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DOMINGOS DEL TIEMPO CUARESMAL, CICLO A

Felipe Fernández Caballero

MORIR CON CRISTO PARA RESUCITAR CON ÉL

TEMA GENERAL 1ª LECTURA 2ª LECTURA EVANGELIO


Leer horizontal y verticalmente

Domingo 1º Adán cede a la tentación diabólica Donde abundó el pecado Venciendo a Satanás allí donde
de ser como Dios y desobedece su sobreabundó la gracia. Si por la Adán había sido vencido, Jesús se
En este tiempo de gracia, el mandato. Sólo el amor gratuito de culpa de uno murieron todos, constituye en principio de una
cristiano ha de renovar su fidelidad Dios hará posible el retorno de la gracias a un solo hombre, Jesús, la nueva humanidad caracterizada
a la palabra de Dios y, bajo el humanidad al paraíso perdido. benevolencia y el don de Dios por la obediencia a la palabra de
impulso del Espíritu, superar la desbordaron sobre todos. Una sola Dios y el reconocimiento del único y
permanente tentación de la culpa resultó condena para todos y absoluto señorío de Dios.
adoración de los falsos dioses de un acto de justicia resultó indulto y
este mundo vida para todos.
Gén. 2, 7-9; 3, 1-7 Rom. 5, 12-19
Mt. 4, 1

Domingo 2º

El paso de Jesús por el sufrimiento Dios ama, elige, llama. La respuesta Nuestra transfiguración en Cristo El misterio de la transfiguración de
y la muerte, que le conduce a la no puede ser otra que la fe no es fruto de nuestros propios Jesús nos centra en el misterio
gloria de la resurrección, es todo un incondicional. La historia de méritos, sino don de Dios que, pascual. No sólo para contemplar
programa para el seguidor de Abrahán, netamente opuesta a la de desde antes de la creación del su gloria, culminación de su pasión
Cristo: su éxodo cuaresmal no sólo Adán, muestra cuál ha de ser el mundo, dispuso darnos su gracia y muerte, sino para participar de su
le conduce a la contemplación de camino del creyente: fe, esperanza, por medio de Jesucristo. Pero camino de fidelidad al Padre. Como
Cristo transfigurado, sino a ser amor en la obediencia; dejarse nuestra respuesta agradecida no Abrahán, como Moisés y Elías.
transfigurado por Él. guiar por Dios para ser puede ser otra que tomar parte en Como Pedro, Santiago y Juan.
transfigurado por él. los duros trabajos del Evangelio. Mt 12, 1-9
Gén. 12, 1-4 Tim. 1, 8b-10
Domingo 3ª

La sed de los que sinceramente Llamado y elegido amorosamente El agua de la roca en el desierto y el La mujer samaritana representa a
buscan a Dios va a ser saciada. En por Dios, el pueblo de Israel no agua que Jesús ofrece a la la humanidad sedienta de verdad y
la noche pascual se reencontrarán mantuvo la confianza en Él en el samaritana simbolizan el amor de de amor, recreada por Jesús en el
con el Señor, la Roca de la que momento de la prueba. Pero el Dios que ha sido derramado en agua y el Espíritu. La Iglesia, en la
brota el agua en el desierto. Cristo Dios, fiel al llamamiento y elección nuestros corazones por el Espíritu liturgia de este domingo cuaresmal,
será agua viva para cuantos creen de su pueblo, hizo brotar para él el Santo que se nos ha dado. El agua ve en Jesús la fuente del agua
en Él. Pero es preciso avanzar en el agua de la roca, anticipo del agua sacramental del bautismo nos ha sacramental que hace al hombre
proceso cuaresmal de viva que brota de Cristo para que otorgado el don del Espíritu que entrar en la muerte del pecado para
reconocimiento de Jesús, el mismo beban quienes creen en Él nos justifica mediante la fe. participar con Él de su vida
que realizó la mujer samaritana. Ex. 17, 3-7 inmortal.
Rom. 5, 1.2.5-8 Jn. 4, 42.45

Domingo 4º

Nacido ciego por causa de Adán, el La vocación y elección de Samuel es El cristiano ha pasado, como el El ciego de nacimiento simboliza a
hombre necesita ser iluminado por un don gratuito de Dios. Él llama a ciego de nacimiento, de las tinieblas una humanidad que camina en
Cristo, que "ha venido a este quien quiere, porque su mirada no a la luz, y debe ser luz para los tinieblas. Al realizar su curación,
mundo para que los que no ven, es como la del hombre, que se fija demás. Sus palabras y sus obras Jesús se le muestra como el Hijo del
vean". Sólo Él ofrece al hombre la en las apariencias, sino que mira el harán que resplandezca esa luz hombre, la Luz del mundo, el
posibilidad de lavarse en la piscina corazón. Samuel responde a la ante los hombres. Una luz que será, Enviado del Padre para realizar el
bautismal de Siloé, de recibir la luz llamada con unas actitudes que igual que la de Cristo, denuncia designio divino de salvación. La
de la salvación y de comenzar a deben ser las nuestras: de plena inevitable de los que obran el mal. curación de la ceguera junto a la
producir los frutos de la luz: obediencia y absoluta piscina de Siloé tiene un evidente
bondad, justicia, verdad. disponibilidad. Ungido por el carácter bautismal. El bautizado,
Señor, será profeta para su pueblo. "iluminado" por Cristo, reconoce
por la fe a Jesús como "el Señor"
1 Sam. 16, 1b, 6-7, 10-13a Ef. 5, 8-14 Jn. 1, 9-41
Domingo 5ª
Ezequiel, al utilizar la imagen de la Bautizados en Cristo, tenemos en Devolviendo al vida a Lázaro por el
La caída de Adán en el pecado resurrección para representar la nosotros el Espíritu de Jesús y poder de su divinidad, Jesús se
(primer domingo de cuaresma) renovación de Israel, no sólo estamos destinados a la muestra como vencedor de la
ocasionó la muerte a la humanidad anuncia la liberación definitiva del resurrección y a la vida. Aunque muerte y Señor de la vida, capaz de
entera. Sólo Jesucristo, con su pueblo de Dios de las fuerzas nuestro cuerpo haya de pasar por resucitar a la humanidad enterrada
obediencia hasta la muerte, es opresoras que le esclavizan, sino la muerte a causa del pecado, el bajo la losa del pecado y de
causa de salvación eterna para que proclama también la voluntad mismo Espíritu que resucitó a Jesús devolver a la creación entera su
cuantos creen en Él. Primogénito de de Dios de devolver la vida en su de entre los muertos vivificará primitiva belleza original. La
entre los muertos, es el nuevo Adán, plenitud a la humanidad sumergida también nuestros cuerpos mortales. resurrección de Lázaro, tipo de la
Cabeza de la humanidad redimida en la muerte por el pecado. Para el que es de Cristo, la muerte del propio Jesús, significa también
y principio de la nueva creación. es tránsito hacia la plenitud de la nuestra resurrección a la vida
vida adquirida en el bautismo. divina en el bautismo, garantía de
nuestra resurrección definitiva.
Ez. 37, 12-14 Rom. 8, 8-11 Jn. 11, 1-45

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