Y VISTA: Esta causa N° 005/09 caratulada “Gallardo, Gustavo Manuel y Otros s/ Infracción a la ley 23.737" del registro del Juzgado Federal de Salta N° 2 (Expte. 222/05),y CONSIDERANDO: I.- Que vienen las presentes actuaciones a consideración del Tribunal, en virtud del recurso de apelación interpuesto a fs. 93 y vta., por la defensa de Gustavo Manuel Gallardo, en contra del auto de fs. 90/92 por el cual se dispuso el procesamiento del nombrado por considerarlo autor “prima facie” responsable del delito de tenencia simple de estupefacientes (art. 14 primera parte de la ley 23.737).- II.- Que se iniciaron estas actuaciones con los informes de fs. 1 y 5/14, de los que surge que luego de tareas de investigación realizadas por el personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas de la provincia de Salta, se tomó conocimiento de que Gustavo Manuel Gallardo – Pájaro- y Sandra Velazquez estarían comercializando estupefacientes en el domicilio sito en la calle Magaldi Mza. 204 sección “A” casa 12 del Barrio Norte Grande, advirtiéndose la presencia de cinco personas aparentemente menores quienes en forma continua se desplazaban con dirección a la vivienda, ingresando y saliendo en un corto lapso para dirigirse a la esquina de la calle Magaldi y Pereira y entrevistarse con otras personas (posibles compradores). Surge también de dichos informes preliminares que los vecinos del lugar informaron que con los investigados trabajan dos individuos que se ubican en la esquina de Pereira y Av. Felipe Varela que quienes captan eventuales compradores de alcaloides y los advierten sobre la presencia policial.- Ello motivó el allanamiento de la vivienda en la que se incautó en la galería restos de picadura de tabaco, un paquete de cigarrillos marca Parisiennes y un cigarrillo. También en un dormitorio otro paquete de cigarrillos con tres cigarrillos con los extremos retorcidos, en el patio del fondo se halló un envoltorio de papel metalizado que contenía un polvo blanco con picadura de tabaco, dos etiquetas de cigarrillos y dos envoltorios con picadura de tabaco. Asimismo, la suma de 49 pesos (ver testimoniales de fs. 20 y vta. y 21 y vta., acta de procedimiento de fs. 19 y vta. y acta de fs. 22).- Convocado a declarar, Gustavo Manuel Gallardo mencionó que hasta julio de 2005 vivió con su esposa Sandra Elizabeth Velazquez en el domicilio allanado. Expresó que el día del hecho se reunió en ese domicilio con sus amigos a comer. Que entre todos compraron diez cigarrillos “pecosos” y que uno de ellos llevó un “raviol” con pasta base. Manifestó que luego de fumar unos cigarrillos sus amigos se retiraron por lo que ordenó el lugar y puso el paquete de cigarrillos con los tres “pecosos”, el envoltorio de papel glacé y el resto de las cosas sobre un ropero. Dijo que pensaba desprenderse del material estupefaciente restante porque si bien consumió durante el encuentro para acompañar a sus amigos no es consumidor de alcaloides. Finalmente, negó dedicarse a la venta de sustancias tóxicas (fs. 65/66).- III.- En su memorial de agravios la defensa consideró que el encuadramiento jurídico no resulta una derivación razonada del derecho vigente en relación a los hechos y a las pruebas acreditadas en la causa.- Sostuvo que no se valoró la prueba aportada y ofrecida por su parte y que la resolución apelada carece totalmente de motivación conforme con el art. 123 del Código Procesal Penal de la Nación. Puso de resalto que en la apreciación de la prueba no se aplicó la regla de la sana crítica racional toda vez que la acción de su asistido no fue más allá de lo previsto por el art. 14 segundo párrafo de la ley 23.737. Señaló que esa calificación llevaría a que se disponga el sobreseimiento por prescripción de la acción y se le otorgue a su defendido la libertad.- Poder Judicial de la Nación
Solicitó que se deje sin efecto su
encarcelamiento por no existir peligro procesal para la causa, ya que cuenta con arriago en la ciudad y en atención a que el delito por el que fue imputado es excarcelable. Citó el plenario dictado por la Cámara de Casación Penal en la causa “Diaz Bessone” (fs. 107/108 y vta.).- El Sr. Fiscal General en su escrito de fs. 109/110 y vta. consideró que debe confirmarse el procesamiento en la figura de tenencia simple de estupefacientes en virtud de que surge de las constancias de la causa que las actuaciones tuvieron origen luego de tareas de inteligencia, y que en base a llas se secuestro de tres cigarrillos rearmados con pasta base de cocaína y un envoltorio que contenía una sustancia blanquecina pulverulenta. Puntualizó también que el imputado reconoció la propiedad de la droga secuestrada y que en autos no se acreditó en forma fehaciente que el causante tuviera lo incautado con fines de comercialización ni de consumo personal.- IV.- Que respecto del auto de procesamiento cuestionado, cabe adelantar que no tendrá acogida favorable el planteo de la defensa en el sentido de que dicha resolución no resulta una derivación razonada del derecho vigente en relación a los hechos y a las pruebas acreditadas en la causa, pues a su entender corresponde calificar la conducta como configurativa del delito de tenencia de estupefacientes para consumo personal.- En efecto, debe tenerse en cuenta que el allanamiento del domicilio se produjo luego de tareas de investigación realizadas por el personal de la Dirección de Drogas Peligrosas de la provincia de Salta que indicaban que el imputado estaría comercializando estupefacientes con su cónyuge y después de que el personal policial observara el movimiento de ingreso y egreso de la morada en cortos lapsos de distintas personas que harían de nexo entre el investigado y posibles compradores.- Es importante precisar que en el marco de dicha investigación cuando el personal actuante arribó a la vivienda, el imputado se dió a la fuga y se incautaron tres cigarrillos y un envoltorio con pasta base de cocaína en la morada allanda, material estupefaciente que fue reconocido por aquél cuando fue aprehendido argumentando que sería consumido con un grupo de amigos. Si bien lo incautado no es una cantidad significativa, en el contexto en que fue hallado no puede afirmarse que estuviese destinado a la ingesta personal. Por el contrario puede sospecharse inclusive que con el proceder en examen pudo estar incurso en la comisión de un delito que merezca un reproche penal más intenso, pero se comparte el criterio del juez al considerar que no existen suficientes indicios que permitan emitir un juicio de probabilidad respecto de una conducta de tráfico al menudeo.- Por ello, la conducta del encausado se enmarca en el delito de tenencia simple de estupefacientes. Ello así atento que se requiere para que se subsuma en la figura atenuada de la tenencia, que el destino personal además de la escasa cantidad surja claro de las “demás circunstancias” (ver esta Cámara: “Guzmán, Pablo Miguel s/ Infracción a la ley 23.737" Expte. 072/03 resol. 05-06-02).- Cabe señalar, que la norma del art. 14 primera parte de la ley 23.737 tiene carácter residual, es decir incrimina a quien tiene estupefacientes ilegalmente, sin requerir otras exigencias que la relación posesoria entre el sujeto y el objeto (Ver esta Cámara: “Ríos, Ricardo Flavio s/infracción a la ley 23.737" Expte. 069/99 resol. 30-08-99, “Morales, Vanesa Beatriz s/Infracción a la ley 23.737" Expte. N° 215/95 resol. 30-09-99, “Rodríguez Rubén Raúl s/Infracción a la ley 23.737" Expte. N° 206/99 resol. 01/11/99; “Arando, José Luis y Otra s/Infracción a la ley 23.737" Expte. N° 048/01 resol. del 07/06/01, entre otros), y el conocimiento del imputado sobre la calidad de la sustancia tenida.- En el mismo sentido se sostuvo que “El legislador ha considerado (arts. 5 inc. “c” y 14 primera parte de la ley 23.737) que la mera tenencia de estupefacientes constituye un peligro abstracto que se Poder Judicial de la Nación
consuma con sólo poner en riesgo o crear la posibilidad de peligro para el
bien jurídico de la salud pública. En principio no interesa el motivo de la tenencia, pues el delito se formaliza con la sola circunstancia de tener la droga y ello por el peligro a la salud pública que tal acto origina” (CNCASACP. S.II c.900 Mansilla M.N. 27/12/96).- V.- Que en torno a la prisión preventiva dictada al imputado sobre lo que también se agravia el apelante (fs. 108 ap, III), cabe precisar que no se expresan las razones que justifican la imposición de restricción cautelar, lo que resulta un imperativo, más aún a la luz de la doctrina que dimana el plenario N° 13 “Diaz Bessone” de la Cámara Nacional de Casación Penal.- Puntualizado lo anterior, corresponde señalar que la prisión preventiva debe respetar el principio de proporcionalidad entre la pena en expectativa y el lapso de privación de la libertad que cumple el imputado, si esta proporcionalidad se quiebra, entonces la detención carecerá de razonabilidad. Esto es lo que sucede en el sub lite desde que Gallardo se encuentra detenido desde el 26 de agosto del año pasado, tiempo que no permite pronosticar una conducta elusiva en relación a la posible condena que eventualmente se le aplicará por la posesión de una escasa cantidad de pasta base de cocaína (0,180 con un poder toxicomanígeno de una dosis umbral). Esa amenaza de una pena leve – derivada de la calificación provisoria en el delito de tenencia de estupefacientes (Art. 14 primera parte de la ley 23.737, cuya pena mínima es de un año de prisión) no autoriza a considerar que el imputado vaya eludir la acción de la justicia ni entorpecer la investigación, pues no es razonable estimar que prefiera fugarse con todos los inconvenientes que trae aparejado la condición de prófugo.- Ello no implica desconocer que el imputado estuvo prófugo en esta causa y registra condenas y una abultada planilla prontuarial, sólo que confrontando tales elementos con los mencionados precedentemente, en una interpretación a favor del imputado (art. 3 del Código Procesal Penal de la Nación), se estima viable el beneficio, ya que la sola existencia de las causales obstativas previstas en el art. 319 del Código Procesal Penal de la Nación, no autorizan a denegar la libertad de manera automática, sino que deben conjugarse con las particularidades del caso para averiguar si tales circunstancias ostentan entidad suficiente para concluir sobre la existencia de peligros procesales. Sin embargo, a fin de asegurar su comparecencia se establece la obligación de que el encartado se presente a la autoridad con la periodicidad que el juez determine (art. 320 del C.P.P.N.).- Siendo ello así, corresponde revocar el auto denegatorio concediéndole el beneficio de excarcelación.- Por ello, sin perjuicio de la calificación que recaiga en definitiva, se RESUELVE: I.- CONFIRMAR PARCIALMENTE la resolución de fs. 90/92, por la que se dispuso el procesamiento de Gustavo Manuel Gallardo, de las demás condiciones personales obrantes en autos, como autor “prima facie” responsable del delito de tenencia de estupefacientes (art. 14 primera parte de la ley 23.737), revocando la presión preventiva del nombrado, con la obligación de que el encartado se presente a la autoridad con la periodicidad que el juez determine (art. 320 del C.P.P.N.).- II.- DEVOLVER las presentes actuaciones al juzgado de origen.- REGISTRESE, notifíquese.- gn Roberto Gerardo Loutayf Ranea – Jorge Luis Villada Secretario: Eduardo Sylvester Poder Judicial de la Nación