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Universidad Rafael Landivar

Campus Quetzaltenango
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Licenciatura en Relaciones Internacionales y Ciencia Política

Análisis Macroeconómico de Colombia

Lucrecia Cristina Charchalac Ochoa 1649708


Tannia Fernanda Solares Urizar 1550808
Economía Política II
Msc. W. Geovanny Guillén A.
Quetzaltenango, 2010
Resumen Ejecutivo

La economía colombiana se ha caracterizado por ser una de las


más establecidas y fortalecidas de toda América Latina, sin embargo,
durante las últimas 3 décadas ha afrontado crisis económicas,
decrecimientos considerables en su producción, procesos de ajuste
fiscal y monetario, así como momentos de un considerable
crecimiento económico.
Durante la década de los ochentas, se hizo evidente que a pesar
de que durante esta época todos los países Latinoamericanos
enfrentaron una fuerte crisis económica (de la cual Colombia no fue la
excepción), el país colombiano logró mantenerse a flote gracias a la
aplicación de políticas fiscales expansivas y políticas monetarias que
lograron contener la situación económica.
A partir de la década de los noventa, se presenta una nueva
situación, y es que las fluctuaciones en el crecimiento económico
variaron en gran medida durante estos 10 años, alcanzando entre
1993 y 1995 uno de los crecimientos de producción más altos de su
historia, y sin embargo, cayendo en una de las recesiones más
fuertes de los últimos 50 años durante 1999.
A partir de la última década (2000-2009) se reconoce que la
época dorada de crecimiento económico ha decaído en gran medida y
que elementos que anteriormente no habían significado problemas
económicos consistentes en la economía colombiana, se han
manifestado e incrementado durante los últimos 5 años, entre ellos
puede mencionarse el incremento en la tasa de inflación, el aumento
en el porcentaje de precios al consumidor y la disminución en la
propensión marginal al ahorro y al consumo debido a la pérdida de la
credibilidad en el mercado colombiano. De la misma manera las
condiciones económicas en que se encuentra el contexto
internacional y la crisis económica han afectado el intercambio
comercial de Colombia con otros países Latinoamericanos, Estados
Unidos y Europa.
Sin embargo, y a pesar de las debilidades que actualmente
presenta el sistema económico Colombiano, es preciso señalar que su
condición económica es una de las más fuertes a nivel
Latinoamericano, de tal manera que, la disminución en la deuda
externa, el manejo adecuado del déficit fiscal y la acertada
distribución de los recursos son algunos de los principales factores
que preparan a Colombia para terminar de afrontar este período de
crisis y nuevamente reimpulsar su economía a finalidad de recuperar
un equilibrio que pueda propiciar incrementos positivos en la
producción nacional y que permita recuperar la credibilidad
económica del país.
Análisis Macroeconómico de Colombia

Colombia es un país americano situado en el área Sudamericana.


Es el único país de Sudamérica que tiene costas sobre dos océanos.
Es una república con un sistema democrático representativo. La
economía colombiana se presenta como un “capitalismo mixto” en el
que se mezcla la existencia de mercados y empresas privadas, pero
también existen entes económicos que incluyen en su haber,
capitales privados y públicos, además de que tanto el sector público
como el privado poseen voz y voto en la toma de decisiones y en el
manejo de las acciones económicas.
Actualmente la economía de Colombia se reconoce como la cuarta
a nivel latinoamericano, lo que se debe principalmente al constante
crecimiento y mantenimiento de la producción nacional, la aplicación
de políticas económicas acertadas y el uso adecuado de recursos en
condiciones económicas favorables.
Desde la época de los ochentas, la economía de Colombia se
estabilizó tras el desquilibrio causado por la devaluación excesiva de
su moneda a partir de la elevación exagerada del salario mínimo.
Dos de las principales productoras económicas son la actividad
petrolera y la cafetalera, ambas han funcionado durante las últimas
dos décadas como las bases de la economía colombiana, y sin
embargo, la reducción natural del recurso petrolero y la caída de los
precios del café han afectado ambas ramas económicas.
Como precedente económico, resalta el hecho de que entre las
décadas de 1950 y 1970, el Producto Interno Bruto aumentó en más
del 275 por ciento, que es uno de los niveles más altos registrados en
América Latina. A pesar de que durante la época de bonanza
económica se reestructuraron las formas de distribución del ingreso,
a largo plazo, éstas no fueron los suficientemente significativas como
para evitar durante parte de la década de los ochentas el aumento
del desempleo y el incremento en el nivel de inflación.
Desde 1980, la economía colombiana se ha mantenido en un ciclo
fluctuante que demuestra que incluso durante la llamada “década
perdida” para latinoamerica, Colombia mantuvo un regular
crecimiento económico que incluso le permitió ser competente ante la
demanda de la deuda externa. Con respecto al Producto Interno
Bruto, se percibe entre 1980 y 1981 una caída de la producción en el
-0.05%, seguidamente en el año 1982, la producciòn llega al –0.10 y
finalmente en 1983, cae hasta el –0.11%; durante esta época el
sector informal de la economía llegó a ser mayor al 50% de la
economía colombiana, provocando una disminución perceptible en los
ingresos nacionales y consecuentemente un aumento en el déficit
fiscal. Sin embargo, a partir del año 1984, la producción se
incrementa en 0.05% debido a la toma de medidas oficiales en
cuanto a la aplicación de Política Fiscal. Durante el año 1986 se
realiza una reforma tributaria que permitió reajustar el equilibrio fiscal
y revertir el déficit de la balanza de pagos y alcanzar
progresivamente un cambio en la tasa de cambio; desde este
momento, se inicia un crecimiento en la producción y se reactivan
nuevamente todos los sectores a partir de la ejecución de medidas de
una política fiscal expansiva que buscaba propiciar la inversión; el
desempleo disminuyó considerablemente y la reactivación económica
se refleja en el crecimiento del PIB en un 5%. Es así como durante
una de las épocas más difíciles para el resto de países
latinoamericanos, Colombia logra reestablecer su economía. Sin
embargo, durante la misma década de los ochentas, emerge una
nueva demanda en la economía colombiana: la Deuda Externa. A
pesar de que durante la década anterior, se había mantenido un
manejo adecuado del pago de la misma, durante los ochentas, la
banca internacional adoptó programas de ajuste macroeconómico e
inicia un proceso de presión dirigida a la región latinoamericana y
Caribe. A finales de 1988, la tasa de desempleo se situaba como una
de las más bajas de toda la década, y a pesar de ello, se hacían
evidentes los síntomas de una recaída en la producción y en todo el
aparato económico colombiano.
A partir de los últimos dos años de la década de los ochentas y
los primeros tres años de la década de los noventas, la economía
colombiana llega a uno de sus puntos más bajos hasta alcanzar en
1992 un –0.17%, durante este período, los sectores de industria y
servicios se vieron fuertmente afectados, permanenciendo solamente
el sector agrícola como el fuerte económico.
A pesar de que la década de los noventas inicia económicamente
con indicadores de producción baja, a partir de la aplicación de una
política fiscal expansionista y los resultados positivos en la actividad
petrolera, se inicia un crecimiento significativos durante los años
1993 y 1995. Sin embargo, tras una breve época de crecimiento
económico positivo, inicia una caída en la producción que termina en
uno de los puntos más bajos, alcanzado en 1999 cuando el producto
cae casi en un 4.2%. La mayor responsabilidad en cuanto a este
desajuste económico recae sobre el inadecuado manejo financiero de
valores de mercado, malas especulaciones con respecto a la actividad
petrolera y la sobrevaloración de bienes y raíces. Este desequilibrio
en el manejo de recursos financieros y sus consecuencias sociales
tales como la excesiva rigidez laboral, condujeron al país hacia una
crisis económica. Es notoria también la reducción en el consumo
privado, el cual ha mantenido una constante baja desde el inicio de la
década de los noventas; esto es reflejo de la disminución del ingreso
disponible en relación al Producto Interno Bruto y el aumento de las
tasas fiscales en Colombia cuyo incremento surge a partir de la
necesidad de sustentar el aumento en el gasto público. Se detecta en
este caso una mala aplicación de política fiscal expansiva, ya que a la
vez que se aumentó el gasto público, también se aumentan los
impuestos, sin considerar los efectos negativos que tiene esta acción
con respecto a la caída de las inversiones y del consumo privado,
afectando la función ahorro y la función consumo. Esta política fiscal
no propicia la reactivación del movimiento económico, sino al
contrario, conduce a una limitación en el movimiento del dinero.
A pesar de que durante la década de los noventas, la política fiscal
no se aplicó de la forma más adecuada a las necesidades y el
contexto económico, la política monetaria logró estabilizar ciertos
aspectos importantes para el funcionamiento económico de
Colombia. Durante los últimos 15 años pueden establecerse dos
condiciones en que se ha manejado la política monetaria; el primero
de ellos, durante los años 1990 y 1998 durante los cuales los
agregados monetarios funcionaban como variables operativas y que
mantenían como objetivo final la inflación, en este caso los
instrumentos y mecanismos utilizados eran los encajes y las OMAS. A
partir de 1999 se fortalece la intervención de las tasas de interés
como variables operativas; en esta aplicación monetaria, las OMAS se
venden como títulos emitidos por el gobierno y que son comprados
por el Banco a manera de “compras definitivas”.
Tanto los encajes como las tasas bancarias se convirtieron en los
principales instrumentos para regular la inflación y la circulación de
moneda en todo el territorio colombiano. Entre los años 1992 y 1993
se aplicó una política monetaria expansiva que permitió incrementar
la moneda circulante y equilibrar la acumulación de reservas a partir
de las masivas entradas de capital durantes los dos últimos períodos
administrativos de gobierno. Durante el año de 1994 se inicia una
política monetaria restrictiva que se reflejó en el porcentaje de encaje
bancario y en las tasas de interés. A partir de 1999 se vuelve a aplicar
una política monetaria expansiva.
Con respecto a la inflación, la acertada aplicación de política
monetaria expansiva y restrictiva en los momentos adecuados desde
el inicio de la década de los noventas ha permitido que la tendencia
se mantenga descendente desde 1990. El porcentaje de inflación
durante esta década es de 23%. Colombia es uno de los pocos países
que ha logrado disminuir su porcentaje de inflación de dos dígitos a
un dígito en un año y la tasa de inflación se ha mantenido entre los
rangos más bajos de América Latina. Durante la década del 2000,
esta tasa de inflación se coloca en una posición de riesgo debido al
alza de precios de materias primas a nivel mundial, los aumentos
salariales a nivel interno y externo, y las posibles reformas que
puedan realizarse a la política fiscal.
Desde 1999 se opera una política cambiaria de libre flotación que
permite flexibilidad en el cambio según las fluctuaciones del mercado,
evitando así consecuencias de volatilidad extrema en el crecimiento
económico. La intervención directa del Banco de la República en esta
política permite que se regule el cambio en una forma muy sutil.
Teniendo como precedentes económicos, fuertes problemas de
devaluación de moneda, durante las últimas dos décadas se ha
modificado constantemente el manejo de política cambiaria con la
finalidad de evitar los riesgos de crisis de pérdida de valor de la
moneda nacional y propiciar problemas de inflación y pérdida de
poder adquisitivo. Entre algunas de las medidas tomadas, se
utilizaron títulos emitidos por el Banco Central (bonos), los cuales
poseían una temporalidad específica que autoregulaban su uso.

Después de la caída de producción durante el año 1999, se llevó a


cabo un lento proceso de recuperación tras el cual vuelve a
manifestarse un crecimiento económico positivo. Desde el año 2000,
se ha registró un aumento porcentual constante en el crecimiento
económico que se mantuvo así hasta finales del año 2007 y principios
del año 2008 durante los cuales se percibió nuevamente una caída
considerable en la tasa de crecimiento real. A partir de 2008,
disminuye también el consumo privado y la inversión debido a la
pérdida de confianza en el mercado por parte de la población
colombiana. Durante todo el año 2008 hasta el año 2009, la
incertidumbre en el contexto económico internacional y la crisis
económica han provocado una decaída de la economía interna
colombiana y en la economía externa de tal manera que para el año
2009, el Producto Interno Bruto disminuyó aproximadamente 3
puntos porcentuales en su crecimiento real.
La inflación, cuya tasa se había mantenido en posiciones bajas
durante el inicio de la década, empieza a reflejar un aumento
porcentual durante los últimos dos trimestres del año 2007 y a pesar
de que se ha aplicado una política económica restrictiva en la cual se
aumentaron las tasas bancarias de interés y la disminución en la
prestación de créditos, la inflación no ha podido ser manejada. A
pesar de esta situación, los precios se mantienen en constante alza,
presionando al gobierno sobre el manejo de la situación.
Influye también el hecho de que los precios de las dos actividades
más productivas de Colombia (petróleo y café) han disminuido en el
mercado internacional, lo cual afecta el porcentaje de exportaciones.
Durante el año 2008, el déficit gubernamental se mantenía 3 % por
encima del PIB.
Durante todo este proceso económico, es importante señalar que
la aplicación de la política fiscal no ha sido la más adecuada ya que
ésta no ha fungido como una herramienta para la estabilización
económica a corto plazo. La indisciplina de la política fiscal que se
manifestó desde mediados de los noventa hasta 2004 ha causado
condiciones microeconómicas que dificultan el desarrollo. Durante la
recesión de 1999 no se aplicó ninguna política fiscal anticíclica.
Sin embargo, y a pesar de las precarias y riesgosas condiciones
en que se encuentra actualmente la economía colombiana, a nivel
Latinoamericano, aún se encuentra en una fuerte posición para
afrontar la crisis económica; la inversión extranjera continúa
concentrándose en el sector económico real entre lo que se cuenta
energía y minas; la deuda pública ha disminuido y durante el año
2009 se mantuvo regulado el mantenimiento del déficit
presupuestario lo que también se presenta como una perspectiva
positiva para el futuro económico de este país.

Comentarios Finales
Siendo actualmente la economía colombiana la cuarta a nivel
latinoamericano, se hace evidente que a pesar de las crisis y
dificultades económicas afrontadas, aún se mantiene fortalecida y
creciente.
A partir del análisis de sucesos económicos que han afectado a
Colombia desde la década de los ochentas, se distingue la continua
aplicación de políticas fiscales y monetarias que cambian
constantemente para adaptarse a los requerimientos de la situación
económica, y un ejemplo concreto se refleja en la aplicación de
políticas monetarias expansiva durante los primeros años de la
década de los noventas y posteriormente una política monetaria
restrictuva durante 1994. La ejecución adecuada de política
monetaria permitió que durante los años ochenta, noventa y hasta
2006 se mantuviera una de las tasas más bajas de inflación a nivel
latinoamericano y junto con esto, una estabilidad relativa en cuanto al
valor de la moneda. El uso de un multiplicador monetario regulado
por el sistema bancario ha permitido que el valor de la moneda y su
velocidad de movimiento sean constantes y no afecten
negativamente la economía nacional.
Con respecto a la aplicación de política fiscal, se hace evidente
que desde la reforma de 1986, ésta no ha sido la más adecuada en
las condiciones económicas que presenta el país, debido
principalmente a que no ha habido una coherencia en cuanto al
incremento de tasas fiscales que como resultado, respaldan el gasto
público, pero inhiben la propensión al consumo y al ahorro,
disminuyendo las tasas de inversión y consumo privado. Sin
embargo, en este mismo sentido es necesario mencionar que el
manejo del presupuesto de Gobierno (aumentado en este caso debido
a la recaudación de impuestos) ha generado beneficios a toda la
nación, específicamente en cuanto a la disminución de la deuda
externa (que se mantiene como una de las más bajas en
latinoamerica) y el manejo del déficit fiscal.
A pesar de que durante la última década se manifestó un
decaimiento en la economía colombiana, ésta aún cuenta con los
recursos necesarios que la fortalecen en el escenario económico de
crisis mundial y que la proveen de las herramientas adecuadas (que
manejadas adecuadamente) serán claves en el reestablecimiento del
sistema económico del país.
Bibliografía

 http://www.colombianistas.org/revista/pdf/09/colombia.pdf
 http://www.banrep.gov.co/docum/ftp/borra429.pdf
 http://www.banrep.gov.co/politica-monetaria/index.html
 http://www.oecd.org/dataoecd/6/3/43801303.pdf
 http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/sedes/manizales/4010043
/lecciones/12monedypolmonet3.htm
 http://www.indexmundi.com/es/colombia/producto_interno_brut
o_%28pib%29_tasa_de_crecimiento_real.html
Anexos

Fuente: Banco Central de Colombia


Eje X: Años
Eje Y: Diferencias de PIB

Fuente: Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Colombia


Eje X: Años
Eje Y: Porcentaje de PIB

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