viaje hasta Mammoth Lakes.

El auténtico epílogo habla de una vuelta a la civilización tranquila, al principio, en el agradable entorno peri-
montañero de Mammoth Lakes, y más traumática después, con nuestra primera experiencia de la América "sucia" (es
una forma de hablar) con un mastodóntico viaje en uno de esos Greyhound que podrán haber sido la creme de la
creme del mundo de los autobuses... hace 30 años; una travesía del desierto (increíble el contraste con las aún
cercanas montañas) y llegada nocturna, para más inri, a L.A. Central. Demasiado contraste para un sólo día.

Fuentes de información

Web

La web del servicio de parques nacionales es siempre un punto de entrada básico a cualquiera de ellos:
http://www.nps.gov/yose/

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Internet ha evolucionado mucho desde 2001. En su momento, aparte del servicio de parques nacionales, utilicé webs
personales como forma de acercarme a una visión personal pero estas webs van y vienen en internet.

Bibliografía

¿He mencionado el Sierra Club? Pues una de las cosas que hacen es publicar libros y, entre ellos, esta pequeña joya
con aspecto añejo: Starr's guide to the John Muir Trail and the High Sierra Region, Sierra Club. El aspecto añejo
que menciono no es casual, la decimosegunda edición que tengo enfrente según escribo esto data de ¡1974!. Espero
que las montañas no se hayan movido mucho desde entonces. Es un librito muy compacto y conciso, ideal para llevar
en el sendero, con toda la información específica a recorrer el JMT y una presentación factual muy precisa pero nada
adicional, no tiene ni fotos; lo cual es ideal; para fotos, cómprate otros libros. Me cuesta recomendar un libro de 1974
pero es el que tengo. Incluye mapa, aunque este no es muy útil. Este libro no lo pudimos encontrar localmente, hubo
que encargarlo de América. Es posible encontrar libros sobre Yosemite en librerías especializadas pero
probablemente no específicos sobre el John Muir Trail.

Vetusta presentación pero información correcta

Mapas

Dado que buena parte de nuestra ruta discurría por Yosemite y que el mapa correspondiente de Trails Illustrated
estaba disponible localmente, nos hicimos con él: Trails Illustrated, publicados por National Geographic:
http://maps.nationalgeographic.com/trails/

Los mapas de Trails Illustrated son una garantía de calidad aunque, en este, incomprensiblemente, no viene la escala,
pero la topografía es clara y fácil de leer y la información adicional para el senderista (senderos, distancias...) es
abundante y fiable. El JMT, de todas formas, está bien marcado y es fácil de seguir, no hace falta un mapa muy
detallado.

El John Muir Trail es un sendero lineal, con lo que es muy interesante disponer de un conjunto de mapas específicos:
la serie de mapas más popular (al menos, en 2001) es la de Tom Harrison Maps, 13 mapas para todo el sendero,
escala 1:63.360 (una pulgada representa una milla; de ahí el numerajo) con cartografía de buena calidad más
senderos, distancias y hasta cuadrícula UTM (no siempre presente en mapas americanos), impresos en papel
resistente a la humedad. Representan el JMT con las zonas circundantes en un paquete muy compacto, ideal para
recorrer el sendero entero o alguna sección: www.tomharrisonmaps.com

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Vienen sin doblar; lo del doblado lo hice yo y, la verdad, no sé por qué...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/jmt.htm[17/10/2010 19:15:10]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Pacific Crest Trail


Esta historia ya tiene un par de capítulos con nombre propio. Mismo sendero, distintos años, distintos conceptos:

Pacific Crest Trail, Washington Cascades

Pacific Crest Trail, todo entero

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct.htm[17/10/2010 19:15:15]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Escocia
Escocia es un favorito particular. Primero, e históricamente, por ese aura especial que le rodea y que a tantos nos trae
a la mente imágenes y sentimientos poderosos, incluso antes de haber estado allí. Eso nos llevó al lugar como turistas
(y qué bien nos lo pasamos) pero hace ya mucho tiempo de eso. Segundo, y aquíentramos en harina, nos hizo ver
algo que, en realidad, es bastante inmediato: ¡qué fantástico lugar para viajar a pie!

Hemos hecho ya un par de visitas de bota y mochila y sabemos que no serán las últimas. Hemos aprendido a amar y
temer este lugar, hemos conocido mucho de lo que sale en las fotos y mucho de lo que no sale, hemos disfrutado y
padecido también pero lo que tenemos claro es que no vamos a olvidar ni un solo fotograma.

West Highland Way

North To(wards) the Cape

Coast to coast (en preparación)

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/escocia.htm[17/10/2010 19:15:17]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Irlanda
Esa especie de tierra prometida de promesas contradictorias, el finisterre del atlántico norte, ese imán verde al que
nos sentíamos atraídos de la forma menos original posible pero, gracias quizá a que Irlanda no encontró su lugar en
nuestro calendario hasta 2004, conoceríamos exclusivamente a pie, como a nosotros nos gusta, sin dejar nada atrás.

Islas Blasket desde las faldas del monte Eagle

The Dingle Way

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/irlanda.htm[17/10/2010 19:15:19]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Normandía
Le Sentier du Lin

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/normandia.htm[17/10/2010 19:15:20]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pirineos
Aunque las rutas relacionadas con los Pirineos están en el apartado de España (a pesar de que muchas de ellas pasan
también por Francia pero, creedme, yo no he visto aún la frontera en el terreno... creo que es un cuento que nos han
contado), dado que la HRP es una idea francesa y circula preferentemente por la vertiente norte, no me parecía
adecuado alojarla en el apartado ibérico, aunque mantendré el enlace desde allí. Bienvenu aux Pyrenees.

Haute Randonnée Pyrenéenne

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/pirineos.htm[17/10/2010 19:15:22]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Alpes
Las montañas emblemáticas de Europa, allí donde nació el montañismo recreativo tal cual lo conocemos hoy. Su
historia es parte de su atractivo y es, también, su cruz y buena parte de lo que me ha alejado de ellas. He tardado
mucho en llevar mis pasos allí pero era algo que tenía que pasar. Empezamos por algo facilito:

GR 5

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/alpes.htm[17/10/2010 19:15:24]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pirineos
La gran cordillera. Un suizo me dijo una vez "... me parecieron unas montañas impresionantes. Y ten en cuenta que
yo soy suizo".

Haute Randonnée Pyrenéenne

El bucle atlántico

Vuelta al Balaitous

Panticosa - Arratille - Pla de la Gole - Marcadau - Panticosa

Selva de Oza - Ansabère

Selva de Oza - Candanchú

Otxagabia - Isaba

Orbaitzeta - Otxagabia

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/pirineos.htm[17/10/2010 19:15:25]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Cordillera Cantábrica
GR74

De Reinosa a Amieva

Alrededor de Peña Ubiña

GR71, sendero de la Reserva de Saja

Vuelta al Macizo Central de Picos de Europa

Travesía del Macizo Occidental de Picos de Europa

Sajambre y Valdeón

Tres Provincias y Peña Prieta

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/cordillera_cantabrica.htm[17/10/2010 19:15:27]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Cantábrico
Ondarroa - Arteaga sobre el GR123

GR50, Rota do Medievo

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/cantabrico.htm[17/10/2010 19:15:29]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Sistema Ibérico
GR86, Sendero Ibérico Soriano

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/sistema_iberico.htm[17/10/2010 19:15:30]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Sistema Central
Gredos y Guadarrama son las grandes montañas del centro de la península Ibérica. Guadarrama aguanta como puede
la presión de la gran urbe que crece como un cáncer a sus pies pero guarda muchos rincones bellos y, por raro que
parezca, poco visitados, a pesar del baño de masas que percibirá quien no salga de los enclaves más típicos. Allí
caminamos cuando no procede invertir horas en llegar al lugar o, simplemente, cuando nos acordamos de apreciar el
valor de lo que tenemos más cerca.

Gredos es el lado salvaje. Afortunadamente lejos de cualquier manifestación urbanística cancerígena se levantan
estas murallas de granito. ¿Por qué, a veces, la naturaleza hace las cosas tan verticales? ¡Para que nos empeñemos en
subir! Gredos guarda sorprendentes manifestaciones glaciares en sus circos, lagunas y valles en la característica
forma de U en ese rincón un tanto perdido de la Iberia más rural.

Gredos Centro-occidental

Gredos Central y alrededores

La Nava y el Barco (Gredos)

Garganta del Pinar - Cinco Lagunas - Garganta de Gredos (Gredos)

Travesía de la cuerda de los montes Carpetanos (Guadarrama)

Río Moros - Lozoya (Guadarrama)

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/sistema_central.htm[17/10/2010 19:15:32]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Sierra Nevada
GR142, Sendero de la Alpujarra

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/sierra_nevada.htm[17/10/2010 19:15:33]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Islas Canarias
Para nosotros, por el momento, Islas Canarias significa La Palma a la que no llaman La Isla Bonita por nada... no
creo que las otras sean feas pero esta, desde luego, merece un capítulo aparte en la historia mundial de las islas,
pequeñita como es pero con tantas cosas que ver y tantos senderos por recorrer. De momento, hemos recorrido uno;
dicen que el mejor...

Anochecer sobre el mar de nubes en la cresta de La Palma

GR131: el bastón

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/islas_canarias.htm[17/10/2010 19:15:35]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Windscreen for canister stove

Tired of hearing you can't use a windscreen with a canister stove? I surely was, particularly when the reason seems to be just the canister over-heating.
And who wants a windscreen for the canister? I need a windscreen for the burner. It's only the flame that matters. Then, what's the engineering problem to
build a screen for just the burner?

I can think of a million ways but I'll obviously go the easiest one with what I have in hand. Aluminium foil is the obvious choice but it's probably too thin
and flimsy. You can double or triple it and it should work but the potential solution was lying around in my kitchen so I didn't look any further. Just a pie
pan.

It's aluminium too, it's awfully light but still resilient enough for extended use and, furthermore, it comes in several shapes and sizes. So I went to the
supermarket and basically bought a set of each, then tried them against the pot to see which one fitted better.

The problem here lies in the fix of the screen over the stove: under the burner and above the canister, preferably above the knob too for easier handling.
The solution is as simple as it gets: the pie plate is so light it doesn't need plenty of support to stay put.

I chose a trapezoid shaped plate which had the exact height to reach up to and barely beyond the pot bottom from the place it would be sitting. I cut it in
half width wise and then cut a notch in the base of each half so it would wrap around the stove jet or column or whatever that's called in english. Voilá.

This is the pie pan. I've rounded


its shape to adapt it better to the
pot bottom.

Note that when assembled the


  two halves will overlap
considerably. This helps hold
everything put as both halves
then support each other.

The windscreen, somehow remembering a previous life

Assembly is simple, just slide each half in place. The two halves somewhat support each other to stay put. One only windscreen half would eventually tilt
considerably.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/windscreen.htm[17/10/2010 19:15:38]
Viajar a pie

Screwed on stove Half the windscreen set

You can see the overlap between the two halves and imagine how that does help to hold everything in place

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/windscreen.htm[17/10/2010 19:15:38]
Viajar a pie

Side view with and without a pot. The valve knob is perfectly acessible

The fit around the pot is very tight. It just turned that way given the plate size chosen but I've never noticed combustion problems due to lack of oxigen so
I think it's better to keep it that way because the windscreen also acts as a heat container and reflector and for that matter the tighter, the better. I guess it
just gets oxigen through the gaps anyway and fumes have also gaps to go through.

This windscreen is very effective against, obviously, wind but it's also improved dramatically stove performance in almost 100% (together with some other
practices). Now I'm able to get a boil in around the same time as before (maybe just a little longer) with a very low flame so together with the use of a pot
cozy I spend nearly half the fuel I did before.

The only drawback I see is it's nearly custom fitted to a certain stove and pot. If you change any of them, the fit worsens but it may still be good enough.

General view

No canister over-heating whatsoever, how could that even happen? I was still conditioned by all the negative advice from manufacturers and reproduced
from users against the scary canister stove windscreen when I first tried it and I had my finger glued to the canister wall to test for over-heating but the
damned thing was metal cold all the way.

The windscreen has gone through one season of heavy use and it's still like new. I've always handled it with reasonable care but it's tougher than it seems.
Should it break it'd still be usable or repairable or, simply, build another.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/windscreen.htm[17/10/2010 19:15:38]
Viajar a pie

Las but not least, the two


halves nest gracefully
inside the pot. They're
still fragile so it's great to
be able to store them
  where they're safe.

This actually just turned


out that way.

Unexpected but welcome storage fit

I wonder why this kind of design is not a common thing. Is it just the myth spread by stove manufacturers about the danger of canister stove windscreens? I
think they just probably want to play it safe and we just take it as gospel without actually thinking about it. Why is it still so common to find "nah, you
can't use a windscreen with a canister stove" kind of sentences in web forums or even written publications?

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/windscreen.htm[17/10/2010 19:15:38]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Waterproof mini-skirt
(no photos)

Background

I don't like rain pants: they're odd to put on and take off, weight too much for an item that stays on the pack for a
long time and don't breathe enough. Sometimes, I found I wouldn't be using them even if I was carrying them, letting
my regular pants get wet and trusting my leg muscles to keep legs warm while moving. A quick drying, comfy when
wet pant fabric is a must too. The net effect is I quit carrying rain pants.

In this context, the rainskirt is not meant to substitute anything and it only comes to add functionality so no matter
how little functionality it may add, at least it comes at a cheap price, weight wise.

Reasoning

While the no-rainpant strategy technically works, the lack of protection feels uncomfortable and even a bit daunting
sometimes so I tried to find a somewhat better solution. First thing I thought was a very thin, minimalist, non-
breathable rain pant. It'd mean heavy condensation but at least it'd be light on my back when not in use and, after all,
I would get condensation when wearing membrane-based, barely breathable pants unless it was very cold or in static
applications. Silnylon came inmediately to mind. I could even wear these pants on their own and keep my regular
hiking pants dry in my pack.

In the summer, one of my possible strategies in the rain was wearing shorts and letting my lower legs get wet. After
all, human skin is waterproof *and* breathable and dries quick so how about combining this with the formerly
mentioned silnylon pant and building a pair of non-breathable shorts? I'd make them quite baggy so I could even
have some ventilation and avoid some condensation.

Then I thought if was making them baggy, why not a skirt instead of pants? A skirt is actually the baggiest a pant
can go... and it'd be so much easier to put on and take off. So the rainskirt idea was born (at my personal level, at
least... not that I invented nothing new but I had not seen it before).

The making

Base fabric:

1.3 silnylon.

Other materials:

100% polyester Guttermann thread


hook & loop

The construction couldn't be simpler: just cut a rectangular piece of fabric, form fit at waist level and add matching
hook & loop for closure. The skirt would open completely so it'd be very easy to put on and take off.

I sized the skirt so it'd be as short as possible while still covering my regular shorts (usually, convertibles).

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/waterproof_miniskirt.htm[17/10/2010 19:15:40]
Viajar a pie

Specifications

Raw piece of fabric: 119.5 x 41.5 cm

Final product:

closed skirt, laying on a flat surface:


width at the waist: 43.5 cm
width anywhere else: 57 cm.
length: 38.5 cm (ouch!)

Perimeter
waist: 91 cm.
anywhere else: 117 cm.

Final weight: 23 gr.

In use

The rainskirt is not a perfect solution but it works well to an extent. The main drawback is the exposure of the lower
legs which is fine in mild summer conditions but not so fine or even unacceptable in cold/windy rain. This rainskirt
as I built it has the addional problem of being probably too short... it got incredibly light and packable so the added
protection came at a minuscule price but it added a somewhat limited of protection.

The best part is it actually works quite well if the conditions are not too harsh. The main advantages:

lightweigh: very important for an item that will be in the pack for a long time.
easy to put on and take off: keep it in a pant pocket, you could almost do it in the move!
good ventilation, low condensation
good protection (of the part it protects)
stylish or not, it encourages conversation, particularly if you're a guy. It may even give you a trail name.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/waterproof_miniskirt.htm[17/10/2010 19:15:40]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Pacific Crest Trail, 2006


For years, long distance hiking has meant for me hiking for a month at a time. That's the time slot I can take without
disturbing the world around me too much. I wondered what it felt to do that same thing for not hundreds but
thousands of kilometers, or miles; not weeks but months and I had set my mind in this trail I had kind of fell in love
with. I just knew someday I'd attempt a PCT thru-hike just I had no idea when. I kept thinking when the time came
I'd just knew.

In the context of the socially conservative scene I'm in, taking several months off sounded outrageous, not even
mention quitting one's job, that single most precious piece of achievement in a social context where security and
estability are some of the most precious values. We've been taught the fear or losing them. I know it sounds as a kind
of disclaimer for my indecision and indeed it probably is but circumstances are an important part of oneself and one
that can't be denied.

Once more life taught me you basically have to want something and go for it and then it happens. Even in
conservative and fearful Spain. Sometime around the end of 2005, beginning of 2006 I just knew I had to hike the
PCT and suddenly all the barriers seemed smaller, some even faded. I wanted to do it and I was going for it.

Late April 2006 will see me departing from the Mexican border and heading north over that crest trail...

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_intro.htm[17/10/2010 19:15:42]
Viajar a pie

Don't try to hike the trail with just a copy of this map. I painted the red line myself...

Before

Background and preparations


From the trail

Journal

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_intro.htm[17/10/2010 19:15:42]
Viajar a pie

After

Post-hike reflections

Gear performance analysis

Slide show

Documentaries
 

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_intro.htm[17/10/2010 19:15:42]
Travelling on foot

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Spain information
Note: this is still on the works and awfully uncomplete. I'll be adding things as frequently as I can.

Power and plugs

AC/DC 220 volt, the plugs have two rounded male connectors. European standards apply throughout (remember not
to take the UK as european standard).

Spanish phonetics

When you go abroad and don't know the local language, it's still very useful to learn a bit about the phonetics. That
way, you can read and pronounce words that sound more or less correct. I'll refer only to the main singularities of the
Spanish language. It's difficult to describe phonetics in written language but I still hope it makes sense.
- only five vocal sounds: "a" is like the english short "a", like in cramp; "e" is also like the english short "e", like in
refuge (first syllable); "i" is like in "pity"; "o" is like in "lorry"; "u" like in "poor"
- the "j" sound: it's like an aspired "h", like in "house" but stronger sounding.
- the "g" sounds differently depending on the vocal that's behind. Before "e" and "i" is like the "j" (strong sound);
before "a", "o" or "u" is quite like the English "g" (softer sound). Special cases are the "gue" and "gui" groups: the
"u" is not pronounced and it's there only to mean the "g" is like the English "g" (soft), unless there's a diaeresis on the
"u" (like this: "ü"; you may not see it well in your computer) in which case the "u" is pronounced as usual and the
"g" is soft
- the "n" with a tilde on top (like in "España", that is, "Spain" in spanish; you may see weird things instead of that
character on your local computer) : this sound doesn't exist in English as far as I know. It's a nasal sound, sounds
similar to a "...ni..." group within a given sillable. Pretty much like the Portuguese "nh" or the French "gn" (like in
Espagne).
- the "h" is not pronounced. It's still there for historical reasons (it had a sound some centuries ago).
- "ch" has a special pronunciation also found in English sometimes, something like in "architecture".
- the "r" has a strong and a soft sound ("lorry" vs. "tiara"). It's strong at the beginning of a word or when doubled
("rr"); and soft anywhere else. Quite like in English, actually.
- tildes just mean stress, they don't have any phonetic meaning (like in French). You should stress the syllable with
the tilde.

Some useful backpacking terms in spanish

Backpack - Mochila
(Camping) Tent - Tienda (de campaña)
Sleeping bag - Saco de dormir
Sleeping pad - Colchoneta aislante
Stove - Hornillo
Fuel - Combustible
Alcohol - Alcohol (this one's easy!)
Butane/propane - Butano/propano
(unleaded) petrol - Gasolina (sin plomo)
Kerosene - Keroseno

http://www.viajarapie.info/spain_info.htm[17/10/2010 19:15:44]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

GR 5: the new mountains in old Europe

Through the Col de Marinet

Is there anything I can write about the Alps that's not already been said? Probably not except my own take at one of
the most spectacular, long distance traverses along the western arm of one the most spectacular mountain ranges. A
bit of blah, blah, blah too...

Trail and terrain


The GR 5 is a very good trail. Tread and signalling are excellent if not even excesive, at times, for the latter.
Following the trail is hence easy but as usual in the mountains I wouldn't like to be out there without at least a proper
map, most useful in the higher areas in case of bad weather conditions when getting a sense of the surroundings may
be difficult through direct observation.

Junctions are plenty and the trail regularly visits civilization where the route turns into a maze but signalling was
almost always outstanding.

There are some sections on tarmac near the villages but usually not too long. It's common to walk on dirt roads of
varying quality but with very limited or no motorized access.

The elevation gain and loss is huge all along, a thousand meters at a time is almost daily routine. I guess most of the
terrain doesn't call for a high level route so visiting valley bottoms is the norm. It's also common to find steep
sections on the trails.

Forest walking is not rare but it usually happens near civilization. Most common is open terrain above tree line
(whatever the tree line means). Alpine meadows are usual and incredibly beautiful to walk through but also an
exposed place with little reference points in case of bad weather.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Weather
Mostly as expected, with usually hot days and afternoon cloud build-up. I went through a couple of bad weather
spells which lasted a day or two and some instability towards the end of the trip in early September but in general
the weather was gentle with me. Mid-day heat was overwhelming at times, particularly in the northern sections due
to, I believe, the high humidity.

Afternoon storms were not usual but the clouds would gather almost daily, sometimes leading to some sprinkle
towards the end of the day. I found odd how often it would rain a bit sometime during the night which made the tarp
almost mandatory but most times it would be a very quiet and peaceful rain that didn't last long.

People
Lots of people on the trails as expected on such an accessible trail system but just because motorized access is always
within a day's walk the vast majority of users would be day hikers. I didn't find many who seemed to be there for
more than a day. Very few of those looked like they'd be camping. Of all those I got to talk to, only one was hiking
the whole of the GR 5.

Any summer day at the Col de la Vanoise

I couldn't relate to most of the people I'd meet. This is odd: lots of hikers but not much social interaction. It'd be
crazy to stop and talk to everybody but I wouldn't have much in common to talk about anyway.

It is also remarkable the type of hikers on the trail: a good number of them would be people in or around their 60s,
probably retired. There was also a good number of families with children. Groups were far more common than solo
hikers and big groups were common.

It seemed to me not many thru-hike the GR 5 even though the fact that most who do go north to south may make
difficult to meet other thru-hikers. It also looked like the trails on the GR 5 are mostly used as day hiking activities
and easy access to the mountains for those not into more technical climbing.

Villages

Going through villages is something that happens almost everyday on the GR 5; usually, more than once a day so it's
a key part of the experience. With recreation being such a big part of the scene in the Alps, it's taken over a lot of the
rural environment and some locations have more lodges and restaurants than farms and sheds. I tried to not spend
much time in the urban but still feel a quick overview of what can be expected might be of interest. North to south:

Reyvroz

First village met worth the name, first clear water spring on central location of many about to come.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

La Chapelle D'Abondance

Beautiful valley, recreational village with a traditional feel mostly spoilt by the main valley road being the main
street.

Samoens

I had to spend a full day here due to illness. Good size village, busy with tourism but otherwise quiet and lots of
beautiful, big mountains around.

Les Houches

In the Chamonix valley but a bit away from all the big surf, still divided by a secondary road. Touristy, as usual.

Les Contamines-Montjoie

A wider than usual valley gives more sense of room to yet another road-transected, tourism sold nice little village
with the most enticing boulangeries imaginable to the hiker.

Valezan

At last, some rural appeal high on the slopes of the Iseran Valley. No transecting road here and very limited services
but the hostel looked great.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

No flat land in Valezan

Bellentre

At the Iseran valley bottom, Bellentre seems to take the worst of both worlds: no tourist resort aseptia neither
traditional charm and little services. Maybe I was feeling gloomy that afternoon.

Montchavin

Hanging on the southern slopes of the Iseran valley, Montchavin is touristy but quiet and the traditional architecture
is beautiful and very well preserved. Full service in a little packet and the campground is very nice.

Shame for the van. Otherwise nice old town

Tignes-le-Lac / Val Claret

Amazingly distorting winter resort with lots of summer life. The huge 9 storey blocks are particularly out of place in
a formerly beautiful glacial bowl.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Odd moraine in Tignes

Val D'Isere

Another narrow valley with a main road and a resort built around it with little to no traces of the village it must have
been. At least, the campground is simple and quiet.

Bonneval Sur Arc

I only surveyed Bonneval from high in the valley slopes but it looked beautiful, just off the main road and secluded
at the head end of the beautiful Arc Valley. I wished I had gone down to visit.

Bessans

Farther down the Arc Valley which probably lessened the tradition to tourism ratio but still a quiet, charming village
at the flat bottom of an impressing valley.

Bessans-sur-Arc

Pralognan-La Vanoise

At a wide turn of a green valley and at the very feet of the Vanoise mountains, Pralognan is touristy but quiet. I
appreciated the effort to promote pedestrian over motorized traffic.

Modane

Just around mid-trip between Leman and Mediterranean, Modane is a sizable village that looked perfect for a major
ressuply and some rest. It turned out not such a good idea: a decaying town in a trans-frontier transport hub where
railway lines take the place of pastures in the valley flats. At least, the supermarket is big so the ressuply part was
true and the campground was a welcome island of peace that almost saved the experience.

Worn-out Modane

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Montgenevre

An ancient ski resort is still modern by historical standards. Pass by quick.

Briançon

The only real sizeable town that's on-trail. The strategic location makes for a wonderful history lesson and the old
town is a must visit. Probably a good place to take a break if the urban environment is no problem.

Briançon, old town

Brunissard

Extremely quiet hamlet though it seems it's more recreational than rural nowadays. The setting is magnificient in an
open valley with a view.

La Chalp

So close to Brunissard it's almost the same village but here the main road goes across. Better the former.

Chateau-Queyras

100% touristy but with an emphasis on the traditional. The castle is a very nice view.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Ceillac

I liked Ceillac. I found it a nice mix of rural an recreational in a superb setting at the usual valley bottom, not too
enclosed this time and with beautiful mountains around. The two successful visits to the local boulangerie certainly
influenced my impression.

Maljasset

A tiny hamlet with literally four or five stone buildings two of which are lodges of some kind. The CAF hut is
certainly nice. Amazing scenery.

Larche

Largely impersonal village, quiet but with no particular charm. The road along it is secondary but trans-border so I
guess it tends to get busy.

Bousieyas

The tarmac of the winding road is the only flat-like thing in this tiny, stony hamlet. The hostel feels nice.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

St. Dalmas le Selvage

Beautiful village where everything from walls to ground seems to be stone. Secluded setting among lesser mountains
with a somewhat mediterranean feel.

St. Etienne de Tinée

Sizeable village at the urban side of rural but with a traditional, not so touristy feel. The Tinée valley definitely
shows the mediterranean environment.

Auron

Just a ski resort. Shops. Restaurants. Pass by.

Roya

Another small, stony village with flavor in a secluded location. Scenic outside seating at the bar.

Roure

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Amazing, almost aerial location in a steep mountainside for a village where there's basically nothing flat. Beautiful
stone architecture and nice views towards the lower Tinée.

St. Sauveur sur Tinée

Winding urban plan following the winding road on the valley bottom. Not particularly scenic and a bit
claustrophobic.

Rimplas

Scenic location on a secondary saddle (at least, there's some flat ground). The old buildings are beautiful; the new
additions, awful.

St. Dalmas

Super-nice stone monument in a wide valley. The trunk road is quiet enought to not be too disturbing.

Sospel

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

A small town with yet some nice architecture. Urban busy but not too overwhelming for being just a day away from
trip's end.

Menton

A touristy, beach location with a nice old town. Not too bad for an initial reintroduction to urban life for a hiker used
to the mountains.

Trail life on the GR 5


Huts

The hut system is dense around the GR 5 as well as in many other areas of the Alps. Both the quantity and the
quality of huts make a deep impact on the hiking experience.

Maybe I should start by taking care of the language: stuffed huts along the GR 5 hardly deserve that name but they
are indeed worthy of the adjetive. To my view, they're more like hostels. Most have some kind of motorized access
through dirt roads (not open to the public though) and they're indeed stuffed. There's usually a menu for all meals
(and I mean an actual menu, with choices) and the few ones I stayed at had even electricity and hot water showers.
Trailheads are hardly ever far away and many huts serve as a tavern and turning point for day hikers who take a
drink before turning back. Or just tarvern for longer distance hikers.

Facilities are usually basic and sleeping is in bunks but I don't think that's enough to call something "a hut". Full
accomodation doesn't fit in my idea of a mountain hut. Whatever we call them, these are hostels.

It became usual for me to stop by a hut almost daily for some coffee. Hiking was not coffee-free for me anymore! At
the begginning of the trip, I was just passing by but it became evident that just ignoring the huts wouldn't make it feel
like they were not there so I indulged. I would fight my own apprehension at taking advantage of something I
wouldn't really need and was most probably taken up there by some dreaded motorized means... at least, coffee grains
are a light and compact carry and the fuel needed wouldn't be much.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

I slept on huts up to three times. One of those was by a public tarmac road so definitely not a mountain hut. Another
was due to bad weather conditions in a very exposed area and I was happy to spend the night there, it was a small,
cozy place. The third one was a mandatory happening within the Vanoise park limits where camping is not allowed
and it probably was one of the most depressing times in this trip: a giant size, hotel like "hut" set up there in the name
of preservation?... an urban trap full of urban people with urban attitudes, all that in the middle of the mountains.
Sad.

The "hotel" at Peclet-Polset: mandatory jail in the Parc National de la Vanoise

I went through another two hut stays in the Vanoise but purposely chose those where camping was allowed nearby
the hut itself and that eased the experience.

I like camping out most and I can still appreciate a simple hut for the protection it offers, particularly in bad weather
conditions, without taking too much from the outdoor experience and providing nothing but shelter. The stuffed huts
as found along the GR 5 are really far from this ideal.

Chalets d'alpage

In the summer, shepherds live in the mountains. Cattle too. The former take care of the latter and, among other
things, get the milk and make cheese. Cheese is the traditional way of making long term use of the excess milk and
making the cheese on-site has a definitive advantage: it's much more compact to transport it down to the valleys than
the milk.
The Chalets d'alpage are the mountain huts where all this activity goes around. There usually are dirt roads that climb
to them but they're off the regular road network. The hiking trails, however, often go through these huts so they
become a source of potential clients and many shepherds' huts turn into rustic, monotemanic grocery stores: the
cheese can't be anything but excellent and you can wave the local cows goodbye while knowing where your
beaufortain came from.

Chalets d'alpage where local cheese is available for sale are particularly abundant in the northern section of GR 5. If
you hike southbound, don't carry much cheese from home.

Boulangeries

French bread is so called for a reason: the french love freshly baked bread and pastries and availability is
outstanding. The tiniest hamlet may have no shopping facilities but if there is one shop it will be a bakery
(boulangerie). If there's no bakery, chances are an old fashioned van will blow a horn, open the door and expand the
unmistakable smell.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Tele-boulanger in Val d'Isere

Boulangeries are a great place for hikers: if you're a hiker, you are allowed to eat everything you want! which is a
great thing to happen in such a place. The array of choices is amazing too: puffy pastry with some fruity jam filling
or cover is the most popular variety and no matter how hungry you are you won't be able to try them all.

Town visits on my GR 5 necessarily meant a bakery run. Always a well deserved one.

Boulangerie at Ceillac. Cakes from Les Contamines

Conflicts with the wildlife

The Alps don't stand out for the wildness and there are no big mammals to worry about. The goat-like chamois and
bouquetin seem the most ubiquitous among the sizeable ones, relatively easy to spot and I never seem to remember
which one is each.
Another common trail companion is the shy marmot, bound to be the main character in this comment.

¿Conflicts with the marmots? They're lovely, furry, beautiful animals not interested in hikers but maybe interested in
hikers' sweat? That's what I can think of as a reason for that missing sock when I woke up from some alpine bivouac
and went for my footwear...

My campsite was inmaculate and my night's sleep had been sound. Just there was one sock missing. I wondered if
there were any marmot dens in the vicinity and voilá... less than 5 meters from my sleeping bag. Nothing blue visible
from the distance but I took a closer look and voilá again: 20 cm in there was my (blue) wool sock, only a couple
small holes but otherwise intact.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Marmot teeth in my sock

Maybe sweat (and the salt that goes with it), maybe just curiosity but it was neat to think a little marmot had been
playing around during the night and I didn't even notice. It made me feel a bit more of a legitimate part of this world.

The mischievous marmot lives under the Roche des Glots

Gear
Most of the stuff is just as usual. I'll comment on those new or somehow relevant items.

Shoes - Inov8 Terroc 330

Maybe the most comfortable shoes I've worn on the trail, surely the lightest and probably the less durable. The
Terrocs performed well and were very gentle on my feet but barely made it to trip end. The shoe body was still ok
but the soles suffered; one of them got a crack under the ball of the foot that turned into an alpine glacier crevasse
exposing the midsole which eventually also cracked.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

A few days from trail's end

Only one of the shoes had this problem and I don't know if it's accountable to particular defect or just expected end
of useful life. The sole on the other shoe was not broken but very worn out. The broken one made it to the end but
had me wondering for two weeks and, most importantly, had an influence in my own footing as I spent those weeks
taking good care of avoiding the seemingly most abrassive surfaces. Maybe more psychological than practical but a
burden nonetheless.

I was happy otherwise with the Terrocs, they were very light and comfortable and proved to be all I needed to hike
the mountains. I'm not sure I'll use them again for the long distance though: I expect my shoes to last at least one full
season with all the shorter hikes included along the year. The Terrocs made it only because I "forced" them to and I
have another alternatives that will last longer at a little weight cost and good comfort levels.

Terrocs after the journey

Shelter system

For the Alps, I went back to the classics I trust: a modular system with a tarp, bag cover and a plastic sheet for a
floor.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Dusk approaching at the Combe de Crousette

I would expect camping in the Alps would have a lot in common with doing it in the Pyrenees or, in general, in the
mountains in western Europe: lots of human activity in the valleys, trails and camping spots in high, usually exposed
areas and not many chances to camp in sheltered or forested places. The shelter of choice must be able to cope with
harsh conditions which may or rather will eventually happen.

The Golite Cave 2 works for this and, just as important, I know it does. Making it work in bad conditions and
exposed locations can be tricky but I know it can be done and I can do it.

Ready to take some wind at the Col de la Sauce

The Cave 2 is big enough (the "2" means it's a two person shelter) for one to not need a bivy or bag cover but I love
the versatility it provides as a wind break, stand-alone, star-gazing shelter for fair weather nights and general
protection for the sleeping bag so I took again the 205 gr. penalty.

Everything worked as expected with not much chance to tarp-less bivouacs because of the high humidity and the
potential for heavy condensation. A few windy episodes but the weather was mostly gentle with me on the GR 5. A
few times I retreated into huts which is often an option; I could have done it under the tarp but it'd been challenging
and I welcomed the easy way out.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Slopes of the Diosaz, one of my few, wet bivouacs

Pack - Golite Pinnacle

Literally, a last minute decision and change: ideally, I'd have taken with me my trusty, modified Granite Gear Virga
that's about my perfect pack for the long distance but it's been already quite a few years and lots of miles and just the
day before departure, while wrestling to pack everything inside, a strong pull produced a 10" rip. Quick visit to the
sewing machine and several stitches later, the damage was kind of repaired but rip location, too close to a major
seam, didn't help do a clean job and I couldn't trust it. The solution was in the packs closet...

Pinnacle to the rescue

The Pinnacle is my winter pack. Bigger and sturdier than the broken Virga, those extra liters are needed for the high
volume winter stuff and the thicker nylon body is essential for carrying the sharp stuff like skis and crampons. It's yet
an extremely simple pack, light enough to make it to the summer trips.

The Pinnacle performed well with one only problem that I obviously already know: insufficient padding in the
shoulder straps and a bit too simple waist harness make it a bit uncomfortable under heavy loads but nothing really
serious. It'd be a bit of a burden only at the beginning of each stage with a big food load. I'd chose to improve those
two areas at the price, I know, of a bit more weight. The front pocket is the only luxury in this otherwise spartan
pack and a feature I hardly ever use and don't really need. Take the pocket out and reinforce the shoulder padding
and waist belt for a more comfortable, equally light, almost perfect pack.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Pinnacle in the Alps: Créte de Gittes; Col de Chavière

Fuel

Discussion not which one but how much. Butane gas is my choice for the long distance for the great autonomy it
provides and how clean and simple to use is. So far, I had always got a mid-size, 250 gr canister for every 4 week
trip knowing it'd be more than enough so I could forget about fuel ressuply but my tests insisted the small size, 125
gr canister should be enough. You can't get much lighter than this! And the GR 5 is probably the perfect place to
prove the tests right or wrong as civilization is always at hand and I'd surely not starve if I run out of gas.

The problem was with so much civilization around, I didn't use the stove every night! but after 17 dinners and 2 coffe
runs, I arrived in Menton with approximately still 45 gr of gas in the canister. Bottom line: the small one is all I need
for my typical summer, one month trip. It just takes a bit of discipline.

Optimizing the cooking near Lac de Lauzanier, at the northern reaches of the Mercantour

Do it yourself: the perfect purse

One of the great, known advantages of the DIY is getting the gear to your exact specifications and needs. This
applies to the big stuff (tents, sleeping bags, packs) as well as to the small details, not any less interesting when
trying to optimize your kit. Actually, the corporate world may address the big stuff but usually forgets about the
smaller things that wouldn't sell. And hikers do still need stuff like something to carry cash and docs.

This was still a kind of small, open issue for me. In my way of travelling it's usual to stop in civilization for a day+
at a time so I need an arrangement that works also in town and I was tired of those ultralight, supposedly bombproof,
plastic ziplocks that wouldn't be practical to handle and would eventually fail.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

I don't know if what I needed existed but I've never seen it; purses tend to be more complex than I need but it
couldn't be easier to make one. Just remember the basis:

Simple
Light
Easy to open and close
Safe
Water resistant
Just the right size (for cards)

A piece of waterproof fabric, a couple seams and matching velcro strips: voilá, the perfect purse.

Voilá, the perfect purse

It bears mention I liked it so much now I use it everyday too.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/gr5_post.htm[17/10/2010 19:15:51]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

The Colorado Trail: The aftermath

CT and CDT walk together across the Weminuche Wilderness

Expectations vs. Reality________________________________


I'm used (with a reason) to think of America as the place of the big, open spaces where one can be well away from
the human things. I appreciate that as much as I miss it in over-stuffed Europe and that's basically why I keep
coming back.

I spent a good part of my CT trip waiting for that to happen. While Colorado is still far from the "one valley, one
road" european standard, the CT was flirting with the asphalt world much more often than I hoped for. Crossing
those front ranges meant waiting for the bigger mountains to take the trail beyond tree line but then came the ski
resorts. The Sawatch were next to take me where there's nothing but mountains but they only did so when I took an
off-CT alternate. Cochetopa was meant to be the gap between the two big ranges and the San Juan mnts. would be
the last chance at real wilderness... partially blurred by too many crossing dirt roads and that last stare at the huge
expanse of the Weminuche Wilderness while the CT would take the other way.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_aftermath.htm[17/10/2010 19:15:56]
Viajar a pie

Copper Mountain Resort as seen from the trail. Too close...

I can't and won't say I was deceived. The CT is still a great trail in a great setting but too many times I missed the
feeling of being really away from civilization, something that just happened everytime I hiked in North America
before but not so much this time.

Rockies glory: the Sawatch as seen from Mt. Belford

Hiking in Colorado____________________________________
While civilization was hardly ever as far as I'd had expected, the density was clearly low compared to Europe. It's
extrange to me how many trails are shared with bicycle traffic and some even with motorized traffic but fortunately
neither were commonly found. Bicycles can still be ok if the riders behave but seeing motorcycles in some remote
spot spoilt some fine moments. They just don't belong there and I can't understand how they can be allowed at all.

The camping is straightforward: welcoming forest with nice, open ground under the big trees. Setting up in the
alpine is an attractive option, particularly thought about during the glorious morning blue skies but starts looking not
such a good idea in the afternoon cloud build up and it took some leap of trust to allow myself to pitch my little tarp
beyond the tree line.

Hiking and mountaneering are highly valued activities in Colorado and it shows. The playground is just awesome.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_aftermath.htm[17/10/2010 19:15:56]
Viajar a pie

Hiking south

People_______________________________________________

Not many people on the trails except for the occasional day-hiking hot spot. Out of those, most hikers were multi-
day backpackers with which it was usually nice to share some conversation. Trail life tends to take the best out of us
all.

Trail angelling is not at, say, PCT level but there were still some goodies hidden for passing hikers (so thank you
angels for those). Trail towns were really nice, mostly compact and with some character owing to their mining past. I
had a really nice time everytime I went down to town.

More than simple hosts at the Simple Hostel, Salida

Pace_________________________________________________

The CT is very well graded, maintained and signed so it's the ideal place to hike long daily distances. 25 miles were
quite standard for me without any bigger effort than just keep on hiking for the whole day. A 30 mile day was not
any difficult either but required a bit more discipline.

Conclusions__________________________________________

This was probably the first time in my backpacking "career" that I didn't go anywhere beyond I'd already been before

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_aftermath.htm[17/10/2010 19:15:56]
Viajar a pie

but that's something I could expect. It was still a fantastic trip and a great first approach to backpacking in that new
territory that the Rockies are for me. I'm sure it won't be the last time.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_aftermath.htm[17/10/2010 19:15:56]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

The Colorado Trail: Environment

At the tree line in the Sawatch Range: approaching Hope Pass

Physical environment________________________________

The paradigmatical west and the great barrier that defines what's beyond as the Far West: the Colorado Trail traverses
the Front Ranges of the Rockies and then travels along the main divide of North America.

The big mountain ranges usually make a difference as to the climate that can be found on either side. Not so much with
the Colorado Rockies: big mountains but too far from the oceans, the Rockies don't trap the weather; rather, they create
their own weather.

Topographically though there's a big difference: to the east, the mountains stop abruptly giving way to the vast, endless
plains of the Mississippi basin. To the west, a much more complicated arrangement of lesser mountains and flat
highlands with the occasional big range thrown in. That's what we see in the relevant atlas page for North America
where the Rockies seem to extend all the way to the Pacific.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_environment.htm[17/10/2010 19:15:59]
Viajar a pie

No trees means very high: 13 K' at the Cataract Ridge, San Juan Mts.

The Colorado big peaks are high but not as prominent as their height might suggest: their base is usually near the 10 K'
mark. Among so many mountains, there's a bit of everything: smooth relief and rocky, vertical walls; endless forests
and the alpine tundra; river valleys and some glacial carved remains. Impressing peaks, mountains as far as the eye can
see and the feeling of knowing there's always more. The Rockies are a big range.

The Trail___________________________________________

North to south and east to west along and across the Colorado Rockies, that's what the CT does.

There's always this mixed feeling about a trail: on the CT, I'd kind of miss the uncertainty of not knowing what to
expect at the next stream crossing, pass or trail junction... as much as I'd appreciate knowing there'd be a bridge over
the stream, a good trail over the pass and a sign at the junction. It makes everything so much more predictable which is
good when you're pushing the daily mileage but it also takes something from the experience.

Whatever, I could appreciate the effort involved in keeping the CT to such high standards. The CT however is not a
walk in the park. Apart from the relative remoteness in some areas, there's the exposure which, above 12K' is
something to consider.

Colorado & Continental Divide share the trail

The one big miss in my opinion is the route along the Sawatch Range. Here, the CT basically skirts the slopes along the
Arkansas River Valley and doesn't go into the range proper. I took a well known alternate here (Hope and Elkhead
passes) and can't even imagine having missed the amazing scenery in the heart of this mountains.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_environment.htm[17/10/2010 19:15:59]
Viajar a pie

In the San Juan Mountains, however, there's been a recent move in the opposite direction with a new section over very
high and extremely exposed terrain that made for some of the most spectacular times in my trip. This section named the
Cataract Ridge takes the place of the former valley route which I still consider useful in case bad weather hits. I
actually missed a bad weather spell for just hours in the Cataract Ridge.

Trail Trace__________________________________________

The CT is a very good trail: well designed, marked and, as I found it in 2008, well maintained. The people behind the
CT do care and it shows and my thanks go for them for their efforts and dedication. The trace itself makes for
comfortable hiking, particularly if it rains just enough to keep the dust down. I didn't find any significant dusty areas
during my hike.

The trail climbs often above tree line and travels spectacular and exposed terrain. A great place to be when the weather
is good. It also crosses long forest sections. It's hardly ever any other than forest or the alpine.

The alpine tundra of the Ten Mile Range

Conditions__________________________________________

I went to Colorado in search (among other things) of weather predictability like that of my summer on the PCT and
away from the constant uncertainty of that other summer in the arctic. It's nice to be able to relax weather wise even
though it doesn't make for such good stories... I only partially found it. The Rockies are big mountains and their
influence on the weather is notorious. They literally invent their own bad weather.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_environment.htm[17/10/2010 19:15:59]
Viajar a pie

The afternoon daily cloud gather feels scarier from the high ground in Cataract Ridge

The afternoon storms are a defining factor of trail life in Colorado. They would happen almost daily for me but in
varying intensity levels. Some days it'd hardly rain but the instability was enough to advise keeping clear of exposed
ridge areas. Most of the days, there was some light rainfall and only occasionally I got a big dump.

Bad weather spells happened a couple of times and clearly showed how big the mountains are and how small I was. It
rained and was cold for about 2 days each time and made for some tough times. Other than those, the weather was
predictable, very regular in its own irregularity.

Typical mid afternoon scene

Temperatures were mostly nice and as expected with mildly cold mornings and nicely warm middays. It could get
uncomfortably hot sometimes in lower areas.

Wildlife_____________________________________________

Problems with wildlife

My closest wildlife encounters in the Colorado Trail were not really glamourous and it feels almost funny now to
remember that main character of my nights on the trail: the field mouse.

Mice seem particularly curious and inquisitive in the Colorado Rockies but... only at night. I wouldn't even see one
during the day but the nightly mouse seemed more a when than an if. One would expect they're there after the food but
they never touched my food! which was mostly inside a rodent proof bag anyway but there seems to be something
more than the food for these little ones.

Sleeping under an open tarp has probably something to do with the mice prowling around me and it's actually nothing
new or unexpected but it really raised to new levels on this trip. Early on the hike, I thought I felt something going over
me during the night but I thought I just dreamed it or something and went back to sleep. Next morning, upon waking
up I reached my drinking tube for some water and felt some odd tact in the valve:

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_environment.htm[17/10/2010 19:15:59]
Viajar a pie

Not my teeth!

Colorado mice had some odd afinity to a couple items. One of them was the valve on the drinking tube. I had the
chance to replace the first one in my first town stop. The second one lasted only a few days:

No doubt why they're called "rodents"

After this, I considered it a lost battle and went on with my scratched bite valves. It felt kind of nice to share my tools
with the local wildlife.

The other item they seem to like is something they must have talked about with their North Cascades cousins who were
mounching on my loose tarp lines back in a previous trip. Again in Colorado:

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_environment.htm[17/10/2010 19:15:59]
Viajar a pie

Same kind of string: bitten or not

They definitely prefer dyneema lines. Both times I had some other nylon lines they never touched. At least, they only
seem to go for the loose lines, not those under tension. That wouldn't be fun.

The unidentified thief

Only once did I find signs of attack in my food. It was in the forest and I had a clear suspect as per the comments
above but on second thought I remembered a couple of those beautiful white and grey birds flying around camp while I
was taking pics a few meters off.

Can anybody tell me the name for this little one?

I liked these birds. They would come down and rest in some lower branch near the trail, watch and follow me for a
while. They were a comforting presence. Some other hiker told me later they're specialized in food thievery. How
unromantic. So I had a second suspect for these hole in my cereal bag:

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_environment.htm[17/10/2010 19:15:59]
Viajar a pie

Massive attack on my cereal bag

I hope whoever did it didn't take much. No big deal from my side: I finished my cereal anyway.

More wildlife

Pika

I like pika. They're beautiful animals and a kind of welcoming presence everytime the trail is near a rocky area high in
the mountains. It seems human presence is one the reasons that triggers their calls, those high-pitch sounds that I
eventually identified as exactly like those coming from the typical bathtub rubber duckey. From that moment on, I
couldn't help but hear lots of rubber duckies around everytime I'd be near the rocks. So funny.

Pikas are funny anyway. They like to scour the horizon from the top of a rock near their den entrance to go quickly
inside if the trail would take the hiker any close, pretty much like marmots do. Actually, marmots and pika share
environment, behaviour and call pitch. It took a while to learn discriminate both.

I camped near pika central a couple times. First of those I was concerned about them visiting during the night as per
previous experiences in the forest but pika proved disciplined: near dark, the calls stopped. I'd wake up next morning to
a new set of callings after a perfect night's sleep for me and, I hope, for them too.

Little pika

Marmot

Plenty of those places marmots like in the Colorado Rockies. A bit more shy than pika, they also like presiding the

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_environment.htm[17/10/2010 19:15:59]
Viajar a pie

scene from some prominent rock and dissapear in their den when the hiker gets close. Marmot-size dens were all over
the place.

Elk

Nice to see them but particularly great to hear them. It wouldn't seem like that kind of high pitch cry would come from
such a hefty beast but so it seemed when I spotted the big forest dwellers in the same direction the calls would come
from.

Deer

Similarly to elk, they'd discretely retire upon human presence. It was beautiful to see them moving so elegantly. Pack
notwithstanding, I'd feel such a clumsy walker in front of their display.

Bear

I wasn't lucky enough to spot one on this trip but it's great feeling knowing they're around. I wouldn't even see their
prints but unlike in previous trips there wasn't much snow or mud to leave prints on.

Beaver

This is one of those animals I would remember from the textbooks and never imagined it was so common happening
until I visited North America. Beavers are abundant in Colorado or at least their dams are. It was always nice to see
their pools and thinking they must have been over there and even nicer to meet a big pool with a den sticking out. I
don't know how easy it is to actually see the animals but it must not be as I'd always keep my eyes open but only once
was awarded a view of one. This was such a treat... there are no beavers or similar animals were I live.

Swimming beaver

Others

Some fox, the red chest birds, the goats... only a couple snakes and oddly enough both on the same day... and so many
others that crossed my path or whose path I crossed. To all my apologies for disturbing and my thanks for welcoming
me in your place.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_environment.htm[17/10/2010 19:15:59]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

The Colorado Trail: Logistics


The Colorado Trail Foundation is the inmediate and basic starting point for any prospect CT traveller. They take care
of anything trail related and their website is full of all that information one needs one one knows nothing. Plus the e-
shop gives access to the paperwork, plain or e-

Maps and Guidebooks________________________________


The guidebook issue is quite clear regarding what to buy; not so clear regarding what to take on the trail. The map
issue seems straighforward now... unfortunately, it wasn't on time for my trip.

Guidebooks

There are two publications, both coming from the Colorado Trail Foundation so look no further, this is it:

The Colorado Trail - The Official Guidebook is the usual in-depth book describing the trail. The background
information chapters are interesting reading at home, not strictly needed for the trail; taking books apart has some
kind of weird appeal. The trail is divided into segments which are grouped in sections. Trail description is thorough.
Each segment comes with a sketch map.

Glossy paper, full colour with some pics thrown in, the book is nice but seems a bit heavier than strictly needed and
makes one think if it's a good idea to carry it on. I did (I'd send home the used sections) but didn't use it much. This is
actually quite a common thing with guidebooks: I usually take them on the trail but I almost have to force myself to
read them. Usually, a map is enough and if it can be supplemented with some compact mini-guide it's very functional
and all I usually need. The good news is that such guide exists for the CT.

The thick one

The Trailside Databook is so small and compact I even didn't take the time to take it apart into sections. It's
basically a trail-long list of hot spots like trailheads, junctions, water sources, campsites... with basic data like
elevation, mileage or services available, where applicable; a sketch map and elevation profile help get a first glance
at what's ahead. It's cross referenced with the main guidebook.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_logistics.htm[17/10/2010 19:16:03]
Viajar a pie

The Databook, looking good after some use

On the trail, I'd use the Databook along with the topo maps. I've heard about hikers leaving the topos behind and
using the Guidebook sketch maps instead... it's certainly possible as the CT is so well marked and maintained but I
don't like to be in the mountains without a topo map. If I'd leave something behind, it'd be the main Guidebook
which I hardly used.

Maps

Maps are again available through the CT Foundation with a new release for the 08 season that I unfortunately knew
about too late: The Colorado Trail Map Book centers the map sheets around the trail and it's very compact and
detailed. I don't know the scale for these but I had a quick glance at them while on the trail and they looked good.
The best option in my opinion.

The Map Book came to take the place of the All Topo Maps: The Colorado Trail CD-Rom, apparently no longer
available from the CTF. These CDs are what I initially got: they're CT specific so they looked better than buying a
wealth of expensive, heavy paper maps where 70% of the area covered was useless and that I'd use only once (unless
I like Colorado so much that I move there).

The other option at the time was a set of up to 14 Trails Illustrated maps. These are good quality, the scale (most
are 1:50.000) is very adequate for on-trail trips and the CT is highlighted but they're expensive at $10 each if you
have to buy all of them and they're not centered around the CT so lots of paper weight is wasted. Cutting them is not
always an option because they're printed on both sides (which is a good thing) and the CT sometimes falls into
different areas on the sheet on each side.

The CDs have two different sets: a CT specific one and a series of the original quads. Printing out either set leaves
you with some paper load: 58 quads or more than a hundred sheets for the CT centered maps. Fitting a quad in a A4
sheet renders the map extremely difficult to read

The problem with all the maps in the CDs was the scale (1:24.000) is too detailed. You don't need such detail for the
CT and you pay with a ton of paper. Midway through my printing daze, I decided to spare the cash and go for the
Trails Illustrated maps.

So eventually I used the National Geographic Trails Illustrated series. They're nice, well rendered, easy to read and
not too choked full of information. The scale is just right, they have a UTM grid and they're printed in waterproof
paper which makes them very tough but heavy. Trail depiction, on the minus side, is not as precise as it could be.

The list of TI maps needed varies depending on the source, maybe due to new numbering or different sheet
arrangement. As of 2008, the complete list as I used it was like this (in order of appearance, north to south):

1. 135: Deckers, Rampart Range


2. 105: Tarryall Mts., Kenosha Pass
3. 104: Idaho Springs, Georgetown, Loveland Pass
4. 109: Breckenridge, Tennessee Pass
5. 108: Vail

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_logistics.htm[17/10/2010 19:16:03]
Viajar a pie

6. 126: Holy Cross, Ruedi Reservoir


7. 127: Aspen, Independence Pass
8. 110: Leadville, Fairplay
9. 129: Buena Vista, Collegiate Peaks
10. 130: Salida, St. Elmo, Mount Shavano
11. 139: La Garita, Cochetopa Hills
12. 140: Weminuche Wilderness
13. 141: Telluride, Siverton, Ouray, Lake City
14. 144: Durango, Cortez

Expensive and heavy option but I love my maps and I liked using these. As stated, if starting from scratch, I'd
nowadays use the CT specific CT Map Book.

The whole set

Ressuply____________________________________________
I take ressuply as a chance to take a break from the trail... if I have the time (tight schedules may happen in these
summer holiday trips). At the same time, I like staying on the trail for extended periods with no town visits where
"extended" means several days. Beyond a week, food weight starts to be a burden for my lightweight system so I try
to keep within that limit. In a 4 week trip, this means I'll mean to ressuply 3 times and try to space them as evenly as
possible. With this criteria, my CT breakdown lead me to Leadville, Salida and Creede.

This here is where I need to go

Leadville

I reached Leadville from Tennessee Pass, in the afternoon of day 6. I liked Leaville: a small town in the upper
section of the Arkansas river valley, some crazy 10.000 feet high with the backdrop of the highest peaks in Colorado.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_logistics.htm[17/10/2010 19:16:03]
Viajar a pie

My ideal plan was to arrive here in the morning of day 7 and stay 24 h., enough for some break and town chill out
but day 7 was a saturday and I preferred to stress the hiking a bit so I'd be sure find an open post office on friday
afternoon. I didn't have anything to get but I wanted to send some used maps home; I was carrying quite some paper
load. The PO was open also on saturday morning but I wasn't sure before I got there.

Leadville has everything I could hope for and in a compact size. The Leadville Hostel is the place to stay, no
question: Bill & Cathy are very nice hosts and they're used to hikers. I happened to get there on the weekend of the
Leadville Ultramarathon and the hostel was kind of full but they made sure I they had room for another dirty hiker.

Leadville has an outfitter, a few restaurants, a nice pub and a good sized supermarket which is the only thing a
certain distance from downtown but I could borrow the hostel bicycle.

I should have left Leadville sometime after lunch on saturday but the weather was looking like winter with cold, rain,
hail and snow in the mountains so I eventually stayed a second night. The weather was rather my excuse to stay a bit
longer in such a nice place.

Leadville was an easy hitch (around 20 m. wait) from Tennesse Pass. For the return trip, I spared the hitching and
took a ride with the hostel owners for some reasonble price.

Bad weather in Leadville, new snow in the mountains

Salida

Salida was the biggest town I visited between Denver and Durango. Most services though are at or around First St.
so it turned out compact and convenient. As in Leadville, a good part of the whole impression from my stay came
from the lodging option and in Salida this couldn't be better: The Simple Hostel is run by hikers and it was the
friendliest, cosiest place I could hope for.

In Salida, I met my ideal plan: arrive in the morning, have a huge breakfast, find loging, do my duties, relax. I spent
there 24 h. As mentioned, the character of my Salida stay was greatly affected by the place I stayed at which turned
out to be the nicest hostel possible: The Simple Hostel is run by hikers so they know what we're talking about. It's
right downtown so you don't have to spend your rest day walking the sideways. Everybody there from owners to
friends of owners to other guests was super nice and the place offered much more than lodging. If you go to Salida,
don't miss the Simple Hostel.

Everything of interest is within short walking distance: hostel, laundry, post office, supermarket, several food options
including a pub and a local mini-brewery and also a public library with i-net. There are also a couple of outfitters.

In strong contrast with Leadville, it was hot and sunny in Salida.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_logistics.htm[17/10/2010 19:16:03]
Viajar a pie

First St. Salida

Hitching is a bit tricky: 11 miles from the trail crossing which is not on a road saddle but somewhere along a long
straight section where cars speed downhill. Fortunately, there's a small pull-out area right at the trail crossing. Bad
news is there's a main junction 4 miles from town so two hitches may be needed. First hitch took the almost standard
20 min. Second hitch was less than 5 seconds. Hitching out was much trickier: kind of long walk to the outskirts to
hitch on a busy, dual lane road where nobody would stop for a good while. It took more than an hour.

Creede

I got to Creede from Hwy149. It's a hell of a long 33 m. hitch and I approached Spring Creek Pass thinking about
hitching both ways and taking the first one that would stop... but some positive comments about fellow hikers a few
hours before made me try the east side first. It took a few minutes for a car to pull out on the pass bringing another
hiker from town and ready to take me down. Creede is much closer from the trail at San Luis Pass but this didn't
meet my ressuply schedule.

Creede was the smallest town I visited. It's basically three paralell streets (only one of them is paved) just off the
mouth of a narrow canyon. Similarly to Leadville, it's an old mining town.

First (and almost only) street, Creede

Creede is very compact and friendly and the only thing I'd miss was some hostel-like accomodation which is always
more fun than a motel, no matter how nice the Snowshoe lodge motel owners are.

Even though Creede is a full ressuply town, the supermarket is small and there are not as many choices as in those in
Leadville or Salida. There's a surprisingly high concentration (two) of very nice pubs and a couple more food places,
one of them (Kips') is said to be the local hangout for hikers where those on a budget could expect locals to come up

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_logistics.htm[17/10/2010 19:16:03]
Viajar a pie

and offer their lawn and shower.

Hitching back was spared, same as in Leadville, for a price: the same person who took me down offers to bring
hikers back up for basically gas money.

De-ssuply___________________________________________
It seems post offices are open on saturday mornings in Colorado Trail towns. Knowing this in advance (and trusting
the source) would have taken some stress off my first stage. I used post offices to mail back used paperwork: maps
and guidebook pages. This was a relief, particularly in my first two stops, as the whole bunch of Trails Illustrated
maps I was using was bulky and heavy. It's expensive to send all that stuff to Europe but at that moment it was a
good thing to spend money on.

There's always different class mailing options but in true comercial vein there's nothing as a "second" class
denomination. Nobody wants to buy anything with a "second" in its name. But not only for the price, I needed
second class for the delivery time so my maps wouldn't be there too much ahead of me.

Express or Priority? which one sounds as the "second" class? I really couldn't tell from the names alone. And I was
surely glad my second class shipments were named Priority; it made them look so much better.

Got mail...

Access______________________________________________
America

Denver International Airport has connections with many european cities but none in my vicinity. Better to connect
flights in Europe and enter the US on the last leg of the trip so the inmigration queue doesn't affect connection time
buffer.

Denver - Durango

Getting back to Denver from Durango has two traditional options: hiring a car or taking the Greyhound. After a
month of taking responsibility of everything I was doing, it felt nice to leave the driving to someone else so I got
ready for the almost 12 hour trip on the Dirty Dog. It may look like a long trip but considering I was basically
retracing the steps that took me 4 weeks to cover, it didn't feel so long. I love how hiking puts things into the right
perspective.

I actually enjoyed the ride: crossing the San Juan mountains in Molas Pass, a well remembered spot, visiting
Silverton, riding the endless, dry, almost barren western plains, following the Colorado River, meeting the CT again
in Copper Mountain... and that aura of decadence in the Dog that feels like part of the american thing. I kind of like
the Greyhound.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_logistics.htm[17/10/2010 19:16:03]
Viajar a pie

The Dirty Dog

There's a daily service leaving Durango at 6.40 am to arrive in Denver at 5.05 pm after 10.5 hours and 369 miles (or
so they say) with a change of bus in Grand Junction. Ticket price in 2008 was $81.50.

There's a small airport in Durango with no flights to Denver or so the story goes. At the DIA terminal building and
while waiting for my flight back home, I saw this:

Too late...

The only thing I was missing was a caption saying something like "you don't have to ride the Greyhound for 12 hours
anymore after your CT hike...".

Don't know about the price or wether it will still be available in the future. Anyway, I think I still prefered the bus
ride.

The Colorado Trail

The Denver side trailhead is still a bit far from the closest spot serviced by public transport. I was planning on hiking
those extra miles but eventually went for trail angel help and got a ride from downtown Denver. Thank you, my trail
angels.

(CT angels should be easy to find on the typical i-net resources)

The Durango trailhead is just a stone throw (3 miles) from town. There's no public transport but it shouldn't be

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_logistics.htm[17/10/2010 19:16:03]
Viajar a pie

difficult to find a ride into town as most traffic will be from hikers. It may be trickier the other way. Anyway, I just
walked my last miles into town.

On the net___________________________________________
Colorado Trail Foundation

The obvious reference starting point is the Colorado Trail Foundation. The website has lots of useful information and
it's the source for guidebooks and maps.

pmags

The information overload on the CTF can be a bit overwhelming. Paul Magnanti has a great summary that's very
useful for a first approach and as a planning tool.

Trailforums

trailforums has a moderately active CT forum where trail veterans and locals are always happy to answer questions.
Local Trail Angels roam this forum too.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_logistics.htm[17/10/2010 19:16:03]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

The Colorado Trail: The Gear


As this is no fashion show, there's not new gear every season and many items are the same as those for previous
trips. Most key items are. I won't be commenting again on those that already were in 2007 or 06 and I'll focus on the
new items or the new life from old ones. As usual, there'll be a few lessons learned.

Shelter_________________________________________________
There's some nice story to tell here. From the time I started sewing my own gear items, tarps were among my
favorite: easy to sew, ample room for design adaptation to own needs, all in a key item that leaves you feeling like
you achieved something. And truth is you probably did. Yet, I had never taken one of my home-made tarps with me
on a long distance trip, not really because I did not trust them but because they didn't seem to fit the bill each time. I
must admit it takes some leap of faith too... the fabrics are the same as those from off the shelf gear I've been using
for years, my seams are almost straight... it must work!

I built the Siltoldo by the time I was about to hike the HRP (Haute Route Pyrenneen or Pyrenean High Route) and in
my UL daze back then I seriously considered taking it along. It made my weight figures look so damn nice... but
reality took over and I eventually went with a bigger tarp, which was challenging enough in the rugged Pyrenees
crest. A PCT thru-hike or an arctic traverse that followed didn't look like the best place for putting the Siltoldo to the
long distance test either. Too long or too arctic.

The Siltoldo is a tad small. Locking it down for maximum protection means a very confined space with room for
nothing but lying down. A half pyramid arrangement is roomy and strong... on only one side. I was considering the
idea of adding some kind of beak to the half pyramid shape to make it more protected while keeping the possibility
to set the whole thing up any different way (A frame, lean-to, etc.) to keep it versatile and adaptable to conditions.

From the other fork in the road came the poncho idea. Nothing new here, I was just thinking of either buying or
sewing a lightweight poncho and try it in the big trips. Re-using it as a tarp is a known UL paradigm that comes with
a series of also known compromises I wasn't ready to take in the long distance.

Now, what if my poncho is not my tarp but just part of it? And there was the beak for my Siltoldo.

Finally, there's the proposed hike. The Colorado Rockies and the CT are the kind of place where I feel safe enough
with a tarp: plenty of forest camping; predictable, mostly dry weather patterns... a good trail to follow so a poncho
can work as rain gear with not much chance of needing to wear it for hours in a row. And that certain leap of faith.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:07]
Viajar a pie

Siltoldo (green) and Poncho Porche (blue) together in Mt. Massive Wilderness

My poncho was not to be a poncho-tarp proper (though certainly usable as such) but a poncho-half-tarp so there was
born the Poncho Porche. Velcro would be my friend and my enemy to join poncho and tarp for a killer pair that
would give me the peace of mind necessary to tackle the long distance. See what happened...

The Siltoldo is just too simple to fail: a rectangular sheet of silnylon, as wide as the fabric roll admits and with no
seams. Its strength is also its weakness: the limited size puts some preassure on the user. The tarp won't fail but the
user may.

This tarp was meant to be a minimalist design suitable for the long distance (for those like me not so sure about their
ability to successfully use those handkerchief sized tarps) so I tried to compensate the small size with versatility: lots
of pitching options to suit the conditions, including a very powerful lock-down configuration good for the worst
weather.

Siltoldo alone in a half pyramid shape

Only the first couple of nights did I use the traditional A-frame, maybe warming up? to transition into the nice,
comfortable half pyramid that I complemented with the poncho when conditions dictated. First night out, a travelling
thunderstorm dumped buckets as a welcome introduction to trail life on the CT; an A-frame, locked-down Siltoldo
stood the test in a somewhat exposed location. Jet lag helped me stand quiet and somehow trust my shelter that night:
I was so tired that I could just wait for the show to calm down to go back to sleep.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:07]
Viajar a pie

Siltoldo in an A-frame

The weather was certainly quite predictable in the Colorado mountain summer but didn't provide for the quiet nights I
was expecting. Mornings were brilliant and peaceful but the afternoon cloudy mess often extended into the night and
it was hardly ever clear it wouldn't rain or storm so the poncho was usually part of the arrangement. It worked
beautifully.

The poncho would give me the option to build an almost complete pyramid: three-sided on the Siltoldo half and two-
sided on the other because the Poncho Porche is not as long as the Siltoldo. For the same reason, I couldn't close the
pyramid completely on one end so it was still important to place the whole thing so the less protected side was facing
away from the weather. It was a sort of not-completely closed, assymetrical pentagon.

One thing that worried me was the waterproofness of the tarp-poncho junction: a continuous strip of velcro. I guess
the velcro itself is not waterproof but since this junction was along the rigde line for the pyramid, water would slide
down on either side and I had absolutely no leakage.

The tarp + poncho combo would provide a huge space (for solo UL standards, at least) with laying space under the
Siltoldo section and well sheltered, ample room for cooking or gear on the other side. Being a pyramid, I could
comfortably sit down under the peak.

Siltoldo & Poncho Porche: the perfect synergy

Most camping was under forest cover but once I gained confidence I had no problem staying above tree line. The
pyramid stood some moderate winds with no problem. It was precisely in my highest camp of the whole trip, close to
the 13 K mark in the San Juan mountains, when a big thunderstorm moved in and I went through the dreaded
thunderbolt, lightning, hail and violent dump display. I was careful enough to camp in a somewhat protected, small
bowl and quickly locked the pyramid down as much as possible when I noticed the distant flashes. The shelter stood
strong and kept an apprehensive hiker safe and dry. Next morning was as clean and beautiful as nature can be.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:07]
Viajar a pie

Just hours before the storm near 13 K' in the San Juan Mts.

Smooth, day-long rain was not common but it did happen. I spent a whole morning waiting for the skies to clear
(they didn't) under the pyramid which provided a comfortable, dry space with room to move around, sit down or sort
gear. A big plus for a lightweight arrangement.

My imperfect pentagon

I was very happy with how it all worked out yet it remains uncertain how much or if at all I'll use this setup again for
the long trips. I consider both elements Siltoldo and Poncho Porche necessary as I don't think I'd feel safe and
comfortable enough with just the basic tarp but then I need the poncho to be my rain gear... and that's one part I'm
not so sure I like (see below).

Waterproof Mittens______________________________________

This was a new item and not a standard one. The theory behind it was part of the reasoning why I made them and
this trip was their first real test. As stated back then, keeping hands comfortable and functional in cold, damp weather
is tricky: the hands are exposed, we need to still use them and, being extremities, they get cold easily.

With these simple, light and waterproof mittens I tried to improve my comfort level with little weight penalty but I
was aware of the limitations of the system and my expectations were modest.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:07]
Viajar a pie

Water has this ability to go through, over or under virtually anything if given the time and the hands are a weak spot.
I didn't have many chances of going through long lasting rain in Colorado but when I did the mittens provided some
added protection but also added complexity to most operations. They worked better on their own than over the
insulation mittens but this is probably accountable to the rough design and build and a bit tight sizing.

As expected, humidity from inside (remember the mittens don't breathe) was not a big problem, either when worn
alone or over an insulating layer. It was cold enough for the sweat not to be an issue.

Overall, praxis was not as good as theory but I still think these mittens are a good investment. Little weight penalty
for some added protection that works for me psychologically as much or more than it does physically. I plan to take
them with me again and if anything I could try to make a bigger, better finished version.

Skaha from Nunatak_____________________________________


Main torso insulation has traditionally meant synthetic for me. For the 3 season warm tops, the weight difference
against down is not that big and the synthetic insulation is more rugged than those almost weightless down wonders.

It's not only about the potential for humidity compromising the insulation but also the feeling that lightweight down
jackets feel more like an empty sandwich of air and nothing and look so fragile.

In Colorado, I was packing a thin fleece pullover (reviewed below) that would pretty much guarantee I wouldn't need
my high loft top other than in camp and never under my pack. In Colorado it's supposed to be mostly dry mountain
weather. So I decided to spare a few ounces and carry down for the long distance.

Torso insulation mandatory to see the sunset at 12 K'

The Skaha is crazy light, 9 oz of nylon and down. I choose it for the lightest garment of its kind I could find. There
are lighter ones but at the obvious expense of being thinner. The Skaha is ultra-minimalist and the baffled
construction is a distinctive feature. I don't really know if this contributes to make it lighter for the warmth (or
warmer for the weight) than traditional, sewn-thru constructions.

The Skaha worked perfectly and there was indeed no problem with humidity even though the "dry" claim was not
that clearly true but there was these almost guaranteed sunny mornings that are so useful to dry whatever out. Only
once did I have to spread stuff out in the sun and that didn't include the Skaha.

I got this garment thinking more of mild winter trips but I may continue using it in the summer when I need top
performance.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:07]
Viajar a pie

Poncho Porche (as a poncho)________________________________

I had used ponchos as rain gear before but never taken one for the long distance except for a 1 week trip that was a
kind of test for the Poncho Porche. I wasn't sure if I liked ponchos or not. After the Colorado Trail, I still am not.

Same blue item as above...

It feels safe and protected under a poncho when it rains. The almost integral protection provides this feeling of
putting you on one side and the rain on the other, like being in a sheltered space, away from the weather.

The Poncho Porche is the most typical rectangular sheet of silnylon with a round slot plus chest opening for the head
and a hood over it. It's closable all along the sides for maximum protection with the option of opening a slot for the
arms anywhere along each side's length. It's longer on the back to go over the pack and cover it completely even with
a full pack. It goes down to knee level at the front.

One big pro for the poncho is how easy it is to put on and take off. If rain was likely, I'd carry the poncho in a side
pocket in the pack. If needed, I could reach back and be covered in a matter of seconds, no need to take the pack off.
I could reverse the operation almost just as quick but I could also undo the head hole and still keep the poncho over
the pack and tucked secure under the pack straps, cape-like if rain was intermitent or I wanted to get the poncho dry
before storing. Much better than a rain jacket in this regard.

I generally find ventilation good enough in a poncho. At least, in relation to the traditional rain jacket wear in the
sense that condensation is not worse overall (depends on conditions).

On the minus side, I suspect the hood leaks on the main seam. I sealed that seam thoroughly as it's in a most exposed
area but my hair would get too wet too quickly.

The Colorado Trail is a good trail with no significant brush but lots of exposed areas which can be tricky for a
poncho in windy conditions. Overall it's not a bad place for poncho use and certainly much better than the scottish
highlands were I did initial testing for the Poncho Porche.

So I have mixed feelings about poncho use. The theory looks good but somehow I don't feel comfortable enough in
this thing. Maybe the new size and shape my body gets bothers me somehow... it's the one thing I can think of. Too
many times I wished I had a jacket instead. Maybe it's just the helplessness feeling in front of rough weather and not
the rain gear itself. I'm really not sure but I do remember some negative feeling.

The poncho itself worked ok as expected with no noticeable leaks except for the possibility mentioned for the hood
and just some fiddling necessary to close the velcro strips along the sides. It would run a bit too high on my back
with a full load pack but still covering the pack completely.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:07]
Viajar a pie

Poncho in the Rockies high ground. It started snowing some minutes later

I don't anticipate using a poncho again as my rain gear in the near future. In any case, it'd be the multi-use as part of
my shelter system what could make me take the Poncho Porche again.

Polycro groundcloth______________________________________
It's so thin you can't believe it won't disintegrate during first use but I had already taken this one on a long distance
trip before. Even though I have a second, unused one, this time I took the same I had been using before.

More than the apparent fragility, the one thing I never liked about this groundcloth is the fiddle factor. Its own very
big advantage, the low weight, becomes its main problem as it makes it tricky to set down and keep in place. No big
deal really but annoying when you are tired and need everything to work smoothly.

It's also a bit unnerving to have this as your only floor. This time I was taking a lightweight, non-waterproof bivy
(aka, a bag cover) which has a floor of its own and a lightweight groundcloth makes perfect sense for some added
waterproofness (the silnylon bivy floor is not completely waterproof under body preassure) and some more living
space when under shelter but not yet sleeping so I was happy to take the Polycro again.

This time it developed a few minor holes along but it worked up to expectations.

The second to last night, I must have pulled from some weak spot while trying to deploy the Polycro: before my
hands had time to follow my brain's request to stop pulling, the groundcloth was virtually split in two. I wasn't
pulling hard or being rough at it, it just happened. No really big deal as the groundcloth was still technically usable
and I was near trip's end but this was a reminder of the potential limitations of UL gear.

It's not clear I'll take this again for the long distance. It may have its place when adding up to the bag cover's own
floor, as in this trip but even then I may choose some silnylon sheet instead. I don't think I'll use again the Polycro as
my only groundcloth for a multy-week trip unless weight is too critical. It works and it weights so little but I think I
prefer to invest some more grams for the added ease of use and potential for durability.

Shoes___________________________________________________

Nothing new here but some talk on the odds of trying to extend the life of running shoes beyond advised.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:07]
Viajar a pie

Back from Colorado

The actual problem here was the breakdown came without much advise. My Salomon Solaris II had gone through the
arctic thru-hike and several shorter trips and they looked worn but nothing catastrophic. The sole looked fine. Too
fine. I should have looked further and I could have probably seen the small crags that had started developing in the
flex area under the ball and were hidden by the surprisingly intact outer relief.

Close to mid trip on the CT, I started feeling like a pebble was under the ball of my left foot but there was nothing
there. By the time I had developed a red spot that threatened becoming a blister, I took a closer look and realised the
inside of the sole had collapsed and I was treading on a small crater. On the outside, it'd still look good but flexing
the shoe revealed a conexion between in and out, i.e. an actual hole.

One tends to get creative when necessity arises. I had to fill the crater so my foot would tread on flat land again. I
was having a break at a river bank and there were plenty of pebbles around. It took seconds to find the perfect sized
one.

A couple days later, I was reaching Salida, the last town stop where I would find an outfitter. I thought I could find
new shoes here but the crater filling worked so well (red spot gone, blister danger gone) that I decided it'd be a good
epiphany for my Salomons to complete another thru-hike.

Sole collapsing didn't stop there. Right shoe followed left shoe and the latter being the original, it collapsed further. I
had to refill both and paper towels did a finer job than the pebble which still stayed there blocking the now visible
hole. I started rationing the paper towels from other uses so I could spare some for refillings. It made for some trip
end epic.

The little hole was there for about half the trip

Bottom line, tread light on the land. No need to say the Solaris II made it to Durango feeling like they could still go
much further. Just add more paper towels.

Fleece comeback__________________________________________

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:07]
Viajar a pie

Fleece was long gone from my three season list: too bulky and heavy. High loft synthetic insulation or down are so
much lighter and more packable. Yet they're not that good wear while moving: nylon shells somewhat block
perspiration and feel awful when damp, insulation gathers humidity and the lightweight materials (insulation and
shell) suffer under the weight of a pack.

In winter I still use fleece. Low temps require some insulation even while moving and fleece is perfect for this: it
breathes very well, the furry face hides the humidity and it's rugged so it wears well under a pack.

In three season conditions, it's not common to need insulative clothing while hiking but sometimes it gets
uncomfortably cold without it. I thought it could often be the case in the Lapland Arctic so in 2007 I brought back
part of the winter setup for a summer season that could look a bit like winter to me. It worked so well and it was such
a good idea that I considered keeping it for future hikes.

A trim, thin fleece pullover weighting not much more (187 gr.) than a regular base layer. I'd trade this for the
sleeping shirt so I would gain only a bit of weight (three ounces) to significantly increase my range of comfort and
my confidence in my gear kit to face the worst conditions possible.

This fleece pullover was also all I needed as aditional insulation while sleeping for most of the nights so the down
pullover was spared for camp use and not used much for sleeping which is hard on it.

The fleece I use (a Haglofs Solo Top in 100 wt. Polartec) is trim enough to work well as a base layer and loose
enough to go over one and when wore under a windshirt it's a killer set that can keep me comfortable under freezing
if I'm moving. So many times in the past I missed the function of this layer (it gets cold in the mountains even in the
summer) but I plan to keep it in my list for good.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/colorado_trail_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:07]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Español

Nordkalottleden, the Arctic Trail: Recalling


Expectations vs. Reality / About hiking in Lapland / People / Pace / Would I do it again?

Beyond the gear, the terrain or ressuply logistics, there are memories not so straightforward to talk about which are
yet a good part of the experience.

Tornetrask and a low "roof"

Expectations vs. Reality

Having never hiked in the arctic before, one of the issues I faced on this trip was not knowing what to expect. I like
to know what I'm getting into and it didn't feel well to walk into the unknown. The adventurous characters out there
will laugh at my apprehension... after all, this was a tiny little trip in a kind of controlled environment but that's the
way I am. Too many "what ifs" for the wimp in me.

The questions were answered on the go and most answers were positive. Nordkalottleden is a real route, not only a
line drawn on a map and there's indeed people who hike it (but not many who thru-hike it). Route finding is usually
easy and there's no technical mountaineering terrain. No worries.

My big expectation from this hike was finding real wilderness. Did that exist at all anywhere in Europe? If it did, it
had to be somewhere this far. Even though Lapland is not as barren or isolated as its latitude might indicate, it's
pretty wild up there. I could actually enjoy that feeling of knowing there's nothing human anywhere in sight and
there's nothing I could call civilisation anywhere around. Even at 35 km/day, it was taking me several days to get to a
road. There's not many people out there and even sticking to the marked route I could meet only a handful of hikers
every few days. Other than the weather, there was no visible danger. Few places I've been to offered this feeling of
absolute freedom.

I travelled late in the season trying to avoid the bugs. Bugs can be a huge issue in the arctic. I almost missed them. I
still had to go through bug hell during the very first days in the tundra section but as soon as I climbed up the

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_recalling.htm[17/10/2010 19:16:10]
Viajar a pie

mountains they were gone. I never saw them again and I was a happy hiker. Bugs can drive you crazy but it's almost
as much a psychological issue as it is physical..

Another problem source that depends a lot on how you take it is the weather. The ever deteriorating weather I went
through. Once I was getting almost used to the constant instability, low temperatures, everyday rains, the weather
gods pushed the next button and left me wondering where was summer gone. I needed some further mental
readjustment and, well... some hut stays so I could still enjoy those last few days on the trail. It was tough but
beautiful.

Shall I go for a swim...

About hiking in Lapland

There's definitely something special about hiking in the high latitudes. It's not only the arctic lights but some feeling
of being in a different kind of place. Even if the environment in the mountain areas of the temperate regions may
resemble that of the arctic, there's always a limit to it and that limit is usually within view: down in the valleys.
There's no valley to go down to in the arctic. You know everything around you for virtually ever is moorland
wonder.

everything around you for virtually ever is moorland wonder...

People

Not too many people out there; at least, for european standards. I'd walk alone the whole time and only meet a

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_recalling.htm[17/10/2010 19:16:10]
Viajar a pie

handful of people a day, sometimes just a party of one or two but I'd always meet somebody. It was very different in
the most popular sections (Kungsleden and Padjelanta in Sweden and the whole of the finnish section) where
meeting people was common but never to the point of being annoying. An important factor here is most of
Nordkalottleden is too far from trailheads for dayhikers so most hikers on the trail are multi-day backpackers.
Nothing against dayhikers (I day-hike too) but when you know the people you meet have got there quite like you
have there's a certain sense of connection. Meeting some other hiker on the trail was hardly ever just saying "hello".
I'd stop and chat and it'd always be nice. Even more, hiking alone in the apparently endless bad weather was a bit of
a psychological challenge and meeting someone to share that with was always welcome and uplifting. Bad weather
with a smile doesn't look so bad anymore.

I was warned before starting south on the Kungsleden section it'd be like a crowded highway. It was certainly well
travelled but never to the point of being annoying. Not for me at least. But I wouldn't stop to talk to everybody.

Most hikers I met were either scandinavian or german. It's outstanding how many germans hike in this region. I was
told they appreciate the wilderness and isolation because that's something they can't have at home which is
something I empatize with: it's actually one the main reasons why I was there. Other than that, just a few dannish,
dutch and british plus one tzeck and one from the USA and I think that was all. Not many.

It was interesting to see how the hikers on the trail were different depending on the area and also on the country. In
Finland, most were recreational backpackers (quite like me), that is, urban people on their holidays. They'd most
probably come from quite a distance to visit the only mountain region in an otherwise flat land. In Norway, most
hikers were locals (mainly Tromso or Narvik residents) who were there for a weekend or a few days and whose plan
was usually beyond hiking: they'd stablish base camp either in their tents or in a hut and go fishing the local
waterways. In Sweden, it was more like in Finland: recreational backpackers come from far away to spend some
holidays. I guess the difference is because in both Sweden and Finland population centres are far from the mountains,
not so in Norway.

One of the most positive aspects of any trip is the people you meet on the way. Even (and maybe particularly so) in
wilderness oriented trips and Nordkalottleden was no different. It was actually particularly nice to meet so many
friendly and nice people in such an often times harsh environment. You all made my trip enjoyable so thank you for
the good vibes. I needed them so often.

Pace

A somewhat tight schedule forced me to hike long distances (long for me, at least). I averaged around 35 km. per day
in the 23 days the trip lasted. I wouldn't rush, just walk long days and take advantage of the long daylight hours
(around 19 hours in mid august, down to 17 in early-mid september). This put a bit of pressure, as much
psychological as it was physical, more so in the beginning, when I didn't know how hard it'd be to cover such
distances. Once I got used to the terrain and knew what I could expect, it'd be easier.

Would I do it again? Would I change anything?

It's easy to say so now I'm confortably sitting at home. Our mind tends to forget about the hardships and concentrate
on the good parts, which is good but it's also a good idea to think back and remember all those times while on the
trail that I answered "no", those times when I was repeating myself I wasn't having any fun and asking myself what
the hell I was doing there. It's good to remember this, see why this was happening and evaluate if it was still worth it.

Most of my problems came from the weather. There's nothing we can do (fortunately) about the weather but there's a
lot we can do to face it and keep a positive attitude. Attitude and motivation are everything and sometimes those
might have failed on me somewhat. This is an always needed and welcome repeat of the same lesson we already
know but tend to forget so often.

Having quite a tight schedule also put some pressure on me. I could go the distance and I knew it but facing the task
became a bit overwhelming sometimes. At the end, I made it 2 to 3 days before strictly needed and saw I could have
used those days to take it easier but that was the trade-off for the maximum flexibility approach I took to travelling
back from the trail. I'm aware the thru-hike would have probably been quite more pleasant with some more time.

Of course, I'd do it again. It was a fantastic experience in a beautiful environment and I met pretty much everything I
was looking for. Who knows, maybe I come back sometime. Watch out for the guy in trail runners.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_recalling.htm[17/10/2010 19:16:10]
Viajar a pie

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_recalling.htm[17/10/2010 19:16:10]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Español

Nordkalottleden, the Arctic Trail: The physical environment


Terrain / Hiking / Trails / Signalling / Infrastructures / Weather / Obstacles / Season

A typical day dream in Nordkalottleden, except maybe for the sun...

Terrain

Tundra

The northernmost tip of the route goes through the arctic tundra. Actually, I think it is not yet technically tundra as the
terrain Nordkalottleden goes through is still forested and as far as I know the tundra is tree-less by definition but on this
rolling hill landscape trees are small and the route often takes the high areas on the hills where trees are absent.

This region is a plateau around 400 to 500 m. high. It's still amazing to me how this high latitude land is still covered in
forest. The landscape is an endless cover of dark green dotted with blue lakes of considerable size. Birch trees are the only
ones able to make a living here and they're already quite small in size (but not in number!). The hills rise as high as 600 m.,
just barely beyond the tree line.

Marshy areas are common. Wherever there's a depression, there'll be a lake or a marsh, usually both. Marshes are also
commonly found besides rivers in flat areas.

The views are expansive but flat and featureless. The tundra is beautiful and daunting but not particularly spectacular.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

Featureless and cloudy arctic tundra

Mountains

Most of the route goes through mountain terrain over the northern tip of the spine of the Scandinavian peninsula. The
mountains here are modest in size and the relief is usually smooth. The terrain is still showing clear evidence of recent
glacial activity: the valleys are wide and long and the hills are usually rounded. There are lakes virtually everywhere.
Millions of lakes of all shapes and sizes. Wherever the glaciers dug slightly deeper or left a morraine wall, there's a lake.
Flowing water has not yet had time to carve more abrupt landscapes (it's trying though).

The route here usually keeps between 500 and 1000 m. high, linking valleys through long passes or high plateaus.

The mountains were the nicest place to be. Views are open, landscapes are beautiful and the whole place feels isolated and
pristine. When the sun was shining, it was all so colourful, a brilliant display of green and blue.

Wide panoramas in Ovre Dividal Nasjonalpark

Deep valleys

only a few times along the route does Nordkalottleden dip low enough to change the climatic zone it traverses. I came to
call these the Deep Valleys. Birch trees would show up again first and if low enough, pine trees too. The trees would be of
a good size and the vegetation in general is thicker.

The deep valleys were usually a warmish, damp place. No more easy hiking, the terreain is usually rocky and irregular, the
vegetation is thick and the whole feel of the place is somewhat oppresive. Still ok if dry but in rainy weather the vegetation
would get loaded with water getting the hiker as soaked as a hiker can get.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

In the deep valleys: Reisadalen

Hiking

Hiking in Lapland can be a wonderful and miserable experience. All in the same day. I appreciated the isolation, the
expansive panoramas, the arctic light and how pristine the place was. I felt as free to roam as one can feel. It was hiking
freedom paradise.

On the other hand, it was a tough experience of constant bad weather in a daunting environment. Physically and
psychologically tough.

There are some aspects to hiking in Lapland that stand out and are worth noting:

Water is everywhere and it's universally drinkable. You can drink straight from streams, rivers, lakes, ponds or puddles. I
felt like I could even drink from marshes. Nobody treats the water for drinking in Lapland. What's more, there's so much
water than you don't even need to carry any. Thirsty? just walk a few meters...

I actually would carry some water sometimes (if I was in some kind of hurry) so I could drink without stopping but I'm
serious: you could avoid carrying any. At all.

So water is your friend but in Lapland it's also your enemy. Hiking with lots of water around is not nice. It can be
treacherous or even impossible. Fording rivers is a major event along Nordkalottleden. Mid to late season, they're usually
not difficult but they should be a concern.

Can anybody count how many lakes there are here...

Marshes are another outstanding feature. Wherever there's a slight depression with no drainage, you're bound to find a
marsh. They're commonly found besides lakes or rivers, when these latter flow through flats. From the distance, the
presence of long, light green grasses indicates a marsh. Sometimes they're just anywhere. Water pools in the strangest of
places like a mountain slope.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

Marshes are definitely not hiker-friendly. It's like a middle ground between a lake and real ground: you sink somewhere
between ankle and mid calf deep in every step. Wet feet are an inmediate consequence but that's a concern only on the first
couple of steps. After that, it's just difficult, tough walking.

The trail tries to go around marshes but eventually you come down to one and have to cross it. There are infinite small
marshy areas that'll challenge your sanity if you try to keep dry feet by going around them or hopping over rocks or
whatever you think will stand your weight (and probably won't). It's usually better to accept defeat and wet your feet...
that's what the running shoes were for, after all!

In the most popular areas, you find wooden platforms over the marshes. Sometimes, they'll provide for dry, stable footing
and quick progress and you'll love them. Other times, they'll be half sunk in the marsh and may have become a slippery
hell that may send your butt into the mess below.

The mountains were a fantastic place to be: open views, wild and isolated. Usually dry terrain (drier than in the valleys or
the tundra) and just plain freedom: you can hike anywhere, camp anywhere. Sometimes, it was almost a pity to be
following a marked route... you'd want to go explore every valley, climb every hill. Smooth relief and little vegetation
makes the terrain universally hikable and the scenery is outstanding. Green grass and blue lakes all over the place. If the
sun was shining, everything shined together. Shame I didn't see the sun much.

As commented above, there were three basic kinds of terrain along Nordkalottleden. Hiking was different for each:

The northern tundra

The tundra was technically easy hiking but I found it quite demanding psychologically. The mostly featureless landscape
and the oppresive character of the place made it so. The terrain is often marshy and in mid-august there were still plenty of
bugs. The trail is faint or non-existant most of the way but the signalling is so good it's almost excesive. Following the way
was never a problem, even in the fog. When the route takes the hill crests, it's much better as the terrain there is drier and
the breeze usually takes the bugs away.

A typical 4 km/h pace should be easy to average.

The mountains

Above the tree line, it's basically just grass. The terrain is open and universally crossable. The relief is smooth and the
height gain or loss is usually not more than 500 m. at a time. The valley bottoms are wide and open and there are some
flat-like areas. The typical section goes from a valley to the next across a high pass or a highland plateau. The climb up or
down may be somewhat steep but it usually won't. The route avoids the crests even though many of them would be just as
easy to travel but probably too exposed in bad weather.

The route is usually easy to follow. Trail tread is good in some parts but it may be faint in others and it's often inexistent in
the highest areas but the signalling is there to fill the voids. Some parts may be tricky to travel in low visibility though.

The tread may be anything from very good, smooth grass to a rocky nightmare It's usually something in between. Above
900 m., it's mostly rock and little or no vegetation. This is usually easy to travel though it may get tricky if the rocks are
wet.

Again, the usual 4 km/h average is reasonable.

The deep valleys

Nordkalottleden is a real trail throughout the stretches in the deep valleys but that doesn't mean it's an easy stroll. The tread
is rocky and irregular and the going is tough with frequent, short ups and downs. The vegetation is thick and it'd actually
be tricky to make progress with no trail. If it rains, the hiker gets soaked to the bone due to the damp brush. Route finding
is straightforward. Bugs were still an issue in mid august in these areas.

Hiking in the deep valleys was welcome for a change but it wasn't the most pleasant of experiences. 3 km/h was a
reasonable average.

Trails

Nordkalottleden is basically a route devised over existing trails or... non-existing trails. The route has been carefully and
thoroughly way-marked though so route finding is usually not difficult.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

Trails vary in quality. There's usually one in the lower areas or where the route is close to a trailhead. There's always a trail
in the areas with thick vegetation where its absence would be a real problem. In the northern tundra section, the route goes
sometimes over dirt tracks but doesn't necessarily follow them. In the mountain areas, the presence of an actual trail is quite
random. It usually disappears in the higher ground but it may be faint or absent also in the valley sections.

The best trails are found where Nordkalottleden shares tread with one of the other long, more popular trails in the area,
either Kungsleden or Padjelantaleden: these two are far more travelled and developed and the trail here is always good and
clear.

Signalling

As with the trails, signalling varies greatly. It's also a factor of which country each particular section belongs to because the
signalling systems are different. In general, the signalling is good and easy to follow, even in low visibility conditions but
there are a few sections where it's not as good or even some void stretches. A map is always a must, in my opinion and I
wouldn't set out without a compass even though I rarely used mine.

Norway

Signs are usually cairns with a red paint mark. In forested areas, the same red paint is usually found on tree trunks. The
paint mark is either a thick dot or a T (which is the initial for Turistforening, the organization that cares for the trails in
Norway, among other things). Cairn configuration depends on the local available rocks: either the typical rock pile or a big,
thin, flat sided boulder standing.

Norwegian signs never let me down but some sections had greatly spaced cairns that sometimes took a while to find. Not to
worry in good weather but a potential problem in low visibility conditions.

Norwegian cairn, standing stone kind

Finland

Signs are consistent through the short finnish section: wood sticks, 30-40 cm. high with orange painted tops. There's also
sometimes a plaque on one side with the Nordkalottleden logo. These signs are regularly spaced so they're easy to follow,
helped by the fact that trail tread is also obvious. The finnish care for the trails in their only mountain region.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

Finnish stick marker and the monochrome version of the Nordkalottleden (Kalottireitti) logo

Sweden

Sweden is the most varied. There are cairns like in Norway but the paint is orange and it's always in the shape of a thick
dot. There are also wooden sticks like in Finland, also topped in orange with the occasional plaque with the logo. There are
also a few stretches with orange paint on tree trunks.

The signalling becomes spotty sometimes. Only in sweden I lost the marks completely for a good while. I don't know if
they were absent or just barely visible. For a longer, adjacent section, the paint marks were almost gone and some cairns
were not standing so it was necessary to look carefully. It was tricky in bad weather.

Swedish rock cairn topped in orange

Infrastructures

Apart from the trails themselves and their signs, already commented, there are a few other structures to help hikers
progress, basically over water of some sort:

Bridges

Most rivers can be forded and quite a few of them have to be. On many others there is a bridge. All the river crossings on
the Kungsleden or Padjelantaleden sections have bridges and where Nordkalottleden is on its own it all depends on the
popularity of the trail stretch where the river is.

Bridges are built to stand the spring flows so they're hanging from off-shore supports. They look flimsy and some move a
lot when crossing but I didn't see a destroyed one; either they're solid enough or rebuilt regularly.

There are a few really big rivers with bridges that span several dozen meters. I don't think fording would be an option in
these.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

Wooden boards

These are commonly found over the marshy areas. They consist of two parallel, flat boards that allow the hiker to walk
over the marsh without sinking or getting wet. These are found only in the most popular areas (all along the Kungsleden
and Padjelantaleden) and their quality varies: where there are also transversal pieces that prevent the main boards sinking,
they're a real luxury to walk on. When there aren't, the tread boards usually sink in the marsh so they provide a marginal
improvement with the additional risk of slipping over the wet, flat surface.

Huts

Huts are located at regular intervals along Nordkalottleden. There's only one stretch in between huts (around 50 kms.) too
long to cover in one day. The hut system is slightly different depending on the country. I'll go into more detail in the
logistics section.

Huts are charming and a good safety option in an isolated and often unwelcoming environment. Camping out was still my
first and best option in every man's righ land but I also enjoyed being inside sometimes.

Weather

Summer is usually very nice for hiking along Nordkalottleden. Temperatures are mild, hardly ever too cold or too warm.
Not the ideal for laying on the beach but nice for hiking. Warm clothes are needed though as it's often breezy and the
terrain is quite exposed. Usual temps can be expected between 5 and 15ºC. During the summer months, the weather is
usually stable but rain is always a possibility.

So far the average news. My news are somewhat worse: I experienced unstable, bad weather throughout the whole trip.
Three and a half weeks of bad weather in a row. Everybody I talked to (many locals among them) were telling me it wasn't
usual but... it may happen.

The appropriate word here is "unstable". The weather wasn't always that bad but it was pretty much always intimidating,
always stormy. I only had mild temps during the very first days of the trip in the tundra section and one of the deep
valleys. Once up on the mountains, it hardly ever got above 10ºC. On a bad weather day, temps would be between 0 and
5ºC.

It rained a lot on me but the rain was often sketchy and thin. It wouldn't rain for many hours in a row but it would rain
almost everyday. The rain was usually thin, sometimes it was more like a wind driven mist.

As far as the theory goes, summer is almost ideal hiking weather (for those who like cool weather, at least) in Lapland but
the potential for bad weather is there and the place is exposed enough to make it worse.

Obstacles

Weather

The weather systems usually come from the west, maybe with a northern or southern component too. The eastern flanks of
the mountains are supposed to follow more settled patterns.

The bad thing about bad weather in Lapland is it may get quite serious. Unlike most hiking routes in less severe
environments, where you go up in the mountains and there's a valley to go back down to if things get ugly, in Lapland
there's no valley to go back down to. Sure, you can leave the highlands but it wouldn't help much: the lowlands aren't that
much lower.

During my Nordkalottleden experience, the weather was a major obstacle. I must admit it was as much a psychological
issue as it was physical and I must add the weather I found was considerably worse than average.

Instability: The one thing that was bothering me the most was the constant instability. I coudn't relax. I coudln't take
settled weather for granted, not even for one day. Even the most sunny, calm, perfect day would turn into wind, cloud, rain
or any combination of those. I guess it's something you learn to live with but by the time I was starting to get used to live
with it the weather turned even worse with colder temps and permanent cloud cover. Rain turned to snow. It felt like winter
to me.

Rain: Out of 24 days, I had rain in around 20. It rained on me even in Abisko which, according to statistics, is a very dry
place... not the day I was there, indeed.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

Lapland rain was hardly ever strong or long lasting. The permanent instability conditions commented above would apply to
the rainy weather too: clouds would come and go and the long lasting cloud cover, whenever happened, would bring spotty
rain showers. Many times the rainfall was rather misty, so thin you would hardly feel it. It happened to me several times
that I realised it was raining when I noticed drops breaking on a pond surface. Or I could hear the drops on my tent wall but
wouldn't actually see or feel the rain if I went outside.

Wind: It was often breezy in Lapland while I was there. The whole place feels exposed and barren and I guess the breeze
is part of that feeling. Only a few times I had to face strong winds but then I felt how exposed the place is. The relief is so
smooth you don't easily find a place to hide. Hiding for a short break would still be easy but finding a sheltered spot for the
night wasn't.

Snow: I saw virtually no snow from the previous season, everything had melted away by the time I was there. I saw fresh
snow during the last 10 days of my trip and I had to cover significant distances on snow during the last week. It started
snowing regularly at night by the end of august and the snow line would be lower every night: from around 1300 m. down
900 m. in a few days, as the temps were getting colder and colder. From then on, the hiker would find fresh snow in the
high areas. It started snowing also during the daytime.

Route finding was never compromised by walking on snow because I was lucky to be following well marked sections by
that time. It would have been a problem to follow cairns in other areas. The worst part about walking on fresh snow were
the boulder fields where the snow would hide the rocks and gaps but wouldn't support your weight so you had to be
extremely careful to avoid injury. This made progress tedious.

A thick, gray block moving into Bovrojavri. A tough day on the works...

Rivers

Lapland is water-land. Water is everywhere, so many times in the form of streams and rivers. On Nordkalottleden, the
hiker has to cross water flows regularly. Many you can just jump over; others are wide but so shallow you can hop over
rocks (even if it takes two minutes of rock hopping to get across). Quite a few of the big streams and rivers have bridges
which are found on the most popular sections of the route such as near trailheads. All the sections where Nordkalottleden
shares tread with either Kungsleden or Padjelantaleden have bridges over every river or stream. No real obstacles to speak
of yet.

Then, there are still quite a lot of sizeable streams and rivers with no bridge that have to be forded. I didn't perceive any of
them as difficult or dangerous but I had to pay attention and be careful in several of them, if only for those few steps where
it got a bit deeper. Hiking poles where a huge help, as usual, with the plus that it'd be difficult to find a substitute on the
spot; usually, it'd be impossible.

Lapland rivers are usually wide, relatively shallow and slow flowing. It's usually no problem to find a flat area where the
river expands and it's shallow and slow enough to cross safely. Sometimes, it may take several minutes to complete the
widest crossings and it's even possible to find paint marks on rocks in the middle of the ford! So don't be scared by those
apparently huge rivers that you can see on the maps: they're wide but so much spread out that it's usually no problem.
Water will hardly go beyond your knee. Actually, some of the trickiest fords didn't appear so wide in the maps.

I checked all the bridged rivers. I'd say most of them were fordable but obviously I didn't try. Some might have been

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

difficult. There were at least a couple of really big rivers (or were they three?) in a row in the Padjelanta that I bet were
impassable. They span the longest bridges in the whole route. These were wide, big rivers with a strong flow and they
looked deep. They'd probably be fordable way upstream (several kms.).

Bear in mind all this info belongs to mid-august to early september. I went late in the season partly to ease the river fords. I
know it's probably the number one danger in the backcountry. I bet many of the fords that were doable or even easy for me
would be very difficult, dangerous or even impossible in june/july.

Several minutes and lots of patience to cross Valldajahka, one of the wide ones

Marshes

Lapland is water-land. Water is everywhere, so many times in the form of the dreaded marsh. The land is still showing
glacial erosion evidence in all those small depressions now filled with water. Where the depression is too shallow to hold a
lake, it holds a marsh. Snow covers these poorly drained basins for most of the year so they don't have a chance to dry.

Marshes are found everywhere water cannot drain. Lakeshores are a good place. Sometimes, river banks are a huge marsh
too if the land is flat enough. The tundra section (northernmost Nordkalottleden) is probably the wettest of the whole route
due to the marshy areas but they can be found anywhere. The mountains are drier though. The higher, the drier.

Hiking on marshy terrain is a pain. Your feet get wet and dirty and it's slow and tough going. You walk over some kind of
soup where your shoes sink somewhere between ankle and knee. Actually, if you dip that far you'd better go find a
shallower spot. Mid calf is usual and still kind of acceptable.

You learn to identify marshes from the distance fast: see that flatland with long, light green grass and you know the ground
is not gonna be real ground. In my experience and opinion, the route does a reasonable job at trying to avoid the marshes,
only crosses them when needed and on the narrower strips but sometimes it may be worth trying to go around if you value
your dry feet. Trail route choice may not be so careful where there are wooden platforms over the marsh but who cares
then.

The marshes are probably one of the reasons for hikers to use high cut, thick leather, waterproof boots but they may also be
the reason to avoid them (I mean, the boots): I used running shoes throughout my Nordkalottleden trip and I knew I faced
wet shoes and feet pretty much every single day but at least I knew my shoes would have a chance to dry some. Wet heavy
boots are not very foot friendly.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

Right foot ready to be swallowed

Bugs

I travelled late in the season trying to avoid the worse of the bug season or, hopefully, the whole of it. And I almost did.

Arctic regions are well known for their bugs and Lapland is no different. The most memorable hiking setting can be ruined
by a bug hell that can drive you literally nuts. I've experienced this in mountain regions which are a kind of "little arctic in
the highlands" but never in the real arctic.

There's really nothing I found in the Lapland bugs that I had not already seen before. If anything, I'm sure there were more
biting bugs than the typical mosquitos but I'm not certain which ones of all those different flies were the biting ones.
Maybe all of them.

Mosquitos are quite like any other mosquito I've tried before. The flies (if that is a correct name at all) were small but not
as tiny as the sandflies, midgets, no-see-ums or whatever they call them in different places. There were different kinds and
at least one of those would bite, sting or whatever they do but the itch would last longer than that of the mosquito stings.
On the other hand, flies were slow moving and it was easy to kill several on one single, casual slap.

I used a combination of clothing and repellent against the bugs. I carried no headnet and missed it during the buggy days
but was happy with the choice after seeing the bugs dissapear on day 4. I tried to use as little repellent as possible: my
pants were mosquito and fly proof but my top base layer wasn't (mosquitos could definitely go through it) so I had to wear
the windproof shirt. This was about to be standard wear for the rest of the trip but not on the tundra where it turned into a
sweaty experience. It wasn't that warm but it was damp. I used repellent on my neck, ears back, throat and part of my face,
always far from mouth, nose or eyes. I used controlled-release DEET in cream fashion and it worked well. It made a
difference. I didn't have to fight the suckers on those spots which basically eliminated all the waving and lots of stress.

I found plenty of bugs in the northermost tundra section, particularly in the low, wet areas. Marshes were a double
nighmare of bugs and missing ground. It used to be buggy on the forest too. On the hill crests, it was drier and breezier and
hence much less buggy. Bugs could even dissapear completely. I found plenty of bugs too on Reisadalen, the first of the
deep valleys, where Nordkalottleden makes a long traverse. Once I climbed up the mountains out from Reisadalen, the
bugs dissapeared to never come back. There were more wet and/or low lying sections but I guess it was already too late in
the season.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

The white dots (all of them) are flies of some kind

Season

Nordkalottleden is a summer only trail. The region is commonly traversed in spring too but on skis. Winter is very cold and
there's no daylight for a couple of months.

The hiking season goes roughly from july to september. Here I'm not speaking from direct experience but that's what they
say. In late june through july, there's no dark and the weather is warmest but rivers may still be difficult to ford and bugs
are a huge problem. August is considered the best time to be up there with early september a close second. Days are still
long. Temps get colder but the weather should still be stable. Fords are at their easiest and there are little or no bugs. Mid
september is usually the end of the season. Many of the services (huts, transport) close after the second week of september.
Winter usually sets in shortly after.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_environment.htm[17/10/2010 19:16:13]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Español

Nordkalottleden trip phylosophy: Ultralight in the arctic?

Scale in Alesjaure: almost at full load, with 11 days worth of food

About the Ultralight phylosophy and its antithesis

One of the issues with ultralight or lightweight hiking is ovecoming the fear of being unprepared for the conditions.
It's something you learn with practise but that fear comes back when you face a new set of conditions. This is
particularly true when you're about to travel to an isolated place with potentially severe weather.

Ultralight in the arctic: does it work?

You can check the expected conditions: weather patterns, terrain, exposure, etc. and you'll probably see that in theory
UL as you know it should work well but then nobody seems to be doing it up there. Reason being...?

When you don't know something, you can ask the ones who do know but... what if there's no one? That seems to be
the case with lightweight hiking in Lapland. Pioneering wasn't really my thing but somehow and as far as I'm
concerned, I had to.

Well, not really. I don't think somebody like me can find something to do that's not been done before. Even
lightweight hiking in the arctic. I recalled the Dial, Geck & Jordan expedition in Alaska and avidly re-read all about
their journey. If they could go UL, then it's doable. If it was doable, maybe I could do it too. My tiny little trip was
nothing compared to what they did and Lapland is nothing like the Alaska wilderness but hey they're the masters. I'm
still starting to learn. It's so great having experiences like this to get info from. On the other hand, they didn't have to
give any explanations... at least, during the trip...

Ultralight in the land of the Ultraheavy

Scandinavian backpackers are world famous for their huge packs. They say they have to face tough conditions and
that's what it takes to be prepared. They're probably right about the tough conditions part but that's probably what
prevented them from trying something different in the first place. Habits die hard and I understand the fear of being
out there unprepared may be a powerful one, particularly with all those trolls, gnomes and whatnot.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_ul.htm[17/10/2010 19:16:16]
Viajar a pie

note: all these myths are usually nothing but the projection of our fears as much as ways to explain what whe cannot explain. And a nice albeit
not too accurate way to understand the world.

I had the pleasure to talk to some northeners during my planning (internet is still such a great tool sometimes) from
whom I gathered useful info but I didn't even dare to ask about UL backpacking. I could imagine the answers. Tarps,
running shoes or frameless packs were out of the question. So I had to dig in the facts, say again my prayers in the
UL faith and convince myself it would work. It should work.

Actually what's in question here is not the UL phylosophy itself but the actual 3 season gear I've been using in my
long (and not so long) trips for the last few years. The phylosophy stays the same no matter season or locale but the
gear may change. One has to adapt to the conditions and based on this I decided to make some concessions: I'd bring
a real tent and a bit more clothing. The frameless pack would stay and the running shoes would stay. The feather
weight sleeping bag too. I mean, stay in the list, not at home.

As evidenced by my writing this, I survived. And I learned a few things on the way, which is the really interesting
part about trying things. But UL is not only about surviving; for me, it's important to be in comfort. One or two
uncomfortable days or nights here and there are acceptable but long distance hiking cannot be a survival experience.
For me, at least. It's not like a quick summit attempt where you go to your limit and beyond and then send yourself
to rest and recover, job well done. Long distance hiking requires you to do it all over again. And again. You need to
be within your limits and you need to let your body recover on the go. Ultralight should not turn into ultra-
precarious.

It was nice to see how just a few adjustments to my regular, 3-season, temperate climatic zone kit were enough to
extend my comfort level beyond the arctic circle. And it's interesting to see how my comfort level was similar or
sometimes even higher than that of the ultraheavy packers I met on the way. UL works. Sometimes it's hard to
convince oneself but it damn works.

At this point, I must say my Nordkalottleden kit was actually far from the UL (ultralight) standard. I was more at the
(just) lightweight level; but I like the UL acronym.

It was so funny to show up in Lapland with a lightweight load. It was interesting to challenge the ultraheavy
paradigm by just being there. No proselytism, people would just ask if those were my only shoes or how come my
pack looked so small.

- "because it IS small" :)

The running shoes were probably the number one attraction. Most people were wearing huge boots and it was like
heavy boots were like religion... and running shoes felt like sacrilege.

So the scandinavian standards as I saw them were something like this:

Huge pack. External frames were ususal.


Tunnel tent. I'd expect Hilleberg was standard but it seems Helsport tents are the most common. They looked
bombproof
Heavy boots. Thick leather, high ankle protection. It seems stiff boots are common.
Thick, full featured waterproof jackets. I have one of these, it weights more than one kilo, I haven't taken it to
the backcountry for years.
Waterproof rainpants. They look more like alpine skiing pants.

I never shared camp so didn't have the chance to go into more detail.

Some people I met would comment on the size of my pack, some would even ask how that was possible, where was
the trick. And there's no trick, just the well known process of careful analysis where weight is part of the equation.

UL facts for Nordkalottleden: betraying the paradigm

In 2007, I'd face a different set of conditions in a potentially severe environment somewhat unknown to me. A new
shift was in order. I tried to keep to the UL principles but I made a few key changes to my kit. I comment the most
relevant:

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_ul.htm[17/10/2010 19:16:16]
Viajar a pie

Tent vs. Tarp

So many time and effort trying to explain why a tarp or a frameless tent may work just as well as a traditional tent
and now I have to face the fact that I took a real tent with me in Lapland and I have to face the fact that I was happy
I did.

Some criteria for shelter selection I was considering before the trip and turned out correct:

it should be bug proof

Bug prevalence later on the season is quite random but I wouldn't travel to a potentially bug heavy place like Lapland
without a bug proof shelter. A bivy or bag cover would technically do but it's not nice for the long run.

it should stand heavy winds

The arctic barrens make for scenic but exposed campsites. Vegetation is ground level and doesn't offer any
protection and the smooth reliefs don't help either. The shelter of choice must be wind worthy.

Some other criteria I know now:

despite the general dampness, it wasn't difficult to find reasonably dry land to camp
in higher areas, the terrain was rocky and it could be tricky to find a camp spot

Would a tarp or tarptent work in Nordkalottleden? That's the question I was asking myself before the trip. Now I've
been there I'd say technically it should work. I didn't find anything in the arctic summer conditions that would make a
tarp useless, probably not even completely inadequate but it's key to remember the success or failure of the frameless
shelter strategy lies heavily on the user. You need to be very confident in your skills to make it work. After quite a
few years and so many nights, I should have been... but I wasn't sure. And there were already too many uncertainties
on this trip to make me feel uneasy that I decided to play it safe with something as sensible as my shelter.

I wouldn't recommend a tarp but I won't say it's not doable. Whatever, it should be able to stand the wind and I'd take
it big enough to make it livable in case of condensation.

So I was very happy with my tent choice. As I outlined above, it was as much a psychological thing as it was
physical: it's so important to trust your instruments. But also I wanted to make camping out a key part of the
experience and I wanted a shelter system that wouldn't be a limiting factor and would send me to the huts as soon as
the weather turned south. I wanted to be able to camp anywhere. Site selection wouldn't be that much of a help
anyway. In the arctic mountains, there's really no valley to go down to when the weather gods get angry.

Insulating pants, redundant element?

I decided to take with me the synthetic insulation pants at the last moment. They were meant basically for sleeping
and maybe camp use. It wasn't usually as cold in camp to need to wear these but I used them several nights for
sleeping.

There were two basic reasons to take them: I wasn't as confident as in the past with the loft of my bag whose baffles
seem to be a tad short on down; and the expected, continuous high humidity could make things worse. So the
Polarguard pants were additional insulation but they were also backup insulation in case the loft of the down was
compromised. This never happened.

The issue here is once I decided to bring this pants, could I have left something behind? Namely the tights which
were basically meant for sleeping as additional insulation and clean layer to keep the bag clean. It's this last criteria
that made them useful so I think they were still needed.

Hiking poles lose multifunction

Hiking poles are a non-essential item for me so I need to evaluate before a trip if they're worth it or not. They mean
some added complexity between me and the environment but carrying them doesn't bother me much, if at all and I
like having them. They've got so many uses but (and this is the focus of this comment) I lost one of them in
Nordkalottleden: since my shelter had its own frame, I wouldn't use the poles to support it. That was a nice multi-

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_ul.htm[17/10/2010 19:16:16]
Viajar a pie

function.

I decided to carry them anyway. I like how they help my pace and they were very important in some of the river
crossings. There were usually no natural sticks to pick up.

So what's left of UL?

As far as the long distance trips go, my base weight has done nothing but increase since it bottomed in the HRP in
2005. In 2006, being out for as long as 5 months in a row on the PCT made me carry a few more things, a few
different things off the UL standard. I think it was more a psychological than physical issue. I wanted to prove
myself the UL paradigm would work over extended distances and a wide array of conditions and I think I needed
some security buffer to go that way. Being so far away from home probably helped this need. Anyway, the weight
increase wasn't dramatical and most gear items and techniques were the same.

Nordkalottleden meant another twist, both physical and psychological. The latter came first and made me take some
precautions that turned spot on for the harder than expected conditions. My base weight figures suffered and I
wouldn't win any UL gear list contest but I have the feeling this was probably my most remarkably lightweight trip
so far, given the conditions. The lightweight framework was still there and it was great to see it working well again.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_ul.htm[17/10/2010 19:16:16]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Español

Nordkalottleden, the Arctic Trail: Logistics


Access / Ressuply / Huts / Maps / Transport

Planning for this route wasn't easy. There's little information, either on the net or in print, and only little bits can be found
in english. In the following lines, I'll try to fill that gap from the (necessaryly limited) perspective of a one time hiker.
Don't expect a deep knowledge from the area. I'll just try to provide all that info I couldn't find easily, if at all, and I know
now.

Access

Accessing the start and end points on the trail is technically easy but may get time consuming so it deserves some
comment.

There's an amazingly dense network of public transport in Lapland, given the low population density. Train and bus may
take you virtually anywhere but the connections may not be ideal given the remote locations of both start/finish. There are
several options to get to/from there and there's probably not a best one as it depends on a lot of factors. I'll describe and
reason my solution and will comment on the alternatives.

I chose my direction of travel and end point partly due to ease/difficulty of access. I went for the option that'd make it
easiest to get back after trip end because by then I'd have a scheduled flight to take back home. Hiking southbound would
put me closer to more populated areas as the trip progressed.

Nordkalottleden has two possible end points in the south: Kvikkjokk in Sweden and Sulitjelma in Norway. Both are tiny
settlements at the end of a road in a mountain valley. The way out of Sulitjelma is much shorter than out of Kvikkjokk
because in Norway the mountains are so much closer to the coast. They virtually merge in this narrow part of the country
so it's a short way out until the Sulitjelma road hits the main north-south route. In Sweden, the mountains give way to a
wide, flat land strip. This means it takes a long way out of Kvikkjokk to hit a north-south route that could take you
somewhere else. On the other hand, once you hit this north-south way, it's flat and easy travel in Sweden while Norway is a
nightmare (a very scenic one though) of mountains and fiords. I decided it'd be easier to travel on the swedish side so I
chose Stockholm, the swedish capital, as my landing/taking off place for air travel. Once out of the mountains, it should be
easy to find transport back to Stockholm.

Hiking southbound meant I had to start my hiking in Kautokeino so I'll go with that first.

Kautokeino

Kautokeino is a sizeable village in the far north. It's in Norway, some 60 kms. north of the finnish border. It's crossed by a
north-south highway. I'd be coming from the south and the main problem here was that highway comes from Finland... and
I'd be accessing it coming from Sweden. That is, I'd have to cross two international borders to get to Kautokeino. Not a
problem as far as border crossing goes but because bus schedules across borders are somewhat sketchy.

The whole story went like this: from Stockholm, I took a train to get to Lapland. I left the train in Kiruna, the main village
in northern Sweden. Then I needed 3 bus rides: first, from Kiruna to Karesuando, at the Sweden-Finland border. Walk
across the border to Karesuvanto (finnish name of the same village). Actually, Karesuvanto is little more than a
restaurant/petrol station. Second bus ride to Palojoensuu (tiny settlement; actually, I saw no buildings from the roadside bus
stop). Third and last was the bus ride from here to Kautokeino but according to the news from the last bus driver the bus
line that crossed the border had just stopped working for the season, the day before I was there! an odd end day for the
season on 12th august... actually, this was a good thing to happen because it forced me to hitch-hike so I avoided the long
connection time and arrived in Kautokeino several hours before the missing bus would have put me there.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

Comments:

It took me awfully long to get to Kautokeino. I took my flight after work on friday and I was in Stockholm on friday night.
I arrived in Kautokeino on monday afternoon. There must be some better way and next time I'd do it differently.

It's nice to be independent of car drivers' goodwill and have a schedule to get to destination but the bus connections were
not good. I arrived in Kiruna on sunday morning and basically had to spend the whole day there waiting for the evening
bus to Karesuando, where I had to spend the night. Next bus wasn't until mid-morning on monday and if I had waited for
the third bus ride I'd have had to wait for a few more hours to eventually get to Kautokeino on monday evening. I
appreciate the local public transport network which I find amazing but it took too long and it wasn't worth the wait. Hitch-
hiking proved more effective.

I asked some locals before getting to Kiruna about hitch-hiking in the area... they told me it wasn't a usual thing to do and
they would not recommend it. I still tried to get a ride out of Kiruna but nobody was stopping and it was cold and rainy and
I was hungry so after an hour or two I decided to take it easy, go for lunch and wait for the bus. I think I could have had
better luck going to the town limits at my road exit. There was regular traffic but maybe many of those were not going my
direction.

In Palojoensuu there was very little traffic and quite a few drivers were tourists (you can't expect those to stop) but it took
less than 20 min. to get a ride from a local on his way to Enontekio. Same story at the Enontekio crossroads, were I had to
leave this car and wondered if there'd ever be any non-tourist traffic on that road that went north forever. I was still some
80 km. far from Kautokeino, around 20 km. south of the border. Around 10 min. later, a Kautokeino resident stopped and
took me all the way there.

Hitch-hiking is as safe as it can be but the problem may be the lack of traffic. I'd still take public transport if available but I
think hitch-hiking is a better option if connections are not good.

Getting to Kiruna from Stockholm would be faster by plane but also more expensive. The train is very convenient with two
daily trains from downtown Stockholm but it's slow (almost 12 hours to get to Kiruna) and not too scenic as you're in a
green tunnel most of the time. I think a plane ticket is around four times the price of the cheapest train fare (but that is
travelling in a seat, which is not for everybody for a 12 hour, overnight ride; beds are more expensive). Another factor is
Arlanda airport in Stockholm is very far from the city (around 45 km.); there's excellent public transport between both but
the price adds up. I think I'd take the train again but I'd consider the plane if can make a reasonable flight connection and I
don't have to go to Stockholm (if I don't want to visit Stockholm).

Getting to Kautokeino would be much easier from the north: there's a bus (a single bus ride!) from Alta in the norwegian
far north and Alta has an airport. However, I found it was a pretty expensive flight and I had to go through Oslo, the
norwegian capital, no direct flights from Stockholm. Additionally, it had to be a one way flight because returning to Alta
from trail end didn't look like a good idea. I considered forgetting about Stockholm and going through Oslo, flying north to
Alta and getting back to Oslo from trail end by train, bus or another flight from Narvik. This could be a good option but I
decided against: near trail end, scape routes abound on the swedish side but not so many on the norwegian side. If schedule
or bad weather forced me out of the mountains, it'd be easier to go towards Sweden. I preferred to favor the come back trip
even if it was at the expense of a more complicated access to trail start.

Long explanation, I know, but I said there were many factors.

Now, from trail end:

Sulitjelma

I didn't go to Sulitjelma so I don't know how to get out of there but the coast and the main road are not too far away and
I'm sure it wouldn't take long to find a way to get there. I bet there's public transport but I never tried to find out.

Kvikkjokk

Kvikkjokk is at the end of one of several routes that enter the swedish side of the mountains here and there. It's not clear to
me from the road maps if all of those are paved but the Kvikkjokk road certainly is. It's a pretty level road which follows a
long lake along a wide valley, getting narrower as you approach road end. Kvikkjokk itself is a tiny place with nice
lodging, one of those fjallstations or mountain stations, we could say: a cozy hotel/hostel in a beautiful setting.

There's bus service in and out of Kvikkjokk. There are a couple of bus rides a day but by the time I arrived there, on 5th
september and near the end of the season, there was just one left running, leaving Kvikkjokk early in the morning (5.30

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

am, no less). Buses from Kvikkjokk take you to Jokkmokk, a sizeable village well off the mountains and just at the arctic
circle line, if that means something, and the first major crossroads. Several bus lines and a railway line go through
Jokkmokk. The trains are not on the Stockholm line so it's better to take a bus ride to either Murjek or Alvsbyn where you
can take the train to Stockholm. The morning bus out of Kvikkjokk has a decent connection with either of these. There are
also buses to Kiruna if you need to take a plane from there.

Ressuply

Not too many options here so this is quite straightforward. I'll comment on all the options in chronological order when
hiking south. Out of all those, I ressuplied in Kilpisjarvi and Abisko plus a few items from some of the huts along the
second half of the trip.

Kautokeino

Kautokeino has a nice supermarket and a petrol station with a shop. It may have some more shopping places but I didn't
check the place out. I didn't ressuply here as I was carrying supplies for my first leg from home. I'd say a full ressuply
should be no problem but you won't find backpacking specific stuff like freeze-dried meals.

Saraelv

Saraelv is a tiny place at the end of a road on the Reisadalen valley. It's the northermost spot along Nordkalottleden. The
environment here though is probably the milder you'll find as it's also the lowest spot on the whole trip, below 200 m.
There's only a few farm buildings, no public transport and no public telephone. The only service here is accomodation:
there's a farm with cabins for hire. You'll need to be creative as the host (at the time I was through) only speaks norwegian
but she was kind enough to let me hide from the rain for a while. It's said in some literature the closest shop is in Storslett,
some 40 km. away. Some worker in the area told me there's a hostel in Suppen, just 15 km. from Saraelv, and they'll come
to pick you up if you can phone them (cell coverage was apparently sketchy but doable. I didn't have a phone with me but
this worker did and offered to phone for me if I wanted). They'd take you back to the trailhead too. In the short road stretch
I had to hike before trail resume, I met only one vehicule and the driver asked me if I needed a ride. It doesn't seem
difficult to get help here. Very nice people.

Kilpisjarvi

The first time Nordkalottleden comes down from the mountains since Saraelv it does so in this northwestern tip of the Arm
of Finland, that narrow strip of finnish territory in between Norway and Sweden. Kilpisjarvi is a touristy setting along the
shores of the namesake lake. It's not a real village but it's got all the basics a hiker needs.

Kilpisjarvi has too sections. Beware of this because no info source I had access to mentioned it. They're 5 km. apart so it's
no joke if you're hiking. I only noticed when I checked the relevant topo map. Road maps show a single dot. Anywhere I
checked, it only said "Kilpisjarvi".

Coming down from the mountains, the trail leads to South Kilpisjarvi. To get to North Kilpisjarvi, you can walk on the
road or take a trail that parallels it on the uphill side.

Of interest for the hiker: in South Kilpisjarvi, there's the hotel (Hotel Kilpis), supermarket, restaurant and another shop
with a postal service counter inside. The hotel has a restaurant too. In North Kilpisjarvi, there's Kilpisjarvi Retkeilikeskus: a
motel/hostel and a campground. The motel has a restaurant and a tiny shop. I went to North Kilpisjarvi because I was told
the hostel was there.

Three km. further up the road from North Kilpisjarvi, there's the customs building. This place is important because here is
where you can get the key for the norwegian huts, if you haven't already (more comment on this on the huts section).
Beware
the customs building is not at the actual border but much earlier within finnish land.

I'm not actually sure whether the motel room I got was a hostel room or there was something else... I arrived there late after
a strenous day and I just asked for "a room"... to eventually pay the same price that I saw announced at the hotel (40 euro)
with the sensible difference that at 9.00 pm the kitchen was already closed at Kilpisjarvi Retkeilikeskus. They tell me it's
open until 11.00 pm at the hotel but no way I was walking 5 km. back! I ate sandwiches.

Furthermore, the tiny shop at Retkeilikeskus was not enough for ressuplying. Next morning, I had to go to the supermarket,
just in front of the Hotel Kilpis. Fortunately, I could use one of the bicycles they had for hire at Retkeilikeskus so the 5
km. were just a 10 min. ride. The only thing that was handier from Retkeilikeskus was the customs building, which I
needed to visit to get the key for the norwegian huts. I used the bike for this too.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

At Retkeilikeskus, the room was simple but nice. There was a sauna I didn't use. There's no laundry facilities. There's no
public telephone either but the reception staff let me use their phone and charged me a fair price, as did for the bicycle use.
The reception staff were very nice and helpful.

Bottom line, unless I missed the real hostel rooms and they were considerably cheaper, I think the Hotel Kilpis, on the
south section of Kilpisjarvi, was a better deal, if only for the supermarket and post office counter across the street. I don't
know if there were laundry facilities or public telephone at the Hotel.

Innset

Quite like Saraelv, Innset is a small settlement at the end of a road down in a valley. The headwaters of the valley are filled
by a long, dammed lake. The road comes from down the valley up to the dam. Nordakalottleden comes down from the
mountains and along the lake to cross over the dam and take up again. The southbound hiker will pass dozens of holiday
homes in the few km. before reaching the dam but there's nothing there but homes. Right besides the dam there seemed to
be a campground (I could see lines of parked motorhomes but nobody on sight) and the actual hamlet is 3 km. further down
the road.

I didn't go to Innset. Abisko was just a day ahead. I don't know if there's a shop there but I think there isn't. The only thing
I do know that's of interest to hikers is there's hiker friendly accomodation in Innset.

As you approach the dam from both south and north you'll find wooden boards with public information. One of the signs
there belong to a guest house. I was told (by another hiker I met) the place is friendly and reasonably priced. You'll find a
phone number and they say they'll come to pick you up and put you back on the trail when you leave but there's no public
telephone so you'd have to use your own. I didn't have a cell phone so I couldn't check but I guess there'll be coverage as
there seems to be pretty much everywhere near towns. Otherwise, it's just 3 km. down the road.

Bjorkliden

Bjorkliden is just a few km. before Abisko so I didn't stop here. Even though the trail seems to go right through it (from the
maps) I didn't because at that point I was hiking on the road for that last stretch before Abisko so I know really nothing
from this place. It looks like a real village but it'll be a tiny one and I don't think there'll be anything you cannot find in
Abisko. The only thing I could think it could be more convenient is having everything all together (the supermarket in
Abisko is 2 km. far from everything else, see below) but I don't know if there is a shop at all.

Abisko

Abisko is little more than a train station and a lodge but it's got pretty much every basic a hiker needs and in a very
compact package so it's very convenient. There's not much option anyway. Nordkalottleden goes right by the door. Abisko
is also the northen terminus for the Kungsleden trail, with which Norkdalottleden shares tread for a lengthy stretch south
from here. Like in Kilpisjarvi, there are two sections in Abisko and like in Kilpisjarvi, I found no advice about this in any
information source I checked. I only knew the day I got there. Fortunately, the gap between the two is only 2 km. so you
can walk that in half an hour or less.

Western Abisko is the first one the southbound hiker meets and it's the one with most of the facilities the hiker needs:
railway station, a lodge with hotel and hostel accomodation, restaurant, public telephone, laundry, shop and drying room.
There's a campground nearby too. The hostel rooms are in a separate building but reception is the same for everything. The
restaurant is open all day with a rather tight schedule for breakfast, lunch and dinner and works as a bar the rest of the
time. It bears mention dinner is either buffet (the same as breakfast and lunch) or a la carte. Buffet dinner guests go first
(something like at 19.00 h.) and apparently you need to book your place in advance (like early in the day) but it seems you
can dine a la carte if you just show up late (as I did). This is more expensive but I deserved it. You'll deserve it by the time
you get here.

The hostel rooms are standard. I shared a 6 bunk room and I guess most rooms are like that. Shower/toilet are common.
The drying room is huge and you'd better be quick arranging your stuff... it's warm in there! (and sauna is next door
anyway). The shop is small but has a surprisingly spot-on selection for hikers. Half the shop is food stuff, the other half is
gear. You can find butane/propane canister fuel, both Camping-gaz and standard, Lindal valve, screw-on canisters
(coleman, primus and the like). I didn't check alcohol fuel. The food is typical hiker food (pasta, breakfast cereal, bread,
powder milk, powder mashed potatos... I was almost able to ressuply here even though I was getting food for almost two
weeks! but I was missing some cheese or dry meat and a better selection on nuts so I went for the supermarket.

The Supermarket is on eastern Abisko, 2 km. further down the road. You can walk most (probably all) this distance on a
side way among the trees so no need to walk the road itself, which has little traffic anyway. This side of Abisko, there's a

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

second railway station (they must be like 30 seconds apart when travelling on the train), a supermarket, another grocery
store, a petrol station, a restaurant/cafe and a few resident homes. I guess you could use the train to get here from the other
side but there must be only a few trains a day. The supermarket is of decent size and allows a full ressuply, no problem. It
also has postal service inside. The other grocery store was quite useless (just some candy and little else).

The best thing about Abisko is it's a place for hikers. Most guests there seem to be hikers of some kind. You'll see packs
against the hall walls the whole day. Reception staff knows about hiker needs. The shop is all about hiker stuff. There's a
hiker's information counter where local rangers (or whatever they call them in Sweden) will answer your hiking questions.
They publish a detailed weather forecast everyday. As I stated above, you can return your norwegian huts' master key here
if you have to but I didn't ask if you can get one.

One potential problem for the thru-hiker in a hurry to leave is there seems to be just one washing machine for the whole
place. I was lucky to be the only one using it that evening. No drying machine but you have the drying room. All my stuff
was dry in the morning.

As usual and like all along the trail, very friendly atmosphere and helpful staff.

South of Abisko

There are no more towns south of Abisko. That's approximately half the distance of the whole Nordkalottleden trail, around
400 km. On this long stretch, the southbound hiker meets a dirt road, a boat landing and a heliport. None of these are good
ressuply options but there's another way: on the swedish side of the mountains, some of the huts sell some supplies. The
problem was I couldn't rely on this as nobody would tell me for sure there would actually be something left when I went
through. It was the end of the season. so I packed food for twelve days, planned on 13-14 to cover the distance and hoped I
could buy at least a little something to cover the gap... or be hungry towards the end.

There's a guidebook that lists all the huts and fjallstations in sweden with info on things like whether provisions are sold.
You can check this book in Abisko but the info is very rough. It just states a yes or no (provisions are available) with no
info about what's actually on offer. I planned to be as self reliant as possible but 14 days of food was a bit too much for my
pack (and my back, shoulders, etc.) so I started with supplies for 12 days and planned on re-stocking at Salka hut, 2/3 days
into the section. I'd be on my own from there.

There were supplies in the following huts:

Alesjaure: big store with all a hiker might need for a full ressuply. I was there early on day 2 from Abisko so didn't bring
anything but took a good, second breakfast.

Salka: nice shop, good enough for a full but limited in choices ressuply. Pasta, rice, powder milk, powder instant potatos,
tea, coffe, breakfast cereal, nuts, energy bars, cheese plus many other things I wouldn't take with me like canned stuff (meat
and/or vegetable meals, pineapple, etc.). I spent night 2 out of Abisko in Salka. Had a huge dinner with stuff from the shop
and got some additional pasta, milk and instant potatos to complement what I already had.

Vajsaluokta: no supplies but the warden offered me left-overs from previous hikers. I also spent a night here and had
dinner and breakfast from those.

Staloluokta: there was a shop there but I didn't even check.

Pieskehaure: by the very end of the season, only a handful of things available but they were so welcome when I was
starting to cut on rations to make it to the end. Typical stuff: pasta, instant potatos, biscuits (I took some with me) and some
canned meals I had dinner from. They had literally a dozen (total) items left.

Tarrekaise: I was told there were supplies here too but didn't check. Just a few hours to go anyway.

Some of the huts on the Padjelantaleden section offered smoked fish and bread. These huts are owned and run by the local
Sami. They go fishing during the day and smoke it in the evening so they can sell it to hut guests for dinner. I had the
chance to try it in Laddejakka but I guess you can't rely on this.

Huts

There are huts along Nordkalottleden. It seems to me there's no hut scheme for the entire trail though which is not
surprising as Nordkalottleden was routed along previously existing trails. The huts were probably already there too. Yet,
they're quite evenly spaced and they're usually a traditional backpacker's day walk apart except for a 50+ km. void stretch.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

The hut scheme is slightly different for each country Nordkalottleden goes through but they have many things in common.
All huts I saw were wooden buildings and all had a fireplace. All were in good condition. None of them provide meals but
a few of the swedish huts in the more popular routes sell some food. Some huts are very small and basic and they may
have nothing but a fireplace and sleeping platforms. Most huts, however, have quite a few more facilities. Huts are for
everybody to use but access conditions vary. Water is always nearby but this is no news: water is always nearby anywhere
in Lapland. A brief description of the hut system for each country follows.

Finland

Finnish huts are either free access or reservable. There's usually both types at each location either in separate buildings or
different sections of the same building. Reservable huts are locked and I didn't use them. Free huts are open for everybody
to use. The only one I stayed at had a single room with a fireplace, a propane gas stove, a table, chairs and two rows of
wooden platforms that would sleep 10 or 12 people. I guess most are like that. The free access huts are first come, first
served but I guess nobody is turned down. Propane gas and wood are provided. An outhouse is available. Huts are a dense
network in the finnish section of Nordkalottleden. All I checked were in excellent condition.

Pihtsusjarvi, Finland

Sweden

Swedish huts have a warden and there's a fee for using them. There are also some free access, basic huts. These latter are
sometimes meant as an emergency hut in some key spots. The regular huts are usually big and/or have several buildings in
each location. There's a warden in charge during the summer season (july to mid september) and the winter season (I think
it goes from march to may; they call it "winter" but it's more like spring). At other times, there's at least a room open for
emergency use.
The usual configuration is a staying room with fireplace, tables, chairs, propane gas burners and kitchen utensils. It's
usually more like a full kitchen but without running water. Then, there's the sleeping rooms which usually have 2 to 6
bunks each. They have a matress. There were also blankets but you need to provide sheets or a sleeping bag liner (I didn't
have either so I just used my sleeping bag). Some huts have a dedicated drying room, others have some arrangement over
the fireplace to hang the wet stuff. There are petrol lamps in some huts. There's an emergency telephone.

The warden will assist with any problem and collect the fees. You have to cook your own meals, clean the dishes
afterwards and you're welcome to comunal tasks such as bringing in fresh water, taking out dish water, chopping wood,
keeping the fireplace going and obviously cleaning everything after you.

Wood and propane bottles are brought in at the beginning of the season. Wood is usually stored in a separate shed. There's
an outhouse. There are also trash cans where you can leave your litter.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

Vaisaluokta, obviously

Swedish huts are not cheap: around 20 euro per night for members of the STF (Svenska Turistforeningen) or equivalent
organization in your country of origin. This equivalence applies easily to norwegian and finnish hikers as there seems to be
a similar organization in those countries but I don't know how it would for other countries. What I do know is YHI (Youth
Hostelling International) membership is acknowledged. I was lucky I had this membership on, don't forget to get it if you
plan on using the swedish or norwegian huts.

An interesting option is camping besides the huts. You can still use all the facilities except the sleeping rooms. You can
cook and stay indoors and use the drying room or drying racks and then you go to sleep in your tent. This is damn cheap,
around a half euro.

The huts are owned by the STF except in the Padjelanta section of Nordkalottleden, where they're owned by the local Sami.
These huts had propane heaters instead of a fireplace; other than that, they were pretty much like the others.

Welcome to Laddejakka. Thermometer. Nordkalottleden

Norway

Norwegian huts are very similar to swedish huts but instead of a warden, there's a key. There's no warden in the huts but
they're locked. They all use the same key which you can get before departure and return when you're done. If you don't
have the key, you can still use the huts if you find them open (because there's already somebody there).

The huts themselves are quite similar to the swedish ones so refer above for a full description. I'd just add they're probably
a bit smaller in Norway and drying was always on the racks above the fireplace. All the huts I checked or stayed at were in
pristine condition.

Norwegian huts are owned by DNT (Den Norske Turistforening). There's a fee for using them, around 10 euro per night for
DNT members. I think it was around twice that price for non members. As in swedish huts, membership in a similar
organization in your country of origin counts. In my case, YHI (Youth Hostelling International) membership is what I
used. Payment is self-serve: there's a form you fill where you state your data: full name, address, number of nights,
membership, if applicable and your credit card data. Put this in a box where someone collects it so the DNT will charge
you later. I remember there were other means of payment other than credit card but I can't remember exactly which...

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

Sitas

Getting the key for the norwegian huts

This didn't look straightforward so I didn't for the first leg of the trip. After trying the northern mountain weather, I decided
it'd feel safer to have it with me so I got one. It should be easy but anyway I'll talk about what I know:

Literature used to address me to some central offices in Narvik, Tromso or even Oslo, way out of my reach. This is not
necessary. I think you can get the key in any tourist office, at least in those close to hiking areas with huts. That was the
case in Kautokeino. I didn't try to get it there but I talked to some other hikers who did. They eventually couldn't because of
some odd procedure along which they had to make a payment (for a deposit) on the internet... odd because they were
already there... why couldn't they pay cash, I don't know, neither did they... but internet access was not working that day.
Anyway, bottom line is you should be able to get your key in Kautokeino if you start your hike there.

I got my key in Kilpisjarvi, oddly enough as Kilpisjarvi is in Finland (and this is a norwegian key) but they have copies (at
least, one) at the customs building in the finnish side. The customs building is 3 km. down the road from North Kilpisjarvi
and around 5 km. before the actual border. The officer there didn't speak much english and communication was kind of
tricky. He seemed to not know what I was talking about until he asked another colleague. I was asked for my membership
documentation (YHI card in my case) and had to pay a 10 euro deposit and I got the key for the medieval castle:

The key for the castle (or how to ruin the base weight figures of a UL hiker)

Being a deposit, it's supposed to be refundable when you return the key but it wasn't evident how to get the money back.
The officer told me I could claim it back at that same office (where an annotation was made) but obviously that was not an
option for me. As stated above, communication was not too fluent so I decided to leave it there and consider my 10 euro
lost. An investment in peace of mind for the rest of my trip. A money well spent, I must say.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

I would hike into Norway but I wouldn't get to civilization on the norwegian side so returning the key was not so
straightforward. I'm sure it's possible to send it by mail wherever they take care of them. That's in fact what I did. In
Kvikkjokk, my end point, there was no place to return the key, neither in Jokkmokk, the first sizable village I got to. In my
way through Abisko, I had verified they get the returned keys (despite being in Sweden) and they accept them on the mail.
The tourist office in Jokkmokk got the key and sent it to Abisko for me.

Maps

There's no custom set for hiking Nordkalottleden. Additionally, the route goes through 3 different countries so the list of
maps is spread across different map series in different scales, sizes, rendering and languages. There's also no single supplier
that has them all, as far as I know. There's not much choice though so the list of necessary maps is quite straightforward.
I'll show the list of maps I used grouped by map series and ordered from north to south with comments on each. Then I'll
comment on where and how to get them.

Statens Kartverk Norge 1:50.000 (Norway)

1832 I - Siebe
1833 II - Guovdageaidnu
1833 III - Raisjavri
1733 I - Mollesjohka
1733 II - Cierte
1733 IV - Raisduottarhaldi

These look like the typical map series from some governmental organization that cover the whole country. They stop at the
borders, not showing what's beyond. They're good quality but they lack recreational focus. These means sheets are
organized in a grid with no geographical meaning other than covering the whole territory. Hiking trails may not be there at
all and you can't really trust the route of those that are.

These maps are the only ones available for the northernmost section of Nordkalottleden. I guess the arctic tundra is not
prime hiking country so it seems no specific recreational maps have been made. They're good maps with a good
representation of the topography but a bit excessive in scale for a land with not many features. While I'd never take any
less than 1:50.000 in really mountainous terrain (and I usually feel more comfortable with 1:25.000), here a 1:100.000 scale
would be enough.
For some of these maps, only a small part is actually needed. You could do a good job of cutting the rest off.

Genimap Ulkoilukartta 1:50.000 (Finland)

Halti - Kilpisjarvi

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

In contrast with the previous, adjacent section in Norway, this stretch is prime hiking country in Finland so there's
recreational cartography available. The 1:50.000 scale is more appreciated in this mountainous but not too complicated
terrain. Topography representation and rendering are good and hiking trails are clearly and accurately marked, together
with huts locations and distances in between them. A single map covers the whole area Nordkalottleden goes through.

Statens Kartverk Norge 1:100.000 (Norway)

Turkart Indre Troms

Once in the mountains, we can find recreational cartography in Norway too so no need for the Statens Kartverk series. This
map is a terrific deal as it's positioned around Nordkalottleden and it's printed on both sides so it covers a considerable
length of the route in a very compact and lightweight package. The scale may seem lacking after all the previous, more
detailed maps but I think 1:100.000 is usually enough in the scandinavian mountains because the terrain is not too
complicated.

This map has a somewhat spartan look that's not so easy to read. The topography is accurately represented but the
rendering is a bit lacking so you need to pay attention. It's not the kind of map you read at first sight but the info is there.
Trail representation is almost excessive and stands out in brilliant red over the almost black & white & blue (for the water
bodies) on the rest. It covers some swedish terrain too with the same quality.

Lantmateriet Fjallkartan 1:100.000 (Sweden)

BD1 Treriksroset - Rastojaure


BD 6 Abisko - Kebnekaise - Narvik
BD7 Sitasjaure - Ritsem
BD9 Padjelanta - Sulitelma
BD10 Sareks Nationalpark

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

This maps belong to a series specific for the swedish mountains with a definite recreational focus. I find the scale adequate
for hiking (it may be lacking for technical mountaineering routes though). Topographical reprensentation and rendering are
very good so I found these maps very convenient and easy to use. All the hiking trails are there in a region where there's
usually several of them (unlike farther north). There's specific mention to the main hiking routes (Nordkalottleden,
kungsleden and Padjelantaleden) so you can see which trail is yours. Being recreational, they've got relevant info like huts
and bridges that I found to be remarkably spot on. These maps are swedish but they don't stop at the borders which is key
for Nordkalottleden hikers as the route is constantly going back and forth between Sweden and Norway.

Additional comments:

The 1734 III - Reisadalen sheet in the Statens Kartverk Norge 1:50.000 series appears on every list I checked, including the
one in the only guidebook for Nordkalottleden. It is not needed. It seems someone made a mistake and all the rest just
copied from there.

The finnish map Enontekio - Lapland 1:100.000 is listed in some sources. It's not needed if you have the other finnish map.
This 1:100.000 is not even adequate for hiking: it lacks detail and it's a huge map that weights a ton and covers plenty of
terrain you don't need.

The swedish BD1 map would be used before the norwegian Indre Troms as you come north to south but I've put it after in
the list so it's listed together with the rest of maps from the same swedish series so the presentation is simpler and clearer.

Maps BD9 and BD10 overlap almost completely. BD9 covers a narrow strip to the west that's not on BD10 and vice-versa
on the east side. However, this is small difference is important for the Nordkalottleden hiker: Kvikkjokk is only on BD10;
Sulitjelma only appears on BD9. You'd only need one of them depending on your end/starting point in the south but I'd
recommend taking both (or cutting and pasting from both) to cover both trailheads, just in case. I was actually close to
choose to head down to Sulitjelma (instead of the planned Kvikkjokk) because of an upcoming big storm that would hit the
area before I had time to get out on the swedish side.

Where to get these maps:

Statens Kartverk Norge 1:50.000 and 1:100.000 (Norway)

It took a while to realise why the relevant website (Kartbutiken) was only in Norwegian. After finding my way through the
ordering pages, I saw they only ship withing Norway. No way.

I eventually got all the norwegian maps through Mapsworldwide. They're based on the UK but they have them all. Easy
browsing, good service, quick shipping.

Our target maps can be found under Norway -> Topographic Maps -> 1:50.000 Maps. They've got a graphic index (not
interactive). For the 1:100.000 map, look under Norway -> Tourist Maps where, on the second page, you'll find it: Turkart
Indre Troms.

Genimap Ulkoilukartta 1:50.000 (Finland)

Karttakeskus has an english version, easy browsing and they ship abroad but it wasn't so straightforward: there was a
problem at the time of charging my card. I never knew what the problem was but my bank told me it should be on their
side. The only solution the provider would come up with was trying again. It took a while and many failed attempts to
convince them we needed a way around but I had to insist. I'd have gladly shoped somewhere else but didn't find this map
available so eventually suggested a bank transfer which they accepted. Once payment was cleared, shipping was ok.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

Our map is found under Maps of Finland -> Outdoor Maps (beware, not Topographical Maps) and there it is: Halti -
Kilpisjarvi

Lantmateriet Fjallkartan 1:100.000 (Sweden)

Lantmateriet has an english version, decent search facilities and they do ship abroad. I got the maps quick, no hassle.

From the home page, follow National Map Series -> Fjallkartan

Fjall stands for "mountain"; Kartan must stand for "map".

Finally, let me suggest you get a wide area map, useful for the planning stages as well as to take with you during the hike
for contingency plans. Planning was tricky until I got familiar with the area and particularly the local names. Until then, the
only apparent difference between Kautokeino and Kvikkjokk was that one had lots of k's and the other... much more. I
suggest Michelin no. 711, Scandinavia and Finland in a 1:1.500.000 scale. Other different, more detailed road maps I found
only covered one of the three countries and didn't really have any more relevant information.

Transport

I already described the different options to get to and from the trailheads in the Access section above. Here I'll go about
the different companies that cover the routes I took and how to find out about schedules and buy tickets.

As stated above, my trip plan went as follows: I took a return flight to Stockholm. I got to Lapland from Stockholm (and
back there) by train. On my way in, from the relevant railway station (Kiruna) I took a series of bus rides to get to the
northern trailhead in Kautokeino. Back from the southern trailhead in Kvikkjokk, again, a couple of bus rides to meet the
railway line in Alvsbyn.

I won't comment on the flight except to point out Arlanda airport is more than 40 km. away from downtown Stockholm.
There's excellent public transport between the two though. The high speed train, the Arlanda Express, is the quickest (just
20 min.) but it's expensive. It runs 4 to 6 times per hour. Flygbussarna buses are roughly half the price, twice the time and
run similarly, every 10 to 15 minutes. Both bus and train leave you in the same place in downtown Stockholm. There are
another two airports near Stockholm: Broma and Skavsta. I know nothing about these but I think Skavsta gets low cost
airline flights. Flygbussarna covers both.

The only ticket I got in advance was the train ticket from Stockholm to Kiruna. I was told it can sell out.

As per my understanding, swedish transport is run by private companies, including railway lines which are usually state
owned in many european countries. Travel agents sell tickets for different transport companies and you can also get a
combined ticket for going from A to B using different means of transport.

The relevant website here is Connex. At the time of my planning, the website was in both swedish and english but as I
write this the english version seems gone. There is yet some english content found by following the Norrlandstaget link but
the page is almost empty. You can still find a link to the Bokatag booking service. Bokatag has a working english version.
You can buy tickets and there's a search engine for connections.

In Bokatag you can search for connections for virtually any destination in Sweden but since searches are from A to B the
output may hide interesting options because you can't see the complete schedule for each line in your connection. It may be
useful to research these complete schedules so you can find your own connection. The one from the search engine may not
be the best for your needs.

Connex has pdf files with the complete schedule for the Lapland trains. I had to apply that lost bit of innocence and
intuition to browse through the swedish pages to find them. Here they are:

Lulea - Umea - Stockholm - Goteborg

Narvik - Kiruna - Boden - Lulea

The complete listing of pdfs is accesible from the Connex website in the following sequence: Norrlandstaget -> Tidtabeller
-> Tidtabeller for alla tag i Sverige. This brings you to a Bokatag page also accesible from the Bokatag homepage by
following Tagtidtabeller. I swear it makes sense if you try. I can't guarantee the links will be working if you try them from
here as I see they've changed since I first used them.

For the swedish and finnish lapp buses, you can buy the tickets in Bokatag but I don't think it's worth it. You can just show

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

up and pay the driver. It seems there's always room.

Kiruna - Karesuando

Lanstrafiken Norrbotten, good news here as they just got an english version working but as I write this (january, 2008) it's
not a full version of the swedish website. You can use the search engine from the english homepage but the most useful list
of lines is only available through the already familiar Tidtabeller link (which must mean something like timetable). We
look for number 50: Karesuando - Vittangi - Kiruna.

Karesuvanto - Kautokeino

Eskelisen Lapin Linjat, they've got an english version with a map of their lines and schedule search engine. We should
look for the Karesuvanto - Palojoensuu - Enontekio - Kautokeino connection.

note: Karesuvanto and Karesuando are basically the same thing. The former is the finnish name and the latter the swedish
version for a small village that spreads on both sides of the border. Actually, on the finnish side there's little more than a
restaurant and a petrol station.

Kvikkjokk - Jokkmokk and beyond

For the way out from the southern trailhead in Kvikkjokk, we'll take again Lanstrafiken Norrbotten: line 47 (Kvikkjokk -
Jokkmokk). From Jokkmokk there are many options. Look for them in the list.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_logistics.htm[17/10/2010 19:16:20]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Español

Nordkalottleden, the Arctic Trail: Gear performance analysis


Shelter / Pack / Sleep system / Clothing / Shoes

Nordkalottleden was a bit off the typical 3 season conditions of a temperate climate and I had to make a few adjustments to
my gear list to reflect that. There was also quite a bit of uncertainty as I was not so sure about what to expect so it was a bit
of a challenge to gather a gear list I could trust and was still reasonably lightweight.

As usual, gear and technique are one in this discussion. It's not possible to understand one without the other so this will not
be a fancy presentation of cool looking equipment but a hands-on essay on how my gear and me got together in the arctic
fells.

Shelter

Stephensons Warmlite 2C. It was hard to justify the expense of buying yet another tent (and this one is an expensive one)
and it was hard to part with the tarp/tarptent idea for the summer season but this one was one of the concessions I made for
my safety and peace of mind. I guess it was mainly for the peace of mind.

The premises went like this:

The potential for bugs was still there so I wanted a bug-proof shelter: a bivy under a tarp is technically bug-proof but
not too comfortable.
The terrain is very exposed along Nordkalottleden and wind seemed common so I wanted a very wind worthy shelter.
Camping out was an important part of the experience and something to explore in one of the few places in Europe
where you can do it freely. I didn't want my shelter to be the weak link that would send me to the huts too often.

I still tried to go the tarptent way but tests failed in the wind-worthiness side: not enough. So I recalled the outstanding
figures for those misterious tents in the most unusual gear webshop and decided I had reason enough to get one.
Furthermore, the Stephenson family had just added a new, shortened model to their line up that made particularly true their
claim: "the lightest real tent you can find". It was difficult to resist getting one for years. Not anymore.

The 2C would take part of the fun out of camping: no more creative tarp setups, bivy nights under the stars or the
wonderful modularity of a multi-piece shelter system. It'd leave just one choice: tent or tent. For the same reason, it'd take
some uncertainty out of the journey, which was a welcome relief in a trip too full of too many uncertainties.

The Lapland arctic feels intimidating. Maybe not when the sun is shining and there's no wind but during my 3.5 week trip
the sun was hardly ever shining and it was often windy, unstable, dark, damp and cold. I guess I could have done it with a
tarptent or even a tarp but I was so happy to have a real tent with a real frame. Not only that, the Warmlite 2C was a
extremely solid tent that I felt I could trust in the worst conditions reasonably expected and that made me feel confident in
a situation where I needed it.

The 2C is incredibly light and at the same time it feels bombproof. I have yet to put it through the hurricane force winds it's
supposed to be able to stand but other than that it's lived up to most manufacturer claims: it's very easy and quick to set up
and down, even in bad conditions. It's very strong in the wind. Despite the shortened version, it's still big for one plus gear
(though it may be a bit tight lenghwise for tall people). Properly sealed, it was waterproof.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:24]
Viajar a pie

Warmlite 2C, in perspective

The Stephenson tents are a weird design: the 2C is a pretty common, asymmetrical tunnel with two frame loops: a big one
at the front and a smaller one at the rear, but stands out for a few, important details: it's a kind of hybrid between single
and double wall. I could describe it as a single wall tent with a hanging interior second wall. This inner wall is found only
in the body section in between the two frame loops and it's absent in the sloping ends. The inner wall is sewn to the roof
center seam and hangs from there. The floor is sewn to the inner wall in the area where there is one, to the outer wall
where that is the only one. Both inner and outer wall are waterproof and non-breathable (outer and floor are 1.3 silnylon;
inner is something similar if not the same thing) and the inner wall is there to provide aditional insulation. The air gap in
between the two walls is supposed to act as an insulator.

Another key feature that sets this tents apart is the frame poles: the sections the poles are made of are not straight. They're
already bent so when you join them they form an arc naturally, no need for any tension. This is supposed to make them
much stronger than standard, straight section poles. It's a known fact the bend in straight poles weakens them. How
important is this effect, I don't know but the Stephensons clearly think it is. Why most manufacturers use straight section
poles, I don't know either but it's easy to imagine how these poles have it easier to stand the wind force:

The loops stand alone

The poles are made of extremely thin aluminum which makes them so light. The last oddity is the front pole has an
unsually wide section. I guess this makes for the loss of strengh from the thin walls. So thin wall, wide section. They look
flimsy when you handle them but stand as a rock when assembled inside their sleves.

The ventilation system has three ports: lower rear, lower front and upper front, all use netting. The first two have a beak
that completely covers them even though the rear one can still be closed (from inside; but one should go outside to open it
again). I see very unlikely the need to close it anyway. The upper front port is more unusual: the beak is inside the tent and
below the gap, not outside and above. It's possible to close and open it from inside. The rain will hit and go through the
netting but it'll be stopped by the beak wall. It'll then run down and through the seam joining beak and wall: it's key that

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:24]
Viajar a pie

this seam is sealed on the inside. A bit weird but it works well.

This tent is extremely spartan which is good for the weight but sometimes I missed somewhere to hung something from (on
the outside; like to hung something to dry or leave the socks overnight. Well, it was raining most nights anyway...).

The Stephenson tents have no vestibule. This is no omission: I guess they've been asked a million times to provide one but
apparently the lack of a vestibule is key to the design. I definitely missed it but could live without it.

The only major drawback I saw to this tent was something commonly reported by other users that I'll still say in a low
voice: it's got a condensation problem.

The Stephensons are very fond of their claim about the function of their ventilation system. They believe in it so much they
also claim that condensation must be due to user error. They also go in length on how to avoid it. I've read it all several
times, as well as other long discussions on the subject. I must say I'm not doing everything the manufacturer recommends
to avoid condensation (basically, I'm not using a vapor barrier) so I won't say they're not right. Yet, my opinion is the
ventilation system is not enough. Yes, I can trap the moisture from my perspiration but I still have to breathe... and I don't
think the ventilation system could cope with even that. I say this based on the amount of condensation I've experienced in
the given conditions. Of course, I may be wrong.

Condensation was annoying but never a serious problem. I'd wipe it off with a towel (that I carry anyway) and it'd never
drip on me. It's interesting to observe it happened mainly in the strictly single wall sections of the tent and in the inner face
of the outer wall in the double wall section. That means the inner wall does work as extra insulation as there was hardly
ever any condensation inside it.

I went through heavy winds once. The wind was gusty and occasionally very strong. The tent suffered, moved and felt like
it'd be destroyed anytime but.. it didn't. It stood beautifully. It wasn't even properly oriented as there was no wind when I
set up camp and my best guess worked only partially: the wind gusts were coming from the rear/side. The location was
very exposed. The rear pole would flex and come partially flat against me from the side the wind was pushing but it'd come
back to shape when the gust eased. It felt really scary but I relaxed a bit when I saw the tent was not gonna be pushed
down.

The 2C should come with what the manufacturer calls the "wind stabilizers", a way of joining the poles inside the tent
that's supposed to make them much stronger in the wind. Unfortunately, my tent came without them so I cannot report on
their performance (I've already talked to the manufacturer about adding them).

I was very happy with the 2C. I think it's a great tent. It made me feel safe in the inhospitable conditions I had to go
through and kept me safe and comfortable. I'd take it again and I doubt I could find a better tent.

Stephenson's Warmlite 2C in the arctic fells

Pack

Granite Gear Virga. My GG Virga was growing old. I got a new pack, a Gossamer Gear Mariposa Plus, already a classic
in the lightweight league with a new, more durable fabric. I tested this one and overall liked it but in the end I decided to
take the Virga with me again. I sewed permanent patches in those long rips and the pack looked like new again. I also
sewed a velcro patch so the hip belt I added the previous year would stay in place better.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:24]
Viajar a pie

I love this pack. No siren calls from manufacturers of fancy, beautiful packs have made me swap it for anything else (and I
tried). I like it so much that as much as the gear junkie in me would like to try something new, I'm almost certain I'll get
another Virga when this one wears out.

The Virga is lightweight but durable: it's been with me for years of heavy use (and some heavy loads) and the only rips it
got happened in civilization. Only after Nordkalottleden it's showing some damage in one of the seams between shoulder
strap and pack body, and it's not the seam that's failing but the strap fabric itself so it may be tricky to repair (but I'll try). It
uses two different fabrics: a rugged, pretty thick one on the back panel and bottom; and a thin, lightweight one for the rest.
It's frameless and its cylindrical shape and size perfectly fits a closed cell pad: I unroll the pad against the walls and this
helps create a very stiff block. The compression system is excelent: adjustable straps on both sides and at the front, six
total, all sewn to catenary cut panels that are supposed to spread the load (I guess they do). The shoulder straps have a
thick, very good foam padding and I particularly like the way they're sewn to the pack body: they're not directly sewn to the
flat back panel; rather, the back panel has got two pieces sewn together and one of them has a flap that sticks off the back
panel all along its width. The shoulder straps are sewn to this flap so when you're wearing the pack the shoulder straps pull
upwards from this flap they're sewn to. This avoids the outward pull that happens at these seams when the shoulder straps
are directly sewn to the pack body. The problem in this kind of seam is the pull is trying to separate both surfaces and you
can see these seams stretch no matter how reinforced they are. When sewn like in the Virga, the pull is linear to the seams
so it's spread all along those seams and there's no stretching. A very good feature extrangely absent in most packs I've seen,
lightweight or not.

Some people don't like the long extension collar; I think it's almost perfect lenght: it allows a good, roll down closure when
the pack is not choked full and offers extra capacity for long sections.

Another feature some don't like are the stretchy side pockets: they're hardly accessible with the pack on but I still use them.
The stretch quality makes them flat agaisnt the pack body when empty so they don't catch on vegeation and they still admit
considerable size items and hold them securely. I carry a 2 liter Platypus in one of them, it's a perfect fit.

The one thing I didn't like about the Virga has been successfully addressed: I added a proper hip belt (actually, a discarded
ULA one I found in a trash can, that is, an excellent hip belt) so now I really can transfer weight to the hips, turning the
Virga into a bit of a load monster. I've carried up to 43 lbs. before in relative comfort. On Nordkalottleden, my biggest load
was around 16 kg. or 35.5 lbs. (if the scale I used was accurate). My shoulders would feel some pain after a while but I
guess the shoulder strap padding is not anymore what it used to be. It's been a long time already and so many miles.

Sleep system

The sleep system got conditioned by the shelter choice: as I was carrying a framed, enclosed tent, there was no need for a
bivy bag/bag cover or a ground sheet. I kept the same bag as usual, also the same pad; I just added some clothing that
could double as sleep gear.

For a bag I keep on using this great piece of gear that's the Arc Special quilt by Nunatak. I've gone in lenght before about
how much I like it and why. It's a bit of a fringe item because it's relatively thin but I like the design a lot. The open bottom
with adjustable straps makes it so versatile: that's the variable girth feature that lets you wear insulating clothing inside to
match the conditions while multiusing those items. I also like the lack of a hood so I can have a hood independent of the
rest of the bag and, again, re-use some items I'm already carrying.

The one problem with my Arc Special is that the compartments are slightly underfilled in my opinion. I have to take care
of shaking the down towards the center of each compartment so I have good insulation over my body but even then
sometimes the down falls towards the sides during the night leaving cold spots. I'm seriously considering getting a bit of
extra down, an ounce or two will probably be worth it.

As for a pad, I still sleep comfortably in closed cell foam so that's a no brainer: no inflatables for me. The pad goes inside
the pack during the day (still working for my comfort by helping pack rigidity) so packing it is not a problem. Good quality
foam is a must.

Clothing

Together with the shelter, this is the department where I made some adjustments for the expected, harder than 3 season
conditions. Top to bottom:

Head

Nothing new here, just the usual: wide brim hat for sun protection; fleece cap and neck buff for the cold.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:24]
Viajar a pie

I hardly used the wide brim hat as there was hardly any sun to protect from but I think I'd take it again. Wishful thinking
for clear blue skies, so much appreciated in the arctic outdoors. I still managed to get a slightly burnt face skin one of the
few days with some sunny hours (I didn't bother with the hat).
Fleece cap and neck buff are a very versatile team, both during the day and at night. They can create a continuous covered
space around head and neck, a very welcome synergy. Head and neck are key for thermoregulation, the first place to cover
or uncover as we need to warm up or cool down.

Torso

I added a layer, going from 4 to 5 and changed the hard, outer shell. I'm particularly fond of how well this clothing system
worked.

The base layer was the same as usual: a polyester, long sleeve shirt with high neck and chest zipper.

The wind shirt was also the one I've been using for years: a Montane Featherlite Smock, a simple shirt in pullover style
with chest zipper, elastic cuffs, in Pertex Microlight fabric. It worked as well as always but given the sustained cold temps I
missed a hood. I actually considered taking the hooded version of this same item (that I also own) but eventually decided
against it as that model (named the Lightspeed) is considerably heavier: not only for the hood but also because it's a full zip
jacket and has some other features I don't really need. No hood is usually ok when it's not too cold (and there's always the
fleece cap and neck buff around) but when it is a hood becomes invaluable. I'd probably take the Lightspeed or some other
hooded shirt if I was to do it again.

The fleece top (a Haglofs Solo Top in Polartec 100) was the additional layer. Fleece had been long displaced from my 3
season list in favour of high loft synthetic insulation but it's still got its place in winter. That's because when it's cold you
may need to wear some insulation during the activity and the high loft synthetics are not good for that: they get compressed
under the pack weight which kind of destroys them but, even worse, they don't manage perspiration well so often cause
sweat build-up which is a very bad thing to happen. For us and for the insulation itself. Fleece is bulky and has a worse
weight/insulation ratio but it deals with perspiration much better so it's the ideal insulation to wear while on the move. In
Lapland, I expected to need something more than the base layer and the wind shirt quite often and... you bet I did.

The fleece top, being thin and simple in construction, wasn't any heavy and it layered beautifully over the base layer and
under anything else I could need to add. It added great value in my system.

The synthetic insulation pullover was a new item but identical in concept to the one it came to replace. My old one had
lost too much loft so I took the chance to get a Bozeman Mountain Works Cocoon pullover. I got the hooded version. The
Cocoon is incredibly light for the loft if provides and it's perfect for camp use and to supplement the sleeping bag at night.

Cocoon UL 60 Hoody

The hard shell is another item I changed. I took my old-ish Montane Superfly (a typical 2 layer lightweight nylon + PU
membrane jacket) from the back of my closet, where it had been hiding for a few seasons, to take the place of the O2
Rainshield I had been using lately. The O2 Rainshield is one of these paper-like, cheap design, Propore fabric jackets so
popular in lightweight backpacking. It's super light and it really breathes, so much better than any membrane I've used and,
of course, it's waterproof. The downside is the rough design (it's rather a no-design), ultra-cheap materials (zipper, etc.) and

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:24]
Viajar a pie

fragility: this thing works but it's not too good for heavy use It's no joke it feels paper-like. It's still perfect for those
summer trips when rain is always a possibility but not a probability and it's not expected to last for several days anyway. In
Lapland, I expected to wear my hard shell more often so it felt better to take a sturdier one. I never imagined how righ I
was. I eventually wore the jacket more than ever before in any trip.

The Superfly is a very lightweight, full featured and well designed jacket with the only drawback of the limited
breathability inherent to PU membranes. It was kind of revealing to see how well it worked in the conditions: it was so cold
and often windy that condensation inside the jacket was minimal and I could wear it in comfort far beyond usual. The use
of an umbrella helped significantly with that.

In general, I had a most versatile torso clothing system. I took good care of using it well: baselayer alone would be a rare
happening. baselayer + windshirt would be the standard and I'd add the fleece top if it was cold and switch the windshirt
for the hard shell when it rained. Both operations would mean taking the windshirt off (the fleece top would layer inside),
which was kind of tedious because the weather would change constantly but having the right combination on made me a
happy hiker. As soon as I understood this, the constant changes were not anymore seen as a burden.

Montane Superfly

Legs

A few changes here too. A total of 4 layers may seem excesive (it does, even to me) so I'll try to explain and see if it
makes sense:

The core of the leg wear was the usual convertible trouser. I like convertibles for the versatility. I love shorts and I need
some shorts with me so if my trousers weren't convertible I'd have to take extra shorts. The Lowe Alpine Mettle were lying
in my closet while I was convinced it had been a wrong buy: they're black (not too good in warm weather), I never liked
the pockets and they lack elastic at ankle height. On the other hand, they're rugged, windproof nylon and the micro-fleece
lining makes them very comfortable against the skin, even when damp. I wouldn't expect high temps in Lapland so I
thought the black colour could be even an advantage so I put some velcro on the pocket openings to make them secure and
also put the elastic at the ankle cuffs (which I find so useful to turn long trousers into below-the-knee shorts in a few
seconds). With these modifications, the Mettle turned to be the perfect trouser for the task: they're windproof, bugproof and
rugged, still (kind of) confortable when wet and they would dry amazingly fast. I'd like to stress how quick they'd get dry,
which is such an important thing when using your trousers as a do-it-all item.

The polypropylene tights are also a classic. They're my pijama to help me keep my bag clean and emergency wear for
whatever needs. I've never used them other than to sleep and in camp. They're extremely light, just 87 gr.

The wind pants are an item I had yet to take on a long trip. They're of questionable use when the main pants are already
windproof but it felt kind of unsafe to take just those and nothing else. And I still object to take rain pants, which I don't
like. It was also clear to me the rain skirt was out of the question this time so I decided for that kind of middle ground that
are the wind pants. I took them more for rainy than windy conditions while being fully aware they're not at all waterproof
but assuming my legs would get wet and hoping they'd keep warm while hiking and the pants would get dry quick. But
then, ¿isn't all that what's already expected from the convertibles? Short answer: yes. So ¿weren't the wind pants kind of
redundant gear? In a way, they were but it still felt safer to take them. My reasoning was they'd provide some extra
warmth, if only for the extra layer, if it was needed and if things got really ugly, I could still wear them on their own and
safe the convertibles dry.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:24]
Viajar a pie

I hardly used them. I think I only wore them while doing laundry in town (whatever "town" means in Nordkalottleden) yet I
think I'd take them again. They provide that extra margin of security and peace of mind for so little weight (107 gr.). This is
UL treason, I know.

The insulating pants were a new addition. I got them for winter use but decided to take them with me on Nordkalottleden
at the last minute. I was concerned about the net loss of loft in my sleeping bag commented above as much as about the
potential for sustained cold and wet conditions that could further compromise the down insulation. It was a fringe bag
when new, more so now that the baffles seem so dangerously short of down so it felt like an easy target for down collapse
and failure in constant, high humidity like it could be expected in Lapland. The experience from the Arctic1000 guys also
helped to make up my mind about this: I already had the pants, they were light and they'd be yet another safety item in a
trip with too many uncertainties. They made the list.

This pants are the Cocoon UL 60 from Bozeman Mountain Works, a single layer of Polarguard synthetic insulation
sandwiched between two layers of Pertex Quantum. Just 203 gr. Even in a worst case scenario of sleeping bag failure, I'd
still had a full suit of synthetics (pullover and pants of matching colours) to sleep in.

My bag never failed and I'm not even aware it got significantly damp. I didn't perceive the ambient humidity to be very
high either (but I may be wrong). Night time temperatures were not too low. Bottom line, I think I could have done without
the Cocoon pants but again it was soothing to have them. I used them several nights as a preventive measure and hardly
ever had to take them off but I think I'd had been allright without them. I also used them in camp sometimes but camp time
(outside the tent/sleeping bag) was quite limited on this trip anyway. I didn't feel too comfortable about sitting or kneeling
with this delicate piece on but I guess it's a matter of getting used to it; Quantum is tougher than it seems.

Feet

I took the usual three pair of socks. I know I can do with just two but this is another safety margin I'm happy to carry,
particularly for the long trips.

The hiking shocks were the Smartwool Light Hiker model. The one thing I don't like about these socks is the limited
durability but I already had a new pair at home. From previous experiences, I estimated they'd last for the trip and they did.
They were just starting to develop holes by trip end. Wool is excellent for socks, very comfortable and warm but wears out
quick. I'll try to go for some wool-nylon blend in the future.

The sleeping socks were the usual Bridgedale Trail Runner model. I only use them for sleeping so they're the only ones
that make it through trip after trip. Light and warm.

The spare socks were a wool-nylon blend, the Bridgedale Endurance Trail Light model. They were hardly used but I felt
better having them with me. They'll probably be my next hiking socks.

Light Hiker. Endurance Trail Light. Trail Runner

Shoes

During the High Sierra section of my Pacific Crest Trail 2006 thru-hike, I had experienced the joys of permanently wet
feet. Not for hours but days and even weeks. Wet feet is not a nice thing but it's not as bad as most people seem to think or

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:24]
Viajar a pie

I myself used to think. Wet feet became an option. I was ready to take this option again in my Lapland trip.

Salomon Solaris 2

I've talked extensively about hiking in lightweight, low-cut shoes in basically any kind of terrain before but I'll go with the
basics again here: these shoes require less effort to walk and allow easier progression while being so much more gentle on
your feet than classic mountain boots. The more rigid the boot, the more your feet have to adapt to it and the more terrain
careless your tread becomes. With lightweight shoes, it's the shoe that adapts to the foot and you adapt your tread to the
terrain. I think both are neat concepts.

Lack of ankle support is one of the most commont arguments against low-cut shoes but the question is, do we really need
it? and how do we know if we do or not? Short answer is try and see for yourself. Bottom line is don't just believe the
cliché. Ankle support is provided by our own ankles and that is more than enough for many of us. It may not be for some
but we'll never know if we don't try.

Difficult trail tread is another common reason for justifying boots but I can't see why: a good sole can be mounted on a
low-cut shoe as well as on any boot. Shoes for mountain hiking have indeed a good, grippy sole.

Then there's humidity. This is a very important factor in a permanently wet place like Lapland. The problem with water is
that unlike air, it's a poor insulator. It conducts heat much better than air so it drains heat from that heat source that's our
body, hence the cold feeling of a wet surface so the problem is actually one of temperature.

It's possible to have a waterproof low-cut shoe and use gaiters to get a good seal against the wet but neither that nor the
heaviest, highest cut boots are an ideal solution for very wet conditions. No matter how waterproof, it seems water always
finds a way through eventually and then the problem reverses: the more waterproof the shoe, the more difficult to get it dry.
Hence the reversed approach to face the wetness: instead of fighting it, we can try to get on with it. In practice, this means
we accept we'll get wet feet. We'll just keep hiking and hope they'll get drier or even dry if given the chance. We'll be wet
but not hopeless.

The theory goes like this: low-cut, highly breathable shoes made of synthetic fabrics that won't absorb water, insulating
socks that'll keep our feet reasonably comfortable even when soaked. Rain is not a problem by itself, it'll hardly soak our
shoes but the wet vegetation will. No problem, we just keep hiking. We can go straight through puddles, streams or rivers
with the added benefit of fording them with good treading shoes on. We just keep hiking. The shoes will drain excess water
as we walk and it's a matter of a few minutes to go from soaked to just wet. The socks I use are thick enough to keep my
feet reasonably comfortable but not so thick that they take too long to dry.

This is all a nice and tested practice in dry, warm conditions but would it work in a permanently wet and potentially cold
place like Lapland? Again the Arctic1000 friends provide the evidence: it may work. It did for them. That and my own
previous experience made it clear to me that I'd hike in Lapland with low-cut, highly breathable shoes and see what'd
happen.

It worked beautifully and I was happy with the choice. Unlike in other trips, it hardly ever felt refreshing or somehow nice
to dip my feet in water but as usual it wasn't that bad anyway. Wet feet became the norm and I would count the hours they
were dry. The odd thing is I'd come to highly value dry feet so I'd came to a point where I'd be somehow betraying the
whole principle (i.e., it doesn't matter getting wet because it'll eventually happen anyway) and try to rock hop over streams

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:24]
Viajar a pie

or go around marshes to preserve my precious dryness... but it was a lost battle and I'd only waste time and energy. I only
managed to keep dry feet for any significant length of time when Nordkalottleden shared tread with one of the other, more
popular trails in the area, Kungsleden or Padjelantaleden, where I'd find bridges over streams and rivers and wooden
platforms over every marsh.

Feet swallowed by the marsh

I used Salomon Solaris II trail running shoes. Ideally, I'd have been using my most tried and tested Vasque Velocity model
but I had a pair of the Salomons almost unused, bought on the trail where I couldn't find the Vasques. Anyway, both
models are so similar in concept. If anything, I'd say the Salomons may be a bit less durable and the soles not so grippy
over wet rock but in general I was just as happy as with the Vasques.

http://www.viajarapie.info/routes/europe/nordkalottleden_gear_analysis.htm[17/10/2010 19:16:24]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Pacific Crest Trail


Nota: Si has llegado directamente aquí, quizá te interese saber los porqués, los cómos y todo lo que aquí nos trajo: las
Cascades

El Pacific Crest Trail (Sendero de la Cresta del Pacífico) o PCT es uno de los grandes senderos de EE.UU. 2600
millas, esto es, casi 4200 kms. y, lo que es más impactante, como dato, prácticamente todos ellos por naturaleza,
lejos de centros de población o civilización alguna, que sólo encuentra esporádicamente. Esto da una idea de lo que
Norteamérica significa para el amante de la naturaleza. Sus espacios naturales son aún considerables, muy lejos de la
imagen hiperurbanizada que de allí tenemos y, desde luego, muy lejos de la realidad europea, donde la civilización,
en alguna de sus formas, está siempre a la vuelta de la esquina.

El PCT recorre longitudinalmente las grandes cadenas montañosas del oeste americano, esto es, la Sierra Nevada en
California y la cordillera de las Cascades, en Oregon y Washington y lleva tras de sí todo un culto de seguidores,
enamorados de todo lo que este gran sendero ofrece. Uno de los logros más considerados y perseguidos es recorrerlo
entero de una sola vez, hazaña nada desdeñable, no ya por la longitud sino porque las nieves cierran el paso
senderista durante tanto como 9 meses al año en varias zonas, con lo que la ventana hábil para recorrerlo entero es
muy ajustada.

Nuestras aspiraciones eran bastante más modestas: 262.5 millas (423 kms.) en aproximadamente un mes. Durante ese
tiempo, íbamos a cruzar dos carreteras y dos pistas de tierra. Eso era todo. Ninguna población. Aprovecharíamos una
de las carreteras y una de las pistas, con pequeñas poblaciones a distancias razonables, para tomarnos un descanso y
reaprovisionarnos un par de veces a lo largo de toda la ruta. El resto, 100% naturaleza. Ni siquiera hay refugios ni
nada parecido a lo que tanto estamos acostrumbrados en Europa, acercando la civilización a los sitios más
recónditos. Nuestra ruta estaba, por tanto, pensada para desarrollarse en tres grandes etapas de 10, 10 y 7 días,
respectivamente, para un total de 27, si bien esperábamos poder dedicar alguno (o alguna mitad, cuando menos) de
los 27 a descansar.

El lago Hopkins. Allí abajo habíamos pasado la noche anterior, la segunda en el


sendero.Un sitio precioso. La ruta procede del valle de la izquierda, oculto por la
cresta en primer plano, en un ascenso constante desde territorio canadiense. Ahora,
sobre el lago, habíamos ya ganado la cresta de las Cascades y por ella circularíamos
durante unos cuantos kms.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

Hopkins Lake Basin

En contra de lo que parezca


indicar su nombre, en Woody
Pass no hay ningún árbol ni nada
que se le parezca, a casi 2000 m.

Las nubes llevaban unas horas


congregándose y estaban
empezando a amenazar lluvia,
cosa que sucedería antes de ese
mismo anochecer.
 
Justo tras el paso, en el valle que
se adivina a la izquierda, tuvimos
la suerte de avistar un oso, ladera
abajo, a menos de 100 metros del
sendero. Estaba comiendo bayas
y no nos hizo ni caso Los osos
son unos animales excepcionales
y siempre es un placer especial
poder contemplarlos.

Woody Pass

Campamento junto a Shaw Creek, día 4. En medio de la ladera, un senderito lateral


llevaba a este claro (y plano) del bosque donde pasamos una noche muy agradable. Al
atardecer, un ciervo nos visitó. Escuchamos el movimiento de hojas y ramas durante
unos largos segundos elucubrando sobre si sería un oso o no, hasta que apareció el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

sujeto.

Campamento junto a Shaw creek

Día 5. después de las lluvias nocturnas y más o menos intermitentes de días anteriores,
las nubes se hicieron fuertes y cubrieron las Cascades septentrionales a varios niveles.
Caminando por la cresta, podíamos ver las nieblas evolucionar en los valles, como en
este de Slate Creek

Slate Creek Valley


Mirando atrás, hacia el norte, contemplando nuestro camino de unos cuantos días. La
mochila no parece muy ultraligera... ¡no lo es! Aunque, eso sí, hay mucha filosofía
ultraligera dentro de esa mochila; pero las circunstancias son las circunstancias. Esto
me pasa por ser el más fuerte del equipo y por tener una compañera fotógrafa.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

Northern Cascades

Espectacular panorama de las Cascades, particularmente, del monte Ballard,


parcialmente cubierto por las nubes. A pesar de que aún cubrían buena parte del cielo,
ya no tuvimos más lluvia, la borrasca había pasado. Acabábamos de recorrer una
espectacular sección por lo más alto, ahora nos esperaba un largo descenso, el primero,
a las profundidades de los valles de las Cascades.

Collado sin nombre en la cresta de las Cascades

A 2046 m., Cutthroat Pass no es un lugar para pasar la noche en cualquier cosa que no
sea tiempo perfecto... como el que tuvimos en este séptimo día. Nótese el mar de
picos, a varios niveles, en esta vista hacia el sur.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

Atardecer en Cutthroat Pass


Ver nacer el día desde Cutthroat Pass fue grandioso. Completamente olvidado el
tiempo lluvioso, como si nunca hubiera existido, momentos como estos justifican
nuestra presencia aquí. Son la respuesta al "qué hago yo aquí"... esto es lo que hago.
Contemplar todo esto.

Cutthroat Pass y Northern Cascades

Amanecer en Cutthroat Pass

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

Tras 9 accidentados días, hemos llegado a Stehekin, una diminuta comunidad cuya
único acceso es a pie a través de las montañas o navegando sobre el lago Chelan, en la
imagen. Un lugar perfecto para un descanso merecido sin dejar de sentirnos "en las
montañas". Tienen oficina postal, donde encontramos nuestro paquete con provisiones,
como estaba previsto, y un restaurante, que es todo lo que podemos desear ahora
mismo.

Atardecer en el lago Chelan


Stehekin es un curioso valle, aislado del mundo en cuanto a conexiones asfálticas se
refiere; un lugar excelente para descansar y contactar con gente afín. Es fácil, aquello
es diminuto y todos acabamos allí.El valle tiene unos pocos kms. de asfalto que luego
se transforman en pista. Aquella mañana, todos estos nos juntamos en el autobús que
recorre la distancia entre el embarcadero del lago y la traza del PCT para dejar atrás la
buena vida y volver al sendero. Nadie parece lamentarlo.

Shiny happy people. Stehekin shuttle


Primer día de la segunda sección. Subida suave y sostenida por el valle de Agnes
Creek, metidos en el bosque y pasando calor, propio de los periodos de buen tiempo
en estas zonas aún bastante bajas (cosa que "arreglaremos" en los días sucesivos).
Justo antes de que el valle se cierre y afrontemos la subida a Suiattle Pass, llegamos a

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

Hemlock Camp, donde tenemos una amplísima zona llana, junto al río y toda para
nosotros. No sé si los árboles son "hemlock" (un tipo de abeto); para nosotros, abetos
a secas pero son árboles hermosos y nos acogieron muy bien.

Hemlock camp
Sección 2, día 3: por fin hemos dejado atrás la reclusión del bosque y empezamos a
ver lo que es bueno. Acabamos de tomar la decisión más importante de toda la ruta:
salimos del sendero para subirnos a la misma cresta y hacer la travesía de High Pass.
Esto nos ahorrará un buen número de kms. de rutina en polvorientos valles de la
vertiente oriental y nos obligará a subir a territorio incierto donde no sabemos muy
bien qué vamos a encontrar... roca, nieve y ausencia de sendero. Un ranger que nos
acabamos de encontrar parecía animoso: "it's definitely doable" (se puede hacer, sin
duda). Eso y las increíbles vistas de Glacier Peak y compañía nos terminaron de
decidir: vamos por ello y a ver qué pasa.

Tocando el cielo en la cresta de las Cascades


He puesto más fotos de estos 5 km. que de toda la sección junta pero es que el lugar lo
merecía. Recorríamos un senderito (hasta High Pass, había sendero) colgados de la
ladera en primer plano con el alto valle del Suiattle allí abajo y los glaciares del pico
homónimo (esto es, Glacier Peak) enfrente. El día era espléndido y el panorama,
espectacular. No tengo palabras. La foto, por supuesto, no hace justicia pero... algo se

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

intuye

Glacier Peak
Otra de Glacier Peak.Soy un pesado, ya lo sé, y me da igual. Aquí se aprecia el
sendero. Sigo sin tener palabras. Habíamos encontrado bastante gente en Buck Creek
pass (no en vano, es un lugar fantástico para montar campamento base) pero, a partir
de allí, solos de nuevo. Bueno, había marmotas por allí

De nuevo, Glacier Peak. Ruta a High Pass


Ya casi estamos ahí. Triad lake a la vista, High Pass está a su izquierda, aún oculto.
Los glaciares que se extienden desde Glacier Peak tienen sus estribaciones aquí, a más
de 2000 m. en unas montañas donde 2000 son muchos metros. No nos falta oxígeno ni
aliento pero, de nuevo, sí nos faltan palabras.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

Triad Lake
Ya estamos en High Pass. Glacier Peak aún es visible, allí atrás, por última vez, antes
de que empezemos a descender por lo que ahora está a nuestra espalda. Para llegar
aquí, hemos tenido que atravesar ya roca y nieve, nada grave, pero lo peor (tal cual
esperado) está por venir, mientras el cielo se empieza a nublar y se levanta un viento
sospechoso. Eso sí, ya será todo cuesta abajo.

Triad Lake, más cerca

El recién nacido Napeequa. El


descenso, perdidas ya las vistas
hacia el oeste, no es menos
espectacular. Esta es una zona
muy remota, no hay senderos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

para llegar aquí desde el valle


hacia el que bajamos y sólo a
través de grandes montañas se
puede alcanzar esta zona. No es
que sea difícil pero el
aislamiento añade un encanto
especial a estar caminando por
aquí, con los glaciares, otros, de
fondo. Lleno líneas pero sigo
sin palabras.

Pequeño Napeequa
El descenso no ha ofrecido problemas, incluso hemos tenido una pequeña traza que
seguir la mayor parte del camino y la vegetación era sólo hierba. Aquí empiean a
aparecer árboles y aún estamos por llegar a los temidos bosquetes de alisos pero de
momento lo único que hacemos es disfrutar del momento en este valle mágico. Es que
lo es.

Napeequa, ya no tan pequeño


Esperábamos soledad y, mira tú por donde, esa noche tuvimos compañía. Era el último
lugar plano y despejado que íbamos a encontrar en mucho rato y el panorama no podía
ser más impresionante, con los glaciares Clark y Richarson allí enfrente. Chris era un

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

chaval muy majo y fue muy agradable compartir campamento. Todo el mundo es
agradable en el sendero... por qué no será así en el resto del mundo...

Upper Napeequa Valley. Campamento con vistas


Ahí tenemos al glaciar Clark echando agua sobre el río Napeequa. No es trivial
porque, un poco más abajo, hay que cruzar el río y el día está, una vez más, caluroso.
Como no hemos madrugado mucho y el descenso del valle es por un sendero de
bastante mala calidad, vamos a llegar al punto de vadeo más tarde de lo que hubiera
sido deseable pero, de nuevo, esto es tan bonito y es tan grande estar aquí que todo da
igual. Todo se andará, o se vadeará.

Glaciar Clark
Casi toda la pierna dentro del agua y la corriente era muy fuerte... pero el piso resultó
seguro y no hubo gran problema para cruzar. Un poco de tensión, nada más. El río
proviene directamente de los glaciares circundantes, de ahí su color lechoso, imposible
ver el fondo. Cruzar en diagonal, enfrentando la corriente y usando los bastones como
apoyo. Lo que más costaba era ¡mover los bastones contra la corriente! Está claro que
los brazos no son tan potentes como las piernas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

El Napeequa, ya todo un río

El valle del Napeequa desde la


subida a Boulder pass. El río está
allí abajo, enroscándose en
meandros. Valle abajo (derecha), no
hay camino. El colladito de
enfrente es Little Giant pass, por
donde venía la ruta oficial (el
desvío oficial del PCT en el área de
Glacier Peak) y que nosotros
habíamos evitado bajando desde
High Pass (izquierda). La subida a
Little Giant pass desde este lado, en
la ladera de enfrente, era temida en
los ambientes pre-sendero, muy
empinada y expuesta pero no
tuvimos ocasión de comprobarlo.
Probablemente, la ruta de High Pass
era aún peor pero todo esto desde el
punto de vista de que el PCT, a
pesar de su remota localización, es
un sendero de traza sencilla.

Napeequa valley
Tras descender de Boulder pass y remontar Indian creek, henos aquí de nuevo en la
cresta y ¡en el PCT oficial! el improvisado cartel advierte del desvío. Para los que
vienen del sur, el PCT continuaría de frente pero, dado que más adelante está la
sección destruída por las lluvias del otoño anterior, deben desviarse a la derecha para
bajar lo que nosotros acabábamos de subir y meterse en la incertidumbre de los
senderos en dudoso estado de mantenimiento de las Cascades. Nosotros ya estamos
salvados. Desde aquí, un paseo hasta Stevens pass (pero un paseo de más de dos días).

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

De vuelta a la cresta en Indian pass


Precioso lugar para pasar la noche. Qué tendrá el agua que tanto nos gusta su presencia
a los humanos. Pues que es nuestro fluído vital, claro. Lo necesitamos más que nada
en este mundo y los instintos son los instintos, por muy urbanos que nos hayamos
vuelto. Nos gusta el agua. La del lago Sally Ann estaba muy rica y fresquita.

Lake Sally Ann

La siguiente noche pasó


junto a Pear lake que, como
su propio nombre indica,
tiene forma de pera, aunque
hay que verlo en el mapa
para apreciar tal cosa.

Evito dar la chapa con otra


fotito de nuestra querida y

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

ultraligera tienda y la cambio


por un remedo de esas
preciosas luces que la
naturaleza te ofrece cuando
te quedas a dormir allí. El
más bucólico de nuestros
campamentos: tiempo
plácido, montañas verdes de
perfiles suaves y soledad.
Podríamos pasarnos toda la
vida así.

Pear Lake
Desde que aprendimos (en Terranova, el año anterior... ¿o fue en las rocosas, hace
dos?) que estas cositas se comen, no podemos decir que no tomemos fruta en el
sendero. Da igual cuánta prisa lleves, si te encuentras con una extensión enorme de
matas llenas de pelotitas azules, no puedes evitar pararte y empezar a sentirte como un
osito, comiendo sin parar y lamentando no tener más manos para poder cogerlas más
deprisa. Todo esto no es por gumias sino porque son tan pequeñitas que no cunden
mucho pero, eso sí, están muy ricas. Siempre es un placer encontrarlas.

Blueberries
El "paseo" ofrece vistas extensas cuando el sendero puede acercarse a la cresta. Mares

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

de montañas en todas direcciones, valles inalterados a ambos lados y el propio sendero


es nuestra única compañía no natural.

Perfiles amables en Henry M. Jackson Wilderness. Caminando por la cresta de las


Cascades
Última y nostálgica noche en esta sección del gran sendero. Estamos sucios y cansados
pero difícilmente más felices. Una noche más, descansaremos como nunca, como sólo
se descansa después del esfuerzo.

Lake Valhalla
Skykomish es tan pequeño como parece, o más, pero resultó un lugar muy agradable.
Tenía un hotel y un restaurante, una pequeña tienda y una oficina postal, no
necesitamos nada más. Pero había algo más, un bar donde tuvimos la suerte de pillar
un concierto (por supuesto, de rock, que es el folk local), era fin de semana. Seguro
que Pearl Jam empezaron tocando en baretos como este. Nótese cómo el cielo ya no
está azul, indicio de la que se nos venía encima...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

Rocky says Welcome to Skykomish


El pequeño hotel era un lugar sencillo y agradable, donde a nadie le importaba nuestra
pinta (especialmente delictiva el día que llegamos; no tanto después de un par de
duchas). Pasamos un día entero (en realidad, uno y medio), con sus dos noches, en
Skykomish, descansando nuestros castigados cuerpos y llenando la barriga todo lo que
podíamos en el restaurante, cuyas luces se ven a través de las dos ventanas de la
izquierda. El domingo (habíamos llegado el sábado a media tarde), el oeste nos
empezó a enviar nubes cada vez más negras hasta que empezó a llover para no parar
en... aún no sabíamos cuánto. Aún no nos importaba la lluvia. Mañana sería otra
historia.

Cascadia Inn, Skykomish


Pues este es el panorama que nos encontramos al reanudar el viaje. Bob Norton,
simpático ancianete de Skykomish y "taxista" habitual de los senderistas del PCT (y
de quien tuvimos el honor de ser pequeños "clientes") nos dijo, cuando le comentamos
nuestros planes (6 días hasta Snoqualmie pass) de camino al sendero "no os envidio".
Viniendo de quien lleva toda su vida viviendo allí, no fue un buen augurio. El
pronóstico era malo para unos dos días e incierto después. Abandonamos a Bob en
Stevens pass y emprendimos camino al sur envueltos entre la niebla y la lluvia
intermitente y con la esperanza de que, al menos tras dos días, aquello mejorara.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

Por cierto, Bob Norton ha fallecido recientemente (abril 2005). Lamentamos ahora más
que nunca no habernos hecho una foto con él pero le recordamos igual. Era una
institución en el PCT y mucha gente le recordará.

Niebla en las Cascades


Con tiempo lluvioso todo se complica; también sacar fotos. Pero no todo es malo.
También podemos disfrutar de luces y paisajes fantasmagóricos como este, a las orillas
de uno de los innumerables lagos (por algo estamos en Alpine Lakes Wilderness) que
encontramos por el camino.

Niebla en Alpine Lakes Wilderness


Nuestra primera noche en Alpine Lakes Wilderness fue borrascosa. Todo estaba muy
húmedo y, durante el día, era inevitable acabar empapado, si no por la lluvia, por la
humedad acumulada en los arbustos del camino. Ante esta situación, el objetivo
consiste en caminar sin detenerse demasiado y mantener un campamento lo más seco y
confortable posible durante las noches. Nuestra Tarptent Rainshadow hizo honor a su
nombre y nos sirvió muy bien como lugar seguro y cómodo. Aquí, junto a la orilla de
Trap Lake, en su bonito circo y con su bonito cielo encapotado.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

Lloviendo sin parar. Campamento en Trap Lake


Hacia la mitad del segundo día, la lluvia paró y las nubes se empezaron a abrir, así
como nuestras esperanzas de una última semana plácida y tranquila. Lo tomamos como
el anunciado fin de la borrasca y confiamos en que el calificativo de "incierto" que
habíamos recogido para los días siguientes se tradujera en, al menos, "seco". Así
parecía según los claros iban apareciendo y el sol por ellos. No éramos conscientes de
que lo peor estaba aún por llegar.

Valle de Cle Elum


Esa noche, segunda de esta última sección, se desató el infierno. Empezó a llover con
furia y ya no paró... ¡nunca! o casi. En realidad, fueron 48 horas seguidas de lluvia
intensa. Dicho así, puede parecer poco pero 48 son muchas horas, especialmente
cuando la lluvia era fuerte y sin tregua, ni un sólo minuto de tregua. Y no es que
después parara sino que, tras 48 horas, la lluvia empezó a ser simplemente
intermitente.

En esas condiciones, lo único que podíamos hacer (lo único que se podía hacer) era
caminar prácticamente sin parar (pararse implicaba quedarse frío) e intentar mantener
seco todo lo que necesitábamos para pasar una noche confortable; comer casi sobre la
marcha snacks que llevábamos en los bolsillos y llegar a campamento para montar el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

refugio y meternos allí. El alivio es tan psicológico como físico: horas y horas bajo la
lluvia provocan una cierta sensación de desamparo tal que "ya no sé dónde meterme".
Ni siquiera el paraguas aliviaba ya esa sensación; la lluvia acaba empapándolo todo
cuando se le da el tiempo suficiente. La Tarptent sí era ese lugar donde meterse.
Resultó excepcional como refugio amplio y cómodo en esas condiciones. Aquí,
habíamos añadido una lona auxiliar al techo para cubrir la costura central, dado que mi
trabajo de sellado de la misma no fue todo lo fino que hubiera debido.

Tarptent Rainshadow. Afuera, el diluvio universal


Pasamos dos días muy duros pero, como no teníamos otra opción, seguimos adelante.
Parar y esperar no era asumible, no teníamos tiempo; tampoco había refugios o pueblos
a los que recurrir y las escasas vías de escape hubieran sido casi tan largas como seguir
adelante. Estuvimos varios días con los pies permanentemente empapados y el juego
de ropa "de día" estaba siempre húmedo. Mantuvimos secos los sacos y un segundo
juego de ropa con lo que, al menos, sabíamos que al final de cada día nos esperaba un
descanso confortable y más merecido que nunca. Fue una prueba dura pero nos dio la
ocasión de medirnos contra estas circunstancias y constatar que podíamos salir
adelante. También fue hermoso contemplar las montañas en este ambiente, lúgubre y
encantador a la vez. Qué fácil es decirlo ahora...

Hacia el final del día 4, paró de llover por primera vez y el barómetro empezó a subir.
Seguíamos teniendo los pies empapados pero ya era otra cosa. Eso sí, a menos lluvia,
más niebla. No veíamos un carajo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

¿Lo he dicho antes? Niebla en las Cascades


La lluvia duró hasta nuestro último día, aunque fue siendo más y más esporádica.
Quedaban la niebla y el frío que provocaba el viento, cuando lo había, unido a la
humedad intensa, especialmente en las zonas expuestas. Mantuvimos la disciplina de
caminar sin apenas parar y eso nos hizo cubrir el recorrido de Alpine Lakes
Wilderness en 5 días y medio (de los 7 que teníamos como límite). Durante los últimos
días, sólo pensábamos en llegar. Sólo en la mañana del último día, después de levantar
campamento y en el descenso hacia Snoqualmie pass, el tiempo mostró por fin una
cara más amable y hasta sentimos algo de sol colándose entre los abetos. A buenas
horas.

Escurriendo calcetines. Campamento junto a Ridge Lake (tras los árboles)


El resto es ya historia. Historia que pudimos contar a los que nos fuimos cruzando en
el descenso a Snoqualmie pass y que nos preguntaban por cómo habíamos pasado esos
días... muchos de ellos, sin ataduras temporales, se habían pasado tres días de hotel
esperando a que aquello mejorara. Llevaban 4 meses de sendero y estaban cerca del
final, su historia era mucho más rica que la nuestra, en realidad.

Becky vino a buscarnos a Snoqualmie pass y nos llevó a Seattle, donde pasamos un
día fenomenal en su compañía y la de Loren, antes de coger el avión de vuelta. Tengo

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

que contar la historia de Loren y Becky, todo se andará.

Seattle

Esto fue todo... pero hay mucho más. Muchas cosas que se escapan al formato fotonovela y que merece la pena
contar y mostrar. Espero hacerlo. Buscaré el tiempo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2004.htm[17/10/2010 19:16:30]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

Siltrapo: 2 person shelter

Siltrapo!!!

I knew it was easy and from a certain point in time I even knew I could do it. Still I felt overwhelmed by the task, by
the amount of time it was taking from me and by the feeling I might as well be using it in better ways... I'm always
time starved. But then it'd be such a meaningful achievement... it'd be worth every minute if I'd eventually get it
working.

I had the motivation. I had a need and I had an idea to fill the gap so, why not give it a try? Brain design work,
simple as the design was, was so fun and addictive it added up to the motivation thing but while thinking about
things or cutting and taping scaled down paper models, sleeping "bags" and all, was fun and easy, actually measuring
and cutting silnylon was not so. It actually turned out to be the hardest task and the only one I had to re-do after
screwing things up once.

I couldn't get over the psychological barrier of starting sewing the damn thing, there was always this one more stuff
sack to practice on before going with the tarp. By late winter 05 I thought my idea might as well be outdated or my
need covered by any commercially available item I could buy before I had it done so I took a deep breath and went
for it, only to realise that's what was missing, my going for it. Lesson learned and this time I hope to remember it. I
can do it. I just have to go for it.

The actual sewing was much easier and fun than the measuring & cutting. It was very rewarding to see things build
up little by little. It still took time, plenty of it and I can't still explain how other sewing newbies get to do it in a
weekend or so but I could see I was doing it and it was turning out ok and I could see I was having it finished sooner
or later and that helped a lot psychologically.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltrapo.htm[17/10/2010 19:16:35]
Viajar a pie

Now it's finally done and it's been used and photographed. And I see those photos and they look like those I had seen
from others in a similar situation. I even tend to think like "hey, this looks great! I'd love to build something like
that...", only thing now it's the one I've done and for a moment I just can't believe it, I can't believe it's my thing and
it looks great. Small an achievement as it may be, I feel proud.

Background

My first try with tarp shelters had been a Golite Cave. As a life long, unaware of any other option tent user, I knew
about this tarp thing and thought it was worth a try (those weight savings were spectacular!). The basic and most
direct approach is getting a cheap, flat, featureless tarp and go out and try but I didn't feel adventorous enough at the
time and preferred something that could ease the transition. A shaped tarp like the Cave with an inner tent looked like
it could do. It was almost like a tent but with no poles. I also had to sell the idea to my partner which is usually more
difficult than selling it to oneself. So it was a Cave 2 with Nest.

There were things that convinced us, others that didn't. I've ended up using the Cave 2 for solo travel, I like it for that
and I happily carry the extra weight in trade for the extra space and hence the extra protection. But we thought it was
too small for two in bad weather. Surely doable but not too comfortable. Furthermore, she is very sensitive to air
currents of which the Cave has plenty. Apart from all that, we both liked it so I started thinking of building one that
would try to solve those little problems. I tried to find my motivation in building something I could not find
commercially, custom made to our requirements. It made sense.

Requirements

I liked the Cave and I wanted to keep the parts that I liked. My goal was to change just what I didn't like. Hence,

it'd be bigger. Somehow, bigger. We'll see how.


it'd be possible to set it up flush to the ground all around without turning it into a sarcophagus.
it'd be possible to set it up higher than the Cave when using trekking poles.

That's what would change. This is what it'd keep:

it'd keep the pitching flexibility: it could be set up higher or lower depending on conditions, with a variable gap
around the perimeter edge. In short, variable geometry.
it'd be set up with trekking poles, fallen branches, tree trunks, high-tension towers, you name it... anything solid
enough standing high enough.
it'd be lightweight in construction and materials.
it'd have beaks. We like beaks.
it'd be simmetrical in any direction, no tapering.
it'd all be straight lines, no catenary curves.

These last two were meant to keep it simple.

With all those premises, I came up with the following preliminary specs:

Preliminary specs

Wider than the Cave, while keeping the same length but with bigger beaks.

Reasoning: This is what the "bigger" requirement translated to and it is also a consequence of the "flush to the
ground" and "higher" reqs. The length of the Cave seemed good to us, no reason to make it longer. By making it
wider, we could have extra protection or, in other words, extra protected space in bad weather and we could also
pitch the sides flush to the ground while still keeping a decent living space, length and width wise, so we could still
be comfortable in bad weather conditions. I do think a shelter is as good as its bad weather performance. Well, not so
much but almost.

The bigger beaks would give us extra protected space as well as the possibility to flush them to the ground too while
still keeping decent head room.

Poles could go inside, under the ridge.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltrapo.htm[17/10/2010 19:16:35]
Viajar a pie

Reasoning: We were not happy with the maximum ridge height possible on the Cave when using hiking poles for
pitching (our usual strategy). The fact that the poles go outside and must be displaced from the ridge end by a
distance enough to deploy the beak made it too low even at pole max. length. The ridge was hanging from the pole
and the horizontal gap between pole and ridge end meant also a vertical gap that made the tarp too low. We'd keep
this possibility (ridge hanging from outside poles) to allow for other types of supports (trees, etc.) and because the
tension on the ridge is then linear, no side pull on the stitches, which is a good thing, but we'd allow for placing the
poles inside, under the ridge end.

Beaks' design will change.

Reasoning: We wanted them bigger but we also wanted to keep the tarp's geometry as variable as in the Cave.
Making the beaks bigger while keeping a 90º angle where the smaller (Cave's) beaks had it meant the tarp couldn't be
expanded and lowered as much, so it was necessary to change the angles of the triangles forming the beaks. For each
beak triangle (each half beak), the angle at the tarp's body corner would be bigger than on the Cave and the angle at
the beak's outer edge (the former 90º angle) would be smaller. As a result, when flush to the ground, the beaks would
not be in a vertical position as in the Cave but would still be protruding forwards from the main tarp panels, creating
a sort of vestibule as a side effect.

This would still mean the tarp couldn't be lowered as much the Cave (as the edges at the beaks would hit the ground
"sooner"); solution: the seam joining the two beak's halves would be sewn only to the point where it would have
ended in the Cave and the remaining seam length would not be sewn but closed with velcro. That way, the fully sewn
section of the beaks would have the same design as those of the Cave (scaled up to match the now wider tarp panels)
and the "added" section could be open. It'd be left flat on the ground if lowering the tarp to minimum height (only for
extreme conditions).

Fabrics

1.3 oz/sq.yd. (45.5 gr./sq.m.) silnylon seconds from Noah Lamport (I can't find this locally). Dark green.
Gutterman 100% polyester thread, Mara 70 size (whatever that means).
Polyester gross grain ribbon. No specs. available, I got it locally. It's similar to what I've seen in use in
commercial models.
1/2" hook & loop. Oddly enough, I can't find this locally. 2 cm. is the narrowest I could find. I grabbed plenty
of 1/2" in my last visit to Seattle.
2 mm. reflective nylon cord for main lines (ridge and corners), 1 mm. dyneema cord for side tie-outs and beak
peak line.
Silicone sealant plus some mineral spirits for the seam sealing.

Final Specs.

Weight: 715 gr. or 25.2 oz


Length of main tarp body (flat): 2.7 m. or 9 ft.
Width of main tarp body (flat): 3 m.16 cm. or 10 ft.6.3"
Beak maximum length (flat at center beak seam): 110 cm. or 43"

Weight does not include stuff sack or stakes. I'll be taking 10 stakes of various shapes and sizes weighting 150 gr. or
5.3 oz in their stuff sack.

I plan to include some diagrams but I have to find the time. I'm very bad at diagrams or anything graphic.

So far, it's gone through one trip where I put it to a mild test: thick forest canopy, no wind and some light rain. It
performed flawlessly. I'm aware in those conditions a set of trash bags would have performed just as well but to me
it still means such a big achievement to have slept under a thing I made. It feels great. Here's a few pics...

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltrapo.htm[17/10/2010 19:16:35]
Viajar a pie

Almost flush to the ground on three sides. It had been very windy during the day but it
calmed down and stayed that way for the night. This end is meant to be the rear
(there's no front, no rear by design) and will stay closed. The pole on this side has been
set outside (I wanted to try both options) and it can be seen protruding through the
beak's velcro closure.

I swear it's dark green. I don't know what these digital cameras do to colours these
days.

Side/front view. The pole at the front is set inside. The velcro closure can be open to
almost 2/3 of the beak seam length so entry and exit is easy.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltrapo.htm[17/10/2010 19:16:35]
Viajar a pie

Front view. The beak apex is tied to the ridge guy with a taut line hitch.How could I
live without the taut line hitch before, I do not know.

Front view with the pole in place. The length of the velcro closure can be seen. It's
huge inside (it's meant for two but can easily accomodate four. I might have made it
too big, actually.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltrapo.htm[17/10/2010 19:16:35]
Viajar a pie

Velcro open. No need to crawl.

The Siltrapo has been populated. A plastic sheet and the quilt, placed to the left of the
covered area (it was the flatest).

I spent a very comfortable night. It was freezing cold but calm and dry. It started raining at dawn and the tarp shed it
with ease, no leaks (I had applied 15 gr., almost 1/2 oz!!! in sealant alone so I expected no leaks!). I had no
condensation at all. Above all, I felt safe and comfortable, if only a bit on the cold side but that's not the tarp's fault.

Summary

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltrapo.htm[17/10/2010 19:16:35]
Viajar a pie

I really like this design safe for one thing: the tarp panels are huge and I'm afraid they'll be very sensitive to wind.
Setting it low is an option but then it'll need a huge amount of real state, which may be or may not be a problem. I'm
thinking on ways to solve this but I'm afraid there's no perfect solution. In calm conditions, it is a palace for two. We
could play cards or football inside. It may be set up so high without cutting too much on width and it can be closed
completely while still allowing reasonable room. I'll probably add a bath tub floor

Acknowledgments and references

Ray Jardine. I must say there's things I don't like about the guy but he definitely was a source of inspiration and
encouragement. I got his tarp book and used it thoroughly through the process. It is a good book and it proved useful.

The Lightweight Backpacker. My favourite DIY source. It's the technical details but it's also the (again) inspiration I
got there from people like me or people who knew so much more than me or people who knew little but were
enthusiastic about their goals and went for it. I wouldn't have done it without you all.

http://www.viajarapie.info/do_it_yourself/siltrapo.htm[17/10/2010 19:16:35]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Sur de California


 

Sección 0: Preludios

Día -2 / -1: San Diego

Entrar en este país es de lo más farragoso pero, una vez aquí, no podía ser más sencillo, gracias a las atenciones de
los voluntarios que nos tratan, a los thru-hikers, como una especie de héroes (cutres, pero héroes) a los que cuidar,
alojar, transportar y alimentar. Y comemos mucho, los thru-hikers.

Día -1 / 0: ADZPCTKO en Lake Morena

Un fin de semana para compartir la emoción de todo principio con un montón de gente que está en el mismo barco.
Por una vez, a nadie de tu alrededor le resultará tedioso que te pases el rato hablando del sendero, el viaje, el
material, el calor, el frío, el agua o la comida liofilizada. Un montón de energía positiva concentrada en un camping.

Lake Morena, el camping, las buenas vibraciones... Kick Off Weekend

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion00.htm[17/10/2010 19:16:38]
Viajar a pie

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion00.htm[17/10/2010 19:16:38]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Sur de California


 

Sección 1: Campo - Warner Springs

Día 1: Campo - Lake Morena (20 m. / 32.2 km.)

30 de abril, primera hora de la mañana, apenas amanecido el día, junto a la horrible valla que separa Méjico y
EE.UU. Horrible por la pinta y por lo que representa; todas las vallas son horribles. Prefiero separarme unos metros y
acercarme al "monumento", ese humilde y significativo símbolo que marca el metro cero del Pacific Crest Trail. No
siento nada especial.

Miro adelante, terreno agreste y montañoso pero sin ninguna gran cima en el horizonte. El color predominante es el
verde oscuro del chaparral, palabra que aquí usan tal cual para definir al infinito manto de arbustos que cubren todo
lo visible y ocultan de la vista la aridez de una tierra muy seca.

El comienzo es psicológicamente suave. Lake Morena, el lugar que ha sido mi casa durante los dos días anteriores,
está a 20 millas, la distancia diaria estándar del thru-hiker. No hay apenas síndrome de comienzo, por tanto;
caminamos hacia "casa".

Hace frío por la mañana pero el sol sale y empieza a calentar. El PCT sube y baja colinas entre el chaparral. En los
cauces aún corre el agua. Dentro de un mes, o menos, la mayoría estarán secos.

Hauser Canyon tiene agua y sombra y es la parada estándar para descansar y sestear de casi todo el mundo que ha
empezado a caminar hoy. Se junta un buen grupo. El calor no es para tanto; al menos, de momento. Ni siquiera para
la subida que requiere salir del cañón. Por fin, descenso a Lake Morena, que está casi vacío, en fuerte contraste con
el fin de semana, pero allí quedan, entre otros, los Anderson que, con su aura de transgresión y su perolo de chile
recién hecho (y las cervezas) propician el ambiente. Cuando nos despedimos, Terry Anderson dice "nos vemos
dentro de un mes" (los Anderson viven junto al sendero y reciben thru-hikers en su casa). ¡Un mes! parece muy lejos
ahora.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion01.htm[17/10/2010 19:16:40]
Viajar a pie

Lake Morena desde Hauser Mountain

Día 2: Lake Morena - Laguna El Prado Campground (27 m. / 43.5 km.)

Sé que hay que madrugar para evitar el calor pero cuesta levantarse con el frío que hace por la mañana. El contraste
es brutal, ríete tú de Castilla.

Hoy hay más y más chaparral pero, hacia el final del día, me encuentro por fin con las primeras montañas de verdad:
los montes Laguna. El fenómeno curioso en el sur de California y que veo aquí por primera vez es que los árboles,
en lugar de terminar a una cierta altura, comienzan a (otra) cierta altura. Subes y subes entre el chaparral hasta que
empiezan a aparecer pinos y, de repente, estás en un bosque que podría perfectamente ser cualquiera del Sistema
Central o el Ibérico.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion01.htm[17/10/2010 19:16:40]
Viajar a pie

Señales, chaparral y granito desmenuzado

Lo mejor del día es la primera vista del desierto. No del chaparral sino del auténtico desierto, el de Sonora, pero
desde las alturas de los montes Laguna, que son los que bloquean la humedad, ya de por sí escasa, y dejan en cero la
vertiente este. Probablemente, no un sitio muy acogedor pero espectacular desde las alturas y a la luz del atardecer.

Día 3: Laguna El Prado Campground - San Felipe Valley (27 m. / 43.5 km.)

Espectacular travesía por la cresta de las montañas Laguna, con las vistas del desierto de Sonora al este, y primer
encuentro serio con el calor asfixiante. Nada más empezar a bajar, se acaba el bosque y el PCT cruza una zona de
chaparral que se quemó hace pocos años y ahora se cuece, sin sombra alguna, al calor del mediodía. Tardo bastantes
horas en encontrar un árbol, bajo el que paso un buen rato antes de atreverme a salir otra vez al horno.

Plantas raras en el semi-desierto; ni idea de cuál es esta pero me llamó la atención. Era muy bonita

Acaba el descenso y vuelvo a la rutina de subir y bajar a través del raquítico chaparral. Hoy, el calor aprieta más y
cuesta un buen trabajo llegar al tanque de agua. Los bomberos tienen tanques de hormigón llenos de agua repartidos
en puntos clave para ayudar con la extinción de incendios y los senderistas tenemos, así, una fuente extra de agua.
Allí, reencuentro a Freefall, con quien compartí unas horas ayer y me pareció muy agradable, y decido acompañarle
en su plan de caminar hasta el crepúsculo hasta el suelo del desierto. En la arena se duerme muy bien.

- Freefall, ¿es mala idea acampar encima de los agujeros estos en la arena...?
- No sé; yo los tapo, por si acaso

Día 4: San Felipe Valley - Barrel Spring (27.2 m. / 43.8 km.)

Las desérticas colinas San Felipe son uno de los tramos más temidos y más hablados del PCT en el sur de California:
mucho calor, escasa vegetación, nada de agua. Afortunadamente, hoy el calor no es tan agobiante. El PCT sube a las
colinas y las atraviesa por su parte alta, en un entorno extremadamente árido pero de una singular belleza, con
montones de plantas curiosas, cactus floridos y serpientes de cascabel de cuya presencia uno no es del todo
consciente... ¡hasta que se encuentra una!. Menudo susto me di, casi la piso. Una preciosa y bastante grande serpiente
que salió "corriendo" cuando notó que un zapato le caía encima. Esto me enseñó una lección importante: las
serpientes no están ahí para intentar mordernos sino todo lo contrario y serán ellas las que eviten el encuentro. No
será la última.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion01.htm[17/10/2010 19:16:40]
Viajar a pie

Freefall en las colinas de San Felipe

Descenso de las colinas para llegar a la fuente en Barrel Spring donde hay un ambientazo. Árboles, agua y mucha
gente. La primera etapa está casi acabada.

Día 5: Barrel Spring - Warner Springs (8.5 m. / 13.7 km.)

Distancia corta para que un día de camino se convierta casi en un día de descanso. Cambio absoluto de decorado:
está nublado, hace un agradable fresco y el sendero atraviesa bosquetes de encinas y praderas donde pastan vacas.

Verde en el sur de California

Warner Springs es poco más que el complejo vacacional construído alrededor de las fuentes termales. Muchos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion01.htm[17/10/2010 19:16:40]
Viajar a pie

senderistas van llegando a lo largo del día y el ambiente es muy agradable. Todo el mundo está contento.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion01.htm[17/10/2010 19:16:40]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Sur de California


 

Sección 2: Warner Springs - Idyllwild

Día 6: Warner Springs - Tule Spring (27 m. / 43.5 km.)

El área alrededor de Warner Springs era un extraña isla de verdor en medio del chaparral pero a medida que el
sendero se dirige al norte, van apareciendo montañas, las estribaciones de la cordillera San Jacinto. Más o menos
perceptiblemente, el PCT va ganando cotas aunque a lo largo del día aún es necesario cruzar zonas arenosas y semi-
desérticas. En estas circunstacias, la lista de fuentes de agua, de la índole que sean, es la herramienta número uno
para planificar la ruta de cada jornada. Tras el cuasi-día de descanso, me siento con fuerzas para otra larga etapa para
llegar a Tule Spring, donde paso mi primera noche en solitario.

La vida retorna al chaparral tras los incendios

Día 7: Tule Spring - Live Oaks Spring (22.4 m. / 36.1 km.)

Más semi-desierto en la primera parte del día pero, de nuevo, el ascenso progresivo hace que vayan apareciendo

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion02.htm[17/10/2010 19:16:43]
Viajar a pie

algunos árboles. Por fin, el PCT se adentra en el macizo San Jacinto, las primeras grandes montañas del viaje, donde
aún se espera encontrar nieve y, quizá, problemas, ya que el sendero está practicamente excavado en paredes a veces
casi verticales... mal sitio para resbalar.

Por primera vez, al aura de la alta montaña envuelve al PCT, que se empieza a alejar de la civilización. Bloques de
granito y cada vez más árboles, hasta llegar a la cresta por la que el sendero alcanzará lo más alto de los San Jacinto.
Nuevamente, vistas impagables del desierto, con la célebre Palm Springs ahí abajo, atípica ciudad en medio de la
aridez extrema del desierto de Sonora (¿es aún el de Sonora? creo que sí...).

Paso esta noche junto a un espléndido manantial de aguas limpias, algo inédito hasta ahora.

Live Oaks Spring

Día 8: Live Oaks Spring - Tahquitz Valley (22.6 m. / 36.4 km.)

La sección de sendero más espectacular hasta la fecha, labrado en las paredes de granito y en ascenso hacia los picos
que rodean el paradisiaco valle de altura de nombre Tahquitz. El "valle" Tahquitz es una especie de llano y boscoso
anfiteatro rodeado de picos, todo ello a más de 2000 metros. El PCT entra en el valle por un punto débil del
anfiteatro y, a partir de ahí, entramos en otro mundo: terreno amable, orográficamente, pero completamente nevado,
a causa de la mayor acumulación y la sombra del bosque. Un precioso lugar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion02.htm[17/10/2010 19:16:43]
Viajar a pie

Por fin... into the wilderness

Por primera vez, también, hay que orientarse: no se ve el sendero y, aunque el valle no tiene mucha pérdida,
flanqueado por paredes, el bosque no deja ver mucho y hay que mirar bien por dónde se va.

Técnicamente, podría haber acabado hoy esta sección, bajando a Idyllwild, pero este lugar me parece tan idílico que
hubiera sido una pena no pasar una noche aquí. Acampo en un claro del bosque, junto a un arroyo y rodeado de
neveros. Noche fría en un lugar privilegiado.

Día 9: Tahquitz Valley - Idyllwild (5.5 m. / 8.8 km.)

Llegar a los pueblos por la mañana tras un corto paseo es algo que me gusta: el desayuno es la mejor comida del día
en este país (para mi gusto, al menos) y una buena introducción a los placeres de la civilización de cara a un relajado
día, casi entero de descanso, en un bonito pueblo al pie de los San Jacinto. No muchos senderistas por aquí pero los
suficientes para crear un agradable ambiente.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion02.htm[17/10/2010 19:16:43]
Viajar a pie

Welcome PCT hikers...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion02.htm[17/10/2010 19:16:43]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Sur de California


 

Sección 3: Idyllwild - Big Bear City

Día 10: Idyllwild - Fuller Ridge Trailhead (22.1 m. / 35.6 km.)

Largo ascenso de vuelta a las alturas de las montañas San Jacinto. Llegado al punto donde el PCT comienza un
flanqueo del pico San Jacinto (el más alto del macizo, más de 3000 metros), decido tomar el desvío que me llevará a
su cumbre. Inseguro por el desconocimiento del terreno y la abundancia de nieve, voy para arriba a por esas vistas
inigualables: 2000 metros de desnivel hacia el este donde, una vez más, está el desierto. Resulta extrañísimo verlo
desde la cumbre, tras haber pasado unas cuantas horas en la nieve.

Monte San Jacinto, 3250 m.

El descenso es de lo más divertido, monte a través por la nieve primavera. Insisto en lo chocante del contraste: hace
nada, estaba esquivando cactus y sacando arena de las zapatillas. Ahora llevo las mismas zapatillas empapadas por la
nieve de mediodía.

A continuación, ya retomado el PCT en la falda de la montaña, la tan temida y hablada cresta Fuller, donde se

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion03.htm[17/10/2010 19:16:45]
Viajar a pie

supone que todos vamos a morir, a causa de la exposición vertical y el hielo. Y, si no, por la desorientación. Como
suele suceder, cuanto más se habla de un sitio y más catastrofistas son las expectativas, más fácil parece resultar a la
postre. Mucha nieve en las laderas norte pero no tanta exposición como se daba a entender y una buena huella para
hacer inmediata la orientación.

Día 11: Fuller Ridge Trailhead - Gold Canyon (21.6 m. / 34.8 km.)

Adiós a los San Jacinto. La cosa es así: los macizos San Jacinto y San Bernardino, ambos con picos más allá de 3000
metros, están separados por una franja de terreno a unos 1000 m. de altitud: el paso San Gorgonio, clave histórica
para las comunicaciones en la zona. Ahora, se trata de bajar ahí para luego entrar en los San Bernardino, aunque la
introducción a estos será gradual, ya que se progresa por valles y la subida se hace poco a poco; durará días.

La bajada al paso es, sin embargo, directa... con la salvedad de que al ingeniero que diseñó este camino debían
pagarle por metros porque hizo el trazado más estúpido y desquiciante que he visto en mi vida. Miles de
interminables zigzags, larguísimos, para alante y para atrás una y otra vez, para apenas descender unos pocos metros.
En fin... y eso mientras los árboles se quedan atrás y vuelvo a entrar en el desierto, cada vez más calor según avanza
el día y según desciendo.

Senderistas en el paso San Gorgonio

Cruzar el paso San Gorgonio lleva un par de horas y, aquí sí, el calor es aplastante y el terreno más desértico que
nunca. El paso bajo la autovía es la única sombra en mucho rato pero no es un sitio muy agradable para pararse a
descansar. Poco a poco, el terreno recupera la cuesta arriba, el sendero se introduce en uno de estos desérticos
cañones donde sólo debe haber agua cuando llueve mucho de un golpe. Falta de agua aparte, el desierto es un sitio
fantástico para dormir: una esterilla bajo las estrellas; más simple, imposible.

Día 12: Gold Canyon - North Fork Mission Creek side canyon (21.2 m. / 34.1 km.)

Las cárcavas descarnadas de estas estribaciones de las montañas San Bernardino tienen un aspecto espectacular pero
no muy acogedor para el senderista sediento. Tras múltiples cañones áridos y secos, es un acontecimiento llegar a
uno mucho más amplio por donde corre un curso permanente, el río Whitewater que, ahora, en primavera, viene lleno
del agua del deshielo de las cumbres. Agua limpia y fría en medio de tanta aridez, otro contraste fuerte.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion03.htm[17/10/2010 19:16:45]
Viajar a pie

Montes San Bernardino y río Whitewater

Tras atravesar más crestas menores y cañones laterales, el PCT desciende, por fin, al estrecho valle (cañón, en
realidad), que utilizará para introducirse en el corazón de la cordillera. Es un respiro porque, aunque sigue haciendo
mucho calor, este valle tiene agua corriente, Mission Creek y, a pesar de que la aridez sigue siendo la tónica, la zona
próxima al cauce tiene vegetación: isla verde en un mundo seco.

Todo para arriba a lo largo de Mission Creek, pequeña maratón para llegar a un objetivo establecido para el día que
parecía no muy ambicioso pero costó. Bonito campamento bajo una gran encina junto a un arroyo cristalino, cerca ya
de donde las montañas empiezan a dejar atrás el desierto.

Día 13: North Fork Mission Creek side canyon - Arrastre Camp (20.9 m. / 33.6 km.)

Un poco más arriba y llego, por fin, a los árboles. Es tan curiosa esta disposición... nunca había visto algo así.
Siempre es bienvenido el momento en que aparecen los grandes pinos y, con ellos, su sombra, y el entorno pasa a ser
tan radicalmente distinto de todo lo anterior.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion03.htm[17/10/2010 19:16:45]
Viajar a pie

El nevado pico San Gorgonio, cúspide de la cordillera San Bernardino

Culminada la subida, el sendero atraviesa laderas cerca de los 2500 metros, sin encontrar apenas nieve, aparte de
algún nevero asustado, y en medio de un ambiente nétamente montañoso, en una cordillera más intrincada de los San
Jacinto y donde, a falta de grandes vistas al horizonte, es fácil olvidar que hay un horizonte.

A estas alturas de la sección, merece mencionar a los dos personajes que más relevancia han tenido durante estos
últimos días: Richard y Irish, a quienes me vengo encontrando una y otra vez, aquí y allá. Richard es un
introspectivo personaje, veterano del ejército y de una extraña calidez en su forma de ser. Irish es más campechano y
dice que le llaman así por su apellido que, al parecer, suena irlandés. Nos iremos viendo en el futuro.

El PCT baja un poco de las alturas pero sin abandonar los bosques y los ocasionales arroyos. Esta noche coincidiré
con un buen grupo disjunto de senderistas, lo cual está bien por cambiar. Siempre surgen conversaciones
interesantes.

Día 14: Arrastre Camp - Big Bear City (via Van Dusen Canyon Road) (20 m. / 32.2 km.)

Me había prometido a mí mismo tomarme mi primer día de descanso (completo) en Big Bear. Al contrario que en
paradas anteriores, a Big Bear no llegué por la mañana sino a mediodía y después de un pedazo de esfuerzo.
Afortunadamente, el terreno sigue siendo montañoso-boscoso, a pesar de la menor altitud, y la sombra ayuda a rendir
mejor.

En la travesía alrededor del pueblo, antes de descender de las crestas por las que transita el PCT, mi primer encuentro
con Barney y Sandy, unos entrañables personajes a quienes me cruzaré más veces a lo largo del viaje y a quienes
debo tanto por su cariño y simpatía. Me regalan la primera galleta, y no será la última.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion03.htm[17/10/2010 19:16:45]
Viajar a pie

Barney & Sandy

Ni me imaginaba salir huyendo de Big Bear al día siguiente después de una jornada de más de 30 kms. pero tuve la
suerte de encontrar transporte inmediato en la pista de acceso al pueblo para cubrir toda la serie de kms. de descenso
que esperaba tener que hacer a pie. Big Bear es otro bonito pueblo en las montañas pero, al contrario que Idyllwild,
que era pequeñito, Big Bear es "big" y nada está cerca de nada. Me apresuro por hacer todos los deberes (colada,
ducha, reaprovisionamiento...) para estar listo para salir mañana pronto. No me gusta el sitio, es difícil relajarse en un
lugar cuando todos los servicios están tan a desmano. Mi autoprometido día de descanso tendrá que esperar a mejor
ocasión.

Hay unos cuantos senderistas en Big Bear; entre ellos, Irish, arriba mencionado, y otros con quienes cruzaré caminos
en el futuro (aunque entonces aún no lo sabía, claro): Sugar Daddy, Rita... ya irán apareciendo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion03.htm[17/10/2010 19:16:45]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Sur de California


 

Sección 4: Big Bear City - Wrightwood

Día 15: Van Dusen Canyon Road (Big Bear City) - Holcomb Creek Camp (19 m. / 30.6 km.)

Incluso en un sitio tan poco acogedor como Big Bear parece fácil encontrar gente dispuesta a ayudar a los thru-
hikers y no hace falta ni preguntar para encontrar a alguien que nos lleve a todos los que salimos hoy monte arriba
por la pista al encuentro del PCT; furgoneta llena de senderistas y mochilas.

El PCT sigue recorriendo los San Bernardino según bordean el valle de Big Bear y su gran lago (Big Bear Lake).
Bonito entorno, aún entre el bosque. Después del semi-descanso de ayer y la inevitable hora tardía de salida (es
difícil empezar a caminar a las 6.30 h. de la mañana cuando se sale de un pueblo), resulta inmediato poner ritmo de
"prisas". Hoy encontraré por primera vez a dos personajes que tendrán mucha relevancia futura: Three Gallon y
Rolling Thunder. Ya saldrán más.

La transición hacia terrenos menos montañosos es gradual pero inevitable. Según se pierde altitud, el bosque va
desapareciendo y el terreno empieza a ser más árido. Por suerte, la última parte del día discurre por un tramo río
abajo, con agua abundante y bosque acogedor donde acampar. De toda la tropa que ha salido hoy de Big Bear, y a
quienes esperaba ir encontrando aquí, sólo llega Rita, la escuálida señora alemana, a quien encontraré más veces,
también. No sé dónde han quedado los demás... ¡vagos!

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion04.htm[17/10/2010 19:16:48]
Viajar a pie

Bosque acogedor junto a Holcomb Creek

Día 16: Holcomb Creek Camp - Mojave River Forks Reservoir Dam (18.5 m. / 29.8 km.)

Los San Bernardino se van difuminando y el PCT va volviendo, poco a poco, al entorno árido. Hoy será un día
especial por una historia que merece la pena contar, aunque sea triste: de vuelta al habitual paisaje de estrechos
cañones en terreno árido, Deep Creek discurre por el fondo y, el sendero, por las laderas empinadas. A media
mañana, Ed, parado en medio del camino me muestra la nota de socorro: "mi compañero ha caído al valle; voy a
bajar a ver qué puedo hacer. ¡Ayuda!". Abajo, Alice, la autora de la nota, junto a Pinhead, compañero de Ed, ambos
dos los primeros en llegar al lugar del suceso después de que Ray cayera, de alguna forma, en el peor sitio posible.
El cuerpo inmóvil de Ray era visible unos metros más allá. Ed me dice: "Pinhead tiene conocimientos de primeros
auxilios y no está haciendo nada; me temo lo peor".

Ray Echols era un veterano senderista, conocido en el mundillo del PCT por su simpatía y afabilidad. No llegué a
conocerle personalmente pero sí virtualmente y siempre me lo pareció. Estaba intentando hacer el PCT completo,
después de muchos años de recorrer secciones. Cayó en un punto donde la pared era casi vertical y aterrizó unos 40
metros verticales más abajo. Caída mortal.

Después de presenciar esto, el día supo muy raro. Ya digo que no conocía personalmente a Ray pero sí a través de
internet y le tenía el aprecio que acabas sintiendo por alguien cuyas opiniones siempre es agradable leer. No podía
sentir una gran pena por alguien que no me era cercano pero sí una sensación de desasosiego. Caminar no era
agradable.

También tuvo un sabor amargo el encuentro con las fuentes termales naturales que había unos cuantos kms. más
adelante. Un agradable y relajante baño de agua caliente en plena naturaleza, a la más pura tradición islandesa, y
reconfortante tras toda la tensión y el mal cuerpo que se te queda, pero lejos de ser la experiencia bucólica que iba a
ser.

Acompañé a Ed durante el resto del día, mientras Deep Creek salía de su valle y sus aguas se perdían en el
nuevamente encontrado desierto. Ed y Pinhead se reencontraron tras la odisea de este último, muy larga de contar,
pero fue muy emotivo ver tan conmovido a un señor tan experimentado. La experiencia fue especialmente dura para
él.

Ed y Pinhead aprovechan la carretera próxima para llamar a familiares y tomarse un descanso, más emocional que
físico, y yo me quedo solo en un momento especialmente sensible. Esa noche será un tanto extraña, de vuelta al

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion04.htm[17/10/2010 19:16:48]
Viajar a pie

desierto, en la confortable arena, junto a un río que corre contento hacia su perdición en las arenas del Mojave y con
el extraño sabor de un día extraño. Un momento en que hubiera agradecido tener alguien con quien hablar.

Vivac en la arena

Día 17: Mojave River Forks Reservoir Dam - Little Horsethieve Canyon (24 m. / 38.6 km.)

El sentimiento agridulce no ha terminado de pasar y hoy será un día extraño. Las montañas San Bernardino no se han
acabado pero han quedado reducidas a una mínima expresión, más cercana a la aridez del cercano desierto que a otra
cosa. Ya no hay bosque y hace mucho calor y, en esta zona de transición, el PCT bordea carreteras solitarias que no
por solitarias son una visión bienvenida. Todo ello construye un ambiente sombrío en medio del más soleado y
tórrido de los días. El calor aplastante es parte del ambiente sombrío, valga la paradoja.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion04.htm[17/10/2010 19:16:48]
Viajar a pie

Las montañas San Gabriel y el nevado monte San Antonio, al fondo; un sector del desierto de Mojave, en medio

En el mapa aparecen dos grandes lagos en los próximos kms. pero, llegados allí, la vista de un embalse de apariencia
artificial no arregla mucho las cosas. En este ambiente un tanto depresivo, me concentro en caminar y avanzar todo lo
que puedo, cuidar mis provisiones de agua y procurar pasar el mal momento lo mejor que pueda y cuanto antes.

Los lagos Arrowhead y Silverwood me recuerdan bastante a esos embalses en medio de algún paraje semiárido de
Castilla-la Mancha. Que no se me enfade ningún castellano-manchego pero la vista siempre me ha parecido de lo
menos acogedora y esta vez siento algo parecido, agravado el caso por las carreteras que hay por los alrededores. Me
alegro cuando, por fin, los embalses y las carreteras quedan atrás, a pesar de que el ambiente sigue siendo muy seco
en las moribundas montañas San Bernardino.

Cuando, durante un necesario descanso, me alcanzan dos senderistas, les digo, casi antes de decir "hola": "no os
imagináis cuánto me alegro de encontrarme con alguien hoy...". La pareja eran Pang y Claudia (más adelante, Swiss
Miss), que se convertirán, con el tiempo, en algunos de los personajes más cercanos a mi propia historia en el PCT.
Esa noche, compartiremos campamento cerca de un pequeño arroyo.

Día 18: Little Horsethieve Canyon - Guffy Campground (29 m. / 46.7 km.)

Nada más salir del pequeño cañón, empieza a oírse el ruido de las vías de comunicación. Me acerco a Cajon Pass, la
frontera entre las montañas San Bernardino y San Gabriel. Similarmente a como sucedía más al sur en el paso San
Gorgonio, todas las comunicaciones pasan por aquí. En Cajon Pass hay una autovía y varias vías de tren, por las que
constantemente pasan convoyes de estos gigantescos de casi 100 vagones, tirados por 4 ó 5 locomotoras, despacito
cuesta arriba hasta que coronan el collado.

Ese es el cuadro según me acerco a este paso de nombre tan castizo y que es, por cierto, el único caso que he
presenciado jamás de angloparlantes pronunciando una "j" del castellano con su sonido más o menos auténtico. Es un
nombre propio y así se lo han aprendido.

Cargo agua justo antes del infierno de autovías, en el último arroyo en las siguientes 20 millas. Cargo lo justo para
consumir durante esas 20 millas y llegar, antes de que anochezca, al manantial de Guffy Campground. Voy a tener
que caminar deprisa.

Pasado el hormigón, empieza el ascenso a los montes San Gabriel. Antes, el PCT cruza la famosa falla de San
Andrés que, aquí, tiene la forma de un amplio valle de fondo plano. No hay terremotos hoy. A partir de aquí, todo
cuesta arriba. Se repite la conocida secuencia de chaparral, primero, y bosque después. Por primera vez en todo el
viaje, se empieza a formar una tormenta que, finalmente, sólo deja un trueno; después, las nubes se empiezan a
diluír.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion04.htm[17/10/2010 19:16:48]
Viajar a pie

Por ese valle va la falla de San Andrés. Al otro lado, la cordillera San Gabriel

Ya en la cresta de los San Gabriel, el sendero empieza a recorrer terreno de sabor montañoso, con valles de altura,
laderas vertiginosas y picos nevados. John Muir, dicen, quedó impresionado por estas montañas pero es que John
Muir era como un niño grande, todo le impactaba... pero puedo entender que esta zona le gustara especialmente, las
montañas son muy escarpadas y cuando él las vio no estaban las autopistas esas por ahí abajo.

Guffy Campground es un camping accesible por pista pero está vacío, sólo hay una tienda, de otro senderista. Un
camping básico, sin nada más que el sitio para poner la tienda y mesas de madera. Y una letrina; eso es todo. Típico
camping USA. Está en la misma cresta, bien resguardado por el pinar y lo mejor son las vistas, especialmente hacia
el este, donde aparece la infinita llanura del desierto. Hace frío aquí arriba.

Día 19: Guffy Campground - Wrightwood (via Highway 2) (11 m. / 17.7 km.)

Me levanto pronto, esperando una gloriosa salida del sol, apareciendo por el horizonte y, efectivamente, ahí está,
puntual y rojo intenso. Después, sigo el PCT, aún por la cresta pero cuesta abajo, hacia el collado donde cruza la
carretera número 2, que lleva varios años cortada por un desprendimiento que parece que no tienen intención de
arreglar. El desprendimiento está hacia el oeste y yo voy hacia el este pero aquí ya sólo suben turistas y paseantes así
que me olvido de auto-stop y bajo a Wrightwood andando. A estas alturas de viaje, aún estoy fuerte y no me importa
hacer estas cosas (y lo digo porque no será siempre así...).

Wrightwood me recuerda mucho a Idyllwild, un pequeño pueblito en medio de un bosque. Y hago lo mismo que en
Idyllwild, desayunar como un campeón antes de nada. Con el estómago lleno, se afronta el día mejor.

Clark y Stacey viven en Wrightwood y alojan senderistas en la casita de madera que tienen en el centro del pueblo.
Ahí nos repartimos hasta 7 esa noche. Clark y Stacey son un cielo y nos hacen la colada (sólo por eso ya merecerían
un monumento). Wrightwood es super-agradable y aquí sí me lo voy a tomar con más calma; mañana, no madrugo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion04.htm[17/10/2010 19:16:48]
Viajar a pie

La casita de Clark y Stacey en Wrightwood

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion04.htm[17/10/2010 19:16:48]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Sur de California


 

Sección 5: Wrightwood - Agua Dulce

Día 20: Highway 2 (Wrightwood) - Little Jimmy Campground (14.5 m. / 23.3 km.)

Dije que no madrugaba y que hoy era día de descanso. Cumplí lo primero pero no lo segundo. Culo demasiado
inquieto para pasar tiempo simplemente descansando; unas horas, está bien pero no puedo con más. Aún no he
tomado un día de estricto descanso pero tengo Agua Dulce a la vista y ahí no me va a quedar más remedio.

Salgo de Wrightwood después de comer, dispuesto, esta vez sí, a buscar transporte para subir al sendero. No hace
falta buscar: según camino hacia la salida del pueblo, pasa Clark con su furgoneta y me dice si quiere que me suba...
y yo, como don Camilo: ¡venga!

Me queda menos de medio día pero, con pilas recargadas, camino a toda leche. El PCT sigue por las zonas más
escarpadas de los San Gabriel, empezando por la subida al emblemático monte Baden Powell (emblemático para los
Boy Scouts por no sé qué historia). Uno de los pocos picos a los que sube el PCT.

Escarpados montes San Gabriel desde las laderas de Baden Powell

La bajada es por una aérea, estrecha y, por supuesto, espectacular cresta, con vistas a ambas vertientes. Estiro el día
para llegar a Little Jimmy, otro campground básico y totalmente desierto. Hay una fuente cerca, de ahí el esfuerzo
por llegar y la cena en penumbras.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion05.htm[17/10/2010 19:16:51]
Viajar a pie

Día 21: Little Jimmy Campground - Fountainhead Spring (27.9 m. / 44.9 km.)

El PCT continúa su descenso según las montañas van menguando. El ambiente se hace más cálido y el terreno más
árido pero no desaparecen del todo los árboles. En un cruce con una carretera, encuentro un cartel: "Thru-hikers:
refrescos ahí enfrente" o algo así... y "ahí enfrente" es la caravana aparcada en el aparcamiento, donde está Okie Girl,
una veterana senderista, ofreciendo cosas ricas al que pasa a cambio de un poco de conversación (es broma lo del "a
cambio"; por supuesto que no hay voluntad de cambiar nada por nada).

Allí están unos viejos conocidos: Rolling Thunder, Three Gallon y Cucumber Boy. Sabía que estaban cerca. Okie
Girl nos anuncia que viene mal tiempo; curioso, será la primera vez que encuentro mal tiempo en esta tierra donde
parece que no vaya a hacer malo nunca (al menos, en esta época).

Okie Girl y sus invitados de esta tarde

Tras un buen rato, salgo con los tres de arriba, con la intención de avanzar lo más posible para dejar atrás la siguiente
tacada de montañas antes de que llegue el frente; parece que va a nevar, incluso, y preferimos que nos pille lo más
abajo posible. Y, así, ponemos ritmo de "mucha prisa" y, a toda leche, pasamos de largo un último arroyo en un
último valle y empezamos a subir otra vez entre, ahora, chaparral, intentando llegar a la siguiente fuente, cosa que
necesitamos porque no llevamos agua suficiente para pasar la noche. La fuente está seca y hay que avanzar un poco
más hasta otra que es poco más que un charquito en el suelo y a donde llegamos en penumbras. No sé yo si merecía
la pena el palizón para evitar un mal tiempo que seguro que luego no es para tanto pero, bueno, hecho está.

Día 22: Fountainhead Spring - North Fork Saddle Ranger Station (25.1 m. / 40.4 km.)

Acostumbrado ya a no montar el tarp para nada, consulto con el oráculo: "Rolling Thunder, ¿cuándo han dicho que
iba a llover?" "No antes de mañana", responde, en ese inglés acelerado que entiendo sólo a medias. Esto sucedía
anoche. El caso es que RT me dijo lo que quería oír y yo no monté el tarp, ni él tampoco... y de madrugada empezó
a llover.

No es que lloviera mucho pero la temperatura había caído en picado... lo cual no estaba nada mal. La verdad es que
el tiempo, así, era mucho más agradable para caminar. Estaba nublado y hacía fresco pero apenas llovía.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion05.htm[17/10/2010 19:16:51]
Viajar a pie

Amanecer rojo en las montañas San Gabriel

Los otros dos van por detrás en paradero indefinido y yo me quedo con Rolling Thunder. Es en una de estas
conversaciones cuando hablamos de los planes para la Alta Sierra y veo que los suyos son prácticamente iguales a
los míos: primeros de junio, sin reaprovisionamiento y escalando Whitney. El equipo que piensa llevar es, también,
prácticamente calcado al mío, raquetas de nieve incluídas. Cuando me habla de la técnica neozelandesa (él vive allí)
para cruzar ríos (el gran problema de la Alta Sierra y una de las razones fundamentales por las que quiero buscar
compañía para esa sección) y de cómo en su tierra es el pan suyo de cada día, menciono: "ya está, ¡es contigo con
quien quiero ir por la Alta Sierra!". Lo decía medio en serio, medio en broma pero es curioso pensar cómo de
premonitorio resultó.

Los San Gabriel están ahora en tamaño colina y la zona está llena de pistas, el entorno no es muy atractivo pero el
tiempo gris le da un carácter nuevo al paisaje. La disponibilidad de agua sigue guiando las etapas y decidimos ir hasta
la estación de Rangers donde sabemos que la podemos obtener. El día se me hace largo y pesado, signo claro de que
mi cuerpo está acumulando cansancio. Rolling Thunder es un tipo eléctrico, va a toda leche, más rápido de lo que a
mí me suele gustar, pero me adapto.

El Ranger de guardia nos dice que va a llover mucho por la noche. Esta vez sí montamos los tarps, aprovechando la
zona plana de los corrales de los caballos (vacíos de caballos, eso sí).

Día 23: North Fork Saddle Ranger Station - Agua Dulce (18.2 m. / 29.3 km.)

Al final, llueve algo pero tampoco mucho. El día 23 de la era PCT'06 amanece aún gris y fresco, lo que está muy
bien. Hoy toca más sube y baja por colinas cubiertas de chaparral y plantas herbáceas amarillentas. No me cabe duda
que, con tiempo soleado, esto hubiera parecido más bien árido, más de lo mismo pero, con el cielo gris, no puedo
evitar mencionarlo: ¡esto es clavadito a las tierras altas de Escocia! RT también conoce Escocia y creo que está más
o menos de acuerdo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion05.htm[17/10/2010 19:16:51]
Viajar a pie

Agradable paseo por las estribaciones de los San Gabriel

Estamos cada vez en cotas más bajas y ya es habitual cruzar carreteras, aparte de las innumerables pistas de tierra.
No es el más atractivo de los escenarios pero hoy nada importa, sólo queda un empujón para llegar a Agua Dulce.

Agua Dulce es un sitio muy especial desde que la familia Saufley, que vive allí, empezó a acoger thru-hikers, hace
unos años ya. Desde entonces, su casa ha conseguido hasta un nombre, Hiker Heaven, significativo de lo que este
lugar significa para todos nosotros. Los Saufley montan tiendas comunitarias (como las de Mash, pero en pequeño y
sin color de camuflaje) y han convertido su casa en una especie de templo que ningún thru-hiker osaría perderse.
Casi ninguno. No es ya que te puedas alojar de-gratis, es el pedazo de ambiente que se monta allí. Donna y Jeff
Saufley se merecen todos los monumentos, no ya por el favor físico sino por lo majos que son y por lo que bien que
nos lo pasamos todos allí.

Allí llegamos RT y yo pasado mediodía. Nos cruzamos con varios thru-hikers que se marchan ahora; entre ellos, dos
viejos conocidos, Sauerkraut y Alina, a quienes no veía desde ADZPCTKO y a los que me alegro mucho de poder
volver a saludar.

Agua Dulce es parada técnica para mí. Necesitaré dos días para hacer todos mis deberes y, de paso, pasar un buen
rato en buena compañía, empezando desde ya mismo.

Día 24: Agua Dulce (0 m. / 0 km.)

Día 25: Agua Dulce (0 m. / 0 km.)

Los dos días en Agua Dulce son, por fin, mis primeros días de estricto descanso. Al menos, descanso de mochila a la
espalda, porque hay mucho que hacer. Aquí recibo mi caja itinerante y mi caja "invernal", ambas esperando en el ya
famoso garaje de los Saufley, convertido en oficina postal improvisada. Tengo que reenviar ambas, cada una a su
sitio, de acuerdo a lo planificado, además de hacer las compras y montar un gigantesco envío de comida de cara a
toda la sección sin reaprovisionamiento de la Alta Sierra.

Agua Dulce es muy pequeño y apenas tiene servicios pero los Saufley nos dejan el mastodonte este que llaman
coche, o algo así, para que vayamos a Los Angeles. Lo de Los Angeles es un poco difuso porque esa ciudad es tan
grande que es difícil decir dónde empieza y dónde acaba. Nada de Hollywood o Malibú, las tiendas a las que vamos
están en un suburbio cualquiera que, por lo que se ve, pertenece a LA pero porque lo dice el mapa. Ni siquiera está
cerca el mar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion05.htm[17/10/2010 19:16:51]
Viajar a pie

Lo gracioso del caso es que, por razones que sería un poco largo explicar, ¡me toca conducir a mí! el trasto este en la
excursión del día y, lo que es peor, volverme solo por esas autopistas de dios... cruel y frontal choque con la
civilización, ¡si yo estoy viviendo en las montañas y ya no me acuerdo de nada que no sea montar tarps, encender
hornillos o cargar mochilas! En fin, la cosa tuvo su gracia. Nunca había conducido un cacharro tan grande.

Y, encima, hago la foto aparcado entre dos plazas... yo qué sé, era muy grande...

Día 1 para hacer todas las compras y, por la tarde, montar las cajas; día 2 para ir a correos y enviarlo todo. No podía
hacer las dos cosas en el mismo día. El resto del tiempo, para pasarlo con toda la gente allí congregada, reencontrar a
muchos y conocer a otros. John es de Montana pero vivió en Pamplona de pequeño y habla un castellano perfecto,
además de ser un tipo encantador. Lucky es irlandés y, jopé, también habla un castellano notable... así, cómo voy a
practicar inglés... y también me cae muy bien. Reencuentro a Rita, preocupada por el sellado de las costuras de su
tienda; a Pang y Claudia, los suizos, tan entusiastas como siempre. Mucha gente.

Contando historias junto al fuego en Hiker Heaven

Dos días para el relax y el recuerdo. Cuesta marcharse pero, a la mañana siguiente, será el momento.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion05.htm[17/10/2010 19:16:51]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Sur de California


 

Sección 6: Agua Dulce - Mojave

Día 26: Agua Dulce - Green Valley (27.2 m. / 43.8 km.)

Cuesta marcharse de Agua Dulce pero hay que ser fuerte. Como no podía ser de otra forma, comienzo mucho más
tarde de lo que hubiera sido deseable y eso me hace pasar un día de sprint continuo para llegar a una hora razonable
a casa de los Anderson. ¡Los Anderson! Ahora es cuando recuerdo aquella frase en Lake Morena, "hasta dentro de
un mes". Pues ¡ya casi ha pasado el mes! y ya casi estoy allí.

Técnicamente, no necesito otra parada en civilización tan inmediatamente después de Agua Dulce y, de hecho, sería
más feliz acampando por ahí pero ¡cómo pasar de largo a los Anderson!

Esta encantadora pareja de irreverentes hippy-punks son para no perdérselos. Lo mejor de todo es que, detrás de esa
fachada rompedora, son gente muy cálida y cariñosa. El punto transgresor me gusta, además. Terri Anderson (ella) es
la mejor. Joe no es tan entrañable pero, en el fondo, es un cachopán también.

La idea es llegar allí por la tarde y pasar la noche. El día, pues eso, un tanto hipotecado por el objetivo y por haber
salido irremediablemente tarde. Vuelta a la rutina de montañitas cubiertas de chaparral, mucho calor y poca sombra.
Siguen siendo las montañas San Gabriel, en su alineación este-oeste, inusual en esta región, llevando al PCT, en unos
pocos días, a lo más cerca del mar que llegará a estar (no muy cerca, en cualquier caso).

A base de apretar bien el paso, llego a Green Valley y los Anderson a buena hora. "Casa de Luna" es el nombre del
lugar; al menos, en época thru-hiker. Tienen un enorme mural, pintado por ellos mismos, cubriendo la puerta del
garage, dedicado a la temporada senderista 2006.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion06.htm[17/10/2010 19:16:54]
Viajar a pie

"Casa de luna 2006. Lunatic Lounge". Welcome to the Andersons

Dentro, hay un buen número de nuevos y viejos conocidos. Entre ellos, Sauerkraut y Alina, a quienes me sorprendo y
alegro de encontrar, hasta que me entero de que la causa (deberían estar dos días más allá) es un problema físico de
uno de ellos. Mala cosa.

El día termina con una competición de chupitos de cerveza que termina cuando alguien anuncia "todo el mundo ha
potado". Unos flojos, estos yankees. Squatch lo graba todo. Hablaré más adelante de Squatch.

Día 27: Green Valley - Atmore Meadows Spur Road (22.1 m. / 35.6 km.)

Por la mañana, hay pancakes para todos. Los pancakes son la modesta pero sublime aportación norteamericana a la
cocina mundial. Adoro los pancakes.

Terri Anderson se hace un par de viajes para llevarnos a todos de vuelta al sendero. Antes de eso, requieren de cada
senderista una foto frente al cartel mural y uno piensa "vale, una foto de recuerdo, ok pero... ¿por qué tanta risita???"
Pues porque se trata de fotografiar al inadvertido senderista con el careto que ponga, el que sea, mientras Terri hace
un calvo sorpresa. No tengo esa foto. Estos son los Anderson.

Comparto viaje con Sauerkraut y Alina, que son unos chavales muy majos y me caen muy bien, pero ellos van a otro
punto del sendero mucho más adelante del que me toca a mí, así que no espero verles más hoy. Quizá más adelante,
aunque estos son de los que avanzan rápido.

Green Valley era bonito, bastante verde y boscoso. Las montañas San Gabriel, a partir de aquí, vuelven a crecer y,
sin alcanzar el esplendor de hace unas jornadas, escapan de la rutina de aridez y matorral.

Un poco más allá, y de nuevo para mi sorpresa, vuelvo a encontrarme con los alemanes (esto es, Sauerkraut y Alina).
Se habían dejado la cámara en casa de los Anderson y tuvieron que volver a por ella. Poca cosa comparada con el
problema de espalda que arrastra Sauerkraut y le tiene dolorido y preocupado. Lo siento por ellos, aunque me alegro
de poder compartir un rato y caminar juntos el resto de la tarde. Acampamos en un lugar vagamente acogedor
mientras se empiezan a juntar nubes. Mañana, toca bajar al Mojave, que vengan todas las nubes que quieran.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion06.htm[17/10/2010 19:16:54]
Viajar a pie

El brazo occidental del desierto de Mojave desde las montañas San Gabriel

Día 28: Atmore Meadows Spur Road - L. A. Acueduct before Sacatara Creek (28 m. / 45 km.)

Noche fría y ventosa y mañana aún más fría, nublada, neblinada y... no me puedo creer que hoy el problema
potencial fuera el calor del Mojave y estemos aquí, aún en la cresta de los San Gabriel, con todo puesto y tiritando.
Temperatura ligeramente por debajo de cero, algo de granizo y viento gélido. Camino con la chaqueta puesta por
primera vez en todo el viaje.

La última fuente de agua (y la primera en muchos kms.) es otro de estos tanques de hormigón de los bomberos.
Coger agua es especialmente doloroso en las condiciones actuales. Con el frío, no es ya el que haga sino el que pases
y aquí pasamos los tres mucho frío.

"Robando" agua a los bomberos

Esta zona de las montañas es muy bonita, con bosques de encinas. Estamos justo al norte de los confines de ese
monstruo que es Los Angeles. Irónicamente, hoy hay un punto en la cresta de los San Gabriel, justo antes de
empezar a descender hacia el Mojave, desde el que, dicen, se ve el océano, a lo lejos, lejos, pero se ve... ni nos
molestamos en andar los cuatro pasos necesarios porque estamos envueltos en niebla. No vemos más allá de 50
metros.

Según bajamos, salimos de la niebla. Curiosa la vista del Mojave, plano y árido pero cubierto de un nubarrón negro

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion06.htm[17/10/2010 19:16:54]
Viajar a pie

por el que se cuela algún rayo de sol. Van desapareciendo los árboles y sólo queda el chaparral. Una vez abajo del
todo, a las puertas del desierto, desaparece el chaparral también.

Nos encontramos con Heike, otra alemana, y rodeado de alemanes llego a Hikertown. Este es un sitio curioso: una
casita blanca inmaculada al borde de una carretera y en medio del puto desierto. El caso es que, aunque se ha
despejado un poco y ahora luce el sol, ¡hace frío! y, sobre todo, un viento helado de estos que te deja tieso. Bueno,
pues Hikertown también aloja senderistas. Allí hay ya unos cuantos y los tres alemanes se quedan también. Yo cargo
agua para cruzar el Mojave y sigo adelante.

Hikertown

El Mojave no es muy diferente de otras zonas semi-desérticas que ya he cruzado en este viaje; quizá un poco más
arenoso pero tampoco se trata de una especie de Sahara con dunas y nada vivo a la vista, muy al contrario: siempre
hay plantas, sean matorrales o mini-árboles como juníperos y los espectaculares árboles de josué... ¿se dice así,
"josué"? Igual acabo antes con el nombre en inglés que seguro que todo el mundo conoce, joshua tree. Hay desde
ejemplares aislados hasta auténticos bosquecillos. Y no sólo plantas, también animales; por lo menos, conejos,
correteando para todos los lados.

Espectaculares Joshua Trees

Por lo demás, el Mojave es absolutamente plano y la ruta sigue el trazado de un par de acueductos; primero, el
antiguo California Acueduct, metido en una tubería gorda; y, luego, el más moderno y grandote L.A. Acueduct, canal
a la vista y más tarde subterráneo. Tanta agua y no la podemos tocar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion06.htm[17/10/2010 19:16:54]
Viajar a pie

Increíblemente, no hace nada de calor. Muy al contrario, ¡hace frío! a causa del viento y hoy es una de las
escasísimas ocasiones (quizá la primera, hasta ahora) que camino con el corta-viento puesto.

Hacia el final del día, el viento amaina y me acomodo bajo un joshua tree. Debo decir que el desierto me gusta.
Quizá se hiciera aburrido tras varios días pero, por el momento, me parece espectacular. Y no hace calor.

Día 29: L. A. Acueduct before Sacatara Creek - Oak Creek Canyon South Rim (22.6 m. / 36.4 km.)

Noche tranquila y preciosa. Ya he dicho que me estaba gustando el desierto. Durante la mañana, ventilo lo que queda
de Mojave para, ya hacia mediodía, dejar el plano infinito y empezar a subir, suavemente, al principio, hacia las
montañas Tehachapi. Encuentro a más thru-hikers, encantados por la agradable temperatura. ¿Este era el temible
Mojave?...

Cruzando el Mojave hacia las montañas Tehachapi

No es que cambie mucho la vegetación porque este lado de las montañas es muy árido pero el terreno se va
inclinando hasta que el sendero se mete en un cañón, estrecho y de paredes empinadas, por donde corre un arroyo. A
partir de ahí, todo subir, ganando vistas sobre el recién cruzado Mojave y, al fondo, la larguísima línea de las
montañas San Gabriel. Aún se distingue algún pico nevado a lo lejos.

La vista más espectacular, de todas formas, es sobre el desierto, absolutamente plano y marrón, con esas ligeras
depresiones, claramente visibles a ojo, que en el mapa vienen señaladas como lagos estacionales. Ahora, desde luego,
están secos.

La vegetación va cambiando, a mejor, y empiezan a aparecer pinos que, a veces, se juntan con algún joshua tree
escapado hasta que ya casi camino por un bosque. Me cruzo con Richard, viejo compañero ya, y acabo acampando
con él justo antes de empezar el descenso hacia el mar de molinos de viento.

Día 30: Oak Creek Canyon South Rim - Tehachapi Willow Springs Road (-> Bakersfield) (7 m. / 11.3 km.)

Hoy voy, por primera y, probablemente, última vez, a separarme del sendero. Tampoco mucho: me voy a
Bakersfield, a menos de 100 kms., a visitar familia. Me despido de Richard, a quien espero reencontrar en Mojave
mañana, y acelero cuesta abajo hacia la carretera. ¿Cuánto me costará llegar a Bakersfield? Acostumbrado a hacer
dedo en las carreteras, se ha convertido ya en casi algo natural pero una cosa son las cercanías del sendero, las

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion06.htm[17/10/2010 19:16:54]
Viajar a pie

carreteras terciarias y los pueblos pequeños y otra un viaje a una ciudad grande.

Técnicamente, puedo decir que paró el primer coche que pasó. Pasó de largo pero, un poco después, apareció otra
vez en dirección contraria y me hizo señas. Era para mí. Greg, el conductor, me dijo que llevaba muchos años sin
recoger a nadie pero que le había parecido que tenía buena pinta y decidió dar la vuelta. Y, lo que es mejor, me lleva
hasta Bakersfield.

Y eso no es todo: paramos a desayunar y Greg me dice que pida todo lo que quiera y que lo paga él. Y que no
discuta que, con el viaje ese que estoy haciendo, necesitaré comer bien y no me vendrá nada mal ahorrarme algo de
dinero. Esto es lo que, en el PCT, llamamos trail magic. No sé qué cosa tiene pero cuando le cuentas a la gente que
estás caminando de Méjico a Canadá sienten un cierto impulso por ayudar. Cada uno lo canaliza a su manera. Greg
me llevó a Bakersfield y me invitó a desayunar.

Keene Cafe; según Greg, el mejor sitio para desayunar de la zona

En Bakersfield, pasé un día relajado con mi primo, a quien no veía desde hacía más de diez años, desde que se vino a
vivir a California. No podía dejar pasar la ocasión de visitarle.

Día 31: Bakersfield -> Mojave (0 m. / 0 km.)

Hoy es un "día cero". Salgo de Bakersfield pronto por la mañana (esta vez, en autobús; ayer era fiesta y no había
autobús) para llegar a Mojave (city), que era mi parada planificada, y donde hago todas mis tareas rutinarias: colada,
compras, re-empaquetado, comer mucho...

Bastantes más thru-hikers por el lugar, comparto habitación con Richard, el ex-marine, a quien tengo ocasión de
conocer un poco más. Es un tío muy reservado pero sensible y amable, me cae bien.

El tiempo ya se ha estabilizado, el viento ha parado y en Mojave (city) sí hace calor. Es un sitio un tanto desolado,
una especie de ciudad cutre en medio del desierto. Alguien la ha definido como una parada de tren y estación de
repostaje de camiones sobredimensionada y la definición no le va mal... pero hace el apaño; al menos, es un sitio
compacto y se puede ir a los sitios andando.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion06.htm[17/10/2010 19:16:54]
Viajar a pie

Hora de hacer la colada

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion06.htm[17/10/2010 19:16:54]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Sur de California


 

Sección 7: Mojave - Kennedy Meadows

Día 32: (Mojave ->) Tehachapi Willow Springs Road - Past Golden Oaks Spring (27.1 m. / 43.6 km.)

Muchas millas por hacer para llegar al siguiente punto con agua, mucha prisa por empezar a caminar antes de que
haga demasiado calor pero con la barrera de depender de que alguien me lleve hasta el sendero. Cuando llevo más de
un cuarto de hora sin que pare nadie, se me suma Andy, que hace dedo de una forma muy graciosa. Al final, detiene
su coche una pareja que conoce el PCT y no necesita ni preguntar a dónde vamos.

Comienzo a caminar alrededor de las 8.00 y ya hace calor. La ortodoxia geográfica dice que las siguientes 8 millas
son aún parte de las montañas Tehachapi y, tras collado pertinente, al otro lado ya es la Sierra Nevada. Desde luego,
aquí, muy nevada no está; más bien, pelada y recalentada, sobre todo cuando llego allí, a media mañana. Antes, me
cruzo con Pang, Claudia y Rita, que bajan al pueblo ahora; les envidio un poco.

El Mojave y su curiosa red de pistas. Sin curvas

Las montañas van creciendo y van apareciendo algunos bienvenidos árboles. Llevo el agua justa para el día así que
no me quedan más narices que llegar a la siguiente fuente antes de anochecer y me toca, ya lo sabía, uno de estos
días paliza de caminar sin parar.

Al final del día, me veo ya victorioso llegando a la pequeña vaguada donde brota la fuente Golden Oaks y me
encuentro allí a Atomic... ¿poniéndose la mochila? ¿Te vas? "Hace un rato, Alina ha visto un oso ahí mismo...".

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion07.htm[17/10/2010 19:16:57]
Viajar a pie

Mala idea acampar con un oso por los alrededores, especialmente cuando yo aún tengo que cocinar la cena, así que,
a pesar de la hora, cojo agua, cocino, me lo como, recojo y me pongo a caminar otra vez para intentar alejarme lo
más posible antes de que se haga de noche... que ya no queda mucho.

Y, por si fuera poco, ley de Murphy toca, el siguiente tramo de PCT está labrado en laderas empinadas donde lo
único plano es el propio sendero. Al final, ya en penumbras y muy cansado, encuentro un trocito del tamaño justo del
saco y ahí me tumbo. No hubo osos por la noche.

Día 33: Past Golden Oaks Spring - Landers Camp (23.5 m. / 37.8 km.)

Las montañas van mejorando en aspecto y el sendero va cogiendo altitud. Hoy me encuentro una vez más con Alina
y Sauerkraut y va a ser la última. Sauerkraut está peor de su espalda y está empezando a tener problemas serios. Lo
siento muchísimo por ellos, dos de los senderistas más motivados y determinados que he conocido en todo el viaje y
con los que me identifico mucho, quizá porque, como yo, han venido desde Europa para caminar esto.

Las buenas noticias es que el PCT entra, por fin, en montañas de verdad, con grandes bosques y arroyos limpios por
todos los sitios. Son las montañas Piute y esto ¡sí! que sabe a Sierra Nevada. En cierto modo, la sensación es rara,
acostumbrado a la certitud del desierto, donde todo es sota, caballo y rey... aquí, me resultaba un poco imponente la
barrera de montañas hacia el norte. Sé que es estúpido, esto no es nada comparado con lo que queda por venir. Será
la falta de costumbre.

Por el momento, y para variar, un precioso campamento en el bosque y junto a una fuente. Hoy sí me lavo antes de ir
a dormir.

Cada vez entiendo mejor el inglés...

Día 34: Landers Camp - Yellow Jacket Spring (29.5 m. / 47.5 km.)

Un vistazo al mapa revela una curiosa derivación hacia el este... así que no vamos hacia las montañotas esas de
enfrente... pero hacia el este ¡debe estar otra vez el desierto!!!

Pues, visto y hecho, el PCT se baja al desierto otra vez. Caguentó... el caso es que los sentimientos son encontrados;
por una parte, me pesa tener que volver a pasar calor, pisar arena, guarecerme todo el día bajo el gorro como única
barrera contra el sol ese aplastante... por otro lado, el desierto se ha convertido en una especie de amigo acogedor.
No hay mucha agua, vale, y hay que acarrearla pero, luego, el paisaje es arrebatador, sobre todo a la luz oblicua de
amanecer y atardecer, los joshua trees son preciosos, las vistas son amplias y evocadoras... ¡no puedo evitar sentirme
a gusto en el desierto!

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion07.htm[17/10/2010 19:16:57]
Viajar a pie

Una vez más, decido ir por el camino de piedras que supone intentar llegar a la siguiente fuente antes del final del
día, para evitar acarrear infinitas cantidades de agua. La estrategia no está mal pero se hace difícil un día tan largo en
estas condiciones: calor y, sobre todo, piso muy arenoso, más que nunca. Dos pasos para alante y uno para atrás, es
casi como caminar por arena de playa. Avanzo con toda mi voluntad y todo lo deprisa que razonablemente puedo,
con un ojo en los paisajes espectaculares y otro en el reloj, controlando el progreso y viendo si aún voy bien...

Después de bajar desde los montes Piute y alcanzar un árido valle, el PCT vuelve a subir, poco a poco, hasta crestas
peladas y arenosas. Al este, el cuerpo principal del desierto de Mojave, inmensa llanura dorada. En Bird Spring Pass,
a pesar del nombre ("spring" significa "fuente", entre otras cosas) no hay agua salvo la de una de las célebres cachés,
palabra que se usa en el argot PCT para denominar a los lugares donde alguien ha almacenado botellas para
reaprovisionamiento. En mi ideal de pureza y autonomía, he evitado usar las numerosas que hay a lo largo del sur de
California pero esta sí que la voy a necesitar para ese último ascenso vespertino que me lleve hasta la siguiente
fuente. Llego sediento y cansadísimo pero un poco de comida y agua hacen el milagro y, media hora después, estoy
listo para ese último empujón.

La transición de las montañas al desierto

Un par de encuentros interesantes durante la subida: primero, una Mojave Green, o eso creo... esta es un tipo de
serpiente de cascabel de veneno particularmente fuerte y cuya mordedura, si no mortal, es muy peligrosa. Como de
costumbre, es la propia serpiente la que se encarga de quitarse de enmedio antes de que yo me entere de nada pero el
susto no te lo quita nadie. Era de un color verdoso, así que supongo que era una de estas (dicen que no son fáciles de
distinguir del resto de serpientes de cascabel... yo no sé nada pero esta era verdosa, lo juro; no me dio tiempo a
sacarle foto ni me quedaron ganas de perseguirla).

Un poco más arriba, segundo encuentro con el entrañable Barney, que está recorriendo una sección en dirección sur
y, fiel a lo que ya se está convirtiendo en tradición, me regala una galleta; y me anuncia que Rolling Thunder y
Three Gallon están a poco más de media hora. Barney me dice que volveremos a vernos en Oregón.

Efectivamente, encuentro a RT y TG cuando regresan al PCT después de haber cargado agua en un arroyo a 20 min.
colina abajo... van a acampar junto al sendero pero yo no les acompañaré. Estoy demasiado cansado y es demasiado
tarde. Bajaré hasta el arroyo y me quedaré allí a dormir.

Día 35: Yellow Jacket Spring - Before Joshua Tree Spring (26.2 m. / 42.2 km.)

Yo nunca he sido muy madrugador (para los estándares del sendero, al menos) pero RT y TG, menos; cuando llevo
un rato caminando, me alcanza RT, eléctrico, como siempre. Había salido antes que ellos. Caminamos juntos el resto
de la mañana hasta uno de los puntos habituales de acceso a civilización (que ellos utlizarán pero yo no): la carretera
58 en Walker Pass.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion07.htm[17/10/2010 19:16:57]
Viajar a pie

Antes, un bonito recorrido por crestas más o menos aéreas y bosque de pinos y encinas. Entorno seco pero no árido.

Rolling Thunder caminando hacia Walker Pass

En Walker Pass hay una zona de acampada, ahora desierta, donde estos dos se van a quedar esta noche, después de
hacerse un viajecito de ida y vuelta hasta el mini-pueblo más cercano. Yo me tomo un par de horas de descanso y
sigo adelante. Mientras, van llegando algunos thru-hikers más y todo el mundo se va acoplando a sestear a la
sombra.

Las montañas al otro lado de Walker Pass son de tamaño notable. El sendero toma la vertiente este, que ofrece las
mejores vistas del desierto pero es más árida y tórrida. Menos mal que avanza la tarde y el calor va remitiendo. Una
vez completado el ascenso, el PCT toma una ruta preciosa, excavada en la parte alta de las laderas, casi llana, de
collado a collado, cambiando de vertiente según el terreno dicta.

Según explica la guía, los que trazaron el camino en esta zona decidieron sacarle de la cresta y "bajarle" a cotas
menores aquí y allá para poder acceder a agua; no hay agua en la cresta. Al final del día, me toca uno de estos
descensos para acabar junto a un arroyo y dormir, una vez más, bajo las estrellas del cielo limpio de California.

Día 36: Before Joshua Tree Spring - Road crossing after Trail Summit (24.3 m. / 39.1 km.)

Uno de los días más extenuantes que recuerdo, y no sé muy bien por qué. Se lo achaco al calor, que ha sido bastante
intenso en la parte central del día, a pesar de que el entorno va siendo cada vez más boscoso y hay bastante sombra.
Quizá es cuestión de expectativas: presumía un día fácil y... no lo fue.

Eso sí, cada metro se aprecia la evolución positiva: las montañas son más densas, más altas, todo va siendo más
escarpado. Tras mucho subir y bajar y un reparador descanso junto a un arroyo a media tarde, emprendo el último
ascenso del día con más fuerzas y mejor humor. Esta vez, llego a la fuente de turno más pronto de lo imprescindible,
así que decido hacer la cena, cargar un poco de agua y seguir caminando hasta el anochecer para acercarme lo más
posible a Kennedy Meadows, el final de esta sección, y dejar para mañana un día lo más corto posible.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion07.htm[17/10/2010 19:16:57]
Viajar a pie

El desierto de Mojave sigue vigilando, ahí abajo

Ya es todo bosque y sólo se ven montañas en el horizonte. Lo único feo es que entro en una zona quemada, un
incendio extensísimo del que tardo muchas horas en salir. De hecho, acampo antes de hacerlo. El entorno, con la
vegetación apenas empezando a recuperarse, no es idílico pero aquí, a más de 2000 metros ya y sin ninguna luz
artificial en mucha distancia, las estrellas brillan más que nunca.

Día 37: Road crossing after Trail Summit - Kennedy Meadows Store (14.9 m. / 24 km.)

Día relativamente corto y casi todo cuesta abajo. ¿Fácil? Eso preveía yo pero, al igual que ayer, se me hace largo.
Debo estar necesitado de un descanso, esta suele ser la señal de aviso.

Descenso ininterrumpido hacia el valle del infante río Kern (un gran río, pero mucho más allá). Salgo, por fin, de la
zona quemada y se me ilumina el ánimo cuando reconozco las inconfundibles formas graníticas redondeadas de la
Sierra Nevada. ¡Por fin! Esto me trae muy buenos recuerdos.

Consumo las últimas migajas que me quedan (esta vez, he ajustado mucho la comida) y compruebo que estoy,
físicamente, en las últimas... pero no pasa nada, estoy casi llegando a esa nueva tierra prometida que es Kennedy
Meadows.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion07.htm[17/10/2010 19:16:57]
Viajar a pie

Primera vista de las praderas de Kennedy Meadows

El calor me aplasta y veo que merece la pena gastar media horita en refrescarme en el río Kern. Buena decisión.
Poco después, emerjo en la carretera de Kennedy Meadows, desde donde tardo 10 minutos en llegar al punto final,
allí donde considero acabado el sur de California. Ahora, descanso y reflexión.

Día 38: Kennedy Meadows (0 m. / 0 km.)

Kennedy Meadows es un vallecito a la entrada de las grandes montañas. Lo único que hay allí es un camping (sin
servicio alguno) y, lo que nos interesa a los thru-hikers, el General Store, una pequeña nave de madera que parece
sacada de las pelis del oeste (en el oeste estamos, a fin de cuentas) donde venden algunas cosas de comer y de beber
y nos guardan los paquetes (postales). Imposible reaprovisionase aquí para cruzar la Alta Sierra entera de una vez,
como algunos senderistas hacen y pienso hacer yo; de ahí la importancia de los paquetes postales. Yo espero dos: uno
con una tonelada de comida y, el otro, con todo el material "invernal": piolet, crampones, raquetas, chaqueta de
plumas, funda de vivac, manoplas, calcetines... un montón de juguetes nuevos.

Kennedy Meadows es la última parada antes de la Alta Sierra; te la hagas de un tirón o no, desde aquí vas a subir a
las alturas (¡casi 4000 metros!) sí o sí y es, por ello, un punto habitual de parada para descansar, física y
psicológicamente, y coger aire antes de las grandes citas por venir. Allí se suele congregar un buen número de thru-
hikers en capilla: un buen momento para conocer a la gente, cambiar impresiones y compartir la emoción del
momento.

Todo es rústico en Kennedy Meadows pero tenemos todo lo necesario: una lavadora, un par de duchas al aire libre...
no hay electricidad y cuando apagan el generador al cierran el chiringuito al final de la tarde, nos sentimos casi como
en el monte. Casi. La carreterilla llega hasta allí y acaba unos pocos kms. más allá. El porche del edificio es lugar de
encuentro, por allí deambulamos todos, abriendo cajas y preguntándonos cómo vamos a meter todo eso en la
mochila.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion07.htm[17/10/2010 19:16:57]
Viajar a pie

Kennedy Meadows General Store y un montón de caras conocidas en el porche

Los que llevan el lugar nos dejan dormir por ahí, en la explanada del tronco-cine al aire libre. El ambiente es más
especial que nunca. Estamos a primeros de junio de uno de los años de mayor innivación de la historia reciente y aún
hay toneladas de nieve en la Alta Sierra. Muy poca gente ha salido hacia allí aún y cuando, cada mañana, algún thru-
hiker parte, se le despide con una mezcla de buenos deseos, admiración, envidia y pésame... ¡buena suerte!

Las duchas; y el cine, campamento improvisado. Todas las comodidades en Kennedy Meadows

Kennedy Meadows es también el lugar donde buscar compañeros, o compañeras, para la parte más difícil del viaje, y
es donde espero encontrar los míos. Pocas horas después de llegar yo, esa misma tarde, arriban Rolling Thunder y
Three Gallon. "Hey, ¿sigue en pie el plan para la Alta Sierra? ¿Admitís uno más???..." Y ya tengo compis. Estoy
deseando probar esas técnicas neozelandesas de cruzar ríos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion07.htm[17/10/2010 19:16:57]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Centro de California


 

Sección 8: Kennedy Meadows - Vermillion Valley

Día 39: Kennedy Meadows - Cow Creek (16.6 m. / 26.7 km.)

Ayer salieron Herman y Mike, por un lado; Smiley, por otro. Y los Atomic Twins (Atomic & Sub-atomic) más tarde.
No tenemos noticias de nadie más por delante. En cualquier caso, no sabemos muy bien qué nos vamos a encontrar.

Subir Whitney (y volver) lleva un día y hay que empezar por la mañana. Tenemos 60 millas hasta la base de la
montaña. Yo sugiero hacerlas en 3 días pero Rolling Thunder y Three Gallon van tan cargados que piden hacerlo en
4. No sería difícil hacerlo en 3 y medio pero no serviría de nada. Esto me pone en un cierto problema: yo llevo
comida para 11 días; ahora, nos va a costar 12 llegar a Vermillion Valley.

Entre las cosas raras que se pueden encontrar en Kennedy Meadows está una balanza de las de antes, tamaño
industrial, donde se me ocurre pesar las mochilas justo antes de salir, a plena carga; el resultado, en libras: la mía, 47.
Rolling Thunder se va por encima de 60 y Three Gallon machaca a todos con más de 70. En kilos, la cosa sería algo
así como 21 para mí; más de 27 para RT y por encima de 30 para TG. Rainskirt, campeón de ultraligerismo.

La carga más pesada de todo el viaje

Intentamos llevar poco agua encima. En las montañas, el agua dejará de ser un asunto relevante. Mejor dicho, el
asunto relevante será la hiper-abundancia de agua. Demasiada, tanto en estado líquido como sólido.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Con la adición del cinturón lumbar que he apañado de la basura (como homeless de lujo que soy), mi mochila es más
que capaz de llevar todo lo que cargo; voy incluso razonablemente cómodo. TG y, especialmente, RT lo llevan peor.
RT necesita pararse cada poco para descansar las caderas. Al menos, hay esperanza para él: mucho de ese peso es
comida.

Hoy todavía no llegaremos a la nieve. Vamos subiendo poco a poco a través de bosque y praderas. Observo que en
estas montañas las praderas poco menos que sólo se dan en las depresiones mal drenadas; el resto, es todo bosque o
piedras. Mayormente, bosque. Atravesamos la que, dicen, es la mayor pradera de toda la Sierra, Monache Meadows,
mientras se juntan nubes de tormenta y nos cae algún trueno. También algo de agua, pero nada serio. Reencontramos
el río Kern pero aquí no hay problema aún, hay un gran puente. Poco más allá, acampamos en el bosque junto a Cow
creek, donde coincidimos con un pequeño montón de gente: Ancient Brit, Giddy Up y ese trío tan gracioso que
alguien (¿RT?) empezará a llamar The Three Hobbits. De alguna manera, lo parecen, ji, ji...

Nubes de tormenta sobre Monache Meadows

Día 40: Cow Creek - Saddle near trail crest (16.6 m. / 26.7 km.)

Me cuesta un poco ir tan despacio pero comprendo las razones. No tengo más que mirar la cara de Thunder cada vez
que pide descanso y apoya la mochila en algo para poder quitársela. No tenemos prisa, así que estamos obligados a
tomarlo con calma y a mí me costará unos días adaptarme al nuevo ritmo, después de más de un mes de agonías
diarias, o casi.

Mi martirio ahora es la comida. TG está parecido y RT parece que lo lleva un poco mejor (quizá por eso va tan
cargado). Mi racionamiento, así planeado, consiste en limitarme a 3 comidas diarias, para controlar bien lo que como.
TG hace lo mismo. Pasada media mañana, ya empezamos a tener hambre. En otras circunstancias (en cualquier etapa
anterior), eso significaba comer inmediatamente, la comida no era problema; yo siempre solía llevar un poco de más.
Ahora, el momento ese de empezar a tener hambre significaba que había que apretar los dientes y aguantarse un par
de horas más hasta que alguien (nadie quiere ser el primero) dijera que si no comíamos ya... y los demás se alegraran
de que alguien lo hubiera dicho. Comer despacito, para que parezca más y, cuando se acaba la ración, surge un
espontáneo "¿ya???". Consuela un poco ver que estamos todos parecido. RT es el que menos se queja de esto.

A todo esto, el escenario va siendo más y más espectacular: montañas hasta donde alcanza la vista, con el muro
nevado de la Alta Sierra en el horizonte, aun se ve lejos... a nuestro alrededor, bosques densos en los valles, arroyos
por todos lados, roca en las crestas. Aún no hemos llegado a los picos de grandes paredes pero todo va creciendo en
dimensión. Todavía no encontramos nieve, salvo montones aislados.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

La Alta Sierra. Hacia allí hay que ir.

Acampamos casi en plena cresta, en un idílico bosque, rodeados de neveros, ligeramente sobre los 3000 metros.
Aquí, aún hay bosque a 3000 metros. La cena es la comida mejor. Para mí, es la más importante.

Día 41: Saddle near trail crest - Chicken Spring Lake (14.2 m. / 22.9 km.)

Continúa la tortura. Creo que hacer días cortos, lejos de ayudar, empeora las cosas. Físicamente, ayuda, como es
obvio, se gastan menos energías; pero la tortura es más psicológica. Pensar que llevas un montón de kilos de comida
pero no los puedes tocar, sólo un poquito cada vez.

Mi táctica para maximizar el ratio peso/energía de la comida ha sido llevar liofilizados no sólo para cenar sino
también para desayunar, con lo que me clavo un pedazo de estofado, cocido, pasta o lo que toque para el desayuno y
con eso esperaba yo aguantar mejor de lo que lo estoy haciendo durante el día. Sueño en que llegue la noche para
poder cenar y luego dormir; sólo entonces me olvido de la comida.

Hoy recorremos un tramo de cresta y cuando la ruta nos hace subir un poco más, empezamos a encontrar las primeras
trazas serias de nieve. Ya no son neveros aislados sino extensiones cubiertas relativamente grandes. Por el momento,
la orientación no es complicada pero esto es un aviso. Pasamos un collado a más de 3300 metros pero no sólo es la
altitud lo que condiciona la presencia o no de nieve sino también, y mucho, la orientación: las laderas norte están ya
totalmente cubiertas a estas alturas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Típica pradera de la Sierra Nevada

Acabamos el día a una inusualmente temprana hora pero es que hemos llegado a un idílico lugar del que no nos
merece la pena movernos. Un lago aún helado a 3370 metros en lo que será nuestro campamento más alto de todo el
viaje. La zona no tiene apenas árboles y está lo suficientemente soleada como para que quede poca nieve. Lástima de
hielo, habríamos tenido tiempo de sobra para un buen baño.

Chicken Spring Lake, espléndido vivac

Ancient Brit y los hobbits están por aquí también. Enseguida les perderemos la pista.

Día 42: Chicken Spring Lake - Crabtree Meadows Ranger Station (17.3 m. / 27.8 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Por la mañana, comenzamos con gloriosas vistas a esa especie de meseta sin vegetación que llaman Siberian
Outpost, aún cubierta de nieve. Ya estamos en entorno de alta montaña y todo a nuestro alrededor es absolutamente
espectacular. Aún no tenemos muchos problemas con la nieve, a pesar de mantenernos toda la mañana rozando los
3000 metros, lo cual nos da esperanzas de que la cosa no sea para tanto en las etapas venideras. Atravesamos laderas
y llanos de altura y estamos ya rodeados de picos y paredes. La sensación es difícil de describir. Empezamos a estar
realmente lejos de cualquier obra humana que no sea el propio PCT.

Siberian Outpost

A mediodía, afrontamos nuestro primer vadeo serio, Rock Creek. Enorme torrente furioso. Pasamos un rato buscando
un buen sitio para cruzar, hasta que Thunder ve un tronco caído que hace de puente y puede servir. Y sirve. Nos
libramos de mojarnos los pies, de momento.

El siguiente ascenso nos lleva a un lugar paradisiaco, indescriptible, una especie de llanura desolada en las alturas,
Guyot Flat, en la base de la mole de la montaña del mismo nombre. Salimos de la hoya hacia arriba para concluír el
trabajo del día con un rocoso descenso a Crabtree Meadows, el lugar donde abandonamos temporalmente el PCT
para subir Whitney. Crabtree Meadows es otro lugar de ensueño: praderas verdes, ahora anegadas por el deshielo, en
una especie de gigantesco anfieatro de paredes verticales, o casi, moles de roca que van para arriba, muy arriba. Aquí
sí tenemos que vadear Whitney Creek y mojarnos los pies. Esto es tan impresionante que a mí casi se me ha olvidado
acordarme del hambre.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Crabtree Meadows

Terminamos el día con un corto ascenso hasta las praderas superiores de Crabtree Meadows, donde encontramos a
los Atomic Twins y Bill, que acamparon anoche aquí, acaban de bajar de Whitney y se disponen a marcharse para ir
avanzando hacia Forester Pass. Nosotros tendremos que hacer lo mismo mañana.

Estamos a los pies de la gran montaña pero aún no la podemos ver. Mañana es el día.

Relax en el atardecer de Crabtree Meadows

Día 43: Crabtree Meadows Ranger Station - Mt. Whitney - Wright Creek (20.3 m. / 32.7 km.)

Three Gallon ha decidido no subir Whitney y tomarse un día de descanso mientras Rolling Thunder y yo hacemos la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

ascensión. Rolling Thunder declarará que quería subir Whitney sólo para poder pasarse un día sin el mochilón a la
espalda. Qué cachondo...

Madrugamos. Hace mucho frío por la mañana. El valle por el que subimos se estrecha y tarda mucho en llegar el sol.
Empezamos a encontrar nieve pero está dura y se avanza muy bien. Por fin, el valle se abre y ahí aparece la pared
oeste de Whitney. Agujas de roca casi verticales como las de una catedral gótica, o algo así pero, como ya estamos a
3400 metros, tampoco causa tanta impresión. Bueno, sí que la causa.

En algún lugar de esa pared hay un sendero excavado en la roca que permite subir caminando pero no conseguimos
verlo. En la esplanada donde estamos, imposible encontrarlo, es todo nieve. La pared tiene corredores nevados y
zonas de roca. La nieve de los corredores está petrificada y aún no le da el sol (¡está el propio Whitney tapándolo!) y
nuestro material no nos da mucha confianza en esa nieve en pendientes de 60º y como el sendero, probablemente,
donde esté, acabará teniendo que cruzarlos, decidimos olvidarnos de él y subir por las rocas en la zona menos
empinada y evitando los corredores.

Todo va bien hasta que llegamos a un punto sin retorno: la elección es atravesar un corredor, aún congelado, de
varios metros de ancho o hacerlo un poco más arriba, donde apenas son tres o cuatro pasos... pero, para llegar ahí,
hace falta un pequeño paso de escalada. Un grado 4+, como mucho, pero muy expuesto y sin agarre posible para las
manos. Después de analizar la situación, por mucho pánico que me dé el paso, tengo claro que mis crampones de
juguete no son para esa nieve y esa pendiente. RT está de acuerdo. Cojo aire. No me puedo caer. Una caída sería
fatal. Soy un cagao pero hay que dar el puto paso.

Detrás de mí, RT da el mismo paso como si nada. Ya dije que soy un cagao.

Aún queda el par de metros del corredor, pero se soluciona tallando unos escalones con el piolo. Unos metros más
allá (ya lo habíamos visto) está el sendero. Un poco de pared más, y estamos sobre él, a salvo.

A partir de aquí, la subida es sencilla. El sendero está muy bien trazado y ya estamos cerca de la arista cimera, que
está mayormente libre de nieve. Llegados a la cresta, nuestro sendero se une al que viene desde el este, la ruta más
popular para subir Whitney, y empezamos a encontrar tráfico. Se puede subir Whitney en un solo día, aunque
muchos prefieren hacer noche por el camino, pero siempre desde el acceso este. Desde el oeste, de donde venimos
nosotros, es otra historia, se tarda varios días en llegar.

Vista al oeste. Desde ahí subimos, donde acaba la nieve

Es entonces cuando RT empieza a demostrar el auténtico valor de un compañero. Veréis: ayer, los Atomic Twins nos
comentaron que, al encontrarse con otros senderistas camino a Whitney y comentar que eran thru-hikers, Méjico a

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Canadá, blah, blah, blah..., la gente, poseídos por esa extraña fuerza que anima a todo el mundo a hacer lo que
puedan para ayudar a los thru-hikers, les regalaba comida... cosas que les sobraban, barritas energéticas, medio
bocata... esa gente iba a volver a la civilización esa noche o la siguiente. Se nos cayó la mandíbula hasta el suelo al
oír esto. ¡Comida!!! ¡Ese oscuro objeto de deseo! ¡Mañana (por hoy) es domingo!!! ¡habrá mucha gente en Whitney!
A lo mejor a nosotros también nos regalan algo... Bueno, pues RT no esperó a que nos regalaran nada. Tan pronto
como empezamos a cruzarnos con gente, sacó a relucir lo que iba a convertirse en casi un discurso: "Hola, qué tal,
qué bonito día, blah, blah... somos thru-hikers en viaje de Méjico a Canadá y estamos un poco escasos de comida en
esta etapa, ¿no tendréis algo que os vaya a sobrar hoy?" Así, con un par, sin anestesia ni nada. Yo me escondía
detrás del piolet cuando le oía empezar pero sólo al principio; luego ya me acostumbré y ya hasta me reía, al tiempo
que me descolgaba la mochila y la abría para ir cargando...

No os podéis imaginar la generosidad y buena disposición de la gente. Todo el mundo nos daba algo. "¿De Méjico a
Canadá???!!!" "sí, estamos acampados allí abajo, hemos venido a subir Whitney..." "Nada, nada... necesitáis comida,
a ver qué tengo...". Trail Magic, lo llamamos.

La última parte de la subida era muy fácil, con sólo alguna colada de nieve que tapaba el sendero pero con una
monumental huella que le quitaba hasta la emoción. La cumbre de Whitney es todo roca. Bueno, no ha habido nada
más que roca en los últimos mil metros, en realidad. La vista es sublime. El Everest de la Sierra Nevada, no hay
nada más alto. 4350 metros. La vista que más nos interesa es hacia el norte porque todo eso es nuestro futuro en las
próximas dos semanas. Es difícil decir si las noticias son buenas o malas: mucha nieve pero mucha roca también. Las
cumbres y crestas están limpias pero los valles de altura, no. La propia cumbre de Whitney está libre de nieve.

Todo eso hay que cruzar

El descenso es mucho más fácil, con el sendero localizado y la nieve ya reblandecida. Identificamos el lugar
problemático de esta mañana y la verdad es que da respeto verlo. Ahora, los corredores de nieve se han ablandado y
ya no es problema cruzarlos. Incluso, bajamos deslizando por alguno, cuando tienen una salida segura; ahorramos
mucho tiempo y es muy divertido, pero acabas con el culo mojado.

A pesar de que lo hemos hecho lo más rápido posible, el viaje era largo y se nos hace tarde. Bajamos escopetados al
encuentro de Three Gallon. Descansamos un rato al sol en la pradera y, con ojos como platos, hacemos acopio de
todos nuestros nuevos tesoros comestibles:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Mi tesssorooo...

Es curioso esto, y creo que merece un comentario, no por obvio menos revelador: nuestro mayor tesoro en este
mundo es, ahora mismo, comida. Dinero, joyas, coches, calzoncillos de marca... nada; nada de eso nos serviría para
nada ni nos haría levantar una ceja. Menciona la palabra "comida" y la cosa cambia. Una de las lecciones que
aprendes en la montaña es el auténtico valor de las cosas. El verdadero, intrínseco, humano valor de las cosas, no ese
valor más artificial que subjetivo de todas las gilipolleces superficiales de las que nos rodeamos en la vida urbana. El
dinero no se come.

Cansados pero contentos, empaquetamos y para abajo, al encuentro con el PCT. La razón de salir ahora es Forester
Pass, el punto más alto del PCT a 3960 m., por el que habrá que pasar mañana. Tenemos que acercarnos lo más
posible para hacer el ascenso a la hora justa, a media mañana, cuando la nieve está más transitable; antes, está muy
dura; después, demasiado blanda.

El PCT que, por cierto, a todo lo largo de la Alta Sierra, comparte su traza con uno de los senderos más famosos de
norteamérica, el John Muir Trail, o JMT, hasta el punto de que, en esta sección, hasta Yosemite, todos hablamos del
JMT. El JMT es uno de los puntos culminantes de un thru-hike en el Pacific Crest Trail.

Llegamos a Wallace Creek y empezamos el baile de torrentes que vadear. No me cabe duda que, en verano, Wallace
Creek, como tantos otros, será un reguerillo pero ahora es un pedazo de río furioso que da miedo verlo. "A ver,
Thunder, tú primer, que para eso eres el experto...". No resulta difícil pero el agua está helada. Ya estamos mojados y
en un mal momento, cuando queda poco tiempo de camino para secarse...

Poco antes del siguiente torrente, nos encontramos a algunos viejos conocidos de Kennedy Meadows y ocasiones
anteriores: Elevator, Larry y Sandy. Están acampados en el bosque y tienen un fuego encendido. Nos anuncian que
Wright Creek, unos minutos más allá, está demasiado crecido para cruzarlo y que han decidido esperar a mañana. Y
que nos recomiendan hacer lo mismo. Con el frío que hace ya, lo mojados que estamos y la fogata encendida, no nos
lo tienen que sugerir dos veces. TG y yo vamos hasta el torrente a coger agua y, joder, ya puede bajar un poco el
caudal mañana... ahora, de verdad, da miedo.

Agradable velada al fuego. Mañana empieza lo serio de verdad. No que hasta ahora fuera broma pero mañana nos
metemos en el terreno más comprometido de todo el viaje. 6 grandes collados nos separan del lago Edison y
Vermillion Valley. Ya estamos ahí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

El típico campamento en la Sierra, la típica foto desenfocada porque ya hay poca luz...

Día 44: Wright Creek - Vidette Meadow (16 m. / 25.8 km.)

Forester Pass aún está lejos y tenemos que madrugar. Hace mucho frío y cuesta levantarse. Wright Creek espera unos
metros más alante y llegamos expectantes. Es difícil decir si ha perdido caudal con respecto a ayer. Normalmente, los
ríos llevan más agua a última hora del día, a consecuencia del deshielo, y por la mañana pronto suele ser el mejor
momento para cruzarlos... salvo porque es cuando más frío hace y cuando peor sienta un remojón; pero lo primero es
la seguridad.

Yo diría que sí ha bajado un poco pero sigue teniendo muy mala pinta. No es muy ancho pero baja furioso, con
mucha agua y mucha corriente, en un cauce irregular lleno de rocas. No se ve el fondo. En estas circunstancias, es
fundamental buscar el mejor camino, donde cubra menos porque con una corriente tan fuerte no es asumible
sumergirse más allá de la ingle, como mucho muchísimo, e incluso a esa altura ya se corre riesgo de ser arrastrado.
Tras una roca, hay menos corriente pero, normalmente, cubre más.

Elevator, Larry y Sandy habían salido un rato antes y ya no están aquí. O han pasado o se han ahogado todos. Es
broma, no nos cabe duda que han continuado sin problemas. Rolling Thunder asume su papel de líder de vadeos /
conejillo de indias y, tras investigar el cauce, decide pasar por el mismo sitio donde está el sendero. Cruza con
cuidado pero sin problemas. Los demás, vamos detrás.

El agua está gélida y nos pilla en el momento del día en que peor sienta, cuando estás luchando por calentarte a base
de caminar, pero estamos contentos de haber superado el obstáculo y, con moral renovada y pies insensibles,
seguimos adelante.

Ascendemos a Bighorn Plateau, una planicie donde desaparece el bosque y se abren las vistas. El lugar es
impresionante, rodeados de grandes picos y en un entorno ya completamente nevado. La orientación a la vista, por el
momento, es sencilla. Hacia la izquierda, el oeste, se adivina la profunda muesca del valle del Kern; hacia la derecha,
la divisoria principal, con picos y crestas por encima de los 4000 metros. El entorno es ya netamente alta montaña, al
menos durante la travesía de la meseta hasta que empezamos a descender hacia un pequeño valle transversal y
entramos en el bosque de nuevo. Las malas noticias es que cruzar un valle significa cruzar otro río.
Afortunadamente, Tyndall Creek es bastante más sencillo que Wright.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Suncups en Bighorn Plateau

Desde aquí, nuevo ascenso y abandonamos el bosque definitivamente. Hemos reencontrado brevemente el sendero y
aún es parcialmente visible mientras subimos hacia la entrada del valle que lleva a Forester Pass. Una vez ganada la
entrada al valle, flanqueados por paredes a ambos lados, el resto del trayecto hasta la cabecera tiene poco desnivel y
podemos ver nuestro futuro inmediato: allí, al fondo, está Forester Pass, el punto más alto del PCT. En este valle de
altura, ya casi todo es nieve.

La ruta no tiene pérdida, a pesar de que el sendero esté oculto. Aprovechamos los afloramientos de roca para pisar en
tierra firme pero, aunque ya está dando de pleno el sol, la nieve aún está muy dura y se camina bien... ¡salvo por las
suncups!.

¿Imagináis una huevera? Pues las suncups son algo así. Extensiones interminables donde la diferente velocidad de
fusión de la nieve ha creado un mundo de agujeros y crestas. Una pequeña piedra o una ramita que caiga sobre la
superficie del manto nivoso recibe la radiación del sol y se calienta, fundiendo la nieve a su alrededor y
profundizando hacia abajo, formando un hoyo cónico. A veces, aún se puede encontrar la ramita responsable al fondo
de alguna suncup.

Es un infierno caminar por las suncups. Cuando la nieve está dura, suele ser mejor pisar en las crestas que,
normalmente, aguantan el peso, salvo que sean muy finas; y procurar que el pie agarre bien y no deslice hacia alguno
de los agujeros aledaños. Cuando la nieve se ablanda, las crestas empiezan a ceder y, antes que hundirse a cada paso,
suele ser mejor aceptar la derrota de antemano y pisar en los agujeros. Esto consume mucha energía pero no tanta
como padecer el hundimiento. Todo se complica más según las suncups van siendo más grandes. A veces, pueden
llegar a un metro de profundidad aunque lo normal es no más de medio.

La aproximación a Forester Pass es nuestro primer encuentro serio con campos de suncups. Afortunadamente, la
nieve se mantiene firme, que es la circunstancia mejor en este caso. Eso sí, hay que mirar cada paso. "Bailar" sobre
las suncups, intentando evitar los agujeros.

Superado un segundo escalón, el resto del valle ya es casi plano y podemos ver la muesca correspondiente a Forester
Pass. Es una pared de roca muy vertical, culminada por una canal igualmente vertical que da acceso al collado. El
sendero ha sido tallado en la roca pero no sabemos exactamente dónde. El valle sigue estando cubierto de nieve pero
las laderas están parcialmente despejadas; más cuanto más empinadas, y esperamos poder identificar los zigzags del
PCT cuando estemos bajo el paso.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Aquella muesca del fondo a la derecha es Forester Pass

Pasamos junto a varios lagos helados y llegamos a la base de la pared. Allí, reencontramos a los tres que iban por
delante, haciendo un descanso antes de empezar a subir.

Algunos usan crampones. La subida es empinada pero nada extremo, unos 35º y la nieve se ha ablandado ya un poco
en superficie. Yo elijo subir tal cual; esto es, en zapatillas.

Más arriba, donde la pared se hace más vertical, desaparece la nieve y aparece la traza del PCT, tallado en la roca.
Ya sólo queda seguirlo, hasta arriba, con la salvedad de que, en el punto en el que cruza la canal, a pocos metros del
collado, aquella está cubierta por nieve, transformándola en un vertiginoso corredor de más de 50º. Hay que
atravesarlo, son sólo 15 ó 20 metros pero tiene su riesgo: una caída podría ser fatal; muy difícil de parar antes de
llegar a donde acaba la nieve y empieza la roca. Prohibido caerse.

Rolling Thunder cruzando la canal en Forester

Afortunadamente, hay huella y no hace falta tallar escalones (que es lo que hubiera hecho yo; aún no da el sol aquí y
la nieve está muy dura). Pasamos todos sin problemas. Tras esto, basta seguir el sendero un par de minutos más hasta
el collado. Forester Pass, 13200 pies o 3960 metros: se supone que, desde aquí, ¡todo es cuesta abajo hasta Canadá!.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

El panorama es sublime. Vemos buena parte de la aproximación, por un lado, y de la bajada, por el otro. Mundo de
nieve por todos lados, excepto en el mar de picos y crestas, donde asoma la roca. No intento describir esto con
palabras porque iba a salir muy empalagoso y, total, para nada. Es increíble estar aquí, no sé qué más decir. En
retrospectiva, sé que habrá mucho más como esto en las próximas 2 ó 3 semanas pero este es nuestro primer gran
collado y, aún habiendo subido Whitney ayer mismo, esto es el PCT y este es su punto más alto y eso tiene un
significado especial. La sensación es increíble. Aparte de nosotros, no hay nadie más a la vista, como no lo habrá en
todas estas jornadas que tenemos por delante. Esto es lo mejor del mundo. No puede haber nada mejor.

Forester Pass. Momento para estar contentos

Estamos un buen rato allí arriba, no hay quien nos eche. Elevator, Larry y Sandy sí que inician el descenso pronto
pero nosotros tres estamos demasiado obnubilados, disfrutando del momento.

La vertiente norte es mucho más tendida. Ha llegado el momento de calzar las raquetas: tanto la pendiente moderada
como la nieve, ya un poco más blanda, crean las condiciones. Abajo, trazamos mentalmente la mejor ruta por el valle
a nuestros pies. Todo está nevado y nos podemos olvidar del sendero, somos libres de ir por donde queramos.

Nos hemos pasado y ahora hay que remontar un poco: descendiendo Forester Pass

El descenso es muy divertido, mezclando tramos en raquetas y, cuando es posible (pendiente adecuada y salida
segura), deslizando. Aquí empezamos a comprobar si las raquetas merecían la pena o no: TG no las lleva y llega
abajo mucho antes que RT y yo (que pasamos un rato poniéndolas y quitándolas); cuesta abajo, no hay mucha
diferencia. Una vez en el fondo del valle, sin embargo, la progresión para TG es muy penosa, hundiéndose
constántemente; a veces, hasta la ingle. RT y yo vamos mucho mejor.

Un primer escalón hasta una cubeta glacial, luego otro escalón que nos baja ya al fondo del valle principal, por el que
ahora tendremos que descender. Nuestra vista y mente están puestas en el límite de la nieve: ¿hasta qué altitud
tendremos que bajar para salir de ella? La nieve hace los paisajes más impresionantes, si cabe, pero también hace la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

progresión más penosa y, si bien aquí arriba la orientación es inmediata (al menos, mientras haga bueno), una vez
empiecen los árboles la cosa se va a complicar mucho. Yo confío en Rolling Thunder, que es un monstruo de la
orientación: un vistazo al mapa, otro al terreno y ya se lo sabe todo. Y acierta, el condenado. Yo procuro no depender
de él y llevo mis propias cuentas... menos ágiles pero, hasta ahora, al menos, igualmente buenas y doy fe que RT
controla. Él dice que en Nueva Zelanda es, lo mismo que cruzar los ríos, algo habitual y allí aprendes a hacerlo así
de rápido. No sé... yo estuve en NZ una vez pero supongo que en un mes no hubo tiempo de que se me pegara...

Ya en serio, tener a RT al lado significa, para mí, confort emocional. A mí me gusta ser autónomo y depender de mí
mismo y eso incluye saber que soy capaz de navegar este tipo de terreno con suficiencia pero me tranquiliza saber
que RT está ahí, me siento más seguro.

Y, a todo esto, ¿qué hay de nuestro ánimo? Me alegro de hacerme a mí mismo esta pregunta porque esto merece
comentario; no sólo por la situación actual sino por cómo evolucionará a lo largo de los días: hace bueno (cielo azul,
buena temperatura), el escenario es espectacular, acabamos de pasar por el primero de los 6 grandes pasos de la Alta
Sierra y estamos poco menos que eufóricos. Nos lo pasamos como niños, tropezando en las suncups, RT y yo con
raquetas y TG sin ellas pero tropezando y cayéndonos parecido. Pero todo son risas, a costa de los demás y de uno
mismo. Hablo por mí pero creo que el sentimiento era compartido: estar aquí nos parece la cosa más grande del
mundo, estos parajes son indescriptíblemente bonitos, no hay nadie a la vista, ninguna traza humana, ni siquiera el
sendero, que sigue oculto por ahí abajo. La sensación es de lo más fuerte que haya experimentado nunca. No
traumática pero sí fuerte. "Intensa" es, quizá, la palabra mejor. Eso es: intensa. No hay nada más, ahora mismo. Este
es el mejor sitio del mundo y aquí es donde quiero estar. Y aquí es donde estoy.

Mirando atrás; de vuelta a donde el agua es líquida

En suave descenso, llegamos al límite de utilidad de las raquetas, donde empieza a haber más y más roca y menos
nieve, poco antes de llegar a otro límite, el del bosque. En cuanto escasea la nieve, aparece el sendero, allí donde el
mapa nos hacía esperarlo, y le recibimos con alegría. Parece que ya va a ser todo fácil pero, una vez entre los
árboles, los neveros son más grandes y a veces cuesta seguir la traza. Aquí es donde RT me empieza a asombrar de
verdad: tiene una especie de sexto sentido para seguir adelante a través de 300 m. de nieve y emerger al otro lado
justo donde el sendero reaparece. Nunca sabré cómo lo hace.

La idea era bajar todo lo posible, alcanzar la cota más baja a la que pudiéramos llegar antes de anochecer y
acercarnos lo más posible al siguiente paso, Glen, para repetir mañana la jugada de hoy: subir por la mañana pronto y
llegar a las zonas delicadas con la nieve en su punto. El PCT/JMT sigue el valle de Bubbs Creek en su dirección
noroeste hasta que éste gira hacia el oeste para atravesar las montañas; ahí, el sendero toma un valle lateral y retoma
la dirección norte para subir hacia Glen Pass. Intentamos llegar a Vidette Meadow, justo antes de dicho punto de
inflexión, y lo conseguimos a buena hora. Cansados pero contentos, montamos confortable campamento en el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

bosque. Nos preocupa, si cabe, que aquí, a 9600 pies (casi 2900 metros), aún hay mucha nieve; dato significativo si
pensamos que, en la próxima semana, apenas vamos a bajar de esta altitud. El JMT se mantiene casi todo el tiempo
por encima de los 3000 metros y nos tememos que vamos a ver poco terreno seco en todo el recorrido.

Hacemos una hoguera que sienta de maravilla, tanto física como psicológicamente. Este aspecto de "vivir" en las
montañas es una de las cosas que tanto echo de menos en Europa. En América, es fácil sentirse como un explorador
de hace unos siglos: conectar con tu entorno gracias a cosas básicas como proveerte de calor. Aquí es una práctica
habitual. En las condiciones presentes, se percibe como lo más natural del mundo y, supongo, lo es.

Creando hogar en Vidette Meadow

Un rato después, llegan Elevator, Larry y Sandy. Elevator es un tío muy fuerte pero los otros dos traen cara
desencajada y nos confirman que se les ha hecho muy duro llegar aquí... que hicieron el esfuerzo, en parte, porque
esperaban encontrarnos y que hubieran protestado si no hubiéramos tenido ya el fuego encendido. La velada sienta
tan bien como puede sentar el descanso tras el trabajo bien hecho.

Día 45: Vidette Meadow - Woods Creek (13.5 m. / 21.7 km.)

Nueva mañana gélida; estamos en el fondo del valle, entre montones de nieve, cerca del río y rodeados de montañas
nevadas por los siete costados, receta segura para que el aire frío se haga fuerte a nuestro alrededor. Salimos pronto,
mientras Elevator trata de sacar del saco a Larry y Sandy, que no parecen muy dispuestos.

Un corto tramo de descenso hasta alcanzar el recodo en el valle, punto en el que el PCT lo abandona para empezar a
zigzaguear pared arriba. Esta primera parte de la subida está libre de nieve, al estar sobre una ladera empinada de
orientación sur. Subida ininterrumpida hasta un collado a 10800 pies (3240 m.), donde el terreno se nivela, la nieve
lo cubre todo y hay que empezar a consultar el mapa, al tiempo que tenemos estas vistas de la pirámide perfecta que
es East Vidette:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

East Vidette y el descenso de ayer

Desde donde estamos, parte la popular ruta hacia Kearsarge Pass que, cruzando la divisoria principal en dicho paso,
permite salir de las montañas hacia el este y alcanzar una carretera en menos de un día; muchos thru-hikers utilizan
esta vía de escape para partir en dos la travesía de la Alta Sierra y evitar llevar tanta comida. Nosotros tenemos como
objetivo hacerlo de un tirón hasta Vermillion Valley y para eso cargamos mucho peso y/o pasamos mucha hambre
los primeros días. Debo decir que el racionamiento, en mi caso, ha sido relajado un poco, habida cuenta que las
reservas de comida van bien y que aquí la necesidad calórica es máxima. Entre esto y la grandeza del paisaje, ya casi
ni me acuerdo de la comida.

Tenemos que hilar fino para encontrar la entrada al vallecito colgado que da acceso a Glen Pass y ahí nos topamos
con pendientes de nieve aún muy dura que requieren crampones y mucho cuidado. Salimos del límite del bosque y la
orientación se simplifica: la cabecera del valle está en una cubeta glacial, con el habitual lago, aún congelado, desde
donde progresamos por un escalón que nos deja en otra cubeta superior, ya a la vista del collado.

Glen está más o menos a la mitad de la lista de dificultad de los altos pasos del JMT. Tan "solo" 3400 m. La
aproximación es, como es habitual, por una cara sur que, en este caso, está bastante soleada y tiene tramos sin nieve
en los que podemos ver los zigzags del sendero. Elegimos la ruta menos nevada posible que no nos haga dar mucho
rodeo y llegamos al collado sin más novedad sobre las 11 de la mañana.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Esto ha sido la subida hasta Glen

Nueva vista gloriosa desde la cima del mundo, amplificada esta sensación por el hecho de que los picos situados en
la misma cresta no son demasiado prominentes ni el collado demasiado profundo. Podemos ver, a lo lejos, lo
recorrido ayer e intuir la localización aproximada del paso Forester.

Hacia el otro lado, mundo nevado: vemos claramente los Rae Lakes, justo en el límite del bosque, referencia
inequívoca ya que el invisible PCT/JMT pasa entre ellos. De hecho, se puede vislumbrar el sendero emerger de entre
los lagos en la ladera del valle, allí abajo, lo que nos anima a pensar que, una vez llegados allí, podremos caminar
sin mucha nieve. No sabíamos aún lo equivocado de la apreciación.

El primer escalón en el descenso de Glen es empinado y, estando en cara norte, no es aconsejable deslizar, así que
bajamos a pata hasta una primera cubeta. Dudamos si cambiar a raquetas. A la vista de la proximidad del siguiente
escalón, decidimos en contra. Esta segunda parte de la bajada resulta muy irregular, en terreno e innivación, con
zonas de nieve blanda y profunda; otras, de nieve dura y, finalmente, una delicada travesía antes de bajar al fondo del
valle principal y el primero de los Rae Lakes. Lo que parecía que iba a ser una bajada meteórica y sin esfuerzo se ha
convertido en una progresión complicada y bastante lenta y notamos como la moral baja algunos puntos. El
espléndido entorno es algo a lo que ya nos hemos acostumbrado y contribuye menos a sostener el ánimo. Estamos
cansados.

Pero ¡no importa!. Ya estamos abajo; ahora, sólo hay que cruzar el istmo entre los dos primeros lagos de la serie y
llegar a ese tramo de sendero que vimos desde lo alto en la ladera de enfrente y desde donde esperamos poder
caminar como personas normales... qué poco imaginábamos aún que lo peor estaba por venir...

Yo no sé hasta qué punto era dificultad física del terreno o baja moral general del grupo pero el tramo entre ambos
lagos fue de lo más desquiciante que habíamos recorrido hasta entonces. Un istmo aparentemente corto (o así lo
había parecido desde la distancia, al menos) pero que no se acababa nunca. Nieve muy blanda y profunda, nos
hundíamos en cada paso hasta la rodilla o la ingle. RT sugiere sacar las raquetas y yo "qué va, tío, si ya no queda
nada..." y el terreno no era nada adecuado para las raquetas, lleno de cortas pero empinadas subidas y bajadas, una
detrás de otra. Quizá esto fue lo que más nos desquició: pensar que ese era el último montículo... pensarlo por
vigésimocuarta vez... sólo para encontrar que aún había más...

De alguna forma, por fin, conseguimos alcanzar la ladera opuesta del incipiente valle, pensando que había sido difícil
pero que ya había pasado... ahora, ya sólo había que seguir valle abajo e ir perdiendo de vista la nieve...

Glen Pass desde los Rae Lakes

Bueno, pues no había acabado ahí el calvario. El trocito de sendero avistado es, efectivamente, el PCT pero no dura
nada; El valle desciende muy lévemente, es casi plano y, encajonado entre grandes paredes, ha conservado
muchísima nieve. Encima, el terreno no es adecuado para las raquetas, a causa de demasiadas calvas... ¿por qué no
distribuyen la nieve mejor??? Y ahí vamos, presionados por la hora, extenuados por el esfuerzo y viendo cómo no

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

podemos progresar todo lo ágilmente que pensábamos.

Cuando, al borde de la cota 3000, nuestra ladera, orientada al oeste, empezaba a mostrarse algo más libre de nieve, el
sendero decide cambiarse a la más umbría ladera de enfrente, regalándonos un fácil pero profundo vadeo (agua por la
cintura) y un rato más de nieve paposa. A estas alturas, estamos ya bastante hartos. Hartos y preocupados por la
perspectiva de varios días más de esta rutina. Ayer fue divertido; hoy, por alguna razón, está siendo duro.
Descorazonador, desquiciante, no sé... físicamente, ayer también fue difícil pero, con buen ánimo, todo se llevó bien.
¿Qué ha cambiado hoy? ¿El terreno o nosotros?

Esta noche será tema de conversación: terapia de grupo. Al menos, compartir las cosas ayuda. Intentaremos que no
vuelva a pasar.

TG mide casi 1.90

Necesitamos que el valle tome, por fin, un decidido tono descendente para empezar a ver más suelo que nieve.
Pasamos junto a una huella de oso, reciente, marcada en un nevero y nos reímos cuando, metros más adelante, vemos
la misma huella con claros signos de haber deslizado... ¡los osos también resbalan! No somos los únicos torpes del
monte. La mejor instancia de la misma huella es cuando la vemos marcada en el barro. Nos alegra ver estas huellas
pero esta empieza a ser la hora en la que uno prefiere no tener osos cerca.

El plan para hoy era similar al de ayer: avanzar y acercarnos lo más posible al siguiente paso, Pinchot, con la
diferencia de que, esta vez, la distancia entre ambos pasos es mayor. Idealmente, deberíamos completar el descenso y
hacer parte de la subida que, esta vez, va a ser bastante larga pero, cuando llegamos al punto más bajo, es tarde y
estamos cansadísimos. Nadie quiere ser el "cobarde" que lo sugiera pero, cuando alguien dice que quizá sería mejor
quedarnos ahí, todos estamos de acuerdo. A la mierda la subida a Pinchot. Mañana será otro día.

Acampamos junto a Woods Creek, el torrente que hemos ido siguiendo durante horas y que ahora se ha convertido
en un río enorme y furioso. Menos mal que, aquí, hay un puente que cruzaremos ya mañana. Vemos cómo empiezan
a aparecer nubes desde el oeste, al tiempo que un viento frío. Es mal augurio. Hoy, montaré el tarp.

Día 46: Woods Creek - Before Mather Pass (15.1 m. / 24.3 km.)

Hoy se repite el escenario anterior: el valle principal gira al oeste (para, muy, muy lejos de aquí, acabar saliendo de
las montañas) y, justo en ese punto, el PCT/JMT toma un valle lateral que conserva, más o menos, la dirección norte
y nos lleva para arriba a lo largo de unos espectaculares tramos en los que el arroyo correspondiente se desliza sobre
placas de granito. Las nubes de anoche siguen ahí pero, por encima, apreciamos cielo azul, con lo que no parece un
frente. Nubes de condensación, probablemente, que no parecen augurar mal tiempo. Según subimos y avanza la
mañana, se van disipando.

Después del varapalo emocional de ayer, nos consideramos puestos en nuestro sitio y subimos con buen ánimo,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

dispuestos a que la travesía de Pinchot Pass se parezca más a la de Forester que a la de Glen. Pinchot es, según la
literatura, delicado. La localización es un tanto tortuosa: no se trata de enfilar un valle de altura y seguirlo hasta el
final, como en Forester, sino en subir a las alturas y empezar a transitar por grandes esplanadas, ganando altura en
escalones sucesivos y sin poder avistar el collado hasta casi el final.

De momento, subimos por una soleada ladera de orientación preferentemente sur, con lo que encontramos poca nieve
hasta, más o menos, esa cota 3000 donde el terreno se tumba, el valle se amplia y la línea va casi directa al norte y ya
asumimos que, a partir de aquí, nos olvidamos del camino y damos los buenos días a las suncups. Ya estamos de
vuelta en la alta montaña y apenas quedan árboles así que la orientación a la vista funciona bastante bien, aunque
hay que ir tomando referencias intermedias. A veces, es difícil a causa de la visión de túnel que nos ofrecen nuestros
mapas, lo que dificulta mapear el terreno. Hay que hilar fino pero RT es más preciso que un GPS. Mucho tiempo
después, supe de gente que se perdió buscando Pinchot Pass. No era difícil pero, ya digo, era necesario hilar fino... o
tener al lado a Rolling Thunder.

A la izquierda del pico picudo (Mt. Wynne)

Pinchot es el clásico collado perfecto, amplia y redondeada hendidura en una pared inexpugnable. El típico puerto
que pide pasar por él. En la ladera final, faltan algunos trozos de nieve y se pueden intuir los zigzags del sendero.
Llegamos arriba a una hora relativamente buena, dada la longitud de la ascensión. Pinchot Pass, 3640 metros.

Reponer fuerzas con vistas: Pinchot Pass

La vista hacia el norte es especialmente abierta y reveladora de lo que nos espera. Podemos, incluso, casi llegar a ver
Mather Pass, el siguiente de la lista. Confirmo con la brújula que Mather está al fondo de aquel valle de enfrente,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

apenas oculto por una cresta cercana. La distancia entre Pinchot y Mather es la más corta entre dos pasos del JMT y
esto son buenas y malas noticias: por un lado, hoy necesitaremos menos recorrido para aproximarnos a Mather
durante la tarde pero, por otro, el descenso va a ser tan leve que ni siquiera vamos a bajar de los 3000 metros. Este
dato y la vista hacia el norte desde el propio Pinchot nos confirma que, muy probablemente, hoy no vamos a salir de
la nieve.

Una corta bajada desde el collado y ya es todo casi plano durante unos cuantos kms., terreno ideal para las raquetas,
a las que sacamos mucho partido. Debo decir que negociar suncups con las raquetas no es precisamente fácil pero no
deja de ser un poco mejor que sin ellas.

Este tipo de travesías, a lo largo de los valles de altura, son de lo más espectacular, sea en la aproximación a los
pasos o al bajar. La bajada desde Pinchot es un valle abierto y rectilíneo de vistas gloriosas y esto, yo creo, nos
recarga las pilas que ayer se nos vaciaron. Volvemos a caminar contentos aunque lo de caminar es un decir porque
eso que uno hace en los campos de suncups tiene sólo cierto parecido con el concepto de caminar... pero ahí vamos,
por estos parajes tan increíbles y con buen humor.

Nuestro valle está colgado encima de otro transversal, el que ve nacer al Kings River, y tenemos que bajar un talud
hasta dicho valle, cruzar el infante Kings y continuar hacia el norte para entrar en el valle que nos llevará derechos a
Mather Pass, en una aproximación franca similar a aquella de Forester. Justo antes del talud, un pequeño recodo de
nuestro valle nos abre la vista de aquel por el que luego tendremos que subir:

Aquel collado redondeado al fondo es Mather Pass y, efectivamente, todo el trayecto está nevado.

Mantenemos las raquetas durante el descenso, hasta que la cosa se empina demasiado y las risas están a un paso de
transformarse en otra cosa. Abajo del todo, a 3000 metros, cruzamos el río, un vadeo delicado pero no difícil, y hay
que empezar a subir otra vez. Hay algo de terreno despejado pero muy poco; es casi todo nieve y, según subimos,
eliminamos el "casi". Por primera vez desde que entramos en la Alta Sierra, culminamos el día sin la esperanza de
estar avanzando hacia terrenos más amables para acampar y nos preguntamos si conseguiremos encontrar terreno
seco.

Aparecen nubes y, al ocultarse el sol, empieza a hacer frío. Estamos cansados y la subida se hace muy dura; no por la
cuesta, que es muy suave, sino porque la nieve no da tregua, no se encuentran apenas ni siquiera las islas de roca que
suelen servir para dar un respiro y tenemos que echar mano de la épica para animarnos a seguir. El ánimo es bueno
pero el mal tiempo que parece que se avecina nos pesa mucho. Hoy es la peor noche para capear mal tiempo. Hasta
ahora, acampábamos en el bosque, en la cota más baja posible; hoy, lo haremos, en el mejor de los casos, en el límite
de los árboles, donde estos ya son bastante pequeños y escasos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Un par de vadeos fáciles nos dejan los pies congelados cuando ya no hay sol que les caliente. Algo nos dice que
avancemos cuanto podamos; otro algo, que nos paremos cuanto antes. En un universo de nieve, encontramos una
milagrosa isla de terreno seco con el espacio justo para nosotros tres. Tenemos, incluso, agua corriente y no hace
falta consultar ni con la mirada, el consenso es telepático e inmediato: nos quedamos aquí.

Hoy sí hace falta un techo

Las nubes ya cubren todo el cielo y, esta vez sí, son altas, lo que parece indicar la llegada de un frente. No podía
llegar en peor momento, cuando estamos lo más lejos posible de cualquier tipo de civilización o vía de escape, pero
no nos queda más remedio que esperar que la cosa no se ponga muy mal. Por el momento, caen unas pocas gotas
pero la siguiente vez que me atrevo a sacar la nariz veo alguna estrella. No todas, pero sí alguna.

Día 47: Before Mather Pass - Le Conte Canyon (17.5 m. / 28.2 km.)

A la mañana siguiente, lo primero que miro es el tiempo: quedan nubes pero la mayor parte del cielo visible es ¡azul!
y las nubes que quedan están agarradas a las cumbres de alrededor... nubosidad de condensación, aparentemente.
Parece que todo va a ir bien por el lado del tiempo. Y, si el tiempo está bien, todo está bien.

Mather Pass es, supuestamente, el más difícil de la serie. La cara sur es muy empinada y es conocido por su infame
cornisa. Veremos qué nos encontramos.

Por el momento, la mañana es fría glacial. Hoy no notamos el efecto catabático pero yo creo que hace más frío que
nunca. Especialmente dolorosa es la operación de ajuste de los crampones, con los que voy a intentar una tercera
configuración, habida cuenta de que la primera, en Glen, y la segunda, en Pinchot, no terminaron de funcionar bien.
Si quiero conseguir un ajuste seguro, tengo que hacerlo ahora, a las puertas del paso en el que más la voy a necesitar.
Qué frío está el aluminio, cagüentó...

Con manos petrificadas (yo) pero buen ánimo (todos), retomamos la ascensión. Infinito panorama de suncups pero
ahora, congeladas, son más fácilmente negociables y avanzamos a buen ritmo. El escenario, una vez más, es más
espectacular de lo que las palabras pueden describir. Según avanzamos y suavemente subimos, el valle va llegando a
su final y, allí, se amplía (era amplio ya) en una gigantesca hoya de suave relieve que conduce al inequívoco collado
al que deberemos subir. Ahora, ya lo tenemos enfrente: Mather Pass, cuya subida está casi totalmente cubierta de
nieve, a pesar de la inclinación y la orientación. Hoy estamos con la moral alta y no tenemos miedo a nada. Bueno,
hablo por mí... es que, como ya he dicho alguna vez, yo soy un cagao y yo sí que suelo tener miedo a las cosas, los
collados, las cornisas y tal... seguro que estos dos no pero, hoy, ¡yo tampoco! ala.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Aprovechando las islas de roca en el escenario más espectacular. La Alta Sierra

Esta vez está claro, chavales: Mather Pass es ese de ahí

Llegamos a la base de la pared a hora idónea, cuando la nieve se está empezando a fundir y es fácil plantar el pie de
forma segura sin tener que estar colgando de las mini-puntas de mis crampones de juguete. RT y TG llevan
crampones más sólidos, acero de 12 puntas aunque, con zapatillas, igual que yo, mejor para ellos no encontrarse con
nieve petrificada.

Precisamente por la diferencia en crampones, diferimos también en estrategia para subir. Mis cramponcitos funcionan
suficientemente bien salvo por el limitado éxito de su ajuste. Hasta ahora, me ha sido imposible conseguir que no se
muevan ante esfuerzos laterales, tales como los que sufren en un flanqueo. A pesar de que esta mañana he hecho un
último intento de afinar con la regulación en anchura, aún no me fio de ellos en las diagonales; conclusión: yo
prefiero subir en línea de máxima pendiente. Así, me aseguro que los crampones no se moverán de su sitio. Por muy
fuerte que sea la pendiente, me siento más seguro así.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

El caso es que, a mitad de camino entre la base y el collado, hay una franja de roca. Mis compis la rodean por un
lado y luego enfilan el collado en diagonal para evitar salir de la nieve. Yo les sigo pero, una vez en la roca, me
quito los crampones y atravieso en horizontal para colocarme justo bajo el paso y poder seguir directo. Tediosa y
delicada operación de quita y pon en condiciones un poco precarias pero todo por evitar el mencionado flanqueo.

La pendiente tendrá unos 40º; probablemente, lo más vertical que hayamos tenido que subir sobre nieve en todo el
PCT. Nada del otro jueves para estándares montañeros pero la épica de las zapatillas le da un punto interesante a una
pendiente de 40º. RT llega el primero y comprueba que la temida cornisa es casi inexistente. Un último metro
vertical, eso es todo. Nos lo aplasta un poco para que a los de detrás nos cueste menos. Otro hito feliz y esta vez lo
celebramos casi como en aquel ya lejano Forester. Las vistas desde Mather son, probablemente, las más amplias y
arrebatadoras hasta ahora. Mather es un "docemil" (12100 pies, 3630 metros) y el panorama hacia el sur es sublime,
con el añadido de mostrarnos nuestro camino de hoy y buena parte del de ayer. Casi vemos Pinchot, como casi
veíamos Mather desde allí, ayer a mediodía.

Thunder, qué coño haces que no estás mirando el panorama...

El descenso es de los que más nos gustan: ¡deslizar de culo! Así sí que se avanza rápido. La bajada inicial nos
deposita en la esplanada previa a los lagos Palisade, otro valle de altura de escaso desnivel completamente cubierto
de nieve; y aquí es cuando TG nos empieza a odiar porque este es el terreno ideal de las raquetas. Es broma, TG es
un tío de lo más estoico y bonachón, seguro que no nos odia nada; pero, aquí, RT y yo vamos mucho más felices. De
todas formas, todo es tan bonito que vamos felices de todas formas. Llegados a la orilla del primero de los lagos,
encontramos un trocito desprovisto de nieve e increíblemente seco y allí nos arrepantingamos para comer. No hay
viento y el sol calienta tanto que casi se me secan del todo (por primera vez en varios días) zapatillas y calcetines...

...para nada porque, a nada que retomamos el camino, la nieve húmeda me los devuelve a su estado natural
(empapados), a pesar de las raquetas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Hierba seca, picnic en el parque

Pasada la parte eufórica del día, la depresión post-orgásmica llega a su turno del ciclo y empezamos a estar hasta el
gorro de tanta nieve. Esta vez, si cabe, con más razón que nunca: llevamos en la nieve desde ¡ayer por la mañana! y
necesitamos un descanso. De ahí que, cuando por fin concluímos la interminable travesía de los lagos Palisade y RT,
que va delante, se asoma al balcón que se adivina detrás, se oye un grito: "Dirt!!!" Que no sé muy bien cómo
traducir al castellano, de ahí la versión original... ¿"Tierra"??? Parecería Colón en trance caribeño... bueno, es igual;
lo que RT quería decir es que lo que veía desde ahí ¡no!!! era nieve... ¡se veía suelo! y para allá corrimos TG y yo
para contemplar el hallazgo: un precioso-y-desprovisto-de-nieve valle, el de Palisade Creek. Helo aquí:

Palisade Creek, nuestro valle prometido

Un enorme talud nos separa del suelo del valle pero, albricias, tampoco aquí hay nieve ya y podemos volver a
caminar como personas normales. Parecía difícil creer en un mundo sin suncups pero ¡existe!

Y, a todo esto, ¡el sendero! Ya casi ni nos acordábamos que teníamos un sendero que seguir... bueno, pues aquí está
también, alto y claro; como si no hubiera habido nieve nunca.

Y ahí se acaban las buenas noticias. Las malas es que salir del infierno blanco nos ha llevado más tiempo del

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

previsto (como siempre, vamos...) y se nos hace tarde. Y, pensamos, "no importa: ahora podemos caminar a buen
ritmo, por fin...". Bueno, pues no, y esto son las otras malas noticias: el valle este tan bonito y limpio de nieve está
constantemente bloqueado por árboles caídos. Una barricada tras otra; la mayoría, infranqueables, que hay que
rodear y, enlazando barricadas, enlazas rodeos y cuesta hasta volver al sendero. El caso es que el avance sigue siendo
penoso y la progresión, lenta.

Tocamos fondo a nada menos que 2400 metros, casi nos sobra oxígeno, y afrontamos la siguiente subida a una hora
intempestiva y con las fuerzas más exhaustas que nunca. En estas condiciones, de nuevo, hay que tirar de la épica,
apretar los dientes y decirse a uno mismo que hay que seguir. Al menos, una hora más. Muir Pass aún está
preocupantemente lejos.

El nuevo valle es de lo más angosto y recluído y hace rato ya que no llega el sol. Las paredes son tan verticales que
me recuerdan a una versión en granito de las gargantas de los Picos de Europa. Hace frío.

Hacemos lo que podemos y conseguimos arrastrarnos hasta aproximadamente 7 millas del siguiente hito, Muir Pass.
Mucha distancia y muchísimo desnivel pendiente pero no podemos más y el día tampoco da más de sí.

Volvemos a acampar en el bosque acogedor.

Día 48: Le Conte Canyon - Colby Meadow (15 m. / 24.1 km.)

A medio amanecer, recién levantado y mientras me acerco a los contenedores de comida para recuperarlos y
llevarlos a campamento, recibimos visita ilustre: Scott Williamson que, a estas horas (áun no son las 6.00 de la
mañana), ya lleva un rato caminando. Claro, así es como consigue las cosas que consigue... Scott es la única persona
que ha recorrido el PCT ida y vuelta en una sola temporada. Lo hizo en 2004 y lo está volviendo a intentar en 2006;
un año, a priori, más difícil, a causa de toda la nieve en la Alta Sierra. Scott no sólo es todo lo que yo quisiera ser de
mayor, senderísticamente hablando; es, además, un encanto de persona. Uno se le imaginaría siempre con prisa, sin
apenas decir ni "hola" a la gente que se encuentre por el camino y, no, nada más lejos: se para un rato a charlar y,
encima, nos trae una bolsa zip con mapas que se encontró bajando Mather, preguntando si es de alguno de nosotros...
y, desde el saco, contesta TG que era suya. El tío viaja mega-ultra-ligero (lo mío es de risa comparado con él) y, a
pesar de eso, no le importa ir recogiendo lo que se le cae a la gente. Claro, como sabe que luego nos va adelantando
a todos...

Pues para arriba se va Scott, que hoy espera cruzar no sólo Muir Pass sino también Selden, el sexto de la lista.
Nosotros repetiremos nuestra agonía diaria para cruzar el puerto de cada día, Muir en este caso, y acercarnos lo más
posible a Selden. Un monstruo, Scott. No será la última vez que le vea.

Partimos nosotros también. Al principio, la ruta es inmediata, a lo largo de este valle tan profundo y encajonado; es
otro de los brazos del Kings River. Tenemos mucho desnivel que cubrir pero, ahora sí, podemos caminar a buen
ritmo, en un sendero mayormente libre de nieve, de momento, y espoleados por el frío mañanero.

En constante y progresivo ascenso, salimos, por fin, de la reclusión del valle donde éste ya deja de ser tal. A partir de
aquí, la típica historia: por encima de 3000 metros + cubetas glaciales = nieve... y el sendero se multiplica por cero.
Muir Pass es el de acceso más tortuoso de todos los pasos de la Alta Sierra, con poca visibilidad del terreno y una
localización poco evidente. La nieve suaviza los relieves y hay que buscar bien. Las huellas de Scott apenas se ven
en la nieve aún dura.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Subiendo hacia Muir Pass

Hay que superar varios taludes para acceder a sucesivas hoyas, cuidando de mantener siempre la misma cuenca de
desagüe, que va girando y cambiando de dirección. Cuando, por fin, llegamos a la esplanada final, muy cerca ya de
los picos de alrededor, aún hay que echar un vistazo al mapa porque Muir es el menos obvio de los collados a la
vista. Eso sí, una vez allí, podemos estar seguros de que estamos en el paso correcto: Muir Pass tiene, en su misma
cima, algo tan marciano, en el PCT, como un refugio: Muir Hut, bonita construcción de piedra, redonda, con falsa
bóveda. Teóricamente, no está permitido pasar la noche aquí en circunstancias normales; el edificio es casi tanto un
"monumento" homenaje a John Muir como un auténtico refugio, sólo utilizable en casos de mal tiempo. O esa es la
teoría.

Muir hut

Nosotros pasamos un agradable rato descansando aquí pero, obviamente, no nos quedamos: aún hay mucho trabajo
que hacer hoy. El descenso de Muir es, también, característico y conocido por mantenerse en cotas muy altas durante

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

un tramo muy largo. Esto significa, básicamente, una larguísima travesía nevada a través de paisajes espectaculares,
una de estas que llenan el espíritu y vacían el motor. TG se arma de paciencia ante la que se le viene encima
mientras RT y yo volvemos a sacar las raquetas.

En retrospectiva, puedo decir que estos tramos en altura fueron, probablemente, lo mejor, lo más bonito y lo más
evocador de toda la Alta Sierra, fuera en subida o en bajada. Estás ahí arriba, rodeado de picos que son sólo un poco
más altos que tú mismo, sientes la soledad, el aislamiento... la belleza de estos sitios y de las sensaciones que aportan
es algo difícil de describir. Echo un vistazo, según escribo esto, a las fotos que guardo y me ayudan a recordar lo que
sentía caminando por allí, lo que se sentía cuando RT y TG estaban medio kilómetro más allá y yo me paraba a
escuchar el silencio impresionante de un lugar mágico. No puede haber nada mejor.

Evolution Basin

Estamos en la parte alta de la cuenca Evolution, el más largo valle de altura en toda la Alta Sierra. Tras pasar, uno
tras otro, junto a la infinita serie de lagos, aún congelados, llegamos, por fin, cansados ya, al consabido talud que
separa las alturas del fondo del valle. Localizamos el sendero pero aún hay demasiada nieve y la aparición de los
árboles lo complica todo. Tenemos que pasar un rato buscando el PCT; una vez fuera de la alta montaña, lo vamos a
necesitar.

Localizado, por fin, recorremos la larga serie de zigzags que nos depositan en el valle Evolution. Ya por debajo
(justo por debajo) de la cota 3000, la nieve es intermitente y podemos seguir la traza sin problemas gracias al radar
de RT. Nuestras urgencias, ahora, tienen un nombre: Evolution Creek.

El vadeo de Evolution Creek es otro de los hitos del PCT. Se le suele considerar uno de los más difíciles de todo el
sendero. Evolution no es como la mayoría de torrentes de la Alta Sierra; al menos, no en la zona donde deberemos
vadearlo. Normalmente, nos encontramos un arroyo crecido, con fuerte desnivel, cauce rocoso y discurrir violento.
Un río enfadado. Bueno, pues Evolution no es así. En esta parte de su curso, recorre un valle relativamente amplio,
de fondo plano. Frecuentemente, el río se remansa, formando lagunas de profundidad indefinida (para mí, al menos)
y corriente imperceptible y, cuando discurre normalmente, lo hace con tranquilidad, en un cauce amplio y de fondo
plano donde el agua baja en bloque. Agua transparente que permite ver el fondo; el río parece un libro abierto, fácil
de "leer" pero ¿fácil de cruzar?

El problema aquí es la anchura y profundidad. Y la fuerza del agua que, sin ser comparable a la de los torrentes
furiosos, es un factor importante porque la profundidad es mucho mayor y esa masa moviéndose en bloque ejerce
mucha fuerza, a pesar de que su velocidad sea relativamente escasa.

Bueno... el caso es que es, por la tarde, es de esperar que el caudal sea el mayor posible y, por la misma razón (el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

deshielo), sea mínimo por la mañana pronto. Por tanto, el objetivo hoy es acercarnos lo más posible al punto de
vadeo, acampar y cruzar mañana.

Evolution Valley es un lugar idílico; similar a tantos otros que hemos recorrido en estos días atrás pero un pelín más
abierto y con más cantidad de praderas. Como ya mencionaba en otro momento, aquí es casi todo bosque salvo en
las zonas húmedas, mal drenadas y aquí, en Evolution, hay muchas de estas, a causa del enorme caudal y amplio
cauce del río, y es en esas zonas donde el bosque da paso a praderas que, ahora, están semi-anegadas pero el
ambiente resulta mucho más bucólico que en un valle estrecho y encajonado. Acampar en un sitio de estos es como
hacer un anuncio de promoción de la acampada. Os aseguro que la localización es tan acogedora y sublime que hasta
al más acérrimo urbanita le darían ganas de pasar un tiempo en un sitio de estos.

Esa es la sensación que nos queda al pasar por Colby Meadow y aunque, técnicamente, podríamos avanzar un poco
más, creo que, de nuevo, la telepatía es suficiente para alcanzar el consenso: nos quedamos aquí.

Rolling Thunder es aficionado a la fotografía, lleva una cámara Reflex (y digo yo que hay que ser realmente
aficionado a la fotografía para acarrear ese monstruo) y está encantado con el lugar. Desaparece un buen rato pero,
desde luego, tenía una buena razón (RT, déjame que ponga aquí esta foto tuya):

Los ciervos también tienen que vadear Evolution Creek (foto cortesía de Rolling Thunder)

Y aunque mis prioridades son más mundanas, también echo un rato para intentar captar la magia del lugar, aunque
sea con una compacta. Ya me diréis si lo he conseguido o no:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Evolution Creek en Colby Meadow

Mañana toca pasar un poco de miedo en Evolution Creek pero, ahora, toca disfrutar del momento. Esto, una vez más,
es lo mejor del mundo. No puede haber nada mejor.

Día 49: Colby Meadow - Selden Pass (18 m. / 29 km.)

Esta mañana es, probablemente, la más fría hasta la fecha. Sé que ya he dicho esto un par de veces y es que el frío
más intenso es el que sientes en el momento pero el caso es que aquí tenemos la mezcla justa para congelarnos:
mucha altitud (2900 metros) y el efecto catabático inevitable en el fondo de un valle lleno de humedad. Y la propia
humedad, que disminuye mucho la sensación térmica. De hecho, cuando hablo de frío, hablo del que siento, o
sentimos, más allá de lo que diga el termómetro; y, en esas condiciones, creo que esta fue una de las mañanas más
frías de todo el PCT.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

La comida ha estado bien conservada esta noche

Una buena forma de olvidar el frío es caminar; otra, tener algo más preocupante en lo que ocupar la cabeza. Bueno;
pues, ahora, nuestra preocupación se puede expresar, más o menos, en esta imagen:

Evolution Creek

Por razones obvias, esta vez no habrá fotos de senderistas mojándose, como no las habrá en casi ninguno de los
siguientes vadeos difíciles; una pena, hubieran quedado muy bien... pero, en Evolution Creek, no estábamos para
fotos.

La de arriba está sacada, si no recuerdo mal, después de cruzar y, por sí misma, tampoco dice mucho... no se ve la
profundidad. Complemento la foto, pues, con un comentario necesario: cubría mucho, más allá de la cintura y hasta
el pecho, según zonas. Llega el esperado momento en que RT nos va a instruir en esas técnicas kiwis para cruzar
ríos; este es el sitio ideal.

Lo bueno de un río de estos es que, si la corriente te hace perder pie y te arrastra, al menos, aún puedes nadar. Nadar
con la mochila puesta no es lo mismo que sin ella pero como no se trata de hacer un crawl académico sino de llegar
al otro lado como sea, la mochila puede incluso ayudar, porque tiende a flotar. En el aspecto negativo, ese mismo
efecto es, junto con la fuerza del agua, lo que te puede hacer perder pie ya que, una vez que el agua empieza a tocar
la mochila, esta empieza a tirar de ti hacia arriba.

Blah, blah, blah... ¡nada de esto aplica en nuestro caso! porque vamos a usar esa depurada técnica que RT ya nos ha
explicado en alguna ocasión. A ver cómo lo resumo...

Se trata de formar una cadena; de tres, en este caso. Cada uno pasa la mano entre espalda y mochila del compañero
adyacente y se agarra a la parte baja de la hombrera de ese lado, donde ésta se une al cinturón lumbar. Nos
colocamos de forma que la cadena ofrezca la menor resistencia posible a la corriente, es decir, paralelos a ella. El
más liviano (Rolling Thunder, en este caso) se coloca aguas arriba, el primero; su misión es cortar el agua y servir de
parapeto a los demás. El más fuerte (Three Gallon) va segundo y es el que dirige el cruce. El resto (yo), van de
paquete. El grupo avanza en un ángulo de 60º, es decir, cruzando en una diagonal que permita utilizar la propia
corriente como ayuda a la progresión. El primero y el último usan un bastón en la mano libre.

El éxito de esta técnica queda evidenciado por la diferente percepción del vadeo que tuvimos unos y otros: para mí,
fue sencillo, o eso me pareció. Entramos en el agua, avanzamos poco a poco; el fondo era liso y el agua,
transparente; sin sorpresas. Desde mi posición, se trató simplemente de avanzar despacio y con calma. Cubría mucho,
casi hasta el pecho, pero no sentí la fuerza del agua. RT, sin embargo, dijo que le pareció bien hecho pero difícil, que

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

la corriente era muy fuerte y que él, por momentos, no tocaba el fondo con los pies.

Esa es, aparentemente, la clave de esta técnica: el primero se lleva el susto pero está a salvo, agarrado a los demás; y
los de detrás cruzan con aparente facilidad. Lo más importante, percepciones aparte, es que la maniobra es muy
segura. Salió muy bien.

Contentos por nuestro pequeño logro, avanzamos valle abajo hasta que, minutos después, vemos el panorama:
Evolution Valley es un valle colgado y ahora hay que descender un importante talud para llegar al fondo del valle
principal, el del río San Joaquín. Y, justo al inicio de dicho talud, la hasta entonces tranquila Evolution Creek se
precipita al vacío en una serie de cascadas:

Evolution Creek, cayendo en picado

Ese pacífico río que acabábamos de cruzar se ha convertido en un rugiente maremagnum de espuma y salpicones.
Ahora, es un río furioso. Esto da que pensar: se podía cruzar nadando pero mejor no demorar mucho la llegada al
otro lado.

Miles de zigzags para bajar al río San Joaquín, donde encontramos, esta vez sí, un buen puente. El San Joaquín no es
ya un torrente crecido en primavera sino un río con mucho caudal y cauce; sería muy difícil de cruzar. De todas
formas, la presencia del puente evidencia nuestra llegada a terrenos más trillados. Hoy, de hecho, pasaremos
relativamente cerca de la civilización; un remoto puesto pero civilización, al fin y al cabo.

Se evidencia también la pérdida de altitud. Estamos a 2500 metros y, según bajamos por el valle, llegamos a la
inédita cota de 2400, antes de empezar a subir otra vez. Caminamos por un buen sendero, sin árboles caídos y sin una
gota de nieve. Hace un calor que desconocíamos desde hace muchos días y, cuando paramos a descansar, buscamos
la sombra.

Ante todas estas novedades, el mayor choque es el que sucede cuando nos encontramos con ¡gente!. Desde que
bajamos de Whitney, no habíamos visto a nadie más que Larry, Sandy y Elevator, que deben venir aún detrás
nuestro, y otro senderista, cerca de Glen, que estaba haciendo una sección. Esta vez, sin embargo, ahí, al otro lado de
ese puente, hay una pareja descansando a la sombra de un árbol. Y llevan unas mochilas pequeñitas de las que
regalan con las tapas de los yogures. ¿De dónde han salido estos??? Para nosotros, suponen una estampa tan extraña
como ver a un marciano haciendo calceta, pero la impresión sólo dura el momento que tardamos en recordar que,
aquí cerca, está Muir Trail Ranch, un establecimiento rústico-turístico, sólo accesible por sendero previo viaje en
barco en un lago. Vamos, que no se llega en autopista, 20 minutos desde San Francisco, precisamente... pero, claro,
hay gente alojada allí y salen a dar un paseo. Estos nos informan que acaban de abrir el lugar, ese mismo fin de
semana. Todo va tarde este año, con toda la nieve extra que, aquí, ya ha desaparecido pero sabemos bien de qué se

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

trata.

Pasamos por el cruce que, en unos pocos kms., nos llevaría a Muir Trail Ranch. No hay tentaciones. Nuestra
"civilización", esto es, nuestra nueva tierra prometida, llegará mañana. Y ¿qué ha sido de nuestras reservas
energéticas durante todos estos últimos días? Tan entusiasmado estaba yo escribiendo sobre collados, suncups y
valles glaciales que ni me he acordado de comentar cómo iba el tema alimenticio pero esto no es más que un reflejo
de lo que sentía durante el recorrido; es así: todo era tan glorioso que hasta las penurias nutricionales quedaban en
segundo plano. No me acordé de ellas durante el trayecto y no me han venido a la cabeza al contarlo.

La cosa cambia ahora que ya casi estamos ahí y nos podemos empezar a permitir soñar con comida ilimitada. La
conversación va derivando hacia ahí. Hasta ahora, evitábamos intencionadamente sacar el tema por no hurgar en la
herida... la tortura compartida no es menos tortura... pero, a estas alturas, es casi como una forma de acentuar el
padecimiento para que su final sea, si cabe, aún más glorioso.

Pues, por mi parte, mis provisiones van relativamente bien. Llegaré a Vermillion Valley sin una migaja pero llegaré.
Sin ayunar y, si todo va bien, sin pasar más hambre de la habitual.

Tocamos fondo y comenzamos a ascender de nuevo. Nuestra intención inicial era acercarnos lo más posible a Selden
Pass y cruzarlo mañana pero, a lo largo del día y como se nos ha dado bastante bien, vemos la posibilidad de
superarlo hoy. Pensamos acampar en el primer trozo libre de nieve que encontremos tras Selden. De esa forma, nos
aseguramos llegar al lago Edison a la hora requerida; esta vez, nuestra llegada a la civilización viene con un horario:
el del barco que, un par de veces al día, cruza el lago. Necesitaremos llegar a tiempo del viaje de la tarde. Sólo el
barco nos puede llevar a Vermillion Valley Resort. Bueno, para ser exacto, se puede llegar andando también... pero
son bastantes millas más. No sé si mi cuerpo las podría aguantar (seguro que sí) pero sí sé que mi mente no. Creo
que los demás piensan igual. Hay que llegar a tiempo de coger el barco, punto pelota.

Durante el ascenso, nos cruzamos con más inquilinos del rancho, que vuelven de su excursión. Unos nos advierten,
con mucha solemnidad, que tengamos cuidado ahí arriba, que hay mucha nieve. Hmm, gracias por el aviso.

TG insistía que habíamos pedido comida. RT no lo tenía muy claro y yo insistía en que no. En mi visión de la
jugada, el tema, simplemente, surgió en la conversación y, cuando mencionamos que íbamos con importante déficit
calórico (cierto), el hombre este dice "pues a mí me ha sobrado la comida de hoy..." y saca una bolsa con un par de
bocatas, una pieza de fruta y unas chuches... "ala, tomad; si yo ya no me la voy a comer...". Un rato más tarde, nos
dimos un modesto festín, repartiendo las cosas, como buenos compis:

RT, te estoy viendo colar un montón más grande que otro...

Vuelta a la rutina: la subida abandona la ladera del valle, alcanza una zona tendida y ya estamos en la nieve otra vez.
Adiós al sendero y mucho cuidado con la orientación porque esta vez estamos aún a falta de encontrar la puerta al
valle correcto. Muchos árboles aún... parece que, según viajamos hacia el norte, la cota de nieve va descendiendo,
esto es, cada vez hay más. Aún así, no debería tener mucha pérdida; seguimos hacia arriba y, cuando llegamos al
borde del valle que da acceso a Selden, sabemos que estamos ahí.

Preciosa travesía de una cuenca nevada más y el único problema es que se está haciendo preocupantemente tarde.
Ahí, al frente, aparece el collado, menos glorioso que otros y, aunque en la aproximación es todo nieve, la subida
final al paso está bastante despejada. Selden es el menos alto de los seis grandes, "sólo" 3270 metros.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Selden Pass

No sabemos lo que encontraremos al otro lado y cargamos botellas en un reguerillo para que el agua no sea un
problema a la hora de elegir campamento. Ya no da el sol y empieza a hacer frío. Muy tarde ya pero sin más
novedad, llegamos al paso e, inmediatamente, la telepatía vuelve a funcionar: "yo creo que en el hueco ese cabemos
todos..."

La cima de Selden no es un campo de fútbol pero hay un buen trozo despejado de nieve justo en lo más alto y
resguardado por bloques de granito. Un buen sitio para acampar con buen tiempo y, hoy, desde luego, no puede estar
más tranquilo. No se hable más, nos quedamos aquí.

Selden no es el más vistoso de los puertos del JMT y, de hecho, es probablemente el menos espectacular de los seis
principales pero no deja de ser un grandioso vivac.

Ya casi lo hemos conseguido.

Un escalón para cada uno en Selden

Día 50: Selden Pass - Lake Edison (-> VVR) (17.3 m. / 27.8 km.)

En el PCT, viajamos con un equipo minimalista, cada uno según sus posibilidades y, normalmente, esto requiere o, al

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

menos, aconseja, acampar en sitios resguardados, como estrategia para salir adelante con menos. Es decir, no estamos
muy acostumbrados a acampar en sitios tan altos y expuestos y eso, quizá, nos hace apreciar especialmente lo
espectacular que resulta dormir aquí arriba, un poquito más cerca de las estrellas. Por la mañana, eso sí, pasamos
menos frío que la mayoría de noches en el fondo de los valles, efecto paradójico pero bien conocido por los
montañeros.

El descenso es poco empinado; algo importante, habida cuenta de que, por la mañana, la nieve está congelada.
Necesitamos los crampones pero el terreno no es comprometido. Yo me los acabo quitando en cuanto llego a la
primera esplanada, harto de su penoso ajuste.

Entramos en el bosque enseguida, en la amplia cabecera del valle de Bear Creek, por el que tendremos que bajar.
Bear Creek es ahora nuestra preocupación: el único obstáculo importante que nos separa de Lake Edison. Bear Creek
es, supuestamente, otro de los vadeos difíciles. Y, encima, hay que vadearla dos veces, con lo que nos preguntamos
si no merecería la pena resolver el problema de un plumazo evitando ambos vadeos... el mapa no muestra ningún
obstáculo significativo pero decidimos ser prudentes y confiar en que quienes trazaron el sendero no serían tan
estúpidos como para regalarnos dos vadeos potencialmente peligrosos "pa ná...".

El primero es muy sencillo, Bear Creek aún no es muy grande. Seguimos bajando por un precioso entorno de bosque
abierto, casi totalmente nevado pero con pequeñas calvas que utilizamos para intentar seguir el sendero, que aparece
aquí y allá. Es importante de cara a identificar el segundo vadeo.

Llegamos allí y este ya tiene mucha peor pinta. Bear Creek se ha enfadado y ahora engrosa la lista de ríos furiosos,
con el añadido de que su cauce es muy ancho. Esto último, en realidad, es más positivo que otra cosa porque, cuanto
más ancho, más se reparte el agua y menos profundidad tendrá. De hecho, no parece muy profunda pero el lecho es
rocoso y en el torrente de aguas blancas no vemos lo que hay debajo.

RT "lee" el río para buscar el mejor lugar posible. Decidimos cruzar ligeramente río arriba del vado. Los vados están
pensados para los periodos estivales, cuando el torrente lleva mucha menos agua, y no siempre van a ser el mejor
sitio para cruzar en condiciones como las presentes. Merece la pena buscar bien. De hecho, la fase de búsqueda es
casi más importante que el vadeo propiamente dicho.

Utilizamos nuevamente la técnica kiwi, lo cual nos sirve, sobre todo, para darnos cuenta de sus limitaciones. Esta
vez, no sale bien. Funciona a medias, en el sentido de que llegamos enteros al otro lado, que era lo más importante
(lo único importante, en realidad), pero esta vez nos cuesta mucho, física y psicológicamente. No lo pasamos bien.

El problema era que el cauce era muy rocoso e irregular y, encima, invisible y no siempre fácil de predecir. Más o
menos, puedes intuír dónde va a haber una piedra, dónde una poza, pero con un límite. Y, en cualquier caso, era
difícil encontrar una trayectoria que nos mantuviera a todos a la misma altura al mismo tiempo. En algún momento,
llegamos a estar muy desequilibrados en este sentido (uno muy hundido, otro no tanto...) y eso nos lo puso difícil.

A posteriori, es difícil decir si hubiéramos cruzado mejor uno por uno pero creo que, si lo tuviéramos que hacer otra
vez, hubiera sido así. No nos quedaron ganas de volver atrás a probar. Bear Creek no era demasiado profunda (ingle,
en alguna poza) pero la corriente era muy fuerte e irregular, aguas blancas. Había sido el vadeo más complicado,
hasta la fecha. Pero, ahora, ya nada importa; estamos al otro lado y ya no hay quien nos pare. En unas pocas horas,
llegaremos al objetivo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Bear Creek, el vadeo más difícil, hasta la fecha

Me dispongo a disfrutar del resto del día, con un suave y sencillo descenso a lo largo de un precioso valle. La nieve
va cediendo terreno, luce el sol y todo sonríe. Es, quizá, el relax inherente a la situación lo que me permite cambiar
de preocupaciones y es, creo, entonces, cuando mi cuerpo reclama atención y empieza a quejarse: tiene hambre.
¡Tengo hambre!

Me digo a mí mismo una y otra vez que no pasa nada, que sólo quedan unas pocas horas más... que, si he llegado
hasta aquí, lo que falta no debería ser problema... pero mi cuerpo no escucha o no hace caso. Tengo hambre, me
siento débil, no me lo puedo quitar de la cabeza y no lo estoy pasando bien.

Queda una última subida, para cambiar de valle. Tenemos que abandonar la compañía de Bear Creek y volver a subir
hasta casi 3000 metros para, finalmente, bajar al valle contiguo, donde nos espera Lake Edison. Paramos a picotear
algo antes de empezar a subir y yo, ahí, agoto todo lo que me queda. Hasta la última miga. Ya no hay más; con esto,
hay que llegar.

Será físico o psicológico, o las dos cosas, pero el efecto me dura minutos, o ni eso. Mi única esperanza ya es que
cada vez queda menos y ya me dedico a arrastrarme colina arriba, mirada al suelo y adelante.

Arriba del todo, volvemos a encontrar nieve pero nada serio. Otra cosa que encontramos es algo inesperado, a estas
alturas: un thru-hiker. Es Todd, a quien no concíamos y que era parte, nos cuenta, de un grupo que entró en la Alta
Sierra unos días antes que nosotros. El grupo se ha desmembrado y ya sólo queda él, que también se dirige a
Vermillion Valley. Todd resultará un personaje con cierta relevancia en el resto de mi viaje, le encontraré más veces.
Me quedo, ahora, con una de las cosas que me dijo tiempo después: "Cuando os conocí, aquel día, teníais una pinta
horrible, parecíais muy cansados...". Puedes estar seguro que lo estábamos.

Desde aquí, ya es todo cuesta abajo, a través de una empinada ladera e innumerables zigzags. Me digo y me insisto
que ya está, que ahora ya no va a costar nada pero sí cuesta. Me dejo caer por el sendero pero me siento muy débil y,
de nuevo, sólo me puedo agarrar a que cada vez queda menos.

Tras el interminable tramo, llegamos por fin al valle. Allí, por fin, el primer indicio de la tierra prometida:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Señala bien, no nos vayamos a equivocar ahora...

Los escasos kms. hasta el extremo del lago Edison se me hacen eternos pero, por fin, helo ahí. Hemos llegado con
tiempo de sobra y ahora hay que esperar al barco. No va a ser fácil, tampoco pero, por lo menos, ya no hay que
caminar más. Basta con quitarse la mochila, el eternamente empapado calzado y tumbarse en la placa de granito
caldeada por el sol. Ya está.

A RT le ha sobrado algo de comida. Me ofrece. Yo rechazo. Hay algo románticamente correcto en el objetivo de
llegar de Kennedy Meadows a Vermillion Valley de forma autónoma y consideraré que he llegado allí cuando el
barquito nos deje al otro extremo del lago.

Al rato (largo rato, debo decir), suena el inconfundible, antinatural, horrible y bienvenido ruido de un motor y allí
aparece nuestro barco. Las huestes del VVR vienen a buscarnos.

No era un yate pero servirá

Dos senderistas se bajan, no les conocemos. No son thru-hikers, de todas formas. El lago es muy largo y el viaje
lleva un rato. Está represado en el otro extremo, algo muy raro en la Sierra Nevada, pero es lo que provoca que haya
una pista de tierra que llega hasta allí y lo que posibilita la existencia del VVR, Vermillion Valley Resort. Es un
lugar muy rústico, con unos pocos edificios de madera, sin tendido eléctrico o telefónico. Tienen un generador y un
único teléfono, vía satélite. La pista de acceso es famosa por su dificultad: estrecha, eternamente larga y con
vertiginosos barrancos, o eso dicen; yo no la conozco. Pero no es fácil llegar aquí, desde luego. Sus clientes
principales son pescadores que vienen a pasar unos días de relax en el lago y, en esta parte de la temporada, los
senderistas del PCT, que llegan aquí hambrientos y sucios.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Quizá por eso, en VVR saben cómo tratarnos. Cuando desembarcamos, no nos dirigen a las tiendas comunitarias con
catres donde podremos dormir o a las duchas, no, no, no... "El almacén y el bar están ahí, en el edificio de la
izquierda...¡la primera cerveza es gratis!". Esto sí que es atención al cliente. Vamos todos para allí, dejamos caer las
mochilas en el porche y entramos en el paraíso: ¡dos filas de estanterías llenas de cosas para comer!!!

Ironizando con el argot "homeless"... bienvenidos a VVR

Lo que sigue a continuación es algo que casi me ahorro contar. Nos pasamos horas comiendo; la cocina acababa de
abrir y, en minutos, nos sirvieron una cena de cuya calidad no dudo pero no me pronuncio... una suela de zapato me
hubiera sabido bien, también.

VVR tiene buena y mala fama a casi partes iguales: que si es muy caro, que si re-venden material de la hiker box... o
que si son muy amables y hiker-friendly... Esperaré a agotar mi estancia aquí para hacerme una opinión. Por el
momento, me gusta el hecho de que aquí los senderistas son no sólo bienvenidos sino, además, comprendidos y
atendidos como necesitan. Entiendo que puede ser parte de estrategia comercial, lo cual no es necesariamente malo...
no sé hasta qué punto los senderistas del PCT/JMT son parte sustancial de su negocio pero está claro que saben
quiénes somos y a qué venimos. No es que en ningún otro sitio me haya sentido mal tratado (en absoluto, y este es
un tema digno de mención en sí mismo... siempre me he sentido tratado con corrección hayá donde he estado, por
muy sucio, maloliente o inusualmente ataviado que estuviera, dadas las circunstancias) pero, aquí, lo mismo que en
Kennedy Meadows, los senderistas son parte del paisaje y a nadie le importan las pintas delictivas que tenemos. El
propio lugar es extremadamente rústico y, digámoslo así, "sucio". La presencia de la palabra "Resort" en el nombre
puede llevar a equívoco, especialmente en nuestra crecientemente pija península (la Ibérica, me refiero) pero VVR
es, digamos, ostentosamente cutre. Es decir, el sitio ideal.

Vermillion Valley "Resort"

El resto del día es para relax, físico y mental; y comer y beber, esos placeres prohibidos. Yo destacaría, sobre todo, el
aspecto mental. Por mucho que la obsesión se haya ido centrando en lo alimenticio, cuando ha faltado, eso es algo
que se sacia relativamente pronto (lo que tarda uno en tragarse todo lo que cabe en el estómago...). El relax
psicológico, sin embargo, es un proceso más sublime, prolongado e intenso: hemos concluído la que, probablemente,
era la sección más difícil, dura y exigente de todo el viaje, y lo hemos hecho con éxito. Éxito no sólo porque hemos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

llegado sino porque ha sido fantástico y lo hemos pasado muy bien. Ahora, nos queda recordarlo y reflexionar sobre
todo ello, sentados a una buena mesa (por muy cutre, es la mejor mesa de mi vida) o al calor de la hoguera. Queda la
satisfacción por el trabajo bien hecho.

Echamos un vistazo al registro: sólo aparecen dos thru-hikers, Lico & Patience, que acaban de marcharse.
Obviamente, no todos los senderistas pasan por aquí pero yo diría que una buena mayoría sí. Parece que no hay
mucha gente delante. Ahora mismo, estamos en VVR nosotros tres más Todd y Dan; este último, un chaval
encantador que está recorriendo el JMT y llegó ayer. Compartimos unas cervezas al calor de la hoguera con otros
inquilinos y empleados del VVR. Hoy dormiré mejor que nunca.

Día 51: Vermillion Valley Resort (0 m. / 0 km.)

Un día de descanso es lo absolutamente mínimo que nos merecemos. Hablamos de tomarnos dos pero ya iremos
viendo. La dinámica en VVR es, simplemente, adorable, perfecta. Me gustan mucho estos lugares (Kennedy
Meadows me viene a la memoria) donde tienes todos los servicios básicos necesarios (comida, ducha, lavadora...
¡eso es todo!) y nada más; es como seguir en las montañas y, de hecho, en las montañas seguimos. Mi única misión,
ahora, aparte de los "deberes" habituales (lavar, lavarme...) es descansar, cuerpo y mente, lo cual incluye permiso
permanente para comer, a todas horas y en las cantidades que quiera. Ni siquiera me he puesto a valorar si el lugar
es, como dicen, caro o no... me da igual, me merezco todo y no puedo pensar en forma mejor de gastarme el dinero.
Y, entre comida y comida, me agrada mucho poder charlar con la gente que pulula por aquí. Hecho un poco de
menos, en ese sentido, otros thru-hikers, con los que siempre la interacción es de lo más enriquecedor pero Todd y
Dan se marchan en el barco de la mañana, que vuelve vacío; no hay nadie más, de momento. De todas formas,
siempre hay alguien dispuesto para la conversación, sean pescadores, empleados del VVR u otros animales, con el
añadido de que, aunque nosotros no nos demos del todo cuenta, los thru-hikers somos gente con una historia que
contar y el resto del mundo nos trata con mucho respeto y curiosidad.

Estampas VVR: una "suite" (la nuestra) y la lavandería (la de todos)

RT no parece disfrutar tanto del lugar. Su hiperactivo carácter le tiene cual león enjaulado, siempre buscando algo
que hacer, y me temo que no le vamos a sujetar aquí más allá de mañana. TG es más tranquilo.

Esperamos al barco de la tarde como en las pelis antiguas, a ver si viene alguien y, esta vez sí, aparecen nada menos
que los Atomic Twins (Atomic & Sub-Atomic), a quienes no habíamos visto desde Crabtree Meadows, en la base de
Whitney. Iban delante nuestro pero escasos de comida y tomaron una vía de escape para reaprovisionarse. Me agrada
tenerles aquí. Los Atomics son dos chavales muy jóvenes, alrededor de la veintena (cada uno...), de los más jóvenes
que he visto entre todos los thru-hikers de este año. Tienen un carácter de lo más entusiasta y divertido y, sobre todo,
me asombra y admira su madurez y saber estar; a esa edad, yo me chupaba el dedo, todavía.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

The Atomic Twins

Una prueba de lo desenfadado del VVR: los Atomics se las han arreglado para llegar aquí empapados; según nos
cuentan, intentaron atajar y, de hecho, atajaron en el tramo previo al desvío al lago Edison pero a costa de tener que
vadear Mono Creek y, entre eso y el barro posterior en el sendero al lago, están hechos un asco. Estamos sentados
con ellos y alguien comenta, dirigiéndose a Sub-Atomic, que qué está haciendo... bajo él o, mejor dicho, bajo su silla
se ha formado un amplio charco marrón. No os penséis que nadie en VVR le dijo nada: allí saben que, para un
senderista, lo primero es comer y todo lo demás es secundario y deberá venir después. "Let me go back to my
puddle..." comentaba, en una ocasión y entre risas generales, Sub-Atomic al volver a sentarse.

Otra cosa simpática de VVR está relacionada con la forma de cobrar. Admiten tarjetas pero, como la conexión con el
mundo exterior es vía satélite y cuesta un pastón, te cobran al final de la estancia, de forma que, mientras, te lo van
apuntando en una cuenta. Muy conveniente: entras al almacén, te coges un par de cervezas más y se lo gritas a
alguien al otro lado de la estancia para que, cuando pueda, lo apunte. Bueno, lo gracioso es que, para identificar la
cuenta de cada uno, en VVR usan el alias, o trail name, de forma que ni siquiera aquí, en la "civilización" somos
Inaki, Luke o John... hasta para los empleados del lugar somos Rolling Thunder, Three Gallon y Rainskirt. Me gusta,
esto...

Sentados en una mesa llena, esa era nuestra posición más habitual en VVR

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion08.htm[17/10/2010 19:17:06]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Centro de California


 

Sección 9: Vermillion Valley - Toulumne Meadows - Yosemite Valley

Día 52: Vermillion Valley Resort - Past Pocket Meadow (6.2 m. / 10 km.)

Hoy, de todas formas, será un día corto. En principio, iba a ser otro día cero; saldríamos mañana por la mañana... pero RT ya no
aguanta más y propone que salgamos esta misma tarde. A TG y a mí nos parece bien.

Normalmente, en mi caso, el agujero en el estómago capaz de tragarse todo y seguir pidiendo más me dura, como mucho, un
día, tras llegar a civilización; en este caso, ha durado más; 48 horas, para ser más aproximadamente exactos pero... está tocando
a su final. El encadenamiento sostenido de desayuno - comida - cena, todas ellas de tamaño imperial, está empezando a colmar
y en la última comida ya he llegado al empacho. Aunque yo me hubiera quedado aquí una noche más, quizá, al final, sea una
buena idea marchar esta tarde.

Así que, intentando aún digerir esa última comida, embarcamos de nuevo rumbo al PCT. Los Atomic Twins se marcharon esta
misma mañana y, mientras, no ha llegado nadie más... ¿dónde está todo el mundo? No tenemos ni idea. Tras posar para la foto
conmemorativa que acompañará a nuestro registro en el cuaderno de bitácora del VVR 2006, retomamos las mochilas, cargadas
otra vez, y bajamos al embarcadero.

Los piratas del lago Edison vuelven al PCT

Al otro lado del lago, tampoco hay nadie esperando al barco. ¿Dónde está todo el mundo???

Es un sentimiento extraño decir adiós a la isla de descanso y relax pero hay que empezar a caminar otra vez. Y no nos queda
más remedio que enchufarnos inmediatamente porque, nada más empezar, tenemos lío: vadear Mono Creek.

Mono es otro de los supuestamente difíciles; no es muy ancho pero es otro de los de aguas blancas, con corriente muy fuerte.
Queda por ver hasta dónde cubrirá. Después de la experiencia de Bear Creek, volvemos a la estrategia individual. RT y yo
dejamos a TG que vaya primero y observamos bien qué tal le va. TG es muy alto y, aún así, durante un par de pasos, el agua le
llega más allá de la ingle. Lo pasa sin mayores problemas pero anoto en la memoria que ese paso puede ser muy difícil para mí
y me meto en el agua con intención de intentar evitarlo.

Ese fue mi error. La poza en cuestión está en pleno centro del torrente, donde estamos más expuestos a la corriente. Una vez
ahí, analizo el fondo y veo la posibilidad de evitar meter el pie ahí a base de utilizar rocas del fondo que me permitirán no
sumergirme más allá del muslo. Apoyo el pie en la primera e, inmediatamente, compruebo que había sido una mala idea. La
roca en cuestión no tiene el área suficiente para ofrecerme un paso seguro. Ahora, debería izarme sobre ella, separando el

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

segundo pie de la relativa posición de equilibrio que tengo en el fondo del lecho para intentar avanzarlo, en precario equilibrio,
hasta una segunda roca igualmente inestable. Veo que no voy a poder hacerlo. Pienso que quisiera volver atrás, a la posición
anterior pero estoy ya en un equilibrio precario y la corriente es muy fuerte. Durante un instante que apenas durará un segundo,
no sé qué hacer... hasta que el río decide por mí. En mi posición estática, soy blanco fácil para la corriente y siento cómo está a
punto de arrastrarme, así que, casi instintivamente, hago lo que creo que era lo único que podía hacer: seguir adelante. Y
hacerlo rápido, esperando que la propia inercia de mi movimiento me mantenga de pie ante la fuerza del agua.

El problema es que, en esas circunstancias, me puedo olvidar de seguir la serie habitual de mantener tres puntos de apoyo (de
entre los cuatro, pies y bastones) y mover uno cada vez sólo cuando los otros tres están firmes; ahora, ya, es sálvese quien
pueda. Doy, por tanto, el paso previsto pero, claro, el pie libre cae al fondo de la poza y, ahí, con el agua por la cintura y el
cuerpo peligrosamente inclinado, mi única alternativa es continuar, no puedo esperar equilibrarme otra vez, así que avanzo el
siguiente pie, la corriente me inclina hacia el otro lado y, en ese momento crítico, consigo dar un tercer paso que, por fin, me
hace apoyar fuera de la poza. Esos pocos centímetros de profundidad que gano resultan suficientes para vencer la fuerza del
agua y consigo equilibrarme por fin. Aún me quedan un par de metros delicados pero ya he pasado lo peor. Estoy mojado hasta
casi el pecho pero ¡a salvo!.

Es curioso cómo, a pesar de haber pasado un momento crítico, no he sentido ningún temor, ni siquiera nerviosismo. Durante
algunos instantes, vi claramente que estaba a punto de ser arrastrado pero jugué mis cartas con serenidad. No sé si, una vez ahí,
hice lo mejor pero sí me llama la atención que lo hice con cabeza fría. Más tarde, durante el viaje, oí alguna historia parecida de
parte de algún otro senderista. Supongo que es una reacción natural e instintiva. Uno nunca deja de aprender cómo funciona esta
cosa que llamamos humano. Es enriquecedor aprender estas cosas.

Tanto es así que, una vez al otro lado, lo primero que hago es quitarme la mochila y sacar la cámara para inmortalizar el vadeo
de RT. Temo un poco por él porque es el más liviano de los tres pero, por otro lado, es también el más experimentado y habrá
tomado nota. RT cruza con decisión y ritmo, como siempre lo hace él (este hombre no sabe hacer nada con pausa...) y noto que
le cuesta mucho trabajo pero sale de ahí con solvencia. Bienvenidos al PCT.

Mono Creek

(foto central: el capullo de Rolling Thunder, haciendo fotos mientras yo pasaba esos momentos...)

El resto de la tarde consiste en subir por el valle de Mono Creek, salvando bastante desnivel hasta llegar el punto donde
tenemos que cruzar el torrente por segunda vez; en esta ocasión, mucho más aguas arriba, con lo que prevemos un vadeo mucho
más fácil pero, dada la hora que es y que lo que vendría después es una serie de zigzags hacia las alturas, decidimos acampar
aquí y vadear mañana. La reintroducción al PCT ha sido un tanto traumática y, por hoy, hemos tenido bastante.

Día 53: Past Pocket Meadow - Duck Lake (13.9 m. / 22.4 km.)

Comenzamos el día con el inigualable placer de meter medio cuerpo en agua helada. Bueno; en realidad, es menos de medio
cuerpo, este segundo vadeo de Mono Creek, como podíamos esperar, es relativamente fácil.

Inmediatamente después, el sendero empieza a zigzaguear pared arriba para salvar el talud que nos separa del típico valle
colgado, en dirección a Silver Pass. A mitad de subida, es necesario cruzar el que la literatura define como, probablemente, el
torrente más peligroso del JMT: Silver Creek.

El caudal es relativamente modesto. El problema, aquí, es que Silver Creek, en esta zona, se precipita pared abajo en lo que es
casi una serie ininterrumpida de cascadas. Una caída llevaría al senderista pared abajo rebotando entre las rocas así que
prohibido caerse.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Llegamos al vado. Este, efectivamente, no es como los demás. El sendero, como en el resto de la ladera, está labrado en la pared
y Silver Creek atraviesa el lugar en estampida. Sin embargo, parece fácil: la traza del sendero está encajonada entre piedras y el
lado del valle está protegido por el pequeño murete que forman. Y ¿esto era todo?

Bueno, pues no. No era todo. Unos metros más alante, en el centro de la corriente principal, el murete desaparece y hay una
pequeña poza que desagua por el hueco. La cantidad de agua no es muy grande pero, claro, se concentra toda en el
relativamente pequeño desagüe y la corriente es fuerte.

No cubre mucho, a la altura del muslo; y sólo són un par de pasos pero son dos de los pasos más tensos de todo el PCT. Una
caída sería fatal y uno ya no sabe si pasar a toda leche y acabar cuanto antes o hacerlo como el dios de los senderistas manda,
poco a poco, cuidando de mantener el equilibrio. Por supuesto, es mejor lo segundo; dios nunca se equivoca.

Las dos perspectivas de Silver Creek (a la derecha, foto tomada por Rolling Thunder)

El resto de los zigzags transcurren sin novedad, por una pared libre de nieve pero, llegados arriba, la esplanada correspondiente
está toda nevada. El valle gira 90º, así que aún no se intuye siquiera el collado por el que habrá que salir y la orientación no es
inmediata pero, esta vez, ¡tenemos huellas! que pertenecen, sin duda, a los Atomics, que salieron sólo unas horas antes que
nosotros. De todas formas, las huellas duran muy poco. Las debieron dejar ayer por la tarde y durante la noche se conservan
pero, en cuanto empieza a dar el sol, es cuestión de unas pocas horas que prácticamente desparezcan. En una hora o poco más
ya resultan difíciles de ver.

Esto no es nada que no hayamos hecho ya antes pero sí un recordatorio de que la Alta Sierra no se ha acabado todavía. Es cierto
que ya hemos pasado las zonas más altas y aisladas pero aún quedan un par de altos pasos, Silver (este de ahora) y Donohue, a
las puertas de Yosemite. Personalmente (no sé lo que dicen los libros), consideraré la Alta Sierra finiquitada después de
Donohue; creo que ese es el consenso habitual.

Pisando tierra firme tras una sesión de suncups

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Subiendo por el valle, llegamos a la hoya previa al paso, donde está el típico lago congelado. Silver es facilito pero el sendero
hace algo un poco raro: tras llegar al paso, en lugar de bajar por el otro lado, sube a uno de los picos que lo flanquean. No un
gran pico (desde el collado, una colina grande) pero, como nos pilla en frontera entre dos mapas, no se veía bien.

A la vista del terreno, no me queda muy claro por qué han trazado el sendero así, no le veo mucho sentido. Quizá el manto de
nieve oculta la razón pero no parece que el terreno sea difícil por la que hubiera sido ruta obvia. En fin...

La bajada resulta un tanto tortuosa pero, cuesta abajo, es fácil ver dónde vas. Llegados al borde del talud por el que
decenderemos al fondo del nuevo valle, echamos un vistazo al panorama para ver cómo va a ser nuestro futuro; sobre todo, en
lo que a nieve se refiere.

Es conocido que este año ha roto algún que otro record en cuanto a nevadas pero que ha sido especialmente en la zona que
ahora tenemos por delante donde más ha caído. Ya no vamos a subir tan alto como hemos estado en la semana anterior pero
tememos que la nieve pueda aún estar presente en cotas más bajas, con el problema que ello supondría: la orientación. Una cosa
es orientarse a la vista en las zonas altas, donde la visibilidad es amplia, normalmente, y otra es tener que buscar la ruta en
valles y entre bosques, con visibilidad prácticamente nula. Y eso es lo que nos podría pasar si empezamos a encontrar nieve
abundante regularmente por debajo de los 3000 metros.

Cada vez hay más nieve...

El PCT/JMT baja al valle, Cascade Valley, para, inmediatamente, volver a subir por un valle lateral y alcanzar una ruta que
recorre Cascade Valley desde un balcón cerca de la cresta, acercándose a sucesivas cubetas glaciales. Antes de bajar, tenemos
una buena vista de toda esa sección y la vemos relativamente libre de nieve. O eso parece.

Pues no sé si era más deseo que observación objetiva pero, tras bajar a la cabecera de Cascade Valley y volver a subir hacia la
mencionada ruta de altura, empezamos a encontrar cobertura prácticamente continua de nieve. Blanda, húmeda y extenuante
pero no lo suficientemente continua como para que merezca la pena usar las raquetas. El terreno, en constante sube y baja,
tampoco es el mejor para ellas.

La jornada se convierte en un nuevo calvario, casi más psicológico que físico, porque nos vemos muy limitados en movilidad en
una zona en la que esperábamos caminar sin mayor problema. Necesitamos un reajuste mental.

Un poco hartos de tanta nieve pero... hay estampas tan bonitas...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

A veces, cuando, a causa del acceso y salida de vaguadas u hoyas, recorremos un tramo de ladera con orientación sur, apenas
hay nieve pero, el resto y, especialmente, en las mencionadas hoyas, está cubierto.

Acabamos el día con una ridícula cifra de kms. avanzados pero nos tendremos que dar por contentos con esto. Tampoco
tenemos prisa. Y, además, el campamento, en la hoya de Duck Lake, es precioso.

Día 54: Duck Lake - Plateau over Johnston Meadow (17.3 m. / 27.8 km.)

Hoy es el día en el que me reencontraré con los recuerdos de hace unos cuantos años y, al mismo tiempo y exactamente en el
mismo punto, me despediré de mis compañeros de estas últimas dos semanas. Alrededor de mediodía, llegaremos a Reds
Meadow, justo al lugar donde termina una pequeña carretera que se introduce en las montañas y que, al otro lado, lleva a
Mammoth Lakes, pequeña población serrana. Qué raro, esto de "serrano" aplicado a uno de estos extensos, bonitos, pulcros e
impersonales pueblos americanos pero, si se trata de la Sierra, pues serrano será...

Nos mantenemos en cotas altas pero, como la ladera tiene orientación suroeste, hay poca nieve. Por fin, empezamos a bajar y ya
no queda nada. De nieve, quiero decir. Abajo, el gran valle del río San Joaquín (rama diferente de la de hace unos días,
obviamente). Allí, al frente, las cumbres oscuras de la cordillera Ritter que tan bien recuerdo, imposible olvidarla. Es la primera
vista que tengo de algo que pueda reconocer.

Nos cruzamos con una cuadrilla de trabajadores que están encargados de despejar este tramo de sendero. El obstáculo básico
que tienen que eliminar una y otra vez son árboles caídos y lo especial de la situación es que, al ser un área Wilderness, no está
permitido el uso de ningún artefacto motorizado (esto sí que es protección del medio ambiente... algunos deberían aprender) y
tienen que hacer el trabajo con herramientas de las de antes. En el lugar en el que no les encontramos, hay un gran tronco
atravesado en el camino. Nos cuentan que, cuando es posible, recurren a desplazarlo pero, si es muy grande, no hay más
remedio que cortar. Y cortar significa coger la sierra del abuelo y empezar a hacer brazos:

Revisando el concepto de modernidad

Según nos cuentan los trabajadores, la sierra es muy eficaz y ellos están muy contentos de trabajar así. Y nosotros de que lo
hagan de esta forma. Nos despedimos, agradeciéndoles el curro.

La zona de Reds Meadow es un tanto confusa pero esta vez ya me la sé. Llegamos al "complejo" turístico, consistente en dos
edificios; la tienda y el restaurante y... ambos están cerrados, a pesar de las expectativas creadas por lo que nos dijeron en VVR.
Increíble, 22 de junio y aún no han abierto. Por lo que luego nos contaron, han estado a punto de no abrir en absoluto este año
pero, al final, sí lo van a hacer. Será el próximo martes (hoy es jueves). Huelga decir que el retraso de la temporada es a causa
de la nieve, la misma razón por la que, al otro lado de la montaña, aún está funcionando la estación de esquí de Mammoth
Lakes. Prevén tenerla abierta hasta el fin de semana del 4 de julio, que es fiesta aquí. Mucha nieve.

Pues yo esperaba suplementar provisiones aquí, sólo unas pocas cosas para no llegar demasiado justo a Tuolumne Meadows
pero, como no va a poder ser, TG me regala algunas viandas. Tienen que buscarse la vida para llegar a Mammoth Lakes porque,
obviamente, el bus que llega aquí aún no está funcionando y la carretera no tiene apenas tráfico: acaba aquí pero es que, además,
está cerrada al público y sólo circulan vehículos de servicio, así que necesitarán suerte. Nos despedimos. Yo también la
necesitaré.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Les echaré de menos y, sobre todo, necesitaré adaptación mental: aún me quedan jornadas difíciles y ahora ya no tendré el
colchón psicológico de tener alguien a quien quejarme. Afronto, por tanto, lo que considero que es la parte más difícil de
cualquier empresa, sea montañera o de otro tipo: asumir la responsabilidad. Seré el único responsable de mí mismo. Lo más
importante es tener la serenidad suficiente para tomar decisiones correctas cuando las cosas se pongan feas... lo cual es fácil de
decir.

Antes de partir, un regalito: el empleado del almacén me dice (ya me lo había dicho) que está cerrado aún y, al rato, aparece allí
con una caja: "esto es la hiker box del año pasado; sírvete...". Un montón de barritas energéticas, Pop Tarts, comida liofilizada...
y eso no es todo: un minuto después, el mismo empleado vuelve a salir con otra caja, mucho más grande: "Esta es de un envío
de reaprovisionamiento del año pasado que nadie recogió...". El caso es que salgo de allí con un tremendo empacho y más
comida en la mochila de la que necesito pero, como en "lo que el viento se llevó", juré que no volvería a pasar hambre.

Salgo por fin y, nada más empezar, me encuentro con una pareja que viene. Están haciendo el JMT y me dicen que hay mucha
nieve.

Recuerdo perfectamente todo el terreno que estoy pisando, aunque ahora todo tiene una pinta diferente; menos seco, era agosto
entonces. Llego al cruce donde, por única vez, se separan PCT y JMT. No sé por qué lo han hecho así pero, en este caso, yo lo
tengo claro: iré por el JMT. Era una decisión tomada hace tiempo: la ruta del JMT, dicen, es más bonita pero mi razón es
deshacer ese camino que ya hice en la ocasión anterior. Será bonito verlo de nuevo y recordar. El único problema puede ser la
nieve: el tramo de PCT circula por una ladera de orientación suroeste que parece bastante libre de nieve; el JMT, en cambio,
atraviesa una planicie de altura cubierta de bosque que, si está nevada (y me temo que lo va a estar) puede ser un lugar de
orientación muy complicada; y, a continuación, sigue una ruta tortuosa con muchas subidas y bajadas, todo ello en altura.

Por el momento, la subida a la planicie está en cara sur, así que espero que esté limpia. Espero los problemas después...

...y, sin embargo, los problemas llegarán antes. Llego a Minaret Creek: mi primer vadeo serio en solitario. Recuerdo este lugar y
lo que no recuerdo es que, aquel día, tuviéramos problema alguno para cruzar esto. Ya sé que era agosto y el caudal sería mucho
menor entonces pero me cuesta pensar que este pedazo de río fuera fácil entonces... es que no recuerdo ni siquiera un vadeo
aquí... ¿habrá un puente? Era difícil seguir el sendero en el tramo anterior al río a causa de la nieve pero parece claro que ese
pedacito de traza que puedo ver es el JMT. Busco el hipotético puente río arriba pero no lo veo. Río abajo, no puede haber
puente, y ahí está el problema, en realidad: unos metros más allá, Minaret Creek entra en barrena; primero, rápidos en fuerte
pendiente para, finalmente, caer en picado, formando Minaret Falls, famosas en la zona y todo. Mal asunto.

¡RT!!! ¡Help!

Me acabo de quedar solo y ya echo de menos a los compañeros. Me digo a mí mismo que, si puedo hacerlo con ellos, puedo
hacerlo solo y me recuerdo a mí mismo lo de la serenidad y la toma de decisiones.

Minaret Creek es como Evolution pero en pequeño: profundo, con poco desnivel y, por tanto, fondo liso y agua transparente
desplazándose en bloque. La corriente, aparentemente, no es muy fuerte pero ya sé que, en estos casos, empuja mucho más de
lo que parece; especialmente, cuando cubre mucho.

Busco un poco aguas arriba pero sin mucha fe; todo tiene pinta similar, así que vuelvo al sendero y evalúo ahí. Primer error; con
esos rápidos tan cerca, debería haber intentado vadear mucho más aguas arriba. Aprendo...

Justo ahí, hay una gran roca en medio del cauce que sobresale del agua. No sólo eso sino que, delante de la roca, cubre
relativamente poco. Puedo hasta pararme a descansar y reflexionar. Puedo dividir el vadeo en dos. Divide y vencerás. Lo veo
claro, incluso fácil. Tan fácil que ni siquiera me molesto en proteger todo el material sensible. Segundo error.

Me meto en el agua. La primera parte, hasta la roca, parece la más sencilla y, efectivamente, va bien. Cubre bastante pero no lo
suficiente como para que el agua empuje mucho. Llego a la roca, paro y analizo el segundo tramo. Es más profundo y eso me
preocupa. Necesito dar sólo dos o tres pasos pero necesito darlos. Veo una posibilidad que parece buena opción: un bloque de
granito en el fondo, liso y casi plano que me lleva hasta la misma orilla y sobre el que me cubriría menos... y decido ir por ahí.
Tercer error...

...aunque, este, menos evidente. El caso es que el bloque tiene buena pinta pero, según cargo peso ahí, el pie resbala y estoy en
el agua.

Bueno, en el agua ya estaba pero ahora no tengo contacto con nada más. Y, ahí delante, los rápidos. Es la primera vez en mi
vida que nado con mochila y no sabría decir si se hace bien o no porque tampoco tuve mucho tiempo. Afortunadamente, la orilla
estaba cerca y me bastaron un par de brazadas para alcanzar un matojo de hierbas al que me agarré cual lapa. Lo sentí por las
hierbas pero creo que aguantaron el tirón. Seguidamente, puse los pies en el fondo y me equilibré. A salvo.

Salí de Minaret Creek mojado y con el susto en el cuerpo. No me había pasado nada y, en el fondo, había sido relativamente
sencillo salir de la situación pero me sentía desasosegado por el hecho de que, nada más quedarme solo, la había cagado. Pues
vaya.

La tarde avanzaba pero me quedaba aún un rato de sol para extenderlo todo a secar. Al final, la única consecuencia física del

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

episodio fue causa del segundo error: la cámara de fotos iba protegida contra salpicaduras pero no contra inmersiones. Nunca
más volvió a encenderse. No más fotos por hoy.

Al rato, y con todo casi seco ya, salí de allí cabizbajo y con la moral por los suelos; afectado por haber hecho las cosas mal,
asustado pensando en las consecuencias que habría podido tener y triste por las que tuvo; me había quedado sin cámara en un
lugar especialmente sensible, en esa sección que tanto me apetecía documentar como recuerdo y pequeño ejercicio de nostalgia.

Me concentré en lo que me esperaba, que no era poco: la subida a las alturas era por una ladera sin visibilidad, a causa del
bosque denso, y sin relieves destacables ni referencias de ningún tipo; muy difícil si no podía ver el sendero. Una vez arriba, al
menos, podría tomar un rumbo con la brújula, seguirlo y navegar con cuidado pero en la subida es más complicado.
Afortunadamente, hay menos nieve en la ladera que en el tramo llano junto al río. Subo sin mayores problemas y rezando para
que la nieve espere a las mesetas.

Llego arriba y, a pesar de estar a "sólo" 2700 metros, una vez en llano ya no hay nada más que nieve. Ya no da el sol y hace
frío. Sólo me queda buscar un lugar donde dormir, lo que, básicamente, significa buscar un lugar sin nieve. Encuentro uno con
tamaño para tumbarme y poco más y ahí paso una noche gélida, rodeado de nieve y con la moral muy baja. Eso es lo peor. En
realidad, eso es lo único malo (bueno, y lo de la cámara...)

Día 55: Plateau over Johnston Meadow - Agnew Meadows (-> Mammoth Lakes ) (12.5 m. / 20.1 km.)

Me levanto y me siento como si estuviera en una nevera; no ya por la temperatura, que también, sino por estar rodeado de
muretes de nieve de hasta un metro. Arranco el día con la misma pesadumbre con la que acabé el anterior pero tengo algo en lo
que entretenerme: hay que seguir adelante y esto va a costar.

Recuerdo esta zona, también: una pequeña meseta, a modo de balcón, colgada muy por encima del valle principal, a un lado, y
ligeramente por debajo de la línea de crestas, al otro. Bueno, esta estupenda descripción viene de mirar el mapa porque la zona
esta está cubierta de bosque y nada de esto se ve; y ahí está el problema: el suelo es todo nieve, ni rastro del sendero, y nulas
referencias para navegar. Yo sé que RT lo haría sin mirar pero yo tengo que caminar con el mapa en una mano y la brújula en la
otra. Y, así, poco a poco, ir avanzando y cuidar las pocas referencias disponibles: algún lago pequeño, apenas visible entre los
árboles.

Subida ligera y, a partir de ahí, ligera cuesta abajo en terreno algo más despejado, mejor visibilidad y parece que todo va bien.
Paso por una referencia inequívoca y un lugar que recuerdo muy bien, el lago Gladys, que está situado justo al borde del balcón;
tan sólo una pequeña franja de terreno de unos pocos metros le salva de vaciarse sobre el valle.

Sigo en descenso y ya todo fluye bien. Llego al final del balcón y he pasado la primera prueba. Ahora, hay que descender un
buen talud, a lo largo del cual la nieve va despareciendo y, para cuando llego al precioso Shadow Lake, ya no hay casi nada.

Rodeo el lago y llego al río que le alimenta; hay que cruzarlo, es de los anchos y tranquilos, con bastante profundidad pero este
lo cruzo sin problemas. Salgo del agua e, instantes después, veo que, unos metros aguas abajo, había un puente... me siento un
poco tonto pero no tiene mayor importancia, hace buen tiempo y me seco enseguida.

Justo después, paso por el cruce con un sendero que lleva al valle, contento por haber pasado con éxito una zona complicada
pero aún cabizbajo por vete a saber qué... y, en ese momento, pienso que, valle abajo, llegaría a la carretera de Reds Meadow en
unas pocas horas; podría llegar a Mammoth Lakes a buena hora y buscar allí una cámara nueva. Y es ahí cuando me doy cuenta
de que una de las razones de mi poco ánimo es el tema de la cámara. Y no sé si tenía sentido o no pero el hecho es que decido
tomar ese camino de escape y, de repente, me siento mejor.

Desde Shadow Lake, el sendero este lleva hasta el borde del talud por el que bajará al valle del San Joaquín y compruebo que
está totalmente libre de nieve. Es un buen sendero y bajo a buen ritmo. Llego al fondo del valle y, según avanzo hacia la
carretera, voy fichando posibles sitios para acampar porque podría volver al sendero esta misma tarde, si me da tiempo.

Llego a la carretera en Agnew Meadows, unos pocos kms. carretera arriba de Reds Meadow, por donde pasaba ayer. No hay
tráfico, así que camino por el asfalto. Espero llegar a la estación de esquí, al otro lado de la cresta y, desde ahí, hacer dedo para
bajar a Mammoth Lakes. Cuando estoy ya cerca de la cima, sube detrás de mí una camioneta a la que no tengo que insistir para
que me lleve. Llevan ya a otros dos recogidos, una pareja que vuelve de subir con esquís el monte Ritter. No sabía que se podía
subir a Ritter con esquís...

En Mammoth Lakes, lo único que necesito hacer es comprar una cámara. Me llevan directamente a la única tienda de fotos del
lugar y me dicen que van a retornar a Reds Meadow en un par de horas, por si me quiero volver con ellos. Quizá lo haga.

En la tienda, no pueden hacer nada por mi cámara. Sólo tienen dos digitales compactas y sólo una usa las mismas tarjetas de
memoria de las que llevo cuatro, así que no hay duda. Me clavan $400 y no sé por qué es tan cara pero no tengo opción. Me
acerco a la oficina postal para enviar a casa la cámara estropeada (que me da pena tirar...) y todo el tocho de manuales de la
nueva, que tampoco quiero tirar pero mucho menos llevar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Cambio Pentax por Nikon

Hecho lo imprescindible, me acerco a la cita con mis simpáticos benefactores para decirles que gracias pero que he decidido
quedarme en el pueblo. Y es que eso he decidido. He pasado un mal rato, anímicamente hablando, y he visto que me siento a
gusto aquí y que me vendrá bien un poco de relax. Mañana seguiré camino mucho más contento.

Me gusta Mammoth Lakes. Ya me gustó la otra vez que estuve aquí, aunque sólo fueron unas pocas horas y ahora no van a ser
muchas más. Hay un camping donde puedo dormir por poco dinero.

Mammoth Lakes

Y puedo, en cierta manera, cerrar un ciclo: mi sombrero está muy roto. Tiene dos enormes sietes, reparados con cinta adhesiva,
y acaba de volver a casa. ¡Lo compramos aquí, en Mammoth Lakes, hace un montón de años! Y aquí termina su vida o, por lo
menos, su viaje en el PCT en 2006. En la misma tienda, si no recuerdo mal, me compro otro parecido. No había el mismo
modelo.

Día 56: (Mammoth Lakes ->) Agnew Meadows - Under Donohue Pass

Intento compensar la licencia de haberme tomado la tarde libre ayer con un buen madrugón. Llegado a la carretera de Mammoth
Mountain, tardo menos de 5 segundos en encontrar transporte, aunque sea algo tan aparentemente fuera de lugar (a finales de
junio, al menos) como un esquiador pero, ya digo, la estación de esquí está aún abierta.

Tras la estación de esquí, todavía queda como 1 km. de carretera abierta, hasta la cima y, a partir de ahí, está ya cerrada al
público. Camino hasta ahí pero, nada más pasar la barrera, me recogen un par de empleados forestales que están trabajando en
seguimiento de ciervos, o algo así, y que saben bastante más sobre lo que estoy haciendo que el esquiador de antes. Todos han
sido igual de amables conmigo, de todas formas. Como de costumbre.

Desando, por tanto, mi ruta de escape de ayer para volver al PCT en Shadow Lake. Ya de mucho mejor humor y recuperado
anímicamente, sigo adelante. Sólo por eso, ya ha merecido la pena el tiempo gastado. Gastado, que no perdido.

Remonto el valle de Shadow Creek hasta que tengo que abandonarlo y tomar otro, casi un barranco que, en fuerte subida, me
lleva hacia el collado que me separa del siguiente valle principal, donde me re-encontraré con Garnet Lake. Según subo, voy
esperando encontrarme la nieve en cualquier momento. Antes, lo que me encuentro es a otro senderista del JMT que me anuncia
que, efectivamente, hay mucha nieve un poco más arriba. Me alegro de habérmele encontrado aquí porque, pienso, podré seguir
sus huellas en la subida. Más tarde, ya me da más igual, ya que recuerdo toda esta zona y, pasado el próximo collado, el terreno
es bastante abierto, zonas altas con poco bosque, y poco intrincado pero, en esta subida, recuerdo también, la ruta no es nada
evidente; sobre todo, cuesta arriba.

Como decía, más que un valle es una pequeña vaguada, con lo que no es inmediato seguirlo. Una vez que la nieve empieza a
cubrir el sendero, cuesta mucho seguir en ruta. Mi plan de usar las huellas recién puestas por el que bajaba funciona a medias,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

no siempre son fáciles de ver. Pierdo toda referencia en varias ocasiones pero, a base de buscar bien, acabo llegando arriba.

Ligeramente sobre 3000 metros, aquí ya es todo nieve. Tras el largo collado y su pequeño lago, llego a la tan recordada vista del
lago Garnet. Un corto descenso y cruzo (¡con puente!) el desagüe del lago para empezar a subir de nuevo. Mientras, el cielo se
ha empezado a cubrir, algo a lo que no estaba acostumbrado.

Garnet Lake y el monte Banner

De nuevo, hay que subir pero, ahora, más que cambiar de valle se trata de cambiar de hoya glacial; todas ellas están en la base
de los picos y desaguan al mismo valle. Salgo del lago Garnet para cruzar la divisoria que le separa de su hermano casi gemelo,
el espectacular y recordado Thousand Island Lake, el lago de las mil islas. Ambos, Garnet y Thousand Island, son grandes y
alargados lagos llenos de pequeños islotes y coronados por la marco incomparable del pico Banner. Hoy, ambos lagos están
helados aún. Son blancos, no azules.

Aquí arriba estoy cerca del límite del bosque. Hay algunas manchas, pero son árboles pequeños y no muy juntos, con lo que la
orientación a la vista es relativamente sencilla. Corta subida desde Garnet y bajada gradual, a lo largo de más lagos y mientras el
cielo está cada vez más oscuro, hasta que llego por fin al esperado reencuentro con Thousand Island Lake. Pasamos una noche
aquí, en su momento, y fue muy bonito. Hoy es muy diferente. Luciría espléndido con su traje blanco si no fuera por el cielo tan
negro pero, en cualquier caso, es un nostálgico placer estar aquí de nuevo.

Thousand Island Lake y la otra mejilla del monte Banner

En el desagüe de Thousand Island, JMT y PCT se juntan de nuevo. Puedo echar un vistazo a la traza del PCT (el tramo que no
he recorrido) y la veo, aparentemente, desprovista de nieve. Hubiera sido mucho más sencillo pero ya lo suponía. No lamento en
absoluto haber tomado el JMT.

Salgo de Thousand Island mientras oigo el primer trueno. Afortunadamente, será también el último aunque aún tardaré un buen

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

rato en ver cómo la tormenta da marcha atrás definitivamente.

Desde aquí, aún tengo que volver a subir y cruzar una zona muy alta y expuesta antes de bajar a un valle protegido así que me
apresuro. Island Pass está sólo un poco más alto que la hoya del lago pero es un paso amplio, plano y con pocos árboles; muy
mal sitio si empieza una tormenta de verdad.

Omnipresente Banner; esta vez, desde Island Pass

Me lo paso muy bien con el mapa y la tarea de orientación y el marco excepcional ayuda a hacer la experiencia mejor. Qué
distinto de como lo vi en agosto. En Island Pass, alcanzo una línea de huellas relativamente reciente que avanza en la misma
dirección que yo. Ni idea de a quién corresponden ni cómo han llegado aquí pero, desde luego, no por el mismo sitio que yo.
Las sigo con cuidado. Me fio más de mi mapa que de ninguna huella. Antes de iniciar el descenso, echo un vistazo a lo que
viene porque, intuyo, va a ser otro punto difícil: hay que bajar por debajo de 2900 metros y, ahí, el bosque ya es denso. Entre
eso y que se trata de cruzar la cabecera de un valle, la visibilidad, ahí abajo, será nula y habrá que guiarse con la brújula. Tomo
buena nota mental del terreno hacia el que me dirigiré, ahora que aún lo puedo ver.

Las huellas me llevan más a la derecha de lo que creo que es correcto y amenazo con abandonarlas varias veces pero cuesta
despegarse de ellas; de alguna forma, me dan calma psicológica. Llego a la parte baja del valle, me meto en el bosque y, a partir
de ahí, estoy a ciegas.

Lo que sucedió en la siguiente hora sería un poco largo de contar. No sé hasta qué punto era complicado o a partir de cuál me
compliqué yo pero tuve que pasar por momentos de incertidumbre y algún que otro pelotazo de adrenalina. A ver cómo lo
resumo...

El problema era doble: por un lado, la mencionada orientación, con el suelo completamente cubierto de nieve, sendero invisible
y nula visibilidad, en el fondo de un valle y rodeado de bosque; por otro, los torrentes: uno principal, Rush Creek, y tres que le
alimentan desde un costado. Según el mapa, hay que cruzar primero Rush Creek y, después, dos de los afluentes para acabar
ascendiendo a lo largo del tercero. Intento recordar qué pasó aquí años atrás... recuerdo un torrente nada más y recuerdo un
puente sobre él.

Camino hasta encontrarme con Rush Creek. No sé en qué punto le he alcanzado pero, a unos pocos metros, veo un par de
troncos afeitados para aplanar su cara superior; claramente, un puente rústico. Está parcialmente desbordado por el río pero lo
cruzo sin problemas. Este torrente hubiera sido extremedamente difícil y peligroso; es un río furioso y grande.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Rush Creek. It's rushing...

Al otro lado del puente, veo trazas de un sendero que, más o menos, consigo seguir, contento, pensando que ya está, hasta que
me doy cuenta de que ese sendero va valle abajo... no es el mío.

Al menos, ya sé en qué punto estoy. Vuelvo al puente, cruzo para atrás y remonto Rush Creek por la otra orilla, buscando el
punto donde cruza el PCT. Debería haber un puente, si mis recuerdos están en orden. Veo los torrentes afluentes alcanzar Rush
Creek en la orilla contraria y pienso que tienen muy mala pinta y si no sería mejor estar haciendo esta travesía por el otro lado
de Rush Creek... tendría que hacer sólo un vadeo... o ninguno, si admito subir monte a través y no por donde supuestamente
sube el PCT; lo cual, con tanta nieve, da igual, realmente. Mientras, si voy por donde está, supuestamente, el sendero, estoy
obligado a dos vadeos y el cruce de Rush Creek... ¿con puente? Abajo, sí lo había; arriba, no lo sé aún.

El caso es que, según remonto el cauce y voy dejando abajo los afluentes, Rush Creek adelgaza mucho. De momento, ni rastro
del esperado puente. Aquí, ya podría incluso vadearlo pero busco el puente más que nada por saber que estoy en ruta. No
encuentro puente pero sí ¡una señal! al otro lado y vadeo allí mismo sin problemas. La señal sólo me añade más confusión
porque indica el sendero valle abajo que deseché hace un rato ¿?? y ni siquiera menciona el PCT. Pues vaya...

Aún así, supongo que sé dónde estoy. Lo supongo porque, sin referencias visuales, no lo puedo asegurar pero mis referencias
son los afluentes. Los he contado: de avanzar por este lado, río abajo, tendría que cruzar dos y subir a lo largo del tercero.
Decido mandar a la mierda toda otra consideración e ir con este plan. Parece seguro... al menos, desde el punto de vista de la
orientación.

Llego al primero y lo cruzo sin mojarme en un puente de nieve que da un poco de miedo (verlo; y más pisarlo) pero que aguanta
bien. El problema viene al llegar al segundo afluente: es gigantesco.

Torrente abajo, no hay nada que hacer; desemboca en Rush Creek un poco más allá. La única opción es caminar aguas arriba
hasta encontrar un vado seguro. Empiezo a subir e, inmediatamente, el terreno se empina y el torrente se transforma en una serie
de cascadas. Imposible cruzar por ahí. Subo un buen rato hasta que el terreno se nivela por fin. Desde luego, no es esto lo que el
mapa muestra que tenga que hacer el PCT... a no ser que no esté donde creo que estoy... pero eso parecía claro... en fin...

El caso es que lo único que quiero ya es cruzar el maldito torrente. Aquí, el terreno es casi llano pero el río sigue siendo muy
grande y la corriente, muy fuerte. Nada que hacer. Sigo subiendo. Llego a un punto donde el río se empieza a dividir en
múltiples ramas, ¡eso es bueno! Divide y vencerás... pero, por lo que veo, sigue habiendo al menos una de ellas demasiado
peligrosa; profunda y con mucha corriente. Sigo subiendo...

Y se hace tarde. Podría buscar campamento por aquí y cruzar por la mañana; sé que sería lo más sensato pero me puede mi
ansia por orientarme y saber dónde estoy. Sé que no dormiría a gusto sin saber dónde coño estoy y, ahora mismo, estoy muy
confuso, así que tomo la decisión errónea de forzar el vadeo, aún sabiendo que no es lo mejor pero, aún así, dispuesto a buscar
la forma más segura.

El río se ha dividido en más ramas de las que puedo ver y llego a un punto donde las que veo son vadeables. No sé si quedará
alguna más gorda pero decido intentarlo e ir por ello; siempre puedo volver atrás.

Cruzo una, dos, tres... ramas. Algunas, con mucho cuidado pero sin problemas; otras, sobre puentes de nieve. Llego, por fin, a
la que parece la principal. Recuerdo los rápidos y cascadas, aguas abajo, y trago saliva pero parece ok. Cruzo con atención extra
y todo va bien.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Me veo salvado ya, a falta de alguna que otra rama menor... hasta que llego a un inesperado brazo gordo. El más gordo, debo
decir, y este ya no me parece vadeable. ¿Volver atrás ahora, con lo que me ha costado llegar aquí??? Sé que quizá sea lo mejor
pero también sé, porque me conozco, que lo tendré que ver realmente mal para hacer tal cosa. Desde luego, no antes de agotar
posibilidades. Río abajo, no voy a ir; buscaré río arriba. La pega: apenas tengo unos metros antes de que la "isla" en la que estoy
se acabe. No puedo pasar de ahí. Y he aquí que, justo en el último metro, veo una posibilidad: el cauce se hace un poco más
ancho y la corriente es igual de fuerte pero la profundidad un poco menor. Lo voy a intentar.

Me acuerdo del vadeo de Minaret Creek; la situación, en cierto modo, es pareja: última hora, río grande, nadie más para darme,
siquiera, fuerza moral; y un vadeo complicado dividible en dos: hay una zona menos profunda en el medio donde podré parar a
pensar. Y, como en Minaret Creek, voy por ello.

La primera parte va bien. Llego al centro y paro en un lugar donde sólo me cubre por el tobillo y estoy a salvo. Me quedan tres
metros, como mucho, pero en ellos está la zona más profunda y por donde más rápido va el agua. Mi opción es, ¡como en
Minaret Creek! una placa de roca donde cubre menos. Recuerdo lo que pasó allí y, esta vez, tanteo la placa con la suela, para
ver si resbala... ok, es rugosa... avanzo el primer pie, luego el otro.

Me encuentro encima de la roca, bien equilibrado, sumergido no más de la rodilla y a dos o tres pasos de la orilla... pero la
corriente es brutal. Yo no sé si era el miedo que estaba pasando o si fue real pero sentí que el agua estaba a punto de hacerme
perder pie. Es difícil de imaginar, con tan poca profundidad pero, sin parapeto alguno, me vi a su merced. Pánico.

Decisión: a lo bruto. Avanzar y, como sucedió en Mono Creek, esperar que mi propia inercia me ayude a mantenerme de pie.
Esta vez, lo que temo es que algún pie resbale y todo se vaya al carajo pero, afortunadamente, no sucede y, un par de eternos
segundos más tarde, estoy en la otra orilla.

Seguramente, he pasado el momento más tenso de todo el viaje. Más, aún, que en Minaret Creek, donde, a pesar de llegar a
caer, cosa que no ha sucedido aquí, me sentí más en control de la situación, no tan a merced del río. También contribuye al
susto el hecho de que era un mal sitio para ser arrastrado, con lo que había aguas abajo.

Me paso un rato respirando hondo pero aliviado por haber pasado lo peor. Aún queda algún cauce más pero ya es testimonial.
Ahora, ya sólo me falta orientarme. Estoy en una plataforma elevada sobre el valle y no voy a volver a bajar todo lo que ya he
subido sólo para orientarme a partir de ahí. A todo esto, el suelo es 99% nieve y es hora de acampar. Avanzo en la dirección en
la que debería interceptar el PCT, dirección que coincide con la de un pequeño alto sin apenas árboles desde donde, por fin,
tengo visibilidad: ahí delante, veo claramente la vaguada por la que baja el torrente a lo largo del cual debe ir el PCT. La
topografía visible me confirma que es así. Donohue Pass, mi destino, está a mi izquierda; invisible aún pero sí distingo el pico
del mismo nombre cuya forma reconozco: lo había identificado horas antes. No estoy en el PCT pero, de alguna forma, voy
bien.

A más de 3000 metros, lo único libre de nieve son pequeñas islas de roca; mal sitio para acampar, muy duro y expuesto.
Afortunadamente, por lo menos, el tiempo ha ido a mejor y no sólo no ha progresado la tormenta sino que, a estas horas, las
nubes se empiezan a difuminar. Contaba con tener que buscar un lugar resguardado y usar el tarp esta noche pero parece que no
va a hacer falta.

El otro tipo de sitio donde puede no haber nieve es bajo los árboles. Hay pocos pero, aquí y allá, hay un pequeño grupo y, en
uno de esos, encuentro terreno limpio y seco.

Mi campamento más hermoso

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Y así es como puede acabar de la mejor forma posible un día que se había torcido un poco: en el que fue, probablemente, el
campamento más espectacular de todo mi viaje. Con los picos de la cresta Ritter a un lado, Donohue al otro y un aura general de
lugar espectacular, aislado, nevado y solitario. Con cierta sensación de logro por haber salido con éxito del marrón en que,
probablemente, yo mismo me había metido pero, qué leches, ahí estaba, en el lugar más bonito del mundo y con permiso para
relajarme. Espectacular puesta de sol. Dormí bajo las estrellas y, debo decir, mejor que nunca.

Día 57: Under Donohue Pass - Tuolumne Meadows (15.1 m. / 24.3 km.)

Miré y miré el mapa, miré y miré el terreno y mi única conclusión, una y otra vez, es que eso no podía ser. Sé lo fácil que es
echarle la culpa a los mapas ("¡el mapa está mal...!!!") y que, si los mapas hablaran, tendrían más de una historia que contar
pero, después de saber dónde estaba exactamente, de tener referencias precisas e inequívocas para saberlo exactamente... aún no
me cuadraban las cosas. Algún día, quiero volver a este sitio y recorrer el lugar otra vez, aunque sólo sea para intentar
reconstruir unos hechos que sigo sin tener del todo claros.

Lo que sí tenía claro es que estaba bien enfilado hacia el esquivo Donohue y, en ese momento, eso era lo único importante.

El amanecer fue tan bonito y tan mágico como el final del día anterior. La mañana llegó con cielo azul y, a pesar de la nieve y la
altitud, ni siquiera hacía mucho frío. El lugar era, ahora, aún más bonito, si cabe, con tanta luz.

Esa era mi isla y esas eran mis vistas. La cordillera Ritter, aún visible, al fondo

Al poco de partir, me encuentro con un río que, lo juro, no está en los mapas. Por muchas vueltas que les dé. Y este me parece
un río demasiado grande como para ser estacional. El caso es que, cuando me disponía ya a un vadeo fácil pero profundo, el río
hace un recodo y resulta que no necesito vadearlo. Recodo brusco que no aparece en ninguno de los ríos del mapa. ¡Mapa, estás
mal!

El resto de subida hacia Donohue Pass es sencillo. Donohue es un paso un tanto equívoco, desde este lado, porque la salida
natural de la ruta ascendente dirige a un collado anejo que esta cerca pero no es Donohue. Basta con saberlo y estar alerta para
buscar el collado bueno, que no aparece a la vista hasta casi el final pero, una vez ahí, no hay duda.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

No puedo evitarlo: la cordillera Ritter, una vez más

Donohue Pass, el último "oncemil" (3300 m.) del PCT y el último gran paso de la Alta Sierra y que marca al entrada del PCT
en Yosemite. Paso un rato contemplando la preciosa y recordada vista del valle Lyell, que aparece totalmente libre de nieve:

El valle Lyell desde Donohue Pass: la puerta del PCT a Yosemite

Desde aquí, sólo me queda bajar allí y ya, por fin, caminar, caminar, caminar... hasta Tuolumne Meadows. Ya casi puedo cantar
victoria.

En la última parte de la subida, encontré una fila de huellas. Difícil decir si tan recientes como de hoy mismo. Las encuentro
otra vez en el descenso y compruebo que van por una ruta diferente a la del sendero, que aún no es visible, por la nieve.
Consultado el mapa, decido seguir las huellas, que van a bajar por un sitio muy empinado pero por una ruta mucho más corta.
La nieve está blanda ya y el descenso es seguro y sin mayor problema, aunque agarro el piolet por, quizá, última vez...

Una vez en la cabecera del valle, sigo sin ver el sendero pero sé que es cuestión de tiempo (y descenso) que la nieve empiece a
desaparecer. Recuerdo que el siguiente arroyo se cruza en un puente y esa va a ser la mejor referencia para retomar el PCT,
nieve o no. Sigo el torrente hasta que, efectivamente, aparece el puente, justo donde la nieve empezaba a escasear.

Ya por sendero, puedo recordar viejos tiempos, cuando caminar consistía sólo en poner un pie delante del otro, una y otra vez.
Llego al talud final que, en numerosos zigzags, me deposita en el fondo del valle, en ese precioso lugar donde Lyell Creek se
remansa y empieza a formar meandros en el fondo de su valle.

A partir de aquí, ya todo es fácil y, debo añadir, muy bonito, con ese río tan pacífico, las praderas y las grandes montañas

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

nevadas, que se van quedando atrás, como auténtico epítome de la salida de la Alta Sierra.

Lyell Canyon

Acelero, pensando en la posible hora de cierre del garito de las hamburguesas en Tuolumne Meadows y camino soñando en
todo lo que voy a pedir, pensando que, probablemente, voy a completar el JMT, bajando al valle de Yosemite, y que, quizá,
antes de eso, me tome un día de descanso mañana en el camping de Tuolumne... y recordando lo agradable que me pareció
aquel lugar, a pesar de lo lleno que estaba el camping, hace unos años, cuando pasamos una noche allí, en la esquinita de los
senderistas.

Con esas expectativas, resultó mayor, si cabe, la decepción al llegar a Tuolumne y descubrir el lugar desierto: el camping estaba
cerrado, así como la tienda, la ventanilla postal (porque es una ventanilla; no se le puede llamar "oficina") y el bareto. Una
nueva consecuencia más de lo tardío de la temporada pero, esta vez, mucho más inesperado: la carretera Tioga, que es la que
pasa por aquí, es de las últimas en abrir (Tioga Pass es muy alto, cerca de los 3000 m.) pero está abierta y lo ha estado ya
durante la última semana, al menos. Resulta sorprendente que el camping en Tuolumne esté aún cerrado pero así es.

Técnicamente, esto no me supone ningún problema; tengo provisiones de sobra para los dos días que me llevaría bajar al valle
de Yosemite y allí reaprovisionarme... lo que me afecta es el golpe moral de llegar a un lugar muerto cuando yo soñaba ya con
las hamburguesas, el contacto con otros senderistas o el show de los rangers en el fuego de campamento. Nada de eso hoy en
Tuolumne Meadows.

En estas condiciones, y a pesar de que lo necesitaba, físicamente, no habrá día de descanso mañana; partiré inmediatamente
hacia el valle de Yosemite y esperaré a llegar allí para tomarme vacaciones.

Todo el lugar para mí en Toulumne

Esa tarde/noche en Tuolumne Meadows significa también la llegada de un esperado y hasta ahora casi ausente compañero de
viaje: el mosquito. También los mosquitos van tarde este año pero parece que, según la temporada avanza y el sendero se acerca
a zonas más bajas, ha llegado su momento. Mala cosa.

Día 58: Tuolumne Meadows - Sunrise (10.1 m. / 16.3 km.)

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Tengo que empezar el día por acudir a la oficina de los Rangers para obtener el permiso necesario para bajar al valle. Mi
permiso es sólo válido para el PCT y, ahora, voy a separarme de él para seguir y completar el John Muir Trail hasta el valle de
Yosemite.

Bajar al valle me llevará un par de días. Se puede hacer en una sola (muy larga) jornada pero no con las condiciones de nieve
actuales y, además, probablemente, me tome unas horas para subir el Half Dome, así que no me voy a apresurar y cuento con
hacerlo en dos jornadas. Hay tanto razones prácticas como más o menos sentimentales para este desvío; por un lado, me apetece
completar el JMT. Es uno de los senderos más famosos y espectaculares de Norteamérica y es un bonito concepto, por sí mismo.
También pesa el hecho de seguir desandando el camino de hace unos años y volver a ver, con una nueva luz, todos esos sitios
tan bonitos.

En el plano práctico, necesito reaprovisionarme y descansar. En mi plan de viaje, contaba con hacerlo en Tuolumne Meadows
pero, al estar cerrado aún, tengo clara la alternativa. Podría hacer dedo hasta el valle pero tengo claro que va a molar mucho
más hacerlo a pie. Por fin, espero que estos dos días, más los que me tome de descanso, sirvan para que alguien me alcance...
¿dónde está todo el mundo? Yo he venido solo al PCT y así lo recorreré pero tampoco querría pasarme el resto del camino hasta
Canadá sin ver thru-hikers... así que les "esperaré" caminando.

Obtener el permiso es inmediato pero me hace salir muy tarde. Me encuentro con gente que baja y, una vez que empieza a
haber nieve, veo tantas huellas que me despreocupo por seguir la ruta en el mapa. Error: cuando las huellas empiezan a irse por
las ramas, no tengo claro dónde estoy ni referencias visuales para localizarme. Acabo tardando un montón en llegar a Cathedral
Lake, donde acabo, casi, la subida.

Empiezan a juntarse nubes negras. Es el tercer día consecutivo y, cada día, la cosa va un poco más allá. Aún no ha caído
ninguna gran tormenta.

Cathedral Peak y Cathedral Lake desde, cómo no, Cathedral Pass

Me encuentro con una pareja que baja y les pregunto por las condiciones; la respuesta: "¿Llevas GPS? A nosotros, nos ha
salvado el culo...". Pues sí que llevo pero no lo he usado aún ni espero usarlo. Era parte de la caja invernal y se irá para casa
enseguida. Está ahí como emergencia pero a mí me gusta más jugar al mapa y brújula... pero con red.

Como toda esta sección de JMT, desde Reds Meadow, recuerdo bien el terreno y un vistazo al mapa me dice cláramente dónde
voy a tener problemas; sobre todo, será en las zonas boscosas. La nieve llega a cotas considerablemente más bajas que durante la
Alta Sierra y, aquí, todavía hay una larga sección en altura. A ver qué tal... de momento, tengo la huella de estos dos para
ayudar.

Esto de la orientación mola un montón. Es como un juego: mapear el terreno y reconocerlo te hace sentirte en control de la
situación pero lo más divertido y satisfactorio es llegar a una zona sin visibilidad y tener que recurrir a la brújula y mapa para, al
rato, salir de ahí y ver que estás allí donde querías llegar.

Va haber bastante de esto en los próximos kilómetros; tras Cathedral Pass, el JMT se mantiene lo suficientemente alto como
para que todo esté cubierto de nieve y lo suficientemente bajo como para que casi todo esté lleno de árboles. Lo peor, de
momento, es el tiempo, que se está poniendo cada vez más feo.

Tras un flanqueo y un pequeño collado, desciendo hacia Long Meadow que recuerdo seco y soleado y, hoy, como todo lo demás,
es una gran extensión nevada bajo un cielo plomizo. Un poco más allá, llego a Sunrise. El contraste con mis recuerdos no puede
ser más fuerte: aquel día de un lejano agosto, el lugar estaba lleno de gente, tanto la zona de acampada de senderistas como en el
High Sierra Camp. Dicho campamento es uno de unos cuantos existentes en Yosemite, bastante parecidos a los refugios
guardados de Europa pero algo más básicos; aprovisionados por animales de carga, ofrecen "pensión completa" y disponen de
un edificio pero la gente que se aloja allí aún tiene que acampar. Bueno, pues, aquí, en Sunrise, al borde de la espectacular

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

esplanada (una gran pradera, hoy nevada) hay un High Sierra Camp de estos y una zona de acampada para senderistas, con
letrinas y contenedores para guardar la comida.

Llegando a las praderas de Sunrise

Hoy, eso es todo lo que hay; quiero decir, no hay nadie. Y yo tampoco pienso quedarme; son sólo las 4 h. y mi idea es seguir
pero, según paso por allí, ¡plock! me cae un granizo tamaño canica en todo el cabezo... "hey, no tiréis eso!"... ¡plock!!!
"cagüentó..."

Desenfocado pero se ve lo que se tiene que ver, creo

Es sólo una tormenta pero, después de tantas semanas sin ver lluvia ni nubes, uno no está acostumbrado. Ante una de estas, lo
mejor suele ser buscar refugio y esperar a que pase lo peor. Busco un árbol gordo pero en Sunrise no hay ninguno de esos
densos que hacen de paraguas perfecto y acabo acurrucado entre un tronco y un pedrolo y tapado con el Silsuelo.

Cae una buena y lo peor es que no parece querer parar. Normalmente, estas tormentas suelen seguir el patrón típico de descarga
violenta seguida de calma y hasta sol, otra vez, pero no en este caso. El granizo da paso a la lluvia. Tras casi una hora, ya se me
han dormido los brazos de sujetar el Silsuelo. Entonces, me acuerdo de las letrinas... en Sunrise, hay un par de las de estilo
"casita", es decir, cubiertas... supongo que una letrina no es el lugar más bucólico pero creo que va a ser más cómodo que el
exhiguo Silsuelo. Aprovechando un momento de menos lluvia, voy hacia donde recuerdo que estaban y, efectivamente, allí las
encuentro. Y, por suerte, perfectamente limpias... poca gente las habrá usado aún esta temporada.

Mi situación mejora considerablemente. No sólo llueve sino que hace frío y me estaba congelando. Ahora, al menos, estoy fuera
de la lluvia y el viento.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Las letrinas y los contenedores de comida en Sunrise

Pasa el tiempo y esto no mejora. Veo cada vez más claro que lo mejor va a ser quedarme aquí esta noche, lo que tampoco es un
problema, no tengo prisa. El problema que veo es conseguir un campamento cómodo en estas condiciones: sigue lloviendo, hace
frío, todo está mojado: el suelo, la vegetación, yo... esto me hace reflexionar sobre mi supuesta autonomía, mis aún más
supuestas habilidades para salir adelante en situaciones delicadas y mi manifiesto miedo escénico cuando el tiempo se tuerce,
aunque sólo sea un poco. Quizá lo que me condiciona es tener un sitio como la letrina, donde refugiarme, de forma que me da
repelús salir de aquí para, por ejemplo, montar el tarp; quizá, si no tuviera más remedio, montaría el maldito tarp, me pondría
cómodo y estaría tan feliz y, sin embargo, aquí estoy, agazapado en un lugar no muy acogedor pero donde me siento a salvo y
reticente a afrontar la situación.

El caso es que sigue lloviendo y ya decido que hoy voy a pasar la noche aquí. No, no en la letrina (aunque debo confesar que lo
consideré una opción), donde no tengo ni sitio para tumbarme (aunque sí para estar sentado... que no, que no me quedo aquí),
pero he visto un cajón metálico similar al de los contenedores de comida pero mucho más grande que podría servir... voy a
investigar y veo que está abierto, que es grande y que está limpio y seco. Ya está, ¡me quedo aquí! Esto no estaba hace unos
años y tiene pinta de ser un almacén de material pero está casi vacío y tiene hasta una silla. No se puede estar de pie pero por
poco y tumbado sí que quepo. No sé si es muy legal usar esto de refugio pero no creo que a nadie le importe. Aún así, decido
minimizar mi estancia en el lugar y usarlo exclusivamente para dormir.

Vuelvo a la letrina con intención de hacerme la cena allí. Ya, ya sé, cenar en la letrina... en fin, baste decir que había que estar
allí, jopé... hacía frío, viento y seguía lloviendo y me sentía muy desamparado.

Acabo de cenar y recojo, dispuesto a meterme en el cajón ese... antes, aprovechando que la lluvia ha amainado un poco, me
concedo una licencia nostálgica y busco el lugar donde acampamos hace unos años y que nos pareció tan bonito y, reuniendo
fuerzas y recuerdos, subo por entre las piedras y la nieve hasta que alcanzo el sitio. Una pequeña plataforma con vistas a la
gigantesca esplanada que, además, está más o menos libre de nieve... y el suelo está mojadillo pero no saturado... y bajo ese
árbol seguro que se está muy bien... y ¡ya casi no llueve! Nada, me quedo aquí.

Es el mismo sitio. Es que, si pongo sólo la del tarp, ¡no parece que haya nieve!

Algo de lo que me alegro mucho; eso de acobardarme en un cajón metálico me sabía muy mal y dejaba mi ego montañero por
los suelos. Acabo montando un campamento muy agradable y confortable, con el tarp bien anclado y con la confianza de que el
tiempo está empezando a mejorar lentamente; ya se ve algún claro que, en realidad, es un oscuro porque se está haciendo de
noche pero ya no hace viento y se nota cláramente cómo la temperatura ha subido. Me alegro de volver a dormir en Sunrise.

Día 59: Sunrise - Little Yosemite Valley (+ Half Dome) (15.5 m. / 24.9 km.)

Sunrise hace, una vez más y por lo que a mí respecta, honor a su nombre y puedo desayunar mientras contemplo una preciosa
salida de sol en el horizonte. El mal tiempo parece totalmente olvidado y el cielo luce azul.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Amanecer en Sunrise

He pasado muy buena noche y, con moral renovada pero la lección de ayer bien presente, retomo el camino. Tras Sunrise, toca
subir otra vez, por una ladera boscosa y hacia un collado invisible y de acceso un tanto intrincado. Ni siquiera se trata de seguir
un valle hacia su cabecera sino de flanquear laderas hasta coronar un pequeño paso colocado entre la propia ladera, a un lado, y
una protuberancia montañosa, al otro. Así, y con la nieve omnipresente, toca nuevamente tarea de orientación delicada. Hoy ya
no me quedan apenas huellas, borradas tras la tormenta. Tras el mencionado collado, una bajada en cara sur donde espero que
ya no haya nieve y un descenso prolongado donde ya no espero pisar otra cosa que no sea suelo. Se trata, por tanto, de hacer
esta subida y ya está.

Con buen tiempo y tranquilidad, todo es fácil. Llego a la cima sin mayor problema y, efectivamente, un grupo que está
acampado allí me confirma que esa es la última nieve que voy a pisar. Bajo ya relajado por este balcón sobre el valle del río
Merced y, por fin, alcanzo vistas de un viejo conocido: el Half Dome, al que espero subir esta tarde.

Según bajo, no sólo no hay nieve sino que empieza a hacer calor y, horror... ¡hay mosquitos! Será cuestión de altitud pero, poco
después de decidir que prefiero asarme que ser acribillado y ponerme el corta viento (en este caso, en su función de corta-
mosquitos), los dichos mosquitos desaparecen... bueno, no me voy a quejar de eso; me quito el corta viento y ya está.

Preciosas imágenes de las típicas formaciones yosemíticas, esos bloques de granito gris redondeados que aquí llaman "domes"
(cúpulas, o bóvedas, según se mire), auténticas montañas modeladas por los hielos glaciares (creo...) de aspecto delicadamente
pulido. Siempre diré que la naturaleza es el mejor ingeniero, arquitecto y albañil. O por lo menos, el de mejor gusto.

Cambio de mundo cuando llego al cruce del JMT con el sendero al Half Dome: el cambio se debe a que esto es una autovía
senderista, hay miles de millones de personas. La mayoría, aún subiendo; algunos, ya bajando. La excursión al Half Dome es
una de las típicas para los inquilinos del valle de Yosemite y para mí resulta casi gracioso estar subiendo por aquí rodeado de
gente tan dispar.

Llego a la base del dome y allí me encuentro otra vez con los cables y la pila de guantes sudados. Esta vez ya no me da el
respeto de la ocasión anterior porque ya sé lo que esperar pero no deja de dar cierta impresión. En fin, igual que la otra vez: si el
niño ese sube, yo subo...

Acceso turista al Half Dome: los cables y la pila de guantes comunitarios

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

La vista desde aquí arriba merece la pena. Paradójicamente, estoy a menos altitud de lo que lo estaba sólo hace un par de horas,
cuando pasé mi último collado pero el Half Dome es un punto prominente y un balcón excepcional sobre el famoso valle. Por
supuesto, me vuelvo a hacer "la foto". Supongo que se la hace todo el mundo que sube aquí.

El valle de Yosemite desde el Half Dome

Según bajo, las nubes se vuelven a empezar a concentrar. Hoy me importa menos; la idea es bajar ahora mismo al valle de
Yosemite y acampar allí pero, tormenta o no, al pasar por Little Yosemite Valley, no puedo evitar recordar lo agradable y
acogedor que me pareció aquel lugar y decido quedarme para pasar la noche. Apenas unos pocos kms. me separan del gran valle
y los haré mañana por la mañana; no tengo prisa.

Little Yosemite Valley es un valle colgado sobre el "gran" Yosemite Valley, del que le separa un enorme talud salvado por un
tortuoso y famoso sendero que, todos los días, recorre un montón de gente. Justo bajo la cara este (la redondeada) del Half
Dome y a la orilla del río Merced, hay una zona de acampada en medio del típico bosque de la Sierra Nevada, con enormes
abetos y suelo limpio y amplio. Allí acampé hace años, también, y me apetece hacerlo hoy.

Me apetece, también, bañarme en el río, aunque hoy el agua está mucho más fría y las nubes ya se han tragado el sol. Al rato (y,
afortunadamente, con el tarp ya montado), se desata otra tormenta gorda; incluso más violenta que la de ayer aunque sin granizo
y más corta pero con mucha lluvia. Otra lección que ya me sabía pero convenía recordar: montar campamento en una zona
donde no se pueda acumular agua. Me pasé la segunda mitad de la tormenta cada vez más arrinconado mientras el agua
inundaba, poco a poco, un trocito más de mi espacio y yo jugaba a construir mini-diques que servían, básicamente, para pasar el
rato y retrasar la inundación unos pocos segundos. Menos mal que dejó de llover cuando ya estaba empezando a quedarme sin
sitio. Demasiado tiempo sin ver lluvia y hay que volver a recordar un par de cosas.

Campamento entre los enormes abetos de Little Yosemite Valley

Esa noche, mucha gente en Little Yosemite Valley se concentró en torno al fuego de campamento para pasar el rato y, entre

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

otras cosas, secar cosas mojadas (¡no yo, debo decir!). Afortunadamente, para entonces ya lucían las estrellas.

Día 60: Little Yosemite Valley - Yosemite Valley (4.3 m. / 6.9 km.)

Me levanto pronto, con la idea de llegar al valle a tiempo de desayunar. Ese primer desayuno es, siempre, siempre, siempre uno
de los momentos más sublimes del reencuentro con la civilización.

Espectaculares vistas de algunas de las famosas cascadas de Yosemite según el sendero desciende y el mal augurio de un cielo
gris al que, por momentos, se le escapan algunas gotas.

Llego abajo y, sin más solemnidades, sin alfombra roja ni nada, doy por terminado el John Muir Trail, el sendero más
espectacular de Norteamérica, dicen... lo entiendo como una declaración de lo bonito que es, y doy fe que lo es, más que como
una auténtica comparación que no tendría ningún sentido.

La auténtica celebración viene ahora; no estoy tan famélico como al llegar a VVR pero me voy a poner las botas, de todas
formas. Espero al bus. El valle tiene esta red de autobuses gratuítos que te llevan a todos lados y recuerdo vágamente que por
aquí cerca había un sitio donde comer: Curry Village, ese es el nombre. En unos minutos, estoy allí y, con toda mi mochila y
toda mi mugre, entro en este salón tan pulcro donde me siento pulpo en garage. Intuyo que esto me va a costar una pasta pero
me da igual... y resulta que este lugar se va a convertir en mi segunda casa y paraíso de senderistas hambrientos: buffet libre por
$10. No es por gumias sino porque tengo hambre pero debo decir que conmigo no van a hacer negocio.

Estoy ya dando cuenta de mi primera ronda y sigo sin sentirme muy integrado entre tanta pulcritud, así que no puedo estar más
sorprendido y contento de identificar una cara conocida: "¡Todd!!!"

Recorro medio comedor con mochila y bandeja para sentarme con Todd y Dan, ambos viejos conocidos de VVR. Todd es thru-
hiker en el PCT; Dan, en el JMT. Acaba de terminar su viaje. Han caminado juntos desde VVR y llegaron anoche. Me alegro un
montón de volverles a encontrar. Todd es un personaje de lo más contradictorio y, como voy a pasar tiempo con él, ya contaré.
Dan se va para casa ahora mismo y, en parte, lo siento, porque es un tío que me cae muy bien, un chaval jovencito pero con una
madurez admirable.

Desayuno tres o cuatro veces. Esto, para los estándares norteamericanos del desayuno, muy lejos del café con galletas. Cuando
construyan el paraíso de los thru-hikers, una de sus piezas fundamentales será una barra de buffet libre. $10 por sesión está
bien.

Nos despedimos de Dan y recomiendo a Todd que se venga al Backpackers Camp, o zona de acampada de senderistas, que
recuerdo de la ocasión anterior y me pareció un sitio muy agradable. Hoy será día de relax, así como mañana y pasado. Al
márgen de los temas logísticos (lo de siempre: colada, desinfección, reaprovisionamieto... más el envío para casa del material
"invernal"), necesito este descanso, física y psicológicamente, y esta vez no me sacan de aquí ni a gorrazos. El resto de la
historia, mejor la cuento tras los títulos...

Backpackers Camp en el valle de Yosemite. Los árboles son aún más grandes

Día 61: Yosemite Valley (0 m. / 0 km.)

Día 62: Yosemite Valley (-> Tuolumne Meadows) (0 m. / 0 km.)

El Valle de Yosemite es como una pequeña ciudad. Una ciudad donde las casas son tiendas de campaña pero, por lo demás, una
ciudad con sus hoteles, centros comerciales y sistema de transporte. Yosemite está lleno de gente y esto suele agobiar a los
senderistas que empiezan o terminan sus rutas aquí y es comprensible por qué: no es ya que haya mucha gente; es que es gente

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

de vacaciones y, muchos de ellos, los típicos casos de urbanita "de aventura" en las montañas, con todo lo que ello conlleva.

Mi tiempo en Yosemite fue, sin embargo, una de las estancias en civilización más agradables, relajantes y curativas de todo el
viaje. En parte, quizá, porque lo necesitaba mucho, después del machaque físico y la tensión de las últimas semanas, sólo
parcialmente enjuagadas en VVR; y, quizá, también, por el acierto en el manejo de la situación: la zona de acampada para
senderistas es uno de los sitios más tranquilos de todo el valle, situada al fondo del mismo, lejos del mundanal ruido y al lado de
un precioso río donde bañarse o pasar el rato. Además, intenté hacer todas las gestiones a horas "intempestivas": media mañana,
cuando todos los turistas están en sus actividades turísticas y los servicios están menos llenos.

Todd resultó una agradable compañía. Era un tío muy curioso: joven, ex-militar y de un carácter, a primera vista, impulsivo y
muy agresivo, bastante cerca del estereotipo de un militar de base: bruto, mal hablado (decía un taco cada tres palabras,
aproximadamente...) y, sin embargo, en estos días con él tuve ocasión de conocerle mejor y ver cómo todo esto era parte de una
máscara que ocultaba a un tipo sensible, inteligente y culto. Bueno; sobre todo, sensible. Era casi un caso Jekyll/Hyde; tuvimos
conversaciones muy interesantes y recuerdo algunas cosas realmente válidas y profundas que llegó a decir, como la forma en
que convenció a Dan de seguir adelante en el JMT cuando a éste le empezó a fallar la motivación. Admirador de John Muir,
iniciativa suya fue que fuéramos a una representación de teatro sobre la figura del simpático y barbudo naturalista. Fue, ya digo,
una buena compañía, y guardo muy buen recuerdo de esos días también en este aspecto.

Recuerdo con especial agrado, de estos días, esas horas muertas pero nunca perdidas en el campamento, pasando el rato
charlando con gente afín y de donde siempre salían interacciones interesantes. Eso y el buffet libre de Curry Village, a donde
acudíamos en peregrinación a diario; al menos, para desayuno y cena. Si la gente que lleva el lugar notan que esta temporada
han perdido dinero... hey, hemos sido nosotros. Eso sí, hay que ser serio con esto: aquí no se tira nada, eso no estaría bien.

Montón de envases inútiles: re-empaquetando las compras

Una de las tareas importantes es en la oficina postal: consigo una caja grandota y la lleno con todas esas cosas extra que traía
desde el inicio de la Alta Sierra. De todo ello, sólo me quedo con el piolet y los crampones, que aún puedo necesitar, y el
contenedor de comida, que también. Tampoco me deshago de la funda de vivac y el cinturón lumbar pero con estos he decidido
quedarme para el resto del viaje. Todo lo demás, se va para Seattle, donde lo recuperaré al terminar.

Entre deberes varios, busco, de nuevo, horas no punta para echar un vistazo a algunas de las atracciones que han hecho famoso
a este lugar. Nada comparado a encontrarte cosas de estas mientras caminas por el sendero pero panoramas como el que sigue
aún merecen la pena:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

El Capitán, a la izquierda; Bridal Veil Falls, a la derecha. Y el Half Dome al fondo

Uno de los episodios simpáticos de estos días tiene a Todd ocupando 3 hectáreas de suelo en el campamento con medio millón
de elementos de material, intentando decidir con qué se queda, qué envia a casa y qué envía por delante. Me lo pasé genial
haciendo de juez cruel: "Todd, no necesitas esto..." (Todd, no muy convencido) "¿Seguro...?" "A ver, ¿para qué lo quieres?"
(pausa; rascado de cabeza...) "Es verdad, ¡a la mierda!". La otra interacción tipo: "A ver, Rainskirt, tú cuál elegirías entre estos
dos..." "Pues... ya sé que te voy a decir lo que no quieres oír pero... ese pesa la mitad y te va servir para lo mismo..." Y así hasta
que el compañero consiguió una mochila aceptable y tres cajas enormes que luego repartió por el mundo. Un tipo entrañable, a
pesar de su mencionada fachada irreverente.

El último día en Yosemite ya no es tan relajado; esta tarde, tenemos que coger un transporte a Tuolumne Meadows para
continuar viaje. La sorpresa (relativa) llega cuando, durante el último rato alrededor de Yosemite Lodge, me empiezo a
encontrar caras conocidas: Claudia, Rita, Herman, Mike, Sunny, Tadpole... y, a los que en realidad esperaba ver: Rolling
Thunder y Three Gallon, ¡qué alegría! Todos han bajado aquí desde Tuolumne Meadows (por la carretera, no andando) para
comprar provisiones y vuelven a subir hoy mismo, con lo que espero un agradable ambiente en Tuolumne, aunque aún no esté
abierto.

El bus que pensábamos coger no existe y, finalmente, tenemos que recurrir al auto-stop; mal asunto, con la enorme distancia a
recorrer. Cogemos el autobús hasta el famoso Camp 4, el de los escaladores, que está hasta el culo (me alegro de no haber
venido aquí) y empezamos desde ahí. El primer voluntario llega enseguida pero sólo nos lleva hasta el cruce con la carretera
Tioga. Por ahí, sigue pasando mucho tráfico pero la mayoría se van del parque y pasamos un buen rato hasta que uno de los
pocos que suben hacia Toulumne se digna a parar. Qué bruto... un chaval joven, muy entusiasta y muy majo pero un poco
acelerado. Lleva una camioneta de estas típicas americanas con una cabina y furgón descubierto y arranca mientras yo aún tengo
una pierna fuera y conduce a toda leche. Todd está tan feliz pero yo voy acojonado; el primer rato, al menos.

Todd en nuestro bólido de salida del valle

Después de un buen rato de viaje, me empiezo a dar cuenta de lo lejos que tenemos que ir; no era consciente. El tío este nos
deja a la puerta de un camping en el que se va a quedar y ahora nos quedamos un poco tirados, en una carretera casi vacía y a
altas horas de la tarde. Pasan pocos coches pero hay suerte y no tarda en parar un grupo de gente local, que son siempre los más
propensos a recoger gente; además, son senderistas y nos identifican como tales, no como homeless o algo así.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Ya en Tuolumne, Todd decide emplear el par de horas que quedan hasta el anochecer en ir avanzando. Yo tengo claro que mi
descanso incluye el día de hoy y que no voy a partir hasta mañana, así que nos despedimos, por el momento.

Nos habían asegurado que el almacén de Tuolumne estaba abierto ya pero, a la hora que llegamos, desde luego, está cerrado.
Menos mal que ya he comprado todas las provisiones en el valle. El camping sigue cerrado y vacío, también, aunque ahora ya sí
que está prevista su apertura para unos pocos días después. El ambiente, de todas formas, esta vez, es mucho menos
desangelado porque reencuentro al grupo anunciado, y algunos más: algunos que no conozco aún pero eso se arregla enseguida.
El resto de la velada es muy divertida, con muchas historias que oír y que contar y muchos mosquitos que no vienen por las
historias, precisamente.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion09.htm[17/10/2010 19:17:17]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Centro de California


 

Sección 10: Toulumne Meadows - Echo Lake

Día 63: Tuolumne Meadows - Matterhorn Canyon (21.1 m. / 34 km.)

Anoche, nos juntamos 12 thru-hikers en Tuolumne Meadows. Está por ver cómo vamos a viajar a partir de ahora. El
desglose va así: Sunny y Tadpole viajan juntos, están haciendo el PCT en pareja. Herman y Mike cruzaron juntos la
Alta Sierra y ahí siguen, lo mismo que mis antiguos compañeros, Rolling Thunder y Three Gallon, que siguieron
juntos desde que me separé de ellos en Reds Meadow. Hay un grupo grande que se juntó, como de costumbre, para
la Alta Sierra: Suggar Daddy, Pang, Swiss Miss (antes, Claudia), Rita y Go-Big. Y yo. Como de costumbre en el
PCT, cada uno va por su lado y dejamos que las cosas pasen.

Cada uno sale a su ritmo pero caminamos cerca y nos vamos encontrando. Al poco rato, me cruzo con Todd, que
estaba secando al sol sus cosas tras una noche de mucha condensación. Poco después, me adelantará en el sendero y
esa será la última vez que le vea; algo que siento, Todd era un tío majo. Se mantuvo un par de días delante de mí y
pude seguir sus entradas en los registros pero no nos encontramos más.

El día comienza a lo largo del río Tuolumne, con preciosos panoramas de los picos nevados del norte del parque
Yosemite como marco a las praderas o al propio río que, en esta zona llana, marcha tranquilo y ocupando un enorme
cauce.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Tuolumne River, Tuolumne Meadows

El pacífico Tuolumne se encuentra con un talud y se convierte en otra cosa que merece una imagen adicional, bien
distinta de la anterior:

Espectaculares Tuolumne Falls

La primera gran dificultad de hoy está en el vadeo de No Return Creek y, aunque los 12 caminamos desperdigados,
el hito provoca una reunión espontánea. El torrente es delicado pero no difícil y todos vamos pasando sin problema.
Es hora de comer y celebrar que el "terrible" No Return ha quedado atrás (los Rangers eran muy catastrofistas con
este río; más de lo que ha resultado, a la postre).

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Herman, sin problemas en No Return Creek

Subida y cambio de valle en lo que se va a convertir en la tónica de esta semana. Un vistazo al mapa revela un caos
de valles de direcciones variadas, drenados por respectivos ríos que se adivinan de tamaño notable. El próximo
obstáculo es, otra vez, un río y, en esta ocasión, uno bastante grande: Matterhorn Canyon. La perspectiva nos lleva,
espontáneamente, a mantenernos más o menos unidos, de forma que llegamos al nuevo vadeo al tiempo. El caudal es
grande pero el cauce también y no cubre demasiado, así que cruzamos sin mayor problema.

La incipiente Dirty Dozen en Matterhorn Canyon

Matterhorn Canyon es un lugar fantástico, idílico; especialmente, aquí, donde lo cruza el PCT: una preciosa pradera,
bosque protector y el marco de las altas cumbres. Dada la hora que es, el consenso es inmediato y nadie duda que
este es el lugar para pasar la noche. Hemos llegado aquí los doce. A mí, me resulta divertido compartir el sendero
con toda esta gente, para variar, y la perspectiva de muchos más vadeos problemáticos me hace sentir a gusto con la
compañía. Creo que el sentimiento es compartido. Este fue el origen de lo que, un poco más adelante, alguien tuvo la
iniciativa de denominar "The Dirty Dozen"... pero, para que el nombre surgiera, teníamos que estar un poco más
sucios.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Día 64: Matterhorn Canyon - Kerrick Canyon Ford (18.3 m. / 29.5 km.)

Kerrick Creek es, supuestamente, uno de los vadeos más difíciles de todo el PCT y, dada la distancia que nos separa
de allí, todo el mundo coincide en que parece buena idea intentar llegar al lugar y, probablemente, acampar antes de
cruzar con la idea de hacerlo a la mañana siguiente, cuando el caudal sea menor. Esto nos obliga, en cierto modo, a
una sintonía de 12 individuos, algo nada habitual en el PCT pero, debo decir, la dinámica es muy buena. Unidos por
los vadeos. Añadir la curiosa anécdota de que, de los 12, sólo 6 son americanos; el resto: Herman, belga; Rita,
alemana; Swiss Miss y Pang, suizos; y Rolling Thunder, austro-kiwi. Y yo. Hay muchas bromas a este respecto. Hay
buen rollo.

Los grupos internos se mantienen y, como yo no estoy en ninguno, tengo "libertad" para revolotear de unos a otros,
lo cual está muy bien. Tengo ocasión de conocer a Herman y Mike, a quienes, hasta ahora, sólo conocía de vista, y
que me caen muy bien. Herman es todo un personaje, con una especie de gracia innata de esas que no se pueden
simular; o se tiene o no se tiene.

Y, a todo esto, con tanto río, ya nos habíamos olvidado de la nieve pero ¡sigue ahí!. Hoy, de hecho, comenzamos con
una subida hacia Benson Pass, que es un "diezmil" o, en metros, un tresmil. Y, claro, la última parte de la subida está
nevada. Más aún la bajada, que es progresiva, a lo largo de hoyas glaciales con sus lagos y su nieve húmeda moja-
pies.

Mike y Herman llegando a Benson Pass

Descenso tortuoso hacia otra cuenca mayor, la de Piute Creek, donde nos toca mojarnos otra vez, y mucho aunque,
afortunadamente, esta vez son aguas tranquilas y es un remojón cómodo. Los suizos y Rita habían decidido cambiar a
botas para la Alta Sierra; siguen con ellas y, claro, viven los vadeos de forma diferente a todos los demás. Mientras
los de zapatillas cruzamos sin más, ellos intentan evitar mojarse los pies en los arroyos menores (mundial esa imagen
de Pang acarreando un tronco caído para "fabricar" un puente de fortuna) y se quitan el calzado donde no hay más
remedio. Ellos van muy contentos pero, con la comparación tan cercana, creo que las zapatillas con buen drenaje son
mucho mejor solución. Herman también lleva botas pero las lleva durante todo el viaje. Herman es otra historia, para
casi todo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Rolling Thunder, reviviendo recientes experiencias en Piute Creek

Vuelta a subir, hacia el que resulta ser el paso más tortuoso de todo el viaje. La parte alta de Seavey Pass es un caos
de bloques de roca en terreno sin desnivel apreciable, donde nunca sabes muy bien si ya has coronado o no. Menos
mal que apenas pasa de 2700 m. y queda poca nieve porque, de otra forma, la orientación aquí habría sido
extremadamente complicada.

Nueva reunión espontánea para remojón pero, esta vez, con tinte lúdico: un baño en un pequeño y precioso lago de
altura. Donde no cubre mucho, el agua tiene una temperatura razonable.

Tras Seavey Pass, sólo queda una corta bajada al fondo de Kerrick Canyon, seguida por varios kms. río abajo hasta
llegar al lugar del temido vado. Parece que el resto del camino del día va a ser fácil pero, así como la bajada desde el
collado está casi libre de nieve, el fondo del estrecho cañón conserva aún una buena capa. La progresión es difícil y,
a ratos, incluso peligrosa, sobre bloques de nieve que caen directamente al río embravecido. Un resbalón aquí
llevaría al senderista resbalado directamente al agua y podría ser fatal. Y, a pesar de la hora, lo angosto del cañón
conserva la nieve bastante dura, así que hay que andar con mucho cuidado.

Flanqueos delicados a pocos metros de Kerrick Creek

Lo estrecho del valle hace, también, que la ruta, nieve o no, sea muy accidentada, con constantes subidas y bajadas,
lejos del aparentemente sencillo descenso gradual que parecía anunciar el mapa.

El caso es que llegamos al punto de vadeo tarde y cansados. Vamos apareciendo poco a poco y, de nuevo, el
consenso es inmediato: Kerrick tiene muy mala pinta (la lleva teniendo todos estos kms. desde que lo estamos

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

recorriendo y, si cabe, cada vez más, según avanzamos aguas abajo) y es mejor esperar a mañana y ver qué pasa.

A estas alturas, dos días tras Tuolumne, ya somos, con toda propiedad, The Dirty Dozen. El término se afianza.

Sólo me falta uno

Día 65: Kerrick Canyon ford - Cascade Creek footbridge (19.7 m. / 31.7 km.)

"Herman, you haven't got a good idea in weeks...!" Era el irónico pero entre risas y, en el fondo, simpático
comentario de Go-Big cuando Herman anunció que había encontrado un gran tronco cruzado sobre el cauce, unos
minutos río arriba.

Mientras, la tropa analizaba el cauce, anunciando, entre aliviados y preocupados, que había bajado bastante con
respecto a ayer pero que seguía teniendo mala pinta. Yo no quería aguar la fiesta ni parecer pesimista pero a mí me
parecía casi igual; seguía siendo un río furioso, y de los gordos... así que me alegré cuando Herman apareció con sus
noticias.

Fuimos para allí y, efectivamente, un gran árbol había caído de lado a lado, creando un puente casi perfecto. Era
estable, las ramas no estorbaban demasiado y quedaba por ver si el piso era seguro pero, estando seco, debía serlo y,
viendo lo que corría por debajo, no había duda posible: usaríamos el tronco. Prohibido caerse.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Turno para Three Gallon en el tronco sobre Kerrick Creek

Costó más o menos pero todos pasamos sin problemas y, con renovada moral y creciente fe en la razón de ser de la
Dirty Dozen, emprendimos la subida que nos sacaría de Kerrick Canyon.

Las dificultades superadas afirman los vínculos y ya nadie duda que somos un equipo bien avenido. No vamos de la
manita pero caminamos cerca, a sabiendas de que, hoy mismo, más vadeos interesantes nos esperan. Queremos estar
cerca de los demás, cuando crucen, para sacar las fotos.

El siguiente en la lista es Stubblefield Canyon y, fieles ya a la táctica del tronco, cada uno elije el suyo:

Sunny y Herman mantienen secas las botas esta vez. El río era mucho más ancho de lo que parece en la foto

Hoy no paramos y, un poco más allá, toca Tilden Canyon, donde sí hay que mojarse pero este es de los que cubre
mucho y asusta poco. Esto ya es hasta divertido y esperamos casi con ansia el siguiente, que no se hace de rogar:
Falls Creek, otro precioso río que nos recuerda un poco a Evolution. Este cubre más pero para eso llevamos a
Rolling Thunder, al que le encanta esto de ponerse a buscar el mejor sitio. Al final, no nos mojamos mucho más allá
de la cintura y, pasados ya todos los ríos de hoy, paramos a comer y tender la ropa.

Lo que sigue es una larguísima y estimulante ascensión a lo largo del valle de Falls Creek, precisoso, auténtico
epítome de las montañas de Norteamérica, con esos fantásticos panoramas de bosque, praderas y picos nevados.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Encharcado y precioso Grace Meadow

El suelo está tan empantanado en las zonas llanas que pisotear los charcos ya no importa. Es entonces cuando
empieza a convertirse en algo divertido, ¡como cuando eras niño! ¿Por qué nos deja de gustar pisotear charcos
cuando nos hacemos mayores?

Según subimos, no sólo los picos, nuestro suelo empieza también a estar nevado y la jornada se empieza a hacer
larga y extenuante. Yo, personalmente, me encuentro bastante vacío de fuerzas pero creo que no soy el único. El
escenario grandioso, de todas formas, ayuda a llevarlo bien.

Coronamos, por fin, Dorothy Lake Pass y necesitamos un rato de navegación atenta para salir de la nieve, llegar a
nuestro destino previsto para hoy y bajar lo suficiente como para compartir campamento con los insufribles
mosquitos que, en esta zona, están teniendo sus momentos. A pesar de que, aquí, teóricamente, hay un puente sobre
un arroyo más, el puente ha desaparecido y hay que elegir entre mojarse ahora o hacerlo mañana por la mañana.
Elegimos ahora. Una bonita esplanada en el bosque nos aloja a todos de sobra. Es curioso cómo, a pesar de ser doce,
nunca tenemos problema para encontrar un lugar amplio y cómodo para acampar. La Sierra Norte es un lugar
acogedor y precioso.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Luces de atardecer sobre Dorothy Lake

Día 66: Cascade Creek footbridge - Sonora Pass (18.4 m. / 29.6 km.)

El día de hoy nos trae un cambio radical de escenario: después de dos meses de granito, hoy aparecen las rocas
volcánicas. Montañas enteras.

Y, para variar, tampoco tenemos grandes torrentes que cruzar; de hecho, sólo hay uno y es facilito. Desde ahí, de
repente, las montañas se hacen oscuras y podemos ver cómo el mismo suelo cambia bajo nuestros pies.

En realidad, ya hemos encontrado terreno volcánico antes pero no de este dramatismo. Aparentemente, aquí, el
terreno no sólo es volcánico sino, además, relativamente joven. No me sé los datos; me baso sólo en las formas que
tengo delante.

Hoy, el problema previsto está en el retorno a la cresta, una cresta que promete ser espectacular pero que está
íntegramente por encima de 3000 metros y donde, por tanto, esperamos, tememos, encontrar mucha nieve. Y la
novedad no es la nieve en sí sino el terreno, muy expuesto.

A la vista de la ladera por la que hay que subir, las noticias no parecen del todo malas: hay nieve pero parece que la
cresta va a estar mayormente despejada. El ascenso es trabajoso pero merece la pena: una vez arriba, las vistas son
inmensas y casi tan impresionantes como aquellas de la Alta Sierra. Y, efectivamente, la cresta está despejada.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Parada obligada; los panoramas no podían ser mejores

Paramos a descansar en este lugar y hacemos la foto de grupo. Era hora: la Dirty Dozen, como tal, toca a su fin; al
final del día, Mike y Herman nos abandonan para tomarse un par de días de descanso. Les echaremos de menos.

The Dirty Dozen. De izquierda a derecha: Swiss Miss, Pang, Three Gallon, Rainskirt, Go-Big, Sunny, Tadpole, Rita,
Herman, Rolling Thunder, Mike y Suggar Daddy

Huelga decir que hoy llegamos a una carretera, y una muy alta, por cierto: 2886 metros en Sonora Pass. Intuyo que
estará abierta sólo unos pocos meses al año. Es ahí donde Mike y Herman buscarán transporte hacia el desierto.
Hacia el otro lado, no hay poblaciones pero sí un establecimiento turístico donde algunos, parece, tienen intención de
ir a cenar para luego volver... si les da tiempo a encontrar quien les lleve. La otra cita es más curiosa; al menos, para
mí: resulta que la familia de Go-Big vive en el centro de California y le están "siguiendo" en su viaje, quedando con
él aquí y allá, donde el PCT encuentra una carretera y les viene bien. Go-Big ha quedado con sus padres mañana por
la mañana en Sonora Pass.

La travesía por la cresta es de lo más impresionante que he visto en todo el viaje, hasta ahora. En la Alta Sierra, la
sensación era más especial y, el paisaje, más extremo pero allí no caminábamos sobre el filo de la navaja; nunca
éramos lo más alto en lontananza. Aquí, tenemos el mundo a nuestros pies mientras avanzamos. Un panorama eterno
de mar de montañas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

El terreno está casi desprovisto de vegetación y, cuando el sendero cae sobre las laderas para enlazar collados
cresteros, pisamos abundante nieve, otra vez, aunque sin mayor problema, está en un buen estado de consistencia.

Sobre las faldas de Leavitt Peak

Cuando llegamos al final de la cresta previa al profundo collado que aloja la carretera, Rolling Thunder analiza el
terreno y anuncia que, allí, podemos hacer el descenso deslizado más largo de todo el viaje. Algunos prefieren jugar
seguro y bajar por el intermitentemente cubierto sendero pero, a pesar de que yo no tengo prisa (no voy a hacer auto-
stop en la carretera), deslizar me parece demasiado divertido como para perdérmelo. Más de 300 metros verticales de
descenso ininterrumpido, con la nieve en el punto justo. Culo mojado pero, sin duda, ha merecido la pena.

En Sonora Pass, nada más llegar, los que pretendían hacer auto-stop no tienen ni que levantar el dedo: un coche para,
él solito, para preguntarnos si necesitamos ir a algún lado. Si es que así da gusto... y no sólo eso sino que aceptan
esperar a los que aún están bajando (los que no han deslizado) y, mientras, nos sacan comida y bebida que llevaban:
uvas, cervezas, algo de embutido... trail magic.

Sunny y Tadpole se hacen sitio

Mañana por la mañana, llegarán aquí los padres de Go-Big con provisiones para unos cuantos del grupo y (seguro)
cosas ricas para todos. Pasaremos la noche aquí, salvo Mike y Herman, que nos dejan. Por el momento, sólo Go-Big,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Rita y yo nos quedamos. El resto, han decidido ir por esa excursión a Kennedy Meadows North (nada que ver con el
más famoso, en el PCT, Kennedy Meadows South), donde se pondrán las botas para luego intentar volver antes de
anochecer a Sonora Pass.

Cuando ya oscurece y nos estamos yendo a dormir, aparecen los siete. En el fondo, no dudábamos que encontrarían
quien les trajera, a pesar de lo poco concurrido de esta carretera. La gente, en esta zona muy poco habitada, nos dice
Go-Big, es muy amable. Me lo creo; ya hemos tenido más de una prueba en directo.

Día 67: Sonora Pass - Boulder Creek (14 m. / 22.5 km.)

Los padres de Go-Big tienen que conducir dos horas para llegar a Sonora Pass. Esto es lo que significa vivir "cerca"
en Norteamérica. Todos, salvo yo, necesitan esperarles porque, en su anterior contacto, les pasaron provisiones que
acordaron recoger aquí. Yo no tuve ocasión, aunque tampoco sé si la hubiera aprovechado... me gusta depender sólo
de mi mismo. Durante el impass mañanero, considero la posibilidad de seguir adelante en solitario; ya no quedan
dificultades apreciables en el horizonte pero pienso que, en el fondo, no he estado con esta gente durante unos días
por el apoyo físico en los vadeos sino por el apoyo moral y la compañía. Y porque es divertido e interesante viajar
con más gente de cuando en cuando. Ya habrá tiempo para caminar solo. Por el momento, prefiero quedarme.

A pesar de las dos horas de viaje, los padres de Go-Big llegan temprano y nos traen, además de las provisiones, para
los que las necesitan, un montón de cosas ricas: pasteles, fruta, refrescos... vale, lo confieso: me he quedado a esperar
porque sabía que habría algo de esto.

Han llegado los reyes magos y todo el mundo abre sus regalitos

La visita es muy agradable y acabamos acordando poner una hora para salir de allí; si no, no lo conseguiríamos
nunca: a mediodía.

Ya en ruta, tenemos que volver a las alturas a través de algunas laderas empinadas donde la nieve, escasa ya, puede
ser un problema, avisa la literatura. Algo de ello hay: neveros que tapan el sendero en lugares de mucha pendiente
pero se soluciona rodeándolos.

Flanqueando Sonora Peak, entramos en un valle de altura bastante nevado que nos lleva a un collado. La guía
anuncia, con una mezcla de solemnidad y melancolía que este lugar, a 3150 m., es la última vez que el PCT pasa de
los 3000 metros en su camino hacia el norte. Nunca mais.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Bajando de los 3000 m... para no volver

Pasado el collado, tenemos bastantes kms. de descenso por el fondo del valle; al principio, con nieve; luego, ya,
seco. Terreno fácil, por fin, hasta que el sendero abandona el fondo y empieza a subir por la ladera con una
pendiente inusual en el PCT. Más de uno empezamos a pensar si no nos habríamos equivocado de sendero pero
Rolling Thunder echó un vistazo de medio segundo al mapa y otro, de duración similar, al terreno y dijo que íbamos
bien porque ese pico de ahí era este y esa vaguada de allá era esta y blah, blah, blah... yo me quedé ahí plantado un
rato; creyéndomelo, porque confío en RT, pero preguntándome cómo narices puede este tío estar tan seguro y hacerlo
así de inmediato. No era una situación fácil, con escasa visibilidad y pocas referencias.

Por alguna razón, y a pesar del atracón de pasteles esta mañana, estamos todos cansados y cuando llegamos a donde
habíamos hablado de llegar, la sensación es de alivio.

Día 68: Boulder Creek - Past Eagle Creek (23.2 m. / 37.3 km.)

Hoy es un día un poco extraño. Supongo que tengo que hacer un poco de historia para que todo tenga sentido:
enresulta que, de alguna manera, sabemos (o "saben"... yo no sé nada...) que hoy tendremos trail magic en la
carretera que toca cruzar. Se supone que esto del trail magic es algo que pasa solo y de lo que no te enteras hasta que
pasa pero, en esta era tan informatizada y tan comunicada, ya hasta al PCT llegan adelantos de los acaecidos futuros
del sendero. Bueno, el caso es que hay unos seguidores de Rolling Thunder (de su trail journal, o diario on-line,
para ser más exactos) a los que les ha gustado tanto la lectura que han decidido esperarle en un punto en el que el
PCT cruza una cierta carretera con la esperanza de encontrarle... calculando, más o menos, cuándo va a pasar. Debo
decir que RT escribe profesionalmente y que su diario está muy bien hecho. El caso es que al grupo este nos ha
llegado esa noticia y la gente se ha propuesto llegar a dicha carretera lo antes posible para darles una alegría a los
trail angels y estar con ellos un ratito... pero también intentan cuadrar esto con no retrasarse porque quieren llegar a
Echo Lake (unas jornadas más allá) el sábado antes de que cierren la oficina postal. Tienen que recoger paquetes allí.

Yo no tengo ningún paquete que recoger en Echo Lake, no me encuentro del todo bien (no me sentó bien la cena
anoche) y, si bien aprecio el esfuerzo y entusiasmo de los trail angels (y las cosas ricas que seguro que nos traen) y
sé que les agradará encontrarse con los thru-hikers, no me apetece entrar en la carrera que supone llegar allí con
tiempo de estar y marchar corriendo. En el fondo, es lo que yo suelo llamar the post office race, la carrera de la
oficina postal, lo que intento evitar. Por eso mi planteamiento utiliza los envíos postales lo justo y no quiero correr la
carrera de otros, aunque me parece muy bien lo que hagan los demás.

Y no soy el único, así que hoy el grupo sí que se divide de verdad y no nos reunimos todos hasta la carretera en
Ebbetts Pass. Hasta allí, camino en solitario, lo cual no me sienta mal. En parte, lo agradezco. La ruta es muy
tortuosa y supone un cierto cambio de escenario con respecto a todo lo anterior: ahora, las montañas son más
modestas y, aunque nos pasamos casi todo el día por encima de los 2500 metros, esto parece hasta poco, después de
las últimas semanas. El entorno es algo más bucólico, menos extremo pero aún bonito, con bosques y prados a partes

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

desiguales (siempre gana el bosque) y un sendero que busca las crestas pero sin meterse en berenjenales empinados:
generalmente, se trata de una travesía por las cabeceras de sucesivos valles, de collado a collado. La nieve ya es
raramente un problema.

Parada para comer en Asa Lake

Llego a la carretera cuando la "fiesta" está en marcha. Dick y Irene son una pareja de jubilados y nos han traído,
efectivamente, como no podía ser de otra forma, un montón de regalitos comestibles. Yo se lo agradezco de verdad, y
de palabra, como hago siempre con estas cosas, no ya por la cosa material que, en el fondo, es lo de menos, sino por
la molestia que se toman y porque contribuyen a crear un momento especial en el sendero y eso no tiene precio. Ni
siquiera en pasteles se paga.

Más trail magic en Ebbetts Pass

Lo que me deja un poco tocado, moralmente, hoy es lo que me ha parecido una cierta falta de consideración entre
unos y otros (que no conmigo... a mí me da igual...). Pang no se encontraba bien y ha llegado muy tarde pero nadie
ha parecido preocuparse mucho por su estado más allá de saber si estaba dispuesto a caminar hasta donde se supone
que había que llegar hoy... no sé, a lo mejor soy injusto con los de delante pero me parece que no han tratado a Pang
del todo bien. Él tampoco se ha quejado nada, de todas formas. El caso es que estos están ya en su post office race y
yo no quiero participar en eso. Sé que Go-Big ha mencionado que unos amigos suyos tienen una casa en Echo Lake
y que alojan thru-hikers y que nos invitan a todos pero supongo que, si llego allí más tarde que los demás, ya
intentarán hacérmelo saber de alguna forma. Prefiero tomármelo con más calma e ir a un ritmo tranquilo. Siento que
es lo que necesito.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

No llego hasta donde pensaban ir todos (salvo Rita, que está igual y se planta incluso antes que yo) y acampo en un
lugar volcánico y un tanto desolado pero con unas vistas y luces preciosas.

Día 69: Past Eagle Creek - Frog Lake (22.1 m. / 35.6 km.)

Es curioso que, en la línea de ayer, todo parece como un paseo por el parque por estas montañas pero no me cabe
duda que la sensación viene de la comparación (siempre odiosa) con lo anterior. En realidad, seguimos alrededor de
los 2500 metros de altitud y el paisaje es bonito: bosques, lagos... la ruta sube y baja y hasta cruza alguna ladera aérea
donde un nevero aconseja un rodeo y otro más obliga a una travesía corta pero delicada. Curioso porque la nieve
parecía ya olvidada y, de hecho, encuentro muy poca pero en puntos muy clave.

La Dirty Dozen se va disgregando de forma natural. Rolling Thunder, Three Gallon, Sunny y Tadpole han
descubierto algo muy poderoso que les une: a ninguno le gusta madrugar; y ahora caminan juntos. De hecho, me
alcanzan a media mañana, y eso que yo tampoco soy de los que sale de campamento en semipenumbra. Lo otro que
les une es que a los cuatro les gusta caminar a toda leche. Yo estoy en fase de relajación y prefiero tomármelo con
más calma y, hacia mediodía, se me escapan para no verles más.

Tierras volcánicas en Mokelumne Wilderness

Hay que cruzar numerosas pistas y hasta una pequeña carretera y eso fastidia un tanto esa sensación tan bonita del
PCT de estar lejos de todas estas cosas. En este caso, es consecuencia de una zona de transición entre macizos
contiguos, con menor altitud y muchos lagos, muy bonitos y que atraen público motorizado.

El PCT vuelve a ganar altura y, aunque se mantienen a la vista las pistas que dan acceso a los lagos más populares,
ahora ya van quedando lejos. Es más, el sendero afronta la travesía de una zona de perfiles muy alpinos, con mucha
nieve aún y, encima, mientras se prepara una tormenta... definitivamente, nada parecido a un paseo por el parque.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Sea como sea, todo sigue siendo bonito

Es necesario cruzar una gran hoya, cabecera de un valle, llena de nieve y la orientación se complica un poco. Nada
serio pero, en ese tramo, los truenos empiezan a sonar cercanos y se pone a llover, con lo que la escena se pone un
poco fea. Afortunadamente, la tormenta aún no tenía mucha energía, de forma que nunca llega a llover fuerte y, al
rato, se detiene, mientras las nubes se empiezan a abrir. En esto, salgo de la mencionada hoya para ver que aún
queda una última dificultad: un flanqueo en una ladera empinada cubierta de nieve.

Justo en el momento en que me acerco, veo a otro senderista que sigue la exhigua traza en sentido contrario al mío y
me le cruzo al borde de la nieve. Resulta ser un antiguo thru-hiker, de la temporada 2004, que ha salido para el fin de
semana (hoy es viernes) y, como sabe que hay thru-hikers por aquí, trae regalitos... on-trail magic. Me llevo algunas
cerezas.

Me cuenta, también, que mis ex-compis van sólo como una hora por delante de mí, aunque no me voy a esforzar por
alcanzarles.

El mencionado flanqueo es expuesto pero sencillo; hay traza y la nieve no está dura pero doy un último uso al piolet,
cuando ya no esperaba volverlo a descolgar de la mochila.

Un poco más allá, alcanzo el lugar donde esperaba pasar la noche y me encuentro, encantado, con que es un sitio
precioso: un pequeño lago, colgado encima de un valle, al borde mismo del talud, intermitentemente rodeado de
bosque y en un entorno abierto y con preciosas vistas de picos aún parcialmente nevados. Uno de los lugares más
bonitos en los que he pernoctado, uno de estos que recarga las pilas para esos momentos que, por la razón que sea,
resultan duros. Cuando llegas a un enclave como Frog Lake y pasas el último rato del día allí, contemplando el lugar
a las luces del atardecer, es como si todo mereciera la pena. Y es que, de hecho, la merece. Y apenas hay mosquitos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Frog Lake, otro lugar perfecto

Día 70: Frog Lake - Echo Lake (16.7 m. / 26.9 km.)

El atardecer fue fantástico y el amanecer también lo es: hay vistas para todos los lados. La primera parte del día es un
prolongado descenso hasta otra carretera, en Carson Pass. Desde ahí, subida para cambiar de valle y alcanzar el del
río Truckee. Una vez ahí, al fondo, muy lejos aún, se ve ya el gigantesco lago Tahoe.

El valle del alto Truckee es precioso, cubierto por praderas pero es difícil disfrutar del lugar: está atestado de
mosquitos, que viven uno de sus momentos álgidos y hace falta protegerse bien: pantalón largo, corta-viento y hasta
la red para la cabeza. Cuando me pongo esto es que la cosa está muy mal. Necesito, incluso, guardar las manos en las
mangas. Con esto, consigo sobrevivir, más o menos.

La red también sirve para comer tranquilo

El fondo de este valle es llano, herboso y, por momentos, semi-pantanoso, de ahí tanto insecto. Una vez que el PCT
empieza a subirse por una ladera, la cosa mejora; puedo prescindir del atuendo de viuda y volver a sacar las manos
de su escondite.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Hay que volver a subir bastante alto y recorrer una larga cresta de perfiles suaves; casi una meseta en las alturas y
esto tiene una consecuencia inmediata: ¡nieve!

Apenas 2700 metros pero está claro que, según nos movemos hacia el norte, la nieve permanece en cotas más bajas.
Y el caso es que está todo precioso: alternancia de bosque y claros, todo blanco y con el encanto especial de esas
islas de perfiles amables en un entorno agreste y alpino. Lo malo es que, una vez más (y parece que nunca llega la
última), se complica la orientación. Y eso que llevo huellas de la tropa de delante pero las huellas nunca son
garantía; no puedes esperar que el que las ha dejado iba menos perdido que tú. Me concentro en seguir la ruta, no las
huellas y, cuando ambas difieren, abandono las huellas. Recuerdo, al menos, un punto donde resultó muy complicado
seguir en ruta. Es más, me salvó, en ese lugar, encontrarme con otros dos senderistas que venían de frente y me
descubrieron un invisible giro de 90º... casualidades del sendero. Supongo que, sin ellos, me hubiera encontrado
también (estaba esperando tal giro) pero me hubiera costado un buen rato más.

Ese fue, probablemente, el último momento de incertidumbre... ¡bueno, no! habrá más pero de los causados por el
encuentro con civilización, que suelen ser de los peores. La nieve es más predecible. El caso es que, desde el punto
mencionado, el sendero abandona la cresta, empieza su prolongado descenso hacia Echo Lake y la nieve desaparece
inmediatamente. Ya se trata sólo de andar.

El lío mencionado viene al llegar al primer cruce con una carretera... ¿es esto ya Echo Lake? pero... "lake" significa
"lago" y aquí no se ve ningún lago... Este es el jaleo habitual al llegar a según qué sitios. Y, en este caso, la verdad,
si hubiera evitado la literatura y me hubiera centrado en el mapa, me habría aclarado mejor pero uno tiende a fijarse
en esa descripción escrita de cómo llegar, no siempre del todo clara. No en este caso, desde luego.

Lo que sí me encuentro es una nota de parte de la Dirty Dozen, o sus restos, indicándome vágamente dónde ir y
cómo llegar; una casa vacacional de amigos de Go-Big. Como no sé dónde es ni qué hay allí, decido ir primero a
Echo Lake y aprovisionarme en el pequeño almacén. Esto me lleva más de media hora (evidentemente, aún no
estábamos allí) y, en ese lapso, el cielo se empieza a cubrir.

Trail mail

Una vez llegas allí, es evidente que estás en Echo Lake: se ve el lago. Con esa premisa debieron escribir las
descripciones de cómo llegar, olvidando mencionar que en las ene ocasiones anteriores en que pensabas que ya
estabas... no estabas aún. Hasta aquí llega un ramal de carretera que trae turistas, y embarcaciones para el lago,
alrededor del cual hay casitas de madera sólo accesibles vía el propio lago (¡o el PCT!) donde la gente pasa unos días
de vacaciones. Muy bonito todo.

Lo que a mí me interesa ahora es el único edificio del lugar, que aloja el almacén y la mini-oficina postal. La tienda
es de estas pequeñas y enfocadas mayormente a turistas, aunque yo siempre me he preguntado qué turistas compran
los platos de pasta precocinada y otras cosas que, normalmente, son las piezas que buscamos los thru-hikers... bueno;
el caso es que un reaprovisionamiento completo aquí sería delicado pero posible pero no es eso lo que busco ahora;
el reaprovisionamiento lo haré en la población grande, abajo, en el valle: South Lake Tahoe, mañana, o cuando
pueda. Ahora, tengo que hacer reajuste mental y cambiar los objetivos típicos por las cosas que podría necesitar para
esta noche y mañana, por lo menos. Puede parecer trivial pero no lo es; como ya he mencionado más veces, las
primeras comidas en civilización son las mejores. Conviene no estropear esos momentos a base de malas elecciones.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

El almacén en Echo Lake

Y, para empezar cuanto antes, celebro con un sandwich, una cerveza y un café y, con eso, ya soy feliz. Mientras,
aparece por allí Adam, alias Listo, a quien ya conocía pero sólo de vista y de un encuentro muy breve y un tanto
extraño. Resulta ser un tipo muy agradable. Encontraré a Adam más veces a lo largo del viaje.

Ahora me toca buscar la casa de los amigos de Go-Big. Ya he visto, mientras venía hacia aquí, casas vacacionales de
la zona y me temo que la búsqueda puede ser ardua: casitas de madera, una aquí, otra allá... creo que mi mejor
opción es volver al lugar donde encontré la nota y seguir las instrucciones desde allí... pero no tengo ganas de
desandar todo esto, así que, en lugar del PCT; tomo la carretera, con la intención de ir haciendo dedo a los coches
que pasen.

No pasan muchos pero, al rato, uno para. Les pido que me lleven hasta la carretera principal y me dejen ahí, ya que
ellos, desde ahí, van en dirección contraria. El caso es que, hablando de mi viaje y del PCT, me comenta el
conductor que él conoce a un thru-hiker de 2006, que no recuerda su alias pero que su nombre es algo así como blah,
blah... y yo pienso "¡ese es Go-Big!".

Bingo, resulta que son (otros) amigos de Go-Big y, claro, no tengo ni que pedir que me lleven el resto del camino.
Siguiendo las escuetas pero correctas instrucciones que Suggar Daddy me dejó en la nota, llegamos al lugar y me
dejan delante del caminito de entrada a la casa... justo en el momento en que toda la tropa sale para ir a cenar a
South Lake Tahoe. "hey, Go-Big, mira quién te traigo..." Así que a mis amables conductores el viaje les sirve para
algo más que para hacerme el favor.

Me gustaría ir con ellos para esa cena pero veo claro que, para relajarme y estar a gusto, me es más importante
lavarme primero. Y no quisiera ir con prisas ahora, así que, tras haber cruzado menos de un par de palabras con los
dueños del lugar, me dejan allí de guardián del puesto. Una preciosa casita de madera, con vistas al valle y al lago
Tahoe, que Steve y Peggy utilizan en vacaciones. Intentan interceptar senderistas mientras están aquí pero esta vez no
les ha hecho falta, Go-Big ha recogido un montón de hikertrash para ellos.

Disfruto enormemente de mi rato de relax y zampar mientras espero a que vuelva todo el mundo, sentado en el
porche y disfruto tanto o más con el fenomenal ambiente cuando el lugar se llena de senderistas contentos y trail
angels curiosos.

Vuelvo a estar cansado y espero tomarme dos días enteros aquí, aunque mi plan inicial era bajar a South Lake Tahoe
y pasarlos allí. Logísticamente, sería más fácil pero veré cómo está el ambiente en la casa de Echo Lake.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

La casita de Steve y Peggy

Día 71: Echo Lake (0 m. / 0 km.)

Día 72: Echo Lake (0 m. / 0 km.)

No sé si hubiera completado estos dos días de descanso si los hubiera pasado en South Lake Tahoe; quizá, en ese
caso, habría podido hacer todos los deberes en un día y con eso hubiera bastado pero, probablemente, necesitaba un
segundo día para descansar de verdad. El caso es que acabé pasando todo el tiempo en Echo Lake y eso complicó la
parte de hacer los deberes hasta el punto de que no acabé hasta la tarde del segundo día.

Es que había mucho que hacer: South Lake Tahoe era una de mis paradas estratégicas y el pequeño cambio de planes
que supuso alojarme arriba, en Echo Lake, me lo hizo todo más agradable pero más complicado también. Tenía que
recibir, procesar y reenviar mi caja itinerante; comprar provisiones para dos etapas y enviar una de ellas a Belden; y
deshacerme de los últimos vestigios de mi material estacional: crampones, piolet y, lo que menos echaré de menos, el
contenedor de comida anti-osos. Y, que no se me olvide, renovar algo de material no estacional: calcetines, zapatillas
y esas gafas que perdí. Debería poder encontrar todo eso en South Lake Tahoe.

Creo que queda claro que necesitaba calcetines y zapatillas nuevos

Durante estos dos días, la interacción en la casa de los Porto (Steve y Peggy) fue algo fantástico, algo así como un
Agua Dulce en pequeño, aunque éramos un montón: diez de la Dirty Dozen más otros pocos que se fueron sumando
hacia el final, según iban llegando a South Lake Tahoe y les interceptábamos por las calles: "¿Tenéis ya dónde
alojaros? ¿No? Pues dentro de media hora subimos a la casa esta..."

Nuestros anfitriones son, como de costumbre, un encanto. Guardo especial buen recuerdo de esas conversaciones con

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Steve, café en mano, por la mañana, desde ese porche de vistas espléndidas, cuando todo el mundo aún estaba
durmiendo (¡vagos!!!) y no puedo dejar de hacer especial mención a Peggy, una de las personas más dulces, atentas y
amables que me he encontrado en todo el viaje. Y eso es mucho decir.

Uno de los hijos de Steve y Peggy recorrió el PCT hace unos años y a ellos les gusta colaborar y sentirse parte de la
causa a base de albergar senderistas en su casa. Cada Trail Angel tiene su librillo y, aquí, siendo esto relativamente
poco multitudinario, hacíamos comidas y cenas comunitarias, como una gran familia bien avenida, y era muy
divertido estar sentados todos a la mesa.

La familia senderista en Echo Lake

A mitad del segundo día, la Dirty Dozen empezó a desfilar y yo, por fin, construí todas mis cajas y me deshice de
todas en la oficina postal, con lo que ya me pude relajar del todo. Dormí allí una noche más, con mucha menos gente
alrededor ya.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion10.htm[17/10/2010 19:17:24]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Norte de California


 

Sección 11: Echo Lake - Truckee

Día 73: Echo lake - High point after Phipps Creek (22 m. / 35.4 km.)

La mayor parte del grupo reunido en Echo Lake afirma que no va a parar en Pooh Corner y que caminarán directos
hasta Sierra City. Comprendo que Pooh Corner está, quizá, demasiado cerca: sólo tres días desde Echo Lake pero...
¿cómo pasar de largo Pooh Corner?

Pooh Corner es el nombre en el PCT del retiro vacacional de los Person, Bill & Molly que, como tantos otros,
rememoran sus tiempos de thru-hikers recibiendo a los que cada año pasan cerca de Truckee, California.
Técnicamente, me vendría mejor continuar sin parar hasta Sierra City (4 ó 5 días) pero pienso en el especial ambiente
de los trail angels y ¡no puedo saltarme Pooh Corner!

Me despido de los Porto y salgo de Echo Lake por la mañana, flanqueado por Giddy Up y Heike. El PCT comienza
bordeando los dos lagos Echo (Upper & Lower) y la serie de pequeños chalets en sus márgenes, sólo accesibles por
el lago (o el PCT). Pronto quedan atrás según el sendero se introduce en Desolation Wilderness, una hermosa zona
que recuerda muchísimo a la Alta Sierra. Aquí, la altitud media es mucho menor ("sólo" alrededor de los 2500
metros) pero, por alguna razón, hay pocos árboles, de ahí el nombre de Desolation y su similitud con las grandes
alturas de la Sierra Nevada. Y, para ahondar en el parecido, vuelve a aparecer la nieve en grandes cantidades.

El PCT atraviesa una cuenca repleta de lagos de los que el más grande y espectacular, Lake Aloha, me recuerda
mucho a aquel precioso lago de las mil islas (Thousand Island Lake) de hace un par de semanas. Aloha tiene,
también, multitud de islotes y es un lugar simplemente paradisiaco. Me quedaría aquí a pasar la noche pero son las
10.00 h. y el viajero agonías que hay en mí no me permite tal cosa sin anestesia previa.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion11.htm[17/10/2010 19:17:30]
Viajar a pie

Lake Aloha

Hay bastante tráfico, lo que evidencia el hecho de que ya es julio, la gente está de vacaciones y esta es una zona muy
popular. Me quedo con el encuentro con esa simpática pareja compuesta de padre e hijo; el hijo, 10 añitos de nada,
quiere hacer el PCT cuando sea mayor y me ve como una especie de héroe y no se da cuenta de que, en el fondo, es
al revés: el héroe es él. Ya me hubiera gustado a mí haber sido como él cuando tenía 10 años. Y cuando tenía 20.

El sendero pierde altura y abandonamos la nieve pero no la ristra de lagos, que se siguen sucediendo, cada cual con
su encanto particular. Uno querría quedarse a pasar el día en todos pero la disciplina del viaje dice que para alante...
y, el PCT, que para arriba, otra vez.

Y esta vez el ascenso es serio, hasta el punto de que casi rememoro uno de esos pasos de la Alta Sierra. Esta vez es
el más modesto Dicks Pass que, con 2800 m., tiene una cara norte repleta de nieve. Allí arriba me encuentro con
otros viejos conocidos: Larry, Sandy y Elevator y me limito a seguirles pendiente abajo en una zona de orientación
delicada... pero no por mucho tiempo; una vez abajo, desaparece la nieve y ya se puede volver a caminar pensando
en musarañas.

Más y más y más lagos para una jornada realmente espectacular. Me alegro mucho de ver que la vida no acababa en
la Alta Sierra y que la Sierra Nevada continúa ofreciendo alimento para el alma. Inmejorable respuesta para la eterna
pregunta del qué hago aquí o por qué estoy haciendo esto.

Restos nevados y lagos azules son la tónica hoy

Hacia el final del día, el PCT pierde altura y ya la cosa no es tan bonita. Phipps Creek es un sitio muy agradable para

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion11.htm[17/10/2010 19:17:30]
Viajar a pie

pasar la noche salvo porque la mitad, o más, de los mosquitos del mundo están buscando comida por allí. Me acabo
de reunir con el trío de antes y ni ellos ni yo tenemos duda: hay que coger agua y seguir adelante.

Buena idea: un poco más allá, en lo alto de una pequeña cresta, no hay agua pero sí una brisa que elimina a los
mosquitos del mapa y buenas vistas sobre el valle adyacente. Heike también nos alcanza y pasamos una agradable
velada al calor del fuego.

Día 74: High point after Phipps Creek - Granite Chief Trail Junction (28 m. / 45.1 km.)

Después de todas las cosas bonitas que decía sobre esta zona, ayer mismo, la primera parte de este día me enfría los
ánimos un poco: elevación más moderada, mucho bosque y varios cruces con pistas convierten a este área en algo
mucho más mundano. Afortunadamente, hay más atractivos por venir.

Ya a la altura de la que va a ser última pista forestal del día, el terreno ha vuelto a mirar hacia arriba y los perfiles
son más agrestes. Como suele suceder, una parada para comer implica la reunión de los cinco de anoche. Heike
también va a Pooh Corner, los demás no, y acordamos llegar juntos hasta allí. A Heike le gusta caminar con alguien.
Intentaremos avanzar hoy todo lo posible y llegar mañana a buena hora a Donner Summit y Pooh Corner.

El PCT toma una enrevesada ruta bajo una aérea cresta y esto vuelve a ser muy bonito. Unos cuantos zigzags nos
llevan a cruzar la cresta para acabar en una larga travesía por la misma loma, con muy buenos panoramas a ambos
lados; especialmente, hacia el enorme y ahora omnipresente lago Tahoe, casi un pequeño mar entre montañas.

Caminando sobre la cresta. Lake Tahoe al fondo

Como suele suceder cuando te juntas con alguien con quien no has caminado antes, aún no hay sintonía y nadie se
atreve a sugerir un descanso y, así, seguimos y seguimos y avanzamos más de lo esperado. Bueno, llega el momento
en que yo tengo que comer algo o no doy un paso más pero creo que el sentimiento era compartido.

Bajamos, por fin, de la cresta para un corto tramo por la cabecera de un par de valles y de vuelta para arriba. Yo
había estimado llegar a esta zona hoy y darlo por bueno pero es pronto aún y decidimos seguir. Como ya me ha
sucedido otras veces, Heike me va cayendo mejor con el tiempo; en alguna primera impresión, me había parecido un
tanto egocéntrica pero veo que, en el fondo, es agradable y buena compañía. Eso está bien.

Tras un último descanso, seguimos para arriba, hacia una zona alta y muy alpina. Cuando estamos cerca de la nueva
divisoria, nos encontramos con Tom, que resulta ser un antiguo amigo de Heike que abandonó su thru-hike por
problemas familiares y ahora está recorriendo secciones. Caminaba norte a sur intentando encontrarse con Heike;
buen tino.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion11.htm[17/10/2010 19:17:30]
Viajar a pie

Un poco de nieve, al final del día

Seguimos los tres monte abajo hasta salir de la nieve y un poco más, pero no mucho; llevamos un día muy largo y
estamos cansados y, al pasar por un buen campamento ideal (llano, entre el bosque y junto a un arroyo), no lo
dudamos más.

Tom es un señor super-amable y atento y su compañía es de lo más agradable. Heike está tan cansada que se hace un
ovillo en el saco y ya no sale más. Ha sido una jornada muy larga.

Día 75: Granite Chief trail junction - I-80 rest area (-> Pooh Corner) (14.3 m. / 23 km.)

Lo bueno de la paliza de ayer es que hoy queda una jornada relativamente corta y relajada. Para cuando estoy listo,
Heike y Tom están todavía a medias así que acordamos vernos en la carretera. La primera parte del día es ladera
abajo, en un entorno bucólico y muy bonito; la "rutina" de siempre: bosque y prados, numerosos arroyos. En el fondo
de un pequeño valle, me encuentro nada menos que a Three Gallon, que hoy está poco madrugador y aún está
desperezándose. Me cuenta que los restos de la Dirty Dozen van ligeramente por delante. Nos veremos más tarde.

El PCT vuelve a subir a una cresta y aunque, de nuevo, esto no se puede comparar con lo de semanas atrás, el tramo
que sigue es espectacular, con vistas de 360º hacia un mundo donde todo son montañas. No se trata de un mar de
picos de paredes verticales sino de una estampa menos extrema donde predomina el verde del omnipresente bosque.
El PCT discurre por la misma cresta, uno de esos trozos por los que da gusto caminar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion11.htm[17/10/2010 19:17:30]
Viajar a pie

Esa es mi mochila y esa es mi cresta

Lake Tahoe, aún visible en el horizonte, va quedando atrás

Dado que espero a que me alcancen Tom y Heike, me tomo tiempo para un par de ascensiones próximas y, en esto,
el que me alcanza es Three Gallon. Me dice que ha decidido parar también en Pooh Corner y continuamos juntos.
Aún nos queda un largo tramo por la cresta esta e incluso tenemos tiempo de pisar algo más de nieve, ya bastante
testimonial.

Tom y Heike no aparecen, ni siquiera en la distancia, y eso que, dado lo despejado del terreno, se ve el sendero bien
a lo lejos. De hecho, vemos cómo se aproxima un senderista que nos alcanza mientras tomamos un descanso. Resulta
ser Giddy Up. No ha visto a estos dos y yo me pregunto dónde están... como había quedado en esperarles en la
carretera (Tom tiene su coche allí), dejo recado con un grupo que va en sentido contrario y sigo adelante.

A Truckee / Donner Lake se puede acceder por dos carreteras, la antigua, que es la primera que el PCT encuentra, o
la autovía, 5 kms. más allá. Llegamos a la primera y, unos metros antes, nos encontramos el cartel de bienvenida de
los Person:

Pooh Corner: free thru-hiker hospitality

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion11.htm[17/10/2010 19:17:30]
Viajar a pie

Entre otras cosas, nos indica llamarles para que nos vengan a recoger. Esta carretera está bastante muerta; se utiliza,
básicamente, para acceso a la pequeña estación de esquí. Hay un bar abierto cerca y vamos allí a llamar a los Person.
Nos encontramos con un mensaje donde Bill nos dice que está fuera, tardará unas horas aún en volver y que le
esperemos mejor en la autovía, así que seguimos adelante. Cuesta un poco, cuando ya nos habíamos mentalizado de
que esto era todo por hoy.

Al poco de retomar el sendero, nos encontramos con Heike y Tom. ¿Dónde estábais? ¿Qué ha pasado? Me cuentan
que, nada más salir de campamento, se confundieron de camino y acabaron tardando un buen rato en darse cuenta.
Decidieron seguir y retomar el PCT más adelante, de ahí que no aparecieran por ningún sitio y nadie se les cruzara.
Pero sí recibieron mi mensaje, vía senderistas en sentido contrario.

Están tomando un descanso. Quedamos en vernos en Pooh Corner. Three Gallon y yo continuamos con poca gana
pero mucha determinación por un entorno bonito pero rutinario y que, en estas condiciones, no nos dice gran cosa.
Pasada una divisoria, vemos ya la autovía y no hay sensación alguna especial por estar en las montañas.

Para mí, es un alivio llegar a la autovía; estaba cansado y hambriento. Llamamos a Bill Person de nuevo y le dejamos
un mensaje: estamos esperando. Al poco rato, llega, nos carga en el coche y nos lleva a Pooh Corner.

El lugar es un precioso chalet a la orilla del lago Donner, a las afueras de Truckee. Los Person viven en Truckee y
pasan sus vacaiones junto al lago. Tienen un pequeño rocódromo instalado dentro de la casa y un embarcadero en el
lago. Esta vez, la hospitalidad es deluxe.

Jugando en el rocódromo

En Pooh Corner, nos encontramos con Sunny, Tadpole y Rolling Thunder, que continuan juntos. Llegaron ayer y se
marchan en un rato. Poco después, aparecen Heike y Tom y ya estamos todos.

El lugar es muy bonito, el ambiente es relajado, sólo quedamos cuatro, una vez se marchan los demás. Bill es un
anfitrión encantador, como de costumbre, y se nota, o eso noto yo, que le gusta tenernos ahí. No ya por nosotros,
especialmente, sino por los senderistas en general. Bill recorrió el Appalachian Trail hace unos años y sabe de qué
va la cosa. Y tiene un perrillo que es un encanto.

Bill es acogedor a tiempo completo, es como mamá: nos hace la cena y todo. Lo pasamos muy bien.

Día 76: Pooh Corner (0 m. / 0 km.)

Un día de descanso imprevisto. La idea era salir por la tarde, cosa que nunca se me ha dado muy bien (yo soy
persona de mañanas, creo) y, al final, los acontecimientos me atraparon; pero creo que fue para bien.

Por la mañana, Bill me acerca a Truckee, donde hago mis compras. Truckee es el típico pueblo de la zona: casi más
un bosque con casas (y no muchas) que otra cosa. Bill me deja en el centro comercial, yo le pregunto si estamos
cerca del centro y me dice "bueno... esto es el centro".

Vuelvo dando un paseo; re-empaqueto las provisiones y ya estoy listo para salir pero estoy perezoso. Cuando vuelve

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion11.htm[17/10/2010 19:17:30]
Viajar a pie

Bill, le pido si me puede llevar al PCT en un rato y me dice que, por supuesto, sí pero que si me voy a marchar sin
cenar... hoy, Heike es la que nos hace la cena. Heike es cocinera profesional y Bill ha comprado cosas ricas ex-
profeso... y que, si quiero, me lleva al sendero después de cenar. Ya me están liando. Bueno, vale, no puedo decir que
no.

La cena está muy rica y, además, nos esforzamos en hacerla especial a base de poner una mesa bonita. Es muy
gracioso, esto es como una cena en familia pero nadie es familia. Nos lo pasamos muy bien y yo creo que, el que
mejor, Bill.

Cena en la terraza

Y no quiero ser aguafiestas pero se hace tarde y... "esto... Bill, ¿me puedes llevar ahora?" "Sí, claro..." Pero
interviene Tom: "¿te vas a marchar ahora?... mira, yo, mañana, tengo que salir a las 5.00; si quieres, te llevo
entonces. Si ya te va a dar igual...". Y ya me siguen liando.

Bill: - ¿Qué haces?


yo: - hmm... venga, me quedo
- ¡Calzonazos! (y risas generales)

En cierto modo, me pesaba un poco alterar los planes y quedarme un día entero aquí pero, dado el buen ambiente,
creo que me pesaba más marcharme, así que lo daré por bueno.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion11.htm[17/10/2010 19:17:30]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Norte de California


 

Sección 12: Truckee - Belden

Día 77: Pooh Corner - Pond before Milton Creek (31.3 m. / 50.4 km.)

Pedazo de madrugón; Tom no bromeaba y está de pie y listo cuando yo todavía tengo los ojos medio cerrados. Bill
sigue siendo el anfitrión más abnegado: ¡se levanta a esta intenpestiva hora para preparame algo de desayunar! y un
par de bocatas para el camino.

Tom me deja en el PCT con las primeras luces del día. Me sigo sintiendo un poco culpable por el descanso extra y,
además, descansado y bien alimentado, así que camino a buen ritmo y sin parar; tengo las fuerzas y la motivación.

Ya en lo profundo de las montañas, me encuentro con Adam "Listo". Camina con una mochila de día y me dice que
hoy piensa llegar a Sierra City, nada menos, lo cual le obliga a caminar más de 38 millas, o más de 60 kms. Allí le
recoje su compañera, de ahí la mini-mochila que, sin duda (el hecho de no llevar la grande), le ayudará en la
empresa pero no le envidio, es un pedazo de caminata. El PCT es sencillo pero no deja de ser un sendero de
montaña.

Montaña que, por cierto, continúa en la tónica de ayer; al menos, mientras la cosa se mantiene por encima de los
2000 metros, con un intrincado terreno, cubierto de bosque (qué novedad), algún lago y alguna pradera llenos de
mosquitos (qué pesados). También alguna sección de cresta donde el bosque da paso a esas hierbas tan simpáticas
que aquí llaman mule's ears (orejas de mula); grandes extensiones de ellas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

Mule's Ears

Me encuentro a Adam una segunda vez; Adam, mejor te apresuras o se hace de noche. El PCT empieza a descender
y a acercarse a civilización y será meramente psicológico pero el ambiente ya no me gusta tanto. O a lo mejor no es
sólo psicológico: me da la impresión de que el bosque es menos acogedor, con un suelo lleno de ramas caídas, muy
lejos del suelo limpio de los bosques hasta ahora. No sé el porqué de esta diferencia.

Pasada una carretera y una fea presa, la cosa mejora un poco según el sendero gana una cresta. Ahí, justo antes del
largo descenso hacia un profundo valle, acampo con vistas.

Precioso campamento en la Sierra Norte

Día 78: Pond before Milton Creek - Sierra City - Ridge over Packer Lake (19 m. / 30.6 km.)

Hoy empiezo por bajar a uno de los profundos valles del norte de California. Un descenso que me llevará por debajo
de los 1400 metros, algo tan inédito, desde hace tanto tiempo, que parece casi inimaginable. Allí, el PCT cruza una
carretera entre montañas y, cerca, el pequeño pueblo de Sierra City.

Técnicamente, no necesito ir a Sierra City; tengo provisiones para llegar a Belden pero, de alguna forma, me apetece
ir; está cerca y tengo curiosidad por conocer el lugar. Quizá no muy en sintonía con mi planteamiento general para el
viaje pero, no sé... serán las referencias positivas sobre el lugar o sobre ese nombre que siempre me gustó pero el
caso es que me acercaré hasta allí, me daré algún capricho y saldré a media tarde.

El descenso a tierras más bajas trae novedades en el ambiente: mucho calor, un primer encuentro con las mini-
moscas y la aparición de ¡robles! que sustituyen, aquí "abajo" a las omnipresentes coníferas. Lo de los robles está
bien pero parece ser que son precisamente ellos los que alojan a las mini-moscas estas, que son, en cierto modo,
peor que los mosquitos; no pican y uno podría pensar que, si no pican, no hay problema... pero si la expresión
"moscas cojoneras" se hizo para alguien, fue para estas: moscas de tamaño cabeza de alfiler, o poco más, que
revolotean eternamente a tu alrededor, intentando colarse en las mucosas, boca, nariz y ojos. Los ojos parece que les
atraen especialmente. Caminas con una permanente constelación de estos bichos alrededor de la cara. Habrá más.

Alcanzo la carretera y camino hasta el pueblo, a donde llego a tiempo del mayor placer de este humilde senderista:
un desayuno tamaño XL. Sólo por esto ya habría merecido la pena venir hasta aquí pero, ya que estoy, me paso por
la célebre tienda y echo el rato en el porche.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

Desayuno rico en un sitio bonito

Sierra City es poco más que un par de filas de casas a lo largo de la carretera que recorre el valle y tiene más pinta
de pueblo del oeste que ningún otro que haya visto hasta ahora. A estas altitudes, y de cara a sitios similares en las
semanas que siguen, hay que enfrentarse a un nuevo problema, ya presente en el sur de California pero al que
entonces no hice mucho caso: el Poison Oak.

Esta es una planta tóxica; algo así como la ortiga pero en hijoputa... porque no se me ocurre otro calificativo para una
planta cuya toxicidad no sirve para protegerse de contacto ya que el agente tóxico tiene un efecto retardado, no
inmediato, lo cual lo hace, si cabe, más grave, porque puedes estar frotándote en esa cosa sin darte cuenta de nada.

El agente tóxico es un aceite, el urushoil (que no sé si tiene equivalente en castellano) y tiene simpáticas
características como transmitirse a todo lo que toca: puedes mancharte con él el pantalón y no te enteras y no pasa
nada... hasta que cualquier parte de tu piel toca el pantalón. Y, no, no se cae ni se evapora ni nada. Sólo se elimina
lavando con jabón, como con cualquier otro aceite. El efecto del urushoil es una irritación y enrojecimiento de la piel
que puede ser muy localizado o generalizado. No duele pero la zona tiene una pinta horrible y tarda bastantes días en
curar.

Menciono esto aquí porque, ya digo, a partir de aquí, y en estas zonas bajas (en general, por debajo de 1500 metros),
el Poison Oak está presente en abundancia. La planta es un arbusto; en general, no suele encontrársele en tamaños
grandes pero puede suceder. El nombre le viene del supuesto parecido de sus hojas con las del roble (oak) pero hasta
en eso es capulla la planta esta porque no siempre es el caso; se presenta en formas diversas, para complicar más su
reconocimiento.

Se hace mucha literatura sobre esto en el PCT y, parte de ella, un poco catastrofista. Lo fundamental es aprender a
reconocer la planta y evitar el contacto pero, debo decir, es difícil aprender a reconocer una planta hasta que la ves
en su entorno, por muchas fotos que hayas visto. Yo aún no sé. En el almacén de Sierra City, pregunto por alguno de
los posibles remedios que alivian el enrojecimiento de la piel y, supuestamente, aceleran la curación, en caso de
contacto, y pregunto por ayuda para reconocer la cosa. Me dicen que sí tienen dos de los remedios típicos pero me
indican que, realmente, no merece la pena cargar con ello:

- ¿Puedes reconocer el arbusto Manzanita?


- Sí (y así es; es un arbusto muy bonito y muy abundante en todo el sur de California)
- Pues, si tienes problemas con el Poison Oak, te haces una infusión con hojas de Manzanita y te la aplicas en la piel
afectada. Es lo mejor.

Pues le agradezco la sinceridad a la dueña del almacén, que es la que me cuenta esto. Me gusta mucho más esa idea,
poder utilizar cosas del entorno para arreglar un eventual problema. Problema que, por encima de todo, espero no
tener. También me explican, más o menos, cómo reconocer y dónde esperar encontrar el Poison Oak aunque sé que
no aprenderé hasta que lo vea en directo.

Me permito un lapsus temporal para ilustrar la pinta de esta cosa; una vez que aprendí a reconocerla:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

Poison Oak

Paso un rato viendo pasar la vida desde el acogedor porche del almacén. Allí se juntan locales y turistas y, a veces,
algún thru-hiker. La gente me pregunta y se interesa; me gusta ser la estrella, es lo que siempre quise ser, joi, joi...
Me cuentan que ayer había aquí hasta 20 thru-hikers. Hago cuentas de los que espero que estén delante de mí y no
me salen del todo, pero creo que tengo identificados a bastantes de ellos; mayormente, lo que va quedando de la
Dirty Dozen.

Uno de los personajes que me da conversación es John, un empleado forestal jubilado que vive en Sierra City. Me
cuenta historias de osos, de incendios... y acaba ofreciéndome quedarme en su casa, si quiero. Me dice que lo hace
habitualmente: sentarse en el porche del almacén y recolectar thru-hikers. Qué majo. Cuando le anuncio que no me
quedo en el lugar esta noche, me dice que, por lo menos, necesitaré un viaje hasta el sendero... y, hombre, aunque
está cerca, eso no me viene mal; sobre todo, con el calor que hace a estas horas. John, otro entrañable personaje de
los que uno se encuentra al viajar en el PCT.

John posa para la posteridad en el porche del almacén en Sierra City

Una de las cosas que tiene bajar a estos valles profundos es que, después, hay que subir, y subir mucho. Con un ojo,
o los dos, puestos en el suelo en busca del poison oak, voy recorriendo los trescientos y pico zigzags con los que el
PCT salva el desnivel entre el fondo del valle y la cresta que lo delimita por el norte, hasta la base de esos
prominentes picos que llaman Sierra Buttes, verticales moles graníticas que se elevan sobre todo lo que les rodea,
visibles desde mucha distancia y que constituyen un emplazamiento singular para la torre de vigilancia de incendios
más famosa de todo el PCT: en una aérea arista, localización de arduo acceso pero, sin duda, inmejorables vistas,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

que es de lo que se trata. Aquí, en el norte de California, el verano es seco y caluroso y los incendios son el pan suyo
de cada temporada estival. Sin el dramatismo con que los vivimos en Europa, ya que allí hay tanto bosque que el
hecho de que se les queme un trozo no es tan grave e, incluso, se considera parte del ciclo natural pero, dado que la
industria maderera es aún parte del sustento local, vigilan y apagan los que pueden.

La primera parte de la subida es, por fortuna, bajo la sombra de los árboles. Según avanzo, me cruzo con una pareja
que baja y me dicen, con cierto tono de compasión, que debo estar loco para estar subiendo ahora, con el calor que
hace... ellos vienen bastante afectados, y lo entiendo, pero yo lo llevo bastante bien, quizá gracias al rato de relax y
buenos alimentos en el pueblo esta mañana e, incluso cuando salgo del bosque y paso a las peladas laderas, el calor
se me hace llevadero. Camino tranquilo y contento.

Los zigzags del PCT

Alcanzada la cresta, el PCT bordea una hermosa cuenca con numerosos lagos que, como la guía menciona,
acertadamente, son de "ver y no tocar": el sendero sigue una ruta donde priman las vistas sobre el abastecimiento de
agua, sea para beber o para meterse en ella, y hay que planificar bien las necesidades hídricas. Acampar en la cresta
es una bonita experiencia pero hay que llegar con las botellas llenas.

Día 79: Ridge over Packer Lake - Unnamed lake under Bunker Hill Ridge (24.4 m. / 39.3 km.)

El hecho de que el Pacific Crest Trail se mantenga, en esta sección, fiel a su nombre redunda en el comentario con el
que acababa el párrafo anterior: vistas extensas pero limitada disponibilidad de agua; hay que planificar bien este
tema pero para eso tenemos estas guías tan chulas que nos lo ponen tan fácil a los thru-hikers. Muchos lagos, sí, en
lontananza pero, personalmente, creo que me siento más a gusto aquí arriba, atrincherado bajo mi sombrero de ala
ancha y usando mucha protección labial pero disfrutando de lo que sólo pueden ofrecer los paseos por las alturas
bajo los cielos eternamente azules de California.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

La hermosa rutina de la Sierra Norte

De hecho, cuando la cresta cae sobre algún collado, veo claras dos buenas razones para este trazado: el calor aplasta
mucho más; y, además, en esta zona es relativamente fácil encontrarse con pistas forestales que me recuerdan que su
no-presencia es una de las mejores razones para estar caminando por aquí. No es que haya mucha población en la
región pero el mencionado aspecto de la explotación forestal provoca que se hayan construido múltiples accesos.
Prefiero no verlos.

La práctica totalidad del día se mantiene en alto, sobre un mundo de montes del verde oscuro de las coníferas, hasta
donde alcanza la vista; y alcanza mucho. Aprovecho el escaso desnivel acumulado para hacer muchos kilómetros y,
en un momento de lucidez, re-reparar el bastón que resultó dañado en la Alta Sierra; un tronquito del tamaño, forma
y diámetro justos, unas vueltas de cinta americana y mi bastón está casi como nuevo otra vez.

Un día solitario, no me he encontrado con nadie, a pesar de la relativa cercanía de accesos motorizados pero en esta
región de población dispersa, poca gente hay en el sendero salvo los thru-hikers. Mosquitos sí que hay pero, de
nuevo, la cresta no es su lugar favorito.... había una tercera razón para no salir de ella.

Mi campamento hoy no es tan idílico como otros días pero tengo agua aunque, debo decir, ese pequeño y estancado
laguito es, probablemente, el agua más sospechosa que he bebido nunca. Es lo que había. No hubo consecuencias.

Día 80: Unnamed lake under Bunker Hill ridge - Bear Creek (23 m. / 37 km.)

El gran obstáculo de esta sección es el middle fork del río Feather o, mejor dicho, su valle, que supone un auténtico
descenso a las profundidades: ¡por debajo de 1000 metros! Y todo lo que viene con ello: calor, serpientes y poison
oak.

Lo del middle fork es porque, en América, como tienen tanta geografía y tan poca gente para poblarla (al menos,
aquí, en el oeste), reaprovechan los nombres. Esto es, en el caso del Feather, como en el de tantos otros, el río
principal discurrirá por los grandes valles, lejos ya de las montañas y del ámbito de mis mapas pero, aquí, en plena
cordillera, lo que cruzamos son las diferentes ramas que darán lugar al cauce final. En Europa, cada rama tendría un
nombre diferente pero aquí, ya digo, usan el mismo, con lo que, para el Feather, tendremos un south fork, middle fork
y north fork. Y, debo decir, las dos ramas que cruza el PCT son dos pedazo de ríos ya.

El otro obstáculo, sobrevenido, es un incendio, del que tuve noticias hace unos días, en Pooh Corner, y que,
supuestamente, está ardiendo sobre la misma traza del PCT y ha provocado un desvío, que el servicio forestal,
supuestamente, ha señalizado y que implica un buen rodeo. Afortunadamente, la mayor parte de dicho desvío,
milagrosamente, cae dentro de los límites de mis exhiguos mapas.

Llego a media mañana al cruce con la pista a partir de donde el PCT debería estar cerrado y me alegro de no ver
ninguna señal. Asumo que el fuego ha sido extinguido y sigo adelante, con el río Feather como siguiente hito.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

Paro a comer en un pequeño lago que me exige un corto desvío pero merece la pena. Insisto, el agua es un bien
escaso en las crestas. Mientras remojo los pies, me fijo en que los pececillos, lejos de huír, parecen atraídos por mi
presencia, hasta el punto de que llegan a darme algún besito en el dedo gordo... yo les dejo hacer, no tienen dientes,
pero me llama la atención esta actitud. No sé si esperaban que yo fuera comestible o era curiosidad.

Por fin, llego al enorme talud que ha excavado el Feather. Todo es bosque y las vistas son limitadas pero el mapa
revela claramente dónde me estoy metiendo: todas esas curvas de nivel tan juntitas, un auténtico Gran Cañón cubierto
de verde. Según bajo, el calor se va haciendo más y más agobiante, hasta que empiezan a aparecer los robles y, cómo
no, las mini-moscas. Caminar con estos bichos revoloteando alrededor es una auténtica tortura, especialmente cuando
te vuelves medio paranoico ante la perspectiva del poison oak y te obligas a ir atento a cualquier planta que
responda, más o menos, a la descripción, sin saber seguro si es o no es.

Manto verde y laderas empinadas: valle del río Feather

Cerca del fondo, empiezo a ver pequeñas zonas un poco chamuscadas que, entiendo, corresponden al anunciado
incendio; afortunadamente, está claro que ya ha sido apagado. El área, como decían las noticias, es muy escarpada y
de difícil acceso pero el fuego apenas ha llegado a afectar a los árboles, sólo a los arbustos. Así es como, dicen, el
poison oak, entre otros, no suele llegar a crecer demasiado: los incendios naturales se encargan de cargarse los
arbustos; a veces, sin llegar a afectar a los árboles. Está bien comprender el papel que hasta un elemento
aparentemente tan negativo como el fuego tiene en el medio natural y darse cuenta de hasta qué punto hemos
alterado nuestro medio ambiente en Europa, de forma que nuestros incendios ya no tienen ese papel; hay demasiado
poco bosque.

El Feather es un gran río pero, a estas alturas del año, su caudal es relativamente modesto. Sería vadeable pero, en
este caso, hay un gran puente. Puedo entender que, en primavera, sea fundamental.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

Mid Fork Feather River

Acometo la subida con poca gana: el calor es realmente aplastante, una especie de calor húmedo que me provoca las
sudadas más copiosas de todo el viaje. Me lo tomo con calma y con la fe que me da el que, al menos, estoy saliendo
de este pequeño infierno. Y el lugar es bonito pero no para caminar con una mochila.

Hacia el final de la tarde, llego a un cañon lateral donde la guía anuncia que se puede acampar... pues no se ve
dónde, todo es muy empinado y está lleno de bosque pero, efectivamente, aparece un minúsculo claro que es, en
realidad, bastante oscuro, bajo la densa cobertura vegetal, pero hay suelo libre suficiente para dormir y un arroyo
cercano. Lo peor del lugar son los mosquitos que, a esta hora, hacen imposible la vida en campamento. Me paso un
buen rato entretenido intentando conseguir un montaje presentable de mi mini-red, en su versión nocturna... aunque
sólo sea para poder sacarle una foto.

Recluso del bosque y de los mosquitos

Día 81: Bear Creek - Knoll on ridge before Mt. Pleasant (22 m. / 35.4 km.)

El día comienza retomando el ascenso desde las profundidades. Es un placer ir dejando atrás las moscas y la
sensación general de opresión. Al poco de subida, me encuentro con Adam "Listo". Es uno de estos casos en que uno
no sabe si referirse al tipo por el nombre de pila o el alias; parece que el alias funciona mejor cuando es lo único que
hay. Él mismo se presenta como lo uno o lo otro, según ocasión. Creo que responde más a Adam.

Adam es otro carácter controvertido; a veces, se muestra arisco pero otras, como ahora, aparece como un tipo
tranquilo y sensible con el que es muy agradable conversar. Acabamos pasando un rato largo de charla y, cuando le
menciono el tema del poison oak y la dificultad para reconocerlo, se levanta y dice "seguro que hay algo por aquí..."
Y, efectivamente, en tres pasos encuentra una mata. Nada como saber lo que buscar. Resulta ser eso que yo tenía ya
identificado como altamente sospechoso. Ya no lo olvidaré.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

El inocente aspecto de la planta horribilis

Adam es de Alaska y me cuenta muchas cosas interesantes. A veces, tiene actitudes muy asociales (lo digo sin
sentido peyorativo) y huye del contacto con la gente pero otras, en cambio, es al contrario. Creo que no le gusta tener
mucha gente alrededor pero sí encontrarse con alguien y conversar. Me parece un personaje un tanto contradictorio
pero me cae bien. Nos veremos más veces.

El sendero vuelve a las alturas, desde donde uno mira al sur y sólo ve el ya conocido mar de picos boscosos. Parece
difícil creer que, ahí enfrente, haya una hendidura tan profunda como la que acabo de cruzar.

Sin perder apenas altura, el sendero se acerca a un gran lago, accesible por carretera, asfaltada y todo, esta vez;
asfaltada pero desierta. Pasada ésta, vuelta a subir para cruzar un gran macizo que me separa de la siguiente estación,
Belden Town, a donde espero llegar mañana. Estas montañas devuelven un cierto ambiente alpino a la ruta, una
novedad bienvenida. Justo por encima de 2000 metros, el bosque aún es denso; en los troncos de los árboles se
encuentra "escrito" un curioso dato: la altura que alcanza la nieve durante el invierno, marcada por la ausencia de ese
musgo verdoso en los tres metros inferiores:

Al musgo no le gusta la nieve

Parece difícil imaginar tanta nieve aquí, ahora que hace tanto calor y todo está tan seco pero, como digo, estos
montes destacan sobre los de las dos últimas jornadas y el ambiente es un poco más extremo. Un poco más de subida
y el PCT emerge en una espléndida cresta con preciosas vistas hacia el este. A estas alturas (orográficas y
temporales), ya no hace tanto calor y esta sección es muy agradable. Tanto es así que me está dando lástima pasar
por todos estos preciosos balcones sobre el valle y no quedarme. El plan inicial era continuar un poco más allá del
punto donde se inicia el descenso hacia Belden, hasta un arroyo fiable pero, habida cuenta de que llevo agua
suficiente, decido quedarme en la cresta y acampo encima de una losa de granito. El bosque está unos metros más
allá, por si necesito cobijo... y las nubes que se están concentrando me dicen que quizá lo necesite pero son nubes de
tormenta y confío en que no lleguen a mayores; al menos, no hoy. Hacia el otro lado, el panorama es muy bonito.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

Esto es lo bueno de acampar en las crestas; el mejor sitio, cuando el tiempo lo permite. Hoy, espero que sí. La puesta
de sol es preciosa; el amanecer será lo mejor.

Luces de atardecer bajo las nubes de tormenta

Día 82: Knoll on ridge before Mt. Pleasant - Belden town (12 m. / 19.3 km.)

Hoy es corto y todo cuesta abajo. Belden Town está en el fondo de otro valle: North Fork Feather River que, a la
postre, es el brazo principal; y su valle, el más profundo. Agárrenseme: 700 metros de altitud. No estaba tan bajo
desde que salí de San Diego, hace más de dos meses. No sé qué voy a hacer con tanto oxígeno.

El día comienza con el encuentro más esperado y, casi, de la forma mejor posible: recién comenzado el descenso y
en una zona boscosa muy bonita, cerca de donde esperaba haber acampado anoche, oigo un ruido a mi izquierda;
miro hacia allí a tiempo de ver una figura oscura encaramándose al tronco de un árbol. Mi mente tarda un eterno
instante en reconocer qué es eso: ¡un oso! Y, no sólo eso, es una cría de oso. Supongo que los oseznos tienen orden
de subirse a los árboles cuando intuyan peligro y, obviamente, mi presencia significa peligro.

Los osos no son agresivos en esta región pero, como en tantas otras especies, una mamá enfadada puede serlo... y
¿dónde está mamá? Sin dejar de caminar, tardo otro eterno instante en ver a esa preciosa osa de color canela que me
observa desde un poco más allá.

Osos en su hábitat; en su casa. Me hubiera gustado poder pararme a contemplarles pero soy consciente de que la
situación es un pelín delicada, con el osezno entre su madre y yo. En el fondo, eso es lo que me posibilitó poder
verles durante un ratito; normalmente, los osos huyen inmediatamente (como tuve ocasión de comprobar en un par
de ocasiones, más adelante en el viaje) pero el hecho de que estuviera la cría ahí les hizo quedarse quietos. Yo seguí
caminando, un poco tenso por la situación, pero esperando que, al seguir adelante, la madre no me tomara como
intruso y, mientras, disfrutando de poder contemplarles y sintiéndome afortunado de poder ver estos animales tan
impresionantes. Estarían como a 20 metros de mí.

Les saludé con cariño y les deseé buen día según mamá osa no me quitaba ojo y, en el momento en que el sendero
me hizo desaparecer de su vista, oí el ruido que hicieron en la vegetación al salir corriendo.

Lamenté no haber tenido más tiempo con ellos pero disfruté del que tuve. Durante el resto del viaje, vi algún oso más
pero nunca uno tan bonito como esa gran osa de pelaje dorado. Sentí haberles molestado pero, el resto del día,
caminé feliz de haber tenido esa ocasión. Son animales fantásticos. Aún hoy, según escribo esto, siento la emoción
especial de aquel momento.

Aún sobre la cresta, salgo del bosque y llego al borde del talud que supone la bajada al valle de la última rama del río
Feather; north fork, en este caso. Este es un valle con marcada forma de V, angosto en su fondo y necesariamente
sinuoso pero, al parecer, es el valle de menor altitud en la zona y, como cruza las montañas transversalmente, de este

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

a oeste, ha debido resultar el sitio ideal para las vías de comunicación, así que, ahí abajo, me esperan una carretera y
una vía de tren.

Lo de la forma de V es algo más que una frase hecha

El descenso se hace eterno, como pasa especialmente cuando desciendes para llegar a algún sitio, no con intención
de seguir adelante. Y, más especialmente aún, cuando el sitio al que llegas significa comida rica.

Belden es uno de los sitios más pequeños por los que pasa el PCT pero no hace falta desvío alguno; el PCT cruza el
río por el puente que hay, que es el de Belden Town. Apenas hay nada aquí: una especie de camping desierto, un
lúgubre hotel que ni siquiera parece abierto (aunque lo está) y unas pocas casas. Hasta hace pocos años, lo único que
interesaba a los thru-hikers aquí era la oficina postal que, encima, está algo así como 1 km. carretera abajo. Todo
cambió cuando aparecieron los Braaten que, según me contaron, buscaron un lugar específicamente pensando en
ejercer de trail angels, esto es: alojar senderistas del PCT. Compraron un terreno, se construyeron una casa y lo
llamaron Little Haven.

Little Haven en Belden

Los Braaten viven 1 ó 2 kms. carretera arriba y su presencia ha convertido la semi-fantasma Belden en una agradable
parada en el PCT. Un poco más lejos aún, medio km. más, se encuentra un agradable bar de carretera, el Caribou
Crossroad; entre la hospitalidad de unos y la comida de los otros, esta será una estancia muy agradable.

Como es habitual, cuando llego a un sitio, no sé muy bien qué esperar. En Belden, resulta curioso: paso de largo del
"camping" y del hotel sin darme cuenta de que eso es ello; sigo adelante hasta que veo que no hay más, que eso era
todo.

El hotel ha de ser mi primera cita. Teóricamente, mi caja de reaprovisionamiento debe estar ahí. Belden es uno de los
pocos sitios donde he decidido reaprovisionarme vía envío postal. A la postre, puedo decir que, sin ser picajoso, era

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

posible comprar lo necesario en la mayoría de los sitios a los que mandé cajas... salvo, probablemente, Belden. Hay
dos "tiendas": una en el hotel y otra en el Caribou Crossroads pero son demasiado limitadas.

Y decía, sobre mi caja, que "teóricamente" debería estar aquí, en el hotel, porque aquí la había mandado pero no me
di cuenta (o lo hice después de haberla mandado) que requerían UPS... yo la mandé vía USPS (esto es, el servicio de
correos) y ahora no sé si estará aquí o no.

El hotel es un edificio de madera de los del oeste y, de verdad, parecería cerrado de no ser porque, en una ventana,
hay un típicamente americano neón rojo y azul que pone "open" y porque, efectivamente, si empujas la puerta, se
abre (y no exagero; yo estaba por pensar que se habían dejado el neón encendido). El interior está oscuro y vacío y
tiene una pinta bastante siniestra. Por fin, aparece alguien y yo ya estaba esperando que me recibieran a gruñidos
pero no, muy al contrario, la señora que me atiende es muy amable. Busca mi caja y no la encuentra. Le cuento mi
error y me dice que es posible que esté en la oficina postal. El caso es que la dirección es muy parecida: como esto
es tan pequeño, no hay ni calles; fulanito de tal, Belden Town.

El hotel en Belden Town. ¿Es o no es directamente salido de las pelis del oeste?

En esto aparece Adam, a quien me crucé ayer por última vez cuando yo estaba acampando; él tenía intención de
acampar donde yo inicialmente había pensado pero, al llegar allí y comprobar que era el infierno de los mosquitos,
decidió continuar y llegó a Belden de noche.

Adam cometió el mismo error que yo con su caja y me confirma que la suya estaba en la oficina postal y la mía
(preguntó por ella porque habíamos hablado de esto antes), también.

Los Braaten desrecomiendan caminar por la carretera y prefieren que les llames para venir a recogerte. Es cierto que
la carretera no es muy recomendable: me recuerda a muchas carreteras de los valles en el Cantábrico, sinuosa y
estrecha. Pero también es verdad que, para ir al Caribou Crossroads hay que caminar medio km. y ahí no te dicen
nada. Sospecho que prefieren tener cierto control sobre la gente que llega a su casa; que no se presenten sin más. Es
lo mismo que hace Bill Person en Pooh Corner, sólo que él lo dice abiertamente. Supongo que los Braaten intentan
ser más políticamente correctos. Prefiero la sinceridad de los Person pero comprendo los motivos, en cualquier caso,
y me parece perfectamente razonable.

Llamo, pues, a los Braaten y me dicen que vienen ahora mismo. Se presenta un señor mayor muy simpático al que ni
siquiera tengo que pedir que me lleve a la oficina postal, me pregunta él mismo si lo necesito.

La visita a la oficina postal es todo un episodio en sí mismo. Es una sala en el bajo de una casa junto a la carretera y
todo en ella, desde la estética del lugar hasta la de la simpática empleada, sabe a hippismo del de los 60. El lugar es
un encanto pero lo mejor es la señora que lo lleva, súper cálida y amable. Así da gusto recibir cajas.

Los Braaten tienen 4 generaciones bajo el mismo techo ahora mismo y el que mejor me cae es el abuelo (bisabuelo,
ya), el que me ha recogido, no porque los demás no; son todos muy amables y agradables. Tienen un anexo
específico para los thru-hikers. Hoy, por el momento, soy el único aquí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

El resto del día es de descanso y relax, con un par de visitas al Caribou Crossroads, localmente famoso por sus
batidos. La comida es muy básica pero está buena. Allí, me vuelvo a encontrar a Adam, con el que comparto mesa y
le compadezco: va a salir ahora, con el calor aplastante que hace.

No he mencionado, por cierto, que, en esta zona relativamente baja, el calor es más fuerte que nunca. Adam es un
valiente.

Los Braaten son una gente muy agradable y, aunque ellos continúan con sus cosas, dejando a los senderistas con las
suyas, aprovecho las ocasiones que tengo para conversar con ellos; ayuda el hecho de que estoy solo. Vamos al río a
por un baño y aprovecho para, entre otras cosas, hacer preguntas con base sobre el poison oak, ahora que ya me lo
conozco.

Cuando ya no esperaba ver más senderistas hoy, aparecen, a últimísima hora, Heike y 27 Mile Mike, a quien no
conocía. Ya decía que a Heike le gusta caminar con alguien y, aunque ella sigue su viaje, se va buscando compañía
según coincide con gente. Mike iría siendo conocido como "27 Mile" porque está intentando hacer el PCT en 100
días y eso le obliga a una media diaria de 27 millas (43.5 kms.) pero lo bueno es que el tío lo lleva a rajatabla: se
hace 27 millas por día y, si hoy se hace 30, mañana lo deja en 24. Qué curioso... es un tío un poco frío, no muy
cordial. No puedo decir nada negativo de él pero no me terminaba de caer bien, lo que tampoco es malo: no a todo el
mundo le gusta todo el mundo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion12.htm[17/10/2010 19:17:33]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Norte de California


 

Sección 13: Belden - Old Station

Día 83: Belden Town - Past Cold Spring (20.7 m. / 33.3 km.)

Los Braaten no nos dan de comer o cenar (de eso, se encarga cada uno; teníamos cocina) pero sí de desayunar. El
desayuno es en "familia" y es muy agradable, con una mesa muy bien puesta. Laurie, el patriarca, es pastor y
supongo que de ahí el numerito de dar gracias a dios por los alimentos con todos cogidos de la mano de los de al
lado... a mí, personalmente, la parte religiosa me sobra pero sí me gusta el concepto de dar gracias por los alimentos;
es una de las cosas que tiendes a perder en la vida urbana, donde hay alimentos por todos los lados pero esta es,
precisamente, una de las lecciones importantes que aprendes en el monte y, especialmente, en la larga distancia,
cuando tienes lo justo y con ello tienes que subsistir: aprendes que los alimentos son algo precioso y muy valioso y
yo, personalmente, he adquirido la costumbre de recordar esto en mi vida urbana y de agradecer por ello. Sin
religiones ni dioses; digamos que se lo agradezco a la madre naturaleza, por poner un concepto que realmente
tampoco es necesario. Supongo que el concepto de dios, bien entendido, vendría a ser eso mismo, en realidad,
aunque las religiones organizadas se encargen luego de modelarlo como les parece. En fin, no me gustan las
religiones organizadas y podría hablar mucho de ello pero dejémoslo ahí.

Los Braaten me han tratado muy bien y he estado muy a gusto con ellos. Ha sido un placer tomar un descanso aquí.

Uno de los problemas de enviar comida por delante, en lugar de irla comprando, es que no es tan fácil corregir
desequilibrios. Yo suelo calcular bien pero quizá arrastro aún el miedo escénico a pasar hambre que me quedó
después de la Alta Sierra y estoy tendiendo a llevar de más... sólo así entiendo que, tras vaciar la mochila de lo que
me sobraba de la etapa anterior y la caja que envié por correo, me junte con una cantidad exagerada de comida. Ni de
coña voy a llevar todo eso.

Podría deshacerme de lo que sobre y dejarlo con los Braaten para que lo usen los que vengan por detrás pero, joder,
la mayoría de lo que me sobra es comida liofilizada de la guachis y esa vale un pastón... así que decido meterlo en
una caja y mandarlo por delante a algún sitio donde no esperaba hacer envío; sólo como forma de corregir la mala
previsión. Consulto si, en seis días, estaría en Barney Falls y me aseguran que sí, así que para allí se va. Me alegro,
por otra parte, de haber tenido excusa para una nueva visita a la mejor oficina postal de todo el PCT.

27 Mile Mike está un poco huraño esta mañana y se despide sin más, parece que tiene prisa. Muy diferente de Heike,
que se va a quedar a descansar un día, y se despide con un cálido abrazo; si, al final, era un cachopán... me cae bien,
Heike.

Antes de salir, re-visito Belden Town para tomar algunas fotos y allí me encuentro por primera vez con Trout, un
chaval muy majo, de Oregón, al que veré más veces. Hoy va con prisa.

El día ha empezado extrañamente nublado y hasta han caído algunas gotas. ¿Un frente lluvioso? No es nada común

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion13.htm[17/10/2010 19:17:38]
Viajar a pie

en esta época, me confirman los Braaten, pero tampoco parecen nubes de tormenta, ni es la hora. En fin, un poco de
lluvia, con este calor, no puede venir mal.

Lo malo es que, las nubes, lejos de aliviar la sensación de calor, la multiplican; la ruta toma un valle, largo y
boscoso, con lo que la sombra no hubiera sido problema pero las nubes crean ese efecto invernadero que, unido a la
humedad, hacen de esta subida la experiencia más húmeda de todo el viaje... ni los vadeos de la Alta Sierra ni los
pensamientos calenturientos, nada... estoy nadando en mi sudor y, lo peor, estoy muy agobiado por la situación. No
estoy nada entusiamado.

En esto, me encuentro a 27 Mile Mike que, a eso de las 10.00 h., ha acampado ya. Dice que, como ayer hizo más
millas de las debidas, hoy no necesita ir más allá y que ese era el sitio donde pensaba acampar hoy, de todas formas.
Pues no sé por qué parecía esta mañana que tuviera prisa por salir... a lo mejor no pero, desde luego, a mí me lo
parecía. Y ha acampado en un sitio que, en fin... no es que esté mal, es el típico campamento en el bosque, cerca del
arroyo... pero el lugar está atestado de mosquitos. Se les mantiene a raya a base de caminar pero, en cuanto te paras,
se te posan trescientos. En fin, él verá...

Yo sigo valle arriba con mi mala gana, deseando salir de este sitio y de la sensación agobiante que me produce. Todo
cambia un poco cuando, ya en la cabecera del valle, el bosque se abre un poco y aparece una bonita pradera verde.
Así, ya mola más.

Fin de la reclusión del bosque

Sin apenas haber dejado más que unas pocas gotas, las nubes se empiezan a despejar. El valle por el que he estado
subiendo todo el día, por fin, se acaba, pero no el ascenso, que prosigue por una de las paredes que lo delimitan,
hasta llegar a una planicie de altura donde, a 2000 metros, el bosque deja algo de espacio a las praderas y los
panoramas son amplios.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion13.htm[17/10/2010 19:17:38]
Viajar a pie

Prados en Milkhouse Flat

El plan básico para hoy incluye llegar a Cold Spring, una buena fuente tras la que hay mucha distancia hasta la
siguiente fuente fiable de agua. Llego allí demasiado pronto como para permitirme parar, así que, para evitar tener
que cargar demasiada agua, decido cenar allí y, después, continuar un tramo más, hasta que se acabe la luz. En Cold
Spring acampa una veterana pareja que tengo la impresión de haber visto antes... parece que el sentimiento era mutuo
pero nadie lo decía hasta que uno de ellos lo menciona,empezamos a atar cabos y nos damos cuenta de que,
efectivamente, nos habíamos encontrado en el sur de California, tiempo a... Poco después, llega Trout que, por lo
que veo, camina deprisa. Él se queda en Cold Spring. Yo termino la cena y continuo un rato más para terminar en un
bonito lugar, en plena cresta.

Esa noche, se estaban congregando nubes pero no parecía que fuera a pasar a mayores y no monto el tarp; ya casi
nunca lo hago. Cuando ya estoy en el saco, veo un relámpago. Veo que, se desarrolle la tormenta o no, no voy a
poder dormir tranquilo y, con fastidio, salgo a montar el tarp en la oscuridad. Cuando vuelvo a la cama, empiezan a
caer gotas. Al final, o dormí como un tronco o no llovió más.

Día 84: Past Cold Spring - Stover Spring (27.8 m. / 44.7 km.)

Hoy se cumple un hito especial: pasaré por el punto medio del PCT. Antes de eso, una bonita travesía, siempre por la
cresta, que ofrece las primeras y gloriosas vistas del monte Lassen, el primer gran volcán que encuentra el PCT. A
todo esto, no está muy claro si esto es aún la Sierra Nevada, si son ya las Cascades o si no es ninguna de las dos... a
mí, estas cosas, me producen curiosidad y, cuando pregunto por ahí, obtengo respuestas variadas, así que no sé nada.
Supongo que no hay una respuesta única.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion13.htm[17/10/2010 19:17:38]
Viajar a pie

El volcán Lassen

Históricamente, no había ninguna mención en el sendero al punto medio pero parece que han puesto una
recientemente, como también evidencia el hecho de que el pequeño monolito tiene pinta inmaculada. Simbólico
momento pero, por lo demás, sin mayor trascendencia. Foto y adelante.

En un breve descanso, me alcanza y adelanta Trout. Nuestros encuentros siguen siendo breves. La ruta sigue siendo
bonita mientras continúa por las alturas pero esto no va a durar para siempre. De hecho, empieza a descender. Trout
ha parado a coger agua y descansar y ahí sí que podemos departir un rato.

Desde aquí, el PCT sigue descendiendo y, por hoy, se acaba lo bueno y hay que tragar saliva porque lo que viene a
continuación es una zona llana y polvorienta que, a pesar de estar cubierta de bosque, resulta tórrida: mucho calor
para un tramo realmente duro. Encima, hay que cruzar una carretera, cosa que sólo sienta bien cuando la vas a usar
para algo pero no si vas a pasar de largo, que es lo que toca. Hay obras en la carretera y uno de los empleados me
pregunta si quiero agua fría... rechazo pero agradezco.

Pedrolos de inequívoco origen volcánico en el valle de Deer Creek

Pasada la carretera, la cosa mejora, sea psicológico o físico, porque el calor remite un poco al avanzar la tarde,
aunque la cosa sigue igual: terreno llano, polvoriento, casi arenoso y mucho calor, aunque todo sigue siendo bosque.
Cuando, tras una corta subida, llego a una buena fuente, aunque es relativamente pronto, no lo dudo: acampo aquí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion13.htm[17/10/2010 19:17:38]
Viajar a pie

Día 85: Stover Spring - Badger Flat (28.4 m. / 45.7 km.)

El discurso de hoy parece querer decir que lo de la tarde de ayer fue un accidente porque el terreno vuelve a hacerse
atractivo. Mientras aún no he salido (y eso que yo madrugo), pasa 27 Mile Mike. Es curioso que este hombre no
camina especialmente deprisa, cosa que compruebo poco después cuando, en un descanso que se toma, le alcanzo y
sigo con él durante un rato. Parece ser que su táctica consiste en madrugar mucho.

No hay que ascender mucho para que el terreno se vuelva más atractivo y, una vez cambiada la vertiente, aparece en
el horizonte cercano, espléndido, Mount Lassen, elevándose sobre el mar verde de los omnipresentes bosques.
Hermosa y estimulante vista.

Mount Lassen, más cerca

Tras un corto descenso, cruzo, por última vez, el río Feather; en esta ocasión, la misma rama que pasa por Belden
pero en su curso alto y, tras una breve subida, el PCT entra en los límites del parque nacional Lassen Volcanic. De
nuevo en bosque pero en un ambiente muy agradable, sin polvo y sin calor agobiante. Un bosque muy bonito,
además, con un suelo relativamente limpio y acogedor, como no lo veía desde la Alta Sierra.

El terreno es netamente volcánico. Un breve desvío da acceso a un geyser; modesto, en comparación con los de otras
partes del mundo, pero el agua hirviendo es siempre un espectáculo digno de ver, y de oler.

Un poco más allá, un espectacular lago de aguas blanquecinas, rodeado de surgencias hirvientes. A pesar de todo, los
irreductibles abetos se atreven a vivir a su alrededor.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion13.htm[17/10/2010 19:17:38]
Viajar a pie

No hay baño en este lago

Ssiempre me ha atraído la belleza extraña de los paisajes volcánicos. Me gusta pensar en los fenómenos derivados
como una manifestación de la vida de nuestro planeta. No de la vida alojada en él sino de la propia, intrínseca, de
esa especie de entidad superior que es nuestro hogar.

Un breve encuentro con testimonial civilización en el siguiente valle, donde llega una carretera y hay un pequeño
establecimiento rústico-turístico apoyado en las aguas termales. Paso de largo y vuelvo a subir hacia una divisoria de
amplia cresta. El ambiente, a pesar del interludio, sigue siendo bonito y con una especie de aura especial que me
hace sentir bien. El siguiente tramo, tras descender a un valle, es en ascenso a lo largo de un arroyo. Es bienvenida la
presencia del agua pero no la de sus acompañantes habituales, los insufribles mosquitos, que tienen momentos serios
en esta zona.

Por fin, la que creo que es, a la postre, la mejor parte de toda la travesía del parque Lassen: una alta meseta
delimitada por conos volcánicos y adornada por numerosos y preciosos lagos. Los volcanes no son apenas visibles
desde el terreno a causa del bosque y de que estos montes tienen laderas tendidas pero resulta emocionante echar un
vistazo al mapa, comprobar su casi perfecta forma cónica y pensar que estás en medio de estas cosas.

La única mala noticia es que se están congregando nubes. Veo inminente la tormenta pero, mientras no suceda, aún
hay esperanza de no mojarse. De todas formas, por lo que respecta a mojarme, decido hacerlo... pero sin ropa, en uno
de los lagos del camino. El lugar es precioso y el agua está sorprendentemente templada.

Lower Twin Lake y esas nubes negras...

Mientras me seco al sol (que aún brilla, a pesar de las nubes), pasa Trout. Cuando le digo que el agua está calentita,
no se lo piensa más y se baña también. Claro, con ese trail name... Creo que disfruta del baño tanto como yo.
Salimos casi a la vez y, ahora sí, tengo ocasión de comprobar que este tío camina a toda leche. Intento seguirle, casi
por ver si puedo, y... técnicamente, puedo pero al precio de caminar mucho más deprisa de lo que para mí es natural.
Él parece que ni se esfuerza.

El piso se vuelve un tanto polvoriento, otra vez, pero, en ligera cuesta abajo, se camina bien. Llego a Badger Flat,
una pequeña pradera drenada por un arroyo, donde pensaba acampar y, al parecer, también es el sitio donde le tocaba
a 27 Mile Mike, que ya está allí. Trout decide continuar pero, a pesar de que no es tarde, yo estoy ya muy cansado y
ya he llegado lo suficientemente cerca del final de la sección como para darme por satisfecho.

Durante el resto de la tarde, tengo ocasión de compartir un rato con Mike y esta vez me parece algo más agradable,
aunque sigue siendo un tío bastante seco pero siempre correcto. Hace algunas cosas un tanto peculiares: aparte de su
exigente calendario (caminar 27 millas en un día no es difícil pero hacerlo todos los días, sin descanso... yo diría que
sí lo es; y ¡sé de lo que hablo!), su estrategia consiste en madrugar mucho y, luego, acaba los días relativamente
pronto. No lleva hornillo y hace un pequeño fuego todas las noches, donde cocina. Yo soy muy torpe para hacer
fuegos, admiro a los que saben construírlos con facilidad.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion13.htm[17/10/2010 19:17:38]
Viajar a pie

Aunque ha habido algún trueno, la tormenta parece que no ha progresado y las nubes se van disipando pero,
recordando lo de hace unos días, decido montar el tarp y olvidarme del tema; si llueve, me pilla protegido.

Campamento listo para la tormenta que nunca llegó

Día 86: Badger Flat - Old Station (10.3 m. / 16.6 km.)

Día corto, con la intención de que se convierta en, casi, un día de descanso. En Old Station también hay trail angels,
los Heitman. El norte de California tiene parte de su gran atractivo en las pequeñas poblaciones por las que se pasa
regularmente y en los trail angels que hay en casi todas.

27 Mile Mike se levanta y se pira cuando aún es de noche. No sabría decir a qué hora pero sí sé que le sentí marchar
mucho antes de que yo me levantara, y eso que yo madrugo... me levanto poco antes del amanecer, cuando ya hay
algo de luz, e intento estar en camino cuanto antes.

Al poco de salir, una última y muy cercana vista del nevado Lassen, justo antes de emprender un prolongado
descenso que me deposita en un terreno que recuerda peligrosamente a la tarde de anteayer: llano, seco y polvoriento
y con un calor que se va haciendo fuerte según avanza la mañana. Menos mal que sigue estando todo cubierto de
bosque.

Lassen, cara norte

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion13.htm[17/10/2010 19:17:38]
Viajar a pie

Me alcanza Trout que, por lo que veo, no madruga mucho pero que camina como un tiro. Esta vez, renuncio a jugar
a seguirle. No me siento muy animoso hoy.

El terreno, como digo, no es demasiado agradable y ya sólo pienso en llegar a Old Station, cosa que sucede pronto.
Old Station es otro lugar minúsculo, apenas un motel, una oficina postal y una gasolinera con tienda junto a una
carretera. Las casas, al parecer, están por ahí, desperdigadas por el bosque. Según el mapa, hay otro núcleo un poco
más alante pero ahí no necesitamos ir. De momento, esas primeras necesidades tan urgentes se satisfacen en la tienda
de la gasolinera. No es que haya mucha variedad pero es suficiente. No tengo paquete postal aquí y mi
reaprovisionamiento es, también, en dicha tienda.

Trout y 27 Mile Mike, recién llegados a Old Station

Me acerco a la oficina postal para mandar mapas usados a casa; la empleada está inmediatamente detrás, y a poca
distancia de su compañera en Belden en cuanto a amabilidad; conoce el PCT, los thru-hikers y a los Heitman y se
ofrece a llamarles para que nos vengan a buscar; parece ser que su casa no está cerca y, sobre todo, no es fácil de
encontrar si no te sabes el camino. Y, por supuesto, no nos sabemos el camino.

Trout decía que pensaba seguir adelante sin parar aquí pero se ve sentado a la mesa, a la sombra, delante de la
tienda, mientras esperamos a los Heitman y decide que se queda también. Al rato, llega Georgi Heitman que, a pesar
del nombre, es una señora. Nos lleva a su casa, una enorme (para nuestros estándares) propiedad con una gran casa
de madera y un barracón, más una serie de tiendas ya pinchadas por ahí para que los huéspedes no tengamos que
usar la nuestra.

En casa de los Heitman, encontramos todo un ambiente: está allí el núcleo resistente de lo que fue la Dirty Dozen
que, hasta aquí, marchaba dividida en más o menos dos grupos, unidos aquí por problema físico de un miembro de
cada. Go-Big tiene una infección generalizada provocada por una herida y le esperan Suggar Daddy, Rita, Pang y
Swiss Miss. Tadpole no sé que tiene pero tampoco se encuentra bien y aguardan a que se recupere su compañero,
Sunny, y Rolling Thunder, que sigue viajando con ellos. Parece que todos los damnificados están mejor y esperan
salir mañana. Más tarde, aparecen Heike y su nuevo cómplice en barrabasadas senderistas que, en esta ocasión, es
nada menos que el inimitable Herman. La barrabasada a la que me refiero es una divertida anéctoda según la cual se
saltan, por error, una fuente de agua y acaban caminando hasta varias horas tras el anochecer para conseguir llegar a
la siguiente. Por eso han llegado aquí tan pronto (Heike salió un día más tarde que yo de Belden). Tom, el amigo de
Heike, también está por aquí, aunque ha llegado conduciendo su coche.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion13.htm[17/10/2010 19:17:38]
Viajar a pie

Relax en el porche de los Heitman

Los Heitman son un encanto, otra vez. Va a sonar repetitivo pero supongo que el hecho de abrir tu casa a toda esta
gente es algo que no se hace si no eres un encanto. Georgi (ella) y Dennis (él; con esos nombres tan equívocos, creo
necesario especificar) son dos jubilados, retirados aquí, en las montañas, que ponen todo su esfuerzo y buen ánimo
para hacer que nos sintamos cómodos.

Muy a última hora, aparecen también otros dos viejos conocidos, Larry y Sandy y esto ya parece un cuartel, pero uno
muy divertido, con cena multitudinaria en perolo gigante. Nos lo pasamos muy bien.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion13.htm[17/10/2010 19:17:38]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Norte de California


 

Sección 14: Old Station - Castella

Día 87: Old Station - Hat Creek Rim (18.6 m. / 29.9 km.)

Yo recordaba, vágamente, que había alguna sección en el norte de California donde volvía a haber un tramo muy
largo sin agua e, incluso, con algún que otro depósito que nos dejan los trail angels en puntos clave para ayudar con
el tema. Bueno, pues es aquí, al norte de Old Station: 30 millas, o 48 kms, sin abastecimiento posible. Georgi se pasa
un rato describiéndonos la ubicación de los depósitos de agua y una posible estrategia para evitar el calor del día y
pasar la sección lo mejor posible.

La parte de la ruta en cuestión discurre por lo que llaman Hat Creek Rim. Hat Creek es el nombre del valle, un valle
amplio, cubierto de bosque, flanqueado por volcanes (que, a su vez, también están cubiertos de bosque) y por donde
va la carretera. También discurre un pequeño río... pero el PCT, con buen criterio, se aleja de esto y toma una ruta
mucho más atractiva... pero ¡seca! The Rim se refiere al borde superior de un gran talud, casi vertical, que se eleva
sobre uno de los lados del valle. El sendero ha sido trazado aquí. Una ruta preciosa por los panoramas pero tórrida,
en verano, ya que no hay apenas árboles.

El desayuno es comunitario y se repite el ambiente jovial de la cena. 27 Mile Mike, Larry y Sandy se han marchado
ya, de madrugada, para evitar, en lo posible, el calor del día en Hat Creek Rim. Tras el desayuno, salimos Rita y yo;
el resto, lo harán esta tarde. Me despido de todo el mundo. La despedida que más me llega es la de Georgi Heiman
que, cuando se da cuenta que me voy ya, viene corriendo para que no me marche sin un cariñoso abrazo. Qué maja.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

Georgi, cucharón en mano, dirigiendo la preparación del desayuno

Nos lleva Tom de vuelta a la carretera y allí me re-encuentro con Mike (no 27 Mile; otro Mike. Mike de la Dirty
Dozen) que ha preferido quedarse en el motel en lugar de donde los Heitman. Mike me cae muy bien, a pesar de que
aún no le conozco bien, pero será un personaje importante en el futuro de esta historia. Mike parte ahora también.

Por el momento, estamos abajo, en el valle Hat Creek, y continúa el terreno llano, seco y polvoriento. Esto sería un
semi-desierto sin los árboles pero el bosque lo cubre casi todo. La primera parada es la del agua: hay aquí una
famosa cueva cuya historia me ahorro porque sería un poco largo pero lo que nos interesa ahora es que tiene acceso
asfáltico desde la carretera cercana, un aparcamiento y una zona recreativa con una fuente. Última fuente y, salvo las
botellas que nos dejen los trail angels, último agua en 48 kms. Yo espero no necesitar las botellas. Lleno las mías.

Poco más allá, el PCT hace el ascenso al talud. Una vez allí, impresionante vista de los dos grandes volcanes:
Lassen, al sur, y Shasta, al norte, en su primera aparición. Se mantendrán ambos en lontananza durante bastantes
kilómetros. Veremos al primero decrecer y al segundo hacerse más grande, poco a poco.

Tengo claro que quiero acampar en algún lugar con esta vista, lo que no será difícil. Hace calor, sí, pero lo llevo bien,
atrincherado bajo el imprescindible sombrero, caminando a ritmo pausado. El calor es seco y apenas sudo.

108º farenheit son 42ºC

Me paso un rato buscando pero consigo mi campamento con vistas, hacia el valle, por supuesto, y con ambos, Lassen
y Shasta, en el horizonte, cada uno en su lado. Espectacular puesta de sol con esa bola roja hundiéndose al lado del
monte Shasta.

Vivac en Hat Creek Rim, volcanes varios en el horizonte

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

Día 88: Hat Creek Rim - Barney Falls (27.3 m. / 43.9 km.)

Hoy será uno de los días más duros de todo mi viaje. Y digo esto con la perspectiva de varios meses. La causa
principal: enfermedad.

Tomamos la salud como algo que damos por hecho. En el sendero, y si cuidas bien un par de aspectos, la salud es
algo que, casi, viene solo; al menos, desde el punto de vista de la enfermedad. Puedes tener problemas de tipo
traumático pero yo creo, sin ser tener conocimientos médicos, que tu cuerpo, acostumbrado a una actividad intensa,
está mucho más "en marcha", mucho más preparado para combatir la enfermedad. Lo malo es que, cuando, por la
razón que sea, la enfermedad llega, te encuentras mucho más desamparado que en la vida urbana; seguir adelante
puede convertirse en un auténtico calvario cuando tu cuerpo no responde.

Yo no sé qué me pasó pero sí recuerdo bien los síntomas: algo así como gripe leve; dolor de cabeza, de garganta y
sensación general de abatimiento, falta de fuerzas y dolor generalizado. Esto coincide, además, con el día más
caluroso, aplastante y tórrido de todo el viaje, en el que mi termómetro llegó a los 120º F (49º C). Obviamente, esto
fue un yuyu que le dio al termómetro (le pasa a veces... yo creo que se asustó, y no me extraña) y no me creo los 49º
pero sí los 43º C en que se estabilizó un rato más tarde. Mucho calor.

Al levantarme, aún no noto nada pero, tras un rato de andar, empiezo a sentirme mal. No le doy importancia,
supongo que ya pasará. Llego a uno de los depósitos de agua con mis reservas casi agotadas y tomo un par de litros.
Allí estaba ya Trout; será la última vez que le vea, aunque podré seguir su progreso a través de los registros.

El talud de Hat Creek Rim y una última vista de Lassen

El PCT termina por bajarse del talud por el que discurría para atravesar, por fin, el gran valle que hasta ahora estaba
a sus pies. A estas alturas, es tan amplio que ya no se percibe como un valle; es, más bien, una zona sin montañas.
Al mismo tiempo, el día avanza y el calor, también. Y, como colofón, yo me voy sintiendo cada vez peor, hasta el
punto de que empiezo a ver claro que esto no va a ser algo pasajero. En estas circunstancias, es cada vez más difícil
caminar; sólo consigo sentirme aceptablemente si paro y me siento o, mejor, me tumbo, cosa que hago una vez...
pero caminar es ya una tortura. En estas condiciones, veo que sólo puedo seguir si me marco algún objetivo y
consigo motivarme para ir por él y lo bueno (o lo malo, según se vea) es que tengo uno irrenunciable: el agua. He
cogido lo justo en el depósito (como debe ser; hay que procurar dejar algo para los que vengan detrás) y, desde ahí,
aún quedan 20 kms. hasta llegar a un arroyo. Deshidratación es lo que me faltaba... no me queda más remedio que
seguir como sea, llegar a ese arroyo y, una vez ahí, ya veré.

De hecho, empecinado como soy, espero mantener mi plan para el día, que consistía en llegar a Burney Falls. La
distancia es enorme y va a ser muy difícil si me sigo sintiendo así de mal pero, por otro lado, allí hay una carretera,
un camping donde pasar la noche (ese era el plan, en cualquier caso) y, si todo sigue así mañana, o peor, puedo usar
la carretera y acercarne a Burney, un pequeño pueblo donde podría ver a un médico e, incluso, llamar a los Heitman
para que recojan mis restos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

Habría alternativas más sencillas porque, a lo largo del día, el PCT cruza varias carreteras; podría huír en cualquiera
de ellas pero ¿y si, al final, no es nada y mañana estoy mejor? De momento, y aunque me siento basura, puedo
seguir caminando y, mientras así sea, decido seguir, llegar como sea hasta Barney Falls, descansar y decidir qué
hacer al día siguiente.

Y aquí es donde empieza de verdad mi infierno. Intento exponer la situación: el PCT está en una de estas zonas de
transición entre macizos, atravesando un terreno llano, muy seco, con piso polvoriento y, por momentos, arenoso y
bajo el sol más inclemente de todo el viaje; por debajo de 1000 metros de altitud, lo cual acentúa el calor. Lo único
bueno es que es un calor seco que, de estar bien físicamente, llevaría bastante bien, o eso creo, pero no es el caso,
obviamente. En esta situación, lo que más impresiona es que, a pesar de todo, el bosque sigue presente, y menos
mal... es un bosque muy abierto, con los árboles bastante distanciados y, como consecuencia, con el sol tan alto en el
cielo, hay más luz que sombra pero, aún así, no quiero ni imaginarme cómo sería esto sin los árboles.

Casi como una dehesa extremeña

Valga un comentario adicional sobre el terreno: aunque, una vez allí, no es algo que se perciba, llevo varios días
caminando por coladas de lava relativamente recientes. En directo, todo lo que se ve es bosque, arbustos, terreno
polvoriento y, sí, rocas inequívocamente volcánicas: muy oscuras, angulosas y de formas extrañas. Es un vistazo a la
cartografía lo que revela de qué está hecho todo lo que estoy pisando desde el parque Lassen: el mapa muestra una
rara representación del suelo, con líneas quebradas y aparentemente anárquicas, con la palabra LAVA escrita por
todos los sitios. En inglés, es la misma palabra que en castellano. Aquí y allá, las curvas de nivel forman un cono
perfecto; algunos, del tamaño de una casa; otros, del de una montaña. Todo ello muy curioso e interesante cuando te
encuentras bien pero perfectamente prescindible cuando te arrastras por el sendero. Arrastrase por un campo de lava
no es ni una miga más llevadero que hacerlo por sustrato geológico más mundano.

Y es literal: me arrastro, aunque mantengo un ritmo aceptable, favorecido por el terreno casi llano, pero avanzar se
convierte en una agonía que soporto sólo a base de decirme a mí mismo que tengo que llegar al arroyo y que ya
descansaré allí.

Hasta las agonías más agónicas tienen su final o, al menos, su paréntesis. Alcanzo el arroyo. Llego no sólo griposo
sino también muy sediento, así que el alivio es doble: podré beber y me tomaré un buen rato para descansar, así
como comer. Mi esperanza y lo que me ha hecho encontrar la motivación para poder llegar hasta aquí era que todo
este proceso me sirviera para, quizá, sentirme mejor.

En el arroyo, me encuentro con Mike, que acaba de llegar. No estoy para mucha interacción social, pero Mike me
cae muy bien y es agradable charlar con él.

Mi cuerpo me pide descanso y, aunque sólo sea un rato, se lo doy. Siento que necesito tumbarme, es como si es todo
lo que quisiera hacer en esta vida, ahora mismo, y el caso es que, tumbado, me siento bien. Hasta me duermo un rato
y, por mí, me quedaba aquí y no me movía más pero aparece de nuevo la parte más testaruda de mí y me fuerzo a
levantarme. Una vez de pie, compruebo que no me siento nada mejor pero tiro de voluntad y retomo el camino. Me

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

faltan 20 kms. para llegar a Burney Falls y voy a intentarlo.

Recién pasado el arroyo, hay que pasar por una presa, una piscifactoría y sus correspondientes carreteras. Entre tan
inhospitalario ambiente, me encuentro con esa facción reunida de la Dirty Dozen: hasta siete de ellos, descansando a
la sombra. La cosa merece un comentario: Go-Big sigue movilizando a su familia (o su familia movilizándose detrás
de él) y ahora están esperando a su hermana y otra amiga que vienen con una autocaravana para llevarles al camping
de Burney Falls; mañana, harán este trozo que no hacen hoy. Para mí, lo más sencillo sería quedarme aquí con ellos
y seguir su mismo plan. Es especialmente doloroso decidir seguir adelante pero creo que había tenido que reunir
tanta energía para tomar esa decisión que ahora no me permito volverme atrás. Les cuento lo mal que me encuentro
y que voy a hacer lo posible por llegar a Burney Falls. Me dicen que tienen un sitio reservado en el camping. Espero
verles allí.

El resto del día es poco más que una prolongación de la agonía y de la capacidad de llevarla. El terreno cambia un
poco, para mejor: el bosque es más denso y da más sombra; ya no pone "lava" en el mapa y eso se nota, siquiera
sutilmente, en el ambiente. Camino a base de fijarme metas cortas e ir comprobando el progreso: ahora, hasta esa
pista; luego, hasta ese claro... y así, poco a poco, y sin sentirme ni mejor ni peor, acabo llegando al camping de
Burney Falls.

El nombre le viene de unas cascadas muy bonitas que hay aquí mismo. Es el típico camping americano, con servicios
muy básicos. En este caso, hay una pequeña tienda donde, entre otras cosas, reciben y guardan los paquetes que
enviamos los senderistas. No era mi intención inicial mandar una aquí pero tuve que hacer algo con todas aquellas
sobras que había acumulado.

A la misma puerta de la tienda, me encuentro con toda la tropa. También está Mike. Yo sólo siento alivio por haber
llegado; y una nota levemente positiva: cuando entro a la tienda para recoger mi caja, veo lo que hay allí y mi cuerpo
me dice que tiene ganas de tomarse esto, eso y aquello... eso es buena señal. El caso es que mi cuerpo, el pobre, se
merece todos los caprichos y le doy algunos, y me sienta bien. De alguna forma, me siento un poco mejor.

En estos campings americanos, los sitios son gigantescos y cabemos todos: hasta un total de 9 de la Dirty Dozen y
otro par de senderistas (no thru-hikers) que han caído por ahí, más la familia/amigos de Go-Big. Estos, por cierto,
son, como decía antes, su hermana y una amiga, Sheri y Cathy, y están haciendo de algo así como groupies,
siguiendo al sujeto en esta parte del viaje y dándole soporte; a él y a los que viajan con él. Entre otros, y al menos
por esta noche, a mí. En ocasiones como esta, sacan la barbacoa y el hornillo y nos hacen una cena comunitaria
buenísima. Yo no puedo tomar mucho porque ya he comido de las cosas de la tienda que sentí que me iban a caer
bien pero algo pico.

Al final, me voy a dormir tan pronto como puedo. Es todo lo que siento que necesito en este mundo ahora mismo:
tumbarme y dormir. De hecho, la sensación, cuando me meto en el saco, es de alivio y tranquilidad. Una vez ahí, me
encuentro bien o, por lo menos, no me encuentro mal. Tal como ha ido el día, con eso me basta. Me duermo con la
esperanza de sentirme mejor mañana.

Día 89: Barney Falls - Past road to Deadman creek (22 m. / 35.4 km.)

Abro el ojo y me palpo: ¿cómo estoy? Pues, mientras sigo aquí dentro, tumbado y calentito, bien; una vez fuera y de
pie... no lo sé. Y como, en parte, no quiero saberlo, me quedo un rato más. Hoy no madrugo. Oigo salir a la tropa,
Cathy y Sheri les llevan a donde les recogieron ayer (donde me encontré con ellos, 20 kms. al sur) para que regresen
aquí caminando en lo que en inglés (o, al menos, en este entorno), llaman slack packing, que se traduciría algo así
como "mochilear perezoso", si se me permite lo de "mochilear". En la práctica, quiere decir caminar sin mochila,
basándose en un apoyo exterior como el que ahora proveen Cathy y Sheri.

Por fin, me levanto y busco respuestas: no me encuentro bien del todo pero, aparentemente, tampoco tan mal como
ayer. La prueba del algodón consiste en desayunar y ver qué pasa. Y yo diría, procurando no pecar de optimista, que
parece que no estoy tan mal. Tengo que ser cauto aquí porque ahora estoy junto a una carretera, con un pueblo
(Burney) relativamente cerca y hasta unos trail angels (los Heitman) a mano, que sé que me recogerían, alojarían y
hasta alimentarían hasta que estuviera bien. Si decido que estoy ok y salgo, necesitaré varios días para volver a ver
civilización. Esto es, es una decisión seria y no voy a irme de aquí sin garantías.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

El desayuno parece que me sienta bien. Ya se ha marchado todo el mundo, incluídos Mike y los dos section-hikers.
Al rato, vuelven Sheri y Cathy en la autocaravana y, además de interesarse por mi estado, se ponen a prepararme el
desayuno (otro...). Son un encanto. Esperan, dentro de no mucho rato, a los siete a los que acaban de dejar en el
sendero esta mañana y van cocinando cosas ricas y energéticas para que se den un último banquete antes de meterse
otra vez en las montañas y yo pico algo de lo que van cocinando, aunque ya he tomado lo mío... me voy dando
tiempo para ver qué tal respondo.

El veredicto es que estoy mejor e, incluso, lo suficientemente bien como para salir. O eso espero. No estoy al 100%
pero, desde luego, nada que ver con el infierno de ayer.

Recojo, con pausa, para dar a mi cuerpo una última oportunidad de quejarse y decirme que me esté quieto... pero no
parece decir nada y decido, definitivamente, salir. Me despido de Sheri y Cathy, a quienes admiro, y agradezco, por
su abnegación. La respuestea es la misma de siempre: "¡si nos lo pasamos muy bien!". Bueno, pero gracias, de todas
formas.

Según salgo, me encuentro con Rita, que llega ahora. A Rita no le volveré a ver. Más tarde, sabré que tuvo que dejar
el sendero debido a una lesión. Lo sentí por ella, era una persona que me caía bien y tenía la dosis justa de
determinación para terminar el PCT.

Me encuentro también con los slack-packers, que llegan ahora mismo, aunque compruebo que algunos han sido
fieles al purismo y se han llevado la mochila. No necesito decir que estoy mejor y me despido de todos. Seguiremos
cerca.

Las noticias del tiempo decían que estábamos atravesando una cierta ola de calor pero que iba a remitir. De hecho,
parece que hoy no hace tanto calor como ayer. Eso es bienvenido.

Camino casi con cuidado, midiendo mis pasos y mi esfuerzo y con atención a mi estado. Parece que me encuentro
bien y, según sigo adelante, voy cogiendo confianza. No sé qué narices me ha pasado pero parece, valga la
redundancia, pasado.

¡Vuelvo a hablar del sendero!: que toma, por fin, itinerario ascendente para devolvernos a las montañas. De
momento, se dedica a remontar laderas y rodear vaguadas, hasta que consigue alcanzar algo parecido a una cresta.
Este no es el ambiente idílico de grandes espacios abiertos pero, al menos, estoy de vuelta en las montañas. Son
montañas modestas en altitud y prominencia y cubiertas de bosque, con lo que abundan las pistas para explotación
forestal. Así es difícil sentir nada especial pero el recorrido es bonito y con vistas; especialmente interesantes las del
omnipresente Shasta que es un pedazo de montaña y ya está relativamente cerca. Muchas crestas boscosas aún entre
él y yo, de todas formas:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

Impresionante monte Shasta

Definitavemente, me considero "curado" de lo que sea que me ha pasado. Según avanza el día, voy olvidándolo, a
medida que compruebo que me siento bien y gano confianza. Hacia el final de la tarde, ya no dudo que no va a haber
problema. Respiro aliviado; nunca es agradable estar enfermo pero hubiera odiado especialmente estarlo en medio de
este viaje. De cualquier viaje.

El suelo del bosque está tan lleno de ramas que casi no queda hueco ni para un vivac. Afortunadamente, a la hora
justa, encuentro un lugar donde quepo justito y que, además, me ofrece una espléndida puesta de sol. Siempre se
encuentra algo.

Atardecer frente a Shasta

Día 90: Past road to Deadman Creek - Ash Camp (30.4 m. / 48.9 km.)

Última sección por la cresta antes de bajar a las profundidades de alguno de los valles que, como los que ahora se
extienden a un lado y a otro, promete altas temperaturas y vuelta a las duras condiciones de secciones precedentes.
Hablo con conocimento de causa.

La buenas noticias son que ya me siento bien, del todo. No sé qué es lo que tuve y si ha sido alguna forma leve de
virus malo o que mi cuerpo ha combatido como un campeón una forma no tan leve pero me da igual, ya está
olvidado. Vuelta a la normalidad; y eso significa, entre otras cosas, muchos kilómetros: Castella, la siguiente estación
de la ruta, está cerca.

Hoy, el PCT retoma el arco hacia el oeste, hacia tierras menos áridas, y así seguirá durante varios días. El sendero, en
esta sección, es de sensible menor calidad de lo que nos tiene acostumbrados y a veces cuesta un poco encontrarlo
entre la maleza pero es más cuestión de adaptación mental que problema objetivo. Sigue progresando por crestas más
o menos despejadas, con incursiones en el bosque aquí y allá, donde desciende a algún collado. Continúa la tónica de
montañas relativamente modestas, sin apenas llegar a los 2000 metros, en medio del mar verde del bosque y a través
de territorio de explotación forestal, por lo que el encuentro con pistas es relativamente habitual. Por lo demás, esta
jornada ofrece bonitos panoramas y una progresión sencilla con desniveles modestos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

Crestas verdes y panoramas extensos

El agua sigue siendo un asunto delicado; en los valles, no lo sería pero, aquí arriba, hay que estar atento a los escasos
manantiales y arroyos y no pasarse de largo ninguno; no hay muchos.

Desde media mañana, es visible el curso que la ruta tomará durante las siguientes horas y no puedo evitar una cierta
urgencia por recorrer todo eso y llegar allí donde empieza el prolongado descenso hacia el valle de Deer Creek. Y no
sé realmente por qué tantas ganas de llegar allí, todo es más bonito y agradable en las alturas. Ya tendré ocasión de
echarlas de menos.

Hacia media tarde, último flanqueo, por la ladera de un pico prominente, y comienzo a descender. En ese punto,
reencuentro a Larry y Sandy, a quienes no veía desde Old Station. Es divertido esto de ir encontrándote con la misma
gente aquí y allá. El sendero abandona definitivamente esta cresta a la que, de todas formas, le quedaba sólo medio
telediario y toma una de estas boscosas y angostas vaguadas camino del fondo del valle. Según desciendo, el
ambiente me trae de vuelta las sensaciones de los cañones del río Feather: calor húmedo, bosque selvático, muy
denso; siguen siendo abetos pero el aspecto y las sensaciones son diferentes.

En las áreas volcánicas de Lassen y Hat Creek, a pesar de la escasa altitud, no noté ni rastro de poison oak; aquí, voy
atento: suele aparecer por debajo de los 1500 metros y este es el tipo de ambiente donde resulta abundante.
Efectivamente, este es su territorio y no tardo en avistarlo a los lados del sendero. Cuidadín.

El PCT, un pasillo entre las matas de poison oak

Otros inquilinos de las altitudes bajas que ya tenía casi olvidados son las serpientes, pero las recuerdo de nuevo

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

cuando me topo con una; qué susto me dio... estaba al lado del sendero, en la ladera, lado del monte, y oí el cascabel
casi a la altura de mi cabeza. Era una pequeña que, según dicen, son las más peligrosas porque son serpientes
jóvenes, que no tienen aún del todo claro qué hacer ante intrusos. Así como el resto de serpientes con las que me he
encontrado hasta ahora han huído rápidamente y se han quitado de enmedio, esta no; levantó la cabeza y se quedó
ahí, expectante y, por lo que a mi percepción respecta, amenazante aunque, seguramente, estaba más asustada que yo.
Afortunadamente, le separaba del sendero un metro escaso y para cuando me dio tiempo de darme cuenta, ya había
pasado de largo... yo, porque ella no se movió de su sitio. No me paré a sacarle fotos, por si acaso...

Este tipo de encuentros son los que te ponen en guardia y, hasta que te relajas otra vez, pasas un rato con los cuatro
ojos puestos en los metros siguientes. Entre esto y el poison oak, te conviertes en un senderista paranoico. Nada
grave, todo se cura con el tiempo.

El poison oak, hasta ahora, no me ha supuesto ningún problema. Parece fácil de eludir, si sabes identificarlo.
Realmente, no tengo muy claro hasta qué punto es fatal rozarte con él; nadie parece tenerlo muy claro. Hay quien
dice que diferentes personas tienen diferente sensibilidad y que, incluso, hay quien es más o menos inmune. No sé
dónde estaré yo en esa escala pero intuyo que algo de eso debe haber porque, si no, con tanto como hay aquí,
caeríamos como moscas. En una ocasión, me crucé con Larry y Sandy mientras hacían un descanso y les pregunté si
sabían reconocerlo:

- Pues no...
- es que estáis sentados al lado de una mata. Es eso de ahí...

Por supuesto, no hay huevos de tocarlo para probar. He visto lo que puede llegar a hacerte.

Lo bueno del curso actual de la ruta es que es todo cuesta abajo. Primero, con algunos zigzags en ladera; una vez
alcanzado el fondo, a lo largo del mismo, en el típico recorrido sinuoso, como corresponde a un valle angosto. Es
como si casi no llegara la luz. De hecho, llega poca pero como el bosque es tan denso la sensación se multiplica. Al
menos, no hay que preocuparse más por el agua.

Llegamos casi a la vez a la confluencia con otro valle, que trae un río bastante grande, y a una buena zona de
acampada. Los mosquitos no dejan disfrutar del relax vespertino.

Día 91: Ash Camp - Castella (33 m. / 53.1 km.)

Duda existencial: Castella está a 33 millas, 53 kms. ¿Qué hago? ¿Ir por ello o tomármelo con calma y dejarlo para
mañana? No tengo prisa pero siempre me cuesta decir que no a algo que sé que puedo hacer, aunque cueste. Decido
salir pronto y caminar a buen ritmo y sin parar, con intención de ir viendo cómo voy y decidir sobre la marcha. Es
decir, decido ir por ello.

Larry y Sandy madrugan aún más pero cuando me les encuentro más adelante me dicen que ellos pasan de prisas y
planean llegar mañana.

El PCT sigue metido en la selva, aunque empieza ascendiendo por la ladera y alejándose del río. Subida tortuosa,
abrazando cada vaguada. Mundo cerrado, en fuerte contraste con la amplitud de panoramas de las crestas. En el
fondo, no está mal, para variar.

Tras muchos kilómetros de calurosa y sudorosa subida y con un cambio de valle de por medio, el sendero abandona
por fin la reclusión y accede a una cresta más; no muy alta, apenas 1300 metros, pero con espectaculares vistas a
través del valle del río Sacramento. Éste es el valle principal de la zona, muy profundo pero relativamente amplio,
sin abandonar su configuración en V. Castella está ahí abajo y, al otro lado, las magníficas cumbres rocosas de Castle
Crags. Lástima de calima, que estropea las vistas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

Breve pero gloriosa aparición del monte Shasta

Desde aquí, casi todo el trabajo duro está hecho y sólo queda un larguísimo descenso. Ya tengo claro que voy a llegar
a Castella, cueste lo que cueste y llegue a la hora que llegue. Bueno, estaría genial llegar antes de que cierre la
tienda.

Castella es de lo más minúsculo. De hecho, no es casi nada más que una gasolinera, la tienda y una oficina postal.
Hay, literalmente, cuatro casas. Es curioso cómo, aquí, la más diminuta población tiene oficina postal. Al ser un valle
principal, contiene las vías de comunicación: una autovía y una línea de ferrocarril. Mucha gente opta por el auto-
stop (creo que también hay un bus) hacia la cercana localidad de Dunsmuir, que ya tiene cierta entidad, pero yo
prefiero evitar separarme del PCT en lo posible y Castella es casi perfecto: tiene una tienda y un camping. Para una
parada breve, no necesito más.

El descenso acaba haciéndose largo pero lo peor es llegar abajo y afrontar los 3 kms. de carretera hasta Castella. Se
puede ir por sendero pero hay que dar mucha vuelta y, para parar en Castella, no merece la pena. La carretera está
desierta (todo el tráfico va por la autovía) pero, con lo cansado que estoy, se hace eterno. Lo bueno de estas agonías
de final de sección es que hay premio al final: la gasolinera de Castella puede no ser el lugar más idílico del mundo
pero la tienda tiene de todo y, entre otras cosas, comida caliente. Me pongo unas merecidísimas botas. Han sido 53
kms.; creo que la distancia más larga en una sola jornada, hasta la fecha.

Una anécdota curiosa sobre la tienda de Castella es que tiene cierta "fama" en el PCT por su variada y extraña
selección de cervezas... ¡tienen marcas de casi todo el mundo! Y doy fe: entre otras, hay ejemplares de San Miguel y,
al loro, Estrella de Galicia. Impagable.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

Ammiratis Market, uno de los aproximadamente cinco edificios en Castella

Después y sólo después, me acerco al camping, 15 minutos más allá, donde hay una zona específica para senderistas.
Allí está Mike, a quien esperaba y me alegro de encontrar, y otros tres que viajan hacia el sur, recorriendo diferentes
tramos: Peter, un señor veterano, y Tyler y Molly, una pareja joven. Mike va a madrugar mañana y se va enseguida a
dormir pero los demás no y yo... tampoco; así que hablamos bajito para no molestar a Mike pero pasamos un rato
muy entretenido.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion14.htm[17/10/2010 19:17:42]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Norte de California


 

Sección 15: Castella - Etna

Día 92: Castella - Ridge after Sulphur Creek (6.4 m. / 10.3 km.)

Ayer no tuve ni tiempo ni ganas de hacer los deberes pero hoy no pienso ni madrugar ni salir pronto; de hecho, hoy
va a ser mi día de casi-descanso. Saldré por la tarde, pero prometo no dejarme llevar y, de verdad, salir por la tarde.

Esta mañana, necesito la chaqueta aislante por primera vez en ni se sabe cuánto tiempo. Hace frío, lo cual evidencia
el cambio de tiempo, habida cuenta de que, aquí, estamos muy bajos en altitud: 640 metros al nivel del río (un poco
más en el camping) en lo que constituye, creo, el punto más bajo del PCT hasta la fecha; un nuevo record de
"profundidad".

El cambio de decorado, de todas formas, no implica mal tiempo, ni mucho menos: siguen los cielos azules; sólo es
que ya no hace tanto calor y eso, por mi parte, es bienvenido, a pesar de la chaqueta por la mañana. Eso no importa.

La tienda es limitada pero más que suficiente para mis también limitadas necesidades de reaprovisionamiento. Es
curioso cómo estas mini-tiendas tienen prácticamente todo lo que busco; que no es que me acople a lo que hay sino
que, con contadas excepciones, encuentro lo que quiero.

El resto del día es de descanso. Peter, Tyler y Molly son una compañía muy agradable y me lo paso muy bien con
ellos. Están de descanso porque necesitan la oficina postal y hoy es domingo; tienen que esperar a mañana. Esta es la
parte buena de no depender de las oficinas postales; no he utilizado la de Castella.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion15.htm[17/10/2010 19:17:46]
Viajar a pie

Peter, Molly y Tyler en el camping de Castle Crags, Castella

La anécdota curiosa del día es el añadido inesperado a mi dieta: una avispa.

¿Alguien se ha preguntado a qué saben las avispas? Pues yo diría que a nada. Está crujiente. La cosa va como sigue:
me estoy comiendo un bocata. Las avispas empiezan a rodear el bocata. Yo les dejo hacer, tampoco hay mucho más
que hacer... si las espanto, vuelven... el caso es que están muy agresivas; no conmigo, sino con el bocata, hasta el
punto de que las puedo ver masticando el jamón y han cogido tanta confianza que cuesta que lo suelten: agitar la
mano ya no sirve, hace falta darles un buen cate. Pero vuelven.

Bueno, no me apuro; me limito a espantarlas antes de dar mi bocado y luego les dejo hacer. Comparto mi bocata.
Bueno... pues llego al último pedazo; espanto todas las avispas, verifico que no queda ninguna y me lo meto a la
boca. Según mastico, noto un pinchazo en la parte interior del labio y no tardo muchos nanosegundos en darme
cuenta que se me ha debido colar alguna y está haciendo de las suyas dentro de mi boca. Pobrecilla, yo le
comprendo... no lo debe estar pasando nada bien y se defiende pero, claro, yo tengo que mirar por mí... ¿qué hago??
? Un primer impulso me dice que "escupir" pero ¿y si no sale con eso y me pica más??? Ante la duda, decido...
masticar, lo más deprisa que pueda. ¡Todo por que no me pique más!

Sentí crujir el bicho y eso es lo último que supe de la avispa. Yo seguí masticando, por si acaso y, claro, no lo iba a
escupir... tampoco tenía razón para ello y, a fin de cuentas, ¡era mi bocata! Así que, una vez seguro de que la avispa
ya era parte del bolo alimenticio, para dentro fue. Lo sentí por la pobre avispa pero nadie le mandó meterse ahí.

Todavía me duele el picotazo y no sé muy bien qué puede pasar después de que una avispa te pique ahí así que, con
calma, pregunto a los presentes: "¿Alguien sabe de picotazos de avispas???"

Molly me dice que estaba pendiente de tanta avispa, pensando si no me iba a meter alguna a la boca... pero que, lo
mismo que yo, tampoco vio ninguna cuando di el último bocado. No sé dónde estaba metida la maldita avispa... el
caso es que el labio se me está empezando a hinchar pero me dicen que, a no ser que sea alérgico o algo así, no
debería pasarme nada serio. Los chavales llevan antihistamínicos (yo llevo casi de todo pero, precisamente, eso no) y
me tomo uno... o dos, ya no recuerdo; lo que sí recuerdo es que, al rato, me estaba quedando dormido hasta de pie.

El labio se me puso como un globo pero la cosa no fue a mayores. Al loro con el careto:

Adivínenme en qué parte ha sido el picotazo...

Al rato, la hinchazón empezó a bajar mientras yo daba cabezazos al aire, intentando no quedarme dormido. Hoy
habrá sido el día que me comí una avispa.

Reconozco que, por un momento, flaqueé pero fui fuerte y, a eso de las cinco, pasadas la somnolencia y la
hinchazón, conseguí recoger y decidirme a marchar. Me despido de los tres y les deseo buen viaje.

A la hora que es, el día no va a dar para mucho más pero necesito avanzar un poco. No por prisa sino porque siento
que necesito moverme hoy. Al poco de salir, un encuentro inesperado: ¡Smiley! A este no le veía desde nada menos
que Kennedy Meadows, ¡hace casi dos meses!

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion15.htm[17/10/2010 19:17:46]
Viajar a pie

Smiley me cayó muy bien, en su momento, aunque hablé poco con él. Este tío sí que es hardcore... y perdón por el
anglicismo pero es que este palabro me viene perfecto aquí y no encuentro uno equivalente y tan descriptivo en
castellano: acaba de escalar Shasta. Escalada técnica; fácil pero con piolet y crampones y, además, muy larga, que la
gente suele hacer en dos jornadas... él se la ha hecho en una pero lo que más me alucina es que, después, ni se ha
tomado un día de descanso, ni tan sólo esa noche... ¡ha hecho auto-stop y se ha vuelto directamente al sendero! Y me
dice que está un poco cansado... ya puedes estarlo, compañero...

Le dejo haciéndose la cena mientras avanzo un poco más, hasta encontrar un bonito emplazamiento con vistas en lo
alto de una pequeña cresta. Duermo muy bien.

Día 93: Ridge after Sulphur Creek - Deadfall Lakes (28.5 m. / 45.9 km.)

Largo ascenso en un sendero muy bien trazado y cómodo pero, sea como sea, merece la pena subir: los Trinity Alps
devuelven al PCT a las grandes montañas: moles de granito, lagos, restos glaciares, crestas aéreas y prados de altura,
todo eso me espera ahí arriba.

Muy bonita, esta sección. Especialmente, después de tanto terreno de "rutina" que no es que fuera feo pero, ya
comentado, escaso en paisajes de los que causan impresión y con la civilización siempre acechando. Hoy, vuelvo a
altitudes considerables y, sin llegar, quizá, al límite estricto del bosque, las crestas están casi despejadas y eso
posibilita las vistas extensas.

Monte Shasta; esta vez, desde el oeste

Una vez alcanzada la cresta, el sendero la sigue durante prácticamente lo que queda de día; sólo la abandona para los
inevitables flanqueos cuando el terreno es demasiado accidentado.

Por fin, también, dentro de los límites de un área Wilderness, que siempre es una garantía de no ingerencia humana;
Castle Crags Wilderness, que no es muy grande pero lo que viene después continúa la tónica: preciosos prados de
altura, innumerables lagos que los glaciares dejaron a su paso... una Alta Sierra en pequeñito.

Un día muy solitario, además; no me encuentro con nadie hasta que, a media tarde, me cruzo con un grupo que está
haciendo una ruta de fin de semana; más o menos al mismo tiempo que las nubes se empiezan a juntar... ¡si no hace
calor...! Son, de todas formas, nubes de tormenta que, afortunadamente, no llegarán a mayores.

Tras un largo pero estimulante día, acampo junto al precioso lago Deadfall. Esta vez, monto el tarp, por si acaso esas
nubes acaban dejando algún regalo. Hace frío.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion15.htm[17/10/2010 19:17:46]
Viajar a pie

Hice la foto buena antes de montar el tarp

Día 94: Deadfall Lakes - Mosquito Lake Creek (30.1 m. / 48.5 km.)

Hoy continúa la travesía de las montañas Klamath, la unidad de mayor orden de la que forman parte los Trinity Alps.
En la primera parte del día, hay que cruzar una pista y hay alguna otra a la vista; no muy estimulante. Algo muy
interesante que empieza a notarse es la presencia de esas rocas herrumbrosas que, si no me equivoco y estoy
interpretando bien las descripciones, son las mismas que formaban montañas enteras en la costa oeste de Terranova.
Qué tiempos...

Estas rocas son muy densas y de color oscuro... al principio; contienen mucho hierro y, con la exposición a los
elementos, ¡se oxidan! y se quedan de color oxidado. Es curioso ver cómo, por ejemplo, cuando una de estas rocas se
ha fracturado recientemente, se ve aún el color oscuro original en la parte que aún no ha tenido tiempo de oxidarse.
Resulta que las piedras también se oxidan.

Superficie herrumbrosa, superficie por oxidar

No serán las únicas rocas curiosas de hoy. Recuerdo también esas tan bonitas con vetas de colores verde-azulados.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion15.htm[17/10/2010 19:17:46]
Viajar a pie

Esta, ni idea de cómo se llama

La novedad negativa es la escasa visibilidad y, sobre todo, la razón que, por entonces, sólo sospecho pero más tarde
confirmaría: es humo y está causado por incendios forestales. Los incendios, en esta región tan boscosa, son parte del
paisaje estival. Normalmente, de causas naturales; rayos, sobre todo. Desde luego, no tienen el tinte dramático de la
península Ibérica o Europa y la mayor preocupación suele ser evitar que se extiendan a las poblaciones y acaben
quemando la casa de alguien, cosa nada difícil dado que los pueblos vienen a ser, muchas veces, poco más que un
conjunto disjunto de cajas en medio de un bosque. Por el momento, no hay incendios en lontananza pero sí mucho
humo en el ambiente y eso es señal de que los habrá.

Mi plan para las próximas jornadas no incluye días de descanso estricto pero sí una visita al último pueblo que tocaré
en California: Etna, de bien ganada fama en los círculos senderistas por ser un lugar muy agradable. Intentaré llegar
allí por la mañana para poder descansar el resto del día y ello implica caminar muchas millas ahora. Tengo claro que
no me gusta caminar más deprisa de lo que me pide el cuerpo pero no me importa caminar todo el día; empezar
pronto y acabar tarde, y ese es mi camino para sumar distancia.

Por las montañas Klamath

A media mañana, me alcanzan otros que llevan otra estrategia distinta: Pecheur, a quien no conocía, y Smiley, de
quien sabía que venía detrás. Me cuentan que Herman viene también.

Pecheur es el típico ejemplo del senderista ultraligero, ultrarápido, ultrafibroso; de los que no hay muchos en el PCT,
en contra de lo que yo hubiera esperado. Camina rápido, camina muchas horas y hace distancias enormes. Su mochila
es ligera de verdad, bastante más que la mía. Smiley es más como yo y no va a viajar con Pecheur regularmente pero
me cuenta que hoy le está siguiendo porque se ha marcado como objetivo hacer un día de 40 millas (64.4 kms.) y la
compañía le ayuda. El caso de Herman es más único, como todo en este hombre: se ha marcado como objetivo llegar
mañana a Etna y está caminando alrededor de 35 millas todos los días. Cuando me le encuentro, un poco más
adelante, me cuenta que quiere ver si se puede hacer... que su nueva táctica es caminar mucha distancia y luego

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion15.htm[17/10/2010 19:17:46]
Viajar a pie

tomarse largos descansos en los pueblos. Herman, te vas a pasar más tiempo en los pueblos que en el sendero, a este
paso.

Bull Lake y el humo emborronando el paisaje de fondo

Camino cerca de esta gente durante el resto del día; y no sé si por cierta presión que me pongo a mí mismo por estar
alrededor de ellos o si por propia tozudez pero cometo un error que tendrá alguna que otra consecuencia: descuido un
poco mis pies.

A estas alturas, uno ya se cree indestructible; ya has probado todo: largas distancias, prisas, calor, frío, humedad... y
no cuentas con que puedan surgir problemas físicos que no sean traumáticos. Hoy es un día caluroso, polvoriento,
largo... nada que no haya hecho antes pero, hoy, descuido un poco los pies. Normalmente, les aireo, limpio e incluso
lavo, si tengo ocasión, un par de veces o tres a lo largo de cada jornada y, por supuesto, al final. Cuando hoy hago mi
único descanso descalzo, ya he empezado a notar una pequeña molestia que me dará mucho que pensar y que
preocupar en el futuro. Supongo que no ha sido sólo hoy el maltrato, de todas formas.

Alcanzo a Smiley y Pecheur una última vez. A Pecheur no le volveré a ver.

Tras un día menos atractivo que ayer, a través de terreno no tan elevado, el PCT vuelve a ascender, alcanza una
cresta y entra en Trinity Alps Wilderness; todo ello, buenas noticias, aunque hoy no voy a tener mucho tiempo de
disfrutar del nuevo entorno porque el día ya toca a su fin. Me vuelvo a encontrar a Smiley que, al parecer, siempre
cena en el sendero y luego continúa caminando un rato más; me confirma que así es. Está cerca de su objetivo de las
40 millas. Yo prosigo sólo unos minutos más hasta encontrar un buen campamento, junto a un arroyo. Hoy necesito
agua cerca: tengo que cuidar mis pies. Esto me cuesta una buena concentración de mosquitos. El arroyo en cuestión
se llama Mosquito Creek así que no diré que no estaba avisado...

Día 95: Mosquito Lake Creek - Paynes Lake (28.1 m. / 45.2 km.)

Si quiero llegar a Etna mañana por la mañana, tengo que volver a afrontar un largo día. No hay problema, ¿cuánto
hay que andar?

El día de hoy tiene una especie de dos partes: dos travesías por las alturas, divididas por un collado por el que pasa
una carretera... no todo iba a ser perfecto.

La primera mitad, en Trinity Alps Wilderness, es muy bonita, con el sendero trazado sobre la misma cresta de unas
montañas majestuosas, bordeando las hoyas glaciales que, invariablemente, alojan lagos. El ambiente sigue estando
brumoso y eso afecta a la visibilidad en la distancia; y es una pena porque estamos en la cima del mundo visible pero
eso no impide disfrutar de la vista de los prados de altura, las laderas boscosas y la serie de lagos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion15.htm[17/10/2010 19:17:46]
Viajar a pie

Trinity Alps Wilderness

La carretera es minúscula y desierta pero siempre supone un cierto bajón. Lo mejor de América es no tener que pasar
por una de estas cada día, aunque camines más de 40 kms... pero, a veces, sucede y hay que aguantarse.

El PCT vuelve a subir para entrar en una zona espectacular: Russian Wilderness, donde el sendero está excavado en
la vertiginosa ladera de un estrecho valle flanqueado por moles de granito como no las recordaba desde la Alta
Sierra. Qué lástima de humo: en este valle, se ha concentrado, de forma que no se ve ni torta; y es una pena porque
el paisaje es realmente extremo y espectacular.

Aéreo sendero en Russian Wilderness

El sendero escala la ladera para alcanzar la cresta y cambiar de valle y, allí delante, a lo lejos, veo una figura que
identifico con Smiley. Le alcanzo en la cima, donde ha parado a cenar. A mí, ya me queda poco y, mayormente,
cuesta abajo, para llegar al lago Paynes, encajado en su anfiteatro. Esa noche oiré las pisadas de un animal bastante
grande (¿cuánto? no sé... pero sonaban fuertes) pero, después de tantas noches en el monte, uno ya ni se inmuta;
media vuelta y a dormir.

Día 96: Paynes Lake - Etna Summit (-> Etna) (5.9 m. / 9.5 km.)

Objetivo cumplido; ya sólo queda un paseo hasta Etna Summit, el puerto de carretera que da acceso a la pequeña
localidad, a 17 kms. hacia el este. A pesar de la corta distancia, las ganas de llegar me lo hacen largo. Alcanzo a

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion15.htm[17/10/2010 19:17:46]
Viajar a pie

Smiley, otra vez, que había acampado en un expuestísimo pero precioso lugar en plena cresta y aún no ha terminado
de recoger campamento.

En Etna Summit, me encuentro a una cuadrilla de forestales que, en lugar de buenos días, me saludan con esto:
"These trails are closed".

Supongo que se quieren asegurar de que no voy a continuar en el PCT pero no lo pretendía (al menos, no hoy), en
cualquier caso, así que me sobra su anuncio grosero. No necesito preguntar para saber que es a causa de los
incendios; el humo sigue en el aire. De todas formas, y por supuesto, pregunto por el estado de la siguiente sección
de sendero y no me dan apenas información. Tampoco me importa; en Etna la encontraré. De momento, me parece
muy sospechoso que estén cerrando también la sección hacia el sur, por la que yo acabo de venir y en la que, me
consta, no hay ningún incendio.

La carretera está desierta. No me cabe duda de que será fácil encontrar quien me lleve... si pasa alguien. Paso un rato
sin que haya tráfico. Llega Smiley y, al poco, pasa un coche que, por supuesto, para y nos recoge. Es una señora
mayor, muy simpática, a la que preguntamos lo que ahora mismo es lo más importante: ¿algún buen sitio para
desayunar en el pueblo? "No os preocupéis, yo os llevo al mejor".

Y nos deja en un local a las afueras, después de hacernos una ronda por el lugar (que es, básicamente, una calle y
poco más) y contarnos qué hay en cada sitio.

El desayuno hace justicia a nuestra hambre. Siempre es un momento sublime, el mejor; llegar a civilización y
disfrutar de una gran comida. El desayuno es mi favorita: huevos, hash browns (algo así como patatas fritas), fruta,
pancakes... adoro los pancakes.

¿Dije que Smiley era hardcore? Sí, lo dije. Y me ratifico. Ahora mismo, no puedo pensar en otra cosa que pasarme
aquí el resto del día; descansar, relajarme... Smiley sí que puede y, de hecho, se pira en cuanto compre provisiones.
Un monstruo.

En Etna no hay trail angels; o, mejor dicho, hay trail angels de pago. Alderbrook Manor es un bed & breakfast muy
coqueto, con un barracón reconvertido en albergue que no es tan coqueto pero sí muy cómodo y agradable... y barato.
Y los dueños, Dave & Becky Harrison, son tan amables que el ambiente es casi como en casa de alguien. Lo de
"trail angels de pago" era un cumplido.

Pero estoy adelantando acontecimientos. ¡Aún no he llegado a Alderbrook Manor! Para ello, tengo que cruzar todo el
pueblo, cosa que hago en 10 minutos, y salirme de él, que me lleva otros cinco. Antes, me despido de Smiley. Es un
buen tío; nos volveremos a ver.

En el albergue, me encuentro con Herman, a quien esperaba. Al final, consiguió llegar ayer y ahora afronta su
periodo de descanso, dos días. Herman es siempre una compañía entretenida. Tiene esa forma de ser afable,
espontánea y entrañablemente rara y, sobre todo, esa gracia innata que hace que te rías con él aunque no haga
chistes.

Mencioné mis incipientes problemas de pies: aún no sé qué es pero tengo una pequeña molestia en la planta de uno
de ellos y asumo que me vendrá bien librarme de las zapatillas, siquiera por unas horas, y pregunto a Dave si me
puede dejar unas sandalias: me deja las suyas. A todo esto, y en pura tradición trail angel, ya nos había dejado a
Herman y a mí ropas que vestir mientras hacíamos la colada. Está claro que en Alderbrook Manor comprenden a los
thru-hikers.

Y no es todo: también nos dejan una bici para ir al pueblo; cambio 10 minutos por 3 y hago mis compras, envío para
casa los mapas usados... lo que yo suelo llamar "hacer los deberes".

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion15.htm[17/10/2010 19:17:46]
Viajar a pie

Estampas de Alderbrook Manor: el barracón reconvertido en albergue y la bici comunal

Etna es un encanto de lugar. Muy pequeñito, se puede ir andando a todos los sitios. Muy tranquilo, se puede dejar la
bici tranquilamente sin candado. Es como un pueblo del oeste... pero es que, es así: es un pueblo del oeste. Me
refiero, por supuesto, a que se parece a los de las pelis; cambias el asfalto de la calle principal (y casi única) por la
típica tierra de aquellos y ya casi está: las casas de madera, los porches... y algunos locales interesantes: un café, un
lugar especializado en helados y batidos, un restaurante de nombre "The Trailhead" y, al loro, una cervecera. Esto, al
parecer, es una tradición local, no ya en Etna sino a lo largo de todo el oeste: pequeñas cerveceras que fabrican su
propia cerveza. Esta es la auténtica cerveza americana; nada que ver con las que puedan llegarnos a Europa. Tienen
bar/restaurante adosado y ya sé dónde voy a ir a cenar. Lo siento por "The Trailhead".

Estampas, ahora, de Etna; típico pueblito del oeste

En Alderbrook Manor está también Mike, a quien también esperaba encontrar, aunque él se aloja en el B&B, no en el
albergue. Según apatruyo las calles, me encuentro con Go-Big que, me cuenta, ha dejado la compañía y ahora viaja
solo; por probar una experiencia diferente. También aparecen por allí Larry y Sandy, de los que sabía que venían
detrás, y compartimos un enorme batido de esos tan ricos que ponen aquí. Bueno, compartimos la mesa, no el batido;
cada uno toma el suyo.

Go-Big ha hablado con algún forestal sobre el tema de los incendios: al parecer, hay varios en la zona (no hay más
que ver el horizonte, lleno de humo) y han decidido cerrar la totalidad de Marble Mountain Wilderness; vamos, por
poner un ejemplo: como si en España cerraran un parque nacional entero... a pesar de que, dice el forestal, los
incendios no amenazan el PCT. Pero como el PCT cruza Marble Mountain Wilderness, está cerrado al norte de Etna
Summit.

Según leo en las noticias, es la primera vez que cierran un área Wilderness completa y, por mucho incendio que
haya, la medida parece desproporcionada. Go-Big nos cuenta lo que ha hablado con el forestal: "Pero, si los
incendios no afectan al PCT... ¿podemos pasar?" Y, el forestal: "Nadie os lo va a impedir".

Durante el resto de la tarde, el consenso general entre la comunidad senderista reunida en Etna es que esa frase del
forestal significa "vía libre". Desde luego, para nosotros tiene mucho más peso lo que nos diga un guarda forestal que
trabaja en la zona que lo que decida un político desde su despacho.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion15.htm[17/10/2010 19:17:46]
Viajar a pie

Mike es aficionado a la cerveza, así que no tengo que convencerle de ir a cenar a la cervecera; de hecho, me lo
sugiere él. A mí tampoco me tiene que insistir. Al final, se apunta todo el mundo y nos juntamos un buen grupo; una
vez allí, aparecen otros tres, a dos de los cuales no conozco; la tercera es Heike, que siempre acaba apareciendo
donde y cuando menos la espero. Está entusiasmada porque se aloja en un sitio donde no les cobran nada, una
especie de entidad benéfica y, según dice, hay un dvd y miles de pelis.

La cena es unas risas; acostumbrados ya a los alias, los usamos, casi sin querer, para hacer las peticiones y la
camarera se parte la caja; cuando le decimos que igual mejor utilizamos los nombres de verdad, dice que no, que le
mola eso de los alias... "A ver, tú... ¿cómo decías? ¿Sexy... qué?" "Sexy Otter" (camarera por los suelos...).

La cerveza no sólo está muy buena sino que está hecha ahí mismo y tienen un montón de variedades. Se puede pedir
un muestrario, que consiste en una bandeja de chupitos, todos diferentes. Me quedo con un concepto que utilizaré
mucho; de aquí en adelante, ya no pediré "una birra" sino una IPA (India Pale Ale). Qué buena. Ya sé que EE.UU.
no es la reserva espiritual de la gastronomía occidental pero hay tantas cosas que no sabemos...

De vuelta a Alderbrook, y ya de noche, aparecen por allí Rolling Thunder, Tadpole y Sunny, que siguen juntos.
Como de costumbre, en estas situaciones, muchas historias que contar y que oír. Muy divertido todo.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion15.htm[17/10/2010 19:17:46]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Norte de California


 

Sección 16: Etna - Seiad Valley

Día 97: (Etna ->) Etna Summit - Big Rock Camp (27.3 m. / 43.9 km.)

Sólo Mike y yo pensamos salir de Etna por la mañana. Dave, el dueño de Alderbrook Manor, nos lleva al sendero;
no a nosotros, a todos los senderistas que se alojan allí. Es parte del servicio, al parecer aunque, en el fondo, es más
parte de la amabilidad de Dave. Son 17 kms.

El caso es que, obviamente, Mike y yo vamos juntos en un mismo viaje a Etna Summit. Ya apalabramos la hora
anoche.

Madrugo para que me dé tiempo a un último homenaje a ritmo pausado; cojo la bici y repito el lugar en el que
desayuné ayer que, además de ser ideal, es el único abierto a las 7 de la mañana. Salir bien alimentado es casi una
orden.

Desde que Go-Big nos informó ayer sobre la situación real de los incendios en Marble Mountain Wilderness y la
postura del servicio forestal al respecto, estamos más tranquilos y la mayoría de nosotros, si no todos, tenemos
firmemente decidido tomar el PCT por muy cerrado que esté pero eso no quita una cierta sensación de inquietud. En
el pueblo, hay un cartel anunciando a los thru-hikers una alternativa... ¡en autobús! que consiste en llegar a Seiad
Valley tomando un par de autobuses, uno de los cuales sólo funciona los viernes, o los fines de semana, no sé... y hoy
es viernes pero a mí me da igual, no pienso coger ningún maldito autobús. Yo quiero caminar de Méjico a Canadá y,
si tengo que ir por una carretera, lo haré... pero sólo si no hay más remedio. De hecho, ya tenía vista la que sería la
ruta por carretera hasta Seiad Valley pero, por el momento, Mike y yo estamos en Etna Summit, leyendo el letrero
que bloquea el sendero y avisa, entre otras cosas, que si pasas estás violando la ley y lo pagarás por el resto de tus
días, blah, blah, blah... "Mike, tú eres americano... yo no sé nada, yo te sigo...".

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion16.htm[17/10/2010 19:17:49]
Viajar a pie

Yo no entiendo inglés...

Así, con un punto de incertidumbre, nos despedimos de nuestro anfitrión Dave y entramos en Marble Mountain
Wilderness.

Mike me cae muy bien pero sé que es un tío muy privado y no sé hasta qué punto le agradará caminar con alguien
más, a estas alturas. De momento, salimos juntos.

Marble Mountain Wilderness es parte de las montañas Klamath y el entorno sigue la tónica de las últimas etapas:
cimas notables, alrededor de los 2000 metros; sin esa espectacuridad que tumba de espaldas pero con recorridos que
siguen, en lo posible, las crestas, por encima del bosque y con grandes panoramas. En esta zona también hubo
glaciación, lo que propicia abundancia de lagos que, aunque no siempre queden cerca del propio sendero, añaden ese
punto de color.

Por la cresta en Marble Mountain Wilderness

Camino con Mike y, como vamos charlando, voy menos pendiente del paisaje; es lo habitual: viajar solo te da ese
punto adicional de atención a lo que te rodea que pierdes cuando compartes el viaje con alguien más pero, por otro
lado, Mike es muy agradable y disfruto mucho de su compañía. Me cuenta muchas cosas interesantes, desde la
tradición cervecera hasta la vida en Seattle y Portland, sus dos ciudades. Y, como es habitual tras un descanso en un
pueblo, con todos los excesos gastronómicos que ello conlleva (merecidos pero excesos, al fin y al cabo), caminamos
horas y horas sin apenas parar y sin apenas comer; realmente, no lo pide el cuerpo (ya lo pedirá...). Esto nos hace
avanzar mucho y poder aspirar a completar la sección en dos días, a pesar de haber salido relativamente tarde.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion16.htm[17/10/2010 19:17:49]
Viajar a pie

De momento, ni rastro de incendios. Cuando nos encontramos con otro senderista que viene de frente, la pregunta es
obligada e inmediata: ¿Y bien...? Nos dice que nada de nada, ningún incendio en el PCT ni cercanías... pero que se
acaba de encontrar con un tío que le ha dicho que no debería estar ahí, que era una sección cerrada y que le iba a
multar... pero que no iba uniformado ni nada y no le ha hecho caso. Mike opina que puede haber sido Smiley, que
sabemos que está delante nuestro y que, según Mike, es capaz de gastar bromas de esas... pues, hombre... Smiley
tiene su sentido del humor pero no me le imagino diciendo esas cosas...

Un rato después, nos encontramos con el sujeto en cuestión. Es un thru-hiker que no conocíamos y, debo decir, otro
pedazo de personaje: Blue Suit. El porqué de tal alias es bien obvio: camina con un buzo, uno de esos azules de toda
la vida y, tras cruzar con él no más de cuatro palabras, tenemos claro que es el tipo exacto de persona que gastaría
una broma como la mencionada. Irónico, irreverente y un tanto sobrado, no es el estereotipo que mejor me cae pero,
como suele ser, también tiene su corazoncito... aunque tardaré en vérselo. No esta vez, desde luego.

Blue Suit es de los thru-hikers más minimalistas y ultraligeros que he visto en este viaje, lo que me llama siempre la
atención, pero no le comento nada; me intimida un poco.

El humo se hace más denso por momentos. El horizonte está más oculto que nunca. Tras muchos kms. por las
alturas, el PCT desciende a una bonita esplanada a los pies de Marble Mountain, la montaña que da nombre a la
zona y que, al parecer, !es de mármol! o, al menos, hay mucho mármol en su composición, como atestiguan las
piedras que se ven por el suelo. Justo ahí, se encuentra un puesto de Rangers y, por si acaso, pasamos deprisa
aunque, aparentemente, el lugar está vacío.

El sendero vuelve hacia arriba y, un poco más allá, muy tarde ya, nos acomodamos en plena cresta, enfrente de la
montaña de mármol, en un lugar expuesto pero muy bonito; Blue Suit, en un alarde de socialidad, acampa un poco
más para allá. Él verá.

Día 98: Big Rock Camp - Seiad Valley (29.2 m. / 47 km.)

Hoy va a ser un día muy largo si queremos llegar a Seiad Valley pero tenemos claro que queremos. Por lo menos,
contamos con que será fácil: desde nuestro campamento, a unos 2000 metros de altitud, tenemos que descender al
que, hasta ahora, va a ser el punto más bajo de todo el PCT: 411 metros, en Seiad Valley.

Mike se levanta super-pronto y sale antes que yo, que le sigo lo más pronto que puedo. No se trata ya de llegar a
Seiad Valley sino de hacerlo ¡antes de que cierre la tienda! así que hay que apresurarse. Por nada del mundo me
perdería el momento de la zampada inicial, aunque sólo sean dos días desde Etna.

Marble Mountain, a la luz del amanecer

Seiad será una parada sin descanso; después de los 47 kms. que serán necesarios hoy, saldré de allí mañana mismo;
es una parada que obviaría de no ser porque el PCT pasa por allí y, además, hay un camping donde dormir barato. La

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion16.htm[17/10/2010 19:17:49]
Viajar a pie

pela es la pela; sobre todo, cuando sale de los ahorros.

Seguimos por cresta, con panoramas amplios tapados por el humo, pero todo sigue siendo muy bonito. Cuando paso
por un lago junto al sendero, decido que a la mierda con las prisas: me apetece un baño. No me permito muchas
licencias de estas en la carrera hacia Canadá pero cuando el cuerpo te lo pide de verdad, es que es momento de hacer
el debido paréntesis. En el fondo, son 20 minutos y el baño me sienta muy bien.

Tras un collado, el sendero sube a Big Ridge (la Gran Cresta, o algo así) y, desde ahí, tengo, por fin, una vista lejana
de algunas columnas de humo que surgen de entre los árboles. Por fin, los famosos incendios. Están muy lejos; el
único visible está como dos o tres valles más allá, con un par de crestas notables en medio... imposible que llegue
hasta el PCT. La columna de humo más grande de todas está, aún, una cresta más allá y, aunque esa sí es grande y,
probablemente, corresponde a un incendio importante, está tan lejos que, para que llegara hasta aquí, tendría que
quemarse media California. No puedo evitar sentir cierto enfado por el celo protector de las autoridades de sillón.
Obviamente, les importa un carajo el PCT o el hecho de que haya unas cuantas docenas, o centenas, de personas
intentando caminar por él desde hace meses y que necesitan pasar por aquí; aquí y ahora, ni por otro sitio ni en otro
momento. Estoy seguro de que habrá alguna carretera que está más cerca de ese incendio que el PCT y que, por
supuesto, no habrán cerrado... pero, claro, las carreteras y sus coches sí que importan; el PCT y sus senderistas, no.
Es más fácil cerrar toda la zona y todos sus senderos que estudiar el tema, hilar más fino y cerrar sólo aquellos
senderos que estén realmente amenazados. En el fondo, se hacen, nos hacen, flaco favor: desde ahora, tengo claro
que no puedo confiar en las autoridades para mi seguridad y eso es mala cosa. En fin...

Fin de los recorridos por cresta: el PCT inicia la inmersión en un valle de dirección norte-sur que, a base de seguir,
le llevará al valle principal, Seiad, de orientación este-oeste, por donde discurre el río Klamath, la principal arteria de
drenaje de la región. Hay que cruzar este valle para continuar hacia Oregón.

Según bajo, alcanzo a Mike; sabía que no podía estar lejos. Continuamos cerca, aunque no estrictamente juntos,
mientras el entorno recupera las sensaciones propias de los valles profundos: vegetación selvática, mucho calor,
humedad, sensación de opresión y un ojo, o dos, puestos en el poison oak, que vuelve a aparecer. Afortunadamente,
parece que, según vamos hacia el norte, su límite altitudinal va variando y ya no se le encuentra por encima de 1000
metros. Hoy no veo ninguna serpiente, aunque estoy seguro de que las hay.

Grider Creek

Ya en el fondo del valle, interminable y recluído recorrido hasta que, por fin, emergemos en una pista, a casi las
puertas del Klamath. Mike se toma un descanso ahí y yo decido seguir la carrera contra el tiempo; los horarios de las
tiendas en estos sitios tan minúsculos no se pueden dar por sentados.

Encima, es necesario un cierto rodeo y un tramo de carretera para llegar a Seiad porque el Klamath es un río muy
grande y el único puente está en la dicha carretera. Hay historias de gente que intentaron vadearlo para evitar todo

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion16.htm[17/10/2010 19:17:49]
Viajar a pie

eso y creo que no quedaron muy contentos con la experiencia.

Seiad Valley es de lo más minúsculo. Cuatro casas, contadas. En realidad, el núcleo del pueblo, si se le puede llamar
así, es el camping y el edificio anejo, que aloja la inevitable oficina postal, la tiendilla y un mini-garito de
hamburguesas. Llego a las 18.00. Hoy es sábado y, si bien la tienda abre hasta las 19.00 a diario, el garito sólo está
disponible hasta tan "tarde" los sábados. Bingo, llego a tiempo. Y allí encuentro a Blue Suit y Smiley, sentados a la
mesa y acompañados de una simple pero espléndida hamburguesa. Tiempo justo para pedir una para mí y hacer las
compras. Mike llega unos minutos después.

Blue Suit está más simpático hoy, aunque siempre con ese poso irónico que es parte de él pero, en el fondo, me
gusta. Si todo se trata de conocer mejor a la gente...

El inimitable Blue Suit frente al "complejo" bar/tienda/oficina postal en Seiad Valley

El camping es el típico americano, enfocado a autocaravanas y bestias similares pero, dado que el PCT pasa
literalmente por delante de la puerta, los senderistas somos conocidos y clientes habituales y el dueño tiene un
simpático apartado exclusivo: delimitado por una valla de madera y parcialmente cubierto por un pequeño tejado
bajo el que nos ha colocado una mesa, sillas, una nevera y una tele. Lo de la nevera y la tele me supera pero, mira, la
nevera, al menos, viene bien para guardar las cervezas y que no se nos calienten. Hace calor aquí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion16.htm[17/10/2010 19:17:49]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Pacific Crest Trail, 2006: Norte de California


 

Sección 17: Seiad Valley - Ashland

Día 99: Seiad Valley - Lowdens Cabin site (20.4 m. / 32.8 km.)

Seiad Valley, pequeño como es, tiene cierta fama en el PCT y hasta en las guías de viajes por ser hogar del "Pancake
Challenge". Esto consiste en una tradición del bareto según la que, quien acepte el reto, tiene que conseguir comerse
cinco pancakes; si lo consigue, le salen gratis.

Parecería fácil; sobre todo, para un thru-hiker y, más aún, para un thru-hiker entusiasta de los pancakes (¡yo!!!) pero
el truco es que los pancakes estos son de medio kilo cada uno. Tengo claro que prefiero disfrutar del desayuno que
padecerlo, es un tema demasiado importante para andar jugando. Pido pancakes pero sólo dos... más huevos, hash
browns y todo el acompañamiento habitual; pero sin retos. Me lo como todo, eso sí.

Mike sale enseguida; Smiley se toma la mañana de descanso y Blue Suit necesita esperar a mañana para que abra la
oficina postal (hoy es domingo). Yo salgo tarde pero sin pausa.

Como no podía ser de otra manera, después de tanto bajar, ahora hay que subir, y mucho: desde los 400 m. de Seiad
hasta unos 1800 pero, como suele ser en el PCT, nada traumático: muchos zigzags y poco a poco. La subida no es vía
valle largo, como el descenso de ayer, sino directa por ladera y va ofreciendo vistas amplias del valle del Klamath.

El río Klamath en Seiad Valley

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion17.htm[17/10/2010 19:17:52]
Viajar a pie

Y se va nublando. Extraño, porque son nubes de tormenta, o eso parecen, pero se empiezan a juntar por la mañana,
lo que parece que hace inevitable el chaparrón.

Pasado el límite práctico del poison oak y ya cerca de una nueva cresta, el cielo está negro y empieza a gotear. Por
supuesto, basta con parar para proteger la mochila y a uno mismo para que cese la lluvia, que no el nublado, que
seguirá ahí todo el día. Por lo menos, no hace calor.

Al rato, alcanzo a Mike y ya camino con él el resto del día. El sendero se mantiene en la cresta o muy cerca de ella,
aunque las vistas siguen un tanto chafadas por el humo de los incendios pero tenemos ocasión de volver a ver Shasta,
ya bastante lejos pero aún impresionante, destacando sobre todo el universo circundante con su perfecta forma de
pirámide.

Ya casi nos habíamos olvidado del asunto del cierre del sendero (ya estamos bien fuera de Marble Mountain
Wilderness) pero, al llegar a un collado donde el PCT se cruza con una pista, encontramos un cartel que anuncia que
el sendero está cerrado a partir de ahí... es decir, hacia Seiad. ¿Significa esto que, ahora sí, estamos ya en situación
legal? Francamente, después de haber visto (o, mejor dicho, no visto) los incendios, me da bastante igual.

Cierres gratuitos

Parecía que el tiempo iba mejorando pero, a última hora, se vuelve a torcer y tenemos que afinar bien para acampar
a cubierto. Mike tiene una tienda a prueba de bombas pero yo debo buscar abrigo de los elementos: hace viento, frío
y chispea por momentos. Escondo el tarp entre los árboles, preparado para lo que le pueda caer que, al final, no es
casi nada.

Día 100: Lowdens Cabin site - Grouse Gap Shelter (33.4 m. / 53.8 km.)

Nuevamente, Mike madruga más que yo y sale pronto. Yo le sigo, al rato. El día amanece como terminó el anterior,
con tiempo muy revuelto y tormentoso: viento y frío aunque, por el momento, no llueve. Por lo menos, parece que se
ha limpiado un poco la atmósfera y ya no hay tanto humo. También debe ser que vamos dejando los incendios atrás.

La idea, tanto de Mike como mía, vuelve a ser acercarnos a Ashland lo más posible para llegar allí mañana por la
mañana. Ashland es otra de mis paradas estratégicas, donde recibiré mi caja itinerante y me tomaré un día completo
de descanso que considero absolutamente idóneo y merecido, a estas alturas.

El hito de hoy es que, por fin, California se acaba. Mike se alegra cuando, a media mañana, le alcanzo; me dice que,
para él, entrar en Oregón es un momento muy significativo, es como volver a casa (él es natural de Oregón) y que
esperaba tener compañía en ese momento. Y, claro, ¡qué mejor que la mía! Es broma, pero es cierto que aprecio
mucho a Mike y creo que, más o menos, es mutuo. Yo también me alegro de estar con él en tan magno momento.

Magno momento que casi nos perdemos. Literalmente metros antes de la frontera, si se puede llamar así, el sendero
pasa por una zona confusa donde, casi por primera vez desde la Alta Sierra, ¡lo perdemos! Y pasamos un rato
buscándolo, en un terreno no demasiado fácil de cara a la orientación; intrincado, con numerosas y pequeñas
vaguadas, mucho bosque y ningún valle claro.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion17.htm[17/10/2010 19:17:52]
Viajar a pie

El caso es que, el sendero, por fin, y por supuesto, lo encontramos pero ¿y la frontera? ¿La hemos pasado ya o no?
Visto el mapa, sugiero retroceder, para asegurarnos de no perdérnosla. ¿Hay, a todo esto, algo que la indique? Mike
dice que tiene que haberlo pero, a pesar de que avanzamos para atrás, no aparece... nuevo vistazo al mapa: "Vamos
hasta ese recodo de ahí y, si no aparece, lo dejamos estar..." "Vale..". Y, ahi, justo tras el recodo, aparece el escueto
poste indicador que señala la entrada en Oregón. Aunque hayamos llegado ahí desde el lado equivocado, da igual. A
Mike le hace mucha ilusión.

Sacamos las fotos y firmamos el libro de registro. Ya sólo quedan dos estados; chupado.

Pues eso, welcome to Oregon

El tiempo está mejorando y las nubes se empiezan a abrir. Si es que va a hacer bueno y todo. Paramos a comer.
Mike me cuenta que en Ashland se va a encontrar con su mujer, que viene a visitarle. Y que, si coincidimos en la
llegada, tengo coche garantizado (Ashland está a 20 kms.)... ¡esto es un amigo! Nada, nada... contigo hasta el fin del
mundo, hombre... o, por lo menos, hasta el final de esta sección.

El caso es que, justo después, retomamos el camino y nos separamos; no sé por qué, pero el cuerpo me pide ir más
rápido. Da igual, supongo que coincideremos en campamento esta noche.

Lo de la mejora del tiempo ha sido un espejismo y el cielo se vuelve a cubrir mientras el viento sopla fuerte y frío. El
ambiente es tormentoso y hay una zona del cielo con nubes negro sólido, mientras empiezan a sonar truenos. Es
cuestión de tiempo que el marrón llegue aquí y decido ir lo más deprisa posible para llegar a algún lugar resguardado
antes de que empiece lo peor.

Veo en el mapa que, unos kilómetros más alante, bastantes aún, aparece señalado un refugio... un rara avis en estas
montañas pero está casi al lado del sendero. No tengo ni idea de qué tipo de refugio es o en qué estado está pero,
dadas las circunstancias, me vendría genial dormir bajo techo. La zona no parece demasiado expuesta y supongo que,
si no hay refugio o no está en condiciones, siempre podré acampar por allí. La única pega es que está muy lejos aún
y me arriesgo a que la tormenta me alcance antes de llegar.

El PCT atraviesa laderas sin lugares planos, que sólo se encuentran en los collados; en uno de ellos, me encuentro
acampado a un trío que no esperaba: Flow Easy, Puff Puff y Snappy, a quienes no veía desde hace meses, en el sur
de California. Su campamento está en un sitio relativamente bueno, bastante resguardado y a punto estoy de
quedarme con ellos pero mi mente estaba puesta ya en el siguiente objetivo.

La última parte del día se convierte en una auténtica carrera, mientras los truenos suenan cada vez más cerca. Llego a
la zona donde debería estar el refugio; al menos, hay buenos árboles y el lugar está resguardado pero, un poco más
allá, aparece el edificio: de piedra, en perfecto estado aparente y con humo saliendo por la chimenea. Resulta ser un
refugio libre, de sólo dos paredes y donde ya están instalados otros dos senderistas, responsables del humo de la
chimenea. Qué bien; no sólo tengo techo sino que, además, tengo también compañía. Están haciendo una ruta de
unos pocos días y, como de costumbre, alucinan con el tema este de caminar de Méjico a Canadá... que no es para
tanto, hombre...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion17.htm[17/10/2010 19:17:52]
Viajar a pie

Llega a caer alguna gota y estoy encantado de estar bajo techo aunque, al rato, se abren claros y puedo ver la luna. El
tiempo sigue revuelto pero ya me da todo igual, mañana llego a Ashland.

Fotografiar la luna con una compacta...

Día 101: Grouse Gap Shelter - I5 (-> Ashland) (3.5 m. / 5.6 km.)

Mis compañeros de refugio me invitan a café... ¡me vais a estropear el momento ese especial del primer café en el
pueblo! pero cómo negarse, con el olorcillo ese.

El tiempo continúa tormentoso y, al poco de salir, me caen algunas gotas pero la mayor parte de la humedad que me
llevo viene de los arbustos mojados. Y eso será todo porque, al rato, se empiezan a abrir claros.

Primeros encuentros con los bosques de Oregón

A pesar de haber acampado más atrás que yo, Mike ha vuelto a madrugar más y a adelantarme, y yo a alcanzarle, a
poco de llegar a la carretera. Allí le esperaba Naomi, su mujer, que ha venido a visitarle en Ashland. Como no podía
ser de otra forma, Naomi es otro encanto de persona (no podría ser de otra forma, siendo la pareja de Mike) y,
además, y por supuesto, comprende perfectamente las necesidades senderistas y no hay discusión, por muy sucios
que estemos, que lo primero es un gran desayuno; estamos justo a tiempo.

Ashland es muy bonito; el pueblo más grande por el que he pasado en todo el viaje, aunque tampoco demasiado y,
además, bastante compacto; se puede ir andando a todos los sitios. Tiene relativa fama su festival de Shakespeare,
que consiste en representaciones de las obras del sujeto y que trae muchos visitantes durante los meses de verano. Es
por eso que parece difícil encontrar alojamiento a corto plazo, como nos cuenta Naomi. Yo tengo claro dónde voy a

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion17.htm[17/10/2010 19:17:52]
Viajar a pie

ir: al albergue, donde espero que no haya problema; no es el tipo de sitio al que van los turistas estándar.

Tras el desayuno, me despido de Mike y Naomi, acordando vernos en algún otro momento; yo voy a estar en
Ashland hoy y mañana; ellos, también, por lo menos.

El albergue no abre la oficina hasta las 17.00 y no puedo incorporarme hasta entonces, lo que me fastidia porque
estoy sucio, cansado y necesitaba una ducha antes de ponerme con mis tareas. Es más, quiero quitármelas de encima
hoy para que mañana pueda ser un día de descanso de verdad, así que decido hacer las tareas sucio y con la mochila
encima. Me aguanto.

Lo más importante es recibir la caja itinerante, sacar lo necesario, mandar adelante de nuevo el resto y, lo más
trabajoso: hacer las compras; para la siguiente etapa y para dos cajas que mandaré por delante para cubrir mis
provisiones a lo largo de Oregón.

Siempre está latente el miedo a que se pierda alguna caja en el correo; nada grave, si sólo es comida, no tan trivial si
se trata de la itinerante, que guarda material costoso de reemplazar (guías y mapas, básicamente). Pues me dan un
pequeño susto cuando no encuentran mi caja en la oficina postal... hasta que les pido buscar por esta otra letra y ahí
aparece. No os preocupéis, si estoy acostumbrado... en mi país me pasa igual... (cosas de tener apellidos compuestos).

Una cosa que noto, según avanza el viaje, es que hacer las compras es cada vez más fácil: ya tengo claro lo que voy
a comprar y en qué cantidades así que voy a tiro hecho. Incluso en esta ocasión, con ronda para tres etapas
diferentes, voy todo seguido y sin dudar, ni en el qué, ni en el cuánto.

Salgo del supermercado con un carrito lleno, directo a la oficina de paquetería que hay enfrente. Lleno dos cajas que
van hacia Shelter Cove y Big Lake; no hay apenas nada en esos sitios pero están casi junto al sendero.

Ya más tranquilo, vuelvo al albergue y tomo posesión de mi litera, de la ducha y de la lavadora. Una de las partes
más divertidas de las estancias en los pueblos es el contacto con la gente y, especialmente en un albergue, donde
todo el mundo es viajero, de algún tipo u otro. Mientras reempaqueto las compras, aparece un tipo diciéndome que
necesita información sobre el PCT (va a recorrer una sección) y que el del albergue le ha mandado aquí: "Tiene" (por
mí) "un acento un poco raro... como árabe... pero se le entiende bien..."

Pues no sé en qué se parece mi acento al árabe... ¡a lo mejor sí!... bueno; el caso es que el hombre este está bastante
despistado con respecto a la sección de PCT que quiere hacer y tengo mucho que contarle. Lo gracioso es que, en
algún momento, me pregunta mi nombre... "pero, entonces... ¿tú eres de España?"

Resulta que el colega era mejicano. A algunos mejicanos se les nota, físicamente, pero a este no. No es muy usual
encontrar a un mejicano que haga senderismo pero creo que es aún más raro encontrar a un thru-hiker que venga de
España. Dios los cría y el PCT los junta...

Él se llama Raúl y le pregunto cómo pronuncian eso aquí... "hmm... algo así como "Rol"..." (pronúnciese con "R"...
bueno, anglo-americana).

El albergue en Ashland

No aparece ningún thru-hiker más en el albergue hoy y acabo cenando solo pero me pongo las botas igual. Me ha

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion17.htm[17/10/2010 19:17:52]
Viajar a pie

costado hacer hambre desde el desayuno.

Día 102: Ashland (0 m. / 0 km.)

Si es que no hay manera... hoy quería yo un día relajado pero, para un par de cosas que tengo que hacer, una se me
complica... y de qué manera.

Por la mañana, me encuentro por ahí a Mike y Naomi. Estoy un rato con ellos y quedamos para cenar.

La mañana sí es relajada, disfrutando del agradable ambiente de Ashland y el soleado tiempo, sin mucho calor. Tengo
que enviar mi caja itinerante y, muy importante, he llegado al lugar donde esperaba, y espero, descargar mis tarjetas
de memoria... bueno, no las mías, las de la cámara de fotos; ponerlo todo en CDs y mandarlo para casa. Operación
sencilla, toda ella, pero extremadamente delicada, por razones obvias.

Parto del precedente de Echo Lake, donde también descargué tarjetas, grabé CDs y mandé a casa una caja que, 40
días después, aún no ha llegado... y que, por supuesto, doy por perdida (nota: se había extraviado, por error, pero
acabó llegando, mucho tiempo después...).

Afortunadamente, aún no he tenido que reutilizar ninguna de las tarjetas de memoria (llevo un total de 3 Gb) y todas
mis fotos están intactas todavía. Primer asalto: en la única tienda del pueblo, la máquina está estropeada. Me mandan
al centro comercial, que está a tomar por saco, pero me lo tomo con filosofía y voy para allí. En una de las mega-
tiendas, tienen una máquina auto-servicio y empiezo a procesar pero, dado su penoso sistema de navegación y la
cantidad de fotos (cerca de ¡dos mil!) tengo que reconocerme a mí mismo que tardaría varios días en acabar
(literal...) y pregunto por alguna otra opción. Me mandan a una tienda en otro centro comercial, a tomar por saco,
también, pero otro saco distinto y ya me empiezo a poner nervioso...

Voy para allí, rezando porque esta vez todo vaya bien (no parece que quede más opción...) y, sí, tienen todo en orden
y me hacen el trabajo. Quiero dos copias de todo, por si alguna no llega a su destino y, aparte del dineral que me va
a costar una operación tan tonta, me dicen que tardan dos horas...

La pega de esto es que no me va a dar tiempo a mandar los CDs por correo hoy (cierran la oficina postal) y mañana
quería salir pronto... tras mucho rato de zozobra, veo que no va a dar tiempo y les pido que, al menos, me den la
primera copia, con la que salgo corriendo hacia la oficina postal. Veo que no llego y acabo haciendo algo que yo no
haría nunca pero, en esta situación, me sale natural: aprovecho un semáforo en rojo y un coche parado, enfilado en la
dirección correcta, para pedirle a la conductora que me lleve hasta la oficina postal; que, si no, no llego...

En estos pueblos pequeños y tranquilos, se pueden hacer estas cosas; nadie sale corriendo antes de dejarte terminar
de preguntar, muy al contrario: la señora se implica con mi problema y me lleva hasta la misma puerta de la oficina
postal, a la que llego cinco minutos antes de la hora de cierre. Envío la caja itinerante, por delante, y una copia de los
CDs, a casa; esperando que esta vez sí lleguen.

Ahora me queda volver a la tienda a por la otra copia y ya estoy empezando a hartarme de tanto viaje (tengo que
coger un autobús cada vez, a no ser que asalte coches parados en los semáforos). Me hacen esperar un buen rato más
hasta que, por fin, salgo de allí con la segunda serie de CDs. Con la oficina postal cerrada, hago un intento en el
local de UPS, desde donde envié las cajas con comida, pero está cerrado también. Tendré que llevarme los CDs
conmigo o esperar a que abran mañana. Tras tanto jaleo, éxito sólo parcial. Arf, arf...

Acabo llegando tarde a la cita con Mike y Naomi pero, por lo menos, ya me puedo relajar. Me caen genial y estoy
muy a gusto con ellos. Buena cena, buena cerveza y buena compañía, ahora sí que estoy contento.

Cuando salimos de cenar, nos encontramos a Herman, que acaba de llegar al pueblo, y nos tomamos unas cervezas.
Herman es un personaje de lo más entretenido. Ya sé que ya lo habia dicho pero es que lo pienso cada vez que me
encuentro con él.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion17.htm[17/10/2010 19:17:52]
Viajar a pie

Estampas de Ashland: aparca-bicis

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/pct2006_ruta_seccion17.htm[17/10/2010 19:17:52]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The West Coast Trail


día 0: Banff - Calgary - Vancouver - Victoria

Éste es, a la vez, nuestro día de "descanso" entre rutas y el día que utilizamos para cambiar de mundo: de las rocosas
a la costa oeste. Entrecomillo lo de "descanso" porque, aunque lo suponga en el sentido de ruptura con nuestra
actividad cotidiana, de descanso, no mucho. Autobús, avión, autobús, barco y autobús. Eso es lo que nos espera, todo
un prodigio de planificación del que me siento vagamente orgulloso (es broma...) que nos permite salir de Banff por
la mañana y llegar al final del día a Victoria, en la isla Vancouver, listos para comenzar, al día siguiente, el WCT.

Basta coger un autobús y enfilar la autopista rumbo a Calgary para que esas montañas que nos han acompañado
durante semanas y que parecían tan inmensas que no acabarían nunca se queden atrás de un plumazo y se conviertan
en una no menos inmensa llanura. Epítome de la distorsión que los humanos causamos en nuestras propias vidas a
base de cacharros varios. Nos alegramos de que esto nos deje un poco desconcertados porque eso significa que, en
cierto modo, hemos conseguido desconectar de la civilización y empezar a medir el mundo por parámetros mucho
más... humanos.

Nos cuesta casi tanto tiempo circunvalar Calgary en busca del aeropuerto como nos había llevado llegar a los
primeros suburbios, pero no hay problema; es lo bueno de estas modalidades de transporte público a medida tan
habituales aquí, a falta de una auténtica red regular: están pensadas para un uso muy concreto y, si coincide con lo
que necesitas, perfecto. Llegarás a tiempo de coger tu avión.

El vuelo es breve y extremadamente rico en panoramas. Podemos observar sobre el terreno lo que Ben Gadd nos
había contado en el albergue de Lake Louise: la transición entre llanura y montaña, las 'Front Ranges' y las 'Main
Ranges'; los semiáridos valles interiores de la Columbia Británica y, por fin, las montañas costeras y la (desde aquí
arriba, al menos) estrecha franja llana que queda antes de llegar al mar, allí donde se asienta Vancouver y donde
aterrizamos.

Desafortunadamente, y gracias al retraso con el que iniciamos el vuelo, perdemos el primer autobús destino Victoria
que hubieramos podido coger y nos tenemos que resignar a terminar nuestra jornada demasiado tarde, teniendo en
cuenta lo que nos espera mañana. El viaje a Victoria consiste en un autocar que, partiendo del mismo aeropuerto,
enlaza con el ferry que cruza a la isla. Nada más salir de la terminal, notamos el importante cambio de clima: más
calor y, sobre todo, más humedad ambiental que en las montañas.

La primera parte en autobús supone rutina, aunque no deja de tener el interés de suponer nuestros primeros "pasos"
en la Columbia Británica. El barco es mucho más chulo y, aunque se nos hace de noche durante el viaje, eso nos
permite también presenciar una bonita puesta de sol tras la silueta de la isla Vancouver.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia0.htm[17/10/2010 19:17:55]
Viajar a pie

El ferry deja la terminal de Tsawwassen, en el continente

Navegando en el estrecho de Georgia

El resto del viaje, desde la terminal de Schwartz Bay hasta la capital, es ya un incómodo trámite porque estamos
cansados y, al ser de noche, ya no vemos nada. Llegamos a la terminal de autobuses rememorando, por las
circunstancias similares, aquella de un año antes en Los Angeles pero inmediatamente nos damos cuenta de que aquí
el ambiente es mucho más relajado y agradable. Mientras dudamos entre coger un taxi y caminar hasta el albergue,
una señora se ofrece para ayudar y nos acaba preguntando qué es lo que íbamos a hacer en la isla... supongo que
esperaba, en cierto modo, la respuesta, ya que nos dice que ella también había hecho el WCT, hacía muchos años, y
nos desea buena ruta al tiempo que nos recomienda ir andando al albergue. Diez minutos. Definitivamente, no es
como aquel día en Los Angeles.

Victoria tiene un aire muy pulcro y, a la vez, bohemio. La temperatura es muy agradable y, a pesar de lo cansados
que estamos, nos causa una buena impresión. Más aún, el albergue es de la división cutre-bohemia, que son los que
más nos gustan, con un ambiente muy desenfadado y acogedor. Además, aunque no tenemos una habitación para
nosotros (cosa que interesa mucho, sobre todo con todo lo que tenemos que empaquetar y desempaquetar y todo el
ruido que tendremos que hacer para ello), nos dan una en la que no hay nadie más... hasta que, en lo que a nosotros
nos parece la mitad de la noche, alguien (¿alguienes?) más entra, duerme e, increíblemente, se levanta y se va antes
que nosotros, que teníamos que darnos el madrugón del siglo... en fin, a nosotros no nos molestaron en absoluto

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia0.htm[17/10/2010 19:17:55]
Viajar a pie

(demasiado cansados para preocuparnos por algo así).

Intro // día 1 >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia0.htm[17/10/2010 19:17:55]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The West Coast Trail


día 1: Victoria - Port Renfrew; Gordon River - Thraser Cove

Los extremos del West Coast Trail están bastante aislados del mundo, ni soñar con un sistema de transporte público que llegue hasta allí pero, como de
costumbre, el transporte a medida viene al rescate: dada la relativa popularidad del sendero, hay un servicio de autobuses específico para los senderistas:
un viaje de ida al día, por la mañana, y otro de vuelta, por la tarde. Ambos viajes pasan por ambos extremos del sendero. Por una vez, no seremos los
únicos malolientes en el autobús.

La reserva con antelación del transporte es casi tan crucial como la del permiso para el sendero: no hay otra forma de llegar allí. Port Renfrew, en el
extremo sur, está al final de una carretera que se va haciendo más y más estrecha hasta que al final casi cabe el autobús justito. Bamfield, en el extremo
norte, es casi peor: no hay carretera asfaltada hasta allì, sólo una pista de grava que se encuentra al final de un auténtico laberinto de pistas idénticas,
usadas para la explotación maderera. Hay que saberse el camino o no llegarías nunca.

Nos preguntamos por qué el autobús de ida desde Victoria sale tan pronto. El madrugón, de todas formas, resulta menos considerable de lo esperado por
el hecho de que la Columbia Británica está en el extremo oriental de su huso horario (hemos cambiado de hora de las Rocosas a aquí) y todo va antes: se
hace de día más pronto, de noche más pronto también, así que, aunque nos levantamos de noche aún, se nos hace de día de camino desde el albergue al
lugar donde cogeremos el bus.

Después de un último gran atracón de pancakes, llegamos a la parada... que no es una parada como tal, el bus es una furgoneta grande y para en la calle.
Aún no ha llegado pero sí hay unos cuantos mochileros tirados junto a sus mochilas así que no hay duda, este es el sitio. Está bien empezar ya desde el
principio a construir camaradería pre-sendero. Previsiblemente, estaremos caminando durante días alrededor de esta gente.

Al rato, llega el bus; mini-bus, más bien, antiguo y cochambroso. En el colmo de la conveniencia y la especificidad senderista, la gente que lleva el
autobús también alquila/vende piezas de material; típicamente, aquellas que pueden ser difíciles de obtener antes de llegar a la isla (o una vez en ella si no
se dispone de tiempo o si el tiempo del que se dispone cae en festivo y no hay tiendas abiertas...) o cosas específicas al WCT que pueden no ser
estrictamente necesarias en otras zonas. En nuestro caso, hay dos piezas que entran en alguno de esos casos: por un lado, el conocido asunto del gas: no
hemos podido comprarlo antes de iniciar la ruta porque ayer viajábamos en avión y, tras aterrizar, no ha habido tiempo ni lugar; ni tampoco ahora, por la
mañana, ya que salimos tan pronto. Por otro lado, polainas, que son un elemento considerado imprescindible en el WCT (por el barro) pero que nosotros
hemos preferido no cargar durante el resto del viaje, no esperábamos necesitarlas en las Rocosas. Así que, al tiempo de reservar nuestro pasaje, les
encargamos una bombona mediana y dos pares de polainas.

Nos entregan nuestros encargos. Con las polainas, como es de esperar, no hay mucho problema, son un cacharro uni-sex, uni-talla, uni-todo... la primera
sorpresa (desagradable) viene cuando nos dan la bombona... a pesar del tiempo y esfuerzo que me tomé en intentar describir el tipo de bombona que
necesitábamos, nos traen una Camping-gaz, que no nos vale... mal asunto. Afortunadamente, nos dicen, hay una tienda de material camino de Port
Renfrew donde nos pararán y donde esperan que haya bombonas de las nuestras. Eso esperamos; si no, vamos listos...

Comenzamos viaje. De momento, hace muy buen tiempo, cruzamos dedos, aunque estamos necesariamente preparados para lo peor. Tardamos poco en
salir de Victoria, es una ciudad pequeña. La carretera es estrecha y está llena de curvas. Al rato, desaparecen las poblaciones y circulamos ya por un
pasillo abierto entre los árboles. Un primer encuentro con la famosa niebla; curioso porque podemos ver cómo nos acercamos a esa nube que está a ras de
suelo, entramos en ella y, al rato, salimos por el otro lado y otra vez soleado, como si nada. Dentro de la nube todo era lúgubre y sombrío.

El entorno es bonito, la pequeña carretera bordea el mar a ratos, pero el viaje se hace pesado, con tanta curva. No se nos marea nadie pero estoy seguro de
que por poco.

Llegamos por fin al cruce que lleva a Port Renfrew. El comienzo del sendero está hacia el otro lado, muy cerca de allí, pero el bus nos lleva primero al
mismo Port Renfrew para que me baje yo y pueda ir a la tienda a por el gas. Prometen volver a buscarme, tengo 10 minutos.

Port Renfrew es muy curioso. No es realmente un pueblo al uso, es más bien un conjunto de casas disjuntas. La tienda no forma parte de ningún tejido
comercial, no hay ninguna tienda de ningún tipo a la vista ni creo que las haya y ésta ni siquiera lo parece desde fuera, es simplemente una casa más, a la
vista. Tengo que llamar al timbre y sale una señora que me conduce dentro donde, efectivamente, hay una buena colección de material de
montaña/senderismo. Han montado este negociete aquí aprovechando el tirón del sendero. Busco mi bombona y, afortunadamente, la hay. Menos mal.
Aprovecho mis 10 min. para darme una vuelta y consigo comprar un cubremochila sobredimensionado que esperamos nos sirva para tapar los aislantes,
en previsión de la casi segura lluvia, más una lona plana para tener algún sitio donde meternos durante el día si le da por llover sin parar y para poder
cocinar o montar un avance para la tienda.

Salgo corriendo y, al poco, llega el furgo-bus y me recoge. Nos llevan al comienzo del sendero, en Gordon River.

Gordon River son unas pocas casas junto a la playa en la desembocadura del río Gordon, una playa de arena fina donde, en lugar de palmeras, hay abetos
que, eso sí, llegan casi a la orilla. Por lo demás, y con el sol y el calor, el ambiente es casi caribeño. Esta zona (toda esta costa) es algo así como un
santuario hippie, un sitio tranquilo y aislado donde poca gente se anima a vivir y bastantes hippies se han venido para aquí, auténticos calcos del look
californiano de los 60. Han montado un puesto de comida, muy a propósito y enfocado a los que se van a pasar unos días sin acceso a nada parecido.

Para comenzar el sendero hay que cruzar el río y para eso hay una barca que, prácticamente, sólo sirve para eso. El señor que la regenta hace 3 ó 4 viajes
al día pero no hay que preocuparse por la hora, nos esperará; somos sus únicos clientes. A los que vienen del otro lado (terminando el sendero), no les

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia1.htm[17/10/2010 19:17:57]
Viajar a pie

queda más remedio que esperar o, como mucho, gesticular y vocear (de buen rollo), a ver si le sacan un viaje extra.

Antes de nada, tenemos que visitar la oficina de los rangers, donde nos dan una charla más instructiva y menos de trámite de lo habitual, ya que el WCT
es un sendero muy especial donde hay ciertas cosas que necesitamos saber: nos dan una tabla de mareas y un mapa esquemático con indicaciones de los
puntos más problemáticos, donde señala la altura máxima del agua con la que es posible pasar. También nos informan de la prohibición temporal de
acampar en una de las zonas típicas a causa de la actividad faunística: parece que hay algún oso inquieto por la zona y prefieren dejarle en paz.
Finalmente, las buenas noticias: pronóstico inusualmente bueno, buen tiempo a 5 días vista. Aunque sabemos de la variabilidad del tiempo y de lo incierto
de los pronósticos, es bueno empezar con buenas perspectivas.

Por fin, nos sueltan y nos vamos todos hacia el pequeño embarcadero. Allí nos espera la también pequeña barca. Somos unos 10 ó 12. Cruzamos el río y
nos dejan al otro lado. Ahora, nos quedan 7 días de camino para volver a civilización.

West Coast Trail, metro cero

Comenzamos a andar. El sendero empieza por encaramarse por la ladera y meterse en el bosque. A los pocos metros tenemos nuestra primera impresión
importante: el bosque, su presencia y la inmensa diferencia que marca con lo que queda fuera. El bosque es denso, sombrío, húmedo y casi agobiante,
nada que ver con la luminosidad de la playa y el azul del mar y esto ¡sólo con haber penetrado 10 metros!

El sendero sube, muy empinado pero, por lo demás, sin mayor dificultad. Nos cruzamos con algunos que están terminando y nos fijamos: no tienen muy
mala pinta, ni están llenos de barro hasta las orejas ni nada. En este momento, para nosotros son una especie de héroes anónimos que han superado la
prueba que nosotros empezamos.

El sendero es duro: sube y baja (sube más que baja), todo el rato, con pendientes muy fuertes. Transita por una empinada ladera, sin salir del bosque. El
bosque es como nada que hubiéramos visto antes. Los árboles son de un tipo familiar, son coníferas (principalmente, cedros) pero, al margen de ser
gigantescos, el ambiente es selvático; al menos, como nos imaginamos que las selvas pueden ser, según nuestro concepto de selva: humedad ambiental
extrema, oscuridad, musgo por todos los sitios... ocasionalmente, setas de lo más variopinto (no sabemos nada de setas pero algunas de ellas son
rarísimas, cosas que nunca habíamos visto ni en foto) y un caos de ramas y raíces que hacen al sendero zigzaguear constantemente, arriba y abajo.

El "sendero"

Esta va a ser la tónica del día; según la bibliografía, este tramo es el más duro, orográficamente hablando. Nos lo tomamos con mucha calma, sabiendo
que la distancia prevista es corta y que no tenemos prisa.

Pues fue todo el día así; caminando muy cerca del mar pero sin verlo nunca, sabiendo que hace sol pero sin sentirlo, arriba y abajo, sorteando troncos y
raíces. Hacia media tarde, llegamos al desvío a Thraser Cove, una pequeña cala que es el único sitio factible para acampar en toda esta sección y, por
tanto, destino casi obligado tanto de los que empiezan como de los que terminan en Gordon River, salvo para los machacas que se animan a continuar
hasta la siguiente cala, Camper Bay, no muchos kms. más allá pero sí todo un día de camino para los mortales normales.

El primer encuentro con las escaleras es para bajar a Thraser. Éstas son cortas. En Thraser nos reencontramos con el mar. Es una pequeña playa de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia1.htm[17/10/2010 19:17:57]
Viajar a pie

guijarros rodeada de paredes cubiertas por árboles, que se las arreglan para crecer en sitios inverosímiles. El lugar es muy exiguo y hay ya bastante gente
acampada. Queda poco sitio porque sólo se puede plantar la tienda por encima de la línea de la marea alta, por razones obvias, pero encontramos nuestro
hueco.

La experiencia es radicalmente opuesta a la de las Rocosas: esto es mucho más social. No es que estemos codo con codo pero Thraser es pequeñito y hay
bastante gente. Desde el principio, simpatizamos con un grupo de Toronto que nos cae muy bien. Al rato, aparece entre ellos una tía que resulta hablar un
perfecto castellano... y nosotros allí haciendo el capullo con el inglés, joi, joi... es de Toronto pero sus padres son valencianos. Canadá está hecho de
inmigrantes de todos los sitios posibles.

Campamento en Thraser cove. A la derecha, lo que pasa cuando esa niebla que se ve a la izquierda se hecha encima (y se hace un poco más de noche,
vale)

Hay cajones metálicos para la comida, por el tema de los osos, como de costumbre. Aquí no hay postes para colgarla. El caso es que, cuando vamos a
meter allí nuestro bulto, nos encontramos el doble cajón ¡lleno! o casi. Conseguimos meter la mitad con calzador pero no hay sitio para más, así que
tenemos que dedicar un rato a buscar un sitio para colgarla y otro rato para conseguir colgarla. No hay árboles grandes en las proximidades y el bosque
este es de lo peor para colgar comida, las ramas se entrecruzan a todos los niveles posibles y el tema se complica. Nos queda un fistro tal, a una altura
ridícula, que sólo podemos esperar que no aparezca ningún oso o tendremos que hacer de mendigos del sendero por un mendrugo.
Nos vamos a dormir al sonido de las olas. Esto sí que mola.

<< día 0 // Intro // día 2>>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia1.htm[17/10/2010 19:17:57]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The West Coast Trail


día 2: Thaser Cove - Camper Bay

Al contrario que en las montañas, aquí sí que madrugamos. Hoy tenemos motivo: de acuerdo a la tabla de mareas, si
queremos ir por la costa, tenemos que rodear Owen Point antes de media mañana o la marea nos lo impedirá. Y lo
peor es que, una vez en la costa, es complicado retirarse. Owen Point es un acantilado prominente y, con marea baja,
se puede pasar pero, cuando sube, sólo queda mar y pared así que tenemos un buen estímulo para levantarnos pronto
y no demorarnos en la salida.

Campamento recién recogido en Thraser Cove

La alternativa es volver al sendero y recorrerlo a través del bosque. No es que sea mala opción pero se acepta por
consenso que la costa mola más. El bosque es bonito pero monótono y ya habrá largos trozos de bosque, de todas
formas. La playa, cuando la hay (dentro de unos días), o la plataforma costera son un mundo mucho más rico.

Hay movimiento en Thraser; probablemente, la mayoría han decidido intentar la costa hoy. El mayor problema, junto
con la marea, es que en la sección inicial desde Thraser hay que cruzar un largo tramo de rocas muy grandes,
conocido por ser la tumba de muchos recorridos del WCT: las rocas son resbaladizas, mojadas y pulidas como están,
y transitar por ahí con una mochila con comida para 7 días (digamos que ya son 6) es algo que hay que hacer con
mucho cuidado. Si a eso le añades la carrera contra la marea, ahí la complicación.

En contra de nuestras costumbres, salimos de los primeros. El avance es muy lento y penoso pero la aventura es la
aventura. Hay que ir con muchísimo cuidado; especialmente, yo, que llevo mucha carga, cuidar dónde se pone cada
pie y hacerlo despacio, nunca sabes cuándo lo vas a posar sobre una pista de patinaje. Las consecuencias pueden ser
serias.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia2.htm[17/10/2010 19:17:59]
Viajar a pie

Rocas entre Thraser y Owen point

Como contrapartida, caminamos (si es que a esto se le puede llamar caminar) por la base de los acantilados de una
costa virgen, compartiendo espacio con los cangrejos y bichos varios de la zona intermareal. Algo parecido a lo que
hacía de niño (y de no tan niño) en la playa pero esto es naturaleza de verdad, sin nada que haga pensar lo contrario.

Al rato, y con tiempo de sobra, avistamos Owen Point y ya nos sentimos salvados. El último trozo antes del saliente
es más fácil y hasta hay tramos arenosos entre las piedras, que ya no son tan grandes.

Restos de árboles y de barcos cerca de Owen point

Owen Point es espectacular, con pasadizos en las rocas a modo de cuevas. Sin duda, ha merecido la pena venir por
aquí, a pesar de lo lento que hemos tenido que ir.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia2.htm[17/10/2010 19:17:59]
Viajar a pie

Rocas pulidas en la base del acantilado, Owen point

Cueva intermareal en Owen point

A partir de aquí, todo es más fácil, el piso es arenoso y las piedras que lo cubren son de tamaño razonable. Ahora, se
trata de encontrar el punto en el que hay que volver al bosque. El bosque, por cierto, que se convierte en una
presencia tan fronteriza como el mar mismo. Caminando por la plataforma costera se tiene, de hecho, la impresión de
moverse entre dos mundos, el azul de la izquierda y el verde de la derecha. Un par de fronteras impenetrables pero,
no, una de ellas sí lo es... aunque hay que saber por dónde penetrar porque, si no, mal asunto.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia2.htm[17/10/2010 19:17:59]
Viajar a pie

La plataforma costera en marea baja

Supuestamente, hay señales para indicar dónde abandonar la plataforma, situadas allí donde hay un acceso al sendero
(que sigue circulando por el bosque) y antes de acantilados u otros obstáculos que impedirían el paso por la
plataforma. El mapa y la guía avisan de estas entradas y salidas de la plataforma, con lo que es fácil preverlas pero
mantenemos cierta tensión por saber hasta qué punto son visibles o fáciles de encontrar las señales.
Al borde de la frontera verde cuelgan chismes extraños; no se aprecia bien aún qué son pero no es algo natural, así
que tiene que ser la “puerta” al sendero. Más cerca, lo vemos: son boyas o trozos de boya o flotador asociado,
descoloridos ya por el paso del tiempo pero claramente visibles. Ya sabemos lo que buscar, para otras ocasiones.

Una vez en el bosque, ya se trata sólo de seguir el sendero. Hay zonas más caóticas que otras pero, afortunadamente,
no hay mucho barro. No estamos sacando mucho partido a las polainas. En las partes más planas, que las hay, el
camino es orográficamente sencillo pero es donde más barro debe haber, a cuenta de los largos tramos de
plataformas de madera. Éstas no resultan muy cómodas para caminar, resbalan bastante pero suponemos que si están
ahí es porque, si no, el camino sería una ciénaga permanente. No hay más que ver cómo está por debajo de las
estructuras de madera (embarrado), y eso teniendo en cuenta que estamos en un periodo seco.

Plataforma de madera para caminar en un mundo sin suelo

Una de las cosas que más impresionan de este bosque impresionante es el tamaño de los árboles. Son todos grandes

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia2.htm[17/10/2010 19:17:59]
Viajar a pie

pero hay algunos de proporciones gigantescas. De hecho, esta zona es conocida por albergar algunos de los árboles
más grandes del mundo, detrás sólo de las sequoias de California. A ver qué tal este par de cedros:

Las perspectivas, probablemente, engañan un poco... el de la izquierda era tan grande o más

Pocos metros antes de Camper bay, donde pensamos acampar hoy, nos encontramos con el primero de los
carricoches colgantes. De hecho, el río que hay que salvar es el que, unos metros más adelante, en su
desembocadura, da lugar a la cala y playa donde pasaremos la noche. El caso es que, después de tanto esperar el
rollo del carricoche, resulta que el río lleva tan poco agua que se puede vadear sin problema, así que decidimos no
hacer el numerito y pasamos andando. Ya habrá más ocasiones.

Camper bay es una cala bastante más amplia que Thraser, tanto por el mayor tamaño como porque el terreno de
detrás no es una pared. Tiene una configuración curiosa: el río viene por el costado izquierdo pero, cerca de la
desembocadura propiamente dicha, se encuentra con una barrera de pedruscos (probablemente, acumulados por el
mar, que está detrás) y cruza su propio valle y se va al lado derecho, bordeando la barrera y llegando ya al mar. Esto
origina en la cala un “detrás” y un “delante”. Detrás de la barrera, hay una amplia zona seca, de arena gris y
guijarros, desde donde no se ve el mar, aunque está a menos de 50 metros. Esta zona está protegida del viento y es
donde acampa todo el mundo. Aunque no llegamos los primeros, hay sitio para todo el mundo y encontramos un
buen hueco.

Más allá de la barrera está la playa propiamente dicha, aunque es de guijarros. Se siente la furia del mar, nadie
acampa aquí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia2.htm[17/10/2010 19:17:59]
Viajar a pie

Camper bay. Humedad extrema, sin lluvia. Al fondo, la barra; detrás, oculto, el mar

Uno de los grandes placeres de acampar junto al mar es lo sencillo que es hacer fuego: en la playa, no hay peligro
alguno de quemar nada y hay un aporte inagotable de madera seca, la que trae el mar. Esto es algo curioso: la costa,
allí donde es lo suficientemente plana, está cubierta de troncos y maderas secos, arrastrados por las olas y
depositados allí. Es lo que tiene una costa llena de bosque. Para hacer fuego, basta con acercarse a la orilla y recoger,
recoger, recoger. El único requisito es encontrar trozos lo suficientemente pequeños como para poderlos transportar
ya que no tenemos hacha. Es conocido que en Thraser, donde anoche, la madera suele escasear hacia el final del
verano porque la cala es pequeña. No hicimos fuego ayer. Pero en Camper bay, desde luego, hay toneladas.

Hoy estamos más espaciados que ayer pero el campamento sigue siendo bastante social; en contraste con nuestro
habitual plan de caminar hasta última hora, en el WCT estamos llegando pronto a campamento y esto nos da ocasión
de contactar con gente. Los del grupo de Toronto siguen siendo nuestros favoritos. ...

<< día 1 // Intro // día 3>>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia2.htm[17/10/2010 19:17:59]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The West Coast Trail


día 3: Camper Bay - Walbran Creek

Hoy es el día mundial de las escaleras. La costa no es accesible y hay que ir por la selva, donde el sendero tiene que salvar las profundísimas hendiduras
que han excavado los ríos. Hasta en 3 ocasiones, hay que descender a las profundidades a través de interminables series de escaleras para luego volver a
ascender por el otro lado.

El día amanece muy húmedo, con Camper bay envuelto en una niebla que lo empapa todo. Hoy ya no estamos tan motivados para madrugar, no hay
mareas con las que hacer contrareloj y nos lo tomamos con más calma. Hemos programado un día corto, en kms., para compensar es esfuerzo adicional
de las escaleras.

Llegamos a la primera, en Sandstone creek y vamos para abajo, hasta el fondo y luego para arriba, no tiene más historia que lo ya contado. La segunda es
Cullite creek la de la serie de escaleras más larga, culminada, en el fondo, por un carricoche colgante... es decir, ni siquiera descendemos hasta el fondo
del todo; cruzar del "vehículo" y volver a subir. En esta ocasión, en realidad, sí se puede bajar al fondo porque el río va muy bajo y se puede bajar, cruzar
a pie sin mojarse apenas y subir hasta el principio de la serie de escaleras de subida pero, esta vez sí, hacemos el numerito de usar el carricoche. Ya es el
segundo que encontramos y, a este paso, no vamos a usar ninguno, a no ser que sea por la simple diversión y curiosidad de probarlo... así que montamos
en el cacharro y vemos que, con un poco de cuidado, es muy sencillo hacerlo funcionar. Hacemos un descanso para comer, abajo, donde un buen número
de compañeros de sendero han decidido hacer lo mismo.

Subiendo desde el fondo de Logan creek

Las plataformas ayudan a descansar y a no dispersarse. Es una curiosa forma de romper la rutina pero no tiene mayor misterio, ni siquiera con la mochila
monstruo que llevo yo supone ningún problema. En los tramos cortos, no muy inclinados y con caída no muy mortal se puede incluso probar el equilibrio
y bajar de cara y sin manos.

Finalmente, Logan creek y ya están todas las escaleras del día. Habrá algunas más a lo largo de la ruta pero no tan largas. Por hoy, se han acabado las
emociones fuertes. En Logan, por cierto, tampoco se llega al fondo: cuenta con un espectacular puente colgante, donde acaban las escaleras. Da un poco
de vértigo pensar en tanto vuelo sobre terreno falso pero, en el fondo, es fácil; tan fácil como espectacular.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia3.htm[17/10/2010 19:18:02]
Viajar a pie

El puente sobre Logan creek

Logan creek, desde el puente

El resto del día es trámite, sobre todo teniendo en cuenta que no hay mucho barro en el bosque. Trámite no significa feo ni aburrido: el bosque es
espectacular, oscuro, denso y auténticamente selvático, con árboles gigantescos (algunos de los más grandes del mundo están por aquí), troncos caídos por
todos los sitios, en grado diverso de descomposición, colonizados por nueva vegetación; muchos de ellos, enormes, más altos que una persona (esto es,
una vez caídos)... un bosque lleno de plantas raras, setas y hongos de las formas más extrañas y, en general, lleno de curiosidades que no tienen nada que
ver con los bosques a los que estamos acostumbrados.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia3.htm[17/10/2010 19:18:02]
Viajar a pie

Caminando sobre un tronco caído. Insisto en lo de un mundo sin suelo

llegamos a Walbran, donde el río que allí desemboca da lugar a un par de buenas áreas donde acampar; una, a lo largo de la orilla izquierda, dentro del
cauce pero en la parte alta, muy lejos del nivel actual del agua. No hay peligro de crecidas. El cauce es el único sitio desprovisto de vegetación y tiene el
ya clásico piso de grava, más o menos desmenuzada. Aquí, el terreno está detrás de la barra que le separa del mar, configuración similar a la de Camper
bay el día anterior y, por tanto, protegido del viento y hay ya bastante gente acampada.

Pasada la barra, está la playa, abierta al mar, con una estrecha franja también despejada de vegetación, entre el bosque y la línea de marea alta. Hoy no
hay muchos elementos de los que protegerse y nos gusta más aquí.

El paso de los años y de la gente ha ido dejando atrás ciertas “infraestructuras”, rústicas pero útiles, para hacer la acampada más cómoda: parapetos que la
gente ha ido construyendo a base de piedras y troncos. Montamos la tienda junto al mar abierto, no puede ser mejor.

Dos instantáneas de nuestro campamento en Walbran

Detrás de la barra, el río forma una gran poza antes de encontrar su camino de salida hacia el mar y este es el lugar ideal para bañarse en agua dulce.
Unos metros más allá, uno puede cambiarse a la salada y jugar con las olas. Mejor terminar sin sal y hacer del baño una forma de limpiar el cuerpo un
poco, más que de ensuciar.

Repetimos la rutina de recoger madera y hacer un fuego. Hemos superado ya el punto en el que salimos de la parte de costa vagamente correspondiente a
las estribaciones del estrecho de Juan de Fuca y la orientación de la costa es predominantemente oeste. Por primera vez, la orografía nos permite ver la
puesta de sol sobre el mar y la vida parece perfecta. El WCT nos está llenando de sensaciones buenas.

<< día 2 // Intro // día 4>>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia3.htm[17/10/2010 19:18:02]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The West Coast Trail


día 4: Walbran Creek - Cribs Creek

Llegados casi al ecuador temporal (que no longitudinal) de la ruta, podemos dar por terminadas las dificultades; al
menos, las orográficas. El tiempo, de momento, sigue portándose como un campeón y, salvo las nieblas, es
espléndido. Ahora nos queda ponernos las pilas y empezar a recorrer las distancias que nos hemos ahorrado en los
tres primeros días pero por terreno mucho más amable.

El bosque sigue estando ahí pero el terreno a su través va a ser, en general, menos escarpado. La costa tendrá
acantilados pero también largas zonas bajas donde aparecerán las esperadas playas de arena fina.

Hoy salimos pronto y aprovechamos la marea baja para salir de la cala por delante del acantilado que la cierra por el
norte. Cruzar el río en su desembocadura se reduce a saltar por encima de las piedras, el río no ha tenido la potencia
suficiente para horadar un auténtico cauce sobre la barra acumulada. Supongo que este es un proceso de pulso
constante entre mar y río. Encontraremos sitios donde el río lleva la balanza más inclinada de su lado y cruzar no será
tan sencillo.

Caminamos por la plataforma, primero, y por la arena compactada de la zona intermareal, después, a través de un
escenario fantástico: acantilado a un lado, el mar al otro y toda la riqueza vegetal y faunística a la que da lugar la
frontera entre dos mundos.

La plataforma, semi-inundada entre Walbran y Vancouver point. Al fondo, entre la niebla, el mar

Una de las visiones más espectaculares la dan los característicos “sea stacks”, peñascos aislados cuya base es
cubierta por la marea alta y frecuentemente colonizados por algún que otro árbol. Se asemejan a trozos del mundo
sólido que algún gigante juguetón arrancó y colocó un poco más allá, a las puertas del mundo líquido. Resultan

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia4.htm[17/10/2010 19:18:05]
Viajar a pie

particularmente atractivos observados desde la distancia, a través de la neblina que crean las olas al romper, en su
serie interminable.

"Sea stack". ¿Lo había descrito bien???

Observando esta escena nos quedamos un rato, dejamos caer las mochilas y nos dedicamos a juguetear entre los
charcos que deja atrás la marea, llenos de bichos curiosos. En esto, nos alcanza el grupo de Toronto. Hoy les
dejaremos de ver porque ellos se van a tomar un día más y pararán en Carmanah, que ya está cerca, mientras
nosotros seguiremos hasta Cribs. Aprovechamos la reunión para hacernos esa foto de recuerdo.

Shiny happy people on the West Coast Trail

Tras doblar la esquina del último acantilado, aparece la larguísima playa de la bahía de Carmanah. La escena es
totalmente atípica al estereotipo de un sitio como Canadá: mar azul, playa dorada, bosque verde. Uno pensaría que es
algún lugar tropical pero basta fijarse un poco para ver que esos árboles son algo así como pinos grandes
(mayormente, abetos y cedros, en realidad).

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia4.htm[17/10/2010 19:18:05]
Viajar a pie

Carmanah beach

En este lugar hay, sin embargo, dos auténticas excentricidades; al menos, lo son para un sitio tan aislado y en el que
uno no esperaría encontrar un faro; y mucho menos un bar.

Lo del faro es menos raro. Esta es costa de naufragios y el faro está ahí por algo. Lo particular es que los faros suelen
situarse en lugares accesibles o que, por inaccesibles que fueran, han sido hechos accesibles de alguna forma. Aquí,
el único acceso al faro de Carmanah es el mar, aparte del propio WCT (bueno, y helicóptero también). El faro en sí
mismo constituye una imagen extraña y fuera de lugar en un sitio donde no hay edificios en muchos kms. a la
redonda pero no deja de ser bonito, con sus brillantes colores rojo y blanco. Está habitado y mantenido por una
familia que vive allí permanentemente.

Lo del bar es más curioso: un auténtico chiringito de playa en medio de la nada. La historia es la de Monique, una
señora francesa que, de alguna forma, llegó aquí, le gustó el lugar y le gustó también un (mal llamado, ya sé) indio
con el que se casó y aquí vive. Durante los meses de verano, monta el chiringito para sacarles unas pelillas a los
senderistas del WCT, que son sus únicos clientes, aparte de algún pescador que aparque el bote en la playa y se
acerque a por una cerveza.

Es curioso el lapsus geográfico y más aún si lo comparamos con la situación en las montañas, que es nuestro terreno
de juego habitual: allí (en las montañas, me refiero), un sitio es aislado y ya está y no hay manera de romper ese
aislamiento salvo por medios muy agresivos como un helicóptero; aquí, es diferente: a pie y por tierra estamos
realmente aislados, no sólo por distancia, que también, sino porque no hay vías de comunicación y nos separa de la
civilización el impenetrable bosque; pero queda un vínculo pendiente y ese es el mar. Por mar y en un barquito
llegaríamos a civilización enseguida. El mar funciona como esa vía de comunicación perfecta... mientras el tiempo lo
permita. Por mar se abastece el bar.

El caso es que el chiringo es, obviamente, conocido y esperado por los senderistas del WCT. Nosotros hemos
dimensionado nuestra comida para ser autónomos pero contamos con una parada en Chez Monique para darnos un
pequeño homenaje de mitad de ruta. El lugar está situado al final del todo de la bahía, cerca ya del pie del acantilado
donde se eleva el faro y se hace hasta largo recorrer la inmensa playa con el chiringo a la vista todo el rato, con el
hambre que tenemos ya a estas horas.

La señora Monique resulta bastante lejos de la imagen que teníamos de ella, cultivada por la bibliografía, de señora
entrañable; nos parece bastante bruja, en realidad. A lo mejor simplemente tenía un mal día. La hamburguesa está
muy buena. La cerveza, también. La fruta fresca es un lujo oriental, en estas circunstancias.

Reemprendida la marcha, se acaba la bahía y hay que salir de la playa para escalar el acantilado hasta Carmanah
point, donde está el faro. Esto sí que es chocante: una cosa es verlo de lejos y otra llegar aquí y ver una valla
impoluta, un césped recién cortado, un tendedero con ropa colgada...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia4.htm[17/10/2010 19:18:05]
Viajar a pie

Pulcritud colorista repentina en medio de la nada: el faro de Carmanah

Desde Carmanah point, se puede tomar la plataforma con marea baja pero no es el caso ahora, por la tarde. Nos
tenemos que conformar con el bosque.

A diferencia de la reclusión de los primeros días, en estas largas playas, la acampada ya no es problema en cuanto a
sitio. El condicionante básico es la disponibilidad de agua. Es por eso que aún se mantiene el modelo de zonas de
acampada oficiosas donde la gente se concentra, allí donde hay algún río o arroyo. No sería difícil acarrear el agua
un rato y buscarse un sitio aislado con toda la playa para uno pero, de alguna manera, la inercia del sendero pesa y
parece natural acampar en aquellos sitios que la guía comenta y donde habías planeado hacerlo. Tampoco es que
estemos codo con codo, muy al contrario, ahora el espacio es abundante.

En nuestro caso, hoy llegamos a Cribs creek. Esta es una playa en toda regla: arena fina y dorada; enorme, larguísima
y muy ancha también. Aunque hoy sí que hemos hecho una distancia respetable, volvemos a llegar pronto y tenemos
tiempo de bañarnos en el mar, recorrer la playa y buscar restos de naufragios. El tiempo sigue siendo espléndido y
hasta le encontramos, por fin, uso a la lona que compré en Port Renfrew pero no para la lluvia, como estaba previsto,
sino para hacer de parasol. Tarde-noche playera en toda regla.

Playas de arena fina en Canadá: acampando en Cribs

Como de costumbre, la gente se ha ido construyendo rudimentarias infraestructuras a base de los troncos de la

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia4.htm[17/10/2010 19:18:05]
Viajar a pie

deriva: tendedero, mesa, asientos... con imaginación, tiempo y un par de troncos se llega lejos.

El trozo de costa en el que estamos está mirando ligeramente al sur y hoy no vemos el sol ponerse sobre el mar. Es lo
único que nos falta para otra velada perfecta.

Luces de atardecer en Cribs

<< día 3 // Intro // día 5>>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia4.htm[17/10/2010 19:18:05]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The West Coast Trail


día 5: Cribs Creek - Tsuiat Falls

Otro de los grandes atractivos de Cribs son las rocas que hay en las proximidades, curiosamente situadas entre la
playa y el agua. Son alcanzadas por las olas, que llenan los orificios y forman multitud de charcos llenos de agua. No
tengo palabras para describir todo lo que hay allí. Todos esos animalillos que siempre hemos visto en los
documentales de la 2, están ahí: estrellas de mar, cangrejos, caracoles, percebes, tomates de mar, anémonas, más
cosas con tentáculos cuyo nombre desconozco, otros bichos que son como gambas... yo qué sé, cada charco tiene su
espectáculo propio. Especialmente las estrellas de mar son alucinantes. Jamás había visto una en directo y aquí las
tengo a cientos, por todos los sitios, del tamaño de varios platos soperos, ahí pegadas en las rocas. Estamos
impresionados por el despliegue de vida. No tiene nada que ver con las esquilmadas costas a las que estamos
acostumbrados que, en comparación con esto, parecen muertas. Aquí hay vida en cada rincón, a cual bicho más
colorista y vistoso.

Estrella - anémona, amor imposible... ¿imposible?

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia5.htm[17/10/2010 19:18:09]
Viajar a pie

Tomates de mar (seguro que tienen un nombre más "técnico")

Hoy levantamos campamento más tarde que nunca pero es que nos hemos pasado una eternidad en las rocas viendo
bichos. Incluso, ya con las mochilas puestas, tenemos que volver a pasar por allí en nuestro camino hacia la
plataforma costera por la que vamos a transitar mientras sea posible y no podemos evitar volver a pararnos cada
pocos metros a admirar una piscina más y todo lo que hay allí.

Da un poco de vértigo mirar el mapa y ver que, en los 4 días que llevamos (de los 7... 6 y medio, en realidad) de que
disponemos, no hemos recorrido ¡ni la mitad, todavía! de la distancia total pero no nos hemos salido de lo planeado;
simplemente, esta segunda mitad es mucho más fácil y tenemos programadas distancias mucho más largas para hoy y
mañana que nos dejarán en Michigan, a ya una distancia ya corta del final, que nos permitirá llegar a Pachena bay
sin prisas y con tiempo de coger el furgo-bus de vuelta a mediodía. Hoy partimos, por tanto, con nuevo
planteamiento; a ver qué tal se da.

Desde Cribs, caminamos por la playa hasta el cabo Dare, donde la costa vuelve a orientarse al oeste. Podríamos
seguir por la plataforma dado que la marea aún lo permite pero la abandonamos momentáneamente para eludir un
canal de oleaje señalizado como peligroso, así que tomamos el sendero del bosque en el acceso indicado.

Es una pena dejar la plataforma porque caminar por ella es absolutamente espectacular, por las vistas del mar abierto,
que no sólo se ve sino que también se oye, se huele y se siente en la cara, todo a la vez... pero, especialmente, por el
espectáculo que suponen los charcos intermareales, con todos los bichos. Nuestra intención es retomar la plataforma
cuanto antes y vamos atentos a avistar el canal de oleaje para, una vez pasado, utilizar el primer acceso posible a la
costa.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia5.htm[17/10/2010 19:18:09]
Viajar a pie

La plataforma costera, hervidero de vida colorista

El camino por el bosque es aquí muy sencillo, nada que ver con el caos de los primeros días. El terreno es bastante
llano y lo peor son las ciénagas y el barro pero, dado el periodo extenso de tiempo seco, queda poco. Es bonito, el
bosque, pero preferimos la costa, sin duda.

La niebla ha desaparecido. Playa al norte de Dare point

Retomamos, por fin, la costa en otra zona de larga playa arenosa, aunque debemos abandonarla otra vez antes de la
desembocadura del río Cheewhat que, según la bibliografía, parece ser que viene a significar "río de orina", en
alusión al agua salada de su estuario. Es un río grande pero, en este momento, sólo su cauce lo es; el río, como tal,
está bastante desmejorado.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia5.htm[17/10/2010 19:18:09]
Viajar a pie

Puente sobre el Cheewhat

Es ya media tarde cuando por fin llegamos a Nitinat Narrows. Este es un sitio curioso: a medio camino entre lago y
río, los Narrows son, en realidad, la desembocadura del lago Ninitat en el mar, un estrecho pasaje flanqueado por
acantilados por donde fluye una enorme cantidad de agua, por lo que la corriente es muy fuerte, aunque no sea
perceptible a simple vista ya que, además, es un pasaje profundo y el agua se mueve en bloque. Huelga decir que
este lugar es impasable a pie. Habría que nadar, que no sé yo si eso es posible con una mochila a la espalda; desde
luego, yo creo que con la mía no. Pero es que, además, la fuerte corriente hace que incluso cruzar a nado sea difícil y
peligroso, por el riesgo de ser arrastrado hacia el mar. Rodear el lago no es opción; es muy grande y no hay sendero,
llevaría días.

Pero no hay problema; otra de las excentricidades del WCT viene al rescate: una barca, que funciona de 9.00 a 17.00
h. en los meses de verano, a cargo de los nativos que viven aquí.

Estamos en una de las varias reservas indias que cruza el WCT. Muy cerca de aquí, incluso, hay varias casas, sólo
accesibles por mar o por el lago Nitinat (o por el WCT; es decir, sólo por mar o por el lago Nitinat) donde vive un
grupo de nativos. No sé muy bien cómo viven pero tengo claro que se dedican a la pesca porque es conocido que en
el embarcadero de los Narrows suele haber cierta provisión de pescado fresco (recién cogido) que te preparan bajo
demanda mientras esperas al siguiente viaje de la barca.

La barca no tiene un horario fijo. Hace un viaje de ida y vuelta de rato en rato, según va habiendo gente. Suele
esperar en la orilla sur, donde está el embarcadero de-lux (al otro lado, es muy exiguo) y donde suelen tener el
pescado; es, también el lado desde donde se accede a sus casas. Si llegas a la orilla norte (recorriendo el WCT de
norte a sur), no te queda otra que sentarte y esperar. Desde el otro lado, en realidad, no es diferente, salvo que puedes
amenizar la espera con gastronomía fina. Rústica, pero fina.

Nitinat Narrows es muy bonito. El agua es transparente y está llena de pececillos, atentos para ver si pillan algo (de
comida, se entiende). El nativo que atiende la barca se entretiene asustándoles: basta con acercarse al borde del
embarcadero y hacer algún gesto brusco; la manada de pececillos, en bloque, inicia maniobra de escape que dura sólo
unos pocos metros hasta que, pasado el “peligro”, lentamente, vuelven a su posición. El señor este justifica su
travesura, entre risillas, diciendo que es una de las pocas diversiones que hay allí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia5.htm[17/10/2010 19:18:09]
Viajar a pie

El embarcadero en Nitinat Narrows

Se nos ha hecho bastante tarde y dudamos si comernos algo o no. Aún tenemos bastantes kms. que andar hasta
Tsusiat falls, primer sitio con fuente fiable de agua potable en todo el día y donde pensamos pasar la noche. Mientras
esperamos, el de la barca anuncia oferta mundial de mega-cangrejos (unos bichos de 20 kilos cada uno, patas de
medio metro y con forma de cangrejo que tiene metidos en un cubo, vivos aún). Decidimos que no nos podemos
marchar de ahí sin probar y pedimos uno para los dos.

El colega agarra a los mega-cangrejos de la mega-cabeza y los destripa de un solo movimiento; tira ciertos restos al
agua (y la manada de pececillos se pone muy contenta) y echa los cachos a una gran olla que tiene allí al fuego.
Minutos después, saca los trozos cocidos y nos los pone en un plato. Estamos en unas circunstancias en las que todo
nos sabe rico así que probablemente no es el mejor momento para juzgar sobre la calidad de la comida pero estaba
buenísimo. Tienen también un gran bidón con latas de cerveza y refresco. Cerveza para mí.

Mientras esperamos al siguiente viaje, aparece el grupo de Toronto, a quienes habíamos dejado atrás ayer. Es un
placer volverles a saludar y charlar un rato, hasta que por fin el barquero decide mover el culo. Nos despedimos de
nuevo. Ya no les volveremos a ver.

Cruzamos por fin y, una vez puesto el pie al otro lado, hay que darse prisa. En las montañas no nos alteraría lo más
mínimo estar a estas horas con la distancia que aún nos queda por recorrer pero aquí, con la carrera que llevamos, no
estamos acostumbrados. Prisa, entonces.
Toca subir a lo alto del acantilado, desde donde tenemos vistas muy extensas del océano y, al fondo, la península
Olímpica, al otro lado del estrecho de Juan de Fuca, en territorio de EE.UU.

Caminamos por encima del acantilado. Más adelante, tenemos la opción de tomar la costa pero según la tabla de
mareas (y la observación directa) estamos casi al límite y no es cuestión de andar pegados a un acantilado con las
olas mojándote los pies, así que seguimos por el bosque; al menos, hasta el cabo Tsusiat, que es el punto más
problemático, por lo prominente. Pasado éste, tomamos ya la playa, a la que se puede acceder desde el cabo y ya
nunca más hasta la altura de Tsusiat creek, donde vamos a acampar. En todo este tramo, un alto y vertical acantilado
cierra la playa y sólo poco antes del lugar donde pasaremos la noche, una pequeña hendidura ha permitido instalar
una larga serie de escaleras para bajar; nosotros ya estamos en la playa, las usaremos mañana de subida para retomar
el sendero, que discurre en todo momento por encima del acantilado, entre el bosque. Lo bueno de esta configuración
es que esta zona de acampada es inaccesible para los osos que, parece ser, no pueden subir y bajar por las escaleras, o
eso dice la literatura, así que no habrá que proteger la comida de bichos más allá de los ratones.

Tsusiat creek nos trae agua potable y da origen a las preciosas cascadas junto a las que vamos a acampar.

Acampamos en la playa, junto a la base del acantilado. Es relativamente tarde y ya hay bastante gente instalada pero
la playa es amplia y esto no deja de ser la naturaleza; no hay multitudes. No se puede llegar aquí nada más que
andando.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia5.htm[17/10/2010 19:18:09]
Viajar a pie

Campamento junto a Tsusiat falls

En el punto en el que Tsusiat creek cae por el acantilado vertical, se forman las cascadas del mismo nombre. Es una
fina película de agua cayendo plácidamente por la cara plana y vertical del acantilado y abajo se ha formado una
poza que viene genial para un baño de agua dulce a pocos metros del mar, perfecto para después de jugar con las
olas.

Tsusiat falls, bastante escasas de agua

Un día más, esto es el senderismo autónomo de largo recorrido en su versión más plácida: tiempo perfecto, lugares
bonitos, ritmo tranquilo pero con progreso apreciable, noches bucólicas. Ésta es, una vez más, escuchando las olas
romper.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia5.htm[17/10/2010 19:18:09]
Viajar a pie

Atardecer en Tsusiat

<< día 4 // Intro // día 6>>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia5.htm[17/10/2010 19:18:09]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The West Coast Trail


día 6: Tsusiat Falls - Michigan Creek

Nuestro último día completo (mañana será sólo media jornada). Será un día sencillo salvo porque la distancia, una
vez más, vuelve a los estándares montañeros pero el tiempo sigue estando soleado (no nos lo podemos creer pero no
nos vamos a quejar) y hace un par de días ya que dejamos de hacer el primo con las polainas, que ahora son un peso
más a la espalda. No tenemos embarradas ni las botas.

Continúa la tónica de terreno bastante llano, con lo que el sendero del bosque sigue siendo sencillo. Tomamos la
costa siempre que sea posible y esperamos especialmente los trozos de plataforma costera, más que los de playa. La
plataforma es todo un espectáculo en sí misma. Un fenómeno curioso se da cuando está cubierta por una ligera
película de agua que la marea ha dejado al retirarse (tiene que ser muy plana para esto): el cielo se refleja ahí y
cuando uno mira al horizonte se siente como caminando sobre la nada. Por lo demás, es impagable estar caminando
mientras ves corretear cangrejos y pasando al lado de gigantescos restos de kelp.

Empezamos por retomar el sendero en lo alto del acantilado a base de subir las escaleras. Más allá de Tsusiat falls, la
playa desaparece y los acantilados son impasables, incluso en marea baja. Tenemos que caminar por el bosque.

Nos encontramos con el río Klanawa. Este es un río de verdad, muy ancho y caudaloso, aunque tranquilo, típica
situación para el terreno mayormente llano por el que discurre, cerca de la desembocadura en el océano, nada que ver
con las gargantas profundas de los primeros días. Digo esto porque, para cruzarlo, han dispuesto un carricoche
colgante que, esta vez sí, parece que vamos a necesitar de verdad. En las gargantas, resultarán imprescindibles
cuando bajen toneladas de agua pero con el escaso caudal que tenían estos días atrás, los carricoches eran
innecesarios, se podía cruzar andando y sin descalzarse. Esta vez, en cambio, estamos ante un cauce no tan
dependiente de la precipitación y parece que o usas el invento colgante o nadas...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia6.htm[17/10/2010 19:18:11]
Viajar a pie

Deslizando sobre el Klanawa, el río esmeralda

De alguna forma, nos apetecía montar en el carricoche por algo, para sentir credibilidad en el acto, o algo así. El caso
es que, después de cruzar (y este era largo... hubo que tirar del cable un buen rato), el sendero, ya al otro lado, se
dirigía hacia el mar y allí vimos que, justo en la desembocadura, se formaba la ya conocida barra de forma que todo
ese caudal parecía represado por ella y sólo escapaba por encima en una fina película que, de haber seguido por la
playa, podríamos probablemente haber cruzado hasta con botas. Porca miseria...

Aunque esto fue sólo una observación parcial; parece difícil creer que tanto caudal quede reducido a tan poco y quizá
hubiera, al final, un canal profundo a través de la barra que no llegamos a ver... si no, ¿por qué el carricoche? Quizá
en marea alta la barra quede cubierta...

Tras Klanawa, tenemos 2.5 kms. de plataforma costera, excepcional, y que, por suerte, la marea aún nos permite
tomar, aunque por poco. Algunas de las cosas interesantes que se encuentran por el camino tienen, sin embargo,
origen humano:

Ancla del vapor Woodside, naufragado en marzo de 1888

Entre Trestle creek y Tsocowis creek, hay que ir por el bosque, no hay opción, aunque estamos muy cerca del límite
de la selva esmeralda, vislumbramos el azul del mar aquí y allá. Pasado Tsocowis creek, nuevamente hay doble
opción pero esta vez no nos atrevemos a tomar la plataforma; no vemos la situación pero, según la tabla de mareas,
el primer km. de plataforma está justo al borde de estar libre. Lástima porque no vuelve a haber otro acceso hasta
varios kms. más allá y nos vemos obligados a ir por el sendero del bosque. Pasado el río Darling, tomamos
definitivamente la costa, convertida de nuevo en larga playa arenosa, hasta destino.

Llegamos a Michigan con tiempo para disfrutar larga y relajadamente de nuestra última noche en el sendero de la
mejor forma posible: Michigan es otra extensa y larguísima playa de arena enmarcada por el bosque, nos recuerda a
Cribs. Hay algo más de gente acampada ya pero esto es tan grande que se puede elegir entre más o menos vida
social.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia6.htm[17/10/2010 19:18:11]
Viajar a pie

Michigan, otro campamento playero

Baño en el mar, fuego de campamento, última cena, puesta de sol; la vida puede ser bella.

Última puesta de sol sobre el mar (o casi)

<< día 5 // Intro // día 7>>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia6.htm[17/10/2010 19:18:11]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The West Coast Trail


día 7: Michigan Creek - Pachena Bay; Victoria

Jornada final y, como queremos que sea agradable, nos esforzamos en levantarnos pronto. Hoy hay un horario que
cumplir, un furgo-bus que coger y no queremos tener que ir corriendo y nerviosos. Sigue haciendo buen tiempo; esto
ya no hay quien lo remedie, vamos a terminar el WCT sin haber visto una gota de lluvia.

Nada más salir de Michigan, el sendero se mete al bosque. Se nos han acabado las playas. Entramos en los límites
(exteriores, de momento) de Pachena bay que en su orilla sur, por la que caminamos, tiene una costa rocosa y
escarpada. Hoy será todo bosque.
Al rato, llegamos al segundo faro de la ruta, el situado en la boca de la bahía. Nuevamente, es un faro sólo accesible
por mar o a través del WCT aunque, aquí, el sendero desde la civilización (lo que nos queda por recorrer) es ya casi
una pista que se recorre en poco más de un par de horas. El faro, de todas formas, está lo suficientemente aislado
como para que la familia que lo dirige tenga que vivir allí permanentemente. Sólo salen de allí en vacaciones.

El faro es terreno privado pero el típico cartel colocado a la entrada que, normalmente, suele servir para prohibir el
paso, advertir del peligro del perro y cosas así, aquí lo que hace es invitar a los senderistas a entrar y darse una
vuelta. El edificio está situado encima de un acantilado a la entrada de la bahía y las vistas son muy amplias. La guía
advierte de la posibilidad de ver ballenas en una cala que está inmediatamente debajo.

No sé por qué aquí lo de las ballenas (y no en otro sitio) pero el guarda del faro nos confirma que es así, que es
común verlas (aunque hoy no están). Al igual que el talante del cartel, el farero se nos aproxima no para echarnos la
bronca (estamos en su jardín, literalmente) sino para saludar y charlar un rato. Nos confirma que él y su familia viven
ahí y no salen para nada salvo esporádicamente, de vacaciones y cosas así. Nos cuenta que es un precioso sitio y una
gran forma de vivir si te gusta. Tienen niños que, desde luego, no tienen problema para poder jugar “en la calle”. Se
interesa por nuestro viaje y procedencia (supongo que verá muchos senderistas al cabo del día pero no como
nosotros) y nos acaba recomendando buenos restaurantes para comer pescado fresco en Victoria para esa cena
homenaje de esta noche en la que ya estamos empezando a pensar.

Llega por allí una pareja que recordamos del viaje en barca en Gordon River, hace 7 días, y a quienes hemos visto
esporádicamente en alguna otra ocasión a lo largo de la semana pero nunca habíamos hablado con ellos. Son
canadienses y, como nosotros, están triste-contentos de estar terminando el WCT.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia7.htm[17/10/2010 19:18:13]
Viajar a pie

Gigantescos abetos (creo), camino de Pachena bay

Desde el faro, el camino es ancho, casi una pista, bajo los árboles gigantescos de un bosque un poco menos selvático.
Vemos el mar, la amplia bahia de Pachena, sólo esporádicamente hasta que, por fin, el terreno se abre y descendemos
de los acantilados que, de hecho, desaparecen para transformarse en una playa más, la que se encuentra en el fondo
de Pachena bay.

No es muy representativo pero es el único cartel de "fin" que encontramos...

Aquí, por fin, encontramos ya signos de civilización. Al fondo, se ve alguna casa aunque la cercana localidad de
Bamfield, lugar remoto donde los haya en cuanto a civilización se refiere, no es visible ni llegaremos a pasar por ahí.

Las señales nos dirigen hacia el edificio donde se sitúa la oficina de los rangers, inicio (o, para nosotros, fin) oficial
del WCT. Hasta allí mismo llega una pista de grava por la que aparecerá, dentro de una hora, si todo va bien,
nuestro furgo-bus.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia7.htm[17/10/2010 19:18:13]
Viajar a pie

La oficina de los rangers en Pachena bay

Tenemos que registrar nuestra llegada en la oficina para constar como “salvados” y recibir nuestro diploma con
birrete (es broma). Salimos fuera a esperar al transporte y aprovechamos el rato para comernos las literalmente
últimas migajas que nos quedan, lo cual nos hace sentir bien: provisiones bien dimensionadas. No ha sobrado nada.

A la hora prevista, llega el bus. Por una vez, nos agrada no sentirnos de más como senderistas sucios y malolientes
en el transporte post-ruta porque, en este transporte, sólo hay senderistas sucios y malolientes. Nos reencontramos
con los tres alemanes y la tía yankee con los que nos hemos ido cruzando día sí, día también, desde el inicio. Al resto
(pocos más), no les conocemos.

El viaje es largo y se hace pesado. La salida de Bamfield es a través de un auténtico laberinto de carreteras de grava,
todas iguales y mayormente sin señalizar. Recuerdo un cruce (uno sólo, de los muchos que hubo) que tenía una cutre
señal hecha a mano que marcaba “Banfield, pallá... no sé cual, pallá...” pero pensaba en lo complicado que sería esto
para algún turista despistado que se meta aquí con su coche... a ver a quién preguntas...

Salimos por fin, tras un par de horas, a una carretera de asfalto. Esta zona de la isla Vancouver no está muy habitada
y las comunicaciones no son muy allá. De hecho, el furgo-bus nos lleva al otro lado de la isla, donde al parecer las
carreteras son mejores (o, al menos, hay carreteras) y merece la pena la vuelta. No estaría tan mal si fuéramos
directos a Victoria pero, no, hay que pasar primero por Port Renfrew para recoger allí a los que hayan acabado hoy
el sendero en sentido sur... el caso es que al final acabamos deseando que acabara el viaje, por mucho relax y muy
bonito paisaje que fuera... llegamos a Victoria casi de noche.

<< día 6 // Intro // Epígolo

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_dia7.htm[17/10/2010 19:18:13]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The West Coast Trail


Epílogo

El WCT fue un espectacular colofón a un periodo de vacaciones en el que empezamos caminando por las montañas,
como suele ser habitual (aunque ¡no en unas montañas cualquiera!) y terminó con este brutal cambio de decorado.
Caminar junto al mar es algo muy especial pero hacerlo en un sitio donde la naturaleza aún es virgen es algo inédito.
Nos trajo sensaciones nuevas, que no conocíamos, fauna que nunca habíamos visto y, en definitiva, experiencias
distintas de las que aprendimos mucho.

Tuvimos, además, la inmensa suerte de contar con la inusual colaboración del buen tiempo a todo lo largo del viaje,
con lo que este, dimensionado con la cabeza puesta en el casi seguro mal tiempo, resultó muy relajado, sencillo y
agradable. Todo salió bien y todo fue bueno. El sabor de boca no pudo ser mejor.

No puedo terminar de describir la que, probablemente, es la sensación clave en esta historia: el placer que significa
montar tu campamento al final de la jornada en una playa solitaria, frente al mar; caminar unos metros para darte un
baño entre las olas, recoger madera seca para hacer un fuego y disfrutar de su luz y su calor, charlando de todo y de
nada en particular en buena compañía mientras ves la puesta de sol sobre el mar. El fuego y la conversación se
extinguen para meterte en el saco y dormirte escuchando el rumor del mar. No puedo evitar pensar en todo lo que
hemos perdido en los sitios del mundo en los que esto ya no es posible y no puedo, por ello, dejar de recordar todo lo
que aprecio que aún haya sitios en el mundo donde esto sí sea posible.

Marea baja y fuego de campamento en Michigan

<< día 7 // Intro

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/wct_epilogo.htm[17/10/2010 19:18:15]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Glacier Trail


"A pesar de ser nuestro cuarto día en el sendero, es quizá ahora cuando sentimos esa mezcla de incertidumbre y
desamparo que suele acompañar al inicio de una larga ruta, uno de esos momentos en los que debes echar mano de
todo tu arsenal de motivaciones y respuestas a la pregunta "qué hago aquí..." (pregunta que, inevitablemente, tarde
o temprano, termina por surgir) para que la moral no decaiga. Acabamos de recorrer uno de los tramos más
espectaculares (y populares) de las Rocosas de Alberta, compartiendo nuestros días y, particularmente, esos
momentos especiales del anochecer con gente afín entre la que es fácil desarrollar un agradable sentimiento de
camaradería y comunidad. Hemos superado el punto en el que la inmensa mayoría dan por terminado su viaje,
aprovechando el cruce con la carretera del lago Maligne, y afrontamos la travesía del valle y paso del mismo
nombre, transitando por zonas remotas en las que no esperamos cruzarnos con nadie durante, al menos, tres o
cuatro días, hasta que volvamos a pisar senderos más concurridos. Hemos, además, cambiado las espléndidas vistas
de la cresta Skyline por el denso y oscuro bosque del valle Maligne. Todo esto, unido a la inminencia del anochecer
y al frío viento y negras nubes, evidencia de un empeoramiento del tiempo, había empañado nuestra euforia de días
previos y nos hacía avanzar silenciosos y cabizbajos.

De repente, algo imprevisto: nos cruzamos con otros dos caminantes. Resultan una joven pareja de alemanes.
Parecen nerviosos, hablan entre ellos y, por fin, deciden explicarse: no estaban implicados en ruta alguna, tenían su
coche aparcado en la aún cercana carretera y habían pensado, como complemento a su viaje, pasar la noche en el
bosque, en la zona de acampada más próxima, la misma a la que nos dirigíamos nosotros, para desandar sus pasos
a la mañana siguiente y continuar su propio periplo. Sin embargo, estaban volviendo.

Nos contaron que, estando ya acampados, habían oído (y, vagamente, visto), un gran animal rondando por las
proximidades. No pudieron precisar más pero reconocieron que sintieron miedo y decidieron abandonar el plan y
volverse.

Fue como un remedio instantáneo para nuestros males. Encontrar a gente que estaba más "asustada" que nosotros
nos hizo, de alguna manera, recuperar la confianza.

Comprendimos su situación, a nosotros nos ha pasado alguna vez también, especialmente en terrenos o
circunstancias extraños y más aún cuando nuestra experiencia era limitada. Intentamos indagar de qué animal se
podría tratar. Descartada la posibilidad de que fuera un oso (aseguraron que no era tan grande), único elemento
vagamente peligroso de entre los que viven en la zona, les tranquilizamos y les ofrecimos venirse con nosotros ya
que, en cualquier caso, íbamos a dormir allí; nosotros no teníamos alternativa.

Se animaron y decidieron unirse y recuperar su plan original. Una vez en la zona de acampada, no vimos, ni oímos,
a ningún animal, salvo a los incansables mosquitos, siempre presentes en estas zonas bajas. Es curioso cómoel
simple apoyo moral mutuo puede borrar todos los miedos y reservas aunque, físicamente, en realidad, no signifique
nada... si hubiera habido algún peligro, poco habríamos podido hacer.

A la mañana siguiente, cansados, quizá, después del esfuerzo de días anteriores, dormimos un poco más de la cuenta
y, cuando por fin nos levantamos, los alemanes se habían ido ya. Ni siquiera nos habíamos dado cuenta. En el suelo,
junto a nuestra tienda, nos habían dejado una nota: se despedían y nos deseaban buen viaje. Sonreímos y
afrontamos el día con alegría renovada."

Extracto de “El Great Divide Trail a través de Jasper y Banff”

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Valga este pequeño ejemplo como muestra de lo que significó recorrer las crestas y valles de las espléndidas Rocosas
a lo largo de 10 días y 135 kms., nuestra ruta continua más larga hasta la fecha.

Desde el valle del Athabasca y la ciudad (pueblecito, realmente) de Jasper, contemplamos, inmediatamente frente a
nosotros, la cadena de montañas por las que se encarama el que va a ser nuestro sendero por más tiempo y distancia
del que siquiera nos permitimos imaginar. En este momento, es todo un reto que nos impone profundo respeto,
especialmente cuando vemos la cresta que vamos a recorrer cubierta de la nieve recién caída en días anteriores.
Afortunadamente, los rangers nos informan que el sendero está en buenas condiciones y que la nieve no durará
mucho: es agosto y en cuanto el tiempo se asiente las temperaturas subirán.

Aquí, se hace necesario un comentario sobre el concepto de lo que es el Glacier Trail ya que es diverso según las
fuentes que se consulten. Su origen histórico se sitúa en una ruta de 3 semanas entre las localidades de Jasper y Lake
Louise que se empezó a recorrer en los años 20, cuando aún no existía la actual carretera. Hoy día, en la bibliografía,
se considera como Glacier Trail la parte de aquella ruta que aún es un sendero (el resto ha sido ocupado por las
carreteras Icefields Parkway y Maligne Lake Road). A nosotros nos gusta pensar como "nuestro" Glacier Trail el
total del recorrido continuo que hicimos desde Jasper hasta Nigel Creek, el punto donde alcanzamos la actual
carretera. A fin de cuentas, el concepto es similar, aunque no el 100% de la ruta.

Bajo esta idea, el Glacier Trail tiene tres partes bien diferenciadas. La primera, una de las estrellas del parque Jasper,
el Skyline Trail. En unas montañas cuyos valles son un denso y continuo bosque, los locales aprecian especialmente
aquellas rutas que les permiten emerger de la oscuridad de las coníferas y contemplar los panoramas más
acongojantes que uno pueda imaginar y el sendero Skyline no se llama así por nada; recorre la espina dorsal de la
cordillera Maligne, con una espectacular travesía de varios kilómetros por la misma cresta, a más de 2400 m. de
altitud, ninguna broma en estas latitudes. Sólo es practicable (sin material invernal) durante un par de meses al año y
la demanda es alta, lo que resulta en un acceso regulado que nos obligó, en su momento, a un importante esfuerzo de
planificación. El sendero Skyline termina en el cruce con la carretera del lago Maligne, que muere allí mismo, a las
orillas del propio lago. No así nuestro viaje. Nosotros continuaremos por la sección que se conserva de aquel Glacier
Trail de principios del S.XX: primero, por su tramo más remoto, la ascensión del valle Maligne, 30 kms. de soledad
que culminan en el paso Maligne (sí, aquí es muy común que los diferentes rasgos orográficos compartan nombre)
para descender hacia zonas más frecuentadas y unirse, por fin, a la popular ruta del Brazeau Lake Loop, cruzar de
Jasper a Banff en el paso Nigel y descender a la carretera bajo la imponente presencia del casquete de hielo
Columbia.

The Skyline Trail

Cuando Jack Brewster, guía de la zona, ideó y dio nombre al Glacier Trail, dirigió sus pasos por el fondo del valle
Maligne, hasta el lago del mismo nombre y más allá. Hoy día, en el trazado entre Jasper Town y el lago, el valle está
recorrido por una carretera y los senderistas nos hemos tenido que ir por las alturas. La cordillera, cómo no, una vez
más, "Maligne" separa el valle homónimo del valle del Athabasca y no es el camino lógico para comunicar
territorios, especialmente en estas latitudes, pero sí es un recorrido excepcional para disfrutar de bellos y extensos
panoramas de las Rocosas, mar de montañas en todas direcciones, valles glaciales a tus pies y no menos de 25 kms.
continuos por encima del límite del bosque, en el reino de las marmotas.

La temporada senderista es corta en el sendero Skyline y, dado su carácter expuesto, el mal tiempo lo puede hacer
casi impracticable en cualquier época del año. No obstante, es una de las rutas más populares de la zona, por todo lo
ya mencionado. Tuvimos claro, desde un primer momento, que este sendero era uno de nuestros objetivos ya que,
además de constituír un excepcional principio, resultaba inmediato continuarlo hacia el sur.

Nuestro Glacier Trail: 5 al 14 de agosto de 2002

El recorrido tuvo lugar a lo largo de 10 días, entre el 5 y el 14 de agosto de 2002. Fue realizado de forma autónoma,
salvo por el breve interludio en la orilla del lago Maligne donde, además de darnos un paseo en kayak por el lago,
nos pusimos las botas en el restaurante. Por desgracia, en el lago Maligne sólo hay un bar y una tienda de recuerdos
así que no pudimos dormir bajo techo ni reaprovisionarnos (sólo pudimos llenar el estómago).

Día 1: Tekarra

Partimos del albergue de Jasper, arriba en las laderas de los montes Whistlers. Allí hemos pasado un par de
agradables noches. Ahora, miramos con un poco de susto la mala pinta del tiempo: está nublado y durante la noche

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

ha nevado hasta tan bajo como casi el nivel del propio albergue, a 1200 m. Sabemos que es nieve que no va a durar,
no deja de ser agosto, pero nos preguntamos cuánta habrá podido caer en las zonas más altas, teniendo en cuenta que,
a lo largo de la ruta, llegaremos a 2500 m., con una larga travesía por encima de los 2400 (mañana) y subiendo hoy
mismo por encima de los 2200. Ya veremos.

Nuestra intención es comenzar lo antes posible pero dependemos de los transportes, dos, que debemos coger para
llegar al punto de comienzo del sendero: el habitual bus-furgoneta del albergue al pueblo y, allí, el bus que Maligne
Tours fletan unas cuantas veces al día para llevar y traer turistas hasta y de el lago que les da nombre, pasando por el
extremo norte del sendero Skyline. A veces, se les cuela algún mugriento senderista; o no tan mugriento, según estén
empezando o terminando ruta. Nosotros empezamos y estamos impolutos aún.

No llegamos a Jasper a tiempo de coger el primer bus de la mañana al lago pero el segundo nos permitirá llegar al
comienzo del sendero a las 10.30 h., que no está tan mal. Eso, evidentemente, cogiendo el primer transporte del
albergue al pueblo y quedándonos unos minutos en medio (y aquí enlazo con lo que estaba contando de nuestras
preocupaciones por el tiempo) para acudir a la oficina de información de Parks Canada a preguntar por el estado del
sendero en las partes altas y nevadas y por la previsión del tiempo.

Cuando llego al mostrador de Parks Canada, hay una persona ya siendo atendida; no hay problema, no está
preguntando cosas muy profundas y aún tengo unos minutos. Miro hacia el cuartito interior y por la puerta abierta
veo a un tío tocho de rizos sentado frente a un monitor y no puedo evitar pensar en Brian, el empleado con el que
crucé numerosos mails y un par de conversaciones telefónicas durante la planificación. En esto que el de rizos mira
para atrás, me ve esperando ante el mostrador y se viene inmediatamente, dejando caer que debiera haberle llamado.
Miro su pin de identificación y ¡es Brian! Qué pequeño es Jasper (es verdad; es bastante pequeño).

Empiezo por preguntarle lo debido y las noticias son buenas, me dice que habrá algo de nieve en las partes altas pero
que será una capa ligera que se irá a nada que salga el sol. Acabada la consulta debida, me animo a decirle "hey, tú
eres Brian... ¿eres el mismo con el que hablé?" y sí, sí lo era y se acordaba de mí y de nuestro viaje en bici en medio
del cual le llamé por primera vez (esto es una historia en sí misma pero, dado que, como explicado en el apartado de
planificación, llamé en el primer minuto hábil del periodo máximo de 3 meses pre-ruta para hacer la reserva, resulta
que, debido además a la diferencia horaria, aquello nos pilló en medio de un viaje en bici que estábamos haciendo en
un puente de 4 días que cayó por esas fechas... y paré, literalmente, en una cuneta para agarrar el móvil y llamar a
Canadá para hacer una reserva para 3 meses después... pues se acordaba de todo eso), puso cara de alegrarse, me
estrechó la mano y deseó suerte. Muy majo.

Corriendo al autobús que, en este caso, es mini (minibús, no micro ni furgo) y resuelve el tema del equipaje con una
parrilla que cubre toda la superficie del techo. Allí me tengo que subir por la escalera con mis 300 kgs. de mochilón
para dejarlos y, de paso, ya que estoy arriba, ayudar a subir unos cuantos más.

Dejamos Jasper y pasamos por algunos sitios muy bonitos, sobre al Athabasca y junto a preciosos lagos rodeados del
omnipresente bosque, con parada incluída en un complejo hotelero de chalecitos de madera. La siguiente parada es
ya la nuestra.

Sólo nosotros nos bajamos aquí. Un aparcamiento similar a los que ya conocemos del año pasado. Hay bastantes
vehículos y también unos ciclistas que nos desean un buen Skyline mientras se dirigen hacia el sendero que
comienza unos metros más allá.

Ya estamos aquí. Después de tantos meses, tanta planificación, tantos preparativos e incertidumbres, estamos a,
literalmente, un paso de comenzar, un paso que nos cuesta dar... sabemos que, a partir de ahí, son 10 días por
delante, 135 kms., sin contacto, apenas, con lo que llamamos civilización, a más de un día de camino, en ocasiones,
con su ocurrencia más cercana, más de lo que hayamos conseguido nunca... y todo eso, inevitablemente, impone un
poco. Pero, por supuesto, no alcanza ni de lejos a la profunda emoción y la intensa ilusión que todo ello nos causa.
Así que, tras las fotos de rigor para el "antes de" y los últimos ajustes a la carga de las mochilas, ¡allá vamos!

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Según la señal, extremo norte del sendero Great Divide. Es la única señal que vimos del tal sendero

El inicio del sendero es bonito aunque no especialmente espectacular: caminamos por una amplia pista encajonada en
el bosque y sin vistas de ningún tipo, aunque no es algo que nos importe ahora, caminar por el bosque también tiene
su encanto, aunque los panoramas son bastante marginales, un bosque muy denso, tanto por los árboles como por los
arbustos de todo tipo.

De acuerdo al pronóstico del tiempo que acabamos de consultar, va a ir mejorando paulatinamente de aquí a un par
de días, pero eso era justo lo que decían cuando, hace precisamente un par de días, lo consultamos por primera vez,
lo cual nos hace ser desconfiados... de todas formas, ya da igual, ya estamos en camino y ya no tendremos acceso a
más pronósticos que el que nos dé nuestra observación del cielo y, por supuesto, tenemos claro que habrá que
apechugar con lo que venga. Hoy, de momento, no tiene del todo mala pinta: nubes y claros y temperatura suave,
muy agradable para caminar.

Pronto empezamos a cruzarnos con grupos que bajan, son las primeras personas que encontramos en el sendero y les
vemos con ese punto de admiración inherente a la situación: ellos están terminando eso que nosotros estamos
empezando y eso, a nuestros ojos, les da un caché especial. Bien es verdad que, probablemente, ninguno de los que
nos encontramos ha hecho lo que nosotros vamos a hacer, más probablemente vienen todos del lago Maligne pero,
aún así, vienen de esos sitios que para nosotros no son más que nombre y huecos irregularmente rellenos en nuestra
imaginación. Saludan amablemente... el espíritu senderista-montañero no tenía por qué ser diferente al de cualquier
otro sitio...

Según vamos subiendo por la pista, empezamos a ver hermosos paisajes montañosos, cuando los árboles nos dejan
algún hueco y no podemos evitar empezar a sacar la cámara, a pesar de que sabemos que le espera mucho trabajo
después.

Por lo que nos han llegado a comentar algunos de los que bajan, con los que hemos llegado a hablar algo, parece ser
que el tiempo estos días anteriores no ha sido tan malo por ahí arriba. Ahora tampoco tiene mala pinta, aunque hay
nubes pero no amenazan nada amenazador y lo que sí hacen es dar color y textura al cielo que, como resultado, está
muy bonito.

Aunque la subida es enteramente por una cómoda y ancha pista, resulta dura porque, por un lado, la pendiente es
fuerte y, psicológicamente, es un poco agobiante atravesar este bosque tan cerrado, sin ningún resquicio, ninguna
variación, siempre la misma vista, apenas unos metros más allá del borde del camino. Pero eso no evita que sigamos
muy contentos, entusiasmados de estar aquí, en ese sitio tan lejano y tan remoto, hasta hace nada, que parece
imposible que ahora sea tan cercano y tan real. No importa que la cuesta se empine o que nuestras mochilas pesen,
estamos donde deseábamos estar, haciendo eso con lo que tanto disfrutamos y la sensación es genial, de pura, plena
y necesariamente leve felicidad.

Pero, hey, el enclaustramiento y la pendiente acusada tienen fecha de caducidad. Kilómetro 8, muy cerca del límite

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

del bosque y llegamos, por fin, al que habíamos designado como punto de parada para reponer fuerzas, la zona de
acampada Signal. Nos alegramos mucho porque es nuestro primer hito y porque estábamos ya muertos de hambre.

En Signal, nos encontramos con un chaval de Quebec con el que tenemos nuestra primera conversación más o menos
larga. A pesar de la hora (es tarde ya) y de que está cocinándose algo, no va a acampar aquí hoy, está de paso, como
nosotros, aunque en la otra dirección. Viene de subir por Watchtower para ahora bajar por aquí, en dos días. A él,
dice, sí que le ha hecho mal tiempo. Ante afirmaciones como estas y pensando en todo lo que tenemos por delante,
no podemos evitar sentir un poco de envidia por su situación de misión-casi-cumplida... mezclado, como siempre,
con la sensación positiva de ilusión por todo lo que nos queda. Es la mezcla habitual en la que, por supuesto, gana
con crecesla sensación positiva (si no, probablemente, no estaríamos aquí) pero es, también, uno de esos momentos
que nos recuerda que el lado oscuro está también ahí. En el fondo, lo está para dar coherencia y sentido a todo esto.

Las zonas de acampada en las partes altas están cuidadamente dispuestas al borde del límite del bosque, siempre al
abrigo de los árboles. Desde Signal, un poco más de subida y entramos en el dominio alpino, donde nos olvidamos
de la reclusión del bosque, y de qué manera: los panoramas que se nos revelan son abrumadores, no tengo palabras.
Estamos alcanzando una cresta y, según subimos, se van revelando vistas cada vez más extensas. La más
espectacular, probablemente, la del valle del Athabasca, de donde hemos partido esta mañana, y que responde a la
más gloriosa encarnación del estereotipo asignado a un sitio como las Rocosas de Canadá: un inmenso valle glacial,
cubierto de bosque, sólo interrumpido por el gran río que hace meandros en su fondo, rodeado de impresionantes y
oscuras moles rocosas coronadas, a su vez, por el hielo de los glaciares. La postal perfecta ante nuestros ojos.

El valle del Athabasca y la postal perfecta

En este caso, estamos ante casi el único valle con carretera y eso estropea un poco la imagen pero todo es tan
impresionante que ni la carretera ni la menos visible vía de tren lo empañan.

Según subimos, doblamos un recodo y perdemos las vistas sobre el Athabasca, ahora estamos sobre un valle lateral
del Maligne. Cuanto más altos, más evidente es el mar de montañas hacia el este. Hacia el oeste, ahora, el monte
Tekarra cierra las vistas.

Se hace tarde pero ya avistamos la zona de acampada Tekarra, al pie del dicho monte, para la que sólo nos falta un
ligero descenso, lo justo para llegar al límite del bosque en un precioso valle de altura. Llegamos tarde y
encontramos a todo el mundo ya acampado y cenando. Aparentemente, sólo queda un sitio libre. Para cuando
terminamos de montar campamento y acudimos a la zona de comida, casi todo el mundo se está retirando ya. Se nos
ha hecho largo hoy pero estamos muy contentos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Zona de acampada Tekarra. Esa cosa rara es el conjunto de postes para colgar la comida

Terminamos las actividades del día colgando la comida. Aquí, el sistema consiste en tres postes colocados de pie, en
forma de pirámide, en los que se han instalado sendos cables metálicos con ganchos ya preparados para colgar el
bulto y sendas poleas para un izado fácil. Así está chupado.

Será una noche fría pero dormiremos muy bien.

Día 2: Curator

Como llegamos tarde, nos sentimos con derecho a levantarnos tarde también. De todas formas, hoy será un día corto
y, si el tiempo lo permite, sencillo. El terreno es el más comprometido de toda la ruta y, probablemente, de todo el
viaje: toda la travesía por encima de 2000 m. en un lugar donde 2000 son muchos metros. Si el tiempo se pone feo,
puede ser comprometido. Por lo demás, y por lo mismo, promete ser el día más espectacular.

Los augurios son buenos. Hace frío pero el día amanece despejado. Como era de esperar, la mayor parte de la gente
toma rumbo norte; probablemente, han recorrido el Skyline desde Maligne lake y terminarán hoy donde nosotros
empezamos ayer. Nosotros vamos al sur y... hacia arriba.

Alta montaña canadiense: por encima del valle Maligne

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Ascendemos hacia la cabecera del valle y ya sólo una última pared nos separa de la cresta de la cordillera Maligne.
El sendero nos sube allí cómodamente. Una vez en la cresta, los panoramas de ayer, amplificados, por estar más
altos. Vemos el valle del Athabasca, ahora también hacia el sur, más el mar de montañas hacia el oeste (el del este ya
nos lo tenemos más visto pero mola también). Ahora nos queda algún trozo adicional de subida y una travesía casi
llana, todo ello por o muy cerca de la misma cresta. Por el camino, hemos podido saludar a un inquilino del lugar:

Mardito roedore... (es broma; se portó muy bien y hasta posó para la foto)

Según avanzamos, el cielo se empieza a cubrir y las nubes son realmente negras, dan miedo y todo aunque el
ambiente se mantiene calmado, sin viento y, por el momento, no llueve.

Alcanzando la cresta. ¿Dije que las nubes eran negras?

La travesía de la cresta es todo lo espectacular que se podía suponer, y más. La gente que nos vamos cruzando traen
cara de estar encantados y disfrutando mucho, supongo que la nuestra es similar. Los comentarios que cruzamos van
por ahí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

La cresta del Skyline. Un poco mejor esas nubes ahora

Un sendero entre las nubes

Por fin, llegamos al punto culminante, The Notch (la muesca), un estrecho collado al que hemos llegado llaneando
por la ladera del monte Amber, cerca de la cumbre. Por el otro lado, sin embargo, el descenso es pronunciado hacia
un espectacular circo con el lago Curator en el centro del panorama.

()

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Ya lo leo yo: The Notch, 2510 m.

Recordamos el aviso sobre la posible cornisa de nieve en el paso y el peligro que supone y por fin vemos por qué: no
se aprecia que es una cornisa viniendo desde donde venimos nosotros. Hay que evitarla por la izquierda, nada difícil.
Pasado un corto trozo sobre la nieve, el sendero reaparece en la ladera. Antes, dejamos descansar las mochilas y
aprovecho la cercana cumbre y cómoda subida para coronar el monte sin nombre justo al oeste del paso.

El cielo está cada vez más negro y eso nos anima a comenzar el descenso cuanto antes. Especialmente, hacia el sur,
la vista que se nos abre ahora, parece aún más cubierto. Bajamos hacia el lago, el sendero lo bordea. Estamos aún en
un mundo de roca sin apenas vegetación pero ya se adivina, adelante y más abajo, la cabecera del valle donde
esperamos encontrar la zona de acampada Curator. El límite del bosque llega hasta allí.

Mirando abajo desde the Notch: lago Curator. Alta montaña canadiense

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Mirando atrás: lago Curator y, al fondo, the Notch

Llegamos no tan tarde como ayer pero encontramos a todo el mundo acampado ya, también. Montamos campamento,
preparamos la cena y, según acabamos y terminamos por colgar la comida, empieza a chispear. Justo a tiempo. Hoy,
el sistema de colgar la comida ha vuelto al más tradicional larguero con dos postes pero se repite el sistema de cable
metálico y poleas que facilita mucho el izado, especialmente a los que llevamos un bulto tan gordo (comida para 10
días y dos personas).

Curator camp

Nos retiramos en semipenumbra mientras el cielo sigue mandándonos alguna que otra gota que aún no toma la
categoría de lluvia.

Día 3: Evelyn Creek

El día amanece feo. Hace frío y el cielo está muy gris. Afortunadamente, hemos pasado ya la parte más expuesta.
Desde aquí, aparte de la empinada subida desde la zona de acampada hasta la traza del sendero, casi todo es bajada.

Conseguimos que el mal tiempo nos respete el desayuno y la recogida pero nada más: según empezamos a caminar,
empieza a nevar, aunque débilmente. Nos cruzamos con uno que baja hacia donde hemos dejado la zona de
acampada y que dice que, a causa del mal tiempo, se retira al valle (pasada la zona de acampada, el sendero continúa

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

y da acceso al valle del Athabasca y la carretera). Más adelante, nos encontramos con una chica que habla algo de
castellano y nos animamos a cambiar algunas impresiones aunque hace tanto frío que no es muy aconsejable pararse
mucho rato.

Afortunadamente, las nubes están aún por encima de las montañas y la visibilidad es buena, aunque el día está muy
oscuro. Sigue nevando débilmente pero no llega a cuajar en el terreno. El sendero recorre la ladera hacia el sur, sin
ganar ni perder altura, con una pequeña cubeta a nuestra derecha; un corto ascenso para cruzar el paso Big Shovel y
otro corto descenso para bajar a una preciosa zona plana en altura, donde empieza a volver a aparecer la vegetación.
Según vamos bajando, los copos se van transformando en gotas y ahora llueve, aunque la precipitación sigue siendo
muy débil, vamos protegidos pero no mojados. El tiempo parece que se aclara un poco y, por fin, deja de llover y
paramos a descansar.

El entorno es precioso, casi irreal, una llanura en esta zona tan alta, rodeada de pequeñas crestas a un lado y cayendo
suavemente hacia el otro. Rozamos el límite del bosque, justo donde pasamos por una zona de acampada, Snow
Bowl, que a estas horas está vacía. Otro pequeño ascenso para alcanzar el paso Little Shovel (el hermano pequeño
del de antes) y, desde ahí, comenzar ya un descenso en toda regla que nos va a sacar de las alturas.

Un paseo por las alturas. Mal tiempo

¿Quién no quiere darle un abrazo?

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Entramos nuevamente en el bosque y esta vez ya para quedarnos. Al poco, pasamos por otra zona de acampada más,
Little Shovel (como el paso cercano), muy agradable y donde paramos a descansar. El tiempo ha mejorado tanto que
incluso empieza a asomarse el sol. Hay algún pequeño grupo ya empezando a ocupar su sitio en campamento.
Nosotros aún tenemos que bajar un poco más.

Hoy llegamos más pronto que días anteriores a nuestra zona de acampada, Evelyn Creek, adorable enclave junto al
arroyo del mismo nombre y entre los árboles, a través de los que se filtra un sol que por fin tiene ya sitio estable en
el cielo. El tiempo ha mejorado definitivamente. Evelyn Creek está muy cerca del lago Maligne y, de hecho, hoy
hubiéramos llegado hasta allí de no ser porque allí no hay sitio donde pernoctar y continuar hasta la siguiente zona
hábil hubiera convertido al día en muy largo. Además, nos apetece (ese es el plan), tomarnos parte del día libre en el
lago Maligne, alquilar un kayak y recorrer el lago y darnos un buen homenaje gastronómico en el bar antes de
continuar; para ello, necesitamos llegar pronto al lago porque luego aún hay que andar 5 kms. hasta la siguiente zona
de acampada... pero todo eso será mañana.

En Evelyn Creek hay una simpática familia con sus niños y abuelos incluídos, están empezando el Skyline y han
comenzado con un día corto desde la carretera del Maligne. Hoy nos lo tomamos con más calma, si cabe, y la tarde
resulta muy plácida. Estamos relajados y contentos.

Tarde plácida junto a Evelyn creek

Día 4: Trapper Creek

Ya casi he descrito el plan del día; al lago Maligne, del que nos separan sólo 5 kms. cuesta abajo, llega una carretera
que procede de Jasper y termina ahí. Hay algunos servicios pero ni un sitio para dormir ni (lo que mejor nos hubiera
venido) una tienda ni ningún sitio o forma de comprar suministros. Hay una tienda de souvenirs pero de eso no
necesitamos. También hay un embarcadero donde alquilan canoas y kayaks y una cafetería-restaurante. Esas dos
últimas cosas sí pensamos usar.

Madrugamos para llegar pronto al lago. La vista es otra de esas para las que no hay palabras, auténtica postal, casi
más postal que la de anteayer del valle del Athabasca: un lago absolutamente azul, rodeado de grandes y rocosas
montañas que, hacia el fondo, se hacen tan grandes como para poder contener pequeños glaciares que ponen el
colofón a la imagen. Indescriptible, aunque haya tratado de describirlo. Además, mirando hacia el lago no se ve la
carretera ni los edificios. Sabemos que están ahí y qué le vamos a hacer, también nos vamos a aprovechar de parte de
lo que ofrecen pero no podemos evitar pensar que la sensación sería tanto más mágica si todo eso no estuviera ahí.
Aún así, esto dista mucho de ser ningún masificado complejo turístico, ni siquiera hay mucha gente. Es difícil
encontrar esa sensación en las Rocosas de Canadá.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Otra imagen de postal. Lago Maligne

Nos acercamos al embarcadero y alquilamos el kayak. Navegar por el Maligne va a ser una experiencia brutal, en
este entorno impresionante. El tiempo está calmado y no hace viento, así que el lago no tiene olas, salvo las que crea
el barquito que lleva y trae a los turistas. Intentamos llegar al punto ese de las fotos de las postales, Spirit island, esa
islita tan bonita con sus árboles pero no nos hemos traído el mapa y no es fácil calcular dónde va a estar. Nos
limitamos a palear tranquilamente, preocupándonos más de no preocuparnos por llegar a ningún sitio y sí de disfrutar
de la experiencia.

Proa a los glaciares

Al final sí que apretamos un poco, a ver si, a la vuelta de esa esquina está ya el objetivo, pero no conseguimos
alcanzarlo antes de que nos dé la hora de darnos la vuelta. Tampoco importa. Todo lo que vemos es impresionante,
no se nos ocurre pensar que nos hayamos perdido nada.

A la vuelta sí que tenemos un premio extra: poco antes de llegar al embarcadero, nos encontramos con un par de
alces metidos en el agua, supuestamente alimentándose de las plantas del fondo (ya que meten la cabeza en el agua,
también). La gente les ve desde la orilla, nosotros pasamos casi al lado... con cuidado, eso sí, no se nos vayan a
enfadar y la liamos...

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

¿El monstruo del lago Maligne???

Devolvemos el kayak y nos vamos a por esa cafetería llena de cosas ricas. No podemos llenar la mochila (o sí; pero
sería de alimentos no demasiado transportables) pero sí podemos llenar el estómago y no nos vamos a privar.
Cogemos de todo (es un autoservicio) y todo para dentro.

Hemos terminado el Skyline, ahora iniciamos el Glacier Trail propiamente dicho, tal cual fue recorrido por primera
vez hace casi 100 años. Debemos continuar camino porque, como mencionaba antes, en el lago Maligne no hay
alojamiento ni camping ni zona de acampada para senderistas. Hay que retomar el sendero y alejarse hasta los 5 kms.
que quedan hasta la primera zona de acampada hábil. Las ponen un poco lejos para que sean realmente para
senderistas, no para otra cosa. Según estábamos en el kayak, el tiempo ha empeorado otra vez y amenaza lluvia. Eso
y el volver a dejar atrás la seguridad de la civilización nos hace sentirnos un poco raros y algo cabizbajos. Además,
ahora entramos en la parte más remota de toda la ruta: entre el lago Maligne y Poboktan creek es una zona muy poco
frecuentada donde, muy probablemente, estaremos solos. No es que eso sea malo pero la sensación impone un poco.
Al irse acabando el día, el márgen de maniobra se reduce y hay que ir pensando en montar campamento.

Es entonces cuando nos encontramos con la pareja de alemanes que vienen de frente. Nos cuentan que tienen su
coche aparcado en el lago y que sólo iban a Trapper creek (la zona de acampada) para pasar una noche al aire libre y
luego volverse pero les ha amedrentado la presencia de un animal grandote que no han podido identificar.
Comprendemos su situación, al anochecer uno se empieza a sentir vulnerable, no es lo mismo que durante el día.
Lógicamente, el temor es que pueda tratarse de un oso, es el animal más agresivo que se puede encontrar por aquí
(no que los osos sean agresivos que, normalmente, no lo son). Nosotros les decimos que, en cualquier caso, vamos a
seguir hasta allí (a diferencia de ellos, no tenemos otra opción) y que, si quieren y se sienten más seguros al estar
acompañados, se vengan... cosa que hacen.

No sabemos qué animal fue el que les visitó la primera vez pero no volvió o, si lo hizo, nadie se enteró. Los animales
más peligrosos que nos encontramos allí fueron los mosquitos que intentaron devorarme mientras filtraba agua pero,
y nunca mejor dicho, no llegó la sangre al río. Los alemanes se hicieron un fuego y estuvieron allí tranquilamente,
disfrutando del lugar; nosotros, pues lo mismo, aunque no nos vimos con ganas de encender fuego y nos fuimos a
dormir en cuanto acabamos las tareas básicas; había sido un día muy denso.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Trapper

Día 5: Schaffer Camp

Por la mañana, los alemanes se habían ido ya cuando nos levantamos. Ni nos habíamos enterado, debieron madrugar
mucho. Nos habían dejado una nota de despedida muy cariñosa que aún guardamos.

Pues allá vamos con nuestro remoto sendero. Se trata de un largo ascenso por el valle Maligne (tienen tantos rasgos
geográficos aquí que hay que aprovechar los nombres al máximo) que nos va llevar dos días y medio (nos lo vamos
a tomar con calma, valga añadir) para coronar el paso, cómo no, Maligne y descender a Poboktan creek, donde
volveremos a pisar senderos más poblados a cuenta de que hay un acceso relativamente corto hasta la carretera,
aunque no será ahí donde nosotros nos dirigiremos a ella, aún nos quedarán 3 días y dos altos pasos más.

El día está nublado pero no llueve. Esperamos expectantes el estado del sendero, temiendo que esté en pobre estado
de mantenimiento. Hay una zona donde está un poco oculto por la vegetación pero, después, continua de forma muy
clara así que un temor menos, parece que será sencillo seguirlo.

No sólo el sendero está en buen estado sino que disponemos de un estupendo y sólido puente sobre el río Maligne.
Hace frío y el agua del río está helada pero llevamos ya cuatro días y pico de camino y aún no nos hemos lavado
demasiado bien así que decidimos darnos un baño y justo cuando nos ponemos a ello empieza a llover... es una de
esas situaciones que de puro surrealismo acaban por hacernos gracia y, lo que es mejor, la lluvia se queda en nada y
para enseguida. Proseguimos más contentos y, sobre todo, más limpios. Estábamos un poco delictivos ya...

El valle Maligne sube de forma muy tendida, de ahí su longitud y que nos vaya a llevar tanto tiempo remontarlo;
también, en parte, por la disposición de las zonas de acampada, que aquí ya no son tan abundantes como en el
Skyline y ya no hay muchas opciones a la hora de planificar las etapas. Las de hoy y mañana van a quedar muy
cortas pero cualquier otra opción nos hubiera dejado alguna jornada más larga de lo que en principio teníamos como
límite razonable.

El día resulta, efectivamente, corto y fácil. Más pronto que nunca, llegamos a la zona de acampada Schaffer, con el
río Maligne siempre cerca y el tiempo siempre amenazante pero sin decidirse a empeorar definitivamente, cosa que
agradecemos. Estamos, efectivamente, solos durante la noche, por primera vez en toda la ruta.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Schaffer camp

Filtrando agua del río Maligne

Día 6: Mary Vaux

Hoy va a ser el día más corto y fácil, continuación de la suave subida a lo largo del valle Maligne. El día amanece
lluvioso, con precipitación intermitente y vamos aprovechando los periodos sin lluvia para desayunar e ir recogiendo
pero sin prisas, hoy no necesitamos apresurarnos.

Después de un buen rato lloviendo, para otra vez y nos decidimos a recoger y partir. Mientras lo hacemos, llega un
grupo de tres que vienen también valle arriba. Han partido esta mañana temprano del mismo sitio del que salimos
nosotros ayer y van a tomarse el descanso de mediodía, su destino final para el día es el mismo que el nuestro. Mira
por dónde, vamos a tener compañía en la parte más aislada del sendero. Son tres amigos de Calgary en sus dos
semanas de vacaciones y están haciendo una ruta calcada a la nuestra; de hecho, es igual salvo porque, al final, la
prolongarán un poco más hacia el sur.

Nos despedimos de ellos mientras se preparan la comida. Les volveremos a ver, sin duda.

Es bonito caminar por el bosque pero se vuelve un tanto monótono (que no aburrido) porque no tenemos apenas
vistas sobre las montañas. El sendero sigue siendo fácil de seguir (ya no esperamos otra cosa) y ocasionalmente se

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

acerca al río.

Un claro en el bosque en el alto Maligne

En una parada para descansar, los tres de Calgary nos adelantan, cosa que ya esperábamos, nosotros vamos bastante
despacio. Vuelve a llover y, por primera vez en todo el viaje, llueve de verdad, fuerte y continuo y esto ya empieza a
ser incómodo.

Pasamos junto a una zona de acampada para grupos en caballo (están, habitualmente, diferenciadas de las zonas de
acampada para personas sin caballos). Menciono esto (el hecho de que sea para grupos ecuestres) porque es
relevante: una de las cosas que suelen tener estas zonas de acampada es un tronco horizontal, colocado como a un
metro de altura, o algo menos, para atar los caballos... como en los pueblos de las películas del oeste... pues bajo
dicho tronco nos encontramos a los de Calgary, que han usado el larguero para colocar un plástico que hace de
tienda canadiense de fortuna. Supongo que aquí es más apropiado que nunca llamar a la tienda “canadiense”... el
caso es que están allí sentados, guarecidos de la lluvia y preparándose un té. Nos ven al pasar y nos invitan a
acercarnos y, dado que nosotros estamos mojados y hace frío, no nos lo tienen que repetir; qué buena idea, esto del
techo y el té caliente en medio de la lluvia.

Se trata de dos señores calvos con bigote que no necesitan explicar que son hermanos (porque son igualitos) y otro
señor, más mayor, todos con pinta de ser viejos lobos montañeros (en sentido figurado, al menos; no son tan
mayores, al menos los hermanos). Nos cuentan que les gusta mucho hacer rutas por las rocosas (pues vaya cosa... no
hace falta dar mucha explicación, si yo viviera en Calgary no me sacaban de aquí ni a gorrazos) y suelen hacer una
ruta larga en sus vacaciones y en ello están. Son muy agradables y nos tratan muy bien.

Mientras, casi ha dejado de llover y nos despedimos de ellos hasta dentro de un rato, mientras ellos recogen sus
cosas. Queda poco para la zona de acampada Mary Vaux, donde nos vamos a ver otra vez.

Cuando llegamos, nos encontramos con una sorpresa: hay un grupo grande ya acampado y, aparentemente, ocupando
todos los sitios. No nos cabe duda de que no tienen permiso pero tampoco les vamos a echar, sería estúpido. Nos
buscamos un sitio alternativo, tampoco es difícil. Luego llegan los de Calgary y hacen lo mismo.

Los “intrusos” son un grupo curioso: un adulto y varios jovencitos; claramente, él les sirve de guía, o algo así, pero
luego nos van contando: son británicos y están en una especie de instrucción para algo relacionado con el ejército.
Esto es, los chavales están haciendo la instrucción y el adulto es su instructor. Viajan sin permiso y los de Calgary les
avisan que en el Skyline mejor no lo hagan, que ahí hay mucha gente y pueden encontrar rangers que les echen la
bronca. En esta zona, realmente, no importa, aunque con el número que son, prácticamente llenan la zona de
acampada que usen. Bueno, han hecho un fuego y han colocado un gran plástico a modo de techo entre los árboles y,
como vuelve a llover y hace auténtico frío, les perdonamos todo, ji, ji...

Lo que más me llama la atención es que alucinan en colores (los jóvenes) cuando se enteran que nosotros (o los de

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Calgary) estamos haciendo esa ruta por placer (era por placer, ¿no?), en nuestras vacaciones... para ellos es trabajo,
aunque supongo que no se lo tomarán con la misma calma que nosotros, por ejemplo.

De hecho, se van a dormir enseguida. Nosotros aprovechamos el techo y el fuego para una agradable velada con los
de Calgary, que nos cuentan muchas cosas muy interesantes sobre los osos, los ríos y, en general, sobre esas
montañas que tienen allí.

Fauna rocosa: nuestro querido (y cariñosamente apelado) Supertábano. Qué picotazos daba, el hijoputa...

Nos vamos a dormir ya de noche esperando que mañana haga mejor. Hoy ha sido el día de peor tiempo de todo el
viaje y, afortunadamente, nos ha pillado en una jornada corta y al abrigo del bosque en altitudes moderadas pero
mañana tendremos que coronar (por fin) el paso Maligne y cambiar de valle.

Día 7: Poboktan Creek

Una vez más, no madrugamos mucho. Los chavales se han marchado ya y el trío de Calgary saldrá antes que
nosotros. Ya no les volveremos a ver.
El tiempo, por suerte, ha mejorado, aunque hace bastante frío pero al menos no llueve ni está cubierto.

Mesas de madera, lujos propios de la civilización. Estos canadienses saben cuidarse

Hoy tenemos que completar la subida del valle y cruzar el paso Maligne para luego bajar por el otro lado y llegar al

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

fondo del siguiente valle, donde pasaremos la noche junto a Poboktan creek, desde donde será otra vez todo subida.

Ha nevado durante la noche en las montañas que nos rodean, lo que no nos sorprende en absoluto, dado el frío que
hace, pero esa capa de nieve es nueva, ayer no estaba. No esperamos encontrar nieve en el paso, de todas formas.

Sigue la tónica de ascenso suave a través del bosque hasta que, por fin, alcanzamos su límite y todo cambia: estamos
en un amplio valle de altura, precioso, rodeado de esas montañas ahora nevadas. Este es, probablemente, el tipo de
terreno más agradecido para caminar en buenas condiciones climatológicas: buen sendero, amplias vistas y todo el
encanto de la alta montaña, particularmente añadido al encanto de la remota localización. Huelga decir que no nos
encontramos con nadie.

Subiendo hacia Maligne pass. La nieve está recién caída, la noche anterior

Maligne pass está catalogado como un paso no especialmente atractivo y no entendemos por qué. Si los demás son
más bonitos, nos vamos a quedar a vivir en el primero que encontremos. En serio, la zona es impresionante, sublime.
El paso es muy amplio, un largísimo collado, varios cientos de metros prácticamente planos tras coronar. Dedicamos
una última vista atrás valle abajo, imaginando el lago Maligne allí abajo y recordando lo bonito que era.

El valle Maligne, parte alta

Desde aquí arriba, vemos las grandes montañas del fondo del lago, con sus glaciares, esta vez desde el lado opuesto.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Una zona realmente remota e inaccesible.

El paso contiene al menos un lago de buen tamaño. Ha salido el sol y aunque no hace precisamente calor, el azul
radical del agua no me deja indiferente. Sé que me va a sentar bien.

Saca la foto ya, que me estoy congelando...

El marco es sobresaliente, con las montañas nevadas flanqueando el largo pasillo del collado.

Maligne pass

El tiempo es definitivamente mejor y esto ya tiene otra pinta. Todo lo que nos queda es bajada y estamos muy
relajados y contentos. Avanzamos por el collado hasta llegar al borde donde empieza la bajada y nos encontramos
con una encarnación más del cartón:

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Descenso hacia Poligne creek

Casi nos da pena empezar a descender pero es la disciplina del viaje. A poco de llegar al límite del bosque, pasamos
por una zona de acampada donde nos encontramos con otro personaje, un inglés que va en sentido contrario al
nuestro y que ha terminado ya por hoy (está acampando). Nos habla de que el tiempo será bastante mejor cuando
lleguemos a Banff porque en Jasper, supuestamente, el glaciar Columbia enfría mucho las cosas e inestabiliza el
clima. Nos recomienda rutas que no vamos a tener ocasión de hacer.

Tanto relajo y se nos empieza a hacer tarde, así que seguimos para abajo. Estamos en bosque otra vez. Llegamos, por
fin, al fondo, donde el valle por el que bajamos se encuentra con el de Poboktan creek, por el que subiremos mañana
en dirección sur; hacia el oeste, este valle baja directamente hasta el Sunwapta y la carretera, a no muchos kms. y es
un acceso habitual a las montañas, por lo que, a partir de aquí, podemos esperar más tráfico, de nuevo

Por el momento, sin embargo, no lo hay. En la zona de acampada, que está 1 km. más allá, estamos solos. Al final, el
descenso se ha dado bien y hemos llegado pronto así que tenemos tiempo de relajarnos, disfrutar del calorcito del sol
que se filtra entre los árboles y hacer un fuego, que aún no habíamos hecho ninguno, para otra agradable velada, esta
vez con nosotros mismos.

Poboktan Creek camp: la zona "comedor", con nuestra comida colgada, allí, al fondo

Día 8: Jonas Cutoff

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Hoy toca ascenso todo el día. Tenemos que remontar Poboktan creek hasta llegar a la zona de acampada Jonas
Cutoff, justo en el límite del bosque, como suele ser habitual (las ponen todo lo arriba posible mientras queden
árboles) para luego continuar subiendo hacia el paso Jonas.

Poboktan creek. Todo es bonito aquí

Los días sin paso alpino son menos entretenidos: el consabido bosque, bosque y más bosque pero Jonas Cutoff es una
parada prácticamente obligada para los senderistas normales-lentos como nosotros, dado que, después, la distancia
hasta la siguiente zona de acampada son unos inusuales 19 kms. (no suelen estar tan separadas), con lo que para
nosotros es inviable continuar hasta allí en un solo día.

Sigue haciendo bueno, eso está bien, mantiene nuestro ánimo alto.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Grandes paredes a lo largo de la parte alta de Poboktan creek

Después de mucho subir, salimos a zonas despejadas donde volvemos a disfrutar de panoramas como sólo los hay en
estas montañas. Bueno, ya sé que exagero pero ahora estamos aquí y esto es lo que hay y esto se convierte en lo
mejor del mundo. Pasamos por el cruce con la ruta Brazeau, un bucle muy popular en Jasper, casi tanto como el
Skyline y ahora estamos en traza compartida Glacier-Brazeau, así que esperamos tráfico... pero no a estas horas, que
ya está todo el mundo acampado. O eso parece, cuando llegamos a Jonas Cutoff. De hecho, todos los sitios están
ocupados, y eso que esta zona de acampada es mucho más grande que todas las demás en las que hemos estado,
incluso que las del Skyline. Está claro que es a causa del mayor número de gente en esta sección y de la falta de
alternativas cercanas. Está claro también que alguien está aquí sin permiso pero tampoco nos vamos a poner a
preguntar... acampamos en un huequecito bastante aparente.

Jonas Cutoff está, además, en un lugar privilegiado, una plataforma elevada y rodeada de montañas en dos flancos,
con árboles muy raquíticos ya pero hoy hace muy bueno y no necesitamos protección extra. Es un poco extraño estar
entre tanta gente, no estábamos acostumbrados.

Al rato, se nos acerca un abuelete clavado al profesor Soroffsky (el de “Fama”), con su barba blanca y todo, a
disculparse por haber ocupado un sitio sin permiso; nos dice que en su grupo están haciendo la ruta Brazeau y que
marchan un día por delante de lo previsto. Por supuesto, no nos importa, estamos bien instalados, pero agradecemos
el detalle.

Día 9: Four Point

En nuestra línea de este viaje, salimos casi los últimos. Bueno, de hecho hoy parece que somos los últimos del todo,
y mira que había gente... normalmente, no se nota porque somos los últimos por detrás de nosotros mismos pero hoy
sí hay con quién comparar... aunque da igual, nunca hemos llegado a campamento tan tarde que tuviéramos que
darnos prisa en nada. Hoy es un día más largo pero es casi todo cuesta abajo. Se trata de subir un poco más, hasta la
cresta Jonas para luego bajar al paso del mismo nombre y, de ahí, todo para abajo hasta las profundidades del valle
del río Brazeau.

El ascenso inicial vuelve a ser por terreno muy interesante. Estamos muy altos, como no lo estábamos desde el
segundo día y ya es todo roca. Hacia el este, mar de montañas y se adivina la enorme cubeta del lago Brazeau. Hacia
el oeste, de momento panorama cerrado.

Una subida final por la pared (sendero muy bien trazado y cómodo) para llegar a la cresta Jonas y aquí por fin vemos
lo que la montaña ocultaba: enfrente, panorama de los buenos: la cordillera que nos separa del valle del Sunwapta,
con picos de más de 3000 m., restos glaciares y algún que otro lago azul, impresionante. Abajo, el paso Jonas, que
une los valles del Sunwapta, hacia la derecha, y Brazeau, a la izquierda, por donde bajaremos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Jonas pass, lado de Jonas creek, vertiendo al Sunwapta.

Jonas pass en todo su esplendor: vista al sur

Nos recuerda bastante al paso Maligne, el collado es muy extenso, una larga franja llana flanqueada por altas
montañas a ambos lados; la diferencia es que, esta vez, nos acercamos al paso desde arriba, desde la cresta de una de
esas montañas de los flancos. También, aquí las montañas son más altas y verticales.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Bajando hacia Jonas pass

Pasamos un rato inmóviles en la cresta antes de empezar a bajar. Llegamos a la zona del collado y comenzamos a
recorrerlo, sin apenas perder altura aún. Alcanzamos el inicio del descenso propiamente dicho pero es una bajada
muy corta que lleva a otra gran planicie de altura; el gran escalón se adivina más allá pero aún falta bastante para
llegar allí.

A lo lejos, vemos a una pareja que nos precede y nos extraña que se han escorado hacia el borde izquierdo de la
planicie, cuando la traza del sendero es claramente visible en el lado contrario. Ignoramos por qué pero... pronto lo
sabremos.

Seguimos andando, sin pensar más en ello hasta que, de repente, le vemos: prácticamente a nuestra altura, a entre
unos 50 a 100 m., más arriba, en la ladera hay una figura peluda: ¡es un oso!

Ahí está, ocupado con los arbustos; comiendo, sin duda. Sin saber mucho de osos, parece un oso pardo, esto es, un
grizzly: de los grandotes y, supuestamente, peligrosos. Ahora entendemos por qué los que iban por delante nuestro se
habían desviado todo lo lejos que pudieron.
Nosotros optamos por seguir por el sendero. El oso no parece hacernos caso alguno así que nosotros tampoco se lo
hacemos (no más allá de sacar la cámara y hacerle alguna foto) y en paz... o eso esperamos, por nuestro bien.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Eso de enmedio es el oso. El zoom no daba para más y a ver quién se acercaba...

Es complejo el tema de los osos, especialmente con los grizzlies. No son, desde luego, las bestias pardas que
aparecen en las películas de acción ni tienen a los humanos como parte de su dieta pero sí es cierto que son animales
poderosos, capaces de hacernos pedacitos con un golpe de muñeca, si eso es lo que quieren. Y, así como otras
especies de osos son esencialmente tímidos y evitan contacto por sistema, los grizzlies son conocidos por ser menos
predecibles. A veces, son agresivos, aunque casi nunca con intención de caza. Si fuera esto último, el humano está
perdido, salvo que tenga algún arma (y aún así...) pero esto es extremadamente raro. Sí puede suceder que el oso se
sienta amenazado y se torne agresivo como medida de defensa. Esto es particularmente posible cuando resulta
sorprendido (es de esperar que la sorpresa sea mutua) y/o ante madres con crías.

Razonamos que no es este el caso en esta ocasión. El oso este nos habrá detectado mucho antes que nosotros a él y,
seguramente, lleva viendo pasar gente toda la mañana así que, si no ha sido agresivo antes, no esperamos que lo sea
ahora. Está con toda su atención puesta en los arbustos (comiendo bayas, probablemente). Ahora recordamos también
que el grupo de británicos de hace 3 días mencionó que habían visto un oso en la zona de Jonas pass; debe ser este
mismo.

Está un poco lejos para apreciarlo bien pero parece un oso grande. Es de un bonito color dorado y, por la forma del
hocico y la cabeza (y por lo poco que sabemos de cómo distinguir las especies de osos), además de por el tamaño,
parece un oso pardo. Sabemos lo difícil que es ver uno, es como una lotería que te puede tocar a la primera o no
tocarte nunca durante años y nos sentimos muy afortunados de tenerle ahí delante y poder verle moverse y hacer sus
cosas. Está lejos pero le vemos bien y, lo mejor, es de verdad, es un bicho de verdad y es libre y salvaje (en el buen
sentido de la expresión). Esto es de lo más bonito que nos podía pasar.

Lo que no vamos a hacer es quedarnos a observarle y mucho menos acercarnos. Un respeto. Disfrutamos del efímero
momento y lo guardamos en nuestra mente, esa imagen y esa sensación es para siempre. Seguimos adelante
deseándole buen día y felicitándole por vivir en un sitio tan bonito.
Atravesamos la explanada y, llegados al borde, comienza el descenso, esta vez ya de verdad e ininterrumpido. Pronto
entramos en el bosque y sabemos que será para no salir ya (al menos, hoy). La bajada es empinada pero, como de
costumbre, el sendero está muy bien trazado y es muy cómodo.

Alcanzamos a la pareja que iba por delante nuestro. Son senderistas veteranos y van despacio, aún más que nosotros;
especialmente, cuesta abajo, donde más les cuesta a las rodillas sostener el peso que les echamos encima. Les
comentamos el tema del oso y nos confirman que, efectivamente, por eso se habían desviado a la otra parte de la
explanada. Nos dijeron que pasaron mucho miedo. Yo no sé nada de osos salvo lo que he leído pero creo
sinceramente que, en una situación como la que hemos vivido, el miedo es más bien infundado pero, por supuesto, es
libre.

Seguimos bajando hasta el fondo del valle y el encuentro con el río Brazeau. Para la mayoría de los que estamos
encontrando en esta ruta, esto supone cerrar el bucle y emprender retorno; para nosotros, es aún terreno nuevo. Río
arriba, no lejos del cruce, la zona de acampada Four Point, muy popular (y dimensionada acordemente; esto es,
bastante grande), por las mismas razones que Jonas Cutoff, donde casi todo el mundo ha llegado ya. Sólo debemos
faltar nosotros y la pareja que hemos adelantado y que llegan poco después. Esta vez, Soroffsky, sabiendo que si
acampa en sitio legal va a estar ocupando el sitio de alguien más, se ha buscado un sitio alternativo y nosotros
podemos encontrar un lugar oficial; tanto da, en realidad, simplemente tenemos un pequeño claro despejado de
arbustos.

El ambiente es muy populoso, como anoche, a diferencia de lo que estábamos acostumbrados a lo largo del resto de
la ruta, pero no es desagradable. Tenemos ocasión de conversar con gente; entre otros, Soroffsky, que resulta muy
majo, y una chica que había hecho, en el pasado, el West Coast Trail, que nosotros recorreremos cuando acabemos
con las Rocosas.

El lugar está enclaustrado en un profundo valle pero es muy bonito. El río Brazeau es bastante grande y provee un
espacio abierto para admirar las montañas y las luces de atardecer. Estamos acabando esta primera parte de la ruta y
estamos muy contentos. Todo está yendo muy bien

Día 10: Nigel Creek & Icefields Parkway

Hoy sí que nos ponemos un poco las pilas y madrugamos. Tenemos una buena razón: hoy hay una cita que cumplir

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

que va más allá de la habitual de llegar a acampar antes de que se haga de noche ya que hoy es nuestro último día
de esta primera parte, vamos a llegar a la carretera y allí hemos arreglado una cita con el autobús Jasper – Banff, que
pasa a una hora determinada y parará a recogernos pero, si no estamos, se va. Tenemos tiempo de sobra pero
preferimos empezar pronto e ir tranquilos para aún disfrutar del día y no padecerlo. Salimos de los primeros.

Y no es un día para desperdiciar. Aquí (en las Rocosas, en general) todo es bonito y espectacular pero hoy, además,
tenemos aún que cruzar un collado alto, Nigel pass que, seguro, será espectacular.

Partimos río arriba. Al rato, el camino cambia de orilla y pasamos a una zona despejada de bosque, con lo que
vemos perfectamente todo lo que nos rodea, esas grandes montañas que se van cerrando cada vez más a medida que
el valle se estrecha. Al cabo de un rato, la subida se suaviza y alcanzamos el borde de un gran circo, cerrado por
paredes en tres lados.

Es un sitio espectacular: una llanura herbosa por la que el río discurre en meandros; en la pared del fondo hay una
gran cascada y las montañas están coronadas por nieve y restos glaciares. Avanzamos hacia el fondo del circo. Esto
tan bonito...

El río Brazeau nace ahí, al fondo

Justo antes de la pared del fondo, el sendero tuerce a la izquierda, sur, y vemos por dónde vamos a tener que subir
para llegar a Nigel pass. El cielo se empieza a cubrir y, según subimos, empieza a llover ligeramente. Una vez por
encima del circo, ya es todo roca, hace algo de viento y bastante frío. Subimos junto al arroyo que, una vez llegado
abajo (vía la cascada) forma el río Brazeau hasta que vemos que el sendero tuerce al oeste y lo cruza. Estamos frente
a Nigel pass. De frente (sur), Cataract pass, por donde habrán continuado los tres de Calgary y por donde, en un
principio, pensábamos ir nosotros, opción que finalmente desechamos por hacernos esta primera sección muy larga y
por incluír un buen trozo monte a través, más allá de Cataract pass. Dejaremos las aventuras fuera de sendero para
visitas futuras.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Mal tiempo cerca de Nigel pass

Cruzamos el arroyo y ya sólo nos queda una pequeña subida para llegar al collado. No es un collado muy claro,
aunque sí está en la zona más baja de la cresta que nos va a dar acceso, por fin, al valle contiguo, por el que discurre
la carretera, aunque aquí ya no es el valle del Athabasca, largamente dejado atrás, ni siquiera el de su afluente el
Sunwapta porque, justo en Nigel pass, abandonamos Jasper y entramos en Banff. Eso significa que estamos ya al sur
del paso Sunwapta y del casquete Columbia.

El paso Nigel no es el más espectacular de los que hemos hecho pero sí, quizá, el de panorama más extremo: hacia el
oeste, justo enfrente, algunas de las mayores montañas de las Rocosas canadienses y la masa de hielo que las cubre,
el casquete Columbia, el mayor de toda la cordillera y del que bajan enormes lenguas de hielo a modo de glaciares,
hasta 34, que cubren los valles. Uno de ellos, el Athabasca, llega casi al nivel de la carretera en el paso Sunwapta,
donde ésta cruza de Banff a Jasper.

Delante, el valle de Nigel creek, por el que tenemos que hacer la larguísima bajada que es todo lo que nos queda. El
tiempo, afortunadamente, ha mejorado y las nubes se abren un poco.

Vamos bien de tiempo pero preferimos no entretenernos. La bajada es espectacular, con el Columbia
permanentemente a la vista y las montañas oscuras que lo sostienen. Así hasta que, por fin, volvemos al bosque y
todo se vuelve más rutinario. Qué bueno, poder llamar rutina a algo tan bonito.
Progresando en la bajada, vamos viendo que tenemos tiempo de sobra y caminamos muy relajados. Al cabo de
bastante rato, nos encontramos con algo que no habíamos visto desde hace 7 días, en el lago Maligne: senderistas de
un día. Vienen de la carretera y nos preguntan si merece la pena subir más...

En una de nuestras paradas para descansar, nos alcanzan Soroffsky y compañía. “Compañía” son su pareja, otra
veterana, y otra pareja más, abueletes también, aunque no tan mayores. Todos ellos han estado recorriendo el bucle
Brazeau durante estos últimos días y, como han estado coincidiendo cada noche en las zonas de acampada, ya han
hecho migas. Nos causa una sensación muy agradable que gente tan mayor estén haciendo una actividad como esta
que, en nuestro país, ni siquiera muchos jóvenes (de entre los montañeros, se entiende) hacen. Está claro que las
circunstancias son otras pero constatamos también que la gente es, también otra. Estos señores pueden ser mayores
pero su mentalidad no se parece en nada a la de nuestros padres. Podemos conversar con ellos como si fueran de
nuestra edad, tenemos intereses comunes y podemos hablar en una misma onda. Eso está bien; a veces, es algo que
echamos de menos en casa, ese vacío generacional según el que la generación que nos ha precedido no ha sabido
adaptarse a los nuevos tiempos en tantas y tantas facetas. No les culpo, sólo constato (y lamento) el hecho. Espero
que aprendamos de esto y no perpetuemos el vacío generación tras generación.

Seguimos camino ligeramente por delante de los demás para, al rato, llegar por fin a la zona de aparcamiento que
precede a la carretera. Ya vemos los coches, en sus cuestas arriba hacia el paso Sunwapta. Queda un buen rato aún
para nuestra cita con el furgo-bus y esto es el fin de la primera parte. Mochilas al suelo y a descansar; hace sol y un
calorcito agradable.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Minutos después, llegan todos los abuelos más otra pareja (a mitad de camino, en edad) que le ha alcanzado. Todos
ellos tienen sus vehículos aparcados aquí y, ya que estamos de charla, por qué no abrir esa autocaravana y sacar esas
cervezas que estaban ahí esperando a ser premio de fin de ruta...

¿Por qué no se sienta nadie en las sillas?

Es un ambiente muy agradable, todos acabamos de terminar una ruta hermosa, cada uno la suya, y estamos muy
contentos y relajados, con la satisfacción de haber llegado al final y con el recuerdo de todo lo que hemos visto y
vivido y, en circunstancias así, todo el mundo es muy agradable, todo el mundo tiene ganas de ser agradable. Nos
despedimos de todos cuando, un buen rato después, llega nuestro furgo-bus.

El bus es el que hace el recorrido entre los albergues de Jasper y Banff, una vez al día, parando en los albergues que
hay por el camino; entre ellos, el de Lake Louise, 125 kms. más al sur de donde lo tomamos y donde nos bajaremos.
Tenemos reservadas un par de noches en el albergue de Lake Louise, donde nos tomaremos un día completo de
descanso, mañana, para salir, desde allí mismo rumbo a Banff (city) pasado mañana a lo largo de la cordillera
Sawback.

El viaje es largo pero estamos sólo razonablemente cansados y, eso sí, muy relajados y contentos y el paisaje a lo
largo de la ruta es espectacular, así que lo llevamos bien. Esta vez, hace bastante mejor tiempo que cuando viajamos
hacia el norte y podemos ver las montañas mucho mejor. Al igual que en la ida, el conductor hace un poco de
cicerone y va contando cosas según la gente le pregunta. Esto es como una furgoneta grande y resulta muy familiar.
Sentimos oler “un poco” pero llevamos 10 días caminando, qué le vamos a hacer...

Lake Louise es una pequeña población turística. Está a mucha altitud (1500+) como para que vivir aquí tenga otro
motivo, esto está lleno de nieve durante casi todo el año. Desde aquí se accede a algunas de las más bonitas y
populares zonas de las Rocosas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Lake Louise

El albergue es una preciosidad de edificio, como todos aquí. Todo de madera, cálido, amplio, agradable, ideal para
ese día de descanso que tan bien nos va a venir.

Albergue de la Youth Hostel Association en Lake Louise. No, no es un hotel de 8 estrellas

Hoy no nos apresuramos a hacer los deberes (hacer las compras para la ruta...), mañana tendremos tiempo de todo
eso. Hoy toca hacer la colada, la de la ropa y la de nuestros cuerpos, también y luego bajar al restaurante que hay en
el mismo edificio (más fácil no nos lo pueden poner) y pedirlo todo, varias unidades de cada cosa. Y mucha cerveza
de esa rica que tienen aquí.

Hoy, además, toca conferencia en el albergue. Es sobre la geología de las Rocosas y el ponente es nada más y nada
menos que el mismísimo Ben Gadd, autor del libro considerado como la gran obra contemporánea sobre estas
montañas y al que conozco de nombre por, precisamente, haber visto referencias a su libro. Así que, cuando
terminamos de cenar por cuarta vez, subimos al precioso salón del albergue donde el señor Gadd está ya en marcha.
Resulta un hombre de lo más simpático y dicharachero y su charla es muy amena, aparte de llena de ciencia y nos
enseña muchas cosas.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

La sala de estar

<< GDT // Sawback trail >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/glacier_trail.htm[17/10/2010 19:18:22]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

The Sawback Trail


Seis días y 87 kms. a lo largo de la cordillera Sawback, con un pequeño rodeo para no perdernos el idílico valle
Skoki. Amplificada la sensación de viaje por el hecho de que, prácticamente, salíamos andando de la puerta del
albergue para llegar directamente a Banff, la "gran metrópoli" de las Rocosas canadienses. Quién iba a decir que
Banff iba a resultar mucho más solitario que Jasper (excepción hecha de la travesía del valle Maligne). Está claro que
es la popularidad de ciertos enclaves/senderos lo que lleva a la gente. En el sendero Sawback, sólo en Skoki
encontramos gente regularmente (no mucha; sólo "regularmente"); después, casi nadie. ¿Sitios feos? En absoluto.
¿Menos bonitos, siquiera, que el resto de lo que habíamos recorrido? Ni pensarlo. Simplemente, menos populares. Es
lo único que se me ocurre. Los pasos Pulsatilla y Mystic fueron de lo más espectacular imaginable y quizá el
sentirnos allí tan solos amplificó las sensaciones y las hizo más especiales.

Día 1: Merlin Meadows

Nada más levantarnos, miramos por la ventana para ver, con sorpresa, que las laderas por las que tenemos que subir
están ¡cubiertas de nieve! Pero si hacía bueno... y nos habían prometido que en Banff todo iba a ser diferente y nos
imaginábamos ya en bañador bajo una palmera (es un decir...). Pues, de alguna forma, ha nevado esta noche. Es lo
que tiene dormir bajo techo, no se entera uno de nada.

Antes de salir, preguntamos en la oficina de los rangers, por si acaso, pero nos dicen que no debería haber problema.
Yo qué sé, si ha nevado tan abajo a lo mejor en las alturas hay medio metro... somos de un sitio cálido, qué le vamos
a hacer, no sabemos mucho de nieves y menos en agosto...

Podríamos salir andando directamente de Lake Louise pero, dado que los primeros kms. son por carretera (la que
sube a la estación de esquí), tiene sentido facilitarnos la vida y buscar un transporte que nos lleve. Teóricamente, hay
un furgo-bus que sube todos los días. No está muy claro si es una línea regular o no, como casi todo aquí, pero
hemos verificado que existe, de dónde sale, a qué hora y qué pinta tiene así que salimos del albergue esperando
encontrarlo.

Efectivamente, ahí está el trasto y ahí montamos. Como muchas otras cosas, la información que hemos podido reunir
antes de llegar aquí era muy confusa sobre cómo salir de Lake Louise hacia Skoki y los mapas no ayudan mucho, por
muy topográficos que sean, no está muy claro hasta dónde llega la carretera, a partir de dónde es una pista y hasta
dónde nos lleva el furgo-bus.

Nos dejamos llevar hasta que para y hay que bajarse. Allí, tenemos que tomar una ancha pista que, aparentemente, es
aún parte de la estación de esquí.

De momento, no hay nieve y, además, hace bueno. No sé nada pero esta mañana aparecía toda la ladera nevada
desde la ventana del albergue.
Subimos a través de bosque por la pista durante un buen rato hasta el lugar donde esta acaba. Allí está la estación
superior de un remonte de esquí y, lo que nos interesa a nosotros, una marquesina con carteles relativos a nuestra
ruta. Lo tomamos como el punto de inicio oficial, aunque ya llevamos andando un buen rato.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Sawback trailhead. Nieve recién caída, detrás

A partir de aquí el camino es ya la típica senda. No vamos siguiendo un valle sino más bien subiendo por la ladera, a
través de bosque y algún prado floreado. Sigue sin haber nieve; como mucho, algo de escarcha en la hierba.

La subida es rutinaria hasta que llegamos a un valle de altura y ahí empieza el espectáculo: acabamos de salir del
bosque y el panorama es apabullante por todos los lados. Hacia atrás, vista al valle y, sobre todo, a las montañas
gigantescas de enfrente, al otro lado del valle Bow. Más de lo de siempre: moles oscuras coronadas por glaciares.

¿Son o no son rocosas?

Hacia delante, acabamos de llegar a una explanada con su consabido lago, Ptarmigan, flanqueado el conjunto por el
monte Redoubt. El ptarmigan es un ave acuática que suele vivir en estos ambientes de altura.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Lago Ptarmigan y monte Redoubt

Nos cruzamos con alguien que baja, primer encuentro del día. No parece que haya mucho tráfico por aquí. Seguimos
adelante, hacia arriba, por terreno despejado y con cada vez menos vegetación y cada vez mejores vistas hacia las
montañas al oeste.

Estamos subiendo hacia el paso Deception. Dicen que el nombre se lo pusieron cuando, en la primera exploración
(documentada) de la zona, subían, subían y subían, esperando encontrar un paso tras cada loma y sufriendo decepción
tras decepción, hasta que por fin encontraron el dichoso paso pero, para entonces, la sensación había arraigado y el
nombre se quedó así. Uno podría pensar que va a ser porque es feo pero, por el momento, no lo parece.

Pasamos por el cruce al lago Baker, de frente, a través de un paso a cuya altura estamos ya, prácticamente. Nuestra
ruta, globalmente, hubiera sido más corta por aquí porque al lago Baker vamos a ir de todas formas pero daremos un
rodeo por el valle Skoki; de esta forma, ajustamos a la perfección la longitud de la ruta para que dure 6 días (los que
tenemos) y pasamos por Skoki que, supuestamente, es de lo más atractivo de la zona.
Para ello, tenemos que continuar subiendo hacia Deception, a la izquierda. Como de costumbre al acercarnos a un
paso, esto se pone interesante, según vamos estando por encima del terreno circundante y con panoramas cada vez
más amplios del horizonte eternamente montañoso.

El paso Deception es tan espectacular como cualquier otro de los que hayamos hecho en Jasper. Increíblemente,
después de los augurios de esta mañana, no hay una gota de nieve, ni rastro. Yo juro que había visto la ladera toda
blanca. Muy al contrario, las condiciones están siendo perfectas: sol y temperatura fresca, ideal.

Desde el paso vemos a una familia subir por el otro lado y vemos el sendero bajar gradualmente hacia el valle Skoki,
visible también. Nuestra zona de acampada de hoy, Merlin Meadows, está ahí abajo aunque no se aprecia ningún
signo de ella aún.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Valle Skoki desde Deception pass

La famila (padres con sus niños) llegan a Deception antes de que nosotros empecemos a bajar y nos avisan sobre la
bonita vista de un par de lagos durante el descenso. Se alegran de haber terminado ya el ascenso, ahora todo es
descender para ellos, hacia Lake Louise. Idem para nosotros, hacia Skoki.

Ni de coña nos habríamos perdido la vista a los dichos lagos, que componen una imagen curiosa, en la pared de
enfrente de la vaguada por la que descendemos: dos pequeños lagos en sendas cubetas, casi colgadas de una pared, a
distintos niveles, con su azul intenso en fuerte contraste con la piedra oscura.

Lagos Skoki: Zigadenus, a la izquierda; Myosotis, a la derecha

Durante el descenso, pasamos por la habitual transición vegetal para acabar entrando en el bosque. Cerca ya de
Merlin meadows y la zona de acampada, pasamos por un refugio, uno de los pocos que hay aquí. De madera, con
pinta acogedora... ¿tentaciones? ¡ni hablar! ¿Quién quiere encerrarse en un edificio ahora? Si ni siquiera hace malo...

Bromas aparte, los refugios tienen su aquel y la acampada el suyo también. Son cosas diferentes y complementarias.
Al pasar por allí, uno piensa en sus comodidades con cierta envidia (sana) pero, cuando estemos acampados en un
entorno bonito, ni nos acordaremos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Cosa que sucede poco después. El bosque es poco tupido en esta zona, quizá por la altitud, que aún es considerable.
Aunque encontramos que tampoco era para tanto lo del valle este, es simplemente tan bonito como cualquier otro
pero nada especial. Quizá su “fama” venga de la combinación de localización remota (sin acceso directo a la
civilización: hay que cruzar algún paso alto) con una accesibilidad relativamente sencilla, por buenos senderos y sin
grandes distancias. No sé. Bonito sí que es, desde luego.

Una cosa que no nos gusta, con respecto a Jasper, es un detalle tonto pero que no deja de tener su valor: en lugar de
una o dos mesas grandotas, en esta zona de acampada hay varias más pequeñas y relativamente apartadas entre sí,
con el resultado de eliminar contacto con el resto de gente. Que no es que sea una gran pérdida pero solía ser
agradable coincidir con alguien más. Ahora, al no haber coincidencia, lo más normal es que no haya contacto
tampoco. Bueno...

Nuestro hueco en Merlin meadows

Día 2: Baker Lake

Hoy va a ser un día muy fácil: corto y casi sin desnivel, cosas de la distribución de las zonas de acampada.
Llegaremos al lago Baker, donde está la zona de acampada más alta (por altitud) de las Rocosas de Canadá.

Tenemos que seguir adelante para ir girando y rodear la montaña Skoki y así salir del valle por la parte de atrás.
Empezamos el día con buen tiempo pero, poco a poco, empiezan a llegar nubes, plácidamente y sin viento, indicio
claro de un frente cálido. Esperamos que pase enseguida.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Desde Merlin Meadows. El cielo algodonoso es muy bonito pero no presagia nada bueno

Hacia mediodía pasamos por los lagos Red Deer, primeros de una buena serie que veremos hoy. Empieza a llover
ligeramente pero enseguida para, aunque sigue nublado.

Un sitio tan bonito... cómo no bañarse...

El ambiente está cercano a la alta montaña, estamos bordeando el límite del bosque en todo momento. Las montañas
de alrededor no son especialmente altas. Un poco más adelante, pasamos junto a una zona de acampada con
bastantes inquilinos. Acampan pronto, estos canadienses... aunque, por la pinta (familias), tiene pinta de que puedan
estar ahí durante más de un día. Es curioso encontrar padres con niños en estas circunstancias, es algo impensable en
nuestro entorno. Está claro que las circunstancias son otras pero también la mentalidad es, probablemente, otra.

Una ligera subida es lo único que nos hace falta para coronar el paso Cotton Grass, para continuar hasta la cubeta del
lago Baker. No parecía que fuera a haber árboles aquí pero, de alguna forma, se las han arreglado para crecer en una
explanada junto al lago y ahí está la zona de acampada. Hay bastante gente ya. Nos consta que esta zona es popular.
No es tarde, para nuestros estándares, pero volvemos a llegar los últimos, aunque esto no nos importa en absoluto:
nos gusta tener tiempo de acampar tranquilamente pero preferimos aprovechar el tiempo del día para caminar. Ahí
está nuestro equilibrio.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Vuelve a llover un poco pero son sólo gotas aisladas. De alguna forma, se acaba despejando porque, luego, durante la
noche, disfrutamos de espectáculo: la luna llena reflejada en el lago. Esto no pasa si está nublado.

Lunas salvajes sobre el lago Baker

Día 3: Badger Pass Junction

Una buena razón para haber llegado pronto a Baker es la posibilidad de una bonita y sencilla, no muy larga excursión
a unos lagos de altura en las proximidades pero no hubo lugar ayer. Hoy ya tenemos una etapa seria pero el lugar, a
la luz del sol de un precioso día despejado, es tan bonito que nos pasamos media mañana paseando por los
alrededores del lago y admirando el paisaje montañoso. Un ciervo aparece por allí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Mañana despejada y luminosa junto al lago Baker. Esto ya parece verano

Vemos la profunda muesca del valle por el que vamos a tener que bajar, un largo descenso hasta Wildflower creek,
desde donde tendremos luego que subir hacia otro paso alpino, el de curioso nombre Pulsatilla. Este es el nombre de
una flor, no sé si propia de la zona o no...

Estamos tan relajados que no nos damos mucha cuenta de lo tarde que se hace ni nos importa. Comenzamos a
caminar realmente tarde. Llegados al fondo, paramos a comer y afrontamos la subida por el valle mencionado;
vaguada, más bien: es un valle muy estrecho y empinado.

Cola del lago Baker

El sendero se enrarece por momentos pero, de momento, lo seguimos. Sin embargo, en algún momento nos debimos
confundir y seguimos una traza errónea. Según vamos subiendo, la senda se va desdibujando hasta que ya no está
claro si es una senda. Vamos transitando por terreno inusualmente empinado y tenemos que acabar por aceptar que
no estamos en el camino. Curioso, es algo que no hubiéramos esperado, a estas alturas. Lo peor es que nos pilla en
un mal momento, con la tarde bastante avanzada y mucha subida aún por hacer hasta el paso, más un buen trozo de
bajada por el otro lado hasta la zona de acampada. Ahora empezamos a lamentar el relajo excesivo de esta mañana
pero todo se andará.

En una de estas, se nos aparece un conejo. Otra cosa que no esperábamos en estas montañas en las que todo es tan

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

grande y maravilloso que uno ya sólo espera encontrar ciervos, osos, puercoespines de 50 kgs... y aparece un
mundano (pero no por ello no bonito) conejo, que se queda ahí, mirando, preguntándose qué somos y qué coño
hacemos ahí... ya sabemos, hermano conejo, ya, que nos hemos salido del sendero... sin querer...

Conejo de las Rocosas

El valle es estrecho y no ofrece duda, aunque tampoco ofrece mucha visibilidad para orientarse pero seguimos
adelante y arriba y ya nos encontraremos. Nos hemos subido a la pared de la izquierda y vamos ahora más o menos
horizontal por la empinada ladera, a través del bosque que, afortunadamente, está libre de maleza y es fácil de
atravesar. Queremos pensar que el sendero estará a nuestra derecha, hacia el fondo del valle, pero preferimos no
intentar encontrarlo y seguir avanzando.

Salimos a un claro en medio de la ladera, provocado, probablemente, por una antigua avalancha, porque el claro es
longitudinal y llega hasta abajo y, efectivamente, ahí abajo vemos el sendero. No sabemos dónde narices lo perdimos
pero no importa ya. Hay que darse prisa.

Nos alegramos de haberlo encontrado especialmente ahora que hay que superar un gran escalón. El sendero nos lleva
muy fácil. Llegados arriba, alta montaña otra vez, un precioso valle de altura, ya fuera del bosque; una gran cubeta,
en realidad, con su lago y todo, y allí, al fondo el collado que buscamos. Grandes montañas a nuestro lado, esto es
tan bonito que casi se nos olvida lo tarde que es.

Lago Pulsatilla; al fondo, el paso

No hemos visto a nadie desde que salimos de Baker y no esperamos ver a nadie ya. La sombra cubre el collado
Pulsatilla minutos antes de que lleguemos a él. Estamos altos y, sin sol, empieza a hacer frío. Del otro lado, un
larguísimo y recto valle por el que empezamos a descender ahora y no terminaremos hasta pasado mañana (somos
lentos, lo sé).

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

El valle de Johnston creek desde el paso Pulsatilla

Estamos flanqueados por dos perfectas filas de picos, a cada lado, y vamos todo lo deprisa que podemos. Estamos
cansados pero, al menos, es cuesta abajo, muy fácil. El descenso es muy gradual, con numerosas explanadas casi
llanas. Cuando empiezan a aparecer árboles, esperamos encontrar la zona de acampada en cualquier momento y,
efectivamente, ahí está el corto desvío. Era hora, está empezando a oscurecer ya.
Hay varias tiendas, todo el mundo recogiéndose ya y nos miran un poco raro. Sí, es tarde, qué le vamos a hacer.

Cenamos en penumbra y nos reencontramos con esos mosquitos que tanta lata nos dieron en Jasper. Nos habían
dicho (¿para consolar?) que en Banff habría menos pero deben estar todos aquí. Hay que irse a la tienda.

Día 4: Larry's Camp

Hoy tenemos excusa para no madrugar. Además, toca otro día fácil: todo bajada y corto; de nuevo, cosas de la
distribución de las zonas de acampada. Tenemos que bajar hasta la zona Larry (ya, qué nombre tan mundano... como
si aquí la llamáramos “Carlos”...) y quedarnos ahí porque, aunque lleguemos pronto, lo que sigue es la considerable
subida al paso Mystic y la siguiente acampada no es posible hasta haber bajado al valle del otro lado.

Afortunadamente, el frío de la mañana mantiene a los mosquitos callados pero hoy vuelve a estar despejado (de lo
que nos alegramos, obviamente) y sabemos que en cuanto el sol caldee el ambiente, vendrán por nosotros, así que
hay que andar.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Badger Pass Junction, antes de salir (ayer estaba muy oscuro para fotos)

Encontramos gente en las zonas de acampada pero luego no sabemos dónde se meten, no estamos viendo
absolutamente a nadie durante el camino, salvo los modestos casos del primer día. En cierto modo, está resultando
una sección más aislada que la de Jasper, en contra de lo que esperábamos.

Hoy no hay mucha historia; bajamos, bajamos y bajamos, encajonados entre montes y, cada vez más, cerrados por el
bosque. Que no es que nos aburramos, que esto sigue siendo muy bonito y no perdemos la perspectiva de sentirnos
afortunados de estar caminando por estos sitios.

Jonhston creek

Llegamos pronto a campamento. Sólo hay una pareja más y, para esta noche, eso será todo. Desde aquí, hay acceso
directo a la carretera, valle abajo, a unas pocas horas de camino pero nuestra ruta toma un empinado valle lateral
para subir al paso Mystic y cambiar de valle para meternos un poco más en las profundidades de la cordillera
Sawback antes de llegar a Banff town; pero todo eso será mañana.

La zona de acampada es del tipo abajo-en-el-valle, bosque-profundo, más bucólica que espectacular. No hay
mosquitos, así que podemos tomárnoslo con calma y pasar una tarde-noche relajada.

Día 5: Mystic Junction

La zona de acampada está situada en la misma confluencia de Johnston creek (el valle por el que hemos venido
bajando estos dos últimos días) con la vaguada sin nombre por la que tenemos que subir así que, con el desayuno
aún en la barriga, empezamos la cuesta.

La primera parte es rutinaria, hasta que llegamos a una gran pedrera tras la cual el terreno se nivela y entramos en un
gigantesco anfiteatro. A pesar de que aún estamos rodeados de bosque, se aprecia cómo las montañas que nos rodean
forman casi un círculo. Las paredes son visibles por encima de la copa de los árboles, roca casi vertical en buena
parte del perímetro. No se aprecia salida alguna ni se intuye por dónde puede estar el paso pero dejamos que el
sendero nos lo descubra.

Cruzamos el anfiteatro hasta la pared opuesta y seguimos sin ver signos de por dónde salir de aquí. El sendero se
encarama por la pared y, a pesar de que, como siempre, está muy bien trazado, no puede evitar pendientes
considerables. Nada del otro mundo pero, seguramente, lo más empinado que hemos tenido que recorrer, salvo por el
trozo en el que perdimos el camino un par de días atrás.

El panorama es fantástico, según subimos y vamos teniendo vistas del anfiteatro desde cada vez más arriba. Los
árboles empiezan a escasear. Por fin, llegamos al borde superior de la pared por la que subíamos en un punto donde,

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

efectivamente, hay una ligera depresión que facilita el paso. Miramos atrás, esta es una configuración muy curiosa y
espectacular.

El anfiteatro, vista parcial

Estamos ya en la zona del collado y, desde aquí, hay poco desnivel. Vamos a bajar por una vaguada análoga a la que
hemos utilizado para subir, lateral al valle principal y retorcida de forma que no vemos aquel desde aquí arriba. A
pesar de que estamos muy altos, la vista no es del todo amplia, parcialmente tapada por las laderas que nos rodean y
que tampoco aportan un panorama espectacular. Que no cuente como queja; la subida ha sido de lo más espectacular
y recomendaría este paso sin dudarlo.

Collado Mystic. Al fondo, la pared noroeste del anfiteatro

La bajada se anuncia abrupta y así es, hasta llegar al desvío al lago Mystic. Son sólo 10 min. hasta el lago y no
llevamos prisa, así que vamos a hacerle una visita. Con ese nombre tan evocador, no podemos pasarlo por alto.

El lago está en la típica cubeta glacial, ocupando todo el fondo de su pequeño circo, con paredes de roca en parte la
parte más vertical del perímetro y el omnipresente bosque donde la ladera es menos empinada. No sé por qué es
místico pero es muy bonito.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Lago Mystic

Volvemos atrás para retomar el sendero, valle abajo. Tenemos que descender hasta la confluencia con el valle
principal, donde está la zona de acampada destino, Mystic Junction, en alusión al cruce de senderos que hay ahí.
Antes, pasamos por otra zona de acampada, Mystic Lake, donde hay ya una solitaria persona que no nos hace mucho
caso cuando le preguntamos por dónde había que seguir... le habrá parecido una pregunta tonta pero es que había un
punto un poco confuso.

El valle al que llegamos es el de 40 Mile creek, el arroyo de las 40 millas. No creo que tenga tantas millas pero es un
valle muy largo y rectilíneo, supongo que de ahí el nombre. Valga decir que lo que allí llaman arroyo sería para
nosotros un río de pronóstico reservado, la escala por la que se miden las cosas es claramente diferente.

La zona de acampada está en el fondo, junto al “arroyo” y es la típica de las de bosque en fondo de valle, con
grandes árboles. Curiosamente, esa noche estamos solos, algo que no nos pasaba desde el valle Maligne, en Jasper.
Digo lo de “curiosamente” porque esta es nuestra última noche en el sendero antes de llegar a Banff (city) (“city”
como en “Apendi-city”), esto es, no estamos en una zona especialmente remota, aunque sí es verdad que, con el
último cambio de valle hemos puesto otra (ya son dos) cordillera de por medio con respecto al valle principal, por
donde va la carretera.
Como hemos llegado pronto, tenemos todo el tiempo del mundo para relax y cosas como hacer fuego, un placer
perdido en nuestro entorno, donde es algo tan denostado. En América, es de lo más común, salvo quizá en entornos y
épocas muy secos, difícilmente el caso en las Rocosas canadienses. El fuego es muy agradable en sí mismo, por el
calor, por el ambiente acogedor que crea y por esa magia especial que tiene y es, en el fondo, una forma más de
acercarnos a la naturaleza y conectar con ella. No deja de ser la madera el combustible natural por excelencia, al
menos en sitios como este. La clave, quizá, está en que en las Rocosas la presión humana aún no es tan grande como
para que un pequeño fuego de campamento cause impacto alguno. Se usa sólo madera caída, eso sí.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Jugando al Conde Broken (digo yo...) en Mystic Junction

Día 6: Mount Norquay ski area y Banff town

Hoy es el último día. El trayecto no deja de ser curioso: se trata de descender por el largo valle de 40 Mile creek y
uno pensaría que, a base de descender, se llega a destino, pero no; el valle en cuestión, después de tantas millas
rectilíneas, acaba enroscándose y dando rodeos al final y la ruta evita esto, subiendo a las montañas circundantes para
luego bajar por el otro lado, directamente a Banff.

El tiempo sigue espléndido. Al final, ciertamente, Banff nos ha tratado mejor que Jasper en ese sentido, tal como nos
habían predicho. Salvo las cuatro gotas del segundo día, el resto ha sido tiempo despejado y de temperatura muy
agradable, perfecta para caminar (es decir, no mucho calor; en Jasper tampoco lo hizo) y sólo ligeramente fría por las
noches y mañanas, nada serio. En Jasper sí que nos hizo algo de frío del de verdad, aunque nunca fue molesto. Los
mosquitos sí que lo fueron; inaguantables, a veces, y en eso sí que Banff ha sido más amable, también: salvo la
tarde-noche en Badger Pass junction, apenas nos han molestado.

No encontramos ni un alma. Es otra cosa que nos ha sorprendido de esta ruta, en la que esperábamos ver más gente
aunque, en el fondo, sin una razón detrás. Quizá sólo porque la zona entre Banff y Lake Louise es de lo más
accesible y cercano a civilización del corazón de las Rocosas canadienses pero, en el fondo, hemos comprobado que
la gente está en las rutas y sitios más por su popularidad que por su cercanía a centros de población.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

40 Mile creek

El descenso es muy sencillo y gradual, siempre encerrados en el bosque y no tiene más historia hasta que llegamos a
la zona donde el valle, en aparente contradicción con lo que suelen hacer los valles, en lugar de ensancharse según
baja, se estrecha y gira a la izquierda mientras el río se empieza a encajonar. Aquí, empezamos a ver gente pero no
mochileros sino excursionistas de día: estamos cerca de la civilización ya.

Dejamos el camino y el descenso para tomar una pista que asciende por la ladera que ahora cierra el frente del valle.
Es una pista amplia y su razón de ser es la estación de esquí del monte Norquay, hacia la que nos dirigimos.

Cruzamos alguna pista de esquí. Tienen una pinta diferente a lo que estamos acostumbrados, supongo que por las
cotas relativamente bajas: un corte en el omnipresente bosque, de un verde brillante por la hierba que crece ahí.

Llegados a la parte superior, vemos lo que hay al otro lado: un amplísimo valle, con las montañas continuando, tan
rocosas como siempre, al otro lado. Abajo está Banff, aunque aún no lo vemos.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

El valle Bow y las montañas que continúan, al sur

Alcanzamos por fin el asfalto: una zona de aparcamiento. Desde aquí, son unos 7 kms. de carretera aunque,
vagamente señalado en el mapa, parece ser que hay un sendero que baja de forma mucho más directa. Lo más
coherente sería bajar andando y entrar así en Banff, al menos desde nuestra perspectiva del viaje a pie, como forma
de darle un final con un punto digno de tal nombre. Por otro lado, nos interesa llegar a Banff cuanto antes porque
necesitamos hacer compras de cara a la próxima ruta. Aunque medie un día de “descanso”, va a ser un día, el de
mañana, en el que difícilmente vamos a disponer de tiempo para nada que no sea viajar: autobús, avión, autobús,
barco y otra vez autobús, nada menos, para llegar a la isla Vancouver; y pasado empezamos ya el West Coast Trail,
saliendo casi de madrugada, así que las compras hay que hacerlas hoy. Si bajáramos andando, no estaríamos
tranquilos, pensando que no vamos a llegar a tiempo, así que preferimos ahorrarnos el mal trago y buscamos alguien
que nos lleve.

Hay suerte porque, justo en ese momento, un coche está arrancando; le hacemos un placaje y le pedimos que nos
baje, cosa a la que accede amablemente.

Para esta vez, hemos reservado alojamiento en el otro albergue de Banff, esto es, no en el de la Youth Hostel
Association, que es siempre un valor seguro y que es el que habíamos utilizado a la ida. El que vamos a usar esta vez
se llama Global Village Backpackers, en alusión a esa parte que sí nos gusta del concepto de globalización. El
albergue de la YHA fue super-agradable y no nos hubiera importado repetir pero así probamos otra cosa y, además,
estamos más cerca del centro, ya que el de la YHA está fuera de la ciudad.

El Global Village está a las afueras pero a no más de 15 min. a pie del centro. Es también muy agradable, con el
clásico ambiente de gente joven de muchos sitios diferentes.

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Es un sitio tan agradable como parece

Es media tarde y tenemos muchas horas por delante para hacer todos los deberes (compras y colada) y luego
relajarnos, dar un paseo por el pueblo y cumplir con la tradición de fin de ruta en el bar donde pongan las
hamburguesas más grandes.

Banff nos resulta muy agradable. Advertidos estábamos contra la sensación de agobio que, en un entorno tan agreste
y especialmente tras haber estado en las montañas durante días, puede producir la vuelta a la civilización en lugar
calificado de bullicioso y lleno de gente pero me parece que estos americanos no saben lo que es eso como lo
podemos saber los europeos, a cualquier cosa le llaman bullicio... Banff tiene gente, sí, paseando por la calle, en los
bares... y es definitivamente un lugar turístico pero no deja de tener su encanto. El entorno es precioso, las casas son
todas bajas, todas de madera (parece que no hay nada aquí que no esté hecho de madera) y el ritmo general es
tranquilo, para nada frenético. Hace sol y un calor agradable y a nosotros nos parece una forma adecuada de volver a
la civilización. También puede ser que, simplemente, estamos felices por lo conseguido y por cómo ha ido todo pero
sabemos lo desagradable que puede ser la vuelta al asfalto, ya nos ha pasado pero, esta vez, sencillamente, no es así
y nos alegramos por ello.

Banff town

Un último detalle que nos queda es obtener una guía para el West Coast Trail. No quisimos traerla desde casa por

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

evitar peso extra. Parece raro tener que buscarla ya, cuando aún el WCT parece tan lejano pero, por extraño que
pueda parecer, las cuentas no fallan: será, probablemente, nuestra última oportunidad. Y no estamos muy seguros de
poder encontrar un libro sobre la costa oeste aquí, en las montañas, pero hay suerte: no es nuestra primera opción
pero sí la segunda de la lista y ya nos sentimos más tranquilos. Caminaremos más tranquilos en el WCT con una
guía.
Mañana nos queda nuestra maratón cronometrada hacia la isla Vancouver. Casi como Phileas Fogg en la vuelta al
mundo pero sólo una etapa, enlazando hasta 5 transportes diferentes, tan diferentes como tierra, mar y aire para llegar
a Victoria, desde donde partiremos a algo así como las 6 de la mañana (ni respirar nos dejan) hacia la costa de los
naufragios.

<< GDT // Glacier trail >>

http://www.viajarapie.info/rutas/norteamerica/sawback_trail.htm[17/10/2010 19:18:30]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

West Highland Way


En retrospectiva, el West Highland Way nos trae sentimientos encontrados. Pretendíamos hacerlo ese gran encuentro
con la Escocia de verdad y siempre tuvimos la impresión de habernos quedado a medias. Y, probablemente, así fue.

Hasta que planteamos esta ruta, habíamos visto Escocia desde las carreteras con la ocasional y habitual caminata.
Hacía tiempo de esto y queríamos reconciliarnos con el lugar desde nuestra nueva perspectiva. Queríamos alejarnos
de las carreteras y caminar por el "más allá", avanzar a ritmo animal y todo lo que implica lo que aquí nos ocupa
(Presentación, Filosofía, Ética... en el menú de arriba). Y lo conseguimos a medias.

El WHW atraviesa territorios poco poblados, paisajes hermosos y recorre y une puntos emblemáticos pero permanece
dolorosamente cercano a la civilización y sus productos, especialmente las carreteras. Así es difícil sentir nada. De
ahí aquella sensación agridulce que aún nos viene a la cabeza al recordar el WHW.

No deja de ser una ruta hermosa y llena de atractivos y tenemos multitud de buenos momentos guardados pero quizá
esa sensación de habernos quedado a medias es lo que nos hizo volver a las tierras altas sólo dos años después (con
lo grande que es el mundo y todos los sitios que hay, eso no es tiempo), en busca de sacarnos esa espina clavada.
Para ver si lo conseguimos o no, North To(wards) the Cape.

Semana santa de 2003:

Día 0: Casa - Glasgow

Día 1: Glasgow - Drymen - Balmaha

Día 2: Rowchoish bothy

Día 3: Downe bothy

Día 4: Ewich

Día 5: Bridge of Orchy

Día 6: Kingshouse

Día 7: Kinlochleven

Día 8: Fort William

Día 8+1: Fort William - Glasgow - Casa

http://www.viajarapie.info/rutas/europa/whw.htm[17/10/2010 19:18:35]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Panticosa - Marcadau
Precioso bucle en el pirineo central, con múltiples cambios de valle y de vertiente, y una pernocta de lujo junto a los
lagos de Arratille, todo ello empaquetado en un par de días de perfecto tiempo de septiembre.

GR11. Uno de los ibones altos del Brazato

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/panticosa_marcadau.htm[17/10/2010 19:18:37]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Selva de Oza - Ansabère


En octubre empieza a crecer el riesgo de que el mal tiempo dé inicio al invierno. Aquel fin de semana nos vio
buscando nuestro camino entre la nieve, la del suelo y la que seguía cayendo, y el frío para conseguir volver a casa.

Las primeras nieves del otoño en el puerto de l'Acherito

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/oza_ansabere.htm[17/10/2010 19:18:39]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Orbaitzeta - Otxagabia
El bosque de Irati fue el epicentro de este fin de semana donde el tiempo atmosférico nos lo puso difícil. El hayedo
es el bosque mágico y en esta ocasión nos mostró su cara más sombría y fantasmagórica. Nos gustó, como siempre.
Por algo es el bosque mágico.

Hayas entre la niebla en Irati

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/orbaitzeta_otxagabia.htm[17/10/2010 19:18:40]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

El sendero de la reserva de Saja


Justo antes de que las montañas se hagan definitivamente grandes, el sur de Cantabria guarda algunos de los valles
más recónditos y (¿alguien lo adivina?) bonitos donde robles y hayas se reparten lo que no son verdes praderas.

Valle de Polaciones (no, no lo he escrito mal; es "Polaciones")

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/saja.htm[17/10/2010 19:18:42]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Vuelta al Macizo Central de Picos de Europa


Cuatro días alrededor de las paredes calizas de los Picos de Europa, allí donde los valles no son valles sino gargantas
donde los senderos han tenido que ser poco menos que excavados para que los torpes humanos podamos transitar y
maravillarnos.

Horcadina de Covarrobres

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/vuelta_central_picos.htm[17/10/2010 19:18:44]
Viajar a pie

Viajar a Pie

Presentación Filosofía Ética Historia Técnica y Material Ultraligero Hazo tú mismo


Rutas Proyectos Artículos Miscelanea Referencias y enlaces Contacto ENGLISH

Tres Provincias y Peña Prieta


Hacia la primavera de 2004, malos augurios se cernían sobre los alrededores del puerto de San Glorio y sus aledaños
en forma del tan temido urbanismo de la montaña y sus mentiras. Quisimos ver estas montañas tal cual son antes de
que se las lleve por delante el "progreso". Especialmente tras haber caminado por allí, esperamos fervientemente que
el desastre no suceda jamás. Mientras, no olvidaremos todo lo que vimos allí.

Valle de Lechada

http://www.viajarapie.info/rutas/espana/tres_provincias_pena_prieta.htm[17/10/2010 19:18:46]
Viajar a pie

Travelling on foot

Presentation Phylosophy Ethics Hystory Gear and Techniques Ultralight Do It Yourself


Routes Projects Essays Miscellany Links and References Contact Spanish

The PCT is getting increasing media attention. In 2006, two proffessional, independent producers took their cameras
out and tried to show the world how it feels to spend a few months of your life on this wonderful trail:

Tell it on the Mountain

As far as I know, it'll still be a while until Shaun Carrigan is done with the final touches to the two documentaries
he's putting out for the 2006 season but if both are as good as the available trailer shows, they'll certainly be worth
watching. Follow the "Click here to watch our 2006 season trailer" link.

Walk PCT

Scott "Squatch" Herriot has been working hard for the last few seasons, focusing on the human element of a PCT
thru-hike. Some lows and so many funny highs. They say the 2006 dvd is his best so far.

http://www.viajarapie.info/routes/north_america/pct2006_documentaries.htm[17/10/2010 19:18:48]

You might also like