pero aún así él los soñaba y los retenía con palabras así avanzaba la rutina en el trabajo y en el camino a casa.
Sus manos no le acariciaban
paro aún así él las deseaba y las retenía con tareas diarias así aseguraba sus huellas y prolongaba las horas.
Sus ojos no le miraban
pero aún así él los buscaba y le insistía pero ella sólo veía a su supercompañero a una gran persona.
Sus desvelos no le dedicaba
pero aún así él imaginaba todo aquel cuerpo en su lecho y harto del despecho decidió reaccionar, comenzó a desvariar con cosas que en su mente urdía y llegó una madrugada hasta la puerta de ella sorpresa... estaba mal cerrada suerte... logró ingresar y sin que nadie lo notara sintió sus cuerpos entrelazados y no le tembló la mano para acariciar su pelo y su seno en un éxtasis en el acto quedaron y él de su Obsesión liberado.