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SEGUNDA UNIDAD

TEMA SEGUNDO CRUZ DE JESUS Y VIDA CRISTIANA.

1.- Explica brevemente la frase siguiente: “La muerte de Jesús fue históricamente obra de los
judíos, teológicamente lo es de todos los hombres”.

Para llegar a entender esta frase es necesario indicar que si bien la muerte de Jesús fue un
hecho histórico, la teología tradicional presenta como un mandato del Dios Padre que los
judíos ejecutan y su Hijo Jesús se somete obedientemente, estas tienen su base en el N.T.
especialmente en lo que escribe Juan y Pablo por lo que debe ser entendido correctamente: La
voluntad del Padre es que Jesús su Hijo anuncie y haga presente el Reino de la gracia y el amor
incondicionado de Dios que viene en Jesús y que lo anuncie aunque ese proceso le lleve a la
cruz. En este sentido Dios manda a Jesús a morir en la cruz y Jesús obedece, predica el Reino
con todas las consecuencias que puedan seguirse, incluso la muerte y aquí entran los judíos
que no son simplemente ejecutores sino autores de la condena de Jesús.

La muerte de Jesús, es la condenación de Dios como Dios: El Dios ley, absolutizada y


convertida en Ley, Jesús lo anula, pues anuncia y hace presente a Dios como Dios gracia lo que
hace que condenen a Jesús que lo predica y encarna. La Ley olvidó que era la que preparaba el
camino de Cristo y se arrogó la identificación con Dios, impidiendo la presencia escatológica de
éste en Jesús.

La esencia de la ley se opone a la gracia y condena condenando a Jesús, porque el hombre se


hace autosuficiente, se apoya en sus méritos justificado por sus obras, y eso hace que Dios
simplemente lo premie o condene, sin tomar en cuenta que es salvador, iniciador,
continuador y consumador de la obra humana. La autosuficiencia del hombre se convierte en
el rechazo de la gracia y equivale a rechazar a Dios mismo e indicando que Dios es un elemento
alienante de la vida e historia humana, el hombre por su autosuficiencia escribe su propia
historia y no reconoce a Dios en ella.

Todo esto tiene una conclusión: A Jesús lo condenaron los Judíos históricamente hablando,
pero teológicamente es un dictamen emitido por todos los hombres, sólo la aceptación del
juicio de Dios sobre él en la cruz de Jesús le cura la soberbia espiritual.

2.-¿Por qué se puede decir sólo desde la experiencia de la cruz de Jesús, y no antes, que el
pecado original es universal?

Analicemos la condena de Jesús: a Jesús lo condenan por la soberbia y el prometeísmo del


hombre, el que siempre se autodiviniza y rechaza al Dios Verdadero. Este es el pecado original
querer ser como Dios. Pablo es el primero en la Biblia que testimonia la universalidad del
pecado original, él ve con claridad a la luz del Misterio de Cristo, que siempre ha habido justos
en el A.T. y en la humanidad entera, Justos según el Dios de la ley natural y justos según el
Dios de la Ley, pero los hombres son pecadores en relación con Dios como Dios, todos los
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hombres tienden a vivir de sí mismos, asentarse en sus obras e ignoran que todo es gracia y que
el hombre no puede gloriarse de nada. El hombre puede aceptar al Dios de la ley, pero tiene
rechazo ante el Dios de la gracia, y se convierten en pecadores precisamente por apego al Dios
de la ley que les hace sentirse justos; y el defender al Dios de la ley frente al Dios de la gracia
eso es propiamente el pecado, que es la oposición a Dios como Dios mucho más que
transgredir una ley: el pecado sólo comenzó a ser verdaderamente tal cuando apareció Dios
verdaderamente tal. Ese pecado lo ve Pablo en todos los hombres: todos tienden a suplantar a
Dios asentándose en sí mismos, la misma actitud y concepto lo vemos en Jesús: los pecadores
tienen pecados pero los justos son el pecado.

3.-Explica brevemente la frase: el Viernes Santo indica el contenido y característica de la vida


cristiana.

Cristo es el presente mistérico, es Cabeza de la Iglesia que lo es por su resurrección, es el


presente resucitado es el presente crucificado, es la época de la Iglesia que se identifica con el
Reino de Cristo, es la época de la lucha entre poderes que atan al hombre a sí mismo y el poder
escatológico de Dios manifestado en Jesús: es la época de la cruz del resucitado, expresión del
forcejeo de fuerzas contrarias.

La Resurrección de Jesús nos indica la realidad desde la que se debe vivir la vida cristiana, la
espiritualidad del Viernes Santo nos indica el contenido y características de esa vida cristiana: la
lucha contra todo lo que no es gracia y el amor manifestados en Cristo cuyo rechazo se hace
visible en su proceso y muerte en cruz. Son hechos salvadores y también la cruz del hombre y
de la humanidad.

4.- ¿Cuál es la esencia de la ley en cuanto tal, y cómo se traduce ello en el humanismo moderno
no religioso?

La esencia de la ley en cuanto tal se opone a la gracia y la condena condenando a Jesús, pues el
hombre se hace autosuficiente y se apoya en sus propios méritos justificado en sus obras. El
hombre de todas las épocas anteriores, también hasta nuestros tiempos, rechaza al Dios Gracia y
aunque acepte al Dios Ley y acepte la palabra Dios en último caso expresa el carácter
incondicional de los valores éticos, pero no como una realidad trascendente que da origen a
esos valores sino que afirma que Dios es causa de alienación del hombre y de su historia,
lógicamente suprime la palabra Dios porque es peligrosa y alienante.

El hombre que es capaz de un esfuerzo ético (Dios rebajado a ley moral) y de entregar su vida
por la causa de un mundo de igualdad se resiste a vivir esa causa ética o revolucionaria como
inserción en la historia divina de alianza que comienza gratuitamente en Dios, se hace presente
de forma culminante en Jesús de Nazareth y será consumada por Dios al final de los tiempos.
Esto para el humanismo moderno no religioso es proyectar fuera del hombre lo que es el
hombre mismo y por tanto alienarse. La crucifixión de Jesús entre los hombres, representa el
enfrentamiento entre la historia humana que quiere divinizarse y aferrarse a sí misma y el Dios
como Dios, sin posibilidad de reducción a cualquier valor puramente inmanente y radicalmente
antropocéntrico. El humanismo no religioso se plantea los mismos interrogantes que el
cristianismo pero no acepta la presencia de Dios como libertad, como creación, gracia y
consentimiento; pues a pesar de aceptar un dogma, es pecado original el querer ser como dioses
que condena a Dios en Jesús.
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5.-¿Por qué hay una relación directa entre la cruz de Jesús y la lucha contra la injusticia?

Porque la cruz de Jesús como cruz del mundo exige vivir todo como gracia, una gracia que
hace aceptar al otro como gracia de Dios a través mío y la renuncia de todo afán de conquista
con el fin de tener una igualdad absoluta de los dos con exigencia del amor de Dios manifestado
en Cristo. Esto ayuda a no discriminar socialmente a nadie, evitando la lucha de clases y
jerarquías.

Un mundo no puede vivir con una sociedad divida en buenos y malos, sino que es un mundo en
que se enfrenta a sí mismo como crucificante y crucificado, es decir que se enfrenta a la
autosuficiencia humana y la gracia de Dios presente en Cristo vivida y predicada por El, sólo
cuando se entienda su mensaje y sea parte de la vida del mundo, su sabiduría, solo ahí se puede
decir que la relación esencial a Dios como Dios transformará a la humanidad y la gracia de la
salvación en Cristo se transformará en esperanza convirtiéndose en principio animador de la
tarea histórica que tiene la forma de la cruz de Cristo, que guía hacia una vida mejor.

La lucha por los valores del Reino de Dios anticipado en Jesús y su resurrección infunde a cada
uno de nosotros a la esperanza salvífica definitiva de una mejor realidad humana, unir esta
esperanza intrínseca en Cristo con la transformación humana responde a un esfuerzo que el ser
humano hace para acercar el Reino al mundo con el fin de obtener la justicia que será base para
obtener la gracia misericordiosa de Dios. La confianza del cristiano no está es sí mismo, sino en
la Gracia de Dios la conseguida por la Cruz de Jesucristo.

Elena BetancourtC

Matrícula 009.

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