Professional Documents
Culture Documents
Id Cendoj: 28079110012010100775
Órgano: Tribunal Supremo. Sala de lo Civil
Sede: Madrid
Sección: 1
Nº de Recurso: 164/2007
Nº de Resolución: 767/2010
Procedimiento: Casación
Ponente: FRANCISCO MARIN CASTAN
Tipo de Resolución: Sentencia
Resumen:
CONCESIÓN DE AUTOMÓVILES (RENAULT): El convenio añadido de entregar los
automóviles al concesionario en concepto de depósito hasta su pago previo a la entrega al cliente,
motivado por las dificultades financieras del concesionario, no desnaturaliza el contrato
aproximándolo al de agencia a efectos indemnizatorios. Terminación normal del contrato por denuncia
unilateral del concedente dos años antes. Improcedencia de indemnización alguna por haberse
pactado así en el contrato. Validez de las cláusulas excluyentes de indemnización, que no
necesariamente son iguales a las de exclusión de responsabilidad, y admisibilidad de los contratos de
adhesión. DEPÓSITO: De los vehículos "reposeídos" por la financiera filial del concedente en las
instalaciones del concesionario; improcedencia de retribución por ser el depositario un empleado del
concesionario, no esté, y tratarse de una práctica habitual durante años. ENRIQUECIMIENTO
INJUSTO: Inexistencia por razón del depósito.
SENTENCIA
La Sala Primera del Tribunal Supremo, constituida por los Magistrados indicados al margen, ha visto
el presente recurso de casación interpuesto por la compañía mercantil demandante VEAURE S.L.,
representada ante esta Sala por el Procurador D. José Luis Ferrer Recuero, contra la sentencia dictada con
fecha 4 de abril de 2005 por la Sección 11ª de la Audiencia Provincial de Madrid en el recurso de apelación
nº 153/04 dimanante de los autos de juicio declarativo ordinario de menor cuantía nº 239/98 del Juzgado de
Primera Instancia nº 10 de Madrid, sobre indemnización de daños y perjuicios por extinción de contrato de
concesión de automóviles. Han sido parte recurrida las compañías mercantiles codemandadas Renault
España Comercial S.A. (RECSA) y Renault Financiaciones S.A. (RFI), representadas por la Procuradora Dª
Concepción Sánchez-Cabezudo Gómez.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Con fecha 26 de marzo de 1998 se presentó demanda interpuesta por la compañía
mercantil VEAURE S.L. contra las compañías mercantiles RENAULT ESPAÑA COMERCIAL S.A. y
RENAULT FINANCIACIONES S.A. solicitando se dictara sentencia con los siguientes pronunciamientos:
"PRIMERO.- QUE SE DECLARE QUE «RENAULT ESPAÑA COMERCIAL, S.A.» ESTÁ OBLIGADA
A READQUIRIR A «VEAURE, S.L.», AL PRECIO QUE ÉSTA LOS HUBIERA ADQUIRIDO DE LA
PRIMERA, LOS RECAMBIOS Y ACCESORIOS DE LA MARCA RENAULT PROPIEDAD DE «VEAURE,
S.L.» AL DÍA DE LA EXTINCIÓN DEL CONTRATO DE «CONCESIÓN», DEDUCIDOS AQUELLOS
RECAMBIOS Y ACCESORIOS QUE SE HUBIERAN VENDIDO POR «VEAURE, S.L.» AL DÍA EN QUE
ESA READQUISICION TENGA LUGAR, CORRIENDO A CARGO DE «RENAULT ESPAÑA COMERCIAL,
S.A.» LOS GASTOS DE RETIRADA Y DE TRANSPORTE DE ESOS RECAMBIOS Y DE ESOS
ACCESORIOS. SEGUNDO.- QUE SE DECLARE QUE «RENAULT ESPAÑA COMERCIAL, S.A.» ESTA
OBLIGADA A INDEMNIZAR A «VEAURE, S.L.» LOS DAÑOS QUE SON CONSECUENCIA DE NO HABER
PODIDO DISPONER ESTA SOCIEDAD, DESDE EL DÍA DE LA EXTINCIÓN DEL CONTRATO, DEL
DINERO PAGADO POR LA ADQUISICION DE LOS RECAMBIOS Y DE LOS ACCESORIOS DE LOS
VEHÍCULOS DE LA MARCA RENAULT PROPIEDAD DE «VEAURE, S.L.» EL DÍA DE LA EXTINCIÓN DE
ESE CONTRATO, DEDUCIDOS AQUELLOS RECAMBIOS Y ACCESORIOS QUE SE HUBIERAN
1
Centro de Documentación Judicial
VENDIDO POR «VEAURE, S.L.» AL DÍA EN QUE ESA READQUISICION TENGA LUGAR, DAÑOS QUE
SE CALCULARAN, EN PERIODO DE EJECUCION DE SENTENCIA, MEDIANTE LA APLICACIÓN DEL
INTERÉS LEGAL DEL DINERO DURANTE EL PERÍODO COMPRENDIDO ENTRE EL DÍA DE LA
EXTINCIÓN DEL CONTRATO DE «CONCESIÓN» Y EL DÍA EN QUE ESA READQUISICION TENGA
LUGAR.
TERCERO. - QUE SE DECLARE QUE «RENAULT ESPAÑA COMERCIAL, S.A.» ESTA OBLIGADA
A INDEMNIZAR A «VEAURE, S.L.» CON UNA CANTIDAD IGUAL A LAS INVERSIONES REALIZADAS EN
ELEMENTOS DEL INMOVILIZADO DE «VEAURE, S.L.» QUE SE ENCONTRABAN PENDIENTES DE
AMORTIZACION EL DÍA DE LA EXTINCIÓN DEL CONTRATO DE «CONCESIÓN».
CUARTO.- QUE SE DECLARE QUE «RENAULT ESPAÑA COMERCIAL, S.A.» ESTA OBLIGADA A
INDEMNIZAR A «VEAURE, S.L.» CON UNA CANTIDAD EQUIVALENTE AL COSTE DEL DESPIDO DE
LOS EMPLEADOS DE ESTA SOCIEDAD, QUE TUVIERAN RELACIÓN LABORAL VIGENTE EL DÍA DE LA
EXTINCIÓN DE CONTRATO DE «CONCESIÓN», DEDUCIDAS LAS CANTIDADES
CORRESPONDIENTES A AQUELLOS EMPLEADOS QUE YA TUVIERAN RELACIÓN LABORAL CON
«VEAURE, S.L.» EL 1º DE ENERO DE 1986 Y LAS QUE HUBIERAN PODIDO CORRESPONDER A
AQUELLOS EMPLEADOS QUE VOLUNTARIAMENTE HUBIERAN CAUSADO BAJA DE LA SOCIEDAD A
PARTIR DEL 15 DE ABRIL DE 1977.
QUINTO.- QUE SE DECLARE QUE «RENAULT ESPAÑA COMERCIAL, S.A.» ESTA OBLIGADA A
INDEMNIZAR A «VEAURE, S.L.» EN UNA CANTIDAD EQUIVALENTE A LOS GASTOS EN QUE
HUBIERA INCURRIDO ESTA SOCIEDAD, DURANTE LA VIGENCIA DEL CONTRATO DE
«CONCESIÓN», POR EL DESPLAZAMIENTO Y LA ESTANCIA DE SUS EMPLEADOS PARA ASISTIR A
LOS CURSOS DE FORMACIÓN Y/O PERFECCIONAMIENTO ORGANIZADOS POR «RENAULT ESPAÑA
COMERCIAL, S.A.».
SEXTO.- QUE SE DECLARE QUE «RENAULT ESPAÑA COMERCIAL, S.A.» ESTA OBLIGADA A
INDEMNIZAR A «VEAURE, S.L.» CON UNA CANTIDAD EQUIVALENTE A LA MITAD DE LOS GASTOS
EN QUE HUBIERA INCURRIDO ESTA SOCIEDAD, DURANTE LA VIGENCIA DEL CONTRATO DE
«CONCESIÓN», POR PUBLICIDAD DE LOS VEHÍCULOS Y/O DE LA MARCA RENAULT REALIZADA
POR LA PROPIA «VEAURE, S.L.» Y CON OTRA CANTIDAD EQUIVALENTE A LA MITAD DE LA
CONTRIBUCION DE ESTA SOCIEDAD A LOS GASTOS DE «PUBLICIDAD INSTITUCIONAL» (O
«INVERSIONES EN PUBLICIDAD», SEGÚN LAS CONDICIONES PARTICULARES DEL CONTRATO DE
«CONCESIÓN»), DURANTE EL MISMO PERÍODO, REALIZADA CON CARÁCTER COLECTIVO, POR
LOS MIEMBROS DE LA DENOMINADA «RED RENAULT» DE LA DIRECCIÓN COMERCIAL DE LA ZONA
DE LA QUE DEPENDÍA «VEAURE, S.L.».
SÉPTIMO.- QUE SE DECLARE QUE «RENAULT ESPAÑA COMERCIAL, S.A.» ESTA OBLIGADA A
INDEMNIZAR A «VEAURE, S.L.» CON UNA CANTIDAD EQUIVALENTE A LA DEL LUCRO CESANTE
OCASIONADO A ESTA SOCIEDAD POR LA EXTINCIÓN DEL CONTRATO DE «CONCESIÓN».
OCTAVO.- QUE SE DECLARE QUE «RENAULT ESPAÑA COMERCIAL, S.A.» ESTA OBLIGADA A
SATISFACER A «VEAURE, S.L.» LA DENOMINADA «INDEMNIZACIÓN POR CLIENTELA», CUYA
CUANTÍA, ATENDIENDO A TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS CONCURRENTES, SERÁ DETERMINADA
POR EL JUEZ BIEN EN LA PROPIA SENTENCIA, EN FUNCIÓN DE LAS PRUEBAS PRACTICADAS,
BIEN EN PERÍODO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIA.
2
Centro de Documentación Judicial
EFECTUADO DICHO DEPOSITO HASTA EL DÍA EN QUE SE HUBIERE RETIRADO CADA UNO DE LOS
VEHÍCULOS.
SEGUNDO.- Turnada la demanda al Juzgado de Primera Instancia nº 10 de Madrid, dando lugar a los
autos nº 239/98 de juicio declarativo ordinario de menor cuantía, y emplazadas las demandadas, éstas
comparecieron y contestaron a la demanda solicitando su íntegra desestimación con imposición de costas a
la parte actora por su temeridad.
TERCERO.- Recibido el pleito a prueba y seguido por sus trámites, la Ilma. Sra. Magistrada- Juez del
mencionado Juzgado dictó sentencia con fecha 30 de septiembre de 2003 cuyo Fallo es del siguiente tenor
literal: "Que estimando parcialmente la demanda interpuesta por el Procurador Sr. Ferrer Recuero, que
actúa en nombre y representación de VEAURE, S.A., debo:
QUINTO.- Debo absolver y absuelvo a Renault España Comercial, S.A. de las pretensiones
deducidas respecto del desplazamiento y la estancia de sus empleados para asistir a los cursos de
3
Centro de Documentación Judicial
formación y/o perfeccionamiento organizados por Renault España Comercial, S.A. por falta de pruebas.
SEXTO.- Debo condenar y condeno a Renault España Comercial, S.A. a indemnizar a la actora por
inversión en publicidad en la cantidad de 21.000 euros.
SÉPTIMO.- Debo condenar y condeno a Renault España Comercial, S.A. a indemnizar a la actora por
lucro cesante por causa de la rescisión unilateral en la cantidad de 25.995' 70 euros.
OCTAVO.- Debo condenar y condeno a la demandada Renault España Comercial, S.A. a indemnizar
por clientela en la suma de 50.000 euros.
NOVENO.- Debo absolver y absuelvo a las demandadas de las cantidades en concepto de depósito
de vehículos, ni indemnización de daños y perjuicios por presumirse gratuito.
No se hace expresa imposición de costas a ninguna de las partes, debiendo abonar cada parte las
causadas a su instancia y las comunes por mitad."
CUARTO.- Interpuestos por ambas partes contra dicha sentencia sendos recursos de apelación, que
se tramitaron con el nº 153/04 de la Sección 11ª de la Audiencia Provincial de Madrid , dicho tribunal dictó
sentencia en fecha 4 de abril de 2005 con el siguiente fallo: "Que debemos desestimar el recurso
interpuesto por Veaure S.L., y estimando parcialmente el interpuesto por Renault España Comercial S.A. y
Renault Financiaciones S.A., debemos revocar parcialmente la sentencia dictada por la Ilma. Sra.
Magistrada Juez de Primera Instancia número 10 de Madrid, en fecha treinta de septiembre de dos mil tres ,
dejando sin efectos los pronunciamientos condenatorios a las demandadas, salvo el concerniente a la
retirada del vehículo R-5 CA-1882-G, que será llevada a cabo en los términos reflejados en Auto del
Juzgado de instancia, de fecha 9 de Diciembre de 2.003. No se hace especial pronunciamiento en costas en
ninguna de las instancias."
QUINTO.- Anunciado recurso de casación por la parte actora contra la sentencia de apelación, el
tribunal de instancia denegó su preparación, y luego mantuvo esta decisión desestimando el recurso de
reposición de aquella misma parte. Sin embargo esta Sala, por auto de 17 de octubre de 2006 , estimó el
recurso de queja de dicha parte, por haber cuantificado el total de las indemnizaciones en 163.168.928'40
ptas. en su escrito de resumen de pruebas, y en consecuencia el recurso de casación se tuvo finalmente
por preparado, a continuación de lo cual la parte actora lo interpuso ante el tribunal de apelación
articulándolo en cinco motivos: el primero por infracción del art. 1255 CC en relación con el art. 1 de la Ley
sobre Contrato de Agencia ; el segundo por infracción del art. 1255 CC en relación con el art. 29 de dicha
ley , aplicable por analogía conforme al art. 4.1 CC ; el tercero por infracción del art. 28 de la Ley sobre
Contrato de Agencia en relación con el art. 4.1 CC ; el cuarto por infracción del párrafo primero del art. 304
C.Com ; y el quinto por infracción de la doctrina jurisprudencial en materia de enriquecimiento injusto.
SEXTO.- Recibidas las actuaciones en esta Sala y personadas ante la misma ambas partes mediante
los Procuradores mencionados en el encabezamiento, el recurso fue admitido por auto de 27 de enero de
2009, a continuación de lo cual la parte recurrida presentó su escrito de oposición solicitando la íntegra
desestimación del recurso con imposición de costas a la parte recurrente.
SÉPTIMO.- Por providencia de 8 de septiembre del corriente año se nombró ponente al que lo es en
este trámite y se acordó resolver el recurso sin celebración de vista, señalándose para votación y fallo el 10
de noviembre siguiente, en que ha tenido lugar.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO .- El presente recurso de casación, en un litigio promovido por la sociedad limitada que
había sido concesionaria en exclusiva de RENAULT para los términos municipales de La Línea de la
Concepción y San Roque (Cádiz) contra la concedente filial española de la fabricante de automóviles y la
financiera del mismo grupo, se interpone por la parte actora contra la sentencia de segunda instancia que,
desestimando el recurso de apelación de esta misma parte y estimando parcialmente el de las
codemandadas, revocó la sentencia de primera instancia, la cual había condenado a las demandadas a
pagar a la actora distintas cantidades por diversos conceptos a consecuencia de la extinción del contrato
por denuncia unilateral de la concedente cumpliendo el plazo pactado de preaviso, y, en su lugar, acabó
estimando la demanda en una parte mínima, concretamente en la que pedía la condena de la sociedad
financiera codemandada a retirar a su costa un vehículo depositado en las instalaciones de la concedente.
4
Centro de Documentación Judicial
SEGUNDO.- El primer motivo se funda en infracción del art. 1255 CC en relación con el art. 1 de la
Ley 12/1992, de 27 de mayo, sobre Contrato de Agencia .
Según su alegato, la calificación del contrato litigioso como de concesión y no de agencia sería
plenamente correcta si sólo se atendiera al contenido del documento de 1 de enero de 1986, pero no cabe
mantenerla tras la novación contractual llevada a cabo de común acuerdo por las partes el 1 de febrero de
1994 ya que, mediante este acuerdo, la compra de los vehículos nuevos por la concesionaria demandante,
característica del contrato de concesión, quedó sustituida por un "simple depósito" de tales vehículos,
posponiéndose la compraventa al momento de la retirada de la documentación del vehículo con los
documentos necesarios para la matriculación, lo que tenía lugar cuando la demandante ya había
conseguido un comprador en firme. Esto determinaría que el contrato no fuese ya de concesión mercantil,
aunque tampoco de agencia, sino un contrato con caracteres de aquél y de éste "aunque mucho más
próximo al de agencia" , una "agencia especial a la que se añadiría la compra por parte del agente con
posterioridad a la promoción exitosa del producto" . En consecuencia, habría que reconocer a la
actora-recurrente los derechos a que se refieren los arts. 29 y 28 de la Ley sobre Contrato de Agencia .
El motivo así planteado no puede prosperar porque el convenio de 1 de febrero de 1994, como
expresamente indica su parte expositiva, tuvo como finalidad permitir la continuidad de la relación
contractual pese a las dificultades financieras por las que estaba atravesando la hoy recurrente, que le
impedían adquirir los vehículos nuevos que precisaba para el ejercicio de su actividad, y por esta razón
manifestaba en el convenio su interés por recibir dichos vehículos en concepto de depósito, aunque, como
también resulta de la propia parte dispositiva y de la estipulación primera del propio convenio, sin alterar en
nada más el contrato de concesión de 1986. Por tanto no hubo alteración de la naturaleza del contrato de
concesión sino, pura y simplemente, adición de una garantía en favor de la concedente, que a su vez
permitía a la concesionaria seguir cumpliendo el contrato, mediante una fórmula de depósito que posponía
la adquisición del vehículo nuevo por la concesionaria, y en consecuencia su compra, al "momento de la
5
Centro de Documentación Judicial
retirada, por el depositario, de la documentación del vehículo con los documentos necesarios para su
matriculación y el simultáneo abono del precio de venta del mismo" (estipulación 3ª). De ahí, en definitiva,
que un convenio destinado a mantener el contrato de concesión, que de otro modo se habría resuelto por
incumplimiento de la concesionaria hoy recurrente sin derecho a indemnización alguna, no pueda
interpretarse como una novación de dicho contrato capaz de aproximarlo al de agencia en un grado tal que
a partir del mismo el hasta entonces concesionario pasara a ser titular de los derechos que la Ley 12/92
otorga imperativamente al agente para cuando la relación se extinga, ya que esto supondría tanto como
convertir el riesgo de incumplimiento del concesionario y las facilidades concedidas por el concedente para
superarlo en una fuente de adquisición de derechos, hasta entonces inexistentes, no por el concedente sino
por el propio concesionario.
TERCERO.- El segundo motivo del recurso, fundado en infracción del art. 1255 CC en relación con el
art. 29 de la Ley sobre Contrato de Agencia , que sería aplicable al contrato litigioso por virtud de lo
establecido en el art. 4.1 CC , impugna la sentencia recurrida por no haber considerado ilícito el pacto
convencional por el que se excluía la indemnización de daños y perjuicios. Según el alegato del motivo,
semejante pacto vulnera el límite del orden público y por eso es radicalmente nulo al tratarse de un pacto de
exclusión de responsabilidad, y en apoyo de su tesis cita sentencias de esta Sala de hasta el año 2002 e
invoca la similitud de la situación de inferioridad del concesionario, al finalizar la relación contractual, con la
del agente, lo que justificaría "la necesidad de extender a las distintas modalidades de la distribución
comercial los mecanismos tuitivos establecidos para la única de la figuras contractuales que ha sido objeto
de específica regulación legal" y, en definitiva, "la absoluta necesidad de la indemnización de los daños y
perjuicios" a favor de "la parte más débil" de la relación contractual.
Así planteado, el motivo debe ser desestimado por las siguientes razones:
2ª.- En el motivo no se explica por qué ha de ser contrario al orden público un pacto excluyente de
indemnización para un caso de terminación o extinción de los contratos por tiempo indefinido tan normal
como, por ejemplo, pueda ser el mutuo disenso.
3ª.- Además de dar por sentado que el pacto en cuestión es contrario al orden público, el motivo da
asimismo por sentado que se trata de un pacto de exclusión de responsabilidad, pero sin explicar tampoco
por qué habría de dar lugar a responsabilidad el ejercicio normal y regular de una facultad contractualmente
reconocida a ambas partes.
4ª.- Como señaló la ya citada sentencia de 4 de diciembre de 2007 , el pacto de renuncia a toda
indemnización para el caso de rescisión unilateral por cualquiera de los contratantes "forma parte del ámbito
de autorregulación de intereses de los intervinientes".
5ª.- Por otra parte, como señalan esa misma sentencia y la de 4 de marzo de 2009 (rec. 535/04 ), los
contratos no son nulos por el mero hecho de ser contratos de adhesión, y además, según indica también la
primera de ellas con cita de otras anteriores, no hay contrato de adhesión cuando, como en este caso, la
parte que se dice perjudicada "ha tenido la posibilidad de modular las cláusulas, haciendo contraofertas o
modificaciones, o simplemente aceptándolas o no".
6ª.- En suma, el planteamiento de este motivo, al considerar contrario al orden público el pacto
excluyente de indemnización para un caso de terminación normal del contrato, equivale a una propuesta de
aplicación analógica no tanto directamente del art. 29 de la Ley sobre Contrato de Agencia cuanto de su art.
3.1 , que establece el carácter imperativo de sus normas, para así, indirectamente, acabar justificando la
aplicación de dicho art. 29 , pero semejante posibilidad de aplicación imperativa a los contratos de
concesión viene siendo rechazada por la jurisprudencia de un modo tan constante y reiterado que ni
siquiera llega a sugerirse en el motivo.
6
Centro de Documentación Judicial
Agencia en relación con el art. 4.1 del CC , pues los rotundos términos del pacto excluyente de
indemnización, disponiendo que el ejercicio de la facultad de rescisión, sin necesidad de motivación alguna,
no daba derecho a "ninguna indemnización ", permiten considerar comprendida también en la exclusión,
como hacen las sentencias de esta Sala de 20 de julio y 4 de diciembre de 2007 y 10 de marzo de 2010 ,
todas ellas ya citadas anteriormente, la indemnización o compensación por clientela, por más que la propia
sentencia recurrida parezca no entenderlo así y por más que lo que la Ley sobre Contrato de Agencia
denomina "indemnización por clientela" se considere por la doctrina científica, y también por varias
sentencias de esta Sala, más una compensación que una indemnización en sentido propio.
En cualquier caso, además, los argumentos de la sentencia recurrida considerando faltos de prueba
los requisitos necesarios para la compensación por clientela, dado el prestigio de la marca de automóviles
objeto de la concesión, se corresponden con los de varias sentencias de esta Sala, como la ya citada de 21
de enero de 2009 , y además concuerdan con la doctrina jurisprudencial, definitivamente fijada por la
sentencia del Pleno de 15 de enero de 2008 (rec. 4344/00 ), de que la aplicación analógica a los contratos
de distribución no tanto del art. 28 de la Ley sobre Contrato de Agencia cuanto de su idea inspiradora no
puede obedecer a criterios miméticos o de automatismo sino que, por el contrario, el concesionario habrá de
probar la efectiva aportación de clientela y su potencial aprovechamiento por el concedente en su sentido
propio.
QUINTO. - El cuarto motivo del recurso, fundado en infracción del párrafo primero del art. 304 C.Com
., impugna la sentencia recurrida por no haber acogido las pretensiones de la demanda sobre retribución o
resarcimiento de gastos por el depósito de los vehículos readquiridos o "reposeídos" por la financiera
codemandada en las instalaciones de la actora. Según su alegato, el pacto de gratuidad del depósito de los
vehículos nuevos, incorporado al convenio de 1994 del que se ha tratado en el fundamento jurídico segundo
de la presente sentencia, no sería extensible al depósito de aquellos otros vehículos, pactado por la actora
no con la concedente demandada sino con la financiera codemandada; y además, la relación de depósito
no se daría entre el jefe de ventas de la actora, nombrado depositario judicial por los distintos Juzgados de
la zona, y la referida financiera, sino entre ésta y la actora ya que su empleado sería un mero depositante
material por cuenta y en nombre de la financiera.
Pues bien, aunque tiene razón la parte recurrente al negar que el pacto expreso de gratuidad del
depósito de los vehículos nuevos fuera extensible sin más a aquellos otros vehículos, y aunque la
construcción teórica de este motivo sobre los verdaderos sujetos del depósito sea indiscutiblemente
brillante, el motivo no puede prosperar: de un lado, porque es un hecho probado que el depositario era el
jefe de ventas de la actora y no ella misma, siendo este depositario quien consultó con la actora si los
vehículos podían permanecer en sus instalaciones; de otro, porque si bien la gratuidad del depósito de los
vehículos nuevos no era ciertamente trasladable sin más, según el convenio de 1994, a los readquiridos o
"reposeídos", sin embargo la falta de exigencia de retribución alguna por el depósito de estos últimos
durante tanto años, desde 1983 según la versión de la propia actora, prueba más el pacto de no retribución
que lo contrario, pues de otra forma la obligación de retribuir el depósito mercantil, que debe formar parte
del contenido del contrato desde un principio, se estaría retrotrayendo a ese momento inicial desde otro tan
posterior que no era la terminación de cada depósito sino la terminación de la propia relación contractual de
concesión, a modo, por tanto, no de contenido obligacional de cada depósito mismo sino de consecuencia
de la terminación normal del contrato de concesión o, incluso, de represalia por el ejercicio de una facultad
que el contrato reconocía a la concedente y que ésta ejerció de modo completamente normal o regular, por
lo que, en definitiva, ha de compartirse la apreciación probatoria del tribunal sentenciador de que el depósito
de los vehículos "reposeidos" en las instalaciones de los concesionarios era una "práctica habitual no
retribuida" .
SEXTO.- Finalmente el quinto y último motivo del recurso, subsidiario del anterior y fundado en
infracción de la doctrina jurisprudencial en materia de enriquecimiento injusto para el caso de considerarse
que no había contrato de depósito entre la actora y la financiera codemandada en relación con los vehículos
"reposeídos", también ha de ser desestimado: en primer lugar, porque según declaró probado la sentencia
de primera instancia, y asume el tribunal de apelación, el verdadero depositario fue el jefe de ventas de la
actora; en segundo lugar, porque la sentencia recurrida declara como hecho probado que el depósito de
tales vehículos en las instalaciones de la concedente era una práctica habitual no retribuida, lo que enlaza
con el segundo razonamiento del fundamento jurídico precedente sobre la reclamación por este concepto a
modo de represalia por la extinción del contrato de concesión; y en tercer lugar, porque el alegato del motivo
da por sentado sin más el enriquecimiento de la financiera codemandada por haberse beneficiado durante
años del depósito de los vehículos "reposeidos" en las instalaciones de la actora-recurrente, pero no justifica
en modo alguno que dicho enriquecimiento fuera correlativo a un empobrecimiento o perjuicio de la propia
actora-recurrente, como exige la jurisprudencia de esta Sala (SSTS 4-6-07 , 21-3-06 y 18-11-05 entre otras
muchas).
7
Centro de Documentación Judicial
SÉPTIMO.- Conforme a los arts. 487.2 y 398.1 en relación con el 394.1 , todos de la LEC, procede
confirmar la sentencia recurrida e imponer las costas a la parte recurrente.
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo español.
FALLAMOS
Líbrese al mencionado tribunal la certificación correspondiente, con devolución de los autos y rollo de
Sala.
Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la COLECCIÓN LEGISLATIVA pasándose al
efecto las copias necesarias, lo pronunciamos, mandamos y firmamos .- Francisco Marin Castan.-Jose
Antonio Seijas Quintana.-Encarnacion Roca Trias.-Rafael Gimeno-Bayon Cobos.-FIRMADO Y
RUBRICADO. PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia por el EXCMO. SR. D. Francisco
Marin Castan, Ponente que ha sido en el trámite de los presentes autos, estando celebrando Audiencia
Pública la Sala Primera del Tribunal Supremo, en el día de hoy; de lo que como Secretario de la misma,
certifico.