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SOLICITA RATIFICACIÓN PEDIDO DE CAPTURA INTERNACIONAL

SOLICETA EXTRADICIÓN - SOLICITA AMPLIACIÓN DE IMPUTACIÓN

Señor Juez

Ricardo Alejandro Ermili, abogado, en representación de la Asociación


Civil Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) filial San
Rafael, querellante en autos N° FMZ 42017518 “FISCAL c/REBERBERI
BOSCHI, FRANCO”, a V.S. digo:

I.- OBJETO

Vengo a solicitar se disponga un nuevo pedido de extradición del


imputado FRANCO REVERBRERI y la ratificación del pedido de su captura
internacional, quien fuera declarado en rebeldía por V.S. (fs. 311-312).
Además, solicito la ampliación de la imputación penal, en carácter de
partícipe, de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por el concurso
premeditado de dos o más personas, privación abusiva de la libertad
agravada por mediar violencia, autor de asociación ilícita en calidad de
integrante, tormentos agravados por la condición de perseguidos políticos de
las víctimas.

II.- FUNDAMENTOS

II.1.- Respecto a la extradición

La presente solicitud se motiva en el cambio de la legislación italiana


sobre la cual se había motivado su denegación. Específicamente, el 14 de
julio de 2017, Italia sancionó la Ley 110 que incorpora en el Código Penal
Civil el delito de tortura (art. 613 bis) 1. Este nuevo plexo jurídico extingue la
1
Art. 613-bis. Tortura. (1) “Cualquiera que, con violencia o amenazas graves, o actuando con crueldad, cause
sufrimiento físico agudo o trauma psicológico comprobable a una persona privada de libertad personal o
confiada a su custodia, autoridad, supervisión, control, cuidado o asistencia, o que se encuentra en condiciones
de defensa deteriorada, es sancionado con pena privativa de libertad de cuatro a diez años si el delito se
comete por más de una conducta o si implica un trato inhumano y degradante a la dignidad de la persona.
1
validez de la argumentación de la Suprema Corte de Casación de Italia al
momento de rechazar el recurso interpuesto por la República Argentina
contra la sentencia de la Cámara de Apelaciones de Bolonia que denegaba la
extradición. Por otra parte, la imprescriptibilidad del delito que se le imputa
concurre en favor de la pertinencia de esta petición.

En orden al tiempo transcurrido, cabe recordar que para cuando la


Fiscalía había solicitado a V.S. que se reciba declaración indagatoria 2 por su
presunta responsabilidad como partícipe secundario del delito tipificado en el
art. 144 ter incs. 1° y 2° del párrafo del Código Penal (texto ley 14.616,
Reverberi ya se había mudado a Italia.

El Ministerio Público pidió a V.S. que se tenga por solicitada la


rebeldía, la detención y captura internacional 3, a lo que se hizo lugar
resolviendo, entre otras: 1°) Declarar la rebeldía y ordenar su detención. 2°)
Requerir el pedido de captura nacional e internacional. 3°) Solicitar el pedido
de extradición por vía diplomática. 4°) Girar Exhorto vía diplomática, a través
de la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Relaciones
Exteriores, solicitando la extradición de Reverberi al juez competente en
turno. 5°) Poner en conocimiento de lo dispuesto al Departamento Interpol de
la PFA.4
Si los hechos a que se refiere el párrafo primero los comete un funcionario público o un responsable de un
servicio público, con abuso de facultad o en violación de los deberes inherentes a la función o servicio, la pena
es de prisión de cinco a doce años.
El párrafo anterior no aplica en el caso de insolvencias resultantes únicamente de la ejecución de legítimas
medidas de privación o limitación de derechos. Si las lesiones personales resultan de los hechos a que se refiere
el primer párrafo, se incrementan las sanciones a que se refieren los párrafos anteriores; si resulta en una lesión
personal grave, han aumentado en un tercio y si resulta en una lesión personal muy grave, se han incrementado
a la mitad. Si la muerte es consecuencia involuntaria de los hechos a que se refiere el primer párrafo, la pena es
de treinta años de prisión.
Si el culpable causa la muerte voluntariamente, la pena es cadena perpetua.” [LIBRO SEGUNDO, DE LOS
DELITOS EN PARTICULAR. TITULO XII; disponible en
https://www.altalex.com/documents/news/2014/10/28/dei-delitti-contro-la-persona (traducido por Google)]
2
SOLICITA DETENCIÓN, Fiscalía, fs. 82 (8/3/2012)
3
SOLICTITA DETENCIÓN, Fiscalía, fs. 160 (14/6/2011)
4
Resolución del Juez Federal Subrogante Eduardo Puigdéngolas a fs. 311-312 (23/8/2012) Actualmente la
INTERPOL no señala entre las personas buscadas a Franco Reverberi.
2
La Cámara de Apelaciones de Bolonia Italia rechazó la extradición de
Reverberi (29 de octubre de 2013) y luego, tras recurso contra la decisión por
parte de Argentina, también lo hizo la Suprema Corte de Casación 5
(17/07/2014). Según se reseña en esta última sentencia (traducida a fs. 659
a 668), las razones de la denegación en la Cámara de Apelaciones de Bolonia
fueron las siguientes:
1) En el pedido no se hacen constar las sospechas contra la persona
cuya extradición se solicita.
2) Tampoco se mencionan los motivos por los cuales se considera
probable que Reverberi haya cometido delitos objeto de la
extradición.
3) De la descripción de los hechos presentados por Argentina no
surgen según la legislación italiana, delitos imprescriptibles, sino
solo los delitos de lesiones personales y secuestro de persona
agravados, para lo cual la prescripción máxima es de 22 años y 6
meses (plazo ampliamente transcurrido).
4) El tratado de extradición ente Argentina e Italia impide la
extradición cuando la acción penal o la pena haya prescripto (art. 7,
inc 1.b)6.
Contra esta decisión (y siempre según la reseña de antecedentes de
la Suprema Corte de Casación que obra traducida a fs. 659 a 668), la
República Argentina interpuso recurso de Casación ante ese tribunal
argumentando:
1) Los jueces no habrían tenido en cuenta la Convención contra la
Tortura de Naciones Unidas (ratificada por Italia 7) que contiene la
definición de la tortura y es norma internacional de aplicación
5
Sentencia 17/7/2014, fs. 659-667
6
“La extradición no será concedida: (…) b) Si de acuerdo a la legislación de la Parte requirente o de la Parte
requerida, la acción penal o la pena se encontrara prescripta.” La Ley 23.719 aprueba el tratado de extradición
entre Italia y nuestro país.
7
Ley 468 de 1988.
3
directa en su calidad de norma imperativa (ius cogens), por lo que
no configura el obstáculo de legalidad de los delitos y de las penas
previsto en parte del artículo 25 de la Constitución de Italia 8.
2) Error en la aplicación del art. 12 de la Convención de Extradición y
de los arts. 696 y 705 del Código de Procedimiento Penal (de Italia),
porque la Cámara de Apelaciones de Bolonia observó la ausencia de
sospechas graves de culpabilidad, aun cuando el Tratado de
Extradición no requiere que se las especifique. Por lo tanto, tampoco
son de aplicación los art. 696 y 705 del Código de Procedimiento
Penal que se refieren a extradiciones no previstas en convenciones.
3) Se objeta no haber solicitado información complementaria, de
conformidad con el art. 13 del Tratado de Extradición una vez
advertida la falta de elementos suficientes para considerar la
existencia de indicios de culpabilidad. 9

4) Incluso a la luz dela eventual aplicación del art. 705 del Código de
Procedimiento Penal de Italia, hay un marco circunstancial de
evidente gravedad basada en las declaraciones de testigos que
afirman que Reverberi habrá desempeñado un rol de apoyo a
prácticas destinadas a lograr información y confesiones mediante
uso de violencia física y psicológica.
5) Subsidiariamente se solicita que se verifique la existencia de las
graves sospechas, incluso remitiéndose a la Cámara de Apelaciones.
La Suprema Corte de Casación dice en su sentencia del 10/07/2014
que “El recurso carece de fundamento”. El argumento central era la
carencia de un tipo penal específico para la tortura en el ordenamiento
8
Nadie puede ser castigado salvo en virtud de una ley que haya entrado en vigor antes del hecho cometido.
Nadie puede ser sometido a medidas de seguridad salvo en los casos previstos por la ley.
9
“Si las informaciones suministradas por la Parte requirente se revelaren insuficientes para permitir a la Parte
requerida tomar una decisión de acuerdo a la presente Convención, esta última Parte solicitará todos los datos
complementarios necesarios, que deberán ser proporcionados en el término de 45 días.
Si por circunstancias especiales la Parte requirente no pudiere proporcionar dichas informaciones dentro de ese
plazo, las Partes acordarán un ulterior término no superior a 30 días.”
4
jurídico italiano. En virtud de ello, no se verificaba el requisito de doble
incriminación para que el pedido de extradición fuese jurídicamente
viable. A continuación, se ilustra con las siguientes citas de la
sentencia:
 “El Tribunal advierte que la reconstrucción propuesta en el recurso no
toma en consideración un dato fundamental, y es que en el
ordenamiento jurídico italiano no está previsto el delito
específico de tortura.”
 “…Italia no tiene en absoluto la obligación de incriminar que impone el
art. 4 de la Convención de 1894, los hechos que constituyen tortura…”
 “Las normas contenidas en la Convención de la ONU necesitan ser
adaptadas e implementadas para introducirlas en el ordenamiento
interno, y no es suficiente para estos fines la simple ratificación y
ejecución: en otros términos, es necesario que se incorporen
disposiciones legislativas específicas al respecto, dado que se trata de
una materia penal regida por el principio constitucional establecido en el
art. 25 inciso 2, Const., según el cual nullum crimen, nulla poena sine
lege”.
 “Por lo tanto, en la actual situación normativa no puede invocarse tal
como lo hace la recurrente, el carácter imprescriptible de la
tortura, es decir la imprescriptibilidad de un delito que no existe
como tal.”
 “… nuestro sistema permite la extradición por hechos incluidos en la
noción de tortura en todos los casos en los cuales puedan reconocerse
delitos como las lesiones personales, las amenazas, la violencia
doméstica y los secuestros de persona. Sin embargo, la decisión de
contemplar una incriminación específica para la tortura, según la
definición de política criminal que pertenece a la discrecionalidad del

5
legislador, incluso en los aspectos relacionados con los plazos para la
adecuación a las obligaciones resultantes de acuerdos convencionales”.
 “… el principio de reserva de la ley haría inadmisible cualquier
pronunciamiento que tuviera por efecto introducir nuevas figuras
delictivas, ampliar las ya existentes a casos no previstos o, en general,
tener incidencia perjudicial en la respuesta sancionatoria o en sus
aspectos inherentes a la punibilidad, aspectos entre los cuales,
indudablemente, se encuentran los propios de la normativa de la
prescripción” (Dicho en relación al planteo de inconstitucionalidad de
un artículo 157 del Código Penal Italiano hecho por el abogado
representante de Argentina en cuanto no contempla como
imprescriptibles los delitos de lesión agravada cuando se cometan en el
contexto de una actividad comparable a la tortura).
Según la Suprema Corte de Casación, no se examinaron el resto de los
motivos que Argentina expuso en el recurso (es decir, los relacionados con
los indicios graves de culpabilidad y la ausencia de requerimiento de
información complementaria o de nuevas verificaciones) porque estos
asuntos están superados de hecho una vez confirmada la sentencia recurrida
en la parte en la cual ha denegado la extradición de Franco Reverberi por
prescripción de los delitos de conformidad con el art. 7, letra b) de la
Convención de Extradición 1987.
Ahora bien, tres años después de la sentencia de la Suprema Corte de
Casación, el 14 de julio de 2017, Italia sancionó la Ley 110 que incorporó en
el Código Penal Civil –entre otros- el delito de tortura (art. 613 bis) 10. Este

10
Art. 613-bis. Tortura. (1) “Cualquiera que, con violencia o amenazas graves, o actuando con crueldad, cause
sufrimiento físico agudo o trauma psicológico comprobable a una persona privada de libertad personal o
confiada a su custodia, autoridad, supervisión, control, cuidado o asistencia, o que se encuentra en condiciones
de defensa deteriorada, es sancionado con pena privativa de libertad de cuatro a diez años si el delito se
comete por más de una conducta o si implica un trato inhumano y degradante a la dignidad de la persona. Si los
hechos a que se refiere el párrafo primero los comete un funcionario público o un responsable de un servicio
público, con abuso de facultad o en violación de los deberes inherentes a la función o servicio, la pena es de
prisión de cinco a doce años.
6
nuevo plexo jurídico fulmina la argumentación de la Suprema Corte de
Casación de Italia al rechazar el recurso contra la sentencia de la Cámara de
Apelaciones de Bolonia que denegaba la extradición de Reverbveri.
A la hora de ponderar jurídicamente el impacto de la incorporación del
tipo penal de tortura en el ordenamiento jurídico de Italia, deberá tenerse en
cuenta que en la sentencia de la Corte de Casación no se rechaza la
imprescriptibilidad per se, sino “la imprescriptibilidad de un delito que
no existe como tal”. Pero desde 2017 ese delito sí existe, y por ello esta
presentación resulta jurídicamente pertinente. Más aún cuando de la
condición de perseguidos políticos de las víctimas se deriva la caracterización
de los hechos como delitos de lesa humanidad. Respecto a la
imprescriptibilidad de las acciones que se le reprochan a Franco Reverberi en
el contexto de genocidio en el que acaecieron, hago propios los fundamentos
profunda y extensamente detallados de la sentencia N° 1.186 del quince (15)
de diciembre del año dos mil diez (2010) en los autos N° 2365-M caratulados
"MENÉNDEZ, Luciano B. y otros p/ Av. Infr. Arts. 144, 142, 292 y 293 C.P.”
en la que se expone sólida doctrina y jurisprudencia nacional e internacional.
En tal sentido, cito de tal sentencia:
“La génesis de los crímenes contra la humanidad y su desarrollo
posterior en el ámbito del derecho internacional de los derechos humanos, se
encuentra en el Estatuto del Tribunal del Nüremberg, que definió en el art. 6 c)
los crímenes de Lesa Humanidad, tipificando como tales los siguientes actos:
―asesinato, exterminio, sometimiento a esclavitud, deportación y otros actos
inhumanos, cometidos contra cualquier población civil antes de, o durante la
guerra, o persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos en ejecución
de /o en conexión con cualquier crimen de la Jurisdicción del Tribunal sean o

El párrafo anterior no aplica en el caso de insolvencias resultantes únicamente de la ejecución de legítimas


medidas de privación o limitación de derechos. Si las lesiones personales resultan de los hechos a que se refiere
el primer párrafo, se incrementan las sanciones a que se refieren los párrafos anteriores; si resulta en una lesión
personal grave, han aumentado en un tercio y si resulta en una lesión personal muy grave, se han incrementado
a la mitad. Si la muerte es consecuencia involuntaria de los hechos a que se refiere el primer párrafo, la pena es
de treinta años de prisión.
Si el culpable causa la muerte voluntariamente, la pena es cadena perpetua.” LIBRO SEGUNDO, DE LOS DELITOS
EN PARTICULAR. TITULO XII https://www.altalex.com/documents/news/2014/10/28/dei-delitti-contro-la-
persona (traducido por Google)
7
no una violación de la legislación interna del país donde hubieran sido
perpetrados. Con el avance posterior de instrumentos legales, de carácter
internacional, los crímenes de Lesa Humanidad no son solo los cometidos en
tiempos de guerra sino además en tiempos de paz.
Aunque los instrumentos legales no han profundizado en la definición de
Crímenes contra la Humanidad, existe un acuerdo generalizado sobre los tipos
de actos inhumanos que constituyen ese tipo de crímenes. A la luz del
desarrollo actual del derecho internacional, tanto consuetudinario como
convencional y jurisprudencial, constituyen crímenes contra la humanidad, el
asesinato u homicidio, la tortura, la desaparición forzada de personas, la
detención arbitraria, las persecuciones por motivos políticos, raciales,
religiosos o étnicos, otros actos inhumanos practicados sistemáticamente.”
“Con referencia al plan común, sistemático o generalizado implementado
a partir del 24/03/76, en la causa 33.714, ―Videla Jorge s/ Procesamiento‖
(23/05/2002) el entonces Juez Federal Gabriel Cavallo interpretó que ―el
hecho ilícito de tomar parte en una organización criminal para cometer
crímenes contra la humanidad no sólo fue tenido en consideración por el
Tribunal Internacional de Nüremberg y, posteriormente por los Tribunales
Militares y Nacionales que funcionaron bajo el imperio de la Ley n°10 del
Consejo de Control Aliado, sino que también fue tenido en cuenta en el caso
Eichmann, quien fue condenado por un Tribunal Nacional por el hecho de
haber integrado la SD, las SS y la GESTAPO (Cofr. ―Attorney General Of.
Israel V. Eichmann, 36, I.L.R.18,39, cargos 13 a 15 de la acusación y puntos
resolutivos 14,15 y 16 de la sentencia).”
“La tortura también constituye un crimen de lesa humanidad, reconocido
desde hace aproximadamente un siglo como violación del derecho
internacional consuetudinario. En el siglo pasado el delito de tortura fue
reconocido como crimen contra la humanidad en la ley 10 del Consejo de
Control Aliado (20/12/45), en el ar. II, 1 c). El 09/12/1975 en las Naciones
Unidas se promulgo la resolución 3452, ―Declaración sobre la protección de
todas las personas contra la tortura y otros tratos o penas crueles inhumanos
o degradantes‖, que se convertiría en 1984 en la convención contra la tortura
definiéndola como ―todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una
persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales con el fin de
obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por
un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o
coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier
tipo de discriminación cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por
un funcionario público u otro persona en el ejercicio de funciones públicas, a
instigación suya o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán
torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de
sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a estas‖. El delito de
tortura ha sido reconocido por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
8
que lo incluyó como crimen contra la humanidad en los estatutos de los
Tribunales Internacionales para la ex Yugoslavia y Ruanda. También ha sido
incluido como crimen contra la humanidad en el proyecto de código de
crímenes contra la paz y seguridad de humanidad y en el mismo sentido lo ha
hecho el Estatuto de Roma en el art. 7.” (…)
“En el citado fallo Arancibia Clavel, la Corte sostuvo que ― los delitos
como el genocidio, la tortura, la desaparición forzada de personas, el
homicidio, y cualquier otro tipo de actos dirigidos a perseguir y
exterminar opositores políticos entre los que debemos contar el formar
parte de un grupo destinado a llevar adelante esta persecución,
pueden ser considerados crímenes contra la humanidad por que atentan
contra el derecho de gentes tal como lo prescribe el art. 118 de la Constitución
Nacional. Que en consecuencia, el formar parte de un grupo dedicado a
perpetrar estos hechos, independientemente del rol funcional que se ocupe,
también es un crimen contra la humanidad (…) ―que la doctrina de la Corte
señalaba en el precedente ―Miras ― ( Fallos: 287:76), se mantuvo inalterada a
lo largo del tiempo y continúa vigente para la interpretación del instituto de la
prescripción de la acción penal para el derecho interno, pero fue modificada
con respecto a la normativa internacional en el precedente ―Priebke‖ (Fallos
318: 2148), en el cual el gobierno italiano requirió la extradición de
Erich Priebke para su juzgamiento por hechos calificados por tratados
internacionales como genocidio y crímenes de guerra, pero respecto de
los cuales desde la perspectiva del derecho interno, la acción penal se
encontraba prescripta. (…) ”

(El antecedente de la extradición de Priebke por parte de Italia,


indudablemente será valorable a la hora de requerir la de Reverberi en este
nuevo contexto jurídico.)
Respecto de la imprescriptibilidad de las acciones que se le atribuyen a
Franco Reverberi, también se ha dicho en la referida sentencia:
“Por otra parte la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los
Crímenes de Guerra y los Crímenes contra la Humanidad, del 26/11 de
1968, estableció en su artículo 1° la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa
humanidad y el art. 53 de la Convención de Viena sobre Derecho de los
Tratados que otorga preeminencia al derecho internacional de los derechos
humanos por sobre el derecho interno de los países, que fue aprobada por
nuestro país en 1972, establece que ―es nulo todo tratado que en el momento
de su celebración esté en oposición con una norma imperativa de derecho
internacional general. Para los efectos de la presente convención, una norma
imperativa de derecho internacional general es una norma aceptada y
9
reconocida por la comunidad internacional de Estados en su conjunto como
norma que no admite acuerdo en contrario y que sólo puede ser modificada por
una norma ulterior de derecho internacional general que tenga el mismo
carácter‖. La noción de crimen contra la humanidad busca la preservación a
través del derecho penal internacional, de un núcleo de derechos
fundamentales cuya salvaguarda constituye una norma imperativa de derecho
internacional. Dada la importancia de los derechos que están en juego puede
considerarse que los Estados tienen un interés jurídico en que esos derechos
sean protegidos. Las obligaciones de que se trata son obligaciones erga
omnes. Significa ello que estas obligaciones son exigibles a todos los Estados y
sujetos al principio de jurisdicción universal.”

II.2.- Respecto a la ratificación de pedido de captura internacional

La condición de persona buscada de Franco Reverberi que hace


algunos años atrás se veía en la página WEB de la Interpol ya no está
vigente. Así las cosas, debe mantenerse el pedido de captura internacional de
quien -desde hace casi una década- está en rebeldía respecto a la citación
para declarar en audiencia indagatoria por su posible responsabilidad en la
comisión de delitos lesa humanidad. En efecto, aunque este pedido por el
momento no es eficaz en Italia en razón del rechazo de la extradición, sí lo
sería en otros países. Indudablemente sería de utilidad para la
administración de justicia en caso de que Franco Reverberi viajase a otros
países.

II.3.- Respecto a la ampliación de la imputación penal

Sin perjuicio de que conforme a la situación procesal y a las


circunstancias de hecho y de derecho actualmente vigentes resulta
pertinente un nuevo pedido de extradición, en este parte del escrito -de
conformidad a las facultades conferidas a los querellantes en el art. 82 de
CPPN- queremos poner de relieve ciertas circunstancias que explicarían los
motivos por los cuales se considera probable que el sacerdote Franco
Reverberi haya cometido delitos que se le imputan, y que en estos autos no

10
se encuentran debidamente explicitados. Esta exposición persigue además la
finalidad subsidiaria para que -al momento de motivar tal requerimiento a la
República de Italia- se satisfaga lo más ampliamente posible los requisitos de
la justicia italiana que adujo que la petición de Argentina carecía de una
mención de los motivos por los cuales se considera probable que
Reverberi haya cometido delitos objeto de la extradición rechazada.

Como introducción será útil citar el resolutivo Décimo tercero


“Notificación a la Santa Sede” de la sentencia N° 1575 del Tribunal Oral
Federal de Mendoza N° 2 en la causa FMZ 93002704 y sus acumuladas,
referido a crímenes de lesa humanidad acaecidos en la ciudad de San Rafael
de esta provincia. Allí se dice:

“La intervención de un importante sector la Iglesia Católica en delitos de


lesa humanidad durante la dictadura cívico-militar fue probada en juicios de
distintas jurisdicciones argentinas.
En éste, varios testigos relataron que el cura prófugo Franco Revérberi
participó de torturas en la Departamental portando armas y/o vestido de
combate como un militar, bendijo las armas de los imputados con las cuales
torturaron y mataron a personas indefensas.
Otros testigos aseguraron que fueron a pedir ayuda al obispo de la
diócesis de San Rafael, monseñor León Kruk, que se negó a brindar algún
consuelo a los familiares humillando a las víctimas “por ser delincuentes”.
Cuando la familia Dauverné fue a pedir por María Esther –que durante su
cautiverio estaba embarazada-, Kruk se negó diciendo que “si está detenida
por algo será”.
También se acreditó que en las vísperas del golpe -23 de marzo-
miembros de las fuerzas armadas llamaron a los curas Ángel Urquizu y
Francisco Crescitelli para que fueran a la UR II presumiblemente conforme a
las normas militares que encomendaban a estos el bendecir y calmar las
dudas que tuvieren los participantes de la represión ilegal. Como no estaban,
Crescitelli fue el 27 de marzo y se notificó de la circular 6 de la policía. Este
párroco que “daba academia” -misa- a la policía. Consta la participación del
cura Urquizu como mensajero de la policía llevando cartas entre dependencias
policiales.
Se repite en San Rafael lo constatado en Jujuy: allí el obispo Medina
operó como un represor más y otro sacerdote, Labarta tuvo conductas
incompatibles el sacramento que ejercían, infieles al compromiso con la
comunidad y comprometiendo a la Iglesia gravemente.”
11
“Por lo expuesto, remítase al titular de la Santa Sede copia de esta
sentencia a fin de poner en su conocimiento que de la prueba valorada surge
la posible intervención delictiva de monseñor León Kruk, el ex capellán Franco
Revérberi, el párroco Francisco Crescitelli y el sacerdote Ángel Urquizu en
algunos de los delitos de lesa humanidad acreditados. (…)”

En el mismo sentido, pero trascendiendo lo meramente local, la


investigación histórica fuertemente documentada en la obra de Bilbao y Lede
Mendoza11, dio pie a Horacio Verbitsky a expresar en el prólogo de dicha obra
que:
“Las Fuerzas Armadas que en 1976 derrocaron a un gobierno electo
para instituir una dictadura sanguinaria recibieron durante las dos décadas
previas una formación intensiva en contrainsurgencia y guerra
contrarrevolucionaria, con decisiva influencia de la Iglesia católica
apostólica romana, a través de su vicariato castrense.” (…) “Con la mediación
eclesiástica las fuerzas armadas se constituyeron en Partido Militar” (…)
“Integrismo católico, racismo norteamericano, colonialismo francés aparecen
así asociados en la formación de militares que quince años después
arrasarían con las instituciones y lanzarían su guerra sucia convencidos de
estar salvando al Occidente cristiano del embate de los bárbaros. La dialéctica
amigo-enemigo que forma el núcleo central de la Doctrina de la Seguridad
Nacional, tal como se la aplicaría en la Argentina, se reproduce en el conflicto
teológico entre el bien y el mal.” “La guerra contrasubversiva se libró bajo una
inspiración, según una doctrina y desde una óptica, en última instancia
religiosa. Gracias a la conducción enérgica y unitaria de los capellanes
destinados a cada unidad, fue posible que al combatiente ideológico se
opusiera el combatiente nacional, convencido de la justicia de su causa, de la
necesidad de la victoria y de la legitimidad de la lucha”.

El detalle con el que Bilbao y Lede Mendoza ilustran el compromiso del


Vicariato Castrense con el genocidio es abrumador y -brevitatis causae- se
acompaña como prueba.
También en el ámbito académico, otro autor señala el liderazgo del
obispo de San Rafael, León Kruk, en el apoyo a la dictadura:
“Dentro de la Iglesia Católica, figuras como las de los obispos Adolfo
Tortolo, Antonio Plaza, José Medina, Antonio Quarracino, Miguel Raspanti,
11
“Profeta del genocidio” Lucas Bilbao y Ariel Lede Mendoza - 1a ed. - Buenos Aires, Sudamericana, 2016. 496 p.
; 23x16cm. (Historia). ISBN 978-950-07-5468-2
12
Juan Rodolfo Laise, Vicente Zazpe, Ildefonso María Sansierra, Juan Carlos
Aramburu, León Kruk, Raúl Francisco Primatesta, Victorio Bonamín, Carlos
Mariano Pérez, fueron quienes se encargaron de legitimar con sus discursos y
declaraciones al gobierno de las Fuerzas Armadas. Los prelados se
caracterizaban por exaltar en sus discursos la concordancia ideológica que la
dictadura tenía con los principios dogmáticos del catolicismo. En sus
declaraciones los obispos reivindicaban el accionar de los militares quienes se
proponían salvar al país del peligro de infiltración de las ideologías
anticristianas que estaban infringiendo en contra de la higiene y el orden
moral de la nación.”12

En síntesis, y apelando a un dicho popular, la dictadura fue cívico-


militar y eclesiástica13. En la ideología genocida del Vicariato Castrense y de
parte de la Iglesia Católica al cual pertenecía Reverberi, reside la explicación
de su presencia en un centro clandestino de detención y tortura y su interés
en que las personas cautivas “colaborasen” con sus captores.
En este punto es necesario poner en valor la declaración del médico
psiquiatra AURELIO GUERRERO quien, el cinco de noviembre de 2013, a fs.
441, comparece en forma espontánea tras haber tomado conocimiento -a
través de un periódico local- que Italia había denegado la extradición de
Franco Reverberi, para manifestar que entre los años 1976 y 1978 este
sacerdote acudía con frecuencia a una dependencia militar en la calle
Almafuerte de la ciudad San Rafael (que podía verse desde el edificio donde
trabajaba Aurelio Guerrero, Almafuerte 60). Este edificio era (conforme al
testimonio de Alberto Omar Villa, personal civil de Inteligencia en la Sección
San Rafael) una dependencia del Destacamento de Inteligencia 144 del
Ejército ubicado en Almafuerte 81 (véase FUNDAMENTOS DE LA

12
La Iglesia Católica en tiempos de dictadura y transición democrática (1976-1989): Discursos sobre familia,
sexualidad y aborto. Pablo Gudiño Bessone. Centro de Investigaciones Sociales - Instituto de Desarrollo
Económico y Social; CONICET. Argentina. Disponible en
http://revele.uncoma.edu.ar/htdoc/revele/index.php/Sociales/article/view/1633/html
13
Entre muchas declaraciones similares, véase por ejemplo las de Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo línea
fundadora) http://comarcahoy.com.ar/index.php/2020/08/14/declararon-a-taty-almeida-personalidad-
destacada-en-rio-negro/ . Véase también http://la5tapata.net/la-dictadura-civico-militar-fue-tambien-
eclesiastica-lo-aparente-torpe-de-cobos/
13
SENTENCIA N° 1.186 dictada en la ciudad de San Rafael el 15 de diciembre
2010 en los autos N° 2365-M caratulados “MENÉNDEZ, Luciano B. y otros
p/ Av. Infr. Arts. 144, 142, 292 y 293 C.P.”, página 251 versión pdf) 14. No es
menos significativo que Reverberi era visto entrar a dicho edificio junto con
Ferreyra (Edgar Martín), famoso por un programa de folclore en la radio LV4
y que había cumplido funciones en la Sección de Inteligencia 144 de San
Rafael desde el 1 de marzo de 1976 hasta el 1 de diciembre de 1979 y por lo
cual estuvo en la lista de los acusados en el segundo juicio por crímenes
durante la dictadura realizado en San Rafael. 15

Es decir, aunque Franco Reverberi aduce haber ingresado formalmente


como Capellán en 1980, además de haber sido reconocido por varios testigos
en un CCDyT en 1976, también fue identificado como visitante frecuente
de una dependencia de Inteligencia militar entre 1976 y 1978 la cual,
como surge de la normativa castrense, y se probó en los juicios de San
Rafael, tuvo un rol fundamental en la implementación del plan represivo.
Entre sus funciones más destacadas fue ejecutar rutinas técnicas: reunión
de información, contra-inteligencia, sabotaje, subversión y actividades
psicológicas secretas (Reglamento RC-16-5, “Unidad de Inteligencia”, Cap. I,
Sec. 1, Apartado 1.004.).

Así las cosas, la reiterada presencia de Reverberi en dependencias de


inteligencia de fuerzas armadas al servicio del terrorismo de Estado, sumado
a la motivación genocida ínsita en la ideología del Vicariato Castrense y gran
parte de la Iglesia Católica Apostólica Romana en Argentina, resultan indicios
vehementes de haber participado, conjuntamente con miembros del Ejército,
de la organización del plan represivo que derivó en la privación ilegítima de la

14
Según la nota 53 al pie de página de los fundamentos de la sentencia N° 1575 del TOF 2 de Mendoza
(28/8/2017). “En 1977 se habilitó otro asiento en el centro de San Rafael -Almafuerte 81-, manteniéndose el
funcionamiento de ambos lugares.”
15
https://www.diariouno.com.ar/pais/murio-el-folclorista-edgar-martin-ferreyra-en-prision-domiciliaria-
06202015_Hk-P6crfBm
14
libertad, tortura y muerte de las víctimas de la represión ilegal por razones
políticas acaecida en San Rafael desde principios de 1976, conforme a las
constancias que obran en sendos expedientes del primero y segundo juicio
por crímenes de lesa humanidad sustanciados en la ciudad de San Rafael.
Las conductas de este sacerdote lo vinculan verosímilmente en la
planificación de numerosas privaciones ilegítimas de la libertad y
desaparición de Francisco Tripiana, Roberto Simón Osorio, Pascual Armando
Sandobal y José Guillermo Berón (Sentencia 1186 TOF N° 2 de Mendoza), y
de Héctor Aldo Fagetti, José Nicanor Ortemberg, Rolando Gastón Berohiza,
Rosa Sonia Luna, Martha Angélica Guerrero, Ricardo Demetrio Ríos, Omar
Aldo Ozán, Félix Órdenes Velázquez, Raúl Walter Reta (Sentencia 1575 TOF
N° 2 de Mendoza).

En esta plataforma fáctica ya no es un dato meramente circunstancial


la declaración de Enzo Bello Crocefisso (glosada a fs. 75) que relata que tras
su privación ilegítima de la libertad el 17 de diciembre de 1976 en la ciudad
de General Alvear, mientras que –encapuchado- fue interrogado por un
sacerdote que en idioma italiano le preguntaba “quién era el jefe de la
organización” y “dónde están las armas”. El harto infrecuente idioma para el
interrogatorio y el singular hecho de que el interrogador luciera como un
sacerdote, no pueden dejar de analizarse a la luz de la información que luce
en el formulario de fs. 51 donde se indica que el cura Franco Reverberi habla
italiano. Estas coincidencias son más relevantes apreciando la pequeñez de
las localidades del sur mendocino para mediados d la década de 1970.

En síntesis, las declaraciones testimoniales de Sergio Chaqui (fs. 5 y


ss), Hugo Riera (fs. 10 y ss), Roberto Flores (fs. 16 y ss), Mario Bracamonte
(fs. 36-38 y 45-46), Ángel Di Césare ( fs. 88), Aurelio Guerrero (fs. 441)
depuestas entre los años 2004 y 2013, abonadas por los indicios aportados
en las declaraciones testimoniales de Arnulfo Leguizamón (fs. 12 vta y 13) y

15
Enzo Bello Crocefisso (75) no solo desbaratan la contradicción de Reverberi
(fs. 21 y ss). Aún más, la declaración de que este último lo conocía a Sergio
Chaqui prueba la capacidad de identificación del sacerdote que tenía esta
persona privada ilegítimamente de su libertad en el CCDyT “la
Departamental”.

IV.- PRUEBA

Adjunto en formato digital el Libro “Profeta del genocidio” de Lucas


Bilbao y Ariel Lede Mendoza - 1a ed. - Buenos Aires, Sudamericana, 2016.
496 p.; 23x16cm. (Historia) ISBN 978-950-07-5468-21. Ensayo histórico. I.
Ariel Lede Mendoza. II. Título CDD 982.

V.- PETITORIO:

Por todo lo expuesto, a V.S. solicito:

1. Amplíese la imputación de Franco Reverberi, incluyendo a los delitos


ya imputados a la fecha, en carácter de partícipe, homicidio agravado
por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas,
privación abusiva de la libertad agravada por mediar violencia, autor
de asociación ilícita en calidad de integrante, tormentos agravados por
la condición de perseguidos políticos de las víctimas en contra de
Francisco Tripiana, Roberto Simón Osorio, Pascual Armando
Sandobal, José Guillermo Berón, Héctor Aldo Fagetti, José Nicanor
Ortemberg, Rolando Gastón Berohiza, Rosa Sonia Luna, Martha
Angélica Guerrero, Ricardo Demetrio Ríos, Omar Aldo Ozán, Félix
Órdenes Velázquez, Raúl Walter Reta y Carlos Zapata, quienes hasta la
fecha permanecen desaparecidas.
2. Ratifique el pedido de captura internacional de Franco Reverberi
3. Solicite un nuevo pedido de extradición de Franco Reverberi.

Proveer conformidad,
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SERÁ JUSTO

17

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