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ALBORES DEL PERIODISMO

Historia del periodismo en Santander de Quilichao

Por: Diego Luis Flores Hurtado

El periodismo, el periódico y el periodista comienzan con el surgimiento de la


imprenta y su perfeccionamiento por parte de Gutemberg en 1450. Inicialmente
aparecen hojas sueltas que no tienen continuidad y más adelante van tomando
forma los periódicos porque adquieren el elemento primordial del periodismo, la
periodicidad.

Para adentrarnos al periodismo en Santander de Quilichao es importante hacer


una retrospectiva hacia los inicios de este noble oficio en nuestro país, que para ese
entonces se llamaba el Nuevo Reino de Granada. A mediados de 1737 llega a la
ciudad de Cartagena de Indias una remesa que provenía de España, la cual
contenía tres cajones de letra de imprenta, dirigidas al Colegio Máximo de Santa
fe, fundado en 1604 por el Arzobispo Fray Bartolomé lobo Guerrero.

Por su parte, el Procurador General de la Provincia Jesuítica, el Padre Antonio


Maya S.J., solicitó permiso de funcionamiento a la Real Audiencia, mediante un
memorial escrito de su puño y letra.

Para iniciar dicha empresa se nombra al primer tipógrafo de Santa fe de Bogotá,


Hernando Francisco de la Peña, Madrileño de pura cepa, quien a los dieciocho
años ingresa a la Compañía de Jesús y a sus diecinueve lo destinan a la Nueva
Granada. A los veintidós años se dedica al arte de Gutemberg, aunque ya lo había
ejercitado en España. De su taller empiezan a surgir novelas, hojas volantes,
catecismos y otras publicaciones religiosas.

Un libro de 36 páginas, “Septenario al Corazón Doloroso de María Santísima”, fue


la primera publicación de su prensa que salió a la luz pública en 1738, escrita por
el doctor Juan de Ricaurte y Terreros, quien era Juez, Cura y Vicario Eclesiástico
de la ciudad de Vélez en el Nuevo Reino de Granada. En el mismo año se publica la
“Novena del Corazón de Jesús”.

Más adelante, los Padres de la Compañía de Jesús para cumplir requisitos


determinados en el permiso de funcionamiento de la imprenta, concedido por la
Audiencia de Santa fe, recurrieron a la Corona por intermedio del Padre Diego
Terreros, Procurador de la Provincia Jesuítica de la Nueva Granada, pero
obtuvieron negativa con fecha de 16 febrero de 1741. Pese a lo sucedido la
pequeña imprenta prosiguió sus labores, publicando otras producciones sin
permiso alguno.

El 6 de agoste de 1767, los Jesuitas emprenden el camino amargo del destierro,


luego de 32 años de vivir en Santa fe de Bogotá, dejando las huellas de la cultura
en cada una de las producciones que se imprimieron en aquel rústico taller.

La segunda ciudad del Nuevo Reino de Granada que contó con una imprenta fue
Cartagena de Indias. La primera publicación conocida fue la “Novena del glorioso
mártir San Sebastián patrón contra la peste. Compuesta por el ínfimo de la ilustre
clerecía de esta capital de Sta. Fee, el Dr. Marcos Antonio de Ribera Presbítero.
Quien la dedica al mismo santo”. (Sic). Su impresor fue don Joseph de Rioja. Así
mismo, en 1774 se dieron a conocer otras publicaciones impresas en Cartagena, en
la imprenta de Antonio Espinosa de los Monteros, natural de Sevilla, España,
quien apareció de un momento a otro, en 1767, con una pequeña tipografía. Este
señor se casa con doña María Prudencia Josefa del Pozo, quien ya tenía un hijo de
tres años llamado Diego Bueno, quien luego toma el apellido de su padrastro y se
convierte en el famoso Diego Espinosa de los Monteros, quien fue el impresor de
“Los Derechos del Hombre”, en la imprenta célebre de Antonio Nariño.

Diego Espinosa, a petición del Virrey Manuel Antonio Flórez, en 1776, le pide que
se traslade a Santa fe para que monte su editorial. Espinosa sintiéndose a gusto, se
marcha con su esposa, sus dos hijos y otro en camino. Ya ubicados en Santa fe, el
Virrey compra las herramientas dejadas por los Jesuitas y monta un taller para
que labore el señor Espinosa, quien imprime entre las primeras publicaciones las
“Meditaciones a la Santísima Cruz de Christo Señor Nuestro”

Por gestión del Virrey Flórez y otros funcionarios de la Corona, en febrero de 1780
llegan a Santa fe, 24 cajones de tipo y otros implementos despachados desde Cádiz
por don Francisco Majón. Estos implementos refuerzan a la imprenta del señor
Espinosa, quien más adelante es honrado por la Corona con el título de “Impresor
Real”.

MANIFESTACIONES PERIODÍSTICAS

El martes 12 de julio de 1785, en horas de la mañana, un sismo sacude a la


tranquila capital de la Nueva Granada, suceso que incitó a algunos frailes a lanzar
una pequeña publicación de cuatro páginas, con medidas de veinte y medio por
catorce y medio centímetros. El titular de cuatro líneas y en una sola columna
decía: “AVISO DEL TERRREMOTO” sucedido en la ciudad de Santa fe de
Bogotá el día 12 de julio del año de 1785”.

Este “aviso” de dos hojas, “Con Licencia del Superior Gobierno; en la Imprenta
Real de D. Antonio Espinosa de los Monteros” (Sic), circuló en dicha sociedad sin
que se conocieran los nombres de los redactores. Posteriormente salieron dos
avisos más que hacían mención de la infortunada noticia.

El Periodista, Catedrático e Historiador, Luis Fernando Bueno, en su ensayo “Dos


siglos de periodismo”, registrado en la Gaceta del Círculo de Periodistas de
Bogotá, de julio-agosto de 1987, manifiesta que: “Hasta el TERREMOTO solo se
habían publicado folletos, almanaques, novenas, vidas de santos, edictos y librillos,
preámbulos de géneros periodísticos, como la “Sentencia en la causa criminal, que
de oficio de la Real Audiencia se ha seguido contra Joseph Antonio Galán, natural
de Charalá, jurisdicción del Socorro, y demás socios…” “Método General para
curar la viruela” de José Celestino Mutis y “El Arte de la Construcción”.

Posteriormente, el 31 de agosto de 1785, aparece otra publicación periodística con


el nombre de “GAZETA DE SANTA FE DE BOGOTÁ CAPITAL DEL NUEVO
REYNO DE GRANADA”, (Cuatro páginas de 20 por 13 y ½. Octavo impreso a
una tinta) la cual hace mención de los pormenores del sismo ocurrido en la ciudad.
De esta “Gazeta” solo se conocieron tres números y según el historiador Antonio
Cacúa Prada los autores del AVISO y de esta última publicación fueron los
mismos, ya que su redacción e informaciones debieron pertenecer a una de las
órdenes de frailes residentes en la capital virreynal.

Según apuntes de la Enciclopedia Española del Periodismo, de José Martínez de


Souza, la “GAZETA DE SANTA FE DE BOGOTÁ” fue el primer periódico
publicado en lo que es Colombia.

Pero, se refuta lo anterior, porque estudiosos del tema manifiestan que el primer
periódico fue el “PAPEL PERIÓDICO DE LA CIUDAD DE SANTA FE DE
BOGOTÁ”, que apareció el 9 de febrero de 1791, dirigido por el cubano Manuel
del Socorro Rodríguez. Este medio de comunicación que estuvo presente hasta
1897, no sólo informaba de los hechos oficiales sino que también destacaba los
avances en las ciencias naturales en la Nueva Granada. Resaltando dicha fecha de
origen del Papel Periódico, la Ley 51/75, en su artículo 14 dice: “Señálese el 9 de
febrero de cada año como DÍA DEL PERIODISTA COLOMBIANO…”

El escritor Luis Fernando Bueno expresa que Antonio Nariño ha sido destacado
por muchos historiadores y periodistas como el Precursor de la Libertad y la
Igualdad y del Periodismo de Opinión de Colombia, mas que todo por un
sentimiento de fraternidad y aferrados más al humanismo de las ideas por sobre el
hecho formal de la publicación de los Derechos del Hombre.

Rescatando lo anterior, La Academia Colombiana de Historia, destacó, a solicitud


del Historiador Germán Arciniegas, señalar la fecha del 13 de diciembre como el
Día de la Prensa Colombiana, ya que se argumenta que un 13 de diciembre de
1793 Antonio Nariño publicó por primera vez una traducción de los Derechos del
Hombre y el Ciudadano.

En nuestro país ha sido tan importante el hecho de escribir, de contar los sucesos,
de manifestar las arbitrariedades, de protestar ante la opresión y de plasmar
versos, notas curiosas y exaltar las “virtudes” de algunos gobernantes que se valen
de la prensa para ensalzar sus acciones. En la región central del país, el desarrollo
de la prensa se dio por políticas oficiales del estado y en las otras regiones del país
se publicó gran cantidad de periódicos, que en su mayoría fueron hechos en
coyunturas políticas determinadas, tales como: procesos electorales, revoluciones,
promoción de empresas de todo tipo, entre otras. Estas publicaciones no se
mantenían en el ámbito social, así como llegaban, desaparecían, porque las
coyunturas en las cuales se formaban tampoco eran duraderas.

Entre otros aspectos que determinaron el “relampagueo” de las publicaciones


estaban las dificultades técnicas, la falta de insumos como el papel y los tipos, lo
mismo que la falta de personal especializado para estos menesteres. Pero, ante
estas limitaciones siempre aparecieron pequeños grupos de intelectuales o personas
con gran interés ideológico para que proliferaran las publicaciones y se
mantuvieran algunas durante cierto tiempo.
Ante la riqueza de publicaciones de todo tipo es oportuno nombrar algunas de ellas
con ciertas características que las diferenciaron de otras. Para esto es de gran
ayuda el ensayo “La Prensa en el Siglo XIX en Colombia” por Juan José Hoyos,
del cual se retoma lo siguiente: “El Correo, Curioso, Erudito, Económico, y
Mercantil de la Ciudad de Santa fe de Bogotá”, es publicado en 1801 por un grupo
dirigido por Jorge Tadeo Lozano y que muestran la cohesión ideológica que van
mostrando poco a poco los criollos. Este periódico desaparece el mismo año”.

Posteriormente, en 1806, figura “El Redactor Americano”, publicado por orden


del Virrey Antonio Amar y Borbón, bajo la dirección del Manuel del Socorro
Rodríguez. Se publican informaciones de la guerra entre los españoles y los
ingleses en el Río de La Plata y sobre el movimiento nacionalista para expulsar de
España a las tropas de Napoleón. Así mismo en 1807, se publica “El Alternativo
del Redactor Americano” que ofrece temas culturales, económicos, geográficos,
comerciales e históricos y también es dirigido por Manuel del Socorro Rodríguez.
Tienen corta duración, desaparecen en 1809.

En 1808 aparece una publicación de Francisco José de Caldas y lleva como nombre
el “Semanario del Nuevo Reino de Granada”, donde se cuentan hechos
relacionados con la Expedición Botánica.

Como muestra representativa de la libertad de expresión es importante mencionar


“La Bagatela”, periódico de Antonio Nariño, quien en sus páginas resalta la
concepción de la libertad política enarbolando la bandera de la Revolución
Francesa y haciendo uso de estas ideas se lanza una campaña en contra del
gobierno de Tadeo y Lozano que finiquita con su caída Cuando Antonio Nariño
ocupa la Presidencia, 1811-1812, sigue con La Bagatela para defenderse de los
ataques políticos y en ese periodo comienza a funcionar la primera fábrica de
papel en el país.

Juan José Hoyos, haciendo alarde en su investigación acerca del periodismo en


Colombia, respecto a la importancia de los momentos históricos, sus grandes
personajes y los problemas religiosos con el Estado, menciona lo siguiente:
“Cuando los patriotas derrocan el gobierno Español en el centro del país, LA
GAZETA DE SANTAFE DE BOGOTÁ se sigue imprimiendo por orden de
Bolívar. En torno a esta publicación va tomando cuerpo, en varios años, el Grupo
del General Santander, Vicente Azuero y Francisco Soto, bajo cuya dirección se
sigue imprimiendo en 1822 con el nombre de CORREO DE BOGOTÁ. Allí
aparecieron artículos polémicos entorno a las relaciones iglesia-estado: un tema
que los primeros grupos liberales abordarían de lleno muy pronto”.

Dentro de los innumerables números de periódicos o panfletos en nuestro país,


que según el escritor Cacúa Prada en su libro “Historia del Periodismo
Colombiano” profesaban un “periodismo anónimo y plebeyo”, porque reflejaban
hechos de la época (atropellos del gobierno bolivariano contra la oposición
republicana) donde se presentó una implacable persecución política y restricciones
a la libertad de prensa, tenemos los siguientes: El Batuécano, El Bobo
Entrometido, El Constitucional, Aurora de Colombia, El Zurriagazo, El Antídoto,
El Conductor, Bandera Tricolor, entre otros.
Por su parte, Hoyos manifiesta que: “La prensa de 1830 a 1840 es un valioso
documento para percibir los matices políticos del Santanderismo, que se tornan
decisivos en el periodo”. Aparecen muchos periódicos como El Monigote, El
Pensador Granadino (nacionalista, anti-inglés), El Proletario, La Sangría,, El
Indígena, El Lucero de Calamar(contra el gobierno de Santander), La Cáscara
Andaluza, entre muchos otros.

La prensa en Colombia siempre ha sido el vehículo para enmarcar en la historia


los hechos, las situaciones, las vivencias, las fechas, los personajes, la política y
detrás de cada uno de estos momentos cotidianos han estado hombres incansables
amantes del apasionante e ingrato oficio del periodismo.

A mediados de 1850, en la época de José Hilario López ( liberal) y Rufino Cuervo


(conservador), candidatos mayoritarios para la presidencia , donde el liberal le
gana al conservador por escaso margen de votos, aparecen varios periódicos de
bandera roja, figurando los siguientes: El 7 de Marzo, El Suramericano (de José
María Samper), El Demócrata, El Neogranadino, El Aviso, La América y El
Tiempo (de Murillo Toro), El Siglo (que se declara a partir de julio de 1849,
decididamente liberal). De este mismo año es el primer periódico diario de nuestra
historia, El Pluscafé, publicado en julio. El 28 de enero de 1849 aparece El
Alacrán, el primer periódico Colombiano que habla de comunismo y difunde el
socialismo utópico del país. Se afamó por sus sátiras en contra de la burguesía
bogotana, que semana tras semana conducía a sus autores a la cárcel y de allí
salían con el siguiente número redactado. Los periodistas de El Alacrán y un sector
demócrata publicaron La Jeringa, sin desviar el estilo.

Al final del siglo, figuran en nuestro espacio periodístico publicaciones


significativas que vienen a hacer parte de la historia diaria del país. En el confín
político se da un fenómeno denominado “la Regeneración” que consiste en la
alianza con la reacción, acaudillada por un liberal, que divide a su viejo partido y
sanciona la constitución de 1886, base de las instituciones colombianas hasta la de
1991. Son de gran importancia los periódicos La Reforma, La Luz (de Rafael
Núñez), La Época, y los periódicos liberales de oposición, dirigidos por Aquileo
Parra, Manuel Murillo Toro, Santiago Pérez, Rafael Uribe, Fidel Cano y Aníbal
Galindo, entre otros. Estos periódicos eran: El Republicano, El Autonomista, El
Trabajo, El Espectador, La Crónica, entre los principales. El escritor Juan José
Hoyos dice que: “Es importante anotar que hay un auge de periódicos clandestinos y
humorísticos (fenómeno que se presenta durante casi todas las dictaduras, como en el
caso de Bolívar) y comenzó a aparecer en la prensa por primera vez, la caricatura
política. Con ella se libraron grandes batallas contra Núñez y la Regeneración”.
Después de Núñez, asume el poder el partido conservador durante medio siglo,
apareciendo el periodo de la “hegemonía conservadora”. Luego viene un
estancamiento ocasionado por las contiendas civiles, que dejan al país en
bancarrota, donde se destaca en 1899 “la guerra de los mil días”.

La imprenta en el siglo XIX alcanzó un gran auge, facilitado por las experiencias
adquiridas desde la época colonial. Hay que resaltar que ya había un público lector
que sobrevivió a pesar de las luchas de independencia que hicieron del periodismo
una labor patriótica que coadyuvó a la formación de un nuevo estado. Así en este
ambiente se formaron las prensas regionales y en especial la del Gran Cauca.
En 1920, se encuentra un país distinto, donde florece la economía y es el momento
preciso, donde aparecen los grandes periódicos. El Espectador nació en 1887,
medio liberal que le hacía la oposición a La Regeneración, pero en esta época se
fortalece y aparecen grandes hombres como Luis Tejada, el caricaturista Rendón,
entre otros. En 1911 apareció El Tiempo; en 1913, El Colombiano; en 1919, La
Defensa y Vanguardia Liberal.

En 1930, cae la hegemonía conservadora y se da el ascenso de los liberales, lo que


da pie al nacimiento de otros periódicos generados por una nueva clase, la obrera:
Tierra, Frente Rojo, Verdad Obrera, Bandera Roja, entre otros. Surge en 1936, el
diario conservador El Siglo, de Laureano Gómez.

LA PRENSA REGIONAL CAUCANA

En esta región de Colombia, en el siglo XIX, se vivía en un notable aislamiento, las


poblaciones estaban alejadas unas de otras y era muy difícil la comunicación,
además de la geografía que presentaba zonas escarpadas de difícil acceso.

A pesar de esta situación, las personas comprometidas con la prensa hicieron


ingentes esfuerzos para plasmar sus proyectos y llevarlos a cabo. Para esto,
fundaron periódicos que no solo circularon en las ciudades sino que también
hicieron hasta lo imposible para que llegaran a otros lugares de la geografía
nacional. En esa época, esta región se denominaba el Gran Cauca de la cual hacían
parte Nariño, Cauca, Valle, lo que hoy conocemos como el Sur occidente
colombiano. La gran mayoría de periódicos se fundaron en Cali, Popayán y Pasto,
porque estas ciudades contaban con mayores recursos humanos, tipográficos y
además eran los centros con mayor desarrollo.

El Maestro en Historia, el señor Alonso Valencia Llano, en la recopilación de la


“Historia del Gran Cauca”, fascículo 17, editado por la Universidad del Valle y
Publicado en el Diario Occidente, el 29 de enero de 1995, dice: “La situación de las
provincias fue diferente: allí no se fundaron periódicos hasta los inicios de la
república y en la medida en que no estaban en Bogotá y no fueron dirigidos por la
intelectualidad neogranadina sólo algunos merecieron una rápida mención por parte
de los estudiosos del tema…En el caso del Gran Cauca la realidad es otra: con un
desarrollo relativamente tardío, pues debieron esperar hasta los inicios de los
gobiernos republicanos, los periódicos se desarrollaron impulsando importantes
proyectos sociales y políticos y, desde luego, lo mismo que en Bogotá, su permanencia
estuvo condicionada al tiempo que tardaron sus fundadores para sacar adelante sus
proyectos”.

LA IMPRENTA EN EL GRAN CAUCA

La imprenta llegó relativamente tarde a Popayán. Se dice que la primera imprenta


se obtuvo por medio de los gobiernos revolucionarios seccionales, cuando la Junta
Suprema de Popayán compró en 1814 una imprenta que sirvió para publicar La
Aurora. Según el historiador Cacúa Prada, los primeros materiales impresos que
circularon en Popayán datan de la época de la independencia, editados en 1818 en
la imprenta del Gobierno.
En lo que se refiere a Cali, el padre José Ignacio Ortiz realizó una colecta y trajo la
imprenta en 1835, la cual fue adquirida en Cartagena. El primer periódico editado
fue La Balanza y apareció en 1837. En ese mismo año surgió La Voz del Sur.

Más tarde aparecieron otras imprentas en las diferentes ciudades: Palmira, 1857;
Cartago 1873; Buenaventura, 1873; Buga, 1872; Pasto, 1829; Barbacoas, 1825;
Ipiales, 1870; Túquerres, 1870; Tumaco, 1878; Santander de Quilichao, 1903.

En el siglo XIX, en el Cauca se apreció un buen número de periódicos cuyos


directores y colaboradores fueron a su vez los más importantes políticos del
Estado. El periodismo quiso ser más informativo que personalista y doctrinario.
Aparece el periodismo literario el cual trató de mantenerse a pesar de los intereses
políticos y económicos. Cacúa Prada manifiesta que en Popayán, en 1823, se
editaron El Fósforo y la Trompeta, el primero de ellos como órgano de la Sociedad
Económica y Literaria y en 1824 El Republicano. Y que en 1827, Rufino Cuervo,
Manuel José Mosquera y Manuel María Mosquera editaron El Constitucional. La
lista de periódicos en esta región del país es interminable y en la cual se destacan
los siguientes: El Posta, 1840; El Patriota, 1842; El Payanés, 1842; El Ciudadano,
1848; El Clamor, 1850;El Baluarte, 1849; El Sentimiento Democrático, 1849; El
Ariete, 1849; Esfinge, 1849; El Misósforo, 1849; El Hombre, 1852; El Volcán,
1850; Las Máscaras, 1850; La Clama, El Imparcial, El Respondón, El Atalaya, El
Boletín Político y Militar, 1850; El Constitucional de Buenaventura, entre 1854 y
1857; El Federalista, 1859; El Eco del Cauca, 1859; El Cauca, 1857; Boletín
Oficial, 1854; Boletín Mosquerista, 1856; El Arjos, 1857; El Zancudo, 1857;
Boletín Oficial del Estado Soberano del Cauca, 1860; Gaceta Oficial del Cauca,
1861; El Monitor, 1862; El Centinela de Campaña, 1862. A estas publicaciones y
fechas les suceden muchas más y cada uno de estos nombres connota hechos y
situaciones coyunturales de la vida política, social y militar de este Gran Cauca.

NACE EL PERIODISMO EN SANTANDER DE QUILICHAO

Uno de los grandes periodistas del siglo XX en nuestra comarca, el señor César S.
Cifuentes, en un artículo publicado en la revista “Santander de Quilichao”, en el
número 1, de marzo de 1943, escribe una breve pero sustanciosa reseña que
denominó “La imprenta y el periodismo en Santander”, relato ágil y de gran estilo
que transporta al lector a una época de personas cultas e inteligentes que escribían
por placer y por orgullo de pertenecer a un partido político.

Cifuentes dice: “Las noticias que nosotros tenemos, solamente arrancan del año de
1903, que fue si la memoria no nos engaña, cuando unos pocos santandereanos de
reconocido espíritu público y amantes de su tierra natal, se asociaron para comprar
en los Estados Unidos a la Kelseey Press Company de Meridem, un pequeño equipo
de imprenta con una prensa Excelsior de palanca de tamaño 12 por 16 pulgadas.
Merece un recuerdo especial el nombre de esos ciudadanos: doctor Arístides Rengifo
Villamil, doctor Andrés Saa, y don Pedro José Iragorri…”

La imprenta fue montada en la casa del doctor Andrés Saa y su tipógrafo de


planta, el señor Félix A. López, fue traído de Popayán, quien entrenó en dichas
labores al ciudadano Simón M. Velasco, que resultó ser un buen alumno en el arte
de la composición a mano, armada y tiraje.

La primera empresa de este oficio se llamó “Tipografía Quilichao” y el 27 de


agosto de 1904 salió editado el primer semanario que hizo honor a uno de los
cerros tutelares: “Munchique”. Este periódico fue fundado y dirigido durante
varios años por el doctor Arístides Rengifo Villamil y con la colaboración especial
del señor Alcides Cabrera, sin demeritar a otras personas que pusieron sus
granitos de arena para edificar uno de los más grandes y longevos medios de
comunicación de la época de principios de siglo en la ciudad. Se publicaron 160
números hasta 1909.

El periodista César S. Cifuentes complementa la idea, anotando que “Este


semanario fue el periódico de más larga vida en la ciudad, libró muchas y brillantes
campañas a favor no solo del municipio, sino de toda la región norte del Cauca y al
suspenderse definitivamente, dejó grabado su paso por el campo del periodismo
nacional por su labor eficiente y acertada”.

En la misma época de “Munchique”, el 25 de diciembre de 1906, nace “Miosotis”,


semanario literario que tuvo una vida efímera. Sus directores fueron Marcial
Lemos N., Alejandro Nates T., Nicolás Baquero y César S. Cifuentes. Según el
Diccionario Enciclopédico Ilustrado de la Lengua Española, la palabra Miosotis es
un género de plantas borragináceas, anuales o vivaces, de hojas esparcidas, flores
azules o rojas, y fruto de aquenios duros y brillantes. Sus especies, conocidos
vulgarmente con el nombre de “nomeolvides”, viven en las regiones templadas y se
cultivan como plantas de adorno.

El 25 de septiembre de 1909, el señor César S. Cifuentes se hace cargo del


semanario político “Álbum Rojo” por medio del cual se hizo campaña de fervor
liberal, defendiendo impetuosamente los intereses regionales. Cifuentes fue uno de
los grandes periodistas y hombres públicos de Santander, fundó y dirigió
diferentes medios escritos. Fue un gran liberal, defensor acérrimo de su partido,
logrando ocupar puestos de responsabilidad y de acción en las Asambleas
Departamentales de Cauca y Valle, en la Cámara de Representantes, Capitán del
puerto de Buenaventura y empleado del Ministerio de Hacienda en Cali.

El ilustre periodista César S. Cifuentes, persona incansable en el arte de las letras,


en compañía de Rodolfo Saavedra y Alejandro García, fundan, en marzo de 1911,
la primera revista literaria denominada “Espigas”. “Los primeros números salieron
en la imprenta municipal que el gobierno del departamento le regaló al vecino
municipio de Caloto para premiar su acendrado conservatismo; después siguió
editándose en Cali, en los talleres del Correo del Cauca. Esta publicación tuvo buena
acogida en los círculos intelectuales del país”.

Prosiguiendo con el incesante trajinar del periodismo quilichagüeño, el 6 de enero


de 1912 nace a la luz pública el periódico “Reporter”, fundado y dirigido por
César S. Cifuentes. Este semanario liberal de política combativa en contra del
conservatismo tuvo una breve interrupción para reaparecer el 8 de diciembre de
1917. Así mismo se dan a conocer otros medios escritos, sin tanta trascendencia:
La Fusión, abril 12 de 1913, dirigido por Darío García Valdez; La Unión, enero 16
de 1914, dirigido por Rogelio V. Espinosa; El Lirio, marzo 25 de 1914, Director
Jesús M. Ramos; El Pobre, abril 3 de 1914, Director Rogelio V. Espinosa; Blasón,
primer diario impreso en el Cauca, circula en 1914 con la dirección de Rogelio V.
Espinosa; El Iris, marzo de 1915, de filiación conservadora y dedicado
exclusivamente a intereses generales y a la literatura, dirigido por el señor Marco
C. Fernández; y, El Centinela, octubre 2 de 1915, dirigido por Arístides Rengifo
Villamil.

En el año de 1913, el periodista César S. Cifuentes, exportó de los Estados Unidos


un pequeño pero completo equipo de imprenta, con una prensa Pilot de 8 por 12
pulgadas, manejada por él mismo, que funcionó con el nombre de Tipografía Élite.
En esta imprenta reapareció Reporter, como periódico de combate y de firme
orientación liberal.

En la Tipografía Élite, el 24 de febrero de 1916, también se editó una interesante


revista literaria que se denominó “Croquis”, órgano de difusión de la Academia
José María Córdoba, de la cual hacían parte jóvenes intelectuales y veteranos del
centro literario, entre quienes se cita a algunos directores, tales como: Manuel
María Astudillo, Juan N. Tello, Arcesio Bonilla, César Cifuentes e Hilario
Valencia. Esta revista desaparece cuando se disuelve la academia, la cual tenía una
biblioteca que se componía de 400 volúmenes que son donados al Concejo
Municipal de Santander.

La revista “Croquis” en sus números 10 y 11, de noviembre 11 de 1916, destaca el


acto cívico del pueblo de Santander, honrando la memoria de Agustín Fernández
de Navia, en el Centenario de su fusilamiento. El periodista César S. Cifuentes
describe en una crónica todos los pormenores del evento. Para ilustrar aquel
momento significativo en la historia de Quilichao, resalto algunos párrafos:”Una
lluvia inclemente ha caído sobre la ciudad, dormida durante toda la noche. El ruido
atronador de un cañonazo despierta a los habitantes de la ciudad. Son las 4a.m.;
después a intervalos regulares se contaron hasta 21 cañonazos…

El reloj público desgrana 12 sonoras y lentas campanadas. La carrera 4 es a manera


de una enorme cinta cinematográfica que se va desarrollando. Gentes trajeadas con
sus vestidos domingueros se ven a lo largo de dicha avenida a la vez que en las
puertas y ventanas de las habitaciones se confunden en armonía de colores los del
iris nacional con los de los festones y gallardetes decorativos…
La Banda rompió con una marcha y a sus acordes siguió el desfile hasta llegar a la
plaza principal que a la sazón se hallaba también colmada de gente. En la parte sur
este de la plaza y frente al mismo en donde fue ejecutado el prócer Fernández de
Navia, se había levantado un escenario adornado con exquisito gusto artístico.”

El 29 de diciembre de 1917 nace el periódico “La Coalición” bajo la dirección de


Rafael Sandoval, con el propósito de ondear la bandera en la campaña del doctor
Guillermo Valencia. En esta época, el 5 de mayo de 1918, es importante resaltar el
Centenario de la Fundación del Cementerio Católico.

El 9 de agosto de 1918 aparece el semanario “Heraldo Liberal” que se convierte en


órgano informativo de la juventud, bajo la dirección de Juan N. Tello. En este
medio hace su aparición en la política el joven Alfredo Navia, quien más tarde se
dirige a la capital de la República, convirtiéndose en hombre de confianza del
General Herrera y jefe liberal del norte del Cauca.

El 7 de agosto de 1919, se inaugura el Parque Santander. Y, para ese día el


“Reporter” llega a 100 números, medio informativo que compartía el momento
con el semanario “Iris”, con la revista mensual de literatura “Croquis”, y el
semanario político “Heraldo Liberal”.

Desde 1920 hasta 1937 se presenta una “sequía” en lo que respecta a la edición de
periódicos, semanarios y revistas, puesto que no aparecen registrados en los libros
de historia ni en otros documentos de Santander.

En junio de 1937, circula el primer número del periódico de la Escuela Rafael


Tello con el nombre de “Esfuerzo”, el cual es dirigido por el profesor Julio S.
Martínez con la colaboración de otros docentes y los alumnos del plantel. Según
datos de la Revista “Santander de Quilichao”, el señor Martínez manifestó que
desde el año 1936 tuvo la idea de fundar un periódico de carácter cultural y que
fuera redactado por los profesores y alumnos de la mencionada escuela. Esta idea
se materializó en 1937 gracias a los esfuerzos de los docentes del plantel y la ayuda
voluntaria de la ciudadanía quilichagüena. “Allí no solo los maestros escribían;
también y con preferencia los niños publicaban sus artículos que basaban en las
enseñanzas recibidas en el hogar y en la escuela, excursiones y todas sus inquietudes
infantiles”.

El Director de la Escuela Rafael Tello, el señor Julio S. Martínez, agregó que


“Debido a la muy buena acogida que tuvo el periódico no sólo en la ciudad sino
también fuera de ella, con más empeño nos adentramos en la lucha empezada, viendo
a poco tiempo, llenos de gran satisfacción, aumentando su tiraje y ampliando su
formato”.

El 8 de junio de 1941, “El Despertar”, abre sus ojos bajo la dirección de las
Hermanas Vicentinas. En 1945, el doctor Miguel A: Tello funda un periódico
mimeografiado con el nombre de “El Nortecaucano”

En 1955 nace un quincenario con características de papel mimeografiado que lleva


por nombre “Mural”, editado por personal del colegio Fernández Guerra, bajo la
dirección de la señorita Luz Abonía.

En septiembre de 1957, el incansable periodista César S. Cifuentes, le da vida a


“Tribuna Laboral”. En abril de 1958, se despierta “Alborada” que fue vocero de la
Acción Católica Femenina bajo la dirección del Presbítero Carlos J. Roa. Más
adelante en el mismo año el señor Julio Barney dirige el Semanario “Orientación”.
Y, en el mes de diciembre de 1959 se edita “Páginas Líricas”, compendio de la obra
poética del señor Manuel María Astudillo.

LOS ÚLTIMOS CINCUENTA AÑOS


No quiere decir que con estos años se acaba todo, antes por el contrario, empieza
una nueva era que marcará una serie de conceptos en la forma de vivir, de pensar
y de actuar. En este transitar se destacan cambios universales que transforman
cada uno de los rincones de nuestro planeta y entre esos sitios figura Santander de
Quilichao, pueblo que se contagia del nacimiento de The Beatles, Rolling Stones,
los hippies, los tocadiscos, la moda, la llegada del hombre a la luna, la televisión a
color, el betamax, el VHS, la música disco, la drogadicción, el sida, el computador,
los discos láser, los discos compactos, el DVD, la televisión por cable, el Internet,
Nintendo, Supernintendo, Play Station, la fiebre del fútbol, los teléfonos celulares,
las motocicletas y también el ciclo montañismo; hitos, entre otros, que han
marcado nuestras vidas para bien o para mal y que han abierto brecha en cada
una de las generaciones de quilichagueños.

Muchas de las personas contemporáneas nos topamos con algunos o con todos esos
conectores de distracción mental o enajenación que han ayudado a soñar o a
realizar las formas de vida que consciente o inconscientemente llevamos.

Este preludio invoca a seguir una serie de cambios tanto en lo social, como en lo
político, económico y cultural que nos han transformado en la segunda ciudad del
departamento, por lo tanto estamos en el proceso de transformación en una urbe
cosmopolita y globalizada.

El periodismo de Quilichao, en los inicios de los años sesentas, se transforma y se


vuelve menos efusivo, pasional y patriótico. Aparece en los primeros años de 1962,
el “Nuevo Mundo” un periódico cultural de publicación mensual y dirigido por la
señorita Lucrecia M. Tello.

En el mes de diciembre de 1965, se despiertan las inquietudes conceptuales de


algunos alumnos del Instituto Técnico y del Fernández Guerra, quienes al ver
pasar la vida sin producir textos de valía, se embarcan en una misión titánica de
crear un órgano informativo que manifestará sus expectaciones y de ahí nace el
recordado y bien ponderado “Vocero Estudiantil”. En este periódico participaron
los siguientes estudiantes: José H. López, Fredy Aguilar, Jesús Solarte, Colombia
López, María C. Valencia, Edilma Corrales y con la colaboración especial de la
señorita Lucrecia Tello y los profesores Orlando Alvarez, Fernando Montoya y
Carlos Calvano. Este periódico que se mantuvo por un tiempo aproximado de diez
años fue realizado por los estudiantes de último año de bachillerato (sexto, en ese
entonces). En una ocasión su director fue Fidias Carabalí, censurado y expulsado
del “Vocero Estudiantil” por parte de las directivas del colegio, quienes
consideraron que los escritos eran muy beligerantes e iban en detrimento de la
institución. Mas adelante Fidias Carabalí, laboró en la ciudad de Cali en dos
periódicos prestigiosos: El Gato y Occidente. En este último, trabajó al lado del
periodista cubano José Pardo Llada, en su famosa página “Mirador”.

En 1970, el 31 de enero, entra a la palestra informativa el periódico “El


Observador”, dirigido por Fidias Carabalí y como Jefe de Redacción Alfonso Luna
Gueller, quien más tarde tomará las riendas de dicho medio. Este informativo se
mantuvo por un tiempo aproximado de cuatro años, con una periodicidad
mensual. En sus páginas sobresalió este mensaje: “Progreso es una palabra
agradable, pero presupone cambios…y todo cambio tiene sus enemigos.”(…) “No
tienes derecho a censurar si no tienes buen corazón para ayudar”.

En el mismo año, un sábado 4 de julio, se realiza el lanzamiento de la edición del


libro “Santander de Quilichao- La evolución de un pueblo con espíritu cívico
ancestral”, escrito por el reconocido Arquitecto Armando Velasco Zúñiga. Gran
obra, que junto a la del señor Ernesto Charria Tovar “Santander de Quilichao-
Fundación, Colonia, Independencia y República. 1543-1943”, han servido de
consulta a todos los quilichagueños inquietos y ávidos de historia y de cultura local.

En 1972 se funda el periódico Pregón del Cauca, por el Abogado Sigifredo


Larrarte y el Ingeniero Agónomo Antonio Alvarez López, con Licencia No. 705 del
Ministerio de Gobierno. El informativo inicialmente tuvo una periodicidad
mensual, resurgiendo poco a poco como el ave Fénix. Luego desapareció por
problemas que se desconocen. Sin embargo, en la actualidad continua en la brega,
con relativo éxito.

LA COMUNICACIÓN SOCIAL Y EL PERIODISMO

Finalizando la década de los setentas aparecen los Programas de Comunicación


Social en el departamento del Valle y una de la primeras Universidades en el
suroccidente colombiano que empieza con esta carrera profesional es la del Valle.
Ahí empiezan labores académicas varios estudiantes de Santander de Quilichao
entre los que se cuentan: Jesús Antonio Lozada, Cristóbal González, Diego Luis
Flores Hurtado, Diego “Chonta”, Muñoz, Néstor Gironza, Liliana Dueñas,
Germán Caicedo, Hugo García, Sandra Banguero, entre otros. Algunos de estos
profesionales de la comunicación, oriundos de esta tierra, se dedicaron
inicialmente en el periodismo y en la comunicación organizacional. Más adelante
este programa de Comunicación Social fue tomando auge y se empezó a dictar en
distintas Universidades de la región, tales como: Santiago, Autónoma de
Occidente, Javeriana y la del Cauca, instituciones que albergaron a estudiantes de
Santander de Quilichao y les otorgaron el título de Comunicador Social.

En febrero de 1983, otra vez aparece en la palestra “El Observador”, con el lema
“Nuevo concepto de servicio para la comunidad nortecaucana”. Este quincenario
fue dirigido por Alfonso Luna Geller, quien contó con los siguientes colaboradores:
Silvio Medina Abella, Julio Rodríguez y Felipe Solarte. Un hecho curioso hizo que
este periódico cambiara de nombre porque ya se había registrado uno igual ante la
Dirección Nacional del Derecho de Autor, Mingobierno, por lo tanto su director
tuvo que optar por “Proclama”, rótulo que se ha mantenido desde entonces.

Alfonso Luna ha sido uno de los grandes periodistas de Santander de Quilichao,


quien se ha sostenido desde esa época hasta ahora, aguantando toda clase de
embates tanto económicos como políticos. Es una pluma que siempre ha tenido
tinta, lista para imprimir sus pensamientos. Proclama, que para esta fecha del año
2007 ha impreso 288 números en 24 años de trajín periodístico, es un ejemplo de
periodismo alternativo, de tenacidad y amor, por parte de su director, ante esta
profesión u oficio como algunos académicos suelen denominar.
Este órgano informativo ha tenido una periodicidad mensual y ha tratado diversos
temas regionales políticos, económicos, culturales, sociales y ambientales. Por sus
páginas han dejado huella periodistas noveles, empíricos y profesionales de la
región y de distintas partes de Colombia.

En esa época, abril de 1983, un grupo de soñadores le dan vida a “Horizontes”, un


periódico juvenil que quiso hacer eco cultural, pero por problemas económicos
solo salió a la luz pública con unos pocos números. En este informativo
colaboraron: Henry Jaramillo, Fabio Montoya, Libardo González (Lago), Bolívar
Rivera, Diego Flores, Clemencia Jaramillo, Dayra Ortiz, María Cecilia Trujillo,
Marcial Cabrera, Soledad Mera, Gonzalo Pedraza, Fidias Carabalí, Liliana
Dueñas y Jesús Antonio Lozada.

En 1989, el señor Guillermo Holguín David, padre del famoso periodista Henry
Holguín, funda el Semanario Barrilito, periódico jocoso, escrito a máquina y
fotocopiado a una sola tinta, tamaño oficio entre 12 a 20 páginas. El periódico tenía
en su segunda página un encabezado que decía: Semanario fundado en 1989.
Fundador, Director, Jefe de Redacción, Distribuidor, Gerente, Carga ladrillos:
Guillermo Holguín David. Y no hay vacantes, no insista por favor. La jocosidad y
el sarcasmo deambularán por nuestras líneas sin herir, Por favor sonría.
Caricaturista: Caleb. Diagramación: M.J. Cuellar. Oficinas: Calle 1 Sur # 9-34
Teléfono. 292146. Afiliado a la Asociación Colombiana de Periodistas Seccional del
Valle. T#9876-4 “.

En 1989, también sale a luz pública el periódico “Semáforo del norte” fundado y
dirigido por el señor Luciano Echeverry Vélez. En su plantilla se encontraban
personas importantes en la vida social y en el periodismo local, a saber: Jefe de
Redacción: Rodolfo Jiménez Rueda; y en la Junta Directiva: Rafael Tello, Silvio
Medina Abella, Francisco Gómez Valderrama y Luis Fernando Echeverry.
También participaron en esta empresa Oscar Rivera Alarcón, Jefe de Publicidad y
como fotógrafos Martín Eduardo Torres Campo y Jesús Antonio Lozada. Este
medio de difusión cuyo lema era “Pare, Piense y Compare”, lo utilizó Echeverry
Vélez como plataforma para su campaña a la Alcaldía de Santander de Quilichao.

En 1992 nace el periódico La Clave, Informativo Norte caucano, con sede en


Santander de Quilichao, dirigido por el distinguido Comunicador Jesús Antonio
Lozada y con la subdirección, del hoy abogado, Argemiro Ordóñez, quienes
quisieron hacer de este medio algo novedoso con la visión del nuevo periodismo
que conjugaba lo académico con lo empírico. En el editorial del número 2 de La
Clave se manifiesta que: “…quienes residimos acá (se refiere al norte del Cauca)
podemos ser gestores de medios de información alternativos, que representen los
intereses comunitarios y a la vez sean un canal efectivo que comunique a los
dirigentes regionales con los ciudadanos”. Este periódico se mantuvo por poco
tiempo, tal vez, lo de siempre, problemas económicos.

En su larga trayectoria como periodista Jesús Antonio Lozada colaboró con el


periódico El País de la ciudad de Cali y también sacó a la luz pública “Anatema”,
una revista de corte literario nadaista donde abundaban los ensayos y la poesía.
Entre sus principales colaboradores se destacan el filósofo Delfín Grueso, la
poetisa Margarita González y el pintor Carlos Ágredo Martínez (Chomelo), quien
diseñó la portada del primer número de “Anatema”. En sus páginas se
manifestaba la preocupación por la vida cultural en Santander y desde esa época
se hace alusión a la necesidad de tener una Casa de la Cultura.

El 2 de octubre de 1992, nace el periódico ABeCe, dirigido por Jorge Giraldo


Larrahondo. Inicialmente el órgano informativo tenía un formato oficio, a lo
ancho, fotocopiado a una tinta. Su temática regional y local abarca noticias
políticas, deportivas, judiciales, sociales y culturales con énfasis en el entorno del
mejoramiento ciudadano. Más adelante cambió de imagen y se edito en un tamaño
tabloide corto, papel periódico a una sola tinta. Su periodicidad ha sido relativa,
pero ahora sale mensualmente. ABeCe, “El mejor periódico del norte del Cauca”,
a la fecha ha superado una cifra de 280 ediciones a pesar de haberse interrumpido
por espacio de dos años.

El 3 de abril de 1998 un hincha número uno del deporte, el señor Rodrigo Tafurth
Beltrán, le da vida a una pequeña revista con el nombre de Magazín Deportivo, la
cual se viene editando religiosamente desde esa fecha hasta ahora, teniendo un
récord de 120 números que circulan gratuitamente. En el primer número la
circulación fue de dos mil ejemplares que se repartieron a todos los amantes del
deporte en Santander de Quilichao. Tanta fue la acogida que su Director Rodrigo
Tafurth urgió la necesidad de que algunos amigos le colaboraran y entre ellos
contó con Adrián Villamil y Wilmer Javier Tegué, entre otros.

Tafurth Beltrán en su primer número refleja su sentir con el deporte y se


manifiesta con el siguiente editorial: “Iniciamos la publicación del Magazín
Deportivo con el propósito de impulsar y difundir el deporte de nuestra comarca,
esperando sea un granito de arena mas en el fomento de todas las disciplinas
deportivas. La revista circulará semanalmente y en ella tendrá usted la
oportunidad de conocer y dar a conocer todos los eventos deportivos que se
realicen en la región”.

En este mismo año, 1998, sale a la luz pública el periódico “Policía Comunidad”
dirigido por el A.G. Jesús Arnulfo Coronel Ibarra y con la colaboración especial
del sargento José Javier Gómez, del fotógrafo Adrián Villamil y del caricaturista
Caleb Avendaño. Los Auxiliares Bachilleres participaron en la redacción y venta
de los ejemplares.

En esta gama de periodistas y periódicos de Santander de Quilichao se suman los


siguientes: Visión Caucana, Director Omar Acevedo; Triálogo, Director Jaime
López Arias; Enlace Regional, Director Jaime Soto Palma; El Caucano que
posteriormente se llamó El Provincial del Cauca, Director Felipe Solarte, El
Informativo, Heber Erazo Bolaños. De igual manera es importante destacar
algunos órganos de difusión institucionales: “Gaceta Municipal”, “Quilinotas”,
“Quilichao al Día”, “Magazín Quilichao Hoy”, “Santander cuenta contigo”, “Noti-
Técnico”

Otros periodistas que han hecho historia en Santander de Quilichao y fuera de esta
ciudad son: Antonio José Caballero, Juan Harvey Caicedo, Hugo García, Diego
“Chonta” Muñoz, Martín Rueda Sánchez, Darío Fernando Reyes, Diego Luis
Carabalí, Luis Eduardo Caicedo, Liliana Dueñas, Néstor Raúl Gironza, Germán
Caicedo, Sandra Banguero, Ricardo Peña, Argemiro Ordóñez, Javier Enrique
Dorado, Jaime Chalarca Domínguez, Silvio Medina Abella, Raúl Eduardo
Figueroa(Gosaincito), Ezequiel Piscal, Hebert Erazo Bolaños, Mauricio Arboleda,
Wilmer Javier Tegué, Jesús Antonio Lozada, Martha Barrera, Luis Enrique
Delgado, Víctor Hugo Ortiz, Cristóbal González, Holmes Marín Mera, Olmedo
Sánchez Santamaría, Hardi Ambuila, Luis Arley Muñoz, Adrián Villamil,
Mauricio Molina Salazar, Francisco Gómez Valderrama, Rodolfo Jiménez,
Washington Tenorio, Ezequiel Henao, el profesor Fernando Galarza, Luis Alfonso
Hurtado, Jorge Sterling, Antonio Villafañe, Martín Calvache, Shirley Jiménez,
Jeferson Ayo , entre muchos otros que le han servido al periodismo de Quilichao,
pero que la memoria los deja escapar. Y entre grandes caricaturistas tenemos a
Caleb Avendaño (Caleb) y Libardo González (Lago), quienes con su fino humor
han engalanado las páginas de los periódicos de la región.

Caleb, nombre artístico, es uno de los grandes caricaturistas del sur occidente
colombiano, habiendo participado, desde la década de los setentas, con sus trazos
en varios diarios regionales como el País, El Caleño, El Liberal y en muchos de los
periódicos locales. Caleb ha dibujado a todos los personajes de Quilichao, sin
excepción, y además ha plasmado cada uno de los hechos y situaciones
trascendentales en la vida la ciudad. Caleb ha dado muestras de ser un gran
artista, responsable en todos sus actos como profesional y como persona.

LOS AÑOS MARAVILLOSOS DE LA RADIO QUILICHAGUEÑA

El periodismo radial en Santander de Quilichao también “ha escrito sus páginas de


gloria”, iniciando en la década de los cuarentas con la emisora “Ecos de Quilichao”
, la cual fue el estandarte y la luz faro para conducir e iluminar el camino de las
ondas hertzianas en esta ciudad.

LA RADIO SE TOMA A SANTANDER

En 1939, Santander siente las primeras ondas hertzianas propagadas por el


nacimiento de la primera emisora local, la cual es instalada en la Escuela Rafael
Tello por los señores Alberto Saa y Pedro Banguero, quienes expresaron sus ansias
por propagar la cultura.

Más adelante en 1941, en un día 13 de junio, en la Escuela Rafael Tello nace la


primera estación radiodifusora de 500 vatios y 1500 kilociclos con un sonoro
nombre “Ecos de Quilichao”.Su gestor fue el maestro Julio S. Martínez, quien con
gran voluntad se dedicó a impulsar la cultura. Por su parte el periódico Esfuerzo
en la edición del Número 49 del 22 de junio de 1941, resaltó los siguientes titulares:
“Triunfantes”; Encendida oración pronunciada por el señor Inspector escolar de la
zona del norte, Don Nepomuceno Manzano, el día 13 de junio, con motivo de la
inauguración de la emisora “Ecos de Quilichao” ; De nuestras andanzas; Plausibles
apartes de una cordial carta; Palabras pronunciadas por el Doctor Juan N. Tello en
la inauguración de la Radiodifusora “Ecos de Quilichao”.

Se destaca el siguiente aparte de uno de los escritos mencionados anteriormente,


que resaltó ese momento apoteósico para la comunidad: “Es de trascendencia para
Santander contar con un sistema de comunicación como el que se ha establecido,
pues de este modo se coloca a la altura de las poblaciones que, amantes del progreso
en sus distintas manifestaciones, se esmeran por acercarse más efectivamente a los
centros culturales, de donde derivan ventajas incalculables”.

Al igual que el anterior párrafo, este resalta la emoción de sus gentes: “He aquí lo
que vio: manos crispadas de entusiasmo; sonrisas de alegría por el triunfo rotundo;
gestos epilépticos y voces listas al aplauso y la felicitación. ¡Qué alegría Dios mío! Y
no es para menos. Ahora Santander, nuestra villa gloriosa, adormecida bajo la
placidez arcádica de sus colinas, sacudirá su sueño de piedra para decirle al mundo
su remozada alegría, Por eso hoy palpita el corazón con nuevos y jubilosos latidos, Se
ha abierto una puerta más en el horizonte de la historia santandereana”.

Prosiguiendo con la destacada labor social que cumplía la radio local, se publicó en
la revista “Santander de Quilichao”, número 1 de marzo de 1943, una entrevista al
profesor Julio S. Martínez, fundador del periódico “Esfuerzo”, quien dijo: “En
cuanto a la radiodifusora “Ecos de Quilichao” igualmente cultural, también fue idea
que tuve con algunos amigos, cuando lanzábamos pequeños programas por medio de
un transmisor local de propiedad del señor Pedro Banguero Tobar, hecho por él,
quien lo puso a ordenes de su ciudad, en la escuela Rafael Tello”. Aquí hace
mención de los primeros pinitos radiales emitidos en 1939 en compañía de los
señores Alberto Saa y Pedro Banguero.

En estos últimos años de las décadas de los años cuarentas y cincuentas la emisora
“Ecos de Quilichao” siguió con su programación cultural e informativa en donde
destacaban hechos tan importantes para la comunidad de Santander, en los cuales
se imponía el desarrollo de la región. Para la muestra se tienen las siguientes fechas
históricas: en 1944, el Presidente de la República de Colombia el Doctor Alfonso
López Pumarejo sanciona la ley por la cual se nacionalizó el Instituto Técnico; el
25 de abril de 1945, el Presidente López Pumarejo nombra al ciudadano
Quilichagüeño Jesús Antonio Guzmán como Ministro de Minas y Energía; en
1947, se inicia el proceso de dotar a Santander con una planta hidroeléctrica sobre
el río Mondomo, y, por problemas económicos del departamento, dicha planta se
inaugura el 20 de julio de 1957; el 19 de septiembre de 1945 aparece la primera
edición del libro “Medias Comedias”, escrito por el Presbítero Arcadio Velasco
Tello, cuyo objetivo era el de enseñar principios básicos de la religión y difundir el
folclor norte caucano; en 1948 se inauguró el Teatro Paz (antes habían existido el
Teatro Mera y el Salón Espinosa, éste último fue el local donde los Quilichagueños
vieron por primera vez el cine parlante) ; en 1952 se realiza la sesión constitutiva
del Club Cultural Popular “El Grillo” cuyo lema era “Lealtad, Progreso,
Cultura”; el 17 de diciembre este mismo club, bajo la presidencia del profesor
Gilberto Flores, designa como vocero en el acto de inauguración de la estatua del
Libertador Simón Bolívar al destacado orador el Presbítero Alfonso Zawadsky,
quien pronunció un discurso con el título de “El Espíritu del Libertador”.

Santander de Quilichao, se convierte poco a poco en una ciudad de empuje, en


donde cada día, cada año, se asoman a la luz pública hechos trascendentales que
inundan las páginas de los periódicos y alborozan las voces de los periodistas de
radio que para aquella época hacían el periodismo alegre y lírico.
En sus últimos años, la década de los sesentas, “Ecos de Quilichao” estuvo a cargo
de un gran periodista deportivo el señor Luis Enrique Delgado, quien ha laborado
en el periódico Occidente desde hace muchos años. Para esa misma época,
empresarios de Quilichao, trajeron a esta emisora a Rodrigo Carvajal, un gran
locutor de Palmira, quien engalanó los diversos programas con su poderosa voz.

En 1970, nace la “Voz de Los Samanes” bajo la batuta del señor Holmes Marín
Mera, quien se ha dedicado de lleno en la radio local, siendo propietario y director
de otras emisoras en los últimos años.

Según datos de los periodistas Martín Rueda Sánchez, Rodrigo Tafurth Beltrán Y
Diego Luis Carabalí, Santander de Quilichao ha contado con varias emisoras
como “Ecos de Quilichao”, “La Voz de Los Samanes”, “Cauca Estéreo”, “Jamaica
Estéreo”, “Oro Estéreo”, “Quilichao Estéreo”, “Romance Estéreo”, “Fiesta
Estéreo”, “Panorama Estéreo”, “Santander Estéreo” (F.M.), “Radio Payumat”,
por donde han ejercido distinguidos periodistas de la localidad y de la región.

“La Voz de Los Samanes” ofreció variada programación, sobresaliendo el


programa “Hablemos de deportes”, dirigido por Martín Rueda Sánchez y
acompañado por otros periodistas y narradores como: Claudia Tafurth, Sandra
Banguero (actualmente labora en medios de los Estados Unidos), Juan José
Fernández (el único narrador de baloncesto en Santander de Quilichao) y
Mauricio Molina Salazar, entre otros.

Martín Rueda Sánchez, complementando la información, manifestó que muchos


periodistas que hoy laboran en la ciudad de Cali, pasaron por micrófonos de “la
Voz de Los Samanes” y entre ellos se distinguen los siguientes: Jorge Enrique
Giraldo, Omar Torres Valencia, Pedro Nolasco y Jhon Jairo García. También
aclaró que el programa “Hablemos de deportes”, estuvo presente en los grandes
eventos deportivos del país.

Rueda Sánchez, también recordó, que en 1982 se transmitió por radio teléfono la
carrera atlética del alumbrado, tradicional por esa época, con todos sus
pormenores de enlace ya que a cada instante se entrecortaba la comunicación. Lo
importante era que el oyente quedara bien informado a pesar de los problemas
técnicos que se pudiesen presentar.

Entre otros ilustres periodistas que laboraron en esta emisora se nombra a: Omar
Acevedo, Argemiro Ordóñez, Washington Tenorio y Ezequiel Henao, entre otros.

En 1989, nace una emisora comunitaria que estuvo al aire uno o dos años, con el
nombre de “Cauca Estéreo”, impulsada por el señor Luciano Echeverri. Por aquí
pasaron muchos de los periodistas de la localidad, entre los que se destacó Silvio
Medina Abella.

En 1993, el prestigioso periodista Diego Luis Carabalí, dirige la emisora


“Quilichao Estéreo, la cual inicia transmisión desde el barrio El Canalón,
acompañado de otros periodistas locales, entre ellos Washington Tenorio, Luis
Arley Muñoz, Raúl Eduardo Figueroa (Gosaincito) y Luis Eduardo Caicedo. Por
su parte, Darío Fernando Reyes, hace su estreno como locutor de noticias. En 1995
desaparece la emisora porque los dueños hacen una negociación con Armony
Records y le dan vida a “Romance Estéreo”, la que permanece por tres meses en la
ciudad, para luego ubicarla en Cali, donde sigue funcionando.

Posteriormente del 3 de agosto a mayo de 1995, el señor Rodrigo Tafurth Beltrán


en colaboración de otros periodistas, funda a “Jamaica Estéreo”. En este medio
radial trabajaron Darío Fernando Reyes, Luis Arley Muñoz, Luis Eduardo
Caicedo, Raúl Eduardo Figueroa, Martín Rueda Sánchez, Adrián Villamil,
Mauricio Molina Salazar, Víctor Hugo Ortiz y el Sargento José Javier Gómez. En
esta emisora sobresalieron, por su sintonía, los programas: Los Caciques del
deporte, el Magazín policial y el noticiero.

Rodrigo Tafurth, en el año de 1995, inaugura otra emisora con el nombre de “Oro
Estéreo”, que funcionó durante cinco meses en el barrio Alfonso López. Tuvo una
vida efímera porque el Ministerio de Comunicaciones, expidió una serie de
requisitos que en el momento no se pudieron cumplir. En esta radiodifusora
laboraron los periodistas de la anterior emisora, además de la participación
especial del profesor y abogado Ezequiel Piscal que junto con Luis Eduardo
Caicedo se hicieron cargo del noticiero en horas de la mañana y en la tarde.

De 1995 al 2006 se mantiene la emisora “Santander Estéreo”, la cual fue


adjudicada por el Ministerio de Comunicaciones, al señor Holmes Marín Mera,
con fines comunitarios. Esta radiodifusora tuvo gran acogida y se mantuvo al aire
con programas variados entre los que sobresalieron: “Notas al día”, musicales y de
temas esotéricos.

Martín Rueda Sánchez dirigió “Notas al día”, acompañado de Mauricio Molina


Salazar, Diego Luis Carabalí, Hardy Ambuila y Ricardo Peña. Este programa
tenía variedad en sus noticias, destacándose las deportivas, las municipales y las
culturales, en su orden respectivo. Unos de los eventos que más eco tuvo fue el
“Tour de Quilichao”, transmisión que se realizó en directo y cuyos comentarios se
hacían al otro día en la programación habitual.

Esta emisora “Santander Estéreo”, dejó de funcionar en el año de 2006 por falta de
requisitos ante el Ministerio de Comunicaciones.

“Fiesta Estéreo”, emisora del señor Luis Eduardo Betancourt, inicia labores en el
año de 1997, con variada programación musical y con un potente transmisor que
abarcó los departamentos de Cauca y Valle del Cauca. La gestión de esta emisora
estuvo a cargo de Diego Luis Carabalí y en la locución participaron importantes
locutores de la región como: Jaime Echeverri Loaiza, Michel Fernández y los
quilichagueños Gloria Valencia y Darío Fernando Reyes. Esta emisora estuvo al
aire hasta 1998 y hoy en día figura como Planeta Estéreo.

El periodista Arley Muñoz, montó en los primeros años del siglo XXI una emisora
a la cual denominó “Panorama Estéreo”, la que se mantuvo por unos cuatro años
con variedad musical y con noticias locales. Desapareció por la rigidez impuesta
por el Ministerio de Comunicaciones.
“Radio Payumat” vislumbra en el panorama periodístico en el año 2003 con el
objetivo de difundir la cultura Páez y se ha mantenido durante estos últimos años
haciendo una programación variada, con informativos, musicales, agropecuarios y
culturales, entre otros. Sus locutores y periodistas, en mayoría, son indígenas
quienes se expresan en lengua Páez y en español.

DESTELLOS EN LA MAGIA DE LA TELEVISIÓN

La televisión siempre ha sido un mundo mágico, desde pequeños soñábamos y


teníamos la ilusión de que algún día nuestros padres pudieran comprar un
televisor para poder ver, holgadamente en la sala, los programas favoritos, los
cuales eran muchos. Hoy con nostalgia recordamos algunos de ellos, que nos
transportaban al universo de la imaginación.

Hoy en día la televisión es una necesidad, puesto que hay que estar informado de
todo lo que ocurre en nuestro medio, ya sea local, regional o universal. Todo está
ahí al alcance de nuestras manos, lo único que hacemos es hundir un botón y la
caja mágica nos responde.

En Santander de Quilichao, en 1990, la televisión se inicia con la iniciativa del


entonces alcalde Luciano Echeverri, quien maravillado por los adelantos
tecnológicos, mueve cielo y tierra para montar unas antenas parabólicas, las cuales
son instaladas en el cerro de Belén y cuyo manejo administrativo corre por cuenta
del grupo Boy Scout. A esta programación se le conoció jocosamente como la
“perubólica”, porque de ese país provenía la gran mayoría de programadoras.

Posteriormente llega a Santander de Quilichao una empresa de televisión que se


conoció con el nombre de Siglo XXI, la cual estuvo por espacio de tres años, con
este negocio de televisión por cable. Y más adelante le venden a Cable Unión de
Occidente, la cual asiste y mantiene actualmente este servicio a la población
quilichagüena.

En la Administración de Aldemar Ríos Bermúdez, se le dio impulso al Canal Local


bajo la administración de un grupo de personas interesadas en este medio y nace lo
que hoy se conoce con el nombre de Arteve, primer Canal Comunitario en la
ciudad. Esta entidad funciona actualmente en un edificio de la Administración
Municipal, bajo la figura de comodato. Las personas que mas trabajaron en este
proyecto son: el profesor Jorge Sterling, Antonio José Villafañe, Luis Eduardo
Caicedo, Luz Urania Sarria, Jesús Antonio Lozada, Fernando Gironza, entre
otros. Para destacar, se menciona que Arteve realizó el primer video de la historia
de Santander de Quilichao, en el cual se recogieron anécdotas y testimonios de
ilustres personajes como el arquitecto Armando Velasco, Lucrecia Tello, Limbania
Velasco y los historiadores Jaime López y Luis Eduardo Lobato.

Posteriormente en el gobierno del Alcalde Williams Ortiz Ararat, se le dio impulso


a la comunicación organizacional y empezó a funcionar una Oficina de Prensa a
cargo del Comunicador Social Diego Luis Flores Hurtado, acompañado del
profesor Fernando Alonso Gironza quien se desempeñó como camarógrafo y del
periodista Jaime Chalarca Domínguez, quienes mantuvieron al aire, por tres años,
todos los sábados, con repetición los martes en horas de la noche, un programa
Institucional que se denominó “El Informativo Municipal”. Este era una especie de
magazín que reunía noticias institucionales, de la comunidad, deportivas y sociales,
que se emitían gracias a un convenio que se hizo entre la Alcaldía y Cable Unión de
Occidente.

En el año 2002 ésta empresa le adjudica al señor Darío Fernando Reyes la opción
de montar un canal local de televisión, que empieza a funcionar gracias al empuje
y tesón de dicho periodista, quien hacía las veces de presentador, camarógrafo,
productor y vendedor de publicidad. Esta luna de miel duró poco y les dieron las
riendas del canal al señor Fernando Restrepo y a su socio Jeferson Ayo, quienes
empezaron a trabajar, en marzo de 2003, con todas las ganas, organizando la
respectiva parrilla de televisión.

Inicialmente trabajaron realizadores, camarógrafos, periodistas y comunicadores


como: Jimy Rivas, Diego Luis Flores, Christian Sarria, Martín Calvache, James
Hernández, Luis Eduardo Caicedo, Gustavo Medina Tafurth. Con el transcurso de
los días, se relacionaron con el canal: Martín Rueda Sánchez, Mauricio Molina
Salazar, Martín Calvache, Darío Fernando Reyes, Víctor Hugo Ortiz, Shirley
Jiménez, Diego Luis Carabalí, César Méndez (Papuchis), Luz Adriana Alzate,
María Clemencia Roa, el pastor Rony Erazo, el médico naturista Henry
Hernández, Gustavo Medina Tafurth (Gumeta), Jonatan Montero, Luis Carlos
Espinosa, Jesús Sarria y otras personas inquietas por la magia de la televisión.

En el 2005 llegó a esta tierra otra alternativa de televisión, Cable Pacífico,


incluyendo la fibra óptica. Poco a poco se fue metiendo en el corazón de los
quilichagueños y le dio opción a la Administración Municipal para que manejara
la frecuencia 22, como Canal Local. En principio, el alcalde Carlos Julio Bonilla
Soto delegó en el Comunicador Social Ricardo Peña para que se hiciera cargo del
canal, quien inició trabajos con el programador César Méndez (Papuchis). Luego
se unieron a este proyecto Martín Rueda Sánchez, Mauricio Molina Salazar, Luis
Eduardo Caicedo, Gustavo Medina Tafurth (Gumeta), Diego Luis Carabalí, Jairo
Castaño, Alfonso Luna, Ezequiel Henao, entre otros.

En el 2007, Martín Rueda Sánchez dirige el canal 22, reajustando la programación


con el Informativo Quilichao, el Cine Foro, la Zona Urticante y El Guarilaque,
entre los programas más vistos.

En lo que compete a los géneros de cine y video Santander de Quilichao ha sido


escenario de varias filmaciones: “El primer amor nunca se olvida”, protagonizada
por la italiana Ornella Mutti; “La mansión de Araucaima” dirigida por Carlos
Mayolo y protagonizada por Adriana Herrán y el actor brasilero José Lewgoy y la
participación especial de Vicky Hernández; y, “Protagonistas de la historia” de
Eduardo Lemetre. En el ámbito local se destaca Gustavo Medina Tafurth con
películas como “Anduriña”, “El secuestro”, “Cinema SOS” y “Hogar dulce
Hogar”, con el sello de Producciones Gumeta.

Por último es de anotar que los periodistas de Santander de Quilichao, en la


década de los ochentas formaron una Asociación de Periodistas del Cauca,
Capítulo Norte, donde se destacaron por su ímpetu, para que esta asociación
perdurara, las siguientes personas: Silvio Medina Abella, Omar Acevedo,
Argemiro Ordóñez, Martín Rueda Sánchez, Alfonso Luna, José Cristóbal
González, entre otros.

Esta Asociación tuvo algunos tropiezos por falta de quórum y por negligencia y
descuido de algunos de sus asociados. Pero ahora ha vuelto a resurgir por
iniciativa de Alfonso Luna, quien ha tenido contactos con el Colegio Nacional de
Periodistas Seccional-Cauca y han creado una nueva entidad que velará por los
derechos de los periodistas de la región.

Santander de Quilichao, desde 1903 hasta nuestros días se ha convertido en una


escuela de periodistas ”hechos a mano”, los empíricos, quienes han trabajado en
este noble oficio, endilgando su cultura, los hechos trascendentales en su historia,
sus personajes y sus acciones que han moldeado lo que hoy es nuestra ciudad.
Pero, también hay otro grupo de informadores los que han asistido a una
universidad obteniendo un título, el de Comunicador Social, quienes han recibido
educación en humanidades, economía, antropología, ciencias de la comunicación,
teatro, fotografía, radio y televisión, haciendo de igual manera un periodismo
pujante, empecinado en mejorar nuestro entorno por el bien de la generaciones
venideras.

Queda en claro, para los que son neófitos en la materia y para los que la practican,
que Santander de Quilichao es rico en periodismo, culto en su expresión y
semillero de gente ávida de aprender y de enseñar artes que mejoren nuestro
idioma y enriquezcan nuestros sueños. Ahí queda la semilla sembrada, para que se
cuide y se riegue, dando creación a ensayos más prolíficos, adentrando en su
contexto, versados en el periodismo de Quilichao.

BIBLIOGRAFÍA:

 Esfuerzo. Órgano de la Escuela Rafael Tello. Santander, departamento del


Cauca, junio 22 de 1941. Año 4 No. 49.
 Gaceta. Publicación del Círculo de Periodistas de Bogotá. Año 11 No. 45,
julio-agosto de 1987.
 Historia del Gran Cauca. Fascículo 17, Editado por la Universidad del Valle,
publicado por el Diario Occidente. Cali, 29 de enero de 1995.
 HOYOS, Juan José. La Prensa en el Siglo XIX en Colombia. Facsimil.
 Revista “Santander de Quilichao”. No.1, marzo de 1943. Tipografía Rivera,
Cali.
 Testimonios. Periodistas: AVENDAÑO, Caleb; AYO, Jeferson; CARABALÍ,
Diego Luis; CARABALÍ, Fidias; GIRALDO, Jorge; LOZADA YULE, Jesús
Antonio; LUNA, Alfonso; RUEDA SÁNCHEZ, Martín; TAFURTH
BELTRÁN, Rodrigo.
 VELASCO ZÚÑIGA, Armando. Santander de Quilichao-La evolución de un
pueblo con espíritu cívico ancestral. Talleres Editoriales del Departamento,
Popayán, Cauca, 1988. Segunda Edición.

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