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El poder de los cuarzos

En el mundo de los minerales, los cristales son los más semejantes a nuestro ser, ya
que fueron creados para que se convirtieran en nuestros mejores amigos

Una de las mejores formas de sacar la energía que hemos tenido acumulada durante
mucho tiempo en nuestros cuerpos y de lograr comunicarnos con nuestro corazón, es
por medio del uso de los cristales de cuarzo.

Estos maravillosos seres son los minerales más evolucionados en energía porque están
compuestos por los cuatro elementos, agua, tierra, fuego y aire, los cuales intervinieron
para su creación, por lo que nosotros debemos de aprovecharlos en nuestro beneficio.

Una de las misiones que cumplen es ayudarnos a activar nuestra energía, a percibirla
para que al despertar los centros del cuerpo físico obtengamos mayor visión de
nuestros actos, sentimientos y pensamientos.

Cuando los tomamos podemos hacer que su energía se conjugue con la nuestra y que
nos vayan activando la nuestra, que es lo que debemos de hacer si buscamos que
nuestros sentidos mejoren.

El interior de los cuarzos encierra un mundo mágico.

Están muy vivos

Lo principal que debemos saber es que cada cristal es un ser vivo, aunque nos parezca
que sólo se trata de un pedazo de roca.

En mi caso tenía la idea de que los minerales, por ser de la naturaleza, tenían algo de
vida, pero no sabía en qué grado hasta que mi Maestro me dijo:

"Busca dentro de él, búscale su cara y la vas a encontrar, pídele su energía y dale tu
corazón para que te dé el suyo".

Estas frases me parecían extrañas, pero por ser mi Maestro quise ponerlo en práctica.
Así, me quedaba mucho tiempo buscando al ser dentro del cuarzo y, aunque jamás
pensé que lo iba a ver, después de un tiempo de estar observándolo, me encontré con el
verdadero cristal.

¡Realmente son seres como nosotros! Son seres de energía y cada uno de nosotros los
podemos ver dentro del cuarzo. Ese momento es mágico e importante. Pero debemos
saber que no vamos a identificar una forma física o una cara como las que conocemos,
sino algo muy distinto: Será una sensación, un sentimiento.

En el momento que sintamos algo diferente quiere decir que ya estamos conectados con
nuestro cristal, que nuestro ser interno ya tuvo contacto con él. Será una comunicación
que conscientemente no recordaremos, pero nos vamos a sentir como cuando
platicamos mucho con alguien sobre lo que nos duele o sobre lo que sentimos.

Es un instante en el que se pueden juntar dos seres, nuestro espíritu y el cristal, y es


mágico porque nos abrimos ante un ser que también se abrirá ante nosotros.

Es una conjunción de energías que nos va a ayudar a liberar lo que tengamos


acumulado por años en nuestro cuerpo, como frustraciones, pensamientos y dolor que
hemos sentido desde la niñez. Además, ese contacto nos activará la energía que
tengamos estancada.

Ejemplo del cristal pulido que debemos evitar.

¿Cómo conseguirlos?

La mejor forma de hacernos de un cristal es que lo encontremos en algún sitio de la


naturaleza, como el bosque, por ejemplo.

Uno puede ir caminando y ver uno, cuando eso pasé es porque ese cuarzo viene de un
lugar mágico, del mundo de los cristales, y que llegó hasta donde estamos porque los
vamos a necesitar en nuestra vida.

Por eso es importante que cuando encontremos uno, y no sea porque estemos cerca de
una mina, lo conservemos con nosotros porque se tratará de un ser muy especial.

Por lo general todas las personas del planeta tenemos un momento en el cual nos vamos
a topar con uno, porque de verdad son necesarios para nuestra existencia.
La segunda mejor manera de conseguir un cristal es que alguna persona nos lo regale.
Si ha sido así es porque nuestro ser se comunicó con ese alguien cercano y le dijo de la
necesidad de activar nuestra energía y de hallar algo que nos ayudara a sentirnos mejor.

En cambio, no es tan bueno comprarlo porque de esa forma se le manda una energía
pesada, ya que no sólo pensamos en él, sino en que tendremos que pagar para
obtenerlo y esa energía se impregna en el cristal y es más difícil quitarla.

Es mejor que se intercambie con alguien querido, que nos lo regalen y nosotros le
regalemos un cristal.

Es imprescindible destacar que el cuarzo que elijamos debe ser natural, es decir, que no
haya sido pulido. Lo que pasa es que este tipo de procesos les altera la energía porque
para ellos es como una mutilación. Al pasar por eso, el cristal pierde gran parte de su
naturaleza, que es paz y armonía.

Si se pule un cuarzo sin haberle pedido el permiso y perdón por lo que se piensa hacer,
es como si se le quitara la vida, toda la energía.

Esto podemos comprobarlo al comparar uno puro con uno pulido, este último parece un
vidrio porque ha dejado de tener vida. Lo sentiremos también con el tacto, en la textura,
por la energía que se queda en las manos.

Y este peligro corren también los cuarzos maltratados, la ventaja es que éstos sí se
pueden llegar a recuperar gracias al amor que les demos.

En cuanto a las drusas, se trata de un sólo ser que cuando es dividido toma diferentes
personalidades. Cada cristal tiene una energía especial que no es igual a ninguna otra, si
se nos rompe todas su partes de convierten en diferentes seres. Podemos pensar que
pierden fuerza, pero no, cada pieza adquiere una personalidad y energía propias.

El color del cristal no importa, todos sirven para los mismos fines.

La forma de limpiarlo...

Una vez que lo tengamos con nosotros, debemos entablar una comunicación, hablarle y
darle la bienvenida. Después de esto, será necesario limpiarlo.
El primer paso es poner agua en un recipiente de cristal o barro. Después, activaremos
los canales que tenemos en las manos frotándolos para abrirlos. Así, podremos
programar al agua al colocar las palmas sobre el agua para hablarle a sus elementales y
activar su energía diciendo:

"Hermanos, voy a poner un cristal para que me ayuden a purificarlo de energías y que le
puedan dar la energía que ustedes tienen".

Enseguida se pone el cristal en el recipiente y se coloca donde le dé la luz del sol y de la


luna. Si se tiene patio, lo ponemos en el centro del lugar y lo dejamos ahí toda la noche.

Al siguiente mediodía ya se puede sacar. Tomamos el recipiente con el agua y la


vaciamos al tiempo que le damos las gracias por la limpieza y energetización.

Ahora nuestro cristal ya estará libre de cualquier energía ajena a él y podremos


programarlo para lo que más sintamos necesidad.

Los cristales deben contar con un refugio o un sitio seguro donde nadie más los toque,
lo mejor es conseguir uno engarzado que podamos traer siempre con nosotros en una
cadena.

Si los que tenemos son cuarzos sin engarzar, entonces los debemos poner dentro de
una bolsitas de tela de color rojo, negro o blanco. Cada siete días se debe alternar el
color. Es importante que la bolsa no sea ni de plástico ni de piel.

La programación es básica.

Atención, no tocar

Entre nuestros ancestros y los cristales siempre hubo una excelente relación, ya que
decían que les habían dado parte de su alma. Esto ocurre desde el momento en que
hacemos una comunicación con nuestro cristal, ya que en ese momento le entregamos
nuestra energía, de tal forma que dentro del cristal están contenidas su energía y la tuya.
En el momento en que llega alguien y te lo toca se rompe esa comunicación, la actividad
del cristal, el cual vuelve a "dormirse" porque recibió una energía desconocida que le
nulifica toda la programación.

La explicación es que las personas pasamos el día entre las cargas positivas y las
negativas que nos llegan, como preocupaciones o frustraciones, por lo cual nuestro
cuerpo está ansioso de liberarse y al ver que algo como el cristal le ayuda a lograrlo
inmediatamente le soltará todo.

Cuando alguien toca tu cristal te pasa toda su vibración. Incluso tampoco es


recomendable para esa otra persona el hacerlo, porque dejan parte de su energía dentro
del cuarzo.

Al momento de tocarlo liberan toda su carga negativa, y aunque se alejen, esa conexión
queda, por lo que su energía seguirá fluyendo hacia el cristal y estarán liberando energía
de más de su cuerpo. Con ello la persona sufre una fuga de energía que se manifiesta en
cansancio, mareos, dolor de cabeza que le pueden durar dos días.

Si esto nos llegara a pasar, entonces debemos de volver a repetir el procedimiento de


limpieza y programación.

En los malos momentos nos ayudan a sentirnos mejor.

Ofrecen múltiples usos

Uno de los principales usos para los cuales podemos programar nuestro cuarzo es
como protección para que las energías negativas que están a nuestro alrededor no nos
dañen. Pero existen una infinidad de usos para los cuales podemos aprovecharlos.

Por ejemplo, podemos programar alguno para atraer a nuestra alma gemela, para que
nos ayude a encontrar nuestra misión, para despertar nuestros chacras y centros de
energía, etcétera.

Si lo queremos para curación de males menores, como dolor de cabeza, le podemos


pedir que nos ayude a liberar la energía que tengamos estancada en el cuerpo.
Otro ejemplo es que si estamos mal del hígado quiere decir que no está activándose su
energía y esto puede dañar más nuestro físico y empezar a fallar. En ese caso le decimos
a nuestro cristal que nos ayude a liberar la energía para que el órgano vuelva a estar
bien.

Lo ponemos en el lugar donde sintamos y le vamos a pedir que actúe. Buscamos la


forma cómo lo debemos de poner y lo pasamos siete veces por el lugar donde tengamos
la molestia, al mismo tiempo que decimos algo como:

"Cada siete veces voy a dejar que absorbas la energía y la liberes".

Entonces cada siete veces lo sacudimos en el aire y lo hacemos tantos ciclos como
sintamos que lo debemos de hacer.

Para curaciones más complicadas se tendrían que usar más cristales y diferentes rocas,
porque cada una tiene una energía especial que viene de la Tierra. Además de que se
necesitaría emplear también a los cuatro elementos.

También es posible usarlos ante cualquier situación negativa, por ejemplo, si tienes
miedo, puedes agarrar tu cuarzo y pedir que te dé la energía necesaria para esa
circunstancia o igual si vas a un examen o entrevista de trabajo. Tu cuarzo te va a
ayudar, porque absorbe las malas energías del momento en que estés para que no te
afecten.

Lo mismo pasa si te peleas, pero primero le pides perdón porque le vas a pasar toda la
mala vibra. Aunque no debemos preocuparnos, porque el cristal tiene el poder desechar
esa mala energía y convertirla en positiva.

En este caso lo que podemos hacer es tomarlo con las dos manos y pedirle a nuestro
cuerpo que desaloje la mala energía por las manos, y se la pasamos al cristal siete
veces.

Después, con cuidado, lo ponemos en una vasija con agua para que se vuelva a limpiar.
Tiramos el líquido con cuidado para que no nos caiga nada de lo que quedó en el agua.

Claro que después puedes compensar a tu cristal con algo que le gusta mucho, que es el
baño en el mar porque ahí están los cuatro elementos. En ese sitio encuentran una
energía muy parecida a la que los formó. Déjalo que se llene de agua un rato y después
lo puedes poner en la arena un rato más para que agarre mucha energía.

Los cuarzos se cargan un millón de veces más si los llevas al mar que si los pones sólo
en agua de mar. Lo recomendable es dejarlos no menos de 10 minutos, ya que primero
se limpian y luego empiezan a absorber todo.
Ellos están felices a nuestro lado y lo notarás, cada vez lo verás más brilloso.

Comunicarnos con el corazón

Por último es necesario hacer hincapié en que con nuestro cristal debemos de tener una
comunicación como con cualquier persona. Sentir que se trata de un ser vivo que está
feliz a nuestro lado.

Algunos dicen que se debe de tomar el cristal de una forma especial, pero sólo será
nuestro corazón el que nos diga de qué manera lo debemos hacer.

Quizá sintamos verlo fijamente o ponerlo en alguna parte, ya que la comunicación no va


a ser siempre igual.

Eso sí, siempre debemos de sentirlo como un amigo que nos ayudará a activar nuestra
energía, así que tenemos que pedir que nos dé la posición exacta para que logremos la
conjunción él.

La mejor forma de tratar a un ser es con tu corazón. No hace falta basarse en libros, sino
sólo encontrar otra vez ese camino que ya teníamos al inicio de los tiempos, esa
comunicación que será en beneficio nuestro.

Flora Rocha
Fundación Sabiduría del Corazón
florarocha@sabiduriadelcorazon.org

Los Cristales de Cuarzo y las Gemas


El poder energético de los cristales es muy grande. Son increíbles
transmisores de energía, cuyo potencial debe ser tratado con el máximo
cuidado.
El uso de cristales ya se constata en las antiguas culturas egipcias, fenicios,
celtas e indios chamanes entre otros; sin embargo, hoy en día la ciencia
esta comprobando la utilidad y funcionamiento de los cristales como
transmisores y receptores muy precisos y exactos, de hecho se utilizan en
aparatos sofisticados de electrónica, satélites, naves espaciales, y muchos
más.
Al utilizar cristales para sanación, se trabaja con los sistemas que alimentan
los niveles celulares o moleculares del cuerpo humano.
Los cuarzos tienen efectos poderosos para corregir los patrones de energía
de nuestro organismo y nos ayudan a sanar molestias o enfermedades.
Mientras que se administra un medicamento o cirugía para arreglar el
padecimiento en el cuerpo físico, los cristales trabajan con las energías
sutiles o etéricas movilizando la energía estancada, al mismo tiempo que
estabiliza los niveles de conciencia, por lo que se esta efectuando curación
con energía pura.
Los cristales de cuarzo actúan como transformadores y amplificadores de
energía, equilibrando y re-energetizando los sistemas biológicos desde su
nivel celular, por medio de vibraciones oscilantes.

Las gemas cumplen una importante función

En una especie de fusión de la energía lumínica y vibracional de la


gema con el aura humana, se intercambia y se gesta un poder y una fuerza
interior.

Las gemas cumplen una importante función dentro del campo de


la terapia energética (gemoterapia) con disposiciones varias sobre el cuerpo
para armonizar con su energía los chakras, el campo áurico y los estratos
sutiles de nuestra mente y emociones.

Casi todos los minerales presentan formas cristalinas


determinadas, esto significa cuerpos homogéneos como una red estructural
regular de átomos, iones o moléculas. El estado cristalino es sinónimo de
estado sólido, definido no como algo que comporta la posesión de una
forma o volumen propios, sino como la posesión de una disposición regular
de átomos que se suceden de manera idéntica hasta unos 100 millones de
veces en la distancia de 1 cm.

Esta rigurosa repetición no se cumple por ejemplo en los vidrios.


Casi todos los minerales necesitan muchos milenios para
formarse, así como alta temperatura, elevada presión y su posterior
enfriamiento.
La mayoría de las personas desconoce la posible influencia que
puede ejercer un cristal sobre el espíritu, el ánimo, y la mente.

Los cristales emiten una energía natural comparable a la


electricidad o el magnetismo, que aún no ha sido totalmente descifrada por
el hombre. Existen otras fuerzas invisibles, radiaciones y rayos cósmicos
que no vemos, pero su presencia en muchos casos puede ser demostrada
por métodos directos o indirectos.

Más recientemente se están estudiando los rayos cósmicos ultra-


energéticos que se propagan por el universo a una velocidad cercana a la
de la luz y que también llegan a nuestro planeta.

Poseen cientos de millones de veces más energía que las


partículas producidas por cualquier acelerador del mundo. Es un misterio su
origen, se desconoce la fuente que los produce ya que ni siquiera las más
violentas explosiones de estrellas podrían generar partículas con estas
energías, que permanentemente llegan a la Tierra, la atraviesan y por ende
nos atraviesan.

El Cuarzo y su Vibración
Poseen cientos de millones de veces más energía que las
partículas producidas por cualquier acelerador del mundo. Es un misterio su
origen, se desconoce la fuente que los produce ya que ni siquiera las más
violentas explosiones de estrellas podrían generar partículas con estas
energías, que permanentemente llegan a la Tierra, la atraviesan y por ende
nos atraviesan.
En la diversidad de energías podemos distinguir aquellas que
producen un efecto directo como la electricidad, la radiofrecuencia o el
electromagnetismo, o indirecto como los rayos cósmicos o las líneas
Hartman propias del Planeta Tierra y detectadas por métodos radiestésicos.

Si a un cristal de cuarzo se lo comprime ejerciendo una fuerte


presión por un instante produce un haz luminoso y hasta una chispa que
sirve para encender una llama de gas. Si se frotan las caras de dos cristales
de cuarzo el halo de luz sirve para iluminarlo por un instante o por el tiempo
que dure la fricción.
La compresión posibilita una modificación en la estructura atómica
del cuarzo cambiando su vibración y por ese motivo surge la chispa y la
luminiscencia.
El avance de la electrónica ha sido posible gracias al conocimiento
de la alta frecuencia de vibración del cristal de cuarzo. La precisión de un
simple reloj electrónico está dada entre otras cosas por la alta frecuencia en
que oscila su pequeño cristal de cuarzo, que sobrepasa los treinta y dos mil
ciclos por segundo. Innumerables son las aplicaciones del cuarzo en la
electrónica: El silicio se halla presente en los circuitos integrados, en los
osciladores, en los ordenadores y en todo aquel aparato que requiera alta
frecuencia de vibración.
A estas energías podemos sumar las energías del pensamiento, de
los sentimientos y de las emociones que volcadas en un cristal pueden ser
amplificadas y uniendo la energía mental a la energía de alta frecuencia
vibracional del cuarzo se amplifica y se armoniza la onda produciéndose una
estabilización en la frecuencia del pensamiento, serenando el ritmo
psíquico.

Dentro de las llamadas piedras preciosas se debe considerar a la


familia de los cuarzos como gemas de una importancia fundamental. El
cristal de roca, las ágatas, amatista, cuarzo ahumado, citrino, prasiolita,
cuarzo rosa, aventurina, cuarzo ojo de gato, ojo de halcón, ojo de tigre,
calcedonia, carneola, sardo, crisoprasa, heliotropo, ágata musgosa,
dendrita, jaspe, xilópalo, y el ópalo representan un extenso grupo
distinguiéndose por su enorme belleza. El cristal de roca, el cuarzo rosa, la
amatista, las ágatas y citrinos poseen un amplio poder vibratorio, que
puede emplearse como equilibrador del sistema nervioso

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