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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS


SOCIALES Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE PRÁCTICA LABORAL PREVIO


A LA INCORPORACIÓN COMO ABOGADOS DE LOS TRIBUNALES
Y JUZGADOS DE LA REPÚBLICA.

TEMA:

“LOS PRINCIPIOS PROCESALES DEL DERECHO


DEL TRABAJO Y SU APLICACIÓN EN LAS ETAPAS
DEL JUICIO ORAL DE TRABAJO ECUATORIANO”

TUTOR: AB. JOHNNY AYLUARDO SALCEDO

ALUMNOS:

DAVID ORELLANA GARCÍA

NIVEL: SEXTO PARALELO: "C"

GUAYAQUIL – ECUADOR

FEBRERO DEL 2010


AGRADECIMIENTO

A todos nuestros maestros de la Facultad de Jurisprudencia.

A nuestro Tutor Ab. Johnny Ayluardo Salcedo, maestro y guía


fuente del saber, quien con sus conocimientos supo guiarnos en la
investigación.

A todas aquellas personas que con sus ideas y recomendaciones


fueron determinantes para que sea posible este trabajo.

A Dios, por sobre todas las cosas, sin él nada es posible.

DEDICATORIA

2
A nuestros seres queridos que con su compresión y ayuda nos
incentivan a seguir preparándonos académicamente para ser más
útil a nuestras familias y a la sociedad.

A nuestras respectivas esposas les damos las gracias por su


comprensión y entrega.

A nuestros padres, sin ellos no es posible ser lo que somos y lo


que aspiramos ser.

“LOS PRINCIPIOS PROCESALES DEL DERECHO DEL

TRABAJO Y SU APLICACIÓN EN LAS ETAPAS DEL

JUICIO ORAL DE TRABAJO ECUATORIANO”

3
CAPÍTULO I

“EL PROCESO ORAL” Págs.

I.1 Generalidades acerca del proceso oral en materia laboral….8

I.2 La carga dinámica de la prueba………………………………...9

I.3 Definiciones e importancia de los Principios Procesales del

Derecho del Trabajo……………………………………………..11

CAPÍTULO II

“LOS PRINCIPIOS PROCESALES DEL DERECHO DEL

TRABAJO”

II.1 Estudio de los principios procesales del Derecho del Trabajo.

II.1.a Principio de

oralidad……………………………………...14

II.1.b Principio de

inmediación………………………………….16

II.1.c Principio de concentración………………………………17

II.1.d Principio de publicidad……………………………………18

II.1.e Principio de inversión de la carga de la

prueba……….18

4
II.1.f Principio de

celeridad…………………………………….20

II.1.g Principio de identidad física del juzgador………………

21

II.1.h Principio dispositivo o de justicia rogada………………22

II.1.i Principio de igualdad de partes………………………….23

II.1.j Principio Tuitivo o Pro operario………………………….24

II.1.k Principio de gratuidad……………………………………24

II.1,l Principio de Economía Procesal…………………………

25

CAPÍTULO III

“APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS PROCESALES DEL

DERECHO DEL TRABAJO”

III.1 En la Demanda y Calificación de la demanda…………26

III.2 En la Citación y Señalamiento del casillero judicial por

parte del demandado……………………………………..27

III.3 En la audiencia preliminar de conciliación, contestación

de la demanda, y formulación de pruebas……………29

III.3.a Generalidades y funciones sobre la audiencia

Preliminar.

5
* Función Conciliadora……………………………………..30

* Función Saneadora……………….………………………30

* Función Abreviadora……………………………………...31

* Función Ordenadora………………………………………

32

* Función de Inmediación y de Comunicación…………..32

III.3 Fases de la Audiencia Preliminar……………………….

33

* Diligencia de conciliación…………………………………

33

* Fase de Contestación a la Demanda…………………...35

* Fase de formulación de

pruebas………………………...36

III.4 La Audiencia Definitiva……………………………………

38

III.5 La Sentencia y la ejecución de la

Sentencia…………...40

III.6 La Segunda Instancia…………………………………….41

III.7 Etapa de Casación de la Sentencia……………………..42

IV. Conclusiones………………………………………………43

V. Bibliografía…………………………………………………48

6
INTRODUCCIÓN.

Nuestra tesina versará sobre los principios procesales del Derecho del trabajo y

su aplicación en las etapas del juicio oral de trabajo ecuatoriano, es sin duda un

tema inusual para el desarrollo de una tesina para incorporarse como abogado,

puesto que es una temática que está en período embrionario en nuestro país

tomando en cuenta que rige apenas desde hace cinco años el sistema oral en

materia laboral.

Este estudio basará su primer capítulo en las generalidades sobre la oralidad

en materia procesal, sus beneficios y ventajas, así también se definirá la teoría

de la carga dinámica de la prueba y su aplicación en el proceso oral del trabajo;

el segundo capítulo definirá y establecerá la utilidad de los principios

procesales que se aplican en el proceso oral del trabajo, para luego en el tercer

capítulo realizar la valoración de la aplicación práctica de estos principios en el

7
proceso oral del trabajo en el Ecuador, dicha valoración la establecemos en

base a la experiencia práctica adquirida en los años de estudio del derecho.

El estudio de estos principios no solo nos permitirá analizar el actual juicio oral

laboral ecuatoriano, sino que además podremos obtener criterios que a futuro

nos permita impulsar reformas al actual procedimiento oral laboral ecuatoriano

para que este sea aún más apegado a dichos principios, teniendo en cuenta

que en el Derecho Procesal será siempre perfectible y por lo tanto puede ser

siempre mejorado con el fin de revestir al máximo el proceso de garantías

constitucionales.

CAPÍTULO I

“EL PROCESO ORAL”

I.1 GENERALIDADES SOBRE EL PROCESO ORAL EN

MATERIA LABORAL.

El proceso oral es aquel que se lleva a cabo mediante audiencias, haciendo

imperar el diálogo entre todos los involucrados dando a lugar al principio de

inmediación. En este sistema se busca que desde la audiencia preliminar hasta

la finalización del proceso la comunicación sea directa y que todos los actos se

desarrollen simultáneamente. El proceso oral es una actividad dinámica de

interacción dialéctica donde las partes aportan con varios componentes para

8
enriquecer la visión e interpretación de los hechos y, en esta forma, le otorgan

al juez la posibilidad de conocer el problema jurídico sometido a su decisión, a

fin de que aplique el derecho mediante la realización de varios juicios

axiológicos, basado en la realidad y apegado a los cánones de la más estricta

justicia.

Giuseppe Chiovenda en su obra Instituciones del Derecho Procesal Civil dice

en cuanto al juicio oral:

…“Es proceso oral está basado en el principio de la libre convicción


del juez, ya que este permite al juez formarse un convencimiento
mediante la observación personal y directa del material de la causa,
por consiguiente el mismo juez recoge los elementos de convicción, es
decir, es él quien interroga a las partes, a los testigos y peritos, y
examina con sus propios ojos los objetos y lugares discutidos. Para
que esto sea posible es necesario que: 1)Que el juez sea la misma
persona física desde el principio al fin de la tramitación de la causa
(principio de la identidad del juez); 2)Que las actividades procesales
estén concentradas en un breve período de tiempo y se desarrollen sin
interrupción, resolviéndose los incidentes en una misma sesión
(principio de concentración); 3) Que el contacto entre las partes y el
juez sea inmediato y que la viva voz sea el medio principal de
comunicación (principio de oralidad), y; 4)Que todos los actos
procesales se realicen con la participación de las partes (principio de
publicación)”…1

I.2 LA CARGA DINÁMICA DE LA PRUEBA.

El axioma general del proceso civil en cuanto a la actividad probatoria nos dice

“Aquella parte procesal que afirme un hecho, deberá probarlo”, así, mientras su

contraparte no se pronuncie (afirmando un hecho), no tendrá ningún tipo de

carga probatoria, por lo que en resumen “la atribución de la obligación de

probar recae, en forma exclusiva, sobre quien afirma los hechos, no sobre

1
CHIOVENDA GIUSSEPPE, “Instituciones del Derecho Procesal Civil”, Editorial Reus, Madrid
España, año 1922, Tomo II págs. 132 a 136

9
quien los niega”. Todos estos postulados corresponden a la teoría estática de

la prueba.

Este principio universal en el Derecho Procesal Civil es invariable puesto que

en materia civil se parte de la premisa que “todos somos iguales ante la ley”.

Sin embargo en la práctica no necesariamente es siempre así, ya que en

algunos casos tan sólo una de las partes puede conocer los hechos

controvertidos en forma total, cierta, absoluta y puede estar también estar en

posesión de los medios para probarlos, de esta manera, su contraparte no

puede conocer dichos hechos o tener los medios para probarlos, ocasionando

de esta forma su indefensión.

La situación procesal actual es injusta con una de las partes y favorece los

intereses de la otra; propicia el ocultamiento de la prueba por parte de quien la

posee y dificulta y angustia la defensa de quien no puede acceder a la prueba.

El Doctrinario argentino Jorge Peyrano ante esta situación en su libro

Procedimiento Civil y Comercial, ha esbozado la denominada teoría de la carga

dinámica de la prueba, en contradicción a la teoría estática tradicional. Esta

nueva teoría tiene como fundamento el deber de colaboración, el principio de

solidaridad del demandado para arribar a la verdad real y la dialecticidad del

Derecho Procesal que concibe a todos los fenómenos que ocurren en el

proceso como objetos que se encuentran en constante movimiento y mutación.

Para ser más explícitos, lo que propugna esta teoría es que se debe obligar a

aportar la prueba, no a quien afirma la existencia de un hecho, sino a la parte

10
procesal que se encuentre en mejores condiciones para producirla. Dicho de

otro modo la carga probatoria recae en la parte procesal que, por su situación,

se halla en mejores condiciones de aportarla, sin importar si es actor o

demandado o si afirma o niega los hechos.

La superioridad técnica, la posesión de la prueba y la mejor aptitud probatoria

de una de las partes, generan la obligación de aportar la prueba.

La responsabilidad de aportar la prueba se distribuye en forma dialéctica,

equitativa y justa entre todas las partes procesales, por lo tanto, ninguna puede

permanecer inactiva en el proceso y escudarse en la simple negativa de los

hechos, así la distribución de la obligación de probar debe establecerse en

cada concreto.

I.3 DEFINICIONES E IMPORTANCIA DE LOS PRINCIPIOS

PROCESALES DEL DERECHO DEL TRABAJO

Para poder definir a los principios procesales del Derecho del trabajo, debemos delimitar que

es el Derecho Procesal del Trabajo, el mexicano Manuel Jiménez López lo define de la

siguiente manera:

…”El Derecho Procesal del Trabajo es un proceso de interés social, sustentado


en el principio particular, de igualdad por compensación, o como lo identifica un
amplio sector de la doctrina procesal del trabajo: principio de justicia social; se
caracteriza por la facultad de iniciativa de parte, ya que el juzgador laboral no
puede iniciar el proceso oficiosamente, y las partes no pueden disponer
libremente del objeto del proceso, pues toda solución del conflicto laboral por
ambas, tiene que hacerse del conocimiento del juzgador laboral, el que lo

11
aprobará siempre que no contenga renuncia de los derechos de los
trabajadores”...2

El Derecho del Trabajo y sus principios procesales por ser parte del Derecho

Social están revestidos de autonomía, no obstante algunos de los principios

rectores del proceso laboral también son parte de los principios generales del

Derecho Procesal, ¿Pero qué son los Principios Procesales Generales?

Los principios procesales son aquellos criterios o ideas fundamentales que tienen por

objetivo orientar la interpretación y la aplicación de la ley procesal, tratando de

revestir al máximo el proceso de garantías para proteger a las partes, lo que es

imprescindible en un Estado de Derecho. Los principios procesales permiten

explicar la mecánica del sistema judicial.

Asimismo Jiménez López establece una definición de los principios procesales

del derecho laboral:

“…los principios procesales del derecho laboral, son criterios fundamentales que
expresan la conducta a seguir de los trabajadores, empleadores y el propio
juzgador laboral, en el proceso jurisdiccional del trabajo y tienen como función
determinar las principales características del Derecho Procesal del Trabajo y
ofrecer a los sujetos procesales mencionados, criterios para la interpretación e
integración del mismo” …” 3

Dicho esto podemos determinar que el objetivo de los principios procesales del Derecho del

Trabajo es el correcto direccionamiento del Proceso Laboral, teniendo siempre en cuenta

que estos principios tienen como fuente al Derecho Social y por tanto, deberán

necesariamente tener un carácter protector al trabajador, de esta manera se trata de

2
*Jiménez López Manuel , en su ponencia: “Necesidad de la inclusión de los principios
procesales, en las normas adjetivas laborales, latinoamericanas”. IV Congreso iberoamericano de
derecho del trabajo y la seguridad social, Octubre del 2005 Caracas, Venezuela
3
* Jiménez López Manuel, en su ponencia: “Necesidad de la inclusión de los principios
procesales, en las normas adjetivas laborales, latinoamericanas”. IV Congreso iberoamericano de
derecho del trabajo y la seguridad social, Octubre del 2005 Caracas, Venezuela

12
equilibrar las circunstancias en que se encuentren las partes, tomando en cuenta que el

trabajador es siempre la parte más vulnerable dentro de una relación laboral.

El Derecho Procesal Laboral ha creado y establecido varios principios para el

juicio oral laboral, que lo diferencian sustancialmente de los demás; éstos le

confieren autonomía y características propias que contribuyen a formar un ser

jurídico diferente. Los principios forman parte de la esencia del proceso, lo

inspiran y lo orientan hacia el fin, de aquí emana su importancia.

El Doctor Luis Cueva Carrión en su obra el Juicio Oral Laboral4, menciona los

más importantes principios del proceso oral laboral en el Ecuador y son los

siguientes: oralidad, inmediación, concentración, publicidad, inversión de la

carga de la prueba, celeridad, identidad física del juzgador, dispositivo o de

justicia rogada, igualdad de partes, tuitivo, gratuidad y economía procesal.

Haremos el análisis del juicio oral laboral en el Ecuador en base a estos

principios.

4
Cueva Carrión Luis, “El Juicio Oral Laboral”, Ediciones Luis Cueva Carrión, Ecuador, año
2006, pág. 53

13
CAPÍTULO II

“LOS PRINCIPIOS PROCESALES DEL DERECHO DEL

TRABAJO”

II.2 ESTUDIO DE LOS PRINCIPIOS PROCESALES DEL

DERECHO DEL TRABAJO.

II.2.a PRINCIPIO DE ORALIDAD.

Couture manifiesta que el “principio de oralidad, por oposición al principio de

escritura, es aquel que surge de un derecho positivo en el cual los actos

procesales se realizan de viva voz, normalmente en su audiencia, y reduciendo

la piezas escritas a lo estrictamente indispensable”.

De la oralidad se desprenden los principios de inmediación, concentración,

economía, publicidad y celeridad.

14
En las sociedades primitivas los procesos eran orales y públicos. En

sociedades más avanzadas se pasa al escrito, puesto que, se presenta la

oportunidad de que los superiores del juez revisen el proceso. A pesar de que

da archivo fidedigno de lo sucedido, se convierte en un trámite lento y tedioso,

dificultando el contacto del juez con los que están juzgando. El Juez ve

papeles, no personas.

La tendencia contemporánea trata de regresar a la oralidad. Los defensores

del sistema escrito dicen que permite planificar bien la defensa, y argumentar

con mayor profundidad.

En el Ecuador se tomó el sistema escrito de España en la época de la colonia,

pero el sistema de ellos hace muchos años que cambio a una combinación de

diligencias orales con escritas.

Nuestro sistema actual tiene ciertas diligencias orales, pero su presencia es

secundaria comparada con las escritas. El proceso escrito tiene mas

formalidades que el oral, por lo que muchas veces los abogados lo utilizarán

para demorar el proceso.

El Ecuador ha tomado la decisión histórica de adoptar el sistema oral. La

Constitución de 1998 contiene esta decisión en el Art. 194 y manifiesta:

…“La sustanciación de los procesos que incluye la presentación y


contradicción de las pruebas, se llevará a cabo mediante el sistema
oral, de acuerdo con los principios dispositivo, de concentración e
inmediación”…

15
Disposición transitoria, regla 27 m:

…”La implantación del sistema oral se llevará a efecto en el plazo de


cuatro años, para lo cual el Congreso Nacional reformará las leyes
necesarias y la Función Judicial adecuará las dependencias
instalaciones para adaptarlas al nuevo sistema.”…

Mientras que en la Constitución actual (vigente desde el año 2008) el artículo

168 nos habla sobre los principios de la administración de justicia, en el que

destacamos particularmente el numeral 6 que manifiesta:

…“La sustanciación de los procesos en todas las materias, instancias,


etapas y diligencias se llevará a cabo mediante el sistema oral, de
acuerdo con los principios de concentración, contradicción y
dispositivo.”…

En el Código del Trabajo el principio de oralidad está expresamente

manifestado en el artículo 575, el cual manifiesta que las controversias

individuales de trabajo se sustanciarán mediante procedimiento oral.

II.2.b PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN.

El principio de inmediación en su más pura concepción es aquel que tiene lugar

en los procesos orales y se realiza mediante el contacto personal, directo y

dinámico del juzgador con las partes y entre éstas y los elementos del proceso,

especialmente con las pruebas. La inmediación excluye todo medio indirecto de

conocimiento del juez. Por la inmediación el juez llega a conocer

profundamente tanto los hechos como los intereses en juego a través de la

percepción inmediata y directa. Es el conocimiento del proceso que el juez

adquiere a través de los sentidos.

16
Se necesita un contacto entre el juez y el proceso que está conocido, pero no

es suficiente que obtenga el conocimiento de los hechos como los presentan

las partes, sino que además necesariamente debe de estar en contacto con

las partes.

La inmediación permite solucionar los problemas que ocurren a lo largo del

proceso.

Se considera que el proceso oral facilita la inmediación, sin embargo, la

inmediación necesita ciertos elementos:

1. Descongestión de la justicia.

2. Impulsar mecanismos de solución alternativa de conflictos.

3. Impulsar la ética profesional.

4. Tecnificación – comunicación más rápida.

5. Mayores recursos humanos y económicos para la función judicial.

Todo lo que facilita el contacto del juez con las partes facilita la inmediación.

II.2.c PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN.

Hay un principio aparentado, parecido al de economía procesal que es el de

concentración. Busca lograr que de ser posible mediante un solo acto procesal

se logre despachar varias cosas al mismo tiempo.

Con relación al acto probatorio, la concentración actúa tanto en el acto de

ofrecimiento como en el de producción de la prueba y esto contribuye a la

celeridad procesal, a su economía y a la manifestación de un mayor nivel de

moralidad de las partes, porque sin malicia y sin ocultar nada, se pone a la

vista de todos, los medios de ataque y de defensa que poseen. Además las

17
percepciones o impresiones percibidas por el juzgador permanecen en su

memoria y no se diluyen, ni olvidan. Además, los abogados y las partes pueden

conocer de primera mano, en forma íntegra y homogénea la cuestión litigiosa.

Este principio también favorece la celeridad del proceso, recordando que en

materia laboral es siempre el trabajador el más interesado en que se haga

justicia con la mayor rapidez posible, por ser la parte más vulnerable necesita

la indemnización en contraparte a sus derechos vulnerados.

II.2.d PRINCIPIO DE PUBLICIDAD.

El principio de publicidad tiene como objetivo transparentar la acción de la

función judicial, ya que el proceso al tener carácter público puede ser objeto de

análisis por parte de la sociedad, esto no implica que se presione al juez para

tomar una decisión (aunque el veredicto del juez debe de estar debidamente

fundamentado en la ley, así lo menciona el artículo 274 del Código de

Procedimiento Civil y la Constitución de la República (Constitución vigente

desde el 2008) en el artículo 76 literal i) más bien este principio se dirige a

vigilar el cumplimiento de requisitos procesales y en general que no se

presente ninguna anomalía dentro del proceso, por poner un ejemplo la

sociedad puede presionar al juez para que cumpla los términos que determina

el Código del Trabajo o a su vez presionar para que despache con la debida

celeridad que exige el caso.

II.2.e PRINCIPIO DE INVERSIÓN DE LA CARGA DE LA

PRUEBA.

18
Cueva Carrión refiriéndose al Derecho Laboral manifiesta:

… “El Derecho Laboral se inserta dentro del Derecho Social y esto lo


diferencia esencialmente del Derecho Civil y del Procedimiento Civil,
por lo tanto, los principios de éstos no le son aplicables. Una de las
consecuencias de esta diferencia se manifiesta en la distribución de la
carga de la prueba: en materia procesal civil le corresponde probar a
quien afirma un hecho, no así en materia procesal laboral; aquí, al
trabajador le corresponde probar la existencia de la relación laboral y,
al empleador, el haber cumplido con sus obligaciones laborales. Por lo
tanto, en materia laboral, es innegable que existe una inversión en la
carga de la prueba”...5

La inversión de la carga de la prueba se presenta en la práctica ya que sí el

empleador niega lo afirmado por el trabajador, debe presentar la respectiva

prueba que certifique su negación, por ejemplo, si el trabajador ya demostró la

existencia de la relación laboral y afirma que no ha recibido el valor de los

últimos seis meses de trabajo, no debe de probar nada más, ¿Cómo podría por

ejemplo presentar un documento firmado por el empleador en el que este

afirme que no ha cancelado dichas obligaciones?, mientras que por otra parte

el empleador si puede y debe probar que pagó dichos haberes (ya que si

realmente canceló dichos valores debería tener constancia de ese pago de

remuneraciones, especialmente con la firma del rol de pago), de no ser así, el

juez tiene la obligación de condenar al empleador a pagar dichos haberes.

El principio de la inversión de la carga que favorece al trabajador, ha sido

reconocido por nuestra jurisprudencia y la Corte Suprema (Nacional) de

Justicia lo ha calificado como una “transformación fundamental”, en uno de sus

fallos, cuya parte principal transcribimos:

5
Cueva Carrión Luis, “El Juicio Oral Laboral”, Ediciones Luis Cueva Carrión, Ecuador, año 2006,
Pág. 63

19
…“TERCERO.- La legislación laboral al establecer en su artículo 1 que
los preceptos del Código regulan las relaciones entre patronos y
trabajadores, y se aplican a las diversas modalidades y condiciones de
trabajo, determinó una transformación fundamental, que la separa de
las normas consuetudinarias del procedimiento civil, en orden a
determinar el peso o carga de la prueba, una vez justificada la relación
laboral; peso que tiene que soportarlo el patrono o el empleador,
puesto que las obligaciones empresariales, fijadas en la Ley, deben
ser justificadas por el patrono obligado en el cumplimiento de ellas; al
extremo que casi todos los tratadistas en materia laboral dan primacía
y algunos, exclusividad a la relación laboral antes que al contrato de
trabajo, invirtiendo así el peso de la prueba, que en el campo de lo civil
corresponde soportarlo al que quiere innovar o reclamar.”…

No obstante de lo dicho anteriormente, uno de los complementos propios del

principio de inversión de carga de la prueba es el principio de adquisición

procesal de la prueba, esto es, que la prueba no pertenece a quien la aporta y

que no solo a él le beneficia, puesto que una vez introducida legalmente al

proceso, debe tomársela en cuenta para determinar la existencia o no

existencia del hecho al que se refiere, y puede beneficiar a quien la adujo o a la

parte contraria que bien puede invocarla; así, si una prueba es incorporada al

proceso afirmando o negando un hecho o circunstancia, esta puede ser

alegada por cualquiera de las partes, independientemente de quien la ofreció.

II.2.f PRINCIPIO DE CELERIDAD.

Es un principio derivado del principio de inmediación, este principio busca que

se sustancie el proceso sin dilaciones suprimiendo trámites inoficiosos e

impertinentes y de esta forma hacerlo efectivo. Por este principio se acortan los

plazos, no se los prorroga, sólo se puede suspender una diligencia cuando la

ley así lo disponga expresamente o cuando la naturaleza de los derechos que

20
se protegen o las circunstancias procesales así lo exijan. La ley lo señala

desde el momento en que establece límites temporales para los actos

procesales y también al sancionar a quienes se exceden de esos términos.

Cabe señalar que este principio es de vital importancia en materia laboral para

el trabajador y que indefectiblemente tiene relación con el principio tuitivo, es

más nos atrevemos a decir que si el proceso no contara con la celeridad del

caso el trabajador por ser la parte más vulnerable del proceso y por verse en

necesidad muchas ocasiones desiste de seguir con el litigio (ya que implica

gastos de tiempo y de dinero) o en su defecto negocia sus derechos de manera

perjudicial a sus intereses.

A nuestro criterio este principio se encuentra plasmado en conjunto con el

principio tuitivo de forma tácita en el artículo 579 del Código del Trabajo, ya que

si en la audiencia preliminar el empleador reconoce que debe remuneraciones

al trabajador, inmediatamente el juez ordena pagar dichos haberes, o sea, no

tiene que esperar hasta dictar sentencia para reconocer de forma oportuna los

derechos del empleador teniendo en cuenta que ya el pago de esas

remuneraciones ya no es un punto controvertido, la norma antes citada

textualmente dice:

… “Si durante la audiencia preliminar el demandado reconociere la existencia


de la relación laboral y admitiere que adeuda remuneraciones al trabajador y
señalare el monto adecuado. El juez al finalizar la audiencia, de no haber
existido acuerdo total entre las partes, dispondrá que las remuneraciones
adeudadas por ese monto, sean pagadas provisionalmente al trabajador en
un término no mayor de diez días.”…

II.2.g PRINCIPIO DE IDENTIDAD FÍSICA DEL JUZGADOR.

21
Este principio se presenta como consecuencia directa del principio de

inmediación y consiste en que quien dicta la resolución final sea el mismo juez

que inició y tramitó el proceso en su integridad; esto es aquel que tuvo contacto

con las partes procesales, escuchó a los testigos, a peritos y realizó las

observaciones pertinentes de los lugares y de los objetos. Debe de ser así,

porque el conoció el problema desde su comienzo y por lo tanto, el cuenta con

las mejores condiciones para resolverlo, ya que sus impresiones y

conocimientos sobre el litigio no los puede transferir a otra persona para que

dicte sentencia.

II.2.h PRINCIPIO DISPOSITIVO O DE JUSTICIA ROGADA.

Este principio manifiesta que las partes tienen la iniciativa procesal. Juristas

romanos decían que no existía juicio sin actor. Se lleva a cabo cuando una de

las partes solicita la acción del juez, así el juicio no se mueve si una de las

partes no lo solicita.

El proceso laboral sólo se inicia a petición de parte y en él, solamente las

partes procesales, tienen derecho a señalar aquello que es parte del proceso;

este principio confiere a las partes importantes atribuciones en el proceso

laboral. Por ejemplo: es el demandante quien señala los supuestos y los

límites de la controversia judicial y el órgano jurisdiccional no puede conceder

nada distinto o más de lo que se ha pedido, así, las partes pueden desistir,

allanarse o terminar el juicio mediante transacción o conciliación.

22
Las facultades anteriormente descritas deben ceñirse estrictamente a su

ámbito personal, por tanto, nunca pueden invadir el ámbito jurisdiccional del

juez.

Este principio es la generalidad, sin embargo y no obstante a lo dicho

anteriormente, hay excepciones a este principio, una de ellas consta en la

Resolución obligatoria de la Corte Suprema de Justicia promulgada en el

Registro Oficial Nº 412 del 6 de abril de 1990 que dispone que:

…“ En los juicios de trabajo, los jueces deben ordenar el pago del


interés legal, aunque no hubiera sido reclamado expresamente en la
demanda”…

Dicho esto y por lo tanto, aunque el accionante no hubiere solicitado el pago de

intereses, el juzgador debe disponer que el empleador cancele este rubro. En

este caso el principio tuitivo está por encima del dispositivo, recordemos que el

espíritu tuitivo de la ley laboral tiene por objetivo que se resarzan todos los

derechos del trabajador.

Cabe recalcar también que el juez es quien debe de dar impulso a la causa

(esto como complemento al principio tuitivo), además el juez no contradice al

principio dispositivo en caso de solicitar alguna prueba que estime conveniente

para dirimir la causa, ya que de darse esa situación prevalece el principio tuitivo

por sobre el principio dispositivo ya que nuevamente recalcamos que es al

trabajador a quien le interesa que se resuelva lo más rápido posible el litigio

para así poder resarcir sus derechos vulnerados..

II.2.i PRINCIPIO DE IGUALDAD DE LAS PARTES

PROCESALES.

23
El principio de igualdad de las partes procesales tiene por objeto que se

concedan a las partes los mismos derechos, posibilidades y cargas en cuanto a

la defensa de sus intereses, es decir que ambas partes tienen el mismo

derecho a defender sus posturas, así el juez por el hecho de en audiencia

escuchar las pretensiones del actor debe de también escuchar los argumentos

de defensa del demandado.

II.2.j PRINCIPIO TUITIVO O PRO OPERARIO.

A diferencia del proceso civil, el proceso oral laboral forma parte del Derecho

Social, por esta razón, en él rige el principio tuitivo a favor del trabajador, esto

significa que el juzgador está en la obligación legal de amparar y proteger, no

los intereses del empleador, sino los del trabajador y de suplir alguna

deficiencia técnica que el abogado del trabajador hubiere omitido.

Este principio se materializa en el artículo 7 de la ley laboral que contiene el

denominando principio “Pro obrero o Pro operario” este artículo prescribe:

… “En caso de duda sobre el alcance de las disposiciones legales,


reglamentarias o contractuales en materia laboral, los funcionarios
judiciales y administrativos las aplicarán en el sentido más favorable a
los trabajadores.”…

Sin embargo en materia procesal este principio es más extenso en su espíritu,

ya que no solamente se debe presentar cuando exista un conflicto de

disposiciones legales, sino que debe de necesariamente direccionar a las

normas procesales del trabajo de tal forma que se protejan los intereses del

24
trabajador, este principio se debe de complementar con el principio de

celeridad en todos los momentos procesales del juicio, así realmente va a tener

el efecto deseado.

II.2.k PRINCIPIO DE GRATUIDAD

La actual Constitución de la República (vigente desde el año 2008) determina

expresamente el derecho al acceso gratuito a la justicia, y por tanto, la

jurisdicción laboral no es la excepción. No obstante hay que aclarar que

anteriormente la jurisdicción laboral también fue gratuita.

II.2.l PRINCIPIO DE ECONOMÍA PROCESAL

Nuestro sistema procesal debe ser lo más eficiente posible. La resolución de

los juicios significa para el estado una pérdida de tiempo y de dinero Por eso el

principio de economía procesal consiste en buscar una solución de mayor

número de conflictos en el menor tiempo posible. En nuestro juicio oral laboral

este principio es manifiesto especialmente en la audiencia preliminar, ya que en

esta etapa la ley prevé tres diligencias.

25
CAPÍTULO III

“APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS PROCESALES EN

EL JUICIO ORAL DE TRABAJO ECUATORIANO”

III.1 EN LA DEMANDA Y EN LA CALIFICACIÓN DE LA

DEMANDA.

El articulo 67 del Código de Procedimiento Civil nos entrega los parámetros

que debe tener una demanda para poder ser calificada, recordemos que el

Código de Procedimiento Civil es ley Supletoria del Código del Trabajo (Artículo

6 del Código del Trabajo), estas especificaciones del artículo 67 tienen su

razón de ser, y tienen por objetivo establecer claramente: 1. El Porqué de la

demanda (cual es la razón de la demanda, cuál ha sido el supuesto derecho

del actor que ha sido vulnerado y que se busca resarcir); 2. Los fundamentos

26
legales en los que el actor basa su demanda, y; 3. La pretensión concreta del

actor.

Si en una acción, el demandado no conoce estos elementos claramente, no

podrá establecer una correcta defensa, entonces podemos concluir que la

demanda necesariamente debe cumplir con los requisitos previstos en el

artículo 67 del Código de Procedimiento Civil para que se dé cumplimiento al

principio de igualdad de las partes, y más específicamente al principio de

defensa del demandado, recalcando nuevamente que si el demandado no

conoce específicamente el porqué se lo demanda, y qué es lo que se pretende

con dicha demanda, difícilmente podrá defenderse puesto que no podrá

direccionar debidamente su defensa.

Si la demanda cumple con todos los requisitos legales el juez debe calificarla

en el término de dos días de su presentación, emitir un auto en el que se cite al

demandado, luego de verificar la citación el juez mediante decreto debe

notificar a las partes el día y hora en que tendrá lugar la audiencia preliminar

teniendo en cuenta que tendrá lugar en un término de veinte días a partir de la

fecha en que fue calificada la demanda.

III.2 EN LA CITACIÓN Y SEÑALAMIENTO DEL

CASILLERO JUDICIAL POR PARTE DEL DEMANDADO.

27
El acta de citación es una formalidad que el Código de Procedimiento Civil

especifica en su artículo 74 primera parte, en donde manifiesta que se debe

dejar constancia en esta acta el nombre completo del citado, la forma en que

se hubiere practicado la citación y la fecha, hora y lugar de la misma, esta

formalidad debe de cumplirse durante todo el proceso en las subsiguientes

notificaciones, puesto que de no cumplirse acarrearían indefensión y por

consiguiente la nulidad del proceso (de lo actuado desde esa etapa procesal en

adelante) tal cual está manifestado en los artículos 344, 345 y 346 del Código

de Procedimiento Civil.

El Código del Trabajo en su artículo 576 tiene implícito al principio de celeridad,

ya que explícitamente señala que el juez tiene dos días para calificar la

demanda, mientras que los empleados de la oficina de citaciones o las

personas encargadas deben de realizar la diligencia de citación en un plazo no

mayor de cinco días desde que se calificó la demanda, también prevé que el

juez imponga una multa de 20 dólares al empleado citador por cada día de

retardo, y en caso de reincidencia, podría ser destituido, siempre y cuando que

la falta de citación se haya producido por caso fortuito o por fuerza mayor.

Este artículo 576 también manifiesta que la audiencia preliminar debe

realizarse en el término de veinte días después de calificada la demanda.

De esta forma concluimos que dicha norma busca que se imprima celeridad al

proceso tomando en cuenta que los términos que maneja entre cada acto

28
procesal son más cortos si los comparamos con el juicios civil ordinario,

recordando siempre que tratándose de un proceso laboral existe el interés del

trabajador para resarcir su derecho vulnerado (generalmente que se lo

indemnice por la violación a su derecho de estabilidad laboral) y que el

trabajador es la parte más débil dentro de una relación laboral (usualmente se

encuentra desempleado durante el proceso, y necesita de su indemnización lo

más rápido posible para cubrir sus necesidades y las de su familia).

En cuanto al señalamiento del casillero judicial, el demandado debe de ejercer

su derecho de defensa y señalar la casilla judicial en que va a ser notificado,

sin embargo de no señalar casillero judicial será juzgado en rebeldía y eso

acarreará al demandado el pago de costas judiciales en sentencia, este acto

procesal tiene la finalidad de darle al demandado la oportunidad de participar y

de defenderse en el juicio, si no lo hace, el juicio continuará en rebeldía,

recordemos la importancia del principio de celeridad que busca que se imparta

justicia de forma ágil y oportuna, de tal manera que se pueda resarcir los

derechos vulnerados del trabajador.

No obstante que la ley prevea ciertos plazos y términos, la realidad es

bastante distinta ante la acumulación de miles de demandas laborales (dentro

de los juzgados laborales de Guayaquil), es prácticamente imposible que se

lleven a cabo estos plazos y términos antes mencionados por la cantidad de

demandas acumuladas que deben despacharse, no obstante el proceso oral ha

contribuido a acortar el tiempo de duración del proceso.

29
III.3 LA AUDIENCIA PRELIMINAR DE CONCILIACIÓN,

CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA, Y FORMULACIÓN

DE PRUEBAS.

III.3.a Generalidades sobre la audiencia Preliminar.

Esta primera audiencia es de vital importancia en el juicio oral laboral, ya que

los resultados que arroje la misma darán la pauta para el direccionamiento que

tome el proceso en la audiencia definitiva.

El Jurista Luis Cueva Carrión enumera las funciones de la audiencia preliminar

desde el punto de vista doctrinario, estas son la función conciliadora, función

saneadora, función abreviadora, función ordenadora y función de inmediación y

de comunicación.

Consideramos necesario estudiar brevemente cada función para luego poder

analizar el grado de aplicación de los principios procesales del trabajo en esta

etapa del juicio laboral oral ecuatoriano.

Función Conciliadora.

En la audiencia preliminar el juez debe procurar la conciliación total, o, por lo

menos parcial del problema sometido a su veredicto. Nuevamente insistimos en

que el principio de celeridad está implícito per se en el proceso, más adelante

veremos como la ley le da amplias facultades al juez para poder llevar a cabo

la función de conciliación, y así lograr que el proceso llegue a buen término en

el menor tiempo posible.

30
Función Saneadora.

Esta función tiene por objetivo evacuar inmediatamente cualquier tipo de

incidente que pueda afectar al desarrollo del proceso, así se deja limpio y sin

vicios el camino para que el juez pueda resolver el objeto por el que se trabó la

litis y no termine resolviendo en sentencia cuestiones ajenas al proceso, ya que

estos incidentes o excepciones dilatorias (las que en su mayoría las determina

el artículo 100 del Código de Procedimiento Civil) trastocan o desfiguran por

completo la esencia del objeto del proceso, además estos incidentes afectan

directamente a los principios de celeridad (por la pérdida de tiempo) y de

economía procesal (por la pérdida de recursos económicos y por los esfuerzos

innecesarios del juez y de los empleados judiciales).

Nuestra legislación no contempla el carácter sanador de la audiencia

preliminar, por lo que compartimos el criterio de Cueva Carrión en el sentido

que se debe precisar en el Código del Trabajo esta función primordial de la

audiencia preliminar, disponiendo claramente al igual como sucede en el

proceso penal en el Ecuador que en la audiencia preliminar se evacuen

cualquier tipo de incidentes o de vicios en el proceso. Con este vacío legal esta

etapa de audiencia preliminar no contará con los principios de celeridad y de

economía procesal en su máxima expresión, dejando la ventana abierta para

que los empleadores se llenen de cualquier tipo de argucias y dilaciones

legales con el fin de no cumplir sus obligaciones para con sus empleados o ex

empleados.

Función Abreviadora.

31
Esta función tiene por objetivo que el juez delimite el objeto de la litis, esta

función se complementa con la función conciliadora, ya que se evacuan los

puntos acordados entre las partes, y se singulariza los puntos controvertidos.

De esta forma el juez tendrá esclarecido exactamente sobre qué tiene que

dirimir.

Función Ordenadora.

La función ordenadora se produce a consecuencia de la función abreviadora,

ya que al recibir el objeto de la litis delimitado, la función ordenadora se

encargará de enrumbar al proceso correctamente, esta función se presenta

principalmente por el buen direccionamiento que tiene que dar el juez al

desarrollo de la audiencia preliminar, teniendo como norte la celeridad y la

economía procesal; otra de las formas en que se presenta esta función es en el

momento de la formulación de las pruebas por las partes, la ley manifiesta que

las pruebas tienen que ser pedidas fundamentando qué se pretende llegar a

esclarecer, así el Juez estableciendo un juicio axiológico de las pruebas que se

le formulan determinará si es pertinente desarrollar dicha prueba o no, esto no

significa que el juez deniegue justicia, más bien lo que hace el juez es recoger

pruebas pertinentes al juicio y que no entorpezcan al proceso o desvíen la

atención de los puntos controvertidos tratando de probar situaciones ajenas al

proceso.

32
Función de Inmediación y de Comunicación.

Como su nombre mismo lo indica, se busca que esta audiencia tenga implícitos

estos principios, así podemos resumirla de la forma como la expresa el jurista

colombiano Ramírez Bastidas6

…”La inmediación sólo puede entenderse asegurada si el juez y las


partes tienen la posibilidad de acercarse a la prueba por medio de un
contacto constante entre todos ellos y el elemento probatorio en
examen: ello sólo es posible mediante la comparecencia oral del
testigo frente a todos los actores procesales”…

III.3.b FASES DE LA AUDIENCIA PRELIMINAR

DILIGENCIA DE CONCILIACIÓN.

En la audiencia preliminar el juez debe procurar la conciliación total, o, por lo

menos parcial del problema sometido a su veredicto, la ley así se lo ordena

para lo que también señala facultades para el juez que le ayudan a poder

cumplir este cometido, estas facultades están descritas en nuestra opinión muy

superficialmente en el artículo 585 del Código del Trabajo, no obstante en su

inciso cuarto es muy explícito tratando acerca de la diligencia conciliatoria y

manifiesta textualmente:

… “Las opiniones o gestiones del juez que interviene para procurar un


acuerdo de las partes, no podrán servir de fundamento para ninguna
acción en su contra.”…

Esto quiere decir que si el juez señala a las partes el rumbo que podría tomar el

proceso no está prevaricando, más bien presiona a las partes para que lleguen

6
Ramírez Bastidas Yesid, “El Juicio Oral en Colombia ”, Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez, Bogotá
año 2001, pág. 183

33
a un acuerdo (dándole celeridad al proceso), cabe recalcar que el juez debe

direccionar esta conciliación de tal forma en la que si existe un acuerdo, este

no sea perjudicial a los derechos del trabajador, recordemos que estos

derechos son intangibles e irrenunciables.

De darse el acuerdo el juez debe aprobarlo en esa audiencia preliminar

mediante sentencia, sin embargo el Código del Trabajo no lo señala.

Para que esta diligencia alcance su objetivo es necesario que se presenten en

ella al máximo los principios de lealtad procesal y celeridad, de esta forma se

llega un acuerdo en el que ambas partes se benefician y en el cual no se

vulneren los derechos del trabajador.

No obstante en la práctica es muy común que los jueces no le den la debida

importancia a esta diligencia, haciendo caso omiso al mandato legal de tomar

con toda seriedad la diligencia de conciliación, en nuestro medio es muy

frecuente que para el juez la diligencia conciliatoria se vea reducida tan sólo a

preguntar si es que existe algún acuerdo entre las partes, y si las partes

asienten que no, el juez da por terminada esta diligencia y continúa con la fase

de contestación de la demanda.

Nosotros creemos que nuestra legislación daría un gran paso si determina que

las partes deben de llevar una propuesta de conciliación por escrito a la

audiencia preliminar, aquí no importaría si en la propuesta se manifieste que no

hay intención de llegar a algún arreglo, sin embargo estamos seguros que de

34
mediar un requisito de esta naturaleza, muchos casos podrían resolverse

mucho más rápido. Eso si también debe quedar claro la intangibilidad de los

derechos del trabajador.

FASE DE CONTESTACIÓN A LA DEMANDA.

En caso de no haber conciliación en la audiencia preliminar se dará paso a la

contestación de la demanda, los requisitos de la contestación de la demanda

están señalados en el artículo del 102 del Código de Procedimiento Civil.

Varios autores dicen que se vulnera el principio de oralidad en esta fase porque

a pesar de que la demanda es contestada oralmente, se debe como requisito

presentar por escrito dicha contestación, nosotros pensamos que ese aspecto

es un tanto irrelevante puesto que esa contestación por escrito sirve como

constancia y refuerza más lo dicho en la contestación, no obstante del hecho

que las diligencias orales deben de ser transcritas, así lo dispone la ley.

El Jurista Cueva Carrión opina que la contestación de la demanda en la

audiencia preliminar pone en desventaja al trabajador, ya que dice que

mientras el empleador asiste a la audiencia conociendo de antemano las

pretensiones del trabajador, el trabajador recién va a enterarse de la postura

del empleador en esta audiencia lo que acarrearía, sin embargo nosotros

35
creemos que esto es relativamente cierto, pero también esto depende de la

destreza del abogado patrocinador del trabajador, quien debe de estar atento y

poder prever las herramientas jurídicas que utilizaría su contraparte.

El principio que predomina por excelencia en este acto procesal es el de la

igualdad de las partes, ya que en este acto se le da la oportunidad de

defenderse al accionado.

Más aún, este principio de igualdad de las partes también se puede combinar

con los principios de celeridad y de economía procesal si es que el demandado

decide reconvenir al demandante, como se busca la celeridad del proceso, este

acto procesal también se lo puede realizar en la audiencia preliminar, entonces

¿Acaso el trabajador queda en indefensión porque recién en ese momento se

le presenta una contrademanda? No, ya que la ley también prevé que el

trabajador puede no contestar la reconvención y esto será entendido como una

negativa pura y simple de los fundamentos de hecho y de derecho de dicha

reconvención, aquí se hacen presentes el principio protector y los de economía

procesal y celeridad, ya que la reconvención deberá tramitarse también con los

mismos términos, plazos y momentos procesales de la demanda principal. Esto

se encuentra plasmado en el artículo 578 del Código del Trabajo.

FASE DE FORMULACIÓN DE PRUEBAS.

En esta fase el principio predominante es el de inversión de carga de la prueba,

recordemos que este principio busca que la carga probatoria la tenga la parte

que esté en condiciones de entregarla, para muestra de un botón, el trabajador

36
no tiene que demostrar que no se le ha cancelado sus haberes, es más bien el

empleador quien tiene que demostrar que cumplió con el pago de las

remuneraciones de sus empleados.

Otro elemento importantísimo que se presenta en esta fase es la función

ordenadora de la audiencia preliminar, puesto que la ley manifiesta que las

pruebas tienen que ser pedidas estableciendo qué hecho se pretende llegar a

esclarecer, así el Juez constituyendo un juicio axiológico de las pruebas que se

le formulan determinará si es pertinente desarrollar dicha prueba o no, esto no

significa que el juez deniegue justicia, más bien lo que hace el juez es recoger

pruebas pertinentes al juicio y que no entorpezcan al proceso o desvíen la

atención de los puntos controvertidos tratando de probar situaciones ajenas al

proceso.

Sobre este mismo punto cabe recalcar además que basándose en este cúmulo

de facultades legales que tiene el juez, este también podrá pedir de oficio las

pruebas que considere pertinentes para esclarecer los hechos que se le

plantean, esto no va en contra del principio dispositivo, sino más bien es una

consecuencia del principio protector, el juez tiene la obligación legal de tratar

de esclarecer la verdad para que de esta forma no dictamine un fallo en el que

niegue las pretensiones del actor “por falta de pruebas”, es decir el principio

tuitivo direcciona a la ley para que en el proceso aparezcan las pruebas

correspondientes para esclarecer los hechos controvertidos, sin importar si las

pruebas son solicitadas por las partes o por el juez, tanto es así que inclusive

en segunda instancia, los jueces de la sala de lo laboral y social pueden en

37
cualquier etapa del proceso solicitar las pruebas que ellos estimen pertinentes

con tal de esclarecer el proceso.

La ley prevé lo anteriormente dicho porque presume que el trabajador litiga

con lealtad procesal, dicho de otro modo presume que sería descabellado que

un trabajador reclame a su empleador derechos que no posee, por tanto si se

quiere realmente proteger al trabajador, hay que llegar a esclarecer los hechos

controvertidos y resolver en derecho los hechos que se hayan demostrado.

Y sin duda una de las manifestaciones con más relevancia del principio tuitivo

es el juramento deferido del trabajador en cuanto a la remuneración recibida y

en cuanto al tiempo de duración de la relación laboral, como ya sabemos este

juramento se lo hace siempre y cuando no existan otras pruebas que

demuestren estos dos hechos concretos, este juramento deferido se lo solicita

en la audiencia preliminar pero se lo lleva a cabo en la audiencia definitiva.

Una vez finalizada la formulación de pruebas, el juez debe hacer uso de la

función abreviadora y establecer el objeto del juicio, en efecto Cueva Carrión 7

manifiesta sobre el juez:

…”Al final de la audiencia preliminar debe hacer un resumen de las


pretensiones del accionante y de las excepciones del demandado,
consultar con las partes si están de acuerdo con lo expuesto y efectuar
la debida corrección, si fuere del caso, obteniendo así el objeto o
materia del juicio, el juez debe explicar a las partes que se
desarrollará, única y exclusivamente, sobre el objeto así obtenido”…

7
Cueva Carrión Luis, “El Juicio Oral Laboral”, Ediciones Luis Cueva Carrión, Ecuador, año 2006,
págs. 147 y 148

38
III.4 LA AUDIENCIA DEFINITIVA.

En esta etapa es donde esencialmente se lleva a cabo el juicio oral de trabajo,

aquí se llevan a cabo todos los principios procesales oralidad, inmediación,

publicidad, inversión de la carga de la prueba, concentración y contradicción de

la prueba, celeridad, identidad física del juzgador, igualdad de partes, tuitivo,

gratuidad y economía procesal.

A nuestro modesto criterio los principios que más importancia tienen en esta

fase son los de concentración y contradicción de la prueba, ya que todas las

pruebas deben de darse o presentarse en esta audiencia (incluyendo las que

fueron solicitadas en la audiencia preliminar), estas pruebas deberán ser

reforzadas por los alegatos de las partes que al igual que en la contestación de

la demanda se dan en forma oral, pero se puede dejar constancia de lo dicho

en forma escrita.

Una de las manifestaciones del principio de celeridad la vemos en las pruebas

orales, así cuando se haya solicitado la confesión de las partes o la

declaración de testigos, se pueden realizar hasta 30 preguntas con sus

correspondientes repreguntas, tal cual lo manifiesta el Código del Trabajo en su

artículo 581.

Al igual que en el proceso penal, los testigos pueden ser preguntados por

ambas partes, y deben de dar sus declaraciones individualmente, es decir que

ningún testigo debe de escuchar lo que ha dicho el otro testigo.

39
Aquí también se encuentra presente la función ordenadora del juez, ya que él

también puede preguntar a las partes o a los testigos, dándose la inmediación,

el juez debe de estar empapado, inmerso en el proceso y debe por mandato

legal estar interesado en esclarecer los hechos controvertidos.

Mientras que el principio tuitivo se hace presente en esta fase en cuanto a las

pruebas, ya que en caso de que el empleador no quiera colaborar con las

pruebas que a él le han sido solicitadas, el juez deberá considerar como cierto

el hecho que se pretendía probar con dicha prueba, así lo corrobora el artículo

581 del Código del Trabajo en su último inciso.

Así que sin duda en esta fase que va a dirimir el proceso lo más importante que

debemos tomar en cuenta es el manejo que se le den a las pruebas, ya que las

pruebas son las encargadas de convencer al juez que conceda o no las

pretensiones de cualquiera de las partes, por eso decimos que del resultado de

la contradicción de todas las pruebas presentadas en el proceso es que se

formará el juicio del juez el cual dirimirá el proceso.

III.5 LA SENTENCIA Y LA EJECUCIÓN DE LA

SENTENCIA.

La sentencia debe estar debidamente fundamentada tal cual lo manifiesta el

artículo 274 del Código de Procedimiento Civil y la Constitución de la República

vigente (Constitución de Montecristi del 2008) en el artículo 76 literal i, además

el Código del Trabajo en el artículo 583 prioriza la celeridad del proceso dando

40
un término de diez días luego de la audiencia definitiva para dictar sentencia y

también establece una multa a los jueces por un valor del 2.5% del valor de su

remuneración mensual por cada día de retraso, como dijimos anteriormente, el

trabajador tiene que recibir justicia de forma ágil y eficaz.

Como mencionamos anteriormente, los jueces están obligados (en el caso que

fallen a favor del trabajador) a dictaminar en sentencia el pago de intereses

sobre el total del monto reclamado en la demanda desde el momento del

despido hasta que se cancelen dichos valores, por lo que nosotros coincidimos

que esto abre la puerta a que se susciten una serie de incidentes en cuanto al

monto a recibir por concepto de la liquidación de intereses del total de la

indemnización, así se pierde por completo la celeridad y se perjudica a los

intereses del trabajador, por lo tanto estamos convencidos que si realmente se

desea que en esta fase se presenten en plenitud los principios tuitivo y de

celeridad, el juez una vez dictada la sentencia debe de mandar inmediatamente

a cancelar los valores correspondientes a la indemnización reclamada, ya que

esto ya no es un punto controvertido, y luego determinar los intereses, ya que

eso puede ser controvertido.

Lo dicho anteriormente lo basamos en que nuestra percepción del proceso

laboral debe ser distinta en esencia de la percepción tradicionalista del Derecho

Procesal Civil, en materia laboral el trabajador es la parte más débil, por eso la

legislación procesal del trabajo tiene que ser eminentemente tuitiva, tomando

en cuenta que el principio tuitivo no sólo debe de limitarse a dirimir conflictos de

normas legales sino también direccionar la norma legal

41
III.6 LA SEGUNDA INSTANCIA.

La segunda instancia debe de resolverse en virtud de lo actuado en autos en

un término de veinte días (la ley trata de darle celeridad a esta etapa), aunque

también pueden pedir la realización de otras diligencias probatorias si así lo

consideran pertinente para el esclarecimiento del proceso.

El artículo 609 del Código del Trabajo dice que se puede conceder el recurso

de apelación siempre y cuando la cuantía del juicio sea superior a mil dólares,

esto es una manifestación a medias del principio tuitivo, nosotros creemos que

debería ser mayor esa cantidad.

III.7 ETAPA DE CASACIÓN.

Como mencionamos anteriormente el proceso laboral debe de tener una

esencia distinta al proceso civil, en esta fase de casación se vulneran los

intereses de los trabajadores puesto que si la contraparte da una pequeña

caución (con relación al monto de la indemnización) la Sala de Segunda

Instancia deja sin efecto la ejecución de la sentencia hasta que se resuelva la

Casación, por lo que esto debe de reformarse, las sentencias favorables al

trabajador deben de ser con efecto devolutivo y no suspensivo, así el

transcurrir del tiempo no perjudicaría a la parte más vulnerable que es el

trabajador sino al empleador.

42
IV. CONCLUSIONES.

Para comenzar debemos manifestar que la oralidad en el Ecuador está en una fase inicial,

ya que el Ecuador recién comenzó a plantear la oralidad en su legislación en la Constitución

de 1998 y la primera rama en que se aplicó la oralidad fue en materia penal, posteriormente

en el año 2004 el sistema del juicio oral laboral entró en vigencia en nuestra legislación, es

decir hasta esta fecha la oralidad en materia laboral recién tiene cinco años en vigencia, de

ahí es que suponemos que la legislación procesal laboral es muy incipiente, y nos incumbe

a nosotros impulsar los cambios necesarios que lleven a hacer cumplir todos los principios

que hemos detallado anteriormente en este breve estudio.

Es así que esta tesina no debe limitarse simplemente a recoger y analizar información sino

también a exponer propuestas y soluciones para el sistema oral en materia laboral, dicho

esto nosotros planteamos los siguientes puntos:

• Es imperiosa la necesidad de un Código Procesal Laboral, consideramos que lo

establecido en el Código del Trabajo es realmente muy pobre, la materia procesal laboral

es expuesta en un número reducido de artículos (52 en total), no son del todo concretos

y explicativos, además hay algunos artículos tratados muy superficialmente como por

ejemplo el artículo 585 en su último inciso, en donde habla superficialmente de los

“amplios poderes y facultades del juez” en cuanto a la exigencia de los requerimientos

43
del proceso oral; insistimos nuevamente que nuestra legislación procesal laboral debe

ser más explícita y menos superficial tomando en cuenta que el Derecho Procesal

Laboral es un Derecho Autónomo por excelencia y debe de tener su régimen legal

propio ampliamente estructurado y delimitado.

• Como corolario a lo anteriormente expuesto es indispensable hacer constar en ese

cuerpo legal un capítulo que verse y señale los principios procesales orales del trabajo

que hemos expuesto con anterioridad, sugerimos además la inclusión del principio de

“Simplicidad del Trámite” como complemento al principio de celeridad y de economía

procesal, ya que este nuevo principio influirá para que la realización de las audiencias

sea más simple y sencilla dejando a un lado formalismos innecesarios.

• También se debe de hacer constar explícitamente el principio de la primacía de la

realidad, que pese a ser un principio sustantivo del trabajo, tiene una gran repercusión en

el desarrollo de las pruebas del proceso.

• Uno de los problemas puntuales de nuestra legislación procesal laboral es

justamente la no existencia de la función saneadora en la audiencia preliminar,

cualquier tipo de incidente debe de ser resuelto o evacuado en la audiencia

preliminar para dejar el camino limpio para la continuación del proceso, como

manifestamos anteriormente, esa función si existe en materia penal en la audiencia

preliminar, de esta forma se evita perjudicar al trabajador quien no consigue una

44
justicia ágil y eficiente y asimismo se perjudica al sistema judicial puesto que se

desperdician recursos y no se justifica tampoco el esfuerzo de jueces y empleados

judiciales. Se debe mantener el espíritu del proceso, esto es que en sentencia se

resuelva el objeto del proceso y no incidentes que perjudican especialmente al

trabajador.

• Nosotros creemos que nuestra legislación daría un paso hacia adelante

si determina que las partes deben de llevar una propuesta de

conciliación por escrito a la audiencia preliminar, aquí no importaría si la

propuesta que llevan manifiesta que no hay intención de llegar a algún

arreglo, sin embargo estamos seguros que de mediar un requisito de

esta naturaleza, muchos casos podrían resolverse mucho más rápido.

Eso si también debe quedar claro la intangibilidad de los derechos del

trabajador.

• Nunca estaría de más recalcar en la legislación procesal del trabajo los

principios de buena fe y de lealtad procesal, la justicia jamás será

perfecta, pero siempre será perfectible en base a estos principios,

además la ley debe de sancionar muy severamente a quien haya litigado

de mala fe.

45
• La percepción y la forma del proceso laboral debe ser distinta en

esencia de la percepción tradicionalista del Derecho Procesal Civil, en

materia laboral el trabajador es la parte más débil, por eso la legislación

procesal del trabajo tiene que ser eminentemente tuitiva, tomando en

cuenta que el principio tuitivo no sólo debe de limitarse a dirimir

conflictos de normas legales sino también el de direccionar la norma

legal

• Como mencionamos anteriormente, los jueces están obligados (en el

caso que fallen a favor del trabajador) a dictaminar en sentencia el pago

de intereses sobre el total del monto reclamado en la demanda desde el

momento del despido hasta que se cancelen dichos valores, por lo que

nosotros coincidimos que esto abre la puerta a que se susciten una serie

de incidentes en cuanto al monto a recibir por concepto de la liquidación

de intereses del total de la indemnización, así se pierde por completo la

celeridad y se perjudica a los intereses del trabajador, por lo tanto

estamos convencidos que si realmente se desea que en esta fase se

presenten en plenitud los principios tuitivo y de celeridad, el juez una vez

dictada la sentencia debe de mandar inmediatamente a cancelar los

valores correspondientes a la indemnización reclamada, ya que esto ya

no es un punto controvertido, y luego determinar los intereses que se

pagarán posteriormente, ese punto podrá luego ser controvertido.

46
• En la fase de casación se vulneran los intereses de los trabajadores

puesto que si la contraparte da una pequeña caución (con relación al

monto de la indemnización) la Sala de Segunda Instancia deja sin efecto

la ejecución de la sentencia hasta que se resuelva la Casación, por lo

que esto debe de reformarse, las sentencias favorables al trabajador

deben de ser con efecto devolutivo y no suspensivo, así el transcurrir del

tiempo no perjudicaría a la parte más vulnerable que es el trabajador

sino al empleador.

• A pesar que es un tema que ya ha sido bastante comentado hay que

recalcar que para que el sistema oral tenga éxito es necesario inyectar

de recursos a la función judicial, tanto para el mejoramiento de sus

recursos humanos con la permanente capacitación de los mismos y

también la contratación de más personal (más jueces, más auxiliares,

etc.), además se debe invertir en las instalaciones físicas de los

juzgados, ya que las audiencias deben de realizarse en espacios físicos

adecuados, algo que en la actualidad no existe en nuestra Corte

Provincial de Justicia de Guayaquil, es decir no solamente se deben

reformar las leyes para implementar el sistema oral sino que también

las dependencias físicas deben de prestar las condiciones para que el

sistema oral tenga éxito y pueda cumplir sus objetivos.

47
V. BIBLIOGRAFÍA

1. Cueva Carrión Luis, “El Juicio Oral Laboral”, Ediciones Luis


Cueva Carrión, Ecuador, año 2006

2. Jiménez López Manuel, en su ponencia: “Necesidad de la


inclusión de los principios procesales, en las normas
adjetivas laborales, latinoamericanas”. IV Congreso
iberoamericano de derecho del trabajo y la seguridad social,
Octubre del 2005 Caracas, Venezuela.

3. Véscovi Enrique, “Teoría General del Proceso” Publicado


por Editorial Temis Librería, Uruguay, 1984.

48
4. Chiovenda Giusseppe, “Instituciones del Derecho Procesal
Civil”, Editorial Reus, Madrid España, año 1922, Tomo II

5. Código del Trabajo del Ecuador.


6. Código de Procedimiento Civil del Ecuador.
7. Constitución de la República del Ecuador.

49

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