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EL FEMINISMO Y LA DECONSTRUCCIÓN EN LA
TRADUCCIÓN 1
N
aturalmente existe una relación entre la primera y segunda cita: una es la
traducción de la otra, pero ¿se podría decir que las oraciones son equivalentes? ¿Se
podría utilizar el concepto de equivalencia en este caso? ¿Quién es el autor de la
oración en francés y quién el de la oración en inglés? ¿Por qué alguien diría algo así? ¿Por
qué alguien traduciría de esa manera? ¿Qué rol juega la explicitación en la oración en inglés?
La primera cita corresponde a La Nef des sorcières, una pieza de teatro compuesta por
una serie de monólogos preparados por diversas escritoras feministas, como Pol Pelletier y
France Théoret, y estrenada el 5 de marzo de 1976 en el Théâtre du Nouveau Monde de
Quebec. Por otro lado, la segunda cita es la traducción de un pasaje de dicha obra realizada
por Linda Gaboriau, quien, así como sucedía con las autoras, se definía feminista.
Pensamos que la relación que existe entre ambas oraciones sobrepasa la equivalencia
lingüística, ya que sabemos que entre los verbos relever y open existe mucha distancia, así
como con los sustantivos jupe y leg. La relación entre ambos enunciados es ideológica; si
bien una más contestataria que la anterior, finalmente ambas producidas para expresar una
condición histórica, hacerla expresa y lograr un cambio en ella.
***
Las primeras voces con respecto a los temas de género en el ámbito de la traducción se
remontan, como es el caso de La Nef des sorcières, a la década de los 70 y se ubican en
Canadá. Creemos que es necesario recalcar esta coordenada, puesto que sólo teniendo en
cuenta dicha referencia espacio-temporal podremos comprender y, finalmente, valorar la
obra, tanto pragmática como teórica, de las que se denominaron a sí mismas traductoras
feministas, entre ellas: Barbara Godard, Marlene Wildeman, Fiona Strachan, Susanne de
1
El presente artículo forma parte de una investigación mayor con respecto a los Estudios de Traducción y la
Teoría Queer.
2
Esta noche paso a la historia sin levantar mi falda.
3
Esta noche paso a la historia sin abrir mis piernas.
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Lotbinière-Harwood, Sherry Simon, Linda Gaboriau, Luise von Flotow. 4 De estas
traductoras, se puede destacar la obra de von Flotow, puesto que creemos que ella ha sido, a
lo largo de dos décadas, una suerte de vocera, defensora y recopiladora de los argumentos y
debates concernientes a la traducción feminista; además, sus artículos resultan
fundamentales para comprender el accionar de estas traductoras.
J’ai essayé et
JSAAA
JSAAA
JSAA
4
Aquí mencionamos a Howard Scott, traductor de Montreal y ex Presidente de Literary Translators’ Association
of Canada, quien también se definía como feminista. Entre su obra traducida se encuentra: L’Euguélionne de
Louky Bersianik y Antre de Madeleine Gagnon.
5
Cfr. VON FLOTOW, 2006: 15
6
Actas de un evento literario realizado en Vancouver en 1983 que reunió a mujeres canadienses de habla inglesa
tanto como francesa. Como von Flotow comenta, este evento literario fue primordial para la realización de
acciones culturales y sociales que concluyeron en publicaciones (incluyendo traducciones) de libros de ideología
feminista.
essay on
essayons
(VON FLOTOW, 2006: 12)
No pensamos citar toda las conjeturas de von Flotow con respecto a este poema, mas sí
utilizaremos dos elementos que menciona: «métissage» y «deconstruction» (2006:14). En el
caso del mestizaje, creemos que la hibridación de estos dos sistemas lingüístico en el poema
es una explicitación del bilingüismo fracturado por la historia. Un hecho que concluye en el
sinsentido, puesto que se trata de entender circunstancias ajenas a través de una repetición
onomatopéyica que no abarca la desesperación de aquella hablante francesa cuando intenta,
después de todo, decir la otra frustración: no poder expresarse en una lengua que
genéricamente (refiriéndonos al género) no le pertenece. Nos encontramos seguros de que
dichas frustraciones iniciaron la gran empresa de autoras y traductoras en contra del que
consideraban el “lenguaje patriarcal”, una empresa que de Lotbinière-Harwood denomina
la “écriture au féminin”.
Feminist translation seems to have developed as a method of translating the focus on
and critique of “patriarchal language” by feminist writers in Quebec… [who] were
producing work that was highly experimental, and constituted efforts to attack,
deconstruct, or simply bypass the conventional language they perceived as inherently
misogynist.7 (VON FLOTOW, 1991:72)
7
Al parecer, la traducción feminista desarrolló un método de traducción centrado en el “lenguaje
patriarcal”, así como en la crítica de este por parte de las escritoras feministas en Quebec…
Así, un contexto tan específico como el descrito brinda una razón para que las prácticas
de las traductoras feministas hayan despertado tanta suspicacia en otros países en los que la
reflexión y práctica de la traducción eran menos “subversivas”. Pero, ¿cómo ejercían
subversión al traducir? ¿Cómo se aproximaban a la escritura en femenino? Cooperando,
colaborando con el autor, reclamando su derecho como lectoras para crear sentidos,
deconstruyendo el lenguaje, el texto original.
C’est ce que j’ai appelé le contrat de traduction: hymen ou contrat de mariage avec promesse
d’inventer un enfant dont la semence donnera lieu à histoire et croissance.10 (DERRIDA, 1987)
[quienes] se encontraban produciendo obras de alto grado experimental que constituían esfuerzo
por ataca, deconstruir o simplemente eludir el lenguaje convencional que consideraban, en
principio, misógino.
8
Este fue un momento particular, tanto en un lugar como tiempo específicos, con resultados que no
son necesariamente transferibles a otras culturas o momentos históricos. La coyuntura política en
Canadá, donde existía apoyo por parte del gobierno y las universidades para el desarrollo de
publicaciones, así como de manifestaciones, y capital cultural y social que este grupo desarrollo y
logró acumular, condujo a un considerable poder cultural.
9
Pilar GODAYOL (2008) cuenta con un estudio muy interesante con respecto a las metáforas sexuadas
del acto traductor. Así se pueden mencionar a Gilles de Ménages y sus “belles infidèles”con las que
hacía referencia a las traducciones de Nicolas de Perrot d’Ablancourt. De la misma forma, se
encuentran las metáforas de Thomas Franklin (s. XVII) y Roscommon (1965) quienes expresan que
traductor y autor como amigos deben proteger la castidad del texto originario. También cabe
resaltar la, tal vez, más desafortunada metáfora con respecto a la traducción, ésta le pertenece a
George Steiner (Después de Babel, 1975), quien compara la traducción con un acto de violencia
sexual en el que el traductor, luego de seducir al texto original, abusa del texto, lo captura (penetra)
y, finalmente, compensa la agresión.
10
La manera en la que he llamado al contrato de traducción es himeneo o contrato de matrimonio
con promesa de producir un hijo cuya semilla generará historia y crecimiento.
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Asimismo, expresa que más allá de la realización de dicha promesa, lo que realmente
interesa es la intención originaria de alcanzar una reconciliación entre las lenguas:
Cette promesse fait signe vers un royaume à la fois «promis et interdit où les langues se
réconcilieront et s’accompliront». […] Ce royaume n’est jamais atteint, touché, foulé par la
traduction. Il y a de l’intouchable et en ce sens la réconciliation est seulement promise. Mais une
promesse n’est pas rien, elle n’est pas seulement marquée par ce qui lui manque pour s’accomplir.
En tant que promesse, la traduction est déjà un événement, et la signature décisive d’un contrat.
Qu’il soit ou non honoré n’empêche pas l’engagement d’avoir lieu et de léguer son archive. Une
traduction qui arrive, qui arrive à promettre la réconciliation, à en parler, à la désirer ou faire
désirer, une telle traduction est un événement rare et considérable.11 (DERRIDA, 1987)
Esta promesa que es imposible de realizar desde su concepción tiene que ver con uno de
los principales postulados de Derrida con respecto a la traducción: la imperfectibilidad,
como hemos decidido llamarla. Esta imperfectibilidad hace referencia a la imposibilidad de
crear versiones finales, inapelables y definitivas de un texto; 12 es una crítica a la creencia de
la transmisión de significados estables, así como una denuncia contra las teorías que aún se
centran en el estudio de la equivalencia o fidelidad.13 Para Derrida, la traducción presenta
mutaciones de sentido, actualizaciones diversas de significado que dependen del lector, de
todos los componentes de la situación en la que el texto se traduzca. La misma idea de
imperfectibilidad nos lleva a pensar en Borges, 14 cuando él escribía que todo texto es un
borrador de otro borrador, que todo acto ya es una traducción de un acto anterior: que no
existe original. La desmitificación del original es retomada por Derrida, pero explotada de
una manera distinta:
Derrida elimina la relación de poder entre el texto origen y el texto de llegada, y ayuda a
madurar el concepto de traducción transformando su imagen de actividad secundaria a
actividad notoria, respetada. (GODAYOL, 2008: 70)
11
Dicha promesa apunta hacia un reino que es, a la vez, “prometido y prohibido, un reino en el que
las lenguas se reconciliarán y realizarán”. […] La traducción jamás consigue alcanzar, tocar o pisar
este reino. Existe ahí algo intocable y, en este sentido, la reconciliación es sólo una promesa. Pero una
promesa por sí misma ya es significante, y no sólo vale por aquello que falta realizarse. Al ser una
promesa, la traducción es ya todo un acontecimiento y significa la celebración de un contrato. Fuese
éste honrado o no, el pacto llega a darse y así su posterior archivamiento. Una traducción como tal,
que prometa la reconciliación, prometa hablar de ella, así como desearla o hacerla codiciable, es ya un
acontecimiento poco frecuente y considerable.
12
La misma idea de perfectibilidad nos lleva a pensar en Borges, cuando él expresaba que todo texto
es un borrador de otro borrador.
13
Cfr. CARBONELL I CORTÉS, 1999: 229
14
En efecto, los postulados acerca de la traducción que Derrida plantea están indubitablemente
basados en las lecturas que hizo del erudito argentino.
Hasta el momento, hemos revisado dos de las tres ideas derridianas que creemos son
fundamentales para el accionar feminista en la traducción. El tercer postulado también se
encuentra presente en su metáfora: “Para Derrida el himen es el espacio de entremedio, el
espacio que inscribe la presencia y la no presencia, la verdad y la no verdad del texto”
(GODAYOL, 2008: 70). Dicho espacio es la différance, un medio por el cual Derrida plantea
enfrentar los límites de las lenguas, así como los de la lectura y escritura, y asegura que el
texto traducido no presenta pérdidas, al contrario, se enriquece por la diversificación de
significados presente en medio la lectura del texto de partida y la escritura del texto de
llegada: es un momento que existe entre la concepción de una idea y su materialización en
la escritura16. En las palabras de Carbonelli i Cortés:
Es en este espacio intermedio que, con el objetivo de crear una escritura en femenino,
las escritoras feministas buscaban deconstruir el discurso dominante al darle la visión del
universo desde la mujer, especialmente, al utilizar juegos de palabras, así como neologismos
para explorar el lenguaje como un signo de différance y différence, así como para “abusar”17
del original.
15
Cfr. MOYA, 2004: 226
16
Cfr. WALLMACH, 2006: 4
17
Se debe leer “ab-usar”, un uso no convencional en el que el traductor juega con las palabras y
transtorna los significados del texto. Cfr. WALLMACH, 2006: 7
18
Cfr. VON FLOTOW, 1991: 72
90
de traducción empleadas por las feministas, von Flotow menciona tres categorías generales:
supplementing (suplementación), relacionado a los diversas técnicas de compensación de
pérdidas ocurridas durante el proceso traductor, por razones de incompatibilidad sintáctica
o morfológica; prefacing and footnoting (uso de prefacios y notas al pie), que fueron recursos
ampliamente utilizados con fines didácticos para explicar a los lectores muchos de los juegos
de palabras que se utilizaban en los textos, así como para explicitar la intención de las
autoras en determinados pasajes; y hijacking (secuestro)20, por medio del que la traductora
se apropia del texto original y lo utiliza para transmitir su ideología.
Frente a tales técnicas, existieron críticas, muchas de las que defendían los conceptos
tradicionales de fidelidad y equivalencia, pero que, tras haber revisado los postulados
deconstructivistas, resultan ser inaplicables para el tipo de traducción que las traductoras
canadienses practicaban. No obstante, un crítica que sí tuvo grandes repercusiones en dicho
grupo, así como en el movimiento feminista en general, porque cuestionaba su ideología
desde sus principios, fue el que hubieran incurrido en los mismos vicios de la cultura
patriarcal que intentaban derrocar, dando pie así al que se llamaría el “feminismo de la
diferencia”, un movimiento ortodoxo fundado en la creencia binaria masculino-femenina,
así como en los orígenes biológicos del género.
The first paradigm reflects the conventional assumption that there are groups of people in
each society/culture that can be identified as women or men, and who, because of this
identification and self-identification, are perceived and treated differently, with the group
19
Según HURTADO ALBIR (2001), éstas vendrían a ser técnicas de traducción. No obstante, es
necesario notar que al calificar su accionar de “estratégico” expresan que estos procedimientos forman
parte de un plan mayor, el cual sería, como lo mencionamos anteriormente, lograr la escritura en
femenino.
20
Von Flotow se apropia de este término, puesto que en una oportunidad fue utilizado para criticar la
traducción realizada por Susanne de Lotbenière-Harwood de la obra de Lise Gauvin, Lettres d’une
autre. En dicha crítica, se califica la traducción como “un libro de texto informal” debido a las notas al
pie añadidas por de Lorbenière-Harwood. No obstante, más adelante la traductora específico que el
texto se encontraba dirigido a académicos estadounidenses por lo que las referencias se encontraban
justificadas, además de aclarar que la autora compartía su ideología.
Asimismo, creemos que este tipo de pensamiento condujo a lo que denominamos “la
paranoia genérica”: un enfrentamiento sin sentido con textos “neutrales”, “inocentes”
producto de una lectura errada. En este marco, podemos mencionar los esfuerzos de
distintos grupos de traductoras por reinterpretar la Biblia y darle un giro que demuestre la
nueva posición de la mujer en la sociedad reduciendo, de esta manera, la polarización
masculina, que ellas creían, existía en los distintos pasajes de las Sagradas Escrituras. Sin
embargo, dichos esfuerzos fueron prohibidos por el Vaticano con la publicación Liturgiam
Authenticam, a través de la cual expresaban que sólo el sacerdote podía interpretar la Biblia
y que en él restaba la responsabilidad de brindar un mensaje libre de exclusión.22
Entre otros aspectos que han sido objeto de crítica, también se puede mencionar el
estilo restrictivo en la redacción de sus traducciones, puesto que éstas requerían un nivel de
conocimientos superior al del común de los lectores para lograr comprender los giros,
matices, en general, sus mensajes “subversivos”. Aquí es oportuno mencionar que las
principales traductoras canadienses de este movimiento eran catedráticas de prestigiosas
universidades o autoridades académicas con respaldo de instituciones culturales altamente
reconocidas a nivel estatal; por ejemplo, Barbara Godard era profesora de literatura en la
Universidad de York en Toronto, Sherry Simon enseñaba en la Universidad de Concordia
en Montreal, Luise von Flotow se encontraba desarrollando su investigación para conseguir
el Ph.D. en literatura, mientras que Sussanne de Lotbinière-Harwood también se
desenvolvía como catedrática universitaria y traductora independiente.
21
El primer paradigma refleja el supuesto convencional de que existen grupos de personas en cada
sociedad/cultura que pueden identificarse como mujeres y varones, y a los que, a causa de dicha
identificación y auto-identificación, se les puede percibir y tratar de manera diferente, teniendo al
grupo de las que se denomina mujeres como subordinadas. […] El trabajo realizado con respecto a los
estudios de traducción en el marco de este paradigma suele adscribirse a las ideas provenientes de las
teorías y practicas feministas y, por lo tanto, considerar a las mujeres como una minoría dentro de la
sociedad “patriarcal” que ha sido relegada, inclusive en el ámbito de la traducción.
22
Cfr. Von Flotow, 2007:99
92
De la misma forma, aunque las técnicas de traducción que presentaban estas traductoras
podían inscribirse dentro de la tipología de Vinay y Darbelnet, o la de Delabatista, 23 el
hecho de haberlas denominado “feministas, “subversivas”, e inclusive “secuestradoras”,
integra una dimensión identitaria, política, en el ámbito neutral que antes era la traducción,
así como una concepción de equivalencia basada en la diferencia, pensamiento que creemos
ha resultado ser más productivo que los anteriores debates estructuralistas que entendían la
equivalencia como igualdad.
Para finalizar, incluimos un extracto del artículo de Martín Ruano que resume nuestra
motivación para continuar el debate con respecto al género dentro de los estudios de
traducción:
Si las teorías y prácticas de traducción pretenden seguir evolucionando, flaco favor se les hace
limitándolas a la reproducción de sus modelos canónicos […] el reto es no renunciar al
experimentalismo, ser crítico con sus fallas y luchar contra el conformismo en busca de
potencialidades no descubiertas como estandartes de la resistencia. (2008: 54)
23
WALLMACH (2006) arguye que las técnicas de traducción planteadas por las traductoras feministas
son asimilables a las tipologías de dichos autores. Asimismo, halla una incongruencia entre la
producción teórica y pragmática de Barbara Godard, puesto que las técnicas que utiliza la
traductora se inscriben dentro del método literal.
GODAYOL, Pilar
2008 «Derrida y la teoría de la traducción en femenino». En CALEFATO,
Patrizia y GODAYOL, Pilar (editoras). Traducción/Género/Poscolonialismo,
pp. 67-74. Buenos Aires: La Crujía.
MOYA, Virgilio
2004 La Selva de la Traducción. Madrid: Cátedra.
W ALLMACH, Kim
2006 «Feminist Translation Strategies: Different or Derived?». Journal of
Literary Studies, Vol. 22, No. 1 & 2, pp. 1-26.
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