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UNIDAD 4
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ciones escolares y de que existan o no en los de la ciencia y la tecnología que proporcionan
currículos educativos contenidos específicos de bienestar a las sociedades (o a algunas socieda-
CTS, todas las formas de vida humana están y des) existen también otros efectos de la tecno-
van a seguir estando afectadas por la tecnocien- logía y de la ciencia, no por menos visibles
cia. Por ello, las relaciones entre menos importantes para la vida
la ciencia, la tecnología y la en sociedad. Hay también otras
sociedad deberían importar de máquinas y otros artefactos
una forma muy directa a todos tecnológicos que no tienen una
los ciudadanos al margen de las naturaleza material, pero que
inclinaciones o afinidades per- son tan artificiales y tan cons-
sonales que puedan sentirse ante truidos como los artilugios que
los contenidos que tratan. se pueden ver y tocar. Las lla-
madas máquinas sociales son
La sociedad está invadida también productos tecnológi-
por los productos de la ciencia cos (en este caso, de las tecno-
y tecnología. De entrada, la logías de organización social)
vida social está afectada por lo que afectan a la vida en socie-
más obvio, lo que se ve todos dad de manera tanto como los
los días y a todas horas: los arti- artefactos tangibles. En una
lugios. El horno microondas, el fábrica o en un ejército, ade-
teléfono celular, la televisión, la Internet, las más de las máquinas diseñadas para la produc-
naves espaciales, los medicamentos, los auto- ción y la destrucción, respectivamente, hay
móviles, como tantas otras cosas, son ejemplos otras máquinas también artificiales y no menos
de artefactos tecnológicos actuales. En esto de importantes que las cadenas de montaje o las
los cacharros es donde quizá sea más evidente armas para el logro de los fines de cada una de
una de las ideas predominantes en nuestro esas instituciones. El reparto de jerarquías y la
tiempo: la sociedad, o sea la gente, avanza. organización de las funciones entre obreros,
Suele considerarse que cada vez se vive mejor ingenieros, supervisores y administradores en
porque cada vez se tienen más y mejores arte- el caso de la fábrica o entre soldados, mandos
factos que liberan a los seres humanos de los y estrategas en el del ejército, son tan impor-
trabajos más duros y monótonos. De hecho, los tantes o más que la calidad de los artilugios
grandes avances tecnológicos de la medicina materiales de los que se disponga. Pero no son
hacen que hoy se viva más y mejor que antes éstos los únicos ejemplos de máquinas sociales
(o, al menos, así es en las sociedades más des- o tecnologías de organización social que afec-
arrolladas, porque en el tercer mundo, al que tan cotidianamente a nuestras vidas. Los res-
esos progresos de la tecnología sanitaria no lle- taurantes de comida rápida, las iglesias, los
gan en el mismo grado, se sigue viviendo igual lugares de diversión, los centros comerciales y
de poco e igual de mal; incluso dentro de los hasta las mismas escuelas son escenarios artifi-
países más ricos sigue habiendo quienes viven ciales en los que las tecnologías de organiza-
en su particular tercer mundo, sin que les lle- ción social producen notables efectos sobre las
guen los dones benefactores del progreso tec- formas de vida de los seres humanos. Esta fron-
nocientífico). Pero, además de los artefactos y tera difusa entre las tecnologías materiales y la
productos materiales derivados del desarrollo vida social sólo se percibe cuando se amplían
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Argo CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD
los conceptos de tecnología y de artefacto tec- Lo único que parece unir a esos dos puntos
nológico a las diversas formas posibles de de vista, optimista y pesimista, sobre la tecno-
organización social, las cuales son tan artificia- ciencia es que tanto los tecnófilos (que piensan
les, tan artefactuales, como los objetos materia- que todos los problemas serán resueltos por los
les. Así, lo tecnológico es también lo que trans- avances científico-tecnológicos) como los tec-
forma y construye la realidad social. nófobos (que consideran que todos los proble-
mas son provocados por las tecnologías) entien-
La importancia de la tecnociencia en la vida den que la sociedad y los individuos poco pue-
social actual podría seguir mostrándose indefi- den hacer ante la ciencia y la tecnología, como
nidamente a través de numerosos ejemplos más no sea admirarlas o detestarlas. Así, tecnoapo-
o menos evidentes para todos. ¿Quién no ha calípticos y tecnointegrados coinciden en que
oído hablar de clonación, de alimentos transgé- los ciudadanos no pueden intervenir en la orien-
nicos, de vacas locas, de viajes espaciales o de tación del desarrollo de la ciencia y la tecnolo-
genes que supuestamente determinan la obesi- gía ya que tales decisiones están en manos de
dad o la inteligencia? Los periódicos sorpren- los expertos en ciencia y tecnología.
den todos los días con noticias sobre estas cues-
tiones y tanto la televisión como el cine prome- Frente a estas imágenes tópicas y radicaliza-
ten mundos futuros donde todo será transforma- das de la ciencia y la tecnología, la perspectiva
do por los efectos del desarrollo de la ciencia y CTS defiende que las relaciones de la sociedad
la tecnología. con ellas no deben reproducir las tradicionales
relaciones de los profanos con la sagrada divi-
Sin embargo, al mismo tiempo que hay quie- nidad (sea ésta un dios -para los tecnófilos- o un
nes auguran el adveni- demonio -para los tec-
miento en el futuro de nófobos). La aproxima-
un mundo feliz gracias ción CTS a las relacio-
al progreso tecnocientí- nes entre ciencia, tec-
fico, cada vez más nología y sociedad pre-
gente es partidaria de tende introducir una
una vuelta a la naturale- racionalidad laica al
za prescindiendo de analizar la interacción
todo lo artificial y lo entre esos tres ámbitos.
tecnológico. En el cine
hay muchas películas Favorecer una per-
futuristas en las que cepción más ajustada y
aparecen fantásticas tecnologías que soluciona- crítica de los temas de ciencia y tecnología, así
rán todos los problemas, pero también en como de sus relaciones con la sociedad, será el
muchas otras películas se presenta, de forma primer objetivo de la perspectiva CTS. El
más pesimista, un futuro en el que las tecnolo- segundo, de carácter más práctico, será promo-
gías provocarán graves catástrofes como gue- ver la participación pública de los ciudadanos
rras hipertecnológicas o desastres naturales pro- en las decisiones que orientan los desarrollos de
vocados, voluntaria o accidentalmente, por la la ciencia y la tecnología a fin de democratizar
actividad tecnológica descontrolada o por el y acercar a la sociedad las responsabilidades
desmedido afán de algunos científicos locos. sobre su futuro.
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DOCUMENTO 1: VANNEVAR BUSH Y UNABOMBER, DOS ACTITUDES
DIFERENTES HACIA LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA
Por encargo del Presidente Roosevelt, Vannevar Bush, un científico norteamericano que dirigió la
Oficina de Investigación y Desarrollo, elaboró en 1945 un informe titulado "Ciencia. La última frontera". En
él puso las bases de lo que sería la política científica de su país durante la segunda mitad del siglo XX. Con
ingenuo optimismo Vannevar Bush defendía el modelo lineal de las relaciones entre ciencia, tecnología y
sociedad: más ciencia implica más tecnología y más tecnología implica más progreso nacional y bienestar
social. Es la famosa política del cheque en blanco a la ciencia por la que los políticos deben conceder auto-
nomía completa a la ciencia e invertir en ella para esperar que, como fruta madura, se desarrollen los avan-
ces tecnológicos que siempre conducirán al progreso del país. Sin duda, Vannevar Bush encarna los plan-
teamientos ideológicos de muchas personas que, dentro y fuera de ella, consideran que cualquier activi-
dad científica será siempre socialmente beneficiosa y por ello debe ser apoyada sin pedir cuentas sobre
sus resultados.
Pocos años antes de que Vannevar Bush elaborara su informe nacía Theodore Kaczynski quien llegaría
a ser profesor de matemáticas en la Universidad de Berkeley y el modelo más emblemático del científico
renegado. A finales de los años setenta abandona su brillante carrera científica y emprende otra carrera
pública que le hace más famoso: la del terrorista anticiencia conocido como Unabomber. Entre 1978 y 1996
envía bombas a diferentes personalidades de la universidad con el resultado de 3 muertos y 23 heridos.
Los motivos de su campaña terrorista los expone en un manifiesto de 67 páginas titulado "La sociedad
industrial y su futuro" que consigue que sea publicado en 1995 por el New York Times y el Washington
Post. En dicho manifiesto Unabomber considera que la sociedad actual vive en un estado de frustración,
incertidumbre y pérdida de libertad provocado por la ciencia y la tecnología ya que las decisiones son
tomadas por una élite con poder tecnológico que está muy alejada de la mayoría social. Frente a esta situa-
ción Unabomber propone como única solución una revolución que acabe con esta sociedad tecnológica.
Coherente con sus planteamientos tecnófobos vivió durante casi veinte años, hasta su detención y con-
dena a cadena perpetua, como un ermitaño con una única relación con la actividad técnica: la preparación
de bombas caseras que enviaba a investigadores universitarios y grandes empresas tecnológicas.
Vannevar Bush y Unabomber compartían una visión radicalizada acerca de las implicaciones sociales
de la ciencia y la tecnología. El primero consideraba que se debía invertir en ciencia y tecnología con la
seguridad de que esa inversión produciría siempre el progreso nacional y social con sólo dejar hacer a los
científicos su propio trabajo. El segundo consideraba que la ciencia y la tecnología eran el principal ene-
migo de la sociedad y por ello emprendió una alocada carrera en la que intentó no dejar hacer a los cien-
tíficos su trabajo enviándoles bombas. Es evidente que la conducta de Unabomber es completamente repu-
diable, de hecho cumple condena a cadena perpetua por ella. Pero ¿lo es menos la de Vannevar Bush? La
tecnofobia de Unabomber le convirtió en un terrorista, pero la tecnofilia de Vannevar Bush le llevó a parti-
cipar activamente en el Proyecto Manhattan con el que se preparó la bomba atómica.
Es algo comúnmente aceptado que entre la CTS son relativamente recientes, de las ultimas
ciencia, la tecnología y la sociedad se dan décadas del siglo XX. Antes de aparecer una
diversas relaciones. De hecho, los tópicos tec- reflexión en clave social sobre la ciencia y la
nófilos o tecnófobos muestran algunas de las tecnología había ya un gran desarrollo tecno-
percepciones más habituales sobre esas relacio- científico que apenas era analizado desde el
nes. La perspectiva CTS pretende superar esas punto de vista de sus relaciones con la sociedad
visiones maniqueas de la ciencia y la tecnología que lo propicia y sobre la que tiene tan impor-
acercándolas a la sociedad para promover la tantes efectos. Con anterioridad a los estudios
participación ciudadana en las decisiones más CTS ha habido muchos estudios dedicados a
importantes sobre las controversias relaciona- aclarar en qué consiste la actividad científica,
das con estos temas. Sin embargo, los enfoques qué se entiende por método científico, en qué se
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Argo CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD
distingue una ciencia de algo que no lo es, cómo proceder del propio objeto de su trabajo: de la
avanza el conocimiento científico, etc. propia realidad.
Seguramente las ideas más o menos intuitivas
que comúnmente se tienen sobre lo que es la Esta manera tradicional de entender la acti-
ciencia, tienen mucho que ver con lo que esos vidad científica supone que la evolución o la
estudios han planteado, aunque generalmente historia de la ciencia no es más que la descrip-
no se sepa concretamente quién lo dijo ni cuán- ción de cómo se han ido acumulando conoci-
do. En realidad esta visión de lo que es la cien- mientos objetivos. Por ello, los filósofos tradi-
cia es la más extendida entre los medios de cionales de la ciencia no han prestado demasia-
comunicación, es la que inspira muchas de las da atención a las cuestiones históricas o a las
noticias relacionadas con estos temas que apa- relaciones entre la actividad científica y los
recen en la televisión y en los demás medios. contextos sociales en los que se desarrolla,
Este conjunto de ideas suele ser conocido como suponiendo que la ciencia es neutra en relación
visión tradicional de la ciencia, concepción con los factores ideológicos presentes en los
heredada o positivismo por quienes gustan de contextos históricos y sociales. La historia de la
los nombres más técnicos. ciencia no depende, según estos planteamien-
tos, más que de ella misma, con lo que la socie-
La concepción heredada sobre la ciencia dad no es motivo de estudio en relación con la
considera, en primer lugar, que la actividad ciencia. De hecho, ni siquiera la tecnología
científica es de carácter cognoscitivo, es decir, merecería una reflexión específica según esta
que su único fin es producir nuevos conoci- perspectiva tradicional. A lo largo del siglo XX
mientos para ampliar el campo estudiado por ha habido muchas más ideas para entender
cada ciencia. Al identificarse la ciencia con el cómo funciona la ciencia que reflexiones para
desarrollo de conocimientos, la actividad cien- comprender la esencia de la actividad tecnoló-
tífica tendría dos elementos esenciales: el suje- gica. La filosofía de la ciencia está incompara-
to que conoce (el científico) y el objeto de ese blemente más desarrollada que la filosofía de la
conocimiento (la realidad en cada campo de tecnología. Y ello es así porque tradicionalmen-
conocimiento). Se entiende que la labor del te se ha considerado que la tecnología es sim-
científico consistiría en descubrir o desvelar plemente la aplicación a la actividad productiva
nuevas verdades en el campo de la realidad de los conocimientos desarrollados en el ámbi-
sobre el que trabaja su ciencia. El científico es, to científico. La tecnología no sería más que
por tanto, un descubridor, alguien que con sus ciencia aplicada y, por tanto, la reflexión teóri-
intuiciones, sus métodos y sus experimentos es ca sobre la actividad científica serviría también
capaz de desvelar y mostrar aquello que hasta el para entender la actividad tecnológica.
momento ha permanecido ignorado: los ele-
mentos de la naturaleza y las leyes que gobier- Frente a este punto de vista tradicional, lo
nan su funcionamiento. En la medida en que el que se conoce como perspectiva CTS supone
científico descubre la realidad, su actividad será una ruptura con estas ideas habituales sobre la
objetiva. Es decir, los conocimientos aportados ciencia y la tecnología. J. A. López Cerezo
por los científicos no estarán influidos por su resume el carácter de los estudios CTS en un
subjetividad como individuos pertenecientes a silogismo que se basa en tres supuestos o pre-
una sociedad concreta (con sus intereses, opi- misas principales de las que se deriva una con-
niones o ideologías) sino que serán objetivos, al secuencia práctica:
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CONCEPCIÓN HEREDADA
PERSPECTIVA CTS
Ÿ En primer lugar, se considera que el des- asumir el diálogo como forma de relación
arrollo tecnocientífico depende no sólo de la social.
propia ciencia o tecnociencia sino que también
hay que tener en cuenta factores culturales, Ÿ La consecuencia que se sigue de estas
políticos, económicos, etc. En relación con esto afirmaciones es que se debería procurar y favo-
se afirma también que no hay dentro de las tec- recer la valoración y el control públicos por
nociencias algo así como un saber oculto o parte de los ciudadanos sobre el desarrollo tec-
inaccesible al no experto. nocientífico. Esto significa proporcionar las
bases educativas para una participación social
Ÿ En segundo lugar, se afirma que la polí- formada y también crear los mecanismos insti-
tica científico-tecnológica, es decir, el conjunto tucionales que hagan posible tal participación.
de decisiones sobre cuestiones tecnocientíficas Éste es uno de los objetivos básicos de los estu-
(por ejemplo, la autorización para utilizar un dios CTS.
nuevo medicamento, la construcción de un tipo
determinado de central energética en cierto La primera premisa ha sido más intensamen-
lugar, la posibilidad de establecer un mapa te desarrollada por los estudios CTS que tienen
genético de una especie, etc.) es algo que con- un mayor componente teórico y que se han
tribuye esencialmente a modelar las formas de dedicado a investigar los aspectos sociales
vida y la organización institucional. Todas estas implícitos en la actividad de la ciencia y la tec-
cuestiones son un asunto público de primera nología. La segunda premisa se refiere a aspec-
magnitud. tos más prácticos, a los temas derivados de los
movimientos sociales que han reivindicado en
Ÿ En tercer lugar, se supone que se com- los últimos años una mayor participación públi-
parte un compromiso democrático básico, en el ca y democratización de las decisiones sobre los
sentido de admitir el juego de las mayorías y temas tecnocientíficos.
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Argo CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD
Alta Iglesia y Baja Iglesia es la distinción propuesta irónicamente por Steve Fuller en una animada dis-
cusión con Juan Ilerbaig que tuvo lugar durante 1992 en las páginas de la revista norteamericana Science,
Technology and Society. Fuller hacía referencia a las que nosotros hemos llamado tradición europea y tra-
dición americana, respectivamente. Ilerbaig comenzó distinguiendo entre dos subculturas CTS: una cultu-
ra académica, con sus propias revistas y congresos, y rígidos estándares académicos definidos discipli-
narmente (en tanto que nueva disciplina resultante del cruce multidisciplinar bajo orientación de la socio-
logía); y una cultura activista, también con sus revistas, asociaciones y congresos, pero concebida más
bien como un movimiento social en sentido amplio, centrado en una reforma política y educativa. Una his -
toria comienza con Thomas Kuhn, la otra, con la guerra de Vietnam. Una ha escrito para los altos estratos
de la academia, la otra ha desempeñado un papel misionero.
GONZÁLEZ GARCÍA, M., LÓPEZ CEREZO, J. A. y LUJÁN LÓPEZ, J. L.: Ciencia, Tecnología y Sociedad.
Una introducción al estudio social de la ciencia y la tecnología, Tecnos, Madrid, 1996, p. 95.
4.2.1 LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL CONOCIMIENTO . de los desarrollos de las ciencias. Desde este
E L ASPECTO TEÓRICO DE LOS ESTUDIOS CTS punto de vista, tanto interés merece saber por
qué se rechazó una teoría que se considera falsa
Desde los estudios más académicos o teóri- en la actualidad como saber por qué llegó a
cos de la perspectiva CTS se ha planteado una aceptarse otra que es considerada como verda-
nueva consideración acerca del conocimiento dera. Si tradicionalmente se suponía que los
científico. Se han puesto en un primer plano las científicos actúan siempre siguiendo las reglas
cuestiones relativas a las condiciones sociales y del llamado método científico, desde el enfoque
políticas que hacen que se acabe aceptando CTS se considera que para comprender adecua-
como verdadera una determinada teoría científi- damente la actividad tecnocientífica se deben
ca frente a otras propuestas alternativas. Que la tener en cuenta también los factores sociales, es
Tierra se mueve alrededor del Sol y que no es el decir, los intereses, opiniones y valores (políti-
Sol el que se mueve en torno a la Tierra no fue cos, éticos o estéticos) que aparentemente no
algo que se aceptara a partir del Renacimiento pertenecen al quehacer científico cotidiano,
simplemente porque era lo verdadero. También sino que habitualmente se presentan como
era verdad muchos siglos antes cuando en el externos a él.
mundo griego otros autores defendieron esa
misma idea, pero su planteamiento quedó rele- Con los planteamientos CTS se intenta mos-
gado al olvido e incluso fueron prohibidas sus trar que la interpretación científica de cualquier
teorías. En la determinación de la verdad o fal- fenómeno siempre se produce dentro de un
sedad de las teorías científicas e, incluso, en la determinado contexto (histórico, social, cultu-
consideración de qué hechos pueden conside- ral, político... ) y está sujeta a los intereses y
rarse relevantes para la construcción de las mis- valores predominantes. En definitiva, se insiste
mas entran en juego factores que no son mera- en que los debates sobre las teorías científicas
mente cognoscitivos. Intereses, opiniones, pre- no pueden ser comprendidos de forma comple-
juicios y, en suma, relaciones de poder, explican ta sin atender al contexto social en el que surgen
muchas veces la evolución de los problemas y se desarrollan.
teóricos y experimentales, es decir, el sentido
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Los estudios CTS se han centrado también En segundo lugar, también es social porque los
en el trabajo real que los científicos hacen en científicos, como los otros ciudadanos, están
los laboratorios. Para ello, no se analiza sólo lo condicionados por los prejuicios del grupo en el
que los científicos dicen que hacen en ellos, que se encuentran. Finalmente, la actividad
sino que se ha ido a los laboratorios para obser- científica es social porque, contra lo que pueda
var directamente su actividad. En este sentido, parecer a primera vista, el trabajo de los cientí-
los sociólogos que han estudiado la organiza- ficos no está dirigido principalmente a la natu-
ción y el desarrollo de la ciencia lo han hecho raleza (a su estudio o manipulación), sino a los
de manera parecida a como lo hacen los etnólo- argumentos y operaciones de otros científicos
gos que describen y analizan las conductas de con los que trabajan o frente a los que compi-
una tribu. Con estos enfoques se ha podido ten.
comprobar que los científicos y tecnólogos no
sólo construyen artefactos (máquinas, instru- También hay estudios CTS que han demos-
mentos...) sino que también, y fundamental- trado cómo es prácticamente imposible que
mente, construyen los propios hechos que son haya un conjunto de instrucciones que permita
los contenidos básicos de su quehacer científi- asegurar universalmente y sin problemas el des-
co. Esa construcción de los hechos y las teorías arrollo de una tarea tecnocientífica específica.
no es únicamente de carácter cognitivo, sino Es decir, que si hay dos laboratorios que traba-
que también es social. El propio conocimiento jan sobre hipótesis opuestas difícilmente se
puede ser considerado, por tanto, como una pondrán de acuerdo sobre cómo ha de realizar-
construcción social similar a las demás activi- se un experimento crucial que pudiera demos-
dades humanas (el arte, la política...) trar cuál de las dos es la correcta. Siempre se
podrá decir que el otro laboratorio no ha hecho
Los laboratorios según estos estudios no son bien el experimento.
esos lugares imaginados en los que cada inves-
tigador trabaja de forma planificada siguiendo De estos estudios se sigue que los descubri-
los pasos del método científico para desvelar mientos científicos y los resultados experimen-
los enigmas de las diversas dimensiones de la tales pueden ser interpretados de más de una
realidad. Los científicos, por el contrario, forma, es decir, que la actividad científica está
luchan entre si en campos de batalla no muy sometida a la flexibilidad interpretativa. A par-
diferentes a aquéllos en los que se desarrollan tir de esta constatación de lo que se tratará es de
las luchas políticas. La ciencia es tan social investigar cómo se clausuran los debates tecno-
como la propia actividad política. Y es social, científicos, cómo se decide quién tiene razón.
en primer lugar, porque la mayor parte de la En la medida en que los datos pueden ser
ciencia actual se realiza en equipo. No existe ya entendidos de manera flexible, conviene poner
la figura del científico o el inventor solitario. de manifiesto los mecanismos sociales, retóri-
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Argo CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD
cos, institucionales, etc. que se utilizan en la instrumentos, chips, antenas... A partir de aquí
clausura de las controversias. Y los mecanismos los desarrollos científicos y tecnológicos pue-
que las cierran se encuentran habitualmente den ser analizados en términos de luchas entre
relacionados con el concepto de poder. los diferentes actores para imponer su defini-
ción y su propuesta de solución del problema
Por ejemplo, una determinada interpretación sobre el que se discute.
de un experimento puede ser favorecida por
diversas prácticas: intro- Sintetizando, las apor-
ducción sistemática de taciones de los estudios
informes selectivos en las CTS desde la perspectiva
revistas científicas, com- teórica frente a la concep-
promisos derivados del ción heredada o tradicio-
prestigio de los científi- nal de la ciencia son las
cos, gestión congresos u siguientes:
otros encuentros profesio-
nales, presiones de los · Prestan una mayor
editores de revistas para atención a la práctica efec-
que ciertos artículos sean tiva de los científicos que
rechazados, desigual a la racionalidad de sus
capacidad de acceso a elecciones y decisiones.
recursos financieros que
sufraguen la investiga- · Desvelan la función
ción, divulgación y mag- desempeñada por las insti-
nificación de los pequeños tuciones científicas en la
errores de los adversarios recepción y promoción de
y ocultación de los pro- las nueva teorías y descu-
pios. Además de todos los brimientos.
anteriores, el mecanismo
más importante de cierre de una controversia lo · Muestran el funcionamiento de la investi-
constituye el papel jugado por los grupos de gación en los laboratorios y de los procesos de
expertos en el campo en el que surge la contro- construcción de consensos entre los investiga-
versia. dores a la hora de experimentar y de seleccionar
los hechos y los términos con los que aludir a
Finalmente, hay otros estudios CTS según esos hechos.
los cuales la dinámica de la ciencia se puede
definir como una red de actores. Todos los · Destacan la importancia de los aparatos
implicados en una controversia científica son experimentales y de medición, y de la elabora-
actores de la misma. Sus relaciones se entien- ción de diversas representaciones científicas
den como una red. En este sentido, serían acto- para los conceptos y teorías científicas.
res los científicos, los afectados por una enfer-
medad que se investiga, una comunidad que · Evidencian los modos en que las comuni-
tiene que decidir sobre la instalación de una dades científicas reciben los nuevos hechos y
antena para telefonía celular, y hasta incluso los teorías científicas.
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· Ponen de manifiesto el carácter de las polé- la idea positivista de que las tecnologías no son
micas y los debates entre los científicos e insti- más que las aplicaciones de la ciencia.
tuciones que defendían propuestas o teorías
alternativas. · Analizan la incidencia de la política cientí-
fica, tanto pública como privada, sobre la pro-
· Suponen una redefinición de las interrela- pia actividad científica.
ciones entre ciencia y tecnología, abandonando
La visión del laboratorio como un instrumento tecnológico para ganar fuerza multiplicando los errores,
se hace obvia si se considera la diferencia entre un político y un científico. Normalmente se contraponen
sobre una base cognitiva o social. Se dice que el primero es avaro, interesado, corto de vista, poco claro,
siempre dispuesto a comprometerse e inestable. Del segundo, se dice que es desinteresado, mira a largo
plazo, honesto, o por lo menos riguroso, habla con claridad y exactitud, y busca la certeza. Todas estas
diferencias no son más que proyecciones artificiales de una única cosa simple y material. El político no
tiene laboratorio y el científico sí. De este modo, el político trabaja a escala real, con un solo disparo de
cada vez, y es siempre centro de atención. Ataca, y gana o pierde "ahí fuera". El científico trabaja con
modelos a escala, multiplicando los errores dentro del laboratorio, alejado del escrutinio público. Puede
intentar algo tantas veces como quiera, y sólo sale cuando ha cometido todos los errores que le han ayu-
dado a ganar "certeza". No es sorprendente que uno no "sepa" y el otro "sepa". La diferencia, sin embar-
go, no está en el "conocimiento". Si, por casualidad, pudiéramos invertir las posiciones, el mismo político,
avaro y corto de vista, una vez situado en un laboratorio, produciría una avalancha de hechos científicos,
y el honesto, desinteresado y riguroso científico colocado al timón de una estructura política a escala real,
donde no está permitido cometer errores, se convertiría en tan poco claro, incierto y débil como cualquie-
ra. La especificidad de la ciencia no se encontrará en cualidades cognitivas, sociales o psicológicas, sino
en la especial construcción de los laboratorios, donde se invierte la escala de los fenómenos para que las
cosas puedan leerse, y después acelerar la frecuencia de las pruebas, permitiendo que se cometan y regis-
tren muchos errores. (...)La única forma que tiene un científico de retener la fuerza ganada dentro de su
laboratorio gracias al proceso que he descrito, no es salir al exterior, donde la perdería toda de golpe. De
nuevo la solución es muy simple. La solución nunca está en salir fuera. ¿Significa esto que están conde-
nados a permanecer en los pocos lugares en que trabajan? No. Significa que harán todo lo que puedan
para extender a todos los escenarios algunas de las condiciones que hacen posible la reproducción de las
favorables prácticas de laboratorio. Como los hechos científicos se hacen dentro de los laboratorios, para
hacer que circulen es necesario construir costosas redes dentro de las cuales puedan mantener su frágil
eficacia. Si esto significa transformar la sociedad en un inmenso laboratorio, hagámoslo. La proliferación
de laboratorios pasteurianos en todos los lugares que pocas décadas antes no tenían nada que ver con la
ciencia es un buen ejemplo de la construcción de una de estas redes. Pero una ojeada a los sistemas de
Pesos y Medidas Estandarizados, llamados "métrologie" en francés, aún es más convincente. La mayor
parte del trabajo hecho en un laboratorio permanecería allí para siempre si las principales constantes físi-
cas no pudieran hacerse constantes en ningún otro lugar. Tiempo, peso, longitud, longitud de onda... se
extienden aún a más lugares y con mayores grados de precisión. Entonces, y sólo entonces, los experi-
mentos de laboratorio pueden ocuparse de problemas que tienen lugar en fábricas, la industria de herra-
mientas, la economía o los hospitales. Pero si simplemente se intenta, mediante un experimento mental,
extender la ley más simple de la física "fuera", sin haber previamente extendido y controlado todas las
constantes, no será posible verificarla; del mismo modo que habría sido imposible conocer la existencia
del ántrax y comprobar la eficacia de la vacuna sin las estadísticas sanitarias. Los sociólogos de la cien-
cia ignoran esta transformación de toda la sociedad de acuerdo con los experimentos de laboratorio.
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tipo de problemas abiertos son sencillamente plantearse son los propios conceptos de interés
problemas cerrados mal planteados. La visión y de gente. En un mundo de ciudadanos libres y
CTS es la contraria: los problemas cerrados no racionales, es obvio que, entre todos los ele-
son más que problemas abiertos clausurados mentos hacia los cuales esa libertad debe diri-
por acuerdo de las comunidades científicas, es girse y en los cuales esa racionalidad debe ejer-
decir, por una decisión social. citarse y compartirse, debería ser habitual el
análisis y la discusión de la política tecnológica
Para que la visión anterior tenga sentido hay que condiciona todas las parcelas de la existen-
que tomar conciencia de que, aunque la ciencia cia humana.
se presenta como el saber acabado y perfecto
que se puede encontrar en los manuales, lo cier- Pero, si esto es obvio, ¿por qué resulta tan
to es que el noventa por ciento de la producción extraño hablar de participación pública en las
científica se publica en revistas especializadas y decisiones tecnocientíficas? Porque existen una
es conocimiento controvertido, fronterizo y no serie de ideas preconcebidas sobre esta cues-
un conocimiento nuclear y acabado. tión, comunes a la mayoría de la gente que, sin
embargo, son falsas. De un modo ingenuo se
La segunda premisa del silogismo CTS, la piensa que la tecnociencia es determinista, o sea
que más interesa ahora, plantea que la política que tiene que ser como es, y que la tecnociencia
tecnológica es un determinante fundamental de es omnipotente y teleológica, o sea que lo aca-
nuestra forma de vida y, por tanto, es un asunto bará abarcando todo y dirigirá nuestras formas
de interés general. de vida. Según esta forma de pensar, la tecnolo-
gía es como es y esto no se puede evitar ni diri-
Para comprender el sentido de la anterior gir, sólo queda aceptarla e ir dejándole el sitio
sentencia hay que concebir la palabra tecnolo- que exige. La tecnología se ha convertido, así,
gía en toda su amplitud. Como se ha visto, no se en el destino del ser humano contemporáneo.
refiere sólo al conjunto de artilugios materiales,
máquinas y mecanismos que proliferan en el Hay múltiples ejemplos de esta apreciación.
entorno modificando y condicionando las for - La perversión de este argumento y su acepta-
mas de vida de un modo tan cotidiano que suele ción acrítica por la sociedad ha llevado, incluso,
pasar desapercibido. La tecnología se refiere a muchos políticos a desarrollar mecanismos
también al conjunto de mecanismos sociales de para despolitizar sus propias decisiones
organización de la existencia, a los sistemas de mediante su transformación en necesidades téc-
relaciones que preceden al individuo y en los nicas. Conscientes de que el mejor medio de no
cuales éste tiene que sumergirse para que su tener que dar cuenta del factor de decisión
vida sea socialmente admitida. Los sistemas implícito en la vida política es haciéndolo des-
sanitarios, educativos, impositivos, son ejem- aparecer, enmascaran sus decisiones políticas
plos de estas tecnologías sociales a las que obli- (ideológicas y, por tanto, discutibles) dándoles
gadamente se ha de hacer referencia también al la forma de supuestas resoluciones técnicas
hablar de tecnología en sentido amplio. (aparentemente neutras y, por tanto, indiscuti-
bles). Esto que es tan común (según las justifi-
Si la educación, la sanidad, los impuestos, la caciones técnicas que aportan ciertos políticos
comunicación, el ocio, el consumo, etc. no inte- para la resolución de licencias para obras públi-
resan a la gente, entonces lo que habría que cas parecería que éstas son tan naturales como
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Argo CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD
los propios valles que atraviesan) afecta a las vos, en los cuales intervendrá el modelo del
más variadas esferas de la vida política. mundo de los participantes en el debate, deberí-
an ser planteados con anterioridad a la formula-
Un ejemplo, entre otros muchos, podemos ción de esa pregunta, si es que finalmente tiene
encontrarlo en la regulación legal de ciertas sentido hacerse una pregunta como esa.
actividades tecnológicas que suscitan debates
éticos. La primera ley elaborada en España para Hay que tener en cuenta, además, que la
la regulación de la reproducción asistida fue mayor parte de la tecnología moderna no es
encargada a una comisión de expertos entre los simple y única sino que implica varios tipos
cuales sólo había una mujer. interdependientes, lo que se
Podemos interpretar esta tec- llama conglomerados, y da
nología, que abarca desde la lugar al fenómeno de atrin-
inseminación artificial a la cheramiento tecnológico,
fecundación in vitro, de que sucede cuando una
muchas maneras: puede ser determinada tecnología ha
un instrumento neutro para creado a su alrededor tal
resolver los problemas de las entramado de intereses y
parejas estériles, tal y como actividades tecnológicas
pensaría cualquier persona que, en la práctica, es impo-
de la calle, o puede ser un sible deshacerse de ella. Las
mecanismo de reproducción del dominio tecnologías bélicas son uno de los casos más
patriarcal sobre el cuerpo femenino, como pien- claros de lo que se denomina atrincheramiento
san las feministas más radicales. Pero lo cierto tecnológico, cuanto más me armo frente al ene-
es que la discusión pública sobre este asunto se migo más se armará él y, por tanto, más me
centra en estas dos cuestiones: ¿existen riesgos tengo que armar yo. Los automóviles, los telé-
para la vida?, ¿se trata realmente de una tecno- fonos celulares y los ordenadores podían ser
logía que produce éxitos? Dos preguntas apa- otros ejemplos más populares de atrinchera-
rentemente técnicas y cuya respuesta parecería miento tecnológico. Actualmente, la relevancia
que sólo la podrían dar claramente los técnicos del desarrollo tecnocientífico para el futuro de
(si bien es cierto que produce muchas sorpresas un país ha llevado a promover desde los depar-
escarbar en las dificultades inmensas con que tamentos gubernamentales de ciencia y tecnolo-
los médicos se encuentran a la hora de decidir gía la organización de planes nacionales I+D
qué es un éxito en el terreno de la reproducción para fortalecer la innovación tecnológica de
asistida). Pues bien, desde la perspectiva CTS cada país en relación con sus necesidades prio-
la cuestión debería ser por qué la polémica se ritarias. Pero, pese a las dificultades, si la técni-
centra en preguntas que parecen exigir una res- ca ha de interesar y si la técnica no está previa-
puesta que sólo estaría al alcance de los técni- mente determinada, no debería olvidarse que
cos. La capacidad reproductiva puede plantear- los sistemas técnicos dependen de los sujetos
se de muchos modos, preguntarse por cómo humanos, que los seres humanos son los verda-
ayudar técnicamente a la reproducción biológi- deros sujetos de la técnica.
ca de las parejas, es todo un planteamiento que
determinará las respuestas que se considerarán Hasta aquí se ha intentado justificar la
válidas: las técnicas. Muchos factores valorati- segunda premisa del silogismo CTS, dado que,
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UNIDAD 4
CTS
Argo
seguramente puede darse por supuesto el com- Europa aparecen más recientemente oficinas
promiso democrático, entonces debería captarse del mismo tipo, aunque planteadas de un modo
la fuerza de su conclusión: el público debería diferente, intentando implicar a muchas perso-
tener un papel más activo en la gestión de las nas en la evaluación de las alternativas técnicas.
políticas científico-tecnológicas. La cuestión Pero las oficinas europeas rinden menos.
consiste en decidir sobre la evaluación y control Ejemplos de este tipo de evaluación son los lla-
de las tecnologías, es decir, sobre el quién y el mados congresos de consenso, iniciados en
cómo de esas decisiones. Para responder a la EE.UU. en los años setenta y extendidos poste-
pregunta por el cómo, podrían distinguirse dos riormente a Europa, especialmente en
tipos de evaluaciones. Dinamarca y Holanda. En ellos se trata de for-
mar algo parecido a un jurado que tendrá que
Una primera evaluación sería interna. decidir sobre una cuestión tecnocientífica. Lo
Habitualmente tiende a identificarse con la que se pretende es incorporar el conocimiento
valoración de la eficacia de un sistema tecnoló- no experto, con sus valores, intereses, etc. a la
gico, es decir, del cumplimiento de los objeti- toma de decisiones sobre cuestiones tecnocien-
vos para los que ha sido diseñado. También la tíficas. Hay que decir que a pesar de lo intere-
evaluación interna suele referirse a su eficien- sante de las experiencias llevadas a cabo en
cia, es decir a la reducción de los costes para muchos casos la incidencia de los veredictos de
conseguir los mismos objetivos. Con ello tiende estos congresos ha sido mínima sobre los orga-
a reducirse la evaluación de tecnologías a sus nismos legislativos, gubernamentales o empre-
componentes económicos, cuando entre los sariales que tenían que tomar la decisión sobre
objetivos, los resultados y los costes de una tec- la tecnología en cuestión. También deben desta-
nología hay también elementos que no son sus- carse las afinidades entre los congresos de con-
ceptibles de una reducción a lo económico. senso, como mecanismos para la participación
social en la evaluación constructiva de tecnolo-
Otro tipo de evaluación sería externa. Tiene gías, con los estudios de casos a partir de simu-
que ver con la valoración de los resultados de laciones educativas sobre controversias tecno-
las tecnologías. De esto se empieza a tomar científicas de relevancia social, como fórmulas
conciencia en EE.UU. a partir de la Segunda idóneas para propiciar el aprendizaje social de
Guerra Mundial y, en concreto, tras el desarro- esa participación pública en los espacios edu-
llo y los efectos del proyecto Manhattan para la cativos.
producción de la bomba atómica. En este con-
texto van cristalizando en los años sesenta los En todo caso, en la evaluación externa de las
primeros estudios de impacto ambiental. En los tecnologías, se deben tener en cuenta, al menos,
años setenta se crea la Oficina de Valoración de los siguientes ámbitos valorativos diferencia-
la Tecnología (OTA) para hacer valoraciones dos: un ámbito ético (en el que se discuta sobre
tecnológicas al servicio del Congreso de lo bueno), un ámbito político (en el que se dis-
EE.UU. Esta Oficina hace informes que hablan cuta sobre lo justo) y un ámbito estético (en el
de impacto social y que sirven de referencia a que se discuta sobre lo bello).
quienes luego van a hacer las leyes. Así se ini-
ció una metodología de la evaluación social de Si nos preguntamos por el quién, debemos
las tecnologías y se amplió el espectro de la responder que, aunque habitualmente estas eva-
valoración social a otros grupos de trabajo. En luaciones son promovidas directamente por las
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Argo CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD
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UNIDAD 4
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DOCUMENTO 6: LA CIENCIA PARA EL SIGLO XXI
Declaración de Santo Domingo: "La ciencia para el siglo XXI: una nueva visión y un marco de acción",
Marzo de 1999. Http://www.campus-oei.org/salactsi/santodomingo.htm
empresas y los gobiernos, la práctica de estos democráticas, es indudable que deben ponerse
debates en los países en los que son una reali- en marcha acciones educativas que permitan la
dad social implica a un gran número de actores formación de un público preparado para la par-
sociales, que pueden incluir todo tipo de aso- ticipación en estos asuntos. Sólo la existencia
ciaciones implicadas o afectadas por el desarro- de una población culta en relación con estos
llo de la tecnología objeto del debate. Aunque temas puede garantizar un control efectivo del
es fácil pensar en los grupos ecologistas como desarrollo tecnocientífico. Lo que persiguen
unos actores relevantes, no hay que perder de los planteamientos CTS en educación es la for-
vista el papel de las asociaciones de consumi- mación de ciudadanos críticos y activos, capa-
dores, de vecinos, los grupos profesionales, los ces de participar conscientemente en las com-
sindicatos, las academias de artes, etc. , incluso plejas controversias sobre las implicaciones y
las iglesias. De hecho, el grado de legitimidad las repercusiones sociales de la tecnociencia.
democrática de la decisión final dependerá del
grado de participación pública que haya desen-
cadenado la controversia y del grado de con-
senso alcanzado en la decisión final.
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