You are on page 1of 65

Libro I

EL BIEN HUMANO EN GENERAL:

este libro habla sobre el bien como el fin que todos queremos alcanzar, el bien
puede ser diferente en cada una de las artes o ciencias que practiquemos, por
ejemplo en el arte, es importante la acción de crear pero más bello por si solo el
resultado de la obra en sí, lo que es el producto, el fin, así también como en otras
ciencias y artes, como en la medicina que el fin es la salud, en la arquitectura la
casa .

si bien los fines pueden ser muchos, y en torno a ellos se debe todo lo que
ejecutamos para lograrlo y cada quien elige aquel o aquellos fines que desea
obtener, en algunos casos puede ser la riqueza el poder es decir, fines vánales,
que en realidad como cita Aristóteles “no son fines finales” ya que si observamos
el dinero pronto se puede acabar y el poder es muy relativo, dependiendo como te
perciba cada persona, pero aun que no todos los fines sean de este tipo, debe de
haber un fin final, algo que busquemos por sí solo y no por nada mas, el libro cita
a la felicidad como el fin supremo ya que esta se busca por sí sola, por ejemplo,
podemos elegir el dinero, si bien lo elegimos por sí mismo, pero este está
orientado a la felicidad ya que la persona que busca el dinero es porque cree que
este es su felicidad.

Libro II
DE LA VIRTUD EN GENERAL

Aquí se habla sobre las virtudes humanas, y su clasificación la cual se dividen en


dos: la virtud intelectual y la virtud moral, la virtud intelectual, la virtud intelectual
se refiere mas a la razón y requiere de tiempo y experiencia y la virtud moral es
aquella que hace al hombre bueno sabiendo encontrar el término medio pero
requiere de constancia y es fruto de la costumbre.

Menciona Aristóteles que las virtudes las obtenemos trabajando en ellas, ya que
estas no las adquirimos naturalmente, la naturaleza nos da potencialidades que se
manifiestan en sentidos y estos nos permiten adquirir virtudes que tenemos que
ejercitarlas, por ejemplo una persona valiente no nace valiente, se hace valiente
realizando actos de valentía.

Pero existe lo que Aristóteles llama exceso y defecto, que se refiere a que
debemos buscar siempre el término medio o el punto medio como se cita a
continuación: “observamos en primer término que los actos humanos son de tal
naturaleza que se malogran tanto por defecto como por exceso” es decir,
continuando con el ejemplo anterior, una persona valiente esta en un término
medio, pero si es demasiado miedosa y todo le huye se hace cobarde (defecto) y
si excede en su valentía y no se detiene a nada y a nada le teme, se hace
temerario (exceso) y nunca sabría cuando parar o cuando detenerse. Es difícil
encontrar el medio por eso en ocasiones es difícil alcanzar un buen fin, pero con
perseverancia y trabajando en nuestras virtudes se lograra un buen fin.

Libro III
DE LA FORTALEZA Y LA TEMPLANZA.

En principio se comienza a hablar sobre las acciones voluntarias e involuntarias,


que así es como divide Aristóteles las acciones del hombre. Las acciones
voluntarias son aquellas de las que estamos consientes y que nos causan placer,
ya que son practicados por deseo. Las acciones involuntarias son las que se
hacen por ignorancia al no conocer las circunstancias como la naturaleza de
la acción y su fin.

En ocasiones podemos hacer actos ignorando las consecuencias es decir, hacer


caso omiso a la acción en sí y pueda que sea un acto malo, aunque haya
participado la ignorancia este es un acto meramente voluntario ya que no se
ignoraba la causa, incluso se sabía pero no se tomo en cuenta y es ahí donde
radica la diferencia de un acto involuntario y uno voluntario.

También hay ocasiones en que hacemos actos involuntarios, aun sabiendo el


resultado que se tendrá, ósea que no se hace por ignorancia, y los realizamos aun
que nos traiga remordimiento al final, por ejemplo en una situación en que tienen
a tu familia con amenaza de muerte y te piden que mates a alguien para que este
a salvo, lo haces aun que no quieras, por eso también es depende de la
naturaleza de la acción.

Después se habla de la elección, que esta es voluntaria mas no se identifica con lo


voluntario e involuntario, porque muchas veces realizamos actos voluntariamente
mas no los elegimos hacer, para elegir debemos ser racionales y elegir cosas que
estén en nuestras posibilidades de elegirse, valga la redundancia.

Es por ello que el elegir no tiene que ver tampoco con el deseo ya que el deseo
puede que sea algo que jamás de valla a realizar, por ejemplo, podemos desear el
mal a alguien pero no podemos elegir si le irá bien o mal a esa persona. Es por
ello que la elección es por tanto una acción que se realiza con razón.
Después habla sobre la fortaleza que más bien tiene que ver con la valentía, la
fortaleza en el medio entre el temor y la confianza, la persona valiente, no es
valiente solo por que se afronta a situaciones adversas y no le teme a nada es lo
contrario la persona valiente también teme si no temiera fuera una persona muy
precipitada y hasta podría ser fanfarrona, y si actuara con mucho miedo fuera
cobarde. La fortaleza siempre busca el bien, y afronta al temor.

Al final se habla sobre la templanza, que se dice es el medio entre los placeres.
hay dos tipos de placeres los del cuerpo y del alma , la templanza tiene que ver
más con los del cuerpo que con los alma, con aquellos que te dan placer los que
se parecen a los de los animales, así también se habla del desenfreno que es el
exceso en los placeres.

Libro IV
DE LAS VIRTUDES MORALES EN PARTICULAR.

Aquí se habla de otro tipo e virtudes, que a lo mejor no son tan profundas o
intelectuales, pero que son muy comunes y que forman parte del ser humano
como: la liberabilidad: que el dar a quien conviene y cuando conviene, el liberal
prefiere dar que recibir y el al dar a otros lo que necesitan y cuando lo necesitan lo
hacen por un motivo bello y no por nada mas, el liberal no recibe nada de nadie ya
que él prefiere dar lo que es propio y lo que él tiene y ha ganado, es por ello que
cuida lo que tiene y no lo da a cualquiera si no a quien convenga y cuando
convenga y donde sea honesto el hacerlo, y él puede dar siempre y cuando sea
necesario hasta quedarse sin nada.

También se explica lo que se le llama magnificiencia, el magnignifico da a lo


grande y no tiene exactitud en sus cuentas por que eso es mezquindad y sus
actos valen más por su belleza que por el coste monetario.

Y también se encuentra la magnamidad, que es el que da poco pero sabe cuando


darlo y que cuando lo da es a lo grande, y lo hace por ayudar, por ejemplo
ayudar en la construcción de un templo y busca siempre el honor.

Casi al final se habla un poco de la veracidad y de la justicia, y explica la


importancia de siempre conducirnos con la verdad. Y por último se habla de la
vergüenza que si bien no es una virtud ayuda en ocasiones a tener conciencia,
sobre todo es buena para los jóvenes pero no en exceso.
Libro V:
DE LA JUSTICIA.

Como el nombre lo indica en este apartado se habla sobre la justicia y de la


injusticia, y esta Aristóteles la define como seguir la ley y la igualdad, es lo legal y
lo igual. Se habla de la justicia como no solo una de las virtudes si toda la virtud en
si, por que aparte que es una virtud aplicable para nosotros también es para los
demás, de nosotros hacia los demás, lo que no pasa con otras virtudes, como en
el caso de un gobernante o legislador si es justo beneficia a todos. Al ser justos
hacemos el bien y eso beneficia a los demás.

También se habla de la justicia distributiva y transaccional, la distributiva es darle a


cada quien lo que merece dependiendo a sus actos por ejemplo hay personas que
tienen dinero y otras que no y puede verse algo injusto pero también hay que ver
que tanto trabajo la persona con dinero para obtenerlo en cuanto a la persona
pobre sería injusto que tuviera dinero si no trabajase por el.

En la justicia transaccional Aristóteles mete un poco lo que el dinero en los


valores, es decir es cambiar cosas por otras justamente por lo que valen, y en el
libro se cita un ejemplo de un arquitecto y un zapatero, un zapatero no podría
cambiar un par de zapatos por una casa, le tendría que dar la cantidad de zapatos
proporcional a la casa, puede que el trabajo sea el mismo pero no lo que vale.

Después se habla de la justicia conforme a la ley, por que en ocasiones podemos


actuar justa o injustamente de acuerdo a situaciones morales, por ejemplo, el
cometer adulterio no es castigado por la ley, pero existen otras acciones que si y
que al hacerlas se es injusto con la sociedad, por ejemplo el quitarle algún bien a
alguien sin su consentimiento, lo cual en robar y eso amerita un castigo según la
ley.

También dice que no se puede cometer injusticia consigo mismo voluntariamente,


por ejemplo uno no puede robarse a sí mismo ni comerte adulterio con su mujer.

Libro VI
DE LAS VIRTUDES INTELECTUALES.

En este apartado se vuelve retomar los temas concernientes al alma y a todas las
demás virtudes referentes a ellas. Como ya se había mencionando anteriormente
el alma se divide en dos: una la parte dotada de razón y la segunda es la
irracional, la parte de la razón por su parte también está dividida en dos: las cosas
cuyos principios no admiten ser de otra manera, y la otra en la que lo admite. Y de
esta parte es de donde vienen las virtudes.
Después habla de que son tres las cosas que dirigen a la acción y a la verdad que
son: la sensación, el entendimiento y la tendencia o apetito. Lo primero no es
exclusivo del hombre y no principio de ninguna acción moral ya que los animales
lo pueden sentir y no son racionales, por otra parte ocupamos del apetito para
poder elegir es decir tener una tendencia, y también para poder elegir y saber
elegir ocupamos de entendimiento.

Las partes del intelecto son las que re quieren de entendimiento y de sabiduría
como y las que te llevan a la verdad, que son: la ciencia, el arte, la prudencia ,
sabiduría e intuición. La ciencia te lleva a la verdad ya que todo lo que sustenta
en comprobable y se utiliza la razón; La prudencia te lleva a deliberar bien, el
juzgar bien, y el discernimiento; la sabiduría es el más riguroso saber entre todos
porque te lleva a al entendimiento de todo y a la excelencia en donde la apliques.

Libro VII
DE LA CONTINENCIA E INCONTINENCIA.

Como el título lo dice en este libro se trata sobre la continencia e incontinencia.


Se comienza hablado sobre los tres tipos de conducta moral que deben evitarse
que son: el vicio, la incontinencia y la brutalidad.

La continencia es el huso de la razón una persona continente evita estos tres tipos
de conducta porque saben que están mal y por ello los evita. No recae en vicios
como el de la comida ni en deseos inmorales, ni se deja llevar por la ira cuando no
se requiere, se podría decir que la continencia es el medio entre estas malas
conductas. Pero no quiere decir que el continente no tenga deseos y no se deje
llevar por ellos, si que él sabe hasta dónde llegar, es decir usa la razón.

En cambio el incontinente es el que se aparta del dictamen de la razón, es decir si


su raciocinio le dice que es malo comer de mas no lo hace caso y se deja llevar
por sus deseos aun que sabe que está mal. Como el incontinente se deja llevar
por sus deseos, puede caer en excesos, mas no es un vicioso ni cae en vicios por
que la diferencia entre un incontinente y un vicioso es que el vicioso hace ya las
cosas sin razón y ya no sabe cómo parar y ni tampoco sabe que esta mal, a lo
contrario piensa que está bien, pero el incontinente realiza los actos sabiendo que
están mal pero hace caso omiso de la razón, pero si sabe cuando parar, y no
recae constantemente como el vicioso. No porque llamemos así al incontinente no
quiere decir que sea incontinente en todo.

Al final habla un poco sobre el deseo sobre si es bueno o no y cita a varios


autores, se dice que es bueno porque te puede llevar a un bien y malo porque
también te lleva a la incontinencia pero se verá en capitulo 10.
Libro VIII.
DE LA AMISTAD.

Aristóteles toma a la amistad como una virtud, ya que esta requiere de constancia
y entrega, pero es una virtud solo de la gente de bien que siempre busca el bien
tanto para los demás como para el mismo, para las personas perversas la amistad
no existe ya que la amistad siempre busca el bien de la otra persona y no el mal y
no espera nada a cambio mas que no sea el bien también de la otra persona para
sí mismo.

Se describe a la amistad como una necesidad y más que eso algo hermoso, que
los seres humanos ocupan para vivir ya que pueden tener todo, dinero, lujos etc.,
pero si no tiene amigos con quien compartir se va a sentir solo.

Para que haya amistad tiene que haber reciprocidad, es decir, buscas a personas
afines a ti, si tú buscas el bien, buscas a alguien que lo busque para ti también,
esta es la reciprocidad afectiva, ya que no se puede ser amigo de alguien que te
maltrate y siempre te este insultando.

se dice que la amistad es igual o más que la justicia por que Aristóteles afirma que
donde allá amistad va a ver justicia, pero donde haya justicia no siempre a ver
amistad.

Hay por ello muchos tipos de amistad una la amistad pura la que siempre busca el
bien y que esta existe solo por los lazos afectivos, hay otra que es por
conveniencia, ya sea por que uno quiere algo de otro y la otra parte espera algo
también, como hacerse amigo de alguien para que te consiga algo como trabajo o
algo así, también la amistad entre padres e hijos, entre el jefe y su empleado,
entre un esposo y su esposa, y esta la amistad también que buscamos para
sentirnos grandes, cuando utilizamos a una persona inferior para sentirnos
superiores, y también esta aquella que se da entre personas de diferentes edades,
como en un niño y un adulto, un joven y un anciano etc.

La amistad se da de manera diferente entre jóvenes que entre adultos, ya que en


los jóvenes intervienen la pasión, y en los adultos solo el agrado.

Libro IX
DE LA AMISTAD.

Igual que el libro anterior habla sobre la amistad, pero aquí más que definición se
trata sobre las características de esta, como el amor la reciprocidad etc.
En primer término se habla de la reciprocidad, la amistad debe ser así por que es
como perdura, si bien uno no debe de esperar nada, también se ocupa de un
cierto vinculo que mantener, en ocasiones por no obtener lo que se espera de una
amistad esta se llega a romper porque hay desilusión.

El fundamento de toda amistad es el amor, el amor a los demás y por si mismo


principalmente, ya que para poder entrar en una relación de amistad y querer a los
demás es necesario quererse a sí mismo, porque debemos estar en paz con
nosotros mismos, no en guerra, para que la amistad se dé, de otra manera seria
difícil. También se requiere de afecto e incluso voluntad para estar en una buena
amistad, y también el sufrimiento, no del mal sufrimiento si ese que te hace valorar
porque al batallar en obtener lo que tienes más lo aprecias y así amas mas.

Como bien ya se menciono en necesario el amor pero el amor verdadero, el que


no es falso ni egoísta, por que al haber amor verdadero hay entrega y eso es lo
que busca la amistad y también la otra parte dará lo mismo y esto lleva a la
felicidad así que la amistad tiene un fin.

Libro X
DE LA FELICIDAD.

Al hablar de la felicidad se habla del placer también, pero no el placer de la


felicidad si no como un medio para llegar a ella. Es decir el placer es lo que orienta
a la acción, es decir, nosotros deseamos algo luego ocupamos la razón para
determinar su puede elegir o no y una vez que se ha elegido tal acción y se realiza
nos causa placer y esto puede estar orientado a la felicidad. Por ello el placer es lo
que conduce a la acción y la termina.

Para que haya felicidad se requiere obrar éticamente, el hombre bueno siempre
tendrá deseos buenos y éticos y el hombre malo deseara cosas no éticas. La
felicidad no es por nada mas si no por ella misma, es el fin final de todas las
virtudes, porque si bien esta es una virtud, también es el fin de las demás
virtudes, todo hombre desea la felicidad por la felicidad en si, no por tener otra
cosa. Si eres feliz tienes todo.
GLOSARIO:
Patente: adj. Claro, evidente: es patente que la quiere.
Ulterior: adj. Que está a continuación o más allá de algo o que se dice o sucede
después de algo, posterior
subordinada: Dicho de una persona: Sujeta a otra o dependiente de ella
retórica: Arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante
para deleitar, persuadir o conmover.
Menester: Falta o necesidad de algo.
Secuaz: Que sigue el partido, doctrina u opinión de otro.
Exordio: Principio, introducción, preámbulo de una obra literaria, especialmente
primera parte del discurso oratorio, la cual tiene por objeto excitar la atención y
preparar el ánimo de los oyentes.
Pesquisa: Información o indagación que se hace de algo para averiguar la
realidad de ello o sus circunstancias.
Pueril: Perteneciente o relativo al niño o a la puericia.
Excelso: Muy elevado, alto, eminente.
Inopia: Indigencia, pobreza, escasez.
Preponderar: Dicho de una opinión u otra cosa: Prevalecer o hacer más fuerza
que aquella con la cual se compara.
Atañe: Tocar o pertenecer.
Sardanápalo: Príncipe o persona de vida afeminada y disoluta.
Allende: De la parte de allá.
Diuturno: durable, viejo, longevo.
Subsumidas: Incluir algo como componente en una síntesis o clasificación más
abarcadora.
Diantre: diablo (‖ ángel rebelado).
Perogrullada: Verdad o certeza que, por notoriamente sabida, es necedad o
simpleza el decirla.
Esbozo: Bosquejo sin perfilar y no acabado. Se usa especialmente hablando de
las artes plásticas, y, por ext., de cualquier obra del ingenio.
Yerren: errar.
Asequible: Que puede conseguirse o alcanzarse.
Desprovisto: Falto de lo necesario.
Prurito: Deseo persistente y excesivo de hacer algo de la mejor manera posible.
Concupiscible: En ética, se dice de la tendencia de la voluntad hacia el bien
sensible.
Pusilanimidad: Falto de ánimo y valor para tolerar las desgracias o para intentar
cosas grandes.
Extrínseco: Externo, no esencial.
Oprobio: Ignominia, afrenta, deshonra.
Pugilato: Contienda o pelea a puñetazos entre dos o más personas.
Volitiva: Se dice de los actos y fenómenos de la voluntad.
Lacedemonio: Perteneciente o relativo a este país de la antigua Grecia.
Impávido: Libre de pavor, sereno ante el peligro, impertérrito.
Templanza: Moderación, sobriedad y continencia.
Contrista: Afligir, entristecer.
Laudable: Digno de alabanza.
Iracundos: Propenso a la ira o poseído por ella.
Compendio: Breve y sumaria exposición, oral o escrita, de lo más sustancial de
una materia ya expuesta latamente.
Ayuntase: juntar, añadir.
Prerrogativas: Privilegio, gracia o exención que se concede a alguien para que
goce de ello, anejo regularmente a una dignidad, empleo o cargo.
Continencia: Moderación de las pasiones o sentimientos.
Incontinencia: Falta de continencia o de comedimiento.
Plausible: Digno o merecedor de aplauso.
Vehemencia: Cualidad de vehemente.
Henchido: llenar.
Afección: Afición, inclinación, apego.
Facultad de contaduría y administración
Carrera:
Negocios y Comercio Internacional.

Alumno:
Mariana Morán Espinoza.

Grado: 2do.
Aula:13
Materia:
Ética en las organizaciones

Maestro:
Alejandro Renteria.

Tema:
Ética Nicomaquea.

Fecha:
24 de Enero del 2011.
ETICA NICOMAQUE
AUTOR: ARISTOTELES.

You might also like