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El profesor y el alumno en la sociedad del conocimiento

Máster Universitario en Investigación en Psicología y Ciencias de la Educación. Universidad de León


Dr. Roberto Baelo Álvarez. roberto.baelo@unileon.es

LAS TIC EN LA SOCIEDAD DEL 
CONOCIMIENTO 
En la actualidad es frecuente el encontrarnos con términos o expresiones como
sociedad de la información, sociedad del conocimiento, sociedad del saber, sociedad post-
industrial, nuevas tecnologías, tecnologías de la información y la comunicación, etc de una
conceptualización difusa y que en ocasiones son utilizados de manera aleatoria sin tener en
cuenta los matices de significado que poseen cada uno de ellos.

LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN / INFORMATION 
SOCIETY 
Habitualmente encontramos el término sociedad de la información haciendo
referencia a la sociedad en la que nos encontramos. A pesar de que este término nos pueda
parecer de gran novedad su origen se remonta a la década de los sesenta. A finales de esta
década autores como Machlup (1962), se hicieron eco de los cambios que se estaban dando
lugar en las sociedades industrializadas. Estas modificaciones tenían en común una mayor
relevancia y protagonismo dentro de las sociedades de los mecanismos procesamiento y
manejo de la información frente a las tradicionales concepciones de poder centradas en la
acumulación de bienes tangibles o de "fuerza de producción".

La paternidad de la idea de Sociedad de la Información se atribuye a los trabajos


desarrollados tanto por el sociólogo estadounidense Daniel Bell como por el francés Alain
Touraine, aunque ambos designaron a los entramados emergentes como sociedad post-
industrial. Esta concepción refleja una sociedad que se aleja de las perspectivas a corto
plazo, para embarcarse en una orientación hacia el futuro, que busca la anticipación.

En los modelos sociales post-industriales las áreas de ocupación dominantes se


encuentran dentro de los sectores terciario (servicios), cuaternario (comercio, finanzas,
seguros, propiedad inmobiliaria) y quinario (salud, investigación, educación, industria del
ocio, políticas públicas). De igual manera se incorpora la información como una fuente
primaria producción, buscando el desarrollo de un conocimiento organizado, para lo que se
invierte en las tecnologías y éstas se asocian a factores intelectuales.

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De esta forma en el desarrollo de la Sociedad de la Información las tecnologías de la


información y la comunicación se han conformado como un elemento central, como indica el
sociólogo español Manuel Castells, a la hora de entender la cultura. Castells (2001)
marcaba los años setenta como los comienzos de esta nueva configuración social y se refiere
al famoso slogan de la época “la información es poder” como abanderado de los cambios
desarrollados en las pautas, roles y conformaciones sociales.

Otro factor esencial en el desarrollo de la sociedad de la información como


construcción política e ideológica han sido los procesos de globalización/mundialización a los
que nos hemos visto sometidos. Estos procesos respaldados por organizaciones supra-
nacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario
Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM) han propugnado la instauración de un
mercado mundial abierto y autorregulado que permitiese aumentar los índices de desarrollo
económico y social de las zonas con menor desarrollo gracias a la inversión de capital
nacional y extranjero.

Esta proposición idílica ha sido sopesada y matizada por autores como Ramonet,
Ziegler, Stiglitz o Sampedro advirtiendo de los peligros de una globalización que no respete
y favorezca el crecimiento de las economías de los países menos desarrollados. De esta
forma se indica que para una globalización efectiva no basta con que las organizaciones
supranacionales (FMI, BM, OMC) marquen las directrices de desarrollo de las economías
más débiles, sino que éstas deben de respetar las secuencias y ritmos de crecimiento
particulares que exigen las economías con menor grado de desarrollo, ya que de no hacerlo
el resultado será una profundización en las brechas estructurales y una separación cada vez
mayor entre ricos y pobres en el mundo.

En este proceso de globalización las tecnologías de la información y la comunicación


se han mostrado como uno de los elemento de aceleración del proceso. Su imagen pública se
ha exportado como la cara más “amigable”, asociándose éste a herramientas como Internet,
telefonía móvil, etc. De esta forma la sociedad de la información y las tecnologías de la
información y la comunicación han actuado como embajadoras de buena voluntad de un
proceso de globalización que, al menos teóricamente, debería de beneficiar a toda la
población, “aplanando”, en palabras de Friedman (2006), cada día un poco más el mundo.

A pesar de las variadas investigaciones y las profundas reflexiones desarrolladas


sobre la sociedad de la información no encontramos una definición generalizable de la
misma. No obstante en la mayoría de las definiciones encontramos una orientación similar

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pero con diferentes matices. Por norma general en la definición de sociedad de la


información concurren una serie elementos relacionados con los mecanismos de producción,
tratamiento y distribución de la información que para ser aprovechados en los ámbitos de la
economía o la vida social requieren del desarrollo de una infraestructura de soporte.

Sociedad que crece y se desarrolla alrededor de la información, aporta un florecimiento general


de la creatividad intelectual humana, en lugar de un aumento del consumo material (Masuda,
1984).
La sociedad de la información es una revolución basada en la información, la cual es en sí
misma expresión del conocimiento humano (…). Esta revolución dota a la inteligencia humana
de nuevas e ingentes capacidades, y constituye un recurso que altera el modo en que
trabajamos y convivimos (…). En ella la educación, la información y la promoción
desempeñarán necesariamente un papel fundamental (Consejo Europeo, 1994).
La Sociedad de la Información es un nuevo sistema tecnológico, económico y social. Una
economía en la que el incremento de la productividad no depende del incremento cuantitativo
de los factores de producción (capital, trabajo, recursos naturales), sino de la aplicación de
conocimientos e información a la gestión, producción y distribución, tanto en los procesos como
en los productos (Castells, 1997).
La sociedad de la información es un estadio de desarrollo social caracterizado por la capacidad
de sus miembros para obtener, compartir y procesar cualquier información por medios
telemáticos instantáneamente, desde cualquier lugar y en la forma que se prefiera (MCT,
2003:5)
La sociedad de la información es una sociedad donde todos pueden crear, acceder, utilizar y
compartir información y el conocimiento, para hacer que las personas, las comunidades y los
pueblos puedan desarrollar su pleno potencial y mejorar la calidad de sus vidas de manera
sostenible (ITU, 2003:4).
La Sociedad de la Información es un entramado social, producto del desarrollo de las TIC, en el
que la información, relacionada con los aspectos de generación, procesamiento, almacenamiento
y difusión, conforma el eje principal sobre el que giran los procesos de desarrollo cualitativo de
una comunidad a nivel económico, social y político (Baelo, 2008).

Tabla nº 1. Definiciones de Sociedad de la Información

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LA SOCIEDAD DEL NUEVO SIGLO. SOCIEDAD DEL 
CONOCIMIENTO / KNOWLEDGE SOCIETY 
Los analfabetos del siglo XXI no serán los que no sepan
leer y escribir, sino los que no sepan aprender,
desaprender y reaprender (Alvin Toffler).

En las últimas décadas del pasado siglo, pensadores y estancias gubernamentales


han ido diseñando una hoja de ruta teórica para el desarrollo social del siglo XXI. En esta
configuración la información y las TI se han conformado como pilares sobre los que sostener
el futuro desarrollo social, económico y político de nuestras sociedades. De igual forma en
los últimos años del pasado siglo se han comenzado a vislumbrar unas nuevas formas
sociales que nos permiten indicar el avance de la sociedad de la información hacia una
nueva conformación que se ha dado por denominar sociedad del conocimiento.

Bajo la concepción de sociedad de la información encontramos el uso extensivo de


técnicas y tecnologías en pos del acceso a un elevado volumen de información, sin embargo
el surgimiento de la sociedad del conocimiento viene condicionado por la forma en la que la
ingente cantidad de información existente es procesada, es decir viene determinada por
aspectos de índole cualitativo, conceptual, en los que se potencia la re-elaboración de la
información para la conformación del saber, del conocimiento. En este sentido la
información pasa a un plano secundario, cobrando un mayor protagonismo los procesos que
derivan en la generación de ideas, su reproducción y distribución, así como la aplicabilidad
de las mismas.

Dentro de este entramado social, augurado entre otros por el economista austro-
estadounidense Fritz Machlup, por el abogado y tratadista austriaco Peter Drucker y el
estadounidenses Alvin Toffler, se reemplaza la información que hasta ahora había ocupado
el papel que en otras conformaciones sociales ha tenido el capital, el trabajo, las materias
primas por el conocimiento como principal fuente de productividad, crecimiento y
desigualdad social.

La conformación y desarrollo de una sociedad basada en el conocimiento ha sido


retomada con mayor pujanza en los últimos años, debido a la actual crisis económica, de tal
forma que diversos estados han optado por el desarrollo de medidas políticas que favorezcan
la consolidación de una sociedad basada en el conocimiento. Asistimos, por tanto, a un
momento de cambios importantes, que buscan alcanzar una sociedad en la que los países

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con menor riqueza serán aquellos en los que se genere o posea menor conocimiento, y no los
que tengan un menor nivel de capital.

En la sociedad del conocimiento no se trata de poseer un dominio de las esferas


tecnológicas y metodológicas, sino de dominar los canales mediante los cuales se pueden
elaborar saberes. El cambio de información por conocimiento en la conceptualización de la
sociedad supone, por tanto, un paso más y requiere del desarrollo de las capacidades
cognoscitivas que permiten la interiorización y re-elaboración de la información que está
disponible para generar conocimiento.

En este sentido es importante recordar que Toffler (1990) imputaba al conocimiento


una capacidad de cambio revolucionaria, tanto porque podría ser adquirido y desarrollado
por los débiles y pobres, como por tener la capacidad de ser ampliable infinitamente. La
idea de Toffler sobre el poder democratizador del conocimiento se basa en el acceso
igualitario a la formación, la información y el conocimiento, un acceso que ha generado
tradicionalmente una serie de desigualdades sociales. Por lo tanto la conformación y
desarrollo de esta sociedad exige que toda la población tenga acceso a los circuitos mediante
los que se producen y distribuyen la información y el conocimiento (acceso a la educación,
acceso a la información, …).

La combinación de estas circunstancias situaría al conocimiento como uno de los


elementos con mayor poder democrático, mucho más que cualquier otro factor tradicional de
poder y conformaría a la sociedad del conocimiento como paradigma de una sociedad ideal
basada en la ciencia, la educación y la tecnología.

Desde esta perspectiva el conocimiento se erige como un factor fundamental para


conocer la estructura social y poder integrar el conjunto difuso de herramientas de gestión,
de procesos sistémicos, coherentes y globales, que en los últimos años del siglo XX han
revolucionado la forma de vivir y de trabajar de multitud de personas, abriendo
perspectivas insólitas de cara al siglo XXI (Cantón, 2001).

La transformación de las sociedades de la información a sociedades del conocimiento


requerirá de cambios a niveles cognoscitivos, pero también necesita de modificaciones en las
áreas tecnológicas y económicas, estrechamente relacionadas con las TIC, en el ámbito de la
educación y la formación, en el de la organización (gestión del conocimiento) y del trabajo
(trabajo de conocimiento).

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Por lo tanto, y tratando de sintetizar las variadas definiciones encontradas


podríamos definir la Sociedad del Conocimiento como “aquellas conformaciones sociales
posteriores a las sociedades postindustriales, en las que las organizaciones se regulan en
base al conocimiento, entendido este como un postulado científico verificable y cambiante. De
esta manera el conocimiento se conforma como la base sobre la que se apoyan los progresos
sociales (Baelo, 2008)”.

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EL IMPACTO DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN 
Y LA COMUNICACIÓN EN LAS SOCIEDADES DEL NUEVO 
SIGLO 
La informática ya no se ocupa de los ordenadores, sino de
la vida misma (Negroponte).

El término de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se usa de


forma habitual debido a la relevancia que las tecnologías han cobrado en nuestras
sociedades. Gracias al desarrollo tecnológico en la actualidad podemos acceder a una
ingente cantidad de información, procesarla, transformarla y servir de apoyo a la memoria
e inteligencia de la persona, en la construcción de conocimiento.

Las TIC están presentes en nuestro mundo, forman parte de nuestra cultura, de
nuestra vida y están cambiando la forma de trabajo y los medios a través de los cuáles las
personas se comunican y aprenden. La eclosión de los medios tecnológicos en nuestra
sociedad es tal que como señala Sancho Gil (2006) son muchas las personas que han visto
modificada sustancialmente su forma de vida.

Desde una perspectiva social el desarrollo tecnológico de las sociedades ha


reorganizando las economías a nivel mundial. El advenimiento de la sociedad del
conocimiento, por tanto, no podrá hacerse efectivo mientras no se aseguren unos mínimos
de acceso tecnológico a todas las sociedades que permita garantizar el acceso universal a los
productos y servicios de carácter cultural difundidos por medio de las redes (Informe
Mundial sobre la Comunicación, 1999).

Las TIC se conforman como uno de los elementos esenciales en el desarrollo y


avance de las sociedades pos-industriales, recogiendo bajo su manto tecnologías y medios
relacionados con el procesamiento, almacenamiento, recuperación y difusión de la
información.

A fin de no confundir las TIC con otras tecnologías consideradas como tradicionales
podemos señalar que en su mayor parte las TIC se encuentran asentadas y desarrolladas
en torno a cuatro medios; la informática, la microelectrónica, los multimedia y las
telecomunicaciones. Las TIC no surgen por medio del desarrollo aislado en uno de estos
campos sino que son producto de la interconexión de los avances producidos en estos
ámbitos, así como la integración o implementación de los mismos en herramientas
conceptuales nuevas o pre-existentes. No obstante no podemos acotar las TIC al desarrollo

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de novedosos aparatos informáticos, componentes avanzados o programas revolucionarios


sino que en su concepción confluyen el conocimiento y las acciones requeridas en favor de
una aplicación para la mejora y para la optimización de los procesos sociales desarrollados.

Al igual que con los conceptos de sociedad de la información y sociedad del


conocimiento a la hora de definir las TIC encontramos una gran variedad de matices,
confluyendo en muchas de ellas aspectos relacionados con los avances tecnológicos y la
concepción o el rol que las mismas tienen dentro de las sociedades. En la siguiente tabla
reflejamos algunas de las definiciones ofertadas en relación a las TIC.

Las TIC se han conformado como un sector económico estratégico en nuestras sociedades
configurando un nuevo sector que englobaría todas las actividades relacionadas con la creación,
almacenamiento, tratamiento o difusión de la información, independientemente del soporte
utilizado (Jiménez Segura, 1994).
Entendemos por nuevas tecnologías a todos aquellos medios de comunicación y de tratamiento
de la información que van surgiendo de la unión de los avances propiciados por el desarrollo de
la tecnología electrónica y las herramientas conceptuales, tanto conocidas como aquellas otras
que vayan siendo desarrolladas como consecuencia de la utilización de estas mismas nuevas
tecnologías y del avance del conocimiento humano (Martínez Sánchez, 1995).
Las tecnologías de la información y las comunicaciones, que constituyen uno de los motores
fundamentales de la sociedad actual, son básicamente tres: la informática, las
telecomunicaciones y las tecnologías del sonido y la imagen (Majó y Marqués, 2002)
Las tecnologías de información se componen de cualquier herramienta basada en los
ordenadores y que la gente utiliza para trabajar con la información, apoyar a la información y
procesar las necesidades de información (Haag, Cummings y McCubbrey, 2004)
Las nuevas tecnologías de la información son el conjunto de disciplinas científicas, de ingeniería
y de técnicas de gestión utilizadas en el manejo y procesamiento de la información: sus
aplicaciones; las computadoras y su interacción con hombres y máquinas; y los contenidos
asociados de carácter social, económico y cultural (UNESCO).
Identificamos las TIC con aquellos dispositivos que capturan, transmiten y despliegan datos e
información electrónica y que apoyan el crecimiento y desarrollo económico de la industria
manufacturera y de servicios (OCDE, 2002).

Tabla nº 2. Definiciones de TIC

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Como se puede comprobar la mayor parte de las definiciones proporcionadas asocian


al componente de desarrollo tecnológico un elemento de transmisión social, no obstante
desde una perspectiva educativa y tratando de recoger los principales aportes desarrollados
podríamos afirmar que “las TIC son una realización social que facilitan los procesos de
información y comunicación, gracias a diversos desarrollos tecnológicos, en aras de una
construcción y extensión del conocimiento que derive en la satisfacción de las necesidades de
los integrantes de una determinada organización social (Baelo y Cantón, 2009).”

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LA ALFABETIZACIÓN DIGITAL Y LAS TIC COMO 
ELEMENTOS DE SEGREGACIÓN; LA BRECHA DIGITAL 
“Una tecnología siempre confiere poder a alguien.
Da poder a los que la poseen, a los que la utilizan y
a los que tienen acceso a ella” Landow (1995)

A pesar del desarrollo de nuestras sociedades, en la actualidad se hace todavía más


patente la necesidad expresada por Freire (1973) de llevar a cabo una alfabetización que
estimule la admiración y desmitifique el mundo. Este proceso debe de incluir el desarrollo
de una alfabetización digital o tecnológica, aunque ésta no puede ser un impedimento para
que el alumnado adquiera otra serie de competencias, más tradicionales, que conformarán
el posterior desarrollo de la ciudadanía dentro de la sociedad en red.

La alfabetización digital se identifica con una segunda alfabetización o una


alfabetización complementaria que capacita a la ciudadanía en el uso, en la interpretación y
en la producción de información, de mensajes a través de las TIC. Este proceso no requiere
del aprendizaje de nuevos códigos o lenguajes, sino el conocimiento de los códigos
comunicativos que se utilizan en los medios tecnológicos y que van más allá de la lecto-
escritura.

La utilización del término alfabetización digital ha proliferado en los últimos años1


y de un modo genérico ha sido definida como el proceso que permite comprender y utilizar
las informaciones que se presentan por medio de las TIC, relacionándolas más con “un
dominio de las ideas, no de las teclas” (Gilster, 1997).

En un sentido amplio podríamos considerar la alfabetización digital como un


proceso de adquisición de las competencias necesarias que nos van a permitir identificar,
hacer uso y responder de manera crítica a los mensajes que recibimos a través de los
diferentes recursos/medios tecnológicos. Esta concepción va más allá del saber manejar un
"aparato" o una tecnología determinada y pretende la formación de personar que sean
competentes en al menos tres aspectos básicos; manejo instrumental de las TIC, desarrollo
de actitudes positivas y realistas para la utilización de las TIC y saber evaluar sus
mensajes y las necesidades particulares que derivan de su utilización.

1 Principalmente desde que en 1997 Gilster publicara el libro Digital Literacy,

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Por lo tanto podríamos afirmar que estar alfabetizado digitalmente conlleva una
capacitación básica e imprescindible que permita desarrollarnos dentro de la sociedad y, de
esta forma, poder incidir de manera crítica sobre ella.

En las conformaciones sociales actuales cualquier proceso de entendimiento,


construcción y desarrollo se encuentra condicionado por la participación activa de la
ciudadanía en el mismo; esta participación puede materializarse a través de diversos
medios, no obstante la tendencia y el desarrollo tecnológico actual nos permite realizarla
por medio de las TIC y parece que esta tendencia es irreversible. Por lo tanto podemos
afirmar que para poder ser parte activa de nuestra de sociedad es necesario tener un grado
básico de alfabetización digital que nos permita la interacción con nuestro entorno.

La necesidad de alfabetización digital viene dada por el alto ritmo de crecimiento y


desarrollo tecnológico al que están sometidas nuestras sociedades, no obstante debemos de
tratar que este ritmo no genere desigualdades entre personas pertenecientes a una misma
sociedad o a distintas sociedades. Para ello es necesario, entre otras, el desarrollo de
medidas que permitan la alfabetización digital de la ciudadanía y reduzcan las distancias
existentes entre los que se encuentran alfabetizados digitalmente y los que no.

La distancia existente entre los ciudadanos o sociedades alfabetizadas digitalmente


con aquellos/as que no los están se conoce como brecha digital. El termino brecha digital o
mejor dicho su homónimo en inglés “digital divide” 2 comienza a ser utilizado en EEUU a
raíz de la creciente preocupación por las desigualdades sociales que comienzan a surgir a
medida que se desarrolla y se extiende el uso de los ordenadores y de Internet entre la
población. Desde esta perspectiva podríamos definir la brecha digital como la separación
que existe entre la ciudadanía que utiliza en su vida cotidiana y se encuentra capacitada
para usar las TIC y aquella que no tienen acceso a estos recursos o que teniéndolo no saben
cómo utilizarlas.

En esta definición recogemos las dos brechas digitales de las que tradicionalmente
se ha hablado, por un lado la denominada “primera brecha digital” y que se identifica con la
falta de acceso a los recursos tecnológicos, y también la que conoce como “segunda brecha
digital” y que se identifica con la falta de competencia, de alfabetización digital, para hacer
uso de las TIC.

2 Empieza a ser utilizado por Simon Moores (miembro de la Administración Clinton) para referirse a
la fractura que podía originarse en los EEUU entre los “conectados” y “no conectados” si no superaban
mediante inversiones y ayudas públicas en infraestructuras y educación las diferencias que existían
entre territorios, razas, etnias, clases y géneros.

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Desde esta perspectiva es importante recalcar la peligrosidad de ambas, ya que


tanto la falta de acceso a las TIC como la carencia de alfabetización digital provoca un
efecto de exclusión, de privación de la posibilidad de progreso social, económico y humano
que, al menos de una forma teórica, las TIC podrían ofrecer. Esta fractura social podría
llegar a ser tan preocupante como la originada por el analfabetismo tradicional, ya que el
componente inicial de diferenciación tecnológica presente en la primera brecha digital ha
pasado a convertirse en la segunda brecha digital en un componente cognitivo que genera
una fractura social que provoca la separación, la marginación y exclusión económica, social
y personal no sólo de países, sino también de comunidades, culturas, género, idiomas, etc…

“la imprenta estableció una fuerte separación entre las personas que sabían leer, y por tanto
podían acceder al conocimiento que se distribuía a través de ella, que era la principal fuente de
distribución. Lo mismo pasa en la actualidad con las redes, que se están convirtiendo en el elemento
básico, de forma que las personas que no sean capaces de utilizarlas se van a ver claramente
marginadas. Pero además con un problema adicional, y es que la velocidad que nos introducen las
redes no es la misma que introducía la imprenta" (Cabero, Llorente y Román, 2007:174).

Por lo tanto vemos como las TIC además de ser un elemento generador de múltiples
posibilidades educativas y socioeconómicas también se constituyen como potenciales
herramientas de exclusión social y por ello creemos esencial la introducción de la
alfabetización digital o computer literacy dentro del curriculum educativo desde las
primeras edades, tal y como se recoge en el informe de la Comisión Europea (2006), para
evitar, de esta forma, fomentar la exclusión social tecnológica.

LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN EN 
LA EDUCACIÓN 

Sobre la potencialidad y aplicabilidad de las TIC dentro de la educación se ha


discutido largo y tendido. Muchos autores han indicado que las TIC suponen una revolución
en el mundo de la educación y que su integración facilitará la democratización de la
educación, mientras que en polo opuesto no son pocos los que ven en ellas otro elemento de
sesgo social, y por ende, educativo que hará más profundas las brechas ya existentes a nivel
desarrollo social y educativo.

Como señala Cebrán de la Serna (2005), el debate entre integrados y apocalípticos,


bajo nuestro punto de vista y a pesar del interés del mismo, ha dejado de tener relevancia
ya que las TIC se han implantado en nuestra sociedad y han venido para quedarse, por lo

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que tenemos que desplazar el eje del debate hacia como debemos de utilizar las TIC para
optimizar y extender los procesos enseñanza y aprendizaje.

Reducción de las limitaciones espacio-temporales, lo El estudiante tiene un mayor autonomía para


que permite la aplicación de modelos de aprendizaje desarrollar sus aprendizajes
más centrados en el estudiante
Ahorro económico al reducir los costes derivados de Ahorro ecológico al reducir el número
los desplazamientos, reprografía, materiales,… documentación impresa
Facilitan al docente el seguimiento y la supervisión Favorecen la alfabetización digital a la vez que
del proceso de aprendizaje de su alumnado contribuyen a reducir la brecha digital
Favorecen el desarrollo de aprendizajes Aumenta la transferencia de los aprendizajes a
cooperativos y colaborativos la sociedad

Tabla nº 3. Ventajas del uso de las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje

La incorporación de las TIC a los procesos educativos puede justificarse desde


multitud de perspectivas pero basta con observar el entorno que nos envuelve para
comprender que si desde el ámbito educativo se quiere dar respuesta a la realidad social es
necesario que se utilicen las tecnologías que se encuentran presentes en nuestra sociedades
y que influyen directamente en nuestra forma de entender, comunicarnos e interactuar con
el mundo que nos rodea.

La integración de las TIC en la educación ha tenido un proceso complicado, debido


en gran parte a que éstas ya habían calado con anterioridad en la sociedad y poseían unas
implicaciones sociales y culturales, unas características y unas finalidades propias que
dificultaban su transferencia al campo educativo como “simples” herramientas al servicio de
la educación. Teniendo en cuenta esta dinámica, Gros y Romañá (1999) sintetizan en dos
las formas en las que las TIC se han integrado en la dinámica académica:

¾ La enseñanza de las TIC como proceso de alfabetización, es decir, que las TIC
pasan a considerarse contenidos de aprendizaje.
¾ La utilización de las TIC como medios educativos y didácticos, que ayudan a la
adquisición de otros conceptos y contenidos del currículum.

Encontramos, por lo tanto, dos formas de entender la integración de las TIC en el


ámbito educativo. La primera que se encuentra referida a una integración curricular de las
TIC, dónde el objetivo es el aprendizaje y las TIC se constituyen como herramientas que
contribuyen a lograr esta finalidad y la segunda, relacionada con la integración de las

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tecnologías en la educación convirtiéndolas en el centro de atención, aprender a utilizarlas,


a manejarlas.

De manera breve y genérica trataremos de hacer una recapitulación sobre los


principales estudios desarrollados en este ámbito, sintetizando en tres los elementos
esenciales relacionados con las aportaciones más importantes de las TIC al mundo de la
educación.

¿QUÉ APORTAN LAS TIC A LA EDUCACIÓN?  

De manera breve y genérica trataremos de hacer una recapitulación sobre los


principales estudios desarrollados en este ámbito, sintetizando en tres los elementos
esenciales relacionados con las aportaciones más importantes de las TIC al mundo de la
educación.

En primer lugar podemos señalar que las TIC permiten un aumento de la


información, su acceso y su almacenamiento. La velocidad con la que se transmite y se
genera la información es cada vez mayor, por lo que para poder disponer de información
actualizada y contrastada es necesario saber acceder a las fuentes por las que hoy circula la
información, seleccionar la relevante y realizar una lectura crítica de la misma. Estas
funciones han adquirido una gran importancia en el mundo educativo y los centros
educativos poseen recursos para hacer frente a la misma. Estos recursos, a los que los
centros pueden acceder con relativa facilidad se han basado en la flexibilidad y portabilidad
de la tecnología WAP, el desarrollo de centros de recursos digitales, los portales de
información de las administraciones públicas, las webs de los centros educativos, etc.

En segundo lugar podemos indicar como las TIC permiten integrar a la educación
nuevas formas de comunicación, interacción y experiencias que ayudan a la construcción de
nuevos conocimientos. Como ya hemos indicado las TIC han abierto un importante mundo
dentro de la comunicación e interacción social, la utilización de estos recursos en el campo
educativo permite el desarrollo de nuevas posibilidades, espacios y modelos de
comunicación que pueden aprovecharse desde el ámbito educativo para el fomento o
desarrollo de modelos de enseñanza-aprendizaje (auto-aprendizaje, aprendizaje guiado,
comunidades virtuales de aprendizaje,…).

En tercer lugar señalamos como por medio de las TIC se pueden tratar y
representar la información utilizando diversos medios y no sólo los tradicionales basados en
el texto. Las TIC favorecen la utilización de lenguajes audiovisuales, la comunicación por

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medio de los multimedia, los hipermedia, el desarrollo de espacios virtuales, entornos de


aprendizaje, etc. que permiten explorar, aprender y expresarse por medio de lenguajes
diferentes. La combinación de estos medios permite un desarrollo global de la inteligencia y
debe ser uno de los ejes principales de actuación con TIC desde la vertiente educativa.

¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN LA INTEGRACIÓN DE LAS TIC EN LA 
EDUCACIÓN? 

Si observamos una clase de hoy nos daremos cuenta que en la mayor parte de los
casos la estampa no difiere en demasía de lo que podríamos observar cincuenta años atrás,
a pesar de los múltiples cambios que se han sucedido en este tiempo en todos los ámbitos.

Excepto en situaciones específicas el uso de los medios tecnológicos no se encuentra


generalizado en las instituciones educativas. Cebrián de la Serna (2005) señala como
inicialmente las TIC han tenido una serie de dificultades para calar en el ámbito educativo,
y estas dificultades se deben principalmente a dos factores; El primero relacionado con la
popularización de los medios de comunicación y difusión, con los valores que transmiten. El
segundo relacionado con las dificultades metodológicas y organizativas que los medios
tecnológicos han tenido en la educación.

Los medios de comunicación frecuentemente son analizados basándose en el


mensaje y los valores que transmiten. De esta forma el análisis de los usos y mensajes
habituales que se transmiten por la radio, la televisión, la prensa, la publicidad o a través
de Internet suelen chocar con las concepciones educativas. Valores y/o actitudes como la
competitividad, el consumo, la violencia, etc son frecuentes en los mensajes emitidos en los
medios de comunicación y chocan frontalmente con los que se pretenden alcanzar por medio
de la educación, produciéndose situaciones de confrontamiento entre lo que sucede, lo que
se ve o se aprecia en los medios de comunicación usados con fines no educativos y los
mensajes u objetivos que se pretenden desarrollar con los mismos medios en ambientes
educativos.

Además los medios de enseñanza, independientemente del soporte sobre el que se


desarrollan, suelen presentar una doble problemática a la hora de hacer un uso extensivo
de los mismos. Los programas o recursos son diseñados, producidos y elaborados con una
estructura metodológica que dificulta su inclusión en los procesos de enseñanza-
aprendizaje, provocando que muchos de estos recursos no se utilicen debido a las
dificultades de índole organizativo que supone su aplicación (espacio, tiempo, número de
estudiantes,…).

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Junto a estas problemáticas encontramos otra, ya tradicional, como son los


problemas de acceso y dotación de recursos que condicionan significativamente la incidencia
de las TIC en las organizaciones educativas. Esta incidencia a su vez se ve condicionada
fundamentalmente por tres factores; concepciones educativas, capacitación del educador y
la dotación de recursos. A continuación abordamos de manera sintética los condicionantes
relacionados con cada uno de estos tres factores3.

1. Cambio en las actitudes, concepciones del aprendizaje, del profesorado,


de la enseñanza, y modificaciones organizativas de las instituciones
escolares

Los cambios que se deben de introducir a nivel de las concepciones educativas se


asientan en una modificación del papel desempeñado por el alumnado, ya que con la
integración de las TIC éste se convierte en agente activo del proceso de enseñanza-
aprendizaje. Este cambio le permite tener una mayor autonomía personal en la
construcción de sus propios conocimientos haciendo uso de la información situada en los
entornos de aprendizaje desarrollados.

De igual forma la introducción de las TIC requiere de modificaciones en los procesos


educativos que afectan a la concepción tradicional del aprendizaje ya que se basa en una
concepción de aprendizaje interactivo en la que los contenidos tienen una mayor flexibilidad
y el proceso se adapta a las características, necesidades, ritmos, estrategias y modelos de
aprendizaje que tiene el alumnado en particular

La modificación en la concepción del profesorado y de la enseñanza se centra en que


gracias a las TIC el profesorado podrá ocupar una parte mayor de su tiempo al desarrollo de
las competencias que la ciudadanía requiere, liberándose en gran parte de su rol de
transmisor de información. Entre las competencias sobre las que el profesorado deberá
incidir de manera significativa encontramos:

• Competencias cognitivas como la resolución de problemas, el desarrollo del


pensamiento crítico, el uso eficiente de la información, la realización de
juicios informados,…
• Competencias metacognitivas que se relacionan con la capacidad de
autorreflexión, de autoevaluación.

3 Basado en Cebrián de la Serna (2005)

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• Desarrollo de competencias sociales que permitan la participación de la


ciudadanía en discusiones en grupo, dirigirlas, el desarrollo de trabajo
cooperativo,…, sin olvidarnos del desarrollo de disposiciones afectivas que
permitan el desarrollo de un trabajo eficaz como puede ser la perseverancia,
la motivación intrínseca, la responsabilidad, etc.

De igual forma no podemos dejar de mencionar la necesidad de introducir una serie


de cambios a nivel organizativo que faciliten la inclusión de las TIC en los procesos de
enseñanza-aprendizaje. Estas modificaciones son intrínsecas al uso de las TIC, ya que su
utilización requiere de la modificación de los elementos organizativos de los centros
educativos, a nivel de tiempos y espacios, superando las barreras espacio-temporales y
favoreciendo la interacción y el aprendizaje más allá del momento de la clase, es decir
favoreciendo el desarrollo del no lugar como entorno de aprendizaje.

2. Formación y actualización permanente del profesorado

La utilización adecuada de las TIC multiplica las posibilidades de enseñar por parte
del docente. No obstante esta utilización debe de favorecerse tanto en los momentos
iniciales de formación del educador, como durante el desarrollo profesional del mismo.
Desde una perspectiva pedagógica no es tan relevante la capacitación técnica que un
docente tenga sobre las TIC como que éste sea capaz de utilizarlas y educar con ayuda de
los recursos tecnológicos de los que dispone. Lo fundamental es que el educador sepa cómo
enseñar utilizando las TIC, de tal forma que su uso favorezca el aprendizaje, es decir, que lo
relevante es saber aplicar didácticamente, saber hacer un uso educativo de los recursos
tecnológicos, y no saber de su manejo o composición técnica.

3. Dotación y renovación permanente de equipos y material de paso o


programas (hardware y software)

Parece una obviedad pero para poder hacer uso de las TIC, lo primero es disponer
de ellas. En este sentido este factor puede concebirse como un bucle cerrado ya que para
dotar a las instituciones educativas de recursos TIC es necesario de una importante
inversión económica y de la magnitud de esta inversión va a depender, en gran medida, la
calidad y cantidad de resultados que obtengan. A su vez estos resultados influyen de forma
directa en la incidencia que las TIC tienen en la educación, que por su parte condicionan las
inversiones económicas en esta materia.

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A modo de resumen general podríamos indicar que para favorecer la integración


efectiva de las TIC en la educación formal es necesario que se cumplan una serie de
premisas que se pueden sintetizar en que:

- La integración curricular de las TIC debe de ir acompañada de una integración


de estos medios en el propio entorno educativo (integración curricular +
integración escolar + integración institucional).
- La utilización pedagógica de las TIC depende en gran medida de las
oportunidades y/o capacidades que la comunidad educativa tenga para hacer
uso de las mismas (trabajo social y grupal con TIC)
- La integración de las TIC en la educación requiere de unas condiciones
estructurales mínimas relacionadas con la formación y capacitación de los
docentes, así como de la disponibilidad de los recursos.

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