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Opiniones

■ El que pretenda ganar el cielo y la tierra, debe tener en


cuenta que también está condenado a ganar el infierno.

■ Un día no muy lejano, pero tampoco muy cercano, deseado


y temido, todos necesitaremos llorar nuestras tempestades sin
cuartel hasta derrotar los últimos faros intempestivos, muros
infranqueables, fuerzas incabalgables, y todo lo que nos
impide llorar como Dios manda.

■ Aparentar inteligencia es fácil: sólo hay que entrar y salir


rápido de la escena. Lo difícil es demostrarlo: hay que
quedarse.

■ En la ciudad de calles, gentes y amores discontinuados, la


vida de mito, garbo y boga que unos se imaginan de otros,
para otros está llena de calles, gente y amores discontinuados.

■ Me da tristeza el azul, pero no cuando es un color, canción,


o pieza de teatro, sino cuando es un amor que se aleja.

■ Para algunas personas es fácil pensar que aman u odian.


Todo consiste en mantenerse a la tangente de las situaciones.
De esa manera en realidad no aman ni odian, sólo creen que
sufren menos tratando de no sufrir.
■ Si por alguna razón alguien se siente desgraciado, tiene que
sacarle partido a su desgracia, porque lo peor que le puede
pasar a alguien es pensar que el triunfo es territorio exclusivo
de los heredados.

■ Todas las personas que tienen la libertad de actuar como


cerdo, lo hacen ¿Me pregunto por qué?

■ El exceso de amor propio no es bueno cuando se vuelve


egoísmo. El egoísmo no es bueno cuando se vuelve
autosuficiencia. La autosuficiencia no es buena cuando se
vuelve soledad. La soledad no es buena cuando se vuelve
desértica.

■ Tres utopías fáciles, costas y a la medida: La respuesta


fácil, el camino corto, y el amor a la medida.

■ El espíritu, cuya existencia se manifiesta en el sueño,


apenas se atreve a expresarse, y cuando lo hace, es la esencia
de la timidez.

■ Si la depresión consiste en no tener algo específico, ¿qué


pasaría si tuviéramos todo?: la depresión total.

■ ¿Qué es más difícil, amar o dejar de amar? ¿Qué es más


fácil, odiar o dejar de odiar?
■ Para hacer las cosas bien, sólo ha que hacer las cosas que
hay que hacer. ¡Así de simple!

■ Las personas que gustan de estar a solas, generalmente


gustan de la compañía de gente que también les gusta estar a
solas.

■ Tengo dos preguntas que no sé si don una sola, o en sí


mismas una paradoja: ¿La degeneración del amor es el odio?
o ¿La degeneración del odio es el amor?

■ A veces creo que soy un genio, pero cada vez que llega el
cheque del salario me doy cuenta que son puras pamplinas.

■ Hay deseos en la vida que se tienen que olvidarse para


cumplir otros más grandes.

■ En cada persona existe otra menos tímida y más audaz,


retenida con grilletes canallas en el interior de la mirada.

■ No es lo mismo conseguir un trabajo con un buen salario,


que un buen trabajo.

■ De todos los errores que cometemos en la juventud, la


propia vida se encarga de pasarnos la cuenta del doble o triple
después. Conclusión: El infierno es una invención.

■ ¿Por qué las medallas se dan a aquellos que hacen un


esfuerzo enorme que los podría afectar después de la
competencia, y no a los que hacen otro tipo de esfuerzo, no
tan grande, a su manera, pero igual de efectivo en términos de
cruzar la meta? ¿Cuándo entenderemos que el triunfo más
significativo no es cruzar primero la meta, sino saber cruzarla
con el mínimo de esfuerzo?

■ La gran bu(rra)da no es lo mismo que el gran buda.

■ Durante la edad media se consideró a la tierra el centro del


universo, y de igual forma al infierno se le colocó en el centro
de la tierra. Entonces, implícitamente, al infierno se le
considera el eje donde se apoya toda la maquinaria de la
creación.

■ A los charlatanes, sin ningún motivo aparente, les caen mal


las personas serias. A las personas serias, con toda la razón,
les caen mal los charlatanes.

■ Me gusta pensar que en cada persona pueden estar


contenidas todas las personas. De esta manera podría mirar a
los ojos a la primera persona que encuentre en la calle y
decirle a la humanidad que la amo.
■ El hombre ya no quiere buscar, sólo quiere encontrar.
Desconoce que existieron civilizaciones en la antigüedad que
se cuidaron de caer en lo que nosotros creemos que volamos.

■ El hombre es una contradicción. En el contexto del mundo,


el hombre sin Dios es un animal más. Pero en SU presencia
es un cuestionador infatigable que amenaza con
desenmascararlo.

■ La introspección es un acto de hermandad: es tratar de ver


cómo nos ven desde afuera.

■ La mayor parte de nuestra experiencia está disfrazada de un


terror impreciso.

■ La mujer es el centro del hombre. Su ombligo, omphalos,


es el centro de su universo, y una cuarta más abajo, su paraíso
y su caída.

■ Si uno no sabe cómo disponer del tiempo, el tiempo sabe


muy bien cómo disponer de uno.

■ Una vida sin sacrificio es una vida desperdiciada.

■ ¿Qué nos ayuda a envejecer? Para empezar, reconciliarnos


con la imagen de nuestros padres.
■ Los hombres son un manojo de inseguridades. Un consejo,
trátalos como si fueran reyes pero nunca le pongas a ninguno
la corona. ¿Qué hacer con la corona? Guárdala y nunca te la
pongas.

■ Entre más lejos de casa, mayor el éxito alcanzado. Los


perros lo saben más que ninguna otra criatura, por eso parece
que en cada horizonte existe un perro que lo recorre sin
ninguna preocupación, más que llegar a algún lado.

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