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Resignificar el espacio: los paseos ciclistas en Guadalajara

Catalina Morfín López
Diciembre 2010

“Montar en bicicleta nos devuelve, por un lado, un alma de niño y, a la vez, nos restituye la capacidad
de jugar y el sentido de lo real. Así, el empleo de la bici constituye como una especie de recordatorio
(como cuando se da una dosis de refuerzo de una vacuna), pero también de formación continua para el
aprendizaje de la libertad, de la lucidez y, a través de ellas, tal vez, de algo que se asemejara a la
felicidad.” Marc Auge 2009

En busca del origen

No hay dato preciso de la fecha exacta o del iniciador reconocido en torno al inicio de
los paseos grupales en bicicleta en Guadalajara. Lo que podemos encontrar son distintas
experiencias y recuerdos de quienes han participado en ellos y de quienes han
promovido el uso de la bicicleta en esta ciudad. Por ejemplo, en el Museo de la Ciudad,
(de Guadalajara) se exhibe un texto de principios del siglo XX en el que Salvador Novo
describe el uso frecuente y generalizado que aquí se daba a las bicicletas. Gabriel
Michel1, quien fuera director de la Vía Recreactiva durante la administración municipal
de Guadalajara 2006-2009, recuerda que por los años ochenta, un grupo de
colaboradores de la extinta revista Paréntesis formó, alguna vez, un pequeño grupo de
ciclistas urbanos. Tiene en la memoria también el paseo familiar organizado por una
radiodifusora de la ciudad que se llamaba Pedalea, pedalea, salía del Parque Agua
Azul, duraba como dos horas y regresaba al sitio de inicio en donde se preparaba un
festival y se otorgaban premios. Este paseo permaneció alrededor de veinte años. El
mismo Gabriel Michel, que en 1999 diseñó un plan para la que hubiera sido la primera
ciclovía, organizó un paseo nocturno en bicicleta. Entre los invitados había ciclistas de
montaña quienes lo vieron como un espacio más para entrenar, esto se alejaba de la idea
de Gabriel de que fuera un paseo urbano en el que no se tuviera que andar con
velocidades muy altas. El paseo inició los jueves pero luego pasó a los lunes, porque era
el día en que los montañistas podían hacerlo.
Por otra parte, Isaac y Fabián2, dos jóvenes propietarios del café Caligari en el
barrio de Santa Teresita, recuerdan que el número de julio de 2004 de la revista Popular
que ellos editaban, se dedicó al tema del trasporte en Guadalajara, ahí se proponía el uso
de la bicicleta para la ciudad. Convocaron al primer Paseo Popular el 26 de septiembre,
un domingo a las 4 de la tarde. El paseo salió del cruce de la Avenida Américas e
Hidalgo, eran alrededor de 28 ciclistas y llevaban cartulinas con mensajes como “Tu
esmog me está matando”, el paseo terminó en la Plaza de la Liberación. Tres meses
después se organizó el segundo paseo. Para septiembre de 2007, decidieron promoverlo
a través de diversos medios de comunicación, la convocatoria se publicó en algunos
diarios y en la radio. El paseo se realizó a las 11 de la noche. En esa ocasión se
reunieron 500 ciclistas, los entrevistados narran que a pesar de que nadie iba guiando la
el recorrido, no hubo accidentes y nadie se atrasó. El dato curioso fue que al final de
éste, llegaron a la plaza frente el templo Expiatorio y un señor al que ellos no conocían,
apodado El Inca, se paró frente a unos pocos reporteros, se dirigió a la gente y les dijo
1
Entrevista con Gabriel Michel, director de la Vía recreactiva 2007-2009, realizada el 28 de septiembre
de 2009 en ITESO.
2
Raúl Torres, Periódico La Jornada Jalisco, 5/03/2009.
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“vamos a venir cada miércoles”. Y efectivamente el paseo sigue realizándose cada

miércoles bajo la organización de El Inca.
Pero los jóvenes del Caligari se deslindaron de este paseo y prefirieron
continuar con la promoción del uso de la bici de una manera menos “organizada”.

El paseo de todos

El 22 de septiembre de 2007 pudo haber sido “un día mundial sin auto” más para la
ciudad de Guadalajara, pero por alguna casualidad extraña, la madrugada de esa fecha
reunió en las calles dos proyectos antagónicos de ciudad: el de la ciudad como negocio
y el de la ciudad como derecho. Esa madrugada, diversos grupos que habían
experimentado el pedaleo nocturno se reunieron para pasear una vez más por las calles
haciendo explícito su derecho a ocupar sus espacios públicos. Esa misma madrugada, la
Secretaría de Vialidad del Estado implementó por primera vez el “agilizador” vehicular
de la Avenida López Mateos, que consistía en impedir el paso en los cruces sobre esa
avenida, manteniendo el flujo continuo para quienes circulaban sobre ella.
Esta coincidencia significó para al grupo de ciclistas una muestra evidente de la
distancia existente entre su manera de concebir el espacio público urbano y la de
nuestras autoridades. Este incidente fue uno de los antecedentes que motivó la creación
de colectivos ciudadanos como Gdl en bici y Ciudad para todos, los cuales a través de
diversas manifestaciones y expresiones mantendrían una exigencia por mejores
condiciones para la movilidad en la ciudad y para el espacio público. Una de estas
expresiones se concretó en la organización del Paseo de todos, paseo ciclista que se
realiza el primer jueves de cada mes y que ha logrado reunir hasta más de cuatro mil
participantes.
El pasado 4 de noviembre de 2010 realizó su edición número 31. Cada uno de
estos paseos ha tenido una temática distinta que hace alusión a celebraciones cercanas
como día de muertos, revolución mexicana, día del niño, pero también alude a temas de
crítica política, por ejemplo uno se organizó con el tema del Circo político, otro se
realizó bajo el tema de la película inglesa de denuncia social, V de venganza; en la que
el protagonista hace explotar el edificio del parlamento de Londres. La convocatoria que
se realiza por medio de las redes sociales y sus páginas web invita siempre a los
participantes a acudir con el disfraz de la ocasión.
Es en el parque de la Revolución, mejor conocido por los jóvenes de hoy como
el parque Rojo, donde se dan cita cada jueves primero, a las ocho y media de la noche
los ciclistas del Paseo de todos. La salida inicia alrededor de las nueve para esperar que
se forme un buen grupo. La mayoría de los participantes son jóvenes que vienen en
grupos de entre dos, tres o cuatro integrantes. Pocas familias y varias parejas. Es
también significativo que el número de mujeres es siempre menor al de los hombres.
Alrededor de 35 por ciento son ellas y 65 por ciento, ellos.
En abril de 2008 se realizó la primera edición de esta actividad a la que cada vez
se unieron más asistentes hasta llegar a ser más de 4 mil. En la actualidad, después de
dos años y medio, mantiene un contingente de entre 500 y 1000 personas. La mayoría
de los asistentes desconoce la ruta y se no preocupa por saberla. Los organizadores,
miembros de los colectivos convocantes, son un pequeño grupo de entre ocho y diez
personas y son quienes diseñan la ruta y guían al grupo. Con un altavoz dan la
instrucción de salida al momento en que los carros abren espacio en alguna de las
avenidas Juárez o Federalismo. Una vez que el grupo arranca, la consigna es no
rezagarse y no dividirlo, aunque ello implique cruzar avenidas con semáforo en rojo.
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Durante el trayecto se solicita la ayuda de voluntarios o voluntarias para que se

coloquen en los cruces e impidan el paso de autos mientras que el grupo de ciclistas
atraviese sin detenerse. Quienes guían han hecho un acuerdo explícito de tratar
amablemente al automovilista, de no enfrentarlo, de explicarle y ganar su simpatía. Se le
agradece varias veces cuando se bloquea su paso.
Pero por supuesto que no todo es orden y respeto. La cantidad de personas
unidas y tomando las calles, produce una rara sensación de tener un poder usualmente
desconocido para el individuo aislado y anónimo. Esa sensación impulsa a muchos a
explotar en gritos de euforia hacia los conductores que miran inconformes. “¡Bájate y
vente en bici!”; hacia los peatones que esperan el autobús: “¡No va a pasar, ya no lo
esperen!”; hacia los taqueros: “¡Son de peeerro, son de peeerro”!; hacia las parejas:
“¡Beeso, beeso, beeso!”; hacia las ventanas de las casas: “¡Saca tu bici!
Son las avenidas céntricas, Alcalde, Hidalgo, Juárez, en donde la vida expuesta
en los espacios públicos, en los negocios, en la cantidad de gente caminando, esperando,
incita la expresividad de los ciclistas. Conforme se avanza hacia las zonas desiertas,
diseñadas para no detenerse sino para pasar lo más rápido posible, con casas cuyas
bardas impiden la mirada externa y protegen sus bienes de la vista ajena, el silencio va
desplazando a los gritos, los murmullos van transformando el ambiente a uno más
tranquilo, sin explosividad ni pasión.
Trasportarse sobre vías usualmente reservadas para los autos como pasos a
desnivel y grandes avenidas produce entre los ciclistas una euforia expresada en gritos y
chiflidos como la de quien descubre la experiencia de los juegos extremos en un parque
de diversiones, como si las calles se transformaran en espacios de celebración y
encuentro.
La bicicleta transforma también la relación de quien la usa con la calle, con los
otros ciclistas, con peatones y automovilistas. La cercanía física entre quienes se
trasportan en ella permite la conversación, el contacto, la relación cara a cara, que la
lámina del auto bloquea. El contacto cercano con las calles, con su mal estado, con las
banquetas nos recuerda la vulnerabilidad de nuestra condición humana que auto hace
olvidar.
Entre una hora y media y dos horas es la duración promedio del paseo que suele
terminar en la plaza El refugio, en donde en ocasiones se proyecta una película, se
organiza una premiación, o se convoca a otra actividad pública de protesta o
simplemente se platica un rato y se despide. Para el regreso se organizan pequeños
grupos que coinciden en su destino.

Masa crítica

Ciudad para todos, Gdl en bici y Bici 10 y otros grupos de la ciudad relacionados con la
movilidad, tuvieron la idea de unirse a un movimiento ciclista que se realiza en varias
ciudades del mundo los viernes últimos de cada mes, a una hora en que el tráfico
automotor es especialmente denso, alrededor de las 18 horas. Esta acción colectiva es
conocida como Masa Crítica, y tiene la intención es visibilizar al ciclista y demandar
mayor seguridad y respeto en sus traslados. Uno de sus eslóganes es “No bloqueamos
tráfico, somos tráfico”. En Guadalajara este grupo sale de la Glorieta de La Estampida,
(antes de Las jícamas) en el cruce de las Avenidas López Mateos y Guadalupe. La
intención es transitar en las horas pico por las calles con mayor carga vehicular. El
grupo ha reunido entre 60 y 20 ciclistas. La convocatoria se realiza por los medios
electrónicos de comunicación: páginas web y redes sociales. La mayoría de los
asistentes con jóvenes y varones.
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El viernes 29 de enero de 2010 el paseo reunió alrededor de 40 personas, en esa

ocasión coincidió que la mayoría éramos nuevos en la actividad. Alrededor de cinco
activistas de Ciudad para todos y Gdl en bici acordaron el trayecto y salimos tomando
la Avenida López Mateos hacia Lázaro Cárdenas. Dos integrantes de Ciudad para todos
guiaban al grupo colocados al frente. Frenaban el tráfico, daban instrucciones,
platicaban con los automovilistas.
La experiencia de quienes guiaban el paseo junto con el sorprendente respeto de
los automovilistas fue la tónica que permeó a lo largo del recorrido. Un recorrido
tranquilo que permitía una plática más o menos fluida entre los ciclistas y repartir
volantes a conductores y agentes de tránsito, que explicaban la intención del
movimiento Masa crítica.
Las charlas de los jóvenes ciclistas giraban en torno a sus experiencias laborales
recientes, sus estudios, sus amistadas comunes. Una pareja en la que el padre le
platicaba a su hijo anécdotas e historias sobre los lugares por los que pasábamos, el
edificio del Partido Acción Nacional, una escuela en la que estudió, el Hotel María
Isabel, etc.
Que las bicicletas ocupen un carril en las grandes avenidas no parece ser tan
problemático para el tráfico automotor de por sí lento, por lo que no hubo casi ninguna
expresión de rechazo o molestia de los automovilistas. Sin embargo, utilizar una
pequeña calle, hace que el tránsito quede a merced de la velocidad de los ciclistas. Aún
así, sólo un automovilista sonó su claxon para pedir el paso. Otros, entre ellos un
conductor de autobús del trasporte público, se resignaron a mantener la velocidad de las
bicicletas que les precedían.
En esta ocasión se omitió lo que al parecer es costumbre: una parada para
comprar elotes o tomar un helado, el único descanso se hizo en la Plaza de la
Liberación, atrás de catedral. Alguno aprovechó para comentar lo bien que estaría volar
alguno de los edificios de gobierno, al estilo de la película V de venganza, a otros les
sirvió para imaginar un nuevo recorrido ciclista que parara en cada antro o cantina a su
paso.
Al regreso la pequeña masa crítica se fue reduciendo en tamaño cuando varios
de sus integrantes tomaban el camino a sus casas. Al final llegamos al punto de partida
solo ocho. Los organizadores nos despidieron y sugirieron que hagamos extensiva esta
convocatoria a más gente para ir creciendo. Hicieron hincapié en que esta actividad no
tiene líderes, es de todos y entre todos se deciden los recorridos.

Los tres paseos del miércoles.

Quizá estar a mitad de semana fue lo que hizo del miércoles el día más frecuentado para
los paseos. Algunos datos indican que la primer convocatoria la hizo el paseo Popular,
cuyos antecedentes parecen tener que ver con la convocatoria de la Revista Popular que
mencionamos antes. Desde mediados de 2007 el punto de reunión es en la Plaza de la
República, sobre Av. México, entre Chapultepec y Av. Américas. La cita es las once de
la noche. Se identifica a El Inca, como uno de los organizadores. En la página de
Youtube se encuentran algunos programas radiofónicos Rodado 10703 en los que este
personaje participa poco después de que han cumplido dos años, en 2009 cuando el
paseo ha llegado a convocar a más de tres mil personas. En estos programas se da
cuenta de que estos paseos tienen el apoyo de la Secretaría de Vialidad y de los
bomberos, que se pide a los participantes mantener un estricto orden. Incluso El Inca
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Rodado 1070 http://www.youtube.com/watch?v=Hao3LL5h4ls&feature=related, revisado 15 de
noviembre de 2010.
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anuncia preocupado “ya no queremos crecer más” “esto se puede volver inmanejable”.
Luego explica que le preocupa que los automovilistas se vuelven violentos, se
desesperan pero por otra parte pide que entiendan que seguirán rodando todos los
miércoles y que se tiene que entender que deben esperar a que pasen. Este paseo se
caracteriza por asumirse como una actividad deportiva, recreativa y que no le interesa
generar conflicto ni con el automovilista, ni con la autoridad a quienes solicitan su
apoyo. La ruta del paseo la deciden sus líderes a los asistentes les toca portarse bien.
Una hora más temprano, el colectivo Bici 10, solía tener el mismo punto de
partida: La Plaza de la República, su idea era la de un paseo menos rígido, más
participativo y en el que las rutas se decidieran entre todos. Para algunos de sus
iniciadores, el Paseo Popular tomó tintes un tanto autoritarios: “porque veíamos que el
paseo supuestamente era de todos, pero ya había sin querer queriendo un grupo que se
asumía como líder del paseo, un grupo coordinador del paseo, entonces ellos lo que
hacían era reprimir a la gente, si alguien no los seguía les echaban las bicicletas, y
nosotros llegábamos ahí y ‘oye, no es así, la cosa es dialogar, si algunos hacen algo que
no va con el paseo hay que dialogar con ellos’, es integrarlos a la organización para que
ellos mismos se apropien del paseo, pero nos decían ‘no, aquí no se hace esto’, ‘sí, pero
hay que mandar un mensaje’, ‘no, aquí venimos sólo a divertirnos’, ‘no, espérame es
que podemos hacer más’, y fue ahí cuando dijimos ‘pues si no hay espacio para nuestras
ideas, mejor solos’, y fue cuando apareció bici diez, pero todo a partir de las diez de la
noche.
Paradójicamente el paseo de Bici 10 enfrentó al poco tiempo una situación
similar a la del paseo que abandonó, un grupo de jóvenes varones ciclistas fue teniendo
conductas que estaban generando una imagen negativa del grupo: agresiones al
automovilista, a las mujeres, insultos además de consumos de alcohol y mariguana. En
varias ocasiones los organizadores llamaron la atención a estos chavos, pero sin
resultados, entonces decidieron cambiar el punto de partida e incluir solo a quienes no
mostraran estas actitudes disruptivas y de agresión hacia otros. El andador de la calle
Escorza sería el nuevo punto de partida de este nuevo paseo de las diez, liderado por el
colectivo Bici 10.

Bicicleta Blanca

Tomar la bici no siempre es para disfrutar esa sensación de independencia, para hacer
visibles a sus usuarios o para exigir ciclovías. Pedalear en grupo también puede ser una
ocasión de luto y tristeza por la muerte de algún ciclista ocurrida mientras se
trasportaba. En Guadalajara, los grupos que promueven el uso de la bicicleta se han
unido para, al igual que en otros países, ofrecer un tributo público a quienes han muerto
por ser ciclistas. Esta acción es conocida como Bicicleta blanca o Ghost bike y consiste
en colocar una bicicleta pintada toda en blanco, en el sitio en el que la persona falleció.
Gdl en bici, Ciudad para todos y Bici diez participan en esta acción. Convocan a través
del internet a quienes quieran acompañar al grupo indicando el sitio y la hora de partida
desde el que llevarán la bici blanca hasta el punto donde falleció la persona. Junto con la
bici se coloca el nombre de la persona que murió y su edad. En la ceremonia suelen
expresar su indignación frente a estos hechos. Los familiares del ciclista fallecido
también están presentes. En este 2010 han colocado 27 bicicletas blancas.

Paseo de las mujeres

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Aunque numéricamente son siempre menos las mujeres que acuden a los paseos
nocturnos, su participación entre quienes los organizan está a la par que la de los
hombres. Para algunos de los entrevistados varones es sorprendente el machismo
todavía imperante entre los que acuden a los paseos. Recuerdan 4 que en alguna ocasión,
con motivo del día internacional de no violencia contra la mujer, una activista pidió
comentar algo al respecto con motivo de ese tema, sin embargo, uno de los asistentes
gritó “que ya se calle esa vieja”. Algo similar ocurrió cuando un grupo de mujeres guió
uno de los paseos. Los hombres no respetaban sus instrucciones, las rebasaban, etc.
Para contrarrestar esta visión y para abrir espacios a las mujeres, desde el pasado
7 de agosto de 2010 se realizó el primer paseo Femibici, organizado por activistas de
Gdl en bici principalmente. Se invita a mujeres que no se han animado por diversos
motivos a ir a los paseos nocturnos o usarla la bici como medio de trasporte.
En su tercera edición, el sábado dos de octubre, el paseo salió como a las 5:20 con un
grupo de alrededor de 40 ciclistas, 30 mujeres y 10 hombres. El recorrido fue
relativamente breve comparado con los paseos nocturnos y se realizaron dos largos
descansos. En la convocatoria se había solicitado llevar lecturas para compartirlas
durante estos espacios. En la primera parada que realizamos a espaldas del Teatro Flores
Bodet, Patricia Karenina, la organizadora de esta ocasión, leyó unos párrafos del libro
de Marc Augé, Elogio a la bicicleta. Los asistentes escuchamos con atención las
reflexiones del antropólogo que ha visto en la bici una metáfora de una utopía.
Continuamos pedaleando mientras sosteníamos una entretenida plática entre nosotras,
llegamos al Mercado de San Antonio en donde el descanso fue más largo ya que incluyó
disfrutar de una nieve. Karenina volvió a leer otro texto de Gandhi, platicó sobre lo que
ocurre en la Avenida Inglaterra y la Vía Express, preguntó a la gente su opinión. Las
señoras comentaban, se interesaban, platicaban. Otra participante dio lectura a más
textos de Gandhi.
Varios niños se acercaron a preguntarle a Karenina de qué se trataba ese grupo,
si ella era hippie, para qué hacíamos eso. Les llamaba la atención ver tantas mujeres
reunidas en bicicleta.
De regreso pasamos por una de las Iglesias sobre Avenida Alemania a la que
estaba llegando el auto de una quinceañero. Las ciclistas gritaron “¡qué se baje, qué se
baje!”. Fue un momento en el que nos convertimos todos en parte de un festejo ajeno,
un festejo de alguien desconocido pero sabemos que está disfrutando de un día especial
Como una especie de fusión comunitaria que se permite por el contacto visual, cercano
que da la bicicleta, lo cual no ocurre cuando se viaja en auto.
Terminamos en la calle Libertad esquina con Colonias, nos tomamos la foto del grupo,
nos despedimos y hasta la próxima.

Las noches, para el pedaleo urbano; los domingos, para el campo.

Son muchos los argumentos que quienes han adoptado el medio de dos ruedas para sus
traslados diarios esgrimen con vehemencia, en pos de promoverla: se logra
independencia, respeto al medio ambiente, mejora la salud, se tiene mayor contacto con
el espacio público, más convivencia entre los ciudadanos. Sin embargo, una cosa que
han descubierto estos convencidos de la bici, es que el cambio parte de la experiencia,
que los argumentos discursivos no son suficientes para convencer y menos para

4
Entrevista con Yariel Salcedo y Bernardo Lizardi GDL en bici, realizada el 9 de octubre de 2009 en el
Café Clavijero.
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entusiasmar. Y es quizá este descubrimiento, constatado sin duda muchas veces, el que
ha venido multiplicando el número y los horarios de los paseos ciclistas.
En la noche, cuando el número de autos disminuye y deja un poco más de
espacio en las calles, parece ser el momento más propicia para que la experiencia de
pedalear sea placentera. Distintos días de la semana pueden ser el que mejor se adapta
mejor a las agendas de quienes se reúnen para transitar por el territorio liberado por la
oscuridad. Así por ejemplo, nació el paseo del lunes, que en un principio fue convocado
por un grupo que trabajaba como meseros y ese día usualmente era su día libre. Luego
pasó a ser el paseo Pedalea y ahora se llama el paseo Liberta, porque su punto de salida
es de la Casa Libertad, para algunos este paseo requiere de una buena condición física
porque su pedaleo es de velocidad considerable.
Para quienes no viven tan cerca del centro, hay un paseo que se organiza los
martes a las diez de la noche y sale de Los Arcos de Zapopan. Una pequeña agrupación
conocida como Mibici-o es la que se identifica como organizadora. Son recorridos de
dos horas hacia diversos barrios de la ciudad.
Los viernes a las diez en el Andador Escorza, se reúne otro grupo en su mayoría
con ciclistas veloces, la elocuencia del nombre Bike to the bones, lo dice todo. Los
jueves también a las diez de la noche, menos el primero de cada mes cuando se realiza
el Paseo de todos, se organiza el Paseo de El Refugio que sale de la plaza con ese
nombre.
Los domingos quedan para los ciclistas de ruta que gustan de salir de la ciudad.
Cámara rodante es un grupo que combina el gusto por la fotografía y el pedaleo y
quienes organizan estos paseos dominicales.

Para concluir
No podemos hablar de la bicicleta sin hablar de uno mismo dice Marc Auge (2009), la
bicicleta es la infancia, es el descubrimiento del cuerpo, una exploración del espacio y
del tiempo distinta, añade.
Quizá nuestra ciudad también recuerde su infancia a través de ella y añore lo que
ha perdido al inundarse de modernidad, de vías rápidas, de smog, de no lugares y poco
tiempo. El crecimiento y la fuerza que ha venido tomando el movimiento ciclista en
Guadalajara y en otras ciudades del mundo quizá se entienda desde la idea de que,

El ciclismo es, por tanto, un humanismo que abre con renacidos bríos las puertas de
la utopía y de un futuro más esperanzador: el símbolo de un futuro ecológico para
la ciudad del mañana y de un proyecto urbano que tal vez podría reconciliar a la
sociedad consigo misma. (Augé, 2009)

Es probablemente porque en la bicicleta es necesario ver más que una solución técnica a
la movilidad urbana, la propuesta simbólica de una transformación en las formas en que
interactuamos con el otro en sociedad.
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Entrevistas realizadas por Catalina Morfín López:

Gabriel Michel, director de la Vía recreactiva desde 2007 realizada el 28 de septiembre

de 2009 en ITESO.

Etienne Von Bertand integrante de Ciudad para todos, realizada el 1 de octubre de 2009
en el café La Selva.

Jesús Carlos Soto Morfín, integrante de Ciudad para todos, realizada el 18 de

noviembre de 2009, en el Campamento del Puente Atirantado.

Paulina Cerdán, integrante de Ciudad para todos, realizada el 10 de noviembre de 2009

en el Campamento del puente atirantado.

Patricia Karenina Casarín integrante de GDL en bici, realizada el 14 de noviembre de

2008 y el 24 de noviembre en el ITESO.

Patricia Martínez, integrante de GDL en bici, entrevista realizada el 2 de diciembre de

2008 en el café Starbuks de Av. Guadalupe en la colonia Chapalita

María Camarena, de Ciudad alterna, realizada el 12 de noviembre a las 12:00 horas, en

el Taller de pintura donde ella trabaja.

Luis Guillermo Natera integrante de Ciudad Alterna, realizada el 1 de diciembre de

2008 y el 4 de noviembre en el ITESO.

Javier Riegwlen, de Queremos un metro para Guadalajara, realizada el 13 de

noviembre de 2008 y el 29 de octubre a en el Campamento del Puente Atirantado.

Yariel Salcedo y a Bernardo Lizardi de GDL en bici, realizada el 9 de octubre de 2009

en el Café Clavijero.

Páginas y blogs consultados:

Ciudad para todos: http://filosofia.xmarts.net/ciudadparatodos/
Bici 10 http://www.bici10.org/
Gdl en bici: http://www.gdlenbici.org/
Ciudad alterna: http://unaciudadalterna.com
Metro Guadalajara: http://www.metrogdl.org/
Comité Salvabosque Tigre II http://comitesalvabosquetigre2.blogspot.com/
Yout for public transport:http://www.youthforpt.org/
Pásalo aún mejor: http://www.pasaloaunmejor.com/
Blog de Felipeno http://www.felipeno.com/
Crónicas sociales: http://cronicadesociales.wordpress.com/
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