MARIANSKE

LAZNE

En la Chequia

maleta
de vuelta

19 Entre el esplendor del pasado

y el futuro que ya se verá
S ÓLO ES UNA OPINIÓN
Hay lugares que sin saber muy bien el
porqué te gustan y regresan a casa en tu maleta
de vuelta en forma de recuerdo casi idealizado.
Pero también es un viaje más que En la zona más monumental de Marianske Lazne, lo mejor
recomendable para quiénes llegan sin sufrir es fijarse en la multitud de detalles que nos ofrece el lugar,
pueden ser en la propia arquitectura, pueden ser en los
dolor alguno y tan sólo desean recrearse con el gestos de los visitantes que beben las aguas calientes de
peculiar encanto del lugar, vagando por sus las fuentes, o pueden ser los atuendos de la gran cantidad
grandes y cuidados jardines, contemplando sus de gente que pasea y descansa en los preciosos jardines.
edificios históricos más atractivos, gozando de
las muchas actividades culturales ofertadas, o
simplemente dejando pasar plácidamente el
tiempo y observando al resto de visitantes
mientras se está sentado junto a alguna de las
muchas fuentes que hay diseminadas por la
zona balnearia, acompañado, eso sí, por la
imprescindible cerveza checa, la bebida
nacional por excelencia.

No tienen porque ser los sitios más bellos

que hayas visitado. Tampoco la razón es que allí
hayas vivido un acontecimiento impresionante.
Ni siquiera la razón está en un exquisito trato
por parte de los lugareños.

El caso es que Marianske Lazne es una de

esas ciudades que nos gustan y a las que le hemos
tomado un cariño especial. Y por mucho que
pase el tiempo, si hoy alguien nos preguntase si
pensamos volver, sin dudarlo diríamos que, por
supuesto.

No se trata del lugar más hermoso donde

hemos estado, pero si posee un imán cautivador
a base de un bello patrimonio histórico-artístico
y se respira un ambiente a medio camino entre lo
decadente y la felicidad, propio de un balneario
decimonónico en el que intentan reverdecer los
años de esplendor.

En realidad, Marianske Lazne tampoco

es el lugar más idóneo para que ocurran hechos
extraordinarios, pero el propio ritmo tranquilo
que imprime la población, hace que si puedan
surgir momentos íntimos que dejen huella.

Y en lo referente al trato recibido, si no

exquisito si se puede definir como muy cordial,
propio de unos establecimientos acostumbrados
históricamente a recibir infinidad de visitas y
preparados para que los días de estancia sean de
lo más placentero.

En definitiva, un viaje a Marianske Lazne

puede suponer una gratísima experiencia, de
forma especial para todos aquellos que llegan
achacosos buscando el disfrute y la magia de las
propiedades curativas de sus aguas.
 La Kolonada se considera uno de los Cualquier rincón Como con miedo al vacío, la Donde se mire, se La elegante arquitectura del lugar
grandes edificios del XIX en Chequia. posa para la foto. decoración desborda la Kolonada. ve alguna fuente. evoca un pasado que fue deslumbrante.

U NA HISTORIA LLENA DE ARTE, ARTISTAS, MÚSICA, POESÍA, REYES Y OTRAS MUCHAS PEQUEÑAS HISTORIAS

Enclavado al oeste de Bohemia, el núcleo de
Marianske Lazne se rodea de prados cultivados,
suaves colinas y frondosos bosques. Unos bosques
mermados desde que a principios del siglo XIX, se
iniciara la conversión de la pequeña ciudad en un
glamouroso balneario.
Un abad y un médico instigaron el cambio.
La transformación inicial llegó de la mano de un
proyecto de ajardinamiento firmado en el año 1817
por el arquitecto Wenzel Skalník, cuyo nombre a
nosotros no nos dice gran cosa, pero dada la belleza
de su obra, bien merece ser nombrado y hasta se le
recuerda con la propia denominación que reciben
esos jardines: Sady Vclava Skalníka.
A los jardines les siguieron más obras. La
más fastuosa, la Kolonada. Una galería cubierta
repleta de esculturas y pinturas murales. Toda ella
se construyó con una estructura de hierro y vidrio
que le confiere su apariencia de livianidad. La
Kolonada es paseo obligado para quiénes llegan a
Marianske Lazne. Lo habitual es caminar entre las
fuentes de sus extremos: la Fuente de la Cruz y la
Fuente “cantante”. Ahí, al llegar la primavera y el
verano, el agua fluye al compás de los clásicos que
suenan por los altavoces. Entonces, a su alrededor,
se congrega la gente a disfrutar del frescor y ritmo
del espectáculo acuático-musical, y se dice que es
lugar ideal para que las parejas de enamorados con
cierta edad, se den a escondidas la mano.
En el eje peatonal que articula el centro
urbano se observan numerosos edificios del siglo
XIX de gran atractivo.
Muchos de estos monumentales inmuebles
poseen coloridas fachadas, algo muy propio de la
arquitectura tradicional bohemia.
Algunos de ellos son visitables, bien por ser
hoteles, o bien porque se han creado museos, como
recuerdo de sus ilustres habitantes, éste es el caso
del museo dedicado al músico polaco Chopin u otro
al escritor alemán Goethe, quién incluso escribió
los versos de la Ele g ía Marienbader, como tributo a su
estancia en la ciudad.
Pero la lista de personajes históricos en
Marianske Lazne es larga. Hay más intelectuales
como Wagner o Gogol. E incluso monarcas, como
Eduardo VII de Inglaterra o el emperador austriaco
Francisco José.
Personas y personalidades que han llegado
hasta el balneario, o para curarse de sus dolencias o
para vivir el ambiente plácido y distendido de este
tipo de establecimientos. Prueba de ello es que en
una población reducida como ésta, existen iglesias
históricas de variadas confesiones como la católica,
la anglicana, la ortodoxa-rusa, la protestante...,
donde los visitantes tras cuidar su cuerpo en las
aguas del balneario, entraban a sanar su alma.

Viendo esta imagen, ¿quién puede

negar la belleza de la población?

E SPÍRITU BURGUÉS
En una pequeña extensión de terreno se
concentran tres de los balnearios más frecuentados
por la aristocracia, la burguesía y la intelectualidad
centroeuropea del siglo XIX. Estos tres balnearios
son Karlovy Vary, Frantiskovy Lazne, y, claro, el
protagonista de estas páginas.
Cada uno dispone de unas fuentes termales
adecuadas para distintos tratamientos. En el caso
de Marianske Lazne, sus aguas son propicias para
aliviar afecciones renales, respiratorias y nerviosas.
Con esta presentación no ha de extrañar
que si se visita el lugar nos encontremos un altísimo
porcentaje de turistas de edad avanzada que han
acudido para hallar remedio a su mala salud.
Y, aunque es innegable que la edad media
de los visitantes es elevadísima, no hay que pensar
que hemos llegado a un triste geriátrico.
Una postal típica de Marianske Lazne,
un abuelo descansando en los jardines.
E N LOS ALREDEDORES
El más famoso del triángulo termal de Bohemia es el que Una gran ciudad de la zona
hay en la ciudad de Karlovy Vary, y si bien se trata de un es Cheb, lugar que merece
lugar de gran interés, posiblemente carezca del peculiar una visita para ver su gran
encanto que posee su vecino Marianske Lazne. plaza dedicada al rey Jorge.
Al recorrer la región se hallan
poblaciones tan agradables
Hay otro elemento a tener en cuenta. Solían como pequeñas. Éste es el
(y suelen) acudir gentes sin excesivos problemas caso de Becov nad Teplou. El río Tepla baña la región y él genera las propiedades
económicos y, en general, de un nivel cultural alto. termales de los balnearios. De hecho, la traducción de su
nombre es “caliente”. Pero no sólo eso, en su curso
esculpe bellos paisajes de colinas y fértiles prados.
Por ello, al lado de parejas sexagenarias a las
que el balneario ha unido, no es raro ver grupos
muy longevos charlando y bebiendo una botella de
champán en un terraza. Así como, si vamos a la
Oficina de Turismo nos sorprenderá la cantidad y
calidad de acontecimientos musicales, teatrales y
culturales que se programan en la ciudad, muchos
de ellos en los fantásticos hoteles que nos trasladan
a los años de la Belle Époque.
En definitiva, quién tenga la suerte de viajar
a Marianske Lazne no estará todo el día tomando
las aguas, ni sentado en el banco de un parque. Eso
sí, tampoco hay que engañar. Que desechen este
destino y se ahorren el viaje quiénes busquen unas
vacaciones frenéticas.
 Para saber más:
Lo mejor es consultar la web:
- http://www.promenada.cz

El principal destino turístico de Chequia,

obviamente es la impresionante ciudad de Praga.
Si se tiene tiempo (y un poquillo de dinero), lo
ideal es alquilar allí un coche y encaminarse
hacia la región de Bohemia. La estancia no
defraudará y el propio viaje tampoco.

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monytsabo@hotmail.com

Autoría de todas las fotografías:

mgrimpho©
LOVAINA
Bélgica