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TEMA 1.

- EL SIGLO XVIII

A finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII se produjo la llamada “crisis de la conciencia europea”. Las normas y
creencias (religiosas, políticas, filosóficas, etc.) del Antiguo Régimen se someten a examen y discusión.

La Ilustración es un movimiento reformista que se difundió desde Francia por toda Europa a lo largo del XVIII. En esta difusión tuvo gran
importancia la Encyclopédie (La Enciclopedia).

Los rasgos fundamentales del pensamiento ilustrado son: confianza en la razón como único medio de alcanzar el progreso y la
felicidad, la base de la ciencia son la observación y la experiencia (método inductivo), tolerancia religiosa y el despotismo ilustrado.
“Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.

En España la minoría de reformistas ilustrados tuvieron grandes dificultades para difundir sus ideas, por la oposición del clero
y la nobleza, buscaron por ello el apoyo de la monarquía de los Borbones.

Los cauces de penetración del nuevo pensamiento ilustrado en España fueron diversos: traducción de libros franceses, difusión de la
filosofía racionalista, aparición de los primeros periódicos, creación de las Sociedades Económicas de amigos del País, la Real
Academia Española de la Lengua (1713), La Real Academia de la Historia, la Biblioteca Nacional… Pero es la literatura el medio
de difusión de los temas y las ideas de la Ilustración que más utilizó España.

En la Literatura española de este siglo se distinguen 3 épocas:

• POSBARROQUISMO:
Predominan el ensayo y la sátira. Autores: Feijoo, Isla y Torres Villaroel.
• NEOCLASICISMO:
Predomina la literatura didáctica y crítica. Autores: Jovellanos, Cadalso y Moratín.
• PRERROMANTICISMO:
Predomina el sentimiento sobre la razón. Autores: Cadalso, Cienfuegos, Quintana y Lista

La poesía en el siglo XVIII

Las nuevas teorías estéticas, el racionalismo y el afán didáctico no favorecieron el cultivo de la lírica. Hablar de los propios sentimientos
no estaba bien visto, por lo que predominan los temas filosóficos, pastoriles y anacreónticos. Destacan Meléndez Valdés y los
fabulistas Iriarte y Samaniego

La prosa en el siglo XVIII

Su principal característica es el didacticismo. Con este fin educativo los géneros más cultivados son el ensayo y la crítica social o
literaria. Diego de Torres y Villaroel escribió una novela autobiográfica e imitó a Quevedo en una serie de cuadros costumbristas. Isla
en su obra ridiculizó el estilo barroco de los predicadores religiosos de la época. Fray Benito Jerónimo Feijoo defendió la razón y la
ciencia en contra de las supersticiones y falsas creencias populares. Con José Cadalso destacamos su obra Cartas marruecas de
género epistolar, en la que mediante 3 personajes, 2 marroquíes y 1 amigo español, hace una crítica satírica de España. Jovellanos
presenta una voluntad reformista e ilustrada en sus ensayos: Memoria sobre la educación pública.

El teatro en el siglo XVIII

Como contrapartida al teatro barroco, en la segunda mitad del siglo XVIII surge un teatro que presentaba los siguientes rasgos:
adopción de las tres unidades (acción, lugar y tiempo), finalidad didáctica o moral, eliminación de los excesos barrocos y la
verosimilitud. En la comedia neoclásica destaca Leandro Fernández de Moratín con sus obras El sí de las niñas, La comedia nueva o
el café. Y dentro del teatro tradicional está Ramón de la Cruz que escribió unos 400 sainetes, piezas breves que reflejaban las
costumbres del Madrid castizo de la época.
TEMA 2.- EL ROMANTICISMO LITERARIO EN EL SIGLO XIX

El Romanticismo es un movimiento cultural y político que tuvo su origen en las circunstancias políticas, sociales y culturales que se
dieron en los países europeos. España tuvo su apogeo romántico en la mitad del siglo XIX por los acontecimientos históricos vividos en
el momento: Invasión francesa, la guerra de la independencia y la lucha entre monárquicos y absolutistas. Su escasa duración va desde
el estreno de La conjuración de Venecia de Martínez de la Rosa hasta el Traidor, inconfeso y mártir de José Zorrilla.

Los autores románticos idealizan el mundo que los rodea. No quieren aceptarlo como es y lo critican amargamente. Este choque les
produce fuertes desengaños y melancolía que les lleva, a veces, hasta el suicidio. Los sentimientos se imponen sobre la razón y
dominan en todas sus obras. Por eso, la lírica es el género característico de esta época.

La finalidad de la literatura romántica es la de producir en el lector fuertes emociones y conmover su sensibilidad. Sus temas más
importantes son la libertad, el amor y la muerte. El tema de la naturaleza que se adaptará al estado anímico del autor o del personaje,
se encontrará más movida o melancólica dependiendo de su estado de ánimo. Su deseo de huir de la realidad les hace inspirarse en
las leyendas populares españolas, y también en lugares exóticos y lejanos. Se rompe con todas las normas y reglas, haciendo
prevalecer el propio yo y el estilo personal. Los escritores románticos ambientaron muchas de sus obras en la Edad Media o en el
Renacimiento.

La poesía en el Romanticismo.

Destaca la poesía intimista y subjetiva, la expresión de sentimientos y la poesía narrativa. José de Espronceda en los años de auge
romántico se ocupa de temas como el amor y también podemos ver la exaltación de personajes marginales a través de sus canciones
porque en ellos veía un símbolo de rebeldía; las dos obras fundamentales son los poemas El estudiante de Salamanca y El diablo
mundo.

Gustavo Adolfo Bécquer, su producción poética se reduce a las Rimas, ochenta y cuatro composiciones breves. Bécquer concibe la
poesía pura, íntima y desprovista de adornos. De Bécquer arranca, en gran medida, la poesía española contemporánea e influyó
notablemente en Antonio Machado y en Juan Ramón Jiménez y, a través de éste, en la Generación del 27.

La fama de Rosalía de Castro se debe a tres grandes poemas que evoca las costumbres, los paisajes y las gentes de Galicia, con un
tono de melancolía y nostalgia.

La prosa en el Romanticismo.

Gustavo Adolfo Bécquer, en prosa escribió Cartas desde mi celda, y Leyendas, 28 narraciones breves en las que trata los temas
preferidos por el romanticismo como lo sobrenatural y lo exótico. Mariano José Larra, intervino en política y se dedicó al periodismo,
escribiendo más de doscientos artículos, firmados a veces con el pseudónimo de Fígaro, en los que realiza un retrato crítico y satírico
de la vida española de su época; tanto por su tono, como por su prosa, clara, transparente y expresiva, se le considera precursor de la
Generación del 98. José Zorrilla, fue el poeta más popular del siglo XIX en España y su fama le vino dada por sus Leyendas.

El teatro en el Romanticismo.

El tercer género es el teatro fundamentalmente el drama histórico, sus características son la ruptura con las reglas anteriores y por tanto
el teatro abogará por la libertad. Se estructura en diversos actos no fijos y aparecen los escenarios como las ruinas y los cementerios.
El gran tema es el amor y la libertad, y podemos ver una mezcla de prosa y verso en las obras. Duque de Rivas, impuso en España el
teatro romántico, con la obra que serviría de modelo o todas las posteriores: Don Álvaro o la fuerza del Sino. José Zorrilla, como autor
dramático se caracteriza por el dominio del verso y de su producción dramática destaca Don Juan Tenorio , que es la recreación del
burlador de Sevilla de Tirso de Molina.
TEMA 3.- EL REALISMO LITERARIO EN EL SIGLO XIX
A mediados del s. XIX (1870) con la primera novela de Benito Pérez Galdós, La fontana de oro, podemos hablar de Realismo
en España. Una década después (1880) se extenderá en la narrativa española una forma especial de realismo que es el Naturalismo.
El naturalismo se inició en Francia una década antes, con Zola, en cambio en España tuvo poca repercusión. No sólo es una creación
literaria sino que pretendió además una concepción del hombre y un método para estudiar y transcribir el comportamiento humano.

El novelista del Realismo es un cronista de la realidad, y así destaca el francés Flaubert, el inglés Dickens y el ruso Dostoievsky. La
influencia de éstos en España es importante, pero no hasta el punto de ajustarse los españoles a los cánones de los realistas de fuera.
En España los autores más progresistas del realismo son Galdós y Clarín. El tema central es la realidad presentada de manera
detallada, precisa y objetiva. Los personajes que más relevancia tienen son los de la clase burguesa, o clase media. Un lugar muy
especial lo ocupará la mujer, La Regenta y Madame Bovary son ejemplos claros de ello. La narración es lineal con un perfecto orden
cronológico: presente, pasado y futuro y el narrador es omnisciente. El canal de difusión de estas novelas fue el periódico. Muchas
novelas se publicaron por entregas en los periódicos, esto influirá en la estructura de la novela. Se pretende mantener el interés para
que la entrega siguiente la gente lo compre, esto hará que quede en suspense. Este modelo de desarrollo, dio lugar a la novela
folletín.

La poesía en el Realismo.

La mentalidad burguesa propia del realismo no favoreció el cultivo de la lírica. Como corrientes poéticas típicas de la época del
Realismo, pueden citarse dos: El prosaísmo de Ramón de Campoamor y el retoricismo de Gaspar Núñez de Arce.

La prosa en el Realismo.

BENITO PÉREZ GALDÓS. Es el más importante novelista español y fue nombrado académico de la Lengua. Desde joven
ideológicamente se definió como progresista y anticlerical, y en su madurez republicano próximo al socialismo. Entre sus obras más
conocidas están: Episodios Nacionales, son una colección de 46 novelas en las que se cuenta la historia de España en el siglo XIX,
Doña Perfecta y Marianela como novelas de tesis de su 1ª época en las que defiende sus posturas progresistas, Fortunata y Jacinta y
Miau, novelas contemporáneas en las que refleja en el más puro estilo realista la sociedad y el ambiente de Madrid, y Misericordia,
novela con orientación espiritualista.

LEOPOLDO ALAS, CLARÍN. También se mostró como un escritor moralista defensor de la justicia y la verdad. Su obra incluye 3
géneros: La crítica literaria, las narraciones breves como ¡Adiós, cordera! y la novela cumbre La Regenta, retrato moral y social de la
España de la época, donde se denuncia el poder de la Iglesia y los convencionalismos sociales.

Otros autores a destacar son Fernán Caballero que en sus obras destacan los personajes esquemáticos (buenos y malos) y por ser
excesivamente moralizante, Pedro Antonio de Alarcón autor de la transición entre la novela costumbrista y romántica y la plenamente
realista destaca con su obra El sombrero de tres picos, Juan Valera en su novela predominan los sentimientos y conflictos amorosos y
el análisis psicológico especialmente de mujeres como Pepita Jiménez.

El teatro en el Realismo.

El teatro de la segunda mitad del siglo XIX intentó adaptarse a las formas realistas con la llamada alta comedia, cuyas principales
características son: ambiente de la época, tema de la realidad del momento e intención didáctica. Junto al teatro de la alta comedia,
aparece también en la época, el género chico: piezas cortas – sainetes, entremeses, zarzuelas – de carácter cómico, ambiente
popular y tema costumbrista. La Verbena de la Paloma, de Ricardo de la Vega, es un ejemplo de ello.
PRINCIPALES CORRIENTES ESTÉTICAS
DE LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA

MODERNISMO GENERACIÓN DEL 98 NOVECENTISMO VANGUARDIAS


representadas por la
GENERACIÓN DEL 27

TEMA 4.- EL MODERNISMO Y 98

El Modernismo es el movimiento artístico que se inició hacia 1.880 y se mantuvo vigente a lo largo de los primeros años del
siglo XX, hasta la primera Guerra Mundial aproximadamente. La palabra modernista fue utilizada en un principio para referirse con tono
despectivo a los jóvenes que intentaban romper con la estética del realismo. Estos jóvenes modernistas también se oponían al
materialismo burgués de su generación, adoptando para ello posturas inconformistas y de rebeldía, como la vida bohemia.

Las primeras manifestaciones tuvieron lugar en Hispanoamérica a partir de 1.880 y sus figuras principales fueron Rubén Darío
y el cubano José Martí.

En lo estético, influyeron decisivamente en el Modernismo dos movimientos literarios franceses: el Parnasianismo que busca
la perfección formal y siente preferencia por los elementos bíblicos, mitológicos y exóticos, y el Simbolismo que se propone descubrir
los significados profundos que se esconden tras la realidad sensible. Otras influencias son: Berceo, Arcipreste de Hita, el Romanticismo
intimista de Bécquer, la poesía cargada de misterio del norteamericano Edgar Allan Poe y el arte refinado de Oscar Wilde.

El Modernismo busca la belleza como único medio de huir de la realidad cotidiana y lo consigue a través de un léxico muy
seleccionado, el empleo de recursos estilísticos y la renovación de la métrica. Tratando de evadirse del tiempo y del espacio hace
evocaciones históricas, legendarias y mitológicas, y dan importancia a la expresión de la intimidad personal, en la que la melancolía, el
hastío y la tristeza son manifestaciones del malestar existencial.

El Modernismo español se caracteriza por una menos brillantez externa y un mayor intimismo; es menos parnasiano y más
simbolista. Nuestros mayores representantes son Francisco Villaespesa, Eduardo Marquina, quienes caen a veces en un
Modernismo superficial, y sobresaliendo por encima de ellos, Manuel Machado; en sus inicios fueron modernistas Antonio Machado,
Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez, aunque luego siguen rumbos más personales.
La obra de Manuel Machado es sobre todo lírica, con formas graciosas e intrascendentes, ejemplo de ello es Alma. Juan Ramón
Jiménez es más bien un escritor del Novecentismo, pero su primera época es modernista y se caracteriza por la influencia de Bécquer.
Aunque Valle Inclán es principalmente autor teatral y novelista, también cultivó la poesía.

El autor más importante en este periodo fue Rubén Darío, considerado como el gran renovador de la poesía en lengua española, tanto
en los temas como en la métrica (practicó todas las estrofas clásicas, con importantes innovaciones) o el lenguaje. De su obra poética
destaca la mezcla de poemas y relatos breves en prosa en Azul, pero su libro más brillante en la línea del modernismo esteticista fue
Prosas profanas. El autor se nos muestra más intimista en Cantos de Vida y Esperanza.
La poesía de Rubén Darío expresa lo inefable mediante símbolos y metáforas, rescatando lo mágico del movimiento romántico. Su obra
representa la fusión más significativa de la expresión americana e hispánica, la universalidad de la poesía contemporánea.

En España destacan dos autores: Salvador Rueda y Francisco Villaespesa.

Salvador Rueda creó una estética literaria de tipo parnasiano denominada “Colorismo” que le hizo predecesor español del Modernismo
hispanoamericano. Ejerció algún influjo renovador sobre poetas más jóvenes, como Juan Ramón Jiménez. Posteriormente Rueda
asumió la estética modernista traída a España por Rubén Darío. En sus composiciones buscó la armonía, basada en la melodía y el
ritmo. Su obra se convirtió en un repertorio variado de formas y combinaciones estróficas renovadoras que luego utilizarían casi todos
los modernistas (la modificación del soneto, la profusa utilización del dodecasílabo...). Los temas son muy variados, pero entre ellos
destacan los que se refieren al mundo de la naturaleza y la geografía andaluza.

Francisco Villaespesa. Autor de una obra extensísima, residió durante diez años en Caracas, donde tuvo la oportunidad de conocer a
todos los poetas modernistas americanos, entre los que se contaba Rubén Darío de quien se consideraba discípulo. Sus primeros
poemarios (Intimidades y Luchas) presentan fuertes reminiscencias del Romanticismo tardío de José Zorrilla (musicalidad, temas
orientales) y del Colorismo de Salvador Rueda. Con La copa del rey de Thule se inserta decididamente en el Modernismo, de cuya
renovación poética fue el más temprano portavoz y principal artífice.
ESQUEMA

TEMA 4.- EL MODERNISMO Y 98

DEFINICIÓN REACIONAN RENUEVAN VALORAN A TEMAS AUTORES


CONTRA
. BERCEO RUBÉN
M ES UNA CORRIENTE .REALISMO Y . LENGUA . LUGARES DARÍO
LITERARIA SU LÉXICO LITERARIA EXÓTICOS E
O QUE SURGIÓ EN POÉTICO . ARCIPRESTE INSUSTANCIALES
HISPANOAMÉRICA DE HITA MANUEL
D POR UNOS . DIDACTISMO . EL LÉXICO, LA . MUNDO MACHADO
ESCRITORES FORMA Y LA COSMOPOLITA
E EN TORNO A 1880 . PROSA MÉTRICA DE . JORGE
DESCUIDADA LOS POEMAS MANRIQUE . GOCE DE LOS JUAN R.
R (SONETOS, SENTIDOS JIMÉNEZ
. PAREADOS….)
N CONFORMISMO . BÉCQUER . INTIMIDAD DEL
CREATIVO POETA EDUARDO
I MARQUINA
. ROSALÍA DE . MITOLOGÍA
S CASTRO SALVADOR
RUEDA
M
FRANCISCO
O VILLAESPESA

G ES UN GRUPO DE . LENGUA .TRISTE MIGUEL DE


ESCRITORES QUE . REALISMO Y LITERARIA .SHOPENHAUER REALIDAD DE UNAMUNO
E EMPIEZAN A SU . NIETZSCHE ESPAÑA
PUBLICAR SU OBRA OBJETIVIDAD . USO DE
N A FINLES DEL S. XIX PALABRAS EL POEMA DEL . EL PAISAJE DE ANTONIO
EMPUJADOS POR EL relacionadas MIO CID ESPAÑA MACHADO
E DESEO DE RENOVAR . LA DEBILIDAD con la tierra del
LA LITERATURA PÓLÍTICA, escritor . BERCEO . LA
R ESPAÑOLA Y DE DAR SOCIAL Y EUROPEIZACIÓN RAMIRO DE
UNA RESPUESTA A ECONÓMICA COSTUMBRES . ARCIPRESTE de nuestro país MAEZTU
A LOS PROBLEMAS DEL PAÍS TRADICIONALES DE HITA
QUE EN ESOS . LA HISTORIA DE
C MOMENTOS VIVÍA . LA LÍRICA: los . JORGE ESPAÑA PIO BAROJA
ESPAÑA. autores MANRIQUE
I vuelven a ser . CASTILLA será
subjetivos . SIGLO DE ORO el punto de mira AZORÍN
Ó
. LARRA
N VALLE
.BÉCQUER

98
TEMA 5.- LA GENERACIÓN DEL 98

TEMA 6.- LA NOVELA DE LA GENERACIÓN DEL 98

Se entiende por Generación del 98 a un grupo jóvenes escritores que empiezan a publicar sus obras a finales del siglo XIX
empujados por el deseo de renovar la literatura española y de dar una respuesta a los graves problemas que en esos momentos vivía
España (En 1898 España perdió sus últimas colonias : Cuba, Puerto Rico y Filipinas).
Los autores más relevantes son: Azorín, Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado, Miguel de Unamuno y Valle-
Inclán. En su conjunto, estos autores cultivan todos los géneros.

Como hechos que permiten hablar de generación literaria, destacan los siguientes: Escasa diferencia de edad (Unamuno – 1.864,
Machado – 1.875). Formación autodidacta. Relaciones de amistad entre ellos, frecuentan los mismos lugares y tertulias y colaboran en
los mismos periódicos y revistas. Algunos adoptaron posturas revolucionarias, socialistas y anarquistas. Tienen preocupaciones
filosóficas (el sentido de la vida, el destino del hombre…), derivadas de la influencia de filósofos como Nietzche, Schopenhauer y
Kierkegaard. Innovan los géneros literarios, principalmente novela y ensayo.

Características: Proyectan la triste realidad de España y Castilla estará en su punto de mira. La indagación crítica en el pasado
(Unamuno la llamó “intrahistoria”, “la vida callada de los millones de hombres sin historia”). Renuevan la lengua literaria y hacen uso de
las palabras terruñeras, propias de las tierras castellanas. El desengaño, la soledad, el sueño, la fe y la inmortalidad son la base de su
temática existencial. Lenguaje sencillo y natural, alejado de la retórica.

La novela de la Generación del 98 experimentó un gran desarrollo gracias a la labor de Unamuno, Baroja y Azorín. La narrativa se
caracterizaba por: innovación temática, personajes complejos, escaso argumento, visión psicológica, presencia de las angustias
existenciales del autor. Se renovó el lenguaje y las maneras literarias, sintieron atracción por los mitos castellanos como Don Quijote y
Celestina.

Miguel de Unamuno. De espíritu crítico, socialista y revolucionario. Su novela o nívola gira en torno al interior del personaje y sus
problemas íntimos. En Niebla se ahonda más en los personajes y sus conflictos interiores que en la acción. Con San Manuel Bueno,
mártir refleja a un sacerdote en conflicto entre la razón y la fe. Y en La Tía Tula trata el sentimiento de la maternidad frustrada de la
protagonista.

Pío Baroja. Destaca por su visión pesimista de la vida y el mundo, su actitud individualista, su escepticismo ante religión, política y
sociedad. Los protagonistas de sus novelas rechazan la vida burguesa y suelen ser de dos tipos: hombres inconformistas o aventureros
como Zalacaín el Aventurero y hombres contemplativos, intelectuales pesimistas, como Andrés Hurtado en El árbol de la ciencia.

Azorín. Demostró gran capacidad para describir las pequeñas cosas cotidianas. Describe y evoca nostálgicamente paisajes,
sensaciones e impresiones. En su novela encontramos fragmentos de la vida, autobiográficos, y descripciones de personajes y
ambientes. La voluntad

Ramiro de Maeztu. Junto a Azorín y Baroja formó el grupo de “Los Tres”. De ideología revolucionario en su juventud, pasó a posturas
tradicionalistas. En sus obras destacan los ensayos y artículos.

Valle Inclán. Destaca por sus posturas tradicionales y carlistas en su juventud y posteriormente su postura revolucionaria. Influido por
la estética modernista y simbolista, crea “el esperpento “: el autor manipula la realidad y la caricaturiza y ejemplo de ello es su novela
Tirano Banderas.

Antonio Machado. De carácter existencial y espiritual. El tiempo es un tema recurrente en su obra poética y predomina el tono
nostálgico y expresivo, así lo vemos en Soledades y Campos de Castilla. En prosa (ensayo) crea dos personajes Abel Martín y Juan de
Mairena para tratar sus ideas filosóficas, literarias, etc. Sus piezas teatrales fueron realizadas en colaboración con su hermano.
TEMA 7.- EL NOVECENTISMO

Cuando se habla de Novecentismo nos referimos a la obra de un grupo de autores formado por personalidades procedentes de ámbitos
culturales dispares (medicina, filosofía, literatura, etc.), que alcanza su momento de máximo esplendor a partir del año 1914, de ahí el
término Generación del 14 que también se les aplica. Estos autores asisten en esta época a diversos acontecimientos de gran
importancia como La I Guerra Mundial (1914) y el triunfo de la Revolución soviética (1917).

Tanto la Generación del 98 como la del 14 comparten preocupaciones y convicciones frente al ochocientos y, más concretamente,
frente a la Restauración. Pero a finales de la primera década del presente siglo los novecentistas se desmarcan por completo de las
ideas irracionalistas, existencialistas, vitales, etc.,que tanto influyeron en los del 98. Los componentes de esta generación son
conscientes del papel político que debe desempeñar la intelectualidad, tanto en la investigación de la realidad del país como en la
defensa del avance liberal.
También buscan estos autores, de una forma decidida, la solución en el acercamiento a Europa, acercamiento que sirve tanto para
formar a los escritores (los del 98 eran autodidactas) como para influir en sus obras, entre las que destacarán los ensayos rigurosos
que, impulsados por la modernización de la Universidad y el asentamiento de la industria editorial, se convertirán en el mejor vehículo
para sus ideas.
Por otro lado, la influencia de las corrientes vanguardistas es definitiva en la novela o la poesía de los escritores del 14. La
deshumanización del arte que propugna Ortega pretende acabar con la reproducción de la realidad para conseguir un arte puro,
pulcro y sin sentimentalismos, en el que el hombre y el papel de su inteligencia sean seriamente revisados.
Las principales figuras del Novecentismo fueron: Gregorio Marañón (médico), Américo Castro (filólogo e historiador), Salvador de
Madariaga y Claudio Sánchez Albornoz (historiadores) y Eugeni D´Ors (filósofo)
Entre los autores más significativos del Novecentismo en la Literatura destacamos:
- Ensayo: Ortega y Gasset, Marañón y Azaña.
- Poesía: Juan Ramón Jiménez y León Felipe.
- Novela: Gabriel Miró, R. Pérez de Ayala y W. Fernández Flórez.
- Teatro: Arniches y Hermanos Álvarez Quintero.

José Ortega y Gasset . El guía indiscutible del grupo (“Generación de Ortega”, se le llegó a llamar) nació en Madrid, en el seno de una
familia acomodada de periodistas, escritores y políticos. Funda en 1915 la revista España y, en 1923, la Revista de Occidente, en la que
hallarán cabida las nuevas corrientes europeas y españolas de todos los campos del pensamiento y de la creación. De entre su
abundante producción ensayística debemos destacar, por su influencia sobre la literatura y el arte de la época, La deshumanización del
arte, Ideas sobre la novela, Meditaciones del Quijote, La rebelión de las masas etc.

Juan Ramón Jiménez. Podría decirse que toda su actividad poética está guiada siempre por un mismo anhelo de perfección, de
belleza y de totalidad. En su evolución poética, encontramos una primera época dedicada al cultivo de unos valores líricos
elementales, con predominio del sentimiento, para, posteriormente, mostrar en su obra un deseo de plenitud o ansia de eternidad que
encontramos posteriormente. Época sensitiva con influencia del Modernismo lo vemos en su obra La soledad sonora). La obra Diario
de un poeta recién casado, supone la ruptura definitiva con el modernismo y el paso claro hacia una nueva sencillez: la poesía
“desnuda” o intelectual (Època intelectual). Durante su exilio en América, Juan Ramón prosigue invariablemente su indagación
poética, por encima de las circunstancias, cada vez más encerrado en sí mismo y atento sólo a una Obra cada día más exigente y
ambiciosa (Época suficiente o verdadera).

Ramón Pérez de Ayala. Se le considera el más claro representante de la novela intelectual. Con un estilo denso, en el que mezcla
ironía y gravedad, palabras populares y cultas, Pérez de Ayala se esfuerza en sus novelas por conseguir una precisa transcripción de
su pensamiento, de sus paradojas, de su complejidad. Novela-ensayo, novela intelectual, perspectivismo… su original técnica y
enfoque narrativos no dejan nunca de lado la amenidad y la ironía, dentro de la apuesta innovadora de la novela novecentista.

Gabriel Miró. Sus novelas pueden calificarse de líricas. Destaca por su sensibilidad exacerbada y por su excepcional capacidad de
captar sensaciones: luz, aromas, sonidos, colores.

Carlos Arniches conocido por sus sainetes costumbristas ambientados en un Madrid pintoresco y popular con personajes que
expresan su habla castiza, también cultivó la tragedia grotesca en La señorita de Trevélez. Serafín y Joaquín Álvarez Quintero todas
sus obras – sainetes y comedias – no son más que cuadros de costumbres andaluzas.
TEMA 8.- LA POESÍA DE LA GENERACIÓN DEL 27

Se entiende por Generación del 27 a un grupo de jóvenes poetas que empiezan a publicar sus obras en la década
de los años 20 empujados por el deseo enlazar la tradición literaria española con las nuevas corrientes. Se
presentaron como grupo en el Ateneo de Sevilla para conmemorar el tricentenario de la muerte de Góngora en
1927.
Los autores más relevantes son: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente
Aleixandre, Luís Cernuda, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Además de la
poesía, algunos, como Lorca o Alberti, cultivaron también el género dramático.

Como hechos que permiten hablar de generación literaria, destacan los siguientes: Escasa diferencia de edad.
Formación cultural y educación universitaria. Relaciones de amistad entre ellos, y frecuentan mismos lugares,
tertulias y colaboran en los mismos periódicos y revistas. Además convivían en la Residencia de Estudiantes de
Madrid. Influencia en todos ellos de Juan Ramón Jiménez, Bécquer, Unamuno y las vanguardias. Reivindican la
poesía de Góngora (por su puro lenguaje poético y perfección moral), Lope y Garcilaso. En su evolución poética
destacan 3 etapas: Influencia de la poesía pura con el uso de la metáfora, proceso de rehumanización y
neorromanticismo con la vuelta a los temas humanos y existenciales, y en los poetas en el exilio, temas humanos
universales y nostalgia de España, en los poetas que permanecieron en España, humanismo angustiado.

Pedro Salinas. Los tres elementos fundamentales de su creación son: la autenticidad, la belleza y el ingenio (con
juegos de ideas, paradojas…) Destaca su preferencia por el verso corto y sin rima, pero fruto de un laborioso
proceso de depuración en sus obras Presagios y La voz a ti debida.

Jorge Guillén. Los tres elementos fundamentales de su creación son: la pureza, la precisión y claridad expresiva.
Destaca su preferencia por el verso corto y estrofas clásicas. En Aire nuestro (título global de cinco libros)
encontramos tanto su entusiasmo ante la vida y el mundo como la aparición de las fuerzas negativas que
ensombrecen el mundo.

Gerardo Diego. Los tres elementos fundamentales de su creación son: el sentimiento, variedad poética e
imaginación.
En Manual de espumas (libro creacionista) destaca su dominio del lenguaje y de las formas poéticas en los temas
variados de su poesía: amor, religión, paisaje...

Dámaso Alonso. Los tres elementos fundamentales de su creación, poesía existencial, trascendental o metafísica,
se reflejan en su Hijos de la ira.

Vicente Aleixandre. Los tres elementos fundamentales de su creación son: comunicación, expresión trascendental,
y el surrealismo. Destaca por sus imágenes visionarias, símbolos oníricos y verso libre que refleja en su obra La
destrucción o el amor.

Federico García Lorca. Los tres elementos fundamentales de su creación son: tradición popular + la poesía culta y
dominio de los recursos poéticos. Destaca por su sentimiento trágico de la vida y es el escritor que mejor nos
representa ante el mundo con su trayectoria poética Poema del cante jondo , Romancero gitano, Poeta en Nueva
York.

Rafael Alberti. Los tres elementos fundamentales de su creación son: tradición + modernidad, variedad de registros
(lenguaje, temas…). Destaca por su lírica de corte popular, andaluz o castellano que lo refleja en Marinero en tierra
y Sobre los ángeles.

Luís Cernuda. Los tres elementos fundamentales de su creación son: lenguaje vital, versos libres, irracionalismo
surrealista. Destaca en Donde habite el olvido la expresión de su íntima insatisfacción de la vida.

Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Ambos fueron los fundadores de la revista Litoral. En Emilio vemos tres
etapas en la evolución de su poesía: pura- surrealista – social – exilio. En Manuel su evolución pasa de ser pura a
intimista.
TEMA 9.- EL TEATRO ANTERIOR A 1939. TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES

En el primer tercio del siglo XX, el teatro en España se divide en dos frentes:
- El teatro de éxito comercial (el teatro que triunfa). Está destinado a satisfacer las exigencias del público, es un
teatro costumbrista, cómico o melodramático y sigue con las formas dramáticas tradicionales. Se distinguen tres
corrientes: COMEDIA BURGUESA (J. Benavente). TEATRO POÉTICO. TEATRO CÓMICO.
- El teatro innovador. A contracorriente de la época es un teatro renovador en las formas y en los temas.

EL TEATRO QUE TRIUNFA

LA COMEDIA BURGUESA (subgénero ya del periodo realista)

Jacinto Benavente Premio Nobel de Literatura, escribió y estrenó cerca de 200 obras. Sus obras se caracterizan
por el dominio de recursos escénicos, la habilidad y el ingenio de lo diálogos, y su crítica amable, irónica y
superficial de algunos vicios y defectos de las costumbres burguesas. En sus obras o crítica a la situación de la
mujer casada de la época, El nido ajeno, o crea dramas de ambiente rural como en Los intereses creados y La
malquerida.

TEATRO POÉTICO (escrita en verso y sus temas eran de carácter histórico)

Destaca Francisco Villaespesa Doña María de Padilla , Eduardo Marquina Las hijas del Cid y con un drama rural
popular Manuel y Antonio Machado en La Lola se va a los puertos.

TEATRO CÓMICO (basado en la presentación de costumbres y tipos populares)

Carlos Arniches conocido por sus sainetes costumbristas ambientados en un Madrid pintoresco y popular con
personajes que expresan su habla castiza, también cultivó la tragedia grotesca en La señorita de Trevélez. Serafín
y Joaquín Álvarez Quintero todas sus obras – sainetes y comedias – no son más que cuadros de costumbres
andaluzas Pedro Muñoz Seca creador del subgénero cómico la astracanada que se basa en situaciones
disparatadas y en juegos de palabras, su obra más famosa es La venganza de don Mendo

EL TEATRO RENOVADOR

AUTORES DE LA GENERACIÓN DEL 98

Destaca tanto el teatro filosófico de Unamuno, como el teatro vanguardista de Azorín. Pero es Valle Inclán el
gran dramaturgo de esta generación. Su trayectoria se puede dividir en varias etapas: Ciclo modernista. Ciclo mítico. Ciclo
de la farsa. Ciclo esperpéntico con el que en su obra Luces de bohemia encontramos recursos como la exageración, el
absurdo y la ironía, el humor negro y amargo. Ciclo final en el que Valle Inclán lleva al extremo todo lo anterior con
personajes deshumanizados.

AUTORES DE LA GENERACIÓN DEL 27

El teatro de 27 se caracteriza por tres facetas: una depuración del “teatro poético”, la incorporación de las
formas de vanguardia y el propósito de acercar el teatro al pueblo.

Destaca el teatro simbólico de Pedro Salinas, el teatro político de Rafael Alberti, y el teatro rural y social de Miguel
Hernández. Sin embargo, el más significativo es el teatro de Federico García Lorca. En él deja ver el tema central
de toda su obra, la frustración del hombre, algunas veces en un plano metafísico en el que las fuerzas enemigas son
el Tiempo, la Muerte, otras en un plano social, los prejuicios raciales, la presión de la sociedad que no nos deja
realizarnos libremente. Aunque frecuentemente se entrecruzan. Su trayectoria dramática comienza con un ensayo
juvenil, que fue un fracaso, pero su primer éxito llega con el drama histórico de Mariana Pineda. Lorca sufre una
profunda crisis de la que nace Poeta en Nueva York y las obras que él llamó “misterios” o “comedias imposibles”.
Sus años de plenitud serán los años de sus famosas tragedias Bodas de sangre y Yerma y su drama La casa de
Bernarda Alba.
TEMA 10.- EL TEATRO POSTERIOR A 1939. TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES

EL TEATRO EN LA DÉCADA DE LOS 40

EL TEATRO COMERCIAL
En los años 40 prevalece un tipo de teatro comercial, orientado exclusivamente hacia la pura distracción de un
público sin demasiadas exigencias. Es un teatro convencional, aunque bien construido, con un diálogo cuidado,
continuador del teatro tradicional anterior. La acción, desarrollada en ambientes de la clase media alta, se basa en
enredos sentimentales, el humor fácil y la moralización intrascendente.
Entre los cultivadores de este tipo de teatro – aparte de Jacinto Benavente, que continuó estrenando obras con
gran éxito de público hasta su fallecimiento en 1.954 – destacan José María Pemán, Joaquín Calvo Sotelo, Juan Ignacio
Luca de Tena, José López Rubio…

EL TEATRO HUMORÍSTICO
Enrique Jardiel Poncela: Escritor de gran originalidad y desbordante imaginación. Está considerado como el
precursor del teatro de lo absurdo en su corriente humorística. Entre sus obras teatrales destaca: Eloísa está debajo de un
almendro y Los ladrones somos gente honrada. Miguel Mihura: Su obra se centra en dos temas: la denuncia de lo
absurdo de situaciones de la vida cotidiana y la vaciedad de los tópicos y convenciones sociales que impiden al hombre
ser feliz. En su obra más importante Tres sombreros de copa introduce en escena elementos y situaciones de un humor
nuevo que en muchos aspectos son un claro precedente del teatro del absurdo.

EL TEATRO EN LA DÉCADA DE LOS 50

EL TEATRO REALISTA DE DENUNCIA Y PROTESTA


A mitad de los años 50 y coincidiendo con la aparición de un público universitario y un cierto relajamiento de la
censura, surge este teatro cuyos temas son los característicos de la literatura social: testimonio crítico de injusticias y
desigualdades, la denuncia y la protesta; en cuanto a la técnica teatral, es un teatro realista con recursos propios del
sainete y ciertos rasgos del esperpento. Alfonso Sastre, tras una primera obra de temática existencial, su teatro se
orienta hacia el realismo de intención social. También destacan José María Rodríguez Méndez, Laura Olmo, Antonio
Gala…

EL TEATRO DE BUERO VALLEJO


El teatro de Buero Vallejo, de acento trágico, se centra en los grandes interrogantes de la condición humana y en
los problemas del hombre contemporáneo. En sus obras se transmite un mensaje ético general, una reflexión sobre el
individuo, la justicia y la verdad. Un recurso escénico frecuente en sus obras es el “efecto de inmersión”. En su primera
etapa hay un enfoque existencial de los temas, con una técnica teatral realista como en Historia de una escalera, En la
ardiente oscuridad. En la segunda etapa hay un enfoque social y ético con una técnica teatral más compleja. En la tercera
etapa se ahonda en el enfoque social y político, incorporando experimentos escénicos.

EL TEATRO EN LA DÉCADA DE LOS 60

Tras Buero y Sastre surge un grupo de autores jóvenes que hacen un teatro basado en la verdad e inspirado en
la visión esperpéntica que ofrecía el teatro de Valle- Inclán. Destacan: Carlos Muñiz, Laura Olmo o Martín Recuerda.
Dentro de la línea tradicional y comercial la comedia alcanza en estos años el mayor grado de evasión posible con autores
como Alfonso Paso en su comedia Anillos para una dama.

EL TEATRO EN LA DÉCADA DE LOS 70


A partir, de los años 70 se produce un teatro más exigente y renovador, experimental en las formas y dirigido a un
público más minoritario. Predominan los elementos simbólicos y vanguardistas, lo grotesco y lo imaginativo. Cobran
también importancia los recursos sonoros, visuales, corporales… Fernando Arrabal crea el llamado teatro pánico,
caracterizado por la confusión, el humor, el terror y la euforia. Francisco Nieva conecta con el teatro del absurdo, pero sin
su pesimismo. En su obra, se plantea el problema de las relaciones entre el hombre y la sociedad represiva que lo
degrada.
Mención especial merecen los grupos de teatro independiente que actúan al margen de los círculos comerciales y
presentan un teatro fuertemente renovador y muy comprometido social e ideológicamente. Figuran entre los más
destacados: Tábano, Els joglars, La cuadra, Els comediants…
TEMA 11.- LA POESÍA POSTERIOR A 1939

Cuando estalla la Guerra Civil española, la poesía giraba en torno a la generación del 14, con Juan Ramón
Jiménez, los poetas de la generación del 27 y Miguel Hernández. En los años posteriores números poetas comenzaron a
escribir poemas de denuncia que testimoniaban su desasosiego.

LA POESÍA EN LA DÉCADA DE LOS 40

En los primeros años de la posguerra se distinguen dos tendencias poéticas:

POESÍA CLASICISTA o ARRAIGADA

Llamada por Dámaso Alonso poesía arraigada por su visión serena y ordenada del mundo, se dio a
conocer a través de la revista Garcilaso. Inspirada en los clásicos del Siglo de Oro, esta poesía se caracteriza por la
búsqueda de la belleza formal, los temas tradicionales (el sentimiento religioso, el amor, el paisaje…) y el uso de
estrofas y metros clásicos, especialmente el endecasílabo y el soneto.
Dentro de esta tendencia suele encontrarse buena parte de la obra de los poetas de la llamada generación del 36
(en la cual se incluye en ocasiones a Miguel Hdez.), que tienen como principal característica en común la
rehumanización de la poesía.
Autores: Luís Rosales, Leopoldo Panero, Luís Felipe Vivanco.

POESÍA DESARRAIGADA

Esta poesía de tono existencial, tiene como tema central al hombre visto en su circunstancia histórica.
Frente a los garcilasistas, ésta es una poesía de estilo bronco y apasionado, directo y desgarrado. Los poetas de
este grupo giran en torno a la revista Espadaña.
Autores: Dámaso Alonso en su libro Hijos de la ira encontramos poemas de carácter existencial y llenos de
angustia. Blas de Otero con Ancia (Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia) el poeta se dirige y busca a
Dios, ausente e imparable ante el clamor de su voz, ante el peso de la angustia y el desasosiego. Gabriel Celaya,
José Mª Valverde, José Hierro…

LA POESÍA EN LA DÉCADA DE LOS 50

POESÍA SOCIAL

Esta poesía ofrece un testimonio crítico de la realidad y su finalidad es contribuir a cambiar el mundo y la
sociedad, para ello el poeta debe anteponer los problemas y sufrimientos de los hombres de su tiempo a cualquier
otra consideración. Los temas fundamentales de esta poesía son dos: la preocupación general por España y la
denuncia de la situación concreta del hombre. En cuanto a la forma, se busca un lenguaje claro y sencillo, con tono
coloquial.
Autores: Blas de Otero en Pido la paz y la palabra se dirige a “la inmensa mayoría” para cantar sus deseos de paz,
de libertad y justicia. Gabriel Celaya con su obra Cantos iberos. Ambas obras fueron publicadas en 1955.

LA POESÍA EN LA DÉCADA DE LOS 60

Los poetas se proponen como primer objetivo, la renovación del lenguaje poético, con una mayor atención a los
valores estéticos y formales del poema. En cuanto a los temas, sin renunciar del todo al sentido cívico y social de la
poesía, predominan los de la experiencia personal y cotidiana con un cierto tono escéptico y moral.
Destacan Ángel González con poemas irónicos y pesimistas de lo cotidiano, y José Agustín Goytisolo con su poesía
social y crítica.
TEMA 12.- LA NOVELA POSTERIOR A 1939. TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES
LA NOVELA DE LOS AÑOS CUARENTA
LA NOVELA EXISTENCIAL.
Sus características principales son los temas referidos a la miseria y sordidez de la vida cotidiana, la
frustración y la angustia personal, la inadaptación social, la soledad y la muerte. Sus personajes son desarraigados,
desorientados o marginados. Y las técnicas narrativas que utiliza son de la novela realista tradicional.

Carmen Laforet. En su novela Nada trata en primera persona de hacer un retrato de la vida sórdida y monótona de
los años de posguerra en Barcelona a través de las experiencias de su protagonista. También en esta década está
la primera novela de Miguel Delibes, La sombra del ciprés es alargada, en ella el autor refleja la vida rural de los
pueblos de Castilla y la mentalidad de las clases medias provincianas.

LA NOVELA TREMENDISTA.
Se caracteriza por presentar ambientes, situaciones y personajes de gran dureza y violencia, que se
mueven en un espacio limitado. En la narración de los hechos, predomina la primera persona: el personaje cuenta
su vida evocando el pasado.

Toda la obra de Camilo José Cela se caracteriza por la visión amarga y pesimista del mundo y de la vida, la
deformación esperpéntica de la realidad, el humor desgarrado, la renovación constante de las técnicas narrativas y
la maestría en el dominio de la lengua. La familia de Pascual Duarte y el Viaje a la Alcarria son un ejemplo de ello.

LA NOVELA DE LOS AÑOS CINCUENTA


LA NOVELA DEL REALISMO SOCIAL o NEOREALISMO o REALISMO CRÍTICO.
Se caracteriza por ser una novela comprometida y pretende ser un testimonio directo del momento
histórico y un instrumento de denuncia social y política. Presenta una estructura sencilla y narración lineal en la que
la acción transcurre en poco tiempo y se da mayor importancia al diálogo. El protagonista es un personaje colectivo
y los temas que trata se centran en la sociedad española de la época.

Entre los temas tan variados destacamos la rutina y el vacío de la vida burguesa de Rafael Sánchez Ferlosio en El
Jarama, las duras condiciones de la vida del campo de Jesús Fernández Santos en Los Bravos, y las evocaciones
indirectas de la Guerra Civil. La aparición de La colmena de Camilo José Cela marca la transición entre la narrativa
existencial de los cuarenta y la nueva novela social, ya que presenta la miseria física y moral del Madrid de la
posguerra con un personaje colectivo. La novedad más llamativa es la estructura circular: la acción siempre dando
vueltas sobre lo mismo, sin apenas progreso, se fragmenta en breves escenas o secuencias que sólo al reunirlas
adquieren sentido completo.

LA NOVELA A PARTIR DE LOS AÑOS SESENTA


LA NOVELA EXPERIMENTAL.
Es un tipo de novela más preocupada por los aspectos formales y lingüísticos del relato que por la
reproducción objetiva de la realidad: el cómo se cuenta tiene tanto interés como lo que se cuenta. En esta nueva
narrativa inciden diversos factores: La influencia de los renovadores extranjeros, el éxito de la novela
hispanoamericana, el poder creciente de las editoriales, que ayuda a una mayor difusión de las obras publicadas
y el influjo producido por la novela titulada Tiempo de silencio, que Luís Martín-Santos publica en 1962, que
propone separar lo político y social de la literatura.

Otros autores significativos son: Gonzalo Torrente Ballester, autor muy preocupado por la técnica narrativa, Juan
Marsé en Últimas tardes con Teresa renueva la técnica y ofrece una mirada ácida sobre la burguesía que juega a
ser progresista. También los novelistas mayores contribuyeron a la renovación experimental de la novela de esta
época, y así vemos a Miguel Delibes en Cinco horas con Mario, Camilo José Cela con San Camilo y Gonzalo
Torrente Ballester.

LA NOVELA DEL EXILIO


Numerosos escritores simpatizantes de la causa republicana tuvieron que emprender el camino del exilio,
y allí en precarias condiciones continuaron escribiendo y publicando. Ramón J. Sender , su triunfo le llega con
Réquiem por un campesino español, obra centrada en un episodio de la Guerra Civil. También destaca Francisco
Ayala y Rosa Chacel.
LA NOVELA A PARTIR DE LOS AÑOS SETENTA

Destaca la Novela histórica de Eduardo Mendoza con La verdad sobre el caso Savolta, la Novela de intriga y
policíaca de Manuel Vázquez Montalbán y la Novela lírica o poemática de Julio Llamazares.
ESQUEMA
TEMA 12.- LA NOVELA POSTERIOR A 1939. TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES

AÑOS 40 AÑOS 50 AÑOS 60


SITUACIÓN SOCIAL Crisis económica Alta burguesía Éxodo rural, emigración.
(militares, iglesia)
TIPOS DE NOVELA NOVELA EXISTENCIAL NOVELA SOCIAL NOVELA
NOVELA TREMENDISTA EXPERIMENTAL
INFLUENCIAS Pío Baroja ( 1 sólo Neorrealismo N. Hispanoamericana
personaje) (objetividad) N. Europea
Novela picaresca Realismo social
(autobiografía)
TEMAS Angustia, soledad, Sociedad española Temática no importa
miseria, muerte…
PERSONAJES 1 personaje Protagonista 1 personaje en conflicto
colectivo consigo mismo
ESPACIOS Espacio interior Espacios físicos Espacios variados
concretos
TIEMPO Tiempo mínimo Tiempo lineal Tiempo flashback, flash
(breve) forward
NARRADOR Narrador en 1º persona Narrador en 3ª persona Narradores múltiples
omnisciente (1ª, 2ª, 3ª)
ESTILO Estilo funcional Estilo natural Estilo barroco
(monólogo) (diálogo) (monólogo interior)

OBRA/ AUTOR Carmen Laforet Camilo José Cela Luis Martín Santos
Nada La colmena Tiempo de silencio

Miguel Delibes, El camino, Miguel Delibes


Miguel Delibes, La sombra Cinco horas con Mario
Las ratas
del ciprés es alargada
Gonzalo Torrente Ballester. Camilo José Cela San Camilo
Camilo José Cela, La Los gozos y las
sombras Gonzalo Torrente Ballester
familia de Pascual Duarte La saga /fuga de J.B

LA NOVELA DEL EXILIO: Ramón J. Sender Réquiem por un campesino español, Francisco Ayala Muertes de
perro, Rosa Chacel La sinrazón…

LOS ÚLTIMOS NOVELISTAS: DESDE LOS AÑOS 80 A LA ACTUALIDAD: Novela histórica: Eduardo Mendoza (
La verdad sobre el caso Savolta), Arturo Pérez Reverte ( con la serie del capitán Alatriste), Novela de intriga y
policíaca: Manuel Vázquez Montalbán, Novela lírica o poemática. Álvaro Pombo, Julio Llamazares…
TEMA 13.- LA NARRATIVA HISPANOAMERICANA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX.

De desarrollo tardío, se distinguen varias etapas dentro de la novela hispanoamericana:


a) Hasta 1945 La novela regionalista
b) De 1945 a 1960: Comienzo de la renovación narrativa. El realismo mágico
c) De 1960 a 1980: Apogeo o "boom"1 de la novela hispanoamericana
d) A partir de 1980: la última narrativa.

LA NOVELA REGIONALISTA

Atendiendo a los temas, suelen distinguirse varias corrientes: novela gauchesca, sobre la vida de los gauchos en la
Pampa argentina, novela de la tierra, sobre la descripción de la naturaleza como la selva amazónica y las grandes
cordilleras, novela indigenista, sobre la reivindicación de la cultura inca y novela de la revolución mexicana,
sobre los hechos ocurridos entre 1910-1920.

LA SUPERACIÓN DEL REALISMO. EL «REALISMO MÁGICO» O «LO REAL MARAVILLOSO»

Algunos aspectos de esta renovación son las nuevas técnicas narrativas con monólogo interior y desorden
cronológico. Se incorpora lo mágico, lo legendario y lo mítico. Se plantean los grandes problemas del ser humano en
la sociedad contemporánea, enraizados en la situación de Hispanoamérica; la visión, en general, es bastante
pesimista. El narrador omnisciente deja paso al narrador protagonista, personaje o testigo. Elaboración lingüística.

Juan Rulfo. Con Pedro Páramo el autor pasa de lo real a lo fantástico de modo magistral y poético al presentar su
historia. En ella hace una denuncia de la injusticia y una expresión del mito y la magia. Jorge Luís Borges en El
Aleph se caracteriza por la asombrosa erudición, los continuos juegos mentales e imaginarios con el lector y la
concisión en el lenguaje. Alejo Carpentier, se muestra como uno de los máximos maestros de la prosa castellana
en su obra El siglo de las luces.

APOGEO O "BOOM" DE LA NOVELA HISPANOAMERICANA

El boom de la nueva narrativa tiene su punto de partida en dos novelas publicadas en la década de los sesenta: La
ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa, y Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Estas novelas, de
amplio eco en todo el mundo, se caracterizan por renovar todas las técnicas narrativas, fusionar lo fantástico y lo
real (realismo mágico), así como por una clara voluntad artística, con una marcada preocupación formal.
En La ciudad y los perros el robo en un colegio militar le sirve al autor para mostrar y denunciar un mundo violento,
brutal y falsamente viril.
En Cien años de soledad el autor presenta la creación, desarrollo y decadencia de Macondo (pueblo mítico donde
convive lo mágico, lo milagroso, lo fantástico y lo real), vista a través de siete generaciones, que sufren soledad,
incluso después de muertos. Son los Buendía y los que les rodean. En este relato se sintetizan múltiples temas de
la novela hispanoamericana. Macondo atravesará todas las vicisitudes de Colombia a lo largo de un siglo. Además
en el relato se pueden observar abundantes situaciones sociales y psicológicas, como son el machismo, el
matriarcado, la incapacidad de amar, etc. También aparecerán, entre otros, el tema religioso y el poder de la
naturaleza.

Otros autores a destacar: Ernesto Sábato expresa un mundo pesimista influido por el existencialismo
francés. Juan Carlos Oneti. Expresa la vida de los personajes mediocre y en decadencia en un espacio mítico.
Julio Cortazar en sus libros de cuentos, lo fantástico arranca de la vida cotidiana. Su novela Rayuela modelo de
contranovela, puso en cuestión todas las convenciones del género: su original composición admite varias formas de
lectura, rompe con la secuencia lógica de la trama y los episodios, desaparece el concepto de argumento. Mario
Vargas Llosa destaca con La ciudad y los perros y La casa verde.

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