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desde esa fibra interna que nos hace doler, pero más
todo corazón.
MERY LARRINUA
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Tengo un saco. Demasiado lleno. Un saco en el que guardo
mis despropósitos, mis mentiras, mis promesas, mis juramentos.
Huele a podrido pero no me importa. Me acompaña a todos
los sitios y es tan transparente que su contenido ni siquiera
provoca repulsión. Como cuando ves en la tele pueblos
ardiendo y cuerpos mutilados mientras te comes un filete y
piensas: menuda putada, qué bien haber nacido en
occidente, igual me afilio a una ONG. Un saco. En él se
mezclan las promesas de dejar de fumar, hacer más ejercicio,
comer verdura y pescado de vez en cuando, las mentiras del
yo también te quiero, te llamo un día de estos, ya si eso
quedamos. Y los juramentos. Lo peor. Te lo juro por mi padre.
Por mi hijo. Por la Santísima Trinidad. Que yo no he sido, que yo
no estaba, que no volverá a pasar. Una de mis últimas
adquisiciones para mi denigrante saco fue el juramento firme y
sólido de no volver a perpetrar ningún atentado literario en
forma de prólogo poético así se muriera mi madre. Mi madre
debe de estar temblando: estoy haciéndolo de nuevo. Me
alivia en cierto modo el saber que la culpa la tengo que
repartir en un cincuenta por ciento. La mitad para mí. La
mitad para el Kebran. Maldito el día en que lo conocí. Mil
veces maldito. Nos presentó David González, el último poeta.
Bebimos, hablamos de Panero y nos mojamos las calaveras de
los Marea bajo una lluvia asesina y brutal en Lugones mientras
el ron, el rock & roll y la puta poesía le sacaban la chorra a la
espantosa realidad, haciéndola invisible por una noche. La
puta poesía. Reputa. Me di cuenta enseguida de que esa puta
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le pagaba las copas al Kebran cuando yo me iba a mear, que
lo besaba con lengua y le daba su número de móvil. También
me consta, porque yo estaba presente y mirando, que aquella
noche se la folló por el culo y que no era la primera vez. Que
nunca le cobraba y que le daba las gracias y le prometía serle
fiel. Qué cabrón. A mí, mi relación con la poesía siempre me
ha costado una fortuna, disgustos y unos cuernos de los de no
pasar por ninguna puerta. No había sentido esa sucia envidia
por nadie hacía muchos años. Y allí estaba de nuevo. Con
coleta y gafas y convicciones firmes y pasión y fe y todo,
absolutamente todo lo que yo había perdido. Algo fallaba, de
todos modos. Kebran no era un jovenzuelo inexperto en los
vaivenes de la vida. Aún así conservaba el brillo en los ojos del
primer beso y la mirada limpia. Ahora, con la perspectiva que
dan los años, lo entiendo todo. O casi todo. Kebran busca.
Continuamente. Sabe que lo que mancha sus manos se va con
un simple escupitajo y eso no le vale. Quiere otra batalla. Que
le mutilen el corazón. Que le tatúen el nombre de su asesino
en la sonrisa para seguir exhibiéndolo en cada palabra. Quiere
recordar que está vivo. Y por eso estoy aquí, por eso estas
líneas. Por eso esta reverencia pública hacia su persona. Por
eso, cuando me llamó hace unos meses pidiéndome unas
líneas para su poemario, miré dentro de mi saco, vi que
quedaba un hueco y me dije: qué pollas, una última vez. Y
aquí me tienes, a las tres y cuarenta y ocho de la madrugada,
con un paquete de Marlboro y lo que queda de una tormenta
de Brugal escribiéndote, amigo Kebran, lo que espero sea mi
testamento prologuístico, mi esquela de preludios para libros
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de poesía. La Bicha te acompaña en este viaje, lo cual os
hace muy peligrosos. Sé que empezasteis compartiendo versos
y que ahora compartís cosas que dejan a la poesía en el lugar
que a mí me gusta: en el corazón, de donde nunca debió salir.
Me la sudan los versos, la literatura, los recitados, los clásicos,
los contemporáneos. Yo creo en ti, en vosotros. Buen viaje,
valientes, no os preocupéis por mí; aunque derribado por
vuestra puta preferida, sigo disparando desde el suelo. Os
cubro la retirada, partid a amaros y que a la poesía le den
mucho, pero mucho, por delante y por detrás. Después
apuraré el último trago, la última calada y bajaré al
contenedor a tirar este saco. Mañana, cuando despierte, me
sentiré liviano y libre por una temporada. Hasta que volváis a
llamarme. Entonces será el momento de comprar un nuevo
saco. Vacío. Y empezar de nuevo.
KUTXI ROMERO
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Recibir “No hay prosa”, libro compuesto por poemas escritos a
cuatro manos entre Kebran y Carmelita, ha sido una gran alegría
para mí, ya que esta pasada primavera Kebran comentaba con
pesar que no podía ni pensaba escribir más, que él iba del dique
seco al desguace literario sin más dilación. Pero,
afortunadamente, su vaticinio no se ha cumplido y aquí está otra
vez en la pista, acicateado y acariciado por Carmelita, que ha
sabido descorchar y agitar de nuevo la botella para liberar los
versos que se agolpaban en las entrañas del colega. Lo que ha
dado como resultado esta fusión poética. Un ¡hurra! por ella.
SOR KAMPANA
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SOR KAMPANA
Manuel Altolaguirre
Nicanor Parra
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“Cuando las estrellas son lágrimas,
y el verso se desangra”.
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SAVE ME
el llanto eterno,
y sólo tú me salvas.
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ESTREPITOSA CARCAJADA
mi futuro maniatado.
y el verso se desangra.
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ES POR USTED POR LO QUE LO BUSCO
Arduo es el camino,
incierto el desenlace,
En lontananza te vislumbro,
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NUEVA PESADILLA
En mi catarsis poética,
mi majadería al escribir.
aferrarme a lo imposible,
dormir en la luna.
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QUIEN MANEJA MI BARCA
como Caronte,
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YO, PERRO
creo en ti.
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SÉPTIMO... DE CABALLERIA
de un ayer.
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ESTADOS DE ÁNIMO
Continúo mi camino,
con la cabeza agachada,
las manos en los bolsillos,
y en los ojos unas lágrimas.
Pienso en mi futuro...
y lo veo negro,
sin tu cariño,
sin ti a mi lado.
Estoy solo,
en este mar,
que es la vida,
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en un barco a la deriva,
te comunico un S.O.S
pero de nada sirve.
MARCOS CANEDO20
ABAD
“Me atormenta el fragante aroma de la vida:
la vida huele”.
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UNA ES PERRA... PERO LIMPIA
El llanto enmudece,
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GOTIC
¡Oh, noche!
De enemigos de juglares.
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TORMENTA DE RON
El sol censurado.
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TROVADOR ERRANTE
Al paso.
Sin prisa.
Mudo y solitario,
la vida huele.
Sí.
La vida.
Sí:
a veces hiede.
La oda es la vida.
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MUNDO VACÍO
En el tiempo perdido,
FALSOS DIOSES.
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WORMS
Los estorbos.
Los peligros.
Los contagios.
de sueños dormidos.
de almas caminando,
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LAS RATAS
pero vigilad;
esas…
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SOL
Susurro de suspiro,
aire de sigilo,
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PINTA LA VIDA
¿qué pintarías?
menester.
.....................................
.....................................
.....................................
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PENSAMIENTO
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Piensa que te piensa en mi carcajada nerviosa.
Pienso en tu boca.
Pienso de perro, pienso de gato.
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ASTRAKO
Es noche de plenilunio.
En el limpio cielo no se ve ninguna estrella.
Pertenecemos a la luna,
sólo ella nos gobierna.
Cruentas mentiras,
putrefactas verdades,
antojos,
caprichos
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e inmundas tonterías de un ser:
yo mismo corrupto.
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AGUA
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BORRÓN
.....................
.....................
.....................
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LO QUE EXPRESO, LO QUE QUIERO, LO QUE SIENTO
El tiempo se contrae
como mi alma en vilo,
yo, como un gato,
tú, como una gata,
maullando a la luna con sigilo.
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pero otro charco me traerá el camino.
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NON CULPA
Mundo de cartón-piedra,
Falsedad en tu boca,
regurgitas sinceridad
y escupes cariño.
son opacas,
perdieron su luz.
de rencores;
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EL CADAVER DEL CRUSTÁCEO
Al ingerirte
lo que fuiste,
y la amargura de tu vientre.
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COMO FUEGO
Me miro en el espejo:
valientes ojeras.
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MANOS COMO SARMIENTOS DE POLLAS
siempre señalando:
esa es su función.
Te salva,
te mata.
O tapa agujeros.
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TÚ Y YO
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a pesar de las noches y de los días
que no tenemos,
a pesar de todo:
nos soportamos a diario,
provocando algunas ausencias,
normalmente mías.
Hemos tenido distintas maneras de pensar,
y las hemos compartido.
Alguna que otra discusión y la hemos puesto encima de la
mesa.
En tus frases y en las mías siempre un hondo sentir.
Hemos dialogado de la vida cotidiana, hemos reído, nos
falta llorar
juntos.
Hemos apreciado nuestros errores, disculpado nuestras taras
y las aceptamos: ¡NADIE ES PERFECTO!
Hemos licuado al máximo nuestras neuronas.
Hemos recorrido duros baches
de una lista sin fin
de aventuras y desgracias.
¿Y sabes lo mejor de todo?
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ODA A LA BIRRA
Néctar de dioses,
elixir de sabiduría,
fresquita y llena de energía.
Zumo de cebada,
el jugo de la vida,
inseparable amiga,
que dispuesta está a darte su paladar.
Citemos pues a:
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Soporta nuestros malos humos,
nos reconforta,
nos sacia
y nos alivia.
Ahora bien:
la cerveza,
el whisky,
el vino
y el ron,
nunca solos:
el alcohol y la soledad son muy malos consejeros.
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POEMA EN SILENCIO
versos.
No frente a la osadía
premeditada
de tu adiós infinito.
a aquél pretérito
sin mi Única.
cuando aún
No.
No quisiera escribir
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ESQUIVANDO AL VIENTO, BURLANDO SOMBRAS
llenas de desesperanza.
Mira la vida,
Mira las lágrimas de barro que una vez derramé por ti.
¡MÍRAME!
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AL KUTXI, ESE BANDOLERO
andamios!
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MITOS
Rompiendo mitos,
refugio de desmemoriados
e instrumento de poderosos:
un juguete roto.
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TIC, TAC, TOC
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LÁGRIMAS, COMO GOTAS DE CEMENTO
Bailarines en tinieblas,
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EXTRAÑOS EN UN TREN
- Interesante dedicación,
yo de trovadores no entiendo.
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Recoger estrellas.
(Y después...)
Dormir”.
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ERES
sangre,
Y tú lo eres.
amarte!
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Te tengo tan cerca que hasta llego a sentirte.
imposible.
conocerte.
Vuela pajarillo.
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TÚ (LUNA)
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la noche invada mi cuarto y desaparezca el perfume
que no reconozco en la almohada cuando llego
empapado de alcohol.
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cuando el sol no nos volviera a molestar…
LUTXOSPINA MANZANO
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“La vida eres tú, querido lector.
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De sobra sé quién me quiere y quién no, aunque no se
trata de querer sino de ser Persona, antes que cualquier
otra cosa u oficio. Es por ello que a todos y cada uno de
quién, alguna vez, ha creído en mí, me ha cobijado, ha
compartido conmigo esta locura incurable llamada
poesía va todo mi agradecimiento.
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- Carmen Luisa Contreras Manzano “La Bicha”: Por TODO,
por lo que ella y yo sabemos, por lo que queda por venir…
- Y a ti, sí, a ti, por habernos leído. Un abrazo de corazón.
DESAGRADECIMIENTOS:
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Andrés Ramón Pérez Blanco “Kebran” (Illescas, Toledo,
1976). Escribidor ocasional, y a impulsos, de tristes escritos.
Preso del tiempo que no deja de devorarle, de devorarnos.
Traficante de poetas y poemas. Vive abducido por la luna
que, en su rincón, duerme plácida y dulcemente cada
noche. Colaborador del fanzine más barato del mundo:
“Creatura”. Perpetrador de “Satélite de Inhóspito Planeta”
(primera edición impresa agotada; segunda, en versión
digital, descargable de forma gratuita en su blog personal:
http://elkebrantaversos.blogspot.com). A veces, de manera
sorprendente para él, publica sus escritos en revistas
digitales e impresas, así como en blogs, páginas webs y
libros. “No hay prosa” es su segundo poemario.
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PRÓLOGOS
NO HAY PROSA
Save Me 12
Estrepitosa carcajada 13
Es por usted por lo que busco 14
Nueva pesadilla 15
Quien maneja mi barca 16
Yo, perro 17
Séptimo… de caballería 18
Estados de ánimo, por Marcos Canedo Abad 19
Una es perra… pero limpia 22
Gotic 23
Tormenta de ron 24
Trovador errante 25
Mundo vacío 26
Worms 27
Las ratas, por David Laso García 28
Sol 30
Pinta la vida 31
Pensamiento 32
Astrako 34
Agua 36
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Borrón 37
Lo que expreso, lo que quiero, lo que siento, por David García 38
Non Culpa 41
El cadáver del crustáceo 42
Como fuego 43
Manos como sarmientos de pollas 44
Tú y yo 45
Oda a la birra 47
Poema en silencio, por José Diego Samaniego 49
Esquivando al viento, burlando sombras 51
Al Kutxi, ese bandolero 52
Mitos 53
Tic, tac, toc 54
Lágrimas como gotas de Cemento 55
Extraños en un tren 56
Eres 58
Tú (Luna), por Lutxospina Manzano 60
AGRADECIMIENTOS
De Kebran 66
De La Bicha 68
NOTA DE EDICIÓN 69
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