INTROSCOPIO

Si hemos seguido con atención el anterior apartado de Colimación y lo

hemos llevado a cabo satisfactoriamente, ya tenemos uno de los pasos
previos solucionado, antes de ponernos a Poner en Estación, nuestra
montura ecuatorial. Porque a pesar de que parezca sencillo y obvio, el
poner la montura en estación, alineada con la mayor precisión que
podamos, requiere de unos pasos previos muy importantes a mi parecer,
si queremos culminar tan “sencilla” tarea con éxito.

Y es, a esos pasos previos, a los que quiero dedicar mi pobre experiencia,
para evitar que el que se inicia en Astronomía, pueda sufrir las mismas
frustraciones que venimos sufriendo todos al empezar.

Una de las causas principales por la que suelen salir defectuosas las
puestas en estación, es algo tan simple como la excitación, los nervios, las
preocupaciones acumuladas, etc. Así, pues, dejemos de lado, cualquier
precipitación, preocupación, o nerviosismo y tomemos esa adictiva
actividad todo lo relajante que podamos y dispongámonos a disfrutar de
una noche de observación sin prisas.

Pero antes, tenemos que tener la seguridad que algunos elementos, que
intervienen decisivamente en una precisa puesta en estación, están
debidamente ajustados, alineados o comprobados.

Uno de los elementos, que intervienen decisivamente en la alineación, o

puesta en estación, es sin duda, el Buscador de la Polar, Introscopio o
Polar Scope, como queramos llamarlo. Si el elemento óptico del
Introscopio, no está en paralelo con el eje AR mecánico, nuestro apunte al
Polo Norte Celeste, no será preciso y esa desviación nos llevará a una
deficiente puesta en estación. Por tanto, vamos a comprobar que tan
solidarios están los ejes óptico y mecánico de ése buscador.
Desconfiemos de que puedan venir colimados o ajustados de fábrica,
porque la experiencia, aunque pobre, nos indica que la mayoría de
monturas, por caras que sean, adolecen de éste y de otros defectos
inexplicables en un aparato que, tanto por su precio, como por la labor
para la que está diseñado, debería de gozar de una precisión extrema al
llegar al cliente. Vamos a comprobarlo:

En primer lugar elegiremos un objeto fácilmente identificable, todo lo

más lejano que podamos . En mi caso, como describo en éste capítulo,
tengo a la vista a unos 12 Km. de distancia encima de una sierra, unas
torres de comunicaciones que suelo utilizar a menudo para mis ajustes y
comprobaciones. En una de las torres, hay una antena parabólica blanca,
que se distingue fácilmente del resto.

Con la montura sola, sin telescopio encima, ni flecha, bajamos la altitud

de la montura a unos 10º o 12º, hasta que podamos ver y centrar la +
(cruz) del visor del Introscopio en el mismo plato de la parabólica.
Aunque con el Introscopio, las imágenes que vemos, están invertidas, aquí
en este ejemplo, las pondré al derecho, para mejor comprensión.

Paso 1:

Hemos empezado con mover la montura 90º a la izquierda, para centrar

la + (cruz) del visor, en el centro de la antena parabólica. Así, en el
siguiente paso, cuando movamos la montura 180º a la derecha, veremos
fácilmente que tal centrado tenemos el Buscador de la Polar. Veamos.
Paso 2:

Hemos volteado la montura esos 180º y ya nos convencemos de la gran

desviación que tenemos al girar el eje AR. Nos imaginamos una línea
recta ( amarilla) desde la parabólica a la + del PNC y calculamos
mentalmente que hacia la mitad (flecha azul claro) está el eje de giro
verdadero de AR. Es momento de acercar la cruz del buscador óptico, al
plato blanco de la antena parabólica. Nuestro buscador dispone de 3
tornillitos Allen dispuestos a unos 120º unos de otros, con la llave allen
correspondiente, moveremos la cruceta hasta el punto de giro, (flecha
azul claro) lo más aproximadamente posible. Nos tiene que quedar más o
menos, así:

Paso 3:
 Bien, ya nos vamos acercando. Con paciencia, sin nervios, ahora vamos
a mover los tornillos grandes T, de debajo de la montura, para moverla
un poco en AZ o en ALT (derecha e izquierda y arriba y abajo). Con la
mayor precisión dejaremos la cruceta centrada en la redonda y blanca
antena parabólica. Hasta que la veamos así:

Paso 4:
 Bien, como seguimos teniendo la montura volcada hacia la derecha,
vamos a darle otra media vuelta de 180º a la izquierda, mientras gira,
comprobamos que ahora la desviación es mucho menor, si es que la hay.
Si queda algo de desviación sólo nos queda repetir los pasos 3 y 4 ahora
con mejor cuidado y precisión, lentamente. Hasta que nos quede lo más
centrada posible, después de darle varias vueltas a derecha e izquierda
respectivamente. Veremos nuestra antena, aproximadamente así:

Paso 5:

Llegado éste punto, podemos dejar nuestro Introscopio por centrado,

colimado y solidario con el eje de rotación AR. Como nuestro buscador
no tiene demasiados aumentos, tampoco podemos exigirle demasiada
precisión. La conseguida con este ajuste, será suficiente para poder
encarar la Puesta en Estación con mejor precisión.

Seguimos a la búsqueda de elementos que, por lógica, deberían venir

preajustados de fábrica, pero que inexplicablemente, no lo están o están
mal ajustados.

1-Uno de ellos, puede ser, como a mi me sucedió, que

incomprensiblemente, en una montura de marca, el eje AR no estuviera
alineado, en paralelo, con el eje óptico del tubo del telescopio. El error
detectado no era mínimo, ni mucho menos. (Ver dibujo inferior). Tras
varios intentos baldíos de puesta en estación sin lograr una mínima
precisión, bien aconsejado por un apreciado y veterano astro aficionado,
verifiqué el paralelismo del citado eje.

Los ejes AR y óptico están sin alinear. Apuntan a

sitios distintos.

Para ello, puse el telescopio apuntando a unos 10º de elevación, enfocando

unas torres de telecomunicación que tengo a unos 12 Km. de distancia y,
una vez enfocadas y centradas con un ocular reticulado, pasé a
comprobar la desviación que presentaba el eje AR a través del Buscador
de la Polar, (en adelante Introscopio), con respecto al eje óptico del
telescopio. La desviación era enorme, apuntando éste último a la mitad de
la montaña donde estaban situadas las torres.

La corrección la efectué, subiendo lentamente con las llaves T de latitud o

elevación, la montura. Una vez enfocadas y centradas las torres, con la
cruz que suelen tener los Introscopios para señalar el punto exacto del
Polo Norte Celeste, pasé a regular la elevación del tubo óptico del
telescopio, usando las llaves Allen y regulando los tornillos que están
justamente debajo del telescopio, en la barra rectangular que lo
soporta. Tras varias comprobaciones y ajustes mas finos, ambos ejes
quedaron apuntando con bastante precisión al mismo objeto: una antena
parabólica situada en lo alto de la torre mas grande. Ello no obstante,
cambié el ocular por otro de mayor amplificación y tuve que volver a
reajustar con mucha mayor precisión, mediante las citadas llaves
Allen, la elevación del tubo óptico para su preciso centraje. Ahora podía
ver, con el Introscopio, la cruz de la retícula central, tapando
completamente el punto blanco que significaba la antena parabólica y a
través del ocular de 10mm reticulado, con el telescopio, la misma antena
circular blanca en el centro de la retícula . Ya tenía alineados los ejes
óptico y polar.

2- Este mismo tipo de ajuste se puede efectuar de otra forma, quizá más
lógica y técnica, pero como es habitual en mi, el lenguaje que uso en toda
la web, tiende a carecer de tecnicismos y complicaciones que, cuando
empezamos, mas que ayudarnos suelen confundirnos y equivocarnos.

Para ello, vamos a comprobar que los ejes aludidos, AR y óptico del teles,
están alineados. Buscaremos para ello un grupo de edificios que
muestren una larga componente horizontal, una fábrica, una línea férrea,
etc. y elegimos un elemento que destaque y se distinga claramente del
resto. Pongamos el telescopio a 180º, de modo que la flecha con las pesas,
quede nivelada o paralela al horizonte. (Ver figura inferior) Apunta y
centra ese elemento y luego aprieta el seguro de AR. Por lógica deberás
usar un prisma diagonal, para poder ver el objeto con alguna comodidad,
cuando cambies de posición el telescopio. Apunta y centra bien ese objeto
destacado en el centro del ocular. Una vez memorizada su posición, afloja
el seguro del AR y dale la vuelta al telescopio otros 180º al lado inverso,
con la misma posición horizontal que la 1ª vez. Fíjate en la posición del
objeto en el ocular del telescopio, ahora usando los mandos, manuales o
motorizados, mueve el tubo del teles hasta que puedas situar el objeto
elegido entre el centro del ocular y un borde del mismo.

Nuevamente le das la vuelta al telescopio otros 180ª, moviendo

exclusivamente el eje AR., no toques del DEC. (Ver figura inferior).
Como estamos moviendo el eje AR, solo nos interesa la posición vertical
que ocupará el objeto, más arriba o más abajo. Luego veremos el aspecto
horizontal. Si es preciso, repite los mismos pasos, alternando los cambios
de derecha a izquierda 180º y moviendo los mandos hasta centrar el
objeto de forma vertical en ambos lados, hasta conseguir ver el mismo
objeto en ambas posiciones y en la misma posición en el ocular.

Ya tenemos calibrado a 90º, el eje óptico de DEC.

Vamos con el calibrado horizontal. No muevas el teles de la calibración

anterior. Elige un objeto a unos 2 ó 3 Km. de distancia, claramente
identificable, si tiene a los lados algunos objetos reconocibles, pues tanto
mejor.

Sobre el eje AR, le das la vuelta al teles 180º, ya sabes, horizontal o

nivelado. Ahora sin tocar para nada el eje DEC, puedes reajustar la
altitud de las patas del trípode, y mover las perillas de azimut
horizontales, para situar el objeto elegido con el centro del ocular.

Dale otra vuelta al teles de 180º hacia el otro lado, moviendo sólo el eje
AR. Teniendo en cuenta que hiciste bien la alineación anterior, ahora
deberías ver el objeto en tu ocular, con algún movimiento horizontal, mas
o menos proporcionado, incluso podría desparecer del campo del ocular.
Ahora volvemos a ajustar pero usando el juego de tornillos que está
detrás del arnés, en la tabla rectangular que soporta el tubo del teles. Allí
verás 3 tornillos en un extremo y tres en otro. Los tornillos exteriores,
usando las llaves allen hexagonales, los aflojas y con el tornillo central
regulas, apretando o aflojando. Una vez ajustado, aprietas los tornillos
exteriores.

Ahora toca verificar de nuevo que el objeto elegido, sigue en el centro del
ocular, antes de mover nada. Si notas que se ha movido algo, pero no
sabes en qué dirección lo ha hecho, solamente empujas suavemente el
tubo y enseguida notarás en que sentido se ha movido.
Seguimos, ya falta poco. Vamos a centrar otra vez el mismo objeto en el
centro del ocular. Para ello, no debes tocar nada de la posición anterior,
ni tornillos del arnés, ni el eje DEC., nada. Solo ajusta, si es preciso, las
patas, el azimut, altitud, hasta poner el objeto dentro del ocular, bien
centrado.

Usando exclusivamente el eje AR, dale la vuelta al teles otros 180º hacia el
lado contrario. Observa la posición del objeto y si es preciso, repites los
pasos anteriores de ajuste, poco a poco hasta llevar el objeto al centro del
ocular.

Una vez terminado y como una certificación de que hemos ajustado bien
los ejes AR y óptico, elegimos otro objeto distante del anterior, damos la
vuelta al teles, lo centramos en el ocular y nuevamente le damos la vuelta
otros 180º y comprobamos su situación. Si se ha movido un poco, no lo
toques; mientras lo veas dentro del campo del ocular, da la alineación por
buena y finalizada.