HISTORIA DE LA MELANCOLÍA Y LA DEPRESIÓN Stanley W.

Jackson Th
alí
A lo largo de la historia, nos encontramos innumerables intentos por darle una definición a aquella
a
situación física – emocional en la que el hombre se encuentra sumido en tristeza, desesperación,
Va
misantropía y miedo a cosas sin sentido, llevándolo a un estado casi ausente de la vida diaria, un
rg
estado de ausencia de la razón.
as
Melancolía, del griego que hace referencia a un “prolongado estado de miedo y M
depresión”, es un término acuñado por todas las culturas que intentaron dar una definición ejí
propia, y más amplia, a éste malestar, pasando por griegos, sirios, romanos, latinos y árabes, a|
ahondando cada vez más en su significado, origen y métodos de curación. Es necesario hacer
referencia a que también el término es derivado de que significa “bilis negra”, ya
que a lo largo de la historia, el exceso o la simple presencia de ésta en el cuerpo o en la sangre,
basada en la teoría de los humores, fue considerada en varias teorías el origen de tal situación, la
melancolía.

Tomando la bilis negra como algo natural o anti-natural, como única o como divisible en varios
tipos, surgen diversas teorías pasando por “Los seis antinaturales”, que hacía referencia a ciertas
actividades que debían llevarse a cabo del modo exacto y en cantidades precisas para estar en
equilibrio y evitar la melancolía, hasta teorías cristianas donde se hace ya caso omiso de la bilis
negra, tomando en cuenta la melancolía como “tentaciones” como oportunidades de caída para el
alma haciéndola pecar.
de
Dándose 3 tipos principales: aquella que afecta todo el cuerpo, aquella que primero afecta el Fe
estómago y los hipocondrios y luego el cerebro, y aquella que afecta sólo el cerebro. br
Los métodos curativos casi siempre hacían referencia a sangrías, purgas, baños, buena er
alimentación, hasta confesión y penitencias. o,
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Pero, ¿en qué punto la idea de “melancolía” pasa de ser un simple estado mental del cual no 11
preocuparse, de un ataque del “demonio de la sexta hora” a ser una enfermedad que tiene que
ser atendida por médicos?

Desde mi punto de vista, creo que si bien no existe aún un término que abarque por completo el
significado de “enfermedad”, sí podemos decir que un estado de enfermedad puede reconocerse
al influir en el bienestar físico, mental, social y funcional del hombre, por tanto, la melancolía
puede considerarse una enfermedad ya que, en base a la lectura, produce aislamiento social,
tristeza profunda, miedos no fundamentados, alto en actividades diarias e indiferencia a cualquier
actividad más allá del ensimismamiento.

Me llama mucho la atención como a lo largo de la lectura hacen referencia a causas y curaciones
que en la actualidad podrían tomarse como válidos debido a sus bases fisiológicas que, por
supuesto, eran desconocidas en el tiempo en que se propusieron. Como ejemplos, al hablar de
“acedia” se da una relación entre melancolía y pereza por la Iglesia Cristiana que en la actualidad
podemos comprobar se da como consecuencia de la inhibición en la producción de
neurotransmisores, que al entrar en un estado de depresión producen pereza; algunos autores
mencionan que un método de mejora al estado melancólico es el coito, ahora sabemos que esto
es debido a la liberación de endorfinas que se produce en el acto sexual que, a su vez, conduce a
un estado de felicidad, de alegría.